Fundación Universitaria San Alfonso

Licenciatura en Filosofía
Hermenéutica filosófica
Mg. Luis Gabriel Montilla
Edgar Orlando Caballero Buitrago

En el siglo pasado la filosofía se centró en los recursos del lenguaje para el cavilar de los
temas concernientes a las ramas del saber filosófico. Una de las más impregnadas por este
suceso fue la metafísica, la cual había tenido un fulminante ataque por los filósofos de antaño
a Heidegger. Pero, el autor de Ser y Tiempo, pensó el Ser con otra perspectiva como no lo
había hecho ningún pensador desde Aristóteles dándole vida a la primera ciencia. Al partir
del método de investigación de su maestro, Husserl, comenzó a indagar ese término tan usado
en la sociedad, pero al mismo tiempo tan vacío de significado. Sus disquisiciones plasmaron
sólidamente la siguiente afirmación: “el lenguaje es la casa del ser” es de tener presente que
el lenguaje no es el utilizado por la academia científica sino el poético más pertinente para
desentrañar los enigmas del Ser.

Al adentrarse más en estas conjeturas hechas por Heidegger una de las sobresalientes es la
aclaración de la tergiversación de la frase: “el hombre es un animal racional”, en el trascurso
de la historia de la filosofía se cambió el original significado de la palabra logos, es decir, el
vocablo logos designa más concretamente en el texto del Estagirita el concepto palabra.
Entonces la frase en su construcción original sería: “el hombre es un animal de lenguaje”.
Convirtiendo al ser humano en el portador de una de las características esenciales, pero él
mismo decía que al ser humano nunca se le podrá definir la esencia en su totalidad, siempre
se escapará en el consiente o el inconsciente alguno de los peldaños del Ser.

Seguida la investigación se trae a colación la Ontología con su doctrina del Ser. Sin embargo,
la ciencia mencionada hace referencia en el método fenomenológico al ser-objeto, el cual se
toma como el punto a indagar. En el centro se halla ese animal del habla con tantos problemas
y enigmas para resolver, por medio de un método calificado para la aportación de nuevos
conocimientos respecto a este, basados en lo manifestado por el fenómeno, sin
predisposiciones. Otro de los caminos para la concretización de la facticidad es la
hermenéutica. Se plantea esta alternativa para la interpretación del Ser, porque la
hermenéutica se configura para el existir una posibilidad de llegar a entenderse y de ser ese
entender la vía para la valoración del ser tan maltratado por las diversas utilizaciones.

Además, para la observación de la vida cotidiana las preguntas no se deben dejar llevar por
las actividades comunes del diario vivir, por el contrario se profundiza con las herramientas
de la fenomenología para así poder alcanzar aportaciones profundas. Pero, su universalidad
no se puede ver sumergida en la objetividad, más bien en la búsqueda subjetiva ofrecida por
las construcciones naturales encierra sus posibles campos del conocer varias realidades
impregnadas en el lenguaje por ende en el ser.

Por otro lado, Heidegger presenta dos alternativas de lo ya-interpretado para lo contenido en
el ser, las cuales son la conciencia histórica y la conciencia filosófica. La primera de ellas,
hace mayor referencia al pasado, porque en la construcción de la actualidad o del presente la
cultura de lo acontecido repercute en lo poseído por el ser en su tiempo actual. La segunda,
es la conciencia filosófica, es indagar en las disciplinas de la filosofía las aportaciones a la
vida humana, basándose en el comprender para establecer primeramente la aperturiedad del
mundo, es decir, el Dasein puede llegar a comprenderse inmediatamente y regularmente a
partir de su mundo, porque la búsqueda se puede efectuar en el presente.

A continuación, toma relevancia la palabra interpretar, la compresión del propio ser hace de
la hermenéutica la mejor opción para la significatividad de los