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FACULTAD DE: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO : DERECHO REGIONAL Y MUNICIPAL

TEMA : DEFINICION DE DESARROLLO

SOSTENIBLE, INTERNACIONAL,

NACIONAL, LOCAL Y REGIONAL

PROFESOR : DANIEL ROJAS

ALUMNO : FLORES PEREZ CARLOS ALBERTO

CHIMBOTE - PERU
2018
DEFINICION DE DESARROLLO SOSTENIBLE, INTERNACIONAL,
NACIONAL, LOCAL Y REGIONAL

Internacional.-
El argumento de Redclift con respecto al desarrollo sostenible es que las actuales
tendencias del desarrollo no pueden continuar sino a costa de niveles de daños ambientales
inaceptables. En el caso de los llamados países en desarrollo, según Redclift, el desarrollo
siempre tiene lugar en el contexto de la economía internacional. Sin embargo, una
economía globalizada ignora las diferencias específicas entre los objetivos ambientales de
los países desarrollados y los subdesarrollados. En los países en desarrollo, el auténtico
desarrollo sostenible presupone que la productividad económica puede ser mantenida en
medio de frecuentes disturbios del sistema, y que el impacto del crecimiento poblacional -
especialmente de las necesidades básicas de una población creciente- tiene que ser tomado
en consideración. Todo esto hace de la sostenibilidad un asunto de poder político. "Las
opciones del desarrollo sostenible... pueden ser alcanzadas solamente a través de cambios
políticos en el plano local, nacional e internacional" (Redclift, 1987:36).

Este es el vínculo, para Redclift, entre las necesidades de los pobres y la sostenibilidad -
el cual no es posible mantener "a menos que los pobres sean incluidos en la satisfacción
de sus aspiraciones" (Redclift, 1987:35).

El crecimiento industrial necesita ser reorientado hacia la satisfacción de las necesidades


de las mayorías mundiales; los recursos energéticos renovables necesitan recibir mayor
atención; los recursos naturales y las políticas necesitan ser trasladadas del reino de las
armas hacia la protección de los sistemas de recursos biológicos y agronómicos” (Redclift,
1987:55)
Y, en una crítica final al alegado de carácter científico del análisis económico estándar,
Redclift concluye:
“El desarrollo sostenible, si no ha de ser despojado de contenido analítico, significa algo
más que la concertación del compromiso entre el ambiente natural y la búsqueda del
crecimiento económico. Esto significa una definición del desarrollo que reconozca que los
límites de la sostenibilidad tienen origen tanto estructurales como naturales” (Redclift,
1987:199).
En la concepción de Redclift, es claro que el medio ambiente por sí solo no es el factor
fundamental que hace que el desarrollo sea sostenible. Este factor fundamental lo
constituye el control del poder político, y, particularmente en los países en desarrollo, el
traspaso de dicho poder a los trabajadores a fin de que éstos puedan establecer sus propias
metas de desarrollo -presumidamente, unas metas que no dañen su medio ambiente como lo
ha hecho hasta ahora la vía de desarrollo tradicional.

Nacional.-
El concepto de desarrollo que procura integrar y asociar las dimensiones económica y
social con la dimensión ecológica, surge al final de los años sesenta, como resultado de la
conciencia de los crecientes problemas ambientales y de los límites impuestos por la
naturaleza a la explotación y crecimiento económico descontrolado. Esta preocupación por
el medio ambiente se agrega a un debate mucho más antiguo y siempre actual referente a la
forma excluyente y concentrada, social y espacialmente, de la acumulación del capital a
nivel mundial (Cardozo y Faletto 1975).

Esta percepción indicaba que determinado modelo de acumulación, excluyente, que se


utilizaba en los procesos de explotación, establecía una relación centro-periferia, de acuerdo
con la cual la riqueza del centro debería corresponder a la pobreza de la periferia,
traduciéndose en un nuevo mapa del mundo, en el cual los países centrales, en los cuales
evolucionaba la acumulación del capital, traducida en abundancia y opulencia, garantizarían
la ejecución de ese modelo por la explotación de los países periféricos, en los cuales
predominaban la pobreza y el subdesarrollo.

El crecimiento y expansión de esta periferia, acompañando la trayectoria de los países ricos,


constituyó la gran meta del desarrollo de los años cincuenta y sesenta. No obstante, a partir
de la comprensión de los problemas ambientales, surge una nueva cuestión política y
teórica para los proyectos de desarrollo de las naciones subdesarrolladas: aunque fuera
posible en el modelo excluyente, el crecimiento de la periferia en los patrones de los
subdesarrollados tendería a agravar el problema ambiental, dado que el límite de la
naturaleza imposibilita que todos alcancen los niveles de crecimiento y consumo de los
centros más desarrollados del planeta. Esta cuestión ocupó el escenario técnico y político de
las últimas décadas, con el tema de los límites del crecimiento y de la distribución espacial
de los costos y beneficios de la expansión económica mundial.

La convivencia internacional permeada por estas contradicciones se vuelve escenario de


sucesivas crisis, que se manifiestan tanto a niveles nacionales como global, identificándose
amenazas al modelo de desarrollo, tal como las enumeró Carvalho

• Crecimiento de la población en situación de miseria


• Concentración de la renta y de la riqueza
• Inseguridad alimentaria • Deterioro de partes de la biosfera
• Fragilidad e inadecuación de las instituciones
• Pérdida de la memoria cultural
• Crecimiento de la violencia contra la persona (Carvalho 1993).

Regional.-
En el Perú, el desarrollo sostenible ha sido una preocupación recién con este nuevo
siglo. Antes de esto, poco o nada hacía el Estado en pos de la conservación
medioambiental y social del país. El contexto económico actual en el que vive nuestro país
se debe en gran medida a la entrada de grandes capitales extranjeros (sobre todo en la gran
minería) que definitivamente ha favorecido al PBI del país; pero, es aquí donde también
nace el problema de adoptar políticas y medidas medioambientales que se ajusten a llevar
un desarrollo sostenible adecuado de nuestros recursos.

Entonces, el crecimiento económico del país depende casi totalmente de las grandes
inversiones mineras, petroleras, de energía, pesqueras, de capitales extranjeros en su
mayoría, y por lo tanto, buscarán proteger sus intereses. A la inversión extranjera poco o
nada le interesa que el Perú desarrolle una industria nacional capaz de competir (por
ejemplo darle valor agregado a la materia prima). Lo que le interesa solamente es que se
siga explotando y vendiendo materia prima bruta, depredándose indiscriminadamente
nuestro medio ambiente, y a su vez originando un conflicto socio ambiental en las zonas de
influencias de los grandes proyectos mineros, petroleros y otros.

Por último; generalmente el conflicto ambiental se vuelve, un conflicto político, porque el


Estado decide gobernar a favor de los intereses del inversionista. Por ejemplo, si a una
empresa minera le conviene secar varias lagunas con tal de acumular capital, nadie se lo va
a impedir, porque está amparada por la Ley del marco económico de inversión; de lo
contrario, si alguien se lo impide, amenaza con llevarse su inversión a otro país o región, y
si se va, lo lamentaremos.

Y si la población reclama, entonces el Estado declara un estado de emergencia. Esa es una


debilidad de un país tan entregado al mercado como Perú, país que avanza pero con los pies
doblados, con problemas graves socio ambientales a lo largo de las regiones con inversión
en proyectos extractivos, y con el riesgo de un crecimiento que es sostenible en el papel,
pero no en la práctica.

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