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En el último siglo la lixiviación por medio de organismos vivos ha tomado una considerable
fuerza en la industria minera, es un área que se encuentra en un frecuente desarrollo,
considerando investigaciones desde Australia hasta Chile, dos polos opuestos y gigantes de la
minería. El gran desafío suele ser la eficiencia de este tipo de proceso en comparativa con los
procesos normales, y mencionar que existe un considerable debate acerca de si se debe tomar
los organismos de las zonas locales o importar los organismos de otra zona, esto en función a
las características a las que se encuentran expuestas estos diferentes organismos.
Adaptación de los microorganismos de tanque agitado para un crecimiento eficiente Está bien
establecido que
Los organismos que oxidan el hierro y el azufre, están ampliamente distribuidos en muchos
entornos naturales. Sin embargo, estos entornos rara vez proporcionan las condiciones "casi
óptimas" de estado estable de un tanque de biooxidación. Más bien, es probable que los
microorganismos 'salvajes' experimenten variaciones sustanciales en el pH, las temperaturas
diurnas y nocturnas, la disponibilidad de fuentes de energía, nutrientes y agua, y una serie de
otras variables posibles. Estos microorganismos no se habrían "sintonizado" para un crecimiento
eficiente en las condiciones casi óptimas proporcionadas por los biorreactores de tanque
agitado. Esta adaptación puede tardar un período de tiempo prolongado que es difícil de
predecir, en parte debido a la naturaleza aleatoria de una secuencia de mutaciones que mejoran
la eficiencia del crecimiento.
La biooxidación en tanque agitado consta de tres fases: gaseosa, líquida y sólida, cada una tiene
un propósito fundamental. La fase gaseosa, suple la cantidad de oxígeno necesario para que los
microorganismos oxiden los sulfuros. En la fase liquida se da el crecimiento microbiano y es el
enlace de las partículas sólidas con los microorganismos además da una distribución uniforme y
efectiva de los nutrientes para la oxidación bacteriana. Y por último la fase sólida que es el
mineral refractario que los microorganismos solubilizarán y utilizan como su fuente de energía
(Arroyave, 2008; González et al., 2003).
Se han propuesto dos puntos de partida para el desarrollo de consorcios microbianos para el
procesamiento de nuevos minerales (Fig. 1). En el primer caso (el enfoque 'arriba hacia abajo')
se utiliza una mezcla de microorganismos para inocular el material de prueba (en operaciones a
escala de laboratorio o piloto) y se supone que un número limitado de estos acidófilos emergerá
como Un consorcio de biolixiviación estable y efectivo. Los microorganismos que se utilizarán
en este enfoque 'ver quién gana' pueden derivarse de entornos naturales o de plantas de
biooxidación usadas para tratar un mineral relacionado (o diferente) que es capaz de crecer a
un rango de temperatura y pH muy similar. Al proceso en desarrollo. Estos pueden
complementarse con cepas conocidas de microorganismos de entornos similares que tienen
características deseables. La selección preliminar de estas poblaciones mixtas en un mineral de
metal o concentrado se puede realizar en matraces de agitación o biorreactores a escala de
laboratorio. Para simular más de cerca la operación industrial, es necesario evaluar los
consorcios microbianos que se establecen en diferentes minerales en un tanque aireado (o una
serie de tanques) que se opera en modo de flujo continuo. En este enfoque 'ver quién gana', el
objetivo es tener suficiente biodiversidad microbiana (tanto fisiológica como filogenética)
disponible en el material de partida para adaptar y seleccionar un consorcio microbiano
eficiente para usar en una nueva planta de procesamiento de minerales.
El
Cuestiones que deben considerarse al utilizar los enfoques “arriba abajo” o “abajo arriba”
Es importante saber si, para un proceso y mineral dados, solo hay una combinación ideal de
microorganismos o si es probable que las combinaciones de diferentes aislados microbianos (o
especies) sean tan eficientes entre sí una vez que se adapten por igual al mineral Dicho de otra
manera, ¿Qué tan probable es que un consorcio particular de microorganismos pueda ser
reemplazado completamente por diferentes cepas de la misma especie o por una combinación
de especies superpuestas o incluso diferentes sin afectar el rendimiento de lixiviación de
metales del consorcio? La evidencia de que es posible cambiar el consorcio microbiano sin
afectar la tasa de biooxidación proviene de una comparación de plantas de biooxidación de
arsenopirita en la mina Fairview (Sudáfrica) y Tamboraque (Perú). Cuando Gencor construyó las
primeras cinco plantas Biox en diferentes partes del mundo, se inocularon con consorcios que
originalmente se habían adaptado al crecimiento de arsenopirita en los tanques agitados de la
mina Fairview. L. ferriphilum.
Ejemplo 1
Si se requiere operar un proceso de tanque agitado a un pH tan bajo como sea posible (para
evitar problemas de pasivación), podría haber una limitación a la tolerancia al pH del consorcio
microbiano indígena. En los últimos años, se han descubierto nuevos microorganismos que
oxidan el hierro y el azufre y que pueden describirse como "hiperacidófilos", ya que son activos
a un pH <1. (Stott et al., 2000)
Ejemplo 2
Es probable que exista un requisito para una gran cantidad de diversidad microbiana dentro de
un reactor en pilas en diferentes etapas de su ciclo de vida. Por lo tanto, el desafío es garantizar
que haya suficiente biodiversidad dentro de un montón para garantizar su rendimiento óptimo.
Los resultados obtenidos indicaron que los parámetros más influyentes en el proceso de
biolixiviación son la temperatura de operación, que afecta tanto al desarrollo de las bacterias
como a la cinética de disolución de los sulfuros, y la distribución granulométrica, que afecta al
transporte de las especies (Salgado, 2012).
La teoría dice que los microorganismos que oxidan el hierro y el azufre son omnipresentes por
naturaleza, sin embargo, al fijarnos en el medio ambiente, los acidófilos que crecen desde el
ambiente hasta aproximadamente 40–45 ° C parecen estar ampliamente distribuidos en
ambientes naturalmente ácidos. Los microorganismos que crecen a 45–55 ° C ('termófilos
moderados') también se distribuyen ampliamente en ambientes ácidos cálidos a calientes.
Es probable que se ahorre mucho tiempo en inocular un nuevo montón con un consorcio
microbiano en lugar de esperar a que los microorganismos crezcan naturalmente. Algunos
operadores parecen depender de desarrollo natural de microorganismos dentro de un montón.
Otros, como Newmont Mining, preparan inóculos que contienen bacterias mesofílicas a
moderadamente termofílicas (Acidithiobacillus ferrooxidans, Leptospirillumspp.,
Sulfobacillusspp.) Y, debido a que algunas partes de sus montones alcanzan los 80 ° C, también
se inoculan con la arceaea extremadamente termófila (Logan, 2007).
Un enfoque alternativo implica separar la oxidación férrica de minerales (un proceso químico) y
la regeneración de hierro férrico (un proceso biológico). Una ventaja de este enfoque "indirecto"
es que permite que se optimicen las condiciones de ambos procesos. Por ejemplo, la oxidación
de minerales de sulfuro, como la calcopirita, puede ser más efectiva a temperaturas (> 80 ° C)
que superan aquellas en las que pueden crecer las arqueas termoacidofílicas conocidas que
oxidan el hierro.
Otro enfoque que se está explorando es operar tanques agitados individuales dentro de una
serie a diferentes temperaturas (Ivan Aswegen, 2007). La ventaja percibida de este enfoque se
relaciona con la biooxidación de minerales de oro refractarios donde la formación de
compuestos de azufre inorgánicos (RISC) reducidos en tanques operados a temperaturas
convencionales (aproximadamente 40 ° C)
Conclusiones
Es importante tener en cuenta la ecología microbiana, puesto que esta ayuda a poder
identificar la especia microbiana a tratar, sin embargo no es muy útil para la
enumeración de estas
Debido a que existe sin fin de bacterias es importante usar la ecología microbiana para
poder ver cómo es que se comportan en diferentes ambientes, como en el caso del
consorcio, que pude ser de una sola especie o la convivencia de varias especies.
Para dar paso a la biolixiviación, hay que tomar en cuenta que no solo se necesita de
una espacio, sino tener en cuenta que la diersidad de las especies bacterianas, puedan
ser más eficientes, quizás en un “quien gana a quien” o en el simple hecho de competir
por un mineral especifico.
No todas las bacterias, atacan o se alimentan de un mismo mineral, existe diversidad en
cuanto a esto, puesto que muchas bacterias atacan a uno solo en específico y no a
muchos, a su vez se debe asociar con la mixtura adecuada, para que puedan atacar al
mismo mineral.
El hecho de realizar una mixtura de especies, puede llegar a existir el riesgo, debido a
que todos los minerales no son estériles, entonces es muy difícil evita, que existan
microorganismos nocivos, que generen un exceso de ácido, e influyan en el consorcio.
Si se utiliza una mixtura de bacterias, puede resultar ser más eficiente y puede llegar a
tener una ventaja potencial en cuando al CO que se produce, haciendo que la actividad
bacteriana sea regida por la dependencia de CO, lo cual contribuye a que no se
contamine.
Es un grave problema que los tanques agitadores, su ambiente, sea uniforme, que no
cambie, y varíe, sino que permanezca prolongado de forma pareja en el tiempo, puesto
que esto solo limita a la diversificación de microorganismos, y no permita que se genera
una mayor eficiencia.
Es importante que los ambientes de pila, sean inestables, en los que el ambiente o el
medio varia continuamente, es así que muchos microorganismo soportan esta
diversidad del medio, y no existe un límite en cuanto a la diversidad de microrganismo,
al contrario su diversificación aumenta.
Una gran diferencia entre loa agitadores y los ambientes de pila es que los agitadores
son lugares estables, uniformes por largos periodos de tiempo, mientras que las pilas
no.
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