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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS

ESCUELA PROFESIONAL DE

HIDROLOGIA

TEMA: CORRIENTE DEL NIÑO Y HUMBOLDT, EFECTOS, FORMAS DE


IDENTIFICAR Y PREVISONES DE EFECTOS

PRESENTADO POR:

 EDWIN MAMANI QUISPE

Puno 2017
CORRIENTE DEL NIÑO, CORRIENTE HUMBOLDT, EFECTOS DE LA
CORRIENTE DEL NIÑO SOBRE LA TIERRA, FORMAS DE IDENTIFICAR,
PREVICION DE LOS EFECTOS

INTRODUCCION

En muchas partes de los océanos el agua fluye siempre en la misma dirección,


mientras en otras no muestra ningún movimiento. Este fluir origina las
corrientes marinas, que se asemejan a las atmosféricas, pero se indican de
diferente manera: los vientos según su origen y las corrientes marinas según la
dirección que llevan.
Las corrientes marinas no fluyen de una manera estable; pueden cambiar de
dirección, velocidad o dimensión. No hay nada de sorprendente en esto, puesto
que son sumamente afectadas por los vientos. Existen, sin embargo, en los
mares y océanos corrientes poderosas que, fuera de variaciones mínimas,
siguen siempre el mismo curso, y se las suele indicar en mapas para su
estudio.
Las corrientes pueden ser cálidas o tropicales y frías o polares según
provengan de zonas ecuatoriales o polares, respectivamente, pero esto es
relativo, ya que un mismo flujo puede resultar cálido o frío según el área que
recorra. Las masas de agua cálidas, y por ende las corrientes por ellas
originadas, circulan siempre más superficialmente que las frías. No sólo hay
corrientes horizontales. También existen de ascenso o descenso en un mismo
sector, que determinan ciclos de convección. Tanto las horizontales como las
verticales tienen una importancia fundamental para la pesca.
MARCO TEORICO

CORRIENTE DEL NIÑO

La corriente del Niño o de El Niño, es una corriente marina cálida, estacional y


ecuatorial propia del Pacífico sudamericano que va en dirección de norte a sur
y que llega a las costas ecuatorianas y peruanas entre el 18 y 25 de diciembre
de cada año.1 Su nombre fue acuñado por pescadores del norte peruano, pues
"El Niño" es una referencia a la época de Navidad.
Es necesario diferenciar la corriente del Niño, la cual es una corriente periódica
que produce un claro cambio de estación en la costa, con el fenómeno
climático extraordinario de El Niño, el cual puede llegar a tener un alcance
global. La llegada de la corriente del Niño es considerada beneficiosa porque
anuncia la temporada anual de lluvias, necesaria para la agricultura y el ciclo
biológico del bosque seco ecuatorial. Sin embargo una corriente demasiado
cálida ha sido relacionada con el llamado fenómeno de El Niño, con una
proporción de lluvias y calor mucho mayor de lo usual que deviene en
inundaciones y catástrofes propias de un cambio climático radical.

ORIGEN

Su origen lo encontramos en los vientos alisios, productos de la rotación del


planeta, que arrastran las aguas superficiales y cálidas de este a oeste, es
decir, desde Sudamérica a Indonesia.

Los océanos y la atmósfera intercambian grandes cantidades de calor. Por


ello, en estas condiciones encontramos que el aire de las zonas americanas
se calienta, lo que conlleva menores presiones atmosféricas y la entrada de
borrascas y tormentas. Esto, que ocurre de manera natural y forma parte del
equilibrio climático del planeta, marca el origen de la estación lluviosa en
Sudamérica.

Los océanos y la atmósfera intercambian grandes cantidades de calor. Por


ello, en estas condiciones encontramos que el aire de las zonas americanas
se calienta, lo que conlleva menores presiones atmosféricas y la entrada de
borrascas y tormentas. Esto, que ocurre de manera natural y forma parte del
equilibrio climático del planeta, marca el origen de la estación lluviosa en
Sudamérica.
Sin embargo, de manera más o menos periódica este fenómeno altera su
comportamiento, lo que afecta al tiempo atmosférico de todo el planeta. Esta
alteración tiene dos fases:

Debilitamiento de los vientos alisios, que provoca que el agua caliente


permanezca cerca de la costa americana (Fenómeno del Niño).

Vientos alisios soplan con más fuerza de lo normal, de manera que las aguas
superficiales cálidas se desplazan hacia las costas asiáticas (Fenómeno de la
Niña).

Las alteraciones climáticas del Pacifico y consecuencias

De este modo, lo que realmente está tomando importancia las últimas


semanas es el Fenómeno del Niño, por el que la corriente de mismo nombre
se debilita y las aguas cálidas se acumulan en el Pacífico oriental. Este
fenómeno conlleva un aumento de temperatura de, como mínimo, 0,5 grados
centígrados en esta zona durante tres meses respecto de la situación media.
Esto provoca altas presiones atmosféricas en las costas australianas y
asiáticas, y bajas presiones en las costas americanas.

Todo ello trae consigo consecuencias, en muchos casos, catastróficas. Estas


consecuencias se basan en un desequilibrio que provoca sequías en Asia e
inundaciones en América. Esto conlleva una mayor incidencia de las
enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria o el dengue, en
India, Colombia, Venezuela y Brasil. El desequilibrio climático también trae
consigo consecuencias económicas. Así, el calentamiento de las aguas
oceánicas reduce la cantidad de peces que pueden vivir en el Pacífico
americano. Esto es de gran importancia para gran cantidad de países, para
los que la actividad pesquera es una de los principales medios de vida.
Asimismo, la agricultura y otros servicios como el turismo se ven igualmente
afectados. Todo esto se traduce en altos niveles de inflación y la subida de
precios de algunos productos a nivel mundial, como los combustibles, el café
o el trigo.

Asociado al fenómeno del Niño encontramos el de la Niña, que recibe este


nombre porque se origina cuando las corrientes toman el sentido contrario. La
Niña comienza cuando los vientos alisios soplan con más fuerza de lo normal
y se acumulan aguas frías en el continente americano, llegando a producirse
un descenso de temperatura de entre 3 y 5 ºC. La Niña provoca un clima más
húmedo de lo normal en el sur de África, así como sequías en la parte central
de este continente. En Norteamérica, se asocia con cambios en los patrones
climáticos usuales, esto es, se espera un tiempo fresco y húmedo en el sur de
EE.UU. y condiciones secas en el norte. Por último, se piensa que la Niña
también puede afectar a la temporada de huracanes en el Atlántico.

Estos dos fenómenos, como vemos, tienen graves consecuencias a nivel


mundial. Muchas de ellas las estamos viviendo en estos momentos. Además,
la Niña a menudo aparece asociada al fenómeno del Niño, por lo que es
posible que en los próximos meses se vivan sus efectos. Unos efectos que,
según científicos del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, han
provocado hasta un 21% de los conflictos civiles que se han producido desde
1950por su naturaleza, que afecta tanto a la salud pública de gran cantidad de
países como a la economía en general.

PREVISIONES

En cualquiera de los grandes problemas que el hombre y la sociedad


enfrenten, las medidas que se tome serán más efectivas en la medida en la
que estas se adopten (y ejecuten) desde diferentes niveles de la sociedad civil
y de los gobiernos; la efectividad se incrementa si las medidas que se adoptan
son multidisciplinarias y logran una mayor participación. Por ello, las
instituciones y las empresas no deben ser ajenas a la planificación de tales
medidas, en este caso, para enfrentar a un fenómeno climático que afecta
fuertemente a casi todas las actividades productivas de la región norte del Perú
y, en consecuencia, el desarrollo del país.

En una sociedad organizada, o que se estime serlo, las medidas preventivas


deben empezar desde el nivel doméstico, luego, extenderse al nivel vecinal y al
nivel urbano o metropolitano. Estas deben ser complementarias a aquellas que
adoptan los gobiernos locales (distritales y provinciales), regionales y el
gobierno central.

A nivel doméstico, las medidas de prevención temprana comienzan cuando el


un (o una) jefe de familia decide el lugar de emplazamiento de su vivienda.
Antes que nada, debería asegurarse que la zona en la que se construirá la
vivienda no sea inundable. El diseño es otra fase importante. Debe contar con
un adecuado sistema de evacuación de aguas pluviales; prever que estas sean
evacuadas a la calle y no a los desagües.

En este sentido, del diseño de viviendas con techos a dos aguas es el más
conveniente. Sin embargo, últimamente se aprecia que muchas viviendas y
condominios se han diseñado y construido con techos planos. En las zonas
rurales, se debe procurar viviendas con material noble y en partes altas. En lo
posible, ha que evitar construirlas con materiales que son presa fácil del agua
de lluvia como el adobe y la quincha.

Prevención vecinal

A nivel vecinal y urbano es necesario identificar la eficiencia de la evacuación


de aguas pluviales por las calles, hacia partes bajas o hacia los ríos, de tal
manera que no se afecte a otras viviendas o poblados. Los vecinos deben ser
participes de acciones cívicas para enfrentar emergencias como parte del
sistema de defensa civil. Así, se debería conformar brigadas de ayuda y
rescate y promover la participación activa en los simulacros.
Los gobiernos locales, distrital y provincial, deben contemplar, en su plan
regulador y de crecimiento urbano, la adecuación de las infraestructuras
urbanas de todo tipo (viviendas, escuelas, hospitales, edificios públicos, etc.)
para que sean resilientes a los eventos de El Niño de cualquier magnitud.

Es muy importante, también, que las autoridades se mantengan firmes y no


permitan invasiones o asentamientos humanos en zonas inundables o en los
lechos de quebradas. Pocas o ninguna ordenanza municipal se dan para evitar
que esto suceda, por lo que se genera un crecimiento desordenado de las
ciudades, sin considerar el factor climático y medidas de seguridad.

El rol de los gobiernos regional y nacional

A estos gobiernos les corresponde aprovechar las treguas que da El Niño, a


veces con varios años de sequía o años normales. En estos periodos se debe
hacer la planificación y obras que conlleven a adecuar a las infraestructuras
para soportar a un El Niño de cualquier magnitud. Estas instancias
gubernamentales deben ayudar a las instituciones públicas y privadas a
generar conocimiento sobre El Niño y sus impactos en nuestra región y
estrategias para mitigar sus efectos adversos así como tratar de aprovechar
algún impacto positivo (reforestación, nivel de los acuíferos, etc.).
Se debe actuar permanentemente en lo relacionado a El Niño y no solamente
en el momento en que se escucha se su posible ocurrencia.

Este año, 2015, por primera vez se ha realizado un simulacro de fenómeno El


Niño en el que se ha probado la capacidad de respuesta de la población y de
las autoridades ante las emergencia que nos plantea la ocurrencia de estos
fenómenos. Es muy bueno este tipo de ejercicios; pero, es necesario
concientizar a la población para que tenga una mayor participación.
A nivel empresarial, la prevención de El Niño debe contemplar posibles
magnitudes de estos eventos (débil, moderado, fuerte o muy fuerte) y, para
cada uno de esos escenarios, tener diseñado un plan de acción o contingencia.

La lluvias ocurridas en el verano de este año (2015), con valor acumulado


dentro de lo normal (75mm) hacen prever que el periodo de extrema sequía,
como los años de 2013 y 2014, ya se superó y que se avecinan años normales
o por encima de lo normal, en cuestión de lluvias.

El acondicionamiento de la infraestructura regional de todo tipo para afrontar


lluvias, así como para almacenar y aprovechar adecuadamente el recurso
hídrico, debe ser previsto en todas las instancias. La infraestructura vial,
carreteras, caminos y puentes deben ser reparados o construidos
adecuadamente para evitar su deterioro por lluvias asegurando el transporte y
evitar el aislamiento de pueblos.

Corriente Costera de Humboldt:


Fluye en dirección Nor Oeste, bordeando las costas de Perú, y continúa
subiendo hasta llegar a costas ecuatorianas, para luego unirse al sistema de la
Corriente ecuatorial del sur. La corriente costera de Humboldt, conocida
también como la Corriente del Perú, se caracteriza por sus aguas frías, se
presenta en nuestras costas entre los meses de mayo a noviembre.

Esta corriente marca el inicio del cambio de estación en el Ecuador, ya que


cuando sus aguas llegan a las costas ecuatorianas se produce una disminución
en la temperatura superficial del mar y del aire.

La corriente de Humboldt es muy favorable para la pesca ya que sus aguas son
ricas en nutrientes debido a su alta salinidad. Los meses de mayor intensidad
de esta corriente son entre julio y septiembre y poco a poco ésta va
debilitándose hasta desaparecer por completo en el mes de diciembre, época
en la que aparece la llamada corriente de El Niño con características
totalmente contrarias a las de la corriente de Humboldt.

ORIGEN
Su origen se debe a los efectos combinados del movimiento de rotación
terrestre y de la fuerza centrífugade las aguas oceánicas en la zona ecuatorial.
Esta corriente es muy fría debido a que sus aguas emergen desde zonas
profundas, donde tienen una temperatura en torno a los 4 ºC en razón a su
densidad, en la zona intertropical junto a las costas sudamericanas de Chile y
Perú, en el océano Pacífico. El fenómeno de la surgencia de aguas profundas y
muy frías en la zona intertropical (upwelling en inglés) ya fue descrito y medido
por Humboldt en su viaje al Perú en 1802 (4 ). Sin embargo, el propio Humboldt
señala que el origen de esas aguas profundas debe provenir, al menos en
parte, de las latitudes antárticas, por lo que se muestra partidario de lo que se
conoce como corrientes en profundidad, algo que no se ha probado en la
bibliografía científica, a pesar de la tesis de las corrientes termohalinas, que
resultan difíciles de sustentar, ya que hablan de corrientes en profundidad que
pasan de norte a sur y viceversa a través del ecuador terrestre.

La corriente surge en la costa sudamericana del océano Pacífico,


desplazándose desde la Zona Central de Chile hacia el Norte, paralelamente a
la línea del litoral sudamericano, pasando por las costas peruanas hasta
alcanzar la latitud del ecuador terrestre, abriéndose luego en dirección Oeste
hacia las Islas Galápagos hasta llegar al ecuador terrestre, que no atraviesa
por la fuerza centrífuga del movimiento de rotación terrestre que da origen al
abombamiento ecuatorial de las aguas oceánicas. Por ello se ve en el mapa de
temperaturas superficiales de la NOAA el contraste entre las aguas de la
corriente de Humboldt al sur del ecuador (temperatura de unos 15 ºC) con las
aguas de la propia corriente ecuatorial del Norte, mucho más cálidas (casi
30 ºC). Por el contrario, las aguas frías de la corriente de California, cuya
temperatura también se debe a la surgencia de aguas frías, se desplazan de un
principio hacia el oeste debido a la inercia del propio movimiento de rotación
terrestre. La diferencia, en ambos casos (corriente de California y corriente de
Humboldt) está en la configuración de las costas totalmente opuesta, que
desvía las aguas frías hacia el oeste-suroeste en el primer caso y hacia el
noroeste en el segundo. En ningún lugar del mundo se ve un contraste tan
brusco entre las aguas que comparten una misma corriente y dirección a
ambos lados del ecuador. Tal vez podríamos hacer la excepción con
la corriente de Benguela en África pero, en este caso, las aguas frías que
surgen junto a las costas de Namibia, se alejan desde el principio hacia el
noroeste y, por lo tanto, no se desplazan junto a la costa y no dan origen a un
clima seco costero cerca del ecuador terrestre, como sucede en las costas
peruanas.

EFECTOS

Ejerce influencia determinante sobre el clima de la costa peruano-chilena con


cielos cubiertos de neblinas —camanchacas y garúas costeras—, ausencia de
lluvias y temperaturas más frías de lo que deberían tener de acuerdo a su
latitud. Esta situación se extiende hasta las islas Galápagosque se encuentran,
precisamente, atravesadas por el ecuador terrestre y cuyo clima sería mucho
más lluvioso de no ser por esta corriente.
CONCLUSION
Los fenómenos El Niño y La Niña están íntimamente relacionados, es decir,
uno es el opuesto al otro. Los fenómenos que afectan las condiciones
climáticas de ciertos sectores, pueden estar determinadas o influidas por
distintas causas como son los vientos, las temperaturas, las precipitaciones, las
variaciones en la presión atmosférica, etc. Pero pensamos de manera muy
personal que no hay nada que afecte tanto el clima de un lugar o región como
lo hace los fenómenos de El Niño y La Niña. Estos dos fenómenos afectan a
una gran extensión de zonas geográficas cuando se presentan. Lo que no
entendemos es como unos factores tan determinantes o importantes del clima
no se estudien con mayor detenimiento dentro de los programas que rigen la
carrera.
Concluimos diciendo que ambos fenómenos se vienen produciendo desde
hace unos 5.000 años, sea en periodos cálidos como en periodos fríos y que
están siendo afectados por el calentamiento general de la atmósfera (efecto
invernadero). Si siguen aumentando las temperaturas globales, se pueden
esperar fenómenos de El Niño y La Niña mucho más fuertes e intensos.
BIBLIOGRAFIA

Enciclopedia Microsoft Encarta 99


Enciclopedia Planeta-De-Agostini
Diccionario Enciclopédico Salvat Universal
Enciclopedia Larousse
Enciclopedia Gran Consultor
Paginas de Internet:
www.semarnap.gob.mx/indices/tematico/emergencias/lnino
serpiente.dgsca.unam.mx/cca/nino.htm
elnino.cicese.mx
www.inm.es
www.geocities.com/ocean_buoys

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