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DERECHO VICTIMAL

INTRODUCCIÓN

En lo general el papel de la víctima dentro del Derecho Penal y las relaciones entre este
último y la Victimología, para llegar a la conclusión de que existe y debe independizarse el
Derecho Victimal.
Las bases están puestas, tanto por la declaración de la ONU como, para nosotros, por las
fundamentales reformas de 1993 y del 2000 a la Constitución Mexicana, así como los
nuevos códigos especializados en protección Victimal.
El enfoque victimológicos es ya indispensable en el mundo jurídico; la víctima no puede
ser ya la cenicienta del sistema penal.

LOS DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS

El artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en una de sus


partes dispone que: "Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer
violencia para reclamar su derecho."

Nos comenta Israel Drapkin, que la primera intervención de derecho de los primitivos
legisladores fue para defender a quien infringió inicialmente la norma social, es decir, al
delincuente y no a la víctima. No podía ser de otra forma, ya que los derechos de esta
última eran absolutos e ilimitados, mientras que los derechos del delincuente eran aún
inexistentes.

Zaffaroni lo explica de manera peculiar: "La exclusión de la víctima (llamada generalmente


expropiación y que prefiero llamarla más propiamente confiscación) se produjo con la
introducción de la 'investigación' o 'inquisición', que los autores tradicionales consideran
un avance o progreso.

De este modo, se admite como progrese la omisión total de la víctima (y la peor brutalidad
estatal). La víctima desapareció hasta hoy del modelo penal. Como máximo es un objeto,
pero no un sujeto dentro de este modelo, porque no es compa tibie con el modelo penal,
que por definición es confiscatorio de derecho lesionado por el conflicto."

Stanciu afirma que si las libertades de los criminales están reducidas por la justicia según
las indicaciones de la ley, las libertades en las víctimas están suprimidas o disminuidas
por los actos del criminal.

"La protección de nuestros derechos a no ser victimizados e: mucho más urgente que
ampliar nuestras garantías como delincuentes potenciales. También debemos precisar
que estos derechos incipientes de las víctimas están basados en el reconocimiento previo
en el derecho de todo ciudadano a no ser victimizado."

Berístain dice que en la sociedad tecnológica de la postmodernidad se ha subrayado y se


subraya exageradamente que el crimen atento contra el Estado; pero, se ha olvidado algo
elemental como es que el delito atento directa y primeramente a las personas individuales
y a los grupos sociales.
Por esto se deben crear y fortalecer los medios para detectar, enjuiciar y condenar a los
culpables de los delitos, así como revisar periódicamente la legislación penal para
adaptarla a las circunstancias cambiantes, principalmente en lo relativo a los Derechos
Humanos, y de manera especial a los casos de abuso de poder, tanto políticas como
económicas.
Pero no es posible limitar la protección y circunscribir los derechos a los grupos más
desamparados, todos podemos ser víctimas, y como afirma Drapkin "sobre la base de un
cálculo elemental de probabilidades, estamos convencidos de que corremos mayores
peligros como posibles víctimas que como posibles delincuentes".
La calidad de víctimas, nos dice Stanciu, es inherente a la miserable condición humana,
como es también la de mortal. De aquí que la solidaridad universal debe imponerse. En
tanto que el hombre no acepte la situación de víctima no todo está perdido, pero el
problema es actual en el momento en que se instale en la victimidad y la considere como
inevitable.

Ihering ha hablado de la lucha por el derecho. Aquél que no está cada momento listo a
defender su derecho es más culpable que la persona abusiva. La timidez de las víctimas
anima al agresor, éste es un rasgo constante de la psicología humana y animal.

Un punto básico es el de la información al público en lo referente a qué derechos tiene


protegidos y en qué forma se le defiende, así como los peligros que puede correr y el
riesgo de victimización.
Cuando la lucha contra el crimen queda en manos de las víctimas singulares, del
individuo en lo personal, la batalla está perdida. Queda claro pues, que estamos
presenciando el nacimiento de una nueva y prometedora rama del Derecho: el Derecho
Victimal, cuyas bases están ya sentadas, y que tiene diferencias claras y específicas con
el Derecho Penal, que no fue creado propiamente para proteger los derechos de las
víctimas.

EL DERECHO VICTIMAL

En palabras de María de la Luz Lima: "Dentro de la enciclopedia de las Ciencias Penales,


es necesario concebir y crear una nueva disciplina en el campo de las llamadas ciencias
jurídico-penales, este es el Derecho Victimal que debe ser una ciencia normativa que se
encargue del estudio de los derechos de la víctima, lo que puede consistir en derecho de
hacer, no hacer o recibir algo, conferido por la ley o la constitución de un país, además del
estudio del procedimiento que debe usarse para hacerlo efectivo."

La necesidad de independizar el Derecho Victimal proviene no solamente del abandono


que de la víctima ha perpetrado el Derecho Penal, sino de la incapacidad de éste para
resolver una serie de problemas.

Como dice Zaffaroni: La intervención del estado como único ofendido, invocando el bien
común o la defensa social o cualquier otra vaguedad parecida, elimina la solución del
conflicto; éste ya no podrá resolverse, porque falta una de sus partes: la víctima.

Así para Jescheck, el fin del Derecho Penal es el mantenimiento- de la paz y la seguridad
jurídica a través de los valores fundamentales de la convivencia en comunidad, y sólo en
segundo término la indemnización de la víctima. Las funciones son la represiva y la
preventiva, la primera en tanto interviene para sancionar el delito cometido y la segunda
para impedir que en el futuro el mismo delincuente u otros realicen la conducta indeseada.

Y para Zaffaroni las funciones del Derecho Penal son proveer a la seguridad jurídica y a la
coexistencia, previniendo la comisión de nuevas conductas afectantes de bienes jurídicos,
con una acción resocializadora sobre el autor.

Por esto, como dice Beristaín, debemos encontrar "Algo mejor que el Código Penal", y
eso debe ser, en nuestra opinión, una buena ley de justicia para las víctimas, cuyos
linchamientos generales están dados en la fundamental Declaración de las Naciones
Unidas.

LA DECLARACIÓN DE LA ONU

En el VI Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente (Caracas, 1980), se trató el problema del abuso de poder económico y
político, haciendo especial referencia a las víctimas y recomendando a los expertos y
agencias de la ONU que continuaran su labor de elaboración de directrices y normas.

El congreso debatió y aprobó una "Declaración sobre los Principios Fundamentales de


Justicia Relativos a las Víctimas de Delito y Relativos a las Víctimas del Abuso de Poder",
que fue adoptada a fines del mismo año en la 96ª sesión plenaria de la ONU.

Los derechos de las víctimas no han sido reconocidos, aceptad' ni protegidos


adecuadamente, a pesar de que millones de persona en todo el mundo sufren daños
como resultado de delitos y abuso de poder.

Dentro de esta gran cantidad de gente, se encuentran no son las víctimas directas, sino
también sus familias, los testigos y otras personas que les presten ayuda, expuestos
injustamente a perdidas de daños y perjuicios.
De aquí la urgencia de adoptar medidas que garanticen el re conocimiento y respeto
efectivos de los derechos de las víctimas. La Declaración está dividida en dos grandes
rubros: los principios relativos a las víctimas de delitos y los relacionados con las víctimas
del abuso de poder, aclarando que deben aplicarse los conceptos (y las normas) sin
distinción de sexo, raza, color, nacionalidad, etc.
En cuanto al primer grupo, da como concepto de víctimas de delitos el siguiente, ya
mencionado anteriormente, pero que no sale sobrando repetir:

1. Se entenderá por víctimas las personas que, individual o colectivamente hayan


sufrido daños, incluidos lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida
financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como
consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en
los Estados Miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder.

2. Podrá considerarse "víctima" a una persona con arreglo a la Declaración


independientemente de la relación familiar entre el perpetrador y la víctima. En la
expresión "víctima" se incluye además, en su caso, a los familiares o dependientes
inmediatos de la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al
intervenir para -> asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización.

En cuanto al segundo, las víctimas del abuso del poder, que tratamos con detenimiento
en el capítulo XVII, son, caracterizadas de la' siguiente manera:

18. Se entenderá por "víctimas" las personas que, individual o colectivamente


hayan sufrido daños, incluidos lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como
consecuencia de acciones u omisiones que no lleguen a constituir violaciones del
Derecho Penal Nacional, pero violen normas internacionalmente reconocidas
relativas a los Derechos Humanos.
La Declaración, organizada en 21 artículos, de los cuales 17 reglamentan el primer
grupo y los otros 4 el segundo, se ha convertido en la "Carta Magna" de las víctimas,
y por su importancia se anexa al final de esta obra.

LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL A LAS VÍCTIMAS DEL DELITO

Una trascendental reforma a la Constitución Política de México (1993), reconoce algunos


derechos fundamentales de las personas que han sido víctimas de un delito, y que
tradicionalmente estaban desamparadas, cometiéndose con esto una seria injusticia.
La reforma consistía en un nuevo párrafo, agregado como parte final del artículo 20
constitucional, y que a la letra dice:

ARTÍCULO 20.—"En todo proceso penal, la víctima o el ofendido por algún delito, tendrá
derecho a recibir asesoría jurídica, a que se le satisfaga la reparación del daño cuando
proceda, a coadyuvar con el Ministerio Público, a que se le preste atención médica de
urgencia cuando lo requiera y, los demás que señalen las leyes." A pesar de lo importante
de la reforma, sin lugar a dudas un avance extraordinario en el área Victimologíca, se
consideró que era aún insuficiente, por lo que el 21 de septiembre del 2000 se aprobó una
nueva redacción, que precisa y amplía las garantías y reza como sigue:

LA LEY DE JUSTICIA PARA VÍCTIMAS


Comentamos la necesidad de una ley que concentre los derechos que para las víctimas
consagra la Constitución. En varios Estados de la República hay ya leyes específicas que
s ocupan de la materia, así Chiapas, Durango, Estado de México, Puebla; San Luis
Potosí, Sinaloa y Sonora.

En 1995, en su carácter de Diputada Federal, María de la Lu Lima presentó ante el H.


Cámara Legislativo, apoyada por varios diputados y senadores, una iniciativa de "Ley de
Justicia para las Víctimas del Delito en el Distrito Federal". Gracias al impulso de esta
iniciativa, fueron incluidos diverso aspectos en la Ley Orgánica de la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal, que ha creado una Subprocuraduría de atención a
víctimas, retomando varias de las funciones descritas, lo que h dado un gran avance al
tema.

En el Anexo No. 3, presentamos una versión actualizada d< documento en cuestión;


hagamos una muy breve crónica: La iniciativa pretende desarrollar las garantías
constitucionales y ofrecer el marco jurídico para su adecuado desenvolvimiento, con las
características siguientes:

Ofrece un concepto muy amplio de "víctima", rebasando e mucho el de simple ofendido.


Plantea un sistema de justicia y no de apoyo, auxilio o caridad Privilegia la justicia
restitutoria sobre la vindicativa. Reconoce el deber del Estado a la reparación del daño en
cié tos casos.

Propone la creación de un fideicomiso para la administración de fondos que permitan el


auxilio inmediato a ciertas víctimas con necesidades urgentes, y el crecimiento y
consolidación del sistema. La sociedad civil se ve representada en un Consejo Técnico
que permite la participación ciudadana.
Centro Universitario Interamericano Del
Pacifico

Ilber Bryan Méndez Sánchez

Materia: Victimología II Séptimo Cuatrimestre

MDU. Manuel H. López Pérez

Temas:

Derecho Victimal

Licenciatura En Criminología Y Criminalística

Tapachula de Córdova y Ordoñez; a 20 de Noviembre de 2013

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