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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE INGENIERIA

ESCUELA DE INGENIERIA ELECTRICA

DEPARTAMENTO DE POTENCIA

PROYECTO DE ILUMINACION Y CANALIZACIONES

TOMACORRIENTES E INTERRUPTORES DE FALLA A TIERRA

Profesor: Autores:

Leopoldo Romero David León C.I.: 21.091.969

Oscar Mencias C.I.: 17807719

Marco Hubner C.I.: 17.014.096

Naguanagua, Noviembre de 2018


INTRODUCCIÓN

En toda residencia, oficina, comercio, industria o lugar donde se realicen


actividades propias del ser humano es seguro encontrar tomacorrientes.
Tales componentes eléctricos se definen como dispositivos de contacto en
los cuales se conecta un enchufe, con el objetivo de suministrar energía a
equipos que utilizan electricidad.

Aunque visibles en una instalación eléctrica, los tomacorrientes poseen en


su interior características que un especialista en el área de electricidad
debe conocer. Es importante que estos dispositivos se conecten de
manera adecuada para evitar accidentes por fallas eléctricas.

Las fallas eléctricas más comunes son las fallas a tierra, estas suceden
cuando ocurre una ruptura del aislamiento del conductor activo (fase),
como consecuencia del desgaste por uso excesivo, malas prácticas de
instalación o uso indebido de equipos y artefactos. Si ocurre la ruptura del
aislante y el conductor de fase hace contacto con la armadura metálica del
equipo conectado, se crea una situación altamente peligrosa.

Una situación fatal podría presentarse cuando en ese recorrido anormal se


encuentra una persona. Cientos de personas perecen anualmente en el
mundo por electrocución, se estima de 2/3 de esas víctimas fatales no
habrían fallecido si los circuitos ramales donde se produjo la falla a tierra
hubiesen estado protegidos por GFCIs ( Ground Fault Current Interruptor)
en español conocido como interruptor de falla a tierra.
1. TOMACORRIENTES Y CARACTERISTICAS

Los tomacorrientes son dispositivos eléctricos que sirven como punto de


conexión para alimentar equipos eléctricos, tales como electrodomésticos,
equipos portátiles e industriales. Los tomacorrientes no consumen
ninguna energía, este solo enlaza la fuente de alimentación a los
equipos que se vayan a alimentar de una fuente de energía eléctrica.

La National Electrical Manufacturers Association (NEMA) es


una asociación que se ha encargado de normalizar el diseño que se debe
utilizar para los tomacorrientes y otros dispositivos eléctricos en gran
parte del continente americano. Debido a que el sistema eléctrico
venezolano se basa en el sistema eléctrico de EEUU, esta normativa
también aplica para Venezuela.

Dependiendo el tipo de alimentación que necesite el equipo, existe un


diseño específico del tomacorriente. Las características que definen a un
tomacorriente son las siguientes:

1. Tensión máxima: es el voltaje máximo al cual debe someterse el


tomacorriente.

2. Corriente máxima: es la corriente máxima que puede soportar el


tomacorriente sin que este se sobrecaliente y se estropee.

3. Número de polos: este determina la cantidad de salidas que posee el


tomacorriente para alimentar la carga (fase o potencial y neutro). Este
número de polos no incluye la salida de tierra, esta es adicional. Por
ejemplo, un tomacorriente puede tener 2 polos y una tierra (a este llegan
3 cables en total).
Figura 1.1. Componentes de un Tomacorriente Monofásico

2. CLASIFICACIÓN DE TOMACORRIENTES

Existe gran variedad de tomacorrientes cuya construcción obedecen al uso


al cual están destinados. Teóricamente cuando se trata de uso residencial,
podemos encontrar tomacorrientes sencillos y tomacorrientes dobles. Los
primeros se utilizan para conectar un solo equipo mientras a los otros se
pueden conectar dos equipos. Actualmente no es común utilizar
tomacorrientes sencillos a lo largo de una instalación eléctrica; se
prefieren dobles, por su más alta capacidad de conexión, salvo en aquellas
aplicaciones especializadas que convenga usarlos. Tal sería el caso de los
tomacorrientes para equipos como acondicionados, secadoras, bombas
eléctricas, cocinas eléctricas, calentadores de agua.

Para hacer uso de la energía eléctrica, se utilizan enchufes cuyas formas se


adaptan a la geometría de los tomacorrientes, para poder penetrar en los
mismos. Básicamente las partes anterior y posterior de los tomacorrientes
son aislantes, hechas de un material plástico o de nylon, mientras que sus
partes internas son metálicas, a partir de las cuales emergen los puntos de
contacto para los conductores que se les conectan.
Existen una gran cantidad de tomacorrientes con diferentes características
y diseños, esto varía según la aplicación a la que se vaya a utilizar. Los
tomacorrientes se clasifican de acuerdo al voltaje y la corriente que
soportan, Entre los tipos de tomacorrientes más comunes se encuentran:

2.1. Tomacorrientes para sistema monofásico a 2 hilos-


120V.

Estos tomacorrientes son utilizados típicamente en las instalaciones


eléctricas residenciales. A este llegan tres cables: Fase, neutro y tierra. El
voltaje entre fase y neutro es de 120V, entre fase y tierra es de 120V, y
entre neutro y tierra es de 0V.

Figura 2.1.1. Tomacorriente Monofásico 2 Hilos-120V

2.2. Tomacorrientes para sistema monofásico a 3 hilos-


240V.

Para este tipo de tomacorrientes, desaparece el cable neutro. Utilizándose


un solo nivel de tensión, 240V. A este llegan tres cables: 2 fases y tierra.
Entre fase y fase hay un voltaje de 240V y entre fase y tierra es de 120V.
Este tomacorriente se utiliza generalmente para alimentar aires
acondicionados de ventana.

Figura 2.2.1. Tomacorrientes Monofásico 3 hilos-240V.

2.3. Tomacorrientes para sistema monofásico a 3 hilos-


120V/240V.

Para este tipo de tomacorrientes llegan cuatro cables. En este se


consiguen dos niveles de tensión 120V-240V. El voltaje entre fase y fase es
de 240V, entre fase y neutro de 120V, entre fase y tierra es de 120V, y
entre neutro y tierra es de 0V. Estos tipos de tomacorrientes se utilizan
comúnmente para equipos industriales, y residenciales de alta demanda
de potencia. Tales como secadora, lavadoras y hornos eléctricos.

Figura 2.3.1. Tomacorriente Monofásico 3 hilos 120V/240V.


2.4. Tomacorrientes para sistemas trifásicos a 220V.

Estos se utilizan comúnmente a nivel industrial para alimentar


equipos y maquinarias que necesitan de tres potenciales o fases
para poder funcionar correctamente. Tales como bombas,
calentadores, correas, sierras, etc… A este tomacorriente llegan
cuatro cables: tres fases y tierra. Entre fases hay un voltaje de
220V, y entre fase y tierra es de 127V.

Figura 2.4.1. Tomacorriente Trifásico 240V.

3. SEGURIDAD ELECTRICA EN TOMACORRIENTES

Para cada tipo de tomacorriente, sin importar su clasificación, la presencia


o ausencia de polarización y el terminal de puesta a tierra juega un papel
importante para la proteccion de las personas en el caso de que ocurran
fallas eléctricas, a continuación se presentan varios ejemplos de las
configuraciones comunes en instalaciones eléctricas y su incidencia en la
seguridad de una edificación.

3.1. Tomacorriente no polarizado sin terminal de puesta a


tierra.
Se trata de un dispositivo con dos placas a las cuales se unen tornillos
terminales para la conexión de los conductores de fase y neutro. El
tomacorriente no polarizado se conecta entre conductores de fase y
neutro, provenientes del tablero principal. Sus terminales están
conectados a sus ranuras de fase y neutro. Como se trata de un
tomacorriente no polarizado con dos ranuras de iguales dimensiones, el
enchufe cuyas clavijas son también iguales puede ser conectado
indistintamente en una posición u otra.

La presencia de este tipo de tomacorrientes en las instalaciones eléctricas


residenciales representa un peligro para las personas, puesto que no
brindan protección en el caso de que la armadura de los equipos
conectados entre en contacto con el conductor de fase. El riesgo por
electrocución es alto y es necesario cambiar la costumbre de colocar este
tipo de tomacorrientes. El termino no polarizado se refiere al hecho de
que los conductores de fase y neutro pueden conectarse a cualesquiera de
los tornillos del tomacorriente. La falta de polarización introduce un factor
adicional de inseguridad, como veremos posteriormente.

Figura 3.1.1. Tomacorriente no polarizado sin terminal de puesta a tierra

En este caso el enchufe se introduce en el tomacorriente, de forma tal que


la fase de la alimentación coincide con el terminal de fase de la carga, que
conduce hasta su interruptor. Cuando la carga está apagada, porque su
interruptor está en la posición adecuada, en el interior de la misma hay
poca posibilidad de que se produzca un accidente eléctrico.

Figura 3.1.2. Conexión Correcta de una Carga

Cuando se invierte el enchufe en el tomacorriente. La situación, ahora, es


distinta, puesto que el conductor neutro se conecta al interruptor, por lo
que la carga queda conectada al conductor de fase. Como resultado aun
cuando se ha apagado el interruptor, hay un riesgo eléctrico latente en el
artefacto.

Figura 3.1.3. Conexión incorrecta de una Carga

3.2. Tomacorriente Polarizado sin Terminal de Puesta a


Tierra

Este tomacorriente agrega cierta seguridad a la instalación, pero no evita


problemas de electrocución, derivado de la carencia del terminal de
puesta a tierra, la diferencia del tamaño de las ranuras y las dimensiones
de las clavijas del enchufe que traen los equipos a conectar, garantizan
que no se producirá una inversión entre lo terminales de fase y neutro.

Es decir el conductor de fase siempre se corresponderá con el terminal de


la fase del interruptor y el neutro del tomacorriente se conectara al otro
terminal del artefacto. De esta forma la instalación es menos riesgosa

Figura 3.2.1. Tomacorriente Polarizado sin Terminal de Puesta a Tierra.

3.3. Tomacorriente Polarizado con Terminal de Puesta a


Tierra

Un tomacorriente más seguro en instalaciones eléctricas es el


tomacorriente doble, polarizado, con terminal de puesta a tierra. Su uso
reduce considerablemente el riesgo de electrocución. El tomacorriente
posee dos ranuras de diferentes tamaños, una para el neutro y otra para
la fase, además posee un orificio semicircular al cual está conectado el
terminal de puesta a tierra del dispositivo.

Este último se pone en contacto, por medio del enchufe, a la tierra del
equipo que se vaya a utilizar disminuyendo el riesgo de la persona que
hace uso de la electricidad, al conectar un aparato doméstico o industrial.
Figura 3.3.1. Toma corriente doble polarizado con terminal de puesta a
tierra.

Cuando se tiene este tomacorriente y el enchufe no posee la clavija que


conecta a tierra este artefacto eléctrico, en el caso de que se produzca un
contacto entre el conductor de fase y la cubierta metálica del artefacto
esta quedara energizada y el riesgo de electrocución podría ser alto. Si una
persona toca la cubierta recibiría una descarga eléctrica, que podría ser
fatal. La corriente fluiría desde el tablero hasta el tomacorriente, de allí a
la carga; luego, a través de la persona y, finalmente, regresaría al tablero
usando la tierra como conductor.

Figura 3.3.2. Enchufe sin clavija para puesta a Tierra en presencia de


falla.
Si se tiene el mismo tomacorriente polarizado con terminal de puesta a
tierra y se conecta un aparato que posee un enchufe con terminal de
puesta a tierra que su vez está conectado a la cubierta metálica del
artefacto. En el caso de que se produzca un contacto entre el conductor
de fase y la cubierta metálica, la corriente tiene dos caminos que seguir: a
través de la personas o a través del metal y de allí al tablero de entrada. El
camino más fácil es el de la parte metálica de la carga ya que presenta una
resistencia mucho menor a la del cuerpo humano. Como consecuencia la
corriente regresa a su fuente siguiendo el camino del conductor de puesta
a tierra que está colocado a la cubierta metálica del artefacto. De esta
manera, se evita el shock eléctrico a la persona y se elimina el riesgo de
electrocución. El exceso de corriente hace que el fusible del tablero se
dispare, desconectando así el conductor de fase del circuito.

Figura 3.3.3. Enchufe con clavija para puesta a Tierra en presencia de


falla.

3.4. Tomacorriente Polarizado con Terminal de Puesta a


Tierra cuando el equipo conectado al circuito ramal es
De 220 V.

Si tenemos el tomacorriente y una lavadora que posee un enchufe con dos


terminales de fase, uno de neutro y uno de tierra. Tanto el tablero de
distribución como la lavadora tienen sus cubiertas metálicas conectadas a
tierra. De producirse alguna falla en el circuito, de forma que alguna de las
fases entre en contacto con la cubierta metálica de la lavadora, la
corriente circulara por el cable de conexión a tierra, evitando el riesgo
para las personas que entren en contacto con la envoltura metálica de la
lavadora.

Figura 3.4. Tomacorriente y carga a 220 V debidamente aterrada.

4. INTERRUPTOR DE FALLA A TIERRA (GFCI).

El interruptor de falla a tierra, comúnmente conocido como GFCI, por sus


siglas en inglés «Ground Fault Current Interruptor», es un dispositivo
eléctrico diseñado para detectar fallas a tierra. Esta capacidad de
interrupción protege a las personas de shocks eléctricos fatales y previene
el daño a edificaciones y bienes.

Un GFCI es un interruptor de falla a tierra que constantemente monitorea


la diferencia en corriente entre la fase y el neutro de un circuito ramal. Si
esta diferencia no es igual a cero, se dispara un interruptor que el GFCI
posee en su interior y el circuito ramal se desconecta de la red.
5. UBICACIÓN DE LOS GFCI

En una instalación eléctrica, para proteger a las personas, todos los


circuitos ramales monofásicos de 15A y 20 A, ubicados en las siguientes
áreas, deben ser conectados a interruptores de corriente por falla a tierra
(GFCIs):

• Cuartos de baños.
• En ambientes exteriores a las residencias.
• En todos los tomacorrientes de la cocina, sujetos a humedecerse, y
situados en los topes de los muebles, islas y penínsulas.
• Fregaderos y sitios, donde tenga lugar el lavado de la ropa y los
tomacorrientes estén situados sobre el tope de los muebles y a una
distancia menor de 1,83 m del borde exterior del fregadero.
• Sótanos no destinados a habitaciones y limitados a zonas de
almacenamiento o trabajo.
• Garajes.
• Áreas cerca de piscinas, y bañeras.

Los GFCIs, colocados en áreas externas, deben ser protegidos contra


factores ambientales, específicamente contra el agua, por lo que deben
usar cubiertas plásticas que impidan la penetración en su interior.

Una buena regla para decidir sobre el uso de los GFCIs en residencias, es el
estado del sitio donde se encuentre la salida de la instalación. En general,
si se trabaja en un ambiente donde la presencia de agua es notoria y
proclive a crear un camino de poca resistencia a la corriente eléctrica, se
debe utilizar este tipo de tomacorriente. Por otra parte, algunos artefactos
o puntos de salida de tomacorrientes, no requieren la presencia de
interruptores de corriente por falla a tierra. Se pueden citar las siguientes
excepciones:

• Tomacorrientes no accesibles, tal como el que se encuentra debajo


del sumidero de la cocina y que alimenta un triturador de
desperdicios.
• Salidas de tomacorrientes colocados en el interior del techo de un
garaje, usado para abrir automáticamente su puerta.
• En los tomacorrientes simples de la cocina, dedicados únicamente a
alimentar un artefacto eléctrico específico, tal como una nevera o
refrigerador.

Asimismo, como los GFCIs son muy sensibles a la diferencia de corrientes


en sus terminales de entrada y de salida, no es conveniente colocarlos en
salidas de tomacorrientes que alimentan equipos médicos, refrigeradores,
congeladores, etc, cuyo funcionamiento no admite una interrupción
intermitente del servicio eléctrico.

6. TIPOS DE GFCI.

Hay tres tipos de GFCIs, disponibles para uso residencial, los cuales se
describen a continuación:

• Tipo Tomacorriente: este tipo de GFCI se puede usar para reemplazar los
tomacorrientes estándar, que usualmente se consiguen en casas y
apartamentos. Se adapta sin inconvenientes en las salidas de los
tomacorrientes normales y protegen a personas de fallas a tierra, cada vez
que un equipo o artefacto eléctrico se conecta al ramal correspondiente.
Cuando se produce una falla a tierra, el GFCI tipo tomacorriente
desconecta las dos líneas, fase y neutro, del circuito ramal. Su apariencia
es similar a la de los tomacorrientes normales, salvo que posee botones
para prueba (test) y restablecimiento (reset) de la condición normal de
funcionamiento del GFCI.

• Tipo Interruptor en Tablero (Breaker): este tipo de tomacorriente se


instala en el tablero principal de la instalación eléctrica, para proteger a
ramales específicos. De esta forma, una falla a tierra que tenga lugar en
cualquiera de las salidas del circuito protegido, produce la interrupción de
la corriente. En este caso, el GFCI desconecta sólo la fase del circuito
alimentado. Como ventaja adicional, este tipo de GFCI actúa cuando
ocurre un cortocircuito o una condición de sobrecarga. Posee un solo
botón, el de prueba (test). Para restablecer el circuito (reset) se debe
pasar el interruptor a la posición de apagado (off) y, luego, a la posición de
encendido (on). Un GFCI de esta clase es más caro que el del tipo
tomacorriente.

• Tipo Portátil: cuando no es práctico el uso de GFCIs permanentes, es


posible recurrir a GFCIs portátiles, los cuales poseen un enchufe que se
conecta al tomacorriente normal. Algunos artefactos eléctricos, como las
secadoras de pelo, incluyen GFCIs en el interior de sus cables.
CONCLUSIONES

Al momento de seleccionar el tipo de tomacorriente que se utilizara en


una edificación, es necesario seleccionar un modelo con un nivel de
tensión y corriente acordes a los niveles que se desea suministrar a la
carga. La carga conectada en un tomacorriente nunca debe ser superior a
su capacidad máxima ya que esto generaría una sobrecorriente.

Es una práctica común en artefactos eléctricos eliminar la clavija de tierra


del enchufe para poder conectarlos a tomacorrientes que no poseen
terminal de puesta a tierra, tanto dichos tomacorrientes como la práctica
mencionada ponen en peligro la integridad física del usuario, ya que en
caso de que se produzca un contacto entre el conductor de fase y la
cubierta metálica del artefacto esta quedara energizada y el riesgo de
electrocución podría ser alto.

El requisito de protección GFCI no significa que se requiera un


tomacorriente GFCI en cada ubicación. La protección GFCI puede ser
proporcionada por un disyuntor (breaker) GFCI que protege todos los
dispositivos a lo largo del circuito. Pero siempre se deben realizar estas
disposiciones en base a lo establecido en el CEN. También es importante
resaltar que el GFCI no protege contra sobrecargas, cortocircuitos o
choques eléctricos, su protección va dirigida contra fallas a tierra.

En cualquier instalación eléctrica es necesario que los dispositivos que


suministran energía y sus dispositivos de protección funcionen de forma
adecuada, pero aún más importante es proteger la vida de los seres
humanos que harán uso de dichas instalaciones, es por ello que la
aplicación correcta del conjunto de normativas planteadas en el CEN
tendrá incidencia directa para proteger la integridad de los usuarios.
BIBLIOGRAFIA

Marquez Guerrero, Juan – Jupiter Figuera, Yibrin (2013): Instalaciones


Electricas Residenciales, Caracas, Colegial Bolivariana C.A.
http://faradayos.blogspot.com/2014/01/tipos-tomacorrientes-
nema-aplicacion.html
https://www.electricaplicada.com/donde-instalar-gfci-norma-
nec/
https://es.wikipedia.org/wiki/Enchufe
https://www.electricaplicada.com/tomacorriente-gfci-sirve/

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