Los crecimientos económicos y la globalización en Colombia, en estas últimas seis
décadas hacen que surja la necesidad de llegar al poder a como dé lugar, ya que esto representa un valor muy importante al tenerlo y disponer de él, porque cuenta con muchas riquezas naturales que generan grandes fuentes económicas al país, también hay que tener en cuenta los buenos tratados internacionales que se han logrado para el crecimiento y la diversificación en competencia con mercados internacionales. Desafortunadamente factores como la corrupción la guerra y los conflictos armados, el narcotráfico, han sido una constante en la historia de Colombia, esto ha generado que algunos mandatarios no han buscado el bien común para la población sino un beneficio propio aprovechando de la autoridad, para formar monopolios por el uso de la fuerza por parte del Estado, y no generan una justica competente ni amplia para garantizar la seguridad y la estabilidad de la nación; Solo simulan componentes en procesos que no tienen fundamentos para llegar a unos acuerdos de paz, que hoy han debilitado la seguridad y la democracia, utilizan los periodos administrativos para dedicarse a la corrupción dejando grandes déficits fiscales y no crean soluciones de carácter justo ni legal. Es por eso que las guerras y los conflictos armados han tenido mucha trayectoria en nuestro país generando amenazas contra las instituciones públicas y privadas, la vida de la población civil, entre ellas la más afectada son los campesinos y agricultores que viven en la periferia y reciben amenazas continuas a pesar de la supuesta desmovilización estos grupos, como la guerrillas, los paramilitares, las autodefensas y bandas criminales, siguen cometiendo violaciones graves y masivas a los derechos humanos, que aun habiendo un acuerdo firmado no da estabilidad ni seguridad social ya que en las zonas rurales los desplazamiento siguen siendo continuos, sin restitución de tierras como lo dice la Ley 1448 de junio de 2011 no se ha cumplido a su cabalidad. Desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán se convirtieron en luchas armadas de clases, lo que conocemos como guerras civiles entre liberales y conservadores de esa época, que hoy en día a pesar de los avances en diálogos y negociaciones con los grupos armados continúan delinquiendo, haciendo negocios con drogas ilícitas, tráfico de armas, terrorismo, asesinatos, secuestro, financian campañas con dineros del narco tráfico y todo esto aun con un acuerdo firmado, el país y toda su población seguimos viviendo un conflicto sin fin ya que son muchas las fuerzas que sigue involucradas en un medio sin fin.