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INTEGRACIÓN ESTUDIANTIL

Base UNT
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
I
Integración Estudiantil se constituye para luchar por una educación nacional, científica,
democrática y vinculada al pueblo, comprometiéndose con la clase trabajadora y los sectores
populares en la conquista de sus reivindicaciones y su liberación definitiva. En cada centro de
estudios (universidad, colegio, instituto, academia preuniversitaria) organiza a las masas para
la defensa, reconquista y ampliación de los derechos estudiantiles y su integración al cambio
social. Nuestra organización asume la tesis de José Carlos Mariátegui, en el sentido de que no
es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin
democratizar, por ende, su superestructura política; por tanto, luchamos por una educación
justa e igualitaria, posible con un Perú Nuevo.
II
Integración Estudiantil está formada por estudiantes con una clara definición antiimperialista
y democrática. Los tres pilares de; el socialismo científico como método contemporáneo de
interpretación y transformación de la realidad social, y; la tradición histórica de lucha de
nuestro pueblo, desde la resistencia indígena contra el colonialismo español hasta las luchas
obreras, campesinas y estudiantiles contra los entreguistas y represores grupos de poder
durante nuestra vida republicana. Como referente amplio de masas convocamos en nuestras
filas a estudiantes con opción revolucionaria, integrando posiciones patrióticas, democráticas,
socialistas y proletarias que pretenden un cambio real de estructuras.
III
La educación impartida en los diversos niveles educativos es uno de los mayores centros que
tiene la clase dominante en una formación social capitalista dependiente, marginal y atrasada
para defender y reproducir su ideología. Es el lugar donde se instruyen las nuevas
generaciones con modelos educativos orientados a consolidar el poder económico y político,
sosteniendo las caducas relaciones sociales que explotan a millones de peruanos y subordinan
los intereses nacionales a los designios de los grandes monopolios, al Fondo Monetario
Internacional y al Banco Mundial. Estos mismos organismos imponen políticas educativas
antipopulares, privatizadoras y autoritarias a través de gobiernos serviles, reproduciendo así
una formación tecnócrata y anticientífica, desligada de realidad peruana y de la necesidad de
desarrollar nuestras fuerzas productivas. Sin embargo, es en la lucha social donde nos
educamos en nuevas concepciones para desarrollar una conciencia solidaria y liberadora que,
sin ser oficial, contribuye a la firme tarea de emancipación social y a la conquista de una
educación al servicio del bienestar material y espiritual de los pueblos de nuestro Perú.
IV
La educación y la universidad peruana atraviesan una de las mayores crisis de su historia. El
déficit de educación pública y gratuita es una consecuencia de la ofensiva neoliberal que
conduce al abandono presupuestario y a la privatización, convirtiendo el derecho a la
educación en un privilegio. Pero la crisis tiene dimensiones aún mayores. La mundialización
de la economía y el progreso de las fuerzas productivas sociales nos abren las puertas de la
revolución tecnológica: son los tiempos de la clonación, la información digital, la tecnología
satelital y la modernización productiva. Este proceso material bautizado como “globalización”
por los apologistas del libre mercado es incongruente con el nulo aprovechamiento social de
estos avances en los países dependientes como el nuestro. Por ello, la universidad peruana no
incorpora críticamente nuevos conocimientos tecnológicos y científicos, mucho menos los
produce debido a nuestra ubicación en la división internacional del trabajo. Formar hombres
y mujeres que sirvan al país y a las clases mas necesitadas requiere de otro tipo de educación
que nazca del pleno conocimiento de nuestra realidad social y de lo más avanzado de la
ciencia, guiada por una ética solidaria.
V
Las luchas estudiantiles se vinculan a la lucha de clases, por ello el fin supremo de Integración
Estudiantil es la revolución nacional, democrática y popular como única vía para hacer
realidad una patria nueva, justa y soberana. Reconocemos a la clase trabajadora como la
vanguardia de las luchas por la liberación nacional y social, única garantía de conducir de
manera ininterrumpida la gesta revolucionaria, la conquista del poder popular y la
construcción de una sociedad sin explotados ni explotadores, proceso social del que nace un
nuevo sistema educativo. Para este objetivo Integración Estudiantil se propone aportar a la
construcción del frente de masas que agrupe a trabajadores, campesinos, estudiantes y a todos
los sectores explotados y oprimidos por el imperialismo. Este camino se nutre de las
condiciones de la lucha nacional y continental, en solidaridad con quienes luchan por una
misma causa para la integración soberana de nuestros pueblos, valorando el legado
anticolonialista de Túpac Amaru y Bolívar, asumiendo el ideario antiimperialista,
internacionalista y revolucionario del amauta Mariátegui y del Che Guevara.
VI
Integración Estudiantil considera a la universidad y centros de enseñanza como escenario de
la lucha de ideas; pues, además de mantener el control y reproducción de los medios de
producción, la elite dominante busca reproducir los niveles de conciencia social en base a la
estrategia imperial de recolonización; por ello es necesario enfrentar la campaña neo-
macartista impuesta por el imperialismo y su estado lacayo, difundiendo el pensamiento
científico, humanista y solidario en las aulas y fuera de ellas, abriendo, por diversos medios,
el debate académico y político en torno a los problemas que amenazan a la humanidad, al país
y a la población de menos recursos. Desde aquí se abren espacios para gestar y unirse a la
lucha reivindicativa y política del movimiento popular, del cual es parte el movimiento
estudiantil; de modo que no es suficiente combatir por nuestras reivindicaciones académicas,
económicas y políticas inmediatas, sino que también urge integrarnos a las luchas
democráticas y populares, emprender el debate con toda idea retrógrada, metafísica,
deshumanizante e individualista y afirmar una visión integral de nuestra cultura nacional,
asimilando lo más avanzado de la humanidad.
VII
Integración Estudiantil reconoce al movimiento estudiantil como un componente natural e
indesligable del movimiento popular, con características y alcances propios. Afirmamos que
la crisis de dirección y organización del movimiento estudiantil peruano debe ser superada en
base a la reconstrucción, maduración y reorientación nacional de sus organizaciones naturales,
principalmente los gremios, quienes deben adaptarse a las nuevas demandas estudiantiles, a
la acción y organización de bases, de donde vienen emergiendo las nuevas vanguardias; esta
es una verdad demostrada por los diversos periodos de lucha que el movimiento estudiantil ha
librado durante la historia de nuestro país. En este camino nace de la necesidad de unir al
movimiento estudiantil, a sus sectores progresistas y democráticos para la defensa del derecho
a una educación pública, integral, gratuita, científica y nacional, gestando una nueva Reforma
Universitaria orientada a una formación profesional que se fusione con realidad peruana.
VIII
Revaloramos el heroico legado de aquellos estudiantes que en la lucha universitaria y social
han sufrido la represión del sistema; a la generación de la I Reforma Universitaria en Cusco y
Lima, a inicios del siglo XX; a los fundadores de nuestras primeras federaciones estudiantiles;
a los que se vincularon decididamente a las gestas obreras y
campesinas; a los que decidieron enfrentar a las dictaduras militares y entreguistas; a los
innumerables mártires, desde Guido Calle y Alarcón Vidalón hasta los más recientes caídos
en Puno, en plena lucha nacional por la reforma universitaria antineoliberal; a los que
otorgaron sus esfuerzos y su vida por nuestros derechos y nuestros ideales de liberación, en
especial a nuestro querido y recordado Luís de la Puente Uceda, referente fundacional de la
izquierda revolucionaria, abatido por los fuerzas represoras hace 40 años. De estos caminos
inagotables y nobles esfuerzos se nutre hoy Integración Estudiantil para constatar que la
juventud no sólo es la esperanza del mañana, es la acción de hoy o no es nada.
IX
Nos reafirmamos en nuestra consigna fundacional: SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS.
Ponemos al centro de nuestra actividad la acción directa de masas y su maduración política,
programática y organizativa, empleando los medios necesarios y susceptibles de ser usados
para alcanzar los objetivos del movimiento estudiantil y popular; sabemos que ni las
autoridades universitarias, ni la burocracia dorada del estado burgués, pro-imperialista y
antipopular, van a satisfacer de manera voluntaria nuestras justas demandas. Por estos
motivos, nos movilizamos y organizamos junto a nuestro pueblo, buscamos integrarnos a los
trabajadores, campesinos, desempleados y sectores empobrecidos que anhelan el cambio
social, para luchar juntos por un Perú Nuevo dentro de un Mundo Nuevo. Asumimos con
alegría y optimismo nuestro rol generacional e histórico. Con todas las fuerzas de la historia,
VENCEREMOS!!!
LINEAMIENTOS PARA EL TRABAJO DE MASAS DE INTEGRACION ESTUDIANTIL
- Línea de Masas aprobada por el II Plenario de IE -

1. La táctica central
Definir un enfoque político integral, así como las conductas, métodos y estilos de trabajo en
nuestra relación con las masas y en la lucha por los objetivos del movimiento estudiantil
requiere de la realización de una estrategia concreta.

Nuestro programa máximo se basa en la transformación social del país y la conquista de una
nueva educación. Nuestra estrategia general consiste en integrar la lucha estudiantil por una
educación científica, democrática y nacional a la construcción del poder popular para derrotar
al imperialismo y conquistar la liberación de nuestra patria camino a un Perú Nuevo.

Sin embargo, en la actualidad asistimos al retraimiento de las organizaciones populares en un


contexto de continuidad de la ofensiva neoliberal, deterioro estructural de la educación pública
y elitización social de la universidad peruana. Dicha situación está atravesada por la crisis de
dirección del movimiento en su conjunto, se muestra aparejada al colapso del trabajo
universitario de las izquierdas tradicionales, al localismo de los nuevos agrupamientos y a la
hegemonía ideológica de las clases dominantes; situación que dificulta el desarrollo del
movimiento estudiantil, deteriora su conciencia política, su organización y su vinculación con
el pueblo.

Por ello definimos como táctica central: la organización y rearticulación del movimiento
estudiantil en torno a la lucha por la defensa, reconquista y ampliación de sus
reivindicaciones y por el acceso de las mayorías a la ciencia, la tecnología y la cultura;
desde un enfoque anti neoliberal, revolucionario y popular.

Nuestros métodos de trabajo deben centrarse en este objetivo fundamental, partiendo del
principio dialéctico “de las masas a las masas”, esto quiere decir recoger las ideas,
expectativas y reivindicaciones dispersas – muchas veces confusas - de las bases y elevarlos
a planteamientos concretos y programáticos del movimiento estudiantil, llegando nuevamente
a las masas con mayor precisión y traduciendo esta influencia en acción política. En
consecuencia, nuestras tareas y nuestros métodos de trabajo deben buscar acercarnos a las
bases y a sus sectores más avanzados, combatiendo toda tendencia al empirismo, al
seguidismo y al burocratismo.

2. Somos una organización revolucionaria de masas.


¿Qué significa ser una organización revolucionaria de masas?
Significa que Integración Estudiantil es un instrumento amplio para la organización y la lucha
del movimiento estudiantil, que su enfoque teórico-práctico es revolucionario y científico, que
su programa y métodos de lucha responden a las necesidades y a las perspectivas de las bases
estudiantiles, que su estructura es lo suficientemente abierta para la convergencia de diversas
voluntades de trabajo pero a su vez lo suficientemente firme para que toda su militancia actúe
como un solo puño, y que sus métodos de organización son democráticos.

Tenemos aún fresca la visión de haber trabajado 8 años con selectividad estrictamente
partidaria. Sin embargo, cae de su propio peso la conclusión de que nuestra organización
estudiantil no puede reemplazar al partido de la clase obrera y que, encontrándose en proceso
de agrupamiento los elementos que propugnan la reconstrucción y unificación de dicha
vanguardia, nuestra plataforma programática y nuestra estructura debe atender a los objetivos
propios del movimiento estudiantil bajo la visión de converger en un auténtico frente de
masas.

Dichos objetivos y dicha forma de trabajo sólo se alcanzarán plenamente en la medida que
demos un vuelco profundo hacia las bases, elevemos su nivel de organización, de conciencia
y de lucha, ganando a nuestra causa a sectores cada vez más extensos del movimiento
estudiantil en la tarea de fusionar la formación educativa y profesional con la realidad social
del Perú y las esperanzas de las grandes mayorías excluidas. Para ello debemos, en todo
momento, ligar la dirección a las masas.

3. El problema de la dirección y su relación con la organización estudiantil.


Establecemos tres aspectos básicos para desarrollar el movimiento de masas y construir
vanguardia: (1) la organización estudiantil, (2) la importancia de las luchas gremiales,
académicas y reivindicativas, y (3) la rearticulación general del movimiento estudiantil. Al
respecto hemos resuelto los siguientes criterios:

Nuestro método fundamental para organizar a las masas es desarrollar sus instancias básicas
(delegaturas, comités de aula, base, círculos de estudio, centros, federaciones, etc)
consolidarlas y dotarlas de una perspectiva unitaria en la lucha estudiantil, reconociendo su
estructura gremial como fundamental. La organización estudiantil ha sido golpeada por la
ofensiva neoliberal, su principal factor de dispersión y de relativa desmovilización en el
conjunto del pueblo es la ausencia de conciencia política. La ruptura de las masas con la
política tradicional nos obliga a ir más a fondo a su organización natural.

La lucha gremial, académica y reivindicativa es esencial para el movimiento estudiantil, a


partir de ella debemos elevar su alcance dándole un sentido político-programático. La
lección de las luchas en la UNI, la UNT y la UNAP por la reforma antineoliberal (2004) data
la importancia de este salto cualitativo; la movilización antidictatorial en San Marcos y las
universidades públicas en los 90, también; esforzarse por convertir la lucha reivindicativa en
lucha política es tarea de los revolucionarios. Siendo el método principal la acción de masas,
debemos bloquear en cada centro, facultad o escuela, las medidas reaccionarias y conquistar
nuevos derechos y libertades; nunca quedarnos de brazos cruzados, sin iniciativa.

La dirección de los centros de organización y lucha estudiantil se conquistan, no se declaran;


se sostienen de abajo hacia arriba y se consolidan por la iniciativa en la lucha frontal contra
la reacción neoliberal. Existen espacios de movilización que promueven nuevos liderazgos
sin superar aún el coyunturalismo, en este caso la lucha es el aspecto progresivo mientras que
el coyunturalismo y la fragmentación constituye el aspecto conservador. De otro lado son
mayoritarios los sectores que no se interesan en la rearticulación estudiantil, la ruptura entre
dirigentes y dirigidos es notoria en la crisis, situación que se agrava por la desviación
burocrática en la dirigencia de la FEP. Nuestra línea de reconstrucción gremial parte de la
articulación local, regional y macro-regional de las luchas como base de un replanteamiento
nacional de la organización estudiantil.
4. Los cuadros y su relación con las masas.
En la política, como en la economía y en la guerra, el factor decisivo para el cumplimiento
de los objetivos trazados es el factor humano, en nuestro caso: el cuadro, el militante. Las
condiciones objetivas de la lucha estudiantil y social enmarcan nuestra actividad, pero es el
militante, el dirigente, el activista, quien realiza nuestra política y construye nuestro proyecto,
por tanto su relación con las masas y su formación tienen importancia estratégica.

El estilo de trabajo de IE parte del principio: “todo con las masas, nada sin ellas”, luchando
al frente de ellas, no detrás (seguidismo) ni adelantándose para “andar más rápido”
(vanguardismo), mucho menos desestimándolas (burocratismo); estas desviaciones
perjudican nuestro trabajo y no permiten el avance del movimiento estudiantil. Grandes
lecciones tenemos en nuestros propios errores. Cuando no presentamos propuestas ante las
masas en las reuniones y nos dejamos llevar por la corriente incurrimos en seguidismo, esto
ha ocurrido en algunas jornadas cuando carecíamos de planes concretos y actuábamos a la
deriva, al tanteo (empirismo). Cuando algunos de nuestros compañeros nuevos asumen que
las masas “no están a nuestra altura”, “no comprenden”, sectariamente concluyen que ellos
pueden avanzar sin ellas (vanguardismo). Cuando no ejercemos nuestra representación
pública para organizar a las masas y preferimos salidas administrativas a sus demandas
(burocratismo).

Estos errores han sido detectados en su momento, su corrección está en marcha; en otros
grupos o partidos son consustanciales a su línea política, por ejemplo: el vanguardismo y
sectarismo del anarco-infantilismo, su dinámica autoritaria con las masas; el horizontalismo
anarcoide de los troscos y el burocratismo de la izquierda reformista.

Por tanto nuestros comités de base deben garantizar que la militancia conozca, estudie y
participe de las opiniones, estado de ánimo y expectativas de las masas estudiantiles, a fin de
poder orientarlas sobre la base de una información directa y a fin de acercar a sus elementos
más destacados; para ello el militante debe ser sencillo, comprensible y estar predispuesto a
la labor colectiva, defender sin vacilaciones los intereses del movimiento estudiantil y popular
y actuar con la legitimidad y la autoridad que dan el ejemplo y la consecuencia en las aulas
y en las calles. Aquí la planificación tiene una importancia central para superar el empirismo
en el trabajo de masas.

5. La formación política y su relación con la lucha de ideas.


La formación política es fundamental para la vida militante y la comprensión de los objetivos
generales y concretos, por tanto, es integral y obedece a un plan unitario de la organización;
presupone la formación teórica, se orienta al conocimiento y análisis de la realidad concreta,
nos da la capacidad teórico-práctica de entender los procesos sociales y políticos, definir los
objetivos y la táctica de cada periodo, a los aliados, al enemigo principal, la dirección del
golpe principal y otros aspectos de la lucha de clases.

La formación no es una mera actividad teorética, pues en la educación política e ideológica


de IE y de las masas confluyen elementos como la instrucción, la experiencia, el ejemplo y
por supuesto el estudio y la reflexión. Las herramientas de análisis teórico y político se
sustentan en los principios de IE y se avocan, además, a los asuntos básicos de la construcción
política, los problemas de organización estudiantil, la comprensión teórica de la lucha social
y la preparación técnica del militante en todos los niveles de la lucha. Todos estos criterios
básicos no tienen otro objetivo que desarrollar la lucha estudiantil y conquistar nuestro
programa en unidad con el pueblo, preparando para ello al elemento humano, al colectivo
orgánico.
En este aspecto nos interesa resaltar la importancia de la formación en la batalla de las ideas,
pues nos da mayores herramientas e incansables iniciativas para enfrentar la hegemonía
ideológica de las élites dominantes que buscan mantener la actual situación social y educativa
–ahora en su versión neoliberal aprista- empleando diversos medios como la prensa oficial, el
control de las políticas educativas, el diseño curricular desde esquemas positivistas y los
contenidos anticientíficos en la instrucción de las nuevas generaciones. La ofensiva neoliberal
se tradujo en el plano ideológico de los universitarios y la juventud como apoliticismo e
indiferencia.

La izquierda perdió la batalla ideológica en los 90; hoy, ante la inviabilidad de la política
educativa y económica, es tarea de IE y los revolucionarios incidir, desde todos los medios
(prensa, trabajo académico, espacios culturales, círculos de base, extensión social, etc) en la
conciencia de las masas estudiantiles y su avance ideológico; sin ello no es posible avanzar
en la organización y la lucha estudiantil.

Nuestra formación debe articular los siguientes aspectos teóricos centrales:


a) El estudio de la realidad nacional y la problemática educativa en la perspectiva
programática del nacionalismo revolucionario.

b) El estudio de la historia económica y social del Perú, teniendo como hilo conductor las
luchas de nuestro pueblo por su liberación e incidiendo en la propia historia del movimiento
estudiantil.

c) El estudio del socialismo científico como base teórica indispensable para comprender la
lucha de clases y del método dialéctico para abordar el conocimiento de los problemas sociales
y nuestra propia formación profesional.

La formación no tiene otro sentido que elevar la práctica a su nivel transformador, entonces
debemos fusionar estos aspectos generales con el análisis concreto de la situación concreta
en cada base donde activa Integración Estudiantil, sabiendo dar respuestas políticas a los
diversos problemas del movimiento estudiantil y avanzando en la batalla de ideas frente a la
reacción y sus grupos serviles, anteponiendo los intereses, el programa y la acción del
movimiento en su conjunto.

6. Las particularidades de la labor académica.


Si la burguesía reproduce su ideología a través de infinitos medios oficiales y soterrados
incidiendo en una formación académica funcional a los intereses del imperialismo, nosotros
le oponemos dinámicas concretas incorporando a nuestro programa y nuestra acción el trabajo
académico desde un enfoque científico. Las cátedras libres, las cátedras paralelas, los
seminarios alternos, las escuelas de masas, las publicaciones, los talleres y círculos de
investigación; ningún medio de esta naturaleza debe ser desatendido por nosotros, al contrario
deben ser promovidos, son parte del programa concreto del movimiento estudiantil y siendo
espacios complementarios en la estructura universitaria son idóneos para trabajar e incidir en
nuestro perfil de formación, ganar la conciencia de las masas y organizarlas en torno a sus
expectativas de una educación integral.
Cuando la generación de la Reforma Universitaria del siglo XX luchó por la cátedra paralela
y la intervención de los estudiantes en el gobierno universitario no hicieron las grandes
huelgas y tomas para esperar que la solución caiga de arriba; iniciaron de facto cátedras
alternativas, tacharon de facto a los docentes mediocres y reaccionarios para buscar ideas de
renovación social, crearon la Universidad Popular como espacio de educación popular y de
organización junto a la clase obrera. Ese debe ser nuestro método.

Con ello no buscamos hacer una isla dentro de otra, lo que buscamos es avanzar en la lucha
teórica, académica y cultural de la mano con las masas, convirtiendo esa perspectiva de
trabajo en fuerza de movilización para reformas inmediatas y para una transformación
cualitativa de la lucha. Aquí debemos tener presentes dos criterios; primero, incidir en la
relación de la educación con el progreso social y la soberanía de nuestro pueblo, y; segundo,
tener en cuenta las cuestiones específicas de cada carrera o centro de estudios, reconociendo
la diferenciación de las ciencias sociales, el derecho, las ingenierías, las ciencias básicas, las
carreras técnicas y la propia educación popular; unidas todas, además, en la tarea de lograr
una dinámica de instrumentalización de la formación para la lucha social, queremos cuadros
que hagan de sus conocimientos profesionales, científicos y técnicos un arma para organizar
al pueblo y luchar junto a él. La lucha académica e ideológica en las aulas y fuera de ellas es
fundamental para forjar una visión crítica y científica frente a las concepciones reaccionarias
dominantes, por tanto debe ser asumida como tal por los estudiantes de vanguardia.

7. El asunto de las alianzas y el frente único


Un asunto fundamental para la lucha política es saber con quién andar juntos para conquistar
los objetivos del movimiento estudiantil y popular. Para ello es fundamental saber identificar
la contradicción principal, la naturaleza de las agrupaciones estudiantiles, la situación de los
docentes y trabajadores, siguiendo nuestro principio de construir la unidad por la base.

¿Qué quiere decir esto?

Quiere decir que nuestra política de unidad se avoca a fortalecer los organismos naturales de
las masas para articular una respuesta unitaria frente a la ofensiva neoliberal (enemigo
principal expresado en el gobierno y las autoridades reaccionarias), para defender y conquistar
nuestros derechos, para recuperar el espacio de las ideas de cambio y hacer política
universitaria desde la izquierda para el avance de la lucha popular. Para lograr ello no bastan
con nuestras propias fuerzas e incluso siendo una organización que cada vez gana más
presencia política en las bases estudiantiles debemos trabajar conjuntamente con los diversos
agrupamientos que coincidan en la práctica con los objetivos concretos de IE que son los
mismos que los del movimiento estudiantil, para ello debemos tomar en cuenta dos criterios
fundamentales:

a) Hacer unidad para la acción. Lo que quiere decir que la unidad no la establecemos en base
a especulaciones o para auto convencernos siempre los mismos entre cuatro paredes, sino para
luchar por el programa concreto del movimiento estudiantil. Como ejemplo tenemos el frente
único de lucha estudiantil en la UNI hace 2 años o la movilización anti neoliberal en SM y la
lucha del FUP. Cuando los grupos rehúyen a esta necesidad, la lucha decae o las masas los
rebasan, quedando obligados a intervenir en unidad concreta.

Aquí debemos reconocer en cada centro de masas a las agrupaciones que objetivamente están
de nuestro lado, con los estudiantes, con el pueblo, y quienes no; erradicando el purismo de
no querer luchar en un solo frente común y cuidándonos de cualquier tentación burocrática de
entender la unidad como simple suma de membretes. La unidad gremial y reivindicativa no
excluye sino a quién está con el enemigo o a quien no quiere luchar (autoexclusión), mientras
que el nivel político de las alianzas buscará en todo momento fortalecer esta unidad básica ya
que somos una organización de masas para la lucha, no un grupo de sabiondos de escritorio.
Ello no anula el cuestionamiento a las burocracias que usurpan algunas representaciones
estudiantiles.

b) Tener en cuenta las particularidades de casa base. Debemos dar respuesta a la actual
dispersión orgánica del movimiento estudiantil, las organizaciones aún no están en madurez
y su alcance en la mayoría de las bases luchadoras no deja de ser local, en muchos casos no
tienen vinculación con algún proyecto político del campo popular; por ello en cada base, cada
comité debe trabajar la política de frente único en torno a las organizaciones realmente
existentes en la lucha, construyendo un sólo bloque (incluso espacios por facultades) para
superar la dispersión y favorecer la maduración política del movimiento, ponderando
adecuadamente el límite coyuntural, táctico o estratégico de las alianzas con otras fuerzas
políticas. Asimismo la rearticulación metropolitana y regional debe sustentarse en este
esfuerzo, de abajo a arriba y con una coordinación centralizada, las lecciones del extinto
“Frenae”, son básicas para entender esta situación.

8. Nuestra relación con el entorno popular.


Como lo hemos señalado, la historia del movimiento estudiantil demuestra que sus más altos
índices de movilización, organización y proyección política coinciden con el desarrollo del
movimiento popular al que los estudiantes de vanguardia han aportado sus mejores años. El
amauta Mariátegui nos enseña: “únicamente a través de la colaboración cada día más estrecha
con los sindicatos obreros, de la experiencia del combate contra las fuerzas conservadoras y
de la crítica concreta de los intereses y principios en que se apoya el orden establecido, podían
alcanzar las vanguardias universitarias una definida orientación ideológica”. Esto lo dijo para
la Reforma Universitaria del 19 en Lima.

En tanto nosotros entendamos y pongamos en práctica tal enseñanza lograremos uno de


nuestros objetivos fundamentales, es decir, ligar las luchas estudiantiles al movimiento
popular; para cumplir dicha misión debemos ligarnos a las organizaciones obreras,
campesinas, comunales, etc. manteniendo niveles de organización y lucha conjunta. Nuestra
organización se ha destacado por participar con su contingente de activistas en las
movilizaciones y acciones de masas convocadas desde el campo popular y la izquierda contra
el neoliberalismo; nuestra labor de masas debe mantener este espacio ganado y ligar el
conjunto del movimiento estudiantil a dichas iniciativas, superar el coyunturalismo y la
dispersión para hacer que las luchas estudiantiles sean más sostenidas y se vinculen a las
demandas populares.

La lucha contra el TLC, la lucha por los derechos laborales y sociales, por el acceso del pueblo
a la salud y a la educación, las reivindicaciones campesinas, las luchas comunales contra las
trasnacionales mineras, etc. son expresiones de la lucha antineoliberal y antiimperialista de
miles de peruanos y de diversas organizaciones sociales. Integración Estudiantil, en el lugar
en que se construya, debe vincularse decididamente a éstas demandas forjando una identidad
sólida con el conjunto del pueblo en lucha, ligando cada vez más a los amplios sectores
estudiantiles y forjando cuadros capaces de interactuar con las organizaciones populares, aún
después de concluir sus estudios, ligando su formación técnica o profesional a las necesidades
sociales de las mayorías explotadas y marginadas de nuestra patria. Tal es el compromiso de
una nueva generación de militantes de la izquierda peruana.

La mejor manera de fortalecer esta labor y no estancarla es incidir mas activamente en los
espacios de coordinación abiertos en el movimiento sindical y popular, cumplir nuestra labor
de agitación en las luchas populares y atender la directiva de participar planificadamente en
los propios problemas del entorno popular: alrededor de nuestros propios centros de
estudios, en los propios distritos donde realizamos nuestra actividad estudiantil o en aquellos
más sensibles a nuestras iniciativas, debemos realizar campañas de participación política y
social en la vida de nuestro entorno popular. Aquí el papel de la dirección es fundamental y
los comités de base deben organizar y realizar tales labores educando a las masas
estudiantiles en el espíritu de la extensión social y de la mutua interacción pedagógica y
política con el conjunto del pueblo.

9. Algunas vicisitudes de la construcción política.


Finalmente pasaremos a establecer algunas directivas complementarias en ciertos aspectos
fundamentales de nuestra construcción política, que han cobrado importancia a raíz de la falta
de homogeneidad para resolver diversas situaciones.

- Debemos trabajar en base al principio de construirse con fuerzas propias, somos una
organización que debe prender en las masas con sus iniciativas, programas de lucha y acción
decidida, más aún si prolifera el espontaneismo y la dispersión. Ya hemos dicho la importancia
de la política de alianzas, no debemos confundir los planos, a lo que nos referimos aquí es que
nuestro proyecto tiene su propia identidad política y no podemos caer en el seguidismo que
refleja mediocridad o en el pesimismo de nuestras propias fuerzas. Hacer ello implica
renunciar de hecho a nuestra organización, así ha sucedido con las últimas depuraciones. En
resumen nuestro método es: no depender de los demás pero trabajar con los demás, siendo
tarea fundamental el fortalecimiento y crecimiento de nuestra organización en cada base.
Luchar, crecer y vencer, ese es nuestro principio.

- Debemos practicar decididamente la crítica y la autocrítica en todo nivel de trabajo, sin


ellas no podemos dar cuenta de nuestros errores y nuestros aciertos, ni del avance de nuestros
compañeros, ni podemos mejorar nuestra relación con las masas, y sólo sabremos en que nos
equivocamos cuando ya sea tarde para enmendar. El sinceramiento interno y ante las bases es
importante para cultivar una sólida relación con ellas, debemos tener total apertura a la crítica
y total disposición a examinar nuestros errores y limitaciones, debemos guardarnos de la
arrogancia y no ocultar nuestros errores para que “nadie los vea.”

- Debemos sostener a todo costo la organicidad de los comités de base y su planificación,


porque cuando esto no se da sobreviene la dispersión, el desánimo, la apatía, cuando no la
anarquía. Todos estos vicios son nocivos para IE y quien lo permite o promueve –aún sea
inconscientemente- le hace un gran daño a la organización y a su labor política en las masas
estudiantiles. Absolutamente todos los militantes y activistas deben sostener el organismo
fundamental de IE: el comité de base; en las bases en que esto no ha sucedido ha habido
problemas de dispersión, de decisiones anárquicas y de desvinculación con las masas y con el
conjunto de la agrupación, por ello la construcción orgánica de la base es fundamental para
nuestra relación con las masas y para nuestra propia existencia real como alternativa de
organización..
- Debemos prestar atención al rol de la propaganda y la agitación, creando y fortaleciendo
todos los medios susceptibles para tal fin. El órgano de prensa de IE debe suscitar toda una
movilización interna de nuestros miembros para el estudio y difusión del mismo y de los
voceros que las bases publiquen, ello templará el despliegue de nuestros comités de base hacia
las masas, hablando todos un lenguaje común y despertando interés en las ideas planteadas y
en la organización de los estudiantes en torno a los problemas nacionales, educativos y a toda
amenaza de los intereses del pueblo, es un medio idóneo para la agitación. Los miembros de
IE deben saber que agitar no es lo mismo que arengar en una marcha o asamblea, agitar es
llevar directamente a las masas nuestras directivas, propuestas y consignas del periodo y para
ello la prensa cumple un papel vital en la inserción de nuestros cuadros en la vida de las masas.

- Debemos incidir en la preparación técnica de nuestros militantes y activistas en su relación


con las masas, ya que no basta tener una línea justa y un método adecuado de trabajo. Es
necesario, para materializar con mayor eficacia nuestras tareas y cumplir nuestros objetivos,
resolver los asuntos técnicos como parte de la preparación del militante, principalmente en la
propaganda y la agitación ante las masas, en los medios de organización de base y en el trabajo
de defensa estudiantil (gremial y autodefensa) frente a la reacción y la represión.

Lima, 29 de julio del 2006.


ESTATUTOS
Título I
DEFINICIONES GENERALES

Artículo 1º.- Integración Estudiantil (IE) es el frente estudiantil que lucha por una educación integral,
científica, nacional y democrática, al servicio de la liberación de los trabajadores y el pueblo.

Artículo 2º.- En IE se organizan los estudiantes que luchan por la defensa, reconquista y ampliación
de los derechos estudiantiles, construyendo una identidad popular, antiimperialista y revolucionaria en
el movimiento estudiantil.

Artículo 3º.- El propósito permanente de IE se expresa en:

a) La defensa de los postulados elementales de la reforma universitaria, la lucha por el derecho a la


educación pública, la gratuidad de la enseñanza y las reivindicaciones académicas estudiantiles.

b) La organización y acción directa de los estudiantes, la elevación de la conciencia política de las


bases y la reconstrucción del movimiento estudiantil a nivel nacional.

c) La investigación y el debate en torno a la realidad nacional, mundial y educativa desde un enfoque


científico, crítico y progresista.

d) El estudio, asimilación y difusión de la teoría revolucionaria y las ideas de cambio social.

e) La solidaridad activa con las masas trabajadoras y la unidad de acción con las organizaciones del
campo popular.

f) La hermandad con los pueblos y juventudes de América Latina y el mundo que luchan contra el
imperialismo y la explotación capitalista.

Artículo 4º.- IE sustenta su ideario de transformación social en el socialismo científico, la tradición


histórica de lucha popular y el nacionalismo revolucionario.

Artículo 5º.- Pueden incorporarse a IE todos los estudiantes que opten por su programa y plataforma
de lucha. IE rige su organización por el método del centralismo democrático.

Título II
LA MILITANCIA

Artículo 6º.- Para integrarse a la militancia de IE se requiere:

a) Estudiar y asumir el programa, los lineamientos políticos y los estatutos de IE.


b) Participar regularmente en las reuniones ampliadas y círculos de estudios o escuelas de formación
de IE.

Artículo 7º.- La incorporación de todo militante se realiza previo acuerdo orgánico en el Comité de
Base respectivo, quien evalúa y resuelve su admisión. En los centros de estudio donde no haya Comités
de Base, esta labor es responsabilidad del Comité Ejecutivo de IE.

Artículo 8º.- IE organiza a sus simpatizantes y colaboradores en torno a las labores de cada base y
los planes generales de trabajo.
Artículo 9º.- Son derechos y deberes del militante:

a) Luchar por la defensa, reconquista y ampliación de los derechos estudiantiles.

b) Estudiar, asimilar, desarrollar y difundir los principios, el programa y los lineamientos políticos de
IE.

c) Participar activamente con derecho a voz y voto en la elaboración de la política de IE, la


planificación del trabajo, la asignación de tareas y su cumplimiento.

d) Cumplir y hacer cumplir las normas estatutarias y las resoluciones de las instancias de dirección.

e) Defender la unidad programática, política y orgánica de IE, velando por el fortalecimiento y


crecimiento de la organización en las bases estudiantiles.

f) Elegir y ser elegido para cargos de dirección y otras responsabilidades en base a sus méritos y
condiciones.

g) Promover y ejercer la crítica y autocrítica para el mejoramiento de la labor de IE y la superación de


errores y limitaciones.

h) Participar en la elaboración y difusión del vocero central de IE (Resistencia) así como en las diversas
labores de propaganda.

i) Plantear la reconsideración de algún acuerdo o resolución, apelando incluso a la dirección, sin que
por ello deje de cumplir lo acordado.

j) Estar presente y emitir opinión y/o descargo cuando se juzgue su desempeño. Se exceptúan los casos
extremos en que su conducta torne inviable su participación.

k) Cotizar regularmente y promover la obtención de los recursos económicos y logísticos para la labor
de IE.

l) Cultivar los valores de honestidad, solidaridad y disciplina.

Titulo III
LA ORGANIZACIÓN INTERNA

Artículo 10º.- IE rige su vida orgánica por el centralismo democrático, en virtud del cual garantiza la
democracia interna, la unidad de acción, el ejercicio colectivo de la dirección y la disciplina militante
para el logro de sus objetivos en el movimiento estudiantil y popular.

Artículo 11º.- IE organiza su labor bajo el principio de correspondencia entre la centralización de la


dirección y la descentralización del trabajo concreto. Su estructura básica comprende: a) El Plenario,
b) La Asamblea General, c) Los Comités de Base, d) El Comité Ejecutivo, e) Las Comisiones de
Trabajo.
Capítulo I: El Plenario

Artículo 12º.- El Plenario es la máxima instancia de dirección y orientación política, programática y


orgánica en la que participan todos los militantes de IE, con derecho a voz y voto. Se realiza
anualmente de manera ordinaria. Es la autoridad mayor de la organización.

Artículo 13º.- La convocatoria al Plenario es responsabilidad del Comité Ejecutivo y su


reglamentación y agenda se aprueban en Asamblea General.

Artículo 14º.- Son facultades del Plenario:

a) Aprobar los principios, programa, estatutos y planes generales de IE. En el caso de su modificación
se requiere la aprobación de los dos tercios (2/3) del Plenario.

b) Conocer, evaluar y juzgar la actividad general de IE, definir sus lineamientos políticos y tareas
fundamentales en cada periodo.

c) Elegir a los miembros de la Dirección General del Comité Ejecutivo, a partir de propuestas de ternas.

d) Elegir al Secretario o Secretaria General de IE, cargo que recae necesariamente en un miembro de
la Dirección General electa.

e) Aprobar el informe anual del Comité Ejecutivo.

Las decisiones del Plenario se toman por mayoría simple, excepto la modificación de los documentos
fundamentales.

Artículo 15º.- Una vez realizado el Plenario, todos los militantes quedan vinculados al cumplimiento
de sus acuerdos y resoluciones. Es potestad del Comité Ejecutivo, por propia instancia o por acuerdo
de Asamblea General, convocar excepcionalmente a sesión extraordinaria del Plenario, sin perjuicio
de la sesión anual.

Capitulo II: La Asamblea General

Artículo 16º.- La Asamblea General (AG) es la máxima instancia de planificación, organización y


decisión luego del Plenario. Sesiona tres veces al año, como mínimo, y participan todos los militantes
de IE, con derecho a voz y voto. La AG no puede avocarse a la reconsideración de los acuerdos y
resoluciones del Plenario.

Artículo 17º.- Las sesiones de la AG pueden ser ampliadas a los simpatizantes y colaboradores, en los
casos que el Comité Ejecutivo requiera su participación.

Artículo 18º.- Las sesiones de la AG son convocadas por el Comité Ejecutivo de forma oportuna y
precisa; poniendo en conocimiento de la militancia su fecha, hora, lugar y agenda.

Artículo 19º.- El quórum de la AG es la mitad más uno de los militantes y las decisiones se toman por
mayoría simple.

Artículo 20º.- Son facultades de la AG:

a) Discutir y aprobar los planes de acción, acordar las directivas concretas para el trabajo de base y
para la construcción de IE en el movimiento estudiantil y popular.
b) Evaluar y emitir resoluciones acerca de la situación nacional e internacional, así como de la
problemática educativa.

c) Acordar las resoluciones necesarias para la realización de los planes de trabajo.

d) Conformar las comisiones de trabajo y elegir a los responsables de las mismas.

e) Evaluar el funcionamiento general de IE y los informes de los organismos de dirección, comités de


base, comisiones de trabajo y responsables de la organización; adoptar las medidas necesarias para
garantizar la labor efectiva de IE en el movimiento estudiantil.

f) Resolver en última instancia cualquier problema planteado por la militancia y que no sea facultad
exclusiva del plenario.

g) Reconsiderar sus propios acuerdos y resoluciones.

j) Velar por el cumplimiento del presente estatuto y adoptar las medidas necesarias para tal fin.

Capitulo III: El Comité Ejecutivo

Artículo 21º.- El Comité Ejecutivo (CE) es la instancia de conducción, orientación y coordinación


permanente de la labor de IE. Está conformado por el Secretario(a) General, el Sub-Secretario(a)
General, el Secretario(a) de Organización, los Responsables de los Comités de Base y, con derecho a
voz, los Responsables de Prensa y Propaganda, Formación y Cultura, Defensa y Asuntos Legales,
Economía y Logística.

Artículo 22º.- El CE se reúne ordinariamente cada 15 días. El Secretario(a) General dirige sus
sesiones.

Artículo 23º.- Las funciones del Comité Ejecutivo son:

a) Centralizar toda la labor política de IE, supervisar y orientar el trabajo concreto de las bases y
establecer las medidas necesarias para la realización de las tareas generales.

b) Evaluar la labor de la organización en el movimiento estudiantil y garantizar el cumplimiento de


los acuerdos del Plenario y de la Asamblea General.

c) Aprobar los planes de formación, cultura, prensa, economía y defensa legal; y velar por la adecuada
labor de las Comisiones de Trabajo.

d) Proponer los planes de acción para la Asamblea General.

e) Emitir los pronunciamientos de IE sobre los asuntos de interés estudiantil y popular.

f) Promover la creación de nuevos Comités de Base de IE.

g) Convocar a las sesiones del Plenario y a la Asamblea General de acuerdo al presente Estatuto.

h) Resolver las mociones y propuestas formuladas a su instancia por los militantes.

i) Velar por el cumplimiento del presente Estatuto y adoptar las medidas necesarias para tal fin.
Artículo 24º.- El Comité Ejecutivo cuenta con una Dirección General formada por el Secretario(a)
General, el Sub-Secretario(a) General y el Secretario(a) de Organización y que tiene como funciones:
la coordinación central y la representación máxima de IE, el cumplimiento de las labores delegadas
por el Comité Ejecutivo, la convocatoria a sus sesiones y la conducción del vocero central.

Artículo 25º.- El Secretario(a) General es el máximo dirigente y representante de IE, es elegido


anualmente por el Plenario. Para ejercer este cargo se requiere haber cumplido un tiempo mínimo de
un (1) año en condición de militante. La remoción y reemplazo anticipado del Secretario(a) General
sólo procede por causa justificada y en un Plenario Extraordinario.

Artículo 26º.- Los cargos de Sub–Secretario(a) General y Secretario(a) de Organización son


designados por el Comité Ejecutivo a cada uno de los dos militantes elegidos anualmente por el
Plenario como miembros de la Dirección General. Ambos secretarios pueden ser revocados y
reemplazados anticipadamente como miembros de la Dirección por causa justificada y en Asamblea
General, quien designará a sus reemplazantes hasta completar el periodo respectivo.

Capitulo IV: Los Comités de Base

Artículo 27º.- El Comité de Base es la forma de organización fundamental de IE en cada centro de


estudios. Es la instancia básica de la militancia para la organización y conducción del trabajo político,
gremial, académico y cultural en su respectiva universidad o institución educativa. Cada Comité de
Base se constituye por el agrupamiento mínimo de 3 militantes en un centro de estudios.

Artículo 28º.- La fundación y existencia de un Comité de Base es de conocimiento de la militancia en


general. La organización interna del Comité de Base se regula de acuerdo a las particularidades de
cada base, con sujeción a las normas del presente estatuto y a las directivas del Comité Ejecutivo.

Artículo 29º.- El Comité de Base elige democráticamente a su Responsable General, quien debe velar
por el correcto funcionamiento de su Comité y su desarrollo en el movimiento estudiantil. El
Responsable General es el principal dirigente del Comité y lo representa ante el conjunto de la
organización. Es el portavoz de sus compañeros de base; eleva sus informes, propuestas y críticas a
las instancias correspondientes.

Capítulo V: Las Comisiones de Trabajo

Artículo 30º.- IE constituye las Comisiones de Trabajo para organizar y cumplir adecuadamente su
labor. Sus miembros y responsables se eligen en Asamblea General. Su labor está sujeta al Comité
Ejecutivo, quien adoptará todas las medidas necesarias para su adecuado funcionamiento, incluida su
reestructuración. Los simpatizantes y colaboradores de IE pueden adherirse a las Comisiones de
Trabajo.

Artículo 31º.- Son Comisiones de Trabajo de IE:

a) La Comisión de Formación y Cultura.


b) La Comisión de Prensa y Propaganda.
c) La Comisión de Defensa y Asuntos Legales.
d) La Comisión de Economía y Logística.

Sus labores concretas y planes de trabajo son aprobados por el Comité Ejecutivo, instancia en la que
los responsables de las Comisiones participan con derecho a voz.
Título IV

FALTAS Y SANCIONES

Artículo 32º.- La disciplina es un factor básico en la labor de IE. El compromiso del militante es
consiente y voluntario, por ello debe trabajar con responsabilidad. Los militantes que incurran en actos
de indisciplina serán persuadidos a corregirse y mejorar su desempeño, sin perjuicio de aplicarse las
medidas correctivas y sanciones a que hubiere lugar.

Artículo 33º.- Se consideran faltas:

a) El incumplimiento de deberes, responsabilidades y tareas.


b) La trasgresión de los principios, programa, estatutos y acuerdos.
c) El fraccionalismo y las prácticas divisionistas.
d) El manejo deshonesto de los recursos económicos de la organización.
e) Los actos de traición al movimiento estudiantil y popular.
f) Las imputaciones calumniosas y otras conductas que lesionen el prestigio y la integridad de la
organización.

Artículo 34º.- Quienes cometan las faltas señaladas serán sancionados con las siguientes medidas:

a) Amonestación.
b) Suspensión de derechos.
c) Remoción de cargos.
d) Suspensión de la condición de militante.
e) Expulsión.

En caso de expulsión, ésta debe ser ratificada por la Asamblea General.

Artículo 35º.- Para juzgar la falta e imponer la sanción correspondiente se consideran los siguientes
criterios:

a) La magnitud de la falta y sus consecuencias internas y/o externas.


b) El grado de responsabilidad y/o representatividad del militante.
c) Las circunstancias en que se comete la falta.
d) La reincidencia.
e) La actitud asumida por el militante con posteridad a la falta.

Artículo 36º.- Las sanciones son impuestas en primera instancia por el Comité de Base respectivo,
salvo en los casos excepcionales que el Comité de Base se inhiba de esta atribución y la derive a
disposición del CE o la AG. Todo militante tiene derecho a estar presente en el momento en que se
juzgue la imputación de una falta y se decida su sanción, salvo que la naturaleza de la falta o su ausencia
voluntaria no lo permitan.

DISPOSICION FINAL

Las situaciones no previstas en el presente Estatuto serán resueltas por la Asamblea General de IE.

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