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SAMUEL AMARAL

Recomendaciones 23
(para escribir monografías, reseñas, estados de la cuestión, proyectos
de investigación, artículos y tesis)

23ª ed., 9 de abril de 2015

Prefacio
Estas recomendaciones tienen por objeto ayudar a los autores de monografías, reseñas,
estados de la cuestión, proyectos de investigación, artículos y tesis a llevar a cabo su
tarea dentro de los límites que la tradición impone al trabajo intelectual. Nada de lo que
se dice aquí tiene el carácter de ley, pero contribuye a que nuestro trabajo pueda llegar
a nuestros lectores de un modo que se les haga más fácil comprenderlo. Casi todas las
recomendaciones son formales, porque al eliminar la forma como problema permitimos
al lector un acceso más directo al tema del trabajo.
Los usuarios de ediciones anteriores advertirán que en varias secciones hay
cambios y que algunos puntos son nuevos. También hay algunas modificaciones en la
presentación y he agregado este prefacio. Para una mejor identificación de la edición,
ya que esta es la 23ª, he agregado el número a continuación de la palabra que identifica
a estas recomendaciones.
De paso, debe notarse que el prefacio es una parte de una obra (libro o tesis, ya
que no corresponde ponerlo en capítulos de libros o artículos) que no forma parte de la
misma (por eso puede usarse la primera persona). El objetivo del prefacio es hacer
alguna aclaración previa a la lectura de la obra (como en este caso) y dar una breve
información sobre su tema central y su contenido.
El prefacio es, también, el lugar para que el autor agradezca la colaboración
recibida en el transcurso de la elaboración de su libro o tesis. En mi caso, agradezco a
Daniel Plotinsky por su contribución respecto de la forma de entrar las entrevistas
(5.2.14); a Marianne González Alemán, por la suya respecto de las entradas de internet
(5.2.16); a María Obligado, por la lectura de las ediciones 20ª y 21ª; y a todos los
usuarios de las ediciones anteriores porque sus comentarios me han permitido
mejorarlas contínuamente y extenderlas de sus cinco páginas iniciales hasta las veinte
actuales.

Contenido
1. Honestidad intelectual 2 4.2 Transcripciones 7
2. Lenguaje 2 4.3 Notas 7
2.1 La oración 2 5. Referencias 8
2.2 Composición y estilo 3 5.1 Información que debe incluir la
3. Estructura 3 referencia 8
3.1 Equilibrio 4 5.2 Entradas en la bibliografía 10
3.2 Características de cada trabajo 4 5.3 Entradas en las notas 16
4. Formato 6 6. Dudas 19
4.1 Usos y costumbres 6 Conclusión

1
Introducción
Estas recomendaciones son sólo recomendaciones, pero sirven para escribir con mayor
claridad, elegancia y eficacia. En cuanto al lenguaje, se ajustan a las efectuadas por
autores que se han ocupado del uso instrumental del lenguaje con estos fines. En cuanto
a la estructura, a las de los principales textos que tratan acerca del trabajo intelectual.
En cuanto a las referencias, a las convenciones usadas por la Library of Congress
(Biblioteca del Congreso) de los Estados Unidos y por el Chicago manual of style.
Estas recomendaciones han sido escritas para los estudiantes de historia, según los usos
de la especialidad, pero mucho de cuanto contienen puede ser útil a usuarios de otros
campos del conocimiento.

1. Honestidad intelectual
Todo trabajo (monografía, reseña, estado de la cuestión, tesis, capítulo, libro) debe ser
fruto del esfuerzo propio. Cuanto se tome de otros (ideas, transcripciones) debe serles
acreditado a sus autores usando comillas (si la transcripción es literal) o mencionando
sus nombres (si no lo es), dando en ambos casos la referencia en las notas.
El plagio (la transcripción literal de un texto escrito por otra persona sin
acreditar su origen) está penado por los usos académicos y por la ley. Esta admite
transcripciones de hasta mil palabras (siempre acreditando el origen) sin pagar derechos
de autor. No condena, sin embargo, tomar la estructura de un trabajo como inspiración
de la del propio. Aun así, si esa estructura de inspiración ajena fuese distinta de lo usual
en la disciplina o siguiese demasiado fielmente la utilizada por otro autor, es mejor
darle crédito a quien corresponda en una nota.
Cuanto se halla en internet ha sido escrito por alguien, esté su autor identificado
o no, por lo que debe acreditarse al sitio correspondiente lo que se haya tomado de él.
Bajar trabajos de internet, completa o parcialmente, y hacerlos pasar como propios es
plagio.
La honestidad intelectual permite identificar qué hemos aportado al
conocimiento y expandir el horizonte de las búsquedas de nuestros lectores.

2. Lenguaje
Aun a riesgo de caer en un lugar común, no es impropio subrayar que el lenguaje es la
herramienta fundamental para comunicar cuanto tenemos que decir a nuestros lectores.
El uso correcto del lenguaje es clave para poder hacerlo de una manera precisa. Para
ello es necesario dudar de lo que creemos conocer y tener siempre a mano un
diccionario y un manual de estilo para despejar las dudas. La Real Academia Española
tiene un diccionario en línea (lema.rae.es/drae/). El diccionario de María Moliner es,
sin embargo, irreemplazable para quienes quieran ampliar su capacidad de utilización
de nuestra lengua (hay versiones en CD que no son de la obra completa). Un manual de
estilo reciente es el de María Marta García Negroni. Las recomendaciones que siguen
son solamente las básicas.

2.1 La oración
a) Evitar las oraciones demasiado largas.
b) La oración debe tener sentido por sí sola. Evitar la deriva del sentido que suele
producirse por la acumulación de subordinadas.
c) Comprobar que cada oración tenga sujeto, verbo y predicado. Las oraciones
unimembres existen, pero no hay que abusar de ellas.

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d) El número del sujeto determina el número del verbo.
e) Comprobar la coordinación de los tiempos verbales.
f) No separar una oración en dos partes con punto.
g) No usar coma para separar oraciones, sino punto.
h) Evitar la interrupción de la oración con aclaraciones entre comas, guiones o
paréntesis. Estas aclaraciones pueden usarse, pero especiadamente.
i) No separar el sujeto y el predicado con coma.

2.2 Composición y estilo


a) El párrafo es la unidad de composición. Los párrafos no deben tener una extensión
menor de cinco líneas ni más de treinta líneas.
b) El comienzo de cada párrafo debe servir para mantener la línea argumental, por
ello es conveniente que contenga las palabras clave de su contenido. No es
conveniente que comience con el nombre de un autor, con una cláusula
modificadora del contenido (sin embargo, no obstante), ni con referencias al
párrafo anterior.
c) Usar la voz activa. El uso de la voz pasiva puede ocultar la voz del autor.
d) No usar el reflexivo (se, por ejemplo) más que para los verbos que lo requieren.
e) Las declaraciones deben ir en forma positiva. Evítese la forma: “No solamente...
sino...”
f) Usar un lenguaje concreto. No abusar de las metáforas.
g) Omitir las palabras innecesarias.
h) Las ideas coordinadas deben expresarse en forma similar.
i) Mantener juntas las palabras relacionadas entre sí. El adjetivo debe estar junto al
sustantivo al que califica y el adverbio junto al verbo o adjetivo que modifica.
j) Evitar una sucesión de oraciones sueltas. Cada oración debe servir para el
desarrollo del argumento.
k) Evitar los calificativos.
l) Evitar explicar demasiado o demasiado poco. Hay que pensar qué conoce el lector
al que el trabajo está destinado para evitar aclararle lo que es obvio o suponer que
ya conoce una persona o hecho (aunque ahora está Google para encontrar lo que
ignoramos).
m) Asegurarse de que el lector sepa quién está hablando (de quién es la voz). Las
comillas se usan para darle la palabra en un texto a otra persona distinta de su
autor. Tienen otros usos, pero este es el principal.
n) Evitar las palabras de moda y las expresiones coloquiales. Ellas cambian pronto y
pueden tornar incomprensible una frase en poco tiempo.
o) Evitar los atajos a expensas de la claridad. Hay que recordar que el lector sabe
menos del tema que quien escribe.
p) Usar los tiempos pasados del modo indicativo, no el presente, ni el futuro, ni
tiempos del modo subjuntivo (salvo que lo requiera la coordinación de los tiempos
verbales) para todo cuanto concierne al pasado.
q) Usar el presente para referirse a lo que dicen los libros o los autores en sus libros,
que por estar frente a nosotros, aún dicen lo que dicen.
r) No usar la primera persona del singular ni del plural, ya que facilitan la
argumentación.
s) Evitar las enumeraciones con guiones o equivalentes.
t) El texto debe ser revisado varias veces para eliminar las repeticiones y cuidar la
ortografía. Todas las palabras sobre cuya ortografía o significado no se esté seguro
deben buscarse en el diccionario.

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3. Estructura
Una estructura apropiada es tan importante como el buen uso del lenguaje. Esa
estructura depende del tipo de trabajo. Hay cuatro tipos principales: la reseña de libros;
la monografía que suele exigirse al final de un curso; el artículo o capítulo de libro; y el
libro. Al comenzar el trabajo es necesario tener presente cuál será su extensión: la
reseña puede tener entre ochocientas y mil quinientas palabras; la monografía, entre
tres mil y cinco mil palabras; un artículo o capítulo, entre ocho mil y diez mil palabras;
un libro, unas cien mil palabras. Cuanto sigue, dentro de sus límites particulares, sirve
para todos ellos.

3.1 Equilibrio
a) Todo trabajo (monografía, artículo, capítulo de libro, libro) debe tener un título que
describa el contenido de la manera más expresiva y más corta posible. Los trabajos
de historia deben contener, usualmente en el subtítulo, una indicación (solo una) de
lugar y tiempo, siempre que el título no la contenga.
b) Todo trabajo debe tener una introducción, un desarrollo (aunque no necesariamente
con este título) en dos o más partes, y una conclusión.
c) En la introducción se dice lo que se va a decir, en el desarrollo se lo dice y en la
conclusión se dice lo que se dijo, según la concisa fórmula de Jean Guitton (El
trabajo intelectual, Buenos Aires, Criterio, 1955, 91).
d) En la introducción se define el marco conceptual, lo más amplio posible, dentro del
que se quiere que los lectores lean el trabajo. Allí el autor determina con quién
dialoga.
e) En la introducción se debe plantear una pregunta (con o sin signos de
interrogación), que se desarrolla en el cuerpo del trabajo y se contesta en la
conclusión. Hay que tener una pregunta antes de comenzar a escribir, pero al
terminar trabajo es necesario ajustar la pregunta al contenido real del mismo y a la
contestación que da la conclusión.
f) Todo trabajo tiene una extensión predeterminada, fijada por los requisitos
establecidos para presentar una monografía en un curso, una ponencia en un
congreso, un artículo a una publicación periódica o un libro a una editorial. Hay
que tener presente al comenzar el trabajo cuántas páginas habrá que escribir y
cuánto de todo lo que queremos decir entrará dentro del formato predeterminado.
g) Es conveniente escribir todo cuanto pasa por nuestra mente, en el orden en que ella
lo produzca, pero luego hay que cortar, reubicar, pulir y balancear el escrito hasta
que cumpla con los requisitos de extensión.
h) Todo trabajo debe dividirse en partes: una monografía o capítulo, en secciones; un
libro, en capítulos. Esto es así tanto para organizar la exposición cuanto para no
cansar o desorientar al lector. Las partes, sean capítulos o secciones, deben tener
títulos homogéneos tanto por su extensión como por su contenido.
i) Se debe cuidar el equilibrio del trabajo y de sus diferentes partes: cada parte tiene
que tener una longitud similar a la de sus equivalentes.
j) La introducción y la conclusión deben tener una longitud similar, pero juntas no
deben tener menos del 10% ni más del 20% de la extensión total del trabajo.

3.2 Características de cada trabajo


3.2.1 Reseña
El objeto de la reseña es dar cuenta del tema, fuentes, métodos y tesis de un libro, como
asimismo de la originalidad de su contribución a lo ya conocido sobre el tema. Las

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publicaciones académicas prefieren reseñas de mil palabras, que es la requerida en
nuestros seminarios.

3.2.2 Estado de la cuestión


El objeto del estado de la cuestión es dar cuenta, de manera organizada y sistemática,
de lo que se ha escrito sobre un tema. En este caso el tema, no los libros, está en primer
lugar. Libros, artículos y otras contribuciones se mencionan solo en relación con el
tema y subtema tratados. Pueden señalarse aspectos que el material comentado no trata.
Su extensión depende del destino que se le dé, pero para nuestros seminarios deben
tener tres mil palabras.

3.2.3 Proyecto de investigación


El proyecto de investigación debe contener: 1) el contexto del cual surge la pregunta
que la investigación contestará; 2) un resumen del estado de la cuestión que muestre,
sin decirlo, que la pregunta no ha sido contestada; 3) un análisis de las fuentes y de la
metodología que permitirán contestar la pregunta; y 4) los resultados esperados de la
investigación. La clave para iniciar una investigación, como se ve, es hacerse una
pregunta. Las preguntas surgen de una lectura crítica de cuanto se ha escrito sobre un
tema (es decir, del estado de la cuestión). Se debe elegir una de ellas: aquella para cuya
contestación encontremos fuentes y dispongamos de la métodos adecuados para
tratarlas. El proyecto de investigación debe mostrar que conocemos las fuentes y los
métodos. Finalmente, el proyecto de investigación debe decir qué esperamos agregar al
conocimiento cuando la investigación concluya y hayamos podido responder a la
pregunta que nos planteamos.

3.2.4 Monografía
a) Comenzar a escribir por donde uno tiene más material o más ganas.
b) Concentrarse en la línea argumental: hay que incluir todo lo que se necesita para
desarrollarla y excluir todo lo que no sea necesario para ella.
c) Completar el borrador antes de comenzar el pulido y engarce de las partes.
d) Para la estructura, véase supra, sección 3.1 Equilibrio.

3.2.5 Artículo de revista


Vale todo lo dicho para una monografía, pero además es conveniente mirar la revista a
la que se enviará el trabajo. Cada revista tiene requisitos explícitos para la presentación
de trabajos, que se pueden obtener de la redacción de la revista o, a menudo, en algún
ejemplar de la misma, pero también requisitos implícitos. Por eso, antes de enviar un
artículo a una revista, conviene observar qué tipo de artículos publica esa revista y cuál
es la estructura y la temática de esos artículos. La extensión usual de un artículo
publicado en las revistas académicas de la especialidad es de ocho mil a diez mil
palabras.

3.2.6 Tesis de licenciatura, de maestría o de doctorado


Las tesis están compuestas de varias secciones o capítulos, según la extensión requerida
de las mismas por las instituciones en las que se presenten. Nunca debe perderse de
vista el hecho de que las partes, es decir las secciones o capítulos, forman parte de un
todo, que es la tesis. Las tesis, por ese motivo, deben tener una introducción y una
conclusión, que sean de la misma extensión aproximada que una sección o un capítulo.
La introducción debe plantear una pregunta y la conclusión debe responderla. Las

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secciones o los capítulos que estén entre ellas deben servir para sostener cuanto se
afirme en la conclusión.
Cada sección o capítulo debe tener una introducción que lo ligue con el tema
central de la tesis y explique al lector la función que cumple en el desarrollo del mismo.
También debe de tener una conclusión que señale el aporte principal del capítulo al
desarrollo del tema central. La conclusión de cada capítulo debe de servir para construir
la conclusión de la tesis.
Las tesis de doctorado deben ser la base de un libro y las tesis de licenciatura y
maestría pueden pensarse como partes de una tesis de doctorado, aun cuando ésta no
esté en los planes inmediatos del autor.

3.2.7 Libro
La tesis de doctorado tiene pocos lectores, muy especializados, que frecuentemente
ponen más atención en el contenido que en la forma. El libro tendrá lectores menos
especializados y el autor debe apuntar a que sean muchos. Para eso es necesario contar
la historia (antes los historiadores contaban historias y muchos siguen haciéndolo) de
una manera que, sin sacrificar el contenido, sea atrayente. Más que eliminar el aparato
erudito o quitar la sobrecarga de fuentes que suele acompañar a las tesis, es necesario
pulir las introducciones y conclusiones de los capítulos, quitar las repeticiones, eliminar
los vicios de lenguaje y dejar de lado todo aquello que no sea estrictamente necesario
para el desarrollo del argumento. Debe resistirse la tentación de ir más allá del período
tratado en la tesis, porque es posible que lo que se agregue no tenga el mismo respaldo
documental que lo que ya estaba, pero en sentido contrario, debe agregarse cuanto sea
necesario para que la historia que se cuenta se cierre en un punto significativo.
Hay libros que no provienen de una tesis de doctorado. Sus autores, es posible,
ya habrán adquirido las herramientas que la confección de una tesis provee, por lo que
no cabe darles recomendaciones sobre lo que ya conocen.

4. Formato
El formato de un trabajo parece un tema menor, pero no lo es. Las revistas o las
editoriales piden un formato determinado para los manuscritos que se les presentan, de
modo que en algún momento es necesario ajustar el trabajo a sus requisitos. Cuanto
siguen no reemplaza esos requisitos, pero puede ayudar a complementarlos y a facilitar
el trabajo posterior.

4.1 Usos y costumbres


a) Utilizar un solo lado de la hoja (preferentemente tamaño A4), con márgenes
mínimos de 2,5 cm. a izquierda y derecha y de 3 cm. arriba y abajo.
b) Dejar sangría de cinco espacios al comienzo de cada párrafo. Este requisito puede
obviarse por razones estéticas, según el Chicago manual of style, en el primer
párrafo de un capítulo o sección. Cualquier opción que se prefiera, debe adoptarse
siempre dentro de un mismo trabajo.
c) En la impresión final debe utilizarse doble interlineado. Aquí se ha tipeado con
interlineado sencillo para bajar el costo de fotocopiado o impresión de estas
“Recomendaciones”, pero el doble interlineado es necesario para facilitar las tareas
de corrección del original.
d) Las páginas deben numerarse.
e) Revisar muy especialmente que no haya errores de tipeo en los nombres de personas
y títulos de libros.

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f) Usar solamente la redonda (que es este tipo de letra), no la bastardilla (también
llamada cursiva o itálica), ni la negrita, la MAYÚSCULA, o la VERSALITA, excepto
que estas sean requeridas por la editorial o revista para los casos que especificarán.
g) Usar la bastardilla para títulos de libros (pero no la Biblia ni los libros que la
componen) y nombres de diarios y revistas, ya sea que se mencionen en el texto, en
las notas o en la bibliografía. También van en bastardilla los títulos de películas; las
obras de teatro; las composiciones musicales; las obras de arte; los programas de
computación; los programas de radio y televisión; los nombres de barcos, de
servicios de trenes, ómnibus o vuelos especiales (pero no el nombre de la empresa
de transporte), de satélites y de naves espaciales; y las palabras extranjeras, a menos
que sean de uso común y se hayan castellanizado.
h) Los títulos de artículos y folletos van en redonda, entre comillas. Solo lleva
mayúscula la primera letra del título o los nombre propios que la requieran.
i) Los nombres de publicaciones periódicas, académicas o no, van en bastardilla y
llevan todas las palabras con mayúscula: La Nación, Journal of Latin American
Studies, Revista de Historia Económica.
j) Los signos de puntuación que van al final del título de un libro o del nombre de una
publicación periódica o titulo de libro van en redonda, no en bastardilla.
k) Ocasionalmente, pero solo muy ocasionalmente, puede utilizarse la bastardilla para
enfatizar una palabra.
l) Los años deben darse completos: 1945, no 45, ni ’45; 1895-1896, no 1895-96, ni
1895/96 (excepto en el caso de las cosechas de verano en el hemisferio sur, para las
que sí se suele usar esta última forma, para indicar que se trata de una cosecha que
comienza a fin de un año y termina a principios del siguiente y no de las cosechas de
dos años distintos).
m) En los años, el punto se omite (1945). Cuando se indica un período entre dos años,
esos años deben estar unidos por un guión corto, sin espacios entre ellos: 1945-1946.
n) Las décadas van con palabras: la década del treinta; los años sesenta (en este caso,
siempre en singular, a menos que como Oscar Terán, que publicó un libro titulado
Nuestros años sesentas, quiera transmitirse la idea de que hubo muchos años
sesenta, según la experiencia de cada cual).
o) Las fechas deben expresarse completas: 27 de noviembre de 2003, no 27-11-03 o
cualquier otra forma de abreviatura.
p) Las cifras de uno a dicienueve (uno, dos, dieciocho), y luego los números
terminados en cero (veinte, treinta, cien, mil, millón) van con palabras; para otras
cifras se usan los números arábigos (21; 85; 167; 1.235; 5.678.901). Los millares se
separan con punto y los decimales con coma (aunque en publicaciones en inglés la
práctica es la inversa).
q) En las leyes y decretos, el punto debe usarse (ley 13.010). Los decretos suelen
numerarse por año, de modo que es necesario indicarlo: decreto 18.409, del 31 de
diciembre de 1943; o al menos, decreto 18.409/43. Cualquiera de estas formas de
identificar los decretos es correcta, pero solo debe usarse una de ellas en un mismo
trabajo.
r) Usar las comillas (“ ”) solamente en los siguientes casos: 1) para transcripciones
textuales; 2) para palabras que se toman de otro contexto, a las que se supone
transcripción aunque no se indique la fuente (por ejemplo, dichos populares,
refranes, lugares comunes); y 3) para palabras o frases que el autor quiere indicar
que no acuerda con su uso. Las comillas siempre indican que quien expresa lo que
está entre ellas es alguien distinto del autor.

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s) Antes de entregar un original a impresión deben eliminarse los espacios dobles. En
Word 2007 esto se hace en Inicio/Reemplazar, tipeando dos veces la barra
espaciadora en “Buscar”, solo una en “Reemplazar con”, y luego cliqueando en
Reemplazar todos.
t) Antes de entregar un original a impresión debe controlarse la configuración de
página (en Word 2007: Diseño de página/Márgenes) de modo que en todo el
documento los márgenes y el tamaño del papel sean homogéneos.

4.2 Transcripciones
a) Evitar las transcripciones textuales. Un trabajo sobrecargado de transcripciones
invita al lector a saltearlas.
b) Dejar solo las transcripciones que no puedan parafrasearse sin perder algo de su
sentido.
c) Las transcripciones van entre comillas (“ ”). La transcripción dentro de una
transcripción va entre comillas simples (‘ ’). Los comentarios propios dentro de una
transcripción van entre corchetes [ ].
d) Si el texto transcripto ocupa cinco o más renglones debe ir separado del texto
propio, en caja menor (es decir, con márgenes mayores), letra de cuerpo menor
(optativo) y sin comillas. Si tiene menos de cinco renglones, va dentro del texto
propio, entre comillas.
e) Asegurarse de que todas las citas textuales o paráfrasis que se hagan de textos o
ideas de otros autores estén acreditadas en nota, cuya llamada estará al final del
párrafo donde se encuentre la cita textual o la paráfrasis. Esta acreditación debe
hacerse tanto por razones de honestidad intelectual (véase supra, sección 1) cuanto
para que los lectores conozcan las fuentes que han alimentado nuestro razonamiento.
Nuevamente: no acreditar a su autor una idea o una cita es plagio y el plagio está
penado por la ley y por las regulaciones y costumbres académicas.

4.3 Notas
a) Las notas deben ir al pie de página o al final del trabajo, pero no dentro del texto. En
algunas disciplinas (economía, antropología) se suele usar las notas dentro del texto,
pero no en historia. La llamada (el número que va en el texto y se repite en la nota)
que indica la existencia de una nota distrae menos al lector.
b) Las llamadas de las notas deben ir preferentemente al final de la frase para no
obligar al lector a interrumpir la lectura en la mitad de ella.
c) Evitar las notas demasiado largas. Las notas deben usarse sólo para dar las
referencias de las fuentes documentales, manuscritas o bibliográficas, y para hacer
aclaraciones imprescindibles, siempre de la manera más breve que sea posible.
d) Si la nota es demasiado larga (más de dos o tres renglones) hay que tratar de incluir
su contenido en el texto. Si no se pudiese incluir, hay que considerar la posibilidad
de eliminarla.
e) Las notas no deben contener cuadros, ni deben cortarse en párrafos.

5. Referencias
Las referencias de las fuentes bibliográficas y documentales utilizadas en un trabajo
deben darse con el mayor de los cuidados porque ellas permiten a los lectores seguir el
rastro de lo que ha servido para construir la argumentación de una obra. Hay,
ciertamente, distintas maneras de escribir historia. Algunos historiadores son avaros
con la mención de las fuentes en homenaje a la fluidez argumental. Esto no es
condenable, naturalmente, pero en los trabajos que deban presentarse en medios

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académicos por motivos académicos es mejor pecar por exuberancia. El tiempo y la
experiencia permitirán llegar a un uso más equilibrado, pero en la duda siempre es
mejor dar la referencia que omitirla.

5.1 Información que debe incluir la referencia


La referencia completa de una obra incluye el nombre y apellido del autor y el título del
artículo o libro. Si es un libro, también el lugar de publicación, la editorial y el año de
publicación. Si es un artículo en una revista, también el nombre de la revista, año de
publicación, volumen, número y páginas (primera y última del artículo).
En el caso de un libro, los datos deben tomarse de la portada (no de la tapa). Si el
lugar, la editorial o el año no están mencionados en la portada, pueden buscarse en
otras partes del libro (en el colofón o en el reverso de portada). Más abajo se indica qué
debe hacerse en el caso de que falte esta información.
En el caso de un artículo, los datos deben tomarse de la información que
encabeza el artículo (no del índice de la revista).
La cantidad de volúmenes de un libro va, si es necesario indicarla, después del
año. La serie o colección solo se indica si es importante para que el lector conozca las
características de la obra, en cuyo caso va entre paréntesis, después del año o de la
cantidad de volúmenes.

5.1.1 Nombres
5.1.1.1 Cómo debe darse el nombre de los autores
Los nombres deben darse completos, sin iniciales, a menos que el autor firmase con
ellas. Por ejemplo:
a) Juan Perón, si la portada así lo dice, y no Juan Domingo Perón, como se llamaba.
Para mejor identificación puede agregarse entre corchetes el nombre que el autor
omitió, pero que uno conoce: Juan [Domingo] Perón.
b) María Fernanda Arias, y no M. F. Arias.
c) T. E. Lawrence, ya que firmaba así, y no Thomas Edward Lawrence, como se
llamaba.
d) Enrique M. Barba, como firmaba, y no Enrique Mariano Barba o Enrique Barba.

5.1.1.2 Cómo debe darse el nombre de los autores en las notas al pie o al final
En nota se entra nombre y apellido:
a) Juan Perón
b) María Fernanda Arias
c) Mario Hernández Sánchez Barba

5.1.1.3 Cómo debe darse el nombre de los autores en la bibliografía


En la bibliografía se entra apellido y nombre para posibilitar su ordenamiento
alfabético:
a) Arias, María Fernanda
b) Hernández Sánchez Barba, Mario
c) Perón, Juan

5.1.1.4 Cómo debe darse los apellidos de los autores con más de un apellido
Para la alfabetización de apellidos debe seguirse la regla de cada idioma. Los apellidos
de autores de lengua castellana se alfabetizan por el primer apellido:
a) García Sebastiani, Marcela
b) Hernández Sánchez Barba, Mario

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c) Tau Anzoátegui, Víctor
Los apellidos de autores de idioma inglés y portugués se alfabetizan por el último
apellido:
a) Abreu, Claudio de Paiva
b) Kennedy, John Fitzgerald
Los apellidos compuestos de autores ingleses se unen con guión y entonces se
deben alfabetizar por el primero de ellos:
a) Kröller-Müller, Helene Emma Lauta Jullane
b) Burne-Jones, Edward Coley, Sir

5.1.1.5 Más de una obra de un mismo autor en la bibliografía


Cuando en una bibliografía se da más de una vez el nombre de un autor, desde la
segunda mención su nombre suele ser reemplazado por un guión largo (en Word 2007:
Insertar/Símbolo/Em Dash), pero no es incorrecto ni inusual la repetición del nombre
del autor en cada entrada.
Germani, Gino, Estructura social de la Argentina: análisis estadístico, Buenos Aires,
Raigal, 1955.
—, Política y sociedad en una época de transición, Buenos Aires, Paidós, 1962.

5.1.2 Títulos
Los títulos de libros y nombres de revistas van en bastardilla (también llamada cursiva
o itálica). Los títulos de artículos, capítulos de libros y folletos van entre comillas. Los
títulos de libros y artículos en inglés suelen darse en las publicaciones en ese idioma
con mayúsculas en todas las palabras. La Library of Congress, sin embargo, no usa más
que las mayúsculas necesarias (comienzo del título, nombres propios) en las entradas
de los libros en inglés que están en su catálogo, como es la práctica en castellano.

5.1.3 Otra información


Entre el título y el resto de la referencia debe ubicarse la información concerniente a: 1)
nombre del traductor; 2) nombre del autor del prólogo; 3) nombre del autor de las
notas; y 4) número de edición (solamente si no es la primera). En el ejemplo siguiente
el número de edición corresponde a la que lleva un estudio preliminar notas y
apéndices de Luis Arocena, no al número de edición de El príncipe, que es imposible
de conocer:
Maquiavelo, El príncipe, estudio preliminar, notas y apéndices de Luis A. Arocena, 3ª
ed., Barcelona, Editorial Universitaria, Universidad de Puerto Rico, 1975.

5.1.4 Lugar de publicación


El lugar de publicación no debe abreviarse: Buenos Aires, no Bs. As.; Córdoba, no
Cba. Cuando puede dar lugar a confusión debe agregarse otra información útil para la
identificación del lugar: por ejemplo: Stanford, California; Santiago (Chile). Si no hay
mención de lugar de publicación, debe mencionarse s.l. (sin lugar). Los nombres de
lugares deben darse tal como están en el libro, no en su forma castellana: New York,
London, Milano, no Nueva York, Londres o Milán.

5.1.5 Editorial
Al mencionar la editorial, las palabras editorial, ediciones, libros, publicaciones o
similares, pueden omitirse, siempre que su omisión no dé lugar a confusiones. Es mejor
entrar Ediciones B, que solamente B; o Editorial de la Campana, que de la Campana.

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Los nombres de las editoriales no deben abreviarse. Solo se entran siglas, si el
nombre de la editorial lo es. Por ejemplo: Eudeba, pero no FCE por Fondo de Cultura
Económica. Si no hay mención de editorial, debe mencionarse s.e. (sin editorial).

5.1.6 Año de publicación


Debe consignarse el año de publicación que figura en la portada. Si no figura allí, suele
estar en el reverso de la portada (con la indicación del copyright, o derechos de autor) o
en el colofón (al final del libro). El año debe darse completo y en números arábigos:
1999, por ejemplo, aun cuando en la portada se dé en números romanos: MCMXCIX.
Si no hay mención de año, debe indicarse s.f. (sin fecha).

5.2 Entradas en la bibliografía


La bibliografía sirve para poner juntas las referencias de todas las obras y documentos
utilizados para redactar un trabajo. La bibliografía sólo debe incluir las obras citadas en
las notas. Muchas obras pueden haber sido útiles para el autor, pero si no se mencionan
en las notas no deben ir en la bibliografía. Esta debe listar artículos y libros por orden
alfabético, sin distinguir por su carácter o por el período. Una bibliografía única,
ordenada alfabéticamente, sirve para facilitar al lector el acceso a la referencia
completa de una obra. Si la bibliografía está separada en partes, se obliga al lector a
buscar la referencia en cada una de ellas.
Los ejemplos que se dan aquí siguen las normas de la Library of Congress, cuya
autoridad sobre esta materia es similar a la del diccionario de la Real Academia
Española sobre el uso de nuestra lengua, tanto en la puntuación entre los términos
(autor, título, lugar de edición, editorial y año) como respecto de la capitalización de las
palabras (es decir, el uso de las mayúsculas).
El formato adoptado en lo que sigue, sin embargo, debe tomarse sólo como un
ejemplo posible. Hay otros formatos distintos del aquí ofrecido, pero lo más importante
es usar siempre el mismo formato dentro de un mismo trabajo (monografía, artículo o
libro). Las editoriales y revistas académicas suelen ajustarse a un formato determinado
que han seguido tradicionalmente, en cuyo caso, para publicar en ellas, es necesario
adecuarse a tales requisitos. La Editorial de la Universidad Nacional de Tres de
Febrero, Eduntref, por ejemplo, separa todos los términos de una entrada con coma, tal
como está más arriba en 5.1.1.5.

5.2.1 Libros de un autor


La información que debe incluir la referencia, como se ha visto en 5.1, es el nombre del
autor, el título del libro, el lugar de publicación, el nombre de la editorial y el año de
publicación, en ese orden:
Anzorena, Oscar. JP: historia de la Juventud Peronista, 1955-1988. Buenos Aires:
Cordón, 1989.
Adviértase que en este ejemplo después del nombre del autor y antes del título
va punto, pero también puede ir dos puntos o coma; que después del título y antes del
lugar va punto, pero también puede ir coma; que entre el lugar y la editorial va dos
puntos, pero también puede ir coma; entre la editorial y el año, siempre coma; y entre el
año y la cantidad de volúmenes, siempre coma. Cualquier modalidad que se elija es
correcta, pero debe mantenerse a lo largo de todo el trabajo. La siguiente entrada, por
ejemplo, también es correcta:
Anzorena, Oscar, JP: historia de la Juventud Peronista, 1955-1988, Buenos Aires,
Cordón, 1989.

11
Adviértase que en estos casos, como en todos los que siguen, el signo de
puntuación que va a continuación de cuanto está en bastardilla (título del libro o
nombre de una publicación periódica) debe estar en redonda.

5.2.2 Libros de dos autores


Anguita, Eduardo, y Martín Caparrós. La voluntad: una historia de la militancia
revolucionaria en la Argentina, 1966-1973. Buenos Aires: Norma, 1997.
Nótese que en el caso del primer autor se da apellido y nombre, para poder
ordenar alfabéticamente la entrada. En el caso del segundo autor se da nombre y
apellido porque no se utiliza para ordenarla alfabéticamente.

5.2.3 Libros de tres o más autores


Dussel, Inés; Silvia Finocchio y Silvia Gojman. Haciendo memoria en el país de nunca
más. Buenos Aires: Eudeba, 1997.
Nótese que en el caso del tercer autor se sigue el mismo orden que en el del
segundo: nombre y apellido.

5.2.4 Libros en varios volúmenes


Pontoriero, Gustavo. Sacerdotes para el Tercer Mundo: “el fermento en la masa”
(1967-1976). Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1991, 2 vol.
Nótese que el nombre de la editorial debe darse completo (Centro Editor de
América Latina) y no abreviado (CEAL).

5.2.5 Libros que tienen más de una edición


a) se debe citar la edición que se utilizó:
Mattini, Luis. Hombres y mujeres del PRT-ERP. 2a ed. La Plata: Editorial de la
Campana, 1995.
Nótese que el número de la edición va entre el título y el lugar de publicación.

b) si no se la utilizó, pero se quiere indicar otra edición


Mattini, Luis. Hombres y mujeres del PRT-ERP. 2a ed. La Plata: Editorial de la
Campana, 1995 [1ª ed., Buenos Aires, Contrapunto, 1990].
Adviértase que en la referencia entre corchetes a la primera edición es necesario
dar el lugar de publicación y el nombre de la editorial solo si fuesen distintos de los de
la edición utilizada; si no lo son, deben omitirse.

5.2.6 Libros traducidos


Gillespie, Richard. Soldados de Perón: los Montoneros. Trad. Antoni Pigrau. Rev.
Marta y Enrique Torn. 4ª imp. Buenos Aires: Grijalbo, 1997.
Nótese que el nombre del traductor y de los revisores va entre el título de la
obra y el número de edición o reimpresión.

5.2.7 Libros en otro idioma


Tamarin, David. The Argentine labour movement, 1930-1945. Albuquerque: University
of New Mexico Press, 1985.
En muchas revistas y en muchos libros de lengua inglesa se capitalizan todas las
palabras del título de los artículos y libros. La Library of Congress, sin embargo, no
sigue esa práctica y solo capitaliza las palabras que en esa lengua (o en otras) lo
requieren. Tal es el caso del adjetivo gentilicio “Argentine” en el título de este libro,
que en inglés va con mayúscula.

12
En el caso de los libros en otro idioma no se deben traducir el título ni los demás
elementos de la referencia. Si fuese necesario, por ejemplo en el caso de un libro cuyo
título está en griego, la traducción del título se da entre corchetes, a continuación del
título original.

5.2.8 Libros compilados


Amaral, Samuel, y Mariano Ben Plotkin, comp. Perón: del exilio al poder. 2ª ed.
Caseros: Editorial de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, 2004.

5.2.9 Capítulos en libros compilados


Arias, María Fernanda, y Raúl García Heras, “Carisma disperso y rebelión: los partidos
neoperonistas”, en Amaral y Plotkin (2004), 89-121.
Nótese que en esta referencia se da la referencia abreviada del libro donde se
encuentra el capítulo citado. Si ese capítulo es el único citado de ese libro puede
incluirse la referencia completa del mismo en esta entrada y, en tal caso, excluirlo de la
bibliografía:
Arias, María Fernanda, y Raúl García Heras, “Carisma disperso y rebelión: los partidos
neoperonistas”, en Samuel Amaral y Mariano Ben Plotkin, comp. Perón: del exilio al
poder. 2ª ed. Caseros: Editorial de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, 2004,
89-121.

5.2.10 Libros anónimos


El regreso de Perón. Buenos Aires: Síntesis, 1958.
Nótese que para ubicar esta entrada en la bibliografía no se considera el
artículo.

5.2.11 Libros institucionales


Argentina. Congreso de la Nación. Diario de sesiones de la Cámara de Diputados.
Buenos Aires: Imprenta del Congreso, 1985, vol. 51.

5.2.12 Libros que son parte de una serie


Los libros de una serie pueden tener un mismo autor o compilador o varios diferentes
para cada volumen.

a) el mismo compilador o director


Tau Anzoátegui, Víctor, dir. Nueva historia de la Nación Argentina. Buenos Aires:
Planeta, 1999-2003, 10 vols.
Toda la obra tiene el mismo director, por lo que cualquier volumen de ella a que
se haga referencia debe tener la misma entrada, precisando el número de volumen y el
año de publicación:
Tau Anzoátegui, Víctor, dir. Nueva historia de la Nación Argentina. Buenos Aires:
Planeta, 1999, vol. 1.

b) distinto compilador o director


En este caso puede seguirse dos criterios distintos. El de la Library of Congress es dar
prioridad al nombre de la publicación, sin hacer referencia al director general de la obra
ni al compilador del volumen:
Nueva historia argentina. Buenos Aires: Sudamericana, 1998-2005, 12 vol.

13
Como esta obra tiene un director general y cada volumen un compilador distinto
no es incorrecto que se haga referencia a ella por el nombre de este último y por el
título del volumen:
Torre, Juan Carlos, comp., Los años peronistas (1943-1955). Buenos Aires:
Sudamericana, 2002 (Nueva Historia Argentina, vol. 8).
La primera forma de hacer referencia a esta obra enfatiza su unidad. La
segunda, la particularidad de cada volumen. Esta segunda forma es conveniente para
relacionar ese volumen con el resto de la obra del autor. Para dar con ese volumen en el
catálogo en línea de la Library of Congress debe ponerse el título general de la obra, ya
que no aparece si se busca por el nombre del compilador del volumen que es, en este
caso, autor de otras obras sobre el tema. Si se adopta la segunda forma, el título general
de la obra queda como el título de la colección y va entre paréntesis al final de la
referencia (con todas las palabras con su primera letra en mayúscula porque se trata del
nombre de la colección). En el caso de que en el trabajo se citen otros tomos de la
misma obra, debe incluirse una entrada para la obra en general. En ese caso, la mención
entre paréntesis al final de la entrada de cada volumen también debe de ir en
bastardilla.

c) el mismo autor, varios volúmenes


Un caso distinto es la obra de un solo autor dividida en varios tomos, publicados jntos o
a lo largo de los años, cada uno de los cuales tiene un subtítulo diferente. En ese caso la
entrada va como en los ejemplos siguientes:
Luna, Félix. Perón y su tiempo; II: la comunidad organizada, 1950-1952. Buenos
Aires: Sudamericana, 1985.
Potash, Robert A. El ejército y la política en la Argentina, 1962-1973: de la caída de
Frondizi a la restauración peronista; segunda parte: 1966-1973. Trad. Elvio Gandolfo.
Buenos Aires: Sudamericana, 1994.

5.2.13 Artículos
Gillespie, Richard. “A critique of the urban guerrilla: Argentina, Uruguay, Brazil”,
Conflict Quarterly, 1980, vol. 1, Nº 2, pp. 39-53.
Muchas publicaciones académicas en idioma inglés utilizan mayúsculas para
todas las palabras del título de un artículo o el nombre de un libro, pero como la
Library of Congress no las usa para los títulos de libros, no hay motivo para utizarlas en
los de artículos. Las publicaciones académicas en castellano utilizan en estos casos las
mayúsculas solo para la primera palabra y para los nombres propios que ellos
contengan.

5.2.14 Entrevistas
La siguiente modalidad de citar las entrevistas sigue las prácticas usuales entre quienes
hacen historia oral. Cada autor, sin embargo, debe adecuar la modalidad a su propia
necesidad. Puede, por ejemplo, dar una referencia abreviada en las notas y la referencia
completa al final del trabajo en una sección que incluya tanto las referencias a las
fuentes orales como a las bibliográficas (como se sugiere en el punto 5.2).

a) Si la transcripción fue realizada por el mismo entrevistador debe entrarse el nombre


del entrevistado, la fecha y lugar de la entrevista y el nombre del entrevistador:
Ostrovsky, Julián. Entrevista realizada el 11 de diciembre de 1996 en la ciudad de
Buenos Aires. Entrevistador: Adriana Kornblihtt.

14
b) Cuando hay más de un entrevistado:
Espósito, Antonio, y Raúl Gómez. Entrevista realizada el...

c) Si la transcripción no fue realizada por el entrevistador debe agregarse al final de la


entrada el nombre de quien la transcribió:
Pijuán, Oscar. Entrevista realizada el 24 de setiembre de 1996 en Lanús (provincia de
Buenos Aires). Entrevistador: Laura Benadiba. Transcriptor: Jorge Martinez.

d) Si la entrevista forma parte del acervo de un archivo oral debe agregarse el nombre
de ese archivo y la referencia de la entrevista:
Lais, Alberto. Entrevista realizada el 11 de diciembre de 1996 en Villa Maipú
(provincia de Buenos Aires). Entrevistador: Daniel Plotinsky. Archivo Oral del
Archivo Histórico del Cooperativismo de Crédito. Entrevista Nº 30.

f) En todos los casos, puede agregarse algún dato del entrevistado que ayude a
contextualizar su testimonio:
Gobbi, Danilo. Dirigente de Caja de Crédito Bahiense Cooperativa de Crédito Ltda.
(Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires). Entrevista realizada el 15 de diciembre de
1996, en Bahía Blanca. Entrevistador: Daniel Plotinsky. Archivo Oral del Archivo
Histórico del Cooperativismo de Crédito. Entrevista Nº 31.

g) En caso que el entrevistado no autorice a publicar su nombre, se lo registrará con sus


iniciales o alguna otra referencia que lo identifique en el contexto del trabajo en
cuestión:
J.C. Entrevista realizada el 15 de....
Entrevistado 1. Entrevista realizada el....
Docente, 57 años. Entrevista...

h) Si se opta por dar una referencia abreviada en las notas al pie y la referencia
completa en la bibliografía, la referencia abrevaiada debe contener el nombre del
entrevistado y la fecha completa de la entrevista, si hubiere más de una, o el año si
fuese solo una:
Gobbi, 15 de diciembre de 1996.
Gobbi, 1996.

5.2.15 Material inédito


Solo se debe utilizar material inédito cuando resulta imprescindible, ya que es material
al que no puede tener acceso el lector. En caso de que deba citarse por razones de
honestidad intelectual se debe indicar entre paréntesis (ms), es decir, manuscrito. No se
debe usar la palabra “mimeo” para manuscritos o para trabajos de circulación
restringida sino solamente para impresos a mimeógrafo (que hace mucho que no
existen, pero que eran habituales hasta los años sesenta para las ponencias de
congresos, panfletos y otro material efímero). Entonces, en los casos en que no puede
evitarse su uso, el material inédito debe referirse del siguiente modo:
Perón, Juan Domingo. “Mis memorias” (ms). Madrid, 1968.

5.2.16 Libros, artículos y documentos que se encuentran en internet


Aunque durante cierto tiempo las reglas acerca de cómo citar este material fueron
inciertas, se ha establecido un formato que, además de todos los otros elementos de la
referencia de un artículo, capítulo o libro, incluye el nombre del sitio, la dirección que

15
tiene en internet y la fecha de acceso. Subsisten algunas diferencias entre las
recomendaciones de las autoridades, como la Library of Congress y el Chicago manual
of style, por lo que aquí se sigue a este último. A continuación se dan algunos ejemplos.

a) libros publicados en papel y luego escaneados


Hay sitios que contienen libros que han sido escaneados completos de ediciones
previamente publicadas en papel, como archive.org, oll.libertyfund.org o gallica.bnf.fr.
La referencia de estos libros debe darse tal como si hubiesen sido consultados en su
versión en papel.
Freud, Sigmund. Civilization and its discontents. Newly translated from the German
and edited by James Strachey. New York: W. W. Norton, 1962 [1ª ed., 1930].
Este libro está en el primero de esos sitios y su URL (dirección completa) es:
http://ia700301.us.archive.org/34/items/CivilizationAndItsDiscontents/freud_civilizatio
n_and_its_discontents.pdf. No es necesario mencionar el URL porque se trata de un
libro preexistente que ha sido escaneado completo.

b) Libros publicados únicamente en forma electrónica


Hay libros que han sido publicados solamente en versión electrónica. En estos casos
debe darse la referencia en la bibliografía del mismo modo que un libro en papel, pero
en reemplazo del lugar y el año de publicación debe incluirse el nombre del sitio, el
URL y la fecha de acceso. Si se trata de un libro publicado anteriormente en papel, a
continuación puede darse entre corchetes la fecha de la primera edición.
Chateaubriand, François-René, vicomte de, Mémoires d’outre-tombe, Project
Gutenberg, www.gutenberg.org/etext/18864 (acceso 4 de junio de 2010) [1ª ed., 1849].

c) Artículos publicados en papel y luego escaneados


Hay sitios que contienen el texto completo de revistas escaneadas, como www.jstor.org
(el acceso es por suscripción, pero las bibliotecas de las universidades nacionales de la
Argentina la tienen), en cuyo caso debe darse la referencia como si se hubiese
consultado la revista en papel.

d) Artículos publicados únicamente en forma electrónica


Hay otras revistas que solamente se publican en formato eléctrónico. Algunas de ellas
mantienen el formato de año y número, pero otras no lo hacen. La referencia debe darse
del mismo modo que en el caso de un artículo incluido en una revista publicada en
papel, pero con el agregado al final del URL y la fecha de acceso:
Aboy, Rosa, “Ciudad, espacio doméstico y prácticas de habitar en Buenos Aires en la
década de 1950: una mirada a los departamentos para las clases medias”, Mundos
nuevos, nuevos mundos, 2010, Nº [si la publicación lo tiene],
http://nuevomundo.revues.org/59215 (acceso 4 de junio de 2010).

e) Otro material encontrado en internet


En el caso de documentos u otro material publicado en internet debe darse el autor
(persona u organización), el título del documento, el nombre del sitio, el URL y la
fecha de acceso:
Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, “Documento N° 1” (1967),
www.chasque.net/mlnweb/documentos/documento1.htm (acceso 4 de junio de 2010).

5.2.17 Ponencias en congresos


a) si la ponencia está publicada en un volumen impreso en forma de libro:

16
Zorraquín Becú, Ricardo. “La intervención del cabildo de Buenos Aires en la vida
política nacional (1810-1821)”, en VI Congreso Internacional de Historia de América,
Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia, 1982, tomo V, pp. 345-383.
En esta entrada debe notarse lo siguiente: 1) el libro no tiene autor, por lo tanto
se entra solamente el título; 2) la Academia Nacional de la Historia es la editorial, no la
autora; y 3) se menciona el año de publicación del tomo (1982), no el de realización del
congreso (1980). La palabra “tomo” y la abreviatura “pp.” pueden omitirse si ello no
produce confusión.

b) si la ponencia no está en un libro, sino en actas de congreso publicadas en forma de


volumen sobre papel:
Amaral, Samuel. “La financiación del gasto público en la hacienda colonial: un análisis
de las cuentas de la Caja Real de Buenos Aires, 1789-1791”, Anales de la Asociación
Argentina de Economía Política, 1982, vol. 17, t. 1, pp. 15-34.
En este caso, como en el siguiente, es mejor abstenerse de utilizar este material,
ya que esas publicaciones no son definitivas y posiblemente los autores las modifiquen
antes de publicarlas en revistas académicas o libros (como lo hice en este caso). Si por
algún motivo resulta imprescindible citarlo, se lo debe hacer como está aquí. La regla
general, no obstante, es que estos materiales no deben ser citados, ya sea que lo pida
expresamente el autor o no.
c) si la ponencia no está en un volumen, sino en hojas sueltas o en un CD:
Amaral, Samuel. “El Banco Nacional y las finanzas de Buenos Aires: el crédito oficial,
la regulación de la emisión y la restricción del crédito comercial”, III Jornadas de
Historia Económica Argentina, Neuquén, Universidad del Comahue, 1981.

5.3 Entradas en las notas


Las notas sirven para que los lectores puedan conocer las fuentes que sirvieron al autor
para construir sus argumentos. En ellas puede darse una referencia abreviada de los
libros, artículos, documentos, material de internet o cualquier otra fuente que se haya
utilizado, siempre que esté la referencia completa en la bibliografía tal como se indica
en 5.2. A continuación se dan ejemplos del modo de mencionar distintos materiales en
las notas.

5.3.1 Libros, capítulos de libros o artículos


a) cuando hay un solo título por autor y año:
Anzorena (1989), 35.
Gillespie (1980), 41-43.
Manna (1993), 129, 131-133, 145.
El número entre paréntesis es el del año de edición del libro o de la revista. El
número que no está entre paréntesis corresponde a la página o páginas a las que se hace
referencia en el texto. Entre el autor y el año (entre paréntesis) no va coma, pero sí
entre el año y la página. Las páginas puede indicarse solo con el número o antediendo
al número con la abreviatura p., si es una página, o pp., si son varias. Los números de
las páginas deben darse completos: 153-154, no 153-54, ni 153-4.
Esta forma de remitir a la obra de un autor es mejor que la que incluye el
apellido y la frase “obra citada”, o abreviaturas como “ob. cit.” u “op. cit.”, porque en
este caso debemos buscar hacia atrás en las notas cuál es la obra citada y en el caso
aquí recomendado basta con ir a la bibliografía para encontrarla.
b) Cuando hay más de un título por año de un autor:
Arias y García Heras (1993b), 99.

17
Debe agregarse a, b, c, etc. a cada uno de los distintos artículos o libros, a
continuación del año, y esas letras deben coincidir con la asignada a ese título en la
bibliografía, también a continuación del año.

c) Cuando los autores son dos:


Arias y García Heras (1993), 99, 101-103.
d) Cuando los autores son más de dos:
Dussel y otros (1997), 35.

5.3.2 Diarios y revistas no académicas


La Nación, 29 de mayo de 1967, 15.
Primera Plana, 21 de diciembre de 1965, Nº 115, 35.

5.3.3 Entrevista inédita (si la referencia completa está en la bibliografía. Véase 5.2.14)
Gobbi, 1996.

5.3.4 Material inédito (si la referencia completa está en la bibliografía):


Perón (1968).

5.3.5 Cuando se cita el mismo libro, artículo, manuscrito o entrevista citado en la nota
anterior
a) cuando es otra página o páginas: ibíd., 55 (el número de la página). Ibídem
(usualmente se utiliza la abreviatura ibíd.) es un adverbio latino que significa “en el
mismo lugar”, pero como está incluido en los diccionarios castellanos (en el de la Real
Academia Española y en el de María Moliner) no debe ir en bastardilla.
b) cuando es la misma página o páginas: ídem. Este es otro adverbio latino
castellanizado, por lo que tampoco debe ir en bastardilla, cuyo significado es “lo
mismo”. Este es el uso de la Editorial de la Universidad Nacional de Tres de Febrero,
pero el Chicago manual of style dice que también en este caso debe usarse ibíd.
c) cuando la nota anterior menciona más de una obra, en la nota siguiente no debe
usarse ibíd., ni ídem, porque no quedaría claro al cuál de las obras antes mencionadas
en la nota anterior se refiere la siguiente.

5.3.6 Cuando es una cita de una cita


Se debe dar la referencia de la cita original, según corresponda, y decir de dónde ha
sido tomada. Por ejemplo:
Perón (1974), 55, en Amaral (1993), 45.
Si el libro donde está la cita original se cita por única vez en el trabajo, puede
darse la referencia completa en la misma nota. Por ejemplo:
Juan Domingo Perón, La fuerza es el derecho de las bestias. Buenos Aires:
Reconstrucción, 1974, 55, en Amaral (1993), 45.

5.3.7 Cartas
En la cita de una carta se da primero el remitente (tal como firma), luego el
destinatario, el lugar en que fue escrita, la fecha, y el libro (a) o repositorio (b) donde se
encuentra.
a) Juan Perón a María de la Cruz, Panamá, 23 de abril de 1956, en Perón (1993), 110-
111.
b) Marcelo Ignes a Juan Pedro Aguirre, San Nicolás, 7 de octubre de 1826, Archivo
Histórico del Banco de la Provincia de Buenos Aires (ABP), 031-5-3-15.

18
En el primer caso, la referencia completa del libro va en la bibliografía. En el
segundo, el nombre del repositorio se da completo la primera vez que se menciona en
el trabajo y luego por la sigla que en esa primera mención se consigna entre paréntesis;
se indica la colección si la carta formara parte de alguna, y la signatura tal como se da
en el repositorio donde se encuentra.

5.3.8 Documentos
En la cita de un documento debe señalarse el nombre del autor (si lo hubiere), el título
del documento (entre comillas, si tiene un título identificable), y el libro donde se
encuentra (a). En el caso de un documento que está en un repositorio, en lugar del libro
se indica el repositorio y la signatura (b). En el caso de información tomada de
documentación sin autor se indica el título, el repositorio y la signatura (c). Si no tiene
autor ni título, solo el repositorio y la signatura (d). En la nota puede darse el nombre
del repositorio en forma abreviada (PRO, por Public Record Office; AGN, por Archivo
General de la Nación), pero en ese caso debe darse el nombre completo y su ubicación
en una sección de abreviaturas al final del trabajo, antes de las referencias
bibliográficas.
a) Comando Superior Peronista, “Instrucciones generales para los dirigentes”, en
Perón-Cooke (1972), vol. 2, 389-398.
b) Frederico Augusto do Amaral Sarmento Mena, “Itinerario da marcha da 1ª Brigada
de Infanteria ao mando do Coronel F. F. da P. Pereira Pinto que marchou da Colonia do
Sacramento a 14 de dezembro de 1851, para ir fazer parte do Exercito do General
Urquiza”, Arquivo Historico do Rio Grande do Sul, arquivos particulares, lata 42, maço
7.
c) “Price current of produce in Buenos Ayres in the years 1821, 1822, 1823”, PRO,
Foreign Office, 354/8, ff. 34v-35.
d) AGN, Sucesiones, leg. 6726.

5.3.9 Artículos de diarios o revistas


En la cita de un artículo de diario va el nombre del autor, el título entre comillas, el
nombre del diario o revista, la fecha, el número de la publicación (en el caso de una
revista, no de un diario) y las páginas en que se encuentra el artículo. En los siguientes
ejemplos se dan casos con esa información completa (a) y otros en los cuales falta el
nombre del autor (b). Toda la información de los diarios y revistas tiene un título, pero
solo hay que darlo si es de alguna importancia para el argumento desarrollado en el
texto (c). Después de la fecha y antes del número de página conviene poner p. o pp.
para indicar página o páginas a fin de que los números siguientes no se confundan con
el número del diario o revista. Si fuese necesario para evitar confusiones (pero no es
imprescindible), puede identificarse la sección (a) o columna (c) del diario en que se
encuentra la información. Un artículo de diario o revista que se cita varias veces en una
monografía, tesis o libro puede incluirse en la bibliografía, en la que entra por el
nombre de su autor o, si no lo tuviere, por su título.
a) Eduardo Vaquer y Ariel J. García, “La reconversión ganadera”, La Nación, 26 de
noviembre de 1994, sec. 4, p. 1.
b) “El viraje del XIV Congreso”, Primera Plana, 30 de agosto de 1973, Nº 505, p. 8.
c) La Vanguardia, 18 de octubre de 1945, p. 5, c. 2.

5. 3.10 Material de internet


Véase 5.2.16.

19
6. Dudas
Las dudas acerca de cómo se debe entrar un libro en una bibliografía pueden despejarse
mediante la consulta de: 1) la bibliografía mencionada al final de estas
recomendaciones; 2) el referencista de una biblioteca; o 3) de los catálogos de las
bibliotecas disponibles en internet. Las principales bibliotecas cuyos catálogos están en
línea son:
a) Library of Congress: catalog.loc.gov
b) Harvard University: hollis.harvard.edu
f) University of Illinois at Urbana-Champaign: www.library.illinois.edu
g) Yale University: web.library.yale.edu
h) Stanford University: library.stanford.edu
i) Bibliothèque Nationale de France: www.bnf.fr
j) Biblioteca Nacional de España : www.bne.es
k) British Library: www.bl.uk
l) Biblioteca Nacional de la República Argentina, www.bn.gov.ar
m) Worldcat, www.worldcat.org, es un catálogo que incluye muchas bibliotecas de todo
el mundo (pero no todas), que además tiene la ventaja de informarnos qué biblioteca
tiene el libro que buscamos en la proximidad de donde vivimos.
Si todo falla, puede enviarme su pregunta a amaral.samuel@gmail.com.

Conclusión
Todo trabajo debe tener una conclusión y también este. Como no tiene un desarrollo
argumental, sin embargo, sino que es apenas una agregación de recomendaciones, más
generales o más puntuales pero sólo recomendaciones, no es posible exponer aquí los
resultados ni enfatizar su significado dentro del contexto que la introducción –en el
caso de una monografía, artículo, capítulo o libro– debe presentar. Así, esta conclusión
no es más que cierre provisorio, en espera de comentarios como los que en el pasado
permitieron mejorar y expandir el contenido de este trabajo.
Si tuviera que decir algo en favor de la utilización de estas recomendaciones,
además del testimonio de muchos usuarios debería incluir el mío (con lo que, de un
modo inapropiado, me veo obligado a recaer la primera persona que había confinado al
prefacio). Desde que puse en circulación la primera edición, hace más de diez años, me
vi obligado a seguirlas en mis propios trabajos. Esto me permitió eliminar las
inconsistencias en que antes incurría y mejorar tanto la presentación como la
argumentación de cuanto escribo. Espero que resulten igualmente útiles a sus usuarios
(ya que no han sido pensadas para lectores que las lean del principio al final) y que
continúen los comentarios.

Bibliografía
La bibliografía sobre todos estos temas es muy abundante y debe consultarse para
resolver los problemas no tratados en estas páginas. Las recomendaciones que
anteceden han sido tomadas de los siguientes libros:

Becker, Howard S. Trucos del oficio: cómo conducir su investigación en ciencias


sociales. Buenos Aires: Siglo XXI, 2009.
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