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TÉCNICAS PARA EXPONER EN CLASES

Lic. María Elena Torres Izquierdo


Pensar: es
divertido
Primera etapa: UNOS DÍAS ANTES DE EXPONER
exponer
1. Debes pensar que va a ser divertido, Es una
manera de contrarrestar los temores que puedes
tener y evitar malos pensamientos que va a salir mal.
2. Saber bien el tema. Reduce el miedo al hablar.
3. Ensayarlo varias veces. Baja el estrés y aumenta la posibilidad de mejor
calificación.
4. Aplicar técnicas de respiración profunda o respiración diafragmática.
Ayuda a reducir el estrés.
5. Preparar bien tu material gráfico, esto es muy importante. Porque te ayuda a
exponer mejor y te ayuda a desestresarte como se verá en la tercera etapa.

Segunda etapa: UN POCO ANTES DE EXPONER

A veces, un poco antes de exponer, asaltan miedos como subir el ritmo


cardiaco, empezar a sudar, hacer nudo en la garganta y dudar en la capacidad
de uno, etc.

La forma de combatir esta situación es:

1. Respirar profundamente. neutraliza tu ansiedad.


2. Usar técnicas de lenguaje que tú sepas además usa la vocalización o habla
un poco lento y suave sin que los demás lo noten.
3. Piensa que todo va a salir bien y va ser divertido.

Tercera etapa: DURANTE LA EXPOSICIÓN

1. Usa el material gráfico. Eso te facilita la exposición.


2. Usa una regla o un señalador. Te sirve para señalar el contenido del gráfico
pero cuando señales dale un golpecito con la regla o señalador y juega con ella
pasando de una mano a la otra, sirve para que la atención de tus compañeros,
se dirija al pizarrón o al señalador y no hacia ti.
3. Usa mímica en tus brazos. Los movimientos de tus brazos te ayudan a facilitar
tus explicaciones, disminuye la tensión y centran la atención. Usa los gestos.
4. Camina de un lado a otro. Durante la exposición, eso te puede ayudar a relajar
un poco y dinamiza el tiempo en la exposición.
5. Mira, pero no observes. Recorre con tu mirada las caras de tus compañeros,
pero no observes lo que están haciendo, eso te distrae y te puede estresar.
6. Respira profundamente. Sin llamar la atención, eso te sirve para relajarte, si
te encuentras nervioso.
7. Vístete lo mejor posible. No se trata que uses traje elegante, si en el lugar no
se usa, pero sí ropa limpia y bien planchada, bien bañada, bien peinado, cara
descubierta de cabello y zapatos limpios. A nivel psicológico, da más seguridad
a uno mismo
8. Concéntrate en el contenido del tema. No en la forma que vas hablar,
piensa por un momento, todos tus compañeros saben cómo pronuncias.
Entonces, ¿para qué preocuparse si una palabra sale mal delante de ellos?
9. Muéstrate con una actitud tranquila y amigable. Habla suave, que tu voz sea
agradable, sonríe cuando creas que sea necesario, eso te ayuda a tener mayor
seguridad.

Cuarta etapa: DESPUÉS DE LA EXPOSICIÓN

Haz una pequeña evaluación, centrándote en las siguientes preguntas:

a) ¿Cómo me fue en la exposición anterior y esta última?

b) ¿Pude controlar mi miedo a exponer?

c) ¿Cómo puedo mejorar la siguiente exposición?

d) ¿Mi calificación de exposición fue mejor que la anterior?

RRECUERDA: Mientras más participes y expongas en


clases, más soltura vas a tener.
PINGÜINOS
Hace cuatro siglos existió en el Ártico un ave que no volaba llamada
pingüino, también conocida como el gran auk, pero se extinguió.
Probablemente la razón fue la presencia de depredadores: los pingüinos
salen a tierra a poner sus huevos, y fuera del agua están indefensos, pues
sus cortas patas no les sirven para correr deprisa.
La Antártica y sus islas circundantes están libres de depredadores
terrestres mientras que el Ártico está poblado por osos, lobos, ratas, zorros
y otros mamíferos. Por otra parte, los exploradores les daban caza cuando
se quedaban sin víveres, aunque su carne, desde el punto de vista
gastronómico, no era muy apetecible.
Existen 17 especies de pingüinos y los fósiles indican que hace 45 millones
de años hubo el doble, incluyendo a una gigante casi tan alta como una
persona. Algunas de las especies más conocidas son: el Emperador, el
Rey, el Real, el Adelia, el Azul, el Crestado, el Saltarroca, el Ojoamarillo o
el Macarrones.
Ponen huevos, tienen plumas, construyen sus nidos en tierra, respiran aire,
tienen pico… Los pingüinos son aves que no vuelan, sino que nadan con
sus aletas. Resistentes y atléticos algunos, como los Emperador y los
Adelia, caminan enormes extensiones para buscar comida. Sus oídos les
permiten escuchar debajo del agua, y se reconocen por la voz entre miles
de parejas.
Cada especie de pingüino es capaz de zambullirse a una determinada
profundidad, como se aprecia en el siguiente gráfico. El Emperador bucea
hasta 250 metros para buscar comida, pero su récord está en más de 500
metros, es decir, puede zambullirse a una profundidad similar a la altura de
la torre CN Tower de Canadá.
Tienen muchas estrategias para refrescarse, ya que bajo el sol del verano
antártico, los pingüinos se asan. Entonces, erizan las plumas para
aumentar el flujo del aire y extienden sus aletas a los lados. A veces, pasan
tanto calor que las aletas se les ponen rosadas y se tienden con la barriga
contra el hielo, como los perros. Los bebés se tumban patas arriba. Tirarse
al agua es otra solución.
Los únicos “pingüinos de hielo” son los Emperador y los Adelia. Si estos
pasan calor, imagínate los de las playas sudafricanas y argentinas.
Excavan nidos bajo la arena para librarse del sol y sus plumas, dispuestas
como tejas, son cortas y densas para impermeabilizarlos. Debajo tienen
una capa de grasa de varios centímetros. Por eso es difícil ver a un
pingüino temblar de frío.
Extraído de:
https://leer.es/documents/235507/242734/ep3_cm_pinguinos_al_juliotarin_vidalabarca.pdf/af428595-
734f-4b0d-a67a-d68ee7b223b0

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