Professional Documents
Culture Documents
TRABAJO INDIVIDUAL
CASO ELITA ESPINO
Autora:
Asignatura:
Tutora:
Año académico:
2018-II
Ciclo de estudios:
VIII ciclo
MARCO TEÓRICO
I. Definición de parricidio
Parricidio se compone de raíces latinas, de la voz “parricidĭum”; se erige a partir de la
raiz “parens” o “parentis” que quiere decir “pariente, padre y madre”, además de “cida”
que significa “el que mata” y el sufijo “ido” que alude a la cualidad perceptible por los
sentidos. En general se puede decir que parricidio hace referencia al asesinato o crimen
de una determinada persona o individuo, llevado a cabo por parte de un descendiente,
ascendiente o conyugue. Parricidio es un término especialmente utilizado en el derecho
antiguo y moderno para designar el acto por medio del cual se da muerte al padre, hijo
o conyugue, teniendo conocimiento del parentesco. Esto coincide con lo propuesto por
la Real Academia Española (2018), quien define al parricidio como la muerte dada a un
pariente cercano, frecuentemente al padre o la madre.
El especialista en psicología forense Roberto Casanova (2017) explicó que “una persona de
rasgos neuróticos que se encuentre ante una situación que lo desborde emocionalmente o
incluso, en defensa de su propia vida o de un tercero, puede llegar a matar. Esto puede
darse, por ejemplo, en los casos conocidos como de emoción violenta”.
Luego, explicó que “es muy diferente cuando una persona decide matar por algún beneficio,
como por ejemplo para quedarse con una herencia porque acá ya hay premeditación, que
es el tiempo anterior al homicidio donde el victimario elabora su plan y se organiza con ese
objetivo. En este caso ya pensaríamos en una personalidad de rasgos psicopáticos, que
carece de empatía, manipuladora, de un claro perfil criminal”.
Según Redacción EC (2014), los especialistas, el perfil disocial y psicopático del joven
parricida se gesta durante los primeros seis años de vida. “Los trastornos disociales se
manifiestan luego de los 6 años. A esa edad la persona va desarrollando su conciencia
moral, su capacidad para distinguir lo correcto y lo incorrecto”, precisa Horacio Vargas,
director adjunto del Instituto Nacional de Salud Mental Hideyo Noguchi. Antes de esa etapa,
el niño se rige por lo que dicen sus padres.
Sin embargo, en la actualidad, hay una tendencia complaciente para criar a los hijos, no se
ponen límites. “Se refuerzan las conductas negativas cuando estas no son corregidas. Por
ejemplo, permitir que un niño patee una puerta cuando no se le compra lo que él quiere”,
advierte el psiquiatra Freddy Vásquez. Los estilos de crianza punitivo y permisivo facilitan
que el niño no desarrolle principios ni valores. “Se acostumbran a conseguir todo sin mayor
esfuerzo, creen que las personas deben estar a su disposición y pierden el respeto por el
otro”, agrega.
Sobre las posibilidades de recuperación social de un parricida, los peritos forenses Casanova
y Martinez (2017) explicaron que “dependerá fundamentalmente de la estructura de
personalidad de cada sujeto. En el caso de un psicópata perverso, las posibilidades de
rehabilitación son nulas, ya que no hay arrepentimiento, culpa y empatía. En cambio, un
parricida con rasgos neuróticos que no presente un monto de agresividad elevado y
mecanismos psicológicos defensivos más eficaces, tiene posibilidades de una rehabilitación
luego de un adecuado proceso psicoterapéutico”.
Rasgos histriónicos
A pesar que Elizabeth no presenta un Trastorno de Personalidad Histriónica (301.50),
presenta rasgos muy marcados que están asociados al histrionismo: cambios rápidos y
expresión plana de las emociones. Muestra autodramatización, teatralidad y expresión
exagerada de la emoción. Considera que las relaciones son más estrechas de lo que son
en realidad.
Mecanismos de defensa
Elizabeth utiliza mecanismos de defensa como:
Aislamiento: Elizabeth divorció los recuerdos de los sentimientos, cuando relató en la
reconstrucción de los hechos del homicidio con abundante frialdad como habían asesinado
a su madre sin manifestar conmoción o tristeza.
Racionalización: Elizabeth relataba cómo había sido manipulada por su ex enamorado
Fernando, un vividor, para que ella diera las facilidades para que los homicidas acabaran
con la vida de su madre, sin que ella supiera que tenían ese fin; ya que ella estaba
convencida que sólo le darían un escarmiento superficial por oponerse a su relación con
Fernando; intentando convencer al juez que su participación fue pasiva y no activa; mediante
esta construcción de narrativa, esconde las reales intensiones de sus actos: dar muerte a su
madre para poder heredar sus bienes.
Formación reactiva: Elizabeth en el juicio oral, relató que amaba a su madre, que la relación
que mantenían era muy estrecha, que eran unidas; asimismo, reclamaba exaltada al señor
Jorge Cornejo por qué había matado a su madre de esa manera, como si él no tuviera madre.
Elizabeth ocultaba sus sentimientos de odio por su madre y alegría por su muerte;
exagerando los sentimientos contrarios.
Problemas relativos al grupo primario de apoyo.
La familia materna de Elizabeth Espino la rechazaba por el crimen que cometió, no tenía
vínculos reales con amistades o familiares, con excepción de su entonces pareja
sentimental, Fernando; y el único apoyo incondicional familiar durante el juicio, su padre.
VI. Recomendaciones
Se recomienda una intervención terapéutica de enfoque cognitivo conductual dirigido a
mejorar la empatía y el control de las emociones e incorporar progresivamente conductas
prosociales.
CONCLUSIONES
En el área de la inteligencia, Elizabeth Espino presentaba un coeficiente intelectual
superior al promedio, que indica que no presentaba ningún tipo de alteración psicopatológica
en la inteligencia, es decir, diferenciaba claramente el bien del mal y reconocía las
consecuencias de sus actos.
En el área de la personalidad, en Elizabeth predomina un temperamento inestable-
extrovertido; su carácter fue influenciado negativamente por detonantes psicosociales y
ambientales como una crianza sin límites, problemas entre padres, ausencia emocional del
padre en su niñez y adolescencia, divorcio de sus padres, y una relación potencialmente
tóxica en su juventud; así como factores aprendidos como el materialismo y la
superficialidad. Con una personalidad disocial, presenta bajos niveles de empatía, manipula
con facilidad, no tiene remordimiento de sus actos, cosifica a las personas y usa la violencia
con la finalidad de conseguir provecho personal. En ella predomina un estilo de
comunicación narrativa, con rasgos de histrionismo o agresividad si se la contradice.
En el momento del crimen, Elizabeth era consciente de sus actos, no presentaba
ninguna alteración en sus funciones cognitivas, recordando al detalle los por menores,
estaba lúcida y no presentaba ningún trastorno mental que haya afectado su capacidad de
discernir entre lo bueno y lo malo.
BIBLIOGRAFÍA
Barriga, V. (2014). Perspectiva Psicoanalítica Del Complejo De Edipo En Una Conducta Parricida-
Caso Elizabeth Espino. Trujillo: Universidad Cesar Vallejo.
Casanova, R., & Martínez, P. (29 de Octubre de 2017). Cómo funciona la mente de un parricida,
según la psicología. El Territorio Web Site. Recuperado de:
https://www.elterritorio.com.ar/como-funciona-la-mente-de-un-parricida-segun-la-
psicologia-8624938378975294-et
Criminalia, la Enciclopedia del Crimen. (s.f.). Elizabeth ESPINO VÁSQUEZ. Criminalia Web Site.
Recuperado de: https://criminalia.es/asesino/elizabeth-espino/
Real Academia Española. (s.f.). Parricidio. Real Academia Española Web site. Recuperado de:
http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=parricidio
Redacción EC. (13 de Agosto de 2012). Elizabeth Espino presenta conductas teatrales, es agresiva
y egocéntrica. El Comercio. Recuperado de:
http://archivo.elcomercio.pe/sociedad/lima/elizabeth-espino-presenta-conductas-teatrales-
agresiva-egocentrica-noticia-1455306
Redacción EC. (20 de Agosto de 2012). Perfil psicológico de Elizabeth Espino generó discrepancias
en juicio. El Comercio. Recuperado de: http://archivo.elcomercio.pe/sociedad/lima/perfil-
psicologico-elizabeth-espino-genero-discrepancias-juicio-noticia-1458440
Redacción EC. (16 de Marzo de 2014). Parricidio: tendencia se inicia en la infancia. El Comercio
Recuperado de: https://elcomercio.pe/lima/parricidio-tendencia-inicia-infancia-302221
Redacción Perú 21. (13 de Agosto de 2012). ‘Elita’ Espino es “histriónica y agresiva”. Peru 21 Web
site. Recuperado de: https://peru21.pe/lima/elita-espino-histrionica-agresiva-41242
Rodriguez, C. (21 de Julio de 2017). El perfil de un criminal: Así es la mente del asesino. Guioteca.
Recuperado de: https://www.guioteca.com/psicologia-y-tendencias/el-perfil-de-un-criminal-
asi-es-la-mente-del-asesino/