Frontis del taller.

El taller Ramírez, se ubicaba en el primer piso de la vivienda del maestro artesano (casa de dos
pisos). El taller era la parte de la casa que daba a la calle, su construcción era de adobe, al lado
izquierdo de la puerta, tendido sobre la vereda, se encontraba un saco con gran cantidad de
arcilla (materia prima, para la preparación de la arcilla final) despedazada sobre él.

Descripción del taller.

El taller instaba de una sola habitación con un tamaño aproximado de 12 m2, separada del
espacio interior de la casa donde se encontraba el horno que empleaba el maestro en la
elaboración de las cerámicas.

De las paredes del taller se sostenían estantes de diversos tamaños que contenían ubicados de
forma ordenada los modelos de artesanía recientemente elaborados por el maestro. Al no haber
espacio suficiente para sus trabajos, el maestro, había optado por colocar parte de sus trabajos
sobre el suelo.

En una de las esquinas del taller el maestro había ubicado su lugar de trabajo, constaba de: una
pequeña banca que le servía de asiento; a la derecha de la banca, tenía un estante de
aproximadamente un metro de altura dividido en dos pisos, en este se encontraban las pinturas
que el maestro usaba para el acabado; justo delante del estante, había una base rotatoria que
facilitaba el trabajo del maestro y delante de la banca, dos ladrillos de concreto apilados que
eran usados como una pequeña mesa.

Las herramientas usadas para elaborar los detalles en las cerámicas a excepción de los pinceles
eran la transformación de materiales ordinarios (peines, palos de madera, cuchillas y cepillos)
hechas por el mismo maestro.