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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA ptiAf¿ lll
FACULTAD DE INGENIER(A
ESCUELA DE GEOLOGIA MINAS Y GEOFlslCA
DepSrtamento de Minas

ANÁLISIS COMPARATIVO

DELOS

MÉTODOS DE ESTABILIDAD

DE TALUDES

YSU CONTROL

Parte 111.- Aspectos Complementarios

Trabajo de ascenso presentado ante la


ilustre Universidad Central de .
Venezuela, para optar a la categoña de
Agregado dentro del escalafón
Universitario por el Profesor Miguel
Antonio Castillejo Cans

CARACAS, 1993

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Castilfejo Cans, Miguel Antonio
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Anélisis comparativo de los métodos de estabilidad de taludes y su control/


Miguel A. Castillejo C. Caracas: UCV, Escuela de Geologfa, Minas y Geofísica, 1993.
1. Taludes. 2.Mecánica de Rocas
624.151

Castillejo C., M.A.(1993) Análisis Comparativo de los métodos de estabilidad de


taludes y su control. Caracas, UCV Escuela de Geologfa, Minas y Geoffsica
Trabajo de ascenso

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1

PARTE 111.- ASPECTOS COMPLEMENTARIOS

18.- ELEMENTOS DE RETENCIÓN


- 18.1.- Introducción 18-1
18.2.- Anclajes tensados o activos 18-2
18.3.- Pernos tensados 18-6
18.4.- Anclajes no tensados o pasivos 18-8
18.5.- Pernos no tensados o· pasivos 18-11
18.6.- Gunita y concreto proyectado 18-13
18.7.- Contrafuertes. 18-16
18.8.- Muros 18-18
18.9.- Otros 18-19
18.10.- Protecciones 18-20
18.11.- Elección y cáJculo 18-23
19.- PRESIÓN DEL AGUA SUBTERRÁNEA
19.1.- Introducción 19-1
19.2.- Características del agua subterránea 19-2
19.3.- Flujo del agua subterránea en los macizos rocosos 19-3
19.3.1.- Redes de flujo 19-8
19.3.2.- Construcción de las redes de flujo 19-16
19.4.- Investigación de las condiciones del agua subterránea 19-18
19.4.1.- Medida de tas presiones 19-19
19.4.2.- Medida de las permeabilidades 19-21
19.5.- Influencia del agua en la estabilidad de taludes 19-29
19.6.- Cálculo del efecto del agua subterránea 19-33
20.- PRINCIPIOS Y MÉTODOS DE DRENAJE
20.1.- Introducción 20-1
20.2.- Principios del drenaje 20-2
20.3.- Métodos de drenaje 20-7
20.4.- Control del drenaje 20-23
21.- INSTRUMENTACIÓN DE TALUDES
21.1.- Introducción 21-1
21.2.- Nivel 1 21-1
21.2.1.- Generalidades 21-1
21.2.2.- Detección del movimiento del talud 21-3
21.2.3.- Determinación de parámetros geotécnicos en el nivel 1 21-7
21.3.- Nivel 11 21-10
21.3.1.- Generalidades 21-10
21.3.2.- Medida de los desplazamientos del talud en el nivel 11 21-11
21.3.3.- Parámetros geotécnlcos del nivel 11 21-15
21.3.4.- Telemetrfa en el nivel 11 21-17
21.3.5... · Resumen de las medidas del nl'/el n- 21-17
21.4.- Nivel 111 21-17
21.4.1.- Medida de los movimientos del talud en el nivel 111 21-17
21.4.2.- Parámetros geotécnlcos del nivel 111 21-19
21.4.3.- Telemetrfa en el nivel 111 21-19
21.4.4.- Resumen de las medidas del nivel 111 21-19
21.5.- Presentación de la información 21-20
21.5.1.- Desplazamientos de la supeñicie 21-20
21.5.2.- Desplazamientos profundos 21-24

Indice
UCV- EscUéta·dlt ~.·Mina y GeOfllllcll
J_

21.5.3.- Vibraciones 21-26


21.5.4.-_ Células de carga 21-26
22.- VOLADURAS DE CONTORNO

22.1.- Introducción 22-1


22.2.- Diferentes técnicas de voladuras de contorno 22-2
22.2.1.- Técnica de precizallamiento 22-2
22.2.2.- Perforación en lfnea 22-2
22.2.3.- Variante de perforaci6n en lfnea 22-4
22.2.4.- Voladura amortiguada 22-4
22.2.5.- Variante de la voladura amortiguada 22-6
22.2.6.- Recorte 22-6
22.3.- Precorte 22-8
22.3.1.- Breve resei'la histórica 22-9
22.3.2.- Interacción de las ondas de esfuerzo y presión de gas 22-11
en el proceso de fractura que se registrar.á entre dos
barrenos adyacentes
22.4.- Consideraciones prácticas 22-13
22.4.1.- Variables controlables 22-14
22.5.- . Influencia de las condiciones geológicas y estructurales del 22-20
macizo rocoso -
22.6.- Análisis cuantitativo 22-21
23.- VIBRACIONES PRODUCIDAS POR VOLADURAS

23.1.- Introducción 23-1


23.2.- Energía requerida para la fragmentación de rocas con 23-2
explosivos mecanismos de fracturación
23.3.- Mecanismos de fracturación 23-2
23.4.- Factores que afectan el nivel de vibraciones producidas por 23-7
voladuras
23.4.1.- Disposición geométrica de los ba1Tenos 23-7
23.4.2.- Explosivos 23-8
23.4.3.- Naturaleza del terreno 23-10
23.5.- Tipos de ondas generadas 23-11
23.6.- Leyes de propagación Metodologfa para su detenninación 23-15
23.7.- Criterios de dai'los 23-18
23.8.- Reducción de los niveles de vibraciones 23-25
I 23.9.- Tensión inducida por efecto de las vibraciones 23-26

Indice
UCV - Escuela de Geologla, ,,.... y Geoflslca
:•
PARTE ID

ASPECTOS COMPLEMENTARIOS

•'

~---------~-- - -
1__ _
18.-ELEMENTOS DE RETENCION
18.1.- Introducción
18.2.- Anclajes tensados o activos
18.3.- Pernos tensados
18.4.- Anclajes no tensados o pasivos
18.S.- Pernos no tensados o pasivos
18.6.- Gunita y concreto proyectado
18.7.- Contrafuertes
18.8.- Muros
18.9.- Otros
18.10.-Protecclones
18.11.-Elección y cálculo

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Elementos de Retención

18.- Elementos de Retención

18.01.- Introducción

A continuación se describirán los diversos elementos de


retención mecánicos que se suelen utilizar para mejorar la esta-
bi 1 idad de los taludes .en roca a base de aumentar la resistencia
de macizo rocoso, asf como los utilizados para evitar daños de
caidas de pequef\os bloques. Las mejoras de estabilidad por medio
de drenajes se tratará en el capitulo siguiente.
Para elegir el tipo de retención o combinaciones de ellos más
adecuados, se necesita tener un buen conocimiento de las carac-
terfsticas del macizo rocoso y de las posibles formas de inesta-
bi 1 idad, con su probabilidad, extensión y cuantificación, asi co-
mo de los distintos métodos de retención existentes, anal izando
su viabilidad económica (excavación o drenaje) y su factibilidad.
·Los principales elementos de retención que se describirán,
tales como anclajes y muros, son caros, por lo que su justifica-
c·ión solo puede ser posible en ciertos casos, tales como trata-
mientos de inestabilidades locales (zonas alteradas o dé falla,
cuñas pequef\as, etc.) que no .se puedan tolerar, en sitios donde
no se puede excavar con taludes mas suaves por existencia de
edificios, in~talaciones, zonas. sin expropiar, etc., en posibles
inestabi 1 idades a lo largo de discontinuidades con buzamientos
suaves hacia el desmonte cuya excavación sea cara, por problemas
de plazo, etc.

Figura 18.01.- casos tfp1cos de empleo de elementos de retención

. ~)f
18-1
uCv - EllCU91a de Geo1otfa, M1nu y Geofi•1ca
-- --- --------·--- --- ·---· ··- - ..
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Elementos d~ Retención

Existen otros métodos de sostenimiento mas económicos, princi- ~


palmenta superficiales, pero su efecto suele ser difícil de cuan-
tificar en general.
Prácticamente el único método para corregir las inestabili-
dades importantes es el de los anclajes tensados o activos, los
cuales aumentan las fuerzas de rozamiento resistentes de la su-
perficie de deslizamiento incrementando la componente normal,
además de tener otra componente que resiste directamente al
deslizamiento. Las fuerzas que suelen aplicarse con estos an-
clajes suelen ser pequeffas con relación a las que provocan la
inestabilid~d, pero el pequeffo aumento en las fuerzas resistentes
pueden ser suficiente para evitar dicha inestabilidad. Otros mé-
todos de retención uti 1 izados son los pernos tensados, los an-
clajes o pernos sin tensar o pasivos, muros, contrafuertes,
concreto proyectado, mallas, etc.

18.02.- Anclajes tensados o áctivos

a) Descripción
Los anclajes están formados por uno o varios alambres (de
pretensado), barras o cables de acero de alta resistencia, los
cuales se inyectan en un extremo y en el otro se sujetan a una
cabeza, tensándolos posteriormente y transmitiendo asi esta
tensión al macizo rocoso, En el anclaje se puede distinguir una
zona de amarre, otra intermedia libre o de tensiones y otra
exterior de cabeza.

VAINA

CABEZA DE VAINA

ESPACIADORES

INYECCION RELLENO FINAL

'MANGUERA IN_YECCION ANCLAJE

Figura 18.02.- Esquema de-anclaje


J
18-2
UCV - E.cuela de Geol09ia, Mtnaa y Geof'i•1ca
l
Elementos de Retención

Las tensiones máximas utilizables por anclaje no deberán


exceder de 400 Tn en roca dura poco fracturada, de 200 Tn en roca
dura muy fracturada o roca blanda poco fracturada y de 120 Tn en
roca blanda muy fracturada. Se han hecho sin embargo, anclajes de
mayor capacidad, 800 Tn y 1.000 Tn en casos muy especiales.
Las tensiones· utilizadas pueden oscilar entre 25 y 400 Tn. Por
debajo de 25 Tn o 30 Tn,. se denominan pernos, empleandose única-
mente barras de acero para las tensiones pequeffas. El tensado
definitivo no deberá ser mayor del 60% del limite elástico en los
anclajes definitivos (duración mayor de 2 affos), pudiendo oscilar
ligeremente este porcentaje entre el 50% y el 60% dependiendo de
los riesgos. En los anclajes provisionales (de menos de dos
affos), las tensiones podrán ser del 75%, porcentaje que se redu-
cirfa algo de 'acuerdo con los riesgos previsibles. Los tensados
de p·rueba no excederán de 1 80%.
Las longitudes de los anclajes suelen variar entre 10 y 100
metros. El limite inferior depende de ·la longitud necesaria de
tramo inyectado en el terreno, el cual es función de la tensión,
tipo de roca, fracturación y resistencia al corte en el contacto
cemento/roca, y de la longitud libre necesaria de las barras,
alambres o cables para poderlo tensar. La zona minima de amarre
suele ser de unos 4 a 8 metros aunque se suele usar longitudes
mayores en los anclajes largos (hasta 16 o mas metros de .amarre),
no debiendo ser inferior al ·10% de la longitud total.
Las adhesiones de trabajo que se _suelen 11tilizar entre la roca
y el cemento ~uelen ser de 3.5 a 1• Kg/cm para roca blanda a
dura, debiendose utilizar adhesiones menores (N 1 ) para las arci-
llas pizarrosas y margas blandas. Estos valores incluyen coefi-
cientes de seguridad de 2 a 3.
El limite superior está impuesto por problemas de perforación,
de fabricación de los elementos del anclaje y de su instalación.
En el caso de anclajes de barras, estas pueden empalmarse por
medio de mangitos roscados de resistencia no inferi.or a la de la
barra.
Los anclajes suelen emplearse para tratar inestabi 1 idades
seg~n discontinuidades profundas, pero no para problemas relati-
vamente superficiales. Su fabricación e instalación es complica-
da, sobre todo en los de tensiones elevadas, por lo que sólo sue-
len hacerlo las casas eapecializadas.
El soporte con los anclajes tensados se consigue por resisten-
cia directa frente a las fuerzas que provocan el deslizamiento,
ya que de acuerdo con el ángulo que forma el anclaje con las
discontinuidades que producen la inestabilidad, hay una compo-
nente que se opone a tales fuerzas, y por otra parte, aumentando
la resistencia por rozamiento de la discontinuidad a~ incrementar
·1as fuerzas normales a ella.

18-3
UCV - E~la de Geo109ia, Minaa y Geoffa1ca
---~--l ___ - -

E'ementos de Retención

b) Instalación
La instalación de un ancla-
je necesita una'perforación,
la fabricación y el montaje
de sus elementos, la introdu-
ce i ón en el tal ad ro, la in-
yecc i ón primaria de amarr~,
el tensado y la posible in-
yección secundaria.
El dilimetro de la perfora-
ción depende de la tensión
del anclaje y del tipo y nú-
mero de elementos metálicos
utilizados (barras, alambre o
cables).
Figura 18.3.- Componentes·de la Fuerza de anclaje

Para los anc.lajea de 25 Tn pueden ser suficientes perfora-


ciones de 26 a 30 mm • ., para los de 50 a 200 Tn harán falta
dülmetros de 64 a 140 mm. y para loa de 500 Tn, de 200 a 300 mm.
La perforapión se debe hacer a rotación, con o sin entubación, o
a roto-percusión· con martillo en cabeza o en fondo. La presencia
de agua, caracteristicas de la roca y la estabilidad del 'taladro
afectan al método de perforación y por lo tanto su precio, te-
niendo en cuenta que suelen ser casi horizontales y por lo tanto
de peores cond.iciones ·da '•Stabi.lidad que las verticales.
El taladro se debe inyectar si tiene pérdidas de agua impor-
tantes, observadas durante la perforación o enaayos de permeabi-
lidad a presión. Algunas normas indican inyecciones previas ~on
admisiones superiores a ·1 Lugeon (1 lugeon =
1/min/m a 10kg/cm ).
Los cables, alambrea o barras del anclaje se montan en una
exp 1a nada ce roana, con sus e 1ementos aux i 1 i ares , ta 1es como es-
paciadores, tubos de inyección y protección, etc., introducien-
dose luego en la perforación, debiendo llegar hasta el fondo del
taladro o cerca de él.·
Luego se inyecta la zona de amarre, o todo el .taladro, si la
zona libre est4 protegida por una vaina, y ae prepara para la ca-
beza. Antes de proceder al tensado, deber6 esperarse unos 10 a 15
dias para el fraguado. A la lechada se suelen affadir aditivos
expansivos y fluidificantes.
Las cabezas dependen del estado del macizo rocoso, tensión del
anclaje, elementos utilizados, etc., soliendose hacer de concreto
armado con una placa o tubo de apoyo. Los cables y alambres se __ .\- ~

suelen sujetar con cuftaa y las barras con tuercas. 81' lo. roca es :
-.._;;
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muy dura y no está casi fracturada, se puede apoyar la placa y el
18-4
UCY - E.cwla de Oeologia, Mina• y Oeof1a1ca
I
Elementos de Retención

tubo directamente sobre la roca. Si la roca es blanda o está


fracturada, las cabezas de los diferentes anclajes suelen estar
unidas por vigas, muros, etc.
El tensado se hace con gatos hidráulicos, por alambres o ca-
bles aislados o con el conjunto. Lo primero es mejor pero es mas
lent9 que lo segundo, no n~cesitando además gatos tan potentes.
En el caso de utilización de barras con tuerca en los anclajes de
poca tensión, se suelen tensar con llaves dinamométricas. Estos
anclajes de barra de poca tensión, también pueden tener un siste-
ma de· sujeción mecánica en los extremos, debiéndose inyectar
además. ·
Generalmente suele haber pérdidas de tensión de un 5% al sol-
tar ~1 gato debido al asiento de las cuffas, otro 5 a 10% en los
siguientes 10 dfas debfdas a la relajación por fluencia del ace-
ro, y de un 5~ a lo largo de la vida del anclaje, debido a fluen-
cias a largo plazo en el acero. Otras pérdidas que pueden ser
importantes, son las ·debidas a los deslizamientos de bloques, fa-
lla de la zona de amárre, movimientos de los bloques junto a la
cabeza, etc. Cuando estas pérdidas son superiores al 20%, con-
viene investigar su causa.
Poco después del tensado y se han estabilizado las tensiones y
no se esperan deformaciones apreciables, se puede inyEfctar la
zona libre del anclaje. En un cierto porcentaje de ellos (5 a 10%
) dependiendo de su namero), conviene no hacer esta inyección para
poder controlar la tensión •.
El control se suele hacer por
medio de células de presión
en .la cabeza. Este control
.conviene hacerlo en los an-
clajes mas largos y puede in-
dicar el comienzo de inesta-
bi 1 idades si aumenta su car-·
ga, pud i endose muchas veces
tomar medidas preventivas a
tiempo.
No es recomendable el control
de los anclajes por retensado
a base de gatos.
La instalación de los an-
clajes con sus diferentes fa-
ses de perforación, montaje,
inyección, tensado, etc., se
puede hacer en algunos casos
desde la superficie del te-
rreno sin preparaciones espe-
Figura 18.04.- Instalación de anclajes o pernos
18-6
ucv - E.cuela de Geol09ia, IM1naa y Geof'ie1ca
- - - - - - ---- -~----
L __

Elementos de Retención

ciales, pero en la mayoria de los casos se necesitan andamios, :f'


plataformas apoyadas sobre la ladera o suspendidas por grúas,
todo lo cual los puede encarecerlos considerablemente. En algunos
casos se uti 1 izan plataformas o andamios para la perforación y
montaje que luego se retiran, utilizandose para el tensado
gu~ndolas o andamios volantes mas ligeros.

En el caso de trabajos de anclaje en taludes que se vayan


excavando, se pueden ir· haciendo los anclajes a medida que se va
bajando con la ·excavación, evttando andamiajes o plataformas.
Ello tiene los inconven.1entes de tener que interrumpir numerosas
veces la excavación con el consiguiente costo y tener que hacer
voladuras posteriores a los anclajes, las cuales puede daAarlos .

. c) Protección contra la corrosión


La duración de un anclaje depende de los efectos de la corro-
sión. Si los anclajes no estuvieran ni en tensión ni protegidos,
se podrfa considerar una· reducción de la sección de'acero durante
la vida de la obra (1 nvn. cada 30 aAos, por ejemplo). Sin embar-
go, la corrosión en el acero sometido a elevadas tensiones~ puede
ser muy rápida y suceder incluso en ambientes neutros, llegando a
romperse.
Por ello ea muy necesaria la protección contra la corrosión,
la cual puede ser .liquida, deformáble y rigida. Las protecciones
liquidas, muy pocos usadas, son a base de aceites anticorrosivos
y aguas silicatadas, las deformables son grasas anticorrosivas y
asfaltos sin sulfatos, geles de silicatos, resinas, mezclas
arcill~/cemento o mejor bentonita/cemento, etc y las rigidas por
cemento. La mas utilizada es la rigida por cemento y en .las
deformables, mucho mas caras, la grasa en vainas de plástico
recubriendo cada cable, barra o alambre. La protección contra la
corrosión~- rigida por cemento ·tiene la ventaja de una mejor pro-
tección contra otros daffos, como los debidos a voladuras y la po-
sibi 1 idad de una mayor ·resistencia frente a las posibles roturas
por corte, sobre todo si se utilizan barras. Sin embargo, si se
producen deformaciones apreciables que rompan el cemento, proba-
blemente se concentrarán tensiones en el acero en la parte descu-
bierta, aumentando rápidamen~e la corrosión en ese punto.
Otro tipo de protección empleada en algunos casos, que se sue-
le hacer además de las citadas, es la catódica.

18.03.- Pernos tensados

Los pernos tensados son barras de acero que se introducen en ;·


. un taladro fijándolas por diversos medios en el fondo.

18-6
UCV - Eacuela de Geo1091a, Mina• y Geof1a1ca
Elementos de Retención

La capacidad de lo& pernos suele ser de unas pocas toneladas


hasta 25 o 30, y su longitud entre 1.5 y 10.0 metros, entrando
bajo el nombre de anclajes los de tensiones (o a veces longi-
tudes) mayores, aunque hay un cierto solape de estas denomina-
ciones.
Las barras de acero de alta resistencia tienen diámetros de
hasta 32 mm., pudiendose utilizar barras de sección mayor en los
anclajes y también en los pernos pasivos. Recientemente se usan
también barras de fibra de vidrio.
Los pernos tensados o .activos tienen métodos de amarre pun-
tual, bien por medios mecánicos, bien por cemento o resinas en
menos de una cuarta parte de su longitud total, o bien por ambos.
Los métodos da amarre mecánicos pueden ser por cuñas que se
abren al presionar el bulón, por cuf\as que se abren al tirar de
él cuando se aprieta la tuerca, y por cuñas que se abren al girar
el bulón por medio de un extremo roscado. Estos métodos de amarre
puntuales necesitan una resistencia elevada de la roca y pueden
ser destruidos por la corrosión, pudiendo fallar por alteración o
rotura del terreno: en el punto de anclaje.
En las rocas con fracturas poco abiertas y en donde no se
teman pérdidas, se pueden fijar .los pernos con cemento o resinas,
siendo esto-mucho mas favorable en todos los casos, sobre' todo en
las rocas menos resistentes, pudiendoae utilizar pernos de mayor
capacidad y longitud y siendo mas limitadas las posibilidades de
falla. Este tipo de amarre puede emplearse también complementando
a los mecánicos.
Una vez que el cemento o resina han tomado la resistencia ade-
cuada e inmediatamente en e 1 caso de los amar res mecánicos, se
procede a poner en tensión, lo cual suele hacerse por medio de
tuercas sobre el bulón roscado y placas de apoyo con llaves dina-
nométricas. El tensado suele hacerse al 70• del limite elástico,
Posteriormente al tensado, se puede inyectar con cemento para
prevenir la corrosión y mejorar su posible resistencia al corte.
Las cabezas da los pernos pueden estar unidas por perfiles de
acero, mallas soldadas o de "gallinero", cemento proyectado, vi-
gas de concreto armado, muros, etc.
La instalación es similar a la descrita para los anclajes, ne-
cesitandose lógicamente medios menos potentes de perforación, al
ser profundidades y diámetros mucho menores. El montaje y tensado
también son mucho mas sencillos, pudiendo ae utilizar P.lataformas
o andamios mucho mas ligeros.
Los pernos descritos se suelen emplear en tratamientos relati-
vamente __ superficiales de los taludes, para evitar su descompre-
" sión y movimiento de los bloques superficiales, lo cual puede li-
mitar posibles roturas progresivas, para tratar peque~as inesta-
18-7
UCV - EllOU91a de Geol09fa, Minaa y Geoi'faica
Elementos de Retención

bilidades locales, para impedir el deslizamiento o vuelco de blo- ~~


ques superficiales, para sujetar muros de concreto, concreto pro-
yectado, etc., a base de oponerse a las fuerzas que provocan los
movimientos y aumentando la resistencia por rozamiento de las
discontinuidades al incrementar las fuerzas normales a ellas.

18.04.- Anclajes no tensados o pasivps

Los anclajes no tens.ados son si mi 1ares a 1os tensados ya des-


critos, con la anica diferencia, que no ae tensan, lo cual hace
mas sencilla, rápida y económica su instalación. Estos anclajes
van cementados en toda su longitud generalmente.
Para comprender e 1 mecanismo de funcionami.ento de los anc 1ajes
pasivos, es importante conocer el fenómeno de la •dilatancia'" de
las discontinuidades. Al producirse a1 movimiento relativo de los
bordes de una discontinuidad y sf esta tiene una mfnima rugosi-
dad, se produce una apertura para poder sa 1tar 1as rugos i dade·s o
resaltes que se conoce con el nombre de "dilatancia'", (figura
18. 05 ) 1a cua 1 es mayor para tensiones norma·l es pequeff as, debido
a que las tensiones altas tienden a romper los picos de las ru-
gosidades (Figura 18.06). Estas aperuuras de las discontinuidades
suelen ser pequeffas, ya que por ejemplo 3 mm de despl~amiento
pueden producir una dilatancia de 0.3 mm. La dilatancia podrá ser
nula en las discontinuidades lisas no rugosas con relleno arci-
lloso.
Si se produce un movimien-
to entre bloques separados
por una discontinuidad que
es atravesada por un an-
claje, la dilatancia pón-
drá en tensión el anclaje,
aumentando la componente
normal a la discontinuidad
y por lo tanto aumentando
su rozamiento. Además el
desplazamiento paralelo a
·la discontinuidad también
lo pondrá en tensión, la
cual se opondrá a la que
provoca el deslizamiento.

Figura 18.05.0ilatancia

18-8
ucv - E.cuela de O.Ol09ia, Mtnaa y Geof'iatca
Elementos de Retención

z
o
u
e
l-
e
..J
o __.__ TENSION NORMAL BAJA

- - - - - - - - - - TENSION NORMAL MEDIA


_....__ TENSIDN NORMAL ALTA

O ES PLAZA MIENTO

Figura 18.06. Efecto de la tensión normal en la dilatancia

La eficacia del aumento de rozamiento de la discontinuidad por


los anclajes pasivos depende de la importancia de la dilatancia y
de que lo·s valores máximos de ésta coincidan con l,os de la resis-
tencia pico, lo cual suele suceder (figura 18.07). Si la dilatan-
cia es nula o incluso negativa, la eficacia de este tipo de
anclajes es reducida.

OllATMCIA DESPLAZAMIENTO
MAXIMA ..- . i DILATANCIA
MAXIMA
DESPLAZAMIENTO

RESISTENCIA RESISTENCIA
DE PICO DE PICO
(a) (b}
© RESISTENCIA DE ANCLA.11 flOR LA DILATANCIA

$ • PROPIA DE LA .WNTA
TOTAL

Figura 18.07.- Principio de sostenimiento con anclajes no tensados:


a) la resistencia pico de la discontinuidad y la máxima del
anclaje por la dilatancia coinciden y loa anclajes serán
.. efectivos. __
b) No coinciden y serán poco efectivos •
(SegOn R.Sage - Pit Slope Manual)
18-9
UCV - Eecuela de Geol09fa, Minaa y Qeof'fsica
Elementos de Retención

La resistencia al corte a lo largo de una discontinuidad suele -0'


aumentar hasta un máximo (resistencia pico) que se produce con un
desplazamiento muy pequeño y luego baja hasta alcanzar un valor
constante (resistencia residual). La curva intrínseca de las re-
sistencias pico indica un elevado ángulo de rozamiento para pe-
queñas-tensiones normales y una cohesión aparente para las eleva-
das (figura 18.08). La diferencia entre _las resistencias residual
y pico suele depender de su rugosidad, imbricación, relleno, etc.
Con desplazamientos apreciables, solo queda el rozamiento resi-
dual, por lo que se produce una gran pérdida de resistencia. Los
anclajes pasivos limitan los desplazamientos y por lo tanto
evitan esta pérdida de ~esistencia.
Para que trabajen estos
anclajes debe por lo tanto
producirse un movimiento
relativo entre los bordes
de 1 a di sconti nui dad, lo
cual agrietará el cemento,
poniendo en tensión el
acero en ese punto e in-
crementando considerable-
mente los riesgos de co-
rrosión en ese punto fun-
damenta 1 , 1o cua 1 es una
desventaja importante.
Figura 18.08.- Resistencias pico y residual

En el caso de los anclajes activos no cementados salvo en su


zona de amarre, una pequelia apertura de una discontinuidad no.mo-
difica apenas la carga del acero, ya que esta apertura es muy
pequeña con relación al tramo libre, pudiendo pasarse de la dila-
tancia máxima y de la resistencia pico. Si el anclaje está cemen-
tado en toda su ·1 ong i tud, esta apertura puede originar fuertes
tensiones en el acsro junto a la discontinuidad, las cuales de-
penderán de la apertura y de la longitud de acero que se despegue
del cemento. Si el acero está previamente tensado hasta el 60 o
70% de su limite elástico, las cargas adicionales que podrá re-
sistir en ese punto serán inferiores que si no estuviera-tensado·.
Estas caracteristieas de los anclajes pasivos son compartidas
con los pernos pasivos, aunque éstos lógicamente con menor capa-
cidad de carga, por lo que no se repetirán para ellos, haciendo
más hincapié en cambio en su resistencia al corte y puesta en
carga para desplazamientos muy pequeños·, de mejor uti 1 i zación en
e 1 caso de pernos de barras de acero y peor en e 1 caso de a 1am-
bres y cables, cuya resistencia por corte depende en gran medida
del mayor espesor y de la resistencia del relleno, pudiendo éstos
tener mayores desplazamientos a lo largo de la discontiniudad.

18-10
UCV - Escuela de Geologia, Minaa y Geofiaica
Elementos de Retención

18.05.- Pernos no tensados o pasivos

Los pernos no tensados son barras de acero que se introducen


en una perforación, cementándolos en toda su longitud y pudiendo
tener o no cabeza de placa y-tuerca sobre la barra roscada. Tam-
bién pueden tener resaltes o tuercas para aumentar su agarre al
cemento. La inyección de las perforaciones puede hacerse antes o
después de la introducción de la barra. Las barras pueden ocupar
todo o solo parte de la perforación, pudiendo emplear otro tipo
de elementos metálicos,·como raíles, perfiles, etc.
También se pueden utilizar pernos inyectados con resinas, lo
cual se suele hacer por medio de cartuchos o encofrados (tubos
perforados), teniendo la ventaja de alcanzar su resistencia
definitiva en una hora, pero con los inconvenientes de necesitar
una roca muy sana y poco fracturada y de tener problemas de
endurecimiento y adherencia por el agua, por lo que no suelen
pasar de 4 metros.
La diferencia .principal entre los pernos y anclajes activos y
los pasivos es que loa primeros introducen una fuerza exterior de
intensidad y dirección conocida, mientras que los segundos limi-
tan las deformaciones internas, las cuales llevarian consigo una
rápida disminución de las caracteristicas de resistencia. '
Uno de los principales inconvenientes de este tipo de pernos
es el ya se~alado anteriormente, del efecto de la corrosión cuan-
do se agrieta el cemento y se pone en carga la barra, no pudien-
dose observar en superficie su rotura.
Este tipo de pernos son de muy fácil instalación, pudiendo ha-
cerse fácilmente con los equipos usuales de obra, sin necesidad
de equipos de tensado, etc. Al no necesitar apenas espera por
montajes, fraguados o tensados, su instalación se puede hacer en
algunos casos al ir bajando la excavación, evitando los costosos
andamiajes o plataformas.
La experiencia actual indica que este tipo de pernos son muy
efectivos en rocas fracturadas y estratificadas, evitando los
desplazamientos y movilizando inmediatamente la resistencia de la
barra con una mfnima apertura de la discontinuidad, mejorando su
resistencia al corte y a la tracción y sobre todo, evitando su
degradación y rotura progresiva, y aprovechando la resistencia
pico de las discontinuidades.
La rotura de un macizo rocoso se puede producir poc·o a poco
comenzando con pequeftos movimientos en los bloques superficiales,
que permitan los de otros cada vez más hacia adentro. Con fuerzas
relativamente pequef\aa ae puede en muchos casos impedir los movi-
mientos de los bloques superficiales, evitando el comienzo de la
rotura progresiva, conaervanda la cohesión natural de las discon-
tinuidades pudiendo hacer efectos de acuffamiento de bloques.
18-11
UCV ":' E.auela de Geologfa, Mtnaa y Geoff•tca
j_

Elementos de Retención

Los pernos trabajan por tracción aprovechando el efecto de


dilatancia ya descrito que puede incrementar el rozamiento, por
resistencia directa a las fuerzas que producen el deslizamiento y
por resistencia al corte de la barra, teniendo gran importancia
en estos efectos, su inclinación con respecto a la discontinidad,
la resistencia de la roca. alrededor de la per.foración· y disconti-
nuidad, 1a resistencia y e$pesor de 1 cemento de re 11 eno, e 1
despegue tle la barra con el cemento, los desplazamientos relati-
vos, etc.
El cálculo de los pernos pasivos no es posible prácticamente,
ya que se suman muchos efectos, habiendose hecho numerosos ensa-
yos de laboratorio y campo para conocerlos.
Las conclusiones de los ensayos efectuados en Francia (Azuar,
Oebreuille, Habib, Londe, Panet, Rochet y Salembier) pueden resu-
mirse en los siguientes puntos:
La influencia de un relleno resistente es muy importante, ya
que permite poner en tensión a la ·barra para desplazamientos
muy pequeffos. Esta influencia es mayor cuando las barras no
son normales a la discontinuidad. Como esta inclinación puede
tener el mismo efecto que la dilatancia (figura 18.09), ésta
influencia del relleno debe ser tomada muy en cuenta en las
discontinuidades dilatantes. ,

l
-
- -
Figura 18.09.- Perno inclifl:Ado ó perno nonnal sobre una discontinuidad

En discontinuidades no dilatantes son más eficaces los pernos


inclinados que los normales, sobre todo para desplazamiento
menores de 1 mm.
El aporte final d• la barra a la resistencia de la disconti-
nuidad no di latante es, para las barras perpendiculares del
orden del 60 a 80 de la resistencia a la tracción de la barra
y del 90 en las inclinadas. Como la resistencia al corte de la
barra suele ser del 65 al 70X de su resistencia a la tracción,
este aporte es algo superior a ,u resistencia al corte. cuanto
más bajo es el 6ngulo que forma el perno con la discontinui-
dad, la resistencia del perno puede ser mayor, pero su rotura
se produce para desplaz·amientos tangenciales más pequeffos.
18-12
UCV - Eecuela de Geolog1a, Mina• '/ Geof'iaica
Elementos de Retención

Cuando la barra es normal a una discontinuidad no dilatante,


su resistencia es principalmente por corte. Si el relleno
entre la barra y la roca es resistente, el aporte de la barra
crece rápidamente en función del desplazamiento hasta 1 mm.
aproximadamente, continuando su aumento luego lentamente y
siendo máximo en el momento de la ruptura de la barra, que
puede· suceder con desplazamientos de uno a dos diámetros. El
aporte final suele ser ligeramente superior a la resistencia
al corte de la barra.
Cuando la barra está·· inclinada con respecto a la discontinidad
o cuando ésta es dilatante, la barra resiste al corte y a la
tracción, variando la repartición entre ambos esfuerzos a lo
largo del desplazamiento. Las curvas esfuerzo deformación
tienen un pico para un desplazamiento muy peque~o, inferior a
1 mm. El aporte final de la barra es del orden del 80 a 90% de
su resistencia a la tracción.
Es probable que el fenómeno de aumento rápido del aporte de la
barra para desplazamientos inferiores a 1 mm., lo que explica
la eficacia del refuerzo de los macizos rocosos por medio de
barras cementadas.
Si la barra está inclinada con respecto a la disco~tinuidad
pero en sentido opuesto al de ·desplazamiento, en discontinui-
dades no dilatantes, su efecto se asemejará probablemente al
caso de la barra normal.
BARRA
l

I
BARRA

Figura 18.10.- Trabajo de los pemos canantados

18.06.- Gunita y concreto proyectado

a) Descripción
La gunita y el concreto proyectado es mortero o concreto de
cemento proyectado mediante presión neumática sobre una superf1-
18-13
ucv - E.cuela de a.o1091a, Minaa y Geof'1aica

r -- - - - -
--------·--·----------------------~--~----

Elementos de Retención

cie. La diferencia de denominaciones es debida al tama~o de los -~


áridos, hasta 6 a 8 mm en el primer caso y hasta 20 e incluso 30
mm en el segundo, aunque a veces se emplea el nombre de gunita en
ambos casos.
La gunita y el concreto proyectado se proyectan a alta veloci-
dad sobre la superficie rocosa, resultando al principio un recha-
zo o rebote de los áridos mayores, los cuales se van adhiriendo
poco a poco, originando altas resistencias a tracción y corte en
el contacto con la roca e incluso en la gunita.
Estos métodos son de tratamiento superficial de los taludes,
evitando la caida de pequeños bloques y la alteración, degrada-
ción y descompresión progresiva del macizo rocoso, lo cual es
importante con vistas a la estabilidad a largo plazo. También
mejoran la resistencia de las discontinuidades que afloran en la
ladera por la capa que las une.
Para mejorar la resistencia de la gunita y del concreto pro-
yectado, se suelen aplicar sobre estos mallas (tipo gallinero o
electrosoldadas) sujetas por pernos o bulones de mayor o menor
capacidad. En el caso de usar malla, ésta debe estar muy cerca de
la superficie, lo cual puede ser dificil cuando esta es irregu-
lar.
Otro método de armar la gunita todavia poco uti 1 izade, es el
de mezclar con los áridos y el cemento, alambres de 0.25 a 0.50
mm. de diámetro y d! unos 2.5 cm. de largo en una proporción
entre 120 y 240 kg/m , lo cual incrementa altamente su resisten-
cia, pero reduce el rendimiento de aplicación y es peligroso.
El espesor minimo de la gunita no armada es de 2 cm y 5 cm si
es armada, siendo tO cm el espesor mas corriente, aunque espe-
sores de 30 y mas cent i metros son usua 1 es. En e 1 caso de
utilización de mallas, éstas deberán estar recubiertas por ambos
lados en un minimo de 2 cm., lo cual origina zonas de espesores
mucho mayores cuando la superficie del talud es irregular y la
malla no se ha podido adaptar debidamente. El control del espesor
se puede hacer por barras sujetas a la superficie y por perfora-
ciones posteriores.
Un gran inconveniente de la gunita y del concreto proyectado
es la posible creación de presiones de agua debido a su impermea-
bilidad, lo cual puede evitarse en muchos casos dejando tubos de
drenaje superficiales, principalmente en las zonas donde se vean
afluencias de agua y perforando numerosos drenes después de la
aplicación de la gunita.
Los casos en donde suele ser mas ótil el empleo de la gunita
son en taludes en rocas margosas muy alterables pero poco imper-
meables y en rocas muy fracturadas pero de permeabilidad elevada
. ·en donde los drenes serán muy efectivos.

18-14
UCV - E.cuela de Geo1ogfa, Mina• y Geof'f•ica ~··
Elementos de Retención

b) Aridos y dosificaciones

Una buena graduación de los áridos es importante para permitir


su bombeo a través de la manguera y boquilla, empleandose varios
tipos de husos granulométricos para la gunita y el concreto
proyectado.
Los áridos deberán lavarse si tienen un contenido de arcilla
superior al 3%, debiendo tener una humedad entre el 2 y el 5% (a
8%) y mejor entre 3 y 4%. Si la humedad es menor producen mucho
polvo y si es mayor pueden hacer comenzar el fraguado del cemento
en la mezcladora.
Los áridos finos dan menos rechazo y mezclan mejor, pero los
gruesos dan· mayores r4jasistencias con menores dosificaciones de
cemento y r~dycen las excesivas retracciones por fraguado.
L~s dosificaciones normales de cemento oscilan entr~ 300 y 500
kg/m , con valores mas comunes entre 400 y 450 kg/m , con las
últimas de las cuales se suelen oonsegu_ir resistencias en la
'·~ gunita a los 28 dias entre 200 y 350 kg/cm
1

c) Aplicación

Existen dos formas de aplicación de la gunita y el concreto


proyectado, por via seca y por via húmeda, siendo muchisimo mas
empleada la primera. ·
En la vfa seca, a la mezcla seca de los áridos con el cemento
y posibles aditivos acelerantes de fraguado, se a~ade el agua en
la boquilla de salida.
En la vfa húmeda se mezclan previamente los áridos con el
cemento y agua, transportandolos hasta la boquilla por bombeo
mecánico y presión neumática y pudiendo affadir entonces los
aditivos acelerantes de fraguado.
En ambos casos se necesita una instalación para el suministro
de aire y agua a presión.
La via seca tiene la ventaja de mayores rendimientos, de per-
mitir una mayor longitud de manguera de aplicación y de tener un
mejor control por el operador de la proporción de agua, ·pudiendo-
la variar de acuerdo con loa resultados, áreas húmedas de la ro-
ca, etc. Con la via híameda se puede·medir mejor la cantidad de
agua de la mezcla y se tiene una mayor seguridad de que ésta se
.efect(la bien, pero el cambio de proporciona.a es lento y no se
puede adecuar facilmente a las condiciones del talud. Otras ven-
tajas de la via húmeda es que produce menos polvo, que necesita
18-15
1ICV - l9CIU91a de Cleol09fa, Minas y Geoffsica
n Elementos de Retención
n1 1
( 1

b) Aridos y dosificaciones
r:
1 1

Una buena graduación de los áridos es importante para permitir


S¡U bombeo a través de la manguera y boquilla, empleandose varios
r
1 \ tipos de husos granulométricos para la gunita y el concreto
proyectado.
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1
1 ·,
1 Los áridos deberán lavarse si tienen un contenido de arcilla
superior al 3%, debiendo tener una humedad entrete1 2 y el 5% (a
8%) y mejor entre 3 y 4%. Si la humedad es menor producen mucho
polvo y si es mayor pueden hacer comenzar el fraguado del cemento
en la mezcladora.

("\ Los áridos finos dan menos rechazo y mezclan mejor, pero los
1
1i
'
gruesos daff mayores resistencias con menores dosificaciones de
cemento y r~ducen las excesivas retracciones por fraguado.
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L~s dosificaciones normales de cemento oscilan entr~ 300 y 500
kg/m , con valores mas comunes entre 400 y 450 kg/m , con las
últimas de las cuales se suelen consegu2ir resistencias en la
gunita a los 28 dias entre 200 y 350 kg/cm

c) Aplicación


1 .
1 \
Existen dos formas de aplicación de la gunita y el concreto
proyectado, por via. seca y por via húmeda, siendo muchísimo mas
empleada la primera.
r
' 1
i : En la via seca, a la mezcla seca de los áridos con el cemento
y posibles aditivos acelerantes de fraguado, $e añade el agua en
r la boquilla ~e salida.
1 \ .
En la vfa húmeda se mezclan previamente los áridos con el
e.amento y agua, transportandolos hasta la boquilla por bombeo
mecánico y presión· neumática y pudiendo af\adir entonces los
aditivos acelerantes de fraguado. ·

n En ambos casos se necesita una instalación para el suministro


de aire y agua a presión. ~

o La via seca tiene la ventaja de mayores rendimientos, de per-


mitir una mayor longitud de manguera de aplicación y de tener un
mejor control por el operador de la proporción de agua~ pudiendo-
la variar de acuerdo con los resultados, áreas húmedas de la ro-
~ 1 ca, etc. Con la via h'1meda se puede medir mejor la cantidad de
agua de la mezcla y se tiene una mayor seguridad de que ésta se
efectúa bien, pero el cambio de proporciones es lento y no se
"puede adecuar facilmente a las condiciones del talud. Otras ven-
tajas de la via húmeda es que produce menos polvo, que necesita
18-15
UCV - Escue1a de Geo1og1a, Minas y Geofisica
Elementos de Retención

operadores menos experimentados y que suele originar menos


pérdidas por rechazo. ¡\
¡ i

Antes de la aplicación de la gunita, se deberá sanear la su- j '


--~

perficie, quitando los pequeños bloques sueltos, arcillas e im-


purezas superficiales, etc., principalmente a base de chorros de
agua y aire. La superficie deberá estar húmeda pero sin corriente
de agua.
El gunitado se suele hacer desde una pla~aforma suspendida
desde una grúa o desde. la superficie o andamH~jes. La distancia
ílJ
óptima de la boquilla oscila entre 1 y 2 metros, debiendo manten-
er el chorro normal a la superficie para reducir el rechazo.
El rechazo o rebote depende de la habilidad del operados, de
la ~istancia de proyección, de la inclinación, de la granulome-
trfa y del empleo de aditivos, debiendo ser del 10 al 30%, aunque
puede oscilar entre el 5 y el 50%. Los mayores porcentajes de re-
1
chazo los dan los áridos de unos 12 a 15tmm., siendo menores
cuanto mas finos ~xistan por debajo de estas c~fras. /a
La temperatura de la superficie de la roca no deberá s~r infe-
~
rior a s·c, ni ser inferior a o·c durante la primera semana. Se
deberá mantener la humedad superficial durante 2 a 4 dfas para el
curado de la gunita, regandola con un compuesto de curado o cu-
briendol a con sacos de arpillera humedecidos, evitando ~e dé el
sol.
El volumen de gunita o concreto proyectado se calcula de ,....,
acuerdo con el espesor medio previsto y con la superficie a tra- 1
1 1
tar. Sin embargo suele haber incrementos de hasta el 75% sobre
esta cantidad o incluso mayores para espesores pequeños, debido
al rechazo y a las irregulares de la superficie.

18.07.- Contrafuertes

Se conocen bajo este nombre a refuerzos de escollera per-


meable, bien1 suelta o bien retenida pqr muros o celdas de concre-
to madera.
Las escolleras rellenando cestar de alambre, co~ocidas con el
nombre de ·gaviones", también pueden entrar dentro de esta cla-
sificación.
Los contrafuertes ~stán indicados principalmente para ·evitar ¡.
deslizamientos por rotura circular profunda, oponiendose por su
propio peso e incrementando la tensión normal sobre la superficie .
de deslizamiento, aumentando por lo tanto la resistencia por ro-
zamiento. También se usan para estabi 1 izar roturas planas, con-
trarrestando el deslizamiento por su resistencta al desplaza-
miento lateral. · · ·
18-16
UCV - Escuela de Geologia, Minaa y.Geofisica
Elementos de Retención
n
1 •
1\
Este método de retención sólo es útil si se dispone de sufi-
r
1 '
ciente espacio en el pie del talud y si la superficie de desliza-
miento corta al talud cerca de su pie o por debajo de él, ya que
si lo cortará a mayor altura, la parte baja del contra fuerte
·sería inútil.

Su forma mas efectiva es la indicada en la figura 18.11. sin


embargo, si son de esperar además círculos o planos mas altos y
superficiales, la escollerá se puede subir por ~l talud, tal como
fl1 . se indica en la figura 18.12,· aunque se parte ~ta podría llegar
a ser desestabilizadora· frente a movimientos ma~:1 profundos.
r
1 !

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í' Figura 18.11.- Contrafuertes de escollera
·, '
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G Figura 18.12.- Contrafuertes para deslizamientos superficiales
~
18-17

1 UCV - Escuela de Geolog1a, Minas y Geof1sica


Elementos de Retención

Si la escollera no fuera permeable, su efecto podría llegar a


n
lh
._...,_,.
~

ser negativo, por lo que es muy importante vigilar esta caracte-


rística, pudiendose poner una capa de filtro entre el talud y la n
! \
escollera si se.esperan arrastres importantes de finos hacia ésta
que pudieran llegar a colmatarla.
n
18.08.- Muros
~
¡ ílJ
Los muros son estrurituras de concreto armado{o manpostería y
menos frecuente de acero y madera, que se usan para ofrecer
resistencia a un deslizamiento o para retener bloques sueltos.
Los muros deberán tener mechina les y re 11 e nos granulares en su
íl
parte posterior.
íl
n
NIVEL ARQLLOSO O
RELLENO DE FALLA
1]
1r
;" ('

Figura 18.13.-Muros

Como loa muros-~on elementos muy caros, sólo se suelen emplear


en casos concretos, tales como inestabilidades locales por fallas
o zonas alteradas, protecciones de carreteras o edificios, etc. ": 1
Un caso tipico de utilización de muros, tanto al pié del talud
como a media ladera, es cuando existen niveles blandos alterables ;-"\
bien definidos casi horizontales, o fallas con relle~os arcillo- ' 1

sos. en este caso, los muros evitan la degradación del nivel 1 '
blando e incluso su posible extrusión, todo lo cual originaria el
desprendimiento de los niveles duros superiores.
o
1
Los muros de concreto pueden estar armados o nó, anclados o
bulonados al terreno, tener contrafuertes, etc. -.
Para ponerse en carga los muros, si no están complementados
por anclajes activos, necesitan que haya movimientos del macizo
18-18
UCV - Escuela da Geolog1a, Mina• y Geof1aica
Elementos de Retención

rocoso, lo cual es desfavorable comparandolo con los anclajes


pretensados, pernos pasivos, etc.

18.9. Otros

Dentro de otros sistemas de retención menos empleados podemos


citar los siguientes:

a) Engrapados
Utilizados raramente para unir bloques superfic;ales, se ha-
cen dos perforaciones pequeñas y se introduce una barra de
acero en forma de "U", cementando las perforaciones poste-
riormente.

b) Inyección
En algunos casos de discontinuidades abiertas y sin rellenos
arci 11 osos, se puede· inyectar éstas con lechada o mortero
sin presión.
La inyección puede mejorar la resistencia de las disconti-
nuidades al fraguar el cemento, pero esta mejora será pro-
blemática si tienen rellenos arcillosos.
Por otra parte, aunque se inyecte sin presión, la lechada
ocasionará una presión imp~rtante que -puede originar· la
inestabilidad, por lo que deberia inyectarse antes de haber
puesto anclajes u otro medio de sostenimiento, o bien se
podria inyectar antes de la excavación si ello fuera posi-
b 1e. Además, 1a inyección puede i mpermeabi 1 izar e 1 macizo
rocoso, dificultando su drenaje y haciendo aumentar las
presiones de agua.

e) Tratamiento de diacontinutdadaa
En casos muy especiales en qua ae necesite una gran seguri-
dad y la discontinidad que puede provocar la falla·es conti-
nua y con rellenos arcillosos importantes, como pudiera ser
por ejemplo los estribos de una presa tipo bóveda, se puede
recurrir a la ejecución de gal•riaa a lo largo de una falla,
las cuales se rellenarán con concreto y :ae lea puede poner
drenajes. También ae han llegado en algunos caeos a extraer
en zonas mas o menos extenaas el :relleno arci 1 loso y bordes
a1terados de la falla y sustituirlo posteriormente con
_) concreto.

18-19
UCY - Eecwla de Geologia, Mtnaa y Geofiatca

- - - · - - - - - - - - ···----·---·------·----· - ---· -··-


Elementos de Retención

...·".

GALERIA RELLENA DE HORMIGON

Figura 18.14.- Tratamiento de discontinuidades

d) Tratamientos superficiales de rocas muy blandas


En rocas muy blandas o alteradas, pueden haber otro tipo de
tratamiento, tales como vegetación, fajinas, bovedillas o ele-
mentos de concreto, gaviones, etc.

18.10.- Protecciones

Los elementos de retención citados hasta aqui se oponen a los


movimientos en forma mecánica, mientras que los diversos tipos de
protecciones que citaremos tío impiden los deslizamientos o ca i-
das, pero evitan o reducen sua efectos si son de pequeffo volúmen.

a) Mallas
Las mallas se utilizan como armadura de1 gunitado, en cuyo ca-
so deben adaptarse lo mas posible a la pared rocosa con nume-
rosos pernos o bulones para evitar separaciones grandes que
hagan incrementar el espesor medio de la ~apa de gunita, y
como retención de piedras y de pequeftos bloques, en cuyo caso
se cuelgan de su parte superior de bulones o vigas o de cables
sujetos a bulonea, o de perfiles metáli,coa galvanizados empo-
trados en coronación, etc. pudiendo tener algunos bulones
intermedios.
En el caao de las malláa de protección, se utilizan las de
tipo "gallinero" de una o tres vueltas, siendo mejores estas
últimaa-, ya que en las primeras lae roturas se pueden extender
féci lmente. Estas mal las están hechas de alambres galvaniza-
dos, con mayor o menor recubrimiento de zinc o incluso con
recubrimiento de plástico.
18-20
ucv - Eecuela de Geolotfa, Mina• 'I Geoffaica
Elementos de Retención
,,---

También se usan recientemente mallas de plástico, que tienen


mucho menor plástico y resistencia, adaptandose mejor a la
forma del terreno y siendo mas fáciles de colocar que las
metálicas.
Para el armado de la gunita, además de las citadas metálicas,
se utilizan otras reticulares e1ectrosoldadas, de mayor resis-
tencia pero más difíciles de adaptar a las irregularidades del
terreno, en diversos tama~os de retícula y area de acreo. Las
más ligeras también se han empleado para control de caídas.

Figura 18.15.- Protecciones

b) Cunetas, bermas, barreras, etc.


Los bloques que se desprenden de uh talud rocoso caen de di-
versa manera según su forma, pendiente e irregularidades del
talud, tipo de roca, etc. Con pendientes inferiores a unos 30"
a 37•, las rocas no suelen caer. Entre 37• y 45• los bloques
rodarán, pudiendose usar barreras, cunetas o bermas. El ancho
necesario para éstas Oltimas dependerá de la altura del talud
y tipo de roca, pudiendo ser de 3 a 4 metros para alturas no
muy grandes en rocas blandas y 7 metros en rocas duras, de-
biendo tener la cuneta o berma un borde, caballón o barrera de
1.5 a 2.0 metros. También se pueden utilizar barreras a diver-
sas alturas en los taludes de gran altura. Los eaballones en
el borde de las bermas pueden tener el inconveniente· de crear
peque~as inestabilidades.

Para taludes del orden de los 55" a 70", los bloques caerán
rebotando, no siendo eficaces las barreras y pudiendo ponerse
bermas o cunetas entre 6 y 12 metros según la altura y tipo de
18-21
uev -·E~la a. ..OíO.•~. 'Minas y oaofi•ica

-------------- -
Elementos ,de.,Retención

roca, con similar borde.


En pendientes superiores a 70º, los bloques tendrán caída
libre sin tocar la ladera, necesitando cunetas entre 6 y 11
metros.
En el caso frecuente de que la superficie del talud coincida
aproximadamente con Ía estratificación, estando ésta bien mar-
cada, los deslizamientos de bloques lajosos sobre estas super-
ficies podrán comenzar para pendientes mucho más reducidas, y
podrán ser sin rebot~s sobre pendientes mayores de 45° siendo 1
entonces efectivas las barreras.

PERP'IL
GALVANIZADO
GRAVA DE AMORTIGUAClpN

'
· 1

Figura 18.16.- Barreras de prote~c16n

·Las cunetas de .pié de talud y .bermas intermedias necesi.tan


anchos importantes y colocar caballones, resaltes o barreras
en su extremo para que sean efectivas, pudiendose reducir algo
su ancho, si se les coloca un fondo grueso de grava que amor-
tigue el golpe. El ancho mfnimo de las bermas debe ser de 5
1

metros, para permitir efect~ar trabajos desde ellas.


Las barreras o vallas se ~uelen hacer con perfiles metálicos
introducidos verticalmente ¡en perforaciones en la roca, a los
cua 1 es se sujetan cab 1es,, cadenas o ma 11 as. Estos cab 1 es
pueden ir sujetos por reso~tes para amortiguar los golpes. La
altura de las barreras es d~ 1 a 2 metros.
Otros ele1Rentos de protecd1ón suele ser la efecución de t(l-
neles falsos en el pié del talud para el paso de la carretera,
los saneas del talud con c~orros de agua o aire o con hombres
sujetos con cuerdas y las ¡posibles sujeciones de bloques con
cadenas o cables.

18-22
UCV - E9CU9la de O.Ologia, Mina• y Geof'iaica
¡
Elementos de Retención

18.11.- Elección y c41culo


La elección y cálculo de un elemento de retención necesita el
conocimiento detallado del macizo rocoso, con su estructura,
caracteristicas y niveles freáticos, la forma de la inestabilidad
existente o posible, de los riesgos existentes, de los distintos
tipos de· medios de· retención o:combinacióñ de· el loa que se pueden
emplear, etc. También e§ necesario hacer el estudio cuantitativo
de la ·estabilidad del· ta·1ud,·· con y sin soportes, valorando las
diversas soluciones de mejor.amiento de la estabilidad por medio
de excavación drenaje o mecánico.
Una vez hécho el cálculo y decision del método a emplear y de
su capacidad necesaria, hay que conocer la repartición de cargas
entre mas o menos e 1amentos, su 1ong i tud o caracter f st i cas,
uniones entre ellos, etc. Por ejemplo, si en un talud hace falta
una fuerza de 2.000 Tn para lograr su estabi ización, habrá que
ver si se emplean 100 bulones de 20 Tn o 10 anclajes de 200 Tn,
su longitud, zona de amarrre, etc.
En el proyecto de anclajes y pernos hay que evitar que sus
extremos queden alineados, sobre todo paralelamente a las discon-
tinuidades existentes, ya que pueden crear concentraciones de
tensiones sobre uno de dichos planos y provocar un deslizamiento
mas profundo. También son muy importantes las uniones por vigas o
muros entre o:anc~t1fje·a tewuinetcittu~¡ :f-rllctüradoa y· ·1ongit1ifdes mas
adecuadas. suelen ser comunes las fallas de anclajes o bulones
por deslizamiento de toda la masa anclada por superficies mas
profundas,"º por.. fallas en que quedan·1oa~.. t;ulonea c>--ánclajes
fijos en su extremo, desprendiendose ia roca-en el medio y cabeza
por falla de la zona de amarre, siendo mas raras las roturas del
acero, exepto en loa casos~ en· que el movimiento ya se habia
1n 1c i ado. :· : e. : o -.
. í (' .: L

A continuación se resume el cálculo de la fuerza de ·anclaje y


e 1ecc i ón de 1os di versos ti poa de retenciones según e 1 tipo de
rotura, estado del macizo, etc •.·.• ·

a) Falla Plana
Este caso ae ..produce a lo ~largo de diecontinuidades con un
buzamiento inferior al de·l ""lud y en au mi..O sentido, siendo
su exteneión grande a lo.largo del talud, por lo que se estu-
dia en dos dimensiones.
Este tipo de fallas - podrf-a oorreei r con anclajes activos
suficientemente profundos, oon aua cabezas . . . o menos unidas
por vigas, muros, gunita armada, -etc. dependiendo del estado
de macizo rocoso auperficial11ente. Tmabi6n . . pueden emplear
muros, contrafuertes y anclajes o bulonea paeivoe.
\
18-23
ucv - ._,. de GN109fa, Minaa y ~feica
__J. _ _ ·-

Elementos de ~nc16n

Para el cálculo de la fuerza de anclaje necesaria en el caso


tipico de la figura 18.17, e1 factor de seguridad seria, sin
considerar el efecto del agua en las discontinuidades, ni del
efecto siamico o voladuras:
e H
----- + (W coa a + T sen (a+e)) tan • + T coa (a+e)
sen a
F = ------....---......-----....---...__-... _----------------------
W sen a

~
T

Figura 18.17.-Falla plana. ~lculo de la fuerza de ancl~e

Si a+e es~á eomprendido entre o· y 90·, F aumenta al hacerlo


la ft:lerza de anclaje.
Para hallar la dirección óptima de anclaje, se halla el máximo
de F derivando con respecto e e igualando a cero, obteniendo
para 6=• -
a, siendo • el ángulo de fricción de la disconti-
nuidad.
Como • suele ser inferior a a cuando se emplean anclajes, 6
suele ser negativo, esto ea, con inclinación hacia la superfi-
cie (arriba). Sin embargo en muchos casos la inclinación de
los anclajes se hace con 10· a 15• hacia el interior lo cual,
aunque hace aumentar 1 igeramente el ·factor de seguridad,
faci 1 ita en gran .-nera .la perforación, instalación y sobre
toc:to la 1nyeco16n de'Jow anclaJ••;Y por lo tanto loe abarata,
: r 10 que la 1nclinaói6n dptilla no oorreaponde ai911pre a 1
menor coato. aobre todo Pára valorea bajos de •· . a
Si existen presiones 'de agua sobre la di
:uron~a~~: :! ::: r~--~~or~~rza u reparti~:n~1~~~:e'!r:en~:
Las fuerzae debidaa a •i8ll08 1 du
fuerzas horizontales hacia af~e~ ~.{8:.,-:.:, hacen equivaler a
desfavorables, de un valor K W lo cual ha'ceque son las mas
• ' separar de 1a
18-24
UCV - lllCU91a d9 Geolotfa, MtnM y Geof'i•tca
I .
Elementos de Retención

vertical a la fuerza del bloque debida al peso W en un ángulo


e = tan- 1 K.
Considerando ahora estas fuerzas, el factor de seguridad será:
c H
----- + (W cos(a+e) - U+ T sen (a+6)) tan~+ T cos (a+6)
sen a
F = ----------------------------------------------------------
W sen (a+e)

La dirección óptima de anclaje resulta igualmente para 6 = -~


a.
El factor de seguridad es el cociente entre las fuerzas que se
oponen al deslizamiento y las que lo provocan.

_v _}

Figura 18.18.- Rotura plana con grieta de tensión en la cresta.


Cálculo de la fuerza de anclaje

b) Falla en cuffa
La falla en cuffa puede suceder cuando las fuerzas que provocan
el deslizamiento debidas a su peso, posible carga exterior,
presiones de agua, acciones sfsmicas, etc., son mayores que
las de la resistencia al corte de' las discontinuidades y si la
lfnea de intersección de estas aflora en el talud. El desliza-
miento puede ser a lo largo de una o dos discontinuidades, lo
cual depende de su orientación.
En la figura 18.19, aparece una c.uffa bien definida, lo cual no
es siamre fácil de delimitar, ya que como las discontinuidades
suelen estar en familias, puede haber numerosas otras cuñas de
mayor o menor tamaño.

18-25
ucV - EK~la de áeo1ó9ia, M'ina• y Geoffaica

---------------·---- -·~ -
--- - - - - - - - - - - - - - _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ___J_ _ __

Elementos de Retención

i
1?

Figura 18.19.- Falla en cufta

Las fallas por rotura en cuña &e pueden corregir por medio de
anclajes activos suficientemente profundos, anclajes y bulones
pasivos, muros y contrafuertes, gunita, etc. En la elección
del tipo y características de los elementos de retención,
habrá que considerar las otras posibles cuñas citadas.
El análisis de las condiciones de inestabilidad y del efecto
de los soportes, deben tener en cuenta la naturaleza tridimen-
sional del problema, siendo por lo tanto muy complejo. Si el
deslizamiento fuera solamente a lo largo de una de las discon-
tinuidades, su análisis sería sencillo, pero si es en las dos,
es muy largo y tedioso, por lo que es más conveniente obtener
la solución a través del computador.
El factor de seguridad de la cuña con sus soportes se puede
obtener hallando las fuerzas paralelas a la linea de intersec-
ción de las discontinuidades. Su cálculo puede hacerse por
métodos gráficos o analíticos, pudiendose acortar si se hacen
alguna~_ simplificac1ones. En este capftulo no se describir4
este cálculo por su complejidad, ya que esto ha sido axpuesto
en el capitulo 12.

En el caso de haber una capa de gunita armada 0 sin armar


sobre el afloramiento de las discontinuidades para que se
produzca la falla, la gunita deberá romperse ~ lo largo de
ellas, por lo que deberá tenerse en cuenta su resistencia al
corte.

1
18-26 ..f
UCV - Eecuela de O.ologia, Minas y O.of'isic:a
Elementos de Retención

c) Falla de varios bloques

Analizaremos ahora el caso de una falla plana bidimensional,


en el caso de que existan dos superficies de deslizamiento,
creandose dos bloques deslizantes.
El cálculo de la fuerza de anclaje necesaria se puede simpli-
ficar si suponemos que a dirección ·e" entre los bloques actua
paralelamente a la superficie de deslizamiento del bloque in-
ferior y que la resistencia tangencial sobre el bloque supe-
rior es la máxima posible, igual a la de corte.

Figura 18.20.- ~otura en blQQues.


Cálculo de la fuerza de anclaje requerida

Para el bloque superior 1 tendremos:


E = W1 sin a - s 1 eos Cr-a> + N1 .sin (r-a)

W1 cos a =s1 sin (r-a) + N1 cos (r-a)

S1 = C1 + CN1 - U1} tg ~1
Conociendo el peso w1 , la presión del agua u1 , la geometria
del bloque, la cohesión ~ y el ángulo de fricción interna ~,
de las dos últimas ecuacionee se obtendrá s1 y N1 con las que
calcularemos el valor de E de la primera.
Para el bloque inferior 2, obtendremos:
S2 =E + W2 sin a - T cos (a - a)
N2 = W2 cos a + T sin (a + a)
s 2 es la fuerza tangencial que provoca el deslizamiento a la
cual se opone la resistencia al corte R

18-27
•. ~· ....,,•. •· M1-t,., ,qnt. y Geof'fetca

---=---------
g) Falla por volcamiento v.
........,.:;:-.
•':· .·

Cuando existen bloques grandes de gran altura con respecto a


su base, con posible volcamiento, pueden ser estabilizados por
medio de bulones o anclajes activos o pasivos. El cálculo de
la fuerza necesaria para el anclaje se ha indicado en el
capítulo 13.
Si se trata de bloques peque~os o lajosos, este cálculo es
prácticamente imposible, pudiendo estabilizarse por bulones o
anclajes largos suj~tos a muros o vigas.

,.

¡
)
18-30
.ucv - Eecuela de Geol09ia. Minas y Geof'1s1ca
19. PRESION DE AGUA SUBTERRANEA
EN LOS TALUDES
19.1.- Introducción
19.2.- Caracteristicas del agua subte1Tánea
19.3.- Flujo de agua en los macizos rocosos
19A.- Investigación de las condiciones de agua subte-
1Tánea
19.S.- Influencia del agua en la estabilidad de taludes
19.6.- Cálculo del efecto del agua subterránea


Presión del agua subterránea en los taludes

19.- Presión del agua subterránea en los taludes

19.01.- Introducción

El agua subterránea ~iene una gran influencia en la estabili-


dad de taludes, ya que su presión puede reducir la resistencia al
corte de las discontinuidades del macizo rocoso. También el agua
subterránea puede incrementar las fuerzas que tienden a provocar
la inestabilidad, actuando sobre las grietas o discontinuidades
casi verticales. Otros efectos del agua considerados aquf, pueden
ser:
a) el de cu~a entre dos bloques cuando se congela el agua,
debido a su aumento de volumen;
b) la reducción de la permeabilidad de la superficie del talud
al· congelarse el agua, lo que puede dificultar el drenaje y
hacer aumentar las presiones;
c) el aumento de la alteración y erosión, tanto en las ' zonas
superficiales como en los rellenos de las discontinuidades;
d) la disminución de la resiate.ncia a compresión de la roca,
sobre todo en los micaesquistos, esquistos, etc;
e) la disminución a la resistencia al corte del posible relleno
·arcilloso de las discontinuidades o en la propia roca si
tiene minerales micáceos o arcillosos.
Por ello el proyecto de un talud deberá incluir siempre el
estudio sobre la influencia del agua subte~ránea, explicándose a
continuación los métodos más usuales para evaluar las primeras
influencias descritas.

19.02.- Caracterfaticas del agua subterránea

El agua subterránea es la que se encuentra en la zona de


saturación bajo en nivel freático. Entre este nivel y la superfi-
cie hay un zona no saturada a través de la cual se infiltra o
está retenida junto a la zona saturada por capilaridad. También
puede haber zonas saturadas por encima de la principal limitadas
.por niveles impermeables,·denominéndose a su limite superior como
el nivel freático colgado o emperchado.

19-1
ucv - e-1a cte oeo1094a, Mina y oeotietca
p .--·
h = + z ' siendo r la densidad del agua.
r
En los suelos, la permeabilidad depende del tamaffo de los gra-
nos, de su grado de compactación y de su graduación. El efecto
de la compactación es menos importante en las gravas, sobre todo
en las de granulometria uniforme. En las arenas, la permeabilidad
puede variar, de 1 a 20 dependiendo de su compacidad. El porcen-
taje de la fracción fina es muy importante, pudiendo hacer va-
riar considerablemente.la permeabilidad.
Hay varias fórmulas para determinar la permeabilidad a partir
de la curva granulométrica y en algunos casos también la porosi-
dad. Se suele utilizar para ello el diámetro de la partícula
equivalente "d 0 " que da la misma permeabi 1 idad que la mezcla de
diferentes tamaños, igualándose generalmente al valor de d 10 de
la curva granulométrica, esto es, al tamaffo de la malla que ~eja
pasar el .10~ •
. La fórmula de Hazen en su :arma mas general es K0 = e * de 2 ,
siendo e una constante que si se toma de o d 10 en cm. y K en
cm/seg, suele tomarse alrede~or de 100 (90 a 120). Si se toma C =
100 y d 10 en mm., Ko. = d 10 resultando K en cm/seg. Algunos
autores usan c =(
2.22 * m ) 6 , siendo m la porosidad. '
.otras fórmulas que utilizan el -diámetr~ equivalente y la po-
rosidad son las de Sl icchter K0 = c * d 10 * m", donde n es una
constante de valor aproximado 3,3 y la de Terzaghi, Kozeny, etc.
La permeabilidad de las rocas intactas, ésto es sin considerar
las discontinuidades, suele $er muy baja. La mayor permeabilidad
intergranular suele corresponder a laa areniscas porosas y a las
dolomias secundarias. Estas últimas, a consecuencia del cambio de
moléculas de calcio por las de magnesio sufren una reducción de
volumen que causa su porosidad y permeabilidad.
La permeabilidad del macizo rocoso suele ser bastante superior
a la de la roca intacta, debido a que el flujo se produce princi-
palmente a lo largo de las di•claaaa, planos de estratificación o
esquistosidad, fallas, zonas de brecha, fisuras, canales de
disolución y otras discontinuidades. Como éstas, principalmente
los planos de estratificación y sistemas principales de diacla-
sas, suelen tener orientaciones definidas, la permeabilidad del
macizo suele ser anisotrópica, es dec1r, variable con la
dirección. · ·
Estas discontinuidades formarán una serie de caminos mejor o
comunicadas Y con pos i b 1es re 11 enoa are i 11 osos impermeables, y
podrán ser mas o menos continuos y abi ertoa, por 1aa que se
efectuar4_e1 flujo de agua. Como no es posible expresar la per-
· meabi 1 idad de cada conducto o discontinuidad, se utiliza la per-
19-4
UCV - Eecwla de a.o1091a, Minas y Geof1aica
Presión del agua subterránea en los taludes

meabilidad equivalente del conjunto del macizo rocoso en una


cierta dirección.
La permeabilidad equivalente de una serie de discontinuidades
paralelas y de bordes rugosos viene dado por:

N * e3 * Í
K =
12µ

donde
N es el número de discontinuidades por centimetro;
e es la abertura de las discontinuidades;
µ es la viscosidad;
r
es la densidad del agua.
En la figura 19.03, se indica la permeabilidad equivalente de
una serie de discontinuidades paralelas con diferentes aberturas.
Como se puede observar, la·permeabilidad depende en gran manera
de la abertura de las discontinuidades, la cual suele ser función
de las tensiones existentes en el macizo.

10 1

101

e .±f~ I~
~
Mln

10-1

101 10-1 10-2 10-:s 10-' 10- 0 10·•

k '"'''"

Figura 19.03.- Permeabilidad equivalente de discontinuidades paralelas

De acuerdo con las caracterfsticas de permeabilidad, ·se llaman


acuiferos a los suelos o macizos rocosos que tienen una permeabi-
1 idad muy baja y acuitardos a los intermedios. En-la tabla adjun-
ta figuran diversas permeabilidades para suelos, rocas y macizos
rocosos, con su definición de acuerdo con su permeabilidad.

19-5
ucv - Eecuela de oeo1091a, Mina• y Geof1•1ca
] ___ ---

Presión del agua subterránea en los taludes

La alteración y descompresión de los macizos rocosos afecta de


gran manera a sus condiciones de permeabilidad, y suele crecer en
general, desde un mínimo en el fondo del valle, hacia lo alto de
las laderas.

TABLA 19.01

Unidades ROCA
PenMab11idad LUGEOH INTACTA ROCA FRACTURADA SUELOS
K - al/Mg Aprox.

10-10 PIZARRA

10 -·
IMPERMEABLE
ACUICLUDO GRANITO
10 -a
- ARCILLAS

10 - 7
CD
.. 10 -IS
AO A
POCO L L R
PERMEABLE I O E
ACUITARDO Z M N ROCA CON JUNTAS ARENAS ARCILLOSAS,
10 -!5 1L AI I COH RELLENOS 1- LIMOS
A s ARCILLOSOS
ALGO e ARENA LIMOSA
10 - 4
PERMEABLE 10L 1 A
ACUIFERO
POBRE ROCA ALGO
10 - 3 ·- ARENA FINA
FRACTURADA
- ARENAS LIMPIAS
PERMEABLE 10 - 2
;.
ACUIFERO
:: REGULAR A
BUENO 10 - 1
-ROCA BASTANTE

FRACTURADA
ARENAS GRUESAS LIMPIAS,
GRAVAS CON ARENAS
LIMPIAS

MUY ROCA INTENSAMENTE


PEMtEABLE
llCUZFERO
10 1 - l'RACTURADA
- GRAVAS LUPIAS

EXVELENTE
2
10

19-6
UCV - E8CUela de Geologf a, Minas y Geoff a1ca
."
Presión del agua subterránea en los taludes

Los esquistos, micaesquistos y gneises, también suelen tener


una anisotropia elevada, con una mayor permeabilidad en el senti-
do de la esquistosidad, siendo muy baja en profundidad y mayor en
superficie, sobre todo en la parte alta de las laderas. En muchos
casos sin embargo, la mayor permeabilidad en el sentido de la
esquistosidad pasa a serlo en profundidad en el sentido del sis-
tema principal de diaclasas, el cual casi siempre está muy bien
definido en estas rocas.
Las pizarras, arcillas o argilitas pizarrozas, margas pizarro-
sas, etc., tienen permeabilidades muy bajas y anisotropfa muy
marcada, pero éstas pueden ser mayores en la parte alta de las
laderas.
En rocas igneas intrusivas, suelen ser bastante impermeables
en profundidad, excepto en las zonas de falla, pero su alteración
y descompresión puede ser importante en lo alto de las laderas, y
por lo tanto también su permeabilidad.
En calizas, dolomias y yesos pueden tener conductos de
disolución o cavernas y tener por lo tanto permeabi 1 idades muy
elevadas, aunque en otras zonas pueden ser mas impermeables. Las
dolomias pueden tener una perrneabil 1dad intergranular o por una
brechificación intensa si son secundarias, ésto es, procedentes
de calizas. La posibilidad de conductos de disolución suele ser
mayor cerca de la superficie.
Las areniscas pueden tener permeabilidad intergranular además
de la fracturación, aunque la primera en general no es muy alta.
Las alternancias de rocas mas o menos duras y permeables tie-
nen una anisotropia muy fuerte en relación con la estratifica-
ción, con una permeabi 1 idad mucho mayor a través de los bancos
mas duros, los cuales frecuentemente están mas fracturados. Las
alternancias de bancos muy finos tipo flysch, son en general muy
impermeables en profundidad.
La presencia de fallas, diques, zonas de brecha junto a las
fallas, etc. tienen gran influencia en el flujo de agua en los
macizos rocosos. Las fallas con rellenos arcillosos y las vetas o
filones, muchas veces con bandas arcillosas, pueden ser bastante
impermeables, pero las fallas sin rellenos y con fracturación
intensa en sus bordes, pueden ser en cambio caminos mas fáciles
de paso de agua.
La disposición de las zonas o materiales mas o menos permea-
bles tienen gran influencia en la forma del flujo en la ladera.
Si las zonas mas permeables están situadas en lo alto de la lade-
ra, lo cual suele ser frecuente en muchos macizos debido a la
mayor alteración y descompresión, o al recubrimiento de suelos,
la infiltración de agua en la ladera será mayor, pero si por el
contrario están en el pie, la descarga o drenaje será mayor.

19-7
UCV - E8CUela de Geologfa, Minae y Oeof'f aica
- --- ----- - - - - - - - - - - ·------~. ____ J___ -
Presión del agua subterránea en los taludes

Las zonas mas impermeables en lo alto de la ladera pueden f


reducir la infiltración, pero, si está cerca de la superficie de
la ladera en su parte baja, pueden difi~ultar el drenaje y causar
aumentos de presión.

La dirección de la estratificación, presencia de fallas con o


sin rellenos, las zonas fracturadas, alteradas o descomprimidas,
los conductos de disolución, la mayor o menor permeabi 1 idad de
los diferentes niveles, etc. gobiernan la dirección y magnitud
del flujo del agua en el macizo, por lo que su conocimiento es
necesario para poder.comprender el comportamiento del agua
subterránea.

19.03.01.- Redes de flujo

La representación gráfica del flujo de agua subterránea y de


la distribución de las· presiones en el terreno se hace por medio
de redes de flujo o de filtración.
Las redes de flujo permiten conocer la influencia del agua en
los taludes al poder calcular las presiones, siendo también
útiles para el proyecto de los. drenajes y sistemas de
.desagOe,pudiendo evaluar a partir ·de ellas los caudales de /

filtración y 1os gradientes hidráulicos.

/, Vz dz
~z

Figura 19.04.- Flujo a trav's de un elemento bidimensional

19-8
ucv - E9Cuela de Oeol091a.. Mina• y Geofiaica •
Presión del agua subterránea en los taludes

,:::-,:,·,. E1 f 1 ujo tota 1 a través de un elemento de dos di me ns iones,


como el indicado en la figura 19.04, será la suma de las compo-
nentes de flujo según x y z. El flujo entrante según las direc-
ciones será Qe = Vz dz + Vx dz y el saliente

=( Vz + dz ) dx + ( Vx + dx ) dz

siendo
Vx y Vz las velocidades del flujo en ambas direcciones.
Si el volumen de agua es constante el flujo entrante será
igual al saliente, por lo que igualando

dz dx + dx dz =O y
6z 6x

l!JVz l!JVX
-----
6z
+ -----
6x
=o
Según la ley de Da rey tenemos:
l!Jh l!Jh
vx = l!Jx
Kx y Vz = ~z
Kz

siendo Kx y Kz los coeficientes de permeabilidad en las dos


direcciones (considerándolas constantes) y h la carga hidráulica.
Sustituyendo en la ecuación anterior:

Kx ----- + Kz =o
En terrenos isótropos Kx = Kz quedando
6 2h 6 2h
----- + -----
6x 2 6z 2
=o
familias .de curvas (de flujo y equipotenciales) que se cortan
normalmente. Si hubiéramGa considerado flujo según el eje y y el
terreno isótropo y con permeabilidad constante:

----- + ----- + -----


6 y2 6z 2
=o

19-9
UCV - E8CUela de Geologia, Mina. y Geofi•1ca

----- ~-- - - - - - -
--~---- ------ -
-j
Presión del agua subterrán~~ en l~s taludes

En terrenos anisótropos Kx f. Kz y podría escribirse: /.~:


-~:~:.:

Kx 6 2h 6 2h
---- * ----- + ----- = o
Kz 6x 2 6z 2
o bien
6 2h 6 2h
------
2
+ ----- = o
l5z2
6x e
Kz Kx
en donde Xe = X .¡ Kx
o X = Xe .¡ Kz
Esta ecuación es también la ecuación de Laplace, con una per-
meabilidad efectiva K8 .¡ Kx= *
Kz, por lo que también las lineas
de flujo y equipotenciales serán ortogonales, pero habrá que
cambiar las ·esci}l_.as seg(m la relación .(Kx7kz, -no quedando ya
ortogonales al volver a su dimensión verdadera.
Para poderse aplicar estas ecuaciones, es necesario suponer
que el terreno es homogéneo, que los poros o huecos están comple-
tamente llenos de agua, que el agua y el terreno son incompresi-
bles, que el terreno no se consolida o expande y que el rlujo es
laminar y se puede utilizar la ley de Oarcy.
El flujo de agua a través de terrenos con permeabilidades difer-
entes se produce en forma parecida a la de los rayos de luz
cuando atraviesan materiales con diferentes velocidades de propa-
gación. Las lineas de flujo se·doblan en los contactos entre
terrenos siguiendo la ley del minimo esfuerzo y el agua fluye la
mayor distancia posible en el terreno de mayor permeabilidad y
la menor distancia en el menos permeable. Los ángulos de entrada
(a) y de salida (B) en el limite de dos terrenos de permeabili-
dades diferentes siguen la relación::
tg 13 K1
------
tg a
= K2
siendo K1 el coeficiente de permeabi 1 idad del primer terreno y K2 '·
el del segundo.
Si ambos terrenos son i sótropos, 1os cuadrados de 1a . red de
flujo del terreno de entrada paaar4n a rect4ngulos en el de sali-
da, cuyos lados by e guardar4n·la relación

19-10
UCV - Eecuela de Oeologia, Mina• y Geofiaica
-
Presión del agua subterránea en los taludes

Figura 19.05.- Refracción de lineas de flujo en el limite de dos terrenos


de permeabilidad diferente

La presión se Incrementa con la profund-idad-


a lo largo de-u"-ª--~~!Potenclal
- ...
Nivel Fre-ª~~co
Piézómetros -:

Llne-as Equipc)tenclales
-- - - -· ---- ----- . --- -- - __J
p ~y _(h-z):

Linea de referencia
Figura 19.06.- Red de flujo bidimensional

A partir de las redes de flujo se pueden calcularse los cau-


dales de filtración. En terrenos isótropos, el caudal que fluirá
entre las lineas de corriente adyacentes sera ~Q, siendo la
misma a lo largo de todos los canales, siendo el total .Q =e JJ..Q
= N-r * lJ..Q en donde Nf e_s el nómero de canales de flujo. Si la
pérdida de carga entre dos 1 i neas equ i potencial es es JJ..h, 1a
diferencia de carga entre dos puntos separados por Ne lineas
equipotenciales ~_erá h =
Ah *<:Ne'• Corno ·al; ser terreno isótropo
·la distancia entre lineas contiguas de flujo y equipotenciales
será similar (a), aplicando la ley de Oarcy:
19-11
UCV - Eecuela de Geologfa, Mina• y Geoffeica
- ------------

Presión del agua subterráne• en. los,


. taludes .

1
Relación de permeabilidad
1+ 1 •

a) Macizo lsotrópico

-
-Relación de permeabilidad
io -+-
1

'

b) Macizo AnlsotrÓplco.
EstratlfiQacJón Horizontal

. Relación de permeabilidad
: - - --- . -- -- -------·- . .A"----ir----r----i

10,;r;

. e) Macizo Anlsotróplco.
Estratificación verUcal.

Figura 19.07.- Lineas equ1potenciales con diferentes cond1c1ones de


- an1sotropf ~ (segGn Hoek y Bray)

19-12
UCV - E8CUela de Geologfa, Mina• y Geof'fa1ca
•'
Presión del agua subterránea en los taludes

.D,,.Q =K * h * ---- = K * ------ * a = K * .llh


a
y sustituyendo

Nf
Ne
Si el terreno es anisótropo, se tomará la permeabilidad efec-
tiva Ke =
~ Kx * Kz. Estas permeabilidades Kx y Kz pueden ser por
ejemplo las permeabilidades horizontal y vertical KH y Kv o la
máxima y minima Kmax Y Kmin·
En las redes de flujo, las lineas de corriente o flujo son los
caminos que sigue el agua y .las lineas equipote.nciales son las
que unen puntos con igual carga hidráulica total
p
h - + z
r
Las presiones de agua a lo largo de una equipotencial no serán
iguales, aumentando con la profundidad, ya que al disminuir z
~ aumentará P/í. En los piezómetros situados a lo largo'de una
~ misma 1 inea equipotencial, los niveles de agua serian iguales. El
valor de cada equipotencial vendrá dado por su altura sobre.el
plano de referencia cuando P/f es nulo, esto es,· en su inter-
sección con el nivel freático.
Las pres·iones a lo largo de una superficie se calculan viendo
sus intersecciones con las lineas equipotenciales. Como se cono-
cen los valores de dichas 1 ineas, ·se .calculan _los valores de las
presiones en cada punto por p =r
(h ~~)~·conociendo la superfi-
cie se pueden hallar las fuerzas actuantes. El gradiente hidráu-
lico i se puede determinar colo la relación

~1

el la cual ,llh se puede calcular y ,lll medir.


La forma de las lineas de flujo y de la distribución de las
presiones dependen de laa condiciones geométricas, de las permea-
bilidades del terreno que pueden variar en zonas y seg~n direc-
ciones, de 1as condiciones de recarga de 1 macizo adyacente y a
través de la superficie, de la pluviometria y de la capacidad de
almacenamiento de agua en el macizo .

• :ucv ..
19-13
Eacue1a dé Geol09fa, M1naa y Geofiaica
P.resión del agua ,auhterrba tm 'lbs -ta1udes

t., ,,,
-
'-?.
·~1

'
<
,o,,-

'

Figura 19.08.- (a) .C61culo de las presiones con la red de flujo sobre la
superficie ABC.
(b) Presiones que hubieran resultado no teniendo en cuenta
esta red, esto es, suponiendo equ1potenc1ales vertica-
les.

En los terrenos homogéneos e isótropos la red de flujo- tendrá


lineas de flujo y equipotenciales ortogonales y dependerá solo de
las. condiciones geométricas y de flujos de sus limites, siendo
independiente del valor de la permeabilidad.
En terrenos anisótropos y heterogéneos, las variaciones de la
permeabilidad tendrán gran influencia. en la distribució~ de pre-
siones. En este caso no serán normales las lineas de la red de
flujo.
Solo en el caso de flujo prácticamente horizontal en materia-
les isótropos y bajo superficies planas, las lineas equipoten-
ciales serán prácticamente verticales. En este caso la medida del
nivel freático en sondeos, siempre que la permeabilidad sea sufi-
cientemente grande para que el agujero no haga descender ese
nivel o por el contrario, el agua de perforación lo haga subir,
puede dar suficiente información como para determinar la distri-
bución del flujo y de· las presiones.
En los demás casos. ·éato ea, con materiales anisótropos o
heterogéneos y con superficies no hor-izontales, que son la inmen-
sa mayorfa, la distribución de presiones dentro del macizo, debe
ser medida por piezómetros o por medio de técnicas analfticas a
partir de los datos de permeabilidad, geológicos, etc., obtenidos
en reconocimientos.

19-14
UCV - Escuela de Geologfa, Minaa y Geof'fa1ca
Presión del agua subterránea en los taludes

Figura 19.09.- Mina Nanbran (Canadá). Lfneas equipatenciales.

Los sondeos en 1os fondos de los valles en donde las laderas


alimentan de agua al rio, irán cortando con la profundidad lineas
equipotenciales de mayor valor, por lo que el nivel de agua en· el
sondeo irá subiendo. Este nivel dependerá de muchos factores,
tales como la profundidad de entubación , si hay o no a lo largo
del espacio anular,: de 'la -influencia del agujero y si está sir-
viendo de dren o -de aporte de agua, etc·.
Los sondeos en lo alto de la ladera o en el fondo del valle en
donde sea el rio el que alimente a las laderas, al ir profundi-
zando el sondeo e ir poniendo las entubaciones, el nivel del agua
en el sondeo irá descendiendo. Esto se puede comprender imaginan-
do un sondeo que se fuera profundizando en las figuras 19.06 y
19.07, pero no asf en la figura 19.07c, que es un caso tipico de
estratificación alternante paralela a la ladera. En este caso en
un sondeo en la ladera iria subiendo el nivel de agua al irse
profundizando.
Al estimar la situación del nivel freático en las laderas, se
suele cometer frecuentemente el error de situarlo de forma que no
corte el talud si en superficie no se observan afluencias o hume-
dades. Sin embargo, enmuchos casos ello puede ser debido a que la
.evaporación es mayor c:iue la filtración, apareciendo seca la su-
perficie aunque pueda haber presiones importantes cerea de ella.
19-15
ucV - E8CUela de Geologfa, Mina• y ~feica
-~
Presión del asua. SijbterrámHLell .}os taludes

:-: 19.03.02.- Construcción de las redes de flujo

La construcción de una red de flujo se puede hacer por medios


gráficos, eléctricos o con un computador.
Para construir estas redes se usan todos los datos existentes,
tales como las presiones en varios puntos representativos obteni-
das con piezómetros, la situación del nivel freático, las distin-
tas permeabi 1 idades, 1a disposición geológica, etc. Si a 1gunas
condiciones cambian con el tiempo, lo cual puede suceder facil-
mente al aumentar o disminuir fuertemente la pluviometria, con el
progreso de la excavación, etc., se deberán asumir hipótesis
extremas.
Método gráfico: En terrenos homogéneos y anisótropos las
lineas de corriente y equipotenciales deberán ser normales,
formando una malla de "cuadrados" curvil ineos, aunque cerca
de puntos singulares, estos "cuadrados" pueden ser muy de-
formes y de 3 o 5 lados.
Para dibujar la red se debe comenzar definiendo los limites
del dominio de flujo, tales como una posible base impermea-
ble, el nivel freático, los limites de área de estudio, etc.
La posición del nivel freático tiene gran importancia y de-
berá estimarse de acuerdo con . las observaciones en ,piezóme-
tros, pozos o sondeos, y por las humedades o afluencias de
agua en la superficie del talud, aunque esto último, como ya
hemos indicado anteriormente puede conducir a errores impor-
tantes si la evaporación es mayor que la filtración.
Se suele comenzar por dibujar las lineas de corriente, 3.a 5
generalmente, con separaciones iguales en el limite de la
parte superior del talud y que van convergiendo hacia la
parte baja del talud y saliendo normalmente a su superficie.
La separación de las lineas se irá reduciendo, siendo menor
cuanto mayor curvatura tengan.
Las lineas equipotenciales se dibujan luego comenzando desde
la parte de arriba. Primero se divide la superficie freática
en alturas iguales de tal forma que esta- división origine
una distancia· entre las dos primeras lineas equipotenciales
igual a la existente entre las de corriente. Una vez hecha
esta di vi a i ón , 1as sigui entes 1 f neas equ i potencia 1es se
comienza desde la intersección del nivel freático con esas
divisiones.
Para comprobar la validez de la red asi construida, se pued-
en trazar las lineas diagonales a los cuadrados, debiendo
formar una nueva red ortogonal.
En medios anisótropos, antes de dibujar la red se deberá
modific~r la escala seg(ln una dirección en la cantidad
19-16
ucv - Eecuela de Geologia, Mina• y Geo1'1•1ca
-
Presión del agua subterránea en los taludes

.f ( Kx/Kz). Por ejemp 1o, si 1a permeabi 1 i dad hori zonta 1 sea


mayor que la vertical, el dibujo deberá ser comprimido en el
sentido horizontal o e.xagerado en vertical según la relación
.f (Kv/Kh) debiendo luego volver todo a la escala natural, no
quedando ya una red ortogonal.
En los terrenos anisótropos, las lineas se doblarán en los
contactos de terrenos de di fe rente permeabilidad según 1 a
relación que ya se expuso, variando .las dimensiones de los
cuadrados o rectángulos curvilíneos.

Métodos eléctricos: Estos métodos se basan en la ana 1og i a


entre la ley de Darcy y la ley de Ohm, asemejando el caudal
unitario con la intensidad, el gradiente hidráulico con la
diferencia de potencial y la permeabilidad con la inversa de
la resistencia o conductancia.
Para hallar las redes de flujo se utiliza bien un papel
conductor, bien cuadrados de lineas de tinta conductora o
bien.resistencias entre numerosos puntos.
En el caso de papel conductor, las redes en medios
anisótropos se pueden hallar a base de cambio de una escala
de papel de forma similar al método gráfico. '
Usando tinta conductora, se pueden simular la anisotropia y
heterogeneidad a base de mayores espesores de lineas, de
cuadrados o rectángulos de dimensiones variables, orientando
la malla en dirección de la mayor o menor permeabilidad,
etc. De forma parecida se pueden variar los valores de las
resistencias en el caso de usarse éstas.

1
--'-

~---t't·~
. __ _--t 11------l--

Figura 19.10.- Trazado de equ1potenc1ales con papel o tintas conductoras


19-17
VOV -·Escue1a 11e·aec;'lttgfa, M1riaa y Geof'1e1ca

- - ------- --- -- -- - - -
--- J___ ------- --- -

Presión del agua subterrán&a ein- 1ot taludes

Los límites de agua arriba y abajo y los posibles drenajes,


galerías drenantes, etc., son simulados por medio de tiras
metálicas. Entre los dos límites se establece una diferencia
de potencial y con electrodo conectado a un voltímetro
(figura 19.10) se va recorriendo el papel resistivo o con
tinta conductora, pudiendo dibujar las líneas de igual
diferencia de potencial que equivalen a las equipotenciales.

Método Por computador: Estos métodos son muy apropiados en


casos de estructuras geológicas complejas y variables en el
tiempo, usándose p r i ne i pa 1mente 1os métodos por e 1ementos
finitos y por diferencias finitas.

19.04.- Investigación de las condiciones de agua subterránea

La importancia de la investigación de las condiciones de agua


subterránea en los taludes deberá ser acorde con la del proyecto,
complejidad geológica, riesgos, etc.
Lo mas importante es conocer la distribución de las presiones
de agua en el talud lo cual sepuede hacer por:
a) Medida directa por piezómetros
b) Cálculo por medio de redes de flujo, cuyo conocimiento nece-
sita el detalle de las características geológicas y de per-
meabilidad.
Lo primero es caro y .muy difici 1 salvo en condiciones geoló-
gicas muy sencillas, necesitando un gran número de piezómetros.
Lo segundo es muy poco preciso, sobre todo en casos geológicos
complejos, por lo que es mejor una combinación de ambos medios,
midiendo las presiones en sitios representativos y usándolas para
la construcción de redes basadas en un profundo conocimiento de
las distintas permeabilidades, con sus cambios por zonas o direc-
ciones y de las condiciones geológicas, por lo que el conocimien-
to de éstas es también necesario.
La permeabilidad del terreno también es útil para conocer el
potencial drenante del macizo, para proyectar los drenajes y
situar los piezómetros.
. Los métodos de investigación que se suelen emplear para el
conocimiento de las condiciones de agua subterránea pueden resu-
mirse de la siguiente manera:
.- ~econocimientos geológicos, regionales y locales por medio
de trabajos de campo·y fotografías aéreas.

19-18
UCV - EllCUela de Geologfa, Mina. Y o.et'f•ica
Presión del agua subterránea en los taludes

Estudios geofisicos, principalmente por métodos eléctricos,


los cuales pueden ayudar en la localización de fallas o de
distintos niveles de mayor o menor resistividad, y que en
algunos casos puede dar indicaciones de permeabi 1 idad. La
sismica de refracción puede indicar profundidades de recu-
brimientos, zonas fracturadas, profundidad de alteración,
etc. aunque tiene el inconveniente de no señalar niveles de
baja velocidad bajo otros de mayor.
Sondeos con o sin .recuperación de testigo y con eventuales
diagraffas (logs), en los cuales se puede hacer ensayos de
permebilidad y poner posteriormente piezómetros. Los ensayos
de permeabilidad en sondeos afectan a zonas peque~as, por lo
que sus resultados suelen ser muy variables, debiendo ha-
cerse bastantes para que sean reperesentativos, sobre todo
en condiciones geológicas complejas.
Pozos de mayor diámetro, utilizados principalmente para
ensayos de bombeo, que con piezómetros auxiliares constitu-
yen un buen método· para.la medida de permeabilidades. Estos
son mas caros que los sondeos pero afectan a un mayor volu-
men y son mas representativos.
Galerfas de investigación, muy Otiles para investigación
geológica y en donde se pueden hacer ensayos de permeabili-
dad.

19.04.01.- Medida de presiones

El conocimiento de las presiones de agua subterránea es nece-


sario para los cálculos de estabilidad, asi como para conocer su
evolución con la pluviometrfa, excavaciones, drenajes, concreto
proyectado, etc. Los datos obtenidos de esta evolución pueden
indicar las propiedades hidráu.licas del macizo y pueden usarse
para predecir condiciones a largo plazo.
Como ya se comentó anteriormente, los niveles de agua en los
sondeos pueden variar considerablemente de acuerdo con su profun-
didad, entubaciones, fugas por el espacio anular, .influencia
del posible agua del sondeo, p~sibles infi ltracionea super-
ficiales, efecto drenante del sondeo, etc. Unicamente podrán
tener cierto grado de fiabilidad, los niveles de agua en sondeos
efectuados en superficies casi planas, terrenos isótropos con
poca corriente y condi iones geológicas muy senci 1 las.,· en donde
las lineas equipotenciales sean verticales. En las demás condi-
ciones, la distribución de presiones en la ladera puede variar
considerablemente, por lo que la presión deberá ser determinada a
·base de presiómetros a alturas-conocidas.

19-19
UCV - EllCU91a de Geologfa, Mina• y Geoffaica
--- --~------~~- .. ---- ----
j __ _
Presión del agua subterráne~
< ' ' '
e.n Ji;>~, ~aludes
• ' ' -~

Los piezómetros se instalan en sondeos, generalmente uno por


sondeo, pero pueden ponerse ponerse varios si el diámetro es
suficiente, sellándolos bien de tal forma que sólo midan las
presiones del punto peque~o tramo elegido. Este sellado tiene
gran importancia, pero es dificil hacerlo bien y comprobarlo,
sobre todo en sondeos profundos. En profundidades mayores de 20
metros, se recomienda instalar solamente un piezómetro por pozo,
debido a las dificultades de instalación y sellado.
El tipo de piezómetro que se elija debe estar en consonancia
con la permeabilidad del terreno, de tal forma que el volumen
necesario para que funcione no debe alterar las presiones del
punto de medida. Por ello, no deben emplearse piezómetros que
requieran un volumen relativamente alto de agua, tales como los
usuales de columna de agua, en terrenos de baja permeabilidad,
aunque podrian ser efectivos en este caso para obsevar varia-
ciones medias a largo plazo.
Los tipos de piezómetros existentes son los siguientes:
a) Piezómetro abierto o de columna de agua:
Se mide la presión de acuerdo con la altura de agua dentro
del tubo, la cual se puede medir por medio de una sonda
eléctrica, que consiste en dos electrodos que cierran un
circuito al tocar el agua, o por sondas mecánicas. Tiene la
ventaja de ser barato y de lectura sencilla y los ~nconve­
nientes de no ser Otil en terrenos de baja permeabildad
debido a su necesidad de un volumen relativamente importante
de agua y por lo tanto de un bajo tiempo de respuesta, y de
dificultades de lectura en sondeos inclinados y profundosé
Sue 1en ut i 1 izar se en permeabi 1 i d~des mayores de 1o_
cm/seg., utilizándose los 3 siguientes tipos (b, c y d) para
permeabilidades mas bajas. El diámetro del tubo será lo mas
pequeffo posible, siempre que ello no dificulte la lectura de
los niveles.
b) Piezómetro de manómetro o tubo cerrado:
Necesita un volumen de agua medio a bajo pero tiene el gran
inconveniente de que la lectura del manómetro no puede estar
-::"·
muy por encima del punto mas bajo de agua, por lo que rara-
mente se utiliza.
c) Piezómetro de diafragma:
La presión sobre el diafragma hace que éste cierre o abra
una válvula, debiendose dar otra presión desde la superficie
y a traves d tubos por medio de aire o aceite para abrirla
o cerrarla de nuevo, con lo que se conoce la primera. Este
tipo de piezómetros necesita poco a muy poco volumen de agua
en el primer caso y mas peque"º en el segundo en donde el
diafragma debe abrí~ la válvula.

19-20
UCV - Et1euela de O.Ologfa, Mina• y Geoffaica
Presión del agua subterránea en los taludes

~~--ARCILLA llENTONITA), 50c•.


1----ARENA, 50c•.

Figura 19.11.- Instalación de piezómetro

d) Piezómetro eléctrico:
La presión de agua sobre un diafragma causa deflexiones
que son medidas por strain gauges de diversos tipos, nece-
sitando un volumen de agua despreciable. Son caros pero
ideales para el control remoto.
La~ zona de medida en e 1 sondeo en. donde · s·e insta 1 a e 1
piezómetro, se llena .con arena o gr·avilla, cementando el
resto, pero poniendo en el borde de la arena un obturador o
bi én un f i 1 tro de arena mas fina y un tapón de arci 11 a
hecho por ejemplo a base de bolas de bentonita para evitar
cementar dicha arena. En los dos últimos piezómetros,
también se puede cementar todo el taladro.
e) Piezómetros continuos:
Que pueden medir 1a presión · a 1o 1argo de todo e 1 sondeo,
utilizando una membrana recubriendo el sondeo e hinchada a
mayor presión que las del sondeo y una sonda con dos obtura-
dores que se desliza a lo largo. Otra variante sin membrana
utiliza dos obturadores de gran longitud, no teniendo la
ventaja de la membrana de que ésta hace que el sondeo no
modifique las condiciones del acuifero.

19.04.02.- Medida de las permeabilidades

La medida de las permeabilidades se puede hacer en sondeos, pozos


·Y tCmeles, de los cuales se sacará información adicional sobre
litologia, estructura, zonas mas o menós fracturadas, etc.
19-21
-
{
UCV - E90Uela de Geologfa, M1nae y Geoffe1ca

r- -- .
Pres 1ón de 1 agua subterráne,, ~n . lQ~ ,ta 1udes

Durante la ejecución de los sondeos o pozos se deberá observar


y anotar las perdidas de agua o aire de circulación, las zonas
fracturadas, los niveles mas o menos duros, etc. Los niveles de
agua deberán registrarse varias veces al dia, sobre todo al co-
menzar la ma~ana y al finalizar por la tarde, pudiendo seguir
observándolos durante varios dfas. Los niveles en el comienzo
diario de la perforación· y a lo largo de ella pueden dibujarse
sobre un gráfico (figura 19.12) para ver su evolución respecto a
laprofundidad, entubaciones, etc. Conestas observaciones se puede
tener una cierta idea de las zonas mas o menos permeables para
correlacionarlas luego con los demás datos obtenidos.

S·S
o
NIVE1. CE AGUA AL ES1M EL 80NOEO EN A

Figura 19.12.- Registro de niveles de agua en los sondeos con la evolución


de la perforación y entubaciones

Si el sondeo se hace a percusión, con tricono, etc., sin


recuperación de testigo, los detritus podrán estudiarse, a ser
posible con microscpio binocular, anotando la litologfa, altera-
ción, etc.
En los sondeos con recuperación de testigo, éstos deberán es-
tudiarse detalladamente, anotando la recuperación, RQD (porcen-
taje de trozos mayores de 10 cm) o el nOmero de fracturas por
metro, litologfa, estado de los bordes y relleno de las fractu-
ras, alteración, manchas de óxidos de hierro en las diaclasas,
cavidades, estratificación, etc. Todo ello, además de ayudar al
estudio geológico, permitirá estimar las zonas mas o menos per-
meables, elegir, las zonas de apoyo de los obturadores en las
pruebas de agua evitando 1as zonas blandas o fracturadas, y
comparar los tramos ensayados con los testigos.
Posteriores correlaciones entre los resultados del exámen de
·1os testigos, obsevaciones durante la perforación, geologfa su-
perficial, ensayos de permeabilidad, etc., en cada sondeo o entre
19-22
UCV - Escuela de Geologia, Mina• y Geof1a1ca
Presión del agua subterránea en los taludes

~s~ varios, permitirán conocer las zonas mas o menos permeables para
el estudio de la distibución de presiones y localización de dre-
najes.
Como los sondeos a rotación con extracción de testigos son
cada vez mas caros si se les compara con los efectuados a percu-
sión, en muchos casos se va cambiando a éstos, por 1o menos en
una cierta proporción de 1a campa~a a efectuar, completandolo con
registros· eléctricos, radioactivos, sónicos u otros (diagrafias o
logs), que pueden dar información muy valiosa para conocer la
litologia, fracturación, porosidad, permeabilidad, etc. Estos re-
gistros también se pueden utilzar en sondeos con testigo y en
pozos, aunque en éstos, su mayor diámetros puede originar peores
resultados.
Las diagrafias eléctricas principales son las siguientes:
Potencia1 espontáneo, que puede indicar zonas permeables, no
cuantitativamente.
Resistividad (norma1, corta o 1arga y lateral) y resistencia
con un elec·trodo, usadas principalment.e para litologia y
correlaciones .
..., Resistividad focal izada, de mayor penetración y definición
que las anteriores. '
Inducción, parecida a la anterior, es mas ótil con liquidas
de perforación poco conductores.
Resistividad focalizada con microdispositivos, Microlatero-
log y Microlog, el Clltimo de los cuales puede indicar .las
zonas con permeablidad si se usan lodos de perforación~ Sólo
se suelen utilizar en investigaciones petro1eras.
Estas di agrafias necesitan 1 a existencia de un fluido de
perforació~, mejor 1odo, y só1o se pueden hacer en tramos no
entubados. Unicamente el de inducción se puede hacer en sondeos
secos.
Las diagrafias radioactivas son las siguientes:
Rayos Gamma, que registra 1a radioactividad natural de los
terrenos, la cual suele ser mayor en las ~rcillas, por lo
que suele indicar su porcentaje, no calculable ni comparable
entre arcillas de diferente formación.
Gamma-Gamma, que indica la densidad de los terrenos.
Neutrón, que indica el porcentaje de agua, a través del cual
se puede obtener 1a porosidad total. También indica el agua
de las arcillas, pero éstas se pueden localizar con el Gam
ma.
19-23
UCV - Eecuela de Oeologia, Minas y Geoffaica
Presión· del agua
--
subt,rránea.en
. ','•
lcps
;·-
taludes
.

Estos tres métodos se pueden hacer en sondeos secos o entuba-


dos con las correspondientes correcciones, teniendo los dos
últimos el gran inconveniente de utilizar isótopos radiactivos,
por lo que su manejo es complicado.
Otras diagraffas utilizadas son:
Temperatura y temperatura diferencial, útiles para localizar
zonas de afluencia o pérdida de agua y control de cemen-
tación de entubaciones.
Sónico, que puede.indicar. las zonas mas o menos fracturadas
y la porosidad conociendo la litologfa.

Buzómetro continuo, que da la dirección de las capas y


desviación del sónico.
Registros de avance, que pueden ser completados por otros de
la ~resión sobre el útil, presión de circulación, par de
giro, dureza de la roca, etc. Estos podrfan localizar las
zonas fracturadas o de cuevas, las de diferente dureza, etc.
El calibre puede dar indicaciones de zonas fracturadas o
permeables, siendo útil para la interpretación de otras
diagraffas.
Otros métodos de investigación de las variaciones de ¡flujo de
agua en un sondeo consisten en molinetes, cámaras de televisión
que muestran el movimiento de unas cintas que se mueven con el
movimiento del .agua y diagrafias de resistividad una vez inyecta-
da una solución ·salina en el pozo, por lo que seRala las afluen-
cias de agua menos salina.·
En las galerfas de investigación o drenaje, también se deberá
estudiar las carac~er{sticas geológicas y de afluencias de agua.
Estas se pueden medir en varios puntos de las galerfas por medio
de vertederos, observandose el descenso de nivel freático en
piezómetros colocados al efecto, originando por el efecto dre-
nante de 1a galerfa y pudiendo hacerse cálculos de permeabilidad
de estos datos .•

19.04.02.01.- .ensayos de permeabilidad en sondeos

Los ensayos de permeabilidad en sondeos se efectúan entre la


entubación y el fondo, entre éste y un obturador, etc. Los ensa-
yos se efectúan aplicando una carga hidráulica, generalmente
positiva pero a veces negativa, y midiendo el caudal que origina
hacia dentro o fuera de la formación. Puede ser de carga variable
o constante, debiendoae hacer por debajo el nivel freático. Las
·fórmulas que se dan para el cálculo de la permeabilidad están
· calculadas para este caso y aun~ue existen otras para ensayos en
19-24
UCV - Et1euela de Geologia, Mtnaa y Geofiaica
-
Presión del agua subterránea en los taludes

~ la zona no saturada, su exactitud debe ser menor.


Los obturadores pueden ser mecánicos, que se ensanchan con el
peso del varillaje, o neumáticos, que se hinchan con aire a
través de un tubo auxiliar. Su longitud minima debería ser de 1
metro o incluso de 2, pero suele ser bastante inferior, lo cual
origina fugas por el contacto o por el terreno.
Hay que tener en cuenta que 1 a entubación y e 1 terreno no
suelen a.justar perfectamente, por lo que puede haber fugas facil-
mente. Por ello, deberían usarse obturadores sobre la zapata y el
terreno en el caso de hacerse las pruebas bajo la entubación.

Ensayos de carga variable:


Una parte del sondeo, limitado por su fondo, entuba
ciones u obturadores es sometido a una columna de agua
por encima del nivel estático. El descenso de la colum-
na se va midiendo con respecto al tiempo, calculandose
la permeabilidad.
La longitud del ensayo depende del tipo de terreno y de
su permeabilidad. en suelos o rocas muy fracturadas y
En rocas no muy fracturadas, el tramo de ensayos debe
ser mayor de 3 metros, pudiendose hacerse sobre longi-
tudes cada vez mayores y solapadas del sondeo. Se suele
ut i 1 izar poco este método en este tipo de rocas, a 1
contrario del de carga constante.
La permeabi 1 idad de un medio continuo equivalente en-
sayado es:
h1
2.3* log (----)
h2 r2 w re
Kc = -----~----------- * -----------
2 L sen a
* ln
ro

en donde:
rw es el diámetro de lal tuberia;
L es la longitud de la cavidad de ensayo;
a la inclinación del sondeo con la horizontal;
ro el radio de la cavidad;
r. el radio de influencia (distancia a la cual la influen-
cia del ensayo ya no es perceptible);
h Y t son las alturas del agua en los respectivos tiempos.
Con las alturas y tiempos se hace un gráfico en escala
logarítmica del cociente de las alturas y normal de los
19-25
ucv - Escuela de Qeologfa, Minas y Geofisica
-------- -----------~-~-

Presión del '1!~a''sul:Sterránea en los- taÍudes

tiempos, obteniéndose la pendientes del gráfico, de ,.~T


biendo tomarse la mayor.
ta relación (re/ro} suele oscilar entre 100 y 1000. En
terreno bastante permeable se puede tomar la cifra mas
alta, con lo cual ln (re/ro) ::is 7. La fórmula anterior
para sondeos verticales se puede stmplificar entonces,
si los tiempos están en segundos en :
r2 * w
Kc = 0.133 * S -------- m/seg
L

-
o.a
TUBERIA . o.s
~

T
L
1
1
OBTURADOR
..hL.
he
0,3
0,2

0,1
.\''"º""" '""'
Oi:l GRAtl(O • S

o 5 10 15 20
1 (lllin)

Figura 19.13.- Ensayos de carga variable

19-26
ucv - Escuela de Oeologf a, M;nas Y Geof f sica
-
'
Presión del agua subterránea en los taludes

Ensayos de carga constante:


En este caso se mantiene una presión constante de bom-
beo sobre el tramo ensayado o bien, una altura de co-
lumna de agua por encima (o debajo) del nivel estático.
La presión de inyección se mide en superficie en el
caso de bombeo o en el sondeo por la_ columna de agua.
En el caso de rocas no excesivamente fracturadas y
permeables, se utilza la inyección por bombeo en tramos
de unos 5 m~tros,en escalones crecientes y decre-
cientes, no debiendo exceder la presión máxima de la
mitad de la presión del recubrimiento (H * í>·
Los esca 1ones caracteristi cos en sondeos f rofundos
pueden ser por ejelYlplo 2, 5, 10, 5 y 2 Kg/cm , anotan-
dose 1 as admi s 1 ones en cada etapa y di buj andose un
gráfico que puede indicar si se esta lavando el relleno
de las diaclasas, o ensancahndolas porla presión, etc.
Este tipo de ensayo en roca se eonoce generalmente como
ensayo de Lugeon.
En rocas muy fracturadas o permeables y en suelos se
suelen utilizar tramos de ensayos cortos (Lefranc) y
sin bombeos a presión.

s 10 ,
. PrHiOftH P' "
lAVAOO OE RELLENOS SELLADO DE flACTUIAS FRACTURACION HIOllAULICA

Figura 19.14.- Gráficos de ensayos a presión en escalones


19-27
ucv - E8CU91a de Geol09fa, Mt~ y Qeof'fstca
··;e·; ; .. 'J;.; ,, f : "' ' '. •
Pres16n del agua subterránea en los taludes

La permeabilidad de un medio equivalente viene dada


por:
Q
Kc = ---------- * ln

donde L es la longitud del tramo ensayado;


Q la admisión;
h 8 la altura de agua dada sobre el nivel estático; y
re y ro las mismas citadas en el ensayo anterior.
La relación Q/he varía normalmente para cada esclaón de
ensayo si se usan diferentes presiones, por lo que
puede tomarse la pendiente de la secante del gráfico Q-
he para un cierto porcentaje (pr ejemplo 20%) de la
presión máxima.
Si consideramos ln(r 8 J r 0 ) = 7, Q en l/min y las otras
dimensiones en metros:
1.857 Q
------- * ---- * 10- 3 cm/seg
f

La carga h será h =
P / í + hm - h en donde P es la
1ectu ra de, manóme\ro en 1a supe rf i c~ e' . 1a densidad r
del agua, hm la altura del manómetro sobre el nivel
estático el agua en el terreno y hg la pérdida de carga
en las tuberias.
La unidad Lugeon es una admisión de 1 l/min/m, a 10
kg/cm 2 de presión de inyección en el manómetro exte-
rior. Como para hallar estas unidades no se suele tener
en cuenta la altura sobre el nivel estático sino sola-
mente la sobrepresión en cabeza (aparte de no conside-
rarse pérdidas de carga a lo largo de la tuberia), su
paso a permeabilidades no suele ser correcta, hacién-
dose pocas veces en estudios para presas, tóneles, etc.
SegCm la l'.'lltima fQrmula dada, para 1 Lugeon result·aria
Kc =
1.867 *
10- cm/seg. Si cpnsideramos una mayor
carga de agua que la real debido a la altura entre la
superficie y el nivel estático o un valor algo inferi-
or ge ln Cre/r0 ), se puec::fen tener valores de 1 L =:: 1 *
10- cm/seg, que es lo que se suele considerar en la
práctica. Hay que hacer notar, sin embargo, que para
valores altos de admisión, puede haber pérdidas de
carga importante& en las tuberias y las admisiones
pueden estar limitadas por la capacidad de la bomba
utilizada en el sondeo.
Una variante complicada del método de inyección de agua
a carga constante consiste en utilizar cuatro obtura-
19-28 ...
ucv - E11CUela de a.Ologfa, Minu y Geoff•ica
Pres16n del agua subterránea en los taludes

dores que delimitan tres cámaras dentro del sondeo. Se


registran las admisiones de la cámara central cuyo
flujo se considera radial por el efecto de la inyección
por las cámaras de guarda. Con ello se pretende conse-
guir medir la permeabilidad según un plano normal al
sondeo.

19.04.02.02.- Ensayos de bombeos en pozos

Estos ensayos afectan a un gran volumen de terreno y a veces


dificiles de interpretar, estando indicados principalmente en
acuiferos horizontales.
En estos ensayos se bombea agua desde un pozo, observandose
los descensos de agua producidos en pie~ómetros auxiliares mas o
menos alejados del pozo, pudiendo determinarse la permeabilidad y
·otras propiedades hidráulicas. Los caudal~s de bombeo y los de-
scensos originados son muy útil es para determinar las caracte-
ri st i cas de drenaje o desagüe.
Los piezómetros deben situarse a distancias que vari.an logarit-
mi camente, debiendo estar el piezómetro mas cercano al pozo a
menos de 6 metros. '
Para la determinación de la permeabilidad, exi.sten varias
fórmulas para el caso de acuiferos libres o cautivos, pozos
atravesando.totalmente el acuffero- o no, si se ha alcanzado o no
el equi 1 i bri o, . rocas-- fracturadas, etc. , · ·las cua 1es se pueden
consultar en los métodos sugeridos por.· la Sociedad Internacional
de Mecánica de Rocas, para determinar los parámetros hidráulicos
de macizos rocosos, libros de hidrologia, etc.

19.04.02.03.- Trazadores

Otros métodos con los que algunos casos se puede calcular la


permeabilidad, utilizan trazadores radioactivos o .qufmicos.

19.05.- Influencia del agua en la estabilidad de taludes

Ya se han resumido en la introducción de los diversos tipos de


influencia de agua subterránea y superf.icial en la estabi 1 idad de
l_os taludes, comentando a continuación los principales.

19-29
UCV - E.cu.la de Geol09fa, M-Ínaa y Geoffa1ca

~~----
-------------- -------~----

El efecto más importante de la presión del agua es, con mucha


diferencia, el de la reducción de la resistencia al corte de las
discontinuidades por la reducción de la tensión efectiva normal a
ellas. Para obtener la resistencia al corte deberá descontarse la
presión de agua u sobre dicha.discontinuidad
T =( O - U ) tg ~

La relación entre la resistencia al corte de pico y la tensión


normal entre las disconti~uidades suele presentar una mayor pen-
diente para tensiones normales pequeffas, la cual se va reduciendo
hasta quedar constante. Esta mayor curvatura será en discontinui-
dades rugosas que prese~tan dilatancia, generalmente originadas
por tracciones. Como esta relación no lineal para tensiones
peque"ªª es difícilmente utilizable, la resistencia al corte se
suele expresar por T = CP + ( o - u ) tg ~' en donde cp es la
cohesión aparente.

t • c,•rr-u1t1G

Figura 19.16.- Dismin~ción de la resistencia al corte por la presión de


agua. Posible error (e) para resistencias pico si se toma
la relación lineal.

Esta aproximación es sin embargo poco precisa para tensiones


normales efectivas peque"as, pudiendose observar en la figura
19.15, el .error de considerar esta ecuación, por lo que la
reducción de la resistencia al corte .puede· ser mayor.que la dada,
debiendo ser calculada directamente de la envolvente verdadera.
Otro efecto importante del agua en los taludes es el debido a
la presión ejercida sobre grietas o discontinuidades verticales o
muy inclinadas, por lo que no se toma en consideración su resis-
tencia al corte.
Las grietas de tracción abiertas en lo alto del talud son
frecuentes debido a ·efectos de voladuras o a deformaciones de la
ladera.
El efecto de la reducción de resistencia al corte y el de la
presión sobre 1as discontinuidades verticalea no deben sumarse a
- los efectoa- de cálculo, tomándose uno u otro dependiendo de la
posibilidad o no de deslizamiento sobre la junta.
19-30
ucv - Escuela ,.
ele Geologia, Mina• y Oeof'iaica

Presión del agua subterránea en los taludes

,:::;:,,:::, Como ya se ha indicado anteriormente, la anisotropia de la


permeabilidad debido a la dirección de la estratificación, folia-
ción, fracturación, etc., tiene gran importancia en la distribu~
ción de las presiones de agua en el macizo rocoso y por lo tanto
en su estabilidad.

Figura 19.16.- Influencia de la presión del agua en la estabilidad

Particularmente desfavorable a la estabilidad, sobre todo de


zonas relativamente superficiales, es el caso de anisotropia
fuerte con mayor permeabilidad en el sentido paralelo al talud
que normal a él, el cual sucede principalmente cuando la estrati-
ficación es paralela al talud, lo cual es muy frecuente, sobre
todo en explotaciones de carbón u otros yacimientos estratifica-
dos.
En los taludes naturales en donde la estratificación coincide
con la ladera, se pueden observar, sobre todo en alternancias. de
areniscas y pizaras o argilitas, frecuentes deslizamientos de
grandes dimensiones a lo largo de los planos de estratificación
con repliegas de pandeo en la base o bien con roturas. Estos
deslizamientos se han observado con buzamientos muy bajos, inclu-
so del orden de los 10· cuando la altura y la continuidad lateral
de la ladera es grande, y han sido or'iginados en gran parte por
las grandes presiones de agua que originan en la parte baja del
talud y cerca de la superficie.
Se incluye en la figura 19.17, un ejemplo comparativo de tres
ta 1udes si mi 1ares. a 1os representados en. 1a figura 19. 07, con
diferentes condiciones de ariisotropfa, tomando de Sharp, Ley y
Sage.
Las zonas mas impermeables cerca del talud, como por ejemplo
las fallas continuas con rellenos arcillosos, pueden tener efec-
tos muy desfavorables en la estabi 1 idad por las condiciones de
presiones de agua que crea, además de las posibles si la falla
puede ser una superficie de deslizamiento conbaja resistencia al
. corte por .su relleno· arci lloeo. Si incluye otro ejemplo, (figura
19.18) de los mismos autores citados, considerando varias posibi-
19-31
ce UIV',,., . . . ., . de ......... 'Mina• y Geofi•ica
Pr,s16n del agua ·aubtePtlnéaºerf>1ds ·taludes

lidades con respecto a una falla de baja permeabilidad en un


macizo isótropo, pudiendose deduéir la gran influencia del agua.

o • 26,5º
e • o,

NIVEL fREATICO DESCl!,,CION RElACION OE INDICE OE ESTABlllMO


· nRMEABILIOAOES RELATIVO
..¿,,_ 1 :1 .r
2 Anhdtropo 10: 1 __._ q93
3 Ani1dtropo 10: 1
/ o...s

Figura 19.17.- Efecto de la anisotropfa en la estabilidad

II,D:,Dr;m:

CASO A - MACIZO HOMOGENEO


k• 10°4Cftl/19.
CASO 1 - ID!M. CON FALLA CDN
IEllfNO AltClllOSO
k• 10•7 c•/lt,
f•2
P •PESO DEL ILOQUE WZlY

fUHJA$ HllJ!AYUCAS ACJU!N!!S so•R yz


DEKENSO CASO A CASP 1
DE1. N.F.
u... u•. u1 1u...
l 0.51 P 0.13P 1A3
Jt o.Al, CUOP 2,35
JI 0.12, 0.79' 6,51
78 -(
JSr
º·º'' 0,71P

Figura 19.18.- Influencia de una fa11a impermeable en las fuerzas


h1dr6u11cas
19-32
ucv - Escuela de Qeol09fa, Minaa 'Y Geof'feica
Presión del agua subterránea en los taludes

/:~/\ Como ya se comentó anteriormente, la permeabi 1 idad de los


macizos rocosos fracturados depende en gran parte de la abertura
de sus di scont i nu i dades, 1a cua 1 es f une i ón de 1as tensiones
existentes. Como éstas tensiones sue 1en concentrarse en e 1 pié
del talud, esta zona puede ver reducida su permeabilidad y por lo
tanto su recarga de agua, incr~mentandose las presi~nes de agua,
por lo que deberia considerarse este efecto. Por el contrario,
desplazamientos tangenciales de las discontinuidades pueden ele-
var la permeabilidad de las discontinuidades al aumentar su aber-
tura por el posible efecto de la dilatancia.
Otro efecto desfavorable que puede reducir el drenaje del
macizo e incrementar las presiones de forma parecida a las des-
critas, es la congelación del agua superficial. Al irse elevando
el nivel de agua dentro del macizo debido a esta barrera y comen-
zando a salir por encima de ella, se va congelando en superficie,
elevando la barrera e incrementando las condiciones desfavora-
bles.
Es bien conocida la gran influencia de los periodos de inten-
sas 11 uv i as en 1a estab i 1 i dad de ta 1udes. En estos casos se
incrementa la recarga y si ésta es mayor que la descarga, las
presiones de agua en el interior del macizo se irán incrementando
hasta poder llegar a niveles de agua prácticamente superficiales.
Otras fuentes de recarga en lo alto del talud, tales como cursos
de agua cercanos, recubrimientos perme~bles (gravas, etc,), zonas
alteradas o decomprimidas superficiales, escombreras, etc., sue-
len ser mas constantes, pudiendo en muchos casos almacenar agua e
irla soltando poco a poco en periodos secos.

El cálculo de estabilidad deberá tener encuenta la posibilidad


de estas elevaciones transitorias de· :las presiones, haciendo
hipótesis de los casos mas desfavorables, como podria ser el con-
siderar la ladera totalmente saturada. Estas condiciones transi-
torias se podrian medí r usando piezómetros de pequef\o tiempo de
respuesta, esto es, que necesiten pequef\os volumenes de agua.
Para reducir las presiones en el macizo se puede, bien reducir
la recarga o bien aumentar la descarga, lo cual se tratara el
capitulo principios y métodos de drenaje.

19.06.- Cálculo del efecto del agua subterránea

A continuación describiremos la forma de tener en cuenta la


información obtenida del agua subterránea en los disttntos modos
de rotura, con lo que deberán determinarse las presiones de agua
a lo largo de la posible superficie de rotura o grietas o discon-
tinudades casi verticales. Con esta presión se calcula la reduc-
·ción de la tensión efectiva y por lo tanto de la resistencia al
corte y de las fuerzas de empuje sobre las grietas de coronación.
19-33
UCV - Ellcue1a de Geolog'fa, M1naa y Geof''f•1ca

---------------
--- ----------~---------------------"------ - - - - -

Pres16n de1 -~ ~rr.--aa i'os taludes

En los casos de falla plara o circular que se analizan en


forma bidimensional, se deter~inan las presiones sobre la super-
ficie de rotura a partir de l red de flujo si ésta se ha hecho.
En el caso de no disponer de el la, se puede aproximar las pre-
siones a partir de la situaci n del nivel freático, midiendo las
alturas existentes entre éste¡ y la superficie de falla, aunque
el lo puede originar errores grandes en algunos casos, como por
ejemplo en loa citados de men~ permeabilidad en sentido ·paralelo
a la ladera o superficie im rmeable, ya que el medir asf las
presiones supone el que las fneas equipotenciales sean verti-
cales. las superficie~ del tal d·impermeables pueden ser origina-
das por el concreto proyectado¡sin drenajes, etc.
1

para reducir las posibilida~es de error en estos casos y que-


darse del lado pesimista, se puede suponer que las presiones
1

equiparables a las alturas de ~gua existentes entre la superficie


de rotura y la prolongación f era del talud del nivel freático,
pudiendose observar entonces, a gran influencia del agua, sobre
todo frente a los deslizamienttjs relativamente superficiales.

,.--+----.::~:--:MAXIMO
N.f.

MINIMO

Figura 19.19.- Presiones sobre el ~lano de deslizamiento


1

Se deberán tener en cuenta¡ en cualquiera de los casos los


niveles freáticos mas altos po~ibles; que ocurrirán en los dias
mas lluviosos, sobre todo si tla precipitación acumulada a lo
largo del afio es grande, debi ndo además considerar un cierto
margen de seguridad. Loa 'nive es máximos y minirnos del nivel
freático se determinarán a partir de todos los métodos expuestos
anteriormente de .la construcció~ de las redes de flujo, investi-
gaciones de permeabi 1 idad y geológicas, pluvi.ometrfas máximas en
un corto espacio de tiempo o a umuladas, niveles de agua en los
sondeos y piezómetros, etc., p diendo hacerse un cálculo de las
probabilidades del nivel máximo.¡
Si hay o se suponen grietas o discontinuidades abiertas casi
verticales en la cresta del tal d, igualmente se deberá calcular
la presión a partir de la situa ión del nivel freático, -o midien-
do la altura de agua en la grie a, no habiendo posibilidad de en
este caso si la situación del nivel freático es correcto.
19-34
UCV - Eecuela de Oeol09fa, Minu y q.Gffaica
-·"
Presión del agua subterránea en los taludes

N. f.

---

\ \
'\ '\/4-v
\ /
PRESIONES EN El CASO DE SUPERFICIE
DE TALUD IMPERMEABLE
V

Figura 19.20.- Presiones sobre el plano de deslizamiento y grieta de


tracción. Posible caso de superficie impermeable.

Si consideramos la falla en forma de cuffa sin grieta de


tracción en la cresta del talud, se puede suponer dn nivel
freático formado por dos rectas con un.punto de giro sobre el
punto medio de la linea de intersección de los planos que forman
la cuf\a, prolongando la 1 inea superior en el caso de suponer
superficies de talud impermeables.
Las presiones se determinarian por la altura entre la linea de
intersección citada y el n1val freático, y éste a partir de la
red de flujo.
En el caso de falla en cuffa con grieta de tracción en la cres-
ta del talud, o de roturas de varios bloques, el cálculo de las
presiones se hace de la forma ya dicha anteriormente. Las varia-
ciones del nivel y sus probabi 1 idades también deben conocerse
para el cálculo de estabilidad.
Si se producen movimientos en la ladera, las condiciones de
permeabilidad pueden cambiar a causa de la abertura por distancia
o tracción de las d.iscontinuidades, del incremento de tensiones y
cierre de las discontinuidades, rotura de la propia roca, etc.,
por lo que la distribución de presiones puede verse modificada,
debiendo considerar de núevo el problema.

19.06.01.- Control

19-35
M .. 1--..1a a ae01ogfa, Minas y Qeof'feica

---------------------
Pr.es i ón del Alff#ll ~er.-li,..1 en, los ta 1udes

La forma mas efectiva de evaluación y predicción del agua


subterránea es la obsevación de las presiones por medio de piezó-
metros, pudiendo a veces usar 1os resu 1tados de 1as mediciones
durante la primera fase de las excavaciones para cálculos mas
detallados posteriormente.
Las estimaciones hechas respecto a las presiones basadas en
esto.s primeros resultados o en los de las investigaciones pre-
vias, deberán irse verificando a medida que se desarrolla la
excavación y .los posibles trabajos de drenaje y los niveles de
agua van bajando.
con 1os res u 1 tados obtenidos en estas mediciones, se pueden
poner al dia los cálculos previos y evaluar las necesidades y
potencial de drenaje.
Las redes de piezómetros dependerán en las condiciones geo-
lógicas y geométricas de la excavación o talud. Los piezómetros
deberán situarse en puntos representativos, fuera y dentro de las
posibles zonas inestables, sobre· todo donde· se presuma haya
peores condiciones geológicas en relación a la estabi 1 idad, en
las zonas de mayor recarga y fracturacción y donde el talud sea
lo mas alto y pendiente. ·
Su nQmero dependerá de l• influencia del agua en la estabili-
dad, de 1 a comp 1ej i dad geológica. magnitud de 1 ta 1 ud, 'Profundi-
dad, etc.
Los caud•les de los drenes, cunétas superficiales, galerias·,
etc., puede ser interesante· correlacionarlos con las condiciones
climáticas y con las medidas de los piezómetros.
Estos datos se pueden ut 1 l izar para predecir condiciones
futuras o instalar nuevos controles.

19-36
ucv - E8Cuela de Oeolog1a, Ninaa y Geof1aica
20.-PRINCIPIOS Y METODOS DE DRENAJE
20.1.- Introducción
20.2.- Principios de drenaje
20.3.- Métodos de drenaje

20.4.- Control del drenaje

::•

r
-----· - - - - - -------- ---------------------------------------------------~
/ . Principios y métodos de drenaje

20.- Principios y métodos de drenaje

20.01.- Introducción

Las presiones de agua en los taludes son muy importantes para


su estabilidad como ya se ha descrito, sobre todo en ciertos
casos, tales como la zona superficial o pié del talud poco per-
meable, fallas o niveles impermeables cerca del talud, algunas
condiciones de anisotropia, etc.
La principal causa de inestabilidad es la presión de agua so-
bre las discontinuidades, que reduce la tensión efectiva y por lo
tanto su resistencia al corte. Otras causas son la presión sobre
las grietas o fisuras casi verticales de coronación y otras de
dificil evaluación y ya comentadas anteriormente.
Para reducir las presiones de agua se deberá incrementar la
descarga a base de drenes horizontales, pozos, galerías, etc. y
reducir la recarga, sobre todo si la parte superior es muy per-
meable lo cual puede ser hecho a base de cunetas, desvíoh cursos
de agua, impermeabilizaciones superficiales, pantallas imper-
meables, etc. El drenaje será efectivo en cada zona si su capaci-
dad de descarga es superior a la recarga, incluso en temporadas
de gran pluviosidad.
El drenaje reduce las presiones de agua en el macizo rocoso,
mejorando las condiciones de estabilidad de los taludes exis-
tentes o bien, pudiendo dar taludes con una inclinación mayor con
el mismo grado de estabilidad.
El costo del drenaje deberá ser comparado con los beneficios
que se pueden obtener debido al incremento de la estabilidad por
la reducción de presiones de agua, lo cual puede conocerse deter-
minando la distribución esperada de presiones con y sin drenaje y
utilizando éstas en el cálculo comparativo.
Otros beneficios del drenaje pueden venir por la reducción de
los costos de las voladuras, a,l tener taladros secos, o por un
costo menor de transporte de escombro, al éstar este seco y pesar
menos, sobre todo si tiene una cierta porosidad, los cuales
también pueden ser calculados.
Las mejoras en estabilidad por drenaje debidas a la reducción
de recarga en la superficie por la impermebilización de la super-
ficie, o efecto cuffa entre bloques, o a la reducción de la resis-
·:tencia al corte de los rellenos arcillosos de las discontinui-
dades o de la de las discontinidades en roca (o de esta misma) si
20-1
ucv - lecuela de Geologfa, Minas y Geofi•ica
---- -------~~--- --- -

(~ Principios y métodos de drenaje


'-----

tiene minerales micáceos o arcillosos, la reducción de erosiones


superficiales o en los rellenos, etc, son mas dificiles de calcu-
lar, constituyendo beneficios adicionales a los ya expuestos.
La utilización de los drenajes en a estabilización de los
taludes se va empleando cada vez mas, soliendo ser muy favorable
la relación entre el costo y su beneficio, aunque en muchos casos
se emplea como solución en taludes que presentan signos claros de
inestabilidad, por lo que las propiedades resistentes se han re-
ducido al haber defor~aciones. Si el drenaje se hubiera hecho
antes de qtie los signos de inestabilidad hubieran comenzado, su
efecto reduciendo presiones de agua hubiera sido mayor, ya que el
macizo conservaria sus caracteristicas resistentes.
Para el proyecto de drenaje, con la elección del método mas
apropiado, asi como de su disposición, deberán conocerse las
propiedades hidraúlicas y la distribución de presiones dentro del
macizo rocoso. Diferentes sistemas podrán ser analizados para
evaluar sus efectos y elegir el mas adecuado.

20.02.- Principios del drenaje

El objetivo del drenaje es la reducción de las presiones de


agua dentro del macizo.
Para definir la extensión del macizo que necesita ser drenado,
deberá determinarse las zonas con mayores proba~i l i dades. de
i nestabi l i dad, la c.ua l depende en parte en parte de las cond i -
ciones de agua subterránea.
A modo de orientación, la zona que debe ser drenada puede ser
definida por un paralelogramo de base igual a la mitad de la
altura del talud (figura 20.01), en cuyo vértice inferior deberia
situarse la galeria de drenaje o los extremos de la fila inferior
de drenes horizontales. Sin embargo, en cada caso particular con-
viene determinar esta zona de acuerdo con las condiciones
geológicas, de permeabilidad, anisotropia, etc.
La altura del talud y la profundidad de drenaje requerida
determinar4n la magnitud del sistema de drenaje.
El radio de influencia de cada elemento del drenaje depende de
su descarga efectiva, del tiempo necesario para el drenaje, de
las condiciones de recarga y de las caracterfsticas hidraólicas
del macizo.
Et tiempo de respuesta de las presiones de agua al drenaje de-
pende de la permeabilidad del terreno. Si ésta es baja. pueden
pasar periodos de un a~o o mas hasta que se pueda alcanzar la
condición permanente drenada. En taludes de gran altura y baja
_,.

20-2
ucv - Eecuela de Geologfa. Mina• y Geof1a1ca
Pr1nc1p1os y métodos de drenaje

permeabilidad se necesitarán por lo tanto numerosos drenes de


sección peque~a en vez de menos elementos con una sección mayor,
es decir numerosos drenes horizontales en vez de pocas galerias.

O. SEGUN SHARP, HOEK YBRAWNER


b. • , LEYYSAGE.

C. SITUACION OPTIMA OE UNA GALERIAOE DRENAJE

F1gura 20.01.- Zona a ser drenada

En los macizos rocosos, el flujo de agua se verific'a ' a lo


largo de las discontinuidades en gran medida, por lo que la
eficiencia de un sistema de drenaje depende del nómero de discon-
tinuidades que intersecte. Para intersectar el namero máximo de
discontinuidades para una misma longitud, deberá ser normal a
ellas. Si hubiera dos sistemas predominantes, conviene dirigir
los taladros de drenaje en el sentido de su bisectriz, pero estas
direcciones serán secundarias a la normal al talüd y a la hori-
zontal o casi horizontal, penetrando lo máximo posible para una
cierta longitud.
En muchos tipos de rocas, sobre todo en las suceptibles a la
erosión o disolución, el flujo se concentra en algunas de las
discontinuidades o canales de disolución, por lo que el drenaje
es dificil y con caudales de descarga en los drenes muy ·varia-
bles.
Para una cierta permeabilidad, cuanto mejor sea la' conexión
entre el drenaje y las discontinuidades, o zonas de mayor flujo,
mayor será la disipación de presiones a una cierta distancia del
dren. Por ello el drenaje deberá proyectarse teniendo en cuenta
las condiciones de permeabilidad de cada zona, tratando.de cortar
las zonas de mayor perameabilidad y flujo de agua.
En los macizos con permeabilidad muy baja, el drenaje puede
ser muy complejo y caro, debiendo considerarse el tiempo de
respuesta y el drenaje requerido.

~ . . -~
20-3
UCV - E.cuela de Geo109ia, Mina• y Geofiaica
----- -----·-----

Pr1nc1p1os ~métodos de drenaje

Es dificil predecir la efectividad de un sistema· de drenaje


antes de su instalación; el grado de éxito depende de la exacti-
tud con que han sido definidos previamente los parámetros
.hidraúlicos representativos del macizo. Se considera que el
"drenaje tendrá buenas ·probabilidades de ser efectivo en rocas con
sistemas de diaclasas o juntas de estratificáción bten definidas,
sin rel.lenos arcillosos y con pirmeabilidades equivalentes déi
macizo iguales o superiores a 10- cm/seg (~ 1 Lugeon). En estos
tipos de terreno, el tiempo de respuesta a un drenaje a un~s 30
metros, será de menos de un mes.
En macizos menos pe.rmeab 1es o donde e 1 f 1uj o se rea 1 i za a 1o
largo de canales especificas solamente, hará falta una investiga-
ción detallada o algún drenaje de prueba para poder establecer la
viabilidad del drenaje. Aunque existen métodos para drenar terre-
nos de baja permeabilidad, principalmente suelos, (electro-
ósmosis y vacio), la escala a la cual son aplicados es demasiado
pequefia para la estabilización de taludes grandes. En estos
terrenos conviene recurrir a los otros métodos de estabilización,
como 1a excavación de taludes con pendí entes mucho mas suaves o
elementos de retención.
Excepto en los terrenos muy homogéneos y sencillos, la efica-
cia potencial del drenaje en los grandes taludes, conviene que
sea investigada a base de medidas de las propiedades hidraúlicas
y con ensayos a gran escala del sistema de drenaje propueéto.

En los macizos rocosos, no homogéneos, anisótropos o complejos


geológicamente, el sistema de drenaje deberá adaptarse a sus
condiciones, ya que puede ser ineficaz por niveles o fallas
impermeables que no hayan .sido atravesados por los drenes, por lo
que deberán conocerse la posición, extensión y propiedades. hi-
draúl icas de estos niveles, ya que es muy importante que los
drenes los atraviesen, pues si nó crearán presiones internas de
agua elevadas detrás de ellos. (figura 20.02).
Un caso tipico en donde el drenaje suele ser muy efectivo, es
la alternancia de niveles mas o menos permeables (areniscas y
pizarras, por ejemplo) con estratificación paralela a la cara del
talud. Las presiones de agua pueden existir cerca de la superfi-
cie y en la parte baja del talud, son muy altas, pudiendo crear
inestabildades por deslizamiento a lo largo de los planos de
estratificación con la falla pasando por la base, según las
diaclasas, pandeo, desl izamümto por descalce lateral, levanta-
miento de cu~as, etc. (figura 20.03).
En muchos macizos rocosos, la permeabilidad es mayor superfi-
cialmente, sobre todo cuanto mas arriba en la ladera, disminuyen-
do con la profundidad. Esto suele ser debido a la mayor altera-
ción y decompresión superficial, estando en profundidad las dis-
continuidades mas cerradas y espaciadas por las mayores tensiones
existentes. Esta mayor permeabilidad superficial origina una
recarga elevada con respecto a la capacidad de almacenamiento del
20-4
UCV - Escuela de Geologfa, Minas y Geof1a1ca •
Pr1nc1p1os y métodos de drenaje

FALLA CON RELLENGI

MAL BIEN

N. F. COLGADO

'

MAL 81 EN

Figura 20.02.- Ejemplos de drenajes en taludes no homogéneos

V• NIVEL
FltEATICO

Figura 20.03.- Drenaje en alternancias paralelas a la ladera


20-5
UCV - E9CU91a de Geol09fa, Minas y Geof'fsica
----------- - - - - - - - --- _ _1_

Principios y métodos de drenaje

macizo. En estos casos el drenaje anterior será muy poco efecti-


vo, ya que la descarga que proporciona será peque~a en ~ompara­
ción con la recarga. El drenaje cerca del pié del talud ocasio-
nará solamente un ligero descenso del nivel freático debido al
flujo relativamente elevado cerca de la superficie. Por ello, la
mejor solución puede ser reducir la recarga en la parte alta a
base de pozos de bombeo o pantallas impe~~eabl~s, complementando
los drenajes en la parte baja.

CRAN PARTE CEL FLU"O


CERCA DE LA SUPERFICIE
NIVEL
FREATICO

NIVEL

Co ) MAL DRENAJE

-----·-----
Cb ) MAL DRENAJE

POZO DE BOMBEO (O PANTALLA IMPERMEABLE)


/ PARA INTERCEPTAR HAN PARTE DEL FLU,,0.
,.....__,.--...._,..._,,_...._...,__._.

DRENES
HORl20NTALE S

5
ALTA (p.e. 10 CM/SEG)

PERMEABLl~D MEDIA ( p.e. 10-S CM/SEG)


U..A ( p.e. 10·7 CM/SE6)
Cc ) BUEN OR ENAJE

Figura 20.04.- Drenajes en taludes mas permeables superficialmente


20-6
UCV - Escuela de Geologia, Mina• y Geofi•ie&
Principios y métodos de drenaje

La parte superficial del macizo junto los taludes excavados,


puede haber sufrido daños por las voladuras, por lo que su per-
meabilidad se habrá incrementado y podrá drenar fácilmente, pero
también habrán di smi nu ido sus características resistentes y 1 a
.infiltración también podrá ser mayor. El valorar este incremento
de permeabilidad es difícil, dependiendo del terreno y de las
técnicas de voladuras empleadas. ·
Durante la primera fase de excavación de un talud, cuando aún
se ha excavado en pequeñas alturas, el descenso del nivel
freático debido al drenaje natural podrá ser suficiente para
asegurar la estabilidad, ya que los taludes serán poco elevados y
el nivel freático estará a una cierta profundidad, por lo que las
presiones de agua serán pequeñas. Sin embargo, a medida que se va
profundizando la excavación, las condiciones de estabildad van
siendo peores y el drenaje natural puede ser insuficiente a
partir de una cierta profundidad. Antes de llegar a este punto se
deberian hacer observaciones con piezómetros para determinar las
medidas de drenaje requeridas para el desarrollo del talud final.

El mayor beneficio se consigue con el drenaje antes de la


excavación, pero ésto obligará a unos ciertos tipos de drenaje en
la mayoría de los casos, tales como galerías o pozos de bombeo.

Si el terreno es poco permeable, un tiempo adecuado de~~ pasar


a partir de la instalación de Jos drenes hasta que las condi-
ciones requeridas sean alcanzadas. Ello puede requerir la plani-
ficación de la exacavación en fases para que los resultados sean
mas efectivos. Un ejemplo de este tipo de desarrollo usando dre-
nes horizontales es representado en la figura 20.05).

19.03.- Métodos de drenaje

El método de dreanje del talud mas apropiado para .unas ciertas


características, dependerá de la altura del talud, de la permea-
bilidad del terreno y de consideraciones económicas y operacio-
nales. Los principales métodos de drenaje empleados son los
siguientes:

1) Taladros de drenaje horizontales o casi horizontales.

2) Pozos verticales perforados detrás de la coronación del


talud o en lo alto de este.

3) Galerías de drenaje con o sin taladros de drenaje


suplementarios.
4) Zanjas de drenaje.

' ..... 20-7


• UCV - Escuela de Geologfa. Mina• y Geoffatca
Principios y métodos de drenaje

~---·ld
----11

Desarrollo de la excavación
Condición del A.S.
Fase de Instalación de
Excavación dren horizontal INICIAL FINAL
1 (6) N.F. en (10) N.F. er11 '( 11 )
2 (7)
. en ( 1 1 ) . en (12)
3 (8)
.. en (12) .. en ( 13)
4 (9)
.. en (13) . en (14)
5 . en (14) .. en (15)

Figura 20.05.- Desarrollo de la excavación y drenaje por fases

Otros métodos de drenaje o desagüe, tales como el de "well


points", geotextiles, etc., pueden ser empleadas superficialmen-
te, pero no suelen ser aplicables en los grandes taludes de roca.
Los métodos 2) y 3) son utilizados generalmente para taludes su-
periores a los 90 metros de altura. El método 4) solo es aplica-
ble en unas condiciones particulares y para profundidades de
drenaje muy pequeftas. El método 1) es muy utilizado en taludes de
alturas diversas.

20-8
UCV - Eacuela de Geologia, Minas y Geofiaica
Principias y métodos de drenaje

GIUITA OC TRACCIOM MIEKl'A

~
GRIETA~ SEUADAS - ~
CUNETA DE &UAitDil REVESTIDA

POZO DE 80MBEO -...-.,.-.--

' .SEU.ADO SUfllltflCIAL DE GRIETAS

- - - RELLENO DE GMVIU.A

ZANJAS DE ORENA.rE-
(CAAlS PARAIZLA AL TAU.ID)

SUMERGIBLE

DIEUS SUPLEMENTARIOS

Figura 20.06.- Métodos.de drenaje

a) Perforaciones de drenaje horizontales


Este tipo de dr~naje cona;ate en perforaciones horizontales
o casi horizontales que se realizan desde la cara del talud
en una o varias filas. Este tipo de drenes se conocen como
"californianos", debÚSo a que en gran parte fueron desarro-
llados en California. Su inclinación suele ser horizontal o
de 2· a s· para descargar. por gravedad, aunque las perfora-
ciones larga$ generalmente ae inclinando hacia abajo al
alejarse del talud (unos 2 a 3 metros en perforaciones de 60
metros). El 'l\Otivo de esta inclinación es facili~ar la
salida del agua y evitar la precipitación de óxido de· hierro
en las ranuras. ·
1

Las ventajas principales de estos drenes que son r4pidos y


fáciles de instalar, que drenan por gravedad, requieren poco
mantenimiento ,y se pueden adaptar fácilmente a los cambios
geológicos.
20-9
UW .-.J Wiiiiá•a· de t.o1bt•a~ Mtnala. ··l Geofieica
Pr1ncipio$. y métodos de drenaje

los pri nci pal es inconvenientes son que sólo pueden insta-
1arse después de la excavación y que tienen una influencia
de drenaje limitada.
En taludes .con un nivel freático de unos 30 a 60 metros por
encima de su pié y condiciones isótropas de permeabilidad,
los drenes horizontales perforados desde el pié hasta una
profundidad aproximadamente igual a 1a ·a 1tura de 1 talud y un
máximo de unos 90 metros, pueden proporcionar un drenaje
efectivo. Una reducción de l~s presiones de agua suficiente-
mente grande para.significar una mejora notable en la esta-
bilidad del talud, puede ser lograda con una fila de perfo-
raciones de unos 8 cm espaciados 8 a 15 metros. El espacia-
miento necesario se suele determinar tras ver el efecto de
los primeros drenes en piezómetros, reduciendo el espaciami-
ento hasta que se consigue la reducción de las presiones
requerida. El espaciamiento ·suele oscilar entre 3 y 20
metros, con valores mas frecuentes entre 8 y 15 metros.
En taludes con un nivel freático que esté a mas de 60 metros
del pié, serán necesarias otras filas de taladros a interva-
los de·. unos 30 metros en vertical, de tal forma que la fila
superior no esté a mas de 80 metros bajo el nivel freático.
En alturas de taludes superiores a unos 100 metros, las lon-
gitudes necesarias de pérforaciones de drén los sue1e enca-
recer con respecto a otros métodos mas apropiados para estas
di me ns iones, a no ser que Cin i ~amente sea necesario el · d re-
naj e superficial, en cuyo.caso las perforaciones se pueden
instalar en una decada dos a tres filas.
Estas lfneas generales sólo son aplicables en terrenos re-
lativamente homogéneos y taludes de altura limitada. Al
igual que los demás métodos de drenaje, su efecto deberá ser
comprobado en una instalación de prueba para asegurarse que
se consigue la reducción ~e presiones requerida. Deberá
hacerse notar que el caudal de cada dren da una indicación
de la permeabilidad del terreno atravesado y no de la efec-
tividad del drenaje.
Existen numerosos casos en donde este tipo de drenes se han
utilizado con éxito en la estabilización de ta·ludes. Como la
discontinuidad a lo largo de la oual se produce el desliza-
miento puede ser relativamente penneable debido a su apertu-
ra por dilatancia, los drenes que la atraviesen podrán ser
efectivos, reduciendo las presiones de agua en el sitio mas
crítico, y con caudales elevados. Se han medido caudales 7.5
lts/seg en drenes atravesando estas superficies, mientras
~ue en drenes similares que no las atraviesan, el caudal no
suele superar la décima ,..parte.
La perforación horizontal se puede hacer por roto-percusión
o· por rotación con corona, trépano o tricono. En el caso de
20-10
UCV - Escuela de Geologia, Minas y Geoffatca
Principios y métodos de drenaje

rocas sanas que no haya 1a rieces i dad de entubar, se puede


emplear· la roto-percusión con martillo en cabeza o en fondo,
siendo mas adecuado este último para grandes profundidades.
Las profundidades máximas que se suelem emplear son de unos
90 a· 100 metros. ·
Cuando 1a roca esté fracturada o haya que atravesar recu-
brimientos, fallas, etc. y sea necesaria la entubación o la
profundidad sea grande, se ut i 1 izan sondas a rotación con
entubaciones. También se pueden emplear para profundidades
no muy grandes, métodos especiales de roto-percusión con
entubación. Estos métodos pueden ser con martilo en cabeza,
e 1 con mart i 11 o en cabeza o en fondo y con mart i 11 o en
fondo. Con estos dos últimos métodos se podría llegar a unos
60 metros y ·a unos 25 metros con el martillo en cabeza,
pudiendose alcanzar profundidades mayores con el sistema de
rotación.
En terrenos blandos se puede utilizar tubería de perforación
ranurada o no y con puntazas perdidas, dejandose la tubería
en el primer caso y sustituyéndose por otra de plástico en
el segundo. En terrenos blandos podría utilizarse también la
perforacion qon hélices continuas, siempre que pueda mante-
nerse sin entubación hasta la introducción de la tubería
ranurada. ,•
El empleo de la rotación con coronas, aunque encarece la
perforación, proporciona una valioso método ~e investi-
gación, debiendose hacer un estudio detallado de los testi-
gos, afluencias ·o pérdidas de agua, etc. En el caso de
perforación sin recuperación de testi.go, se deberían regjs-
trar las incidencias durante la perforación, con afluencias
y pérdidas,. registros de avance, exámen de los detritus o
ripio, etc.
los diámetros mas frecuentes de las perforaciones suelen
oscilar entre 5 y 8 centimetros, llegándose a veces hasta
los 20 cm.
El costo de la perforación puede variar considerablemente de
acue~do con las carcaterfsticas del macizo y su necesidad de
empleo de entubación.
Una vez que se ha efectuado la perforación se instala la
tuberia ranurada, retirandose la entubación en el caso de
que haya sido empleada. En rocas muy sanas y poco fractura-
das, a veces no se coloca dicha tubería ranurada, aunque
siempre es recomendable para asegurar el flujo de agua hacia
afuera.
La tubería mas empleada es la de PVC rígido ranurada en
fábrica, la cual es mucho mas económica, 1 igera y fáci 1 de
instalar, que las otras posibles metálicas perforadas o
20-11
UC:V - Eecuela de Geologia, Mina• y Geofiaica
__ _ _ _ J . _ _ _ -

Principios y métodos de drenaje

ranuradas, aunque estas últimas se emplean en terrenos con


malas condiciones, pudiendo ser corroídas. Cerca de la
superficie se suele colocar sin ranuras para que el agua
salga por el tubo y no se pierda. La longitud sin ranurar
puede ser de unos 6 metros, pudiendo estar galvanizada en
este tramo si es metálica.
La recolección del agua de los drenes es muy importante,
perdiéndose parte de su beneficio si el agua se vuelve a
introducir en el banco inferior, debiéndose conducir el agua
a un lugar apropiado.

b) Pozos verticales

Los pozos verticales de los que se bombea el agua tienen la


ventaja que pueden instalars.e y comenzar el drenaje antes de
la excavación, no interfiriendo con ella. Este drenaje
previo puede reducir los co~tos de voladuras y transporte,
compensando los de bombeo. ·
Sus principales inconvenient~s son el costo del pozo, equipo
de bombeo, instalación eléctrica, conducciones, eGlergia,
etc. y la posibilidad de falla de la instalación~ lo que
puede hacer elevar las presiones de agua en los taludes.
La-profundidad y espaciamiento de los pozos debe ser tal que
reduzcan, dentro de 1o práct, i co, 1as presiones de agua que
afectan la zona de posible i~estabilidad.
El principal efect9 de los pozos de bombeo en el desagüe de
laderas, es cortar el flujo de agua hacia la excavación, lo
que causa el descenso de las presiones de agua entre la li-
nea de pozos y la ladera. Los pozos también pueden ser he-
chos en el fondo de la excavación para evitar problemas de
levantamientos con la estratificación horizontal.
A causa de la subida del nivel freático entre pozos con
tigOoa,·la profundidad requerida para el desagüe de la lade-
ra puede ser superior a su altura en un 20~ •. Este suele ser
el caso cuando se combina el drenaje de laderas con el desa~
güe de la excavación, en donde la profundidad de los pozos
es grande para evitar afluencias de agua en la base de la
excavación.
En la figura 20.07, se indica un procedimiento para drenaje
a gran escala usando varios niveles de pozos.

20-12
ucv - Escuela de Geologfa, Mina• y Geoffeica
Principios y métodos de drenaje

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A • TERRENO ORIGINAL SE PONE P· I
8• FASE I DE ExCAVAtlON ACABADA- • • P.2
C - FUER • " " P·3
0 • FASE F1NAL DE EXCAVActON

Figura 20.07.- Instalaciones de bombeo en fases para taludes


elevados (300 m.)

'
El espaciamiento entre los pozos depende de la permeabilidad
del terreno y de la estructura geológica, siendo muy impor-
tante el conocimiento de ésta y de su influencia en el flujo
de agua subterránea. Para determinar el espaciamiento y la
posición de los pozos, deberán determinarse previamente.1·as
condiciones reg i ona 1es de f 1 uj o, zonas de recarga, acu i fe-
ros, etc.

Una vez terminado el pozo, se llevarán a cabo ensayos con


cuyos resultados habrá que replantear el proyecto original,
ya que en pozos profundos en roca, las condiciones hidraúli
cas son muy difíciles de definir, en contraste con los
acuíferos uniformes y horizontales. Cuando se tengan datos,
se analizarán los efectos de los pozos para situarlos en el
sitio óptimo.

En terrenos de baja permeabilidad, el cono de depresión será


muy pendiente y de extensión reducida, por lo que el nivel
freático se podrá elevar bastante entre pozos contiguos. En
este caso el espaciamiento entre los pozos debería ser
pequeño, por lo que este método de drenaje puede ser muy
caro y el terreno muy difíci 1 de ser drenado conveniente-
mente, por 1o que habría de ut i1 izar otro método de esta-
bilización como la excavación de taludes con pendientes mas
suaves o elementos mecánicos de contención.

20-13
''" 1 ~'·ii.'~ia de'M1otfa, MirlUa y Geoffaica

---~ -----------
Pr1nc1p:to8 y método! de'tfténaje

Los pozos se pueden perforar según las diferentes técnicas


empleadas en pozos de agua, tales como la percusión con
cable, la roto-percusión con martillo en fondo, la rotación
con circulación directa, inversa o de aire, etc.

En terrenos en donde sean posibles los arrastres de mate-


riales finos, los pozos deberán estar provistos de rejillas
y filtros de gravilla y arena. Su diámetro dependerá de su
caudal, caracteristicas de la bomba, necesidad de filtro,
etc. oscilando generalmente entre 200 mm. para poco caudal y
sin necesidad de.filtro y 400 y 600 mm. en aluviones con
caudales elevados y filtro.
El bombeo de los pozos suele hacerse con bombas sumergibles,
de eje vertical o en superficial si la altura es inferior a
los 6 metros. También se utiliza en algunos casos aire
comprimido.

Cuando existen niveles impermeables que crean niveles freá


tices colgados, se suelen emplear perforaciones o pozos
verticales de pequeño diámetro perforados desde la superfi-
cie y que drenan el acuifero superior pasando el agua al
inferior, siempre que este pueda drenar lo suficiente para
que no se incrementen en él las presiones ~e agua. Tal es el
caso que se representa en la figura 20.08.
'

M.F. ANTES DEL DRENA.E (COLGADO)

ACUIFIRO (ALUVIONES)

ACUITARDO

ACUIFERO (CALIZAS~

Figura 20.08.- Drenaje de la mina del marquesaso (segl.'.in Stre1ff y Ricci)

Otros drenes verticales o inclinados perforados desde galé-


rias o que descargan en ellas serán tratados junto a éstas.

20-14
ucv - EKUela de Geoloa•a, Minas '1 Geofiaica
Principios y métodos de drenaje

::==::=::::·, c) Ga 1e r i as de drenaje

Las galerias excavadas en el macizo rocoso a veces son jus-


tificables económicamente como medida de drenaje en taludes
grandes en donde haria falta un gran número de perforaciones
de drenaje debido a su limitada capacidad para comparar su
efectividad.
Las galerías se suelen llevar paralelas al talud y en uno o
varios niveles, complementandose con taladros verticales, en
abánico, o según ciertas direcciones para cortar los acuí-
feros. También se hacen galerias normales al talud, general-
mente para drenar zonas localizadas, dependiendo su direc-
ción de las condiciones geológicas, debiendo cortar los
principales acuiferos.
Las principales ventajas de las galerías frente a los otros
métodos citados de drenaje son las siguientes:
Mayor potencial de drenaje debido a una mayor sección y
conexión con los conductos de agua. Ete potencial puede
ser aumentado con perforaciones desde (o hacia) la
galería.
Son mas fiables a largo plazo, ya que se '
em~lea el
drenaje por gravedad.
Proporcionan un excelente medio de investigación de las
caracteristicas del macizo y del comportamiento del
drenaje.
No causan apenas o ninguna interrupción en la superfi-
cie del talud.
Son mas convenientes en zonas de bajas temperaturas ya
que impiden las heladas del sistema.
La disposición y tamaflo óptimos de las galerías de drenaje
pueden ser estudiados teóricamente, usando los mismos métdos
que para los pozos, teniendo las mismas limitaciones por la
precisión con que hayan sido definidas las permeabili.dades.
la influencia de las perforaciones de drenaje adicionales
pueden ser estudiadas igualmente. Resultados caracteristicos
de estos análisis, determinados por medio de computadoras,
se incluyen en las figuras 20.09 y 20.10.
Cuando el terreno es mas pérmeable en sentido vert.ical, por
ejemp 1o debido a di acl asas verti ca 1es predominantes, e 1
drenaje por galerias es eficiente y proporciona descensos
pronunciados de 1 nivel freát ic.o. Si 1a permeabi 1 i dad hori-
zontal es mayor que la vertical, por ejemplo, por estratifi-
cación horizontal de alternancias mas o menos permeables, el
-- _¡ - - - - - --

Principios y métodos de-drenaje

flujo de agua predominantemente horizontal tendrá. a ev1tar


la galería. En este caso, el drenaje puede ser mejorado con
perforaciones verticales desde la galería con un espacia-
miento adecuado para evitar dicho flujo.

!}RND~-~RE~®N ELN.F.
GALUIA DE ORENA.it:

Figura 20.09.- Influencia en el drenaje de perforaciones verticales desde


una galerf a en terreno anisótropo

'

ALERIA DE ORENA.IE..RAOIO r
POSIC10N DEL IU'.
1 SIN eALEIUA
2 r • H / 100
1 r • H / 10
4r•H/40
e r • H / .ao
• r • H/ 20

Figura 20.10.- Influencia del radio de la galerfa en el drenaje de una


ladera en terreno 1sótropo

En terrenos en donde existan variaciones importantes de la


permeabilidad por zonas y direcciones, o donde el espacia-
miento de las discontinuidades es tan grande que no existe
interconexión entre ellas y la galería, deberá mejorarse el
drenaje eón perforaciones adicionales orientados normalmente
a 1 a dirección de 1a permeabilidad.
20-16
UCV - Eac:uela de Geologia, M;nas y Geofisica
Principios y métodos de drenaje

En taludes de gran altura, los taladros adicionales necesa-


rios desde la galeria pueden ser muy largos y costosos, por
lo que se pueden hacer galerias en dos o mas niveles. Cada
galería se puede usar para drenar unos 60 a 90 metr.os de
talud. Se suele considerar. en general, que una galeria de
·2.2 metros de diámetro, ,proporciona un buen descenso del
nivel freático en taludes con las alturas mencionadas.
Cuando existen niveles o fallas impermeables continuas, que
puedan causar incrementos de presiones de agua, deberán
perforarse desde la galeria cuando puedan ser perjudiciales
a la estabilidad.
El método de construcción y el costo de las galerias depen
derá del tipo. de terreno y de la disponibilidad de equipos.
Si se hace el desescombro por medio de vfas y vagonetas,
.normalmente se usa una sección mínima para reducir el soste-
nimiento y su costo. Si emplean cargadoras con ruedas neu-
máticas, la sección deberá ser algo mayor. En algunos casos,
el uso de máquinas tuneladoras ("topos") o rozadoras puede
ser mas barato si las galerías son largas, pero desde el
punto de vista del drenaje, la excavación con explosivos es
mejor debido a 1a mayor descompresión y mejor dren~je que
crean, aunque esta última suele requerir mayor sostenimien-
to.
La pendiente de la galeria deberá cuidarse para permitir la
sal ida del agua por gravedad. Generalmente se suele hacer
una cuneta lateral en la solera para evacuar el agua, pu-
diendo medir el caudal con vertederos en V en la salida o
puntos intermedios. Otras formas de medición son a base de
medir el caudal de bombeo estabilizado en sumideros o depó-
sitos.

d) Zanjas de drenaje

Las zanjas re.llenas de ·gravas es uno de los métodos mas


viejos de estabi 1 i zac i ón de ta 1 udes en rocas b 1 andas y
sue 1os, pe ro a causa de sus profundidades 1 imitadas, e 1
métdodo solo se aplica en casos de necesidad de drenaje muy
poco profundo.

Zanjas según la pendiente

En ciertas formaciones se pueden utilizar zanjas según


la pendiente del talud para reducir 1as presiones de
agua a profundidades pequeñas. Un ejemplo tipico, es
,j., 20-17
UCV - E9CU191a de Geo109ia, Mina• y Qeofi•ica
- ---- ----- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- -----
L ____ _

Principios y métodos de drenaje

una mina de carbón a cielo abierto en donde el talud ..


vertical está compuesto de capas paralelas a la super-
ficie con niveles impermeables de carbón, arcilla o
pizarra entr~ otros mas permeables de ·arenisca, pudien-
dose acumular presiones elevadas de agua cerca de la
superficie que· pueden ocasionar deslizamientos de
capas. Las zanjas de drenaje rellenas atravesando los
niveles impermeables hasta los permeables reducirán las
presiones de agua, aunque están limitadas por una
pendiente mayor de 37" a 40" y podrían causar pequeñas
inestabilid~des por descalce lateral de los bancos.

La posibilidad de usar drenajes superficiales en cier-


tos terrenos estratificados muestra a necesidad de
conocer la influencia de la estructura geológica,
permeabi 1 i dad y métodos de drenaje en 1a estabi 1 i dad.
En algunos casos en donde los posibles deslizamientos
serán superficiales, el drenaje profundo a base de
galerías o pozos profundos seria innecesario e inefi-
ciente.

ZANJAS RELLENAS

''
NIVEL ... PERMEABLE
-/---ctc)VEL MAi PERMEABLE
I

----D&STReUCION DE PRESIONES:

Figura 20.11.- Zanjas de drenaje sel(in la pendiente

Zanjas horizontales

En alternancias de capas horizontales de diferente


permeabilidad, el uso de zanjas excavadas al pié de los
taludes puede ser beneficioso a la estabilidad y ante
el posible levantamiento del fondo de la excavación
(figura 20.12).
20-18
UCV - Eacuela de Geologia, Mina• y Geofi•ica
Principios y métodos de drenaje

ZANJA RELLENA

<m"ll:t:>:'",-r';~=t..-:\,.,n.~. - - __ ~_::·::.:_-~-. - - _NIVEL IMPERMEABLE


.
~~.-·~·l.~:··~~f)lf~t- ~~-=-=_-=·:~t:
--f.----j~l-----t---
_ -: _ ~- --·-·---·
NIVEL PERMU~E
-OISfRlllUCIONDEPRQICINE:&
. · _---'-J_ ____ ·-- _ iMPERMt:A81..E=J~~E-
......:ONIVEL

OISTRl8UCION. DE PRESIONES BAJO


NIVEL IMPERMEABLE SIN DRENA.IE •

. Figura 20.12.- Zanjas de drenaje hortzontal

e) Elección de sistemas de drenaje

La elección del sistema de drenaje dependerá de los si-


guientes criterios:
'
Características geológicas del terreno, las' cuales
definirán los mecanismos potenciales de inestabilidad y
la profundidad de drenaje requerida, de lo cual a su
vez dependerá el tipo.de drenaje a elegir. Por ejemplo,
para un drenaje relativamente superficial, las perfora-
ciones horizontales o zanjas pueden ser mejor, mientr~s
que para un drenaje profundo, los pozos de bombeo -en
galerias pueden ser mas efectivos. El método de drenaje
dependerá además de las diferencias de terreno exis-
tentes, si el talud es anisótropo o no homogéneo.
El volumen a drenar determinará si podrá ser suficiente
un drenaje relativamente localizado a base de perfora-
ciones horizontales o si serán necesarias perforaciones
de gran diámet.ro o galerfas, posiblemente con perfora-
ciones adicionales para afectar una zona amplia.
·El costo de instalación será determinado por factores
locales y no puede ser previsto fáci linente. La sele-
cción de los equipos dependerá del tipo de terreno y
del volumen de trabajo requerido, pudiendo ser influen-·
ciado por los equipos disponibles ~ara la excavación.
Las características climáticas determinarán, en parte,
la cantidad de recarga del talud, lo cual afectará
directamente la cantidad de drenaje requerido.
20-19
UCV - Escuela de Geol09ia, Minas y Geofisica

Principios y métodos de drenaje

El proyecto definitivo de un sistema de drenaje puede ser


decidido después de ensayar con los primeros elementos de
drenaje y con un cuidadoso control. Los resultados de tales
ensayos se pueden usar para determinar el espaciamiento de
los drenajes o pozos o
la situación de la galerfa.

f) Reducción de la recarga

Además dé aumentar 1 a descarga de 1 agua, otros métodos


complementarios para reducir las presiones debidas al agua
en el terreno son los que reducen la recarga, evitando en lo
posible la inflitración de agua. Los métodos mas usuales son
los siguientes:
Cunetas en lo alto del talud o en la parte interior de
las bermas, con pendiente apropiada para que desagüen
bien sin retenciones, y que conduzcan el agua a lugares
apropiados para que esta no vuelva a entrar en el
talud. Estas cunetas pueden verter los posibles drenes
existentes. Las cunetas deberán estar impermeabilizadas
con productos asfálticos, con gunita o con UQa capa
delgada de cemento si no se prevean movimientos, que los
pueda agrietar y con membranas de plástico si puede
haber movimiento. La membrana de_ plástico (PVC, butilo,
etc.) ,puede estar recubierta por y apoyada sobre
gunita.
La 1 impieza de las cunetas en muy importante para .que
circule bien el agua y no se salga de ellas y vuelva a
entrar al terreno. Aparte de la reducción de la recar-
ga, las cunetas reducen la circulación de agua por e
talud, con la consecuente reducción de la degradación
del terreno superficial.
Sellado de las grjetas de tracción abiertas en la parte
alta del talud y por encima de él, lo cual puede ha-
cerse con arci J la,- cemento o asfalto, debiendo sola-
mente tapar la parte superior, rellenando el resto con
gravilla, si tiene anchura suficiente, .para facilitar
la salida del agua.y atraveaandola con arenes horizon-
tales desde el talud si no tiene salida fácil. Como
este sel lado suele fallas frecuentemente por la con-
tiuación del movimiento de apertura, el drenaje es muy
importante.
Imoermebi l i¡gcione§¡ suoerfjciales, que se pueden usar
cuando se obse.rvan numerosas fracturas abiertas en lo
alto de la ladera. Si se esperan movimientos, se utili-
zan membranas de plástico que se pueden cubrir con
20-20
UCV - Emcuela de Geologfa, Mina• 'I Geoffaica
Princ1p1os y mátodos de drenaje

mallas sujetas por bulones. Si no se esperan mov1m1en-


tos, se puede utilizar arcilla, asfalto o gunita.
Mejora de ·la escorrentía superficial, retirando recu-
~rimfentos o escombreras que puedan causar acumula-
ciones de agua con posterior infiltración.
Pan ta 11 as i mp.ermeab les, utilizadas cuando 1 a parte
superio del talud se encuentra en un nivel permeable y
que suministra agua, generalmente un recubrimiento de
grava, arenasr ·etc.

A - N.F. SIN PANTALLA '


8 - N.F. CON PANTALLA

Figura 20.13.- Pantallas impermeables.para reducir la recarga

Las pantallas impermeables son caras, por lo que antes


de hacer su elección debet"án considerarsé otras alter-
nativas. Pueden hacerse de tablestacas, con inyección
de cemento-bentonita o por zanjas perforadas y rellenas
(pantallas continuas) con cemento o bentonita-cemento.
las tabl aestacas pueden ser diffci les de hincarse si
hay gr.avas o peffones, teniendo desventajas por su alto
precio y que pueden separarse de las guias.
Las pantallas continuas se pueden excavar con retroex-
cavadoras hasta las profundidades usuales de el las y
con cucharas u otros métodos para profundidades ma-
yores, utilizándose generalmente lodos bentoniticos
para su sostenimiento. Para conseguir un costo menor y
una mayor i mpermeabi 1 i zaci ón, se ut i 1 izan 1 odos de
bentonita con cemento, fraguando la mezcla y consi-
guiéndose una cierta resistencia y plasticidad con una
buena i mpe rmeab i 1 i dad, ev i tandose la sustitución de 1
lodo por el concreto.
. . ' .. .· .20-21
ucV ._, ~~íe:ia de''~1o91'~, M.inaa y Geofiaica
______ _ J . _

Principios y.métodos de drenaje

Las pantallas o cortinas de inyecciones se suelen hacer


a base de una primera fase de perforaciones con un
cierto espaciamiento en una o varias filas y en trebo-
1 i llo, determinandose SU' efectividadpor ensayos de
permeabilidad después de las inyecciones e:> pr medio de
piezómetros, pudiendose compl°etar con otras filas de
taladros e intercalando ot~os nuevoi. En rocas fractu-
radas, gravas y arenas gruesas, etc., se puede utilizar
una lechada de cemento, o de arcilla cemento en arenas
gruesas a medi aa, pero ea tas no son ut i 1 i zab les para
granulometrías mas peque~as, debiéndose usar productos
químicos (geles de silicato, resinas, etc.) que tienen
precios elevados.
En algunos casos la panta 11 a i mpermeab 1e se sustituye
(o complementa) por pantallas drenantes, excavadas de
forma similar a la pantalla continua pero rellenando
luego con gravas, y con posibles tubos y pozos colec-
tores de los que se bombea o se saca ~l agua por grave-
dad. Estas pantallas tienen entonces una cierta seme-
janza con los pozos de bombeo o las zanjas horizon-
tales, utiizandose principalmente en terrenos blandos.

g) Mantenimiento y mejora de los drenajes

Las tuberías de los drenes y las entubaciones de los pozos


pueden ser li.mpi ados· periódicamente con· chorros de agua a
presión y cep i 11 os de a 1ambre. Los drenes hor i zonta 1es con
una ligera inclinación hacia arriba suelen requerir apénas
mantenimiento, aunque el extremo de los taladros largos se
suelen poner horizontales o hacia abajo., pudiéndose entonces
formar depósitos de óxidos de hierro, arena, limo, etc. Si
los pozos se ejecutan debidamente, con las posibles empaque-
taduras de grava y rej i 11 as apropiadas, tampoco sue 1en
necesitar mantenimiento.
En ciertos terrenos calcéreoa y condiciones climatológicas e
hidrológicas, puede haber depósitos de carbonatos que pueden
obturar los drenes. Eatoa ·depósitos pueden ser tratados a
base de ácidos (generalmente ácido clorhídrico) que se
a~aden en los chorros de agua de limpieza.

Para mejorar la eficaci~ de los drenajes, a veces se puede


utilizar la fracturación del terreno adyacente por medio de
explosivos o hidra~licamente. La frac~urac1ón hidraúlica se
efectua inyectando agua a alta presión entre dos obturadores
y con la inyección posterior de arena para mantener abiertas
las fracturás. Estos métodos deben emplearse con gran pre-
caución, ya que las altas presiones pueden crear inestabili-
dades durante el proceso.
20-22
UCV - Eecu.la de Geol09ta, Mtnaa y Geoft•tca
Principios y métodos de drenaje

En terrenos calcáreos, también se puede usar la inyección de


agua con ácidos, y cuando las discontinuidades están relle-
nas con arcilla, las inyecciones con productos dispersantes
de las arcillas (polifosfatos, etc.), todo lo cual podría
aumentar 1 a permeabi 1 idad del terreno en conjunción con el
dren.

20.04.- Control del drenaje

Para comprobar que el drenaje efectúa una reducción satisfac-


toria de las presiones de agua, el control del drenaje ~s nece-
sario, debiendose colocar antes de la instalación del drenaje o
de la impermeabilizción de la parte superior del talud a fin de
poder comparar las condiciones iniciales con las existentes
después de su instalación.

El sistema de control se basa en una red de piezómetros y


equipos para medir las caudales de los drenes.

Algunos de los drenes se pueden utilizar para medir presiones


de agua si se puede cementar en gran parte la perforación alrede-
dor de la tubería y sin obturarla, acoplando una válvu\~ y un
manómetro, pudiendose medir la presión cerrando temporalmente
dicha válvula.

La medida del caudal del drén, es una pobre indicación del


comportamiento del drén y deberá ser usada solamente como una
medida auxiliar del control por piezómetros. Por ejemplo, un drén
que esté dando un caudal muy reducido o incluso nulo por lo que
su pequeño caudal se evapora y ni llega a la superficie, podrfa
estar reduciendo efectivamente las presiones del macizo si éste
tuviera pocas fracturas, poco abiertas pero limpias y con una
buena conexión entre ellas y el drén, por lo que su permeabilidad
serfa buena mientras su porosidad total serfa muy baja, siendo
además su recarga muy reducida o nula. Por el contrario, un drén
que tuviera un caudal mucho mayor, podrfa no estar reduciendo las
presiones si la recarga fuera grande y la porosidad o volumen de
agua almacenado en el macizo fuera igualmente grande.
La disminución del caudal de un drén que no pueda ser relacio-
nado con periódos secos o descensos del nivel freático, puede
indicar su colmatación.

La comprobación del efecto del drenaje, puede ser lograda en


algunos casos a base de sondeos eléctricos verticales repetidos
sobre el mismo sitio.

' . ~·" . i f ' ,;, ' • ' '•' ' ,2 o - 2 3


·ucv - Eecue1a de 0eo109ia. Mina• y Geoffsica
--------~ ------------ L_

Pr1nc1pios y métodos d& drenaje

'

20-24
UCV - Escuela de Geologfa, Mina• y Geoffaica •
-1
21.-INSTRUMENTACION DE TALUDES
21.1.- Introducción
21.2.- Nivel 1

21.3.- Nivel 11

21.4.- Nivel m
21.5.- Presentación de la Información

\
I
----···-- -------~---~~

.
Instrumentación de Taludes

21.- Intrumentación de taludes

21.01.- Introducción

Las principales funcipnes de un sistema de instrumentación son


las siguientes:
Suministrar información geotécnica para el diseño de los
taludes de una. mina, cuando los aparatos de medida se insta-
lan con la antelación necesaria.
Proporcionar información durante la explotación, especial-
mente sobre las zonas en las que se ha modificado el diseño
original de los taludes.
Verificar la estabilidad de ciertas partes de la mina.

Funcionalmente todos los sistemas de instrumentación contienen


cuatro elementos básicos: captadores geotécnicos, sistemas de
transmisión, almacenamiento de información y equipos de ptocesa-
mi ento de datos. Un sistema integrado de instrumentación debe
permitir medir los desplazamientos de la roca, los parámetros
hidrológicos mas importantes, las vibraciones debidas a las vola-
duras y las cargas sobre los elementos de retención; por otra
parte las medidas de desplazamiento de los taludes y de las pre~
sienes sobre el sostenimiento, caso de existir éste, constituyen
indicadores directos de la estabilidad de las excavaciones.

Un programa de instrumentación puede tener tres niveles, según


el fin al que esté destinado. Normalmente estos tres niveles, que
se describen a continuación, suelen ser necesarios en las minas a
cielo abierto.

21.02.- Nivel I

21.02.01.- Generalidades
Este nivel tiene por objeto detectar los primeros sintomas de
inestabilidad de los taludes y medir los parámetros geotécnicos
necesarios para su diseño. Para expec i ficar el tipo de· medidas
que se efectúan en este nivel, se presenta en la figura 21.01 un
sistema de instrumentación tipico para un talud hipotético. se ha
supuesto que éste tiene unas caracteristicas tales que requiere a
utilización de todos los tipos de instrumentos y ensayos conside-
rados básicos en un programa completo de instrumentación.

21-1
ucv .. l!lí0w1a * ~-. Mf,.. Y"Geoi'isfca
Instrumentación 4e Taludes

En este ejemplo, la investigación geoestructural ha puesto de ((


manifiesto la existencia de una falla con relleno detrás del
-talud final previsto, cuyo rumbo N 40º E y su buzamiento 60º s.
El otro r~s.go estructura 1 mas sobresa 1 i ente, aparte de 1 a
estratificación, es una famiiia de diaclasas muy desallorradas
con un rumbo N 10· E y un buzamiento de 40º S, que existe en el
talud Este; también existe un sistema de diaclasas perpendicu-
lares al anterior y cuyo rumbo es paralelo al del talud. Mediante
medidas piezométricas se ha detectado un nivel freático muy
próximo a la superficie del terreno.

Ca>
l
,,,,(' "\,
""...- P., \
ZONA PARA ENSA'VOS DE
8011810 E INITALACION
DE PIEZOMETRO.
\/
_....)

1- FALLA: N 40ºW 60l'S


Z· OIACUSA: N100-E 4008

TALUD FINAL
Secci.Ón A -A'

1'"1'
¡I
1 I111
111 ¡_~¡/
'I ,,,,,,
I ~/
'I ¡//
¡ / l 1 ¡I
'11'111¡11¡
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'l1 ' ' ¡I I
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¡'11 1 ¡I
'/ 1 1 1 1 / /
' 1 1 ¡
'/ I 1 1 1 ¡I1
1~11,,1
(b)

Figura 21.01.- (a) Planta esquern4t1ca da la futura mina


(b)-Sacc1ón transversal
21-2
UCV - EllCUel& ele a.o1091a. Mi.na• y Geofi•ica
Instrumentación de Taludes

Para diseñar la mina que se muestra en el ejemplo, debe esta-


:::~~~;~\ blecerse un programa de medidas que ayude a conocer el régimen
- hidraúlico que existirá en ella durante la explotación. Habrá que
realizar ensayos para conocer el nivel freático y la permeabili-
dad; los piezómetros instalados con este fin pueden suministrar
información durante toda la vida de la mina.
También debe hacerse inicialmente estudios pafa establecer
relaciones entre los da~os producidos en los taludes· o instala-
ciones de la mina y los niveles de vibración causados por las vo-
laduras. Deben determinarse las leyes que gobiernan la amorti-
guación de las vibraciones del terreno en función de la distan-
cia, con objeto de emplearlas en la elección de los emplazamien-
tos mas adecuados para las distintas instalaciones mineras.

21.02~02.- Detección del movimiento del talud


21.02.02.01.- Medición de los movimientos superficiales
mediante taqufmetro o sistemas EDM
En el nivel I de instrumentación el sistema utilizado para
detectar las primeras fases del movimiento del talud debe ser
poco costoso.

Los movimientos iniciales suelen normalmente evolucionar des-


pacio, y pasa mucho tiempo antes de que se pro~uzaca la' rotura
del talud. El instrumento ideal para medir el desplazanfiento de
los bl.ancos es el taqufmetro - EDM (medida electroóptica de dis-
tancias).

La forma normal de efectuar las medidas, que se ilustra en la


figura 21.02, incluye dos operaciones topográficas distintas: ·la
determinación periódica de las coordenadas de las estaciones de
observación respecto de los puntos fijos de referencia, y la
vigilancia de los bancos a partir de las estaciones de
observación.

En la primera de dichas observaciones, la triangulateración


es, en general, preferible a la tr~angulación o trilateración. La
triangulateración incluye la medida de los ángulos y de las dis-
tancias entre las estaciones, para determinar la posición deestas
sin embargo, para distancias menores de 45 metros apenas tiene
ventajas sobre la triangulación en cuanto a la presión se re-
fiere.
,- Estas conclusiones se basan en los estudios realizados por
Ashkenaz i sobre figuras tri angu 1ares, cuyos resultados se mues-
tran en la figura 21.03. La precisión de la localización de una
estación se expresa en esta figura en función de la distancia y
del error instrumental. En un rango de distancias entre 400 y
1000 metros, la triangulación es el procedimiento que proporciona
mayor precisión.

21-3
UCV - E~la de Geologfa, Minas y Geoffsica
Instrumentación de Taludes

/
/Si \
\ -·-DE
,...._

\
~ 81LANCIA

I
/
/
\
,........

/,,,. \
I
........ \
/ /,,,. \
/..,,. ,,,. BASE DE \ I
Lf- - ~ILANCIA \ J
Rl - -\.. __ --~
ÜR 2

Figura 21.2.- Diagrama que ilustra a localización de las estaciones:


R1 y R2 son los puntos fijos de referencia,
s 1 y s2 las estaciones de observación, y T el blanco.
25.0 l
1
p

11
r
20.0-¡

~
~

Cl. 15.0-i
1

z
Q TRILATERACION
(1)

ü ú.f• a ww
llJ
a:: 10.0 1
Cl. 1

......
TRILATHACIOll

11.01
MIXTO G;t. 2·au, Gi • 2 MM
1'
1 . -------·--- -·-- _ t:RILATER~CION _ Gj __• 1 M_M

----···-r-·-- - ·-·-· 1 - .... ...


-- ·-,---·· .. 1
1100 1.000 1.500

DISTANCfA ( M)

Figura 21.3.- Precisión en la localización de P por triangulación,


trilateración y triangulateración (08 = error angular de
observación, a 1 = error longitudinal de observación
21-4
UCV - Escuela de Geol09fa, Mina. y Geoffaica
Instrumentación de Taludes

,:::;'.;::::, La determinación de los desplazamientos del blanco T pu'ede


realizarse desde una sóla de las .estaciones de observación s 1 ,
utilizando la otra s 2 como referencia, medidas transversales, o
por triangulación desae las dos estaci~nes de observación (figura
21 . 02).

Las medidas transversales se hacen tradicionalmente mediante


la mira y el taquimetro, aunque actialmente pueden efectuarse por
un sistema EDM affadi.do al taquimetro. Para obtener resultados
precisos es necesario situar excatamente el aparato sobre las
estaciones, con este objeto se uti~izan tripodes provistos de
plomada óptica. En las ~roximidades de la coronación del talud la
linea deestaciones transversales debe ser lo mas perpendicular
posible al borde de la mina (ver figura 21.04). Deben emplearse
equipos y técnicas topográficas que permitan detectar desplazami-
entos de los taludes del orden de un centimetro. En la actualidad
existen tanto equipos como técnicas que, con un costo razonable,
permiten obtener dicha precisión.

ESTACION
TRANSVERSAL

--
,-- --
- Ra. ,

Figura 21.04.- Diagrama que ilustra la técnica de topografia transversal


en las proximidades de la cresta del talud

21.02.02.02.- Medición de los movimientos auperficiales


mediante nivelaciones de precisión
Cuando la zona próxima a la cresta del talud es plana y no son
necesarios muchos puntos de observación, pueden uti 1 izarse las
nivelac1ones de precisión. La exactitud de las medidas disminuye
al aumentar el número de estaciones, y su costos se incrementa
proporcionalmente. No debe utilizarse este procedimiento topográ-
fico si no pueden anclarse las estaciones firmemente a la roca.
21-5
",.,.\IPV .:: ~}a 4*t ~~ta, Minaa '1 Geoffaica
Instrumentaci6n<fe Taludes

Se recomienda uti 1 izar las nivelaciones como complemento de


las medidas mediante taquimetro-EDM; en la figura 21.05 se mues-
tra la localización de las estaciones para nivelación con respec-
to a los blancos para taquímetro-EDM, formando parte de una red
básica de triangula~ión. La cadena de estaciones de medida debe
extenderse hasta fuera de la zona en la que se espera se produz-
can movimientos, ya que su otijeto es establecer la extensión del
área afectada, tanto en el sentido paralelo como perpendicular a
la cresta del talud. Sin embargo, la mayor parte de las veces es
preciso orientar las estaciones de nivelación en función de la
topografia del terreno que para satisfacer las necesidades de la
instrumentación.

,
¡/ ,,o
o" o"
BLANCO TAQUIMETRO r ESTACION DE NIVELACION /
EDM ""' p" / (/
0--0--0- -~·-Ó-·-0-·
,, . (ir'
-o-·_ ~
. / . /

/ '
/
/ / -

/ /
,," /
,,,,,,..,.,..
t:ff ESTACION DE MEDIDA.

Figura 21.05.- Diagrama que muestra la posición de los blancos para ta


qu1metro-EOM y de las estaciones de nivelación en la cresta
del talud

Conforme se van excavando los bancos, se suelen instalar las


estaciones de nivelación en las bermas accesibles; también pueden
colocarse estaciones 'en la cara del talud, en sustitución de las
estaciones superficiales horizontales que se suelen instalar en
la cresta de la mina. Todas las estaciones de nivelación deben
relacionarse mediante una red de triangulación.
Se recomienda emplear niveles automáticos para efectuar las
mediciones. Ut i 1 izando el equipo para ef éctura las mediciones.
Utilizando el equipo adecuado, se pueden medirse desplazamientos
mas peque~os por nivelación que mediante taqufmetros-EDM.
..
21-6 •
ucv - Eacuela de Geolosfa, Mina• y Geof'fa1ca
Instrumentación de Taludes

21.02.03.- Determinación de paráme.tros geotécnicos en el


nivel I
Desde el principio el equipo de técnicos que realiza el diseRo
de la mina debe especificar cuales son los parámetros geotécnicos
que hay que medir. El periódo útil para realizar las medidas
comienza antes de que se inicien las excavaciones y termina cuan-
do se han realizado los primeros bancos. La información requerida
concierne normalmente al régimen e agua subterránea alrededor de
la mina y a los niveles de vibración producidos por las voladu-
ras. A continuación se ·describen los detalles relativos a este
tipo de mediciones. ·

21.02.03.01- Medidas del agua subterránea

El programa de medidas debe hacer posible estimar las varia-


ciones en el régi~en del agua subterránea conforme se efectúa la
excavación de la mina. Hay que medir la permeabilidad del macizo
rocoso y la presión del agua en las zonas mas permeables.
Los cambios en la presión del agua que suelen producirse a
consecuencia de fuertes lluvias o por el cierre de los canales de
drenaje, pueden dar ·lugar a desprendimientos, por lo,~ue los
piezómetros pueden ser utilizados como instrumentos de alarma.

21.02.03.02.- Medida de las vibraciones producidas por


voladuras

Durante lo que se considera nivel I de experimentación es


cuando se rea 1 izan 1 os ensayos para estudiar los esquemas y
caracteristicas de las voladuras de producción,· por lo que al
mismo tiempo pueden hacerse medidas de vibraciones para determi-
nar las constantes din4micas de la roca en diversas partes de la
mina.
La velocidad de particula proporciona la mejor correlación en-
tre el nivel de vibraciones y los daftos que éstas. pueden producir
en los taludes e instalaciones de la mina. En la figura 21.06-se
muestra un diagrama obtenido mediante ensayos que relaciona la
máxima velocidad de particula con la distancia a escala, para una
roca y explosivo determinados. este· tipo_ de gráfico pueden uti-
lizarse para establecer los niveles de vibración esperados en
función de la carga y de la distancia, por lo que resultan muy
prácticos determinar los emplazamiento seguros para edificios,
carreteras, etc de la mina.

21-7
~-·•:llls'*9la de G90l91i&i' M4nM y o.of1•\oa
_________ _J ________
-- ----------------

'
Instrunien"taciót"I de Taludes

Otro tipo de información que suele obtenerse de las voladuras ····'"·


de ensayo se refiere a los daños que pueden producirse en los
ta 1 udes con di fe rentes cargas de explosivo, esquemas de t; ro y
secuencias de disparo. Una forma muy práctica de obtener infor-
mación cualitativa sobre estos daños es ta de fotografiar los
taludes.

:5::>
...2a:: 100
90
.~, •o
o
o 40
~
~
!I! 20 .
e
!
i. 10 W--~-20~--4~0....._.60~.~90~W-0~-2-00

DIST~NciA A EscM.A C;-Vz)

Figura 21.06.- Relac16n entre la velocidad de partfcula y la d1stanc1a a


'
escala

Los ensayos de voladuras pueden utilizarse también para estu-


diar la resistencia dinámica de las rocas~

21.02.03.03.- Telemetrfa en el nivel I


La vigilancia de nivel I se efectCla durante las fases ini-
ciales del desarrollo de la mina en las que no suelen plantearse
problemas de seguridad, por lo que no es necesario un control
continuo de las variables que ae m1den. En consecuencia, no suele
ser necesario utilizar equipos de telemetria.

21.02.03.04.- Resumen de las medidas del nivel I


En la tabla 21.01, se muestra el tipo de medidas que se
efectúan durante el nivel I y los objetivos que persiguen.

21-8
ucv - Eacuela de Geologfa. Minu 'I Geoff•1ca _, .
Instrumentación de Taludes

.::·::;::::.
~·.·.:·:-: TABLA 2'1 .0'1

MEDIDAS EN EL NIVEL I DE INSTRUHENTACION

Tipo de Medida Aparato Objetivo

Desplazamiento Taqui11etro EDH - Establecer una 111la 11plia de estaciones de medida alrededor de la
1ina para detectar los desplaza1ientos iniciales.
- Medir la velocidad y dirección de desplaz11iento.

Nivel auto14tico - Hadir la componente vertical del desplaza1iento.


- Proporcionar infor1ación peri1etral alrededor de las estaciones para
taqui1etro - EDM y deter1inar la extensión de la zona inestable.
- Detectar las regiones inestables en la cresta del talud y en los ban-
cos. '
'
Permeabilidad Indicador del - Establecer el r6gi._n de a9ua sabterrinea que se iri creando con el
nivel de agua, desarrollo de la 1ina.
empacaduras,
bo1bas, - Estf1ar 11 eficacia de los siste1as de drenaje de los taludes.
piezómetros.

Presión de agua Piezó1etros, - Deter1inar las presiones de agua en diferentes zonas de la 1ina para
empaquetaduras, utilizarlas en el disefto de los taludes.
indicadores de
nivel de agua. - Evaluar el funcion11i1t1to de los 1istea1 de drenaje.
- Conocer las presiones por 1otivos de seguridad.

Vibraciones del Equipo de 1edi- - Establecer los niveles de vibración en función de la carga de explo-
terreno produ- ción de vibra- sivo y de la distancia a la voladura.
cidas por vola- ciones y c411ra
duras fotogriftca. - Dtter1inar los dalos en los taludes debfdos a las vibraciones causa-
das por las voladuras.

21-9
O'~ ~la' ele' aea~i¡{~'~ 'Mi~ y Oeoffaica
-- -- - - - ____________________________.______

Instrumentación de Taludes

21.03.- Nivel II de instrumentación

21.03.01.- Generalidades
El nivel I I de vigilancia debe ponerse en marcha cuando los
sistemas del nivel I detectan alguna anomalía en la estabilidad
de los taludes. El caso mas claro es la necesidad de pasar al ni-
vel I I es cuando se miden desplazamientos en los taludes supe-
riores a los esperados; también ·puede suceder que el régimen de
agua subterránea que s~· establece conforme se profundiza la mina
no sea el que se había supuesto. Por otra parte, cuando se sospe-
cha que el diseño inicial es demasiado conservador y se desea
realizar algunos bancos de ensayo con un talud con una inclina-
ción mas pronunciada, es conveniente controlar estos bancos. La
forma de efectuar la vigilancia del nivel II depende, en general,
de las circunstancias particulares de cada caso.
A diferencia del nivel I, la intrumentación del nivel I I con-
cierne a zonas seleccionadas de la mina, en las que se necesita
mas información. En este caso la vigilancia ha de servir, además
de suministrar información.para el diseño, como sistema de
alarma.
La medida de los desplazamientos durante el nivel I cOflcierne
únicamente a la superficie del talud; mientras que en el 'nivel II
puede ser necesario además, determinar los movimientos en profun-
didad, con el objeto de localizar las superficies de desplaza-
miento o controlar las discontinuidades geológicas que se suponen
críticas.
El propósito de las medidas de agua subterránea-durante el
nivel I I es principalmente el de determinar la presión en las
superficies potenciales de deslizamiento. Posteriormente, si
existiera correlación entre la presión del agua y los movimientos
del talud, los piezómetros instalados pueden servir como elemen-
tos de alarma. ·
Las vibraciones producidas por las voladuras pueden dar lugar
en ciertos casos a problemas de estabilidad en los taludes por lo
que su medida puede orientar sobre manera la modificación de los
esquemas de voladura para disminuir los daños. Como parte del
programa del nivel II, suelen medirse las vibraciones del terreno
para determinar la sensibilidad de loa taludes a las vibraciones
y, en e 1 caso necesario, contro 1ar 1as vo 1aduras de produce i ón
con el objeto de no sobrepasar los niveles de vibración
admisibles. ·
Si se han instalado elementos de retención artificiales, como
anclajes de cable o de barra, la vigilancia de los mismos suele
formar parte del programa del nivel II. Conviene colocar células
de carga en algunos de los anc 1ajes para comprobar 1a cal i dad e
la instalación realizada y su eficacia en la estabilización del
21-10
ucv - E.cuela de Geologia, Mina• y Geof1aic:a
Instrumentación de Taludes

/(;::, talud. Estas pueden servir además para obtener información para
el diseño de los taludes y orno elemento de alarma.

21.03.02.- Medida del s desplazamientos del talud en el


nivel II

21.03.02.01.- Desplaza ientos superficiales


Después de haber determinado, mediante el nivel I, las zonas
en las que se están ·produciendo movimientos, los aparatos
instalados en el nivel II puedan utilizarse para determinar:
1. Los limites de las zonas inestables.
2. La dirección de los desplazamientos.
3. Los valores absolutqs y la velocidad de los desplazamien-
tos.
Como se ha indicado anteriormente, es importante localizar las
discontinuidades a lo largp de las cuales se produce el movi-
miento, y en particular la intersección de dichos planos con la
superficie del talud. Con este objeto conviene instalar estacio-
nes de nivelación y para t'1químetro - EDM en la coronapfón del
talud y en los bancos accesibles. Si la información obtenida es
suficientemente detallada, puede permitir identificar la discon-
tinuidad estructural a lo largo de la cual se produce el desli-
zamiento.
La situación de los blancos depende de la accesibilidad de las
bermas. Si estas fueran acqesibles desde el inicio de los movi-
mientos, la nivelación sería la mejor manera de averiguar la di-
mensión en dirección paralela al talud de la zona inestable.·· Una
vez delimitada ésta, convi.ene colocar blancos para taquímetro
EDM por si la región &()lll8tida a desplazamientos deja de ser acce-
r-
sible.
Hasta el momento, los sistemas taquimétrico - EOM no estan
suficientemente: desarrollados para una vigilancia continua del
,- talud, por lo que, como se describe a. continuación es necesario
emplear otros P.rocedimientos para· el lo. ·
Ocasionalmente suelen aparecer grietas en la coronación de la
mina o en las bermas en las primeras etapas de inestabilidad de
un talud. La forma mas sencilla de conocer los desplazamientos de
la grieta consiste en colocar anclajes a ambos lados. de ésta y
realizar medidas con cinta métrica entre ellos. En la figura
21.08 se presenta una forma1 muy precisa. de efectuar este tipo de
medidas, cons i atente en un extensómetro de Newcast·l e y una cinta
r- Invar, con la que se puede conseguir una precisión de 0.15 mm.

21-11
1UO'l 1t.~~ rele a..1aeia, tlli,... y GeofHtica
Instrumentación de Taludes

UTACION

--- L,c- ----


Ca>
-

•••••• .. 1 1/1" .. ,.....,..., J....


• TEltMINAL
TAPON DE
BRONCE

~"'"""-'""ás:!lk•>CV;·->ss<,(.,,~=«%.1~
L,- - -
VARILU TUBO DE
4• OIAMETRO ACOPLAMIENTO COMPARADOR DE

' '
ElfERAI
( b)

Figura 21.08.- (a) Extensómetro de alámbres mdlt1ples


(b) Extensómetro de varillas

El tipo de extensómetro mas utilizado para estudiar los despla-


zamientos en planos profundos es el de cables móltiples en ancla-
jes mecánicos, que se presenta en la fig~ra 21.0S(a). Con este
tipo de extensómetro pueden alcanzarse profundidades de hasta 300
m., si bien su exactitud disminuye al aumentar la profundidad. No
se recomienda instalar este tipo de aparato por detrás de la co-
ronación del talud en dirección a éste, sino qua deben colocarse
desde la cara del mismo. Resultan también muy prácticos para me-
dir desplazamientos de taludes desde galerfas~- A titulo de ejem-
plo, la figura 21.09 muestra un talud precort~do en el que las
caflas de los barrenos muestran que han tenido lugar ~iertos
movimientos a lo largo de loa planos de estratificación, que han
producido la apertura de las discontinuidades verticales. En este
caso, para determinar si es necesario aplicar alguna acción
correcta como, por ejemplo, descar_gar de peso la coronación del
talud o disminuir su inclinación, debe determinarse mediante
extensómetros de sondeo si la excavación es o estable.
El extensómetro de varillas (ver figura 21.08b) se usa cuando
la discontinuidad estructural que hay que controlar no es
profunda.
21-13
Instrumentac16n de Taludes

HPARACION DE LAS OIACLASAS

NIEVO
PERFIL

EXTEi.SOllll:TRO
DIE &Otll>&O

Figura 21.09.- ' para


Instalac16n de un extensómetro en un talud precortado
conocer su estab111dad

En estos aparatos los instrumentos mecánicos de lectura dire~­


ta, como los comparadores de esfera, pueden sustituirse por po-
tenciómetros 9 interruptores de final de carrera con el objeto de
poder incorporarlos al sistema.
El péndulo invertido es el mas sensible y exacto de los tres
sistemas considerad.os para medir los movimientos del talud con
respecto a un punto interior fijo (ver figura 21.10}. Utilizando
un telescopio sujeto a una mesa de lectura, se puede medir des-
plazamientos horizontales hasta de 0.1 mm. El uso del péndulo in-
vertido queda 1 imftado a aquel,Jos cuoa' en loe que puede encon-
' trarse un punto fijo de anclaje cerca de la superficie, ya que se
requiere que e 1 ta 1adro donde se i nsta·l a e 1 péndulo sea casi com-
pletamente vertital para que el cable no roce con las paredes. Si
se utilizan equipos de perforación rotativos de gran diámetro, la
profundidad máxima que se puede alcanzar es de unos 30 metros.
Una ventaja de este sistema de medida es que puede insta·larse en
las perforaciones que normalmente se utilizan para las voladuras.

21-14
--
1:

UCV - Eacuela de Geologfa, Mina• y Geoffaica
Instrumentación de Taludes

PENDULO INVERTIDO

" ' - - SUPERFICIE DE D.ESLIZAMIENTO


POTENCIAL.

Figura 21.10.- Esquema que ilustra el uso del péndulo invert1do

21.03.03.- Parámetros geotécnicos en el nivel II

21.03.03.01.- '
Medidas concernientes al agua subterránea
En las zonas inestables, cuando se sospecha que el agua puede
ser un factor perturbador, deben colocarse piezómetros adicio-
nales, cuya misión es medir la presión del agua en las super-
ficies de deslizamiento, suministrar información para el diseño,
y en su caso evaluar la eficacia del drenaje del talud. A modo de
ejemplo, se muestra en la figura 21.11 la rotura de un talud a lo
largo de los planos A y 8. El plano inferior A es una disconti-
nuidad importante y el plano Bes una zona c1zallada. Para calcu-
lar la estabi 1 idad del talud es necesario conocer la _presión del
agua sobre 1os p 1anos A y B, lo que puede consegu i rse mediante
piezómetros, que al mismo tiempo pueden necesitar información
sobre la eficacia de cualQuier sistema de drenaje que se instale.
Si la estabi 1 idad del talud depende de la presión de agua, los
piezómetros de ectura remota pueden ser ut i 1 izados para dar 1a
alarma en caso necesario.

21.03.03.02.- Dinamómetros y sostenimiento artificial


Se recomienda instalar células de carga en los anclajes de
cable o de barra destinados a sostener un talud pues éstas, com-
binadas con las medidas de 1os desp l azam i en tos supe rf i c i a 1es o
profundos, pueden proporcionar información sobre la eficacia de
los anclajes.

21-15
IÍ:i'(/':.. '~.CU.la' de Geolofli~, Mi~• y Geoffsica
Instrumentaciót:l de Taludes

Zona cizallada
CD

©®@ INSTALACION DE PIEZOMEmo


.P, ' Pz - PR!:SION

Figura 21.11.- Piezómetros para medir la presión del agua sobre les
superficies de desli~am1ento.

21.03.03.03.- Medida de las vibraciones en el· terreno


Cuando se observa que los taludes están siendo da~ados por las
voladuras es conveniente efectuar m~dida de las vibraciones pro-
ducidas por éstas, ya que la reducción de la anchura de las ber-
mas debidas a los desprend1mientos disminuye su eficacia para
retener las rocas desprendidas, y la fracturación excesiva de los
talud~s aumenta los costos de saneamiento y el riesgo de acci-
dentes. El control de las vibraciones cobra mayor importancia
cuando existen muchas debilidades estruc.turales.
Conviene ensayar varios esquemas de voladuras y procedimientos
de control para mejorar los taludes finales. Cuando las voladuras
de producción dan lugar a da~os importantes, el primer paso es
reducir la carga y pot.encia de los explosivos. Antes de pasar a
las voladura$ controladas se suele probar con voladuras suaves, y
si éstas no dan resultado se deben efectuar ensayos de precort&,
recorte o perforación en linea, técnicas todas ellas que procuran
el máximo control.
Las medidas de vibraciones pueden ser necesarias también para
determinar el nivel para el que un talud poco estable empieza a
experimentar movimientos a causa de las voladuras de producción.
21-16
UCV - Escuela de Geologfa. Mina• y Geofi•te&
Instrumentación de Taludes

21.03.04.- Telemetría en el nivel II

El programa del nivel II incluye muchas estaciones de medida,


en las que hay que efectuar numerosas lecturas, y que además
deben, en ciertos casos, actuar como elementos de alarma, por lo
que el uso de sistemas de telemetría suele estar justificado.
También puede suceder que haya estaciones en lugares inaccesibles
que solamente puedan leerse mediante control remoto.

21.03.05.- Resumen de las medidas de nivel II

La tabla 21.02 resume los tipos de medidas que se efectuan en


el nivel II y su aplicación.

21.04.- Nivel III

En ciertos casos no suele ser posible la estabilización de los


taludes inestables, ya sea por imposibilidad física o económica,
en cuyo caso la inestabilidad debe aceptarse como un hecho y
colocar el sistema de vigilancia necesario para poder trabajar
con seguridad en la mina.

21.04.01.- Medida d.e los movimientos del talud en el


nivel III

24.04.01.01.- Movimientos de la superficie


En esta fase del desarrollo de una zona inestable, sus límites
y el mecanismo de rotura suelen estar claramente establecidos.
Por lo que normalmente basta con verificar si las instalaciones
de medida de los desplazamientos instaladas durante el nivel II,
necesitan alguna modificación para servir de elementos de alarma
en el nivel III; si bién puede ser necesario cambiar de posición
algunos de los extensómetros para la medida de los desplazamien-
tos superficiales, o colocar otros nuevos para medir adecuada-
mente los movimientos de los bloques.

Extensas zonas de las áreas afectadas por la inestabilidad


pueden volverse inaccesibles con el tiempo, por lo que la insta-
lación de los aparatos de medida debe comenzar lo antes posible,
siendo aconsejable duplicar algunos de ellos. Normalmente sólo es
necesario instalar nuevos blancas para e 1 taquímetro -EDM y
extensómetros para medir deformaciones superficiales. Si no fuera
posible utilizar la telemetría, las bases de medida deben
equipararse con interruptores de final de carrera y aparatos de
alarma visual.

•' •l.?~
21-17
UCV - Eecuela de Geologia, Minas y Geofia;ca
Instrumentación de Taludes

TABLA 2"1.02

MEDIDAS EN EL NIVEL II ,DE INSTRUMENTACION

Tipo de Medida Aparato Objetivo

Desplaza11iento Taquí1etro - EDM ~ Con estaciones colocadas en la coronación y en la. cara del talud, se
superficial puede establecer la extensión de la zoa inestable, la dirección y la
velocidad del desplaza11iento y dar la alar11a en caso necesario.
Nivel - Mediante estaciones en la coronaciCÚI y en la cara del talud, se puede
deter1inar la extensión de la zona en 1ovi1iento, los desplaza1ientos
verticales y. su velocidad.
Estacas y cinta - Instaladas en las grietas de la coronación del talud y de las bernas,
periten 1edir los desplaza1ientos de éstas, su dirección y ser utili-
zadas co10 ele1ento.s de alar1a.
Extensómetros - Colocados en la coronación del talu~ y en las ber1as, per1iten 1edir
para desplaza- los desplaz111ientos 1 y su velocidad.
mientos superfi-
ciales '

Desplazuiento Inclinó1etro - Detectar Jo¡ despl1za1ientos profun~ y dettr1i~ar la situación de


profundo la superficie de desli11iento
Extensó11etro - Se utiliza para 1edir desplazamientos del talud desde la superficie
de éste o desde galerías, puede servir para dar alarmas.
Péndulo - Instalado en la coronación del talud o en una bena, 1ide los despla-
invertido za1ientos de la superficie con respecto a un punto fijo situado en
profundidad.
Presión del Piezó1etro - Establecer el ré9\1en de agua subterrinea en la 1in1, conocer la pre-
agua sión sobre el JJlaiío de desli11iento y evaluar la eficiencia del dre-
naje.
Vibración del SiHógarfo - Medir la aceleración, 14xila velocidad de partícula y despl1z11iento
terreno producido por la voladura, con objeto de investigar la eficacia de
las voladuras controladas y correlacionar las vibraciones y desplaza-
1ientos con los daños en el talud.
Carga de los Din11ó1etro - Medir la carga de Jo$ anclajes. '
anclajes de '

cable o de
barra.

21-18
ucv - Escuela de Geologfa, Minas y Geof'faica
Instrumentac16n de Taludes

·> ...
21.04.01.02.- Movimientos profundos

Los extensómetros colocados en el talud pueden formar parte


del ni ve 1 I I I si se ha 11 an provistos de sensores conectados a 1
sistema de telemetría.

21.04.02.- Parámetros Geotécnicos en el nivel III

21.04.02.01.- Dinamómetros

Los dinamómetros colocados en los anclajes deben ser contro-


lados mientras existan problemas de estabilidad. Con este objeto
es conveniente utilizar células de cuerdas vibrantes o resis-
tencias extensométricas, pues pueden ser controladas a distancia.

21.04.03.- Telemetría en el nivel III

Dentro del programa del nivel III debe haber siempre sufi-
cientes bases de medida de deformaciones, extensómetros y dina-
móm~tros para detectar cualquier desplazamiento súbito o pérdida
de tensión en los anclajes. Con todos estos instrumentos a medir
es necesario disponer de un sistema de medición manual nfuy com-
pleto o de un equipo de telemetría. Este, junto con un control
por medio de un computador para la interrogación de los instru-
mentos y el proceso de los datos, proporciona una evaluación de
la estabilidad mucho mas rápida que las medidas manuales. En el
nivel III la telemetría es muy útil.

21.04.04.- Resumen de las medidas del nivel III

Los tipos de medidas que se efectuan en el nivel II se resumen


en la tabla 21.03.

.21-..1 9
ucv·- E~la de Geologfa, Minas y Geoffs;ca

- ---· ---··---~--~--------------
Instrumentación de Tal~des

TABLA 2"1-03

MEDIDAS EN EL NIVEL III DE INSTRUMENTACION

Tipo de Hedida Aparato Objetivo

Desp lazuiento Taqu h1etro -EDK - Medir los desplaza1ientos y su velocidad en la zona inestable.
superficial

Medidor de des- - Medir los desplazaaientos y su velocidad en la zona inestable.


plam1ientos
superficiales

..
Carga en Jos Oinaaóaetro - Medir la carga de loa anclajes. .
:
anclajes de - .
cdles o barra - k:
,,- .
' .· -
~>

21.05.- Presentación de la Información

21.05.01.- Desplzamientos de la superficie

Deben mantenerse registros de todos los datos anotados en los


cuadernos de campo, de todos los cálculos de i.J..X, 1.J..Y y l.J..Z, y de
los cambios de posición horizontal .LlH y vertical .LlV que se
derivan de los anteriores. Si las coordenadas originales d un
punto son x1 , v1 y z 1 y las nµevas son x2 , v2 y z2 , se cumple
que:

n,H =
1
/-----------------------
2
e nx > + e nv >
2

\/

21-20
UCV - Eacuela de Geologfa, Minas Y Geoffaica
Instrumentación de Taludes

donde

= X2 - X1

= Y2 - Y1

= Z2 - Z1

nv = LJ.Z
La dirección a del movimiento es:

a = arctg =
y su pendiente:

fZS = arctg =
Tal como se muestra en la figura 21.13, deben representarse
los desplazamientos acumulados en función del tiempo para nH,
nv y también para .LJ.R, donde:

/-----------------------
/ ( nH )ª + ( nv )a
\/

e
o

f1 ao
o
o

1
..•
1 10
o
i .·
e!

Tle111po en dloa

F1gura 21.13.- Curva tfp1ca de desplazamieto acumulado en función del


tiempo
,-- 21-21
UCV .,¡ E11euela dedeologfa, Mtnas y Geoffaica
Instrumentación de Taludes

Conviene mantener al día una planta de la coronación del ta-


lud, en la que esten representadas todas las estaciones de
observación, reflejando los valores de LlH y LlV como vectores
horizontales y verticales que parten de las estaciones de obser-
vación (ver figura 21.14). La resultante LlR también se dubuja a
escala a partir de la estación en sus verdadera magnitud e
inclinación (línea de trazos), así mismo se representa el ángulo
en planta de la dirección del movimiento con respecto al norte
verdadero a (línea contínua). Los siguientes valores de ,llH, LlV
y LlR se calculan a partir de la última posición de la estación
de observación y se dibujan a partir de ella.

EST. L

EST. 3 ~

EST.4

Figura 21.14.- Método para dibujar los movimientos horizontales,


verticales y resultante sobre la planta

Los gráficos anteriormente mencionados se puede utiliar para


representar la velocidad, aceleración y dirección del movimiento.
A medida que la pendiente de la curva tiempo-deformación se apro-
xima a la vertical, puede decirse que la rotura del talud se
acerca. Con objeto de obtener una idea aproximada del comporta-
miento de la masa en proceso de deslizamiento suelen dibujarse
las 1 ineas de igual velocidad de desplazamiento (ver figura
21.15), Al unir los puntos de la misma velocidad, tanto en la
coronación como en la cara del talud, se adquiere una imagen
gráfica del tamaño de la masa en movimiento y de la dirección de
este.

La ventaja de las estaciones de observación topográfica es que


el sistema es fácil de operar, las técnicas dependen de la rapi-
dez, la interpretación de los resultados es sencilla, se puede
centro 1ar en poco tiempo una extensa zona y su costo de rea 1 i -
zación es pequeño. Las desventajas del sistema son: no permite un

21-22
UCV - Et1euela de Geologia, Mina• '1 Geo~iaica
Instrumentación de Taludes

registro continuo de los movimientos, se requiere bastante


personal para efectuar las lecturas, la inversión inicial para la
adquisición del equipo puede ser importante, aunque generalmente
éste suele estar disponible en las minas, y solamente pueden
medirse movimientos suficientemente amplios .

.
• (X)
·'9 .q> ·'!' .q> ---VELOCIDAD

CONTORNOS EN MM /OIA
(o)

.oo .oo
.00

.CX> / BANCOS
~...&-~~r--\--'-~~t'----:.,,c...J'-+--l-....1...-/-~.l..-~-l.~~

.CX> .<D

.CD .00

.00 .a> .CX> .a> .<X>

.CX> .<D .00 .<X> .CX> .a> .CX>


1
.(X)

CONTORNOS EN MM /OIA.
1

( b)

Figura 21.15.- Isogramas de velocidad


(a) Planta de coronación del talud
(b) Frente del talud

21-23
UCV - E.cuela de Geologia, Minas y Geoffaica

---------
Instrumentación de Taludes

21.05.02.- D~splazamientos profundos .·• ·.

Los datos obtenidos de los extensómetros y de los péndulos


invertidos pueden representarse en diagramas tiempo - desplaza-
miento. También suele ser conveniente representar los vectores de
desplazamientos obtenidos en plantas y secciones, con objeto de
obtener una imagen gráfica del movimiento general del talud.

La misión principal de los inclinómetros es determinar la


profundidad de los planos de deslizamiento. La forama mas general
de representar la infor.mación obtenida con estos aparatos es me-
diante gráficos en los que se muestra el desplazamiento horizon-
tal en función de la profundidad y del tiempo (ver figura 21.16),
pues mediante ellos se puede conocer la superficie de transición
entre las zonas estables e inestables.

JUNIO 74 NIVEL DE LA BOCA


..----.----r-T---......---.---'---...,------- DEL SONDEO
::=:::¡t====t=!:====t====t=~,'~=====::t=:_··=~.~---------- -~---
___ ______________
- ;.·
1--4---~~-~'---1-~'----+--------- -
1--4--~-+----1----1-.1'-----+-------- ·---- -- · -
,_..._ __._ -- . - -·-- -·- ···-
--- - - · - ·-- L--

1-1----1---+---I---~------ --·-- ·-- ·--·---- -


..._,f----+--+-4----'-f------+-----·--

t--11---f---+_,__ _,'--I-------·- - - - - - - - -
t--i'----<,__-+.,,.__ _,__-1---~-- - - - - -- - ·- ····- ·-· -·- - -
1-+--+--++---~--1------+---------

l:t=.=J.'.:::;"é.tz===t:::=:;;:::·--:==t.'--=-·::·--=-=·-----
---- --
1-+-"~-Y'~-----1-----·-+-- ------- ,___
---------+------- L.--------.__
l-+--1-.,,._~-+---'---l--'------+---·---+--
I-+~.........

-. --L--

1------+------1------· - ,__ ----~-

l:::======:::t:========:::t:=====-~==i~======·=·=->--
1------+-----'------l----------i.-
1-----------1------1---·---- 1---
:-:
10 15 20
DE:SPLAZAMIENTO (PULGADAS)

o a 10 · 1a 20 za !O ss •o 45 50
DESPLAZAMIENTO (CM)

Figura 21.16.- Representación de las lecturas del inclinómetro

21-24
UCV - E~l• de Geologfa, Mina• y Geoffeica
Instrumentación de Taludes

21.05.03.- Vibraciones

Cuando las velocidades de partícula se registran mediante


tranductores co 1 oc ad os a di fe rentes distancias de 1 punto de
voladura, deben representarse en papel logarítmico en función de
la distancia a escala (distancia dividida por la raíz cuadrada de
la carga del explosivo), tal como se muestra en la figura 21.06.
Conviene efectuar este tipo de medidas cuando se modifican los
esquemas de voladura o cuando se trata de excavar distinto tipo
de rocas.

21.05.04.- Células de carga

Las lecturas de la células de carga se deben reflejar en ta-


blas, de las que se obtendrá el valor medio y la desviación tí-
pica de las fuerzas de anclaje. En el caso en que los anclajes
colocados no hayan llegado a estabilizar el talud, se observará
un incremento importante en la carga de la células; pero si en
lugar en ello se observa una disminución, ésto quiere decir que
los anclajes no han sido bien instalados.

Es aconsejable situar los anclajes sobre el plano de la mina,


para poder analizar las variaciones de carga que se produzcan.

21-25
vcv - t!ÉU.1a de a.oiogia, Minas y Oeofis•ea

-- ---· - - · · - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ------

Instrumentación de Taludes

21-26
UCV - Eecuela de O.Ologfa, Mina• y Geof'i•ica
22.-VOLADURAS DE CONTORNO
22.1.- Introducción

22.2.- Diferentes técnicas de voladuras de contorno


22.3.- Precorte

22.4.- Consideraciones prácticas

22.S.- Influencia de la condiciones geológicas y estruc-


turales del macizo rocoso

22.6.- Análisis cuantitativo


- -
-~-· ----- --- 1-------=-~-

Voladuras de Contorno

Reduce considerablemente la fracturación adicional de la


roca por e 1 centro 1 de tensiones inducidas en el macizo
rocoso, garantizando la estabilidad del talud proyectado.

Disminuye la propagación de esfuerzos al macizo residual, de


las voladures de destroza.

Reduce el nivel de vibraciones transmitidas por el conjunto


de las voladuras de destroza, y como consecuencia de ello,
el número de quejas y reclamaciones.

Su aplicación en explotaciones mineras a cielo abierto se pueden


concretar en los siguientes puntos.

I) Terminación de un banco al llegar al talud final.

II) Control de las zonas en las que la voladura. puede dejar


superficies peligrosas.
II I) Estabi 1 izar 1 as caras de 1 os bancos en zonas de fuerte
circulación como rampas, accesos, túneles, etc.

IV) Preparación de cámaras, túneles y pasos para plantas de


trituración, talleres interiores y estaciones de servicio.

V) Preparación de planos inclinados para la extracción'combina-


da por skips y volquetes.

VI) Control de los niveles de vibración producidos. por las vola-


duras principales.

22.02.- Diferentes técnicas de voladuras de contorno

Aunque en este capitulo se tratará únicamente la técnica de


precorte, parece pertinente revisar aunque sólo sea brevemente,
las técnicas restantes que actualmente vienen empleandose.

22.02.01.- Técnica de precizallamiento

Esta técnica, empleada sin mucho éxito en el Niagara Power


Project, consiste en delimitar la excavación por medio de perfo-
ración de barrenos muy próximos de los que se carga uno de cada
dos o tres barrenos, con una serie de cartuchos espaciados entre
sí, y unidos todos ellos por medio de cordón detonante.

El plano de fractura, y por lo tanto la detonación de los ba-


rrenos se realiza previamente a la perforación de la voladura
principal.

22-2
ucv - E8CUela de Geologia, Minas y Geof1•ica
Voladuras de Contorno

-~~ Los diámetros de perforación suelen estar comprendidos entre 1


1/2" y 4" (37 a 100 mm) los espaciamientos entre 0.30 y 1.30 m.,
las cargas entre 0.130 y 1.20 kg/m y la profundidad de los barre-
nos, función de las desviaciones, de hasta 17m.

22.02.02.- Perforación en linea

Consiste también en.delimitar la excavación por medio de la


perforación de barrenos separados entre sí de tres a cinco veces
su diámetro, dando por lo tanto un espacimiento muy reducido.
Los barrenos se dejan sin cargar, sirviendo de plano de debi-
lidad a lo largo del cual se producirá el corte al actuar la
voladura principal.

-o-o-o-o-J-o-o-o-o-o-o-o-
º·5-0.75v
o .· o o ~

A
11;-~'f

i *I "1 ªl" Iº 1111" 11 l'q 11 111 111 1°1 11 1" l'' l "l"l""JlTTiifiir.-1P111 1l líf"l"ffif"i"T"l"rrrr•rptp•f11 J 11 i 10Tºt 1 1 r
--------. -- ---· - ---

Figura 22.01.- Perforación en linea

La perforación en linea utiliza normalmente diámetros de 2" a


3", Y la separación entre barrenos como se dijo ante~iormente de
3 a 5 veces el diámetro de éste. Los diámetros mayores de 3", se
emplean muy raramente, ya que el aumento en el costo de
perforación por metro lineal de barreno, no compensa el aumento
de los espaciamientos.

La profundidad de los barrenos, la determina la necesidad del


trabajo y la capacidad de mantenerlos alineados y sin desvia-
ciones, por ello raramente se pasa de los 10m de altura.
La linea de barrenos anterior al corte, suele estar separada
entre 0.5 y 0.75V, siendo "V" la "piedra" normal con la que se

22-3
üCv - Eecuela de Geologfa, Minas y Geoffsica

-- --- - --·- ----· ·----


Voladuras de Contorno

diseña la voladura principal, y el espaciamiento entre barrenos


viene a ser 3/4 del adoptado en el esquema de la voladura. La
carga unitaria en el barreno, queda también reducida en un 50 por
ciento.

Es conveniente, que el disparo total de destroza, no se real-


ice con más de tres filas, y que la iniciación sea con detona-
dores de microretardo.

La principal aplicación de esta técnica, es en zonas, en que,


aún la mas pequeña carga puede causar daño al macizo residual
tras el limité de las excavaciones.

En general , las rocas sedimentarias, y en ciertas rocas


metamórficas, no es tan eficaz como en rocas ígneas. En las pri-
meras el plano de rotura es desigual, necesitandose por lo tanto
de mayor saneo que el que resultaría necesario para ciertas rocas
ígneas. Quizá ese corte desigual ocurre mas frecuentemente en
rocas sedimentarias y metamórficas, posiblemente como mayor in-
fluencia de sus discontinuidades naturales: estratificación,
fracturas, diaclasas y otras discontinuidades que originan ondas
secundarias de reflexión, cuya componente tangencial puede produ-
cir la rotura mas allá de la línea de barrenos. Como desventaja
fundamental de esta técnica conviene citar su alto costo de
perforación.

22.02.3.- Variante de perforación en línea

Difiere de la anterior en que cada dos o tres barrenos se


carga uno de ellos con muy poca densidad de explosivo por metro
lineal de barreno, consistente de cartuchos separados, por espa-
ciadores, a intervalos regulares. En los barrenos cargados los
cartuchos se ceban en cabeza y se inician simultáneamente o
después de la voladura principal.

Con este método se obtienen ciertas mejoras respecto al ante-


rior, pero, en cualquier caso, ambos son excesivamente costosos,
debido al gran n~mero de barrenos necesarios y a la consiguiente
influencia de los costos de perforación y mantenimiento.

22.02.04.- Voladura amortiguada (Cushion Blasting)

Como el método anterior, exige una cerrada perforación en


línea límite, pero a semejanza de los métodos siguiente todos los
.barrenos se cargan de explosivo.

22-4
UCV - Eacuela de Geologia, Minaa y Geof'ie;ca
Voladuras de Contorno

La linea de barreno, con diámetros entre 2" y 6", se cargan


muy ligeramente con cartuchos con cartuchos correctamente coloca-
dos para conseguir una distribución homogénea de la carga. Es
esencial retacar perfectamente los barrenos. La iniciación es
siempre posterior a la voladura principal con un retraso mínimo.

En la tabla 22.01, se pueden ver los esquenas y cargas, para


esta línea de corte; el resto de las filas delanteras, correspon-
dientes a los barrenos de destroza llevarán su carga normal. Las
cifras dadas son medias, con variaciones según la clase de roca
que deberá ser consider~da previamente.

TABLA 22.1

Diámetro de
Perforación Piedra "V" Espaciamiento .. E .. Carga
(mm) (m) (m) (gr/ml)

50 - 65 1. 2 0.9 120 - 375


75 - 90 1. 5 1. 2 200 - 750
11 o - 115 1. 8 1. 5 350 - 1100
125 - 140 2.1 1.8 1100 - 1500
150 - 165 2.7 2. 1 1500 - 2250

La carga se suele efectuar adosando los cartuchos ' - con


diámetros comprendidos entre 26 y 40 mm- al cordón detonante a la
distancia que corresponda para conseguir la conc~ntración de
explosivo p[or metro lineal correspondiente.

En el fondo del barreno, se debe poner una carga 2 o 3 veces


mayor para que se produzca el corte limpio en el plano horizontal
en el fondo del mismo.

El volumen del barreno, no ocupado por el explosivo se rellena


generalmente con gravilla, detritus, etc., con el fin de que los
gases producidos en la detonación no actúen de un modo inmediato
sobre las paredes del barreno.

El retacado debe estar comprendido entre 50 y 74 cm. en la


parte superior del barreno.

Puede emplearse en el cebado un detonador del menor intervalo


posible, pero es mas útil emplear cordón detonante.

La profundidad de perforación viene también fijada por la


capacidad de alinear los barrenos y corregir desviaciones.

Una técnica corriente es efectuar esta clase de voladuras en


la parte superior del banco, que es donde se pueden producir las
mayores grietas y fisuras. Su mayor aplicación la tiene en forma-
ciones de rocas blandas, ya que estas deben excavarse con un mi-

22-5
, UCV - Eacuela de Geologia, M1naa y Geofia1ca
------------- ------------------------

Voladuras de Contorno

nimo de destrozos en el resto de la roca, los resultados que con


ellos se obtienen suelen ser muy satisfactorios.

Con frecuencia, se suelen emplear barrenos de peque~o diáme-


tro, que actuan como guía para producir la fractura.

CORDON DETONANTE

60-90% De lo corvo llneal por


metro de barreno, poro aeevvnir
el corte a e1te nlul f

Figura 22.02.- Esquema de voladura amortiguada

22.02.05.- Variante de la voladura amortiguada

La diferencia con la anterior estriba en que se cargan los


barrenos de pequef'\o diámetro·, en tanto que los de gran diámetro
actúan como barrenos guía.

Los resultados que proporciona esta técnica son excelentes.

22.02.06.- Recorte

Se empleó por primera vez en Suecia (1.950) y mas tarde fue


introducido en Canadá por la Canadian Industries Limited. se
utiliza principalmente en excavaciones subterráneas y es muy
similar a la voladura amortiguada.

22-6
UCV - Escuela de Geologfa, Minas y Geoffaie&
Voladuras de Contorno

Esta técnica consiste en crear la pared lisa después de efec-


tuar la voladura principal. También puede hacerse simultáneamente
con ésta, a condición de emplear en los barrenos de recorte,
detonadores eléctricos de microretardo en la serie mas elevada
para que exista un intervalo entre ambas fases. Es importante que
todos los barrenos de recorte detonen simultáneamente, y por ello
no deben ser iniciados con detonadores de retardo de un mismo
número debido a la dispersión que existen en ellos.

La separación entre los barrenos debe ser inferior a la dis-


tancia al frente. Normalmente E/V =0.8.
El efecto de recorte se puede mejorar con barrenos "guia" sin
cargar y entonces la distancia de estos al barreno cargado suele
ser de seis a diez veces el diámetros de perforación.

En los tiros de recorte, la dispersión de los tiempos de sali-


da debe ser lo menor posible.Los mejores resultados se obtienen
al disparar con detonadores instantáneos o córdón detonante des-
pués de haber efectuado la voladura principal. En este caso tam-
bién se mejorarán los resultados si el cebado es anterior (deto-
nador en la parte de la carga mas próxima a la base del barreno).

Si no es posible efectuar la voladura de recorte indepen-


dientemente de la voladura principal, todos los barrenos de re-
corte deberán iniciarse con detonadores de microretardo del mismo
número, que serán los mas altos de la serie empleada, puesto que
deben salir después de la voladura principal. Como se ha mencio-
nado anteriormente, no es conveniente utiliz~r en este tipo de
voladuras detonadores de retardo ya que existen dispersiones muy
altas, lo que seria equivalente a disparar el recorte tiro a tiro
y el perfil obtenido seria muy defectuoso.

En la tabla 18.02 se recogen unas recomendaciones en base a la


experiencia para este tipo de voladuras en función del diámetro
de perforación:

Tabla 22.2
Diametro del Concentración Explosivo Esquema recorte
Barreno (mm) de carga Kg/m E1 - V1 en (mm)
37 0.12 22 mm 0.6 - 0.9
44 o. 17 22 mm 0.6 - 0.9
50 0.25 22 mm 0.8 - 1. 1
62 0.35 22 mm 1.0 - 1. 3
75 0.50 26 mm 1. 2 - 1.6
87 0.70 26 mm 1.4 - 1. 9
100 0.90 32 mm 1.6 - 2. 1
125 1.40 40 mm 2.0 - 2.7
150 2.00 50 mm 2.4 - 3.2
200 3.00 55 mm 3.0 - 4.0

22-7
ucv- Escuela de Geologfa, Mina• y Geoffaica
Voladuras de Contorno

22.03.- Precorte

Esta técnica, sin duda es la mas eficaz de todas, fué desar-


rollada por Holmes, quién la empleó a gran escala por primera vez
en el Niagara Power Project (Hercules Powder Company, 1962).

El propio Holmes la define como: "la creación en la masa roco-


sa de una superficie o plano de discontinuidad, mediante la
utilización controlada de los explosivos y sus accesorios, en
barrenos con una alineación y espaciamiento adecuados, con el fin
de limitar las tensiones y la fracturación en la roca circun-
dante". Así pues, su objetivo es obtener un plano de fractura
previo a la perforación y detonación de la pega principal, sin la
superficie libre paralela al mismo.

Se perfora, para obtener esto, una serie de barrenos de


diámetro medio (2" - 4") con us espaciamiento adecuado, a lo lar-
go de la línea de rotura potencial, o sea, línea de delimitación
potencial de la excavación, a la profundidad deseada. Los barre-
nos se cargan ligeramente con una serie de cartuchos de diámetro
pequeño alojados en el centro del barreno, unidos por medio de
cordón detonante, con un espaciamiento adecuado entre ellos y
retacados con gravilla, detritus, etc. Se inician instantánea-
mente y, naturalmente, con anterioridad a la voladura principal.
'
Las numerosas ventajas de esta técnica sobre las ya descritas
están asociadas fundamentalmente con la reducción de los excesos
de fracturación, cortes mas limpios. y la necesidad .de un menor
número de barrenos. Así mismo, se subraya en un artículo sobre el
Niagara Power Proyect, que la ejecución de un precorte previo a
la voladura principal, ayudaba aparentemente a reducir las vibra-
ciones de la voladura principal. Tal conclusión se basaba en el
hecho de que con anterioridad a la aplicación de esta técnica los
circuitos eléctricos automáticos de una planta química próxima a
las voladuras, sufrían daños, mientras que no experimentaban
daños con el empleo del precorte.

Esta técnica, ha proporcionado excelentes resultados en la


excavación de canales, diques, taludes, cimentaciones, túneles,
pozóz, etc. por otra parte, son muchas las explotaciones mineras
en las que su utilización ha proporcionado ventajas considerables
en su aplicación directa en los métodos de explotación.

Actualmente esta técnica es universalmente aceptada y si bién


en nuestro país no existen especificaciones en cuanto a su
aplicación, en otros países suelen encontrarse ciertas especifi-
caciones sobre el tema. En los E.E.U.U., el U.S. Army Corps of
Engineers, los departamentos de Autopistas en muchos estados y el
Federal Highway Administration, tienen prácticamente todos ellos,
las mismas especificaciones, aunque a decir verdad, son arbitrar-
ias y en algunos aspectos mal definidas.

22-8
UCV - Escuela de Geologfa, Minas y Geoffsica
Voladuras de Contorno

Todas las teorias a tuales que intentan explicar el mecanismo


de precorte, reconoce la presencia y necesidad del esfuerzo de
tracción como ha supue to Duvall. En efecto, todas ellas atribuy-
en la formación de p ano de fractura al efecto producido por
dicho esfuerzo. Las te rías difieren unicamente, en el mecanismo
que origina dicho es uerzo: se considera la onda de esfuerzo
generada por el explo ivo (Aso: Phenomeno-Involved in Presplit-
ting by blasting), o ben la combinación de esfuerzos creados por
dicha onda y la presió del gas en el barreno.

22.03.01.- Breve esef'\a Histórica

Paine, Holmes y lark en un artículo en el que se analizan


las diferentes écnicas ensayadas en el Niagara Power
Project, exponen un tratamiento teórico del mecanismo de
precorte y en él consideran ue el factor relevante en la
creación del plan de fractura se debe a la superposición de
1 as ondas de esf en el punto medio de la linea de
unión de los barr

Langefors dedica n capítulo muy corto a esta técnica en su


libro sobre volad
'
Por medio de ensa os de precorte en modelos bidimensionales
de plexiglás, obtiene las conclusiones sobre su mecanismo en
el que presta énf sis a las fracturas radiales y a la acción
ejercida en ellas por la presión del gas. Expone asimismo la
posibilidad de iniciación de las fracturas sea una conse-
cuencia del paso e la onda de esfuerzos. Sin embargo, su
trabajo es de na uraleza descriptiva y no presenta ningún
tratamiento analí
Uno de los prime os trabajos experimentales completos fué
realizado por Ma hias ("Presplit Blasting", M. Se Thesis
Co 1. Sch. of 1965) en el que en un enfoque
básicamente empírico, investigó sobre los bloques de
plexiglás el efec o producido por distintos parámetros. Si
bien su trabajo e pone que un esfuerzo de compresión resulta
favorable cuando a dirección en la que actóa coincide con
la línea de preco te y desfavorable c.uando es perpendicular
a ducha linea, no da, sin embargo, una explicación teórica
alguna a la direc ión preferente de las fracturas entre los
barrenos.

Aso, en un estudi teórico y experimental estudia el meca-


nf smo de precort , concentrandose enteramente sobre la
acción de las onda de esfuerzos. Su modelo teórico consiste
en barrenos infinitamente largos alojados en un medio
elástico.

22-9
UCV - Eecuel• de Geo109fa, Mina• y Geoffsica
Voladuras de Contorno

En sus conclusiones expone que la fr ctura deseada se, pro-


duce como consecuencia del esfuerzo raccional generado por
la interacción de las ondas de esfue zo en el punto medio de
la 1 ínea de conexión de 1 os barrenos. La validez de 1 as
predicciones teóricas fué cheque da experimentalmente,
aunque con una técnica no excesivam nte correcta en el re-
gistro de la iniciación de las fracturas.

Kutter realiza una investigación suma ente completa relacio-


nada con los diferentes fenómenos f sicos operantes en el
proceso de fractura de precorte y c n la determinación de
los parámetros óptimos de la voladur . En su estudio consi-
dera ambos fenómenos, ondas de esfu rzo y presión de gas,
manifestando la gran influencia que e último tiene sobre la
propagación de las fracturas inicial s formadas por la onda
de esfuerzos. Asimismo analiza la influencia del estado
tensional y la producida por el difer nte grado de no simul-
taneidad en la detonación de los barr

Nicholls y Ouvall han venido realiz recientemente una


serie de ensayos "in situ~ que pone de manifiesto la in-
fluencia ejercida por una tensión re ional horizontal está-
tica, perpendicular al plano de un recorte vertical. Sus
conclusiones están en consonancia con los ensayos del modelo
de Matthias, mostrando la mayor facilidad de realizar el
precorte en la dirección de la ten ión principal mayor.
Exponen asi mismo, que la iniciació de las fracturas de
tracción se efectuan entre los barre os y que la expansión
de los gases puede propagar las fr cturas iniciales como
consecuencia de un efecto ~e cuña.

Leighton han efectuado una investigac ón de carácter experi-


mental, para determinart las condi iones óptimas de una
voladura de precorte. En su estudio, excesivamente simple,
analiza la influencia de varios parám tros de la carga en la
obtención del precorte.

Tincelin y Weber exponen en su articu sobre el precorte de


galerias el principio de la técnica d precorte, específica
para estados tensionales desfavorable . Tal técnica consiste
en excavar el nócleo de la galeria c n el fin de favorecer
la liberación de tensiones, de modo q e permita la ejecución
del precorte en los casos que sea imp sible realizarlo en el
estado tensional primitivo.
Weber y Estebe presentan, en su estudio sobre propagación de
ondas esféricas y cilíndricas, la ev lución de la tensión
radial y tangencial en función del tiempo, velocidad de
detonación del explosivo, naturaleza el material e influen-
cia de detonación simultánea o no sim ltánea de los barrenos
adyacentes.

22-10
UCV - Eaeuela de Geologia, Mina• y Geofisica
YOladuras de Contorno

22.03.02.- Interac ión de las ondas de esfuerzo y presión de


gas en l proceso de fractura que se registra
entre d s barrenos adyacentes

Resulta evidente q e en el caso de barrenos múltiples, tal


como sucede en la técni a de precorte, la complejidad del proceso
de fractura se increme ta de un modo considerable, como conse-
cuencia de la influe cia que por su proximidad y tipo de
iniciación, ejercen uno barrenos sobre los otros. Por otro lado,
la elevada probabilidad de que exista un cierto retardo entre la
iniciación de las cargas individuales, hace que las interacciones
entre barrenos adyacentes tengan lugar no sólo en aquellos puntos
situados entre los , sino también en su contorno inmediato.
Los ensayos "in situ" y de laboratorio indican que es prácti-
camente imposible obten r una iniciación perfectamente instantá-
nea y simultánea de to os los barrenos. Por tanto, un tipo de
iniciación no simultánea, debe considerarse como la regla general
mas que com la exepción n la técnica actual de precorte.

Se pueden considerar cuatro casos típicos que pueden ocurrir


de no simultaneidad en a iniciación de dos barrenos adyacentes
(ver la figura 22.03).

1) '
retardo tan grande que la presión del primer barreno ha
decrecido a un valo despreciable antes de que se inicie el
segundo.

2) la onda de esfuerzo del primer barreno (A), ha pasado ya el


segundo barreno (B antes e que este se inicie, pero la
presión cuasi-estát ca del primer (A) es todavía activa.
3) el segundo barreno se inicia cuando la onda de esfuerzo
del primero (A) pas por (B).
4) iniciación simultán

La superposición de e fuerzos y la interacción entre las frac-


turas y los esfuerzos 11 va a las siguientes conclusiones:
I) En el caso 1, tención del precorte dependerá de la
efectividad de a de esfuerzo del barreno "A" para ini-
ciar fracturas en e1 "B". Pero dada la relativamente elevada
absorción de energía por parte de las rocas y espaciamientos
empleados, la onda s habrá atenuado en tal grado que no su-
perará la resistenci a la tracción en el contorno del bar-
reno. A, actúa como un barreno único y no se podrá obtener
una dirección prefer nte a la fraGtura.

II) En el caso 2, al al que en el caso anterior, la distri-


bución de fracturas alrededor de A no será influida por el
B, al menos en los dos primeros estados de formación de

22-11
UCV - Escuela de Geo109ia, Minas y Geoff&ica
Voladuras de Contorn~

grietas. El campo tensional estático originado por la


presión de A produce una concentración de esfuerzos en B, lo
suficientemente grande como para favorecer la formación de
grietas en la dirección de la línea central. La
superposición dela onda de esfuerzos de B y de la presión de
A dan lugar a un estado tensional favorable para la
formación de grietas en la direc~ión de la línea central y
que posteriormente pueden extenderse por la acción ejercida
por la presión del A.

CASO 1

CASO T DINAMICA

CUASI- ESTATICA

CASO :S OINAMICA

CUASl-ESTATICA

CJ DINAMICA

CASO 4

Figura 22.03.- Simultaneidad en la iniciación de dos barrenos adyacentes

22-12
UCV - Escuela de Geologfa, Minas y Geoffsica
Voladuras de Contorno

III) En el caso 3, la superposición de los dos campos estáticos


da lugar a un estado tensional favorable que junto con la
acción de la onda de esfuerzo incrementa considerablemente
los factores que favorecen la formación del plano de fractu-
ra.
IV) En el caso de iniciación simultáneamente de los dos barre-
nos, situación que, en exclusividad, ha sido siempre anali-
zada en los estudios sobre precorte, se trata de un estado
de simetria perfecto pero también el que con menos probabi-
1 idad ocurrirá en trabajos prácticos. Ul evidencia experi-
mental muestra que la interacción de grietas se produce de
una forma nitida.

22.04.- Consideraciones prácticas

Resulta conveniente exponer algunas consideraciones respecto


al método a seguir desde el punto de vista práctico, con el obje-
tivo de alcanzar una metodología de diseffo apropiada en esta
técnica de precorte. Naturalmente un primer paso es identificar
las variables mas importantes que entran en juego ~n el proceso.
De este modo se podrá determinar qué valores deben definirse para
un diseffo adecuado, de forma que los parámetros que se consideren
en el mismo, abarquen la mayor parte de los efectos que ejercen
las variables de mayor influencia·. -Tales variables podemos clasi-
ficarlas en dos grupos:
1.- Variables dependientes del método operativo. Variables con-
trolables.
2.- Variables relacionadas al entorno.
Las primeras son aquel las sobre las que el técnico puede
actuar de un modo mas directo, y por lo tanto constituyen la base
fundamental para el diseffo. Estas variables son las que se deri-
van de las caracteristias del explosivo y de la metodologia
empleada.
El segundo tipo de variables consideradas, son aquellas que en
cierto modo, si bien no son incontrolables, si necesitan de un
estudio exhautivo y a la vez muy complejo para su análisis, lo
que hace que muchas de ellas, en la práctica a penas se consider-
en. Estas variables son el tipo de roca, su resistencia, su
estructura, su estado tensional, etc., y que dan lugar a
fenómenos de disipación, de atenuación, de variación de ten-
siones, etc., de suma complejidad en su estudio.
A continuación vamos a comentar algunos aspectos fundamentales
de las mismas.

22-13
UCY - E~l• de Geologfa, Minas y Oeoi'fe1ca
Voladuras de Contorno

22.04.01.- Variables controlables

Es necesario referirse a las siguientes:

a) Tipos de explosivo utilizado


Uno de los criterios de selección del tipo de explosivo
adecuado para una voladura de precorte es relacionado con su
presión de detonación caracterfstica.
Durante el proceso de detonación de un explosivo, se genera
una oma de choque portadora en su cabeza de una presión
caracteristica que transmite al medio que le rodea y que se
denomina presión de detonación.
Este parámetro, está relacionado con la velocidad de detona-
ción y 1a densidad de encartuchado para un · exp 1os i vo dado
por la expresión:
(22.1)
en la que:
Pd =Presión de detonación en (psi)
N = Constante a determinar mediante la figura 22.4
f = Densidad del explosivo
O = Velocidad de detonación del explosivo considerado en
(ft/seg)

.~ .. . , ._-,r

Figura 22.4.- Or4fico para determinar la constante H de la ecuación (22.1)


22-14
UCV - EKuela de Oeol091a, Mina• y Oeof1•1ca
Voladuras de Contorno

Dentro de los explosivos comerciales, ERT, fabrica los siguientes


tipos:

TABLA 22.3
Nombre Comercial Potencia Densidad de Velocidad de
Relativa encartuchado Detonación
gr /crn3 m/seg
100 1.50 7.500
95 1.50 6.500
90 1.40 6.000
85 1.40 5.200
80 1.55 7.000
60 1.60 7.000
77 1.20 3.200
70 0.95 3.000
66 0.80 2.000

La presión de detonación de un explosivo que >re·llena comple-


tamente el volumen de un barreno, está directamente relacio-
nada con la intensidad de la fracturación en el' entorno
mismo. Asi, el radio de ruptura medido desde el centro del
barreno, producido por un explosivo tipo ANFO, es de 2 a 4
veces menor que e 1 ·que· genera e 1 mismo vo 1umen . de una di na-
mi ta.
Para voladuras de precorte, se puede decir;.que los explosi-
vos mas comunmente utilizados son los del tipo de dinamitas,
que por sus caracteristicas cubre la gama de rocas de tipo
medio a duras.
Para voladuras amortiguadas es posible utilizar explosivos
menos potentes, como ANFO, que al ser cargados a granel,
rellenan completamente el diámetro del barreno.

b) Grado de confinamiento y espaciamiento de la carga


Se define como la relación entre el diámetro del barreno y
el diámetro de· la carga de explosivo (diámetro del
cartucho).
Un cierto grado de confinamiento reduce sensiblemente la
presión en las paredes del barreno y por ello, la fractura-
ción en el entorno del mismo. En las voladuras de precorte,
normalmente, éste es el parámetro que sirve para controlar
los efectos del explosivo sobre la creación de grietas.

22-16
UCY - Eecue1a de Cleo1ogia,· M1naa y Cleof'ia1ca
Voladuras de Contorno

En la práctica operativa, es frecuente distribuir la carga


de explosivo a lo largo del barreno, con peque~as separa-
ciones entre cartuchos de forma que se consiga la densidad
de explosivo por metro lineal adecuada a las caracteristicas
de la roca.
El grado de confinamiento (coupling ratio) para una carga
lineal homogéneamente distribuida a lo largo del barreno es
frecuentemente expresado por:

C.R. = .[C •

donde
C = Porcentaje del volumen que ocupa el explosivo con
respecto al volumen del barreno.
de = Diámetro de la carga de explosivo
db = Diámetro del barreno
Como se ha dicho, la presión sobre las paredes del barreno
decrece fuertemente con la relación diámetro del
barreno/diámetro de la carga de explosivo. '
La expresi.ón matemática que relaciona la presión de
detonación caracterf sti.ca del explosivo, con la gener.ada en
las paredes del barreno resulta ser:
Pb = Pd ( C. R • ) 2 , .e

donde
Pb =presión sobre las paredes del barreno (psi)
Pd = presión de detonación caracteristica del explosivo
- ut H i zado en (psi )
C.R. = grado de confinamiento (coupling ratio).

La figura 22.5 s~ puede utilizar para determinar (C.R.)Z,.c


cuando se conoce C.R.
Para el caso que la carga se realic~ de forma espaciada a lo
1argo de 1 barreno, es práctica frecuente ut i 1 izar tubos de
plástico de diámetro adecuado al diámetro de los cartuchos,
para facilidad de carga y para favorecer el centrado de la
misma en el barreno.

22-16 •
UCV - E11CUela de Oeol09fa, M1naa '/ Oeoff•tca
Voladuras de contorno

~ =~O.!!~
o-
.: 0.4

::> 0.3
o
u
o.z

_J_J..L.L.J......:..1 -l.. J.....J....LJ_ __ L-1--1-LLLLL J .... L ..LL-·---. ___L_ _____ L-.-1---1:-- LJ_J __Lj
0.1
o.o 1 o.os· 0.1 o.s 1.0

2 4
Couplino rotio •

Figura 22.6.- Or4f1co para detenn1nar el (coup11ng rat1o)Z,4


conociendo el C.R.

c) Efecto del agua en los barrenos


La existencia de agua en los barrenos actúa en el momento de
la detonación aumentando la presión sobre las paredes del
bar reno, ya que para la onda de choque supone un
confinamiento casi perfecto. Sin embargo, disminuye
sencillamente los efectos secundarios de la presión ejercida
por los gases. Esto se refleja en la práctica en una
fractura menos nftida en el plano de precorte.

d) Diámetro del barreno


Normalmente los diámetros de perforación mas adecuados para
voladuras de precorte se situan entre 2 y 4 pulgadas, tanto
por el costo de la perforación, como por el mejor control de
las grietas radiales en el momento de la detonación.
Eti la gran minerfa a cielo abierto, es frecuente utilizar
calibres suporiores (6-9") que permiten espaciamientos
superiores entre los barr~~o~.

22-17
UCV - l11CUela dlt O.Ol09fa, Mina• y Geoff•1ca
Voladuras de Contorno

e)Perforación
La calidad de una voladura de precorte está intrinsecamente
unida a la precisión con la que se consiga perforar los
barrenos diseñados. Si esto es aplicable a cualquier
voladura, en el caso de precorte tiene particular
importancia, ya que si se desea conseguir un plano de
discontinuidad en la masa rocosa, dificilmente se puede
lograr , si previamente el propio plano no está definido por
la correcta alineación de los barrenos.
Por otro lado, las tensiones que se generan en el momento de
la detonación del explosivo por iniciación simultánea de los
barrenos, exigen una cierta simetria entre cada dos barrenos
contiguos para lograr una fractura nftida. Esta simetria
debe estar previamente garantizada por la geometria de la
perforación.
Son aspectos fundamentales que determinan la calidad de la
misma, tanto la longitud de perforación, como el cuidado en
el posicionamiento de los equipos que influye sobre la
pendiente y desviación de los barrenos.
Alturas superiores a 10 - 12m., resultan excesivas para
garantizar -la precisión de lECperforación, tanto ,por las
condiciones normales de trabajo (perf~ración inclinada),
como por la influencia de las caracteristicas resistentes y
estructurales del macizo rocoso. Con longitudes de
perforación grandes (20 m o mas), cualquier error por
pequeño que sea en el em~oquillamiento de los barrenos o en
la desviación de la perforación, se ve:-énormemente agrandado
en profundidad, pudiendo incluso, como se puede observar· en
algunos taludes llegar a cruzarse dos barrenos que
teóricamente deberian haber sido realizado paralelos.
Suele ser norma general, adoptar una altura media de 10m.,
coincidente normalmente con las alturas de los bancos de
excavación. Esta altura, supone una longitud, dependiente de
la pendiente del talud, que puedeestar comprendida entre 12
y 14 m., que resulta razonable para los equipos de
perforación.
La realización de los taludes proyectados, cuando la exca-
vación tiene una gran altura, exigirá ir dejando pequeffas
bermas (de anchura minima necesaria P•ra el posicionamiento
de los equipos de perforación), que se estima en 0.5 m. y
que obliguen a su vez a adoptar una pendiente de perforación
distinta de la del talud de proyecto (ver figura 22.6).

22-18
UCV - E.cuela de Qeologfa, Mfnatl y Geof'fatca
Voladuras de Contorno

/
I
BERMA MINIMA PARA '/
POSICIONADO DEL EQUIPO r
DE PERFORACION A: O, 50 f

/
/
/
¡f
LJ3
I 2
TALUD TEORICO
= DE -PR.OYECTO-

i
DETALLE DEL
TALUD PARCIAL

\\ / 1//
I
)·~¡,
-
. 1

TALUDES PARCtALES
/V 1

DE PREC ORTE ·--.~


E
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/

E
o

Figura 22.6.- Term1nac1ón de los taludes de precorte

22-19
UCV - Eecu91a de Geolotfa, Mtnu y Cleoffatca
Voladuras de contorno

Es imprescindible real izar el replanteo del esquema de


perforación para voladura de precorte, mediante topografía.
Esto supone que el equipo de topografía que asiste a la
ejecución de la obra, deberá responsabilizarse de
materializar sobre el terreno el esquena de perforación que
se proyecte, determinando para cada terreno la longitud y
pendiente, en función de su cota relativa. Esto tiene
particular importancia en el caso de perforación de barrenos
sobre terreno primitivo. Es necesario indicar, que la
intersección de un plano (el de precorte) con una superficie
irregular (la del terreno) nunca es una linea recta (salvo
que el terreno sea horizontal), sino una línea alabeada, por
lo que nunca podrá definirse la alineación de un precorte
mediante una cuerda tirante entre barrenos extremos, error
que es frecuente observar, cuando no se trabaja con
precisión.

22.6.- Influencia de las condiciones geológicas y estructu- .t-


rales del macizo rocoso

Las características del macizo rocoso, contribuyen de una r


forma importante a la calidad de la voladura y a la e~tabilidad
de talud residual.
En este sentido, las propiedades mas importantes del macizo
rocoso son:
La resistencia dinámica de la masa rocosa

La naturaleza, frecuencia y orientación de las discontinui-


dades estructurales.
El módulo de elasticidad (módulo de Young)
La densidad de la roca
La velocidad de propagación de las ondas longitudinales.

Por resistencia dinámica del macizo rocoso, se entiende, la


capacidad resistente de la roca cuando es sometida a un cambio
brusco de la puesta en tensión tal como ocurre con las ondas de
choque generadas por la detonación del explosivo y que pueden
alcanzar valores de 108 Kg/cm2/seg.

_.

22-20
UCV - Eacuela de Geologia, Mtnaa y Geof'iatca
Voladuras de Contorno

22.06.- Análisis cuantitativo

Existe muy poca información en la que se puede encontrar ex-


presiones matemáticas que definan de un modo preciso la carga a
emplear para un determinado espaciamiento entre barrenos o vice-
versa. No obstante, se han realizado intentos con el fin de dar
una aproximación a la solución de los problemas reales.
En este sentido, Paime, Holmes y Clark, aportan la siguiente
expresión para determinar el volumen a emplear de explosivo:

donde:

pb = Presión generada en el barreno

pd = Presión de detonación del explosivo

ve = Volumen de explosivo en el interior del barreno

ve = Volumen de un cilindro de altura, el espaciamento entre


centros de cartuchos sucesivos de un mismo barreno y

\. .
) radio del barreno.

Para su aplicación, Ve debe elegirse de forma qUe Pb < a' .


siendo o'c la resistencia a compresión dinámica del material.
Determinando Ve, puede definirse fácilmente la longitud del car-
tucho de explosivo.
Por otra parte, como es natural, la primera condición a cum-
plir (Pb < a'c) resultaría insuficiente para definir la carga a
emplear, por ello, debe también verificarse que el esfuerzo de
tracción generado en el plano normal al definido por los barre-
nos, sea mayor que la resistencia a tracción dinámica del materi-
al para que sea posible la formación de la fractura.
Tal condición queda expresada por:

aR
/ 2r e
T = V Pb \ / -- e > a' T
\/ D

l) en la que:

22-21
UCV - Escuela de Oeologfa, Minas y Geoffsica
Voladuras de Contorno

T = Tensión de tracción en el plano normal al plano de


precorte, generada en el momento de la detonación.

V= Módulo de Poi son

r = Radio del barreno

o = Espaciamiento entre barrenos

R = D/2 = Mitad del espacimiento entre barrenos

e = Radio del cartucho de explosivo

a = Constante de absorción de la roca. Para un granito a ::::


0.0003

La aplicación de estas fórmulas exige conocer a priori las


caracteristicas dinámicas del material, y el tipo de exp1osivo a
utilizar asi como fijar el espacimiento entre barrenos.

Es frecuente, por otro lado, estimar el espaciamiento mediante la


siguiente expresión:

4r ( Pb + T)
2R =
5T

en la que:

2R = Espaciamiento entre los barrenos expresados en pulgadas

2r = Diámetro del barren6 expresado en pulgadas.

pb = Presion generada en el
en psi.
interior del barreno expresada

T = Resistencia a la tracción dinámica de la roca expresada


en psi.

Como ejemplo, se realizan los cál~ulos para la definición de


un precorte en un granito de tipo medio cuyas características se
han estimado en los siguientes valores:

Resistencia dinámica a la compresión 45.000psj::::


(dynamic compresive rock strengh) (3150 kg/cm )

Resistencia dinámica a la tracción 1 . 500psj::::


(dynamic tensile rock strength) (105 kg/cm )

22-22
UCV - Escuela de Geologfa, Minas y Geoffsica
Voladuras de Contorno

Módulo de Poisson V = 0. 2
Coeficiente de absorción a = 3 · 1 o-4
Perforacion:

Diámetro del barreno 2r 3" ~ 76 mm

Explosivo a utilizar:
z
Presión de detonación 78.000 kg/m "..

~~

Diámetro del cartucho 2c 26 mm '

Longitud del cartucho 1 . 100 mm


~
Separación entre cartuchos 100 mm ;i.

Cálculo del espaciamiento entre barrenos

3·1.5 (32614 + 1500)


2R = --------------------
5 . 1500
~ 27.29" ~ 0.693 = 0.70 m

;V e Po '
pb = ~---- < o
2 V e
e

ve= 3.14 * 3.8


2
* 20 = 907 ,.'

ve * 78000
---------- < 3150 :~:

:.-
::
2907

Ve < 73.26 cm3

1 < 13.80 cm. Se elige 1 = 10 cm

2
78000 * 3.14 * 1.3 * 10
pb = = 2283 kg/cm
2
< 3150 kg/cm
2

2907

22-23
ucv - E.cuela de Geologfa, Mina• y Geoffsica
Voladuras de Qontorno

b) Espaciamiento entre barrenos 0.70 m


diámetro de cartucho 26 mm
Longitud del cartucho . 100 mm
Separación entre cartuchos 100 mm
Carga especifica 375 gr/ml
Retacado 0.40 m
Carga de fondo 0.300 kg
Tipo de explosivo .
26*200 mm
No. de barrenos para prueba . 15

c) Espaciamiento entre barrenos . ;, 0.80 m


diámetro de cartucho 26 mm
Longitud del cartucho • . 200 mm
Separación entre cartuchos ' 135 mm
Carga especifica 447 gr/ml

Retacado 0.40 m
Carga de fondo . ............ 0.300 kg

Tipo de explosivo .
26*200 mm
No. de barrenos para prueba . 15

_,,
El análisis posterior de la prueba permitirá establecer las /
caracteristicas tipo de la voladura de precorte.
La figura 22.7 muestra la disposición de la carga de explosivo
recomendada para la prueba de campo.
La figura 22.8 muestra la recomendación para la ejecución de
la voladura de destroza a la voladura de precorte.

22-25
ucv - E~l• de Geoloaia, Minaa y o.otiaica
r.)•••l090 ~ nu•" ••.aoLoee llP ••~ - AOft
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10.00
, _____ - - - - _________________ _______________
,

23.- VIBRACIONES PRODUCIDAS POR


VOIADURAS
23.1.-Introducción.
23.2.- Energía requerida para la fragmentación de
rocas con explosivos.
Mecanísmos de fracturación.
23.3.- Mecanísmo de fracturación.
23.4.- Factores que afectan el nievl de vibraciones
producidas por voladuras.
23.5.- Tipos de ondas generadas por una voladura.
23.6.- Leyes de propagación.
Métodología para su determinación.
23.7.- Criterios de daños.
23.8.- Reducción de los niveles de vibración.
23.9.- Esfuerzos inducidos por efecto de las vibraciones.
·----

' ' 'Yftt'*acftiftes próC!l901das por voladuras

.::::'.:.::-

23.- Vibraciones producidas por voladuras

23.01.- Introducción

La investigación sobre vibraciones distintas a las producidas


por voladuras en una P.~eocupación constante tanto en ingenieria
civil como el· la industrial. En efecto, el tráfico ferroviario y
por carretera, el esfuerzo del viento sobre las estructuras, la
vibraciones mecánicas, etc., no son mas que unos pocos ejemplos
que se registran de modo rutinario. Por el contrario, las vibra-
ciones producidas por voladuras no son tan conocidas a pesar de
que han sido intensamente estudiadas de modo continuo en los 15-
20 óltimos affos.
Evidentemente, se trata de un tipo de vibraciones que ha veni-
do a desarrollarse a gran escala durante las últimas décadas como
consecuencia del incremento sufrido en el empleo de explosivos y
del gran desarrollo experimentado por muchas ciudades, lo que
origina una proliferación de la aplicación de voladuras en la
próximidad de propiedades privadas y de estructuras. Asim\smo, la
necesidad de una mayor producción de materiales de construcción
cuya localización óptima en un sentido económico hace situar a
numerosas canteras en las próximidades de centros urbanos, incre-
menta la posibilidad de que las vibraciones, tanto al propagarse
a través del terreno como de la atmósfera, puedan producir per-
turbaciones en el medio en que vivimos.
Claro es que muchas de las reclamaciones que se registran
sobre daf\os producidos por v..oladuras tienen un fundamento. lógico
en tanto que, en otras muchas ocasiones tales reclamaciones no
son más que consecuencia de daf\os registrados como resultado de
problemas de cimentación, naturaleza deficiente de los materiales
empleados, etc.
En general, las reclamaciones y quejas suelen ser muy numero-
sas y constituyen uno de los grandes problemas para los técnicos
relacionados con voladuras~ .Por lo tanto, esto impone la necesi-
dad de una evaluación tecnológica del problema, con el fin de
apreciar o correlacionar los problemas asociados con vibraciones
segón los niveles de las mismas.
Estas vibraciones, por lo general, son de corta duración 1-2
seg, y consisten fundamentalmente en ondas con una frecuencia
inicial elevada y baja amplitud y que, posteriormente, se trans-
forman en ondas de baja frecuencia y amplitud variable, que se
amortiguan rápidamente. FinaJmente. puede existir una segunda
onda de elevada frecuencia originada por las perturbaciones
transmitidas por el aire.
23-1
UCV - E.cuela de Geologia, Mtnae y Geofiatca
V1tirac1Wnaá 'Pf'bduC1das por voladuras

MODELO ENERGETICO

Energia Potencial Quimica j


1

E Pérdidas debidas a
X reacciones no ideales
p
L
o 1 Energia Desarrollada j
s
I
V l
o 1 Onda de Detonación Gases de la explosión
o

1 Energia Reflejada J
1

Impulso Incidente

R
o
.fi.illiliiiilil Deformaciones
Elásticas
. . . . . . .". . . . . . .i
e
A lllilil
'Jffi(f:if
\~II!l!!Miill!!!f.i:!
::-·:.·.·.·:·::·:· ·.·.·::·:·:·······.·:.·::.·.·:·::::...·.:
~~ -~~h~P.~~r~#f.#~~I -~
:: :::::::oe:::::=:;:::::::::;:::::::::::::::::::::=:::: :

1
r Deformación
Elástica
········•·································
t~¡~¡:i:0::~~~~¡~~~?~(~¡~.-~
,-- --------- -1
Impulso Reflejado

·A
- - - - - - - - - - - -·- - - - - -
-.: -
T 1 l
M Energia Energia Energia Gases
o AcCrstica Cinética Térmica Residuales
s
F
E
R
A
- - - ....... - - - - - - - - - - - - --- - - -- - - - - - - -- - -

&Jffüf{·{{ff::füflfJ Energia utilizada 1 1 Energia perdida


F1gura 23.01.- Modelo Energético de una volad_ura 23-3
Ucv - Eec\91a de Geologfa, Minas y Geoffa1ca
v,1braciones proc:tuetdas por voladuras

~fS Debido al efecto combinado de las presiones directas y de las


·· tracciones reflejadas, la superficie quedará fracturada en el
plano radial, mientras que la onda .de tracción reflejada da
lugar a grietas dispuestas segQn circunferéncias concéntricas.

En la figura 23.04 se indica de una forma cualitativa el dia-


grama de los distintos esfuerzos que se producen durante la
detonación.
La aparición y distribución de las grietas principales, va
acompaffada de una seri~ de fenómenos tales como, torsiones,
reflexiones, interferencias de ondas de esfuerzo, etc. causados
por la no homogeneidad y anisotropia del macizo rocoso.

UBRE
rliaff.lh?Um

~ ~~V /! ~
~ ~~/
( V,~,J\ )

-~~

Figura 23.03.- Representación da -loa sistemas de fisuras en un medio


___... rocoso con una superficie libre, SOlll8tido al efecto de las
ondas de tensión generadas por la detonación del barreno.
a) Fisuras radiáles, generadas por la onda de presión
directa ·
b) Fiauraa radiales en la superficie, causadas por la
acción conjugada de la onda de presión directa y la onda
de presión reflejada.
e) Fisuras tangenciales causadas por la onda de tracción
reflejada.
d) Fisuras tangenciales causadas por la onda de expansión
de los gasas.

23-5
ucv - Eecuela de Oeo1ogfa, Mtnu y Oeof'fatca
V1brac1ones producidas por voladuras

:::=:>· La propagación de la onda de choque , es seguida inmediata-


mente por el efecto de empuje de los gases a presión, que ejercen
su verdadero trabajo al introducirse en las fisuras creadas en el
macizo rocoso y en desplazar el centro de gravedad de la masa
influenciada por el ~xplosivo.
En voladuras a cielo abierto, o voladuras en banco, todo el
mecanismo de transferencia de la energía liberada por el explosi-
vo a la roca, y por tanto su eficacia en la fragmentación conse-
guida, está influenciado de una forma práctica por una serie de
factores que pueden aputanse para su análisis en tres categorías:
Factores del explosivo
Factores geométricos o factores de carga
Factores relacionados con el macizo rocoso
Vamos a comentar brevemente los aspectos mas importantes de cada
uno de ellos.

23.04.- Factores que afectan al nivel de vibraciones produ-


cidas por voladuras
'
El proceso de una voladu~a implica una serie de pasos para su
preparación y, a su vez, una compleja secuencia de fenómenos a lo
1argo de 1 adetonac i ón del exp 1os i vo, as f como a continuación .
Cada uno de ellos desempe~a su papel en las vibraciones ocasiona-
das, que son el producto residual de la operación, haciéndolas
perceptibles al ser humano y gobernando los efectos de las mismas
sobre las estructuras. · ·
El nivel y naturaleza:de las vibraciones de las voladuras son
afectados por un cierto n~mero de factores, algunos de los cuales
pueden manejarse adecuadamante para reducir los efectos de aquél-
las. En estos factores se incluyen la disposición geométrica de
los barrenos,· la naturaleza geológica del terreno y las propie-
dades de los materiales alrededor de la voladura, asi como las
propiedades de·1 explosivo y tipo de iniciación.

a.- Disposicion geométrica de los barrenos

La preparación de una voladura-comienza con la perforación de


los barrenos que van alojar el explosivo, y, en dicha
operación, tienen una influencia considerable sobre el resul-
tado final, los que hemos llamado parámetros de carga. De este
modo, han de considerarse obligadamente el diámetro y profun-
didad de los barrenos; el espaciamiento, la piedra, la
23-7
UCV - Escuela ele Geol09fa, Mina• y Geoffaica
V1brac1ones_produc1das por voladuras

.~:: :;:::.~:. plosivo; esto, siendo importante, es quizá el punto de menor


trancendencia desde el punto de vista práctico. Hemos de
1 imitarnos, pues, a manejar convenientemente los parámetros
que definen las caracteristicas de. un explosivo para una
aplicación racional en la técnica de voladuras. Por ello vamos
a describir, someramente algunos puntos de carácter general.
La efectividad de un explosivo para romper la roca y generar
vibraciones depende de la energia total liberada por el mismo,
del intervalo en que es liberada y de la eficacia con la que
esa energfa se tran~mite a la roca.circundante. Como es natu-
ral, estos factores no pueden controlarse a través de una
simple propiedad del explosivo. Por un lado, el contenido
total de energia es una caracteristica de suma utilidad para
comparar unos explosivos con otros. Por otro lado, una densi-
dad del explosivo relativamente alta entraf\a una compactación
eficaz entre sus granos y que, por tanto, el frente de onda de
detonación ha de transmiti rae de grano a grano de forma mas
eficaz que si la densidad fuera baja. Asi mismo, la velocidad
y la presión de detonación se relacionan directamente con la
densidad y ambas son de ext·rema importancia en el proceso de
rotura ya descrito.
Existe un amplio rango de explosivos industriales disponibles
en el mercado. De forma general pueden dividirse en cuatro
grupos principales y cuyas propiedades, desde un ~tnto de
vista de generación de vibraciones, dependen de su potencia,
velocidad de detonación y densidad.
Estos grupos son los siguientes:
I) Gomas: Alta potencia. relativa (65-100 por ciento),
densidad. (1.6 - .1.6 gr/cms ). y velocidad de detonación
(5000 - 7500 m/seg).
Il) Gomas especiales: En general, su po~encia relativa (60-
95. por ciento), densidad (1.35-1.60. gr/cm!) y velocidad
de detonación (6000-7000 .m/aeg) son inferiores a las
anteriores.-~

III) Explosivos .pulverulentos-: Comprende un grupo de explo-


sivos con una.potencia.relativa muy similar (70-77 por
ciento), una velocidad de detonación media (3000-4500
m/aeg) y una densidad baja (0.90-1.20 gr/mi).
IV) Slurries: Son explosivos de potencia, densidad y velo-
cidad de detonación alta, qunque inferior a las de las
gomas. Su ventaja fundamental es su densidad de carga y
su insensibilidad, neceaitandose un multiplicador
PENTOLITA para iniciarlos.
Fácilmente puede deducirse que todos estos tipos de explosivos
pueden producir diferentes intensidades de energia sfsmica en
23-9
uov - Emcuela de Geol09fa, Mtnaa '/ O.Off •tea
Vibraciones 1>f'"Oduc1das por voladuras

La cantidad de energfa liberada por una voladura cusará un


tipo de onda que variará de acuerdo con el tipo de roca o
suelo.en el cual se transmita. De este modo, la frecuencia de
una alteración sísmica será mayor cuando· se transmite a través
de rocas que cuando lo hace sobre un recubrimiento de arcilla
o grava. Y, como la gran mayorfa de las estructuras están
cimentadas en suelo, las frecuencias, asociadas con los suelos
son los mas importantes desde el ángulo e las vibraciones
producidas por las voladuras. Estas frecuencias oscilan gene-
ralmente entre 3-16 c.p.s., en tanto que, en el caso de mate-
riales rocosos, suel°en ser algo más altas, alcanzándose va-
lores entre 25-50 c.p.s. o superiores a estos.
Por otra parte, la amplitud de la vibración dependerá de a
resistencia de la roca o suelo a distorsionarse. Así, la
resistencia de las rocas es mayor que la de los suelos y, por
lo tanto, lleva asociada amplitudes menores que la de una
misma fuente de energfa.
Existe la creencia general de que las estructuras que se han
cimentado sobre capas arcillosas de un espesor considerable,
son menos suceptibles de afecciones que aquellas que descansan
sobre roca. Esto no es del todo correcto y dicha creencia se
debe a la mayor capacidad del ser humano para percibir las
·amplitudes de alta frecuencia que para las de baja. En efecto,
la arcillatiene resistencia menor que la roca y vibr¿, aunque
con baja frecuencia, a amplitudes mas altas para una misma
fuente de energía. Por lo tanto, las estructuras sobre arci-
1 las estarán sujetas a mayores movimientos y serán mas sucep-
tibles de sufrir daffos.

23.6.- Tipos de ondas generadas por una voladura

Cuando se produce la detonación de una carga explosiva en el


interior de una masa rocosa sucede que, a excepción de una zona
próxima a la cavidad en la que tiene lugar todo el daffo efectivo
causado en la roca por el explosivo, las anicas ondas significa-
tivas que se transmiten a dicha masa rocosa resultan ser las
ondas elásticas de baja energía.
Sin embargo, se sabe que el movimiento superficial - como re-
sultado directo de la influencia de las ondas de baja energfa -,
pueden causar un daffo considerable a las estructuras superfi-
ciales que encuentre en su camino. Vamos, pues, a prestar aten-
ción aunque brevemente, a la naturaleza de las diferentes ondas
elásticas presentes en un problema de este tipo. Cada tipo de
onda la representaremos simbólicamente de acuerdo a los criterios
convencionales empleados en geoffsica.

23-11
UCV - E.cuela de Geologfa, Mina• y Geoffaica
~1~ac1enes p1'.'9duc1das por voladuras

La existencia y velocidad de propagación de todas ondas


elásticas a través de un medio en función de la densidad y con-
stantes elásticas del mismo, dando lugar a las ya conocidas
expresiones de:
K + 4/3 µ
e~ = -----------
p

µ
e~ =
p

en donde:
p = densidad
K = módulo de bulk
µ = módulo de rigidez
Cp = velocidad de propagación de las ondas P
Cs = velocidad de propagación de las ondas S
'
Respecto a las voladuras, las "ondas internas" únicamente
transportan una pequefia fracción del total de la energia disponi-
ble, particularmente si el explosivo, como sucede normalmente, no
está colocado a gran profundidad. Por lo tanto, la mayor parte.de
la energia que transportan las ondaa superficiales, de las que
las ondas Rayleigh y Love son las mas conocidas. Asi, una par-
ticula sometida a una onda Rayleigh - ondas R - sigue un camino
de propagación eliptico en un movi.miento retrógrado, sin llevar
consigi desplazamiento de cizallamiento; esto es, el la cresta de
su propagación,. (el eje mayor es generalmente vertical) la par-
ticula se mueva con dirección al punto de donde procede la onda.
Por otra parte, una particula sometida a una onda Love·- ondas Q
-, vibra con un movimiento transversal sin ejercer, en teoría,
influencia alguna en los registros de medida tomados en las dos
direcciones ortogonales con el desplazamiento transversal. su
movimiento no tiene componente vertical, pudiéndose propagar a
través de un medio subyacente a la superficie de reflexión ideal,
tal como una discontinuidad representada por roca-aire, y, así
mismo, infrayacente a un medio en el que la velocidad de las
ondas S es superior a la que tienen éstas en el material original
de propagación (figura 23.06).
En tercer lugar tenemos las ondas hiarodinámicas - ondas H -,
cuya acción sobre las particulaa ast~ en el mismo plano, de forma
análoga a como lo hacen las ondas R pero, en las ondas H, el
23-13
UOV - ~la de Geologia, M1na• y Geofia1ca
Vibraciones producidas.por voladuras

,.<.,.=~ Finalmente tenemos las ondas de superposición - ondas e - como


resultado de la combinación de las ondas P y S, en las que la
particula describe un movimiento eliptico bien retrógrado o bien
hacia adelante. El plano de la elipse está inclinado un cierto
ángulo, menor de 90º, con la dirección de propagación de la onda,
y la particula se mueve en la dirección de propagación de la
onda, y la particula se mueve en ·1a dirección de una de las
diagonales de una malla rectangular situada según la dirección de
propagación.
Las ondas H y C se ~an registrado de forma satisfactoria sólo
en registros obtenidos en ensayos sobre materiales no consolida-
dos, pero han sido sometidas a un análisis matemático de detalle.
Cada una de las ondas hasta aqui descritas tienen una veloci-
dad única para cualquier medio de propagación y, aunque la teoria
suguiere un valor ara lsa ondas R - 0.9 C., en la práctica resul-
ta sumamente dificil sostenerlo. Hay evidencia, sin emabargo, de
que en las ondas superficiales se da la secuencia e, H, Q y R, en
orden decreciente de velocidad. Pero, sobre distancias cortas de
propagación, su separación individual puede con frecuencia resul-
tar extremadamente dificil.

23.6.- Leyes de propagación.


,~) Metodologia para su determinación

El conocimiento de la vibración transmitida por el terreno,


lleva implicito el conocimiento de. la ley que gobierna la
propagación de dicha vibración para poder preveer sus efectos.
Las leyes de propagación en el terreno son complejas, incluso
en pequef\as distancias, las rocas y materiales no consolidados
son anisótropos y no homogéneos. Estas dificultades restringen
los análisis teóricos para la obtención de estas leyes.
Los primeros· programas de investigación se centraron en obte-
ner una fórmula que relaciones la carga de explosivo detonado, la
distancia a la voladura y la magnitud de la vibración. Otros
factores como geologia local, tipo de explosivo y método de
iniciación fueron analizados paralelamente.
De todas las leyes propuestas la mas aceptada fue de la forma:

V=K·Q& ·Ob

_, donde
Q = Peso de la carga de explosivo

23-15
UCV - E.cuela de Geologfa, M1ft&• y Geoffaica
Vibr~1ories prbducidas por voladuras

'' Para la obtención experimental de la ley de propagación es


necesario disponer de un equipo adecuado, normalmente con capaci-
dad para registrar directamente la· aceleración, velocidad y
desplazamiento.
La campa~a experimental habrá de realizarse de forma represen-
tativa, y en la elección de los puntos se tendrá en cuenta la
posible variación de la Ley de propagación segOn distintas dire-
cciones. En cada punto de ensayo elegido se medirá la velocidad
máxima de la particula, para cada una de sus componentes mediante
geófonos ortogonales en.tre sí. También se medí rá la distancia al
lugar de la voladura "O" y el peso de explosivo detonado instan-
táneamente, pudiendo realizarlo de dos modos distintos:
- A diferentes distancias de las voladuras para una carga
fija.
- A la misma distancia de la vo;ladura para cargas distintas.
En el papel bi logaritmico se representarán los parámetros
representativos.
V - Velocidad de particula registrada
o
----- - Factor de escala

para cada una de las pruebas realizadas, obteniendose una nube de


puntos. Partiendo del conocimiento de la forma queadopta el
diagrama de dispersión de las muestras bidimensional, que en este
caso al tomar logaritmos.de transforma en una recta, se ajustará
la recta por mínimos cuadrados.
o
lag V = log K - b lag ( ---- )
.(Q
Si el coefidiente de correlación 1ineal es inferior a 0.3 será
preciso cambiar el modelo teórico lineal por otro tipo de curva,
a fin de obtener una mayor aproximación de la linea de regresión
a los puntos de la nube. El coeficiente de correlación lineal
debe encontrarse próximo al v~lor -1 para que la dependencia
lineal decreciente sea manifestada.
La ecuación de la recta ajustada, como ya hemos visto, es de
la forma:
o
log V = 109 K - b 109 ( ---·- )
f<i
a partir de la cual, es fácil deducir la ley de propagación.
23-17
UCV - E.cuela de Geo1og1a, Mina• y Geofieica
- Vibraciones producidas por voladuras

::/> A efectos de centrar la evolución de los criterios de seguri-


dad, vamos a pasar revista de una forma rápida a los mas signifi-
cativos:
El U.S. Bureau of Mines en la década de 1930-1940
establece un criterio de daños en el que una
acelaración de 1g representa el indice mas indicati-
vo, en tanto que los valores de aceleración compren-
didos entre 0.1 y 1.0 g únicamente producen ligeros
daffos y, aceleraciones menores de 0.1 g no originan
daffos.
Thoemen y Windes (1942) establecen un criterio de
daños basado en la frecuencia y en la amplitud
materializandolo por medio de la expresión fª · A (f
en c.p.s. y A en mm.) si este valor excede de 10, el
limite de daños de mayor cantidad es alcanzado.
Crandell (1949) establece un criterio sobre la base
de la energia transmitida a través del terreno, para
lo que define la Mrazón de energia" (E.R. =aª / fª)
como la relación del cuadrado de la aceleración,
pies por segundo al cuadrado, y la frecuencia en
c.p.s.
Sus ensayos demostraron '
las siguientes observa-
ciones:
ER < 3 Zona de seguridad
3 < ER < 6 Zona de precaución
ER > 6 Zona de daños.
Morris (1950) establece otro criterio basado en la
amplitud y en el que tiene en cuenta a introducción
de un factor de corrección, la naturaleza rocosa
relativa al punto de detonación, y al de asentamien-
to de la estructura, la expresión es de la forma:
~
A= K
o
donde
A = amplitud máxima en pulgadas
Q = peso del explosivo en lb.

K = factor de zona
O = distancia en pies
23-19
ucv - Eacue1a de Geo1ogfa, Minaa y Geoff•1ca
V1~raciones producidas por voladuras

Edward y Northwood (1960) proponen para la velocidad


de particula un limite de 2 pulg/seg <~ 100 mm/seg),
en estructuras edificadas y de 4 pulg/seg c~100
mm/seg) para estructuras consideradas ingenieril-
mente como resistentes.

Nodolski (1968) indica que el umbral de los daños


deberfa expresarse en función ·de la aceleración
sufrida por las estructuras y que dicho parámetros
(Pseudo aceleración absoluta, PSAA) expresa satis-
factoriamente los posibles daños, suguiere un valor
de PSAA = 16 cm/seg (~0.016 g) como unbral de daños
de menor importancia en edificios.
En 1971 el U.S. Bureau of Mines presenta los resul-
tados de su intensa investigación, que quedan refle-
jados de la siguiente forma:
V < 2 pulg/seg (~ 50.8 mm/seg) Seguridad

V > 4.5 pulg/seg (~115 mm/seg) Daños menores


V > 7.6 pulg/seg (~233 mm/seg) Daños mayores

Asf mismo se muestra que el empleo de mic~o~etardo


reduce el nivel de vibración si se compara con el
obtenido en voladuras instantáneas bien sea con
detonadores eléctricos instantáneos o con cordón
detonante.
Finalmente dan unas recomendaciones prácticas que
pueden resum~rse en: ·

1. - Di sefiar una vol adura en la que para las


estru(fturas o edificios próximos al área de
disparo se sobrepase el factor de escala R/Qt
~ 50 ft/lbt basado en la carga por microre-
tardo con un intervalo superior a 8 mi 1 ise-
gundos.
2.- Medir las velocidades de vibración producidas
en las estructuras y comprobar que no se
sobrepasa la velocidad de 50 mm/seg.
3.- Probar las voladuras con un factor mayor de
20 ft/lbt, comprobando el efecto con nuevas
mediciones.
4.- Reducir el efecto vibratorio del aire con un
buen retacado del barreno y cubriendolo o no
utilizando cordón detonante. Si es preciso
comprobar por medidas, pero sólo en casos
extremos, com micrófonos.

23-21
UCV - 1!8CU9la de Geologfa, Mina• y Geoffe1ca
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Vibraciones producidas por voladuras

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Figura 23.10.- T1pologfa


. . de los daftos causados por voladuras

23.08.- Reducción de los niveles de vibraciones

Desde hace a~os se vienen realizando diversas investigaciones


con el fin, entre otros, de reducir los niveles de las vibra-
ciones producidas por voladuras, estudiandose la influencia
ejercida por los factores que entran en juego en las mismas.
De estas i nvest i gac iones se han obtenido 1as sigui entes con-
t clusiones:

1' Fédüceh""1 a~""so"b-,té'.frá49rñeñtá'.c i óñ. ;-·yc,s·· n ;-v-e-fe-s' - cie


vibraciones;
2) Existe un número óptimo de barrenos con microretardo
que proporcinan el resultado mas eficaz;

23-25
UCV - E8CU91• de Geologfa, Minas y Oeoffaica
Vibrecionea producidas par voladuras

~~~ La ecuación que relaciona la velocidad de vibración con la


tensión inducida y el módulo de elasticidad dinámico del medo por
el que se propaga viene definida por:

V =a (p E' )- t )

donde
V = velocidad de vibración
a = tensión inducida
p = densidad del medio
E' = módulo dinámico del medio
Por otro lado, la velocidad de propagación de las ondas de
tensión Cp, está relacionada con el módulo de elasticidad por la
expresión:
E'
Cp = ( ---- )- t
p
'
se puede relacionar con la deformación unitaria por efecto de la
onda de choque con la velocidad de vibración y el módulo dinámico
del material por la expresión: .
a V (vE')t p V
e' : ---
E'
: -----------
E'
: V ( ---
E'
)t = Cp

Para un comportamiento elástico:


E'
Cp = ( ---- )- t
p

y la tensión dinámica al paso de la onda

V
a = E' e' = E' = p Cp V
Cp

La tensión resulta proporcional a la velocidad de particula


"v" y a la impedancia del medio p Cp.

23-27
UCV - E.cuela de Geologia, M1naa '1 Geof'faica
Vibraciones producidas por voladuras

expresión que permite obtener la velocidad crítica a partir de


ensayos sencillos: determinación de la celeridad de las ondas
longitudinales en el terreno; de la densidad y de la resistencia
a la tracción del material.

Valores empíricos de velocidades de vibración, (valores muy


conservadores) que producen daños en taludes para rocas de tipo
medio serían:

- v = 60 mm/seg daños aislados


- v = 120 mm/seg. Roturas generales

23-29
UCV - Eecuela de Geologia, Minas y Geofia1ca
j ¡J 5C..t3JV
L.. c. Jt,'}-f
,,¿'99.:3
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
L.-

.FACULTAD DE INGENIERfA F'"


ESCUELA DE GEOLÓGIA MINAS Y GEOFfSICA
'--
Departamento de Minas

ANÁLISIS COMPARATIVO

DELOS

MÉTODOS DE ESTABILIDAD
L
DE TALUDES

Y SU CONTROL

Parte IV.- Comparación de los Métodos


de Equilibrio Límite

Trabajo de ascenso presentado ante ta


Ilustre Universidad Central de
Venezuela, para optar a la categorfa de
Agregado dentro del escalafón
Universitario por el Profesor Miguel
Antonjo Castillejo Cans

CARACAS, 1993

,j

._____ __ -
Castillejo Cana, Miguel Antonio
Análisis comparativo de los métodos de estabil~ad de taludes y su control/
Miguel A. Castillejo C. Caracas: UCV, escuela de Geologla, Minas y Geoffsica, 1993.
1. Taludes. 2.Mecénica de Rocas
624.151

Castillejo C., M.A.(1993) Análisis Comparativo de los métodos de estabilidad de


taludes y su control. Caracas, UCV Escuela de Geologfa, Minas y Geoffsica
Trabajo de ascenso.

~···.

Advertena.: NI 11 MD, ni ninguna penona ecl\.ndo en 1U nomtn: e) GlrwlliD o ......... de fonM . . . . . o


impllcb lobr9 la perfeccldn, pmici6n o ldd9d de la lnfonnecl6n cont1111de en llla p11lllc-=ión o que 11 u.o
de cu.lquler lnfonneclón 6 rMtodo pr...ado no 1nfrtr1a dnC:hCl9 poeeldoe prwvlll••lle y b) No M esume
ninguna 1'91P01~ con respecto .. UIO O por lo9 dltlo9 ,.......... del UIO de ~ lnfonn8cl6n,
métodos o procesos~ en esta pi~

..t
~
INDICE
PARTE IV.- COMPARACIÓN ENTRE LOS M~TODOS DE EQUILIBRIO
LIMITE .

24.- COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO ÚMITE 24-1

24.1.- EJEMPLO 1: TALUD HOMOGÉNEO, SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO 24-1


CIRCULAR

24.2.- EJEMPLO 2: TALUD HOMOGÉNl!O, NIVEL FRl!ATICO A -5 METROS 24-4

24.3.- EJEMPLO 3: TALUD HOMOGéNEO, CONDICIÓN DRENADA 24-6

24.4.- EJEMPLO 4: SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO DADA POR PUNTOS 24-8

24.5.- COMPARACIÓN DE LOS MÉTODOS 24-10

25.- PROCEDIMIENTOS PARA EL CÁLCULO DE ESTABILIDAD DE TALUDES


EMPLEADO EN LOS EJEMPLOS

25.1.- Trabajo de campo 25-1


25.2.- Trabajo de Laboratorio 25-1
j
\_ __
25.3.- Trabajo de oficina 25-3
.25.4.- Análisis de estabilidad 25-2
25.4.1.- Proyecciones estereográficas 25-2
25.4.2.- Elementos Finitos 25-2
25.4.3.- Equilibrio Limite 25-3
25.5.- Ejemplo 1 25-3
25.5.1.- Geología general y descripción del subsuelo 25-3
25.5.2.- Meteorización y Erosión 25-4
25.5.3.- Geologfa local 25-6
25.5.4.- Tipo de roca 25-6
25.5.5.-
25.5.5.1.-
. Análisis de los resultados
Proyecciones estereográficas
25-6
25-6
25.5.5.2.- Elementos finitos 25-12
25.5.5.3.- . Equilibrio Umlte 25-12
25.5.8.- Conclusiones y recomendaciones 25-21
25.8.- Ejemplo2 25-22
25.6.1.- Geologfa general y descripción del subsuelo 25-22
25.6.2.- Meteorización y Erosión 25-22
25.6.3.- Geologfa local 25-22
25.6.4.- Tipo de roca 25-23

Indice
ucv- Eaoueladl Oeo1D8'11,·..._., Geoflaa
¡
L
25.6.5.- Anéllsis de los resultados 25-26
25.6.5.1.- Proyecciones estereográficas 25-26
25.6.5.2.- Elementos finitos 25-26
25.6.5.3.- Equilibrio limite 25-34
25.6.6.- Conclusiones y recomendaciones 25-34
26.- COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO ÚMITE CON EL 26-1
MéTODO DE LOS ELaMENTOS FINITOS

27.- · CONcL.usloNEs Y RECOMENDACIONES 27-1

BIBLIOGRAFIA

,,

¡,__,..

~--------~ --------------------------------------------------------------------------
-------------------------- - ------

L-

24.- COMPARACIÓN ENTRE LOS


MÉTODOS DE EQUILIBRIO LÍMITE
24.1.- Ejemplo 1: Talud homogéneo, superficie de
deslizamiento circular

24.2.- Ejemplo 2: Talud homogéneo, nivel freático a -5
metros

24.3.- Ejemplo 3: Talud homogéneo, condici6n drenada

24.4.- Ejemplo 4: Superficie de deslizamiento dada por


puntos

24.5.- Comparación de los métodos

~\ ,,

"'
1


---------------

CPMPARAClóN aflRE LOS Mél'OOOS DE EQUILIBRIO ÚMITE

24.- Comparación entre los métodos de equlllbrlo limite


A continuación se realizaré una comparación entre los métodos de equilibrio limite mencionados en
los capitulas anteriores (Bell, Janbu, Bishop, Morgenstem & Price), utilizando ejemplos caracteñsticos
que se muestran a continuación, con el objeto de comparar los resultados del factor de seguridad
obtenidos por cada método.

Para la ejecución de cada uno de los ejemplos se empleó un programa desarrollado para tal fin
(descrito en los apéndices) de manera de facilitar

24.1.-EJBMPLO 1: TALUD HOMOGÉNEO SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO CIRCULAR

40
~I
2
1
.

1.23• Sl.1

30

.. ·: ~-

' 20

IO

O IO 20 -;o-~--:¡0-- - ~-;o .el

FIGURA 24.1,- GEOMETRIA DEL EJEMPLO 1

CARAármúSTICAS DEL TALUD.

PBRPIL DEL TALUD: •

X y

9.00 10.00
10.00 10.00
43.00 28.!0
47.!0 28.51
49.25 71.75
100.00 27.75

u.e.v.• e_...•~. Mlrl9a y Geaflslce


p 24·1
1;

COMPARACIÓN ENTRE LOS Maooos CE EQUILIBRIO LIMITE

SUPERFICIE LIBRE:

X y
10.00 10.00
17.00 13.50
29.00 17.70
34.80 2000
42.80 22.00
49.25 22.70
999.00 22.70

SUPERFICIE CIRCULAR QUE PASA POR EL PUNTO (10.00, 10.00), CON INCREMENTO HORIZONTAL DE 0.00

CARACTERISTICAS DEL MATERIAL:

MATERIAL 1 COHESIÓN ! I
1.000 1 27.150 1 2.000

XC ve RADIO BISHOP JAN BU BELL MORGENSTERN Y PRICE

l.
FX•C FX•SIN FX•1/2SIN
1 1 10.300 37.300 27.302 1.262389 1.264269 1.250281 1.268888 1.268332 1.268346
2 10.300 39.300 29.302 1.233502 1.235361 1.235274 1.239717 1.239163 1.239183
3 10.300 41.300 31.301 1.207320 1.208614 1.220n4 1.213311 1.212763 1.212861
1 4 10.300 43.300 33.301 1.184304 1.185631 1.206900 1.190163 1.189614 1.189631
1 5 10.300 45.300 35.301 1.163317 1.165095 1.193667 1.168964 1.168462 1.168481
1 6 10.300 47.300 37.301 1.144513 1.146310 1.181067 1.149999 1.149523 1.149542
1 7 10.300 49.300 39.301 1.129202 1.131020 1.189395 1.134543 1.134089 1.134107
1 8 10.300 51.300 41.301 1.114643 1.116382 1.158454 1.120831 1.120493 1.120609
1 9 10.300 53.300 43.301 1.101495 1.103159 1.148274 1.108836 1.108496 1.108508
1 1o 10.300 55.300 45.301 1.095919 1.097625 1.139670 1.102543 1.102268 1.102218
2 1 11.800 37.300 27.359 1.171827 1.174463 1.141038 1.178565 1.177875 1.177902
2 2 11.800 39.300 29.355 1.152179 1.154048 1.141003 1.158674 1.158090 1.158109
2 3 11.800 41.300 31.352 1.134342 1.138248 1.139895 U.40688 1.1«I072 1.1«>093
2 4 11.800 43.300 33.349 1.119519 1.122139 1.1373e9 1.125660 1.125082 1.12!5103
2 5 11.800 45.300 35.346 1.105912 1.108608 1.1341n 1.111882 1.111337 1.111367
2 6 11.800 47.300 37.343 1.094711 1.097183 1.130351 1.100524 1.100009 1.1000'9
2 7 11.800 49.300 39.341 1.080939 1.083236 1.125841 1.089004 1.088601 1.088916
2 8 11.800 51.300 41.339 1.078467 1.078782 1.121412 1.083779 1.083430 1.083442
2 9
2 1o
11.800
11.800
.
53.300
55.300
43.337
45.338
1.075244
1.077691
1.077801
1.080102
1.117321
1.113826
1.081923 1.081838 1.081Me
1.083935 1.083683 1.083812
3 1 13.300 37.300 27.418 1.10lll23 1.113781 1.113121 1.117340 1.1181588 1.116819
3 2 13.300 39.300 29.485 1.0Q6644 1.099442 1.111846 1.102l01 1.102199 1.1022$8
3 3 13.300 41.300 31.473 . 1.084382 1.087168 1.110094 1.091"35 1.D80742 1.0907t9
3 4 13.300 43.300 33."83 1.07!550 1.079001 1.107968 1.082355 1.081703 1.081"i28
3.. 5 13.300 45.3QO 35.454 1.06815152 1.0Sl58 1.105480 1.074112 1.073544 1.07354!5
3 8 13.300 47.300 37.448 1.0l58877 1.081869 1.102719 1.08llM4 1.088608 1.088522
3 7 13.300 '40.300 39.438 1.058410 1.060902 1.0ll870 1.0838155 1.083806 . 1.083819
3 8 13.300 51.300 41.432 1.059234 1.oe:M52 1.rll1SJ7 1.088288 1.065988 1.085991
3 9 13.300 53.300 43.426 1.o&4081 1.067299 1.095431 1.070732 1.070484 1.070474
310 13.300 55.300 45.420 1.078270 1.081562 1.094131 1.062327 1.081941 1.0819$6

ucv.
24-2
1..-. GeoloQle, ,.._., Geoftslca

~L
----------~---------

COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO LIMITE

XC YC RADIO BISHOP JANBU BELL MORGENSTERN Y PRICE


FX•C ·FX•SIN FX•112 SIN
4 1 14.800 37.300 27.719 1.070500 1.075906 1.092993 1.079274 1.078457 1.078487
4 2 14.800 39.300 29.691 1.060819 1.066074 1.091563 1.069198 1.068437 1.068465
4 3 14.800 41.300 31.666 1.053648 1.058545 1.089905 1.061660 1.060934 1.060962
4 4 14.800 43.300 33.644 1.044257 1.048813 1.087967 1.053949 1.053388 1.053409
4 5 14.800 45.300 35.625 1.042484 1.046901 1.086005 1.051319 1.050874 1.050901
4 6 14.800 47.300 37.608 1.044337 1.048718 1.084161 1.052525 1.052151 1.052164
4 7 14.800 49.300 39.592 1.049703 1.054037 1.082575 1.057422 1.057094 1.057114
4 8 14.800 51.300 41.578 1.063597 1.067970 1.081529 1.087973 1.087547 1.087564
4 9 14.800 53.300 43.565 1.067758 1.071845 1.080703 1.074967 1.074575 1.074590
4 1o 14.800 55.300 45.554 1.076736 1.080634 1.080278 1.084105 1.083780 1.083793
5 1 16.300 37.300 28.017 1.050098 1.057335 1.079201 1.060390 1.059515 1.059545
5 2 16.300 39.300 29.970 1.041239 1.047871 1.077922 1.051870 1.051121 1.051147
5 3 16.300 41.300 31.928 1.036050 1.042401 1.076526 1.046798 1.046224 1.046244
5 4 16.300 43.300 33.891 1.035690 1.041765 1.075137 1.045497 1.045044 1.045059
5 5 16.300 45.300 35.858 1.040788 1.046741 1.073919 1.050011 1.049602 1.049616
5 6 16.300 47.300 37.828 1.051310 1.057181 1.073016 1.057729 1.057275 1.057293
5 7 16.300 49.300 39.802 1.057887 1.063425 1.072333 1.065230 1.064745 1.064765
5 8 16.300 51.300 41.778 1.066243. 1.071428 1.071948 1.074731 1.074312 1.074330
5 9 16.300 53.300 43.756 1.074273 1.079192 1.071836 1.082107 1.081756 1.081770
510 16.300 55.300 45.736 1.085173 1.089856 1.072077 1.092471 1.092170 1.092185
6 1 17.800 37.300 28.392 1.043283 1.052330 1.071261 1.056870 1.056118 1.056143
6 2 17.800 39.300 30.320 1.039776 1.048411 1.070382 1.052071 1.051483 1.051502
¡ 6 3 17.800 41.300 32.257 1.041420 1.049740 1.069551 1.052791 1.052295 1.052309
6 4 17.800 43.300 34.201 1.046469 1.054482 1.068848 1.056654 1.056197 1.056213
6 5 17.800 45.300 36.151 1.o55618 1.063267 1.068363 1.083563 1.062976 1.063000
6 6 17.800 47.300 38.107 1.061590 1.068595 1.068066 1.071675 1.071183 1.071204
6 7 17.800 49.300 40.067 1.069374 1.075955 1.067984 1.076555 1.078155 1.078173
6 8 17.800 51.300 42.030 1.078459 1.084665 1.068146 1.086847 1.086518 1.086532
6 9 17.800 53.300 43.997 1.091145 1.097018 1.066638 1.099050 1.098760 1.098773
610 17.800 55.300 45.967 1.103005 1.108570 1.069432 1.110390 1.110142 1.110153
7 1 19.300 37.300 28.841 1.054140 1.066103 1.069055 1.068930 1.068366 1.068378
7 2 19.300 39.300 30.741 1.055475 1.066799 1.oe8712 1.069025 1.088527 1.068540
7 3 19.300 41.300 32.652 1.084366 1.075114 1.088529 1.074258 1.073585 1.073608
7 4 19.300 43.300 34.574 1.065483 1.075115 1,oe&407 1.077&15 1.076912 1.076934
7 5 19.300 45.300 36.505 1.072821 1.081840 1.088457 1.083939 1.083451 1.083471
,' 7 6 19.300 47.300 38.442 1.079351 1.087692 1.088656 1.089326 1.088942 1.088957
7 7 19.300 49.300 40.385 1.091398 1.orNZ27 1.069119 1.100746 1.100403 1.100416
7 8 19.300 51.300 42.334 1.102492 1.109850 1.069820 1.111251 1.110949 1.110961
7 9 19.300 53.3QO 44.287 1.116580 1.123504 1.070821 1.124736 1.124466 1.124478
710 19.300 55.300 418.245 1.130694 1.137194 1.072114 1.138444 1.138199 1.138210

..
BISHOP JANBU .. BELL MORGENSTERN MORGENSTERN MORGENSTERN
·. CON flX\ CTIE. CONFIX\sSEN CON FfXl-SEN/2.
!'"
X 18.3')() 18.300 17.800 18.300 18.300 18.300
...'
V 43.300 43.300 49.300 43.300 43.300 43.300
F.S1111urldad 1.035890 1.041765 1.067984 1.045497 1.0«5044 1.045059

u.e.v. - E8CUlll de Geologta, Minas yGeoflllca


24-3
l,

COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO LIMITE

24.2.- EJEMPLO 2: TALUD HOMOGÉNEO, NIVEL FREÁTICO A -5 METROS.

y
Cml

90

ªº
10

ªº
ªº
4ov- ------- ------ -
)0

20

IO

so IOO ISO 200 200


X 1m1

FIGURA 24.2.- PERFIL DEL TALUD DEL EJEMPLO 2

CARACTERlsTICAS DEL TALUD


PERFIL DEL TALUD:

X
.00
y
39.00
l.
3.00 40.01
9.00 44.00
40.00 44.01
52.80 45.20
53.80 «1.20
59.60 47.60
71.00 49.60
83.40 53.20
88.20 53.21
89.40 54.40
116.80 60.20
120.00 60.21
121.40 81.40
154.00 66.60
190.40 78.60
226.00 87.20
258.00 95.40

UCV - Escuela de Geologra, Minas y Geoflslca


24-4
L
----------------- - -------------- ----
COMPARACION ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO LIMITE

SUPERFlélE LIBRE:
X V
.00 39.00
3.00 40.00
5.00 41.00
51.60 41.01
120.00 55.00
144.00 60.00
196.40 75.00
258.00 95.00

SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO IMPUESTA:

X y
.00 39.00
1.60 39.00
9.00 39.20
17.60 39.80
56.00 39.81
87.00 42.30
119.00 49.60
132.40 50.60
153.60 59.60
190.00 72.40
226.00 83.60
258.00 95.40

CARACTERISTICAS DEL MATERIAL:

MATERIAL COHESIÓN t I
.000 18.000 2.000

FACTOR DE SEGURIDAD:

JANBU JANBU BELL 1


MOR.GENSTERN MORGENSTERN 1 MORGENSTERN
TO CON FOO-SEN CON FOO-SEN12.
F. Seaurlclad 1.097528 1.114891 1.11«>29 1.118319 1.118204'

u.e.v. - Escuela c1e Geologfa, Mina yGeoftslca


24-6
COMPARACIÓN ENTRE LOS Má°OOOS DE EQUILIBRIO LÍMITE

24.3.- EJEMPLO 3: TALUD HOMOGÉNEO, CONDICIÓN DRENADA

':!: •1-
·:¡
JO

llO

~'

•o~'~~~~~~~~~~~~

lOr
2o¡-
I
10~

t~~~~~~~--_,_~~--~'---~~~....J..-~~~-'--~
o 50 'ºº ·~ 200 250
X1m1

FIGURA 24;3.- PERFIL DEL EJEMPLO 3

CARACTERISTICAS DEL TALUD

PERFIL DEL TALUD: 'I


X y
.00 39.00
3.00 40.01
9.00 44.00
40.00 44.00
52.80 45.20
53.80 46.20
59.60 47.60
71.00 419.60
83.40 53.20
88.20 53.21

CONTINUACIÓN COORDENADAS, PERFIL DEL TALUD:



X V

88.40 S4.2C)

116.80 60.20
120.00 60.21
121.40 61.40
154.00 88.60
190.40 78.60
226.00 87.20
258.00 95.40

ucv - !souell de Geologla...,. y Geonslca


24-8
L
COMPARACIÓN ENTRE LOS MáOOOS DE EQUILIBRIO LIMITE

SUPERFICIE LIBRE:

X 1 Y.
.00 1 .00
1000.00 1 .00

SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO IMPUESTA:

X y
.00 39.00
1.60 39.00
9.00 39.20
17.60 39.80
56.00 39.81
87.00 42.30
119.00 49.60
132.40 50.60
153.60 59.60
190.00 72.40
226.00 83.60

l 258.00 95.40

CARACTERISTICAS DEL MATERIAL:

MATERIAL COHESIÓN t I
.000 16.000 2.000

FACTOR OE SEGURIDAD:

JANBU JANBU BELL MORGENSTERN MORGENSTERN MORGENSTERN


IBISHOP) COMPLETO CON FIXI CTTE. CON FIX\•SEN CON FIX>-SEN/2.
1 F.Seaurldad 1.395235 1.417223 1.416950 1.416271 1.418554 1.418392

,.···

u.e.v. - EICUll9 c1e Geologlll, t.tnn yGeo1111c11


24-7

.__..
COMPARACIÓN ENTRE LOS M~OOOS DE EQUILIBRIO LÍMITE

24.4.- EJEMPLO 4: SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO DADA POR PUNTOS


(UNIDADES ANGLOSAJONAS)

Y:h•
....

lO

--'--~~~-"~~~~ .......~~~......~~~~L-~~~-'-~-
"' 10
'º ~ ~ ~ M ~

X <11:
~

FIGURA 24.4.- PERFIL DEL EJEMPLO 4


'•
CARACTERISTICAS DEL TALUD

PERFIL DEL TALUD:

X y
7.00 .00
23.00 .00
36.00 8.50
39.00 8.50
75.00 28.50
85.00 29.00

SUPERFICIE LIBRE':

1 : ... 1 ::1 •. ····

UCV • E9CUell dt a.ologlll. .._y o.otlslca


~L
2-4-8
COMPARAClóN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO LÍMITE

SUPERFICIE DE DESLIZAMIENTO IMPUESTA:

X V

7.00 .00
12.00 -4.00
23.00 7.00
31.00 -8.60
36.00 -9.00
39.00 -8.80
47.00 -7.00
57.00 -4.00
67.00 2.00
75.00 10.00
78.00 13.00
85.00 29.00

CARACTERISTICA DEL MATERIAL:

MATERIAL
1
COHESIÓN
.000

35.000
y

128.000
2 .000 33.000 125.000
3 150.000 20.000 110.000
t
LÍNEA DE DISCONTINUIDAD N. 1:

X y

23.00 .00
44.00 4.50
66.00 7.50
"74.00 12.so·
88.00 14.00

L{NEA DE OISCONTINUIDAD N. 2:

·I i.: 1 ~: 1
FACTOR DI SEGURIDAD:

i ,~,
.. JANBU JAN8U BELL MORGENSTERN MORGENSTERN MORGENSTERN
COMPL!TO CON pm CTTI!. CONFnn-AEN CON Fnn-AENIZ.
1 F. - - - 1.337901 t.902808 1.454812 1.550710 1.545384 1.545055

u.c.v. - Escuela de Geologta, Mir.a yGeofllica


2•-9
COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO LIMITE

24.5.- Comparación de los métodos


En cuanto a la comparación de los métodos de equilibrio limite podemos ver que tenemos.métodos
cuya formulación es muy sencilla hasta llegar a los más complejos como el método de Morgenstem y
Price, encontrando que las diferencias entre los distintos métodos serén presentadas en la siguientes
tablas:

Ejemplo Bishop Janbu Diferencia a .4 Diferencia


0

Bishoo a Bishop
1 1.035690 1.041765 0.006075 0.58
2 1.097528 1.114891 0.017363 1.58
3 1.395235 1.417223 0.021988 1.58
4 1.337901 1.502608 0.164707 12.31

Ejemplo Bishop Bell Diferencia a % Diferencia


Bishoo a Bishop
1 1.035690 1.067984 0.032294 3.12
2 1.097528 1.114029 0.016501 1.50
3
4
1.395235
1.337901
1.416950
1.454612
0.021715
0.116711
1.55
8.72 •
Ejemplo Bishop Morgenster Diferencia a % Diferencia
n Bishop a Bishop
f(x) Ctte.
1 1.035690 1.045497 0.009807 0.94
2 1.097528 1.114632 0.017104 1.58
3 1.395235 1.416271 0.021036 1.51
4 1.337901 1.550710 0.212809 15.91

Una consideración de importancia es que cuando se analizan taludes con superficies de falla
distintas a la falla circ¡.ilar, no se puede utilizar el método de Blshop, luego éste fue modificado con el
método de Janbu a fin de que pudiera analizar ~perficles de cualquier geometrfa.

También podemos mencionar que el método de Bishop da resultados bastante conservadores,


siéndo éste el método más usado ya que además de ser sencillo, siempre se obtendrán .resultados.del
lado de.la seguridad.
.. •·····
Después de haber realizado los respectivos cálculos del factor de seguridad uttllzanclo los diferentes
métodos, podemos concluir, al observar la tabla de resuttados para los distintos tipos de taludes, que el
factor de seguridad varia muy poco (entre el 0,58% y el 15.91%) utilizando uno u otro método. Por lo que
no se justifica emplear métodos tan complicados como el método de Morgenstem y Prlce ni tan
conservadores como en Método de Bishop. Por lo tanto se utilizaré el Método de Janbu, para realizar las
comparaciones entre el método de equilibrio limite y el método de los elementos finitos, ~a que el mismo

UCV - Eecuelll de Geologfll, Mir-. 'I Geoftslca


24-10 . -r~

li
COMPARACIÓN ENTRE LOS MBOOOS DE EQUILIBRIO LIMITE

se adapta a superficies de fallas con distinta geometría, además de ser muy sencillo a la hora de realizar
los cálculos respectivos, tanto de manera manual como automatizada. Inclusive, éste debe converger
rápidamente (3 a 5 iteraciones) dependiendo de la tolerancia predeterminada (diferencia entre el factor de
seguridad asumido y el factor de seguridad calculado).

El método de Morgenstem y Price es recomendable utilizarlo solamente como método de


verificación en casos muy especiales .

u.c.v. - Escuela ele Geologla, Mina yGeotlalca


24-11
~~-to~
IPISU09E> l. SIUIW '818otoeo 8P ~ - f\:>n
I,
3!1¡<jJ101~8111'103 30 SOOO!;l¡<j S01 3~!N3 NQl:::>~VdWO~
r-
25.- PROCEDIMIENTOS PARA EL CÁLCULO DE
ESTABILIDAD DE TALUDES EMPLEADO EN
LOS EJEMPLOS

25.1.- Trabajos de campo

~-"-
25.2.- Trabajo de Laboratorio

25.3.- Trabajo de Oficiosa


......
25.4.- Análisis de estabilidad

25.5.- Ejemplo 1: Análisis de estabilidad de taludes,


~.

parcela #A-264, Calle Murachi, Sector el


Convento, Urbanización el Marquez, Dtto. Sucre,
Estado Miranda
?"--"-
25.6.- Ejemplo 2: Análisis de estabilidad de taludes,
Terreno A, Sector Santa Eduvigis, Carrizal,
~
Estado Miranda

e
t'

-~~-·-·------------------~
•...·
PROCEDIMIENTOS PARA a CÁLCULO DE ESTABILIDl'D OE TALUDES EMPlEAOO EN LOS EJEMPLOS

26.· Procedimientos para el célculo de establlldad de taludes empleado en


los ejemplos
A fin de obtener los datos necesarios para proceder al estudio geotécnfco y al anéllsls de estabilidad
se realizan los siguientes trabajos: ·

25.1.-Trabajo de Campo
Se realiza como fase previa un reconocimiento geotécnico idenüficMdose su morfologia, tipo de
topograffa, afloramientos rocosos, dlscontlni.lklades presentes (Follacióil, estratificación, dlaclasas y
fallas), tipos de suelo y/o roca, accidentes geológicos, tipo de vegetación predominante, escurrimiento de
las aguas, etc. Paralelamente se ejecuta el replant,o de los puntos de sondeo. Ademés en aquellos
lugares donde el terreno lo permita, se reallzarAn las perforaciones de acuerdO al tipo de terreno y según
el equipo disponible.

25.2.· Trabajo de laboratorio.


En el caso de que se obtengan muestras tanto de los afloramientos rocosos como de las
; perforaciones, estas deben ser enviadas al laboratorio para que puedan ser identificadas y poder definir
las propiedades del materhll. Los ensayos més comuries que se realizan son:
• Contenido de humedad natural.
• Limites de COJlSislencia de Atterberg.
• Granulometria por tamizado en seco.
• Peso unitario.
• Peso espec(flco por plcnómetro.
• Compresión sin confinar.

, • Presl6n de expansl6n. .
.'
• Corte directo (Roca y s-..e1o).
• carga puntual (Roca)•
l'

• Compresión simple (Roca y Suelo).

·~
• Ensayo trlaxlal (Roca y Suelo)
i

25.3.·_ Trabajo de Oficina.


¡~ · Conal8te en la recopHaol6n • ~ de toda Ja lnfGrmaei6n oblenlda del levantlmlento
~ evaluaal6n del oomp0,,1-llnt0 de la roca en IGI cmteS . . . - - . elaboración de grilftcos,
planilla. aecclones y céklulos·,... eltlbl1cer las COllCluaionla y l'HOlll8ndaolons referentes a la
establlld41d de tos taludes de corte en 1a zona.

UAV.~&1ÍIMha011lalfll, M!Mly Geoftllca


~ -~
------~--· ·-- ---

25.4.- Análisis de estabilidad.


A fin de vertftcar la estabilldad y en base a las caracterfstlcas de la roca y suelo, se elaboraron:

a) Proyecciones Estereogréficas.

b) Simulación por el Método de los Elementos finitos.

c) Anéllsis por tos Métodos de Equilibrio lfmite.

25.4.1.- Proyecciones estereogr6flcas (ver capitulo 5)


Mediante este sistema, se pueden visualizar 1,s relaciones entre tas discontinuidades geológicas,
Foliaciones, Dladasas, fallas e inclinación del talud; donde se representa en forma de proyección sobre et
cfrculo ecuatortaf de una · esfera, las Intersecciones del casquete inferior con los planos de
discontinuidades geológicas presentes en el área de la parcela y que afectarfan o no la posición y
buzamiento del talud. En esta fonna se tiene bidimenslonalmente un ctrculo atravesado por rectas a
meridianos que representan las Intersecciones de los diferentes planos. pudl6nc:Jose utilizar para las
proyecciones, la RED DE LAMBERT (Igual érea) o la RED DE WULF (Igual ángulo). Se Incluye en esta
representación la tnauencia de la fricción y la GOhesión en forma de clrculos.

En las figuras que se muestran para los di$tink>s taludes, se sepresenta en forma de polos, las
foliaciones y dlactasas sobre los cuales se realizó un conteo estadístico empleando la red de Dennees,
con la cual obtenemos las concentraciones máximas o planos pntferendates tanto de Dlactasas como de
Foliación. Los histogramas de buzamiento y rosetas de orienta<(ión, se obtienen para simplificar el anéllsis
y de esa manera observar la combinación de familias prtndpalés (representattvas) de toda la geologfa del
talud o la zona de estudio.

Las gréflcas se obtuvieron mediante el uso de los programas de computación realizados para tal fin.

25.4.2.· Elementos finitos (ver capitulo 16)


Mediante este sistema se establece una malla de elementos, donde mientras exista una mayor
cantidad y los mismos se encuentren més cercanos, se lograré una mayor representatlvldad. debiéndose
llegar a un compromiso entre el tiempo de generación, tiempo de célculo y nivel de exactitud deseado o
requerido para un trabajo en particular. A cada nodo se le aslgnanll un mímero et cual tendré sus
coordenadas, sus restJlcclones de movimiento y a los elementos, los tipos de material según la geologfa
del lugar. ·

Con estos datos la malla se defonnanfl, en base al peso propio del suelo, a las cargas aplicadas y los
parémetros del material que Incluyen módulo de elastlcklad y módulo de Polsson. P..-a una mejor
vlsual~clón. se han ampliado los ~azamlentos por 200.

Una wz ....,.... tas cargas y rullzlda la eJ•CUd6n del PftJl'lfl'tt sobre el modelo del talud, éste
generaré • 8ll9dc> ele esfuerzas dentro dll mismo. ...,... de Olll9nldOI estos resdltados de manera
numérica. • ~ a realzar los grtflcos ~- ·• I08 diferentes esfuerzos, asf como
también de la malla defonnada. Se omitirán todos lol 1118cfos . - genece dicho m6todo, quedéndonos
llnlcamente con las salidas gréflcas, las cuales son mucho més fáciles de Interpretar y de manipular. Para
calcular el factor de seguridad con el método de los elementos finitos al Igual que el método de equilibrio
lfmite es necesario asumir una superficie de deslizamiento, teniendo para ésto, dos posibles alternativas:

. '
PROCEDIMIENTOS PARA El CÁLCULO DE ESTABILICWl DE TAi.~ EMPLEADO EN LOS EJEMPLOS

8) Asumir una superficie de desnz.tnlerltó


·1 .
cualquiera.
. .

b) Que el mismo método de los elémentos finitos en la representación de las lfneas de lsoesfuerzos,
nos pennlta distinguir la(s) .posi~ sqge~es de falla sobre las oualel se calcularé el factor de
seguridad. se tiene que el esru~ ~p11·m6Xfmo indica las zona posibles de fallas en base a las
zonas de debilidad y considérénctose estaS éreas como zonas crftlcas. Los esfuerzos prtncipales
mlnlmos Indican que serén causa de desprendimiento y la representación de los esfuerzos cortantes,
Indican que se corresponden la zonas criticas de esfuem>Spflncipales8Úldll'108.

Luego de Identificada la superficie de falla, se procede al o6fculo del fec:tor ele seguridad utilizando la
fórmula (18.12).

Los cálculos para este método, se obtuvieron mediante el uso del programa de computación
realizados para tal fin.

25.4.3.- Método de equilibrio limite

De acuerdo al método de equilibrio _límite escogido (Jan.~u), se_ 11Jlli¡ó el análisis de estabilidad
siguiendo la metodOIOgle _, capftufD ('M),· ~ ,fa ·ecu1tllri (M.11) pera el c61culo del factor de
seguridad. · · · · ··

Todos 1os o6lcuio.. para•.-,_~:ttan ...........;ot.medlO#...,. de computación


programados para lit fin. · · · ·

25.5.- Ejemplo 1•. ~ • Estabtlldad de Taludes, e.ctla • A-264 Calle


Murachl J Sorocal• S.ctor 11·.~ ~ea.Marqués, Dtto.
Sucn,Edo......... .. . .

: En base al R~ .~ 4le 8upédtale. te fl* a1ftlltlllli. que el subluelo en el érea


estudiada, se ......-_ ·~ .....
macizo de la Codlerl de la · .,..,...ymcid••••...,...... _•
·. ·. .dll ~ . c._~.-~_..,,
regionales. de ........_ • . . . _ ·~......
local metamórficas del
_.repuesta a los patrones
· n_ -~con. dhccf6n aproximada
afectada por el oonlmlnlo al•
Este-0est9.· . . • ...... .._ el . .G . . ·.
c1e1·0.0 . .
. , . M et . . . llt8lldo tft Qlll8l8I toda la zona
- . - ; ; .,.. df...._ '8Uf ._afloran Esquistos de
la Formad6n l.M Me"*lel. _ . . ml06clOI Y-~-.~· toa fttleves redondeados o
subredondeados, fannas de tercer orden y con un drenaje prlnclpalmente dendrttlco. Estas condiciones
originales han sido modificadas por el urbanismo hecho en la zona.
..-···

Las caracterfstlcas lltogeológlcas y grado de metamorfismo de las rocas, la ubican en el tipo de facle
de los esquistos verdes, subfacie cuarzo alblta-mUS(»vtta-clortta, estando el sitio dentro de la Fonnación
Las Mercedes del Grupo Caracas, de Edad Cretéceo Inferior, Mesozoico Medio.

Las rocas aflorantes en el sitio evidencian la presencia de esquistoS cuarzo micáceos, calcáreos y
feldespáticos de color marrón rojizo y violetas, de grano grueso a medio, que a veces se alternan con

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filitas sericfticas untuosas que se alteran éstas muy rápidamente al estar expuestas a los agentes del
lntemperlsmo, produciendo ·superficies untuosas que de acuerdo. a los planos de buzamiento de la
Foliación y Dlaclasas, pueden o no favorecet Jos deslfzamlentos, desprendimientos o derrumbes. En el
área se encuentran boudlnes de cuarzo siguiendo la Follacfón con espesores entra 1 y 4 cm.

· En el sitio estudiado y por· estar los esquistos • ~arto por los cortes efectuados, se aprecia
hacia et tope, los suelos resfduales producto del• met~n en sitio de .los esquistos.

25.5.2.- Meteorizacl6n ' Erosión


Los cortes hechos donde los esquistos y fllltas quedan expuestos, sin recubrimiento de suelo
residual y/o capa· vegetal, ayudado por la lltologfa de las rocas que lo e<>mponen pueden y son alterados
por los agentes del lnterperismo produciendo superficies untuosas, con disminución del ángulo de fricción
y disminuci6n de la eoheslón, voMéndase ft1able la roca, favoreciendo los desllzamlento dependiendo de
la posición de la roca en el talud.

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PROCEDIMIENTOS PARA a. CÁLCULO DE ESTABIU[W) OE TAWDIES EMPlEAOO EN LOS EJEMPLOS

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25.5.3.- Geologfa local.


Los datos geológicos locales tomados del levantamiento de superficie, se resumen a continuación:

Follaclón

fMD12 Rumbo Buz&mlento


1 N20E 208
2 N60W eos
3 N80E 428
4 · NOOE 25S
-5 N70E 60S
6 N70W eos
7 N18E 80S
8 N87W 758
9 N84E TOS
10
. 11
Nsoe 708
NSOE 708
12 N75E eos
13 Nao& 208
14 NfSOW 608
15 --NIOS 426

Diaclasas

Sistema Rumbo Buzamiento FmcueoCia


1 NOOE' .eoe 15 y 20 mi.
2 N20E SON 8y16 mi.

25.5.4.- Tipo de roca.


Se encontraron capas de diferentes y variados espesof95 de Esquistos Cuarzo Mlcéceos, Calcáreos
y Feldespáticos de la FormaCión Las Mercedes; la variedad de ........ retllja lo plegado de la Foliación y
la constancia del Buzamiento confirma la apreciación de 1Slm' lácillad8 la zona en el flanco norte del
Sinclinal que atraviesa la Urbanización El Marqués.·

Con los datos de observaciones de campo. se elaboraron los diagramas de Concentración de Polos,
las rosetas de~ e Histogramas de Follad6n y Dlaclalas.

25.5.5.· AnMlela de los resultadoe.

25.5.5.1_.- ProyecCionea este~. .


... ·

En las ftgura8 •representan tas~-~.,_ es;,1' rataclón E.specl.a .entre los


planos, donde se "'9de observar que los . . _ ;J;· ; ~,.. .-e ~ ,.ucsuctendo
cunas que no tienln posibilidad de movlmlentO. · -· - •; ,.
. . .

El talud en base a las caradertlloal • lltlO de ta roca es eStable; S1n embargo, los efectos del
interperismo pueden hacer al meteorizarse la roca que se comporte como suelo y se puedan producir
pequeftas fallas circulares progresivas que se traducen en desprendimientos.

''
PROCEDIMIENTOS P1R" a CÁl,CULO ce ESTABILIDftO ce TAUJOES EMPl6ADO EN LOS EJEMPLOS

DJAGRAMA DE CONCENTRACJON DE POLOS

NUMERO Di OUSt:KVACIOlfES :· 2
NUMERO DE BUl.lMIENTOS EH LA RETICUU ESFERJCA : 111
NUMERO DE AZlllUTJIS EN U RETICULA ESFERJCA : 381
DENSIDAD DE JNTERPOLACION DENTRO LA RETJCUU : 3
JNTERVAl.O DE CONTORNOS ·: 3.00
lüXllU DENSIDAD DE POLOS : 50.00 OBSERVACIONES,
P4RA EL AZIMUTII : 3$8.00 CJUDOS Y
UNA INCUNACION : 83.00 CRADOS

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DIACUSAS
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ROSETA DE ORIENTACION
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HISTOGRAMA DE BUZAMIENTO
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PROCED11otliHT06 PARA a. CÁLCULO ce E8TA811.1DAO ce TM.UDE8 EMPl.EAOO EN LOS EJEMPLOS

DIAGRAMA DE CONCENTRACJON DE POLOS

NUMERO DE OBSERYACIONES : 11
NUMERO DE DUUMIEHTOS EN U UTICUU ESFERJCA : 111
NUMERO DE .lZPIU111S U µ JlETICULA ,ISFDIC.l : 311
DENilDAD Dt; IMERPOLACION DENTRO LA RE11CULA : 3
INTERYAl.O DE CONTORNOS : 3.00 .
MAXUU DENSIDAD DB POLOS 120.00 OBSERY.lCIOHES,
PARA EL .l%UIUTll : 351.00 COlt.lDOS Y
UNA JNCUNACION : 73.00 CRADO$

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~IENTOS PARA El. CÁl,CUl.O DE ESTA811.l[W) DE TALIJDES EMPLEADO EN LOS EJEMPLOS

Coroct ...11t1co1 del Corte:


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Rumbo Buzamiento
.A¡.IAUSIS DE ~.tBJUDAJ> DE TALUDES .EN ROCA N-30E 60º N

Ur~. r. "ª'-• lecC.er D C•H•n••· kaa 1 - Jle"'9, C/Vvaclli 'H' Corocteristicos de los Rocas:
NUMlllO H l'LL~ llPUSIMTAJIOS : t Foliocion:
AZl\lvr8 Y luz.uuuno HI. l'l.\lfO DI MPlllllfaA Rumbo Buzamiento
A."fClll.O DI PllCCION : U.00 - 1 o.oe ••.•
N-86W 73º s .
A.'\CULO DE FRICCIOH APAJIUfrE : :IZ.00
Di ociosos:
Rumbo Buzamiento Frecuencia
N-E 90º5 15/20 Ml
N- 20- E BOºN 8/ 16 ML
PROYECCIONES ESTEREOGRAFICAS
Angulo de Friccion: 25º
Friccion Aporenle : 32°

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25.5.5.2.- Elementos finitos


Como se puede observar de -1os distintos gráficos resultantes del anélisls con elementos finitos, se
tiene que el talud es estable mientras mantenga su condición de roca. En el momento que esta empieza a
meteorizarse debido a los agentes del lntemperlsmo y llegue a su condición última de roca
descompuesta, ésta ya no se comportaré como roca sino como suelo. Se generan entonces una famllla
de fallas cuya geometrla es distinta a la de un circulo. oblenténdose para éste, un factor de seguridad de
0.7809, debiendo ser protegido a fin de minimizar los efectos atmosféricos y garantizar la condición física
de la roca.

25.5.5.3.- Equilibrio Umlte


Para el análisis por el método del equilibrio lfmlte se partió de los resultados obtenidos por el método
de los elementos finitos en cuanto a la superficie de deslizamiento asumiendo valores de fricción (+) y
cohesión (e) respectivamente de 25º y 1.0 Tnlm2, Luego se procedió a su anéllsls con el métoc:to de -
Janbu, obteniéndose un valor del factor de seguridad de: 0.7679

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25-14 -
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PROceDIMIENTC8 PARA B. cALc:ul.o OE ESTA811.JCW) OE TALUCEI SllfllEADO EN LOS EJEMPLOS

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LEYENDA :
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METODO DE LOS ELEMENTOS nNJTOS 1-4: 32.54
13: 30.92
ESFUERZO DE CORTE PRINCIPAL 12: 29.30

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Urb. El Marques, Sector El Convento, Zona D - Norl

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26.06
24.44
22.82
NU)IERO DE NODOS : 112 7 21.!9
~U•IERO DE ELDIEh"TOS : 384 6 19.57
NUMERO DE MATERIALES : 3 5 17.95
" 16.33 F .S.~ 1.20
3 1.C.71
ESCALA : 1/ 200 2 13.09
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LEYENDA :-
15: 23.12
METODO DE LOS ELEMENTOS FINITOS 14-: 21.43
13: 19.74
ESFUERZO PRINCIPAL MIJCIMO 12: 18.04
11: 16.35
Urb. El Marques, Sector El Convento, Zona D - Nort 10: U.65
9 : 12.96
B : 11.27
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NUMERO DE ELEMENTOS : 3114 G : i.GtJ
NUMERO DE MATERIALES : 3 5 : 6.18
4 : 4.49
3 : 2.00 F.S.=0.7679
ESCALA : 1/ 200 2 : l.10
1 : ~0.59 F.S.=0.8785

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PllOCEDtMENTOS PARA EL CÁLCULO CE ESTABILIDAD DE TALUDES EMPLEADO EN LOS EJEMPLOS

25.5.6.- Conclusiones y Recomendaciones


Del reconocimiento geotécnlco efectuado en la zona de la parcela # A-264 de la calle Murachi, en la
Urbanización el Marqués, donde se tle(l8 proyectada la construoci6n de una viYlenda unifamiliar que
conlleva el corte de un talud con altura de 17 mts y en base a los Análisis de Estabilidad hechos por
proyecciones estereogréflcas, equlllbrio lfmlte y elementos finitos, se han establecido las siguientes
Conclusiones y Recomendaciones:

1.- El área estudiada se encuentra entre las calles Murachl y Sorocaima de la Urbanización el Marqués,
donde afloran los esquistos cuarzo rntc6oeos, cala6reos, tfplcos de la Formación Las Mercedes, en
partes cubiertas por una capa de suelo f8Sldual, muy plegados y follados, que por su tncllnación
predominaote se verifica su posición en el flanco Norte del Slncllnal que atraviesa la Urbanización el
Marqués.

2.- La topografla de la parcela está constituida por una ladera, con bastante lncllnaclón y se consideró a
los efectos de las caracterfstlcas del subsuelo que se encontrarlan en el talud una vez cortados
suelos producto de la met~ción. roca meteorizada y roca sana.

3.- Los análisis de estabilidad por los diferentes métodos Indicaron que el talud a cortar es estable, pero
· que se debe proteger con sistemas de •PERFo 80lT" o slmllar para ·evitar que los agentes del
lnterpertsmo actuando sobre el talud causen familias de fallas circulares o pequeftos
desprendlrntentos, por cambios bruscos en FoUaclón y Olaclasas que pudieran ser desfavorables o
concordantes con la incllnaclón del talud.

4.- Se deberé tener especial énfasis en el Sistema de drenajes superficiales para evitar que posibles
infiltraciones actúen sobre el esquisto causando su descomposición, con cunetas o canales en la
parte superior del talud y torrenteras o bajantes que conduzcan el agua hacia las partes inferiores, en
forma escalonada de •rompecarga• y evitar erosiones conectando todas las terrazas de. los cortes a
estos sistemas de drenajes.

5.- Por quedar la parcela contigua a dos propiedades, se deberé prever ta forma de efectuar los cortes
para el talud en fonna que la vivienda del lindero sur no le cause daftos y que el corte en el lindero
norte no afecte la estabilidad de la parcela. Este corte por su poslcl6n y relación con la Foliación y
Diaclasas seré estable.

u.c.v. -EllUlll de Ciiologla, Minas yGMftslca


. 25-21

·--- ---· ·---,------·


-- - - - - - - - - - - - --
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25.6.- Ejemplo 2, Análisis de EstabUldad de Taludes, Terreno A, Sector Santa


Eduvlgls, Carrizal, Edo. Miranda.
A fin de v8ftfloar la establlldad del talud de corte proyectado para la ubicación de módulos con
caracterfatlcas de vMenda soelal tipo •e-
de dos (02) niveles, se efectuaron los siguientes estudios:

25.6.1.- Geologfa general y descripción del subsuelo.


En bae al Reoonoclmlenlo Geológico de SUperftcle, se pudO constatar, que el subsuelo en el érea
estudiada se encuentra, comprendida dentro de la Formacl6n Las Mercedes del Grupo Caracas, la cual
confonna una faja .ubicada al sur de las grandes fallas de El Avtla. En la reglón afloran rocas
metamórficas, consideradas del Jurásico Superior (Mesozoico Medio), muy plegadas y mostrando los
efectos del metamorfismo sufrido después de su lltlflcaclón. Por otra parte, la zona de estudio aparece
ubicada en el flanco Norte det Sinclinal fallado_gravftaclonalmente Los Teques-San Antonio de los Altos;
además se observa una falla de corrimiento próximo al sector de Rumbo E-W con Buzamiento N, l una
falla transversal de Rumbo N45-60W, con Buzamiento alto, la cual se desprende desde San Antonio de
los Altos hasta Macarao.

En lfneas generales, los tipos litológicos reconocidas en el érea de estudio corresponden en su


mayorfa a esquistos Cuarzo-Mlcéceos-Talcosos, algo calc4reos (con variaciones grafltosas y/o cloñtlcas).
Estos esquistos constituyen el 70% det valumen total de las rocas observadas en la zona y se presentan
foffados con coloraclón en muestra fresca de gris claro, marrón claro y marrón oscuro, el cual meteoriza a
tonalidades blanquecinas, gris oscuro y rojo ladrillo según sea su contenido en carbonatos, grafito y clorita __.
respectivamente. Son comunes las numerosas betas de calcita y cuarzo, paralelas en gran parte a la
Foliación o bien cortando a lo largo los planos de fracturas.

En el sitio estudiado y por estar los esquistos al descubierto por los cortes efectuados, se aprecia
hacia el tope, los suelos residuales producto de la meteorizacl~n en sitio de los mismos.

25.6.2. Meteorización y Erosión


Los cortes hechos donde los esquistos quedan expueatoa, sin recubrimiento de suelo residual y/o
capa vegetal, ayudado por la litOlogfa de las rocas que lo componen pueden y son alterados por los
agentes del lnterperlsmo produciendo superficies untuosas, con disminución del ángulo de fricción y
disminución de la cohesión, volvléndoSe friable la roca, favoreciendo los deslizamientos, dependiendo de
la posición de la roca en el talud.

25.6.3.- Geologfa local



Los datos geológicos locales tomados del levantamiento de superficie, se resumen a continuación:

Foliación ___ J

fimm Rumbo Buiam!ento


1 N90E 408
2 N40W 308
3 N45W 258
4 N25E 258
5 N30W 608
6 N35W 558
7 N45W 80N

ucv. e.cu.• Oeologll. . . . yOtolfllcl


a-~ - .
PROCEDIMIENTOS PARA B. cALcuLo OE ESTABILICW) CE TALUDES EMPLEADO EN LOS EJEMPLOS

•foUaci6n

fyfilq ftumbo ~uümiS!mo


8 NOOE 40S
9 N60E 908
- 10 N80E 858
11 N80W 318
12 N30E 808
13 N20E 458
14 msw . 30S
15 N85W 40S
18 N15W 25S
17 N40E 40N
18 N38E 35N
19 N38E 32N
20 N43E 30N
21 N40E 38N

ptaclasas

_L Sistema BufQl>o Byzamiento f [lcuencia


1 N30W 40-90N;80S 4-12 mi.
2 N31W 73N 7-8 mi.
3 N20-25W 70N 8-1 O mi.
4 N60-70W 60N-VERT 5-8ml.

25.6.4.· Tipo de roca.


8e observan, capas de diferentel y variados f9P8IOt8S de Esqutsaos. Cwuzo..Micéceos-Talcosos de
la Formación Las Mercedes. los caaleS preuntan una relaCt6n entre et ,,....mienlO (Dlaclasas) y el
plegamiento originado en el érea de estudio debido a toa esfuerzos tenslonales y compreslonales.
Con los datos de observaciones de campo, se eteoraron los diagramas de Concentración de Polos,
las rosetas de Orientaciones e H!stogrmnas de FoliaCi6n y Dlaclasas•

u.e.V. - EICUlla de Geologl8. ,...YOllftllca


25-23

------...--- -------------- - - - - - - - - - - - - - - - ----


PROCEDIMIENTOS PMA a CÁl.CI l!.O CE ESTABI~ ce TALUCES ~.,.LOS EJEMPLOS

-- .

UCV - Escuele de Geologla. Mir9 'I Geaftelca


25-24
1 PROCEDIMIENTOS PARA a cM.cuL.o ce ESTA81UDAD ce T~SIPLEADQ liH~EBPL.08

25.6.5.- Antlisls de los resultados

25.6.5.1.· Proyecciones •tereognif1Ca9. ,..


i
!_ En las figuras se ,..,ntan .. ,..,...... l!lll1111og1._ de la ......,.11p1cfal entre los
planos. donde • puede oblerWr que ... ,._. 4'e ~ Y P'ollacl6fa • ......_,. "~endo
cuftas que no tienen paelblldadcte ~-- • . . n -

e.
El talud en bale a las·~ eolllode·la-. eálble~ lln .....-.,, loa efectos del
interpertemo puedan hacer el~· la..,.._:._.,___.:..,.......-__.,• ,._...pn>duclr
pequeftas fallas clrculns PIOQl'lllvas• .. "8duClr¡ en .................. -
en el tapao de ejecuCl6n de la.PN•nte ..... l!ft lavlllá .11618' oblelV6 la,_._.._
lllllCl6ft fue vertflcada
Y. las taludes se
r
presentaban 8ltablés. en fa etapa ,...,... en la cual. se ·wMcS • vlllltar et llllo, · M obaerYaron los
deslizamientos de falla droular, asf como .... planas.

25.6.5.2.- Elementos finitos.


--

COmo se puede oblelV8r de. los dlstlntWltétlcos .............. del anéllsla con elementos tinb, se
1

erosión, causada por tos aoentes del lnterperisrno aGtuando"*" la


tiene que el talud· es estable, pen> que .sebefi·w .......... • zona de dllllldld pera evlt8I' que la
el talud. 8e genera una famlHa de fallas
por cfrculos concéntricos, G8Ul8ndo del¡hndlmtentQI y pequeftos derrumbes. oblenl6Rdose un valor para
L el factor de seguridad de 0.8505.

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fJROC::SllMENTOI PARA a cAl.Q• O DE ESTABILKW>DE TALUDES EMPlEADO EN LOS EJEMPLOS ___,\

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u.e.V. - Escuela de Geologla, Minas y Geoflslca


25-25
PROCeDIMIENJOS PARA a ?!:CU-O DE ESTASll.IOAO DE TAUJDES EMPlEADO EN LOS EJEMPLOS

RED DE ESTEREOGRAFICA
Radio = 2.5"

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. Línea de Máxima Pendiente

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25-28·
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!-ru.L.' 00:~ CL~..SlFIC;c!O:~ DE ~?..

1 , - Roca Descor.p..iesta bl~n:ia (.~b)


2.- Roca Meteoriz.oda blu.:a (RM!::)
3, - Roca Metc.-crizoc3 c-.;ra (1'!:1!)
4 .- Roca Fresca cura (W.)

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Tal~d sector Sta Eduvigis, Carrizal-tdo. Mir!r¿a


CRSD 11 ESFUERZO DE FRJNCJP~L MRXJHD

A = C\uvas de Esfuerzo
B = Esfuerzos Ton/tn2
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Talud sector Sta Eduvigis, Carrizal-Edo. Miranda


CRSD ll ESFUERZO DE CORTE PRINC!PRL .
LEYENDA :
A D.
10: -1. 35
A = CUrvas de Esfuerzo 9: ·-3. 09
8: -LJ. 82
B = Esfuerzos Ton/m2
1
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PROCEDIMIENTOS PARA EL CÁLCULO DE ESTABILIDAD DE TALUDES EMPLEADO EN LOS EJEMPLOS

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25-33
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F'ROCEOIMIENTOs PARA EL cAl.ClA.O OE ESTABll.IOM)Dt! TAlOOESEMPt..!AOOBtlOSEJEMPt.OS

25.6.5.3.- Equilibrio limite.

Del análisis realizado por el método de Janbu, se obtuvo un valor del factor de seguridad de 0.6125.
Utilizando como parámetros de cálculo ' = 32º y C= o

25.6.6.- Conclusiones y Recomendaciones.

Del reconocimiento geotécnico efectuado en la zona del terreno A en el sector Santa Eduvigis,
donde se tiene proyectada la construcción de un módulo de viviendas sociales tipo "C" y en base a los
Análisis de Estabilidad hechos por proyecciones Estereográficas, Elementos finitos y Equilibrio lfmite, se
han establecido las siguientes Conclusiones y Recomendaciones:

1.- Los resultados obtenidos por medio de la investigación geológica-geotécnica, nos permiten afirmar
que el área estudiada no presenta estratos de suelos licuefactibles, expansivos ó colapsivos: sin
embargo, por la presencia de rocas de textura esquistosa, descompuestas, blandas y fracturadas se
presenta la posibilidad de una meteorización acelerada por los agentes del intemperismo.

2.- Actuando factores externos como son la modificación de la topograffa original y en consecuencia los
drenajes naturales, es fácil la formación de zanjones y cárcavas. Esta condición geotécnica implica
que se debe estudiar los drenajes de la zona para canalizarlos razonadamente, de tal forma que se
descarte definitivamente este importante factor de inestabilidad.

3.- La naturaleza de los materiales superficiales constituidos por esquistos descompuestos, _Ji
meteorizados, fracturados, blandos y un relleno de naturaleza granular, regular a mal compactado,
conjuntamente con el relieve generado, favorece el desarrollo de un tipo de drenaje interno especial,
por medio de espacios vacfos (grietas, fracturas ó Diaclasas), desarrollado por los esquistos. Esta
característica de los drenajes internos produce una meteorización acelerada de los esquistos y atenta
contra la estabilidad de los taludes en corte.

4.- A fin de evaluar la estabilidad de los taludes existentes (corte) cuyas alturas sobrepasan a los diez
(1 O) metros, se procedió a realizar el análisis cinemático de las discontinuidades presentes con los
distintos cortes existentes en la ladera norte del érea de estudio, observándose que los planos de
Foliación en su mayorfa están orientados hacia el N-W y N-E siendo su inclinación en su mayorfa al
sur, lo cual implica que hay desprendimiento en el talud.

__ )

ucv - E9CUel9 de Geologllt. . . . . yGeoflslca


25-34 .
26.- COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE
EQUILIBRIO LÍMITE CON EL MÉTODO DE
LOS ELEMENTOS FINITOS

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.

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COl.IPARACIÓN ENTRE LOS MÉTODOS DE EQUILIBRIO LÍMITE CON El MÉTODO DE LOS ELEMENTOS FINITOS

26.- Comparación entre los Métodos de Equlllbrlo lf mlte con el Método de


los Elementos finitos
En lo que se refiere a· la comparación de los métodos de equilibrio limite con el método de los
elementos finitos, se deben hacer dos comparaciones:

a) C.omparación entre los mismos elementos de equilibrio limite

b) Comparación del factor de seguridad obtenido por medio del método de equilibrio limite seleccionado
con el método de los elementos finitos.

Después de analizar los taludes reales por el método de los elementos finitos, y calcular el factor de
seguridad sobre la línea de deslizamiento dada por ellos se encontraron los siguientes valores:

Caso JAN BU FEM Diferencia % Diferencia


,·.
A 0.'7679 0.7809 0.013 1.69
B 0.6125 0.6505 0.038 6.20
De la tabla anterior observamos que la diferencias encontradas varf an entre 1.69% y 6.2%, mayores
para el método de los elementos finitos.

La razones de esto pueden ser:

1.- Mayor precisión en la obtención de los valores de esfuerzo por el método de los elementos finitos.
f
2.- Diferencias en la asociación de los valores del módulo de elasticidad y módulo de Poisson
empleados en el método de los elementos finitos con los valores de fricción y cohesión empleados
en el método de equilibrio limite.

3.- La mejor facilidad que ofrecen el método de los elementos finitos en la discretización def modelo de
geomecánico del talud a estudiar (posibilidad de asignar valores de módulo de elasticidad y módulo
de Poisson distintos a cada elemento).

4.- Diferencias con las hipótesis empleadas en las formulaciones de los métodos.

U.C.V. -lllaullJ·~ .._ YGeoflsica


28-1
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-- ----
J_

COMPARACIÓN ENTRE LOS MÉTOOOS DE EQUILIBRIO LIMITE CON EL Máooo DE LOS ELEMENTOS FINITOS

UCV • E8CU811 de GeoloOfe, ~Y Geoll9lca


28-2
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27.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

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CONcluSIONES Y RECOMENDACIONES

27 .- Conclusiones y recomendaciones
1.- Luego de haber realizado una comparación entre los métodos de equilibrio limite, pudimos
encontrar que aquellos que son más sofisticados, como por ejemplo el método de
Morgenstem & Price, dan buenos resultados para el célculo del factor de seguridad de
taludes, pero resulta más practico la utilización de un método sencillo como el de Janbu,
donde los célculos pueden Inclusive hacerse de forma manual y la variación porcentual del
factor de seguridad es muy pequena.

2.- Uno de los aspectos más importantes de la utilización del método de los elementos finitos
es, que en comparación con los métodos tradicionales se logra definir una superficie de
¡- deslizamiento más exacta y real con respecto a las caracterfsticas del talud, pudiendo ser
ésta, de forma irregular y no necesariamente circular como la que se asume en la mayoría
de los estudios realizados.

3.- Del ánalisis realizado por medio de los elementos finitos, se puede obtener una mejor
simulación.de.las caracterfsticas geomecénicas del talud, ya que se utiliza un modelo mejor
definido y por lo tanto se obtiene una mejor superficie de falla. Esto se debe a que al
idealizar la estructura real con un modelo equivalente, que contenga de la manera más
completa todos los factores que puedan influenciar en su comportamiento, obtenemos de
una manera más precisa la situación de los esfuerzos en la zona a ser estudiada.

4.- Cuando se calcula el factor de seguridad por el método de los elementos finitos,
nuevamente debemos asumir una superficie de falla o que el mismo método nos
proporcione una y en base a ésta calcularemos el factor de seguridad, utilizando la
ecuación (14.12):

F
L (e¡ +onitg<!>)ól¡
=~i=~1 _ _ _ _ __
s n

,._
¿( tniól¡)
i=I

que es la ecuación de partida de los métodos de equlllbrio limite.

5.- De todo lo anterior, se recomienda la combinación de ambos métodos para realizar el


análisis de estabilidad, ubicando la superficie de falla por medio de la utilización de los
elementos finitos y realizando una vez obtenida la misma el célculo del factor de seguridad
por cuaJqulera de los métodos tradicionales, recomendándose el uso del método de Janbu
ya que el mismo se adapta a cualquier superficie de falla.

6.- El método de las proyecciones hemisféricas (estereogréficas) mencionadas en et presente


trabajo, permite diferenciar de una manera sencilla y práctica los tipos de falla presentes en
taludes en roca (plana, cufta, volcamlento y circular). Inclusive permite visualizar y
determinar répldamente las relaciones angulares entre los planos y determinar si los
taludes son estáticamente estables o Inestables.

7.- Finalmente podemos decir que dependiendo del tipo de estructura, Importancia de la
misma y los costos involucrados en la solución, se justificaré el tiempo invertido en la
búsqueda de soluciones más sofisticadas, pudiendo emplear únicamente los métodos de
equilibrio limite a taludes cuya importancia económica no sea significativa, debido que
siempre trabajaremos del lado de la seguridad.

U.C.\l•• ~a Gufagla, Mlrm y Geollalcm


27-1

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CONCLUSIONES Y ReooMENDACIONES

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BIBLIOGRAFIA

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