Professional Documents
Culture Documents
Unidad I
Bases y principios del Derecho civil
Ordenamiento jurídico, concepto y evolución. El derecho civil. Sus fuentes, funciones, contenido e importancia.
Historia del Código Civil. Influencia del Código Civil en la legislación latinoamericana y referencia a los principales
códigos civiles extranjeros. Bases y principios que inspiran el Código Civil.
EL ORDENAMIENTO JURÍDICO
En el camino del conocimiento del Derecho, descubrimos, en primer año de la carrera, el
estudio del ordenamiento jurídico. Evidentemente no vamos a volver sobre lo mismo en
forma íntegra. Recordaremos algunos conceptos a fin de comprobar que el Derecho civil, se
inserta como cualquiera otra rama, en el sistema normativo conocido como Ordenamiento
Jurídico.
- Unidad
- Dinamismo
- Plenitud
- Coherencia
- Dinamismo y
- Autoregulación.
La jerarquía del ordenamiento jurídico significa que este conjunto de normas se encuentra
ordenado en una relación de mayor a menor, en donde la norma mayor tiene poder
normativo sobre la inferior la cual debe de ajustarse a la primera bajo sanción de violación
de la jerarquía normativa o de alteración del ordenamiento jurídico.
Este sistema reconoce que hay normas que se subordinan a otras, lo importante es que esta
subordinación no rompe la armonía de conjunto ni la unidad del sistema.
Cuando Hans Kelsen definía el derecho lo hacía señalando que era un órden coactivo
exterior, que se manifiesta a través de una estructura jerárquica de normas escalonadas.
Este autor imaginaba la estructura del ordenamiento jurídico como una pirámide en donde
se situaba en la cúspide la norma jerárquicamente superior y bajo ella las normas inferiores
que debían por consiguiente adecuarse a la superior para que de este modo se respetase el
orden jerárquico del ordenamiento jurídico.
Decretos (DO)
Reglamentos, ordenanzas, instrucciones
Así Kelsen dispuso que para que las normas de inferior jerarquía tuvieran validez, tenían que
subordinarse a las normas de mayor jerarquía, por lo que debían ser elaboradas de acuerdo
a los métodos y procedimientos que establecían las normas de mayor jerarquía.
La unidad del ordenamiento jurídico supone una estructura jerárquica de las diversas
normas, de manera que, para ser válidas, las normas de rango inferior deben de
conformarse a las normas de rango superior.
Curso de Derecho Civil I 3
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Así una norma tiene ―validez formal‖ si se gesta como lo dispone la norma de rango superior
y ―validez material‖ si no invade la órbita propia de ésta ni contradice su sentido.
Por ejemplo, la ley ordinaria debe de ajustarse en los puntos enunciados a la norma
constitucional, pues de lo contrario será sancionada de inconstitucional. Un reglamento de
ejecución debe de ceñirse a la ley, pues de otro modo será sancionada de ilegal.
Esta unidad se manifiesta más claramente aún porque cualquiera que sea el número de las
normas que lo integren, ellas conforman un solo todo y no una mera suma de elementos y,
lo que es verdaderamente importante, es que estas normas están dotadas de un único
fundamento de validez, de una misma causa de obligatoriedad, como ya lo mencionamos.
La plenitud del ordenamiento jurídico nos informa de una característica esencial del
ordenamiento jurídico cual es que éste no tiene ni puede tener vacíos. Esto no significa que
todas las materias se encuentren efectivamente reguladas por normas positivas, por leyes,
sino que el ordenamiento jurídico frente a una situación no regulada tiene las herramientas
para llenar ese vacío.
Por eso el ordenamiento jurídico no puede ser definido sólo como un conjunto de normas o
preceptos positivos, porque él está constituido por otros elementos que forman parte de él,
como por ejemplo la costumbre fuente de normas jurídicas consuetudinarias, según el valor
que a ella se asigne como fuente formal del derecho. También sirven para llenar un eventual
vacío ciertos principios de orden general establecidos en la constitución y que se imponen
incluso al legislador. Estos principios se encuadran dentro de los principios generales que
una sociedad se ha propuesto preservar porque los considera esenciales en un momento
determinado de su evolución. El principio de la propiedad privada, del bien común, del rol
subsidiario del Estado, de la buena fe, etc.
No se trata de principios generales de derecho natural, aún cuando pueden coincidir con
éstos, se trata de principios que están contenidos dentro de la norma primera, la
constitución y que a través de ella se incorporan a las normas jerárquicamente inferiores.
Del mismo modo forman parte también del ordenamiento jurídico la equidad y el espíritu
general de la legislación los que adquieren esta dimensión a través la labor jurisdiccional de
los tribunales de justicia.
Así el ordenamiento jurídico es pleno, pues aún aceptándose la posibilidad de la existencia
de espacios sin regulación jurídica (las llamadas lagunas legales) es capaz de colmar dichos
vacíos gracias al procedimiento denominado de la integración judicial (normativa).
Finalmente la coherencia del ordenamiento jurídico nos informa que éste no puede
presentar contradicciones entre las normas que lo integran. Si existen contradicciones entre
Curso de Derecho Civil I 4
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
una norma de rango inferior y una de rango superior, el principio de la jerarquía normativa
los resuelve disponiendo entonces la no aplicabilidad de la norma inferior por infracción
normativa de su superior jerárquica.
El mismo ordenamiento jurídico proporciona las herramientas para resolver esas
contradicciones, aparentes o reales (antinomias) que pueden surgir entre las normas.
1
Calvo García, M. ―Teoría del derecho‖, 2ª ed. 2000, edit. Tecnos, Madrid, España, p.118.
Curso de Derecho Civil I 5
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Fuentes Materiales Indirectas, que están constituidas por los principios generales del
derecho, las doctrinas religiosas, filosóficas y materiales, la labor de juristas; las guerras y
revoluciones o el progreso técnico y científico, en resumen todos los factores históricos,
políticos, sociales, económicos, éticos, religiosos y demás, que influyen de modo mediato o
inmediato en la génesis y contenidos de las normas jurídicas.
Fuentes formales del Derecho, según Julián Bonnecase, ―son las formas obligadas y
predeterminantes que ineludiblemente deben revestir los preceptos de conducta exterior,
para imponerse socialmente, en virtud de la potencia coercitiva del derecho‖
En otras palabras una fuente formal es la manifestación positiva de la norma jurídica. Son
los actos por los cuales los contenidos normativos materiales alcanzan una concreta
formulación positiva.
No deben confundirse entonces las fuentes formales del Derecho con las normas jurídicas.
Estas últimas son normas de conducta que regulan la vida de los hombres con miras al bien
común de la sociedad, en cambio las fuentes formales son las formas en que las normas
jurídicas se manifiestan en la vida social.
2
Legaz y Lacambra L. ―Filosofía del Derecho‖, p.487 y 488, citado por Pacheco M., op. cit., p.315.
Curso de Derecho Civil I 6
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Las fuentes formales admiten distintas clasificaciones. Corrientemente se dice que las
fuentes formales pueden ser: fuentes principales, fuentes supletorias y fuentes formales de
hecho. Todas ellas pueden clasificarse en 6:
- Ley o legislación.
- Costumbre Jurídica.
- Doctrina Jurídica.
- Jurisprudencia de los tribunales de justicia.
- Principios generales del derecho y la Equidad Natural.
- Los actos Jurídicos y los Actos corporativos.
Son fuentes principales, la ley, la costumbre y los actos jurídicos; son fuentes supletorias,
los principios generales de Derecho y la equidad natural; son fuentes formales de hecho, la
jurisprudencia judicial y la doctrina.
Nosotros utilizaremos esta clasificación pero la abordaremos desde el punto de vista de la
capacidad para crear normas jurídicas. Usaremos la clasificación de las fuentes formales
desde el punto de vista entonces de las potestades jurídicas.
EL DERECHO CIVIL
Generalidades
Hay muchísimas definiciones de Derecho Civil.
Nos interesa partir definiéndolo funcionalmente como el conjunto de normas jurídicas que
regulan la personalidad civil, las relaciones patrimoniales del individuo y los derechos y
obligaciones emanados de las relaciones de familia.
Curso de Derecho Civil I 7
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Derecho civil viene de la traducción latina ius civilis, que nos informa en Roma el derecho
que se aplica al ciudadano romano, a diferencia del ius gentium que se le aplicaba al que no
tenía ese estatuto.
Durante toda la edad media el derecho civil fue confundido con el derecho romano, los
estudiosos del derecho civil, los glosadores, eran comentaristas de derecho romano.
Posteriormente el derecho civil pasa a identificarse con el derecho privado.
El Derecho civil es, en todo caso, una de las ramas del derecho privado. En tanto derecho
privado, regula –como ya dijimos- las instituciones vinculadas a las personas privadas, a sus
relaciones de familia, a los contratos y convenciones como también a la sucesión por causa
de muerte.
Esta definición descriptiva del derecho civil no le hace justicia, pues el derecho civil abarca
más situaciones o fenómenos jurídicos que los que esa definición alude, podemos decir, que
el derecho civil es el derecho privado común y general, que se aplica por tanto como
plataforma del estudio de todas las otras ramas del derecho, aplicándose sus disposiciones
con carácter subsidiario en la ausencia de regulación en cualquiera de las otras ramas.
Como hemos adelantado, el derecho civil nos viene como una proyección natural del derecho
privado romano, que es de gestación pretoriana o práctica, pues es elaborado por los
pretores o jueces y los prudentes o jurisconsultos, el que finalmente se ―codifica‖ en lo que
se conoce como el corpus iuris civilis.
Permanece este derecho clásico en el derecho vulgar y de ahí pasa a través de los
comentarios de los glosadores de Bolonia, siendo recepcionado en la alta edad media, para
constituir finalmente lo esencial del derecho privado occidental.
De ahí que el Derecho civil tenga un carácter de permanencia y universalidad que resalta por
su sólida base teórica abstracta formada a través de la resolución adecuada de casos
concretos presentados en la sociedad en más de dos milenios.
Por lo anterior se concluye que el derecho civil es general y común: general por cuanto
constituye la base jurídica dogmática a todo el derecho que no sea estrictamente político y
común por cuanto se aplica a todo tipo de situaciones jurídicas que no tengan una
regulación especial.
A tal punto este carácter general y abstracto es perceptible en el derecho civil que en
nuestro sistema jurídico, especialmente en nuestro código civil, veremos que se contiene un
título preliminar cuyas normativas trascienden la normativa civil y aún la privada.
En efecto, en su oportunidad analizaremos que la inclusión de este título preliminar ha sido
criticada y es uno de los primeros aspectos que se consideran en los proyectos de reforma
para ser eliminado. Las críticas en general se dirigen a la impropiedad de tratar allí temas
como la teoría de la ley, que parte del estudio de la definición de ley y sus efectos en un
código que a pesar de ser la norma común de derecho privado responde a un sujeto que
debiera ser tratado a nivel constitucional.
Decíamos que el Código civil es la base o plataforma de estudios de las demás ramas del
derecho, pues la organización conceptual de su conjunto y de cada una de sus instituciones
gobierna o se refleja en todas las disciplinas especiales. Por ejemplo, en todas las materias
tratadas en los códigos especiales hay una referencia en todo lo no normado a la aplicación
supletoria del Código civil.
En Europa (salvo España probablemente) la diferencia entre derecho civil y derecho
comercial o mercantil prácticamente no existe. Hay una rama de derecho propia que se
conoce como ―derecho de negocios‖ o simplemente ―derecho privado‖ que vendría siendo
más o menos un gran derecho que comprende tanto derecho civil y derecho comercial.
Resumamos entonces en que el Código civil esta estructurado de una manera similar al
Código civil francés, contiene un título preliminar, cuatro libros y un título final.
El Código civil francés contiene también un título preliminar, un libro primero sobre las
personas, un libro segundo sobre los bienes y las diferentes modificaciones de la propiedad,
y un libro tercero sobre las diferentes maneras como se adquiere la propiedad.
Nuestro Código civil tuvo gran influencia para el resto de los países de América, así como el
Código civil francés lo tuvo para la mayoría de los países de Europa, África y Asia.
2.- Fundamentalmente el Código civil ha sido inspirado por los principios de la ilustración
y de la Revolución francesa, donde impera el individualismo como eje o motor de los
actos jurídicos. Se consagran de ese modo los principios individualistas de la libertad,
la igualdad y la voluntad, que no siempre tienen una convivencia pacífica en el Código
pues muchas veces se encuentran en conflicto.
2.1.- Libertad
La libertad como nos dice Mauricio Tapia es la filosofía esencial del Código civil.
Es cierto que en materia de sucesoria y de familia esta libertad no es tan clara de advertir
como en materia patrimonial, pues se encuentra bien encerrada en el molde del orden
público, pero de ninguna manera podemos aseverar que es inexistente.
Tómese en cuenta solamente que el Código civil niega el divorcio vincular (la definición que
se mantiene del matrimonio en el artículo 102 es una prueba de ella, no obstante su
consagración en la nueva Ley de matrimonio civil), los hijos se encontraban sujetos a una
larga tutela de los padres, sobre todo del padre, la mujer se encontraba sometida al marido,
la facultad de pactar regímenes de bienes en el matrimonio era restringida y en materia
sucesoria la libre disposición de los bienes del causante era sólo marginal.
Ciertamente que en los últimos tiempos se haya avanzado mucho en esta materia.
En materia patrimonial en cambio el espíritu libertario es claramente apreciable. El dominio
o propiedad es más que un derecho es una libertad, pues está limitada (art.582) al propio
arbitrio del titular.
En materia contractual rige ampliamente el principio de la autonomía de la voluntad,
autonomía que veremos es tanto de forma (para celebrar la convención nominada o
innominada que se quiera) o de fondo (para fijar el contenido del contrato, mediante la
inclusión libre de elementos accidentales a la convención).
En materia de responsabilidad civil la libertad es la justificación de sus reglas pues sólo el
hombre libre de gobernar sus actos puede ser declarado responsable de las consecuencias
perjudiciales que su actuación puede provocar a terceros.
2.2.- Igualdad
La noción unitaria de persona es una muestra de ello (art.55).
Se consagra la igualdad entre chilenos y extranjeros. A. Bello fue realmente innovador en
este punto. Este principio lo vemos consagrado en el art.57.
Cuando se dicta el Código casi todos los países hacían distinción entre nacionales y
extranjeros, nuestro código establece el principio general de la igualdad, bien que en ciertas
materias se permite hacer distinciones odiosas, por ejemplo, en derecho de familia pues
Curso de Derecho Civil I 11
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
tanto la mujer como los hijos naturales o nacidos fuera del matrimonio recibían un trato
sumamente discriminatorio, lo que hoy sólo persiste entre hijos de filiación determinada o
no determinada.
En materia sucesoria las asignaciones forzosas permiten una igualdad de trato entre los
diferentes asignatarios de un mismo grado.
En materia patrimonial los contratantes se encuentran casi siempre (salvedad hecha en los
contratos de adhesión) en igualdad de condiciones para discutir el contenido del contrato.
2.3.- Voluntad
En el Código civil el hombre no es un cuerpo humano (este es una cosa) el hombre es
esencialmente una voluntad, un ser capaz de tomar decisiones libres.
La ley es percibida como una declaración de voluntad soberana.
La voluntad en efecto atraviesa todo el Código civil y en definitiva la vida del hombre como
lo señala Mauricio Tapia. El matrimonio se contrae por voluntad de los cónyuges, los
contratos se forman por el concurso de voluntades, se ejecutan e interpretan según la
voluntad de los contratantes, la responsabilidad supone una voluntad libre del agente, y el
testador puede voluntariamente disponer de una parte de sus bienes, por no citar sino
algunos ejemplos.
Una vez el contrato formado cada parte se puede cobijar o atrincherar en lo pactado
impidiendo que cualquiera autoridad, incluido el juez, pueda inmiscuirse en su contenido
libremente pactado.
Sólo las partes pueden modificar, de común acuerdo, ese contrato, pero ya no será el mismo
contrato sino uno nuevo, y por lo mismo un nuevo triunfo de la autonomía de la voluntad.
La ley se presenta como límite en dos aspectos: a) el acto voluntario no puede transgredir la
ley; y b) por el acto voluntario no se puede renunciar a aquellos derechos que la ley declara
irrenunciables.
En el primer caso vemos los ejemplos del objeto y de la causa ilícita. En el segundo el
señalado art.12 del Código civil.
2.- El segundo límite que conoce la autonomía de la voluntad es la protección del orden
público y las buenas costumbres.
Según Carlos Ducci debemos entender por orden público el respeto de ―ese espíritu general
de la legislación a que se refiere el art. 24 del Código Civil.‖ Las buenas costumbres, según
el mismo autor ―corresponden a aquellos usos y costumbres que la sociedad considera en un
momento dado como normas básicas de convivencia social.‖
3.- El tercer límite está dado por la protección de los derechos legítimos de terceros.
Se entiende que se afectan derechos de terceros cuando se abusa del derecho propio. En
otras palabras el uso legítimo de un derecho termina donde el abuso comienza.
2.- Buena fe
Nuestro Código civil es ejemplarizador al proteger la buena fe de los contratantes y al
sancionar o castigar duramente la mala fe. Más de 40 disposiciones, nos dice don Carlos
Ducci, de nuestro código se refieren a la buena y a la mala fe.
Ya comienza el Código señalando en su título preliminar lo que se entiende por dolo ―la
intención positiva de inferior injuria a la persona o propiedad de otro.‖ La mala fe aquí está
asociada a una intención positiva, aunque a veces se actúa de mala fe a través de una
actitud meramente culpable (sin intención) o sin mediar actitud alguna, es decir sin hacer
nada u omitiendo una información esencial, como es el caso de la reticencia dolosiva.
El respeto de la buena fe se encuentra en todas las regulaciones de la vida civil que contiene
el Código, en la ejecución de los contratos (los contratos deben ejecutarse de buena fe), en
materia posesoria, en materia de familia con la institución del matrimonio putativo (ex
art.122 hoy art.51 LMC) que produce los mismos efectos civiles que el válido respecto del
cónyuges que de buena fe y con justa causa de error lo haya contraído, en el arrendamiento
o la venta de cosa ajena, etc.
En general podemos decir que existe una presunción general de buena fe en todo el ámbito
del derecho privado, es la mala fe la que no se presume y por lo tanto debe de probarse en
cada oportunidad.
4.- La responsabilidad
Curso de Derecho Civil I 14
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Unidad II
Teoría de la ley
La ley: conceptos. Comentarios, fases de formación. Otras normas de rango legal. Los decretos y la sentencia
judicial. La costumbre. La Jurisprudencia. La doctrina. Interpretación de la ley. Integración de lagunas legales.
El otro padre del ius naturalismo clásico Santo Tomás piensa que la palabra viene de la
expresión Ligare, que significa atar, ligar u obligar, y con ello representa que es propio de la
ley ligar la voluntad a algo, a realizar algo obligando a seguir una determinada dirección.
En Derecho romano el término ley (lex) tuvo dos acepciones. Significó, bien un mandato
dirigido a los particulares por el órgano competente bajo la propuesta del magistrado, o bien
la convención privada entre dos particulares.
Definición de ley
A.- Doctrinarias
a. Ius naturalistas
Santo Tomás de Aquino nos da una de las más célebres nociones de ley 3: ―Una prescripción
(ordenación) de la razón, en orden (dirigida) al bien común, dada y promulgada por aquel
que tiene a su cargo el cuidado de la comunidad‖.
Siguiendo esa idea la define De Castro como ―la norma emanada directamente del poder
soberano, reveladora de su mandato respecto a la organización jurídica de la Nación.‖
Francisco Suárez la define como ―el precepto común, justo, estable, suficientemente
promulgado.4‖
b. Positivista
Una de las más famosas definiciones dadas de ley nos viene de la pluma de Marcel Planiol
que define la ley como ―una regla social obligatoria, establecida con carácter permanente
por la autoridad pública y sancionada por la fuerza.5‖
Giorgio del Vecchio considera que ―la ley es el pensamiento jurídico deliberado y consciente,
expresado por órganos adecuados, que representan la voluntad preponderante en una
multitud asociada.6‖
c. Realista
Ley es todo mandato general y abstracto de autoridad superior reconocido por su eficacia.
3
Santo Tomás de Aquino ―Suma Teológica‖, I-II, c:90-a-4. Rationis ordinario ad bonum comune ab eo qui curam
communitatis habet, solemniter promulgata.
4
Suárez F. ―De Legibus‖, I-12-1.
5
Planiol M. ―Traité Elementaire du Droit Civil‖, p.68.
6
Del Vecchio G. ―Filosofía del Derecho‖, p.345.
Curso de Derecho Civil I 17
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
1.- Es una declaración de la voluntad soberana: Así lo señala el artículo 5º CPE. ―La
soberanía reside esencialmente en la nación….‖
2.- Manifestada en la forma prescrita por la Constitución: Es la constitución la que establece
los requisitos, condiciones que debe reunir una ley para ser considerada como tal.
3. Manda, Prohíbe o Permite: Este es el requisito interno que debe tener la ley, el contenido
normativo.
Así se puede entrar al análisis de la clasificación de las leyes.
1- Desde el punto de vista del sujeto de quien emana, se puede usar el término ley en:
- Ley en sentido amplio (Legislación) o
- Ley en sentido restringido (Leyes propiamente tales).
Son tomadas como leyes en sentido amplio cuando nos referimos a todas las normas que
emanan de los órganos Públicos. La Constitución Política (que emana del poder
constituyente); los Decretos leyes o los Decretos con fuerza de ley (dictados por el poder
ejecutivo); los Reglamentos Internos (Poder Legislativo); los simple Decretos, Reglamentos
o Instrucciones que emanan de autoridades administrativas.
Son tomadas como leyes en sentido estricto todas las veces que nos referimos únicamente a
la legislación o leyes que son regladas constitucionalmente por el poder legislativo (Congreso
y el Poder Ejecutivo). En otras palabras, según lo expresa el profesor Aníbal Bascuñán:
―Aquella parte de la legislación que es elaborada constitucionalmente por el Poder
Legislativo, sancionada y promulgada por el Presidente de la República y publicada en el
diario oficial o en la forma que la ley determine‖
2.- Desde el punto de vista del contenido normativo, se pueden usar el término ley:
Curso de Derecho Civil I 18
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
3.- Desde el punto de vista de su importancia, se puede usar el término ley para hablar de:
a.- La Constitución Política del Estado (la ley fundamental), donde se incluyen las leyes de
reforma constitucional o interpretativas de la Constitución.
b.- Las leyes orgánicas constitucionales (LOC Poder judicial, LOC del Banco Central, LOC de
la CGR, etc.
c.- Las leyes de Quórum calificado (LQC sobre nacionalidad, pena de muerte, conductas
terroristas, etc.)
d.- La Legislación ordinaria o común.
e.- Los Tratados internacionales.
f.- Los Decretos con Jerarquía de Ley [DL Y DFL]
g.- Los Simples Decretos, Reglamentos y Ordenanzas [Potestad Reglamentaria]
Características de la ley
1.- Emana de la autoridad pública
2.- Es general
3.- Es obligatoria y coactiva
4.- Goza de presunción de conocimiento
5.- Permanencia en el tiempo
6.- Rige para situaciones futuras.
Que emane de la autoridad pública significa que su fuente es directamente el Estado.
Detentan la potestad legislativa, el Presidente de la República, el Senado y la Cámara de
Diputados, que son órganos del Estado.
Que sea general significa que sus destinatarios deben ser la comunidad toda o ciertos
grupos o categorías de sujetos, pero no a un individuo particularmente individualizado. Una
excepción es la ley que otorga graciosamente la nacionalidad a determinada persona.
Que sea obligatoria y coactiva significa que sus imperativos y mandatos obligan a todos
aquellos a quienes va dirigida bajo sanción estatal para el caso de inobservancia.
Que goce de presunción de conocimiento significa que la ley no necesita probarse, ella se
presume conocida por todos, así lo establece el artículo 8° del Código civil: ―Nadie podrá
alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia.‖
Que es permanente en el tiempo, significa que, en la generalidad de los casos, la ley va
dirigida a durar en el tiempo, es lo que se conoce como período de vigencia, que en teoría es
indefinido en el tiempo. Porque es de la base de la estabilidad del ordenamiento jurídico que
la ley tenga cierta permanencia y no esté expuestas a los vaivenes de políticas ocasionales,
la permanencia de la ley es una de las bases de la seguridad jurídica.
Que la ley rija para el futuro quiere decir que sólo excepcionalmente ella puede tener
carácter retroactivo.
La Iniciativa de ley
Es el acto mediante el cual el Presidente de la República (mensaje) o un grupo de
parlamentarios (moción) proponen un proyecto de ley al Congreso Nacional.
En términos abreviados podemos decir que la iniciativa es la etapa dentro de la formación de
la ley por el se somete a la consideración del Congreso un proyecto de ley.
La facultad de iniciar la ley, es decir, de presentar proyectos legislativos corresponde tanto a
los diputados y senadores como al Presidente de la República, los parlamentarios la ejercitan
por medio de mociones, y el Presidente por mensaje.
Cuando la iniciativa tiene su origen en el Parlamento, llámese parlamentaria, y si la tiene en
el Presidente, Gubernativa.
Algunas leyes son sólo de iniciativa gubernativa como es el caso de la Ley General de
Presupuesto de la Nación o de todas aquellas que signifiquen aumento de los gastos
públicos.
La regla general es que los proyectos de ley puedan presentarse a cualquiera de las ramas
del Congreso. La excepción son algunas leyes que pueden tener su origen únicamente en el
Senado (Leyes sobre amnistías e indultos), y otras únicamente en la Cámara de Diputados
(Leyes sobre contribuciones, de presupuesto y de reclutamiento)
La Discusión
En términos muy simples refleja la deliberación que acerca del proyecto realiza el
parlamento.
Este es el segundo trámite en la formación de una ley.
Se puede definir la discusión como el conjunto de actos por los cuales las Cámaras deliberan
acerca de las iniciativas legales, a fin de determinar si deben o no ser aprobadas.
Si un proyecto de Ley fuere desechado en la Cámara de origen no podrá renovarse su
presentación en ninguna de las ramas del Congreso, sino después de un año.
Aprobado el proyecto en una Cámara, pasa a la otra (Cámara revisora), para su discusión.
La Cámara revisora puede aprobar el proyecto, desecharlo o introducirle modificaciones. Las
Cámaras pueden insistir en sus puntos de vista, mediante quórum especiales más elevados.
Durante la dictadura militar las atribuciones del Congreso Nacional las ejerció la Junta de
Gobierno y sus acuerdos debían de adoptarse por unanimidad.
La Aprobación
Resumidamente constituye la aceptación de las cámaras al proyecto de ley.
Esta etapa se produce, evidentemente, una vez agotada la discusión por las dos Cámaras.
De ahí se pasa a este trámite de formulación de la Ley que consiste en un acto por el cual
ambas Cámaras aceptan el proyecto de Ley.
Aprobado un proyecto por el Congreso se remite al Presidente de la República para que haga
uso de su facultad de sancionarlo o vetarlo.
La Sanción
Cuando el Presidente de la República como co-legislador da su aceptación al proyecto de ley
que se le presenta ya aprobado por el Congreso, si no ha estimado conveniente de ejercer
su derecho a veto, entonces se dice que el Presidente ha sancionado la ley.
Se da entonces el nombre de sanción a la aceptación de una iniciativa legal formada por el
órgano co-legislador en su conjunto.
Con la sanción se produce la actuación del otro co-legislador, el Presidente de la República,
si bien es cierto que éste ya pudo haber intervenido en la iniciativa a través del mensaje.
Curso de Derecho Civil I 20
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
La Promulgación
Aprobado por el Congreso y Sancionado expresa o tácitamente por el Presidente, la futura
ley debe ser promulgada.
Mediante este acto jurídico formal de la autoridad del Presidente de la República, que
formalmente es un Decreto Supremo, éste certifica la existencia de la ley, le confiere
obligatoriedad y manda cumplirla.
La promulgación consiste en otras palabras en un decreto por el cual se manda cumplir la
ley. Este acto sirve para dar certidumbre a la existencia de la ley y, especialmente, para
premunirla de obligatoriedad. Para la promulgación existe un plazo de 10 días a partir de
cuando sea procedente.
La Publicación
Consiste en un hecho material de insertar el texto de la ley en el Diario Oficial de la
República de Chile. Con este hecho material de la publicación se comunica a los obligados o
destinatarios la ley y empieza a operar, salvo excepciones (períodos de vacancia legal) la
presunción de conocimiento.
La ley no sólo debe ser obligatoria, sino también, conocida por todos aquellos a quienes va a
regir. Por ello, la publicación es el acto por el cual la ley es llevada a conocimiento de todos
los habitantes del País.
La Constitución establece que la publicación debe realizarse dentro de los primeros cinco
días hábiles siguientes a la fecha en que quede totalmente tramitado el decreto
promulgatorio.
En nuestro sistema jurídico el texto de las leyes se publica en el Diario Oficial, aún cuando
esta exigencia no tiene origen constitucional.
Clases de derogaciones
El artículo 52 del Código Civil señala que la derogación de una ley puede ser: Expresa o
Tácita y Total o Parcial.
La derogación es expresa, cuando la ley nueva dice expresamente que deroga la ley antigua,
es en cambio tácita cuando la nueva ley contiene disposiciones que no pueden conciliarse
con la anterior.
La derogación es total, si la nueva ley dice que se deroga íntegramente la ley anterior, en
cambio es parcial, cuando sólo se derogan algunas de las disposiciones de la ley antigua.
Cuando una determinada materia se codifica y se dejan sin efecto las no contempladas en
ella.
No hay que confundir la derogación con el desuso de la ley. El desuso no deroga las leyes.
Definición
Máximo Pacheco escribe que ―los tratados internacionales son las convenciones celebradas
entre dos o más miembros de la comunidad internacional con el objeto de regular sus
relaciones y establecer los derechos y obligaciones recíprocos.‖
Los tratados internacionales pueden ser definidos como los pactos o contratos de carácter
internacional que rigen situaciones jurídicas, establecidas de común acuerdo entre dos o
más Estados soberanos o miembros de la comunidad internacional.‖
Los tratados internacionales no se restringen a las convenciones concluidas entre dos
Estados, pueden formar parte también uniones de Estados u organismo internacionales.
El Tratado de libre comercio con la Unión Europea es un tratado internacional que se celebró
con un grupo de Estados soberanos reunidos en la Unión Europea, mientras que el de libre
comercio con EEUU fue entre dos Estados.
Es dentro del género de las convenciones internacionales que encontramos los tratados
internacionales, que a su vez pueden considerarse género de varias especies de acuerdos
internacionales como los Acuerdos internacionales propiamente tales, los Pactos, las
Declaraciones, los Protocolos, etc.
Su forma y su proceso de elaboración son, sin embargo, diferentes.
éstas tienen que adecuarse a lo previsto en el tratado en cuestión o a las normas de derecho
internacional.
Las medidas que el Presidente de la República adopte o los acuerdos que celebre para el
cumplimiento de un Tratado en vigor no requerirán nueva aprobación del Congreso, a menos
que se trate de materias propias de ley. Lo mismo si se trata de un tratado celebrado en el
marco del ejercicio de su potestad reglamentaria.
En el mismo acuerdo aprobatorio de un tratado, podrá el Congreso autorizar al Presidente de
la República a fin de que, durante la vigencia de aquél, dicte las disposiciones con fuerza de
ley que estime necesarias para su cabal cumplimiento, siendo en tal caso aplicable lo
dispuesto en los incisos segundo y siguientes del artículo 64.
Cumplidos los trámites en las Cámaras, el tratado es objeto de ratificación que es un acto
formal del ejecutivo en virtud del cual el tratado se hace obligatorio. Sólo falta el trámite de
su canje o depósito con el otro contratante para dar por terminada su tramitación
mediante la publicación del mismo en el Diario Oficial de la República de Chile.
¿Por qué se asimila los tratados internacionales a las leyes internas, dándoseles el valor de
ellas?
Esta pregunta dice relación con la cuestión de la naturaleza jurídica de los tratados
internacionales. Los tratados internacionales participan de una naturaleza dual, son por una
parte convención o contrato pues requieren el consentimiento de las partes contratantes
para que nazcan a la vida del derecho, pero a su vez reúnen caracteres de ley interna, desde
el momento que formalmente se tramitan, promulgan y publican de manera muy similar a la
ley ordinaria
La Corte Suprema de Justicia ha respondido a esa pregunta resolviendo que la exigencia
constitucional de que intervengan en la aprobación de los tratados los cuerpos legislativos
hace que sean verdaderas leyes, ya que en su generación, desarrollo y promulgación se
reúnen todos y cada uno de los elementos constitutivos de las leyes.
Sin perjuicio de lo anterior, como lo veremos más adelante, existe una notable diferencia
entre el tratado internacional y la ley ordinaria, y que, adelantaremos, dice relación con el
hecho que el tratado internacional no puede ser dejado sin efecto unilateralmente por la
voluntad legislativa del
Estado, sino que requiere la concurrencia de las voluntades de ambos países. Así lo
establece la Constitución en el art. 54 inc.5° que establece que: ―las disposiciones de un
tratado sólo podrán ser derogadas, modificadas y suspendidas en la forma prevista en los
propios tratados o de acuerdo a las normas generales de derecho internacional.
Chile puede renunciar o retirarse de un Tratado internacional, esta es una facultad exclusiva
del Presidente de la República, pero tiene que pedir la opinión de ambas cámaras para ello,
si el tratado ha sido aprobado por el Congreso.
Sólo una vez que la renuncia o el retiro al producido sus efectos en conformidad al tratado,
éste puede dejar de producir efectos en el orden jurídico interno.
Así podemos concluir que los tratados se extinguen sea por la voluntad común de las partes,
la manifestación de voluntad de uno de los contratantes (cuando el tratado así lo permita o
las normas del derecho internacional), por la aparición de ciertos elementos nuevos y por la
revisión.
Recuérdese la situación en la cual el Presidente Toledo del Perú pretendía enviar una ley que
dejase sin efecto el tratado internacional sobre límites marítimos con Chile.
Dentro de las atribuciones especiales del Presidente de la República, en el artículo 32 Nº 15
de la CPE, se establece que le corresponderá a éste ―conducir las relaciones con las
potencias extranjeras y organismos internacionales, y llevar a cabo las negociaciones;
concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes para los intereses del país,
los que deberán ser sometidos a la aprobación del Congreso...‖
7
Locke J. ―Ensayo sobre el gobierno civil‖, secc. 134, p.85.
Curso de Derecho Civil I 25
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
que se ejerza debe actuar dentro de las esferas de su competencia, nadie puede atribuirse
facultades de otro poder.
Ahora bien los DL son abiertamente inconstitucionales en su forma, pero no podemos
desconocer su existencia. Hay razones históricas y políticas que han obligado a reconocer su
existencia. Cuando todo vuelve a la normalidad hay unanimidad en el criterio de los juristas
para sostener que hay que aceptar su existencia y estas son algunas de las razones que se
han dado para ello:
1. Las circunstancias extraordinarias por las cuales atraviesa un país mientras imperan los
gobiernos de facto.
2. Mediante los DL en Chile se pusieron en marcha numerosos engranajes de la vida
nacional y se entretejió, por así decirlo, todo el ordenamiento jurídico de tal forma que éste
habría resultado con vacíos o perturbaciones si se hubiera rechazado la vigencia de esas
normas legales.
3. El hecho de estar aludiendo a una modificación o derogación de un DL, implica reconocer
su existencia.
Características
1.- Son perfectamente constitucionales. De hecho el Poder Legislativo le otorga facultades al
Poder Ejecutivo para legislar sobre materias de ley; estas son las ―legislaciones delegadas‖.
La Constitución de 1980, en su artículo 64 regula esta materia: ―El Presidente de la
República podrá solicitar autorización al Congreso Nacional para dictar disposiciones con
fuerza de ley durante un plazo no superior a un año sobre materias que correspondan al
dominio de la ley.‖
2.- La delegación de facultades debe ser específica. De hecho existen algunos temas sobre
los cuales no es posible delegar facultades. Así lo establece el propio artículo 64 de la CPE:
―Esta autorización no podrá extenderse a la nacionalidad, ciudadanía, las elecciones ni el
plebiscito, como tampoco a materias comprendidas en las garantías constitucionales o que
deban ser objeto de leyes orgánicas constitucionales o de quórum calificado.
La autorización no podrá comprender facultades que afecten la organización, atribuciones y
régimen de los funcionarios del Poder Judicial, del Congreso Nacional, del Tribunal
Constitucional ni de la Contraloría General de la República.‖
3.- El plazo para la delegación no puede exceder de un año.
4.- Son de igual jerarquía que la ley. Así lo prescribe la propia Constitución que establece
que ―los decretos con fuerza de ley estarán sometidos en cuanto a su publicación, vigencia y
efectos, a las mismas normas que rigen para la ley.
5.- Están sometidos a control de legalidad o de toma de razón por parte de la Contraloría
General de la República, la que deberá rechazarlos cuando ellos contravengan la
autorización legislativa. La ley delegatoria por su parte puede ser examinada en su
constitucionalidad por el Tribunal Constitucional, pendiente su tramitación.
Es decir, el Decreto con fuerza de ley, sólo es posible analizarlo en su constitucionalidad a
priori o en la forma, a fin de verificar si se han cumplido con los trámites exigidos por parte
de la constitución a la ley delegatoria. En el fondo no se admite análisis, ya que si un DFL
excede las facultades otorgadas, es un decreto simplemente ilegal y por lo tanto no procede
Curso de Derecho Civil I 26
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
La costumbre jurídica
La costumbre jurídica es la más antigua de las fuentes del derecho y probablemente aquella
que guarda más identidad con el querer de los obligados. Esta armonía y correspondencia
entre el legislador y el finalmente obligado es la que naturalmente despierta estimación
entre los liberales más radicalizados como Hayek.
La costumbre jurídica nace normalmente de los simples usos sociales mantenidos en el
tiempo, pero su importancia sin embargo es cada vez menor. Las razones de esta
decadencia radican en las exigencias de certeza, confiabilidad y oportunidad que las
sociedades modernas exigen al Derecho, fortalezas que las costumbres jurídicas no pueden
mostrar.
La evolución de la costumbre jurídica se puede examinar desde una perspectiva histórico-
jurídica. Sabemos que la costumbre es una de las fuentes más antiguas, surge con las
primeras civilizaciones, que no se basaban en codificaciones sino en Derecho
consuetudinario.
En el Código de las 7 partidas se dice que ―costumbre es derecho o fuero que non es escrito,
el qual han usado los omes luengo tiempo, ayudandose del en las cosas cosas e en las
razones sobre que le usaron‖
Se da la paradoja que el estudio de la costumbre como fuente del derecho es muy moderno.
La costumbre tiene importancia hasta antes del siglo XVII, hasta el ―Movimiento de la
Codificación‖ que compite con la legislación escrita, entre los siglos XVII y XVIII, que
soluciona los problemas que existen entre los hombres.
Los filósofos del Derecho de los siglos XVII y XVIII apenas se ocuparon del derecho
consuetudinario. Groccio la menciona accidentalmente y alguna que otra vez a propósito de
la prescripción y de la usucapión. Puffendorf sólo alude a lo que la costumbre continuada
puede influir en la voluntad. Thomasius no se refiere para nada a ella. Kant habla de pasada
en su teoría del Derecho de leyes estatutarias y convencionales, además de las racionales,
pero no expone doctrina alguna del Derecho consuetudinario.
Después del siglo XVII, en el siglo XIX surge la ―Escuela Racionalista del Derecho‖, que
relega a la costumbre a segundo plano, porque postulaba un derecho científico, escrito,
basado en la razón, que solucionaba los problemas jurídicos.
Según la escuela histórica del siglo XIX (Savigny) en los actos jurídicos se refleja lo que ―el
alma del pueblo‖ quiere y ordena jurídicamente, lo que da al derecho consuetudinario
absoluta primacía sobre las demás fuentes del derecho.
Así la ―Escuela Histórica del Derecho‖ trata de resucitar el valor de la costumbre, siendo ella
una de las formas de manifestaciones del espíritu popular al igual que el lenguaje y el
folclore, debe estar por sobre el derecho racional o escrito.
Hoy, como dice Legaz en su Introducción a la ciencia del Derecho, la opinión general reduce
todo el derecho en una sola y única fuente formal: la voluntad estatal, que no puede
Curso de Derecho Civil I 27
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
reconocer más costumbre que aquella que se mueve estrictamente dentro de los límites del
único derecho posible, que es el derecho legislado.
Definición
Costumbre deriva del latín consuetudo, inis. De allí pasó al latín vulgar como consetudine
y a las lenguas romances como costumbre, del castellano o ―coutume‖ del francés.
Se la define como el conjunto de normas derivadas de la repetición constante y uniforme de
ciertos actos, unido al convencimiento colectivo que obedecen a una necesidad jurídica.
Otros la definen como ―una manifestación de la norma jurídica hecha tácitamente por el
pueblo mediante un uso uniforme y constante, y observado como regla necesaria y
obligatoria.‖
La Costumbre jurídica es entonces un conjunto de normas derivadas de la repetición
constante y uniforme de ciertos actos o modos de obrar, unidos al convencimiento que
obedecen a una necesidad jurídica
Características
Según don Carlos Ducci para que la costumbre sea jurídica se requiere que se trate:
a.- De un uso social de carácter general (dentro de un ámbito determinado)
b.- Que tenga en carácter de uniforme
c.- Que sea constante
d.- Que tenga una cierta duración en el tiempo
e.- Que tenga un sustrato jurídico, es decir que se tenga el deseo de crear a través del
comportamiento normas jurídicas o de contribuir a su creación, bastando la intención o
voluntad de obrar jurídicamente.
De este análisis se puede advertir que la costumbre presenta elementos objetivos y otros
subjetivos.
Elementos objetivos de la costumbre son: la realización durante un espacio de tiempo
determinado de actos uniformes y constantes en un territorio determinado; y elementos
subjetivos son la convicción de obrar jurídicamente y la aceptación de este comportamiento
por la comunidad. Algunos autores denominan este elemento subjetivo la OPINIO IURIS
(opinión del derecho):
Esta opinio juris es lo que nos permite distinguir a la costumbre de lo que son los
convencionalismos o simples usos sociales. La importancia o diferencia entre los usos
sociales y la costumbre jurídica, es que, sin la OPINIO IURIS, no existe costumbre
jurídica; no sería una norma de tipo jurídica, sería un simple uso social.
En el Derecho Civil
El artículo 2° del Código Civil dispone que ―la costumbre no constituye derecho sino en los
casos en que la ley se remite a ella. Existen ejemplos en el Código civil en donde la ley se
remite expresamente a la costumbre.
a. El artículo 1986 del Código civil, dentro de las normas del contrato de arrendamiento,
regula en lo que se refiere al tiempo o pago de los arrendamientos en los predios rústicos,
que ―si nada se ha estipulado sobre el tiempo del pago se observará la costumbre del
departamento.‖
b. El artículo 1940 del mismo código, también referido a las normas sobre arrendamiento,
trata de las llamadas ―Las reparaciones locativas‖, estableciendo que: ―El arrendatario es
obligado a las reparaciones locativas. Se entiende por reparaciones locativas las que según
la costumbre del país son de cargo de los arrendatarios, y en general, las de aquellas
especies de deterioro que ordinariamente se producen por culpa del arrendatario o de sus
dependientes, como descalabro de paredes o cercas, albañales y acequias, rotura del
cristales, etc.‖
c. El artículo 2117 del mismo código, referente al contrato de mandato, establece que el
mandato puede ser gratuito o remunerado. Cuando habla de la remuneración del
mandatario, dispone que ―la remuneración (llamada honorario) es determinada por
convención de las partes, antes o después del contrato, por la ley, la costumbre o el juez.
d.- La más importante quizás manifestación de la costumbre en derecho civil es el artículo
1546 que dispone ―los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan
no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligación o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella.‖
En el derecho comercial
En derecho comercial o mercantil, la costumbre se acepta fuera de la ley o según la ley.
Curso de Derecho Civil I 29
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
a. Según el artículo 6 del Código de comercio, que establece un caso claro de costumbre
secundum legem: ―Las costumbres mercantiles servirán de reglas para determinar el sentido
de las palabras o frases técnicas del comercio y para integrar los actos o convenciones
mercantiles‖.
b. Según el artículo 4 del mismo código que establece el caso de la costumbre sine legem:
―Las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los hechos que la
constituyen son uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una
determinada localidad, y reiterados por un largo espacio de tiempo, que se apreciará
prudencialmente por los juzgados de comercio‖
En el Derecho Administrativo
El profesor de derecho administrativo don Eduardo Soto Kloss, señala algunos casos en que
tiene la costumbre importancia en el Derecho Administrativo. El establece que sirve
principalmente para complementar la ley y asegurar su eficacia. Da valor a la costumbre en
esta rama del derecho supliendo la falta de la ley.
En el Derecho Penal
En materia penal la costumbre no es fuente de derecho. La fuente de todo delito penal
necesariamente es la ley.
Por el ―principio de legalidad o indubio pro reo‖, el hecho delictivo debe haberse cometido
con anterioridad a la existencia de la norma escrita de derecho; si no hay ley que establezca
la conducta antijurídica no habrá pena. Por ello la costumbre no puede aplicarse, porque no
está escrita.
En el Derecho Internacional
Los tratadistas se basan en la costumbre, sino hay una ley que rija una situación
determinada, rige la costumbre como fuente supletoria, en silencio de ley o fuera de ley.
LA PRUEBA DE LA COSTUMBRE
Curso de Derecho Civil I 30
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
D. POTESTAD REGLAMENTARIA
Decíamos que la potestad Reglamentaria esta conferida por la Constitución al Presidente de
la República. Esta potestad lo faculta para dictar Decretos, Reglamentos y otros cuerpos
normativos destinados, en general, a la aplicación de las leyes y a hacer posible la
administración del Estado.
En este sentido don Carlos Ducci señala que se denomina potestad reglamentaria la facultad
de ciertas autoridades administrativas para dictar reglas obligatorias, más o menos
generales, para el cumplimiento de la ley o el establecimiento de normas administrativas.
Se define también, siguiendo a don Máximo Pacheco, la potestad reglamentaria como
aquella facultad que tiene el Poder Ejecutivo y las demás autoridades encargadas de la
administración del país para dictar normas jurídicas con el objeto de cumplir con las
funciones que la constitución les confiere.
Estas normas jurídicas se denominan reglamentos, decretos e instrucciones y las
autoridades que detentan esta potestad son el Presidente de la República, los intendentes,
gobernadores, alcaldes y ciertos funcionarios.
El artículo 32 n°6 de la Constitución establece la potestad reglamentaria del Presidente de la
República. Este artículo prescribe que: Son atribuciones especiales del Presidente de la
República: n°6. Ejercer la potestad reglamentaria en todas aquellas materias que no sean
propias del dominio legal, sin perjuicio de la facultad de dictar los demás reglamentos,
decretos e instrucciones que crea conveniente para la ejecución de las leyes.
Se llama entonces potestad reglamentaria autónoma o de regulación a la potestad del
Presidente para regular materias que la Constitución no ha dicho que deban ser materias de
ley.
Se llama potestad reglamentaria de ejecución a la potestad del Presidente en las
materias que deben ser objeto de ley para sólo dictar las normas necesarias al cumplimiento
de dichas leyes, sin poder estatuir sustantivamente sobre la materia. La ley en este caso es
llamada la norma de clausura.
a. Los Reglamentos
Por Reglamento se entiende el conjunto sistemático de normas jurídicas destinadas a la
ejecución de las leyes o al ejercicio de atribuciones o facultades consagradas en la
Constitución.
Se le define también como una colección ordenada y metódica de disposiciones para
asegurar el cumplimiento de una ley, si se trata de un reglamento de ejecución (por ej.
Reglamento que otorga la nacionalidad) o bien para regular una materia determinada si se
trata de un reglamento autónomo o de regulación. Los reglamentos autónomos
constituyen estatutos del poder ejecutivo con carácter legal.
Curso de Derecho Civil I 31
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Sabemos que toda ley contiene materias generales y abstractas, por lo que para hacer
posible su eficacia y su correcta aplicación es preciso aceptar que el Presidente de la
República la reglamente, o sea, dicte un texto que, sin exceder el marco material de la ley,
contenga todo un conjunto de normas más específicas para su aplicación. El Presidente
puede dictar reglamentos de alcances también generales para regular ámbitos o actividades
ajenas al dominio de la ley y necesarias para una mejor administración.
Cuando el Presidente ejerce su potestad reglamentaria autónoma, la norma de clausura va a
ser el Reglamento, pues con él puede agotar el contenido normativo del fenómeno de que se
trata.
b. Decretos
Decreto es un término genérico que comprende los simples o decretos propiamente tales,
las ordenanzas y las instrucciones.
Se puede definir en términos amplios como un mandato escrito, revestido de las
formalidades prescritas por el ordenamiento jurídico y dictado unilateralmente por la
autoridad administrativa en el ejercicio de sus funciones.
c. Ordenanzas
Curso de Derecho Civil I 32
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Las ordenanzas son reglamentos de especial importancia que se dictan con expresa
autorización de ley y que contienen generalmente disposiciones que son propias de ésta,
como sanciones o multas.
Generalmente el término ordenanza se utiliza con doble acepción:
Sea se refiere a las normas de carácter general que dictan las Municipalidades en materia de
su competencia y estableciendo las multas y sanciones en el caso de su infracción.
Sea en un ―contexto más amplio‖: Son aquellas dictadas por el Presidente de la República,
que contienen disposiciones o normas reglamentarias, que son aplicables a todo el territorio
nacional o a una parte de este, también se establecen las multas o sanciones para el caso de
su infracción (ej. la ordenanza general de aduanas)
d. Instrucciones
Las instrucciones son comunicaciones que los superiores la Administración Pública dirigen a
sus subordinados indicándoles la manera de aplicar una ley o reglamento y las medidas que
deben adoptar para el mejor funcionamiento del respectivo servicio público.
Se trata en el fondo de órdenes o comunicaciones de autoridades administrativas a sus
subordinados, muchas veces verbales e informales, para el mejor cumplimiento de sus
deberes.
Por ej. Las instrucciones que imparte el Director del Hospital relativos a los horarios de
atención de público.
La tramitación de un Decreto
1ª Etapa. ESCRITURACIÓN
Salvo las Instrucciones que pueden ser verbales, los decretos son escritos. Los decretos
deben ser firmados por la autoridad que la Constitución o las leyes faculta.
Los decretos Supremos y las Instrucciones son firmados por el Presidente y su Ministro o
sólo por éste último por orden del Presidente. En ciertos casos (decretos de emergencia y de
insistencia) deben firmarlos todos los Ministros conjuntamente con el Presidente.
Los Decretos son fechados y numerados correlativamente por cada Ministerio o Servicio
Público.
Una vez definido el texto del decreto y firmado por la autoridad correspondiente son
sometidos a su examen de legalidad.
Una vez tramitado el Decreto en la Contraloría debe dársele publicidad. No hay normas
legales precisas sobre la publicación de los decretos, sin embargo, ellos se publican en el
Diario Oficial cuando tienen alcance general o cuando la ley lo exige expresamente. En caso
contrario, simplemente se comunica a los interesados o afectados por el Decreto (Ejecutivo)
o Resolución (Jefe de Servicio)
La ley en cambio tiene etapas más rigurosas en su formación, ellas son: La iniciativa, la
discusión, la aprobación, la sanción; la promulgación y la publicación.
Semejanzas:
1. Ambas tienen Poder de obligatoriedad (fuerza obligatoria) y deben cumplir con trámite de
promulgación.
2. Ambas una vez aprobadas son publicadas en el ―Diario Oficial‖
3. Ambas al aprobarlas requieren de la firma del Presidente de la República y del Ministro del
ramo.
4. Ambas tienen la característica de generalidad, es decir, dirigidas a todos los habitantes.
5. Ambas son un mandato escrito.
6. La ley debe ser promulgada solemnemente, al igual que el Decreto que está revestido de
las formalidades prescritas por el ordenamiento jurídico.
7. Ambas en caso de problemas están regulados por el Tribunal Constitucional.
8. Ambas están dentro de las fuentes formales del Decreto.
9. Ambas están subordinadas a la Constitución.
10. Ambas emanan del Poder Público, la ley del Poder Legislativo y el Decreto del Poder
Ejecutivo y otras autoridades administrativas.
E. POTESTAD JURISDICCIONAL
La potestad jurisdiccional corresponde a los Tribunales de Justicia. Los jueces, lo hemos
visto ya, de un modo exclusivo están facultados para conocer de los procesos, fallarlos y
hacer cumplir sus propias decisiones.
Los fallos de los Tribunales de justicia conforman lo que se llama la jurisprudencia de los
Tribunales de justicia.
La jurisprudencia es un término que evoca más de una acepción en derecho.
Se habla de jurisprudencia por ejemplo para significar simplemente 1) ―el conocimiento del
Derecho‖; otros la utilizan como 2) ―ciencia del Derecho, teoría del orden jurídico positivo o
doctrina jurídica‖; también sirve para designar 3) ―el conjunto de principios generales
emanados de los fallos uniformes de los Tribunales de Justicia para la interpretación y
aplicación de las normas jurídicas‖; otra se refiere a ella para señalar que ésta 4)
―corresponde a las normas jurídicas emanadas de sentencias pronunciadas por los tribunales
de justicia‖, en fin algunos prefieren la expresión de 5) ―costumbre jurisprudencial‖.
Nosotros estudiaremos principalmente dos alcances de esta expresión, el segundo es decir el
que se refiere a la jurisprudencia científica o doctrina de tratadistas o ciencia jurídica (A); y
la tercera, que es el sentido en la que empleamos normalmente la palabra jurisprudencia,
como conjunto de principios emanados de los fallos uniformes de los Tribunales de justicia
(B).
Un poco de historia
En el derecho romano, durante el Imperio de Tiberio (siglo V AC), los juristas más eminentes
contaban con la autorización del emperador para emitir dictámenes que eran obligatorios
para los jueces. Con la ley de citas se restringió la labor jurisprudencial pues sólo a cinco
grandes autores se les estaba permitido emitir responsa, estos jurisconsultos fueron:
Papiniano; Ulpiano; Modestino; Paulo y Gallo.
Durante el siglo XI y XIV surge una modalidad de la Doctrina Jurídica que se conoce como la
época de los Glosadores. Su nombre hasta hoy se encuentra relacionado con los
comentarios que se realizan al margen de los Códigos.
En la Baja Edad Media, Alfonso XI, El Sabio, con su ordenamiento de Alcalá, establece una
estructura jerárquica de las fuentes formales del derecho. Así la doctrina queda reducida a la
un rol secundario pues lo primero que hay que consultar es la ley y no al jurista.
Durante la codificación y principalmente en el Código de Napoleón, se pretendió elaborar un
texto basado estrictamente en la razón y que solucionaba todos los problemas de los
hombres.
Funciones de la Doctrina
1.- Función de análisis de la ley.
Comenta, explica e interpreta la ley, determinando su verdadero sentido y alcance.
2.- Función de síntesis de las sentencias judiciales.
Las agrupa, las compara y las critica comparativamente, de manera de ir deduciendo ciertos
principios generales que serán aplicados en un futuro.
3.- Función o labor científica.
Donde estudia de manera sistemática y ordenada los principios generales del derecho.
La doctrina en Chile
La Doctrina no podemos negar que constituye una fuente importante del Derecho, aunque
en Chile no se le reconoce como fuente de conocimiento formal.
La mayor parte la considera como fuente material, porque la opinión de los juristas influye
en el contenido y la producción de las normas jurídicas, pero deberíamos decir en términos
generales que debiera ser fuente formal del derecho, pero no es el caso de Chile. Se ha
dicho y con razón que no obliga la opinión de los especialistas, no tiene fuerza obligatoria, ni
para la comunidad, ni para los jueces; sólo constituye una recomendación cuya validez
dependerá del peso académico que tenga quien la emite.
Evidentemente que en esta labor se puede ver ayudado de lo que ha sido fallado
anteriormente por otros jueces en materias similares a fin de encontrar un principio o una
línea directriz de resoluciones análogas en un mismo sentido. Es en este contexto que
hablamos de la jurisprudencia como el conjunto de principios emanados de los fallos
uniformes de los tribunales de justicia.
En efecto, cuando los tribunales de superior jerarquía, resuelven varios casos semejantes,
aplicando las mismas disposiciones legales en un idéntico sentido, van surgiendo ciertos
principios y criterios rectores en la aplicación de la ley, pues al momento de aplicar la ley se
resuelve siempre de la misma manera.
La Jurisprudencia en Chile
Artículo 3º inc. 2º del Código Civil: ―Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria
sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren‖.
El juez no está obligado en otro caso a fallar de la misma manera. No es vinculante para el
juez el fallo anterior.
La Corte Suprema (Tribunal de mayor jerarquía) puede ir sentado ciertos criterios, pero no
obligan a los tribunales inferiores a ir aplicando estos criterios. Aunque en la práctica, la
gran mayoría respeta estos precedentes dejados.
LA SENTENCIA JUDICIAL
Concepto
Puede definirse como ―el acto del órgano jurisdiccional que pronunciándose sobre la
conformidad o disconformidad de las pretensiones de las partes contendientes, con el
derecho objetivo, da satisfacción a la pretensión que guarde dicha conformidad‖
Esta definición puede ser comparada con la definición legal, la contenida en el artículo 158
del CPC que señala que ―es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la
cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.‖
Veremos más adelante que la sentencia definitiva produce dos efectos fundamentales: el
desasimiento y la cosa juzgada.
La sentencia definitiva según el artículo 170 del CPC debe adecuarse a una forma (los
requisitos formales básicos para toda resolución se encuentran en el art. 169 ―Toda
resolución de cualquier clase, deberá expresar en letras, la fecha o fechas y el lugar en que
se expide la sentencia y la firma del o de los jueces que la dictaron‖) y a un contenido de
fondo legal mínimo, sin el cual la sentencia es susceptible de ser anulada por la vía del
recurso de casación en la forma que conoce la Corte Suprema.
PARTES DE LA SENTENCIA
Tradicionalmente la sentencia judicial suele seccionarse en tres partes:
1. Expositiva.
2. Considerativa
3. Resolutiva
EXPOSITIVA
La parte expositiva es aquella parte de la sentencia definitiva en la que el juez debe
fundamentalmente de relatar los hechos y fundamentos de las pretensiones y defensas de
Curso de Derecho Civil I 38
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
las partes. Esta parte demuestra el conocimiento del juez completa de los hechos que está
resolviendo.
Regularmente, y es un gran defecto de nuestros jueces de primera instancia principalmente,
aunque se ven casos en los magistrados de las cortes de apelaciones y suprema, se suele
confundir parte expositiva de la sentencia con trascripción completa de todos, o lo
principales, actos procesales de parte, es decir, en un juicio ordinario, demanda,
contestación, réplica y dúplica.
Este actuar muy común se aparta del significado de la parte expositiva. Ciertamente hay
partes dentro de la sentencia que deben ser fieles transcripciones de las pretensiones y
defensas de las partes, como la individualización de ellas y el petitorio de la demanda y la
contestación (fija el marco de la litis), y en su caso la réplica y dúplica, pero en lo demás se
trata simplemente de un resumen de los hechos de la causa, de la enunciación de que se
recibió la causa a prueba y que se citó a las partes para oír sentencia.
El artículo 170 del CPC en sus tres primeros números contiene la descripción de esta parte
de la sentencia:
1º La designación precisa de las partes litigantes, su domicilio y profesión u oficio, es lo que
se llama ―la individualización de las partes‖.
2º La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el demandante y de sus
fundamentos
3° Igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el demandado
CONSIDERATIVA
Como su nombre lo indica esta parte debe contener las consideraciones de hecho y de
derecho de las que el juez se sirve para dictar sentencia. Considerando que… significa que el
juez está en pleno proceso intermedio entre ―el conocimiento de la controversia‖ y ―la
resolución de la misma‖. Así el juez comenzará, no necesariamente pero si por lógica,
determinando los hechos del juicio que resultan probados por no existir controversia entre
las partes; los que resultan probados por los medios de prueba aportados por las partes, la
valoración legal de esos medios de prueba, luego de probados los hechos, enuncia las leyes
que aplicará en la resolución del asunto.
Así el artículo 170 del CPC se refiere a la parte considerativa en los números 4° y 5°:
4º Las consideraciones de hecho y de derecho que sirven de fundamento a la sentencia
5º La enunciación de las leyes o en su defecto de los principios de equidad con arreglo a
los cuales se pronuncia el fallo.
RESOLUTIVA
La parte resolutiva generalmente es la más corta de la sentencia, pero la más difícil. Ella
contiene la decisión del asunto controvertido, terminará por regla general con ―se hace lugar
a la demanda‖ o ―se niega lugar a la demanda‖ o expresiones similares como ―se acoge la
acción deducida‖, etc. Contendrá en su caso la condenación en costas de la parte vencida,
salvo que haya habido motivo legítimo para litigar.
El artículo 170 del CPC en su número 6° se refiere a ella:
6º La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones
y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio, pero podrá omitirse la resolución de
aquellas quesean incompatibles con las aceptadas.
Las semejanzas
1. Ambas emanan del poder público
2. Ambas tienen fuerza obligatoria (en ambos casos su cumplimiento puede ser exigido por
la fuerza socialmente organizada)
Curso de Derecho Civil I 39
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Las diferencias
1. La ley emana del Poder Legislativo, y la sentencia emana del Poder Judicial.
2. La ley busca satisfacer los intereses de carácter general. En cambio la sentencia busca
resolver una necesidad de carácter particular.
3. La ley tiene efecto general, en cambio la sentencia tiene un efecto particular, son más
bien relativas (sólo afectan a las partes involucradas)
Así lo establece el artículo 3º inc. 2º del Código civil: ―Las sentencias judiciales no tienen
fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren‖. Se trata
de una sentencia que declara la veracidad o paternidad.
Hay contadas excepciones de este principio general del efecto relativo de las sentencias, por
ejemplo en los juicios de reconocimiento de paternidad, el hecho que se declare que una
persona es hijo de otra persona produce efectos no sólo al padre y al hijo en disputa, sino a
todas las personas que están vinculadas por parentesco que se verán obligadas en sus
efectos por la sentencia declarativa. Normalmente todas las acciones de familia producen
este efecto llamado erga omnes.
4. La ley, salvo contadas excepciones, no es sino fruto de un acto de autoridad del
legislador, que detentando una parte de soberanía popular ha sido encargado por la
comunidad de dictar las leyes. Las sentencias son el producto de un acto de las partes, que
han solicitado el pronunciamiento del tribunal para solucionar un conflicto determinado.
5. La ley rige situaciones hipotéticas que no han sucedido, rige para el futuro, en cambio la
sentencia soluciona algo que ya sucedió, soluciona un conflicto pasado o presente.
6. La ley puede ser dejada sin efecto en cualquier momento. En cambio la sentencia una vez
firme y ejecutoriada no puede dejarse sin efecto.
INTERPRETACIÓN DE LA LEY
Interpretar es una voz derivada del latín interpretari, de interpreto, derivada a su vez de
inter-proesum significa estar presente o servir de mediador entre dos. Según su sentido
etimológico, la explicación, declaración o determinación del sentido de una ley, de un
contrato o de una sentencia, cuando aparece oscura u ofrece alguna duda.
Puede ser objeto de interpretación entonces una ley, un contrato, una sentencia, pero
también un testamento, una lengua, etc.
Nosotros nos limitaremos en este curso a estudiar la interpretación de la ley.
Carlos Ducci nos dice que ―la interpretación de la ley consiste en fijar su verdadero sentido y
alcance, pero además incluye el conjunto de actividades indispensable para aplicar el
derecho.
De ahí que la interpretación de la ley tenga dos elementos: Uno abstracto que es la
interpretación propiamente tal y radica en fijar el sentido de la ley; y uno concreto que es la
aplicación, que consiste en adaptar la ley al hecho concreto.
Para nosotros interpretar la ley es un proceso intelectual complejo que parte de una
determinación del sentido y alcance de la norma, en cuya virtud se encuadran los términos
de la abstracción normativa, para ver enseguida si corresponde o no aplicarla al caso
concreto. En esta tarea el juez debe determinar si calza la hipótesis del caso abstracto y
general al hecho concreto y particular.
De ahí que no siempre sea la norma confusa o contradictoria la que siempre corresponde
interpretar, la ley clara también es objeto de interpretación no sólo en caso de las lagunas o
vacíos, o dudas o contradicciones.
Pues cuando el juez estima la adecuación del caso a la norma esta estimación será
correspondiente o no a la que hagan las partes que pueden abstraer de otra manera la
norma general al caso concreto.
La hermenéutica: ―Es el arte de interpretar los textos‖.
Sistemas de interpretación
La ―Hermenéutica legal‖, es el arte de interpretar los textos legales. Y por esto está
constituido por aquel conjunto, formas y métodos para realizar la interpretación.
Cuando estos principios están establecidos por el legislador, tenemos el sistema de
interpretación reglado (el legislador señala cuáles son las pautas al juez para resolver;
establece los criterios de interpretación)
En el sistema de Interpretación no reglada, aquí las pautas no se encuentran
establecidas por el legislador (éste sistema deja todo al arbitrio del juez, y podrían
producirse más fácilmente arbitrariedades)
Nuestro Código, a diferencia del Código civil francés estableció normas aplicables a la
interpretación de la ley en los artículos 19 al 24 del Código civil y en otras disposiciones
como el artículo 3, 4, 11 y 13.
Las preguntas que buscan saber cuál es el sentido de la ley y a quien corresponde
determinar este sentido han planteado diferentes soluciones:
1.- Teoría Legalista o Legislativa.
2.- Teoría de la Exégesis.
3.- Teoría de la Escuela de Derecho Histórico.
4.- Teoría de la Escuela de Derecho Libre.
Clases de interpretación
I.- Según que la interpretación emane de la propia autoridad que la dictó o de la doctrina
podemos clasificar primeramente la interpretación legal como:
1.- Interpretación doctrinal o privada
2.- Interpretación de autoridad o auténtica, que puede ser a su vez:
2.1.- Interpretación emanada del legislador
2.2.- Interpretación judicial o emanada del juez
2.3.- Interpretación emanada de otras autoridades
1.- Interpretación doctrinal o privada: Aquella que es realizada por los especialistas
en el derecho, abogados, académicos, juristas, y tratadistas. Ella no está sujeta a reglas de
ninguna especie, es efectuada por lo tanto de manera absolutamente libre o no reglada.
Regularmente la encontramos en la cátedra de derecho, en libros de derecho de los
tratadistas. El producto de esta interpretación privada se denomina DOCTRINA, bien que el
término doctrina se refiera a la opinión, estudio e investigación de instituciones de derecho
en general y no sólo de la interpretación de la ley.
Esta interpretación doctrinal o privada, no tiene fuerza obligatoria, su influencia va a tener
validez en base al peso académico, al prestigio de su autor, pero también a la pertinencia
del comentario jurídico aún sin una base de prestigio académico previo.
2.1. Interpretación legal: Es aquella que realiza el legislador a través de otra ley.
El artículo 3º inciso 1º del Código civil establece que: ―Sólo toca al legislador interpretar o
explicar la ley de un modo generalmente obligatorio‖.
La interpretación legal se realiza a través de otra ley y por lo tanto tiene fuerza general
obligatoria.
El artículo 9º inciso 2º del mismo código señala los alcances de la ley interpretativa, pues
cuanto dispone que la ley interpretativa se va a incorporar a la ley interpretada, por ello
tiene efecto retroactivo, por cuanto al incorporarse a la ley interpretada regirá todas las
situaciones ocurridas con anterioridad a la dictación de la ley interpretativa, con la limitación
ya estudiada que si en el tiempo intermedio se dicta una sentencia quedando ésta
ejecutoriada, no afectará sus efectos.
Las leyes en general van precedidas de una exposición de motivos que del mismo modo que
un preámbulo constitucional o contractual servirá de base para fijar el objetivo de la ley, los
motivos que causaron la legislación, en fin los antecedentes que deberán tomarse en cuenta
al momento de interpretarse sus disposiciones.
Se dice, no sin razón, que es impropio denominar interpretación auténtica a éste tipo de
leyes interpretativas pues la declaración de derecho hecha por el propio legislador es, por su
propia naturaleza, una ley y no hay que calificar de interpretación lo que tiene su propio
nombre, ya que los preceptos en que el legislador aclare el sentido de leyes que hayan sido
dictadas con anterioridad constituirá una clase especial de ellas, pero no una propia y
verdadera interpretación.
Se considera también interpretación auténtica la que realiza el juez de su propia sentencia, a
través del recurso de aclaración, rectificación o enmienda, por cuya virtud el mismo
sentenciador interpreta su resolución aclarándola, rectificándola o enmendándola si es
necesario.
Pero no debemos confundir esta interpretación auténtica que hace el juez de su propia
sentencia con la interpretación que hace el juez de la ley, esta interpretación llamada
comúnmente jurisprudencia, la estudiaremos a continuación.
2. ELEMENTO LOGICO: Ducci nos dice que consiste en la concordancia que debe existir
entre las diversas partes de la ley, pues es natural que éstas no sean contradictorias y exista
entre ellas una unidad conceptual y de criterio.
Este elemento busca en definitiva determinar cuál es el propósito perseguido por el
legislador, cuál es la razón de la ley, por eso que algunos autores hablan de la Ratio Legis.
Algunos también la llaman la ocassio Legis: Las circunstancias particulares que han
rodeado la dictación de la ley (se ve en el elemento histórico)
El elemento lógico lo encontramos en dos disposiciones:
1.- El artículo 19 inciso 2º (excluyéndose la parte final) cuyo tenor nos dice: ―Pero bien se
puede, para interpretar una expresión oscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu,
claramente manifestados en ella misma…‖
Nos dice esta norma que el contexto de la ley nos servirá para fijar el sentido de cada una
de sus partes.
El término contexto se define como el conjunto del texto, lo que rodea una frase citada y del
que depende su verdadera significación, sin embargo hay que tomarlo aquí como el conjunto
de la ley en el cual se encuentra inserto el texto materia de interpretación.
De ahí que la segunda disposición lo diga expresamente.
2.- El artículo 22 inciso 1º conocido como ―la regla de contexto‖: ―El contexto de la ley
servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera que haya entre todas
ellas la debida correspondencia y armonía‖
3.- ELEMENTO HISTORICO: Podemos decir que hay dos objetos que pretende alcanzar
este elemento histórico, primeramente la indagación del Estado de Derecho existente al
Curso de Derecho Civil I 46
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
2.- El artículo 23 del CC, señala otro principio: ―Lo favorable u odioso de una disposición
no se tomará en cuenta para ampliar o restringir su interpretación. La extensión que deba
darse a toda ley, se determinará por su genuino sentido y según las reglas de interpretación
precedentes‖.
3-. Principio de la Analogía Jurídica o argumento a simili: Puede ser utilizada tanto
para interpretar como para integrar la norma jurídica. Esto lo veremos más adelante en
detalle.
Curso de Derecho Civil I 47
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
La Analogía Jurídica: Decíamos que puede ser utilizada tanto para interpretar como para
integrar la norma jurídica.
El asunto es que se pueden producir conflictos entre normas jurídicas de igual validez pero
emanada de distintas potestades. Veamos a continuación esa situación.
3.2 Conflicto entre normas de igual jerarquía, pero de distinta fecha: Primará la ley posterior
en virtud del principio ―Lex Posteriori Derogat Priori‖ (la ley posterior deroga la ley
anterior)
3.3 Conflicto entre normas de igual jerarquía, pero con igual fecha: Se derogan
recíprocamente, se anulan y se produce un vacío legal.
En esta situación la doctrina nos invita a recurrir al art. 24 del Código civil, es decir a la
aplicación de un tema que ya hemos estudiado el de los principios generales de la legislación
y la equidad natural, para resolver esos conflictos.
Unidad III
LOS SUJETOS DE DERECHO
Marco conceptual, clasificación e importancia de la clasificación de las personas naturales. Existencia natural.
Principio y fin de la existencia. Atributos de la personalidad. La muerte presunta. Concepto y clases de personas
jurídicas. Corporaciones y fundaciones: Constitución, órganos y disolución. Nacionalidad y domicilio de las personas
jurídicas.
LAS PERSONAS
Suele haber consenso en que la regulación del Código Civil sobre ―las personas‖, es
deficiente, ya que tiene más relevancia constitucional que civil. Se dice que lo que contiene
el Código Civil son los efectos civiles frente a las personas, de ahí que se clame por una
revisión urgente.
Ciertamente hay varias verdades inevitables en lo que viene de ser escrito. De partida que
este tema históricamente propio de un código de derecho común ha sido ―apropiado‖ por
otras ramas del derecho, lo que no es un fenómeno ni nuevo ni nacional, ello es más bien
una manifestación un poco tardía de una tendencia mundial que se conoce como ―proceso de
constitucionalización del derecho civil‖. La segunda verdad ineludible es que nuestro Código
civil viejo de 150 años necesita una modificación en esta parte, pues los avances de la
ciencia y las distintas nuevas tendencias que imperan en nuestros tiempos hacen de él un
texto en desuso en muchos pasajes de esta regulación. En fin el Código ciertamente regula
en gran parte el tratamiento de los efectos civiles frente a las personas, y no puede ser de
otro modo, raro sería que un código civil no regulara principalmente la aplicación de la
norma común a los individuos y estudiara sus efectos. Aunque parezca una evidencia
infantil, es así, por algo hablamos de un Código civil o de derecho común.
A pesar de todo lo dicho no podemos dejar de reconocer que el tratamiento de las personas
en nuestro código civil es un claro panorama de nuestro tema de estudio que nos ha de
servir de base para su análisis sin perjuicio de ayudarnos de las opiniones doctrinarias más
recientes en la materia.
Concepto de persona
Los sujetos de derecho en general son las personas que intervienen en una relación jurídica.
Alterando un poco los factores tenemos que ―las personas son los sujetos de la relación
jurídica.‖
El término persona en derecho significa precisamente la posibilidad de ser sujeto de un
derecho, de una relación jurídica. Cuando esta posibilidad de ser sujeto de un derecho se
concretiza hablamos que esa persona es ―titular‖ de un derecho. Si aún más situamos a esos
titulares dentro del vínculo jurídico, en su posición que ocupan frente a la prestación,
podemos decir que el sujeto activo es el acreedor y el sujeto pasivo es el deudor. Estas
denominaciones son las que usamos dentro de la relación jurídica de derecho privado.
El artículo 55 define las personas: ―Son personas todos los individuos de la especie humana,
cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o condición.
Divídense en chilenos y extranjeros.‖
La palabra persona viene del teatro romano en donde los actores colocaban máscaras en sus
rostros con plaquetas metálicas que permitían amplificar su voz. A estas máscaras se les
denominaba personas. Cada persona servía para representar un personaje que luego se
asoció al individuo mismo, al actor.
Sabemos que las personas, tanto naturales como jurídicas tienen un comienzo y un fin.
Partamos con el análisis de la existencia de las personas naturales.
La existencia natural
La existencia natural de un individuo comenzaría en el momento de la concepción hasta el
momento del nacimiento, es decir, el instante en que se produce el parto o alumbramiento.
Nuestra legislación protege la existencia natural, protege al individuo desde antes del
nacimiento o del parto. Así se desprende no sólo de nuestra carta fundamental, sino también
del Código Penal, Civil, Sanitario y otros cuerpos legales.
El artículo 85 del Código penal, establece que ―No se ejecutará la pena de muerte en la
mujer que se halle encinta, ni se le notificará la sentencia en que se le imponga hasta que
hayan pasado cuarenta días después del alumbramiento.‖
Curso de Derecho Civil I 52
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Este artículo, señala cómo se debe comunicar a la mujer la pena de muerte, o la condena de
muerte, a objeto de proteger al futuro ser que está en su vientre.
En el Código Civil, el artículo 75 señala: ―La ley protege la vida del que está por nacer. El
juez, en consecuencia, tomará, a petición de cualquiera persona o de oficio, todas las
providencias que le parezcan convenientes para proteger la existencia del no nacido,
siempre que crea que de algún modo peligra.
Todo castigo de la madre, por el cual pudiera peligrar la vida o la salud de la criatura que
tiene en su seno, deberá diferirse hasta después del nacimiento.‖
En la Constitución Política de la República de Chile, el artículo 19: La Constitución asegura a
todas las personas: 1°. El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona.
La ley protege la vida del que está por nacer.
La pena de muerte sólo podrá establecerse por delito contemplado en ley aprobada con
quórum calificado.
Se prohíbe la aplicación de todo apremio ilegítimo‖
En el Código Sanitario, el artículo 119 dispone: ―No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin
sea provocar un aborto.‖
El Código penal contiene normas sobre este tema en los artículos 342 al 345.
Define el Aborto en el artículo 342: ―El que maliciosamente causare un aborto será
castigado:
1.° Con la pena de presidio mayor en su grado mínimo, si ejerciere violencia en la persona
de la mujer embarazada.
2.° Con la de presidio menor en su grado máximo, si, aunque no la ejerza, obrare sin
consentimiento de la mujer.
3.° Con la de presidio menor en su grado medio, si la mujer consintiere.
Artículo 343. Será castigado con presidio menor en sus grados mínimo a medio, el que con
violencias ocasionare un aborto, aun cuando no haya tenido propósito de causarlo, con tal
que el estado de embarazo de la mujer sea notorio o le constare al hechor.
Artículo 344. La mujer que causare su aborto o consintiere que otra persona se lo cause,
será castigada con presidio menor en su grado máximo.
Si lo hiciere por ocultar su deshonra, incurrirá en la pena de presidio menor en su grado
medio.
Artículo 345. El facultativo que, abusando de su oficio, causare el aborto o cooperare a él,
incurrirá respectivamente en las penas señaladas en el artículo 342, aumentadas en un
grado.
Nos preocupa sobre todo el embrión que se concibe fuera del seno materno y en particular el
o los embriones fecundados que no serán escogidos para ser implantados y aún en estos
últimos nos interesa saber cuál es su situación jurídica en el período en que se encuentra en
vías de ser implantado. Una vez determinado lo anterior debemos respondernos porqué
reconocer la vida y la concepción sólo desde el momento de la adhesión del embrión a las
paredes del útero, ¿acaso la ciencia no nos permite saber que se ha producido la
fecundación desde el momento en que se ha formado la célula en la plaqueta del
laboratorio?, ¿Será indiferente al Derecho que el médico o laboratorista decida de implantar
sólo algunos embriones eliminando los otros?
Entremos en detalle.
2°.- El embrión concebido artificialmente e implantado en las paredes del útero. Este
embrión según G. Figueroa es considerado sujeto de derechos desde su aferración a las
paredes del útero. Desde ese momento debe de entenderse que hay concepción.
Nosotros no comprendemos muy bien por qué no considerar que hay concepción antes de
esta adhesión a las paredes del útero. De hecho nunca antes en la historia habría podido
saberse con más precisión el momento de la concepción que cuando se produce la
fecundación por medios artificiales, pues ella está a los ojos del observador de un
microscopio.
Claro está que las consecuencias son distintas al establecer un momento u otro.
En términos prácticos si se fecundan varios óvulos a la vez y se escogen sólo uno o dos de
ellos para ser implantados, si consideramos que hay vida desde el momento mismo de la
fecundación, entonces se produce la muerte premeditada de los otros que unilateralmente
se decide su no implantación.
Claramente la posición de Figueroa deja a salvo la responsabilidad de los médicos y
laboratoristas.
El embrión no es sujeto de derechos siguiendo la idea del profesor Figueroa antes de ser
implantado y tampoco lo es durante todo el tiempo en que no obstante haberse producido la
fecundación tarda en implantarse o adherirse a las paredes del útero. La manipulación de
estos embriones entonces es considerada una simple manipulación de cosas ni siquiera de
bienes, pues se niega todo derecho de propiedad sobre ellos, por lo que si el médico o
laboratorista los guarda para un banco de embriones, no habría siquiera apropiación
indebida, al contrario operaría la ocupación como modo de adquirir el dominio y el banco de
embriones se haría propietario.
Curso de Derecho Civil I 54
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
3°.- El embrión concebido artificialmente pero no implantado en las paredes del útero. Ya
se dio la solución, estos embriones son sólo cosas, ni siquiera bienes, y no pertenecen a
nadie (son res nullius).
El estatuto jurídico del embrión esta en directa relación entonces con las distintas técnicas
de fecundación asistida.
Las técnicas jurídicamente interesantes son, entre otras:
- Inseminación Artificial: Puede ser a) si el semen usado es del cónyuge o b) si el semen
usado es de un tercero donante o si los óvulos que se utilizan pertenecen o no a la madre.
Esta segunda opción es la que genera más controversia; la venta se prohíbe en algunos
países. Otro problema distinto es a quién se considera padre; la ley de filiación da la
solución tajante, en el artículo 182 del Código Civil;
- Fertilización in vitro: Aquí la fusión de las células masculinas y femeninas se produce fuera
del organismo materno, planteando los mismos problemas de los métodos anteriores más
otros. Aquí se utilizan varios gametos masculinos y femeninos implantándose uno solo de
estos, lo cual produce la muerte de los otros.
- Arrendamiento de útero: se implanta el embrión en un útero ajeno al de la mujer que
quiere un hijo. De este modo el hijo no viene de la pareja. Eso si que el óvulo fecundado no
es de la mujer dentro de la cual se implanta el embrión, sino que es de la mujer que quiere
tener el hijo. Esto puede dar lugar a una gran gama de problemas jurídicos.
Existencia legal.
La existencia legal de un individuo, según el Código civil, principia al nacer. En este
momento emerge la ―Personalidad Legal‖ del sujeto.
Artículo 74. ―La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es, al separarse
completamente de su madre.
Curso de Derecho Civil I 55
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
La criatura que muere en el vientre materno, o que perece antes de estar completamente
separada de su madre, o que no haya sobrevivido a la separación un momento siquiera, se
reputará no haber existido jamás.‖
En conclusión desde el nacimiento se es legalmente persona.
¿Pero que es el nacimiento?
¿El nacimiento es un instante preciso o es un proceso?
Podemos decir que se está en proceso de nacer desde que el ser comienza su vida
intrauterina o desde que comienzan las contracciones, tal vez desde que comienza su vida
separado del vientre de su madre. Aún más ¿podemos hablar de ser, en esa célula que
comienza a gestarse?
Los hechos que determinan el principio de la existencia de una persona física o individual,
son dos: La concepción y el nacimiento.
Por la concepción el ser comienza a gestarse, comienza su vida intrauterina, dependiente de
su madre. Por el nacimiento comienza su vida extrauterina, independiente de la de la
madre.
Para que haya nacimiento deben de cumplirse según la ley chilena los siguientes requisitos:
I. La separación de la criatura de su madre
Esto es el desprendimiento del feto fuera del vientre materno, sea que se efectúe en parto
normal o artificial por cesárea.
II. Que la separación sea completa de la criatura con su madre.
¿Cuándo se entiende completamente separada la criatura del vientre de su madre?
Para algunos debe haber corte del condón umbilical. Esto es por una interpretación literal del
artículo 74, por cuanto la ley utiliza la expresión ―separación‖.
Para otros en cambio, no es necesario el corte del cordón umbilical, para que haya
separación completa o para que exista el individuo, basta la simple expulsión del vientre de
la madre.
Estos últimos autores sostienen su postura en los siguientes argumentos:
a. El cordón umbilical va unido a la placenta y no a la madre, éste es un cuerpo distinto,
extraño a ambos cuerpos, tanto al de la madre, como al del hijo.
b. Si nosotros le damos la posibilidad a un tercero, el médico, que corte el cordón umbilical
para que recién se produzca la existencia del individuo como persona, entonces el
nacimiento se tornaría en algo meramente artificial, el médico decidiría cuándo le dará vida
al nuevo ser. En una hora o un día determinado, etc.
c. Si la criatura puede sobrevivir independientemente del corte del cordón umbilical,
entonces éste cordón no es fundamental para la existencia de la persona. No es
indispensable que se corte éste para que la persona exista.
III. Haber sobrevivido un instante siquiera
Si la criatura muere en el vientre materno o no sobrevive un instante siquiera al parto, se
reputará no haber existido jamás.
Como se entiende el término legal ―haber sobrevivido un instante siquiera‖. ¿Un minuto, un
segundo, un día, un destello de vida, un respiro?
Lo cierto es que nuestra legislación no exige para considerar nacido a un individuo el corte
del cordón, exige solamente que la criatura haya nacido viva.
Veamos las teorías que se han establecido para explicar que es lo que se entiende por
instante de vida que es aquel que da origen a la personalidad y a la capacidad legal
(capacidad de goce):
Un poco de historia
Las legislaciones desde muy antiguo han exigido determinados requisitos para que el
nacimiento produzca efectos civiles. El Derecho romano exigía, para que el nacimiento diera
a las personas la cualidad legal de nacidas, los siguientes requisitos:
1° Que el feto naciera vivo.
2° Que fuese viable, es decir, que tuviese aptitud para vivir.
3° Que tuviese figura humana.
Curso de Derecho Civil I 57
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Para acreditar la vida del nacido, existía entre los proculeyanos y sabinianos divergencias de
opiniones. Los primeros opinaban que era precisa alguna señal como el llanto, mientras que
los segundos entendían que bastaba que naciese vivo, pudiendo probarse la vida de
cualquier forma.
El derecho romano reputaba al infante nacido desde el día de la concepción, para todo
aquello que le fuera favorable. El concebido se diferenciaba del nacido en que el primero sólo
se le consideraba existente para lo que a él beneficiaba en tanto que los segundo también
para lo que podía beneficiar a un tercero. Los concebidos adquirían los derechos de un modo
eventual dependiendo de su nacimiento legal posterior. Mientras que los nacidos los
adquirían de un modo definitivo.
Para el Código de las 7 partidas era necesario que el niño naciese vivo, tuviere forma
humana y fuese viable, es decir, apto para continuar viviendo.
En el derecho español de los fueros se exigió además del nacimiento, el bautismo y 10 días
de vida extrauterina. En otras posteriores que naciese vivo, viviera 24 horas y fuere
bautizado. En la ley de matrimonio civil de 1870 se exigía para reputarse legalmente nacidas
a las personas para los efectos civiles nacer con figura humana y vivir 24 horas enteramente
desprendidas del seno materno.
LA MUERTE NATURAL
El art.78, señala el fin de la existencia de las personas naturales: ―La persona termina en la
muerte natural.‖
La muerte natural puede ser de dos tipos, muerte real o muerte clínica.
La muerte real o natural propiamente tal, es el estado que marca el término de la existencia
de la persona. Es aquella cuya ocurrencia nos consta, ya sea porque quedaron testimonios
médicos, o porque efectivamente se constató ella de la presencia del cuerpo del fallecido
Antiguamente se decía que la muerte natural se comprobaba constatando el fin de las
funciones vitales del individuo.
Hoy en día se ha introducido también el concepto de muerte clínica que es aquel estado en
el que aún conservándose algunas funciones vitales en el individuo, especialmente
vegetativas, que se mantienen por lo general en forma artificial, el individuo en cuestión ha
perdido toda conciencia o proceso intelectual, es decir, se dice que existe silencio cerebral,
no hay ninguna señal bioeléctrica en la corteza cerebral.
Este concepto de muerte clínica o cerebral ha sido aceptado por la ley N°18.173 del 15 de
noviembre de 1982 que autoriza el trasplante de órganos de cadáveres con fines
terapéuticos.
Señala esta ley, para estos efectos, que el certificado de defunción se otorgará ―cuando se
haya comprobado la abolición total e irreversible de todas las funciones encefálicas, lo que
se acreditará mediante la certeza diagnóstica de la causa del mal, y a lo menos dos
evidencias electroencefalográficas.‖
Una ley que regula el trasplante de órganos, la ley N°19.451 definió la muerte clínica sobre
criterios neurológicos o encefálicos, estableciendo las pruebas necesarias para constatarla.
En el reglamento de la ley, en el artículo 20 se establece que ―para los efectos de la ley
19.451 sobre trasplante y donación de órganos, la muerte se acreditará mediante la
certificación unánime e inequívoca de a lo menos dos médicos cirujanos, uno de los cuales
deberá desempeñarse en el campo de la neurología o neurocirugía‖. El inciso segundo
establece que estos médicos no podrán formar parte del equipo que haya de realizar el
trasplante.
El art. 22 del Reglamento exige el diagnóstico positivo de daño encefálico estructural según
parámetros clínicos. Estableciendo como condiciones que el paciente se encuentre en coma y
sin ventilación espontánea; no presentar reflejos de decorticación ni descerebración ni
convulsiones; no presentar reflejos fotomotores, corneales, oculovestibulares, faríngeos ni
traqueales; no presentar movimientos respiratorios espontáneos durante la realización del
test de apnea efectuado conforme a la metódica determinada por el MINSAL.
Esta ley, como se ve, recoge la solución que ya había sido establecida con anterioridad por
la ley N°18.173, que reformó el art.149 del Código Sanitario.
Este hecho jurídico natural, tiene una trascendencia enorme en diversos aspectos jurídicos y
en distintas ramas del derecho.
Consecuencias:
1. Para determinar la transmisión de los bienes del fallecido.
Artículo 955. La sucesión en los bienes de una persona se abre al momento de su muerte en
su último domicilio; salvos los casos expresamente exceptuados.
La sucesión se regla por la ley del domicilio en que se abre; salvas las excepciones legales.
2. Determina la disolución del matrimonio: la muerte de un cónyuge disuelve el matrimonio.
3. Existen algunos contratos que se efectúan en base a la persona del contratante, es decir,
la persona es fundamental, determinante para la celebración del contrato, estos se
denominan ―contratos o actos intuito personae‖.
4. Existen derechos personalísimos que se extinguen en el momento de la muerte. Ej: el
derecho de alimentos, el derecho de uso, de habitación, etc.
Curso de Derecho Civil I 59
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Los comurientes.
El artículo 79 se pone en el caso especial de los comurientes, donde dos persona que pueden
heredarse entre si, por ejemplo marido y mujer, fallecen en un mismo acontecimiento y no
pudiere saberse el orden en que han ocurrido sus fallecimientos.
En ese caso la ley dice que se procederá como si todos hubiesen perecido en un mismo
momento y ninguna de ella hubiere sobrevivido a la otra.
Nótese que se trata de un caso donde es imposible determinar quien falleció primero, por
que si uno falleció primero y el otro después éste último es considerado evidentemente
heredero de quien murió antes, esto pasa en muchos casos como en los incendios,
terremotos, etc.
Para solucionar esta incertidumbre la ley recurre a una ficción en que presume que las
personas murieron en el mismo instante sin que una pudiera heredar a la otra.
Artículo 79. ―Si por haber perecido dos o más personas en un mismo acontecimiento, como
en un naufragio, incendio, ruina o batalla, o por otra causa cualquiera, no pudiere saberse el
orden en que han ocurrido sus fallecimientos, se procederá en todos casos como si dichas
personas hubiesen perecido en un mismo momento, y ninguna de ellas hubiese sobrevivido
a las otras.‖
LA MUERTE PRESUNTA
Es una creación jurídica, una ficción que permite atribuir las consecuencias de la muerte
natural a la desaparición de una persona.
El Derecho entonces crea la institución de la muerte presunta, puesto que no siempre
quedan testimonios fidedignos que no hagan caber duda alguna de la muerte real de una
persona.
Concepto
―Es aquella que es declarada por el juez competente respecto de un individuo que ha
desaparecido ignorándose si vive o no, y cumpliéndose los demás requisitos legales.‖
1.- Que la persona desapareció. Se trata de una ausencia por regla general prolongada de
su domicilio,
2.- Que se ignora el paradero de la persona y no hay noticias de ellas. Esto descarta las
personas que salen, se ausentan, por un viaje largo pero se comunica entonces no se puede
presumir que este muerto, pero si además de ausentarse no hay más noticias de esa
persona ya hay elementos que permiten indicar que hay probabilidades, no constancias, de
que esté muerto.
Objetivo de la declaración
Esencialmente es proteger los intereses de aquellos terceros que tengan derechos
suspendidos a la muerte del desaparecido (Ej.: herederos presuntos). La ley pretende, como
en muchos casos, dar certeza o seguridad jurídica a estas situaciones indefinidas que se
prolongan por el tiempo.
Requisitos:
1.- Que se declare por sentencia judicial
2.- Que se siga el procedimiento regulado en la ley
3.- Que la persona se encuentre desaparecida
4.- Que no se tengan noticias de ella
Excepciones:
La ley contempla dos excepciones:
1.- Art. 81 N° 7: ―Si el desaparecido recibió una herida grave en una guerra o le sobrevino
otro peligro semejante, el día presuntivo será el día de la guerra o el peligro que se trate‖.
Curso de Derecho Civil I 61
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Etapas (3):
A.- De Mera ausencia
Esta etapa dura cinco años, desde el día de las últimas noticias, pero excepcionalmente, si el
desaparecido se encontraba en una nave o aeronave perdida, este período va a durar seis
meses.
Se inicia desde la fecha o fechas en que se tuvo del desaparecido las últimas noticias y
termina con el decreto que concede la posesión provisoria o excepcionalmente la posesión
definitiva de sus bienes.
Durante este período, en general, no se altera la posesión de los bienes y cuidan los
intereses del desaparecido sus apoderados o representantes legales y si no tiene, se le debe
nombrar un curador de ausentes (Art. 473 N° 1).
Este periodo puede terminar si se tienen noticias del desaparecido o bien si se toma
conocimiento efectivo de la muerte del desaparecido.
Excepciones
Hay dos excepciones a esta regla general:
1) Si reaparece el desaparecido o
2) si se tiene conocimiento efectivo de que murió.
Regla general: se dicta transcurrido cinco años desde la posesión provisoria (diez años
desde las últimas noticias).
Curso de Derecho Civil I 62
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Excepciones:
- La posesión definitiva de los bienes se dicta transcurrido seis meses desde la última noticia
cuando él se encontraba en una nave o aeronave desaparecida (no hay etapa de posesión
provisoria).
- Se dicta transcurridos cinco años de las últimas noticias si se probare que el desaparecido
tenía más de 70 años de edad. La mera ausencia dura cinco años y luego se dicta posesión
definitiva.
- Transcurridos cinco años desde la fecha de la batalla o peligro que se enfrenta el
desaparecido (tampoco posesión provisoria).
- Transcurrido un año desde la fecha del sismo o catástrofe en que desapareció el ausente
(tampoco segundo periodo).
2.- Todas aquellas personas que hayan tenido derechos subordinados a la muerte del
desaparecido los van a poder hacer valer (Art. 91)
3.- Se cancelan todas las cauciones que se le hubieren otorgado al desaparecido (Art. 90
inciso 1°).
4.- Terminan las restricciones para disponer de los bienes del desaparecido (Art. 90 inciso
2°).
5.- Se produce la partición de los bienes del desaparecido, si no hubiese habido periodo de
posesión provisoria (Art. 90 inciso 3°).
Efectos de la revocación:
El desaparecido o sus herederos van a recobrar los bienes en el estado en que estén, con
todas las hipotecas y gravámenes que existan. Si los bienes estaban siendo poseídos por
terceros, tiene que procederse a la restitución de los mismos, considerándoseles para todos
los efectos legales como poseedores de buena fe (Art. 94 N° 5).
Ley establece uno de los pocos casos en los que se presume de derecho la mala fe. En
efecto, en el art. 94 N° 6 se señala que constituye mala fe el haber sabido y ocultado la
verdadera muerte o la existencia del desaparecido. Todos los autores están de acuerdo que
es una presunción de derecho.
A esta definición se le han formulado críticas: Se dice que define más bien la capacidad de
ejercicio que la capacidad de goce, en todo caso la capacidad de ejercicio se define en forma
incompleta, pues sólo se regula la parte que se refiere a las obligaciones, en circunstancias
que también consiste en adquirir derechos.
De ahí que pueda definirse también esta capacidad como la aptitud legal para ser sujeto de
derecho y obligaciones civiles.
Según la Corte Suprema la capacidad de goce y la personalidad se confunden, puesto que
ser persona es tener capacidad de goce, así todo individuo susceptible de ser sujeto de
derecho es persona.
De ahí que no sea jurídicamente aceptable considerar personas privadas de capacidad de
goce, ello es un contrasentido pues privar a alguien de capacidad de goce es como dice
Alessandri ―borrarlo del número de personas‖.
El estudio de la capacidad de goce fue abordado en los primeros cursos de derecho, sin
embargo recordaremos algunas nociones básicas.
Todo individuo tiene capacidad de goce pero no todos tienen capacidad de ejercicio, puesto
que si bien existen los denominados ―capaces‖, esto es, lo que pueden actuar en la vida del
derecho por sí mismos, también existen los denominados ―incapaces‖.
El artículo 1446 del Código civil se refiere a estos diciendo: Toda persona es legalmente
capaz, excepto aquellas que la ley declara incapaces.
En el artículo 1447 del mismo código, se señala quienes son incapaces. La ley distingue dos
tipos de incapacidades: Absoluta y relativa.
Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los sordos o sordomudos que
no pueden darse a entender claramente.
Estos absolutamente incapaces sólo pueden actuar en la vida del derecho a través de su
representante legal.
Los incapaces relativos, pueden actuar en la vida del derecho a través de su representante
legal o bien autorizado por éste.
Son relativamente incapaces: a) los menores adultos, esto es la mujer, mayor de 12 pero
menor de 18 años de edad, y el hombre mayor de 14 pero menor de 18 años edad.
b) el disipador que se haya en interdicción de administrar lo suyo: Esto es, aquella persona
que dilapida los bienes, en desmedro de su propio patrimonio.
El título XIX, ―De las Tutelas y curadurías en general‖, artículos 338 y siguientes del código
civil, señala quienes son los representantes legales. Tutores, curadores y los padres respecto
de los hijos
También decíamos que existen incapacidades particulares que son prohibiciones que la ley
ha impuesto a ciertas personas para ejecutar ciertos actos.
2.- LA NACIONALIDAD
Concepto
El vínculo jurídico que une o liga una persona a un Estado determinado.
La nacionalidad crea ciertos derechos y obligaciones para ambas partes, por ser un vínculo
jurídico involucra a las personas y al Estado en una relación recíproca.
En otras palabras el individuo por el hecho de ser nacional de un país tiene derechos y
obligaciones, a su vez el Estado tiene derechos sobre el individuo y asume deberes, por
ejemplo el de garantizar el respeto de las garantías constitucionales consagradas en el
artículo 19 CPE.
Podemos ejemplificar en relación a los derechos que tiene el individuo, a contrario sensu,
con el respeto y reconocimientos de dichas garantías. Como obligaciones de toda persona
podemos mencionar aquellas que están consagradas en el artículo 22 CPE:
Art. 22: ―Todo habitante de la República debe respeto a Chile y a sus emblemas nacionales.
Curso de Derecho Civil I 65
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Sin embargo, existen situaciones en que por la aplicación de diferentes legislaciones, una
persona puede tener una doble nacionalidad, es el caso de los tratados de doble
nacionalidad entre Chile y España. Hay otras situaciones en que se llega al otro extremo y
una persona puede ser considerada multinacional, por detentar la nacionalidad de sus
padres (si éstos tienen una diferente cada uno) más la del país en que han nacido, sin
perjuicio de recibir la nacionalidad graciosamente (sin necesidad de renunciar a la de origen)
de parte de otro u otros Estados.
La adquisición de la Nacionalidad
La nacionalidad se puede adquirir por Origen (la que apunta al momento del nacimiento) o
por elección (posterior al nacimiento y en forma consciente)
3.- EL NOMBRE
Concepto
Es la o las palabras que sirven legalmente para distinguir a una persona de las demás.
Carbonnier la define como un medio de individualización consistente en el uso de una
palabra o una serie de palabras para designar una persona.
En general el nombre es la designación que permite distinguir a una persona en su vida
social y jurídica.
El nombre se compone de dos partes:
Nombre de pila o nombre propiamente tal: Es aquel que nos permite identificar a la persona
en el grupo social.
Nombre Patronímico o apellido: El que nos permite verificar a que familia pertenece.
Nuestro código civil se refiere al nombre en la ley 4.808 (ley sobre registro civil) y en la ley
17.344 que autoriza el cambio de nombres y apellidos.
En los artículos 31, 32 y 33 de la ley sobre Registro Civil se establece que en las partidas de
nacimiento deben contener el nombre y apellidos del nacido.
Hay excepciones a esta regla:
- En materia de adopción: en la legislación sobre adopción vigente los adoptados pasan a ser
hijos legítimos respectos de quienes los adoptaron, por lo tanto al quedar la adopción firme
se cambia el apellido que tenía el adoptado, si lo tuviera, por el de quienes lo adoptaron, se
pueden cambiar de nombres solo dadas algunas circunstancias en que si pueden o si no n lo
pueden cambiar por el principio de inmutabilidad de los nombres, por que adquieren un
nuevo estado civil.
Curso de Derecho Civil I 67
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
- Tratándose de filiación desconocida: el apellido del niño será el que solicita la inscripción,
que puede elegir los nombres y los apellidos que quieran.
- Cuando la madre reconoce al hijo y le pone su apellido como materno y puede ya sea
repetir ese apellido o también el apellido que quiera como primer apellido, no es
reconocimiento del padre pero es voluntad de la madre.
El nombre es inmutable, por regla general, sin embargo, como se avanzó, la ley 17344
autoriza el cambio del o los nombres, del o los apellidos o de ambos, por una sola vez,
señalando las situaciones en las que esto procede.
Así por ejemplo se autorizan estos cambios:
Artículo 1: a) cuando unos u otros sean ridículos, risibles o menoscaben moral o
materialmente a la persona. Sea el nombre por sí sólo (Eulolio), sea el apellido por sí sólo
(Carbonero) o sea que la combinación de ambos sea complicada (Zoila Toro) o la
combinación de sus apellidos (Pérez Gil, Costa Lazo) etc.
b) cuando la persona haya sido conocida durante más de 5 años, por motivos plausibles,
nombres o apellidos, o ambos, diferentes de los propios. Regularmente esto se produce
cuando las personas no utilizan regularmente su primer nombre y son conocidos sólo por el
segundo. Es el caso de nuestra actual Presidenta de la República conocida como Michelle en
circunstancias que su primer nombre es Verónica.
c) En los casos de filiación no matrimonial o en que no se encuentre determinada la filiación,
para agregar un apellido o para cambiar uno de los que se hubieren impuesto.
Al autorizarse el cambio del nombre patronímico obviamente esto trae efectos jurídicos en el
sujeto y no sólo en él sino en toda su descendencia posterior, puesto que tendrán la misma
condición, es decir, seguirán con el mismo nombre patronímico.
También se permite la utilización de un seudónimo, que es un nombre imaginario, utilizado
para proteger o esconder la verdadera personalidad o identidad de un sujeto, por ejemplo:
Gabriela Mistral, Pablo Neruda, etc.
4. EL DOMICILIO
Doctrinariamente se define como el asiento jurídico de una persona para el ejercicio de sus
derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. Es el lugar donde una persona se encuentra
presente, aunque momentáneamente no lo esté.
El artículo 59 del Código civil define que es domicilio: ―El domicilio consiste en la residencia,
acompañada, real o presuntivamente, del ánimo de permanecer en ella.
Divídese en político y civil.‖
Vulgarmente se le llama domicilio a la morada de una persona, es decir, al lugar donde una
persona pernocta.
La residencia es el lugar donde habitualmente vive una persona. Así se dice que el domicilio
es el asiento legal de una persona mientras que la residencia es el asiento de hecho de la
misma.
La habitación o morada, por otro lado, es el asiento ocasional y esencialmente transitorio de
una persona.
La residencia puede coincidir o no con el domicilio. El lugar donde vacacionamos es nuestra
residencia de verano pues permanecemos allá algunos días o meses, mientras que el lugar
en donde ejercemos nuestra profesión u oficio es considerado domicilio del mismo modo que
aquel lugar en el que nos hemos asentado permanentemente con nuestra familia.
La sucesión se regla por la ley del domicilio en que se abre; salvas las excepciones legales.‖
- La apertura del testamento, art. 1009 CC: ―La apertura y publicación del testamento se
harán ante el juez del último domicilio del testador; sin perjuicio de las excepciones que a
este respecto establezcan las leyes.‖
- El matrimonio se realiza en la comuna de cualquiera de los contrayentes ante un oficial del
registro civil, o en la comuna en que haya vivido durante los últimos tres meses anteriores al
matrimonio.
- El pago de una obligación de género se hace en el domicilio del deudor, a menos que las
partes acuerden otra cosa.
- En materia procesal el domicilio es importante, ya que el juez competente para conocer de
una demanda es el juez del domicilio del demandado, salvo las excepciones legales. Es juez
competente para conocer de todas las cuestiones relativas a la apertura una sucesión el juez
del último domicilio del causante. Y por último es juez competente para conocer la muerte
presunta el juez del último domicilio que el desaparecido haya tenido en Chile.
Importancia de la Residencia
En general la residencia carece de significación jurídica pero hay casos en que la ley la
considera:
1) El art. 68 del Código civil. La mera residencia hará las veces de domicilio civil respecto de
las personas que no tuvieren domicilio civil en otra parte. Por ej: menor sin patria potestad
ni guarda.
2) Bajo la vigencia de la antigua ley de matrimonio civil la residencia era un factor
determinante para fijar la competencia del oficial del registro civil que intervenía en el acto
del matrimonio. Hoy esa materia de celebración del matrimonio la competencia del Oficial de
Registro civil no es territorial. El matrimonio podrá celebrarse ante cualquier oficial de
registro civil en el que se haya hecho la manifestación del matrimonio.
Luego el artículo 308 nos señala el segundo medio de prueba que son los testigos, diciendo
que los antedichos documentos atestiguan la declaración hecha por los contrayentes de
matrimonio, por los padres, padrinos u otras personas en los respectivos casos, pero no
garantizan la veracidad de esta declaración en ninguna de sus partes.
Puede ocurrir el caso de que no existan partidas, así se dificulta probar el estado civil. Para
esto la ley establece pruebas supletorias dependiendo de si se quiere probar la existencia del
matrimonio
Art. 309 inc.1º: ―La falta de la partida de matrimonio podrá suplirse por otros documentos
auténticos, por declaraciones de testigos que hayan presenciado la celebración del
matrimonio y, en defecto de estas pruebas, por la notoria posesión de ese estado civil.)
Tratándose de probar la filiación de una persona:
Art. 309 inc.2º: ―La filiación, a falta de partida o subinscripción, sólo podrá acreditarse o
probarse por los instrumentos auténticos –testamentos, escritura pública, etc.- mediante
los cuales se haya determinado legalmente. A falta de estos, el estado de padre, madre o
hijo deberá probarse en el correspondiente juicio de filiación en la forma y con los medios
previstos en el título VIII.‖
El art.310 y 312 se refieren a la posesión notoria respecto de un matrimonio.
El artículo 310 señala ―la posesión notoria del estado de matrimonio consiste principalmente
en haberse tratado los supuestos cónyuges como marido y mujer en sus relaciones
domésticas y sociales; y en haber sido la mujer recibida en ese carácter por los deudos y
amigos de su marido, y por el vecindario de su domicilio en general‖
Por su parte el artículo 312 señala el plazo de la posesión notoria del estado civil de
matrimonio que es de 10 años.
El artículo 313 señala como se prueba la posesión notoria de un estado civil, diciendo que
debe probarse a través de testigos contestes.
6.- EL PATRIMONIO
Concepto
Se define en términos muy generales como un conjunto de derechos y obligaciones
susceptibles de apreciación pecuniaria.
El patrimonio es distinto de los bienes que lo componen. Así se desprende del artículo 2465
del Código civil que establece: ―Toda obligación personal da al acreedor el derecho de
perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o
futuros, exceptuándose solamente los no embargables, designados en el artículo 1618.‖
Cuando un acreedor quiere hacer efectiva la deuda, lo puede hacer sobre todos los bienes
del deudor tanto presentes como futuros.
El concepto de patrimonio como atributo de la persona es distinto tanto de la noción de
bienes que forman parte del activo de un sujeto como de cada uno de esos bienes que lo
componen, individualmente considerados. De ahí que algunos autores metaforicen sobre él
para intentar explicarlo, señalando por ejemplo que el patrimonio es un continente, cuyo
contenido puede estar desierto o poblado de bienes que lo compongan.
Gonzalo Figueroa, autor de una obra titulada precisamente ―El patrimonio8‖ expone citando
a Edmundo Fuenzalida F. que el patrimonio puede ser explicado siguiendo un razonamiento
cronológico, o por etapas:
En una primera etapa el hombre se apropia de algunas cosas que existen en su entorno y
que le son útiles. Estas cosas podemos llamarlas bienes y el hombre por ese acto se apropia
de los bienes. Jurídicamente esta etapa nos revela el nacimiento del derecho real. Ese
hombre puede tener excedentes de bienes, pero escasez de otros que si detiene otra
persona, naciendo de ese modo la necesidad de intercambiarlo, el trueque, que
jurídicamente lo conocemos como permuta.
8
Figueroa G., ―El patrimonio‖, edit. Jurídica de Chile, 1991.
Curso de Derecho Civil I 72
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
En una segunda etapa, que se inicia con la invención de la moneda, como medio de cambio,
nos refleja la situación que se produce cuando un hombre no tiene en su poder lo que otro
necesita para ofrecérselo pero tiene monedas, o valores, para adquirirlo. Jurídicamente ha
nacido la compraventa.
En una tercera etapa, es posible que el hombre no disponga ni de bienes ni de monedas
pero sí de la posibilidad de disponer de ellos en el futuro, sea por ejemplo porque es
agricultor que tiene una cosecha prevista para la próxima temporada o un industrial que
tiene una invención o diseño en fase de prueba. Puede que haya un interesado en entregarle
bienes o monedas a cambio de la esperanza de recibir otro tanto más tarde, nace así el
crédito y consiguientemente la de obligación, donde se visualiza la sujeción material del
deudor al acreedor.
Una cuarta etapa nos pone en la posibilidad que tiene el acreedor de hacer que el deudor
trabaje para él a fin que produzca los bienes que recibió a fin de cumplir con su obligación o
bien le asiste la posibilidad de apoderarse de los bienes del deudor, la cosecha o la
invención, a fin de apropiárselos o de venderlos a terceros y con su producto satisfacer la
deuda.
Evidentemente que en nuestros días no es la persona misma del deudor la que responde del
crédito sino la totalidad de los bienes de éste, totalidad que es el elemento esencial que
toma en cuenta el acreedor al momento de otorgar el crédito. De ahí que el acreedor no esté
interesado en los bienes en particular sino en la totalidad de ellos y aún más en saber si ese
deudor tiene otros acreedores pues sabe que en ese caso no es la totalidad de la torta a la
que él podrá optar sino a una parte de ella en la concurrirá con los otros acreedores. Ha
nacido el concepto jurídico del patrimonio, considerado como el conjunto de bienes de una
persona considerados en su valor económico.
De ahí que tal vez, por todas las instituciones que ha recorrido el patrimonio para
consolidarse en su noción jurídica, el patrimonio no tenga un tratamiento orgánico dentro de
la estructura o esquema del Código de Bello, es decir, no encuentra ningún tratamiento
específico, sólo algunas disposiciones aisladas se refieren a él, sin embargo nadie puede
desconocer que nuestro Código civil es un Código patrimonial.
El Código habla de patrimonio en unos 40 artículos. Entre estas disposiciones un tanto
aisladas se encuentran:
El art. 85: Del patrimonio del desaparecido: ―Se entienden por herederos presuntivos del
desaparecido los testamentarios o legítimos que lo eran a la fecha de la muerte presunta.
El patrimonio en que se presume que suceden, comprenderá los bienes, derechos y acciones
del desaparecido, cuáles eran a la fecha de la muerte presunta.‖
El art. 534.: También habla del patrimonio, pero del pupilo: ―Si los frutos del patrimonio del
pupilo fueren tan escasos que apenas basten para su precisa subsistencia, el tutor o curador
será obligado a servir su cargo gratuitamente; y si el pupilo llegare a adquirir más bienes,
sea durante la guarda o después, nada podrá exigirle el guardador en razón de la décima
correspondiente al tiempo anterior.‖
El art. 549: Nos da una idea importante de que es patrimonio: ―Lo que pertenece a una
corporación, no pertenece ni en todo ni en parte a ninguno de los individuos que la
componen; y recíprocamente, las deudas de una corporación, no dan a nadie derecho para
demandarlas, en todo o parte, a ninguno de los individuos que componen la corporación, ni
dan acción sobre los bienes propios de ellos, sino sobre los bienes de la corporación.
Sin embargo, los miembros pueden, expresándolo, obligarse en particular, al mismo tiempo
que la corporación se obliga colectivamente; y la responsabilidad de los miembros será
entonces solidaria, si se estipula expresamente la solidaridad.
Pero la responsabilidad no se extiende a los herederos, sino cuando los miembros de la
corporación los hayan obligado expresamente.
Si una corporación no tiene existencia legal según el artículo 546, sus actos colectivos
obligan a todos y cada uno de sus miembros solidariamente.‖
Curso de Derecho Civil I 73
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
No sólo el Estado debe garantizar y respetar estos derechos a todos los individuos, sino que
además entre individuos ellos son intangibles, es decir, los individuos se deben
recíprocamente respeto y observancia.
Clasificación
La doctrina clasifica estos derechos en tres grandes grupos:
Derecho a la individualidad:
1.- El derecho a la vida y la integridad física y psíquica da las personas.
Estos derechos tienen tratamiento constitucional y legal (en la legislación penal).
Curso de Derecho Civil I 76
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Estado de los perjuicios patrimoniales y morales que haya sufrido. La indemnización será
determinada judicialmente en procedimiento breve y sumario y en él la prueba se apreciará
en conciencia;
El código penal castiga los delitos cometidos con infracción al derecho a la libertad personal
y a la seguridad individual. Por ejemplo se encuentran tipos en los artículos 141 y ss. del
Código penal.
Art. 141, tipifica el delito de secuestro: El que sin derecho encerrare o detuviere a otro
privándole de su libertad comete el delito de secuestro y será castigado con la pena de
presidio o reclusión menor en su grado máximo.
El art. 144, tipifica la violación de domicilio señalando: ―El que entrare en morada ajena
contra la voluntad de su morador, será castigado con reclusión menor en su grado mínimo o
multa de seis a diez unidades tributarias mensuales.
Si el hecho se ejecutare con violencia o intimidación, el tribunal podrá aplicar la reclusión
menor hasta en su grado medio y elevar la multa hasta quince unidades tributarias
mensuales.‖
En los artículos 148 al 161 del mismo código se tipifican los mismos delitos pero cometidos
por funcionarios públicos. Demos el ejemplo del primero y último de los artículos
nombrados.
Art. 148 del Código Penal: ―Todo empleado público que ilegal y arbitrariamente desterrare,
arrestare o detuviere a una persona, sufrirá la pena de reclusión menor y suspensión del
empleo en sus grados mínimos a medios.
Si el arresto o detención excediere de treinta días, las penas serán reclusión menor y
suspensión en sus grados máximos.‖
Art. 161: ―Cuando para llevar a efecto alguno de los delitos enunciados, se hubiere
falsificado o supuesto la firma de un funcionario público, los autores y los que maliciosa o
fraudulentamente hubieren usado de la falsificación o suposición, serán castigados con
presidio menor en su grado máximo.‖
toda evidencia una imagen que va más allá de su persona. En este caso podemos
preguntarnos, si esta imagen ―pública‖ es o no un derecho consubstancial a esas personas.
Desde otra perspectiva la persona privada, como todos nosotros, tenemos según nuestros
méritos (buenos padres, buenos hijos, buenos trabajadores, buenos profesionales etc.) una
imagen que resguardar, ella ya no es una prolongación de una imagen pública sino una
prolongación de nuestro actuar privado, que también merece protección.
Cuando somos ofendidos por un delito, como es el caso de uno o varios senadores de la
República a quienes se les imputó en el caso Spiniak la comisión de delitos graves, que en
definitiva terminaron siendo acusaciones falsas, evidentemente que se les ocasionó daño en
su imagen pública, pero también se les lesionó su imagen privada de personas.
Si alguno de nosotros sufriera la acusación de pedofilia incluso sobre nuestros propios hijos,
por más que se probara que se trata en definitiva de una acusación falsa nuestra imagen se
verá resentida ad eternum, siendo verdaderamente muy difícil de reconquistarla.
En nuestro derecho no hay sino un tratamiento doctrinario y tímidamente jurisprudencial
sobre el tema a la diferencia de ciertas legislaciones más avanzadas como las europeas e
incluso en nuestros vecinos cercanos como sucede con la legislación Boliviana en donde se
contemplan delitos que atentan en contra de la imagen de las personas.
Curiosamente en donde hay abundante jurisprudencia y tratamiento doctrinario casi
uniforme sobre la protección a la imagen se encuentra en relación con las personas jurídicas,
pues ellas parecieran haber ganado desde hace mucho tiempo el reconocimiento de una
imagen propia a ellas como bien jurídico protegido.
Tal vez la imagen en el caso de las personas naturales ha sido protegida mediante los
derechos de la personalidad moral del individuo que pasaremos a analizar a continuación.
Concepto
Nuestro Código civil define las personas jurídicas en el art. 545: ―Se llama persona jurídica
una persona ficticia, capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser
representada judicial y extrajudicialmente.
Las personas jurídicas son de dos especies: corporaciones y fundaciones de beneficencia
pública.
Hay personas jurídicas que participan de uno y otro carácter.‖
Esto no quiere decir que las únicas personas jurídicas que reconoce nuestro Código sean las
corporaciones o fundaciones, pues el art.547 reconoce las sociedades civiles y comerciales
que él denomina ―sociedades industriales‖ lo que sucede es que ellas se encuentran
reguladas en otras partes del Código civil (art.2053 a 2115, las reglas comunes a todo tipo
de sociedades donde además regula particularmente la sociedad colectiva sobre sociedades
y las comanditas simples y por acciones) y en leyes especiales, como la ley de sociedades
anónimas N°18,046, sobre sociedades de responsabilidad limitada N°3.918, entre otras.
Alessandri, Somarriva y Vodanovic la definen como ―todo ente abstracto que persigue fines
de utilidad colectiva y al cual, como medio para la consecución de éstos, la ley le reconoce
capacidad de goce y de ejercicio.‖
A decir verdad, por un lado, la pluripersonalidad no es un elemento siempre presente en la
definición de la persona jurídica pues son personas jurídicas en Chile las empresas
unipersonales, es decir, aquellas constituidas por una sola persona.
Por otra parte, dejando de lado esta excepción, tampoco todas las agrupaciones de personas
son personas morales o jurídicas, el elemento indispensable para ello es que gocen de la
personalidad jurídica. Por ejemplo una agrupación de estudiantes de cuarto año de derecho
de la Universidad de Talca, responde al concepto de pluripersonalidad, pero no son persona
jurídica.
Desde otro punto de vista es impropio hablar de persona jurídica única y exclusivamente
para referirse a este tipo de entes abstractos, pues la persona física o natural es también
persona jurídica. De allí que en otras legislaciones como por ejemplo en Francia se les llama
personnes morales.
Esta denominación aunque errónea se ha mantenido durante muchos años y nosotros
deberemos en consecuencia repetir el error a fin de no caer en conflicto con la tradición.
En resumen, siguiendo a Carlos Ducci, las personas jurídicas son entes colectivos que tienen
una personalidad propia e independiente de la personalidad individual de los seres que la
componen.
Se trata, salvo la excepción de la EIRL, de ciertas colectividades jurídicamente organizadas
de hombres o de bienes, que el Estado reconoce como un individuo en sí y que la ley las
eleva por ese hecho a la categoría de sujetos de derecho.
Nuestra Corte Suprema ha reconocido legitimación para obrar en un recurso de protección
no sólo a la persona natural sino a todo ente, individual o colectivo, que tenga o crea tener
un derecho dentro del ordenamiento constitucional aunque se trate de grupos o personas
morales que carezcan de personalidad jurídica.
En este sentido la Corte Suprema sigue una opinión muy similar a aquella que sostuvo en
sentencia de 28 de junio 1954 la Corte de Casación francesa en la que se estima que ―la
personalidad civil (jurídica) no es una creación de la ley. Ella pertenece, en principio, a toda
agrupación provista de una posibilidad de expresión colectiva para la defensa de intereses
lícitos, dignos, en consecuencia, de ser jurídicamente reconocidos y protegidos.‖
Esta sentencia en todo caso fue de especie, es decir, no generó jurisprudencia, pues la idea
que primó y prima hasta hoy es el reconocimiento de la personalidad moral a través del
sometimiento a alguno de los moldes jurídicos que establece la ley.
Curso de Derecho Civil I 82
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
2. La teoría de la realidad
La persona jurídica son realidades que existen como tales en el mundo. Para esta teoría no
sólo existen las personas de carne y hueso en las relaciones sociales, sino que existen
también organizaciones sociales, por lo tanto podemos decir, que son realidades que existen
como tales y que, en definitiva, lo que hace el ordenamiento jurídico es reconocer estas
Curso de Derecho Civil I 83
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
3. Teoría de la Institución
Del Francés Maurice Hauriou que define la institución como ―una idea de obra o de empresa
que se realiza y dura jurídicamente en un medio social, donde para su realización se
organiza un poder que le procura órganos.
En una persona jurídica la idea que se encarna es la de una obra o empresa, la idea para
durar se convierte en sujeto. De ahí que la institución es una persona.
4. Teoría normativa
Pertenece a H. Kelsen, para el derecho, la noción de persona no es una realidad sino un
concepto inmanente al mismo orden jurídico y común a todas las manifestaciones posibles.
La personalidad en sentido jurídico, sea del individuo o del grupo, no es una realidad o un
hecho, sino una categoría jurídica, un producto del derecho y que por sí no implica
necesariamente ninguna condición de corporalidad o espiritualidad en quien la recibe.
Características
1. No necesitan de la autorización del Presidente de la República para existir, puesto que se
crean por ley. Es el caso del Estado, la Nación, el Fisco, los Municipios, las Iglesias, los
establecimientos que se costean con el erario nacional.
Lo dice el artículo 547: ―Tampoco se extienden las disposiciones de este título a las
corporaciones o fundaciones de derecho público, como la nación, el fisco, las
municipalidades, las iglesias, las comunidades religiosas, y los establecimientos que se
costean con fondos del erario: estas corporaciones y fundaciones se rigen por leyes y
reglamentos especiales.‖
2. Se regulan por reglamentos o estatutos especiales.
3. Persiguen fines colectivos.
Una persona natural puede crear una persona jurídica, es el caso de la EIRL. En los demás
casos son dos o más personas las que deben crear la persona jurídica.
Curso de Derecho Civil I 85
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
La Fundación: Son establecimientos y obras creadas por una persona habiéndolas dotado de
un patrimonio a un objeto destinado. Alessandri la define como un conjunto de bienes, un
patrimonio destinado, por uno o más individuos al cumplimiento de determinado fin, cuyo
logro se encarga a administradores, los cuales deben velar porque los bienes se empleen en
el fin propuesto.
Lo importante de las fundaciones es el patrimonio adscrito a un fin u objeto determinado.
Aquí no son importantes las personas que lo componen, es decir, los miembros, sino el
patrimonio.
2. Causales propias
Causales propias a la Corporación
Se disuelven por los siguientes motivos.
- Por desaparición o reducción (con menos de 2 personas no puede funcionar) de sus
miembros. El art. 559 inc. 2º del CC. señala las causales por las que se disuelve una
persona jurídica.
―Art. 559 inc. 2º CC.: Las corporaciones no pueden disolverse por sí mismas, sin la
aprobación de la autoridad que legitimó su existencia.
Pero pueden ser disueltas por ella, o por disposición de la ley, a pesar de la voluntad de sus
miembros, si llegan a comprometer la seguridad o los intereses del Estado, o no
corresponden al objeto de su institución.‖
- Por comprometer los intereses del Estado.
- Por haber cumplido el fin propuesto.
- Por voluntad propia, los socios pueden acordar disolver la corporación.
comunas que determina la ley, destinadas a satisfacer las necesidades de la comunidad local
y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de la comuna.‖
Para estudiar las Iglesias o comunidades religiosas es preciso distinguir dos épocas:
1. El nombre y el domicilio.
Todas las personas jurídicas sean de derecho público o de derecho privado, con o sin fines
de lucro, tienen derecho a tener u usar un nombre y un domicilio.
Las personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro como las Corporaciones o
Fundaciones de beneficencia establecen su nombre desde su origen, así lo dispone el
―Reglamento sobre concesión de personalidad jurídica a Corporaciones y Fundaciones‖
N°110 de 20 de marzo de 1979, en su artículo 4° en relación con el art. 31: ―Los estatutos
de toda corporación (o fundación) deberán contener: 1° La indicación precisa del nombre y
domicilio de la entidad.‖
Tratándose de las sociedades civiles y comerciales el nombre de ellas se llama ―firma o
razón social‖ se le conoce además como ―denominación social‖.
El Código civil no lo dice expresamente, pero ello es obvio y puede deducirse en todo caso
del artículo 2062.
El Código de comercio si lo dice expresamente tratándose de la sociedad colectiva mercantil,
en el art. 352 se dice expresamente que la escritura social deberá expresar: N° 2. La razón
o firma social; N°11: El domicilio de la sociedad.
Los artículos 365 y siguientes tratan ―De la razón o firma social en la sociedad colectiva‖. Así
el nombre o razón social de la sociedad colectiva será la fórmula enunciativa de los nombres
de todos los socios o de algunos de ellos, con la agregación de estas palabras: y compañía.
Diversas disposiciones interesantes en relación a las características que demuestran el
atributo de la personalidad que constituye el nombre en estas sociedades se encuentran en
aquellas normas que exigen la supresión del nombre del socio que ha muerto o se ha
separado de la sociedad (art.366), como asimismo la tipificación de los delitos de falsedad o
estafa para los socios que hagan uso de la razón social después de disuelta la sociedad o
cuando permitan la inclusión del nombre de una persona extraña en la razón social,
respectivamente.
Tratándose de las sociedades en comanditas el art.476 se aplica tanto a la comandita simple
como a la por acciones. Ellas son regidas bajo una razón social que debe comprender
necesariamente el nombre del socio gestor si fuere uno solo, o el nombre de uno o más de
los gestores si fueren muchos, prohibiendo la inclusión del nombre de uno o más de los
socios comanditarios. No dice el código que puedan agregarse las palabras ―en comandita
simple‖ o ―en comandita por acciones‖, sólo se refiere en el art.476 inc.3 a la situación que
se produce de agregar el gestor las palabras ―y compañía‖, que no significa por ello la
inclusión del socio comanditario.
En cuanto al domicilio se aplican por expresa disposición del art.474 las disposiciones de las
sociedades colectivas.
Tratándose de una sociedad de responsabilidad limitada, la ley 3918, establece en su art.4°
que: ―la razón o firma social podrá contener el nombre de uno o más de los socios, o una
referencia al objeto de la sociedad. En todo caso deberá terminar con la palabra ―limitada‖,
sin lo cual todos los socios serán solidariamente responsables de las obligaciones sociales.‖
En cuanto al domicilio se aplican por expresa disposición del art.4 las disposiciones de las
sociedades colectivas.
Las Empresas unipersonales de responsabilidad limitada EIRL, según la ley N° 19857, art. 4
se dispone que en la escritura de constitución se establecerá a lo menos: letra b) ―El nombre
de la empresa, que contendrá, al menos, el nombre y apellido del constituyente, pudiendo
tener también un nombre de fantasía, sumado al de las actividades económicas que
constituirán el objeto o el giro de la empresa y deberá concluir con las palabras ''empresa
individual de responsabilidad limitada'' o la abreviatura ''E.I.R.L.''; letra e) el domicilio de la
empresa.
Tratándose de sociedades anónimas, la ley 18.046, el art.4° establece que la escritura de
sociedad deberá expresar: N°2 ―el nombre y domicilio de la sociedad‖. En el art.8° se señala
que ―el nombre de la sociedad deberá incluir las palabras ―sociedad anónima‖ o la
Curso de Derecho Civil I 90
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
abreviatura ―S.A.‖ En este caso el nombre puede ser un nombre de fantasía o el de alguno
de los socios, pero siempre añadiéndole las palabras o abreviaturas señaladas.
La ley ha establecido sólo para este tipo de sociedades la posibilidad reclamar ante el juez
civil en juicio sumario el cambio de nombre de una nueva sociedad cuando ella fuera
idéntico o semejante.
2. La Nacionalidad
Toda persona jurídica tiene una nacionalidad que corresponde generalmente al lugar en
donde ésta ha sido constituida independientemente de la nacionalidad de los miembros y
socios.
La nacionalidad de la persona jurídica tiene importancia cuando ésta actúa fuera de nuestras
fronteras y puede llegar a plantearse la controversia del derecho aplicable en el caso.
Para poder determinar cuál es el derecho aplicable, hay distintos criterios:
Un poco de historia:
- En los países de la Europa continental se estimaba que debía atenderse a la sede social
para determinar la nacionalidad de la persona jurídica. Así la persona tiene la nacionalidad
del país en que se ha constituido la persona jurídica y en la que ella tiene la sede principal
de sus negocios.
- Otro criterio imperante en los países de la Common law adopta la posición de la
autorización. Es decir, la nacionalidad de la persona jurídica es la del Estado que la autorizó
a funcionar como tal.
- Aparece luego la teoría del control, que sostiene que la nacionalidad de una persona
jurídica está determinada por la nacionalidad de las personas que controlan sus decisiones.
- También se postula que la Nacionalidad de la persona debe ser la del país del de sus
miembros o al menos el de la mayoría.
En fin los criterios varían, al analizar las distintas leyes que regulan ciertas personas
jurídicas como las compañías de seguros o los bancos comerciales, se nota que los criterios
continúan siendo dispares.
Sin embargo podemos decir que el principio general no ha variado, la nacionalidad de una
persona jurídica es, generalmente, la del lugar donde tiene su domicilio, su sede social
principal.
Al no existir una norma de aplicación general, cierta doctrina recurre al Código de derecho
internacional privado, conocido como ―Código de Bustamante‖, que en su artículo 16
establece: La nacionalidad será la del país que autorizó o aprobó la personalidad jurídica.
3. El patrimonio
Las personas jurídicas también tienen patrimonio y está constituido por los bienes y
obligaciones que lo conforman. Sabemos que el patrimonio de las personas está constituido
primeramente, o al momento de constituirse, en cuanto activos, por los aportes de sus
miembros o socios, luego por las utilidades que genere si ellas son capitalizadas, y por las
donaciones que reciba, mientras que su pasivo lo conforman las deudas que ha contraído
sea con terceros o con sus propios miembros o asociados.
Debemos recordar que el patrimonio de las personas jurídicas es distinto del patrimonio de
quienes la integran.
Unidad IV
LA RELACIÓN JURÍDICA
Concepto, contenido y clasificaciones; Orígenes de la relación jurídica: la ley, los hechos jurídicos lícitos e ilícitos y el
acto jurídico; Concepto y naturaleza de los derechos subjetivos; Teorías negadoras; Diversas clasificaciones de los
derechos subjetivos: públicos y privados, patrimoniales (referencia a los derechos reales y personales) y
extrapatrimoniales (referencia a los derechos de familia y de la personalidad). Derechos personalísimos. Nacimiento,
modificación, transferencia, transmisión y extinción de los derechos subjetivos; Ejercicio de los derechos subjetivos
y sus limitaciones. El abuso del derecho y el fraude a la ley.
Generalidades
Para entrar al análisis de la relación jurídica citemos a don Carlos Ducci quien se refiere a
Jaime Guasp y su definición del Derecho. Este autor nos dice que el Derecho es, en sí
mismo, ―el conjunto de relaciones entre hombres que una sociedad establece como
necesarias‖.
El Derecho es por lo tanto dual desde el punto de vista de sus relaciones pues contiene un
elemento material que está constituido por las relaciones entre los hombres y otro formal
que esta constituido por la necesidad socialmente establecida de tener tales relaciones.
La relación entre hombres separada de su aspecto formal, de la necesidad social que la
motiva, no es derecho, es sociología, antropología jurídica, análisis ético, pero no derecho.
La necesidad social, el simple elemento formal, sin corresponder a una relación humana
sería una forma ideal, pero no derecho.
Ambos elementos el material y el formal constituyen el derecho.
La idea de relación implica por si misma la idea de personas que se encuentran vinculadas
entre sí, sea porque se han concentrado sus intereses en torno a una cosa u objeto o
alrededor de una situación jurídica determinada.
El primer elemento de la relación jurídica es entonces el o los sujetos de la relación.
Curso de Derecho Civil I 92
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
De ahí que hasta mientras Robinson Crusoe vivió solo, sin su amigo Viernes, el Derecho y la
relación jurídica que le sirve de base no sólo no se justificaban sino que además eran tan
innecesarios que si Robinson Crusoe se hubiera impuesto normas a sí mismo para
relacionarse con los objetos de la isla, su comportamiento hubiera sido catalogado, a lo
menos, de extraño.
En otras palabras es en sociedad que la relación jurídica toma forma, pues ella vincula
sujetos entre sí.
Robinson Crusoe entonces podía solamente establecer una relación si pudiere llamársela así
entre él (un sujeto) y las cosas (objetos) que lo rodeaban.
Los objetos, segundo elemento de la relación jurídica, es el ámbito que recibe la acción de
los sujetos, lo conocemos como bien jurídico, se justifica y toma consistencia jurídica desde
el momento que se encuentra en medio de una relación de sujetos.
Veremos a menudo cuando se habla de los derechos reales que en ellos hay una relación
jurídica directa entre una persona y la cosa. El artículo 577 del CC nos dice que Derecho
Real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona.
Literalmente podríamos pensar que en los derechos reales la relación jurídica se da entre un
sujeto y la cosa sin que intervenga otra persona. Ello sin embargo sería un grosero error,
pues la relación sigue existiendo entre dos o más personas y el objeto en cuestión, lo que
sucede es que se mediatiza la relación entre el titular y la cosa, pero ello no quiere decir que
no intervengan dos o más sujetos de derecho, pues el titular del derecho real lo que tiene es
el poder directo sobre la cosa para impedir que los otros miembros de la sociedad interfieran
en su ejercicio.
Cuando se define el dominio en el artículo 582 del Código civil se lee que es ―el derecho real
en una cosa corporal para gozar y disponer de ella arbitrariamente no siendo contra ley o
contra derecho ajeno‖, esta definición del más clásico e importante de los derechos reales
nos demuestra que la relación no es directa del sujeto sobre la cosa, sino que es parte de
una relación entre sujetos, donde el sujeto activo es el titular del derecho y el sujeto pasivo
todo el resto de sujetos que conformamos la humanidad. El derecho de dominio puede ser
arbitrariamente ejercitado pero siempre respetando la ley y el derecho ajeno.
En la relación jurídica encontramos a los sujetos de derecho relacionados con una cosa o
bien jurídico, pero ¿en que situación se encuentran estos sujetos entre sí?
Ellos pueden encontrarse en una posición activa o de sujeto activo de la relación o pasiva o
de sujeto pasivo de la misma.
La posición activa del sujeto le da un poder o facultad para exigir del otro el cumplimiento de
un determinado deber u obligación.
El poder jurídico es entonces la facultad que tiene el titular del poder jurídico antes de
ejercitarlo, es decir la posibilidad que tiene de hacer efectivo ese poder. El deber jurídico en
cambio implica para su titular, el sujeto pasivo, una pérdida de libertad, una sujeción.
La relación entre el poder y el deber constituye el vínculo jurídico, por cuya virtud cuando el
sujeto activo de la relación jurídica se decide de ejercitar su poder, genera un efecto
inmediato en el sujeto pasivo de ella cual es que le impone el deber de cumplir la prestación
so pena de hacer nacer su responsabilidad.
La prestación esto es la actividad que se genera entre el sujeto activo que ejerce su poder
jurídico y el sujeto pasivo que esta sujeto a un deber jurídico determinado es el tercer
elemento de la relación jurídica
La relación jurídica se produce entonces entre dos o más sujetos de derecho y un bien u
objeto de derecho, que genera una prestación o actividad que constituye el contenido de la
relación.
Para facilitar el estudio de la relación jurídica, nosotros optaremos por otra forma de tratar
los elementos de la relación jurídica:
Elementos
1.- Los sujetos de derecho
2.- El objeto de derecho
3.- El contenido o prestación debida.
Hay oportunidades en que el sujeto activo es también sujeto pasivo y viceversa, las
personas pueden ser acreedoras y deudoras a la vez, hablamos ahí de una relación jurídica
reciproca.
Tanto el sujeto activo como el pasivo reciben el nombre genérico de partes, ellos pueden
intervenir en la relación jurídica en forma personal o a través de un representante.
La representación, en términos generales, es una modalidad del acto jurídico y puede ser
de dos tipos: legal (personas incapaces) o convencional (cuando hay un mandato,
encomendándole una de las partes a un tercero que actúe por ella, en su nombre y por su
cuenta y riesgo).
En la representación se produce un efecto excepcional ya que lo normal es que las partes
con su voluntad den vida a la relación jurídica. En la representación interviene la voluntad de
un tercero que es representante y, sin embargo, los efectos de todo lo que ese
representante haga se radican en el representado. Esto explica que una parte de la doctrina
distinga entre los autores de la relación jurídica (voluntades) y los titulares de la relación
jurídica (en quienes se radican los efectos de la relación jurídica).
Grosso modo, dos son los tipos de relaciones de las que se ocupa el derecho civil: las
relaciones entre una persona con otra u otras determinadas (las relaciones personales o
convencionales en general, como las que nacen de un contrato), llamadas por ello relativas
(relativas, en cuanto a que afectan sólo a esas personas) y, por otro lado, las relaciones en
las cuales un sujeto aparece como el titular de un derecho pudiendo exigir el respeto de ese
derecho a cualquiera no necesariamente a una persona determinada (como en el derecho de
dominio), éstas se llaman absolutas (por cuanto no están relativizadas por los sujetos
involucrados).
En ambos casos la relación puede (y habitualmente lo es) ser compleja, es decir, reunir
varios derechos y deberes que se afectan y modifican recíprocamente.
La anterior es la summa divisio en la materia, es la decir, la división suprema, pero
clasificaciones de la relación jurídica hay varias, muchas de ellas inconsistentes e inútiles
jurídicamente.
Rescatemos las tres principales.
Sólo cuando el hecho de la naturaleza presenta una relevancia jurídica hablamos de hecho
jurídico de la naturaleza.
El transcurso del tiempo es un hecho jurídico de la naturaleza pues produce consecuencias
jurídicas así por ejemplo transcurriendo un cierto lapso de tiempo podemos adquirir el
dominio de ciertas cosas o podemos beneficiarnos que nuestro acreedor quede impedido de
cobrarnos una deuda contraída.
Hay hechos de la naturaleza que se producen en el hombre que tienen enorme significación
jurídica como la muerte o el nacimiento, por ejemplo con el nacimiento adquirimos una
nacionalidad, o con nuestra muerte nuestro cónyuge cambia su estado civil de casada por el
de viuda.
Eso si, ya lo dijimos anteriormente, la muerte o el nacimiento en general como hecho de la
naturaleza sin recaer sobre el hombre no tendrá generalmente relevancia jurídica, por
ejemplo el nacimiento de mi gato, la muerte de una flor.
Los actos jurídicos propiamente tales son actos del hombre consientes y voluntarios
destinados a producir un efecto jurídico predeterminado y querido por su autor. Ellos pueden
ser unilaterales o bilaterales.
Actos jurídicos unilaterales. Cuando hacemos un testamento estamos haciendo una
declaración unilateral de voluntad destinada a producir efectos jurídicos para después de
nuestra muerte.
Actos jurídicos bilaterales. Cuando celebramos un contrato están concurriendo las
voluntades de dos o más personas a fin de producir un determinado efecto jurídico.
Por lo anterior es que comúnmente se definen los actos jurídicos como una manifestación
de la voluntad destinada a producir consecuencias jurídicas queridas por su autor y
reconocidas por el ordenamiento jurídico.
para su propia existencia. En otras palabras no hay derecho subjetivo sin un derecho
objetivo en que se funde.
El derecho objetivo es la norma jurídica, abstracta y sancionatoria, regulatoria de un orden
social determinado que debe ser observado por la comunidad, dentro del territorio donde él
rige.
El derecho subjetivo es la facultad que tiene un individuo, entendido como la potestad o
poder que lo faculta para hacer aquello que está sancionado por la norma jurídica.
Como nos enseña don Carlos Ducci para que la facultad valga legítimamente tiene que
existir algo que lo sancione, que le dé legitimidad, y ello es la norma jurídica.
No sólo el derecho privado o el derecho codificado, se nos presenta como un sistema de
derechos subjetivos, el derecho público y particularmente el derecho constitucional se nos
presenta en muchos aspectos como un verdadero catálogo de derechos subjetivos que los
particulares pueden hacer valer contra el poder público.
El derecho objetivo entonces establece, reconoce y protege los derechos subjetivos.
De ahí que nos sea más fácil comprender la definición clásica que nos recuerda el profesor
Ducci de los derechos subjetivos: Son una facultad para actuar o potestad que los
particulares tienen, sancionada por una norma jurídica.
Alessandri, Somarriva y Vodanovic se expresan en los mismos términos: el derecho
subjetivo es el señorío del querer, el poder de obrar para la satisfacción del propio
interés, protegido por el ordenamiento jurídico.
Esta potestad o facultad se traduce a fin de cuentas, siguiendo a Henry Capitant, en un
interés de orden material o moral protegido por el derecho objetivo, que da a aquel
que lo posee el (poder o facultad) de hacer los actos necesarios para la
satisfacción de ese interés.
En conclusión el derecho objetivo es el derecho considerado como norma, el derecho
subjetivo es el derecho considerado como facultad de un individuo o de varios individuos,
facultad resultante de la norma y que entraña como consecuencia, un deber para los mismos
que están en la necesidad de respetar tal facultad en virtud de la norma misma.
Por eso, se dice regularmente, que para ser titular de derechos subjetivos no es necesario
tener conocimiento de ellos, ni ser capaz y así es perfectamente posible que una persona
tenga derechos subjetivos y no lo sepa. Ello explica que un incapaz absoluto tenga derechos
subjetivos, lo que pasa es que para ejercer esos derechos deberá actuar representado. Si se
trata de un incapaz relativo, puede actuar además autorizado.
Dos posiciones en fin se han planteado acerca de la visión de los derechos subjetivos.
Aquellos que las niegan y aquellos que aceptan su existencia.
T. de la voluntad
Windscheid sostiene que el derecho subjetivo es un poder o señorío concedido a la voluntad
por el ordenamiento jurídico. Es decir, el orden jurídico prescribe una norma, ordena una
conducta, poniendo este precepto a la libre disposición de aquel en cuyo favor lo ha dictado.
La norma abstracta se concreta en una particular protección del sujeto por determinación de
su voluntad, que es decisiva para el nacimiento del derecho. El derecho subjetivo, para
Savigny, en tanto señorío concedido a la voluntad por el ordenamiento jurídico, tiene como
presupuesto la liberta del hombre. El hombre es libre para usar o no una norma jurídica y
los derechos subjetivos consisten en un acto de voluntad humana, de manera que si el
hombre se decide a usar la norma jurídica, el ordenamiento jurídico le brinda protección.
Críticas.
1.- No explica como personas que carecen de voluntad jurídica (los incapaces) si pueden
tener derechos subjetivos.
Curso de Derecho Civil I 100
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
2.- Tampoco explica por qué existen algunos derechos subjetivos que no están asociados a
la voluntad humana, que son irrenunciables.
3.- No puede esta teoría justificar por qué es posible que las personas no sepan que tienen
derechos subjetivos.
Para los partidarios de esta teoría lo que importa es la voluntad potencial de la persona. Así
se podría explicar que los incapaces tengan derechos subjetivos.
T. del interés
Ihering seguido por Baudry-Lacantinerie, Planiol y Capitant sostienen que el derecho
subjetivo es un interés jurídicamente protegido.
Ihering sostiene que la existencia de los derechos se da en razón de ciertos fines que el
titular necesita o quiere alcanzar. La norma presume que las personas tienen un
determinado interés y éste es el que se protege con los derechos subjetivos, por lo tanto,
estos fines son los que constituyen la esencia del derecho subjetivo, estos fines son los
intereses que la ley considera dignos de protección, de ahí que el derecho subjetivo sea un
interés jurídicamente protegido.
Recordemos la definición de Capitant dada al comienzo de este capítulo: Derecho subjetivo
es un interés de orden material o moral protegido por el derecho objetivo, que da a aquel
que lo posee el (poder o facultad) de hacer los actos necesarios para la satisfacción de ese
interés.
Críticas.
1.- No explica por qué existen los derechos subjetivos en los que no hay intereses
subyacentes.
2.- Tampoco explica por qué hay intereses jurídicos que no están protegidos por derechos
subjetivos.
3.- Tampoco se hace cargo de explicar la existencia de intereses jurídicos relativos, es decir,
intereses que para algunas personas son relevantes, mientras que para otras no.
6.- Decíamos que el derecho subjetivo privado admite una clasificación en patrimoniales y
extrapatrimoniales.
Patrimoniales son los que tienen por contenido una utilidad económica o en otros términos
todos aquellos que pueden avaluarse en dinero.
Extrapatrimoniales son aquellos que no contienen una inmediata utilidad económica, ni son
por ello inmediatamente avaluables en dinero, como los derechos de la personalidad o de
familia.
7.- Dentro de los derechos patrimoniales se distingue a grandes rasgos entre, derechos
reales y personales.
Derechos reales son los que conceden a su titular un poder inmediato sobre la cosa, poder
que se ejerce sea plenamente sobre ella (derecho de propiedad) o en forma limitada (sin
todos los atributos del dominio).
Son derechos reales: el dominio, herencia, usufructo, uso y habitación, servidumbres
activas, prenda e hipoteca, censo, concesión minera y derecho de aprovechamiento de
aguas.
Curso de Derecho Civil I 102
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Derechos personales son los que nacen de una relación inmediata entre dos o más
personas en virtud de la cual una (deudor) es obligada a una determinada prestación (dar,
hacer o no hacer) en favor de otra (acreedor).
Modificación subjetiva
Esta modificación puede consistir en el cambio del titular o sujeto activo del derecho o del
sujeto pasivo del mismo.
El derecho real sólo puede modificarse cambiando al sujeto o titular del derecho. Mientras
que los derechos personales pueden modificarse cambiando al sujeto activo del derecho, lo
que se realiza mediante la transferencia del mismo (cesión del derecho art.1901 y ss.) o su
transmisión; o bien cambiando al sujeto pasivo del mismo, lo que sólo puede realizarse, por
regla general, a través de la novación (art.1628 y 1631 N° 3), en la que un nuevo deudor
sustituye al antiguo, lo que implica en el fondo el cambio de una obligación por otra.
Curso de Derecho Civil I 103
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Modificación objetiva
Esta puede consistir en un cambio cualitativo, es decir, el derecho aquí se transforma
experimentando un cambio en su naturaleza o en su objeto.
Ej. de cambio en la naturaleza: la hipoteca de un fundo, si éste se destruye se convierte en
crédito de la suma debida por el asegurador.
Cuando es el objeto el que cambia nos encontramos en el caso de la subrogación real
(art.1727) que es la figura jurídica que importa la substitución de una cosa por otra, de una
prestación por otra.
La modificación puede producirse también por un cambio cuantitativo, es decir cuando el
objeto o elemento real se incrementa (por consolidación del usufructo con la nuda
propiedad, por la edificación de un terreno) o por disminuye (cuando el acreedor luego de la
repartición en una quiebra recibe menos de su crédito)
Pueden sufrir muchas modificaciones. Se clasifican en dos tipos:
El estudio teórico del abuso del derecho consiste, en síntesis, en determinar si el titular de
un derecho subjetivo, cuando lo ejerce, puede incurrir o no en abusos.
En la doctrina han surgido dos teorías:
A.- Teoría absoluta del ejercicio del derecho subjetivo o negacionista del abuso
Los derechos subjetivos implican ciertas facultades que la ley reconoce a las personas para
que ellos la ejerzan en forma libre y discrecional. Si producto de este ejercicio se ve dañado
un tercero, el autor de ese perjuicio no se encuentra obligado a responder, ya que su titular
se habría limitado a ejercer sus derechos.
Se señala que el abuso del derecho en general se puede producir en tres casos:
1.- Cuando el titular de un derecho arremete los valores éticos de terceras personas.
2.- Cuando el titular de un derecho atenta contra los derechos de las demás personas.
3.- Cuando el titular del derecho afecta los principios generales del ordenamiento jurídico.
En materia procesal, las encontramos con las medidas prejudiciales precautorias: con ellas
puede iniciarse el juicio ordinario civil, pero la ley exige que si se concede una de estas
medidas prejudiciales, el futuro demandante interponga la demanda dentro de un
determinado plazo, sino se le sanciona.
El mismo Pothier, cuyas obras sirvieron de base para la redacción del Código de Napoleón
advirtió que arbitrariamente no significaba actuar caprichosamente. El código civil francés
define en el artículo 544 el dominio diciendo ―la propiedad es el derecho de gozar y disponer
de las cosas de la manera más absoluta, siempre que no se haga de ella un uso prohibido
por las leyes o por los reglamentos.‖
El derecho de dominio se caracteriza entonces principalmente por su carácter absoluto. Esta
es la característica más criticada del derecho de dominio que los autores ven consagrada en
la frase ―para gozar y disponer de ella arbitrariamente‖.
Lo absoluto del derecho de dominio puede tomarse siguiendo al profesor Alessandri en dos
sentidos no excluyentes:
a.- como que el dueño o titular de este derecho puede ejercer sobre la cosa todas las
facultades posibles; esto significa que el titular posee la suma de facultades que le son
conferidas por la ley.
b.- como que el titular del derecho de dominio tiene un poder soberano para usar, gozar y
disponer de la cosa a su arbitrio sin que nadie pueda limitarle su ejercicio.
Esta concepción absoluta del derecho de dominio en términos que confiere a su titular un
poder ilimitado, es decir, una facultad que le permita hacer lo que a él le plazca, es
considerada como una concepción exagerada, porque debe tomarse en cuenta que el titular
del derecho de dominio, según la ley, tiene efectivamente facultades libres y exclusivas,
pero sólo dentro de los límites que el mismo dominio fija con anterioridad.
Don Vitorio Pescio señala precisamente que estas limitaciones ―no siendo contra ley o contra
derecho ajeno‖ contienen el germen del debilitamiento del derecho de propiedad. Con él los
autores modernos prefieren no hablar de dominio como derecho ―absoluto‖ sino como
―general e independiente‖ porque autoriza al titular para aprovecharse de todas las
utilidades que la cosa pueda generar, salvo las excepciones que implican la existencia de
otros derechos reales sobre la misma cosa.
Del tenor del art. 582 puede concluirse que, si bien es cierto, entre nosotros el derecho de
dominio confiere facultades a su titular que pueden ser ejercidas en forma absoluta, también
establece limitaciones dentro de las cuales van a poder ejercerse esas facultades. Estas
limitaciones son: la ley y el derecho ajeno.
Estas facultades no se aplican sólo al dominio, se aplican a todos los derechos. Si somos
propietarios de nuestros derechos, las limitaciones al dominio o propiedad se aplican
también, de toda evidencia, a aquellos derechos de los que somos dueños. El ejercicio de
cualquier derecho subjetivo, personal o real, está sujeto a las mismas limitaciones a que
está sujeto el derecho de dominio.
Así hay dos grandes categorías de limitaciones al ejercicio de los derechos subjetivos, según
lo plantea el profesor Ducci:
1.- Limites intrínsecos, que son límites inherentes al derecho mismo y a la forma en que
deben ejercerse. Ellas son principalmente, las que provienen de la naturaleza del derecho,
las que derivan de la buena fe y las que están determinadas por la función social del
derecho.
2.- Límites extrínsecos, que aparecen cuando el derecho se pone en movimiento, cuando
se desenvuelve en el medio social. Estas son las que provienen del respeto de la buena de
terceros, las inherentes a la concurrencia de derechos y las que se originan por la colusión
de derechos.
Nosotros podemos quedarnos con una clasificación más simplista, atendido nuestro nivel de
aprehensión del fenómeno jurídico, en ellas veremos cómo se presenta ―la ley‖ y ―el derecho
ajeno‖ como límites del ejercicio de los derechos subjetivos:
A.- Límites propios, que son aquellos que derivan de la posición jurídica del propio derecho
de que se trata; y,
Curso de Derecho Civil I 107
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
B.- Límites impropios, que son aquellos que se refieren a la posición de la comunidad
como, en último término, sujeto pasivo de toda relación jurídica.
Dentro de los límites propios podemos señalar que el primer límite al ejercicio de un
derecho es el contenido mismo del derecho de que se trata, esta es una posición
objetiva del derecho, es la propia ley la que limita su ejercicio, en el sentido que los
derechos no pueden ejercerse más allá de lo que el propio contenido del derecho (fijado por
la ley) en cuestión permite. Así frente a un derecho real de usufructo el usufructuario sabe
que puede usar y gozar la cosa fructuaria pero no puede enajenarla; o el acreedor de una
obligación a plazo sabe que no puede exigir el pago antes de expirado el término fijado.
En ese caso ante la concurrencia de derechos sobre una misma cosa, los del nudo
propietario por un lado y los del usufructuario por el otro, cada uno debe ejercer sus
derechos sabiendo que el límite se encuentra en el respeto de las facultades del otro.
En otro ejemplo, esta vez de colusión de derechos, entre un derecho real y uno personal,
lo que se da cuando el propietario vende la cosa arrendada a un tercero que no está
obligado (por regla general) a respetar el derecho personal del arrendatario, el nuevo
propietario sabe que la posición que ocupa frente a un titular de derecho personal lo faculta,
en este caso para poner término al contrato de arriendo, pero con la limitación que deberá
respetar el plazo establecido por la ley.
En todo caso no siempre esta situación de colusión entre un derecho real y uno personal,
hará primar el derecho real, ciertamente es la regla general, pero hay excepciones, como en
el caso que sea un usufructuario (titular de un derecho real) el que se encuentre frente a los
derechos de un arrendatario (titular de un derecho personal) la ley aquí (art.792) le exige al
usufructuario respetar los arriendos de la cosa fructuaria, lo que a pesar de lo paradojal que
resulta la solución nos muestra que la posición del derecho, en cuanto a su naturaleza y
contenido, fija sus propios límites.
Unidad V
El Acto Jurídico
Concepto e importancia del acto jurídico. Clasificación positiva. Clasificación doctrinaria. Elementos constitutivos del
acto jurídico: cosas esenciales, de la naturaleza y accidentales. Requisitos de existencia y de validez del acto
jurídico: la voluntad (concepto, requisitos necesarios para su eficacia jurídica, manifestación expresa y tácita. El
silencio. La voluntad en los actos jurídicos bilaterales: formación del consentimiento. Referencia a la responsabilidad
civil precontractual. El autoconsentimiento. Vicios de la voluntad: el error. La fuerza. El dolo. La lesión. La
capacidad: capacidad de goce y de ejercicio; incapacidades de ejercicio generales y especiales, absolutas y
relativas. El objeto: concepto y requisitos. El objeto ilícito. El cuerpo humano como objeto de los actos jurídicos.
Referencia a la Ley sobre Transplante y Donación de Órganos. La causa: conceptos, requisitos. Causa ilícita. Prueba
de la causa. Las formalidades: solemnidades y formalidades habilitantes. Formalidades por vía de prueba y
formalidades exigidas por vía de publicidad. Voluntad real y voluntad declarada: la simulación. Concepto,
clasificación y efectos. Diferencias con la nulidad y fraude a la ley.
Generalidades
Nuestro código civil no contiene en forma ordenada o sistemática una teoría del acto
jurídico, la ―teoría‖ a la que se alude por tanto no es sino la elaboración de la doctrina. Lo
anterior no significa que el conjunto de normas del código civil no permitan desarrollar el
estudio de principios o normas comunes al acto jurídico, pero de ahí a hablar de una teoría
del acto jurídico más parece un mito que una realidad.
Veíamos en clases pasadas como se inserta el acto jurídico dentro de los actos propios del
hombre, y llegamos en un momento también a definirlo.
Concepto
Acto jurídico: Es la manifestación de voluntad destinada a producir consecuencias jurídicas
queridas por su autor y reconocidas por el ordenamiento jurídico.
9
Vial del Río, V. ―Actos jurídicos y personas. Teoría General del Acto Jurídico‖, vol. I, 3ª ed., PUC, 1998, p.30.
Curso de Derecho Civil I 109
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
podemos completar la real dimensión del negocio jurídico, pues dentro de los negocios
jurídicos bilaterales es el contrato el más importante de ellos.
En efecto, cuando el acto jurídico modifica o extingue obligaciones se llama convención, que
puede definirse como un acto jurídico de efectos amplios, en virtud del cual se
pueden crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones.
Entre convención y contrato se advierte entonces una relación de género a especie.
Todo contrato es siempre una convención, pero no toda convención es un contrato. Puede
haber convenciones cuyo objeto sea modificar o extinguir derechos y obligaciones, Ej.: el
pago: es una convención, a través de ella, los derechos y obligaciones se extinguen.
Nuestro código civil en el artículo 1438 confunde contrato y convención.
Decíamos que los contratos accesorios se denominan cauciones o garantías, pueden ser
reales, si afectan bienes para asegurar el cumplimiento de la obligación principal (hipoteca,
prenda) o personales, cuando se afecta el patrimonio general de una persona para
garantizar el cumplimiento de una obligación (Ej.: fianza).
Las cauciones pueden existir, pero no subsistir sin la obligación principal, ahí está la
diferencia, siguen el aforismo romano que reza que ―lo accesorio sigue la suerte de lo
principal‖.
1.- Según la norma que los regula, puede ser público o privado.
Público: Es el regulado por el derecho público, a este tipo de actos pertenecen los actos de
la administración del Estado, los que estudiamos como actos que emanan de la potestad
reglamentaria.
Privado: Es el regulado por el derecho privado (regla general).
4.- Según el poderío de la voluntad pueden ser actos jurídicos de libre discusión,
dirigidos, forzosos o de adhesión
De libre discusión son aquellos en que las partes se encuentran en un pie de igualdad, las
partes tienen plena libertad para discutir el contenido de las cláusulas contractuales. Son la
regla general. Se les llama también actos jurídicos abiertos.
Acto jurídico dirigido es aquel cuyos elementos básicos o esenciales se encuentran
regulados en la ley, las partes no pueden modificarlos o alterarlos. Porque la ley supone que
las partes no están en una condición de igualdad entra a regular las condiciones mínimas del
acto. Ej.: contrato de trabajo.
Actos jurídicos forzosos son aquellos que el legislador obliga a celebrar para desarrollar
una determinada actividad. Ej. Los estatutos de las cooperativas o asociaciones gremiales.
Acto jurídico de adhesión o estandarizados son aquellos en que una de las partes tiene
la facultad de imponer a la otra todas las condiciones del acto o contrato, restándole a la
otra sólo la libertad para aceptar o rechazar la celebración del acto.
De aceptarlo rigen todas las condiciones preestablecidas unilateralmente por la que ofrece el
contrato, por ello las partes no están en pie de igualdad, una está subordinada a la otra y la
autonomía de la voluntad se ve reducida. El derecho protege en este punto a la parte más
débil, ya sea interpretando el contrato en caso de dudas en contra de los intereses de la
parte que lo redactó o imponiéndole determinadas obligaciones como las que se señalan en
la ley de protección al consumidor.
5.- Según la época en la que vayan a producir sus efectos, hay actos jurídicos entre
vivos o por causa de muerte
Entre vivos son los actos que producen sus efectos en vida de las partes.
Por causa de muerte son aquellos que producen sus efectos para después de la muerte de
los contratantes. Los derechos y obligaciones nacen en el momento en que muere una de las
partes o en el momento en que muere su autor. Se caracterizan por que son esencialmente
revocables.
5.- Según la forma en que se cumplan sus efectos, pueden ser instantáneos o de
tracto sucesivo.
Instantáneo es el acto cuyos efectos se producen todos en un solo instante,
inmediatamente después de celebrados.
De tracto sucesivo o continuado, son aquellos cuyos efectos se van desarrollando a
través del tiempo. Ej.: contrato de arrendamiento, contrato de seguros, contratos de
sociedad.
Esta clasificación es importante pues permite determinar la forma como se pone término a
estos actos: En aquellos instantáneos, la parte cumplidora puede pedir la resolución del
contrato, por lo que opera con efecto retroactivo, mientras que en los de tracto sucesivo, la
parte cumplidora debe pedir la terminación y por lo mismo nunca operan con efecto
retroactivo.
Curso de Derecho Civil I 113
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
6.- Según si están o no afectos a modalidades, pueden haber actos puros y simples
o sujetos a modalidad
Son Puros y simples aquellos que producen sus efectos normalmente y son la regla
general.
Son actos Sujetos a modalidad aquellos en que las partes han incorporado elementos
accidentales para alterar sus efectos normales (las modalidades más usuales son la
condición, el plazo, el modo, la representación, la cláusula penal, etc.).
b) El acto degenera en otro contrato diferente. El que el acto degenere en otro contrato
diferente significa que el acto existe pero mutó a otro acto distinto. Ej.: En la compraventa si
faltare el precio, el contrato dejaría de ser compraventa y pasaría a ser donación.
Estos son elementos esenciales propios a cada acto o contrato.
Requisitos de existencia son aquellos sin los cuales el acto no nace a la vida del derecho.
Si el acto jurídico ha sido celebrado omitiendo alguno de estos elementos, ese acto no
produce efecto alguno pues no existe en el mundo jurídico.
La lógica exige que la sanción para la omisión de alguno de estos elementos sea la
inexistencia jurídica, sin embargo nuestro Código civil no reconoce como sanción civil la
inexistencia, por lo que se les aplica la máxima sanción civil reconocida por la ley chilena: la
nulidad absoluta.
Estos elementos de existencia son aquellos que ya analizamos como esenciales comunes a
todo acto o contrato: la voluntad, el objeto, la causa y las solemnidades (en los casos en
que son exigidas en atención a la naturaleza del acto o contrato).
La teoría de la inexistencia nace en Francia con el jurista alemán Zachariaie y se propone a
partir de la figura del matrimonio donde se postula cual es la sanción de un matrimonio
celebrado entre dos hombres o entre dos mujeres, según la ley positiva de ese entonces al
no haber ley que lo declare nulo entonces sería válido, para ello se planteó que faltando un
elemento de la existencia del acto el legislador no necesitaría siquiera declarar su ineficacia,
él sería simplemente inexistente.
Requisitos de validez son aquellos necesarios para que el acto pueda subsistir
válidamente, por lo que se advierte que el acto nace y existe pero peligra de subsistir pues
tiene un germen de nulidad.
Cuando uno de estos requisitos falta entonces el acto nace a la vida del derecho, pero
viciado. Que le afecta un vicio de validez significa que producirá los mismos efectos civiles
que si el acto fuera valido hasta mientras no se declare judicialmente su nulidad.
Por lo anterior el tiempo que puede curar muchas heridas podrá también sanear en algunos
casos este tipo de actos viciados, eso lo estudiaremos en su oportunidad.
Estos requisitos son: la voluntad exenta de vicios, el objeto lícito, la causa lícita y la
capacidad de las partes o del autor.
La sanción a la que están afectos puede ser la nulidad absoluta o relativa dependiendo del
vicio de que se trate. Si el vicio consiste en la ilicitud del objeto o de la causa o en una
intervención de personas que carecen de voluntad la sanción será la máxima, es decir, la
nulidad absoluta.
Si la voluntad esta viciada o en el acto intervine un relativamente incapaz la sanción será la
nulidad relativa o rescisión, que es la regla general de sanción de ineficacia de los actos
jurídico.
El art. 1445 pareciera que se refiere a los requisitos de validez solamente para los actos
jurídicos bilaterales, lo que es una mala interpretación pues tanto los requisitos de existencia
como los de validez deben presentarse en todo tipo de acto.
Si analizamos algunas disposiciones de nuestro Código veremos que ellos se presentan tanto
en los actos unilaterales como bilaterales. Por ej. el art.968 N°4, se refiere a los que son
indignos de suceder al difunto, señalando que lo es aquel que por fuerza o dolo hubiera
obtenido alguna disposición testamentaria a su favor. En el art.1007, que se refiere al acto
jurídico unilateral mortis causa por antonomasia, el testamento, se dispone que éste es nulo
si ha intervenido fuerza; En el art.1057, vemos que a éste le afecta el vicio de la voluntad
llamado ―error‖, cuando haya duda acerca de la persona o el art.962 que exige al
testamento que tenga una causa lícita.
Curso de Derecho Civil I 115
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
LA VOLUNTAD.
Concepto.
La aptitud o facultad humana, manifestada con discernimiento, intención y libertad, para
hacer algo o actuar en un sentido determinado.
Es la aptitud del alma para querer algo, como el movimiento o cambio interior, psicológico,
que determina a la acción; como el libre querer interno de lograr un fin determinado por
medio de la acción.
B.- Debe ser seria, o sea, manifestarse con la intención de producir efectos jurídicos, con
intención negocial.
Esta voluntad seria precisamente porque es manifestada y exteriorizada con la intención de
producir efectos jurídicos, debe emanar de una persona capaz y ser sana, es decir, no debe
estar viciada.
Luego estudiaremos en detalle los vicios del consentimiento, adelantemos por ahora que se
trata en general, del error, la fuerza (moral) y el dolo.
La seriedad de la voluntad dice relación además como tercer elemento con la existencia de
una causa lícita. El código define ésta como el motivo que induce el acto o contrato, y este
motivo no debe estar prohibido por la ley, ni debe ser contrario al orden público, la moral ni
las buenas costumbres. Para terminar con esta voluntad seria, ella debe de tener un objeto
Curso de Derecho Civil I 116
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
lícito, esto es contener una prestación debida lícita, esto es no prohibida por la ley, ni
contraria al orden público, la moral o las buenas costumbres.
3.- La voluntad puede ser presunta cuando la ley la deduce de ciertas circunstancias que
el propio legislador determina. Como se puede comprender es excepcional.
En la voluntad tacita el comportamiento sólo se puede interpretar en un sentido, mientras
que en la voluntad presunta es la ley la que se encarga de señalar que al concurrir ciertas
condiciones hay voluntad. Por ej. en el contrato de arrendamientote inmuebles, se verifica la
tácita reconducción (art.1956) por cuya virtud llegado el día del vencimiento o término del
contrato de arrendamiento si el inmueble sigue siendo usado por el arrendatario, pagando
éste las rentas al arrendador o hubiera manifestado de otra manera su intención de
perseverar, el contrato se entenderá renovado en las mismas condiciones, pero por no más
de 3 meses en los inmuebles urbanos.
4.- La voluntad se puede manifestar incluso con el mero silencio esto es lo que se
conoce como silencio circunstanciado.
El silencio, por regla general, no tiene ningún valor, pues no permite interpretación.
Excepcionalmente, si ese silencio se encuentra rodeado de ciertos requisitos, ley le asigna
valor.
A diferencia de la voluntad presunta en que hay un comportamiento de la persona, en el
silencio circunstanciado, la persona no hace nada, son las circunstancias las que permiten
interpretar una voluntad.
Estas circunstancias pueden estar dadas por la ley como por ej. en el art.2125, que se
refiere al contrato de mandato, si el mandatario es una persona que por su actividad se
Curso de Derecho Civil I 117
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
dedica a gestionar asuntos ajenos, esta obligada a declarar si acepta el encargo en el menor
plazo posible, en caso contrario su silencio será interpretado como aceptación.
O bien las circunstancias pueden estar dadas por la voluntad de las partes, que es una ley
para ellas, por ej, lo encontramos en el contrato de sociedad, en donde se puede pactar que
cuando ninguno de los socios comunique a los otros su deseo de poner término a la
sociedad, éste silencio va a permitir renovar la sociedad por un nuevo período.
Evidentemente que hay caso en los que el silencio nunca podrá interpretarse como
expresión de voluntad, como se da en los actos jurídicos solemnes, por cuanto es la ley la
que exige que se manifieste la voluntad a través de la formalidad, si así no se hace no hay
voluntad, es decir, es las solemnidades la voluntad debe ser siempre expresa.
Hay otros casos en que el silencio no es necesariamente circunstanciado, es decir, puede ser
simple y producir efectos jurídicos, son casos raros pero existen por ej. el art.1.233 del
Código civil.
Se dice que el fundamento del silencio circunstanciado se encuentra en la buena fe, a fin de
proteger ese silencio y de evitar abusos. Por ello el silencio nunca puede significar la lesión
de un derecho o un daño a otro. Esta es otra razón por la que el legislador le asigna valor,
para evitar daños a terceros.
una oferta, con lo que se pasa a la segunda etapa. Es el periodo en que las partes
desarrollan una multiplicidad de conductas tendientes a conocer sus puntos de vista
respecto del negocio que se proyecta, sin que las partes queden obligadas.
En este periodo los autores dicen que las partes se acercan para conversar, para plantear
opiniones sobre un acto o contrato. Esta fase en principio no tiene relevancia jurídica.
Para que pueda hablarse del inicio de las negociaciones preliminares, son necesarias las
voluntades concordantes de las partes para iniciarlas o para continuar las que ya están en
curso, por que sin este consentimiento las tratativas carecerían del supuesto básico para su
nacimiento.
Los tratos preliminares suelen iniciarse en el instante que las partes se ponen en contacto
por primera vez.
Para que se pueda hablar de negociaciones preliminares es necesario que el encuentro no se
haya dado en virtud de una oferta, por que una de las características más importante de los
tratos, es que la actuación de las partes no persigue obligarse, sino, celebrar una mera
discusión sobre distintos puntos relacionados con un contrato cuya celebración se pretende y
que va a tener por fin inmediato la elaboración de una oferta y su posterior exteriorización
por parte del futuro oferente.
La duración de los tratos dependerá de las circunstancias que los rodean.
En este periodo más que en ninguna otra etapa se manifiesta ostensiblemente la astucia de
los precontratantes que pretenden obtener ventaja dentro de la negociación, por eso se le
conoce como estrategia de las conversaciones y es de aplicación universal, éste opera
eficazmente en el campo comercial, político, económico, etc.
La época de termino de los contratos la fija el juez del fondo que ponderará las
circunstancias que propician las rupturas de los tratos.
Críticas:
Lo primero que salta a la vista es que la fase precontractual no está realmente constituida
por 3 sino por 2 etapas. La tercera etapa no es pre sino contractual propiamente tal.
Lo segundo que nos llama la atención es que la etapa pre-contractual sea reducida a aquella
que nace con la oferta y termina con la aceptación. De partida la etapa de tratativas
preliminares es precontractual, y en segundo lugar el reducirla a la sola oferta y aceptación
nos retrata que ella es sólo unilateral lo que es un error pues puede ser bilateral o
plurilateral, como lo es en el caso muy corriente de la negociación de un contrato de
Curso de Derecho Civil I 120
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Elementos de la oferta
- Intención
- Manifestación
Intención: significa que la oferta debe ser hecha en forma seria, con el ánimo de celebrar
el acto jurídico propuesto (intención negocial). Falta este elemento cuando la oferta es vaga
o si en ella se excluye la intención de obligarse por parte del oferente.
Manifestación: oferta debe exteriorizarse.
Requisitos de la oferta
1.- La oferta debe ser completa, debe tener todos los elementos esenciales del acto que
se propone, debe dar toda la información necesaria para que el destinatario pueda decidir y
aceptándola formar el contrato.
2.- La oferta debe estar dirigida a un destinatario. El Código de comercio distingue tres
tipos de ofertas distintas:
- oferta determinada dirigida a persona determinada, a la que le asigna pleno valor.
- Oferta indeterminada hecha a persona determinada: esta oferta tiene un valor relativo, de
acuerdo al Art. 105 inciso 2°, tienen la implícita condición de que la tiempo de producirse la
aceptación no hayan sido enajenados los objetos ofrecidos o no haya sufrido alteración su
precio. Al oferente le resulta muy fácil no cumplir con su oferta.
- Ofertas indeterminadas hechas a personas indeterminadas: estas ofertas tienen aún menor
valor. También le es fácil al oferente no cumplir. En la práctica puede librarse de la
responsabilidad el oferente. Según el art.105 inc.1° del código de comercio ésta no tiene
ningún valor.
Este es uno de los pocos casos de declaración unilateral como fuente de obligaciones, es de
todas dudas excepcional, el otro caso excepcional en donde también la declaración de
voluntad obliga, es precisamente en la formación del consentimiento cuando el oferente se
obliga a no retractarse, esto es lo que pasamos a estudiar a continuación.
Partamos diciendo que la oferta por naturaleza es transitoria, porque al derecho le repugna
la larga duración de ella y también las situaciones inciertas de derroches indefinidos, porque
ella crea inseguridad.
Mecanismos que utiliza la ley para asegurarse que la oferta sea transitoria:
1.- Facultad del oferente de revocarla.
2.- Transcurso del plazo, que puede ser convencional o legal.
3.- Caducidad de la oferta ésta se puede producir por la muerte del oferente o por
incapacidad sobreviniente del oferente.
La retratación
La retractación es el arrepentimiento. No necesita de ninguna solemnidad especial sólo debe
manifestarse en forma clara. En particular el oferente en virtud de la autonomía de la
voluntad así como tiene plena libertad para formular la oferta tiene también libertad para
retractarse de ella, para que ocurra esto (para que el oferente se retracte) deben darse dos
requisitos:
a) La retractación debe ser tempestiva, es decir debe ser dada en tiempo útil, y es útil
todo el tiempo hasta mientras no se haya producido la aceptación de la oferta, pues si se ha
producido esta, va a estar formado el consentimiento
b) Que el oferente no se haya autolimitado en su facultad de retractarse. El oferente
en virtud de la autonomía de la voluntad, puede limitarse en su facultad de retractación esta
limitación que el se auto impone tiene que ser expresa porque es excepcional. Lo importante
es que el oferente queda obligado por esta declaración.
¿Cómo el oferente se puede auto limitar?
Transformando su oferta esencialmente revocable en una oferta irrevocable y esta puede
tener dos modalidades:
a.- Se hace irrevocable cuando el oferente se ha obligado a esperar respuesta. Los
autores han discutido la fuente de la obligación y piensan que es la declaración unilateral de
la voluntad, aun cuando nuestra legislación no acepta esta fuente de la obligación
(declaración unilateral de voluntad)
La responsabilidad que genera al oferente no puede ser contractual porque todavía no hay
aceptación y por lo tanto tampoco hay contrato, tampoco la responsabilidad puede ser extra
contractual porque no hay delito ni cuasidelito, y la propia ley es la que le permite al
oferente retractarse.
J. Pothier consideraba que la responsabilidad del oferente era extra contractual porque en
este caso había culpa, por lo tanto un cuasidelito civil (posición minoritaria). Esta posición
del jurista francés sigue en cierto modo la del jurista alemán Tomás Ihering que denomina
culpa in contrahendo.
A. Alessandri sostiene que esta obligación de indemnizar se fundamenta porque existiría un
abuso del derecho.
Otra parte de la doctrina considera que la responsabilidad es precontractual, esta es aquella
que existe cuando se incumplen alguna de las obligaciones que existen en materia de
formación del consentimiento, o sea, si no se cumple con alguna de la obligaciones
necesarias para que se forme el consentimiento nace una responsabilidad precontractual y
por eso el oferente puede verse liberado de esta indemnización si cumple con su oferta
(posición mayoritaria).
Evidentemente a la época de la dictación del c.com. las personas sólo podían hablarse
cuando se encontraban una frente a la otra.
Por lo anterior puede que la oferta en rigor no sea entre presentes, lo que importa es que la
oferta sea verbal de manera que el destinatario esté en condiciones de aceptar
inmediatamente, por lo tanto si la oferta es verbal la ley fija el plazo para la aceptación: ésta
debe darse en el mismo acto, de manera que si no se contesta de inmediato se entiende
caducada la oferta. (Art. 97 c.com)
A.- Si el oferente y el destinatario están en el mismo lugar la respuesta del destinatario debe
darse en el plazo de 24 horas, este es un plazo de horas y no de días. Los plazos de horas
son muy excepcionales en el código civil. (Art. 98 c.com)
El problema se produce porque la ley no señala que se entiende por ―mismo lugar‖, la
doctrina ha entendido que significa que vivan en el mismo radio urbano es decir la misma
ciudad. La cuestión es materia de prueba y corresponde a los jueces de fondo decidir.
B.- Si el oferente y el destinatario están en lugares diferentes el art.98 c.com dice que el
destinatario debe responder a ―vuelta de correo‖.
La Corte Suprema ha señalado que esta expresión tiene un origen histórico porque en la
época en que se dictó el Código de Comercio (1865) todas las correspondencias se enviaban
en diligencias y las respuestas debían salir en la próxima diligencia entonces según la corte
esta expresión debe interpretarse como sinónimo de que el destinatario para responder debe
emplear a lo menos el mismo medio que empleó el oferente para hacerle llegar su oferta.
Podría emplear un medio más rápido pero no más lento.
LA ACEPTACIÓN
Concepto.
―Es un acto jurídico unilateral por el cual la persona a quien se le ha hecho una oferta
manifiesta pura y simplemente su voluntad afirmativa de adherir a la oferta.‖
En el fondo no es más ni menos que una la respuesta afirmativa dada por el destinatario a la
oferta.
Una vez que el destinatario acepta la oferta dentro del plazo se producen varias
consecuencias:
1.- El destinatario pasa a llamarse aceptante.
2.- Se forma el consentimiento
3.- Si el acto es consensual se perfecciona, si el acto es real, además se necesita la entrega
o tradición. Si es solemne además se necesitan las solemnidades requeridas.
Requisitos de la aceptación:
1) Debe ser oportuna, esto es:
a) Debe darse en un tiempo útil,
b) Es necesario que la oferta no haya caducado.
La Corte Suprema a dicho que salvo prueba en contrario se presume que la aceptación ha
sido oportuna y por lo tanto el oferente deberá probar que ella ha sido extemporánea. La
Corte Suprema sigue el supuesto de conservación del acto jurídico en virtud de este
principio, al legislador le interesa que los actos jurídicos se celebren, que se concreten.
2) Debe ser Pura y Simple.
Que sea pura y simple se opone a que sea condicional.
La aceptación sujeta a modalidad o a la cual se le introduce alguna variable, se convierte en
una oferta y por lo tanto el destinatario pasa a ser oferente y el oferente destinatario.
La ley no exige que la aceptación se dé en los mismos términos que la oferta, lo que importa
es que se acepte íntegramente la oferta.
En virtud del principio de conservación del acto jurídico hay algunos autores que consideran
que si la aceptación modifica en aspectos secundarios la oferta, no se altera la esencia de
ella y sigue siendo aceptación, en cambio, otros autores sostienen que si la aceptación
modifica cualquier elemento de la oferta pasa a ser una nueva oferta.
La aceptación como todo acto jurídico tiene que tener los requisitos de existencia y de
valides de los actos jurídicos igual que la oferta.
Clasificación de la Aceptación:
1) Expresa o tacita
- Es expresa cuando se hace en términos formales.
- Es tacita se deduce inequívocamente del comportamiento del destinatario.
Tanto la expresa como al tacita producen los mismos efectos y tienen el mismo valor, a
menos que el oferente en virtud de la autonomía de la voluntad haya exigido una aceptación
expresa.
Hay dos casos de excepción en que el código adhiere a la teoría del conocimiento.
Estos ejemplos se encuentran en el Código civil en:
Excepciones:
Donación y remisión, porque se entiende formado en el domicilio del donante y del acreedor
en el último (los dos son oferentes).
De lo anterior podemos concluir que estos vicios van a afectar efectivamente la voluntad
cuando son relevantes, determinantes, ya que si recayeren sobre aspectos secundarios o
accidentales no se viciará la voluntad, generalmente habrá lugar al pago de una suma de
dinero a título de indemnización de perjuicios, pero no lo afectará una declaración de
nulidad.
Los vicios de la voluntad pueden afectar al acto jurídico, en general, de dos maneras
diferentes:
1.- Puede ser que el vicio excluya completamente a la voluntad (en este caso no
corresponde hablar de un vicio propiamente tal, Ej.: fuerza física, y en el error esencial)
2.- Puede ser que el vicio intervenga distorsionando la voluntad y en este caso si es un vicio
propiamente tal.
A pesar de que dijimos que los vicios de la voluntad reconocidos por nuestra legislación son
el error, fuerza y dolo, debemos de señalar que el legislador regula un ―cuarto vicio‖ que es
excepcional y más bien un vicio del contrato: la lesión.
EL ERROR
Concepto.
Se puede definir como un falso concepto de la realidad, de una persona, de una cosa o de la
ley y que se manifiesta en una falta de concordancia entre lo que piensa el sujeto y la
realidad, la cosa o la ley.
Errar es diferente de ignorar. En la ignorancia hay una falta de conocimiento en cambio en el
error la persona tiene un conocimiento pero equivocado. Sin embargo para todos los efectos
jurídicos la ignorancia y el error se confunden y en ambos casos se habla solamente de
error.
Clasificación:
De la definición dada se desprende que errores pueden haber de varios tipos:
1.- Error de Derecho y error de hecho.
Error de derecho es el falso concepto que se tiene del sentido o alcance de una norma
jurídica, es decir es aquel que recae en una norma jurídica y concretamente puede consistir
en ignorar de la norma jurídica.
Se yerra de derecho entonces cuando se tiene una falsa interpretación de una norma jurídica
o cuando se le da a ella una inadecuada aplicación.
Este error no vicia la voluntad porque si la viciara se atentaría contra el principio de la
omnipotencia de la ley y contra el principio de la presunción del conocimiento de la ley. El
artículo 1452 señala: ―El error sobre un punto de derecho no vicia el consentimiento.‖
El error de derecho no permite que una persona pueda alegar que no conoce una norma
para solicitar la nulidad del acto y así eximirse de cumplir con sus obligaciones. La ley
estima que una alegación de este tipo es una presunción de mala fe que no admite prueba
en contrario (art.706 inc.3°)
En el mismo art.706 inc.3° se señala que un justo error en materia de hecho no se opone a
la buena fe.
Se ha dicho que la norma del inc.3° es de aplicación general, mientras la del inc.4° sólo se
aplica en la posesión y cuando se alegue con una finalidad que no sea excusar o justificar el
incumplimiento de una obligación, es decir, tendrían una clara aplicación restringida.
Si se aceptara el error de derecho el acto jurídico sería nulo y las partes no cumplirían y
podrían excusarse de no cumplir una obligación, simplemente señalando que desconocían la
ley que regulaba el acto.
Curso de Derecho Civil I 129
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
2° Error de hecho, es el falso concepto que se tiene de una realidad, de una persona o de
una cosa. Por regla general el error de hecho puede viciar la voluntad según el art.1453.
La doctrina dos:
f) Error en los motivos
g) Error común
Se distingue entonces claramente dos tipos de error esencial u obstáculo y en ambos existe
una falta o ausencia de voluntad que impide que se forme el consentimiento:
- Error en el negocio (especie) o in negotium: Cuando creyendo comprar una cosa en
realidad lo que hago es tomarla en arriendo.
- Error en la identidad de la cosa o in corpore: Cuando pensando comprar una liebre compro
un gato.
Como se ve, se trata del mismo acto jurídico pero no hay acuerdo entre las partes en la
identidad de la cosa objeto del acto o contrato.
1ª posición: Agunos piensan que la sanción debiera ser la inexistencia porque como en estos
casos no puede haber un consentimiento verdadero no hay voluntad jurídica
2ª posición: Debiera ser la nulidad absoluta por dos rasones:
a) Es la maxima sanción civil en nuestro código.
b) La voluntad como requisito de validez es exigida en atención a la naturaleza del acto o
contrato y por lo tanto se dice que debiera haber nulidad absoluta.
3ª posición: Debiera ser la nulidad relativa por tres razones:
a.- Por aplicación del art.1682 que señala las únicas causales de nulidad absoluta y entre
ellas no menciona el error esencial.
b.- Del mismo 1682 se colige entonces que la regla general es la nulidad relativa.
c.- La parte del encabezado del Art.1454 que regula el error sustancial dice que el error vicia
a si mismo el consentimiento y todos los autores están de acuerdo en considerar que la
sanción al error sustancial es la nulidad relativa.
En cualquiera de los dos casos el error vicia la voluntad y en cualquiera de los dos casos su
sanción es la nulidad relativa y esta es la regla general y no se discute.
Para analizar cuando el error en las personas vicia la voluntad hay que distinguir a que tipo
de actos jurídicos se refiere:
Curso de Derecho Civil I 131
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
a.- Actos a titulo oneroso: aquellos que tienen un contenido pecuniario. En estos actos por
regla general no interesa la persona del otro contratante y por lo tanto el error en la persona
no vicia la voluntad.
b.- Actos a titulo gratuito: estos actos por regla general se celebran en consideración a la
persona del otro contratante y por lo tanto por regla general el error en la persona vicia la
voluntad en estos actos.
Los derechos y obligaciones que nacen de los actos intuito personae no se transmiten;
ejemplo: en la transacción. Este contrato se presenta cuando las partes para terminar un
litigio pendiente o precaver uno eventual se hacen en consideración a las personas
concesiones recíprocas y por lo tanto si hay error en ella se vicia la voluntad Art. 2457. –
Otro ejemplo es el mandato que también es intuito personae.
También en los actos del derecho de familia, pues la regla general es que error en la
persona vicie la voluntad. Por ej, en el matrimonio, en el reconocimiento de un hijo.
De acuerdo al Art.1455 inciso 2°, cuando el error en la persona vicia la voluntad (en los
casos excepcionales), la ley señala que hay que determinar si las personas con las que
erroneamente se contrató estaban de buena fe o mala fe. Si estaban de buena fe tienen
derecho a que se le indemnicen los perjuicios, en el otro caso no.
El error en las personas cuando excepcionalmente vicia la voluntad, tambien tiene como
sanción la nulidad relativa.
Error común
Este error es aquel que es compartido por la mayoría de las personas de una localidad o por
todas ellas.
Tiene un origen histórico en Roma y pasa a nuestra legislación por la teoría de la apariencia,
esta consiste en reconocer como validos aquellos actos anteriores que si bien técnicamente
son nulos, están revestidos de una imagen de validez.
Para que el error común le de validez al acto tiene que cumplir con tres requisitos:
- Debe ser común
- Debe existir una justa causa de error, el error debe ser verosímil
- Debe existir buena fe por parte de las personas que padecen el error.
La Corte suprema a señalado que este error común no constituye una norma jurídica solo es
causal de convalidación de un acto jurídico por la apariencia de normalidad.
Curso de Derecho Civil I 132
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
LA FUERZA
Se define como la presión o coacción física o moral que se ejerce sobre la voluntad de una
persona para obligarla a manifestarla en un sentido determinado.
La fuerza se entiende también como el conjunto de apremios físicos o morales que se
ejercen sobre la voluntad de una persona, para obligarla a consentir.
El artículo 1456 del código civil, señala los requisitos para que vicie el consentimiento: ―La
fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es capaz de producir una impresión fuerte en
una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Se mira como
una fuerza de este género todo acto que infunde a una persona un justo temor de verse
expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal
irreparable y grave.
El temor reverencial, esto es, el solo temor de desagradar a las personas a quienes se debe
sumisión y respeto, no basta para viciar el consentimiento.‖
Para que la fuerza vicie el consentimiento debe de reunir entonces las siguientes cualidades:
a.- Debe se grave o sea tratarse de una impresión fuerte.
b.- Debe ser injusta o ilegítima,
c.- Debe ser determinante.
d.- Debe ser obra del hombre.
El tratamiento de la fuerza está regulado en los Art.1456 y 1457, que se refieren a la fuerza
en las convenciones o sea en los actos jurídicos bilaterales. Sin embargo la fuerza también
puede viciar la voluntad en los actos jurídicos unilaterales y también extrapatrimoniales.
Explicaciones
1° que sea grave (art.1456) quiere decir que debe ser capaz de producir una impresión
fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Es por
lo tanto un sistema subjetivo para determinar la gravedad de la fuerza
Este artículo consagra un hecho que para los autores es una presunción de derecho de la
gravedad de la fuerza. Se presumiría de derecho que la fuerza ha sido grave, sin la
necesidad de tener que acreditarlo cuando el acto ―infunde en una persona un justo temor
Curso de Derecho Civil I 133
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
2° que sea determinante significa que debe existir una relación de causalidad entre la
amenaza y la conducta que adoptó la persona víctima de la fuerza, que aparezca de forma
inequívoca que sin la fuerza la persona no habría contratado o la habría hecho en términos
muy distintos.
3° Que sea ilegitima nos dice que sea contraria a derecho, es decir que no debe estar
amparada por el ordenamiento jurídico, pues hay fuerzas que son legítimas (el embargo
sobre los bienes del marido o mujer).
4° Que sea obra del hombre, significa que puede provenir de cualquier persona, pero no
así de una cos o un animal.
EL DOLO
Concepto
El dolo es la maquinación fraudulenta destinada a que una persona preste su consentimiento
a la celebración de un determinado acto o contrato.
El art.44 lo define: ―El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o
propiedad de otro‖.
La Corte suprema a dicho que la expresión injuria debe entenderse como sinónimo de daño
o perjuicio; basta con la intención de perjudicar, importa entonces el ánimo.
El artículo 1458 del Código civil nos señala los requisitos para que el dolo vicie el
consentimiento: ―El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las
partes, y cuando además aparece claramente que sin él no hubieran contratado.
En los demás casos el dolo da lugar solamente a la acción de perjuicios contra la persona o
personas que lo han fraguado o que se han aprovechado de él; contra las primeras por el
total valor de los perjuicios, y contra las segundas hasta concurrencia del provecho que han
reportado del dolo.‖
Para que el dolo vicie el consentimiento, lo veremos más adelante en necesario que sea obra
de la otra parte contratante y que sea determinante, es decir, que de no mediar el dolo, la
persona no hubiera concurrido con su voluntad; no hubiese celebrado dicho contrato.
El dolo es una de las materias transversales del derecho civil, esta tratado en tres grandes
áreas
Curso de Derecho Civil I 134
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Clasificación
A.- Dolo bueno y malo:
a.- Dolo bueno se dice que es aquel que está constituido por todos aquellas exageraciones
que hacen las partes para lograr la celebración del acto, este no vicia la voluntad, por ej. en
el matrimonio.
b.- Dolo malo, se dice de éste que si vicia la voluntad por que es el que efectivamente está
constituido por maniobras fraudulentas.
La ley da acción de perjuicios contra aquel que incurre en la conducta dolosa, pero además
puede ser obligado todo aquel que se beneficia con el dolo, eso si hasta la concurrencia del
beneficio que a él le reportó el dolo.
considerable de la doctrina estima que más que perdonarse el dolo, lo que se hace es
renunciar a la acción de nulidad.
Sanción del dolo
Si es dolo principal, la sanción es la nulidad relativa
Si se trata de dolo incidental la sanción es la indemnización de perjuicios
El art.44 clasifica la culpa contractual, que está presente cuando se celebra un acto y la
divide en tres:
1.- Culpa grave o lata.
El código señala que es la que consiste en no manejar los negocios ajenos con aquel cuidado
que aun las personas negligentes y de poca prudencia suelen emplear en sus negocios
propios.
Esta culpa es la menos exigente de todas por que se incurre en ella cuando se actúa con
extrema negligencia. Por esta razón la ley señala que si se incurre en esta conducta se
asimila en materia civil como si la persona actuara con dolo, es decir, es tanta la negligencia
de la persona que la ley presume que esta actuando en forma dolosa.
La culpa grave no es lo mismo que el dolo la ley simplemente la equipara al dolo, pero son
diferentes.
En efecto, la culpa grave nunca es causal de nulidad del acto y además la culpa se presume
en materia contractual en cambio el dolo por regla general no se presume.
La ley señala que el deudor responde de este tipo de culpa cuando el acto beneficia o cede
sólo en beneficio del acreedor, por ej. en un contrato de depósito pues aquí el único que se
beneficia es el depositante.
En virtud del principio de la autonomía de la voluntad las partes pueden establecer que en
un determinado acto la responsabilidad del deudor sea distinta a la que debiera tener de
acuerdo a las reglas generales.
Curso de Derecho Civil I 137
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Existe alguna limitación o dicho de otro modo ¿de que culpa el deudor nunca puede
eximirse?
De la culpa grave, ya que equivale al dolo en materia civil.
LA LESION
Nuestro código la considera como un vicio del contrato, más que un vicio de la voluntad. En
el proyecto del Código civil la lesión se considera como un vicio de la voluntad propiamente,
pero con posterioridad se eliminó.
La lesión es el perjuicio que una parte sufre con motivo de la celebración de un acto jurídico
bilateral, oneroso y conmutativo a consecuencia de la desproporción económica de las
prestaciones que el acto impone. En aquellos casos en que la lesión es aceptada la sanción
es la nulidad del acto.
La lesión no se da nunca en los actos jurídicos aleatorios, sólo en los conmutativos. En los
actos jurídicos gratuitos tampoco opera la lesión porque una sola de las partes se grava, por
lo que hay desproporción en las prestaciones.
Por su parte ―el comprador sufre lesión enorme cuando el justo precio de la cosa que
compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella‖
Por ejemplo el justo precio de la casa es 50 y yo pague 101.
El justo precio dice el Código se va a determinar al momento de celebrar el contrato.
Determinar el justo precio es una cuestión de hecho y varía en cada caso, debe por lo tanto
el juez determinar si ha habido o no lesión enorme sobre la base del justo precio que se fija.
La lesión enorme por expresa disposición de la ley no opera en:
a.- En la compraventa de bienes muebles.
b.- En la compraventa que se hace por el ministerio de la justicia. En remate público.
Curso de Derecho Civil I 138
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
c.- En las compraventas de pertenencias mineras por su carácter aleatoria (art. 1881).
La lesión enorme cuando opera tiene como sanción la nulidad relativa y según la ley en este
caso la acción para pedir la nulidad relativa o rescisoria prescribe en 4 años por regla
general, contados desde la fecha que se celebró el contrato (art.1896)
6° En la anticresis (art.2443)
La anticresis es un contrato por el cual se le entrega al acreedor un bien raíz, para que se
pague con sus frutos.
La ley señala que las partes pueden estipular que los frutos de ese bien raíz se compensan
con los intereses en ese caso se aplican las limitaciones que rijan para el mutuo de dinero.
7° En la permuta (art.1900)
Este es un contrato que se somete en todo lo que sea aplicable a las reglas de la
compraventa, pues las partes se obligan mutuamente a dar un cuerpo cierto o especie por
otra. De ahí que cuando la permuta se refiere a un intercambio de bienes raíces se le
Curso de Derecho Civil I 139
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
LA CAPACIDAD
Veíamos que el artículo 1445 c.civ. disponía que ―para que una persona se obligue a otra por
un acto o declaración de voluntad es necesario: 1ª que sea legalmente capaz (...)‖
La capacidad en términos generales es un atributo de la personalidad, esta es la
denominada capacidad de goce, si una persona no tuviera capacidad, decía el profesor
Alessandri: sería mejor borrarla de la lista de las personas. En este sentido de atributo de la
personalidad la capacidad es la aptitud de la persona para adquirir derechos o ser titular de
derechos.
Adquirir derechos es una cosa pero poder ejercerlos por si mismo sin el ministerio ni la
autorización de otro es distinto. La capacidad en este segundo aspecto es que se conoce
como capacidad legal o de ejercicio, es decir, aquella que evidentemente implica la aptitud
para adquirir o ser titular de derechos, pero además para poder ejercerlos por si mismos sin
el ministerio ni la autorización de otro.
En nuestro Código civil, la capacidad legal o de ejercicio es la regla general. Lo dice el
art.1446: ―Toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la ley declara
incapaces.‖
La terminología ―capacidad de goce y capacidad de ejercicio‖ nos viene de Roma en donde
se utilizaba para explicar la posición de un individuo respecto del ordenamiento jurídico.
En Roma, recuérdese, no todos los hombres eran persona, por lo que no se tenía capacidad
jurídica. Para detentar capacidad de goce era necesario ser hombre libre, ciudadano romano
o sui iuris. Fuera de las situaciones de esclavos, alieni iuris y extranjeros, se tenían en
cuenta las limitaciones de la capacidad de ejercicio que afectaban a los sui iuris, estas eran
incapacidades de ejercicio relacionadas como la edad, sexo, enfermedades mentales y otras
especiales por factores como tacha de infamia, religión y otras.
Volviendo a nuestro Código debemos decir que no contiene una teoría general de la
capacidad, sino por el contrario un estudio de la incapacidad. Dicho de otro modo el Código
estudia la capacidad desde un aspecto negativo, desde el aspecto de las incapacidades. LA
pesar de lo anterior as reglas contenidas en los arts. 1445 y 1446 se refieren a la capacidad
exigida para los actos jurídicos, mientras que el art.1447 se refiere al estudio de las
incapacidades.
L capacidad es también un estudio transversal de derecho civil, se estudia en materia
contractual, cuasidelictual, en materia de familia (matrimonio) en los actos jurídicos
unilaterales, como el testamento, etc.
Las incapacidades de goce no deberían existir entonces en las personas naturales con
existencia legal, pues sería un contrasentido hablar en ese caso de personas Los mismo
puede decirse de las otras personas, las jurídicas o morales. Sin embargo nuestro c. Civ.
Trata algunos casos excepcionales.
Excepcionalmente entonces la ley reconoce ciertas incapacidades de goce propias a entes
colectivos no constituidos como personas jurídicas y a ciertas personas naturales y jurídicas.
Analicemos los arts.963 y 965 que se refieren a las incapacidades para suceder.
El 963 hace incapaces de toda herencia o legado a cofradías, gremios o establecimientos que
no tengan personalidad jurídica.
El 965 descarta a las siguientes personas naturales: el eclesiástico que hubiere confesado al
difunto en la última enfermedad o habitualmente en los dos últimos años anteriores al
testamento ni a los deudos por consanguinidad afinidad de este eclesiástico, siempre que no
fueren al mismo tiempo herederos ab intestato. Hace extensivo también esta incapacidad a
la persona jurídica de derecho público a la que pertenece el eclesiástico: orden, convento o
cofradía.
Por lo tanto, el código excluye a la iglesia parroquial del testador y a las mismas personas en
el caso que igualmente habrían heredado ab intestato.
Históricamente existió una incapacidad de carácter particular que afectaba a los eclesiásticos
(muerte civil) y que les impedía adquirir bienes. Esta situación duró hasta el año 1943.
moral, así como las medidas que establece la ley para sancionar los actos ejecutados por o
con el incapaz a fin de restablecer el imperio del derecho y su protección.
Las incapacidades especiales o particulares consisten más bien en prohibiciones que la
ley impone a ciertas personas para ejecutar ciertos actos. (art.1447 in. final). Estas también
son excepcionales, pues la regla general sigue siendo que toda persona legalmente capaz
puede ejecutar cualquier tipo de actos, excepto aquellos que la ley le prohíbe.
Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los sordos o sordomudos que
no puedan darse a entender claramente.
Sus actos no producen ni aun obligaciones naturales y no admiten caución.
Los absolutamente incapaces sólo pueden actuar en la vida del derecho representados. El
art.43 señala quienes son representantes legales: ―Son representantes legales de una
persona el padre o la madre, el adoptante y su tutor o curador‖
La sanción a los actos ejecutados por los incapaces absolutos es la nulidad absoluta, según
lo prescribe el art.1682 inc.2º.
Como se advierte del art. 1447 el efecto de los actos de los absolutamente incapaces es que
ellos no producen ni aun obligaciones naturales y no admiten caución.
La interdicción y la demencia
la interdicción de una persona se produce por resolución judicial en que el tribunal declara la
incapacidad a petición de las personas habilitadas que la ley señala para solicitarla (art. 456
en relación con el 459).
La demencia evidentemente debe ser probada.
Lo importante es advertir que la interdicción no configura la incapacidad, sólo sirve para
efectos probatorios y en general una vez declarada, inscrita en los registros respectivos y
Curso de Derecho Civil I 142
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
publicada en un diario comunal, provincial, regional o nacional, sirve para hacer oponible ese
estado de incapacidad respecto de todos aquellos que quieran contratar con el demente..
Los impúberes
Se llama impúber, al varón que no ha cumplido catorce años y la mujer que no ha cumplido
doce años (art.26).
Dentro de la clasificación del impúber la ley distingue al infante o niño, que es todo el que no
ha cumplido siete años, distinción que jurídicamente no reviste mayor importancia, salvo lo
dispuesto en el art.723, según el cual los dementes y los infantes son incapaces de adquirir
por su voluntad la posesión, sea por sí mismos o para otros (bienes muebles) o en materia
extracontractual donde el art.2319 prescribe que no son capaces de delito o cuasidelito los
menores de siete años ni los dementes; pero serán responsables de los daños causados por
ellos las personas a cuyo cargo estén, si pudiere imputárseles negligencia.
En este caso la causa de la incapacidad radica en que dichas personas carecen de un medio
para expresar su voluntad con claridad.
La nueva ley de matrimonio civil por ejemplo incluye la modificación para considerarlos
inhábiles para ser testigos de un matrimonio (art.16 Nº5), pero no lo hace para (art.13) la
información y la celebración del matrimonio en donde se permite que el acto se celebre a
través de una persona habilitada para entender el lenguaje de señas.
Que valor tienen los actos ejecutados sin observar la incapacidad particular?
La legitimación para el negocio puede traer sanciones diversas.
a.- Puede acarrear como sanción la nulidad absoluta, cuando la incapacidad se traduce
en la incapacidad absoluta de celebrar el acto a que se refiere. Por ej. en la compraventa
entre cónyuges no separados judicialmente o entre el padre o madre y el hijo sujeto a patria
potestad (art.1796).
b.- Puede acarrear como sanción la nulidad relativa, cuando la incapacidad se traduce,
no en la prohibición absoluta de ejecutar el acto, sino en la misma imposibilidad que tiene la
persona de ejecutarlo por sí misma, sin el ministerio o la autorización de otra. Por ej. los
actos celebrados entre curador y pupilo sin la autorización de los otros curadores generales,
que no estén implicados de la misma manera o por el juez en subsidio (art.412 inc.1º).
c.- Puede la ley establecer otras sanciones diversas. Por ej. no hay nulidad sino otra
sanción en el caso del que no habiendo cumplido 18 años se casare sin el consentimiento de
un ascendiente, estando obligado a obtenerlo (art.114), la ley señala que podrá ser
desheredado, no sólo por aquél o por aquellos cuyo consentimiento le fue necesario, sino
que por todos los otros ascendientes. Si alguno de éstos muriere sin hacer testamento, no
tendrá el descendiente más que la mitad de la porción de bienes que le hubiere
correspondido en la sucesión del difunto.
Hay opiniones sin embargo que se sustentan en el tenor del art.1682 que no distinguen la
naturaleza del precepto infringido para determinar la sanción, la que no sería diferente a las
contempladas para las incapacidades relativas, que como sabemos es la regla general en
materia de sanciones civiles de ineficacia.
EL OBJETO
Habíamos visto que uno de los requisitos de existencia del acto jurídico lo constituía el
objeto y que, a su vez, uno de los requisitos de validez del acto jurídico era la concurrencia
de objeto lícito.
Curso de Derecho Civil I 145
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Existen tres conceptos relacionados con el objeto que no deben confundirse: Objeto del acto
jurídico, objeto de la obligación y objeto de la prestación.
Analicemos brevemente cada uno de ellos.
Por objeto del acto jurídico ha de entenderse los efectos jurídicos que de él emanan. En
general, la creación, modificación o extinción de derechos y obligaciones.
Así los contratos generan obligaciones y derechos que de él nacen. En otros actos jurídicos
será el derecho que el acto ha creado, modificado o extinguido (las convenciones nacen para
extinguir obligaciones).
El objeto de la prestación será la cosa que se trate de dar, o los hechos o abstenciones a
que debe ceñirse el deudor si la obligación es de hacer o no hacer.
Analicemos un ejemplo.
Compramos un auto peugeot 206. El acto jurídico bilateral, oneroso, conmutativo, principal,
nominado, etc., se llama compraventa de cosa mueble.
El objeto del acto jurídico son la creación, modificación o extinción que la manifestación
de voluntad pretendió producir. En nuestro ejemplo es el derecho que nace para el
comprador de exigir la entrega del auto y el derecho que nace para el vendedor de exigir el
pago del precio.
El objeto de las obligaciones serán las prestaciones o comportamientos debidos a que
están sujetas las partes del contrato. Del lado del vendedor el objeto de la obligación será
la entrega de la cosa y del lado del comprador el pago del precio.
El objeto de las prestaciones estará constituido por el automóvil vendido en el caso del
vendedor y por el dinero que constituye el precio en el caso del comprador.
Se ve entonces que el Código confundió el objeto del acto jurídico con el objeto de la
prestación.
Sin embargo la confusión carece de real significación pues, en definitiva, todo acto jurídico
se refiere a las cosas o hechos que han de darse o ejecutarse y que constituyen el contenido
económico y práctico de éste.
A.- Requisitos que debe reunir el objeto que recae sobre cosas materiales. (obligación de
dar).
El objeto que recae sobre cosa material debe ser:
Real
Comerciable y
Determinado o determinable.
Art.1461 inc.1º y 2º: No sólo las cosas que existen pueden ser objeto de una declaración de
voluntad, sino que las que se espera que existan; pero es menester que las unas y las otras
sean comerciables, y que estén determinadas, a lo menos, en cuanto a su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que
sirvan para determinarla.
a.- Que sea real, significa que debe existir al tiempo de celebrarse el acto o contrato, o que
se espera que exista. Si el objeto no existe pero se espera que exista de deben distinguir
dos situaciones:
1.- Si la cosa existe pero perece antes de contratar, no hay obligación, porque carece de
objeto. La venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone
existente y no existe, no produce efecto alguno (art. 1814 inc.1).
2.- Si la cosa no existe pero se espera que exista o cosa futura, el acto o contrato puede ser
puro y simple aleatorio o sujeto a condición.
La venta de cosas que no existen, pero se espera que existan, se entenderá hecha bajo la
condición de existir, salvo que se exprese lo contrario, o que por la naturaleza del contrato
aparezca que se compró la suerte. (art.1813).
Curso de Derecho Civil I 147
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Cuando se vende una cosa que no existe, pero se espera que exista (cosa futura), el
contrato es condicional, y se reputa celebrado bajo la condición suspensiva de que la cosa
llegue a existir. Pero si lo que se vende no es cosa futura sino la suerte, o la contingencia de
que una cosa llegue a existir, el contrato es puro y simple-aleatorio.
Según se desprende del art. 1813, en caso de dudas se entiende que la venta es de cosa
futura.
b.- Que sea comerciable: Se entiende por comerciable el que la cosa sea susceptible de
dominio y posesión privada. El principio general es que todas las cosas son comerciables, es
decir, susceptibles de dominio o posesión privada. Excepcionalmente no son comerciables
algunas cosas en razón de su naturaleza misma (como las comunes a todos los hombres:
alta mar, aire art.585), las que son absolutamente incomerciables; a virtud de su
destinación (como los bienes nacionales de uso público art.589) las que son relativamente
incomerciables, pues su uso exclusivo puede entregarse, en determinadas circunstancias, a
ciertos particulares.
c.- Que sea determinada: La cosa sobre que versa el acto o contrato debe ser
determinada, a lo menos, en cuanto a su género (art.1461 inc.1).
En derecho, las determinaciones pueden ser:
1.- En cuanto a su especie, que es la máxima determinación de una cosa, ya que se la
individualiza con todas las particularidades que las distinguen de las demás.
2.- En cuanto a su género: es la clase que tiene mayor extensión; se halla, pues,
extensivamente encima de la especie (Ferrater Mora, José). La determinación en género
exige una doble limitación:
Los autores discrepan en cuanto a lo que debe entenderse por tal. Para Claro Solar es el que
está conforme a la ley y amparado por ella. Para Somarriva objeto lícito es el conforme a la
ley, las buenas costumbres y el orden público. Para Alessandri el término lícito es sinónimo
de comerciable.
Para Eugenio Velasco Letelier el objeto lícito es aquel que está conforme con la ley, es decir,
que cumple con todas las cualidades determinadas por ellas (en el art. 1461): realidad,
comercialidad, determinación y si se trata de un hecho, posibilidad física y moral para
realizarse_ agrega que sólo en los arts. 1445, 1468 y 1682 el CC da al objeto ilícito su real
significado (esta opinión está conforme al Dic. de la RAE). En otras disposiciones emplea
impropiamente el concepto como sucede en el art. 1462.
Más aún, en los arts. 1464 y 1466 el legislador no da al concepto de objeto ilícito su
verdadera acepción, pues lo hace sinónimo de cosas incomerciables, en cuanto dichas
disposiciones llevan envuelto, a más del significado verdadero, la idea de la causal de ilicitud
a que aluden.
Curso de Derecho Civil I 149
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Sea lo que fuere, hay que estarse a los casos de objeto ilícito que concretamente ha
señalado el legislador. La idea del legislador en cuanto a objeto lícito, es aquel conforme a la
ley, las buenas costumbres y el orden público.
2.- Derecho a suceder por causa de muerte a una persona viva (art.1463, se le llama
también pactos sobre sucesión futura):
Regla General: El derecho de suceder por causa de muerte a una persona viva no puede ser
objeto de una donación o contrato, aun cuando intervenga el consentimiento de la misma
persona. (inc.1).
Porque el causante, al señalar las personas a quienes les favorece con dicha asignación
forzosa, pudo haber prescindido de aquel legitimario; en cambio, si el testador no dispone
de la cuarta de mejoras, ella se reparte entre todos los legitimarios que sean descendientes.
Este pacto viene entonces a asegurarle al legitimario que lo celebra una parte de la cuarta
de mejoras.
Ver arts. 1184 y 1195 sobre cuartas de mejoras y arts. 1181 y 1182 sobre legitimas.
Hay juegos de azar que la ley permite a fin de atender con su producto fines de beneficencia
o de interés general:
Lotería de la Universidad de Concepción, Polla Chilena de Beneficencia, Polla Gol, etc.,
entendiendo que las normas que regulan estos juegos derogan tácitamente el art. 1466
(Véase Eugenio Velasco L., El Objeto en la Jurisprudencia, págs. 138 y 139; Antonio
Vodanovic, Derecho de Obligaciones, Tomo I, pág. 61).
limitarse a sancionar con la nulidad absoluta los actos que prohibe, sin establecer que ellos
adolecen de objeto ilícito, afirmación que, doctrinariamente puede ser errada en muchos
casos. (Eugenio Velasco Letelier).
b.- Sentido restringido: enajenación es el acto por el cual el titular transfiere su derecho a
otra persona. Es decir, la enajenación strictu sensu es el acto que hace salir de un
patrimonio un derecho para que pase a formar parte de otro patrimonio diverso.
En la acepción amplia, tanto se enajena cuando se transfiere el dominio como cuando se
hipoteca, empeña o constituye una servidumbre; en el sentido técnico y propio, sólo se
enajena cuando se transfiere el derecho: en los demás casos sólo debe hablarse de limitar o
gravar el derecho.
La venta no es enajenación.
La compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a
pagarla en dinero.(art. 1793).
En Chile el sistema de transferencia del dominio (al igual que la constitución de los derechos
reales) opera a través de la dualidad título-modo. El título es el contrato, del que nace una
acción personal de cumplimiento de contrato, y surge además la obligación de hacer la
tradición de la cosa vendida. El modo de adquirir está constituido por la tradición que es la
segunda etapa de la transferencia del dominio. De esta manera el solo título no transfiere
derecho real alguno si no ha operado el modo.
Si sólo se otorga el contrato (venta, donación, etc.) de las cosas mencionadas en el art.1464
no habrá enajenación y por tanto el contrato no adolecerá de objeto ilícito.
La enajenación se producirá cuando opere el modo de adquirir.
De la definición misma, se deduce que la venta no es enajenación, ya que el vendedor, por
el solo hecho de celebrar el contrato, no transfiere el dominio de la cosa ni constituye sobre
ella un derecho real que lo limite; sólo se obliga a transferir el dominio de la cosa. La
Curso de Derecho Civil I 152
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Las partes podrían por diversas razones querer celebrar el contrato, a sabiendas de que la
tradición sólo se podrá efectuar una vez que se cumplan los requisitos para que desaparezca
el impedimento legal que se opone a la transferencia inmediata.
La doctrina señalada es sostenida por Eugenio Velasco Letelier y por la Corte de Valdivia.
Véase: Gaceta de los Tribunales, Tomo II, N.1013, pág.226; Revista de Derecho y
Jurisprudencia, Tomo XXIX, segunda parte, pág. 273.
Se agrega en pro de ella que si el vendedor oculta la calidad litigiosa o de embargada que
tiene la cosa, el comprador podría pedir la nulidad de la venta por dolo negativo, por
reticencia del vendedor. Así, pues, en todo caso esta solución resguarda al comprador.
Concluye Velasco que la compraventa de las cosas contempladas en los números 1 y 2 son
nulas, de nulidad absoluta, por adolecer de objeto ilícito. No sucede lo mismo tratándose de
las cosas a que se refieren los números 3 y 4.
Especial importancia reviste determinar si la compraventa es válida o no. Si se compra una
cosa embargada o una cosa litigiosa, según la opinión mayoritaria, el contrato es nulo y al
levantarse el embargo se presentaría el problema de la validez de la tradición. No sucede lo
mismo si se sigue la teoría de Velasco, según el cual, el contrato de compraventa sobre las
cosas referidas en los números 3 y 4 es válido, de manera que al levantarse la prohibición
respectiva, se podría efectuar la tradición, operando el título y modo requerido para que
opere la enajenación, la cual sería plenamente válida. Pero si antes de levantarse el
impedimento se efectúa la tradición, el contrato sería nulo por cuanto habría enajenación de
objeto ilícito.
Es importante esta tesis porque se logra el fin propio que es transferir el dominio de la cosa
una vez levantado el impedimento.
La situación referida solo se presenta en el contrato de compraventa, ya que a este contrato
en particular (título) se refiere el art. 1810.
Don Esteban Iturra sostenía que el art.1810, cuando establece que la enajenación no esté
prohibida por la ley, se está refiriendo a leyes especiales y no a leyes generales como es el
caso del art.1464; porque si el legislador hubiera querido que el art.1810 se hubiera referido
Curso de Derecho Civil I 153
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
los considera contradictorios, ya que en los términos del art.1461 aparece la comerciabilidad
como requisito de validez, esto es, como requisito de cosas que existen o se espera que
existan. Así, si las cosas son incomerciables hacen que el objeto sea ilícito.
Si la comercialidad es requisito de existencia quiere decir que si la cosa es incomerciable no
hay objeto y por ende, inexistencia jurídica. Si por el contrario, sólo es un requisito de
validez, el objeto será ilícito y el acto nulo absolutamente.
3.- De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o
el acreedor consienta en ello.
En efecto, dice, el art.1464 regla la enajenación de las cosas que señala, determinando que
en ella hay objeto ilícito y si es cierto e indiscutible que muchos y muy importantes
contratos (a compraventa y el arrendamiento, por ejemplo) no constituyen enajenación, no
Curso de Derecho Civil I 155
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
vemos como la prohibición de celebrar los que pueda dictar el juez, debe regirse por este
artículo._
Si se prohibe judicialmente, como en ciertos fallos se ha declarado (Gaceta de los
Tribunales: 1875 Nº2348, pp.1066; 1884, N.996, pp.629), arrendar una propiedad y el
deudor violando la prohibición la arrienda, no es posible sostener que en tal contrato hay
objeto ilícito en conformidad al Nº3 del art.1464, porque éste se refiere exclusivamente a la
enajenación y el arrendamiento está muy lejos de constituirlo; ni podría afirmarse que lo
hay de acuerdo con el art.1466, puesto que esta disposición alude a los contratos prohibidos
por las leyes, y no por las autoridades judiciales.
Tratándose de la compraventa y en el supuesto de aceptar la doctrina que dice que hay
objeto ilícito en la compraventa de las cosas y derechos enumerados en el art.1464,
prosigue Velasco, no sería tampoco valedero el argumento de que según el art.1810 no
pueden venderse las cosas que se prohibe enajenar porque este art. dice en forma expresa
que pueden venderse las cosas cuya enajenación no esté prohibida por la ley, y no por la
justicia.
Somarriva y Velasco piensan que, por el contrario, que el N.3 del art.1464 se aplica tanto a
las enajenaciones voluntarias como a las forzadas porque:
a.- La ley no distingue y por lo tanto no es lícito al intérprete distinguir (comprendiéndose
ambas formas de enajenación).
b.- La única manera de lograr el fin perseguido por la ley (evitar que el derecho que el
acreedor ha puesto en ejercicio sea burlado mediante la enajenación que el deudor pueda
hacer de sus bienes), está en sancionar tanto la enajenación voluntaria como la forzada.
Según Claro Solar no adolece de objeto ilícito y es válida la enajenación forzada que se
realice en otro juicio. Tal conclusión deriva del art.528 del CPC (modificado por la Ley
N.7760 del 5 de febrero de 1944). Del contexto de éste resulta que puede haber dos o más
ejecuciones y la enajenación que se haga en cualquiera de ellas es válida. El acreedor que
hubiere embargado primero el mismo bien, no sufre perjuicio alguno, pues la ley le permite
hacer valer sus derechos de acuerdo con los dispuesto en el mencionado art.528 y, en
general, mediante el procedimiento de las tercerías (León H., Avelino: El Objeto en los Actos
Jurídicos. págs. 139-142).
La jurisprudencia última sostiene la misma tesis: Decretado un embargo en una ejecución y
trabado éste sobre un bien del deudor, nada impide que otros deudores traben un nuevo
embargo sobre el mismo bien; es legalmente permitida la realización de él en cualquiera de
las ejecuciones que lleguen primero a la etapa de venta, sin perjuicio de que los demás
acreedores hagan uso de los derechos que les confieren los arts. 527, 528 y 529 del CPC.
No obstante lo anterior, se cree que el objeto ilícito alcanza incluso a las enajenaciones
forzadas. Si bien es cierto que los demás acreedores pueden acogerse al art.528 del CPC, no
es menos cierto que para esto es necesario estar en conocimiento de los demás embargos,
lo que se sabe por certificado del Registro de Prohibiciones e Interdicciones del Conservador
de Bienes Raíces.
Esto implica una preferencia por aquel remate primero ya que, cómo saben los demás
acreedores embargantes que se está rematando un bien?
El que enajena un derecho litigioso, no enajena la cosa misma, sino el evento incierto de la
litis (art.1911). La enajenación de los derechos litigiosos sólo puede hacerla el demandante
(arts. 1912 y 1913).
El demandado no puede hacer esa cesión sino cuando entabla reconvención, pues entonces
asume la calidad de demandante o actor. Esta cesión no requiere autorización judicial.
Requisitos para que la cosa se entienda comprendida en el N.4 del art.1464:
- Debe existir un juicio reivindicatorio sobre especie cuya propiedad se litiga. Se excluye por
tanto el litigio por arrendamiento en que no se discute la propiedad.
- Se requiere que el tribunal haya decretado la prohibición de celebrar actos y contratos
sobre la cosa litigiosa. El inc.2 del art.296 del CPC dispone: Para que los objetos que son
materia del juicio se consideren comprendidos en el N.4 del art.1464 del CC, será necesario
que el tribunal decrete prohibición respecto de ellos. Y en su art.297 agrega:
Cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá en el Registro Conservador
respectivo (medida de publicidad como requisito de oponibilidad), y sin este requisito no
producirá requisito respecto de terceros. Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá
efectos respecto de terceros que tengan conocimiento de ella al tiempo del contrato, pero el
demandado será en todo caso responsable de fraude, si ha procedido a sabiendas.
Diferencias entre los N. 3 y 4 del art.1464: Según algunos autores, con la exigencia
requerida por el CPC (art. 297) acerca de la declaración de prohibición e inscripción a que
debe sujetarse la cosa, no existiría diferencia entre los bienes embargados y las cosas cuya
propiedad se litiga, ya que siendo necesario que el juez decrete prohibición para que las
cosas se consideren comprendidas en el N.4 del art.1464 y considerando el alcance que a la
locución cosas embargadas le ha dado la jurisprudencia, en el sentido de que en ella se
comprenden los bienes sobre los cuales pesa prohibición de enajenar resulta que el N.4 está
de más, las cosas litigiosas deben comprenderse en el N.3 de dicho artículo.
Pero esta apreciación es errónea, ya que el N.4 se refiere a cosas litigiosas, cosas que son
objeto directo del pleito. En el N.3, en cambio, no se discute el dominio de la cosa
embargada, ésta sólo servirá para satisfacer el crédito del acreedor.
Las cosas a que se refiere el N.3 pueden enajenarse válidamente previa autorización judicial
o de él o los acreedores. La de este último puede ser tácita, según se vio.
Las cosas litigiosas, en cambio, pueden enajenarse válidamente cuando el juez que conoce
del litigio da su permiso previo conocimiento de la causa.
Estas prohibiciones no pueden ser violadas, sin incurrir en nulidad por ilicitud del objeto, por
ejemplo: préstamos para adquirir viviendas (SERVIU).
La ley regula los requisitos del objeto distinguiendo según si se trata de una cosa o de un
hecho, entendido este último ya como hecho positivo o como hecho negativo o abstención.
Dicho de otra manera los requisitos del objeto difieren según se trate de obligaciones de dar
-que son las que tienen por objeto la cosa dada- y obligaciones de hacer y no hacer, que son
los que tienen por objeto un hecho.
LA CAUSA
Sabemos que la causa es un requisito de existencia del acto jurídico y sabemos también que
la causa lícita es un requisito de validez del mismo.
En general la causa de un acto o contrato se determina respondiendo a la pregunta ¿por qué
se debe? Si pudiéramos hacer una pegunta para determinar el objeto nos preguntaríamos
¿qué se debe?
Nuestro código sigue la teoría clásica de la causa que veremos en un momento. Con ello
emula al código civil francés que regula la causa en los contratos, pero la causa ¿es un
requisito del acto jurídico en general o del contrato o es un requisito de la obligación?
El código civil se refiere a la causa como un requisito de la declaración de voluntad
(entendemos del acto jurídico en general) y también como requisito de la obligación. Como
requisito de la declaración de voluntad la encontramos en el art.1445 y en el art.1467 como
causa de la obligación pues nos dice que es la obligación la que debe tener una causa lícita.
De ahí entonces que se fomente la discusión doctrinaria generándose una opinión doctrinaria
interesante que señala que la causa tiene cabida tratándose de aquellos actos jurídicos que
generan obligaciones y que, en cambio, el elemento causa no sería exigible respecto de
aquellos actos jurídicos que no generan obligaciones.
Estrictamente considerada la causa como el fin que tienen las partes en vista al momento de
celebrar el contrato, cabe sólo en las obligaciones. Pero hay quienes sostienen que hay una
naturaleza determinante no en la obligación, sino que en la declaración de voluntad, porque
las partes realizan el acto en consideración a una causa que la obligación está destinada a
realizar.
Concepto
La causa esta regulada en el Art.1467 y a diferencia de lo que ocurre con el objeto la causa
es definida por la ley: La causa es el motivo que induce al acto o contrato.
2.- Debe ser Lícita: esto demuestra que es un requisito de validez. La ley define causa
ilícita, señalando que es la prohibida por la ley, o contraria a las buenas costumbres o al
orden público.
La ley señala que la causa se presume, es decir no es necesario expresarlo, esta presunción
es simplemente legal pues admite prueba en contrario. Además la ley señala que la sola
libertad o beneficencia es causa suficiente.
Con ello nuestro código siguió la teoría clásica que, luego lo veremos, señala en síntesis
―que la causa de los actos jurídicos es siempre la misma, es –como decíamos- la respuesta a
la pregunta ¿por qué se debe? La causa es, entonces, para esta postura el fin inmediato y
directo en virtud del cual se contrata.
Por ello que la causa se determina según el tipo de acto, así entonces:
a.- En los actos jurídicos bilaterales en general, la causa de la obligación de una de las
partes es el objeto de la obligación de la otra. Por ej. ¿Cuál es la causa de la obligación del
comprador? El automóvil que adquiere. ¿Cuál es la causa de la obligación del vendedor? El
dinero que recibe.
b.- Cuando el acto jurídico es real, la causa de la obligación de una de las partes está
representada por la entrega o tradición de la cosa Por ej. En el contrato de comodato la
causa de la obligación de restituir la cosa, se encuentra en la entrega de esa cosa para
usarla que me han hecho previamente.
c.- Cuando el acto jurídico es gratuito, acá la ley se encarga de señalar, como vimos en
el 1467 inc.1º parte final, que la pura libertad es causa suficiente.
Para los partidarios de esta teoría clásica la causa es estática, siempre es la misma en un
mismo tipo de acto jurídico, o sea no varía.
LA TEORÍA DE LA CAUSA
A.- Teoría Clásica de la Causa.
Tiene su origen en los contratos innominados del derecho romano. Fue moldeada como
teoría por el francés Jean Domat, y perfeccionada por Joseph Pothier de ahí pasaron al
Código de Napoleón, exponentes son Aubry et Rau, Duranton, Demolombe, entre otros
(todos autores clásicos franceses).
Domat y Pothier no definieron ni precisaron el concepto de causa, y por eso, la
jurisprudencia y la doctrina francesa, sin alterar la ley, han podido darle el contenido
cambiante que las circunstancias determinan.
Esta doctrina parte haciendo la distinción entre causa y motivo.
La causa es el fin en vista de cual una parte celebra el acto jurídico, es la consideración que
determina a la parte a obligarse. En otras palabras, es el fin directo e inmediato que la
persona desea obtener al contraer la obligación. Esta causa va inserta en el contrato mismo,
constituyendo un elemento esencial de él, y siempre es la misma para cada especie de
contrato.
El motivo, en cambio, es el fin más o menos lejano perseguido por las partes. Puede
indicarse que el motivo es el fin concreto de carácter subjetivo que las partes quieren
alcanzar por medio del acto jurídico. Este no va envuelto en el acto jurídico y es variable,
varía según las partes y las circunstancias.
La causa entonces, es el motivo inmediato o próximo, y el motivo estaría más lejano.
Curso de Derecho Civil I 160
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
idea de causa. Así señalan que la doctrina de la causa es falsa, ilógica e inútil. En resumen,
sustentan que la causa no es elemento del acto jurídico ni de validez ni de existencia.
Sería falsa porque históricamente no es cierto que el concepto de causa haya sido aceptado
por los romanos en forma general. En Roma, por ej. en la compraventa cada parte no
resultaba obligada por existir interdependencia, sólo resultaban obligados si la obligación
había sido formalmente contraída.
Sería ilógica porque si de acuerdo con los clásicos, la causa de la obligación tiene soporte
en la obligación que contrae la otra parte, la causa moriría con el contrato, al mismo tiempo
que éste o con posterioridad a él, y ello no puede ser porque la causa supone eternidad.
Sería inútil, porque suprimiéndola da el mismo resultado y llegamos al mi mismo planteado
con el objeto y consentimiento. Ya que en los contratos unilaterales la causa está en la
entrega de la cosa y la cosa es el objeto de acto o contrato.
Estos autores se preguntan ¿Para qué recurrir a la noción de causa, cuando la misma
finalidad se cumple con el objeto?
En los negocios gratuitos, la doctrina clásica dice que la causa está en la mera liberalidad.
Los anticausalistas dicen que la mera liberalidad no está comprendida en el consentimiento,
luego, en un negocio gratuito donde no hay liberalidad, no habría causa.
Es una ficción pretender separar en los contratos a título gratuito la intención de liberalidad
de la voluntad.
Señalan los anticausalistas que en los contratos unilaterales, la causa se confunde con el
objeto, ya que la entrega de la cosa tiene tal carácter, y en los contratos a título gratuito, si
no hay intención de liberalidad, lo que falta es el consentimiento, porque la intención de
liberalidad va incorporada en la voluntad.
Nuestro derecho.
Nuestro código sigue la teoría clásica por los siguientes motivos:
1.- Por que Andrés Bello siguió en esta parte al código civil francés, basado en la teoría
clásica.
2.- En los actos jurídicos donde más motivos personales podrían haber (actos jurídicos
gratuitos) la ley no quiso indagar en ellos y señaló que en esos casos la sola liberalidad sirve
como causa.
3.- En los ejemplos de que se valió precisamente el código civil chileno, pues en ellos se
demuestra que no importa el motivo personal, no es necesario indagar en las razones
particulares que hayan tenido para actuar. Una prueba es el mismo 1467.
La Corte Suprema ha dicho que la causa de un contrato es el interés jurídico que induce
a las partes a contratar y este es independiente del móvil subjetivo que se haya
tenido para contratar.
Curso de Derecho Civil I 163
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
No sabemos si expresamente o no, pero lo cierto es que la Corte Suprema con esa definición
objetiviza la causa, abraza una vertiente muy moderna de la teoría de la causa que es la que
se refiere al estudio de la noción de interés como causa objetiva, ella se impone hoy en
Europa favorecida por el impulso de las teorías sobre el análisis económico del derecho.
Se dice por los autores que analizan la definición de la Excma. Corte que para nuestra
jurisprudencia la causa sería un elemento estático que emana de la naturaleza de la acción,
lo que no sería sino una confirmación de que el código civil chileno siguió la teoría clásica.
Otra parte de la doctrina considera que nuestro código se colocó en una posición
intermediaria. Así por ejemplo existen varias normas de las que se desprende que para el
legislador son importantes las motivaciones personales, por ej. La misma definición que da
de la causa, ―el motivo …‖; en el art.1455 se dice que el error en la persona va a viciar el
consentimiento, cuando la consideración de esa persona haya sido el motivo principal; o en
el caso del art.1560 donde se establece la primera regla de la interpretación de los contratos
(regla de oro): ―conocida claramente la intención de los contratantes, debe estarse más a
ella que a la interpretación de las palabras‖.
Razones por las cuales la ley puede exigir el cumplimiento de una solemnidad.
a.- Como requisito de existencia, lo que ocurre precisamente con los actos solemnes. En
estos casos su cumplimiento es esencial para que el acto exista y la sanción es la
inexistencia o nulidad absoluta. Por ej. La compraventa de un bien raíz debe constar en
escritura publica, sin el cumplimiento de esa formalidad no produce efecto alguno. Esta
solemnidad se conoce como ad solemnitatem.
d.- Por vía de prueba, es decir, a fin de probar un acto jurídico determinado. Estas
formalidades se llaman ad probationem. Si no se cumple la solemnidad, la sanción no es la
nulidad ni absoluta ni relativa, la sanción es que se limitan las posibilidades de probar el
acto.
Leamos el art.1709 que nos enseña que se deben constar por escrito los actos que
contengan la entrega o promesa de una cosa que valga más de 2 UTM.
La ley exige la solemnidad para dejar constancia de la celebración de un acto. En estos
casos si no se cumple con la solemnidad el acto es valido pero se limita la libertad de
probar. Por ej. el contrato de arrendamiento de predios urbanos regulado por la ley 18101
señala si el acto de arrendamiento no consta por escrito el arrendamiento vale, pero va a
ser creído el arrendatario en todo lo relativo a las cláusulas del mismo.
Lo mismo sucede con el contrato de trabajo, si no consta por escrito es creído el trabajador.
e.- Por vía de publicidad. Hay ciertos actos que a la ley, por su importancia, procura que
se hagan públicos a fin que los terceros tomen conocimiento de él. Lo que pretende la ley es
dar seguridad jurídica o certeza jurídica al tráfico jurídico.
Por ej. El contrato de matrimonio cuando nada se ha expresado sobre el régimen patrimonial
se entiende celebrado bajo sociedad conyugal, las partes, sin embargo, pueden sustituir ese
régimen por el de separación total de bienes. Para ello la ley señala que este pacto de
separación de bienes tiene que subscribirse al margen de la inscripción del matrimonio a fin
que los acreedores anteriores al pacto sepan el patrimonio que tiene ahora su deudor.
Otros ejemplos los encontramos en los arts.447 y 461, relativos a los decretos de
interdicción del pródigo y del demente, en el Nº4 del art.4 y 8 de la ley 4808 sobre Registro
Civil, respecto de sucesos que influyen en el estado civil de las personas.
Digamos para mejor ordenar las ideas que existen dos tipos de formalidades por vía de
publicidad:
a.- Formalidades de simple noticia que son las que tienen por objeto poner en
conocimiento de terceros la realización de un acto.
b.- Formalidades substanciales que no sólo persiguen publicitar la celebración de un
acto, sino que también proteger a los terceros interesados, es decir, aquellos que están o
estarán en relación con las partes.
El ejemplo clásico es el que se ofrece a propósito de la cesión de un crédito personal en que
se produce nítidamente la sucesión de dos etapas:
mientras no se haga la entrega del título, la cesión no produce efectos ni siquiera entre el
cedente y el cesionario (art.1901); verificada esa entrega, la cesión no produce efecto
respecto del deudor ni de terceros mientras aquél no ha sido notificado de la cesión o la
haya aceptado (art.1902). La notificación de la cesión es un requisito de publicidad para que
pueda afectar a terceros.
También se cita como caso de aplicación el del art.1707 sobre las escrituras privadas hechas
por los contratantes para alterar lo pactado en escritura pública, no producirán efectos
contra terceros. (Tampoco lo producirán las contraescrituras públicas, cuando no se ha
tomado razón de su contenido al margen de la escritura matriz cuyas disposiciones se
alteran en la contraescritura, y del traslado en cuya virtud ha obrado el tercero.)
Curso de Derecho Civil I 166
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
En otros casos, la falta de formalidad, determina que el acto no pueda invocarse ni hacerse
valer en juicio. El art.8 inc.1 de la ley 4808 sobre Registro Civil expresa que: Las sentencias
judiciales y los instrumentos que, en conformidad a esta ley, deben ser inscritos en los
registros, no podrán hacerse valer en juicio sin que haya precedido la inscripción que
corresponda. Se comprende en esta situación, el reconocimiento de un hijo natural, la
sentencia que declara la nulidad de matrimonio, etc.
f.- Un último grupo de formalidades son las que persiguen fines distintos al
derecho civil, por ejemplo, aquellas que tienen por finalidad garantizar el pago del
impuesto al valor agregado. Se llaman formalidades fiscales.
El art.1443 se refiere a las solemnidades especiales, ya que la ley señala expresamente para
cada caso.
Principales formas solemnes:
1.- La escrituración: El art.1554 expresa, la promesa de celebrar un contrato no produce
obligación alguna; salvo que concurran las circunstancias siguientes, Nº1 - Que la promesa
conste por escrito...
2.- La escritura pública (en la compraventa de un bien raíz art.1801 inc.2).
3.- El instrumento público. Instrumento público o auténtico es el otorgado con las
solemnidades legales por el competente funcionario.
Otorgado ante escribano e incorporado en un protocolo o registro público, se llama escritura
pública. (art.1699).
4.- Presencia de ciertos funcionarios y testigos. por ejemplo el matrimonio, cuya
celebración requiere la presencia del oficial del Registro Civil y dos testigos.
5.- Según algunos autores también constituyen solemnidades la inscripción del
usufructo y del derecho real de hipoteca a que se refieren los arts.2409 y 2410. La
hipoteca deberá otorgarse por escritura pública. Podrá ser una misma la escritura pública de
la hipoteca y la del contrato a que acceda (art.2409).
La hipoteca deberá además ser inscrita en el Registro Conservatorio sin este requisito no
tendrá valor alguno; ni se contará su fecha sino desde la inscripción (art.2410).
SANCIONES CIVILES
INEFICACIA E INVALIDEZ
Casos de ineficacia
2.- La resolución.
Es una sanción civil de ineficacia que se presenta cuando una de las partes de un contrato
no ha cumplido con su obligación correlativa, ello faculta a la parte cumplidora, si el contrato
es bilateral, para pedir al juez que resuelva o deje sin efecto el contrato. Por regla general la
declara el juez, salvo en la condición resolutoria ordinaria que opera de pleno derecho.
3.- La revocación.
Se presenta cuando una de las partes unilateralmente pone fin al contrato, en aquellos casos
excepcionales en que ello procede. Por ej. en el contrato de mandato el mandante puede
poner término unilateralmente al contrato y en ese caso se llama revocación. Cuando quien
pone término al mandato es el mandatario se llama renuncia, el mismo nombre recibe en el
contrato de sociedad. En los contratos de tracto sucesivo como el arrendamiento la
revocación se llama desahucio o terminación.
4.- La inoponibilidad.
Es una sanción civil de ineficacia que se verifica cuando un acto jurídico no obstante su
validez no produce efectos respecto de ciertas personas. Por ej en el contrato de
compraventa de cosa ajena, el contrato es válido entre vendedor y comprador pero le es
inoponible al dueño de la cosa.
SANCIONES DE INVALIDEZ
Son sanciones civiles por cuya virtud el acto jurídico celebrado omitiendo algún requisito de
existencia o validez, o no produce efectos o deja de producirlos.
Los casos de invalidez son dos: inexistencia y nulidad.
Inexistencia jurídica
Hemos dicho reiteradamente en clase que el código civil no reguló la inexistencia en forma
sistemática, por lo que su regulación es enteramente doctrinaria.
Por lo mismo no hay consenso en los autores acerca del hecho que sea ésta la máxima
sanción civil que contemple nuestro ordenamiento jurídico.
Una parte de la doctrina sostiene que al no regular en forma ordenada y expresa esta
sanción, quiere decir que la sanción civil máxima es la nulidad absoluta. Sabemos que en
materia de sanciones la regulación debe de ser completa pues no se pueden aplicar por
interpretación o analogía.
Estos autores se apoyan además en la redacción del art.1682 que consagra tanto los
requisitos de existencia como los de validez en su texto, no advirtiéndose en parte alguna la
inexistencia como sanción sino sólo la nulidad absoluta.
Se dice además que cada vez que en el Código ha querido aludir a la sanción civil más grave
siempre recurre a la nulidad absoluta.
Además la Excma. Corte suprema ha confirmado reiteradamente que la sanción civil máxima
es la nulidad absoluta.
Una opinión ilustrada de don Luis Claro Solar pretende convencernos de lo contrario.
Claro Solar nos dice que el Código si reconoció la inexistencia, por cuanto:
1.- De la lectura de los art.1444 y 1681 se desprende claramente que ley distingue entre
inexistencia y nulidad. El art.1444 cuando se refiere a los elementos de la esencia dice que
el acto o no produce efecto alguno (inexistencia) o degenera en otro, mientras que el
art.1681 nos dice cuando un acto es nulo, señalando que lo es cuando falta un requisito de
validez, sin referirse a los de existencia, por lo que faltando un requisito de existencia, la
sanción debe ser otra que la nulidad, es decir la inexistencia.
2.- En muchas otras disposiciones del código se puede apreciar la diferencia que hace el
legislador entra la inexistencia y la nulidad: Art. 1701, 1801, 1809, 1814, 2027, 2055, etc.
Curso de Derecho Civil I 169
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Inexistencia Nulidad
1.-opera cuando falta requisito de Cuando falta requisito de validez
existencia
2.-el acto no produce efecto alguno El acto nace a la vida del derecho
viciado y produce los mismos efectos
que un acto valido hasta que es
declarada judicialmente la nulidad
3.-juez solo la constata, opera de Debe ser declarada por el juez
pleno derecho
4.- opera cada vez que falta un Necesita texto expreso de la ley,
requisito de existencia causales especificas
5.-puede ser alegada por cualquier Solo ciertas personas
persona
6.- no puede sanearse por el Si puede sanearse
transcurso del tiempo
7.- nunca puede darse ratificación Hay que distinguir: vicio nulidad
de las partes por que no existe relativa, partes pueden ratificar el acto,
se convierte en valido (ficción). Nulidad
absoluta: acto no puede ratificarse por
que esta comprometido un interés de
orden público.
8.-acción para alegarla es Prescribe acción: nulidad absoluta diez
imprescriptible años, relativa cuatro.
Resumen acerca de las sanciones por la falta de los requisitos de existencia del acto jurídico.
Voluntad
Para algunos autores si falta la voluntad en el acto jurídico la sanción debería ser la
inexistencia, pues es imposible que el acto pueda nacer a la vida del derecho.
Para otros en cambio la sanción es la nulidad absoluta, porque de acuerdo a la ley cuando
falta un requisito exigido en atención a la naturaleza del acto o contrato la sanción que
prevee la ley es la nulidad absoluta. Ley: actos celebrados por un absolutamente incapaz no
hay voluntad.
Objeto
La falta de objeto debería sancionarse con la inexistencia jurídica del acto por las siguientes
razones:
1.- El acto que nace sin objeto no existe y así lo dice, por ejemplo, el art.1814.
2.- En el contrato de sociedad, el objeto de la obligación de los socios es el aporte, si no hay
aporte no hay contrato y así lo señala el art.2045.
3.- La ley expresamente señala que si hay objeto ilícito hay nulidad absoluta y no es lógico
que si no hay objeto se aplique la misma sanción que habiéndolo pero ilícito.
Ante esta postura la corriente se piensa que el objeto al igual que la voluntad es un requisito
exigido en atención a la naturaleza del acto o contrato, por lo que si falta debería haber
nulidad absoluta.
Curso de Derecho Civil I 170
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Causa
Cabría hablar de inexistencia cuando en un acto jurídico no hay causa por cuanto la ley
señala expresamente que no hay obligación sin una causa real o lícita (art.1467).
De ahí que no sea lógico que la falta de causa y la causa ilícita tengan la misma sanción,
pues sabido es que la causa ilícita es sancionada por la nulidad absoluta.
La doctrina mayoritaria sin embargo piensa que es la nulidad absoluta, por ser la sanción
civil máxima que reconoce nuestro ordenamiento jurìdico.
Solemnidades
Cierta parte de la doctrina piensa que si faltan las solemnidades cuando la ley las exige
como requisito de existencia, es decir, como forma de exteriorizarse la voluntad, la sanción
debería ser la inexistencia (Por ej. art.1701 que establece que la falta de un instrumento
público no puede suplirse por ninguna otra prueba cuando la ley exige esa solemnidad y el
acto se mirara como no ejecutado o no celebrado.
Otra parte de la doctrina, la mayoritaria, en cambio, piensa que la sanción es la nulidad
absoluta, por que es la sanción que se aplica cuando falta algún requisito exigido por la
naturaleza del acto o contrato. Por lo anterior la norma del art.1701 la miran como una
norma prohibitiva cuya infracción trae aparejada la nulidad absoluta como sanción.
LA NULIDAD
Concepto
Es una sanción civil de invalidez en virtud de la cual un acto deja de producir efectos por
haber omitido algún requisito que la ley que exige en atención a la naturaleza del acto o
contrato o al estado o calidad de las partes.
Clasificación (art.1681):
I.-Absoluta o relativa
Nulidad absoluta: Es la sanción civil de invalidez en virtud de la cual un acto deja de
producir efectos por haberse omitido un requisito exigido en atención a la naturaleza del
acto o contrato.
Nulidad relativa: Es la sanción civil de invalidez en virtud de la cual un acto deja de
producir efectos por haber omitido un requisito exigido en atención al estado o calidad de las
partes que intervienen en al acto o contrato.
¿Que significa que se tenga interés en la declaración de nulidad. Que requisitos debe reunir
el interés?:
a.- Debe ser pecuniario o económico, es decir no sirve el interés puramente moral. Sólo
el ministerio público puede actuar en el sólo interés de la moral.
b.- Tiene que ser actual, es decir, de acuerdo al art.23 del CPC tiene que hallarse
comprometido un derecho y no una mera expectativa.
La jurisprudencia ha sido contradictoria para determinar cuando debe tenerse interés actual.
En algunos fallos basta que se tenga al momento de intentar la acción; en otros, ha dicho
que este interés debe tenerse en el momento que se celebra el acto nulo.
c.- Hay que probarlo. El interés no se presume.
Hay dos situaciones especiales que debemos estudiar. ¿Pueden intenar la acción de nulidad
los herederos y los acreedores?
1.- La acción de nulidad absoluta puede intentarse por el heredero cuando el causante no la
ejerció en vida. El heredero dispone de dos acciones: la acción que la recibido el heredero
del causante y una acción propia si es que tiene interés pecuniario y actual.
2.- Sobre la posibilidad de accionar de nulidad por los acreedores del deudor se discute en
doctrina si pueden o no pedir la nulidad del acto.
Regularmente hay que distinguir, si el acto que está afectado del vicio de nulidad fue
celebrado por el deudor después de que contrajera la obligación respectiva que lo une al
acreedor qccionante: en ese caso se ha concluido que si puede el acreedor y pedir la
Curso de Derecho Civil I 172
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
nulidad. Si en la época en que contrajo la obligación ya se había celebrado el acto nulo, los
acreedores no podrían pedir nulidad pues en este caso carecerían de interés actual.
Hay un caso de excepción en el art.1683, que señala que ―no pueden pedir la nulidad
absoluta aquellas persona que han ejecutado el acto o celebrado el contrato sabiendo o
debiendo saber el vicio que lo invalidaba‖.
En estos dos casos se priva de la acción de nulidad al titular como una manera de castigar el
dolo o negligencia en su actuar. En términos generales se le aplica el aforismo moralizante
que ―nadie puede aprovecharse de su propio dolo o torpeza‖.
¿Que pasa entonces con los herederos de quien sabia o debia saber el vicio que lo
invalidaba? ¿La culpa o el dolo se transmitirá?
En un principio La Excma. Corte suprema dijo que como el heredero es un continuador de la
personalidad jurídica del causante sólo le sucedía en los derechos y las obligaciones que el
causante tenía. En este caso, el causante no tenía acción para impetrar la nulidad, por lo
tanto no transmitía aquella al heredero.
Con posterioridad este criterio cambió en los tribunales y se ha concluido que pueden los
herederos de quien sabía o debió saber el vicio que lo invalidaba accionar de nulidad por
cuanto:
a.- La circunstancia de que la ley prive al causante de la acción, es una inhabilidad especial,
por lo tanto excepcional y debe interpretarse en forma restrictiva, lo que implica que no se
puede extender a los herederos.
b.- La ley impone al causante una sanción civil y estas son personales, no se pueden
transferir ni transmitir.
c.- Cuando la ley desea privar al heredero de la acción de nulidad, lo dice expresamente.
d.- En este caso el heredero no es que herede la acción del causante, el heredero tiene
acción propia por que tendría un interés pecuniario y actual comprometido.
Cuando la Corte Suprema ha dicho que no puede accionar de nulidad el que sabia o debía
conocer el vicio que invalidaba el contrato, no ha impedido en todo caso al juez de clararla
cuando el vicio aparece de manifiesto en el acto o contrato.
La Excma. Corte Suprema ha señalado los requisitos que el juez deben observar para
declarar de oficio la nulidad:
a.- Es necesario que el vicio esté presente en el acto o contrato que se invoca como
fundamento de la demanda o contestación.
b.- Es necesario que el juez tome conocimiento personal del asunto, por lo tanto, no lo
faculta para declarar de oficio la nulidad en un asunto del que haya tomado conocimiento de
oidas o por los dichos de un tercero.
c.- Consecuencia lógica de lo anterior es que el juez solamente puede declarar de oficio la
nulidad en el asunto del que esté conociendo, del juicio donde se invoca el acto o contrato
viciado.
d.- El acto o contrato viciado debe haber emanado de alguna de las partes del juicio.
El juez en resumen está facultado para declarar de oficio la nulidad cada vez que esté
conociendo de un asunto donde se invoca como fundamento de la demanda o contestación
el acto o contrato viciado y siempre que el vicio aparezca de manifiesto.
La Excma. Corte suprema ha dicho en reiteradas ocasiones que en estos casos no hay vicio
de ultra petita, por que por mandato legal el juez debe declarar de oficio la nulidad bajo las
condiciones señaladas.
Algunos autores, los que consideran a la nulidad absoluta como sanción máxima de nuestro
ordenamiento jurídico, agregan: la falta de objeto, la ausencia de voluntad, la falta de
causa, el error esencial y la fuerza física.
La nulidad absoluta entonces es una sanción que se establece en el interés general de la
comunidad, tienen comprometido un elemento de orden publico y por la tanto no puede ser
ratificada por las partes.
Decíamos que la acción sólo puede ejercerla la parte en cuyo favor la ley la ha establecido.
Cierta doctrina, entre ella la profesora y juez Helga Marchant estiman que en realidad si se
mira un poco más fino la acción sólo puede ejercerla aquel en cuyo favor se ha establecido
el requisito que se ha omitido en la celebración del acto o contrato que se pretende anular.
Con un ejemplo entenderemos mejor esta fineza. Sabemos que un hijo sujeto a patria
potestad (menor de 18 años) no puede enajenar bienes raíces que provengan de su peculio
profesional o industrial sin la autorización judicial establecida en razón de su minoría de
edad. Supóngase que el menor celebró igualmente el contrato. La parte que contrató con el
menor de edad no puede impetrar la acción de nulidad relativa, ya que sólo puede pedirla la
parte en cuyo beneficio se estableció el requisito omitido, es decir, el hijo menor de edad.
La verdad es que no vemos cual es la diferencia entre establecer que la acción corresponde
a aquel en cuyo beneficio la ha establecido la ley, y lo planteado por esa parte de la
doctrina. Las causales están establecidas por la ley y estas corresponden, entre otras, a la
omisión de requisitos establecidos por la ley en razón del estado o calidad de las partes o en
otro caso las causales hablan de un vicio de la voluntad o de todo otro vicio que no tenga
expresamente atribuido como sanción la nulidad absoluta.
Concluyamos en todo caso que los únicos titulares de la acción son aquellos en cuyo
beneficio lo han establecido las leyes o sus herederos o cesionarios: Así entonces, lo
veremos enseguida, cuando se celebra un acto jurídico con un vicio del consentimiento sólo
puede ejercer la acción de nulidad la parte del acto jurídico que padeció de error o que fue
víctima de dolo o de fuerza. Cuando el contratante es un incapaz relativo la nulidad sólo
puede alegarla el menor de edad o el incapaz relativo. En la lesión sólo puede ejercer la
acción la víctima de la lesión.
Los herederos ejercen la acción de nulidad relativa cuando haya muerto la persona que
podía alegarla. Los herederos entonces están comprendidos dentro del concepto de partes
(en cuanto continuadores de la personalidad jurídica del causante), y podrán ejercer la
acción de nulidad relativa siempre que ésta no esté prescrita.
Los cesionarios por su parte ―son aquellas personas que han sucedido en derechos de la
parte, pero por acto entre vivos‖.
6ª.- Cuando se omite alguna formalidad habilitante, es decir, exigida por estado o calidad
las partes y no por la naturaleza del acto o contrato que se ejecuta o se celebra.
7ª.- Cualquier otra especie de vicio que no tenga señalada una sanción diferente.
Hay que distinguir para contar el plazo, según cual sea la causal de nulidad que se invoca:
a.- Si causal es la fuerza, el plazo se cuenta desde que la violencia hubiere cesado
b.- Si la causal es el error o dolo, el plazo se cuenta desde la fecha en que se celebró el acto
o contrato
c.- Si al acto concurrió un incapacidad, el plazo se cuenta desde que el incapaz llegue a la
mayoría de edad, o sea, desde que haya cesado su incapacidad.
Todo lo anterior debe de entenderse sin perjuicio de lo que se puede establecer para casos
particulares, como por ej. el de la acción pauliana que prescribe en el plazo de 1 año
contado desde que se celebró el acto o contrato.
Suspensión de la prescripción
La suspensión de la prescripción es una institución que establece la ley de protección a
ciertas personas por cuya virtud respecto de ellas la prescripción no empieza a correr. Es,
como se ve, una situación especial regulada por la ley.
La acción de nulidad relativa decíamos que también podían intentarla los herederos y los
cesionarios.
Ley regula en art.1692 la situación de los herederos.
Para determinar en que plazo pueden pedir la nulidad relativa, hay que distinguir dos
situaciones:
1.- Si herederos son mayores de edad: pueden intentar antes del plazo de cuatro años,
si este plazo todavía no había empezado a correr. Si ya hubiese corrido parte del plazo, sólo
tendrían la diferencia de tiempo para completar ese plazo para accionar.
2.- Si los herederos son menores de edad: les va a correr el plazo de cuatro años o o lo
que faltaba para completarlo, cuando lleguen a la mayoría de edad.
Eso si la ley establece una limitación. Sabemos que al legislador no le gustan las
incertidumbres, por lo tanto establece un límite: cualquiera sea la edad del heredero, la
suspensión no puede prolongarse por más de diez años desde que se celebra el acto o
contrato. Por lo tanto el plazo comienza a correr aunque los herederos sean menores de
edad, por ejemplo si el titular muere y deja un hijo de 1 mes, la incapacidad de este cesa a
los 18 años, la suspensión sòlo puede durar 10 años. Por lo tanto la acción no la podrá
ejercer esta criatura jamás.
Este beneficio que se entrega a los herederos menores, es de carácter
extraordinario, ya que por la regla general las prescripciones de corto tiempo
no se suspenden (art. 2509).
todo caso la doctrina se encarga de redundar en este aspecto y acepta que nulidad se pueda
hacer valer como acción o excepción.
Efectos de la confirmación
Produce efectos sólo entre las partes que han confirmado el acto nulo. Sus efectos son por lo
tanto relativos y opera con efecto retroactivo, es decir, por una ficción se entiende que el
acto confirmado siempre fue válido y que nunca estuvo por lo tanto afecto a un vicio.
En consecuencia los efectos jurídicos los produce el acto confirmado y no el acto
confirmatorio.
Curso de Derecho Civil I 177
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
EFECTOS DE LA NULIDAD
Vemos con claridad que entre la nulidad absoluta y la relativa existen diferencias
sustanciales, sin embargo ambas producen los mismos efectos jurídicos.
Evidentemente que estos efectos se van a producir como consecuencia de una sentencia
judicial que declare la nulidad, sentencia ésta que debe encontrarse firme o ejecutoriada.
Mientras esto no ocurra sabemos que el acto viciado produce los mismos efectos que el
valido (art.1687, 1689 y 1567 N°8).
Según el principio del efecto relativo de la resoluciones judiciales (art.3, inc.2º), las
sentencias sólo afectan a las partes del juicio. Por esto el art.1690 dice que la nulidad no
aprovecha a terceras personas.
Hay que distinguir entre efectos entre las partes y respecto de terceros:
Una vez declarada la nulidad entonces se produce un efecto retroactivo pues se vuelve al
estado previo al de la celebración del acto o contrato.
La ley dice que hay que aplicar las reglas de las prestaciones o restituciones mutuas
(art.1687).
Estas reglas están ubicadas como se dijo en la acción reivindicatoria., sin embargo son de
aplicación general.
Reglas
Si esta de buena fe.
La parte va a poder quedarse con los frutos de la cosa.
En cuanto a las mejoras tiene derecho a que se le indemnicen las mejoras necesarias y las
útiles (aumentan el valor económico). Las mejoras voluptuarias (mero lujo) no se
indemnizan, tiene derecho a retirarlas si es que pueden separarse de la cosa sin detrimento
o sea sin causar daño.
Respecto a los deterioros sólo se responde por los causados con culpa y siempre que se
haya obtenido un provecho de ellos.
Excepcionalmente hay casos en que no se produce el efecto restitutorio aún cuando las
obligaciones se hayan cumplido:
A.- No se produce el efecto propio de la nulidad respecto de la parte que celebró el
acto o contrato a sabiendas de que adolecía de objeto o causa ilícita (art.1687 ―nadie
puede aprovecharse de su propio dolo‖).
Esto tiene una doble sanción:
a.- No puede pedir nulidad (absoluta Art. 1683).
b.- Si un tercero pide la nulidad, esta parte no va a poder exigir que se le restituya lo que
dió o pago en virtud del acto.
En todo caso, si ambas partes sabían del vicio de objeto o causa ilícita y un tercero pide la
nulidad, en ese caso no opera efecto restitutorio para ninguna de los dos.
Cuando se contrata con un incapaz que no ha actuado con dolo de los incapaces (mera
aserción de la mayor edad)
Normalmente esta situación se presenta cuando se celebra el acto sin las formalidades
habilitantes.
Curso de Derecho Civil I 179
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Esto viene del derecho romano, en donde existía la denominada restitutio in integrum.
Andrés Bello la atenuó para evitar que se produjesen abusos, como el enriquecimiento
injusto de una de las partes.
La ley establece dos casos en que si opera, son en definitiva contra excepciones: cuando el
incapaz se ha hecho más rico. Se entiende que el incapaz se ha hecho más rico en dos
casos:
- Cuando con el dinero que el incapaz recibió o las cosas que adquirió le hubieren sido
necesarias.
- Cuando el dinero que recibe o las cosas que adquiere sin serles necesarias, subsisten y
desea retenerlas.
En estos dos casos la persona que contrato con él tiene el derecho a restitución.
En la doctrina se discute que es lo que debe restituir el incapaz, si todo o que recibió o solo
lo que le permitió hacerse más rico.
Luis Claro Solar, pensaba que la restitución debe quedar limitada a la porción con que el
incapaz se ha hecho más rico. Arturo Alessandri por su poarte sostenía que la restitución
debía ser integra.
La prueba de que el incapaz se ha hecho más rico corresponde a quien contrata con el
incapaz (art.1688).
C.- En las prestaciones mutuas, cuando el poseedor vencido esta de buena fe, no
restituye los frutos y los deterioros, solo indemniza si se produjeron por su culpa y obtuvo
un provecho (art.907).
a.- Cuando un tercer poseedor adquiere el dominio por prescripción adquisitiva (dos años
muebles, 5 inmuebles).
b.- Cuando se declare la nulidad por lesión enorme tampoco nace acción reivindicatoria
respecto de terceros (art.1893 inc.2).
c.- En el caso de la muerte presunta, cuando el desaparecido reaparece la ley señala que
recibe los bienes en el estado que se encuentran, con todos los gravámenes y limitaciones
(art.94 N°4) por lo que subsisten las enajenaciones que se hayan hecho durante su
ausencia.
LA INOPONIBILIDAD
La inoponibilidad pertenece a las sanciones de ineficacia que no se vinculan a la infracción de
requisitos del contrato, precisamente por cuanto el acto nace válido y produce todos sus
efectos entre las partes, sin embargo no será oponible frente a terceros.
Supongamos que la ley exige que un acto sea puesto en conocimiento de terceros mediante
una subinscripción en un registro o una publicación en un diario. El acto jurídico es válido
entre las partes pero al no cumplir con la exigencia, en este caso por vía de publicidad, los
terceros no son tocados respetarlo, se dice entonces que respecto de ellos, el acto es
inoponible.
Por lo general, los actos son inoponibles sólo frente a determinadas personas, lo que no
implica bajo ningún aspecto que el acto no sea válido. El contrato produce todos sus efectos
entre las partes, salvo en cuanto puedan afectar la situación del mencionado tercero.
Otras situaciones que tampoco implican infracción de normas (tal como la inoponibilidad), y
que son posteriores a la celebración del contrato, son las modalidades que veremos más
adelante.
El profesor Troncoso Larronde sigue la definición del jurista francés Bastian señalando que la
inoponibilidad es la ineficacia respecto de un tercero de un derecho nacido como
consecuencia de un acto jurídico o de la declaración de nulidad de un determinado
acto jurídico.
Cuando explicábamos el efecto relativo de los contratos decíamos que el acto jurídico
bilateral en general, y el contrato -en particular- produce efectos relativos, es decir sólo
respecto de las partes que con su voluntad concurrieron a su celebración. A los terceros los
efectos de este acto o contrato no les alcanzan, pero si debían respetarlo porque el acto
existe.
Con la inoponibilidad precisamente es este último efecto el que no se produce, las partes
quedan obligadas por el contrato, como es natural, pero los terceros no tienen obligación de
respetarlo, actúan como si él no existiese, de allí que se mire el fenómeno como una sanción
civil de ineficacia, aunque nosotros no estemos del todo de acuerdo, pues el acto jurídico es
válido respecto de aquellos a quienes afecta.
Insistimos. La inoponibilidad no afecta de manera alguna la validez del acto jurídico, a
diferencia de lo que sucede con la nulidad. Quien impugna de inoponible un acto no pretende
invalidarlo, sino que alega que el acto no produce efectos respecto de él.
El código no trató la inoponibilidad en forma orgánica, sólo mencionó casos en que ella se
produce. Por ej. en los arts.1707 y 1902.
Según el art.1707 una escritura pública destinada a alterar el contenido de otra escritura
pública anterior no produce efectos en contra de terceros si no se ha anotado al margen de
la matriz de la primera escritura y de la copia en virtud de la cual ha obrado el tercero. De
esa manera las anotaciones marginales de la segunda escritura en la matriz y en la copia de
la primera, tienen entonces el valor de formalidades de publicidad, de modo que el
contenido de la nueva escritura, modificatoria de la antigua, no es obligatorio para el tercero
sin el cumplimiento de tales formalidades.
El art.1902, es un ejemplo respecto de la cesión de créditos personales, al que nos
referiremos eun poco más adelante.
Curso de Derecho Civil I 181
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Sin embargo, hay veces que la inoponibilidad se plantea como consecuencia de la nulidad de
un acto y es la situación que se plantea por ej. en el art.2058 respecto de la nulidad del
contrato de sociedad: ―la nulidad del contrato de sociedad no perjudica a las acciones que
corresponden a terceros de buena fe, contra todos y cada uno de los asociados por las
operaciones de la sociedad, si existiere de hecho.‖
Clasificación de inoponibilidad
Se puede establecer por razones de forma o de fondo:
INOPONIBILIDAD DE FORMA
Por razones de forma un acto es inoponible cuando no se puede hacer valer frente a terceros
por no haberse cumplido ciertas formalidades exigidas por la ley.
El caso más notorio es el de las contraescrituras públicas del inc.2 del art.1707. También
está el caso del art.191 y la falta de fecha cierta del art.1703.
En el caso del art.1901, el acreedor puede ceder un crédito a un tercero. Entre cedente y
cesionario esta cesión se verifica por la entrega del título. Pero para que esta cesión—que es
perfecta entre las partes—pueda afectar al tercero deudor, se requiere cumplir con las
formalidades del art.1902, es decir, debe ser notificada por el cesionario al deudor o
aceptada por éste.
En el caso del art.2513, en materia de prescripción adquisitiva, declarada la prescripción
adquisitiva por sentencia judicial se adquiere el inmueble, pero para el que prescribió pueda
oponerla a un tercero tendrá que inscribirla en el Registro del Conservador de Bienes Raíces.
De no hacerse esta inscripción, la prescripción o declaración de ésta, es inoponibible a
terceros.
Facilitemos el estudio de las inoponibilidades de forma y establezcamos los tipos que
existen:
a.- Inoponibilidad por falta de publicidad: En este tipo de inoponibilidad el acto jurídico
no afecta a determinados terceros por que las partes no lo dieron a conocer en la forma
debida.
Por ej.: el pacto de separación total de bienes debe constar en escritura pública y debe
subinscribirse al margen de la inscripción matrimonial, dentro de los treinta días siguientes a
la fecha de la escritura, si no se hace, el pacto es inoponible ante los terceros. Lo mismo
sucede con el decreto que declara la interdicción de un demente, debe inscribirse en el
registro de interdicciones del Conservador de Bienes Raíces donde tenga su domicilio en
demente so pena de serle inoponible a terceros.
b.- Inoponibilidad por falta de fecha cierta: Los instrumentos, sobre todo cuando se
trata de instrumentos públicos, hacen plena prueba respecto de su fecha, por que aparecen
otorgados ante ministro de fe, que la puede constatar, pero no en cuanto a la veracidad de
las declaraciones contenidas en él.
En los instrumentos privados en cambio no interviene ningún ministro de fe, por lo tanto no
hay nadie que pueda certificar la fecha del instrumento, por esto se dice que la fecha de los
instrumentos privados es inoponible respecto a terceros.
INOPONIBILIDAD DE FONDO
Hablamos de inoponibilidad de fondo cuando en este caso falta la concurrencia de un
requisito esencial o del consentimiento. Se puede citar los casos de los arts.1490 y 1491,
1815 y 2160.
Según el art.1490, en caso de resolución del contrato, no habrá derecho de reivindicar la
cosa contra terceros poseedores de buena fe.
En el caso del art.1815 (venta de cosa ajena), algunos lo mencionan como inoponibilidad
por falta de concurrencia. Esta venta es válida, pero inoponible frente al verdadero dueño.
En todo caso, el dueño puede renunciar a la inoponibilidad y ratificar la venta.
En el caso del art.2160, es decir, al mandatario representante extralimitado, sus actos no
obligan al mandante y le son inoponibles por falta de poder.
Facilitemos el estudio de las inoponibilidades de fondo y establezcamos los tipos que existen,
siguiendo con la numeración anterior:
d.- Inoponibilidad por fraude: Se presenta cuando se celebra un acto jurídico con la
intención de perjudicar a terceros, es decir dañando los derechos de terceros. Por ej.: en la
acción oblicua y la acción paulina, a quien se quiere perjudicar es al acreedor. El fraude
tiene, en doctrina, una diferencia con el dolo, pues en este último es una parte la que busca
perjudicar a la otra, en el fraude en cambio son ambas partes son las que se conciertan para
perjudicar a un tercero.
f.- Inoponibilidad por lesión de los derechos adquiridos: Se trata de que el acto
jurídico no va a producir efectos respecto las personas que ya tienen derechos adquiridos
sobre la cosa a que se refiera el acto. Por ej.: en el caso de la muerte presunta si el
desaparecido reaparece, recupera los bienes sólo en el estado en que se encuentran,
subsistiendo las enajenaciones, gravámenes etc.
h.- Inoponibilidad por lesión de las asignaciones forzosas: Este tipo se nos presenta
en materia sucesoria. Si el testador no respeta a los asignatarios forzosos, el testamento no
es nulo, pero si inoponible a estos asignatarios quienes tienen una acción especial para
exigir que se respeten sus derechos, ―la acción de reforma de testamento‖ (art.1216).
efectos y se volvería al estado anterior al de su celebración borrándose todos los efectos del
acto en el tiempo intermedio, pero la ley tempera estos efectos de la nulidad y señala que
producirá los mismos efectos civiles que el válido respecto del cónyuge de buena fe,
mientras subsista esta buena fe. En otras palabras los retrotrae al estado de solteros, pero
los hijos que son terceros en relación a ese contrato no le son oponibles los efectos de la
declaración de nulidad.
Vemos entonces que en este caso está establecida en particular beneficio de los hijos
quienes, con la declaración de nulidad, quedarían como de filiación no matrimonial, sin
embargo, la ley señala que el matrimonio produce a su respecto los mismos efectos jurídicos
que el válido, es decir, estos hijos siguen mantieniendo su filiación no obstante la
declaración de nulidad.
También lo mencionamos en la sociedad (art.2058), pues con la declaración de nulidad de la
sociedad se vuelve al estado anterior, pero no perjudica a las acciones que corresponden a
terceros de buena fe contra todos y cada uno de los asociados por las operaciones de la
sociedad, si existiere de hecho.
Forma de alegarla:
Por vía de acción (por ej. la acción pauliana), pero principalmente se alega por vía de
excepción, cuando se intente hacer valer los efectos del acto jurídico o de la declaración de
nulidad.
Se puede hacer valer contra cualquier persona sea o no parte del acto o contrato.
Efectos de la inoponibilidad
Hay que distinguir:
A.- Entre las partes: el acto jurídico produce todos sus efectos.
B.- Respecto de terceros: el acto no puede invocarse o bien la declaración de nulidad del
acto no puede alegarse.
Los terceros si eventualmente les llegara a convenir el acto celebrado o la declaración de
nulidad pronunciada pueden aprovecharse de los efectos de la inoponibilidad, para ello basta
simplemente no alegarla.
LA SIMULACIÓN
Nuestro ordenamiento jurídico está sustentado, como lo habíamos hecho saber antes, en la
noción básica de la voluntad real.
Por lo tanto, por sobre la declaración de las partes debe prevalecer la intención íntima
representada por una voluntad real y seria.
De ahí que el estudio de la simulacion en términos muy generales se traduzca en determinar
las consecuencias de la falta de sinceridad de la voluntad de las partes.
Concepto
La simulación consiste en aparentar una declaración de voluntad que no se desea,
contando con la aquiescencia de la parte a quien esa declaración va dirigida.
El o los autores del acto jurídico a sabiendas han hecho declaraciones que no corresponden a
la verdad, han fingido querer algo elaborando una apariencia de acto jurídico.
Curso de Derecho Civil I 184
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Contenido de la simulación
El contenido de la simulación está dado por lo que se conoce como teoría de la apariencia.
En sintesis en la simulación los contratantes se encuentran de acuerdo sobre las apariencias
del acto, pero estas no son sino apariencias, puesto que llevan a cabo el acto en una forma
distinta a como aparece en la realidad o bien no la llevan a cabo en absoluto.
La apariencia puede definirse como ―una declaración de voluntad que no es real, emitida por
el acuerdo de las partes en tal sentido, con el objeto de producir como fin engañoso la
apariencia de un acto o contrato que no existe en absoluto o que es distinto de aquel que
realmente se ha llevado a cabo10‖
El acto simulado en síntesis es aquel en que se crea una apariencia falsa con el fin de
engañar al público induciendo a la comprensión equivocada de la verdad del hecho que se ha
llevado a la práctica.
Para que haya simulación tienen que concurrir los siguientes requisitos copulativos:
1.- Disconformidad deliberada entre la voluntad interna y la voluntad declarada.
2.- Debe haber acuerdo acerca de esta disconformidad.
3.- Intensión de engañar a terceros.
Que tengan que concurrir copulativamente significa que deben darse siempre las tres
circunstancias señaladas para que opere.
El sólo hecho de celebrar secretamente un acto no es, en principio, ilícito, lo reprobable son
los propósitos que persiguen las partes que fingen el acto. Lo ilícito, o el fraude en otras
palabras, es ocultar la verdadera naturaleza del acto.
La ilicitud de la simulación no es más que una bella ilusión, porque ordinariamente las
personas que simulan o disimulan un acto jurídico no persiguen la realización de un fraude.
Nosotros conocemos el ejemplo de la principal víctima de las simulaciones impositivas: el
fisco, pero no son las únicas. A veces en el acto simulado se trata de burlar a un acreedor
cuando el deudor enajena simuladamente sus bienes. Otras veces con actos simulados el
causante trata de favorecer a un legitimario en perjuicio de los restantes haciéndoles
donaciones irrevocables haciéndolas pasar como compraventa.
10
Francisco Ferrara, ―La simulación de los negocios jurídicos‖, pag. 85, Bs. Aires, 1954.
Curso de Derecho Civil I 185
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
A menudo la simulación constituye un fraude a la ley, cuando se disfraza el acto para eludir
una incapacidad o una ley prohibitiva.
Tipos de simulación
1.- Absoluta o relativa
2.- Total o parcial
3.- Por interpósita persona
1.a) Simulación absoluta. Se presenta cuando el acto aparente carece de contenido real.
El acto no encubre ninguna realidad.
Normalmente esta especie de simulación tiene un contenido netamente fraudulento y su
objetivo es causar perjuicio a terceros ya que la apariencia creada se utiliza para engañar o
negar la satisfacción de una expectativa legítima.
Por ej. cuando el deudor para sustraer del embargo uno o varios de sus bienes finge que los
vende a un amigo y pasado el peligro éste le restituye estos bienes.
Para evitar los riesgos el deudor y el amigo celebran una contraescritura, y en ella se declara
que lo pactado se mantiene en reserva.
Puede haber también simulación absoluta cuando se aumenta en forma ficticia,
fraudulentamente, el pasivo de una persona a fin de multiplicar sus acreedores.
1.b) Simulación Relativa: Se presenta cuando se celebra un acto diverso del que
verdaderamente desean las partes, a fin que este acto quede oculto a los ojos de terceros.
Curso de Derecho Civil I 186
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Lo que caracteriza a esta simulación es que las partes celebran un acto real y verdadero
pero lo desfiguran bajo la forma de un contrato distinto. En la mayoría de los casos se trata
de donaciones (disimulado) que se disfrazan bajo la forma de un contrato oneroso
conmutativo que es la compraventa (simulado), el objetivo puede ser evadir impuestos a las
donaciones o el trámite de la insinuación.
En la simulación, sea ésta absoluta o relativa, es esencial que el acto que aparece a los ojos
de los terceros no sea el querido por las partes, y esa es la razón por la cual el contrato
simulado jamás puede tener valor entre las partes que lo celebraron (art.1707 y 1700 a
contrario sensu).
Es decir, el acto disimulado (contenido en escritura privada) prevalece sobre el acto
simulado, el que puede estar contenido en una escritura privada o pública.
El contrato simulado entonces no es anulable porque la convención secreta tiene pleno valor
entre las partes contratantes, esto por cuanto si las partes no infringen preceptos que
puedan invalidar el acto, la autonomía privada les permiten celebrar los contratos que
quieran en la forma que deseen.
Si el acto celebrado por las partes se hace para defraudar a la ley o a los acreedores, por
ejemplo cuando se venden bienes y se oculta el dinero, por que aquel acto que se celebró es
deseado por las partes y es plenamente eficaz entre ellas.
La salvedad se da en el sentido que ese acto puede llegar a ser anulado mediante el
ejercicio de la acción pauliana o por fraude a la ley.
Esta es la gran diferencia entre el acto simulado y los actos reales en fraude a la ley y el
fraude a los acreedores.
Cuando la simulación es relativa el acto que es disimulado es válido según las reglas
generales, es decir, vale entre las partes de la misma manera que si se hubiera celebrado
ostensiblemente.
2a) Simulación Total: Estamos frente a este tipo de simulación si el fraude afecta
íntegramente al acto o contrato. En este caso demostrada que sea la simulación, el acto o
contrato simulado puede perder íntegramente su validez.
2b) Simulación Parcial: Recae sobre una o varias cláusulas del acto simulado o sobre
algún elemento accidental del acto o contrato celebrado y no sobre la totalidad del acto.
Por ejemplo las contraescrituras no producen efectos entre terceros de buena fe. Para ellos
no existe la contraescritura privada, ésta deja constancia de la simulación absoluta.
El art.1707, ya lo vimos, se refiere a uno de los medios de realizar la simulación, pero hay
que dejar en claro que conforme al texto de esa la contraescritura privada no supone
necesariamente un acto simulado. Recordemos el ejemplo de la ―escritura de rectificación‖,
hecha para enmendar o salvar un error de deslindes.
3) Por interpósita persona: Hay simulación por interpósita persona cuando no se está
fingiendo el acto, no se encubre en realidad ni la naturaleza del acto ni sus cláusulas ni
condiciones, lo fingido es el interés de las personas que figuran como partes.
En efecto, la interposición de personas puede ser lícita y es así por ejemplo en el mandato
art.2151. Decíamos que la representación en el mandato es un elemento de la naturaleza
del contrato.
La interposición de personas es reprochable sólo cuando se utiliza como medio de ocultar la
incapacidad legal o como medio para burlar los derechos de un tercero.
Por ej. en el art.1796 se contiene la situación de la prohibición de celebrar una compraventa
entre determinadas personas. A fin de eludir la prohibición se hacen 2 compraventas
sucesivas, una a un tercero y el tercero al otro cónyuge.
Para vencer la prohibición del art.2144, que no permite la autocontratación, el mandatario
hace comprar a un tercero quien luego le vende a él o viceversa.
Curso de Derecho Civil I 187
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
También la interposición de personas puede tener por objeto sustraer bienes del derecho de
garantía general de los acreedores. Esto se ve cuando se compra un bien por intermedio de
un amigo, el bien se inscribe a nombre de este, lo que se conoce como utilizar un palo
blanco o un medio pollo.
EFECTOS DE LA SIMULACIÓN
La doctrina estima que la simulación por sí misma no es causal de nulidad, porque todo
contrato que tenga causa y objeto ilícito obliga a aquellos que lo han convenido y la ley debe
asegurar y proteger el respeto a la palabra empeñada.
Las contraescrituras producen efectos entre las partes, pero no respecto de terceros
(art.1707 inc. 1º).
Toda simulación supone el concurso de 2 convenciones contradictorias a las cuales es
imposible hacer producir efectos en forma simultánea y copulativa respecto de la misma
persona. Es necesario, entonces, elegir y para hacer esta elección es indispensable distinguir
la relación de cada una de las partes con la otra y de las partes con los terceros.
Diferencias: La acción de simulación tiene por objeto demostrar que el acto no existe pero
también puede tener por objeto demostrar que el acto es diverso de aquel que
ostensiblemente aparece.
En tanto la acción pauliana tiene por objeto dejar sin efecto un acto que se ha celebrado en
términos reales y efectivos pero este acto es perjudicial para los acreedores.
La acción de simulación no prescribe por tiempo, la acción pauliana prescribe en 1 o 2 años
art. 2468.
La acción de simulación pueden deducirla los terceros acreedores sin tener en consideración
para nada la fecha de sus créditos. En cambio, para ejercer la acción pauliana en necesario
tener la calidad de acreedor antes de la celebración del acto que lo perjudica, es este acto el
que se ha celebrado en fraude a sus derechos
En la acción de simulación también pueden ser titulares las partes y los terceros, ejemplo: si
uno de ellos padece de un vicio del consentimiento. En cambio, la pauliana sólo compete a
los acreedores en cuyo perjuicio se celebró el acto.
La acción pauliana sólo beneficia al o los acreedores que la reducen o ejercen y la revocación
del acto se extiende sólo hasta el monto del crédito de ese acreedor. La acción de
simulación, tiene un carácter absoluto y se demostrará que el acto no existe en su totalidad
porque hay otro acto encubierto.
Prueba de la simulación
Hay que distinguir según si en el juicio tratan de establecer la existencia de la simulación las
partes que han dado origen al acto simulado o los terceros que persiguen la declaración de
simulación.
Como la simulación ilícita siempre importa la comisión de un delito civil los terceros pueden
probarla por cualquier medio probatorio, incluso prueba testifical.
Si las partes extendieron una contraescritura, ese instrumento es prueba eficaz para
acreditar la simulación.
Si el acto simulado consta en escritura pública se ha discutido si las partes pueden
desvirtuar las declaraciones contenidas en ella, y la discusión se funda en la prevención del
art.1700, este artículo no contiene ningún precepto que impida impugnar este instrumento
por otro medio de prueba.
La escritura se puede impugnar por otros medios probatorios, pero con respecto a la prueba
testifical hay que tener presente 2 restricciones:
1.- Tratándose de la simulación relativa o por interpósita persona del acto secreto no puede
invalidarse por testigos si el acto consta por escrito (art.1708).
2.- No se puede acudir a la prueba testifical. A través de ella no se puede alterar en modo
alguno lo que se expresa en el acto o contrato ni lo que alegue haberse dicho antes o al
tiempo después de su otorgamiento aún cuando en alguna de estas modificaciones se trata
de una cosa cuyo valor no alcance a la referida suma (art.1709 inc2º).
La carga y la admisibilidad de la prueba de la simulación cambian respecto de terceros, ya
que la simulación ilícita siempre importa la comisión de un delito civil, los terceros pueden
probar por cualquier medio incluso los testigos.
Curso de Derecho Civil I 189
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
La acción de simulación no es prescriptible para una parte de la doctrina. Se dice que sólo
prescribiría la acción por la prescripción adquisitiva de la cosa por la persona que la
adquiriera o basándose en el contrato simulado u ostensible. O bien por la prescripción de la
acción de nulidad absoluta o relativa si el acto se encontrare viciado de ese modo.
La verdad es que, siguiendo d don Victor Vial, pensamos que la acción de simulación si
prescribe. Si es personal prescribirá en 5 años, pero si emana de un hecho ilícito su tiempo
se reduce a 4 años.
Características
1.- Regla general: necesitan pacto expreso por lo que no se presumen.
Esta regla tiene excepciones, pues se presentan casos de modalidades que la ley presume.
Por ej. en la propiedad fiduciaria que es aqella que está sujeta al gravámen de pasar a otro
para el evento de cumplirse una condición, la ley señala que la existencia del fideicomisario
(el 3º en quien se radicará el dominio) debe existir siempre al tiempo de la restitución, lo
que es una condición esencial para la existencia del fideicomiso (art.738). La ley presume
esta condición y ésta es elevada por la propia ley a la categoría de elemento esencial.
Otra excepción la encontramos en la condición resolutoria tácita (art.1489). Esta condición
va envuelta en todos los contratos bilaterales y consiste en que si una de las partes no
cumple con su obligación, la otra parte puede pedir a su elección o la ejecución forzada de la
obligación o la resolución del contrato, en ambos casos con indemnización de perjuicios.
3.- Tiene plena aplicación en materia patrimonial, porque ahí rige el principio de
autonomía de la voluntad, lo que no significa que en materia extrapatrimonial ellas no se
presenten. En derecho de familia por ejemplos las encontramos pero tienen aplicación mas
restringida. Se prohiben por ej. en el art.1192 cuando se tratan las legítimas rigorosas y en
el caso de la aceptación de la asignación testamentaria (art.1227).
LA CONDICIÓN
La condición es una modalidad que la ley regula en las obligaciones condicionales (art.1473
y ss.) lo que no significa en todo caso que sólo en las obligaciones puedan incorporarse
condiciones, los derechos también pueden encontrarse sujetos a condiciones en relación a su
ejercicio.
Concepto.
Se la define como un hecho futuro e incierto del cual depende el nacimiento o la extinción de
un derecho.
Esta definición se desprende del art.1473.
Elementos
1.- El hecho debe ser futuro. Para que haya condición debe tratarse de un hecho futuro,
pues si las partes sujetan el acto a un hecho presente o pasado no hay condición.
2.- Además el hecho futuro tiene que ser incierto, es decir debe tratarse de un hecho que
pueda llegar a suceder o no. Tiene que haber incertidumbre o duda de la ocurrencia del
hecho, de ahí que si el hecho es futuro pero cierto no se trata de una condición sino de un
plazo.
Clasificación
1.- condición positiva y negativa (art.1474).
La condición es positiva cuando consiste en que ocurra un hecho, en ―acontecer una cosa‖.
La condición es negativa cuando consiste que una cosa no acontezca.
En el art.1475 se exige que la condición positiva sea física y moralmente posible. Es
físicamente imposible la que es contraria a las leyes de la naturaleza física. Moralmente
imposible la que consiste en un hecho prohibido por las leyes, contrario a las buenas
costumbres o al orden público.
¿Valdrá la condición meramente potestativa que dependa de la sola voluntad del acreedor?
Claro que si, sería del tipo por ej. pago… si el acreedor quiere.
Vemos claramente que la condición meramente potestativa que depende sólo de la voluntad
del deudor la ley la considera carente de seriedad.
Condición mixta, como su nombre lo indica combina las dos anteriores, ellas dependen
entonces en parte depende de la voluntad del acreedor o del deudor (aunque la ley omita al
deudor) y en parte de la voluntad de un tercero o de un acaso.
Curso de Derecho Civil I 191
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
b.- Condición cumplida: Cuando acontece el hecho futuro en que ella consistía. Si es
suspensiva, nace en consecuecia el derecho. Si es resolutoria, se extingue definitivamente.
c.- Condición fallida: Cuando llega a ser cierto que el hecho en que ella consiste no se va
a verificar. Si es suspensiva entonces el derecho no nacerá definitivamente. Si es
resolutoria, entonces el derecho se consolida, no se mantendrá nunca más expuesto a
perderse.
2.- Condición resolutoria tacita: Se define como un hecho futuro e incierto del que
depende la extinción de un derecho y donde el evento sólo puede ser uno: el incumplimiento
de una obligación nacida del contrato en cuestión.
Esta condición se presume en todos los contratos bilaterales (art.1489)
No opera de pleno derecho por lo que requiere sentencia judicial ejecutoriada que así la
declare.
El deudor puede enervar la acción de resolución cumpliendo con su obligación (pagando el
precio), en primera instancia, hasta antes de la citación a oír sentencia y en segunda
instancia, hasta antes de la vista de la causa.
La Excma. Corte Suprema de Justicia ha señalado que se entiende convenido este pacto si
las partes emplean cualquier expresión significativa de su ánimo de resolver inmediatamente
un contrato ante el evento que se produzca el incumplimiento de sus obligaciones.
Curso de Derecho Civil I 192
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
En este punto no hay consenso en la doctrina sobre la necesidad de declaración del pacto en
cuestión de una sentencia judicial ejecutoriada.
La mayoría considera que la regla general es que el pacto opere de pleno derecho, salvo el
caso que especial que está contenido en la compraventa en donde se señala expresamente
que cuando el incumplimiento sea el no pago del precio, la ley exige al vendedor de
demandar la resolución del contrato. a la que el comprador puede oponerse cumpliendo con
su obligación de pagar dentro de un plazo breve que es de 24 horas contados desde la
notificación de la demanda (art.1877 al 1879).
EL PLAZO
El plazo lo define la doctrina como un hecho futuro y cierto, del que depende la exigibilidad o
la extinción de un derecho.
La ley sin embargo define el plazo en el art.1494 como ―la época que se fija para el
cumplimiento de la obligación‖.
Esta definición se critica por cuanto sólo se referiría al plazo suspensivo.
El plazo está regulado en el capítulo referente a las obligaciones a plazo, pero su aplicación
es general, por el. En el art.1080 que se refiere a las asignaciones testamentarias a día se
señala expresamente que éstas se sujetarán a las reglas de las obligaciones a plazo.
Elementos
Hecho futuro: Al igual que la condición el hecho de que se trata debe ser un hecho futuro,
pues si trata de un hecho del pasado no es plazo.
Certitud: A diferencia de la condición el plazo es siempre cierto, o sea no debe haber duda
que ese día o momento va a llegar, no se sabrá a lo mejor cuando, pero si será cierto que
en un determinado momento llegará.
plazos del Código de procedimiento civil son plazos de días hábiles o discontinuos, es decir,
no se cuentan los domingos o festivos.
El art.10 de la ley 18010 regula casos en que el plazo está establecido en beneficio del
acreedor y por lo tanto los pagos anticipados requieren la autorización del acreedor (por
ejemplo cuando sean inferiores al 25% de la deuda)
CADUCIDAD CONVENCIONAL
Opera en los casos expresamente previstos por las partes.
En este caso por ejemplo el acreedor puede exigir el cumplimiento de la obligación antes del
vencimiento del plazo suspensivo. A este tipo de cláusulas en materia bancaria se las
denomina ―cláusulas de aceleración‖. Por ellas se conviene el pago de una deuda en cuotas,
luego las partes estipulan expresamente que por el mero hecho de no pagarse una cuota, se
hará exigible toda la obligación como si no hubiere plazo, como si la obligación fuere de
plazo vencido o pura y simple.
A.- Plazo suspensivo: Todo plazo suspensivo puede encontrarse en dos estados:
a.- pendiente cuando aún no se ha llegado la época o día del plazo. En este caso, mientras
está pendiente el plazo el acreedor no puede ejercer su derecho salvo los casos
excepcionales de caducidad del plazo. Como el derecho ya existe, si el deudor paga antes
del plazo no puede pedir que se le restituya lo dado o pagado.
b.- Cumplido cuando se llega el día u época fijada. La regla general, es que cumplido el
plazo puede el acreedor exigir el cumplimiento de la obligación. Jamás opera con efecto
retroactivo como el plazo extintivo y a diferencia de la condición.
Quien tenía la cosa a plazo debe entonces restituirla, el acreedor a su vez tendrá el derecho
a exigirla.
EL MODO
El Código civil reglamenta el modo fundamentalmente en materia sucesoria, particularmente
en las asignaciones testamentarias (1089 a 1096).
Concepto
En doctrina se define como la ―carga o gravamen que se le impone a quien se le hace una
liberalidad‖.
El gravamen o la carga consiste entonces en la obligación que se le impone al asignatario o
beneficiario de una liberalidad de ejecutar ciertas obras o sujetarse a ciertas cargas cuyo
incumplimiento puede traer como consecuencia la extinción del derecho.
Por ej. si se lega un predio con la obligación de plantarlo con rozas o de poner una escuela.
El modo por regla general no suspende el nacimiento o la adquisición de un derecho. El
beneficiario de una liberalidad se hace dueño de ella independientemente si ha cumplido con
el gravamen, eso sí puede estar expuesta a perderlo por no cumplir el modo.
LA REPRESENTACIÓN
Del art.1448 puede colegirse una definición de la representación, como aquella modalidad
del acto jurídico, en virtud de la cual un acto que es celebrado por una persona en nombre y
a cuenta de otra, produce sus efectos directa e inmediatamente en la persona del
representado, como si él mismo hubiera celebrado el acto o concurrido al él.
Hay por lo tanto una ficción pues interviene la voluntad del representante pero los efectos
del acto se radican en el representado.
La doctrina mayoritaria considera a la representación como modalidad de los actos jurídicos.
Curso de Derecho Civil I 196
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Cuando se celebra un acto jurídico, la voluntad tiene que manifestarse. Esa voluntad puede
manifestarse personalmente o a través de otra persona.
El art.1448 señala ―lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella
o por la ley para representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si
hubiese contratado él mismo.‖
Utilidad de la representación:
Facilita el tráfico jurídico o la libre circulación de los bienes pues permite celebrar un acto
jurídico cuando hay imposibilidad para el interesado de encontrarse en el lugar en que el
acto debe concluirse.
Permite actuar a los sujetos que son incapaces. Recordemos que hay incapaces que no
pueden ejercitar por sí mismos sus derechos porque les falta su voluntad o bien no tienen el
discernimiento necesario. En este caso, la ley les nombra un representante que obra por
cuenta de ellos (art.43)
2.- Teoría del nuncio o emisario: (Savigny) sostiene que el representante no es más que
un mensajero, un portavoz que transmite más o menos mecánicamente la voluntad del
representado; de manera que el contrato se celebra real y efectivamente entre éste y el
tercero.
La teoría del nuncio tampoco es satisfactoria. Decir que un representante es un simple
mensajero, es negarle su calidad de representante. Además, mal puede transmitir éste una
voluntad que no existe, como en el caso del impúber o demente.
Según los defensores de esta teoría, las modalidades son modificaciones introducidas por las
partes o la ley en las consecuencias naturales de un acto jurídico. Ahora bien, lo natural y
corriente es que las consecuencias del acto afecten a quien lo celebra, y como tratándose de
la representación ocurre que las consecuencias afectan a otro, resulta explicable que se la
considere una modalidad del acto jurídico.
Esta teoría es criticada puesto que sería inexacta desde su punto de partida y carece de
valor si se considera su contenido mismo. Desde luego, sus partidarios se han visto
obligados a cambiar el tradicional concepto de modalidad para poder encajar la
representación dentro de sus límites. En efecto, dicho concepto era definido como la
designación de un acontecimiento futuro, especificado por las partes, y de cuya realización
dependen los efectos del acto. Pero los defensores de esta teoría han ideado una nueva
fórmula al decir que la modalidad es uno de los elementos accidentales que pueden afectar
al acto por mandato de la ley o por voluntad de las partes.
Se critica también porque la modalidad introducida por la ley estaría basada en la voluntad
presunta de las partes.
Y mal se puede hablar de voluntad presunta de las partes, ya que éstos la manifiestan por
hechos exteriores.
El mandato y la representación
El mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a
otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera. La persona que confiere
el encargo se llama comitente o mandante, y la que lo acepta apoderado, procurador y, en
general, mandatario. (art. 2116).
Lo que debe tenerse presente es que el mandato y la facultad de representación son
diferentes. En el mandato existe una relación contractual en virtud de la cual una de las
partes resulta obligada a realizar determinado negocio, que le fue encomendado por la otra
parte. El poder de representación, en cambio, es una manifestación de voluntad para que los
actos de una persona puedan afectar a otra.
Fuentes de la representación
La representación puede tener su origen en la voluntad de las partes o en la ley.
Curso de Derecho Civil I 198
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Hay casos en que el representante es designado por el juez, pero aquí no estamos ante una
representación judicial, porque es la ley la que otorga la facultad para hacer la designación,
el juez sólo determinará quien desempeñará el cargo de representante, este es el caso de
los curadores dativos.
Ya habíamos estudiado el art.43 que confirma esto al señalar entre los representantes
legales a los tutores y curadores.
Clasificación de la representación
1.- Representación legal o forzada: Es, como su nombre lo indica, la que establece la
ley. Llámanse representantes legales las personas que, por mandato del legislador, actúan
en nombre y por cuenta de otras que no pueden valerse por sí mismas.
El art. 43 cita los casos más comunes de representantes legales de una persona: el padre o
madre, el adoptante o su tutor o curador.
Este art. 43 no es taxativo, puesto que hay otros representantes. Así, en las ventas forzadas
que se hacen por decreto judicial a petición de un acreedor, en pública subasta, la persona
cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su representante legal (art. 671); en las
enajenaciones que se hacen en una partición por conducto del partidor, se considera a éste
representante legal de los vendedores y en tal carácter debe suscribir la correspondiente
escritura (art. 659).
2.- Representación voluntaria: Es aquella que emana de la voluntad de las partes. Puede
tener su origen en el contrato de mandato o en el cuasi contrato de agencia oficiosa
(art.2286).
Requisitos de la representación
1.- Declaración de voluntad del representante.
2.- Existencia al contratar de la contemplatio domini, y
3.- Existencia de poder.
3.- El representante tiene que tener poder de representación. Esto es, la facultad
dada por la ley o la convención para representar. Es lo que dice el art. 1448 y ratifica el art.
1160: Lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley
para representarla.
Efectos de la representación
Todos los actos que el representante ejecute dentro de los límites del poder de
representación serán oponibles al representado. Pero si excede su poder de representación,
los actos serán inoponibles al representado. Lo mismo sucede cuando el representante
ejecuta actos habiéndose extinguido su poder de representación.
Hay ciertos casos en que actuando incluso el representante con su poder extinguido, sus
actos pueden obligar al representado, como sucede cuando ha ignorado la extinción del
mandato y contrata con terceros de buena fe (art. 2173).
La ratificación
Cuando el que se da por representante de otro sin serlo realmente o cuando se extralimita
en sus poderes el representante verdadero, el representado, en general, no queda afectado
por el contrato concluido sin su poder o más allá de éste. Pero nada impide que el
representado voluntariamente apruebe lo hecho por el representante y recoja para sí los
beneficios y las cargas del contrato. Este acto del representante se denomina ratificación, la
que nada tiene que ver con la ratificación como medio de sanear la nulidad relativa de un
acto.
De esta manera, se define a la ratificación como un acto jurídico unilateral en
virtud del cual el representado aprueba lo hecho por el representante o lo que éste
hizo excediendo las facultades que se le confirieron.
Características de la ratificación
- Si el acto por ratificar es solemne, la ratificación también deberá ser solemne y deberán
llenarse las mismas solemnidades que la ley exija para ejecutar el acto de que se trata.
- Como la ratificación es un acto unilateral, declarada la voluntad en cualquiera de las
formas, la ratificación surte efectos, aun cuando no sea conocida y aun cuando no sea
aceptada.
Curso de Derecho Civil I 200
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
- Para que produzca sus efectos propios, basta únicamente la declaración de voluntad del
representado, porque los actos unilaterales son aquellos que para generarse requieren de la
manifestación de voluntad de una sola persona.
- La ratificación debe emanar necesariamente del representado, sus herederos o
representantes legales y, en todo caso, el que ratifica debe tener capacidad suficiente para
ejecutar el acto a que se refiere la ratificación.
- La ratificación puede hacerse en cualquier tiempo, aun después de la muerte de la otra
parte, del representante o del representado, si bien siempre debe emanar del representado
o de sus herederos, porque ella es independiente del contrato a que se refiere. El contrato
produce sus efectos, los que, si se quiere están en suspenso, esperando que el representado
los haga suyos.
- La ratificación una vez producida es irrevocable; no podría dejarse sin efecto por la sola
voluntad del interesado, aunque la otra parte no la haya aceptado o siquiera conocido.
- Sólo podría dejarse sin efectos por causas legales o de común acuerdo, porque los actos
jurídicos unilaterales (con excepción del testamento) no pueden dejarse sin efecto por la
sola voluntad de su autor. Si bien basta la voluntad de una sola persona para generar los
actos unilaterales, no siempre basta para dejarlos sin efecto; porque producen
consecuencias en el patrimonio ajeno, que no pueden ser destruidas por la sola voluntad del
que las creó.
De esta manera se ha pronunciado la Corte Suprema En fallo de 1941 al expresar: no cabe
la revocación unilateral de la ratificación que ha producido efectos respecto de terceros.
Consisten en los derechos y obligaciones que el acto jurídico genera y estos efectos
alcanzan, por regla general, sólo al autor del acto o a las partes, porque él o ellas son los
que con su voluntad han creado el acto.
Para estudiar los efectos del acto jurídico hay que distinguir los efectos que producen entre
las partes y respeto de terceros.
Al principio se discutió que la expresión que calzaba mejor era ―que el contrato era
obligatorio para las partes‖, pero hoy hay consenso que la expresión ley efectivamente eleva
el pacto a la categoría de norma positiva, por lo tanto obligatoria.
Esto tiene enorme importancia en derecho procesal, recordemos que Excma. Corte Suprema
ha declarado sistemáticamente admisible el recurso de casación en la forma cuando se
infringe un contrato.
La casación es en términos muy generales un recurso de nulidad procesal por existir un vicio
de infracción de la ley en la sentencia que la hace anulable, siempre que esa infracción
influya en lo dispositivo del fallo.
El art.1545 contiene una imprecisión. Señala que el contrato no puede ser invalidado sino
por el consentimiento mutuo o por causas legales.
Nosotros que ya hemos estudiado la nulidad sabemos que ésta sólo se puede declarar por
sentencia judicial, las partes nunca lo pueden hacer, por lo tanto, en este articulo la ley
empleó mal la palabra invalidada, debió decir dejar sin efecto.
Sabemos que el acto o contrato puede terminar sea por consentimiento mutuo, resciliación o
mutuo disenso, siguiendo el aforismo que ―en derecho las cosas se deshacen de la misma
manera como se hacen‖ (regla general en materia patrimonial) o por cualquiera otra forma
de extinguirse las obligaciones (art.1567, entre las cuales se encuentra la declaración de
nulidad), por la revocación (mandato) o terminación (arrendamiento), la resolución, y en
ciertos actos la muerte (tratándose de los contratos intuito personae).
Cuando se sucede por acto entre vivos los derechos que se adquieren son por cesión,
mientras que cuando se sucede por causa de muerte los derechos se adquieren por sucesión
por causa de muerte.
Por regla general se sucede por acto entre vivos a título singular. Por causa de muerte se
puede suceder a título universal (heredero) o a título singular (legatario). Los herederos son
los continuadores de la personalidad del causante y por lo tanto le suceden en todos sus
derechos y obligaciones transmisibles que son la regla general.
Los legatarios, que también se denominan sucesores a titulo singular, son aquellas personas
a quienes el testador les ha dejado un bien determinado o les ha impuesto una obligación
determinada y son las legales.
2º.- El comprador es aquella parte que ha celebrado una compraventa y que recibe la cosa
vendida en el mismo estado en que lo tenia el vendedor con sus mismas calidades y vicios.
Como ―nadie puede transferir mas derechos de los que tiene‖ si la cosa estaba afecta a
prenda o hipoteca ésta se transfiere al nuevo comprador.
3º.- El cesionario: Decíamos un poco atrás que sucedía por acto entre vivos al igual que el
comprador. El cesionario es la persona que ha recibido a través de una cesión de créditos un
derecho personal. Este cesionario recibe el crédito en el mismo estado que lo tenía el
cedente, lo que ocurre es que cambia el acreedor y el cesionario se ve afectado por todos los
actos jurídicos que hubiere celebrado el cedente respecto del crédito con anterioridad a la
cesión. El cesionario es un continuador de los derechos y obligaciones del cedente respecto
del crédito cedido.
4º.- El donatario: Es aquella persona que ha recibido una donación y es un sucesor de los
derechos y obligaciones del donante respecto de la cosa donada.
Los herederos son los únicos terceros que se van a ver afectados de todos los derechos y
obligaciones que haya contraído el causante.
b.- Terceros absolutos: son aquellos que no se ven afectados por actos jurídicos
celebrados por terceras personas y constituyen la regla general.
Excepciones:
1) Si el deudor comienza a ejecutar actos de enajenación de su patrimonio sabiendo el mal
estado de sus negocios y estando consiente de que con esos actos va a caer o agravar su
insolvencia, en este caso el acreedor tiene una acción llamada acción pauliana o
revocatoria por cuya virtud el acreedor puede pedir al juez que revoque o deje sin efectos
los actos y contratos celebrados con fraude de los acreedor. Este fraude se conoce como
Fraude Pauliano.
2) Disponen los acreedorres además de la acción oblicua o indirecta cuando el deudor
pudiendo incrementar su patrimonio no lo hace o se comporta negligentemente ya sea
remitiendo o condonando créditos o no ejerciendo las acciones a que tenía derecho para
cobrar esos créditos e incrementar su patrimonio.
3) Dispone además de la acción de simulación que es aquella que tienen los acreedores
cuando el deudor finge celebrar actos jurídicos para perjudicarlos.
Curso de Derecho Civil I 203
Prof. Dr. Gonzalo RUZ LÁRTIGA
Como se puede apreciar ese alumno no interviene en el contrato, incluso ignora que yo
contraté, de ahí que se estudie como una excepción al principio de relatividad o efecto
relativo de los contratos.