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Los irresponsables

John Jairo Martínez Arango*

S
on las cinco de la mañana, se y cinco minutos, se terminó la sesión,
levanta con dificultad, vacila no tiene afán, se fuma un cigarrillo,
entre si se baña o no se baña. algo más. Habla con quien quiere ha-
Pasan 10 minutos hasta que decide cerlo sin ningún afán, y así su día se
hacerlo. Su padre, el que le paga la pasa en una completa “des-pre-ocu-
mitad de su costosa carrera, su ma- pación”. O si la “pre-ocupación” llega
dre, la que le paga la otra mitad de su por algún trabajo pendiente la despeja
costosa carrera, su empleada, la que rápidamente con alguna excusa, así
no tiene con qué pagar una costosa salta del pre, sin tocar a la ocupación,
carrera a sus hijos, o hasta en oca- a los post. En ocasiones se sienta a es-
siones él mismo, hacen su desayuno. tudiar el texto dejado, pero luego de
Llega a la universidad luego de haber 20 páginas decide no continuar. En
pasado la mirada por unas letras de esto se demora por mucho dos horas,
algún texto de papel blanco arrugado mientras lee y hace la reseña descripti-
en el bus que lo lleva a su destino, esto va, mas no la crítica, solo haría una de
es leer para la clase. Son dos horas de este tipo si se lo exigieran, es un estu-
clase. Dos horas en las cuales la mitad diante que hace solo lo que le exigen,
habla con el de al lado, no sobre temas pareciera no ser estudiante. Llega la
de la clase sino sobre otros asuntos que noche y se sienta a ver una que otra
de seguro son muy importantes como novela, cierra las cortinas de la sala.
para estarlo haciendo en un espacio Tal vez la cierra sin conciencia porque
tan valioso y costoso como lo son las al mentir a los demás que no ve no-
horas de clase. No participa y cuando velas, en ese acto proyecta su miedo a
lo intenta hacer no sabe si ya han di- que lo descubran. Se duerme tarde, en
cho lo que piensa, si está resuelta su Facebook hay mucho que ver.
inquietud en la parte que no terminó
de leer, por tanto no habla para que Son las cinco de la mañana, se levanta
no se note su falta de atención y falta con dificultad, vacila entre si se baña o
de lectura. Ya pasó una hora y cuarenta no. Decide hacerlo. Su madre, su padre
o en ocasiones ella misma se hacen el
* Estudiante de séptimo semestre de la Facul- desayuno antes de ir a trabajar. Alista
tad de Ciencias Sociales de la Universidad con ayuda de alguien su almuerzo. Si
Externado de Colombia. Correo-e: [lnns8@
hotmail.com].
no lo hiciera serían 150 mil al mes o

Revista Divergencia n.º 16, marzo de 2014 | Universidad Externado de Colombia 83


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más los que tendría que pagar para al- del trabajo de los otros, poder pagarle
morzar en los lugares cerca del trabajo. a su hijo las horas de clase en los que
Ganando un poco más de un mínimo se la pasa rompiendo globos producto
es lo más inteligente que puede hacer del aire que sale de su boca junto con la
alguien que le toca ahorrar dinero para saliva. Sin embargo, no se puede pensar
poder estudiar, tanto para la mitad o el que todos los casos sean así. Hay casos
25% que no cubre la deuda en que está peores, en los que los hijos del primer
encadenada, la encadenaron 10 años orden son hijos de padres explotados,
de su vida. En realidad no son ocho quienes además de estar en esta situa-
o nueve horas las que consume en el ción deben soportar tener un hijo que
trabajo, son más, porque transportarse disfruta de su explotación.
para ir a este lugar no es tiempo ima-
ginario. Llegan las seis de la tarde y ya Si bien son diferentes los casos se pue-
está en la universidad. Cuatro horas de pensar que en estos dos lo común
transcurren en las cuales su participa- es que los primeros pueden tener esa
ción, si bien existe, en sí es poca. Una relajada vida a costa de la explotación
de las razones es la falta de lectura por- de los otros. Tampoco se trata de vol-
que a las dos de la mañana o a la una ver esto una fórmula universal. Hay
o a las doce el cerebro no permite la otros a los que el Estado pagó por su
atención, por el cansancio, para com- educación, mejor dicho, no el Esta-
prender a cabalidad lo que se condensa do, sino la gente con sus impuestos,
en el texto. Termina de estudiar y sale que si bien no se la roban por la co-
de camino a casa. Luchando para no rrupción se la roban los estudiantes
quedarse dormida en el bus donde jó- irresponsables. Irresponsables no so-
venes como ella utilizan ese espacio tan lamente por no responder con lo que
incómodo para hacer sus deberes. la universidad les exige, irresponsa-
bles porque no responden con lo que
La cotidianidad de estas dos vidas, que la sociedad les exige, con el 70% de
parecen no tener comunicación más jóvenes que salen del bachillerado
que por el espacio de una universidad, queriendo estudiar en la universidad,
tiene puntos en común que la comuni- pero no pueden. Estos les exigen que
can, tiene hilos conductores que llevan le devuelva algo de lo que aprenden.
de un lado a otro. Uno de estos hilos Pero ese algo no lo tienen, nunca se
conductores se debe a que la carencia ha sentado en clase con actitud de ir
de los segundos es la abundancia de más allá de calentar el puesto. Nunca
los primeros. El tiempo que gasta en el han ido con la idea de aprender para
trabajo, en donde son explotados sirve luego devolver eso que aprendió a los
para acumular el capital que le permite que les permitieron aprenderlo, los
al “dueño”, dueño por la desposesión verdaderos. El proceso se corta en la

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mitad. Se condensa en un sitio o se razones que interactúan entre sí para


despilfarra, se pierde. que esto suceda. En cuanto a la for-
mación que se ha tenido en los cole-
Pero el comportamiento de los pri- gios podría pensarse que no se rompe
meros nos podría llevar a pensar que cuando se llega a la universidad sino
si bien son irresponsables en un sen- que más bien continúa. Hablo de que
tido son muy responsables en otro. en la formación de los sujetos en los
Ese otro sentido al que sí responden colegios, la universidad no ha podido
es al interés de unos que desean que el romper con esas estructuras. La situa-
funcionamiento de la sociedad no sea ción familiar los ha mantenido en un
cuestionado, criticado ni transforma- estado de comodidad que, al no tener
do. El interés de que los jóvenes uni- necesidades profundas, no se esfuerzan
versitarios sean pasivos en los salones por resolverlas, por preguntarse, por
y fuera de estos o en el mejor de los cuestionarse por qué suceden y cómo
casos que sean muy buenos para me- solucionarlas. Y cuando se llega a la
morizar conceptos. La pregunta es: universidad, si bien tiene otra lógica,
¿A cuál nivel hay que responder? chocan estas lógicas, lo cual se convier-
te en un obstáculo para la formación
en las universidades, además de que se
alimenta este comportamiento, de los
sujetos del primer orden, gracias a que
otros son así, estableciendo una forma
de ser y estar en la universidad. Puede
que a todo esto se le sume que tienen
conflictos con la formación académi-
ca, que la critiquen. Puede que piensen
que es mucha “paja” la que se habla y
poca acción. En cierto sentido tienen
razón, es decir, tienen razón para exigir
más práctica que teoría o un equilibrio
entre ambas. Pero lo cierto es que sin
teoría rigurosa lo práctico se convier-
te en un pragmatismo absurdo y no
Ilustración: Jaime Andrés Vera. una praxis, la conjunción entre teoría
y práctica. No se trata de reducir la
Otra pregunta principal que nace es búsqueda de conocimiento a alguno
la siguiente ¿A qué se debe este com- de los dos términos, se trata de una
portamiento de los privilegiados estu- complementariedad rigurosa en los
diantes? Creo que hay un conjunto de dos sentidos.

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El problema del cual no nos damos bachiller, familiar y demás nos ha


cuenta es que nosotros, sin quitarle hecho entes pasivos, es necesario
la responsabilidad a la universidad, utilizar el conocimiento en noso-
debemos generar la praxis en nues- tros mismos para saber qué somos,
tro diario vivir. El conocimiento y cómo podernos transformar.
tiene un papel principal: llevarnos
a conocer a nosotros mismos. Cla- El hecho de que otros compañeros
ramente un principio que formula no hagan trabajos completos o pier-
la filosofía clásica pero que, consi- dan materias o no participen mucho
dero yo, es una propiedad de tener en clase no se debe a las mismas razo-
un cerebro como el que tenemos. nes del comportamiento de las per-
Teniendo en cuenta las particula- sonas del primer orden. Muchos son
ridades con que en lo concreto se sujetos activos en movimientos que
presenta este “conócete a ti mis- propenden por la transformación y
mo”, es diferente conocerse a sí por tanto tienen muchas actividades
mismo como comunidad indígena en dónde poner el conocimiento que
que como seres individuales. Las adquieren. A ellos no va esta crítica.
ciencias sociales y humanas son un
conocimiento de lo que somos, son Se despide con un caluroso abrazo,
un intento por conocernos. Y si lo Un hijo del proletariado, un
que la sociedad en su formación Hijo de la Colonialidad.

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