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Y SUS DEFECTOS
Índice general 1
1. Introducción 5
1
2 ÍNDICE GENERAL
Apéndices 108
REBO
A. Derivadas de Eij 111
A.1. Derivadas del parámetro orden de enlace bij . . . . . . . . . . . . . 113
ÍNDICE GENERAL 3
tors
B. Derivadas de Eij 127
tors
B.1. Derivadas de V . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
Bibliografı́a 137
4 ÍNDICE GENERAL
Capı́tulo 1
Introducción
Estas necesidades han sido cada vez más numerosas y exigentes, y por tanto se
han requerido con el paso del tiempo materiales con propiedades mejores, cuando
no nuevas. Los iniciales requerimientos de la Edad de los Metales (dureza, tenaci-
dad, maleabilidad, fácil fusión y baja viscosidad una vez fundidos, etc.) fueron
incrementados lentamente hasta la Revolución Industrial acaecida entre los sig-
los XVIII y XIX, época en que se experimentó un aumento espectacular de la
demanda de materiales con mejores prestaciones que vinieran a desempeñar fun-
cionalidades más exigentes en nuevos medios de transporte como el ferrocarril o
el barco a vapor, en la industria textil y en los propios procesos metalúrgicos de
transformación del acero.
5
6 Introducción
selectiva y precisa. Este microscopio no sólo permite ”ver”los átomos, sino moverlos
de una manera que hasta entonces parecı́a impensable. De igual manera, otro tipo
de microscopio, el electrónico, permitió en 1991 a Iijima caracterizar por primera
vez nanotubos de carbono de pared múltiple. Si bien constituyó uno de los hechos
más prometedores en el campo de la nanotecnologı́a, otro material, el grafeno,
también con base en Carbono, ha cobrado recientemente más interés.
Por otro lado, la estructura del grafeno puede ser vista como base de otras
estructuras de Carbono (Figura 1.2). Convenientemente enrollado sobre sı́ mismo,
darı́a lugar a una estructura denominada fulereno o a un nanotubo de carbono;
apilando láminas de grafeno obtendrı́amos grafito. Es por ello que, si bien las
mencionadas no son maneras reales de conseguir estos materiales, si que se puede
afirmar que comprender las causas de las diversas propiedades que posee el grafeno
ayuda a comprender las propiedades de estas otras estructuras, dadas sus simili-
tudes topológicas.
Los materiales que podemos encontrar en la Naturaleza o en estado de servicio
no presentan una estructura cristalina perfecta, sino que siempre incluyen, en
mayor o menor cantidad, defectos topológicos. Desde el punto de vista de las redes
cristalinas, estos defectos rompen la invariancia traslacional del sólido cristalino,
y pueden clasificarse en:
Figura 1.1: Grafeno en suspensión sobre un soporte de hilos de oro (zona anaran-
jada), (Meyer et al., 2007b).
precipitados,
cavidades.
Figura 1.3: Defectos en la red de grafeno: 5-8-5 o doble vacante (a), 555-777 (b),
formado por la rotación de un enlace a partir de un defecto 5-8-5, y 5555-6-7777,
formado por una segunda rotación de un enlace a partir de un defecto 5-8-5 (Ban-
hart et al., 2011).
materiales con base en Carbono (e.g., Lee et al., 2006). Se han observado pares
5-7 unidos a una cadena de vacantes de átomos en zig-zag, provocada por irra-
diación de electrones sobre una lámina de grafeno, dando lugar a un dipolo de
dislocación (Hashimoto et al., 2004). Por otra parte, se ha estudiado la estabilidad
de los dipolos de dislocaciones con la estructura de núcleo 5-7 usando una teorı́a de
funcional de densidad (Jeong et al., 2008). Estos cálculos muestran que los dipo-
los 5-7 son energéticamente más estables que una estructura compuesta por tres
pares 5-7. Los pares 5-7 se han observado formando estructuras de defectos más
13
complejas (Figura 1.5, Yazyev y Louie, 2010). Más recientemente se han observado
configuraciones con defectos y su dinámica en tiempo real y se ha concluido que la
dinámica de los defectos en láminas bidimensionales de grafeno es diferente de las
que se encuentran en estructuras cerradas como nanotubos de carbono o fulerenos
(Meyer et al., 2008).
(a) (b)
Es por ello que comenzaron a desarrollarse los métodos ab initio. La idea básica
que subyace a todo método ab initio es la de obtener las fuerzas que actúan sobre
los núcleos de los átomos a partir de cálculos en cada instante de la estructura
electrónica. Dicho de otra manera, las variables electrónicas también son tenidas
15
A pesar del avance que supone la teorı́a de dislocaciones discreta, ésta hace
una serie de aproximaciones que deben ser cuidadosamente validadas. En partic-
16 Introducción
ular, no es posible determinar utilizando sólo dicha teorı́a si los defectos estruc-
turales que predice son dinámicamente estables durante largos perı́odos de tiempo
a temperatura finita. Se ha solucionado este escollo haciendo uso de la dinámica
molecular no lineal. En concreto, se han tomado las soluciones discretas para una
serie de configuraciones de dislocaciones como condiciones iniciales para cálculos
de dinámica molecular basados en el potencial AIREBO (Adaptive Intermolecular
Reactive Empirical Bond Order ), ası́ como para la obtención de las energı́as asoci-
adas a defectos de empaquetamiento. Para estos cálculos de DM se ha utilizado el
paquete LAMMPS (Large-Scale Atomic/Molecular Massively Parallel Simulator ),
Plimpton, 1995), un código de DM clásica utilizado con reconocido éxito en cien-
tos de muy variadas aplicaciones (vid. Plimpton, 2010) y que tiene implementado,
entre otros muchos, el potencial AIREBO. Se ha encontrado que las estructuras
básicas previstas son, en efecto, estables a lo largo de tiempos varias veces más
grandes que el tiempo de relajación necesario para la termalización de la red.
Además, se han contrastado los resultados de las energı́as γ utilizando el potencial
ReaxFF (van Duin et al., 2001).
El quinto capı́tulo recoge y analiza los resultados obtenidos para las configura-
ciones de dipolos y cuadrupolos al aplicar la teorı́a discreta de redes con defectos, es
17
19
20 Red cristalina del grafeno
Figura 2.1: Notación para la definición de celda unitaria en una red de Bravais
bidimensional.
Figura 2.2: Red de Bravais del grafeno definida por sus átomos, enlaces y celdas
hexagonales a partir de sus vectores básicos.
dos tipos de átomos E0 = e0 (l, α), l ∈ Z2 , α = 1, 2
tres tipos de enlaces E1 = e1 (l, α), l ∈ Z2 , α = 1, 2, 3
un tipo de celda hexagonal E2 = e2 (l, α), l ∈ Z2
(l + 3, 1)
2)
,
3
(l +
l + 3 (l + 2, 1)
(l - 1, 1) (l + 3, 2)
2)
,
(l , 3
2
(l +
)
(l , 1)
l - 1 (l + 2, 2)
2)
(l +
(l ,
1,
3)
(l , 2) l (l + 1, 1)
(l - 2, 1)
(l- 3
, 3)
(l - 3, 1)
Figura 2.3: Representación del complejo simplicial del grafeno hasta segundos ve-
cinos.
X
ω̂(θ, α) = ω(l, α)e−iθ.l (2.5)
l∈Z2
Z π Z π
1
ω(l, α) = ω̂(θ, α)eiθ.l dθ1 dθ2 (2.6)
(2π)2 −π −π
1 1 1
Q1 = (2.8)
−e−iθ2 −1 −ei(θ1 −θ2 )
−1 + ei(θ2 −θ1 )
Q2 = 1 − e−iθ1 (2.9)
e−iθ1 − ei(θ2 −θ1 )
L = x (l, α) = li ai + rα , l ∈ Zn , α = 1, ..., N
(2.10)
X
Pβα (θ) = Lαβ (l)eiθ·l (2.11)
l∈Zn
1 −e−iθ2
P1 = 1 −1 (2.13)
1 −ei(θ1 −θ2 )
P2 = −1 + ei(θ1 −θ2 ) 1 − eiθ1 eiθ1 − ei(θ1 −θ2 ) (2.14)
Con ayuda de las mencionadas simetrı́as se pueden deducir las siguientes rela-
ciones entre las matrices de constantes de fuerza debidas al grupo de simetrı́a
C3 :
obteniéndose también aquı́ las otras cinco constantes de fuerza aplicando las rela-
ciones de simetrı́a ya mencionadas.
Capı́tulo 3
27
28 Energı́a almacenada en una red cristalina
Z
E(u, β) = Cijkl (ui,j − βij )(uk,l − βkl )dV (3.1)
V
siendo
N
X
βij = γ α si α mα j (3.2)
α=1
1 X X 1
E(u) = Bij (e1 , e01 )dui (e1 )duj (e01 ) ≡ hBdu, du i (3.3)
2 2
e1 ∈E1 e01 ∈E1
Por linealidad del operador diferencial, la energı́a en (3.3) puede ser expresada
también como
1 X X 1
E(u) = Aij (e0 , e00 )ui (e0 )uj (e00 ) ≡ hAu, ui (3.4)
2 2
e0 ∈E0 e00 ∈E0
N1
X X l−m
(Bdu)i (l, α) = Ψij duj (m, β) ≡ (Ψ ∗ du)i (l, α) (3.5a)
α β
m∈Zn β=1
N0
X X l−m
(Au)i (l, α) = Φij uj (m, β) ≡ (Φ ∗ u)i (l, α) (3.5b)
α β
m∈Zn β=1
l−m
donde las constantes de fuerza reducida entre aristas Ψij α β dan la energı́a de
interacción resultante entre un desplazamiento diferencial en la j-ésima coorde-
nada en el enlace e1 (m, β) y un desplazamiento diferencial unidad en la i-ésima
coordenada al enlace e1 (l, α), mientras que las constantes Φij l−m
α β expresan la
N1 X
N1
c ∗ (θ)i ≡
X θ ∗
hΨ̂(θ)du(θ),
c du Ψ̂ik du
c i (θ, α)du
c (θ, β)
k (3.7a)
α=1 β=1
α β
N0 X
N0
∗
X θ
hΦ̂(θ)û(θ), û (θ)i ≡ Φ̂ik ûi (θ, α)û∗k (θ, β). (3.7b)
α=1 β=1
α β
N1 X
N1
θ X θ θ θ
Φ̂ij = Q1 Q∗1 Ψ̂ij (3.8)
α β µ=1 ν=1
µ α ν β µ ν
o, de manera matricial
Au = f (3.11)
3.3 Energı́a de redes armónicas discretas con defectos 31
i.e., como suma de las densidades de dislocación de todos los sistemas de desliza-
miento. Cada αS está orientada en la dirección del vector de Burgers bS y es
obtenida por la superposición de los bucles de dislocación de1 con multiplicidad
ξS .
Cuando las deformaciones son compatibles con la red del cristal, i. e., si β =
du para un campo u de desplazamientos de los átomos , la energı́a del cristal
es cero. Por lo tanto, la energı́a en equilibrio, o energı́a almacenada, depende
unicamente del grado de incompatibilidad de las autodeformaciones. La medida
de esta incompatibilidad se obtiene a partir de la densidad de dislocaciones
α = dβ (3.19)
1X X
1
E(α) = Γ(l − l0 )α(l0 ), α(l) = hΓ ∗ α, αi (3.20)
2 2 0 2
2
l∈Z l ∈Z
Au = f + δBβ (3.22)
donde δBβ puede ser interpretado como una distribución de autofuerzas corre-
spondiente a las autodeformaciones β. Los desplazamientos en el equilibrio son
Modelo de fuerzas
interatómicas
35
36 Modelo de fuerzas interatómicas
Analizando esta expresión para entender los fenómenos que tiene en cuenta, se
puede comenzar por el término correspondiente al potencial REBO. Puede obser-
varse que se trata de interacciones de corto alcance, puesto que dos átomos i y j
sólo interactuarán si la distancia rij entre los mismos es menor que un radio de
max
corte fijado en rij = 2Å (Tabla 4.2)
REBO
Eij = VijR (rij ) + bij VijA (rij ) (4.3)
siendo VijR y VijA los términos asociados a efectos de repulsión y atracción, respec-
tivamente.
El término repulsivo toma la forma siguiente
Qij
R
Vij = wij (rij ) 1 + Aij e−αij rij (4.4)
rij
donde los parámetros Qij , Aij y αij son constantes que dependen de la pareja de
átomos ij que se considere (Tabla 4.1).
Por otra parte, el término de atracción VijA es dado por la siguiente expresión
3
(n)
(n)
X
VijA = −wij Bij e−βij rij
(4.5)
n=1
(n) (n)
donde Bij y βij son datos conocidos que dependen del par de átomos en cuestión
(Tabla 4.1). Para limitar estas interacciones sólo a los primeros vecinos, se usa el
factor de peso wij (rij ) el cual depende de la distancia interatómica. Dicho peso
toma la forma
wij (rij ) = S 0 (tc (rij )) (4.6)
38 Modelo de fuerzas interatómicas
Parámetro C-C
1
S 0 (t) = Θ(−t) + Θ(t)Θ(1 − t) [1 + cos πt] (4.7)
2
min
rij − rij
tc (rij ) = max min
(4.8)
rij − rij
Ası́ puede observarse que se anulan los efectos de interacción entre parejas de
átomos cuando la distancia entre ellos no se encuentra en el rango 1,7 ≤ rij ≤ 2.
Una representación de esta función puede verse en la Figura 4.1 En cuanto al
4.2 Potencial AIREBO 39
ΩHrL
ΩHrL
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
r
-1 1 2 3 4
término bij , se trata de un término multicuerpo llamado orden del enlace que pre-
tende reflejar la dependencia de los vecinos de i y j al propio enlace ij. Atañe en
esencia a la posición de los vecinos de i y j, en particular, del ángulo que forman
con el enlace ij, y es una función monótonamente decreciente con el número de
coordinación de la forma b ∼ N −1/2
1 σπ
pij + pσπ rc dh
bij = ji + πij + πij (4.9)
2
Va Vr
2000
1000
r
0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
-1000
-2000
enlace. De esta forma, los términos pij no tienen por qué ser simétricos.
1
pσπ
ij = q (4.10)
λjik + P (N C , N H )
P
1+ k6=i,j wk (rk )gi (cos θjik )e ij ij ij
1
pσπ
ji = q (4.11)
C, NH)
P
1+ l6=i,j wl (rl )gi (cos θijl )eλijl + Pji (Nij ij
donde gi denota una función de penalización para enlaces muy próximos entre si.
Dicha función se trata de un spline de quinto orden el cual toma la siguiente forma
para el caso del Carbono (i = C)
h i
(1) (2) (1)
gC (cos θjik ) = gC (cos θjik ) + S 0 (tN (Nij )) gC (cos θjik ) − gC (cos θjik ) (4.12)
siendo cos θjik y cos θijl el ángulo formado por los radiovectores (ri , rk ) y (ri , rl ),
respectivamente
4.2 Potencial AIREBO 41
ri .rk
cos θjik = (4.13)
ri rk
ri .rl
cos θijl = (4.14)
ri rl
min
Nij − Nij
tN (Nij ) = max min
(4.18)
Nij − Nij
llamando Nij al numero de coordinación local, cuyo valor es la suma de los números
lβ 0
rjlβ0
θijlβ0
i rj
ri j
θjikβ
rikβ
kβ
C H
Nij = Nij + Nij (4.19)
ξ
X
Nij = δkξ wk (rk ) − δjξ wi (ri ) (4.20)
k6=i
2
conj
X
Nij = 1+ δkC wik (rik )S 0 (tconj (Nki )) +
k6=i,j
2 (4.21)
X
+ δlC wjl (rjl )S 0 (tconj (Nlj ))
l6=i,j
Para el caso particular del grafeno (estructura atómica hexagonal plana for-
mada exclusivamente por átomos de Carbono), el numero de átomos de Carbono
enlazados con un átomo es 2, mientras que el de Hidrógeno es evidentemente, nulo,
C
Nij = 2 (4.22)
H
Nij = 0 (4.23)
Nij = 2 (4.24)
conj
Nij = 9 (4.25)
(1) (2)
Los valores gC (cos θjik ) y gC (cos θjik ) y sus derivadas primera y segunda
respecto del angulo que aparecen en (4.12) son valores conocidos. Por otro lado,
es necesario definir los términos λjik
λjik = 4δiH [(δkH ρHH + δkC ρCH − rik ) − (δjH ρHH + δjC ρCH − rij )] (4.26)
rc
Continuando con la definición de bij , el parámetro πij depende de si el enlace ij
tiene un carácter radical y si forma parte de un sistema conjugado. Se ha tomado
rc
pues πij = 0.
Por último, las ecuaciones (4.27) se incluyen con la finalidad de describir fuerzas
que surgen como consecuencia del giro de torsión alrededor de enlaces C-C dobles
dh conj
πij =Tij (Nij , Nji , Nij )×
X X
0 0
× (1 − cos2 ωkijl )wik (rik )wjl (rjl )Θ(sin θjik − smin )Θ(sin θijl − smin )
k6=i,j l6=i,j
(4.27)
0
wij (rij ) = S 0 (t0c (rij )) (4.28)
min
rij − rij
t0c (rij ) = max 0 min
(4.29)
rij − rij
Asimismo, se denota wkijl como el ángulo entre los planos formados por los
vectores (rji , rik ) y (rij , rjl ). Escrito como producto escalar se tiene
LJ
Eij = S(tr (rij ))S(tb (b∗ij )) + [1 − S(tr (rij ))] Cij
LJ
(rij )VijLJ (4.31)
LJmin
rij − rij
tr (rij ) = LJ máx − r LJmin
(4.34)
rij ij
b − bmin
ij
tb (bij ) = (4.35)
bmax
ij − bmin
ij
b∗ij
= bij r min
(4.36)
ij
wij (rij )
Cij = 1 − max wik (rik )wkj (rkj ) ∀k (4.37)
wik (rik )wkl (rkl )wlj (rlj ) ∀k, l
donde
tors 256 ω
ijkl
1
Vijkl = ijkl cos10 − (4.39)
405 2 10
tors
De la definición (4.38) puede deducirse que Eij tiene en cuenta las fuerzas
de torsión alrededor de los enlaces jk, donde los vecinos de i son los átomos j,
estos a su vez comparten enlace con los k y estos a su vez con los l. Para incluir
estas interacciones será necesario entonces tener en cuenta como mı́nimo átomos
pertenecientes a la cuarta fila de vecinos respecto al átomo i.
l11 i
k1 j
k2
l12 l21
l22
l
Por otro lado, el cálculo de Ψij αβ pasa por calcular las derivadas segundas
de la energı́a total E respecto de los vectores que enlazan un átomo con otro
∂2E
l−m
Ψij = l
m
(4.41)
α β ∂dui α ∂duj β u=0
atención en la Figura 2.3 al criterio de orientación elegido para estos tres vectores
ri , los cuales se dirigen todos hacia el átomo 0. De esta forma, se ve que la relación
entre casos no es más que un giro de 120o , detalle que sirve como validación de los
resultados que se han obtenido.
El caso 1 implica tomar como enlace ri el elemento e1 (0, 1), mientras que en los
casos 2 y 3 se consideran como ri los elementos e1 (0, 2) y e1 (0, 3), respectivamente.
Para mayor claridad, estos subcasos están recogidos en la Figura 4.6
Es necesario reparar en que cada término no es más que la derivada segunda
de un escalar respecto de vectores, por lo que el resultado será una matriz 3x3. La
Tabla 4.5 recoge las derivadas segundas, donde cada fila y columna representa la
derivada respecto a ambos vectores y el contenido de la misma expresa qué con-
tribución tiene sobre Ψij . La segunda contribución proviene del potencial E T ors
debido a la torsión de enlaces. En este caso, se considerará hasta la cuarta fila de
vecinos. Es necesario resaltar que los subı́ndices k y l en este caso, no se correspon-
den con los del caso anterior (ver Figura 4.2.1). Existirán también tres subcasos
posibles, siendo cada uno de ellos un giro de 120o respecto del anterior. Debido a
la forma de este potencial y a la red en cuestión sobre la que se aplica el modelo,
sólo son distintas de cero las derivadas segundas respecto a ri , por lo que sólo dan
contribución a los términos en donde α = β.
∂ 2 Eij
tors
tors 0
Ψij = (4.42)
11 ∂r2i caso1
∂ 2 Eij
tors
0
Ψtors
ij = (4.43)
22 ∂r2i caso2
∂ 2 Eij
tors
0
Ψtors
ij = (4.44)
33 ∂r2i caso3
θ REBO θ tors θ
Ψ̂ij = Ψ̂ij + Ψ̂ij (4.45)
αβ αβ αβ
48 Modelo de fuerzas interatómicas
3 3
3 3 9 9
3
3 9
rl1 rl1
(0, 3)(0, 3) (2 , 2)
(2 , 2) (0, 3)(0, 3)
rl2 rl2 rk2 rk2 rl2 rl2 rl1
(0, 3) (2 , 2) (0, 3)
0 0(0, 1)(0, 1)1 r1l2 rk02 0 1 1 rl2
0 (0, 1) 1 (0, 1)(0, 1)
rl1 rl1 ri ri 0 1
(0, 2)(0, 2) r ri
rk1 rk1 i (0, 1)
(0, 2)(0, 2) (1 , 3)
(r1l, 3) r
1 (−i 2(−
, 1)2 , 1) (0, 2) ri
rk
(0, 2) (1 , 3) 2 12
(−2 , 1)
6 6 rk1 rk1
2 2 8 8 2
(−3(−
, 3)3 , 3)
rk2 rk82 6 rk1
2 (−3 , 3)
rk2
7 7
7
(a) (b)
4 4
4
rk1 rk1
(3 , 2)
(3 , 2) rk1
rk2 rk2
(3 , 2)
5 5 3 3 rk2
(−1(−
, 1)1 , 1)
r5i ri 3
(0, 3)(0, 3) (−1 , 1)
ri
(0, 1)(0, 1)
0 0 1(0, 3)
1
rl1 rl1 (0, 1)
(0, 2)(0, 2) 0 1
rl2 rl2 rl1
(0, 2)
rl2
2 2
Figura
Figura13:13:
Subestructuras
Subestructuras
posibles
posibles
para
para
el término
el término
de la
de energı́a E Rebo
la energı́a E Rebo
. De. De
izquier-
izquier-
da da
a derecha
a derecha
se se
recogen
recogen
los 13:
Figura los
casos
casos
1, 21, y2 3,
Subestructuras
(c)
y correspondiendo
3, correspondiendo
posibles para elcon con
(i),
término (i),
(ii)
de (ii)
y
la y (iii),E Rebo . De izquier-
(iii),
energı́a
respectivamente.
respectivamente. da a derecha se recogen los casos 1, 2 y 3, correspondiendo con (i), (ii) y (iii),
respectivamente.
Figura 4.6: Subestructuras posibles para el término de la energı́a E REBO . Casos
36 36
1 (a), 2 (b) y 3 (c), correspondiendo con (i), (ii) y (iii), respectivamente.
36
4.2 Potencial AIREBO 49
i k1 k2 l1 l2
0 1 2 0 0
i Ψ 11 Ψ 13 Ψ 12 Ψ 12 Ψ 13
−1 0 2 −1 −1 −1
k1 Ψ 31 Ψ 33 Ψ 32 Ψ 32 Ψ 33
(i)
−2 1 −2 0 −2 −2
k2 Ψ 21 Ψ 23 Ψ 22 Ψ 22 Ψ 23
0 1 2 0 0
l1 Ψ 21 Ψ 23 Ψ 22 Ψ 22 Ψ 23
0 1 2 0 0
l1 Ψ 31 Ψ 33 Ψ 32 Ψ 32 Ψ 33
i k1 k2 l1 l2
0 −2 −3 0 0
i Ψ 22 Ψ 21 Ψ 23 Ψ 23 Ψ 21
2 0 2 −3 2 2
k1 Ψ 12 Ψ 11 Ψ 13 Ψ 13 Ψ 11
(ii)
3 3 −2 0 3 3
k2 Ψ 32 Ψ 31 Ψ 33 Ψ 33 Ψ 31
0 −2 −3 0 0
l1 Ψ 32 Ψ 31 Ψ 33 Ψ 33 Ψ 31
0 −2 −3 0 0
l1 Ψ 12 Ψ 11 Ψ 13 Ψ 13 Ψ 11
i k1 k2 l1 l2
0 3 −1 0 0
i Ψ 33 Ψ 32 Ψ 31 Ψ 31 Ψ 32
−3 0 −1 −3 −3 −3
k1 Ψ 23 Ψ 22 Ψ 21 Ψ 21 Ψ 22
(iii)
1 1 +3 0 1 1
k2 Ψ 13 Ψ 12 Ψ 11 Ψ 11 Ψ 12
0 3 −1 0 0
l1 Ψ 13 Ψ 12 Ψ 11 Ψ 11 Ψ 12
0 3 −1 0 0
l1 Ψ 23 Ψ 22 Ψ 21 Ψ 21 Ψ 22
Tabla 4.5: Derivadas de la energı́a para el caso E REBO . Las tablas (i), (ii) y (iii)
corresponden respectivamente con las derivadas de los casos 1, 2 y 3.
Por último, todas las submatrices calculadas pueden ordenarse para formar un
tensor 9x9 con la que obtengamos las fuerzas en las tres direcciones que se ejercen
50 Modelo de fuerzas interatómicas
E = V1 + V2 + V3 + V4 + V5 (4.47)
γ1
α2
α1
γ2
si el átomo en la posición (l) es del mismo tipo que el e0 (l, 2) (BA si se quiere
hallar la fuerza percibida desde el segundo átomo);
Z
1
Φ (l) = 2 ΦBB eiθl dθ (4.57)
(2π)
[−π,π]
4.4 Ecuaciones dinámicas de la red. Dispersión de fonones. 53
si queremos hallar la relación entre átomos del tipo e0 (l, 2). Siguiendo los pasos
anteriormente mencionados se obtienen las siguientes matrices de constantes de
fuerza para los primeros vecinos:
−α1 0 0
Φ(l+ε2 ,2) = − 6γ1 (4.58)
0 d2 0
0 0 − 3γ2
d2
obteniéndose las otras dos matrices aplicando las relaciones de simetrı́a men-
cionadas, y para los segundos vecinos:
√
3γ1 3γ1
4d2 − 4d2 0
√ 2
Φ(l+ε3 ,1) = 3γ1
− 4d 4d
α2+γ1 (4.59)
4d2 2 0
0 0 − 3dδ 2
obteniéndose también aquı́ las otras cinco matrices aplicando de nuevo las rela-
ciones de simetrı́a.Es fácil comprobar que estas matrices cumplen con las formas
generales de matrices de constantes de fuerza para el grafeno deducidas en el
Capı́tulo 2. Y, dado que en el átomo 0 se tiene que cumplir el equilibrio,
3 5γ1
i=N 2 α1 + 2α2 + d2 0 0
X
Φ(l,1) = − Φi = 3 5γ1
0 2 α1 + 2α2 + d2 0
i=1
9γ2+2δ
0 0 d2
(4.60)
con N = 1, ..., 9 el conjunto formado por los tres primeros y los seis segundos
vecinos del átomo en la posición (l, 1) (Figura 2.3).
donde la suma implica todos los átomos del complejo celda. Si hacemos el cambio
√
a la variable reducida wi αl = mα ui αl se obtiene
XX
l l−m m
ẅi + Dij wj =0 (4.62)
α j
α β β
m,β
XX l−m m −ik.[r(m l
β )−r(α)] = ω 2 W
l
Dij Wj e i (4.65)
j
α β β α
m,β
DAA (k) DAB (k)
D(k) = (4.66)
D∗AB (k) DBB (k)
obteniéndose ası́ una frecuencia ω(k) para cada valor de k = (k1 , k2 , k3 ) para cada
uno de los seis modos.
Las entradas de esta matriz estarán formadas por la suma de contribuciones de
todos los átomos considerados, distinguiendo los átomos de tipo 1 y 2. Denotando
E01 = {e0 (l, 1), l ∈ Z} y E02 = {e0 (l, 2), l ∈ Z} al conjunto de átomos considerados
de tipo 1 y 2 respectivamente
N
X
DAA (k) = Φξ e−ik.rξ (4.67)
ξ∈E01
N
X
DAB (k) = Φξ e−ik.rη (4.68)
η∈E02
Figura 4.11: Modos longitudinal (L) y transversales dentro (T) y fuera del plano
(Z) en el problema dinámico del grafeno.
AIREBO
AIZAWA
Experimentos
1500 TO
LO
LA
1000 ZO
ω (cm )
-1
500 TA
ZA
0
Γ M K Γ
AIREBO
AIZAWA
Experimentos
1500 TO
LO
ZO LA
1000
ω (cm )
-1
500
TA
ZA
0
Γ M K Γ
la figura puede deducirse que el modelo deducido a partir del potencial AIREBO
está en concordancia en tipo y forma con la dispersión que se obtienen de los datos
experimentales y el modelo de Aizawa. En particular, las frecuencias importantes
obtenidas como las del centro de la primera zona de Brillouin (k → 0) son bastante
similares a los datos empı́ricos. Como discrepancia cabe resaltar la centrada sobre
60 Modelo de fuerzas interatómicas
el modo transversal (T) en sus dos ramas, las cuales recogen bien los valores de
la frecuencia para k → 0 pero se alejan de la forma obtenida con el modelo de
Aizawa, si bien es cierto que no hay datos experimentales suficientes en esta zona
intermedia como para hacer una valoración más profunda de la solución.
Es interesante resaltar que como resultado general, las ramas acústicas asoci-
adas a movimientos dentro del plano (LA, ZA) poseen un comportamiento lineal
alrededor de Γ, mientras que el movimiento fuera del plano (ZA) se comporta de
forma cuadrática con k. Esto no es más que una consecuencia de nuevo de las
propiedades de simetrı́a de la red del grafeno (ver Saito et al., 1998).
La Figura 4.13 representa también los resultados para el término E REBO , pero
en este caso π dh es retenido. Los cambios más importantes con respecto a la figu-
ra anterior se centran principalmente en las ramas óptica y acústica del modo
perpendicular al plano (ZA, ZO), observándose una mejor correspondencia con los
experimentos, aunque se percibe un leve empeoramiento en la predicción de ω para
zonas entorno a Γ. Este resultado parece ser razonable si se tiene en cuenta que las
derivadas segundas de π dh sólo dan componente no nula en la entrada (3, 3) de la
matriz. Hay que destacar que los dos potenciales (AIREBO y modelo Aizawa) que
se han utilizado para el cálculo de campos de desplazamientos en configuraciones
con dipolos y cuadrupolos en la red de grafeno son estables, en el sentido de que
llevan a problemas de equilibrio bien condicionados, lo cual se sigue directamente
de las curvas de dispersión. Se verifica que las velocidades de los fonones están bien
definidas para todas las velocidades de onda y que en particular la red descrita
mediante estos potenciales no tiene modos blandos. Finalmente, se muestran en la
Figura 4.14 los casos en los que se contemplan hasta cuartos vecinos, incluyendo
ası́ la energı́a E T ors asociada a la torsión. Como puede comprobarse por compara-
ción con la Figura 4.13, las ramas tanto ópticas como acústicas obtenidas para
la dispersión de fonones en este caso son prácticamente iguales al caso en el que
se contempló únicamente segundos vecinos reteniéndose el término π dh . Parece
por tanto justo concluir que es suficiente contemplar la interacción hasta segundos
4.4 Ecuaciones dinámicas de la red. Dispersión de fonones. 61
AIREBO
AIZAWA
Experimentos
1500
1000
ω (cm )
-1
500
0
Γ M K Γ
donde
Ebond es utilizado para calcular las energı́as de los enlaces con una corrección
dependiente del orden de cada enlace.
EC2 fue incluido porque sin él ReaxFF predice (erróneamente) que dos áto-
mos en la molécula de C2 forman un enlace más fuerte del que realmente
forman.
EHbond describe un término del enlace del hidrógeno dependiente del propio
orden del enlace, en el caso de sistemas X-H-Z.
EvdW alls incluye las interacciones debidas a fuerzas de van der Waals, uti-
lizando un potencial (Morse) con corrección por distancia.
ECoulomb calcula las interacciones de Coulomb entre todos los átomos; utiliza
un potencial de Coulomb apantallado para corregir solapes en el cálculo de
interacciones de Coulomb entre átomos que se hallen a poca distancia.
Capı́tulo 5
Campos de desplazamientos
y energı́as almacenadas en
distribuciones de
dislocaciones
5.1. Introducción
65
66 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
supone que cuando una dislocación se mueve en una red cristalina la energı́a de
deformación elástica de las dos mitades de la red en cuestión varı́a periódicamente,
lo cual conlleva para cada red que en ciertos sistemas de deslizamiento la variación
de energı́a potencial al efectuarse este movimiento está asociada a cambios en la
energı́a de empaquetamiento (Bulatov y Cai, 2002, Hirth y Lothe, 1982). En el caso
del grafeno se observa este defecto de empaquetamiento al aplicar un deslizamiento
en un plano definido a lo largo de una cadena de aristas en zigzag.
√
b1 (e1 ) = 3 R(−π/3)dx(e1 ), (5.1)
√
b2 (e1 ) = 3 R(−π/2)dx(e1 ), (5.2)
√
b3 (e1 ) = 3 R(−2π/3)dx(e1 ), (5.3)
5.2 Campos de deslizamiento en la red de grafeno 67
donde R(θ) denota una rotación bidimensional un ángulo θ. Por tanto, la au-
todeformación más general resultante de estos sistemas de deslizamiento es de
la forma βi (e1 ) = ξ1 (e1 )b1i (e1 ) + ξ2 (e1 )b2i (e1 ) + ξ3 (e1 )b3i (e1 ) donde ξs (e1 ) ∈ Z,
s = 1, 2, 3 es un campo de deslizamiento entero que representa la multiplicidad de
los cortantes invariantes definidos en lasaristas de la red. En términos de densidad
βi (e1 )de1 y por lo tanto el conjunto
P
de dislocaciones podemos escribir αi =
1 e1 ∈E1
de , e1 ∈ E1 de ciclos elementales de dislocaciones (o lazos), constituyen una
base para todas las densidades de dislocaciones que admite la red de grafeno. Para
esta red hay tres tipos de lazos de1 (l, 1), de1 (l, 2) y de1 (l, 3) correspondientes a los
tres tipos de aristas en la red, se muestran en la Figura 5.2.
b1
b m2 m3
b3 b2
m1
(a) (b)
Figura 5.2: Bases para las dislocaciones discretas del grafeno correspondientes a
cortantes invariantes de red definidos en la Figura 5.1.
.
Y = l ∈ Z2 , l1 = 1, ..., N1 , l2 = 1, ..., N2
(5.4)
relativo a los vectores básicos (a1 , a2 ). Teniendo en cuenta que para problemas
periódicos la inversa de la transformada de Fourier discreta se puede expresar en
términos de una suma finita en lugar de como una integral, los desplazamientos en
el equilibrio y la energı́a almacenada por la red pueden ser evaluados de manera
exacta. El campo de desplazamientos en el equilibrio viene expresado como ya
se mencionó en el Capı́tulo 3 por la Ecuación 3.17. Se comenzó por considerar
dislocaciones discretas periódicas de separación creciente en celdas periódicas de
tamaño también creciente. La distribución de autodeformaciones βi (e1 ) que define
el dipolo consiste en un deslizamiento sobre aristas (celdas de orden 1) que forman
una cadena en zig-zag, estando representado dicho deslizamiento por un vector de
Burgers de módulo constante como puede verse en la Figura 5.3. La densidad de
dislocación respectiva αi (e2 ) se muestra en la Figura 5.4.
5.3 Distribuciones de dipolos 69
(a)
(b)
Figura 5.5: Campo de desplazamientos del núcleo del dipolo de longitud mı́nima
para el potencial de Aizawa et al. (1990), con anillo de pentágono-heptágono (5-
7-7-5): redes deformada e indeformada en una celda de 192 átomos (a) y detalle
de la rotación del ángulo del enlace resultante θ = 52o en el defecto SW (b).
Para las celdas simuladas, la energı́a almacenada por celda unitaria viene dada
por la expresión de la Ecuación 3.20. Los tamaños de las celdas simuladas variaron
de los 192 a los 3200 átomos.
Los resultados obtenidos para la energı́a almacenada por la configuración periódi-
5.3 Distribuciones de dipolos 71
(a) (b)
(c) (d)
Figura 5.7: Campo de desplazamientos en una celda de 1144 atomos con dipolo de
longitud mı́nima para el potencial de Aizawa et al. (1990), con anillo de pentágono-
heptágono (5-7-7-5). En rojo, situación indeformada; en azul, situación deformada.
2 0
1 9 1 9 2 átomos
3 3 6 átomos
1 8 4 4 8 átomos
1 1 4 4 átomos
1 7 1 9 2 0 átomos
Energía ( e V )
1 6
1 5
1 4
1 3
1 2
1 1
0 .8 1 .2 1 .6 2 .0 2 .4 2 .8
l o g (longitud del dipolo)
(Kaxiras y Pandey, 1988 ). Asimismo, con celdas de 112 átomos se han obtenido
energı́as de formación de SW de 9.8 eV y ángulos de rotación de 50o (Kaxiras y
Pandey, 1988 ). Más recientemente, se han desarrollado cálculos basados en un
potencial de largo alcance (LCBOII) utilizando celdas periódicas de 576 átomos y
obteniéndose valores de 8 eV para la energı́a de formación de SW, y rotaciones del
ángulo de enlace también de 50o ( Los et al., 2005). De estas comparaciones parece
justo concluir que la capacidad de predicción de la teorı́a discreta de dislocaciones
utilizada está en el rango de precisión de la capacidad teórica actual.
74 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
Los termostatos son unas herramientas en DM que permiten fijar una temper-
atura (o imponer una evolución de la misma en el tiempo), para conseguir una
colectividad NVT. Existen una gran variedad de termostatos; en este caso se ha
utilizado el de Nosé-Hoover implementado en el paquete LAMMPS. Este conoci-
do termostato añade un grado más de libertad a la colectividad microcanónica,
simulando un baño térmico con el que el sistema intercambia calor. Dicho baño
térmico está a la temperatura a la que se desea mantener el sistema. Al respecto
de este termostato, cabe comentar que históricamente, el hamiltoniano propuesto
por Nosé (Nosé, 1990) generaba correctamente configuraciones de la colectividad
canónica, pero también introducı́a una ampliación natural del tiempo intrı́nseco.
Esto presentaba dificultades de computación, ya que las configuraciones no estaban
disponibles en puntos igualmente espaciados en tiempo real. Una reformulación en
variables reales de las ecuaciones de movimiento fue propuesta por Nosé (Nosé,
2002, Nosé, 1984) para poner remedio a este problema. Hoover propuso una sim-
plificación de este sistema (Hoover, 1985) resultando en el tratamiento tradicional
76 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
3 kB
tc = N (5.5)
2 KA
Figura 5.14: Imagen obtenida con microscopio de efecto túnel de un par 5-7 (Jeong
et al., 2008)
Por otra parte, En relación con las constantes de fuerzas interatómicas, una
cuestión debatida ampliamente es la de cuál es el número mı́nimo y necesario de
interacciones a tener en cuenta en las nanoestructuras de carbono. Los cálculos
llevados a cabo con el modelo de Aizawa et al. (1990) contempla hasta segundos
vecinos, y los realizados con constantes de fuerzas a partir del potencial AIREBO
que incluye interacciones atómicas hasta cuartos vecinos, muestran que la presencia
de interacciones de orden mayor de dos no modifican los resultados alcanzados ni
los contrastados con la literatura, sobre todo teniendo en cuenta la dispersión en
los resultados alcanzados por distintos autores en la determinación de las energı́as
de los defectos a partir de distintos modelos de potenciales.
82 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
Por las mismas razones por las que fue necesario relajar los resultados obtenidos
con la teorı́a discreta de dislocaciones en el para el caso de los dipolos, se procedió a
relajar los resultados obtenidos para cuadrupolos. En la Figura 5.21 se muestra
un detalle de las simulaciones efectuadas con el código de dinámica molecular
LAMMPS del defecto mencionado, una vez producido y más tarde al alcanzar la
estabilidad, a 0 K, 1000 K, 1500 K, 2000 K y 2500 K, para distintos tamaños de
celda. Dos ejemplos pueden verse en las Figuras 5.19 y 5.20, encontrándose que
las configuraciones predichas son estables hasta 2500 K. En la Figura 5.18 puede
verse como ejemplo la evolución de la energı́a potencial y total para una celda de
5.4 Distribuciones de cuadrupolos 83
8 0
7 5
7 0
Energía ( e V )
6 5
6 0
3 3 6 átomos
5 5 4 4 8 átomos
1 1 4 4 átomos
5 0 1 9 2 0 átomos
4 5
0 .8 1 .2 1 .6 2 .0 2 .4 2 .8 3 .2
l o g (longitud de la dislocación)
Figura 5.18: Evolución de la energı́a potencial y energı́a total a 1500 K en una celda
de 1144 átomos, utilizando el potencial AIREBO para configuración de cuadrupo-
los.
(a) (b)
donde γ(x) es la curva de la energı́a GSF. Ası́ calculada, se tiene siguiendo a Peierls
(1940) que F = −∇γ siendo F la fuerza de Peierls-Nabarro, la necesaria para que
se mueva una dislocación.
Esta curva γ puede ser obtenida según Vitek (1968) desplazando una parte
semi-infinita del cristal perfecto con respecto de la otra a lo largo del plano de
deslizamiento dejando relajar a los átomos sólo en la dirección perpendicular a
dicho plano. Dicho método se utilizó por primera vez para el cálculo de superficies γ
en cristales BCC, y posteriormente se ha utilizado con éxito aplicándose a diversos
problemas. Ası́, en Schaaf et al. (2000) se obtienen las superficies gamma para el
cálculo de la movilidad de dislocaciones en cuasicristales icosahédricos; en Lee et
al. (2011) se usa para el análisis de defectos de empaquetamiento en estructuras
FCC y HCP.
Si el proceso se repite para distintas orientaciones del plano de deslizamiento
estas curvas conforman una superfice, también conocida como superficie γ.
En grafeno hay dos tipos de dislocaciones: la conocida como shuffle, en la que
el plano de deslizamiento es perpendicular a los enlaces de grafeno que deslizan, y
la glide, en la que el deslizamiento ocurre sobre una cadena en zigzag de enlaces
90 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
(Fig. 5.27). Para el caso del grafeno se ha hallado en la presente Tesis las curvas γ
para las dos dislocaciones mencionadas. La manera de operar en las simulaciones
efectuadas para hallar la respectiva curva γ siguiendo el método expuesto en Vitek
(1968). En el caso del grafeno la aplicación del método ha consistido en desplazar
en cada dirección mencionada un semicristal respecto de otro una centésima parte
de la constante de red, dejar que el sistema se relaje en dirección perpendicular
al plano de deslizamiento y volver a aplicar un desplazamiento, hasta conseguir
desplazar una mitad respecto de la otra justo la anchura de una celda hexagonal
(2,46 Å). La energı́a γ es en cada caso la diferencia entre la energı́a de la red
perfecta y la deformada, por átomo en la lı́nea de deslizamiento.
De nuevo se recurrió al paquete LAMMPS de DM, y se contrastaron los resul-
tados utilizando dos potenciales distintos, AIREBO y ReaxFF.
PLANO DE
PLANO DE DESLIZAMIENTO
DESLIZAMIENTO
(a) (b)
tipo glide. Para las simulaciones se utilizó una tira infinita de grafeno, a lo largo de
la cual se ejecutaba el desplazamiento relativo entre las dos partes (Figura 5.27).
En las simulaciones, se discretizó en cien partes la longitud necesaria para aplicar
un desplazamiento relativo entre las dos partes del cristal de 2.46Å, correspondi-
ente a la distancia entre aristas opuestas en una celda hexagonal. Por tanto, cada
desplazamiento entre dos procesos de relajación consecutivos era de 0.0246Å. El
integrador del hamiltoniano utilizado fue el NVT, que implementa el ya menciona-
do termostato de Nosé-Hoover. En estos cálculos, al desplazar una mitad del cristal
respecto de la otrase introducı́a una energı́a cinética en el sistema simulado. Como
puede verse en la Figura 5.28 el integrador NVT era aquı́ también necesario, aun
cuando la temperatura a conservar fuera 0 K ya que esta energı́a cinética tendı́a
a hacer que la temperatura del cristal aumentara indeseadamente.
Las formas de las curvas obtenidas con los potenciales AIREBO y ReaxFF no
92 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
3
γ( e V )
0
0 ,0 0 ,2 0 ,4 0 ,6 0 ,8 1 ,0
δ
Las ecuaciones de las curvas aproximadas son las siguientes para el potencial
AIREBO
3
γ(e V )
Cabe destacar que no sólo las formas de las curvas halladas con los dos po-
tenciales son muy parecidas, sino que la energı́a de empaquetamiento coincide en
ambos casos ( Fig. 5.31).
A continuación se procedió a estimar la distancia entre dos dislocaciones par-
ciales en una lámina de grafeno. Se estimó la fuerza repulsiva entre los parciales,
usando resultados estándar de la teorı́a lineal elástica de dislocacones. Ası́, equili-
brando la fuerza repulsiva entre dos lı́neas de dislocaciones y la fuerza de la con-
figuración correspondiente al defecto de empaquetamiento se obtuvo la ecuación
de equilibrio de fuerzas siguiente
µ(b/2)2 1
− γSF = 0, (5.11)
2π(1 − ν) d
5.5 Defectos de empaquetamiento en grafeno 95
γ(e V )
2
R e a x F F
A IR E B O
1
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
3
V )
γ (e
2
ReaxFF resultados simulación
ReaxFF aproximación
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
tran los resultados obtenidos de la simulación llevada a cabo para descartar efectos
de borde libre utilizando una celda el triple de larga (480 átomos).
V )
γ (e
2 AIREBO resultados simulación
AIREBO aproximación
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
(a)
(b)
Figura 5.35: Detalle de las posiciones atómicas tras relajar a 2000 K a partir de
posiciones atómicas para las que se tiene un mı́nimo parcial en la curva de la
energı́a γ al aplicar un deslizamiento tipo glide con potencial AIREBO (celda de
160 (a) y 480 átomos (b)).
parámetros tenı́an una influencia despreciable dentro del rango de valores simula-
do.Las curvas γ obtenidas utilizando de nuevo los potenciales AIREBO y ReaxFF
no poseen un mı́nimo que corresponda a un defecto de empaquetamiento estable.
De nuevo aquı́ las curvas tenı́an la misma forma aunque los valores numéricos
variaban ligeramente de una a otra (Figura 5.38).
5
γ (e V )
2
AIREBO promediado
AIREBO aproximación
1
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
(a)
5
3
γ (e V )
1 REAX promediado
REAX aproximación
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
(b)
Figura 5.36: Comparación para el potencial AIREBO (a) y ReaxFF (b) entre
aproximación de curva γ para dislocación shuffle y los datos obtenidos.
100 Campos de desplazamientos y energı́as almacenadas en distribuciones de dislocaciones
4
γ( e V )
(a)
5
Shuffle ReaxFF 80 át. (b,h)
Shuffle ReaxFF 160 át. (b,2h)
4
3
γ (e V )
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
(b)
Figura 5.37: Análisis de sensibilidad para un deslizamiento tipo shuffle con poten-
cial AIREBO (a) y ReaxFF (b) (b,h los definidos en el texto).
5.5 Defectos de empaquetamiento en grafeno 101
γ (e V ) 2
A IR E B O
1 R e a x F F
0
0 ,0 0 ,1 0 ,2 0 ,3 0 ,4 0 ,5 0 ,6 0 ,7 0 ,8 0 ,9 1 ,0
Conclusiones y desarrollos
futuros
6.1. Conclusiones
Para ello ha sido necesario como paso inicial determinar el complejo simpli-
103
104 Conclusiones y desarrollos futuros
Por los mismos motivos, serı́a deseable un estudio de las cargas (mecánicas y
de temperatura) a las cuales se produce la nucleación de los defectos que pueden
aparecer en la red de grafeno. Con los modelos de constantes de fuerza calculados
en esta Tesis es posible ahora un estudio de este tipo. Es más: teniendo en cuenta
que existe una relación entre los defectos en la red de grafeno y sus propiedades
eléctricas y magnéticas, serı́a de gran interés el estudio de la posibilidad de la nu-
cleación de defectos en grafeno a partir de excitaciones de este tipo. Si bien serı́a
de esperar que en el caso de las excitaciones eléctricas no se obtuvieran grandes
resultados, dada la escasa resistencia que el grafeno opone al paso de electrones,
es de prever que las cargas magnéticas si permitan unos cambios de ángulo y
alargamientos de enlaces lo suficientemente importantes como para provocar de-
fectos. Para ello en primer lugar serı́a necesario trabajar con un potencial del tipo
tight-binding que incluya el efecto magnético, para la inclusión en la teorı́a de redes
discretas el fenómeno de cargas magnéticas y su interacción con las fuerzas a las
que se ven sometidos los átomos en una red cristalina, ası́ como utilizar un codigo
de DM que incluya la estructura electrónica para los procesos de relajación y el
cálculo de las energı́as asociadas a defectos de empaquetamiento, por ejemplo un
código tipo VASP (Vienna ab-initio Simulation Package).
Por último, el mayor conocimiento de las propiedades del grafeno se espera que
haya hecho avanzar el campo de la nanomecánica de materiales, y que parte de
lo aquı́ expuesto ayude en el diseño de otros materiales todavı́a no conocidos, que
nos hagan ver de nuevo que los lı́mites de la ciencia están siempre un poco más
allá de donde hoy afirmamos que están.
Apéndices
109
Apéndice A
REBO
Derivadas de Eij
REBO
∂Eij ∂VijR ri ∂VijA ri ∂bij
= + bij + VijA (A.2)
∂ri ∂ri ri ∂ri ri ∂ri
REBO
∂Eij ∂bij
= VijA (A.3)
∂rkm ∂rkm
REBO
∂Eij ∂bij
= VijA (A.4)
∂rln ∂rln
111
REBO
112 Derivadas de Eij
∂ 2 Eij
REBO
∂VijA ∂bij ri ∂ 2 bij
= ⊗ + VijA (A.6)
∂ri ∂rkm ∂ri ∂rkm ri ∂ri ∂rkm
∂ 2 Eij
REBO
∂VijA ∂bij ri ∂ 2 bij
= ⊗ + VijA (A.7)
∂ri ∂rln ∂ri ∂rln ri ∂ri ∂rln
∂ 2 Eij
REBO A
∂Vij ri ∂bij ∂ 2 bij
= ⊗ + VijA (A.8)
∂rkm ∂ri ∂ri ri ∂rkm ∂rkm ∂ri
∂ 2 Eij
REBO
∂ 2 bij
= VijA (A.9)
∂rkm ∂rkp ∂rkm ∂rkp
∂ 2 Eij
REBO
∂ 2 bij
= VijA (A.10)
∂rkm ∂rln ∂rkm ∂rln
∂ 2 Eij
REBO
∂VijA ri ∂bij ∂ 2 bij
= ⊗ + VijA (A.11)
∂rln ∂ri ∂ri ri ∂rln ∂rln ∂ri
∂ 2 Eij
REBO
∂ 2 bij
= VijA (A.12)
∂rln ∂rkm ∂rln ∂rkm
∂ 2 Eij
REBO
∂ 2 bij
= VijA (A.13)
∂rln ∂rlq ∂rln ∂rlq
A.1 Derivadas del parámetro orden de enlace bij 113
∂pσπ ∂pσπ dh
∂πij
∂bij 1 ij ji
= + + (A.14)
∂ri 2 ∂ri ∂ri ∂ri
∂bij 1 ∂pσπ
ij
dh
∂πij
= + (A.15)
∂rkm 2 ∂rkm ∂rkm
σπ dh
∂bij 1 ∂pji ∂πij
= + (A.16)
∂rln 2 ∂rln ∂rln
!
∂ 2 bij 1 ∂ 2 pσπ
ij ∂ 2 pσπ
ji ∂ 2 πij
dh
= + + (A.17)
∂r2i 2 ∂r2i ∂r2i ∂r2i
∂ 2 bij 1 ∂ 2 pσπ
ij ∂ 2 πij
dh
= + (A.18)
∂ri ∂rkm 2 ∂ri ∂rkm ∂ri ∂rkm
2 σπ 2 dh
∂ 2 bij 1 ∂ pji ∂ πij
= + (A.19)
∂ri ∂rln 2 ∂ri ∂rln ∂ri ∂rln
∂ 2 bij 1 ∂ 2 pσπ
ij ∂ 2 πij
dh
= + (A.20)
∂rkm ∂ri 2 ∂rkm ∂ri ∂rkm ∂ri
2 σπ
∂ 2 bij 1 ∂ pij ∂ 2 πij
dh
= + (A.21)
∂rkm ∂rkp 2 ∂rkm ∂rkp ∂rkm ∂rkp
∂ 2 bij ∂ 2 πij
dh
= (A.22)
∂rkm ∂rln ∂rkm ∂rln
∂ 2 bij 1 ∂ 2 pσπ
ji ∂ 2 πij
dh
= + (A.23)
∂rln ∂ri 2 ∂rln ∂ri ∂rln ∂ri
2 dh
∂ 2 bij ∂ πij
= (A.24)
∂rln ∂rkm ∂rln ∂rkm
∂ 2 bij 1 ∂ 2 pσπ
ji ∂ 2 πij
dh
= + (A.25)
∂rln ∂rlq 2 ∂rln ∂rlq ∂rln ∂rlq
REBO
114 Derivadas de Eij
∂ 2 pσπ
ij 3 σπ 5 ∂wkm ∂gckm ∂ cos θkm
= p gckm + wkm ⊗
∂ri ∂rkm 4 ij ∂rkm ∂ cos θkm ∂rkm
∂gck1 ∂ cos θk1 ∂gck2 ∂ cos θk2
⊗ wk1 + wk2 −
∂ cos θk1 ∂ri ∂ cos θk2 ∂ri
1 σπ 3 ∂gckm ∂wkm ∂ cos θkm
− pij ⊗ + (A.29)
2 ∂ cos θkm ∂rkm ∂ri
#
∂ 2 gckm ∂ cos θkm ∂ cos θkm
+wkm ⊗ −
∂cos θk2m ∂rkm ∂ri
∂gckm ∂ 2 cos θkm
1 σπ 3
− p wkm
2 ij ∂ cos θkm ∂ri ∂rkm
A.2 Derivadas de pσπ
ij 115
rαβ rγ
Rαβ γδ = ⊗ δ α, γ = k, l β, δ = 1, 2 (A.33)
rαβ rγδ
∂wαβ
wα0 β = (A.34)
∂rαβ
∂gcαβ
gc0 α = (A.35)
β ∂ cos θαβ
∂rδ
Iδδ = (A.36)
∂rδ
∂ cos θkm 1 rkm ri
= − cos θkm
∂ri ri rkm ri
∂ cos θkm 1 ri rkm
= − cos θkm
∂rkm rkm ri rkm
∂ 2 cos θkm 1
= − (Rikm + Rkm i + Iii cos θkm − 3 cos θkm Rii )
∂r2i ri
2 (A.37)
∂ cos θkm 1
= (Ikm km − Rii − Rkm km + Rkm i cos θkm )
∂ri ∂rkm ri rkm
∂ 2 cos θkm 1
= (Iii − Rii − Rkm km + Rikm cos θkm )
∂rkm ∂ri rkm ri
∂ 2 cos θkm 1
= − 2 (Rikm + Rkm i + Ikm km cos θkm − 3 cos θkm Rkm km )
∂r2km rkm
A.3 Derivadas del coseno 117
∂ cos θln 1 rln ri
=− + cos θln
∂ri ri rln ri
∂ cos θln 1 ri rl
=− + n cos θln
∂rln rln ri rln
2
∂ cos θln 1
= − (−Riln − Rln i + Iii cos θln − 3 cos θln Rii )
∂r2i ri
(A.38)
∂ 2 cos θln 1
=− (Il l − Rii − Rln ln − Rln i cos θln )
∂ri ∂rln ri rln n n
∂ 2 cos θln 1
=− (Iii − Rii − Rln ln − Riln cos θln )
∂rln ∂ri rln ri
∂ 2 cos θln 1
= − 2 (−Riln − Rln i + Iln ln cos θln − 3 cos θln Rln ln )
∂r2ln rln
REBO
118 Derivadas de Eij
Llamando Θk1m = Θ sin θjikm − smin y Θl2n = Θ sin θijln − smin se obtienen
dh
∂πij
X X ∂ cos ωkl k l
= Tij wk wl −2 cos ωkl Θ1 Θ2 +
∂ri ∂ri
k6=i,j l6=i,j
(A.39)
∂Θk1 ∂ sink l ∂Θl2 ∂ sinl k
2
+(1 − cos ωkl ) Θ2 + Θ1
∂ sink ∂ri ∂ sinl ∂ri
dh
∂πij
X ∂ cos ωkm l
= Tij wl −2 cos ωkm l wkm Θk1m Θl2 +
∂rkm ∂rkm
l6=i,j
" #) (A.40)
2 0 rkm km l ∂Θk1m ∂ sin θkm
+(1 − cos ωkm l ) wkm Θ Θ2 + wkm
rkm 1 ∂ sin θkm ∂rkm
∂ 2 πij
dh
X X ∂ cos ωkl ∂ cos ωkl k l
= Tij wk wl −2 ⊗ Θ1 Θ2 +
∂r2i ∂ri ∂ri
k6=i,j l6=i,j
∂ 2 cos ωkl k l
+ cos ωkl Θ1 Θ2 +
∂r2i
k0 l ∂ sin θk k l0 ∂ sin θl ∂ cos ωkl
+ cos ωkl Θ1 Θ2 + Θ 1 Θ2 ⊗ +
∂ri ∂ri ∂ri
∂ cos ωkl 0 ∂ sin θk 0 ∂ sin θl
(A.41)
+ cos ωkl ⊗ Θk1 Θl2 + Θk1 Θl2 +
∂ri ∂ri ∂ri
0 0 ∂ sin θl ∂ sin θk 00 ∂ sin θk ∂ sin θk
+(1 − cos ωkl ) Θk1 Θl2
2
⊗ + Θk1 Θl2 ⊗ +
∂ri ∂ri ∂ri ∂ri
0 0 ∂ sin θk ∂ sin θl 00 ∂ sin θl ∂ sin θl
+Θk1 Θl2 ⊗ + Θk1 Θl2 ⊗ +
∂ri ∂ri ∂ri ∂ri
∂ 2 sin θk 2
0 0 ∂ sin θl
+Θ1k Θl2 2 + Θk1 Θl2
∂ri ∂r2i
dh
A.4 Derivadas de πij 119
∂ 2 πij
dh
0 rkm ∂ cos ωkm l km l
X
= Tij wl wkm ⊗ −2 cos ωkm l Θ1 Θ2 +
∂ri rkm rkm ∂ri
l6=i,j
l ∂ sin θkm km l0 ∂ sin θl
0
2 km
+(1 − cos ωkm l ) Θ1 Θ2 + Θ 1 Θ2 +
∂ri ∂ri
∂ 2 cos ωkm l km
∂ cos ωkm l ∂ cos ωkm l km
+wkm −2Θl2 ⊗ Θ1 + cos ωkm l Θ1 +
∂rkm ∂ri ∂ri ∂rkm
k0 ∂ sin θkm ∂ cos ωkm l (A.42)
+Θ1m cos ωkm l ⊗ −
∂rkm ∂ri
∂ cos ωkm l 0
km l ∂ sinkm km l0 ∂ sinl
−2 cos ωkm l ⊗ Θ1 Θ2 + Θ 1 Θ2 +
∂rkm ∂ri ∂ri
00 ∂ sin θk ∂ sin θk
+(1 − cos ωk2m l ) Θk1 Θl2 ⊗ +
∂rkm ∂ri
2
k0 l0 ∂ sin θk ∂ sin θl k0 l ∂ sin θk
Θ1 Θ2 ⊗ + Θ1 Θ2
∂rkm ∂ri ∂ri ∂rkm
∂ 2 πij
dh
X ∂ cos ωkm l ∂ cos ωkm l
= Tij wl −2 ⊗ wkm Θk1m +
∂rkm rkm ∂rkm ∂rkm
l6=i,j
∂ 2 cos ωkm l
+ cos ωkm l wkm Θk1m +
∂r2km
rk ∂ cos ωkm l
+ cos ωkm l wk0 m Θk1m m ⊗ +
rkm ∂rkm
k0 ∂ sin θkm ∂ cos ωkm l
+ cos ωkm l wkm Θ1m ⊗ −
∂rkm ∂rkm
(A.43)
∂ cos ωkm l 0 km rkm
0 ∂ sin θ
km km
−2 cos ωkm l ⊗ wkm Θ1 + wkm Θ1 +
∂rkm rkm ∂rkm
w0
k0
+(1 − cos ωk2m l ) wk00m Θ1m Rkm km + Θk1m km (Ikm km − Rkm km )+
rkm
0 ∂ sin θ r 0 r ∂ sin θkm
k km k k k
+wk0 m Θ1m ⊗ m + wk0 m Θ1m m ⊗ +
∂rkm rkm rkm ∂rkm
#)
00 ∂ sin θ ∂ sin θkm 0 ∂ 2 sin θ
km km km km
+wkm Θ1 ⊗ + wkm Θ1
∂rkm ∂rkm ∂r2km
REBO
120 Derivadas de Eij
∂ 2 πij
dh
= Tij
∂rkm rkm
ln rln
0 ∂ sin θ
0 ln ln
wln Θ2 + wln Θ2 ⊗
rln ∂rln
∂ cos ωkm ln
⊗ −2 cos ωkm ln wkm Θk1m +
∂rkm
rk k0 ∂ sin θkm
+(1 − cos ωk2m ln )(wk0 m Θk1m m + wkm Θ1m ) + (A.44)
rkm ∂rkm
∂ cos ωkm ln
+wln Θl2n −2wkm Θk1m ⊗
∂rln
∂ 2 cos ωkm ln
∂ cos ωkm ln
⊗ + cos ωkm ln −
∂rkm ∂rk ∂rl
m n
∂ cos ωkm ln 0 km rkm
0 ∂ sin θ
km km
−2 cos ωkm ln ⊗ wkm Θ1 + wkm Θ1
∂rln rkm ∂rkm
A.5 Derivadas del seno 121
de donde
∂Nik ri
∂ sin θkm ∂ri ri rkm −Nik rkm ri
= (ri rkm )2 (A.46)
∂ri
∂Nik r
∂ sin θkm ∂rk ri rkm −Nik ri rkm
km
= m
(ri rkm )2 (A.47)
∂rkm
∂ 2 Nik
ri Nik Nik ri Nik
2
∂ sin θkm ∂r2i
+ ri ⊗ ri − ri ⊗ ri − ri (I − Rii )
= rkm −
∂r2i (ri rkm )2
(A.48)
rkm ri ∂Nik ri
−2 ⊗ ri − Nik
(ri rkm )3 ri ∂ri ri
∂Nik
− Nik rrii ∂Nik ∂Nik ri
"
2
∂ sin θkm rk ∂ri ri ∂ri rkm ri − ∂rkm ⊗ ri
= m ⊗ + rkm −
∂ri ∂rkm rkm (ri rkm )2 (ri rkm )2 (A.49)
2ri rkm ∂Nik ri
− ⊗ ri − N ik
(ri rkm )3 rkm ∂ri ri
REBO
122 Derivadas de Eij
ri ∧ rk ri ∧ rl (ri ∧ rk ).(ri ∧ rl )
cos ωkijl = cos ωkl = . = (A.50)
||ri ∧ rk || ||ri ∧ rl || Nik Nil
donde se ha llamado
p q
Nik =||ri ∧ rk || = (ri ∧ rk ).(ri ∧ rk ) = ri2 r2k − (ri .rk )2 (A.51)
p q
Nil =||ri ∧ rl || = (ri ∧ rl ).(ri ∧ rl ) = ri2 r2l − (ri .rl )2 (A.52)
h i
∂ 2 cos ωkm ln (Nik Nil )2 −2(Nik Nil )
∂N umi ∂Nik ∂Nil
∂ri ∂ri Nil +Nik ∂ri ⊗N umi
= (Nik Nil )4 (A.55)
∂r2i
h i
(Nik Nil )2 −2(Nik Nil )
∂N umi ∂Nik
∂ 2 cos ωkm ln ∂rk ∂rk Nil ⊗N umi
= m
(Nik Nil )4
m
(A.56)
∂ri ∂rkm
h i
(Nik Nil )2 −2(Nik Nil ) ∂r ik Nil ⊗N umk
∂N umk ∂N
∂ 2 cos ωkm ln ∂r km km
= (Nik Nil )4 (A.57)
∂rkm ∂rkm
h i
(Nik Nil )2 −2(Nik Nil ) Nik ∂r il ⊗N umk
∂N umk ∂N
∂ 2 cos ωkm ln ∂r ln ln
= (Nik Nil )4 (A.58)
∂rkm ∂rln
∂Nik 1
2
= Nik rkm ri − rkm (ri .rkm ) (A.59)
∂ri
∂Nik 1
2
= Nik ri rkm − ri (ri .rkm ) (A.60)
∂rkm
∂Nik
2 2
∂ 2 Nik rkm I − rkm ⊗ rkm Nik − ∂ri rkm ri − (ri .rkm )rkm
= (A.61)
∂r2i 2
Nik
∂ 2 Nik
= (A.62)
∂ri ∂rkm
∂Nik
2
[2rkm ⊗ ri − (ri .rkm )I − ri ⊗ rkm ] Nik − ∂rkm rkm ri − (ri .rkm )rkm
= 2
Nik
∂Nik
2 2
∂ 2 Nik ri I − ri ⊗ ri Nik − ∂rkm ri rkm − (ri .rkm )ri
= (A.63)
∂r2km 2
Nik
Por otro lado, también es necesario dar las derivadas de las funciones Numer-
ador
REBO
124 Derivadas de Eij
∂N umi
= [2(rkm .rln )I − rln ⊗ rkm − rkm ⊗ rln ] Nik Nil +
∂ri
∂Nik ∂Nil
+ Nil + Nik ⊗ [2(rkm .rln )ri − (ri .rln )rkm − (ri .rkm )rln ] −
∂ri ∂ri
(A.64)
∂Nik ∂Nil
− [2(rkm .rln )ri − (ri .rln )rkm − (ri .rkm )rln ] ⊗ Nil + Nik −
∂ri ∂ri
2 2
∂ Nik ∂ Nil ∂Nik ∂Nil ∂Nik ∂Nil
− Nil + Nik + ⊗ + ⊗ [(ri ∧ rkm ).(ri ∧ rln )]
∂r2i ∂r2i ∂ri ∂ri ∂ri ∂ri
∂N umi
= [2rln ⊗ ri − (ri .rln )I − ri ⊗ rln ] Nik Nil +
∂rkm
∂Nik
+ Nil ⊗ [2(rkm .rln )ri − (ri .rln )rkm − (ri .rkm )rln ] −
∂rkm
(A.65)
2 ∂Nik ∂Nil
− ri rln − (ri .rln )ri ⊗ Nil + Nik −
∂ri ∂ri
2
∂ Nik ∂Nik ∂Nil
− Nil + ⊗ [(ri ∧ rkm ).(ri ∧ rln )]
∂ri rkm ∂rkm ∂ri
∂N umk
= [2ri ⊗ rln − (ri .rln )I − rln ⊗ ri ] Nik Nil +
∂ri
∂Nik ∂Nil
⊗ ri2 rln − (ri .rln )ri −
+ Nil + Nik
∂ri ∂ri
(A.66)
∂Nik
− [2(rkm .rln )ri − (ri .rln )rkm − (ri .rkm )rln ] ⊗ Nil −
∂rkm
∂ 2 Nik
∂Nil ∂Nik
− ⊗ + Nil [(ri ∧ rkm ).(ri ∧ rln )]
∂ri ∂rkm ∂rkm ri
∂N umk ∂Nik ∂Nik
Nil ⊗ ri2 rln − (ri .rln )ri − ri2 rln − (ri .rln )ri ⊗
= Nil −
∂rkm ∂rk ∂rkm
2m (A.67)
∂ Nik
− Nil [(ri ∧ rkm ).(ri ∧ rln )]
∂rkm rkm
A.6 Derivadas del ángulo de torsión 125
∂N umk ∂Nil
= ri2 I − ri ⊗ ri Nik Nil + Nik ⊗ ri2 rln − (ri .rln )ri −
∂rln ∂rln
2 ∂Nik
− ri rkm − (ri .rkm )ri ⊗ Nil − (A.68)
∂rkm
∂Nil ∂Nik
− ⊗ [(ri ∧ rkm ).(ri ∧ rln )]
∂rln ∂rkm
REBO
126 Derivadas de Eij
Apéndice B
tors
Derivadas de Eij
tors
∂Eij ∂V tors
1 X X ri
= wk wl wi0 V tors + wi (B.1)
∂ri 2 ri ∂ri
k6=i,j l6=i,j,k
tors
∂Eij ∂V tors
1 X 0 tors rkm
= wi wl wkm V + wkm (B.2)
∂rkm 2 rkm ∂rkm
l6=i,j,k
∂ 2 Eij
tors
1 X X
2 = wk wl wi00 V tors Rii +
∂ri 2
k6=i,j l6=i,j,k
∂V tors ∂V tors
0 ri ri (B.3)
+wi ⊗ + ⊗ +
∂ri ri ri ∂ri
w0 ∂ 2 V tors
+ i V tors (I − Rii ) + wi
ri ∂r2i
∂ 2 Eij
tors
1 X
= wk wl wi00 V tors Rii +
∂ri rkm 2
l6=i,j,k
∂V tors ∂V tors
ri ri (B.4)
+wi0 ⊗ + ⊗ +
∂ri ri ri ∂ri
w0 ∂ 2 V tors
+ i V tors (I − Rii ) + wi
ri ∂r2i
127
tors
128 Derivadas de Eij
∂ 2 Eij
tors
1 X
= wi wl wk00m V tors Rkm km +
∂rkm rkm 2
l6=i,j,k
∂V tors ∂V tors
0 rkm rkm (B.5)
+wkm ⊗ + ⊗ +
∂rkm rkm rkm ∂rkm
wk0 m tors ∂ 2 V tors
+ V (Ikm km − Rkm km ) + wkm
rkm ∂rkm rkm
∂ 2 Eij
tors
∂V tors
1 rl rk
= wi wl0n n ⊗ wk0 m V tors m + wkm +
∂rkm rln 2 rln rkm ∂rkm
(B.6)
∂V tors ∂ 2 V tors
rk
+wln wk0 m ⊗ m + wkm
∂rln rkm ∂rkm rln
Para el cálculo de las derivadas del término V tors , es útil usar las siguientes
identidades
ω 1 + cos ω
cos2 = (B.7)
2 2
∂ h 10 ω i 5 4 ∂ cos ω
cos = 5 (1 + cos ω) (B.8)
∂~x 2 2 ∂~x
256 5
de forma que denotando para mayor comodidad λ = 405 25 las derivadas toman
la forma
∂V tors ∂ cos ω
4
= λ (1 + cos ω) (B.9)
∂ri ∂ri
∂V tors 4 ∂ cos ω
= λ (1 + cos ω) (B.10)
∂rkm ∂rkm
(B.11)
B.1 Derivadas de V tors 129
∂ 2 V tors 2
3 ∂ cos ω ∂ cos ω 4 ∂ cos ω
= λ 4 (1 + cos ω) ⊗ + (1 + cos ω) (B.12)
∂r2i ∂ri ∂ri ∂r2i
∂ 2 V tors 2
3 ∂ cos ω ∂ cos ω 4 ∂ cos ω
= λ 4 (1 + cos ω) ⊗ + (1 + cos ω) (B.13)
∂ri rkm ∂rkm ∂ri ∂ri rkm
∂ 2 V tors 2
3 ∂ cos ω ∂ cos ω 4 ∂ cos ω
= λ 4 (1 + cos ω) ⊗ + (1 + cos ω) (B.14)
∂rkm rkm ∂rkm ∂rkm ∂rkm rkm
∂ 2 V tors 2
3 ∂ cos ω ∂ cos ω 4 ∂ cos ω
= λ 4 (1 + cos ω) ⊗ + (1 + cos ω) (B.15)
∂rkm rln ∂rln ∂rkm ∂rkm rln
tors
130 Derivadas de Eij
Apéndice C
Deducción de aportaciones
del modelo Aizawa a la
matriz de constantes de
fuerzas
131
132 Deducción de aportaciones del modelo Aizawa a la matriz de constantes de fuerzas
4
3
9
5
0 1
8
6 2
7
Figura C.1: Numeración de átomos que se sigue en los cálculos del potencial según
el modelo de Aizawa.
(C.1)
2
α1 (u1 − u0 ) · r01 α1
E01 = = du01 · r01 ⊗ r01 · du01 (C.2)
2 |r01 | 2d2
γ1
α2
α1
2 2
α2 (u2 − u1 ) r12 α2 ((u2 − u0 ) − (u1 − u0 )) r12
E12 = = =
2 |r12 | 2 |r12 |
α2 α2 (C.3)
= 2 du01 r12 ⊗ r12 du01 + 2 du02 r12 ⊗ r12 du02 −
6d 6d
α2 α2 T
− 2 du01 r12 ⊗ r12 du02 − 2 du02 (r12 ⊗ r12 ) du01
6d 6d
√
donde se ha tenido en cuenta que |r12 | = d 3. Análogamente se tienen las aporta-
ciones E23 ,E31 ,E89 ,E67 ,E45 .
134 Deducción de aportaciones del modelo Aizawa a la matriz de constantes de fuerzas
! ! !2
γ1 (u1 − u0 ) × r01 (u2 − u0 ) × r02
E102 = 2 − 2 =
2 |r01 | |r02 |
z z
γ1 γ1 (C.4)
= du01 Q90 r01 ⊗ r01 du01 QT90 + 4 du02 Q90 r02 ⊗ r02 du02 QT90 −
2d4 2d
γ1 γ1 T
− 4 du01 Q90 r01 ⊗ r02 du02 QT90 − 4 du02 ( Q90 r02 ⊗ r01 QT90 ) du01
2d 2d
Análogamente se tienen las aportaciones de E203 , E301 , E918 ,E726 ,E534 , donde
E102 es la energı́a del cambio del ángulo con vértice en el átomo 0 y extremos 1 y
2, y donde se ha tenido en cuenta que |r01 | = |r02 | = d.
2
γ2 u1z + u2z + u3z − 3u0z
E0123 = =
2 |r|
γ2
= 2 ( (u1 − u0 )2z + (u2 − u0 )2z + (u3 − u0 )2z +
2d
(C.5)
+ (u1 − u0 )z (u2 − u0 )z + (u2 − u0 )z (u1 − u0 )z +
γ2
137
138 BIBLIOGRAFÍA
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