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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE CATALUÑA

Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona


Departamento de Ingeniería del Terreno y Cartográfica

ESTUDIO EXPERIMENTAL DE FLUJO Y TRANSPORTE DE CROMO,


NÍQUEL Y MANGANESO EN RESIDUOS DE LA ZONA MINERA DE MOA
(CUBA): INFLUENCIA DEL COMPORTAMIENTO HIDROMECÁNICO

Tesis doctoral presentada por:

Roberto L. Rodríguez-Pacheco

Junio de 2002

Dirigida por:
Dra. Lucila Candela Lledó
Dr. Antonio Lloret Morancho
A David y Anna
ÍNDICE

Agradecimientos I

Resumen III

Abstract VII

Introducción 1

1. Introducción 1
2. Motivación y objetivos 2
2.1. Motivación 4
2.2. Objetivos 5
3. Metodología 7
4. Organización y contenidos de la tesis 8

Capítulo 1. Caracterización de la zona de estudio municipio de Moa 11


(Cuba)

1. Zona de estudio 11
1.1. Ubicación geográfica. 11
1.2. Clima 13
1.3. Marco geológico 16
1.3.1. Tectónica del área de estudio y sismisidad 23
1.4. Yacimientos minerales 25
1.5. Procesos minero-metalúrgicos 29
1.5.1. Minería a cielo abierto 29
1.5.2. Procesos de extracción del níquel y el cobalto 31
1.5.3. Los residuos minero-metalúrgicos 34

Capítulo 2. LOS RESIDUOS MINEROMETALÚGICOS. ESTADO DEL


ARTE 39

2.1.Introducción 39
2.1.1. Origen de los residuos minero-metalúrgicos 41
2.2. Tipos de presas de residuos y formas de vertido 43
2.2.1. Tipos de presas de acuerdo al sistema de cierre utilizado 43
2.2.2. Formas de vertido de los residuos 47
2.3. Propiedades de los residuos minero-metalúrgicos sólidos 50
2.3.1. Principales fases minerales 50
2.3.1.1. Comportamiento geoquímico 51
2.3.2. Propiedades físico–mecánicas 52
2.3.2.1. Licuefacción de los residuos minero-metalúrgicos 54
2.3.2.2. Comportamiento hidromecánico 55
2.4. Impacto ambiental de las actividades minero-metalúrgicas 55
2.4.1. Impacto sobre las masas de agua continentales y marinas 56
2.4.2. Drenajes y lixiviados de aguas ácidas de escombreras y minas
inactivas 59
2.4.2.1. Modelos numéricos 62
Índice

2.4.3. Variación de la morfología del terreno 63


2.4.4. Impactos sobre la atmósfera y el suelo 64
2.4.5. Impactos paisajísticos 66
2.4.6. La contaminación ambiental por diferentes formas de energía 67
2.5. Riesgo ambiental por rotura de las presas de residuos 67
2.6. Los residuos mineros en Cuba. Antecedentes 71
2.7. Antecedentes en el estudios de residuos minero-metalúrgico de yacimiento
lateríticos en otras partes del mundo 75

Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 76

3.1 Introducción 76
3.2 Trabajo de campo 76
3.3 Trabajos de laboratorio 81
3.3.1. Características de la fase líquida 81
3.3.2. Características de la fase sólida 82
3.3.3. Ensayos de caracterización geoquímica 85
3.3.3.1. Ensayos Batch 85
3.3.3.2. Secuencia de extracción 85
3.3.4. Parámetros hidráulicos 86
3.3.5. Propiedades mecánicas 87
3.4. Equipos desarrollados para la investigación 89
3.4.1. Bandejas de retracción 89
3.4.2. Equipo para determinar la resistencia a la tracción directa 92
3.4.3. Construcción de columnas de pequeño diámetro para el estudio del
flujo y transporte de solutos en el medio poroso 94
3.4.4. Construcción e instrumentación de una columna para el estudio del
comportamiento hidromecánico de medios porosos 96
3.4.4.1.Prestaciones de la columna 102
3.5. Trabajo de gabinete 104

Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos en los medios porosos.


Ensayos en columnas 107

4.1. Generalidades de los modelos de flujo y transporte de solutos 107


4.1.1. Acoplamiento químico del transporte del soluto 107
4.1.2. Definición del equilibrio de adsorción 108
4.1.3. Método de resolución 109
4.2. Modelos de equilibrio local 111
4.2.1. Modelos unicomponentes 111
4.2.2. Modelos multicomponentes 112
4.2.3. Aplicabilidad del equilibrio local en el flujo y transporte de solutos 112
4.3. Modelos de flujo y transporte con cinética de transferencia de masa 113
4.3.1. Descripción de los modelos de flujo y transporte de solutos en
condiciones de no equilibrio 115
4.3.1.1. Modelos químicos o modelo de dos sitios (two site models) 116
4.3.1.2. Modelos físicos o modelos de dos regiones (two region
models) 119
4.4. Estudios de flujo y transporte de soluto en condiciones de no equilibrio 121
4.5. Estimación de los parámetros de los modelos de flujo y transporte de dos sitios
Índice

y dos regiones. Significado de estos e influencia sobre las curvas de llegadas de


los solutos 123

Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 131

5.1. Introducción 131


5.2. Hidrología superficial 131
5.2.1. Características físico-químicas de las aguas superficiales 132
5.2.2. Análisis de la contaminación de las aguas superficiales por los
residuos mineros 137
5.2.3. Calidad de las aguas superficiales 140
5.3. Hidrología subterránea 140
5.3.1. Inventario de puntos de agua 141
5.3.2. Acuífero de las rocas ultramáficas 142
5.3.2.1. Características geométricas 143
5.3.2.2. Superficie piezométrica 144
5.3.2.3. Parámetros hidráulicos 144
5.3.3. Acuífero aluvial 146
5.3.3.1. Características geométricas 146
5.3.3.2. Superficie piezométrica 147
5.3.3.3. Parámetros hidráulicos 148
5.3.4. Funcionamiento hidrogeológico 149
5.3.4.1. Recarga 149
5.3.4.2. Descarga 149
5.3.4.3. Balance 150
5.3.5. Características físico-químicas de las aguas subterráneas 151
5.3.6. Clasificación de las aguas subterráneas 157
5.3.7. Análisis de la contaminación de las aguas subterráneas 158
5.3.7.1. Metales pesados, hierro, magnesio y sulfato en las aguas
subterráneas de las rocas ultramáficas: fondo geoquímico
natural 159
5.3.7.2. Contaminación de las aguas subterráneas del acuífero aluvial 160
5.3.7.3. Origen de los metales presentes en las aguas subterráneas 167
5.3.8. Calidad de las aguas de los acuíferos aluvial y el acuífero de las
rocas ultramáficas 171
5.3.9. Cálculo de la mezclas de agua en el acuífero aluvial 172
5.3.9.1. Métodos químicos ambientales 173
5.3.9.2. Cálculo de la mezcla de agua en el acuífero aluvial mediante
un modelo hidrogeoquímico 175
5.4. Hidrogeoquímica de las aguas subterráneas 177
5.4.1. Relaciones iónicas 177
5.4.2. Interacción agua roca: modelo hidrogeoquímico 178
5.4.3. Índice de saturación 180
5.5. Conclusiones 182

Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos de la


industria cubana del níquel en Moa 185

6.1. Introducción 185


6.2. Característica de los depósitos de estériles 187
Índice

6.3. Características físico–mecánicas 194


6.3.1. Propiedades físicas básicas 194
6.3.2. Ensayos edométricos 196
6.3.3. Ensayos de compresión simple 197
6.3.4. Resistencia a tracción 199
6.3.5. Ensayos de corte directo 201
6.3.6. Ensayos triaxiales 201
6.3.6.1. Ensayos triaxiales en condiciones no drenadas 201
6.3.6.2. Ensayos triaxiales cíclicos en condiciones no drenadas 203
6.4. Comportamiento hidromecánico 204
6.4.1. Curva de retención 204
6.4.2. Cambio de volumen debido a cambios de succión 206
6.4.3. Permeabilidad 209
6.5. Formación de grietas por desecación 210
6.6. Influencia de las grietas de desecación sobre la permeabilidad de los
residuos mineros 217
6.7. Conclusiones 221

Capítulo 7. Movilidad de los metales Mn(II), Ni(II) y Cr(VI) en residuos


mineros Ensayos de laboratorio 225

7.1. Adsorción y desorción de metales (Mn, Ni y Cr) 225


7.1.1 Introducción 225
7.1.2. Material 226
7.1.3. Ensayos de adsorción - desorción de los metales pesados en los
residuos mineros 227
7.1.4. Metodología de los experimentos Batch 228
7.1.5. Isoterma de adsorción y desorción del manganeso (MnII)) 232
7.1.6. Isoterma de adsorción y desorción del níquel (NiII) 235
7.1.7. Isoterma de adsorción y desorción del cromo (CrVI) 240
7.1.8 Discusión de los resultados de los ensayos Batch 242
7.1.9. Adsorción instantánea en un sistema cerrado (ensayos Batch) 248
7.1.10. Comparación de la capacidad de adsorción de los residuos con otros
materiales y suelos naturales 249
7.2. Ensayos de flujo y transporte de solutos en columna de residuos en el
laboratorio 255
7.2.1. Introducción 255
7.2.3. Materiales y método 256
7.2.3.1. Montaje de las columnas 258
7.2.4. Ensayos de transporte de soluto con flujo estacionario 259
7.2.5. Interpretación de los resultados del ensayo de flujo con el trazador
pentafluobenzoato sódico (PFBA) 262
7.2.6. Análisis de los ensayos de flujo y transporte de los metales en las
columnas de residuo 266
7.2.6.1. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de
Ni(II) 266
7.2.6.2. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de
Mn(II) 268
7.2.6.3. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de
(CrVI) 270
Índice

7.2.7. Discusión de los resultados de los ensayos de flujo y transporte con


adsorción y desorción de Cr(VI), Ni((II) y Mn(II) 271
7.2.8. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de los tres
metales simultáneamente 273
7.2.9. Ensayo de flujo y transporte con adsorción y desorción de Ni y Mn 277
7.2.10. Análisis semicuantitativo de la concentración de los metales en
muestras del residuo ACL del ensayo de flujo y transporte 278
7.3. Influencia del pH en el proceso de adsorción 281
7.3.1. Materiales y métodos de ensayos de flujo con adsorción de metales
(Cr(VI), Ni(II), Mn(II)) a diferentes pH 282
7.3.2. Adsorción de Cr(VI) en un ensayo de flujo y transporte a través del
residuo ACL para diferentes pH 284
7.3.3. Adsorción de Ni(II) en ensayos de flujo y transporte en el residuo
ACL para diferentes pH 286
7.3.4. Adsorción de Mn(II) en ensayos de flujo y transporte en el residuo
ACL para diferentes pH 287
7.4. Influencia de la concentración inicial de soluto en la solución acuosa sobre
el proceso de adsorción en el residuo ACL 288
7.5. Comparación de la capacidad de adsorción del residuo ACL con una
zeolita (Clinoptilolita) 290
7.6. Conclusiones 293

Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y


transporte en columnas 299

8.1. Introducción 299


8.2. Selección de los modelos 301
8.3. Modelos matemáticos 303
8.3.1. Modelo en condiciones de equilibrio 303
8.3.2 Modelos en condiciones de no equilibrio (modelo de dos sitios) 304
8.4. Estimación ó determinación de los parámetros del modelo 306
8.4.1. Determinación de KL y R para los modelos de dos sitios 308
8.4.2. Determinación del valor de D, P, w y β 310
8.5. Análisis de los resultados del ajuste de las curvas de paso del
Pentaflurobenzoato (PFBA) 312
8.6. Modelación de la curva de llegada de los ensayos de flujo y transporte de
los tres metales 314
8.6.1. El ensayo de flujo y transporte del Ni(II) con procesos de
adsorción y desorción 315
8.6.2. El ensayo de flujo y transporte del Mn(II) con procesos de
adsorción y desorción 317
8.6.3. El ensayo de flujo y transporte del Cr(VI) con procesos de
adsorción y desorción 318
8.6.4. Discusión de los resultados de modelización de los ensayos de
flujo y transporte con metales 320
8.7. Conclusiones 323
Índice

Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos


minero-metalúrgicos en el flujo y transporte de solutos 327

9.1. Introducción 327


9.1.1. Procedimiento de ensayo de los residuos mineros en columnas 328
9.2. Llenado de la columna, saturación y medida de la permeabilidad 329
9.2.1. Llenado de la columna 329
9.3. Resultados de las medidas efectuadas durante el proceso de montaje de la
columna por capas 332
9.3.1. Evaporación 332
9.3.2. Retracción 334
9.3.3. Ensayo de saturación 342
9.3.4. Ensayo de permeabilidad 351
9.4. Ensayos de flujo y transporte de solutos en columna de residuos 353
9.4.1. Ensayo de flujo y transporte con el trazador PFBA 353
9.4.2. Ensayo de flujo y transporte de Ni 355
9.4.3. Ensayo de flujo y transporte con un trazador fosforescente
(fluoresceína sódica) 359
9.5. Modelación de los resultados de los ensayos de flujo y transporte 362
9.5.1. Modelación de los ensayos con el trazador PFBA 362
9.5.2. Modelación de los ensayos de flujo y transporte con el Ni 363
9.5. Conclusiones 365

Capítulo 10. Conclusiones generales y líneas de investigación futura 369

10.1. Equipos experimentales 369


10.2. Hidrología superficial y subterránea 370
10.3. Características hidromecánicas de los residuos minero-metalúrgicos sólidos 372
10.4. Ensayos de adsorción y desorción de Ni, Cr y Mn en los residuos mineros.
Ensayos Batch y de flujo y transporte 373
10.5. Resultados de la modelación numérica del flujo y el transporte de solutos 375
10.6. Comportamiento hidromecánico de los residuos ACL y su influencia en el
flujo y transporte de solutos 377
10.7. Conclusión general 379
10.8. Riesgo ambiental de los residuos 379
10.9. Futuras lineas de investigación 380
10.9.1. De aplicación inmediata 381
10.9.2. Futuras líneas de investigación a desarrollar 381

Referencias 383

Anejo 1. Datos hidroquímicos 407


Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 419
Anejo 3. Isotermas de adsorción 433
Anejo 4. Calibraciones 437
Lista de símbolos 443
Listado de figuras 447
Listado de tablas 455
Listado de fotos 459
Agradecimientos I

Agradecimientos

La realización de esta tesis doctoral no habría sido posible sin el apoyo y confianza depositados en mi
por mis dos directores Profesores Lucila Candela y Antonio Lloret a los cuales quiero agradecer el
excelente apoyo brindado en todos estos años y su preocupación por los aspectos personales y
humanos que trae aparejado la realización de una tesis doctoral alejado de la familia y del país de
origen.

Al Departamento de Ingeniería del Terreno por haber puesto a mi disposición la infraestructura y


bienes materiales indispensables para realizar la investigación y a los profesores (Drs. A. Ledesma, J.
Suriol, E. Alonso, A. Gens, J. Carrera, E. Custodio, S. Olivella, A. Josa, J. Corominas y X. Sánchez)
por la cooperación brindada durante la realización de la tesis y al personal de administración Eva. M.
Martínez y secretaria Mari C. Esteban.

Mi más profundo agradecimiento al personal del laboratorio José Álvarez, Fernando Cortés, Enrrique
y especialmente a Tomás Pérez, que ha contribuido de manera significativa en la fabricación de los
equipos experimentales.

Al personal del Laboratorio de Química, Facultad de Ciencias, Universidad de Girona (Dras. M.


Hidalgo y V. Salvadó) por su paciencia con mis “grandes” conocimientos de química y su
contribución en la realización de varios experimentos en su departamento y al personal del laboratorio
(Mónica, Sonia, Carolina, Roger, Marta, Eva, Gemma y Laura).

A la Dra. A. Cortés de la Facultad de Farmacia, Universidad de Barcelona por su apoyo en la


realización de varios análisis en el laboratorio de la Unidad de Edafología.

Al Departamento de Cristalografía, Mineralogía y Depósitos Minerales, Facultad de Geología,


Universidad de Barcelona y especialmente a los Drs. J. Proenza y J.C. Melgarejo por el apoyo en la
realización de los estudios de mineralogía.

Al personal de CSIC por la realización de ensayos de mineralogía, roca total y ensayos geoquímicos
en sus laboratorios y especialmente a los Drs. I. Queralt y C. Ayora por las discusiones sostenidas
sobre geoquímica y mineralogía.

Al personal de la Escuela Universitaria de Manresa (Drs. J. M. Mata, X. de Las Heras, J.M. Casas, J.
Castany) y al personal de administración Llúcia por haberme recibido y aceptado en su departamento.
Agradecimientos II

Al Departamento de Geología del Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, Cuba, por el soporte
brindado, la cooperación y facilidades para obtener la información disponible.

Al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de la Provincia de Holguín y en especial al


Departamento de Hidrogeología por la cooperación y apoyo en la información disponible para poder
desarrollar la tesis.

A la Industria Cubana del Níquel por su cooperación y facilidades brindadas para desarrollar el
muestreo de los materiales y la cooperación en la entrega de la información existente.

A mis amigos en Cuba (B. Riverón, J. Carménate, J. Batista, R. Díaz, J.A. Pons, Joel Batista, J. Tool y
C. De Miguel) en el ISMM y A. Pérez y A. Rodríguez de La Empresa Nacional de Investigaciones
Aplicadas (ENIA) de Holguín, por su apoyo incondicional y constante ánimo para que realizara la
tesis.

A mis amigos en Barcelona, Rebeca, Joa, Claudia, Espi, Núria, Ramón, Salvador, Víctor, Alberto,
Cristina, Jorge, Dolors, Albert, M. José y Joaquín, Vanessa, Toni, Mireia, Xavi, Olga, Ramón,
Sussana, Raul, Esther, Jordi, Dani, Eva, Josepa, Jordi, Lídia, Xavi, Marina, Santi y Cris por el soporte
que me han brindado durante estos años.

A todos los compañeros de doctorado (Oldecop, Luciano, Clemente, Mauricio, Marcelo, Jordi,
Salvatore, Alexandra, Carlos, Carlos, Marcel, Leonardo, Moya, Rius, Cati, Wolf, Annick) que han
pasado por el Departamento de Ingeniería del Terreno en estos años y han hecho de éste un lugar
agradable para trabajar, a pesar de lo “ingrato” pero satisfactorio que resulta el trabajo del laboratorio.

A mi familia en Cuba (David, Vivian, Ramiro, Reynaldo, Yaumara) y en Barcelona (Anna, Victòria,
Albert, Èrika, Josep, Marina, Damián, Mercè, Marc, Tomàs, Pere, M. Àngels y Josep), por el apoyo y
animación constante.

A la Fundación Centro Internacional de Hidrogeología Subterránea y en especial a Margarita, Raquel


y al director del Curso Internacional de Hidrogeología Subterránea E. Batista.

Agradezco el apoyo financiero realizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional


(AECI) para la realización de los cursos de doctorado. Al Comissionat per a Universitats i Recerca de
la Generalitat de Catalunya y a la Vicerrectoría de Investigación de la UPC, especialmente al Dr. A.
Marí, pues sin su soporte habría sido muy difícil la culminación de esta tesis.
Resumen III

Resumen

En la actualidad, el impacto ambiental de las actividades minero-metalúrgicas y los


residuos generados por éstas, se han convertido en temas de especial atención en el
estudio de la problemática ambiental que generan sobre las masas de aguas
continentales y marinas. Sin embargo, el estudio de la influencia del factor
hidromecánico en el flujo y transporte de contaminantes no ha sido estudiado de forma
sistemática en los residuos minero-metalúrgicos. El objetivo fundamental de esta tesis
es estudiar los factores físicos, hidromecánicos, hidrogeológicos y geoquímicos que
condicionan el flujo y el transporte de contaminantes metálicos (Cr, Ni, Mn) en residuos
mineros y en segundo lugar realizar una evaluación del impacto ambiental de estos
residuos sobre las aguas superficiales y subterráneas.

El distrito minero de Moa (Cuba), presenta las mayores reservas de Co y las segundas
de Ni a nivel mundial. Los yacimientos de Ni y Co se explotan por el método de minería
a cielo abierto desde el año 1943. El proceso metalúrgico de extracción del Ni y Co se
realiza con dos tecnologías: lixiviación con carbonato amoniacal (ACL) y lixiviación
con ácido sulfúrico (SAL). Los residuos (estériles) de la minería a cielo abierto se
almacenan en escombreras próximas a la mina y los residuos metalúrgicos sólidos (5200
toneladas/día) en presas de residuos anexas a las factorías, ubicadas sobre la terraza del
Río Moa.

El programa de investigación se realizó en dos fases: I) muestreo a nivel de campo de


las aguas (superficiales, subterráneas y residuales), los residuos sólidos y los diferentes
materiales geológicos y II) estudio experimental en el laboratorio. La segunda fase
constituye el grueso de la investigación y en ella se desarrolla una caracterización
hidrogeoquímica de las aguas e hidromecánica y geoquímica de los residuos sólidos de
los dos procesos metalúrgicos.

En el área existen dos unidades hidrogeológicas: el acuífero de las rocas ultramáficas


que ocupa más del 60% del municipio Moa y el acuífero aluvial. La hidroquímica de las
aguas superficiales y subterráneas no contaminadas se caracterizan por un
enriquecimiento en bicarbonatos y magnesio. La presencia de metales pesados en las
aguas subterráneas de la región tiene dos orígenes: I) natural, resultado de los procesos
Resumen IV

de meteorización de las rocas ultramáficas y II) antropogénico, debido a los residuos de


la actividad minero-metalúrgica. Las aguas subterráneas y superficiales contaminadas
presentan un enriquecimiento en Mg, SO4 y metales pesados (Cr, Ni y Mn). Las aguas
subterráneas contaminadas por los lixiviados de la presa de residuos son las que
presentan los menores valores de pH, mayor conductividad y mayor cantidad de TSD
(hasta 5000 mg/L). La concentración en el agua de los metales Cr, Ni, Fe y Mn, así
como el sulfato y el magnesio en las aguas subterráneas muy contaminadas supera en
más de dos órdenes de magnitud la concentración en las aguas no contaminadas y su
concentración en el acuífero aluvial se incrementa exponencialmente a medida que
disminuye la distancia a la presa de residuos.

La modelación geoquímica de las aguas subterráneas muestra que los contaminantes


metálicos se mueven en forma de complejos SO4-ion, OH-ion y CO3-ion. El cálculo del
índice de saturación de las especies minerales que conforman la matriz del medio
poroso de los acuíferos muestra que las aguas subterráneas contaminadas presentan una
sobresaturación en hematita y goethita. La mezcla de agua del acuífero aluvial con los
lixiviados que se infiltran a través de la presa de residuos alcanza el 20% en los pozos
situados al lado de la presa de residuos.

En el estudio hidromecánico de los residuos se ha empleado el residuo ACL, para lo que


se ha desarrollado un programa experimental extenso que ha permitido conocer el
comportamiento del material en condiciones saturadas y no saturadas. La investigación
ha hecho énfasis en los residuos del proceso ACL, pues representa más del 70% del
volumen de residuo que se almacena en la actualidad en las presas. Los ensayos de
caracterización hidromecánica muestran que la resistencia a la tracción directa e
indirecta, a la compresión simple, la rigidez del material y la conductividad hidráulica
presenta una gran dependencia del grado de saturación. Los cambios de volumen por
retracción y la variación del grado de saturación provocan una disminución de la
permeabilidad hidráulica, mientras que las grietas de desecación formadas durante el
proceso de retracción del material provocan un incremento de la conductividad
hidráulica de más de un orden de magnitud en comparación con el medio poroso
homogéneo.
Resumen V

La adsorción del Cr, Ni y Mn en los dos residuos metalúrgicos de la industria cubana


del Ni [uno perteneciente al proceso de lixiviación con ácido sulfúrico (SAL) y el otro
perteneciente al proceso de lixiviación con carbonato amoniacal (ACL)], se investigó
con el uso de ensayos en Batch y de flujo y transporte de soluto en condiciones
saturadas. La isoterma de adsorción del Cr y el Mn es fuertemente no lineal en los dos
residuos, mientras que en el caso del Ni, la isoterma de adsorción es no lineal en el
residuo ACL y lineal en el residuo SAL. Las isotermas de adsorción no lineal se ajustan
al modelo de Freundlich (Sa=KfCwn). La adsorción de más del 70% de la masa de soluto
retenida ocurre muy rápidamente, alcanzándose el equilibrio de adsorción en los
ensayos Batch, en todos los metales, para tiempos inferiores a 8 horas. La adsorción
física por las fuerzas electrostáticas de las partículas del medio poroso constituye la
mayor causa de la adsorción, mientras que la componente química es más pequeña.

Los ensayos de flujo y transporte de soluto por el medio poroso homogéneo se


realizaron con dos columnas de 5 y 10 cm de longitud y 1.6 cm de diámetro. Los
ensayos se realizaron para tres metales con inyecciones en continuo de 91 volúmenes de
poros y velocidades de 1.2, 14 y 39 cm/h. Las curvas de llegada de los tres metales en
los dos residuos, para las condiciones de flujo y concentración en que se realizaron los
ensayos, exhiben un comportamiento no ideal, caracterizadas por la presencia de
asimetría y grandes colas. Los resultados de los ensayos de flujo y transporte se
simularon con el modelo “Dos sitios” que incorpora la isoterma de adsorción no lineal y
condiciones de no equilibrio debido a la histéresis del proceso de sorción. Los
resultados de la modelación muestran que la causa mayor de que el transporte de solutos
no sea ideal es la no linealidad del proceso de adsorción, debido en primer lugar a la
adsorción física (más del 70%) y en segundo lugar a la adsorción química.

Para el estudio del comportamiento hidromecánico de los residuos mineros y su


influencia sobre el flujo y el transporte de solutos se construyó una columna totalmente
instrumentada con diferentes sensores, capaz de realizar de forma automática un control
de la evolución temporal de los diferentes parámetros que determinan el
comportamiento hidromecánico del residuo. Durante la realización de un ensayo es
posible realizar mediciones de la retracción vertical, la succión, la temperatura, la
humedad relativa y medidas del contenido volumétrico de agua en la matriz del medio
Resumen VI

poroso en profundidad y en la superficie de la muestra. Además permite realizar


ensayos de flujo y transporte de solutos en el medio poroso homogéneo o agrietado.

Finalmente se presenta la influencia del comportamiento hidromecánico del residuo


ACL sobre flujo y transporte de tres solutos, un trazador conservativo
pentafluorobenzoato (PFBA), un trazador fosforescente fluoresceína sódica (FNa) y Ni,
en el medio poroso saturado en presencia de flujo preferencial en una columna de
residuo de 28.5 cm de diámetro y 31.5 cm de alto con estratificación y presencia de
grietas de desecación. La conductividad hidráulica de la columna es 5.26x10-6 m/s, más
de dos órdenes de magnitud superior a la del medio poroso homogéneo. Los resultados
de los ensayos de flujo y transporte con trazador y solutos reactivos son coherentes con
el modelo conceptual de flujo y transporte advectivo a través de las grietas de
desecación, combinado con la difusión del soluto en el agua relativamente inmóvil que
ocupa los poros de la matriz del medio poroso. Esto queda confirmado por las
características de las curvas de llegada del PFBA y la del Ni, que experimentan una
subida casi vertical muy rápida durante el proceso de adsorción y una gran cola durante
la desorción. Este doble proceso lo muestra la concentración de Ni medida en la matriz
adyacente a la zona de fractura, donde se aprecia que la masa de Ni adsorbida decrece
exponencialmente con la distancia del punto muestreado a la zona de la grieta más
cercana y por la distribución de la fluoresceína en las zonas de grietas.

El comportamiento hidromecánico de los residuos desempeña un papel muy importante


en el flujo y transporte de contaminantes por el medio poroso. En el caso de los residuos
mineros de la Industria Cubana del Níquel las grietas de desecación condicionan el
régimen de infiltración y constituyen una zona preferencial de flujo de indudable
importancia. Por ello, se considera que este es un aspecto a tener encuenta en el
almacenamiento y gestión de los residuos minero-metalúrgicos por la problemática
ambiental que conlleva.
Abstract VII

Abstract

The environmental impact of mining and metallurgical activities and the waste
generated by them has become of special interest to the studies of environmental
problems generated on the marine and continental water masses. Nevertheless, the
influence of the hydromechanical behaviour on flow and on transport of contaminants
has not been systematically investigated for mining-metallurgical wastes. The main aim
of this thesis is the study of physical, hydromechanical, hydrogeological and
geochemical factors, conditions that influence flow and transport of metals (Cr, Ni, Mn)
in mining wastes and secondly, the realization of an environmental impact evaluation of
these wastes on surface and groundwater.

The Moa mining district (Cuba) holds the worldwide largest reserves of cobalt and the
second largest reserves of nickel. The Ni and Co deposits are mined in open pits since
1943. The metallurgical process of Ni and Co extraction is realized with two different
technologies: ammoniac carbonate leaching (ACL) and sulphuric acid leaching (SAL).
The sterile mining wastes of the open pit mining are stored in waste piles near the mine
and the solid metallurgical wastes (5200 tons/day) are stored in dams closed to the
factories located on the top of the terraces of Moa river.

The investigation programme carried out consisted in two phases: I)- sampling of water
at field level (surface, ground and waste water), solid wastes and different geological
materials and II)- experimental investigation in the laboratory. The major part of the
investigation concerns the second phase, where a hydrogeochemical characterization of
waters and a hydromechanical and geochemical characterization of solid wastes from
the metallurgical process are developed.

In the studied area two hydrogeological units are present: the ultramaphic rocks aquifer
that occupy more than 60% of the Moa municipality and the alluvial aquifer. The
hydrochemical characteristics of the non-contaminated surface and groundwater are an
enrichment of bicarbonates and magnesium. The presence of heavy metals in the
groundwater of the region has two origins: I) natural, as a product of the ultramaphic
rock weathering process, and II) anthropogenic, due to the wastes of mining and
metallurgical activities. The contaminated surface and ground waters are characterized
Abstract VIII

by an enrichment in Mg, SO4 and heavy metals (Cr, Ni and Mn). The groundwaters
contaminated by the leachates of the waste dam show the lowest pH and the highest
conductivity values, as well as highest contents of TDS (up to 5000 mg/l). The
concentration of Cr, Ni, Fe and Mn, as well as of sulphate and magnesium in heavily
contaminated groundwater is up to two orders of magnitude higher than in non-
contaminated waters and in the alluvial aquifer its concentration exponentially increases
as the distance to the waste dam decreases.

The geochemical modelling of the groundwater shows that metallic contaminants move
as SO4-ion, OH-ion and CO3-ion complexes. The saturation index calculated of the
mineral species that conform the matrix of the porous medium of the aquifers indicates
that the contaminated groundwaters have an over-saturation of hematite and goethite.
The mixing of water from the alluvial aquifer and leachates from the dam reaches up to
20% in the wells located near the waste dam.

The ACL waste has been used in the hydromechanical investigation of the wastes. With
this purpose an extensive experimental programme has been developed, which has
allowed to know the behaviour of the material under saturated and non saturated
conditions. The investigation emphasized on the wastes of the ACL process since they
represent more than 70% of the waste volume stored in the dams. The hydromechanical
characterization tests show that the resistance to direct and indirect traction, to simple
compression, the rigidity of the material and the hydraulic conductivity are very
dependent on the degree of saturation. The volume changes due to retraction and the
variation in the degree of saturation induce a decrease of the hydraulic permeability,
whereas the desiccation cracks under the retraction process of the material induce an
increase of the hydraulic conductivity higher than one order of magnitude compared
with the homogeneous porous media.

The adsorption of Cr, Ni and Mn in both of the metallurgical wastes of the Cuban
industry (one corresponding to the lixiviation process with sulphuric acid (SAL) and the
other to the lixiviation process with carbonate ammoniac (ACL)) was investigated with
Batch-tests, as well as flow and solute transport tests under saturated conditions. The
adsorption isotherm of Cr and Mn is strongly non-linear in both wastes, whereas for Ni,
the adsorption isotherm is non-linear in ACL wastes and linear in SAL wastes. The non-
Abstract IX

linear adsorption isotherm is well described by the Freundlich equation (Sa=KfCwn).


Adsorption of more than 70% of the solute mass retained occurs rapidly, reaching the
adsorption equilibrium in the Batch-tests in less than 8 hours for all metals. The
physical adsorption through electrostatic forces of the particles of the porous media are
the main cause of adsorption, whereas the chemical component is of less importance.

The flow and solute transport tests through homogeneous porous media were done with
two columns of 5 and 10 cm length and 1.6 cm diameter. Tests were fulfilled for three
metals injecting in continuum 91 pore volumes at velocities of 1.2, 14 and 39 cm/h. The
breakthrough curves of the three metals in both wastes under the executed flow and
concentration conditions exhibit a non-ideal behaviour, characterized by asymmetries
and long tailings. The results of the flow and transport tests were simulated with the
“Two site” models, which incorporate the non-linear sorption, rate-limited sorption,
linear sorption and conditions of non-equilibrium due to the hysteresis of the sorption
process. Modelling results indicate that the major cause for the solute transport not
being ideal is the non-linearity of the adsorption process, mainly due to the physical
adsorption (more than 70%) and to the chemical adsorption.

In order to study the hydromechanical behaviour of the mining wastes and their
influence on the flow and the solute transport, a fully equipped column was built with
diverse sensors able to automatically control the temporal evolution of the different
parameters that control the hydromechanical behaviour of the waste. During a test it is
possible to measure the vertical retraction, the suction, the temperature, the relative
humidity and the volumetric water content in the matrix of the porous medium with
depth and at the sample surface. It also allows to perform flow and solute transport tests
in homogeneous or cracked porous media.

Finally the influence of the hydromechanical behaviour of the ACL waste on the flow
and solute transport of three solutes, a conservative pentafluorobensoate (PFBA) tracer,
a fluorescent tracer Na-fluorescein and Ni, was studied in the saturated porous medium
in presence of preferential flow in a waste column of 28.5 cm diameter and 31.5 cm
height with stratification and desiccation cracks. The hydraulic conductivity of the
column (5.26x10-6 m/s) is more than two orders of magnitude higher than the
homogeneous porous media. The results of the flow and solute transport tests with
Abstract X

tracer and reactive solutes are coherent with the conceptual flow and advective transport
model along the desiccation cracks, combined with the diffusion of the solute in the
relatively non-mobile water which occupies the matrix of the porous medium. This is
confirmed by the characteristics of the arriving curves of PFBA and nickel, which have
an almost vertical and fast increase during the adsorption process and a big tail during
the desorption process. This double process is also present with the Ni concentration
measured in the adjacent matrix to the crack zone, where the adsorbed mass of Ni
decreases exponentially with the distance of the sampling point to the crack, and with
the distribution of the Na-fluorescein in the crack zone.

The hydromechanical behaviour of the wastes plays a very important role on the flow
and solute transport of contaminants through the porous media. In the case of the
mining wastes of the Cuban Nickel Industry (Industria Cubana del Nickel) the
dissecation cracks influence the infiltration pattern and constitute a zone of preferential
flow of an undoubtful importance. This is an aspect to be considered in the storage and
management of the mining-metallurgical wastes in light of the environmental problems
associated.
Introducción 1

INTRODUCCIÓN

1. Introducción

La extracción de los recursos minerales ha supuesto la generación de grandes beneficios


económicos y el desarrollo del nivel de vida de la sociedad. Sin embargo, los residuos
generados durante los procesos mineros y metalúrgicos suponen un riesgo para el medio
ambiente y sus ecosistemas. Entre las actividades antropogénicas, la minería y la metalurgia
extractiva son una de las principales causas de contaminación de los recursos hídricos. Sus
efectos están presentes en mayor o menor medida en todas las áreas del planeta donde se
explotan yacimientos de minerales sólidos (metálicos y no metálicos), líquidos y gaseosos y
entre ellos, una de las afectaciones más graves que esta actividad genera sobre el medio
ambiente es el deterioro de la calidad de las aguas subterráneas, superficiales y marinas. La
contaminación de las aguas superficiales y subterráneas constituye un serio problema para su
posterior utilización en el abastecimiento a la población, la agricultura y diferentes ramas de
la industria.

Las operaciones mineras de extracción, transporte y beneficio del mineral ocupan


generalmente una extensión considerable y afectan a zonas agrícolas, poblaciones, bosques,
espacios rurales y zonas de interés natural, sobre los que los impactos en ocasiones son
extremadamente graves, incluso pueden tener carácter terminal (difícil de recuperar mediante
técnicas de restauración). Este deterioro de la calidad ambiental está condicionado por:

I) los residuos de las propias explotaciones mineras,


II) los vertidos de las plantas de beneficio,
III) los residuos de las plantas metalúrgicas de extracción y refinado y
IV) mala gestión y almacenamiento inadecuado de los residuos.

El impacto ambiental provocado por las actividades minero-metalúrgicas puede definirse


como el efecto de las actividades antropogénicas sobre el medio natural y los ecosistemas que
se desarrollan sobre la superficie o interior de la corteza terrestre, y su trascendencia,
magnitud e importancia, derivan de la vulnerabilidad del territorio.
Introducción 2

La conservación de los recursos hídricos superficiales y subterráneos constituye una de las


actividades prioritarias de la comunidad científica internacional, por ello el estudio de la
problemática ambiental y la contaminación de las aguas subterráneas por residuos mineros se
ha convertido en una de las principales líneas de investigación dentro del ámbito de las
ciencias de la tierra.

2. Motivación y objetivos

El Municipio de Moa constituye una de las zonas de mayor diversidad biológica del
archipiélago cubano y del Caribe. El área sur del municipio queda englobado dentro de la
reserva de la biosfera declarado por la UNESCO en el año 1998. Además, es la región minera
más importante de Cuba con 10 yacimientos lateríticos de níquel y cobalto; las reservas
probadas de mineral industrial (níquel más cobalto) son de 800 millones de toneladas y se han
estimado por exploración geológica en unos 3000 millones de toneladas, constituyendo la
segunda reserva mundial de níquel y la primera de cobalto (UNI, 1994; Marrero, 1997). En
esta zona existen también varios importantes yacimientos de cromo, que constituyen las
mayores reservas del continente americano con 6.5 millones de toneladas (Silk, 1988;
Proenza, 1998), y uno de los más importantes yacimientos de zeolitas de Cuba con más de 20
millones de toneladas (Orozco y Rizo, 1998).

Algunos de los aspectos más relevantes de la problemática ambiental generados por la


actividad minera y metalúrgica en la zona de estudio son los siguientes:

I) La explotación de los depósitos lateríticos se realiza mediante la minería a cielo


abierto (desde 1943 en el municipio de Mayarí, Nicaro y a partir de 1963 en el
municipio de Moa). Las actividades de minería a cielo abierto han provocado la
deforestación de más de 5000 ha de bosque, lo que ha provocado el desarrollo de
procesos erosivos y la contaminación con Cr, Ni, Mn y Fe de las aguas superficiales
(Rodríguez et al., 1999) y de las bahías de Moa y Nicaro (González, 1991, González
et al., 1993).
Introducción 3

II) La extracción del níquel y el cobalto se efectúa empleando las únicas dos tecnologías
metalúrgicas que se usan a nivel mundial para extraer los dos metales de los depósitos
lateríticos (Antony and Flett, 1997):
a) lixiviación con ácido sulfúrico.
b) lixiviación con carbonato amoniacal con adición de petróleo (Tecnología Carón).

III) La producción de níquel y cobalto en el territorio de Moa y Nicaro supera las 66 mil
toneladas anuales lo que representa el 10% de la producción de níquel que se
comercializa a nivel mundial y el 40% de la producción de cobalto de los yacimientos
lateríticos (Berezowsky, 1997). Las reservas de mineral existentes en la región
garantizan actividad minera para varios cientos de años al ritmo de la producción
actual.

IV) Esta actividad genera un volumen de residuos sólidos aproximado de 5200 toneladas
diarias en el municipio de Moa (Terrero et al., 1993a, UNI, 1994) y 5000 toneladas
diarias en Nicaro (Heredia, 1978), esto representa un incremento del volumen anual
de residuos en más de 3 millones de toneladas.

V) Los residuos sólidos generados por las actividades metalúrgicas son mezclados con
agua y transportados por tubería a las presas de residuos anexas a las factorías. Las
que están en explotación actualmente en Moa se encuentran ubicadas sobre la terraza
aluvial del río Moa y en el caso de Nicaro en la bahía Arroyo Blanco.

VI) El volumen de residuos sólidos acumulados en las 5 presas de residuos (3 en Moa y 2


en Nicaro), durante las 5 décadas de explotación minera supera los 180 millones de
toneladas, sin que se haya encontrado una aplicación práctica para ellos, ni se hayan
sometido a ningún tipo de tratamiento o técnica de remediación.

VII) Los lixiviados y drenaje de las presas de residuo junto al vertido de los residuales
líquidos (27000 litros/día) de las plantas procesadoras de mineral en Moa han
provocado la contaminación con Cr, Ni, Mn, Fe, Mg y SO4 de las aguas superficiales
de los ríos Moa y Cabañas, el acuífero aluvial del río Moa (INRH, 1986; Proenza et
al., 1994) y la bahía de Moa (González, 1991).
Introducción 4

2.1. Motivación

Considerando lo anteriormente expuesto, los motivos para el desarrollo de una investigación


en relación a esta problemática son los siguientes:

- El interés creciente por el medio ambiente y en particular sobre la contaminación de las


masas de aguas continentales y marinas.

- La existencia de una variada gama de ecosistemas, que están siendo afectados por esta
actividad.

- La escasez de estudios sistemáticos de impacto ambiental en el territorio.

- La falta de información sobre el comportamiento geoquímico de los diferentes residuos y


contaminantes generados por la actividad minero-metalúrgica.

- La existencia de una nueva planta en construcción y dos en proyecto en otras zonas de los
municipios de Moa y Mayarí. En consecuencia, las actividades extractivas de minería a
cielo abierto, procesamiento, almacenamiento y transporte del mineral se desarrollaran en
nuevas cuencas hidrográficas y estas pueden ser afectadas por los mismos problemas
ambientales que los existentes actualmente en la cuenca hidrográfica del río Moa.

- La existencia de una alta concentración de metales pesados en las aguas continentales en la


región de Moa y la posibilidad de poder contar con información científica, técnicas analíticas
y experimentales que no se disponen en Cuba, hizo pensar en la oportunidad de trabajar en la
problemática ambiental generada por la actividad minera. Además se debe añadir, el beneficio
de que la información obtenida pueda ser usada en la toma de decisiones sobre la gestión y el
monitoreo de los residuos minero-metalúrgicos.
Introducción 5

2.2. Objetivos

El objetivo principal de la tesis es evaluar el flujo y el transporte de cromo, níquel y


manganeso en residuos mineros con influencia del comportamiento hidromecánico. Para
lograrlo se han planteado cuatro objetivos particulares:

1- Determinar el origen y las fuentes que aportan los diferentes contaminantes a las aguas
superficiales y especialmente a las aguas subterráneas.

2- Evaluar el impacto de las presas de residuos y los vertidos de agua residual sobre la
calidad de las masas de aguas superficiales y especialmente en las subterráneas.

3- Determinar los factores, causas y condiciones físicas, mecánicas, hidrogeológicas y


geoquímicas que condicionan el flujo y el transporte de contaminantes metálicos (Cr, Ni,
Mn) en los residuos mineros.

4- Construcción y puesta a punto de los equipos para el estudio de las propiedades


hidromecánicas de los residuos y de flujo y transporte de solutos.

Para alcanzar los objetivos propuestos se realizó el trabajo en dos etapas: I) Realización de
reconocimiento y muestreo en el terreno y II) Trabajo experimental en el laboratorio.

La primera se limitó al reconocimiento del terreno y a la toma de muestras de aguas


superficiales, subterráneas, aguas residuales, toma de muestras de los diferentes materiales
geológicos y de los residuos sólidos de la industria del níquel en las presas de residuo. La
segunda fase constituye el grueso de la tesis en el que se ha realizado un estudio experimental
detallado de los residuos minero-metalúrgicos sólidos. El conjunto de los trabajos llevados a
cabo se describe a continuación:

a) Realización de un muestreo de las aguas residuales, superficiales y subterráneas


representativas de las características del municipio minero de Moa, que permitiera su
caracterización en cuanto a su calidad y niveles de contaminación.
Introducción 6

b) Muestreo de los diferentes materiales geológicos y los residuos sólidos y líquidos


representativos de la zona de estudio.

c) Obtención, mediante el análisis de las muestras de agua (superficial, subterránea y


residual) y de materiales sólidos (rocas y residuos), de información detallada sobre los
principales elementos que han sido detectados como contaminantes de las aguas
residuales, superficiales y subterráneas en el municipio.

d) Caracterización de las propiedades hidromecánicas de los residuos mineros y su


influencia sobre los parámetros hidrogeológicos. Para ello se ha construido una
columna de gran diámetro (28.5 cm), para simular las condiciones “reales” de
sedimentación y secado de los residuos al ser vertidos en las presas.

e) Estudio en el laboratorio de los procesos de adsorción-desorción de los metales Ni(II),


Mn(II) y Cr(VI) en los residuos mineros de la industria del níquel, empleando para
ello los ensayos cinéticos Batch y de flujo y transporte de solutos en columnas de
residuo.

f) Simulación del flujo y transporte de los metales utilizando los modelos de flujo de
dos sitios y optimización de los parámetros del modelo a partir de los ensayos de flujo
con un trazador.

g) Interpretación de los diferentes parámetros del modelo de flujo y transporte, así como
los cinéticos de cada metal (Cr, Ni, Mn) para evaluar la posible implicación de los
residuos minero-metalúrgicos en la contaminación de las aguas por estos metales a
nivel de campo.

h) Definición de la influencia de las grietas de desecación sobre el flujo y transporte de


contaminantes.

i) Caracterización de los fenómenos de flujo y transporte de metales contaminantes a


través de los residuo minero-metalúrgicos y evaluación del riesgo ambiental que ello
implica.
Introducción 7

3. Metodología

La metodología de trabajo desarrollada durante esta tesis se puede resumir gráficamente como
se muestra en la Figura 1.1.
Selección del área de estudio y tipo de trabajo experimental

Revisión bibliográfica
(Estado del arte)

Análisis de agua en laboratorio


Trabajo de campo Mayoritarios y trazas, pH,CE,TSD
Muestreo de aguas, suelos y residuos

Determinación de las posibles fuentes de


contaminación

Trabajo de laboratorio: caracterización de los residuos sólidos


- Características físicas, mineralógica, composición química de sólidos y agua de
poros
- CEC, pH, CE, MO, óxidos e hidróxidos, minerales amorfos
- Parámetros hidrogeológicos: permeabilidad, curva de retención
- Caracterización hidromecánica: agrietamiento, flujo preferencial

Selección de los metales a estudiar


Cr(VI), Ni(II) y Mn(II)

Estudios de adsorción y desorción


Ensayos de Batch con los tres metales

Experimentos de flujo y transporte en columnas de residuo


-Trazadores y metales en medio poroso continuo SAL y ACL
- Trazadores y metales en medio poroso agrietado ACL

Simulación numérica

Conclusiones
Figura 1.1. Diagrama de flujo con la metodología de trabajo.
Introducción 8

4. Organización y contenidos de la tesis

El primer capítulo describe el área de estudio, detallando sus principales características


climáticas, geológicas y económicas, con énfasis en las actividades minero-metalúrgicas, pues
son las que han provocado el deterioro de la calidad de las masas de aguas superficiales y
subterráneas del área de estudio.

En el Capítulo 2 se analiza el estado del conocimiento sobre los residuos mineros y una
síntesis de sus principales características y la problemática ambiental relacionada con los
residuos derivados de los procesos minero-metalúrgicos. El énfasis se realiza en su efecto
sobre las masas de aguas continentales y las consecuencias que provocan sus lixiviados.

En el Capítulo 3 se detallan las técnicas, métodos y equipos experimentales utilizados y


desarrollados para la investigación. Junto a la descripción de los equipos se incluyen las
calibración y la precisión de los diferentes sensores utilizados en la investigación.

En el Capítulo 4 se introducen una serie de conceptos relacionados con las características


generales de los modelos de flujo y transporte para los medios porosos. Finalmente se
describen los modelos de flujo y transporte de solutos que se utilizan para simular los ensayos
con solutos conservativos y reactivos realizados en las columnas de residuos.

El Capítulo 5 se analiza la calidad de las aguas superficiales y subterráneas de la cuenca


hidrográfica del río Moa que está siendo afectada por las actividades minero-metalúrgicas. En
él se establecen las características físicas y químicas de las aguas superficiales y subterráneas
y se delimitan las fuentes de contaminación.

La caracterización física, química e hidromecánica de los residuos minero-metalúrgicos se


desarrolla en el Capítulo 6, donde se analizan los diferentes factores que condicionan el flujo
saturado y no saturado en estos residuos, así como el desarrollo de las grietas de desecación
en el residuo ACL y su influencia sobre la permeabilidad.

El Capítulo 7 se centra en el estudio del comportamiento cinético de los metales Ni(II),


Cr(VI) y Mn(II) en los dos residuos metalúrgicos existentes en el municipio Moa. En este
Introducción 9

capítulo se realizan los estudios cinéticos en sistemas cerrados (ensayos Batch) y en sistemas
abiertos (ensayos de flujo y transporte de solutos en columna) a diferentes velocidades.
También se realizan ensayos para diferentes condiciones de pH y concentración de solutos y
un estudio comparativo de las capacidades de adsorción de estos residuos con otros
materiales.

En el Capítulo 8 se realiza la modelación de los ensayos de flujo y transporte en columna


mediante el uso de los modelos de flujo y transporte de dos sitios. Estos modelos se utilizan
para reproducir los ensayos en medios poroso homogéneo y estimar todos los parámetros que
los caracterizan.

En el Capítulo 9 se realiza el estudio del comportamiento hidromecánico de una columna de


residuos sometida a procesos de secado e infiltración. También se analizan los resultados de
los ensayos de flujo y transporte de solutos en una columna de residuos con presencia de flujo
preferencial debido a la existencia de grietas de desecación y estratificación en el medio
poroso.

Finalmente en el Capítulo 10 se resumen los resultados y conclusiones alcanzados. Se


establecen las líneas de investigación futuras y se dan recomendaciones sobre aspectos a tener
en cuenta en la gestión y monitoreo de los residuos mineros.

Los resultados del trabajo realizado que se exponen en el desarrollo de la memoria de la tesis
se complementa con 173 figuras, 94 tablas y 36 fotos.
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE CATALUÑA
Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona
Departamento de Ingeniería del Terreno y Cartográfica

ESTUDIO EXPERIMENTAL DE FLUJO Y TRANSPORTE DE CROMO,


NÍQUEL Y MANGANESO EN RESIDUOS DE LA ZONA MINERA DE MOA
(CUBA): INFLUENCIA DEL COMPORTAMIENTO HIDROMECÁNICO

Tesis doctoral presentada por:

Roberto L. Rodríguez-Pacheco

Junio de 2002

Dirigida por:
Dra. Lucila Candela Lledó
Dr. Antonio Lloret Morancho
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 11

Capítulo 1. DESCRIPCIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO MUNICIPIO DE MOA


(CUBA)

1. Zona de estudio
1.1. Ubicación geográfica

El Archipiélago cubano, constituido por la Isla de Cuba y unos 4100 islotes, está situado en el
Mar Caribe, latitud norte entre los 19,8oN a 23,4oN y longitud oeste entre los 74oW (Figura
1.1).

Figura 1.1. Ubicación geográfica de la isla de Cuba y el municipio de Moa.

El municipio de Moa, área objeto de nuestro estudio, se encuentra en el extremo más oriental
de la isla de Cuba, a 200 Km de la ciudad de Holguín y a unos 1000 Km de Ciudad de la
Habana, la capital de la isla de Cuba. Constituye el municipio minero más importante del país,
con una producción de 50 000 toneladas por año de níquel y cobalto (UNI, 1994) y 30000
toneladas por año de cromo, (Proenza, 1998). Posee dos plantas metalúrgicas en explotación y
una en construcción, puerto, aeropuerto y una población de 75000 habitantes (Figura 1.1 y
1.2). Como se observa en la Figura 1.3, el volumen de actividades minero-metalúrgicas está
centrado en un pequeño sector al norte del municipio.

El municipio minero de Moa forma parte del sistema montañoso Moa-Baracoa. Esta región
representa la zona de mayor biodiversidad del país con un 68% de especies autóctonas (Reyes
y del Risco, 1993). El área sur del municipio queda englobada dentro de la reserva de la
biosfera declarada por la UNESCO en el año 1998. Uno de sus elementos naturales más
destacados es el desarrollo de los bosques de coníferas típicos de esta región del país.
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 12

Océano Atlántico

Figura 1.2. Ubicación del Municipio minero de Moa en la provincia de Holguín (ICGC, 1986).

Océano Atlántico
Municipio Sagua de Tánamo

Municipio de Baracoa

Municipio
Yateras

Figura 1.3. Principales instalaciones que conforman la infraestructura del distrito minero de Moa: 1)
combinado mecánico, 2) presa de residuos inactiva, 3) embalse de agua, 4) planta metalúrgica de lixiviación
ácida (SAL), 5) planta de tratamiento de agua, 6) presa de residuos en explotación planta metalúrgica SAL, 7)
laguna de oxidación, 8) presa de residuos en explotación planta ACL, 9) planta metalúrgica de lixiviación con
carbonato amoniacal (ACL), 10) planta metalúrgica en construcción, 11) planta de beneficio del cromo, 13)
puerto, 14) mina de cromo subterránea Mercedita en explotación, 15) minas de Ni y Co a cielo abierto, 16) presa
de residuos en construcción, 12 y 17) mina de cromo (inactiva).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 13

Se caracteriza por un relieve escarpado donde el 6% de la superficie es de llanuras aluviales


fundamentalmente y el 94 % montañas. En una línea perpendicular a la costa Norte-Sur se
pasa de la cota cero (NMM) a 1175 m en una distancia horizontal de 16 Km., sobre el plano
topográfico. La altura topográfica máxima la constituye el Pico del Toldo con una altura sobre
el nivel del mar de 1175 m (Figura 1.3 y 1.4). Presenta pendientes muy marcadas con valores
medios de 5 a 20%, en regiones muy elevadas pueden alcanzar valores muy superiores
(Rodríguez et al., 1996). Al sur, en el valle de los Ríos Moa y Cayo Guam se pueden apreciar
taludes casi verticales.

Figura 1.4. Mapa de altitudes del municipio minero de Moa (ICGC, 1986).

1.2. Clima

El clima es tropical húmedo, siendo una de las áreas de mayor pluviometría del país. El
volumen de precipitaciones alcanza valores comprendidos entre 1000-4000 mm/año (Gagua
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 14

et al., 1976), con una media histórica de 2058 mm/año (Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos -INRH, período 1973-1995). El mes más lluvioso es mayo mientras que el de
menor lluvia es enero (Figura 1.5).

La humedad relativa media anual es del 85%. En la Figura 1.5 se aprecia que los meses de
mayor humedad son octubre, noviembre y diciembre, mientras que las menores humedades
relativas se registran en el mes de marzo (Téllez, 1995, Rodríguez y Téllez, 1995). Hay que
destacar que los datos analizados corresponden a la estación climática El Sitio, que se
encuentra muy cerca de la costa.

El valor medio anual de la temperatura del aire es de 24,5 oC. En la Figura 1.5, se muestra una
variación de la temperatura entre las máximas y las mínimas de unos 9 grados, como media.
Los meses más calurosos son julio, agosto y septiembre, mientras que los más fríos son
diciembre, enero y febrero. Según Lavaut (1998) se pueden experimentar fluctuaciones
espaciales de la temperatura de 10 a 15 grados considerando la diferencia climática vertical en
la atmósfera de las áreas montañosas.

La evaporación real se cifra en una media de 1 600 mm/año (INRH, 1986), siendo los meses
de más evaporación julio y agosto con una media superior a los 229 mm, mientras que los de
menor intensidad son noviembre, diciembre y enero, siendo la más baja en enero con una
media de 134 mm. Se puede apreciar en la Figura 1.5, que se producen grandes diferencias
entre las mínimas y máximas de evaporación en un mes, que en algunos casos alcanzan los
100 mm de diferencias (como en el mes de abril). Considerando la diferencia entre
evaporación y precipitación el balance hídrico anual puede situarse entre los 400 y 458 mm
(Rodríguez et al., 1998a).

Si se superponen los valores de precipitación de tres estaciones pluviométricas existentes en el


municipio y los valores de la evaporación total en la estación El Sitio en un mismo gráfico
(Figura 1.6) se puede apreciar la existencia de un déficit de humedad en las tres estaciones
pluviométricas. En el Calentura existe un déficit entre los meses de febrero y abril y otro entre
los meses de junio y septiembre, siendo este último donde se observa un mayor período de
tiempo con déficit. Por otra parte en el Pluviómetro Moa existe déficit casi todo el año salvo
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 15

en el período octubre-enero, sin embargo en el caso del pluviómetro Arroyo Bueno la


situación sería intermedia.

35
Temperatura ( C)

30
o

25

20

Media Máximas Mínimas


15

95
Humedad relativa (%)
Humedad relativa (%)

90

85

80

75

70

300
Evaporación (mm/mes)

250
Evaporación (mm)

200

150

100

50
E F M A M J J A S O N D
Meses

Figura 1.5. Representación de los valores máximos, mínimos y medios de la temperatura, la


evaporación y la humedad relativa mensual en el período de observación de 1973-1995. Estación
climatológica El Sitio, S. De Tánamo (INRH-Holguín).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 16

600
Pluviómetro Moa Pluviómetro Arroyo Bueno Pluviómetro Calentura Evaporación
500
Precipitaciones (mm/mes)

Déficit de humedad
400

300

200

100

0
E F M A M J J A S O N D
Meses

Figura 1.6. Valores medios mensuales de precipitación en tres pluviómetros y evaporación en la


estación climatológica El Sitio (S. De Tánamo) (INRH-Holguín, período 1973-1995).

El viento se caracteriza por ser muy variable presentando una velocidad máxima de 10 m/s y
mínima de 1 m/s; el valor medio anual es 2 m/s, con una dirección predominante NE. El
viento es un parámetro importante en la región de Moa, pues controla el movimiento de las
emanaciones industriales vertidas a la atmósfera (Pérez et al, 1991). Según los estudios de
Hurtado et al., (1999) la frecuencia de procedencia de los vientos es la que se muestra en la
Tabla 1.1A, donde se aprecia que solamente tres componentes de la dirección del viento (NE;
ENE y E) superan el 10 % de frecuencia anual.

Tabla 1.1A. Comportamiento anual de los vientos.


Dirección % de observaciones Días del año Dirección % de observaciones Días del año
N 9.53 34.67 S 2.81 10.22
NNE 3.25 11.86 SSW 2.51 9.12
NE 11.11 40.51 SW 6.31 22.99
ENE 13.76 50.18 WSW 5.85 21.35
E 17.45 63.69 W 2.45 8.94
ESE 8.31 30.29 WNW 1.81 6.57
SE 1.45 5.29 NW 0.82 2.92
SSE 0.42 1.46 NNW 3.05 11.13
Calmas 9.25 33.76

1.3. Marco geológico

El municipio minero de Moa se encuentra geológicamente ubicado en la faja ofiolítica Mayarí


Baracoa. Esta faja se localiza en el extremo oriental de la Isla de Cuba (Figura 1.7). Según el
trabajo de Iturralde-Vinent (1996) se trata de un cuerpo alóctono de carácter tabular con una
longitud de 170 Km. y un espesor de más de 1000 m. En este macizo es posible distinguir
diferentes mantos de cabalgamiento, en los que se aprecian escamas tectónicas de diferentes
espesores (Figura 1.7). En los estudios más recientes Proenza (1998) divide esta faja ofiolítica
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 17

en dos grandes macizos: I) Macizo Moa Baracoa y II) Macizo Mayarí-Cristal. El Macizo Moa
Baracoa, que se corresponde con el área de estudio se distinguen diferentes materiales
geológicos, que se caracterizarán a continuación.

Figura 1.7. Ubicación de la faja ofiolítica Mayarí-Baracoa (Iturralde-Vinent, 1996). Los números
indican la ubicación de las principales áreas de distribución de los depósitos lateríticos de níquel y
cobalto: 1- Pinares de Mayarí, 2- Nicaro, 3- Moa, 4- Punta Gorda-Yagrumaje, 5- Las Camariocas, 6-
Cantarana-La Delta, 7- Santa Teresita, 8-La Fangosa, 9- Iberias y 10- Piloto.

- Formación Río Macío (Holoceno): esta integrada por los materiales aluviales de las
terrazas de los ríos Moa, Cabañas y Cayo Guam (CGCO, 1980). La estratigrafía es bastante
compleja, encontrándose hasta 8 capas donde es muy difícil poder definir la continuidad de
las diferentes capas. En la zona de estudio, terrazas del río Moa (Figura 1.8 y 1.9), el área es
de unos 10 Km2 de extensión y su espesor de 25-35 m, está formada por los sedimentos
aluviales depositados por el río Moa y el Cabañas. La granulometría está compuesta por
gravas, arenas, limos y arcillas (INRH, 1986). Se encuentran pellets de hierro de diferentes
tamaños y fragmentos de rocas ultramáficas serpentinizadas (peridotitas y harzburgitas). La
mineralogía se caracteriza por la presencia de óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio. Los
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 18

minerales de hierro son hematita, goethita, magnetita, y de aluminio principalmente gibbsita.


Además hay pequeñas cantidades de montmorillonita que no sobrepasan el 1%. El contenido
de materia orgánica en la parte superior del corte (primeros 2 m) puede llegar al 1% del peso
total (INRH, 1986).

Figura 1.8. Esquema geológico del Municipio de Moa. 1- Formación Río Macío. 2- Gabros de
Complejo Ofiolítico. 3-Formación Quiviján, 4)- Formación Sabaneta. 5- Peridotitas y harzburgita del
Complejo Ofiolítico 6- Formación Punta Gorda. 7- Ríos. 8. Fallas. (según Formell y Oro, (1980);
Trutié, (1988); INRH, (1986)).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 19

Figura 1.9. Columna litológica de uno de los pozos del acuífero aluvial del Río Moa. Formación Río
Macío. Coordenadas UTM: X=699.100 y Y= 221.050 (INRH, 1986).

- Formación Punta Gorda (Mioceno, Formell y Oro, 1980): está constituida por suelo
laterítico redepositado y pequeñas capas de material terrígeno carbonatado de granulometría
variada, presentando lentes de material arenoso y capas de material limo-arcilloso. En ella es
posible diferenciar una capa de margas masivas de unos 40 cm de espesor (Figura 1.10). Están
presentes diferentes capas de material areno-arcilloso y pellets de hierro de diferentes tamaños
(entre 1-15 mm). En los minerales predominan los óxidos e hidróxidos de hierro (goethita,
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 20

espinelas de cromo, hemtitas), carbonatos, así como gibbsita y montmorillonita (Figura 1.10).
En esta formación se ha reportado la presencia de pirita (Formell y Oro, 1980).

Figura 1.10. Columna litológica y composición química de los materiales de un pozo perforado en la
Formación Punta Gorda. Coordenadas UTM: X=701.800 y Y= 220.700 (Formell y Oro, 1980).

- Rocas volcánicas y volcano-sedimentarias: están representadas por la formación Quiviján


(Cretácico) y la formación Sabaneta (Paleógeno) (Figura 1.8). El espesor del complejo
volcanosedimentario se estima en 1200 metros (Quintas, 1989, Rodríguez et al., 1989). La
formación Quiviján incluye basaltos amigdaloides y porfídicos. En ocasiones los pórfidos
presentan estructura de almohadilla. Se diferencian además intercalaciones de hialoclastitas,
tobas capas de cherts y calizas, (Quintas, 1989). La formación Sabaneta está compuesta por
tobas, con estratificación gradacional que han sufrido proceso de zeolitización (Orozco y
Rizo, 1998). En las rocas zeolitizadas están presentes diferentes minerales del grupo de las
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 21

zeolitas entre las que se encuentran la clinoptinolita (50-70% del peso), mordenita (10-15%
del peso). En menor medida se encuentra la arcilla motmorillonita con contenidos entre 1-2 %
del peso total.

- El macizo de rocas ultramáficas Moa–Baracoa: se caracteriza por el desarrollo de un


importante grupo de rocas ultramáficas y básicas. En el macizo predominan las harzburguitas
y peridotitas serpentinizadas. En menor medida están presentes dunitas, dunitas
plagioclásicas, wehrlitas, lhersolitas y piroxenitas. El complejo ultramáfico se ha datado con
una edad de Jurásico-Cretácico Temprano (Iturralde-Vinent, 1996). Se considera que las rocas
ultramáficas serpentinizadas presentan un espesor superior a los 1000 metros, en forma de
escamas tectónicas muy fracturadas (Fonseca et al., 1985; Torres, 1987; Rodríguez y Proenza,
1992). En el macizo de rocas ultramáficas existen numerosos cuerpos de cromitas, sills de
gabros, diques de gabros y pegmatoides gabroicos (Figura 1.8 y 1.11) (Trayer, 1942). Los
sills de gabros y los cuerpos de cromitas se localizan en la zona de transición entre las
peridotitas con textura de tectonitas y los gabros bandeados (Proenza y Melgarejo, 1996;
Proenza, 1998). Las harzburgitas están fuertemente fracturadas (Foto 1.1 y 1.2).
15 m

Foto 1.1. Afloramiento de las rocas ultramáficas muy agrietadas. Carretera Moa-Sagua. Se destaca la
falta de corteza laterítica, altura del talud 15 m.

Las harzburgitas serpentinizadas presentan una composición mineralógica variable con un 73-
90% de olivino, ortopiroxeno entre el 8-20%, cromitas accesorias entre 1-2% y
clinopiroxenos entre 0-1%. Las dunitas serpentinizadas presentan una composición
mineralógica donde predomina el olivino con valores entre un 96-98%, ortopiroxeno (hasta
3%), cromita accesoria (hasta un 2-4 %) (Proenza 1998. Proenza et al., 1999b).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 22

Figura 1.11. Columna geológica sintética de los macizos de rocas ofiolíticas de Moa-Baracoa, donde
se pueden observar los principales tipos litológicos existentes. La dimensión en vertical no está a
escala (Proenza, 1998).

Asociado a las rocas ultamáficas (peridotitas y harzbugitas) se ha reportado la presencia de


diferentes sulfuros de Fe, Ni, Fe-Ni, elementos nativos, así como diversas aleaciones de
hierro níquel. Los diferentes sulfuros están diseminados en la matriz de la roca y su
concentración es muy baja, entre los que se encuentran la pirrotita (Fe1-xS), pentlandita
(S8(Fe,Ni)9), cubanita (Cu2FeS2), calcopirita (CuFeS2) y en menor medida calcocina (SCu2).
Los principales sulfuros determinados son la penlandita y la heaslewoodita (Proenza et al,
1999a, Proenza et al., 2001).

- Los cuerpos de gabros: forman grandes bloques y diques incluidos en el macizo ofiolítico,
cuyos contactos con los otros tipos litológicos son generalmente tectónicos (Figura 1.8 y
1.11). Las dimensiones de los cuerpos de gabros son variables con 1-3 Km. de ancho y de 10-
15 Km. de longitud. Se estima que presentan un espesor medio de 500 metros (Fonseca et al.,
1985). Muchas veces los cuerpos de gabros están cubiertos por las rocas ultramáficas
fundamentalmente peridotitas. Los principales tipos litológicos descritos en estos cuerpos son:
gabros olivínicos, gabros noritas, gabros, anortosita y noritas (Fonseca et al., 1985, Ríos y
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 23

Cobiella, 1984, Proenza, 1998). La edad de éstos es la misma que las del complejo
ultramáfico. La composición mineralógica de los gabros es 40-60% de clinopiroxenos,
plagioclasa (30-50%), y olivino (hasta un 20%), cromita accesoria (1 %) (Proenza et al.,
1999b).
7m

Plano de
Falla

Foto 1.2. Grietas y planos de falla en las rocas ultramáficas (Río Moa).

Sobre las peridotitas y harzburguitas serpentinizadas se desarrolla una corteza laterítica rica
en Ni y Co (Yacimientos lateríticos que caracterizaremos más adelante, Figura 1.7). Las fases
minerales presentes en el corte laterítico son óxidos e hidróxidos de hierro como la goethita,
espinelas (magnetita, magemita y espínelas cromiferas) y hematita. Estos minerales
representan entre el 80 y el 90% de la composición modal de las laterítas. En menor medida
aparecen cuarzo, minerales de manganeso, gibbsita, carbonatos y arcillas como la
montmorillonita y la saponita.

1.3.1. Tectónica del área de estudio y sismicidad

El área se caracteriza por una gran complejidad tectónica en la que se desarrollan dos sistemas
de fallas principales NE-SW y NW-SE. El sistema NW-SE desplaza al primero y se
caracteriza por presentar menor extensión que el NE-SW. El ángulo de buzamiento de las dos
zonas de fractura es entre 60-80 grados (Trutié, 1988). Las discontinuidades tectónicas (fallas
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 24

y fracturas) del sistema NW-SE están rellenas de cuarzo y diferentes diques de rocas básicas.
En las zonas de fractura se ha reportado la presencia de carbonatos, así como precipitados de
magnesita (Trutié, 1988; Proenza, 1998).

De acuerdo con los estudios de Rodríguez et al., (1996) y Rodríguez, (1998) la región se
clasifica como sísmicamente activa. Según la actividad sísmica el área se clasifica como área
con riesgo sísmico de segunda categoría, por lo que se pueden generar seísmos de hasta 7
grados de magnitud en la escala MSK. En la Figura 1.12, se muestran los epicentros de los
seísmos registrados en la región oriental en el período 1979–1994 (Cotilla, 1998). La gran
mayoría de los epicentros de los seísmos se registran al sur de Cuba Oriental. En el caso de la
costa norte donde se encuentra el municipio de Moa el número de seísmos es menor aunque
en los últimos tiempos de acuerdo a las estadísticas parece ser que esta actividad se ha
incrementado.

Moa

Figura 1.12. Epicentros de seísmos registrados en la región oriental de la Isla de Cuba y áreas
aledañas 1979-1994, con profundidad del epicentro h≤30 Km. (Cotilla, 1998).

En el municipio de Moa se han registrado un número considerable de estos eventos con


profundidad del epicentro menor o igual a 30 Km. En los años 1995 y 1996 se registraron en
el municipio de Moa dos seísmos de una intensidad de 4 grados que provocaron grietas en las
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 25

balsas de residuos (Foto 1.3) y en las paredes de los edificios (Carménate y Riverón, 1999,
Guardado y Riverón, 1997, Guardado y Carménate, 1996 ).
5m

Grietas

Foto 1.3. Grietas de uno de los muros de la presa 2 de la Figura 1.3, producidas por el seísmo de 1995.
Altura media del talud 5 m.

1.4. Yacimientos minerales

El distrito minero de Moa se caracteriza por la existencia de cuantiosas reservas minerales


entre las que se encuentran yacimientos de cromo, zeolitas , materiales de construcción y los
yacimientos lateríticos de níquel y cobalto. En este apartado se caracteriza el corte laterítico,
pues constituye el material inicial que entra al proceso metalúrgico para extraer el Ni y el Co.
Ello permitirá conocer con mayor claridad las características de los residuos de los procesos
metalúrgicos.

El perfil de los yacimientos lateríticos del norte de oriente ha sido caracterizado por diferentes
investigadores (De Vletter, 1955; Kudelasek y Zamarsky, 1971; Vera, 1979; Formell, 1979;
Segalen et al., 1983; Cordeiro et al., 1987; Navaretes y Rodríguez, 1991;Rojas et al., 1993;
Rojas y Orozco, 1994; Rojas y Beirys, 1994; Almaguer y Zamarzry, 1993; Almaguer, 1995;
Lavaut, 1998). De acuerdo con el grado de desarrollo del corte laterítico se puede aplicar la
clasificación de Frederich, et al., (1987), para la que, el corte laterítico in situ se divide en
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 26

cuatro zonas: zona limonítica superior, zona limonítica inferior, zona de transición o
lixiviación y zona saprolítica (Foto 1.4, Figura 1.13).
La descripción del corte laterítico que se expone a continuación es la del material que se ha
formado sobre las rocas ultramáficas (peridotitas y harzburguitas serpentinizadas típicas del
Manto, Figura 1.11), pues este corte puede variar sus características en función de la
composición petrológica del área del macizo ofiolítico en que se encuentre y del grado de
desarrollo del perfil laterítico, así como de los procesos geológicos que hayan tenido lugar en
el área, tales como erosión y redeposición de las cortezas lateríticas. En el corte laterítico se
pueden distinguir cuatro zonas que caracterizaremos a continuación (Foto 1.4 y Figura 1.13).

1-Zona limonítica superior

2-Zona limonítica inferior


12 m

3-Zona de transición

4-Zona saprolítica

Foto 1.4. Zonas del corte laterítico (yacimiento, Moa).

1- Zona limonítica superior: presenta un color marrón oscuro. La potencia es variable entre
0.2-2 m. La granulometría es areno-limo-arcillosa (Monzón, 1975). La fracción de partículas
tamaño arena en este caso puede llegar al 5%. El pH de esta capa es ligeramente ácido entre
5.1-6.5 (Kudelasek y Zamarsky, 1971). La mineralogía está compuesta por óxidos e
hidróxidos de hierro (Tabla 1.1B). En la parte superficial se observan partículas de forma
esférica de hidróxidos de Fe, que frecuentemente están cementadas entre sí por material
ferruginoso, de composición similar al que forman los propios hidróxidos, estos procesos de
cementación dan lugar al crecimiento de planchas y bloques de variadas dimensiones, que
pueden alcanzar ocasionalmente varias toneladas de peso (Vera, 1979). Estas capas son las
que se conocen en la literatura como “ferralitas o ferricretas”. El proceso de cementación de
los hidróxidos de hierro es el resultado de los procesos sucesivos de secado y humedecimiento
a los que están expuestos en corte laterítico en condiciones naturales debido a las variaciones
climáticas anuales (ver Figura 1.6, en datos climáticos en este mismo capítulo). Su contenido
medio en los diferentes elementos es: Ni menor del 0.9%, Fe entre 35 y 50%, Mg del 1 al 5%,
el de Cr entre 1-3%, el de Al entre el 5-10%, el de Mn menor del 1%, el Co entre el 0.01-
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 27

0.07%. Se pueden encontrar además pequeñas concentraciones de Cu, Zn, V y Ti. Esta parte
del corte es el material que en el proceso de explotación de los yacimientos lateríticos forma
los escombros o estériles (Figura 1.13; Foto 1.4 y Foto 1.5). Según la FAO-UNESCO (1989),
esta parte superior del corte laterítico donde se desarrolla la vegetación se clasifican como
Ferrasoles dentro del sistema internacional de clasificación de los suelos.

2- Zona limonítica inferior: presenta un color marrón oscuro. Su potencia es variable 2-6 m.
Presenta una humedad mayor que la zona superior. La granulometría es limo-arcillosa,
predominando la fracción limo. El pH de esta capa es ligeramente ácido entre 6.2-6.5
(Buguelskiy y Formell, 1973a y 1973b). Presenta una composición mineralógica y química
similar a la superior (Tabla 1.1B). En esta zona se aprecia una disminución del contenido de
Al y Fe y un incremento de Si, Mg y Ni (Figura 1.14). La principal diferencia respecto a la
zona anterior es su contenido de níquel y la granulometría del material. El contenido de Ni es
de 0.8-1.5%, Fe 35-45%, Mg 0.1-5%, Si de 2-5% (Vera, 1979; Capote et al., 1993 Almaguer
y Zamarzry, 1993; Lavaut, 1998, Cerpa et al., 1999) (Figura 1.13).

Tabla 1.1B. Composición mineralógica predominante por zona del corte laterítico (en % en peso
semicuantitativo a partir de los resultados de rayos X, 3 muestras por zona).
Minerales Formula Química Zona limonítica Zona de Zona
transición saprolítica
Superior Inferior
Óxidos e Goethita FeOOH, 60-65 60-70 60-80 15-35
hidróxidos de Hidrogoethita FeOOH n OH
hierro Hematita (Fe2+O3) 2-5 3-5 2-4 1-3
Minerales del Forsterita (Mg2SiO4) 4-6 25-30
grupo de la Clorita (H4Mg3Si2O9 )
serpentina Lizardita Mg3(SiAl)2O5OH4
Antigorita (Mg6(Si4O10)(OH))
Espinelas Magnetita (Fe2+Fe23+O4 ) 1-3 3-4 1-3 1-2
Maghemita (Fe3+O3)
Gibbsita Al(OH)3 12-20 8-10 3-5 1-2
Cromitas 2-3 1-3 1-2 0.1
Minerales de 0.4-1.2 0.3-1 0.1-0.4 0-0.2
manganeso

3- Zona de transición: constituye la zona de transición entre la zona limonítica y la


saprolítica. La coloración del corte es pardo - amarilla. Está formada por un material de
granulometría limo-arcillosa, con predominio de la fracción limo. La potencia media de esta
zona es variable entre 5 - 10 m de espesor; en su interior se pueden encontrar bloques de la
zona saprolítica (Kudelasek y Zamarsky, 1971, Vera, 1979; Almaguer, 1994; Lavaut, 1998).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 28

El contenido de humedad crece con la profundidad. Esta zona se corresponde con la zona de
variación del nivel freático del agua durante las diferentes estaciones del año (ciclos de secado
y humedecimiento), aspecto que favorece la disolución y precipitación de los diferentes
elementos o compuestos químicos, así como el desarrollo de los procesos de oxidación de los
minerales por la entrada de los diferentes gases atmosféricos (principalmente oxígeno) al
bajar el nivel freático. El pH de esta capa es prácticamente neutro entre 6.8-7.1. La
mineralogía es predominantemente de óxidos e hidróxidos de Fe, Mg, Al, Mn y minerales del
grupo de serpentinas (Tabla 1.1A). La concentración de níquel en esta zona es generalmente
superior a 1,2%, con rangos entre 1.2 y 3.2%. El contenido de Mg es variable entre un 3-10%,
Fe entre un 25-35% (Buguelskiy, Formell, 1973a y 1973b; Vera, 1979; Cordeiro et al., 1987;
Rodríguez, 1991;Almaguer, y Zamarzry, 1993, Almaguer, 1995; Lavaut, 1998) (Figura 1.13).
Potencia
0 Superior media (m)

Zona 0.2-2
limonítica

4 Inferior 2-6
Potencia (m)

Zonade
Zona de 2-4
Transición
transición
8

Zona
saprolítica

12 6-10

Roca >1000
ultrabásica
16
0.01 0.1 1 10 100
% en peso

Fe Si Mg Al Mn Ni Cr Co

Figura 1.13. Perfil del corte del yacimiento laterítico Moa. Distribución de los principales elementos
químicos en el corte de acuerdo con la profundidad.

4- Zona saprolítica: está compuesta por peridotitas y harzburguitas serpentinizadas muy


meteorizadas. La coloración verde-amarillo varía en relación con su grado de alteración. Esta
zona presenta mayor irregularidad en cuanto a su extensión y potencia, presentando esta
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 29

última un valor medio entre los 4-10 m. Normalmente el material se encuentra en estado
saturado. La granulometría es de tipo limo-arcilloso, predomina la fracción limo en más del
50% de su peso. El pH de esta capa es de neutro a ligeramente básico entre 7.0-8.2
(Kudelasek y Zamarsky, 1971). Mineralógicamente predominan los minerales del grupo de la
serpentina (Tabla 1.1B). Esta zona va pasando de su forma meteorizada a las rocas
ultramáficas agrietadas. El contenido de níquel en esta zona es del orden de 1.5-3%, el Fe
entre el 10-25%, el Mg 10-20%, Si 20-30% (Buguelskiy y Formell, 1973a y 1973b, Ostromov
et al., 1985; Ostromov et al., 1987) (Figura 1.13).

De las capas del corte laterítico se utilizan industrialmente las zonas limonítica inferior, la de
transición y la saprolítica. Las dos primeras zonas se emplean en el proceso metalúrgico de
lixiviación con ácido sulfúrico (SAL) y las tres zonas en el proceso de lixiviación con
carbonato amoniacal (ACL).

1.5. Procesos minero-metalúrgicos


1.5.1. Minería a cielo abierto

La actividad minera a gran escala en los yacimientos lateríticos se inició en el año 1942 en el
municipio de Mayarí y en 1962 en el municipio de Moa. Durante este período de explotación
minera se ha producido una importante afectación al ecosistema debido al proceso de
deforestación. Durante estos 60 años de actividad minera han sido deforestadas 5000 ha de
bosques (UNI, 1994).

Durante la apertura de los yacimientos a explotar se elimina la capa de suelo y la zona


liminítica superior del corte laterítico que no cumple los contenidos de níquel necesarios para
ser explotada en el proceso metalúrgico (menor del 0.9% en peso). El volumen de estéril o
escombro que se genera en las áreas mineras de Moa y Nicaro durante la apertura de los
yacimientos es superior a los tres millones de toneladas anuales (Rodiles y Chibunichev,
1986; Coello et al., 1998). El material estéril o escombro es almacenado en las áreas próximas
a la mina, dando lugar a las escombreras de materiales prácticamente sueltos y contaminados
(Antrosoles, Foto 1.5), con elevados contenidos de metales pesados (Fe, Ni, Co, Mn, Cr, ver
Figura 1.13). Por efecto de las precipitaciones atmosféricas estos estériles son erosionados y
transportados por la escorrentía de las aguas meteóricas hasta los cauces de las aguas
superficiales, lo que provoca la contaminación de las aguas superficiales, subterráneas y la
bahía (impacto sobre las aguas) (Foto 1.6). Estas escombreras constituyen además una
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 30

manifestación de variación de la morfología local y un impacto paisajístico en el medio


natural.

La explotación del yacimiento laterítico presenta dos variantes, si la explotación se realiza


para las plantas de lixiviación carbonato amoniacal (ACL), se explota el corte laterítico desde
la zona limonítica inferior hasta la saprolítica del perfil de las lateritas (Figura 1.13, Foto 1.4).
Si el proceso de extracción de lateritas se realiza para la planta de lixiviación ácida (SAL), el
yacimiento es explotado parcialmente (zona limonítica y de transición, Figura 1.13, Foto 1.4),
debido a que solamente se explotan las capas de mayor grado de oxidación dejando en el
yacimiento la parte de la zona saprolítica muy rica en níquel y magnesio. Esta capa no se
explota porqué el magnesio es un gran consumidor de ácido.

Durante la extracción de la masa mineral se presenta una afectación importante sobre el nivel
freático (Foto 1.5), el cual al ser interceptado provoca la inundación de la mina. Las
inundaciones de las minas provocan un incremento de la humedad de la masa mineral que
encarece los costos de producción. En esta etapa el impacto sobre la morfología local es muy
importante, así como el impacto paisajístico (Foto 1.5).

Foto 1.5. Vista de la mina a cielo abierto de uno de los yacimientos de níquel en explotación, se
observa la inundación por agua en la parte baja.
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 31

Foto 1.6. Erosión en cárcava en una escombrera.

1.5.2. Procesos de extracción del níquel y el cobalto

La extracción de los elementos útiles del yacimiento laterítico (Ni y Co), se efectúa mediante
dos procesos metalúrgicos: I) lixiviación con ácido sulfúrico (SAL), donde se emplea ácido
sulfúrico en el proceso metalúrgico para la extracción del Ni y el Co en forma de sulfuro de
níquel más cobalto y II) lixiviación con carbonato amoniacal (ACL) o tecnología Caron
donde se emplea una solución carbonato amoniacal para la extracción del Ni y Co en forma
de óxidos (Ponjuan y Rodríguez, 1981; Anthony y Flett, 1997). A continuación describiremos
sintéticamente los procesos metalúrgicos que dan lugar a los residuos sólidos y líquidos en el
municipio de Moa.

Lixiviación con ácido sulfúrico: Este proceso se caracteriza por diversas etapas: la
preparación de pulpa, etapa de lixiviación con ácido sulfúrico, neutralización de la acidez del
licor residual con pulpa de coral y obtención de sulfuro de níquel más cobalto que constituye
el producto final del proceso metalúrgico.

En este caso se describirá brevemente la etapa de lixiviación ácida a presión, caracterizada por
el desarrollo de un gran número de reacciones químicas. Para una mejor comprensión del
proceso utilizaremos una composición de la masa mineral que entra al proceso compuesta por
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 32

los siguientes óxidos e hidróxidos de composición simple entre los que se encuentran: óxido
de níquel (NiO), óxido de Cobalto (CoO), gibbsita (Al(OH)3), goethita (FeOOH); óxido de
magnesio (MgO) y óxido de manganeso (MnO) (Anthony and Flett, 1997).

El proceso de disolución de los anteriores compuestos en ácido sulfúrico se puede describir


mediante la siguiente reacción,

MO + H 2 SO4 → MSO4 + H 2O

donde M es un metal divalente que puede ser: Ni, Co, Cu, Zn, Mg y Fe, y Mn o pueden ser
metales trivalentes Fe(III), Al(III)

M + H 2 SO4 → M 2 ( SO4 )3( aq ) + H 2O

En el caso del Cr(III) de la laterita el resultado de la reacción es diferente,

Cr ( III )( aq ) + H 2 SO4 → H 2Cr2O7( aq ) + S 2O( g ) + H 2O

Las reacciones de disolución de los minerales del grupo de los silicatos presentes en la mena
laterítica al reaccionar con el ácido sulfúrico pueden ser consideradas como la siguiente
reacción de disolución y precipitación

3(Mg,Fe,Ni)O 2SiO2 2H2O+ 3H2SO4⇒3(Mg,Fe,Ni)SO4+2SiO2+ 5H2O

El Fe que está en forma de goethita (FeOOH) es extraído de la solución en forma de ión


férrico bajo las condiciones en que se desarrolle el proceso de acuerdo a las siguientes
reacciones,

2FeOOH+3H2SO4⇒2Fe(SO4)3 + 4H2O
2Fe(SO4)3 +3H2O⇒Fe2O3 +3H2SO4

El hierro precipita en forma de hematita (Fe2O3) con la correspondiente regeneración del


ácido sulfúrico que se incorpora nuevamente al proceso. La hematita pasa a formar parte de
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 33

las colas que son diluidas en agua y transportadas hasta las presas de residuo anexas a las
factorías.

El aluminio (Al) presente en la laterita en forma de gibbsita Al(OH)3 se transforma en


bohemita AlOOH durante el calentamiento de la pulpa o cola mineral, la bohemita reacciona
con el ácido sulfúrico y se disuelve de acuerdo a la siguiente reacción,

2AlOOH+3H2SO4⇒Al2(SO4)3 + 4H2O

una parte importante del Al es hidrolizado y precipita en forma de sulfato con contenido de
sales en forma de hidronioalunita,

3Al2(SO4)3 + 14H2O⇒2(H3O)Al3(SO4)2 + 5H2SO4


o como un sulfato básico de aluminio,

Al2(SO4)3 + 2H2O⇒2Al(OH)SO4 + H2SO4

Si en el medio se encuentran presente cationes de sodio y potasio estos pasan a formar parte
de la hidronioalunita.

En el proceso de neutralización del licor residual con pulpa de coral ocurre la formación de
yeso sólido mediante la siguiente reacción,

CaCO3( s ) + H 2 SO4 → CaSO4( s ) + CO2( g ) + H 2O

parte de este yeso es el que se encuentra en la presa de residuos.

Lixiviación con carbonato amoniacal: este proceso es utilizado en la extracción del níquel y
cobalto existentes en la corteza laterítica. El producto final es carbonato de níquel mas cobalto
u óxido de níquel mas cobalto. El proceso consta de 4 etapas: triturado y secado del mineral,
reducción, lixiviado con carbonato amoniacal y recuperación del metal de la solución
(Anthony and Flett, 1997).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 34

Aunque el proceso de lixiviación es complejo y las reacciones que se producen están sujetas a
distintas condicionantes, cabe señalar a las siguientes reacciones como las más
representativas:
2Fe(s) + (O2,4N2) + 2(NH4)2CO3 +8NH3 ⇒2Fe(NH3)6CO3 +2H2O + 4N2
2Ni(s) + (O2,4N2) + 2(NH4)2CO3 +8NH3 ⇒2Ni(NH3)6CO3 +2H2O + 4N2
2Co(s) + (O2,4N2) + 2(NH4)2CO3 +8NH3 ⇒2Co(NH3)6CO3 +2H2O + 4N2

La solución acuosa que se obtiene con los diferentes metales en solución se somete a un flujo
de aire a contracorriente. El aire es necesario para oxidar los metales, ya que ninguno es lo
suficientemente activo como para poder desplazar el hidrógeno de una disolución amoniacal.
También el aire aplicado en el proceso oxida al Fe(II) a Fe(III) que precipita en forma de
óxido de Fe hidratado (hematita) lo que permite eliminarlo de la solución de acuerdo a la
siguiente reacción,
2+ 3
2 Feaq + O2( g ) + H 2O → 2 Fe2O3 XH 2O( s )
2
En esta etapa queda dividida la solución acuosa en dos, el Ni, Co, NH3 y CO2 forman la
solución acuosa denominada licor producto y el hierro y los otros elementos en forma de
óxido hidratado pasa a formar parte de las colas. En la Tabla 1.2, se da la composición media
de estos elementos en cada una de las partes de la solución.

Tabla 1.2. Composición de los principales elementos después del proceso de lixiviado y lavado del
mineral laterítico (% en peso de la masa).
Componente Licor producto Colas
Ni 1.22 0.28
Co 0.02 0.08
Fe 0.06 45.31
NH3 6.51
CO2 3.52

1.5.3. Los residuos minero-metalúrgicos

La extracción del níquel y el cobalto mediante lixiviación ácida (SAL) y lixiviación carbonato
amoniacal (LCA) (Ponjuan y Rodríguez, 1981; Anthony y Flett, 1997) genera grandes
volúmenes de residuos sólidos, líquidos y gaseosos. En la Tabla 1.3 se presenta una síntesis
del volumen de residuos que genera cada una de las plantas de acuerdo a los parámetros
técnicos de construcción. Los volúmenes de residuos generados dependen de la eficiencia del
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 35

proceso metalúrgico. En el caso que nos ocupa, la extracción del Ni y el Co por lixiviación
ácida es mucho más eficiente que el proceso de lixiviación por carbonato amoniacal, con una
eficiencia superior al 90% en el primer caso y entre el 75 y 80% el segundo (Anthony y Flett,
1997).

Residuos gaseosos: el volumen de gases vertido a la atmósfera es elevado, como se puede ver
en todas las plantas supera las 10 toneladas diarias (Tabla 1.3). Los gases principales vertidos
al medio son sulfhídrico y fluorhídrico. Los gases al salir a la atmósfera generalmente tienen
una temperatura superior a los 80 grados (Pérez et al., 1991).

Tabla 1.3. Volumen de residuos generados por las actividades metalúrgicas. Unión de Empresas del
Níquel (UNI, 1994).
Localidad Nicaro Moa Referencia
Tipos de residuos ACL SAL ACL
Sólido (T/día) 1000 4000 1200 (UNI, 1994)
Líquido (m3/día) 7000 12000 8000 (UNI, 1994)
Emisión de polvo a la atmósfera (T/día) 8 10 (UNI, 1994)
Gas SO2 (T/día) 12 16 17 (UNI, 1994)
SO3 (T/día) 2

Residuos líquidos: dentro de los residuos líquidos se debe distinguir: I) los que se vierten
directamente como agua residual al río Cabañas procedentes de la planta de preparación de
sulfuros (WL), de la de fábrica con proceso metalúrgico de lixiviación ácida (SAL) y los de la
fábrica que utiliza el proceso de lixiviación carbonato amoniacal (ACL) y II) los líquidos que
acompañan las colas (residuos sólidos del proceso metalúrgico) que son vertidos a las presas
correspondientes a cada uno de los procesos ubicadas sobre las terrazas del río Moa.

Agua residual: el agua residual de la planta de preparación de sulfuros de la fábrica de


lixiviación ácida (WL) constituye uno de los residuos más estudiados. En la Tabla 1.4 se
recogen los resultados analíticos de diferentes estudios, donde se puede comprobar la gran
cantidad de metales y su acidez. La diferencia entre la composición y el pH de los residuos de
las dos industrias se debe al proceso metalúrgico empleado. De acuerdo con UNI (1994) y
Terrero et al., (1993a, 1993b) el volumen del residuo WL que se vierte diariamente al río
Cabañas, afluente del río Moa es de 12 000 m3/día. Según estos mismos autores la planta de
lixiviación ácida vierte al medio una carga de sólidos diluidos de 27 000 kg/día. Estos
residuos provocan un gran impacto sobre el medio hídrico (Capítulo 5). Los residuos líquidos
de la planta de ACL son vertidos conjuntamente con los residuos sólidos (Foto 1.7).
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 36

Tabla 1.4. Composición de los residuos líquidos (mg/L). WL es el residual de la planta de preparación
de sulfuros de la fábrica de lixiviación ácida.
SAL (WL) ACL
Ni 51 35 20-50 260
Co 1 2-10 105
Cu 5
Fe 390 700 500-800 5
Mg 2100 1800 200-2500 17
Mn 1510 1400 1100-1500 0.6
Al 5100 5000 2500-500
Cr 600 60
Zn 0.2
H2S 52 100-200
H2SO4 7000-8000
NH3 210
pH 1.2-1.3 1.3-1.5 8.5
Referencias Granda y Astorga, Izaguirre y UNI, 1994 Rodríguez et al., 1997
1992 Llópiz, 1997

- Residuos sólidos: el 90% de la masa mineral que entra al proceso metalúrgico sale como
residuo sólido y es depositado en las presas de residuos anexas a las factorías. Dentro de los
sólidos hay que diferenciar la existencia de cuatro residuos sólidos:

I) Mineral de rechazo: es el que no entra a la planta metalúrgica por no cumplir las


características técnicas de granulometría y que es enviado a las presas de rechazo
ubicadas en la parte sur del área (zonas mineras antiguas, Figura 1.3).
II) Residuos metalúrgicos: son los residuos sólidos del proceso metalúrgico que son
enviados a las presas de colas ubicadas sobre las terraza del río Moa en el municipio
de Moa y a la bahía de Levisa en el caso de Nicaro (Figura 1.3). En ambos casos las
presas se encuentran en las cercanías de las factorías (Tabla 1.5).
III) Polvo emitido a la atmósfera: este residuo es típico de las plantas del proceso
metalúrgico carbonato amoniacal (ACL), tanto en Moa como en Nicaro (Tabla 1.4).
IV) Residuos sólidos de la planta de generación de los gases de reducción: en esta planta
se realiza la combustión del carbón o del petróleo para generar los gases de reducción,
los residuos de la combustión son depositados conjuntamente con las colas en las
balsa de residuo. Estos residuos son generalmente ricos en alifáticos.

De los residuos los más importantes por su volumen y efecto ambiental son los residuos
sólidos y líquidos del proceso metalúrgico. Los residuos sólidos del proceso son mezclados
con agua y transportados por tuberías en forma de efluentes líquidos y depositados de manera
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 37

puntual en un extremo de las balsas de residuos (tailing dam), sin ningún control
medioambiental (Heredia, 1978). En el caso del municipio de Mayarí, se acumulan en la bahía
de Levisa.

Tabla 1.5. Composición de los residuos sólidos que se depositan en las presas de colas (% en peso).
Residuos SAL Residuos ACL
Presas Rechazo Nicaro Moa
Ni 0.08 1.04 0.21 0.6
Mg 0.044 7.90 8.1
Cu 0.0042 0.030 0.01
Co 0.011 0.11 0.04 0.10
Fe 47.00 39.45 40 49
SiO2 4.02 7.49 20.43 20.2
Cr 1.65 1.63 0.32 1.72
Zn 0.005 0.05
Mn 0.48 0.81 1.2 0.72
Al 4.03 6.24 2 3.23
S 3.64 0.12 0.13
Referencia UNI,(1994) Rojas y Carvallo, (1993) Rodríguez et al., (1998a)

La composición media de la mezcla que se vierte a las presas (Foto 1.7) consiste en 30-40%
de material sólido y un 60-70% de líquido. El pH del efluente SAL es ácido con valores entre
4-4.5, mientras que el del ACL es casi neutro pH entre 6.5-6.9. Ambos residuos se
caracterizan por llevar gran cantidad de materiales en suspensión y disolución. La
granulometría es areno-limo–arcillosa, con predominio de la fracción limo. El diámetro de las
partículas varía generalmente entre 100 y 5 micras (Rodríguez et al., 1998b). Los residuos
están compuestos mayoritariamente por óxidos e hidróxidos de Fe, Al y Mg. En la actualidad
se acumulan unos 180 millones de toneladas de estos residuos en un área de 10 km2.
Capítulo 1. Descripción de la zona de estudio municipio de Moa 38

Foto 1.7. Vertido de los residuos del proceso ACL. Se vierten las colas y el residual líquido en la
misma presa.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 39

Capítulo 2. LOS RESIDUOS MINEROMETALÚGICOS. ESTADO DEL ARTE

2.1. Introducción

La existencia de las escombreras y presas de residuos mineros es un rasgo característico de


las actividades mineras y metalúrgicas. En la actualidad la problemática ambiental
relacionada con estos materiales y sus lixiviados se ha convertido en una línea de
investigación de las ciencias de la tierra y el medio ambiente con especial interés en el campo
de la geotecnia y la hidrogeología.

El conocimiento de los residuos minero-metalúrgico exigen del estudio de sus propiedades


física, mecánicas, hidromecánicas, geológicas, hidrogeológicas y geoquímicas. El
conocimiento de cada una de estas ha evolucionado con cierta independencia, aunque en la
actualidad se tiende al desarrollo multidisciplinario de la problemática ambiental de los
residuos. De acuerdo con la literatura consultada se pueden diferenciar los principales campos
de investigación en el que los residuos minero-metalúrgicos (presas de residuos y
escombreras) han sido y son estudiados actualmente:

I) El impacto ambiental sobre las masas de aguas continentales, marinas, suelo y


atmósfera.

- Contaminación de las aguas superficiales, subterráneas y marinas por compuestos


orgánicos, metales y sulfatos (Bertlett and Kimble 1976; Anthony and Breimhurst, 1981; Morin
and Cherry, 1988; Förstner, 1989; Sheppard and Thibault, 1991; Bullock and Bell, 1994;
Goncalves, et al., 1994; Abdelsaheb et al., 1994; Narayan, 1998; Bonben et al, 1996;
Schalscha and Ahumada, 1998, ITGE, 1999, Lee et al., 2001).
- Hidrogeoquímica (Pulido-Bosch et al., 1995; Pescod and Younger, 1999; Younger, 2000)
- Drenaje ácido de minas y métodos de neutralización (Van Bremen, 1973; Hem, 1985;
Christensen et al., 1992; Imán and Watzlaf 1995; Watzlaf and Imán, 1995; Ver and
Wisotsky 1995; Kaplan et al., 1995, Watzlaf and Imán, 1997; Ordoñes y Loredo, 1998;
Ordoñes et al., 1998; Ramírez, 1998, Cabral et al., 1998, Chon and Hwang, 2000).
- Emanaciones a la atmósfera y lluvia ácidas (Pérez et al., 1991).
-Restauración y regeneración de áreas mineras (Macias, 1993; Aubertin et al., 1994, Aguado
y Apodaca, 1996; Bisch and Quiñones 1998).
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 40

- Monitoreo y gestión de los depósitos de residuos mineros (Martínez, 1998; TMW, 1998;
PTICEG, 1998; FICEG, 1994).
- Riesgo ambiental (Fernández, 1981; Weissberg, 1991; Manz and Castro, 1997).
- Modelos numéricos (TMW, 1998; PTICEG, 1998; FICEG, 1994).

II) Comportamiento geotécnico

- Propiedades físico y mecánicas (Heredia, 1980; Swarbrick et al., 1992; Vick, 1996;
Blight, 1994; Daniel, 1998; López, 1999; Moya, 2001 Alonso y Gens, 2001a y 2001b)
- Características de liquefacción (Yasuhara et al., 1994; Barrera and Lara, 1998; Tibana
and Campos, 1998; Dawson et al., 1998, Hyodo et al., 1998).
- Propiedades hidromecánicas (medio saturado y no saturado) (McWhorter and
Nelson, 1979; Swarbrick et al., 1992; Rodríguez et al., 1998a, 1998b).
- Tipos de emplazamientos y estabilidad (Markland and Eurenius, 1976; Stoeva and
Zlatanov, 1994; Junghans and Helling, 1998; Blight, 1998, Gipson, 1998).
- Posibilidad de utilizarlo como materiales de construcción (TMW, 1998).

III) Características geológicas


- Composición mineralógica original (Ribet et al., 1995; Adamo et al., 1996)
- Mineralogía (minerales de alteración y neoformados) y su posible reutilización como
nuevas menas (Ribet et al., 1995, Rodríguez et al., 1998a).
- Comportamiento geoquímico (Encabo et al., 1997, Fanfani et al., 1997; Ribet et al.,
1995, Gäbler, 1997).

IV) Legislación y normativas para ubicación y emplazamientos de los residuos.


- Normativas de vertidos (Zehnder, 1994; TMW, 1998; PTICEG, 1998; FICEG, 1994).
- Sistemas de monitoreo y gestión (Troncoso, 1988b; FICEG, 1994; Special Rep. 247,
1996; Cabral et al., 1998; TMW, 1998; PTICEG, 1998).
- Sistemas de información geográfica aplicados a la gestión de residuos (TMW, 1998).

El estudio de estos aspectos se ha centrado en los residuos minero-metalúrgicos de la


explotación de los yacimientos de polimetálicos y los derivados de la industria del carbón,
mientras que los estudios de los residuos generados en la explotación de yacimientos
residuales (lateritas) son más escasos. Esta diferencia probablemente se deba a que los
yacimientos residuales se encuentran de manera general en países económicamente menos
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 41

desarrollados y donde la legislación ambiental no es tan fuerte, e incluso en algunos no existe


un mínimo control gubernamental de estos depósitos.
Los temas más tratados en orden decreciente son:
1) contaminación de las aguas debido al drenaje ácido de mina (AMD) rico en sulfato y
metales pesados,
2) las propiedades físico-mecánicas
3) la licuefacción ante cargas dinámicas
4) características geológicas y geoquímicas

Sin embargo, es de señalar que en la literatura consultada no se reportan estudios de adsorción


en residuos mineros y los estudios de lixiviado, flujo y transporte son escasos (Simms et al.,
2000).

La revisión que se presenta de aquí en lo adelante se centrará en los principales aspectos que
caracterizan a los residuos minero-metalúrgicos y la problemática ambiental asociada. El
énfasis principal se realizará en el tema de las afecciones sobre la calidad de las masas de
agua continentales. Finalmente se presentan los antecedentes existentes en el estudio de los
residuos minero-metalúrgicos en Cuba y en los residuos derivados de la explotación de
yacimientos residuales (lateritas) ricos en óxidos e hidróxidos de Fe y Al.

2.1.1. Origen de los residuos minero-metalúrgicos

De acuerdo a la materia prima extraída los residuos minero-metalúrgicos se pueden clasificar


o diferenciar en:

I) Los residuos provenientes de la explotación de yacimientos minerales sólidos de origen


magmáticos o endógeno (ej. yacimientos polimetálicos, uranio, azufre, etc.),

II) Los resultantes de los yacimientos residuales (ej. cortezas de meteorización como las
lateritas ricas en Fe, Ni, las bauxitas ricas en aluminio Al, etc.),

III) Los residuos resultantes de la explotación de yacimientos sedimentarios o de placeres

IV) Los residuos de explotación de yacimientos no metálicos: a) materiales de la


construcción, b) yacimientos de carbón.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 42

V) Residuos de la industria petroquímica (plantas procesadoras de petróleo y asfalto) y


centrales termo-energéticas (cenizas resultantes de la combustión del carbón de piedra, hulla,
lignito y antracita).

Durante la realización de cualquiera de las explotaciones o procesos minero-metalúrgicos


antes descritas se generan tres tipos de residuos: a) gases, b) líquidos y c) sólidos.

Los gases: de forma mayoritaria son resultado del proceso de combustión de los combustibles
fósiles (petróleo y carbón) y en menor cuantía se encuentran los gases producto del uso de
sustancias químicas, fundamentalmente diferentes tipos de ácidos. Estos gases son emitidos a
la atmósfera, generalmente a altas temperaturas, en forma de compuestos gaseosos (CO, CO2,
NOx, SOx, etc.) y en algunos casos están acompañados de vapor de agua (Pérez et al., 1991).

Los líquidos: son aguas residuales altamente contaminadas con diferentes compuestos
químicos y metales pesados. Presentan, en la mayoría de los casos, un pH ácido cuando son
resultado de procesos metalúrgicos de extracción de sulfuros o muy básico cuando se usan
bases fuertes en los procesos de neutralización (Rosario et al., 1993, Romero y Terreo, 1993).

Los sólidos: constituyen el producto final de un proceso que se inicia con la trituración de los
fragmentos de roca o mineral que contiene el elemento útil; continúa en una segunda etapa
con el machaqueo secundario, en que los fragmentos de roca se reducen a tamaño de arena
mediante molinos (de bola, martillos o cono), seguida de una reducción, mediante molinos de
barras o bolas, hasta llegar a tamaños muy inferiores al milímetro. El tratamiento de la masa
mineral continúa en la fase de concentración, en la que se separan las partículas de mayor ley
(concentrado) de aquellas de baja ley o estériles (residuos). El tamaño final alcanzado, junto
con el contenido de minerales arcillosos y la disgregación que pueda producirse en las fases
siguientes de transporte y almacenamiento en las presas de estériles, condiciona la
granulometría de los lodos resultantes del proceso metalúrgico de extracción. Este proceso de
fragmentación y transporte es muy diferente del que acompaña a los procesos de
fragmentación, transporte y sedimentación en la naturaleza, por lo que, salvo en minerales
muy arcillosos (por ejemplo los residuos de las plantas de petróleo, lavado de áridos,
explotación de yacimientos lateríticos, bauxitas, cenizas de la combustión del carbón, etc.),
las partículas muestran una notable angulosidad, hecho que influye considerablemente en las
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 43

propiedades físicas y geotécnicas de los lodos.

2.2. Tipos de presas de residuos y formas de vertido

2.2.1. Tipos de presas de acuerdo al sistema de cierre utilizado

El almacenamiento de estériles constituye una de las principales tareas en el proceso minero-


metalúrgicos. La construcción de presas y diques para recoger los residuos minero-
metalúrgicos es una innovación del siglo XX. Antes de la llegada de la flotación y el
tratamiento de minerales de baja ley (contenido mínimo industrial), los procesos
mineralúrgicos se llevaban a cabo con partículas mucho más gruesas y los residuos no se
recogían sistemáticamente. Los residuos de operaciones de recuperación de mineral eran
generalmente descargados en una superficie cerca de la mina, o en las aguas superficiales más
cercanas. Todavía hay algunos vertidos a ríos o al mar, pero en la mayoría de los casos, los
diques de estériles se han convertido en parte esencial de las explotaciones mineras. Su diseño
ha evolucionado, desde una construcción rudimentaria, a los actuales estándares de alta
ingeniería, en la que se utiliza la geotecnia, ingeniería geológica y campos asociados
(Markland and Eurenius, 1976; Quintana, 1998).

Los primeros métodos de construcción de acuerdo al sistema de cierre utilizado consistían


simplemente en levantar un muro de contención con los estériles más gruesos, a los que había
que ir añadiendo materiales (recrecidos) a medida que iba subiendo el nivel de los materiales
depositados. En la actualidad existen cuatro métodos fundamentales de construcción de estos
tipos de presa (Figura 2.1).

- Línea central ”centraline” (Figura 2.1A): combina alguna de las ventajas de los otros
métodos (con una mejor estabilidad sísmica que el método ”upstream” y con menos
requerimientos de volumen de material en los recrecidos que con el sistema ”downstream”);
sin embargo, la capacidad de retención de agua no es tan buena como la del método
”downstream” (Markland and Eurenius, 1976; Junghans y Helling, 1998).

- Aguas abajo ”downstream” (Figura 2.1B): ha llegado a ser el más ampliamente usado.
Habitualmente, se construye una barrera impermeable en la cara del muro de la presa que está
en contacto con el depósito y se provee de un drenaje interno para asegurar que el nivel
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 44

freático dentro del muro se mantenga lejos de la cota de aguas arriba. El espesor de la parte
baja del muro se incrementa dependiendo de la altura. Esto incrementa la estabilidad, pero
requiere aportes exponencialmente crecientes de material según la subida gradual del muro
(Markland and Eurenius, 1976; Junghans and Helling, 1998).

- Línea central desplazada “modified centraline” (Figura 2.1C): en este método lo que se
realiza es un recrecimiento del muro de contención de la presa de la misma forma que el
método de línea central, pero con una prolongación de la longitud del muro de la presa aguas
abajo (Junghans y Helling, 1998)..

Inicial y final
Inicial Final

A
B

Final Final
Inicial

Inicial

C
D
Figura 2.1. Tipos de presas de almacenamiento de residuos, de acuerdo a la forma de construcción del
cierre (adaptado de Junghans and Helling, 1998). A) Línea central, B) Aguas abajo, C) Línea central
desplazada y D) Aguas arriba.

- Aguas arriba ”upstream” (Figura 2.1D): cada construcción se hace sobre el muro existente
y el borde de playa detrás del muro. El incremento de peso de la presa se puede repetir varias
veces pero el sistema tiene una desventaja en el sentido que hay una línea de debilidad
potencial en la base de cada recrecimiento, ya que el muro se cimenta sobre material grueso y
fino. Este sistema todavía se usa en las áreas más secas del mundo, donde los niveles de agua
en el interior de la presa se pueden mantener al mínimo (Junghans and Helling, 1998).

Los diseños de presas que ofrecen una mejor retención de agua usan un núcleo impermeable
en el muro y capas de filtro y drenajes dentro del mismo (Figura 2.2). Esto minimiza las
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 45

filtraciones de agua, pero los costes de construcción son mucho más elevados y crecen
rápidamente con la altura.

La localización de los diques depende en gran medida de la topografía natural y de la


naturaleza de las rocas subyacentes, incluyendo su permeabilidad. Los diques de estériles de
acuerdo a su ubicación se pueden clasificar en: I)- cerramiento de valle (cross valley), II)- de
ladera (valley side), III)- fondo de valle (valley bottom), IV)- anillo completo de cerramiento
(ring or enclosed), V)- cerramiento parcial o total de bahías marinas o ensenadas (Quintana,
1998).

El almacenamiento de los estériles en las presas antes descritas ha reducido sustancialmente


el riesgo de fallos, pero ocurren incidentes, algunos de ellos muy serios (Troncoso 1988a;
Vick, 1996; Fell, 1997; Benito et al., 2001; Alonso y Gens, 2001a y 2001b; ; Moya, 2001). En
la página http://www.antena.nl/wise/uranium/mdap.htm/ se puede encontrar una relación muy
amplia de estos accidentes ocurridos en diferentes partes del mundo. Como ejemplo en los
últimos años se puede ver Meeries- pruit en Sur África, Omai en Guyana y Aznalcóllar en
España..

Uno de los elementos principales de las presas de residuos es su sistema de


impermeabilización, puesto que determina en gran medida la magnitud y volumen de aguas
que son drenadas al medio ambiente y el volumen de agua que puede ser lixiviado por el vaso
de la presa. En la gran mayoría de los casos se proyectan con un sistema de capa impermeable
de arcilla en la base del vaso que actúe como barrera al proceso de infiltración de las aguas
residuales y como frontera geoquímica que retenga los principales contaminantes y con un
sistema de drenes que permita la recogida de los lixiviados y su tratamiento (Figura 2.2). Este
procedimiento constructivo se realiza en los países donde existe una legislación ambiental
importante, sin embargo en la gran mayoría de los países en vías de desarrollo este proceso
constructivo es obviado, debido a que el sistema encarece los costes de producción (hasta un
20%) y disminuye la rentabilidad del proceso mineralúrgico.

El uso de una o dos capas de arcilla depende del tipo de residuo a almacenar. Las
geomembranas comienzan a ser de gran aplicación en muchas obras de este tipo. La
existencia de los piezómetros para control de los niveles de agua y del potencial hidráulico
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 46

comienza también a ser un aspecto a tener en cuenta. El uso de los sistemas de drenaje de los
lixiviados es de extraordinaria importancia para evitar la contaminación de las aguas
subterráneas y para poder tratar los lixiviados, así como para poder reutilizar las aguas.

La vida de las presas de residuo se puede dividir en dos etapas: A) vida útil en uso de estos
depósitos para el almacenamiento de residuos y B) etapa post-operacional con riesgo
ambiental.
Núcleo
Filtro
Fragmentos de roca
Zona de drenaje

Agua

Residuo

Capas de arcilla
Capas de arcillas

Colector del lixiviado

Geomembranas

Colector de
lixiviado
secundario
Acuítardo
Acuitardo

Acuífero
Figura 2.2. Esquema de los elementos que integran una presa de residuos. Parte superior el dique y
parte inferior el vaso (Modificado de Rowe et al., 1995).

A) La vida útil en uso de estos depósitos para el almacenamiento de residuos depende de


varios factores: I) el área de la presa, II) del volumen a almacenar, III) del tipo de presa,
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 47

IV) de la capacidad soportante del suelo, V) de la altura máxima permitida, y VI) del
tiempo.
B) La etapa post-operacional. Es prácticamente imposible definir el alcance en el tiempo de
los efectos ambientales que pueden generar estas presas de residuo, pero dependerá
fundamentalmente de la magnitud del volumen almacenado y de la composición de estos
residuos y de los materiales que conforman el vaso de la presa, que son los que
determinan la calidad del agua que lixivian estos.

No debe olvidarse que la incidencia del depósito de estériles en el coste total de una operación
minera puede llegar a ser del 20% del coste total de la inversión y tiene como peculiaridad
que se trata de un coste necesario pero improductivo por lo que debe tratarse de reducir al
mínimo. Sin embargo, no debe hacerse a costa de la seguridad ni de un deterioro inadmisible
del medio ambiente y sus ecosistemas.

2.2.2. Formas de vertido de los residuos

Los residuos de los procesos minero-metalúrgicos pueden ser vertidos en los depósitos de tres
formas fundamentales: A) húmedos B) secos C) lodos ó colas (slurry), siendo este último el
más utilizado y el más ampliamente conocido (Figura 2.3) (Yasuhara et al., 1994). El método
seco y húmedo (la masa de residuos no se satura, para evitar la generación de lixiviados) es
usado mayoritariamente para los residuos de las industrias que queman combustibles fósiles
como las centrales térmicas. El hecho de agregarle cierta humedad facilita su transporte y
almacenamiento sin que sea erosionado con facilidad por el aire. Si la masa de residuos
derivados de este proceso se satura con agua aumenta el riesgo ambiental de éstos, pues
generalmente presentan grandes concentraciones de azufre y algunos sulfuros.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 48

A -I A -II

B -I B -II

C -I C -II

Figura 2.3. Formas de verter los residuos minero-metalúrgicos. I) bajo de agua y II) al medio
ambiente. A) Húmedos, B) Secos y C) Lodos o Colas (modificado de Yasuhara et al., 1994).

En los vertidos en forma de lodos o colas, con un 30-40 % de sólidos y un 60-70 % de


líquidos, los residuos son depositados en un punto y comienzan a circular por el interior de las
balsas, donde se produce la precipitación y sedimentación de los sólidos en suspensión
(Figura 2.4, Foto 2.1)

Tubos de descarga

Área de
decantación

Figura 2.4. Esquema de la descarga de lodos mineros en una balsa de residuos. (Modificado de Vick,
1996).
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 49

Foto 2.1. Vertido de residuos metalúrgicos en una de las presas de la industria cubana del níquel.

En cuanto a la calidad del agua que acompaña a los lodos compuestos por partículas finas, se
trata de un agua residual, frecuentemente rica en metales pesados y con un pH entre 2-7. En
este punto conviene también hacer una precisión, un pH ácido entre 2 y 6 no significa, por si
solo, que los metales vayan a estar en disolución, como cationes; para que esto ocurra se
necesita, además, que el potencial redox sea el adecuado.

El material sólido que forma el lodo vertido en las escombreras de residuo es generalmente un
material geológico natural al cual se le añaden algunos productos químicos durante las etapas
del proceso mineralúrgico. La diferencia entre el vertido inicial de lodo al culminar el
proceso metalúrgico y el material sedimentado en la presa de residuo es debido al origen de
nuevos minerales (de neoformación), que originalmente no se encuentran en el yacimiento y
que son el resultado: I) de los procesos exógenos (oxidación de las diferentes fases minerales
principalmente sulfuros, la meteorización física y química y evaporación del agua que
provoca una mayor concentración de sales y la precipitación de nuevas especies minerales) y
II) de los compuestos químicos añadidos en el proceso metalúrgico. La combinación de estos
dos factores da lugar al desarrollo de nuevos procesos hidroquímicos que afectan las aguas
que circulan por estos medios porosos.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 50

2.3. Propiedades de los residuos minero-metalúrgicos sólidos

2.3.1. Principales fases minerales

La composición mineralógica de los lodos y estériles de mina depende del tipo de yacimiento
mineral explotado y del contexto geológico de las rocas encajantes. La composición
mineralógica del estéril o lodo vertido a la presa de residuo sufre una transformación una vez
acumulado en la balsa, donde tienen lugar una serie de procesos físico - químicos que dan
lugar al desarrollo de nuevos minerales, resultado de su interacción con el medio circundante
y los productos químicos añadidos en el proceso. Los residuos resultantes de la explotación
de los yacimientos de minerales polimetálicos (Cu, Zn, Sn, Au, Ag, etc.) y los de carbón se
caracterizan por un predominio de los sulfuros. En la Tabla 2.1 se muestra un listado de los
elementos metálicos y los principales minerales que se encuentran en las balsas de residuos de
diferentes regiones del mundo.

Generalmente en los procesos de beneficio del mineral se extrae la mayor parte de su elevado
contenido natural en metales pesados, excepto los minerales de hierro, manganeso y algunos
sulfuros que no cumplen con un contenido mínimo industrial económicamente rentable. Entre
los minerales neoformados se encuentran los diferentes productos de la oxidación de la pirita
(Tabla 2.1). Los óxidos e hidróxidos de hierro, aluminio, el yeso y los carbonatos constituyen
los más abundantes. El yeso y los carbonatos pueden encontrarse cementando las partículas
sólidas (Ribet et al., 1995; Adamo et al., 1996). De estos minerales, los sulfuros constituyen
uno de los elementos más peligrosos para el medio ambiente por su posibilidad de oxidarse
ante la presencia de oxígeno y dar lugar a minerales generadores de acidez (melanterita,
romerita, coquinbita, copiapita y varios miembros de la familia jarosita, tal como la jarosita
potásica). Estas sales que normalmente se encuentran en un medio reductor (presa de
residuos) al ponerse en contacto con aguas ricas en oxígeno se oxidan y facilitan el descenso
del pH de éstas y la solución de los metales pesados.

La composición química de los residuos está directamente relacionada con la mineralogía del
depósito y los elementos químicos usados en el proceso mineralúrgico. Generalmente los
elementos químicos que presentan mayores concentraciones son el Fe, S y Al. El resto de los
metales aparecen en concentraciones menores.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 51

Tabla 2.1. Principales minerales presentes en los residuos mineros.


Elemento Mineral Formula química Referencias
Hierro Pirita FeS2 Vick, 1996; Rodríguez et al., (1998a);
Pirrotina Fe(1-x)S Blight, (1994, 1998), Aubertin et al (1994);
Arsenopirita FeAsS Younger, (1999).
Jarosita KFe(SO4)2(OH)
Goethita FeOOH
Limonita FeO(OH)3
Hematita Fe2O3
Magnetita Fe3O4
Ferryhidrita Fe(OH)
Lepidocrosita FeOOH (OH3))
Melanterita FeSO47H2O
Aluminio Gibbsita Al2O3 Ribet et al., (1995); Younger, (1999)
Cobre Calcopirita CuFeS2 Ribet et al., (1995), Younger, (1999, 2000)
Calcocina Cu2S
Covelita CuS
Carbonatos Calcita CaCO3 Ribet et al., (1995); Adamo et al., (1996);
Dolomita CaMgCO Younger, (1999)
Yeso Ca(SO4)2H2O
Plomo Galena PbS Ribet et al., (1995). Younger, (1999)
Anglecita PbSO4
Zinc Esfalerita ZnS Ribet et al.,(1995);Younger, (1999, 2000)

2.3.1.1. Comportamiento geoquímico

El comportamiento geoquímico de los residuos minero-metalúrgicos esta determinado por la


composición mineral de la fracción sólida y el tipo de proceso metalúrgico que se emplea en
la extracción del componente útil. Los estudios de estos se centran en la transferencia al
medio hídrico mediante:

1- Tests de lixiviado mediante la técnica de ensayos Batch,


2- Secuencias de extracción
3- Ensayos en columnas
4- Evolución de la contaminación en los acuíferos afectados por la infiltración de sus
lixiviados.

En este aspecto existe un gran número de trabajos (Monterroso et al., 1994; Stollenwerk,
1994, Ribet et al., 1995, Encabo et al., 1997, Fanfani et al., 1997; West, et al., 1998),
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 52

encaminados a determinar la masa de solutos que pueden ser transferidas al medio hídrico en
presencia del agua y de diferentes soluciones extractantes.

2.3.2. Propiedades físico–mecánicas de los residuos minero-metalúrgicos sólidos

El estudio de las características y propiedades físicas y mecánicas de los residuos ha sido


objeto de un gran número de trabajos entre los que se destacan los de Markland and Eurenius,
(1976); Heredia (1980); Blight, (1994, 1998); Aubertin et al (1994); Vick, (1996). Las
propiedades físico - mecánicas de los residuos mineros están condicionadas por la naturaleza
y magnitud de la explotación minera de que se trate. En la mayoría de los casos presentan una
granulometría muy fina entre 0.02 y 1 mm, más del 50% pasa por el tamiz 200 (Foto 2.2,
Figura 2.5A), una densidad de las partículas sólidas de 1.5 a 4.5 g/cm3, un ángulo de fricción
interna entre 27 y 45 grados, plasticidad nula o muy baja, un índice de poros muy variable
desde 0.8 a 3 según el tipo de material y proceso que lo haya originado. En la Tabla 2.2, se
muestra una comparación de las propiedades físicas de residuos mineros de diferentes
regiones del mundo y diferentes tipos de minas.

Foto 2.2. Imagen obtenida mediante el microscopio electrónico de una muestra de residuo de una de
las presas del residuo del proceso de lixiviación carbonato amoniacal (ACL). Moa (Cuba), donde se
observa la angulosidad de las partículas sólidas y su pequeño tamaño.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 53

Diamante
% de finos por peso

Uranio

Oro
Platino

Vanadio/Rodio

Diámetro de las partículas

Figura 2.5A. Representación de las curvas granulométricas de estériles procedentes de diferentes tipos
de minas (adaptado de Blight, 1994).

Tabla 2.2. Características físicas de residuos minero-metalúrgicos almacenados en presas y


escombreras (tailing dam) valores medios indicativos.
Mineral Localidad - País ρd ρs Ll Lp Arcilla Limo Arena Referencia
extraído g/cm3 g/cm3 (%) (%) (%)
Ni y Co Moa ACL - Cuba 1.8 3.97 43.9 39. 10 70 20 Rodríguez, et al 1998
9
Ni y Co Moa SAL-Cuba 1.8 3.91 25 24 14 70 16 Heredia 1980
Ni y Co Mayarí ACL-Cuba 1.4 3.81 40 36 Heredia 1980
Fe Hamersley -Australia 3.5 30 39 42 54 4 Swarbrick, et al., 1992
Fe Newman-Australia 3.7 33 44 29 58 13 Swarbrick, et al., 1992
C Riverside-Australia 1.74 44 56 39 49 12 Swarbrick, et al., 1992
C Wambo-Australia 1.86 74 116 57 35 8 Swarbrick, et al., 1992
Al Weipa-Australia 2.85 43 60 32 40 28 Swarbrick, et al, 1992
Fe Fernandinho-Brasil 3.6 8 70 22 Tibana and Campos
1998
Cu, S, Zn Aznalcollar-España
Estéril 3.1 NP NP 1.0 96.6 2.4 López, 1999
Lodos 4.5 NP NP 98 2.0 Lloret et al., 1999
ρs: densidad de las partículas sólidas, ρd: densidad seca, Ll: límite líquido, Lp: límite plástico, NP: no plástico.
Estéril: no pasa por el proceso metalúrgico. Lodo: pasa por el proceso metalúrgico.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 54

2.3.2.1. Licuefacción de los residuos minero-metalúrgicos

Los estudios de las características y mecanismos de licuefacción de los residuos mineros ante
la presencia de una carga dinámica generalmente debida a los seísmo ha sido objeto de
atención de un gran número de investigaciones (Yasuhara et al., 1994; Barrera and Lara,
1998; Tibana and Campos, 1998). Dentro de los residuos minero-metalúrgico los que
presentan una mayor probabilidad de licuefactar son los que presentan una granulometría
areno-limosa con una baja cohesión (Figura 2.5B).

Zona más
probable de
% de finos por peso

licuefacción

Fronteras de
suelos
potencialmente
licuefactables
A

B
Granulometría para los residuos
mineros limosos con baja
resistencia a la licuefacción
% de finos por peso

Frontera para suelos


potencialmente
licuefactables

Límite para los suelos


más licuefactables

Diámetro de las partículas

Figura 2.5B.A) Rangos de granulometría en los que pueden desarrollarse los procesos de licuefacción.
B) Rangos para residuos mineros que por el tamaño de sus partículas se clasifican como limos
(Committee on Earthquake Engineering, 1985).
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 55

2.3.2.2. Comportamiento hidromecánico

Constituye uno de los temas muy poco estudiados y en general se pueden citar pocos trabajos
con relación al comportamiento en condiciones no saturadas. Los trabajos realizados se han
centrado en el estudio de la succión y la permeabilidad en muestras aisladas y en depósitos de
estériles (Aubertin et al., 1994; Rodríguez et al., 1998; Santos and Martínez, 1998; Lloret et
al., 1998). Otro de los aspectos estudiados en los depósitos de estériles es los procesos de
consolidación debido a la sedimentación que experimentan los residuos vertidos por
decantación y producto de la evaporación (Committee on Earthquake Engineering, 1985;
Swarbrick and Fell, 1992; Acevedo et al., 1994; Calabresi et al., 1994)

2.4. Impacto ambiental de las actividades minero-metalúrgicas

Las actividades minero-metalúrgicas pueden causar diferentes impactos:


a) Impacto sobre los recursos hídricos (ecosistemas acuáticos, aguas superficiales,
subterráneas y marinas);
b) Variación de la morfología del terreno;
c) Impacto sobre el aire (atmósfera);
d) Impacto sobre los suelos y la flora y la fauna asociada a ellos;
e) Impactos paisajísticos;
f) Contaminación ambiental con diferentes formas de energía (ruido o acústica, radiaciones,
calor).
Las características y magnitud de cada uno de ellos dependen en gran medida de la
vulnerabilidad y fragilidad del territorio, de la naturaleza del recurso extraído (tipo de
yacimiento mineral y la mineralización secundaria), de las rocas que lo acompañan (rocas
encajantes), de la magnitud de las explotaciones (área afectada por la explotación), de los
métodos de extracción, tratamiento y beneficios utilizados, condiciones hidrogeológicas e
hidrológicas, de la geomorfología local y de las condiciones climáticas (condiciones
geográficas locales).

Aunque los impactos más aparentes se concentran en la zona minera propiamente dicha,
suelen afectar a los lugares adyacentes y pueden alcanzar regiones muy lejanas. Es bueno
destacar que en mayor o menor medida todos estos impactos ambientales presentan dos
elementos que los interrelacionan entre sí, el viento y el ciclo hidrológico del planeta Los
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 56

vertidos de aguas en ríos pueden ser transportados cientos de km y depositados en el mar. Las
emanaciones gaseosas pueden ser transportadas por las corrientes de aire y precipitar en zonas
muy alejadas del lugar de explotación, como ha sucedido con las lluvias ácidas en Canadá,
debido a las emanaciones gaseosas en los EE.UU. (Tabla 2.3).

2.4.1. Impacto sobre las masas de agua continentales y marinas

Las actividades minero-metalúrgicas son procesos industriales íntimamente ligados al agua.


El agua es un elemento esencial en estas actividades y se usa para disgregar, lavar, transportar
substancias y para refrigerar. Esta actividad genera grandes volúmenes de aguas residuales
altamente contaminadas que en la mayoría de los casos no reciben ningún tratamiento y que
su vertido origina la contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Su origen es
variado y difícil de evaluar en muchos casos debido a que estas actividades se desarrollan en
condiciones geográficas muy diferentes. La forma de contaminación más importante es la
introducción de substancias solubles en el medio hídrico lo que tiene lugar por diferentes vías:

1)- El uso de reactivos en el proceso de concentración de los metales, entre los cuales se
encuentran ácidos y bases modificadoras del pH del agua, derivados del petróleo, ácidos
orgánicos, xantanos (esteres de ácidos inestables), cianuros, etc. (Llamas, 1998).

2)- Descarga de aguas ácidas ricas en metales pesados y compuestos tóxicos (principalmente
plomo, mercurio, cobre, zinc, cromo, cadmio y molibdeno). Incorporación de sustancias
radioactivas al agua. Las fuentes de radioactividad son los vertederos y escombreras de minas
de uranio abandonadas o en explotación (Pollock, 1986).

3)- Sulfatos, procedentes del drenaje ácido de yacimientos de carbón, metálicos o


escombreras y minas abandonadas (fundamentalmente menas de carbón, sulfuros de Fe y de
polimetálicos). La oxidación de los sulfuros se produce por entrada del oxígeno debido a los
procesos de recarga de las aguas subterráneas y a las fluctuaciones del nivel freático. Pueden
existir otras substancias capaces de provocar la acidificación de las aguas (productos
químicos, orgánicos), que afectan los ecosistemas acuáticos. Las aguas enriquecidas en
sulfato hacen más soluble muchos compuestos metálicos y metales (dependiendo del pH)
letales para las plantas y organismos acuáticos. El descenso del pH hace a las aguas
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 57

químicamente agresivas, requiriendo una gran dilución o un tratamiento específico para que
puedan utilizarse de nuevo (Elberling and Nicolson, 1996, Rodríguez y Candela, 1998).

Foto 2.3. Precipitados de óxidos e hidróxidos de hierro en las orillas del río Moa, Cuba.

4)- Sales ferrosas, que al pasar a férricas dan lugar a turbidez en el agua y a que en lechos y
márgenes de muchos ríos se puedan observar precipitados pardos de óxidos e hidróxidos de
hierro y manganeso (ej. El río Tinto en España, el río Moa en Cuba, las bahías de Nicaro y
Moa en Cuba, Foto 2.3), provocando una degradación casi total del medio acuático y otros
problemas ambientales relacionados con la transformación de los ecosistemas naturales
circundantes (Smith et al., 1998).

5)- Incorporación de materia orgánica, que produce una disminución en la cantidad de


oxigeno disuelto y con ello afecta el desarrollo de la vida acuática. Su origen esta asociado a
la deforestación de áreas tropicales durante la aperturas de minas a cielo abierto y tala
indiscriminadas de los bosques existentes para crear la infraestructura necesaria.

6)- Incorporación de diferentes nutrientes que pueden llegar a ocasionar una eutrofización
(exceso de alimento para las plantas en el agua) del agua, generalmente están asociados a los
arrastres por erosión de las escombreras de suelo del destape del yacimiento y a los procesos
de deforestación. También pueden incorporarse elementos metálicos que constituyen
alimentos para el desarrollo de diferentes microorganismos (Brake, et al., 2001 ). La
existencia de estos nutrientes provoca también la eutrofización de las aguas debido al
desarrollo de la vegetación en el agua almacenada en las minas a cielo abierto y embalses de
agua para el abastecimiento de las plantas de tratamiento y beneficio (Cuadros et al., 1999).
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 58

7)- Incorporación de partículas de suelos o sedimento en suspensión (particularmente cuando


se desarrollan lavados de materiales aluviales para la construcción de las obras mineras y
civiles, dragados de áridos aluviales y marinos, profundización de cauces fluviales, limpiezas
de los puertos y canales, deforestación y almacenamiento en escombreras de suelos poco
cohesivos en climas tropicales de elevada pluviometría (Carménate y Riverón, 1999). En
primer lugar, estas cargas sólidas que se incorporan a las corrientes de aguas superficiales
producen el incremento de la turbidez del medio y la disminución de la entrada de la luz solar,
provocando una disminución de la actividad biológica de plantas, animales y
microorganismos acuáticos, así como la afectación de la fotosíntesis de la vegetación acuática
y algas.

En segundo lugar esta carga sólida puede obstruir cauces y canales, provocando inundaciones,
enterrar y colmatar embalses y al llegar las aguas de los ríos que desembocan en zonas
costeras pueden provocar daños a puertos, incrementar la turbidez del agua del mar, afectar el
crecimiento de los corales y ocasionar su muerte por enterramiento (Martínez, et al., 1993;
Carménate y Riverón, 1999). Puede afectar zonas de importancia socioeconómica (de interés
turístico y pesquero). Otra de las fuentes de incorporación de partículas sólidas al medio
hídrico superficial son los vertidos de residuos en los cauces fluviales y la rotura por
accidentes de las balsas de residuos o estériles (Benito, et al., 2001) (Apartado 2.5)

Tabla 2.3. Relación de algunos ejemplos del impacto ambiental de las actividades minero-
metalúrgicas en diferentes condiciones geográficas.
País Región Contaminantes Referencias
UK Frazer´s Grove Fe,Cu,Pb,Zn Younger, 2000
Canadá Sudbury Ni,Mn,Fe,SO4 Elberling and Nicholson, 1996
España Galicia Cu Izco et al., 1986, Iribar et al, 1998
Portugal Río Cabado Zn,Cr,Pb Goncalves, et al., 1994
México S.M. de la Paz Ni,Cu,Mn,Fe,Zn,As Manz and Castro, 1997
South Africa Transval Fe, SO4 Bullock and Bell, 1994
Guyana Omai Zn,Cu,Fe Narayan, 1998
Brasil Amazonas Cr,Mn,Pb,Ni Weissberg, 1991
Bolivia La Paz/Oruro Fe,Mn,Al Pescod and Younger, 1999
Argentina U,Ra Bonben et al, 1996
Chile Región central Cd,Zn Schalscha and Ahumada, 1998
Cuba Moa Ni,Cr,Mn,Fe,SO4 Rodríguez y Candela, 1998

8) La oxigenación de las aguas en las plantas de lavado de áridos para la construcción (por
ejemplo, a causa de agitación mecánica durante la extracción de áridos del lecho de los ríos),
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 59

puede causar la destrucción de cantidades excesivas de materia orgánica, que puede resultar
necesaria para el desarrollo de los diferentes ecosistemas acuáticos y de gran valor en el
mantenimiento de las condiciones geoquímicas del medio (Fernández, 1998).

9) Reducción de las zonas húmedas o humedales, variación del caudal de los manantiales y
del flujo en las aguas superficiales, por variación de los niveles piezométricos debido al
bombeo de agua superficial y subterránea (Tovar, 1999).

De los casos de contaminación de aguas subterráneas y superficiales consultados, el mayor


porcentaje está asociado a la minería del carbón y a la de los yacimientos de minerales sólidos
que presentan una mineralización sulfurosa rica en metales pesados (Tabla 2.3). Los
minerales sulfurosos al ponerse en contacto con los agentes de meteorización,
fundamentalmente el oxígeno y las precipitaciones atmosféricas, provocan la oxidación de los
sulfuros (Elberling y Nicolson, 1996, Yonguer, 1999, 2000) y con ello la generación de
lixiviados y drenaje de aguas contaminadas.

Los efectos ambientales, actividad biológica y toxicidad de los diferentes metales que se
incorporan al medio hídrico se recogen con gran grado de detalle en Merian, (1991).

2.4.2. Drenajes y lixiviados de aguas ácidas de escombreras y minas inactivas

El efecto ambiental de los drenajes de aguas residuales de plantas metalúrgicas, minas y


escombreras es muy importante. Concentraciones bajas de metales pesados (del orden ppm)
son letales para los seres vivos acuáticos y constituyen un importante riesgo sanitario para el
hombre y ganadería. La toxicidad de los metales depende de la concentración, de la forma
química en que se encuentre (por ejemplo, el mercurio o el plomo en compuestos orgánicos es
más tóxico que en inorgánicos, mientras que con el cobre sucede lo contrario) y de la
presencia de otros metales. Una sustancia química en el agua puede incrementar la toxicidad
de otras, por ejemplo la presencia de sulfato en las aguas facilita en muchos casos la
solubilidad de otros metales y con ello eleva el grado de contaminación (Custodio, 1983b;
Larsen and Postmant, 1997). Los cianuros y otros compuestos son letales en concentraciones
del orden de partes por mil en el agua (Merian, 1991) y el ácido fluorhídrico puede dar lugar a
fluorosis en personas o animales que beban el agua enriquecida en este compuesto.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 60

La oxidación de minerales sulfurosos tiene lugar en condiciones naturales, sin la intervención


del hombre y es la causa de que en determinadas zonas del planeta existan numerosos ríos con
valores de pH muy bajos e incluso, con una fauna autóctona única y adaptada a esas
condiciones de acidez (ej. El río Tinto en España). También es la causa de que predominen
las aguas sulfatadas cálcicas sin que existan zonas de yesos (estas son el resultado de la
neutralización natural de las aguas ácidas al entrar en contacto con afloramientos de rocas
carbonatadas, margas, tobas calcáreas, calizas, etc.).

La filtración a través de escombreras se produce debido a que la acumulación de estos


residuos en las balsas y presas de residuos (tailing dams), sobre la superficie del terreno
provoca una variación de las condiciones hidrogeológicas locales (Ribet et al. 1995). El agua
del residuo crea un nivel freático artificial sobre la superficie del terreno provocando una
variación de las condiciones de recarga y flujo (McWhorter and Nelson, 1979) (Figura 2.5C).
Por otro lado, las reacciones químicas de los diversos contaminantes que modifican el
equilibrio geoquímico pueden manifestarse en cambios de: oxidación/reducción, especiación/
complejación, disolución/precipitación, adsorción/desorción, floculación y digestión de
coloides (Morin and Cherry, 1988).

La generación del drenaje ácido de las minas (AMD) abandonadas y escombreras está
motivada por la combinación de dos factores básicos:

I) la oxidación de los sulfuros metálicos principalmente la pirita (FeS2) y


II) su proceso de disolución y transporte por el agua.

La oxidación de la pirita da lugar a minerales secundarios: melanterita (FeSO4 7H2O),


romerita (Fe2+Fe3+2(SO4)4 14H2O), coquinbita (Fe2(SO4)39H2O), copiapita
(Fe2+Fe3+2(SO4)6(OH)2 20H2O) y varios miembros de la familia jarosita, tal como la jarosita
potásica (KFe33+(OH)6 (SO4)2). Todos estos minerales están considerados como sales
generadoras de acidez (Younger, 1999).
De acuerdo con Hem (1985), existen tres tipos de acidez en las aguas: I) Acidez asociada con
los protones de hidrogeno (H+), o sea el pH; II) acidez asociada con la disolución de
compuestos orgánicos y III) acidez asociada con la disolución de metales. En el drenaje ácido
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 61

de minas (AMD) la disolución de compuestos orgánicos es generalmente pequeña o nula, por


lo que la acidez está asociada fundamentalmente a las causas I y III. Sobre el tema del AMD
se puede encontrar mayor información en un gran número de trabajos (Muñoz et al., 1997;
Younger, 1999, 2000), que tratan sobre los problemas del drenaje de aguas ácidas
relacionados con la minería del carbón y polimetálicos.

De forma general, el proceso de oxidación de los sulfuros está originado por el ascenso y
descenso del nivel freático dentro de las balsas de residuo y del acuífero. Durante el descenso
se produce la entrada de oxígeno y la oxidación de los diferentes metales, mientras que en el
ascenso se produce la disolución y lixiviado de los diferentes contaminantes. Es bueno
destacar que la entrada del oxígeno está condicionada por el grado de saturación de los
residuos y que a partir del 80 % de saturación se dificulta la difusión de éste en el medio
(Elberling and Nicholson, 1996). La mayor o menor magnitud de este proceso depende de los
intervalos de este ciclo, condicionado por la variabilidad climática, el tipo de mina y si la
escombrera o balsa de residuo se encuentra en explotación o abandonada. Si está en
explotación, hay un aporte de líquido del proceso metalúrgico que también juega un papel
importante en el ciclo (González y Ramírez, 1995; González, et al.,1995, 1997; Pluta and
Trembaczowski, 2001). Es de señalar que generalmente por debajo de un metro de
profundidad del nivel freático en el interior de las balsas se presenta un medio reductor
(Elberling and Nicholson, 1996).

Lo anómalo en el caso del drenaje de aguas ácidas de minas abandonadas es su caudal, debido
a que al producirse su salida a la superficie se libera un gran volumen de agua muy rica en
ácido sulfúrico y con gran cantidad de metales en disolución, al drenar en tan corto espacio de
tiempo provoca la ruptura del equilibrio hidrogeoquímico natural de las aguas superficiales
(Blowes et al, 1992; Younger, 2000). El primer efecto que provoca la salida al exterior de un
gran volumen de aguas ácidas es que el volumen de ácido sulfúrico que generalmente las
acompaña carboniza la materia orgánica. Esto se ha podido observar claramente en la
vegetación, en Aznalcollar, (Quintana, 1998), especialmente en los plantones más jóvenes y
en los juncos que están quemados hasta el nivel que alcanzaron las aguas (Llamas, 1998).
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 62

Presa

Nivel freático inicial Nivel freático alterado

Acuífero

Figura 2.5C. Variación del nivel freático que provoca la construcción de una escombrera sobre un
acuífero libre.

La acidez del agua no desciende inmediatamente, ya que el agua de descarga sigue


conteniendo grandes cantidades de ácido que es liberado (lavado) lentamente (Younger,
1999). En un agua estancada, como la de las balsas, a una profundidad mayor de medio metro
por debajo del nivel de los lodos el contenido en oxígeno disuelto es prácticamente nulo
(Blowes et al., 1992; Elberling and Nicolson, 1996), el ambiente es reductor y los metales se
encuentran mayoritariamente estables como sulfuros. Por lo tanto, las aguas ácidas liberadas
de la balsa por los procesos de lixiviación no pueden tener el mismo contenido en metales
pesados que las aguas ácidas naturales (formadas por lixiviación de los sulfuros en un
ambiente oxidante, como son las minas abandonadas). Si esas aguas infiltradas se ponen en
contacto con aguas ricas en oxígeno o circulan por la zona no saturada durante su infiltración,
su capacidad para disolver metales aumenta considerablemente.

2.4.2.1. Modelos numéricos en el estudio de la contaminación de acuíferos por el


lixiviado de residuos minero-metalúrgicos

La simulación con métodos numéricos de la contaminación de las aguas por la infiltración de


los lixiviados de las escombreras de residuos minero-metalúrgicos constituye una de las líneas
de investigación que se desarrollan actualmente, con el objetivo de determinar la proporción
información sobre la evolución de la contaminación y los principales mecanismos que
controlan el flujo y el transporte (TMW, 1998; PTICEG, 1998; FICEG, 1994).

2.4.3. Variación de la morfología del terreno


Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 63

La morfología local sufre importantes cambios debido a la construcción de vías de acceso y


extracción de mineral, se hacen pozos, galerías, zanjas y excavaciones diversas, se mueven
grandes volúmenes de mineral, tierra o rocas, desmontes, escombreras, balsas de
sedimentación y terraplenes, sujetos a movimientos de masa y a erosión de los agentes
exógenos (Vera, 1979). En general las modificaciones son más importantes si las
explotaciones se hacen a cielo abierto o permitiendo el colapso superficial, pero la minería
subterránea puede provocar fenómenos de subsidencia o hundimientos. El que se presenten
unos u otros, su alcance y otros efectos, depende del tipo de roca (por ejemplo, si su
deformabilidad es elevada tenderá a haber subsidencia, pero si es baja son más probables los
hundimientos, que suelen causar mayores daños), de la profundidad de las labores y de su
extensión, etc. Las vibraciones que acompañan a los hundimientos pueden generar graves
daños también en lugares próximos, en edificios, embalses, puentes y otras obras públicas.

Los cambios de morfología son muy importantes pues al afectar al nivel freático, provocan
una intercepción del mismo y por consiguiente un drenaje artificial; en otras áreas conducen a
cambios en las condiciones de flujo y recarga (Figura 2.6, Foto 2.4). (Fernández, 1981,
Jiménez y Rodríguez, 1997). También se generan problemas de subsidencias del terreno
debido a la extracción de aguas subterráneas para bajar sus propios niveles.

Foto 2.4. Intersección del nivel freático en una mina de níquel a cielo abierto. Moa, Cuba.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 64

A Agua

Agua

Agua

Figura 2.6. Casos más frecuentes de minas a cielo abierto donde se produce la intersección o
alteración del nivel freático. A) Recarga del acuífero desde el hueco minero, B) Flujo a través del
hueco minero y C) Flujo hacia el hueco minero.

2.4.4. Impactos sobre la atmósfera y el suelo

Contaminación atmosférica: las causas son la emanación de gases a la atmósfera, la


incorporación de partículas por la erosión del viento y el vertido de las chimeneas. Los
residuos de bajo peso específico son los que pueden tener una mayor incidencia sobre este
aspecto (cenizas de carbón, desechos de la industria petroquímica).

La contaminación del aire puede igualmente alcanzar elevada gravedad y suponer riesgos
sanitarios importantes. Los contaminantes se originan al dividir, triturar o remover suelos,
sedimentos y rocas. Los lugares de origen son escombreras, balsas de sedimentación, detritos
de cualquier tipo, suelos con vegetación empobrecida o sin ella, vertidos o escapes de las
plantas de tratamiento, talleres, ventilación, vehículos, etc. Los agentes más importantes son:
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 65

1)- Aerosoles y polvo: su composición es variada y depende principalmente del material


geológico que se explota (las rocas, yacimiento mineral, carbón, petróleo o gas), pero el
tamaño, el volumen y otras características dependen de las técnicas mineras y metalúrgicas
utilizadas y en menor medida de otros factores, fundamentalmente del clima local (Álvarez et
al., 1982, Gregurek, et al, 1999). En el caso del polvo presentan mayor riesgo ambiental las
partículas con tamaño menor de 10 micras (Sierra et al., 1998) pues no son retenidas por las
defensas del tracto respiratorio y las menores de 2 micras son inhaladas por los seres humanos
y animales y pueden provocar enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón (Merian, 1991).
Las partículas ricas en sílice pueden ocasionar la silicosis sobre todo en aquellos yacimientos
con explotación de volúmenes importantes de rocas ricas en sílice.

Foto 2.5. Emanaciones gaseosas de una planta metalúrgica procesadora de Ni y Co. Moa, Cuba.

2)- Los gases y compuestos gaseosos, principalmente dióxidos de carbono, nitrógeno y azufre
y en ocasiones sulfhídrico, fluorhídrico, etc. Las consecuencias son variadas y recaen
principalmente sobre los organismos vivos de la zona minera y de sus inmediaciones, que
quedan sujetas a riesgos sanitarios importantes con variados tipos de enfermedades. Los
metales pesados que acompañan estas emisiones pueden ocasionar diversas formas de
toxicidad, entre las principales se encuentran la emisión de partículas ricas en cromo
hexavalente. Las enfermedades de anemia y cáncer pueden ser provocadas por materiales
radiactivos y cáncer de pulmón por asbestos, cromo, etc. (Merian, 1991, Adriano, 1995).

La vegetación y las aguas locales pueden sufrir los efectos de la contaminación atmosférica,
produciéndose daños diversos (Elberling and Nicholson, 1996). Las modificaciones de la
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 66

morfología y la contaminación de aguas y aire influyen negativamente sobre los suelos, que
pueden ser destruidos, degradados o alcanzados por diversos contaminantes (metales pesados,
compuestos tóxicos, isótopos radiactivos), por aguas ácidas, por sedimentos que los alteren,
por gases nocivos, etc., con consecuencias que van desde caídas en la productividad primaria
(y por lo tanto en las cosechas agrícolas) hasta la práctica desaparición de los
microorganismos del suelo y de la vegetación. El principal problema ambiental generado por
los residuos gaseosos es el origen de las lluvias ácidas, las cuales pueden manifestarse en
regiones muy alejadas del área de emanaciones. El efecto que provocan estas lluvias es la
acidificación de suelos y la eliminación de grandes superficies de bosques.

2.4.5. Impactos paisajísticos

Las modificaciones morfológicas se traducen en impactos paisajísticos considerables,


frecuentemente agravados por la destrucción o degradación de la vegetación, la ruina de
granjas y otros edificios preexistentes, por la combustión espontánea de escombreras, la
existencia de torres, barracones, plantas de concentración y tratamiento, presas de aguas y de
residuos y construcciones diversas para la actividad minera (en ocasiones poblados enteros).

En ocasiones el cierre de minas subterráneas produce el desplome o colapso de la superficie


del terreno, mayoritariamente por el desplome de los pilares de las cámaras debido a la
erosión hídrica de los estratos infrayacentes. Los impactos paisajísticos pueden aparecer
también lejos de las operaciones (por ejemplo, daños en la vegetación a causa de las lluvias
ácidas o masas de aire contaminado por el polvo de aterramiento, de actividades
complementarias como la construcción de un ferrocarril, una carretera o un tendido eléctrico,
etc.)

Cada vez con mayor frecuencia se realizan las explotaciones a cielo abierto, de dimensiones
superiores a las subterráneas. Las causas son la creciente utilización de rocas industriales, el
incremento del consumo de materia prima mineral y las leyes de contenido mínimo industrial
cada vez más bajas y los cada vez más poderosos medios tecnológicos utilizados en los
procesos metalúrgicos.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 67

2.4.6. La contaminación ambiental por diferentes formas de energía

La contaminación ambiental por esta causa suele ser también elevada, causando diversos
daños ecológicos y a la población. Las vibraciones (maquinaria pesada, explosivos,
movimientos de masa de suelos y rocas) pueden también dar lugar a impactos ambientales
(Pollock, 1986).

La contaminación térmica de las aguas, debido a su uso para refrigerar, puede provocar
efectos variables entre los que se encuentran: cambios de la flora y la fauna en ríos, lagos y el
mar, que pueden influir en el desarrollo de nuevas especies. Las oscilaciones grandes de
temperatura originan contaminaciones térmicas excesivas o terminales, que pueden llegar
incluso a provocar la muerte de los seres vivos acuáticos (Pollock, 1986). La emisión de gases
y vapor a la atmósfera se produce generalmente con altas temperaturas (Pérez et al., 1991b).

Estudios de los efectos del ruido generado por las actividades minero-metalúrgicas indican
que el ruido puede provocar diferentes enfermedades sobre la capacidad auditiva de los
trabajadores. Estudios en plantas metalúrgicas muestran que el 80% de los trabajadores
presentan diferentes afectaciones sobre su capacidad auditiva (Aguilera, 1998).

2.5. Riesgo ambiental por rotura de las presas de residuos

Una de las mayores causas de riesgo asociadas a los residuos almacenados es la posibilidad de
fallo o rotura de las escombreras, presas o balsas de residuos por pérdida de la estabilidad. La
mayoría de los factores que tienen un efecto directo sobre la estabilidad de los diques de
estériles y por tanto en sus capacidades de retención a largo plazo, tienen que ver con la
manipulación del agua de una forma u otra. Una relación de casos, de las principales causas y
de los daños que provocan el fallo o rotura de las presas se pueden consultar en la página
http://www.antena.nl/wise/uranium/mdap.htm/.

El fallo de la puede ocurrir como resultado de filtraciones a través del muro, erosión interna,
inundación, desbordamiento por coronación y por fallo de la cimentación; situaciones que
pueden empeorar debido a fenómenos naturales como movimientos de tierras o fuertes
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 68

lluvias. El agua contenida dentro del dique y la depositada detrás de él encontrarán un nivel
natural (nivel freático), que puede variar dependiendo de las estaciones, el volumen de los
estériles vertidos y otros factores. Si el nivel freático intercepta la cara externa del dique
(aguas abajo) se desarrollará una superficie de rezume que puede provocar una rápida erosión
y el deslizamiento eventual de esa cara.

Algunos fallos en diques se han atribuido a que se han bloqueado o dañado tuberías de
decantación y drenaje, aumentando el valor de la presión intersticial del material del dique y
disminuyendo su resistencia al deslizamiento.

El riesgo de rotura del dique por erosión es importante y típico en aquellas zonas tropicales y
subtropicales que presentan una elevada pluviosidad. Según Bligth, (1994), los ángulos de
talud para los que el riesgo por erosión es máximo están comprendido entre 25-35 grados
(Figura 2.8).

Aparte de los daños relacionados con el agua, las ondas generadas por movimientos de tierras
(sismos y grandes deslizamientos) pueden tener consecuencias devastadoras para los
materiales relativamente no consolidados del muro del dique. Entre las principales puede
citarse un movimiento sísmico en Chile en 1965 cuando se perdieron 210 vidas y se
destruyeron 15 presas (Troncoso, 1988a).

El riesgo de fallo por licuefacción es importante para aquellas explotaciones mineras con
balsas de estériles y lodos ubicadas en zonas del planeta sísmicamente activas. Los más
favorables a licuefactar son aquellos que presentan una granulometría areno-limosa (Figura
2.7) (Committee on Earthquake Engineering, 1985; Yasuhara et al., 1994).
En algunos casos, los fallos se producen al recrecer excesivamente balsas muy antiguas cuyos
problemas de cimiento y estabilidad se han olvidado a lo largo de una dilatada explotación
minera.

Mining Journal Research Services acometió la inspección de diques de estériles en países de


economía de mercado, con un volumen de producción en cobre del 75% del total mundial y
del 60% de plomo y zinc. También investigó aquellos países con aproximadamente el 65% de
producción global de oro. Se ha estimando que la cantidad de diques en África del Sur es del
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 69

orden de 400, mientras que British Columbia y Québec poseen probablemente un total de
unos 300. Por tanto, es razonable asumir que a nivel mundial el número de presas pueda
contarse por miles.

El Mining Journal Research Services (MJRS, 1999), revisó la frecuencia de este tipo de fallos
en el período 1980-96, para el Programa Medioambiental de las Naciones Unidas (UNEP). El
estudio identificó un número importante de incidentes, desde pequeñas cantidades de agua
sucia y emisiones de polvo desde las superficies secas de los diques, hasta un desplome total.
En Internet (http://www.antena.nl/wise/uranium/mdap.htm/) pueden encontrarse un resumen de 78
roturas de diques, desde 1961 hasta octubre del 2000. Los incidentes de gran escala resultaron
ser poco frecuentes al identificar solo 8 grandes fallos, donde el volumen de residuo y agua
vertido supera los 1000 m3.

La salida al exterior de los residuos mineros por rotura del muro debido a las causas antes
mencionadas tiene consecuencias ambientales catastróficas (desarrollo de procesos físicos y
químicos), debido a que la fracción sólida presenta una elevada superficie específica
(superficie por unidad de peso):

- Las partículas sólidas pueden comportarse como un fluido (con muy poco rozamiento entre
ellas), cuando el contenido en agua es suficientemente elevado.

- Los lodos tienen una gran capacidad para cubrir drenajes, tapar tuberías, etc., debido a su
pequeño diámetro, generalmente menor de 0.5 mm (Figura 2.5, Tabla 2.2).

- La fina granulometría de los lodos facilita el que se puedan poner en suspensión y


removilizarse en el agua (más difícilmente por el aire, debido a que generalmente las
partículas presentan un peso específico elevado).

- Entre las consecuencias químicas, cabe destacar su mayor velocidad de reacción en el medio
ambiente pues la superficie específica de las partículas (Se) es mayor que en la roca natural de
partida. Los minerales sulfurados que componen la mayor parte del material (FeS2 FeAsS,
ZnS, PbS, Cu,S, etc.) se oxidan en contacto con el oxígeno de la atmósfera y esta reacción es
catalizada y acelerada por algunas bacterias, como la Thiobacillus Ferrooxidans, E. Mutabilis
(Brake, et al, 2001), comunes en todos los suelos. El resultado de esta oxidación es el paso del
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 70

sulfuro a sulfato; es decir, la formación de ácido sulfúrico (aproximadamente 1,5 g por cada
gramo de pirita) es lo que da lugar a las aguas ácidas.

Este ácido, al disminuir el pH del agua, y al estar el medio en condiciones oxidantes (en
contacto con el aire), tiene una gran capacidad para disolver los metales. Por lo tanto, cabe
considerar la posibilidad de que todos los metales presentes en los lodos mineros al
producirse la rotura de las balsas se movilicen y terminen incorporándose al suelo, corrientes
de aguas superficiales y aguas subterráneas, contaminándolos de tal forma que posiblemente
su recuperación resultase económicamente inviable (MJRS, 1999).

Al producirse la rotura de un dique, el volumen de residuo se extiende por una gran superficie
por lo que la masa de sulfuro puesta en contacto con el oxígeno es varias veces mayor que la
que se encuentra en contacto en el interior de la balsa. La oxidación de los minerales
sulfurosos (pirita fundamentalmente) es un proceso fuertemente exotérmico y si el espesor de
la capa de lodos extendida sobre la superficie debido al vertido por rotura de las balsas es lo
suficientemente grande como para disipar mal el calor, una ligera humedad causada por la
lluvia, unida a las altas temperaturas, pueden dar lugar a la autocombustión de los residuos,
con riesgo de incendios. Este riesgo no es muy importante pero hay que considerarlo,
fundamentalmente para aquellas áreas del planeta con altas temperaturas y poca precipitación,
donde normalmente el nivel de humedad de los lodos llega a ser muy bajo.
Angulo de la pendiente
Longitud de la pendiente

Máximas
pérdidas

Máximas pérdidas

Pérdidas por erosión Pérdidas por erosión


Figura 2.8. Se muestran las pendientes para las que ocurre la mayor erosión por el agua y el viento en
los taludes de las presas de residuos y estériles (adaptado de Bligth, 1994).
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 71

Foto 2.6. Erosión del dique de una presa de residuos, debido al desbordamiento de esta por el agua.

Tabla 2.4. Ejemplo de falla de escombreras y presas de residuos en diferentes partes del mundo.
País Año Lugar Muertos Referencias
Canadá Presa 1990 Alberta Fell, 1997
Reino Unido Escombrera 1966 Aberfan 144 Fell, 1997
Estados Unidos de América Presa 1985 Colorado Vick, 1996
España Presa 1998 Aznalcóllar Benito et al., 2001
Mayor información sobre roturas de presas en http://www.antena.nl/wise/uranium/mdap.htm/.

2.6. Los residuos mineros en Cuba. Antecedentes

Los primeros residuos mineros en Cuba datan de la época colonial (1530-1544). Las primeras
escombreras se construyeron en la mina el Cobre, provincia de Santiago de Cuba. Las
escombreras resultado de la explotación de los yacimientos lateríticos de Ni y Co, se inician
en 1942 en el municipio de Mayarí y a partir de 1963 en el municipio de Moa.

Aunque el número de trabajos realizados sobre los residuos minero-metalúrgicos es grande, la


gran mayoría no reflejan con claridad la metodología desarrollada en cada caso y sólo están
publicados los resultados de forma parcial; en muchos casos, los datos ofrecidos son escasos
y fraccionados, lo que no permite hacer una valoración cuantitativa de la magnitud de la
problemática ambiental existente.
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 72

Los residuos de la industria cubana del níquel han sido objeto de atención de un gran número
de investigadores, entre los principales trabajos se encuentran los de Heredia (1978, 1980),
donde se realiza una caracterización de las propiedades físicas y mecánicas de dos presas de
residuos. En su estudio, Heredia concluye que estos materiales son de granulometría bastante
uniforme con diámetro menor de 0.1 mm, con un coeficiente de uniformidad de 0.5. Plantea
que son materiales que pueden presentar fallos por licuefacción debido a sus condiciones
granulométricas, pero en ninguno de los casos aparecen datos experimentales que justifiquen
esta afirmación.

La composición mineralógica y química ha sido estudiada por Guerra et al, (1991); Leyva et
al., (1995); Guerra et al., (1993) y Carty y Falcón, (1985); Figueredo et al., 1997; Rodríguez,
(1997b), Castany et al., 1998; Pons et al., (1998), en todos estos trabajos se concluye que los
elementos predominantes son el Fe en más del 40 % y en segundo lugar el Al. Los minerales
presentes están mayoritariamente representados por la hematita y magnetita y en menor
medida gibbsita y espinelas cromíferas.

El estudio de las emanaciones gaseosas y su efecto ambiental es escaso y los trabajos


desarrollados sobre esta problemática ambiental se limitan a los efectos locales, entre ellos se
encuentran los trabajos de Pérez (1991); Pérez et al., (1991) Pérez y Yuzhaninov, (1991) y
Santana y Palacios, (1993) y Ávila et al., (1993). En el trabajo de Pérez et al., (1991) se
concluye que las emanaciones de la planta de lixiviación ácida superan en más de una decena
de veces los límites ambientalmente permitidos, en un área geográfica reducida de 17 km2. En
el trabajo de Hurtado et al., (1999) Hurtado, y Fernández, (1998), queda claro que el área
afectada por las emanaciones gaseosas de la planta de lixiviación carbonato amoniacal es
grande (mas de 20 km2) pero no se da el rango de concentraciones de estos contaminantes. El
impacto de las emanaciones de partículas sólidas al medio ambiente ha sido evaluado por
Álvarez et al., (1982) comprobando que las emanaciones de partículas sólidas de la empresa
metalúrgica de Nicaro se distribuyen en una distancia de 3 km en la dirección predominante
de los vientos, superando la concentración establecida por la norma cubana de emisiones (0.5
mg/cm2 en 30 días) en un área aproximada de 20 km2.

Los efectos de los residuos sobre el medio hídrico superficial y subterráneo que ha provocado
la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas han sido caracterizados por INRH,
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 73

(1986a y 1986b), Terrero et al., (1993); Rosario et al., (1993); Fernández et al., (1993);
Proenza et al., (1994); Rodríguez y Candela (1998); Rodríguez et al., (2000). En estos
trabajos se observa que la actividad minera y los lixiviados de las presas de estériles han
provocado la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas por metales pesados,
aunque en ninguno de los casos se hace referencia a las especies químicas que controlan el
proceso de transporte y movilidad de estos contaminantes.

El impacto ambiental sobre el medio marino ha sido descrito por Cortéz, et al., (1993),
Martínez, et al., (1993a), (1993b), (1993c);. Rosaval et al., (1993), Martínez y Morales,
(1993) Salcedo y Quintana, (1993); Heredia et al., (1993); Zozaya and Cheviera, (1993);
González, (1996); González y Ramírez (1995); González et al., (1997); Rodríguez, (1997a),
León, (1993). En estos tres últimos trabajos se realiza una valoración del contenido de
metales pesados en los sedimentos de las bahías de Moa y Nicaro, comprobando que hay una
concentración elevada de los principales metales que contiene el corte laterítico, aunque no
especifican la diferenciación entre el aporte por erosión de las áreas mineras que aportan los
ríos Mayarí, Levisa y Moa, y el impacto provocado por los sedimentos y residuos aportados
por la industria y los lixiviados de las escombreras. Martínez, et al., (1993) estudian la
presencia de metales pesados en los corales de la barrea coralina de Moa y otras zonas de la
Isla, comprobando que el contenido de metales en los corales de Moa es muy elevado en
comparación con los de otras zonas del país. Su crecimiento, está reducido en un 50%
respecto al crecimiento que experimentan otras áreas de la barrera coralina cubana,
concluyendo que esta contaminación es resultado de la actividad minera del territorio de Moa.

La caracterización de los efluentes líquidos de las industrias metalúrgicas ha estado en el


punto de atención en los últimos años. Según Astorga, et al., (1991); Alfonso, et al., (1998);
Aguirre, (1993a); Aguirre, (1993b); Labadié, et al., (1993) los efluentes líquidos y la carga de
sólidos en suspensión que les acompaña constituyen la mayor carga contaminante que se
vierte al medio ambiente en las empresas de Moa y Nicaro.

Las pérdidas económicas que representan los residuos líquidos de la industria cubana del
níquel han sido estudiadas por Aguirre, (1993), Alfonso, et al., (1998), Tamargo, (1993).
Estos autores concluyen que la pérdida del mineral útil extraído es del orden del 2% del total
de Ni y Co de la mena inicial. Rojas y Carballo, (1993) realizan una valoración económica del
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 74

material de rechazo de la planta de lixiviación ácida, comprobando que el contenido de Ni en


este residuo es similar al de la mena inicial que alimenta el proceso metalúrgico, el único
problema es que presenta una granulometría mayor que la que requiere el proceso industrial
por lixiviación con ácido sulfúrico (SAL) por lo que representa una importante pérdida
económica para el proceso productivo en la extracción del Ni y el Co.

La posible reutilización de los residuos sólidos almacenados en las presas de residuo ha sido
objeto de algunas investigaciones. Entre los trabajos realizados para la posible recuperación
de algunos de los componentes de estos residuos se encuentran los de Carty y Falcón, (1985);
Carty et al., (1993). Otros trabajos de aprovechamiento de estos residuos plantean la
obtención de productos alternativos como Fe(OH)3 y Fe2O (González, 1993). El trabajo más
novedoso sobre el aprovechamiento de los residuales sólidos es el de Guerra et al., (1991) en
el cual se realizan experimentos para el empleo de estos residuos en la industria siderúrgica,
obteniendo resultados preliminares favorables para su aplicación en la fabricación de acero.
Rodríguez et al., (1992), obtienen yeso a partir de la neutralización de los residuales líquidos
de la planta de preparación de sulfuros de la industria con proceso metalúrgico de lixiviación
ácida.

El establecimiento de algunos métodos de tratamiento de los residuos ácidos de las plantas de


lixiviación ácida ha sido objeto de diferentes investigaciones. Entre los principales trabajos se
encuentran los de Labadié et al., (1993), en los que se neutralizan los residuos líquidos de esta
planta utilizando pulpa de coral y cal. Granda et al., (1992, 1993) estudian la posibilidad de
recuperación de Ni de los residuales líquidos de la planta de lixiviación ácida con el uso de la
serpentina. Borroto y Martínez, (1993), Tratan de recuperar los metales de los efluentes
empleando extractos de confieras (Pinus Caribean). Rodríguez et al, (1997) estudian la
posibilidad de neutralización de los residuales líquidos de la planta de lixiviación ácida
usando los residuales líquidos de la planta de lixiviación carbonato amoniacal y además
utilizan la zeolita natural en la extracción de metales del residual. Los resultados de este
último trabajo a nivel de laboratorio son muy positivos y sería interesante realizar
experimentos a mayor escala.

La restauración de las áreas degradadas ha sido investigada por Herero et al., (1993) y
Jiménez y Rodríguez, (1997), en sus trabajos se plantea que han sido probadas más de 20
Capítulo 2. Los residuos minero-metalúrgicos. Estado del arte 75

especies forestales de las cuales la Casuarina Equisetifolia y el Pinus Cubensis, son los que
presentan la mejor adaptación.

2.7. Antecedentes en el estudios de residuos minero-metalúrgico de yacimiento


lateríticos en otras partes del mundo

La caracterización de estos residuos en la literatura consultada es muy escasa debido a que


estas explotaciones se encuentran en pocas regiones del mundo y su explotación es
relativamente joven, la mayoría de estos yacimientos se comenzaron a explotar a partir de la
segunda guerra mundial (Strnad, 1968; Goligtly, 1981).

En el caso de Brasil se han desarrollado estudios de las propiedades físicas, mecánicas y la


capacidad de licuefacción de los residuos minero-metalúrgicos resultados de yacimientos
residuales ricos en hierro (Tibana and De Campos, 1998). Este material se caracteriza por una
granulometría areno limosa y sin plasticidad.

Swarbrick and Fell (1992), estudian 5 presas de residuos en Australia donde analizar sus
principales características físico-mecánicas y los efectos de los procesos de sedimentación y
agrietamiento por desecación y el efecto de los elevados contenidos de arcilla. En este trabajo
una de las presas presenta características similares en composición de minerales de hierro a
los residuos de la industria cubana del níquel. Se caracteriza por la presencia de grietas de
desecación, una granulometría con predominio de la fracción limo y un elevado peso
específico de las partículas.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 76

Capítulo 3. MÉTODOS, TÉCNICAS Y EQUIPOS DESARROLLADOS

3.1. Introducción

La realización de toda investigación requiere de una metodología de trabajo a seguir para


dar cumplimiento a los objetivos planteados. El desarrollo y elaboración de esta memoria
se ha basado en diferentes métodos que podemos dividir en 5 etapas: I) recogida de
información o documentación, II) trabajo de campo, III) desarrollo y puesta a punto de los
equipos y trabajo de laboratorio, IV) tratamiento de los datos, representación, elaboración
y síntesis y V) interpretación y análisis de los resultados obtenidos.

Para la compilación de la información existente sobre la zona objeto de nuestra


investigación fue necesario consultar los archivos del Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos (INRH), el Fondo Geológico del Instituto Superior Minero Metalúrgico de
Moa (ISMMM), así como diferentes publicaciones relacionadas con la geología, la
hidrogeología, la minería y la metalurgia de la zona. Esta primera etapa permitió disponer
de información cartográfica, datos meteorológicos, inventario de puntos de agua, datos
piezométricos, datos de aforo, datos de análisis químicos de las aguas subterráneas del
aluvial, de las rocas ultramáficas, de las aguas superficiales y aguas residuales.

3.2. Trabajo de campo

El trabajo de campo realizado se limitó al reconocimiento del terreno y a la toma de


muestras de aguas superficiales, aguas subterráneas del aluvial y del acuífero de las rocas
ultramáficas, de aguas residuales, para la realización de los diferentes estudios en el
laboratorio, así como la medición de los niveles piezométricos en los pozos y piezómetros
en que fue posible. También se tomaron muestras de los diferentes materiales geológicos
existentes en el área de estudio, suelo y de las presas de residuos.

Aguas superficiales: el muestreo se realizó en los diferentes ríos y arroyos del área de
estudio considerados representativos de las áreas afectadas por las actividades mineras y
metalúrgicas (Tabla 3.1, Figura 3.1). El muestreo del río Yagrumaje permite tener una
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 77

valoración del impacto de la minería a cielo abierto sin que haya un efecto de los vertidos
de las aguas residuales de los procesos metalúrgicos.

Aguas subterráneas en las rocas ultramáficas: se realizó el muestreo en manantiales


(Figura 3.1), además se dispone de otros trabajos de carácter regional y datos de varios
trabajos hidrogeológicos realizados en el área de explotación de los yacimientos
lateríticos. El muestreo de los manantiales en áreas afectadas, o no afectadas, por la
minería a cielo abierto tuvo como objetivo el conocimiento del fondo geoquímico natural
de la región en cuanto a los elementos mayoritarios y trazas.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 78

Figura 3.1. Representación de los puntos de muestreo de las aguas superficiales, subterráneas,
residuales y manantiales. El área del recuadro se representa en la Figura 3.2.

Aguas del acuífero aluvial: se muestrearon los pozos y piezómetros situados en la terraza
del río Moa, representados en las Figura 3.1 y 3.2 y relacionados en la Tabla 3.1. Las
muestras de aguas en todos los casos fueron tomadas por duplicado y filtradas (filtro de
0.45 micras). Una de las muestras fue acidificada, con HNO3; las muestras sin acidificar se
emplearon para determinar las propiedades físico-químicas de las aguas y sus elementos
mayoritarios. A partir de las muestras acidificadas se obtuvo la concentración de los
metales en el agua. Las muestras de agua fueron analizadas en los Servei Científic Tècnic
de la Universidad de Barcelona.

Figura 3.2. Representación de los puntos de muestreo del área del acuífero aluvial estudiada y de
tres puntos de aguas superficiales en el río Moa (área señalada en el recuadro en la Figura 3.1).

Aguas residuales: se tomaron dos muestras de las aguas procedentes de la planta de


lixiviación con ácido sulfúrico que son vertidos al río Cabaña (punto 33), dos del agua
residual del proceso por lixiviación carbonato amoniacal (punto 30), dos de las aguas de
drenaje de las presas de residuos (punto 31 y 35) y dos de las aguas que acompañan los
residuos sólidos de los dos procesos metalúrgicos que se vierten en las dos presas de
residuos (puntos 28 y 30) y dos muestras de agua de las minas a cielo abierto (puntos 49 y
50) (Figura 3.1; Tabla 3.1).
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 79

Agua intersticial de los residuos: para determinar la composición del agua intersticial se
tomaron 10 muestras de residuo de 2 Kg. en los puntos que se señalan en la Figura 3.3.
Las determinaciones se realizaron por el método de extracto en pasta saturada (Page,
1990), para ello se tomaron 500 g de residuo por muestra. Las concentraciones de los
elementos mayoritarios y los metales (Cr, Ni, Co, Mn, Al, Zn, Cu, Ti, V y Sr) en el agua
intersticial de los residuos se analizaron en el Institut de Recerca Tecnologia Agrària
(IRTA) de Barcelona, con un equipo de adsorción atómica.

Muestreo de los materiales sólidos: se realizó sobre los diferentes materiales geológicos
existentes en el área de estudio y de las dos presas de residuos, correspondientes a las
tecnologías metalúrgicas empleadas, lixiviación con ácido sulfúrico (presa II, Figura 3.3)
y lixiviación con carbonato amoniacal (presa I, Figura 3.3).

Figura 3.3. Localización de los puntos de muestreo de residuos sólidos en las presas de residuo de
los dos procesos metalúrgicos. I- Presa de residuo SAL y II- Presa de residuo ACL (abril de 1996).

Las muestras de las presas de residuos (5 muestras por presa, de 2 kg de peso) se


obtuvieron entre 10-20 cm de profundidad. Las muestras para el análisis de las
propiedades de composición e hidroquímica se almacenaron en bolsas de plástico, a 4 oC y
fueron transportadas al laboratorio. Además se tomó una muestra de 50 Kg de peso en la
presa I correspondiente al proceso ACL (muestra 9, Figura 3.3). Las muestras para análisis
de las propiedades físico-mecánicas se almacenaron a temperatura de laboratorio. El
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 80

objetivo de este muestreo es conocer las propiedades físicas, mineralógicas, químicas,


hidromecánicas e hidrogeológicas de los residuos (Figura 3.3).

Se tomaron muestras de las tres capas del corte laterítico de los yacimientos en
explotación (puntos 49 y 50, Figura 3.1), de la formación Río Macio que constituye el
material que conforma las terrazas aluviales (punto 15, Figura 3.1) y de las rocas del
complejo ofiolítico (gabros, harzburgitas, dunitas, puntos 22, 44, 49 y 50, Figura 3.1). El
objetivo de muestrear los diferentes materiales geológicos presentes en el área de estudio
era realizar ensayos Batch en el laboratorio para determinar su capacidad de transferir
sales al medio hídrico.
Tabla 3.1. Relación de los puntos de muestreo de las aguas superficiales, subterráneas y
residuales.
Puntos Zona Descripción
1 Aluvial Pozo
2 Aluvial Pozo
3 Aluvial Pozo
4 Aluvial Pozo
5 Aluvial Piezómetro
6 Aluvial Piezómetro
7 Aluvial Pozo
8 Aluvial Pozo
9 Aluvial Piezómetro
10 Aluvial Pozo
11 Aluvial Pozo
12 Aluvial Piezómetro
13 Aluvial Piezómetro
14 Aluvial Piezómetro
15 Aluvial Piezómetro
16 Aluvial Piezómetro
17 Aluvial Piezómetro
38 Aluvial Piezómetro
39 Aluvial Piezómetro
40 Aluvial Piezómetro
15 Ultramáficas Manantial
22 Ultramáficas Manantial
25 Ultramáficas Manantial
41 Ultramáficas Manantial
42 Ultramáficas Manantial
43 Ultramáficas Manantial
44 Ultramáficas Manantial
45 Ultramáficas Manantial
46 Ultramáficas Manantial
47 Ultramáficas Manantial
48 Ultramáficas Manantial
49 Mina a cielo abierto Yacimiento Punta Gorda
50 Mina a cielo abierto Yacimiento Moa
18 Río Moa Aguas superficiales
19 Río Moa Aguas superficiales
20 Río Moa Aguas superficiales
21 Río Yagrumaje Aguas superficiales
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 81

23 Río Yagrumaje Aguas superficiales


24 Río Yagrumaje Aguas superficiales
26 Arroyo La Vaca Aguas superficiales
27 Arroyo Los Lirios Aguas superficiales
29 Río Yagrumaje Aguas superficiales
32 Río Cabaña Aguas superficiales
34 Río Moa Aguas superficiales
28 Vertido residuo SAL Aguas residuales
30 Vertido residuo ACL Aguas residuales
31 Drenaje al río Moa SAL Aguas residuales
35 Drenaje al río Moa ACL Aguas residuales
33 Vertido residual al río Cabañas Aguas residuales

3.3. Trabajos de laboratorio

Los residuos utilizados en el desarrollo de la tesis son muy poco conocidos por lo que fue
necesario realizar una caracterización detallada del material mediante diferentes técnicas
analíticas y experimentales. Los trabajos de laboratorio han constado de: I)
determinaciones analíticas; II) calibración y puesta a punto de los diferentes equipos de
medidas (higrómetros, psicrómetros, medidores del contenido volumétrico de agua (TDR),
termómetros, transductor de desplazamiento, célula de carga, tensiómetros y equipo
HPLC), III) preparación de muestras y IV) ensayos experimentales.

3.3.1. Caracterización de la fase líquida

Composición química de las aguas superficiales, subterráneas y residuales: se han


realizado determinaciones de iones mayoritarios (Cl-, SO42-, HCO3-, Na+, K+, Ca+, Mg2+),
algunos minoritarios (NH4+, NO3-, Fe2+, Fe3+, Fetotal, Cr6-, Crtotal, Ni2+, Co+, Zn2+, Al2+) y
contenidos de SiO2, pH, CE, además de alcalinidad y turbidez. Los análisis se realizaron
en el laboratorio del Servei Científic Tècnic de la Universidad de Barcelona (UB). Previo
al análisis de las muestras, éstas se filtraron por un papel de filtro de 0.45 micras de
diámetro.

Tabla 3.2. Los métodos de análisis para la determinación de los diferentes elementos (Buurman et
al., 1996).
Parámetro. Método
Cl- Valoración con AgNO3 usando como indicador el cromato potásico.
SO42- Volumetría.
HCO3- Determinación de la alcalinidad por valoración.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 82

Na+ y K+ Adsorción atómica y fotometría de llama.


Ca2+ Valoración complexométrica.
Mg2+ Diferencia entre la dureza y el calcio.
NH4+ Colorimetría con Nessler.
NO3- Colorimetría leyendo en el ultravioleta con ClH 1N.
SiO2 Colorimetría con molibdato amónico.
Fetotal, Crtotal, Ni2+, Co+, Zn2+, ICP-AES
Al2+ Adsorción atómica
Cr(III), Cr(VI)-, Fe(II) y Método colorimétrico (Weng et al., 1994) .
Fe(III)
Dureza Valoración complexométrica.
Conductividad eléctrica, pH, pH-metro portátil Orion modelo SA 250, con compensación automática de
temperatura temperatura.
Demanda química de La metodología seguida ha sido la de oxidación con dicromato potásico,
oxígeno (DQO) llevando a ebullición (150 oC) durante 120 minutos, realizando la
determinación del dicromato restante mediante valoración con sulfato ferroso
amónico.

3.3.2. Características de la fase sólida

La determinación de las propiedades físicas de los residuos “in situ” es de extraordinaria


importancia para la simulación de las condiciones naturales en las muestras remoldeadas
que se elaboraron en el laboratorio.

Las propiedades físicas: densidad seca, densidad natural, peso específico de las partículas,
humedad, porosidad, índice de poros y grado de saturación se han determinado en el
Laboratorio de Geotecnia, Departamento Ingeniería del Terreno, de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona, de acuerdo con la
norma ASTM, (1993) y Jiménez y Justo, (1975).

Suceptibilidad magnética: se determinó sobre las muestras del corte laterítico y muestras
de residuos mediante el equipo Kappa Bridge KLY-2. Para contrastar los resultados se usó
un patrón de magnetita pura del Service D´Analyse des Roches et des Mineraux du CNRS
(Francia). Se determino a 10 muestras 5 por cada residuo en Instituto de Ciencias de la
Tierra Jaume Almera, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Granulometría: el análisis granulométrico se realizó por el método de difracción láser,


con un equipo Malvern (Mastersizer/E) con capacidad de trabajo en el rango de 0.5 a 600
micras. Se determino a 10 muestras (5 por presa de residuos) en Instituto de Ciencias de la
Tierra Jaume Almera, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 83

Granulometría por sedimentación: se realizaron a 6 muestras según el procedimiento de la


norma ASTM, (1993). Las determinaciones se realizaron a 6 muestras del residuo ACL en
el Laboratorio de Geotecnia, Departamento Ingeniería del Terreno, de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona, de acuerdo con la
norma Annual Book Standards Manual (ASTM, 1993).

Límites de Atterberg: los límites se realizaron a 6 muestras del residuo ACL según el
procedimiento de la norma ASTM, (1993). Las determinaciones se realizaron en el
Laboratorio de Geotecnia, Departamento Ingeniería del Terreno, de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona, de acuerdo con la
norma ASTM, (1993).

pH: en las muestras de sólidos se realizó sobre extractos 1:2.5 en agua destilada utilizando
el equipo de la Tabla 3.2 (Page, 1986). El análisis se realizó a 10 muestras de residuo 5
por cada tipo de residuo) y a 10 del corte laterítico En el Laboratorio de la Unidad de
Edafología. Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona.

Capacidad de intercambio catiónico (CIC): mediante el método Gillman de aplicación


para los suelos ácidos (Page, 1986). Se determino a 10 muestras de residuo 5 por cada tipo
de residuo) y a 10 del corte laterítico en el Laboratorio de la Unidad de Edafología.
Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona.

Materia orgánica oxidable (MO): se determinó por métodos volumétricos y


electroquímicos (ASTM, 1993). Laboratorio del Institut de Recerca y Tecnologia Agrària
(IRTA).

Materia orgánica soluble (MOS): el método utilizado para la extracción de la fracción


orgánica, ha sido modificado de Ribalta et al. (1995). El disolvente empleado para las
extracciones sólido/líquido de las muestras fue diclorometano (calidad análisis de ultra-
trazas, Scharlauc). Cinco gramos de cada muestra fueron tratados con 300 ml de
diclorometano durante 36 horas en un extractor Soxhlet. Finalizada la extracción, las
fracciones orgánicas fueron evaporadas en un rotavapor hasta unos 10 ml, a continuación
se columnaron a través de florisil y de sulfato sódico anhidro, para acondicionar y secar la
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 84

muestra. Posteriormente fueron llevadas a sequedad por evaporación en corriente de


nitrógeno. Las muestras secas fueron finalmente reconstruidas con 250 µl de isooctano. El
análisis químico de las soluciones, se procesó por cromatografía de gases acoplada a
espectrometría de masas (CG-EM) usando un cromatógrafo Fisons GC 8000 series, unido
a un espectrómetro Fisons MD800. El sistema CG-EM fue controlado con el software
Masslab v1.3, encargado también de la adquisición de datos y su tratamiento. En el
cromatógrafo se utilizó una columna capilar de 30 m de longitud, 0.25 mm de diámetro y
0.25 µm de película, de tipo DB-5MS (J&W Scientific, Folsom, CA, USA). Las
condiciones cromatográficas fueron las siguientes: inyección de 1µl en el inyector, a una
temperatura de 275°C. El programa de temperaturas en el cromatógrafo, se inicia a la
temperatura de 60°C y durante 2 minutos se mantuvo la temperatura constante, luego
empezó un rampa a 15°C/min hasta 150°C, y a continuación una rampa más suave de
4°C/min hasta 310°C. Seguidamente continuó durante 45 minutos a 310°C, para
finalmente volver a 60°C. El gas portador fue Helio y la temperatura de la cámara de
ionización 200°C. Los espectros de masas, fueron tomados en el modo de Impacto
Electrónico (EI+), y el escaneado de iones se efectuó entre los 50 y 600 Dalton, con un
tiempo de barrido de 1,4 segundos y un tiempo de espera entre barrido de 0,1 segundos. El
cromatograma tuvo una duración total de 93 minutos, empezando a adquirir datos a partir
de 6 minutos. Una vez realizados los análisis de las soluciones, se procedió a la
identificación de los compuestos orgánicos presentes, en función de la información
procedente de la base de datos de espectros de masas NIST/NBS (1990) integrada con el
programa de tratamiento de datos y fuentes bibliográficas (Hites, 1992). También se
compararon algunos índices de retención bibliográficos (Lee et al., 1979; Vacilaros et al.,
1982; Rostad and Pereira, 1986). Los análisis se realizaron en el laboratorio de química de
la Escuela de Minas de Manresa, UPC.

Composición mineralógica: la difracción de Rx se efectuó con un difractómetro de


geometría BRAGG - BRENTANO α/2θ SIEMENS D-500 con Radiación Kα del Cu α=
1.5418 Ao a 40 kV y 30 mA, monocromador secundario de grafito. Los difráctogramas
medidos de 4 a 70o 2α con tamaño de paso de 3”. Se analizaron 12 muestras, las fases
minerales se identificaron con el programa de computación DIFFRAC-AT que utiliza el
banco de datos Powder Diffraction File (PDF-1) del International Centre for Diffraction
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 85

Data (ICDD). Los análisis se realizaron en el Servicios Científico Técnico de la


Universidad de Barcelona.

Composición química de la fase sólida: para determinar la composición se tomaron 0.2 g


de sólido y se seco en estufa a 40 grados. En las muestras se analizaron 18 elementos (Fe,
Cr, Ni, Co, Zn, Al, Mn, Cu, Pb, Ag, Cd, V, Mg, S, Ti, Sr, K, Mg), por AAS e ICP-AES,
previa digestión total de las muestras por ataques sucesivos de HF, HNO3 y HClO4. Para
verificar los resultados de la concentración de los metales en los análisis se utilizó el
patrón internacional de serpentina del Service D´Analyse des Roches et des Mineraux du
CNRS de Francia. Este patrón permite corregir las desviaciones de la concentración de los
diferentes elementos analizados. Los análisis se realizaron a 10 muestras de los residuos y
a 10 del corte laterítico, en el Servicios Científico Técnico de la Universidad de
Barcelona.

3.3.3. Ensayos de caracterización geoquímica

En el estudio del transporte de contaminantes, una correcta identificación del


comportamiento geoquímico de los diferentes componentes permite considerar las
hipótesis adecuadas en cuanto al posible modelo de migración de los elementos. Para el
conocimiento de este comportamiento se efectuaron los siguientes experimentos (Anejo
2):

3.3.3.1. Ensayos Batch

El estudio experimental de la transferencia química al medio hídrico se efectuó por medio


de tests de lixiviación (Batch) a distintas proporciones agua/sólido (residuos metalúrgicos
y materiales geológicos secos). Los ensayos tipo Batch se efectuaron sobre 10 muestras de
residuos, 3 muestras correspondientes a las diferentes capas del corte de los yacimientos
lateríticos, rocas del complejo ofilítico y los materiales del aluvial. Las muestras fueron
colocadas en contacto con agua Milli-Q, con pH=7 y las ratio 1:5, 1:20 y 1:250,
manteniéndolas en agitación mecánica durante 24 horas a temperatura controlada en el
laboratorio (22±2oC). La determinación de las concentraciones se efectuó por AAS e ICP-
AES, determinando la concentración de Fe, Cr, Ni, Co, Zn, Al, Mn, Cu, Pb, Ag, Cd, V,
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 86

Mg, S, Ti, Sr, K). Las muestras fueron ensayadas por triplicado, así como el uso de
patrones y 4 blancos, para corregir posibles errores analíticos, los blancos y patrones
sufrieron el mismo tratamiento que las muestras (Anejo 2).

3.3.3.2. Secuencias de extracción o especiación

La realización de este ensayo tiene como objetivo determinar las formas minerales o
especies en que se encuentran los metales en la matriz de los residuos (Tessier et al., 1979;
Howard and Shu, 1996). Para ello se utilizó una adaptación del método de Ma y Uren,
(1995) que se muestra en la Tabla 3.3. Los ensayos se realizaron por triplicado (tres
muestras por cada residuo). La masa de residuo seco que se utilizó por muestra a ensayar
fue de 2 gramos. Los análisis se realizaron en el Servicios Científico Técnico de la
Universidad de Barcelona (Anejo 2).
Tabla 3.3. Procedimiento de extracción secuencial en 7 fases. Condiciones experimentales
modificadas de Ma y Uren, (1995).
Pasos Fase Abreviatura Método
1 Soluble en agua WSF Agua destilada 1:5. Agitación 2h.
2 Adsorbido SF 1% NaEDTA en NH4Oac 1M pH 8.3
1:10. Agitación 2h.
3 Mn fácilmente ERMn 0.2% Hidroquinone en NH4OAc 1M pH 7
reducible 1:10. Agitación 2h.
4 Carbonatos CF Na acetato 0.5M pH 4.74
1:10. Agitación 15h/ Agitación 3h.
5 Materia OM H2O2 pH 4.74 digestión en dos tiempos a 85ºC 5
orgánica mL
Cada tiempo. 1h. Añade Na acetato 0.5M pH 4.74
1:10. Agitación 15h/ Agitación 3h.
6 Fe y Al óxidos FeAlOX (NH4)2C2O4 0.175M – H2C2O4 0.10M (1/1) pH
3.25
1:10. Agitación 15h/ Agitación 2h.
7 Residual RES Se realizó la digestión de la fase residual con el
ataque sucesivo de ácidos. HF, HNO3 y HClO4

3.3.4. Parámetros hidráulicos

Se determinó la curva de retención, la permeabilidad saturada y no saturada. Los


diferentes ensayos se realizaron sobre muestras remoldeadas, con la densidad seca
controlada. Todos los ensayos que describiremos a continuación se han realizado en el
Laboratorio de Geotecnia, Departamento Ingeniería del Terreno, de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 87

Permeabilidad saturada: la determinación se realizó sobre 4 muestras remoldeadas con


diferente porosidad (Tabla 3.4) siguiendo la técnica de la carga variable y de carga
constante (ASTM, 1993). Se determinó además en el equipo triaxial con diferentes
presiones de cola y confinamiento y tres muestras agrietadas y estratificadas. En estos
últimos casos las muestras eran de 120 mm de altura y 100 mm de diámetro.

Permeabilidad no saturada: se determinó a partir del ensayo edométrico con succión


controlada, en muestras de 10 mm de altura y 50 mm de diámetro con una saturación
inicial del 100% y humedad inicial del 40%, con variaciones en el grado de saturación
similares a las existentes en condiciones naturales. El equipo utilizado es análogo al de
una placa de succión con control de la tensión vertical sobre el suelo (Escario y Sáez,
1973). Los valores de la permeabilidad se ajustaron midiendo la evolución del volumen de
agua que entra o sale de la muestra en función del tiempo al cambiar la succión impuesta.
El ajuste se realizó utilizando la ecuación de Richards, teniendo en cuenta la baja
permeabilidad del disco cerámico de alto valor de entrada de aire (Kunzend and Kirham,
1962).

Curva de retención: La determinación de la curva de retención se efectuó con una


combinación de técnica psicrométrica (Dimos, 1991), solución salina de ClNa y edómetro
de succión controlada (Escario y Sáez, 1973). En este ensayo se emplearon 63 muestras,
21 para cada índice de poros (e=2, e=1.75 y e=1.5).

La determinación de la succión total en el suelo mediante el psicrómetro tipo SMI


Transistor Psicrometer se utilizó para medir succiones comprendidas en el rango de 0.1 a
10 MPa. Para la medida de la succión entre 0.01 y 0.9 MPa, difícil de medir con precisión
con la técnica psicrométrica, se utilizó el edómetro de succión controlada. En este caso la
succión impuesta fue la capilar. Los valores obtenidos por los dos procedimientos fueron
ajustados mediante la ecuación de Van Genuchten, (1978).

3.3.5. Propiedades mecánicas


Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 88

Todos los ensayos para la obtención de las propiedades mecánicas se desarrollaron sobre
muestras compactadas a diferentes densidades y humedades iniciales. En todos los casos,
salvo excepciones, se siguió el procedimiento establecido por la norma ASTM, (1993).

La resistencia a la compresión se ha realizado para diferentes grados de saturación sobre


14 muestras cilíndricas de 76 mm de altura y 36 mm de diámetro (ASTM, 1993). La
humedad inicial de la muestra es de 40% y la densidad inicial de 1.53 g/cm3. Las muestras
se preparan saturadas y se dejan secar hasta lograr el grado de saturación deseado, para
realizar el ensayo.

El edómetro convencional se realizó sobre tres muestras remoldeadas de 50 mm de


diámetro y 20 mm de altura (ASTM, 1993). La humedad inicial era del 44% y la densidad
de 1.39 g/cm3

Los ensayos triaxiales se realizaron de dos tipos: los convencionales con consolidación
previa y carga monótona en condiciones no drenadas y los triaxiales con carga cíclica no
drenada. Las muestras compactadas ensayadas fueron de 76 mm de altura y 36 mm de
diámetro (ASTM, 1993). La humedad inicial de la muestra es de 40% y la densidad inicial
de 1.53 g/cm3.

Tabla 3.4. Características iniciales de las muestras empleadas en los diferentes ensayos.
Ensayo Diámetro Altura Densidad Humedad
(mm) (mm) (g/cm3) (%)
Edómetro convencional 50 20 1.39 44
Corte directo 50 y 60 20 1.53 40
Límite de retracción 38 76 1.53 40
Edómetro De succión controlada 50 10
hinchamiento 50 20 1.39 44
Colapso 50 20 1.39 44
Triaxial Cíclico 38 76 1.53 40
Convencional 38 76 1.53 40
Compresión simple 38 76 1.53 40
Ensayo Brasileño 50 20 1.53 40
Tracción directa 20 1.53 40
Medida de la succión 15 12 1.32 Variable
12 12 1.44 depende
12 12 1.53 del ciclo
Permeabilidad saturada 38 76
Permeabilidad saturada en el triaxial 38 76 1.53 40
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 89

Muestra homogénea 100 120 1.39 20


Muestra estratificada y agrietada 100 120 1.39 20
100 120 1.41 20
100 120 1.42 20

El límite de retracción se determinó en el laboratorio con temperatura controlada sobre


una muestra similar a la empleada en el ensayo de compresión simple de 76 mm de altura
y 36 mm de diámetro (ASTM, 1993). La humedad inicial de la muestra es de 40% y la
densidad inicial de 1.53 g/cm3.

3.4. Equipos desarrollados para la investigación


3.4.1. Bandejas de retracción

Para la determinación de las características de retracción y agrietamiento por desecación


del residuo se desarrolló un equipo o dispositivo compuesto por unos recipientes de
plástico (llamados en lo sucesivo bandejas) con aros exteriores de diversas alturas (4, 8,
16, 32 mm), un compactador y una brida de acero que envuelve al dispositivo por la parte
exterior. La brida permiten realizar la compactación de las muestras de residuo para
diferentes densidades, diferentes alturas y con diferente grado de saturación. El esquema
del dispositivo se presenta en la Figura 3.4. Las bandejas presentan ranuras o estrías de 1.5
mm en la base. Al colocar o montar la muestra de residuo estas estrías se llenan de suelo
fijándolo a la superficie, lo que evita su desplazamiento horizontal durante el proceso de
retracción que experimenta la muestra al ser secada.

Las bandejas permiten desarrollar los ensayos de secado en condiciones de ambiente de


laboratorio con humedad relativa y temperatura controlada (22±2 oC), así como en un
contenedor cerrado con humedad relativa controlada (Figura 3.4, Foto 3.1).

El ensayo en el interior del contenedor se puede realizar con una bandeja o con dos o tres
a la vez, en función de su capacidad. Las condiciones de humedad relativa son impuestas
con una solución salina en un recipiente en el interior del contenedor (Foto 3.2).
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 90

AR CB

Foto 3.1. Bandeja usada en los ensayos de retracción. B: plato, AR: aros: CB: compactador y
brida.

Foto 3.2. Contenedor donde se realizaron los ensayos de retracción y agrietamiento por
desecación.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 91

Compact ador

Brida

Perf il de
ranuras
0cm 5cm

0mm 10mm

Plant a de
ranuras

0mm 10mm

Figura 3.4. Bandejas de PVC ranuradas en la base para el estudio de la retracción en el residuo.
Parte superior sección. Parte inferior en planta.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 92

0cm 5cm

Figura 3.5. Sección del contenedor utilizado en los ensayos de retracción del residuo para
diferentes condiciones de humedad relativa.

3.4.2. Equipo para determinar la resistencia a la tracción

Para desarrollar el estudio de resistencia a la tracción se construyó un equipo de


características similares al desarrollado por Mikulisch y Gudehus (1995) (Figura 3.6, Foto
3.3). Este equipo consta de un compactador que permite preparar muestras de diferentes
densidades. Durante la compactación de las muestras se coloca una placa porosa de bronce
sinterizado entre el compactador y la muestra que facilita la salida del agua durante el
proceso de compactación. El equipo de tracción dispone de un sistema de medida de
desplazamiento con un transductor (LVDT) que permite la adquisición de datos de manera
continuo. Midiendo el proceso de deformación de la muestra en función de la carga que se
esté aplicando y el tiempo, se puede conocer el momento en que se produce la rotura.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 93

Además consta de un comparador en el que se pueden realizar las lecturas de la


deformación de la muestra de manera manual (Figura 3.6).

El equipo permite determinar el valor de la resistencia directa a la tracción en las muestras


de residuo o de un suelo para diferentes condiciones de densidad, diferentes grados de
saturación y diferentes espesores. La principal limitación de este equipo es que es
complicado realizar ensayos con una tensión de confinamiento vertical. Este equipo fue
fabricado por dos razones: 1) no existe en el mercado y 2) el precio de los componentes y
costo de fabricación es bajo.

Foto 3.3. Equipo de tracción utilizado en los ensayos de resistencia a la tracción directa.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 94

Compact ador

I
Filt ro

LVDT

Carga

0 10 20 30 40 50mm

II

Zona de
Rot ura 0 10 20 30 40 50mm

Figura 3.6. Equipo para la determinación de la resistencia a la tracción del suelo. I) Sección y II)
Vista en planta. LVDT- transductor de desplazamiento.

3.4.3. Construcción de columnas de pequeño diámetro para el estudio del flujo y


transporte de solutos en el medio poroso

Las columnas construidas en acero inoxidable para la preparación de muestras de


materiales porosos (suelo o residuo) se muestran en la Figura 3.7. Permiten compactar las
muestras en el interior del tubo y lograr las condiciones de densidad deseadas para los
ensayos de flujo y transporte de soluto.

Están construidas en acero inoxidable para resistir la presión en el caso de realizar ensayos
con el HPLC y con una capa interior de plástico para evitar el efecto redox durante la
realización del ensayo con diferentes tipos de metales. El plástico utilizado es PVC que se
caracteriza por ser inerte y resistente a altas presiones. Consta de un filtro en forma de
anillos que garantizan una distribución uniforme del líquido que entra sobre la muestra del
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 95

material poroso con el que se esté ensayando y de una tórica que hace completamente
estanco el medio, para evitar variación en las condiciones del ensayo. Además, las
columnas presentan tuerca y contratuerca, que garantizan un montaje rápido y un cierre
eficaz de la misma. Las columnas desarrolladas son de 50 y 100 mm de longitud y de 20 y
16 mm de diámetro (Figura 3.7, Foto 3.4).

La columna permite realizar el ensayo para diferentes condiciones de presión en el rango


de 1-250 bares) y velocidad de flujo, así como diferentes densidades del medio poroso. En
la Foto 3.4 se muestran dos de las columnas utilizadas en los ensayos de flujo y transporte
de soluto. Estas columnas se fabricaron por varias razones: no existen en el mercado, el
costo de fabricación es bajo en comparación con el que ofrecen las casas comerciales por
encargo y cumple los requisitos de versatilidad necesarios para realizar diferentes tipos de
ensayos.

0 10 20 30 40 50mm

Figura 3.7. Sección de la columna usada en los ensayos de flujo y transporte (Foto 3.1). 01-pared
de acero, 02-tuerca de cierre, 03-pared de plástico, 04-tórica de plástico para el ajuste de los
conectores, 05-tórica de ajuste entre el tubo de plástico y la tórica exterior, 06-07-08 son anillos
concéntricos que actúan como filtro y distribuyen uniformemente el agua, 09-muestra del sólido.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 96

Foto 3.4. Columnas usadas en el laboratorio para los ensayos de flujo y transporte de solutos.

3.4.4. Construcción e instrumentación de una columna para el estudio del


comportamiento hidromecánico de medios porosos y medios porosos fisurados

La columna constituye un sistema automatizado para la observación del comportamiento


hidromecánico del residuo minero (u otro medio poroso) y consta de tres componentes:

I) Parte física, formada por una columna con célula de carga, electroválvula,
ventilador, bombilla, piedra porosa, filtro y diversos sensores para medir
humedad, temperatura, succión, etc. (Figura 3.8).
II) Una interfaz electrónica (tarjeta de adquisición de datos) que actúa de enlace entre
la parte física y el ordenador.
III) Sistema de control y registro automático de los diferentes sensores programado
con un código desarrollado en Visual Basic.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 97

Columna: está confeccionada en un cilindro de metacrilato de 44 cm de alto y 30 cm de


diámetro exterior y 29 cm de diámetro interior y una base interior construida en plástico
(PVC). La columna descansa sobre una base de acero que se encuentra conectada a una
célula de carga de 100 kg ubicada en su centro. La célula de carga a su vez está fijada a un
disco de acero rígido (Figura 3.8). Entre la pared de metacrilato y el residuo se coloca una
membrana de latex que evita el flujo preferencial por las paredes de la columna y facilita
el sellado de los diferentes sensores conectados en la muestra de residuo. Los detalles de
los principales componentes de la columna, los diferentes dispositivos y sensores se
relacionan en la Tabla 3.5. En la Figura 3.8 y en la Fotos 3.5, se muestran los principales
componentes de la columna y en las Fotos 3.6 se aprecia una imagen de cada uno de los
sensores utilizados.

La colocación de los sensores como se muestra en la Figura 3.8I, se ha realizado en forma


de espiral para evitar la formación preferente de fisuras verticales. El diámetro de los
diferentes sensores se indica con el objetivo de mostrar la magnitud del volumen dentro de
la matriz del residuo ocupada por éstos.

El transductor de desplazamiento (LVDT), el termómetro de control de la temperatura en


la superficie de la muestra y la electroválvula ubicados en el centro de la columna se
desplazan por un eje central simétrico, manteniendo siempre la misma distancia con
relación a cada una de las capas de residuo o suelo que se va colocando en el interior de la
columna (Figura 3.7).

Características de funcionamiento mecánico: el líquido que se infiltra en la columna


puede proceder de dos depósitos de agua. La elección del depósito de agua deseado se
hace de manera manual. En un depósito de agua se deposita la solución electrolítica sin
soluto y en el otro la solución con el soluto con que se realiza el ensayo de flujo y
transporte. El nivel del agua dentro de la columna se puede regular manualmente,
colocando el sensor de la electroválvula a determinada altura de acuerdo con el gradiente
hidráulico deseado. El caudal de agua que suministra la electroválvula depende de las
condiciones de presión a que se encuentre el depósito. El nivel de agua en este depósito se
controla con un sensor de nivel ligado a una electroválvula.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 98

En la fase de secado sobre la capa superior de la columna se controla la temperatura, la


humedad relativa y la velocidad del aire. La humedad relativa del aire se regula obligando
al aire a atravesar unos paños de algodón que están parcialmente sumergidos en un
depósito de agua. El nivel del agua en el depósito y el número de paños permiten variar la
humedad del aire que entra al sistema.

La electroválvula tiene apertura automática de acuerdo a las variaciones del nivel en el


depósito de agua para el humedecimiento del filtro de algodón (paños) que es el encargado
de elevar la humedad relativa del aire que entra y circula por el interior del sistema.
También se cierra o se abre al variar el nivel de agua dentro de la columna de residuo o
suelo (Figura 3.8).

La temperatura se regula automáticamente con un termómetro ubicado en la parte


superior de la muestra con un error de ±0.5 oC. La temperatura impuesta es de 26 oC con
el objetivo de mantener una humedad relativa del 60±5%.

La velocidad del aire se impone usando un ventilador que gnera una corriente de aire
sobre la muestra de 2 m/s. Es de señalar que este es el valor medio de la velocidad del
viento en la zona donde se encuentran las balsas de residuo.

Sistema de adquisición de datos: está constituido por una tarjeta de adquisición de datos
AT-MIO-16XE-10 con 16 canales de entrada analógica y 16 de salida y capacidad de
realizar 20000 lecturas por segundo (National Instruments, 1996). Esta tarjeta se coloca en
el interior del PC y permite tener un control de las medidas en el intervalo de tiempo
fijado y con el número de lecturas deseado. El control y adquisición de la señal se realiza a
través de un código en el ordenador personal.

Software de adquisición de datos: se ha desarrollado un programa interactivo programado


en Visual Basic para establecer el tiempo de inicio de una sesión de trabajo, los intervalos
de lectura y su hora de finalización. El programa orienta al usuario sobre los pasos que ha
de seguir para lograr una ejecución correcta del ensayo y evitar errores en las lecturas. El
código realiza las lecturas cíclicas de todos los sensores instalados en la columna en los
intervalos de tiempo programados. Simultáneamente controla mediante una de las salidas
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 99

digitales, el encendido o apagado de un foco de luz infrarroja con la finalidad de mantener


una temperatura constante en la superficie del residuo (o suelo). Previamente la
temperatura es fijada en función del experimento a realizar por el usuario y es medida por
un termómetro ubicado directamente en la superficie de la muestra (Figura 3.8 y 3.9).

Tabal 3.5. Características de la columna empleada en el estudio de flujo y transporte de solutos


conservativos y no conservativos en el laboratorio.
Diámetro (cm) Función
Exterior Interior
Columna exterior 30 29 Garantizar la rigidez de la muestra
Membrana de látex 29 28.5 Evita el flujo por las paredes
Placa porosa 29 Evita el paso de las partículas sólidas
Base de la columna Soporte de la muestra y los sensores
Ventilador que genera aire Flujo de entrada y salida del aire que
a velocidad de 2 m/s garantiza la evaporación de agua
Filtro de algodón húmedo Humedecer el aire de entrada
Bombilla infrarroja Mantener la temperatura constante
Electroválvula Caudal de agua que mantiene el nivel
dentro de la columna y del depósito donde
están colocados los filtros que humedecen
el aire
Cristal Difuminar la luz para evitar el efecto
sombra

Sensores de medida Diámetro Longitud Parámetro que mide Rango Precisión


(mm) (mm)
Higrómetros (Vaisala) 12 50 Humedad relativa 0-99% 1.0 %
Temperatura 0-100 oC 0.5 oC
Psicrómetros (Wescor) 6 50 Succión 0.1-10 MP
Temperatura 0-100 oC 0.2 oC
TDR - Time Domain 2.5 80 Contenido 0-44% 2%
Reflectometry (IMKO) volumétrico de agua
Termómetro 5 50 Temperatura 0-100 oC 0.2 oC
(fabricación propia)
LVDT (Transductor de 3 66 Retracción 0.005-30 mm 0.1%
desplazamiento)
Célula de carga Pérdida de peso 100 kg 0.2 %
Tensiómetro 5 Succión 0.01-1.2 0.005
(fabricación propia) m.c.a. m.c.a

Los tensiómetros se fabricaron con una piedra porosa de alto valor de entrada de aire (0.5
MPa) y un tubo capilar de 2 mm de diámetro, que permite medir una succión de 2 metros
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 100

de columna de agua, debido a las limitación de altura en el laboratorio donde se han


desarrollado los ensayos.

Los termómetros se fabricaron con dos termopares de 2 mm de diámetro y se aislador


mediante una resina que impedía la entrada de agua en el sistema, debido a que
comprobamos que si se mojan se producen alteraciones en la lectura.

El sistema, además, está provisto de diferentes opciones para imponer la temperatura


deseada y el tiempo al que se desea realizar la lectura. El equipo muestra en pantalla la
evolución en tiempo real de las medidas realizadas en las últimas 24 horas y muestra el
valor numérico de la última lectura realizada. Cada 24 horas el dispositivo crea un nuevo
fichero en cuyo nombre se incluye la fecha del día en que se realiza el ensayo, lo que
garantiza la conservación de la información. El programa permite además variar las
condiciones de lectura y temperatura en el momento que se desee, sin tener que
interrumpir la realización del ensayo. Los datos son almacenados en un fichero en MS-
DOS que puede ser exportado y tratado gráfica y analíticamente.

El sistema se diseñó y construyó porque no existe en el mercado un equipo que permita


realizar el estudio del comportamiento hidromecánico de los medios porosos, con el
control de los diferentes parámetros (temperatura, succión, contenido volumétrico de
agua, evaporación, humedad relativa, permeabilidad etc.), además el equipo permite la
realización de ensayos de flujo y transporte de solutos.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 101

B
T EV V
TDR
SP V
V
SP
T
SP
I TDR T
TDR
SP
SP
SP
T SP

CC

VE
SA

B
II

EV T
12 F
11 LVDT
10
9
8
TDR 7
6
5
4 EA
SP 3 TDR
2 V
1 M NA
TDR
T
III
PP
T
TN

CC
0 cm 10 20 30

Figura 3.8. Esquema de la columna. I) Desarrollo del cilindro que muestra la ubicación de cada
uno de los sensores. II) Sistema de adquisición de datos y III) representación de la columna en 3-
D. Los sensores no se colocaron en la misma vertical sino como se muestra en I. Los números
indican la posición de la capa de residuo. CC: célula de carga; TN: tensiómetro; PP: placa porosa;
M: membrana; TDR: medidor del contenido volumétrico de agua; T: termómetro; SP: psicrómetro;
V: higrómetro; EA: entrada de aire; SA: salida del aire; NA: nivel del agua; F: filtro de algodón;
VE: ventilador; B: bombilla; LVDT: transductor de desplazamiento; EV: electroválvula; P:
piezómetro.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 102

3.4.4.1. Prestaciones de la columna

- Permite el llenado de la columna con material sólido de cualquier característica (suelos


naturales o antropogénicos, residuos, etc.). El llenado de la columna se puede hacer
por capas, compactando el material o vertiéndolo de forma húmeda y dejándolo secar
y consolidar en el interior según los objetivos del trabajo.
- Se pueden realizar ensayos de flujo y transporte de solutos en condiciones saturadas o
no saturadas en medios homogéneos o heterogéneos. El gradiente hidráulico de la
columna puede ser modificado según los objetivos del trabajo. La conductividad
hidráulica saturada se determina en condiciones de régimen de flujo estacionario y
gradiente hidráulico constante. El nivel del agua en la superficie es controlado por una
electroválvula.
- Permite realizar ensayos de retracción de suelos (formación de fisuras) con control o
imposición de la temperatura, con control de la pérdida de la masa de agua por
evaporación, humedad relativa y velocidad del viento en superficie. La retracción del
suelo sólo puede medirse de manera continua en la dirección vertical y los datos son
almacenados de manera continua por un ordenador.
- Permite la medida en profundidad de la humedad, la succión y la temperatura y su
evolución en el tiempo.
- Mide la pérdida en peso en función del tiempo, lo que permite determinar la
evaporación de la muestra que se esté ensayando.
- Permite imponer la temperatura del ensayo que se desee realizar.
- Se puede establecer la velocidad del viento deseada si se dispone de un regulador de
potencia para el motor del ventilador.
- Se puede imponer la humedad relativa con una variación de ±5% en condiciones de
temperatura ambiente, esta variación puede ser reducida entre el 1-2% si se realizan
ensayos en un laboratorio con temperatura controlada.
- Permite aplicar o realizar una recarga (riego) sobre la muestra de suelo que se esté
ensayando siempre que el peso total del sólido y el agua no supere los 100 kg.
- El proceso de evolución del contenido volumétrico de agua puede ser controlado por
el TDR y la succión por psicrómetros.
- La saturación del material sólido se puede realizar en dos sentidos de abajo hacia
arriba o de arriba hacia abajo.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 103

- A partir de este diseño, la altura y capacidad de la columna, así como el número de


sensores pueden ser variados según los objetivos planteados en cada trabajo de
investigación.

PP
R

Base M

EV
CC
Foto 3.5. Componentes de la columna para el estudio de las propiedades hidromecánicas del
residupo. PP: placa porosa; R: dispositivo para aplicar la recarga de agua distribuida
uniformemente; Base: soporte de la columna de sólido y del metacrilato, sobre él descansa la placa
porosa y permite evacuar el agua; M: membrana de látex; CC: célula de carga; EV: electroválvula.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 104

V LVDT

8 mm 30 mm

T TDR

8 mm 80 mm

SP TN

6mm

5mm

Foto 3.6. Sensores de la columna instrumentada. V: higrómetro; LVDT: transductor de


desplazamiento; T: termómetro; TDR: medidor del contenido volumétrico de agua; SP:
psicrómetro; TN: tensiómetro.

3.5. Trabajo de gabinete

Para comprobar la fiabilidad de los análisis químicos de las aguas superficiales y


subterráneas realizados en este trabajo y los ya existentes en trabajos anteriores, se utilizó
la relación entre el error en el balance iónico de los componentes mayoritarios.
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 105

Normalmente suele existir una diferencia entre la suma de aniones y cationes en meq/L,
debido a los errores acumulados en cada una de las determinaciones individuales, al no
tenerse en cuenta los iones minoritarios. El error de un balance iónico viene dado por:

Error(%)=200*(Σcat-Σani)/(Σcat+Σani) (Custodio y Llamas, 1983)

Tratamiento de los datos: en el tratamiento de los datos químicos de la composición de las


aguas, además de las técnicas estadísticas convencionales (media y desviación estándar),
se han empleado los siguientes métodos gráficos: Diagramas de Stiff para diferenciar los
distintos tipos de agua y visualizar la mineralización de los mayoritarios por el polígono
gráfico y el área de los mismos respectivamente y los diagramas de Piper para identificar
las facies hidroquímicas presentes y posibles mezclas de agua.

El modelo hidrogeoquímico de la composición química de las aguas superficiales y


subterráneas se realizó usando el programa de especiación PHREEQCI (Parkhurst, 1995,
Charlton et al., 1997).
Capítulo 3. Métodos, técnicas y equipos desarrollados 106

Figura 3.9. Vista en pantalla de la salida gráfica y digital de los diferentes sensores. El color indica el parámetro que se está midiendo.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 107

Capítulo 4. MODELOS DE FLUJO Y TRANSPORTE DE SOLUTOS EN LOS


MEDIOS POROSOS

4.1. Generalidades de los modelos de flujo y transporte de solutos

Los modelos de flujo y transporte de solutos en el medio poroso existentes en la bibliografía


se pueden clasificar en dos grandes grupos:

1- Modelos de equilibrio.
2- Modelos de no equilibrio.

Los modelos de equilibrio: han sido desarrollados bajo la hipótesis de la existencia de


equilibrio en todos los puntos del sistema.

Los modelos de no equilibrio: incluyen todos aquellos que contemplan algún tipo de cinética
durante el movimiento del soluto por el medio poroso (no se alcanza el equilibrio
instantáneamente).

El conjunto de modelos numéricos consultado que permiten simulan o reproducir el flujo y


transporte de soluto en los medios porosos (Sprankle et al., 1975; Van Genuchten and
Wierenga, 1976; Álvarez et al., 1982; Rubin, 1983; Grove and Stollenwerk, 1985;
Valocchi,1985 y 1986; Nielsen et al., 1986; Bahr and Rubin, 1987; Jennings,1987; Yang,
1988; Ayora et al., 1998; Saaltink et al., 1998b, 1998b; Latinopoulos et al, 1988;
Lessey,1988a, 1988b y 1989; Brusseau, et al.,1989; Nicoud and Schweich, 1989; Van Dam et
al., 1990; Van der Zee,1990; Marzal, 1992; Varela y Carrera,1993; Van Dam et al., 1996;
Selim and Amacher, 1997, Persson and Berndtson, 1997, Wang et al., 1998; Tindall et al.,
1999, Saaltink et al., 2001, Ayora et al., 2001; Guimaraes, 2002), difiere en tres aspectos
fundamentales:
a) La forma de acoplar las reacciones químicas y la ecuación de transporte.
b) El modelo utilizado para definir el equilibrio de adsorción.
c) El método de resolución.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 108

4.1.1. Acoplamiento químico del transporte del soluto

De acuerdo a la manera de realizar el acoplamiento entre las reacciones químicas de los


solutos y las ecuaciones de transporte es posible diferenciar dos tipos de modelos:
1) Modelos directos.
2) - Modelos secuenciales.

1 - Modelos directos: las reacciones químicas se introducen directamente en la ecuación de


transporte, de esta manera el problema se reduce a la solución de una ecuación de transporte
para cada soluto o componente químico. Estos modelos engloban en un único sistema de
ecuaciones diferenciales todos los fenómenos implicados, de manera que en un sólo paso se
determina el transporte de los solutos y la interacción química (sinergia o antagonismos). El
conjunto de ecuaciones utilizado depende del tipo de interacciones químicas. Estos modelos
son muy específicos para cada problema concreto, tanto en su planteamiento como en el
esquema numérico desarrollado.

2 - Modelos secuenciales: las reacciones o relaciones químicas de los diferentes solutos se


mantienen separadas de las ecuaciones diferenciales que expresan el balance de materia
(ecuaciones de transporte) y la solución se obtiene iterando alternativamente entre los dos
sistemas de ecuaciones. Estos modelos presentan como ventaja su versatilidad para el
tratamiento de sistemas multisoluto y la posibilidad de utilizar programas de equilibrio
químico en sistemas de aguas naturales, como MINEQL (Westall et al., 1976), WATEQF
(Plummer et al., 1976), GEOCHEM (Sposito and Mattigod, 1980), MINTEQ (Felmy et al.,
1985); PHREEQCI (Parkhust, 1995). Esta opción tiene como desventaja que incrementa el
tiempo de cálculo y el equilibrio químico debe establecerse un elevado número de veces.

4.1.2. Definición del equilibrio de adsorción

Termodinámicamente, el equilibrio de adsorción fue definido por Karickhoff (1980) como el


estado en el cual la concentración de los compuestos (solutos reactivos) en las fases sólidas
(matriz del medio poroso adsorbente) y la solución son iguales (fs=fc, siendo f=Fa⋅[Cw], donde
Fa es el coeficiente de adsorción (o fugacidad) y [Cw] es la concentración de la fase en
solución).
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 109

La definición del equilibrio de adsorción, en los diferentes modelos, entre un soluto


cualquiera en la solución y el adsorbente (matriz del medio poroso) en unas condiciones
fisicoquímicas determinadas, va desde el uso de una isoterma de adsorción lineal, de una
isotermas de adsorción no lineal (Langmuir, Freundlich, etc.), hasta los modelos de formación
de complejos superficiales (modelo de capacitancia constante, modelo de doble y de triple
capa, etc.).
Un resumen de los diferentes tipos de isotermas empleados en los diferentes modelos de flujo
aparece en Selim and Amacher, (1997).

4.1.3. Método de resolución

El método de resolución del flujo y el transporte de solutos puede ser:

I) Analítico.
II) Numérico.

I)- Analítico: la obtención de una solución analítica para el flujo y transporte de un soluto en
el medio poroso requiere realizar una serie de simplificaciones, respecto a las propiedades del
sistema y de las condiciones de contorno. La realización de estas simplificaciones puede
llevar con facilidad a un modelo excesivamente simplificado. Sin embargo, de acuerdo con
Latinopoulos et al, (1988) y Tindall et al., (1999) los métodos analíticos presentan ciertas
ventajas:

- Son útiles en la obtención de una estimación inicial del grado de contaminación de un


acuífero.
- Son eficientes cuando se dispone de poca información del sistema.
- Pueden ser aplicables para verificar la exactitud de los métodos numéricos.
- Son útiles en el análisis de los mecanismos que afectan el flujo y transporte de
contaminantes en presencia de reacciones o interacciones químicas.

En Tindall et al., (1999) se encuentra un resumen de diferentes modelos analíticos utilizados


en el flujo en condiciones no saturadas en hidrogeología.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 110

II)- Numérico: en general se utilizan tres tipos de métodos numéricos. El método de las
características, de las diferencias finitas y elementos finitos.

De acuerdo con Konikow and Mercer (1988), en los medios porosos en los que el flujo y el
transporte de solutos está controlado por el flujo convectivo (zonas de alta permeabilidad
debido a fracturas, macroporos, puntos de descarga o recarga, zonas de bombeo) la ecuación
de transporte se aproxima a una ecuación de tipo hiperbólica, si por el contrario predomina el
flujo dispersivo (zonas de baja permeabilidad, áreas estancadas) la ecuación de transporte se
aproxima a una ecuación de tipo parabólico. Dentro de un mismo medio poroso se pueden
encontrar las dos condiciones.

El método de las características: se desarrolló para resolver las ecuaciones hiperbólicas. Este
método consiste básicamente en la reducción de las ecuaciones diferenciales en derivadas
parciales que definen el sistema a un sistema de ecuaciones diferenciales ordinarias
equivalentes. Las ecuaciones diferenciales ordinarias se resuelven por diferencias finitas, por
lo que este método en su esencia es un método de diferencias finitas.

Método de las diferencias finitas y de los elementos finitos: en estos métodos, la región de
estudio es dividida en celdas o elementos a los que se les asocian los puntos nodales. Los
métodos de las diferencias finitas aproximan la primera derivada, tanto espacial como
temporal, mediante el cociente de la diferencia en el valor de las variables entre los nodos
adyacentes y el intervalo entre dichos nodos. Los métodos de elementos finitos utilizan
funciones preestablecidas de las variables dependientes y de los parámetros del modelo para
evaluar formulaciones integrales de las ecuaciones diferenciales. La discretización espacial y
temporal reduce la resolución de la ecuación diferencial a la resolución simultánea de un
sistema de ecuaciones algebraicas. Dicho sistema puede ser resuelto por procedimientos
iterativos o por métodos matriciales directos.

Los métodos de las diferencias finitas son más sencillos conceptual y matemáticamente. Los
métodos de los elementos finitos pueden ser más exactos , pero sobre todo, son más flexibles
en la discretización espacial, adaptándose mejor a contornos irregulares (Konikow and
Mercer, 1988).
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 111

Un amplio resumen de diferentes modelos numéricos para condiciones de flujo y transporte


no saturados en hidrogeología puede consultarse en Tindall et al., (1999). Otros modelos
sobre el tema pueden verse en Carreras y Galarza, (1993), Samper, (1991, 1993). Para el caso
de flujo y transporte de soluto en condiciones saturadas puede consultarse a Selim and
Amacher (1997).

La elección de un método numérico o analítico dependerá básicamente de las condiciones de


flujo y de la complejidad del sistema y de las interacciones químicas existentes. En general
los métodos numéricos son más versátiles y pueden proporcionar soluciones fiables en
sistemas de elevada complejidad, aunque requieren generalmente gran tiempo de cálculo y se
pueden presentar problemas derivados de la dispersión numérica.

4.2. Modelos de equilibrio local

La mayoría de los modelos de flujo y transporte de contaminantes establecidos bajo la


suposición de equilibrio local han sido desarrollados de acuerdo con la clasificación de Rubin
(1983):
- Reacciones suficientemente rápidas homogéneas (clase uno).
- Reacciones heterogéneas superficiales (clase dos).

Sin embargo, no todos los modelos existentes en la bibliografía consultada alcanzan el mismo
grado de generalidad en cuanto al grado de representación de las interacciones físicas y
químicas que tienen lugar entre el soluto en la solución y el adsorbente. De esta manera
aparecen dos grupos de modelos (Marzal, 1992; Selim and Amacher, 1997):

- Modelos unicomponentes.
- Modelos multicomponentes.

4.2.1. Modelos unicomponentes

En estos modelos sólo se emplea una ecuación de flujo y transporte, la correspondiente al


adsorbato. El equilibrio de adsorción se describe mediante una isoterma que puede ser lineal o
no lineal y el acoplamiento entre el equilibrio de adsorción y el transporte se realiza
directamente mediante el factor de retardo (R) (Marzal, 1992; Selim and Amacher, 1997).
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 112

En número de modelos unicomponentes es muy grande y entre ellos los más usados para la
simulación del flujo y el transporte de soluto en columnas e encuentran los de Rao, (1974);
Rao et al., (1993); Brusseau and Rao, (1989); Brusseau et al., (1989, 1990; 1992); Brusseau
(1994); Álvarez et al., (1995, 1999, 2001), donde presenta un modelo de flujo y transporte de
solutos que permite realizar simulaciones de ensayos en columnas de un soluto, utilizando los
modelos de “dos sitios y dos regiones”. La solución del problema asume isoterma de
adsorción lineal y no lineal. Estos modelos son los que describiremos en detalles más
adelante.

4.2.2. Modelos multicomponentes

En estos modelos el sistema está representado por una ecuación de flujo y transporte para
cada soluto existente en la solución acuosa (Marzal, 1992; Selim and Amacher, 1997,
Guimaraes, 2002). Entre los modelos de multicomponentes desarrollados bajo el esquema
matemático directo destacan los modelos de Jennings et al., (1982) y Miller and Benson,
(1983). Ambos modelos presentan limitaciones para tratar sistemas de multisolutos y no
linealidad de las ecuaciones de transporte.

En ambos casos (modelos unicomponentes y multicomponentes) la ecuación general utilizada


para describir el flujo y transporte advectivo dispersivo de un soluto en condiciones de
equilibrio local es la siguiente,

∂C ∂ 2 Cw ∂C
R =D −v w (4.1)
∂t ∂x 2
∂x

donde Cw, es la concentración del soluto en el líquido (ML3), v, es la velocidad de flujo (LT-1),
t, es el tiempo (T), D es la dispersión (L2 T-1), x, es la distancia a punto de inyección, R, es el
retardo. Para solutos con isoterma de adsorción lineal R se define según la siguiente ecuación
(Wang et al., 1998),

ρ
R = 1 + Kd
θ
Kd es el coeficiente de reparto o distribución, θ es el contenido volumétrico de agua (L3L-3) y
ρ es la densidad seca del suelo o material empleado (ML3).
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 113

4.2.3. Aplicabilidad del equilibrio local en el flujo y transporte de solutos

La aplicabilidad del equilibrio local para los ensayos de flujo y transporte de solutos reactivos
se ha caracterizado mediante una serie de parámetros adimensionales, seguida de un análisis
paramétrico para determinar los valores críticos de los mismos que marcan el límite de
aplicabilidad de este criterio. Dichos parámetros adquieren la forma general del número de
Damkohler (w). Este número representa la contribución de la cinética al proceso global del
transporte de un soluto por el medio poroso. La expresión concreta del número de Damkohler
aplicable a cada caso depende del tipo de cinética que se esté considerando.

Jennings (1987), estudia la aplicabilidad del equilibrio local con un ensayo de flujo y
transporte con una inyección de soluto en forma de pulso. El análisis de los resultados pone
de manifiesto la validez del equilibrio local para números de Damkohler superiores a 10.
Además, considera el efecto de la dispersión a través del número de Peclet (P).

Otros trabajos de aplicabilidad del equilibrio local durante la realización de estudios de flujo y
transporte de solutos por el medio poroso considerando el criterio del número de Damkohler
se pueden encontrar en Bahr and Rubin (1987), Lessey (1988b y 1989), Brusseau et al.,
(1989), Wang et al., (1998).

Valocchi (1985, 1986), presenta un estudio de flujo y transporte de soluto con inyección en
pulso para el que realiza un análisis diferente de la validez de las condiciones de equilibrio.
En este caso la validez de la existencia de condiciones de equilibrio se cuantifica a través de
los momentos centrales, segundo y tercer momento respectivamente. Estos momentos
representan el centro, grado de propagación y asimetría de la curva de paso del soluto por el
medio poroso.
De acuerdo con los estudios de Jennings (1987), el equilibrio instantáneo en un proceso de
flujo y transporte de soluto reactivo por el medio poroso nunca puede ser alcanzado, sin
embargo en algunos sistemas el error puede ser pequeño y venir compensado por las ventajas
que conlleva aceptar condiciones de equilibrio desde el punto de vista de la formulación
matemática y de la determinación de los parámetros.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 114

4.3. Modelos de flujo y transporte con cinética de transferencia de masa

En la bibliografía consultada se encuentran diferentes trabajos que incluyen en la ecuación de


flujo y transporte un término que representa transferencia de materia por el mecanismo de
difusión molecular (Rao, (1974); Van Genuchten and Wierenga, 1976, Rao et al., (1993);
Brusseau and Rao, (1989); Brusseau et al., (1989, 1990; 1992); Brusseau (1994); Álvarez et
al., (1995, 1999, 2001). El tratamiento de estos sistemas se realiza distinguiendo dos regiones
en la fase líquida del sistema: región móvil y región inmóvil. Esto se conoce en la literatura
como modelos bicontinuos o modelos de “dos regiones”.

Los investigadores Van Eijkeren and Lonch (1984), atendiendo a la división anterior hecha
por Van Genuchten and Wierenga, (1976), plantean un modelo en el que distinguen dos
regiones en el adsorbente una de ellas se encuentra en equilibrio con la fase acuosa (sitio uno)
y otra controlado por la cinética química (sitio dos). Estos modelos son los que se conocen
como modelos de “dos sitios”.

Nkedi-Kizza et al., (1984), presentan un modelo que reproduce las curvas de ruptura en
columnas de intercambio catiónico. En este estudio se incluye la comparación entre el modelo
de dos regiones y el de dos sitios. Su conclusión más significativa es que mediante la
definición de una serie de parámetros adimensionales se puede demostrar la equivalencia
entre estos dos modelos con modelos conceptuales totalmente diferentes.

Lassey (1988a) y Van der Zee (1990), presentan una solución analítica para el flujo y
transporte unidimensional de solutos. En este trabajo, se pone de manifiesto la equivalencia
matemática entre la descripción de la cinética por una transferencia de materia entre dos
regiones móviles e inmóviles (modelos de dos regiones) o cuando el proceso es descrito por
una cinética química de primer orden (modelos de “dos sitios”).

Yang (1988), propone un modelo bidimensional con separación entre fases acuosa móvil e
inmóvil y transferencia de materia entre ambas fases, proporcional a la diferencia de
concentración entre las mismas. El modelo reproduce el movimiento de solutos en un sistema
saturado y no saturado.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 115

Siguiendo este tipo de planteamiento de los modelos de dos sitios y dos regiones, Brusseau et
al., (1989), proponen pasar del modelo bicontinuo a un modelo de múltiples regiones. Para
ello dividen el medio poroso en cuatro dominios de adsorción, los dos primeros se asocian a
la fase acuosa móvil y los dos últimos a la fase acuosa inmóvil. En tres de estos dominios la
adsorción se supone está controlada por uno de estos factores:

1- Equilibrio.
2- Cinética química o difusión interna.
3- Difusión en la fase acuosa inmóvil.

En el cuarto dominio la adsorción viene controlada por dos factores.

1- Difusión en la fase acuosa inmóvil.


2- Cinética química o difusión interna.

Grove and Stollenwerk, (1985) y Nicoud and Schweich, (1989), han desarrollado modelos de
flujo y transporte de soluto que incluyen la cinética de transferencia de materia sin considerar
la existencia de regiones móviles e inmóviles en la fase acuosa que rellena el medio poroso.

4.3.1. Descripción de los modelos de flujo y transporte de solutos en condiciones de no


equilibrio

El desarrollo de los modelos de flujo y transporte de solutos reactivos se ha convertido en un


tema de gran interés científico en el campo de la hidrogeología, la agricultura y el medio
ambiente. Dentro de los modelos de flujo y transporte de solutos reactivos se encuentran los
modelos analíticos y los modelos numéricos. En nuestro caso nos centraremos en los modelos
numéricos que describen los procesos de flujo y transporte de solutos reactivos en el medio
poroso. Específicamente los que reproducen el flujo por el medio poroso en ensayos en
columnas de laboratorio.

En la actualidad se han desarrollado diferentes tipos de modelos de flujo y transporte que


incluyen los procesos de cinética química con transferencia de masa. Entre los modelos más
usados para simular el flujo y transporte de solutos en columnas se encuentran los siguientes:
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 116

- Modelos físicos o “modelos de dos regiones” (two region models) (Van Genuchten and
Wierenga, 1976).
- Modelos químicos o “modelo de dos sitios” (two site models) (Brusseau and Rao, 1989;
Brusseau et al., 1989; Álvarez et al., 1995, 1999, 2001; Selim and Amacher, 1997,
Wang et al., 1998).

Los modelos antes mencionados han sido desarrollados para condiciones de flujo en medio
saturado y no saturado.

Los modelos de dos sitios y dos regiones han sido desarrollados para condiciones no saturadas
(Skopp et al., 1981, White, 1985, Wagenet and Hutson, 1987; Carsel et al., 1985), estos
modelos tienen como particularidad que tienen que resolver las ecuaciones de flujo
considerando condiciones de flujo multifase.

En el caso de condiciones de flujo saturado, los modelos reproducen los datos experimentales
con muy buenos resultados (Van Genuchten and Wierenga, 1976; Brusseau et al., 1989;
Álvarez et al., 1995; Condesso, 1996; Selim and Amacher, 1997, Wang et al., 1998).

4.3.1.1. Modelos químicos o “modelo de dos sitios” (two site models)

La formulación conceptual de estos modelos asume que los procesos de sorción ocurren con
diferentes intensidades (ratio) entre el soluto y la matriz del medio poroso. Estos modelos
fueron desarrollados inicialmente por Selim et al, (1976), y Cameron and Klute, (1977). En
estos modelos la complejidad del medio poroso es simplificada asumiendo que en el medio
poroso hay dos sitios: primer sitio (S1) donde la sorción tiene lugar instantáneamente y esta en
equilibrio y un segundo sitio (S2) donde la sorción tiene lugar más lentamente controlada por
la cinética del medio, el equilibrio de adsorción se alcanza más lentamente. En realidad la
fracción del medio poroso estudiado que le corresponde a estos dos sitios no se conoce y su
separación física - química es prácticamente imposible (Selim and Amacher, 1997). De
acuerdo con los trabajos de Brusseau and Rao, (1989) es posible diferenciar en el medio
algunos de esos tipos de sitios:

I) Sitios de reacción a escala molecular.


II) Sitios de diferente grado de accesibilidad (variación en la estructura del medio poroso).
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 117

III) Sitios con diferentes fases adsorbentes (materia orgánica, minerales cristalinos y amorfos,
partículas coloidales).
IV) Sitios con diferentes mecanismos de sorción (depende de la composición de la matriz del
medio poroso).

Los procesos físico-químicos que controlan la adsorción y desorción de solutos que tienen
lugar en el medio poroso pueden ser descritos por dos tipos de reacciones fundamentales: I)
en serie y II) en paralelo (Figura 4.1).

Modelo en serie

Cw K1 S1 k1 S2
k2
Modelo en paralelo

k2 K1
S2 Cw S1
k1
Figura 4.1. Representación esquemática de los modelos de dos sitios (Brusseau and Rao, 1989).

Sin embargo si en el medio poroso uno de estos dos sitios controla el equilibrio, es imposible
diferenciar matemáticamente el concepto de reacción en serie o en paralelo. El equilibrio de
sorción se puede describir por dos ecuaciones lineales,

S1 = K1Cw = FK d Cw (4.2)

S 2 = K 2Cw = (1 − F ) K d Cw (4.3)

Los subíndices uno (1) y dos (2) se refieren a los sitios de tipo uno (se ha alcanzado el
equilibrio) y de tipo dos (el equilibrio lo controla la cinética de reacción). F: es la fracción del
soluto para el que la adsorción ocurre instantáneamente , (1-F) es la adsorción que depende
del tiempo como la adsorción por procesos cinéticos, Kd: coeficiente de reparto. La sorción
total en el medio se corresponde a la suma de la sorción en los dos sitios.

∂S ∂S 1 ∂S 2
= + (4.4)
∂t ∂t ∂t
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 118

Si consideramos que la sorción en el sitio uno (S1), está en equilibrio la sorción total es,

∂S1 ∂Cw
= FK d (4.5)
∂t ∂t

Si suponemos o asumimos que la sorción en los sitios de tipo dos (S2), es lineal e irreversible,
la sorción en este caso está dado por una ecuación de primer orden de la forma,

∂S 2
= k 2 [(1 − F ) K d C w − S 2 ] (4.6)
∂t

donde k2 representa el coeficiente de primer orden.

La ecuación de flujo que describe el modelo de transporte en el medio poroso considerando


los dos componentes de la sorción (S1) en equilibrio y (S2) en cinética, es (Brusseau et al.,
1989):

F ρ K d ∂Cw ρ ∂S2 ∂ 2Cw ∂C


(1 + ) + =D −v w (4.7)
θ ∂t θ ∂t ∂x 2
∂x

∂S 2
= k 2 [(1 − F ) K d C w − S 2 ] (4.8)
∂t

si introducimos en las ecuaciones 4.7 y 4.8, la correspondiente expresión adimensional de sus


parámetros,

Cw
Cw1 = (4.9)
Co
S2
Cw 2 = (4.10)
(1 − F ) K d Co
vt
T= (4.11)
L
x
X= (4.12)
L
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 119

vL
P= (4.13)
D
ρ Kd
R = 1+ (4.14)
θ
ρ FK d
Rm = 1 + (4.15)
θ
θ + F ρ K d Rm
β= = (4.16)
θ + ρ Kd R

K 2 (1 − β ) RL
w= (4.17)
v

donde Rm es factor de retardo correspondiente a la región de equilibrio, producto a la


adsorción instantánea, ρ, densidad seca de la muestra. Si sustituimos en la ecuación 4.7 y 4.8
obtendremos que,

∂Cw1 ∂C 1 ∂ 2Cw1 ∂Cw1


βR + (1 − β ) R w 2 = − − w(Cw1 − Cw 2 ) − ξ Cw1 (4.18)
∂T ∂T P ∂X 2 ∂X
∂Cw 2
(1 − β ) R = w(Cw1 − Cw 2 ) − ηCw 2 (4.19)
∂T

4.3.1.2. Modelos físicos o “modelos de dos regiones” (two region models)

Los primeros trabajos sobre estos modelos de transporte para solutos conservativos son los de
Coats and Smith, (1964), siendo aplicados a los solutos no conservativos por Van Genuchten
and Wierenga, (1976), posteriormente por Brusseau and Rao, (1989) y más adelante por
Álvarez et al., (1995). Estos métodos conceptualmente se basan en que el transporte de soluto
en el medio poroso está dividido en dos dominios o regiones, una región donde la fase líquida
se mueve y donde el transporte de soluto ocurre por advección-dispersión y una región
inmóvil donde las moléculas de solutos se mueven por difusión molecular (gradiente de
concentración).

Estos modelos asumen que los procesos de no equilibrio son el resultado de los diferentes
ratios (velocidad) con que se desarrolla el transporte de solutos a través del medio poroso y
que hay una parte de la superficie de la matriz del medio, donde el proceso de reacción del
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 120

soluto con la fase adsorbente es instantáneo. Asociado a esto, está la idea de que sólo los
poros grandes o área de porosidad efectiva del medio poroso es la que participa activamente
en los procesos de sorción y que los procesos de difusión que continúan removiendo el soluto,
son los responsables de la existencia de una gran cola en las curvas de paso de los diferentes
solutos que circulan por el medio poroso (Van Genuchten and Wierenga, 1976).

La transferencia de soluto entre las dos regiones es tomada de manera proporcional a la


diferencia de concentración entre las dos regiones. Las regiones inmóviles actúan como un
término fuente - sumidero. Las regiones inmóviles están representadas por la microporosidad,
agua estancada, poros mal comunicados (ej. matriz porosa en el medio fracturado), la ley de
difusión de Fick es usada para describir la difusión molecular en esas regiones de agua
estancada (Van Genuchten and Wierenga, 1976).

La ecuación de transporte de soluto para los modelos de dos regiones es la siguiente (Van
Genuchten and Wierenga, 1976; Selim and Amacher, 1997),

∂Cwm ∂S ∂C ∂S ∂ 2Cwm ∂C
θm + F ρ m + θ in win + (1 − F ) ρ in = θ m Dm − θ m vm wm (4.20)
∂t ∂t ∂t ∂t ∂x 2
∂x
∂Cwin ∂S
θ in + (1 − F ) ρ in = α (Cwm − Cwin ) (4.21)
∂t ∂t

los términos S y Cw representan la concentración del soluto asociado a la fase sólida y líquida
respectivamente y los subíndices (m) e (in) se refieren a la fase de la región móvil e inmóvil,
α es la dispersividad, F es la fracción en que la adsorción ocurre instantáneamente y θ es
contenido volumétrico de agua. Si se considera sorción instantánea, lineal y reversible para
las dos regiones se puede escribir que la sorción en ambas regiones es,

S m = K d Cwm (4.22)

Sin = K d Cwin

siendo la sorción total,

S = FSm + (1 − F ) Sin (4.23)


Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 121

Reorganizando las ecuaciones 4.20 y 4.21 resulta que,


∂Cwm ∂C ∂ 2Cwm ∂C
(θ m + ρ FK d ) + (θ in + ρ (1 − F ) K d ) win = θ m D − θ m vm wm (4.24)
∂t ∂t ∂x 2
∂x
∂Cwin
(θ in + (1 − F ) ρ K d ) = α (Cwm − Cwin ) (4.25)
∂t

si introducimos los siguientes parámetros adimensionales en la ecuación 4.24 y 4.25,


Cwm
Cw1 = (4.126)
Co

C in
C2 = (4.27)
Co
θm
φm = (4.28)
θ m + θ in
vt v mφ m t
T= = (4.29)
L L
x
X= (4.30)
L
q = θ m vm (4.31)

vm L
P= (4.32)
D
ρ Kd
R = 1+ (4.33)
θ
F ρ Kd
Rm = 1 + (4.34)
θm
θ m + F ρ K d φm Rm
β= = (4.35)
θ + ρ Kd R
αL
w= (4.36)
q

donde φ, es la porosidad si sustituimos obtenemos la misma formulación matemática que la de


los modelos de dos sitios ( ecuaciones 4.18 y 4.19),

∂Cw1 ∂C 1 ∂ 2Cw1 ∂Cw1


βR + (1 − β ) R w 2 = − − w(Cw1 − Cw 2 ) − ξ Cw1 (4.37)
∂T ∂T P ∂X 2 ∂X
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 122

∂Cw 2
(1 − β ) R = w(Cw1 − Cw 2 ) − ηCw 2 (4.38)
∂T

4.4. Estudios de flujo y transporte de soluto en condiciones de no equilibrio

Cuando los procesos de adsorción y desorción no ocurren lo suficientemente rápido como


para considerarlos instantáneos, estamos en presencia de condiciones de sorción en régimen
de no equilibrio y el asumir en estas condiciones el comportamiento lineal de la isoterma de
adsorción no es válido (Parker and Jardine, 1986; Selim and Amacher, 1997). La constatación
de encontrarnos en condiciones de no equilibrio se puede obtener de los ensayos Batch y de
los ensayos de flujo en condiciones de laboratorio. Las principales vías para comprobar si un
soluto presenta un radio de adsorción limitado y dependiente de las condiciones físico -
químicas del medio son:

1) Comprobar la adsorción en función del tiempo para un valor de concentración


determinada en ensayos de Batch.
2) Efectuar ensayos de flujo para diferentes velocidades (tiempos de tránsito) en un medio
poroso con las características similares.
3) Variar las condiciones físicas del medio como la porosidad (contenido volumétrico de
agua, concentración, solución electrolítica).
4) Variación de las condiciones físico-químicas (T, pH, Eh).
5) Realizar ensayos de flujo con interrupción del mismo y posterior reanimación.

Cuando se comprueba que el soluto que se estudia presenta adsorción no lineal en los
diferentes ensayos, es que este necesita un tiempo de tránsito suficientemente largo como para
alcanzar el equilibrio, normalmente esto se puede lograr si se logran realizar los ensayos en
condiciones de velocidad de flujo similares a la permeabilidad del medio poroso, aunque en
ocasiones esto no es suficiente para alcanzar el equilibrio, pues pueden influir otros factores
entre los que se pueden encontrar cambios en las condiciones físico - químicas del medio.

En la mayoría de los trabajos con ensayos de flujo en columnas de suelo con compuestos
orgánicos e inorgánicos que hemos consultado en las referencias citadas, se observan curvas
de llegadas asimétricas y con colas (Brusseau et al., 1993, Sparks, 1995; Condesso, 1996;
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 123

Selim and Amacher, 1997; Wang et al, 1998). En todos los casos los autores coinciden en que
las principales causas de este fenómeno lo constituyen:

1- La existencia de condiciones de no equilibrio en el medio poroso (sólido/líquido), debido


a los lentos procesos de transferencia de masa entre la fase líquida y la matriz sólida, así
como de la histéresis de los procesos de adsorción (Van Genuchten et al., 1977; Parker
and Jardine, 1986; Brusseau et al. 1989; Condesso, 1996; Wang et al., 1998).

2- En segundo lugar plantean que para estos solutos, el uso de las isotermas de adsorción
lineal no son válidas y que se requiere establecer un modelo cinético de reacción que
describa la ley de variación en el tiempo de la relación S vs Cw. Sin embargo debido a la
complejidad del fenómeno, de manera general los métodos numéricos utilizan ecuaciones
de cinética química básica y la teoría de transferencia de masas controladas por los
procesos de difusión molecular.

Los modelos cinéticos derivados de estos estudios consideran que el tiempo de adsorción es
pequeño en comparación con el tiempo de tránsito del soluto por el medio poroso en
condiciones naturales (Van Genuchten and Wierenga, 1976; Selim and Amacher, 1997).

En los apartados anteriores se han analizado los diferentes modelos de flujo y transporte de
solutos. En todos ellos se consideran dos partes fundamentales:

1- Las hipótesis admitidas para la descripción del sistema estudiado (modelo conceptual).
2- La formulación matemática del problema de flujo y transporte a resolver.

De manera general todos los modelos anteriormente descritos reproducen satisfactoriamente


los ensayos experimentales siempre y cuando las condiciones de contorno y el modelo
conceptual del proceso coincidan con el del modelo numérico o analítico seleccionado.

4.5. Estimación de los parámetros de los modelos de flujo y transporte de “dos sitios” y
“dos regiones”. Significado de estos e influencia sobre las curvas de llegadas de los
solutos

La solución inversa de la ecuación de flujo y transporte para solutos en medios porosos


(suelo, residuos mineros y resinas sintéticas), consiste en el ajuste de los parámetros de la
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 124

formulación del modelo que permite reproducir los resultados experimentales a nivel de
campo o laboratorio. En nuestro caso nos centraremos en el análisis de flujo y transporte de
solutos en columnas de laboratorio, donde la entrada del soluto al sistema se realiza mediante
un pulso (inyección durante un tiempo to) en forma de flujo de pistón.

Condiciones de contorno: la solución para las ecuaciones 4.37 y 4.38, se obtiene de acuerdo
con las condiciones iniciales y de contorno definidas en Van Genuchten y Waguenet, (1989).
Se considera un medio semi-infinito y condiciones de flujo estacionario, mientras que la masa
de soluto se introduce como un flujo (Q) de manera continua o por pulso de duración to.
- Condiciones iniciales:

Cw(x,t)=S1(x,t)=S2(x,t)=0 0≤x<∞, t=0 (8.20)

- Condiciones de contorno:

∂C w
( x, t ) = 0; x→∞; t>0 (8.21)
∂x

∂C w vC
(− D + vC w ) x = 0 =  o 0〈t ≤ t o
∂x 0 (8.23)
t ≥ to

Del ajuste de los resultados experimentales se extrae información sobre los mecanismos que
rigen la interacción del soluto con la matriz del medio poroso para predecir o estimar su
comportamiento. Esta modelación posibilita un conocimiento más exhaustivo de los procesos
de transferencia de masas y una comprensión del significado de los coeficientes de las
ecuaciones (4.37) y (4.38) de una forma más concreta. En este apartado se presenta un estudio
de la influencia que puede tener cada valor de estos parámetros sobre la curva de paso del
soluto por el medio poroso. En todos los casos se usa una columna de 100 mm de longitud y
10 mm de diámetro.

Estimación de los parámetros de los modelos: el hecho de realizar el análisis por separado de
cada uno de los parámetros se debe a que la realización simultánea de todos los parámetros no
mostraría con claridad el significado físico de estos sobre el flujo y transporte de solutos por
el medio poroso y la influencia que tienen sobre la formulación e implementación del modelo.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 125

- El factor de retardo (R): está relacionado con la capacidad de adsorción del soluto. Si dicho
soluto no es adsorbido por el suelo (Kd=0) el valor de R es igual a l. Este parámetro se puede
obtener a partir de estudios de las isotermas de adsorción. En la Figura 4.2 se observa que,
cuando un soluto es retenido (R>1), la aparición del pico de concentración se retrasa y aparece
un ensanchamiento de la curva con una gran cola. El valor de R nos indica la posición del
centro de la masa para una determinada velocidad del flujo en el medio poroso. Este
parámetro es directamente proporcional al coeficiente de reparto Kd.

Otros parámetros
Parámetros
To=1
P=8
β=1
v=8 cm/h
Cw/Co

Volumen de poros

Figura 4.2. Influencia del valor de R en la curva de llegada del soluto. Condiciones de equilibrio local.
Isoterma de adsorción lineal.

- El número de Peclet (P): es una medida de la incidencia de la advección frente al flujo


dispersivo. Valores altos de este número reflejan poca influencia de la dispersión frente a la
advección (flujo de pistón), y valores bajos indican un flujo difusional. La disminución del
parámetro de dispersión hidrodinámica (D) acerca el comportamiento al f1ujo de pistón (el
valor de P tiende a infinito) (Figura 4.3). El aumento de la componente dispersiva (el valor de
P tiende a cero) provoca que algunas partículas de soluto atraviesen más rápidamente el
medio poroso, lo que se manifiesta con un frente de llegada o ruptura adelantado y la
aparición de colas debido a que la elución se opone a la advección. Cuando el valor de P es
bajo, la aparición de las colas en la curva de paso del soluto puede confundirse con el efecto
de la difusión. De esto se concluye que cuando se desee desenmascarar el efecto de la difusión
en la matriz con la realización de experimentos de flujo y en columnas de materiales porosos
los ensayos de flujo y transporte han de realizarse en regímenes de flujo con valores de Peclet
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 126

altos. En la Figura 4.3 se muestra el efecto de este parámetro sobre la curva de llegada para
diferentes valores de D.

D=0.1 Otros
parámetros
D=1
To=1
R=1.7
D=2
β=1
Cw/Co

w=1
D=5 v=8 cm/h

Volumen de poros
Figura 4.3. Influencia del valor de D en la curva de llegada del soluto. Simulación en condiciones de
equilibrio local. Isoterma de adsorción lineal.

- Velocidad lineal del fluido (v): el efecto de la velocidad lineal del fluido (v) es contrario al
dispersivo (Figura 4.4), puesto que se engloba este mismo coeficiente adimensional. A
velocidades grandes predomina el flujo advectivo sobre el flujo por difusión. A velocidades
pequeñas las curvas de llegada se caracterizan por presentar una gran cola.

Otros parámetros
Parámetro
D=1
β=1
To=1
R=1
Cw/Co

Volumen de poros
Figura 4.4. Influencia del valor de v en la curva de llegada del soluto. Este caso es un ensayo con
equilibrio local. La velocidad (v) en cm/h.
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 127

- Número de Damkholer (w): este parámetro da cuenta de la velocidad con la que se alcanza el
equilibrio. Su valor varía entre cero a infinito. Si w tiende a infinito el fenómeno de no
equilibrio se minimiza, estableciéndose el equilibrio local en el medio poroso estudiado, esto
es típico de los procesos de adsorción instantánea. En el modelo de dos sitios, esto indica que
el control cinético de los sitios de tipo dos (S2) no es significativo independientemente de la
fracción de sitios, debido a que existe una cinética muy rápida. En el modelo de dos regiones,
significa que la transferencia de materia entre las dos fracciones de agua es muy elevada.
Cuando se produce el efecto de no equilibrio algunas moléculas viajarán más rápido de lo
esperado durante el proceso de adsorción (adelantándose el frente de llegada o ruptura de la
curva de paso del soluto por el medio poroso) y se desadsorberán con mayor dificultad
cuando se produzca la desorción (curvas de llegada asimétricas y aparición de grandes colas)
(Figura 4.5).

Otros parámetros
Curva 1 Curva 2
P=50 P=50
β=0.8 β=0.8
To=1.0 To=1.0
R=1.7; R=1.7;
Cw/Co

w=0.01 w=0.1

Curva 3 Curva 4
P=5 P=5
β=0.8 β=0.8
To=1.0 To=1.0
R=1.7; R=1.7;
w=0.01 w=10
Volumen de poros
Figura 4.5. Influencia del valor de w en la curva de llegada del soluto, para diferentes condiciones de
no equilibrio. Velocidad de 1 cm/h.

-Fracción de sitios en las que se alcanza el equilibrio instantáneamente (β): está relacionado
con la fracción de sitios de tipo uno (S1) y tipo dos (S2) que responden a un mecanismo
cinético de la fracción de la masa del soluto que experimenta adsorción instantánea y la que
depende de las propiedades cinéticas del medio (o en el caso de los modelos de dos regiones
está relacionado con la fracción de agua móvil e inmóvil). Su valor varia entre cero y uno
(β≤1). Si el valor de β tiende a la unidad, prácticamente todas las moléculas de soluto
alcanzarán el equilibrio de adsorción instantáneamente (en el modelo de dos sitios) o
prácticamente todo el agua será móvil (en el modelo de dos regiones) y la curva de ruptura no
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 128

estará influenciada por los procesos de no - equilibrio. Si el valor de β es menor que uno
(β<1) es indicativo de la existencia de condiciones de no equilibrio. Cuanto menor sea el
valor de β mayores serán las condiciones de no equilibrio del soluto que se está estudiando.
En este último caso gran cantidad de soluto abandona la columna antes de lo esperado porque
no llega a alcanzar el equilibrio de adsorción y por lo tanto no es retenido
(independientemente de la forma de su isoterma de adsorción). Por otra parte, la desorción
también está afectada por las condiciones de no equilibrio y aparecen pronunciadas colas. En
la Figura 4.6, se puede apreciar como cuanto mayor es β la forma de la curva es más centrada
con menor cola y un mayor valor máximo de la relación Cw/Co. Este parámetro está
fuertemente afectado por los procesos de adsorción, degradación y precipitación de los
solutos. En presencia de degradación de los solutos el valor de β tiende a disminuir.

Otros
parámetros

P=15
To=2
Cw/Co

R=1.7
w=1

Volumen de poros
Figura 4.6. Influencia del valor de β en la curva de llegada del soluto. Velocidad 1 cm/h y
concentración constante para todos los casos.

- La concentración (Cw): otro punto importante es la influencia del rango de la concentración


inicial en el comportamiento de la sorción. Por una solución muy concentrada en determinado
soluto, Kf→0 y R→1, el comportamiento del soluto se aproximará a un soluto ideal. Esto
implica, que cerca de la fuente de contaminación, donde normalmente aparecen las
concentraciones mayores de contaminante, un soluto adsorbido puede comportarse como un
soluto conservativo y no reactivo, aumentado el riesgo de contaminación de las aguas
superficiales y subterráneas. En la Figura 4.7 se puede apreciar la influencia de la
Capítulo 4. Modelos de flujo y transporte de solutos 129

concentración del soluto sobre la curva de llegada. Obsérvese que en estas condiciones de no
equilibrio, para mayores concentraciones la curva de llegada es más simétrica.

Otros
parámetros

P=80
To=1
Cw/Co

Kf=0.1

Volumen de poros
Figura 4.7. Influencia de la concentración sobre la curva de llegada del soluto.

En la literatura consultada y en las simulaciones realizadas se ha comprobado que el resultado


de la formulación matemática de estos dos modelos es muy sensible al parámetro β, siguiendo
en sensibilidad los parámetros R, D, w y v. La forma de las curvas varía en todos los casos,
especialmente para los parámetros, β, R, D y w, lo que advierte de la posibilidad que pequeñas
desviaciones en un parámetro puedan ser compensadas con las modificaciones en los otros.
Por tanto, para tener una idea del tiempo en que ocurre la adsorción y de los mecanismos o
variables que pueden afectarlos es de extraordinaria importancia tener un conocimiento de las
propiedades cinéticas, de adsorción y desorción del soluto que se esté analizando.

De todo esto se concluye que el efecto de diferentes variables como la isoterma de adsorción
no lineal, el valor Kd y n (exponente del modelo de adsorción de Freundlich), el factor de
retardo (R), la concentración de soluto inicial (Cw), la velocidad del flujo (v), deben tenerse en
cuenta cuando se estudia y predice el comportamiento de solutos en condiciones de
laboratorio y en medios naturales.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 131

Capítulo 5. HIDROLOGÍA SUPERFICIAL Y SUBTERRÁNEA

5.1. Introducción

La contaminación de las aguas superficiales y subterráneas debido a los residuos mineros y


metalúrgicos constituye un serio problema en diferentes regiones del mundo donde se realiza
la explotación de depósitos minerales.

En el capítulo se realiza una valoración de las características hidrogeológicas del municipio


de Moa, con el objetivo de evaluar la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas
debido a la actividad minera y metalúrgica y establecer las principales causas, condiciones y
factores que influyen en el flujo y transporte de los contaminantes.

Para el estudio de las aguas superficiales se ha seleccionado un sector de las cuencas


hidrográficas del Río Moa y el Yagrumaje, pues sus cuencas hidrográficas son las áreas que
mejor representan en el territorio las afectaciones medioambientales de la minería por el
método de explotación a cielo abierto y el efecto del vertido de los residuos líquidos de las
actividades metalúrgicas.

El estudio de la hidrogeología subterránea se realiza en el acuífero aluvial ubicado en la


terraza del río Moa y el de las rocas ultramáficas, con énfasis en el acuífero aluvial ya que
presenta los mayores problemas de contaminación en el municipio de Moa.

5.2. Hidrología superficial

La red hidrográfica del municipio Moa es muy densa. Según el trabajo de Batista, (1987)
presenta una densidad con valores entre 1.5 y 2 km de río por km2, lo que es un indicativo de
una importante escorrentía superficial y está caracterizada por una gran cantidad de ríos y
arroyos permanentes durante todo el año (Figura 5.1). La dirección predominante del flujo es
de Sur-Norte, aunque al sur del área existen diferentes ríos y arroyos que corren con dirección
NW-SE. El río Cabañas es el único que presenta una dirección de flujo diferente al circular
por una fractura con dirección SW-NE. La variación local en la dirección del flujo de las
aguas superficiales está controlada por las fracturas tectónicas del territorio. De acuerdo a la
extensión superficial de las cuencas hidrográficas los ríos más importantes son el río Moa,
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 132

con un área de 156 km2 y los ríos Cayo Guam, Cabañas, Quesigua, Yamanigüey y Punta
Gorda con cuencas hidrográficas muy inferiores, pues ninguna supera los 100 km2.

El área de este estudio se sitúa en la cuenca hidrográfica del río Moa y sus afluentes. La
longitud del cauce del río Moa es de 46 km. El nivel topográfico del cauce del río Moa
desciende unos 300 m dentro del municipio Moa, de acuerdo con el mapa topográfico
1:50.000 de la República de Cuba (Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía (I.C.G.C)). Su
cauce fluye por una profunda garganta siguiendo una falla de dirección SW-NE. Sus
principales afluentes son el río Calentura en las inmediaciones y el Cabaña en su
desembocadura y de menor importancia los arroyos La Veguita, Arroyón, Los Lirios. La
escorrentía superficial en el sur del área está regulada por la presa Nuevo Mundo con una
altura de 85 m. Existe otra minipresa de agua entre el río Moa y el Cabañas que se usa para
almacenamiento de agua para la industria metalúrgica del proceso de lixiviación ácida (SAL).

Sólo se dispone de los aforos realizados en el río Moa durante el período 1968-1977. A partir
de estos datos se ha establecido que los caudal oscila entre 1.8 y 4.9 m3/s, siendo el caudal
medio para este período de 4 m3/s (Villamil y Carreras, 1989).

5.2.1. Características físico-químicas de las aguas superficiales

En este apartado se muestran los datos de la campaña de muestreo realizada en el área de


estudio en noviembre de 1996 (Figura 5.2). El área muestreada de las aguas superficiales es
mucho más extensa que la de las aguas subterráneas, con el objetivo de estudiar el impacto
ambiental de las diferentes actividades mineras y metalúrgicas sobre las masas de aguas
superficiales. A continuación analizaremos las principales características físicas y químicas
de las aguas superficiales. Los datos físico-químicos de las diferentes muestras de aguas
superficiales se encuentran en el Anejo I.

Turbidez: es algo elevada en aquellos puntos (18, 19, 20, 24, 29 y 34) afectados por los
procesos erosivos con valores entre 18 y 32 ppm de SiO2. En las épocas de lluvia se han
llegado a registrar valores de 53 ppm de SiO2 (INRH, 1986a).

Conductividad: las aguas superficiales no contaminadas presentan un valor de conductividad


bajo entre 90 y 200 µS/cm, incrementando su valor en la medida que los puntos de muestreo
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 133

se encuentran en las áreas afectadas por los vertidos de las áreas mineras, de las aguas
residuales y los drenajes de las presas de residuo.

Figura 5.1. Red hidrográfica del municipio de Moa.

pH: los valores para las diversas muestras no afectadas por los vertidos de las aguas
residuales oscilan entre 6.7 y 8.2. El pH de 2.8 en el punto 32 río Cabañas se debe a los
vertidos de las aguas residuales (punto 33) y de 4.2 en el punto 34, desembocadura del río
Moa, se debe al drenaje de las presas de residuo (punto 31) y al aporte de aguas ácidas del río
Cabañas.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 134

Dureza: la dureza es muy baja y debida fundamentalmente a la presencia del magnesio con
valores de 0.9-1.4 meq/L. El valor de la dureza se incrementa a medida que nos acercamos a
la costa.

Oxígeno disuelto: es superior a 6,5 mg/L en las aguas superficiales no contaminadas. En los
puntos 32 y 34 del río Cabañas y del Moa respectivamente, el contenido de oxígeno es menor
de 2 mg/L.

Demanda química de oxígeno (DQO): es elevada en los puntos del Río Yagrumage y el
arroyo La Vaca, siendo en este último superior a 10 mg/L (punto 26), lo que denota la
existencia de materiales oxidables (materia orgánica o metales). Esta DQO se produce debido
al arrastre de material rocoso erosionado en el área de la mina a cielo abierto.

Figura 5.2. Puntos de muestreo (Noviembre de 1996). Aguas superficiales y residuales de los
procesos metalúrgicos.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 135

Total de sales disueltas (TSD): el contenido de sales disueltas en las aguas superficiales no
contaminadas es muy bajo, incrementando su valor en la medida que las aguas pasan por las
áreas mineras. En las áreas mineras los procesos erosivos aportan gran cantidad de sólidos en
disolución y en suspensión.

Magnesio (Mg): presenta concentraciones generalmente inferiores a los 10 mg/L. En las


aguas superficiales afectadas por los vertidos de aguas residuales y el aporte del drenaje de las
presas de residuos la concentración puede llegar hasta 20 mg/L.

Calcio (Ca): el origen del calcio está asociado a la disolución de los carbonatos que
desarrollan las aguas superficiales y al aporte de las aguas subterráneas que drenan a las aguas
superficiales.

Sodio (Na): su origen se debe fundamentalmente a las precipitaciones atmosféricas. Este


elemento sufre un proceso de concentración debido a la intensidad de los procesos de
evaporación.

Potasio (K): la concentración de este elemento en las aguas es muy pequeña y la fuente
principal de su origen son las precipitaciones atmosféricas.

Sulfatos (SO4): en las aguas superficiales no contaminadas su concentración es muy baja,


inferior a los 15 mg/L. El sulfato de las aguas superficiales al sur del área procede
fundamentalmente de las precipitaciones atmosféricas. En la desembocadura del río Cabañas
(punto 32) se debe fundamentalmente al vertido del agua residual de la planta de lixiviación
con ácido sulfúrico (SAL) y en el punto 34 (río Moa) se debe al aporte del río Cabaña y al
drenaje de la presa de residuos del proceso SAL (punto 31). En los puntos del río Moa y el
Cabañas afectados por los vertidos mineros y el drenaje de las presas de residuos esta
concentración alcanza hasta 66 mg/L.

Bicarbonato (HCO3): procede de la hidrólisis de los silicatos de las rocas ultramáficas


ayudado por el CO2 que acompaña las aguas meteóricas, además de la incorporación del CO2
atmosférico.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 136

Sílice (SiO2): la sílice es el resultado de los procesos de disolución a que están sometidas las
rocas ultramáficas y a la descarga de las aguas subterráneas.
Cloruro (Cl): el origen del ión cloruro está asociado a las precipitaciones atmosféricas, la
concentración oscila entre 14 y 18 mg/L y en los puntos afectados por la actividad minera (27
y 32) puede llegar a 30 mg/L.
Nitrato (NO3): en las aguas no contaminadas se han encontrado valores inferiores a los 4
mg/L, solamente en los puntos afectados por los procesos erosivos en las áreas mineras (26,
29 y 34) presentan concentraciones ligeramente superiores a 10 mg/L. El origen del nitrato es
debido al aporte del suelo, aunque puede existir una posible influencia de las emanaciones
gaseosas de las plantas metalúrgicas.
De acuerdo a la concentración de las especies mayoritarias las aguas superficiales no
contaminadas se clasifican como bicarbonatadas magnésicas, las contaminadas (puntos 32 y
34) se clasifican como sulfatadas magnésicas (Figura 5.3). Ambas se clasifican además como
aguas de muy baja alcalinidad.

Figura 5.3. Diagramas de Stiff modificados. Aguas superficiales de los ríos Moa, Yagrumaje y
Cabañas y de dos manantiales (puntos 22 y 25) en las rocas ultramáficas (Noviembre de 1996).

Según el total de sales disueltas (TSD) y el residuo seco (RS) se clasifican como aguas dulces
de muy baja mineralización. En cuanto a la dureza, son aguas blandas y muy turbias las de los
puntos 18, 19, 20, 24, 27, 29, 32 y 34, mientras que los puntos 21, 23 y 26 son algo turbias.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 137

Foto 5.1. Vertido de los residuos sólidos en la presa de residuo del procesos de lixiviación con ácido
sulfúrico (punto 28, Figura 5.4).

5.2.2. Análisis de la contaminación de las aguas superficiales por los residuos mineros

En las aguas superficiales del río Moa, Cabaña y Yagrumaje, se detectan concentraciones de
metales y sulfatos muy superiores a las detectadas en estas aguas antes del inicio de las
actividades de minería a cielo abierto y de los procesos metalúrgicos. En este apartado
analizaremos la contaminación de las aguas como consecuencia de las actividades minero-
metalúrgicas. Respecto a los contaminantes, interesa destacar especialmente las
concentraciones de Cr, Mn, Ni, Fe, SO4 y Mg, dada su asociación con la mineralización de los
residuos y la geología de la zona. La concentración de los diferentes metales en los distintos
puntos de muestreo se presentan en la Figura 5.4, conjuntamente con ellos se ha representado
la concentración de dos manantiales muestreados en las rocas ultramáficas que permite
comparar el incremento de la concentración en metales de esta agua con relación al fondo
geoquímico de las aguas subterráneas.

Níquel (Ni): en las aguas no afectadas por los vertidos mineros se pueden encontrar
concentraciones muy variables, entre 0.005 y 0.51 mg/L. En las aguas superficiales
contaminadas (puntos 24, 27, 34) pueden llegar a valores de 3.5 mg/L.

Cobalto (Co): en las aguas no contaminadas su concentración oscila entre 0.003 y 0.005
mg/L; las aguas contaminadas pueden alcanzar concentraciones de hasta 3.2 mg/L.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 138

Manganeso (Mn): presenta un amplio rango de concentración, entre 0.09 a 3.2 mg/L. Los
puntos con valores mayores de 1 mg/L son los afectados por los vertidos de las actividades
metalúrgicas y los procesos erosivos de las áreas mineras (puntos 20, 27, 32 y 34). Su origen
en las aguas superficiales se debe al manganeso amorfo presente en el corte laterítico y los
escombros de la mina a cielo abierto.

Aguas residuales

Residuos sólidos

Foto 5.2. Vertido de las aguas residuales y los residuos sólidos en la presa de residuo del proceso de
lixiviación carbonato amoniacal (punto 30).

Hierro (Fe): en las aguas superficiales que circulan por las rocas ultramáficas la
concentración de Fe2+ presenta un valor cercano a 0.1 mg/L y la del Fe3+ entre 0.15 y 1.5
mg/L en los ríos de las áreas no afectadas por la minería (para pH entre 7.1 y 7.4). En las
zonas contaminadas (puntos 20,32, 34) es superior a los 2 mg/L.

Cobre (Cu): para las aguas no contaminadas por los vertidos de aguas residuales su
concentración se sitúa entre 0.002 a 0.006 mg/L, en las aguas contaminadas se encuentra en
concentraciones cercanas a 1.2 mg/L (puntos 20, 32, 34).

Aluminio (Al): aparece en concentraciones entre 0.05-0.18 mg/L y su concentración se


incrementa a medida que nos acercamos a la costa. La principal fuente de contaminación son
los vertidos de las aguas residuales del proceso metalúrgico de lixiviación con ácido sulfúrico
(punto 33).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 139

Figura 5.4. Concentración de los diferentes metales en las aguas superficiales y dos manantiales de los
existentes en las rocas ultramáficas (puntos 22 y 25) (Noviembre de 1996).

En las aguas superficiales se aprecia un incremento en la concentración de los diferentes


elementos contaminantes y sales solubles a medida que nos acercamos a la costa.

Si se analiza la evolución de la concentración de contaminantes en el río Moa a lo largo del


tiempo (punto 34, Figura 5.5), se aprecia un deterioro de la calidad de las aguas. La mayor
concentración de metales y sulfatos se detecta en la última década, donde la concentración del
Mn, Fe y sulfato se ha incrementado en un orden de magnitud. Este incremento puede ser el
resultado del aumento de la actividad minero-metalúrgica. En 1986 entró en producción una
nueva fábrica, basada en el proceso metalúrgico de lixiviación por carbonato amoniacal
(ACL). Esta industria explota un nuevo yacimiento que ha originado la deforestación de unas
30 ha anuales y un incremento de 1200 toneladas diarias en el volumen de residuos generados
por esta actividad.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 140

1.E+03
1963
Aguas superficiales río Moa
1975
1986
Concentración (mg/L)

1.E+01
1996

1.E-01

1.E-03
SO4 Ni CrVI Mn Fetotal

Figura 5.5. Evolución de la contaminación en las aguas superficiales del río Moa, punto 34, Figura
5.4 (datos del INRH)

5.2.3. Calidad de las aguas superficiales

La calidad de las aguas superficiales está determinada por cuatro grupos de características:
químicas y físicas, bacteriológicas, biológicas y radiactivas.

De acuerdo a su composición química las aguas superficiales no contaminadas (punto 21, 23


y 24) se clasifican como potables, mientras que las aguas afectadas por los vertidos mineros
(puntos 32, 34) se clasifican como no aptas para el consumo, debido a su concentración en
metales pesados y bajo pH.

Por su turbidez los puntos 19, 20, 24, 29, 32, 34 superan el valor máximo permitido para ser
utilizadas como agua potable, que es de 25 ppm de SiO2. Las normas de potabilidad de la
Organización Mundial de la Salud (O.M.S) consideran que una DQO>6 mg/L, constituye un
indicador de contaminación en el agua analizada. Considerando este criterio el agua del
arroyo La Vaca, punto 26 está muy contaminada (Anejo I, Tabla A1.9).

De manera general se puede comprobar que prácticamente las aguas superficiales de la región
analizada no cumplen los requisitos de agua potable al menos para la fecha y las condiciones
en que se ha realizado este muestreo.

5.3. Hidrología subterránea

En este capítulo se presentan en primer lugar las diferentes unidades acuíferas existentes en el
territorio, sus principales características y funcionamiento hidrogeológico.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 141

Desde el punto de vista hidrogeológico, el municipio minero de Moa se encuentra en el


sistema acuífero del macizo ofiolítico. En el sistema se diferencian las siguientes unidades
hidrogeológicas (Adamovich y Chejovich, 1968, Terrero, 1986, De Miguel, 1998a) (Figura
5.6).

I) Acuífero aluvial, representado por la Formación Río Macio.


II) Acuífero de las rocas vulcano-sedimentarias, representado por la Formación Quiviján
y Sabaneta.
III) Acuífero de las rocas ultramáficas (peridotitas, harzburgitas serpentinizadas y gabros)
IV) Acuífero representado por la Formación Punta Gorda.

Los trabajos ejecutados en la zona presentan en su mayoría un carácter regional y general; en


ellos se trata fundamentalmente la composición de las aguas, con fines de determinar su
calidad y cantidad, para el abastecimiento de la población y la industria. De los acuíferos, los
más estudiados son el acuífero aluvial en primer lugar (INRH, 1983, 1986; Terrero, 1986;
Proenza et al., 1994; De Miguel, 1993, 1996, 1998a, 1998b) y las rocas ultramáficas en
segundo lugar (Adamovich y Chejovich, 1968, Buguelsky y Formell, 1967, 1973a y 1973b;
Trutie, 1988; De Miguel, 1998, Toirac, 1997). En nuestro trabajo, el estudio hidrogeológico
se centra en la cuenca hidrográfica del río Moa, con énfasis en el acuífero aluvial ubicado en
la terraza aluvial del río Moa (Figura 5.7).

5.3.1. Inventario de puntos de agua

En el área se han inventariado, pozos, piezómetros y manantiales con una distribución muy
irregular (Figura.5.6). Hay que señalar además, que el número de perforaciones, pozos
criollos y pozos en áreas mineras ejecutados son aproximadamente de unos 9 por hectárea de
yacimiento de níquel y cobalto explotado, pero son pozos que se caracterizan por ser de muy
poca profundidad y pocos alcanzan los 50 m (INRH, 1986) (Anejo I). En realidad, el conjunto
de pozos perforados en el municipio de Moa con fines hidrogeológicos no supera ninguno la
profundidad de los 50 m, aspecto este que dificulta el establecimiento de los límites de las
diferentes unidades acuíferas en profundidad.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 142

Figura 5.6A. Materiales geológicos constituyentes del sistema acuífero y situación de los puntos agua
(INRH, 1983). 1) Sedimentos Aluviales (Formación Río Macio), 2) Gabros del complejo ofiolítico, 3)
Formación Quiviján y 4) Formación Sabaneta, 5) Ultramáficas, 6) Formación Punta Gorda, 7) Ríos, 8)
Fallas y 9) Punto de agua. En el recuadro se presenta en la Figura 5.6B.

5.3.2. Acuífero de las rocas ultramáficas

El estudio de las aguas del acuífero de las rocas ultramáficas se ha desarrollado


fundamentalmente mediante el muestreo de manantiales y pozos mineros. Los diversos
trabajos realizados en el área (Kudelasek y Zamarsky, 1971; Buguelsky y Formell, 1967,
1973a, 1973b; INRH, 1986, Trutie, 1988) se han centrado en estudiar los mecanismos
hidrogeoquímicos que han dado lugar al desarrollo de los yacimientos lateríticos, la
composición química del agua y control de la evolución piezométrica, ensayos de bombeo e
inyección o vertimiento en pozos y evaluación de la calidad de las aguas.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 143

Figura 5.6B. Esquema de las unidades acuíferas de un sector del municipio de Moa marcado en la
Figura 6.A. 1-Presas de residuos, 2- Acuífero aluvial, 3-Barrera coralina, 4- Área de afloramiento de
lateritas, 5- Acuífero rocas ultramáficas, 6- Nivel del agua y 7- Dirección del flujo subterráneo.

5.3.2.1. Características geométricas

El acuífero de las rocas ultramáficas ocupa más del 60% del área de estudio (INRH, 1983). La
potencia de los materiales ultramáficos es variable y se le atribuyen espesores superiores a los
mil metros. Los límites se toman convencionalmente como la divisoria de las aguas de las
diferentes corrientes de aguas superficiales al sur, este y oeste, mientras que al norte se toma
el Océano Atlántico, donde se desarrollan las zonas pantanosas como resultado de la descarga
de las aguas subterráneas. En el área de estudio, los límites laterales que se asumen
convencionalmente están representados por las cuencas hidrográficas de los ríos Moa,
Cabañas, Yagrumaje, Cayo Guam, etc. No es posible definir un límite en profundidad, pues
en realidad se desconoce el corte geológico y el espesor saturado, según los estudios del
INRH, (1983) puede estar entre los 90 y los 600 m.

Sobre un área aproximada del 25-30% de la superficie se desarrolla la corteza laterítica con
un espesor variable entre los 5 y los 30 m, siendo la media de 10 m (Lavaut, 1998). El flujo
del agua en la corteza laterítica es a través del medio poroso granular y en las rocas
ultramáficas a través de un medio fracturado. En nuestro estudio nos centraremos en la cuenca
hidrográfica del río Moa y sus afluentes.

5.3.2.2. Superficie piezométrica


Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 144

La información existente sobre el estudio y evolución de los niveles piezométricos en los


acuíferos de la región es escasa. En realidad solamente existe un estudio donde se ha
confeccionado un mapa piezométrico para un sector de la región (INRH, 1983). A escala
regional la superficie freática del acuífero de las rocas ultramáficas reproduce prácticamente
la topografía del terreno. La conexión río-acuífero en el área se caracteriza por la presencia de
ríos efluentes. En el mapa piezométrico se observa la presencia de varios domos
piezométricos indicativos de la presencia de una divisoria de las aguas (Figura 5.7).

De acuerdo con los estudios del INRH, (1983, 1986) y Trutie (1988), la variación estacional
de las condiciones climáticas modifica poco la dirección del flujo regional debido a que en el
área de las rocas ultramáficas no se efectúa prácticamente ninguna extracción de agua
subterránea.

En la Figura 5.8, se aprecia la variación de los niveles piezométricos en dos pozos situados en
la corteza laterítica y en las rocas ultramáficas. Se puede comprobar que las fluctuaciones de
los niveles piezométricos del pozo ubicado en la corteza laterítica son mucho menores que las
que se producen en el pozo que está situado en rocas ultramáficas al sur del área. En el caso
de las lateritas las fluctuaciones son inferiores a los 5 m. Ambos registran los mayores
descensos en los meses más secos del año (julio y agosto).

5.3.2.3. Parámetros hidráulicos

La caracterización de los parámetros hidráulicos de las ultramáficas se realizó


fundamentalmente a partir de los trabajos de Adamovich y Chejovich, (1964), Terrero, (1986)
y Trutié, (1988). De acuerdo con estos resultados la porosidad de las rocas ultramáficas se
debe a la fracturación y se estima entre un 3 y 10%, la permeabilidad (k) oscila entre 3-20
m/día, y la transmisividad (T) entre 30-840 m2/día. El gradiente hidráulico (i) se encuentra
entre 0.036-0.089, encontrándose los mayores valores del gradiente hidráulico en el área de la
cuenca hidrográfica del Río Moa. La dirección predominante del flujo es SE-NW, estando los
cambios de la dirección del flujo condicionados por la tectónica del territorio (Trutie, 1988).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 145

Pantanos Aluvial Ultrabasitas


Presa de residuos a) Isopiezas y b) dirección del flujo

Figura 5.7. Mapa piezométrico de un sector del Municipio de Moa (INRH, 1983). El recuadro indica
el sector del acuífero aluvial estudiado (ver Figura 5.10)

85
Niveles piezométricos pozo 86, en ultrabasitas

80 Niveles piezométricos pozo 63, en laterítas


Niveles piezométricos (m)

75

70

65

60
E F M A M J J A S O N D
Meses
Figura 5.8. Oscilaciones piezométricas para el año 1987 en el acuífero de las rocas ultramáficas. Pozo
86 en ultramáficas y pozo 63 lateritas (Trutie, 1988 ).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 146

La parte superior de la corteza laterítica presenta una porosidad entre 20-60%, con un espesor
saturado entre 5-15 m. La permeabilidad (k) es mucho menor y varía entre 0.15-5.6 m/día,
mientras que la transmisividad (T) oscila entre 0.13 y 4.2 m2/día y el gradiente hidráulico
entre 0.01 y 0.02 (Trutie, 1988, De Miguel, 1998a).

5.3.3. Acuífero aluvial

Este acuífero se corresponde geológicamente con La Formación Río Macio de edad Eoceno,
ubicada en las terrazas del río Moa y compuesta por los depósitos aluviales que conforman la
terraza aluvial. Los diferentes estudios hidrogeológicos efectuados (INRH, 1983, 1986) se
centran en un área muy concreta al sur de la terraza del río Moa donde se realiza la extracción
de agua para el abastecimiento de la población de Moa.

En los materiales geológicos que forman el acuífero es posible diferenciar distintas capas de
gravas, limos y arcillas de diferentes espesores (Figura 5.9). Las fases minerales que forman
el material aluvial son goethita y hematita, y en menor medida gibbsita, serpentinita y
minerales arcillosos como la montmorillonita y la saponita (INRH, 1986). En la capa superior
del aluvial se encuentran contenidos de materia orgánica que pueden llegar al 1.5% en peso.
Estos materiales se describen con mayor detalle en apartado de geología del Capítulo 1.

5.3.3.1. Características geométricas

El acuífero aluvial se localiza en las terrazas del río Moa y ocupa un área superficial de 10
km2. Los límites laterales se corresponden al este con el área de afloramiento de la Formación
Punta Gorda, al oeste y al sur con el contacto de las rocas ultramáficas, y al norte el Océano
Atlántico. Está prácticamente aceptado que las rocas ultramáficas actúan como límite inferior,
sobre el que se encuentran los materiales sedimentarios que conforman el acuífero aluvial.
Como límite superior se encuentra una capa de arcilla y limos de una potencia media de 4 m.
El espesor saturado de este acuífero es de 12 a 35 m, incrementando su espesor hacia la costa
(INRH, 1983).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 147

Ultramáficas

Figura 5.9. Mapa geológico con la ubicación de la terraza aluvial del río Moa y perfil geológico
(INRH, 1983). El recuadro aparece dibujado en la Figura 5.10.

5.3.3.2. Superficie piezométrica

En el acuífero aluvial el flujo es predominantemente SE-NW y las isopiezas reproducen la


topografía del terreno. Se puede apreciar en la Figura 5.10 que en los mapas piezométricos
para distintos períodos de tiempo se mantiene una distribución similar de las isopiezas, con
la única modificación significativa provocada por los bombeos en el sector sur del acuífero.

Como se puede ver en la Figura 5.10B, en este sector del acuífero aluvial la variación del
flujo regional (SE-NW) está condicionada por la afección al río Moa producida por los
bombeos y el flujo provocado por la variación del nivel debida a la recarga de la presa de
residuos.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 148

Figura 5.10. Superficie piezométrica del acuífero aluvial. A) Noviembre de 1983 (INRH). B)
Noviembre de 1996. La situación de esta área aparece en el recuadro de la Figura 5.9.

En esta área los descensos oscilan entre 2-3 m y ocasionalmente pueden llegar a 5 m (Figura
5.11). Al igual que en las rocas ultramáficas, el nivel del aluvial está condicionado por la
variabilidad temporal de las precipitaciones; en el sector sur la variación está condicionada en
mayor medida por los bombeos realizados para el abastecimiento de la población e industria,
que provocan un pequeño cono de depresión. El bombeo para el abastecimiento se realiza en
los pozos 1, 2, 3 y11.
10

Niveles año 1978 en Pozo 7 acuífero aluvial


8
Niveles piezométricos (m)

0
E F M A M J J A S O N D
Meses
Figura 5.11. Evolución piezométrica durante el año 1978 (INRH, 1983) del pozo 7 acuífero aluvial
(ver Figura 5.10).

5.3.3.3. Parámetros hidráulicos

Los parámetros hidráulicos del acuífero aluvial proceden de ensayos de bombeo realizados en
noviembre de 1986 por el INRH en la terrazas del río Moa (Tabla 5.1). Se estima que el valor
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 149

de la permeabilidad del acuífero aluvial oscila entre 28 y 134 m/día, la porosidad total entre
15 y 30 % y el gradiente hidráulico entre 0.002-0.026.

Tabla 5.1. Principales características hidrogeológicas de las diferentes unidades acuíferas presentes en
el área de estudio.
Acuífero Símbolo Aluvial Rocas ultramáficas
Capa de arcilla Aluvial Ultramáfica Laterita
s s
Permeabilidad (m/día) k 0.14-0.15 28-134 3-20 0.15-5.6
2
Transmisividad (m /día) T 0.12-0.13 700-3350 30-840 0.13-4.2
Gradiente i 0.021- 0.036-0.089 0.01-0.02
0.026
Porosidad (%) η 35-50 15-30 3-10 20-60
Espesor saturado (m) b 12-35 90-600 1.5-20
Niveles piezométricos 1.5-4.9 2-13.7 2.82-13
(m) respecto a metros
sobre el nivel del mar
Referencias INRH, (1986) Trutie, (1988)

5.3.4. Funcionamiento hidrogeológico


5.3.4.1. Recarga

La recarga del sistema compuesto por el acuífero de las rocas ultramáficas y el aluvial es
debido a la infiltración de las aguas meteóricas y se estima un valor medio entre 400 y 450
mm/año (Rodríguez et al, 1998) considerando un período de estudio de 10 años y de acuerdo
al método de balance de cloruros. Además, existe una pequeña recarga inducida en el
acuífero aluvial provocada por las presas de residuos metalúrgicos y los recursos atraídos del
río Moa, en la zona de bombeo.

En la Figura 5.12, se representan las distribuciones de las precipitaciones mensuales para el


año 1987 en los tres pluviómetros existentes en el área de estudio y la variación de los niveles
piezométricos en dos pozos, en las rocas ultramáficas y en la corteza laterítica. Se observa que
la variación mensual de los niveles piezométricos está estrechamente relacionada con la
variación y distribución de las precipitaciones mensuales.

5.3.4.2. Descarga
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 150

Las descargas del sistema hidrogeológico formado por el acuífero de las rocas ultramáficas y
el acuífero aluvial se produce a través de una serie de manantiales que drenan a las aguas
superficiales (Río Moa, Cabaña y los arroyos Los Lirios y La Vaca), los pantanos de la costa
norte, drenaje subterráneo al mar (Figura 5.7, 5.10 y 5.13) y las salidas por bombeo.
400
Pluviómetro Moa
Pluviómetro Calentura
300 Pluviómetro Arroyo Bueno
Precipitación (mm)

200

100

0
E F M A M J J A S O N D
Meses

85
Niveles piezométricos pozo 86, en ultrabasitas

80 Niveles piezométricos pozo 63, en laterítas


Niveles piezométricos (m)

75

70

65

60
E F M A M J J A S O N D
Meses
Figura 5.12. Relación entre la variación de los niveles piezométricos y la distribución de las
precipitaciones en el área de estudio en 1987. A) Precipitaciones en los tres pluviómetros del área de
estudio (INRH, 1986a, 1986b). B) Niveles piezométricos en las ultramáficas y lateritas (Trutie, 1988).

5.3.4.3. Balance

El balance que presentamos a continuación fue realizado para todo el acuífero aluvial por el
INRH, (1988). Para la determinación del mismo consideraron diferentes hipótesis. Los límites
laterales convencionalmente tomados fueron al este la formación Punta Gorda y al oeste y al
sur las rocas ultramáficas, mientras que al norte se estableció la línea de costa con el Océano
Atlántico. El área de descarga del acuífero aluvial al mar se consideró de 12 km de longitud y
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 151

con un espesor saturado medio de 25 m. La lluvia útil para un periodo de 10 años es de 400
mm/año. La longitud de recarga del río al acuífero en el área afectada por los bombeos es de
500 m. La permeabilidad media del acuífero aluvial de 75 m/día, el gradiente hidráulico de
0.026 y la porosidad del 25%. El área de las presas de residuos es de 6 km2 y la permeabilidad
saturada de la presa de residuos de 1x10-8 m/s. Por otra parte, el espesor medio saturado en el
interior de las presas fue de 4 m y la porosidad media del 63%. Las extracciones por bombeo
estimadas fueron de 8 hm3 al año y unas variaciones del almacenamiento ∆R = ±6 hm3 .
Considerando los valores anteriormente indicados obtuvieron el balance para el acuífero
aluvial que se muestra en la Figura 5.13, correspondiente a un año medio.

Recarga presa de Recarga inducida Recarga acuífero Recarga de la


residuos y de agua del Río Moa ultrabasitas Lluvia
1 hm3 3 hm3 22 hm3 4 hm3

Entradas

Acuífero aluvial
62 hm3±∆R=0

Salidas

Extracciones Descarga al Mar, al río


por bombeo Moa y los pantanos
8 hm3 22 hm3
Figura 5.13. Representación esquemática del balance hidrológico en el acuífero aluvial considerando
un año medio (INRH; 1988).

5.3.5. Características físico-químicas de las aguas subterráneas

En este apartado se describen los resultados de los análisis de las aguas subterráneas
muestreadas durante la campaña de campo, realizada en noviembre de 1996, correspondiente
a los acuíferos aluviales y al de las rocas ultramáficas. Los datos de las diferentes propiedades
físico-químicas se muestran en el Anejo I. El objetivo de este apartado es señalar las
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 152

principales características físicas, químicas y las sales disueltas que controlan la composición
química de las aguas subterráneas y su posible origen.

Turbidez: en el acuífero de las rocas ultramáficas se encuentra con valores cercanos a la


unidad 1 ppm de SiO2. En las aguas subterráneas del acuífero aluvial se han encontrado
valores superiores a 2 ppm de SiO2 (puntos 12 al 17), lo que al parecer es un indicativo de la
existencia de materiales coloidales en el medio.

Conductividad: en el agua del acuífero de las rocas ultramáficas oscila entre 100 y 500 µS/cm
y para el aluvial entre 200 y 7300 µS/cm. Los valores más altos de la conductividad se
asocian con las muestras de los pozos del 12, 13, 14, 16 y 17 cercanos a la presa de residuos
del proceso metalúrgico SAL, estas muestras de agua son las más ricas en sulfato, magnesio y
metales disueltos.

pH: los valores para el acuífero de las rocas ultramáficas y del aluvial no afectadas por los
vertidos de las aguas residuales oscilan entre 6.7 y 8.2. En el acuífero aluvial los valores más
bajos se encuentran en los pozos cercanos a la presa de residuos II (Figura 5.14).

Alcalinidad: los valores en las aguas de las rocas ultramáficas oscilan entre 1 y 5 meq/L. En
las aguas del aluvial varía entre 1 y 6 meq/L, pero se aprecia un incremento a medida que nos
acercamos a la presa de residuos (Figura 5.14).

Dureza: la dureza de las aguas subterráneas se debe fundamentalmente a la presencia del


magnesio. En las aguas de las rocas ultramáficas es de 1-3 meq/L; en el aluvial presenta un
amplio rango de variación, con valores entre 1.7 y 103 meq/L, situándose los valores más
elevados en los pozos cercanos a la presa.

Oxígeno disuelto: para las rocas ultramáficas el contenido de oxígeno disuelto es superior a
1.5 mg/L. En el caso de las aguas del acuífero aluvial se ha encontrado la presencia de
oxígeno disuelto en concentración superior a 1.5 mg/L. De acuerdo con el contenido de
oxígeno, puede considerarse que en los acuíferos existe un medio oxidante.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 153

DQO: en las aguas del acuífero aluvial es baja entre 0.2-0.7 mg/L lo que denota que no existe
prácticamente materia orgánica ni metales que puedan ser oxidados.
Alcalinidad (meq/L de HCO3=) 8

0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450

8.5

8.0
pH

7.5

7.0

6.5
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450
Distancia a la presa (m)

Ptos 1-6 Ptos 7-10 Ptos 12-17

Figura 5.14. Variación del pH y la alcalinidad en el área del acuífero aluvial estudiada en función de
la distancia a la presa del residuo SAL.

TSD: en las aguas de las rocas ultramáficas es muy bajo con concentraciones entre los 50 y
250 mg/L. En las aguas del acuífero aluvial el total de sales disueltas se incrementa a medida
que nos aproximamos a la presa del residuo SAL, en los puntos del 12 al 17 supera los 2000
mg/L, siendo los elementos mayoritarios el sulfato y el magnesio. La representación de la
relación entre conductividad y TSD para el acuífero aluvial muestra la existencia de tres
grupos de aguas según su mineralización y grado de contaminación (Figura 5.15). El grupo 1
está representado por los pozos 1 al 6 y 11, el grupo 2 por los pozos 7 al 10 y el grupo 3 por
los pozos del 12 al 17.

Calcio (Ca): en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas su presencia está asociada a
la meteorización de los diques de gabros existentes en las rocas ofiolíticas y específicamente a
la disolución de la plagioclasa. La concentración en las aguas de las rocas ultramáficas es
muy baja con valores entre 3 y 4 mg/L generalmente. En el acuífero aluvial es muy variable,
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 154

entre 14-201 mg/L. La mayor concentración en el acuífero aluvial se presenta en los pozos
cercanos a la presa del residuo (Figura 5.16).
2.0
Conductividad (mhom/cm)

1.5
3

1.0
2

0.5 1 y = 0.0018x - 0.1505


R2 = 0.98

0.0
0 200 400 600 800 1000 1200
TSD (mg/L)
Figura 5.15. Relación entre la conductividad y el total de sólidos disueltos (TSD) en el acuífero
aluvial.

Magnesio (Mg): la concentración en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas es baja
con rangos entre 9-10 mg/L y procede de los procesos de meteorización de los feldespatos
magnésicos (olivino, ortopiroxenos, clinopiroxenos). El contenido de magnesio en el acuífero
aluvial se incrementa en la misma medida que nos acercamos a la presa de residuos, donde la
concentración de magnesio supera los 1000 mg/L (Figura 5.16).

Sodio (Na): su origen es debido fundamentalmente a las precipitaciones atmosféricas. Este


elemento sufre un proceso de concentración por la evaporación que tiene lugar en el área de
estudio. La concentración en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas es de 6 a 7
mg/L. En el acuífero aluvial la concentración es variable, entre 4-37 mg/L, incrementando su
valor a medida que nos acercamos a la presa de residuos (Figura 5.16).

Potasio (K): el aporte a partir del agua de lluvia es pequeño, entre 0.06-0.08 mg/L. La
concentración en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas es inferior a 1 mg/L. En las
aguas del acuífero aluvial su concentración es generalmente inferior a 1.5 mg/L. La baja
concentración es debida a los procesos de intercambio y al ser fijado por el material arcilloso
que se encuentra en la corteza laterítica y el acuífero aluvial.

Bicarbonato (HCO3): procede de la hidrólisis de los silicatos de las rocas ultramáficas, junto
con el CO2 que acompaña las aguas meteóricas y la incorporación del CO2 atmosférico. En las
rocas ultramáficas su concentración es generalmente inferior a los 200 mg/L, ocasionalmente
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 155

aparecen puntos de agua con concentraciones de hasta 500 mg/L. La concentración en el


acuífero aluvial es variable, entre 118 y 421 mg/L, incrementando su valor a medida que nos
acercamos a la presa de residuos. (Figura 5.16).

60 450 6000
Cl- HCO3= SO4=
400
50 5000
350
Concentración (mg/L)

40 300 4000

250
30 3000
200

20 150 2000

100
10 1000
50

0 0 0
0 200 400 0 200 400 0 200 400
250 250 10000
Na2+ Ca2+ Mg2+

200 200
1000
Concentración (mg/L)

150 150

100

100 100

10
50 50

0 0 1
0 200 400 0 200 400 0 200 400
Distancia a la presa (m) Distancia a la presa (m) Distancia a la presa (m)

Figura 5.16. Concentración de los elementos mayoritarios en el agua del acuífero aluvial en función
de la distancia a la presa de residuos del proceso de lixiviación ácida.

Sílice (SiO2): la sílice presente en las aguas es el resultado de los proceso de meteorización a
que están sometidos los silicatos que conforman las rocas ultramáficas del área de estudio
(olivino, ortopiroxeno, clinopiroxenos y piroxeno). La concentración varía entre 7 y 112 mg/L
en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas y entre los 13-27 mg/L en las aguas del
acuífero aluvial.

Cloruro (Cl): el origen del ión cloruro en las aguas subterráneas está asociado a las
precipitaciones atmosféricas y su concentración por evaporación en el terreno. La
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 156

concentración en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas es 11 y 18 mg/L, mientras


que en el acuífero aluvial varía entre 13 y 51 mg/L. La existencia de una concentración mayor
en los puntos del acuífero aluvial en la medida que nos acercamos a la presa de residuo del
proceso SAL, se debe a la recarga inducida de los lixiviados de ésta (Figura 5.16).

Sulfato (SO4): en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas procede fundamentalmente
de la precipitación atmosférica y su concentración por procesos de evaporación. Pequeñas
cantidades de sulfato pueden deberse a la oxidación de los sulfuros diseminados en las
peridotitas y harzburguitas entre los que se encuentran la pirrotita (Fe1-xS), pentlandita
(S8(Fe,Ni)9), cubanita (Cu2FeS2), calcopirita (CuFeS2) y en menor medida calcosina (SCu2).
Es probable que las emanaciones gaseosas de los procesos metalúrgicos desarrollados en el
área constituyan otra fuente que aporte sulfato al medio. La concentración de sulfato en el
acuífero de las rocas ultramáficas es de 3 a 9 mg/L, mientras que en el acuífero aluvial
presenta amplios rangos de concentración variando desde 200 a 4800 mg/L.

Nitrato (NO3): las concentración de nitrato no son importantes en ninguno de los puntos de
muestreo. En las aguas subterráneas no contaminadas se han encontrado valores superiores a
los 12 mg/L. En los puntos 38, 39 y 40 se aprecian concentraciones superiores a los 20 mg/L,
esta concentración puede estar asociada con la recarga que provoca la presa de residuos sobre
el acuífero.

El flujo regional procedente de las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas que descargan
en el acuífero aluvial al parecer provoca un efecto regulador sobre la composición química de
las aguas del acuífero aluvial en los puntos de muestreo (7, 8, 9 y 10), donde se observa una
diferencia importante en la concentración de los elementos mayoritarios en comparación con
los puntos del 12 al 17.

Si analizamos la Figura 5.16, al parecer el efecto de la recarga inducida sobre el acuífero


aluvial se limita a los primeros 100 m, en lo que probablemente tenga cierta influencia la
convergencia de los tres flujos en el área de bombeo: el flujo regional, el de la presa de
residuos y el de los recursos atraídos por el bombeo desde el río Moa.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 157

5.3.6. Clasificación de las aguas subterráneas

De acuerdo a la concentración de las especies mayoritarias las aguas subterráneas de las rocas
ultramáficas se clasifican como bicarbonatadas magnésicas (Figura 5.17). Para el acuífero
aluvial en función de los elementos mayoritarios, se pueden distinguir dos tipos de aguas:
bicarbonatado-magnésicas (puntos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 11) y sulfatado-magnésicas (puntos 7, 8,
9, 10, 12, 13, 14, 15, 16, y 17) (Figura 5.18).

Figura 5.17. Diagramas de Stiff modificados para las aguas del acuífero de las rocas ultramáficas,
Moa (Noviembre de 1996).

De acuerdo a la dureza las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas se clasifican como
aguas blandas de muy baja mineralización. En el acuífero aluvial se pueden diferenciar 4
grupos de muestras formados por los puntos 1 al 7 aguas blandas, 8 y 9 ligeramente duras, 10
moderadamente dura, el resto (puntos 12 al17) muy duras.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 158

De acuerdo con el TSD, las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas se clasifican como
aguas dulces, mientras que en el acuífero aluvial se pueden diferenciar dos grupos: aguas
dulces, con una mineralización menor de 2000 mg/L (puntos 1,2,3,4,5,6,7,8,,9,10 y 11) y
salobres las que presentan una mineralización mayor a 2000 mg/L (puntos 12 al 17).

Según el contenido de sulfatos, el agua del acuífero aluvial los puntos 12,13,14,16 y 17 se
clasifican como selenitosas.

Figura 5.18. Diagramas de Stiff modificados para las aguas del acuífero aluvial y tres puntos de las
aguas superficiales del río Moa (Noviembre de 1996).

5.3.7. Análisis de la contaminación de las aguas subterráneas

Este apartado se centrará en la presencia de Cr, Ni, Mn, Fe, sulfato y Mg en las aguas
subterráneas de las rocas ultramáficas y en el acuífero aluvial. El análisis de la concentración
de los metales en las rocas ultramáficas nos permite establecer el fondo geoquímico natural
correspondiente al Cr, Ni, Mn, Fe, SO4 y Mg, en segundo lugar analizaremos la
contaminación del acuífero aluvial. El análisis de los diferentes contaminantes se realiza
atendiendo a:
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 159

I) Al fondo geoquímico natural (FGN), establecido en función de los resultados de


diferentes trabajos previos a la actividad minero-metalúrgica.
II) A los valores límites admisibles para agua potable (VLAP), establecidos por la
Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los elementos estudiados (Ni, Cr, Mn, Fe, SO4 y Mg), presentan una estrecha relación con
la mineralización de los materiales geológicos y los residuos de la zona, que en algunos
casos presentan concentraciones por encima del VLAP. Por ello, el conocimiento del
fondo geoquímico es de gran valor para poder diferenciar el aporte natural de los
diferentes elementos del aporte antropogénico

Se debe destacar, que no es objetivo de este trabajo el estudio de los procesos físico-químicos
debido a la actividad de microorganismos que afecta el comportamiento de algunos metales.
Según la literatura el Fe y el Mn, están afectados en muchos casos por la presencia de
determinados tipos de bacterias acidofólicas y catalizadoras comunes para diferentes
condiciones ambientales existentes en el planeta tierra, entre las que se pueden señalar
géneros tales como Crenothrix, Lectotrhric, Gallionella (Viñals, 1981) y Thiobacillus
Ferrooxidans (Fernández Rubio, 1981). Para el Cr se ha estudiado la existencia de más de 14
bacterias que pueden actuar en los procesos de oxidación-reducción de este elemento en
diferentes condiciones ambientales (Fendorf et al., 2000). Mientras que se han hecho estudios
de la biodegradación del Ni (Francis et al., 1996).

5.3.7.1. Metales pesados, hierro, magnesio y sulfato en las aguas subterráneas de las
rocas ultramáficas: fondo geoquímico natural

Se mencionarán aquí aquellos elementos de origen natural que se encuentran en las aguas
subterráneas de las rocas ultramáficas en concentraciones apreciables y que en algunos casos
son superiores al valor límite admisible para agua potable (VLAP), establecido por la OMS.

Manganeso (Mn): la concentración varía entre 0.04-0.05 mg/L. Como se puede ver la
concentración en las áreas no afectadas por la minería se encuentra muy cercana al VLAP
(0.5 mg/L) y en algunos se encuentra en el límite admitido (Anejo I).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 160

Níquel (Ni): en el acuífero de las rocas ultramáficas se presentan en concentraciones bajas


con un valor medio de 0.02 mg/L, muy inferior al VLAP (0.5 mg/L).

Hierro (Fe): las concentraciones de hierro total en las aguas de las rocas ultramáficas son
inferiores a 0.08 mg/L, muy inferior al VLAP (1 mg/L). Su origen se debe a la disolución de
los silicatos férricos, aunque es probable que parte de este hierro (Fe2+) se deba a la oxidación
de los sulfuros existentes en las peridotitas.

Cromo (Cr): la concentración de Cr en el agua de las rocas ultramáficas es de del orden de


0.001 a 0.002 mg/L, muy inferior al valor límite (0.05 mg/L).

Cobalto (Co): se han detectado en las aguas subterráneas las rocas ultramáficas con valores
de 0.004 mg/L. En este elemento no hay un límite mínimo definido aunque se asume el
mismo que el del níquel.

Aluminio (Al): se ha detectado pequeñas concentraciones en las aguas subterráneas de las


rocas ultramáficas con valores entre 0.006-0.05. En este caso el límite no está establecido con
claridad se establece normalmente 1 mg/L.

Sulfato (SO4): la concentración de sulfato en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas
varía entre 5 y14 mg/L, muy inferior al VLAP (250 mg/L).

Magnesio (Mg): la concentración de magnesio en las aguas subterráneas oscila entre 8 y 50


mg/L, inferior al VLAP (150 mg/L).

5.3.7.2. Contaminación de las aguas subterráneas del acuífero aluvial

En el acuífero aluvial se encuentran concentraciones de Cr, Ni, Mn, Fe, Mg y SO4 que
sobrepasan en gran medida los valores existentes en las aguas subterráneas del aluvial antes
de la construcción de la presa de residuos. En la Figura 5.19A se aprecia como la
concentración de metales Cr, Ni, Mn e Fe en el acuífero aluvial decrece a medida que
aumenta la distancia a la presa, como resultado de la dilución de la pluma contaminante por el
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 161

flujo del agua subterránea y la retención de los metales por la matriz del medio poroso del
acuífero.

Cromo: la presencia de cromo hexavalente (CrVI) ha sido detectada en todos los puntos de
agua muestreados, con valores entre 0,01-1,60 mg/L. La concentración de Cr supera el VLAP
(0.05 mg/L) en los puntos 8, 10, 11, 12, 13, 14,16 y17 (Figura 5.19A). Su presencia es debida
al lixiviado de la presa de residuos y es posible que su movilidad esté facilitada por la
existencia de un medio oxidante en el acuífero. Puede ser adsorbido en la superficie de los
óxidos de Fe y Mn en forma coloidal (compuestos amorfos), presentes en la matriz del medio
poroso y en el agua del acuífero. La solubilidad del Cr(VI) está controlada fundamentalmente
por los valores del pH, en la medida que aumenta el pH disminuye su concentración.

Manganeso (Mn): la concentración de manganeso en el acuífero aluvial oscila entre 2,1 y 8,3
mg/L. Todas las muestras del acuífero aluvial presentan una concentración superior al VLAP
(0.5 mg/L). Dado que la solubilidad del Mn es limitada para pH>6 (Viñals, 1981, Fernádez
Aller, 1981, Weng, et al.,1994), es muy probable que la mayor parte de este elemento pueda
encontrarse en forma de partículas coloidales (materia amorfa). La existencia de manganeso
en las aguas subterráneas puede tener su origen en el manganeso amorfo presente en el corte
laterítico desarrollado sobre las rocas ultramáficas de la región. La presencia de manganeso
amorfo en las lateritas de la región de Moa ha sido reportada por diferentes investigadores
(Rojas y Orozco, 1994, Almaguer, 1995, Barros et al., 2001).

Níquel (Ni): los valores en el acuífero aluvial se incrementan en dirección opuesta a las líneas
de flujo con valores entre 0,01 y 0,09 mg/L. La concentración de Ni en los puntos 12, 13, 14 y
17 es superior al VLAP (0.05 mg/L). La solubilidad del Ni es limitada para pH mayor que 6
(Fernández Aller, 1981, Día et al., 2000), puede ser que parte de éste se mueva asociado a
partículas coloidales.

Hierro(Fe): la concentración en el acuífero aluvial afectado por los lixiviados de las


escombreras de residuos presenta grandes rangos de variación. Para el Fe2+ entre 0.035 y 0.44
mg/L. El Fe3+ no se encuentra en ninguna de las aguas estudiadas en la zona debido a que
precipita como hidróxido a pH≥4.3 (Viñals, 1981, Fernández Aller, 1981). El hierro total se
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 162

encuentra con concentraciones entre 0,02 y 5,1 mg/L. Las concentraciones de hierro total en
las aguas es superior al VLAP (1 mg/L) en los puntos 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 16 y 17.

6
Fe(Total)
Concentración (mg/L)

0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450

10.0
Cr6+
Concentración (mg/L)

1.0

0.1

0.0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450
10
Mn
8
Concentración (mg/L)

0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450

0.10
Ni
0.08
Concentración (mg/L)

0.06

0.04

0.02

0.00
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450
Distancia a la presa (m)

Ptos 1-6 Ptos 7-10 Ptos 12-17 VLAP FGN


Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 163

Figura 5.19A. Variación de la concentración de los principales contaminantes en el acuífero aluvial


(Ni, Fe, Mn, Cr). Línea continua valor límite admisible (VLAP) y línea discontinua fondo geoquímico
natural (FGN).

En la Figura 5.19B se representa la concentración de los contaminantes metálicos Cr, Ni, Mn


y Fe de acuerdo con la ecuación 5.1, donde FGN, es el fondo geoquímico natural del metal
analizado, Cwac, del metal analizado en el agua del acuífero aluvial y Cwre, concentración
del metal analizado en el agua intersticial del residuo.

(Cwac-FGN)/Cwre-FGN) (5.1)
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 164

0.10

(Cwac-FGN)/(Cwre-FGN)
Mn
0.05

0.00
10 100 1000
0.10 Di i l ( )
(Cwac-FGN)/(Cwre-FGN)

Ni
0.05

0.00
10 100 1000
1.00
(Cwac-FGN)/(Cwre-FGN)

Cr

0.50

0.00
10 100 1000
1.00
(Cwac-FGN)/(Cwre-FGN)

Fetotal

0.50

0.00
10 100 1000
Distancia a la presa (m)
Figura 5.19B. Normalización de la distribución de los contaminantes metálicos en el acuífero aluvial.
La Figura 5.19A, permite apreciar que la movilidad de los contaminantes en el acuífero es
diferente, siendo en el caso del Cr en el que se aprecia una marcada diferencia entre los pozos
situados al lado de la presa (primeros 40 m) y el resto de los pozos en el aluvial, como cabria
esperar. En todos los casos se observa que el incremento es exponencial en la medida que nos
acercamos a la presa de residuos.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 165

Sulfatos (SO4): para los puntos 12, 13, 14, 16 y 17 cercanos a la presa de residuos la
concentración es muy elevada (1800-4800 mg/L). La alta concentración de sulfato está
favorecida por la presencia de altas concentraciones de Mg que incrementa notablemente su
solubilidad (Custodio, 1983b). En los puntos 8, 9, 10, 12, 13, 14, 16 y 17 el valor medio de
sulfato supera ampliamente el valor límite admisible para agua potable (VLAP) que es de 400
mg/L.

Magnesio (Mg): se observa contaminación en los pozos 8, 9, 10, 12, 13, 14, 16 y 17,
próximos a la presa de residuos, con valores de concentración entre 430 y 1150 mg/L. El Mg
y SO4 constituyen los elementos mayoritarios en el área del acuífero con mayor influencia de
la recarga inducida de las aguas de la presa de residuos.

El análisis de la relación existente entre los diversos contaminantes muestra que para el Mg y
SO4 es prácticamente lineal (Figura 5.20). En la Figura 5.21 donde se representa: Ni vs Fe, Ni
vs Mn, Mn vs Cr y SO4 vs suma de todos los metales, se observa la existencia de una cierta
correlación y la formación de tres grupos de agua, que quedan muy bien diferenciados en el
gráfico del Cr vs Mn:
1400

1200 R2 = 0,976

1000
Mg (mg/L)

800

600

400 Ptos 1-6


Ptos 7-10
200 Ptos 12-17

0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000
SO4 (mg/L)

Figura 5.20. Relación entre la concentración de sulfato y de manganeso en el acuífero aluvial.


I) representado por los pozos que se encuentran más cerca de la presa (puntos 12, 13, 14, 16 y
17), II) los pozos (7, 8, 9 y 10) situados en el área de influencia del bombeo y de la recarga de
la presa de residuos y III) los puntos de pozos ubicados en las proximidades del río Moa
(puntos 1 al 6) (Figura 5.21).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 166

10 6

5
8

4
6
Mn (mg/L)

Fe (mg/L)
3

4
2

2
1

0 0
0.00 0.05 0.10 0.00 0.05 0.10
Ni (mg/L) Ni (mg/L)

10000 10.0

I
1000
1.0
SO4 (mg/L)

Cr (mg/L)

100

0.1 II
10

III

1 0.0
0 5 10 15 20 0 2 4 6 8 10
Fe+Ni+Mn+Cr (mg/L) Mn (mg/L)

Ptos 1-6 Ptos 12-17 Ptos 7-10

Figura 5.21. Relación entre los diferentes contaminantes del agua subterránea del acuífero aluvial.

Los puntos de muestreo con mayor concentración de sulfatos presentan los mayores valores
de concentración en Ni, Cr, Mn e Fe. Se puede apreciar además que existe una buena
correlación entre el sulfato y la suma de los diferentes metales presentes en el agua. Para
todos los puntos muestreados se pueden llegar a diferenciar dos grupos de aguas de acuerdo al
grado de contaminación: I) puntos cercanos a la presa (8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 16 y17) y II)
puntos del área de bombeo (1-7).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 167

El hecho que no hayan precipitado los metales disueltos en el acuífero aluvial debido a las
aguas ácidas que se infiltran desde la presas de residuos puede ser debido a que en las aguas
subterráneas no se ha alcanzado la alcalinidad necesaria para su precipitación, o bien el que
estén asociados a las partículas coloidales (menores de 0.45 micras, pues el agua fue filtrada
por un filtro con ese tamaño de poros) existentes en el agua del acuífero.

En la Figura 5.22 se muestran los resultados de diferentes campañas de muestreo realizadas


en la zona en el período 1963-1996. Del análisis de la evolución de los principales elementos
contaminantes (sulfato, níquel, cromo, manganeso e hierro) se aprecia que la contaminación
del acuífero aluvial ha aumentado en los últimos 30 años debido a los procesos mineros.
1.E+05
Aguas subterráneas acuífero aluvial 1963
B
1975
1.E+03
Concentración (mg/L)

1986
1996
1.E+01

1.E-01

1.E-03
SO4 Ni CrVI Mn Fetotal

Figura 5.22. Evolución de la concentración media de los principales contaminantes en el pozo 7,


acuífero aluvial (datos del INRH).

El efecto del vertido de la escombrera sobre la calidad de las aguas del acuífero aluvial en la
zona de estudio a lo largo del tiempo se puede observar además en la Figura 5.23A. Desde
1975 el contenido en sulfatos del pozo 7 ha pasado de 7 mg/L (valor medio) a 201 mg/L en
1996. El mismo proceso se observa en el valor de la conductividad (Figura 5.23A), como
cabría esperar. Este proceso puede estar acelerado por el proceso de explotación que se
realiza en los pozos de abastecimiento, que han provocado una variación en las condiciones
hidrodinámicas en un sector del acuífero. Considerando los resultados de la evolución del
contenido de sulfato se puede apreciar que su concentración se incrementa a una media de 8
mg/L por año, indicativo del progreso de la contaminación a lo largo del tiempo.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 168

300

Conductividad (mS/cm) 500

Sulfatos (mg/L)
200

300
100

100 0
74 84 94 74 84 94
Años Años
Figura 5.23A. Representación de la evolución de la contaminación de sulfatos y la conductividad en
el pozo 7 (punto 7) acuífero aluvial (elaborado con datos del INRH 1975-1996).

La elevada mineralización de las aguas, la alta concentración de metales pesados y sulfatos en


el acuífero aluvial de las terrazas del río Moa, así como, la existencia de un gradiente de las
concentraciones de los contaminantes siempre creciente en dirección a la presa de residuos,
confirman el efecto producido por la recarga del lixiviado de los residuos que forman la presa.
El pH de la fase líquida y su composición tienen una acción preponderante en el proceso de
lixiviado, que puede estar favorecido por la existencia de grietas de retracción en la superficie
del embalse que puedan constituir vías para el desarrollo de flujo preferencial.

Conociendo que los procesos de contaminación son función de las características de la fuente
contaminante y del tiempo de permanencia de los contaminantes en el medio, es previsible
que la contaminación del acuífero continúe aumentando a lo largo del tiempo, debido al
incremento del volumen de residuos vertidos a la presa y a las condiciones climáticas de la
región que favorecen la infiltración de las aguas meteóricas (precipitación elevada y una
recarga de más de 400 mm/año).

5.3.7.3. Origen de los metales pesados en el agua subterránea

En la Figura 5.23B se muestran los resultados de los ensayos en Batch realizados con las
muestras de roca, lateritas y residuos (relación 1:10). En todos los casos se aprecia la
capacidad de los materiales naturales y los residuos metalúrgicos para lixiviar metales al
ponerse en contacto con el agua. El residuo es el que presenta los mayores valores de masa
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 169

de metal lixiviada. Considerando estos resultados se puede observar la existencia de dos


fuentes de metales: una de origen natural y otra antropogénica.
100.0

Cr Ni Mn Fe
Masa lixiviada (mg/kg)

10.0

1.0

0.1
Dunita Gabro Harzburgitas Cromitita Saprolita Limonita Residuo (SAL)

Figura 23B. Resultados de los ensayos Batch.

Fuentes naturales de Cr, Ni, Mn e Fe

De los cuatros metales que se encuentran en concentraciones que en determinados casos


superan el VLAP, es de especial interés el Cr hexavalente y en segundo lugar el Ni, pues
presenta un mayor riesgo ambiental debido a los efectos toxicológicos que desarrolla sobre
los seres humanos (Furst, 1971; Hara and Sonada, 1979; Hyodo et al., 1980; Flessel et al.,
1980; Fregert, 1981; Merian, 1991; Hermond and Fechner, 1994; Meyer et al., 1999).

Cromo: Diversos autores han llamado la atención sobre la presencia Cr en los acuíferos
localizados en áreas de afloramientos de rocas ultramáficas, y de las cortezas de
meteorización asociadas (Vardaki y Kelepertsis, 1999; Whalley et al., 1999; Robles-Camacho
y Armienta, 2000). Las rocas ultramáficas, comparadas con otros tipos de rocas, contienen
concentraciones relativamente altas de Cr. En la zona de estudio, las rocas ultramáficas y sus
productos de alteración son los materiales más abundantes, constituyendo una posible fuente
natural de Cr.

Los minerales principales que componen las rocas estudias son olivino, cromita,
ortopiroxenos, clinopiroxenos y plagioclasa. De todas estas fases, las que presentan los
mayores contenidos de Cr son, en orden decreciente, la cromita, el clinopiroxeno y el
ortopiroxeno. La cromita de la cromitita, y la accesoria en la harzburgita, dunita y gabro
presentan valores de Cr2O3, variables entre 36 y 46% en peso. Los clinopiroxenos tienen
valores de Cr2O3 entre 0.90 y 1.53% en peso, mientras en los ortopiroxenos varía entre 0.47 y
0.54% en peso. En cambio, el olivino y la plagioclasa son fases muy pobres en Cr,
normalmente sus contenidos están por debajo del límite de detección de la microsonda
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 170

electrónica. De todo lo anterior se deduce, en principio, que la fuente natural de Cr debe estar
en las rocas que contienen mayor proporción de fases minerales portadoras de Cr (cromita y
piroxenos).

Los resultados obtenidos de los ensayos Batch indican que la roca que más Cr libera al medio
hídrico es la cromitita, y le siguen en orden decreciente la dunita, el gabro y harzburgita
(Figura 5.23B). La mayor liberación de Cr en la muestra de cromitita está en concordancia
con su composición mineralógica, más de un 90% de cromita. En cambio, parece paradójico
que las muestras de harzburgita y gabro que presentan una proporción modal importante de
piroxenos cromíferos transfieran menos Cr al medio hídrico que la muestra de dunita que no
presenta piroxeno en su composición. La respuesta a esta cuestión probablemente esté
relacionada con el diferente comportamiento físico-químico de las cromitas y piroxenos.
Sistemáticamente, las cromitas presentes en las muestras estudiadas tienen una aureola de
alteración a ferricromita a favor de bordes de grano y fracturas (Proenza et al., 1997). Esta
fase de alteración de la cromita se caracteriza por un incremento considerable en Fe3+ y está
muy desarrollada en las cromititas y en las dunitas, en cambio es mucho menor en las
harzburgitas. En estas últimas, las cromitas accesorias, suelen disponerse incluidas en
ortopiroxenos preservándose totalmente inalteradas (Proenza et al., 1997, 1999b). Los
resultados obtenidos en este trabajo evidencian una correlación directa entre el contenido de
Cr liberado al medio hídrico y el grado de alteración a ferricromita que presentan las cromitas
que componen los diferentes tipos litológicos estudiados. Estos resultados, son coherentes con
las conclusiones obtenidas por Robles-Cacho and Armienta (2000). Estos autores sugieren
que la desintegración de los bordes de ferricromita, dada su menor estabilidad físico-química,
es el principal proceso geoquímico que incorpora cromo a los acuíferos encajados en las
unidades ultramáficas de la Sierra de Guanajuato (México).

En el caso de las muestras correspondientes a la corteza laterítica, las dos muestras analizadas
liberan contenidos de Cr similares, siendo ligeramente superior en la muestra representativa
de la zona limonítica. En la corteza laterítica, las cromitas también presentan un marcado
grado de transformación a ferricromita (Friedrich et al., 1987), la cual constituye una fuente
importante de liberación de Cr. Adicionalmente, estas muestras lateríticas se caracterizan
mineralógicamente por presentar proporciones modales considerables de goethita (en la zona
limonítica alcanza valores superiores al 60%), las cuales también potencialmente pueden
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 171

liberar Cr al medio hídrico. Esta fase puede albergar importantes contenidos de Cr en su


estructura. Por ejemplo, Manceau et al. (2000) describen en goethitas naturales valores de
hasta 0.73% en peso de Cr.
Níquel: el origen natural del Ni en las aguas subterráneas asociado a rocas ultramáficas ha
sido descrito por varios investigadores (Kudelasek y Zamarsky, 1971; Formell y Oro, 1980;
Candela y Rodríguez, 1996; Vardaki and Kelepertsis, 1999), en todos los casos se trata de
concentraciones muy bajas inferiores a 0.02 mg/L. De los minerales que componen el corte
laterítico formado sobre las rocas ultramáficas es la goethita la que presenta mayor
concentración de Ni (hasta 1.3% en peso) (Barnes and O´Neil,1978, Golightly, 1981; Rojas y
Orozco, 1994). En las rocas ultramáfica los portadores de Ni son el olivino (0.4 - 0.5% en
peso) y la serpentina (0.2-0.3% en peso). De acuerdo con los resultados de los ensayos Batch
las muestras que mayor cantidad de Ni liberan al medio hídrico son las de la zona saprolítica
en primer lugar donde el contenido de Ni puede llegar al 3% en peso (Golightly, 1981;
Friedrich et al., 1987) y en orden decreciente le siguen la zona limonítica del corte laterítico.
Mientras que en el caso de las rocas la que mayor masa libera es la harzburgita donde el
contenido de NiO es entre 0.2 y 0.3% (Figura 5.23A).

Parte de las concentraciones detectadas en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas
puede deberse a la oxidación de las pequeñas concentraciones de sulfuros de Ni existentes en
las rocas ultramáficas. Estos resultados se corresponden también con los trabajos de
Kudelasek y Zamarsky, (1971), INRH, (1971), Formell y Oro, (1980) y Candela y Rodríguez,
(1996), donde se reportan concentraciones de Ni, en aguas subterráneas en rocas ultramáficas
con pH>7.

Manganeso: la concentración de manganeso en las rocas ultramáficas es del orden del 0.01%
en peso, mientras que en los materiales de alteración que forman la corteza laterítica puede
llegar al 0.12% en la parte superior del corte (Golightly, 1981). La existencia de manganeso
en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas puede tener su origen en el manganeso
amorfo presente en el corte laterítico desarrollado sobre las rocas ultramáficas de la región.
La presencia de manganeso amorfo en las lateritas de la región de Moa ha sido reportada por
diferentes investigadores (Rojas y Orozco, 1994, Almaguer, 1995, Barros et al., 2001).

Hierro: en los materiales geológicos que conforman el medio de los dos acuíferos estudiados
el Fe es uno de los elementos más abundantes y su concentración es variable desde un 9% de
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 172

Fe2O3 en la roca madre hasta un 77% en los materiales que forman la corteza laterítica (Rojas
y Orozco, 1994, Almaguer, 1995). Su origen en acuíferos naturales de rocas ultramáficas esta
asociado generalmente a la disolución de los silicatos férricos (Custodio, 1983b). Aunque en
este caso es probable que parte de este hierro (Fe2+) se deba a la oxidación de las pequeñas
concentraciones de sulfuros existentes en las rocas ultramáficas. La concentración de Fe
detectada en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas es coherente con los resultados
de Kudelasek y Zamarsky, (1971), Formell y Oro, (1980). En las aguas que circulan por las
rocas ultramáficas de la región de Moa ha sido reportada la presencia de Fe2+ (0.1 mg/L) y
Fe3+ (0.15-1.5 mg/L) para pH entre 7.1 y 7.4 (Formell y Oro, 1980).

Fuente antropogénica de Cr, Ni, Mn e Fe

En nuestro caso el aporte antropogénico de estos cuatro metales está relacionado con la
infiltración de los lixiviados de la presa de residuos, los cuales presentan un pH ácido. La fase
sólida está compuesta por diferentes minerales entre los que se encuentran, hematita (69-
75%), cromoespinelas (2.1-2.8%), gibbsita (1.4-6%) y yeso (2.5-5.6%). La concentración en
peso de los elementos mayoritarios es: un 47% de Fe; 0,48% Mn; 0,08% Ni; 0,011% Co;
4,3% Al; 0,044% Mg; 0,042 Cu; 0,05% Zn; 1,65% Cr. El agua intersticial de los residuos que
es la que se infiltra a través de la base de la presa presenta un pH medio de 4.1 con la
siguiente concentración en sales disueltas: 4000-4500 mg/L SO4, 120 mg/L de Mn, 220 mg/L
Mg, 530 mg/L de Ca, 36 mg/L de Na y 1.67 mg/L de Cr+6.

El hecho de que los metales en el acuífero aluvial se encuentren en solución se debe a la


existencia de un medio oxidante que facilita su movilidad y a la baja alcalinidad del medio.
En la medida que nos alejamos de la presa, la contaminación de las aguas disminuye
exponencialmente, hasta una distancia de 250 m, a partir de la cual la concentración de los
metales es bastante uniforme indicativo de la existencia de un fondo natural relativamente alto
en el acuífero aluvial (Figura 5.19).

5.3.8. Calidad de las aguas de los acuíferos aluvial y el acuífero de las rocas ultramáficas

La calidad de las aguas subterráneas está determinada por cuatro grupos de características:
físico-químicas, bacteriológicas, biológicas y radiactivas. En nuestro caso nos centraremos en
el primer grupo pues los restantes parámetros no presentan valores significativos en el área de
estudio (Anejo I).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 173

Las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas se clasifican como potables, pues ninguno de
los elementos químicos disueltos en el agua supera la normativa vigente por la Organización
Mundial de la Salud (OMS).

En las aguas del acuífero aluvial se puede comprobar la existencia de dos grupos formados
por los puntos del 12, 13, 14, 16 y 17 que superan todos los indicadores químicos en cuanto a
concentración máxima permitida por la OMS y los puntos del 1 al 6 que no cumplen los
criterios de concentración máxima admisible para el Fe y el Mn.

Es de señalar que el agua bombeada del acuífero aluvial es enviada a una planta de
tratamiento de agua que garantiza la calidad del agua de abastecimiento a la población de
Moa y la industria, pues el tratamiento para eliminar los metales debido a su baja
concentración es aun económicamente factible.

5.3.9. Cálculo de mezclas de agua en el acuífero aluvial

Si analizamos la representación gráfica de los resultados analíticos en el diagramas Piper


(Figura 5.24) se puede comprobar que se superponen los campos de distribución de las aguas
superficiales y los de las aguas subterráneas, así como el campo de distribución de las aguas
intersticiales del residuos SAL y las aguas subterráneas del aluvial. Esto es un indicativo de
que en el acuífero se producen dos tipos de mezclas de agua:
1) Las aguas del río se mezclan con las del acuífero, debido a los bombeos que se
desarrollan en los pozos (1, 2, 3, 4 y 11, Figura 5.10)
2) El agua subterránea se mezcla con el agua que se infiltra como consecuencia del
lixiviado de los residuos, resultado de la recarga inducida que produce la presa sobre
el acuífero. Las aguas del acuífero pasan de bicarbonatadas magnésicas a sulfatadas
magnésicas.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 174

100%

SO4+Cl Ca+Mg

Mg100% 100% SO4

100%Ca Na+K100% 100%CO3H+CO3 Cl 100%

Aguas subterráneas del aluvial no contaminadas


Aguas superficiales río Moa

Agua intersticial del residuo SAL

Agua poco contaminada del acuífero aluvial

Agua muy contaminada acuífero aluvial

Dirección del flujo


Figura 5.24. Diagramas de Piper.

Con el objetivo de calcular el porcentaje de mezcla existente entre las aguas del acuífero
aluvial y el lixiviado de la presa de residuos se aplicaron metodologías que permiten
cuantificar los porcentajes mediante métodos químicos y modelos hidrogeoquímicos.

5.3.9.1. Métodos químicos ambientales

El estudio de mezcla de aguas de diferentes orígenes se basa en la utilización de métodos


químicos ambientales, entre ellos hay que destacar las técnicas isotópicas y el balance de un
soluto conservativo, generalmente el cloruro (Davis et al., 1985; Iglesias, 1999; Ghomshei
and Allen, 2000). Para determinar la mezcla de agua existente en el acuífero aluvial
emplearemos el balance del ión cloruro (Cl). El Cl es el más indicado, pues a la diferencia de
concentración existente entre las diferentes aguas que se mezclan, se une la ausencia de
posible intercambio con los materiales que forman el medio poroso, su alta estabilidad
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 175

geoquímica, alta solubilidad, origen conocido y que no deriva de la roca en condiciones del
área de estudio (ausencia de rocas evaporíticas o rocas con minerales de cloruro).

Según Custodio y Llamas (1983), si se tiene un agua C con un contenido de cloruro que es
mezcla de otras dos de contenidos en cloruro, C1 y C2 y su relación en concentración de
cloruro es C1<C<C2, y en el agua C existe una fracción X del agua C1 y 1-X del agua C2, se
debe cumplir que:
C= C1X+ C2(1-X) (5.2)
por lo que
X=(C- C2 )/( C1- C2) (5.3)

En nuestro caso C: cloruro en el agua mezcla (punto 13 acuífero aluvial), C1: cloruro en el
agua del acuífero (punto 5), C2: cloruro del agua intersticial del residuo SAL y X: fracción del
agua mezcla.

De acuerdo con este método, se puede apreciar que existe una mezcla importante de agua de
la presa de residuos con las del acuífero, con porcentajes de mezcla que alcanzan hasta el
20%. Así, en el acuífero aluvial se pueden apreciar 3 grupos de aguas: 1-aguas muy
contaminadas ( puntos 12, 13, 14, 16 y 17), 2-aguas afectadas por el cono de depresión debido
a los bombeos (puntos, 7, 8, 9 y 10) y 3- aguas del acuífero aluvial (puntos 1 al 6) (Figura
5.25).

20

1 Ptos 1-6 Ptos 7-10 Ptos 12-17


15
% de la mezcla

10

2
5 3

0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450
Distancia a la presa (m)
Figura 5.25. Representación gráfica del porcentaje de agua de la presa de residuos mezclada con el
agua del acuífero aluvial.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 176

5.3.9.2. Cálculo de la mezcla de agua en el acuífero aluvial mediante un modelo


hidrogeoquímico

Con el objetivo de comprobar la hipótesis de mezcla de las aguas del acuífero aluvial con la
recarga provocada por los lixiviados del residuo (SAL), se utilizó el modelo Hidrogeoquímico
FREEQECI (Parkhurst, 1995) para simular la mezcla. Los datos utilizados son las
propiedades fisicoquímicas (pH, Eh, composición química de los elementos mayoritarios y
trazas) del agua intersticial de la presa de residuos y los pozos 13 y 5 ubicados en un mismo
perfil hidrogeológico, en la dirección del flujo subterráneo.

En la Figura 5.26, se puede apreciar que los resultados obtenidos por el modelo
hidrogeoquímico son coherentes con los del método del balance de cloruros. En el caso de las
aguas del punto 5 se aprecia la existencia de una diferencia en la concentración real y la
calculada del cromo y el oxígeno disuelto, las diferencias son menores en el punto 13. En el
agua intersticial de la presa de residuo el modelo reproduce correctamente la concentración de
los diferentes elementos con la excepción del hierro.

De acuerdo con los resultados del modelo hidrogeoquímico se obtiene una mezcla de las
aguas de recarga producto de la infiltración del lixiviado de la presa de residuos con las del
acuífero aluvial, la proporción de mezcla en el pozo 13 es del 12% muy similar a la obtenida
con el método del balance del cloruro (Figura 5.25).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 177

Concentración (Moles) 1.E-06

1.E-04

1.E-02

Valor real agua intersticial del residuo SAL


Valor simulado agua intersticial del residuo SAL
1.E+00

i
3

4
B
Ca

4
a
Cr Cl

Fe F

P
3

2
l)

N
N
CO

SO
O

O
Fe

O
ta

Si
(to

2+
H

N
1.E-06
Concentración (Moles)

1.E-04

1.E-02

Valor real pozo 13 acuífero aluvial


Valor simulado pozo 13 acuífero aluvial
1.E+00
3

i
3

2
K

4
B
Ca

a
Cr Cl

Fe F

P
g

n
l)

N
N
CO

O
Fe

SO
M

M
ta

Si
(to

2+
H

1.E-08
Concentración (Moles)

1.E-06

1.E-04

1.E-02
Valor real pozo 5 acuífero aluvial
Valor simulado pozo 5 acuífero aluvial
1.E+00
3

4
B
Ca

a
Cr Cl

Fe F

P
3

2
l)

N
N
CO

H
Fe

SO
M

O
ta

Si
(to

2+
H

Elementos
Figura 5.26. Simulación de la composición química de las aguas del acuífero aluvial y las presas de
residuo. Se supone que la composición en sales del punto 13, es el resultado de la mezcla del agua
intersticial del residuo con el agua del punto 5 en el acuífero aluvial.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 178

5.4. Hidrogeoquímica de las aguas subterráneas


5.4.1. Relaciones iónicas

El establecimiento y análisis de las relaciones iónicas entre los iones disueltos en el agua
permiten establecer el origen de estas y los posibles procesos hidrogeoquímicos
modificadores a que han estado expuestas. Generalmente guardan una estrecha relación con
los materiales geológicos por donde circulan, aunque estos análisis hay que realizarlos con
cuidado y considerando el modelo conceptual de funcionamiento del acuífero (En el Anejo I,
se recogen los parámetros físicos y químicos de las aguas subterráneas).

rNa/rCl: es de 0.93 en el agua de lluvia y en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas
es de 0.91 indicativo de que el origen de éstas son las aguas meteóricas.

rCa/rMg: en el agua de las rocas ultramáficas alcanza valores menores a 1, indicativo del
enriquecimiento en magnesio y calcio que experimentan las aguas de recarga y subterráneas
que circulan por materiales geológicos que presentan un predominio de minerales silicatados
magnésicos y en segundo lugar carbonatos y plagioclasas. En aguas del acuífero aluvial
sucede igual para los puntos del acuífero que no presentan una contaminación importante
(puntos 1,2,3,4,5,6), su valor decrece a medida que nos acercamos a la presa de residuo
llegando a ser de 0.14.

rCl/rMg: las aguas subterráneas del acuífero aluvial tienen un valor menor que 1 debido al
enriquecimiento en magnesio, como resultado de la disolución de los silicatos magnésicos. En
las aguas muy contaminadas del acuífero aluvial es muy inferior a uno, debido a que el agua
que se infiltra de la presa de residuos está enriquecida en magnesio.

rCl/rSO4: en el agua subterránea del acuífero aluvial presenta un valor generalmente menor
que 1, decreciendo en la misma medida que nos acercamos a la presa de residuo. En los
puntos 2, 3 y 4, en el agua de las rocas ultramáficas es superior a 3. Esta ligera disminución
del valor de la relación respecto al del agua de lluvia se debe al posible aporte de sulfato de la
oxidación de los sulfuros diseminados en las rocas ultramáficas
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 179

rHCO3/rCa: en las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas, en el acuífero aluvial y en las
aguas superficiales presenta valores superiores a 1, lo que es indicativo de un enriquecimiento
de estas aguas en bicarbonatos.

kr = 3 rCa (CO3 H ) 2 : el valor kr es siempre positivo, incrementando su valor en la misma

medida en que disminuye la distancia a la presa de residuos. Este incremento del valor kr, esta
relacionado con el incremento de la contaminación de las aguas.

SO4 rCa : normalmente tiene interés para constatar una precipitación o disolución de yeso,

en nuestro caso presenta valores superiores a 10 en los puntos (12,13,14, 16 y 17), llegando
en algunos a valores cercanos a 30. Si combinamos esta información con el valor de kr, y el
conocimiento de que dentro del residuo hay mineral de yeso y gran cantidad de sulfato en
solución es muy probable que se produzca la disolución de una masa importante de sulfatos
en esta zona.

5.4.2. Interacción agua roca (modelo hidrogeoquímico)

Para tener un valor estimado de la distribución proporcional de las diferentes especies iónicas
que controlan la hidroquímica de las aguas del área de estudio y las posibles formas en que se
mueven los principales elementos contaminantes se realizó la modelación geoquímica del
agua de los acuíferos. Para ello los parámetros físicos y químicos de las diferentes muestras
de aguas (Anejo I) fueron introducidos al programa PHREEQCI (Parkhurst, 1995), el cual
asume condiciones de equilibrio para realizar el balance de masas. Con el modelo se
determinaron las principales especies acuosas que para condiciones de equilibrio se
encuentran en las aguas superficiales y subterráneas estudiadas, de acuerdo con las
características del medio analizado. En la Tabla 5.2, se relacionan las principales especies en
que se presentan los principales constituyentes detectados en el agua y las especies iónicas
que se han obtenido con la utilización del modelo.

La alta concentración de sulfatos existentes en el agua subterránea del acuífero aluvial y


especialmente en las muy contaminadas (puntos 12,13,14,16 y17) y el sulfato del agua
intersticial de las presas de residuos, al parecer desempeñan un importante efecto en la
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 180

especiación de los cationes acuosos detectados en las aguas subterráneas, de acuerdo con los
resultados de la simulación. En las aguas intersticiales del residuo SAL y las aguas
subterráneas contaminadas (puntos 12,13,14,16 y17) más del 30% del contenido de Ca, Mg,
Fe2+ y Mn es transportado como complejo SO4-ion. El Fe3+ y el Al3+ se mueven
principalmente como hidróxidos, el resto de los elementos se mueven mayoritariamente en
forma iónica (Tabla 5.2).

Tabla 5.2. Especies acuosas en que se encuentran los principales elementos detectados en las aguas
superficiales y subterráneas (valores medios en % del elemento en la especie de acuerdo al modelo
geoquímico).
Elemento Especies Aguas no Aguas Agua Aguas subterráneas Aguas
contaminadas del contaminadas intersticial ultramáficas puntos superficiales
acuífero aluvial puntos (12- residuo SAL (25-26) puntos (19-20)
puntos (l –6) 17)
Ca2+ Ca2+ 89.0 59.0 57.0 98.0 99.3
CaSO4 39.0 41.0
Mg2+ Mg2+ 90.0 54.0 52.0 97.0 99.4
MgSO4 44.0 46.0
Na+ 99.5 96.0 95.0 99.8 99.8
Cl- Cl- 100 100 100 100 99.0
S(6) SO42- 78.0 58.0 53.0 84.0 85.0
MgSO4 20.0 38.0 44.0 15.0 12.0
C(4) HCO3- 94.0 84.0 79.0 62.0
CO2 21 47.0
Fe2+ Fe2+ 48.0 52.0 50.0 83.0 96.0
FeHCO3 30.0 15.0 17.0 16.0
FeSO4 31.0 33.0
Fe3+ Fe(OH)2+ 32.0 49.0 51.0 74.0
Fe(OH)3 82.0 66.0 27.0 48.0 26.0
Mn2+ Mn2+ 29.0 50.0 51.0 82.0 96.0
MnHCO3 61.0 13.0 15.0 14.0
Mn SO4 30.0 34.0
Al3+ Al3+ 11.0
Al(OH)4 23.0
Al(OH)2+
AlSO4 66.0
Cu2+ Cu2+ 50.0 87.0
CuOH2 48.0
CuSO4
Co2+
Ni2+ Ni2+ 100.0 100.0 100.0 100.0
Zn2+ Zn2+ 41.0 73.0
ZnHCO3 17.0 17.0
Zn SO4 33.0
Cr6+ CrO42- 98.0 98.0 56.0
Cr2O72- 99.0 38.0
Si H4SiO4 98.0 100.0 100.0 100.0 100.0

En las aguas subterráneas del acuífero aluvial no contaminadas y las ultramáficas, así como
en las superficiales todos los elementos se mueven mayoritariamente en forma iónica. Esta
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 181

diferencia en el comportamiento de las aguas no contaminadas (aluvial, ultramáficas y


superficiales) se debe a la baja mineralización que presentan éstas y su pH casi neutro.

5.4.3. Índice de saturación (IS)

Con el objetivo de conocer el grado de saturación de las aguas subterráneas y las aguas
superficiales y residuales con relación a las fases minerales presentes en el medio geológico
estudiado se realizó el cálculo de los índices de saturación (IS). Para ello se empleó el modelo
PHREEQCI (Parkhurst, 1995). Se considera que un agua está en equilibrio si se obtiene un
índice de saturación (logarítmico) igual a cero. En el trabajo hemos considerado
convencionalmente el criterio de que el agua analizada está en equilibrio cuando se tienen
índices de saturación de ±0.5. Este criterio permite tener en cuenta la incertidumbre en los
valores analíticos y en el valor de las constantes termodinámicas. Si la muestra analizada
presenta valores superiores a +0.5 se considera sobresaturada en la especie mineral analizada
y si es inferior a –0.5 se considera que está subsaturada.

A partir de la información analítica disponible (propiedades físicas y composición química de


las aguas) se calcularon los índices de saturación de los minerales: goethita, hematita, cuarzo,
yeso y gibbsita que son las fases minerales que predominan en el contexto geológico del área
estudiada y los residuos mineros. Globalmente las aguas de esta región están sobresaturadas
en goethita y hematita. Al parecer las aguas del acuífero aluvial están en equilibrio con el
cuarzo, mientras que las aguas subterráneas de las rocas ultramáficas se encuentran
subsaturadas, es decir con tendencia a la disolución. En todos los casos las aguas naturales
están en equilibrio con la gibbsita, mientras que las aguas contaminadas están subsaturadas.
En la Tabla 5.3, se dan los resultados de los índices de saturación para los diferentes puntos
analizados. De acuerdo con los IS se pueden diferenciar 4 grupos de agua (Figura 5.27).
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 182

20
Gohetita Hematita
Cuarzo Yeso
15
Gibbsita
Indice de saturación

10
3
4
5 2
1

-5
10 100 1000 10000
TSD (mg/L)
Figura 5.27. Índice de saturación vs total de sólidos en las aguas subterráneas. 1- Aguas de las rocas
ultramáficas. 2- Aguas del acuífero aluvial. 3- Aguas afectadas por el cono de bombeo del acuífero
aluvial. 4- Aguas de los puntos cercanos a la presa de residuos SAL

Tabla 5.3. Índice de saturación en las diferentes especies minerales.


Aguas Punto Goethita Hematita Cuarzo Yeso Gibbsita
Acuífero aluvial 1 2.3 1.6 -0.1 -2.7 -0.4
Acuífero aluvial 2 2.3 1.4 -0.1 -2.7 -0.4
Acuífero aluvial 3 2.3 1.4 -0.1 -2.7 -0.4
Acuífero aluvial 4 3.7 2.7 -0.1 -2.7 -0.9
Acuífero aluvial 5 3.1 2.4 -0.1 -2.7 -0.8
Acuífero aluvial 6 4.1 2.2 0.2 -2.7 -1.2
Acuífero aluvial 7 3.1 2.8 0.2 -2.7 -1.0
Acuífero aluvial 8 5.9 4.3 0.2 -2.7 -1.0
Acuífero aluvial 9 4.4 3.3 0.2 -2.7 -1.0
Acuífero aluvial 10 3.4 2.0 0.2 -2.7 -1.3
Acuífero aluvial 12 9.3 14.7 0.6 -2.7 -0.4
Acuífero aluvial 17 9.7 15.6 0.2 -0.5 -0.9
Acuífero aluvial 18 4.7 2.6 0.5 -0.5 -1.0
Acuífero aluvial 13 10.4 17.2 0.2 -0.5 -1.3
Acuífero aluvial 14 9.4 16.7 0.0 0.5 -1.2
Acuífero aluvial 16 10.8 17.0 0.7 0.5 -1.0
Acuífero aluvial 19 10.4 16.8 0.2 0.5 -1.2
Acuífero aluvial 11 0.2 0.5 -0.8
Río Moa 18 2.3 1.3 0.2 0.5 -1.2
Río Moa 19 2.0 1.1 0.2 0.5 -0.8
Río Moa 20 2.2 1.8 -0.1 0.5 -1.0
Manantial ultramáficas 22 4.9 11.2 -1.2 -4.3
Manantial ultramáficas 25 5.6 13.3 -1.1 -4.1
Residuo SAL 9.4 14.7 0.2 0.5 -1.0
Residuo ACL 8.2 12.1 0.3 0.4 -1.0
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 183

De acuerdo con el modelo hidrogeoquímico PHREEQCI, al parecer la acidez del agua


intersticial de los residuos y la de los lixiviados procedente de las presas de residuo (SAL)
que se infiltran al acuífero aluvial está condicionada o controlada principalmente por las
siguientes reacciones químicas:

1 3
Fe 3+ + O2 + H 2 O → FeOOH + 2 H +
4 2
Fe 3+ + 2 H 2 O → FeOOH + 3H +
1
Fe 2+ + O2 + 2 H 2O → Fe(OH )3 + H +
2
Al 3+ + 3H 2 O → Al (OH ) 3 + 3H +

1 3
Mn 2+ + O2 + H 2 O → MnOOH + 2 H +
4 2

mientras que en el acuífero aluvial el CO3=, CO3H- y el CO2 tienden a mantener el equilibrio.

5.5. Conclusiones

- Del análisis de los resultados se desprende que todas las aguas de la región, que no han sido
afectadas por los vertidos de aguas residuales ni por el lixiviado de la presa de residuo, de
acuerdo a la composición de las especies mayoritarias son bicarbonatadas magnésicas.

- El fondo geoquímico de las aguas subterráneas y superficiales en cuanto a la concentración


de los metales Ni, Mn, Fe es elevado. En ninguno de los casos consultados, las aguas del
acuífero aluvial estudiadas con anterioridad a la construcción de las presas de residuo se
reportan concentraciones que superen las normas de potabilidad establecidas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS).

- Las explotaciones mineras de níquel y cobalto en la zona han producido un deterioro de la


calidad de las aguas superficiales y subterráneas desde su inicio en 1963, con un marcado
incremento en la última década, donde se aprecian concentraciones de los metales (Ni, Cr, Mn
e Fe) que superan los valores límites admisibles establecidos por la OMS para agua potable.
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 184

- El origen de la presencia de los metales pesados en las aguas superficiales se puede asumir
que es debido al arrastre de sedimentos ricos en metales pesados de las áreas de minería a
cielo abierto durante los periodos de precipitación, el vertido de aguas residuales directamente
al río Cabañas y el drenaje directo de la presa de residuos al río Moa.

- Dadas las condiciones oxidantes de las aguas subterráneas y la baja demanda química de
oxígeno de las diferentes muestras analizadas en el laboratorio se puede suponer que los
metales se encuentran en estado oxidado.

- El comportamiento y distribución de los metales en este contexto hidrogeológico es


diferente en los dos acuíferos (rocas ultramáficas y aluvial) en cuanto a su concentración y
están condicionados por las condiciones de oxidación reducción, pH y las condiciones del
flujo subterráneo.

- En el caso de la concentración de los diferentes iones presentes en el agua del acuífero


aluvial en el momento del análisis se observa un incremento exponencial de estos con
relación a la distancia a la presa de residuos del proceso de lixiviación con ácido sulfúrico. El
mayor efecto de la recarga de la presa de residuos se aprecia en los primeros 100 m.

- La contaminación de las aguas del acuífero aluvial del río Moa se ha producido desde 1975
por el lixiviado de los residuos mineros. Los residuos producen una recarga inducida en el
acuífero con una elevada concentración de sales disueltas, que ha provocado la contaminación
en diferentes metales (Cr, Ni, Mn e Fe), sulfatos y Mg. El incremento de la concentración de
sales en las aguas subterráneas está condicionado por la dirección del flujo y los aportes
procedentes de la recarga inducida por la presa de residuos del proceso de lixiviación con
ácido sulfúrico (SAL). Esta situación puede ser alterada aún más si se incrementan las
extracciones de agua desde los pozos de abastecimiento, lo que provocaría una variación de
las condiciones hidrodinámicas del medio que pueden incrementar la recarga desde la presa
de residuos y con ello acelerar los procesos de disolución precipitación de las diferentes sales
ricas en elementos contaminantes.

- Los resultados de la simulación geoquímica muestran que las aguas se encuentran


sobresaturadas en hematita y goethita que son las fases minerales que predominan en el medio
Capítulo 5. Hidrología superficial y subterránea 185

geológico y en los residuos, siendo mayor esta sobresaturación en las aguas más
contaminadas. Los iones metálicos en las aguas subterráneas afectados por la contaminación
se presentan en forma de iones complejos asociados al sulfato, bicarbonato e hidróxidos.

- Conociendo que los procesos de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas son
función de las características de la fuente contaminante y del tiempo que actúa sobre el
acuífero, es previsible que continúe aumentando a lo largo del tiempo. Este aumento de la
contaminación es debido al incremento del volumen de residuos vertidos a la presa y las
condiciones climáticas de la región que favorecen la infiltración de las aguas meteóricas
(precipitación elevada con una recarga de más de 400 mm/año).
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 185

Capítulo 6. CARACTERÍSTICAS DE LOS RESIDUOS METALÚRGICOS SÓLIDOS


DE LA INDUSTRIA CUBANA DEL NÍQUEL EN MOA

6.1. Introducción

La industria cubana del níquel ubicada en el noreste de la provincia de Holguín (Cuba),


realiza la explotación de los yacimientos lateríticos en el municipio de Moa desde 1963 con
una planta y a partir del 1986 con dos. La explotación de los yacimientos lateríticos se realiza
por el método de minería a cielo abierto. La extracción de concentrado de níquel más cobalto
se realiza con dos procesos metalúrgicos: I) lixiviación con carbonato amoniacal (ACL) y II)
lixiviación con ácido sulfúrico (SAL). Como consecuencia de estos procesos metalúrgicos se
generan grandes volúmenes de residuos, que al culminar el proceso son mezclados, diluidos
en agua y transportados por tuberías en forma de líquido viscoso hasta las presas de residuos
(presas de cola), ubicadas en las terrazas del río Moa. (Foto 6.1).

En la actualidad existen cinco presas de residuo, resultado de los procesos metalúrgicos de


extracción del Ni y Co. Tres en el municipio de Moa que constituye el área de nuestro estudio
y dos en el municipio de Mayarí (Nicaro) (Figura 6.1). La suma del área ocupada por las
cinco presas equivale a unos 10 km2. Presentan una altura en los diques variable entre los 2 y
22 m de altura. El volumen de residuos que en ellas se almacenan supera los 180 millones de
toneladas (Tabla 6.1). De acuerdo al sistema de construcción empleado en el cierre, las balsas
se clasifican como presas de Aguas Arriba de acuerdo con el trabajo de Junghans y Helling,
(1998) (Capítulo 2). El grado de saturación del material en las balsas es variable en función
de la época del año y del lugar en que se encuentre el punto de vertido de los residuos que se
realiza de manera puntual (Foto 6.1).

El vertido de la mezcla (denominada cola) se realiza de manera puntual en uno de los


extremos de la balsa, a partir de ese momento, el líquido comienza a circular por el interior de
la balsa y con ello se produce la precipitación y sedimentación de la fase sólida en
suspensión, mientras que el líquido acompañante es drenado por el otro extremo al río Moa.
Para conocer el comportamiento hidromecánico de estos residuos y caracterizar las diferentes
propiedades fisicoquímicas se han empleado una serie de técnicas y métodos cuyos resultados
se exponen a continuación.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 186

Foto 6.1. Se puede apreciar el vertido y circulación de los residuos mineros en una de las presas de
residuos. Obsérvese la presencia de capas estratificadas de diferentes espesores, así como la presencia
de grietas de desecación en la parte inferior derecha.

Foto 6.2. Grietas de desecación en los meses de julio y agosto en la balsa 3 residuo ACL y 5 residuo
SAL, de la Figura 6.1 (área aproximada de la foto 1 m2).

Las balsas se caracterizan por la presencia de grietas de desecación y estratificación dentro de


los embalses (Fotos 6.1 y 6.2). Las grietas por desecación (fisuras) en la superficie alcanzan
profundidades superiores a los 20 cm y de hasta 5 cm de ancho (Foto 6.2), aspecto que al
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 187

parecer favorece la infiltración de las aguas meteóricas y con ello el proceso de circulación de
los contaminantes hacia el acuífero aluvial de las terrazas del río Moa.

Figura 6.1. Ubicación de las presas de cola en el municipio minero de Moa en Nicaro. Las presas 1, 2
y 3 contiene al residuo del proceso metalúrgico ACL y las presas 4 y 5 contienen a los residuos del
proceso SAL.

Tabla 6.1. Principales características de las presas de estériles.


Presa Estado Proceso Localidad Perímetro Área Altura del Millones de
actual metalúrgico (m) (km2) dique (m) toneladas
1 En uso ACL Nicaro ≈6 500 2.2 14-22 ≈88
2 Inactiva ACL Nicaro ≈2 000 0.3 2-4 ≈17
3 En uso ACL Moa ≈6 400 3.0 2-6 ≈19
4 Inactiva SAL Moa ≈3 100 0.7 1-8 ≈18
5 En uso SAL Moa ≈4 200 1.5 4-8 ≈45
Los números de las presas se corresponden con la Figura 6.1.

6.2. Características mineralógicas y químicas de los depósitos de estériles

El mineral predominante en los residuos es la hematita, formado mayoritariamente en el


proceso metalúrgico por acción de los productos de lixiviación sobre la goethita (60-80 % del
mineral laterítico inicial que entra al proceso metalúrgico), que es la fase principal portadora
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 188

de níquel (Berezowsky, 1996). Los resultados semicuantitativos de los análisis de los residuos
por difracción de rayos X se muestran en la Tabla 6.2. Se puede observar que existe una
diferencia entre la composición mineralógica de las balsas de residuo correspondientes al
proceso de lixiviación ácida (SAL) y al proceso de lixiviación con carbonato amoniacal
(ACL), fundamentalmente debido al contenido de minerales de aluminio, yeso y magnetita
(Tabla 6.2).

Tabla 6.2. Composición mineralógica de los residuos. Resultados semicuantitativos en % peso.


Presa *Densidad Fórmula de acuerdo Proceso Proceso
3
(g/cm ) al manual de metalúrgico metalúrgico
Minerales mineralogía de Dana SAL Presa 5 ACL Presa 3
N=5 N=5
Hematita 5.26 Fe2O3 69-75 60-70
Magnetita 5.18 Fe3O4 0.6-1.2 13-23
Cuarzo 2.65 SiO2 1.3-3.1 2-4.2
Gibbsita 2.30 Al(OH)3 1.4-6 1-3
Anatasa 3.90 TiO2 0.02-0.05 0.03-0.06
Alunita 2.60 KAl3 (SO4)2(OH)6 8.9-14 --
Yeso 3.32 CaSO4H2O 2.5-5.6 0.1-1.2
Serpentina 2.30 Mg3Si2O5(OH)2 0.6-1.4 0.6-1.5
Chromoespinelas 4.3 FeMgCr2O4 2.1-2.8 2-4
Minerales de Mn 0.5-0.7 0.6-1.2
Ferryhidrita 3.96(sintética) Fe5O6(OH)33H2O 0.1-0.6 0.4-1.2
Magnesita 3.3 MgCO3 0.1-0.2 No detectada
* Gaines et al., (1997) N: número de muestras.

La composición química del agua intersticial del residuo se determinó a partir del extracto en
pasta saturada de acuerdo con la metodología de Page, (1986). Se aprecia que el agua se
caracteriza por la presencia de una gran cantidad de sales disueltas. Las principales
diferencias de las aguas de poros de los dos residuos son el pH, concentración de sulfatos y
nitrato.
En la Tabla 6.3 se puede ver que en el proceso de lixiviación ácida, la concentración de los
nitratos, es prácticamente tres órdenes de magnitud inferior a la concentración en el residuo
ACL. Mientras que con respecto a la concentración de sulfato se puede apreciar que es cuatro
veces mayor en el residuo SAL que en el residuo ACL. El contenido de metales disueltos es
mayor en el agua intersticial del residuo SAL, esto está favorecido por el pH ácido de la
solución. La conductividad eléctrica es mayor en el residuo ácido. El contenido de sodio es
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 189

tres veces mayor en el residuo SAL que en el ACL. Los contenidos de magnesio son similares
en ambos casos.

Los análisis químicos de los residuos sólidos muestran un elevado contenido de Fe (mayor del
43%) que se encuentra mayoritariamente en forma de hematita (Fe2O3), además se presenta en
otras formas como magnetita (Fe3O4), aluminocromita (FeO(AlCr)2O3), cromita (FeCr2O4),
ferryhidrita y hierro amorfo, así como silicatos complejos tal como se ha identificado por
difracción de Rx,. El azufre en el residuo del proceso SAL se presenta como sulfato cálcico
hidratado (yeso) y alunita o hidroalunita, la presencia de la alunita ha sido reportada también
por Fernández, (1983). El aluminio se encuentra en forma de gibbsita y aluminio amorfo y el
silicio en forma de cuarzo y cuarzo amorfo. La concentración de manganeso es pequeña en
comparación con el hierro y el aluminio, el manganeso se encuentra mayoritariamente en
forma amorfa, aunque se aprecia la presencia de algunos minerales de Mn que no es posible
precisarlos con las técnicas de rayos X (Rx). El cromo se presenta en forma de cromita. La
diferencia entre los contenidos de níquel y cobalto en los dos residuos se debe a la baja
eficiencia del proceso ACL que sólo recupera entre un 75-80 % del níquel original y entre un
40 y 50 % del cobalto. La composición química de ambos residuos se muestra en la Tabla
6.4.

Tabla 6.3. Principales características del agua intersticial de las dos presas de residuos representativas
de los dos procesos metalúrgicos (concentración en mg/L, Eh en mV).
Presa 3 Presa 5 Presa 3 Presa 5
Residuo ACL SAL Residuo ACL SAL
K+ 3.80 3.00 Cr+6 0.22 1.95
Na+ 145.80 42.00 Cr(total) 0.32 2.82
Mg2+ 1012.90 1352.00 Co2+ 0.07 0.11
Ca2+ 33.20 172.00 Ni2+ 0.32 0.51
Cl- 212.60 256.00 Fe(total) 0.02 5.60
SO4= 1307.20 5623.00 Mn2+ 0.07 120.00
HCO3= 292.80 505.00 Zn2+ 0.10 0.49
NO3- 3387.10 3.00 Sr4+ n.d. 0.01
NO2- 8.20 3.54 Ti2+ n.d. n.d.
P3- 3.10 1.60 Al3+ 0.01 4.50
N3- 2.09 n.d. V3+ n.d. n.d.
Cu2+ 0.84 0.08 pH 6.50 4.10
Eh(mv) 325.00 422.00
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 190

En las muestras del residuo ACL analizadas se observa entre un 3 y 4.6% de materia
orgánica. Esta fracción orgánica, procedente del uso de petróleo en el proceso metalúrgico, no
es destruida completamente por los procesos posteriores de combustión y lixiviación, y se
mantiene hasta llegar a la balsa de residuos.

Tabla 6.4. Principales componentes de los residuos (contenido de los elementos en % en peso).
Ti Mn Mn(amorfo) Co Zn V Ni Ba Cr
SAL 0.57 0.42 0.061 0.03 0.01 0.03 0.18 0.0028 0.53
ACL 0.06 0.72 0.231 0.10 0.05 0.03 0.60 0.0030 1.72

Tabla 6.4. (continuación).


Al Al(amorfo) Fe Fe(amorfo) SiO2 SiO2(amorfo) S
SAL 4.94 0.245 43.58 0.140 4.7 0.012 3.8
ACL 4.80 0.301 49.19 2.132 5.2 0.020
*Mayor información en el Anejo II.

La Foto 6.3, muestra una imagen tomada en el microscopio electrónico donde se puede
apreciar que el tamaño de las partículas es relativamente homogéneo. En la misma figura, se
puede observar un cristal de yeso y una partícula esférica constituida por alifáticos derivados
de la combustión del petróleo empleado en el proceso metalúrgico ACL para el tratamiento
del mineral laterítico. El estudio de las fracciones orgánicas se realiza de forma cualitativa
para determinar la existencia de compuestos que representen un determinado riesgo
ambiental.

Entre los compuestos de la materia orgánica detectados, son de especial interés las trazas de
hopanos (Tabla 6.5.), y de esteranos y diasteranos (Tabla 6.6.). Estos compuestos, indican el
origen petrolígeno de la materia orgánica presente en el residuo, ya que son generados
durante la formación del petróleo (Albaigés et al., 1986).

Tabla 6.5. Hopanos identificados.


No Compuestos No Compuestos
1 18α (H),21β (H)-22,29,30-Trisnorhopano(Ts) 9 17α(H),21β (H)-Bishomohopano (22S)
2 17α (H),21β (H)-22,29,30-Trisnorhopano(Tm) 10 17α(H),21β (H)-Bishomohopano (22R)
3 17α(H),21β(H)-30-Norhopano 11 17α(H),21β (H)-Trishomohopano (22S)
4 17α(H),21β ( (H)-Hopano 12 17α(H),21β (H)-Trishomohopano (22R)
5 2α-Metil-17α (H),21β (H)-Hopano 13 17α(H),21β (H)-Tetraquishomohopano (22S)
6 17α(H),21β (H)-Homohopano (22S) 14 17α(H),21β (H)-Tetraquishomohopano (22R)
7 17α(H),21β (H)-Homohopano (22R) 15 17α(H),21β (H)-Pentaquishomohopano (22S)
8 Gammacerano 16 17α(H),21β (H)-Pentaquishomohopano (22R)
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 191

Materia orgánica

Yeso

Foto 6.3. Imagen del microscopio electrónico del residuo ACL, donde se observa una partícula de
materia orgánica de forma esférica en el centro y un cristal de yeso en la parte inferior derecha. Ancho
de la fotografía 25X20 micras.

Tabla 6.6. Esteranos y Diasteranos identificados.


No Compuestos No Compuestos
1 5α(H), 14β(H),17β(H)-Pregnano 11 5α(H),14α(H), 17α(H)-Colestano(20R)
2 5α(H), 14β(H),17β(H)-Homopregnano 12 24-Etil-13β (H),17α(H)-Diacolestano (20R)
3 13β (H),17α(H)-Diacolestano (20S) 13 24-Metil-5α(H),14β(H),17β(H)-Colestano (20R)
4 13β (H),17α (H)-Diacolestano (20R) 14 24-Metil-5α(H),14β(H),17β(H)-Colestano (20S)
5 13α(H),17β (H)-Diacolestano (20S) 15 24-Metil-5α(H),14α(H),17α(H)-Colestano (20R)
6 13α(H),17β (H)-Diacolestano (20R) 16 24-Etil-5α(H),14α(H),17α(H)-Colestano (20S)
7 24-Metil-13β (H),17α (H)-Diacolestano (20S) 17 24-Etil-5α(H),14β (H),17β (H)-Colestano (20R)
8 5α(H), 14α(H),17α(H)-Colestano + 18 24-Etil-5α(H),14β (H),17β (H)-Colestano (20S)
24-metil-13α(H),17β (H)-Diacolestano (20S)
9 5α(H),14β(H), 17β(H)-Colestano(20R) + 19 24-Etil-5α(H),14α(H),17α (H)-Colestano (20R)
24-etil-13 β(H),17α(H)-Diacolestano (20S)
10 5α(H),14β(H), 17β(H)-Colestano(20S)

Para conocer el tipo de petróleo que ha dado origen a estos compuestos se ha calculado
durante el estudio de los hopanos, la relación de los biomarcadores 18α(H),21α(H)-22,29,30-
Trisnorhopano (Ts) y 17α(H),21α(H)-22,29,30-Trisnorhopano (Tm), resultando:

Ts/(Ts+Tm) = 0.47 (6.1)


Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 192

Según los estudios de Seifert y Moldowan (1978), una ratio igual a 0.47 de hopanos, se
corresponde con un petróleo maduro.

La existencia de restos de petróleo en el residuo, la presencia de dibenzotiofeno y derivados


de este, así como de los principales hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs) (entre 2 y 6
anillos), son indicativos de un proceso de combustión incompleto del petróleo durante el
proceso metalúrgico (ACL).

Algunos de estos HAPs, están incluidos en la lista de contaminantes peligrosos de la Agencia


Estadounidense de Protección Ambiental (EPA) (Tabla 6.7), y en general, su alta toxicidad en
animales y plantas ha sido ampliamente estudiada y documentada (Verschueren, 1996,
Volkman et al., 1983, Campos et al., 1996), debido a la frecuencia con la que se encuentran
estos compuestos en diferentes matrices y con procedencias u orígenes muy distintos.

Tabla 6.7. En la izquierda los HAPs, presentes en la muestra ACL (pirometalúrgica). En la derecha
aparecen señalados los que se encuentran en la lista de elementos peligrosos de la EPA.
Compuesto EPA, (1989) Compuesto EPA, (1989)
Naftaleno x Pireno x
1-Metilnaftaleno x Benzo(a)antraceno x
2-Metilnaftaleno x Criseno + Trifenileno x
Fenantreno Perileno
Antraceno x Dibenzotiofeno x
Fluoranteno x

Los compuestos orgánicos mayoritarios que se han detectado, son hidrocarburos alifáticos
lineales de rango C13-C36 con predominio de los homólogos con número de carbonos par,
característicos de aportes bacterianos (Grimalt y Albaigés, 1987). Se ha detectado la presencia
de metil ésteres con predominio par y máximo en el ácido hexadecanoico. Este tipo de
compuesto está asociado también a aportes bacterianos (Albro, 1976, Alexander et al., 1983,
Connan, 1984). Además se han hallado trazas de azufre elemental (S8), indicativos de
actividad bacteriana. Los citados compuestos, corroboran los procesos de degradación
microbiana que sufre la materia orgánica presente en los residuos mineros ACL. En la Foto
6.4. se muestran dos fotografías del microscopio electrónico donde se observa la presencia de
algas en los residuos.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 193

100 micras

200 micras

Foto 6.4. Imagen del microscopio electrónico donde se observa la presencia de microorganismos en
los residuos. A) Presa de residuo 3, proceso de lixiviación con carbonato amonical (ACL) y B) presa
de residuo 5, proceso de lixiviación con ácido sulfúrico (SAL).

La muestra del residuo SAL, contiene una menor cantidad de materia orgánica, debido a dos
razones principales. En primer lugar, no se añade petróleo ni otras sustancias orgánicas
durante el tratamiento metalúrgico que originan los residuos. En segundo lugar, si hubiese
residuos de materia orgánica que se pudieran encontrar en el material, estos serían destruidos
por el ácido sulfúrico durante la lixiviación ácida de los metales. Todo ello se corrobora en el
contenido de materia orgánica medido electroquímicamente, así como el análisis realizado
mediante cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas. Ambos métodos
registraron cantidades inapreciables de materia orgánica soluble. Por el método de calcinación
(Page, 1986), el contenido de materia orgánica presenta una media de 0.6%.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 194

6.3. Características físico-mecánicas

Para caracterizar las propiedades físicas y mecánicas básicas de los residuos de la presa 3
(Figura 6.1.), se han realizado ensayos granulométricos mediante sedimentación y tecnología
láser y se han determinado los límites de Atterberg y las humedades y densidades “in situ”. La
deformabilidad del material se ha determinado mediante ensayos edométricos y la medida del
módulo de deformación en ensayos de compresión simple. La resistencia se ha determinado
en ensayos de compresión simple, tracción directa e indirecta (ensayo Brasileño), corte
directo drenado, triaxiales con rotura no drenada y triaxiales cíclicos.

6.3.1. Propiedades físicas básicas

El peso específico de las partículas es muy elevado, superior a 3.8 mg/kg en el caso de los dos
residuos (Tabla 6.8). Estos resultados de un peso específico tan elevado son coherentes con
los estudios de Swarbrick and Fell, (1992), en este trabajo se encuentra que las minas de
hierro estudiadas presentan un valor del peso específico entre 3.76 y a 3.84, mientras que en
otros tipos de minas este peso específico es significativamente inferior.

100
ACL (Sedimentación)
ACL (Láser)
80 SAL (Sedimentación)
SAL (Láser)

60
% en peso

40

20

0
1 0.1 0.01 0.001 0.0001
Diámetro de las partículas (mm)

Figura 6.2. Curvas granulométricas de los residuos de la industria cubana del níquel.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 195

Los residuos de la industria cubana del níquel se caracterizan por una granulometría muy fina.
A partir de los resultados granulométricos mediante láser se obtuvo que el 100% del material
presenta una granulometría con diámetro inferior a 200 micras. Como se puede ver en la
Figura 6.2, el 92 % de su peso se corresponde con una granulometría inferior a las 80 micras.

Las curvas obtenidas por ambos métodos (láser y sedimentación) no son idénticas (Figura
6.2.), esta diferencia puede deberse a la formación de agregados durante el proceso de
sedimentación a causa del carácter magnético del residuo y al hecho de que en el ensayo
mediante láser se emplea ultrasonido para disgregar las partículas.

20 micras

Foto 6.5. Granulometría de una muestra del residuo ACL en una imagen del microscopio electrónico.

Según la distribución granulométrica y los límites de Atterberg, el material se clasifica como


un limo de muy bajo límite líquido. Según el índice de plasticidad (IP) el material presenta un
comportamiento poco plástico. En la Tabla 6.8 se presentan las principales características
físicas de este material, que se caracteriza por presentar humedades muy altas, así como un
bajo límite líquido y baja plasticidad.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 196

6.3.2. Ensayos edométricos

La Figura 6.3, muestra los resultados de ensayos edométricos realizados sobre muestras
remoldeadas de la presa de residuo número 3 en la Figura 6.1. Las muestras fueron
compactadas estáticamente hasta densidad seca de 1.39 g/cm3 y una humedad inicial de 44% y
grado de saturación igual a uno. En condiciones saturadas, el índice de compresión, Cc, es de
0.26 y el de hinchamiento, Cs, es de 0.05. La deformabilidad de estas muestras remoldeadas
es algo mayor que la medida en muestras inalteradas de las otras presas existentes en el área
(Heredia, 1980), en la Tabla 6.9 se indica el orden de magnitud de Cc medido por Heredia,
(1980). Con las condiciones iniciales citadas, la estructura del material es muy colapsable.
Cuando se carga una muestra con su humedad inicial de compactación del 10%, la
deformabilidad de la misma es mucho menor que en condiciones saturadas (Cc= 0.12). Sin
embargo, cuando una muestra con esa humedad se satura manteniendo una carga aplicada, se
produce una importante reducción de volumen, hasta que finalmente alcanza un volumen final
semejante al obtenido para esa misma carga con una muestra saturada inicialmente bajo carga
nula.

Tabla 6.8. Propiedades físicas de los residuos.


Parámetros Presa 1* ACL Presa 3 ACL Presa 4* SAL
N. de ensayos n=22 n=6 n=20
ρn (g/cm3) 2.15-1.73 2.38-2.29 2.38-2.23
ρd (g/cm3) 1.57-1.33 1.83-1.64 1.83-1.67
ρs (g/cm3) 4.11-3.52 3.8-4.04 3.99-3.77
w% 30.9-25.0 35-25 35.3-29.4
LL 40.4-35.3 44-40 25-23
LP 36.8-30.0 40-36 24-21
IP 7.4-3.1 6-4 11-6
e 1.95-1.47 2.2-1.3 1.35-1.15
(*Heredia, 1980)

En la Figura 6.3, puede observarse la magnitud de la deformación de colapso para distintas


cargas verticales. Este comportamiento es coherente con el observado en suelos naturales de
granulometría y porosidad análoga a la del residuo (Alonso et al., 1987).
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 197

Tabla 6.9. Parámetros de los ensayos edométricos (para tres presas de la Figura 5.1)
Parámetros Presa 1* ACL Presa 3 ACL Presa 5* SAL
N. ensayos N=22 N=6 N=20
Cc 0.31 0.26 0.24
Cs 0.06 0.05 0.05
(*Heredia, 1980)

1.90
Colapso
Edómetro saturado
1.80
Índice de poros

1.70

1.60

1.50
Carga de compactación

1.40
0.0 0.1 1.0 10.0
Carga vertical (MPa)

Figura 6.3. Curva edométrica representada en coordenadas semilogarítmicas (saturado y colapso).


Muestra amasada o remoldeada del residuo ACL, de 50 mm de diámetro y 20 mm de altura.

6.3.3. Ensayos de compresión simple

Se han realizado ensayos de compresión simple sobre probetas compactadas a una densidad
seca de 1.53 g/cm3, algo inferior a la media “in situ” con una humedad inicial del 40% (Sr=1)
que se han dejado secar lentamente en el ambiente del laboratorio (humedad relativa del 60%
y temperatura de 22±2ºC) hasta alcanzar diferentes humedades finales (Figura 6.4A), al llegar
a la humedad deseada se realizó el ensayo de compresión simple.

En la Figura 6.4B) se muestra la variación del módulo de Young y de la resistencia a


compresión en función del grado de saturación de las probetas. Puede observarse un claro
aumento de la rigidez a medida que el material está más seco.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 198

0.05
w=0.025

Resistencia a la compresión simple (MPa)


w=0.2

0.04 w=0.3
w=0.36
w=0.39

0.03 w=0.41
w=0.42
w=0.43

0.02

0.01

0
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03 0.035 0.04
Deformacióin unitaria

Figura 6.4A. Resultados del ensayo de compresión simple en función de la humedad.

100.0 50
A B
Resistencia a la compresión (KPa)

40
10.0

30
E(MPa)

1.0
20

0.1
10

0.0 0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Grado de saturación Grado de saturación

Figura 6.4B. Resultados del ensayo de compresión simple. A) Módulo de deformación, B) Resistencia
a la compresión en función del grado de saturación (ensayo sobre muestras remoldeadas de 76 cm de
altura y 38 de diámetro).

La resistencia a la compresión es mayor para las muestras con un grado de saturación cercano
al 80% (Figura 6.4B). En la Foto 6.6, se pueden apreciar diferentes muestras rotas en el
ensayo de resistencia a la compresión.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 199

Incremento del grado de saturación

Foto 6.6. Fotografía de algunas muestras rotas en el ensayo de compresión simple, nótese el plano de
rotura, la disminución de altura de las muestras cilíndricas es el resultado de la deformación vertical
experimentada debido al mayor grado de saturación.

6.3.4. Resistencia a tracción

Por otra parte se ha medido la resistencia a tracción en muestras preparadas en las mismas
condiciones iniciales, utilizando un equipo similar al descrito por Mikulisch y Gudehus
(1995). La resistencia a tracción obtenida se muestra en la Figura 6.5, en esta misma figura se
muestra la resistencia a la tracción medida indirectamente siguiendo el método Brasileño.
Puede constatarse como la resistencia a tracción presenta un valor máximo para grados de
saturación del orden de 0.8.
20
Resistencia a la tracción (KPa)

15

10

Medida directa
Ensayo Brasileño
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Grado de saturación
Figura 6.5. Curvas de resistencia a la tracción con diferentes grados de saturación. A) Método
Brasileño y tracción directa.

Si analizamos los resultados de los ensayos de tracción y de compresión simple, podremos


comprobar como tanto la resistencia a tracción como a compresión presentan un valor
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 200

máximo para grados de saturación cercanos al 0.8 (Figura 6.5). El cociente entre la resistencia
máxima a compresión y la resistencia máxima a tracción directa es del orden de 5. En las
muestras cercanas a saturación, la resistencia a tracción tiende a ser del mismo orden de la
resistencia a compresión. La diferencia que se aprecia entre el ensayo de tracción por el
método Brasileño y el método de tracción directa puede ser debido a que este método no está
pensado para suelos aunque por su sencillez se aplicó con el objetivo de ver si el material
experimentaba un comportamiento similar al otro método.

Incremento del grado de saturación


C

Foto 6.7. A) Fotografía de algunas muestras rotas por el ensayo Brasileño. B) Equipo de tracción
directa. C) prensa usada en el ensayo Brasileño.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 201

6.3.5. Ensayos de corte directo

Se efectuaron los ensayos de corte directo en condiciones drenadas sobre muestras


remoldeadas con una densidad seca inicial de 1.53 g/cm3 y saturadas. Los resultados han
proporcionado valores del ángulo de rozamiento interno entre 41º y 45º y cohesiones efectivas
casi nulas (entre 0 y 0.01 MPa) (Figura 6.6.).

0.3 0.3
y = 1.1698x + 0.0108
0.25 R2 = 0.972 0.25
0.2 MPa

Tensión de corte (MPa)


Tensión de corte (MPa)

0.2 0.2
0.2 MPa

0.15 0.15 0.1 MPa


y=x
0.1 MPa
0.1 R2 = 1 0.1
0.04 MPa
0.05 0.05 0.05 MPa
Curva de valores máximos
Curva de valores mínimos
0 0
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0.25 0 2 4 6 8 10
Tensión normal (MPa) Desplazamiento (mm)
Figura 6.6. A) Relación entre la tensión normal y la tensión de corte. B) Curva de tensión vs
desplazamiento de corte directo en muestras remoldeadas para diferentes presiones normales del
residuo ACL.

6.3.6. Ensayos triaxiales

6.3.6.1. Ensayos triaxiales en condiciones no drenadas

Los ensayos triaxiales se realizaron en condiciones no drenadas sobre muestras de iguales


características a las usadas en comprensión simple. Las muestras se prepararon en
condiciones de grado de saturación igual al 100%. Los resultados de estos ensayos están
indicados en la Figura 6.7. Puede observarse como para pequeñas deformaciones axiales
(menores del 2%) se pueden medir importantes incrementos de presión de poros, mientras que
cuando las deformaciones son mayores, el material tiende a ser dilatante y las presiones de
poro se reducen, con el consiguiente aumento de la resistencia no drenada.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 202

El ángulo de rozamiento interno que se puede derivar de estos ensayos es de 35.6º, muy
diferente al obtenido por los ensayos de corte directo. Esta diferencia entre el valor del ángulo
de fricción interna entre los dos ensayos puede deberse a la velocidad con que se ha realizado
el ensayo de corte directo 0.0048 mm/min, no haya sido lo suficientemente baja como para
alcanzar las condiciones drenadas. Al ser un material esencialmente dilatante a grandes
deformaciones, la resistencia no drenada es superior a la drenada. Resultados similares del
ángulo de fricción interna en ensayos triaxiales se obtienen en residuos de minas de hierro en
Brasil (Tibanas et al., 1998).

σ3σ
=250 KPa
3=250
σ3=350 KPa
σ3=350 σ3=100 KPa
σ3=100
Foto 6.8. Fotografías de tres muestras sometidas al ensayo triaxial. Muestras remoldeadas del residuo
ACL de 76 mm de altura y 38 de diámetro.

800 200
A B
150
σ3o'=350
600
Presión de poros (kPa)

0 kP
100
q=σ1-σ3 (kPa)

400 50
σ3ο'=200 kPa
1%
0.5% 0
200
-50
0.1% σ3o'=100 kPa σ3ο'=50 kPa

0 -100
0 200 400 600 0 10 20 30
p’=[(σ1’+2σ3’)/3] (kPa) Deformación axial (%)
Deformation axial

Figura 6.7. Ensayos triaxiales. A) p´vs q y B) presión de poros vs deformación axial. Se realizaron en
condiciones no drenadas sobre muestras de iguales características a las preparadas para los ensayos de
compresión simple.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 203

La obtención de ángulos de fricción tan grandes en ensayos triaxiales y de corte directo al


ensayar muestras de residuos mineros, son coherentes con los resultados de los trabajos de
Markland and Eurenius, (1976), aunque hay que señalar que en ese trabajo la porosidad del
material es inferior en un 20% a la que presentan los residuos estudiados en esta tesis.

6.3.6.2. Ensayos triaxiales cíclicos en condiciones no drenadas

Se han realizado triaxiales cíclicos en condiciones no drenadas sobre muestras saturadas con
una densidad seca inicial de 1.53 g/cm3. En la Figura 6.8A) se muestra la relación entre el
número de ciclos necesario para llegar a la primera licuefacción y la amplitud de la razón de
tensión cíclica (σd/(2σ'3o)). En la misma figura se muestra también esta relación para llegar a
alcanzar diversos grados de deformación. Puede constatarse que una vez alcanzada la
licuefacción, las deformaciones tienden a crecer muy rápidamente.

En la Figura 6.8B) puede observarse como las presiones de poros empiezan a incrementarse
cuando la deformación axial alcanza valores del orden del 0.1% y llegan a igualar a la tensión
de confinamiento para deformaciones axiales del orden del 1% de forma casi independiente
de la presión de confinamiento. Estos resultados son coherentes con los resultados de Dobry
presentados por el Committee on Earthquake Engineering (1985) con arenas de diversas
procedencias y diferentes densidades relativas.
0.34 1
Inicio licuefacción
))

A B
3o))
(σd/(2σ3o

1% deformación axial
tensiones(σd/(2σ

0.3 2% deformación axial 0.8


3% deformación axial
4% deformación axial
lastenciones

0.26 0.6
σ3o'
u/σ'3o

0.22 0.4 100 KPa


delas

100 KPa
Relación de

103 KPa
Relación

0.18 0.2 200 KPa


200 KPa
1000 KPa
0.14 0
1 10 100 100 0.01 0.1 1 10
Número de ciclos Deformación vertical (%)
Figura 6.8. Triaxiales cíclicos. A) Relación entre el número de ciclos necesario para llegar a la
primera licuefacción y la amplitud de la razón de tensión cíclica. B) Relación entre la presión de poros
y la deformación axial. Los ensayos se han realizado en condiciones no drenadas sobre muestras
saturadas con una densidad seca inicial de 1.53 g/cm3.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 204

6.4. Comportamiento hidromecánico

Para caracterizar el comportamiento hidromecánico se ha determinado la curva de retención


del material, sus cambios de volumen asociados a los cambios de succión, la humedad y la
permeabilidad saturada y no saturada. Todas estas propiedades son de interés si se pretende
estudiar el comportamiento del residuo cuando las balsas se secan por primera vez y en los
sucesivos procesos de humedecimiento y secado, debido a las condiciones climáticas, además
del transporte y vertido de nuevos volúmenes de residuos.

6.4.1. Curva de retención

La curva de retención del residuo para succiones entre 0.1 y 10 MPa se ha obtenido midiendo
la succión mediante un psicrómetro de transistores (Dimos, 1991) en pequeñas muestras
cilíndricas (15 mm de diámetro y 12 mm de altura, Foto 6.9) compactadas con humedad y
densidad seca inicial controladas. En todos los casos las muestras se han realizado por
triplicado en cada uno de los puntos medidos tanto para la curva de secado como para la de
humedecimiento, en total se analizaron 65 muestras. Las pequeñas muestras saturadas para la
curva de secado se han secado hasta alcanzar distintas succiones en el ambiente del
laboratorio con temperatura controlada de 22±oC. En los ciclos de humedecimiento el
aumento de humedad se ha realizado añadiendo el agua necesaria gota a gota, a partir de
muestras equilibradas en un recipiente como el de la Figura 6.9. con una succión 38 MPa
impuesta con una solución salina de ClNa.

A B

Foto 6.9. A) Imagen del recipiente utilizado para lograr el equilibrio de las muestras con una solución
salina. B) Muestras utilizadas para la determinación de la succión en el psicrómetro.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 205

Con succiones menores a 1 MPa, se han realizado ensayos edométricos con succión
controlada para evaluar los cambios de volumen y humedad del material cuando se le somete
a cambios de succión o de carga vertical en condiciones no saturadas. El edómetro (Lloret,
1993; Lloret y Alonso, 1985) utiliza la técnica de la traslación de ejes (Hilf, 1956), para
controlar la succión del material. Las variaciones de succión se han impuesto aplicando una
presión de aire de 1 MPa en la cara superior de la muestra (50 mm de diámetro y 20 mm de
altura) y variando la presión de agua en la base de la piedra porosa de alto valor de entrada de
aire. La medida de la cantidad de agua que entra o sale de la muestra permite conocer la
humedad de la muestra. Si en los ensayos edométricos se mide de forma continua la evolución
en el tiempo del volumen de agua que entra en la muestra tras un cambio de succión, la
permeabilidad no saturada se puede obtener mediante el ajuste de esta evolución utilizando la
solución simplificada de Richards, teniendo en cuenta la baja permeabilidad de la piedra
porosa de alto valor de entrada de aire (Kunze y Kirham, 1962; Romero, 2000). En el ensayo
edométrico se partió de una muestra saturada con un índice de poros de 1.75. La tensión
vertical neta aplicada durante el ensayo ha permanecido constante con un valor de 0.03 MPa.

En la Figura 6.9A) se muestran las curvas de retención correspondientes a trayectorias de


secado y de humedecimiento en el caso de muestras inicialmente saturadas y compactas con
un índice de poros inicial de 1.75. En la Figura 6.9A) se incluyen las medidas realizadas con
psicrómetro y en el edómetro de succión controlada. Puede observarse que los dos tipos de
medida se solapan bien, lo que indica que la succión osmótica es una pequeña parte de la
succión total. Por otra parte, puede observarse que la histéresis es importante. En la Figura
6.9B) puede apreciarse el efecto del volumen de poros en la forma de la curva de retención en
trayectoria de secado. Una reducción del volumen de poros implica un aumento importante
del valor de entrada de aire en el material.

La Tabla 6.10 muestra los parámetros que definen las distintas curvas de retención obtenidas,
cuando se utiliza para el ajuste la expresión propuesta por Van Genuchten (1978) para
modelar dichos resultados:
−λ
 1

  s  1− λ  (6.2).
Sr =  1 +   
 Po 
 
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 206

donde Sr es el grado de saturación, s la succión y λ y Po parámetros que pueden ser estimados


a partir de los resultados experimentales (Tabla 6.10).
100 100
A) B)
Secado
10 10
e=1.5
Succión (MPa)

Succión (MPa)
Secado
1 1
Mojado
e=1.75
0.1 0.1
e=1.75
e=2
0.01 0.01
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
Grado de saturación Grado de saturación

Psicrómetro Ed. de succión controlada Mod. de V. Genuchten

Figura 6.9. Curva de retención obtenida por la técnica psicrométrica y el edómetro de succión
controlada. A) Curva de secado y humedecimiento para un mismo índice de poros iniciales. B) Curva
de retención en trayectoria de secado para diferentes índices de poros iniciales (15 mm de diámetro y
12 mm de altura).

Tabla 6.10. Valores de Po y λ obtenidos del ajuste de las curvas de retención (Figura 5.17)
Índice de poros (e) 1.50 1.75 1.75 2.00
Ensayo Secado Secado Mojado Secado
Po (MPa) 1.100 0.374 0.134 0.079
λ 0.389 0.392 0.398 0.357

6.4.2. Cambio de volumen debido a cambios de succión

La Figura 6.10 muestra el cambio de volumen y de contenido de agua experimentado por el


material durante dos incrementos de succión durante el ensayo edométrico con succión
controlada. En el primer caso (Figura 6.10A), con un incremento de succión entre 0.01 a 0.03
MPa, la muestra, debido al bajo valor de la succión aplicada permanece prácticamente
saturada y el cambio de volumen total es muy parecido al volumen de agua que sale de la
muestra. En cambio, cuando la succión es mayor (cambio desde 0.4 a 0.6 MPa) la muestra
tiene un grado se saturación menor y el cambio de volumen global es muy pequeño frente al
cambio de volumen de agua.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 207

6 6
A B
5 5

(%)
Cambio de volumen (%)

volumen(%)
4 4

de volumen
3 3
Agua

Cambio de
Agua

Cambios
Global Global
2 2

1 1

0 0
1 10 100 1000 10000 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)
Tiempo (minutos)
Figura 6.10. Cambio de volumen y de contenido de agua experimentado por el material durante dos
incrementos de succión en el ensayo edométrico con succión controlada. A) 0.01-0.03 MPa. B) 0.4-0.6
MPa

En la Figura 6.11 se muestra la evolución del índice de poros y del grado de saturación de la
muestra durante el ciclo de secado/humedecimiento/secado realizado bajo una carga de 0.03
MPa en el edómetro de succión controlada. Puede observarse la existencia de una importante
deformación irreversible durante el primer ciclo de secado (Figura 6.11A) mientras que en los
ciclos subsecuentes las deformaciones son mucho menores y reversibles, lo que denota la
histéresis que acompaña los procesos de secado y humedecimiento en estos residuos.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 208

1. 72 2
A B
1. 68 8

Ín dice de poros
1. 64 4

1. 60 0

1. 56 6

1. 52 2

1 .00
C D
Grad o de satu ración

0 .80

0 .60 Secado
M ojado
Secado
0 .40
0.01 0.1 1.0 0.2 0.3 0.4
Succión (MPa) Humedad
Figura 6.11. Resultado del ensayo en el edómetro de succión controlada en el residuo ACL. A)
Cambio del índice de poros (variación de volumen) en función de la succión. B) Variación del índice
de poros en función de la humedad. C) Variación del grado de saturación en función de la succión
impuesta. D) Relación entre la humedad y el grado de saturación.

La Figura 6.12 muestra la evolución del cambio de volumen respecto al cambio de humedad
de una probeta cilíndrica de material (38 mm de diámetro y 76 mm de altura, Figura 6.12B),
inicialmente saturado y con una densidad seca de 1.53 g/cm3, expuesto sin confinamiento a
una atmósfera con una humedad relativa del 60%. Puede observarse como la relación entre el
cambio de volumen (medido a través del cambio en las dimensiones de la probeta) y el
cambio de humedad es lineal cuando la humedad es alta. Si el material permaneciera
totalmente saturado la relación entre el cambio de volumen y el cambio de humedad debería
tener una pendiente igual al valor del cociente entre la densidad seca inicial y la densidad del
agua. En la Figura 6.12 se observa que el contenido de agua es algo menor al indicado por la
relación anterior, ello probablemente es debido a que la distribución del agua no es uniforme
en la muestra y la periferia de la muestra en contacto directo con el ambiente deja de estar
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 209

saturada antes que el interior de la misma. El límite de retracción que resulta de la


deformación final de la muestra es del 0.37 (37%) si se calcula como:

(ω r − ω o ) ρ do (6.3)
εν = −
ρω

donde (ωr) es el límite de retracción, (ωo) es la humedad inicial, (εv) es la deformación


volumétrica final, (ρdo) la densidad seca inicial y (ρw) la densidad del agua. Hay que señalar
que tanto en el ensayo edométrico como en este ensayo de retracción, el cambio de volumen
experimentado por el material en condiciones saturadas es importante (Figuras 6.11 y 6.12).

0.00
A B

0.05
Cambio de volumen (εv )

0.10

Material saturado ideal


0.15

wr
0.20
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
Humedad
Figura 6.12. A) Curva de retracción del residuo ACL. B) Fotografía de la muestra de residuo.

6.4.3. Permeabilidad

La permeabilidad saturada del material depende de forma importante de su volumen de poros.


En la Figura 6.13A, se muestra la relación prácticamente lineal existente entre el índice de
poros y el logaritmo de la permeabilidad medida imponiendo un gradiente constante sobre
una probeta saturada colocada en el interior de la cámara de un equipo triaxial (Figura 6.16) y
sometida a diferentes presiones de confinamiento.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 210

1.E-06 1.E-10
e=1.70
Mod. Van Genuchten
Primer secado
1.E-07 1.E-11 Mojado
Segundo secado

knosat (m/s)
ksat (m/s)

1.E-08 1.E-12

1.E-09 1.E-13
e=1.56
A a) B b)
1.E-10 1.E-14
1.0 2.0 3.0 4.0 0.4 0.6 0.8 1
Indice de poros Grado de saturación

Figura 6.13. Permeabilidad del residuo ACL. A) Saturada, B) No saturada, observese como la
permeabilidad no saturada se ajusta a la ecuación de Van Genuchten.

La Figura 6.13B) muestra la evolución de la permeabilidad con el grado de saturación medido


durante los cambios de succión impuestos en el edómetro con succión controlada en las
trayectorias de secado/humedecimiento/secado utilizadas para definir la curva de retención
mostrada en la Figura 6.11C. Puede observarse una importante disminución de la
permeabilidad cuando el material deja de estar saturado. De forma aproximada la relación
entre el grado de saturación y la permeabilidad se puede ajustar a la ecuación de Van
Genuchten, 1978:
k nosat (6.4)
= S r0.5 (1 − (1 − S r1 / λ ) λ ) 2
k sat

siendo ksat la permeabilidad saturada, knosat la permeabilidad no saturada, Sr el grado de


saturación y λ el valor obtenido del ajuste de las curvas de retención (Figura 6.9A y 6.9B,
Tabla 6.10).

6.5. Formación de grietas por desecación

Las fisuras verticales por desecación aparecen en los residuos mineros o suelos cuando las
tensiones de tracción que se ejercen en un plano vertical llegan a superar la resistencia a la
tracción del medio, esta resistencia a la tracción depende del contenido de agua. Las tensiones
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 211

horizontales se generan por la tendencia del suelo a disminuir de volumen cuando se deseca.
Hasta la aparición de las primeras fisuras, la deformación horizontal del suelo es casi nula, de
forma que se compensa la disminución de volumen por desecación con un incremento de las
tensiones de tracción. La magnitud de las tensiones de tracción están pues relacionadas con la
rigidez del material y el cambio de volumen que experimenta cuando se deseca. Cuanto
mayores sean los gradientes verticales de humedad generados por las condiciones de
evaporación en la superficie, mayores serán los gradientes de tensión horizontal y mayor
probabilidad existirá para la formación de fisuras (Morirs et al., 1992; Rodríguez et al., 1998;
Yesiller et al., 2000).

A fin de conocer el proceso de formación de grietas por retracción del material observadas en
las presas de residuo en el campo (Foto 6.2), se han realizado una serie de ensayos de
desecación con el residuo de la presa 3 correspondiente al proceso metalúrgico ACL. La
muestra de residuo se ha extendido sobre una placa circular (225 mm de diámetro) situada en
un ambiente con humedad relativa controlada. Los ensayos son similares a los descritos por
Fang (1997), Lloret et al, (1998) y Kodikara et al., (2000). Las placas estaban ranuradas con
estrías de 1.5 mm de profundidad a fin de evitar el deslizamiento en el contacto entre la placa
y el residuo. El material se extendió sobre las placas con diferentes espesores y con una
humedad inicial de aproximadamente el 50%. Se realizaron cuatro series de ensayos en los
que las placas se encerraban en recipientes estancos de unos 12 litros de capacidad en los que
se imponía la humedad relativa del aire empleando disoluciones salinas o de ácido sulfúrico,
en una quinta serie las placas se mantuvieron en el ambiente abierto del laboratorio con una
humedad relativa del aire del 60%. La succión final del agua en el material está relacionada
con la humedad relativa del ambiente que lo rodea a través de la ley psicrométrica. La
temperatura en todas las series de ensayos se mantuvo a 22±2 ºC.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 212

Foto 6.10. Foto de un desecador usado en los ensayos de retracción. Se aprecia que la muestra de
residuo en la bandeja está agrietada.

En la Foto 6.11 se muestran las fotografías correspondientes a ensayos realizados con tres
espesores de material situado en un ambiente cerrado con diferentes humedades relativas y en
condiciones de atmósfera de laboratorio. Puede apreciarse como al aumentar el espesor del
residuo aumenta el tamaño de la superficie encerrada entre las fisuras (tamaño de los bloques
o mosaicos). Las fisuras tienen forma vertical y se mantiene prácticamente igual para los
distintos espesores estudiados. En la Tabla 6.11 se incluyen las características más
significativas de los ensayos realizados.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 213

I-A II-A III-A

I-B III-B III-B

I-C II-C III-C

I-D II-D III-D

I-E II-E III-E

Foto 6.11. Se muestra el agrietamiento de tres capas de residuo de diferentes espesores secadas en el laboratorio
bajo diferentes condiciones de humedad relativa (HR) y temperatura constante de 22 grados. I) 4 mm; II) 8 mm
y III) 16 mm. A) HR=97.8%; B) HR=75%; C) HR=60%; D) HR=15.6% y E) HRlaboratorio=60%.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 214

En la Figura 6.14A, puede observarse la existencia de una relación prácticamente lineal entre
la distancia entre las fisuras y el espesor del material, mientras que el efecto de la humedad
relativa impuesta sobre la distancia entre fisuras es mucho menor. La humedad en el momento
de la aparición de las fisuras es elevada en las muestras en las que la succión impuesta ha sido
menor de 100MPa de forma que el material puede considerarse como prácticamente saturado,
sin embargo cuando la succión impuesta es muy elevada, la humedad en el momento de la
aparición de las fisuras resulta ser mucho más baja (Figura 6.14B).

En la Figura 6.14C, puede observarse que el tiempo necesario para la aparición de las grietas
disminuye de forma importante cuando el ambiente en el que se sitúa la muestra es abierto.
Por otra parte, puede observarse también que este tiempo aumenta al disminuir la succión
impuesta y al aumentar el espesor de la muestra de residuo depositado encima de la placa
ranurada.

Tabla 6.11. Principales resultados del ensayo de retracción en bandejas.


Característica Humedad Succión Espesor Tiempo Humedad al Apertura Distancia Retracción Retracción
del ensayo relativa impuesta del suelo de inicio inicio de la final de las entre vertical al vertical
impuesta (MPa) (mm) de la grieta grieta grietas grietas iniciar la final
(%) (días) (%) (mm) (mm) grieta (%) (%)
3.0 4 22.00 41.9 0.4 17 1.15 1.25
Contenedor 97.8 3.0 8 35.00 43.5 0.8 37 1.40 1.50
cerrado 3.0 16 58.00 43.7 1.2 117 1.50 1.67
38.0 4 9.00 42.6 0.1-0.5 14 2.70 3.00
Contenedor
75.0 38.0 8 15.00 43.8 0.1-0.6 39 3.00 3.12
cerrado
38.0 16 26.00 45.9 0.1-0.8 55 2.40 2.50
60.0 58.9 4 6.00 41.9 0.1-0.5 14 4.90 5.20
Contenedor 58.9 8 12.06 43.5 0.05-0.6 30 6.10 6.40
cerrado 58.9 16 19.05 43.1 0.05-1.3 66 5. 56 5.70
15.6 251.0 4 3.00 29.6 0.05-0.1 14 7.85 8.00
251.0 8 10.00 30.1 0.05-0.5 36 7.20 7.50
Contenedor
cerrado 251.0 16 14.00 30.5 0-1.2 70 6.00 6.25
Atmósfera 60.0 58.9 4 0.17 41.9 0.05-0.5 13 7.60 8.00
laboratorio 58.9 8 0.45 43.5 0.1-0.5 28 7.00 8.20
58.9 16 1.07 43.6 0.1-2 66 6.87 8.70

Este comportamiento puede ser debido al aumento de la rigidez observada al aumentar la


succión del material. En la Figura 6.14D, se observa que la retracción aumenta con el espesor
y con la succión impuesta. La retracción en condiciones de atmósfera de laboratorio es mucho
mayor que en condiciones de atmósfera cerrada para un mismo valor de la succión.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 215

80
A B

)
42

Humedad al iniciarse la grieta (%


60
Dis tancia entre grietas (mm)
38

40
y = 4.03x 34
2
R = 0.96

20
30

0 26
0 5 10 15 20 1 10 100 1000
Altura de la muestra (mm) Succi ón impu est a (MPa)

100 10
C D
Tiempo de incio de la grieta (días)

8
)
Retracción vertical (%

10
6

4
1

0.1 0
1 10 100 1000 0 100 200 300
Succión impuesta (MPa)
Succión impuesta (MPa)

h=4mm h=8 mm h=16 mm Laboratorio


h=4 mm h=8 mm h=16 mm Contenedor

Figura 6.14. A) Relación entre el espesor de las muestras y la distancia entre fisuras. B) Relación
entre la humedad al formarse la grieta y la succión impuesta. C) Relación entre el tiempo de
agrietamiento y la succión. D) Relación entre la succión y la retracción vertical.

En la Figura 6.15A se puede apreciar la correlación entre la distancia de las grietas obtenidas
en el laboratorio y las medidas en el campo. En el caso de la distancia de las grietas en el
terreno está condicionada en muchos casos por la uniformidad de la capa de residuos. Es de
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 216

señalar que en el caso de las muestras de laboratorio la muestra del residuo está fijada a la
superficie de las bandejas que evitan su desplazamiento horizontal.

600
Datos de bandejas agrietadas en el laboratorio residuo ACL, Presa 3
Medidas en el terreno, Presa 3 residuo ACL
500
Medidas en el terreno, Presa 4 residuo SAL
Distancia entre grietas (mm)

400

300

200

100

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Espesor de la capa (mm)

Figura 6.15A. Representación de la distancia entre grietas y el espesor en datos de campo y de


laboratorio.

La velocidad de evaporación es mucho más grande en las condiciones de laboratorio que en


las muestras dentro de los contenedores. En el caso de los espesores estudiados la
evaporación está controlada por la difusión del vapor y la velocidad de evaporación es más o
menos constante para los tres espesores cuando la evaporación se produce en contacto con la
atmósfera de laboratorio, sin embargo en el caso de las muestras encerradas en los
contenedores la velocidad es la misma para los espesores de 4 y 8 mm, pero para el espesor de
16 mm es algo mayor (Figura 6.15B).
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 217

Tiempo (horas) Tiempo (horas)


0 500 1000 0 50 100 150
0 0
B
A

Perdida de agua por unidad de área (g/cm2)


de agua por unidad de área (g/cm2)
(g/cm2))
2
área (g/cm

0.2
de área

0.2
unidadde

0.4
porunidad
aguapor

0.6
Perdidadedeagua

0.4
Inicio de la grieta
16 mm 0.8 Inicio de la grieta

Pérdida
Pérdida

4 mm
8 mm 16 mm
4 mm 8 mm
1
0.6

Figura 6.15B. Pérdida de agua por unidad de área para los tres espesores de muestra estudiados (Foto
6.11). A) Contenedores cerrados (Foto 6.10). B) Muestras en contacto con atmósfera de laboratorio.

6.6. Influencia de las grietas de retracción sobre la permeabilidad de los residuos


mineros

Con el objetivo de evaluar la posible influencia de las grietas de desecación en el transporte


de contaminantes en los residuos mineros, se realizó a nivel de laboratorio una simulación de
la mezcla de sólidos y agua que conforman los residuos de una de las plantas metalúrgicas de
la industria cubana del níquel (44% de sólido y 56% de agua). Para efectuar la preparación de
las muestras que se utilizan en el experimento se usaron recipientes de 225 mm de diámetro
por 200 mm de alto. Para ello se vertía el material en estos recipientes con el peso de sólido
necesario para conformar capas de 10, 20 y 40 mm de espesor y se dejaba secar en el
laboratorio con temperatura controlada (60% de humedad relativa y temperatura de 22
grados), hasta que en la superficie se formaban las grietas de desecación similares a las de la
Foto 6.11 y luego se vertía una nueva capa de lodo que rellenaba las fisuras de la anterior y
así sucesivamente hasta conformar las muestras deseadas en cada uno de los recipientes.
Durante el secado de las primeras capas de lodo vertidas en el recipiente se controló la
pérdida de humedad en función del tiempo.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 218

Además, simultáneamente a estas muestras se confeccionó una muestra homogénea de 130


mm de altura y 100 mm de diámetro con las mismas condiciones de mezcla inicial de las otras
muestras, la cual se dejó secar y posteriormente se realizaron con ella los ensayos de
permeabilidad. Después de elaboradas cada una de estas muestras de gran tamaño se tallaba o
cortaba una muestra procedente de cada recipiente de 120 mm de alto y 100 mm de diámetro
(Foto 6.12) y se sometía al ensayo de permeabilidad en el equipo triaxial cuyas características
se muestran en la Figura 5.16.

Las cuatro muestras fueron saturadas dentro de la cámara triaxial antes de iniciar el ensayo de
permeabilidad durante un periodo de 24 horas comprobando que el volumen de agua de
entrada era igual al de salida, la tensión de confinamiento inicial durante la saturación fue de
7 KPa en todos los ensayos de las muestras agrietadas y estratificadas, mientras que en la
continua fue de 12 KPa. Las muestras estaban rodeadas de una membrana que impedía el
flujo preferencial por las paredes. La dirección del flujo de agua fue siempre de abajo hacia
arriba (Figura 6.16).

La variación de la porosidad en todos los ensayos se controló por la diferencia entre el


volumen de agua que entra y el volumen de agua que sale, considerando que esta diferencia
equivalía a la variación de volumen de la muestra. El volumen de agua era almacenado en la
salida del triaxial (Figura 6.16), en un recipiente cerrado para evitar la pérdida por
evaporación. El volumen de agua era controlado periódicamente y se cambiaba de escalón en
la presión de confinamiento cuando se comprobaba que el volumen de entrada de agua era
igual al de salida. Con el flujo ya estabilizado se realizó el cálculo de la permeabilidad en
cada caso (Figura 6.17).
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 219

Célula de carga
Piedra porosa

Muestra

Cámara de confinamiento

Membrana Pedestal

Transductor de
presión de poros Pistón

Controlador de presión de
Llave de paso cámara (GDS)
Conductos de
agua

Colector de agua

Dirección del flujo Controlador de volumen y de


presión de cola (GDS)

Figura 6.16. Esquema del equipo triaxial usado en los ensayos de permeabilidad y en los ensayos
triaxiales.

En la Figura 6.17 se muestra la variación de la permeabilidad en función de la tensión


isótropa de confinamiento, obtenida sobre una muestra continua de 100 mm de diámetro y
120 mm de altura con una densidad inicial de 1.53 g/cm3 y la permeabilidad obtenida en 3
muestras del mismo tamaño construida mediante capas de 10, 20 y 40 mm de altura y de 1.53
g/cm3 de densidad inicial. Como se puede ver, la fisuración del material por desecación puede
aumentar significativamente el valor de su permeabilidad, aún en el caso de que se favorezca
el sellado de las fisuras mediante un confinamiento mecánico.

Como se puede apreciar en la Figura 6.17 existe una diferencia entre la permeabilidad en el
medio poroso continuo y el medio agrietado, donde la permeabilidad en el medio poroso
continuo es inferior en más de un orden de magnitud con relación a las muestras formadas por
capas de suelo agrietado. Esto nos indica que aunque las fisuras abiertas en cada una de las
muestras es rellenada nuevamente por el lodo vertido en la parte superior, los planos de
discontinuidad no se cierran del todo. En el caso de transporte de contaminantes éste es un
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 220

aspecto a tener en cuenta, debido a que un incremento de la permeabilidad de esta magnitud


significa un incremento en el riesgo de la contaminación, pues el tiempo de tránsito de los
contaminantes a través del medio poroso se ve reducido considerablemente. Estos resultados
coinciden con los obtenidos por Mackay and Fredericia, (1995) y Jorgensen, et al., (1998)
para materiales arcillosos. En esos estudios las grietas estaban rellenas de material arcilloso
de la misma composición que el material no agrietado.

1.E-05
1.E-05
B
A

1.E-06
1.E-06

1.E-07 1.E-07

k (m/s)
k (m/s)

1.E-08 1.E-08

1.E-09 1.E-09

1.E-10 1.E-10
0.54 0.56 0.58 0.60 0.62 0.64 0.66 1 10 100 1000 10000
Porosidad Presión de confinamiento (KPa)

Muestra en capas agrietadas h=10 mm Muestras en capas agrietadas h=20 mm


Muestra en capas agrietadas h=40 mm Muestra continua

Figura 6.17. A) Relación de la permeabilidad saturada con la porosidad y B) Variación de la


permeabilidad con la presión de confinamiento, h, es el espesor de las capas que conforman cada una
de las muestras.

En el caso de los depósitos de residuos mineros se puede considerar que este proceso puede
ser aún más importante, ya que es típico observar en la superficie de estos embalses grietas de
desecación y estratificación por capas (Fotos 5.1 y 5.2), debido a la variabilidad en los
procesos y lugares de depósito de estos residuos.

En la Figura 6.17, se puede ver que el espesor de las muestras influye en la permeabilidad, a
mayor espesor la permeabilidad es ligeramente mayor, esto puede ser debido al factor de
escala, ya que al cortar las muestra con la que se va a realizar el ensayo se ha observado que
la separación entre los labios de las grietas es mayor en las muestra de 40 mm que en las otras
dos muestras (10 y 20 mm).
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 221

La obtención de la permeabilidad en función del confinamiento es de gran utilidad para la


estimación del valor de la permeabilidad en las presas de residuos, pues si se conoce el
espesor de las capas y la profundidad a que se encuentran estas se puede determinar el
confinamiento y con el uso de la figura 6.17 obtener un valor de la permeabilidad estimativo
para esa zona o punto de la presa de residuos.
IV
I II III

Fotos 6.12. Muestras sobre las que se determinó la permeabilidad en el ensayo triaxial. I) muestra
homogénea, II) muestra por capas de 10 mm, III) muestra por capas de 20 mm y IV) muestra por capas
de 40 mm. La diferencia del color se debe a la cámara fotográfica. Todas las muestras son de color
negro.

6.7. Conclusiones

Debido a la composición química de los residuos (fase sólida y líquida) en metales pesados
(Cr, Ni, Co, etc.) y compuestos orgánicos, éstos se encuentran en la lista número dos de
sustancias contaminantes de la legislación ambiental europea (DOGC 1776 del 28-07-1993).

-Los estudios de laboratorio muestran que el material de las presas de colas se caracteriza por
una granulometría limo-arcillosa. De acuerdo a la caracterización físico-mecánica el material
se clasifica como un limo de bajo límite líquido. El material cuando se compacta con una
humedad baja presenta características típicas de los residuos mineros colapsables. La
resistencia a la compresión, a la tracción y la rigidez presentan una gran dependencia del
grado de saturación. La resistencia a la compresión presenta un máximo para grados de
saturación del orden del 85 al 90%, mientras que la resistencia a la tracción es máxima para
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 222

grados de saturación más bajos del orden del 80 al 85%. La rigidez disminuye
progresivamente en la medida que aumenta el grado de saturación.

- Según los resultados de la conductividad hidráulica saturada el material sin fisurar (10-8 m/s)
se comporta como un acuitardo. Sin embargo si se considera la permeabilidad del material
agrietado (10-6 m/s) este se material se comporta como un material de permeabilidad media.

- La formación de fisuras en los residuos acumulados en las presas de la industria cubana del
níquel, está favorecida por las bruscos cambios de humedad que se generan debido a las
condiciones climáticas. La formación de estas fisuras condiciona el régimen de infiltración y
en casos como el estudiado en Moa, constituye una zona preferencial de flujo de indudable
importancia.

- Las grietas de desecación aparecen para grados de saturación muy altos superiores al 80 %,
en los diferentes casos analizados.

- La distancia (L) entre fisuras en el material secado en el laboratorio es proporcional a su


espesor (h). De forma aproximada puede decirse que L=4h. Por tanto el área (A en cm2) de
los mosaicos que se forman durante el proceso de desecación de las capas de residuos y el
espesor (h en mm) presentan una relación lineal (A≈16h2).

- El comportamiento hidromecánico del material afecta la conductividad hidráulica de dos


formas: I) los cambios de volumen (variación de la porosidad) y de grado de saturación
producen una disminución de la conductividad hidráulica y II) las grietas de desecación
provocan un incremento de la permeabilidad con relación al material homogéneo (medio
poroso) en más de un orden de magnitud, aunque estas grietas estén rellenas por el material
depositado en la colocación de las capas sucesivas.

- Se ha comprobado que cuanto mayor es el espesor de la capa de residuos que se deseca


mayor es la separación entre las grietas y la abertura (distancia entre los labios) de las
mismas. El aumento de la abertura supera el efecto de la separación entre grietas y favorece el
aumento de la permeabilidad global.
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 223

- El haber determinado la variación de la permeabilidad en función del confinamiento y con


diferentes espesores de las capas de residuos estratificadas es de gran valor práctico, pues en
el estudio de las presas de residuos si se conoce el espesor de las capas que forman el embalse
y la profundidad a que se encuentran estas capas se puede estimar un valor de la
permeabilidad en ese punto.

- El valor de entrada de aire de los residuos es relativamente bajo, lo que favorece la


retracción por desecación del material. La determinación de la curva de retención y de la
permeabilidad en condiciones saturadas y no saturadas puede ser de interés en estudios de
flujo y transporte en condiciones saturadas y no saturadas.

- La determinación y conocimiento de los parámetros de resistencia constituyen una


herramienta de interés que puede ser usada en los estudios de diseño y construcción de las
presas de residuo para los nuevos emplazamientos.

- El mayor riesgo ambiental de estos residuos se debe a la recarga que pueden producir sobre
el acuífero debido al gran contenido de sales disueltas que se encuentran en las aguas de
poros. Además, son materiales que se erosionan con facilidad y pueden ser susceptibles de
licuefactar de acuerdo con los resultados que se han obtenido en los ensayos triaxiales cíclicos
del laboratorio. Este constituye uno de los temas que a nuestro entender y considerando la
actividad sísmica de la zona debe ser tenido en cuenta en investigaciones futuras.

- Otro aspecto que requiere ser tenido en cuenta desde el punto de vista ambiental es la fina
granulometría de estos residuos y su muy pequeña cohesión, lo que puede facilitar su
incorporación a la atmósfera por erosión por aire. Los compuestos que pueden ser mas fáciles
de incorporar al aire son los de baja densidad (la fracción orgánica).

- En la Figura 6.18 se representa un posible mecanismo para explicar que el material


agrietado tenga una permeabilidad más alta. Aunque las fisuras se rellenen con el mismo
material saturado, el material que ya se ha secado no cambia prácticamente de volumen al
mojarse y secarse de nuevo, aspecto comprobado en los ensayos de secado y humedecimiento
Capítulo 6. Características de los residuos metalúrgicos sólidos 224

con el edómetro de succión controlada (Figura 6.11). Por otra parte el material que se deposita
saturado, al secarse por primera vez disminuye mucho su volumen por el proceso de
retracción y deja espacios libres por donde puede circular el agua.

Vertido inicia primera capa Primer secado capa


Muestra saturada Evaporación, retracción y agrietamiento

Grieta

Vertido de la segunda capa Primer secado capa


Sellado de la grieta Evaporación, retracción y agrietamiento

Grieta

Volumen libre
Figura 6.18. Mecanismo para explicar que el material agrietado tenga una permeabilidad mayor que el
medio poroso aunque se rellenen las grietas con el mismo material.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 225

Capítulo 7. MOVILIDAD DE LOS METALES Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) EN


RESIDUOS MINEROS: ENSAYOS DE LABORATORIO

7.1. Movilidad de los metales


7.1.1. Introducción

El drenaje ácido de minas (DAM) y los lixiviados de contaminantes emanados de las


escombreras, presas y balsas de residuos, se han convertido en una de las mayores
causas de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas (Fernández, 1981,
1998a, 1998b; Younger, 1998, 2000). Los metales pesados retenidos por el suelo
durante la infiltración de aguas contaminadas pueden ser gradualmente liberados debido
a los procesos abióticos y bióticos que tienen lugar en el suelo, por lo que constituyen
una amenaza para las aguas subterráneas y en especial para las de abastecimiento
(Wang et al., 1998). Por esta razón el estudio de los procesos de transporte y flujo de
contaminantes en el medio poroso (suelos y residuos) es de gran interés.

En los procesos de flujo y transporte de contaminantes, la sorción (adsorción-desorción,


químisorción-desorción) de los mismos es uno de los factores determinantes tanto en el
medio poroso saturado como en el no saturado. Esta propiedad de los medios porosos
desempeña un importante papel desde el punto de vista medioambiental, pues constituye
la barrera natural que impide, dificulta o retrasa la movilidad geoquímica de los solutos
(contaminantes o no contaminantes) en el medio poroso.

La capacidad de adsorción de un medio poroso (suelo, residuo o resinas sintéticas) está


condicionada por varios factores: contenido volumétrico de agua (medio saturado o no),
contenido de materia orgánica (MO) y su tipo, pH, Eh, composición mineralógica
(potencial zeta de las fases minerales presentes y las partículas sólidas como MO,
minerales amorfos y coloides), tamaño de las partículas (esta propiedad determina la
superficie reactiva, porosidad y la conductividad hidráulica), capacidad de intercambio
catiónico (CIC), concentración del contaminante en el medio y por las propiedades
hidrogeoquímicas del contaminante (solubilidad, reactividad, semi vida t1/2) y en menor
medida por la temperatura.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 226

Para el estudio del transporte de contaminantes, a nivel de laboratorio se han


desarrollado una serie de métodos que permiten deducir el comportamiento
hidrogeoquímico de determinados solutos (orgánicos e inorgánicos), ante la presencia
de una matriz sólida que puede ser: suelo, residuo, materia orgánica, minerales, resinas
sintéticas u otros materiales. Entre estas técnicas se encuentran los ensayos de
adsorción-desorción (Batch equilibrium sorption studies) y los ensayos de flujo a través
de columnas (miscible displacement experiments) (Rao, 1974; Tyler, 1981; Rao et al.,
1993; Wang et al., 1998).

El objetivo de este capítulo es determinar los factores que controlan los procesos de
adsorción-desorción de los metales pesados Cr(VI), Ni(II) y Mn(II) en los residuos
mineros ACL y SAL de la industria cubana del níquel y los parámetros cinéticos que
regulan el flujo y transporte de estos contaminantes en el medio poroso. La elección de
estos tres metales para realizar los ensayos Batch se debe a que: son los principales
contaminantes detectados tanto en las aguas contaminadas y no contaminadas de los
acuíferos del municipio de Moa, así como en las aguas residuales de los procesos
metalúrgicos. Estos metales se caracterizan por permanecer en disolución en
concentraciones variables en medios acuosos que van desde débilmente ácidos a
ligeramente alcalinos.

7.1.2. Material

Los ensayos se han realizado con los residuos correspondientes a los dos procesos
metalúrgicos existentes en el distrito minero de Moa, Cuba. Los residuos fueron
tomados en dos presas (presas 3 y 5 Figura 6.1) a profundidades correspondientes al
intervalo de 10 a 20 cm (Figura 3.1, puntos de muestreo). Las muestras usadas fueron
secadas al aire en el laboratorio a una temperatura de 40±2 grados. El material se
encuentra en su forma original sin realizar ningún tipo de tamizado, debido a que su
granulometría es inferior a 200 micras. Las principales propiedades de los residuos
aparecen en la Tabla 7.1.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 227

7.1.3. Ensayos de adsorción-desorción de los metales pesados en los residuos


mineros

Los estudios de adsorción-desorción (Batch) constituyen una de las técnicas más


frecuentes utilizadas en la caracterización de la sorción de los compuestos orgánicos e
inorgánicos (Condesso, 1996, Wang et al., 1998, Rodríguez et al., 1998a, Payne et al.,
1998), aunque sus resultados hay que analizarlos con precaución pues presentan una
cierta limitación debido a las siguientes razones:

1) predominio de la fase líquida sobre la sólida,


2) el ensayo se realiza en un sistema cerrado, lo que da lugar al desarrollo de procesos
secundarios debido a un elevado tiempo de contacto entre el soluto y el líquido,
3) no se produce un proceso de suspensión de las partículas coloidales de manera
uniforme,
4) la superficie de contacto sólido-líquido es mayor en el ensayo de “Batch” que en los
ensayos de flujo o en condiciones naturales, pues las partículas están nadando en un
medio acuoso. El proceso de agitación en que se realiza el ensayo facilita la
separación de las partículas sólidas y se destruye la estructura del medio poroso,
5) no se produce el proceso de dispersión y difusión como ocurre en un medio de flujo
continuo,

Tabla 7.1. Media de las principales propiedades físico - químicas de los residuos (N=5).
Propiedades ACL SAL
Materia orgánica 4.6 0.63
Partículas tamaño arena <2mm (%) 10 14
Partículas tamaño limo (%) 70 70
Partículas tamaño arcilla (%) 20 16
pH (ratio 1:2.5) 6.45 4.1
Conductividad (µS/cm) (ratio 1:2.5) 670 790
Capacidad de intercambio catiónico (CIC) (meq/100g de sólido) 10 8
Hierro amorfo (g/kg) 21.321 1.407
Manganeso amorfo (g/kg) 2.33 0.208
Aluminio amorfo (g/kg) 3.015 2.452
Sílice amorfa (g/kg) 0.208 0.125
Superficie efectiva aproximada (m2/g) 80-112 70-97
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 228

6) las técnicas de separación de la fracción líquida de la sólida en muchos casos son


dependientes del sistema de separación empleado y del técnico que realiza la
operación,
7) las condiciones ambientales establecidas durante el tiempo de agitación son
alteradas al ponerse en contacto con el medio ambiente (atmósfera del laboratorio)
para realizar la separación de las dos fases (filtración).

A continuación caracterizaremos la adsorción y la desorción del Ni(II), Cr(VI) y Mn(II)


en dos residuos. Estos ensayos permiten evaluar la capacidad de adsorción y desorción,
la influencia de la relación sólido/concentración, la adsorción en función del tiempo y
conocer la capacidad efectiva de estos residuos para retener la masa de metal adsorbida.

Tabla 7.2. Características de los metales usados en el ensayo de flujo y transporte (Burriel et
al., 1985).
Elementos Níquel Cromo Manganeso
Grupo de la tabla periódica VIII VIB VIIB
Símbolo químico Ni Cr Mn
Valencia más estable 2+ 3+ 2+
Otras valencias en que se presentan en la 3+ 6+, 2+ 7+, 6+, 4+, 3+
naturaleza
Número atómico 28 24 25
Peso atómico 58.71 51.996 54.938
Punto de ebullición (oC) 2730 2665 2150
Punto de fusión (oC) 1453 1875 1245
Solubilidad en el agua natural baja baja baja
Densidad (g/cm3) 8.9 7.19 7.43

7.1.4. Metodología de los experimentos en Batch

La obtención de las isotermas de adsorción y desorción del Ni(II), Cr(VI), Mn(II) se ha


realizado en el laboratorio a temperatura controlada de 22±2oC, mediante ensayos
Batch. Las disoluciones de los metales se prepararon en KNO3 0.01 mM como
electrolito soporte a pH=5.5. Esta solución es la misma que se utilizará posteriormente
en los ensayos de flujo pues permite estabilizar la fuerza iónica de la solución,
estabilizar la carga de las partículas sólidas minerales o no minerales y conseguir el
mismo nivel de agregado en el medio poroso. Comúnmente en los ensayos de Batch se
emplean como electrolitos soluciones de metales divalentes como el CaCl2 y MgCl2. En
nuestro caso los residuos se caracterizan por presentar un alto contenido de Mg y un
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 229

bajo contenido en Ca. Además, en el caso de las soluciones electrolíticas de elementos


de carga divalente se ha comprobado que favorecen la adsorción (Selim and Amancher,
1997). Considerando este criterio y el hecho de haber en la literatura estudios de
adsorción de Ni y Cr en suelo con el uso de el KNO3 como solución electrolítica donde
se han tenido buenos resultados y considerando las características de nuestro material se
decidió emplear la misma solución que en los trabajos de (Adriano, , 1995, Wang et al.,
1998)

Los ensayos de adsorción-desorción se realizaron con una relación 1:10 (dos gramos de
suelo y 20 ml de solución). La metodología empleada para este tipo de ensayo
generalmente consiste en poner un volumen de sólido conocido (previamente secado a
temperatura de 40 grados) en contacto con un volumen conocido de la solución
electrolítica en la que se encuentra el soluto y extraer muestras de la fase líquida cada
cierto intervalo de tiempo (Wang et al, 1998, Payne et al., 1998). En nuestro caso fue
necesario obtener cada punto de la isoterma de forma independiente, debido a la
dificultad para separar la fase líquida de la sólida, al ser necesario centrifugar y filtrar la
solución en cada ensayo. Los puntos de las isotermas realizados para ambos residuos se
muestran en la Tabla 7.3. En la preparación de la solución con los metales se emplearon
diferentes sales. En el Cr se utilizó el K2CrO4, el Mn(NO3)2 para el Mn y la solución de
Ni se preparó a partir de Ni(NO3)26H2O. Las principales características se relacionan en
la Tabla 7.2. En la Tabla 7.3 se presentan las diferentes concentraciones molares que
serán usadas en cada uno de los metales, en todos los casos se expresan además las
concentraciones en mM.

Los ensayos de adsorción-desorción se realizaron de acuerdo a los siguientes pasos:

1- las muestras de 2 g de residuo sólido depositadas en un tubo de plástico (volumen


del tubo 40 cm3) fueron puestas en contacto con un volumen de 20 ml de una
solución de KNO3 1 mM a pH 5.5 y se colocaron en un agitador durante un periodo
de 24 horas para estabilizar la fuerza iónica de la solución acuosa y la carga iónica
de las partículas,
2- a las 24 horas fueron centrifugadas durante 10 minutos a 900 r.p.m. y fue separada
la fase sólida de la líquida,
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 230

3- al terminar el paso 2 las muestras sólidas fueron lavadas en dos pasos: primero se
lavó con agua milliQ pH 5.6 y después con una solución diluida de KNO3 0.01 mM
a pH= 5.5, para ambos lavados se utilizó un volumen de líquido de 20 ml. En el
primer caso fueron agitadas durante una hora y posteriormente centrifugadas a 900
r.p.m. y separadas la fase sólida de la líquida, en el segundo caso fueron agitadas
durante 24 horas y posteriormente centrifugadas durante 10 minutos a 900 r.p.m. y
separada la fase sólida de la líquida,
4- Terminado el paso 3 se añadió a los sólidos el volumen de la solución (20 ml) con
las diferentes concentraciones de metal en cada uno de los recipientes,
5- las muestras de sólidos en contacto con las soluciones de metales fueron colocadas
en un agitador rotatorio (a 10 r.p.m.) y dejadas equilibrar durante los siguientes
intervalos de tiempo, 5, 10, 30, 60, 120, 240, 480, 1400 y 4320 minutos, para
obtener la isoterma de adsorción y la cinética de adsorción,
6- Al culminar cada período de tiempo se realizó el centrifugado (durante 10 minutos a
900 r.p.m.) y el filtrado de la solución mediante un filtro (Millipore) de 0.45 micras
separando la fase sólida de la líquida y
7- a la solución acuosa filtrada se le midió el pH y el Eh, posteriormente se determinó
por ICP-AES la concentración del soluto.
8- Al culminar el paso 6 la fase sólida empleada en el proceso de adsorción (todos los
puntos donde no fue adsorbido en totalidad el metal de la solución) fue puesta en
contacto con una solución acuosa diluida de KNO3 0.01 mM sin metal. Luego se
colocaron en un agitador (10 r.p.m.) y se dejaron equilibrar durante los siguientes
intervalos de tiempo, 5, 10, 30, 60, 120, 240, 480, 1400 y 4320 minutos, para
obtener la isoterma de desorción y la cinética de desorción.
9- Se repitieron los pasos 6 y 7.

Para observar con mayor detalle la histéresis del proceso de adsorción-desorción se


realizaron ensayos de desorción con cinco ciclos de lavado. Los puntos de desorción se
corresponden con las muestras utilizadas en el último y el antepenúltimo punto de la
isoterma de adsorción. La desorción se realizó con la misma metodología que los
ensayos de Batch, a partir del paso 5, con la única diferencia de que en el proceso de
desorción la solución electrolítica no contiene ningún tipo de metal. La relación sólido
líquido de 1:10, durante períodos de 8 horas, se realizaron 5 ciclos de lavado.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 231

En todos los casos de ensayos de adsorción el pH inicial de la solución (paso 4 de la


metodología) es el que impone la concentración del metal con que se realiza el ensayo
(Cr(VI), Ni(II) y Mn(II)). La diferencia entre la concentración de la solución inicial y la
final se atribuye a la capacidad de adsorción de los residuos.

Tabla 7.3. Relación de las concentraciones de soluto en la solución acuosa para la que se realizó
la isoterma de adsorción.
Concentración mM 0.1 0.4 0.75 1 2 3 4 5 5.5 6 7 7.5
ACL Mn(II) X X X X X X X X NR X NR NR
Cr(VI) X X X X X X X NR NR X NR NR
Ni(II) X X X X X NR X X X X NR X
SAL Mn(II) X X X X X X X X X X X X
Cr(VI) X X X X X X X X X X NR NR
Ni(II) X X X X X X X X NR X NR NR
ACL= residuo del proceso lixiviación carbonato amoniacal, SAL= residuo del proceso lixiviación ácida
NR, ensayo no realizado.
La masa de metal adsorbida por unidad de masa de sólido (Sa) en cada uno de los
ensayos Batch se determinó por la diferencia entre la concentración en la solución
inicial (Co) y la concentración en la solución final (Cw),
(Co − Cw )V (7.1)
Sa =
M
donde M masa total de residuo y V volumen de la solución electrolítica.

La masa de soluto desadsorbida (Sd) se determinó por diferencia entre la concentración


inicial de la solución acuosa sin soluto (Cwi) y la concentración en la solución acuosa
final (Cwf) después de su interacción con la masa de suelo que se había usado en el
proceso de adsorción.
(Cwf − Cwi )V
Sd = (7.2)
M
La determinación de la isoterma de adsorción es un pre-requisito para la estimación de
los diferentes parámetros que controlan el flujo y transporte de contaminantes en el
suelo (Van Genuchten and Wierenga, 1976; Rao et al., 1993, Brusseau et al., 1989). En
nuestro caso la isoterma de adsorción ha sido descrita mediante la ecuación de
Freundlich (ec. 7.3) asumiendo que se ha alcanzado el “equilibrio” en la solución
residuo-líquido,
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 232

S = K f Cwn n≠0 (7.3)

donde Kf y n son constantes cuyos valores se pueden obtener de la isoterma de


adsorción mediante un ajuste por mínimos cuadrados ó un ajuste por regresión lineal de
la expresión en forma logarítmica de la ecuación de Freundlich, que se expresa de la
siguiente forma

log Sa = log K f + n log Cw n≠0 (7.4)

en este caso el valor de Kf se corresponde con la intersección de la recta de ajuste con el


eje de adsorción (Sa) (en escala logarítmica) y n corresponde a la pendiente de dicha
recta.

7.1.5. Isoterma de adsorción y desorción del Mn(II)

En la isotermas de adsorción en función del tiempo solamente se representan los puntos


donde la masa del soluto no es adsorbida totalmente (Figura 7.1A). La adsorción del 90
% de la masa total de Mn(II) que retienen los residuos ocurre prácticamente en las
primeras 2 horas, alcanzando el estado de equilibrio en unas 4 horas para los dos
residuos (Figura 7.1A y 7.1B).
2500 700
Mn(II)- Residuo ACL Mn(II)- Residuo SAL

600
2000

500
Sa (mg/kg)

1500
400
Sa (mg/kg)

300
1000 1 hora
1 hora 1 hora
22 horas
horas 2 horas
200
4 horas 4 horas
4 horas
500 6 horas 6 horas
6 horas 100 8 horas
8 horas
824horas
horas 24 horas

0 0
0 50 100 150 0 100 200 300
C w (mg/L) C w (mg/L)

Figura 7.1A. Isoterma de adsorción de Mn(II) para diferentes tiempos de contacto sólido-
líquido en los dos residuo. ACL: residuos del proceso lixiviación carbonato amoniacal, SAL:
residuo del proceso mediante lixiviación ácida.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 233

La isoterma de adsorción del Mn(II) de los dos residuos mineros analizados es no lineal
y se puede apreciar la existencia de un buen coeficiente de correlación de los datos
obtenidos, ajustados a la ecuación de Freundlich (Figura 7.2). La masa adsorbida en el
residuo ACL es 3.5 veces mayor que en el residuo SAL, siendo el valor del coeficiente
de reparto (Kf) 53 veces mayor en el residuo ACL que en el residuo SAL. Esta
diferencia entre los valores de Kf puede ser el resultado de la diferencia en el pH inicial
de los sólidos de los dos residuos (pHSAL=4.5 y pHACL =6.9). Generalmente el proceso
de adsorción del manganeso es mayor en aquellos suelos que presentan pH más
elevados (Mckenzie, 1980; Spark, 1995; Tan, 1992, 1994, Selim and Amacher, 1997).
Aunque otros factores que pueden estar favoreciendo el proceso de adsorción en el
residuo ACL es la mayor cantidad de hierro amorfo y su mayor superficie especifica.
Específicamente en el trabajo de Mckenzie, (1980) se realizan ensayos de adsorción
sobre la hematita y la goethita, comprobando que los mayores valores de adsorción del
manganeso son para pH próximos a 7.

Mn
300 C o =282.02 mg/L
Cw (mg/L)

200
Adsorción residuo SAL
Adsorción residuo ACL
100

0
0 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)

30
Mn
C o =0 mg/L
20
Cw (mg/L)

10
Desorción residuo SAL
Desorción residuo ACL
0
0 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)
Figura 7.1B. Evolución de la concentración del agua en función del tiempo durante los
procesos de adsorción y desorción del Mn(II) en los dos residuos.

De acuerdo a la forma de la curva que describe la isoterma, ésta se clasifica como una
isoterma tipo “h” según la clasificación de Giles et al., (1960). La isoterma de tipo “h”
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 234

es un caso particular de las isotermas tipo “L” (Apéndice B). Las isotermas de adsorción
con forma de “h” son indicativas de una gran afinidad entre el soluto y el absorbente.
Según los estudios de Sparks, (1995), este tipo de isoterma en ocasiones apuntan a la
formación de complejos en el proceso de adsorción. Se observa que las características
de isoterma tipo “h” son más marcadas en el residuo ACL. Los 4 puntos de la isoterma
de desorción en el residuo ACL en la Figura 7.2 se corresponden con el proceso de
desorción de los 4 puntos de la parte superior de la isoterma de adsorción. En el residuo
SAL los 9 puntos de la isoterma de desorción se corresponden con la desorción de los 9
puntos de la isoterma de adsorción.
2500 700
Mn(II)- Residuo ACL Mn(II)- Residuo SAL

600 Se=9.77*C w +37.72


2
2000 R =0.95
0.14
Sa=1054.45*C w 500 0.60
2
R =1 Sa=19.704*C w
2
R =0.99
Sa (mg/kg)

1500
400
Sa (mg/kg)

Se=60.94*C w +990.85
2
R =0.99 300
1000

200

500 Adsorción
100
Adsorción Desorción
Desorción
0 0
0 50 100 150 200 0 100 200 300 400
C w (mg/L) C w (mg/l)

Figura 7.2. Isotermas de adsorción y desorción del Mn(II) en los dos residuos mineros.

La desorción es lineal en ambos residuos. Este tipo de comportamiento es indicativo de


la existencia de un equilibrio entre la masa que hay en la solución y la del adsorbente
sin que se pueda definir una fuerza específica de unión entre el soluto y el adsorbente.
En este caso la masa adsorbida es dependiente de la concentración de soluto, de las
condiciones físico - químicas del medio y de las propiedades cinéticas del soluto.

En la Figura 7.3, se puede apreciar la irreversibilidad del proceso de adsorción. El


ensayo se ha realizado a partir de dos puntos de la isoterma de adsorción. En ambos
casos la variación de la masa retenida depende en parte del punto de partida de la
isoterma de adsorción. Esto nos permite asegurar que la adsorción efectiva que tiene un
medio poroso depende del valor de la concentración inicial que se haya usado en el
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 235

ensayo de adsorción. El residuo utilizado en el proceso de adsorción en contacto con


una solución acuosa, es capaz de liberar una determinada masa de soluto. El proceso de
liberación depende de los ciclos de lavado a que se ha sometido el absorbente, pero en
todos los casos se observa que existe una cantidad de soluto que no es cedida al medio
acuoso, a la que denominamos adsorción efectiva. Se aprecia con claridad que la
capacidad de retener mayor porcentaje de la masa total adsorbida es mucho mayor en el
residuo ACL que en el residuo SAL.
700
Mn(II)- Residuo ACL Mn(II)- Residuo SAL

600

2000
500

Sa (mg/kg) 400
Sa (mg/kg)

300
1500

200
Adsorción Adsorción

Desorción 100 Desorción

Desorción Desorción
1000 0
0 50 100 150 0 100 200 300 400
C w (mg/L) C w (mg/l)

Figura 7.3. Histéresis del proceso de adsorción/desorción del Mn(II) en los dos residuos
mineros. A partir de dos puntos diferentes de la isoterma de adsorción. En el residuo ACL sólo
se representa la parte superior de la isoterma, para una mejor comprensión.

7.1.6. Isoterma de adsorción y desorción del Ni(II)

A partir de los experimentos de adsorción del Ni(II) en función del tiempo se puede
apreciar que en el residuo ACL el equilibrio de adsorción se alcanza prácticamente a las
dos horas, más rápido que en el caso del manganeso. En el caso del residuo SAL el
equilibrio es prácticamente instantáneo (Figura 7.4A y 7.4B). El hecho de que el
equilibrio de adsorción se alcance rápidamente, parece indicar que el mecanismo de
adsorción predominante es el de las fuerzas de atracción electrostáticas controlado por
la carga de las partículas sólidas (potencial zeta).
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 236

2500 600
Ni(II)- Residuo ACL Ni(II)- Residuo SAL

500
2000

400
1500
Sa (mg/kg)

Sa (mg/kg)
300
1 hora
1000 1 hora 2 horas
2 horas 200 4 horas
4 horas
6 horas
6 horas
500 8 horas
8 horas 100 24 horas
24 horas

0 0
0 50 100 150 200 250 0 100 200 300 400 500
C w (mg/L) C w (mg/L)

Figura 7.4A. Isoterma de adsorción del Ni(II) para diferentes tiempo de contacto sólido-líquido
para los dos residuos. Sólo se representan los puntos de mayor concentración en el residuo
ACL, pues para baja concentración en la solución inicial la adsorción del soluto es total.

En el níquel se puede ver que existen diferencias muy marcadas en el proceso de


adsorción de los dos residuos (Figura 7.5). El residuo ACL presenta una isoterma de
adsorción no lineal y para el residuo SAL la isoterma es lineal (Figura 7.5). Los 5
puntos de la isoterma de desorción en los dos residuo se corresponden con los 5 puntos
de la parte superior de la isoterma de adsorción. Se puede apreciar la existencia de un
buen coeficiente de correlación de los datos obtenidos, ajustados a la ecuación de
Freundlich (ecuación 7.2). La masa de soluto adsorbida por el residuo ACL es 4 veces
mayor que en residuo SAL (Tabla 7.7). El valor de Kf obtenido para el residuo ACL es
muy elevado (1057), esto constituye un indicativo de que el Ni(II) está fuertemente
fijado a la superficie de los sólidos. El valor de Kf (Figura 7.5, Tabla 7.7) en el residuo
ACL es tres órdenes de magnitud mayor que en residuo SAL.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 237

380
Ni
C o =303.89 mg/L
280
Cw (mg/L)

Adsorción residuo SAL


180
Adsorción residuo ACL

80
0 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)

25
Ni
20 C o =0 mg/L
Desorción residuo SAL
Cw (mg/L)

15
Desorción residuo ACL
10

0
0 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)
Figura 7.4B. Evolución de la concentración del agua en función del tiempo durante los
procesos de adsorción y desorción del Ni(II) en los dos residuos.

Los resultados obtenidos en el caso del Ni para el residuo ACL son coherentes con
estudios de adsorción realizados sobre fases minerales de óxidos e hidróxidos de hierro
similares a las que conforman los residuos objeto de este estudio (Mckenzie, 1980;
Sparks, 1995; Sharma y Lewis, 1994; Tan, 1994; Payne et al., 1998). Los trabajos de
estos investigadores muestran que los mayores valores de adsorción se alcanzan en
medios porosos con pH superiores a 5. Principalmente en los medios porosos con pH
entre 6-7, la movilidad del níquel es muy baja, y en el caso de las aguas subterráneas se
encuentra en concentraciones de pocos miligramos por litro, generalmente menor que
uno (Adriano, 1995). Los estudios de Poulsen and Bruun (2000) en suelos naturales
concluyen que la adsorción del níquel depende del pH y de la solución electrolítica que
se use en el experimento.

El hecho de que el residuo SAL presente una isoterma de adsorción lineal está motivado
por el pH ácido del residuo y la existencia de diferentes óxidos e hidróxidos de Fe y Al,
que actúan como tampón. Para los períodos de tiempo estudiados el pH se mantiene en
el rango de 4 a 4.4, disminuyendo ligeramente en la medida que aumenta la
concentración molar de la solución. En este rango de pH la adsorción por los óxidos e
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 238

hidróxidos de hierro es muy baja debido al potencial zeta de las partículas sólidas que
conforman las fases minerales presentes en los residuos.

La forma de la isoterma para el residuo ACL es de tipo “h” muy bien marcada,
indicativo de la gran afinidad (atracción) entre el soluto y el absorbente. En el caso del
residuo SAL la isoterma de adsorción es lineal de tipo “C”, donde existe un equilibrio
entre la concentración de soluto en la solución y el adsorbente.

El estudio de la desorción en el níquel, muestra una isoterma lineal en los dos residuos,
lo cual indica que la irreversibilidad del proceso es limitada, mostrando una gran
histéresis. En el caso del residuo SAL se observa la facilidad del sólido de desadsorber
la masa de soluto retenida en el proceso de adsorción. El hecho de que la desorción de
Ni sea mayor en ACL que en SAL está motivado por el pH del residuo SAL, pues a pH
ácidos la movilidad del Ni(II) se incrementa notablemente.
3000 600
Ni(II)- Residuo ACL Ni(II)- Residuo SAL

2500 500

2000 0.15 400


Sa=1058.16*C w
Sa (mg/kg)

2
Sa (mg/kg)

R =0.99
Sa=0.76*C w
1500 300 Se=C w +1
2
2 R =0.99
R =1
Se=29.84*C w +1786.8
2
1000 R =0.95 200

500 100
Adsorción Adsorción

Desorción Desorción
0 0
0 50 100 150 200 250 0 100 200 300 400 500
C w (mg/L) C w (mg/L)

Figura 7.5. Isoterma de adsorción y desorción de Ni(II) en los dos residuos mineros. Se: masa
retenida después del proceso de desorción.

El comportamiento lineal de la isoterma de adsorción del Ni(II) en SAL se corresponde


con los resultados de los trabajos realizados por Smith et al., (1998). Este investigador
determina la adsorción del Ni(II) y otros metales en óxidos e hidróxidos de hierro,
observando que la adsorción es muy baja y lineal en el rango de pH entre 4-5, mientras
que para pH mayores se convierte en fuertemente no lineal. Para los rangos de
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 239

concentración analizados en este estudio la desorción del Ni(II) en el residuo SAL es


lineal para estos mismos valores de pH (entre 4-5) (Figura 7.5).

En las Figuras 7.5 y 7.6, se puede observar la histéresis en el proceso de adsorción del
Ni(II) en los dos residuos. El ensayo se ha realizado a partir de dos puntos de la
isoterma de adsorción. La histéresis es más marcada en el residuo ACL, donde la masa
efectiva de soluto retenida para estas condiciones de ensayo supera los 1800 mg/kg, lo
que denota gran capacidad de este residuo para retener la masa de Ni(II) adsorbido
inicialmente en el proceso de adsorción. Sin embargo en el residuo SAL se observa que
el sólido cede con mucha mayor facilidad la masa de soluto adsorbida inicialmente,
llegando a ser muy pequeña la masa retenida (menos de 80 mg/kg de sólido), para las
condiciones en que se ha realizado el ensayo (Figura 7.6). La masa retenida depende
hasta cierto punto de la posición de partida (masa adsorbida) de la isoterma de
adsorción.
2400 600
Ni(II)- Residuo ACL Ni(II)- Residuo SAL

500
2200

400
Sa (mg/kg)

Sa (mg/kg)

2000 300

200

1800
Adsorción
100 Adsorción
Desorción Desorción
Desorción Desorción
1600 0
0 50 100 150 200 250 0 100 200 300 400 500
C w (mg/L) C w (mg/L)

Figura 7.6. Histéresis del proceso de adsorción-desorción del Ni(II) en los dos residuos
mineros.

En el proceso de desorción del Ni(II) se aprecia que inicialmente la masa de soluto


cedida al medio acuoso es muy grande y que en la medida que se realizan los
posteriores lavados este proceso es cada vez más lento. En los dos residuos se observa
que el volumen de masa cedido inicialmente al medio depende del punto de partida de
la isoterma de adsorción. En ninguno de los casos la curva que describe el proceso de
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 240

desorción sigue la misma pendiente que la de adsorción. Para los dos residuos el
proceso de desorción es lineal. La existencia de esta diferencia entre el proceso de
adsorción y el de desorción denota la presencia de una gran histéresis.

7.1.7. Isoterma de adsorción y desorción del Cr(VI)

De acuerdo con los resultados obtenidos el proceso de adsorción del Cr(VI) es algo más
lento que el Ni(II) y el Mn(II). En la Figura 7.7 y 7.8, se puede observar como el
equilibrio se alcanza para un período superior a las 6 horas en el residuo SAL y para 2
en el residuo ACL. La fase sólida presenta además mucha menos afinidad por el soluto
que en el caso del Ni(II) y Mn(II), debido a que las partículas minerales con un
potencial zeta que tengan carga positivas en esta condiciones de pH son mucho menores
que las que presentan carga negativa (Tabla 7.6).
500 1800
Cr(VI)- Residuo ACL Cr(VI)- Residuo SAL

1500
400

1200
300
Sa (mg/kg)
Sa (mg/kg)

900
1 hora 1 hora
200
2 horas 600 2 horas
4 horas 4 horas
6 horas 6 horas
100
8 horas 300 8 horas
24 horas 24 horas

0 0
0 50 100 150 200 250 300 0 50 100 150 200
C w (mg/L) C w (mg/L)
Figura 7.7. Isotermas de adsorción del Cr(VI) para diferentes tiempos para los dos residuos
ACL y SAL.

En el cromo se puede observar que al igual que el Mn(II) presenta una isoterma de
adsorción no lineal para los dos residuos. La adsorción del Cr(VI) en el residuo SAL es
4 veces mayor que en el residuo ACL (Figura 7.9). En este caso, al parecer la adsorción
del Cr(VI) está controlada por el pH. En suelos con pH entre 6 y 7 la movilidad del
Cr(VI) es mayor que en suelos con pH más ácidos (Weng et al, 1994; Adriano, 1995;
Tan, 1994; Selim and Amacher, 1997; Brigatti et al., 2000). En ambos residuos se
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 241

observa un buen ajuste de la isoterma de adsorción a la ecuación de Freundlich. El valor


de Kf (461) en el residuo SAL es15 veces mayor que en el residuo ACL. Por otra parte,
el valor de n (0.47) en el residuo ACL es prácticamente el doble que el del residuo SAL
(n=0.26) (Figura 7.9).
225
200 Cr(VI)
C o =196.13 mg/L
175
Cw (mg/L)

150
Adsorción residuo ACL
125
100 Adsorción residuo SAL
75
50
0 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)

20
Cr(VI)
C o =0 mg/L
Cw (mg/L)

10

Desorción residuo SAL


Desorción residuo ACL
0
0 1 10 100 1000 10000
Tiempo (minutos)
Figura 7.8. Evolución de la concentración del agua en función del tiempo durante los procesos
de adsorción y desorción del Cr(VI) en los dos residuos.

La isoterma de desorción en el cromo es lineal en los dos residuos. En nuestro caso se


puede apreciar la irreversibilidad del proceso de adsorción (histéresis) y como la masa
desadsorbida en este proceso es mayor en el residuo ACL, que presenta un pH más alto.
Los ensayos de desorción del cromo no son muy comunes. En los casos consultados en
la literatura se aprecia que en los estudios de adsorción - desorción de metales pesados
en suelos el proceso presenta histéresis (Selim and Amacher, 1997; Brigatti et al.,
2000).

En la Figura 7.10 se observa la irreversibilidad o histéresis del proceso de adsorción en


el Cr(VI). El ensayo se ha realizado a partir de dos puntos de la isoterma de adsorción.
En ambos casos la variación de la masa retenida depende del punto de partida a partir de
la isoterma de adsorción. El residuo ACL retiene menor cantidad de masa que el residuo
SAL, aspecto que está regulado por el pH de la solución acuosa (Figura 7.10). Esta
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 242

propiedad del proceso de adsorción-desorción en el Cr(VI) ha sido reportada por otros


investigadores (Selim and Amacher, 1997). En el residuo SAL la masa retenida por el
residuo es función de la magnitud de la concentración con que se realice el ensayo de
adsorción, del número de veces y tiempo de lavado. Para el caso del residuo ACL la
masa retenida depende menos de la masa inicialmente adsorbida.
1800
Cr(VI)- Residuo ACL Cr(VI)- Residuo SAL
400
1500

Sa = 461.51*C w 0.26
300 Sa = 30.55*C w 0.47 1200 R 2 =1.00
R 2 = 0.99

Sa (mg/kg)
Sa (mg/kg)

900
200

Se = 23.86*C w Se=87.375*C w +289.83


600
R 2 = 0.9133 R 2 =0.98
100
300
Adsorción (Sa)
Adsorción
Desorción (Se) Desorción
0 0
0 100 200 300 0 50 100 150
C w (mg/L) C w (mg/L)

Figura 7.9. Isoterma de adsorción - desorción del Cr(VI) en los dos residuos mineros. Los 5
puntos de la isoterma de desorción se corresponden con los 5 puntos de la parte superior de la
isoterma de adsorción.

El residuo SAL tiende a retener una masa de soluto importante, más de 450 mg/kg y el
ACL 100 mg/kg. Al parecer la liberación de cierta proporción de la masa retenida por
adsorción es prácticamente irreversible por procesos de lavado.

7.1.8. Discusión de los resultados de los ensayos Batch

De los ensayos de adsorción-desorción realizados en el laboratorio con los diferentes


metales se puede deducir que la desorción del cromo en función del tiempo es mucho
más lenta que en los otros dos metales estudiados y el “equilibrio” se alcanza, al
parecer, para un período de 8 horas, mientras que para el resto de los elementos
metálicos el “equilibrio” se alcanza para un período de tiempo inferior a las 4 horas
(Figura 7.1B, 7.4B y 7.7B). Se puede apreciar que a partir de las 2 horas el valor del pH
varía muy poco manteniéndose casi estable, dependiendo ligeramente de la
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 243

concentración de la solución. El Eh siempre es positivo, por lo que las condiciones de


los ensayos son oxidantes.

1800
Cr(VI)- Residuo ACL Cr(VI)- Residuo SAL
400
1500

300 1200

Sa (mg/kg)
Sa (mg/kg)

900
200

600

100 Adsorción
Adsorción
Desorción 300
Desorción
Desorción Desorción
0 0
0 100 200 300 0 50 100 150
C w (mg/L) C w (mg/L)

Figura 7.10. Histéresis del proceso de adsorción - desorción del Cr(VI) en los dos residuos
mineros. Donde Sa: masa total adsorbida y Se: adsorción efectiva.

Tabla 7.5. Valores de pH inicial y final de los ensayos de adsorción y desorción en función del
tiempo (minutos) para el Ni (II), Cr(VI) y Mn(II).
Residuo SAL una concentración de 4 mM
Tiempo en minutos
Metal Ensayo Inicial 5 10 30 60 120 240 480 1440 4320
Adsorción 6.11 5.95 6.01 5.95 5.85 6.15 6.05 6.11 6.04 6.10
Cr(VI) Desorción 5.08 5.11 5.22 5.22 2.18 5.16 5.15 5.21 5.20 5.23
Adsorción 5.45 5.66 5.61 5.75 5.76 5.72 5.78 5.70 5.68 5.62
Mn(II) Desorción 5.07 5.09 5.25 4.92 4.77 4.85 4.88 4.79 4.76 4.79
Adsorción 4.87 4.12 4.18 4.12 4.14 4.11 4.44 4.13 4.16 4.15
Ni(II) Desorción 4.56 4.53 4.51 4.50 4.29 4.27 4.30 4.36 4.34 4.35
Residuo ACL una concentración de 4 mM
Tiempo en minutos
Metal Ensayo Inicial 5 10 30 60 120 240 480 1440 4320
Adsorción 7.93 7.72 7.74 7.77 7.72 7.79 7.89 7.70 7.70 7.71
Cr(VI) Desorción 7.5 7.56 7.59 7.41 7.35 7.59 7.58 7.47 7.52 7.50
Adsorción 6.5 6.37 6.38 6.28 6.10 6.11 6.36 6.40 6.70 6.82
Mn(II) Desorción 7.1 6.67 6.62 6.67 6.71 6.70 6.90 6.85 7.26 7.36
Adsorción 5.46 6.30 6.31 6.35 6.21 6.24 6.23 6.30 6.36 6.56
Ni(II) Desorción 5.56 5.86 5.89 5.92 5.98 5.99 6.01 6.00 6.11 6.12

A partir de los resultados de adsorción se deduce que esta ocurre en un tiempo


relativamente corto (Figuras 7.1B y 7.4B y 7.7B). El hecho de que la adsorción sea tan
rápida permite suponer que la mayor parte de la masa adsorbida es por causas
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 244

puramente físicas, donde la adsorción por fuerzas electrostáticas (carga de las partículas
o potencial zeta) es la que juega el papel fundamental en el proceso de adsorción y que
la existencia de posibles procesos de quimisorción (para los intervalos de tiempo en que
se han realizado los ensayos) desempeñan un papel secundario. Este aspecto se
corrobora con los análisis por difracción de Rx donde no se reporta la existencia de
minerales del grupo de las arcillas. Los procesos de intercambio en este caso
desempeñan un papel menos importante, pues los residuos presentan una baja capacidad
de intercambio catiónico (CIC=8-10 meq/100 gramos de residuo sólido, Tabla 7.1). Es
bueno señalar que el material presenta gran cantidad de minerales amorfos y de muy
mala cristalización, pues en los difractógramas se observa un gran fondo y la intensidad
de los picos en comparación con la concentración de Fe existente es baja.

Tabla 7.6. Valores de pH para los que la carga de las partículas sólidas es igual a cero
(potencial zeta y en la literatura anglosajona points of zero charge).
(0) (1)
Mineral Fórmula pH en una pH pH(2) pH(3) Superficie
química solución de específica
KNO3 Se (m2/g)
Hematita α - Fe2O 3 8.5 8.5 6.7 85(5); 22(0)
Goethita α – FeOOH 3.2 7.3 75(5), 28-
91(0)
Maghemita 6.8 6.7
Magnetita 6.2(5) 85(5)
Aluminio amorfo Al(OH)3 8.3 5.0
AlOOH 9.2
Hierro amorfo Fe(OH) 3 8.5 8.5 8.5
Ferrihydrita Fe5OH8 8.1 8.1 600(4)
4H2O
Gibbsita α -Al(OH)3 7.1 4.8 5 18-47(0)
Corindon α – Al2O3 9.06 9.1 67.3(0)
Lepidocrosita γ−FeO OH 5.4-7.3
Cuarzo SiΟ2 2 2.9 2.0
Magnesita δ-MgO 4.6 12.4
calcinada
Minerales de Mn β-MnO2 7.3
? δ-MnO2 1.5
? γ-MnO2 5.6 6.(5) 2.8 85(5)
Anatasa TiO2 5.5-5.8 43(0)
(o)
Anderson y Rubin, (1999) (1) Tan, (1994), pag 163; (2) Appelo and Postma, (1993), pag. 154; (3) Spark,
(1995), pag. 134; (4)Stollenwerk, (1994), (5)Mackenzie, (1980). Estos valores corresponden a diferentes
fuentes bibliográficas y diferentes métodos de medida por lo que no son necesariamente comparables. Sin
embargo, se puede apreciar que en muchos casos los resultados son similares.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 245

Los resultados Batch permiten concluir que la preferencia de adsorción de acuerdo a la


masa retenida en el residuo ACL es Ni(II)>Mn(II)>Cr(VI), mientras que en el residuo
SAL es Cr(VI)>Mn(II)>Ni(II). El hecho de que estos residuos y en especial el residuo
ACL presente una gran capacidad de adsorción es debido a la existencia de una mayor
superficie específica de las partículas que lo forman (mayor cantidad de Fe amorfo)
(Tabla 7.1). Esta capacidad de adsorción en el residuo ACL para el Ni y el Mn puede
estar favorecida además por una CIC ligeramente mayor que en el residuo SAL, así
como un mayor pH y un mayor contenido de minerales de hierro y mayor contenido de
compuestos orgánicos derivados de la combustión del petróleo (Tabla 7.1).

La capacidad de adsorción de los minerales formados por óxidos e hidróxidos de Fe


(ferryhidrita, hematita y goethita) ha sido evaluada por diferentes investigadores
(Mckenzic, 1980; Spark, 1995; Payne et al., 1998) y en todos los casos se ha podido
comprobar que los mayores valores de adsorción se obtienen para valores de pH entre 6
y 7. Lo que demuestra que el pH puede considerase como el factor o parámetro
principal que controla este proceso para estos materiales, debido a la ausencia de
minerales del grupo de las arcillas y al papel secundario que desempeñan los procesos
de intercambio o quimisorción.

Stollenwerk, (1994), en un estudio de contaminación de un acuífero por el lixiviado de


escombreras de residuos, donde en la matriz del acuífero existía ferryhidrita y óxidos e
hidróxidos de aluminio, hierro y manganeso plantea que: el proceso de adsorción está
controlado mayoritariamente por la ferryhidrita, por lo que es el principal elemento de
adsorción en el medio y que el aluminio y el manganeso amorfo desempeñan un papel
muy inferior. En su análisis concluye que resulta imposible poder diferenciar el
porcentaje de adsorción de la ferryhidrita con relación al aluminio y manganeso amorfo.
En general se considera que la ferryhidrita es el principal adsorbente por su gran
superficie especifica 600 m2/g (Stollenwerk, 1994). En nuestro caso consideramos que
si parte de este hierro se encuentra en forma de ferryhidrita, como parecen indicar los
resultados de Rx y el porcentaje de Fe amorfo, es la cantidad de ferryhidrita la que
controla el proceso de adsorción.

La isoterma de adsorción del Mn(II) y el Cr(VI) para los dos residuos es no lineal (tipo
“h”), observando que la adsorción es función de la concentración pues el pH de los
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 246

diferentes ensayos realizados se ha mantenido con valores relativamente constantes


(Tabla 7.5). El pH presenta una ligera disminución en la medida que se incrementa la
concentración de la solución usada en el ensayo de Batch, como cabría esperar. Al no
ser lineal la isoterma de adsorción la Kf no es constante (n<1), su valor aumenta en la
misma medida que aumenta la concentración del soluto pero la relación masa adsorbida
(Sa) vs concentración en el agua (Cw) disminuye.

Los resultados obtenidos en este trabajo son coherentes con los de otras investigaciones
en medios porosos ricos en hierro y manganeso (Spark, 1995; Payne et al., 1998). En
suelos o materiales porosos en condiciones aeróbicas el manganeso precipita en la
superficie de las partículas arcillosas y en los óxidos de Fe. En el proceso de
precipitación en condiciones aerobias los metales precipitan asociados al manganeso.
De manera general los óxidos de manganeso tienen una alta capacidad para adsorber
metales pesados debido a su gran superficie específica y alta carga negativa. Los suelos
con elevada cantidad de hierro y manganeso libre presentan una alta capacidad de
adsorber el Cr(VI). La existencia de óxidos de hierro y manganeso son de extraordinaria
importancia en la adsorción de Cr(III) y Cr(VI) (Tan, 1994).

Los valores de Kf y n se obtienen a partir de la ecuación 7.4. Los valores de Kf y n


obtenidos del ajuste de las isotermas de adsorción a la ecuación de Freundlich (Figuras
7.2, 7.5, 7.8) para cada uno de los metales aparecen en la Tabla 7.7A. El hecho de que
las isotermas de adsorción del Ni(II), Cr(VI) y Mn(II) en el residuo ACL y el Mn(II) y
Cr(VI) en el residuo SAL se ajusten a la isoterma de adsorción de Freundlich es
indicativo de que en ninguno de los casos se ha alcanzado la saturación de los sitios de
adsorción para las concentraciones utilizadas en los ensayos Batch. La isoterma de
adsorción del Ni(II) en el residuo SAL es lineal y se ajusta al caso particular de la
ecuación de Freundlich cuando n=1.

Existe una diferencia importante entre los Kf del cromo y el manganeso en ambos
residuos, siendo esa diferencia mayor en el residuo ACL. Si observamos la similitud de
los valores de n, Kf y la forma de la isoterma de adsorción del Ni(II) y el Mn(II) en el
residuo ACL, podremos concluir que ambos presentan un comportamiento cinético muy
similar, para estas condiciones de experimentación.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 247

Tabla 7.7A. Valores de Kf y n calculado para los dos residuos a partir de las isotermas de
adsorción.
Solución Proceso Metal Kf n No r2
electroquímica ACL Mn(II) 1054.45 0.14 9 1.00
de KNO3 Cr(VI) 30.35 0.46 7 0.99
(0.01mM) Ni(II) 1057.00 0.15 9 0.99
SAL Mn(II) 17.78 0.60 9 0.97
Cr(VI) 461.51 0.26 9 1.00
Ni(II) 0.77 1.00 10 0.99
(r= coeficiente de correlación, No= número de muestras).

El hecho de que el Mn(II) y Ni(II) en el residuo ACL presenten un gran valor de Kf es


indicativo de que están más fuertemente fijados a la matriz del residuo. Esta gran
capacidad de adsorción está favorecida por el pH y la superficie específica de las
partículas, debido a la presencia de ferryhidrita.

En el residuo SAL el cromo presenta un Kf mayor que el Mn(II), esto nos muestra que el
cromo es fijado a la superficie de las partículas con mayor fuerza que el Mn(II), aspecto
este que al parecer está controlado por el pH. Para estas condiciones de pH entre 4 y 5 la
solubilidad del Mn(II) es mucho mayor que la del Cr(VI) (Wen et al., 1994). Estos
resultados son coherentes con los trabajos de Khaodhiar et al., (2000), donde los
mayores valores de adsorción de Cr(VI) en óxidos de hierro ocurren para valores de pH
ácidos entre 3-5.

La desorción es lineal para los tres metales (Cr(VI), Mn(II) y el Ni(II)) analizados
(Tabla 7.7B). Estos resultados muestran la existencia de histéresis en el proceso de
adsorción y desorción, al menos para los valores de concentración y pH analizados en
este estudio. La causa de que el proceso de desorción sea lineal en todos los casos es el
resultado de la escasa masa de metal que libera la fase sólida al medio acuoso debido a
la histéresis del proceso, lo que genera una solución con muy baja concentración.
Normalmente en los casos de desorción estudiados para metales pesados en suelos,
donde la masa del soluto cedida al medio acuoso es muy baja, la isoterma de desorción
es generalmente lineal (Selim and Amacher, 1997).
De manera general se puede apreciar que los procesos que afectan la movilidad de estos
metales en el residuo dependen de las propiedades físico-químicas del residuo utilizado
(pH, Se, CIC, MO, Tabla 7.1). Aunque se puede señalar que la alta concentración de
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 248

magnetita en el residuo ACL puede favorecer también el proceso de adsorción


(Caitcheon, 1993).

Tabla 7.7B. Valores de Kf y n calculado para los dos residuos a partir de las isotermas de
desorción.
Solución Proceso Metal Kf n No r2
electroquímica ACL Mn(II) 60.94 1.0 5 0.99
de KNO3 Cr(VI) 23.86 1.0 5 0.91
(0.01mM) Ni(II) 29.84 1.0 9 0.99
SAL Mn(II) 9.77 1.0 9 0.95
Cr(VI) 87.37 1.0 9 0.98
Ni(II) 1.00 1.0 5 1.00
(r= coeficiente de correlación, No= número de muestras).

Esta propiedad de adsorber los metales, es una de las características que conceden a
estos residuos un valor añadido desde el punto de vista medioambiental en la
posibilidad de ser utilizados para reciclar aguas contaminadas con este metal,
fundamentalmente el residuo ACL.

7.1.9. Adsorción instantánea en un sistema cerrado (ensayos Batch)

Para evaluar la adsorción instantánea consideraremos la masa adsorbida por la fase


sólida en un período de tiempo de 5 minutos. De acuerdo con Selim and Amacher,
(1997) (pag. 115), considerando los modelos de adsorción de dos sitios, se puede
considerar instantánea a los procesos que ocurren en minutos o en horas, pues el
movimiento de la fase líquida por el medio poroso es muy lento. Sin embargo, desde el
punto de vista químico se denomina así al proceso que ocurre instantáneamente (en
fracciones de segundo).

En el residuo ACL la adsorción del Mn(II) en la fase sólida ocurre de forma instantánea
para concentraciones menores o iguales a 100 mg/L (≈2 mM). En el níquel ocurre para
concentraciones de 160 mg/L (≈2.8 mM). En el Cr(VI) la adsorción ocurre
instantáneamente para una concentración de cromo en la solución de 111 mg/L (≈2.2
mM).

El proceso de adsorción del soluto en la fase sólida ocurre de forma instantánea en el


residuo ácido SAL (pHmedio= 4.1), en el caso del Mn(II) para valores de concentración
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 249

menores o iguales a 100 mg/L (≈2 mM) y en el Cr(VI) tiene lugar para un valor de
concentración en la solución de 8 mg/L (≈0.2 mM). Para el níquel consideramos que no
se puede hablar de adsorción sino de equilibrio instantáneo, produciéndose rápidamente
para todas las concentraciones analizadas.

A los 5 minutos el 60 % de la masa total de metal que puede adsorber el residuo de la


solución ha sido absorbido en todos los casos. Se puede apreciar que en el proceso de
desorción ocurre también muy rápidamente.

7.1.10. Comparación de la capacidad de adsorción de los residuos con otros


materiales y suelos naturales

El presente apartado pretende ilustrar la capacidad de adsorción que presentan los


residuos ACL y SAL en comparación con diferentes suelos naturales u otros materiales.
En la Figura 7.11 se muestra una comparación entre la isoterma de adsorción del Ni(II)
de los dos residuos estudiados y los diferentes suelos naturales reportados en la
literatura. El pH que aparece en la figura es el pH de la solución con que se ha realizado
el ensayo.

2500
Ni(II)

2000
Residuo ACL a pH=6.5
Residuo SAL pH 4.1
Hayhook soil a pH=6
1500
Sa (mg/kg)

Ronhave soil a pH=6

1000

500

0
0 50 100 150 200 250
C w (mg/L)
Figura 7.11. Comparación de la capacidad de adsorción de Ni(II) en los residuos y dos suelos,
valores en Tabla 7.8.

Se puede observar que el residuo ACL presenta una capacidad de adsorción muy
superior a la del resto de los suelos representados. En todos los suelos citados la
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 250

isoterma de adsorción es no lineal (n≠1), sin embargo en el caso del residuo SAL ésta es
lineal. En la Tabla 7.8, se encuentran las principales propiedades de un gran número de
suelos y los valores de n y Kf obtenidos al ajustar las isotermas al modelo de Freundlich.
El valor del coeficiente de reparto (Kf) para el residuo ACL es casi 9 veces superior al
resto de los suelos que se muestran.

En la Figura 7.11, se aprecia como el valor de la masa de Ni(II) retenido en el residuo


SAL es pequeño. Este valor tan pequeño es debido a que el pH del medio es ácido
(pH=4.1).

El cromo constituye uno de los elementos contaminantes más estudiado en aguas y


suelos, entre sus principales iones, el cromo hexavalente ha sido el más estudiado por su
alto grado de toxicidad. En la Figura 7.12, se muestra una comparación de la isoterma
de adsorción de éste para los dos residuos con otro grupo de suelos y dos arcillas (Tabla
7.9). En el residuo SAL la capacidad de adsorción es 4 veces superior a la de la
montmorillonita y 20 veces con relación a la caolinita. El valor de Kf para el residuo
SAL es 3 veces superior al resto de suelos naturales citados en la Tabla 7.9.
2000
Cr(VI)

Residuo ACL a pH=6.5


1500 Residuo SAL a pH=4.1
Montmorillonita a pH=4
Caolinita a pH=4
Sa (mg/kg)

1000

500

0
0 50 100 150 200 250 300
C w (mg/L)
Figura 7.12. Comparación de la capacidad de adsorción de Cr(VI) en los residuos ACL y otros
minerales naturales, valores en Tabla 7.9.

El manganeso constituye uno de los elementos más estudiado desde el punto de vista
edafológico pues es un elemento esencial para las plantas. En este caso se puede
apreciar que el residuo ACL presenta una capacidad de adsorción muy superior a la de
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 251

muchos suelos naturales. En la Tabla 7.10 se muestran las principales características de


un gran número de suelos empleados en estudios de adsorción del Mn(II). Los valores
de Kf y n se corresponden con los parámetros de la ecuación de Freundlich. El valor del
coeficiente de reparto Kf en el residuo ACL es superior en más de un orden de magnitud
con relación al resto de los suelos citados y en algunos casos dos órdenes de magnitud.
Para los suelos citados la isoterma de adsorción es no lineal (n≠1).

2500
Mn(II)
Residuo ACL a pH=6,5
2000 Residuo SAL a pH=4,1
Suelo 1 a pH=8,2
Suelo 2 a pH=8,0
1500 Suelo 3 a pH=8,1
Sa (mg/kg)

Suelo 4 a pH=7,7

1000

500

0
0 50 100 150 200 250 300 350 400
C w (mg/L)

Figura 7.13. Comparación de la capacidad de adsorción de Mn(II) en los residuos y en otros


suelos naturales, valores en Tabla 7.10.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 225

Tabla 7.8. Características de los suelos con que se comparan los residuos en la adsorción del Ni(II). En todos los casos la isoterma de adsorción se ha
ajustado al modelo de Freundlich para obtener los valores de n y Kf.
Localidad Suelo M.O MnO2 Amorfo Libre Al2O3 CaCO3 Partículas tamaño pH CIC n Kf Referencias
(%) (%) Fe2O3 Fe2O3 (%) (%) Meq/100g de
Arenas Limos Arcilla
(%) (%) sólido
(%) (%) (%)
Canadá Hayhook 0.11 0.14 86.0 4 10.0 7.5 6.3 0.373 161.90 Wang et al.,
1998
Island Als Ronhave 1.20 75.0 15 10.0 7.0 10.9 0.775 95.40 Poulsen y
Denmark Bruun, (2000)
Argentina Zeolita 252.0 0.160 0.29 Martínez et al.,
Chubut
(1999)
Louisiana Alligator 1.54 0.028 0.330 0.740 0.150 5.9 39.4 54.7 4.8 30.2 0.939 37.80 Buchter et al,
New México Calciorthid 0.44 0.015 0.050 0.250 0.000 7.39 70.0 19.3 10.7 8.5 14.7 0.504 206.00 (1989)
S. Carolina Cecil 0.61 0.099 1.760 0.270 67.70 12.8 7.3 5.7 2.0 0.688 6.84
Hawaii Kula 6.62 0.093 1.680 5.850 3.510 73.7 25.4 0.9 5.9 22.5 0.738 110.00
Louisiana Lafitte 11.6 0.009 1.190 1.160 0.280 60.7 21.7 17.6 3.9 26.9 0.903 50.10
Hawaii Molakai 1.67 0.760 0.190 12.40 0.910 25.7 46.2 28.2 6.0 11.0 0.720 44.90
Louisiana Norwood 0.21 0.008 0.061 0.300 0.016 79.2 18.1 2.8 6.9 4.1 0.661 20.90
Louisiana Olivier 0.83 0.270 0.300 0.710 0.071 4.4 89.4 6.2 6.6 8.6 0.646 50.50
Florida Unnamed 0.000 0.009 0.008 0.220 90.2 6.0 3.8 4.3 2.7 0.836 3.44
Lowa Webster 1.98 0.063 0.190 0.550 0.100 3.14 27.5 48.6 23.9 7.6 48.1 0.748 3.37
N.Hampshire Windsor 0.041 0.420 1.230 0.560 76.8 20.5 2.8 5.3 2.0 0.741 8.43
Windsor 0.031 0.230 0.790 0.290 74.8 24.1 1.1 5.8 0.8
Mn Amorfo Libre Al
(%) Fe (%) Fe(%) (%)
Residuos ACL 4.2 0.02 0.21 0.03 10 70 20 6.5 10.0 0.140 1058.16 Este trabajo
Moa, Cuba SAL 0.6 0.002 0.014 0.02 14 70 16 4.1 8.0 0.600 0.76
CIC= capacidad de intercambio catiónico, M.O: contenido de materia orgánica.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 226

Tabla 7.9. Características de los suelos con que se comparan los residuos en la adsorción del Cr(VI). En todos los casos la isoterma de adsorción se ha
ajustado al modelo de Freundlich para obtener los valores de n y Kf.
Localidad Suelo M.O MnO2 Amorfo Libre Al2O3 CaCO3 Partículas tamaño pH CIC n Kf Referencias
(%) (%) Fe2O3 Fe2O3 (%) (%) Meq/100g de
Arenas Limos Arcilla sólido
(%) (%)
(%) (%) (%)
Louisiana Alligator 1.54 0.028 0.330 0.740 0.150 5.9 39.4 54.7 4.8 30.2 0.504 3.41 Buchter et al, (1989)
S. Carolina Cecil 0.61 0.099 1.760 0.270 67.7 12.8 7.3 5.7 2.0 0.450 132.00 Selim and Amacher,
Hawaii Kula 6.62 0.093 1.680 5.850 3.510 73.7 25.4 0.9 5.9 22.5 0.609 62.80 (1997)
Louisiana Lafitte 11.6 0.009 1.190 1.160 0.280 60.7 21.7 17.6 3.9 26.9 0.374 30.30 Buchter et al, (1989)
Hawaii Molakai 1.67 0.760 0.190 12.40 0.910 25.7 46.2 28.2 6.0 11.0 0.607 6.41
Louisiana Olivier 0.83 0.270 0.300 0.710 0.071 4.4 89.4 6.2 6.6 8.6 0.641 7.00
Louisiana Oldsmar 0.394 5.47 Selim and Amacher,
N. Windsor 0.041 0.420 1.230 0.560 76.8 20.5 2.8 5.3 2.0 0.521 8.47 (1997)
Hampshire
N. Windsor 0.031 0.230 0.790 0.290 74.8 24.1 1.1 5.8 0.8 0.550 18.50
Montmorillonita 4.0 6.6-20 0.143 113.49 Adriano, (1995)
Hampshire
Caolinita 4.0 75-150 0.147 21.30
Mn Amorfo Libre Al
(%) Fe (%) Fe(%) (%)
Residuo ACL 4.2 0.02 0.21 0.03 10 70 20 6.5 10.0 0.140 23.86 Este trabajo
Moa, Cuba SAL 0.6 0.002 0.014 0.02 14 70 16 4.1 8.0 0.600 461.51
CIC= capacidad de intercambio catiónico, M.O: contenido de materia orgánica.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 227

Tabla 7.10. Características de los suelos con que se comparan los residuos en la adsorción del Mn(II). En todos los casos la isoterma de adsorción se ha
ajustado al modelo de Freundlich para obtener los valores de n y Kf.
Localidad Suelo M.O MnO2 Amorfo Libre Al2O3 CaCO3 Partícula tamaño pH CIC n Kf Referencias
(%) (%) Fe2O3 Fe2O3 (%) (%) Meq/100g-1
Arenas Limos Arcilla
(%) (%)
(%) (%) (%)
Florida Suelo 1 1.5 0.61 18.6 8.2 19.5 0.571 4.36 Adriano, 1995
Florida Suelo 2 0.86 8.6 4.3 8 41.9 0.519 17.52
Florida Suelo 3 0.1 4.7 9.0 8.1 15.1 0.583 4.34
Florida Suelo 4 0.56 6.3 0.8 7.7 36.4 0.327 41.84
Mn Amorfo Libre Al
(%) Fe (%) Fe(%) (%)
Residuos Moa ACL 4.2 0.02 0.21 0.03 10 70 20 6.5 10.0 0.140 1054.45 Este trabajo
SAL 0.6 0.002 0.014 0.02 14 70 16 4.1 8.0 0.600 19.75
CIC= capacidad de intercambio catiónico, M.O: contenido de materia orgánica.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 255

7.2. Ensayos de flujo y transporte de solutos en columnas de residuos en el


laboratorio

7.2.1. Introducción

El uso de las técnicas de ensayo de flujo a través de columnas en el laboratorio ha sido


ampliamente descrito y estudiado por numerosos autores (Brusseau et al., 1990; Álvarez
et al., 1995; Condesso, 1996; Selim and Amacher, 1997; Wang et al., 1998; Fetter,
1999). Estos ensayos permiten dar solución a las limitaciones del ensayo Batch
señaladas en el apartado anterior (7.1), debido a que en este método la columna
constituye un sistema abierto donde el flujo de agua es constante y donde intervienen
los procesos de dispersión, difusión y diferentes reacciones químicas. El soluto se
encuentra en constante proceso de adsorción-desorción, la fase sólida que conforma la
matriz del medio poroso está continuamente reaccionando con una gran masa de soluto,
pero con estrecha relación sólido/líquido en comparación con el ensayo de Bacth.

Es importante señalar que los resultados obtenidos del transporte de solutos en columna
de suelo a escala de laboratorio no representan las condiciones de transporte de soluto
en condiciones reales, pero nos permite tener una estimación de la magnitud o rango en
que se pueden encontrar estos parámetros. Por ejemplo, los coeficientes de dispersión
(D) obtenidos en ensayos de laboratorio con muestras alteradas o no alteradas dan
resultados inferiores al de los trabajos realizados en campo. En muchos casos son
menores, con diferencias entre uno o dos órdenes de magnitud con relación al medio
natural (Fetter, 1999).

Los estudios experimentales de flujo y transporte en columna son muy útiles en estudios
de cinética del comportamiento de diferentes solutos, pues en estos ensayos son
eliminadas rápidamente las especies desadsorbidas y evitan la reacción con el
adsorbente. Por otro lado, los ensayos de flujo se utilizan para investigar los procesos de
adsorción-desorción en condiciones de no-equilibrio (precipitación, desorción,
degradación de los solutos, etc.).

Estos dispositivos permiten realizar ensayos de forma repetitiva con muy buenos
resultados en solutos conservativos y además permiten variar las condiciones de flujo,
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 256

las características de empaquetamiento de la columna y las concentraciones de los


diferentes solutos. Es de destacar que estos métodos también presentan ciertas
limitaciones: a) los procesos de transferencia de masa tienen una capacidad limitada, b)
en el caso de los solutos su repetitividad está condicionada a los cambios que se realizan
en el material utilizado para cada ensayo (empaquetamiento de la columna,
composición), c) los resultados pueden inducirnos a errores en la interpretación de los
procesos que controlan la cinética de los solutos analizados en condiciones de campo,
por lo que han de ser analizados con cautela y prudencia.

Para tener una aproximación del coeficiente de dispersión de los residuos de la industria
cubana del níquel (residuo SAL y ACL) se han realizado diferentes ensayos de
adsorción-desorción con flujo en continuo a través de columnas en el laboratorio. Se
han realizado ensayos para estudiar el comportamiento de los metales en diferentes
condiciones de flujo y determinar los efectos de la adsorción y desorción en función del
tiempo de tránsito del contaminante en el medio. Los ensayos de flujo y transporte han
sido realizados con un trazador orgánico conservativo (pentafluorobenzoato sódico,
PFBA) y tres metales Ni(II), Cr(VI) y Mn(II). En la Tabla 7.11 se muestran las
características de las columnas utilizadas.

7.2.3 Materiales y método

En la realización de los ensayos de flujo se ha usado un equipo HPLC (Cromatografía


líquida de alta resolución) de la casa Spectra System. El HPLC dispone de dos bombas
(P2000) de doble pistón capaz de mantener el flujo estable en el rango de 0.01 a 9 ml
por minuto. Es bueno señalar que para flujos inferiores a 0.04 ml/min los errores pueden
ser del 2 al 4% debido a que el flujo no es estable. Un detector de diodos en línea
(ultravioleta visible, UV-600LP) permite la detección en continuo de solutos que tengan
señal en el campo de longitud de onda de 190 a 800 nanómetros. La gestión de todo el
dispositivo se realiza desde un ordenador con el código CHROMQUEST. Este mismo
código permite la generación de los archivos, que son exportados con posterioridad a
MS-DOS y usados en la modelación.

En la Figura 7.14, se muestra un esquema del dispositivo experimental usado en la


realización de los ensayos. El efluente de los diferentes ensayos de flujo realizados con
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 257

trazador fue analizado en continuo (on-line), mientras que en el caso de los diferentes
metales se tomaban fracciones del efluente con un colector de fracciones automático
CYGNET (de la casa ISCO, con capacidad para 100 muestra que eran acumuladas en
botellas de plástico, almacenadas en frío y transportadas al laboratorio de química de la
Universidad de Girona donde fueron analizadas por ICP-AES (Inductively coupled
plasma-mass spectrometry).

Solución sin
Solución
soluto
sinsoluto I

Ordenador
Ordenador
Detector

1 3

III
Columna
Efluente
Solución
Solucióncon II
soluto
con soluto

Esquema de la vávula III


1-Entrada bomba I
2-Salida columna
3-Entrada bomba II
4 y 6- Salidas

Figura 7.14. Esquema donde los componentes del montaje de la columna de residuo y los
equipos usados en los ensayos de laboratorio.

Como se puede ver en la Figura 7.15 la columna está provista de filtros de 25 micras
que evitan el paso de las partículas y una conexión a tuberías por ambos extremos. La
columna está cerrada por dos tuercas que se acoplan con el tubo que contiene la muestra
con una tórica lo que permite su montaje y desmonte con facilidad. Las columnas están
hechas de acero para evitar que la deformación de las paredes del tubo de plástico
debido a la presión pudiera ocasionar variaciones en el volumen de la muestra.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 258

7.2.3.1. Montaje de las columnas

El llenado de la columna se hizo con el residuo sólido secado a temperatura de 46±2oC


para evitar la pérdida de la materia orgánica (ASTM, 1993). El empaquetamiento de la
columna se realizó en varios pasos de compactación y sometiendo la columna a
vibraciones para obtener una densidad uniforme de 1.55 g/cm3 y evitar la existencia de
cavidades que favorecieran el flujo preferencial. Posteriormente al empaquetamiento se
realizó la saturación de la columna con la solución electrolítica de KNO3 0.1 mM igual
que la empleada en la realización de las isotermas de adsorción. La saturación se
efectuó durante un período de 24 h para evitar la existencia de burbujas de aire. Luego
se hizo pasar a través de la columna (Figura 7.13) la misma solución electrolítica hasta
que se llegó al flujo estacionario comprobando que el caudal (Q), pH y la conductividad
eléctrica de la solución que entraba y la que salía eran iguales.

En la Tabla 7.11 se muestran los diferentes parámetros de la columna usada en los


ensayos de flujo y se puede ver como el volumen muerto del sistema es de 0.121 cm3.
Este volumen corresponde a las tuberías de entrada y salida de la columna, de acuerdo
con el volumen de poros (Vp) de las columnas consideramos que es razonable debido a
que es inferior al 1% del Vp.

Tabla 7.11. Características de la columna de residuo utilizada en los diferentes experimentos de


transporte de solutos en medio poroso. Ensayos con trazador pentaflourobenzoato (PFB).
Ensayos de adsorción y desorción con los metales, Cr(VI), Ni(II) y Mn(II).
Residuo Unidades ACL SAL
Características Longitud (L) cm 5.00 10.00 5.00 10.00
de la columna Diámetro (Ф) cm 1.60 1.60
Volumen total (V) cm3 10.55 20.11 10.55 20.11
Masa de residuo (M) g 15.66 31.32 15.52 31.04
Densidad natural o húmeda (ρh) g/cm3 2.17 2.15
Densidad de las partículas (ρs) g/cm3 3.97 3.88
Volumen de poros (Vp) cm3 6.11 12.22 6.06 12.11
Porosidad (η) cm3/cm3 0.61 0.60
Contenido volumétrico de agua (θ) cm3/cm3 0.61 0.60
Velocidades de flujo (v) cm/h 1.20, 14.0, 39.0 1.20, 14.01.20
Volumen muerto del ensayo (Vm) cm3 0.121 0.121
Experimento Adsorción-Desorción
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 259

7.2.4. Ensayos de transporte de soluto con flujo estacionario

Los ensayos de flujo que describiremos a continuación se han realizado a diferentes


velocidades (1.2, 14 y 39 cm/h). La elección de estas velocidades es resultado de los
ensayos de adsorción en Batch donde se comprobó que para un período de 8 horas se
había alcanzado al parecer el estado de equilibrio en los tres metales estudiados. Con
estas velocidades se garantizan tiempos de tránsito entre 5 minutos y 8 horas. La
velocidad más pequeña empleada es algo superior a la permeabilidad real del medio
poroso, pero es similar a la obtenida en las muestras agrietadas ensayadas en el equipo
triaxial (Capítulo 6). El uso de condiciones de flujo iguales en el estudio de los tres
metales permite comparar sus resultados experimentales. En todos los ensayos de flujo
se ha tratado de saturar las zonas de adsorción de la matriz del medio poroso con cada
uno de los metales.

El procedimiento para la obtención de las curvas de llegada (breakthrough curves) se


inicia girando la válvula que permite el paso de la solución con trazador o con el metal
por la columna. Transcurrido el tiempo de inyección del pulso que se haya establecido
para el ensayo se gira nuevamente la válvula a su posición inicial volviendo a entrar a la
columna solución sin trazador. Durante la realización de los experimentos el caudal (Q)
y la temperatura (T) se mantienen constantes.

0 10 20 30 40 50mm

Figura 7.15. Esquema de la columna usada en el laboratorio: 01-pared de acero, 02-tuerca de


cierre, 03-pared de plástico, 04-tórica de plástico para el ajuste de los conectores, 05-tórica de
ajuste entre el tubo de plástico y la tórica exterior, 06,07,08 son los anillos concéntricos que
actúan como filtro y distribuyen uniformemente el agua, 09-muestra del sólido.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 260

La estabilidad del flujo durante el experimento se chequea con muestreo del efluente a
la salida del detector. Al desmontar la columna se observa si se han producido
variaciones en la densidad del material durante el ensayo, esto se detecta por cambios en
el tamaño de la muestra. Al finalizar el ensayo la muestra de sólido se coloca en la
estufa a 110 oC y se determina el volumen de agua existente. El volumen de agua
existente es el equivalente al volumen de poros (Vp) que será usado en la representación
e interpretación de los resultados obtenidos.
El procedimiento y el objetivo del ensayo de flujo y transporte en continuo se resumen
en la Figura 7.16. A continuación se explica en detalle el procedimiento del ensayo de
flujo y transporte mediante pulso en el caso del trazador e inyección en continuo de
metales:
I) programación del ensayo de acuerdo a las características del experimento donde
se establece la velocidad de flujo (v), volumen a inyectar (Vi) y si el experimento
será de inyección continua o mediante pulso,

1- Empaquetamiento de la columna y saturación

2- Inyección del pulso de trazador

3- Determinación de la curva de paso del trazador

4 Programación del colector de fracciones

5. Se hace pasar solución electrolítica nuevamente por la columna


con el soluto (metal) a estudiar

6. Se analizan las muestras del ensayo del soluto por ICP-AES

7. Se obtiene la curva de paso o llegada del metal


Figura 7.16. Esquema de flujo de los principales pasos del ensayo de flujo y transporte en
columna.

II) inyección del trazador durante un tiempo (t) que se fija de acuerdo al ensayo que
se desee realizar,
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 261

III) interpretación del resultado lo que permite determinar la calidad del


empaquetamiento de la columna de residuo y comprobar la ausencia de flujo
preferencial, el volumen de poros de la columna y los parámetros físicos del
medio poroso,
IV) inyección de la solución con metal y toma de las fracciones durante el
experimento de flujo con los diferentes metales,
V) las muestras de metales son enviadas al laboratorio donde son analizados,
VI) representación e interpretación de los resultados y
modelación numérica de los resultados (Capítulo 8)

El ensayo de trazador se realizó en cada una de las columnas con el objeto de


determinar sus características y garantizar la representatividad de cada ensayo y para
poder comparar los resultados entre los diferentes solutos. Si se conocen bien todas las
características del sólido (como es nuestro caso) con el que se empaqueta la columna el
volumen de poros (Vp) se determina de acuerdo con la ecuación:

ρd
Vp = (1 − )VT (7.6)
ρs

Donde ρd es la densidad seca del suelo (g/cm3), ρs, la densidad de las partículas (g/cm3)y
VT volumen total de la columna (cm3).

Por otra parte, el Vp se puede determinar de acuerdo con la ecuación 7.7, donde Vm es
el volumen muerto, Vi el volumen inyectado y µ1 es el primer momento normalizado en
el caso de los solutos conservativos que no son afectados por la dispersión. Este
momento fue definido por Aris, (1958), como se expresa en la ecuación (7.8 ).

V p = [ µ 1 − 1 / 2V i ] − V m (7.7 )

+∞ +∞
µ1 = ∫ (C V )dV / ∫ C dV
0
w
0
w (7.8)
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 262

El volumen muerto se determina experimentalmente con una válvula sin volumen


interior (denominada válvula de volumen muerto), donde el volumen de agua que ha
pasado por esta válvula entre el tiempo de inyección del trazador y su detección en el
detector ultravioleta (UV) es considerada como Vm. Este volumen se corresponde con el
volumen de tubería y conectores.

7.2.5. Interpretación de los resultados del ensayo de flujo con el trazador con
pentafluobenzoato sódico (PFBA)

Los ensayos de flujo con el trazador PFBA se realizan como paso previo al ensayo de
flujo y transporte de los metales. En nuestro caso hemos empleado el PFBA que es un
soluto orgánico conservativo que no se adsorbe en el suelo. Este trazador ha sido
empleado a nivel de campo por Becker and Shapiro, (2000) y a nivel de laboratorio por
Álvarez et al., (1995), con recuperaciones de la masa superiores al 90%. El ensayo de
trazador con el PFBA se realiza para usarlo como referencia en el análisis de las curvas
de paso de los metales que se están estudiando. Además con el ensayo de trazador se
determinan el número de Peclet (P) y la dispersión (D), parámetros necesarios para los
modelos que emplearemos en el próximo capítulo.

Para cada columna de suelo en que se realiza el ensayo con el metal, se realiza
primeramente el ensayo de trazador para la misma velocidad de flujo, obteniendo la
curva de paso del PFBA. El análisis de la curva de paso se realiza normalmente por el
método de los momentos definido por Aris, (1958). Este análisis estadístico nos permite
deducir las condiciones en que se realiza el ensayo y comprobar si existen condiciones
de no-equilibrio o flujo preferencial. Para ello se definen:

- Zero absolute moment (mo), se corresponde con el tiempo de inyección, su unidad de


medida es (M.T.L-3) y se calcula como,

+∞
m0,t = ∫ C dt
0
w (7.9)

- First absolute moment (m1), corresponde al centro de la masa del soluto en el gráfico
de la curva de llegada, se determina como,
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 263

+∞
m1,t = ∫ C tdt
0
w (7.10)

- First normalised moment repect to (µ1,t), representa el valor máximo de la curva de


paso del trazador.

+∞ +∞
mo ,t
{µ 1,t = ∫ Cwtdt / ∫ C dt} = m
w (7.11)
0 0 1,t

- Second central moment (µ2,t), representa la desviación con relación al centro de la


masa (la varianza) su unidad de medida es T2. Matemáticamente se determina como,

+∞ +∞
µ 2,t = ∫C (t − µ1,t ) dt / ∫ C dt
2
w w (7.12)
0 0

- Third central moment (µ3,t), representa el sesgo de la distribución de la


concentración, las unidades de medida son T3. La expresión matemática que lo
define es,

+∞ +∞
µ3,t = ∫ Cw (t − µ1,t ) dt / ∫ C dt
3
w (7.13)
0 0

Los resultados de los ensayos de trazador muestran un pico en la curva de paso del
trazador (Figuras 7.17A y B ). La existencia de un pico máximo en la curva de llegada
del trazador es un indicativo de que el flujo circula por la porosidad efectiva. La
existencia de un solo pico y la pequeña desviación del centro de la masa con relación a
un volumen de poros, muestran que no existe flujo preferencial y la ausencia de
fenómenos o procesos físicos que demuestren la existencia de condiciones de no-
equilibrio. Los resultados del análisis de los momentos de las curvas que se representan
en la Figura 7.17A, se muestran en la Tabla 7.12.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 264

0.3 0.3
Residuo v=1.2 cm/h Residuo v=1.2 cm/h
ACL L=10 cm SAL L=5 cm
0.2 0.2
Cw (mg/L)

Cw (mg/L)
Cw

Cw
0.1 0.1

0.0 0
0 100 200 300 0 100 200 300
Tiempo (minutos) Tiempo (min)

0.3 0.3
Residuo v=14 cm/h Residuo v=14 cm/h
ACL L=10 cm SAL L=10 cm
0.2 0.2
Cw (mg/L)

Cw (mg/L)
Cw

Cw
0.1 0.1

0.0 0
0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Tiempo (minutos) Tiempo (min)

0.4 0.4
Residuo V=39 cm/h Residuo v=39 cm/h
ACL L=10 cm SAL L=10 cm
0.3 0.3
Cw (mg/L)

Cw (mg/L)

0.2 0.2
Cw

Cw

0.1 0.1

0.0 0
0 6 12 0 6 12
Tiempo (minutos) Tiempo (min)
Figura 7.17A. Curva de llegada del trazador PFBA. A) residuo ACL y B) residuo SAL. v: es la
velocidad, Ap: ancho del pulso en volúmenes de poro, L: longitud de la columna en centímetros.

Tabla 7.12A. Análisis de los momentos curvas de paso del trazador PFBA(Figura 7.17A).
Residuo Longitud de Velocidad Co Tiny m0,t m1,t µ1,t µ2,t µ3,t
la columna (cm/h) (g/L) (min) (g.minL-3) (g.min2.L-3) min min2 min3
(cm)
ACL 5 1.2 5 3.8 16.03 1643 102.48 725.71 6164.90
10 14.0 0.65 2.84 48.2 16.95 12.36 19.94
10 39.0 0.22 1.06 6.05 5.65 2.86 0.41
SAL 5 1.2 5 3.78 14.67 1529.00 104.75 676.85 6394.20
10 14.0 0.65 2.63 44.90 17.03 15.64 19.00
10 39.0 0.23 0.99 5.80 5.85 1.18 0.37
Tiny. Tiempo de inyección
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 265

0.08
A Ensayo de trazador con PFBA
0.07 en el residuo ACL
Ap=0.041
0.06 v=1.2 cm/h; L=5 cm
v=14 cm/h; L=10 cm
0.05 v=39 cm/h; L=10 cm
Serie1
Cw/Co

0.04

0.03

0.02

0.01

0.00
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
Vp

0.08
B Ensayo de trazador con PFBA
0.07 en el residuo SAL
Ap=0.041

0.06 v=1.2 cm/h; L=5 cm


v=14 cm/h; L=10 cm
0.05
v=39 cm/h; L=10 cm
Cw/Co

0.04

0.03

0.02

0.01

0
0 0.5 1 1.5 2 2.5
Vp
Figura 7.17B. Curva de llegada del trazador PFBA. A) residuo ACL y B) residuo SAL. v: es la
velocidad, Ap: ancho del pulso en volúmenes de poro, L: longitud de la columna en centímetros.

Tabla 7.12B. Análisis de las curvas de paso del trazador PFBA normalizada(Figura 7.17B).
Residuo Longitud de la Velocidad Ancho del Centro de la Pico máximo
columna (cm) (cm/h) pulso (Vp) masa (Vp) (Vp)
ACL 5 1.2 0.041 1.119 1.003
10 14.0 0.041 1.060 1.002
10 39.0 0.041 1.015 0.992
SAL 5 1.2 0.041 1.073 1.003
10 14.0 0.041 1.019 1.001
10 39.0 0.041 1.003 0.991
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 266

La masa de PFBA recuperada es superior al 96 % en todos los ensayos. En ninguno de


los ensayos efectuados se ha comprobado una pérdida importante de la masa inyectada
por lo que se puede asegurar que el PFBA no sufre ningún tipo de proceso de adsorción
o degradación en el medio poroso. La diferencia entre la masa inyectada y la recuperada
se debe a las limitaciones instrumentales en la detección de bajas concentraciones del
trazador. Para estas condiciones de flujo hemos comprobado que el PFBA se comporta
como un soluto conservativo y que el trasporte puede ser descrito por la ecuación de
flujo que rige el transporte de soluto por advección-dispersión.

7.2.6. Análisis de los ensayos de flujo y transporte de los metales en las columnas
de residuo

En trabajos experimentales con suelos naturales a nivel de laboratorio y de campo


(Selim and Amacher, 1997; Wang, et al., 1998; Smith et al., 1998) se ha observado que
la adsorción local e instantánea en los metales pesados no suele ocurrir para toda la
masa del soluto, y que por tanto, este proceso se desarrolla en condiciones de no-
equilibrio, debido a la histéresis de los procesos de adsorción y a las condiciones de
flujo del medio. Sin embargo, los estudios de transporte de contaminante en residuos
mineros teniendo en cuenta las condiciones de no-equilibrio son escasos (Stollenwerk,
1994).

El hecho de que la isoterma de adsorción de los metales (Cr(VI), Mn(II), Ni(II)) en


ACL y Cr(VI) y Mn(II) en SAL no sea lineal indica que el coeficiente de reparto (Kf) y
el factor de retardo (R) no son constantes, por lo que afectan la curva de paso o llegada
de los metales generando una gran cola. Estos resultados pueden inducir a falsas
valoraciones en la evaluación de la curva de paso o llegada de éstos a través de la
columna de suelo si no se tiene una correcta caracterización del medio poroso. En todos
los ensayos se ha prolongado la inyección el tiempo suficiente como para que la
concentración y el pH a la salida del efluente sean iguales a los de entrada.

7.2.6.1. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de Ni(II)

Los ensayos de flujo con Ni se han efectuado para las condiciones que se relacionan en
la Tabla 7.13. La curva de llegada del Ni(II) a través de los dos residuos muestra los
efectos de la existencia de condiciones de flujo no ideal o condiciones de no
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 267

“equilibrio” al presentar una gran cola (Figura 7.18). Se aprecia que para que la
concentración llegue a ser Cw/Co≈1 (saturación de las zonas de adsorción ) es necesario
el paso de 18 volúmenes de poros en el residuo SAL y de 33 en el residuo ACL. La
máxima masa de soluto adsorbida (Smax) en el residuo ACL es 3 veces mayor que en el
residuo SAL, mientras que la masa retenida (Sret) de Ni en el residuo ACL al parar el
ensayo es 9 veces mayor (Tabla 7.13). Este aspecto se debe a la diferencia de pH en los
dos residuos y a la existencia de mayor cantidad de Fe amorfo en el residuo ACL. Se
observa que en ninguno de los dos residuos la concentración es cero al finalizar el
ensayo (Tabla 7.13).

El proceso de adsorción en el residuo ACL es muy importante, lo demuestra el retraso


con que sale el soluto de la columna, ya que para ello es necesaria una renovación de 17
Vp, mientras que en el residuo SAL la salida de soluto en el efluente es más rápida,
apenas han salido 4 volúmenes de poros. Obsérvese que la Kf del Ni(II) obtenido de los
ensayos Batch en el residuo SAL, que presenta un pH inferior a 5, durante todos los
ensayos es inferior a 1, este valor es indicativo de que el tiempo de tránsito del soluto
Ni(II) por el medio poroso es muy pequeño en comparación con el residuo ACL.

Tabla 7.13. Características del ensayo de flujo y transporte de Ni(II) con procesos de adsorción-
desorción en los dos residuos. La masa adsorbida representa la masa retenida en el momento de
finalizar el ensayo de flujo.
Residuo Metal Vpi Vpd v Co Cwf Sin Sret Smax Sret
cm/h (mg/L) (mg/L) (mg) (%) (mg/kg) (mg/kg)
ACL Ni(II) 91 127 1.2 416 0.08 457.6 85.88 2744 2168
14.0 0.70 88.47 2452 1762
39.0 0.90 90.54 2087 1444
SAL 1.2 534 5.72 600.0 98.49 820 236
Vpi: volumen de poros de inyección (adsorción); Vpd volumen de poros de inyección de solución sin
soluto (desorción); v: velocidad; Co: concentración inicial; Cwf: concentración final; Sin: masa inyectada;
Sret: por ciento de masa recuperada; Smax: adsorción máxima que se alcanza en el ensayo; Sret: masa
retenida al acabar el ensayo.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 268

1.0 Ni residuo ACL A

0.8
Cw/Co

v=1.2 cm/h; L=5 cm


0.5
v=14 cm/h; L=10 cm

0.3 v=39 cm/h; L=10 cm

0.0
0 50 100 150 200 250

1
B
Ni residuo SAL
0.8

0.6
Cw/Co

0.4

0.2 v=1.2 cm/h; L= 5 cm

0
0 50 100 150 200 250
Vp

Figura 7.18. Curvas de llegada del Ni a través de la columna de los dos residuos para diferentes
velocidades de flujo. A) Residuo ACL y B) Residuo SAL. v: velocidad, L: longitud de la
columna.

7.2.6.2. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de Mn(II)

En la Figura 7.19, se aprecia con claridad que la masa de Mn(II) adsorbida por los dos
residuos es grande, siendo mayor en el residuo ACL que en el residuo SAL (Tabla
7.14.), a pesar de que la concentración en la solución es muy similar en ambos ensayos.
De la curva de llegada del Mn(II) se puede concluir que el proceso de desorción es
mucho más lento que el proceso de adsorción, en los dos residuos.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 269

1.0 A
Mn residuo ACL

0.8

0.6
v=1.2 cm/h; L=5 cm
Cw/Co

0.4 v=14 cm/h; L=10 cm

0.2 v=39 cm/h; L=10 cm

0.0
0 50 100 150 200 250

1
Mn residuo SAL B

0.8

0.6
Cw/Co

0.4
v=1.2 cm/h; L=5 cm

0.2

0
0 50 100 150 200 250
Vp

Figura 7.19. Curvas de llegada del Mn(II), a través de la columna de los dos residuos para
diferentes velocidades de flujo. A) Residuo ACL y B) Residuo SAL. v, es la velocidad y L es la
longitud de la columna.

Tabla 7.14. Características del ensayo de flujo y transporte de Mn(II) con procesos de
adsorción-desorción en los dos residuos. La masa adsorbida representa la masa retenida en el
momento de finalizar el ensayo de flujo
Residuo Metal Vpi Vpd v Co Cwf Sin Sre Smax Sret
(cm/h) (mg/L) (mg/L) (mg) (%) (mg/kg) (mg/kg)
ACL Mn(II) 91 127 1.2 267 0.027 293.7 84.30 2285 1981
14.0 0.90 89.10 2067 1375
39.0 1.02 90.22 1981 1233
SAL 1.2 254 0.021 280.0 96.00 1602 836
Vpi: volumen de poros de inyección (adsorción); Vpd volumen de poros de inyección de solución sin
soluto (desorción); v: velocidad; Co: concentración inicial; Cwf: concentración final; Sin: masa inyectada;
Sre: por ciento de masa recuperada; Smax: adsorción máxima que se alcanza en el ensayo; Sert: masa
retenida al acabar el ensayo.

En este caso se puede apreciar que al parecer para una misma concentración y la
velocidad de flujo de 1.2 cm/h en el residuo SAL las zonas de adsorción se saturan para
34 Vp(Cw/Co≈1), mientras que en el caso de residuo ACL este proceso ocurre para 45
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 270

Vp, lo que ilustra con claridad que en el residuo ACL la masa de Mn afectada por el
proceso de adsorción es mucho mayor que en el residuo SAL.

7.2.6.3. Ensayos de transporte y flujo con adsorción y desorción de Cr(VI)

En los ensayos de flujo y transporte de adsorción–desorción con cromo para la


velocidad de 1.2 cm/h se aprecian claramente los dos estados del proceso de adsorción
(Figura 7.20). Inicialmente la adsorción del Cr en el residuo ACL ocurre rápidamente
hasta un volumen de poros inyectado igual a 5 (donde Cw/Co≈1) y de 9 Vp (donde
Cw/Co≈1) en el residuo SAL, mientras que una pequeña parte de la masa del Cr necesita
de un tiempo mayor para que el proceso de adsorción ocurra.

La adsorción de la masa de soluto máxima (Smax) para la que al parecer se logra la


saturación de los sitios de adsorción en el residuo SAL es 5 veces mayor que la
adsorbida por el residuo ACL (Tabla 7.15).

Tabla 7.15. Características del ensayo de flujo y transporte de Cr(VI) con procesos de
adsorción-desorción en los dos residuos.
Residuo Metal Vpi Vpd v Co Cwf Sin Sre Smax Sret
cm/h (mg/L) (mg/L) (mg) (%) (mg/kg) (mg/kg)
ACL Cr(VI) 91 127 1.2 247 0.027 271.7 94.77 624 295
14.0 0.60 96.45 586 200
39.0 0.70 96.86 513 177
SAL 1.2 920 11.04 1012.2 96.83 2907 1232
Vpi: volumen de poros de inyección(adsorción); Vpd volumen de poros de inyección de solución sin
soluto (desorción); v: velocidad; Co: concentración inicial; Cwf: concentración final; Sin: masa inyectada;
Sre: masa recuperada; Smax: adsorción máxima que se alcanza en el ensayo; Sret: masa retenida al parar
el ensayo.

Las características de adsorción del Cr presentan el mismo comportamiento que el


observado en los ensayos de Batch para los dos residuos. El hecho que la masa
adsorbida del Cr(VI) sea mayor en el residuo SAL que en el residuo ACL es debido al
pH. Para valores de pH ácido (menor que 5) la movilidad del Cr(VI) es menor que para
pH próximos a la neutralidad (6-7). Según los estudios de diferentes investigadores
(Selim and Amacher, 1997, Khaodhiar et al., 2000) a pH ácido el Cr(VI) puede formar
precipitados o complejos mucho más estables con los óxidos e hidróxidos de hierro y
aluminio. De acuerdo con Khaodhiar et al., (2000), la adsorción del Cr(VI) en presencia
de óxidos e hidróxidos de hierro se debe fundamentalmente a la acción de las fuerzas
electrostáticas y en menor medida a la formación de complejos.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 271

1,0 A
Cr residuo ACL

0,8

0,6
Cw/Co

v=1.2 cm/h; L=5 cm


C/Co

0,4 v=14 cm/h; L=10 cm

0,2 v=39 cm/h; L=10 cm

0,0
0 50 100 150 200 250

1
Cr residuo SAL B

0,8

0,6
Cw/Co

0,4
v=1.2 cm/h; L=5 cm

0,2

0
0 50 100 150 200 250
Vp

Figura 7.20. Curvas de llegada del Cr(VI), a través de la columna de los dos residuos para
diferentes velocidades de flujo. A) Residuo ACL y B) Residuo SAL. v, es la velocidad y L es la
longitud de la columna.

7.2.7. Discusión de los resultados de los ensayos de flujo y transporte con adsorción
y desorción de Cr(VI), Ni((II) y Mn(II)

La gran capacidad de adsorción del residuo ACL implica un importante valor de retraso,
siendo el mayor para el Mn, el segundo para el Ni y el tercero para el Cr. Este mismo
aspecto se manifiesta de diferentes formas para el residuo SAL donde el mayor retraso
es para el Cr(VI), segundo para el Mn(II) y tercero para el Ni(II). Este aspecto es
positivo desde el punto de vista ambiental pues muestra la capacidad de estos residuos
para retener y retardar el paso de estos metales a través de su matriz.

La existencia de un valor de retardo (R) muy grande no justifica la asimetría observada


en todas las curvas de llegada o paso de los solutos (contaminantes) existentes en los
ensayos de flujo realizados (Figuras 7.18 a7.20). La existencia de esa asimetría es
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 272

debida a las condiciones de no-equilibrio entre el soluto en la solución acuosa y la


matriz del medio poroso en que se desarrollan los ensayos de flujo y transporte.

Para los tiempos en que se han realizado los ensayos de flujo se puede apreciar que el
proceso de adsorción es parcialmente reversible. Este proceso de irreversibilidad
observado puede estar motivado por la sorción a los óxidos de hierro y aluminio
existentes en el medio. Otro de los factores que controla la irreversibilidad del proceso
es la fuerte capacidad de los residuos para retener metales, esta capacidad es aún más
marcada en el residuo ACL.

En todos los ensayos de flujo realizados con el PFBA no se ha observado este fenómeno
de asimetría que se muestra en los tres metales estudiados, por lo que los efectos de la
dispersión pueden ser considerados como despreciables. En estas condiciones todo
parece indicar que el flujo está controlado por la advección.

Las curvas de paso del Ni(II), Mn(II), Cr(VI) muestran un comportamiento no ideal con
una gran cola y asimetría, mostrando además la existencia de condiciones de no
equilibrio en los procesos de sorción. La gran adsorción que presentan estos residuos
para el caso del Ni(II) y Mn(II) está controlada por la presencia de óxidos e hidróxidos
de hierro que se caracterizan por presentar valores de carga negativa en sus partículas
para pH superiores a 2 (ver Tabla 7.5), en nuestro caso el Fe representa entre el 40 y 50
% en peso de la masa total del residuo sólido. Por otro lado la adsorción de Cr(VI) con
carga negativa está favorecida por la existencia de minerales mal cristalizados,
diferentes compuestos orgánicos y elementos en estado amorfo (Mn, Si), que presentan
generalmente un potencial zeta muy bajo.

Se puede apreciar que el cromo es el elemento menos adsorbido en condiciones


cinéticas para el residuo ACL, mientras que para el residuo SAL es el Ni(II),
confirmando de esta manera el mismo orden de prioridad en cada uno de los residuos
que el observado en los ensayos Batch descritos en el apartado 7.1.

En el caso del residuo ACL la gran capacidad de adsorción puede estar favorecida
además por la existencia de materia orgánica y el pH cercano a 7. Para valores de pH
cercanos a 7 o neutros los minerales de Fe, hematita y goethita alcanzan los mayores
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 273

valores de adsorción para diferentes metales pesados como el Ni, Co, Zn y Mn (Sparks,
1995).

El hecho de que la adsorción ocurra muy rápidamente es un indicativo de que la


adsorción de los metales está controlada por la adsorción física, debido a las fuerzas
electrostáticas en la superficie de las partículas sólidas; además la capacidad de
intercambio catiónico de estos residuos es muy baja (8 a 10 mg/100 g de residuo
sólido), lo que nos indica que la quimisorción desempeña un papel secundario.

La existencia de adsorción de estos metales implica un factor de retardo en el paso del


contaminante superior a uno (R>1). De manera general la existencia de un R mayor que
uno no justifica la existencia de la gran cola que se observa en todos los ensayos
realizados, sino que este fenómeno está condicionado por la presencia de un flujo y
transporte de soluto no ideal o la existencia de condiciones de “no-equilibrio” en la
matriz porosa durante la realización del experimento.

De acuerdo con los resultados de ensayos Batch y los de flujo y transporte de


contaminantes, parece obvio que en el caso de los procesos de adsorción-desorción de
los tres metales estudiados no se puede considerar la existencia de condiciones de
equilibrio. Para poder explicar este tipo de fenómenos se necesita necesariamente de
modelos que incluyan las condiciones cinéticas no lineales que describen los procesos
de adsorción-desorción.

El fenómeno de las colas y asimetría de la curva de llegada resultado de los ensayos de


flujo y transporte con procesos de adsorción-desorción es mucho más evidente en los
tres solutos (Cr, Ni y Mn) para las menores velocidades.

7.2.8. Ensayos de flujo y transporte con adsorción y desorción de los tres metales
simultáneamente

El ensayo de flujo y transporte de los tres metales a través de los residuos ACL, se
investigó también en este estudio dada las características de sorción de este material
(Figura 7.21). La velocidad de flujo a que se realizó el ensayo fue a 14 cm/h. En la
Tabla 7.16 se muestran las características del ensayo.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 274

El retardo con que aparecen en el efluente los solutos Ni(II) y Mn(II), disminuye
considerablemente en comparación con el valor obtenido de los ensayos de flujo y
transporte de soluto por separado (Figuras 7.18-7.20). En el residuo ACL se muestra
claramente que los metales Ni(II) y Mn(II) compiten por los sitios de adsorción. En este
residuo ACL, se comprueban las evidencias de los ensayos de Batch donde el
comportamiento del Ni(II) y el Mn(II) son parecidos, mientras que al parecer el Cr se
mueve de manera independiente. La masa adsorbida en cada uno de los metales es
menor que la adsorbida por cada metal solo. Esto denota que la existencia de otros
solutos en la solución acuosa, con similares características de sorción, afecta a los
procesos de flujo y transporte de contaminantes en el medio poroso, disminuyendo
incluso el tiempo de tránsito de éstos por el medio.

Tabla 7.16A. Características del ensayo de flujo y transporte de los tres metales con procesos de
adsorción - desorción en el residuo ACL. v=14 cm/h.
Residuo Metal Vpi Vpd Co Cwf Sin Sre Smax Sret
(mg/L) (mg/L) (mg) (%) (mg/kg) (mg/kg)
ACL Mn(II) 39 99 419.78 0.82 201.49 89.92 864 502
Cr(VI) 103.48 0.31 49.67 71.48 560 385
Ni(II) 336.84 2.37 161.68 75.47 1381 1020
Vpi, volumen de poros de inyección (adsorción); Vpd volumen de poros de inyección de solución sin
soluto (desorción); Co, concentración inicial; Cwf: concentración final; Sin, masa inyectada; Sre, masa
recuperada; Smax: adsorción máxima por kg de suelo que se alcanza en el ensayo; Sret: masa retenida por
kg de suelo al acabar el ensayo.
1
Mn(II)

0,8 Ni(II)

Cr(VI)

0,6
Cw/Co

0,4

0,2

0
0 20 40 60 80 100 120 140 160
Vp
Figura 7.21. Curva de llegada de un ensayo de flujo y transporte de una solución con los tres
metales a través de una columna del residuo ACL. L=10 cm y v=14 cm/h (Tabla 7.16A).
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 275

Para una inyección similar de 39 volúmenes de poros los sitios de adsorción en el caso
de cada soluto por separado están “prácticamente saturados” (Figuras 7.18 a 7.20),
aspecto éste que en los ensayos con multicomponentes no se observa (Figura 7.21). La
suma de la masa total de Ni(II) y Mn(II) adsorbida es menor que la que adsorbe el
residuo para cada uno de ellos, aunque la masa retenida por los residuos sigue siendo
elevada (Tabla 7.16A y 7.16B).

Tabla 7.16B. Comparación de la adsorción de los metales (Ni, Cr y Mn) por separado y juntos
en un ensayo de flujo y transporte a una misma velocidad 14 cm/h y L=10 cm.
Solos Mezclados
Smax (mg/kg) Sret (mg/kg) Smax (mg/kg) Sret (mg/kg)
Mn(II) 2067 1375 864 502
Cr(VI) 586 200 560 385
Ni(II) 2452 1762 1381 1020
Total 5105 3337 2804 1907

El factor de retardo del Cr(VI) es algo menor al observado en el ensayo de flujo con el
metal individualmente (Figura 7.20). Si consideramos la forma en que se comporta la
curva de llegada podremos decir que la adsorción es un poco más lenta y que la
presencia de otros solutos en el medio retrasa un poco el proceso de adsorción. En el
Cr(VI) la masa adsorbida es menor que la que retiene el residuo ACL en los ensayos de
flujo y transporte con el Cr(VI) solo. Esta diferencia en la masa adsorbida puede ser
debido a que la concentración inicial en la solución es algo mayor o que la presencia del
Mn pueda provocar un efecto sobre el Cr que disminuya su adsorción (Tabla 70.16 y
7.16A).
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 276

500
A
400
Mn (mg/L)
300

200
Adsorción
100
Desorción
0
0 20 40 60 80 100
Cr (mg/L)

300 B

200
Ni (mg/L)

100
Adsorción
Desorción

0
0 20 40 60 80 100
Cr (mg/L)

500
C
400
Mn (mg/L)

300

y = 1.3496x - 6.0467
200
R2 = 0.9998

100 Adsorción
Desorción
0
0 50 100 150 200 250 300 350
Ni (mg/L)

Figura 7.22. Relación entre las concentraciones de metales en la solución acuosa durante los
ensayos de flujo con procesos de adsorción-desorción de los tres metales en residuo ACL. a)
Mn(II)-Cr(VI), b) Ni(II)-Cr(VI) y c) Ni(II)- Mn(II).

En el caso del Ni(II), Cr(VI) y el Mn(II) se realizó una comparación de la concentración


del soluto en el efluente durante los procesos de adsorción - desorción entre los tres
metales (Figura 7.22). En este caso se puede comprobar que en el proceso de adsorción
la relación entre los metales es no lineal, lo que corrobora los resultados obtenidos en
los ensayos de Batch. La desorción es lineal en el caso del Ni(II)-Mn(II), la proporción
de Mn(II) liberada es 1.35 mg/l con respecto a 1 mg/L de Ni(II). La relación del Cr(VI)-
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 277

Ni(II) no es lineal, liberando 3.3 mg/L de Cr(VI) por cada uno de Ni(II). Esto confirma
lo observado en los ensayos de batch y flujo y transporte de los solutos por separado
donde el residuo ACL tiene mayor afinidad para adsorber el Ni(II) y el Mn(II) que el
Cr(VI). Esta propiedad de adsorción del residuo ACL es muy favorable desde el punto
de vista ambiental, pues el Ni(II) y el Cr(VI) realmente presentan una gran toxicidad,
mientras que la del Mn(II) es mínima.

7.2.9. Ensayo de flujo y transporte con adsorción y desorción de Ni(II) y Mn(II)

Considerando que al parecer existe una competencia por los sitios de adsorción entre el
Ni(II) y el Mn(II), se realizó un ensayo de flujo y transporte con los dos metales con
procesos de adsorción – desorción. En la Figura 7.23, se puede apreciar como
inicialmente el manganeso alcanza la saturación, sin embargo en la medida que se
incrementa la adsorción de Ni(II) disminuye la concentración de manganeso en el
efluente, esto puede ser indicativo de una mayor adsorción de Mn(II). En realidad el
incremento de la adsorción del manganeso representa un valor importante. En estas
condiciones de pH mayores que 6 la adsorción del Ni(II) y el Mn(II) por los óxidos e
hidróxidos de Fe, presentan sus mayores valores de adsorción (Tan, 1992, 1994; Sparks,
1995; Selim and Amacher, 1997; Wang et al., 1998). Este aspecto consideramos
constituye una cuestión que habrá que estudiar con más detalle en el futuro.En la Tabla
7.16C y 16D se muestran las principales caracteristicas y resultados del ensayo de flujo
y transporte binario con el Mn y Ni, por una columna del residuo ACL.
1

Mn(II)
0,8
Ni (II)
0,6
C/Co

0,4

0,2

0
0 50 100 150 200 250
Vp
Figura 7.23. Representación de un ensayo de flujo con dos solutos en la solución (Ni(II) y
Mn(II)) en una columna del residuo ACL.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 278

Tabla 7.16C. Características del ensayo de flujo y transporte de Ni y Mn con procesos de


adsorción - desorción en el residuo ACL. v=14 cm/h.
Residuo Metal Vpi Vpd Co Cwf Sin Sre Smax Sret
(mg/L) (mg/L) (mg) (%) (mg/kg) (mg/kg)
ACL Mn(II) 140 105 419.78 0.82 201.49 89.92 864 502
Ni(II) 336.84 2.37 161.68 75.47 1381 1020
Vpi, volumen de poros de inyección (adsorción); Vpd volumen de poros de inyección de solución sin
soluto (desorción); Co, concentración inicial; Cwf: concentración final; Sin, masa inyectada; Sre, masa
recuperada; Smax: adsorción máxima por kg de suelo que se alcanza en el ensayo; Sret: masa retenida por
kg de suelo al acabar el ensayo.

Como se puede ver en todos los casos de ensayos de flujo y transporte de metales con
procesos de adsorción-desorción el comportamiento de las curvas de llegada es similar e
independientemente del metal analizado y de la concentración utilizada. Siempre
presentan un ascenso bastante vertical en el proceso de adsorción y una caída
inicialmente vertical de la curva en el proceso de desorción y una gran cola, donde en
ninguno de los casos en que se ha parado el ensayo se ha logrado llegar al valor cero de
concentración del soluto en el efluente.

Tabla 7.16D. Comparación de la adsorción de los metales Ni y Mn por separado y juntos en un


ensayo de flujo y transporte a una misma velocidad 14 cm/h y L=10 cm.
Solos Mezclados
Smax (mg/kg) Sret (mg/kg) Sa (mg/kg) Sret (mg/kg)
Mn(II) 2067 1375 864 565
Ni(II) 2452 1762 1381 1213
Total 4519 3137 2245 1788

7.2.10. Análisis semicuantitativo de la concentración de los metales en muestras del


ensayo de flujo y transporte

Con el objetivo de verificar si la masa adsorbida por el residuo se encontraba en la


matriz sólida, se tomaron muestras de la matriz después de concluido el ensayo de flujo
y transporte para cada uno de los metales utilizados. La determinación de la
concentración de metales se realizó con el microscopio electrónico de barrido con
analizador de dispersión de energía.

En la Figura 7.24, correspondiente a los espectros semicuantitativos de las muestras del


residuo ACL se aprecia claramente la diferencia entre el contenido de los metales Cr, Ni
y Mn antes y después de realizado el ensayo de flujo con adsorción–desorción.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 279

En el caso del análisis por microscopio electrónico de barrido es bueno destacar que la
intensidad del pico es proporcional a la concentración del mineral en la partícula o
superficie que se esté analizando.

Antes del ensayo de


flujo y transporte

Después del ensayo


de flujo y transporte

Figura 7.24. Espectro del microscopio electrónico. Parte superior, determinación en la muestra
de residuo ACL antes del ensayo de flujo y transporte con procesos de adsorción-desorción.
Parte inferior, después de desarrollado el ensayo con los tres metales. Los elementos son: hierro
(Fe), cromo (Cr), manganeso (Mn), níquel (Ni).

En todos los casos en que se ha comparado la concentración del metal en el residuo


antes y después de realizado el ensayo de adsorción–desorción se ha podido observar
que la concentración es mayor en la muestra después de realizado el ensayo (Figura
7.24).
De acuerdo con estos resultados se puede apreciar que los metales al parecer se
encuentran en la superficie de las partículas de óxidos e hidróxidos que conforman la
matriz del residuo. En los análisis no se detectó la existencia de posibles procesos de
precipitación o formación de otros compuestos o minerales de estos elementos.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 280

En la Tabla 7.17 se dan los resultados de 10 de los análisis realizados con el


microscopio electrónico sobre muestras de los dos residuos. La concentración
semicuantitativa de los diferentes elementos presentan el mismo orden de concentración
en los residuos que el observado en los ensayos de Batch y en los de flujo. La masa
adsorbida es mayor en el residuo ACL de acuerdo al siguiente orden, Ni, Mn y Cr,
mientras que en el residuo SAL es Cr, Mn y Ni (Figura 7.25).

20000 7000
A - ACL B - SAL
6000
16000
5000

12000 4000

mg/kg
mg/kg

3000
8000
2000
4000
1000

0 0
Cr Ni Mn Cr Ni Mn

Antes del ensayo de flujo y transporte Después del ensayo de flujo y transporte

Figura 7.25. Representación de la concentración media de Ni, Cr, Mn en los residuos antes y
después de realizado el ensayo de flujo y transporte de metales.

Tabla 7.17. Resultados de la composición de las muestras de residuo de acuerdo con los análisis
semicuantitativos del microscopio electrónico antes y después de realizado el ensayo de flujo y
transporte con adsorción y desorción (concentración en mg/kg).
Residuo Velocidad Cr Ni Mn
cm/h concentración concentración concentración
Muestra Antes Después Antes Después Antes Después
ACL 1.2 1 17195 17490 6008 8176 7182 9163
2 17220 7945 8750
3 17652 8238 8985
4 17500 8112 8496
5 17396 8125 9029
SAL 1.2 1 5267 6499 1765 2001 4164 5004
2 6325 2054 4956
3 6224 1989 4285
4 5923 1975 4986
5 6450 1879 4789

Aunque los resultados experimentales obtenidos a nivel de laboratorio pueden diferir, y


difieren de la realidad en el terreno, consideramos que constituyen un buen punto de
vista a la hora de comparar el comportamiento de estos metales en el medio ambiente,
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 281

debido a que resulta extremadamente complejo y costoso el poder controlar las


diferentes variables que intervienen en el medio natural.

Los resultados del microscopio electrónico corroboran los resultados de los ensayos de
Batch sobre la capacidad de estos residuos de retener los metales, así como que, al
parecer, el mecanismo de adsorción de los metales en la superficie de las partículas
debido a la fuerza electrostática es la causa fundamental de la adsorción, pues no se
observan ni precipitados ni otras formas minerales de estos elementos.
7.3. Influencia del pH en el proceso de adsorción

El considerar la influencia del pH sobre los procesos de adsorción constituye uno de los
aspectos más importantes en el estudio de los procesos físico–químicos que controlan la
movilidad de los solutos a través el medio poroso (Poulsen and Bruun, 2000; Elzahabi
and Yong, 2001). Los cambios de pH provocan variación en las condiciones de
equilibrio en el medio y según los tipos de óxidos o hidróxidos presentes pueden o no
favorecer los procesos de adsorción o liberación de los iones metálicos al medio. El pH
controla o determina generalmente la carga de las partículas sólidas que forman el
medio poroso y con ello favorece la adsorción de unos iones y la movilidad de otros. En
el caso de los metales en el medio acuoso, el pH determina en muchos casos su
movilidad pues son solubles en un determinado rango de pH precipitando al producirse
su cambio (Tan, 1994; Ribet et al., 1995; Laumakis, et al., 1998).

De acuerdo con los resultados de los procesos de adsorción-desorción de los ensayos


Batch y de flujo, se ha podido observar que el pH es al parecer el factor principal que
controla el proceso de adsorción y que el residuo que presenta una mayor capacidad de
adsorción de Ni y Mn es el residuo ACL. Para verificar el comportamiento del proceso
de adsorción del residuo ACL en función del pH, se usaron dos pH extremos, que son
los que tienen las aguas residuales de la región de Moa (Anejo I, datos hidroquímicos).

7.3.1. Materiales y métodos del ensayos de flujo con adsorción de metales (Cr(VI),
Ni(II), Mn(II)) a diferente pH

Para el estudio del efecto del pH de la solución que contiene el soluto sobre los procesos
de adsorción solamente se ha empleado el residuo ACL que se caracteriza por un pH
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 282

superior a 6 y a efectos de comparación una zeolita compuesta por dos minerales


(Clinoptilolita+ Mordenita). La zeolita con que se realizó el trabajo se encuentra en el
área de estudio en un yacimiento de rocas volcánicas zeolitizadas. El mineral de zeolita
predominante en dicho depósito es la Clinoptilolita y en menor medida la Mordenita. El
contenido de Clinoptilolita es entre el 50-70% y la Mordenita es de hasta el 15%
(Orozco y Rizo, 1998).

En los ensayos de flujo en columna se han empleado dos pH extremos para cada uno de
los metales estudiados. La elección de estos valores se debe a que en la región se
generan efluentes del proceso metalúrgico que presentan un pH ácido (1.3-3) con
cantidad de metales pesados y sólidos en suspensión (Capítulo 1, Anejo I). El objetivo
de estos ensayos es evaluar la capacidad de adsorción de estos residuos ante la
posibilidad de su posible utilización en la descontaminación o minimización del
impacto de estos efluentes.

La realización de los ensayos se efectuó con el dispositivo experimental que se muestra


en la Figura 7.26. En la Tabla 7.18, se recogen las características de la columna
empleada en los diferentes ensayos de adsorción para diferentes pH, en función de las
características de la especie química de los metales utilizados. En la preparación de las
columnas para realizar los diferentes ensayos se utilizaron inicialmente masas de
residuo de 1, 2 y 4 gramos. Los resultados de prueba mostraron que con masas de
residuo de 1 gramo el tamaño de la muestra (volumen de lecho, en química) en la
columna era muy pequeño y se producía flujo preferencial. Para la columna con masa
de suelo de 4 gramos se comprobó que el caudal de salida era muy pequeño y por lo
tanto el tiempo de realización del ensayo se prolongaba demasiado. En todos los casos
se utilizó una masa de residuo de 2 g y una misma concentración del soluto a un pH
constante. Las soluciones de los metales fueron preparadas con las mismas sales que las
utilizadas en los ensayos Batch y flujo (apartados 7.1 y 7.2). El pH de la solución se
ajustó con NO3H.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 283

Tabla 7.18. Características de la columna de vidrio empleada en cada uno de los ensayos de
flujo con los diferentes metales.
Parámetros Unidad Valor
Diámetro cm 1.80
Longitud cm 40.00
Área de salida cm2 2.54
Masa del sólido Residuo g 2.00
Zeolita g 2.00
Altura del sólido en el interior de la columna Residuo cm 0.66
Zeolita cm 0.90
Volumen ocupado por el sólido Residuo cm3 1.53
Zeolita 5.08
Porosidad de sólido Residuo % 67
Zeolita 70
Velocidad de flujo cm/h 4.7
La columna del líquido sobre el sólido es variable en función de la velocidad de flujo a
que se realice el experimento. La columna de liquido esta a presión atmosférica

Columna de
vidrio

Residuo

Disolución
electrolítica

Colector de fracciones
Figura 7.26. Esquema del dispositivo experimental empleado para la realización de los ensayos
de flujo y transporte en condiciones de presión atmosférica con proceso de adsorción de
metales en el residuo ACL y en zeolita.

El residuo se empaquetó en una columna de vidrio de 40 cm de longitud y 1.8 cm de


diámetro. El volumen ocupado por el sólido dentro de la columna era de 1.53 cm3. El
efluente era bombeado con una bomba peristáltica marca Minipuls-3, de la casa
comercial Gilson. Las fracciones del efluente se tomaron con un colector de fracciones
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 284

FC203 de la misma casa comercial. Las muestras del efluente fueron analizadas por
ICP-AES, en el laboratorio de química analítica de la Universidad de Girona.

Para verificar la reproducibilidad de los resultados cada ensayo se realizó por duplicado,
por lo que los valores que se presentan responden sólo a uno de los ensayos realizados.
En todos los casos la solución electrolítica de NO3K se hizo pasar previamente por el
material durante 12 horas, con objetivo de estabilizar el agregado de las partículas en el
residuo, su carga y la fuerza iónica del medio.

En los ensayos que se describen a continuación (Cr, ni y Mn) se representaran también


los resultados del ensayo Batch en la misma gráfica (Figura 7.27, 7.28 y 7.29), para
ilustrar la diferencia ene l proceso de adsorción independientemente de que la masa de
residuo utilizada en ambos casos es la misma y las condiciones de ensayos son
diferentes. Además, es de señalar que la altura de la muestra en el interior de la columna
se puede considerar infinitesimal en comparación con la proporción de la columna de
líquido.

7.3.2. Adsorción de Cr(VI) en un ensayo de flujo y transporte a través del residuo


ACL para diferentes pH

Para el Cr(VI) se emplearon dos valores de pH, al considerar que al variar el pH varía la
especie de cromo en la solución. Para valores de pH menores que cuatro el metal está en
forma de Cr2O72-.

En la Figura 7.27, se puede apreciar como la masa de soluto adsorbida disminuye en la


medida que aumenta el pH. El Cr(VI) presenta una mayor movilidad a pH altos,
condiciones en la que forma la especie CrO42-. Los resultados aquí obtenidos corroboran
los resultados de los ensayos de Batch y flujo y transporte descrito en los apartados 7.1
y 7.2 de este capítulo. Los valores de Kf en este caso son mayores a los obtenidos en los
ensayos de Batch para un pH de 6.5, esta diferencia puede estar condicionada por las
propiedades de la especie de Cr(VI) en cada uno de estos pH y las condiciones en que se
realiza cada ensayo.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 285

5000
pH=2.6 Cr(VI)- Residuo ACL

4000 pH=8.5
pH=6.5 en batch

3000 0,2301
Sa (mg/kg)

Sa = 825,49*C w
2
R = 0,996
2000
Sa = 387,17*C w 0,2268
2
R = 0,99
1000
Sa = 30,55*Cw0.47
2
R = 0,99
0
0 100 200 300 400 500 600
C w (mg/L)

Figura 7.27. Adsorción del Cr(VI) en el residuo ACL para diferentes pH y velocidad de flujo de
4.7 cm/h. Se representa en la figura los resultados del ensayo Batch.

Si observamos la Figura 7.27, se puede apreciar que al final para una masa adsorbida
del orden de 1573 mg/kg en el caso del pH=8.5 y de 3500 mg/kg en el caso del pH=2.6
se produce casi una saturación de los sitios de adsorción, pues la meseta de la curva es
cada vez más plana. En este caso las isotermas de adsorción obtenidas por flujo en
continuo y ajustadas a la ecuación de Freundlich, presentan un comportamiento no
lineal como el observado en los ensayos Batch, para un pH de 6.5 en el residuo ACL
(Figura 7.8). En la Tabla 7.31, se aprecia claramente la gran diferencia de la masa
adsorbida entre el pH ácido (2.6) y el pH alcalino (8.5). En este caso donde los ensayos
de flujo se han realizado a presión atmosférica y con una porosidad mayor, la masa
adsorbida es mucho mayor que la adsorbida en los ensayos de flujo a presión en
columnas cerradas con el uso del HPLC (Tabla 7.15) y los ensayos de Batch en un
sistema cerrado. Esta diferencia puede ser debida al incremento de la concentración del
soluto en la solución acuosa y una mayor porosidad del medio que condiciona una
mayor superficie de contacto y el hecho de que el ensayo se realiza en condiciones de
presión atmosférica. De estas tres condiciones las que a nuestro entender tienen una
influencia más clara es el pH y la porosidad.

El efecto del pH sobre la adsorción del Cr(VI) ha sido estudiado por diferentes
investigadores para el caso de los suelos y suelos contaminados. En todos los casos
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 286

consultados el pH juega un papel importante en la adsorción del Cr (Tabla 7.9), como


sucede con el residuo ACL.

7.3.3. Adsorción de Ni(II) en el residuo ACL para diferentes pH

En la Figura 7.28 se muestran los resultados de los ensayos de flujo con adsorción del
Ni(II) para diferentes pH. Estos resultados muestran que el pH desempeña el papel
predominante en el proceso de adsorción del Ni(II) como se había observado en los
ensayos Batch y de flujo de los apartados 7.1 y 7.2. En la gráfica 7.28 se observa que la
isoterma de adsorción es no lineal como la obtenida en los ensayos Batch. Los valores
de Kf en este caso son inferiores a los obtenidos en los ensayos Batch para un pH de 6.5.

La masa adsorbida en este caso es mayor que la masa retenida en los ensayos de flujo en
columna de residuo cerradas realizados con HPLC (apartado 7.2) y algo mayor que la
de los ensayos de Batch. Esta diferencia se debe probablemente a un incremento de la
concentración de la solución y una mayor porosidad y al pH.
4500
Ni(II)- Residuo ACL
4000

3500
Sa = 653.27C w 0.2943
3000 R2 = 0.998
Sa (mg/kg)

2500

2000
Sa = 16.718C w 0.8667
Sa =1058.16*Cw0.15
1500 R2 = 0.9991
R2=0.99

1000 pH=2,9
pH=5.85
500
pH=6.5 en batch
0
0 100 200 300 400 500 600
C w (mg/L)

Figura 7.28. Adsorción del Ni(II) en el residuo ACL para dos pH y velocidad de flujo de 4.7
cm/h y a presión atmosférica.

El estudio de la adsorción del Ni(II) en función del pH ha sido tenido en cuenta por
diferentes investigadores y en todos los casos se aprecia que la masa de Ni(II) adsorbida
es mayor para pH entre 6-8 (Atanassova, 1999; Poulsen and Bruun, 2000). La obtención
de una isoterma de adsorción no lineal para pH ácido es coherente con los resultados de
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 287

Smith et al., (1998), en estudios de adsorción en óxidos e hidróxidos donde para pH


menores que 4 la isoterma de adsorción del Ni(II) es siempre no lineal.

7.3.4. Adsorción de Mn(II) en ensayos de flujo y transporte en el residuo ACL para


diferentes pH

El manganeso constituye el elemento menos tóxico de los 3 metales que estamos


estudiando. Es un metal cuya movilidad en el medio está altamente controlada por el
pH. Su solubilidad en el medio acuoso es muy baja y se ha comprobado que
generalmente es adsorbido con facilidad por los óxidos e hidróxidos de hierro
(McKenzie, 1980, Selim and Amacher, 1997). En la Figura 7.29, se aprecia claramente
que a pH ácido 2.7 la movilidad del Mn(II) es mucho mayor y la capacidad del residuo
para adsorberlo disminuye considerablemente.

En este caso se puede apreciar que al parecer casi se produce la saturación de los sitios
de adsorción en los dos ensayos, como lo demuestra la disminución de la pendiente de
la isoterma de adsorción en la medida que aumenta la masa adsorbida. El pH determina
la capacidad de adsorción del residuo ACL, pues los ensayos se han realizado a una
misma concentración de metal en la solución de entrada y a una misma velocidad de
flujo. La masa adsorbida en el caso del Mn(II) es también mayor que la adsorbida en los
ensayos de flujo y transporte con HPLC y Batch. En este caso consideramos que
influyen las mismas condiciones que en el Ni(II) y Cr(VI)

5000
Mn- Residuo ACL
0.23
4000 Sa = 988.47*C w
2
R = 0.98
Sa (mg/kg)

3000 0.23
Sa = 818.04*C w
2
2000 R = 1.00
pH =4.5
Sa =1054.45*C w
0.14 pH=2.5
1000
2 pH=6.5 en batch
R =1
0
0 100 200 300 400 500 600
Cw (mg/L)
Figura 7.29. Adsorción del Mn(II) en el residuo ACL para dos pH y velocidad de flujo de 4.7
cm/h.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 288

En la Tabla 7.19, se pueden apreciar los valores de la masa adsorbida en cada uno de los
casos analizados para los tres metales. En el caso de la masa de soluto adsorbida en
estos ensayos es mayor que la que se obtuvo de los ensayos de flujo con HPLC y los
ensayos Batch, aspecto este que parece estar favorecido por la existencia de una mayor
porosidad del material, además el ensayo se realizó en condiciones atmosféricas sin que
existiese una presión de confinamiento como es el caso de los ensayos en las columnas
con el equipo HPLC (Tablas 7.13, 7.14 y 7.15).

Tabla 7.19. Principales resultados de los ensayos de flujo y transporte en columnas con
diferentes pH y presión atmosférica.
Metal Velocidad Porosidad Cw pH Kf n Sa (mg/kg)
(cm/h) (%) mg/L
Cr(VI) 4.73 67 500 8.50 387.17 0.22 1573
4.73 67 500 2.60 825.49 0.23 3500
Ni(II) 4.73 67 500 5.85 653.27 0.29 4075
4.73 67 500 2.50 7.39 1.00 3582
Mn(II) 4.39 67 500 4.50 988.47 0.23 4274
4.39 67 500 2.70 818.04 0.23 3361
Sa: masa adsorbida, sin realizar desorción.

Los valores de la masa expresados en la Tabla 7.19 corresponden al máximo valor de la


isoterma de adsorción en cada uno de los casos analizados. Se observa que el pH
condiciona el comportamiento del residuo y determina de manera significativa la
capacidad de éste para adsorber los diferentes metales analizados.

7.4. Influencia de la concentración de soluto en la solución acuosa (Co) sobre el


proceso de adsorción en el residuo ACL

De manera general la adsorción se incrementa con el incremento de la concentración de


soluto en la solución cuando la isoterma de adsorción no es lineal (Condesso, 1996;
Álvarez et at., 1995; Selim and Amacher, 1997). En este caso se ha realizado un ensayo
de flujo y transporte con proceso de adsorción (con el dispositivo de la Figura 7.26) con
Cr(VI) y otro con Mn(II) para dos concentraciones diferentes y un mismo pH, 8.5 y 4.5
respectivamente. La elección de este pH se debe a que estas especies presentan una gran
movilidad en esas condiciones (Tabla 7.20).
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 289

2500
Adsorción de Cr(VI) en el residuo ACL A

2000
0,257
Sa = 349,95*C w
Sa (mg/kg)
1500 R2 = 0,9882
0,2268
Sa = 387,17*C w
1000
R2 = 0,9974

500 Co=1000 mg/L; pH=8,5


Co=500 mg/L; pH=8.5
0
0 200 400 600 800 1000 1200
C w (mg/L)

6000
Adsorción de Mn(II) en el residuo ACL B
5000
Sa = 1117,93*C w 0,24

4000 R2 = 0,98
Sa (mg/kg)

3000
Sa = 818,04*C w 0,23
2000 R2 = 1,00

Co=1000 mg/L ; pH =4.5


1000
Co=500 mg/L; pH=4,5
0
0 200 400 600 800 1000 1200
C w (mg/L)
Figura 7.30. Influencia de la concentración inicial Co del soluto, sobre el proceso de adsorción
del Cr(VI) y Mn(II) a un pH=8.5 y 4.5 respectivamente. Co es la concentración inicial en la
solución de entrada. Cw es la concentración en la solución acuosa del efluente. Sa es la masa
adsorbida.

En los dos casos se puede apreciar que a mayor concentración, mayor es la adsorción
aunque el pH de la solución se mantenga constante. Estos resultados de los ensayos en
continuo confirman los resultados de los ensayos Batch obtenidas en el apartado 7.1.

Tabla 7.20. Principales resultados de los ensayos de flujo en columnas con proceso de
adsorción de metal a diferentes concentraciones iniciales en la solución (Co) y pH constante.
Metal Velocidad Porosidad Co pH Kf n Sa (mg/kg)
(cm/h) (%) mg/L
Cr(VI) 4.73 67 500 8.50 387.95 0.22 1573
4.73 67 1000 8.50 349.95 0.25 2542
Mn(II) 4.39 67 500 4.50 818.04 0.23 4274
4.39 67 1000 4.50 1117.93 0.24 5838
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 290

La masa adsorbida por el residuo ACL es mucho mayor para el Mn(II) que para el
Cr(VI) como se había observado en los ensayos Batch y de flujo en columnas con
HPLC. Estos resultados muestran la mayor afinidad del residuo ACL por el Mn(II) que
por el Cr(VI). Esta diferencia en la masa adsorbida puede ser debida a que en los
ensayos de flujo y transporte con el HPLC la porosidad es menor que la que tiene el
residuo en este ensayo, pues a mayor porosidad mayor superficie de contacto y mayor
masa adsorbida.

7.5. Comparación de la capacidad de adsorción del residuo con una zeolita


(clinoptilolita)

Se ha elegido este material ya que su uso como intercambiador iónico es una práctica
habitual en el estudio de procesos de descontaminación de efluentes industriales y
aguas. En Cuba, como planteamos en el Capítulo 2, se ha empleado para tratar los
efluentes ácidos de los procesos metalúrgicos por lo que consideramos conveniente
compararla con el residuo ACL, que al parecer es el que tiene mejores propiedades
adsorbentes y de neutralización de la acidez. Considerando la capacidad de adsorción
del residuo ACL se ha pensado en la posible utilización que puede tener este material o
alguno similar en un futuro en el tratamiento de aguas residuales contaminadas con
estos metales.

Los ensayos de flujo para los procesos de adsorción de los tres metales (Cr(VI), Ni(II) y
Mn(II)) usando como absorbente la zeolita, clinoptilolita y el residuo ACL se efectuaron
con el dispositivo que se muestra en la Figura 7.26 usado en los otros ensayos. Las
características de la columna empleada son las que se muestran en la Tabla 7.18. La
solución incluye como solutos a los tres metales (Cr(VI), Ni(II) y Mn(II)) en
concentraciones (mg/L) muy similares (Tabla 7.20) y con pH constante (pH=2.5),
estabilizado con HNO3. En este caso se usa la misma masa de residuo que en todos los
ensayos anteriores e igual masa de zeolita. La granulometría de la zeolita es inferior a
los 0.03 mm. Las características del ensayo experimental en columna son las mismas
que las usadas para cada metal independientemente (Tabla 7.20).
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 291

800
Residuo ACL A

600
Sa (mg/Kg)

400

0,28
Mn(II) Sa = 168,34*C w R2 = 0,99
200 0,29
Cr(VI) Sa = 146,97*C w R2 = 0,98
0,29
Cr(VI) Mn(II) Ni(II) Ni(II) Sa = 222,14*C w R2 = 0,99
0
0 10 20 30 40 50 60 70
C w (mg/L)

350
Ensayo de flujo en zeolitas B
300

250
Sa (mg/Kg)

200

150

100 Mn(II) Sa = 90,502*C w 0,3233 R2 = 0,9981


Cr(VI) Sa = 77,071*C w 0,3259 R2 = 0,9986
50
Cr(VI) Mn(II) Ni(II) Ni(II) Sa = 71,396*C w 0,3698 R2 = 0,9982
0
0 10 20 30 40 50 60 70
C w (mg/L)

Figura 7.31. Representación de la curva de adsorción de los tres metales a pH=2.5. A) Residuo
ACL, B) Zeolita.

Tanto en la zeolita como en el residuo se observó que el Cr es el primer elemento


detectado en el efluente. Este resultado es coherente con los resultados obtenidos en el
ensayo de flujo y transporte con los tres metales realizado con el HPLC sobre nuestras
del residuo ACL (apartado 7.2). Como aspecto más significativo se puede observar que
la isoterma de adsorción en los tres casos es no lineal en los dos materiales siendo el pH
de la solución acuosa de 2.5 (Figura 7.31).

Los valores del coeficiente de reparto (Kf) de acuerdo con el modelo de Freundlich en el
residuo ACL son prácticamente el doble de los de la zeolita. El residuo adsorbe
prácticamente el doble de la masa en cada uno de los metales en comparación con la
zeolita ( Figura 7.31 y Tabla 7.20).
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 292

600
A
500

400 Sa = 146,97*C w 0,29 R2 = 0,98


Sa (mg/Kg)

300

200
Sa = 77,071*C w 0,3259 R2 = 0,9986
100 Cr(VI) Residuo ACL
Cr(VI) Zeolita
0
0 10 20 30 40 50 60 70
C w (mg/L)

600
B
500
Sa = 168,34*C w 0,28 R2 = 0,99
400
Sa (mg/Kg)

300

200 Sa = 90,502*C w 0,3233 R2 = 0,9981

100 Mn(II) Residuo ACL


Mn(II) Zeolita
0
0 10 20 30 40 50 60 70
C w (mg/L)
800
C
700
600
Sa = 222,14*C w 0,29 R2 = 0,99
500
Sa (mg/Kg)

400
300
200
Sa = 71,396*C w 0,3698 R2 = 0,9982
100 Ni(II) Residuo ACL
Ni(II) Zeolita
0
0 10 20 30 40 50 60
C w (mg/L)
Figura 7.32. Comparación de la isoterma de adsorción de los metales en el residuo ACL y la
zeolita a pH=2.5.

Aunque no se pueden comparar los resultados de dos ensayos de flujo y transporte de


NI para dos concentraciones diferentes (dispositivo de la Figura 7.26) se ha de señalar
que la isoterma de adsorción del Ni no difiere de los resultados obtenidos para un
ensayo de flujo y transporte con el Ni solo en el residuo ACL para un pH ácido. La
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 293

isoterma de adsorción es no lineal (ver Figura 7.28 en este apartado), aunque el pH es


ligeramente diferente (Figura 7.33).

Tabla 7.20. Principales resultados de los ensayos de flujo en columnas con los tres metales a
una misma velocidad de flujo, pH de la solución y concentración (Cw).
Metal Material Velocidad Porosidad Cw pH Kf n Sa
(cm/h) (%) (mg/L) (mg/kg)
Cr(VI) Residuo ACL 4.73 67 62 2.5 146 0.29 611
Zeolita 4.73 67 62 2.5 77 0.32 296
Clinoptilolita
Ni(II) Residuo ACL 4.73 67 67 2.5 222 0.29 732
Zeolita 4.73 67 67 2.5 71 0.36 352
Clinoptilolita
Mn(II) Residuo ACL 4.39 67 62 2.5 168 0.28 513
Zeolita 4.39 67 62 2.5 90 0.32 488
Clinoptilolita
Sa: es la masa adsorbida.

4000
A
Residuo ACL

3000
Sa (mg/Kg)

2000

1000 pH=2,9

pH=2.5

0
0 100 200 300 400 500 600
C w (mg/L)
Figura 7.33. Comparación de los resultados de dos ensayos de flujo y transporte de Ni en el
residuo ACL para dos pH ácidos.

7.6. Conclusiones

Durante el desarrollo de este capítulo hemos descrito tres ensayos de laboratorio con
diferentes condiciones de contorno:
I) Ensayos Batch (procesos de adsorción y desorción).
II) Ensayos de flujo con HPLC a presión en condiciones confinadas con procesos
de adsorción-desorción.
III) Ensayos de flujo y transporte a presión y temperatura atmosféricas con proceso
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 294

de adsorción.

Considerando los resultados obtenidos, las conclusiones de este capítulo pueden


resumirse en los siguiente puntos.

Ensayos Batch

- Los procesos de adsorción de los diferentes metales ocurren rápidamente, el 60% de la


masa total adsorbida por los residuos se produce en los primeros 5 minutos.

- Los resultados de los ensayos Batch permiten concluir que la preferencia de adsorción
de acuerdo a la masa retenida en el residuo ACL es Ni(II)>Mn(II)>Cr(VI), mientras que
en el residuo SAL es Cr(VI)>Mn(II)>Ni(II).

- Considerando la velocidad a que ocurre el proceso de adsorción en los diferentes


ensayos Batch, al parecer las fuerzas de atracción electrostáticas de las partículas son las
que desempeñan el papel principal en el proceso de adsorción de los diferentes metales,
siendo los procesos de quimisorción muy pequeños.

- Con la excepción del Ni(II) en el residuo SAL que presenta una isoterma de adsorción
lineal, el resto de los metales presentan una isoterma de adsorción no lineal. En el caso
del Mn(II) y el Ni(II) en el residuo ACL la isoterma es fuertemente no lineal,
clasificándose como una isoterma de tipo h.

- El hecho de que la isoterma de adsorción obtenida por ensayos Batch de estos metales
en los dos residuos se ajusten al modelo de la ecuación de Freundlich es indicativo de
que no todos los sitios de adsorción son cubiertos para las concentraciones en que se ha
realizado el ensayo.

- El pH del medio (residuo SAL= 4.1 y del residuo ACL= 6.1) es la propiedad que más
afecta o influye sobre los valores de Kf y n. En menor medida se encuentra la
concentración del soluto en la solución acuosa.
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 295

- El tiempo de equilibrio en el proceso de adsorción en el caso de los tres metales en los


ensayos Batch es inferior a 8 horas. El equilibrio en la desorción es mucho más rápido
para las concentraciones analizadas.

-La adsorción en los ensayos Batch se incrementa con la concentración del soluto en la
solución, mientras que la desorción depende del punto de partida de la isoterma de
adsorción utilizado para realizar el ensayo de desorción y de la cantidad de lavados a
que se someta la muestra. En algunos casos (Figura 7.6) tras la desorción, la relación
entre la concentración en la solución acuosa final y la masa retenida es unívoca y lineal,
en otros casos no, y esta relación depende del punto de partida de la isoterma de
adsorción (Figura 7.3).

- Los procesos de adsorción-desorción de los metales se caracterizan por presentar una


gran histéresis.

- El Ni(II) y Mn(II) presentan características de retención muy similares en el residuo


ACL, por lo que puede considerarse que su comportamiento geoquímico es similar
como lo denotan la forma de sus isotermas y el valor de Kf y n (Figura 7.2 y 7.5).

Ensayos de flujo en columna con HPLC

- En los ensayos con HPLC de flujo y transporte de los tres metales (Cr, Ni y Mn) se ha
comprobado que el proceso de adsorción ocurre rápidamente, mientras que la desorción
ocurre más lentamente.

- La velocidad de flujo afecta los procesos de adsorción de los diferentes metales en el


medio poroso. A menor velocidad las curvas de llegada de los solutos presentan una
mayor cola y mayor asimetría, debido a la difusión, indicativo de un flujo y transporte
de solutos en condiciones no ideales.

- La realización de ensayos de adsorción-desorción con el uso de las técnicas Batch y de


flujo en columnas, conduce a resultados que son congruentes. Los ensayos de flujo han
permitido comprobar las resultados de los ensayos Batch donde queda demostrada la
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 296

capacidad de estos residuos para retener los metales. Esta capacidad de adsorción es
fuertemente dependiente del pH de la solución electrolítica empleada.

- Que el residuo ACL presente una mayor capacidad de retención de Ni(II) y Mn(II) que
el residuo de tipo SAL, tanto en los ensayos Batch como en los de flujo y transporte está
condicionado por su pH que es el que determina la carga de las partículas sólidas
(potencial zeta) que son las que desempeñan el papel principal en el proceso de
adsorción y en menor medida puede que le favorezca una ligera superioridad en su CIC
y la existencia de una mayor proporción de metales amorfos.

- El hecho de que los dos residuos presenten la capacidad de adsorber elementos en


solución con carga negativa (CrO4=) y positiva (Ni2+ y Mn2+) está determinado por la
composición mineralógica de los residuos y el punto de cero carga o potencial zeta (ZP)
de sus partículas sólidas. El Fe y Al amorfos, la ferryhidrita y maghemita presentan un
ZP muy alto (ZP=0 para un pH≥6.7), lo que facilita la adsorción de los iones con carga
positiva (Ni2+) y Mn2+)), mientras que los minerales mayoritarios (en función del peso),
hematita, goethita y gibbsita presentan un ZP más bajo (ZP=0 para pH≤4.8), lo que
favorece la adsorción de los iones con cargas negativas (CrO4=).

- La realización de los ensayos de flujo con varios solutos en la solución acuosa afecta a
los procesos de adsorción de los diferentes metales en la solución. En el caso del Ni(II)
y el Mn(II) en el residuo ACL se ha podido comprobar que se produce una disminución
de la masa adsorbida al realizar un ensayo de flujo en columna con una solución con
estos dos solutos. Cuando se realiza un ensayo con los tres metales, la masa de soluto
retenida en el proceso de adsorción disminuye en cada uno de los solutos, además la
saturación de los sitios de adsorción resulta bastante difícil debido a la competencia
entre los solutos por los sitios de adsorción, al menos para las concentraciones y
condiciones de flujo analizadas en este estudio.

Ensayos de flujo y transporte a presión y temperatura atmosféricas con proceso de


adsorción

- En los ensayos de flujo que se han realizado a presión atmosférica y con una porosidad
mayor, la masa adsorbida es mucho mayor que la adsorbida en los ensayos de flujo y
Capítulo 7. Movilidad de los metales Cr(VI), Ni(II) Y Mn(II) 297

transporte a presión en columnas cerradas con el uso del HPLC (Tabal 7.15) y los
ensayos de Batch en un sistema cerrado. Esta diferencia puede ser debida al incremento
de la concentración del soluto en la solución acuosa, una mayor porosidad del medio
que condiciona una mayor superficie de contacto y el hecho de que el ensayo se realiza
en condiciones de presión atmosférica. También puede influir la relación
líquido/sólido/masa de soluto que en los ensayos de Batch es constante, mientras que en
el ensayo de flujo y transporte el sólido que forma la matriz del medio poroso es
constante, pero el líquido se renueva constantemente y la masa de soluto aumenta.

- El pH constituye la propiedad de los residuos que afecta en mayor medida la masa


retenida por la matriz sólida en el medio poroso. La influencia del pH sobre los procesos
de adsorción ha sido comprobada tanto en los ensayos Batch, en los ensayos de flujo y
transporte con el HPLC y como en los ensayos de flujo y transporte en condiciones de
presión atmosférica y temperatura de laboratorio.

- La adsorción del Cr(VI) y Mn(II) está condicionada por la concentración del soluto en
la solución y el pH, el cual determina la movilidad de estos metales. Además el pH en el
caso del Cr(VI) determina la especie iónica del medio acuoso.

- La masa de metal adsorbida por el residuo ACL empleado en este estudio en los tres
tipos de ensayo y bajo diferentes condiciones de contorno, es en muchos casos superior
a la capacidad de retención de muchos suelos naturales y otros materiales consultados
en la literatura (Tabla 7.8, 7.9, 7.10), así como la zeolita que constituye el
intercambiador más usado en la descontaminación de aguas residuales ricas en metal.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 299

Capítulo 8. MODELACIÓN DEL PROCESO DE SORCIÓN EN LOS ENSAYOS DE


FLUJO Y TRANSPORTE DE SOLUTOS EN COLUMNAS

8.1. Introducción

Los procesos de sorción de los diferentes solutos (orgánicos e inorgánicos) en su


movimiento por el medio poroso están afectados por una gran variedad de factores físicos,
químicos y biológicos. En algunos casos estos procesos pueden verse afectados por las
actividades antrópicas como son la agricultura, la minería y la metalurgia. La modelación
numérica de estos procesos que afectan el movimiento de los solutos por el medio poroso
requiere del conocimiento e identificación de esos factores y la magnitud en que afectan a
cada soluto y de los diferentes tipos de mecanismos de interacción entre ellos. El estudio de
flujo y transporte de diferentes solutos orgánicos e inorgánicos (contaminantes o no) con
presencia de procesos de adsorción–desorción, degradación, precipitación y su
correspondiente modelo matemático han sido ampliamente desarrollados por numerosos
autores (Samper, 1993; Carrera y Galarza, 1993; Van Genuchten and Weringan 1977; Van
Genuchten and Wagenet, 1989; Appelo and Postma, 1993; Álvarez et al., 1995; Selim y
Amacher, 1997; Wang et al., 1998; Álvarez et al., 2001, Guimaraes, 2002).

El uso de modelos matemáticos para ajustar los resultados experimentales de los ensayos de
flujo y transporte de solutos en condiciones de laboratorio y de campo constituye una
importante herramienta en la comprensión de la movilidad de los solutos en el medio
poroso (Appelo and Postma, 1993; Álvarez et al., 1995; Selim and Amacher, 1997). El
empleo adecuado de estos resultados constituye una información muy valiosa en los
estudios de contaminación de acuíferos y puede contribuir a anticiparse a los posibles
problemas de contaminación y atenuar o minimizar dentro de lo posible su impacto
ambiental. Además, son herramientas para evaluar el efecto de posibles acciones antrópicas
sobre el medio natural que puedan afectar las masas de aguas continentales.

Existen diferentes modelos para describir el comportamiento de los diferentes solutos


durante su movimiento por el medio poroso. Un resumen importante de estos modelos
puede consultarse en Samper (1991), Selim and Amacher, (1997) y Tindall et al., (1999). El
auge y desarrollo de los modelos matemáticos en el estudio del flujo y transporte de soluto
está condicionado por la dificultad y el costo de los trabajos de campo, así como por el
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 300

hecho de que normalmente se dispone de medidas puntuales de un área determinada


(acuífero, balsa de residuos, área agrícola, etc.) las cuales hay que interrelacionar. Uno de
los principales problemas de los modelos matemáticos de flujo y transporte de soluto por el
medio poroso es identificar la función o funciones matemáticas que permitan caracterizar
adecuadamente los procesos de transferencia entre el soluto del medio acuoso y la matriz
sólida del medio poroso. El desconocimiento de estos procesos es lo que hace en muchos
casos difícil el poder desarrollar o escoger el modelo adecuado para el caso en concreto que
se está evaluando.

La descripción del proceso de flujo y transporte de solutos reactivos en el medio poroso se


basa en la clásica ecuación de flujo que contempla los fenómenos de advección –
dispersión, con las hipótesis de asumir equilibrio local, medio homogéneo y flujo
estacionario (Appelo and Postma, 1993; Álvarez et al., 1995; Selim and Amacher, 1997).
Para estas condiciones la ecuación de flujo se formula de la siguiente manera,

∂C w ∂ 2Cw ∂C (8.1)
R =D −v w
∂t ∂x 2
∂x

donde R es el factor de retardo, Cw es la concentración en la solución (ML-3), D es el


coeficiente de dispersión (L2T-1), v es la velocidad de flujo (LT-1), t es el tiempo (T-1) y x el
espacio (L).

La solución de la ecuación 8.1 considerando coeficientes constantes, reproduce muy bien


los ensayos de flujo y transporte de solutos reactivos en condiciones de equilibrio
(adsorción instantánea e isoterma de adsorción lineal), y no reactivos “ideales”, solutos que
no son adsorbidos ni reaccionan con la matriz del medio poroso. Esta misma formulación es
incapaz de reproducir los procesos de flujo y transporte de solutos que reaccionan y son
adsorbidos por la matriz de los medios porosos con diferente intensidad (Wang et al.,
1998). Tampoco reproduce los procesos en régimen transitorio como el que se desarrolla en
la zona no saturada (ZNS). Estos casos son los más frecuente y el más observado en
ensayos de campo y de laboratorio (Van Genuchten and Weringan 1977; Van Genuchten
and Wagenet, 1989; Appelo and Postma, 1993; Wang et al., 1998; Álvarez et al., 2001).
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 301

Los trabajos e investigaciones de laboratorio sobre el flujo y transporte de contaminantes


orgánicos e inorgánicos en medios porosos naturales (fundamentalmente suelo) son
numerosos (Van Genuchten and Weringan 1977; Brusseau et al., 1992; Van Genuchten and
Wagenet, 1989; Álvarez et al., 1995; Selim and Amacher, 1997; Want et al., 1998; Álvarez
et al., 2001). En casi todos los casos se realiza su posterior ajuste a modelos matemáticos
que incluyen la cinética de los procesos de adsorción-desorción y degradación de los
solutos en el medio poroso saturado y no saturado. Entre los modelos más aplicados a los
ensayos de flujo y transporte de contaminantes en columnas de suelo se encuentran los de
dos sitios y dos regiones descritos en el Capítulo 4.

8.2. Selección de los modelos

Los modelos seleccionados para describir los ensayos de flujo y transporte de solutos
realizados en el laboratorio dependen de los solutos que se consideren. Para el caso del
trazador (Pentaflurobenzoato), dado que es un soluto conservativo (Kd=0), su transporte no
está afectado por ningún tipo de proceso físico – químico, ni biológicos y su flujo está
controlado por los procesos de advección–dispersión, se utilizarán los modelos en
condiciones de equilibrio.

En los metales pesados que presentan la propiedad de reaccionar con el medio poroso,
utilizaremos los modelos de dos sitios o dos regiones descritos en el Capítulo 4. La
selección de estos modelos se basa en las evidencias de los ensayos de Batch y flujo donde
se observa con claridad la existencia de condiciones de no equilibrio y flujo no ideal en los
ensayos de adsorción y desorción realizados con estos métodos (Capítulo 7). En estos
ensayos se ha podido comprobar la irreversibilidad del proceso de adsorción (histéresis) y
la asimetría de las curvas de llegada de los solutos caracterizadas por una larga cola en
todos los casos.

La formulación de los modelos de dos sitios considera que la adsorción y desorción está
controlada por procesos físicos, químicos y biológicos (en el caso de los que pueden ser
biodegradados) (Van Genuchten and Wierenga, 1977; Gamerdinguer et al., 1990; Brusseau
et al., 1992, Selim and Amacher, 1997; Wang et al., 1998).
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 302

La modelación se ha realizado con el modelo unidimensional UFBTC (University of


Florida Break Through Curves Brusseau et al., 1992) está programado en diferencias
finitas. Este modelo integra los aspectos de los modelos de dos sitios y dos regiones
descritos en el Capítulo 4. Las hipótesis básicas de este modelo son: I) el medio poroso es
heterogéneo y su matriz la integran diferentes componentes (minerales, materia orgánica,
minerales amorfos, coloides, etc.) y II) los procesos de interacción entre el medio poroso y
el soluto en el medio se producen en distinta proporción e intensidad debido a la existencia
de diferentes procesos fisicoquímicos y biológicos y estos procesos se caracterizan por la
existencia de histéresis de los procesos de adsorción, así como la presencia de disolución,
precipitación, degradación, etc.

El código UFBTC, consta de tres partes y cada parte incluye diferentes posibilidades:
- El UFBTC-1 (Brusseau et al., 1989) permite modelar las curvas de paso de solutos
conservativos (trazadores) y no conservativos (reactivos, biodegradables o no). Entre las
tres posibilidades que contempla el código se encuentran:
I- Permite modelar las curvas de paso de solutos conservativos en condiciones de
equilibrio y la solución analítica que incluye es la de Brener, (1962).
II- Permite modelar las curvas de paso de los solutos reactivos en condiciones de no
equilibrio con proceso de adsorción en dos sitios.
III- En este caso, incluye la posibilidad de usar una isoterma de adsorción no lineal
descrita por el modelo de Freundlich con histéresis en el proceso de sorción y
degradación de primer orden.
La solución o modelo matemático que incluye es el de Van Guenuchten and Wierenga,
(1977).

- El UFBTC-2 (1989a), las posibilidades de esta versión son:


I- En este caso permite simular las curvas de paso de los solutos para condiciones
de no equilibrio con isoterma de adsorción no lineal basado en el proceso de
adsorción en dos sitios y con tres fases de degradación.
II- Permite modelar las curvas de paso de los solutos reactivos en condiciones de
no equilibrio e isoterma de adsorción lineal con degradación del soluto. Permite
considerar el modelo de dos sitios y de dos regiones para estimar los diferentes
parámetros.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 303

III- Incluye isoterma de adsorción no lineal descrita por el modelo de Freundlich


con degradación del soluto e histéresis de los procesos de adsorción.

La solución o modelo matemático que incluye es el la de Van Guenuchten and Wagenet


(1989).

-El UFBTC-3 (Wang et al., 1998), sus posibilidades son:


I- Considera condiciones de no equilibrio con proceso de adsorción en dos sitios:
adsorción instantánea y adsorción debido a procesos cinéticos (histéresis de los
procesos de adsorción).

La solución matemática que incluye es la de Brusseau et al., (1989).

8.3. Modelos matemáticos


8.3.1 Modelo en condiciones de equilibrio

La hipótesis en que se basan estos modelos es la de considerar el medio poroso homogéneo,


flujo estacionario y equilibrio local (Freeze and Cherry, 1979; Qinhong and Brusseau,
1994; Wang et al., 1998). La ecuación de transporte por advección - dispersión para el
transporte de soluto reactivo o conservativo en condiciones de equilibrio se define como,

∂C ∂ 2 Cw ∂C (8.2)
R =D −v w
∂t ∂x 2
∂x

donde Cw es la concentración en el líquido (ML3), v es la velocidad de flujo (LT-1), t es el


tiempo (T), D es la dispersión (L2 T-1), x es la distancia a punto de inyección, R es el
retardo. Para solutos con isoterma de adsorción lineal R se define según la siguiente
ecuación (Wang et al., 1998),

ρ (8.3)
R = 1 + Kd
θ
Kd es el coeficiente de reparto o distribución, θ es el contenido volumétrico de agua (L3L-3)
y ρ es la densidad seca del suelo o material empleado (ML3).
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 304

8.3.2. Modelos en condiciones de no equilibrio (modelo de dos sitios)

Estos modelos presentan como hipótesis fundamental que los procesos de adsorción tienen
lugar en dos sitios o regiones. La adsorción ocurre instantáneamente para una parte del
soluto y para el resto se produce más lentamente, controlada por los procesos físico -
químicos del medio (Van Genuthen and Wierenga, 1977; Van Genuthen and Wagenet,
1989; Brusseau, 1994; Selim and Amacher, 1997; Wang et al., 1998; Álvarez et al., 2001),
lo que conceptualmente se puede definir como que la concentración del soluto (Cw) en la
solución acuosa está dividida en dos fracciones o sitios:

Cw ⇔ S1 ⇔ S2 (8.4)

S1 = Fs1 + K f Cwn (8.5)

dS 2 (8.6)
= K 1 S1 − K 2 S 2
dt

S1 es la masa adsorbida instantáneamente de la concentración existente en la solución (sitio


1) y S2 es la masa adsorbida más lentamente debido a los procesos de quimisorción
(intercambio iónico u otros procesos) (sitio dos), Fs1 es la fracción de soluto para la cual la
adsorción ocurre instantáneamente (sitio uno), mientras que K1 y K2 son coeficientes de
reparto de ambas fracciones y Kf y n son parámetros del modelo de Freundlich. Es de
señalar que la formulación de estos dos últimos parámetros puede variar en función del tipo
de isoterma que presente el soluto que se esté analizando.

La ecuación de transporte de solutos reactivos en condiciones de no equilibrio puede


escribirse de acuerdo a la siguiente expresión (Brusseau et al., 1989),

∂Cw1 1 ∂ 2Cw1 ∂Cw1 (8.7)


βR = − − w(Cw1 − Cw 2 ) − ξ Cw1
∂T P ∂X 2 ∂X

∂C w 2 (8.8)
(1 − β ) R = w(C w1 − C w 2 ) − ηC w 2
∂T

donde T es el tiempo de residencia (L/v), X es la distancia adimensional, C1 y C2 son las


Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 305

concentraciones del soluto en los sitios uno y dos respecto a la concentración Co, que es la
concentración inicial de la solución que se inyecta durante el ensayo de transporte, P es el
número de Peclet, β es la fracción de adsorción instantánea y w es el número de Damkholer
que expresa la relación entre el tiempo de tránsito de un soluto y el tiempo necesario para
que ocurra la adsorción de este. Los términos ξ y η representan los términos fuente o
sumidero de pérdida o degradación de la masa de soluto en las regiones de equilibrio (S1) y
no equilibrio (S2) respectivamente.

Las diferentes variables o parámetros de las ecuaciones anteriores se pueden obtener de


acuerdo a las siguientes formulaciones (Van Genucthen and Wierenga, 1977; Van
Genucthen y Wagenet, 1989; Brusseau, 1994; Álvarez et al., 1995; Condesso, 1996; Selim
and Amacher, 1997, Wang et al., 1998) son los siguientes:

w = ( K 2 (1 − β ) RL) / v (8.9)

vt (8.10)
T=
L
x (8.11)
X=
L
vL (8.12)
P=
D
Cw (8.13)
Cw1 =
Co

Cw 2 = S2 /(1 − F ) K LCo ) (8.14)

β = Rm / R (8.15)

R m = 1 + ( FρK L ) / θ (8.16)

R = 1 + ( ρK L ) / θ (8.17)

η = ((1 − F ) ρK L µ S L) / q (8.18)
2

ξ = (θµ c + F ρ K L µ S ) L / q (8.19)
1

donde los términos S1 representan los sitios de adsorción instantánea en estado de equilibrio
y S2 los sitios de no equilibrio donde la adsorción es controlada por los procesos cinéticos.
R es el factor de retardo y Rm es el factor de retardo instantáneo correspondiente a la región
en equilibrio. KL es el coeficiente de la isoterma de adsorción linealizada (apartado 8.3). F
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 306

es la fracción de soluto para la que ocurre la adsorción instantánea. K2 es la velocidad


(ratio) de adsorción en el sitio dos. El término µ es la velocidad de degradación o pérdida
constante de soluto respecto a la concentración inicial en la solución y los subíndices c, s1 y
s2 representan a que fracción corresponde el factor de degradación del soluto, en la solución
acuosa, en el sitio de tipo uno (1) y de tipo dos (2) respectivamente.

La solución para las ecuaciones 8.7 y 8.8, se obtiene de acuerdo con las condiciones
iniciales y de contorno definidas en Van Genuchten and Waguenet, (1989): si se considera
un medio semi-infinito y condiciones de flujo estacionario, mientras que la masa de soluto
se introduce como un flujo (Q) de manera continua o por pulso de duración to.

- Condiciones iniciales:
Cw(x,t)=S1(x,t)=S2(x,t)=0 0≤x<∞, t=0 (8.20)
- Condiciones de contorno:
∂C w
( x, t ) = 0; x→∞; t>0 (8.21)
∂x
∂C w vC
(− D + vC w ) x = 0 =  o 0〈t ≤ t o
(8.23)
∂x 0 t ≥ to

8.4. Estimación o determinación de los parámetros del modelo

El uso de cualquier modelo numérico para simular un experimento a nivel de campo o


laboratorio requiere de la estimación de los parámetros que describen la formulación
matemática del modelo. En el caso de los modelos en condiciones de equilibrio solamente
es necesario definir inicialmente un valor estimado de tres parámetros: I) número de Peclet
(P), factor de retardo (R) que en estos casos es igual a la unidad pues se trata de un trazador
ideal, y ancho del pulso (Ap).

Los modelos de dos sitios que usaremos para simular las curvas de llegada de los metales
(Cr(VI), Ni(II), Mn(II)) que hemos estudiado en los ensayos de flujo y transporte en este
trabajo requieren de la estimación inicial de un valor para 7 parámetros:
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 307

- El número de Peclet (P): representa la relación entre el movimiento advectivo y el


dispersivo (ecuación 8.12). Su valor depende de las condiciones del medio poroso y de la
velocidad de movimiento de la solución y puede variar entre cero e infinito (0≤P≥∞).
Normalmente, en los ensayos en columnas en medios porosos consultados en la literatura
este parámetro presenta un valor inferior a 80 (Van Genucthen and Wierenga, 1977; Van
Genucthen and Wagenet, 1989; Brusseau, 1994, Selim and Amacher, 1997; Wang et al.,
1998).

- Factor de retardo (R): representa al proceso de adsorción en el transporte del soluto


analizado (ecuación 8.17). Su valor depende generalmente de la capacidad del medio
poroso para retener el soluto y en los casos de adsorción no lineal es función de su
concentración, varía entre cero e infinito (0≤R≥∞).

- Fracción de soluto que se adsorbe instantáneamente (β): está relacionado con la masa de
soluto que se adsorbe instantáneamente. Su valor depende de las características de
adsorción del soluto en el medio poroso y de los mecanismos de precipitación o
degradación que puedan afectarlo y se encentra entre cero y uno (0≤β≥1).

- Número de Damkholer (w): es la relación entre el tiempo de residencia y el tiempo en


que ocurre la adsorción. Su valor varía entre cero e infinito (0≤ ω ≥∞). Valores muy bajos
de este parámetro, especialmente inferior a uno (1), son indicativos de condiciones de no
equilibrio (Brusseau and Rao, 1989).

- Degradación en condiciones de equilibrio (ξ): representa la fracción de soluto que se


degrada en los sitios de tipo uno (S1).

- Degradación del soluto en el proceso cinético (η): indica la fracción que se degrada en
las regiones de sitio dos (S2).

- Tamaño del pulso o ancho del pulso (Ap): representa el intervalo de tiempo en que se ha
inyectado la solución con el soluto a través del medio poroso estudiado. Su valor dependerá
de las condiciones en que se hayan realizado los ensayos. En el modelo que utilizamos su
valor se caracteriza en unidades de volumen de poros (Vp).
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 308

8.4.1. Determinación de KL y R para los modelos de dos sitios

En el caso de los solutos conservativos, como es el caso de los trazadores, el valor de R es


la unidad porque Kd=0. Para los solutos o elementos químicos que son afectados por los
procesos de sorción, es necesario conocer la isoterma de adsorción y la concentración del
soluto en la solución para tener un valor estimado de R. Las isotermas de adsorción no
lineal obtenidas en los ensayos de Batch se ajustaron a la ecuación del modelo de
Freundlich para los tres metales en el residuo ACL y para el Cr y el Mn en el residuo SAL.
Del ajuste a la ecuación de Freundlich se obtienen los valores de Kf y n necesarios para
estimar el valor inicial de R que se introduce en el modelo. Los valores de Kf y n para los
metales con adsorción no lineal se pueden determinar por la ecuación de Freundlich en su
forma logarítmica (ecuación 8.24) o por un ajuste mediante mínimos cuadrados (Figuras
7.2, 7.5 y 7.8). La expresión de Freundlich en su forma logarítmica es:

logSa = logKf + nlogCw n≠1 (8.24)

Si se tiene en cuenta que la isoterma de adsorción de los tres metales [Cr(VI), Mn(II) y
Ni(II)] en ACL y dos metales [Cr(VI) y Mn(II)] en SAL presentan un comportamiento no
lineal, es necesario usar un método para proceder al tratamiento de la no linealidad del
proceso de adsorción con el objeto de tener una estimación del valor de R. Existen
diferentes métodos para proceder a tratar la no linealidad de la isoterma de adsorción que
pueden consultarse en Selim and Amacher, (1997). En nuestro caso usaremos el método de
la secante. Se realiza la transformación de la isoterma no lineal a una isoterma lineal (Rao,
1974),

KL=KfCwn-1 (8.25)
en este caso, el factor de retardo se determina de acuerdo a la siguiente expresión,

RL=1+(ρKL)/θ (8.26)

Los valores de Kf y n se obtienen de la Figura 8.1. Los valores de KL y RL obtenidos para los
diferentes metales empleados en los ensayos de flujo y transporte de soluto se muestran en
la Tabla 8.1. En el caso del Ni(II) para el residuo SAL la isoterma de adsorción es lineal por
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 309

lo que los valores de Kf y n se obtienen directamente del ajuste de la isoterma (Figura 8.1).

4,0 600
Ni(II)- Residuo SAL
Ni(II) - Residuo ACL
500

3,5 400

Sa (mg/kg)
log Sa

300 Sa=0.77*C w
R 2 =0.99
3,0 log(Sa) = 0.15*log(C w ) + 3.02 200
R 2 = 0.99
100
Adsorción Adsorción
2,5 0
0 1 2 3 4 0 100 200 300 400 500
log C w C w (mg/L)
4 4
Mn(II)- Residuo ACL Mn(II)- Residuo SAL

3 3

log(Sa) = 0.14*log(C w ) + 3.02 log Sa


log Sa

2 R 2 = 0.99 2
log(Sa) = log(C w ) + 1.00
1 1 R 2 = 1.00

Adsorción Adsorción
0 0
0 1 2 3 0 1 2 3
log C w log C w
3 5
Cr(VI)- Residuo ACL Cr(VI)- Residuo SAL
4
2
3
log Sa

log Sa

log(Sa) = 0.48*log(C w ) + 1.47


log(Sa) = 0.2636*log(C w )+ 2.66
R 2 = 0.99 2
1 R 2 = 0.9988
1
Adsorción
Absorción
Adsorción
0 0
0 1 2 3 0 1 2 3
log C w log C w

Figura 8.1. Representación de las isotermas de adsorción según la ecuación de Freundlich. En el


caso del Ni(II) en el residuo SAL la isoterma es lineal.

8.4.2. Determinación del valor de D, P, ω y β.

Los valores de P y D se han obtenido de los ensayos de flujo y transporte de solutos


realizados con el trazador Pentafluorobenzoato (PFBA). Para obtener estos valores la curva
de paso del trazador se ha ajustado con el modelo de equilibrio local (modelo UFBTC-1).
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 310

Los parámetros de entrada en este modelo son el ancho del pulso (Ap), P y R. A partir del
valor de P se obtiene el valor de D. El valor de R es considerado igual a uno pues el PFBA
es considerado un soluto ideal (conservativo) y el ancho del pulso (Ap) es conocido de los
ensayos de flujo.

Tabla 8.1. Valores de Kf, n, KL y R. Para el caso del níquel la isoterma es lineal por lo que no se
calcula KL.
Residuo Metal L ρ θ Cw n Kf KL RL
3 3 3
(cm) (g/cm ) cm /cm (mg/L)
ACL Mn(II) 10 2.17 0.61 266.00 0.14 1054.00 8.66 23.15
Cr(VI) 10 2.17 0.61 247.00 0.46 30.35 1.55 4.96
Ni(II) 10 2.17 0.61 416.00 0.15 1057.00 6.28 17.06
SAL Mn(II) 10 2.17 0.60 254.00 0.60 17.78 1.94 5.98
Cr(VI) 10 2.17 0.60 920.00 0.26 461.50 2.96 8.59
Ni(II) 10 2.17 0.60 534.77 1.00 0.77 0.77 3.78

En el caso del valor de β (fracción a la que ocurre la adsorción instantánea) un valor inicial
para comenzar el ajuste al modelo lo representa el valor de βR; cuando R=1, este valor se
corresponde con el volumen de poros en el que aparece por primera vez el trazador, en el
caso de que la dispersión hidrodinámica sea despreciable (Paker and Van Genuchten, 1984).

El valor de β en nuestro caso se ha determinado aproximadamente a partir de los ensayos de


Batch pues se corresponde con la fracción de la masa del soluto que alcanza el equilibrio
instantáneamente. El valor de β también se puede calcular matemáticamente si se conocen las
diferentes variables de la ecuación 8.15. Existen diferentes modelos para el ajuste
matemático de ese parámetro (Álvarez et al., 1995; Wang et al., 1998).

El valor de número de Damkohler representa la relación entre el tiempo de residencia y el


tiempo en que ocurre la adsorción en el la matriz sólida del medio poroso estudiado. Si se
conoce el tiempo para el que ocurre la adsorción en un determinado medio se puede calcular
su valor, pues el tiempo de tránsito lo determina la velocidad a que se realice el ensayo de
flujo y transporte. En nuestro caso se ha estimado un valor inicial a partir de los ensayos de
adsorción en función del tiempo realizados con cada metal. También el valor de w se puede
obtener por ajuste de mínimos cuadrados o con interacción con el modelo con test de prueba
y error.

Para la estimación de los valores β, w, η, ξ, también existen programas de ajuste por mínimos
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 311

cuadrados como CFITM (Van Genuchten, 1981; Wang et al., 1998), que permiten obtener
una estimación inicial de estos parámetros a partir de la curva de llegada del soluto.

8.5. Análisis de los resultados del ajuste de las curvas de paso del Pentafluorobenzoato
(PFBA)

La determinación de las características de la columna se realizó mediante los ensayos con


trazador. En la Figura 8.2 se puede ver que la curva de paso del trazador presenta un solo
pico y es casi simétrica y sigmoidal, lo que permite asumir que el empaquetamiento de la
columna es homogéneo y el ensayo se desarrolla en condiciones de equilibrio, así la
simulación numérica se puede realizar con la ecuación de flujo 8.2, para condiciones de
equilibrio. El factor de retardo en estas condiciones es igual a uno y el máximo de la curva
de paso se encuentra muy próximo a la unidad (Tabla 8.2).

El ajuste de P se ha realizado con la solución analítica de Brenner, (1962), mediante el uso


del modelo UFBTC-1, en una dimensión. En todos los casos se aprecia un buen ajuste del
modelo a los resultados experimentales. Estos resultados son indicativos de que el flujo y
transporte del PFBA por la matriz de los residuos no están afectados al parecer por ningún
tipo de proceso físico – químico.

Tabla 8.2 Características de las columnas usadas en los ensayos de flujo con el PFBA (condición de
flujo estacionario, medio isótropo y en condiciones de equilibrio) y parámetros del modelo de
equilibrio local.
Residuo Φ L ρ θ v D P R
(cm) (cm) (g/cm3) (cm3/ cm3) (cm/h) (cm2/min)
ACL 1.6 5 2.17 0.61 1.2 0.012 8 1
10 14.0 0.153 15 1
10 39.0 0.180 36 1
SAL 1.6 5 2.17 0.60 1.2 0.014 7 1
10 14.0 0.176 13 1
10 39.0 0.196 33 1
Donde Φ: es el diámetro de la columna; L: es la longitud de muestra de suelo; ρ: es la densidad seca del
residuo; θ es el contenido volumétrico de agua; D es la dispersión; P es número de Peclet; R: es el factor de
retardo; v es la velocidad.

Los valores de P y D de los ensayos de flujo y transporte realizados en los dos residuos
dependen de la velocidad y como se puede ver son similares en los dos residuos. La
similitud de estos valores se debe a que las características físicas del medio poroso en los
dos residuos son parecidas (Tabla 8.2, Capítulo 6). El hecho de que la curva de paso del
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 312

trazador PFBA en su salida sea tan vertical es indicativa de que el flujo está controlado por
la advección, fundamentalmente en el ensayo a velocidad más elevada.
0,08
Ensayo de trazador con PFBA
A
en el residuo ACL
0,07
R =1 Ap =0.041
0,06
v=1.2 cm/h; P=8; L=5 cm
Modelo
0,05
v=14 cm/h; P=15; L=10 cm
Modelo
0,04
Cw/Co

V=39 cm/h; P=36; L=10 cm


Modelo
0,03

0,02

0,01

0,00
0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5
Vp

0,08
B Ensayo de trazador con PFBA
0,07 en el residuo SAL

R =1 Ap =0.041
0,06
v=1.2 cm/h; P=7; L=5 cm
0,05 Modelo
v=14 cm/h; P=13; L=10 cm
Cw/Co

Modelo
0,04
v=39 cm/h; P=33; L=10 cm
Modelo
0,03

0,02

0,01

0
0 0,5 1 1,5 2 2,5
Vp
Figura 8.2. Comparación de los resultados del ajuste de los ensayos de flujo y transporte de PFBA
en las columnas de residuos. A) Ensayos en el residuo ACL. B) Ensayos en el residuo SAL. Vp:
volumen de poros; Cw/Co: Concentración relativa.
El número de Peclet es una medida de la advección frente al flujo dispersivo, en este caso
se ha podido comprobar que a mayor velocidad aumenta la dispersión. En todos los casos
evaluados el flujo es mayoritariamente controlado por la advección. Este valor de la
dispersión tan pequeño nos muestra una mayor aproximación al flujo de pistón. Se puede
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 313

apreciar que a menores velocidades se produce un incremento de las colas en la curva de


llegada, las cuales son ligeramente inferiores a las obtenidas en la simulación (velocidad 1.2
y 14 cm/h).

El máximo de la curva de llegada del trazador en todos los casos se encuentra ligeramente a
la derecha del valor de un volumen de poros, lo que puede ser indicativo de existencia de
un pequeño retraso por difusión en la matriz del sólido. En todos los ensayos, el modelo de
equilibrio local se ajusta muy bien a los datos experimentales. Las mayores dificultades del
ajuste se encuentran en la cola donde generalmente el modelo queda por encima de los
datos experimentales.

8.6. Modelación de la curva de llegada de los ensayos de flujo y transporte de los tres
metales

En la simulación de los ensayos de flujo y transporte hay que introducir los valores de la
concentración del soluto y el tiempo, la concentración inicial del soluto, R, P y w. En la
simulación siempre se parte de un valor inicial para cada parámetro de entrada. El valor
inicial de R es el obtenido con los parámetros del modelo de Freundlich a partir del ajuste
de las isotermas de adsorción de cada metal como resultado de los ensayos en Batch. En el
caso del número de Peclet se utilizarán los valores obtenidos en los ensayos de trazador
para cada una de las velocidades. Los valores de los restantes parámetros se ajustarán de
acuerdo a los valores estimados a partir de los datos disponibles.

Los ensayos de flujo y transporte de los tres metales en los dos residuos se han realizado
con inyección en continuo de 91 volúmenes de poro de solución con el soluto para el
proceso de adsorción y con inyección en continuo de 127 volúmenes de poro de solución
sin soluto en el proceso de desorción. El procedimiento ha sido siempre el mismo para las
diferentes velocidades con el objetivo de tratar de saturar los sitios de adsorción y poder
comparar los resultados.

En los análisis de simulación se consideró degradación del soluto pero para todos los casos
la simulación ajustaba para valores de degradación inferiores al 0.002 % de la masa, a partir
de este valor las curvas de ajuste se separan de los datos experimentales.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 314

8.6.1. El ensayo de flujo y transporte del Ni(II) con procesos de adsorción y desorción.

Para la obtención de la curva de paso o llegada del Ni(II) se realizaron los ensayos de flujo y
transporte en los dos residuos metalúrgicos (ACL y SAL). La adsorción del níquel ocurre
rápidamente al igual que en los ensayos Batch, la curva es asimétrica y presenta una gran
cola. Se puede apreciar que la curva de paso del efluente a través del residuo ACL y SAL
presenta un marcado carácter vertical a la salida del contaminante indicativo de un flujo de
pistón con predominio al parecer de la advección.

1,0 Ni(II) Residuo ACL A


Parámetros del model de flujo y transporte
R =17 Kf =1057 n =0.15 Ap =91
0,8 β =0.80; 0.77; 0.72
v=1.2 cm/h; P=8; w=2; L=5 cm
Cw/Co
C/Co

Modelo
0,5
v=14 cm/h; P=15; w=1; L=10 cm
Modelo
0,3 v=39 cm/h; P=36; w=0.06; L=10 cm
Modelo

0,0
0 50 100 150 200 250
Vp

1
Ni(II) Residuo SAL B
Parámetros del modelo de flujo y transporte
0,8 β = 0.78
n= 1
K f = 0.77
0,6
Cw/Co

Ap= 91

0,4 v=1,2 cm/h; P=7; w=0,1; L=5 cm


Modelo
0,2

0
0 50 100 150 200 250
Vp

Figura 8.3. Simulación de la curva de paso del NI(II) en los dos residuos mineros, con el modelo de
dos sitios UFBTC que incluye las condiciones de adsorción no lineal y no equilibrio. A) Residuo
ACL y B) residuo SAL.

El valor de β en los ensayos de flujo y transporte por el residuo ACL experimenta una
variación en el caso de las dos velocidades extremas equivalente al 6%. El menor valor se
corresponde con el ensayo de mayor velocidad para el caso del residuo ACL. Este mismo
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 315

efecto se aprecia en el caso del valor de w donde se obtiene una variación de un orden de
magnitud entre las dos velocidades extremas (Figura 8.3A). Aunque el residuo SAL en el
caso del Ni(II) presenta una isoterma de adsorción lineal la obtención de un valor de β menor
que uno es una confirmación que el proceso de flujo y transporte se desarrolla en condiciones
no ideales o “no equilibrio”. Este mismo resultado lo muestra el valor de w que es menor que
uno. Los resultado del ajuste de los ensayos se muestran en la Tabla 8.3.

El problema del ajuste con el modelo se centra en la cola de la curva de llegada


correspondiente al ensayo de desorción. En la Figura 8.3 se aprecia claramente que la
saturación de los sitios de adsorción está ligeramente afectada por la velocidad. El factor de
retardo para el Ni(II) es tres veces mayor en el residuo ACL con relación a su valor en el
residuo SAL.

El hecho de que el Ni en el residuo SAL presente un valor de F que sea el doble del valor de
β se debe a que presenta una isoterma de Tipo C: Las isotermas de tipo C, no son más que las
isotermas lineales, donde se mantienen en equilibrio la masa del soluto en la solución acuosa
y la masa de soluto adsorbida en la matriz sólida, sin que se puedan especificar los
mecanismos de adsorción entre el soluto y el adsorbente (Sparks, 1995). La existencia de una
isoterma lineal es indicativo de que los sitios de adsorción permanecen constantes, o sea que
a medida que se adsorbe el soluto más sitios o lugares de adsorción se van creando. Esta
isoterma es también un indicativo de que el soluto puede entrar a regiones inaccesibles para
el solvente. Giles et al., (1960), plantea que el soluto entra más fácil a la matriz sólida que el
solvente. Según este autor normalmente este tipo de isoterma se mantiene constante hasta un
determinado valor de concentración en que la curva cambia bruscamente de pendiente y
adquiere en su parte superior una meseta completamente horizontal. Existen determinadas
condiciones en el medio poroso que favorecen la existencia de isotermas de tipo C: a)
existencia de moléculas muy flexibles en el medio poroso debido a diferentes grados de
cristalización de los minerales que lo forman (presencia de minerales amorfos, materia
orgánica, etc.); b) mayor afinidad del soluto con el sustrato que con el solvente; c) gran poder
de penetración del soluto en la matriz debido a sus características fisicoquímicas y d) la
existencia de determinadas condiciones en la estructura cristalina de los sólidos que permitan
su adsorción. Como hemos podido ver todas estas condiciones anteriormente descritas están
presentes en el residuo SAL.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 316

8.6.2. El ensayo de flujo y transporte del Mn(II) con procesos de adsorción y desorción

En el caso de la curva de llegada del Mn(II) se puede apreciar por el valor de R igual a 24
que los residuos presentan una gran capacidad de adsorción de este metal. En la Figura 8.4
se aprecia que la saturación de los sitios de adsorción (Cw/Co=1) es afectada por la
velocidad de flujo. La simulación de la curva de paso del Mn(II) en los dos residuos
mineros, el modelo de dos sitios UFBTC-3 que incluye las condiciones de adsorción no
lineal y no equilibrio (histéresis del proceso de adsorción) presenta un buen ajuste, siendo
menos preciso en la parte del proceso de desorción.

En el caso del Mn(II) sucede lo mismo que en el Ni(II), el valor de R es muy superior al que
se obtiene para el PFBA (R=1). Esta diferencia es debido a la existencia de condiciones de
flujo y transportes no ideales. El valor de R es 4 veces mayor en el residuo ACL con
respecto al valor de R en el residuo SAL. En este caso esta diferencia está controlada por el
valor del pH, pues a pH ácido la movilidad del manganeso es mucho mayor (Saparks, 1995,
Tan, 1994).

La adsorción en los dos residuos presenta isotermas de adsorción no lineal que


generalmente son indicativas de condiciones no ideales o de “no equilibrio” en los procesos
de adsorción en condiciones de flujo y transporte de solutos. Los resultados del ensayo de
flujo y el valor de los parámetros de modelo β y w confirman estas condiciones durante la
realización del ensayo de flujo y transporte del Mn para las velocidades de 14 y 39 cm/h en
el residuo ACL y para 1.2 cm/h en el residuo SAL. Cuando el valor de w es menor que uno,
según los diferentes estudios consultados equilibrio (Sparklet et al., 1975, Paker and Van
Genuchten, 1984; Álvarez et al., 1995; Álvarez et al., 2001), es un indicativo de la
existencia de un proceso de flujo y transporte en condiciones no ideales.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 317

1,0 Mn(II) Residuo ACL A


Parámetros del modelo de flujo y transporte
0,8 R =24 Kf =1054 n =0.14 Ap =91
β =0.8; 0.77; 0.72

0,6 v=1.2 cm/h; P=8; w=1; L=5 cm


C/Co

Modelo
Cw/Co

0,4 v=14 cm/h; P=15; w=0.17; L=10 cm


Modelo
v=39 cm/h; P=36; w=0.06; L=10 cm
0,2 Modelo

0,0
0 50 100 150 200 250
Vp

1
Mn(II) Residuo SAL B
Parámetros del modelo de flujo y transporte
0,8 R =6
β =0.78
0,6 n =0.6
Cw/Co

Ap = 91
v=1,2 cm/h; P=7; w=0,1; L=5 cm
0,4
Modelo

0,2

0
0 50 100 150 200 250
Vp

Figura 8.4. Simulación de la curva de paso del Mn(II) en los dos residuos mineros, con el modelo
de dos sitios: UFBTC que incluye las condiciones de adsorción no lineal y no equilibrio. A)
Residuo ACL. B) Residuo SAL.

8.6.3. El ensayo de flujo y transporte del Cr(VI) con procesos de adsorción y desorción

En el caso del cromo sucede lo contrario de lo visto en el Ni y el Mn, en este caso el factor
de retraso es 2 veces mayor en el residuo SAL con respecto al residuo ACL. Esta diferencia
es debido al pH pues a pH ácidos la movilidad del cromo hexavalente es mucho menor.

En el caso del cromo se puede observar que el valor de β es superior a 0.7, en los dos
residuos lo que es indicativo de que los sitios de adsorción en equilibrio representan un
porcentaje importante. El valor de F es muy similar, lo que indica que la fracción de la
masa de soluto que se adsorbe rápidamente es muy importante y que esta adsorción
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 318

instantánea es la que determina en cierta medida el porcentaje de los sitios de adsorción que
está en equilibrio. Al igual que en los otros metales en el caso del Cr el valor del factor de
retardo está determinado principalmente por la adsorción instantánea, pues como se ha visto
en los ensayos Batch la adsorción ocurre muy rápidamente.

1,0 A
Cr(VI) Residuo ACL
Parámetros del modelo de flujo y transporte
0,8 R =5 Kf =30.35 n =0.46 Ap =91
β =0.8; 0.77; 0.72
0,6 v=1.2 cm/h; P=8; w=1; L=5 cm
Cw/Co

Modelo
0,4 v=14 cm/h; P=15; w=0.32; L=10 cm
Modelo
0,2 v=39 cm/h; P=36; w=0.05; L=10 cm
Modelo

0,0
0 50 100 150 200 250
Vp

1
Cr(VI) Residuo SAL B
Parámetros del modelo de flujo y transporte
0,8 R =9
β =0.78
n =0.26
0,6
Ap =91
Cw/Co

0,4 v=1,2 cm/h; P=7; w=0,01; L=5 cm


Modelo
0,2

0
0 50 100 150 200 250
Vp

Figura 8.5. Simulación de la curva de paso del Cr(VI) en los dos residuos mineros, con el modelo
de dos sitios, UFBTC que incluye las condiciones de adsorción no lineal y no equilibrio. A)
Residuo ACL. B) Residuo SAL.

8.6.4. Discusión de los resultados de modelación de los ensayos de flujo y transporte de


metales

Las curvas de llegada de los solutos (metales) son asimétricas, presentando una gran cola.
El uso de un modelo con adsorción no lineal y condiciones de no equilibrio UFBTC-3
describe o simula la curva de llegada de los tres metales. Este modelo reproduce con
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 319

bastante exactitud la curva de llegada del los diferentes solutos, lo que indica que la
existencia de una cola tan larga es el resultado de la no linealidad de los procesos de
adsorción–desorción comprobado en los ensayos Batch (Capítulo 7).

Tabla 8.3. Tabla resumen de los parámetros utilizados para el ajuste de las curvas de llegada de los
ensayo de flujo y transporte de los tres metales en las columnas de residuo ACL y SAL.
Metal Residuo Vpi Vpd v P R β w Rm K2 F ξ η
Vp Vp cm/h
Mn(II) ACL 91 127 1.2 8 24 0.80 1.0 19.20 0.050 0.83 0 0
14.0 15 0.77 0.17 18.48 0.043 0.80 0 0
39.0 36 0.72 0.06 17.28 0.035 0.75 0 0
SAL 1.2 7 6 0.78 0.1 4.68 0.018 0.74 0 0
Ni(II) ACL 1.2 8 17 0.80 2.00 13.60 0.141 0.80 0 0
14.0 15 0.77 1.00 13.09 0.358 0.76 0 0
39.0 36 0.72 0.06 12.24 0.049 0.71 0 0
SAL 1.2 7 6 0.78 0.10 4.68 0.018 1.46 0 0
Cr(VI) ACL 1.2 8 5 0.80 1.00 4.00 0.240 0.77 0 0
14.0 15 0.77 0.32 3.85 0.390 0.73 0 0
39.0 36 0.72 0.05 3.60 0.139 0.66 0 0
SAL 1.2 7 9 0.78 0.01 7.02 0.001 0.79 0 0
Vpi, es volumen de poros de inyección(adsorción); Vpd, es volumen de poros de inyección de solución sin
soluto (desorción).

El hecho de que el valor de β sea significativamente menor que uno (β<1) es indicativo de
condiciones de flujo en régimen de no “equilibrio” o flujo y transporte de soluto no ideal.
Los resultados de un valor de β superior al 0.7 en los dos residuos es una muestra de que
más de un 70% de adsorción de la masa de soluto ocurre instantáneamente. Este valor de β
nos indica además que los sitios de adsorción donde se ha alcanzado el equilibrio son un
porcentaje muy elevado del total de sitios existentes. Con el incremento de la velocidad de
flujo en el ensayo realizado en el residuo ACL se aprecia que el valor de β disminuye un
6% indicativo de un incremento de las condiciones de no equilibrio, debido a que el tiempo
de tránsito del soluto por el medio es mucho menor, por lo que disminuye la adsorción del
soluto analizado. También del valor de β se puede deducir que un valor de
aproximadamente entre el 20 y 28% de la masa de soluto adsorbida puede estar controlada
por los sitios de tipo dos (S2), donde la transferencia de masa entre la solución y el sólido
está controlada por los procesos cinéticos o quimisorción.

El valor de w nos da cuenta de la velocidad con que se alcanza el equilibrio. El hecho de


tener un valor de w inferior a 1 en los ensayos de los tres metales en el residuo SAL y de los
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 320

ensayos de Mn y Cr para velocidades de 14 cm/h y en los ensayos de los tres metales en el


residuo ACL para la velocidad de 39 cm/h es indicativo de que el medio no está en
equilibrio, debido a que la adsorción ocurre en dos sitios o dos regiones. Esto hace suponer
que la fracción de soluto que se adsorbe en los sitios de tipo dos (S2) está controlada por el
proceso cinético, el cual necesita de un mayor tiempo para alcanzar el equilibrio. Se aprecia
que en la medida que se aumenta la velocidad del ensayo de flujo y transporte el valor de w
es menor lo que muestra un alejamiento de las condiciones de equilibrio. En estudios de
flujo y transporte de solutos orgánicos e inorgánicos en suelos naturales siempre que el
valor de w es pequeño (menor que uno) se consideran condiciones de no equilibrio
(Sparklet et al., 1975, Paker and Van Genuchten, 1984; Álvarez et al., 1995; Álvarez et al.,
2001).

Para el factor de retardo (R) se ha comprobado en los casos de que n es menor que 1 que el
valor de R depende de la concentración como sucede en los diferentes trabajos consultados
(Selim and Amacher, 1997, Wang et al., 1998). En todos los metales analizados el valor de
R es superior a 5 indicativo de las buenas propiedades de adsorción que presentan estos
residuos. Aunque este parámetro se ha considerado constante durante la simulación, en las
Figuras 8.3, 8.4 y 8.5 y Tabla 8.3, se puede comprobar que está ligeramente afectado por la
velocidad. El aumento de la velocidad disminuye considerablemente el tiempo de tránsito y
con ello el tiempo de interacción sólido-soluto para que ocurra la adsorción. Los mayores
valores de R se obtienen para los metales que presentan un valor de n menor y un mayor
valor de Kd.

El valor del coeficiente de adsorción instantánea F es muy similar a el valor de β con la


excepción del Ni en el residuo SAL, donde su valor es el doble del valor de β, esta
diferencia es debida a que el Ni en el residuo SAL tiene una isoterma de adsorción lineal.
El valor de F superior a 0.7 en todos los metales con isoterma de adsorción no lineal,
muestra que de la masa de soluto adsorbida (más del 70%), ocurre instantáneamente.

El valor de Rm, revela claramente que la componente del valor de retardo equivalente a los
sitios de adsorción en estado de equilibrio es superior al 70% del valor total de R en los tres
metales (Ni, Cr y Mn) analizados y para los dos residuos.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 321

El valor K2, para las mismas condiciones de ensayo en el caso del manganeso es de 0.05
para el residuo ACL y de 0.018 para el residuo SAL, como se puede ver en el residuo ACL
es más de dos veces el valor obtenido para SAL.

En el residuo ACL se puede apreciar una pequeña disminución del valor de K2 en función
de la velocidad a que se realice el ensayo, para los tres metales, siempre que las condiciones
de longitud de la columna de residuo y la velocidad de flujo sean las mismas.

El hecho de que para ajustar el modelo a los datos experimentales en el caso de los dos
residuos los términos fuente o sumidero ξ y η (debido a la degradación del soluto) son
considerados igual a cero (menor de 0.002), nos muestran que aparentemente los solutos
utilizados no sufren ningún tipo de degradación. Estos valores corroboran la información
obtenida mediante el empleo del microscopio electrónico sobre la composición de la matriz
del sólido empleado en los ensayos de flujo y transporte de los tres metales, donde no se
observó ninguna precipitación de los metales en otro tipo de minerales (Capítulo 7). Estos
resultados unidos a la velocidad con que ocurre la adsorción son indicativos de que el metal
es adsorbido al parecer en la superficie de las partículas sólidas debido a la acción de las
fuerzas electrostáticas (potencial zeta de las partículas sólidas).

El ajuste mejor logrado es el del Ni(II) en el residuo SAL, esto es probablemente debido a
que este presenta una isoterma de adsorción y desorción lineal aunque hay histéresis en el
proceso de adsorción y resulta mucho más fácil de simular por el modelo numérico que
cuando hay un marcado proceso de histéresis en el proceso de sorción pero que sus
isotermas son diferentes en cada proceso como es el caso de los otros dos metales en el
residuo SAL y de los tres metales en el residuo ACL que presentan isoterma de adsorción
no lineal y desorción lineal.

Las curvas de ruptura de los tres metales indican que el comportamiento de estos durante el
flujo y el transporte de contaminantes es no ideal. El uso de modelos que incluyen la
adsorción no lineal y que el proceso ocurre en dos sitios (diferentes intervalos de tiempo)
indican que el proceso de adsorción no lineal es la causa principal de que se obtenga una
gran cola en la curva de llegada.
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 322

Lo que más llama la atención dentro de estos ensayos es la capacidad de estos residuos para
retener los solutos, lo que queda demostrado con el elevado valor del factor de retardo (R)
en todos los solutos expresado en volúmenes de poros es siempre superior a 5 Vp (Tabla
8.3).

8.7. Conclusiones

Los resultados de los ensayos de flujo con procesos de adsorción–desorción nos permiten
llegar a las siguientes conclusiones.

- El PFBA es un buen soluto para ser utilizado como trazador en el conocimiento de las
propiedades del medio poroso. Su análisis resulta muy económico y se detecta para
concentraciones muy bajas de 0.001 mg/L.

- El uso de los modelos de equilibrio para simular los resultados del ensayo con el trazador
es muy bueno para la parte de la curva correspondiente al ensayo de adsorción y bueno en
el caso de la parte de la curva que corresponde al ensayo de desorción, aunque en este caso
se queda un poco por encima en la cola de la curva de llegada o paso del soluto. La causa
de esta pequeña cola se debe a la dispersión y al posible efecto de la difusión en la matriz
que sufre el soluto conservativo.

- La velocidad de flujo afecta la curva de llegada del trazador, a medida que disminuye la
velocidad la curva pierde simetría y aumenta la cola.

- La velocidad de flujo afecta al proceso de adsorción y la forma de las curvas de llegada de


los diferentes solutos. En todos los casos se aprecia la existencia de asimetría y una gran
cola.

- Los resultados de los ensayos de Batch muestran una buena predicción de los resultados
del factor de retraso (R) en el caso de los tres metales, para los dos residuos.

- La velocidad de flujo afecta los principales parámetros del modelo β, w, P y R. Los


parámetros P y w dependen directamente de la velocidad. De los parámetro del modelo los
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 323

más afectados por la velocidad a que se realiza el ensayo de flujo y transporte son β y R. La
diferencia del valor de β entre las dos velocidades extremas es del 6% para el residuo ACL.
La afectación del valor de R es pequeña entre las dos velocidades extremas del ensayo de
flujo y transporte en el residuo ACL, debido a que la velocidad con que ocurre la adsorción
de la masa de soluto es muy rápida.

- La obtención de un valor estimado de β entre 0.72 y 0.78 en todos los casos sugiere que
los sitios de adsorción de la masa de residuo que rellena la columna en estado de equilibrio
es menor del 80% del total.

- Los valores de F son similares a los de β en los tres metales en el residuo ACL y en el Mn
y en el Cr en el residuo SAL (Tabla 8.3). En el caso del Ni en el residuo SAL es
prácticamente el doble de β indicativo de que al parecer en el residuo SAL durante el
proceso de adsorción se mantienen constantes los sitios de adsorción en la matriz del medio
poroso, fenómeno característico de los materiales que presentan isoterma de adsorción
lineal (isotermas de tipo “C”, Clasificación de Giles et al, 1960).

- Considerando el criterio de número de Damkholer (w) para definir si el proceso de


adsorción en los ensayos de flujo y transporte se desarrolla en condiciones de equilibrio o
no equilibrio es necesario que este sea mayor que uno. Se puede apreciar que este criterio
en el residuo SAL indica que no existen condiciones de equilibrio para los tres metales,
pues el valor de w es siempre menor que uno para una velocidad de 1.2 cm/h, mientras que
en el caso del residuo ACL es dominante para los ensayos de gran velocidad 39 cm/h en los
tres metales (Ni, Cr y Mn) donde w<0.05 y para el caso de la velocidad de 14 cm/h en los
ensayos de flujo y transporte del Mn y Cr donde w<1.

- El valor de Rm factor de retraso instantáneo correspondiente a la región o sitios en


equilibrio es muy grande y prácticamente constante para cada metal en el residuo ACL, con
una ligera disminución en función de la velocidad del ensayo del flujo y transporte (Tabla
8.3).

- La estimación del valor de la relación o ratio de adsorción K2 en los dos residuos es


variable con valores entre 0.018 y 0.001 hr-1 en el residuo SAL y entre 0.39 y 0.018 hr-1 en
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 324

el residuo ACL y es al parecer en la mayoría de los casos dependiente de la velocidad del


ensayo de flujo y transporte del soluto (Tabla 8.3).

- El uso de los modelos de dos sitios (UFBTC) que incluyen los proceso de sorción con
diferentes proporción e intensidad (adsorción física, química, etc.) e histéresis para modelar
los resultados de los ensayos de flujo y transporte de los tres metales en el medio poroso (en
los dos residuos) dan resultados satisfactorios en la simulación de las curvas de llegada de
los metales obtenidos en el laboratorio.

- El resultado del uso de los modelos de “Dos sitios” confirma las observaciones de los
ensayos de Batch y flujo y transporte de solutos, así como los resultados de análisis
semicuantitativo por microscopio electrónico de barrido de las muestras de residuo una vez
realizados los ensayos, donde se pudo comprobar la existencia de una masa de soluto
adsorbida que resulta prácticamente irreversible. Se observó como el proceso de adsorción
tiene dos componentes, una física (adsorción instantánea por fuerzas electrostáticas) que es
el principal para más del 70% de la masa del soluto adsorbido y una cinética, para el resto
de la masa. La masa adsorbida depende un poco de la velocidad del flujo y del tiempo de
residencia del soluto en el medio.

- Al modelo le resulta mucho más difícil reproducir los resultados del proceso de desorción
debido a que la cinética del proceso de desorción es mucho más lenta que la del proceso de
adsorción.

- Los ensayos pueden ser modelados con valores de los términos fuente o sumidero ξ y η
iguales a cero. Ello indica que, al parecer los solutos utilizados no sufren ningún tipo de
degradación o precipitación. Estos valores corroboran la información obtenida mediante el
empleo del microscopio electrónico sobre la composición de la matriz del sólido empleado
en los ensayos de flujo y transporte de los tres metales, donde no se ha observado ninguna
precipitación de los metales como otros minerales. Estos resultados son indicativos de que
el metal es adsorbido en la superficie de las partículas sólidas.
- La existencia de un transporte de solutos no ideal se debe principalmente a la
irreversibilidad del proceso de adsorción y en menor medida está condicionada por el
tiempo en que ocurre este proceso. El proceso o efecto más destacable es la irreversibilidad
Capítulo 8. Modelación del proceso de sorción en los ensayos de flujo y transporte 325

de los procesos de adsorción–desorción (histéresis) y la capacidad de estos residuos para


adsorber los tres metales, fundamentalmente para el Ni(II) y Mn(II) en el residuo ACL.

- Los resultados indican que la existencia de procesos de adsorción no lineal es la principal


causa de un proceso de flujo y transporte de soluto por el medio poroso en condiciones no
ideales, mientras que la existencia de un proceso de interacción con distinta proporción e
intensidad entre el soluto de la solución y el sólido desempeña un papel secundario.

- Los resultados obtenidos durante la realización de los ensayos de adsorción-desorción en


un sistema cerrado (Batch) y en un sistema abierto (condiciones de flujo) muestran que los
residuos tienden a retener los metales en la matriz del medio poroso, lo que denota una gran
limitación en la movilidad de estos en el medio poroso, valor de R>5, para todos los
metales en los dos residuos.
Finalmente es de señalar que se han usado otros modelos (AQUITRAQ (Marzal, 1992), y
Álvarez et al., 1995) para tratar de reproducir los resultados experimentales de los solutos
considerándolos como reactivos (metales Ni, Cr y Mn) pero los resultados obtenidos no han
sido coherentes con los experimentales.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 327

Capítulo 9. INFLUENCIA DEL COMPORTAMIENTO HIDROMECÁNICO DE


LOS RESIDUOS MINERO-METALÚRGICOS EN EL FLUJO Y
TRANSPORTE DE SOLUTOS

9.1. Introducción

Gran parte de los estudios de flujo y transporte de solutos en el medio poroso en


condiciones saturadas y no saturadas se han desarrollado en columnas de materiales
porosos en el ámbito de laboratorio (Sharma and Lewis, 1994; Pennell, et al., 1994;
Álvarez et al., 1995; Gomis_Yagües et al., 1997; Muñoz et al., 1997; Selim and
Amacher, 1997; Perin et al., 1997; Kedziorek et al., 1998; Carvalho et al., 1998; Wang
et al., 1998; Hollenbeck and Jensen, 1998; Rooney et al., 1998; Iqbal, 1999; Paseka et
al., 2000; Yeh et al., 2000; Yong et al., 2001; Ursino et al., 2001). El empleo de estas
técnicas, basadas en el principio de transferencia de masa en los medios porosos,
permite llevar a cabo experimentos controlados que proporcionan información sobre las
condiciones de flujo y los mecanismos de transporte y reactividad de los solutos.

El flujo y transporte de solutos en el medio poroso en condiciones reales es dependiente


de la estructura del material y en su estudio pueden considerarse tres situaciones
generales:

1- Distribución uniforme del material o medio homogéneo.


2- Distribución no uniforme del material o medio heterogéneo.
3- Medio heterogéneo u homogéneo y presencia de discontinuidades (fracturas,
macro poros, etc.).

En los estudios de campo y en el laboratorio se ha comprobado que cuando el flujo y


transporte de los solutos reactivos se realiza por el medio poroso homogéneo, la
velocidad del movimiento de estos es muy baja, debido a los diferentes procesos que
actúan sobre el soluto entre los que se encuentran la precipitación, intercambio,
degradación, etc. (Álvarez et al., 1995, Wang et al., 1998). Sin embargo, cuando flujo y
transporte se desarrollan debido al flujo preferencial a través de discontinuidades, el
flujo y el transporte de los solutos ocurre mucho más rápido que el observado en el
medio poroso (Tsang, 1993; Jørgensen et al., 1998; Tindall et al., 1999; Iqbal, 1999).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 328

A continuación se describe un ensayo hidromecánico en una columna de residuos


mineros en la que se ha realizado un ensayo de flujo y transporte en condiciones de flujo
y transporte no ideales y con presencia de flujo preferencial. Las condiciones de
contorno están bien delimitadas y controladas a nivel de laboratorio con el objetivo de
asegurar el conocimiento de aquellos factores que pueden tener una mayor incidencia en
el flujo y transporte de solutos.

9.1.1. Procedimiento de ensayo de los residuos mineros en columnas

El estudio del comportamiento hidromecánico se realizó con el residuo metalúrgico


ACL de la industria cubana del níquel caracterizado en los Capítulos 6 y 7. El ensayo se
desarrolló con la columna de la Foto 9.1 cuyas características de funcionamiento y
composición han sido detalladas en el Capítulo 3. El ensayo consta de varias etapas o
fases:
1- Calibración y puesta a punto de todos los sensores, para las características de
este material, y el equipo de adquisición de datos (Anejo 4).
2- Llenado de la columna con el residuo capa a capa con control de la evaporación,
la retracción, la succión, la temperatura, la humedad relativa y el contenido
volumétrico de agua.
3- Saturación de la columna y control en profundidad de la evolución de la succión,
la humedad, la temperatura y la consolidación
4- Medida de la permeabilidad.
5- Ensayo de flujo y transporte con los solutos conservativos y reactivos.
6- Secado de la columna.

A efectos de poder comparar los resultados experimentales, se realizó una segunda


columna de las mismas dimensiones pero construida con un solo vertido de residuo, la
cual se dejó consolidar. En esta columna se realizaron los ensayos de flujo y transporte
al igual que la agrietada.

Al terminar los ensayos de flujo y transporte se realizó el proceso de secado y se pudo


comprobar que para estas condiciones no se produce la formación de fisuras, aunque la
columna experimenta retracción. La medida de las propiedades físicas de esta columna
se realizó en tres perfiles en la vertical al igual que la columna grande.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 329

Esto nos permite obtener las características físicas de densidad y permeabilidad de una
muestra de residuo con porosidad inicial similar a la que presenta la columna de
residuos estratificada, pero sin fisuras.

Conociendo los valores de la densidad de esta columna se fabricaron columnas de


pequeño diámetro de características similares a esta en las que se realizaron ensayos de
flujo y transporte de solutos en condiciones saturadas.

9.2. Llenado de la columna, saturación y medida de la permeabilidad


9.2.1. Llenado de la columna

La preparación de la muestra que se encuentra en el interior de la columna se realizó por


capas y la relación sólido-líquido utilizada es similar a la utilizada para verter los
residuos metalúrgicos en el área de estudio. En este caso se empleó en cada capa una
mezcla de 2300 g del residuo sólido y 3300 cm3 de agua. Esta proporción de sólido está
calculada para lograr capas de un espesor entre 20 y 27 mm, considerando la retracción
que experimentan estos residuos al ser vertidos en forma de lodos (6-8%, Capítulo 6) y
al secarse rápidamente en un ambiente de laboratorio (humedad relativa del aire de
60±5% y temperatura de 22±2 oC). El aire que realiza la evaporación del agua en cada
capa de residuo (vertida en forma de lodo en la columna) circula a una velocidad de 2
m/s por la parte superior (esta es la velocidad media del aire en la zona donde están
depositados los residuos, ver Capítulo 1). La temperatura media de la masa de aire se
mantiene a 26±0.5 oC, la cual se controla por un termómetro situado en la parte superior
de la capa de residuo que se está secando.

La mezcla (residuo más agua) de la primera capa se vierte en el interior de la columna y


se inicia el secado que se prolonga durante una semana hasta que el peso del material
tiende a estabilizarse. Durante el secado se controla la humedad y el tiempo en que se
produce la formación de las fisuras. En cada capa se dibuja un esquema de la
distribución de las grietas de desecación. Durante el tiempo de consolidación y secado
de cada capa se controla la retracción en la dirección vertical (con un LVDT) y la
pérdida en peso (con una célula de carga) de la capa de residuo que se está secando. La
pérdida en peso representa el volumen de agua evaporado. Durante el proceso de secado
se controla además la succión, la temperatura, la variación del contenido volumétrico de
agua en la muestra y la humedad relativa.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 330

Al cabo de una semana se vierte una nueva masa de la mezcla (agua más residuo) de
idéntica composición sólido-líquido que la anterior y se sigue el mismo procedimiento y
así sucesivamente hasta confeccionar una columna de 11 capas que alcanzan una altura
de 29 cm.

Electroválvula

Sensor elctroválvula
Depósito de agua
Bombilla

Piezómetro

Ordenador Higrómetros
Filtros

TDR

Célula de carga

Salida del agua

Tensiómetro
Foto 9.1. Disposición de la columna para el estudio de las propiedades hidromecánicas de los
residuos.

La distribución de los sensores se ha realizado en forma de espiral y ninguno intercepta


ni la primera capa ni la última, con el objetivo de evitar que el agrietamiento de las
capas se produzca siempre en una misma situación. En la Figura 9.1 se aprecia la
ubicación de cada uno de los sensores con relación a las capas que conforman la
muestra del residuo.

Al culminar el proceso de llenado de la columna con el residuo, se desarrolló la


saturación de ésta, mediante la aplicación de una recarga de 0.3 cm3/cm2/min. La
saturación de la columna se realizó con la misma solución electrolítica (KNO3 a 0.1
mM) empleada en los ensayos Batch y los de flujo y transporte de solutos descritos en el
Capítulo 7. El uso de la solución electrolítica permite estabilizar la fuerza iónica de las
partículas del medio y garantizar una buena agregación de las partículas del sólido.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 331

13º nivel

ivel
10º n
el
niv

el
niv


el
niv l
5º nive

1º nivel
l
8º nive

11º niv 15º


el nive
l

14º

12
niv

º
el

niv

el
9º n
6º nivel
niv
0 10 20cm

ivel
el

12 La dist ancia sera de 48°

11.43
20
11 V
TDR
10 TN
14.29

Ø18
Ø8
9 Ø10
V
8 SP
T
7 SP
TDR
42.86

6 T

261.43
T
235.71

250

5 SP
207.14

TN
192.86

178.57
4 SP
164.29

TN

150
135.71

3
121.43

107.14
92.86

TDR
78.57

2
64.29
36.43

50

1
PP

0 10 20cm
CC

Figura 9.1. Ubicación de los sensores con relación a cada capa que forma la columna de
residuos. Los números de la izquierda indican la posición de cada una de las capas de residuo.
CC: célula de carga, TN: tensiómetro, PP: placa porosa, TDR: transductor de medida del
contenido volumétrico de agua, T: termómetro, SP: psicrómetro, V: higrómetro.

Una vez terminado el proceso de saturación de la columna con las 11 primeras capas y
pasadas 48 horas desde el inicio del proceso de saturación se vertió en la parte superior
de la capa 11 una nueva capa de residuo (la 12) de igual características que las
anteriores (2300 g de sólido y 3300 cm3 de líquido). Esta capa se dejó consolidar
durante 4 semanas con una lámina de agua en superficie de 6 mm, altura que
permaneció constante durante todo el período que duró el ensayo de permeabilidad. La
función de esta capa era sellar las grietas de la capa 11 y evitar la entrada por flujo
preferencial del trazador y los diferentes solutos de una manera directa en las grietas.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 332

Así se garantizaba una entrada uniforme en toda la superficie de la columna, con el


objeto de poder aplicar la hipótesis de flujo de pistón.

La medida de la permeabilidad se realizó a gradiente constante, para ello se efectúa la


toma de muestra del caudal saliente a diferentes intervalos de tiempo hasta que se
comprueba que el caudal está estabilizado y a partir de ese momento se controla el
caudal de salida en función del tiempo y luego se calcula la permeabilidad del medio.

9.3. Resultado de las medidas efectuadas durante el proceso de montaje de la


columna por capas

9.3.1. Evaporación

Durante el ensayo de secado de cada una de las capas se controla la pérdida en peso de
agua en función del tiempo. En la Figura 9.3 se puede apreciar que la velocidad de
pérdida de peso por evaporación en cada una de las capas es similar. El ritmo de
evaporación está controlado por la humedad relativa, la temperatura y la velocidad del
aire en contacto con el residuo.

70

60

50
Humedad relativa en (%)
40 Capa 2 Temperatura en grados centígrados

30

20
0 1 2 3 4 5 6 7
Tiempo (días)

Figura 9.2. Representación gráfica de la temperatura y humedad relativa en la superficie de la


muestra de residuos durante el montaje de la capa 2.

Si superponemos las medidas de la pérdida en peso por unidad de área de la muestra


ensayada en condiciones de atmósfera de laboratorio a humedad relativa del aire de
60±5% y temperatura de 22±2 oC y las de una de las capas de la columna de residuos, se
puede comprobar que en ambos casos la pérdida en peso por unidad de área en función
del tiempo es una línea recta, aunque la velocidad de secado en una capa de suelo en el
ambiente del laboratorio es mucho más lenta que en el interior de la columna de residuo.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 333

50

Capa 8

Capa 11
Capa 7

Capa 10
Capa 6
40

Capa 9
Capa 5
Capa 4
Peso (kg)

30

Capa 3
Capa 2
Capa 1

20

Peso de la columna vacía


10

0
0 10 20 30 40 50 60 70
Tiempo (días)

Figura 9.3. Medidas de la pérdida de peso por evaporación en función del tiempo en cada una
de las capas de suelo colocadas en la columna.

Esta diferencia en la velocidad de secado se debe a la diferencia en la masa de aire que


está en contacto con la muestra, pues en el caso de la columna de residuo, la masa de
aire se renueva constantemente debido a la velocidad del aire que circula por encima y
la temperatura de éste es 4 grados superior a la del laboratorio (Figura 9.4A). Estos
resultados son coherentes con los de Blight (1997), quien comprobó que para diferentes
condiciones de contorno en la superficie del material la pérdida de agua en suelos
naturales era siempre lineal para capas de material de pequeño espesor.
Tiempo (horas)
0 20 40 60 80 100 120 140
0.0
Pérdida de agua por unidad de área (g/cm )
2

1.0
y = 0.0072x - 0.0153
R2 = 0.99
2.0
y = 0.0297x - 0.0025
R2 = 0.97
3.0

4.0 Capa 2 en la columna de diámetro 285 mm: h=25.5 mm


Formación de la fisura
Bandeja en el laboratorio: h=16 mm
5.0
Figura 9.4A. Pérdida de agua por unidad de área en la capa 2 de la columna de residuo y en una
bandeja de residuo en el laboratorio en condiciones de humedad relativa similares, la
temperatura 4 grados más baja y sin viento.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 334

9.3.2. Retracción

El estudio de la retracción de un material constituye uno de los principales fenómenos a


considerar cuando se evalúan sus propiedades hidromecánicas. En la Figura 9.4B se
puede apreciar la retracción de cada una de las capas que conforman la columna de
residuo. Para cada capa (desde la 1 a la 11), se ha medido la retracción en la vertical
durante el proceso de secado por evaporación y el área de grietas al final del secado de
cada capa. En todas las capas se observa que el material presenta una gran capacidad de
retracción que puede llegar a 2.5 mm en la vertical. Esta retracción se debe a la
deformación de la última capa colocada ya que puede decirse que en las capas inferiores
el cambio de volumen debido a la nueva capa colocada puede considerarse despreciable.
Esta retracción representa una variación media de la altura superior al 8.2% en cada
capa. Los datos correspondientes al contenido volumétrico de agua en cada capa en el
momento de formación de la fisura indican que las grietas de desecación en las
diferentes capas de residuo aparecen para valores de saturación muy altos, superiores al
85%.
Tiempo (min)
10 100 1000 10000
0.0

0.5
Capa 1
Capa 2
1.0
Retracción (mm)

Capa 3
Capa 4
1.5 Capa 5
Capa 6
Capa 7
2.0
Capa 8
Capa 9
2.5 Capa 10
Capa 11

3.0
Figura 9.4B. Resultados de la retracción vertical durante el proceso de secado de cada capa de
la columna de residuos.

Estos resultados de las características de retracción, deformación del material durante el


secado y humedad a que se forman las fisuras por desecación son coherentes con los
obtenidos en los ensayos de retracción realizados en las bandejas ranuradas y en las
muestras cilíndricas analizadas en el Capítulo 6.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 335

Para obtener los resultados de la densidad que se muestran en la Tabla 9.2. en cada capa
de material vertida en el interior de la columna se medía la altura de ésta y como se
conoce el diámetro de la columna y el volumen de sólido vertido se determinaba la
densidad. Además al final del ensayo se realizaron los tres perfiles en la vertical en el
interior de la columna donde se tomaron muestras en cada una de las capas y se efectuó
la medida de la densidad y de la humedad en el momento de desmontar cada una de las
columnas.

En la Figura 9.5 se puede apreciar que la densidad seca de cada capa en la columna de
residuo varía muy poco con la profundidad (entre 1.34-1.41 g/cm3) (Tabla 9.2), lo que al
parecer indica que el proceso de consolidación inicial que experimenta la capa de suelo
por retracción es el que controla la densidad seca final de la muestra. Si se mide la
densidad seca en las zonas de las capas de residuo que no se han agrietado se puede ver
que la densidad es mayor que la densidad media (de tres puntos por capa) calculada para
toda la capa con un valor entre 1.43 y 1.45 g/cm3. Estos últimos valores de densidad se
corresponden con los observados en los ensayos de retracción desarrollados en el
laboratorio sobre muestras más pequeñas (Capítulo 6).

Tabla 9.2. Principales características finales de las capas de residuo que conforman la columna.
P H A V Ws ρd η Ww w Ag Vg
Capas (cm) (cm) (cm2) (cm3) (g) (g/cm3) (g) (cm2) (cm3)
N=3
1 -30.31 2.55 637.94 1626.75 2300 1.41 0.64 1047.40 0.46 48.80 124.45
2 -27.76 2.58 637.94 1645.89 2300 1.40 0.65 1066.54 0.46 49.38 127.39
3 -25.18 2.59 637.94 1652.27 2300 1.39 0.65 1072.92 0.47 49.57 128.38
4 -22.59 2.62 637.94 1671.41 2300 1.38 0.65 1092.06 0.47 50.14 131.37
5 -19.97 2.63 637.94 1677.79 2300 1.37 0.65 1098.44 0.48 50.33 132.38
6 -17.34 2.64 637.94 1684.16 2300 1.37 0.66 1104.82 0.48 50.52 133.39
7 -14.70 2.65 637.94 1690.54 2300 1.36 0.66 1111.20 0.48 50.72 134.40
8 -12.05 2.66 637.94 1696.92 2300 1.36 0.66 1117.58 0.49 50.91 135.41
9 -9.39 2.67 637.94 1703.30 2300 1.35 0.66 1123.96 0.49 51.10 136.43
10 -6.72 2.69 637.94 1716.06 2300 1.35 0.66 1136.72 0.49 51.48 138.49
11 -4.03 2.68 637.94 1709.68 2300 1.34 0.66 1130.34 0.49 52.06 139.51
12 -1.35 2.70 637.94 1722.44 2300 1.34 0.66 1143.10 0.50 ---- ----
Total 1461.6
P: profundidad de la superficie, H: espesor, A: área, V: volumen, Ws: peso de los sólidos, ρd: densidad
seca, η: porosidad, Ww:: peso de agua y w: humedad, Ag: área de grietas, Vg: volumen de grietas.

Si se realiza el llenado de la columna con una mezcla de residuo de iguales


características que la usada en cada una de las capas pero con un solo vertido, se puede
ver que salvo en la zona superficial, la densidad alcanzada tras 60 días de secado a
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 336

través de la superficie es mayor que en el caso de la muestra construida capa por capa.
Por otra parte, la variación de la densidad con la profundidad es más acusada en la
muestra continua procedente de un solo vertido (Figura 9.5). Esto parece indicar que en
este caso, la rigidez es menor y se produce un proceso de consolidación en condiciones
saturadas que conduce a densidades más altas a medida que aumenta la profundidad del
material que conforma la columna. En definitiva el cambio de volumen por
consolidación en la muestra continua saturada es mayor que el cambio de volumen por
retracción de las muestras construidas capa a capa.

Densidad seca (g/cm3)


1.32 1.34 1.36 1.38 1.4 1.42 1.44
0

-5

-10
Profundidad (cm)

-15

-20

-25 Muestra procedente de un solo


vertido
-30 Muestra formada por capas
agrietadas
-35
Figura 9.5. Variación de la densidad seca de la muestra en la columna de residuo con la
profundidad.

En la Figura 9.6 se puede apreciar que la distribución de las grietas en cada una de las
capas no está estrechamente relacionada con la disposición de las grietas de la capa
subyacente o precedente. Tampoco se aprecia una distribución relacionada con la
posición de los sensores. Sin embargo, en todos los casos se ha observado la existencia
de determinados sectores donde se produce un contacto directo o intersección entre los
planos de grietas de la capa superior y la capa que le subyace (Figura 9.7).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 337

Foto 9.2. Grietas de desecación y precipitación de sales debido a la evaporación en la superficie


de la capa 11 de la muestra de residuo. Nótese la presencia de un gran número de fisuras.

Si representamos en un esquema la disposición de las grietas que conforman cada una


de las capas agrietadas de la muestra se obtiene la Figura 9.7, donde se observa con
claridad que los planos de grietas están interconectadas por más de 7 puntos entre capa
y capa. En ninguno de los casos se observa una superposición total de una grieta para
dos capas consecutivas. En algunas zonas de la pared de la columna se puede observar
la coincidencia en la parte exterior de la columna de más de una grieta en la vertical
(Figura 9.8).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 338

Punto A

Punto B

Punto C
Punto A

Punto A
Punto B

Punto C

Punto B

Punto C
Capa 1 Capa 2 Capa 3

Capa 4 Capa 5 Capa 6

Capa 7 Capa 8 Capa 9

Capa 10 Capa 11 Capa 12

Figura 9.6. Disposición de las grietas en cada una de las capas que conforman la muestra de
residuo. El trazo más grueso se corresponde con la grieta formada inicialmente. Los puntos A, B
y C representan las zonas de muestreo en cada capa de residuo que forma la columna resultados
en la Tabla 9.2.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 339

Capas 1-2 Capas 2-3

Capas 3-4 Capas 4-5

Capas 5-6 Capas 6-7

Capas 7-8 Capas 8-9

Capas 9-10 Capas 10-11

Figura 9.7. Superposición de las capas por parejas donde se aprecian los puntos de contacto
entre las grietas de ambas capas. El color más claro corresponde a la capa superior.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 340

Punto A
Punto A

Punto B
Punto C
Punto C
Punto B

I
II

Punto A
Punto A

Punto B
Punto C
Punto C
Punto B

Figura 9.8. Esquema de la distribución exterior de las grietas en cada una de las capas de la
columna de residuo en que se ha realizado el ensayo de flujo y el de flujo y transporte. I) Vista
frontal y II) Vista trasera.

Si se superponen en un gráfico isométrico todos los puntos de unión entre las diferentes
capas, se puede observar que la conexión entre las fisuras es por determinados sectores
aunque el mayor número de puntos de interconexión se encuentra en el área central
(Figura 9.9).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 341

II

I I´

II´

Capas 10-11

Capas 9-10

Capas 8-9

Capas 7-8

Capas 6-7
B Capas 5-6

Capas 4-5

Capas 3-4

Capas 2-3

Capas 1-2

Capas 10-11

Capas 9-10

Capas 8-9

Capas 7-8

C Capas 6-7

Capas 5-6

Capas 4-5

Capas 3-4

Capas 2-3

Capas 1-2

Figura 9.9. Representación de los puntos de interconexión entre capas (1-2, 2-3,3-4, 4-5, 5-6, 6-
7, 7-8, 8-9, 9-10, 10-11. A) Isométrico, B) Sección I-I´ y C) Sección II-II´.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 342

Como se puede ver en la Figura 9.10, el número de puntos o sectores de grietas con
contacto entre dos capas consecutivas no es constante, aunque en todos los casos es
mayor que 7. Sin embargo, el área de agrietamiento es muy parecida en cada una de las
11 capas analizadas (Tabla 9.2). El hecho de que el área de grieta sea muy similar en
cada capa garantiza un volumen de poros rellenos con el material de residuo vertido en
la nueva capa que le sobreyace muy similar en cada una de ellas.

-5
Capa10-11
Altura de la columna (cm)

-10 Capa 9-10


Capa 8-9
-15 Capa 7-8
Capa 6-7
-20 Capa 5-6
Capa 4-5
-25 Capa 3-4
Capa 2-3
-30 Capa1-2

-35
0 2 4 6 8 10 12 14 16
Número de intersecciones entre fisuras

Figura 9.10. Número de sectores de los planos de grietas donde se produce una intersección
entre dos capas consecutivas.

9.3.3. Ensayo de saturación

Una vez terminado el llenado de la columna y comprobado que se había estabilizado el


peso (Figura 9.11), la humedad en todo el perfil vertical de la columna, como lo
muestran los datos del TDR (Figura 9.12) y los de succión (Figura 9.13), se procedió a
su saturación con una recarga de la misma solución electrolítica (KNO3 0.1 mM) que la
empleada en los ensayos de Batch, los ensayos en columnas con HPLC y en columnas
abiertas (Capítulo 7). La recarga aplicada inicialmente sobre la superficie de la columna
fue de 0.3 cm3/cm2/minuto (Q=190 cm3/minuto). Este caudal permitió que al cabo de 10
minutos de iniciado el proceso de saturación se formara sobre la columna una capa de
agua de 2 mm de altura. Posteriormente esta altura se mantuvo constante con el
suministro de agua de la electroválvula comandada por un sensor de nivel de agua hasta
los 1000 minutos. A partir de ese momento se elevó la posición del sensor de la
electroválvula y se incrementó el nivel de agua sobre la superficie de la columna hasta
80 mm (Figura 9.11).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 343

50

Célula de carga Llenado de los


poros pequeños
45
Llenado de los
macroporos (fisuras)
Peso (kg)

40 Agua en la
superficie de
la muestra

35
Peso antes de iniciar
el proceso de
saturación
30
1 10 100 1000
Tiempo (minutos)

Figura 9.11. Incremento en peso de la columna de residuos durante el proceso de saturación.

Durante el tiempo de saturación se llevó un control del incremento del peso de la


muestra (volumen de entrada de agua), humedad relativa en la superficie de la muestra,
evolución de la humedad de la muestra, succión, temperatura impuesta en superficie,
temperatura en el interior de la muestra y de la consolidación del residuo. El control se
realizó a intervalos de lectura de 10 minutos, al igual que durante el proceso de montaje
de la columna capa por capa.

La evolución del peso en la columna (Figura 9.11) muestra que inicialmente el volumen
de agua que entra aumenta rápidamente, como lo muestra la pendiente de la curva. Este
volumen de agua que entra inicialmente se considera está asociado a la saturación de los
macroporos existentes en la columna, pues como se puede ver, a partir de los 10
minutos de iniciado el proceso de saturación se produce una estabilización de la curva
del volumen de agua que entra a la columna. Esto parece indicar que el volumen de
grietas que se indica en la Tabla 9.2, es mucho menor que el real, lo que muestra la
existencia de un volumen importante de macroporos no detectados como grietas, pero
que si pueden estar como microgrietas en cada una de las capas de residuo.

Los resultados de la evolución del contenido de humedad, de acuerdo con los datos de
los TDR, situados en el interior de la muestra de residuo que rellena la columna,
muestran que al parecer existe un flujo preferencial. Si se observa en la Figura 9.12B),
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 344

el comportamiento del TDR-2 y TDR-3 inicialmente se produce una evolución de la


humedad como si se tratara de un flujo de pistón hasta los 607 minutos (Figura 9.12). A
partir de ese momento se produce un cambio en el contenido de humedad en el TDR-3,
el cual registra que la muestra de residuo situada a -27.9 cm de profundidad se
humedece más rápidamente que el residuo situado en la zona intermedia TDR-2 a -16.5
cm. En el caso del TDR-1 se observa una evolución normal del contenido de humedad,
como cabría esperar para la aplicación de una recarga de agua continua en la parte
superior de una muestra de un material poroso no saturado sumergido bajo el agua.

45
A
Llenado de los
40
poros más
pequeños
35
Humedad (%)

30
Llenado de los TDR-1 a la profundidad de 6.5 cm
25 macroporos
(fisuras) TDR-2 a la profundidad de 16.5 cm
20 TDR-3 a la profundidad de 27.9 cm

15
0 200 400 600 800 1000 1200
Tiempo (min)

0 Tiempos en
minutos
B
t=0
-5
TDR-1
t=6

-10 t=15
Profundidad (cm)

t=24
-15 TDR-2 t=297

t=607
-20
t=667

t=737
-25
TDR-3 t=1057

-30 t=1077
15 20 25 30 35 40 45 50
Humedad (%)

Figura 9.12. A) Evolución de la humedad en función del tiempo en tres puntos a diferentes
profundidades de la columna de residuo durante el ensayo de saturación (son valores
promedios). B) Evolución de la humedad con relación a la profundidad para determinados
momentos del ensayo de saturación que se muestra de manera continua en la parte superior
(Figura 9.12A).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 345

Los resultados de detección de flujo preferente en una columna rellena con un material
poroso con el uso de TDR obtenidos en este trabajo son coherentes con los obtenidos
por Persson and Berndtson, (1997) y los de Alemi-Ichola, (1998) en columnas de suelo
no saturados.

En la Figura 9.13, se observa como el incremento de la humedad relativa (HR) se


produce muy rápidamente como sucede con la humedad registrada por el TDR-1
(Figura 9.12) y la succión del psicrómetro SP1 (Figura 9.14). Este incremento se debe a
la cercanía de los hidrómetros (sensores de HR y temperatura) con la parte superior de
la columna por donde se produce la recarga del medio poroso no saturado. Primero
responde el sensor más superficial, prácticamente a los 6 minutos se produce un ligero
incremento de la humedad relativa, mientras que el higrómetro más profundo responde
a la variación de humedad pasados los 10 minutos de iniciado el proceso de saturación
de la columna. Se observa como a partir de los 50 minutos los dos sensores están
marcando una humedad relativa del 100%.

100
Humedad relativa del aire (%)

90

80

70

60
Higrómetro a la profundidad de -10.8 cm
Higrómetro a la profundidad de -5.4 cm
50
1 10 100 1000
Tiempo (min)
Figura 9.13. Evolución de la humedad relativa en dos puntos en profundidad de la columna de
residuos.

En la Figura 9.14 se muestra la evolución de la succión en profundidad de la columna


de residuo para diferentes intervalos de tiempo durante el proceso de saturación (ciclo
de mojado). El control de la succión se realizó con 4 psicrómetros con cápsula de
cerámica en la columna de residuo a diferentes profundidades. Como se puede ver en la
evolución de la succión se aprecia inicialmente un comportamiento normal a cuando se
inicia el proceso de saturación por una recarga de agua continua en la superficie de una
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 346

muestra de material poroso no saturado. A partir de los 607 minutos se aprecia un


cambio en el comportamiento de la succión en la parte inferior de la columna
(psicrómetro 3 y 4), donde la succión disminuye más rápido que en el psicrómetro 2
(Figura 9.14). Este comportamiento en la succión es similar al observado en el caso del
TDR3 (Figura 9.12), lo que constituye un indicativo de la existencia de flujo preferente
en la columna de residuo estudiada. Parece ser que a partir de un tiempo, alrededor de
10 horas, el agua hubiera encontrado un camino preferencial para llegar a la parte baja
de la columna de residuos. Entonces si esto es así, se produce la saturación de la placa
porosa situada en la base de la columna de residuos. La placa porosa sirve para repartir
fácilmente el agua de forma uniforme por toda la base de la columna, iniciándose un
proceso de flujo ascendente, desde la base de la columna hacia la parte central motivado
por los gradientes de succión. Esto se traduce en un aumento de la velocidad de entrada
de agua en la columna que puede observarse a los 500 minutos en la Figura 9.11.

0
Tiempo en minutos
-5 t=0 t=15 t=24 t=159 t=297
t=507 t=607 t=667 t=737
-10
Sp1
Profundidad (cm)

-15 Sp2

-20 Sp3

Sp4
-25

-30

-35
0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00
Succión (MPa)

Figura 9.14. Evolución de la succión en función del tiempo en el interior de la columna durante
el proceso de saturación (valores promedios). Las medidas de la succión se realizaron con el
psicrómetro. Sp, psicrómetro.

A partir de los datos de succión medidos con los psicrómetros instalados en la columna,
el índice de poros (e) correspondiente a la zona de la columna donde se encuentra y la
curva de retención determinada para diferentes índices de poros en el Capítulo 6, se
puede obtener el grado de saturación del material que rellena la columna (Figura 9.15).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 347

En la figura se incluyen también puntos obtenidos con medidas directas de la succión


utilizando psicrómetros, tensiómetros y medidas del grado de saturación calculados a
partir del valor del contenido volumétrico de agua en el residuo medido con TDR. Se
puede apreciar que los dos resultados son coherentes, aunque la posición de los
psicrómetros y los TDR en el perfil de la columna en profundidad es diferente. En la
Tabla 9.3, se relacionan los parámetros que definen la curva de retención obtenida a
partir de los datos de succión medidos durante el ensayo de saturación. Para el ajuste de
los resultados se empleó la ecuación de Van Genuchten (1978), definida en el Capítulo
6 como la ecuación 6.2.

De la curva de retención se observa que el valor de entrada de aire de este material es


pequeño, coherente con lo observado en las muestras pequeñas analizadas en el
Capítulo 6. La presencia de un bajo valor de entrada de aire facilita la evaporación del
agua.

1.00

0.10
Succión (MPa)

0.01
Valor de la succión medida con los psicrómetros
Succión medida con los tensiómetros
Succión calculada a partir de la humedad medida en el TDR
Modelo de Van Genuchten

0.00
0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Grado de saturación

Figura 9.15. Curva de retención del ciclo de mojado, elaborada con las medidas de los
psicrómetros, tensiómetros y el TDR utilizados durante el proceso de saturación de la columna
de residuos.

Tabla 9.3. Valores de Po y λ obtenidos del ajuste de la curva de retención (Figura 9.15).
Índice de poros (e) Ensayo Po (MPa) λ
1.78-1.94 Humedecimiento 0.109 0.379
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 348

Si se superponen los resultados de las curvas de retención durante los ciclos de mojados
obtenidas en los ensayos realizados con muestras pequeñas y analizados en el Capítulo
6 y los medidos en la columna grande durante el proceso de saturación, se puede
apreciar la coherencia de los resultados obtenidos (Figura 9.16). La diferencia que se
aprecia, es debido a que el índice de poros (e) de la columna grande no es
completamente homogéneo y en cada uno de los puntos medidos es ligeramente inferior
que las muestras estudiadas en el laboratorio.

1.00

0.10
Succión (MPa)

0.01
Valor de la succión medido con los psicrómetros
Succión calculada a partir de la humedad medida con TDR
Succión medida con los tensiómetros
Modelo de Van Genuchten
0.00
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Grado de saturación
Figura 9.16. Curva de retención del ciclo de mojado, elaborada con las medidas del psicrómetro
sobre muestras individuales y la obtenida en la columna durante la saturación.

Si se representan las medidas de los diferentes sensores (TDR, psicrómetros e


higrómetros) obtenidas durante el procesos de saturación de la columna de residuos
expresadas en contenido volumétrico de agua, se puede obtener el perfil de humedades
en la vertical (Figura 9.17). En los perfiles de humedad para diferentes intervalos de
tiempo, se aprecia con mayor claridad la existencia de flujo en las dos direcciones,
debido a que el agua que circula por los caminos preferentes llega a la parte baja de la
muestra y al encontrar la piedra porosa se satura y permite una distribución uniforme en
la base de la muestra, que facilita el flujo ascendente debido a los gradientes de succión
(Figura 9.14 y 9.17)
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 349

0 Tiempo en minutos

t=0
-5 V TDR-1 t=6
t=15
-10
Profundidad (cm)

V t=24
Sp1
t=159
Sp2
-15 TDR-2 t=297
t=507
-20 Sp3 t=607
t=667
Sp4
-25 t=737
TDR-3
t=1057
-30 t=1077
15 20 25 30 35 40 45 50
Humedad (%)
Figura 9.17. Perfil de humedad en profundidad a diferentes intervalos de tiempo en la columna
de residuos durante el proceso de saturación.

En la Figura 9.18, se puede observar que la diferencia de temperatura entre la parte


superior de la columna y el termómetro situado a –26.5cm, es algo menor de cuatro
grados con relación a la temperatura impuesta en superficie (26±0.5 oC). Además, es
posible observar en los termómetros situados a mayor profundidad (T3 y T4) el efecto
de los ciclos de temperatura debido al día y la noche. Es de señalar que este efecto
puede ser eliminado de dos maneras: I) creando una capa de aislamiento entre la
columna y el medio exterior y II) realizando el ensayo en un laboratorio con
temperatura controlada. Esta diferencia de temperatura puede crear un flujo de vapor
desde la parte superior de la columna (más caliente), hacia la parte inferior más fría. Sin
embargo dada la pequeña diferencia de temperatura y el bajo valor de la temperatura
media (25 oC), el valor de este flujo puede considerarse despreciable frente al flujo de
agua en estado líquido por gradiente de succión.

Durante el ensayo de saturación de la columna llena con los residuos del proceso ACL
se experimentó una consolidación del material (Figura 9.19), donde se puede apreciar
una reducción en la altura de la columna de 2.5 mm. Estos resultados son coherentes
con lo observado con anterioridad en los ensayos de colapso con el residuo ACL en
edómetros convencionales analizados en el Capítulo 6.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 350

28

27 Termómetro en la superficie de la muestra


Termómetro en la superficied de la muestra

26 Ts

25
T3
Temperatura oC

Termómetro a la profundidad de-19.36 cm


24
T4
23

Termómetro a la profundidad de -26.5 cm


22 Día
Noche
21

20
200 700 1200 1700 2200 2700 3200
Tiempo (min)

Figura 9.18. Evolución de la temperatura en profundidad en la columna de residuos.

Tiempo (min)
1 10 100 1000 10000
0.0

0.5
Asiento (mm)

1.0
)
(

1.5

2.0

2.5

3.0

Figura 9.19. Consolidación del material de la columna durante la saturación.

Como resultado final del proceso de montaje y saturación se obtuvo una columna de 12
capas con 31.5 cm de altura, 637.94 cm2 de área, una porosidad media de 0.65 y un
volumen de poros equivalente a 13.302 litros de agua. La masa de residuos sólidos es
27.6 Kg, el diámetro 28.5 cm y la densidad seca media es de 1.36 g/cm3.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 351

9.3.4. Ensayo de permeabilidad

El ensayo de permeabilidad se efectúa a gradiente constante (i=1.1) y con control del


volumen de agua que sale de la muestra en función del tiempo. La obtención de una
línea recta que relaciona el volumen de agua que sale de la columna en función del
tiempo con una correlación de 0.99 es un buen indicativo de que la columna es
físicamente estable, no hay variación de sus propiedades físico-mecánicas, ni de la
permeabilidad, ni del caudal. Como se puede ver en la Figura 9.20, la permeabilidad del
medio es del orden de 5.26x10-6 m/s, lo que muestra que es muy superior a la del medio
poroso, que es del orden de 10-8 m/s (Capítulo 6). La obtención de una permeabilidad
mayor a la del medio poroso es un indicativo de la existencia de un flujo preferencial.
Este valor de la permeabilidad corrobora los resultados de la variación de humedad
medida con los TDR durante el proceso de saturación (Figura 9.12) y la variación de la
succión medida con el psicrómetro en profundidad (Figura 9.15).

60000

50000
L=31.5 cm
Volumen de agua (cm3)

Diámetro =28.5 cm
40000
Gradiente 1.1
V = 17.77t + 455.12
30000 R2 = 0.999

20000 k=5.26 x 10-6 m/s

10000

0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500
Tiempo( min)

Figura 9.20. Resultados del ensayo de permeabilidad realizado en la columna para flujo
estacionario y gradiente hidráulico constante.

Si superponemos en una misma gráfica los resultados de la permeabilidad obtenida en:


I) la columna grande, II) las muestras continuas, III) muestras estratificadas y
agrietadas ensayadas en el equipo triaxial y IV) muestras continuas ensayadas a carga
constante, se observa que los resultados del ensayo de flujo en la columna de residuo de
gran diámetro con presencia de grietas de desecación y estratificación son coherentes
con los resultados de la permeabilidad de las muestras agrietadas ensayadas en el equipo
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 352

triaxial (Figura 9.21). El valor de la permeabilidad medido en la columna grande resulta


algo mayor que la estimada a partir de las medidas en probetas de 100 mm de diámetro
formados por capas de 20 mm. Esto puede ser debido a un efecto de escala, dado que la
columna grande tiene un volumen más de 20 veces superior al de las probetas ensayadas
en el equipo triaxial. En la Figura 9.21 se puede ver que el valor de la permeabilidad en
la columna de gran diámetro es algo mayor que el de las capas pequeñas ensayadas en la
cámara triaxial, para un mismo valor de porosidad. La diferencia entre los valores de la
permeabilidad puede ser debida al factor escala.

1.E-05

1.E-06

1.E-07
(m/s)
kk (más)

1.E-08

1.E-09

1.E-10
0.50 0.55 0.60 0.65 0.70 0.75 0.80
Porosidad
Muestra continua ensayo cámara triaxial: altura total 120 mm y diámetro 100 mm
Muestra continua ensayo a carga constante: altura total 50 mm y diámetro 50 mm
Muestra en capas agrietadas h=10 mm ensayada en cámara triaxial: altura total 120 mm y díámetro 100 mm
Muestras en capas agrietadas h=20 mm ensayo cámara triaxial: altura total 120 mm y diámetro 100 mm
Muestra en capas agrietadas h=40 mm ensayada en cámara triaxial: altura total =120 mm y diámetro 100 mm
Columna gran diámetro en capas agrietadas altura media por capa 25 mm: altura total 315 mm y diámetro 285 mm

Figura 9.21. Representación de los resultados de los diferentes ensayos de permeabilidad


realizados en la investigación.

La influencia de las grietas de desecación en las medidas obtenidas de la permeabilidad


son coherentes con los estudios en arcillas glaciares de Mackay et al., (1993) y Mackay
and Fredericia, (1995). En estos trabajos se obtienen diferencias de los valores de
permeabilidad de más de 3 órdenes de magnitud entre el medio poroso fisurado con las
grietas rellenas y el medio poroso homogéneo.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 353

9.4. Ensayos de flujo y transporte de solutos por la columna de residuo


9.4.1. Ensayo de flujo y transporte con el trazador PFBA

Con el objetivo de estudiar los efectos de la existencia de flujo preferencial debido a la


existencia de grietas de desecación y estratificación en las muestras de residuo
observados en el proceso de saturación de la columna se realizó un ensayo de flujo y
transporte con el trazador conservativo pentafluorbenzoato (PFBA) lo que permite
controlar el tiempo de tránsito a través del medio poroso. Para poder comparar los
resultados con los ensayos de flujo y transporte de soluto por el medio poroso se aplicó
un pulso de 0.041 volúmenes de poros (equivalente a un volumen de solución de 0.55
litros) con una concentración de 20 mM. Este volumen de agua equivale a una lámina
de 8 mm de altura en toda la superficie de la muestra. La velocidad media del flujo en la
columna obtenida a partir de los ensayos de permeabilidad fue de 2.6 cm/h (Tabla 9.4).

Los resultados muestran que la llegada del soluto es más rápida que lo observado en los
ensayos de flujo y transporte de soluto en los ensayos de flujo en columna con HPLC
realizados en muestras de residuo homogéneas, y en condiciones de presión atmosférica
y temperatura de laboratorio analizados con anterioridad en el Capítulo 7. En la Figura
9.22, se observa que la curva de llegada es asimétrica y con una gran cola, así como que
el pico de máxima concentración de la masa se encuentra muy desplazado hacia la
izquierda, indicativo de la presencia de procesos físicos de no-equilibrio, como mal
empaquetamiento de la columna o la existencia de flujo preferencial en el medio. En
este caso es debido a la existencia de discontinuidades ocasionadas por las grietas de
desecación.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 354

0.03 PFBA

0.02
Cw/Co

0.01

0.00
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 4.5
Pv
Figura 9.22. Curva de llegada del PFBA en el ensayo de flujo y transporte realizado en la
columna de residuo con grietas de desecación y estratificación. Ancho de pulso (AP=0.041VP),
velocidad 2.6 cm/h.

Si superponemos los resultados del flujo y transporte por el medio poroso homogéneo y
los del ensayo de la columna de residuo con presencia de estratificación y grietas de
desecación, se puede comprobar la existencia de comportamientos muy diferentes en
ambos casos (Figura 9.23). La dispersión en la columna de residuo agrietada es mucho
mayor que en la columna con flujo por el medio poroso.

0.05
Columna de residuos en capas agrietadas de h=25.5 mm y
porosidad del 65%
0.04
Columna de residuos homogéneos y porosidad del 65%

0.03
Cw/Co

0.02

0.01

0.00
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0 4.5
Volumen de poros
Figura 9.23. Representación del ensayo de trazador en el medio poroso homogéneo y de la
columna con presencia de flujo preferencial. Ambos ensayos se han realizado para un mismo
ancho de pulso (AP=0.041 Vp) y una misma velocidad (v=2.6 cm/h).
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 355

Tabla 9.4. Análisis de la curva de paso del trazador PFBA.


Residuo Longitud de la Medio Velocidad Ancho del Centro de la Pico máximo
columna (cm) poroso (cm/h) pulso (Vp) masa (Vp) (Vp)
ACL 31.5 Homogéneo 2.6 0.041 1.09 1.03
Agrietado 2.6 0.041 1.51 0.71

9.4.2. Ensayo de flujo y transporte de Ni(II)

En el ensayo de flujo y transporte de Ni(II) por la columna de residuo agrietada y con


estratificación se ha realizado con las mismas condiciones del ensayo de trazador (Tabla
9.5). Para ello se aplicó un pulso de 10 volúmenes de poros con una concentración en la
solución de 417 mg/L. Los resultados de la curva de llegada del Ni normalizados se
muestran en la Figura 9.24. En la curva se puede observar que la pendiente de salida
crece rápidamente en concentración y que una vez finalizado el pulso (AP=10 Vp) ésta
decrece más lentamente y con una gran cola.

La presencia de Ni(II) en el efluente ocurre prácticamente para 9 Vp (Figura 9.24). Sin


embargo, si el flujo se desarrollara por el medio poroso, el valor del factor de retardo
(R) calculado para la porosidad media de la columna (0.65) se correspondería con un
valor mayor a los 14 Vp, como se muestra en la Figura 9.25.

0.25

Ni(II)
0.2

0.15
Cw/Co

0.1

0.05

0
8 9 10 11 12 13 14 15 16
Volumen de poro

Figura 9.24. Curva de llegada del Ni en el ensayo de flujo realizado en la columna de residuos
con grietas de desecación y estratificación. Ap=10, v=2.6 cm/h, L=31.5 cm.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 356

Si se superponen en una misma gráfica los resultados de los ensayos de flujo y


transporte del Ni por el medio poroso homogéneo, con las mismas características de
porosidad media que la de la columna de residuo agrietada y los resultados de la
columna grande de residuo con presencia de flujo preferencial debido a las grietas de
desecación, se puede comprobar que los resultados del ensayo de flujo y transporte del
Ni por la columna de residuo grande con estratificación y grietas de desecación,
muestran un comportamiento claramente diferente con un menor tiempo de tránsito del
soluto por el medio poroso, lo que es un indicativo de la existencia de un flujo
preferente (Figura 9.25).

1
Diferencia en la salida del Ni en el efluente de las dos columnas
0.8

0.6
Cw/Co

0.4

0.2

0
0 5 10 15 20 25 30
Volumen de poros

Columna de residuos agrietada en capas de h=25.5 mm, porosidad media del 65%
Columna de material homogéneo, porosidad del 65%
Figura 9.25. Curvas de llegada del ensayo de flujo y transporte de Ni por el medio poroso y por
la columna de residuo con grietas de desecación. En ambos casos se empleó la misma
concentración inicial (Co=477 mg/L), la misma velocidad (v=2.6) cm/h. El ancho del pulso en el
medio poroso es de 15 Vp y en la columna agrietada es de 10 Vp.

Tabla 9.5. Análisis de la curva de llegada del Ni.


Residuo Longitud de Diámetro Medio Velocidad Ancho del Pico Sa
la columna (cm) poroso (cm/h) pulso máximo (mg/kg)
(cm) (Vp) (Vp)
ACL 31.5 28.5 Homogéneo 2.6 15 10.2 2742
Agrietado 2.6 10 15.2 2246

De acuerdo con los resultados obtenidos, la mayor parte de la masa de Ni inyectada ha


quedado retenida en la matriz sólida de la columna de residuos. La determinación de la
masa adsorbida de níquel en la matriz del medio poroso se realizó en tres puntos de cada
una de las capas que conforman la columna de residuos agrietados (Figuras 9.6 y 9.26).
El muestreo se realizó en tres perfiles siempre a una misma distancia de la parte exterior
de la muestra. Los perfiles A y C tomados a 5 cm de la pared de la columna de residuos
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 357

y un perfil B tomado en el centro (Figura 9.6). En cada uno de estos puntos se


determinó la masa adsorbida en miligramos de soluto por quilogramos de residuo (Tabla
9.6). En la Figura 9.26 se puede ver como la masa de Ni adsorbida en la capa 12 (que no
presenta fisuras) y la 11 (que es la que se encuentra a continuación) es muy uniforme en
los tres puntos analizados. Esta alta concentración en las capas 11 y 12 se debe a que
son las capas más afectadas por la entrada de soluto al sistema y la componente del flujo
por el medio poroso es la más importante pues la capa 12 cubre toda el área de entrada.
En el caso de la capa 12 la entrada del soluto se produce de acuerdo al modelo del flujo
de pistón. En el caso del resto de las capas se puede ver una gran diferencia entre los
puntos situados cerca de las fisuras y los alejados de éstas (Tabla 9.6, Figura 9.26).

La masa de Ni adsorbida por el residuo se concentra en el área próxima a las zonas


agrietadas, disminuyendo exponencialmente en la medida que nos alejamos de la zona
de fractura (Figura 9.27). Del análisis de los resultados se desprende que la
concentración depende de la distancia del punto de muestreo a la zona de fisura, y que
son las fisuras al parecer las que controlan el flujo y transporte de solutos para la
columna estudiada. Por otra parte la Figura 9.27 indica que el residuo todavía era capaz
de retener una cantidad importante de Ni ya que en las zonas alejadas más de 2 cm de la
zona de fractura la concentración era muy baja.

En este caso puede considerarse que el proceso principal que condiciona la adsorción
del Ni en la matriz del medio poroso es la fuerza electrostática de las partículas sólidas
(potencial zeta), al igual que en el caso de los ensayos Batch y flujo y transporte en el
medio poroso homogéneo. El análisis mineralógico de las muestras, y el análisis bajo el
microscopio electrónico, no muestran la existencia de precipitados, ni nuevos minerales
formados. Al parecer en el proceso de adsorción la componente química es muy
pequeña en comparación con los procesos físicos de adsorción.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 358

Punto A

Punto A

Punto A
Punto B

Punto C

Punto B

Punto C

Punto B

Punto C
Capa 10 Capa 11 Capa 12

4000 4000 4000


Sa (mg/kg)

Sa (mg/kg)
Sa (mg/kg)

3000 3000 3000


2000 2000 2000
1000 1000 1000
0 0 0
A B C A B C A B C
Punto A

Punto A

Punto A
Punto B

Punto C

Punto B

Punto C

Punto B

Punto C

Capa 4 Capa 5 Capa 6

4000 4000
4000
Sa (mg/kg)
Sa (mg/kg)

3000 3000
Sa (mg/kg)

3000
2000 2000
2000
1000 1000
1000
0 0
0
A B C A B C
A B C
Figura 9.26. Masa adsorbida de Ni en tres puntos pertenecientes a diferentes capas de la
columna de residuo.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 359

4000
Puntos A
Puntos B
3000 Puntos C
Sa (mg/kg)

2000

y = 4546.4e-1.9578x
R2 = 0.83
1000

0
0 1 2 3 4 5
Distancia a la grieta (cm)
Figura 9.27. Concentración de Ni(II) en los diferentes puntos analizados con respecto a su
distancia a la grieta.

Tabla 9.6. Masa de Ni(II) adsorbida en cada una de las capas que conforman la muestra de
residuo respecto a la distancia del punto de muestreo a la zona de fisuras. Co=417 mg/L de
Ni(II), Sa: masa de soluto adsorbida.
Puntos A B C
Distancia Sa Distancia Sa Distancia Sa
Capa a la grieta (cm) (mg/Kg) a la grieta (cm) (mg/Kg) a la grieta (cm) (mg/Kg)
1 2.64 10.10 2.90 2.78 1.58 192.52
2 0.79 882.80 1.32 642.54 2.38 172.25
3 0.26 2972.97 3.43 72.91 2.64 232.45
4 0.26 3362.90 0.21 3202.56 0.05 3612.52
5 4.22 2.60 2.90 4.25 0.79 702.62
6 2.58 20.20 0.06 3782.12 1.32 392.25
7 2.90 162.00 0.53 1662.11 2.11 9.87
8 1.06 592.00 0.05 3962.59 2.11 232.23
9 3.93 72.05 0.79 1262.00 0.26 2502.78
10 2.11 102.00 0.26 2842.36 1.32 192.56
11 1.32 492.04 0.26 2442.28 0.79 1192.33
12 3293.50 3197.20 3129.39

9.4.3. Ensayo de flujo y transporte con un trazador fosforescente (fluoresceína


sódica)

Con el propósito de comprobar si el flujo y transporte preferencial de soluto era


controlado por las grietas de desecación rellenas del propio residuo, como indican los
resultados del ensayo de flujo y transporte con el Ni, se efectuó un ensayo de trazador
con fluoresceína sódica. La fluoresceína sódica ha sido usada por otros investigadores
(Iqbal, 1999; Jorgensen et al., 1998) para identificar la existencia de flujo preferencial
debido a que estos trazadores fosforescentes tiñen o marcan las zonas por donde pasan y
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 360

no es muy fácil que la existencia de un tiempo prolongado de flujo pueda lavar todo el
color fijado en las partículas.

El agua usada para preparar la solución de trazador contiene la misma solución


electrolítica empleada en los ensayos de flujo y transporte de metales y PFBA, con una
concentración en la solución de fluoresceína sódica de 2500 mg/L. El volumen de agua
inyectado fue de un litro (1 L). El ensayo de flujo y transporte de la fluoresceína sódica
se realizó con las mismas características de velocidad que el ensayo de flujo y transporte
con el Ni y el PFBA (Tabla 9.7).

Tabla 9.7. Datos del ensayo con la fluoresceína sódica.


Residuo Longitud de la Diámetro Medio Velocidad Ancho del Concentración
columna (cm) (cm) poroso (cm/h) pulso inicial (Co)
(Vp) (mg/L)
ACL 31.5 28.5 Agrietado 2.6 0.13 2500

Una vez desmontada y cortada la columna las zonas teñidas con fluoresceína se
distinguen cuando son examinadas con una lámpara de luz ultravioleta (UV). Se pueden
observar y fotografiar las zonas tintadas siempre y cuando se disponga de la cámara
fotográfica adecuada, pues requiere de un elevado tiempo de exposición de la película y
la utilización de un filtro que sea capaz de captar el reflejo de la luz. La foto se ha de
realizar a oscuras al menos para el caso que nos ocupa (Foto 9.3).

Las áreas de mayor concentración de fluoresceína sódica se correspondían con las zonas
de mayor fosforescencia; con el reconocimiento de la superficie fracturada de la
columna se ha observado que estas zonas coinciden con los principales sectores de
distribución de las grietas, documentadas en cada capa durante el proceso de formación
de las grietas de desecación, cuando se realizó el montaje por capas de la columna
(Figura 9.6 y 9.7; Foto 9.3). Asimismo se pudo observar la existencia de una variación
considerable de la intensidad de reflejo fosforescente de las zonas de grietas a las no
agrietadas.

El área de más concentración de la fluoresceína se corresponde con el área central de la


muestra, que coincide con el área de mayor interconexión de las zonas agrietadas de las
diferentes capas (Figura 9.7). No se observó la existencia de flujo preferente por las
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 361

paredes de la columna al desmontar la membrana que la recubre. El uso de la membrana


cubierta con grasa de silicona para evitar el flujo preferente por las paredes del residuo
constituye por tanto un buen método para evitar la circulación de la solución acuosa
durante la realización de los ensayos.

Los resultados que se observan en la distribución de la fluoresceína sódica confirman


los resultados de los ensayos de saturación obtenidos con el uso de los TDR, los valores
de la variación de la succión, los de flujo y transporte de soluto no reactivo con el
trazador PFBA y el de flujo y transporte reactivo realizado con el Ni.

Foto 9.3. Aspecto de una sección de la columna después de realizar el experimento con la
fluoresceína sódica.

Los resultados obtenidos en la realización de los experimentos de flujo y de flujo y


transporte en las muestras de residuos agrietadas y con estratificación son coherentes
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 362

con los trabajos de Bronswijk, (1988); Drumm et al., (1997); Jorgensen et al., (1998) en
suelos naturales. En todos estos trabajos se ha observado que el flujo está afectado por
la presencia de grietas de desecación. Drumm et al., (1997) comprobó en arcillas un
incremento de la conductividad hidráulica de tres órdenes de magnitud con respecto al
medio poroso sin agrietar. Jorgensen et al., (1998) observó en ensayos de flujo y
transporte de plaguicidas y de cloruro en una columna de arcillas con presencia de
grietas (rellenas del mismo material que el material que forma el medio poroso) que el
tiempo de tránsito de dichos solutos era mucho menor que el del medio poroso y que el
valor de la permeabilidad del material agrietado era varios órdenes de magnitud mayor
que en el medio poroso no agrietado.

9.5. Modelación de los resultados de los ensayos de flujo y transporte


9.5.1. Modelación de los ensayos con el trazador PFBA

En este apartado analizaremos el resultado de la simulación utilizando el modelo de


“Dos sitios” considerando los resultados del flujo y transporte en el medio homogéneo y
la columna con presencia de flujo preferencial, medio heterogéneo.

En la Figura 9.28 se aprecia que el modelo reproduce el ensayo de flujo y transporte del
PFBA en el medio poroso, pero sin embargo es incapaz de reproducir el ensayo de la
columna con presencia de grietas y estratificación considerando los mismos parámetros
de entrada. Este hecho se debe a que el flujo y el transporte del PFBA en la columna
agrietada se desarrollan por flujo advectivo a través de la fractura y difusión en la
matriz. El flujo preferencial por la fractura provoca una disminución considerable en el
tiempo de tránsito de soluto por el medio poroso.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 363

0.05
Columna de residuos homogéneos y porosidad del 65%
A Modelo
0.04
Ensayo PFBA
0.03 R =1 Ap =0.041
P =10 v =2.6 m/s
Cw/Co

0.02

0.01

0.00
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Volumen de poros

0.05
Columna de residuos en capas agrietadas y porosidad del 65%

B Modelo
0.04
Ensayo con PFBA
R =1 Ap =0.041
0.03 P =10 v =2.6 m/s
Cw/Co

0.02

0.01

0.00
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Volumen de poros

Figura 9.28. Resultados de la modelación de los ensayos de flujo y transporte con el trazador
PFBA. A) Columna con medio poroso homogéneo. B) Columna con grietas de desecación y
estratificación.

9.5.2. Modelación de los ensayos de flujo y transporte con el Ni

En el caso del flujo y el transporte del Ni por el medio poroso homogéneo los modelos
de “Dos sitios” reproducen muy bien la curva de llegada del Ni. Sin embargo, en el caso
del ensayo del flujo y transporte de Ni en la columna con grietas de desecación el
modelo no reproduce la curva de llegada del Ni, considerando los mismos parámetros
que en el ensayo anterior.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 364

1.0
Parámetros del modelo de flujo y transporte
0.8 P=10 R=16 β=0.8 w =2 Ap =15 n =0.15

0.6
Cw/Co

0.4

0.2

0.0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Volumen de poros

Columna de material homogéneo, porosidad del 65%


Modelo
0.3
Parámetros del modelo de flujo y transporte
P =10 R =16 β =0.8 w =2 Ap =15 n =0.15
0.2
Cw/Co

0.1

0.0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Volumen de poros
Columna de residuos en capas de h=25.5 mm agrietadas , porosidad media del 65%
Modelo

Figura 9.29. Resultados de la modelación de los ensayos de flujo y transporte con Ni. A)
Columna con medio poroso homogéneo. B) Columna con grietas de desecación y
estratificación.

Si consideramos la hipótesis del modelo de dos regiones donde existe en el medio


poroso un agua móvil y otra inmóvil, se puede realizar la simulación del ensayo de flujo
y transporte con el Ni, si se considera que el valor de β (que representa en estos modelos
la fracción de agua en movimiento en el medio poroso) cuando el flujo es preferente es
muy inferior al del medio homogéneo. Entonces, si se realiza la modelación con los
mismos parámetros del medio homogéneo para el ensayo de flujo y transporte con
proceso de adsorción-desorción de Ni y sólo se varía el valor de β, se obtiene una curva
que presenta la misma tendencia que la obtenida en el ensayo, lo que constituye un
indicativo de que en la columna agrietada existe un flujo preferencial y que a efectos
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 365

reales el agua que circula por el medio poroso se mueve a una velocidad muy inferior al
agua que circula por las fracturas (Figura 9.30).
0.3
Parámetros del modelo de flujo y transporte
P =10 R =16
0.2 β =0.19 w =2 Ap =15 n =0.15
Cw/Co

0.1

0.0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Volumen de poros
Columna de residuosen capas de h=25.5 mm agrietadas, porosidad media del 65%
Modelo

Figura 9.30. Resultados de la modelación de los ensayos de flujo y transporte con Ni, variando
el parámetro β.

El hecho de que los modelos de “Dos Sitios” no reproduzcan los resultados del ensayo
de flujo y transporte de soluto tanto conservativo como no conservativo en el caso de la
columna con grietas de desecación, se debe a que están formulados para el flujo en el
medio poroso homogéneo, sin tener en cuenta la existencia de flujo preferencial.

9.6. Conclusiones

- El equipo desarrollado permite la simulación de procesos de desecación, retracción,


infiltración vertical, imposición de gradientes térmicos, control del contenido
volumétrico de agua, succión, humedad relativa y recogida del efluente para su posterior
análisis. Considerando los resultados puede ser de gran utilidad en el estudio de flujo y
flujo y transporte de contaminantes. Este equipo es de gran versatilidad y su diseño
puede ser adaptado a diferentes condiciones, dependiendo del objetivo del trabajo que
se desee realizar (ver Capítulo 3).

- El uso de los diferentes sensores (TDR, higrómetros, termómetros, psicrómetros,


electroválvulas y célula de carga) en el estudio de los procesos hidromecánicos que se
desarrollan en el medio poroso, sirven para controlar la evolución de los diferentes
parámetros del medio poroso con resultados que presentan un error medio del 2% en el
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 366

contenido volumétrico de agua, un 5% en la humedad relativa y un 2% en la medida de


la evaporación por pérdida de peso.

- El uso de la instrumentación antes mencionada ha permitido verificar la existencia de


flujo preferencial en el medio poroso estudiado (residuos mineros). El agua a través de
las fisuras llega a la placa porosa inferior antes de saturar el centro de la columna, a
partir de ese momento se produce un ascenso del agua desde la base hacia el interior de
la columna por el efecto de la succión.

- Las grietas de desecación en las diferentes capas de residuo aparecen para valores de
saturación muy altos, superiores al 85%. La retracción vertical por secado representa
una deformación vertical del orden del 8.5%.

- La disposición de las grietas en cada capa es independiente de las capas que la rodean.
Sin embargo, la geometría circular de la sección de la columna tiende a favorecer que la
comunicación entre las fisuras de dos capas adyacentes esté más concentrada cerca del
eje de la columna.

- Los resultados de los ensayos de permeabilidad muestran que las grietas de desecación
incrementan la permeabilidad casi tres órdenes de magnitud con relación a la del medio
poroso homogéneo. Este es un aspecto de extraordinaria importancia en la
hidrogeología, pues disminuye el tiempo de tránsito de los contaminantes por el medio
poroso incrementando el riesgo de contaminación de los acuíferos.

- Los resultados del análisis de la masa adsorbida (concentración) de Ni en las diferentes


capas de residuo muestran una estrecha relación con las áreas de agrietamiento dentro
de las capas que conforman la columna de residuo. Se puede comprobar que la masa de
Ni adsorbida decrece exponencialmente con la distancia a que se encuentre el punto
analizado respecto a la zona de fractura más cercana. La masa media de Ni adsorbida en
la columna fisurada ha sido de 2246 mg/kg, mientras que en la columna sin fisuras ha
sido de 2742 mg/kg. La distribución de la masa de Ni adsorbida indica que todavía era
posible retener más Ni en la matriz de la columna, considerando los resultados del
proceso de adsorción en el medio poroso.
Capítulo 9. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos en el flujo y transporte 367

- La adsorción del níquel al parecer es principalmente física debido a la carga


electrostática de las partículas sólidas, al igual que en los ensayos Batch y de flujo y
transporte realizados en el medio poroso homogéneo. El hecho de no observar
precipitados en las muestras de residuos analizadas bajo el microscopio electrónico con
análisis de partículas corrobora que la adsorción es principalmente física.

- Los ensayos con el trazador fosforescente muestran la existencia de zonas


preferenciales de flujo asociadas a las áreas de agrietamiento de las diferentes capas de
residuo que conforman la muestra.

- El flujo y transporte de solutos en los residuos mineros estudiados en los experimentos


de laboratorio están controlados por las grietas de desecación. La conductividad
hidráulica saturada aumenta en casi tres órdenes de magnitud con relación a la del
medio poroso, para las condiciones de ensayo y las características de las muestras
analizadas.

- Los resultados del ensayo de flujo y transporte empleando solutos no reactivos y


solutos reactivos son coherentes con el modelo conceptual de flujo advectivo a través de
las fracturas, combinado con el flujo por difusión en la matriz de las zonas cercanas a
las fisuras del medio poroso no agrietado, como se observa en la distribución de la masa
de Ni adsorbida por la matriz del medio poroso (Figura 9.27) y la distribución de la
fluoresceína (Foto 9.3).

- El hecho de que las grietas de desecación desempeñen un papel muy importante en el


proceso de flujo y transporte de solutos, es un aspecto a tener en cuenta en el caso del
diseño y construcción de las balsas de residuos mineros. Por ello sería recomendable
que por lo menos durante el proceso inicial de almacenaje de los residuos minero-
metalúrgicos se evitara, dentro de lo posible, el proceso de agrietamiento por desecación
de las capas inferiores.

- Los modelos de “Dos sitios” utilizados reproducen muy bien el flujo y el transporte de
solutos en los residuos cuando el medio poroso es homogéneo, sin embargo, no lo
reproducen si en el medio existe flujo preferencial, debido a las grietas de desecación,
considerando los mismos parámetros utilizados para la modelación del medio poroso.
Capítulo 10. Conclusiones 369

Capítulo 10. CONCLUSIONES GENERALES Y FUTURAS LÍNEAS DE


INVESTIGACIÓN

La investigación ha permitido avanzar en el conocimiento del impacto ambiental de las


actividades minero-metalúrgicas y en el estudio del comportamiento hidromecánico de los
residuos minero-metalúrgicos y su influencia en el flujo y transporte de contaminantes. Los
resultados obtenidos muestran la interrelación del comportamiento hidromecánico de los
medios porosos y las diferentes disciplinas de las ciencias de la tierra entre las que se
encuentran, geología, geotecnia, hidrología superficial y subterránea, química, geoquímica
y medio ambiente en general. Por lo que para una mejor comprensión de los mismos
analizaremos por separado cada uno de los resultados y finalmente las conclusiones
generales del trabajo y las futuras líneas de investigación.

Los residuos minero-metalúrgicos en los que se centra esta investigación son prácticamente
desconocidos en cuanto a sus propiedades físico-mecánicas, mientras que el
comportamiento hidromecánico y sus características geoquímicas no habían sido
evaluados. Los estudios realizados en la zona y otras áreas del mundo donde se presentan
residuos similares se han centrado fundamentalmente en: I) la posible aplicación como
materia prima en la industria metalúrgica (composición mineralógica y posible tratamiento
metalúrgico, ver capítulo 2, apartado 2.6) y II) sus propiedades físico-mecánicas.

10.1. Equipos experimentales

El desarrollo de los equipos experimentales ha permitido disponer de información del


comportamiento hidromecánico de los residuos minero-metalúrgicos, así como poder
realizar los ensayos de flujo y transporte de solutos en condiciones muy controladas. Es de
señalar que estos equipos han tenido que ser construidos porque no existen en el mercado y
fabricarlos por encargo es extremadamente caro.

- La construcción de los “recipientes” para la realización de los ensayos de retracción de


los residuos permitió disponer de información sobre la influencia de las condiciones de
Capítulo 10. Conclusiones 370

contorno sobre el proceso de secado. Además, permitió evaluar como influyen las
características de las muestras sobre la distribución de las fisuras.

- La construcción de un equipo para determinar la “tracción directa” del residuo en


función del grado de saturación permite conocer que en el caso de los residuos ésta
presenta un valor significativo. Su conocimiento es de gran interés en el estudio del
comportamiento hidromecánico de estos materiales y en el estudio de la formación de
grietas por desecación.

- La construcción de las “columnas” de pequeño diámetro sirve para empaquetar los


residuos a diferentes densidades y poder realizar ensayos de flujo y transporte de solutos
reactivos evitando la existencia del efecto redox. Estas columnas permiten realizar ensayos
de flujo y transporte de solutos a diferentes valores de presión (0 a 250 bares).

- El equipo desarrollado (“Columna instrumentada para el estudio hidromecánico y


flujo y transporte con adquisición de datos en continuo”) permite realizar estudios del
comportamiento hidromecánico de los medios porosos con control de los diferentes
parámetros (la temperatura, la humedad relativa, la succión, el contenido volumétrico de
agua, la pérdida de peso por evaporación, etc.) que condicionan el comportamiento de los
residuos sometidos a procesos de secado por evaporación. Además, los resultados
obtenidos del control de estos parámetros de manera conjunta son coherentes con los
resultados de los ensayos de caracterización hidromecánica realizados en muestras
pequeñas (Capítulo 6), mostrando la versatilidad y fiabilidad del equipo en este tipo de
estudios.

10.2. Hidrología superficial y subterránea

De acuerdo con la composición química de los elementos mayoritarios en las aguas


superficiales y subterráneas es posible diferenciar dos tipos de agua: aguas bicarbonatado-
magnésicas para las no contaminadas y sulfatado-magnésicas para las contaminadas.
Capítulo 10. Conclusiones 371

- Las aguas superficiales de la región presentan un elevado grado de contaminación y


ninguna de ellas cumple los criterios de potabilidad establecidos por la Organización
Mundial de la Salud (O.M.S.).

- Los resultados del análisis de la información disponible indican que el nivel de


contaminación de las aguas superficiales se ha incrementado a lo largo de las 4 décadas de
explotación minero-metalúrgica en el municipio de Moa.

- La elevada mineralización de las aguas, la alta concentración de metales pesados y


sulfatos en el acuífero aluvial de las terrazas del río Moa, así como, la existencia de un
gradiente de las concentraciones de los contaminantes siempre creciente en dirección a la
presa de residuos, permite deducir que la contaminación del acuífero se ha producido por la
recarga del lixiviado de los residuos que forman la presa. En el proceso de lixiviado el pH
de la fase líquida y su composición tienen una acción preponderante. Este proceso ésta
favorecido por la existencia de grietas de retracción en la superficie del embalse que
pueden constituir vías para el desarrollo de flujo preferencial.

- Conociendo que los procesos de contaminación son función de las características de la


fuente contaminante y del tiempo de permanencia de los contaminantes en el medio, es
previsible que la contaminación del acuífero aluvial continúe aumentando al paso del
tiempo, debido al incremento del volumen de residuos vertidos a la presa y a las
condiciones climáticas de la región que favorecen la infiltración de las aguas meteóricas.

- Los resultados de la modelación geoquímica muestran que las aguas subterráneas de la


región están sobresaturadas en hematita y goethita, que constituyen las fases minerales más
abundantes del corte laterítico y en la matriz de acuífero aluvial.

- El cálculo de las proporciones de mezclas entre las aguas subterráneas del acuífero aluvial
y las de lixiviado de la presa de residuos muestra que es muy importante, llegando a ser de
un 20% en los pozos cercanos a la presa de residuos.
Capítulo 10. Conclusiones 372

10.3. Características hidromecánicas de los residuos minero-metalúrgicos sólidos

- Durante la realización de los experimentos de caracterización físico-mecánica de los


residuos mineros se ha podido comprobar que el uso de las técnicas convencionales de
caracterización de los suelos naturales da resultados satisfactorios en el estudio y
caracterización de los residuos minero-metalúrgicos, a pesar de que muchas de sus
propiedades físicas y de resistencia puedan diferir de la de los suelos naturales.

- Los estudios de laboratorio muestran que el material de las presas de colas se caracteriza
por una granulometría limo-arcillosa y una permeabilidad no saturada muy baja,
condicionada por el grado de saturación y la histéresis de los residuos durante los procesos
o ciclos de secado y humedecimiento.

- Cuando se realiza el secado de una muestra de residuo saturada se producen importantes


cambios de volumen y una retracción que es irreversible durante los sucesivos ciclos de
secado y humedecimiento.

- Los resultados del estudio del comportamiento hidromecánico de los residuos ACL,
parámetros de resistencia a la tracción, resistencia a la comprensión, magnitud de la
retracción y módulo de deformación, muestran una alta dependencia del grado de
saturación, alcanzándose los mayores valores de resistencia a la compresión y la tracción
para saturación entre el 80 y 86%.

- De acuerdo con los resultados de los diferentes ensayos de secado de las muestras por
evaporación, se puede concluir que la velocidad de secado de una muestra depende de la
masa de aire que está en contacto con ella y de la renovación del aire. La evaporación es
más intensa en la columna grande donde el aire circula por la parte superior de la muestra,
que en condiciones de atmósfera de laboratorio abierta y que en los contenedores cerrados
para un mismo valor de succión.
Capítulo 10. Conclusiones 373

- Las grietas de desecación se forman para grados de saturación muy altos,


independientemente de las condiciones de humedad relativa y de la velocidad a que se
realice el secado. Las grietas de desecación originadas durante el primer ciclo de secado no
se cierran en los sucesivos ciclos de humedecimiento.

- Cuando se coloca material muy húmedo sobre una capa de material agrietado por
retracción, este material rellena las fisuras. Sin embargo, cuando se seca nuevamente el
conjunto de las paredes de la antigua grieta casi no se mueve pues su retracción es mínima
en el segundo secado, pero el nuevo material que ha entrado en su interior retrae
considerablemente en su primer secado (Figura 6.11 y 6.17). Este mecanismo facilita la
creación de caminos preferenciales para el flujo y transporte de solutos.

- El efecto de las grietas de desecación y la presencia de estratificación incrementa la


permeabilidad de los residuos en más de dos ordenes de magnitud en comparación con el
material no agrietado.

10.4. Ensayos de adsorción y desorción del Cr, Ni y Mn en los residuos mineros.


Ensayos Batch y de flujo y transporte

- La isoterma de adsorción del Cr y el Mn en los dos residuos (SAL y ACL) es no lineal,


mientras que en el Ni se obtiene una isoterma de adsorción no lineal para el residuo ACL y
lineal para el residuo SAL. Las isotermas de adsorción no lineal se ajustan al modelo
Freundlich (Sa=KfCwn).

- La isoterma de desorción es lineal en los tres metales para los dos residuos mostrando la
existencia de histéresis en el proceso de sorción.

- El transporte de los tres metales (Cr, Ni y Mn) por el medio poroso es retardado
principalmente por la adsorción instantánea, debido a las fuerzas electrostáticas de las
partículas sólidas que forman la matriz del medio poroso y en menor medida por la
capacidad de intercambio de los residuos.
Capítulo 10. Conclusiones 374

- El pH del medio constituye el principal factor que condiciona el proceso de adsorción y la


movilidad de los metales. En el caso del Ni y el Mn la adsorción se incrementa para un
mayor pH y con el Cr sucede lo contrario.

- La adsorción por fuerzas electrostáticas debido a la carga de las partículas sólidas que
conforman el medio poroso de los dos residuos es la principal causa de la adsorción de los
tres metales. La carga electrostática de cada residuo está condicionada por el pH (potencial
zeta o pH al que la carga de los sólidos es cero).

- La existencia de un pequeño retardo del momento de pico en las curvas de llegada del
trazador PFBA y la presencia de colas es atribuible a la dispersión en la matriz, debido a la
fracción de agua que se encuentra en la región inmóvil y a la heterogeneidad del medio
poroso.

- Las curvas de llegada de los tres metales se caracterizan por la existencia de asimetría y
una gran cola evidenciando que el flujo y transporte de estos metales por el medio poroso
es no ideal. Este comportamiento se debe a la existencia de un proceso de adsorción no
lineal con una marcada histéresis.

- El transporte de los tres metales (Cr, Ni y Mn) por el medio poroso es afectado
significativamente por la presencia de otros solutos, lo que se pone de manifiesto con una
reducción significativa del tiempo de tránsito y especialmente por aquellos que presentan
características de adsorción similares (Ni y Mn). Además, reduce la masa de soluto
adsorbida, aunque aún sigue siendo mayor que la retenida por diferentes materiales y suelos
naturales (Tabla 7.8,7.9,7.10).

- El transporte binario del Ni y el Mn a través del residuo ACL experimenta una notable
reducción del tiempo de tránsito de este soluto en comparación con los ensayos de solutos
realizados por separado. Estos resultados se deben a la competencia que experimentan el Ni
Capítulo 10. Conclusiones 375

y el Mn por los sitios de adsorción.

- Los resultados de los ensayos de adsorción Batch y los de flujo realizados a través del
medio poroso con un trazador muestran resultados coherentes para predecir el flujo y
transporte del Cr, Ni y Mn en los dos residuos.

10.5. Resultados de la modelación numérica del flujo y el transporte de solutos

El uso de los modelos de “Dos Sitios” en este trabajo ha permitido obtener resultados
coherentes con el modelo conceptual establecido para el flujo y el transporte advectido con
difusión en la matriz del medio poroso formado por los residuos. El ajuste de los
parámetros del modelo ha resultado relativamente sencillo debido a que inicialmente se
tiene información de los ensayos de laboratorio que permiten tener un valor estimado de
partida para la realización del ajuste. En el ajuste los coeficientes que controlan los
procesos de transferencia de masa han sido los únicos que han tenido que ser ajustados
numéricamente, por lo que el verdadero número de parámetros que hay que calibrar es
mínimo.

Los resultados de la modelación indican que la no-linealidad del proceso de sorción


(histéresis) es la principal causa de la existencia de un flujo y transporte de solutos por el
medio poroso no ideal. Al parecer esta histéresis del proceso de adsorción está controlada
por una adsorción de tipo física donde las fuerzas electrostáticas son las que controlan el
proceso, teniendo una menor influencia los procesos de quimisorción. Esto se justifica con
el hecho de que los términos fuente sumideros sean prácticamente cero, en la matriz del
residuo no se tienen minerales del grupo de las arcillas, ni compuestos húmicos y su
capacidad de intercambio es muy baja de 8-10 mg/100 gramos de residuo sólido. A esto
hay que añadir además que los análisis por Rx y los del microscopio electrónico no
muestran la existencia de minerales neoformados.

Los resultados de los modelos y los ensayos de adsorción en Batch son coherentes en cada
Capítulo 10. Conclusiones 376

uno de los metales analizados.

- Los resultados de la simulación numérica con los modelos de “Dos sitios” indican que la
existencia de un proceso de adsorción no lineal es la causa principal de un transporte de
soluto no ideal, caracterizado por la existencia de asimetría y una gran cola, mientras que el
tiempo en que ocurre la adsorción y los procesos de quimisorción desempeña un papel
secundario.

- El factor de retardo (R) del Ni y el Mn en el residuo ACL es mucho mayor que en el


residuo SAL. En el caso del Cr sucede lo opuesto, el factor de retardo es mayor en el
residuo SAL que en el residuo ACL. Esta diferencia en ambos casos es debida al pH del
medio.

- Estos modelos permiten simular tanto solutos conservativos como reactivos con adsorción
lineal, no lineal y con ausencia de equilibrio, donde el control de la transferencia de masa
depende de la cinética de un determinado porcentaje de los sitios de adsorción.

- El uso de otros modelos que consideran equilibrio local e isoterma de adsorción lineal no
da buenos resultados en el ajuste de los experimentos realizados en esta investigación.

- Es de señalar que los resultados del modelo del flujo y transporte de solutos por el medio
poroso, realizados en el laboratorio con estricto control de las condiciones de contorno
pueden hacer creer que es posible modelar el flujo y el transporte de soluto en las presas de
residuo. Sin embargo estos resultados de laboratorio hacen suponer condiciones del medio
homogéneas en cuanto a sus propiedades físicas, químicas y biológicas que normalmente
no existen a escala real en el terreno.

10.6. Influencia del comportamiento hidromecánico de los residuos ACL en el flujo y


transporte de solutos
Capítulo 10. Conclusiones 377

El conocimiento del comportamiento hidromecánico de los medios porosos combinado con


las técnicas de estudio del flujo y transporte de solutos (conservativos y reactivos) por el
medio poroso homogéneo y agrietado permite establecer las diferentes causas que
condicionan el flujo preferente de los solutos.

- La conductividad hidráulica saturada en la muestra con estratificación y grietas de


desecación es mayor en más de dos ordenes de magnitud que la del medio poroso (Figura
9.21). Este incremento de la permeabilidad reduce considerablemente el tiempo de tránsito
del soluto conservativo y reactivos por el medio poroso.

- La llegada del Ni en el efluente presenta un retardo considerable si se compara con el


tiempo de llegada del PFBA, indicativo de que el Ni es fuertemente afectado por los
procesos de adsorción. Sin embargo, el tiempo de llegada del Ni en el efluente de la
columna agrietada con el de la columna por el medio poroso homogéneo se puede apreciar
una diferencia equivalente a 5 volúmenes de poros (2/3 más corto).

- La conductividad hidráulica y el flujo y transporte de contaminantes en el caso de la


columna por capas agrietadas y estratificadas está controlada por las grietas de desecación.
Aspecto que queda demostrado al medir la concentración del Ni adsorbido en función de la
distancia a la grieta más cercana. Se ha observado una clara disminución exponencial de la
concentración de Ni con relación a la distancia del punto analizado a la grieta. Estos
resultados muestran que al parecer el Ni se mueve en la matriz del medio poroso por
difusión a partir de las fracturas por donde existe una circulación preferencial.

- Los resultados del ensayo del flujo y transporte del trazador PFBA, donde se aprecia un
frente adelantado de la curva de llegada con una gran cola, son coherentes con el modelo
conceptual de existencia de flujo advectivo a través de las fracturas, combinado con el
proceso de difusión del soluto en la matriz del medio poroso.
10.7. Conclusión general
Capítulo 10. Conclusiones 378

- Los resultados obtenidos del comportamiento hidromecánico de los residuos bajo estricto
control de las condiciones de laboratorio, presentan cierta limitación para poder predecir el
comportamiento del flujo y transporte de los contaminantes en condiciones naturales a
escala real, debido a que está reconocido que el flujo y transporte de los solutos en el
terreno es un proceso complejo, afectado por un gran número de procesos físicos, químicos,
biológicos y en muchos casos factores antropogénicos.

- Sin embargo, de acuerdo con los resultados del laboratorio que incluyen, I) la
permeabilidad del medio poroso homogéneo saturado y no saturado, II) la concentración de
metales (Cr, Ni y Mn) en el agua intersticial de los residuos y en los residuales líquidos
vertidos, III) la capacidad de adsorción de los residuos, IV) el factor de retardo (R) que
experimentan el Ni, Cr y Mn durante los ensayos de flujo y transporte por el medio poroso
y V) la capacidad de adsorción de la goethita y la hematita que representan las fases
minerales predominantes (más del 60%), en la matriz del medio poroso no saturado del
acuífero aluvial (parte superior primeros 4 metros), difícilmente se podría explicar
mediante la ecuación de flujo y transporte habituales, la presencia de la elevada
contaminación por Cr, Ni, Mn e Fe medida en el acuífero aluvial, que en algunos casos
presenta valores similares a los del agua intersticial de los residuos.

Aunque, la presencia de estas concentraciones de metales en el acuífero aluvial puede


explicarse si se tiene en cuenta los flujos preferenciales originados por la existencia de
fisuras por desecación que se encuentran en los embalses. Según los resultados obtenidos
en el laboratorio estas fisuras incrementan la permeabilidad en más de dos órdenes de
magnitud, dependiendo del espesor de la capa estratificada y el ancho de las grietas de
desecación. Es de señalar, que aunque las grietas sean rellenadas con el propio residuo y
sean sometidas a confinamiento, las discontinuidades debidas a las grietas se mantienen y
la permeabilidad del medio sigue siendo muy superior a la del medio poroso.

10.8. Riesgo ambiental de los residuos


Capítulo 10. Conclusiones 379

- Debido a la composición química de la fase sólida y de las aguas intersticiales, así como
la composición de los residuales líquidos y de acuerdo con lo establecido en el real decreto
849 del año 1986, los residuos SAL y ACL estudiados se encuentran en la lista número dos
de sustancias contaminantes de La Unión Europea, la lista de sustancias contaminantes de
la EPA y en la legislación ambiental cubana.

- De acuerdo a sus propiedades físicas, el riesgo ambiental está presente por la fina
granulometría de sus partículas y la naturaleza poco cohesiva del residuo, que combinadas
con las condiciones climáticas de la región (más de 2000 mm/año de precipitación) pueden
facilitar la erosión por la escorrentía superficial y con ello contribuir a la contaminación de
las masas de aguas superficiales y marinas. Además, el hecho de que más del 10%
presentan una granulometría inferior a una micra genera el riesgo de que puedan ser
erosionadas y transportadas por el aire y al ser muy ricos en metales pesados pueden afectar
la salud de la población.

- Considerando las propiedades mecánicas el riesgo fundamental es debido a que son


materiales que pueden licuefactar ante la presencia de un seísmo.

- La existencia y desarrollo de las grietas por desecación en las balsas de residuo


constituyen vías preferenciales de flujo de extraordinaria importancia que condicionan el
régimen de infiltración de las aguas, que hay que tener en cuenta en el diseño y
construcción de los depósitos de residuos, así como en la gestión y monitoreo de los
residuos sólidos de los procesos minero-metalúrgicos.

10.9. Futuras líneas de investigación

De acuerdo con los resultados de esta investigación se han abierto nuevas interrogantes que
permiten establecer diferentes líneas de investigación, las que pueden ser de dos formas: I)
uso y aplicación inmediata de los resultados y utilización de los equipos desarrollados y II)
Capítulo 10. Conclusiones 380

futuras investigaciones en nuevas direcciones.

10.9.1. De aplicación inmediata

- Usar los equipos desarrollados en la tesis para continuar estudiando el comportamiento


hidromecánico de los medios porosos.

- La instrumentación desarrollada en la columna del laboratorio puede ser instalada en el


ámbito de campo, pues los diferentes sensores utilizados en este estudio han demostrado
una gran fiabilidad en los diferentes parámetros controlados en un largo período de tiempo.

- Trabajar en el estudio de flujo y transporte de multisolutos por la matriz del medio poroso
formado por estos residuos, para diferentes condiciones de pH.

- Los parámetros físicos, mecánicos, hidrogeológicos y químicos obtenidos en la


caracterización de los residuos pueden ser utilizados en el diseño, construcción y gestión de
las nuevas presas de residuos y en la mejora de la gestión y monitoreo de las ya existentes.

- Continuar con el estudio de la influencia de los procesos hidromecánicos en otros tipos de


residuos minero-metalúrgicos, con el objetivo de poder profundizar en este aspecto
controlando otras variables como son los posibles cationes intercambiables y poder
establecer y diferenciar dentro de la matriz del medio poroso las fases minerales que
desempeñan el papel de sitios de adsorción.

- A partir de los resultados de la tesis, sería interesante modelar numéricamente el flujo y el


transporte de metales en las balsas, las arcillas en las que se apoyan y en el acuífero aluvial.
El objetivo sería poder ajustar las concentraciones de los diferentes solutos medidos hasta
ahora en el aluvial, para poder predecir la evolución futura del sistema.

10.9.2. Futuras líneas de investigación a desarrollar


Capítulo 10. Conclusiones 381

- Teniendo en cuenta la actividad sísmica de la zona donde se han registrado sismos de


hasta 4 grados de magnitud y las propiedades físico-mecánicas de los residuos mineros
favorables a licuefactar ante una carga dinámica en ensayos de laboratorio. Se considera
necesario el estudio del riesgo sísmico de las balsas de residuo.

- El estudio a fondo y la modelación numérica de los procesos de formación de las fisuras


permitiría obtener una base firme para interpretar los ensayos de laboratorio realizados en
la tesis. El obtener un modelo numérico puede permitir extrapolar estos resultados a la
modelación de los procesos de formación de fisuras por desecación en las balsas de
residuos.

- Estudiar “in situ” las propiedades hidromecánicas de los residuos mineros y la posibilidad
de realizar ensayos de flujo y transporte de soluto en condiciones de campo.

-Trabajar en la línea de investigación para utilizar los residuos ACL para neutralizar aguas
ácidas. Evaluar su posible utilización en la descontaminación de aguas residuales ácidas
ricas en metales pesados, que son vertidas por la industria del proceso metalúrgico de
lixiviación con ácido sulfúrico (SAL) al río Cabañas.

-Trabajar en la búsqueda de materiales con características similares a la de estos residuos


que permitan tratar aguas residuales ácidas o contaminadas con metales pesados, debido a
los lixiviados de vertederos urbanos, industriales o drenaje ácido de minas o escombreras
de residuos minero-metalúrgicos.

- La búsqueda y desarrollo de modelos numéricos que sean capaces de reproducir el


comportamiento de flujo y transporte de solutos no ideales con presencia de flujo
preferencial e histéresis de los procesos de sorción.

- Considerando el estado actual de la contaminación del acuífero aluvial es necesario


Capítulo 10. Conclusiones 382

establecer una serie de piezómetros o pozos para obtener muestras de agua en los sectores
que no existen pozos para controlar la evolución de la contaminación.

- Además es necesario trabajar en la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento de agua


para la población de Moa. El objetivo es tener disponibilidad de agua en caso de que se
incremente el deterioro de la calidad de las aguas del acuífero aluvial y previendo el posible
crecimiento de la población de la zona, que en las últimas cuatro décadas ha crecido más de
un orden de magnitud, de 6000 en 1960 a más de 70000 habitantes en la actualidad.

- En el tema de las aguas residuales de los procesos metalúrgicos es necesario trabajar en la


búsqueda de soluciones que incluyan la posible reutilización industrial, aunque se ha de
reconocer que es una tarea que probablemente resulte más difícil debido al alto grado de
contaminación de las mismas.

- En cuanto a los residuos metalúrgicos sólidos se considera que es necesario trabajar en la


búsqueda de una posible aplicación industrial debido a la elevada concentración que
presentan en diferentes tipos de metales, fundamentalmente Fe y Cr.
Referencias 383

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resumen. 6.
Anejo 1. Datos hidroquímicos 407
Anejo 1. DATOS HIDROQUÍMICOS
A1.1. Introducción
En este anejo se recogen las principales características físicas y químicas de las aguas
superficiales, subterráneas y residuales del área de estudio, tanto de este trabajo como de otros
realizados en el anteriores investigaciones. Además se relaciona la composición del agua de
lluvia. Finalmente se presenta una tabla con los principales parámetros de la OMS y la
legislación ambiental cubana para clasificar las aguas como potables o no.
Tabla A1.1. Principales características físicas y químicas de las aguas residuales de los procesos
metalúrgicos (concentración de las especies químicas en mg/L).
Proceso SAL ACL
Punto 33 Punto 30
pH 1.4 Al 3.5 pH 8.1 Al
Ni 35.0 Cr Ni 260.0 Cr
Co 10.0 Zn Co 1.5 Zn 0.2
Cu H2S 120.0 Cu H2S
Fe 680.0 H2SO4 6700.0 Fe 5.1 H2SO4
Mg 2500.0 NH3 Mg 17.0 NH3 180.0
Mn 1250.0 DQO 7.1 Mn 0.6 DQO 8.3
SAL: proceso metalúrgico de lixiviación con ácido sulfúrico, ACL: proceso metalúrgico de lixiviación carbonato
amoniacal.
Tabla A1.2. .Principales características físicas y químicas del agua de drenaje de las presas de residuo
(concentración de las especies químicas en mg/L; n.d., no detectado).
ACL SAL ACL SAL
Puntos de muestreo 35 31 35 31
K+ 0.30 0.03 Co2+ 0.05 0.01
Na+ 14.80 4.30 Ni2+ 0.032 0.01
Mg2+ 101.10 105.20 Fe(total) 0.02 0.03
Ca2+ 3.35 17.20 Mn2+ 0.07 0.05
Cl- 21.16 26.20 Zn2+ 0.01 0.09
SO4= 130.10 563.00 Sr4+ n.d. 0.01
HCO3= 29.20 51.23 Ti2+ n.d. n.d.
NO3- 338.10 0.20 Al3+ 0.01 4.50
NO2- 0.20 0.41 V3+ n.d. n.d.
P3- 0.10 0.11 pH 6.75 3.95
N3- 0.08 n.d. Eh(mv) -325.00 -422.00
Cu2+ 0.04 0.002 CE (ds/m) 0.72 0.90
Cr(total) 0.00 0.20 DQO 7.80 6.61
SAL: proceso metalúrgico de lixiviación ácida, ACL: proceso metalúrgico de lixiviación carbonato amoniacal.
Anejo 1. Datos hidroquímicos 408
Tabla A1.3. Características físicas y químicas del agua de lluvia en el pluviómetro Moa en el
período1992-1994 (Rodríguez y Téllez, 1995).
Meses I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII Media
N. Muestras 3 4 3 5 7 3 2 3 2 5 4 3
pH 4.60 4.63 4.78 5.10 4.20 4.53 5.12 5.08 4.87 5.32 5.10 5.02 4.86
Ce(µS/cm) 9.98 11.12 10.58 9.35 11.50 12.01 10.13 12.10 9.94 9.99 10.53 10.70 10.66
Temperatura (oC) 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20
mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
CO2 0.24 0.28 0.29 0.25 0.39 0.28 0.25 0.26 0.32 0.20 0.35 0.21 0.27
O2 5.30 6.50 6.21 5.62 4.85 4.98 3.94 4.57 5.87 5.89 4.95 5.24 5.33
NO3 0.05 0.04 0.04 0.03 0.04 0.05 0.03 0.05 0.06 0.05 0.03 0.02 0.04
CO3H 1.22 1.33 1.43 1.31 1.53 1.61 1.38 1.71 1.28 1.57 1.41 1.29 1.42
SO4 0.50 0.68 0.69 0.52 0.48 0.61 0.53 0.59 0.35 0.42 0.74 0.55 0.56
Cl 1.77 1.88 1.68 1.42 1.98 2.01 1.65 1.98 1.78 1.59 1.67 1.85 1.77
Ca 0.43 0.45 0.45 0.45 0.50 0.52 0.41 0.42 0.45 0.45 0.45 0.45 0.45
Mg 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16
Na 1.10 1.27 1.08 0.98 1.32 1.33 1.12 1.43 1.13 0.99 1.03 1.25 1.17
K 0.07 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08
STD 5.25 5.85 5.57 4.92 6.05 6.32 5.33 6.37 5.23 5.26 5.54 5.63 5.61
Tabla A1.4. Comparación de las características del agua de lluvia en relación a otros trabajos en áreas
próximas la zona de estudio.
Localidad Moa Baracoa Yateras Sagua de Tánamo
Número de muestras 44 2 5 2
pH 4.86 5.96 5.65
Ce(µS/cm) 10.66 41 32 45
mg/L mg/L mg/L mg/L
CO2 3.17 2.7
O2 5.33 4.25 5.05 4.32
NO3 0.04 0.05 0.02 0.01
CO3H 1.42 1.23 2.1 2.23
SO4 0.56 0.1 0.1 0.2
Cl 1.77 1.85 1.49 1.72
Ca 0.45 0.25 0.7 0.24
Mg 0.16 0.17 0.21 0.19
Na 1.17 1.26 1.18 1.25
K 0.08 0.05 0.03 0.05
Referencias Rodríguez y Téllez, (1995) Fagundo et al., (1996) INRH, (1965) INRH, (1965)
Tabla A1.5. Principales características físico-químicas de las aguas que acompañan los vertidos de los
residuos sólidos
Residuo SAL ACL SAL ACL SAL ACL SAL ACL
Puntos 28 30 Puntos 28 30 Puntos 28 30 Puntos 28 30
K+ 0.01 0.03 Cl- 10.12 11.40 NO2- 0.20 0.62 Cr(total) 0.00 0.12
Na+ 9.20 2.20 SO4= 21.10 951.00 P3- 0.10 0.11 pH
Mg2+ 90.10 89.10 HCO3= 2.20 35.2 N3- 0.01 n.d. DQO
Ca2+ 4.35 15.32 NO3- 157.60 0.12 Cu2+ 0.01 0.002
Anejo 1. Datos hidroquímicos 407

Tabla A1.6. Inventario de puntos de agua del INRH, (1986). Principales características físicas y químicas de las aguas en el municipio Moa (Figura 5.1).
Punto Cota Topográfica Coordenadas UTM pH SiO2 CE(µS/cm) HCO3- Cl- SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+ TSD
(m.s.n.m) X Y (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L)
50 8.2 699.90 221.10 7.8 35.34 167.70 106.01 0.69 8.40 1.50 23.57 0.70 0.04 141.27
51 47.0 716.90 218.23 8.2 83.06 1297.47 549.18 129.93 33.49 30.06 77.50 135.70 1.25 957.47
52 80.0 696.45 220.00 7.5 34.94 218.87 104.83 16.49 9.60 3.19 16.80 15.75 0.59 167.61
53 40.0 699.45 221.02 8.0 39.22 263.33 117.65 20.07 12.96 20.62 16.09 9.20 0.47 197.42
54 6.0 699.20 221.10 7.4 6.12 322.09 181.78 19.15 9.12 7.25 34.70 8.05 0.00 260.41
55 5.0 699.20 221.10 7.4 60.59 322.09 181.78 19.15 9.12 7.25 34.70 8.05 0.00 260.41
56 5.0 699.30 221.18 7.5 91.53 632.97 274.59 45.64 46.53 5.47 59.89 37.38 0.58 470.44
57 5.0 699.18 221.03 7.3 76.56 392.35 229.68 14.25 16.32 7.92 43.39 8.05 1.37 321.34
58 5.0 699.28 221.08 7.5 55.00 410.74 165.00 14.25 55.76 7.92 43.39 11.00 1.00 298.68
59 5.0 699.28 221.08 7.5 55.00 410.74 165.00 14.25 55.76 7.92 43.39 11.00 1.00 298.68
60 5.0 699.65 221.40 7.5 76.56 368.60 229.68 14.25 5.76 7.92 43.39 6.90 0.58 308.84
61 460.0 714.00 209.85 6.2 17.27 99.98 51.80 9.22 1.44 0.80 10.60 4.14 0.16 78.52
62 40.0 692.35 222.40 8.44 111.87 723.61 335.61 70.92 25.20 12.02 82.69 21.85 0.00 548.65
63 6.0 699.35 221.90 6.7 72.35 360.29 217.05 19.72 0.00 12.71 36.22 11.50 0.59 298.15
64 5.0 700.24 222.16 7.0 58.41 430.56 175.24 18.90 42.24 9.92 19.15 48.30 0.12 314.23
65 5.0 699.30 221.93 6.6 62.62 10665.98 187.87 255.31 4072.32 130.26 1016.68 42.55 2.26 5707.61
66 5.0 699.10 221.05 7.35 41.25 294.59 123.75 18.72 26.40 10.52 27.36 8.05 1.76 216.92
67 5.0 699.30 221.05 7.4 54.92 355.23 164.75 17.73 32.64 10.02 36.48 7.36 0.00 269.34
68 20.0 696.50 221.20 7.45 36.61 211.07 109.84 14.18 4.80 6.01 17.02 13.80 0.00 166.01
69 11.0 707.10 216.45 7.4 53.67 258.44 161.02 10.64 2.40 7.01 29.12 5.98 0.00 216.53
70 10.0 707.05 217.10 6.9 22.37 128.42 67.12 10.64 1.92 6.01 12.16 2.94 0.00 101.15
71 18.0 696.80 224.90 8.0 18.92 200.50 56.75 39.01 1.44 4.33 13.30 18.12 0.59 133.90
72 35.0 695.50 224.30 8.1 33.19 209.95 99.58 21.28 2.88 5.89 17.88 12.42 0.00 160.29
73 37.0 695.50 224.50 7.3 35.15 220.38 105.44 21.28 3.84 7.86 17.28 12.65 0.00 168.71
74 35.0 695.50 223.48 7.5 48.87 257.35 146.61 14.18 2.88 8.02 29.86 5.75 1.09 208.75
75 5.0 699.40 221.30 7.5 45.54 238.35 136.61 14.18 2.88 8.02 24.86 5.75 1.09 193.75
76 40.0 708.80 218.60 7.9 24.82 259.00 124.47 21.28 4.80 20.04 17.02 10.58 0.00 198.55
77 12.0 707.13 216.30 7.28 28.48 160.58 85.43 10.64 3.98 8.02 15.81 2.99 0.00 127.23
Anejo 1. Datos hidroquímicos 408

78 38.0 709.00 218.60 7.2 24.41 180.56 73.22 17.73 6.72 10.02 10.94 12.65 0.00 131.64
79 7.0 712.05 218.90 7.8 69.16 359.76 207.47 17.73 6.72 8.02 38.91 13.87 0.00 293.08
80 35.0 690.15 220.65 8.39 20.34 263.34 111.02 28.37 8.59 16.03 12.16 17.48 0.10 194.11
81 21.0 701.32 220.95 7.50 45.00 241.40 135.00 12.00 8.59 2.00 28.40 8.00 0.20 194.55

Tabla A1.6. Inventario de puntos de agua del INRH, (1986) Principales características físicas y químicas del agua en cada uno de los puntos (Figura 5.1).
Punto Cota Topográfica Coordenadas UTM pH SiO2 CE(µS/cm) HCO3- Cl- SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+ TSD
(m.s.n.m) X Y mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
82 31.0 701.42 220.58 7.50 41.67 223.97 125.00 12.00 8.59 2.00 25.00 7.20 0.23 180.38
83 9.0 701.48 221.28 7.50 56.00 275.99 168.00 12.00 8.59 2.00 34.10 4.00 0.21 229.26
84 62.0 700.98 220.42 7.50 48.33 249.07 145.00 12.00 8.59 2.00 31.40 4.00 0.24 203.59
85 71.0 701.22 220.02 7.10 53.00 271.89 159.00 12.00 8.59 2.00 36.40 4.00 0.25 222.60
86 11.0 701.45 221.28 7.12 62.33 303.83 187.00 12.00 8.59 2.00 36.20 7.00 0.26 253.41
87 1020.0 702.29 206.10 6.24 24.40 127.73 73.21 7.09 2.40 4.41 13.25 2.76 0.35 103.83
88 310.0 707.45 213.95 7.10 31.73 183.32 95.19 11.35 8.16 2.00 16.66 10.12 0.24 144.08
89 340.0 707.75 212.45 8.00 8.54 138.79 25.63 12.77 24.00 9.22 8.22 5.43 0.23 85.86
90 160.0 707.75 215.15 6.20 24.50 169.01 73.50 21.99 0.96 0.00 17.98 10.81 0.10 125.70
91 120.0 709.20 216.08 7.30 21.13 156.56 63.40 23.05 3.98 1.01 17.60 4.60 0.10 114.10
92 595 699.900 211.800 6.80 40.00 139 27.63 12.77 24.00 9.22 8.22 4.43 0.23 86.50
93 420 698.800 213.700 6.80 48.70 144 31.63 12.77 24.00 9.22 8.22 5.43 0.23 91.50
94 90 693.100 212.500 6.90 52.00 210 99.58 21.28 2.88 5.89 17.88 12.42 0.00 159.93
95 105 692.300 209.900 7.00 34.94 219 104.83 16.49 9.60 3.19 16.80 15.75 0.59 167.25
96 170 693.900 208.000 6.95 24.50 169 73.50 21.99 0.96 0.00 17.98 10.81 0.10 125.34
97 130 689.700 210.500 7.10 34.94 219 104.83 16.49 9.60 3.19 16.80 15.75 0.59 167.25
98 180 690.300 207.700 6.85 24.50 169 73.50 21.99 0.96 0.00 17.98 10.81 0.10 125.34
99 380 698.000 214.500 6.65 17.27 100 51.80 9.22 1.44 0.80 10.60 4.14 0.16 78.16
100 180 697.200 217.250 7.10 24.50 169 73.50 21.99 0.96 0.00 17.98 10.81 0.10 125.34
101 20 694.500 221.400 7.00 33.19 210 99.58 21.28 2.88 5.89 17.88 12.42 0.00 159.93
102 50 689.900 217.900 7.10 34.94 219 104.83 16.49 9.60 3.19 16.80 15.75 0.59 167.25
103 590 696.400 210.800 6.50 17.27 100 51.80 9.22 1.44 0.80 10.60 4.14 0.16 78.16
Anejo 1. Datos hidroquímicos 409

104 160 689.650 208.600 6.90 34.94 219 104.83 16.49 9.60 3.19 16.80 15.75 0.59 167.25
105 50 690.100 219.900 6.50 34.94 219 104.83 16.49 9.60 3.19 16.80 15.75 0.59 167.25
106 180 709.400 212.750 6.89 30.83 189 92.50 21.99 0.96 0.00 19.08 10.81 0.10 145.44
107 7 710.250 217.600 7.20 60.59 322 181.78 19.15 9.12 7.25 34.70 8.05 0.00 260.05
108 10 717.100 216.400 7.10 60.59 322 181.78 19.15 9.12 7.25 34.70 8.05 0.00 260.05
109 140 712.600 212.100 7.30 29.86 200 89.58 21.28 2.88 5.89 17.88 12.42 0.00 149.93
110 180 714.200 206.200 6.90 29.17 182 87.50 21.99 0.96 0.00 17.98 10.81 0.10 139.34
111 380 698.000 214.600 6.70 17.93 102 53.80 9.22 1.44 0.80 10.60 4.14 0.16 80.16
Anejo 1. Datos hidroquímicos 410

Tabla A1.7. Principales características físicas y químicas de las aguas superficiales y subterráneas del área de estudio según diferentes investigaciones.
Aguas superficiales pH Mn Ni2+ Al3+ Fe2+ Fe3+ SiO2 HCO3- Cl- SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+ TSD
mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
Formell y Oro,1980 Arroyo Cupey 7.3 0.031 0.020 0.005 0.100 1.500 34.0 73.0 14.0 3.0 2.8 13.0 7.0 1.0 113.8
Formell y Oro,1980 Arroyo al este del Río Jaragua 7.3 0.023 0.010 0.005 0.350 48.0 146.0 16.0 2.0 2.0 33.0 7.0 1.0 207.0
Formell y Oro,1980 Manantial río Jaragua 7.1 0.020 0.010 0.005 0.200 38.0 68.0 18.0 4.0 2.4 18.4 5.0 1.0 116.8
Formell y Oro,1980 Arroyo al oeste del Río Jaragua 7.4 0.052 0.010 0.005 0.150 26.0 73.0 16.0 1.0 2.8 16.6 6.0 1.0 116.4
Bugelsky y Formel,1973ª Nacimiento río Naranjo 6.5 0.021 0.010 0.005 0.100 0.050 8.0 24.4 4.2 2.0 2.0 3.4 4.0 40.0
Bugelsky y Formel,1973b Nacimiento río Pinos 6.9 0.018 0.002 0.005 0.050 18.0 48.8 3.9 2.0 2.4 7.4 4.0 68.5
INRH, 1965 Manantial en el curso superior del río Seco 6.6 0.031 0.002 0.005 0.050 18.0 61.0 3.9 2.0 2.8 9.7 4.0 83.4
INRH, 1971 Manantial en el curso superior del río Seco 6.6 0.018 0.002 0.005 0.100 0.050 14.0 48.8 5.3 2.0 0.7 9.9 4.0 70.7
INRH, 1985 Nacimiento del río Seco 6.6 0.012 0.010 0.005 0.050 14.0 39.7 5.3 2.0 0.5 8.8 4.0 60.3

Manantiales rocas ultramáfitas pH Mn Ni2+ Al3+ Fe2+ Fe3+ SiO2 HCO3- Cl- SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+ TSD
mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
Bugelsky y Formel,1973 Nacimiento Río Naranjo 6.5 0.018 0.002 0.005 0.050 8.0 24.4 4.2 2.0 2.0 3.4 4.0 40.0
INRH, 1965 Nacimiento Río Pinos 6.9 0.031 0.002 0.005 0.005 18.0 48.8 3.9 2.0 2.4 7.4 4.0 68.5
INRH, 1971 Curso superior del río Seco 6.6 0.011 0.001 0.005 0.010 18.0 61.0 3.9 2.0 2.8 9.7 4.0 83.4
INRH, 1985 Curso superior del río Seco 6.6 0.013 0.002 0.005 0.015 14.0 48.8 5.3 2.0 0.7 9.9 4.0 70.7
INRH, 1988 Nacimiento del río Seco 6.6 0.012 0.002 0.010 0.015 14.0 39.7 5.3 2.0 0.5 8.8 4.0 60.3

Pozos rocas ultramáfitas pH Mn Ni2+ Al3+ Fe2+ Fe3+ SiO2 HCO3- Cl- SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+ TSD
mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
INRH, 1965 Yacimiento Moa 7.3 0.021 0.001 0.010 0.005 80.0 131.0 7.0 1.2 1.2 26.7 5.1 0.1 172.3
INRH, 1971 Yacimiento Punta Gorda 7.4 0.010 0.002 0.010 0.004 80.0 185.4 7.0 2.2 1.2 36.5 5.1 0.1 237.5
Anejo 1. Datos hidroquímicos 411

Tabla A1.8. Principales características físicas y químicas de las aguas subterráneas del acuífero aluvial.
Pto T oC pH Turbidez CE NO3 O2(dis) DQO Cr+6 Mn Ni Fe(total) SiO2 HCO3- Cl- SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+
(ppm SiO2) µS/cm mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
1 22 7.4 0.23 218 1.71 2.10 0.04 0.02 2.32 0.01 0.48 13.0 126.5 15.0 6.0 8.7 26.5 4.2 1.0
2 22 7.4 0.56 280 3.00 1.53 0.00 0.02 2.64 0.03 1.34 13.1 145.0 13.5 16.5 9.0 30.0 4.7 1.5
3 22 7.4 0.52 210 3.29 0.00 0.00 0.02 2.49 0.01 0.60 12.8 118.5 16.0 16.5 13.6 22.8 4.1 1.0
4 22 7.2 0.36 600 2.15 1.48 0.68 0.02 2.26 0.02 0.52 12.9 274.5 15.0 77.5 11.9 64.5 6.1 1.0
5 22 8.1 0.56 600 2.00 0.00 0.00 0.02 2.67 0.01 0.46 12.9 310.5 15.0 49.5 14.7 63.5 8.7 1.0
6 22 7.3 0.58 732 1.55 2.40 2.99 0.02 2.61 0.01 1.40 15.6 314.5 19.5 100.0 13.5 79.5 9.6 1.0
7 22 7.6 0.92 650 3.81 0.65 0.00 0.05 4.04 0.03 2.30 17.8 156.5 23.5 178.0 14.0 67.0 13.5 1.0
8 22 7.1 0.74 1520 1.40 0.00 0.69 0.06 5.77 0.04 3.16 16.6 228.0 27.0 433.0 76.0 98.3 18.6 1.0
9 22 7.1 0.95 1750 10.08 3.18 2.11 0.40 6.10 0.05 3.91 16.1 189.0 24.0 639.0 23.0 182.8 11.7 1.0
10 22 7.5 0.86 1708 1.00 0.95 0.00 0.06 5.53 0.04 2.38 16.0 189.0 20.5 632.2 18.5 182.5 11.5 2.0
11 22 7.3 0.46 550 1.94 1.15 0.48 0.04 3.19 0.03 2.03 27.6 365.0 33.5 40.0 14.0 58.0 17.5 1.0
12 22 7.2 1.23 5310 11.52 6.30 0.91 1.11 7.05 0.06 4.10 15.5 384.0 51.5 1824.0 49.0 433.8 214.4 1.0
13 22 7.3 1.24 4402 1.26 0.12 0.03 1.09 7.71 0.06 4.29 16.4 381.0 45.5 3512.0 176.0 756.6 75.5 1.5
14 22 6.8 2.01 4612 3.96 1.75 1.04 1.41 7.80 0.06 3.73 26.1 279.0 44.0 3072.0 115.7 748.8 35.5 1.5
16 22 6.7 2.14 5915 3.10 2.28 1.66 1.60 8.08 0.08 5.04 27.0 402.5 51.5 4771.5 173.5 1144.5 37.5 1.0
17 22 6.9 2.10 3440 12.40 3.70 1.29 0.78 6.88 0.06 4.35 26.1 421.0 32.5 2489.5 201.8 581.0 23.0 1.5
38 22 8.1 0.63 600 32.00 0.00 0.00 0.02 2.67 0.01 0.46 12.9 290.5 15.0 49.5 14.7 63.5 8.7 1.0
39 22 7.3 0.53 734 21.55 2.40 2.99 0.02 2.61 0.01 1.40 15.6 284.5 19.5 100.0 13.5 79.5 9.6 1.0
40 22 7.6 0.25 658 23.81 0.65 0.00 0.05 4.04 0.03 2.30 17.8 156.5 23.5 178.0 14.0 67.0 13.5 1.0
Anejo 1. Datos hidroquímicos 412

Tabla A1.9. Principales características físicas y químicas de las aguas superficiales.


Pto pH Turbidez CE DQO Mn(total) Ni2+ Al3+ Fe(total) Cu2+ Co Cr+6 Zn NO3 NH4 SiO4H4 HCO3- Cl SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+
(ppm SiO2) µS/cm mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
29 6.8 32 95.1 4.0 0.029 1.300 0.049 0.560 0.050 0.003 0.045 0.005 11.4 0.1 12.6 34.2 15.3 5.0 2.0 15.8 8.3 2.0
24 7.0 31 92.4 3.4 0.009 2.030 0.050 0.540 0.051 0.003 0.045 0.008 3.1 0.5 12.3 33.7 14.9 10.8 2.0 13.4 16.0 1.2
23 6.8 3 91.7 3.0 0.008 0.053 0.068 0.040 0.006 0.003 0.030 0.004 3.2 0.5 12.3 35.2 14.9 5.6 2.0 13.6 18.0 1.0
21 6.8 6 113.2 4.2 0.006 0.030 0.066 0.040 0.006 0.005 0.041 0.004 3.1 0.1 7.8 41.5 18.1 1.0 2.7 9.8 15.6 2.0
26 6.8 3 96.2 11.6 0.080 1.000 0.015 0.960 0.004 0.020 0.028 0.070 11.2 1.3 8.4 44.2 13.3 2.6 3.3 13.5 14.8 2.0
34 4.2 28 98.5 0.0 2.000 2.520 0.005 2.000 1.200 1.110 0.041 1.500 10.1 0.1 8.0 38.4 16.1 5.4 20.9 18.3 8.2 1.7
32 2.8 31 116.3 0.2 3.600 0.510 0.500 2.040 0.004 0.011 0.030 2.650 0.9 0.2 10.9 39.4 28.4 66.2 2.9 19.3 8.5 1.0
27 2.8 18 111.1 0.7 2.000 3.500 0.120 0.210 0.002 3.200 0.041 0.280 0.2 0.9 7.3 36.6 29.8 46.2 3.2 19.2 7.9 1.2
18 6.7 18 113.5 4.8 1.012 1.050 0.500 1.860 0.300 1.2 0.05 0.000 1.4 11.2 38.0 14.0 14.0 6.0 17.0 6.8 1.0
19 6.8 29 114.3 4.1 1.050 1.200 0.120 1.360 0.004 1.01 0.04 0.000 1.6 9.65 38.6 14.0 11.0 6.0 20.0 7.1 1.0
20 6.5 26 118.2 4.1 1.021 1.500 0.006 2.360 0.002 1.2 0.05 0.000 1.2 8.75 38.0 16.9 16.1 7.0 18.50 8.2 1.6

Tabla A1.10. Principales características físicas y químicas de las aguas de las rocas ultramáficas.
Pto pH Turbidez CE MO Mn(total) Ni2+ Al3+ Fe(total) Cu2+ Co Cr+6 Zn NO3 NH4 SiO4H4 HCO3- Cl SO4= Ca2+ Mg2+ Na+ K+
(ppm SiO2) µS/cm mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L mg/L
15 7.1 0.25 54.7 0.0 0.005 0.005 0.006 0.07 0.003 0.004 0.008 0.009 9.7 0.9 10.5 35.9 16.2 1.4 2.8 9.2 6.2 1.1
22 6.5 0.60 50.8 0.0 0.004 0.005 0.006 0.070 0.002 0.004 0.006 0.007 11.2 0.8 8.3 35.5 16.2 1.4 2.8 9.2 6.2 1.1
25 6.2 0.65 51.3 0.0 0.005 0.007 0.003 0.08 0.002 0.004 0.006 0.006 10.1 0.2 7.6 36.6 14.2 1.5 3.1 8.9 7.0 1.0
41 6.3 0.78 56.8 0.0 0.003 0.004 0.002 0.08 0.001 0.002 0.002 0.002 9.2 0.9 8.1 39.5 16.2 1.4 2.8 9.1 6.9 0.21
42 6.6 0.81 41.3 0.0 0.004 0.003 0.002 0.09 0.001 0.001 0.002 0.005 9.8 0.7 7.9 46.6 14.2 1.5 3.1 9.9 7.9 0.5
43 6.7 0.45 45.7 0.0 0.003 0.005 0.004 0.06 0.002 0.003 0.003 0.005 12.2 0.5 8.5 65.5 16.2 1.4 2.8 9.2 6.4 0.3
44 6.8 0.46 55.2 0.0 0.002 0.007 0.005 0.07 0.003 0.004 0.001 0.004 13.3 0.4 7.9 56.6 14.2 1.5 3.1 8.1 5.0 0.2
45 7.1 0.65 58.1 0.0 0.003 0.005 0.003 0.05 0.002 0.003 0.002 0.003 11.8 0.6 8.8 45.1 16.2 1.4 2.8 7.7 6.8 0.6
46 7.1 0.32 61.3 0.0 0.005 0.007 0.003 0.04 0.001 0.002 0.003 0.003 9.0 0.7 9.6 32.9 14.2 1.5 3.1 8.5 7.3 0.5
47 6.9 0.68 50.8 0.0 0.003 0.005 0.005 0.06 0.001 0.001 0.005 0.004 10.6 0.3 8.3 37.1 16.2 1.4 2.8 7.6 6.5 0.7
51.3
48 7.1 0.83 0.0 0.005 0.007 0.002 0.08 0.001 0.002 0.002 0.005 11.3 0.5 6.5 39.6 14.2 1.5 3.1 9.1 7.0 0.8
49 7.2 1.25 66.2 0.0 0.005 0.005 0.006 0.17 0.003 0.004 0.008 0.009 8.6 0.9 10.5 51.1 16.2 1.4 2.8 19.9 12.2 0.2
50 7.3 1.36 71.9 0.0 0.005 0.007 0.006 0.82 0.003 0.004 0.007 0.006 7.7 0.6 12.3 54.9 14.2 1.5 3.1 18.7 14.0 0.1
Anejo 1. Datos hidroquímicos 413

Tabla a1.11. Relaciones iónicas aguas subterráneas acuífero aluvial (r=meq/L).


Punto rNa/rCl rNa/rK rCl/rK rCl/rSO4 rCl/rMg rCa/rMg rNa/rMg rCO3H/rCa rCO3H/r(Ca+Mg)rNa/rCa rCO3H/r(Na/Ca) rNO3/rSO4 icb(-) icb kr (rSO4*rCa)1/2
1 0.37 6.46 17.63 3.10 0.45 0.17 0.07 0.37 1.50 0.41 5.08 0.050.14 0.69 1.21 0.24
2 0.47 7.31 15.42 1.00 0.39 0.17 0.07 0.33 1.63 0.43 5.45 0.120.09 0.59 1.34 0.41
3 0.35 5.44 15.42 1.05 0.39 0.39 0.08 0.40 1.15 0.20 9.81 0.130.12 0.71 1.39 0.51
4 0.66 10.16 15.42 0.24 0.39 0.11 0.05 0.16 2.84 0.42 11.07 0.020.03 0.41 2.37 1.01
5 1.16 15.29 13.22 0.34 0.34 0.14 0.08 0.17 2.92 0.55 9.14 0.030.00 -0.08 2.62 0.84
6 0.78 15.50 19.83 0.24 0.51 0.14 0.07 0.15 2.77 0.47 10.96 0.000.02 0.27 2.81 1.34
Media 1-6 0.63 10.03 16.16 1.00 0.41 0.19 0.07 0.26 2.13 0.41 8.59 0.06
7 0.88 24.30 27.54 0.20 0.71 0.12 0.12 0.17 1.58 1.04 2.44 0.020.02 0.15 1.56 1.45
8 1.12 30.93 27.54 0.08 0.71 0.54 0.10 0.08 0.69 0.18 19.95 0.000.00 -0.09 3.87 6.17
9 0.81 18.69 23.13 0.05 0.59 0.07 0.03 0.06 1.60 0.48 6.68 0.010.01 0.24 2.17 3.62
10 0.85 9.35 11.02 0.04 0.28 0.09 0.03 0.12 0.94 0.35 8.88 0.000.02 0.33 2.27 4.18
11 0.57 22.09 38.55 1.25 0.99 0.05 0.14 0.24 5.06 2.83 2.15 0.020.01 0.20 1.67 2.56
12 5.93 372.13 62.79 0.04 1.61 0.06 0.26 0.03 2.07 4.76 1.30 0.00-0.17 -4.91 4.25 8.94
13 2.73 129.14 47.37 0.02 1.21 0.13 0.05 0.01 0.69 0.41 15.00 0.00-0.03 -1.71 6.75 23.98
14 1.18 28.04 23.68 0.02 0.61 0.10 0.02 0.03 0.55 0.23 19.62 0.000.00 -0.14 5.04 19.75
16 1.05 61.17 58.38 0.02 1.49 0.08 0.02 0.01 0.76 0.20 34.77 0.000.00 -0.03 7.18 28.12
17 1.22 44.18 36.35 0.02 0.93 0.21 0.02 0.02 0.62 0.11 60.03 0.000.00 -0.19 7.73 22.76
Media 7-17 1.63 74.00 35.64 0.17 0.91 0.14 0.08 0.08 1.46 1.06 17.08 0.010.07 0.45 1.95 0.40
Media 1-17 1.18 47.07 26.66 0.45 0.68 0.15 0.07 0.14 1.61 0.77 13.08 0.020.12 0.43 0.83 0.16
Anejo 1. Datos hidroquímicos 414
Anejo 1. Datos hidroquímicos 407
Tabla A1.12. Resultados de la simulación con el Programa FREEQCI. Especies acuosas en
que se encuentran los principales elementos detectados en las aguas superficiales y
subterráneas (valores medios en % del elemento en la especie de acuerdo al modelo
geoquímico).
Elemeto Especies Aguas no Aguas Agua Agua intersticial Agua subterránea Aguas
contaminadas contaminad intersticial residuo ACL Ultramáficas superficiales
del acuífero as puntos residuo SAL puntos (25-26) puntos (19-20)
aluvial puntos (l (12-17)
–6)
Ca2+ Ca2+ 89.0 59.0 57.0 87.0 98.0 99.3
CaSO4 39.0 41.0 12.0
Mg2+ Mg2+ 90.0 54.0 52.0 85.0 97.0 99.4
MgSO4 44.0 46.0 14.0
Na+ 99.5 96.0 95.0 99.0 99.8 99.8
Cl- Cl- 100 100 100 100 100 99.0
S(6) SO42- 78.0 58.0 53.0 58.0 84.0 85.0
MgSO4 20.0 38.0 44.0 41.0 15.0 12.0
C(4) HCO3- 94.0 84.0 70.0 79.0 62.0
CO2 30.0 21 47.0
Fe2+ Fe2+ 48.0 52.0 50.0 77.0 83.0 96.0
FeHCO3 30.0 15.0 17.0 12.0 16.0
FeSO4 31.0 33.0 11.0
Fe3+ Fe(OH)2 32.0 49.0 72.0 51.0 74.0
+
82.0 66.0 27.0 28.0 48.0 26.0
Fe(OH)3
Mn2+ Mn2+ 29.0 50.0 51.0 76.0 82.0 96.0
MnHCO 61.0 13.0 15.0 11.0 14.0
3 30.0 34.0 11.0
Mn SO4
Al3+ Al3+ 11.0
Al(OH)4 23.0 78.0
Al(OH)2 15.0
+
66.0
AlSO4
Cu2+ Cu2+ 75.0 50.0 87.0
CuOH2 12.0 48.0
CuSO4 10.0
Co2+
Ni2+ Ni2+ 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Zn2+ Zn2+ 41.0 70.0 73.0
ZnHCO 17.0 13.0 17.0
3 33.0 10.0
Zn SO4
Cr6+ CrO42- 98.0 82.0 98.0 56.0
Cr2O72- 99.0 38.0
Si H4SiO4 98.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Anejo 1. Datos hidroquímicos 408
Tabla A1.12. Concentración media en mg/L de los principales contaminantes de las aguas
subterráneas del acuífero aluvial y superficiales del río Moa, de acuerdo a diferentes trabajos.
Año Aguas Punto SO4 Ni Cr(VI) Mn Fetotal Referencia
1996 Subterránea 7 570.0 0.04 0.053 4.100 2.300 Este trabajo
Superficiales 34 66.1 3.51 0.040 2.100 0.070 Este trabajo
1986 Subterránea 7 107.0 0.010 0.100 2.600 0.200 INRH, (1986)
Superficiales 34 10.7 0.010 0.040 0.060 0.120 INRH, (1986)
1975 Subterránea 7 9.2 0.011 0.020 0.600 0.110 INRH, (1985)
Superficiales 34 10.3 0.010 0.020 0.046 0.090 INRH, (1985)
1963 Subterránea 7 6.3 0.010 0.020 0.070 INRH, (1965)
Superficiales 34 7.2 0.010 0.023 0.050 INRH, (1965)
Tabla A1.13. Evolución del contenido de sulfatos y la conductividad en el pozo 7 del acuífero aluvial
(datos del INRH)
Punto Año SO (mg/L)
4 CE(mS)
Pozo 7 1975 7.1 177.1
Pozo 7 1978 20.2 287.4
Pozo 7 1982 80.3 323.2
Pozo 7 1983 98.1 384.1
Pozo 7 1984 110.0 448.1
Pozo 7 1985 93.5 500.3
Pozo 7 1987 160.1 480.4
Pozo 7 1988 151.2 540.2
Pozo 7 1990 138.7 508.6
Pozo 7 1991 145.8 513.5
Pozo 7 1992 158.2 528.6
Pozo 7 1994 179.1 544.7
Pozo 7 1995 201.1 593.9
Pozo 7 1996 257.2 741.1
Anejo 1. Datos hidroquímicos 409
Tabla. A1.14. Principales parámetros de la normativa internacional de agua potable de la O.M.S y
norma cubana de agua potable.
Sustancias químicas que afectan a la potabilidad del agua
Organización Mundial de la Salud (OMS) 1971 Norma cubana (NC, 1985, 1995)
Sustancias Concentración Concentración Concentración Concentración
máxima aceptable máxima máxima máxima
permitida aceptable permitida
Sólidos totales 500 1000 500 1000
Color (escala del platino Cobalto) 5 50 5 50
Turbidez (en mg/L de SiO2) 5 25
Gusto No detectable No detectable No detectable No detectable
PH 7-8.5 6.5-9.2 7-8.5
Calcio (mg/L) 75 200 200
Magnesio(mg/L) 50 150 50 150
Si SO4>250 mg/L 30 30 30 30
Si SO4<250 mg/L 125 125 125 125
Sulfato(mg/L) 200 400 400
H2S 0.05 0.05
Cloro (mg/L) 200 600 250 600
Hierro (mg/L) 0.3 1 0.3 1
Manganeso (mg/L) 0.1 0.5 0.1 0.5
Cobre (mg/L) 0.05z 1.5 1
Zinc (mg/L) 5 15 5 15
Níquel (mg/L) 0.05
Sustancias químicas que pueden afectar la salud
Sustancias
Fluor 0.5 1.5 1
Nitrato 45 100 45
Sustancias tóxicas
Sustancias
Plomo(mg/L) <0.1 <0.1 0.1
Selenio (mg/L) 0.01 0.01
Arsénico (mg/L) <0.05 <0.05 0.05
Cromo hexavalente (mg/L) 0.05 0.05
Cianuro 0.2 0.2
Cadmio (mg/L) 0.01 0.005
Bario (mg/L) 1 0.03
Mercurio (mg/L) 0.01 0.01
Plata (mg/L) 0.05 0.05
Indicadores químicos de polución
Indicador
Demanda química de oxígeno (DQO) 10 10 10 10
Demanda bioquímica de oxigeno(DBO) 6 6 6 6
Nitrógeno total (excluido el NO3) 1 1 1 1
NH3 0.5 0.5 0.5 0.5
Carbono (extracto de cloroformo) 0.5 0.5 0.5 0.5
Grasas 1 1 1 1
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 419

Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción


A2.1. Introducción

La mayor parte de la contaminación por metales de las aguas superficiales y


subterráneas del área de estudio está motivada por la actividad minero-metalúrgica, pero
al parecer existen otras fuentes de aporte de metales al medio hídrico. Con el objetivo de
establecer las diferentes fuentes que dan lugar a la presencia de los contaminantes
metálicos en el agua se realizaron ensayos Batch con muestras representativas de los
diferentes materiales geológicos del área de estudio y de los residuos metalúrgicos
sólidos de la industria del níquel almacenados en las presas sobre las terrazas aluviales
del río Moa.

A2.2. Ensayos Batch

Con el objetivo de conocer la capacidad de los diferentes materiales geológicos y los


residuos sólidos de transferir sales al medio acuoso se realizaron ensayos Batch con
diferentes relaciones agua roca (Tabla A2.1 y A2.2), controlando el pH inicial y el pH
final (Tabla A2.3). La masa de cada elemento lixiviada se calculó por diferencia con la
concentración total de este en la muestra sólida inicial y la concentración medida en la
solución acuosa.

Como resultado de los ensayos Batch se obtuvo que la mayoría de las muestras de
material geológico del territorio y los residuos metalúrgicos presentaban la capacidad de
transferir al medio en presencia de agua, diferentes proporciones de sales solubles, entre
las que se encuentran proporciones importantes de metales (Figura A2.1). Se puede
apreciar que la masa de metal liberada para la relación sólido/líquido de 1:5 es muy
pequeña en todos los casos, incrementándose en la misma medida que se incrementa la
proporción de agua.

En el caso de los residuos mineros se observó que son los que presentan los mayores
valores de liberación de metal al medio acuoso, siendo el residuo del proceso
metalúrgico de lixiviación ácida (SAL, pH=4.1) el que libera mayor masa de metal
(Tabla A2.2 y Figura A2.1).
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 420

Tabla A2.1. Concentración de los metales en los residuos, el corte laterítico y una muestra del
aluvial (g/kg).
Elementos SAL ACL ZLS ZLI ZS AL
Cu 0.86 0.12 0.02 0.06 0.03 0.01
Cr 24.79 19.72 0.17 21.07 27.91 0.39
Co 1.31 1.15 0.05 0.59 0.21 0.01
Ni 7.23 6.47 4.51 9.85 2.59 4.51
Fe 430.00 450.00 530.00 453.00 190.00 421.00
Mn 18.00 19.00 16.00 18.00 8.00 11.00
Zn 0.67 0.45 0.03 0.33 0.26 0.03
Sr 18.00 16.00 22.00 14.00 6.00 0.20
SAL: residuo del proceso de lixiviación ácida, ACL: residuo del proceso de lixiviación carbonato amoniacal, ZLS:
zona limonítica superior, ZLI: zona limonítica inferior, ZS: zona saprolítica, Al: aluvial

Tabla A2.2. Masa de metales lixiviada en los ensayos de Batch (expresada en % en peso con
respecto a la masa total del metal en el residuo).
SAL ACL ZLS ZLI ZS
1:5 1:20 1:250 1:5 1:20 1:250 1:20 1:250 1:20 1:250 1:20 1:250
Cu 0.08 0.48 8.52 0.17 0.84 28.08 10.39 45.00 3.73 49.82 5.71 42.3
Cr 0.00 0.00 0.02 0.00 0.00 0.01 0.26 3.14 0.00 0.03 0.00 0.01
Co 0.11 0.86 1.30 0.00 0.07 0.35 0.60 8.88 0.02 0.69 0.12 1.31
Ni 0.04 0.23 0.52 0.00 0.04 0.37 0.03 0.41 0.01 0.19 0.06 0.89
Fe 0.00 0.00 0.01 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.01 0.00 0.01
Mn 0.32 2.17 2.04 0.02 0.07 0.36 0.01 0.10 0.00 0.06 0.01 0.14
Zn 0.10 1.75 7.41 0.09 0.49 4.27 3.87 6.20 0.47 8.06 0.55 6.10
Sr 0.00 0.02 0.94 0.00 0.01 0.55 0.00 0.04 0.00 0.51 0.02 1.20.
SAL: residuo del proceso de lixiviación ácida, ACL: residuo del proceso de lixiviación carbonato
amoniacal, ZLS: zona limonítica superior, ZLI: zona limonítica inferior, ZS: zona saprolítica.

El pH inicial de las muestras al parecer juega un importante papel en la masa de metal


lixiviada, siendo mayor en el residuo SAL que presenta un pH ácido. En el ensayo de
Batch se aprecia que el pH de las diferentes soluciones se incrementa pasadas 24 horas
de agitación (Tabla A2.3).

Tabla A2.3. Valores del pH inicial y final durante los ensayos Batch.
SAL ACL ZLS ZLI ZS AL
Ratio 1:5 1:20 1:250 1:5 1:20 1:5 1:20 1:250 1:250 1:5 1:20 1:250 1:5 1:20 1:250 1:5 1:20 1:250
pH 4.52 4.61 4.52 7.2 7.80 7.8 7.86 7.90 7.72 5.39 5.37 5.31 5.79 5.73 5.85 7.10 7.16 7.10
inicial
pH 4.72 7.02 6.85 7.65 7.52 7.86 7.39 7.63 7.60 7.58 7.64 7.60 7.32 7.48 7.55 7.80 7.39 7.60
final
SAL: residuo del proceso de lixiviación ácida, ACL: residuo del proceso de lixiviación carbonato
amoniacal, ZLS: zona limonítica superior, ZLI: zona limonítica inferior, ZS: zona saprolítica, Al: aluvial

Durante el análisis de las soluciones resultantes del ensayo Batch se controlaron otros
metales (vanadio, titanio, aluminio, bario, plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio. ,
que no fueron detectados con el equipo empleado en el análisis.
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 421

80 80
Mn 1:250 Fe 1:250

Masa lixiviada (mg/kg)


Masa lixiviada (mg/kg)
Mn 1:20 60 Fe 1:20
60
Mn 1:5 Fe 1:5
40 40

20 20

0 0
SAL ACL ZLS ZLI ZS AL SAL ACL ZLS ZLI ZS AL

4 4
Cr 1:250 Co 1:250
Masa lixiviada (mg/kg)

Masa lixiviada (mg/kg)


3 Cr 1:20 3 Co 1.20
Cr 1:5 Co 1:5
2 2

1 1

0 0
SAL ACL ZLS ZLI ZS AL SAL ACL ZLS ZLI ZS AL

12 12
Ni 1:250 Zn 1:250
Masa lixiviada (mg/kg)
Masa lixiviada (mg/kg)

Ni 1:20 9 Zn 1:20
8 Ni 1:5 Zn 1:5
6
4
3

0 0
SAL ACL ZLS ZLI ZS AL SAL ACL ZLS ZLI ZS AL

Figura A2.1. Masa lixiviada en los ensayos de Batch a diferentes relaciones agua residuo. SAL:
residuo del proceso de lixiviación ácida, ACL: residuo del proceso de lixiviación carbonato
amoniacal, ZLS: zona limonítica superior, ZLI: zona limonítica inferior, ZS: zona saprolítica,
AL: aluvial.

A2.3. Secuencia de extracción (SE)

Considerando que los residuos minero-metalúrgicos son los que representan las
principales fuentes contaminantes de las aguas superficiales y de las aguas subterráneas
del acuífero aluvial y viendo los resultados de los ensayos Batch anteriormente descritos
se realizó una secuencia de extracción (SE) o especiación de los dos residuos con el
objetivo de conocer las posibles formas o especies en que se encuentran. Determinar los
mecanismos de adsorción y formas en que se encuentran los metales partir de las fases
en que se desarrolla el lixiviado. Los resultados de las SE nos brindan una información
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 422

aproximada que nos permite estimar las posibles formas en que pueden ser movilizados
los diferentes elementos contaminantes.

La metodología desarrollada es una adaptación de la de Ma y Urem (1995) para suelos


con pH ácido, descrita en el Capítulo 3 de esta memoria. La concentración total de cada
elemento en cada uno de los pasos o fases de la secuencia de extracción se detalla en la
Tabla A2.4 y A2.5. La masa de cada elemento extraído en cada paso se calculó por
diferencia con la concentración total de este en el residuo. El análisis estadístico muestra
que la desviación es inferior al 10% para los elementos que su masa es superior al
0.001% en peso respecto al total, con la excepción del bario. Los resultados de la
secuencia de extracción muestran que las mayores concentraciones de los diferentes
elementos analizados se encuentran asociados a los óxidos e hidróxidos, con la
excepción del bario. Estos resultados son obvios si consideramos que la composición de
estos residuos son fundamentalmente óxidos e hidróxidos de Fe y Al. A continuación
detallaremos los resultados de la secuencia de extracción paso por paso.

Paso 1: Fracción soluble en agua.

La fracción de sales solubles en agua, normalmente está asociada a los minerales de


sulfato. La solución extractante empleada en este caso es agua destilada a pH=5.5, se
emplea este pH porque es el establecidos para realizar los test a los residuos y además es
el pH de equilibrio del agua de lluvia. El residuo ácido (SAL) es el que presenta la
mayor capacidad de transferir metales al medio acuoso, mientras que el residuo ACL
transfiere muy pocas sales al medio acuoso. Los resultados muestran como el pH del
residuo al parecer es el factor que controla la movilidad de los diferentes metales
analizados, siendo mayor en el residuo SAL, que presenta un pH inferior al de la
solución extractante. En el residuo ACL, que presenta mayor pH, más porcentaje de
partículas tamaño arcilla y mayor contenido de materia orgánica, se observa que la
transferencia al medio acuoso es más limitada. El conocimiento de la fracción de
metales que es potencialmente transferible al medio acuoso por disolución es de
extraordinaria importancia pues en el caso de Moa las condiciones climáticas
(precipitaciones anuales de más de 2000 mm) favorecen el proceso de disolución de los
solutos al ponerse en contacto con las aguas meteóricas y su transporte e infiltración
hasta las aguas subterráneas (Tabla A2.4 y A2.5).
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 423

Paso 2. Fracción adsorbida

Los metales producidos por la actividad antropogénica normalmente están adsorbidos


de diferentes formas en la superficie de las partículas de la matriz del medio poroso, en
las cavidades y poros de las partículas o formando complejos en su superficie (Sposito,
1984; Sparks, 1995). La solución extractante empleada en este paso es NaEDTA 1% en
NH4Oac 1M con pH 8.3. Se ha comprobado que el residuo ACL presenta una mayor
proporción de metales adsorbidos que el residuo SAL. En este paso la masa total de
metales es mucho mayor que la masa fácilmente soluble en agua. La extracción de los
metales en orden decreciente en el residuo SAL es Al>>Fe>Mn>Ni>Zn»Co>Cr
>Ba>Ti>V, mientras que en el residuo ACL es diferente Fe>Mn>Al
>Ni>>Co>>>Ba»Zn>V>Ti (Tabla A2.4, A2.5 y A2.6).

Paso 3. Fracción fácilmente reducible asociada al manganeso

En este paso se emplea una solución de hidroquinona al 0.2% en NH4Oac 1M con


pH=7, capaz de reducir el Mn. La fracción fácilmente reducible es muy pequeña (menos
del 2.2% del peso total) en todos los metales. En esta fase la masa total de metal
liberada es inferior a la fracción adsorbida y mayor que la fracción fácilmente soluble en
agua. La masa de metales extraída en el residuo SAL en orden decreciente es
Al>Fe>Mn>Co>Cr>Ni>V y en el residuo ACL es Fe>Mn>Ni>Al>Co> Cr>Ba (Tabla
A2.4 y A2.5).

Paso 4. Fracción asociada a los carbonatos

En esta fracción se encuentran los metales asociados a los carbonatos de calcio y


magnesio. Se emplea en este caso una solución de acetato sódico 0.5M a pH=4.74. A
pesar de la existencia de carbonato en el residuo ACL se detecta la presencia de una
pequeña fracción de metales asociados a esta fase (Tabla A2.4 y A2.5). En el caso del
residuo SAL no existen carbonatos para las condiciones de pH que presenta.
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 424

Paso 5. Fracción asociada a la materia orgánica (OM).

En este paso se trata de separar los metales asociados a la materia orgánica eliminándola
(Thomas, (1975), para ello se aplica agua oxigenada a pH=4.74, añadiendo al cabo de
una hora acetato sódico con una concentración de 0.5M a pH=4.74. En esta fase se
aprecia que la masa de metales asociada a la fracción orgánica es mucho mayor en el
residuo ACL que en el residuo SAL, lo cual es de esperar debido a su diferencia en el
contenido de materia orgánica. La masa total de metal liberada en ACL es de 868 mg/kg
mientras que en el residuo SAL es casi 4 veces menor (228 mg/kg). Las concentraciones
de metales más significativas asociadas a la materia orgánica son el Co, Ni, Cr y Mn y
las menos importantes el Zn, V y AL (Tabla A2.4, A2.5 y A2.6).

Paso 6. Fracción asociada a los óxidos e hidróxidos de Fe y Al

La adsorción de metales en los óxidos e hidróxidos de los diferentes metales depende


del pH, con rangos que varían según el tipo de metal estudiado. De acuerdo al pH de la
solución aplicada el proceso predominante puede ser la adsorción o la desorción
(Sposito, 1984; Sparks, 1995). En nuestro ensayo se ha aplicado una solución
extractante de (NH4)2C2O4 0.175M con H2C2O4 0.1M con ratio 1:1, a pH=3.25. En el
residuo ACL, para la solución acuosa aplicada de pH=3.5, se obtienen las mayores
concentraciones de metal asociado a los óxidos e hidróxidos de Fe y Al lo que
demuestra que estos metales están fuertemente fijados a la matriz de las partículas
sólidas, por lo que la movilidad de la mayor parte de los metales asociados a los
residuos es muy limitada (Tabla A2.4 y A2.5).

Paso 7. Fracción residual

Se realiza la digestión total de la muestra sólida resultante de los anteriores pasos, para
ello se aplica un ataque escalonado de ácidos fuertes (HF, HNO3 y HCLO4) con ratios
de 1:10. Los resultados de la digestión total muestran que los residuos están
principalmente formados por Fe en más del 40% y en segundo lugar se encuentra el Al
con una concentración superior al 4.5%. La masa total de todos los metales asociada a la
estructura mineral es superior al 74% en cada uno de los elementos analizados en el
residuo ACL, con la excepción del bario y en el residuo SAL es superior al 85%, con la
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 425

excepción del bario. A continuación detallaremos la distribución de los diferentes


metales con énfasis en los que han sido detectados en las aguas superficiales y
subterráneas del municipio de Moa (Tabla A2.4, A2.5 y A2.6).

Níquel: La masa de Ni del residuo SAL que es transferida a la solución acuosa en el


primer paso de la SE es un orden de magnitud mayor que la del residuo ACL. Esta
diferencia es debida a la diferencia de pH. Sucede lo contrario en el segundo paso donde
la fracción de Ni adsorbida en el residuo ACL es más de un orden de magnitud que la
del residuo SAL, aspecto que puede estar condicionado por el pH y el hecho de que el
residuo ACL presenta una granulometría algo más fina. En el tercer paso se aprecia que
la masa de Ni asociado al Mn fácilmente reducible en el residuo ACL es más de dos
órdenes de magnitud que la existente en el residuo SAL, aspecto que consideramos está
motivado por la diferencia de pH. En el cuarto paso se puede apreciar que el Ni
asociado a los carbonatos en el residuo ACL es aproximadamente el 2.9% de la
concentración total de este elemento en el residuo. En el quinto paso se aprecia que la
masa de Ni asociada a la materia orgánica es prácticamente un orden de magnitud
mayor en el residuo ACL con relación al residuo SAL, esta diferencia se debe a que en
el proceso metalúrgico que origina el residuo ACL utiliza petróleo en el proceso de
reducción de la fase mineral. En el sexto paso se aprecia que la masa principal del
níquel extractable está asociado a la fracción de óxidos e hidróxidos de Fe por lo que su
movilidad es muy limitada y solamente puede ocurrir ante soluciones muy ácida
(pH<3). En el paso 7 se puede apreciar que en ambos casos más del 86% de la masa
total de Ni está asociada a la estructura mineral y que solamente es posible liberarlo con
un ataque con ácidos fuertes. Considerando la masa de Ni que puede ser liberada por
estos residuos se puede plantear que el que mayor riesgo se presenta en el residuo SAL
debido a su pH (Tabla A2.4 y A2.5).

Cromo: la masa de Cr transferible a la solución acuosa en el primer paso es muy


pequeña en el caso del residuo SAL 0.06 mg/kg, mientras que en el residuo ACL es
nula. La fracción de Cr adsorbida en el residuo ACL es tres veces mayor que en el
residuo SAL. La fracción de Cr asociada al Mn fácilmente reducible es casi un orden de
magnitud mayor en el residuo ACL en comparación con el residuo SAL. En el caso de
los carbonatos la masa de Cr relacionada en el residuo ACL es pequeña (1.5 mg/kg). La
masa de cromo asociada a la materia orgánica es un orden de magnitud superior en el
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 426

residuo SAL en comparación con el residuo ACL. En el caso del residuo SAL la masa
asociada a los óxidos e hidróxidos de Fe y AL es algo menos de la mitad que la extraída
en el residuo ACL. El contenido de Cr asociado a la fracción residual es tres veces
mayor en el residuo ACL en comparación con el residuo SAL (Tabla A2.4 y A2.5).

Manganeso: la fracción de Mn que es transferida al medio acuoso (paso 1) en el residuo


SAL es un orden de magnitud superior que la transferida por el residuo ACL, esta
diferencia es debida al pH del residuo. La masa de Mn adsorbida en el residuo ACL es
un orden de magnitud mayor que la adsorbida en el residuo SAL, la diferencia se debe
al pH del medio, pues a pH ácidos la adsorción del Mn disminuye y viceversa. La masa
de Mn fácilmente reducible es 6 veces mayor en el residuo ACL en comparación con la
del residuo SAL. La fracción de Mn en el residuo ACL es importante 433 mg/kg. La
masa de manganeso asociado a la materia orgánica en el residuo ACL es un orden de
magnitud superior a la del residuo SAL, esta diferencia es debido a la presencia de
alifáticos en el residuo ACL como resultado del petróleo añadido en el proceso
metalúrgico. La masa de Mn en el residuo asociada a los óxidos e hidróxidos de Fe y Al
en el residuo ACL es similar en cantidad a la masa asociada a la materia orgánica,
mientras que en el residuo SAL es prácticamente el doble de la asociada a la materia
orgánica. La concentración de manganeso en la fracción residual es 1.4 veces mayor en
el residuo ACL en comparación con la del residuo SAL (Tabla A2.4 y A2.5).

Hierro: la fracción de Fe transferida al medio acuoso es dos veces mayor en el residuo


SAL, esta diferencia se debe al pH y es probable que parte de este Fe se encuentre en
estado amorfo, aunque comparado con la concentración total de Fe en los residuos se
puede considerar prácticamente insignificante la masa liberada. El Fe adsorbido es un
orden de magnitud mayor en el residuo ACL en comparación con el residuo SAL. La
masa de Fe asociada al Mn fácilmente reducible es 9 veces mayor en el residuo ACL
que en el residuo SAL. La fracción de Fe asociada a los carbonatos en el residuo ACL
es de 312 mg/kg. La masa asociada a la materia orgánica es prácticamente un orden de
magnitud mayor en el residuo ACL en comparación con el residuo SAL, aunque es
mucho menor que la masa asociada al Mn. La fracción de Fe asociada a los óxidos de
Fe y Al es un orden de magnitud mayor en el residuo ACL en comparación con la masa
del residuo SAL. El Fe asociado a la fracción residual en ambos residuos supera el 43%
del peso total (Tabla A2.4 y A2.5).
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 427

Cobalto: la fracción de Co que pasa al medio acuoso es un orden de magnitud mayor en


el residuo SAL en comparación con el residuo ACL. La masa de Co adsorbida es 20
veces mayor en el residuo ACL en comparación con el residuo SAL. La masa de Co
asociada al Mn fácilmente reducible es 7 veces mayor en el residuo ACL en
comparación con el residuo SAL. En el caso de los carbonatos la masa de Co adsorbida
es de 40 mg/kg en el residuo ACL. La masa de Co asociada a la materia orgánica es 7
veces mayor en el residuo ACL. En el caso de los óxidos de Fe y Al es casi 2 veces
mayor en el residuo ACL. La masa total de Co en el residuo ACL es tres veces mayor
que en el residuo SAL. En el caso del residuo SAL se puede señalar que la
concentración de Co es muy similar en los 6 primeros pasos de la secuencia de
extracción con un rango entre 1.45 y 3.81 (Tabla A2.4, A2.5 y A2.6).

Durante el análisis de las soluciones resultantes de la secuencia de extracción se


controlaron otros metales como el Zn, V, Ti, AL y el bario los cuales se relacionan en la
Tabla A2.4 y A2.5. Además se analizó el plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio
pero en ningún caso se detecto concentración en las soluciones obtenidas en cada uno de
los pasos de la SE.

La SE nos brinda varios resultados y dentro de ellos uno de los más importantes es
conocer la masa de metales que esta biodisponible en los residuos, con el objetivo de
poder disponer de una estimación de las concentraciones que pueden pasar al medio
ambiente. La masa biodisponible se corresponde con la suma de los dos primeros pasos
de la SE. En este estudio hemos podido constatar que la masa de los principales
contaminantes en el caso del Cr es de 0.2 mg/kg en el residuo ACL, mientras que en el
residuo SAL es tres veces mayor (0.67 mg/kg) (Tabla A2.4, A2.5 y A2.6)..

En el Ni la masa biodisponible del residuo ACL es 796 mg/kg, prácticamente tres


ordenes de magnitud mayor que en el residuo SAL (5.48 mg/kg). Sin embargo en este
caso para el residuo ACL esta masa se mueve poco debido a las condiciones de pH casi
neutras del medio. En el caso del Co la masa es prácticamente un orden de magnitud
mayor en el residuo ACL en comparación con la masa del residuo SAL. El otro
elemento que podría tener interés desde el punto de vista medioambiental es el Zn, pero
la masa disponible en los dos casos es pequeña (Tabla A2.4, A2.5 y A2.6).
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 428

1000000
Residuo SAL
100000

10000
Concentración (mg/kg)

1000

100

10

1
Masa total
0.1 Masa extracctable
Masa biodisponible
0.01
Co Zn V Ni Cr(total) Ti Mn Al Fe Ba

1000000
Residuo ACL
100000

10000
Concentración (mg/kg)

1000

100

10

1
Masa total
0.1 Masa extractable
Masa biodisponible
0.01
Co Zn V Ni Cr(total) Ti Mn Al Fe Ba
Metales

Figura A2.2. Comparación de la concentración total de 10 metales en cuanto a su concentración


total, la extractable y la biodisponible.
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 429
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 419

Tabla A2.4. Concentración de los diferentes metales y la fracción extractable de cada uno de los elementos en el residuo SAL (concentración en mg/kg,
n.d. no detectado).
Pasos Fase Co Zn V Ni Cr(total) Ti Mn Al Fe Ba Total
1 Soluble en agua 1.45 0.50 n.d. 3.05 0.06 0.01 57.82 12.04 1.57 18.50 94.00
Desviación estándar 0.44 0.06 n.d. 0.15 0.01 0.01 1.80 0.25 0.51 8.14
% del total 0.40 0.36 n.d. 0.17 0.00 0.00 1.39 0.02 0.00 65.37

2 Adsorbida 2.14 2.41 0.08 2.79 0.61 0.15 36.76 898.13 55.47 0.44 996.48
Desviación estándar 0.15 0.80 0.19 2.53 0.30 0.01 8.27 234.91 14.91 0.23
% del total 0.65 1.75 0.03 0.16 0.01 0.00 0.88 1.82 0.01 1.55

3 Asociado al Mn reducible 2.32 n.d. 0.04 0.1 0.44 n.d. 22.35 263.79 37.27 n.d. 326.22
Desviación estándar 0.47 n.d. 0.07 1.36 0.22 n.d. 4.05 49.06 8.19 n.d.
% del total 0.71 n.d. 0.01 0.01 0.01 n.d. 0.54 0.53 0.01 n.d.

4 Asociado carbonato
Desviación estándar
% del total

5 Asociado a la materia orgánica 3.23 0.01 0.27 1.92 15.72 n.d. 27.49 176.76 2.71 0.04 228.16
Desviación estándar 0.88 0.00 0.47 2.78 1.76 n.d. 2.63 5.30 1.62 0.04
% del total 0.98 0.00 0.10 0.11 0.30 n.d. 0.66 0.36 0.00 0.15

6 Asociado a óxidos de Fe y Al 3.81 n.d. 19.4 14.24 42.37 10.20 44.27 1471.60 1229.73 0.02 2835.64
Desviación estándar 0.40 n.d. 0.90 0.91 3.24 0.77 2.47 70.50 136.14 0.03
% del total 1.16 n.d. 7.40 0.81 0.80 0.18 1.06 2.98 0.28 0.06

7 Residual 281.00 123.40 217.10 1596.10 5104.80 5480.00 3807.00 46381.60 434373.80 3.40 497368.20
Desviación estándar 11.00 6.10 9.70 95.40 353.00 141.3 214.50 2661.80 18434.00 7.35
% del total 85.67 89.43 82.87 98.62 96.92 96.58 91.45 94.03 99.67 12.01
±9.23 ±7.64 ±9.24 ±0.17 ±1.91 ±3.24 ±2.70 ±0.06 ±0.01 ±17.26

Total Suma todas las fases 297.89 127.46 237.02 1620.30 5166.54 5490.46 4050.47 49362.6 435798.7 23.42
Extractable 16.89 4.06 19.92 24.20 61.74 10.46 243.47 2981.0 1424.89 20.02
Biodisponible 3.59 2.91 0.08 5.48 0.67 0.16 94.58 910.17 56.04 18.94
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 420

Tabla A2.5. Concentración de los diferentes metales y la fracción extractable de cada uno de los elementos en el residuo ACL (concentración en mg/kg,
n.d. no detectado).
Pasos Fase Co Zn V Ni Cr(total) Ti Mn Al Fe Ba Total
1 Soluble en agua 0.04 0.23 0.01 0.22 n.d. n.d. 3.55 0.03 0.76 19.00 23.54
Desviación estándar 0.01 0.13 0.00 0.02 n.d. n.d. 0.72 0.09 1.10 5.14
% del total 0.00 0.05 0.00 0.00 n.d. n.d. 0.05 0.00 0.00 42.22

2 Adsorbido 40.16 3.21 0.12 119.45 0.20 0.04 320.87 131.53 653.53 3.44 1272.34
Desviación estándar 3.95 1.39 0.06 12.91 0.11 0.07 27.43 14.83 78.11 0.30
% del total 3.86 0.70 0.05 1.99 0.00 0.01 4.47 0.27 0.13 7.64

3 asociado al Mn reducible 14.65 n.d. n.d. 41.84 1.74 n.d. 153.91 18.05 206.76 0.19 437.14
Desviación estándar 2.84 n.d. n.d. 6.90 1.51 n.d. 29.61 1.36 33.99 0.07
% del total 1.41 n.d. n.d. 0.70 0.01 n.d. 2.14 0.04 0.04 0.43

4 Asociado carbonato 41.91 0.45 0.30 176.41 1.74 n.d. 433.07 157.41 312.86 3.98 1128.13
Desviación estándar 2.85 0.39 0.17 8.25 1.51 n.d. 24.17 13.68 11.19 0.41
% del total 4.03 0.10 0.12 2.94 0.01 n.d. 6.03 0.33 0.06 8.84

5 Asociado a la materia orgánica 24.97 0.59 n.d. 134.24 3.14 n.d. 335.13 253.33 114.84 1.99 868.26
Desviación estándar 2.82 0.50 n.d. 12.23 0.24 n.d. 26.00 19.03 9.70 0.35
% del total 2.40 0.13 n.d. 2.32 0.02 n.d. 4.67 0.53 0.02 4.43

6 Fe and Al oxides 61.71 3.72 5.79 324.81 79.45 1.56 341.13 1413.33 19259.33 1.23 21492.12
Desviación estándar 6.49 1.31 0.34 41.31 9.60 0.43 18.78 115.22 935.48 0.17
% del total 5.93 0.82 2.28 5.41 0.46 0.26 4.75 2.95 3.92 2.74

7 Residual 827.00 411.80 224.30 4680.00 16907.30 573.00 5334.5 45021.6 460790.40 10.06 534779.96
Desviación estándar 40.30 10.90 8.60 108.90 1198.90 24.20 207.3 1852.8 1621.20 3.00
% del total 79.44 90.30 88.31 77.90 98.33 95.34 74.28 93.86 93.68 23.53
±2.93 ±7.9 ±9.24 ±8.74 ±1.17 ±4.39 ±3.66 ±2.02 ±2.15 ±14.17

Total Suma todas las fases 1010.44 420.00 230.52 5476.97 16993.60 574.60 6922.16 46995.30 481338.00 39.89
Extractable 183.44 8.20 6.22 119.67 86.27 1.60 1587.66 1973.68 20548.00 29.83
Biodisponible 40.20 3.44 0.13 796.97 0.20 0.04 131.56 131.56 654.30 22.44
Anejo 2. Ensayos Batch y secuencia de extracción 421

Table A2.6. Concentración de los diferentes elementos en orden decreciente de la masa extraída en cada una de las fases de acuerdo a su concentración total.
SAL ACL
Metales Metales pesados Fase Metales Metales pesados
Mn>>Ba>Al>Fe>Ti Ni>Co>Zn>Cr Fracción soluble en agua Ba>>Mn>Fe> Al Zn≈Ni>Co
Al>>Fe>Mn>Ba>Ti Ni>Zn≈Co>Cr>V Adsorbido Fe>Mn>Al>Ba>Ti Ni>>Co>Zn>V
Al>Fe>Mn Co>Cr>Ni>V Asociado al manganeso fácilmente Fe>Mn>Al>Ba Ni>Co>Cr
reducible
Asociado a los carbonatos Mn>Fe>Al>Ba>Ti Ni>Co>Cr>Zn
Al>Mn>Fe>Ba Cr>Co>Ni>V>Zn Materia orgánica Mn>Al>Fe>Ba Ni>Co>Cr>Zn
Fe>Al>Mn>Ti>Ba Cr>V>Ni>Co Óxidos de Fe y Al Fe>Al>>Mn>Ti>Ba Ni>>Cr>Co>V>Zn
Fe>Al>Ti>Mn>Ba Cr>Ni>Co>V>Zn Residual Fe>Al>Mn>Ti> Ba Cr>Ni>Co>Zn>V
Fe>Al>Ti>Mn>Ba Cr>Ni>Co>V>Zn En el residuo inicial Fe>Al>Mn>Ti> Ba Cr>Ni>Co>Zn >V
Anejo 3. Isotermas de adsorción 433

Anejo 3. Isotermas de adsorción

Las isotermas de adsorción describen la relación de actividad o equilibrio entre un soluto


cualquiera en la solución y el adsorbente (matriz del medio poroso) a unas condiciones
fisicoquímicas determinadas. De acuerdo con la forma de la curva de adsorción se puede
definir a simple vista las posibilidades de que ocurra el proceso de adsorción (Figura A3.1).
Concentración relativa C/Co

Concentración en la solución
Figura A3.1. Representación de los tipos generales de isotermas de adsorción (Marzal, 1992).

El proceso de adsorción de los solutos orgánicos e inorgánicos se describe mediante 4 tipos o


clases fundamentales de isotermas y diferentes subgrupos (Figura A3.2, Giles et al., 1960;
Sposito, 1984, 1994; Sparks, 1995, Jenne, 1998). Esta clasificación de las isotermas de
adsorción en 4 grupos fundamentales se basa en la forma inicial de la pendiente de las
mismas, mientras que los distintos subgrupos se basan en las posibles formas de la parte
superior de la curva (meseta) que describe la isoterma de cada soluto. En la Figura A3.2, se
recogen los principales formas de las isotermas que se han reportado en la literatura. En
nuestro caso nos centraremos en las que son mas comunes en el caso de los metales pesados
que son las que nos interesan para el trabajo que realizamos. De acuerdo con Sparks, (1995
pag. 106), las isotermas más características para los metales son las cuatros primeras. Mayor
información sobre los diferentes subgrupos puede verse en Giles et al., (1960).

- Isotermas de Tipo C: Las isotermas de tipo C, no son mas que las isotermas lineales, donde
se mantienen en equilibrio la masa del soluto en la solución acuosa y la masa de soluto
adsorbida en la matriz sólida, sin que se pueda especificar los mecanismos de adsorción entre
el soluto y el adsorbente (Sparks, 1995). La existencia de una isoterma lineal es indicativo de
que los sitios de adsorción permanecen constante, ósea que a medida que sé adsorbe el soluto
Anejo 3. Isotermas de adsorción 434

más sitios de adsorción se van creando. Esta isoterma es también indicativo de que el soluto
puede entrar a regiones inaccesibles para el solvente. Giles et al., (1960), plantea que el soluto
entra mas fácil a la matriz sólida que el solvente. Según este autor normalmente este tipo de
isoterma se mantiene constante hasta un determinado valor de concentración en que la curva
cambia bruscamente de pendiente y adquiere en su parte superior una meseta completamente
horizontal (Figura A3.2). Existen determinadas condiciones en el medio poroso que favorecen
la existencia de isotermas de tipo C: a) existencia de moléculas muy flexibles en el medio
poroso debido a diferentes grados de cristalización de los minerales que lo forman (presencia
de minerales amorfos, materia orgánica, etc.); b) mayor afinidad del soluto con el sustrato que
con el solvente; c) gran poder de penetración del soluto en la matriz debido a sus
características fisicoquímicas y d) la existencia de determinadas condiciones en la estructura
cristalina de los sólido que permitan su adsorción.

- Isoterma tipo L: los solutos con este tipo de isotermas son indicativos de una gran afinidad
entre el soluto y el adsorbente para bajas concentraciones, lo cual va decreciendo en la medida
que aumenta la concentración. Estas isotermas se caracterizan por una disminución de la
pendiente en la medida que se incrementa la concentración, debido a una disminución de los
sitios de adsorción y termina convirtiéndose en una meseta plana al adsorbente ser cubierto
completamente. El valor de la masa adsorbida para esta meseta se le considera como la
máxima masa de un soluto que puede adsorber este medio poroso. En este caso se obtiene que
Cw/Co =1, o sea saturación de los sitios de adsorción (Figura A3.2). Estas isotermas en
compuestos orgánicos se ha comprobado que las moléculas se disponen de forma plana en la
superficie de las partículas sólidas y que ocasionalmente pueden estar en formas verticales
(Giles et al., 1960).

- Isoterma tipo h: son un caso particular de las isotermas tipo L. Este tipo de isoterma es
indicativo de una alta afinidad entre el soluto y el adsorbente. Para bajas concentraciones la
masa de soluto en la solución es completa e instantáneamente adsorbida. La parte inicial de la
curva que describe esta isoterma es inicialmente completamente vertical (Giles et al., 1960).
En este caso la masa de soluto adsorbida por la matriz sólida es muy grande, normalmente se
necesita una gran concentración para poder saturar los sitios de adsorción. En algunos caso
puede tener lugar la formación de complejos y precipitación del soluto en forma de otros
minerales (Sparks, 1995) (Figura A3.2).
Anejo 3. Isotermas de adsorción 435

Figura A3.2. Clasificación de las isotermas y representación de los diferentes subgrupos de isoterma
de adsorción (Giles et al, 1960)

- Isoterma tipo S: este tipo de isotermas es indicativo de que a bajas concentraciones del
soluto en la solución acuosa existe poca afinidad entre el soluto y el adsorbente. Esta afinidad
se incrementa en la medida que aumenta la concentración de soluto en la solución, hasta un
cierto valor de concentración donde se produce una saturación de los sitios de adsorción
(Figura A3.2). Este tipo de isoterma es característico para determinadas condiciones: a)
cuando las moléculas del soluto son monofuncional; b) la existencia de una atracción
intermolecular moderada, causando esto la formación de paquetes en forma regular en la
superficie del sólido que realiza la adsorción; c) encontrarse una situación de fuerte
competencia por los sitios de adsorción entre las moléculas del soluto y las del solvente u de
otra especie. Este tipo de curva es característico de compuestos orgánicos.
Anejo 4. Calibraciones 437

Anejo 4. Calibraciones

Para el desarrollo de la investigación fue necesario poner a punto un gran número de sensores
cuyos resultados de la calibración se muestran a continuación.

En la calibración del TDR es necesario tener en cuenta el tamaño de la muestra y evitar que
durante la introducción de las patas del sensor en el suelo se produzca la separación o
acortamiento de la distancia entre ellas, para ellos es necesario utilizar el dispositivo que se
muestra en la Foto A4.1.

Foto A4.1. Instrumento para perforar la muestra de suelo.


1.8

1.6

1.4

1.2

1
Voltios

0.8

0.6
TDR1 TDR2 TDR3
0.4
v = 5,5539x - 0,4887 v = 5,8186x - 0,5716 v = 5,8563x - 0,5681
0.2 R2 = 0,9756 R2 = 0,9803 R2 = 0,9907

0
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0.25 0.3 0.35 0.4
Humedad
Figura. A4.1. Calibración del TDR.
Anejo 4. Calibraciones 438

35

30

25
Aaltura (mm)

20

15 y = 11.469x + 18.388
R 2 = 0.9997
10

0
-1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5
Mili voltios
Figura A4.2. Calibración del transductor de desplazamiento (LVDT).

2000

1500
Caudal (cm3)

1000
y = 3.2141x + 18.543
2
500 R = 0.9994

0
0 100 200 300 400 500 600 700
Tiempo (min)
Figura A4.3. Calibración de la electroválvula.

90000
80000
70000 Curva de carga y =Curva
3E+06xde -descarga
10751
y = 3E+06x - 10791
2
60000 R2 = 1 R =1
Peso (g)

50000
40000
30000
20000
10000
0
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03 0.035
Milivoltios
Figura A4.4. Calibración de la célula de carga.
Anejo 4. Calibraciones 439

55
50 Termometro 1
45
Tempe (oC)

40
35
30 y = 93.719x + 3.1164
R2 = 0.9998
25
20
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
Mili Voltios
55
50 Termometro 2
45
Tempe (oC)

40
35
y = 100.64x - 1.5033
30
R2 = 0.9994
25
20
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
Mili Voltios
55
50
Termometro 3
45
Tempe (oC)

40
35
y = 94.696x + 2.3428
30
R2 = 0.9998
25
20
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.
Mili Voltios
Figura A4.5. Calibración de los termómetros.
Anejo 4. Calibraciones 440
24.00
Vaisala 1
23.50

23.00
Temperatura oC

22.50
y = 15.71x - 38.805
22.00 R2 = 0.9997

21.50

21.00

20.50
3.75 3.80 3.85 3.90 3.95 4.00
Mili Voltios

24.00
Vaisala 2
23.50

23.00
Temperatura oC

22.50

22.00

21.50 y = 15.851x - 39.373


R2 = 0.9998
21.00

20.50
3.80 3.85 3.90 3.95 4.00
Mili Voltios

23.80
y = 15.441x - 37.78
23.60 Vaisala 3 R2 = 0.9997

23.40
Temperatura oC

23.20

23.00

22.80

22.60

22.40

22.20
3.88 3.90 3.92 3.94 3.96 3.98 4.00
Mili Voltios

Figura A4.6. Calibración de los termómetros de los higrómetros.


Anejo 4. Calibraciones 441

100
Humedad relativa (%) Vaisala 1 valor teórico
80 Valor real
y = 10.009x - 0.0104
60 R2 = 1

40
y = 10.313x - 1.2728
20 2
R = 0.9996

0
0 2 4 6 8 10
Milivoltios
100
Vaisala 2 valor teórico
Humedad relativa (%)

80
Valor real
60 y = 9.9956x + 0.0348
R2 = 1
40 y = 10.105x - 0.2897
R2 = 1
20

0
0 2 4 6 8 10
Milivoltios

100
Vaisala 3 valor teórico
Valor real
Humedad relativa (%)

80

60 y = 10.015x - 0.0687
R2 = 1
40
y = 10.181x + 0.4183
20 R2 = 0.9999

0
0 2 4 6 8 10
Milivoltios

Figura A4.7. Calibración humedad relativa higrómetros marca “Vaisala”


Anejo 4. Calibraciones 442
20

y = 2.4812x + 11.505
2
R = 0.9952

18

16
y = 1.6769x + 13.27
R2 = 0.9913
Sp-5
SP-3
14
Sp-2
Sp-1
Sp-6
12
y = 3.0829x + 8.0909
R2 = 0.9925
mVolt

10
y = 3.3865x + 6.3968
R2 = 0.9978

8
y = 3.1411x + 0.4945
2
R = 0.9984

0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5
Succión (Mpa)

Figura A4.8. Calibración psicrómetros con cápsula de cerámica.


Listado de símbolos 443

Listado de símbolos

θ contenido volumétrico de agua


φi término fuente sumidero ecuación de flujo.
θin contenido volumétrico de agua en la región inmóvil (modelo de dos sitios).
θm contenido volumétrico de agua en la región móvil.
ρ densidad
ρh densidad húmeda
ρs densidad de las partículas
ρd densidad seca
ρw densidad del agua.
β fracción de soluto en la que ocurre la adsorción instantánea en el modelo de dos sitios o
fracción de agua móvil en el modelo de dos regiones.
∇ nivel del agua.
∇C variación de concentración.
∇h variación de nivel.
λ parámetro del modelo de Van Genuchten.
γ peso específico.
γs peso específico de las partículas sólidas.
γn peso específico natural.
ϕ porosidad.
η factor de degradación por actividad cinética (sitio 1) en los modelos de dos sitios.
σ tensión.
σ´ tensión efectiva.
Τ tiempo en modelos de dos sitios.
ν velocidad del flujo.
ρdo densidad seca inicial.
ωo humedad inicial.
ωr límite de retracción.
µ1,t momento de pico
µ2,t varianza
µ3,t sesgo
µs1 relación (ratio) de la pérdida de masa de soluto modelos de dos sitios (sitio 1 adsorción
instantánea).
µs2 relación (ratio) de la pérdida de masa de soluto modelos de dos sitios (sitio dos
adsorción cinética).
εv deformación volumétrica final.
A área.
Ag área de grietas.
Ap ancho del pulso.
As área superficial de partículas.
C concentración en la solución.
CC índice de compresión ensayos edométricos.
Cf concentración final.
Cim concentración en la fase inmóvil modelo de dos sitios.
Cm concentración en la fase móvil modelo de dos sitios.
Co concentración inicial.
Cs índice de hinchamiento ensayos edométricos.
Cw concentración en el agua.
Listado de símbolos 444

Cw1 concentración en el agua en el sitio uno (adsorción instantánea) modelo de dos


sitios.
Cwi concentración inicial en el agua procesos de desorción
Cw2 concentración en el agua en el sitio dos (adsorción cinética) modelo de dos
sitios.
D dispersión molecular.
α dispersividad.
Dm dispersión molecular en la fase móvil modelo de dos sitios.
E módulo de deformación ensayos de compresión simple.
F fracción de soluto para la que ocurre la adsorción instantánea
fc fracción de soluto en la solución según el modelo de Karickhoff (1980)
fs fracción de soluto en el sólido según el modelo de Karickhoff (1980)
H altura.
h altura de los estratos, capas de residuos.
i gradiente hidráulico.
k permeabilidad.
Kd coeficiente de reparto.
Kf coeficiente de Freundlich (representa el coeficiente de reparto).
KL coeficiente de reparto de la isoterma de adsorción linealizada.
Km kilómetros.
knosat permeabilidad no saturada.
ksat permeabilidad saturada.
L longitud.
M unidades de masa (mg, g, kg).
n exponente de la ecuación de Freundlich.
P número de Peclet.
Po valor de entrada de aire de la curva de retención modelo de Van Genuchten.
q caudal específico.
Q caudal.
R factor de retardo.
R2 coeficiente de correlación
Rm factor de retardo instantáneo (modelo de dos sitios).
s succión.
Sa masa adsorbida.
Sb superficie específica por unidad de volumen.
Sd masa desadsorbida.
Se adsorción efectiva.
Se superficie específica.
Sins adsorción instantánea.
Sm superficie específica por unidad de masa.
Smax adsorción máxima
Sr grado de saturación.
Sret masa retenida
St adsorción en función del tiempo.
Sv superficie específica por unidad de volumen de partículas.
T tiempo.
to tiempo de inyección de soluto.
T transmisividad.
T tiempo modelo de dos sitios o dos regiones
v velocidad.
vin velocidad en la región inmóvil.
vm velocidad en la región móvil.
Listado de símbolos 445

V volumen.
Vg volumen de grietas.
Vp volumen de poros.
Vpd volumen de poros inyectados sin soluto proceso de desorción ensayos de flujo.
Vpin volumen de poros inyectado con soluto proceso de adsorción ensayos de flujo.
Vs volumen de sólidos.
Vw volumen de agua.
w humedad.
w número de Damkholer.
wl límite líquido.
wl límite plástico.
wr límite de retracción.
Ws peso de los sólidos.
Ww peso de agua.
Fa coeficiente de adsorción según el modelo de Karickhoff (1980)

Abreviaturas empleadas en la memoria

ACL residuo del proceso de lixiviación carbonato amoniacal.


Al aluminio.
Ca calcio
CIC capacidad de intercambio catiónico.
Cl cloro
Cr cromo.
DBQ demanda bioquímica de oxígeno
DQO demanda química de oxígeno
ec. ecuación.
EPA agencia estadounidense de protección ambiental.
Fe hierro.
H hidrógeno.
HCO3 bicarbonatos
icb índice de cambio de base
IP índice de plasticidad.
Mg magnesio.
Mn manganeso
MO materia orgánica.
N número de muestras.
Na sodio
Ni níquel.
OD oxígeno disuelto
OMS Organización mundial de la salud.
SAL residuo del proceso de lixiviación ácida.
TSD total de sólidos disueltos
Listado de símbolos 446

Sistema de unidades

cm centímetro
KPa Kilo Pascal
L litros
m metro
Meq miliequivalentes
µ micras
min minutos
mm milímetros
MPa Mega Pascal
s segundos
Listado de figuras 447

Listado de Figuras

Figura I.1. Diagrama de flujo con la metodología de trabajo. 7

Figura 1.1. Ubicación geográfica de la isla de Cuba y el municipio de Moa. 11


Figura 1.2. Ubicación del Municipio minero de Moa en la provinvia de Holguín. 12
Figura 1.3. Principales instalaciones que conforman la infraestructura del distrito minero de
Moa 12
Figura 1.4. Mapa de altitudes del municipio minero de Moa. 13
Figura 1.5. Representación de los valores máximos, mínimos y medios de la temperatura, la
evaporación y la humedad relativa mensual en el período de observación de
1973-1995. Estación climatológica El Sitio, S. De Tánamo 15
Figura 1.6. Valores medios mensuales de precipitación en tres pluviómetros y evaporación
en la estación climatológica El Sitio (S. De Tánamo) 16
Figura 1.7. Ubicación de la faja ofiolítica Mayarí-Baracoa 17
Figura 1.8. Esquema geológico del Municipio de Moa. 18
Figura 1.9. Columna litológica de uno de los pozos del acuífero aluvial del Río Moa.
Formación Río Macío 19
Figura 1.10. Columna litológica y composición química de los materiales de un pozo
perforado en la Formación Punta Gorda 20
Figura 1.11. Columna geológica sintética de los macizos de rocas ofiolíticas de Moa-
Baracoa, donde se pueden observar los principales tipos litológicos de rocas
existentes 22
Figura 1.12. Epicentros de seísmos registrados en la región oriental de la Isla de Cuba y
áreas aledañas 1979-1994, con profundidad del epicentro h≤30 km. 24
Figura 1.13. Perfil del corte del yacimiento laterítico Moa. Distribución de los principales
elementos químicos en el corte de acuerdo con la profundidad 28

Figura 2.1. Tipos de presas de almacenamiento de residuos, de acuerdo a la forma de


construcción del cierre. A) Línea central, B) Aguas abajo, C) Línea central
desplazada y D) Aguas arriba. 44
Figura 2.2. Esquema de los elementos que integran una presa de residuos. Parte superior el
dique y parte inferior el vaso 46
Figura 2.3. Formas de verter los residuos minero-metalúrgicos. I) bajo de agua y II) al
medio ambiente. A)Húmedos, B) Secos y C) Lodos o Colas 48
Figura 2.4. Esquema de la descarga de lodos mineros en una balsa de residuos. (Modificado
de Vick, 1996). 48
Figura 2.5A. Representación de las curvas granulométricas de estériles procedentes de
diferentes tipos de minas 53
Figura 2.5B.A) Rangos de granulometría en los que pueden desarrollarse los procesos de
licuefacción. B) Rango para residuos mineros que por el tamaño de sus partículas
se clasifican como limos 55
Figura 2.5C. Variación del nivel freático que provoca la construcción de una escombrera
sobre un acuífero libre. 63
Figura 2.6. Casos más frecuentes de minas a cielo abierto donde se produce la intersección
o alteración del nivel freático. A) Recarga del acuífero desde el hueco minero, B)
Flujo a través del hueco minero y C) Flujo hacia el hueco minero. 65

Figura 2.8. Se muestra las pendientes para la que ocurre la mayor erosión por el agua y el
viento en los taludes de las presas de residuos y estériles. 72

Figura 3.1. Representación de los puntos de muestreo de las aguas superficiales,


subterráneas, residuales y manantiales 78
Figura 3.2. Representación de los puntos de muestreo del área del acuífero aluvial estudiada
y de tres puntos de aguas superficiales en el río Moa
Listado de figuras 448

y de tres puntos de aguas superficiales en el río Moa 79


Figura 3.3. Localización de los puntos de muestreo de residuos sólidos en las presas de
residuo de los dos procesos metalúrgicos 80
Figura 3.4. Bandejas de PVC ranuradas en la base para el estudio de la retracción en el
residuo. Parte superior sección. Parte inferior en planta. 91
Figura 3.5. Sección del contenedor utilizado en los ensayos de retracción del residuo para
diferentes condiciones de humedad relativa. 92
Figura 3.6. Equipo para la determinación de la resistencia a la tracción del suelo 94
Figura 3.7. Sección de la columna usada en los ensayos de flujo y transporte 95
Figura 3.8. Esquema de la columna. I) Desarrollo del cilindro que muestra la ubicación de
cada uno de los censores. II) Sistema de adquisición de datos y III)
representación de la columna en 3-D 101
Figura 3.9. Vista en pantalla de la salida gráfica y digital de los diferentes sensores. El color
indica el parámetro que se esta midiendo. 106

Figura 4.1. Representación esquemática de los modelos de dos sitios (Brusseau and Rao, 117
1989).
Figura 4.2. Influencia del valor de R en la curva de llegada del soluto. Condiciones de
equilibrio local. Isoterma de adsorción lineal. 125
Figura 4.3. Influencia del valor de D en la curva de llegada del soluto. Simulación en
condiciones de equilibrio local. Isoterma de adsorción lineal. 126
Figura 4.4. Influencia del valor de v en la curva de llegada del soluto. Este caso es un
ensayo con equilibrio local. La velocidad (v) en cm/h. 126
Figura 4.5. Influencia del valor de w en la curva de llegada del soluto, para diferentes
condiciones de no equilibrio. Velocidad de 1 cm/h. 127
Figura 4.6. Influencia del valor de β en la curva de llegada del soluto. Velocidad 1 cm/h y
concentración constante para todos los casos. 128
Figura 4.7. Influencia de la concentración sobre la curva de llegada del soluto. 129

Figura 5.1. Red hidrográfica del municipio de Moa. 133


Figura 5.2. Puntos de muestreo (Noviembre de 1996). Aguas superficiales y residuales de
los procesos metalúrgicos. 134
Figura 5.3. Diagramas de Stiff modificados. Aguas superficiales de los río Moa, Yagrumaje
y Cabañas y de dos manantiales (puntos 22 y 25) en las rocas ultramáficas 136
Figura 5.4. Concentración de los diferentes metales en las aguas superficiales y dos
manantiales de los existentes en las rocas ultramáficas. 139
Figura 5.5. Evolución de la contaminación en las aguas superficiales del río Moa 140
Figura 5.6A. Materiales geológicos constituyentes del sistema acuífero y situación de los
puntos agua (INRH, 1983). 142
Figura 5.6B. Esquema de las unidades acuíferas de un sector del municipio de Moa 143
Figura 5.7. Mapa piezométrico de un sector del Municipio de Moa (INRH, 1983). 145
Figura 5.8. Oscilaciones piezométricas para el año 1987 en el acuífero de las rocas
ultramáficas. Pozo 86 en ultrabasitas y pozo 63 laterítas 145
Figura 5.9. Mapa geológico con la ubicación de la terraza aluvial del río Moa y perfil
geológico (INRH, 1983). 147
Figura 5.10. Superficie piezométrica del acuífero aluvial. A) Noviembre de 1983 (INRH).
B) Noviembre de 1996. 148
Figura 5.11. Evolución piezométrica durante el año 1978 (INRH, 1983) del pozo 7 acuífero
aluvial 148
Figura 5.12. Relación entre la variación de los niveles piezométricos y la distribución de las
precipitaciones en el área de estudio en 1987. A) Precipitaciones en los tres
pluviómetros del área de estudio (INRH, 1987). B) Niveles piezométricos en las
ultramáficas y laterítas (Trutie, 1988). 150
Figura 5.13. Representación esquemática del balance hidrológico en el acuífero aluvial
considerando un año medio 151
Listado de figuras 449

Figura 5.14. Variación del pH y la alcalinidad en el área del acuífero aluvial estudiada en
función de la distancia a la presa del residuo SAL. 153
Figura 5.15. Relación entre la conductividad y el total de sólidos disueltos (TSD) en el
acuífero aluvial. 154
Figura 5.16. Concentración de los elementos mayoritarios en el agua del acuífero aluvial en
función de la distancia a la presa de residuos del proceso de lixiviación ácida. 155
Figura 5.17. Diagramas de Stiff modificados para las aguas del acuífero de las rocas
ultramáficas 157
Figura 5.18. Diagramas de Stiff modificados para las aguas del acuífero aluvial y tres
puntos de las aguas superficiales del río Moa 158
Figura 5.19A. Variación de la concentración de los principales contaminantes en el acuífero
aluvial (Ni, Fe, Mn, Cr). 162
Figura 5.19B. Normalización de la distribución de los contaminantes metálicos en el
acuífero aluvial. 163
Figura 5.20. Relación entre la concentración de sulfato y de manganeso en el acuífero
aluvial. 164
Figura 5.21. Relación entre los diferentes contaminantes del agua subterránea del acuífero
aluvial. 165
Figura 5.22. Evolución de la concentración media de los principales contaminantes en el
pozo 7, acuífero aluvial (datos del INRH). 166
Figura 5.23A. Representación de la evolución de la contaminación de sulfatos y la
conductividad en el pozo 7 (punto 7) acuífero aluvial 167
Figura 23A.BResultados de los ensayos Batch. 168
Figura 5.24. Diagramas de Piper. 173
Figura 5.25. Representación gráfica del porcentaje de agua de la presa de residuos
mezclada con el agua del acuífero aluvial. 174
Figura 5.26. Simulación de la composición química de las aguas del acuífero aluvial y las
presas de residuo. Se supone que la composición en sales del punto 13, es el
resultado de la mezcla del agua intersticial del residuo con el agua del punto 5 en
el acuífero aluvial. 176
Figura 5.27. Índice de saturación vs total de sólidos en las aguas subterráneas. 181

Figura 6.1. Ubicación de las presas de cola en el municipio minero de Moa en Nicaro. 187
Figura 6.2. Curvas granulométricas de los residuos de la industria cubana del níquel. 194
Figura 6.3. Curva edométrica representada en coordenadas semilogarítmicas (saturado y
colapso). 197
Figura 6.4A. Resultados del ensayo de compresión simple en función de la humedad. 198
Figura 6.4B. Resultados del ensayo de compresión simple. A) Módulo de deformación, B)
Resistencia a la compresión en función del grado de saturación 198
Figura 6.5. Curvas de resistencia a la tracción con diferentes grados de saturación. A)
Método Brasileño y tracción directa. 199
Figura 6.6. A) Relación entre la tensión normal y la tensión de corte. B) Curva de tensión
vs desplazamiento de corte directo en muestras remoldeadas para diferentes
presiones normales del residuo ACL. 201
Figura 6.7. Ensayos triaxiales. A) p´vs q y B) presión de poros vs deformación axial. 202
Figura 6.8. Triaxiales cíclicos. A) Relación entre el número de ciclos necesario para llegar a
la primera licuefacción y la amplitud de la razón de tensión cíclica. B) Relación
entre la presión de poros y la deformación axial. 203
Figura 6.9. Curva de retención obtenida por la técnica psicrométrica y el edómetro de
succión controlada. A) Curva de secado y humedecimiento para un mismo índice
de poros iniciales. B) Curva de retención en trayectoria de secado para diferentes
índices de poros iniciales 206
Figura 6.10. Cambio de volumen y de contenido de agua experimentado por el material
durante dos incrementos de succión en el ensayo edométrico con succión
controlada. A) 0.01-0.03 MPa. B) 0.4-0.6 MPa 207
Listado de figuras 450

Figura 6.11. Resultado del ensayo en el edómetro de succión controlada en el residuo ACL.
A) Cambio del índice de poros (variación de volumen) en función de la succión.
B) Variación del índice de poros en función de la humedad. C) Variación del
grado de saturación en función de la succión impuesta. D) Relación entre la
humedad y el grado de saturación. 208
Figura 6.12. A) Curva de retracción del residuo ACL. B) Fotografía de la muestra de
residuo. 209
Figura 6.13. Permeabilidad del residuo ACL. A) Saturada, B) No saturada, observese como
la permeabilidad no saturada se ajusta a la ecuación de Van Genuchten. 210
Figura 6.14. A) Relación entre el espesor de las muestras y la distancia entre fisuras. B)
Relación entre la humedad al formarse la grieta y la succión impuesta. C)
Relación entre el tiempo de agrietamiento y la succión. D) Relación entre la
succión y la retracción vertical. 215
Figura 6.15A. Representación de la distancia entre grietas y el espesor en datos de campo y
de laboratorio. 216
Figura 6.15B. Pérdida de agua por unidad de área para los tres espesores de muestra
estudiados 217
Figura 6.16. Esquema del equipo triaxial usado en los ensayos de permeabilidad y en los
ensayos triaxiales. 219
Figura 6.17. A) Relación de la permeabilidad saturada con la porosidad y B) Variación de
la permeabilidad con la presión de confinamiento 220
Figura 6.18. Mecanismo para explicar que el material agrietado tenga una permeabilidad
mayor que el medio poroso aunque se rellenen las grietas con el mismo material. 224

Figura 7.1A. Isoterma de adsorción de Mn(II) para diferentes tiempos de contacto sólido-
líquido en los dos residuo 232
Figura 7.1B. Evolución de la concentración del agua en función del tiempo durante los
procesos de adsorción y desorción del Mn(II) en los dos residuos. 233
Figura 7.2. Isotermas de adsorción y desorción del Mn(II) en los dos residuos mineros. 234
Figura 7.3. Histéresis del proceso de adsorción/desorción del Mn(II) en los dos residuos
mineros 235
Figura 7.4A. Isoterma de adsorción del Ni(II) para diferentes tiempo de contacto sólido-
líquido para los dos residuos 236
Figura 7.4B. Evolución de la concentración del agua en función del tiempo durante los
procesos de adsorción y desorción del Ni(II) en los dos residuos. 237
Figura 7.5. Isoterma de adsorción y desorción de Ni(II) en los dos residuos mineros. Se:
masa retenida después del proceso de desorción. 238
Figura 7.6. Histéresis del proceso de adsorción-desorción del Ni(II) en los dos residuos
mineros. 239
Figura 7.7. Isotermas de adsorción del Cr(VI) para diferentes tiempos para los dos residuos
ACL y SAL. 240
Figura 7.8. Evolución de la concentración del agua en función del tiempo durante los
procesos de adsorción y desorción del Cr(VI) en los dos residuos. 241
Figura 7.9. Isoterma de adsorción - desorción del Cr(VI) en los dos residuos mineros. Los 5
puntos de la isoterma de desorción se corresponden con los 5 puntos de la parte
superior de la isoterma de adsorción. 242
Figura 7.10. Histéresis del proceso de adsorción - desorción del Cr(VI) en los dos residuos
mineros. Donde Sa: masa total adsorbida y Se: adsorción efectiva 243
Figura 7.11. Comparación de la capacidad de adsorción de Ni(II) en los residuos y dos
suelos, valores en Tabla 7.8. 249
Figura 7.12. Comparación de la capacidad de adsorción de Cr(VI) en los residuos ACL y
otros minerales naturales, valores en Tabla 7.9. 250
Figura 7.13. Comparación de la capacidad de adsorción de Mn(II) en los residuos y en otros
suelos naturales. 251
Figura 7.14. Esquema donde los componentes del montaje de la columna de residuo y los
Listado de figuras 451

equipos usados en los ensayos de laboratorio. 257


Figura 7.15. Esquema de la columna usada en el laboratorio 259
Figura 7.16. Esquema de flujo de los principales pasos del ensayo de flujo y transporte en
columna. 260
Figura 7.17A. Curva de llegada del trazador PFBA. A) residuo ACL y B) residuo SAL 264
Figura 7.17B. Curva de llegada del trazador PFBA. A) residuo ACL y B) residuo SAL. 265
Figura 7.18. Curvas de llegada del Ni a través de la columna de los dos residuos para
diferentes velocidades de flujo 268
Figura 7.19. Curvas de llegada del Mn(II), a través de la columna de los dos residuos para
diferentes velocidades de flujo 269
Figura 7.20. Curvas de llegada del Cr(VI), a través de la columna de los dos residuos para
diferentes velocidades de flujo 271
Figura 7.21. Curva de llegada de un ensayo de flujo y transporte de una solución con los
tres metales a través de una columna del residuo ACL 274
Figura 7.22. Relación entre las concentraciones de metales en la solución acuosa durante
los ensayos de flujo con procesos de adsorción-desorción de los tres metales en
residuo ACL 276
Figura 7.23. Representación de un ensayo de flujo con dos solutos en la solución (Ni(II) y
Mn(II)) en una columna del residuo ACL 277
Figura 7.24. Espectro del microscopio electrónico. Parte superior, determinación en la
muestra de residuo ACL antes del ensayo de flujo y transporte con procesos de
adsorción-desorción. Parte inferior, después de desarrollado el ensayo con los
tres metales 279
Figura 7.25. Representación de la concentración media de Ni, Cr, Mn en los residuos antes
y después de realizado el ensayo de flujo y transporte de metales. 280
Figura 7.26. Esquema del dispositivo experimental empleado para la realización de los
ensayos de flujo y transporte en condiciones de presión atmosférica con proceso
de adsorción de metales en el residuo ACL y en zeolita. 283
Figura 7.27. Adsorción del Cr(VI) en el residuo ACL para diferentes pH y velocidad de
flujo de 4.7 cm/h. Se representa en la figura los resultados del ensayo Batch. 285
Figura 7.28. Adsorción del Ni(II) en el residuo ACL para dos pH y velocidad de flujo de
4.7 cm/h y a presión atmosférica. 286
Figura 7.29. Adsorción del Mn(II) en el residuo ACL para dos pH y velocidad de flujo de
4.7 cm/h. 287
Figura 7.30. Influencia de la concentración inicial Co del soluto, sobre el proceso de
adsorción del Cr(VI) y Mn(II) a un pH=8.5 y 4.5 respectivamente. 289
Figura 7.31. Representación de la curva de adsorción de los tres metales a pH=2.5. A)
Residuo ACL, B) Zeolita. 291
Figura 7.32. Comparación de la isoterma de adsorción de los metales en el residuo ACL y
la zeolita a pH=2.5. 292
Figura 7.33. Comparación de los resultados de dos ensayos de flujo y transporte de Ni en el
residuo ACL para dos pH ácidos 293

Figura 8.1. Representación de las isotermas de adsorción según la ecuación de Freundlich 310
Figura 8.2. Comparación de los resultados del ajuste de los ensayos de flujo y transporte de
PFBA en las columnas de residuos. A) Ensayos en el residuo ACL 313
Figura 8.3. Simulación de la curva de paso del NI(II) en los dos residuos mineros 315
Figura 8.4. Simulación de la curva de paso del Mn(II) en los dos residuos mineros 318
Figura 8.5. Simulación de la curva de paso del Cr(VI) en los dos residuos mineros 319

Figura 9.1. Ubicación de los sensores con relación a cada capa que forma la columna de
residuos. 331
Figura 9.2. Representación gráfica de la temperatura y humedad relativa en la superficie de
la muestra de residuos durante el montaje de la capa 2. 332
Figura 9.3. Medidas de la pérdida de peso por evaporación en función del tiempo en cada
Listado de figuras 452

una de las capas de suelo colocadas en la columna. 333


Figura 9.4A. Pérdida de agua por unidad de área en la capa 2 de la columna de residuo y en
una bandeja de residuo en el laboratorio en condiciones de humedad relativa
similares, la temperatura 4 grados más baja y sin viento. 333
Figura 9.4B. Resultados de la retracción vertical durante el proceso de secado cada capa de
la columna de residuos residuo. 334
Figura 9.5. Variación de la densidad seca de la muestra en la columna de residuo con la
profundidad. 336
Figura 9.6. Disposición de las grietas en cada una de las capas que conforman la muestra de
residuo 338
Figura 9.7. Superposición de las capas por parejas donde se aprecian los puntos de contacto
entre las grietas de ambas capas 339
Figura 9.8. Esquema de la distribución exterior de las grietas en cada una de las capas de la
columna de residuo en que se ha realizado el ensayo de flujo y el de flujo y
transporte 340
Figura 9.9. Representación de los puntos de interconexión entre capas 341
Figura 9.10. Número de sectores de los planos de grietas donde se produce una intersección
entre dos capas consecutivas. 342
Figura 9.11. Incremento en peso de la columna de residuos durante el proceso de
saturación. 343
Figura 9.12. A) Evolución de la humedad en función del tiempo en tres puntos a diferentes
profundidades de la columna de residuo durante el ensayo de saturación 344
Figura 9.13. Evolución de la humedad relativa en dos puntos en profundidad de la columna
de residuos. 345
Figura 9.14. Evolución de la succión en función del tiempo en el interior de la columna
durante el proceso de saturación 346
Figura 9.15. Curva de retención del ciclo de mojado, elaborada con las medidas del
psicrómetro, tensiómetros y el TDR utilizados durante el proceso de saturación
de la columna de residuos. 347
Figura 9.16. Curva de retención del ciclo de mojado, elaborada con las medidas del
psicrómetro sobre muestras individuales y la obtenida en la columna durante la
saturación 348
Figura 9.17. Perfil de humedad en profundidad a diferentes intervalos de tiempo en la
columna de residuos durante el proceso de saturación. 349
Figura 9.18. Evolución de la temperatura en profundidad en la columna de residuos. 350
Figura 9.19. Consolidación del material de la columna durante la saturación. 350
Figura 9.20. Resultados del ensayo de permeabilidad realizado en la columna para flujo
estacionario y gradiente hidráulico constante. 351
Figura 9.21. Representación de los resultados de los diferentes ensayos de permeabilidad
realizados en la investigación. 352
Figura 9.22. Curva de llegada del PFBA en el ensayo de flujo y transporte realizado en la
columna de residuo con grietas de desecación y estratificación. 354
Figura 9.23. Representación del ensayo de trazador en el medio poroso homogéneo y de la
columna con presencia de flujo preferencial. 354
Figura 9.24. Curva de llegada del Ni en el ensayo de flujo realizado en la columna de
residuos con grietas de desecación y estratificación. 355
Figura 9.25. Curvas de llegada del ensayo de flujo y transporte de Ni por el medio poroso y
por la columna de residuo con grietas de desecación. 356
Figura 9.26. Masa adsorbida de Ni en tres puntos pertenecientes a diferentes capas de la
columna de residuo. 358
Figura 9.27. Concentración de Ni(II) en los diferentes puntos analizados con respecto a su
distancia a la grieta. 359
Figura 9.28. Resultados de la modelación de los ensayos de flujo y transporte con el
trazador PFBA. A) Columna con medio poroso homogéneo. B) Columna con
grietas de desecación y estratificación. 363
Listado de figuras 453

Figura 9.29. Resultados de la modelación de los ensayos de flujo y transporte con Ni. A)
Columna con medio poroso homogéneo. B) Columna con grietas de desecación y
estratificación. 364
Figura 9.30. Resultados de la modelación de los ensayos de flujo y transporte con Ni.
Variando el parámetro β. 365
Lista de tablas 455

Listado de tablas

Tabla 1.1A. Comportamiento anual de los vientos. 16


Tabla 1.1B. Composición mineralógica predominante por zona del corte laterítico (en % en
peso semicuantitativo a partir de los resultados de rayos X 27

Tabla 1.2. Composición de los principales elementos después del proceso de lixiviado y
lavado del mineral laterítico (% en peso de la masa). 51
Tabla 1.3. Volumen de residuos generados por las actividades metalúrgicas. 35
Tabla 1.4. Composición de los residuos líquidos (mg/L). 36
Tabla 1.5. Composición de los residuos sólidos que se depositan en las presas de colas (%
en peso). 37

Tabla 2.1. Principales minerales presentes en los residuos mineros. 51


Tabla 2.2. Características físicas de residuos minero-metalúrgicos almacenados en presas y
escombreras (tailing dam) valores medios indicativos. 54
Tabla 2.3. Relación de algunos ejemplos del impacto ambiental de las actividades minero-
metalúrgicas en diferentes condiciones geográficas. 59
Tabla 2.4. Ejemplo de falla de escombreras y presas de residuos en diferentes partes del
mundo. 72

Tabla 3.1. Relación de los puntos de muestreo de las aguas superficiales, subterráneas y
residuales. 81
Tabla 3.2. Los métodos de análisis para la determinación de los diferentes elementos
(Buurman et al., 1996). 82
Tabla 3.3. Procedimiento de extracción secuencial en 7 fases. 87
Tabla 3.4. Características iniciales de las muestras empleadas en los diferentes ensayos. 89
Tabal 3.5. Características de la columna empleada en el estudio de flujo y transporte de
solutos conservativos y no conservativos en el laboratorio. 99

Tabla 5.1. Principales características hidrogeológicas de los diferentes unidades acuíferas


presentes en el área de estudio. 149
Tabla 5.2. Especies acuosas en que se encuentran los principales elementos detectados en
las aguas superficiales y subterráneas 179
Tabla 5.3. Índice de saturación en las diferentes especies minerales. 181

Tabla 6.1. Principales características de las presas de estériles. 187


Tabla 6.2. Composición mineralógica de los residuos. 188
Tabla 6.3. Principales características del agua intersticial de las dos presas de residuos
representativas de los dos procesos metalúrgicos 189
Tabla 6.4. Principales componentes de los residuos 190
Tabla 6.5. Hopanos identificados. 190
Tabla 6.6. Esteranos y Diasteranos identificados. 191
Tabla 6.7. En la izquierda los HAPs, presentes en la muestra ACL (pirometalúrgica). En la
derecha aparecen señalados los que se encuentran en la lista de elementos
peligrosos de la EPA. 192
Tabla 6.8. Propiedades físicas de los residuos. 196
Tabla 6.9. Parámetros de los ensayos edométricos. 197
Tabla 6.10. Valores de Po y λ obtenidos del ajuste de las curvas de retención. 206
Tabla 6.11. Principales resultados del ensayo de retracción en bandejas. 214

Tabla 7.1. Media de las principales propiedades físico - químicas de los residuos. 227
Tabla 7.2. Características de los metales usados en el ensayo de flujo y transporte. 228
Tabla 7.3. Relación de las concentraciones de soluto en la solución acuosa para la que se
realizó la isoterma de adsorción. 231
Lista de tablas 456

Tabla 7.4. (no existe)


Tabla 7.5. Valores de pH inicial y final de los ensayos de adsorción y desorción en función
del tiempo (minutos) para el Ni (II), Cr(VI) y Mn(II). 243
Tabla 7.6. Valores de pH para los que la carga de las partículas sólidas es igual a cero 244
Tabla 7.7A. Valores de Kf y n calculado para los dos residuos a partir de las isotermas de
adsorción. 247
Tabla 7.7B. Valores de Kf y n calculado para los dos residuos a partir de las isotermas de
desorción. 248
Tabla 7.8. Características de los suelos con que se comparan los residuos en la adsorción
del Ni(II). 252
Tabla 7.9. Características de los suelos con que se comparan los residuos en la adsorción
del Cr(VI). 253
Tabla 7.10. Características de los suelos con que se comparan los residuos en la adsorción
del Mn(II). 254
Tabla 7.11. Características de la columna de residuo utilizada en los diferentes
experimentos de transporte de solutos en medio poroso 258
Tabla 7.12A. Análisis de los momentos curvas de paso del trazador PFBA 264
Tabla 7.12B. Análisis de la curvas de paso del trazador PFBA normalizada 265
Tabla 7.13. Características del ensayo de flujo y transporte de Ni(II) con procesos de
adsorción-desorción en los dos residuos 267
Tabla 7.14. Características del ensayo de flujo y transporte de Mn(II) con procesos de
adsorción-desorción en los dos residuos 269
Tabla 7.15. Características del ensayo de flujo y transporte de Cr(VI) con procesos de
adsorción-desorción en los dos residuos 270
Tabla 7.16A. Características del ensayo de flujo y transporte de los tres metales con
procesos de adsorción - desorción en el residuo ACL 274
Tabla 7.16B. Comparación de la adsorción de los metales (Ni, Cr y Mn) por separado y
juntos en un ensayo de flujo y transporte a una misma velocidad 275
Tabla 7.16C. Características del ensayo de flujo y transporte de Ni y Mn con procesos de
adsorción - desorción en el residuo ACL 278
Tabla 7.16D. Comparación de la adsorción de los metales Ni y Mn por separado y juntos en
un ensayo de flujo y transporte a una misma velocidad 278
Tabla 7.17. Resultados de la composición de las muestras de residuo de acuerdo con los
análisis semicuantitativos del microscopio electrónico antes y después de
realizado el ensayo de flujo y transporte con adsorción y desorción 280
Tabla 7.18. Características de la columna de vidrio empleada en cada uno de los ensayos de
flujo con los diferentes metales. 283
Tabla 7.19. Principales resultados de los ensayos de flujo y transporte en columnas con
diferentes pH y presión atmosférica 288
Tabla 7.20. Principales resultados de los ensayos de flujo en columnas con proceso de
adsorción de metal a diferentes concentraciones iniciales en la solución (Co) y pH
constante. 289
Tabla 7.20. Principales resultados de los ensayos de flujo en columnas con los tres metales
a una misma velocidad de flujo, pH de la solución y concentración (Cw). 293

Tabla 8.1. Valores de Kf, n, KL y R. 311


Tabla 8.2 Características de las columnas usadas en los ensayos de flujo con el PFBA 312
Tabla 8.3. Tabla resumen de los parámetros utilizados para el ajuste de las curvas de
llegada de los ensayo de flujo y transporte de los tres metales en las columnas de
residuo ACL y SAL. 320
Tabla 9.1. No existe.
Tabla 9.2. Principales características finales de la capas de residuo que conforman la
columna. 335
Tabla 9.3. Valores de Po y λ obtenidos del ajuste de la curva de retención.
347
Lista de tablas 457

Tabla 9.4. Análisis de la curva de paso del trazador PFBA. 355


Tabla 9.5. Análisis de la curva de llegad del Ni. 356
Tabla 9.6. Masa de Ni(II) adsorbida en cada una de las capas que conforman la muestra de
residuo respecto a la distancia del punto de muestreo a la zona de fisuras 359
Tabla 9.7. Datos del ensayo con la fluoresceína sódica. 360
Listado de fotos 459

Listado de fotos

Foto 1.1. Afloramiento de las rocas ultrabásicas muy agrietadas. Carretera Moa-Sagua 21
Foto 1.2.Grietas y planos de falla en las rocas ultramáficas. 23
Foto 1.3. Grietas de una de los muros de la presa 2 de la Figura 1.3, producidas por el
seísmo de 1995. 25
Foto 1.4. Zonas del corte laterítico (yacimiento, Moa). 26
Foto 1.5. Vista de la mina a cielo abierto de uno de los yacimientos de níquel en
explotación, se observa la inundación por agua en la parte baja. 30
Foto 1.6. Erosión en cárcava en una escombrera. 31
Foto 1.7. Vertido de los residuos del proceso ACL. 38

Foto 2.1. Vertido de residuos metalúrgicos en una de las presas de la industria cubana del
níquel. 49
Foto 2.2. Imagen obtenida mediante el microscopio electrónico de una muestra de residuo
de una de las presas del residuo del proceso de lixiviación carbonato amoniacal
(ACL). Moa (Cuba), 53
Foto 2.3. Precipitados de óxidos e hidróxidos de hierro en las orillas del río Moa, Cuba. 58
Foto 2.4. Intersección del nivel freático en una mina de níquel a cielo abierto. Moa, Cuba. 64
Foto 2.5. Emanaciones gaseosas de una planta metalúrgica procesadora de Ni y Co. Moa,
Cuba 66
Foto 2.6. Erosión del dique de una presa de residuos, debido al desbordamiento de esta por
el agua. 72

Foto 3.1. Bandeja usada en los ensayos de retracción. 90


Foto 3.2. Contenedor donde se realizaron los ensayos de retracción y agrietamiento por
desecación. 91
Foto 3.3. Equipo de tracción utilizado en los ensayos de resistencia a la tracción directa. 93
Foto 3.4. Columnas usadas en el laboratorio para los ensayos de flujo y transporte de
solutos. 96
Foto 3.5. Componentes de la columna para el estudio de las propiedades hidromecánicas
del residuos. 103
Foto 3.6. Sensores de la columna instrumentada. 104

Foto 5.1. Vertido de los residuos sólidos en la presa de residuo del procesos de lixiviación
ácida 137
Foto 5.2. Vertido de las aguas residuales y los residuos sólidos en la presa de residuo del
procesos de lixiviación carbonato amoniacal 138

Foto 6.1. Se puede apreciar el vertido y circulación de los residuos mineros en una de las
presas de residuos. Obsérvese la presencia de capas estratificadas de un espesor
muy fino, así como la presencia de grietas de desecación en la parte inferior
derecha. 186
Foto 6.2. Grietas de desecación en los meses de julio y agosto en la balsa 3 residuo ACL y
5 residuo SAL 186
Foto 6.3. Imagen del microscopio electrónico del residuo ACL, donde se observa una
partícula de materia orgánica de forma esférica en el centro y un cristal de yeso en
la parte inferior derecha 191
Foto 6.4. Imagen del microscopio electrónico donde se observa la presencia de
microorganismos en los residuos 193
Foto 6.5. Granulometría de una muestra del residuo ACL en una imagen del microscopio
electrónico. 195
Foto 6.6. Fotografía de algunas muestras rotas en el ensayo de compresión simple, nótese
el plano de rotura, la disminución de altura de las muestras cilíndricas es el
resultado de la deformación vertical experimentada debido al mayor grado de
Listado de fotos 460

saturación. 199
Foto 6.7. A) Fotografía de algunas muestras rotas por el ensayo Brasileño. B) Equipo de
tracción directa. C) prensa usada en el ensayo Brasileño. 200
Foto 6.8. Fotografías de tres muestras sometidas al ensayo triaxial. 202
Foto 6.9. A) Imagen del recipiente utilizado para lograr el equilibrio de las muestras con
una solución salina. B) Muestras utilizadas para la determinación de la succión en
el psicrómetro. 204
Foto 6.10. Foto de un desecador usado en los ensayos de retracción. Se aprecia que la
muestra de residuo en la bandeja está agrietada. 212
Foto 6.11. Se muestra el agrietamiento de tres capas de residuo de diferente espesores
secadas en el laboratorio bajo diferentes condiciones de humedad relativa 213
Fotos 6.12. Muestras sobre las que se determinó la permeabilidad en el ensayo triaxial. 221

Foto 9.1. Disposición de la columna para el estudio de las propiedades hidromecánicas de


los residuos. 330
Foto 9.2. Grietas de desecación y precipitación de sales debido a la evaporación en la
superficie de la capa 11 de la muestra de residuo. Nótese la presencia de un gran
número de fisuras. 337
Foto 9.3. Aspecto de una sección de la columna después de realizar el experimento con la
fluoresceína sódica. 361
Entidades colaboradoras 1

ENTIDADES COLABORADORAS

La realización y culminación de una investigación que incluya la realización de experimentos


requiere de la colaboración y participación de un gran número de personas y entidades que permiten
la fabricación y puesta a puntos de los equipos y demás dispositivos. A continuación relacionamos
las empresas constructoras y suministradoras que participaron en la construcción de equipos de esta
tesis doctoral a las cuales queremos agradecer su colaboración y eficiencia en la realización de los
equipos y dispositivos experimentales desarrollados.

TALLERES P. SALVADOR ABELLANER S.A.


JUAN GIMÉNEZ E HIJOS S.L. (GIMSAN)
SERV-IMP.

ACEROS CALITOR S.A.


ACEROS BERGARA S.A.
VALBRUNA IBERICA S.L.
STALER S.A.
SCHRÖDER INTERNACIONAL S.L.

SINTERIZADOS Y RECUBRIMIENTOS IBÁÑEZ INDUSTRIAL S.A. (IBINSA)


ZINCADOS PERFILES S.A. (ZINPERSA)

SUMINISTROS FERRETERÍA INDUSTRIAL ACAB S.A.


NORMALIZADOS AC, S.L.
SERVICIO ESTACION

PLÁSTICOS COMERCIAL SERVIPLAST S.L.


SERTU S.A.
COMPLAS POLIGLAS
CUNITEX

ELEMENTOS DE PRESION GOODAIR S.L.


CENTRALAIR S.A.
INTERSEAL S.A.

ELECTRONICA Y VARIOS ONDA RADIO S.A.


VIDRIOS JOSE MAGRANS.

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