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INCORRECTO CORRECTO
1. afición a las ciencias/ afición por las
ciencias
caerse en pedazos 2. caerse a pedazos
3. mirarse al espejo/ mirarse en el
espejo
4. sentarse a la mesa/ sentarse en la
mesa
5. traducido a cinco idiomas
en base a- con base a 6. con base en
7. con la mayor brevedad/ a la mayor
brevedad
8. de acuerdo con/ de acuerda a*
9. distinto de/ distinto a
salir con dirección a 10. salir en dirección a**
11. medicina contra la enfermedad/
medicina para ....la tos, el dolor
12. chocar contra algo/ chocar con la
pared
13. excepción de la regla/ excepción a la
regla
14. vaso de agua/ vaso con agua
15. en el instante de/ al instante de
en relación a 16. en relación con/ con relación a
17. entrar en el comedor/ entrar al
comedor
18. gusto en conocerlo/ gusto de
conocerlo
19. quedó en llamar/ quedó de llamar
20. tardar en volver
21. paso para peatones/ paso de
peatones
22. por causa de o a causa de
23. poner sobre la mesa/ poner en la
mesa
24. temas por tratar, cuentas por pagar/
temas a tratar, cuentas a pagar***
25. día a día, día tras día
*No en todos los casos resulta correcta la forma “de acuerdo a” (ver explicación de la RAE, expuesta en este
documento).
** Estas formas se invirtieron en la categorización con respecto al primer listado.
***Con respecto a las construcciones sustantivo + a + infinitivo, ver aclaración de la RAE, expuesta en esta
documento).
¿Paso de peatones o paso para peatones?, ¿poner en la mesa o poner sobre la mesa?, ¿al instante
de salir o en el instante de salir?, ¿al momento de salir o en el momento de salir?
¿Pastillas para la tos o pastillas contra la tos? ¿veneno para las ratas o veneno contra las ratas?
En el caso que es objeto de su consulta, lo más recomendable desde el punto de vista de la norma culta del
español general estándar, es expresar la frase del siguiente modo:
Salir en dirección a algún lugar.
La locución prepositiva „en dirección a‟ equivale a la preposición „hacia‟ y figura recogida en la actual edición
del Diccionario académico (2001).
sustantivo + a + infinitivo: temas a tratar, problemas a resolver, etc. Estas estructuras sintácticas son
calcos del francés y su empleo en español comenzó a propagarse en el segundo tercio del siglo XIX. En el
ámbito de la economía están ya consolidadas expresiones como cantidad a ingresar, cantidad a deducir,que
permiten, incluso, la omisión del sustantivo: A ingresar: 25 euros. Son frecuentes en el terreno administrativo y
periodístico expresiones idénticas a las anteriores, como temas a tratar, problemas a resolver, ejemplo a
seguir, etc. Estas construcciones resultan más breves que las tradicionales españolas:problemas que hay que
resolver, ejemplo que se debe seguir, etc. Su uso es especialmente frecuente cuando funcionan como sujeto o
como atributo en oraciones copulativas: Los temas a tratar son dos; Esas son las cuestiones a dilucidar. En
español solo son aceptables en algunos casos, por lo que se recomienda tener en cuenta las siguientes
orientaciones generales:
a) Si la preposición a admite su sustitución por las preposiciones por o para, o el relativo que, sin que sea
necesario cambiar la estructura de la construcción y sin que cambie el significado, debe desecharse la
construcción galicada: Tenemos dos asuntos a tratar (mejor Tenemos dos asuntos que tratar); No hay más asuntos
a discutir (mejor No hay más asuntos que/por/para discutir). Con respecto al uso de por en lugar de a, es
necesario señalar que la construcción con por posee un matiz significativo adicional; así, no es exactamente lo
mismo cantidad por pagar que cantidad a pagar: cantidad por pagar es „cantidad que queda todavía por pagar‟, e
implica que se han satisfecho otros pagos anteriormente, mientras que cantidad a pagar es, simplemente,
„cantidad que hay que pagar‟.
b) El verbo en infinitivo debe ser transitivo, pues en tales construcciones el infinitivo tiene valor pasivo; por
tanto, no son admisibles oraciones como El lugar a pelear será las Vegas (pues no se dice pelear un
lugar, sino en un lugar); La cuestión a hablar en la reunión es de escasa importancia (pues no se dice hablar una
cuestión, sino de o sobre una cuestión).
c) El infinitivo debe estar en forma activa, pues, como ya se ha indicado, los infinitivos de estas
construcciones ya tienen valor pasivo: El tema a ser tratado presenta dificultades (correcto: El tema a tratar).
d) Son normales estas construcciones con sustantivos abstractos como asunto, tema, ejemplo, cuestión,
aspecto, punto, cantidad, problema y otros similares, y con verbos del tipo de realizar (se evita hacer por
razones de cacofonía con la preposición a: tareas a hacer), ejecutar, tratar, comentar, dilucidar, resolver, tener en
cuenta, considerar, ingresar, deducir, desgravar, descontar, etc. Pero no deben extenderse a otro tipo de
enunciados, con otros verbos en infinitivo y con sustantivos que no sean abstractos: Los ladrillos a poner están
en la furgoneta; Los libros a leer se encuentran en la mesa.
e) Por último, no hay que olvidar que, en muchos casos, su uso es superfluo y, por tanto, evitable; así, en
una oración como Pedro es un ejemplo a seguir para todos nosotros, la secuencia de infinitivo a seguir es
prescindible: Pedro es un ejemplo para todos nosotros.
afición. „Inclinación o gusto por algo o alguien‟; normalmente lleva un complemento precedido de a o por:
«Tenía afición A la pintura desde que era muy niño»(Évora Alea [Cuba 1996]); «Laura sabía de mi vieja
afición POR el cine nacional» (Alatriste Vivir [Méx. 1985]). También significa „actividad que se realiza por
gusto‟: «Una de mis aficiones es la mecánica» (Vistazo [Ec.] 4.9.97); y, como sustantivo colectivo de persona,
„conjunto de seguidores o aficionados, especialmente los de un equipo deportivo‟: «También está rendida la
afición del Extremadura con sus jugadores argentinos» (Universal [Ven.] 7.4.97). No es correcta la grafía aficción.
sentar(se). 1. „Acomodar(se) en un lugar, apoyando en él las nalgas‟ y, dicho de una cosa, especialmente un
alimento o una prenda de ropa, „caer bien o mal‟. Verbo irregular: se conjuga como acertar (→ APÉNDICE
1, n.º 16).
2. Aunque, en sentido recto, sentarse en la mesa significa „acomodarse encima de ella‟, esta expresión
funciona también como equivalente de sentarse a la mesa,locución fija que significa „sentarse frente a una mesa
para comer, negociar, etc.‟; así, son perfectamente correctos ejemplos como los siguientes: «Andrés regresó a
sentarse EN la mesa que compartíamos con los consuegros» (Mastretta Vida [Méx. 1990]); «De nuevo se volverán a
sentar EN la mesa de negociaciones empresarios y trabajadores» (País [Esp.] 31.8.77). Es más, cuando el
sustantivo mesa lleva elementos especificativos lo normal es usar la preposición en: Se sentó en la mesa del
fondo y pidió el menú; Para desayunar me siento siempre en la mesa que está junto a la ventana, etc.
Traducir a
traducir(se). 1. „Pasar [algo] de una lengua o forma de expresión a otra‟ y „convertir(se) o reflejar(se) una
cosa en otra‟. Verbo irregular: se conjuga como conducir (→ APÉNDICE 1, n.º 24).
2. Cuando significa „pasar [algo] de una lengua a otra‟, además del complemento directo puede llevar dos
complementos preposicionales: uno introducido por de, que expresa la lengua de origen (traducir del
español) y otro introducido por a, y no por en, que expresa la lengua de destino (traducir al alemán, y
no traducir en alemán): «Apoyado en la edición preparada por Erasmo en 1516, tradujo DEL griego AL castellano el
Nuevo Testamento» (Osorio Eco [Méx. 1989]). Si el complemento no indica lengua, sino forma de expresión,
va precedido de en: «Manuel Machado tradujo EN prosa una selección de la poesía de Verlaine» (VegaAsí [Col.
1981]).
3. Cuando significa „convertir(se) o reflejar(se)‟, se construye con en: «El espanto se tradujo EN incredulidad
cuando vio que Miguel se levantaba del sillón»(GaSánchez Historia [Esp. 1991]).
Con base en
con base en. Precede a la expresión del lugar en el que se concentran instalaciones o equipos,
generalmente militares, y que sirve de punto de partida para las distintas operaciones: «La aviación “nacional”,
con base en el aeródromo de Tablada, se adueñó del aire» (Gironella Millón [Esp. 1961]). En el primer tercio del
siglo XX comenzó a usarse, en el lenguaje jurídico, con el sentido de „con apoyo o fundamento en‟: «De parte
de los detractores del Almirante, se sostiene, con base en testimonios que figuran en el juicio de sucesión, que el
descontento sólo se manifestó en la “Santa María”» (Vela Mito [Guat. 1935]); «Este tratado sólo podría ser
realizado con base en el Derecho internacional» (Puente Derecho [Esp. 1962]). De ahí ha pasado a otros ámbitos
y está hoy bastante extendido, más en América que en España: «Aquí vemos aparecer, con base en los estudios
del astrónomo copernicano Felipe Lansbergio, los desarrollos ulteriores de la teoría
heliocentrista» (Trabulse Orígenes [Méx. 1994]); «Con base en una previsión de la evolución económica
internacional, fija sus criterios normativos» (Vuskovic Crisis [Chile 1990]). No hay razones lingüísticas para
censurar su empleo en estos casos, pues la noción de „apoyo o fundamento‟ está presente en la
palabra base, y las preposiciones con y en están bien utilizadas; no obstante, en el uso culto se prefieren otras
fórmulas más tradicionales, como sobre la base de, en función de, basándose en, a partir de, de acuerdo con,
según, etc. Sí es censurable la locución de sentido equivalente en base a, en la que las preposiciones en y a no
están justificadas: «La petición se hizo en base a investigaciones policiales españolas» (País [Esp.] 1.10.87). Podría
tratarse de un calco del italiano in base a, única lengua de nuestro entorno en la que se documenta —desde
finales del siglo XIX— esta locución, ya que en inglés se dice on the basis of y en francés sur la base de.
Por su condición de adverbio, no se considera correcto su uso con posesivos: delante mío, delante suyo, etc.
(debe decirse delante de mí, delante de él,etc.). En el habla popular de la zona andina (el Perú, Bolivia y el
Ecuador) se usa con posesivos antepuestos, en construcciones precedidas de la preposición en (más
raramente por): Riñó al niño en mi delante. Se recomienda evitar esta construcción en el habla esmerada.
2. Por su condición de adverbio, no se considera correcto su uso con posesivos: detrás mío, detrás suyo, etc.
(debe decirse detrás de mí, detrás de él, etc.). En el habla popular de la zona andina (el Perú, Bolivia y el
Ecuador) se usa con posesivos antepuestos, en construcciones precedidas de la preposición en (más
raramente por): Se colocó en su detrás. Se recomienda evitar esta construcción en el habla esmerada.
distinto -ta. 1. Adjetivo que significa „que no es igual‟. Forma estructuras de sentido comparativo o
contrastivo, en las que el término de comparación se introduce unas veces con las preposiciones a y de, y
otras con la conjunción que.
b) Si el segundo término es una oración subordinada con verbo en infinitivo, lo normal es que vaya
introducido por la conjunción que, aunque también puede usarse para ello la preposición a: «Es distinto
construir puentes o carreteras QUE hablar del Hacedor en tres minutos» (GaBadell Funeral [Esp. 1975]);«Comer en
la huerta de Valencia es distinto A hacerlo en la de Murcia» (Vergara Comer [Esp. 1981]). Pero si el segundo
término es una oración subordinada con verbo en forma personal, aunque no es gramaticalmente incorrecto
usar que, se prefiere el empleo de la preposición a para evitar la cacofonía que produciría la confluencia
del que comparativo con el que introductor de la oración subordinada: Es distinto que bailes conmigo A que
bailes con tu novio (mejor que Es distinto que bailes conmigo QUE que bailes con tu novio, aunque esta última
fórmula no es gramaticalmente incorrecta).
c) Si el segundo término es un complemento preposicional o una expresión adverbial, solo es válido el uso
de la conjunción que: «Es distinto en Guipúzcoa QUEen Vizcaya» (Cambio 16 [Esp.] 24.12.90); En el norte de la
provincia hace un tiempo distinto QUE aquí.
2. La forma distinto puede funcionar también como adverbio, caso en el que significa „de manera
distinta‟: «He creído oír el ascensor, que ahora suena distinto, más metálico, desde que suprimieron la cabina aquella
de caoba y cristales esmerilados» (MtnGaite Nubosidad [Esp. 1992]).
chocar(se). Cuando significa „encontrarse violentamente una cosa o persona con otra‟, en el español
general es intransitivo —pronominal o, más frecuentemente, no pronominal— y se construye con un
complemento introducido por con o contra: «Al levantarse, Karl chocó CON una mesa» (Galeano Días [Ur.
1978]); «Se chocaron CONTRA un carro que venía» (Vallejo Virgen [Col. 1994]). En algunas zonas de América,
este complemento va a menudo sin preposición, en función de complemento directo: «Una joven en
motoneta [...] chocó nuestro taxi cuando salíamos a cenar y quedó muy golpeada» (Caretas [Perú] 30.10.97).
También es transitivo cuando tiene el sentido causativo de „hacer que [una cosa] choque con otra‟, uso más
frecuente en América que en España: «Chocó su copa con la de su amigo» (Jaramillo Tiempo [Pan. 2002]); en
algunos países americanos, este uso transitivo es frecuente incluso cuando el choque es involuntario: «James
Ballard choca su auto contra el del matrimonio Remington» (Hoy [Chile] 27.1-2.2.97).
relación. en relación con o con relación a. „A propósito de‟: «Mahomed guardaba cierta desconfianza en
relación con Galeb» (Lezama Oppiano [Cuba 1977]); «Mostraron discrepancias con relación a la conducción del
régimen» (Blanco Revolución [Ven. 2002]); y „en comparación con‟: «Aumentó [la inflación] por primera vez en
relación con el mes anterior» (Universal [Ven.] 3.11.96); «Consideran que su comunidad ha sido la más perjudicada
con relación a otras zonas afectadas» (País [Esp.] 2.12.86). Las dos locuciones son válidas, no así en relación
a, resultado del cruce entre ambas.
entrar. 1. „Ir o pasar de fuera adentro‟. Es intransitivo y el complemento que expresa el lugar, real o figurado,
en el que entra el sujeto puede ir precedido de en —preposición preferida en España— o de a —preposición
preferida en América—: «Felícitas entró EN el cuarto de su primo» (Argüelles Letanías [Esp. 1993]);«De una
patada rompe la cerradura y entra A mi cuarto» (Gallegos Pasado [C. Rica 1993]). No ha pasado a la lengua culta
general el uso transitivo de entrar,como sinónimo de meter o introducir, aunque se da con normalidad en
algunas zonas de España y de América: «La entraron en el camarote y la dejaron sobre la litera» (Regás Azul [Esp.
1994]); «Alguien fue a preguntarle si quería irse o que lo entraran a su choza» (Collyer Pájaros [Chile 1995]).
2. entrar a + infinitivo. „Empezar a hacer lo que el infinitivo expresa‟: «Antes de entrar A escribir el guión de
algún tema que se proyecta filmar, conviene realizar algunas ejercitaciones» (Feldman Realización [Arg. 1979]); en
este caso no es correcto usar en: «Antes de entrar EN definir los distintos movimientos gastronómicos, vamos a ver
qué es la creatividad» (Armendáriz Cocina [Esp. 2001]).
Gusto de / gusto en
gusto. 1. Cuando significa „afición o inclinación‟, se construye con la preposición por: «Se produjo un
renacimiento del gusto POR la zarzuela» (Fisas Historias[Esp. 1983]). Cuando significa „buen gusto, facultad de
apreciar la belleza‟, se construye con para: «Hizo gala de su buen gusto PARA vestir elegantemente a las
mujeres» (Tiempo [Col.] 17.7.97). Cuando significa „agrado o placer‟, si va precedido del artículo el, se usa la
preposición de: «Se había dado el gusto DE irse con Johnny» (Cortázar Reunión [Arg. 1983]); con otros
determinantes, pueden usarse en o de, aunque en la lengua culta es mucho más frecuente la primera:«Tengo
mucho gusto EN ponerle estas líneas» (Romero Tragicomedia [Esp. 1985]); «Mucho gusto DE haberle conocido,
profesor» (VLlosa Loco [Perú 1993]).
quedar(se). 1. Es verbo intransitivo; entre sus acepciones, merecen comentario las siguientes:
c) Con el sentido de „acordar‟, se construye hoy normalmente con un complemento introducido por en:
«Quedamos EN que la reina sería Melusa» (LaguadoGuiñol [Col. 1988]). Pero aún pervive, especialmente en
países americanos como México o Colombia, el uso clásico con de: «Quedaron DE mandarse una carta cada
semana para estar en contacto» (Gamboa Páginas [Col. 1998]). Es incorrecto suprimir la
preposición: «Acordamos una comida y quedamos que yo invitaba» (Excélsior [Méx.] 25.7.00).
Tardar en
tardar(se). 1. „Emplear un tiempo determinado en hacer algo‟: «La buena noticia tardó cinco
años EN llegar» (Penerini Aventura [Arg. 1999]); y „emplear demasiado tiempo en hacer algo‟: «María Luisa solía
tardar EN responder» (RRosa Sebastián [Guat. 1994]). Como se ve en los ejemplos, suele llevar un
complemento introducido por en, que expresa la acción en la que se emplea el tiempo. En la lengua general,
se usa hoy normalmente en forma no pronominal, aunque en algunas zonas de España y de América, sobre
todo con el segundo sentido, perdura el uso pronominal que era habitual en el español medieval y
clásico: «No me tardo. Espérame en la puerta» (Caballero Bisagras [Ven. 1982]); «—Tu padre se tarda —dijo
David—; ¿O no son las ocho todavía?» (CBonald Noche[Esp. 1981]).
2. En las oraciones con se sin sujeto agente, el uso vacila entre la construcción impersonal, en la que no hay
concordancia del verbo con el numeral que expresa el tiempo empleado: «En aquellos tiempos se tardaba siete
horas en viajar desde San José a México» (Vargas Pasado [Méx. 2002]); y la construcción de pasiva refleja, en la
que el complemento de tiempo funciona como sujeto y, por tanto, exige del verbo la concordancia en
número: «En conocer el mundo se tardan muchos años» (TBallester Filomeno [Esp. 1988]). Ambas se consideran
válidas, aunque en el uso más culto parece predominar la primera.
causa. 1. a causa de. Locución que introduce la causa o motivo de lo que se expresa en la oración principal.
En el habla esmerada, no debe omitirse la preposición, como se hace a veces cuando esta locución introduce
una subordinada precedida de que (→ QUEÍSMO, 1e): «Tenía las mejillas medio coloradas a causa que mi madre lo
alimentaba bien» (VV. AA. Vida [Chile 1986]); debió decirse a causa DE que. Existe la locución sinónima por
causa de, menos frecuente y en la que tampoco debe omitirse la preposición: «Los sindicatos han culpado a la
dirección de Renfe de estos incidentes por causa DE que no han informado debidamente a los usuarios» (Abc [Esp.]
8.6.89).