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TEMA XXIV:
ISBN: 978-84-9822-838-0
1. La consecutio temporum.
1.1. Concepto.
Siendo como es el Tiempo una categoría verbal deíctica (cf. XIV.3), la situación
o estado de cosas expresado por una predicación puede tener dos tipos de anclajes o
puntos de referencia temporal: el momento en que se habla o escribe (tiempo
absoluto), u otro momento temporal (tiempo relativo). El fenómeno de la consecutio
temporum o “concordancia de tiempos” (en adelante CT) está relacionado con esta
distinción básica en la medida en que es una manera, más o menos formalizada, de
expresar en las oraciones subordinadas el tiempo relativo con relación a su principal.
Una formulación general de la CT podría ser la siguiente (Rubio 1982: 387): “La
consecutio temporum… nos dice que entre el verbo de la oración principal y el de la
subordinada hay congruencia en cuanto al tiempo. Más concretamente: el tiempo de la
oración principal atrae a su esfera a ciertas formas temporales de la oración
subordinada con exclusión de otras, según se trate de expresar la simultaneidad, la
anterioridad o la posterioridad”. Una definición de este tipo no debe entenderse en
sentido prescriptivo y presuponer, por tanto, que el punto de anclaje temporal de una
oración subordinada ha de ser necesariamente el verbo de su oración principal,
porque ello no es así: la situación descrita por una oración subordinada se puede
poner en relación no sólo, o no necesariamente, con el tiempo de su oración principal,
sino también con el momento mismo en el que se habla o escribe. Por lo tanto, sólo en
el primer caso cabe hablar, en sentido estricto, de consecutio.
El alcance y validez de las “reglas” que definen el modelo clásico de consecutio
(§ 1.2) han sido objeto, desde siempre, de numerosas controversias. Un buen
panorama al respecto, con algunos de los puntos fundamentales de discusión, se
encuentra en los trabajos recogidos en E. Espinillla et al. (1999). De entrada, de la
lectura de los manuales clásicos de sintaxis se obtiene la impresión de que las reglas
de la CT, una vez definidas, son tan numerosas y las excepciones tan diversas, que
habría que cuestionar el alcance mismo del fenómeno. Esa es la conclusión última de
un autor como Segura (1974a: 232-233): “la CT sólo en contadas ocasiones halla
cumplida expresión… La CT constituye, pues, un caso más, un caso límite, de la
posibilidad combinatoria que la estructura de tiempos Ind./Subj. consentía… la CT no
fue más que un caso, que no pasó de intento, propiciado por la estructura modal-
temporal latina, caso e intento que sólo accidentamente y como pura excepción halló
cabida en la sintaxis latina” (la cursiva es del propio autor).
En las palabras de Segura hay una afirmación, sin duda, cierta: la CT es una
“posibilidad” de relación entre los tiempos de una oración subordinada y su principal. Y
siendo como es una posibilidad y no una norma de obligado cumplimiento, aunque su
frecuencia de explicitación es (sobre todo, con determinadas subordinadas o en
contextos como el discurso indirecto) mayor de lo que la cita anterior pudiera hacer
pensar, toda cuantificación de la CT no deja de ser un dato relativo. Por ello, más que
hablar de excepciones a unas reglas “obligatorias”, lo interesante es formular en qué
contextos esa posibilidad de relación temporal se hace efectiva y cuándo, en cambio,
prevalecen otros factores sobre la expresión explícita de tiempo relativo. Desde esta
perspectiva, se pueden adelantar dos ideas fundamentales: (i) no todas las oraciones
subordinadas, por su propia naturaleza sintáctica y semántica, son proclives en la
misma medida a hacer efectiva la posibilidad de relación temporal que conlleva la CT
(§ 1.4); (ii) otros factores, como por ejemplo la expresión de contenidos modales o
aspectuales en la subordinada (§ 1.5), pueden prevalecer sobre la expresión de
tiempo relativo o desdibujarlo.
(“preguntaba / preguntó / había (“qué hacías”) (“qué habías (qué ibas a hacer”)
preguntado…”) hecho”)
(2a) de Marcellino nostro quaeris et uis scire quid agat (“Sobre nuestro Marcelino, me
preguntas y quieres saber qué es lo que hace”, Sen. epist. 29,1)
(2b) an hoc dubitabit quisquam omnium, quin is uenalem in Sicilia iuris dictionem
habuerit …? (“¿Dudará alguno de que [Verres] mantuvo en Sicilia una administración de
justicia venal…?”, Cic. Verr. 2, 2,119)
(2c) quaeris quomodo amicum cito facturus sit? dicam (“¿Quieres saber cómo
puedes conseguir rápidamente un amigo? Te lo diré…”, Sen. epist. 9,6)
(3a) quaerebamus an esset omnibus animalibus constitutionis suae sensus.
(“Queríamos saber si en todos los animales existe la conciencia de su propia constitución”,
Sen. epist. 121,5)
(3b) quaesiui quem ad modum reuertissent…(“Les pregunté cómo habían vuelto…”,
Cic. Verr. 2,4,27)
(3c) quaesiui ex eo… quibus hominibus et quem ad modum illum agrum esset
distributurus (“Le pregunté entre quiénes y de qué manera pensaba distribuir aquel territorio”,
Cic. leg. agr. 2,79)
(4a) itaque quae erant prudentiae propria suo loco dicta sunt (“Así pues, ya han sido
expuestas en su lugar las cualidades que eran propias de la prudencia”, Cic. off. 1,143)
(4b) adiuui, ut senati consulto meus inimicus, quia tuus frater erat, subleuaretur
(“contribuí a que se ayudara con un senadoconsulto a mi enemigo porque era tu hermano”, Cic.
fam. 5,2,9)
(5a) ad eum locum qui appellabatur Palaeste, omnibus nauibus ad unam incolumibus
milites exposuit (“desembarcó en las proximidades de un lugar que se llamaba Paleste, sin que
sufriera daño ninguna nave”, Caes. civ. 3,6,3)
(5b) cumque ad eum locum accessissent, qui appellatur Chersonensus,…ab equitibus
hostium sunt excepti (“Y, después de llegar al lugar que se llama Quersoneso…, fueron
rechazados por la caballería enemiga”, Bell. Alex. 10,2)
(6) nam in ea ualle uicus erat grandis, qui appellatur nunc Sedima. (“En aquel valle
había un pueblo grande que ahora se llama Sedima”, Per. Aeth. 13,3)
(7a) Gallos hortatur ut communis libertatis causa arma capiant (“(Vercingétorix) anima a
los galos a que tomen las armas en defensa de la libertad común”, Caes. Gall. 7,4,4)
(7b) Pompeius, ne duobus circumcluderetur exercitibus, ex eo loco discedit (“Pompeyo,
para que no se viese rodeado por dos ejércitos, abandona [abandonó] este lugar”, Caes. civ.
3,30,7)
(7c) Allobroges… Vmbrenum orare uti sui misererentur (“los alóbroges… suplicaban a
Umbreno que se compadeciera de ellos”, Sall. Cat. 40,4)
(8a) noui ego hoc saeculum moribus quibu´ siet (“conozco yo muy bien cuáles son las
costumbres de nuestra época”, Plaut. Trin. 282)
(8b) gloriam pro copia / qui habent, meminerunt sese unde oriundi sient (“los que de
acuerdo con su riqueza / se dan aires, no olvidan de dónde provienen”, Plaut. Aul. 541-2)
(9a) quid uoltis amplius? etiamne ad subsellia cum ferro atque telis uenistis, ut hic aut
iuguletis aut condemnetis? (“¿Qué más queréis? ¿Habéis venido [estáis aquí] además a
estos escaños con la espada y las armas en la mano para degollarme aquí mismo o hacerme
condenar?”, Cic. S. Rosc. 32)
(9b) initium quod huic cum matre fuerit simultatis audistis. (“Ya habéis oído [sabéis] el
comienzo de la rivalidad que había entre éste y su madre”, Cic. Cluent. 17)
“En lugar de definir la concordancia mediante una regla única que deja fuera un
conjunto inmenso de excepciones, parece más indicado reconocer diferentes tipos de
concordancia válidos para determinadas categorías de subordinadas” (Thomas 1949:
137). Un primer factor, pues, y fundamental, en el análisis de la CT tiene que ver con
la naturaleza sintáctica y semántica de la oración subordinada.
(10a) non uenerat, quod sciam (“No había llegado, que yo sepa”, Cic. Att. 16,2,4)
(10b) quia praeter C. Caesarem, quod equidem meminerim, nemo id doctorum hominum
dedit (“…ya que excepto César, por lo que recuerdo, ningún hombre docto lo hizo”, Gell.
19,8,18)
(11a) Carthagini ego sum natus, ut tu sis sciens (“Nací en Cartago, para que lo sepas”,
Plaut. Poen. 1038)
(11b) quoniam ad hunc locum peruentum est, non alienum esse uidetur de Galliae…
moribus… proponere (“Ya que hemos llegado a este punto, no me parece que esté de más
describir las costumbres de la Galia…”, Caes. Gall. 6,11,1)
(11c) sentiunt id maria et terrae…, ut suis locis diximus (“este fenómeno lo notan los
mares y las tierras…, como explicamos en su momento”, Plin. nat. 18,270)
(11d) quodsi componere magnis parua mihi fas est, et me dilexit Anapis (“Si se me
permite comparar lo insignificante con lo importante, Anapis también me amó”, Ov. met. 5, 416-
7)
(12a) uideo igitur causas esse permultas quae istum impellerent; uideamus nunc
ecquae facultas suscipiendi malefici fuerit (“Veo, en efecto, que son muchos los motivos que
pudieron impulsar / habrían impulsado a Tito Roscio al crimen. Veamos ahora qué medios tuvo
para consumar el delito”, Cic. S. Rosc. 92).
(12b) taceo, ne haec quidem conligo, quae fortasse ualerent etiam apud iudicem (“me
callo; ni siquiera imagino las cosas que quizá pudieran valer ante el juez”, Cic. Lig. 30)
(12c) sed quaero a te cur C. Cornelium non defenderem (“Con todo, te pregunto por
qué no habría debido yo defender a Gayo Cornelio”, Cic. Vat. 5)
(12d) non ob eam causam tamen illud dici esse honestum, quia laudetur a multis, sed
quia tale sit, ut, uel si ignorarent id homines, uel si obmutuissent, sua tamen pulchritudine
esset specieque laudabile (“Pero no debe afirmarse que algo es moral porque lo alaba la
multitud, sino porque es de tal naturaleza que, incluso si lo ignorasen los hombres o
permanecieran callados, sería digno de alabanza por el esplendor de su belleza”, Cic. fin. 2,49)
(13) erat … ita non superstitiosus, ut illa plurima in sua patria sacrificia et fana
contemneret, ita non timidus ad mortem, ut in acie sit ob rem publicam interfectus (“era… tan
libre de escrúpulos religiosos, que despreciaba los muchísimos sacrificios y templos de su
ciudad natal; tan poco temeroso de la muerte, que pereció en combate defendiendo a su
patria”, Cic. fin. 2,63)
(15) laudantur oratores ueteres, Crassi illi et Antonii, quod crimina diluere dilucide…
solerent (“se alaba a los antiguos oradores, aquellos Crasos y Antonios, porque solían refutar
las acusaciones con claridad…”, Cic. Verr. 2,2,191)
(18a) (Siciliam) iste per triennium ita uexauit ac perdidit ut ea restitui in antiquum statum
nullo modo possit (“Este individuo (Verres) ha destrozado durante tres años y arruinado Sicilia
hasta el extremo de que de ningún modo puede ya ser restituida a su anterior estado”, Cic.
Verr. 1,12)
(19a) mirifice sum sollicitus quidnam de prouinciis decernatur ("estoy muy preocupado
sobre qué se va a decidir acerca de las provincias", Cic. fam. 2,11,1)
(19b) erat nemini dubium quin is in regnum restitueretur ("nadie dudaba de que sería
restablecido en su trono", Cic. Rab. Post. 4)
(20) tu fors quid me fiat parui pendis ("Tal vez te importe poco lo que me vaya a
suceder...", Ter. Heaut. 715)
(21) hoc haud dubiumst quin Chremes / tibi non det gnatam ("No hay duda de que
Cremes te negará su hija", Ter. And. 391-2)
(22a) apud quos aliquid aget aut erit acturus ("ante los que hará algo o tendrá la
intención de hacerlo", Cic. de or. 1,223)
(22b) qui sunt, qui erunt quique fuerunt quique futuri sunt posthac ("los que son, los
que serán, los que fueron y los que después han de ser", Plaut. Per. 778)
(23) quaero: quid facturi fuistis? quamquam quid facturi fueritis dubitem, cum uideam
quid feceritis? ("Pregunto: ¿qué pensabais hacer? Aunque, ¿para qué dudar de lo que
pensabais hacer, cuando estoy viendo lo que habéis hecho?", Cic. Lig. 24)
(24a) tu quaeso quid agas, ubi quoque tempore futurus sis, qualis res nostras Romae
reliqueris, … cura ut sciamus (“Tú, por favor, hazme saber qué haces, dónde piensas estar en
cada momento, cómo has dejado mis asuntos en Roma”, Cic. Att. 5,9,2)
(24b) quaesiuit ex eo… quibus hominibus et quem ad modum illum agrum esset
distributurus (“Le pregunté entre quiénes y de qué manera pensaba distribuir aquel territorio”,
Cic. leg. agr. 2,79)
2. La atracción modal.
2.1. Concepto.
(25a) quod tibi suadeam, suadeam meo patri (“Lo que te voy a aconsejar se lo
aconsejaría a mi propio padre”, Plaut. Capt. 237)
(25b) quod agas, id agas (“Lo que tengas que hacer, hazlo”, Plaut. Most. 1100)
(26a) primum memoria tanta…, ut quae secum commentatus esset, ea sine scripto
verbis eisdem redderet, quibus cogitauisset (“En primer lugar, tenía tan gran memoria… que
los argumentos que había preparado los repetía luego sin necesidad de un borrador con las
mismas palabras con las que los había pensado”, Cic. Brut. 301)
(26b) praeterea necesse est, qui fortis sit, eundem esse magni animi (“además, es
necesario que el hombre que es/ sea valiente sea también de gran corazón”, Cic. Tusc. 3,15)
De acuerdo con esta definición amplia, se podrían distinguir dos tipos distintos
según el nivel de subordinación en el que se inserta la oración afectada por la
atracción modal. Así, en los ejemplos de (25), las oraciones de relativo supuestamente
sometidas a atracción modal (quod suadeam y quod agas, respectivamente) aparecen
en un primer nivel de subordinación (dependen de una oración independiente),
mientras que en los de (26) aparecen en un segundo nivel, ya que la oración de la que
dependen es por sí misma subordinada, en subjuntivo —la consecutiva ut…redderet
en (26a)— o en infinitivo —esse en (26b)—.
Durante algún tiempo la atracción modal se convirtió en un “cajón de sastre”
que servía para explicar el subjuntivo de todo tipo de oración subordinada: “cualquier
verbo en subjuntivo, tanto formando parte de una oración principal como subordinada,
tiene fuerza suficiente para determinar que el verbo de otra oración a ella asociada se
formule también en subjuntivo” (Bassols 1967,II: 145). Sin embargo, en la actualidad
se tiende a limitar tanto la definición como el alcance mismo de la atracción modal. Por
un lado, la atracción modal se suele limitar a contextos de segundo nivel de
subordinación —es decir, ejemplos como los de (26)— y, en dependencia, sobre todo,
de otra subordinada en subjuntivo —como en (26a)—. Por otro, la atracción modal
queda relegada a aquellos casos en donde no cabe justificar la presencia del
subjuntivo en la oración subordinada como reflejo de los valores y contenidos propios
de este modo (cf. XV.5.3). Esta visión más matizada es la que se recoge en Rubio
(1982: 396-402), quien retoma, en gran medida, los ejemplos y reflexiones al respecto
de Ernout-Thomas (1953: 402-406). Para un comentario sobre las distintas
interpretaciones de los ejemplos más citados que ilustran la atracción modal en latín,
cf. Bertrand-Dagenbach (1995).
(27a) di tibi dent quaecumque optes…! (“¡Que los dioses te concedan cuanto
desees…!”, Plaut. Capt. 355)
(27b) di tibi dent et tu, Caesar, quaecumque mereris (“Que los dioses te concedan, y
también tú, César, todo lo que mereces”, Mart. 6,87,1-2)
(28a) quin ego hoc rogem quod nesciam? (“¿Por qué no te voy a preguntar lo que
ignore?”, Plaut. Mil. 426)
(28b) tristis [seruus] sit, si eri sint tristes; hilarus sit, si gaudeant (“Que [el esclavo]
esté triste, en el caso de que lo estén sus amos; contento, si éstos se alegran”, Plaut. Amph.
961)
En fin, algunas gramáticas llegan incluso a afirmar que “un imperativo puede
determinar una atracción sobre un verbo que de él depende” (Bassols 1967,II: 146),
pero en los ejemplos que se aducen, como (29a), el subjuntivo de la oración
subordinada se explica modalmente, por las mismas razones que en ejemplos
paralelos como (29b), donde no cabe justificar el subjuntivo por atracción modal:
(29a) ubi ego Sosia nolim esse, tu esto sane Sosia (“Cuando yo no quiera ser Sosia,
entonces has de serlo tú”, Plaut. Amph. 439)
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20 José Miguel Baños Baños
(29b) noui ingenium mulierum: / nolunt ubi uelis, ubi nolis cupiunt ultro (“Conozco el
carácter femenino: no quieren cuando quieres tú [en el caso de que quieras], / y cuando tú no
quieres les entran las ganas”, Ter. Eun. 812-3)
(30a) mos est Athenis laudari in contione eos qui sint in proeliis interfecti (“es
costumbre en Atenas alabar en la asamblea a los que han / hayan caído en combate”, Cic. orat.
151)
(30b) neque uero mihi quicquam' inquit 'praestabilius uidetur, quam posse dicendo
tenere hominum… mentis…, impellere quo uelit (“en verdad, nada —dijo— me parece más
digno que ser capaz de controlar con la palabra el espíritu del público, … y arrastrarlo adonde
uno quiera”, Cic. de orat. 1,30)
(32a) de re publica ualde timeo, nec adhuc fere inueni qui non concedendum putaret
Caesari quod postularet potius quam depugnandum (“Respecto a la situación política, tengo
gran temor, y hasta ahora casi no he encontrado a nadie que no crea preferible concederle a
César lo que pide a combatir”, Cic. Att. 7,6,2)
(32b) nam ego is sum qui illi concedi putem utilius esse quod postulat quam signa
conferri (“Pues yo soy de los que piensan que es más útil concederle lo que pide que llegar a
las manos”, Cic. Att. 7,5,5)
(32c) producam etiam Consanos municipes illius…, qui…doceant… illum P. Gauium
quem tu in crucem egisti, ciuem Romanum…fuisse (“Presentaré, además, a consanos,
pasianos de Gavio.., para demostrar que aquel Publio Gavio al que llevaste a la cruz era
ciudadano romano…”, Cic. Verr. 2,5,164)
Así, la diferencia entre ejemplos paralelos como (32a) y (32b), estriba en que en
el segundo caso, sujeto del enunciado y de la enunciación coinciden en la persona de
Cicerón (y de ahí el empleo del indicativo), al contrario de lo que ocurre en (32a). A su
vez, en (32c), aunque el sujeto de la enunciación (Cicerón) y del enunciado (los
testigos) no coinciden, Cicerón, como abogado acusador, desea hacer suyo el
testimonio de éstos contra Verres; de haber utilizado el subjuntivo en la oración de
relativo (quem tu in crucem egeris), la fuerza de la acusación sería menor.
Precisamente el empleo del subjuntivo en subordinadas en contextos de estilo
indirecto (Hyart 1953: 81-87), se entienda el término en sentido amplio o restringido a
los “discursos indirectos” (cf. XXV.1), se justifica desde esta perspectiva: el subjuntivo
en tales casos no es una mera marca de dependencia sintáctica, sino que tiene un
contenido semántico, “un valor discursivo” (Moralejo 1996b): señala en último término
(33a) nam cum Socrates omnesque Socratici Zenoque et ii, qui ab eo essent profecti,
manerent in antiquorum philosophorum sententia… (“Pues como quiera que Sócrates y todos
los socráticos, así como Zenón y los que le siguieron se mantuvieron fieles a las opiniones de
los filósofos antiguos..”, Cic. div. 1,5)
(33b) nam, ut Platonem reliquosque Socraticos et deinceps eos, qui ab his profecti
sunt, legunt omnes… (“Pues como todos leen a Platón, a los demás autores socráticos y
también a sus seguidores…, Cic. Tusc. 2,8)
(34a) …tanta huius belli ad barbaros opinio perlata est, uti ab iis nationibus, quae trans
Rhenum incolerent, legati ad Caesarem mitterentur, (“…llegó tal fama de esta guerra hasta los
bárbaros que las naciones que habitaban al otro lado del Rhin enviaron emisarios a César…”,
Caes. Gall. 2,35,3)
(34b) id ea maxime ratione fecit, quod noluit eum locum… uacare, ne propter bonitatem
agrorum Germani qui trans Rhenum incolunt suis finibus in Heluetiorum fines transirent (“El
motivo fundamental por el que lo hizo fue porque no quería que aquel territorio… quedara
despoblado, no fuera a ser que, debido a la fertilidad de sus campos, los germanos que habitan
al otro lado del Rhin pasaran de sus territorios a los de los helvecios”, Caes. Gall. 1,28,4)
(36a) numquam hercle deterrebor quin uiderim id quod uiderim (“jamás, por Hércules,
el temor me hará decir que no he visto lo que realmente he visto”, Plaut. Mil. 370)
(36b) uolo scire utrum egon id quod uidi uiderim (“quiero saber si he visto lo que
realmente he visto”, Plaut. Mil. 345)
(36a)´ quod uidi, numquam... deterrebor quin uiderim ("lo que he visto, nunca el temor
me hará decir que no lo he visto")