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Introducción

Cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la celebración de la


Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible no era ningún secreto -ni siquiera
una cuestión que hubiera que debatir- que el avance en el logro del desarrollo
sostenible había sido extremadamente decepcionante desde la Cumbre para la
Tierra de 1992, ya que la pobreza había aumentado y la degradación del medio
ambiente había empeorado. Lo que el mundo deseaba, según lo que afirmaba la
Asamblea General, no era un nuevo debate filosófico o político sino más bien una
cumbre de acciones y resultados.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos


Mundiales, son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la
pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y
prosperidad.

Reafirmando la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el


Medio Humano, aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972a, y tratando de
basarse en ella, con el objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa
mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los
sectores claves de las sociedades y las personas, procurando alcanzar acuerdos
internacionales en los que se respeten los intereses de todos y se proteja la
integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial, reconociendo la
naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar.

A continuación se desarrollaran los 16 principios dados a conocer por la ONU


(División de desarrollo Sostenible) con una explicación breve y eficaz para el
conocimiento de estos.
1.2 Principios de la sustentabilidad.

Principio 1

Ya que los seres humanos son la principal preocupación del desarrollo sostenible y
medio ambiental, las personas tienen derecho a una vida saludable y productiva en
armonía con la naturaleza.

La inteligencia humana tiene un poder tan extraordinario que está permitiendo


generar un nivel de actividad enorme cuyos impactos están produciendo efectos
significativos y rápidos sobre el clima, con lo que se está generando un riesgo para
su propia supervivencia. Por ello se considera necesario introducir cambios en los
modelos de producción y consumo que garanticen la seguridad, el bienestar y la
propia supervivencia.

Se hace pues necesario equilibrar tres dimensiones básicas que están sólidamente
interrelacionadas: el desarrollo económico, capaz de proporcionar bienes y servicios
necesarios para satisfacer las necesidades humanas, especialmente de los más
desfavorecidos; el equilibrio ambiental, necesario para no poner en riesgo los
ecosistemas del planeta y el progreso social, esto es la mejora del bienestar y el
nivel de vida de una población cada vez más numerosa que en noviembre de 2011
ya alcanzó 7.000 millones de personas de las cuales el 40% vive con menos de 2 $
al día.

El equilibrio de las tres dimensiones resulta esencial para garantizar el desarrollo


sostenible ya que el desarrollo económico permitirá abastecer a una población cada
vez mayor mejorando su nivel de vida pero el deterioro ambiental limita las
posibilidades de desarrollo económico y tiene efectos directos sobre la salud y el
bienestar de las personas.
Principio 2

El desarrollo debe monitorearse y llevarse a cabo de manera equitativa entre las


necesidades sociales y medioambientales, también no debe socavar las
necesidades ambientales y de desarrollo de las generaciones presentes y futuras.

El desarrollo sostenible es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida


del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por
medio del crecimiento económico con equidad social, la transformación de los
métodos de producción y de los patrones de consumo que se sustentan en el
equilibrio ecológico y el soporte vital de la región.

Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y


local, así como el fortalecimiento y la plena participación ciudadana en convivencia
armónica con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de
las generaciones futuras.

El desarrollo local sostenible se centra en la búsqueda del mejoramiento de la


calidad de vida humana en el ámbito local. Se construye a partir del protagonismo
real de las personas (familias, niños/as, productores, organizaciones e instituciones
locales).

Para que el desarrollo local sostenible sea una realidad, la comunidad debe fijar sus
propios objetivos y metas, tener confianza en la fuerza de la misma comunidad,
valorar y afirmar la cultura junto con el conocimiento tradicional propio y las formas
autónomas de convivencia.

La cultura individualista de competencia mercantil, la baja autoestima, la


dependencia política y económica de las instituciones centrales y agentes externos,
falta de confianza en la capacidad de gestión comunitaria, son entre otros los
obstáculos para alcanzar el desarrollo local sostenible.
Principio 3

Respetando el carácter soberano de cada Estado, las naciones tienen derecho


soberano de explotar sus propios recursos, pero sin causar daños al medio
ambiente más allá de sus fronteras.

De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho
internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios
recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y la
responsabilidad de velar por que las actividades realizadas dentro de su jurisdicción
o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o de zonas
que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional.

El principio de soberanía estatal habilita a los Estados, dentro de los límites


establecidos por el derecho internacional, a conducir o autorizar las actividades que
estimen pertinentes dentro de sus territorios, incluyendo actividades que podrían
producir efectos negativos sobre el ambiente.

El reconocimiento formal de la relación entre la soberanía sobre recursos naturales

y la idea de responsabilidad sobre el ambiente se plasmó en el Principio 21 de la

Declaración de Estocolmo y posteriormente en el Principio 2 de la Declaración de

Río.

En aquellas zonas que se encuentran más allá de los límites de la jurisdicción


nacional, tales como la alta mar, el concepto aplicable no es el de soberanía, sino
el de patrimonio común de la humanidad. En una palabra, la propiedad mundial es
pública y su riqueza no puede ser propiedad de los estados. Los estados son sólo
los administradores de la riqueza y los recursos de aquella propiedad. Los estados
deben cooperar en la conservación y compartir los beneficios económicos de esas
zonas.

Hace poco tiempo, el concepto de patrimonio común de la humanidad se ha


aplicado a la protección de la Antártida.
Principio 4

Las naciones deben desarrollar leyes internacionales para proporcionar


compensación por los daños que las actividades bajo su control causen a zonas
más allá de sus fronteras.

La compensación ambiental es un conjunto de medidas y acciones generadoras de


beneficios ambientales proporcionales a los daños o perjuicios ambientales
causados por el desarrollo de los proyectos siempre que no se puedan adoptar
medidas de prevención, corrección, mitigación, recuperación y restauración
eficaces.

El objetivo de todo Plan de Compensación Ambiental es lograr la pérdida neta cero


de la biodiversidad y mantener la funcionalidad de los ecosistemas y en la medida
de lo posible obtener una ganancia neta, al compensar los impactos residuales no
evitables en un área ecológicamente equivalente, a través de medidas de
restauración y conservación, según sea el caso.

Las medidas de restauración son acciones que tienen como objetivo restituir la
biodiversidad y la funcionalidad de los ecosistemas que se encuentran en proceso
de degradación o degradadas.

Las medidas de conservación son acciones que tienen como objeto proteger o
resguardar la biodiversidad y funcionalidad de los ecosistemas que se encuentren
bajo presión y/o amenaza.

La implementación del Plan debe iniciarse a más tardar con el inicio de operaciones
del proyecto y culminar con la demostración del logro de los objetivos medibles del
Plan de Compensación aprobado.

El régimen de responsabilidad ambiental reconoce que el daño ocasionado al


ambiente es independiente del daño patrimonial sufrido por los propietarios de los
elementos y recursos naturales. Reconoce que el desarrollo nacional sustentable
debe considerar los valores económicos, sociales y ambientales.
Principio 5

Las naciones deberán tener un criterio de precaución para proteger el medio


ambiente. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la incertidumbre
científica no deberá utilizarse para posponer medidas costo-efectivas para impedir
la degradación del medio.

El denominado "principio o enfoque precautorio" que, frente a una eventual obra o


actividad con posibles impactos negativos en el medio ambiente, permite que la
decisión política que no da lugar a su realización, se base exclusivamente en
indicios del posible daño sin necesidad de requerir la certeza científica absoluta.
Este principio, cuyos orígenes se remontan al primer tercio del siglo XX, fue
consolidándose en los temas de directa relevancia para la salud humana como el
efecto del uso de productos químicos o de la descarga de contaminantes y se
constituyó en una herramienta de apoyo a los países en desarrollo, cuyos medios
científicos no les permitían cuestionar de manera fehaciente los supuestos
planteados por el mundo desarrollado en cuanto a la inocuidad de tales sustancias.
La evolución del principio lo incorpora también a materias vinculadas al manejo de
los recursos naturales como las áreas forestales, pesqueras y biotecnológicas
pasando a ser un tema de discusión en distintas instancias referidas al comercio
internacional. Es en el área del comercio internacional donde el principio ha
generado distintas aprensiones en cuanto podría constituirse en un elemento
obstaculizador de la libertad de comercio. Los escenarios del Protocolo sobre
Seguridad en la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica, de la
Organización Mundial de Comercio y del Codex Alimentario son elocuentes en ese
sentido. El documento comienza revisando la génesis y desarrollo de este principio,
así como su recepción en distintos instrumentos internacionales. Seguidamente se
hace cargo de las distintas interpretaciones sobre sus posibles consecuencias
tratando de objetivizar las variadas hipótesis sobre su alcance y de compatibilizar
posiciones que, sin bien en principio pueden parecer irreconciliables, en definitiva
encuentran una sustancia común."
Principio 6

Con el fin de lograr el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá
constituir una parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en
forma aislada. La erradicación de la pobreza y la reducción de las disparidades en
la forma de vida en diferentes partes del mundo son esenciales para lograr el
desarrollo sostenible y satisfacer las necesidades de la mayoría de la gente.

Llevar a cabo esta tarea es responsabilidad conjunta tanto del Estado como de la
población. De esta forma se reduce la brecha entre los niveles de vida y se responde
mejor a las necesidades.

Los seres humanos, al igual que las demás especies y seres vivos de este planeta,
no viven aislados unos de otros, sino que comparten los diferentes ecosistemas
naturales, entrelazando sus vidas mediante una tupida red de interacciones. Por
esta razón, los seres humanos deben conocer el funcionamiento, las posibilidades
y los límites de estos ecosistemas, con el fin de asegurar su supervivencia, bienestar
y calidad de vida. Sin embargo, actualmente, el ecosistema planetario en su
conjunto se encuentra seriamente amenazado por el crecimiento desmesurado de
las actividades de la especie humana, que invaden todos los ecosistemas naturales,
pasando de unas interrelaciones locales con una pequeña parte de la biosfera a
unas interrelaciones totales o globales a escala planetaria.

Gran parte de nuestros alimentos proceden de especies silvestres y lo mismo


sucede con las materias primas industriales, como el caucho, el papel y la madera.
Asimismo, buena parte de los medicamentos son extraídos de especies de bosques
tropicales. Pues bien, en los siglos XIX y XX la deforestación ha adquirido
proporciones gigantescas, sin tener en cuenta que los bosques protegen los suelos,
estabilizan los climas locales y proporcionan albergues idóneos para gran
diversidad y riqueza de la flora y fauna de nuestro planeta, y provocando
devastadoras pérdidas que afectan a esta magna biodiversidad.
Principio 7

Las naciones cooperarán para conservar, proteger y restablecer la salud y la


integridad del ecosistema de la tierra. Los países desarrollados deben reconocer la
responsabilidad que les corresponde en la búsqueda internacional del desarrollo
sostenible, en vista de las presiones que sus sociedades ejercen en el medio
ambiente mundial y de las tecnologías y los recursos financieros de los que
disponen.

A partir de la Conferencia de Estocolmo en 1972, se inició un proceso de promoción


de acuerdos y convenios ambientales internacionales con el propósito de proteger
los bienes y el medio ambiente humano. Estos acuerdos se pueden dividir en
multilaterales y regionales. México revisa la participación y el cumplimiento del país
en éstos, y trabaja en identificar las oportunidades y retos que enfrenta como país
mega diverso y en desarrollo.

México, ha tomado un papel líder en los principales convenios internacionales sobre


el medio ambiente. Además de haber suscrito y estar participando en la mayoría de
estos convenios, en algunos ha fungido como representante regional y es promotor
de diversas acciones (por ejemplo, la aplicación de los dictámenes de extracción no
perjudicial en la CITES), ha organizado distintos talleres e incorporado algunas
disposiciones en la legislación nacional (por ejemplo, la Ley de Bioseguridad de los
Organismos Vivos Modificados, que promueve las directrices del protocolo de
Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología). Así, el país desempeña un papel
clave en las negociaciones, además de las buenas relaciones diplomáticas que
tiene tanto con los países desarrollados como con los que se encuentran en vías de
desarrollo.

Al mismo tiempo, algunos de los beneficios obtenidos de la participación en


convenios regionales son la realización de estudios, la capacitación y el
fortalecimiento para el desarrollo de la participación ciudadana, la rendición de
cuentas, entre otros que han tenido efectos sobre la conservación y el manejo
sostenible de la biodiversidad.
Principio 8

Los países deben de reducir y eliminar los patrones insostenibles de producción y


consumo, y fomentar políticas demográficas apropiadas.

Cuando no se tiene un mantenimiento correcto a todas las maquinarias, se generan


pérdidas y sobre cargas de energía. Para evitar que esto pase, se realizan pruebas
de consumo de energía, y con esto se tratar de reducirlas. También un
mantenimiento oportuno a todas las maquinarias, y que el clima sea agradable en
la industria, hará que no se genere algún corto circuito en las maquinas.

Existen empresas que se encargan de darte un reporte completo del estado en el


que se encuentra tu empresa y esta te brindan una solución completa por si llegara
a presentarse una problemática, con eso se mejora el impacto ambiental, y una
reducción en costos para la empresa.

El tener una de las mejores estrategias para ayudar al impacto ambiental, es


reutilizar el agua para distintos usos, ya sea para riego, o distintas actividades donde
no sea de consumo. Con ella se reduce grandes pérdidas de agua que están siendo
re-utilizable para otras áreas.

Una de las mayores problemáticas que la industria tiene es el vertido de residuos.


Ya sea, porque el costo para instalar depuradoras es muy caro, y no se sabe dónde
colocarlos. Aunque ya existen normas donde se protege el medio ambiente, muchas
empresas lo siguen haciendo por esta y más razones, y aquí lo indispensable es
tener una “conciencia verde” con todo el personal por cuidarlo, ya que ellos son los
que más se relacionan con los residuos que arroja la empresa.

Una solución que se está implementando para este tipo de problemas se usa la Fito
depuración, o contenedores de reciclaje. Como todos sabemos existen distintos
giros de industria, en donde dependiendo de los procedimientos que cada empresa
tenga, los materiales que utilice, y hasta la ubicación en donde se encuentre, se
mide el grado de contaminación de cada empresa.
Principio 9

Las cuestiones ambientales se manejan mejor con la participación de todos los


ciudadanos interesados. Las naciones deberán facilitar y fomentar la sensibilización
y la participación ambiental.

La participación ciudadana es el proceso mediante el cual los actores sociales son


parte, influyen y controlan el rumbo y la dinámica del desarrollo. Para alcanzar un
ambiente sano y libre de contaminación, todos los actores de la sociedad deben ser
protagonistas. El fin de la gestión ambiental es mejorar la calidad de vida de la gente,
por tanto, la participación ciudadana es un proceso para la sustentabilidad ambiental
del desarrollo.

Para que la participación ciudadana trascienda los anquilosados traumas que ha


dejado el engaño de la entidad pública, se necesita de una democracia verdadera
donde aquella participación sea una realidad. Se necesita de una democracia
transparente donde la toma de decisiones se base en el consentimiento informado
de toda la ciudadanía. La idea de que el desarrollo debe ser sustentable implica
reconocer que los recursos naturales son limitados y, por tanto, imponen un límite
en las actividades socioeconómicas.

Sin embargo, cuando se habla de desarrollo sustentable, la discusión se reduce al


“necesario cuidado del medio ambiente y los recursos naturales”, sin asumir que la
degradación ambiental es un fenómeno sociocultural. Este desequilibrio tiene como
consecuencias la degradación humana, la violencia, la delincuencia, la crueldad y
el egoísmo; asimismo, la inequidad, la segregación y la discriminación
socioeconómica, racial, de género y religiosa.

Así pues, no puede existir armonía social cuando se habita en ecosistemas


degradados y no se puede lograr la armonía ecológica.
Principio 10

Las naciones deben promulgar leyes ambientales eficaces, y desarrollar la


legislación nacional relativa a la responsabilidad hacia las víctimas de la
contaminación y otros daños ambientales. Donde tengan la autoridad, las naciones
deberán evaluar el impacto ambiental de cualquier actividad propuesta que
probablemente pueda producir un impacto negativo significativo.

Los problemas ambientales conciernen a las ciencias exactas, naturales y sociales.


Pero al mismo tiempo son problemas que involucran decisiones políticas, a veces
controvertidas y por lo mismo muy difíciles de resolver.

De ahí que por más que se busque enfocar estos problemas desde una óptica
científica, y desde varias y distintas ciencias, siempre hará falta un prisma y un
enfoque político. Ahora bien, el objetivo central de la política ambiental es lograr un
desarrollo sustentable, más aún, ecológica y económicamente sustentable. La
conservación de los ecosistemas y de la diversidad biológica, así como la
mantención de la capacidad económica de producir bienes y servicios para las
actuales y futuras generaciones, son requerimientos que hoy día se les exige a las
políticas de desarrollo.

Muchos son los ejemplos de insustentabilidad de nuestro desarrollo, los que se


reflejan en problemas como la creciente y caótica urbanización de Latinoamérica,
los cinturones de marginalidad y pobreza urbana, la industrialización sin normativa
ni control ambiental, la explotación indiscriminada y el deterioro de los recursos
naturales, además de la creciente contaminación del suelo, agua y aire, la
desertificación y la pérdida del bosque nativo, la disminución de la capa de ozono,
y tantos otros.
Principio 11

Las naciones deben cooperar para promover un sistema económico internacional


abierto que lleve al crecimiento económico y al desarrollo sostenible en todos los
países. Las políticas ambientales no deben ser utilizadas como un medio
injustificado para restringir el comercio internacional.

Cuando nos enfocamos en la dirección de la economía y su futuro desde una


perspectiva coherente, miramos el sistema que determina de qué manera se
distribuyen los recursos limitados, al mismo tiempo que se examina qué opciones
se emplean a todos los niveles y quién los necesita desde el ámbito económico.

Desarrollo urbano y sistemas de movilidad. Los espacios públicos y las zonas


verdes se respetan; los desplazamientos no toman mucho tiempo (congestión
tolerable), y los autos y las personas conviven armoniosamente. El transporte
público es eficiente, y el transporte privado aminora su crecimiento.

Gestión integral de residuos sólidos, agua y saneamiento. Los residuos sólidos son
recogidos, separados, almacenados adecuadamente y reciclados para generar
valor un porcentaje importante de los mismos. Las aguas residuales son tratadas y
recicladas a las fuentes de agua natural, lo cual mitiga la degradación ambiental.
Las fuentes de agua (costas, lagos, ríos) se respetan y tienen niveles de
saneamiento adecuados para el ser humano. Los Rios urbanos se integran
activamente a la vida de la ciudad.

Preservación de los activos ambientales. Las costas, los lagos y las montañas son
protegidos e integrados al desarrollo urbano de la ciudad, por lo que pueden ser
aprovechados para la vida ciudadana y el desarrollo de la ciudad.

Mecanismos de eficiencia energética. Estas metrópolis implementan nuevas


tecnologías o procedimientos para reducir el consumo de electricidad. Además, le
apuntan al uso de energía renovable.

Plan de residencia ante los impactos del cambio climático. Las zonas vulnerables
en las que se asientan las personas para vivir se reducen en vez de aumentar, ya
que hay un plan de vivienda alterno y el mismo puede ser ejecutado.
Principio 12

El que contamina debe, por principios, cargar con los costos de la contaminación.

“Las acciones colectivas y la Ley de Responsabilidad Ambiental, dos herramientas


para frenar el daño en el medio ambiente y buscar la justicia ambiental.” Federico
Ruanova.

En México, desde hace muchas décadas, existe un principio de derecho civil que
obliga a quien causa un daño a un tercero a responder por él, aunque no haya tenido
la intención de causarlo. A este principio se le conoce como el de “Responsabilidad
Objetiva” o “Teoría del Riesgo”.

En materia de daño ambiental existe un principio similar; se trata del principio de “El
que Contamina, Paga”. Este se traduce en la obligación de responder por un daño
causado al medio ambiente, aunque no haya habido intención de causarlo. Muchos
países del mundo han hecho valer este principio, pues existe una legislación clara
que permite a los ciudadanos acudir a tribunales en busca de justicia ambiental. En
Mexico, sin embargo, hasta 2011 no existía un marco jurídico adecuado para que
las personas afectadas por un acto, hecho u omisión que ocasionara daño
ambiental, pudieran acudir a los tribunales para que el daño fuera restaurado o
cuando menos compensado. Esto cambió a partir de 2012, con la introducción de
las acciones colectivas en materia ambiental y, a partir del mes de julio de 2013,
con la entrada en vigor de la Ley de Responsabilidad Ambiental.

A diferencia de lo que ocurre en otros países, en México no se prevé la


determinación de daños punitivos ya que la finalidad principal que se persigue con
una acción colectiva en materia ambiental es que se restaure el daño causado.

La Ley de Responsabilidad Ambiental, que entró en vigor el 7 de julio de 2013, va


más allá de las acciones colectivas en materia ambiental; entre otras cosas, define
lo que debe de entenderse por “daño al ambiente”[1], cosa que no hace ni la Ley
General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, ni sus reglamentos, ni
el Código Federal de Procedimientos Civiles.
Principio 13

Las naciones deberán advertirse mutuamente de desastres naturales o actividades


que puedan tener efectos transfronterizos perjudiciales.

En muchas partes del mundo, los desastres causados por los peligros naturales -
tales como terremotos, inundaciones, deslizamientos, sequías, incendios forestales,
ciclones tropicales y las oleadas de tormentas que éstos provocan; tsunamis y
erupciones volcánicas- han causado una gran cantidad de pérdidas, tanto en
términos de vidas humanas como en la destrucción de la infraestructura económica
y social, sin mencionar su impacto negativo en los ecosistemas frágiles existentes.
En efecto, en el período comprendido entre 1960 y el 2000, se presenció un
incremento significativo en la ocurrencia, severidad e intensidad de los desastres,
especialmente durante la década de los 90. Esta tendencia representa una
importante amenaza al desarrollo sostenible; por lo tanto, la comunidad
internacional debe hacerle frente con un sentido de urgencia.

Mientras los peligros naturales continúan produciéndose, las acciones humanas


pueden incrementar o reducir la vulnerabilidad de las sociedades ante estos riesgos
y los desastres tecnológicos y ambientales, centrándose en los factores
socioeconómicos que determinan tal vulnerabilidad. Por ejemplo, el crecimiento de
la población y los cambios en los patrones demográficos y económicos (que han
conducido a una urbanización descontrolada), juntamente con la pobreza
generalizada, han forzado a grandes grupos de población a vivir en áreas propensas
al desastre y en albergues poco óptimos, de esta manera se incrementa la
vulnerabilidad. Por otro lado, existe un amplio campo de acción para reducir el
riesgo mediante la aplicación de esfuerzos de prevención y mitigación, basados, por
ejemplo, en la tecnología moderna empleada para pronosticar el tiempo -en
términos de desarrollo de sistemas de alerta temprana y de la puesta en práctica de
mejores planes de utilización territorial en los asentamientos y las prácticas de
construcción,- siempre y cuando las sociedades se aseguren de que la aplicación
de estas prácticas sea consistente con las necesidades del desarrollo sostenible.
Principio 14

El desarrollo sostenible requiere de una mejor comprensión científica de los


problemas. Las naciones deben compartir conocimientos y tecnologías innovadoras
para lograr el objetivo de la sostenibilidad.

Los científicos comprenden mejor ahora las posibles tendencias en esferas como el
cambio climático, el aumento de la tasa de consumo de recursos, las tendencias
demográficas y la degradación del medio ambiente. Es preciso tener en cuenta los
cambios que se producen en esas y otras esferas al elaborar estrategias de
desarrollo a largo plazo. Como primera medida para mejorar la base científica de
esas estrategias, es preciso comprender mejor la tierra, los océanos, la atmósfera
y la acción interconectada de los ciclos de aguas, nutrientes y biogeoquímicos y de
las corrientes de energía que forman parte del sistema Tierra. Esto es indispensable
para calcular en forma más exacta la capacidad de sustentación del planeta y sus
posibilidades de recuperación frente a las numerosas tensiones a que lo someten
las actividades humanas. Las ciencias pueden proporcionar ese conocimiento
mediante una investigación más a fondo de los procesos ecológicos y mediante la
aplicación de los instrumentos modernos y eficientes de que se dispone
actualmente, como los dispositivos de teleobservación, los instrumentos
electrónicos de vigilancia y la capacidad de cálculo con computadoras y de
elaboración de modelos. Las ciencias desempeñan un importante papel en la tarea
de vincular la importancia básica del planeta Tierra como sustentador de la vida con
estrategias adecuadas de desarrollo basadas en que el planeta siga funcionando.
Las ciencias deben seguir desempeñando un papel cada vez más importante en el
aumento de la eficiencia del aprovechamiento de los recursos y en hallar nuevas
prácticas, recursos y opciones de desarrollo. Es necesario que las ciencias
reevalúen y promuevan constantemente tendencias menos intensas de utilización
de recursos, incluida la utilización de menos energía en la industria, la agricultura y
el transporte. Así pues, las ciencias están pasando a ser, cada vez en mayor
medida, un componente indispensable de la búsqueda de posibles formas de lograr
el desarrollo sostenible.
Principio 15

La plena participación de las mujeres en esencial para lograr el desarrollo


sostenible. La creatividad, los ideales y el valor de la juventud y el conocimiento de
los pueblos indígenas se necesitan también. Las naciones deben reconocer y
apoyar la identidad, cultura e intereses de los pueblos indígenas.

La integración de la mujer en la participación comunitaria le permite conocer y


compartir con los hombres las responsabilidades y experiencias de la comunidad
en la búsqueda de alternativas a la sollución de sus problemas, reafirmando su
autoestima.

El desarrollo comunitario fomenta la participación de la mujer, porque ella es


actualmente, la responsable de la reproducción familiar: alimentación, costumbre de
cooperación, solidaridad y responsabilidad del hogar. La gestión del desarrollo
comunitario compartido permite al hombre reconocer la igualdad y la capacidad de
la mujer en una nueva relación no condicionada por el sexo o la cultura de género.
La emancipación de la mujer, el cambio en la identidad machista de los hombres
así como la paz y cooperación en el hogar, permite el desarrollo de valores
comunitarios y solidarios.

Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres forma parte


integral de cada uno de los 17 ODS. Garantizar el respeto de los derechos de las
mujeres y niñas por medio de todos estos objetivos es la única vía para obtener
justicia, lograr la inclusión, conseguir economías que beneficien a todas las
personas y cuidar nuestro medio ambiente, ahora y en las generaciones venideras.

En todas partes del mundo, las mujeres y las niñas deben tener los mismos
derechos y las mismas oportunidades, y deben poder llevar una vida libre de
violencia y discriminación. La igualdad y el empoderamiento de las mujeres es uno
de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, y también es un elemento esencial de
todas las dimensiones del desarrollo inclusivo y sostenible.
Principio 16

La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sustentable, y las naciones
deben respetar las leyes internacionales de protección del medio ambiente en
épocas de conflicto armado, y cooperar en su establecimiento. La paz, el desarrollo
y la protección del medio ambiente son interdependientes e indivisibles.

La guerra se libra de manera diferente hoy en día, por supuesto, y tiene impactos
ambientales generalizados que duran mucho más tiempo. “La tecnología ha
cambiado, y sus efectos potenciales son muy diferentes”, dijo Carl Bruch, co-director
de programas internacionales en el Instituto de Derecho Ambiental en Washington,
DC.

Las sustancias químicas modernas, biológicas y nucleares, tienen el potencial de


causar estragos ambientales sin precedentes que, afortunadamente, no hemos
visto todavía. “Esta es una gran amenaza”, dijo Bruch.

Mientras que los efectos de la guerra sobre el medioambiente pueden ser obvios, lo
que es menos claro es la forma en que el propio daño ambiental conduce a
conflictos. Facciones en países de escasos recursos, como los de África, el Medio
Oriente y el sudeste de Asia han utilizado históricamente la fuerza militar para
obtener beneficios materiales.

Una vez que se inicia el conflicto armado, los soldados y la población en estado de
sitio deben encontrar fuentes inmediatas de alimentos, agua y refugio, por lo que se
ven obligados a adaptar su pensamiento a las soluciones a corto plazo, no a la
sostenibilidad a largo plazo.

Tal vez el ejemplo más famoso de la devastación del hábitat se produjo durante la
Guerra de Vietnam, cuando las fuerzas de EE.UU. rociaron herbicidas como el
Agente Naranja, sobre los bosques y manglares que proporcionaban la cobertura a
guerrilleros. Se utilizaron aproximadamente 20 millones de galones de herbicidas,
diezmando unos 4,5 millones de hectáreas. No se espera que algunas regiones se
recuperen dentro de varias décadas.
Conclusión

Los principios dela sustentabilidad del medio ambiente buscan que se genere un
desarrollo que sea favorable para el ser humano a través de una relación armoniosa
con la naturaleza.

La preservación del medio ambiente se ha vuelto crucial para el correcto desarrollo


del ser humano en la actualidad.

El hombre está en la búsqueda de que sus actividades se vuelvan sustentables a


futuro y puedan continuar siendo realizadas en armonía con la preservación
medioambiental.

Históricamente, la llegada de la industrialización trajo consigo la invención de


procesos que facilitarían el trabajo y la producción de todo tipo de bienes en
beneficio de la sociedad humana.

En aquel entonces no existía una conciencia plena sobre la preservación, la


sustentabilidad y las consecuencias que tendrían las actividades del hombre en el
medio ambiente.

El desarrollo sustentable es un llamado universal a actuar para terminar con la


pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y
prosperidad. Fueron establecidos por las Naciones Unidas como parte de su agenda
de Desarrollo Sustentable para el año 2030. Se desarrollaron 16 objetivos con la
intención de crear una vida sustentable para generaciones futuras, con metas
específicas establecidas por alcanzar.

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