You are on page 1of 5

Alumno: Francisco Javier Vaca Plascencia.

Carrera: Tecnología Ambiental.

Materia: Economía y ambiente TA-TEAM-1901-


B1-001

Actividad. 3. Proceso productivo y el ambiente.


Enfoque a la comercialización del agua.
MODELO ECONÓMICO MUNDIAL Y LA CONSERVACIÓN DEL
MEDIO AMBIENTE

Son curiosos los economistas, cuando algo falla es porque sus ideas ó teoremas
no se aplicaron adecuadamente; imponen y determinan líneas pero por razones
humanas o políticas no existe una exacta aplicación de los trazos económicos,
siempre se olvida el factor humano y critican el aspecto legal como limitante de
desarrollo económico, aduciendo que el Derecho debe ser instrumento para la
plenitud económica claro, de unos cuantos, que el Derecho permita el libre
mercado, para así dejar a siniestras la explotación de recursos naturales y que
todo bien (cosa-ente) esté en el mercado, que el universo sea cuantificable
económicamente hablando e incluso que económicamente se pueda reparar
cualquier daño.

LA ECONOMÍA DEL AGUA


El agua tiene una dimensión económica indiscutible puesto que es necesaria para
la vida y está presente en todos los procesos de producción y consumo. Ahora
bien, la económica es sólo una dimensión (y no la más importante) del agua. El
agua no es una mercancía sino un patrimonio ecosocial. O, según la Directiva
Marco del Agua, un patrimonio que hay que proteger, defender y tratar como tal.
El agua y los ecosistemas acuáticos, son susceptibles de ser usados de muy
distintas maneras por la sociedad y aportan numerosos servicios al bienestar
humano. Dado que el uso humano supone una injerencia en el funcionamiento de
los ecosistemas y requiere, en muchos casos, una mediación técnica, se generan
costes de distinto tipo, que la legislación actual describe como costes financieros,
ambientales y del recurso.
La buena gestión del agua y de los ecosistemas hídricos exige prestar atención a
la dimensión económica, considerando aspectos como la estimación y distribución
de los costes, la eficiencia del uso, la resiliencia de los sistemas o el agua
incorporada a las mercancías. Las instituciones que rigen la gestión del agua,
incluidos los mercados, merecen una atención especial.

LOS COSTES DE LOS SERVICIOS RELACIONADOS CON EL


AGUA.
Los usos del agua generan diversos tipos de costes que, en buena parte, no son
soportados por los propios usuarios, sino que se socializan. La Directiva Marco del
Agua propugna la repercusión de los costes, incluyendo los ambientales,
siguiendo el principio de quien contamina paga. En caso de daños irreversibles al
medio ambiente se debería aplicar también el principio de precaución.
La injerencia humana en el funcionamiento natural de los ecosistemas con la
finalidad de obtener agua para los diferentes usos y la devolución al medio
después de su uso tiene consecuencias sobre los propios ecosistemas y sobre
otros usuarios. Al menos una parte de esas consecuencias puede ser
representada como coste.
La idea de coste no es neutral, sino que es la expresión de valores e intereses
presentes en la sociedad y, en última instancia su definición depende del marco
institucional vigente. La presencia en la sociedad de valores diversos e intereses
contrapuestos, se manifiesta en el carácter político -y, por tanto, polémico- de la
noción de costes asociados al uso del agua. Como consecuencia de ello el debate
en torno a la propia definición de los costes sigue abierta en el mundo académico,
mientras algunos agentes sociales presionan (con éxito) a las administraciones
para aproximar la noción de coste a sus intereses. En la actualidad, y en relación
con el agua, los costes vienen determinados por la Directiva Marco del Agua.

LA DIRECTIVA MARCO DEL AGUA.

Vincula los costes a los usos del agua a través de la idea de servicios
relacionados con el agua. En la medida en que intervenciones como la extracción,
el embalse, el depósito, el tratamiento y la distribución de aguas superficiales o
subterráneas; y, la recogida y depuración de aguas residuales, que vierten
posteriormente en las aguas superficiales, (y otras) necesarias para posibilitar el
uso del agua tienen repercusiones significativas sobre el estado de los
ecosistemas, son generadoras de costes. En aplicación del principio de “quién
contamina paga”; la Directiva establece el criterio de recuperación de los costes:

Consideraciones económicas en la gestión del agua: Gestión pública


vs. Gestión privada

La estrategia neoliberal busca reducir el campo de la función pública para dejar


mayor espacio al libre mercado. Se tiende a desactivar la tradicional función del
Estado como promotor de la cohesión social, induciendo una
progresiva “anorexización” de las instituciones públicas, presentadas como
ineficientes y burocráticas, mientras se mitifican las virtudes de flexibilidad y
eficiencia del mercado.
En Chile, bajo la dictadura de Pinochet, se ensayaron las propuestas más
radicales del naciente neoliberalismo, privatizándose de facto ríos y acuíferos. Si
alguien necesita una concesión de aguas en Chile, debe comprarla en Roma
(hasta hace poco en Madrid), donde están los accionistas mayoritarios de Endesa,
propietaria de buena parte de los ríos chilenos. La Sra. Tatcher promovió un
modelo menos agresivo en Reino Unido, privatizando tan sólo las infraestructuras
de abastecimiento y saneamiento.
Sin embargo, ninguno de estos modelos se expandió. El “modelo francés”, mucho
más sutil, es el que se extiende con el apoyo del Banco Mundial. En él, se
privatiza tan sólo la gestión del servicio, a través de una estrategia de partenariado
público-privado (PPP), promoviendo empresas mixtas en las que las
transnacionales aceptan ser socias minoritarias (49%). La clave reside en
asegurar la competencia exclusiva de la empresa privada en lo que se refiere a la
gestión, bajo el argumento de disponer de las capacidades tecnológicas y
organizativas necesarias (“Savoir Faire”, “Know How…”). De forma sutil, la clave
del poder pasa a estar en el monopolio de la información y no en la mayoría
accionarial. Por otro lado, el privado pasa a decidir en materia de compras,
contratas y subcontratas, haciendo desaparecer por 40 o 50 años los concursos
públicos, con lo que se blindan los llamados “mercados de inputs secundarios” en
beneficio del grupo empresarial del operador. Paradójicamente, en nombre
del libre mercado, se colapsa la competencia, al tiempo que los beneficios
privados crecen y se camuflan en el capítulo de costes de la empresa mixta, cuyos
beneficios suelen ser exiguos.

INSTRUMENTOS ECONÓMICOS DE LA POLÍTICA MEDIOAMBIENTAL

Concepto Tipos Aplicación Práctica


Impuestos Impuestos Ad Valorem, Cargas sobre emisiones Aplicación creciente,
Ecológicos usualmente con carácter contaminantes. especialmente de cargas
internalizador, para corregir sobre usuario y
problemas Cargas sobre usuario. diferenciación impositiva.
medioambientales. Se
basan en el principio Impuestos sobre el Los impuestos son fines
contaminador-pagador producto. internalizado res, tienen una
(PCP) aplicación escasa todavía.
Impuestos administrativos.
Aplicación sobre todo en
Diferenciación impositiva Europa.
Mercados Consisten en crear un Sistema de permisos Escasa aplicación de este
de Permisos mercado de permisos ambientales. tipo de mediadas.
negociables negociables que dan Sistema de permisos de
derecho a emitir una emisión. Se centra en Estados
cantidad determinada de Sistema de permisos Unidos.
contaminación. mixtos.
Subvenciones Consiste en otorgar ayudas Para la seducción de Uso desaconsejado por
públicas para reducir la contaminación. Para reducir tener efectos perversos.
contaminación. la producción de empresas Poco utilizadas para reducir
contaminantes. contaminación

Sistema de Depósito y Consiste en pagar un Sistemas de depósito y Utilización cada vez


Devolución envase con un reembolso devolución. mayor, especialmente
posterior si éste se entrega en la Unión Europea.
tras su uso.
Incentivos al Mezclan características de Impuestos basados en Aplicación muy escasa pero
Cumplimiento de los estándares con buenas perspectivas de
las sistemas anteriores futuro.
Reglamentaciones
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.

La valoración económica es un instrumento económico que permite obtener un


indicador monetario de la importancia que tienen para una sociedad sus recursos
naturales. Este valor revela una aproximación al verdadero costo del uso y
escasez de los recursos, permitiendo aprovechar el potencial económico de los
mismos desde una base sustentable. Es decir, a partir de un adecuado manejo de
la valoración económica se puede lograr un uso más eficiente de los ecosistemas,
debido a que estos generarían los recursos financieros necesarios para asegurar
su sostenibilidad.

Bibliografías

MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN Y COOPERACIÓN (1998). Manual para la Evaluación


Ambiental de Proyectos de Infraestructura Aeroportuaria, Chile,

SECTRA. MUNASINGHE, Mohan (1993). “Environmental economics and sustainable


development”, World Bank, World Bank Environment paper.

RIERA, Pere (1999). Validación del experimento de elección en la transferencia de


beneficios, Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona, Departamento de Economía
Aplicada.

ROMERO, Carlos (1997). Economía de los recursos ambientales y naturales. Madrid, 2ª


edición, Alianza Editorial.

You might also like