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ARMADAS
ASIGNATURA:
TEMA:
EL LIDERAZGO EN LA GESTIÓN DE LA
CALIDAD FACTOR CLAVE PARA EL ÉXITO
EMPRESARIAL.
INTEGRAN:
FRANKLIN HERRERA
NELSON MOLINA
TEMA: El liderazgo en la gestión de la calidad factor clave para el texto empresarial.
RESUMEN:
El presente trabajo tiene como objetivo investigar el liderazgo, el cual es relativo con la
gestión de calidad el cual es un factor clave en el ámbito empresarial.
El liderazgo tiene la función principal de que los seguidores cumplan todos los objetivos
del líder, en una empresa el cumplimiento de todas las normas hace que la empresa tenga
reconocimiento logrando así que logre destacar de otras empresas competidoras.
PALABRA CLAVE:
ABSTRACT:
Leadership has the main function of the followers fulfilling all the objectives of the leader,
in a company the fulfillment of all the rules makes the company has recognition thus
achieving that it stands out from other competing companies.
Quality management applied to companies, whether they are small, medium or large,
always bring a high performance in production, but by applying the leadership in the
different departments, it makes all the members of a company adapt more to the reality
of this and be able to adapt to the new circumstances and models that the time brings.
KEYWORD:
INTRODUCCIÓN
Este trabajo se centra en analizar la gestión de calidad y como el liderazgo enfocado a
empresas logra que estas aumentan su productividad provocando que sea mas competitiva
y más estandarizada.
La importancia del liderazgo en la gestión de calidad para las empresas ha ido adquiriendo
más poder con el paso de los años esto es debido a que este factor puede determinar qué
tan alto es el grado de éxito de una empresa o en que de no seguir estos factores que tan
arriesgado sería el futuro de dicha compañía.
DESARROLLO
GESTION DE CALIDAD
1. PRIMERA ETAPA: Control de Calidad por Inspección (siglo XIX). Esta etapa se
caracterizó por la detección y solución de los problemas generados por la falta de
uniformidad de los productos, puesto que las empresas comenzaron con la producción
masiva de bienes con un alto grado de ineficiencia en los sistemas productivos. Esto selló
como resultado los primeros desarrollos de la teoría de la administración y las
contribuciones generadas por Frederick W. Taylor y Henri Fayol. Las ideas de Taylor,
conocidas bajo el nombre de “Administración Científica del trabajo”3 e influidas
fuertemente por los conceptos que Adam Smith, habían volcado previamente (1771) en
su libro “La Riqueza de las Naciones”, la separación conceptual entre la ejecución del
trabajo y su planificación, inspección y mejora. La inspección, en particular, se utilizaba
como herramienta de control para la detección de errores, siendo esta función
desempeñada por alguien diferente al operario que ejecutaba la actividad. Entonces, la
caracterización de esta etapa estuvo dada por un enfoque hacia la resolución de problemas
por medio de la herramienta de Calidad, por tratar sólo de uniformizar la Calidad de los
productos, por utilizar métodos para medir y detectar variaciones en las partes del
producto y por estar los responsables de Calidad en los departamentos de inspección
realizando sorteos y conteo de defectos, todo, dentro de establecer el principal interés en
la detección de errores por medio de la inspección (Bounds, 1976). Estas ideas tenían
sentido en el contexto y época en las que fueron pensadas. De hecho, fueron responsables
de los grandes aumentos de productividad que tuvieron lugar durante la primera mitad
del siglo pasado. Sin embargo su aplicación hoy, en los mismos términos planteados por
su desarrollo original, carece de sentido y resulta en fuente de desperdicio del recurso más
valioso que una organización puede tener: la experiencia y competencias desarrolladas a
lo largo del tiempo por sus recursos humanos. (Bounds, 1994). De la misma forma, esta
etapa puede estar identificada como aquella en dónde las empresas empiezan a
concientizarse sobre la importancia de la Calidad, determinando que ésta podía estar
sujeta a una mensura y control. Lo que se buscaba básicamente era el asegurar que el
cliente no recibiera productos defectuosos y que la Calidad se orientara hacia el producto
terminado. Asimismo, se introduce por primera vez el departamento de control de
Calidad, el cual, auxiliado por la inspección, examina de cerca los productos terminados
o una muestra representativa de ellos para detectar sus defectos y evitar que los clientes
reciban productos defectuosos. Este departamento de Calidad se convierte en “el policía”
y se responsabiliza de todos los problemas de Calidad de la empresa (Valdés, 1995 citado
por Barroso, 1999). Por último, podemos resumir que fue la etapa en dónde sólo se
enfocaba la atención de la Calidad en el “producto”.
2. SEGUNDA ETAPA: Control estadístico del proceso (década del treinta) La etapa
estuvo enfocada al control de los procesos y a la aparición de métodos estadísticos para
ese fin, además de servir para la reducción de los niveles de inspección del producto. Este
nuevo enfoque se efectúa con el objetivo de reducir los costos de inspección, pero el
principio seguía siendo el mismo; detectar problemas de Calidad en los productos que ya
habían sido manufacturados. Es decir, el control solo puede evitar que el producto fallado
llegue al cliente (en el mejor de los casos), pero es incapaz de evitar los costos generados
por su reparación. La Calidad avanzó en este sentido cuando Walter Shewhart introduce
el denominado Control Estadístico de Procesos, entendiendo a la Calidad como un
problema de variación que podía ser controlado y prevenido mediante la eliminación a
tiempo de las causas que lo provocaban y que de esta forma la producción pudiese cumplir
con la tolerancia especificada en el diseño. Es de destacar que Shewhart es considerado
como el padre del control estadístico de procesos, unió por primera vez la estadística con
la ingeniería y la economía, expresando sus ideas en el libro: “Control económico de la
Calidad de los productos manufacturados”, primer texto estadístico enfocado a la Calidad.
Entonces, a diferencia de la etapa anterior en dónde el objetivo de la Calidad era el
producto, esta etapa tenía como objetivo central el control de la variación del proceso,
basándose la visión de la Calidad como un problema a resolver en dónde se enfatiza en la
uniformidad de los productos con un mínimo de inspección. Asimismo, una sustancial
diferencia con la etapa anterior es que los profesionales responsables de Calidad se sitúan
en los departamentos de manufactura e ingeniería, introduciendo el uso de herramientas
y técnicas estadísticas para resolver los problemas. De la misma forma éstos profesionales
enfocan sus esfuerzos a la investigación de aplicar controles para llegar a la Calidad
(Bounds 1976). Es de destacar que otros autores como Valdés 1995, citado por Barroso
1999, llaman a esta etapa como la de aseguramiento de la Calidad, la cual se tratará en el
siguiente punto y, visualizan que el concepto de Calidad en esta etapa deja de pensarse
como un sistema correctivo para convertirse en uno preventivo. De la misma forma,
caracteriza a la etapa como en la cual se empieza a capacitar al personal de producción
para que realice un autocontrol sobre los procesos que les corresponden, se instrumentan
los puntos de control sobre el proceso y se reduce la variabilidad del mismo y, por último,
se empiezan a utilizar las siete herramientas de estadísticas de control junto con el ciclo
PHVA. Asimismo, expone que las empresas empiezan a dominar la mayoría de los
factores que afectan la variación de los procesos y la Calidad de los productos. Por último,
menciona que esta etapa estuvo signada por un cambio conceptual importante, la Calidad
deja de ser una herramienta para convertirse en una estrategia de negocios (Valdés 1995,
citado por Barroso, 1999).
Civilizaciones avanzadas que brindaban apoyo a las artes manuales permitían que los
clientes eligieran bienes que se alineaban con estándares de calidad más altos que los
bienes normales. En las sociedades en que las artes manuales eran la responsabilidad de
un artesano maestro, estos lideraban su taller, entrenaba y supervisaba a los demás. La
importancia del maestro artesano se redujo cuando se estableció la producción en masa y
las prácticas del trabajo repetitivo. El objetivo se convirtió en producir a gran escala el
mismo producto.
El primer partidario de esta corriente en Estados Unidos fue Eli Whitney quien propuso
realizar partes (intercambiables) de manufactura para mosquetes, de esa manera se
realizaban componentes idénticos que se montaban en línea.
El siguiente paso fue impulsado por varias personas, incluyendo a Frederick Winslow
Taylor, un ingeniero mecánico que buscaba mejorar la eficiencia industrial. A veces es
llamado "el padre de la organización científica de trabajo". Fue uno de los líderes
intelectuales del Movimiento de la Eficiencia y en parte dejó las bases para la gestión de
calidad, incluyendo aspectos como la estandarización y adoptar prácticas de mejora.
Henry Ford también fue importante en la implementación de procesos y prácticas de
gestión de calidad en sus líneas de montaje. En Alemania, Karl Friedrich Benz, muchas
veces llamado el inventor del motor del automóvil, quería conseguir prácticas de
producción y montaje similares, aunque las verdaderas producciones en masa se dieron
en forma apropiada en Volkswagen después de la Segunda Guerra Mundial. Desde ese
entonces se apuntó a producciones a bajo costo de mucha eficiencia.
La supervisión debe estar para ayudar a las personas, y las máquinas y aparatos están
como herramientas para ayudar a hacer un trabajo mejor.
En los años 50's y 60's, los productos japoneses eran sinónimos de baratijas de baja
calidad, pero con el tiempo sus iniciativas empezaron a dar resultados exitosos, y Japón
logró obtener altos niveles de calidad en sus productos desde los años 70's. Por ejemplo,
los automóviles japoneses encabezan las listas de satisfacción del cliente de J.D. Power.
En la década de los 80's Ford Motor Company le pidió a Deming que trabajara en un
sistema de calidad para ellos ya que se habían dado cuenta que estaban por detrás de las
manufacturas japonesas. Hubo muchas iniciativas japonesas de calidad exitosas, por
ejemplo en las siguientes páginas: Genichi Taguchi, QFD, Sistema de producción Toyota.
Muchos de estos métodos además de brindar técnicas, generan un cambio cultural
asociado (es decir, factores humanos). Y están siendo adoptados por aquellos países
occidentales que en un principio habían enseñado a Japón.
Existe mucha bibliografía referida a la gestión de calidad. En los últimos tiempos, algunos
temas han adquirido más protagonismo, sobre todo los referidos a cultura de calidad, la
importancia del manejo del conocimiento, el rol del liderazgo para obtener altos niveles
de calidad. Algunas disciplinas como los sistemas de pensamiento están logrando
corrientes holísticas dentro de la calidad para que la gente, los procesos y productos se
tengan en cuenta en forma conjunta en lugar de tratarse como factores independientes que
hacen al sistema.
LIDERAZGO
La palabra Liderazgo proviene del inglés "to lead", que significa guiar. Es
el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen de forma voluntaria y
entusiasta en el cumplimiento de metas grupales. Para algunos autores, el Liderazgo
consiste en transformar una organización impersonalizada en una institución de personas.
Para otros, es el proceso de influir y dirigir las actividades de los miembros de un grupo,
relacionadas con una actividad en común.
Puede concluirse entonces que el Liderazgo es una visión global que influye la cuestión
de definir, formar y mantener el carácter y cultura propios de una organización. Es el
proceso interpersonal en virtud del cual los administradores influyen en los empleados
para cumplir sus tareas.
Los rasgos generales que deben tener los líderes son: gran deseo de triunfar, educación,
buen juicio, empatía, confianza en sí mismos, creatividad, entusiasmo y optimismo.
Hoy, es preciso combinar la mayoría de los rasgos anteriores para tomar la ventaja como
líder. Los líderes de hoy necesitan ser educados, tener visión, sobresalir en sus industrias,
exudar inteligencia emocional, y ser tanto maestros como aprendices. Necesitan tener un
fuerte sentido de la ética y del compromiso. Además, deben tener capacidad para
desempeñarse como colaboradores y jefes a la vez, y juicio suficiente para saber
determinar cuándo ser qué. La adaptabilidad con el fin de incrementar la efectividad es
vital en esta era de cambio constante.
3. Motivación: Pasión por el trabajo, más allá del interés personal por la remuneración
económica o el prestigio. Propensión a buscar metas con energía y persistencia. Gran
impulso para lograr objetivos, optimismo, incluso ante el fracaso, compromiso con
la empresa.
4. Empatía: Habilidad para entender las emociones de los demás. Capacidad para tratar
a la gente según sus reacciones emocionales. Experiencia en construir y retener
talentos, sensibilidad intercultural, servicios a clientes.
5. Habilidades sociales: Habilidad para tratar relaciones y crear redes. Habilidad para
encontrar una base común y crear relaciones. Eficacia ante los cambios, capacidad
persuasiva, experiencia en crear y dirigir equipos.
Dentro de una empresa, los líderes difieren drásticamente del papel del tradicional
tomador de decisiones. Los líderes son:
Diseñadores: Tiene que ver con diseñar las ideas y estrategias a seguir, los
objetivos, la visión y los valores básicos, etc.
Maestros: Se refiere a ayudar a todos los miembros de la empresa, incluyéndose
a sí mismos, a lograr visiones más consistentes de la realidad actual. El líder es
considerado como entrenador, guía o facilitador, y nunca como un experto
autoritario.
Mayordomos (Servidores): Comienza con el sentimiento natural de que uno
quiere y debe servir a los demás, y esa decisión consciente lo lleva a querer dirigir
sin deseos de poder o de adquirir posesiones materiales.
El poder.
Entendimiento de las personas:
Conocer su tarea de motivación.
Las fuerzas de motivación (clases de fuerza).
La naturaleza de un sistema de motivación.
Lograr inspirar (lealtad, devoción y un deseo intenso por parte de los seguidores).
El diseño y el comportamiento de un ambiente propicio para el desempeño.
Existen diferentes tipos de Liderazgo. Éstos pueden ser utilizados por personas
indistintamente, dependiendo de su carácter o de sus intereses personales o profesionales.
Algunos de estos estilos se muestran a continuación:
Liderar es un arte y no sólo basta con el carisma o con el instinto más o menos acentuado
que se posea para ejercerlo. Hay que desarrollarlo conociendo y practicando los principios
que surgen de la experiencia y de los avances de las ciencias humanísticas. (EL LÍDER
SE HACE)
El esquema de actuación para crear esta realidad estable que necesitamos, deberá estar
basado en la implementación de cuatro puntos básicos:
1. Seleccionar las áreas clave de gestión.
2. Analizar y definir los aspectos clave y sus áreas de intervención.
3. Definir un círculo virtuoso de intervención
4. Liderar la intervención.
Hoy en día, ser líder no es una tarea fácil, implica tener una serie de habilidades como la
empatía o la capacidad para comunicar. La forma en la que una persona dirige una
organización influye directamente en sus resultados, por eso las empresas invierten para
conseguir un buen ambiente laboral. El conocimiento de los directivos y su capacidad
para transmitirlo al resto de empleados es una de las cualidades que todo líder debe
poseer.
En definitiva, tanto líder como trabajador tienen la tarea de crear un ambiente laboral
adecuado. El trabajador debe desempeñar su trabajo correctamente y el líder debe
gestionar y dirigir los esfuerzos de los empleados para alcanzar los objetivos propuestos.
Un directivo con un gran dominio del liderazgo debe conocer y saber gestionar el poder
que tiene sobre las personas a su cargo. Una empresa será efectiva si esta gestión se
desarrolla adecuadamente.
La sostenibilidad de una empresa en el tiempo tiene que ver con el grado de implicación
de los empleados; con la confianza de los clientes en los productos, servicios y el proyecto
empresarial (que una empresa es siempre un proyecto en fase de construcción en tanto
que, en el mundo actual, tiene que estar constantemente adaptando su estructura, su
estrategia, su orientación, su actividad, a un contexto que es y probablemente será muy
variable); con la transparencia en la relación con los proveedores, base de una relación
gana-gana que es la única sostenible realmente; con su capacidad para transmitir y hacer
realidad su participación activa en el desarrollo de la comunidad desde una posición no
solo de negocio, sino también solidaria y ocupada en aportar a la sociedad una parte del
resultado que obtiene y que le facilita ese entorno.
Lo que exige mantener una visión a largo plazo aun sabiendo que debemos revisar con
frecuencia nuestros planteamientos si la evolución de la sociedad dista de nuestras
premisas anteriores que debe caracterizar a los empresarios y a las empresas que quieren
sobrevivir y continuar siendo un pilar en nuestro modelo de sociedad.
Llevar estos conceptos a la práctica implica romper con una concepción del liderazgo
desde lo tradicional, como alguien que tiene subordinados y ocupa un lugar de privilegio
en una estructura de poder, desde donde se define como experto y único responsable del
cumplimiento. Una función tradicional donde el diálogo y la consulta, como parte de un
proceso de evaluación, sirve para evaluar sanativamente (para generar un número) y
clasificar a las personas según criterios no siempre claros y amparados en evidencia. Lo
que tiene poco o ningún impacto en los procesos de mejora continua y desarrollo de
capacidades, de reconocimiento y compensación, de clima y cultura organizacional.
Por otro lado, un líder enfocado en gestionar el talento de su gente y formarla como
líderes, que dispone de procesos para construir acuerdos de compromiso, instalar
prácticas aceptadas y amparadas en estándares de competencia, abrir espacios de diálogo,
seguimiento y sistematización del conocimiento cotidiano para aprender y mejorar,
maximiza el uso y aprovechamiento del capital intelectual y hace una diferencia
significativa dentro de una organización.
Así, son las habilidades, conocimientos y actitudes que poseen las personas, o que están
en capacidad y posibilidad de adquirir en el corto, medio y largo plazo, los factores
cruciales para el cumplimiento de la estrategia (Santiago Ortega, 2013).
Para que una organización cumpla con los compromisos derivados de su propósito debe
construir un mapa de ruta que alinee la estrategia, el talento de las personas y la
tecnología, sobre la base de acuerdos que sirvan para establecer vínculos de
complementariedad y sinergia, disponer los recursos adecuados, medir el avance,
identificar y eliminar obstáculos, sistematizar el conocimiento y usarlo como insumo de
diálogo y aprendizaje; todo, en un ciclo permanente que cada tanto, debe culminar en la
innovación y la reinvención del sistema.
CONCLUSIONES
El liderazgo en la gestión de la calidad es uno de los principios básicos que debe
de adoptar y practicar una organización, de manera que se tenga direccionamiento
y pueda crear y mantener el desarrollo interno para conseguir los objetivos y/o
metas que se traza la organización.
Toda organización que cumpla con los principios básicos de la gestión de calidad
tendrá beneficios que se deriven y materialicen por su aplicación
Un buen liderazgo aplicado en la gestión de la calidad beneficia a la organización
ya que dirige y diseña la visión de la empresa, así mismo promueve los valores y
actitudes necesarias de la cultura organizacional.
Muchos autores han escrito sobre las características de los líderes. Este trabajo no
pretendió abarcar todos los rasgos expuestos al respecto, sino sólo una selección
de los más importantes, tanto en los líderes individuales como en los colectivos.
El dirigente se hace, no nace. Independientemente de que existan individuos con
combinaciones de dones y capacidades para guiar las acciones de otras personas,
es más común la ocurrencia de un proceso de ascenso donde una característica
fundamental es la aptitud para el Liderazgo.
La aptitud para el Liderazgo es una habilidad potencial con una gran fuerza
motivadora que exige de una disciplina personal para su total desarrollo.
El líder ayuda a dirigir y a diseñar la visión de una empresa. También promueve
los valores y actitudes necesarias de la cultura organizacional; es por ello que la
capacitación y el adecuado dominio de las técnicas del Liderazgo son
herramientas indispensables para consolidar el desempeño de la figura directiva.
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