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Octubre

2014

Universidad Nacional de Arte


Posgrado de Lenguajes Artísticos Combinados

LENGUAJES REGIONALES
Profesora: Irma Sousa Yanina Bertolo DNI 25 842 933
columnas, y todo está en la misma tonalidad.
Las puertas están abiertas y el olor a palo
santo e incienso es penetrante. La escalera
de la puerta principal está cubierta por una
alfombra de pétalos, donde mujeres vestidas
con túnicas moradas, y mantillas blancas
sobre la cabeza, custodian la labor que les
llevó algunas horas armar.

La calle Bartolomé Mitre al 1500 amanece


fulgurante de banderines violetas, colgados
de lado a lado de la calle como si fuera
Esa alfombra presenta un diseño logrado con
carnaval, pero es 26 de octubre y, aunque la
pétalos de distintos colores y está en línea
temperatura a las nueve de la mañana
directa con el altar, pero éste casi no se ve,
agobia, todavía es primavera. Es domingo y
mirando desde afuera se percibe una marea
microcentro, pero en la vereda hay una
de túnicas moradas. Esa marea corresponde
multitud de transeúntes: turistas, familias,
a la Hermandad del Señor de los Milagros, la
fotógrafos, vendedores ambulantes de
que convoca tanto trajín en este domingo
escapularios y medallitas y muchas personas
caluroso de primavera.
vestidas de color morado, esta multitud
rompe con el escenario común de un Dentro de la basílica se celebra una misa
domingo cualquiera en ese lugar de Capital multitudinaria, pero sin la solemnidad y el
Federal. Al llegar a la esquina de Paraná, la orden de una misa ordinaria; hay muchos
Basílica Nuestra Señora de La Piedad fieles conectados con la celebración, pero
desborda en color violeta, un cartel de unos también muchos curiosos: turistas,
dos metros indica la festividad que se estudiantes y fotógrafos pululando de un
celebra, guirnaldas de globos visten algunas lado para el otro. El interior de la iglesia es
una fiesta visual: ornamentaciones de flores,
miembros de la hermandad, mujeres y niños
con sus vestimentas moradas, sahumadores
echando humo, cabezas cubiertas por
mantillas blancas, y detrás del altar el Señor
de los Milagros, custodiado por miembros de
la hermandad, curas, monaguillos,
representantes de la comunidad peruana y
algunos granaderos. Cuesta llegar hasta las
cercanías del altar. Por el pasillo central, un
cordón de hermanos, de ambos lados, forma
un camino por donde pasará el Cristo, no hay
indicativo que prohíba el paso por ese lugar,
pero sin embargo permanece vacío. A pesar
Al término de la misa, muchos fieles salen a
de no adherir al catolicismo, intuyo algo de
recibir la salida del Cristo, otros permanecen
sacrilegio en intentar llegar por ese pasillo.
en sus bancos a la espera de que el Señor de
Algunos fotógrafos encontraron ubicaciones
los Milagros, llevado por los cargadores,
privilegiadas en los púlpitos, otros hacen
termine de recorrer el camino que va desde
malabares para lograr tomar las imágenes,
el altar hasta la puerta. Fuera de la basílica,
tantas cámaras generan una sensación muy
mujeres de la hermandad, algunas
fuerte de espectacularidad.
sahumadoras (las que llevan los hornitos
donde se quema el incienso y el palo santo) y
otras cantoras, esperan la salida de rodillas,
el humo satura el aire y la visión. La banda de
músicos, principalmente ejecutantes de
bronces e instrumentos de percusión, se
ubica cerca de las mujeres. Una soga delimita
la zona por donde caminarán los miembros
de la hermandad, donde la calle será el
pasillo principal, mientras que las
veredas el sitio por donde irán los fieles y
curiosos. La llegada del Cristo a la puerta de
la basílica será anunciada con un estruendo
de sirenas, en ese momento se soltarán los
globos.

Lentamente se ordena la fila que


acompañará al Cristo, las mujeres se
adelantan, para quedar en primer lugar de la
procesión y caminarán de espaldas para
La alfombra de pétalos queda diseminada mirar al Señor, detrás del santo irá la banda
cuando los cargadores pasan sobre ella, no de músicos, a ellos les tocará ver la imagen
puedo evitar pensar en lo efímero de la de la Virgen de la Nube1, y en los laterales las
ofrenda. Se entonan los himnos de los dos cuadrillas de hermanos, identificadas por
países, primero el de Argentina y luego el de números (en total son seis), que a su turno
Perú, por un momento es posible olvidar el cargarán el altar. Una sirena indica el
rito religioso y pensar en un acto oficial. comienzo de la procesión y la banda
Antes de comenzar la procesión un locutor comienza a tocar una marcha parsimoniosa.
anuncia a los representantes más La cuadrilla número uno es la primera en
importantes de Hermandad del Señor de los cargar al Cristo.
Milagros y también al cónsul de Perú, al
La procesión avanza entre cantos y humo.
Arzobispo del barrio San Nicolás y otros
Claramente hay dos escenarios, marcados
miembros difíciles de identificar por el mal
sonido del parlante.
1
“Se trata de un lienzo que representa la Virgen
de la Nube, advocación mariana, venerada en
Quito, Ecuador, incorporado en homenaje a la
cuna de la fundadora del Monasterio de las
Nazarenas, Antonia Lucía del Espíritu Santo”.
(Sousa, 2005)
por la centralidad del Cristo, una parte funcionará en comunión con la procesión,
trasera que mira a la Virgen y en donde tiene pero también tendrá su propia identidad. La
preponderancia la banda de músicos, y la dinámica de cambio de cuadrillas se repetirá
parte delantera que mira al Señor de los hasta finalizar el recorrido, siendo la
Milagros, aquí también hay música, pero Cuadrilla número dos la encargada de la
emitida por las mujeres cantoras, -que guardada del Cristo, este momento es uno
entonan un gran repertorio de himnos de los más importantes de la marcha, ya que
religiosos- delante de ellas las sahumadoras. habrá que esperar todo un año para que el
Un cordón de hermanos camina a los lados, Señor de los Milagros vuelva a recorrer las
conteniendo la procesión y ordenando la calles porteñas, significará también que las
marcha. Y en las veredas van los fieles. exteriorizaciones culturales y religiosas
Algunos arrojan pétalos de flores hacia el volverán a la cotidianidad, será por lo tanto
Señor, otros intentan tocar los estandartes el final de la fiesta.
morados, muy ornamentados con bordados,
que son acercados a los devotos por algunos
hermanos.

Cada cien metros se cambia la cuadrilla


cargadora. Esta transición es un momento
muy solemne, en donde los músicos dejan de
tocar y este silencio se hace extensivo a
todos los participantes de la procesión. Por
un altoparlante se recitarán los favores
pedidos y los fieles, por cada favor,
responderán “presentes”. Este proceso se
repetirá durante muchas veces hasta
terminar el recorrido. Una vez ubicados los
hermanos cargadores, se levantarán en una
especie de bamboleo y el sonido de una
campana indicará que la marcha se renueva,
y con ella la música. Cerca del mediodía
algunos fieles migrarán a los puestos de
comidas típicas peruanas. Esta feria
existente desde la época de Tihuanaco), y
donde actualmente se ubican la iglesia y el
monasterio de las Nazarenas y el local de la
Hermandad del Señor de los Milagros. En ese
lugar, los esclavos negros de Angola se
agremiaron y constituyeron una cofradía. En
la sede de la cofradía se levantaban grandes
paredes de adobe, en una de ellas, uno de
El Cristo Morado los esclavos angoleño pintó la imagen de
Cristo en la cruz. La imagen fue pintada al
Si bien el presente análisis es apenas una
temple y poco a poco se fue produciendo un
visión parcializada del rito, es necesaria una
profundo sentimiento de fe y devoción. Fue
contextualización del origen, para intentar
el terremoto de 1655 lo que le confirió a la
entender y darle sentido a las
pintura un halo prodigioso, la casa donde
particularidades presentes en la puesta en
estaba situada quedó destruida, menos el
escena en la Ciudad de Buenos Aires.
muro de adobe donde se erguía la imagen
No es posible adentrarse al análisis de un rito del Cristo crucificado, que quedó intacta sin
sin tener presente el mito fundador que lo ningún deterioro. Este evento dio inicio al
sustenta, sobre todo tratándose de una culto popular al Señor de los Milagros,
celebración religiosa que tiene su origen en propagándose rápidamente entre la
Lima, y que se sucede en Buenos Aires desde feligresía local, pero sin la autorización del
hace veintiséis años, lo que inevitablemente párroco, razón por la cual éste solicitó a las
será una resignificación del rito, provocando autoridades que se borrara la imagen del
nuevas territorialidades y nuevas maneras de muro, a fin de evitar cualquier acto profano.
aprehender el espacio. Sin embargo, no se pudo cubrir la imagen del

El origen de esta devoción se remonta al Cristo; algunas versiones dicen que el

siglo XVII en el Barrio de Pachacamilla, en la encargado de tapar la imagen empezó a

Ciudad de los Reyes. Este sitio quedaba por sentir temblores y escalofríos, lo que le

fuera del área urbanizada y se había erigido impidió terminar la labor. Sin dudas, el

como un lugar de confinación de los elemento mágico y prodigioso es lo que

indígenas que habían sido desalojados de colaboró en la preservación de la imagen,

Pachacamac (santuario en “honor a la vida”, porque de él surge la fe que se venera.


El culto fue formalizado, en 1671, por el Manifestaciones estéticas y performáticas
Virrey Don Pedro Fernández de Castro y del rito
Andrade, Conde de Lemos, conociéndoselo
El término “rito” es amplio en significados,
desde ese momento como el Cristo de
como expresa Jean Maisonneuve, “es
Pachacamilla o de los Milagros. En 1687, otro
relativamente trivial; etimológicamente
terremoto destruyó la ciudad, sobreviviendo,
proviene del latín ritus, que designa un culto,
otra vez, el Cristo crucificado. El mayordomo
una ceremonia religiosa, pero también, más
encargado de cuidar de la capilla mandó a
ampliamente, un uso, una costumbre”
hacer una réplica de la imagen, para recorrer
(Maisonneuve, 2005). En el presente
las calles pidiendo protección, de esta
análisis, se utilizará el concepto de rito
manera nacieron las tradicionales
entendiendo por este una práctica que se
procesiones de octubre del Señor de los
repite y que adscribe a un sistema codificado
Milagros. En su primer recorrido llegó hasta
“que permite a personas y a grupos,
la Plaza Mayor, al Cabildo limeño, donde fue
establecer una relación con una potencia
recibido por una multitud fervorosa.
oculta o un ser divino, o con sus sustitutos
El lugar donde hoy habita la pintura es el naturales o seculares” (Maisonneuve, 2005).
Monasterio de la Casa de las Nazarenas, que Sin dudas, la procesión del Cristo Morado es
se formó posteriormente a que un terremoto una ceremonia organizada en donde la
destruyera la capilla inicial; en su interior se presencia de ciertos códigos, sobre todos
conserva el mismo muro preservado con la religiosos, son los que llenan de sentido a
pintura original. El color morado del hábito, esta práctica. En principio, está el contexto
que usan los miembros de la hermandad, de la religión católica, la misa, los rezos, los
tiene su origen en este monasterio. La cantos, los salmos y a él se le añaden las
fundadora de la casa, Doña Antonia Lucía del particularidades de la procesión: la
Espíritu Santo, declaró en una confesión que organización del espacio de marcha, los
Jesús se le había aparecido vestido de color colores, las vestimentas, los signos culturales
morado, se adopta, entonces, este color de Perú, los aromas, los sonidos y los
incorporando además una soga al cuello, que pedidos de los fieles, que en el caso del
tiene que ver con la representación gráfica Señor de los Milagros se tratan, sobre todo,
de la Pasión. de peticiones para la salud y,
particularmente, en el escenario local, de
unión, paz y seguridad.
La producción simbólica de la procesión se donde las calles y edificios son adornados
materializa a través del uso de distintos con guirnaldas violetas y blancas y el
lenguajes: el visual, el sonoro y el corporal; el recorrido de la imagen se extiende a la visita
cruce de todos ellos le da a la celebración un de todos los templos, en la Ciudad de Buenos
aire de teatralidad y de espectacularización, Aires la procesión está acotada a un radio de
siguiendo a Schechner se podría analizar algunas manzanas y el decorado de los
como “performance” y comprender a esta edificios sólo está presente en la calle de la
práctica como “conductas restauradas”, es Basílica, sin embargo está intervención en el
decir, realizada por segunda vez y ad espacio logra alterar la percepción habitual
infinitum, que “marcan identidades, tuercen espacio- temporal y romper con la
y rehacen el tiempo, adornan y remodelan el cotidianidad, esta ruptura convierte a la
cuerpo, cuentan historias, permiten que la celebración en un acto performático.
gente juegue con conductas repetidas, que
Algunos años atrás los carros de comida iban
se entrene y ensaye, presente y represente
detrás de la procesión, pero el Gobierno de
esas conductas” (Schechner, 2000, 13). Pero
la Ciudad prohibió la venta ambulante2, por
ninguna restauración es una copia de la otra,
lo que se vende comida en un sector
si bien hay una estructura que se mantiene,
establecido en una de las plazas del
cada puesta tendrá sus particularidades y sus
Congreso. Esta instalación de puestos le da al
resignificaciones. En el caso particular de la
paisaje cierto aire de mercado y feria, donde
procesión en la Ciudad de Buenos Aires debe
los olores y sonidos embriagan en variedad.
tenerse en cuenta la presencia de la
Entre los comensales se mezclan los turistas
interculturalidad, en donde la reposición de
y los curiosos, algunos se animan al ceviche y
identidades se cruzará con la impronta local,
otros platos típicos peruanos, y otros sólo
provocando nuevas significaciones y una
recorren como espectadores. En una ciudad
transformación del territorio. La procesión
como Buenos Aires no se estila comer en los
funciona como culto devoto al Señor de los
mercados, si bien hay puestos ambulantes
Milagros, pero también como lugar de
están diseminados por las calles, pero no son
encuentro de la comunidad peruana en
significativos como lo son los mercados
nuestro país y como evento turístico cultural,
estas características hacen de la procesión 2
Algunos vecinos del barrio San Nicolás
un ritual y también un espectáculo festivo. Si expresaron sus quejas por la basura y los olores
que generaban los carritos de comida, por eso se
bien es diferente de la procesión en Lima, en prohibió su movimiento y además se incorporaron
barredores al final de la procesión.
peruanos o bolivianos, lugares en los que no popular, pero sin perder su carácter
sólo se consiguen provisiones sino que religioso” (Sousa).
también se crean identidades.
Junto con las manifestaciones visuales el
lenguaje corporal completará el sentido. La
gestualidad marcará la diferencia de roles y
de sacrificios. Las mujeres sahumadoras y
cantoras caminarán hacia atrás (algunas lo
harán descalzas), con la mirada puesta en el
Cristo que las sucede, y los hombres pondrán
su cuerpo en el esfuerzo de cargar a la
Lenguajes que se manifiestan imagen venerada. Como expresa
Maisonneuve, “el sacrificio es (…) un acto de
El lenguaje visual es impactante, el color
piedad, de adoración, de unión, de expiación
morado monopoliza el ambiente, en la
y de propiciación” (Maisonneuve, 2005, 14),
vestimenta, estandartes, banderines, globos,
que al mismo tiempo que establece un lazo
flores y en las ornamentaciones del Cristo.
con la divinidad produce teatralidad.
Sin prestar demasiada atención el color
Teatralidad enriquecida por la gestualidad,
morado aturde la percepción de los detalles,
desplazamientos y repeticiones de los
luego, con una observación más detallada, se
movimientos, donde la música de la banda
pueden percibir otros elementos sígnicos
marca un ritmo coreográfico y ceremonial,
que diferencian a los miembros: los hombres
proveyendo de un lenguaje sonoro
llevan una soga blanca al cuello con un nudo,
fundamental. El bamboleo, con que se lleva
este nudo significa “la penitencia” y las
al Cristo venerado, confluye con el ritmo que
mujeres utilizan mantillas blancas en la
produce la banda, pero al mismo tiempo
cabeza y un lazo en la cintura, de esta
propone un territorio que interpela e
manera se marca una diferencia de género y
involucra a los fieles, se les marca un ritmo
de roles. Asimismo, la banda de músicos3
de procesión, y los instantes de silencio
rompe con la homogeneidad morada, “que
funcionan como una transición hacia el
parece responder más al tiempo de la fiesta
cambio de cuadrilla que llevará la imagen;

3
esta transición se da entre pedidos y ruegos,
Los músicos no pertenecen a la hermandad, son
contratados, si bien su vestuario es homogéneo no y es el momento en que la voz de las mujeres
guarda correspondencia con el color característico
de esta celebración. queda ponderada en la entonación del
“Himno del Señor de los Milagros”. También A modo de conclusión
se aplaude cuando la nueva cuadrilla retoma
La puesta en escena de la procesión, año
la marcha y se arrojan pétalos de flores hacia
tras año, tendría una función reafirmadora,
la imagen del Cristo. Cerca del momento de
en principio de la fe y de la devoción hacia el
la guardada el entusiasmo se renueva, a
Señor de los Milagros, pero también
pesar del cansancio que provocó el
reafirmadora de identidades. La comunidad
recorrido, la alegría aparece en expresiones
peruana en nuestro país se incrementó en la
de júbilo. Se explotan bengalas de papel
década del noventa, cuando la
picado y un aire festivo inunda ese
convertibilidad monetaria aparecía como
momento.
atractiva para el resto de los países
latinoamericanos, generando una migración
en búsqueda de mejores posibilidades
económicas, provocando, en la mayoría de
los casos, la separación de sus familias y de
sus vínculos culturales. En este contexto, la
procesión del Señor de los Milagros
funcionaría como restauradora de
identidades y de lazos culturales. Como
expresa Sousa, “en el proceso de integración
al nuevo territorio, necesitan hacerlo
inteligible; comprender y aprehender los
signos de la ciudad que los recibe y para ello
producen simbólicamente sus propias
marcas. Una de las expresiones más
comunes de las acciones tendientes a la
De este modo, lo sagrado se entrecruza con consolidación de sus identidades es la
lo festivo, precisamente porque el rito no agrupación y la participación en
puede ser definido desde una sola celebraciones colectivas de gran importancia
perspectiva, en él conviven las dimensiones como ésta.”(Sousa)
de lo sagrado, pero también de lo cultural.
Y al mismo tiempo que restaura, crea
vínculos con el nuevo entorno, resignificando
el rito, incorporando en esta territorialidad
elementos que cambian el paisaje y que crea
lazos con lo local. A veces esos lazos están en
tensión y otras veces generan espacios de
encuentro para una diversidad cultural, en
donde el turismo (no sólo el local) empieza a
formar parte de los participantes. De este
modo, la exteriorización del culto se
entrecruza con otros procesos que
resignifican las representaciones de los
devotos.

Bibliografía

Maisonneuve, Jean. Las conductas rituales,


Nueva Visión, Buenos Aires, 2005.

Schechner, Richard. Performance. Teoría y


prácticas interculturales. Libros del Rojas.
Secretaría de Extensión Universitaria, 2000.

Sousa, Irma. “Manifestaciones visuales y


performáticas en el campo de la religiosidad
popular”

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