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MIGUEL CABALLERO.
CARMEN GOMEZ.
1. Introducción. 3
2. Generalidades. 5
2.1 Sector agropecuario y desarrollo rural. 5
2.2 Objetivos. 6
2.3 Estrategias de intervención. 6
3. Legislaciones del sector agropecuario en Panamá. 8
3.1 Ley 12 de 25 de enero de 1973. 8
3.2 Ley 24 de 4 de Junio de 2001. 10
3.3 Ley 25 de 4 de Junio de 2001. 11
4. Evolución del sector agropecuario en Panamá. 13
5. Organismos internacionales que promueven el sector agropecuario. 19
5.1 Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. 19
5.2 Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. 20
5.3 Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola. 22
5.4 Consultative Group for International Agricultural Research. 23
6. Indicadores macroeconómicos. 24
6.1 Producto interno bruto: tercer trimestre de 2018. 24
6.2 Tasa de desempleo del sector. 24
6.3 Inflación del sector. 27
7. Sugerencias. 28
7.1 Nueva Zelanda: caso de éxito. 28
7.2 Recomendaciones al modelo de economía agropecuaria Panameña. 29
8. Webgrafía. 31
1. Introducción.
Sector agropecuario es la parte del sector primario compuesta por el sector agrícola
(agricultura) y el sector ganadero o pecuario (ganadería). Estas actividades
económicas, junto con otras estrechamente vinculadas como la caza y la pesca, y junto
a las industrias alimentarias, son las más significativas del medio rural y de las cadenas
de producción y valor que del mismo se derivan.
Está formado por las actividades económicas relacionadas con la transformación de los
recursos naturales en productos primarios no elaborados.
Usualmente, los productos primarios (agropecuarios) son utilizados como materia prima
en la producción industrial. Las principales actividades del sector primario son la
agricultura, la ganadería, la silvicultura, la apicultura, la acuicultura, la caza y la pesca.
Los procesos industriales que se limitan a empacar, preparar o purificar los recursos
naturales suelen ser considerados parte del sector primario también, especialmente si
dicho producto es difícil de ser transportado en condiciones normales a grandes
distancias.
En las economías nacionales el sector agropecuario constituye uno de los rubros más
importantes del Producto Interno Bruto y es la base de producción de muchos países,
por eso muchas de las políticas y esfuerzos económicos se orientan al desarrollo o
potenciación de este sector. Sobre todo en países subdesarrollados o en vía de
desarrollo.
A continuación presentamos una investigación sobre el sector agropecuario en Panamá
en donde presentamos algunos aspectos importantes que puedan permitir diagnosticar
la situación actual del sector y que den a conocer la importancia y condiciones del
mismo.
La población rural tiene una limitada capacidad para aprovechar las oportunidades que
ofrece el crecimiento; en este sentido, se propone impulsar acciones específicas
focalizadas en los sectores más vulnerables que permitan superar las “trampas de
pobreza”. En este ámbito, la política pública se debe orientar a facilitar el acceso a
activos físicos y financieros, y al mejoramiento de capacidades para aprovechar dichos
activos a través del acceso a servicios de asistencia técnica integral, a mecanismos
que favorezcan el establecimiento de formas asociativas, así como a la provisión de
bienes públicos. Todo lo anterior permitirá a la población rural avanzar hacia esquemas
productivos con un enfoque empresarial, insertándola al mercado y ofreciendo
alternativas dignas y atractivas de vida que favorezcan el relevo generacional del
campo.
En esta ley se dictan las funciones del Ministerio de Desarrollo Agropecuario entre las
que están:
Esta ley adopta medidas para apoyar a los productores agropecuarios afectados por
las condiciones climatológicas adversas y otras contingencias.
Se crea el Fondo Especial para Créditos de Contingencias para conceder prestamos
agropecuarios, por conducto del Banco de Desarrollo Agropecuario o del Banco
Nacional de Panamá.
El propósito de estos préstamos según lo estable el artículo segundo de la Ley 24 del 4
de junio de 2001 y modificado por la Ley 8 de 11 de febrero de 2005 es brindar
asistencia financiera a los productores agropecuarios afectados por condiciones
climatológicas adversas por abruptas caídas de los precios del mercado, por plagas y
enfermedades exóticas que afecten significativamente la producción agropecuaria o por
la necesidad de apoyar las actividades afectadas para hacer frente a la contrapartida
privada de la reconversión.
Busca contribuir a mejorar la competitividad de los productores, mediante el aumento
de los rendimientos y la reducción de costos, dinamizar el empleo y ayuda a disminuir
la pobreza.
3.3 Ley 25 de 4 de Junio de 2001.
Panamá cuenta con una economía basada en las actividades del sector servicio, lo
cual ha definido el modelo económico de desarrollo que ha caracterizado nuestro país.
El sector agrícola históricamente ha representado en términos económicos, de
conformidad con las estadísticas, uno de los sectores que menos aportan, a la
economía en su conjunto.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), el Producto interno
bruto (PIB) en el año 2012 fue de B/. 25,787 millones, lo que representa un incremento
del 10.8%, con respecto al año anterior. En términos generales, el PIB se divide en tres
grandes sectores: Sector Agropecuario, que aporta el 2.8% y los sectores industriales y
de servicio en donde este último aporta más del 70% del total.
El aporte registrado para el sector agrícola panameño en la economía, no toma en
cuenta el valor del encadenamiento que la producción agropecuaria mantiene con otras
actividades económicas tales como la industria, el comercio y el servicio, que al no ser
contabilizadas por las estadísticas, su aporte no es visible y en consecuencia la
importancia del sector muchas veces se minimiza. Este encadenamiento productivo y lo
que representa, tanto económica como socialmente la ruralidad en Panamá, muestra
en su justa dimensión la importancia del sector agropecuario y rural en el desarrollo del
país.
De la población total panameña, el 37% - según las cifras oficiales- vive en los
territorios considerados rurales en todo el país. No obstante, en las áreas urbanas se
localizan territorios donde se realizan actividades de producción primaria y tienen
condiciones propias de la ruralidad, es decir el porcentaje real del ciudadano panameño
que vive en el medio rural de hecho es mayor que el que estadísticamente se registra.
El desarrollo en el área rural ha sido más lento que en el área urbana y se reflejan
niveles de pobreza extrema y no extrema más extendidos. La pobreza representa el
50% de la población rural, mientras que en zonas urbanas representa el 12.6%. La
pobreza extrema, es decir personas cuyos ingresos son menores a los B/.52.88
mensuales, en áreas rurales representa el 24% de la población. Problemas como la
desnutrición, el desempleo, bajo niveles de educación y atención insuficiente a la salud
son característicos de las regiones rurales panameñas.
La producción agrícola panameña tiene como principales rubros los granos básicos
(arroz, maíz, frijoles y porotos) le siguen en importancia la producción de frutas
tropicales, raíces y tubérculos y hortalizas. En la ganadería se destacan el ganado de
carne y leche, la cría de pollos, producción de huevos cría de cerdo, producción,
apícola y ovicaprina. Adicionalmente, se producen bienes agrícolas y ganaderos, que
aún cuando no reflejan gran producción, son importantes para la alimentación y el
ingreso de la población rural y constituyen oportunidades de diversificación, tales como
sorgo, cacao, achiote, guayaba, papaya, ñampí, pimentón, flores y follajes.
Las exportaciones de bienes del sector agropecuario, han disminuido en su
participación dentro de las exportaciones totales en los últimos años, en mayor medida
que las agroindustriales y las del sector pesca. Por una parte evidencia que la
agregación de valor ha ido aumentando y por otra parte, el efecto que en la producción
primaria han tenido el aumento en los costos y la baja en la producción de algunos
productos dirigidos al mercado exterior.
Las exportaciones agropecuarias representan el 62% del total de las exportaciones
nacionales, las cuales se distribuyen de la siguiente manera: 28.4% Agropecuarias,
15.5% Agroindustriales y 18.1% Pesca. En términos de divisas, esto representa 239
millones de dólares en bienes primarios y 131 millones de dólares en productos
agroindustriales.
La organización en el sector productor agropecuario panameño es diversa. De
conformidad con diferentes fuentes y estudios, existen en Panamá 56 Asociaciones de
productores legalmente constituidas. El Instituto Panameño Autónomo Cooperativo
(IPACOOP) reporta 482 cooperativas activas, donde se asocian producción y otras
labores relacionadas, como producción y mercadeo, suministro de insumos y otros
servicios.
Productores de un mismo rubro se organizan en distintas agrupaciones, tal es el caso
de los productores de leche o de café. Así mismo, hay organizaciones formadas por
productores y procesadores como el caso de carne de res, aves y café; otras organizan
los productores que abastecen industrias como los productores de caña de azúcar y los
de palma aceitera.
se han promovido una serie de leyes de incentivos e iniciativas dirigidas también a
fomentar la eficiencia de la producción agropecuaria, mejorar el ingreso de los hogares
rurales y fortalecer el desarrollo rural territorial. Los siguientes Programas y medidas ya
han sido aprobados y en algunos casos se ha iniciado su cumplimiento:
1. Programa Nacional de Trazabilidad o Rastreabilidad Pecuaria. Ley 104 de 2013.
2. Programa para la Promoción y Modernización Agropecuaria y Agroindustrial. Ley 105
de 2013.
3. Modificación a las medidas para apoyar a los productores agropecuarios afectados
por las condiciones climatológicas adversas y otras contingencias. Ley 106 de 2013
que modifica un Artículo de la Ley 24 de 2001.
4. Programa de Incentivos a la Producción Nacional de granos y otros rubros agrícolas.
Ley 107 de 2013.
5. Reformas a disposiciones del Código Prelativas al hurto pecuario, y del Código
Judicial, sobre desistimiento de la pretensión punitiva y fianza de excarcelación. Ley
108 de 2013.
6. Modificación al sistema de intereses preferenciales al sector agropecuario. Ley 110
de 2013 y modifica un artículo de la Ley 4 de 1994.
7. Implementación de la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial en
Panamá. Decreto de Gabinete No 27 de 2013.
Si se toma en cuenta únicamente el presupuesto del Estado de los últimos 5 años
ejecutados por el MIDA, se observa que se han invertido en el sector agropecuario más
de 500 millones de balboas. A ello se suman los recursos provenientes de préstamos y
donaciones, algunos de los cuales se ha hecho referencia en los párrafos anteriores,
así como los asignados a las otras instituciones públicas del sector.
No obstante, se ha evidenciado que la administración de estos programas y apoyos
requiere de una organización adecuada y eficiente, con la posibilidad de lograr mayores
niveles de ejecución para que efectivamente cumplan sus objetivos y tengan impacto
en la meta que se busca.
Las tendencias que se han manifestado y las perspectivas que se visualizan, guardan
relación con las debilidades que aún hay que atender y las amenazas que se identifican
en el horizonte inmediato y a mediano plazo.
1. La economía panameña crece y se prevé que siga creciendo pero a un ritmo más
lento que en los años recientes (FMI. Informe Económico, Panamá 2014, CEPAL 2014).
Ello implica un manejo eficiente de la inversión pública y privada que no ponga en
riesgo el desarrollo logrado y siga manteniendo y aumentando la competitividad en el
país.
2. El sector agropecuario tiene potencial para aportar al crecimiento, con atracción de
inversiones y de divisas, que no ha sido explotado aún de manera sostenida y con
objetivos de desarrollo compartido, complementando así a otros sectores.
3. La cohesión social y territorial del desarrollo, no solo apoya una mejor gobernabilidad
del país, también contribuye a que el desarrollo económico signifique mejores niveles
de calidad de vida. Ello solo se visualiza, si se incluye al gran porcentaje de la
población que vive en los territorios rurales de Panamá y que en la actualidad van a
pasos rezagados en comparación con otros sectores de la población.
4. En el último quinquenio, se dieron pasos importantes para incorporar el desarrollo
rural con enfoque territorial como mecanismo para fortalecerlo, desde una perspectiva
más incluyente y participativa, valorando las potencialidades del territorio,
emprendiendo acciones en tres territorios focales, respaldadas por la ECADERT.
5. Un aspecto medular de hoy y que se hará más urgente en el futuro mediato, es la
capacidad de alimentar a la población del país. Se prevé que se requerirán más y
mejores alimentos, para garantizar los requerimientos de la creciente población y
consecuente aumento en la demanda, como producto de mayores ingresos y mejores
niveles de vida.
6. Los problemas ambientales, la variabilidad climática, la estabilización de los precios
en niveles mayores a los de hace menos de una década y las restricciones de los
mercados por prudencia económica, salud y sanidad entre otras razones, serán
aspectos a tomar en cuenta en cualquier estrategia de desarrollo. Todos ellos guardan
estrecha relación con el sector agropecuario e inciden en su capacidad de abastecer a
la población de los alimentos y materias primas necesarias, así como ser fuente de
ingreso de una parte importante del sector rural panameño.
7. La sostenibilidad de los recursos naturales cobran cada vez más relevancia debido a
mayor proporción de tierras áridas, menos cobertura boscosa y disminución en la
disponibilidad del agua por afectación de los acuíferos existentes. Ello implica una
mayor presión para corregir tendencias que afecten su deterioro y aplicar medidas para
un uso apropiado de los recursos con que cuenta nuestro país.
8. Ligado al punto anterior, las tecnologías de producción, la tecnología de la
información y comunicación (TIC) y el conocimiento, cobran una dimensión sumamente
importante, poniendo en evidencia la necesidad de considerar cambios en los patrones
productivos, en la inversión y en la forma en la que se considera la producción de
bienes, dejando de ver la misma como una actividad tangencial de nuestra economía y
situándola al igual que los servicios como una actividad vital y estratégica para el
desarrollo.
9. Se requerirá de una institucionalidad mejor preparada y organizada de manera
distinta con la que cuenta el sector en la actualidad, para hacerle frente a los retos no
solo sectoriales sino globales.
El envejecimiento de la población rural, la debilidad en las organizaciones privadas, la
necesidad de complementación, coordinación, profesionalización y modernización de la
administración pública, en las instituciones del sector público que sirven a la producción
agropecuaria y a los territorios rurales, son realidades que siguen marcando la
tendencia del recurso humano en el sector agropecuario y cuya reversión es urgente e
impostergables para lograr buenos resultados en el mismo.
10. Gran parte de los cambios que se requieren en la actualidad y en el futuro,
dependen de la educación de los ciudadanos de todas las edades, sexos y etnias que
conviven en el país. La demanda por mano de obra calificada y profesional que lidere el
accionar en los territorios rurales es cada vez más pertinente.
11. Los países aumentan y aceleran la tendencia a asociarse en acuerdos que incluyen
el comercio de bienes y la cooperación al desarrollo, entre otros aspectos. Panamá no
escapa a los efectos de la conformación de bloques regionales que impactarán el
comercio y la producción, positiva o negativamente, dependiendo del nivel de
vinculación de la economía del país a los países que conformen dichos bloques, la
participación de Panamá, en estos espacios regionales y mundiales demanda
fortalezas que le permitan integrarse con una alto margen de competencia y seguridad
para enfrentar estos retos.
La agricultura es uno de los sectores más vulnerables a los cambios en los mercados
de bienes y de servicios, tanto por el lado de la importación como de la exportación de
sus productos. La tendencia de la producción de alimentos, insumos y materia prima
indican que se seguirá dependiendo del comercio internacional en los próximos años,
de manera que la política comercial que defina el país es clave para los objetivos de
una mejor ejecutoria del sector agropecuario.
5. Organismos internacionales que promueven el sector agropecuario.
Más conocida como FAO (por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization),
es un organismo especializado de la ONU que dirige las actividades internacionales
encaminadas a erradicar el hambre. Brinda sus servicios tanto a países desarrollados
como a países en vías de desarrollo y actúa como un foro neutral donde todas las
naciones se reúnen como iguales para negociar acuerdos y debatir políticas. También
es fuente de conocimiento e información y ayuda a los países en vías de desarrollo y
transición a modernizar y mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras con
el fin de asegurar una buena nutrición para todos. A 15 de junio de 2013 la FAO cuenta
con 197 miembros: 194 Estados Miembros, un Organización Miembro (la Unión
Europea) y dos Miembros Asociados (Islas Feroe y Tokelau). También forma parte del
Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Desde 1981 se considera el 16 de octubre como Día Mundial de la Alimentación.
El nombre oficial del organismo en español fue "Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación" hasta que en 2011 se sustituyó por el actual. Su
lema en latín es Fiat panis (hágase el pan).
la FAO ha señalado las siguientes prioridades:
• Ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición -
Contribuir a la erradicación del hambre fomentando políticas y compromisos
políticos destinados a respaldar la seguridad alimentaria y asegurándose de que
se dispone de información actualizada sobre los desafíos y las soluciones del
hambre y la nutrición y de que dicha información es accesible.
• Hacer que la agricultura, la actividad forestal y la pesca sean más productivas y
sostenibles - Promover políticas y prácticas basadas en hechos comprobados
para respaldar sectores agrícolas muy productivos (cultivos, ganadería,
silvicultura y pesca), asegurando al mismo tiempo que la base de recursos
naturales no sufra en el proceso.
• Reducir la pobreza rural - Ayudar a los campesinos pobres a obtener acceso a
los recursos y servicios que necesitan, en especial los de empleo rural y
protección social, para trazar un camino que les permita salir de la pobreza.
• Fomentar sistemas agrícolas y alimentarios integradores y eficientes - Ayudar a
crear unos sistemas alimentarios seguros y eficientes que sirvan de apoyo a una
agricultura de pequeñas explotaciones y reduzcan la pobreza y el hambre en las
zonas rurales.
• Incrementar la resiliencia de los medios de vida ante las catástrofes - Ayudar a
los países a prepararse para las catástrofes naturales o provocadas por el
hombre reduciendo su riesgo y potenciando la resiliencia de sus sistemas
agrícolas y alimentarios.
De acuerdo con datos oficiales del INEC, entre agosto de 2016 e igual mes de 2017 se
crearon aproximadamente 15 mil nuevos empleos netos, lo que representa un aumento
del 0.9% en la ocupación total. El empleo en el sector público creció más
aceleradamente (5.2%) y en el sector privado fue de 1.5%, mientras que el trabajo por
cuenta propia creció más que el empleo asalariado en términos relativos (2,7%). Así
mismo, el empleo remunerado en el servicio doméstico siguió cayendo conforme a
años previos (-1.7%).
Llama la atención que el número de patronos o empleadores se redujo de manera
significativa (-26%), lo cual estaría sugiriendo la persistencia de condiciones adversas
para el desempeño empresarial en determinados segmentos o actividades económicas
que condujo al cierre de muchos negocios. Esto habría que confirmarlo con
estadísticas complementarias de otras fuentes no disponibles en este balance.
Entre ramas, algunas actividades del sector terciario de la economía mostraron un
mayor crecimiento del empleo, particularmente el transporte, correo y comunicaciones
(7.2%) y los hoteles y restaurantes (4.7%). Se destaca que en ambas actividades el
crecimiento del trabajo por cuenta propia es mucho más alto que el empleo asalariado,
lo cual podría expresar síntomas de deterioro en la calidad del empleo.
Así mismo, la ocupación total en la agricultura siguió cayendo (-4,8%), tanto del empleo
asalariado como del trabajo por cuenta propia; mientras que en la industria
manufacturera creció apenas 1.1%.
Por su parte, en el sector construcción, el leve aumento del empleo es explicado
exclusivamente por el trabajo independiente, ya que el empleo asalariado cayó
ligeramente.
6.3 Inflación del sector.
7. Sugerencias.
La tecnificación del agro neozelandés es tan alta que en la actualidad a pesar de tener
menos de 5 millones de habitantes produce suficiente comida para alimentar cerca de
40 millones de personas.
Según Petersen, desde 1985, año en el que sucedió la reforma al sector agropecuario
todos los subsidios fueron removidos. Esta decisión, que para Nueva Zelanda
representó un “enorme desafío y gran conmoción”, fue la base para llegar a ser el que
hoy en día es el sector menos subsidiado del mundo según la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y promovió en gran medida la
eficiencia y la innovación.
Los beneficios para el sector pecuario son indiscutibles. La eliminación de los subsidios
permitió que de 1990 al 2013 la producción lechera aumentara 117%, la producción de
carne creciera 18% y se mitigara la reducción de corderos en -9% pero con 47% menos
ovejas.
Hoy en día Nueva Zelanda, según datos de Auscom, es el primer exportador a nivel
mundial de carne de oveja, el primer exportador de leche (con el 3% de la producción
global) y el segundo exportador de lana. En términos monetarios, ocupa el puesto
número 15 entre los mayores exportadores de productos agrícolas.
El papel del gobierno neozelandés es garantizar el correcto funcionamiento de las
políticas agropecuarias y permitir las decisiones de mercado, “no en dar un apoyo
financiero directo”, explica Petersen.
Los éxitos del modelo se deben a que las decisiones de producción son dictadas por
los mercados (tanto domésticos como internacionales) y no por el gobierno. Las ventas
a su vez, dependen exclusivamente de conocer las expectativas de los clientes sobre el
precio y la calidad de los productos.
La financiación para las actividades del sector proviene de la misma industria. Estos
fondos son desarrollados por las organizaciones de la industria quienes acumulan e
invierten en los mismos.
www.contraloria.gob.pa
www.cncpanama.org
www.mitradel.gob.pa
www.panamaamerica.com.pa
www.datosmacro.expansion.com
www.dinero.com
www.apd.org
www.elcapitalfinanciero.com
www.fao.org/panama/
es.wikipedia.org
datos.bancomundial.org
www.laestrella.com.pa
www.mef.gob.pa
www.unachi.ac.pa
www.asamblea.gob.pa
www.gacetas.procuraduria-admon.gob.pa
www.mida.gob.pa
www.dgetp.edu.do