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Universidad de La Rioja
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DESARROLLO Y ORGANIZACIÓN DE UNA TESIS DOCTORAL. INTRODUCCIÓN
Una vez diseñadas las tareas previas planteadas (la inventio) y estructurada en sus diferentes
secciones la Tesis Doctoral (la dispositio), es preciso plantear otra serie de puntos esenciales que
nos guíen en nuestro trabajo.
Establecidos los objetivos y un esquema provisional de la TD y el trabajo de investigación, y de la
mano de otros aspectos importantes trabajados en otros talleres de este seminario de iniciación a
la investigación, es importante:
- El contacto directo y la relación con el director/es de la misma. El seguimiento
permanente de la TD es fundamental: los nuevos sistemas de evaluación de estos
programas de Doctorado así lo establecen y así lo requieren tanto de los doctorandos
como de los Directores
- Organizar bien, y en todo momento, los materiales de que disponemos. Esto nos ayudará a
comprobar si hay lagunas de información que deban ser completadas y guiarán el proceso
de investigación
- Establecer un cronograma de trabajo; susceptible de ser modificado a medida que avance
nuestro proyecto. Dentro de este cronograma deberemos tener en cuenta no sólo dicho
proceso de investigación, sino también las actividades académicas que el Programa de
Doctorado en el que estamos inscritos nos requiere. Ello ayudará a organizar mejor el
tiempo de que disponemos para la consecución de la valoración positiva de nuestro
trabajo –evaluada anualmente- por parte de la Comisión Académica de Doctorado
- Y mantener siempre una actitud alerta ante cualquier dato o información relevante que
pueda ser de interés para la investigación que ha de dar soporte a la TD
Tomando como punto de partida estas ideas se ha de comenzar a escribir la TD. Y dentro de este
proceso de escritura es importante prestar especial atención a:
a) La redacción de nuestras ideas: la expresión y el empleo de un lenguaje científico que
aporte seriedad y rigor al discurso expositivo
b) La corrección lingüística y de estilo de cada apartado del trabajo
c) La adecuación y homogeneidad de los sistemas de puntuación y de cita. El formato es
importante, y desde el comienzo hay que ser muy escrupulosos con especificar siempre
las procedencias bibliográficas de las citas que se vayan tomando cuando se trabaja o
redacta
d) La permanente revisión de las ideas planteadas y la información que necesitamos
completar
e) La relectura y corrección de cada capítulo de la TD a medida que se avanza en su
elaboración. Este paso es fundamental para evitar retrasos y errores que puedan influir en
capítulos o apartados sucesivos de la investigación.
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EL CONTACTO DIRECTO CON EL DIRECTOR/ES, ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
“Para el feliz desarrollo del trabajo cooperativo de una tesis hace falta una cierta empatía
para quien escribe su tesis y quien la dirige, unas buenas vibraciones, que sin necesidad de
palabras crecen en el marco de ese diálogo enriquecedor”1.
Sin duda dentro del Diseño del proceso de investigación que abordaremos en la Tesis Doctoral se
incluye la decisión de elección del tema de estudio y de director/es. Se centran los objetivos, la
línea de investigación a seguir, el área de interés donde se insertará y todos aquellos aspectos
relacionados que se han visto ya en otros seminarios2.
Para quien se inicia en la vida académica profesional es importante la calidad de su relación —la
cohesión efectiva y afectiva— con quien dirija su tesis de doctorado. Esa relación tendrá una
influencia decisiva sobre el resultado del trabajo y muchas veces tendrá también importancia para
toda la vida, no sólo en el ámbito profesional, sino incluso en el personal.
Este tipo de relaciones han de estar presididas por dos criterios, que impregnan toda la vida
académica. Se trata de los criterios de libertad y verdad. El primero radica en el carácter
totalmente voluntario por ambas partes de su relación doctoral. Tanto su recíproca aceptación,
como la definición del tema o la metodología que vayan a emplear, han de quedar siempre
abiertas a ulterior revisión dentro de los plazos que hayan convenido. Quien inicia una tesis ha de
sentirse siempre libre para cambiar de director, de Departamento o de Universidad3.
Para cada entrevista es bueno haber entregado o proponerse entregar nuevas páginas que se
hayan conseguido escribir en ese espacio de tiempo. E igualmente, antes de concluir cada
entrevista siempre es positivo tratar de concretar el día y la hora en que tendrá lugar la siguiente
y, en su caso, el trabajo escrito que habrá de entregar en ese plazo el doctorando4.
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ORGANIZACIÓN DE MATERIALES Y CRONOGRAMA
Se ha tratado con anterioridad cómo se ha de apoyar la tesis con las fuentes e información más
acorde con la línea de investigación abierta en la misma. La búsqueda de esos datos es de vital
importancia para nuestro trabajo y no ha de cesar hasta la finalización del mismo.
Una vez que iniciamos ese camino, surge inmediatamente la pregunta de cómo y dónde almacenar
todos los documentos, archivos, fotocopias… que va generando nuestro proyecto y nuestro
trabajo. Pese a que pueda parecer una cuestión secundaria y baladí, es un punto determinante en
la elaboración de una TD. Y probablemente la decisión última de cómo distribuir y organizar los
materiales va a depender de cada doctorando, de sus métodos de trabajo, y de su propio sistema
de estudio.
Para evitar cualquiera de estos problemas es imprescindible hacer copias de seguridad diarias en
discos. Y es necesario emplear siempre instrumentos y discos de calidad y en buen estado.
También cuando se trabaja con documentos, fotocopias, manuales, artículos y otros soportes que
nos alejan del ordenador, es importante llevar un orden en nuestra tesis.
Torregrosa establece una división en tres tipos de carpeta que, aunque pueden no ajustarse a
nuestros métodos de trabajo, pueden sernos útiles en la reflexión sobre cómo organizarnos y
cómo guardar y clasificar todos los archivos que vamos generando, y sobre todo a la hora de
establecer nuestros propios sistemas y criterios de organización y búsqueda. Ella nos habla de:
Las carpetas colgantes: para ordenar los materiales tales como fotocopias, apuntes, notas... que
recopilamos a lo largo de la investigación. La recomendación de las carpetas colgantes tiene su
razón en una cuestión física. Amontonar los papeles unos sobre otros supone una dificultad de
acceso a los papeles que se encuentran en la base del montón. Es imprescindible un orden para los
documentos, pero del mismo modo que es imprescindible poder disponer de ellos en poco tiempo
y con poco esfuerzo. Es muy útil en el comienzo de la investigación guardar las fotocopias o
documentos en carpetas que se correspondan con los distintos capítulos. A medida que se va
concretando la investigación dividiremos el material de esa carpeta en las distintas unidades
temáticas de las que traten cada una de las partes de cada capítulo (y así sucesivamente).
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Las carpetas de anillas: otra de las formas para organizar los materiales recogidos, que no
corresponden exactamente a ninguno de los capítulos y que son más bien documentos básicos con
información general. Aquí la regla es la misma que en las carpetas colgantes, el orden debe estar
acompañado de la facilidad para encontrar y acceder a lo que buscamos. Es imprescindible en la
recolección de materiales, fundamentalmente cuando se trata de fotocopias de artículos, pasajes
de algún libro... escribir en el mismo momento en que se hace la copia, la referencia
completa del documento (autor, título, editorial, ciudad, año y página). Entra dentro de lo
posible que en el momento de necesitar la referencia, el libro consultado y fotocopiado se haya
perdido, no esté disponible, o sin más, perdamos una tarde intentando encontrar el párrafo
fotocopiado dos años antes. Tomando la referencia completa en el momento evitamos estas
pérdidas de tiempo.
La libreta de notas: otro de los instrumentos útiles para el investigador es una libreta de notas.
Con ella se hace algo así como un diario de investigador en el que puede escribirse desde nuestra
primera reacción a una conferencia, una película o a la lectura de una novela hasta las anotaciones
tras un viaje o una entrevista. Incluso recomiendo escribir aquellas palabras, ideas o frases que no
se quieren olvidar, y que una vez pensadas y desarrolladas se ordenarán en las carpetas colgantes
o en la carpeta de anillas, e incluso serán utilizadas en la redacción del trabajo5.
Cronograma de trabajo
Cada uno deberá establecer su propio plan de investigación y redacción de la tesis que tiene entre
manos. Como se planteaba en el esquema inicial, éste siempre es susceptible de ser modificado,
pero debemos tenerlo presente para que nuestro trabajo avance del mejor modo posible, a un
ritmo que nos permita conseguir los objetivos previstos en los plazos marcados (o bien por
nosotros mismos, por nuestro director/es, o por el propio programa de doctorado).
Cada uno establecerá su propio plan de trabajo. Pero es fundamental diseñar uno.
5 Esta clasificación según M. Torregrosa, “Cómo se hace una tesis doctoral”, op. cit., en el apartado 3.2.
5
En un escrito sobre “cómo escribir una tesis doctoral y no morir en el intento”, Rossi y Asúa
plantean esta necesidad de que venimos hablando de establecer una agenda de trabajo.
Reflexionan sobre cómo:
“Una condición para lograr un buen manuscrito es comenzar con mucho tiempo, para poder pensar la mejor
manera de exponer los resultados, para escribir una discusión medulosa y no trivial y para poder revisar toda la
tesis todas las veces que sea necesario. Uno de los problemas más frecuentes que enfrenta el doctorando es que,
por diversas razones, cuando decide finalmente escribir su tesis, le corre el apuro ya que necesita terminarla
cuanto antes […]. Así, el proceso de escritura, de por sí complicado, se torna en una atormentada carrera contra
el reloj. Por eso conviene que, de entrada, director y doctorando acuerden una agenda que establezca metas
precisas y traten de ajustarse al cronograma. El cumplimiento riguroso de la agenda terminará por dar frutos a
la larga, evitando las corridas de último momento que perjudican la calidad de la tesis”6.
Es importante ir anotando, progresivamente, todas aquellas ideas que podamos considerar útiles.
Se les dará forma a medida que se vaya avanzando en la investigación y en la redacción. Pese a
que puedan aparecer o parecer inconexas con lo que vamos redactando, es importante anotarlas.
Seguro que a medida que se avance en la escritura se les irá dando forma. Hay que superar el
llamado “síndrome de la página en blanco” y avanzar: a medida que se va escribiendo van
esclareciéndose las ideas, se van jerarquizando las ideas y con ellas los diferentes apartados,
epígrafes y capítulos previstos en nuestra tesis.
6
J. P. F. C. Rossi y M. de Asúa, “De cómo escribir una tesis doctoral y no morir en el intento. La redacción de una tesis
doctoral en Ciencias Experimentales”, en Revista Farmacéutica 152 Nº12, 2010, pp. 93-108.
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REDACCIÓN DE LA TESIS DOCTORAL
Para escribir la tesis desde el principio con el texto final es preciso, además de procurar escribir
con todos los detalles (las notas a pie de página y sus referencias completas...), definir la
presentación de la tesis (el aspecto de cada página), el sistema de citas o referencias que vamos a
utilizar para citar las fuentes consultadas y algunos otros criterios como el uso de los números
romanos o la utilización de mayúsculas para algunos términos... Una vez definidos todos estos
parámetros los utilizaremos a lo largo del tiempo que ocupe nuestra investigación y redacción de
la tesis como el modelo que consultaremos y seguiremos siempre en el día a día. Es un buen
comienzo dedicar una o dos semanas a pensar en estos aspectos, antes de ponernos a escribir la
tesis, redactar un documento e imprimirlo y tenerlo siempre a mano. Este documento será como
el mapa de carreteras o de caminos que lleva siempre el que ha de emprender un largo viaje y no
está seguro de por dónde habrá de dirigirse.
Hay multitud de modelos y opciones para elegir, y cada uno deberá seleccionar el modelo que
mejor se ajuste a su investigación, a sus preferencias personales y a las exigencias de su trabajo.
Lo más importante en este punto es mantener constantemente la uniformidad y homogeneidad
del modelo7. Y es muy aconsejable, para dar unidad al conjunto de la redacción y las ideas, el
plantear enlaces o ligas entre los diferentes capítulos; estableciendo conexiones de ideas,
resúmenes iniciales o cierre de ideas a modo de conclusión/enlace con el siguiente apartado.
Como se ha dicho ya, hay muchos sistemas que pueden elegirse. Lo importante es elegir uno y
seguir siempre esas pautas. Igualmente es una cuestión formal pero aporta seriedad, rigurosidad
y madurez al trabajo de investigación. Es esencial comentar con el director/es estos aspectos para
delimitar el modelo a seguir en cada proyecto de investigación y en cada TD8.
Una vez elegidos nuestros modelos, establecidas las pautas de redacción y cita, y planteada la
estructura de la TD, es imprescindible esa permanente revisión de las ideas planteadas y la
información que necesitamos completar. También es del todo necesaria la relectura y corrección
de cada capítulo de la TD a medida que se avanza en su elaboración. Como decíamos antes, este
paso es fundamental para evitar retrasos y errores que puedan influir en capítulos o apartados
sucesivos de la investigación.
7 Se hace aquí alusión a cuestiones de sobra conocidas como los márgenes, los encabezados y pies de página, los
números de las páginas, el tamaño de fuente, el interlineado, el diseño de los epígrafes, subepígrafes y
subdivisiones inferiores, sangrías, nivel de esquemas, enunciados de cuadros-tablas-gráficos-imágenes, etc…, la
fuente en sí misma a utilizar, y un largo etc. Son fundamentalmente aspectos formales del diseño de la TD, pero es
importante tener claro cuáles y cómo se van a elegir para evitar retrasos y pérdidas de tiempo posteriores
tratando de unificar criterios una vez que el trabajo está muy avanzado.
8
También en M. Torregrosa, “Cómo se hace una tesis doctoral”, op. cit., pueden encontrarse algunos consejos
específicos sobre estas cuestiones en su apartado 4.4. y anteriores.
7
Dentro de este apartado puede afirmarse que una de las fases cruciales de la TD se encuentra en el
proceso de transición del análisis a la síntesis; esto es, de la recopilación y análisis de las fuentes a
la escritura de las primeras ideas o bosquejos.
En ocasiones la escritura de estos primeros párrafos o bosquejos supone un reto muy importante,
y resulta de gran complejidad. Hay que perder ese miedo e iniciar el proceso con seguridad.
Lo más importante es tener claro que lo que se empieza a escribir no ha de resultar la versión
definitiva de nuestra tesis. En el camino intermedio ha de haber flujo de ideas, primeros
borradores en sucio, revisiones, correcciones, re-escrituras de las ideas, nuevas versiones, nuevos
cambios… Los tiempos que se necesitan para la redacción de las ideas irán disminuyendo a
medida que se avance en el proceso de escritura, se adquiera una mayor capacidad de análisis, y la
reflexión y diálogo –tanto personal como con el director/es- vaya alcanzando madurez9.
Es también necesario, en este orden de sugerencias, escribir con un lenguaje claro, sencillo y
científicamente acorde a nuestro campo de estudio y la línea de investigación prevista. Es
imprescindible evitar las jergas, las abreviaturas excesivas, palabras demasiado coloquiales o
expresiones del lenguaje oral que puedan restar seriedad y rigurosidad al trabajo. Y todo ello
dejando siempre constancia de aquellas ideas que son propias del doctorando y aquellas citas que
se han tomado de cualquier otra referencia.
9
Referencias que proceden de P. Nightingale, “Initiation into research through writing”, en O. Zuber-Skerritt, (ed),
Starting Research ¾ Supervision and Training, Brisbane, Tertiary Education Institute, 1992; O. Zuber-Skerritt, & N.
Knight, “Problem definition and thesis writing ¾ workshops for the postgraduate student”, in O. Zuber-Skerritt (ed),
Starting Research…, op. cit.
8
ENCUADERNACIÓN Y DEPÓSITO
Este es el último paso que debemos dar en nuestra TD pero hemos de tener en cuenta, que lejos de
ser el más sencillo, requiere paciencia, organización y tiempo adicional que debe sumarse al
tiempo previsto de redacción y corrección.
Y a partir de ahí se han de seguir las pautas de depósito marcadas por cada programa y cada
universidad; pautas que habrán de comprobarse previamente para asegurar los plazos y los
requisitos que se han establecido para ello.
Comentarios generales10.
10
Reserva de aulas, tiempos de exposición del doctorando, miembros del tribunal, aspectos a delimitar en la
presentación, turnos del tribunal y el doctorando, comida posterior a la defensa. Otras referencias bibliográficas pueden
ser: U. Eco, Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura, Gedisa, Barcelona,
2001; Gassany, Daniel. La cocina de la escritura, Barcelona, Anagrama, 1995; G. Harvey, Cómo se citan las fuentes,
Madrid, Nuer, 2001; E. Hoffman, Guidebook for Publishing Philosophy, OH, Philosophy Documentation Center,
Bowling Green, 1997; I. Izuzquiza, Guía para el estudio de la filosofía. Referencias y métodos, Barcelona, Anthropos,
1989; C. J. List y S. H. Plum, Library Research Guide to Philosophy, MI, Pierian Press, Ann Arbor, 1990; A. Martinich,
Philosophical Writing. An Introducction, NJ, Prentice Hall, Englewood Cliffs, 1990; Z. Seech,Writting Philosophy
Papers, CA, Wadsworth, 1997; K. L. Turabian, A Manual for Writers of Term Papers, Theses and Dissertations,
Chicago, The University of Chicago Press, 1987; y R. A. Watson, Writting Philosophy. A Guide to Professional Writing
and Publishing, IL, Southern Illinois University Press, Carbondale, 1992.