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http://www.revistasbolivianas.org.bo/scielo.php?pid=S1652-
67762008000200005&script=sci_arttext&tlng=pt
En el siguiente cuadro podremos ver cuánto gastaría una persona en un
tratamiento, sin contar la consulta solo los remedios.
3. Dependencia
4. Cirrosis Es una histopatología en la que
las cédulas del parénquima de un órgano
interno cualquiera son sustituidas, al morir, por un tejido anormal de tipo cicatricial
formado a partir del tejido astromal del propio órgano. Se trata de una enfermedad
degenerativa acelerada del parénquima hepático
g) Investigar cuáles son los efectos del tabaco, el alcohol y las drogas en el
embarazo.
Las consecuencias de la adicción a drogas durante el embarazo incluyen un
aumento en el riesgo de abortos, malformaciones fetales, retardo del crecimiento,
daño hepático, hemorragia anteparto, prematuridad, pérdida del bienestar fetal
durante el parto y daño cerebral. Además, el recién nacido puede padecer los
síntomas de la abstinencia. Por tanto, ante la existencia de una adicción,
recomendamos que el embarazo sea una buena excusa para afrontar el problema
con coraje y dirigirse a un centro especializado en desintoxicación.
Beber alcohol de forma abusiva durante el embarazo es la causa responsable del
denominado "síndrome alcohólico fetal". Los niños afectos de este síndrome
presentan retraso mental y un aspecto característico: baja talla, labio superior fino,
nariz aplastada, ojos pequeños y borramiento del surco que va del labio a la nariz.
Este síndrome solo suele presentarse cuando las madres son consumidoras
habituales de grandes cantidades de alcohol durante el embarazo. Sin embargo,
no hay ningún nivel de alcoholemia que se haya podido establecer como
completamente seguro durante el embarazo. De todos modos, si te has excedido
con el alcohol en 1 o 2 ocasiones antes de saber que estabas embarazada, no lo
hagas de nuevo, pero no tienes razones para angustiarte: es poco probable que
esto le vaya a afectar a tu bebé.
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La Razón (Edición Impresa) / Wilma Pérez
03:46 / 10 de junio de 2015
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eldia.com.bo Publicado por: Patricia Cadena
h) Leer el capítulo “Estimulantes y Narcóticos,” en el libro Ministerio médico
(de Elena G. de White). Ser capaz de discutir con tus conquistadores (o
unidad) sobre lo que aprendiste.
Los estimulantes y narcóticos, los condimentos, también el té y el café, al igual
que el hábito del tabaco, las bebidas fermentadas, son dañinos para nuestro
organismo, ya que son sustancias antinaturales que llevan siempre al exceso, y
serán el resultado de un decaimiento físico.
Todos ellos nos causan no solo un decaimiento físico, también todo nuestro dinero
será gastado en estas sustancias, nuestra relación con Dios se verá afectada por
el consumo de estas sustancias nocivas.
Elena G. de White es muy clara en su libro Ministerio Médico sobre los
estimulantes y narcóticos al decir que son nocivas para nuestro organismo, porque
cómo un buen cristiano no puede tener la mente lúcida? Estos elementos
antinaturales dañinos destruyen familias, te destruyes a ti mismo y lo que es peor
destruyes tu relación con Dios
Lleva una buena relación con Dios y con tus semejantes alejado de estas
sustancias que te hacen daño.
7. Investigar sobre las leyes en contra del cigarrilo y el alcohol creadas por el
gobierno del país. Hacer un pequeño informe sobre la investigación.
En Bolivia solo tenemos una ley que nos habla sobre el control del tabaco y el
alcohol es la Ley No. 3029, Ley de 22 de Abril de 2005, Carlos Mesa Gisbert