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Ortiz Pablo Elizett Sofia

Valientes indiscretos e historias ocultas.

El héroe discreto/ Mario Vargas Llosa

Comunicación Oral y Escrita

Laura Monserrat Luna Valderrábano

Fecha de entrega: 30- Mayo- 2017

Libro completo 392/392

Es grato hablar de obras hechas por autores, que entregan sentimientos y
experiencias en cada uno de sus libros, además de encariñarnos con los espacios y
personajes tan completos que nos presentan, y por fortuna, puedo hablar del escritor
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, de origen peruano, específicamente de la ciudad de
Arequipa, que se caracteriza por crear historias que relatan la realidad social de su
país natal o experiencias a lo largo de su vida, en un mundo nuevo “Vargallosiano”
donde el lector puede imaginarse con detalle cada uno de los espacios que describe
con tanta delicadeza y cariño del hermoso país que es Perú. Un claro ejemplo de sus
novelas tan sencillas y agradables, es El Héroe Discreto, que narra la historia
paralela de dos grandes personajes, donde el humor, melodrama y tragedia cotidiana
son los temas principales.

Nuevamente el entorno en el que se desarrolla la historia, es muy propio del

estilo de Mario Vargas y se parece en muchos aspectos a la forma en que creció,
pues la novela habla de acontecimientos en los cuales se vieron involucrados los
personajes y su sentir en el momento. Tal como es el caso de Felícito Yanaqué, “un
hombre menudo y muy flaquito, parco y trabajador (…)” (Vargas, 2013), de 55 años
de edad, dueño de transportes Narihualá que es orgulloso y valiente, algo sensible y
demasiado justo para el gusto de algunos. Casado con Gertrudis y tiene dos hijos
llamados Miguel y Tiburcio Yanaqué. También, cuenta con el cariño y noches de otra
mujer, quien recibe el nombre de Mabel.

Felícito, juega el papel de personaje principal en la narración, y duda de su

paternidad hacia su hijo Miguel Yanaqué, un muchacho de porte y muy diferente a su
padre, ya que Miguel es blanco y de ojos azules, algo rebelde y obsesivo. Felícito lo
presenta como un muchacho obediente, pero en el transcurso de la historia el lector
es capaz de notar claramente, que las intenciones del apuesto joven, no son las
mejores. “Cuando Felícito lo obligo a hacer el servicio militar, pensó que en el ejercito
le quitarían esas maneras de niño bien que se daba; pero no fue así, salió del cuartel
tal como entró” (Vargas, 2013, pp.80).

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Miguel era muy diferente a su hermano Tiburcio, ya que éste si había salido igualito a
su padre, físicamente además de humildad, sencillez y trabajador ya que así los
habían criado a los dos y ambos se llevaban muy bien, eran buenos amigos y
confidentes a pesar de no vivir juntos y de todas las demás diferencias, que sí, eran
muchas. Su madre Gertrudis, aparece en la historia como una mujer sumisa, sin
amigas, que se había convertido muy religiosa y a mucha distancia se le notaba tal
fanatismo, por la sotana que siempre se le veía usar, o quizá solo se quería ocultar
entregándose por completo a la iglesia católica para pagar sus tantos pecados.

Esta novela se relaciona en muchos aspectos con la historia personal de este gran
escritor, pues a Mario Vargas, a la edad de 14 años, su padre lo forzó a ingresar al
Colegio Militar con el fin de erradicar su pasión e ideas sobre su futuro, ya que
nuestro autor Vargas Llosa, tenía ya una gran pasión hacia la literatura, una vocación
que su padre nunca pudo llegar a comprender. Sin embargo, el autor de esta obra
continúo con su pasión por la escritura hasta desarrollar todo su talento. Tal como
decía un gran escritor: “Haz lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, esta
benditamente condenado al éxito que llegara cuando deba llegar, porque lo que debe
ser… será y llegara naturalmente” (Cabral, 2005). El escritor peruano, tiene una gran
carrera en la literatura con libros destacados por su originalidad y anexando historias
muy propias a lo largo de su vida.

Mario a su corta edad, fue un gran rebelde que defendió sus ideales y lo que
deseaba, es un riesgo que pocos toman, mismo valor que se presenta en los
personajes principales de la gran historia que narra El Héroe Discreto. Ambas
narraciones que se presentan en la novela, se desarrollan en Perú, la primera que
habla sobre Felícito Yanaqué, se da en un lugar del occidente llamado Piura, donde
prolifera la mafia y la corrupción, una ciudad al norte del país y en la segunda
narración, nos cuenta la aventura de Don Ismael Carrera un grande empresario de
80 años, exitoso hombre de negocios, propietario de una aseguradora en Lima, que
urde una venganza contra sus dos hijos holgazanes deseosos de verle muerto para
heredar.

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.En esta segunda historia, vuelve Don Rigoberto (un personaje que antes ya se había
presentado en otras novelas de Vargas Llosa caracterizado por ser sabio y cariñoso,
un gran lector que trabaja como gerente de la aseguradora de su amigo de toda una
vida; Ismael Carrera) y su familia, conformada por doña Lucrecia (quien es segunda
esposa de don Rigoberto, una mujer preocupada, algo miedosa y siempre impuntual,
pues en cada lugar que esta se encariña y le cuesta despedirse) y su hijo
adolescente Fonchito (Joven bien parecido e inteligente, curioso y observador, que
toda la trama sufre de por las apariciones de un personaje llamado Edilberto Torres,
que da grandes dolores de cabeza a sus padres y que siempre sigue a Fonchito a
donde éste se dirija).

El relato se desenvuelve en Lima, donde se vive en la imaginación del lector

esta capital del bello y cálido Perú. No es raro que nuestro apreciado autor nos relate
sobre su país natal, pues siempre hay algo de su nación en cada trama, aunque
tambien ha adoptado algo de estilo europeo por la influencia que ha tenido en él,
después de empezar a radicar en la bella Europa desde que inicio su carrera literaria
en 1985.

La obra El Héroe discreto, está llena de reflexiones y situaciones que a los

adultos en un momento determinado, tiende a llenarnos de problemas, algo que nos
mantiene presos y esclavos voluntaria o involuntariamente, el estrés al que se llama
“trabajo” y la razón por la cual se olvida disfrutar de momentos en familia que no
regresan, con el fin de tener un mejor ingreso para poder brindarlo a dichos seres
amados, y esto se vive en la novela, puesto que transmite la situación que había en
Perú en el año del 2006.

Además, hay una referencia que sirve para ubicarnos, pues en uno de los
capítulos finales se menciona que la familia de don Rigoberto, asistió al cine “Tenían
dos propuestas: Piratas del Caribe II, la elección de su hijo, y Una pasión fatal, de su
mujer.” (Vargas, 2013) Que por cierto, optaron por ver los piratas, ya que la película
hacia mucha emoción a Fonchito.

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Haciendo referencia a economía, también lo menciona otro personaje de la obra (que

ya vive en novelas anteriores de Mario). “Ésta es una buena época para Piura y para
el Perú (...). Ojalá nos dure, toquemos madera” (Vargas, 2013, pp.125) menciona el
sargento Lituma, (un hombre regordete, amable muy fiel a su trabajo pero algo
despistado, que tambien ya vive en las historias de Vargas Llosa) y de esta forma
encaja perfectamente con el contexto, ya que en dicho tiempo hubo un gran
crecimiento económico en este país, y fue el motivo de la ambición de ciertos
personajes en la historia, que sin importar a quien hicieran daño fueron arrastrados
hacia la codicia y cegados por el dinero dejando a un lado lo más importante y
sagrado; la familia.

De un escritor de una larga carrera y experiencia literaria se pueden esperar

siempre excelentes obras y este relato es solo un ejemplo más, pues no utiliza
complejos elementos literarios, es fácil de comprender y sentirlo muy propio, debido
que a través de un narrador omnisciente podemos entender el sentir de cada
personaje y crear argumentos propios para cada uno. De esta forma, entendemos el
mensaje que el autor nos quiere dar a conocer y los sentimientos que logra transmitir
en cada descripción. Aunque ésta misma razón, de carencia de técnicas literarias las
que llevaron a críticos a dar opiniones fuertes sobre el trabajo de nuestro buen autor.

“Esta novela de Vargas Llosa hace uso, pero sin abusar, de la característica más
irritante de la ficción policiaca, que es la retención de información; aunque el último
tercio es decepcionante, (…). Sé que se supone que debemos admirar a Felícito por
su resistencia a los extorsionadores, pero yo vivo en México, una parte del mundo
donde es probable que la gente que ha hecho lo mismo lo haya pagado con una
muerte violenta, y quizá hasta con la de sus seres queridos.” (Goldman, 2015).

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La novela salió con 44,000 ejemplares y fue aceptada por la mayoría de su público
pero, claro que siempre habrá distintos puntos de vista como ya está dicho
anteriormente en el comentario del escritor estadounidense Francisco Goldman
(2015) quien parece no estar satisfecho con el desenlace, y que quizá, hasta cierto
punto tiene algo de razón. Sin embargo, Vargas es autor original, y si él decidió que
este desenlace era el adecuado, es porque en la obra, los buenos ganan debido a
sus hazañas, mostrando así una vez más el optimismo de éste gran trabajo literario y
enseñándonos caminos por los cuales a veces decidimos avanzar, pero tambien nos
proyecta el resultado de ir por tal sendero y las consecuencias por obrar mal.

Fue grande el éxito de la novela, ya que fue producida por Caracol televisión el 16 de
septiembre de 2016, pero cambiando el nombre original del libro por “Cuando vivas
conmigo”, protagonizada por Christian Tappan como Felicito Yanaqué, Diego Trujillo
en papel de Ismael Herrera (Se remplazó el apellido original de Carrera) y Juan
David Galindo como Don Rigoberto. La novel se repartió en 72 episodios
auténticamente en español que fueron grabados en distintas partes de Bogotá y
Girardot, países de América del sur.

Es importante mencionar que es una novela fácil de comprender y que

engancha al lector por el misterio que presenta, muy cómoda para leer en cualquier
parte, en lo personal, le di lectura todas las noches antes de dormir por dos
semanas, y cada capítulo al menos a mí, me dejaba con intriga para motivarnos a
seguir leyendo, pues sus páginas tan amenas, no cansan durante su lectura, es
como viajar a gran velocidad pero suave y agradablemente, y aunque a veces me
confundía por los recuerdos que recreaba y nuevas conversaciones en medio de
otras, el relato no perdió su trama y siempre mantuvo hilo con la realidad. Sucesos
que aparecían en las páginas, tambien ocurrían en la sociedad haciendo de esta
forma un ambiente familiar de la historia que se presenta dentro del libro con el
contexto en que se vivía.

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Pero el regreso a los ambientes de su adolescencia no implica en absoluto una
nostálgica recreación de vivencias juveniles. La sombra del autor se proyecta más
bien en los personajes maduros, de su misma edad, sobre todo en don Rigoberto.
Son personajes que encaran su vejez con energía e ilusión, con proyectos de vida
atrevidos, que chocan con su entorno. Eso los obliga a defender su dignidad, su
autonomía, su libertad. Por eso en los choques generacionales los personajes
negativos no son los padres, que se comportan bastante correctamente, sino algunos
de sus hijos, verdaderos monstruos de ingratitud y egoísmo.

Las fechorías y la delincuencia, incluso la violencia, amenazan a Felícito y a Don

Rigoberto, valientes protagonistas que en cada página se vuelven amigos del lector
por estar del lado de la justicia obrando de la mejor forma, por sus edades y
experiencias de vida, se puede decir que están llenos de sabiduría, nos enseñan
grandes valores y ellos mismos los aplican ya que protegen la familia e integridad y
todo aquello que con tanto esfuerzo han llegado a construir y obtener, por tanto es
mucho el motivo de no dejarse vencer ni ceder a caer en trampas.

El dinero es causa de muchos problemas y de otras tantas soluciones, y es un tema

que se ve muy marcado en la obra, pues por motivo de este recurso empiezan los
conflictos y aparecen emociones que pueden llevar a cometer muchos errores
irreparables. La codicia, se muestra como un determinante para acabar lentamente
con nosotros mismos, y es que en cada uno de nosotros, siempre hay algo de
egoísmo y ambición, mismos que nos llevan a ser personas dependientes y
mediocres, deseosas de poseer, pero de una forma nada saludable. Y al lado de la
corrupción, siempre va de la mano la justicia, no solo la que se debe aplicar, si no la
que muchas víctimas toman por su propia mano para defender derechos, ideales, y
todo un patrimonio que se logra obtener en el transcurso de una larga vida.

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Pienso que el esfuerzo y dedicación son los únicos valores que al aplicarlos rinden
los mejores frutos, solo así se alcanza madures y realización personal, haciendo las
cosas por el bien mismo y porque no tambien, el bien del prójimo, pero todo esto es
un dilema humano, pues la mayoría piensa egoístamente, no tienen motivación ni
planes, somos conformistas y otros mas solo viven por vivir, y trabajan para no
deber. Quizá ya ha quedado en el olvido aquella frase tan motivadora de Confucio
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

Los personajes principales tienen la característica de ser grandes luchadores que

sufrieron para salir adelante y obtener sus riquezas. Todos con la cualidad de ser
trabajadores y responsables además de comprometidos con ellos mismos y sus
familias, por quienes se esmeran en seguir creciendo. Estas características, solo las
poseen pocas personas hoy en día, pues vuelvo a repetir algo que es obvio, las
personas somos conformistas en muchos aspectos ya que estamos en una época
donde las cosas son mejores cuando hay camino fácil.

En ambas historias abordadas, se habla de la paternidad que en la historia tambien

juega un papel muy importante, ya que los dos protagonistas, cada uno en su propia
historia tienen que enfrentar el hecho de ser un ejemplo de buenos padres y con ello
aprender de aspectos que implican serlo. Debido a este suceso, nuevamente vuelvo
a comparar la vida de sus personajes con la del autor, pues Jorge Mario Vargas,
jamás tuvo buena comunicación con su padre y de ahí, quizá un motivo para
describir en su historia el trato que le hubiese gustado tener por parte de su
progenitor, tal como se muestra en la historia de Don Rigoberto, quien es un
personaje sabio y cálido con su hijo Fonchito, y en contraste con la historia de don
Felícito Yanaqué, que muestra ser un padre estricto y un tanto más duro además de
equitativo con sus dos hijos, pues les enseña a ganarse las cosas tal y como él las
hizo.

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“Nunca había sido muy duro con ellos, pero tampoco uno de esos padres
engreidores que consienten a sus hijos y los vuelven ociosos o maricas. Había
procurado adiestrarlos para que supieran enfrentarse a los percances y fueran
capaces de sacar adelanta la empresa cuando el ya no pudiera hacerlo” (Vargas,
2013, pp.82, 83). Así se refería Felícito Yanaqué al hablar de sus hijos, de la forma
en que los había enseñado a ser, misma con la que crecieron y que gracias a ello se
habían convertido en hombres de bien, responsables y trabajadores a quienes les
podía confiar el manejo de transportes Narihualá, pues a diferencia de Miki y
Escobita, o mejor conocidos como “las hienas”, eran muchachos sin oficio ni
beneficio que habían sido mimados y malcriados, por ello no podían llevar el manejo
de la aseguradora de su padre, don Ismael Carrera.

Las dos historias paralelas arrancan de manera muy tensa, que enseguida atrae el
interés del lector. Pero, a base de sorpresas y giros inesperados, se van
aproximando cada vez más al melodrama. La historia de la extorsión de Felícito
pronto deja de ser el reflejo de un grave problema social para situarse de lleno en el
ámbito de las crueles traiciones en el interior de la familia. La historia de Ismael
Carrera ya desde el principio tiene una contextualización sociológica muy débil.
Podría haber sido representativa del conflicto entre el Perú que progresa con
esfuerzo y honradez frente a la otra mitad: El Perú corrupto y despilfarrador, pero
todo queda reducido a un enfrentamiento entre un padre y sus dos hijos.

El héroe discreto, nos muestra que a veces los problemas los hacemos nosotros, que
en muchas ocasiones no es solo el dinero que nos vuelve locos, pues todo se
resume en el interior mismo, a algo tan sencillo que se pierde con el tiempo por
distintos motivos, y esta cualidad tan bonita que carece en muchas personas es la
educación. Misma que se supone aprendemos desde niños, dependiendo claro de
quien nos la enseñe y de la forma en la que deseamos verla, ya que muchos
cambian significados por otros que convienen más. Es esta astucia que al no
corregirse en el momento en un futuro nos convierte de un pequeño demonio a un
gran monstruo.
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Y bien lo dice un conocido refrán “Cría cuervos y te sacaran los ojos” (Proverbios), tal
como en el caso de Ismael Carrera quien ofreció lo mejor a sus hijos, mimándolos a
tal extremo que estos solo deseaban la muerte de su padre para obtener la gran
fortuna y mucha libertad, pues don Ismael, empezó a quitarles privilegios ante tanta
desobediencia y fechoría ya cometida por tal parejita de mellizos. Este drama enseña
a los padres, a ser un poco más estrictos en esos aspectos, pues el amor puede
cegar y hacer un mal a los hijos, queriendo hacer un bien, ya que no les dejan
esforzarse para obtener algo, pues muchos reciben a manos llenas.

En este relato nos presentan muchos personajes, y aunque al principio creemos que
ambas historias contenidas en el libro, no están conectadas, en un punto se enlazan
por formas de pensar, sentimientos o conectados por lazos familiares los mismos que
dan a introducir en una nueva aventura y trama que entretiene aun más para llegar al
desenlace. Todos los personajes en ambas historias son muy importantes, pero
siempre están aquellos que le dan el sentido y que sin estos, la novela perdería su
motivo.

Hay personajes que en algún momento cambian el destino de la historia, y

este es el caso de Armida, (hermana de Gertrudis y cuñada de Felicito Yanaqué,
quien conecta a las dos historias) “una muchacha no muy baja, demasiado humilde
de ojos vivos, tez morena, cabellos muy negros, costeñita y delgada” (Vargas, 2013)
que trabaja como sirvienta del empresario Ismael Carrera, a quien siempre cuidó y
fue fiel hasta el último momento. Fueron estas acciones que llevaron a Ismael, a
tomarle un gran cariño al grado de sacarla de su empleo para convertirla en su
esposa, y a partir de esto inicia una gran controversia en la sociedad empezando a
remarcar estereotipos y clases sociales de acuerdo a las posiciones económicas. Y
esto es tema de sociedad, pues claramente a diario se critican estas decisiones de
personas normales en vidas comunes.

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En cambio, hay otros tantos elementos de la historia que desatan otro tipo de
problemas para mal y para bien. Mabel, la amante de Felícito Yanaqué, una
muchacha joven de silueta de gimnasta, cintura ceñida, morena de cabellos lacios,
boca carnosa, dientes muy blancos, sonrisa radiante y dueña de carcajadas que
contagiaban alegría alrededor fue la manzana de la discordia pues aun con toda su
gracia y belleza, desencadenó el problema, pues al enamorar a Miguel Yanaqué y a
su padre sin saber la relación que había entre estos, empezó el conflicto, ya que ella
solo buscaba amores de una noche, sin embargo Miguel Yanaqué se obsesionó con
ella y hasta la utilizo para extorsionar a su propio padre.

Esto es un problema que si se vive en la vida real, que un motivo como el amorío
lleve a conductas ilícitas y por consiguiente a que se arme un gran problema donde
todos estén involucrados de cierta manera. Cosa en que sucedió en la vida de Mario
Vargas Llosa, quien a los 19 años de edad, se casó con su tía Julia Urquidi, quien es
13 años mayor. El siguiente amorío de Mario Vargas Llosa duró 50 años y fue con su
prima Patricia de 19 años de edad, mientras el tenia 29. Aunque quizá seguía las
palabras de Pedro Prado (1946) quien alguna vez escribió “Nadie escoge su amor, ni
el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona”.

Tanto a Felícito, Rigoberto e Ismael, al ser protagonistas, los presentan como

víctimas de cierto acontecimiento lo que me ha llevado en algún momento a ponerme
en lugar de cada uno, imaginándome en sus situaciones y es así, como cambian mi
forma de pensar, a reflexionar y motivarme a ser una “buena persona”, en el sentido
de no traicionar a quienes se ama, a ser fiel y reafirmar valores, a cuidar lo que se
tiene y disfrutar hasta el más pequeño momento que se viva. Nuevamente, nos
confirman en otro libro, que quien no sufre económicamente, puede padecer en otros
motivos y hay veces en que no tienen lo que todos deseamos en la vida; felicidad.

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Se me agotan las palabras para elogiar a Vargas Llosa, le admiro su trabajo y sus
historias, me identifico en él y sus personajes, porque todos tenemos algo, una
característica en cada uno de los miembros de su historia, en quienes nos podemos
encontrar y sentir parte de la novela. Sin embargo, no todo es perfección, pues la
novela se publico internacionalmente, y hay problema en el léxico empleado ya que
abundan los regionalismos, que es lenguaje propio de Perú, mismo lenguaje que no
muchos podemos entender a simple lectura, hasta buscar definiciones exactas, lo
que quita tiempo y hace perder en la lectura.

Al principio, el titulo me llamo mucho la atención para leer la novela y la sinopsis me

convenció. Pero las primeras páginas no eran muy llamativas y me hicieron darme
cuenta que el titulo y la historia no tenía mucha relación, cosa que me pareció muy
extraña, ya que tras recibir el premio nobel en 2010, Mario debía regresar aun más
motivado a escribir “El héroe discreto”, o quizá escribió esta obra para seguirse
haciendo presente en el mundo de la literatura ya que recibió grandes comentarios
críticos de forma nada agradable.

“La última novela de Vargas Llosa podría encuadrarse en el apartado de obras

menores de su producción. El argumento es como, el héroe del que trata, discreto,
en el sentido de que no llama la atención ni resulta especialmente complejo o
elaborado” (Mendoza 2014). Aunado a esos comentarios, la mayoría del público fiel
al trabajo de Vargas, acepto la novela con el mismo entusiasmo y emoción por
conocer que nuevo drama traería consigo la bella novela humorística que es el
Héroe Discreto.

Mi personaje favorito fue Fonchito, hijo de don Rigoberto, pues es un chico

muy simpático y curioso que tiene formas de pensar muy distintas e innovadoras, a la
de los demás adolescentes de su edad. Tras leer sus pensamientos y sentires, logra
transmitir ternura por toda su ingenuidad e inocencia, además de su bondad y la
forma tan abierta de pensar sin dejarse llevar por los prejuicios de la sociedad, el se
crea sus propios argumentos en base a lo que ve y solo así, juzga por el mismo.

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Mabel, la amante de Felicito Yanaqué tambien llamó mucho mi atención, pues en
varios aspectos me identifique en ella, ya que la muchachita de sonrisa contagiosa
no tenía planes de casarse, ni se enamoraba, era muy libre y un tanto interesada.
Pero con el paso del tiempo, llego a tomarle mucho aprecio a Felícito quien le
pagaba una pensión y le daba todo tipo de lujos y comodidad sin compromiso más
que solo noches de placer, mismas que no eran del todo malas, pues el “viejito” se
había enamorado de la joven libertina y era tanto su amor, que le daba lo que más le
gustaba a ella: Espacio propio y toda la independencia que ella deseara.

De la historia, solo cambiaria el hecho de la muerte de don Ismael Carrera, y me

gustaría que Mario Vargas terminara el drama en que se vio inmerso Fonchito
durante la novela, pues quedo inconclusa y jamás se menciono si el adolescente
realmente tenía alucinaciones como a menos yo supuse. Además, seria grato que se
describiese un poco más de lo sucedido con los hijos ambiciosos de Ismael; Miki y
Escobita, pues como antagonistas llevaron muy bien su papel, debían tener un
castigo un tanto más severo que solo quedar en la ruina.

Otro inconveniente que se presenta mucho en la novela, es la descripción tan

profunda. Toda esta utilería narrativa proporciona calidad y amenidad a la materia
argumental, que en buena parte descansa en la acertada configuración de los
personajes, que resultan creíbles, complejos, transformados por los avatares de la
vida y nos hace sentirnos dentro como espectadores, pero hay varios detalles que
sobran, ya que en la historia solo se limitan a ir por batidos, licuados y jugos. Es
como escribir para llenar un capitulo mas. Además, nuevamente como en muchos de
sus libros, los personajes usan una frase tan repetitiva “che gua”, que aun no estoy
convencida de su significado hasta hablar directamente con un experto en variantes
del lenguaje Piurano.

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Aunque claro, bien ha mencionado Luis Eduardo Aute (2005) “La mayor riqueza que
tiene un país es la cultura, eso lo hace más libre (…)”. Libres de expresarnos y de
entendernos con los nuestros. Vargas Llosa lo que logra con sus variantes es
compartirnos regionalismos para que enriquezcan nuestro léxico y conocimiento.

Pocas historias muestran la realidad social, y no muchos autores son capaces de

contar su vida a través de mensajes convertidos en vidas de personajes presentes
en sus libros, pues consideran esos acontecimientos algo muy personal. Pero Mario
Vargas, toma esto de inspiración cuando escribe una nueva obra, logra
desenvolverse con el mejor estilo para hacer entender al lector e invitarle a conocer
con pasajes gratis y a vivir como espectador a través de la imaginación en los relatos
y escenarios que presenta como su bella ciudad natal o algunos otros espacios como
España.

“Toda buena literatura es un cuestionamiento radical del mundo en que

vivimos” (Vargas, 1990). Bien lo ha dicho nuestro apreciado autor, pues las obras
buenas siempre serán criticadas bien o mal, pero ahí permanecen y se toman en
cuenta. En lo personal, la novela me dejo mucho en que pensar, y llego al punto de
poder decir que algunos sentimientos han cambiado después de leer el libro, y esta
nueva forma de pensar aparece después de leer una excelente obra como lo es esta.

Hay muchos libros haya afuera esperando ser leídos, quizá algunos tarden mas en
irse y tomar un viaje al lado de un nuevo lector, otros son más aventureros pues con
frecuencia son tomados para explorar y adentrarse en sus páginas, y sé que muchos
de estos libros viajeros son historias del gran autor Mario Vargas Llosa, cuentos que
nos dejan grandes lecciones, que siempre llevan dentro La verdad en cada mentira, y
nos preparan de cierto modo, pues quizá esté cerca La guerra del fin del mundo, y
para ello hoy debemos adentrarnos en El viaje de la ficción para llegar a conocer las
mil y una noche o imaginar La ciudad y los perros, y espero que en estos momentos,
alguien más en alguna de estas ciudades lejanas o cercanas, este leyendo la gran
obra tan optimista y humorística, que presenta el bello libro que es El Héroe Discreto.

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“Aprender a leer, ha sido lo más importante que me ha pasado en la vida ” (Vargas
Llosa), fue la primera frase que vino a mi mente cuando termine de leer esta obra.
Pues el mundo de la imaginación es completamente gratuito y nos permite relajarnos
e ir mas allá de lo que nuestros ojos nos limitan. La novela es apta para un público
adolescente en adelante, solo así se pueden comprender aspectos y motivos que
llevan a los personajes a diferentes acciones y las razones de seguir estos caminos,
y es una excelente narración para pasar un rato agradable a la sombra de un árbol, o
como mas se guste dar lectura, con el fin de dejar a un lado estrés y distracciones sin
beneficio educativo.

Es realmente maravilloso saber que grandes autores entreguen parte de sus

vidas en cada libro, pues alimentan a lectores con poesía en prosa o verso, y son
estos renglones de cada libro que nos llenan de conocimiento y nos hacen pensar en
grande para posteriormente ser grandes en muchos ámbitos.

Me confieso admiradora del trabajo del gran hombre que es Jorge Mario Vargas
Llosa, y espero con ansias a leer alguna nueva obra de Vargas Llosa, pues sus
relatos siempre dejan algo que desear, y tengo una enorme curiosidad por saber a
que nuevos mundos nos transportara a través de sus profundas descripciones llenas
de amor por un hermoso país como es Perú, y junto con este, su población tan
solidaria, creativa y llenos de sentido del humor.

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Cabral F. (2005) No estás deprimido, estas distraído. (Audiolibro)

Goldman F. (2015) The New York Times, América. Recuperado de:

https://www.nytimes.com

Mendoza M.C (2014) Criticas literarias Regina Irae. Recuperado en:

http://reginairae.blogspot.mx

Vargas M. (2013). El héroe discreto. México D.F., Editorial Alfaguara.

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