Las conductas problemáticas son conductas continuas que dificultan las relaciones sociales, las

comunicaciones y el aprendizaje de un niño y causan daño a ellos, a sus familias, a sus

compañeros y a otros adultos. Aunque se muestran como rabietas y tendencia a la violencia,
algunos casos también pueden mostrar reacciones como ataques de sollozos prolongados. A
menos que se eliminen las conductas problemáticas, sería imposible que el niño complete su
desarrollo (Narambuena, 2017).

Las conductas problemáticas, en primer lugar, evitan que el niño use sus habilidades actuales.
Los niños con estos patrones de comportamiento corren el riesgo de perder sus habilidades
porque no los ponen en práctica (Narambuena, 2017). Además de evitar que los niños usen sus
habilidades, estos patrones de comportamiento también les impiden adquirir otras nuevas.
Debido a que los niños con problemas de conducta repetitiva no estarán abiertos a adquirir
nuevas habilidades con experiencia o enseñanza, sus berrinches y otras reacciones debido a la
conducta dificultarán esto (AAP , 2018).

La tendencia al daño también se observa en niños con conductas problemáticas. El niño es

propenso a hacerse daño a sí mismo o a otras personas cercanas a él, y esto representa un grave
peligro. Se sabe que muchos niños se dañan a sí mismos al tomar comportamientos dañinos
como hábitos como golpearse a sí mismos, tirarlos al suelo y gustos y tener rabietas con más
frecuencia que a menudo (Carballeira, 2017).

Un niño que tiene conductas problemáticas, naturalmente, no encajará en su entorno. Los

comportamientos repetitivos, como gritar a menudo, hacer ruido al golpear objetos, tratar de
lastimar a las personas, afectan gravemente la adaptación del niño a su entorno. Esto crea un
riesgo importante en términos del desarrollo social de los niños (Carballeira, 2017). Debido a que
estas conductas repetitivas evitarán que los niños reciban atención de sus compañeros y hagan
amigos con ellos.
Los niños con conductas problemáticas pueden suponer un peligro para sí mismos y para su
entorno. Estos niños son muy propensos a ser perjudiciales. Pueden herir a sus amigos, a los
adultos, a ellos mismos, a personas que no conocen con diversos objetos. También pueden sentir
la necesidad de molestar a las personas constantemente.

La mayoría de los patrones de comportamiento que se denominan conductas problemáticas

ocurren durante la edad preescolar o escolar. Esto se debe a que el niño pasa tiempo en un nuevo
entorno que no es el entorno de los padres y pasa tiempo con las personas por primera vez.
Muchos problemas pueden surgir en este período y pueden hacer que el niño adquiera patrones
de comportamiento problemático (Llort, n.a.).

AAP. (2018, October 16). Comportamiento normal de un niño. Retrieved February 24, 2019, from
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Carballeira, E. (2017, January 23). Comportamientos de los niños ¿adquiridos o aprendidos?

Retrieved February 24, 2019, from http://www.aucal.edu/blog/servicios-sociales-
comunidad/comportamiento-de-los-ninos/

Llort, S. B. (n.d.). Problemas conducta infantil. Retrieved February 24, 2019, from
https://psicodiagnosis.es/areageneral/ciclo-evolutivo/problemas-conducta-infantil/index.php

Narambuena, L. (2017, March 11). ¿Cansado del mal comportamiento de tu hijo? Claves para
mejorar su conducta. Retrieved February 24, 2019, from
https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/cansado-mal-comportamiento-tu-hijo-claves-mejorar-su-
conducta