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Integrantes:
Curso:
1 ‘B’ Gastronomía
Tema:
Profesora:
2013-2014
ALIMENTOS DE HUMEDAD INTERMEDIA, CONGELAMIENTO
DE LOS ALIMENTOS, EL AGUA EN LA INDUSTRIA
ALIMENTARIA
Definición:
De acuerdo con estos valores de aw, se puede deducir que son productos no aptos
para el crecimiento de las bacterias pero sí para los hongos y las levaduras; por esta
razón, en su elaboración se añaden aditivos (Sorbatos y benzoatos) que controlan e
inhiben estos dos grupos de microorganismos.
De todos los aminoácidos, la glicina y la alanina son los más efectivos para esta
finalidad, pero la segunda no se considera viable pero su baja solubilidad; la glicina y
el ácido láctico reducen adecuadamente la actividad acuosa, pero tienen el
inconveniente de que son muy caros.
Finalmente, hay que considerar que al igual que cualquier otro alimento, los de
humedad intermedia están sujetos a un intercambio o transferencia de agua con el
medio que los rodea. Por esta razón, es muy importante considerar el tipo y el material
del envase, así como el embalaje.
El ejemplo 3 representa el mismo producto pero con una mejor condición sanitaria, es
decir con pocos MO al iniciar. Por lo tanto, en este producto, solo 2 obstáculos serían
necesarios.
El ejemplo 6 ilustra el efecto sinérgico que los obstáculos en un alimento podrían tener
entre sí.
Como descongelar:
La descongelación se debe hacer lentamente y en frío, es decir, en el frigorífico. Para
ello debemos poner el alimento que deseamos descongelar en el estante superior de
la nevera, que es la parte menos fría. Lo ideal es colocar el alimento sobre una rejilla y
dentro de un recipiente. La rejilla evitará que el alimento esté en contacto con el líquido
resultante de la descongelación y el recipiente impedirá que ese líquido caiga sobre
otros productos.
Algunos alimentos no precisan de descongelación previa para ser utilizados, este es el
caso de determinadas verduras o platos precocinados, que se pueden utilizar
directamente sacados del congelador aplicándoles las técnicas culinarias
correspondientes.
Sin embargo, un alimento fresco que se ha descongelado para cocinarlo puede volver
a congelarse una vez cocinado, ya que durante la cocción hemos eliminado los
microorganismos que descomponen los alimentos.
Tipos de congelación:
Por aire: una corriente de aire frío extrae el calor del producto hasta que se
consigue la temperatura final
Por contacto: una superficie fría en contacto con el producto que extrae el calor
Criogénico: se utilizan fluidos criogénicos, nitrógeno o dióxido de carbono, que
sustituyen al aire frío para conseguir el efecto congelador.
Recomendaciones:
• Los congeladores funcionan mejor cuando están llenos y sin dejar espacio entre los
alimentos.
• Al igual que en la nevera, se aconseja abrir la puerta del congelador la menor
cantidad de veces posible para evitar que la temperatura varíe.
• Congelar los alimentos en recipientes, ya sean de plástico para uso alimentario con
su tapadera, de cristal apto para este fin o bien en bolsas para congelación (no sirve
cualquier bolsa de plástico). El objetivo de congelarlos dentro de un recipiente es evitar
que los vapores del alimento escapen hacia el exterior y el alimento se deshidrate, lo
cual puede afectar a su sabor y textura.
• Utilizar el sistema PEPS (Primero en Entrar, Primero en Salir): etiquetar todos los
productos con la fecha de congelación y la fecha máxima de consumo para evitar dejar
al final aquellos alimentos que entraron primero al congelador.
Ningún recurso ambiental presenta tantos usos como el agua. En una planta de
alimentos se emplea en la producción, en la formulación, en el transporte de
vegetales, en la generación de vapor, en los servicios (baños, regaderas, riego,
etcétera), en los sistemas de enfriamiento, en el lavado de equipo y maquinaria, etc.
El agua es la causa de reacciones que reducen las propiedades sensoriales y el valor
nutritivo de los alimentos, por lo que es necesario tener un control adecuado de su
calidad, sobre todo de la que está en contacto directo. No solamente los
microorganismos presentes pueden causar daños, sino que las sales y los iones que
contiene también ocasionan problemas, como es el caso del hierro, que cataliza las
reacciones de oxidación de moléculas insaturadas, produciendo rancidez y
decoloración de diferentes pigmentos. Asimismo, el cobre también propicia reacciones
semejantes y de destrucción de vitaminas, como la C. La reactivación de algunas
enzimas de los alimentos tratados térmicamente, puede acelerarse con la presencia
de cationes como calcio y magnesio provenientes del agua empleada.
El agua dura, además de dificultar el lavado de los equipos con detergentes, provoca
que se deposite carbonato y sulfato de calcio en las paredes de los intercambiadores
de calor, los pasteurizadores, las calderas, etcétera, ocasionando una reducción en el
área de transferencia de calor. De igual manera, en el escaldado de vegetales reduce
la absorción de agua y modifica sus características de textura. Sin embargo, en el
caso de las frutas que contienen pectinas, los iones divalentes producen una mayor
rigidez.
Las aguas de pozos profundos contienen muchos bicarbonatos de hierro y manganeso
que son solubles e incoloros, pero que al oxidarse en presencia de aire producen
precipitados de color amarillo- rojo y gris-negro por la formación de sus respectivos
hidróxidos. También, el betabel tiene una gran cantidad de oxalatos que forman
precipitados blancos cuando interaccionan con los iones calcio o magnesio. Debido a
la contaminación industrial de los mantos acuíferos, el agua también puede impregnar
olores y sabores indeseables a los alimentos. El cloro y los fenoles se perciben en
concentraciones menores a 1 ppm. Así como en la industria alimentaria se consume
mucha agua, también se generan efluentes que contaminan los ríos, lagos, mantos
acuíferos, mares, etcétera, si previamente no son tratados. Esta contaminación es muy
significativa en términos de la gran variedad de compuestos y del enorme impacto que
tienen en los ecosistemas. Las autoridades federales requieren que se cumpla con los
valores límite de ciertos parámetros para poder descargar las aguas residuales, tales
como grasas y aceites, sólidos sedimentables, pH, temperatura, diversos elementos
(As, Cd, Cu, Cr, Hg, Ni, Pb, Zn), demanda biológica de oxígeno, sólidos suspendidos
totales y demanda química de oxígeno. Para cumplir con dichos parámetros, se
emplean diversos procesos físicos (sedimentación, flotación), químicos (coagulación,
cambio iónico y ajuste de pH) y biológicos (digestión microbiana), generalmente en
combinación. En los dos primeros se utilizan las propiedades físicas y químicas de los
propios residuos para separarlos, mientras que en el biológico los efluentes orgánicos
son inoculados con microorganismos para producir biomasa que posteriormente se
separa como un sólido humedecido. Las aguas tratadas provenientes de estos
sistemas se reutilizan en diversos servicios de las fábricas, como en calderas, riego,
baños, etcétera, con lo cual se contribuye a reducir la sobreexplotación de los mantos
acuíferos.
BIBLIOGRAFÍA:
http://depa.fquim.unam.mx/amyd/archivero/Libro-Badui2006_26571.pdf
http://www.noalcubo.org/index.php/aprovecho/la-congelacion-de-alimentos
http://www.itescam.edu.mx/principal/sylabus/fpdb/recursos/r18735.DOC