Avances contra el envejecimiento

Raro es encontrar a un adulto que quiera hacerse mayor. No obstante, por desgracia para
muchos, en los próximos años se espera una inversión de la pirámide poblacional debido a
un incremento en la edad media de la población. Esto significa que seremos una población
envejecida, compuesta por más gente mayor de 65 años que gente joven. Aunque por
suerte, se trata de la primera vez que estamos tan preparados para combatirlo.

La expectativa de vida humana ha incrementado con los años gracias a las mejoras en las
condiciones ambientales (higiene, alimentación, medicina) y los cambios socioculturales.
Desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, la investigación para entender los
procesos relacionados con el envejecimiento ha dado un salto gigantesco, permitiendo así,
desarrollar distintas técnicas e incluso hallar y/o sintetizar moléculas que nos permitan, por
lo menos, entender mejor el envejecimiento o alargar la esperanza de vida. Este es el
caso, por ejemplo, del resveratrol (compuesto molecular de las uvas) que regula la
actividad de ciertas proteínas celulares (las sirtuinas) muy importantes en la regulación
metabólica y en la detoxificación de moléculas dañinas. Pero los avances de la ciencia no
se paran ahí. Se ha demostrado estadísticamente que la restricción calórica puede
beneficiarnos. En otras palabras, reduciendo nuestra ingesta podemos llegar a vivir más
(sin llegar a malnutrición por supuesto). Esto se ha evidenciado sobre todo con las
proteínas. Una restricción proteica adecuada puede aumentar considerablemente la
longevidad media del individuo. Así que ya sabéis, en la próxima comida, substituid el
bistec por lechuga.