Professional Documents
Culture Documents
Seminario 5
Los macrófagos pueden fagocitar muchos protozoos aunque, en ocasiones, muchos resisten la
muerte por este método e, incluso, pueden replicarse dentro del macrófago. También pueden
ser atacados por mecanismos citocidas de neutrófilos y macrófagos, aunque el tegumento de
los helmintos (metazoos) les hace resistentes.El principal mecanismo de defensa frente a los
protozoos que sobre viven dentro de los macrófagos es la inmunidad mediada por células
particularmente la activación de los macrófagos por citoquinas derivadas de las células T CD4+
Th1.Sin embargo, la activación de células Th2 por los protozoos da como resultado un aumento
de la supervivencia del parásito y exacerbación de las lesiones, debido a las acciones
supresoras de las citoquinas de las células Th2 sobre los macrófagos(por ejemplo, la IL-4 puede
inhibir el efecto activador del IFN
Estos para multiplicarse necesitan obligatoriamente estar en el interior de una célula, son
capaces de parasitar cualquier célula del organismo en este caso los macrófagos
Por ejemplo: La infección por Leishmania requiere de mecanismos que le permitan al parásito
replicaren el hospedador y resistir, al menos inicialmente,los SIs innatos y adquiridos. Para
lograrlo, el parásito invade los macrófagos del mamífero por medio de endocitosis mediada por
receptores
3. ¿Cómo se aprecia la supresión de la respuesta inmune del hospedador en
beneficio del patógeno?
Los parásitos pueden lesionar directamente las células o tejidos linfoides. Ej: larvas recién
nacidas de T. spiralis liberan un factor linfotóxico soluble; Schistosoma libera un péptido similar
a la IgG que inhibe a la respuesta inmunitaria.
Los Ags producidos en alto número pueden reducir la eficacia del SI por un proceso de
destrucción inmune. Se distinguen dos tipos de inmunosupresión:
Los helmintos liberan un factor soluble que suprime la proliferación de linfocitos y promueve la
existencia de LT y macrófagos supresores.
El huésped tiene algunos mecanismos para oponerse al efecto antifagocítico de las cápsulas
bacterianas; pero éstos sólo son efectivos luego del desarrollo de anticuerpos anticapsulares
específicos que opsonizan al microorganismo para mejorar la fagocitosis y activan al
complemento.
Los patógenos interaccionan directamente con el huésped y originan cambios que se traducen
en los síntomas de la enfermedad, pudiéndose distinguir cuatro estadios de interacción:
colonización, invasión, multiplicación y diseminación.
Lista de referencia:
http://www.higiene.edu.uy/cefa/2008/Inmunidadcontralosagentesinfecciosos.pdf
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1419292
https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-parasito-Leishmania-sabotea-la-respuesta-inmune
https://www.researchgate.net/publication/255672111_Infecciones_parasitarias_Mecanismos_d
e_evasion_de_la_respuesta_inmune