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EL DIFERENCIAL
SEMANTICO
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COLECCION LIBROS
IMPRESO EN VENEZUELA
EDUARDO SANTORO
EL DIFERENCIAL SEMANTICO
( Una Técnica de Medida )
5
tras limitaciones no nos han permitido dar una respuesta adecuada
a todos los planteamientos. Por ello recomendamos al lector una
actitud crítica frente al texto. Esperamos que el presente trabajo
estimule la investigación y búsqueda de nuevos caminos para supe
rar el lento desarrollo en materia de datos empíricos o interpreta
ciones sobre nuestra realidad.
ES., 1974.
6
PARTE I
CONSIDERACIONES TEORICAS
1. PSICOLOGIA Y LINGÜISTICA. LA PSICOLINGUISTICA
1.1. Introducción.
11
cólogos en cuanto a evidencias o a información. Pero además porque la
propia Lingüística como ciencia tenía una concepción de su objeto de
estudio muy restringida y que impedía cualquier tipo de acercamiento.
De los planteamientos iniciales de Bloomfield (1 9 3 3 ) sobre la poca im
portancia de la Psicología para la Lingüística hasta los trabajos contem
poráneos de Chomsky (1 9 6 0 ) no sólo ha transcurrido mucho tiempo,
sino que ha cambiado toda una concepción sobre el papel que las dos
disciplinas pueden desempeñar en la interpretación de los fenómenos
del lenguaje.
1?
un sujeto (parlante y oyente) ideal, en una comunidad lingüística homo
génea, que conoce el lenguaje perfectamente y no resulta afectado por
condiciones irrelevantes a los mecanismos gramaticales (Chomsky, 1965).
Lengua Habla
13
“ El lenguaje es una norma social, una parte de la cultura. El habla es un
acto individual que adquiere significación sólo en la medida en que
conforma con las prácticas sociales del lenguaje de la comunidad.
14
“ A l decir que el lenguaje humano es estructurado, debe entenderse que
está constituido por elementos discretos (es decir, delimitados entre
sí con precisión y sin ningún paso gradual del uno al o tro). El lenguaje,
por tanto, puede ser analizado en unidades independientes mínimas,
restringidas en número y cuyas funciones están determinadas por las
relaciones que guardan respecto a las otras unidades con que se combinan
dentro de un sistema de posibilidades de comunicación (paradigma),
y dentro de una posible secuencia hablada, la cadena (sintagma). Son
respectivamente las llamadas relaciones paradigmáticas > sintagmáticas.
Las distinciones que se hacen dentro del paradigma reciben generalmente
el nombre de oposiciones y las del sintagma contrastes. Decir que la
lingüística es estructural, implica que su principal objetivo es la des
cripción y análisis de sus unidades funcionales (los elementos discretos)
y las relaciones entre ellas. Lo que más o menos equivale a decir que
un lenguaje dado es un sistema de elementos y está dotado de una de
terminada forma que lo caracteriza y lo opone a otros sistemas que
tienen otras formas” .
15
femas, o monemas y palabras), unidades de relación ( frases). Cada una
de ellas delimita un campo de trabajo con un objeto de estudio:
Figura 1
Esquema de la Lingüística según Ullman (1964)
16
Por su parte Martinet (1 9 6 6 ) partiendo de la doble articulación
del lenguaje con las unidades distintivas y significativas propone un cri
terio dual según el objeto de estudio: Fonético y Semántico. En su com
binación se integran las relaciones significante-significado. Expresándolo
mediante el siguiente diagrama:
Figura 2
Estructura de la Lingüística según Martinet (1966)
17
de elementos sintácticos, relacionando la estructura profunda y la su
perficial . ( Contreras, 1971).
El segundo componente de la Gramática es el Fonológico, el cual
asocia señales sonoras (fonéticas) con las estructuras, sintácticas. Final
mente el componente semántico qv_e - o1o'';ona la estructura sintáctica
con la del significado. De estos tres componentes el sintáctico es el más
importante, es básicamente generativo y especifica la relación entre una
estructura profunda y otra superficial. La primera lleva a una interpre
tación de naturaleza abstracta relacionada con el nivel semántico del
lenguaje. La segunda es la organización superficial, aparente en las uni
dades lingüísticas y se relaciona con la interpretación fonética. Si bien
ambas estructuras están en estrecha relación no son idénticas, inicial
mente el énfasis de Chomskv recaía sobre la estructura profunda, pos
teriormente se han demostrado las estrechas conexiones e influencias
a partir de la estructura de superficie. Garret y Fodor (1 9 6 8 ) han es
quematizado el modelo de la siguiente manera:
s
.Petria?? de Estructura Estructura Componente
I Pro funda
de Frases, Semántico
N
T lt
A
Reglas Estructura de \ Compone nte
X Tra nsforma ciona l e o . Superficie )
Fonológico
I V
S
Figura 3
La Estructura de la Gramática Generativa según Garret y Fodor (1968)
Figura 4
La Gramática Generativa Transformacional según Chomsky (1965)
La gramática generativa se integraría en dos modelos: el de compe
tencia y el de ejecución. El primero delimitaría las posibilidades de emi
sión y recepción de manera ideal, el segundo especificaría la actuación
en función del conocimiento del lenguaje, el uso y actuación en condicio
nes reales. Tanto el modelo de competencia como el de ejecución esta
rían afectados por subcomponentes de diferente tipo, por ejemplo por
un modelo de percepción, donde la representación sintáctica, semántica
o fonética, dependería de los procesos perceptuales. También pueden
suponerse otros modelos, por ejemplo un subsistema de adquisición.
En estos procesos se generarían infinitas representaciones fonéticas
y semánticas, que se relacionarían gracias a una gramática transforma-
cional. De estas interesan substancialmente aquellas de naturaleza uni
versal, comunes a todos los lenguajes y producidas gracias a mecanismos
hereditarios similares en todos los seres humanos y poco afectadas por
el aprendizaje. Podemos representar dos de estos modelos de la siguiente
manera:
Modelo de K e n r e s e n ta c i ón S i n t á c t i c a
S eñ a l I *) R e p r e s e n t a c ió n Semántica
P ercepción
R epresentación F onética
Modelo de
Datos | Gramática
L in g ü ístico s A d q u isició n
Figura 5
Dos de los modelos que afectan al lenguaje según Chomsky (1965)
1.4.1. La Fonología.
19
como de los mecanismos de producción, articulación y recepción. La
Lingüística aborda este tipo de fenómenos mediante la Fonología que
examina y trata de jerarquizar los hechos fónicos o sonoros según la
función que cumplen en el lenguaje (Martinet, 1969). Existen muchas
polémicas respecto al campo específico de acción, para algunos autores
la Fonología estudiaría la emisión de fonemas, unidades sonoras míni
mas distintivas, de naturaleza abstracta y conceptual (Bresson, 1963 ).
Los Lingüistas no están de acuerdo sobre la mejor manera de definir los
“ fonemas” , algunos los consideran como unidades mínimas con signi
ficado (Hall, 1951), otros en cambio, señalan que lo básico es su as
pecto distintivo sin significado y no falta quien afirma que son una “ fic
ción lógica” sin utilidad alguna (Freeman, 1963).
Otra rama de la Lingüística estudia los sonidos: la Fonética, consi
derándolos desligados del lenguaje y tomando en cuenta simplemente
los aspectos sonoros. Para ello analiza la física de los sonidos (Fonéti
ca acústica), los mecanismos de producción de los sonidos, según el
modo de articulación o el punto de articulación (Fonética articulatoria)
o finalmente tomando en cuenta los procesos y mecanismos de recep
ción de los sonidos del habla (Fonética auditiva). Esta rama de la Lin
güística es quizás la que mayor cúmulo de datos experimentales posee,
estudiando en el laboratorio los mecanismos de producción de sonidos,
recepción o comprensión. Se han desarrollado técnicas muy precisas de
medición y descripción de los sonidos así como instrumentos electró
nicos para la emisión y descripción de los mismos.
1.4.2. La Sintaxis.
20
mo posibles dentro del sistema, inclusive las expresiones que violenten
dichas reglas (Chomsky, 1966).
Un primer conjunto de reglas son las llamadas reglas de secuencia,
donde se preveen las combinaciones dentro del lenguaje. Otro tipo, las
reglas de la estructura jerárquica, determinan los elementos constituyen
tes en las expresiones gramaticales. Se distinguen los elementos inme
diatos y los últimos, según el lugar en la jerarquía (Brown, 1963). Se
diferencian además niveles intermedios, formando una especie de red
que varía según la complejidad de la expresión analizada. Esta red pue
de expresarse de derecha a izquierda ( gramática de estructura de frases)
o de arriba a abajo (gramática transformacional) determinando las es
tructuras en árbol, tan comunes en los textos de Lingüística, por ejemplo
la oración “ Juan toca la flauta y canta madrigales” puede representarse
de la siguiente manera (según Contreras, H., 1971):
Ora c ió n
madriga les
Figura 6
1.4.3. La Semántica.
21
trario, han tratado de ubicarla adecuadamente haciendo esfuerzos por
precisar su objeto y marco de acción.
22
Pens amient o
o
Referencia
Símbol o Refe r e n t e
Figura 7
Triángulo de Ogden y Richards
23
algún organismo una disposición a responder dentro de ciertas condi
ciones por medio de una serie de respuestas de esta familia de conducta,
en tal caso A es un signo” (Morris, 1946).
El signo es percibido por un organismo (intérprete) produciendo
una disposición que inducen series de respuestas pertenecientes a com
plejos conductuales. Esta conducta orientada culmina al lograr algún
objetivo (denotatum), las condiciones que “ son de tal índole que todo
lo que las llena o satisface sea un denotatum, será el significado (signi-
ficatum) del signo” .
Las ideas de Morris, muchas de las cuales derivó de Peirce, han ge
nerado innumerables desarrollos dentro de la psicolingüística norteame
ricana y más adelante podrá verse la influencia sobre Osgood. Los se-
miólogos de origen europeo han criticado duramente esta concepción
(Mounin, 1972).
Resulta difícil precisar los límites entre las tres “ Semánticas” men
cionadas al comienzo de esta sección. No podríamos decir hasta qué pun
to los planteamientos de Ogden y Richards o los de Morris pertenecen
a la “ Semántica Filosófica” y no a la “ Semántica Lingüística” , por ello
a veces la distinción resulta forzada y artificial.
Guiraud (1 9 5 5 ) distingue dos aspectos básicos en la semántica, el
sentido y la significación. El sentido es el producto de un proceso de
naturaleza psicológica: la significación. La Lingüística estudiaría el sen
tido, la Psicología trataría de explicar la significación. La Semántica
descriptiva puede abordar su objeto mediante un enfoque diacrónico o
sincrónico. La Semántica Lingüística comenzó siendo diacrónica, expli
cando los cambios del significado, su evolución. Posteriormente se ha
llevado la descripción al enfoque sincrónico de tipo estructural (Ullman,
1962) y podríamos añadir, transformacional. •
Desde un punto de vista Lingüístico podemos considerar a la lengua
como constituida por cadenas que difieren en su estructura, forma y
función. La función básica es la de transmisión de significado (Guiraud,
1955). La Semántica trata de aislar las unidades mínimas del signifi
cado y estudiar la combinación de estas unidades con los elementos fo
nológicos y sintácticos. Por ejemplo, el grado de conexión intrínseca
entre el sonido, el significado y la forma da lugar a la llamada motiva
ción de las palabras (Ullman, 1962). Esta puede ser fonética, morfoló
gica y semántica. La motivación de las palabras es un fenómeno diná
mico sujeto a cambios: adquisición de nuevos significados, pérdida o
transformación de los significados existentes. Estos cambios son induci
dos por diversos factores de naturaleza lingüística, histórica, social o
psicológica.
24
Otro fenómeno importante explicado por la Lingüística y que tiene
aplicación en la teoría de Osgood es el concepto de campo semántico o
campo asociativo (Trier, 1931). Las palabras y los significados no son
entes aislados, forman estructuras complejas donde cada significado de
pende de los demás elementos con los cuales está asociado. Esto lleva
a otro aspecto relacionado: el papel del contexto en el proceso de sig
nificación. Cada elemento aparece en un contexto y es éste el que deter
mina básicamente el significado. Se suele distinguir entre un significado
de base, el cual puede variar en función de la estructura lingüística en
la cual aparece, adquiriendo o modificando su significado inicial y ad
quiriendo el llamado significado contextual (Ullman, 1964). El con
texto puede ser de distintos tipos: contexto interno propio del len
guaje, contexto situacional, cultural, etc. (Malinowsky, 1954). Es im
portante recalcar este aspecto en términos de los objetivos del presente
trabajo, pues el contexto ha sido omitido dentro de las consideraciones
de Osgood.
25
mostrar cómo la estructura del significado interactúa con las relaciones
sintácticas (Bierwisch, 1970).
El significado de un elemento puede determinarse especificando el
conjunto de todos los significados postulados asociados con el elemento
(L ) o en base a componentes semánticos de naturaleza teórica postula
dos para describir las relaciones de elementos del léxico.
El significado será según Bierwisch (1 9 7 0 ) el complejo de compo
nentes semánticos conectados por reglas lógicas. Los significados con
forman campos semánticos donde se agrupan elementos con significados
comunes, diferenciándose además subcampos dentro de cada tipo.
La Semántica se deriva del análisis de la estructura profunda y guar
da estrecha relación con la sintaxis. Según Katz y Fodor (1 9 6 3 ) la es
tructura semántica se deriva de la Sintaxis gracias a operaciones uni
versales, las cuales suponen mecanismos o disposiciones de naturaleza
innata (no aprendida). Se postula pues una teoría de los universales
lingüísticos de tipo fonológico, sintáctico y semántico. Esto implica su
poner la existencia de estructuras psicológicas (perceptuales, cognitivas,
etc.), innatas, mecanismos de adquisición del lenguaje heredados, que
determinan patrones universales de funcionamiento. Lo aprendido en el
lenguaje es la combinación de conceptos especiales y la asignación de for
mas fonéticas y propiedades morfológicas a los elementos (Bierwisch,
1970). Vemos el profundo abismo que separa esta concepción de las
explicaciones psicológicas behavioristas donde todo el énfasis se hace
sobre el aprendizaje. Volveremos sobre este punto más adelante.
1.5. La Psicolingüística.
26
mo una disciplina específica, con un campo propio de estudio, con mé
todos y técnicas particulares, independiente tanto de la Psicología como
de la Lingüística. La primera concepción nos llevaría a los orígenes de
la psicología partiendo de los trabajos de Wundt sobre el lenguaje. La
segunda posición nos remonta a una época más reciente, alrededor de
1950 donde se diferencia este campo de trabajo de una manera definida.
Podemos distinguir tres generaciones en la Psicolingüística: la pri
mera parte de la teoría del aprendizaje enfatizando el enfoque conduc-
tista y asociacionista. La segunda generación se caracterizó por la intro
ducción de los conocimientos derivados de la gramática generativa y
transformacional, con una actitud antibehaviorista, donde se enfatizan
los aspectos innatos, estructurales, creativos y universales del lenguaje.
La tercera generación, la actual, constituye un intento de integración de
ambos enfoques (Carroll, 1970), incorporando además los aspectos con
textúales y sociales.
La Psicolingüística estudia el lenguaje como proceso en términos de
su uso y función en la comunicación humana y animal. Ha sido definida
como el estudio de la adquisición y uso del lenguaje estructurado ( Ervin-
Tripp, S., 1966) o en otros términos, estudia las relaciones entre el men
saje y las características de los individuos que lo seleccionan e interpre
tan (Osgood y Sebeok, 1965) enfatizando el proceso de codificación y
descodificación en relación a las condiciones o situaciones del emisor y
del receptor (Osgood y Sebeok, 1954).
En la descripción de dicho proceso podemos enfatizar los aspectos
asociativos, aprendidos, los procesos de decisión y las secuencias pro-
babilísticas, los fenómenos creativos y transformacionales o las estructu
ras gramaticales lo que da lugar para distinguir las corrientes teóricas
dentro de la Psicolingüística.
Osgood y Sebeok (1 9 54 ) han propuesto un esquema general para
caracterizar el proceso de comunicación y derivar de allí el campo de la
Psicolingüística así como ubicar las otras disciplinas que estudian al len
guaje. Según ellos el proceso de comunicación humana está integrado
simultáneamente por la codificación y descodificación, es decir, que el
emisor y el receptor pueden ser simultáneamente receptores y emisores.
Distintas disciplinas estudian el fenómeno, estableciéndose entre ellas
múltiples interacciones. En el lenguaje, entre la “ entrada” y la “ salida”
podemos considerar una “ unidad de comunicación” con los dos proce
sos mencionados: descodificación y codificación, los cuales presentan en
orden inverso pues primero se recibe la señal, que al ser descodificada,
permite que el organismo se convierta en fuente que al codificar el men
saje puede transmitir una nueva señal que será la salida en el sistema
(ver fig. 8 ).
27
UNIDAD DE COMUNICACION
ENTRADA f > Recept ord £ > D est ino Cl£>Fuen t e Cz£>Tra nsuiisor
V
c ;V
( ------- IDícodi f i c a c i ó n ----iC od ificaclón C IZ^
Figura 8
La Unidad de Comunicación Humana según Osgood y Sebeok (1954)
28
- S x o l i n g u i e t l c » -
-Microlingüistica - --- (
Fonética■ ------ --- ] -Psicoacústica-
!— P S I C O L I N G U I S T I C A -
- C X E N C I A S S O C I A L E S -
■ C O M U N I C A C I O N
Figura 9
Modelo Propuesto por Osgood para explicar la comunicación humana y las ciencias que la estudian (1963)
a) El Enfoque Asociativo:
En este enfoque podemos distinguir dos vertientes: la sintagmática
y la asociativa propiamente dicha. (Horman, 1973), la primera estudia
las cadenas verbales considerándolas como estructuras que unen unida
des manifiestas. La segunda por el contrario, trabaja con elementos la
tentes o implícitos postulando mecanismos mentales o psicológicos de
distinta naturaleza. Nos limitaremos a la última. El lenguaje puede ser
considerado como cadenas estímulos-respuesta (E-R) que se asocian se
gún ciertas leyes. Puede considerarse como estímulo, como respuesta o
como proceso mediador. Un enfoque asociativo tratará de determinar
por una parte cómo los elementos verbales sirven de estímulo para pro
ducir respuestas verbales o no, identificar las asociaciones comunes den
tro de una comunidad lingüística tratando de establecer jerarquías de
respuestas y agrupamientos en base a la frecuencia de emisión o a la
naturaleza de las asociaciones verbales emitidas. Podemos considerar
a la relación E-R como un hábito y tratar de determinar su fuerza y las
leyes o mecanismos de conexión (asociación por analogía, contraste,
etc.), en base a cualquier criterio objetivo pueden elaborarse normas o
pautas típicas de respuesta, verdaderos catálogos o atlas, para una comu
nidad lingüística determinada. Estudiar además cómo estas pautas tí
picas de respuestas verbales se ven afectadas por un conjunto de varia
bles individuales: edad, sexo, rol, nivel de instrucción, clase social, fac
tores sociales o culturales, étnicos, etc. Una de estas variables, ya men
cionada, es el contexto. El tipo y naturaleza de la asociación depende
del contexto en el cual se presenta la palabra estímulo. Este concepto
se refiere por una parte a las otras palabras estímulo, así como a las con
diciones experimentales, situacionales o sociales.
Uno de los representantes de la posición que considera al lenguaje
como una respuesta, como un tipo particular de conducta, es B. F. Skinner
(1 9 5 7 ), quien propone un análisis funcional de la conducta verbal. El
lenguaje es conducta verbal y nada más. Es una conducta de tipo ope
rante controlada por las condiciones estimulativas externas (verbales y
no verbales) y por la historia del reforzamiento. Ambos factores de
terminan la probabilidad de emisión de operantes verbales, distinguién
dose varios tipos según la relación funcional: mandos, ecoica, textual,
intraverbal, tactos, autoclíticas. Rechaza las explicaciones basada en pro
cesos mentales inobservables, planteando además la posibilidad de
controlar la conducta verbal o la emisión de operantes verbales mani
pulando los elementos discriminativos y reforzantes. La obra de Skinner
en cuanto a la explicación del lenguaje se refiere ha sido duramente cri
ticada, especialmente por parte de los lingüistas (Chomsky, 1959), psi
cólogos ( McCorquodale, 1970) han respondido a esta crítica o propues
to desarrollos posteriores del modelo (Premack, 1970).
30
Otra explicación trata al lenguaje como proceso mediador, postu
lando mecanismos internos, no observables inferidos a partir de rela
ciones estímulo-respuesta. Este proceso de mediación puede concebirse
como una asociación estímulo-respuesta de naturaleza verbal o concep
tual (imágenes) (Osgood, 1957; Paivo, 1969). Estas relaciones pueden
aprenderse, modificarse o extinguirse mediante los procesos que regu
lan al aprendizaje. Tomando como base empírica los experimentos so
bre condicionamiento, especialmente semántico, los planteamientos de
Hull sobre actos estímulos puros y las respuestas mediadoras, se postula
además un mecanismo de mediación representacional que puede ser de
naturaleza verbal o afectivo. Uno de los exponentes de esta posición es
Osgood.
Lo común a estas concepciones es el énfasis en el aprendizaje para
la explicación de la adquisición y el uso del lenguaje. En este sentido se
han propuesto varios modelos para explicar el origen del lenguaje así
como la modificación y estructuración de las respuestas verbales (Miller
y Dollard, 1941; Mowrer, 1960; Staats, 1963; Skinner, 1957, etc.).
Basadas unas en el condicionamiento operante, en mecanismos de re
compensa primaria o secundaria, en mecanismos de conexión por conti
güidad, aprendizaje por imitación controlados por leyes de reducción
de pulsiones o necesidades, con recompensas mediatas o inmediatas.
El modelo asociacionista ha sido duramente criticado y algunos auto
res lo consideran totalmente inadecuado para explicar los fenómenos
lingüísticos. Mohler (1 9 6 9 ) ha señalado que el behaviorismo comenzó
a declinar cuando apareció la lingüística moderna. Entre los argumentos
se pueden mencionar los siguientes: la imposibilidad de explicar en tér
minos de las leyes del aprendizaje la rapidez con la cual los niños apren
den el lenguaje y generan patrones verbales nuevos, nunca antes apren
didos, no explicables en términos de generalización de estímulos o res
puestas, así como taippoco la emisión y fuerza de respuestas verbales
nunca antes reforzadas o que se mantienen a pesar de haberse eliminado
el reforzamiento. Otro aspecto es la imposibilidad de explicar y propor
cionar evidencias sobre la producción, recepción y comprensión de se
cuencias verbales, explícitas que no existen en el ambiente social de los
sujetos. El ser humano posee una capacidad casi infinita para generar
construcciones verbales (oraciones) nuevas nunca antes percibidas en
su medio. Desde un punto de vista estimulativo, resulta difícil identifi
car los elementos que se mantienen constantes desde el punto de vista
físico y que pueden considerarse como los estímulos verbales que darían
lugar a las asociaciones E-R. Respecto a las asociaciones se menciona la
imposibilidad de explicar las relaciones en términos de los elementos
precedentes en las cadenas verbales (Ricateau, 1973; Chomsky, 1959).
Los partidarios del enfoque behaviorista han respondido criticando el
31
desconocimiento o ignorancia de las tesis conductistas, el no tomar en
cuenta las evidencias empíricas o el tratamiento superficial del problema
sin presentar pruebas en contra. (Richelle, M ., 1973; Weist, 1967; Ca-
tania, 1973).
b) El Enfoque Transformacional.
32
tando de determinar la continuidad entre el lenguaje humano y el ani
mal. Relacionando las estructuras orgánicas con los mecanismos lin
güísticos.
Desde otro punto de vista, estudio de las relaciones cerebro-lengua
je, mecanismos fisiológicos y patológicos en la producción, emisión y
comprensión del lenguaje.
b ) Mecanismos de adquisición y desarrollo del lenguaje a nivel on
togenético. Papel de la maduración y de la socialización. Se han desa
rrollado modelos para explicar la adquisición del lenguaje, incluyendo
mecanismos innatos y universales lingüísticos o por el contrario mo
delos que enfatizan eí papel del aprendizaje y condicionamiento del len
guaje.
33
perimental, matemática, evolutiva, clínica, social, antropológica, etc. se
gún el énfasis o la aplicación.
Para los psicólogos ha sido objeto de constante preocupación la ela
boración de procedimientos de medida y evaluación empírica de los fe
nómenos lingüísticos. En este sentido se han desarrollado numerosos
instrumentos que pretenden dar mayor validez a los postulados teóri
cos. Uno de estos intentos es precisamente el de Osgood, quien partien
do de un modelo teórico propone una técnica de medida de uno de los
aspectos del lenguaje: el significado.
Podemos considerarlo dentro de la corriente asociacionista, basada
en un modelo de mediación que trata de explicar mediante relaciones
estímulo respuesta y procesos de representación el significado. Propone
una teoría del significado basada en mecanismos de naturaleza afectiva
de tipo universal. El desarrollo a nivel operacional de la técnica del di
ferencial semántico le da apoyo a su tesis.
34
2. LAS BASES TEORICAS: UN MODELO GENERAL DE LA CONDUCTA
2.1. Introducción.
35
Figura 10
Etapa Clásica
P
•>
Figura 11
Modelo de una etapa
36
etc. por ejemplo Greenspon ( 1951) , Taffel (( 1 9 5 5 ), Verplanck (1 9 5 5 ),
Barik (1 9 6 0 ).
La posición de Skinner ha sido duramente criticada, tanto en Psi
cología como en Lingüística (Chomsky, 1959). Se señala el énfasis me-
canicista, la circularidad de los conceptos utilizados, la simplificación
de la situación del lenguaje, el énfasis en el sujeto que habla a expensas
del receptor, también la clasificación de las conductas verbales. Desde
el punto de vista empírico, los trabajos de refuerzo verbal han sido tam
bién criticados, por ejemplo Dulany (1960-1961), Levin (1 9 6 1 ), Bin-
der (1 9 5 7 ).
En resumen, la situación para Skinner es extremadamente simpli
ficada, se trata de estudiar conductas emitidas, no situaciones estímulo
y respuestas. La conducta emitida no puede ser caracterizada por rela
ciones S-R, sino sobre la base de la probabilidad de respuesta (ver fig.
( J ) X
Figura 12
Lenguaje como conducta emitida
37
sola etapa con un organismo vacío. Notaron la necesidad de “ llenar” la
caja negra, con algunos elementos que mediaron entre estímulos y res
puestas. Esta tarea se llevó a cabo pero colocando en ella el menor nú
mero de elementos posibles (variables intervinientes) tratando de de
terminar en forma precisa estos constructos con sus referentes empíricos
a nivel de estímulos y respuestas observables.
Varios intentos teóricos pueden señalarse: el trabajo de los neobe-
havioristas en general ( a excepción de Skinner) puede ser incluido den
tro de este modelo: Tolman (expectativas, hipótesis, etc.), Guthrie (m o
vimientos productores de estímulos), Hull (actos estímulos puros, Drive,
jerarquía de familias de hábitos, etc.) Spence (rm ), Hebb (proceso me
diador, asamblea de células, circuitos reverberantes) etc.
Quizás el trabajo que más represente esta posición sea el de Hull,
utilizado por Osgood como base de su modelo. Dos aspectos parecen
ser fundamentales: el proceso de abreviación y el concepto de acto es
tímulo puro.
Para Hull el aprendizaje es un proceso complejo, en el cual intervie
nen un conjunto de variables, tanto en la entrada como en la salida,
mediadas por varios elementos. La entrada se produce con una estimu
lación que tiene cierta intensidad y genera un proceso neutral, que en
tra en interacción con otros, produciéndose un mecanismo de sumación.
En el organismo existe un estado de Drive, y una experiencia previa.
Hull, presenta el proceso de aprendizaje como bastante complejo donde
entran un conjunto de variables que establecen entre sí determinadas
relaciones. Estas variables de entrada y salida, permiten inferir procesos
intermedios (variables intervinientes) que son las determinantes del
aprendizaje. Quizás en términos del tema que nos ocupa, debemos en
fatizar el concepto de acto estímulo puro, descrito por Hull en 1930.
Ciertos estímulos producen respuestas internas no manifiestas (rm ),
que generan autoestimulación (em j también interna y que se asocia con
la respuesta manifiesta o externa. Es uñ acto cuya única función es la de
servir de estímulo y no evocar una respuesta externa o manifiesta. Este
concepto se deriva de otro, la respuesta fraccional anticipatoria de la
meta, donde funciona un mecanismo similar, pero de tipo antiripatorio
que sirve de preparativo para la respuesta instrumental final. No tiene
función biológica determinada y sirve de ayuda a la integración de la
conducta del organismo.
Estos actos estímulos puros serían la base de la conducta simbólica.
Hull sin embargo no desarrolló más este concepto. Un aspecto impor
tante es que la rg es una parte de la respuesta total y que puede llegar
a substituirla en ciertos procesos a nivel interno. Por ser una conexión
38
S-R, la relación r - s puede ser afectada (y explicada) por todos
m m
los componentes que intervienen en el aprendizaje: generalización, inhi
bición, extinción, refuerzo, etc. Forman parte importante en los meca
nismos de formación de hábitos.
Esquemáticamente la caja negra quedaría ahora integrada de la si
guiente manera:
Figura 13
La Caja Negra en el M odelo de dos Etapas
39
pueden tomarse ciertos aspectos fundamentales y reducirse en extensión.
Proceso este que se denomina “ reducción” o “ abreviación” (ver Os
good, 1955). Sin embargo el modelo de dos etapas aún es deficiente
ya que no incluye las relaciones dependientes de los procesos percepti
vos (relaciones S-S, es decir, estímulo-estímulo). Aunque se han cons
truido modelos suponiendo “ S-S” como mediador, no consideran las
relaciones r-r que pueden establecerse a nivel de las variables intervi-
nientes. Se requiere por tanto aumentar los elementos que intervienen
en el mismo.
40
Ahora bien, si un patrón estímulo produce un patrón de conducta
en forma regular y consistente se denominará significado de esa reac
ción. Es en cierto sentido equivalente al objeto estímulo con la diferen
cia de estar incluido un proceso de mediación.
41
Figura 14
Modelo de Mediación de Dos Etapas
Figura 15
Asociaciones de diferentes signos con el mismo proceso de
mediación representacional (Osgood, 1956)
Una autoestimulación desencadenada por una misma reacción me
diadora puede también asociarse a diferentes respuestas instrumentales,
producida por una clase de signos que tienen el mismo significado. Esto
puede ser explicado suponiendo la existencia de dos tipos de aprendi
zaje en el proceso de mediación representacional: el aprendizaje prima
rio y el secundario.
51 ~
o ------- > rm f ^ em-¡'
©
52 F'Hlp «o» <m m p & Rx 2
%
«fe
.......... "^ r m j — — - - ec¡3 XA
;n -—--------------4 r mn“ * “
Figura 16
Aprendizaje Secundario.— Mostrando el cambia de significado de un
signo (1 ) y el cambio de la conducta instrumental (2 ) (Osgood, 1956)
43
2.5.2. Descripción del Modelo.
44
La predictiva sirve de mecanismo facilitador cuando la asociación no es
suficientemente intensa.
Las tres fases del modelo (etapas), incluyen la recodificación sen
sorial, la decodificación, la codificación y la recodificación motora. El
modelo es representado en la fig. 17. Una forma más sencilla puede pre
sentarse como se hace en la fig. 18. (Osgood, 1963), aplicado al pro
ceso del lenguaje.
E B
Figura 17
Modelo de Tres Etapas de Osgood (1963)
45
MENSAJE RECEPTOR DESTINO - FUENTE TRANSMISOR MENSAJE
Figura 18
Modelo de tres etapas de integración y mediación representacional de la
conducta lingüística (Osgood, 1963)
Estos son pues los aspectos que integran el modelo de tres eta
pas, en él están representados los elementos que intervienen en la con
ducta en distintos niveles de organización lo cual le da una gran flexi
bilidad, integrando un conjunto de planteamientos teóricos.
Dentro de este esquema, Osgood incluye al significado que es con
siderado como un acto, conducta y explicado como un proceso de me
diación representacional de tres etapas.
Pudiera criticarse a Osgood, la simplicidad del modelo, su meca
nicismo (un poco más elaborado quizás) y la no previsión de mecanis
mos transformacionales innovadores (productivos) dentro del proceso.
Tampoco está incluida, la relación individuo sociedad (comunidad lin
güística). El modelo explica sólo la conducta individual de tipo repro
ductivo, sin embargo ha mostrado ser más completo e integrador que
los anteriores.
46
3. EL SIGNIFICADO EN LA TEORIA DE OSGOOD
3.1. Introducción.
47
fundamentalmente la posición de Morris (1 9 4 6 ). El término significa
do se utiliza con la misma acepción que Osgood le da al “ signo” .
Un estímulo se convertirá en significado de otro cuando evoque la
misma disposición o predisposición a la misma respuesta que aquella
producida por el significado. La cuarta teoría es la de mediación repre
sentacional de Osgood.
3.2. El Significado.
48
2. Estabilidad de los eventos físicos del medio. Lo que supone una
estimulación más o menos homogénea en los individuos perte
necientes a un mismo medio sobre ciertos aspectos de la realidad.
3. Todo esto lleva a suponer una cierta estabilidad en las experien
cias del aprendizaje para una cultura particular respecto al sig
nificado.
1. Las características biológicas y los procesos psicológicos, deter
minan formas típicas (generales) de percibir, clasificar y de reac
cionar frente a la realidad.
5. Las variaciones existentes en el significado, entre distintos in
dividuos se deben a la formación de “ asignos” , que permiten
una asociación diferente de los estímulos basándose en la com
binación de signos-signos, estímulos-signos ya existentes y no
respecto al significado directamente.
49
a. Un patrón de estímulo no lingüístico S y una reacción lin
güística R (respecto a quien habla).
2 . Significado Connotativo.
50
« .- A c u e r d o d e n o t a t i v o co n a c u e r d o c o n n o t a t i v o
Xi— 0
sj
V
b . - Acuerdo denotativo sin «cnerdo c o n n o t a t i v o .
0
s ss— * "’- f ü M S - '2 - S
'— S
c . - A c u e r d o C o n n o t a t i v o c o n d e s a c u e r d o d e n o t a t i v o ( L o s mi e mos E y R)
-*x
1— 0
N
'■— Q
d , - Acuerdo c o n n o t a t i v o con d e s a c u e r d o d e n o t a t i v o . ( D i f e r e n t e g S 6 R )
««,— * -i — g ]
K— ■g ]
e . —S i n a c u e r d o c o n n o t a t i v o n i d e n o t a t i v o >(F * l t a de co mu ni ca ci ó n . N o hay
transmisión d e l siflnificado)
’- H ► VV
v - a
y?---- i».
3.4. La Crítica.
51
La diferencia entre el significado connotativo y denotativo, no co
rresponde a la utilizada y aceptad^ por la semántica. Por tanto su enfo
que no puede considerarse ubicado en la Lingüística o Psicolingüística,
afirman los críticos.
Acusan a Osgood de presentar un enfoque erróneo y parcializado
de las otras teorías del significado, recomendándole incluso el estudio de
los textos elementales de lingüística.
Se ha criticado por otra parte, el poco soporte empírico de la teoría
de la mediación, así como la ausencia de evidencias de tipo neurofisio-
lógico que la sustente, (aunque en la actualidad la situación ha cam
biado, si bien todas las evidencias no son a favor, Gavalas, R. J. 1972).
Como teoría del significado el enfoqué de Osgood no tiene la im
portancia ni la aceptación que los autores esperaban en su texto inicial
(O sgood, Suci, Tannenbaum, 1957). Aunque la teoría de la mediación
es utilizada con bastante frecuencia por los teóricos del aprendizaje pa
ra explicar ciertos aspectos de la cognición, no ocurre así con los plan
teamientos relativos al significado.
Quizás el mayor aporte, desde el punto de vista de la trascendencia
ha sido el instrumento de medida, al menos si lo analizamos en función
del número de investigaciones realizadas sobre o con el Diferencial Se
mántico.
Repitiendo a uno de los críticos de Osgood, lo único que permite
afirmar que el DS mide el significado connotativo es que ese término
es lo suficientemente vago y amplio como para permitirlo (Brown, 1958).
La solución para Osgood, ha sido sugerida por Weinreich (1 9 5 8 ) es
no continuar afirmando que el DS mide el significado, bastaría con de
cir que mide la relación afectiva con las palabras para que se soluciona
sen muchos de los problemas planteados.
52
de los conceptos utilizados, las escalas empleadas y los sujetos que res
ponden al DS, al menos en algunos trabajos ha ocurrido así.
Por otra parte no es consistente con la teoría de la mediación suponer
un proceso o mecanismo de carácter innato, perceptual-cognitivo, que
explique el agrupamiento de las escalas y la relativa estabilidad de los
factores. Osgood ha introducido algunos elementos conceptuales que
modifican las afirmaciones iniciales. Afirma que el espacio semántico
se estructura fundamentalmente como un mecanismo mediador de tipo
afectivo que determina formas típicas de reacción. En consecuencia el
concepto de “ significado” con referencia a la lingüística se va a basar
exclusivamente en los aspectos connotativos de la significación consi
derando sólo los elementos de la respuesta.
Osgood, indica (1 9 6 2 ) que su nueva concepción es similar al es
quema clasificatorio de los sentimientos de Wundt, quien distinguía tres
dimensiones: placer-displacer, excitación-reposo y tensión-relajación, que
corresponden a las dimensiones E.P.A.
El significado de mediación representacional afectivo, tiene una base
neural (en los mecanismos de proyección difusa, asociados a procesos
corticales) que permiten explicar la generalidad de los procesos de ca
rácter emocional implícitos en la significación.
Este proceso de mediación representacional del significado, tendría
dos componentes: uno de tipo innato, determinado biológicamente y
que correspondería a las formas típicas de reacción afectiva que apare
cen universalmente en los análisis factoriales. Y un componente apren
dido, mediante la estructuración de mecanismos de mediación represen
tacional según la teoría inicial, que determinaría los contenidos de la
reacción. Estos dos aspectos se relacionan de la siguiente manera:
1. Las reacciones emocionales autónomas ante situaciones que im
plican refuerzo o castigo, se van a asociar a pautas típicas de la
dimensión placer-displacer. Corresponden a la dimensión o fac
tor Evaluación.
2. Esta reacción o cualquier otra, siempre se realiza con un deter
minado grado de “ tensión” , fuerte o débil, según los elementos
del medio opongan mucha o poca resistencia. Esa tensión activa
de modo distinto las reacciones del organismo, en la base bioló
gica de la dimensión tensión-relajación ( y /o excitación-reposo)
y correspondería al factor “ Dinamismo” que se encuentra en el
análisis factorial. (Osgood, 1959).
53
juntamente con Mirón. Por otra parte las evidencias provenientes de las
investigaciones sobre sinestesia y simbolismo fonético (Mirón, 1961)
y del reconocimiento de las emociones (Hartoff-Osgood, 1961) le per
miten apoyar su teoría. Solo resta esperar, que ocurrirá con estas nue
vas líneas de investigación.
54
PARTE II
1. Métodos Fisiológicos.
Se trata de medir respuestas mediadoras implícitas no manifiestas
ante ciertos patrones de estimulación en los cuales se varía el significado.
Dentro de estas mediciones podemos citar los trabajos de medida
de los potenciales de acción en la musculatura estriada, medida de la
reacción salival, de la respuesta psicogalvánica, medidas tremográficas,
pletismográficas, etc. Se han buscado índices de tipo autónomo que per
miten una evaluación menos contaminada por factores dependientes de
la voluntad del sujeto.
2 . Métodos de aprendizaje.
Dentro del campo del aprendizaje los trabajos más directamente re
lacionados con el problema del significado han sido los relativos a las
generalización semántica. En ellos se han tratado de determinar ciertas
relaciones entre el objeto y el signo, por ejemplo relaciones objeto-signo,
signo-signo, signo-objeto, objeto-objeto, niveles jerárquicos de signos,
etc.
57
Los trabajos de saciación semántica, permiten determinar el efecto
de ciertas variables relacionadas con la pérdida momentánea del signifi
cado.
Los estudios sobre transferencia e interferencia en el aprendizaje
verbal, han proporcionado diseños y técnicas útiles para el estudio de
los procesos de tipo asociativo aprendido, entre elementos verbales se-
cuenciales. Mediante la utilización de un conjunto de paradigmas de
transferencia se pueden determinar los efectos de la combinación de
distintos elementos significativos en series verbales.
3. Métodos de Percepción.
La estrecha relación entre percepción y significado ha permitido el
desarrollo de índices de medida sumamente útiles. Desgraciadamente,
esta similitud ha conducido a veces a una enorme confusión entre ambos
procesos.
Los trabajos relativos a umbrales de reconocimiento, defensa per-
ceptual, agrupamiento, discriminación, sensibilización perceptiva, etc.,
son algunos ejemplos de intentos a nivel empírico. Por otra parte, tra
bajos provenientes del campo de la psicología fenomenológica han pro
porcionado interpretaciones interesantes y fuentes de hipótesis valiosas
para el estudio y medida del significado.
4 . Métodos de Asociación.
En ellos se trata de obtener índices sobre el valor asociativo de cier
tos términos. Se suponen relaciones entre la frecuencia de emisión y el
significado por una parte, y la frecuencia entre diferentes palabras aso
ciadas y el significado.
La producción de opuestos, sinónimos, alófonos, etc., también han
conducido a un conjunto de índices interesantes para la medida del sig
nificado.
5. Métodos Escalares.
Se presentan generalmente en estrecha relación con los métodos de
aprendizaje y de asociación. Se trata en general de presentar ciertos tér
minos en los cuales se supone algún tipo de relación semántica y
exigir respuestas de algún tipo (generalmente escritas). Se han deter
minado índices asociativos, de familiaridad, viveza, dirección, dimen-
sionalidad, etc.
Para una descripción más detallada de estos métodos el texto de
Osgood-Succi y Tannenbaum (1 9 5 7 ), es una fuente obligatoria, que de
be ser actualizada. Ver también Creelman M. (1 9 6 6 ).
58
2. FUNDAMENTOS TEORICOS DEL DIFERENCIAL SEMANTICO
Tp ----------------------------------------------------- Tp +
59
Estos términos polares son opuestos respecto al significado, si bien
se mueven en la misma dimensión y la determinan. El centro de la recta
pasará por el origen del espacio semántico, que es una zona (o punto)
sin significado.
Como el espacio es multidimensional, diferentes dimensiones cru
zan por el origen y determinan N puntos en el espacio, uno para cada
significado. Gráficamente y en un plano tendríamos:
Figura 19
Un espacio semántico simplificado
60
2.2. Diferenciar el Significado de un Concepto.
Hemos señalado que esta concepción del significado depende fun
damentalmente de la operación de medida utilizada. Cuando se realiza
sobre un concepto, recibe el nombre de " diferenciar el significado” del
concepto. El término hace referencia a la operación de juzgar un con
cepto en una serie de escalas. Esto implica, que el concepto se va a ubi
car sucesivamente en un conjunto de dimensiones (representadas por
las escalas) hasta obtener su representación puntual en el espacio se
mántico, determinado por la totalidad de las dimensiones utilizadas (que
no son todas las posibles dentro del espacio). Cada juicio implica una
decisión en vina dimensión (escala) respecto a una posición (lugar de
la escala). Evidentemente que si se quiere determinar el punto (signi
ficado) en el espacio semántico que representa el concepto en forma
válida, las dimensiones deben ser lo más representativas posibles de las
dimensiones mínimas necesarias, para ubicar al concepto. Debido a que
el espacio semántico es de dimensiones desconocidas, y además por los
requerimientos de tipo práctico, el investigador escoge una muestra de
dimensiones que permiten ubicar al concepto. Pero debido a que dife
rentes dimensiones pueden ser similares (o equivalentes), en el mues-
treo de las mismas debe considerarse la representatividad de dimensio
nes diferentes, ya que la redundancia en la escogencia de las dimensiones
(escalas) solo duplicaría innecesariamente el trabajo.
Las dimensiones existentes para un número dado de escalas se de
termina mediante el análisis factorial. Cada factor nos dará el agrupa-
miento de las escalas que pertenecen a una misma dimensión y en con
secuencia son redundantes. Los términos polares en el DS están dados por
adjetivos. Tenemos definida la dimensión tomando un par de adjetivos
bipolares (opuestos) e introduciendo un intervalo determinado entre
ellos que delimita una escala, lo cual nos permite medir la distancia res
pecto al origen según la respuesta dada a uno de los polos (adjetivos).
6J
Podemos suponer pues dos conjuntos, uno que representa a los pun
tos en el espacio semántico (significado) y otro que representa a los
procesos de mediación. Entre ellos existe un isomorfismo absoluto.
Figura 20
Isomorfismo entre los puntos del espacio semántico y las respuestas
mediadoras representacionales
Términos polares
Dimensión TP TP
D, r mt r m!
d 2 r m2 r m2
*••* ••*
r_ r_
D¡ i i
. . . . . . . .
Dn r r
mn n
62
En el espacio semántico se han definido para cada dimensión dos ele
mentos: la dirección y la distancia respecto al origen. Estas tienen tam
bién su correspondencia a nivel de la reacción de mediación represen
tacional: la dirección representaría la cualidad del significado, mientras
que la distancia respecto al origen representaría la intensidad de la reac
ción de mediación representacional. La dirección depende de los térmi
nos polares escogidos y sobre los cuales el sujeto ha realizado su juicio.
La distancia (intensidad) depende a su vez de la representación en la
escala (continuum) experiencial de la posición del concepto.
Figura 21
Distancia y Dirección de tres reacciones de mediación.
6í
II
Figura 22
64
CONCEPTO
ADJETIVO ADJETIVO
65
3. EL DIFERENCIAL SEM ANTICO: DESCRIPCION DE LA TECN ICA
3.2. Propósito.
66
3.3. Elementos: Descripción General.
Los conceptos son los estímulos que van a ser juzgados en el Dife
rencial Semántico, es decir aquellos elementos del espacio semántico
cuya ubicación queremos determinar. Los conceptos a utilizar varían se
gún el problema particular de investigación.
Cualquier situación estimulativa susceptible de ser discriminada por
los sujetos puede ser un concepto cuyo significado se puede medir con
el DS.
Estos conceptos pueden ser verbales o no verbales. Es decir pode
mos expresarlos mediante un nombre, sustantivo, un adjetivo, verbo,
adverbio, etc. O bien una frase. Y pueden referirse a aspectos abstrac
tos (por ejemplo, “justicia”, “Dios”, “belleza” , “revolución” , “paz” )
valores, etc. (Osgood, Ware, Morris, 1961), pueden referirse a la pro
pia persona (Endler, 1961) o personas (ejemplo: Warr-Knapper, 1958)
67
grupos (Ej. Snider, 1962) ocupaciones o roles (Hudion, 1968; Fried-
man, Gladden, 1964). Entre los no verbales se han estudiado distintas
y variadas situaciones, por ejemplo auditivas ( señales de sonar, Solomon,
1958), dibujos o representaciones pictóricas o láminas del TAT o Rors-
chach (Friedman et all, 1964; Otten y Van de Castlem, 1963) colores
(Tanaka-Osgood, 1965). Resulta prácticamente imposible indicar todos
los tipos de conceptos medidos, la imaginación de los investigadores
quizás ha sido excesiva en este campo. Éstos conceptos se pueden pre
sentar por escrito o verbalmente, mediante un estímulo visual o audi
tivo según el caso.
68
X
Las escalas son los elementos que van a permitir la ubicación del
concepto en el espacio semántico. Las escalas están constituidas por
pares de adjetivos bipolares (opuestos) separados por un determinado
número de intervalos.
69
Figura 23
D os conceptos en el Espacio Semántico (Osgood, 1962)
70
minado y en consecuencia no hemos medido su significado, aun cuando
tengamos un conjunto de puntajes en las escalas seleccionadas. Por tan
to también se plantea el problema de la representatividad ie las escalas
según el problema ríe investigación, y más aún de los conceptos esco
gidos.
3. Que sabemos cuales de esas escalas tienen relación con los con
ceptos a estudiar y cuales no. Ya que existen diferencias entre
los distintos conceptos para las mismas escalas (interacción con
cepto-escala ).
72
Suponiendo X el polo positivo, tendríamos:
Calificación
7 6 5 4 3 2 1
+ 3 + 2 + 1 0 —1 — 2 —3
Figura 24
Relación entre los intervalos, los cuantificadores y la puntuación,
para una escala con los polos X e Y
73
gorías centrales y hacer las respuestas en una dirección determinada
(Gibbins, 1968). Se han encontrado dos formas generales de respuesta:
sujetos que restringen sus respuestas a las categorías extremas y quienes
lp hacen con las categorías centrales (Terwillinger, 1962). Algunos lo
relacionan con ciertos aspectos de la personalidad o trastornos de la
misma (Parsonson, 1969). Por otra parte se ha señalado que indepen
dientemente del número de intervalos utilizados, existe una tendencia
a dar respuestas evaluativas positivas, el llamado efecto Pollyanna (Bou-
cher, J. Osgood, Ch., 1969).
La forma más común es presentar las escalas por escrito, pero puede
hacerse verbalmente o mediante una proyección de modo que el sujeto
de una respuesta motora manipulando una palanca en una u otra di
rección (Osgood, Suci, Tannenbaum, 1957). También se hace la dis
tinción entre escalas verbales y no verbales, Osgood (1959) ha utili
zado dibujos en lugar de adjetivos, encontrando los factores de Evalua
ción, Potencia y Actividad en individuos de distintas culturas. Ervin
(1960) utilizó círculos con expresiones faciales en lugar de adjetivos
en un trabajo realizado con niños pequeños.
3 .7 . Formas de Presentación.
Forma I
76
El formato es el siguiente:
Ejemplo:
Forma I I
Concepto
Adjetivo ( + ) :— :— :— :— :— :— :— : Adjetivo (— )
Adjetivo (— ) :— :— :— :— :— :— :— : A djetivo(-f)
Ejemplo:
Padre
Bueno :— :— :— :— :— :— :— :— : Malo
Agradable :— :— :— :— :— :— :— :— : Desagradable
77
Forma II I
Esta forma surgió específicamente para el estudio de la personalidad
Osgood, (1964).
Ejemplo:
generalmente también es
Agradable :— :— :— :— :— :— :— :— : Desagradable
Forma IV
Concepto
Esta forma puede resultar útil cuando se desean eliminar las influen
cias de las escalas previas sobre los juicios. A veces, se señala, que se
obliga al sujeto a colocar el concepto en el espacio semántico del inves
tigador.
Este procedimiento sin embargo dificulta enormemente la tarea de
comparación entre sujetos o grupos.
3.7.3. Instrucciones.
En general no existen instrucciones standard. Osgood, afirma que
cualquiera que sea el tipo de instrucciones escogido, debe contener tres
78
aspectos indicadores: informar al sujeto sobre la naturaleza de la tarea
que va a realizar. Informar al sujeto sobre el significado de cada posi
ción en la escala, la forma de responderla y la actitud que debe mantener
durante la prueba frente a los juicios.
Reproducimos a continuación las instrucciones tomadas de Osgood
y a las cuales se les han hecho algunas adaptaciones:
Ejemplo:
X
Delicado :— :— :— :— :— :— :— : Tosco
° X
Delicado :— :— :— :— :— :— :— : Tosco
X
Delicado :— :— :— :— :— :— : Tosco
o X
Delicado :— :— :— :— :— Tosco
79
X
Delicado :— :— :— :— :— :— :— : Tosco
° X
Delicado :— :— :— ;— :— :— ;— : Tosco
Correcta Incorrecta
\ / (no era su respuesta)
X (X)
80
4. Podría parecerle a veces que el concepto ya ha aparecido an
teriormente, no es así, de tal manera que no debe repasar los
conceptos ya contestados ni adelantarse para ver lo que viene.
No trate de estar recordando las respuestas dadas. Cada ele
mento debe ser juzgado en forma separada e independiente.
Clase
3.8.1. Calificación.
82
1 2 3 ^ 5 6 7
intervalos
Figura 25
Perfil de dos conceptos (C l y C2) calificados con cinco escalas
y utilizando 7 intervalos
Cl C2 C3 Cn
El X ll X12 X13 X ln
E2 X21 X22 X23 X2n
83
3.8.2.2. Puntaje de Factor.
E+ E+ E+ E+ E— E— E— E—
P+ P+ P— P— P+ P+ P— P—
A+ A— A— A+ A+ A— A— A+
C1 C2 C3 .... Cn
84
Esto puede representarse de la siguiente manera:
F u e r te
Figura 26
Representación Gráfica de los Puntajes de Factor de seis conceptos
)
85
F uerte
O D éb il
Bueno Malo
EVALUACION
Figura 27
Representación Gráfica de los Puntajes de Factor de 9 conceptos. N ótese
cómo el tercer factor se representa utilizando el diámetro del círculo.
D„ V2d? k _
86
Donde Dil es la distancia entre los elementos “i” y “1” del espacio
semántico. Por ejemplo conceptos Ci y Cl. “d” es la diferencia algebrai
ca entre las coordenadas de “i” y de “1” en la misma dimensión o fac
tor. Sumatoria sobre las k dimensiones (o factores).
Para calcular la distancia entre dos conceptos Ci y Cl de un mismo
sujeto en un conjunto de escalas, obtenemos en primer lugar la diferen
cia entre cada puntaje de cada una de las escalas y la correspondiente
en el otro concepto. Estas diferencias se elevan al cuadrado y se suman.
Obteniéndose finalmente la raíz cuadrada, lo cual determina la distancia.
2 d ll2
N s Ne36
Ci Cl d d2
Ei 7 3 4 16
E-2 4 2 2 4
Ea 5 7 2 4
E4 3 5 -—2 4
28
Aplicando la fórmula:
87
Este índice puede aplicarse a distintos elementos, por ejemplo a la
distancia entre dos medidas de los mismos conceptos y las mismas es
calas en dos intervalos de tiempo. En este caso se determinaría la dis
tancia de cada concepto consigo mismo en los dos momentos T I y T2.
Cuando se utiliza este tipo de comparación puede recurrirse al Indice
de Discrepancia (%MUD) propuesto por Warren (1959) y modifica
do respecto al original. Tomando como base la primera medida, se
calcula cual es la discrepancia máxima esperada, esta es el denominador,
donde el numerador será la discrepancia obtenida entre la primera y la
segunda medida.
(M U D % ) = 2/5 = 0.40
que podemos multiplicar por 100 y llevar a 40. Esta medida es útil en
algunos casos, para mayor información consúltese el trabajo original, ya
que el tratamiento para grupos es algo diferente.
Dil = V 2 k ( l — ril)
D ~2 = 2 [ k — (r + r + .........+ r )]
11,12 21,22 kl,k2
3.8.3.3. Distancia.
89
Se procede en la misma forma indicada para el caso de un sujeto.
Se obtienen las diferencias entre los puntajes de cada sujeto en cada
escala entre un concepto y otro, se elevan al cuadrado y se suman sobre
sujetos y escalas, para obtener el término del radical.
La distancia se va determinando por parejas, dos conceptos cada
vez, al final se forma una matriz cuadrada donde se representan las dis
tancias obtenidas entre cada par de conceptos. Sean n sujetos, k escalas
y h conceptos, tendremos:
Cl C2 ... ... Ch
El
SI
Ek
El
Sn ...
Ek
90
Aplicando la fórmula tendríamos:
C1 C2 C3 Ch
C1 D12 D13 D lh
C2 D23 D2h
C3 — D3h
Ch -------
c) Otras distancias.
91
Figura 28
Representación Gráfica de las distancias de un
conjunto de conceptos, respecto al origen
(V er Osgood-Lauria, 1953)
D4 = \J Í (X 4)2
2.— Selección de los Los conceptos deben ser representativos del uni-
Conceptos. verso o fenómeno que va a estudiar; sin agotarlo
deben representarlo adecuadamente. Decida el ti
po y número de conceptos. Escoja la forma más
adecuada de presentarlos: una palabra, una lá
mina, gráfico o fotografía, sonido o una frase.
Haga la selección pensando en los sujetos a quie
nes va a aplicar la técnica. Los conceptos deben
ser igualmente familiares para los sujetos y estar
dentro de su campo de experiencias. Cuide de
escoger sólo los conceptos relevantes y en núme
ro apropiado, muchos conceptos aumentarán la
fatiga de los sujetos y en consecuencia el margen
de error en las respuestas será mayor, muy pocos
conceptos pueden dejar fuera aspectos impor
tantes.
Realice una prueba piloto explorando los con
ceptos que va a utilizar, por ejemplo pida a un
grupo de sujetos equivalentes que describan el
significado de los conceptos o presente los signi
ficados pidiendo que le asignen un concepto que
lo represente.
3.— Selección de las Las escalas deben ser coherentes con los concep
Escalas. tos, mantener con ellos una relación que no de
be ser directa, obvia y necesaria o por el contra
rio poco relevante, vaga y absurda. El incluir es
calas que hagan referencia a características físicas
u observables directamente no proporciona infor
mación importante, ya que esa característica es
inherente al concepto.
94
Recuerde que las escalas son los elementos con
los cuales los sujetos van a calificar a los con
ceptos, en consecuencia deben corresponder a las
formas típicas o características de calificar o eva
luar la realidad en sujetos del tipo seleccionado
por Ud. Por ello las escalas deben escogerse cui
dadosamente y corresponder a formas típicas de
respuesta en esa muestra de sujetos y para el tipo
de conceptos que va a investigar. Las escalas va
rían según el tipo de concepto y las característi
cas de la muestra. No hay escalas universales
comunes para todos los sujetos y conceptos.
Las escalas se agrupan en dimensiones o facto
res, éstos dependen de los conceptos y sujetos,
por ello Ud. debe tener alguna idea previa res
pecto a cuáles son estas dimensiones y escoger
escalas representativas de cada una de ellas. Las
dimensiones se obtienen factorizando escalas an
te los conceptos a utilizar.
Para escoger las escalas:
a) Presente a un grupo de sujetos equivalentes
s la muestra una lista de los conceptos a in
vestigar y obtenga asociaciones, pidiendo que
generen adjetivos, para cada concepto (uno o
varios). Pida que indiquen el opuesto de ca
da adjetivo. Esto le permitirá obtener una
muestra de los adjetivos más frecuentes en la
muestra de sujetos, para calificar los concep
tos de la investigación. Las escalas escogidas
deben corresponder a los adjetivos más utili
zados, los de mayor frecuencia y que aparez
can en el mayor número de conceptos
b ) Elabore un DS inicial y aplíquelo a una mues
tra equivalente, determine las dimensiones
básicas o factores en los cuales se agrupan
las escalas aplicando análisis factorial, si es
posible obtenga factores para cada concepto
en particular y sumando sobre los conceptos.
c) Escoja sus escalas finales, 3 ó 4 de cada fac
tor, haga la selección tomando en cuenta la
carga factorial (valor de la correlación de la
95
escala con el factor), seleccione aquellas de
mayor valor. Trate de escoger las esca
las que tienen valores altos en distintos
conceptos
Si no puede seguir los pasos anteriores puede
utilizar otro procedimiento alternativo de me
nor validez y mayor riesgo que el anterior.
Procedimiento alternativo A: Partiendo de otros
estudios factoriales realizados con sujetos aqui-
valentes, de la misma cultura y características.
Donde los conceptos sean similares o iguales a
los suyos, seleccione las escalas de modo de
escoger las de mayor carga factorial y que apa
rezcan en el mayor número de conceptos. Se
leccione 3 ó 4 escalas de cada factor. Un núme
ro menor de escalas disminuye la confiabilidad,
por otra parte se ha demostrado que el usar ma
yor número (5 en adelante) no la aumenta sig
nificativamente.
Trate de determinar las dimensiones, a posterio-
ri, para observar los agrupamientos en sus es
calas.
Procedimiento alternativo B: Si no existen otros
estudios, no puede realizar prueba piloto y si
insiste en utilizar la técnica, le queda una últi
ma alternativa, la peor de todas desde el punto
de vista de los requisitos del instrumento ._
Seleccione intuitivamente los conceptos y las es
calas. Construya el DS, aplíquelo y determine a
posteriori los agrupamientos. Tenga en cuenta
que sus resultados pueden ser simplemente el
producto de haberle impuesto a sus sujetos una
serie de criterios para calificar los conceptos y
que sus respuestas pueden no corresponder a
sus pautas típicas de reaccionar frente a ese
tipo de realidad.
En caso de que no pueda aplicar análisis facto
rial, trabaje con las escalas como si fuesen ele
mentos diferentes. Puede calcular a posteriori
distancias (D ), y la relación (correlación) o di
ferencias entre las escalas.
4.—Otras conside En todos los casos anteriores asegúrese de ha
raciones. ber escogido la forma de presentación de las
escalas más adecuadas para sus sujetos. Recuer
de que existen varios procedimientos, uno de
ellos gráfico. Ordene aleatoriamente sus escalas,
decida también la ubicación de cada polo de
manera de balancea* la posición. Puede usar al
gún diseño de balanceo.
Seleccione el intervalo más adecuado en térmi
nos de los sujetos, el número de intervalos re
quiere discriminaciones más o menos finas. Lo
recomendable es 5 ó 7. Con sujetos de poca edad
o bajo nivel cultural pueden utilizarse 3 ó 5.
Determine y presente los cuantificadores que co
rresponden a cada intervalo, es decir qué sig
nificado tiene cada posición. Los cuantificadores
también dependen de los sujetos y puede ser
recomendable teniendo en cuenta las caracterís
ticas de la muestra, el escogerlos en base a una
prueba preliminar.
98
3.8.5. Algunos problemas relativos a la Medida en el Diferencial Se-
tico.
99
4 EL DIFERENCIAL SEMANTICO COMO INSTRUMENTO
PSICOLOGICO
4.1. La Validez.
100
lizado por Osgood es totalmente diferente al usual en el campo de la
semántica y psicolingüística. (Carroll, 1959; Brown, 1958; Weinreich,
1959). La distinción qije hace Osgood entre significado connotativo y
denotativo, afirman estos autores, no corresponde con ninguna de las
aceptaciones usuales. Si el DS mide significado connotativo, es solo por
que el significado connotativo es un término lo suficientemente ambi
guo para permitirlo (Brown). No está claro que entiende Osgood por
significado connotativo, por eso es que Weinreich (1959) afirma que
el problema quedaría solucionado si Osgood afirmara que el DS mide
la afectividad hacia las palabras.
Por otra parte (Brown, 1958) afirma que las escalas en el DS pue
den funcionar ante algunos conceptos denotativamente y ante otros con-
notativamente. Por tanto no mediría ninguno de los dos significados al
mezclar los puntajes de las diferentes escalas ante un mismo concepto
o conceptos diferentes.
En este sentido se han realizado una gran cantidad de investigacio
nes que demuestran que las escalas funcionan diferencialmente ante
conceptos distintos (Wiggins, Fishbein (1969); Levine (1965); Litt
(1966); Snider (1963); Triandis (1971); Heskin (1973) y Kubinie
(1971) han demostrado por otra parte que los sujetos no juzgan en
la misma forma a los conceptos, en consecuencia, las dimensiones Eva
luación-Potencia y Actividad, pueden variar, debido a las diferencias
individuales. Esto ha cuestionado la validez de las escalas y de los fac
tores (dimensiones) que son los fundamentos sobre los cuales se basa
el DS. Sin embargo la evidencia parece no haber afectado el uso bas
tante generalizado del DS, quizás apoyándose en la evidencia a favor
de la prueba, que también existe.
4.2. Confiabilidad.
101
ción entre conceptos y escalas, para demostrar la poca consistencia del
significado de los conceptos, cuando éstos se miden con escalas dife
rentes, aun cuando sean equivalentes.
Por tanto existiendo variaciones entre distintas aplicaciones, fluc
tuando el significado de un concepto en términos de las escalas utiliza
das, la confiabilidad del Diferencial Semántico está aún por demostrarse.
102
4.4. Resumen de algunas críticas y objeciones a la teoría y a la técnica.
Aspecto ____________ O b j e c i ó n Autores o Referencia
1.—Teoría del N o es una teoría del significado Brown (1958), Carroll
Significado lingüístico. El DS no mide el sig (1959), Weinreich
nificado. (1958, 1959).
2.—Hipótesis de Críticas al concepto de mediación. Gross (1961), Kendler,
la Mediación Falta de evidencias o evidencias (1962), Fodor (1965),
contrarias. Mecanismo no verbal. Paivo (1969), Black,
(1970), Gavalas
(1972).
3.—Universalidad No dimensiones universales. Arte Triandis (1960, 1971),
dimensiones facto. Interacción concepto x escala Jones (1970) Komorita
EPA y sujeto x escala. Tipo de S ó de C 1967), Heise (1969),
determina los factores. Dimensiones Prely (1969), Kubiniec
diferentes a EPA. (1971), Rosenbaum
(1971), Heaps (1972),
Godfrey (1971), Mc-
Ginley (1971).
4.—Bipolaridad Dimensionalidad del espacio semán Green y Goldfried
del Espacio tico no es general, en ciertas oca (1965), Bentler
Semántico siones las escalas son bipolares. (1969), Atwood y
No correlación entre polo positivo Falkenberg (1971).
y negativo.
5.— Intervalos y No son iguales los intervalos indi Messick (1957), Heise
Punto Cero cados en las escalas. No se mantiene (1969), Carroll
constante. No hay un punto cero (1959), Forthman
propiamente dicho. Distribución no (1973).
normal.
6.—Deseabilidad Respuestas del DS se ven conside Nichols - Shaw (1964),
Social rablemente afectadas por deseabili Ford - Neisels (1965),
Aquiescencia dad social, aquiescencia y contexto. Carroll (1959), Miadle-
y Contexto El significado varía en función de ton (1969).
los otros conceptos que le acom
pañan, condiciones experimentales,
etc. Efecto de posición serial.
7.—Tendencias Los S no utilizan por igual todos Arthur (1966), Peabo-
y estilos de los intervalos. Existen intervalos dy (1962), Kahneman,
respuesta preferidos en función de ciertas ca (1963), Stricker
racterísticas: edad, sexo, nivel socio (1966), Dixon (1964),
económico, rasgos de personalidad, Priest (1971), Cleven-
anormalidad, etc. ger (1968), Kane
(1971).
8.—Transcultural No dimensiones universales. Dife Triandis (1972), Os
rencias culturales. Deficiencias en good (1969), Little
la metodología transcultural. (1968), Strodtbeck
(1 9 6 4 ),Osgood (1965),
Jakobovitz (1966),
W erner - Campbell
(1970).
5 . ALGUNAS AREAS DE APLICACION DEL DIFERENCIAL
SEM ANTICO
a) Psicología Social.
104
Dentro de los estudios de comunicación, se ha aplicado en la eva
luación o calificación de la expresión e identificación de las emociones:
Brown (1971), Kretsch (1969), Narstof (1966), Osgood (1966). En
el análisis del proceso comunicacional: La Porte (1965), Manis (1959),
estudio de la retórica: Nebergall (1958); lenguaje y comunicación ver
bal: Kanungo (1971), Ludwig (1969), Peterson (1969), Statford
(1968), Yukay (1968). En el estudio de la conducta internacional (Re
laciones y comunicación) Osgood (1970), Oetting (1964), Warr
(1969).
Procesos de aculturación: De la Aldea (1971), Helper (1965) y
en estudios transculturales, existe una copiosa bibliografía: Triandis
(1972J, Maclaig (1961), Osgood (1964), Shaffer (1969), Tanaka
(1967), Williams (1970).
Clase social y grupos étnicos o religiosos: Ayrer (1972), Borowicz
(1971), Denmark (1972), Farber (1971), Hofman (1970), Richmond
(1971). En comunicación de masas se ha utilizado para estudiar acti
tudes, preferencias, imágenes, efectos de los medios y mensajes: Asher
(1959), Bobren (1960), Lyle (1960), McNelly (1961), Tannenbaum
(1960). En publicidad, mercadeo y consumo, ha tenido amplio uso en
la medida de preferencias e imágenes de productos, estudio del efecto
de campañas, etc. Barclay (1964), Burdick (1959), Clevenger (1962),
Eastlack (1964), Mindak (1961), Wells (1958).
En algunos estudios se ha utilizado el DS para evaluar fenómenos
artísticos: teatro, música, poesía y arquitectura: Cronkhite (1971),
Cárter (1969), Edmeston (1969), Flansen ( í 967), Keil (1966), Ni-
cholas (1972), Nordemstreng (1966), Smith (1961), Springbett
(1960).
b) Educación y Orientación.
105
Además como instrumento para determinar intereses e imágenes de
ocupaciones, roles, carreras, etc. Barret (1967), Cook (1966), Fried-
man (1964), Hope (1965), Morrison (1968), Raioz (1973), Scott
(1967), Stanley (1967); Thomas (1972), se ha utilizado además como
criterio para evaluar algunas teorías de orientación (Schulz, 1966) o
como indicador sociométrico (Richmond, 1971).
Uno de los aspectos más estudiados han sido los cambios en el sig
nificado con la edad: Agrawal (1965), Donahoe (1961), DiVesta
(1965, 1970), Maltz (1963), Walkey (1969). Factores semánticos y
nociones de conservación, dentro del enfoque de Piaget: Harasym
(1971), Numedel (1969); desarrollo conceptual: Hoepfner (1966),
Mitcholl (1971), Simón (1967), Tweney (1971). Memoria y signifi
cación de conceptos: Kroes (1973).
En el área de la personalidad se ha utilizado para elaborar perfiles
y tipologías de personalidad, en función de las características percibi
das o patrones reactivos: Agrawal (1970), Hogenraad (1972), Kuusi-
nen (1969), Piassio (1969), Pinillos (1968), Revenstoff (1971),
Warr (1970). Estudio de la imagen corporal: Foster (1970), Kurtz
(1969), Plutchik (1972); mecanismos de identificación: Shell (1964).
107
f) Una nota de precaución.
108
6. LOS ESTUDIOS TRAMSCULTURALES Y LA UNIVERSALIDAD DE LOS
FACTORES DE EVALUACION, POTENCIA Y ACTIVIDAD
110
Uno de los primeros trabajos realizados sobre este particular, fue
el de Kumata y Schramm (1956) quienes compararon tres grupos cul
turales diferentes: japoneses, coreanos y americanos. Según lo previsto
se encontraron estructuras factoriales similares en los tres grupos. Este
trabajo presentaba dos deficiencias metodológicas básicas: los sujetos
eran bilingües y los conceptos y escalas fueron traducidos del inglés al
idioma original.
En otro trabajo, Kumata (1957) aplica al DS a una muestra de ja
poneses residentes en su país, monolingües, encontrando nuevamente los
tres factores típicos. Este trabajo también utilizó la traducción de los
adjetivos y conceptos del inglés.
Triandis y Osgood (1958) compararon griegos monolingües con
americanos, encontrando igualmente ias mismas estructuras factoriales
fundamentales.
Osgood, 1959, tratando de disminuir los efectos de contaminación
por la cultura, aplicó en cuatro grupos de sujetos: japoneses, noruegos,
mexicanos y americanos, una forma del DS con escalas no verbales (di
bujos) tratando de demostrar la generalidad de la sinestesia visual-ver
bal. Al aplicar análisis factorial a las respuestas, encontró claramente
diferenciados los factores generales.
Watanbe (1959) aplica una forma del DS en estudiantes japoneses
apareciendo nuevamente los factores E.P.A.
Suci (1960) comparó indios norteamericanos (navajos, hopis, zuñi)
y un grupo control. Obteniendo la muestra de adjetivos en sujetos de
cada grupo cultural, utilizando jueces nativos en cada uno. Seleccionó
15 escalas que traducidas fuesen equivalentes y comparables entre los
grupos. Encontró un primer factor evaluativo y un segundo “dinamis
mo” . Sin embargo, también en esta oportunidad la mayoría de los su
jetos eran bilingües.
Mirón (1961) estudiando el simbolismo fonético, utilizando co
lores y 16 escalas del DS para juzgarlas, replicó los resultados obteni
dos anteriormente, en cuanto a los factores se refiere. La muestra era
de sujetos japoneses e ingleses monolingües.
Tanaka, Oyama y Osgood (1963) compararon a sujetos japoneses y
americanos, utilizando tres categorías de conceptos: colores, palabras
abstractas y formas lineales. Utilizan 35 escalas. Si bien encuentran de
finidos los tres factores, existen diferencias respecto a la estructura de
los mismos en función de los conceptos utilizados. Estos cambios son
bastante similares en los distintos grupos culturales. Este hecho había
sido comprobado en algunos de los estudios mencionados anteriormente.
Osgood (1964) plantea la necesidad de utilizar criterios metodoló
gicos homogéneos libres de influencia cultural, de modo de realizar ade
111
cuadamente las comparaciones en los estudios interculturales. Parte de
la selección de una lista standard de substantivos, escogidos con cri
terios lingüísticos estrictos. Un procedimiento general para la elicita-
ción de los adjetivos, donde los sujetos de cada cultura producen un
adjetivo para cada uno de los substantivos presentados. Se procede lue
go a la escogencia de los calificadores utilizando tres criterios: la fre
cuencia de aparición y la diversidad (número de estímulos ante los
cuales aparece) y selección de los adjetivos independientes de los es
tímulos que los generaron. Luego se procede a la obtención de los opues
tos, lo cual proporciona el último elemento necesario para la construc
ción de las escalas. Los conceptos se escogieron de los substantivos in
cluidos en la lista inicial de palabras estímulos. El DS fue aplicado en 7
grupos culturales. El análisis arroja nuevamente ciertos factores típicos
comunes a grupos. Este trabajo es reportado por Mirón y Osgood
(1966) cuando se había concluido la fase de análisis. Se plantea allí
mismo la realización de un análisis que combine sujetos, escalas, con
ceptos, culturas, lo cual permitiría obtener la información conjunta,
respecto al papel que cumple cada uno de esos elementos en la estruc
tura factorial obtenida. Triandis (1972) ha recopilado y revisado más
evidencias sobre este fenómeno.
A pesar de las evidencias mencionadas anteriormente, se han seña
lado aspectos contrarios.
Debe mencionarse nuevamente la interacción concepto-escala como
un posible factor de “ artefacto” en los resultados. Osgood, Warea, Mo
rris (1961) encontraron que al evaluar conceptos relativos a valores,
los factores encontrados usualmente se combinaron en uno, que deno
minaron “éxito” (por combinar E.P.A.). Alexander, Husek (1962)
también encuentran un sólo factor cuando se estudia una situación de
ansiedad. Ware (1963) utilizando 40 conceptos relativos a “persona
lidad” obtiene un agrupamiento diferente a los previstos por la teoría.
Encuentra 8 factores: moralidad, racionalidad, unicidad, excitabilidad,
sociabilidad, sensibilidad, urbanidad y tangibilidad.
También se han encontrado factores respecto a los sujetos (invir-
tiendo los datos que utilizan), es decir que los sujetos no son homogé
neos al responder al DS. Litt (1966) encontró tres factores para los
sujetos. Snider (1967) aisló dos factores diferentes.
Por otra parte, al analizar los resultados sin reducir los conceptos,
sino factorizando los conceptos aisladamente, se obtienen configuracio
nes factoriales distintas para cada concepto (Presley, 1969; Nordens-
treng, 1970).
Por tanto, la universalidad de los factores Evaluación, Potencia y
Actividad, es aún un problema de investigación.
PARTE III
t . PROBLEMA
Se han expuesto en la primera parte las bases teóricas sobre las cua
les se sustenta el Diferencial Semántico, hemos analizado el DS como
instrumento psicológico y descrito los resultados de investigaciones en
el estudio comparativo de diferentes culturas.
El presente trabajo por una parte es una réplica paso a paso del eje
cutado por Osgood (1964), tratando de determinar si también en nues
tro medio se obtienen los Factores Evaluación, Potencia y Actividad.
Como hemos visto, los factores parecen tener una cierta constancia en
los distintos grupos culturales estudiados.
Analizamos dos procedimientos diferentes de reducción del cubo
de datos que se obtiene al aplicar el DS a un grupo de sujetos. Combi
namos además estos dos procedimientos con dos tipos de análisis fac
torial y se extraen diferente número de factores, tratando de estudiar
si esto tiene algún tipo de relación con la estructura factorial obtenida.
Finalmente se extraen factores para cada concepto por separado.
Como ya hemos expuesto los aspectos relativos a la teoría subyacente
y a la comparación intercultural, nos limitaremos a especificar la segun
da parte del problema investigado.
Hemos insistido a lo largo del trabajo que la herramienta fundamen
tal de Osgood ha sido el análisis factorial. Los datos obtenidos con el
Diferencial Semántico generan un cubo de datos, que comprende su
jetos, escalas y conceptos. Es decir, en una de las dimensiones, estarían
colocados los “n ” sujetos, en otra las “k” escala y en la última, los “h ”
conceptos.
Como hasta hace muy poco no se habían desarrollado métodos de
análisis factorial de tres vías la solución al problema era reducir el cubo
a dos dimensiones, eliminando una de ellas. Se podía prescindir de los
sujetos o de los conceptos, no así de las escalas, pues constituyen el ob-
115
LOS FACTORES EVALUACION, POTENCIA Y ACTIVIDAD EN
UNA MUESTRA. DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
VENEZOLANOS
t . PROBLEMA
Se han expuesto en la primera parte las bases teóricas sobre las cua
les se sustenta el Diferencial Semántico, hemos analizado el DS como
instrumento psicológico y descrito los resultados de investigaciones en
el estudio comparativo de diferentes culturas.
El presente trabajo por una parte es una réplica paso a paso del eje
cutado por Osgood (1964), tratando de determinar si también en nues
tro medio se obtienen los Factores Evaluación, Potencia y Actividad.
Como hemos visto, los factores parecen tener una cierta constancia en
los distintos grupos culturales estudiados.
Analizamos dos procedimientos diferentes de reducción del cubo
de datos que se obtiene al aplicar el DS a un grupo de sujetos. Combi
namos además estos dos procedimientos con dos tipos de análisis fac
torial y se extraen diferente número de factores, tratando de estudiar
si esto tiene algún tipo de relación con la estructura factorial obtenida.
Finalmente se extraen factores para cada concepto por separado.
Como ya hemos expuesto los aspectos relativos a la teoría subyacente
y a la comparación intercultural, nos limitaremos a especificar la segun
da parte del problema investigado.
Hemos insistido a lo largo del trabajo que la herramienta fundamen
tal de Osgood ha sido el análisis factorial. Los datos obtenidos con el
Diferencial Semántico generan un cubo de datos, que comprende su
jetos, escalas y conceptos. Es decir, en una de las dimensiones, estarían
colocados los “n ” sujetos, en otra las “k” escala y en la última, los “h ”
conceptos.
Como hasta hace muy poco no se habían desarrollado métodos de
análisis factorial de tres vías la solución al problema era reducir el cubo
a dos dimensiones, eliminando una de ellas. Se podía prescindir de los
sujetos o de los conceptos, no así de las escalas, pues constituyen el ob-
115
jeto del análisis (al menos en el procedimiento típico, pues hemos visto
que se han factorizado los sujetos o los conceptos).
La eliminación de los conceptos, implica fusionarlos de algún modo
con los sujetos o las escalas. Y supone que su varianza es constante, y
en consecuencia que son homogéneos para todos los sujetos y escalas.
Se pueden factorizar Sujetos y Escalas, combinando los conceptos
con algunos de los dos elementos. Una posibilidad es sumar sobre los
conceptos en cada individuo, es decir, cada sujeto va a tener puntajes
en las escalas, producto de los valores de cada concepto en esa escala.
Este procedimiento desconoce la existencia de interacciones escalas x
conceptos y supone que los sujetos son menos homogéneos que los con
ceptos.
Otra alternativa es la de combinar para cada sujeto los puntajes de
cada concepto en cada escala y tomarlo como un valor. Tendríamos tan
tos valores como escalas x conceptos. Es decir, todas las combinaciones
concepto y escala, para cada sujeto.
También podemos eliminar los datos provenientes de los sujetos,
sumando en cada concepto todos los sujetos en todas las escalas, que
daría entonces una matriz de conceptos por escala. Supone que los su
jetos son homogéneos, y que la mayor parte de la varianza proviene de
los conceptos y de las escalas.
Mirón y Osgood (1966) han clasificado los métodos de reducción
del cubo de datos, en tres categorías: combinación, sumación y corre
lación promedio. El primero es el que combina sujeto por concepto. El
método de sumación consiste en sumar sobre una de las dimensiones y
el método de la correlación promedio, supone obtener la matriz de co
rrelación entre cada una de las replicaciones de conceptos en cada su
jeto y luego promediar las correlaciones obtenidas.
Mirón y Osgood (1966) comparan los tres procedimientos, encon
trando resultados más o menos equivalentes.
En el presente trabajo se desea determinar como un objetivo se
cundario si el tipo de reducción tiene algún efecto combinado con el
método de análisis factorial.
117
2. METODO
2.1. Procedimiento.
OPERACION FUENTE 0
CRITERIO
Selección de Traducción de
100 estímulos sustantives
Pan-cu 1tura les
de Osgood
______ T I ™ ___-
El¡citación de Muestra de 140
Adjetivos estudiantes de
14.000 Ps icología
— — r _ H T
Selección de 118 Frecuencia y
adjetivos Di vers idad
T ?
.............. .
Obtención de Muestra: 151. es
Opuestos tudiantes de 9
15.553 Facultades.UCV.
1
Elección de las Frecuencia e
Escalas Independencia
= 3 = X
Elección da Adaptación de
Conceptos Osgood.
20
Anál¡sis Factor i al ]
I
Componentes | Principales
Principales j Factores
Anal¡sis Factorial
por concepto sin
reducelón.-Princi-
pales Factores.
ante cada adjetivo. (La parte 4 del Apéndice incluye un ejemplar de
la hoja de respuestas). Los opuestos obtenidos se ordenaron en base
a la frecuencia; para cada adjetivo se seleccionó como opuesto el de ma
yor frecuencia y menor diversidad.
120
2.1.9. Calificación.
3. Métodos:
1. Componentes Principales.
SUMACION
ExC Ex S
Comp.
Princ. 1 2
Método de
Análisis
Princ.
Fact. 3 4
2.2. Muestras.
2.2.2. Opuestos.
1. Agronomía 5
2. Arquitectura 5
3. Ciencias 6
4. Derecho 8
5. Economía 34
6. Farmacia 3
7. Humanidades 16
8. Ingeniería 12
9. Medicina 9
10. Odontología 2
11. Veterinaria 3
103
123
Tabla N? 1
ESCALAS INCLUIDAS
1.—Vivo ( + ) Muerto (— )
2.—Negro (— ) Blanco (+ )
3.—Cobarde (— ) Valiente ( + )
4.—Estable ( + ) Inestable (— )
5.—Masculino ( + ) Femenino (— )
6.—Bueno ( + ) Malo (— )
7.—Amargo (— ) Dulce ( + )
8.—Brillante ( + ) Opaco (— )
9.—Liviano ( + ) Pesado (— )
10.— Alto ( + ) Bajo (— )
11.—Caliente ( + ) Frío (— )
12.—Fiel ( + ) Infiel (— )
13.—Blando (— ) Duro ( + )
14.— Sucio (— ) Limpio ( + )
15.—Bonito ( + ) Feo (— )
16.— Potente ( + ) Impotente (— )
17.—Justo (4-) Injusto (— )
18.— Util ( + ) Inútil (— )
19.—Viejo (— ) Joven (+ )
20.— Inteligente ( + ) Bruto (— )
21.— Corto (— ) Largo ( + )
22.— Perfecto ( + ) Imperfecto (— )
23.— Salado (— ) Dulce ( + )
24.— Irresponsable (— ) Responsable ( + )
25.— Lento (— ) Rápido ( + )
26.— Sociable ( + ) Insociable (— )
27.—Redondo ( + ) Cuadrado (— )
28.—Lejano (— ) Cercano ( + )
29.—Triste (— ) Alegre (4-)
30.—Pesimista (— ) Optimista (4-)
31.—Atento ( + ) Desatento (— )
32.—Pobre (— ) Rico ( + )
33.—Desordenado (— ) Ordenado ( + )
34.—Descuidado (— ) Cuidadoso ( + )
35.—Mortal (— ) Inmortal ( + )
36.—Agradecido ( + ) Desagradecido (— )
37.—Agradable ( + ) Desagradable (— )
38.— Fuerte ( + ) Débil (— )
39.— Claro ( + ) Oscuro (— )
40.— Activo ( + ) Inactivo (— )
41.—Pequeño (— ) Grande ( + )
42.— Incómodo (— ) Cómodo ( + )
43.—Grueso (— ) Delgado (4-)
44.—Antipático (— ) Simpático ( + )
45.—Deshonesto (— ) Honesto ( + )
46.— Constante (4-) Inconstante (— )
47.—Deseable ( + ) Indeseable (— )
48.—Desafortunado (— ) Afortunado ( + )
49.— Querido ( + ) Odiado (— )
50.—Difícil ( — ) Fácil ( + )
126
Tabla N'1 3
CONCEPTOS UTILIZADOS
1.—Dama
2.—Roca
3.— Pecado
4.—Padre
5.— Lago
6.— Sinfonía
7.— Ruso
8.— Pluma
9.—Yo
10.—Fuego
11.—Niño
12.— Fraude
13.—Dios
14.— Patriota
15.—Huracán
16.—Espada
17.— Madre
18.—Estatua
19.—Copa
20.— Venezuela
127
. Je ><» . í<>\’ \ni V . v. , - j« ^
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, ■ :v. - ■
■
. ......
¡shsír,; .á 1i
. * • * : %: . t .! "■ . ; i.. .: :,j
TEI
RESULTADOS
1.—A N A L IS IS F A C T O R IA L : M E T O D O D E L O S C O M P O N E N T E S P R IN C IP A L E S
C O N C EPT O P O R E SC A LA S. N U E V E F A C T O R E S
V a ria b le s X II n i IV V VI vn V I II IX
A u to v alo res 24.9 6.1 4.8 2.7 2.0 1.4 1.3 1.2 1.0
% A cu m u lad o .49 .62 .72 .77 .81 .84 .87 .89 .91
3.—A N A X JSI8 F A C T O IU A E : M E T O D O D E I.O S C O M P O N E N T E S P R IN C IP A L E S
S U JE T O S P O R E SC A LA S. N U E V E F A C T O R E S
VJ
1 0.68 0.07 —0.02 0.1S 0.04 0.16 ' —0.30 0.15 0.22
2 0.55 0.15 0.17 0.25 —0.15 0.22 —0.37 —0.24 0.25
3 0.13 0.75 0.11 —0.08 —0.16 0.10 0.06 0.25 —0.01
4 0.33 0.04 0.32 0.62 0.28 0.14 —0.05 0.42 0.06
5 0.24 0.28 —0.34 0.24 0.06 —0.00 0.10 0.45 —0.11
G 0.76 0.31 0.15 0.18 0.00 0.01 0.25 0.06 0.07
7 0.62 —0.04 0.55 0.16 —0.11 0.19 —0.09 —0.10 —0.07
8 —0.14 —0.82 —0.06 —0.13 —0.15 0.02 0.01 0.00 0.02
9 0.56 0.13 0.22 —0.01 0.00 —0.29 —0.19 —0.38 —0.11
10 —0.03 0.71 —0.10 0.21 —0.05 —0.19 0.09 0.07 0.19
11 —0.33 0.42 0.07 —0.16 0.07 0.29 0.04 0.28 0.26
12 0.81 0.22 —0.02 —0.01 0.12 —0.15 0.09 0.04 0.13
13 0.00 0.30 —0.17 0.02 —0.10 0.04 0.69 0.13 —0.01
14 0.66 0.27 —0.00 0,02 —0.14 0.13 0.05 —0.07 0.19
15 0.61 0.35 0.27 0.12 0.22 - 0 .0 1 0.08 —0.29 0.06
16 0.31 0.59 —0.12 —0.10 —0.08 —0.06 0.22 0.17 0.31
17 0.83 0.10 0.17 —0.05 —0.00 —0.12 0.17 0.05 0.18
18 0.81 0.12 0.00 —0.00 0.14 0.18 0.11 —0.03 —0.28
19 —0.03 —0.08 0.12 —0.08 —0.91 0.10 0.08 —0.04 0.00
20 0.19 0.78 —0.09 —0.15 0.05 —0.07 0.15 0.12 —0.15
21 —0.14 —0.14 0.64 —0.15 0.15 —0.27 —0.21 —0.12 —0.14
22 0.50 0.23 0.56 0.15 0.12 0.02 0.09 0.02 0.00
23 0.65 —0.10 0.33 0.23 —0.00 0.10 —0.13 —0.10 —0.27
24 0.74 —0.06 0.44 0.03 —0.00 0.06 0.08 0.06 0.04
25 —0.00 0.80 0.03 0.18 —0.17 0.12 —0.10 —0.11 —0.16
26 0.76 0.21 0.26 —0.25 —0.00 0.10 —0.12 0.05 0.11
27 —0.56 —0.10 0.23 —0.16 —0.01 —0.05 0.09 0.08 —0.60
28 0.41 —0.28 0.08 0.11 —0.18 0.55 —0.11 0.09 —0.01
29 0.11 0.12 0.35 0.01 —0.27 0.62 0.31 —0.09 —0.00
30 0.24 0.60 —0.00 —0.06 —0.01 0.57 —0.07 —0.05 —0.06
31 0.79 0.32 0.26 —0.12 —0.09 —0.07 —0.04 0.06 —0.05
32 —0.34 0.51 0.19 —0.06 0.21 0.57 0.01 —0.02 0.08
33 0.64 —0.08 0.30 0.08 0.32 —0.38 —0.18 —0.25 0.28
34 0.67 —0.02 0.25 0.05 0.13 0.47 —0.22 0.22 0.12
35 0.08 0.00 0.06 0.87 0.03 —0.01 0.00 0.01 0.04
36 0.84 —0.12 0.04 0.00 0.00 —0.05 —0.08 —0.18 0.15
37 0.87 0.18 0.07 —0.01 - 0 .0 3 0.05 0.13 —0.20 0.00
38 0.21 0.77 0.08 —0.03 0.15 —0.03 0.27 —0.00 0.18
39 0.17 0.76 0.14 0.03 0.14 0.11 —0.01 —0.03 0.31
40 0.41 0.69 —0.06 —0.06 0.25 0.08 0.13 —0.18 0.13
41 0.00 0.70 0.01 0.36 0.12 —0.01 —0.08 0.17 —0.14
42 0.34 0.13 0.76 0.08 —0.06 0.04 —0.07 —0.05 0.01
43 —0.44 0.22 —0.20 0.02 0.03 —0.06 0.15 0.69 0.00
44 0.85 0.12 0.07 0.07 —0.01 0.11 0.05 —0.20 —0.04
45 0.88 —0.02 0.17 0.04 0.01 0.10 —0.05 —0.06 0.04
46 0.60 0.16 0.28 0.29 0.28 0.18 0.02 0.28 0.06
47 0.77 0.22 0.12 0.08 0.08 0.07 0.05 —0.24 —0.00
48 0.52 0.06 0.68 0.14 —0.02 0.24 —0.12 0.01 0.04
49 0.37 0.67 —0.01 0.04 0.11 0.30 0.17 —0.12 —0.07
50 0.16 —0.28 0.67 —0.13 —0.10 0.11 —o.os —0.21 —0.18
% A cu m u lad o 0.34 0.50 0.56 0.61 0.65 0.6S 0.71 0.73 0.76
S.—A N A L IS IS F A C T O R IA L : M E T O D O D E L O S P R IN C IP A L E S F A C T O R E S
C O N C EPT O S P O R E SC A LA S. N U E V E F A C T O R E S
A u to v alo res 24.8 5.9 4.5 2.4 1.8 1.2 0.9 0.9 0.7
% A cu m u lad o 0.49 0.61 0.70 0.75 0.79 0.81 0.83 0.S5 0.87
4.—A N A L IS IS F A C T O R IA L : P R IN C IP A L E S FACTORES
S U JE T O S P O R E S C A L A S . N U E V E F A C T O R E S
F A C T O R IX 21.—C o rto -L a rg o 66
32.—P o b re -R ic o —56
35.—M o rta l-In m o rta l —49
8.—ESCA LAS IN C L U ID A S E N CADA F A C T O R , O R D EN A D A S SEG U N LA CARGA FA C T .
P R IN C IF A l.E S F A C T O R E S . S U JE T O S P O R ESC A LA S.
FACTOR I 37.—A g ra d a b le -D e sa g ra d a b le 87
45.—D e sh o n e sto -H o n e sto 87
44.—A n tip á tic o -S im p á tic o 85
17.—J u s to - I n ju s to 83
36.—A g ra d e c id o -D e sa g ra d e c id o 83
12.—F ie l- I n íie l 82
18.—U tii- I n ú til 79
31.—A te n to -D e sa te n to 79
47.—D e s e a b le -In d e s e a b le 77
6.—B ueno-M alo 75
26.—S o c ia b le -In so c ia b le 75
24.—Irre sp o n s a b le -R e s p o n s a b le 73
1.—V ivo-M uerto 66
14.—S ucio-L im p io 65
23.—S alad o -D u lce 63
15.—B o n ito -F e o 62
7.—A m arg o -D u lce 61
33.—D e so rd e n a d o -O rd e n a d o 61
9.—L iv ia n o -P e sa d o 57
46.— C o n s ta n te -In c o n s ta n te 57
27.—R e d o n d o -C u a d ra d o —56
2.—N eg ro -B lan co 55
43.—G ru eso -D elg ad o —46
FACTOR II 8.—B rilla n te -O p a c o 81
20.—In te lig c n te -B ru to 77
25.—R á p id o -L e n to 77
38.—F u e rte -D é b il 77
39.—C laro -O scu ro 76
3.—C o b a rd e -V a lie n te 75
40.—A ctiv o -In ac tiv o 69
10.—A lto-B ajo 68
41.—P e q u e ñ o -G ra n d e 68
49.—Q u erido-O diado 67
30.—P e s im is ta -O p tim is ta 61
21.—C o rto -L a rg o 59
16.—P o te n te -Im p o te n te 58
32.—P o b re -R ic o 51
11.—C a lie n te -F río 43
FACTOR I I I 28.—L e ja n o -C e rc a n o —54
29.—A le g re -T riste —48
F A C T O R IV 13.—B l.m d o -D u ro 47
S u je to s p o r E s c a la C o n cep to s p o r E sc a la
1 1 1 3 3
2 1 1 1 1
3 2 2 1 1
4 4 — 1 1
5 5 4-8 8 1
6 1 1 1 —
7 1 1 1 1
8 2 2 1 1
9 1 1 5 2-1
2 2 O
10 2
11 2 2 4 3
12 1 1 1 1
13 7 4 7 3
14 1 1 8-1 5
15 1 1 1 1
1G 2 2 3 3
17 1 1 1 1
18 1 1 1 1
19 5 7 2 2
20 2-3 2 1 1
21 2 2 9 9
22 1 8 1 1
23 1 1 1 1
24 1 1 1 1
25 2 2 3 3
26 1 1 1 1
27 9 1 6 7
28 1-6 3 4 4
29 6 3 1 1
30 2 2 1 1
31 1 1 1 1
32 6 2 9 9
33 1 1 1 1
34 1 1 1 1
35 4 9 9
36 1 1 1 1
37 1 1 1 1
38 2 2 7 2
39 1 2 1 1
40 2 o <1 3
41 2 2 2 2
42 3 S 1 1
43 8 1 5 6
44 1 1 1
45 1 1 1 1
46 1 1 1
47 1 1 1
48 g á 1 1
49 2 o 1 1
50 3 8 4 2
10. A N A L IS IS F A C T O R IA L DE L A S E S C A L A S P A R A C A D A U N O D L L O S C O N C E P T O S
M é to d o : P rin cip ales F a c to re s . N ú m e ro d e F a c to re s : 9 .— (S e in d ica el n ú m e ro d el fa c to r d o n d e su u b ic a la escala y la carga sig n ificativ a)
N E S C A L A C O N C EPTO S
1 | 2 3 4
5 6
7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 j 20
1 Vivo 1 .67 _ 0 .64 1 .58 8 .47 2 .40 7 .63 1 .39 — 1 .64 5 —.53 1 .52 5 .71 2 .52 3 .52 1 .54 8 .55 7 .60 1 .57
5 .59 3 .38
8 .25 6 .39
2 Negro 2--.46 3 .51 í .50 5- -.37 1 .51 6 .58 5—49 2—.62 7 .57 1 .46 9—70 1 .46 2 .55 4 .55 4~.62 1 .42 9—66 5—.69 . 1 .33
6 .37 7 .59 3 -.S 0 2—.38 5 .46 2 .35
4—.47 4 .30
8 .25 7 .35
8 -3 5
3 Cobarde 4--. 52 r 1 .62 1 .74 1 .32 3 .54 6 .44 3 .45 5-.4 1 3 -.4 0 ~ 5 .75 1 .47 1 .57 6 -6 4 &-.5S 2 .53 1 .36 7 -6 1 7 -4 5 1 .40
8~ .62 7 .40 5 - . 54 9 -.5 S 2—32 5 .52 6 .53
8 .44
4 Estable 4—.47 9—.55 4 .64 1 .49 5 - . 59 7 .44 7—.49 6 .53 3 -.S 2 6 .67 9 .36 8 .51 1 .67 2 .38 9 .56 2 .53 1 .62 5 .46 4—.39 2 .46
7 .40 4 -4 2 8 .52 5 .36 3—.40
9 - , 31
5 Masculino 6 -.S 0 3 .52 1 -5 5 1 .5 , 2—.38 9 .40 - 5—.53 T . 5 9 9—.45 7 -6 3 - 1 -3 3 6—52 2 .39 9 .45
'
2 .36
6 Bueno I .58 4 .5 7 6 ,4S 1 72 5 -5 3 4 .60 1 .71 1 .57 7 .57 1 .45 1 .76 1 .81 t .80 1 .67 3 -4 7 8 -6 3 1 .66 1 .63 4 -6 9 1 .71
4 —.47 6 .31
7 Amargo 1 .41 8 .55 1 .76 1 .52 1 .59 1 .50 6 —.43 1 .55 7 .63 1 .44 1 .64 9 —70 1 .63 2 .42 1 .58 7 -7 3 1 .67 3 -5 5 1 .42 1 .44
5 .49 4 .41 4 .46 7 .55 6 .48 4 -.5 7 4 .40 4 .41 2 .46
6 .43 3 .43 4 .30
7 .30
8 Brillante 1 .44 2—57 í . .76 1 .43 6 .51 2 -.39 5 —.52 2 .51 5 -5 1 1 .51 2 .42 1 .61 1 .47 5 —.46 “ 1 .44 S—.55 5 —69 1 .60
6 -.40 2 .32 4 .39 4 -5 6 2 —.45 8 .38 2 .45 5 .41
6 .35 6 .46 8 .33 9-.51 5 .45
9 Liviano 7- .49 - 1 .74 7 .54 1 .59 4 .53 1 .44 7 .69 7 .44 3 -.4 1 6 .47 1 .26 4 .55 9 -6 9 5 .56 2 .59 2 .56 5 -5 7 1 .52
8 —.42 8 —57 7 .47 2 —47
.
10 Alto 3 .65 5--.56 2 .69 1 .36 3 .60 3 .47 2 .67 9 .60 2 .71 3 —69 8 —50 4 .60 1 .30 3 —.37 8 -5 3 5 .49 2 .58 4 .6 ! 6 .70 2 .35
2 .51 2 -5 8 9 —62 6 -4 6 3 .33 6 .31
7 .25 9 -3 5
11 Caliente 6 -5 6 2 .70 5—.38 8 .66 8 .54 5 -.55 5 —.44 5 —.41 5—.74 3 —.65 4 .68 2 —.68 3 -3 7 8 .40 ~ 5 .44 8 - .5 0 9 -6 3 6 .59
8 .47 5 .38 9 -3 8
3 .38
12 Fiel 1 .47 1 .78 1 .48 1 .42 2 .54 3 -.5 2 3 .61 4 .49 3 —.40 3 .65 5 .57 1 .42 1 .71 1 .60 1 .58 8 -7 2 1 .72 1 .52 4 -6 1 1 .53
,4~.43 4 .43 5 —.31 8 .42 7 .44 2 -2 7 2 .51
6 .31
1 0 . - A N A L IS IS F A C T O R IA L D E L A S E S C A L A S P A R A C A D A U N O D E L O S C O N C E P T O S
M é to d o : P rin cip ales F a c to re s . N ú m e ro d e F a c to re s : 9 .— (S e in d ic a el n ú m e ro d el f a c to r d o n d e su u b ic a la escaía y la carga sig n ificativ a)
N ESCALA CO N C EPTO S
15
13 7 .41 1—.43 1—.34 6 —44 6 —.61 2 .70 2 .87 4 .65 6 —50 3 .46 6 .44 7 —.36 2 .73 2 .65 2 —60 3 —.43 5-.41 4 —.52
9 - .3 Í 6 —.52 4—.45 7 .40 4 .32 4 .44 9 .62
14 7- .44 1 .84 1 .47 1 .40 1 .44 1 .67 3 —50 1 .52 2 .37 1 .68 1 .39 1 .42 9 —.62 1 .72 1 .43 4 —.40 2 .63
8 -.S 4 4 .43 3 .52 6 .39 8 —.47 6 .53 2 —.27 8 .49 9-.61 5 -.4 5
4 —.34
15 1 .62 8 .58 1 .79 4 .64 4 .52 4 .73 1 .65 1 .38 7 .43 1 .61 6 .47 1 .46 7 .48 1 .64 1 .44 3-.4 1 1 .74
4 —40 7 .38 2-.4 1 2 .37 4 .44 5—.45 5 .30
6 —33
16 4 .43 7—.58 3 —43 1 .70 2-.S6 2 .65 2 .55 2 .38 2 .49 5 .64 8 .61 1 .63 1 .52 2 .44 8 —47 5 .65 4 .45 2 .31
6—.40 9 .50 2 —46 9 —47 6 .42
17 1 .70 1 .49 1 .48 1 .73 2 .63 1 .44 1 .65 1 .55 5 -4 6 3 .71 5 .75 1 .79 1 .69 1 .74 1 .57 1 .82 1 .74 4 —,70 2 .74
7 —.55 4 .41 7 .39 3 —.34 5 -.4 1
7 —.25
18 1 .68 4 .59 1 .36 1 .69 4 .49 4 .73 3 .50 8 —49 4 - , 39 2 .50 1 .70 1 .74 3 —57 1 .75 1 .64 3 —48 1 .65
9 .40 5 .45 3 -3 3 2 .38
8 .34 4 .33
19 Viejo 9 .47 4 —.57 2 .33 4 —.60 3 .54 1 .56 3 .53 6 .65 7—.56 7 -6 7 6 .61 -.54 2 .56 8 —.38 3 .48
9 .35
20 Inteligente 1 .77 9 .55 1 .56 1 .86 3 .65 3 .46 2 .40 3 .61 4 —.65 2 .61 1 .59 1 .66 5 —.60 1 .40 6 .40 1 .31
1 .36 4 -4 9 8—.61 3 —45 5 .52 3 .40
8 .31 6 —35 6 .36
21 4 —.43 5 —62 5 .53 2 .40 4 .58 7 .40 3 —59 2 .40 2 .61 4 .55 2 —59 3 -.6 2 6—.63 4 .60 4 .54 6 .51 1 .32
9 .40 6 .41
22 Perfecto 1 .43 8 .43 1 .52 1 .61 5 —54 4 .64 6 —.53 1 .6 8 6 .68 2 .47 1 .75 1 .42 8 —53 1 .64 1 .52 3 —.53 2 .69
2 .40 3 —.31 2 .47 6 —.32 6 .33
8 .26
23 5 .64 3 .53 i .72 1 .48 9 .64 1 .64 6—44 1 .SI 1 .60 3—.42 1 .30 4 .68 1 .60 1 .46 1 .49 3 —50 1 .67 1 .50
4 .34 8 .44 6 .39 6 .52 2 —32 2 .41 4 -3 9 -.4 4
7 .35 4 —.49
6—.33
8 .36
24 Irresponsable 1 .65 7 - .M 1 .50 1 .55 2 .62 1 .68 6 - . 59 i .40 3 —77 4 .49 2 .61 1 .59 2 .53 2 -.4 « 1 .50 1 .74 1 .77 1 .64 2 .80
4 .38 o —.45 4 .61 4 -3 3
B-.26
9-.4 1
10. A N A L IS IS F A C T O R IA L DE L A S E S C A L A S P A R A C A D A U N O D E LOS C O N C E P T O S
M é to d o : P rin cip ales F a c to re s . N ú m e ro d e F a c to re s : 9 .— (S e in d ic a el n ú m e ro d el fa c to r d o n d e su u b ica la escala y la carga sig n ificativ a)
1 0 . - A N A L IS IS F A C T O R IA L D E L A S E S C A L A S P A R A C A D A U N O D E L O S C O N C E P T O S
M é to d o : P rin cip ales F a c to re s . N u m e ro d e F a c to re s : 9 .— (S e in d ica el n ú m e ro d el f a c to r d o n d e su u b ic a la escala y la ca rg a sig n ificativ a)
N ESCALA CO N C EPTO S
" ...... ! 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
38 Fuerte 8 .57 6 .67 8 .46 2 .31 3 .48 2 —.58 2 .58 2 .84 2 .70 2 .45 2 .45 2 .42 1 .63 1 .44 3 .51 2 .72 5 .56 4 .58 2 .62 1 .35
5—54 9 —45 2 —.31 9 -.5 1 2 .43
8 .32
39 Claro 4 —.40 1 .77 5 —36 6 .52 5 -5 2 8 .55 5 —.39 8 -.5 6 4 —.71 2 .40 1 .49 3—43 7 .54 4 -.6 3 2 .45 4 .47 3—.65 1 .39
7 .53 9 —56 2 —35 8 .37 5 .38 3 .29
4 -3 0 6 .55
8 .35
40 Activo 1 .42 7 .61 1 .73 3 .59 5 —.47 2 .56 r 6 .43 5 —.75 1 .52 2 .57 1 .47 1 .66 3 .67 4 —.47 1 .60 8 —.50 2 .44 1 .55
8 .47 2 —.30 2 .49
8 .61 5 -.4 1
41 Pequeño 9 .51 6 .51 4 —.50 1 .42 1 .59 2 —.46 2 .68 3 —.43 2 .77 2 .51 8 .66 2 .45 1 .41 9 -4 6 2 .56 6 —.61 2 .60 4 .68 2 .55 6 .53
2 .49 7 .45 9 —.50 4 .50 2 —.40 7—36 8 .48
3 —.32
42 Incóm odo - 6—.46 1 .42 1 .50 1 .79 4 .43 8 .68 1 .70 6 .48 1 .67 5 .47 9—.47 4 —62 2 .50 3 —.48 7 —.65 2 .39 6 .43 1 .46 1 .43
8 -4 0 G .45 6 .26 8 .35 3 —.63 2 .39
43 Grueso 7 .56 6 .65 5 .63 5 —.62 - 2 —49 7 -4 9 1—.57 6—.43 - 3 .62 3 .68 6 .56 4 -7 0 2 .68 - 4 .68 2 —.54 2 .63 4 —.61
9 —47
44 A ntipático 1 .73 3 .54 1 .78 1 .83 1 .69 1 .64 1 .83 1 .66 1 .83 1 .74 1 ,73 9 —66 1 .53 1 .48 3 -4 8 1 .53 1 .67 1 .61 3 —.82 1 .79
8 .52 9 —.55
45 D e sh o n e sto . 1 .68 1 .57 1 .75 1 .82 2 .55 1 .57 1 .63 1 .53 1 .41 1 .54 1 .46 1 .62 1 .47 1 .66 1 .59 1 .68 1 .71 1 .65 1 .73 1 .49
6 .43 7 -.4 4 8 -4 1 9 .43 5 .45 4 -3 2 7—.35 2 .62
8 .49 4 .30
9 -2 8
46 Constante 1 .65 — 5 .42 1 .75 5 —.58 1 .52 6 -6 3 6 .54 3 -5 0 6 .55 9 .37 8 .64 1 .55 1 .58 1 .56 1 .51 1 .44 5 .61 2 .58 1 .33
3 —.43 5 .41 2 .69
8 .39 7 —.51
47 Deseable 1 .68 4 .61 1 .61 1 .66 1 .47 4 .76 1 .60 1 .64 1 .73 1 .81 1 .70 1 .79 1 .63 1 .67 3 —.63 1 .67 1 .67 1 .68 3 —.76 1 .85
4 .58 8 .56 7 -3 3 4 .41
48 ■ D esafortunado 1 .39 3 .65 1 .67 1 .54 1 .60 1 .67 8 .58 1 .47 1 .47 1 .76 1. .46 1 .45 1 • .35 2 .57 2 .44 1 .68 3 .67 1 .77 1 .56 1 .34
1 .45 6 .44 7 .44 3 —47 7 .46 5 .56 7 -.3 3 3 —43 2 .42
8 .46 4 .45
49 Querido 1 .58 1 .46 1 .69 1 .67 1 .44 8 .39 1 .78 1 .67 1 .61 1 .80 1 .75 1 .62 1 .74 1 .61 3 -4 9 1 .51 7 -4 2 1 ,61 3 .80 1 .75
4 .57 4 .51 8 -4 7 6 —.47 6 —.40 4 .40
50 Difícil 3 .58 7 .38 G .60 1 .46 3 .43 2 -5 0 1 .58 8 .53 3 -6 0 6 .68 2 .32 4 .75 2~M 8 .58 2 .46 2 —.53 5 .51
2 .45 3 —.23
5 .34
7—.35
4. DISCUSION
144
cias importantes respecto a los factores que determinan. Existe mayor
variabilidad en términos del método de reducción que la debida al aná
lisis factorial. El método de principales factores, produce los agrupa
mientos más claros.
Para indagar sobre el posible efecto del tipo de dato y del método
de análisis factorial, comparamos los cambios que sufre cada escala en
cada uno de los tratamientos (ver Cuadro 9 ). En conjunto sólo 20 es
calas se mantienen en el mismo factor en las cuatro combinaciones. Pero,
sólo 4 escalas aparecen en factores distintos en cada uno de los trata
mientos. Es decir, que la misma escala cambia de factor en función del
tipo de reducción y del método de análisis utilizado. El resto de las es
calas (26) fluctúa entre 2 y 3 cambios de factor. Esto es importante,
pues indica que existe cierta inestabilidad en más de la mitad de las es
calas utilizadas, dependiendo del tipo de método y del procedimiento
de sumación. Esto significa que si hubiésemos realizado un solo tipo
de análisis ( que es lo usual) en casi la mitad de los casos una determina
da escala, no estaría allí si el método hubiera sido otro.
O tro elemento que fluctúa considerablemente, entre los distintos
métodos de análisis factorial, los procedimientos de reducción e incluso
el número de factores, es la carga factorial de la escala. Este también
tiene consecuencias respecto a la prueba, ya que se recomienda selec
cionar aquellas escalas que poseen mayor carga en el factor. Es decir
que un DS seleccionado según ese criterio podría ser totalmente distin
to a otro, obtenido a partir de un procedimiento factorial diferente, aun
cuando utilizara las mismas escalas, los mismos conceptos y los mismos
sujetos.
4.4. El análisis factorial de las escalas para cada concepto por separado
ilustra claramente la variedad de los agrupamientos cuando cambia el
concepto, esto constituye una evidencia de la interacción concepto x
escala. No sólo cada escala modifica su posición dentro del factor sino
que cambia el factor en el cual satura cuando la observamos en concep
tos distintos. Debe observarse además que los agrupamientos varían con
siderablemente de aquellos obtenidos al sumar los conceptos o los su
jetos.
Las dimensiones EPA no aparecen de manera consistente en los con
ceptos, aun en conceptos similares en su naturaleza si tomamos en cuen
ta el análisis octante (EPA y 4- o — ). Considerando conceptos simi
lares no se obtienen estructuras factoriales equivalentes. Por razones
de espacio no entramos a analizar las estructuras factoriales de los 20
conceptos, (el lector interesado puede reconstruir dichas dimensiones
partiendo de cada una de las columnas del cuadro N? 10, colocando 9
factores y 50 escalas. Estos resultados podrían ser utilizados para ela
145
borar DS ante conceptos equivalentes), sin embargo la simple observa
ción del cuadro respectivo muestra claramente las diferencias. Note que
algunas escalas son más estables que otras y que algunos conceptos pro
ducen mayor variación en las escalas.
Debemos notar sin embargo que dado el bajo número de sujetos de
la muestra final ( N? 67) con la cual se realizó esta factorización, las di
ferencias y fluctuaciones pueden deberse al tamaño de la muestra y no
a un fenómeno inherente a las escalas y conceptos utilizados. Por ello
deben tomarse con cautela. Sólo un estudio posterior con mayor nú
mero de sujetos proporcionaría la respuesta, aunque los resultados coin
ciden en líneas generales con los trabajos que han demostrado la inter
acción C x E y S x E.
4.5. Si bien un poco fuera de contexto, queremos señalar un dato inte
resante obtenido al determinar las frecuencias de respuestas totales para
cada uno de los puntajes por escala. Se calcularon las frecuencias de res
puesta en todos los sujetos para cada escala en cada uno de los inter
valos o categorías de respuesta. El objeto era determinar la forma de la
distribución y la posible existencia de un patrón típico de respuesta.
Los resultados se incluyen en el Apéndice. Existen diferen
cias considerables entre las escalas respecto al tipo de intervalo utilizado
preferentemente. La constante en todas las escalas es que la mayor fre
cuencia se acumula en el punto central (4 ó 0 según el procedimiento
de calificación utilizado). Pero esto que quizás nos podría satisfacer por
suponer normal la distribución, cambia su sentido si analizamos que
ocurre con el resto de las respuestas. Encontramos que con bastante fre
cuencia, la distribución de las escalas es asimétrica. Los datos globales
muestran una marcada inclinación hacia el puntaje 7. (Efecto Pollyanna).
4.6. O tro aspecto de interés son las correlaciones test-retest realizadas
con 40 escalas, presentadas en parejas, dos diferentes para cada concepto.
El procedimiento utilizado es diferente al de Osgood. En su primer li
bro, Osgood-Suci, Tannenbaum señalan que debido al alto grado de
consistencia de los sujetos, no era necesario calcular las correlaciones
separadas para cada escala, entre el test y el retest.
Agrupan todos los datos y obtienen una correlación bastante alta.
En nuestro caso la situación difiere considerablemente, algunas corre
laciones son bastante altas, pero muchas otras son ínfimas. Lo que de
muestra que tomando los datos globalmente “ aumentamos” en forma
falsa el coeficiente.
3. Consideraciones Finales.
147
las “dimensiones” son más o menos constantes en las diferentes cul
turas. El porqué ocurre queda aún sin respuesta.
La hipótesis que formula Osgood para explicarlo, carece de eviden
cia empírica suficiente. La última acepción del significado desde un pun
to de vista afectivo, no pasa de ser una simple hipótesis, que contrasta
con la formulación inicial de la teoría de la mediación.
Este hecho se hace más evidente cuando trata de darle una base neu-
rofisiológica al proceso de significación enmarcándolo dentro del campo
de la expresión emocional, tan debatido por los psicólogos experimen
tales. La concepción de Osgood, si bien es una consecuencia necesaria
de las lagunas existentes en el modelo anterior, llevan el problema a su
etapa inicial. Era difícil sostener un enfoque centrado en el aprendizaje
y a la vez tener que justificar la “ universalidad” de un proceso que se
supone aprendido. Osgood no puede abandonar la teoría de la media
ción, porque sustenta el mecanismo simbólico de la significación. Pero
a la vez la encuentra insuficiente para explicar la “ generalidad” de las
dimensiones. Por tanto ha tenido necesidad de reconciliar ambos fenó
menos. Si bien la solución puede satisfacer a veces, carece de sustento
empírico indispensable en la construcción de la teoría científica. A pe
sar de todo el DS se ha convertido en una técnica de uso común por los
psicólogos de muchos países.
148
APENDICE
ORDEN Y AMPLITUD DE LOS 124
ADJETIVOS DE MAYOR FRECUENCIA
Núm ero de
Respuestas Palabras
153
Adjetivo Opuesto Frecuencia
154
ENTRE EL 75% y 60%
Enérgico Débil 83
Agitado Tranquilo 78
Poderoso Débil 75
INFERIORES AL 50%
Honrado Deshonrado 74
Tranquilo Intranquilo 70
Luminoso Oscuro 68
Creyente Incrédulo 67
Tonto Vivo 66
Trabajador Flojo 65
Excelente Malo 64
Hermoso Feo 63
Extenso Corto 57
Molesto Agradable 57
Inmenso Pequeño 56
155
Adjetivo Opuesto Frecuencia
Sabroso Maluco 55
Cruel Bondadoso 53
Azul Rojo 52
Suave Duro 51
Deliciosa Desagradable 51
Fresco Caluroso 50
Complejo Incomplejo 46
Excitado Tranquilo 46
Fastidioso Agradable 45
Amarillo Verde 44
Bondadoso Cruel 43
Amplio Estrecho 42
Agil Lento 41
Indiferente Interesado 40
Rojo Azul 39
Rabioso Contento 36
Egoísta Bondadoso 33
Delicado Tosco 32
Agudo Obtuso 27
156
F R E C U E N C IA 1)E R E S P U E S T A S A CADA U N A D E LAS ESC A LA S
P A R A CADA IN T E R V A L O
E sc a la s 1 2 3 4 i» 6 7
157
TOTALES
Intervalo Frecuencia
1 4.715
2 3.232
3 4.395
4 28.341
5 7.064
6 7.510
7 11.743
67.000
158
CORRELACIONES TEST-RETEST
( Producto-Momento)
159
Concepto Escalas (Producto M omento)
Yo Claro-Oscuro 0.21
Incómodo-Cómodo 0.70
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