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Bixa orellana
La Agro-Industria ha abierto los horizontes a varios cultivos que hasta hace poco se los consideraba
inútiles y faltos de mercado, así el caso de la higuerilla, el abacá, la palma y el achiote, para citar
unos pocos. Pero el desarrollo tecnológico alcanzado en los últimos tiempos ha permitido un mayor
aprovechamiento de los recursos naturales; la creación o el aparecimiento de plantas extractoras de
aceites y grasas vegetales, fibras, colorantes, etc. ha posibilitado que esos cultivos antes "olvidados"
y considerados como "poco importantes" pasen a engrosar filas de los cultivos calificados como
rentables.
El caso del achiote es especial, debido a que su explotación industrial en el país, aún no se produce,
sin embargo de que las posibilidades de producirlo son enormes, dada la serie de aplicaciones
prácticas que tiene.
Se sabe que el empleo principal de este producto es como colorante para cosméticos, cerámica,
tintorería y culinaria. También da color a los productos lácteos, teniendo la característica de ser
insípido, por lo que no altera el sabor de los alimentos.
El achiote en nuestro medio es utilizado como colorante culinario y como condimento; se lo conoce
también por el uso que los "Indios Colorados" le dan, ellos utilizan para pintarse el pelo y el cuerpo,
ya que al igual que cierta tribu del Brasil lo consideran repelente de mosquitos y más insectos.
GENERALIDADES.-
Este árbol se lo cultiva bien entre los 300 a 1.000 metros de altura, aunque se adapta bien desde el
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nivel del mar.
El achiote crece en óptimas condiciones en un amplio margen de suelos, desde los francos arenosos
hasta los arcillosos; pero, los mejores resultados se han conseguido en suelos francos con un
marcado índice de fertilidad y si bien es cierto que crece en todo tipo de suelo, también es cierto
que es muy exigente en cuanto al drenaje, ya que su desarrollo en suelos mal drenados es deficiente
y aún improbable.
En lo que se refiere al agua, el achiote es muy resistente a las sequía, y se ha observado que a pesar
que durante el periodo seco sufre ciertos trastornos fisiológicos como es la fuerte defoliación, se
repone rápidamente después de caer las primeras lluvias. Las plantaciones establecidas en buenas
condiciones de humedad durante todo el año, producen excelentes rendimientos.
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1995 Guayas 9 23.70 0.34
Manabí 71 155.99 0.26
PROPAGACION.-
El achiote se puede propagar por semillas y en forma asexual por medio de selecciones destinadas a
la formación de clones; es posible mediante este sistema su mejoramiento en pocas generaciones;
también se usa el injerto. Las semillas deben sembrarse en suelos con suficiente humedad; los
semilleros pueden prepararse directamente en el suelo o en fundas plásticas, para lo cual se
colocarán unas tres semillas por sitio o por funda, para luego dejar una sola planta, la mejor
desarrollada, esto sucede en unos 4 a 5 meses para poder plantarlas en el sitio definitivo.
Las semillas obtenidas para la propagación deben de ser de buen tamaño, proceder de cápsulas bien
maduras, árboles sanos bien conformados y productivos; todo esto redundará en beneficios
económicos.
Dado el comportamiento del achiote, el transplante a sitio definitivo se lo debe realizar después de
las primeras lluvias para que las plantas aprovechen todo el período lluvioso y tengan oportunidad
de establecerse completamente. Por tanto, los semilleros deben formarse 4 a 5 meses antes del
transplante definitivo.
Las distancias más recomendables son: 3 x 3, 4 x 4 y 4,5 x 4,5 metros siempre coincidiendo con el
criterio de que se usa mayor distancia en suelos fértiles y menor distancia para suelos pobres.
LABORES CULTURALES.-
Establecida la plantación a la distancia más conveniente es necesario hacer deshierbas, las mismas
que se realizarán cuantas veces sean necesarias. Después de los cuatro años con una sola deshierba
anual es suficiente.
FERTILIZACION.-
Como cualquier otro cultivo, el achiote debe ser fertilizado para que produzca máximos
rendimientos. Aunque no existe ninguna experiencia en la fertilización de esta planta se sugiere el
siguiente programa:
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1 año 115 gr 225
2 año 225 gr 450
3 año 450 gr 900
4 año 900 gr 900
PLAGAS Y ENFERMEDADES.-
Entre las plagas y enfermedades que atacan al cultivo del achiote podemos manifestar las
siguientes:
Trips de banda roja.- Este pequeño insecto cuando está presente, se le observa en el envés de las
hojas, donde vive alimentándose de la savia. Los daños, generalmente los causa con más intensidad
durante los meses de septiembre a noviembre. Cuando es intenso el ataque, provoca la total caída
de las hojas. El adulto tiene un color negro; las ninfas son claras, con una banda roja en la parte
media del cuerpo. Aunque el trips se ve a simple vista, es preferible observarlo con un lente de
aumento. Se controla con Dieldrín al 1 ½% u otro insecticida clorinado.
Araña roja.- Este ácaro se alimenta de la misma manera que el trips, succionando la savia de las
hojas, ocasionando su caída. Durante la sequía, se observan poblaciones considerables aunque no se
ha determinado hasta que punto tienen importancia económica sobre los daños causados en el
achiote.
En caso de que sea necesario, se puede emplear contra la araña roja un insecticida como:
Metasistox, Tedión V-18 etc.
Se ha observado que los árboles presentan diferentes grados de susceptibilidad a esta enfermedad,
por lo que se recomienda para su prevención, la plantación de selecciones resistentes. Para controlar
se puede usar un fungicida cúprico como Cuprífero Shell, Cupravit, empleando 12 gr por cada 4.5
litros de agua, siempre que el tratamiento se considere económico.
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Mildiu polvoriento.- Este hongo ataca principalmente las flores, cápsulas y brotes. Se caracteriza
por producir una especie de polvo ceniciento que cubre las partes afectadas. Suele atacar
superficialmente las cápsulas de árboles sombreados. Generalmente no causa muchos problemas en
plantaciones situadas a altitudes de más de 700 metros.
Cuando la enfermedad se presenta en una zona determinada, puede causar daños considerables,
pero es posible detenerlos oportunamente con 2 o 3 aplicaciones de azufre humectable a 10 días de
intervalo. Se usa azufre a razón de 10 gr por cada 4.5 litros de agua.
COSECHA.-
La época de floración y madurez del achiote varía según la latitud y según la temperatura de la
zona, siendo más temprana en las regiones cálidas. En algunas regiones florece durante los meses
de julio y agosto, madurando de noviembre a enero.
La cosecha se inicia a los 20 meses la misma que es escasa; la producción comercial se la obtiene
pasado los 3 años.
El rendimiento varía de acuerdo a la fertilidad del suelo; lo más generalizado es de 1.500 a 2.000
kilos/ha. de achiote en semilla.
La época de la cosecha se la conoce por la firmeza de las cápsulas o sea que éstas estén duras al
tacto o cuando por ser dehiscentes comienzan a abrirse; se las recoge lo más pronto posible y al
cosecharlas hay que tomar en cuenta que las cápsulas terminales son las últimas en madurar. Los
racimos de cápsulas deben ser cortados con tijeras para luego proceder a su completo secado y
extracción de las semillas de las cápsulas, lo cual puede ser realizado en forma manual o por
destrucción de las cápsulas por medio de golpes.
Una vez extraídas las semillas, se ponen al sol por unos 3 a 4 días, removiéndolas continuamente y
teniendo la precaución de mantenerlas limpias; ya secas se empacan y se encuentran listas para ser
llevadas al mercado.
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El amarillo es el más apreciado porque contiene un 2% más colorante que el rojo y su color es más
vivo y brillante.
La separación de la sustancia cerosa de las semillas se realiza de dos maneras: la primera, al poner
las semillas en suficiente agua hirviente por espacio de 6 horas o menos, se acelera este
desprendimiento agitándolo con una cuchara o trozo de madera hasta que las semillas queden
blancas; se cuela y el líquido obtenido de lo somete al baño de María para evaporar el exceso de
agua quedando en el fondo del recipiente un residuo o sustancia que se aglutinará entre sí según la
consistencia que le haya dado el operador. Después de esta operación se moldea el producto de la
forma más conveniente y más aceptada por el consumidor. La segunda manera es que según la
cantidad de semilla que se ponga en un recipiente se le agrega agua 1/2 o 3/4 del volumen total; se
le agita fuertemente hasta que la capa colorante se desprenda de la semilla, luego se pasa el líquido
a través de un tamiz fino; el líquido extraído se evapora hasta dejar el colorante de una consistencia
pastosa capáz de poder ser moldeado. Una vez seco el colorante, está listo para el mercado.
USOS.-
a) Insecticida repelente
b) Doméstico
c) Industrial
Insecticida repelente.- Muchas tribus indígenas se embadurnan el cuerpo con achiote para evitar la
picadura de insectos (mosquitos zancudos, etc.).