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FACULTAD: CIENCIAS JURÍDICAS.

ASIGNATURA: DERECHO DE LAS OBLIGACIONES

CIVILES.

TEMA: FUENTES MODERNAS DE OBLIGACIONES: LA


SENTENCIA COMO FUENTE DE OBLIGACIONES.

DOCENTE: LIC. HÉCTOR GAITÁN.

ESTUDIANTES: MILAGRO DE MARÍA GUARDADO ZELAYA.

MELISA MARIELOS IRAHETA COREAS.

NOEL ALEXANDER ORELLANA MIRANDA.

ROXANA DEL CARMEN MARTÍNEZ

LAURA AZUCENA SÁNCHEZ FERMAN.

SANDRA MAIRENY MARTÍNEZ VILLALTA.

DANIELA SARAI NOLASCO ARGUETA.


ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Constituir una clasificación de las Fuentes de las obligaciones nos traslada


indiscutiblemente al derecho Romano Clásico donde las fuentes eran únicamente
el delito y el contrato. En los inicios de los tiempos de Roma, se conocían como
fuente de las obligaciones exclusivamente los Contratos y los Delitos. Sin
menoscabo de lo anterior, los juristas Romanos previnieron que existían
obligaciones las cuales tenían un origen diverso (Ex Vaiis Causarum Figuris) al del
Contrato y del Delito, y por esa razón que la obra del emperador Justiniano
prescindida por el eminente jurista Bizantino, Triboniano (Corpus Iuris Civilis),
contemplo dos nuevas fuentes de las obligaciones a las cuales les denominaron
Cuasicontratos (Quasi ex Contractu) y Cuasidelitos (Quasi ex Delictu).
Fundamentalmente se ha considerado como fuente de las obligaciones aquellas
las cuales por su naturaleza jurídica pueden crear obligaciones por si mismas
posteriormente de haber atravesado un proceso evolutivo del concepto, en nuestro
Código civil nos hace referencia a que las obligaciones nacen de los contratos,
cuasi contratos, delitos, cuasi delitos, las faltas y la ley.

La obligación romana nació en tiempos arcaicos dentro del terreno de los delitos.
Originariamente, la comisión de un delito hacía nacer a favor de la víctima o de
sus familiares, un derecho de venganza, el cual, mediante una composición podía
transformarse en el derecho de la víctima o de su familia a exigir cierta prestación
del culpable o de su familia. Como garantía del cumplimiento de tal prestación, un
miembro de la familia del culpable quedaba obligatus, o sea, “atado” en la domus
de la víctima como una especie de rehén. Por tanto, la obligación antigua era una
atadura en garantía de cumplimiento de prestaciones nacidas de los delitos, es por
esta razón que desde los tiempos romanos vemos utilizada la palabra obligación
en el sentido de deber jurídico, pero también empleada para el hecho de obligarse,
para designar el vínculo jurídico entre sujeto activo y sujeto pasivo, e
implícitamente en el sentido del derecho del sujeto activo (como en la expresión
obligaciones adquiere).
El jurista Justiniano recogió la evolución de las INSTITUCIONES y designó cuatro
orígenes de fuentes de las obligaciones las cuales podemos mencionar:
 Ex contractu
 cuasi ex contractu
 ex maleficio
 cuasi ex maleficio
Y de estas importantes fuentes nacieron las cuatro grandes fuentes de las
obligaciones, CONTRATO CUASI CONTRATO DELITO CUASIDELITO.
Y a través de la doctrina del jurista Pothie estas pasaron al código francés que
creo la categoría de las obligaciones las cuales se crean sin convención y dentro
de las cuales se encuentra la ley y las obligaciones nacidas de los cuasicontratos,
de los delitos y de los cuasidelitos
En la noción primitiva de la obligación se encuentra la idea material de que las
mismas cosas resultan obligadas. Y que la obligación se considera más como
facultad del acreedor que como deber del deudor. Adquirir la obligación significa
hacerse acreedor y no deudor. Un vínculo o relación entre dos personas, acreedor
y deudor nace en virtud del antiguo negocio de la sponsio, por declaraciones
recíprocas se vinculan las partes, o los que se ofrecen como garantes, al
cumplimiento de la prestación.

Por otra parte las sentencias son por si mismas fuentes de obligaciones y a pesar
que nuestra legislación civil no las considera así efectivamente lo son. El art. 1308
de nuestro código civil salvadoreño nos hace referencia a que las obligaciones
nacen de los contratos, cuasi contratos, delitos, cuasidelitos faltas y de la ley.
Rigurosamente las fuentes de las obligaciones es decir, aquellas que por sí solas
dan existencia a obligaciones son; los contratos, la Ley y las Sentencias.
Los cuasi contratos como hechos jurídicos no producen obligaciones, ya que la
obligación propiamente se originan de disposición de Ley, es decir que por
mandato de ley los cuasi contratos generan obligaciones, cosa semejante pasa
con los delitos y los cuasi delitos.
Sin embargo las sentencias que no se encuentran plasmadas en el artículo en
mención si producen obligaciones civiles por si mismas; La ley evidentemente es
fuente de obligaciones.
La noción moderna del delito civil es distinta de la antigua, en los tiempos
primitivos en el derecho romano no existió la idea de una obligación de indemnizar
como sanción de delito. La víctima tenía derecho sobre el agente mismo. El
concepto de pena pecuniaria apareció más tarde en forma de transacciones
privadas entre el agente del delito y la víctima. El derecho romano no generalizo la
noción del delito. Los casos que generaban obligaciones de indemnizar eran
enumerados.
LA SENTENCIA COMO FUENTE DE OBLIGACIONES.

DOCTRINA

A) CONCEPTOS, DERECHO ROMANO, FUENTES FORMALES Y


MATERIALES DE LAS OBLIGACIONES.

FUENTE: Aquello que le da origen a cierto ser, cosa, algo. Es el génesis, la


naturaleza, el manantial de donde emerge o se origina algo.

OBLIGACIÓN: es un vínculo jurídico establecido entre dos o más personas, por


virtud del cual una de ellas -el deudor, debitor- se encuentra en la necesidad de
realizar en provecho de otro -el acreedor, creditor- una prestación. Viene el
término del latín: OBLIGARE (obligar), integrado por la preposición OB
(procedencia, agente) y LIGARE (atar, ligar). 1Para efectos de entender el
concepto cabe mencionar que al hablar de “vinculo jurídico” nos estamos
refiriendo a una “relación jurídica” , es decir, aquella relación entre personas
(sujetos) que tiene como objeto intereses lícitos, y considerados dignos de tutela
por una regla de Derecho.2

EN EL DERECHO ROMANO: Solo fueron dos fuentes de obligaciones en la época


clásica: “contractus” y “delictum”, luego de ellas aparece una clasificación tripartita,
añadiéndose las obligaciones nacidas de OTRAS VARIAS FIGURAS DE
CAUSAS, de otros hechos. Justiniano las clasifico en cuatro: ex-contractu, cuasi-
ex-contractu, ex-maleficio y cuasi-ex-maleficio de estas surgen las que se conocen
actualmente como CONTRATO, CUASICONTRATO, DELITO y CUASIDELITO,
más delante de la doctrina de Pothier , se creó la categoría de las obligaciones
QUE SE ORIGINAN SIN CONVENCIÓN, y dentro de las cuales está la ley. La
teoría Romana de las obligaciones, por obra de Don Andrés Bello incorpora en el
Derecho civil chileno, lo que posteriormente se incorporaría en el código civil
salvadoreño, la fuente de obligación de faltas en el art 1308, la reforma se dio en
1902. Los doctrinarios expresan que las fuentes que nacen de la ley se expresan

(Andrea., 1960) “Diccionario Manual Latino CASTELLANO”.


2
(Tirant Online, 1998)
en ella, verbigracia: Si el hecho de que nacen es lícito, constituyen un
cuasicontrato. Si el hecho es ilícito y cometido con la intención de dañar,
constituye un delito o una falta. Sí el hecho es culpable, pero cometido sin
intención de dañar, constituye un cuasidelito, es por ello que se señala que
poniendo en horizontal las mencionadas fuentes solamente existen dos: el
contrato y la ley debido a que las obligaciones que nacen del cuasicontrato, delito,
cuasidelito y falta, son verdaderas obligaciones legales.

Otro punto relevante- y es al que se dirige este ensayo- es la existencia de nuevas


fuentes de obligaciones, que la clasificación legal no las contempla , nacidas con
el avance del derecho, tales como la declaración unilateral de voluntad, el
enriquecimiento sin causa 3y la sentencia.

FUENTES FORMALES DE LAS OBLIGACIONES: Según lo antes explicado las


Fuentes formales son, entonces, aquellas para cuya elaboración se requiere un
proceso de adecuación por la autoridad competente; y así, tenemos, que la ley es
facultad de del Poder Legislativo, principalmente, y la sentencia, del Poder
Judicial.

LAS FUENTES MATERIALES DE LAS OBLIGACIONES: se están más a lo


substancial del acto y a sus resultados jurídicos o antijurídicos.

3
(Somarriva, 1945)
B) FUENTES MODERNAS DE LAS OBLIGACIONES: SENTENCIA,
DEFINICIÓN Y ELEMENTOS DE LA SENTENCIA, NATURALEZA,
PRINCIPIOS SENTENCIA COMO ACTO JURÍDICO, CASOS EN QUE LA
SENTENCIA PUEDE SER FUENTE DE OBLIGACIONES.

FUENTES MODERNAS DE LAS OBLIGACIONES.

La evolución del derecho ha producido la existencia de fuentes modernas de


obligaciones tales como: el enriquecimiento ilegítimo la declaración unilateral de
voluntad y la sentencia, en esta última se concentra el ensayo. Tendríamos,
entonces, como fuentes modernas, para hacer una enumeración más completa:
contrato, actos ilícitos, enriquecimientos ilegítimos, declaración unilateral de
voluntad, la ley y la sentencia.

DEFINICIÓN Y ELEMENTOS DE LA SENTENCIA.

Alfredo Rocco: “El acto por el cual el Estado por medio del órgano de la
jurisdicción destinado para ello (juez), aplicando la norma al caso concreto, indica
aquella norma jurídica que el derecho concede a un determinado interés. 4

Rafael Rojina Villegas dice: “La sentencia es un acto jurídico en virtud de que
constituye una manifestación de voluntad con el objeto de producir consecuencias
de derecho”5.

Es la resolución de un juez o tribunal con la cual concluye o finaliza un proceso.


En este tema cabe mencionar, según los dos conceptos de los citados autores,
que en casos fáciles como lo expresa ROCCO el juez aplica la norma del caso
concreto pero en casos difíciles tiene que remitirse a diversas fuentes del derecho,
no solo a la ley , es más , en el Estado Salvadoreño actual cada juez tiene que
resolver tomando como principal parámetro los principios, Estos también se
encuentran dentro de este tema de las fuentes modernas de las obligaciones en lo
que respecta de la sentencia como fuente.

4
(Rocco, 1969)"Derecho Procesal Civil".
5
(Villegas, 2009) “Derecho Civil Mejicano, TomoV.
NATURALEZA DE LA SENTENCIA.

El termino proviene del latín "sententia" y ésta a su vez de "sentiens, sentientis",


participio activo de "sentire" que significa sentir6. Tomando los conceptos de
sentencia de los autores: Alfredo Rocco y Rafael Rojina Villegas, la razón de ser,
la finalidad de la sentencia es la resolución de los conflictos jurídicos que se
originan entre los particulares, aplicando las ley por una autoridad competente
(juez, jueces de tribunales) que al mismo tiempo manifiesta su de voluntad con el
objeto de producir consecuencias de derecho y por ello se dice que la sentencia
es un acto jurídico exclusivo público o estatal porque se ejecuta por el juez, por el
Tribunal, y no participan en su celebración los litigantes.

Becerra Bautista apunta, a su vez, que la sentencia "…es la resolución del órgano
jurisdiccional que dirime, con fuerza vinculativa, una controversia entre partes."

Sin embargo la naturaleza de la sentencia va más allá de resolver un simple


conflicto mediante una autoridad facultada por el Estado y esto tiene que ver con
responder a los ideales que se tienen del, ejemplo, Estado Salvadoreño
(constitucional de Derecho) el cual ha sido establecido en base a la evolución del
Derecho. Entonces la sentencia además de otorgar una resolución firme debe de
llenar el hueco de justicia con la respuesta estatal. En efecto, la axiología del
derecho positivo bien sabido es que se encamina al logro de la justicia. Por tanto,
si la sentencia viene a ser la culminación natural de la función jurisdiccional, cuyo
instrumento está constituido por las normas del derecho positivo que orientan el
criterio del juzgador, es indudable que la finalidad del fallo judicial no puede ser
otra que la pretensión por alcanzar aquel 'valor absoluto', como lo denomina
Radbruch

.Aristóteles distinguía dos tipos de justicia:

La justicia conmutativa: la que era correspondiente a los sujetos ubicados en


similar plano de igualdad y la justicia distributiva: la propia de sujetos desiguales
uno del otro e impartida por un ente distinto, colocado en superior grado de

6
(Biblioteca-Articulos electronicos)
jerarquía. Radbruch opina al respecto que, "La justicia conmutativa representa la
igualdad absoluta entre una prestación y una contraprestación, por ejemplo, entre
la mercancía y el precio, entre el daño y la reparación, entre la culpa y la pena. La
justicia distributiva preconiza la igualdad proporcional en el trato dado a diferentes
personas, por ejemplo, el reparto entre ellas de los tributos fiscales con arreglo a
su capacidad de tributación, su promoción a tono con su antigüedad en el servicio
y con sus méritos…" para culminar diciendo que aquélla es propia del Derecho
Privado, mientras que ésta lo es del Derecho Público. En base a esto podemos
decir entonces, que la justicia debe suponer trato igual para los iguales y desigual
para los desiguales; lo que equivaldría aplicándolo en actos jurídicos, a que la
sentencia judicial, según sea el área jurídica de que se trate, deberá corresponder,
necesariamente, a tales imperativos, lo que viene a corroborar su naturaleza
jurídico-filosófica.

En síntesis la sentencia judicial debe responder a ideales de justicia propios de un


Estado soberano pero de igual manera a merced de la cosa juzgada, debe adquirir
la firmeza necesaria que genera a su vez la seguridad jurídica, indispensable en
todo orden social, que evita la incertidumbre que pudiera derivar de la tramitación
de procedimientos judiciales interminables.

LA SENTENCIA COMO ACTO JURÍDICO.

Atendiendo a la naturaleza jurisdiccional del acto, existen en la sentencia los


elementos esenciales de todo acto jurídico, como son: la manifestación de
voluntad (Arts. 1416-1438 C.); el objeto, o sea la creación, modificación,
transmisión o extinción de derechos y obligaciones (Arts. 1331-1419-1424 y 1426
C.), y el reconocimiento que la norma debe hacer de la manifestación de voluntad
y del objeto o consecuencia del acto jurídico.
“La sentencia es el mismo tiempo, un hecho, un acto jurídico y un documento”7. Es
un hecho, en cuanto constituye en sí misma un suceso, un acontecimiento que
produce un objeto jurídico no existente antes de su aparición. Hay que aclarar que
la manifestación no es libre en su totalidad puesto que la ley ya dispone, expresa y
describe términos y límites a los que debe subordinarse. Siendo así que la
voluntad que sujeta al derecho objetivo; derecho, que puede cambiar y reconocer
consecuencias que antes no existían, o bien, suprimir o modificar las ya
existentes. Al violar este derecho, el Juez, con su sentencia, ejecutaría un acto
ilícito que jurídicamente no debe producir efectos. El perjudicado tiene derecho de
utilizar los recursos que la ley confiere para lograr revocar el fallo.

La labor interpretativa o de integración del derecho, por parte del Juez, que
exterioriza la voluntad del Estado, en las sentencias, tiene un aspecto creador. Las
lagunas del derecho obligan al juzgador a resolver el caso imprevisto, para lo cual,
la interpretación es del todo inconducente. Es un acto jurídico, porque el “hecho
está impulsado por la voluntad y se halla dotado de determinados efectos jurídicos
que se proyectan, o sobre el proceso en que se dicta, o sobre el derecho que en él
se dilucida. Es un documento, porque registra y representa una voluntad jurídica.
“El acto es una especie de hecho, dominado por la voluntad jurídica. La voluntad
de uno de los sujetos transforme al hecho lícito en acto jurídico”.8 “Hecho jurídico
es todo hecho que el derecho atribuye el nacimiento, la modificación o le extinción
de las relaciones jurídicas. Los hechos jurídicos se clasifican en, hechos naturales,
y en, hechos jurídicos voluntarios (actos jurídicos). Una distinción ulterior es la que
separa los actos jurídicos ilícitos. Y una última distinción concierne a los hechos
jurídicos voluntarios, y es la que media entre actos jurídicos en sentido estricto, y
negocios jurídicos, estos últimos se distinguen, en negocios jurídicos unilaterales,
y en negocios jurídicos bilaterales.

Sin embargo la doctrina, no siempre se muestre conforme con tales distinciones.


En el campo del derecho procesal civil, distinguimos también dos grandes

7
(Couture, 2010) Pg277
8
(Couture, 2010)Ob. citada.
categorías de hechos jurídicos procesales. Son estos, aquellos acontecimientos
procesales, o aquellas circunstancias de hechos relevantes, a las cuales, el
derecho vincula efectos jurídicos procesales. Distíngase, como dije anteriormente,
en hechos jurídicos procesales involuntarios (o naturales) y hechos jurídicos
procesales voluntarios o actos jurídicos procesales)”. “Así pues, todos los netos
procesales no pueden ser sino, o manifestaciones de voluntad (acciones y
omisiones) jurídicamente permitidas, o autorizadas, constitutivas del ejercicio de
un particular derecho subjetivo (derecho de acción); o manifestaciones de voluntad
(acciones u omisiones) jurídicamente obligatorias, y que constituyen el
cumplimiento de una obligación jurídica (obligación de las partes de ejecutar
ciertos actos procesales). Estas manifestaciones de voluntad que son, casi
siempre, declaraciones de voluntad, en cuanto se enderezan a personas o a
sujetos determinados (elementos que faltan en la manifestación), pueden todavía
distinguirse, según el contenido de las declaraciones de voluntad, y de los efectos
jurídicos que estas producen”. 9

PRINCIPIOS PROCESALES QUE INFORMAN A LA SENTENCIA.

A la vez de que la sentencia debe cumplir requisitos estrictamente formales


establecidos en la ley también debe cumplir con requisitos de fondo. Estos se
contemplan en dos principios fundamentales en toda sentencia:

PRINCIPIO DE CONGRUENCIA: Consiste en que el fallo del juez debe ser


puntual, especifico y exclusivo al caso o a la problemática que le presentan. Así
tenemos, por ejemplo, que en concepto de Pallares las sentencias se entienden
congruentes cuando el Juez no falle "...ni más ni menos de aquello que las partes
has sometido a su decisión". O sea que para este autor la sentencia es congruente
cuando analiza todas las cuestiones planteadas por las partes a la consideración
del juzgador, pero únicamente tales cuestiones. Otra opinión que respalda este
principio es la de Becerra Bautista, quien expresa: "...el Juzgador debe analizar y
resolver todos los puntos que las partes han sometido a su consideración
soberana y que debe resolver sobre esos puntos....sólo debe juzgar las cuestiones
9
(Rocco, 1969) Ob. Citada.
planteadas por las partes: “secumdum allegata et probata partium, ne eat judez
ultra petita partium". Alfredo Rocco aborda el análisis de la siguiente manera: a)
que el Juez debe pronunciar sobre todo lo que se pide y sólo sobre lo que se pide,
o sea, sobre todas las demandas sometidas a su examen, y sólo sobre éstas; b)
que el Juez debe dictar su fallo basándose en todos los elementos de hecho
aportados en apoyo de las pretensiones hechas valer por las partes en sus
demandas y sólo basándose en tales elementos"

PRINCIPIO DE ESTRICTO DERECHO:

Muchos autores consideran que no se trata de un principio sino más bien de una
faceta del principio de congruencia ya que exigen lo mismo en cuanto a requisitos
de fondo de la sentencia, Sin embargo se considera necesario complementar el
análisis estableciendo que el principio de estricto derecho también implica que el
Estado no debe de iniciar la función jurisdiccional, ni menos aún culminarla con el
fallo decisorio dictado por el juzgador, mientras parte interesada no lo solicite en
acatamiento a la máxima "nemo iudex sine actore; ne procedat iudex ex officio”.
Es decir, que el procedimiento judicial y la forma natural de concluirlo constituida
por la sentencia, no pueden generarse de la actividad oficiosa del órgano
jurisdiccional, excepto en casos específicamente contemplados por la ley.

CASOS EN QUE LA SENTENCIA PUEDE SER FUENTE DE OBLIGACIONES.

PRIMERA SERIE DE CASOS:

En este apartado se incluyen todas aquellas situaciones no previstas por la ley o


contrarias pero que adquieren la calidad de la cosa juzgada, para definir si en ellas
la sentencia es en sí misma, de manera directa, fuente de obligaciones. Se trata
pues de casos de estimativa jurídica. Según el juez, la sentencia dictada y que
puede ser revisada por el tribunal superior, está de acuerdo a la ley.
Los casos que podemos ubicar acá están agrupados en:

CASOS DE CONTRADICCIÓN EVIDENTE.

Se da cuando hay una contracción en las premisas del fallo, o un error en la


conclusión en donde las premisas se contradigan. Si esta sentencia queda firmada
por el juez y por el secretario, y es notificada a las partes, y el perjudicado no
intenta el recurso legal correspondiente, la sentencia causa ejecutoria.

En estos casos, el error judicial queda legitimado por la preclusión. Es decir,


porque la sentencia causa ejecutoria, se crea un derecho personal, un derecho
real o una situación jurídica concreta, cuya fuente solo es la sentencia. No puede
ser ninguna de las otras fuentes que reconoce el derecho civil o el derecho
mercantil.

CASOS DE ERROR JUDICIAL.

Aquí, están los casos discutibles en los que se afirma, que es la voluntad del juez,
por violación expresa de un precepto de derecho, la que crea la obligación. El juez
podrá incurrir en una falsa apreciación de las pruebas para considerar probado un
hecho, acto o estados jurídicos, que son fuentes de obligaciones conforme al
código civil, el código de comercio, etc. Así, la violación estará, no en la tesis que
sostenga el juez declarando, por ejemplo, que exista un contrato capaz de crear
derechos y obligaciones, sino, que habrá que buscarla en la estimación falsa en
que incurra, al considerar que hay un contrato, en donde no existe.

ERROR EN LA ESTIMACIÓN DE LAS PRUEBAS.

Aquí hay dos tipos de error:

A) De Hecho: dar por cierta una fuente creadora de derechos y obligaciones,


cuando en realidad no existe;
B) De Derecho: hacer una calificación indebida del caso jurídico, de la fuente que
haya dado origen al conflicto, para desprender consecuencias que no existen. Si el
juez se ha equivocado, su error sería constitutivo de un vínculo jurídico que no
debe formarse de acuerdo con la Ley. El derecho procesal da los medios para
combatir una sentencia contra ley, sea por error de hecho o de derecho. El
ordenamiento Jurídico consagra el único procedimiento que se ha considerado
adecuado para definir si un juez ha violado la ley o no. Es el tribunal superior quien
decide, y de estos casos discutibles no se puede saber si la sentencia, por sí
misma, es o no, fuente de obligaciones. Si el perjudicado no agota los recursos, en
el caso del error de derecho, y la sentencia causa ejecutoria, tendremos que
acertar que la interpretación del juez es la auténtica; si los agota, y el tribunal
superior confirma el fallo, también tenemos que aceptar la autenticidad de tal
declaración Judicial. Existe un caso de error evidentemente judicial, cuando la
sentencia estima vigente una ley derogada o viceversa.

Indiscutiblemente, la obligación impuesta en la misma solo puede tener como


fuente la propia sentencia.

EXTRALIMITACIÓN DE FUNCIONES.

El juez, en sus considerandos, alude a la imprevisión del caso (Art. 1791 regla y 2
C.), critica al legislador por la injusta solución y falla arbitrariamente. Aquí la
sentencia es fuente de obligaciones.

SEGUNDA SERIE DE CASOS.

Son situaciones en que la sentencia es declarativa de inexistencia, nulidad,


rescisión, y en que, es constitutiva de determinadas situaciones jurídicas
concretas, donde viene a colmar las lagunas de la ley, para precisar si, en esta
función constitutiva, pueden crearse, principalmente en aquellos casos en que la
sentencia viene a crear un estado civil. Estos casos son:

CASOS DE INEXISTENCIA.

En estos el Juez no declara, simplemente registra un hecho, es decir, en los


considerandos de su fallo, hace constar, que, por falta de un elemento esencial en
el acto jurídico, especialmente en el contrato (1552 Inc. 1º C.), sobrevino la
inexistencia. Por esto, se dice, que propiamente no hay acción de inexistencia;
pero pueden las partes discutir sobre la misma, habiendo un principio de
ejecución; por ejemplo: una compra-venta resulta inexistente porque la cosa había
perecido antes de celebrarse el contrato (Art. 1618 C.). En este conflicto tiene que
haber intervención judicial y dilucidar, si la cosa pareció antes o después del
contrato, para determinar, en una sentencia, si faltó o no, un elemento esencial
para deducir de ahí todas las consecuencias. Aquí interviene la consideración del
juez sobre la inexistencia y, aunque las consecuencias estaban contenidas en la
ley, no podrían actualizarse, ni menos considerarse de ejecución forzada, sino
cuando la sentencia del juez cause ejecutoria.

El silogismo de inexistencia lo puede formular el particular o el juez, llegando a la


misma conclusión de inexistencia; pero aquí se detiene el juicio de aquel, no
llegándose a restituir lo que se hubiese percibido por el acto inexistente. En
cambio, el silogismo del juez contenido en la sentencia, no solo tiene fuerza
declarativa, sino que determina la restitución de la prestación o prestaciones, que
hubieren sido entregadas en virtud de un acto la inexistente. La obligación de
restituir nace de la sentencia.

En rigor, siempre la consecuencia jurídica debe estar contenida en la ley,


comprendida en esa segunda parte de la norma, que se llama “disposición
normativa”. La primera parte es la “hipótesis” que comprende el supuesto jurídico,
y la segunda, la “disposición”, en donde se contiene la consecuencia. Pero, el
hecho de que en toda norma jurídica (completa) encontraremos las dos partes, no
nos autoriza para decir que, le fuente única de todas las consecuencias jurídicas
concretas, es la ley.

Habrá que condicionar esa consecuencia y actualizarla; más aún, podrá ser
ejercida mediante la intervención de un órgano estatal, y este es el papel de la
sentencia cuando se declara la inexistencia. El acto no produce efectos; pero si,
ha habido entrega de prestaciones, deben ser restituidas (Art. 1619 C.) y su
devolución no opera, por el silogismo del particular, sino del juez. “Se ha llegado a
negar a la función jurisdiccional el carácter de actividad de orden jurídico, porque
se dice que, en ella, el Estado no realiza, ni un acto de voluntad, ni crea una
situación jurídica, que son los dos elementos fundamentales del acto jurídico. Se
afirma que, no hay acto de voluntad, sino una simple operación de la inteligencia
que se resuelve en un silogismo, cuya premisa mayor es la regla legislativa de
derecho; la menor, la comprobación de la especie concreta sometida al juez y la
conclusión, la decisión de este último. Se dice que la sentencia no aporta
modificación alguna al orden jurídico, porque se limita a fijar el derecho que habrá
sido discutido o contradicho. En otros términos, se afirma que la sentencia judicial
no es atributiva, sino simplemente, declarativa de derechos. Las afirmaciones
anteriores no pueden sostenerse si se tiene un concepto completo del acto
jurisdiccional. Si se reduce el carácter de este a una simple operación lógica y a
una simple declaración de derechos, no se explica, por qué esa misma operación
y esa misma declaración, cuando son realizados por un particular, no tienen los
mismos efectos que cuando se realizan por el Estado. Esto hace suponer que
existen otros elementos que no concurren cuando un particular interviene.

Y en efecto, cuando el Estado decide jurisdiccionalmente un conflicto de derechos,


no se limita a determinar si estos existen, sino que, además, como una
consecuencia del reconocimiento de su existencia, provee el respeto de ellos por
medio de un acto emanado de la voluntad, acto que, aunque realizado dentro de
las normas legales, produce una modificación en el orden jurídico, puesto que
hace concreta y actual la garantía jurídica que en términos abstractos consagra la
ley para los derechos de la naturaleza del que está en discusión". (26)

CASOS DE NULIDAD.

Declarando el acto nulo, las partes se harán la evolución de las prestaciones que
hubiesen recibido o percibido por el mismo, entre tanto una de ellas no restituyan
la otra no tiene obligación de restituir, (Art. 1423 C.). Hay discusión sobre si el acto
es válido o nulo. Declarada la nulidad, la obligación de devolver, de restituir, tiene
su fuente en la sentencia (Arts. 1557, 1558, 1559 C.). Si bien, la ley, señala las
consecuencias que produce la declaratoria de nulidad, el Juez, resuelve a través
de la sentencia, y de acuerdo con el derecho, si se produjo o no la nulidad del acto
o contrato. No hay simplemente ejecución de una norma más general respecto de
otra menos general o individualizada, sino que se cumple el efecto de ejecución y
de creación normativa el mismo tiempo.

CASOS DE RESCISIÓN.

La rescisión se distingue de la nulidad en sus causas y en la naturaleza misma del


acto. En tanto que la nulidad supone un vicio interno o externo, la rescisión, no
implica vicio: el acto jurídico es perfecto, pero por una causa posterior a su
celebración, imputable o no a una de las partes, el acto queda privado de efectos.
Es circunstancia imputable el incumplimiento de los contratos. Cuando una parte
incumple, la otra tiene la facultad de exigir que el contrato quede privado de sus
efectos. Coincide la rescisión con la nulidad en cuanto a sus consecuencias. Una
vez declarada, produce efectos restitutorios con alcance retroactivo. Se respetan
las consecuencias ya causadas respecto de actos de tracto sucesivo, de actos
que implican situaciones consumadas, por una imposibilidad de hecho para
destruir aquello que ya se realizó, excepto cuando, quepa dentro del orden jurídico
la restitución misma, como la compra-venta que se rescinde a pesar de que el
precio ya esté entregado, pues cabe la posibilidad de devolver precio y cosa (Art.
1655 y 1662 C.). Pero, si se rescinde un arrendamiento por incumplimiento del
arrendador o arrendatario (Arts. 1713-1716 Inc. 3º, 1718 (3) 1720 C.), el acto
queda privado de efectos para el futuro, no pueden destruirse las consecuencias
ya causadas. La restitución en cuanto el uso de la cosa arrendada es físicamente
imposible (Art. 1332 parte 1ª del Inc. 4º C.). Nuevamente comprobamos aquí que
la sentencia es la que viene propiamente a constituir el efecto relativo a la
restitución de prestaciones. La ley sigue siendo, como en todos los casos, la que
contiene de manera general las consecuencias. El juez no puede crearlas de la
nada, no puede a su arbitrio determinarlas; pero sí queda a su criterio resolver, de
acuerdo con el derecho, si se produjo o no, la causa de rescisión. Por esto, antes
de la declaratoria de rescisión, excepto, cuando éste se convenga de pleno
derecho, sin necesidad de juicio, las partes contratantes no pueden privar de
efectos a un contrato. La rescisión solo puede ser declarada judicialmente,
estipulada de común acuerdo por las partes, o admitida para que funcione de
pleno derecho y sin necesidad de juicio, cuando desde la celebración del contrato
así se convenga. Es decir, pueden darse tres hipótesis:

a) Las partes admiten ante un determinado conflicto, que realmente ha ocurrido


una causa de rescisión, y entonces, por mutuo, dejan sin efecto el contrato (Arts.
1416-1438 1ª parte.);

b) Las partes, antes de que haya ocurrido la causa de rescisión, están de acuerdo
en que si se presenta determinado hecho, por ejemplo, si el comprador no paga el
precio, podrá el vendedor rescindir de plano y sin necesidad de juicio, la
compraventa, para disponer de la cosa vendida (Art. 1406 C.)

c) Una tercera Hipótesis se presenta cuando, ente un conflicto y ante la falta de


una cláusula de ese estilo, es necesario que el fallo judicial resuelva si debe
rescindirse el contrato y privársele de efectos. Aquí, es la sentencia, la que aprecia
soberanamente estos hechos, según las pruebas rendidas, y la que crea el efecto
restitutorio (Art. 1557 C.).
Ejemplo de sentencia. Recurso de Casación promovido por supuesto error judicial
de la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro al Condenar a
la demandada sociedad, COOPERATIVA LA LAGUNETA DE
RESPONSABILIDAD LIMITADA, a pagar a PRODUCTOS AGROQUÍMICOS DE
CENTROAMÉRICA, SOCIEDAD ANÓNIMA, la cantidad de CIENTO SEIS MIL
DOSCIENTOS SESENTA Y CINCO COLONES VEINTE CENTAVOS, de capital,
más el INTERÉS CONVENCIONAL del DOS POR CIENTO MENSUAL razón por
la cual alega el demandante que la cámara falló por haber desestimado como
pago efectivo respecto a los cheques relacionados en el Juicio y alegados como
instrumentos de pago de la deuda respaldada por el Pagaré que la SOCIEDAD
COOPERATIVA LA LAGUNETA DE R. L., tenía con la Sociedad acreedora
PRODUCTOS AGROQUÍMICOS DE CENTRO AMÉRICA, S. A., por la cantidad
total de CIENTO SEIS MIL DOSCIENTOS SESENTA COLONES VEINTE
CENTAVOS, Y con ello haber violado los Artículos 1438 No. 1º, 1439 y
1440,todos del Código Civil al no haberlos tomado en cuenta, ni haberlos aplicado.
Sin embargo la sala declaro no ha lugar a casar la sentencia recurrida.

1367 S.S.

SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las


nueve horas del veinticinco de septiembre de dos mil dos.

Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Segunda


de lo Civil de la Primera Sección del Centro, a las doce horas del diecinueve de
junio de dos mil, en el Juicio Ejecutivo Mercantil, promovido por el abogado
Edmundo Enrique Mecía Pauler, como apoderado de la Sociedad "Productos
Agroquímicos de Centroamérica, Sociedad Anónima", contra la Sociedad
"Cooperativa "La Laguneta de Responsabilidad Limitada", del domicilio de
Jayaque, Departamento de Sonsonate.

El fallo de primera instancia dice: """POR TANTO: De conformidad a los


considerandos anteriores y con fundamento en los Arts. 417, 421, 422, 427, 439,
586, 595 y Sgts. Pr. C., 57 y 120 L. Pr. 988 C. Com. a nombre de la República de
El Salvador, FALLO

El fallo de segunda instancia, expresa: """POR TANTO: De acuerdo a las razones


expuestas y a los Arts. 1089 y 1091 ambos Pr. C., esta Cámara a nombre de la
República FALLA: a) Declarase que no ha lugar a la excepción de pago total
alegada por la Sociedad demandada; y b) Confirmase por estar arreglada a
derecho la sentencia venida en apelación

No conforme con el fallo anterior, el Licenciado Guillermo Antonio Prado Pinel,


interpuso, recurso de casación en los términos siguientes: """Que con fecha de las
quince horas y cuarenta minutos del día veintiséis de Julio del presente año, me di
por notificado de la resolución que declara que no ha lugar al recurso de
explicación que de la sentencia definitiva dictada por dicha Cámara a las doce
horas del día diecinueve de Junio del corriente año, interpuse en contra de ésta
última, por lo que de conformidad al Artículo 436 Pr. C.

El Tribunal de Segunda Instancia, argumentó de la manera siguiente:"""III.- Visto el


juicio y los alegatos de las partes, esta Cámara hace las siguientes
consideraciones:----Resistiéndose a la pretensión del actor, el abogado procurador
de la Sociedad demandada, opuso la excepción de pago total, en las actuaciones
de primera instancia, petición que le fuera declarada sin lugar por el Juez a quo,
mediante resolución de fs. 30, dictada a las doce horas diez minutos del día treinta
de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, por ser dicha petición
extemporánea. En razón del rechazo a la alegación el Juez no se pronunció sobre
la misma en la sentencia impugnada.----En opinión de esta Cámara, la alegación
en referencia debió haber sido admitida a trámite, por cuanto lo contrario significa
limitar el derecho de defensa consagrado en el Art. 11 de la Constitución de la
República, para lo cual el Juez sentenciador pudo perfectamente fundamentarse
en el Art. 185 de la misma, y declarar la inaplicabilidad de lo dispuesto en el Art.
57 Pr. M.
En cuanto a la pretensión del actor se advierte, que la misma se fundamenta en un
pagaré, el cual corre agregado a fs. 28 de este incidente, título valor que reúne
todos los requisitos exigidos por el Art.

La Sala comparte en gran medida los argumentos de la Cámara ad-que, y además


hace las consideraciones siguientes:

A) El cheque, de acuerdo a la doctrina que subyace al Código de Comercio de


El Salvador, está considerado como un título valor de los que se denominan
abstractos; B) La causa en derecho mercantil, es la relación originaria que
determina a las partes a que la materialicen en el documento, determinando
su libramiento o su circulación; C) La distinción entre títulos valores
causales y abstractos depende de la vinculación existente entre el título
valor y el negocio fundamental que le De conformidad a lo expuesto en el
ordinal VII anterior, por ser el cheque un título valor de los que se
denominan como abstractos, no es posible saber si estos instrumentos se
refieren al pago del crédito que le reclama la actora, puesto que esa
característica (la abstracción), es de suma importancia, a efecto de
establecer la veracidad de la excepción opuesta; y como puede verse, no
es la prueba pertinente ni idónea para comprobar el pago alegado. Ha dado
origen TANTO, de acuerdo a las razones expuestas y disposiciones legales
citadas y lo prescrito en los Arts. 428 y 432 Pr. C. y 23 de la Ley de
Casación, a nombre de la República, la Sala, Falla: a) Declárase que no ha
lugar a casar la sentencia recurrida; b) Condenase a la Sociedad
Cooperativa La Laguna de Responsabilidad Limitada en los daños
perjuicios a que hubiere lugar; y, c) Condenase al Licenciado Guillermo
Antonio Prado Pinel en las costas de este recurso como abogado que firmó
el escrito de interposición del mismo
CONSIDERACIONES FINALES.

Los casos que anteriormente se explican con la doctrina son aquellos en su


mayoría, donde se han presentado arbitrariedades o errores judiciales, es
decir, aquellos casos en donde se ha dictado sentencias injusta o con
errores, las cuales acarrean para el juez o funcionario cierta
responsabilidad. Sin embargo los casos más comunes en donde una
sentencia puede ser fuente de obligación son los procesos declarativos, en
los cuales se pueden dar casos de conflictos entre partes donde el juez
pueda resolver por ejemplo declarando la existencia de una deuda,
condenándose a cierto individuo a responder civilmente. Talves pueda
decirse que en la mayoría de casos la verdadera fuente sea un delito o
cuasidelito, sin embargo nuestra postura es que tanto las fuentes
reconocidas y expresas en la ley y las fuentes modernas como la sentencia
se relacionan de forma necesaria ya que en una controversia por cualquier
causal no puede ser resuelta por autocomposición, sino que debe recurrirse
a un tribunal para que aplique la mejor solución al caso concreto , siendo
así que una vez resuelto y dictada una sentencia , puede que esta exprese
una obligación civil , o mejor dicho , pueda ser que el juez condene a una
de las partes a responder civilmente sea cual sea el motivo que llevo a tal
resolución.

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