You are on page 1of 3

Reflexión sobre las oportunidades y desafíos del acceso a la tierra en Nicaragua.

Por Yerev Francisco Contreras Jirón.


La situación del acceso a la tierra en Nicaragua es de gran trascendencia para el desarrollo
económico debido a que la mayor actividad productiva del país se concentra principalmente
en el sector agropecuario, por ende, las oportunidades y limitantes que afectan dicho acceso
también modifican el desarrollo humano de los nicaragüenses. Por lo expuesto anteriormente,
el presente ensayo pretende exponer la situación del acceso a la tierra en Nicaragua, remarcar
la importancia de este en la actividad productiva del país, a la vez de presentar sus
oportunidades y problemáticas, y, posteriormente, proponer soluciones a los vacíos
presentados, que permitan consolidar el acceso a la tierra de manera equitativa.
Con respecto a la situación del acceso a la tierra en Nicaragua, Höllinger y Davis (2008)
consideran que la regionalización actual del país, aparte de albergar diferencias económicas
y demográficas, también traza características acerca de los derechos de propiedad sobre la
tierra. En el Pacífico y Centro, la tenencia se caracteriza por originarse en títulos de propiedad
individual otorgados por la Corona Española tras la posesión y la creación de asentamientos
humanos, mientras que, en el Caribe, el establecimiento de dicho acceso surge ligado al
reconocimiento del derecho de propiedad comunal y ancestral de los pueblos indígenas.
De tal manera, se da una concentración de la propiedad privada sobre la tierra en las regiones
del Pacífico y Centro, siendo la primera la que presenta mejores rendimientos del suelo
gracias a su alto grado de fertilidad. Así, resulta evidente considerar que el potencial
económico en la explotación de la tierra, y la mayor importancia del acceso a la misma radica
en estas regiones; sin embargo, no se pueden obviar las dificultades en el acceso a la tierra
principalmente en el Centro y el Caribe debido al avance de la frontera agrícola tras la
implementación de prácticas extensivas de ganadería llevadas a cabo por los grandes
productores, y la explotación ilegítima de tierras comunales indígenas y de reservas naturales.
Así mismo, desde el punto de vista económico, Nicaragua posee gran cantidad de recursos
explotables, los cuales están siendo desaprovechados o utilizados de forma inadecuada. Por
consiguiente, según Rose (2011), las tasas de crecimiento interanual del sector han
permanecido estancadas desde 1994, lo cual obstaculiza un aporte contundente por parte de
la actividad agrícola al crecimiento económico del país. A esta condición se suma la
vulnerabilidad de esta actividad hacia la influencia de factores externos como la fijación de
precios internacionales o los mecanismos presentes dentro del propio sector nacional.
Por el mismo lado, es posible plantear que la consideración inicial de que la actividad
agropecuaria es uno de los más importantes determinantes del crecimiento económico de
Nicaragua, no es del todo cierta. Pues, a pesar que la participación en sí es favorable desde
dicho punto de vista, la comparación de los resultados a nivel histórico indica que el
desempeño de este rubro se ha mantenido estancado, evidenciando la presencia de vacíos
estructurales que limitan su potencialidad, a la vez de su profunda dependencia a variables
exógenas como el clima o la propia actividad agrícola de otros países.
Así pues, al hacer alusión a las debilidades estructurales que limitan la capacidad del sector
agropecuario para impulsar el crecimiento económico de Nicaragua, también es importante
reconocer las oportunidades que podrían ser explotadas para solucionar esta situación. En
este caso, se presenta un desarrollado marco legal y un conjunto de políticas estatales que
reconocen los derechos sobre este recurso, aunque la amplitud de este dificulta la articulación
de los mecanismos institucionales en todos los niveles del territorio, siendo común que se
contradigan la perspectiva nacional con la aplicación local (Ruiz, Munguía y Pavón, 2015).
De igual modo, al centrarse en las problemáticas del sector, Höllinger y Davis (2008), dan
cuenta de una alta concentración en la tenencia de la tierra. Este hecho evidencia la poca
efectividad de las políticas de redistribución, a través de las reformas agrarias implementadas
por los gobiernos desde 1963, cuyos efectos, además, son difíciles de cuantificar debido a la
informalidad en el posterior traspaso de los derechos de propiedad sobre el recurso, y la
ausencia de un seguimiento minucioso que esquematizara dichos cambios a fin de garantizar
la continuidad de la redistribución, siendo el resultado totalmente contrario, al propiciar la
reconcentración en la tenencia de la tierra.
Así mismo, los intentos fallidos para ejecutar una redistribución de la tierra, incluso
incorporaron una nueva problemática de desigualdad, así como sugiere Carrión (2016), pues
los beneficiarios de estos programas eran en su mayoría hombres adultos, lo que restó la
capacidad de acceso a la tierra de las mujeres y jóvenes, profundizando la vulnerabilidad de
estos grupos en la situación rural del país, y dificultando la aplicación de políticas que
mejoren la situación de la población en general sin empeorar la brecha existente.
De otro modo, para solventar los vacíos en el acceso a la tierra resultantes de los procesos
históricos y un inadecuado marco legal e institucional, Flores (2014), considera que es
necesario desarrollar una integración de todas las personas al proceso de redistribución y
otorgamiento de dicho acceso, por medio de la provisión de medios que permitan mejorar
sus condiciones de vida, debido a que es de esa manera que sus capacidades permitirán
redistribuir efectivamente los recursos a la vez de dinamizar la actividad económica, e
impulsar el crecimiento de la misma a nivel nacional.
En definitiva, se observa que la capacidad de la tierra para ser explotada en orden de
incrementar el crecimiento económico en Nicaragua, es limitada por la concentración en la
tenencia de la misma, así como vacíos legales y de acción gubernamental. Se evidencia la
influencia del escaso acceso a la tierra, sobre los rendimientos de la actividad agropecuaria,
resultado de los mecanismos históricos e institucionales. Por lo cual, es importante incorporar
reformas estructurales que propicien condiciones aptas para el inicio de nuevos intentos por
brindar acceso a la tierra, y que estos esfuerzos culminen en una adecuada efectividad y
resultados decisivos sobre el bienestar y desarrollo socio-económico del país.
Referencias Bibliográficas

Carrión, G. (2016). Las mujeres rurales y el acceso a la tierra: El caso de las socias de
FEMUPROCAN. Nicaragua: Fideg.

Flores, S. (Ed.). (2014). Derecho, acceso a la tierra, y medios de vida de mujeres rurales en
Nicaragua. Nicaragua: Trocaire.

Höllinger, F. y Daviss, R. (2008). Nota de políticas sobre el acceso a la tierra. Nicaragua:


FAO.

Rose, H. (2011). Mercado de Tierras y Seguridad en su Tenencia. Nicaragua: FUNIDES.

Ruiz, A., Munguía, C. y Pavón, K. (2015). Redistribución de tierras a jóvenes rurales


mediante herencia en los municipios de Somotillo y Río Blanco en Nicaragua.
Nicaragua: NITLAPAN – UCA.

You might also like