You are on page 1of 24

TEMA 6.

PLAGAS Y
ENFERMEDADES DEL OLIVAR.
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

TEMA 6. PLAGAS Y
ENFERMEDADES DEL OLIVAR.
1. Plagas.
1.1. Mosca del olivo (Dacus oleae)
1.2. Barrenillo (Phoeotribus scarabeoides)
1.3. Prays del olivo (Prays oleae)
1.4. Algodón del olivo (Euphyllura olivina)
1.5. Cochinilla de la tizne (Saissetia oleae)
2. Enfermedades.
2.1. Verticilosis del olivo.
2.2. Repilo del olivo (Cycloconium oleaginym cas.)
2.3. Tuberculosis del olivo (Pseudomonas savastonoi)
2.4. Aceituna jabonosa (Gloeosporium olivarum)
2.5. Escudete (Macrophoma dalmática)
3. Bibliografía.

1. PLAGAS.

Los principales insectos que atacan a los olivos son la mosca del olivo
(Bactrocera oleae), el prays o polilla del olivo (Prays oleae) y la cochinilla de la tizne
(Saissetia oleae). Aunque la mosca del olivo esté considerada como el insecto más
dañino de los tres, todos ellos están extensamente distribuidos por la región del
Mediterráneo y atacan a las aceitunas en concentraciones que causan importantes
pérdidas económicas.

Algunas de las plagas de insectos menos perniciosas se desarrollan en


determinadas áreas o condiciones y con tal cantidad de insectos que pueden
ocasionar daños serios, como por ejemplo Euphyllura olivina, Zeuzera pyrina,
Aspidiotus nerii, y Resseliella oleisuga.
Hay otros que aunque sólo actúan ocasionalmente pueden causar graves
problemas en el equilibrio biológico del ecosistema, como son Parlatoria oleae,
Leucaspis riccae, Philippia follicularis.
1.1. MOSCA DEL OLIVO: Bactrocera (=Dacus) oleae.

Es un insecto díptero de la familia de los Tripétidos que se encuentra en el área


mediterránea, en el occidente de Asia y en muchas zonas de África. Se trata de una
mosca que en estado adulto mide de 4 a 5 milímetros de longitud. La hembra acaba su
abdomen con el aparato ovipositor, de forma cónica y de un milímetro de longitud,
pudiéndosela distinguir fácilmente del macho.

Página 2 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Los huevos son de color blanco lechoso y de longitud inferior a un milímetro, las
larvas no tienen patas, son de forma cilindrocónica y su tamaño alcanza en pleno
desarrollo de 6 a 8 milímetros de longitud por 1,3 a 1,4 milímetros de anchura.

Su estado pupal es de forma elíptica, con un tamaño inferior a 0,5 milímetros de


longitud y 2 milímetros de anchura, adquiriendo un color amarillento al principio y
marrón ocre con posterioridad.

1.1.1. Ciclo biológico.

Pasa el invierno en estado de pupa, bajo tierra y con menos frecuencia en


estado adulto en sitios resguardados. En primavera (marzo - abril) aparecen los
adultos e inician un período en el que se alimentan de sustancias azucaradas y
nitrogenadas, necesarias para el desarrollo de los genitales, que encuentran en
exudados de flores, frutos, lesiones o picaduras e incluso en excreciones de otros
insectos (melazas de homopteros).

La puesta de huevos se realiza en las aceitunas, tres días después del


acoplamiento, la hembra elige los frutos de manera que tengan 8 ó 10 milímetros de
diámetro por lo menos y que no estén picados con anterioridad.

En las últimas generaciones la hembra selecciona incluso frutos cuyo estado de


madurez permita sincronizar su desarrollo con la evolución de la larva. Normalmente
tiene 3 generaciones al año, aunque puede llegar a 4 en circunstancias muy
favorables. Las generaciones estivales completan su ciclo en 35 a 40 días, llegando
hasta 60 días en las generaciones otoñales.

Fig. 1. Hembra adulta de Bactrocera oleae

Página 3 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

1.1.2. Desarrollo de la plaga.

Los factores climáticos, temperatura y humedad, influyen decisivamente en el


desarrollo de la plaga, de manera que limitan su área geográfica, regulando incluso su
amplitud del ciclo biológico. En España, la mayor intensidad de la plaga se da en el
litoral, donde es endémica dada la elevada humedad relativa existente.

Más al interior los ataques de la mosca son accidentales y sólo se producen


cuando las condiciones climáticas son favorables. Las altas temperaturas y la baja
humedad relativa del verano impiden el desarrollo del insecto dado que los huevos y
larvas recién nacidos se desecan. La plaga por tanto no prospera hasta principios de
otoño, cuando se producen las primeras lluvias. En el interior de la Península la plaga
no se desarrolla porque la climatología no le es favorable.

Además de las condiciones climáticas, la variedad del olivo y los depredadores


de la mosca son también factores influyentes en el desarrollo de la plaga. Los adultos,
en sus primeras generaciones pican las aceitunas más adelantadas, por lo que las
variedades tempranas son más atacadas al principio. En cambio en las generaciones
últimas, la mosca busca las aceitunas de variedades tardías, porque se conservan más
tiempo verdes. Por otra parte, la acción parasitaria de los depredadores de la Dacus es
fuerte en verano, pero en otoño disminuye porque en esta época se alimentan de otros
insectos además de la larva de mosca.

1.1.3. Daños.

Dacus oleae se considera una de las plagas más importantes y temibles del
olivo. La mosca adulta pone sus huevos en el fruto, y la larva se desarrolla en el
interior alimentándose del mesocarpio, provocando en la aceituna una disminución de
peso (20 %) y de rendimiento considerable. Los frutos atacados tienen zonas de la piel
más claras que el resto y a medida que la aceituna va madurando, con frecuencia
caen.

La caída de los frutos y la disminución de peso y rendimiento son los daños


directos que la Dacus produce en el olivo. Pero lo más importante es el daño indirecto
que provoca la mosca en la calidad del aceite de la aceituna atacada.

La larva, en su desarrollo origina en los frutos un gran número de galerías y


agujeros por donde penetran hongos (Gloeosporium olivarum) y bacterias que alteran
gravemente la calidad de los aceites a causa del aumento de acidez y el deterioro de
las características organolépticas.

Página 4 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Fig. 2. Daños en fruto provocados por larvas de Bactrocera oleae


1.1.4. Medios de lucha.

Hay varios métodos para controlar las plagas de la mosca del olivo como son
los aerosoles de cebo, las trampas para moscas adultas, la sincronización de la
cosecha, el saneamiento de la fruta después de la cosecha y el control biológico.
También se pueden fumigar los campos desde el aire.

Se está ensayando con otras técnicas más respetuosas con el medio ambiente,
como el uso de feromonas y la esterilización de los machos por radiaciones efectuada
en áreas controladas. Ambos sexos pueden ser esterilizados con 8 a 12 krad (80 a 120
radiación Gy), cuando las últimas crisálidas se exponen a este nivel de la irradiación.

Se ha sintetizado y probado 1,5,7-trioxaspiro[5.5]undecano, un análogo del


componente principal de la feromona que en condiciones óptimas resultó ser tan
atractivo como el compuesto natural, aunque una vez aplicado en las trampas no duró
tanto tiempo. También se ha estudiado el efecto producido por pequeños rectángulos
de contrachapado sumergidos en una solución acuosa de 0,1 % de deltametrín durante
15 minutos y posicionados en una estación de cebo con la feromona sexual o el
bicarbonato de amonio. El resultado fue un cebo atrayente y rentable para el control de
la mosca del olivo.

El procedimiento para combatir la mosca es distinto según la zona. En el litoral


mediterráneo se empezará a tratar cuando la aceituna tenga de 8 a 10 mm de tamaño,
mientras que más al interior donde los ataques son accidentales habrá que determinar
el nivel de población para iniciar el tratamiento.

El control de los niveles poblacionales se realiza mediante mosqueros de cristal


(tipo McPhail) en los que se introduce una disolución de fosfato biamónico al 3 % o
proteína hidrolizable al 1 %. Se colocan en el interior del olivo, con orientación sur y a
media altura. En épocas de lluvia, se debe completar colocando en el exterior del árbol
placas trampa amarillas con atrayente sexual.

Página 5 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Fig. 3. Mosquero de cristal tipo McPhail.

Cuando el número de moscas recogidas por mosquero sea superior a 25, se


deben iniciar los tratamientos. En general, para las primeras generaciones, se debe
tratar cuando se observa la primera aceituna picada, coincidiendo con la fórmula
mosca/trampa/día y larva viva. Para las generaciones últimas, se debe tratar cuando el
coeficiente de mosca por mosquero y día sea superior a 0,6.

El tratamiento puede hacerse con cebos aplicados en los árboles mojando una
superficie de 1 a 2 m2 en la parte orientada al sur con una solución de 600 cc de
dimetoato, 1 Kg. de proteína hidrolizable y 100 litros de agua.

También se pueden hacer tratamientos en pulverización total y en este caso los


insecticidas se utilizarán a dosis normales. También se recomienda el empleo de
formation, triclorfon, metidation y fosmet. Se pueden realizar tratamientos aéreos
aplicando dosis de 20 litros por hectárea total de una disolución compuesta por 0,5
litros de dimetoato, 0,5 kg de proteína hidrolizable y 20 litros de agua.

1.2. BARRENILLO (Phoeotribus scarabeoides).

Es un coleóptero de la familia de los escolítidos, muy común en todas las zonas


olivareras de la cuenca mediterránea. El adulto es un pequeño escarabajo de uno a
tres milímetros de longitud. Las larvas adultas alcanzan hasta cuatro milímetros y la
ninfa se parece al adulto, pero de color blanco lechoso. Los huevos son ovalados, de
tamaño inferior a un milímetro y de color blanquecino.

1.2.1. Ciclo biológico.

Pasa el invierno en estado de adulto y en primavera se dirige a la leña de poda,


abriendo un orificio que se prolonga en una cámara donde tiene lugar el acoplamiento.
Posteriormente la hembra abre una galería a ambos lados de la cámara y realiza la
puesta. Una vez salen las larvas, estas hacen galerías perpendiculares a la materna, y
en el extremo se convierten en ninfas.

Página 6 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Los adultos de la primera generación abren galerías nutricias en la base del


brote o en una yema axilar y provocan su muerte. Esto suele ocurrir en el mes de junio.
Los adultos de la segunda generación aparecen en septiembre, de manera que
algunos hibernan y otros se aparean para dar una tercera generación en noviembre y
que hiberna en estado adulto. Excepcionalmente puede ocurrir una cuarta generación.

1.2.2. Daños.

Hay que tener en cuenta que el barrenillo se reproduce en las leñas


procedentes de la poda del olivo, por lo que los ataques son mayores en zonas
próximas a poblaciones a casas de campo donde se guardan las leñas de poda.

El adulto se traslada a los árboles y abre galerías nutricias en las ramitas de


uno a tres años, tanto en ramillas florales como en las que tienen fruto. Estas galerías
cortan el paso de la savia y provocan la muerte del ramo.

Independientemente del efecto en pérdida de cosecha que produce el


barrenillo, los adultos de las últimas generaciones provocan la caída prematura de
frutos influyendo en la elevación del índice de acidez del aceite, tanto mayor cuanto
más tiempo permanezcan las aceitunas en el suelo, produciendo al aceite sabores no
deseados.

1.2.3. Medios de lucha.

El barrenillo es bastante difícil de combatir directamente ya que por su forma de


vida pasa la mayor parte del tiempo en el interior de galerías. Lo más recomendable es
la lucha indirecta enterrando las leñas de poda o tratando las leñeras para evitar la
propagación de la plaga. Es aconsejable podar las ramas atacadas y quemarlas.

Para los tratamientos puede emplearse formation, dimetoato o metidation.


Como lucha directa, se deben dejar algunos palos de poda como testigo y,
coincidiendo con la salida de los adultos de estos palos, hacer el tratamiento con
metadion dando dos o tres aplicaciones y repitiendo con intervalos de 15 días.

1.3. PRAYS DEL OLIVO (Prays oleae).

El prays, polilla del olivo, o perforador del hueso de la aceituna, parece tener
unos orígenes tan antiguos como el olivo. Documentos de la antigua Grecia y Roma ya
lo describen como el causante de una plaga en el olivo. El Prays oelae existe en todos
los países del Mediterráneo donde hay olivos, y se extiende hasta las regiones
bañadas por el Mar Negro, como Crimen y Georgia. No se han detectado en Asia
Central (Irán, Paquistán, Afganistán), África Oriental (Eritrea), África del Sur y América
(Norte y Sur).

El Pray oleae se alimenta y crece en las flores, el fruto y las hojas del olivo. Su
ciclo de vida anual abarca tres generaciones diferentes. La primera generación de
larvas vive en los capullos de las flores causándoles daños leves o moderados. La
segunda generación aparece en el hueso de la aceituna y se come el grano. Es la fase
más problemática. Causa una caída masiva del fruto y daña la aceituna destinada al

Página 7 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

consumo de mesa y a la extracción de aceite. El aceite de oliva afectado por la polilla


tendrá un gusto oxidado y rancio.

La tercera generación vive en las hojas y en los brotes nuevos del árbol. Las
larvas minan las hojas y utilizan seda para formar una capa protectora. La larva puede
vivir en la hoja durante los meses de otoño e invierno y la crisálida pasa la hibernación
en las hojas o la corteza para comenzar el ciclo de nuevo. En las regiones
mediterráneas meridionales, las polillas comienzan a emerger a principios marzo, para
continuar durante todo el mes de abril y terminar a comienzos de mayo. Las polillas
tienen hábitos crepusculares y nocturnos. Normalmente permanecen en el anverso de
las hojas durante el día y comienzan a activarse al atardecer.

Las condiciones climáticas afectan enormemente a la pray del olivo. Los


huevos y las larvas recién salidas son especialmente vulnerables en condiciones de
humedad relativa baja y temperaturas altas. Con una humedad relativa inferior al 60 %,
los huevos se desecan en unas horas, independientemente de la temperatura,
mientras que las larvas recién incubadas no sobreviven a temperaturas por encima de
los 30°C.

Esto explica por qué la Pray oleae es relativamente escasa en zonas


continentales calientes y secas.

El adulto es una pequeña polilla gris plateada con manchas oscuras que mide
13-14 mm de envergadura alar y unos 6 mm de larga. Alas con flecos. El huevo
lenticular, aplastado, mide unos 0,5 mm de diámetro, es de color blanquecino recién
puesto y vira a amarillento a medida que se incuba. La oruga de 7-8 mm en su máximo
desarrollo, es de color avellana, aunque puede variar y cabeza oscura.

Fig. 4. Pray o polilla del olivo adulta.

Página 8 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

1.3.1. Ciclo biológico.

Tiene tres generaciones al año sincronizadas con el cultivo del olivo:

a) Filófaga. Los huevos son puestos entre octubre y noviembre en el haz de las hojas y
próximos al nervio central. Las larvas recién nacidas penetran directamente en el
interior de la hoja realizando una galería sinuosa donde pasa el invierno. En los meses
de febrero y marzo reanuda su actividad, realizando galerías circulares, ovales o
rectangulares. En el estadío 5 sale y se sitúa en el envés de la hoja, alimentándose de
las yemas terminales de los brotes. Forma un capullo sedoso de donde surge el adulto
en Abril.

b) Antófaga. Los adultos de la generación filófaga realizan la puesta en los botones


florales. La larva penetra dentro y se alimenta de las anteras, estigmas y ovarios de la
flor.

c) Carpófaga. Las mariposas de la generación anterior realizan la puesta en la


aceituna recién cuajada (Junio). Las larvas al nacer penetran en la inserción del
pedúnculo provocando la caída de frutos. Se instalan en el interior del fruto, entre el
hueso y la almendra, alimentándose de ella. La larva madura sale por donde entró y
realiza la crisálida entre dos hojas, en el tronco o en el suelo.

1.3.2. Daños.

Según la generación del insecto se diferencian en:

a) Filófaga. Daños en las hojas. No son importantes en los árboles desarrollados pero
sí en los jóvenes ya que dañan las hojas y brotes.

b) Antófaga. Causa diversos daños en las flores según años, población de la plaga,
destino del fruto (mesa o aceite), etc. Se disminuye el índice de cuajado de las flores.

c) Carpófaga. Son muy importantes ya que se produce una caída de frutos. Esta caída
se da en Junio cuando la larva penetra en el fruto y en Septiembre cuando sale del
mismo.

Fig. 5. Daños de larvas de prays en flores.

Página 9 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

1.3.3. Métodos de lucha.

La primera generación de las polillas del olivo se puede combatir usando


insecticidas biológicos basados en el Bacillus thuringiensis (e.g. Thuricide,
Bactospeine). Las de la segunda generación deben ser rociadas con insecticidas
selectivos tales como triflumuron (Alsystin) y teflubenzuron (Nomolt) que anulan la
síntesis de la quitina. Otros insecticidas convencionales son el fentión (Lebaycid), el
methidathion (Ultracide), el dimethoate, etc.

Hay dos momentos claros de actuación:

• Al inicio de la floración. Periodo en el que las larvas se encuentran en el


exterior.

• Cuando las larvas se están introduciendo en el fruto.

1.4. ALGODÓN DEL OLIVO (Euphyllura olivina).

Es un insecto muy común en todos los países mediterráneos y afecta sólo al


olivo. Los adultos son de pequeño tamaño, gruesos y de color verde. Los huevos son
de forma elíptica de pequeño tamaño, 0,3 mm y llevan un pequeño pedúnculo que le
sirve para fijarse al olivo. Las larvas globosas son de color amarillo ocre o pálido,
aplastadas. Segregan una cera blanca que recubre totalmente las colonias larvarias y
que le da el aspecto característico de algodón, por el que se conoce la especie.

Presentan de dos a tres generaciones al año, ocasionando diversos daños como:

• En estado larvario y adulto es un insecto chupador de savia elaborada lo que


lleva a una alteración del desarrollo normal del vegetal.

• Daños en las yemas que comprometen el desarrollo del árbol.

• Daños en las inflorescencias, afectando a la fertilidad y caída de botones


florales, lo que se traduce en una disminución de frutos cuajados.

No son recomendables tratamientos, salvo casos en los que la población


supere el umbral de 10 insectos por inflorescencia. En este caso se emplearán
productos organofosforados aplicados mediante pulverizaciones terrestres, mojando
bien el árbol para una distribución más homogénea.

1.5. COCHINILLA DE LA TIZNE (Saissetia oleae).

La cochinilla de la tizne se extiende desde Asia Central a África. El olivo es una


de las muchísimas plantas anfitrionas elegidas por la Saissetia oleae para
desarrollarse. Generalmente, en el Mediterráneo la cochinilla de la tizne completa una
generación por año, aunque en algunas áreas y en condiciones favorables puede
desarrollar una segunda generación en otoño.

Su hábitat preferido son las superficies más bajas de olivos. La cochinilla del
tizne daña directamente al olivo chupando la savia, e indirectamente liberando una
melaza en las hojas. Esta melaza es un substrato ideal para el desarrollo de diversos

Página 10 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

hongos, siendo responsable de la proliferación del hongo negrilla. Este moho cubre las
hojas impidiéndolas realizar la fotosíntesis y la respiración y finalmente provoca su
caída.

Fig. 6. Cochinilla de la tizne (S. oleae)

Las hembras adultas son marrones oscuras o negras con una prominencia en
forma de H sobre la espalda.

En su etapa de oruga, las cochinillas jóvenes tienen un color entre amarillo y


naranja, y viven en las hojas y ramas de los árboles. La humedad relativa alta y las
temperaturas suaves favorecen a la Saissetia oleae.

Por esta razón, la densidad de la copa del olivo y las condiciones


microclimáticas que le rodean, junto con las prácticas de cultivo empleadas (densidad
del olivar, profundidad de suelo, presencia de agua, fertilizantes, poda, etc.) influyen
determinantemente en el desarrollo de cochinilla. Además, el uso moderado de
fertilizantes de nitrógeno y el riego ayudan a evitar el aumento de la circulación del
aminoácido y de la savia en el árbol, que de otra forma constituiría un rico nutriente
para el desarrollo de la Saissetia oelae.

Tratamientos.
• Enemigos naturales. Los parásitos que se encuentran con mayor frecuencia
son el Metaphycus flavus autóctono y los exóticos Metaphycus helvolus y M.
bartletti. Con respecto a los depredadores, el más abundante es el Scutellista
cyanea, un huevo depredador. Estos parásitos, combinados con una poda
apropiada, proporcionan suficiente control en plantaciones norteñas y costeras.
En otras regiones, el control biológico puede ser ineficaz porque el patrón de
desarrollo de la cochinilla de la tizne obstaculiza el establecimiento del parásito.

Página 11 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Fig. 7. La cochinilla de la tizna con agujeros de salida de Scutellista cyanea y Agujeros de salida del
Metaphycus helvolus en la cochinilla de la tizne

• La poda es una buena forma de luchar contra la cochinilla de la tizne, ya que


deja los árboles más abiertos y aireados en su interior, siendo preferible al uso
del tratamiento químico. Otro método efectivo es el control biológico a través de
los parásitos y depredadores que atacan a la cochinilla.

• Tratamientos químicos en verano, cuando hayan eclosionado el 100 % de los


huevos. Para ello se realizará un control semanal de las poblaciones de
adultos, huevos y larvas para determinar el momento óptimo para tratar.

Página 12 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

2. ENFERMEDADES.

Las enfermedades más importantes del olivo son la verticilosis, la tuberculosis


del olivo, el repilo y la lepra

2.1. VERTICILOSIS DEL OLIVO.

Aunque la Verticilosis del olivo es una enfermedad relativamente nueva, hoy es


reconocida como la principal amenaza del cultivo del olivo por la dificultad de su
control. En España no es difícil observar olivares severamente afectados que pueden
incluso encontrarse de manera generalizada en algunas zonas.

2.1.1. Sintomatología y etiología.

Los síntomas de la Verticilosis consisten en necrosis de brotes y ramas con o


sin defoliación que suelen afectar a la planta de forma sectorial, en el caso de árboles
adultos, o completa, si son jóvenes. Estos síntomas suelen agruparse en 2 síndromes
denominados decaimiento lento y apoplejía, y que se diferencian además por la
rapidez de su evolución como su propio nombre indica.

La apoplejía, comprende la muerte regresiva, rápida y extensa de los brotes y


ramas de la planta, al mismo tiempo que las hojas se abarquillan y permanecen
adheridas a los tejidos afectados. La principal característica del decaimiento lento es la
momificación de las flores y la defoliación intensa de las hojas, con excepción de las
hojas terminales del brote. Es frecuente la aparición de una coloración violacea-
púrpura en la corteza de las ramas afectadas así como una coloración marrón oscura
en los tejidos vasculares, pudiendo aparecer estos síntomas durante el desarrollo de
cualquiera de los dos síndromes.

Fig. 8. Olivo afectado por verticilosis.

Página 13 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

La enfermedad está causada por Verticillium dahliae, un hongo de suelo que se


caracteriza por producir conidias sobre conidióforos verticilados, y unas estructuras
multicelulares denominadas microesclerocios que tienen una importante implicación
epidemiológica y en el control de la enfermedad. Estas estructuras permiten al
patógeno sobrevivir en el suelo durante largos periodos de tiempo, incluso en ausencia
de huéspedes. Por otra parte, el patógeno presenta una extensa gama de especies
huéspedes cultivadas o no que pueden contribuir al mantenimiento y al aumento de la
población del hongo en el suelo.

Asimismo, en las Verticilosis se produce una infección sistémica de la planta a


través del xilema que dificulta la eficacia de los métodos de control químico. Por último,
es importante destacar la variabilidad patogénica presente en las poblaciones del
hongo. Existen aislados de V. dahliae conocidos como defoliantes y no defoliantes que
se diferencian esencialmente por la severidad de las reacciones de las plantas
infectadas por ellos. Los aislados defoliantes resultan más virulentos que los no
defoliantes, producen más enfermedad y en menor tiempo que los no defoliantes.

2.1.2. Ciclo de la enfermedad.

Los microesclerocios del suelo inician la infección de la planta a través de las


raíces. La penetración puede ser directa pero se ve favorecida por las heridas. Tras la
penetración, el hongo se establece en el xilema produciendo micelio y conidias y
colonizando la planta de forma sistémica, es decir, puede estar presente en cualquier
parte de ella. A partir del momento en el que se alcanza un cierto nivel de colonización
vascular, comienza el desarrollo de síntomas en la planta, el hongo sale del xilema y
coloniza otros tejidos del huésped. El resultado final es la formación de
microesclerocios en todos los tejidos infectados de la planta.

Transcurrido el tiempo necesario para la muerte y posterior descomposición de


los tejidos infectados, los microesclerocios libres o embebidos en los restos se
incorporan al suelo. De esta forma se cierra el ciclo de la enfermedad y el inóculo
(microesclerocios), está preparado para causar un nuevo ciclo de infección.

Aunque V. dahliae ha sido considerado como un hongo de suelo de dispersión


lenta, tiene capacidad para dispersarse de diversas formas: asociado al movimiento de
suelo infestado, con aperos y herramientas, en el agua de riego o asociado a restos de
tejidos infectados, especialmente las hojas. Otro medio de dispersión es mediante el
material de plantación infectado con el que puede transmitir la enfermedad a grandes
distancias.

Página 14 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

2.1.3. Lucha integrada.

Las estrategias de lucha deben tener en cuenta las características específicas


del patógeno ya mencionadas y su ciclo de vida. Por ello, es fácilmente deducible que
la verticilosis del olivo es una enfermedad difícil de combatir debiéndose aplicar una
estrategia integrada. Siguiendo una forma cronológica de acuerdo con las actuaciones
agronómicas del olivarero, podemos situar las recomendaciones de lucha de la
siguiente forma:

A) Medidas preventivas: antes de la plantación.

• Establecimiento de plantaciones en suelos libres del patógeno, lo cual no es


fácil dada la extensa gama de especies cultivadas huéspedes de V. dahliae.
Probablemente, ello ha sido el motivo fundamental de la extensión de la VO en
las nuevas plantaciones de olivar en Andalucía.

• Utilización de material de plantación libre del patógeno. También es posible que


además de la planta, el patógeno pueda encontrarse en el sustrato empleado
para su producción.

• Empleo de cultivares resistentes o moderadamente resistentes. Hasta el


momento, de los cultivares conocidos los mas resistentes son 'Changlot Real',
'Empeltre' y 'Frantoio'. Dada la situación actual y el peligro real por la extensión
del aislado defoliante, no es recomendable utilizar algunos de los cultivares
mas extendidos como 'Picual' y 'Cornicabra' que son extremadamente
susceptibles.

B) Medidas tras la plantación.

Estas medidas tienen por objeto reducir la población del patógeno en el suelo,
la llegada del mismo a la parcela o a la planta, el riesgo de infección y en los casos en
los que la enfermedad se ha presentado, reducir su incidencia y severidad.

B.1. Métodos culturales y de manejo.

Aunque la eficacia de estas medidas es difícil de evaluar, suponen estrategias


generales de lucha de gran importancia, que incluyen métodos de exclusión que evitan
el acceso del patógeno; erradicativos, que lo destruyen o de evasión que disminuyen la
probabilidad de infección de la planta.

Algunas de las prácticas recomendadas son:

• Lavado y/o desinfestación de los arados y aperos de labranza especialmente


cuando provienen de otros campos infestados.

• No cultivar especies susceptibles entre las filas de olivo, o huertos en las


proximidades del olivar.

• Destruir los restos infestados de plantas enfermas, especialmente las hojas


caídas.

Página 15 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

• Control de las malas hierbas, especialmente, las de hoja ancha.

• Reducción de las labores para disminuir las heridas radicales y la dispersión


del patógeno en la parcela.

• Reducir las dosis de riego sobre todo durante la primavera y el otoño.

• Realizar un abonado equilibrado, evitando las dosis excesivas de nitrogenados


especialmente, en forma nítrica.

B.2. Métodos físicos y químicos.

Estos métodos se aplican una vez que la enfermedad ha aparecido. Aunque la


eficacia de los resultados es parcial y continúan siendo objeto de investigaciones
complementarias, su eficacia depende de que se apliquen cuando aparecen las
primeras plantas afectadas, con objeto de reducir el inóculo y su dispersión.

• Solarización de árboles afectados para reducir el patógeno en el suelo, evitar


su distribución y favorecer la recuperación de la planta.

• Control químico. Aunque existen compuestos químicos de eficacia probada in


vitro, el hábitat de supervivencia e infección del patógeno, hacen que los
métodos químicos y especialmente los métodos terapéuticos hayan resultado
de escasa o nula eficacia para el control de la enfermedad. Sin embargo para la
desinfestación del suelo existen compuestos como el Bromuro de Metilo,
Cloropicrina o Metam Sodio de eficacia considerable, con las limitaciones
ambientales o económicas correspondientes. El Metam Sodio puede aplicarse
solo o en combinación con la solarización para la desinfestación localizada del
suelo en problemas de replanteo.

B.3. Métodos biológicos.

En la actualidad, el impacto desfavorable, sobre el medio ambiente y algunos


organismos beneficiosos, derivado de la utilización de algunos compuestos químicos
está incentivando la investigación de la eficacia de compuestos orgánicos sobre
algunos patógenos de suelo. El efecto supresivo en patógenos de suelo y en particular
sobre V. dahliae puede ser atribuido a alguno o varios de los siguientes factores: a)
inhibición de la formación de estructuras de supervivencia en los tejidos infectados; b)
destrucción de los microesclerocios formados en dichos tejidos; c) reducción o
destrucción del inóculo en el suelo por la acción de agentes antagonistas o d)
inhibición de la germinación de los microesclerocios por antagonistas y prevención de
la infección de la raíz de la planta.

Para ello se han utilizado con éxito variable de forma única o en combinación
con otros agentes biológicos o medio físicos, algunos de los siguientes tratamientos:

• Tratamiento directo con géneros fúngicos o bacterianos como Talaromyces


flavus Aspergillus terreus o Bacillus sp. de los que no se dispone formulaciones

Página 16 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

comerciales, ni su eficacia contra la vrticilosis ha sido demostrada


suficientemente en el campo.

• Aplicación de materiales y restos orgánicos. Este tipo de enmiendas puede


tener un efecto claramente beneficioso al modificar la estructura física del
suelo, activar la población de organismos antagonistas o incluso liberar
compuestos químicos con acción fungicida o fungistática. Existe una eficacia
contrastada en el control de enfermedades causadas por organismos de suelo
mediante la aplicación a éste de tratamientos orgánicos, muchos de ellos
aplicados desde la agricultura mas tradicional: estiércol, alpechín, purines, e
incluso productos animales como harinas de pescado y de hueso. Sin embargo,
no existe información sobre su efecto sobre la Verticilosis del olivo. La
incorporación de cultivos como el Pasto de Sudán en forma de abonados en
verde, ha resultado eficaz en el control de V. dahliae en el suelo y de la
Verticilosis de la patata cultivada en el siguiente año, pero su aplicabilidad
puede ser complicada en el olivar. Recientemente, se ha demostrado la
capacidad destructiva de V. dahliae de los restos de algunas plantas
aromáticas, silvestres o cortezas de frutos, si bien aún no se ha comprobado su
eficacia en el campo.

Dado que no existe información suficiente para confirmar la eficacia de estos


métodos biológicos para el control de la Verticilosis del Olivo en el campo, estas
recomendaciones deben ser consideradas justo en el marco informativo que se
mencionan, hasta que la investigación científica y técnica confirme las condiciones
específicas de su aplicación y el nivel de eficacia de las mismas. Mientras tanto,
conviene seguir las recomendaciones anteriores para reducir el impacto de esta grave
enfermedad del olivar.

2.2. TUBERCULOSIS DEL OLIVO (Pseudomonas savastonoi)

La tuberculosis está producida por una bacteria del orden de las Eubacteriales.
Se trata de una alteración muy extendida en el olivar español y depende mucho de la
sensibilidad varietal, entre otras causas.

La bacteria penetra en el olivo a través de heridas producidas generalmente por


la poda, la recolección, el granizo o las heladas. Cuando se da alguna de estas
circunstancias o la combinación de ellas y una variedad es sensible, la bacteria se
extiende de un modo espectacular. La propagación se hace a través del agua de lluvia,
los roces de las ramas por el viento, o los instrumentos de poda, principalmente.

2.2.1. Daños.

La tuberculosis se caracteriza por la aparición de tumores que en un principio


son pequeños, blandos, lisos y de color verde. Posteriormente se lignifican y
endurecen presentando una superficie irregular, rugosa y agrietada. Su tamaño, una
vez alcanzado el total desarrollo, es parecido al de una avellana, y pueden estar
aislados o muy próximos unos a otros.

Página 17 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Cuando el ataque es fuerte puede provocar el debilitamiento y secado de


muchas ramas atacadas, incluso el propio árbol. Los olivos atacados producen frutos
de muy mala calidad, poca cosecha y con frecuencia la oliva cae al suelo por falta de
nutrición. Los aceites obtenidos son de poco rendimiento y con sabores extraños.

2.2.2. Medios de lucha.

Hay que tomar actitudes preventivas, pues una vez instalada la bacteria en el
olivar, resulta complicado y caro eliminarla.

Para la recolección es preferible no utilizar medios traumáticos como el vareo,


que produce muchas heridas. Por orden de interés estaría el vibrador, cuando se
pueda, o el ordeño a mano ayudado de pequeños instrumentos no traumáticos.

Al efectuar la poda se deben dejar los olivos afectados para el final, evitando
transmitir la bacteria a los árboles sanos. Los instrumentos de poda deben
desinfectarse pasándolos por una llama o mediante su introducción en disoluciones
concentradas de sulfato ferroso.

No se debe utilizar material vegetal para multiplicación, de plantaciones


infectadas.

Un método eficaz es cortar y quemar en el mismo campo todas las ramas


atacadas, preferiblemente en tiempo seco puesto que la humedad favorece la
infección.

2.3. REPILO DEL OLIVO.

El nombre ''Repilo'', en sentido amplio, designa diversos estados patológicos


del olivo caracterizados por estar las ramas peladas o sin hojas. En la gran mayoría de
los casos, la causa de la defoliación es el ataque por el hongo Spilocaea oleagina (=
Cycloconium oleaginum). Por ello, la enfermedad causada por este hongo, recibe el
nombre común de Repilo, aunque también es conocida con otros nombres, como
vivillo, mancha ocular, ojo de pavo real, etc. La consecuencia más importante la
constituye la intensa defoliación del arbolado, con el consiguiente debilitamiento y la
disminución de la productividad.

Página 18 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

Fig. 8. Rama del cultivar 'Picudo' severamente afectada por las tres
enfermedades que componen el "vivillo": Repilo, Emplomado y Antracnosis.

2.3.1. Síntomas y daños.

El síntoma más característico es la aparición en el haz de la hoja de unas


manchas circulares de tamaño variable y coloración llamativa.

Inicialmente estas lesiones son de color oscuro, pero al poco tiempo se rodean
de un halo amarillento y la zona central de la mancha toma una tonalidad también
amarilla. Posteriormente vuelve a oscurecerse, al desarrollarse sobre ella los cuerpos
fructíferos del hongo (conidias).

En ocasiones la lesión presenta un tono blanquecino, debido a la separación de


la cutícula y la epidermis.

El desarrollo de manchas en el haz no se corresponde con manifestaciones


similares en el envés, donde sólo se aprecian algunas veces zonas ennegrecidas
intermitentes a lo largo del nervio central.

Son menos frecuentes las lesiones producidas por la enfermedad en el peciolo


de las hojas, al pedúnculo del fruto y en el fruto. En este caso las manchas son de
tonalidad pardo oscura y de forma alargada.

Como consecuencia de estas lesiones foliares se produce una caída importante


de hojas, lo cual se aprecia claramente en el arbolado y, sobre todo, en las ramas
bajas, que son las más afectadas por la enfermedad y que pueden quedar totalmente
defoliadas.

Cuando la lesión está localizada en la zona peduncular del fruto, lo cual no es


muy frecuente, éste cae prematuramente, acompañado de un trozo de pedúnculo.

Página 19 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

2.3.2. Biología.

El hongo sobrevive en periodos desfavorables para su desarrollo en las hojas


caídas y en las hojas afectadas que permanecen en el árbol, pudiéndose propagar la
enfermedad durante todo el año, pero los periodos más frecuentes de infección son
septiembre - noviembre y febrero - abril.

El ciclo evolutivo del repilo tiene cuatro fases bien diferenciadas:

a) Germinación. Necesita agua libre sobre la conidia y sobre la zona de penetración en


el tejido receptor y temperaturas comprendidas entre 8 y 24º C, con una
temperatura óptima de 20º C.

b) Infección. Después de la penetración se desarrollan los micelios del hongo que


crecen inter e intracelularmente en la cap de células epidérmicas más externas y
siguen su contorno.

Las primeras infecciones coinciden con el periodo de lluvias del final del verano
o principios de otoño, momento en el que se desarrolla inicialmente la enfermedad a
partir de las conidias que han sobrevivido al verano.

c) Esporulación. La constituye la aparición en el exterior de la hoja de los cuerpos


fructíferos o conidias, que propagarán la enfermedad.

d) Diseminación. Las conidias se dispersan casi exclusivamente por la lluvia, de aquí


que las excesivas infecciones tengan lugar preferentemente en sentido
descendente en el árbol y que las zonas bajas sean las más afectadas.

2.3.3. Medidas recomendadas para su lucha.

Dada la diversidad del olivar español, la estrategia general de prevención y


lucha puede variar según las distintas zonas, por lo que se aconseja seguir las
indicaciones de la Estación de Avisos correspondiente.

• Medidas Culturales.

Dada la gran importancia que tiene la elevada humedad ambiental y el agua


libre en el desarrollo de la enfermedad, son recomendables aquellas medidas
culturales que favorecen la aireación y reduzcan la condensación, como son las podas
que eviten copas densas y muy pobladas. En zonas endémicas es recomendable la
elección de las variedades menos susceptibles a la infección.

Página 20 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

• Resistencia a la enfermedad.

• Resistentes: Acebuche.

• Algo resistentes: Zorzaleña, Lechín.

• Medianamente atacadas: Picual, Hojiblanca, Manzanilla, Gordal, Cornicabra.

• Muy sensibles: Verdial, Arbequina.

• Lucha Química.

Los momentos óptimos de tratamiento corresponden a los dos periodos


clásicos del final del verano o principios de otoño y de final de invierno.

En variedades sensibles o zonas endémicas, con infecciones de repilo en


verano elevado (más del 30-40% de hojas infectadas), es necesario tratar antes que se
produzcan lluvias de final de verano o inicio de otoño y repetir este tratamiento en la
primavera siguiente.

Si la infección de verano fuera baja (menos del 10% de hojas afectadas), el


tratamiento puede demorarse hasta la aparición de nuevas manchas esporuladas en
las hojas y con sólo esta aplicación suele ser suficiente para prevenir la enfermedad.

Dado que los tratamientos son preventivos, es necesario mojar con el caldo
fungicida muy bien toda la masa foliar del árbol y preferentemente las zonas bajas e
interiores, que es donde más frecuentemente se desarrolla la enfermedad.

Productos fungicidas:

• Caldo Bordelés.

• Oxicloruro de Cobre (50% Cu).

• Oxicloruro de Cobre (37,5%) y Zineb (15%)

• Oxido cuproso (50% Cu).

• Captan.

• Captafol.

• Ziram.

• Benomilo (sistémico con propiedades curativas).

Hay algunas medidas que pueden contribuir a la eficacia de la lucha contra el


repilo y que conviene tener presentes:

a) No utilizar atomizadores ni sistemas de pulverización que produzcan gotas muy


pequeñas. Una presión de trabajo recomendable es la de 40 atmósferas a la salida
del tanque.

b) En tratamientos anteriores a la recolección, en otoño, no es aconsejable utilizar


productos fungicidas que contengan carbamatos (zineb, maneb, etc), para evitar

Página 21 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

problemas de residuos en el aceite. El plazo de seguridad en los productos cúpricos


es de 15 días.

c) No realizar tratamientos en verano, excepto en zonas muy húmedas, ya que en esta


época el hongo está inactivo y conviene ahorrar productos y reducir gastos.

d) Procurar, mediante la poda, formar copas de olivo bien ventiladas.


e) No abusar de los abonos nitrogenados, tanto químicos como orgánicos.
2.4. ACEITUNA JABONOSA (Gloeosporium olivarum)

Es un hongo Deuteromiceto que ataca fundamentalmente al fruto aunque en


algunas ocasiones también puede aparecer en hojas, madera y brotes.

La invasión de Gloeosporium se suele producir alrededor del mes de


septiembre. Los primeros síntomas se manifiestan mediante una mancha ocre aceitosa
alrededor del punto de entrada de la infección, produciendo después conidias de color
rosa, en zonas concéntricas. La infección por tanto puede producirse en frutos aún
verdes o cuando cambian de color y en momentos cercanos a la madurez, en función
de la variedad.

Se trata de un daño típico de años lluviosos, pues el hongo para desarrollarse


necesita de una humedad relativa superior al 90 % y una temperatura alrededor de 25º
C, aunque a temperaturas inferiores también se producen daños.

La germinación del hongo es muy rápida y puede completar su ciclo, en


condiciones óptimas, en un máximo de 10 días. Pasa el invierno en los frutos caídos al
suelo, provocando reinfecciones al año siguiente en el momento que se den las
condiciones óptimas.

2.4.1. Daños.

Tras la infección de los frutos, en las manchas provocadas aparecen unas


conidias que segregan una sustancia gelatinosa de color amarillento, inicialmente y
pardo después. Las partes atacadas quedan acorchadas y el fruto se momifica,
estropeándose la piel. Como consecuencia la aceituna se cae, baja el rendimiento
notablemente y el aceite que se produce de estos frutos alcanza una acidez muy
elevada.

Página 22 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

2.4.2. Medios de lucha.

Los productos cúpricos dan buenos resultados. El caldo bordelés al 2% o


mezclas de oxicloruro de cobre al 37% más zineb al 15 % al 0,4 %, añadiendo mojante
si el producto no lo lleva, son los más utilizados.

Los tratamientos son preventivos, de manera que cuando se prevea daño, se


debe hacer un tratamiento en septiembre (combinado con algún otro para mosca, etc.)
y repetir más adelante si hay lluvias o se trata de una zona endémica.

2.5. ESCUDETE (Macrophoma dalmática)

Enfermedad que ataca a la aceituna, produciendo una mancha casi circular,


oscura y de medio centímetro de diámetro, parecida a un escudete, de donde toma su
nombre. Es típica de las aceitunas para verdeo, que al presentar estas lesiones las
inutiliza para tal fin.

Las aceitunas toman a veces formas parecidas al Gloeosporium, pero las


manchas se distinguen por la existencia de picnidios en forma de puntos negros, que
no se confunden con los acérvulos de color rosa del Gloeosporium.

Desde el punto de vista de la calidad del aceite, los daños son los típicos de
todas aquellas alteraciones que afectan a la pulpa o provocan caída de fruto, que
siempre se traducen en acidez alta, sabores extraños y a veces dificultades en la
elaboración.

Es una enfermedad poco extendida en general, pero si se presenta es una


zona concreta o en años determinados, se recomienda actuar de la misma forma que
con la aceituna jabonosa.

Página 23 de 24
CURSO ESP. OLIVICULTURA – TEMA 6

3. BIBLIOGRAFÍA
BARRANCO et all. Cultivo del olivo. Ed. Mundiprensa. Madrid 1998.
CIVANTOS, M. Sanidad del olivar. Vida Rural. 15 de Julio de 1998. Año V nº 70.
CUEVAS, J. Guiones de Olivicultura. Universidad de Almería. Almería. 1998.
DE SABASTIÁN, R. Y CABALLERO, J.C. Gestión Agraria Integrada en olivar. Vida Rural. 15 de
Julio de 1998. Año V nº 70.
M.A.P.A. Plagas y enfermedades del olivo. El Repilo del olivo. Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación. Madrid. 1990.
REVILLA, J. 1978. Cuidados culturales en las plantaciones intensivas de olivar. Ministerio de
Agricultura. Hoja Divulgadora Núm. 5-6/78 HD. 20 pp.
RODRÍGUEZ, F. Y BALLESTER, A. Influencia de la sanidad vegetal en la calidad del aceite de
oliva. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 1990.

Página 24 de 24

You might also like