La geoestadística es una disciplina relativamente nueva que se ha desarrollado
y consolidado en los últimos treinta años como una ciencia predictiva, con una sólida base teórica y un decidido énfasis en aplicaciones a casos de la vida real, como por ejemplo a la estimación de reservas de minerales. La geoestadística existe únicamente como respuesta a necesidades prácticas concretas (y esta es la base de su éxito). Con esta filosofía, la Geoestadística nació por inspiración de un ingeniero de minas sudafricano, Daniel Krige, (Krige 1951; Krige, 1957), se desarrolló por más de quince años casi exclusivamente en el campo minero, y se mantiene aún como una ciencia aplicada. En un esfuerzo por generar un modelo teórico, fue la escuela matemática francesa la que consolidó sus bases en lo que hoy se conoce como la teoría de las variables regionalizadas ( George Matheron, 1962). Esta concepción teórica nace de la necesidad de diferenciar datos numéricos, aparentemente del mismo tipo, pero cuya posición espacial, los hace distintos para análisis geológicos. Esto ha originado una nueva definición de la geoestadística; la aplicación de la teoría de las variables regionalizadas al reconocimiento y estimación de un fenómeno natural.
1.2. CAMPO DE APLICACION
El campo de aplicación más importante de la geoestadística es, sin duda, la minería. Sin embargo, el formalismo teórico que la sustenta es de un carácter más general, permitiendo que esta teoría se aplique a muchos campos distintos al ámbito minero, como son la gravimetría, hidrogeología, reconocimiento forestal, ecología, etc.
Ejemplos importantes de aplicación son:
• En la predicción de leyes de mena globales (de todo un depósito) o locales (por ejemplo, predicciones de la ley de mena de la semana entrante o de un cierto sector del yacimiento).
• En la aplicación de sus contenidos temáticos durante las distintas
fases de la exploración, particularmente en la decisión de dónde y cuánto muestrear (planificación minera).
• En la determinación de las mezclas óptimas de mineral para su envío a la planta.
IMPORTANCIA DE LA GEOESTADISTICA EN LA MINERIA
La Geoestadística considera que cualquier punto de un depósito está
espacialmente relacionado con sus vecinos y cuanto más cerca mucho mayor es la correlación. Basado en esta hipótesis, la geoestadística se convierte en una avanzada herramienta para la estimación de reservas, resolviendo en gran medida las dudas planteadas por otras técnicas. La base teórica de la geoestadística permite cuantificar los conceptos geológicos de:
• Area de influencia ( rango)
• Erraticidad del depósito en estudio ( efecto pepita) • Zonas de alta, regular y baja mineralización ( anisotropía) • Estimación, inferencia o interpolación de valores a zonas donde no se tiene información, minimizando el error posible. • Error de estimación para cada punto o bloque estimado, lo cual permite conocer los límites de confiabilidad de la estimación.( Ninguna otra técnica permite conocer estos valores punto a punto). • Optimización del muestreo para reducir el error de estimación, y por consiguiente tener un gran ahorro económico para futuras campañas de muestreo en el mismo depósito. • Gráfica de toda esta información, lo que representa una valiosa ayuda en la toma de decisiones. •
La Geoestadística no resuelve todos los problemas en la estimación de recursos
minerales, puede considerarse como una herramienta que bien usada puede dar muy buenos resultados. Un punto que se debe enfatizar es que cualquiera sea el método de estimación que se use, siempre el resultado conlleva algún error y la Geoestadística no es inmune a esta situación. VARIABLES REGIONALIZADAS
DEFINICION
La Geoestadística establece que la distribución estadística de la diferencia en el
valor de una variable (ley) entre pares de puntos (muestras) es similar a lo largo del yacimiento y que depende de la distancia y orientación entre los pares de puntos. Este concepto, denominado concepto de estacionariedad, es el punto de partida de la Geoestadística y, aunque no siempre se cumple, muy frecuentemente se asume. Así pues, si bien la Estadística clásica considera sólo la magnitud de los datos y no toma en cuenta ningún aspecto relacionado con la posición del dato, la Geoestadística considera no sólo el valor del punto, sino también la posición de ese punto dentro del cuerpo mineralizado y su relación con otras muestras. Desde un punto de vista práctico, estacionariedad implica la decisión de trabajar con muestras localizadas en una determinada área, en forma conjunta y derivar estadísticas e inferir parámetros de la función aleatoria de ellas. Si una función aleatoria es estacionaria, entonces los descriptores univariables (como por ejemplo la media, o la mediana) son independientes de las coordenadas de la muestra. De la misma manera, parámetros como la covarianza o el correlograma son independientes de la ubicación de cada una de las variables, y dependientes de su separación. Una regionalización es el desplazamiento en el espacio (o en el tiempo) de un cierto fenómeno que puede caracterizarse por magnitudes. Una variable puede considerarse "Regionalizada" si está distribuida en el espacio y si tiene (o muestra) algún grado de correlación espacial. La ley de mena, espesor de una formación y la cota (altitud) de la superficie de la tierra, son ejemplos de variables regionalizadas. En realidad, casi todas las variables que se encuentran en las ciencias de la tierra pueden ser consideradas como variables regionalizadas. Una variable regionalizada es una función Z(x), que representa el valor, según su ubicación en el espacio, de una variable asociada a un fenómeno natural. Pero esta función Z(x) no se comporta como las funciones matemáticas clásicas, debido que es muy desordenada en su variación espacial. FIGURA N° 2 COMPORTAMIENTO IDEAL