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Campar
umana
l. Nuevos métodos de investigación

Miguel Mortínez M.
/
/

- I
 Catalogación en la fuente
Miguel
f'1art¡'nez ('-1"
Comportamiento humano nuevos métodos de
Invest'gaCion ., 2a ed .. MéxIco TrilJas, J 996
(reimp, 2004)
.307 p . . 25 cm
Bibliogra(ia, p 285-297
Incluye indires
ISBN 96B2~·5503·0

1. Conducta humano. 2 PSI(ologr'a ), Ciencias

Sociales" Investigación l. t.

o 1500?2't133Qc l(. BF76Yt-13 2 1829

Prefacio a la
segunda edición

La presente obra maduró dt)rante doce años dereflexrón crítl'

liJ presentación y dispOSición en conjurlto de
COMPORIf\MIENTO HUMANO. tiuevos metoCJos de investigación
son propiedad del editor. Ninguna pal1e de esta obra
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- ReimpreSión, 199Q
Segunda edición, 1996 USBN 968·2"')-.')503·0)
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Quínta l'eímpr8sión, .iunio 2004
Impreso en MéxiCO
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ca y rlocenciaen posgracio,y consta de dos partes. En la primera, se
analizan de manera crítica y sistemática las inconsistencias de la
I conc'epción tradicional de ciencia, destacando la necesidad de un
nuevo paradigma científico, especialmente para el estudio y la
comprensión de las realidades típicamrente humanas; asimismo, se
ofrece 'una coñtribución desde el plJnto de vista psicológico, a la
construcción de ese posible paradigma. Est.e paradigma, entendi-
do como una "concepción dialéctica emergen t.e del conoci m ien lo",
pone las bases en que se apoyan los mét.odos propuestos en la
segunda parte de esta obra.
En la segunda parte, se dedica un capítlllo a condensar el conte-
nido de la primera en una serie de postulados metodológicos funda-
mentales; posteriormente, se describe un grupo de mét.odos que
condividen y se apoyan en un concepto central cuyo elemento fun-
damental es el concept.o· de eSl,rUc/,v:m. El comportamiento hu-
'mano se considera r.01T10 un todo eSf,'ructv:rc~d(), irreductible a sus
elementos o componentes; algo que, por esa misma razón, exige
métodos que respeten las estrucluras psíquicas humanas, se adap-
ten -a ellas y sean capaces ele _est.u(Jinrlc1s y [;omprf:nderlas.
En esta línea de fuzonamiento; lTlás adelant.e se prRsent.an
varios métodos (parte principal de la obra) de acuerdo con el ¡,¡,¡Jo
d,!' eS/,!,If,(,!.'II-'I'CL il investigar: el Fnél,o(/o hliFHI.I'II.!?l/lú:n- r l.ú.ll¡i(;/,ü:i),
como el más amplio, natural y universal para las dlferentrcs clases
de comportamiento humano; El. él se lp. dedica (:!lmayn( espacio; el
·))).r'¡,ocio Ienmnmwlr5r¡i(;o, como apropiado ¡"Ha ,,1 rcsl.ildio de es-
tructuras psíquicas vlvenciales (muy íntimas .Y personales, I",ro
no por esO únicas); el TIi,Á!JX¿O eln()gróIir;o, para In C()¡T\r!f(~ns¡ón de

5
6 PREFACIO

oqueilas estructurus de grupos que por su 'dinámica y peculiaridad

requjeren una observación que sea participa ti va; la inuestigaciÓ'n
endó,gello, para el estudio de aquellos grupos que debido a su alto
nivel de complejidad esU'ucturál no pueden ser analizados y com-
prendidos de manero. adecuada por investigndores externos él los
mismos, ]Jor lo que requieren la participación de investigadores
endógenos (sujetos ca investigadores); la investigación-acción
que posee muchas de las características de la endógena, pero, ade-
más, se centra sistemáticamente en la solución y superación de un
problema específico del grupo. Igualmente, se describen los apor-
tes que pueden ofrecer los métodos comprensivo y naturalista. La
obra finaliza con un capítulo dedicado a la investigación teórica
índice de contenido
(la más importante de las formas de investigación), ya que la natu-
raleza y el continuo progreso y cambio de las ciencias del compor-
tamiento exigen que se estimule y promueva, en la reflexión teóri-
ca, la reconceptualización de sus bases y estructuras, y q~Je se
propongan de manera intrépida nuevos modelos teóricos y prácti- ltl1.l'oclllC'ción. 21 problema ilICLmlo]ógic() ('11 las ciencias )¡\\111~1I1<lS
cos. Se ha anexado también un capítulo dedicado al método de
histo1"ias de vida, redactado por Alejandro Moreno, un experto I'HIM¡';!!A I'A!!T!:: _
internacional, teórico y práctico, de dicho método. Hazones p~\ra 1I11 l1tlFVO pc11',l(liglll<l ciel1Líl'ico
Sstos méLoclos han SlelO concebidos, estructurado5"o adaptados
en las iÍlLin1ils décadas para la investigación del comportamiento 17
humano, debieJo a la ins'Uj(ic'iencia y, sobre Lodo, a la 'inadecua-
dón de los métodos cuantitativos, empiricoexperimentales, para Cap. :2. ~1dLOS e ilusione:-- 1211 la C'iC'ncili
la comprensión de las realidades más típicamente humanas. El No lCIH"lllOti (;'v'l(irIIC'¡;J tic' l'I'I~LC'IUIl\'.') (',\\1:>,11('::;, l:¡. I.. ~L~
método es una herramienta, un instrUlll.ento de trabajo y, COilW el!.:.' urol.li.llJilldacl SUI\ 1(,\"'(-':; ~\ 111l'dia.,:" ~('í 1..,,\ [lIC'l\~l
1l')'(.J.')

tal, deberán mejorarlo y perfeccionarlo las personas que lo usan:
ellas son quienes mejor pueden ver sus deficiencias y limitaciones,
y.la convl"niencia de introduci~ los C"ambios necesarios. ,
Ofrecemos esta obra con todo cariíio y comprensión a los
estudiantes universitarios que a menudo se ven obligadas a reali-
zar una tesis de grado en .ciencias humanas con metodologías
impropias, tornadas de las ciencias naturales y, debido a ello,
estériles y frustran Les, cuando, en realidad, el-ejercicio del pensa~
miento., la reflexión y la creatividad es algo natural, placentero y
(JL;j0'Livicl~cJ t':) Ull,t ilusióll,:27 Lél inl'<.:'I"V11CiCl illdllc:liv"l (;'S
inj\lslil'icalJlL', :10. La "V('I,¡rit',ll'ióll C'lllllíri('~l" es ¡Illposi·
ble, :32. Rt'lcHlvitl"lcl l'Sl..l I ll'ii.ll de-' la e ic'll C'i i.l , :3:.3. L1S 1"li.\1';1
do,ii.1S de LJ. Cit'11C;i<'1 posilivi:-Hcl, :.)5
Cupo :3. Concepción c1ia1l'cLi,C'il cllll:l'gente del c()!locimiel1LO :38 •
C()I\lPU)WIWI1Il~ gl'lll~'lica dcll'üllOCill1il'I\10, ;)~), [;:IIX'll~c\·
tllil'llto l~Jl cach IIClllisl'l'rio C("I'C'iJFHi-,-lll. OI'jgt71\'y 11JI.1I1'~1­
it'Z,l "I'llI1Slr\lid,1" Ikl ("'011('("1)111."/.)1.), 11111'1';lt'Ci(ín diJll'C\.i
cJ. ('litre' fe.'] SLl,iL'lCJ ,'" (:') UII,i~\I\J, ;AJ, 1,:1 ])I'(II.'('SU \ll' 111It'SII"()

agradable, si Be eJl"sarrolla por medio eJe metodologías apropiacJ;:¡s ('()11CII'(,'r, :lG, COIHII'illlil'IIIO illl\'rl'lll'i~\ l~il'il(I,'-i, ;))').L('I,t2:i
(1

ajos prOCleSOS eSfJont.1neos y naturales eJe la actividad intelectual ('~llil\llJlí('H~l ,V dil\~illliC;l IJI"I'Ci1IbTil'1111' ¡JI' 1;,1 illllll('iríll,

humana. l:i:), 1111j1lic~H:i()I\(;'.C; p~\l',l 1'1 \k~~\IT(lll() dI' 1:\ (:I'l\\1 iVlltul .\'
P,ll';] I~l Il\('I(hlllIIJ,c.(I:1 11(' 1;IIIIV('SI'lg:j("I(~II. lit:,
M. M. M.
Car, 4', Enfoque sislémivD .Y lHlt'V\) D,-ll'<l\lig'llla
1)]'(}l"('llillli('lllU '\II'.\lllil,(1 ,\' IJI"IH'\'llillll\'jll() ,C;I~I('111Il'U, ir)
[.. illlit~\{"i()I)(\s 111.' I:L,-;,II"I'llil',ls 111;lll'll¡;llil':I.'-i, ¡(j, [111 IIIII,'V{I
P:.lréldiglll'l Cií'l'Illi'it'ü, í!), I,(.I~ Si:-:t('III:\S :.ll,i('rl()s de los
(JI'g,l)1 'Sinos I'i VI,lS, SU,
8 IND/CE DE Cn(yTU)IDO

SEGUNDA PARTE
MCt ,xl os
e~;tn 1C:.. I.1 ntl es

Ca p G P Oc: tul [\do~; :)":',, ¡I na 111 et!x.]o]o(jía estructll ral 93

Inl1\'¡(i1~ccit',n, ~1:"', eCq~;1:IC:o,. 0~·

el\). ',1 ¡'~I 11\1'!.odo iH:nnt:n¿'¡IL¡c::)-c!j:lliS'~l1cc 11'i lntroducc\ón.

de: \:" he'·'·wni'lI1:ca. lIS. fundami:nra·
i\ 1,\1"1:1'(11"1111,,:;
clón le:iric:l 120 F:y :·,.,I,lgio:; de! pr?ceso herll1~n0\i¡i­
cor::I[\1(~clICo.~2t~ I)¡"cw·¡nn C>:DlicaeíóT' yevalu3ci')n
El problenla r-netodológlco
de :osl·c~,ui::,do~,. !;~)S. Un e.i'::lllplü ele1 proceso de
¡"SI rllcll:lilcinll. J li~: en las ciencla:s humanas
Cilp. R. El método r.:: nO!1 I lOnr,1 I'i¡;: ce, 167
I'~l,' P;10: y p'lS0S. i 71
La incógnita relacionada con J:::¡ elección del mét.odo más ade-
Cap. 9 MéLo<\[) rnmpr-el1si\() y m0ioL\o naturalista 189
cuado ,para estudiar las realidades humanas, ha planteacloun pro-
ivlúorlo 1l:l'.·11:·:¡\1~1 :1. 10:) I
blema cuyo debate académico dura ya más de 1.1n siglo, sin haber
199 logrado una solución piausible, ampliamente compartida. Est.e
en p. 1o I~l III ér.oc!o elnogróJi eo
hecho permite pensar que la larea no es fácil. Muchas ment.es pri-
JII:"1 i liI':ll'i¡)1l dc'lnli\¡ni\o 20(> \':1 proceso de b inveslip;,,-
1'1/)1\ 2!12
>
vilegladas SP. han abocüdo a dicho problema y le han dedicado sus
-mejores e5"fuerzos. La importancia del temay la urg8nciaTle arro-
(:,1]). 11. La i 11 \' e,;lig(lc 1ÓI1 e 11 el (~:;;~ n," - jar más luz sobre elrnismo son móviles funclarnenta\(·:squ8 animan
,JI!SI iI'ic~1C¡,r,J1 i¡1csM¡c~l,~ll P,"ohIclT1ár.1ca'y eompk.ii- también la realizadón de la presente obra.
ele'lci> 212 :1'11'i.oc:o!(.8 1;1 c:<I~:.'¡cn:l., 2J5, Pensar es la SUJ'lrema función de! hombre, y él través de este
ejercicio resuelve los problemas que la vieJa le rlantea, Sin embar-
Cap.12, El método de \2. jnve;;t:~;íici(n··acción. 221 go, las dific'JltaJes se prespntan precisamente al no saber C]uP. tipo
Vislón lIlt'~¡¡r2eb dl'L :;"Rt.Gd,ó, 221. Fundamentación
episLe;1lOlógic:l,- ~;;~G. :.Í!::tx'olop,ía de 1:1 ln v estigación-
ele conocimientos le permiten acercarse 81 fin que persigue, qué °
saberes le apartan de él. Así, el pensante tiene que descubrir porsí
J\ccíón , ~~2g. V~l~id(:'z y Con !'~abindadl 225. Conclusión, misrno la relación que hn.y entre los m é ti:ld os adecuados y el pro-
238 -
239 blema mismo. La eL:cci6n de los métodos miÍs adecuados se logra
Cap. 13. L2. jnvestj¡;;3.ci61~ i>2Óri·,'·:::'. '
anticipan(]o menta]¡rll~nte el efecto,
NaturaloZ8,'ric las teor[3s, 2110. Procedimientos melodo-
En las últimas décadas se-'ha vuelto c:ormín examinar las bases
\ógicc~~, ?,115 Criv:rios rle ,-,v,tl\lación de una t.eorf:-1,
252. . , de nuestras posiciones tCi5ricas, ¡~iJra no l1egar ala frustraoión ele
Cap)4 El ¡nl~Loclu de hlstorias de vida. Al.f~I~NDHO MOIH;ND
-0
2o~ construir en el aire. La ·l1iiitori¡.~ de fa cipncia es próclign en ejE:mp\o,c
introducción, 259, El sujeto, 262. Elaboración de la 1m· de construcciones etéreas que, despliés, sólo rueden sost.enerse COl'
,oria y sus carc:cterísticas, 264 f\dultez, 270. Los víncu- base en dogmatismos, Las posiciones dogmáticas las encontramos, s
los i1.fecti'.'os seglín l~ hiswriiJ de Pedro, 271. Vecp.s, donde mp.nos p~nsnrnl)s. En 81 prf:s(-;ntf~ siglo, por ejprnplo, 11,
sido notilble b infhwnr.ía qU(,: han 1.pnirio en 1:1 "ilosnl'r;:¡ de la cien
Referencias b',h\iográfiC<ls 235 c:ia etuwrcs corno Tbo:nas 1<1111n .Y 1<arl Popper. La docLrina sosten\
C:O
dC.1 por 8St.P. \íllirno s(; ha,,;;} p.n la proil1oció)~ de Imil aclll:uC! crític:
2.;)v '
Índice onomásti(:o sistf:'m:iUca, permanNILe y hüsi.a despiarJ8.rLl Algunos de sus alllI1l
nos C1¡xenclíeron Ulll b~p.n 'la l~(;ción q\l(~ ;';\I.ull.icD. se dirigió tarn biél
~08
índic'C: analitico

10 INTJ?ODUCCiO¡'!
hacia el criticismo poppcriano; pero, par<ldójicamente, el premio
por deso.fbral lllD.estro fue una "excon1.unión" l1.I8. J'or. Esto le 'suce-
dió él F'eye"(lbend, él Banley, a Lakatos y él otros mis. De esta ma·
nera, los ljnicos popperianos que quedan son los acrític0s, los que
se colltentcln con predicar la doctrina onodoxa (Weimer, 1979}
Algunos pensadores como Heráclito, Whitehead y Bel'gson
insistieron en la idea de que.elmundo es un flujo, un movimient.o,
un proceso y no un objeto estático, En la actualidad: m::ís que nun-
ca, sabemos que eso e's cierto. Mas parece que nuestra educación
estd de espaldas a esta idea, cuando la toma ele conciencia de elicha
realidad debiera llevarle a formar un nuevo tipo ele ser humano
que esté a gusto con el cambio, que lo disfrute,que sea capaz ele
improvisar y ele enfrentar con confianza, con fuerza y con valor,
j~l~ :-sitll<.1cioIH!S nuevas que lo. vi.da pn:senLa ele manera continuo.
duranLt.' su existencia,
r.:slr:: c;'IJnbio y fluir incc-;sant.e eJe las l'c:a!iC!:.lck::; hu 111 <.1 Jl'as h:.l(.'p
(111\"1,\-,", (,()IIC'IIISiul'lC:S (h~ I~l Ci(!IlC'i<.l ("Slf'llSi(C'llljHC Sl¡j('¡(-;:tS él revisic)]l
.JI corr(';cción. La ciencia nunca e~:;t,á hecha, sino siempre se est.'::í
haciendo. Sc-:gün Mnx Weber, Jo. idea de una ciencia acabada, per-
fecta e ideul no es m;j.s ljue Ufl3 visión eJel \~srfritu, un;) ut.opía. En
decto, loclas las w,neralizaciones, ley.es y principios científicos
son sólo 8!J)'u.\imacionc::s (~jntel'pretQcjon(-~scl(-: lo. re:J.licJo.u, Y~l qu~
se-; 1·la(:(:~n:J )(lrti¡' d(~ s'I./,pue,'){,().')' .qrat·u,,'i(,(),'-,', m(:~diante lu adol"JcUSn c]p
lJn e'UfCHjlW deyúiu y jUí.'.gnnuo tocio el proceso en el m::.trco de uno.
e..·;l,/,"'II,c/"il.'l'u cognitiva ·pr·rr,':;'O'lULt.
Por desgracia) en todos Jos niveles de nUQstra educación persLs-
le la actitud dI' quien posee un saber acabado y la creencia de que;
su delJlor es trasmitirlo. "Educación bancoria" IIam3 Paulo Freire:J
),al situacidn. De esta manera, la instit-ución educacional se con·
vierte en unD. camLsa de fuerza que promueve ta pasividad y sofoca
toda imaginación creadora.
EJ1tre los investigadores de los procesos creativos hay consenso
y umnil1lidad en calificar como desfavorable el influjo de la escuc·
Ja solm, la crc,aLividad (Oerler, 1976} Es cierto que el saber y la
"(~xp(~ri('.'Jlcia"
acumulados pueden constituir un tesoro cuanuo se
usan i)j(::n; sin embargo¡ o. nienudo se ·utiJi:¿an como eleme'ntos coer-
citivos y retardatarios que obstacu!iz~l1 todas las innovaciones. Se
recurre a Jo. c:~xperiencia:no para analiz;.l.f ele manera crítica· los
actos y los UH"todos, sino (lflraimponer hdbitos fijos yruUnas que
:J.utornati~:an la vida y anulan ·el penso.mj(;~nl.o. LU8.Po:;!o1Cióll él b ex
pericncia sirve, así¡ [JUrndójicarnente, j)ur:"1 neguf I~l posibiJ'iebd de'
lener nueva~; cxpr:~rieJ\ci;)s.-Esta prdcticJ. p(;oc1uce un .)er hUlllO.no
indJr(:~rC'nv~, que yo. no uso. cornenzar nadt.l nuevo, 4ue evita todo
riesgo y ni .,i'1 11 ie ra in ten t.u re flexionar sobre, 11 nevas posi hi IIrlades
IrneODUCCJOi'l 11
I Le; experiencia de 10'5 otroe: estrecha el entorno ele su vicia cre~1elol'a
1
y, 1'01' tal influencia, se. vuelve en verdad U11 tonto, ,
El objetq ele estuclio, según Helsenberg, determlM al m8todü
Pero ¿cuál es el vereladerQ objeto ele estudio ele las CIencias l1u~na'
n:..1S v, más concret.ament,e, de L:i.s ClenClClS d(~ 1:"1 conducta? I::..ste
estudio deberá centr<J[se en lo que la v'ido human8 110S rHesentn
conlo más auténtico, real"empírico y concff:to: es decir, en" la v'lcl,l
misma tal como es sentid;): e:xperiment.aclu, vivida y ]JeI'Cibid(l¡ en lo
que HusserllJama el "munQo Vivido' o "mundo de vid'" (LelJ"Jls,
'wd~) que denota la matriz de este "mundo vivido C011 su propIo
significado". Toela la elaboración conceptual partid de aquí y ven·
dd después. La elinúnaclór1 de ese "muJ1elu vivido", aunque sea en
nombre de una actitud V prt2t.f~nsión "cient.ífic:)s", no puedr SPI·
atrJ. cosa que una d(?sFu.·"'l'InnL:~(l.ció'i'¿de !.:l lwrsonrl. Iln~l :-;\lspcn"
sión o desconocimiento (1'2 ::·\quc:'ll0 que la c:JtlstiLuye C0l110 t,ll Son
¡·lrecis31llente los invest¡g~ldo)'rs lj\le hCtll dr?diC'~lclo g¡'~lll p;ute ci('
su vida profesional a ¡'as reiaClUncs dr. ~lYlldn ([¡sicólogos ('t¡"liJC'OS,
ter3.peutas, a~esores psicológicos, etc.) los LJlH7 .1l1:..lS c!PSL1C8Ii 1,1
necesidad de respetar escc mundo [13lCológlCO Jncyrno P,lr,! \l~lu'r
una ('lenC'Ía auténtica-mer:tC' hUJT10Jlll, y, ele n18nCI'~\ eSlx:cít'icl, (-'11
el campo de la psicología se con:;lclcra qt'" 'el é."IO de·, lln¡l psiclJlo·
gía cientU\ca nat'IL'I""al es I~\ eIimin8.ción c!E-: ,i::1 psico¡ogí~l" C?iorgl ,y
otros, 1983 , pág, 220), que "Sl SE' hace cjenci~l nunca se esta segllro
de qt.Ie ésta sea psicologia" (Creco, 1972, pág. 19).
Que Ids recllicbclrs hUn1L1Jw..'i C()!I,c;titllY\~1"1 \Ill "mllllclo l','S(lPC i:"l I "
es llnr\ conclusión a la qtH~ ha I Il'g"HI;)"1"llllhie-51l 1..1 psic:nlogí~l sovi(:,ti·
ca Vigotsky y sus seg\I"clolTS, IJor c'.iernplo, IW:1 sl"lwl(ldo cortlrc·
('uencia lo "especificidad de los ¡'(·'1l6illf::nos II\JIl1,lllOS", !\hO]"~l hlf'll,
según Husserl, las l'orlll~ls de ser, que t.ienf'll pspfci:Jll1lerlt.:' .')ll.<.;
modos de'clarse, tienen t.alll'b.i(~ll "sus ·modos el] ('\1,11110 ~11 UI,e/lldr)
de conocerlas", YEl que lo:~ r;.lsgos·1.lniv(-:rsalps y los c!pl.i.llle:" )'Ji.lI"tiClI"
lares de un fenómeno no pueden Ill{-~n()s t.¡lle liOnernos el\ I~l.c.;
lll~l'nos lambién normas llH:tocJológicas .J.lFls r[('as; ~l liJS llllf:' d(:,¡x~­
r5n a.Ml.st.arsC:' t.odos Jo~ '1l1Ptoc!o:; C"SI)(-:ciales, "lln IllP.!OC!D no p,,:>, ¡:'>I'I
('rett,o, nackt que se t.r'lig~l. Ili PIIl"\l.;) LT'~l(-~],S(-~ dr~ rl[(-'I·~l ~·l IIJI l!OI1l·11IiIJ.
1...:"1 Jógic:"1 formel] () la nO"f'(i('~: 110 d:lfl tlH~'1\Jl!I;S, ~il'1O (111(' e\Il()IIC'I\t~l
-·de un p()~:iblp Il1I;-~iodc) (. .); \1(1 :\,:(;"!rHi() clet(~rtllirl"HJ() (. ) ('~S
que brot:...... c1(; la :\lllc1~"tllletl~:"11 1'01'111;1 rr:.~i()Jl¡j1 del dOJlli-
rtlD \. di~ lclsest.rl.lct.uj"~·\:; 1!11ive¡"~;¡.'I.t(,:--; \ir> {'~~Icl~ f"~i d('cir, s(~ <lr"[wlld('
¡'\~;'~)~ci:.1I11FI1l¡(.' dd (,()I!(willlil"lli() ([(":' e~;I;:J:~ (·,~t l'IICl\lr(\~ ¡Xlm :"l!ll"('-
!lPI!t!Ci"!'I; E'pLsle¡lloJógiclil;\'nll'" (lr1(j¿, jiÓgS. 171"17¿, ISO).
Est<JS sabias reflexienr;3 ':/ ~\(:Jv(~n.t:ncicl;-; d(-: Hl.Is~¡e¡"1 se deseo·
nucicror:",r.n lv.prácticJ., dÜj'~liH,e 1:.1 :c;uforiél poollivisto. eleL) pri"
Jr\1;;fr.: iTlit~utde· este siglo, 2n (':'W ICljlso, d 'lIu;íorf() se as·//.'I'!U)
 12 INTT?ODllCCION
como el'11e1'10 ú'úcCJ de verdad Este método es el de las cien-
cias naturales, ?entrado en 1a observación empírica y sensible,
en I~ mensurabilidad de lo obserVado yen su "verificación obje-
tiva . EVidentemente, la elección que hagamos de un enfoque
ep?s(,cmolog¡co y metodológico para los problemas humanos
determinará cambién el tipo de problemas que deseamos explo-
rar, las t:cn?,cas que usaremos en su investigación y apHcación,
las leonas que construyamos y lanatu?-aleza y el va.lor de
nuestras contribuciones en la promocIón del bienestar humano.
De aquí la absoluta necesidad ele justificar con plenitud el enfo-
que adoptaelo. " sentido especial y estricto que tiene en nuestros días. Los académi-
Poelemos establecer la gran diviSión que hay entre los estudio-
sos de las ciencias humanas de acuerdo,.can el cO'lnlJ?'b'll'l,iso pTevl:o
que adoptan el cornp'-911úSO PY 8VW ele los posÜivistas e:; con la
ciencia y el n'tétodo y, armados con esos criterios como si fueran
filtros, se aproximan a los fenómclios humanos;]os hU.Tíw.1II:sta"
prelleren ser fieles al fenómeno humano y buscar después un mé-
lacio riguroso para esr.ucliarlo Sin destruirlo.. . . '
En los países latinoamericanos, como ha sucedido con mu-
chas otras corrienl.€s ideológicas, la tenelencia positivista y
pmplrlst.a se acentuó precisamente cuando en los países de orl-
.s.en comenzó a perder importancia. Durante la década de los
ClllclH:nta, y parte de Jos sesenta, ,se fue haciendo~cacla vez más
eVl(~nt.e el fracaso del ¡JositiYismo lógico en todas 'las ciencias,
r1cl)l(Jo él la superación del objet.ivismo, Con la recuperación ele
las dlmenslOnes del sujeto surgió la eTa posposiiivista; fue
entonces cuando tuvo auge en nuestros países una actividad
tecnocrática, atribuida principalmente al regreso de muchos
llniversitarios formados en contextos académicos posítivistas
que trajeron consigo un buen número de técnicas de manipula~
ción de datos y utilizaron los métodos y las técnicas como si fue-
ran teorías. El electo negativo de esta tenelencia consistió, sobre
todo, en que hicieron olvielar que la metodología y las técnicas
estaclfsticasson instrumentos para el pensamiento y no sustil\l-
LOs del mismo. Kaplan (1979) hace ver que en las cienCias de la
C:O[ldUCr.il esta actitud~ creó el 'J'li,D,p de l'o, rnet.oclolo[)ícL, y un '
ruuohsmo en el que lo esencial pasa del conteñiclo a I~ forma,
de los aspectos sustanciales a los deproceelimiento, .Y d,onde el
valor rJ e las cosas se \J bi ca en la eJecu ci ón fija de actos ru ¡.i na rios
que sce califican como "uso del m"todo científico" Sigmund
1<0011 (1981) considera que ese procedimiento es una "patología
cognitiva" que promtJf~ve la sPlJ.drnnIJestiga.cú5n,. A la aplica'
ción c:i"ga eleun método extrínseco la IlamaIet·ichisnwm.etoc!o-
I.ÓI¡Ú;(), ya que clestaca el uso de reglas, códigos y prescripciones
INTr<'OOl,JGCION 13
rígidas, a veces hasta en forma obsesiva y mágica, y cuyo IÍnlco
resultado es un pensamiento sin contenlcloEs comprensible,
como señala un viejo proverbio, que si a un niño se le da como
único entretenimiento un martillo, piense qlJe todas las cosas
que encuentre son algo que hay que golpear con él.
, La palabra "ciencia" tuvo un significado amplio y claro a tra-
y
vés ele los tiempos: significaba "conocimiento lógico coherente";
sin embargo, debido a la imposición de esa "tiranía metodológica"
(van Hayek) que incluso "antes de considerar su obJeto, pretende
conocer el medio más adecuado para estudiarlo", fue'acloptando el
cos que han elivulgado y promueven aún esa "tiranía metodológi-
ca", son invitados actualmente a revisar los presupuestos que tan
gratuitamente aceptaron, pues carecen de una sólida base episte-
mológica y las iñterrogantes que creen habP.r contestado se man-
tienen en una espera indefiniela; no obstante, al parecer, muchos
ele estos universitarios prefieren imitar a los profesores de la Uni-
versidad de Padua, colegas de Galileo: no mirar por su telescopio,
para no tener que aceptar 81is satélites de Júpiter. Por todo esto,
resulta inacejltable, como expresión de buena fe, el pretendido
rigoT científico y metodológico que parecen exigir, cuando se des-
cuida la base y el sostén que pueelen dar al traste con todo: no es
sel~al de mucho rigor, como elice el evangelio, "colar el mosquit.o
desppés de haberse tragaelo ei camello", -
Por desgracia, este tipo ele "ciencia", atomizado y desvinculado
del resto de las realidades humanas que le dan sentido, es la causa
ele cierta peligrosa especia.lización que produce los "genios ton-
tos" de que nos habla Ortega, que saben absolutamente tocio acer-
I
ca de la química de las enzimas, pero que, debido a esa formación,_
hace mucho tiempo han dejado de funcionar adecuadamente
como per"onas, Se produce así el tipo de cient.ífico amoral y calcu-
lador, que sabe todo acerca delas partículas subatómicas, menos
del uso a que se destinarán, y a quien se le paga tanto por su igno-
rancia como por su conocimiento.
En conclusión, dado que la ciencia necesita una revisíón epis-
temológica y mctoelológicao, coÍ1]o decía Heidegger (1074), "las
,distintas disciplinas necesitan poner a la investigación sobre nue-
vos fundamentos", la Universidad deberá promover siempre un
juego académ,ico ¡,.hTI,pio. No pod-rá repetir ni fornent.ar vi("~.ios
error'es que la historia deja ciencia senala como perniciosos, corno
el que cometió Newton al imponer ciertas norrnas (lue Impedían la re-
flex ión crítica y la presen tación de teorías con trarias q tICé pud ieran
cuestionar ia teoría de la radiación de la luz, con el fin de proteger
sus intereses creados a partir de la gravit.aclón universal. Ello le
14 f.NTRODUCCION

impidIó, quizó, descubrir la teoría ondulatoria de la luz Otro tanto

hicieron muchos psicoam]ist3s radicales a] calificar comO "mecanis~ ,Primera parte
mos de·defensa" cualquier intento 'critico de invalidar alguna de las
tesis bósicas del psicoancílisis, Estos procedimientos promueveu
las "líneas de partido", la norma de fe, ei dogmatismo, y co¡jstitu~
yen la negación de 13 esencia de la universidad. El método científi~
co, en muchas de sus versiones,e\iade la autojustificación, impide
la autocrítica y elimina toda posibilidad de refutación, convirtién~
Razones
dosel así en lTler::lS técnicas entontececloras y hasta cretinizantes.
Tal es la situación cuando se entra de lleno a tratar acerca de los
procedimientos metodológicos evitando toda reflexión epistemoló~
gica, toda crítica de los supuestos aceptados y toda sugerencia de a¿'
para un nuevo
WI'IWtil!Cl.S nl.el.odo/ógü;Cl.s. Cuando se procede de esa manera se est3
actuando en forma similar a la: del estado que crea u,n sistema de
tarifas proteccionistas para regular estrictamente el tipo de pro I.
paradigma científico
cluctos Importados que se permitiní competir con los productos
nacionales:lo menos que este procedimiento revela es una convic-
ción del escaso valor de los propios productos. Esto es comprensi~ Enfoque psicológico
ble y juStificable en el'campo económico, pero es indigno, denigran~
te y negador de la esencia de las actividades universitarias. I
-I
del problema
!
I Horrencias COSéiS se eS\2n
diCiendo 81"1 nombre eje la
clencls,"y se las cree
porque se supone que la
CienCia es la vaca sagr ada

Hr:NI~Y MARGENAU

La verdad es·, por Su

naturaleza. la criatura elel
pensamiento dialéctiCO

ERNST CASSIRER

La ,Xl11Ud clt:nliiica 11a de _

ser 1'p-construlCla, la CienCia
ha de rehacerse de nuevo

Su tn()OINGfl1
 1
Urgencia
de un nuevo
pa rad igma científico

F~n su reciente obra, El Jin de la era, r,úm,¡1fú;o" Herbert

Pietschmann, destacado científico y conocido profesor que dirige
el Departamento de Física Teorética de la Universidad de Viena,
pone en tela de juicio a la ciencia actual como tal. Este aut(}f sostie-
ne que se paga un sobreprecio' por la ciencia pura y aplicada, y que
su verdad no es tan absoluta y salvadora al sacrificar en sus aras
, valores y creencIas genuinamenT.p. humanos. Pietschmann afirma
! que el callejón sin salida en que nos e.ncof1tramos derjva eJel con~
I cepto de ciencia y su correspondiente ley metodológica, que tene-
mos desde los tiempos de Galileo, en los que se exigía la ausencia
t de contradicciones en las teorías derivadas de la experimentación;
¡ asimismo, este autor sugiere que no se intente eliminar la contra-
¡ dicción, sino que se supere dialéGticamente, al estilo hegeliano.
¡ I
Es evidente, observa BeTtrand Russell (J975a.), que para que
una civilización científica sea considerada buena, no sólo es preci-
so aumentar el conocimiento, sino también, con él, la sabiduría.
Tal sabiduría debe proporcionar una concepción justa de los fines
de !a vida y, por lo tanto, del uso adecij'a'do de la ciencia misma.
Est.o es algo que la ciencia no pllede orrecer. Así pues, el aumento
de la ciencia en sí mismo no basca rara garant.izar ninglJn rrQgreso
genuino, áunque sl1ministre uno de-los ingredic";ntes que exige el
progreso.
Est.e razonamiento ubica, como es lógico, el critel'io r!(..; evalua-
ción de la ciencia fuera de la ciencia misrna. La cirnc:ia no (-;stá ais·
lada, sino depende dI'; otros conocimient.os y valores humanos para
su justa conceptualización., .
Si en t.iernpospasac1os no .se planteéHon ¡-,ante>s problp.Jllas de
fO,ndo episterno1ógico, corno está sucediendo en las ültimas rléca-

j: 17
 PI~IMcr{A PARTE. {¿AZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA
18
dos, q\l¡%~i se cleba al hecho ele que., eJ,lla act.u,-:liclacl: sencillaJ11ente
tt~Jl\'~lllOS rn:5.3 inrormacióri. conOCimIentos e lncertlclunl.bre de, los
qlH:~ Sf: pueden rnnne,jar ele lllnneraadecuacln con la lógico. cHistoté"
lic~l. y :)i int.(';Jlt.~\11l0S manejarlos con est.a lógica, lo haremos ~ólo
dí'~Il\I~'I~ cll" klhel' l"J(-~gklo 12\.pJ[citi.l e illcier~~11lHJlltl2 jlJ:O('Pt!t.:>I' de
(-':-;1;\ Il\~IIH"I'¡l,
Si t~~l cons(~.Jo de Piet.schmann de eliminar dbJécticam,ente l~l.S
e01l1 ra<licclolWS se lu ,¡,plicado en la física para tratc1r <le enten<ler
y d(~SI)(?jat· UIW, (h~ sus incógl1it';JS nUls controversia les ~COlllO es
ILl ele si la luz ila de ent.enderse COJl1Q onduJacióno como pro,Y.ec"
c"íll <le paníclllas (rotones)-, con mucha m6s razón tendr6 cah.ida
en l'lS ci(~nC'i:Js 11l11118n0" cuyos fenómenos est6n en continuo can1'
hiu, posP('n un alto nivel de complejidad y los constituyen ;nl1\1-
rll(~l\lhles 1';Jc(o]"(:~s \.jlle St~ellIXeLejt~JI e jlll,~l"act.ü~lJ1. Todo en f'St'.¿l:-i
ciencias e\iw'-~ ¡11l 1'1\I(~VO estilo de Jl(~nSarl una 1111(-'V~1 lógica, OITO
llHOltio dt', rurrn,H las C()JlstI'llcciolles t.eoj'éticas, lln estilo de CiPIlCi,l
V P:HcHligm;) qll(~ J'Pspet.12 y no d(~forme () desvirtl'le la n;Jluralc:~zJ de
lu~ re:'lliflade:-; q\J(~ eSl.lHjju.
j"~ll (~:':lta obrJ. \Jtilj%.lln~mos el término "paradigma" según la m:ep·
ció!l COIl qUl:' jo usan Kuhn (lD78) .Y Qtros fil¿soros de 18. ci('~nclJ
('nl'lt(~lrl))ol'dIlC\OS. Los paradigl11as son "diferentes sistemas ele re- I
gl,l.'i (1\::1 j\.ll~g() Ci(':~11LíI:¡co", son "estructuras de razonamient.o o ele la
l'a(-,i()ll~llidi:HI": IJU/' (,'llu C(Jl1stituyen la lógico. subyacente ljlliO:: gub
1,,1 CU)';)Zl-'J!'l d(-~ I~l ~lctivjcJnd cientínca y, en üJUhlO t.érl11Jno l ¡Jl:OPOI"·
,iunell IJ ("plicJc")(1 (!l, los "i.,temus de explicación.
I~I pJrad,gnICl c,,:ntíf',co tradicional, que es ell1píricoexperi-
mental, se !JJ.SJ l'undumentJlmente ell un triple postulado: el rea·
li.SIllU, (O~I c:mpirisll1o .Y el po.'litivisrno. 8n su esencia, el realo/s"!!w
s()sti(~n(~: qlW 1ci1:i objetos luateriales poseen una c~XiSu:~llcia fuera de
lo~ ,'·wresl"llJJll<.llloS (~ inuependiente de su expc:riencia.sensible, y
aJirl1la que (,'" la percepción se tielle un contacto directo con ellos,
que "los hechos habl<.ln por sí mismos"; el e'Jn¡J'irL'>"l'Iw sostiene que
la exp(,;rienciu (-:3 Ja rlJ(~nt.e de todo conocimiento y que éste rlepen"
d(·~ (:~n llltinw instancio. del USO de los sentidos; el pO,<"'''iU>oi,,<',''Ino oJir-
111~L qlJl": (--:1 11\(:~t.(¡tlí) cit'~n'tínC() de lu::; ciencia::; Jl<.llLlJ'ale.'::i es la ¡'tilicel
\11:1 v;1..lidu 1',JriJ (:1 CUJIl)l,:iJllit~11Ll) y lJ.11l:: la eje'ncia busco. hecho.':i.
Pre::,;cllLetdus \k este IllOdo l la~ anteri6res id(~;js pu(~clp.J1 jXll'CC(:~1
cvidr~nt,('~s y hÚsL8. inllocuo.s; pp-ro un anúlisis,m;Js detallado y pro-
¡'undo) C()IlHJ (-:J tpH:: illl'..L'nLar(2rnos nn 10.':5 pr(¡xiJllo~ CiJpíLlll'o."'i) I,(-,V(:'
IGrü Sil illl.:()llsisU"lcict y Sil rlGI1CO il1.sostenible. De aquí 1W('I'r6 I~I
llrgt':IICiudl" 1111 Illlevo p:,ui.uJigJlla¡ un pUJ'o.dlgma CÓIISOUO con Jos
;jV,)IIC(':S ('~rliSL('-'I'II()J(\L(lcosde: l~lS ÚJtirn.asdé(~'Hbsl CUllscilU1tE,' d~' ¡.¡lI(·'
Il() 111'1)("")<':1' C()1l I~I illlsión de UI1 rculisn1ü irtg(cUIIU () 1111
SI·! l!lIt!di:
Ilrc.iuicio (Hll.o!<·¡gic(), Pll(':S no (~S cierL9"'qlJ(-_~ "Ios 11(~cilos ilabll-:il por
CAF'. l. URGENCIA DE UN NUevO PARAD/CM!! 19
sí mismos"; que surja con la conciencia de que no es POSI blc ohv lar
e10bstátulo epistemológico de la subjetividad menos aún en lasel'
ciencias humanas, donde entra como su objeto específico), con la
cOr1ciencia de la imposibilidad de una neutralidad valorativa, <le la
ilogicidad del postulado metodológico, .de las paradojas de un pro·
ceder acrítico e irrefleXiVO: y del "progreso <lestructor" de la unidi·
mensionalidad.
En síntesis. en el nuevo paradignlD se 'tendrá muy j1l'esel1tl.? que
las: ciencias h~man3s 11l-1flca poddn ser "objet.ivas", POI'u,ue liUI)'
ca .poclr6n objetivizar a su objeto de estudio, que es el Científico
mismo, aun en el acto de hacer ciencia. Si, como aflrm~l 1<'1I1L, la
ciencia es un producto del hombre, ésta nonca podrlÍ <lar razón
plena de él.
El he¡:ho de pensar con nuevas _categorías cOl1stitu)'e algo Pl1
verclad clesafiant.e para la Illen':e IHll1l<..l11<.1, YJ que tiel1e que inVl~ll­
t.ar dichas cat.egorías. C\l~llldo Sf~ construyó la primen! ill:.ílj\lill:i ele'
vapor, algunas rersonos, al verlo. co.n'linar por sí SOL1, IH:'111S~11'()1l
"segurament.e lleva Jos (.'ab:Jjlus clentro" No llabía ell SIIS, i1lt:'!1lt;:-;
nil1gtín concepto para n·;prrsentDr la aut.omoción, fuer:1 elel C\H':rpn
3.nirno.J. Ennuestros ellas t.:l111P0e{J cli.:;ponemos ele un:! gr<"Hll~H1C\
de:la dialéctica o de UI,];:I~ nltlt.emctt.icas gesráJticas acJecucldas :1 l~lS
exígencias de los fenómenos pUl' c1esc¡j''I":Jr l pero todo hace ver qlll"
ése es el call1ino que noS puede llevar i.l la ¡neta, desearla.
La historio. eje la ciencio' SP podría resumir ,)', en cieno l1lodo,
reduclr a la pr:ict.ica sucesiva de l'pempl<lzo.r una c:¡,P/'¡,C(/.C'I.I.!!{. pcn
otra. Cuan<lo esta "olra" ex~ltceciól1 está disponibl8 y, sohre todo.
cuando se considera mejor que la anlenor, sentimos una Cl(·,na
tranquilidad, armollía y satisfacción intelectual. El problenn sur·
ge cuan<lQ se siente la insatisfacción de le primera explicación y nu
!consigue otra para sustituirla, 8n esas circunst.ancias pupdell
012
aparecer muchas "trivialidades simbólicas", como IJall1a Popper ~l
la forma adquiricJa por ,Illuchas pul)licaciones que al buscar una l
seudoce.rteza considerando al simbolismo como un fin ell SI' IlllSITlO
y reverenci6ndolo por sU sublime "exactituc!"1 hall COilt.l"lbuicJo ~l
C1\11Tlf21'lt.ar la oscuridad y la confusión qlll: prevo.l,ecel'l hoy (H~l erl b
r"ilosof(a de la ciencia, v a estDl.ileN'J 11n nuevo '1"1.(.'11,(1/ tille es .snLl-
menl.p un 1l11P.VQ .':illst.ir,llt.o,de !J. n>/'i,Q'irJl!,.
1;:;1l pfecto) el concert.o tradiciono'l de ciencia'y SIl Ill{·l.ocio pll1-
j'l¡ricopxpt.::rilllental, p;lr('cell, müs biell, c'ollsloretiir'y ~lpI'ISion~H I~l
iDwginación creJ.d()¡-~l de nuestro IWnS~Hl1i('::IH(), Dehido ~1 ('llln. I"ll;ís
;.¡lit:,,'llllllca'i (,:,n h,l act,ll;llidtld r.s IIC-Tf:sario illlj')lllsar 111l~111lH:V~l (T/ri-
c(/ (Ir) Ir/, !'((,;::()n, f2::ipeciül:¡wnte eIl In qlle ,se ¡'(-;i'iere ~l 1<.1 cr!l"\c:cJltll~l­
lizac"ín ele ID ciencia. lo:; camirtos que (()I1e1l1cpn ,) 1:1 "vl'rd:H¡" V 1:1
c()nv~lliclacic'ín de c8cl~1 IlllrJ--drellos.
 20 PRIMEr,A PARTE. J(,~/.O"'r.:S PARI' UN rWEVO PARADIGMA
GQué es ia ciencia':' Ssta pregunta no puede tener, lógicamente,
una respuesta científica Nohay métocio científico'para considerar
a. la ciencia v l'nucho menos al científico como objeto de:ciE:néi,'!,
Por cierto, el hecho ele ne haber tom<ldo plena conciencia pe esta
realidad nos ha llevado él muchas falsD.s claridades v a JT:lJchos
"saberes ignorantes". Las últimas décadas nos han permitidodes-
c\lbnr una ignorancia clislml1lada, escondida y agazapada en el
corazón de ese conocimiento nUf'stro reputado como el más cieno,'
el conocirniento científico. Dicho conocimiento es peor con()i~E:dor
de 10 que ordinariamente se piensa Considerar como'abso]litos y
elernos los caracteres de la ciencia, que sabemos tienen un nexo
antropológico innegah!e y, por lo tanto, dependen básicamente de
la organización histórica de la ~ociedad, Iwce que en la institución,
cipnt.ífica reine la más amicif:'l"tífic:Cl ele las ilusioT,1es
Como veremos en el capítulo scg.undo, persisten en laciencia
tlacl icion aI mue has acti 1\.1 des V T)fOce(Jim ien tos que, rigurosamente,
hnblando, sólo podemos ut)¡C3.~ dentro del terreno de los hábltosmen
I ros conocimientos que necesitamos.
1
ta:les o los mitos. ASI se deben calJf1car las expJj\!:aciones.causale~;
cuando se lps aLarga un valor abso1LJto (ya que carecen de evidencia),
18S leyes de probabilidad (que sen leyes a medias), la plen{l objeti-
Vidad (que no existe), la inferencia inductiva (que es injustifica-
ble), la veriflcación empírica (que es imposible) y otros áspectos
I'
1
centrales de la ciencia, cuando se creE: ciegamente en e11os, . -
Si dinglmos·r;uestra atención al área de las ciencias humanas,
es laS objeciones se agravan rod¡:wía más. Cohceptos tales Como
'le1", "experimento", "medida", "variables", "contr<:;l" y "teorla" no
signi fican 10 mismo que en !2.S ciencias naturales, Por ·tanto, el
lérmino "ciencia" no se puede aplicar con el mismo se ritid o a la
peIcepc-tón, cognición, motivación, aprendizaje, psicolog'ía social,
psicopatologla, psicoterapia, personología, esté~ca, est1l.d:ode la
creat.ividad o estudio empí.hco de, fenómenos relevantes en los
dominios cie las humanidades, Hacerlo equivale a usar unametá.-'
fora, con todas las consecu~ncjas epistemológicas que ello trae.
Si en las ciencias naturales hay fallas geológicas graves, con
mayor r8Zón las hay en las ciencias hurnanas que así proceden,)'2
Cj\Jf: l.1enen \lna colwrencia cient,ítjca muy inferior, pues su 88 bpr,
al no apoyarsp- l'11 su con,i\1nL8 en ningún campo específico de
investigación, 0.0 es cuhercme. , '.
L8 urgenclCl ele encont.rar en las ciencias humana$ otro par8clig:
J1lél que sustituV2 ni tradicional e;<trapolaeJo de las ciencíaS natura
! les y, concretamenl.e, eJe 18 fisic8, rs imperiosa bajo ,peJia de que
l.
i. :H.l u 'éllas permanezcan est3.r:c:lc\as con la ilusión que produce un
conoCllniento mcornp\eto y hasta falso, y una seudocerteza qUiC a
Il acJa conduce Esto lo Lesti mon la n los mi ies de in vestigacion es COl:
,
CAP.) URGeNCIA DE UN NUEVO PARADIGMA 21
conclUSlOnes contradictorias que llenan nuestras hemerotecas El
pc¡radigma cient.ífico tradicional centrado en el realismo, el em)!lrls-
rno :y el positivismo, ]la alcanzado lbS ll'mites eJe Su utilidad en la
gran mayoría de las área3 del saber, y se impone la necesidad de
hallar otro_ No es en sus "derivados" y apllcaciones tecnológicas
donde se revela su cieficiencia,ya que estos a menudo ni siquie-ra se
deducen de "la ciencia", sino que, debido a iJicontables factores
ideológicos y metodológicos, nacen y se desarrollan al margen de
ella y, a veces, contra ella. El agotamiento del paradigma radica
no sólo en su inconsistencia interna, epistemológica, sino, sobre
todo, en su incapacidad para dar explicaciones adecuadas e inte-
lectualmente satisfactorias de la realidad que nos circunda y de los
fenómenos que percibimos, Y esta incapacidad hace repercutir su
esterilidad y pobreza y frenQ. el progreso y avance de los verdade-
Sin embargo, estamos en un periodo de transición en el que las
insuficiencias del paradigma usado son patentes, mas no son tan
claros el concepto, iaestructura y la articulaclán elel nuevo para-
digma que deberá sustituirlo. De todas formas, es evidente q \.le la
blísqueda del nuevo paradigma só]ose intensifJcará en la medida
en que crezca la insat.isfacción hacia el viejo.
Tal situación ha inspirado los dos objetivos de la primera parte
de esta obra_ Por un lado, deseamos contribuir a una toma eJe con-
ciencia más profunda respecto de la esterilidad sustancial ele cier-
tas posiciones en nombre ,de una ciencia Q1J8, según el físico
Oppenheimer (1956), ya no existe, pero que sigue existiendo, de
hecho, en la mente y praxis de muchas personas; por otro lado,
pretendemos ofrecer 1m aporte, desde el punto de vist.a psicológico
y-humanista, al esclarecimieJito de la naturaleza, en su origen y
proceso, de nuestros conocimientos, Este-segundo aspecto plJede
contribuir a una reflr¡;xión más profunda sobre lo que pudiera lle-
gar a ser el paradigma científico que necesitamos con urgencia, el
cual, eVidentemente, deberá incorporar otras vías sllficientemen-
te seguras de acopio de conocimientos~ .
AunqUe; li1Jestra contribución posea unonfoque pSlcológico,
hacemos notar que Pon n\lJ~stras ,reflexiones tilVieron 1Jn papel
importante las ideas de los grandes Úlósofosq ue ¡'unda"rc)n la teoría
del conocimiento, expresada en el r'ealismo t.rascendental de Pla·
tón, la creencia arist.ot0.iíca de las formas inmanentes, las idea~
innatas de Descartes, la armonía preestablecir]a (: intelecto act.lvr
'dE: Leibniz, las ideas a priori de Kant, el postulado ele Hegel y otros
Precisarnen te esta reflexión sohre la ohra de los filósofos nos Ilf~vE
a la convicción, cada vez más fuerte, de Lj\Jf~ muchos de los pro
blemas qlle se sigu(~n asignando a la epistemolog¡'a recibirán dE
22 pp,.INJ;;(¿A PARTE, ,"?flZOf'/ES PARA UN NUEVO PARA01GMA
~ .
,é,':i'_6~Y'pocg clarificación, hasto:t que no SereCQllOZCan como
pr.obl~rD.as' jJsicológicos reales que son, N'i la epistemología ni 1,1
'expllC'ación científic.:;¡ han podido atender y esclarecer adecullda-
I'
mente, por ejemplo, un punto n€unilgico de la ciencia como es el
con,/erío de desC'llbrirniento; en efeci,o, la ocurrenci.:;¡ de una idea
y la cJin::imica del proceso en que se d<1, conslit.uyen un hecho esen-
11

"
2
cialmente psicológico, I

El esclarecimiento del proceso que sigue la ilT1aginación cre8-

d'ora puede ayudar en gran medida a Ja j'u,st,i[7:cacíón de los pre- Mitos
supuesíDs, punto soslayado de manera sistem2tica por lTl\.1chos
filósofos de la ciencia y por casi todos los científicos e ¡Ius'iones
Sí los presupuest.os aceptados C()JlH) bnse de todo e] edi ficio . .
en la
I
científico no están lógica y mciorl<11inl::nte ,justificados y no se
encuentran. anejados en una firme so] ¡elez, la ciencia no podrj
CienCia
demostrar ll\JE:: es superior a otras 8Iter:WLiv:Js c!ogm¡:'Íticas o, inclu-
so, irracionales, Sin erl'lbargo, es aquí dond8 rein:;¡ la nds difundid;; ,
e incomprensible ingenuidad eplstemológic<l, Debido a elJo, se ha La ciencia tradícional :-;j(,111 1'1'(; ~)(-' 11 1'11CJr~I¡jI('('ldD de S<"I' I'I,L;\I
puesto un énfasis especial en este,punto y se le ha dedicado el rosa en ,~;\1S proceclil1lJCli 1 m;, (,LU es p CJlC1t1il:'Il[(':, de V(oI'(\,)('I',' lI/\
mayor espacio y un análisis más riguroso y sistemático, análisis si ste nl áLica y (' di ¡('u 11 ,1C'e V\~t' q W~ I i l" n (-' 81';1 ves el l'I.l11 i ¡J~1Cle;
qüe a menudo SI? disJmulan COI: un ciogllurisJI1u 1l1(:t()cl()¡(~gl('1) y,
otras veces,' hasta con un 1'(lJldLI;)ll1u illdiglw de los mpdl()s ~lC;ld(:'
111 '¡e os , Veamos hrevel11Pllly nlgI111;I.<i Ile ¡::SI:JS l'iphi]irbdps,

NO TENEMOS EVIDENCIA
DE RELACIONES CAUSALES
El ataque rnrís conoci(1o cOllLra Lt cIJsiC'~\ ¡loción rLlCj()rl~ilista lil:'
la causalidao corno v¡nculélcllJil de las ClJS3S, fUI,: reb.llzaclo por
David H vme. Hun~\e at'irr','¡c', lI11t \.Odo h lJue !;::. '\:xpefl(:'ll(:l:J. PllP(Jf'
- hacemos ver es una C017,j'IJII,(.'lun de pr'oplE-:dades ele LlS ClJS,lS
(vemos pI :-ayo y oimos [llego el iTUE:'¡ID), n Ui1CJ u na Cü'I'W;¡:'ió 1'1, cau-
saL, y que'el concepto de causaJid8d se C1:jJOYÚ IÍnlCJ.ment,e ell \ina
sucesión regular yen nuestt'<l.J1o l/JUII/O.l; '1',]'." n,lci::1 podelllos s;lhe]'
acerca cie una relación C'iHi,"()] r,_,'(ll'(\ nl.'r'~"~(1 I'i;!, J.l'.1f(.]l.Jr:' 11') li'n(~l11n~
exp~rienc¡ade nado. a lo que porLl/~\C:S ]!:Jjl1<.111rL ¡'('I(l.c-!cJ!I CII,/lsui,
xi,i?~,;,¡~;;j~i:;!WI:a la ,v ista ningG 1\ l'U11d<.i I \le nt.o li 11(', Jo. ilpOY e, De esl:..l
I~,an'éj':)., lo que;-;c da en ll\lI<;tr~1 111('11(,(' es \lllCl C::'lwcie de JlWC(Hli,c;-
!T1ocrea.dor de hábitos: I~~ ~1~iU';¡;\CIÓII (11:' 1(Je,¡;; :w j'eIDI'Z~\r¡~1 C~1I1 la
rppet;ció 1l, y flOí ello no:-: !'eS11ir.;:; nall.1 I~li (~:;¡Wi~l: q lit; iJS C()I\I'¡ 11Clll
I\es d(~ J'enól,lleno:o que i::.:lS'::UI1US (·;:q)l~¡'¡!l1'::ni:.\d() (:11 é,!l 1J~.\sJd() sr'
'pP:S~'I1tP1\ del 11~ismo rhodo f'f\ ,1 futuro, Asi pues, 18.3 I('yes (;}IIS;I-
les llosG:ríanSJI1IJUIla c:xrrc:slóllde los :I:ihilos y, por jo tCliHo, ¡W
ilaiJri:..l rnz6r~J':;disUntas (]I~t;1:; P':'¡COJ(¡gICdS IlU'<D é1l'i rl1l,1 l' qlH~ I~i
 1
I I
24 PRJMERA PAIHE, RAZDr'IES PAi?A UN NUEVO PARADIGMA
. causalidad existe en la naturaleza Hume no dice que estamos
equivocados al creer queeXJstan rebciones causales: lo que dice
es que nos equivocamos al considerarlas algo más ,que creencias
(Wartofsky. 1976, págs 404·405)
¿Cómo debemos entender la frecuente afirmación de que]a fí·
sica moderna ha "derribado" el concepto de causalidad, que la
asignación de una causa es una empresa "cargada de teoría", que
en la física teórica "la auténLica nqción d~ causa ha sido práctica· ,
mente exorcizada"? (Hanson, 1977, pág 32)
En ] 927, Helsenberg demostró que toda descripción de la
naturaleza contiene una ince'rrJdll,rnIJre esencial e 1>naJn,o'1.i?;ble.
Así, cuanto más cuidadosamente intentamos calcular laposición
de una partícula element.al, por ejemplo, un electrón, menos
seguros estaremos de, su '/H?locido.d. Cuanto más exactamente
int,enr,ernos r::stirnar su velocidad, r1"\e1l0S seguros estaremos de su
posición eAacta. Por lo t.ont.o, jamás 'podremos predecir el futuro
ele una partícula con absoluta se,guridad, porque en realidad no
podemos estar complet.amente seguros de su pres,ente. La an~
tenor no es sólo una imposibilidad t.écnica, es también una impo~
:;ibilidad conceptual.
Este hecho es interpretado por muchos autores como la ban·
caJTo1a del determinismnj1:sicn. El pri'ncipio se aplica a partícu'~
las y acontecrmientos microscópicos; pero estos acontecimientos
tan pequeños no son, en modo alguno, insignificantes. Son peeci·
samente del tipo de acontecimientos que se producen en los ner·
vios y en el cerebro, como también en los genes , y, en general, son
la base que constituye toda materia del cosmos y todo tipo de
movimiento y forma de energía.
Las leyes causales no pueden demostrarse de manera !empíri~
ca, pero la gran mayoría de los científicos sigue-pensando causal~
menr.r, y cuando hahlan de una relación entre ]J y CJ es porque
CTeen q\Je p de alguna manera callse. Ij, aunque no haya iiinguna
eVidencia de que así sllceda Por ejemplo, en los movimientos (le
los cuerpos con gravit.ación lTlllt.U8, no hay nada que pueclallamar-
se causa y nada que pueda considerarse efecto; sólo hay un siste~
ma y una fórmula que designa la relación' entre ello,s.
Bertrand Russell señala cjue ]a palabra "causa" se encuentra
muy ligada con asociaciones engallOSaS, y]a razón de' que la física
haya resado de buscar cal¡"as i;S que, en realidad, no hay tales
cosas" .. la lev ele causalidael ( .. ) ~S una reliq\Jia de una eelad pasa~ ,
da que sobrev'ive, como la monarquía, sólo porque se supone, erró~,
neamente, que no hace dalio' (1053, fJág. 387)
Abraham Maslow, al reíerirse a las explicaciones 'I11.u!ticav,sales
en el dominio de las ciencias humanas, comenta ,irónicamente:
CAP. 2, MITOS E iLUSIONES EN ffi CIF:NC!A 25
.' ·.i:~"': . '
la bola de billar,no e5 ahora golpea¡jas'~.lÓporotra,~l\~i.Íj:í!.:¡I5~zde.
ll13nera silllultanea, y \.endren19s sirllplement.e qí~áY"u"0_a,:..aTjt:~;
mética algo más complicada para ent'l,nder lo que soccik(... ) Es': d.e
una lllanera particular, en los elat.os de la personaliJacl donde esto]."
teoría se derrumba en la forma más completa. Resulta fácil ClerrlOs-
Lrar que dent.ro ele cada síndrome ele la personalkjo.cl e;.;isLe una
relación d'ij"ere'l/.f,e de!.a cau.sal. ~-=s decir, si lIsamQ6 el vocabulario
causa] tendl'larnos que decir que cada parLe del sú,drollle es, allllis-
rno tiempo, uno. causa y un efect.o de cado lIn[l de las otros partes,
como tarnbién ]0 es de cada grupo formado por estas otras pnr·t·,cs
y, aú n más, t.encl flamos que decir que cada pa:I"/.e e.$ C(U,/,SO, y (Jec/.o
de/. todo de q-u.e es paTf.e. Tal abs'I.I,Hl.a con.c/.ns?:ó'ncs la tínica posi-
ble si usanlOs solaTnente el concepto de cau,sEllicl¿1(1(lD70, pág. ,'300;
las cursiva::; son nuc·:stT'-'S).
Si tenemos en cuenta el viejo aforismo dE': que ,r.;cim¡,f.ú:;, l.o'n1,'1.//ln
lJalet Qvantum. pTObal y e]hecho de que las leyescallsales no se
pueden demostrar) nos encontramos ante una alternaUva:la de
escoger entre la ciencia y la causalidad. Bronowski, en relación
con este dilema, afirma que, puesto q\Je la causalidad
... no es más que Ilno de Jos instrumento's d0 In cicnci;-1, nos parece
·absurdo aferrílrse Do el1a cieg8mentc cuando·,pan:'-::'é ton tod<.l8Viclen-
cja.que no funciona ya com-o inst.r1.lmcnlo. DcstJr.1uego, eaeJa UllO es
libre de preferir S'l.I, O.Tf.{C')I.!O defe,/cl,'IH;ri/.O (.,.) Pero, no creCl1lOS que
esta fe sea o.]go más que un úpoyo confonablc'y eje nll iñariC\ snpnn;-
r.ióÓ'¡¡" (1078, pLÍg, 8l; las· cursivas son nUl,~,,;:I.J'<IS)
. De la rnisrna manera que el mecanicismo Luvo CJ\W retirarse
ante su incapacidad de clar explicacion científica del mundo hace
casi ,doscientos años, con la lIegacla de la [ísica cuántica e] determi~
nismo y la causalidad tienen que ser abandonados 0, cuando me~
nos, redefinidos por completo.
En e] campo de las ciencias humanas y, sobre todo, de su metodo·
logía, quizá la tarea inmediata consista en.redel'inlr términos Los tér·
minos "ley", "medida", "variable dependienie", etc., que ,Íllegan un
papel central, deberán ser definidos nucvaml,nie. Las explicaciones
causales y otras ·expli.cacioJlf:s que se.apoyan 8n anrilisis f-;stadlsticos,
y que participan del ínismo concepto, tales C0l110 coeflciente,s (je
correlación, regresión lineal, análisis de la varianza, etc:, cleberán
corn plerrlentDrsp con explicaciones "·rrwt.ivacinf\nlcs", (-;X 1"1 iUlcionf;.s
"funcionales", explicaciones "intencionales" y, en f:v·:rH'rai, con (~xpll­
célciones que se relacionen con el "signil"icarlo" q\J('~ l.i(·:I"H,:n las cosas y
, las accipnes para (él ser hUI.\lano.
 26
-LAS LEY I~S DEPROBABlLlDAD
SON LEYES A MEDIAS
El conceplo dc, probabilidad es tomado ¡Jor muchos como lcl
(';'lbl"l dF.~ Si.llv:.l('lC'Íll ~Inte el ni.lufragio :)ufriclo por el determinismo v
1<'1 C'lllIScllitl<.HI. Le].':> leyes (le probabijidad se consider3J1 vivas) vigo-
rosas y 11 11 111 clJl i.1S , .V<'1 que "t],88n consigo su propio incertidumbl'e
ci.llC:llli.lble", ¡~slo no,') Ilcvn al umhral eje otra revolución cientínca,
ll\iellll'~lS (~I r::ol"\cept'.o d(~ ley lléUura] se va 1110dil'icClndo.
Lus enllnciJdos eSladísticos y probabilísticos son hoy com-
pre mildo, po r cI con ce plO m,ls am p Iio de ('¡¿-I/Ilciados es/ocó81':-
coso Sin embargo, las "leyes" estocásticas son leyes "a medias", pues
no explican, ni siquiera en física. los acontecimientos y prore-
.sos Jl'lclividui.lk:'s, sino l1nicnmente el resultado prom~dio de un
grupo o ('l)lljul110 J)ebido a ello, se puede decir -hablundo en'
,'WJ'lli(10 ("slTiCIO- \.]lj(~· (~J (ul'I.(}(:im,jp'II(Q esto,(Ustico no es re~ll­
1l1("':Jl(V cOllol.'illliel'1to, ~ino \lll~l SllSLitllción provisional del mismo,
de liJ cltal ,sr~ echa mc11lCJ ante 18 Ilec('\sidacl'dc.; actU.::lr. El uso de ¡as
1:'slc'HII'st,ic::1S (':) ,SCrl~¡J Ckll':J de l.Hl:.l :'lllsencio. de conocimiento y ;':1
)'ll(:l'llldu ,':iI~ IIUII%~'I,('twn(lotoc1olo cl("~Jl1ü::; hct t'ctJlado. Ss-cierto cpii:? el
(ksi.ll'roIII.J de 1;.1 J ISICU, y soiJn: Lodo el rle la teoría est.adística han
jI\Crt':I\j(~nllirJ(J Ilut~lbl~Jllr:~n1'.(~Sll uso, ila.'3ta~l punto ele que 11111'chns
C0I1S11!efL1n las 1Il1SlIlaS leyes causales C0l110 simplificaciones de 10-
qne esenciallllellle son f(-;Iociones e.qadísticas_ Sin embargo, lo
tI(~bllltl0t11\1I1t1allWnLal de ul1a probabilidad reside en el hecho que
depende tI(-, 11110 "e.sLrnCI\1ra cOl11flleja de circunstancias" cuyos
elemc;ntos poeden cambiar por llllJltlples razones externas o inter-
nas y, si lo hoceel1, debemos pensar con el griego Agatón, a quien
clta Arlstol_eles, que "es.. probable que suceda]o improbable".
En Ilna teoría de formulación estocástica, la variabilidad está
expresada p,ol' un;) variable ·no 'I'Iwn,,')'u:rable 4\Je representa la
su!no o el electo de t.odas las variables omitidas en una aprecia-
clon. Esta vanuble no mensurable puede tomar cualquier'a de sus
valores con ciert.a probabilidad. 8n síntesis, lo único claro en un
,proc:{':,~o, (~:;UJc;isU.co. es que -C:JJ"IlO in·cJjco.
el térmIno griego ",c;t,n~
C)I'lSI~ko.':i escogido para deS],gn3rJo- tiende. o :.1]HHlt d en \1113 J
drItr;rmirwda dirección y esto, (,n generul, sólo se observa como
acLividad promedio de 1111 grupo o conjunto de elementos o indivi-
duos. I·;s tlcccir que el porcentaje () la proporción estadística o el
I,nlllwiadu pruhaiJilit,lrio, no cOl1stil-.Uyc uno profliedud ¡ús/TÚ/u.!.i.
/I(/., ))(-~rl'J~I·j('~ci(:I'lt.e a cada uno drlo.'1 rnielnbros, sino ljue se trato. d('~
11m propiedad col.euil!u_, qIH" pccri.r'lwcr, al grupo Oclase como lal,
o bien Q ulgunos de sus Jl1ic:rni"Jros, ¡wro en ClJanto partes constitu-
tivas del gt'llP().~'-:"':>
CAP 2_ MITOS E ILUSIONES EN I.A CI[NCIA 27
Ell Jc¡s ciencias h l!m ,H! ,1S, Cl!" ndo se t re1l ,1 (:011 iIl di\ ic1u os P,lr'
tiClibres, COIl persollas c:ohcretas, las "leyes" estodstiG1S (que
nos sel1alan, por ejemplo, lel eXIstenciel cie cie!'ta ciifc:,rPllci,1 PSt,l'
dística signifioativa entre dos grUllOS) son de un vulor pr<..ictico
insign ific311 te.
La certiournbre nl~1térn~iti('J (estadística o prob~lbilí~ticl.l) quP
nos 'sel18.la ]0 lJue hará determjllcH:ia proporción ele Individuos ele
un gruj")o¡ deja insoluble el enigma c\e C1C18 individuo ~lisJaclo, ele tell
manera que podenlOs eerll~r I~l jn"lpn':'siélll ele COllocer:1 Lucio lIll grLl-
po, pero en re3lidnd no conocel~IOS el ninguno de sus rniembros ("1\
p<.:u~icu¡ar. El hecho de salx~rl por ejemplo, que el l~~ t'1l:~ ¡os ;.luLO·
ll1ovilista~ que salen cadel día de su caSel Iwci'l el (l"lb,lJO ell un'l
determinada ciudad tiell('n alg\-11l tipo de choque ell el Inllscurso
del dlt'1., no indica' absolut.clllll?-Iil'e que UIl arl1igo.nueslTo, que SI"'
encuent.ra len esas condiciones, tendrj el 19(, ele prolnlbilidad ele
choe'::H. Eso clt:penderj cJE'llluchísimos r~\ctores llg~ldo,s ~1 :";11 ¡W!'so-
na y '-1 .,)"/1. modo de conclucir.
Df'C!1110S l~llllbic~n qllv.' l~t ))rol'i("d~ld \,'11 cuesl.ióll \'::-1 ('()/I'('Ij,f'lI \,
que puede pertenecer a ~1IgUJ10S 111ielnbros del grupo ell CLl:JIHU
partes integrant.es elel Il1lsmO, Urw llli.lgníficcrilust.I':Jción de E-':'it<1
t,esis la tenemos en 13 r81110Sa obra Lo, 9U(?ITC/. !J ((1. }.Jo,::; de [.. eón
Tolstoi. En ella se puede o\)servar cómo. la Auerr8 tl'clsciellde I:J
voluntad y las decisiones de caela uno de los hombres parucnlareo
que, intervienen en la misma, '5' que ellos part,icipan COIllO agelllf:S
de entidades y estructurDS mayores. Un hombre es algo 1T1UY dire-
rente visto en sí mismo y visto COJTW Inienibro de una estruc-
tura superior.
LA PLENA OBJETIVIDAD
ES UNA ILUSIÓN
Los filósofos ele la cienCia con orienlacló" positiVista siempre ilan
hecho hincaflié en la "objlCt,ividacl" de sus procedimientos, la "ob¡eti-
vidacr' de los resultaelos y los conoc-ul11cmos lograelos, la "evidenCia"
empírica, las "leyes C'11l1;{riclS", et.c. 'L~l t.l::oría (le] (OnOC1Jllicnt.o qLW
.Q.,y:V:Lsuby-ace se C8r:.lc:terlz~ por b cl'cenci:.l en un "punto ~1rlluin)~di·
ca';", partir del cual se pudi(,ra COI1SI.I·Ulr, paso a paso, Ull sistema de
. C:911j)cimiepto cierto, previ'1 exclusión de lOdo lo dudoso. ¡ese punto
arq'-1imédico lo buscó el empirismo, y también el racionalismo con
Descartes y su cogito, ergo sumo
'En las últimas décadas, es la supuesta objetividad h,] ido per-
diendo solidez y conslstencladebido espeCialmente el la crilica \' el
Clndlisls slstem,¡t!cos realiz·ado., por aIJl<)f(-;S como el 1'lltilll0 \VIII,
 28 PRiMEJ?A PARTE ,1?AZO{~ES PARA UN NUEVO PARADIGMA
genstetn, Mlchael Polan)'l, S. Toulmin, P. 1<. Feyerabend, N. R.
Hanson. T S Kuhn e I. Lakaco;;, entre otros. Ellos han señalado 13
dependencia que tiene la ciencia recppcto de los supuestos teóricos,
clf'Ili1~lrco de rerrrenc,:i.l r.ollceptual, eJe la selectividad y din8'lY1.icR
Inconsciente y 3un de las bases perceptivas. Para el conocimiento
no eAisl'.e un "cero absoluto", Y3 qUE? 5iernpre estan\os envueltos en
lo 'ranilliar" de una comprension previa, y toda experiencia impli·
ca estructuras conceptuales y contenidos que la preceden)' deter-
n[ill:~n 0, <11 1llenos, influyen en su- verdadera naturaleza.
Tocloesto ha llevado a rti\jchos autores positivistas: a trat.ar
menos de la objetividad y a preFerl" el término "intersubjetividad".
Ésta es una notable retirada, pel'O aun ésta ¿es defendible? El·acue)'·'
el,o 7.nter"slI,bjet,1.:vO se basa en un cO'}'¡'/:l'"ol racjonal mutuo a través de
18 c1isCllSlón crítica. Esl.O es .ya algo mucho más bu mil1cl e qve.la pre~
tendida objetividad l', sll'xaminamos dicho "control" de manera
rigurosa, veremos qu~ ni slqwer3 es r.aJ.
En efecto, pi.''Il'a que ¡¡na pronosición básica signifique exacta-
IlH'JlIP lo misnio parel v:1.i"ias person;;1S ':/ sea con dividida intersubje-
[1,,"::'lmeIlLe por ellas) es ]"H:ceS2:¡¡-io que é~tas coincidan, al menos.
,c.;ust.8.lIcialmerne, E::ll sus supuestos teóricos,..:en sus valores, en SllS
;lnlecrdentes culturales, en el contenielo conceptual' d~ sus expre·
sion(~.s lingüísr,icas y en otros aspec[,os que les pueden llevará dis-
cr(··:par en la descripción ele un evento observado o vlvldo-: Si todas
id.'; percepciones y exp(;rlen.ci:~s son "moldeadas" por la persor1a
que las vive, es cierto que se convi0.rten en algo muy persona] y
mil)' 'sltbjettvo por n8tltraleza, e'l el sentido de que reflejan la his-
toria idiosincrásica, la siLu3ci6n p~'esente y las futuras metas de
esa nersona. Ahora bien, si observarnos el hecho de que 'éxisten
pers·ona.s que coinciden en la ca¡¡:ic1ción de un
evento obs'ervo.clo
porque condivíden todas o gran ¡Jane de las situaciones senala:das,
,',Indica esea intersllb.¡etividad que están en lo cierto? De seguro
óur; no, ya que podrá haber otro (¡ niuchos otros grupos dE: perso"
nas con supuestos tecriC03, culr.l1T"SS y valores diferentes que'alber-
guen pretensiones simibn::s ..
La intersubjetividac] presenta, además, otra dificultad grave y
J'ddical re]aciOllrlrla C011 la pt:rc(~pció!l, Merlea.:u-Ponty b';expres()
elE-; la siguiente l11¿lncn:.:
t~() ruedo idc~nl.iric•.\r sj:¡ r~\;:is lo tille ¡J(·,'rcibo'y la cosa misma. E1
colnr' I'Dio (h:~1 r:l\J,iI-'1n qur: miro (::~', y seguirá siendo Si~1I1pf(': conocido
:,cílu por 1111. No 1,':n11,o Illcc!in de sabcr.'>¡ 12. impresión coloreada ql1e'
(;$ 1(1 én I.íe;¡ :} ID liIi;) , ~'\l es!, ras con !'ron La eiones i ntersu b.ie·
¡] ~i el 0(, ros
liv,1s só 10 aiC~Hl'l.aii .1::1 f~SLn,,'r!.\I(il inLeligilile del mundo percibido:,
¡llH:;(] o :-lE;egll r;,ll11~C de '.1 u r; otl"; (:~';¡)(,CL'! dor 2m plea la 111 i~;Ina palabru. (]l.J e
.\I() pi:tra drsig~¡,H el cul:)r de J:';::X: objr.I',C), y 12 misma ¡Ja18bra pDC G(,¡'cl
,
CAP. 2. MITOS E ILUSIONES EN tA C/ENCJA 29
»3\-te para caJí ricar I.l na serie de ot.ros objetos que llamo t am bién ob.ie.-
tos rojos, Pero podría suceder que, conservando las relaclOnes, la gal):'!;t.
tle los colores que él percibe fuera totalmente diFerente de In mía ( .. T
Resulta, así, qlle la percepción, como conociniiento ele las cosas {;.'.'\¡s.~·
tent.es, es una conciencia' individual .Y no la conciencia en general...
(J 976, págs. 292·293)
Recordemos, por otra parte, que aun cuando hubiera una
auténtica intersubjetivielad muy generalizarla, ésta no constitllye
de por sí una garantl'a de ceJ~teza, La historia de 13 ciencia nos
muestra que a menudo la gran mayo"ría ele los hombres destaca-
dos y, sobre todo, los que han dado origen a las Tevo/:u.cf,mu.<s
ci.entíficas (como Copérnico, Galileo, Newt.on, Darwin, PlancK y
otros), se han q\ledadosolos durante mucho tiempo y, en rtcpetl'
das circunstancias, se les consideró CORíO Faltos rle "sentido co-
n1l'tI)" y alienados. Dehido a ello, Max Planck 'Cscribió con tristeza
en su Áu/.obiogmj'ia que "una nueva verrlarl cient.ífie.~ no triunfa·
por medio del convencimiento de sus oponentes, haclendoles ver
la luz, ,sino, más bien, porq\Je dichos oponentes llegan il IliOflr y
crece una nuevagene.ración quese familiariza con ella:', .
La reflexión acerca de est.e conjunto de realidades Ikvo a Wltt.-
genste'in 11 caJ}'.biar bás1carnente su punto ele ~ista. ~¡ttge.n.s.tell:.
había sostenido, en 511 famoso Tract,al'u..s L()g7,C(J-Ph7,I.O.so~?h?,cns
(1921), la existencia rle algunas palabras q\le designan rf.'.'I'eCI.(].·
mente partes de la realielad. Este supuest.n hechoera la base del
positivlsmo lógico y, por derivación, ele las definiCiones operacIO-
nales, ya que enlazaba las pro]losicion~scon la zxpertencl~. En su
obra póstuma, Investigacwnes füosoflcas (1953), Wlttgenstem
cuestiona la posibilidad de que haya tal relaclOn drrecta entre una
palabra.y un -objeto. Afirma que las palabras no tienen referentes
directos; que los significados de las palabras se encuentran deter-
min¡tdos por los diferentes contextos en que ellas s?n usael~s, que
los significados no tienen lineleros rígielos, y que estos est.an lor-
mados por ei contorno y las circunstan.cias en que se emplean; que,
consiguienternente, u-n nombre no piJede .represe.ntar. o estar en
lugar de ulia cosa y otro en lugar ele ot.ro, ya qlJ" ,,1 relcl'(:nl.e p,ar-
t.iCU]Df cJeun nombre S(~ ha1Ja deterrnlnar]r: rOl' 81.rn,(:do .(·,n.'llH. r.~
t.érmino es usado (Gier, 1981, págs. 80-83) Una pOSICIOIi -'1':Ollar ~Ie­
garon a sost.ener Hem pel (] 973) YCarnap (Wel mee, 1079, pago JO,) ~
Por S1..1 parte, Bohr, 1--leisenbE:rg y otros IIS1COS hon cl~1l1ostrd­
1
do eJe manera feh8cic::nte que el concep1'o copl2rnirano rej~~en"~,f~í~
quP- la naturn.leza pl.1(·;de sepnnH8p. d(;] h(:Jllhr,(-~ ~~, ~s,y.a.~o~u:,\n.(
ble, LJlle en las c:jen(:i~ls naturales son canil vez J,1IdS 18S IllpoLCSL
q u'e no son susce¡oli bks de ~on trast2..c\ón P.X PE-~~j n:,en,taI .~,' p~r l.c
tanto, el ideal de iHI~l ::;;pnCla cornpletnrnenw i'id''-.fH-.ndlf.nLE. de
 CAP. 2, 1>11"1'05 i~ ILUSIONES E{,¡; LA C/Li'lCI.'l 31
30 P/"(IME/¿A PARTE:, RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA

hom bn-: ~s decir; plenam.ente objetiva, es una ilusiól1. Si esto es

l
Para Popper (1967) 'ninguna pr([I~LJ;¡ 1) regla puecie g;lrClllli%,n
cierto para la mJs obje,tivable de las ciencias, la física, u/o rrio 1'1' 1~1 \'t~l'd~ld de uno genej'~lÍiz,lCi(¡ll illl'I;-'rici,\:l p~lnil' dI" l}ll:-;('I·\·~lr'i()11l'.C;
IORE~J'dJ.Jí..1¡\J. Ji..~5 cienCias hUli.1anas que lIe\IUll en 'sus entra¡ias J~l '·:<::::~:i·'·;~;"\·erdad~ro.s, j:ilor repeticl~lS que ésl'i.1S .s'e(ltl, El l?.\i1'O C!(:, 1(1 ('¡(~I1Ci:l
Iwcesiclad continuo. ele la autorreferencia. no se basa en reglas de ¡lldllCC¡ÓJl~ Sil10 depende ck' 1:1 S\WI'te d~:'1
AsinllSlllO, mediante rigurosos estudios de psicología lenome- ill'genio JI de las re,glas puro.mellte deductivas dl~ :Hg\l11H:-'IH~lCI()11
l10lcígica se Iw Ilegaelo a la conclusión ele que 1<l "objetividacl' en el crítica, La iud'uc(lóll , l~S decir, IJ íI11'\.;lreJlCi~1 b~lSJlb ell 11l\l('ll,l~
est.lIdiü cle los seres humanos, aun cuando se busque a tr~lvés ele obs~.::rv~lciones, es Ull IlIitO. No C()llstit\IY~' \111 Ilecho IJSIC'(lll),lJll'u ¡'Ií
1111'1 céstriel',1 y c,igent,e metodología, cOllstituye l.InCLj(-i1({cio hc;"i- de la vido cotidiano, LJ.lnpoco un pr()('t?dil\"lj\~lltoCi(::l1ti(lco: f!;''' 1/1/(1
('1'1., ,li:"l qll(~ el control de lus variobles sierllpre 0~S r(:fr:'riclo ~1 tln cl.~e,",.(.ü)'I/, dele, Toelas bs jeye:~ o l.c.?(JI"í~lS SOIll'OIl,j(~\.t.lr:1s
(J ili¡)()(l:'si:-;

1'1Ún1(~rO 111\1,)' lilllito.clo de eJlas, se efecltLJ meclii.tnt.e 1I1l,-1 lllclllipllla-
CiÓll clrtiricjal eje la sil-.uClcióll ubica la vida [urra ele su eonte:-::to
j tras resi~ten lnsmás severas pl"\lE:'b~lS de cOlHr~lSl~ICi()ll ljl1e SI.-:'~ln1()""
111llmal y, ele cese modo, toda la "imagillaela objetivielad" se redllce"
1111 lot.al artificio (Giorgi, 1971),
Dc'bc'l1los arl~1cJir a todo esto lJup la r~;;Jlid8d, ohjer.o ele n 1I r."itros
¡,:'s\ltdi()s, (-;st~í. 11lostr~lIido Cjl)(': es , con ()i progrc-:,so de jos conoci-
1IIit,"ll.os, de un 11¡vel de complejidad muchísimo méÍs 31to qnl' [,1
illl;JgiI'lDc]O, I.~I ;;itolllo (supueSl'.o.menLe simple e indivis¡¡)Je, COIllO in-
die;"! Sllllnlllbre) estó constituido, segtln Jo lJlIe i..1cl".ualnu'lltl" conoce-o
IIIUS sohre (1, [JUI' mJs ele 400 partículas clcel1l1entales PI1 11I1a, íl1lil11"
jl~l:.('~I':.l(,:ci611 descc>J'lQcicJa. Yen jos s(:;res vivos se cid UJla U1fJ({'II.i:::n-
(:'/.(11/, l/e ,""/,:';(,(1'/11,(/",,' de ::.,"iS(PIIUL') de m:s!.p/lUl.. 'l' iIllb¡'icados (-'n v;lrio~
I'li\l('~](':s. (ti 1.1 rm iC'r)s, r1p.urofisio]'ógicos, psicológicos, etc.) (11)/~1 C()In-
P,I'PIlS](')1l )'('~ql,IJ('n' el descubrimie.nto de Ull paradjg~lla ~pj;jteJll(j)ó­
gIC(~, ,UIC':'Tll<"l,<lo t1llf!, (;'viderit.emente , no será niEla simple. EcJgDr
MOrIl1, é:1I Sil uiJl'a ElrnAi.or1(): la uida ele lanúla (198;3), trnlé1 de
lJI:ID, "u,'u./,() Coe'i'/,o-jéno-egn)-ecO-T(?-()'i"gar¿fzu.c·ió·n" y ut.iliza 527
paglllllS parn explicar el aporte y significaelo, en la organización
vital, de cada uno ele estos factores: autonomía (en el nivel genotí-
pico, I'cn?'ípico eindivielual), unidad ecológica y capacidael de
n: n () V;J.C J () n.
LA INFERENCIA INDUCTIVA
ES JNJUSTIFICABLE
, Ld Ci:~II~.:i~l a1canZ8.JltJev'o.c; cOJlocjmi(~ntüs, ordinari,¡11H"J'llp, ¡'"¡IJI"
illlCl't'J1CJa 11I\111cl',JVJ.; es decir por l.IrliJ iJlrF~rel"lci5 cuya (:OlIC·IIJ.<..;i()n
" ,t>:~~¡~:%Wi;i""Er Intento de justificar la [lr:ic:I.1C11 lile la ifíllllCCll"11 dl)(el:lll'
V;.'l Il1~ís allá de las p{'(~lllis8.s, Pero ¿cr5mo se: puedr:: jl.J.~tiricar JL1iJlr(~'.
'- . do
l'I'llCi'.IIIIIIIJltivlj'II':.irLilllgunosautores, "1 prolill"lllll 110 I'I,s'l<'ll." di:
L.I IIISIII'I(:lIi"'11 11,: In illducción constit,uvc: 1111 "'cscJlldnlu d,'I;II'il",
~I)U:l", )!()nllj(~ ("1 I)H~l.udo incJuctivu es):.1 "g)()rí~l cil(' I~I f:i(~llci;."l", (-'S
d(~cij', jliC:llS;HI qlj(:~ los ci('~nLÍl'icos proceden' COI'1 I,"i:-<ito (h~ llnus \;1'.'1'_
dad"s J otras 111;is rico.s (o allllfénoo, l11éÍS prolJal)lces), IJI,ro lus I'il,íso-
lus 111) lograrl jlJst.il'icur leol-, pruccdiI11il'flto{I,;¡"ltos, J!J(j~)
deensn,Yo qtte se aceptal\ de lllaIH:l"~l pruvisioll~ll y tl.."ll1pOr~1) Illií"II"
ca¡paces de planear Ji, si no las resi~l(:11, SI:' rechazan. S¡PI1\lli'~~ ~c:~rjl\
léll)Jf.nuí,!t'Í"IIl.a verdad. Sin embcugo, ,':11 11iJlgl.jn caKO ,Ji el1 l\ingl-111
sl2Jltidoda teoría o la hipótesis se i:ll'il'l'v elC los tl~ltos (-:ll1jJl',"i~:u~_ N\)
existe una inducción pSlcológi~',l, )11 \IIW illcJIIlTlÓl1lógi("~\ L~II\~lt'111
ufirma 4ue "no hay nin,sún rnéwdu InrillC'tlvu qlH-: )llll-~\i~l C'UIli.111C'1l"
:Jlos conceptos fundnJlleIlti.1J(~S eJe la ríSlc.:~I·· ((-bnsoll, IUrr, Ixt,:(.
229). El conocim.iento inc!uct.!vo nll11C,1 pucll'::í ebr ('(~ne%,l; lo 1'1111('(1
~ue pueele generar es una l1Ioyor IlrobalJlliclc1d, De (..SI"S 111,'",
nació ellenl.Q. preferido eJe Popper ,'y" qlj(~ (~) ncunse,ia p~ll':ll-~lll1~l\l­
mo progreso de la ci.encia: ",revol u cicín per mane me"; y 1."111 blén 113
ció de ahí la "metodologia plurallsta" eleJendicla por Paul Fc.vera
1Je,l1d para alcanzar ese progreso, _
Esta posición es corn{lanicL.1 por 111\1cllO,':i c:ienLil'icos, sohre t.odu
los ele la escuela indoeuropea eJe IlII2Lélcil:~ncia, t¡lIl~; t.1':Jh'1.ial\ (-'11 ('~I
área,de las ciencias h1l11lands. El pro['psor Linschol.PIl, eje 1,1 UllivPI'-
sielad ele 'Utrecht, por ejeemplo, ha (lcl,uaelo a l"ul.ir ele una ,un])liI1
.Y precisa indagación experil11elltal que los wsulwc1osdescuhiert,l'
en una situación A no pueden s(:~r (h'~cLlI'ado.s vciliclos pi.H~l 1.I1W
situación B, en tanto no se haYIl probaclo n1l"c1ia1H(" <el anJlisis 1"'1'10:
I11PllOlógico lai.r/.I'nl.ú.l.u.r/. (!S/.¡'IIC/III"II! (Ip );)S;-;I(II,lCiolll',c;/\ ,v (), ('()~;l
pr:icticainente imposible"
81 mismo Hume justificaba I;J illC)lIcci61l el1 función de )~1 cos-
tumbre y el hábito) pero pensab~l Cjl1P-'no sr podía jusl.iJ'ici.ll" ele
manera lógica) pues se carece de lll·1 ~ll"!:s¡llll(~IH,() ltJgic() \I~ílid() P,H;l
pst.:J.bIElccr "que tos ,C:.1:30S de lo,:, ()Iill(~~; 1'10 I 1<"nl o,'": Ll2llid,) Ilill,~ljll~l
e x pe l' i,e nc i a se ~aselll e ja n a 8.LJ tll,-~ Ilos j 1(" )1 JS- q II (.~ 11\": 111\)S te 1I i l j o (-~.\.) 1('"
a b Expel'ieJ\ci:J.:IC()lldlJCt~ ~1 (111 j'('gl't:'S(J IU i I/f/Il 11./1 11I, (,:(1111(1
)"f-'SlIILldo de (~st() j)OUClllOS ~l!'il'111:11' 1111(,~I;lS tl-'()j"I~LS 111111(·,\ ¡Jlwtil'll
S(--:1' inJ'erid:Js ~l partir ue (~lll¡IH:iJdl)S Idl:-i(;:rv:ll'il)11~lk':-;,111 IJlwdl-,'11 :-;('1
jl.l::>ti['icJ.clus racionuIJllI~~I¡L\~ IJ\)¡· (';:-itl)~ (PIJ]!lwl', ]!)(;'r, i!~igs, ~):)-:-),',i )
K':J.1l ti a ('¡ 1'111:.1 0~n su ('¡·/I.t.i.'U d (I/!I (U::(JII jlIl,l"l/, q \1(" I~l 111'1 i VI'" I'S~¡ 11'
daci pn,\)lfric:..l (~S n1Js (1"1](.: .l1r1~1 (''\t('II,.:.;il'lll rrdJirl'rl.l'irl d(~1 v~llol',
32 PRJMERA PART[, !{AZONES PARA UF'" ."/UE'JO PAf¿ADIClvJA
¡BSa al que correspoi,rle a todos eilos (1973,pág. 149).
,
pues rle un valor que corresponde Q la mayor parte de los casos, se
r CAP. 2. MITOS E ILUSIONES EN LA CIENCIA
LA "VERIFICACIÓN EMPíRICA"
ES IMPOSIBLE
Generalrriente pensamos que: nna validación empírica es·con-
sisll~nt,e si podernos contrastar ciertas consecuencias que produ-
cen efectos flsicos; pero esto es. e:1I sl lliU"Y engalloso. La forma más
lIsada ha sido la riel método Inpotélico-deductli'o, especialmente
a través de postularlos. El cientíi1co, por medio de observaciones y
refle,iones de muy variada natunllez2, llega a un conjunto de pos-
rulados (h1pótes1s) que supucstanwnre rigen el fenómeno en eues- '
tiÓl1; de ésr.os "decJuce" c0l1secur-?nci8s observables (deducción),
que después "verifica" mediante e>:perimento.s para confirmar o
ref:utar l~s post.ulados; en caSD negativo Jos sustituye por otros, y
aSI suceSivamente, Sin 0mbargo, en ,este proceso hay un -abismo
insalvable: una P'r'oposú:ú5n no pl,ede ser probaclapor un e::I7JJe"'~¿­
m,enJo: \as proposiciones no pueden derivarse de 195 heClios, sólo
de otrel,S proposiciones. Los hechos son entidades sv.i generis.y de
ellos no se pueoPll r!.eri.7WY proposiciones, así como ele las manza-
nas nO:"P pueden ch.;. rivar naranjas (\Veirner" 1979). Todo efect.o, ,ya
sea int.erpretado como flsicn ocamo no físico, en ültimo a.nálisis, es
una G::rpeTi,cncia pn lo. rnenw deL o/)seTvadoT. Ahora bien, ]a
ment.e humana siempre act\i2, dentro de un marco teórico inter-
pret.ativo, dentro de un "lenguaje lógico": no hay algún ~lemento
cle juicio, prueba o testimonio empírico que sea independiente de
un marco interpretativo; rnirar a trnvés de un OCUlar manchas y
garabatos no constituyp un e~~amen de cierto tejido ce1ulafo una
prueba eje proce~os patológico:): el observador sin prá,ctlca en esto
último no observara tales pruebas. Lo que pueda tomarse por
observable dependerá de la forma¡;ión, las expectativas teoréticas
.Y la comprensión del observmior, "Sl' como de la teoría del instru-
mento del caso, lo cual lievar,j a interpretar ciertos ruiclos, líneas
onduladas, garabat.o2, () S()lll\)r"ls COl1l() algo sig11ificaLivui
Ya que las sensaciones elel oído, el tacto y el olfato sori vagas y
variablRs, la cienCIa morlerT~a se apoya de manera casi exc:1usíva
en la nisú5n. No obst.ante, tam!)ipll la viSión ,puede prodl1cir
m\Jchos engallos. ferrr.i arJvin,ió qlH':; la büsquecJa ele unairnagen
dril elE?nrón conch.1clría a unc, confusión. La primeril det.orlas PS
que nuest.ra rNina nos propo1Tiona las imágenes de los objetos 11.112
\!(::]110S l·:n forma i ~1\'(-:n,!c1,.) .v. :::i !-I í::m ha ['go, las vernos eJ,i la posíción
correC\"J.
Si ponemos a un individuo unas lentes que enderecen las imágenes
ret.in,ianas, el país.aje t?tii1 parece p~i_mer'o irreal e invcnido; al segun·
do d1a de]a expenenc1a, la percepc10n normal empieza él
33
restablecer-
, se, ~alvo q~le el sujeto tiene el sentimient.o de que. su propio cuerpo
esta Jnvertldo. En el curso de una segunda serie de Experiencias que
dure ocho días, los objetos aparecen primero invertidos, pero menos
i~reales que la primelca vez. Al segundo día el paisaje no est.ri ya inver-
tldo, pero ahora es el r:uerpo alque se siente en posición anormal. Del
tercero al sépt~mo día, el cuerpo se endereza de rnanera progresiva y
parece estar fmalmente en posición normal, sobre todo cuando el
sujeto se encuentra activo C-')' Al final de la exp8riencia, cuando
e] individuo se quita Jos lent.es, los objetos parecen, sin duda, no
invertidos, sino "extraños", y las reacciones mot.rices están 'invert.i-
das: el sujeto extiende ]a mano derecha cuando precisarla haber
exten~icJo la izquierda". (Merleau,Pont,y, 1975. j),.igs. 25D·260).
A veces, para recalcar que una .cosa es t.otalment.e verrladera,
decimos que es tan cierta como el Sol que nos alumbra. Pues bien,
ese S01 pudiera no existir en elriromento rle hablar, p_ues la luz que
percibimos salió de él ocho minutos antes y, por cualquier razón,
bien 2.udo haber dejado de existir. Asimismo, es un hecho que
generaciones enteras han constatado durante siglos, en la forma
más empírica, que el Sol da vueltas alrededor rle ]a Tierra. Fue
necesa,ia una evid~ncia 'intelectual para demost.rar],1 falsedad de
la evidencia empírica, sensible. -
Todo esto nos hace descubrir lo frágil que resulta una valida-
ción empírica, y cómo, en último análisis, se debe apoyar en una
validación lógica y racional, última instancia de toda posible vali-
dación. Bunge señala cómo la "evidencia" empírica está práctica-
mente a merced de la dialéctica que se utilice en cada c,:so:
.. basta controlar un poco la hipót.esis o la experiencia rara conseguir
- un alto grado de confinllación. Cualquiera de los /.n..tCos siguientes
nos permite alcanzar prácticamente 'el grado de confirmación que
queramos: a) reinterpretar como' favoq~~)e la evidencia desfavora·
bl'e mediante la introducción dé una hipótesis a.d hoc; b) reformular
la hipótesis de un modo laxo (se.mánticamenl'.p. débil), eJe Lal modo
que recoja casi t.üdo.la evidencia relevant.e; c) pasa]' por ¡~lLo (ucull'.<:lr)
la evrdencia desfavorable, por ejerriplci, 'seleccionando lus daLos; d)
someter la hipótesis a contrast.aciones clébi les (1975, pág. B94).
RELA TIVIDAD ESENCIAL
DE LA CIENCIA
La ciencia, 10 mismo que cualquier otro procedimiento heurís-
tico, tiene una debilidad esencial e inamovible, la cual ha sido

34 PRIMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO pARAD1CMA
expresada por diferentes filósofos de la ciencia, en relación con su
propia área de estudio, de modos distintos. En sus Principia Mo,·
lhemalica, Whitehead y Russell demostraron, a través de una
reflexión analítica profunda, que la matemática y la lógica son dis·
ciplinas tautológicas; que la matemática se reduce, de por sí, a una
proposición tautológica dei tipo "toda X es X" .Y que" cuando un
rnatem:.:1tico usa la lógica de lo. matemática, su jJrVJ:?ba, básicamen-
te, consiste en mostrar cómo la parte izquierc13 de su ecuación es
ú!(.:nl'i-ca a In parte derecha.
I;:n ]9:31, GcúJel demostró que h:':lsta en un sist.ellla de axiomas puro..-
menLe abSl,racto cOlno el de Suclides, surgen preguntas perfect.8.ll1eI1-
Le lógic;.\s que 1'10 l.it~ncn respueSLllS', es decir, incluso en semejante
sist.eJ11o. C(·~l'r:J.do, cl:Jro, lógico,V, por d(?cirio así, absolulJ.rllcnt.e arit"
I1H~t.iCOt es posible l'orll1ul:.u Lcut'('Illas que 110 pllt~cJen demostrarse·
C011lU Vt:'rlialiel:u:] U ral~os ( ... ). I..as illlpiic:.Lciones que ¡~sto l.;'o.e sólo
;'lp~lrcccl';jn cl<.lI';]:-:; dl; ll1udo muy 1CIll0 ~l lu;; cic:nt.il"icos elllpit·ist.o.s
c\I~H1d() 11:J.yan conocido mJs ebt.o0 JC(~rCil de la rall~l geológica que se
!lo. ~dJJt':I·l.o en lu~ es! l"'c1l.os uC:' la lógiC;J 111 i:':;I1W e.. ).
E:stas ideas se apo-
yan ('1'1 c..,) el anül isis I"i losól'icl) (:! \JI:: ell'i 1-IIlCl q \.le no ex ist,en \.1 n hec ha'y
un obsel'V¡Hlol', 3il\0 la contbillJ.ción ele <.1J11bos, (:'11 la observacl.ón
(Ijl'onow,.,ki, lD78, p:lgs. 8f)·R(i).
. . Ta rs k i, po l' S U [lurtc", el E' mos tró q U e 110 pu reir. haber II n lengu aje
lHllversaJ preciso; que ninglJn lenguaje consist.ente puede conte-
ner los medios para den "ir su propia sem6nl.íca y que, por lo tanto,
paro. dar su cJefinici6n se requiere de un 'In_et.cuenYv'aje se'mántico
de orden superior al del lenguaje objeto, cuya semán tica con tenga,
Por esta razón, todo lenguaje formal que sea al menos tan rko
como el aritmético, contiene sentencias.con sent.id0.Y n? podemos
deIDostrar que sean verdaderas CT falsas.
Estas afirmaciones,. como el teorema de G6del ' no son, a Ilues·
tro Juicio, sino un caso cle un principio más general, apJlc-able a
todo proceso consciente y, particularmente, a tocio proceso raCIO'
nal: el principio que al'irnw que en,lre /os def,(;'I""m/inanles de lOdo
j/r()ceso CO'/'lscú-nur () raci.ona/ ,<.;'ÚtJ'nprr e,'J:·is/,e';l crJ(JI./,'I'WS (]"I./,e no
s{)'n (;()'r/,,<;c¿r?'nlrs () 'tU) '})'I.I,(~d(.''t'' esf,Cihlec(]'!'sC,
j-lei;..;enberg-hubfu expre~aLló qLH-:quil::n quieru llegar hasu ef
fondo de cualquier di:icirlina tendrá que dar, tarde'Ü tc-;¡nprarw,
con las fuentes hUI1wnísticQs. Y Henry Mmgenau, quien recibió c,1
Pnlmio Nobel de Físico, destaca ('.SU'. ¡Junto .Y lo pone como ele·
11l(~nto diacrítico (-:nl re la .ci(-;ncin del siglo .'\1.\ ,V la dpl siglu ,\,\,
u
.. ,I'J. PI'¡ 111(:.' ra (;r~l.Jr ¡.( '{ Ú:(/., ,'?G ucu pa b:.l el e d (,-';jC ub r i l' ~1t.():-:; si.l: 111 pr(·" 111 Ü~
exacLus y C()11J'lai)I(~:-:;, y i:J dl::t~r'n1irluc,¡,úJI,'0,t:~ la~; l~1)11SLi.111l.l::;'; dl' la na\'u
t'alc';'(l Ila~t.u \111 creciellte 11l)Il1CrU de rii~;:.l/i'~ dCCjll1;jI(:'~_ Li.lIIIJCsll'o. (-;:-)
,.
CAP. 2. MITOS E IlUSIONES EN LA -CIENCiA 3S
una avénwta h'1.i.71WTI.(/., pref\ada de desafíos e ideas, esperanzas y
frustraciones, y sus conceptos Lrascienden en sumo grado el domitiio
de los hechos mensurables (1 D69, póg. 31.
LAS PARADOJAS DE LA
CIENCIA POSITIVISTA
Conviene poner atención, aunque sea de manera muy breve,
en la insostenibilidad lógica de la doctrina empiricopositivista. esa
situación se revela en las frecuentes pCI)'adojas en que caen los
positivistas al exponer sus post.ulados fundamentales. Lo paradóji·
ca ~e sus afirmacion,es radicaenel hecho de que al njúnw!' algo
se n1.egan a 57, 1TljS1T¿Q.S; es decir, son ~1utocolltradicClonesy, por lo
tanto, seudoafirmaciones, ya sea porque una parte de la proposI'
ción niega a la otra, o porque J,1 actividad cognoscitiva que il11plic;J
en quien la pronuncia desmiente lo que la afirmación expresa.
En su obra Discurso sob:,.e el espÍ1·itu positivo (1844), Augusto
Corrtte, iriciador del positivismo, afirma que "el espírItu humano
(. .. ),circ/I:/l-scri.!w SII,,'< ('.~/II(J¡".=:r).\" ~11 ('~lll\JH) e:-zclllsivo ele 1,-1 \Tercla(\(?-
- ra o))slérvación (sensibk). la úni,a bcIse posIhle de los conoclmir.l1tOS
verdllder:.1Jllente acce;sibk'::,;"'. nc;011jt~1 t:vid(:;l1le que si Comte pudu
afirmar estt;:r file debido ,1 lJlll2 su espíi'itll ItU c"i,l'cl/,l'I,scriln:ú SII,S
e,~Jiwr::(),)' 0. esa oiJserv,lC'i(:lIl se¡lsiblc, :)incrqllP usó ot.ra lllUY clil<(-,"
rente, Lll afirmación, por C:UIlt.n."lC:ictor'IJ, IlO npcesit.a ot.ra rel'ut8.cJón.
Todos los empiristas afirrr:an, si bien en diferentes formas
y con variados acentos, que "la experiencia es la fuente de todo
conocimiento, y" todo COltocin"liento clep(~llde, en último térrrtino,
del uso de los sentidos". A4Uí tenemos otra (o la misma) paradoja
esa:afinnación no tlene como fuente la exp!?'ríencia ni depende del
uso.de los sentidos. Por lo tanto, podríamos decir que-si es cierta,
entonces es f8'18a: paradójico. Los empirIstas tratan de otorgar al
conocimiento empírico un rUIldamento. abstracto, teorético, no
sensible , lo cual-resu1t~l (olllracJict.or:ü Y, ('cm rilo, indíreCUHnPllte
niegan su tesis b6sica
Él, "criterio de sent.id()" (·'ll1pir¡sl~ttsost.i(.)llP que tilla propOS-¡CiÓll
~/!)~G~_jti\~p,2,(~n,tj~los¡,y sólo ':;i, I:~S 2U,SCr: pti bJ"e de com probación empírica,
\'Ue~Yt~rjnc~Ciónoreful~tc:!l)_ll.L3p.vid(~ncj<l de p.st.e principio es sólo
I
apD,rent.e 1 pues In po~j hi I¡dad tlE: "CUIl'l probcu" v el o.1co.llce eJe
lo ·'compfob~1ble", en ese \::"'lli ::;c dar'1 por Sllr\~estos COIllO Dlgo
obv;Ju. l\ C~j;) animación II~IY \jUI' re:-;polld(·'r ('on S\l Illisma cl()ctt'iI:l~l
(o.rgu!nen~o ud h.O'J'I"I"CII,(J'/,'i.) .Y' dr:clr qllf~ ilO ¡";'; v(--.r¡ncabk:: es decir,
C!ue principio cie}:_1 vl:ri !'IC~ü)iljcl:'H.l C~; invr::rificLlbJe" y ti uc, por lo
tan (:v' _Gc\J(~rdo,con ,..,u ('rit.C'i·~c); "[10 t.Jenc--; sentido". J~s
36 P/"¿IMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA CAP, 2, MITOS E ILUSIONES EN LA CIENCIA 37

más, como la metodología empirista se apoya en' ese mismo crite- importante documento publicado en el J!1es de marro de ]981 en la
rio, podríamos añadi'r que todas las directrices, reglas y prescrip- revista American Psychologist. De su.lectura y analisis aparecerá
ciones de su metodología cien tífica 'y de su racionalidad 'carecen claro q,ue, en la praxis académica y en el campo metodológico,se
igualmente de sentido por esa misma razón,. trasmiten muchos conocimientos y se practican muchas reglas y
La tradición positlvista afirma, en diferentes formas, que toda prescripciones que en esencia carecen de una seria fundamenta-
metafísica debe ser rechazada y se debe aceptar como conocimien- ción teórica, y que están en pleno antagonismo con la epistemolo-
to solamente lo que ha sido o puede ser experimentado, que la gía actual
ciencia se debe limitar al descubrimiento de correlaciones confia-
bles dentro de la experiencla sensible. También aquí tenemos una
parado,l3: se formula una proposición netamente filosófica para
rechazar la filosofía Se niega a la filosofía, filosofando. Se afirma
un conocimiento teoréllco deia realidad para proscribir ese mis-
mo conocirr'liento. Es evidente, corno afirma Agassi, Que "si no
vamos más allá (Je la experiencia sehsible no podremos tener cono-
cimiento teorético alguno del lm;ndo" (Weimer, ]979, pág- 104).
FinalmentE, citaremos dos claras paradojas de Skrnner, las'
cuales, por su evidencia, no necesitan comentarios, pero que son
funelamentales en la estrnctum de su doctrina En una de ellas
aflrma "para convertirse verdaderamente en ciencia, la psicología
debe abstener'se por completo de todo ,"cto mental" tJapiassu,
] 98], pág 73); que "la mente es una ficción para e>;plicar lo que
serr'a inexplicable ele otro modo" (Skinner, 1972, pág. 35} Habría
que preguntarle a Skinner con qué órgano o facultad formuló él
esta afirmación. Es muy probc¡])le que haya utilizad,ola "teorr'a del
pensamiento como activlrlad de]a laringe" de su amigo Watson, de
qUien un crítico sCllaló rJespuél3: "pensanelo con su tráquea, Watson
había Ilegaelo a la conclusión ele que no tenía mente". Asimismo:
en otra parte, Skinner sostiene un2 posición teórica en la que se
considera rnütll y nociva cualquier posición teórica (Greco, ]972,
pág 48). -
Como conclusión de estas paradojas y de toda la inconsistencia
teórica de la ciencia tradicional, sellalada en este capítulo, se hace
evidente la necesid~d'de un paradigmapospositivista.l¡a urgen-
cia de una filosofía de la ciencia p,ospositivista se ha acentuado
repeLlclas veces, y en diferentes contextos, en los ültimos'tiempos.
Slgmund I<och e.XP\lSO lo ante.rior e.n forma vehementeep ]979,
durante"su alocución presidencial a la División de Psicología Filo-
sófica de la Asociación Americana de Psicología, en]a celebraCión
del primer centenario ele la ftlndación ele la psicología como cien-
Cla. Desde esa alta tribuna y en tan solemne conmeI]lOraci6n, Koch'
elenunció catorce epist.emopotologías que confo,man la estructu-
ra \' drnámlca de la selldoinvestigaclón en psicología, centrada en
\ln"¡'etic hlsmo met.ocJ ológico, y propuso lJ na au tén tica cirugía epist,e,
mopóúca. lnvltamüS al lector a examinar más detalladamente ese
 3
,Concepción
dialéctica emergente
del conocimiento
,

C0MPONENTE GENDTICA DEL

CONOC,IMIENTO
¿Por qué vemos lo qU.E vemos, oímos lo que oímos, sentimos lo
qu.e sentimos? Actuamos con base en lo que percibimos; despllés
nuestros acltos influyenen nuestras percepciones; esto llev~;) nue-
VO~ l actos y asíse forma un proceso increíblemente cUll~IJleju qut'
corstituy:e la misma vidq. La explicación de cómo y por qué percI-
bir¡nos como lo hacelnos, es uno de los campos que present3 lT'IavO-
res dificultades en psicología. -
, Resulta 'llamativo el hecho de que un niño adquiere, en muy
po'cos años, una adecuada "teoría del significado y elel conoci-
miento", que USa en forma efectiva, mientras que al teórico le
cuesta tanto oomprender la teoría formal.de este sistema de cono-
ci m I en to. ¿Por qué tal di rerencia? Los métodos, proced I mlel1los y
procesos analíticos y lógicos que usa el teórico no son Jos mismos
que usa el niño, El niño emplea un conocimiento tácito (en el sen-
tido en q~e Polanyi, 1969, entiende es'te'término), mientras que
elteór,ico emplea su' experiencia consciente.
Dural\Le dllCu aúus, de lrmnE;r~ lj8raJela él los cursos de po.sgr'-l-
dO,ell 1q Universidacl sobre -estos ternas, reall'cé una observaciúll y
DI) estuclio sistemáticos de est.e problema en un hiN mio ~ue
'~L(h~ple entre los tres :/ ocho cü'tü.S', La constatación 111<:1,') surprcll-
.cI'&, ;.l'" -.1te y r..eI peticla
'
observada en los JrlÚS variados cnrnpos clr activi"
dad y desarrollo! tales corno lenguaje, razonamiento, illlagin,H:iélll
espacial,clestreza rnanpal, etc"Y Cjue, al mismo ¡,iemj)o, est.t't C'11
oposición a lo sostenido e11 rnuchus tratados sobre el apl'enc[izaJc,
es que la mayo"da de las cO-~0sSl11e el !lUio sélbe no las !l,l "[lpre!lc]j-

39
'la PRIMERA PARTE: RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA
do", si no que, sencillamente, consti tuyen una realida,d emergente
que ha nacido o brotado en é] de manera natura] y espontánea
en ciertos momentos, circunstancias y conter::tos, como quien
"recuerda" algo quey,a sabía, El elen:ento "desencadename" o "dis,
parador" de] proceso siempre ha sido desproporcionado y, a veces,
hasta trivial respecto del efecto, y nunca podía dar razón suficlente
del "aprendizaje" manifestado,
En la psicología fenomenológica se ha profundizado en este
problema y se han propuesto conceptos y avanzado explicaciones
que lo clarifican, Según esta orientación, en el ser humano se da,
onglnana y genétlcameme, una "logicidad", que es como un "esti,
lo" o "tipo" de pensamiento determinados, pero con ausencia de
exactltud, en el sentrdo en que Husserl entiende el a pr'ÍoTi, ylas
cRtego)'i"s del mllndo pcrccpti'Jo. Como esta logicidad es el gel"
men de la lóglca en el senrido propio y formal, se puede llamar
rnuy apropiadamente "protolc5~jca", aunque quizá ~ea sólo una
organización prelógica o preinfer'encial (Gurwitsch, 1974}
Sil los seres humanos se d;üían, por tanto] unas estructüras
proLológicas, previas a cualquier experiencja, que cbn'stitúirían la
realidacl psicológica cognoscitiva que la fenomenología trata
de respetar y captar cuando se refiere a "lo dado",
Evidencernente todo esto se encuentra en relación con la tesis'
gnnseológlca de Kant, según la cllallQ mente humana es un partí·
cipante activo y formativo de lo que ella conoce. L~ mente COn5'
truYI2 su*objew informando la materia amorfa por me'dio defor·
mas sllbjNivas o categor¡'as, corno si inyectara 5115 propia~ leyes a
la rnatf~ria. E: 8nlenclirnl12i1to sE':r'ín, entonces, de por sí¡'un constituti-
vo de su mundo, no extraerla ¡os conceptos y las formas tota]men-
¡,e del mundo exterior, sino que, en parte, surgirían de la estructura
Inlsma ele la propia conclencia, Para' Kan,t, las impresiones exter-
nas son variables e individuales y, en consecuencia, son incapaces
de c,pllcar el car¡icrer necesario y universal del concepto,
Los pSlcólogos cognosciti'i1stas (Bartlett, Piaget, Sch¡ichtel,
Tolman, Lashley, Rapaport, Bruner, y otros) reconocen que es
posible qlle 13 forma de o!"ganización, al menos'de algunasestruc-
curas cognoscicivas, 5¡'obre torJo las de espacio fís.ico, tiempo;, veloci-
dad e lelioma, estén determinadas genéticamente o d€ algún otro
modo, antes ele que se haya dado experiencia alguna (Neisser,
1976, pág. 326). Bartlett, y Piaget tratan de los esquemas preexis·
ten teS de las acciones (lo que en el,las es general)' puede trans,
port8rse de u n ,1. situación <1 ot.ra) que controlan el destino de l3.
inforllli:1Ción reclbid3 y qu(:, r¡:;.Hllralrnente, son revIsp.dos don base
en la percepción l T l i s n ' i o . . / , "
En el aprenrliza;e y liSO de la lengua, Noam Choll'skV (l96.5),
CliP, 3. CONCEPCiÓN DIALÉCTICA DEL CONOCIMIENTO 1ji
una autoridad de reconocido prestigio internacional, aflrma que
los seres humanos están elotados genéticamente de universales lin,
güísilcos, es decir, de reglas estructurales profundas que aplican a
cualquier lengua, "Parece claro -señala Chomsky- que]a adquisi"
ción del lenguaje se basa en el descubrimlento que hace e] niño de
lo que es, desde un punto de vista formal, una profunda y abstrac'
ta teoría -]a gramática generativa de su lengua -, m uchos eJe cuyos
conceptos y principios se encuentran relacionados sólo en forma
remota con la experiencia por medio de largas e intrincadas ca·
denas de pasos inconscientes y casi inferenciales" (pág, .5S} La
pregunta que aquí nace espontáneamente es: ¿cómo puede descu'
brir el niño la gramática generativa de su propia lengua, tan alta'
mente sofisticada? En un plano más general, Chomsky señala que
"e] ardid de la adquisiCión lingüística es sólo un componente del
sistema total de las estructuras intelectuales que se pueden apllcar
en la solución ele problemas y en ]a formación de conceptos; en
otras palabras, la facultad lingüística constituye sólo_una de las
facultades de ]a mente" (pág,56),
Esta componente genética de nuestro conocimiento daría
una base a lo qu§. Bertrand Russell llama creencia ?;nst'l,nl,iva:
"una creencia formada en nosotros en cuanto empf:zamos a
reflexionar", cuya importancia es tal que "todo conocimiento
debe fundarse en nuestras cr.eencias illSLintiv"s y, si ésLas son
re_c:hazadas, nada permanece". La creencia instintiva es la que nos
lleva a aceptar la existencia de un mundo exterior y de objetos di,
°
ferentes a nosotros mismos, y no el razonamiento el hecho de que
los percibamos de un modo continuo (l 97.5, págs. 2S,29),
Asimismo, la componente genética explicaría la afirmación de
Merieau·Ponty, quien sintetiza gran parte de su cláSICO estudio so'
bre la percepción: "la percepción es un juicio, mas un ,Iulcio que ig'
nora sus razones; esto equivale a decir que el objeto pecC:lbido se ela
como totalidael y como unidad antes de que hayamos captado su
ley inteligible" (1975, pág, (3), e, igualmente, lo que Descartes se,
ñala en su Sexta Meditac'Íón: "",yo advenía que los ,iuicios que so'
lía'hacer de esos objetos se formaban en mi mente anl:es de haber
tenido tiempo de pesar y considerar aquel]as razones que pudle,
sen obligarme a hacerlos",
EL PENSAMIENTO EN CADA
HEMISFERIO CEREBRAL
, En cierta oc~siónl Einstein afirmó que los científicos son como
los detectives que se afanan por seguir la pista de un misterio, pero
 li
1.
'12 PRIMEf~A PARTE. RAZONES PAl?A UN NUEVO PARADIGMA'
que los científicos creal,ivos deben cometer su propio "delito" y
también llevar a cabo la inveúigación. Einstein, corrto otros c.ientí-
flcos eminenles, sabía esto por experiencia propia. Primero
habían cometido el "delito" de pensar y creer en algo que iba en
contra del pensamiento "normal" y corriente de los Intelectuales, y
de lo acepta·do por la comunidad científica; algo que desafiaba las
normas de un proceder "racional" e. incluso, de la misma lógica
consagrada por el uso de siglos; algo que solamente se apoyaba en
su ln,!.1.ádÓ'n, Este "clc;lito" sería perdonado o redimido sólo con la
demostración a los propios colegcls que el fruto de esa intuición, de
esa visión Intelectual, fue correcto. Pero esto exige dos cosas igual·
mente difíciles ante las cuales han fracasado muchos genios ~rea'
dores: primero, descomponer el contenido de la intuición en partes
o pasos más simples y comprensibles y, segundo, traducirlo a un
leliguaje m:ís sencillo y que diga "algo" a quienes permanecen
todavia t:!1 "ot.ro Inundo",
En 1981, el profesor Roger W Sperry, dellnsLltuto de T~cnolo'
gía de California, ganó el Premio Nobel -compartido- de Medlci·
na, por sus Investigaciones y hallazgos en neurociencia. Este
Jnvestigador estudió el funcionamiento de los hemisferios cere-
brales derecho e izquierdo, por separado, en pacientes que habían
"ido sometidos, por razones terapéuticas, a una neurocirugía que
consistió en .seccionar las fiuras cOlnisurales del cuerpo calloso
(fibras nerviosas que interconectan ambos hemisferios, ubic;adas
en el centro del cerebro). Estos pacientes son llamados perso-
nas con "cerebro dividido". Sperry, tras sus hallazgos y otras con-
clusiones, ha dicho: "cada uno de los dos hemisferios parece tener
sus propias sensaciones, percepciones, pensamientos, sensibilidad
y memoria". Al especificar las funciones propias de c;ada hemisfe-
rio, Sperry corrJ)boró, integró y, en ciertos aspectos, completó
hallazgos de extraordinarias implicaciones, al derivarse de una
comprensión más amplia y precisa de la actividad intelectual
humana
Actualmente hay una cantidad considerable de pruebas
-dispersas y fragmentadas, pero básicamente coinciden'tes-
disponibles (1Irc:aen, 19S2; Luria, JOS6; Lece, 1!"67; Sperr'y, 10S9
y-1070; Milr\l;r, 1071, Assugioli, 1971; Bogen, lUGO, 197:3,1076,
Gazzaniga, 1970 y 197:3, Eccles 1966 y 1975, r;r,ctes-Popper, 1985)
ql1l' nos llevan a ascégurar la existencia de dos modos difi'ret'iteS
d(~ r>r.n8ami¡:~llto, asentados respectivo.rnentE~1 por codificación
g(~ né:~tj ca, en caelo. \J no de los dos hem isferios. A u n lj Uf2 cad a he JlI is-
rt.:.:rio c()')'uL'inúlr: (:!J pot(~ncii.lJ paro. r~aJj~ar IlllICJW,:; fUllciones .JI
Ilmbos !Hr-r¡ú.:·I.jHI:rI. en dil'erccntes activlrladc,s, en la IWI'sona 1'101"
Jnal loscJos hemisl'erios ti(~ncJ(~n a (-:0rH'?ciarjz8rS(~.
43
CAP. 3. CONCEPC¡ON DiALÉCTICA OEL CONOCIMIENTO
El hemisferio izq.uie-rcio realiza tódas las funciones que un
:,_p~n'sa¡niento analítico , eJerrH:nt.aJista JI atorlllsta requIere; su
1110do de operar es líneal, sucesivo y secuencial en el tieJTlpO, esto
es, marcha paso a paso; recibe 13 mforl1iacióll dato '1 elato, la pro·
cesa en form.a lógica, discursiva, causal JI sistemdtic~l, y r~lzon:J ver,
bal y matemáticamente, al estilo de \111" comjJutador" dOl1de tod"
"decisión" depende de b cll1terior, su modo de pensar le permite
conocer una parte a la vez, no t.OcJclS ni e-:l todo; debido a ello, es
incapaz de ofrecer soluci()nes globales, t,otaJizCintes, fjn<.lles, Como
el pensdmiento analitico se realizCl clCllldo un paso a lél vez, estos
pasos son explícitos Ji tenemos cOllciencia de la información utili,
zada y d~ las operaciones invoJucr~:¡dt.1s. Por est.o, somos conscien-
tes-al menos parcialmeme- del proceso que se des3l'rolla en
nuestro cerebro.
'El he?nisfer'io eten,H'/¡,o: por otra p3rr.e, desiHj'oJI~l todas las
funciones que requiere un pellso.mieJlto o lIna visión irnelectuul
sintética y simultánea ele llluchas COSéiS :;1 la vez. Debido a ello.
este hemisferio se.encuentra dotaclo ele tln penSéllliJent.o int.uitivo
capaz de percepciones estnlctLlLlil-::S, sincréticas, configuraclo-
nales o gestalticas, y pueoe comparar es~uemas o engrarnas en
forma no verbal, analógic'1, mc'tal'órica, alegórica ce Integral. Sil
mollera de operar se rebeiona, por consiguiente, con su capacl'
dad de-aprehensión estereognósica del todo, con su esttlo de pro-
ceder en forma holista, compleja, no lineal, t"cita, slmult"nea y
no causal: Esto le permJte orientarse en el espacio y lo habtliw
para el pensamiento y la 'apreciaCión de formas espaCiales, el
reconocimiento de rostros, formas visuales e imágenes táctiles, la
comprensión pictórica, est.ructuras JllusicDles y, en gener8L dr
todo lo que requiere pensamiento Visual, ImagJt1ación, o est" liga·
do a la apreciación artística. La c8f8cte-rística distintiva de este
hemisferio es que no aV:lnza paso" puso, como procede el pensa·_
miento analitico del lóbulo IzqiIierdo,.slno que su maniobra se
basa en una,percepcidn ImplíCita ele la totalidad del problema; y
dicha actividad se reállza con poco o nih'güna concienc;:ia del pro-
ceso implicado, es deCir, se desal'full:r "111largen de la conC!CenC"1
y de la direcciÚ'll del )lU.
;'ic~;:".,:~~.Mv,an:~lisisdeten¡do de nw::slr:J uc:tiviebcl jJlV~If:.)Clu~lJ !'JerlllIU'
''''?~tíi§~'6;\-,'IJfil''''yue el pensamiento analitlco y e,1 pens~lmi(-,'nt.() llltl.litl-
va no se alternan, de molÍo que unu 1IIII1:Iune los elias p:lres y ol.ro
los ,impares, ·por así deCJrlo. Su ;)llerJlLlnci~1 es sisu2mjtic~1 .Y lUJl
continl.\8 que los procesos en Uc<.lSlonl~S lJ:Jn~Cl~1l sinl\Jlt,;.irH~()S, 1~1
pensamiento intuitivo y creativo pllede 11;J('('-' 1', pUl' ej('~ll"1jllo, lHI~1
conjelura genial o propone¡- una hipOle:-iIS ~Hrf~viJ;]. Inici~lIJllenu~',
nD sabel110s de dóncl,F"I,) of.l.t.ielú\. Esto puede gpn(-'-'r~H ('11 IlOSOl!'os
, ,. _'o . _ . .
 "1, ;
:~'
44 PRJME1~A ,PARTE, r¿AlQri'[S PArcA UN NUEVO PARADICMA
una desconfianza El penssnrienw ana]¡'tico trata de hacer pat.en-
tes los pasos y la secuenCia lógicade los 1l1lsmos e intenta interpre'
lal' y traducir a términos aceptables el contenido de la intuición
JI trat.a de coordinarlo e incluirlo en el cuerpo de conocimientO ya
aceptado, todo para apreciar la racionalidad de l",conclusión. Pero
el pensamiento intuitivo, que advierte y evalúa la estructllra
global, puede haber descubierto lde?s que no encajan en las cate-
gorías existentes, o concept.os intraducibles al paradigma epis·
temológico usual, e incluso, puede denunciar como inapropiado el
método o el procedimiento de anáitsis de interpretación.,. y así
sucesi varnen te,
Todo esto indica que los dos hemisferios se complementan
ent.re sí en sus actividades. Atín más, la complementarjedad
se (~nCUellr,ra tan radicada. en su n~Hllraleza que en
Jos casos de
atrofia congénita de un hemisfeno, el otro trata de realizar el tra-
bala de los dos, y -segün SPerry- al cortar el cuerpo calloso (impi-
diendo, con ello, el paso ele informaCIón de uno a otro), cada
hemisferio opera de manera indepe,ndleme, como si fuera un cere-
bro com pleto
OJ\JGEN Y NATUEALEZA
"CON8TEUlDA" DEL CONCEPTO
No es raro encontrar en publicDciones de orientación positi-
vista un nivel de ingenUldad epistemolÓgica que explica tantas
cosas incomprensibles en esa teoría. Considérese la siguiente:
"una cosa, sin embargo, es obvia: cualquiera que sea el paradig-
ma que emerja, los hechos contll1\ían sienoo inviolables. Los
!wl!.o.zgos- originales ele Thorndike y Skinner y todos los da-
tos acumulados por innumerables investigaciones eje f1uestrq-
campo (la psicología) están llamados a 'permanecer incólumes"
(Millenson, 1977, pág. 31); las cursivas son nuestras).
La doctnna que subyace en estas afirmaciones (el realismo
Ingenuo) sostiene que fuera ele nosotros existe una realidad total-
mente hecha, acabarla y plrnanwnt.p externa y objetiva, y que mles·
t.ro aparato cognoscitivo es como un espejo que la refleja dentro de
sí, a la manera de una cámara fot.ográfica. Esto denota gran ingenui-
dar] .Y una ilusión. En efecto, da pO!' conocida, desde el principio,
",sa realidad cuya naturaleza es precisamente lo que intentamos
riescifrar. De acuerdo con esa orientación, los contenidos de la
observación estarían libres de c.ont.aminación conceptual.
Nietzsche calificó irónicamente esta doctrina cón el rótulo: "el
clogma de. la inmaculacla percepción".
CAP. 3. COi'/CL'PC/Ol'l.DIALECTJCA DEL COI'/OCIM/ENTO 45
En efecto, la tesis que tratamos ele probar aquí es que mnguna
percepción humana es inmaculada, ya que t.oda observación,
por muy cient.ífica que sea, está "cargada de teoría" (Hanson,
1977) y debido a que se encuent.ra ordenada y estructurada, es
también una cognición, y no sólo un material para un conoci-
m ien to posterior. .
La percepción aprehende siempre estructuras significantes.
VemO&aquello que esperamos ver atenemos razones para esperar
que Veremos. Nunca vemos todo lo que pudiéramos ver, pues
siempre hacemos una selección; y nunca' somos meramente pasi-
vos, sino que, en cierto modo, "construimos" el objeto que vemos.
Aristóteles senaló que "lo que está darlo a los ojos (es decir, lo
que se percibe) es la int.ención del alma". Con esto quiso e1ecir que
la intención, el interés o deseo con que mirarnos las cosas tiene
tanto poder sobre nuestros sentidos que acomoda o t.ransforma
estos objetos, adapu;indolos perceptivament.e o su perspectiva.
La intención con quP. examinamos, por eJemplo, una casa (si
deseamos adquirirla para vivir en ella, comprarla para reveneler-
la, pasar en ella un fin de semana o verla para pintar un cuadro
artístico), nos lleva a ver un objeto diferente, y alm las mismas
cosas tienen un significado especJal en cada caso.
Una característica central del pensamiento occidental duran-
-te los ültimos SIgLos ha sido la dicotomía entre el sujeto y el obje-
t.o. La psicología experimental, por ejemplo, fue cimentada sobre
esa base. Ludwig Binswanger llama a dicha dicotomía "el cáncer
ele toda ]a psicologl'a y psiquiatría hostil el momento" (May,
1977, pág. 71).
La d.inámica psicol.ógica de nuestra' acti vidad intelectual pre-
. senta diferentes facetas cuyo nivel de complejidad es variable. Lo
primero que llama nuestra atencIón es que el funcionamiento de
nuestro cerebro, y del sistema nervioso en general, es más -:Supre-
sor" y "eliminador" que "productor". Dicho de otro modo, cada per-
sona, en un momento ciado, es potenCialmente capaz de recordar
todo 10 que le haya sucedido en el pasado:.'i ele p!'rcibir un nümern
casi infmito de realidades presentes. Esta masa ele conocimiento
resultaría abrumadura, confusa e iiuítil. Debido a ello, n\lestra pero
cepción selecciona lo que es prácticamente litil. Nuestra obsenJO:-
ción (externa o int.erna) de cosas y hechos está g11iada por una
intención y un propÓsito determinados. Lo que se impone desde
un phncipio a nuestra percepción es un co-njunw estrucw:rad.o,
una estructura tot.al que posee un signV1:carto personal.
Este significado dependerá de nuestra formación previ¡¡, de
nuestras expectativas teoréticas actuales, ele nuestras actitudes,
creencias, necesidades, intereses, miedos e ideales y de la teoría

46 PRiMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA
(asimilada) del instrumento que estamos usando: todo esto nos lIe-
v.ará a úl,lerprela'l"j por ejemplo, ciertos garabatos, SOITtbras o rui'
dos ele 'un~i u otra forma.
Las anu,riores afirmaciones se apoyan en los resultados de una
amplia investigación en areas tales como la hipnosis, la percep-
ción, la represión, la psicoterapia y los efectos de placebo y pre-
juicio (I-Iarman, 1981), En ellas es posible comprobar, por ejemplo,
córno 1l1iscreencias influyen en mi percepción; cómo yo tiendo a
ver lo que espero ver, lo que estoy acostumbrado a ver o 10 que rne
Il~Hl sugerido que veré; cómo tiendo a no ver cosas que pudieran
ser amenazadoras para mi imagen personal Oque pudieran entrar
en conflicto con mis creencias más profundas y sólidas; cómo una
parte de mi mente distorsiona las percepciones que se registran en
otra; cómo una parte de mí oculta cosas a otra o la engaña, etc,
Por esto realmente yo no conozco hasta dónde lo que percibo es
un producto de mí mismo y de mis expectativas culturales y
sugestiones aceptadas, Recordemos la lógica de la antigua lndia y
la leyenda de los siete ciegos y el elefante: cada ciego interpreta lo
que es un elefante de acuerdo a la parte del animal que palpa;
para el que toca una pata, el elefante es com,o Una columna; para
el que toca la cola, es paTecido a una soga; para el que toca la ore-
ja, es similaT a un abanico, etc, La doctrina filosófica que subya-
ce en esta analogfa sostiene que toda proposición es v,erdadera
-sólo hasta cierto punto, de acuerdo con una maneta de hablar y
en cierto aspecto, - ho'ra de interpretar una inyestiga,ión '
Ernst Cassirer destacó en muchas de sus obras la imposibilidad
real queLJene el hombre de alcanzar un "punto arquimédico" en el
conocimiento, SeJlala que "nunca encontramos la sensación des-
nuda", ya uuc:
en un uniV('~rso sirnbólico y no en un universo !llera"
... el hOlT1btT.' V-¡Vf:
mente n:J.LLJral ( ... ). A J'lfer~flciu elel anJ/11ék], el hombre'y3. no pertene-
ce ele 1'1l3nr.ro. inmediat.iJ. D. la realidad; no puede, digamos, mirarlo.
dirccLtlJllellu.' :11 I'OSI,¡'O, I.. Ll renlidad Dl'f~:Una jl:lrr.cr .'illst,l'a!.~rsC'I(-' a
medidu que macJuransu pensamiento'y su acción simbólicos (.,.). SJ
hombre C... ) vive;l l.o.J punl,Q -dentro de fOI"JllGS JingOísLicas, obrns de
,lrl:e, síl'nJJCJir),) 11líLico;:; () ritos reJigiosus, que nada puede experilllt:'ll-
1.;11' o discel'Ilil' CUIIIO no Sl!a por inLenl\(::dio ele esos recursos urtificju·'
les (BOI!II[JW, 107G, ¡úg, G7)
1':III'1-~SIIIIWI', ll)<!~l i'("ali<!u<! '-Iu(-~ ClI,,'elwn<!ellll)s res U!lCl re,lIi<!aci ya
inU~rpretacla, .Y l.odo r-;,sfueJ'zo de conocimiento es siempre lin.] in·
Lc-~rpretación eje llnainterprrtuci6n. D(~birJo a ello, CéZü.JlI~I,-?: soIÍa.de·
cir: ¡QuP. difícil (~S ;)crrcar~e II Ja naturaleza con ingenuidad!
La Interpr"t<lCII)'" que realiza nuestra mente puedE requem'
ciert.o ti(~mpo, pero orrlinJ.riamente esin:st.a[1t.¡;.lne::J. e inr.onsc:ielltp.,
CAP, 3, CONCEPCIOf~ DIALECTICA DCl CONOCIMIC¡T!'O 47
corno obra del hemisferio cerebral derecho, Recientes eStudios
. (Ralph, )976) hacen ver que la velOCIdad de procesan1iclJto de
infonnaclOn del sIstema nervIOSO no consCiente supera tocla pos-
ble imaginación humana: de uno a diez millones de bits por seg .1
do.,' p
or 'esto, es f"l
ac] caer en un rea 1"151110 l.ngenuo y pens<.lJ' un, (..>
nuestra o b servflClOn es pura, o b'JetlV(1,
" ' no contanilna' d ~1 Pero tod'
l/IL
observación implicél ya una incerp.ret~l,ciÓn; esto es, un~1 i'l/se"l'("/'0:~
en un esquema o marco referenCial que le da sentido, lo OlI')' 1"
' 1 o para e I estll el"10 clentl'f'lCO, como temía Bae'"0 O
supone un o 1JstacL!
si!~o Que es una 1ned7:ac/,ó,/?, neceso:r'ia. Sin ella, no habría obse~'v~_l~
ción, ni percepción, ni lis cosas tendrían significado alguno 'Ql~\
podría, por ejemplo, signi!'ic2d' la fórmula de Einstein E ~",nc~
(energía ~ masa por velocidad de la luz al clladr"odo) para la Il1r~IH.'
delull cavernícola? Debido a ello, toda ob~ervación de "algo" es''cl~
algo porque preexIsten unos{actoH's est'ru-ct'l):ranl,es del pens;}-
mi~ento, una 'reaLidad ·meiltai./u.nciu"I"I.te o co'/·/.stüv'Yente, Un -tr~¡'1'­
fondo '/.1, hq?'izonte prc'uio, en Jos C1l81es se inserta) que le dan \1'
sentido, Si ese marco referencial falt:}, la observación no es t,~ll ~~
dato no es dato y el hecho no es nada, Son realidades nelllras (> I;I~
nam en te am biguas. -
, Po~' esta mismo. nnón 1 10.5 obscrv <J.cion es, dat.os o hf:chos CiE' JI t í-
fidos carecen de existencia propia Independiente, Y están SlCll1pr-
ligados de manera.inextri<;able al contexto sitllacienal y DersolW~
del observador, r;;aliuad que conviene tener muy presentt~ '1 1"
- e e,
, Esta idea se puede ilu,,"rar fácilmente si recurrimos al 1a:noso
Cubo de Necker (vease liguJ'8 3.1), Nuestras retll1as 'lucelan pOI'
K, - ~
J._.._-
'''-L '''--J
Fig. 3.1. Cubo de Neckel'. F,:n él,:,~:,:e,?dra)) obsel'v.:J.' más de ocho cosas dife.
rentes. "
f
~
j 48 PrWvlERA PARTE, RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA
i CAP, 3. CONCE:PC¡ON DIALÉCTICA DEL CONOCIMiENTO
;,1
cierto Impresionadas con una imagen que es la que dibujamos Si
nos piden que dibujemos lo que vemos. F;ero, ¿vemos todoi la mis,
m3 cosa'? Algunos observarán un cubo en perspectiva desde arri-
ba. Otros percibnán eImismo cubo, pero visto desde abajo. Otras
personas encontrarán en la misma figura una cierta clase de pie-
dra preciosa cortada poligonal mente. Algunas sólo verán líneas
entrecruzadas en un plano. También pueden observarse, al con-
templar esa figura, un bloque de hielo, un acuario,.una estructura
c\r. alambre para una COllleta; ,o muchas otras cosas.
Puesto que las reacciones de la'retina son virtualmenteidén-
ticas para todos los observadores, las diferentes interpreqaciones
se deberán al contexto personal en que cada uno ubica la impre-
sión física,
Los filósofos escolásticos fueron muy conscientes de esta reali-
dad y la concretaron en un principio famoso: quidquid r'e,cipitur
nd modum rec1:pieniis recipitw' (lo que se recibe'se recibe según·
la forma del recipiente), ]0 cual, en psicología, quiere decir que el
ser IHlmano moldea el objeto de su percepción de acuerdo con sus
características personales. Como decía Peirce, sólo podemos,comen-
zar a caminar (en nuestro proceso,cognoscitivo) a partir de donde
)i3 nos encontramos.
S1 hacemos una comparación, podríamos decir que to¡;la expe-
lIencia es análoga a un cuadro de Picasso en dos aspectos: 1. El
ob,leto que Picasso rlesea pintar no se le presenta sin más en el
mundo externo: es resultado de una búsqueda que'satisface su
Idea de lo que desea pintar; 2. El cuadro pintado no corresponde al
obJeto exterior; es una interpretación. Así, el cuadro' final no es
una fotografía, sino una creacrón de] artista.
Paradójic_amente, es ]a misma física, en la que tanto se apoyan
los positivistas, la que nos permite ver que, todo conopmiento con- ,
ceptual es, en gran parte -e inev)tab]emente- "construido". Ber-
trand Russell lo ilustra con ]a siguiente comparación:
..supóngase, por ejemplo, que yo veo vm!). siUa 0, mejor, que ahí afuEi-
fa h;:¡y algo que oTclinariamente se suele describir así." El sentido
C01Y1\'¡ n su pone que la si lla que yo percibo continuaría allí aunque yo
no la percibiera COITIQ, por ejcrnpJo, cerrando Jos ojos, La físfca y 18
I'islolog(a me aseguran que]o que hay ahí, independiente de mi acto
de Ver, es algo lliUY difen':nte de una experiencia¡visuaJ, es decir, una
dn,y/'...--:Q. loco. de ili.iI.es de 1I1,U./.ones de electTones 8o'l"iwtidos a ?ni-
les ele ·n?.iUones de IXo.Tl.sc~ccúm,es ele energía c'U,ánl7:ca, Mi relación
con es(.t: objeto es indirect.a, y es conocida sólo por mi inferencia: no
¡;s algo que experimente directarncnt.e cuando se da eso qúe l1amo
"ver una Silla". De hecho, todo lo -que ocurre cuando tengo la ex-
perienCia que llamo "ver una silla" se debe considerar como per-
teneciente a mi mundo mental (Weimer, 1974, pág. 426).
rl
.~!
lI9
. D~, todo esto se p.odría conc1~,ir. que una "experien81.·.·~.;iti.·. 'if'.f;.·
.•. ·~ . . s.~
. .' ... ·.g¡ {
.J. '
trUlda es tan lInposlble como un CIrculo cuadrado". Si',,~;;i;'.F
to para el conocimiento de los objetos físicos como una s\mi'-"con
mucrusima más raz.ón lo será para la compre~sión de las acciones
',1,
humanas o de las personas, cuyo radio de conceptualización es
prácticamente ilimitado. Tal vez el razonamiento de Russell sea la
razón por la cual, en los últimos tiempos, la física no se haya preo.
cupado tanto de estudiar "la cosa en sí" cuanto de comprender la
"actividad ínvestigativa·humana".
Anallc81l1Os un poco nüís e·1 ejemplo de Russell. A lllenl1do sue-
]e decirse que la belleza se encueJitra en el 0.10 del observarlor. Más
exactamente, podría decirse que está en S11 cerebro,,V,, qlle ésle PS
el órgano más importante en esta función, Cualquipr cosa ql1e
conozcamos Jcerca ele la realidad tiene que ser ')""1/.('(/.-1 (u/.o, no sólo
por los órg8nos de los sentidos, sino también por Iln complejo r1"
sisternns que interpretan'y reinterpretan la inforrnnción sf:l1sorillJ.
Un" célula fotoeléctrica, por ejemplo, no "ve" lí8da en el ,,·¡nlido pn
-tjllP]O vernos nosotros. TCl.mpoco lo ve así 11n aninHll, 1\11 1'1iilo n \]Jl
adlllto de muy diferente cllltura.
. En nlle,Sll'8 retina, en realidad, no hay ninglln:J "¡lllClgen" qlle
nosotros "vpmos", Sin"lplemenl,p, lo. 11lZ producp UIl,] (-'xcitnción
variable ele conos y hast.oncil1os que f;S LrasrniUcln DI c¡:~I'pb'ro p
i.n.lrrrpretado. por ést.e, De1.Jido a (~ll()\ la.rn-isrrnl impresión r)ll(:~(]P
ser interpretada en forma tot.almente clifl2rente por do,s pe]"snn;ls
con cultllras o estruct.uro;:; cogl,iít.ivas () afect.iv[)s clil'f;rentes
William James ilustra esta realidád con la meUíI'ora (1" un [-lScultor
que extrae una estat.tlll ele un bloque ele mármol qlle contiene
muchas alTas posibilidades. Miguel Ángel solía decir que qUIt.aba
al blolj.ue de mármol lo que le sobraba, lo cual indica que desde el
¡íl'lncipio pi "veía" la estat1.Ja dentro del bloqu",.
La mente humana trabaja sohre los datos que reClhe, comn el
escultor sobre su bloque de mármol. Difcérc,ntes escullores pneden
extraer estatnas diferentes del mismo bloque. Dilerent.es mentes
pueden constrUir t.amhién mundos drrp.rentes c1t-'j mismo CJ.OS
mOlliÍI 1)110 e inexpresi VO. Tal vez en (el área cIPla PCc'rC:C"I)(:l(,n Cllld il.í-
VQ sea donde IY¡l2jUI' ~p. CU¡lst.al".e f-:st.a n~J.lid~ld: CUalY(]o :.1 11\j(-'stro
alrec1edor se-: clesa'rrollan varias conversacion(-;s dil'(~I'(;~llu~s wal mis-
mo tiempo, podernos (Y[T y dar sent.ido a
lJnD q\lf: IlOS inLprrsa,
llli(-~n!rJs (/e,<,;o[lIw.'llns (]em~ls que
no nos Il:.lJ11<l1l la ¿HC:l1cir)rl y per-
manecen siendo lo que objet.ivamente son: sirnple ['llido; pero (~n
C:llillqllier J1H)Jlient.o podemos ramblar 1l1j{;~st.r::l ¡}t,(~nC'i()n, y lo q1\(~
er¿l ,sirnplp l"llido se-: conviqrte ('"n (:()!'lV(-)l"s¿)ci61l in1.(~IT\,C;:,Hl(f.', .Y
vic(-:vf..'l'sa,
!lJL" ':C:'\"9!;' ,J'J"~ ')¡in~!,,!A
50
INTERACCIÓN DIALÉCTICA ENTRE
EL SUJETO Y EL OBJETO
Si lo expresado hasta aquí es cierto, ésa no es, sin embargo,
toda la verdad. En los experimentos de la psicología de la Gestalt se
11;'\ rleJllOstT~lc1() cI(~ J1l~1J1p.ri.1 :JIl1jilia y COllvillcente que (:Jxj,ste ('~1JlllJiél1
una "ley de imposición de la buena forma" (la ley de Pragnanz).
Est3 "ley" fundamental consiste en la tendencia que tienen todas
lo.s forlllas rnenlales o estructuras conceptuales a tomar la "[nejor
forma" posible. Los rasgos que caracterizan esta "mejor forma"
serían el cierre, la condición de completo, la simplicidad, eJorden,
la regularidad, la simetría, la continuidad, la proximidad de ele-
mentos y otros que harían la forma más agradable y bella. Asimis-
mo, en psjcolggía son muy conocidas otras dos "leyes": 18 "ley de
continuidad temporal" y la "ley de semejanza", éstas seiialan que
lIna idea tiende a evocar aquellas otras con Iqs cuales haya estCldo
asociada temporalmente o tenga semejanza, ' fu era de I cual el sujeto no llego. 11 u neo. :'1 as i 111 i 1m i tltl:,lec Ill~11 nH:? ilL(" IO~
Esta realidad nos lleva a pensar que en nuestro aparato per- I
ceptivo ocurre una relación dicüéctica ent.re el s?:gn~fic:ado pel'so-
nal <.¡ue puede tener una estructura para nosotros y la presión,
e:tl,e'r?'!.a que constituyen su tendencia a la "buena formc¡" y su ten-
d<ellciu a la asociación y semejanza.
Tal dialéctica consiste en
una hüercu;r".:újú, c!:¿a¿()u'iccL bipo/'a'J".
Piaget nos ha mostrado cómo desde muy Ilifios comenzamos este
"diálogo" no ¡;ólo con "el Otro", sino con todo "lo otro" Yesta acti-
vidad tiem, dos direccjones: la asimilación y la acomodación, La
asimilación es la adaptación del ambiente al individuo; la acomo-
dación es el proceso contrario, es decir, la adaptación eJel individuo
al am bien te:
SiClllfJfC que operuJI10S sobre un objeto Ju estarnos lransl'onllctn<Jo
( ... j. Huy <.Jos moclos de Lransforll1:J.r el objet.o u conocer. Uno consiste
en l11udil'icarsus posiciones, sus movimient.os o sus pt"UpicclJ.cles para
t~xiJl()r;j,r su flJ.turale;¿a: es la acción ljU~ llumamos "física"
consiste en cnriqup.cer el objeto con propiedades o relacione:) nueva.S
~Iue c:onser'van sus propi·edades o re)~\ciones allLeriores, pe/"() cOlnple-
i1\(,:IILjllcJoJas Ili(~di~ll1le sistemas de clasificaciones, ordenaciones,
corr(;spondc~ncias, enulnero.ciolles u Illc.'elidas, eLc.: son lJ.s acciones
que llamaremos "Jogicamatemáticas". l~l-orjgen de nuestros canaci·
ni i(~l 1t.u.e; eje 11 Uf¡ eos I·r~s id ~, pUl' IU LJI 1LU, l-' II estus dus t.i pus Uf' acci 01"1 (~S,
y I'I(J SO 1;). 1lI('~ 1'11.<:: en 1:.1:-; pe ¡'Cié.! pe ion t:S 1J lH: I C.';i si rv(~ n de SI: I'IJ I i%:L1C i(~I'I.
!\::;I'!H.lC::;, dC' lus n~slJlLacJos preceden!.I?.') ¡JuJelllos u(-.;ducir dus
Si01H'.'S.IJ ur lIII:l fJurt~l Jos conocimiento,') no proceden llUI"lCll exclusi-
vanH:~¡ll.l~ de la sCJ1snciún () de In pcrcc:,pci61l, sino \,uIl11JiG11 de lus
CSCjUC't11US de: acciones o de los esquem.as operatorios, ljue .son, LJ.nlo
linos COl11O otros, irn~duct¡bles alapctGcpc'írSll sin nl<Ís. PUl' ()[ri?- po.r-
CAP, 3, CONCEPCION DIALECTlCA DEtCONOCIMIENTO 51
',1
(",e, la percepción misma no consiste en lIna simple lectllr,l de los
datos sensoriales, sino que il11pliGl lln~l orgLlnización 8cliva ell ¡el qUl:'
,intervienen decisiones y pl'ejllreretlci~IS, y que se debe tI la inl'luel'\ci~l
,sobre la percepción C0l110 tal ele] esquet1l8tisl1lo de \:'15 <'lcciones o ck
las operaciones.
N o es exagerado, por Jo ['~lJl to, lI"i.H~1 l' el e "111 i't i ca " (' ... ) I ~1 U ¡Jl 11 j Ó 11 eUsi el
y cierto.l11ente sill1plist:'l segt'ln b cU:'lllCJclos nuestros cOllucimielltOs
o com o III ín i 1T10 n u est ros conoe j J11 i e IHOS e:\ pe ri menta Ies, te 11 el l-í,Hl \.111
orjgen sensorial. El errur i'uncl:'1l11t'nt:'11 de es!;) jnr81'prE:'1~lcjóll r.?lllpi·
rist,Q es olvidar la Clctivicbd del sujeto. 'y' esto clIJ.ndo ¡,Oel:'l 1:.1 histOI·i~l
de lo. ffsico., la rnás avonz~da de IJS disciplinas fundaclJs e 1'1 1<'1 ('.\'
;perieneiu l está ahí para Je1TlOst ramos q ue \0. ex periencia 11 u nca bast ,1
:porsísola, y que el progreso de losconociniientos es obrel ele una indio
Isoluble unión entre la experiencia y la deducción, 0, dicho de 011'0
;modo, es obra de la neces3ri'a colaboración entre los elatos ol'recido::;
por el~objeto y las acciones u oper<'1.ciollcs del sujelo~ Llcciones 1I 0)1('·
IfO.ciones,lestas últin.léls, l]lle constituyen el 1113[·CO lügicolll<.ltCI11:.íLiC:l1
objetos (1975, págs 89·90, jj i' l J 2)
Tenemos: por lo tanto, dos polos, Por un laelo se encuenlr'" ,,1
polÓ ere la componente "externo", es decir, 1" tendenc'la que tlel1('
una realidad exterior a impol~ernos un" dret,enninadll "buen,l forrna"
I est~ tendencia se r~ve!8 en la conciencia prirnordj:Jlljue tenemos
acerca de <.¡ue estamos en un mundo (Jeterminado, y no en Jll COI1'
ciel]cia de que 'lo es'tarnos consl.ruyenclo nosotros. Por airo, jJre
existe el hecho de que nuestra mente no es virgen como la de un
niño, sino que está ya estructurada con una sene de presupuestos
aceptados tácHamente; convive con una filosofía implícita; posee
un marco de referencio y una estructuro. teórica para muchas co-
sas;.alberga una gran variedad de necesidades, intereses, I)liedos,
deseos, v'alores, fines y propósitos. Tocio esto hace que un "dato"
o S'efíal que venga de la apariencia eJe un objeto [1 in terlocu tor (o eJe
nuestra memoria) active un "blo<.¡ue ele información", y éste, al
El otro inte'grarlo en su contexto o estructura, le· ron fiera un significado
determinado, Debido a ello, el mISmo "elato" puede tener signil'iul
dosmuy diferentes p·ara r)os,pPI·scin:Ls. ¡~s Irl:Í,\ In que p~1r,J une) '_~'~
e.vidente-, paro. otro. puedcJ.llegur ~l se;' qh~\Irdo, cOlno sucyde 'dI u:<tI
pa.fadigmas epistemológico)s diferentc's u, simplemente, cuando se
venIas mismas cosas con enfoques opuestos. Pensemos, por c.'jf'mplo,
en Iq'irnagen que nos fOI'Jlwmos de ~(lguil?Jl cU8Jldo lo vemos n \~1 111%
('U1H:III- del 911101' y a<.¡uella <.¡ue perCibimos a la luz eJe la justicia
Estos estados mentales oponen gran reSIStencia ~ll cambio, bus'
can su autopreservación, son' muy eJuraderus a trGvés eJel tiempo
y e mbian de' lj1anera muylerita, En una palabra: constituyen
aut nt.ieas "clisp'osiciolles cognoscil.ivas"
r
,
52 PRIMET</, F/1rnC, ,~AZO~ISS P/\r?A UN l,/U[VO PARADIGMA
La fuerza de esta C()'))),pOlU? ¡iJe i.í7Jerna es tan gra.nc1e que
1I1luencia en la constltucléJn del oh.leto percibido puede frustrar
la "ley de la imposición de la bllena,lorma", que es la esenei" de la
cO?nponente e.~"tern.a_ Es lo que le OClln~e El. esos turistas qúe cuan-
do visitan. una calle de una ciudad lamosa ven solamente lo que
antes leyeron en su guia. no perciben sino aque110 que miran. Y]a
hist.oria se encuentra pródiga de invent.os y descubrínlienlos ;'ton-
tos" que a nadie se ]e ocurrieron antes porque en sus mentes no
habia nada con qué reiaeionallos.
Por consiguiente, no carece de sentido la lrase de Merleau-
Pon 1.1' "estamos condenarlos al signiflcado". En efeGto, la esl.nl.c-
I:U.Ta cognoscit7>UCL, es decir, la 1l1i.:lSa aperceptiva previa de nuestra
rrient.e o matriz existente oe ideas ya sistematizadas m.olde8., infor-
ma ':/ da est.ructura a io que,; ent.ra ror lnlést.rüs sentidos; y no podría
ser ele otra IOfln2, ya que si pl1e1iéromos anular esa masa de aper-
cepelón, nuc:str2. mente, CQrr~CJ b c]r-l ¡lUlO, apenas transcencierú¡ \0 ,
ITlr'fanient.e físico, JI,,, no verí:c:-'CIOS nada.' En una palabra· el. sistc:
es
¡na s'UJYijG.,cenf,e de rel.o,cúrn..e,s de cO'¡'"!,ocínúe'iHo un sisterna aue
genf:ra '0 efect,tlél llllQvaS re](lciones,es un s1stelna generador· de
eonéeptos¡ con la capacidad ele catc'::,8-orizar y caracterizar les nuevo~
eVE:nto,s, JI también de n~Vlsar, ff;ctificaf ,y feestrllctur8T aquellos Y8
c-;¡.:pennienlados Cvll (;lnrerioridad, es decir) el rni'smo sistema (1 red
c!(-~ relaciones del ,'.:;onocimientn ya solldjficado. Muchos -nuevos
aprendiza,ip.s y descubrimien\'.Ds nc,c;onsisten en otra cosa qlJe 0'_n'
reestructurar iD. red de relacione; eje dicho sistema.
Es desrahle, pt;es, que nue,'.~t~os conocimientos previos relacio-
nen, ubiqü~n y den ~,entido al "dat;:/' amorfo e inarticuJadpc¡ue nos
liega elel exterior; pero, :Jriem,[s de esto, debemos procurar que c,e
sentido y ese sigf¡ifk~l.do Se8ji, f:ntrc los rnuchos posibles, los qlle
lliejof se compaginan c:on la;; c2-nlcten'sticas exte-rnasdp- cierre,
-ünlen, regub,!·ic1acl, anr;Onl<:l: :~\rn2trf3-, proximioad de f:] ePi en to:::, y
demás rasgos pro]"}i'.'!s de la "b'clen8. forma" o de lo¡ "gest'a1t feliz",
qUE:: ~n cada ciencia ss' hil jdo demostrando como la "mejor in\~eJ­
pretación eJel universo""
El nacjr:ijenLoci~; 1Ii ff;no'lll;-:f,ología, y eJel Jnétodo rénl...)lT,(:n0-
li.)glCQ I2n P:JfI:,IC1,)'I(lL se df:1F: :.1 L\ t'~;:TIü de conciencia de h.gt3.!i
infhl(~ncia que tien0-J¡ e:: n'.il;:~)t,)\·,i. perr:epc:ión las dispos,icio'nes JI
3c~,ir.u':"Jes per:,ona]¿":s, ](.~s posicionc:s teó:rkas y la tradi~'h)n acep
wcJ a, así c()rr: () al clt::·;C(") d,: : l i rn i1:a r ., ,:on ven ien tem en te" esp factor
inLerno p2l.!'J. cie,lor "h¡~bi:Jr ]",',':l.s".'/ "J·evelars~,más" la re:alirbcl de
130S cosa,.s con sus·ca'¡'::lct.e:r;':;;Lic;;¡s ,'{ c'omponentes e,C',tl'urtll:raif:s
Pl:0j)lOS,
Puede parecer l~rl ccns8l-:1J8;lCia, que estanlOS a\.rap;:¡clos en la
red de una panH.lojz~ e circu1s.rid:1d -que a1gunosho.ri n;;i!llacJo
\ili¡,'
·l,~:
i Jl -
CAP" J. CONCEPCIÓN OIALECTlCA DEL CONOCiMIENTO 53
Sll
ia paradoja de 1.0_ concepl,lla.l.?:zadón (Ka plan, 1979, pág. f)3)-
en el sentido de que previamente necesitamos una buena estruc-
tura teórica para conceptual izar bien la nueva realidad que se
nos ofrece y, a su vez, los buenos conceptos se necesitan también
antes, como condición para poder lormar una buena estructu-
ra t'eónca.
Como todo dilema existencial en la ciencia, también esta para-
doja se resuelve conel proceso de 0,]J1'Ox;mac;ón y con el concep-
to de lógica. di.al.éctica. Dicho en palabras simples: cuanto mejores
sean nuestros conceptos previos mejor será la teoría que formule-
'mas con ellos y, por ona parte, cuanto mejor sea la teoría chsponi-
ble mejores conceptos formaremos. Aristóteles señaló con acierto
que en la progresión lógica de la dialéctica n\lnca sabemos la elirec-
ción que seguirá, hasta después que lo haya hecho.
La argumentación que estamos desarrollando, plant.eada en el
nivel elevado y en mayor relacióA con la práctica de la investiga-
ción, ubica el problema en la ¡-el.acfón que hay entre la t.emfa 11
los datos. -
Un análisis más detal,ado de' lo que ocurre en el proceso cog-
-noscitivo nos lleva a la conclusión de que no existen los "hechos
puros", sino que estas realidades, una vez que forman parte de
nuestro conocimiento, ya son vistas de ciert.o modo. Un científico,
enel momen1o que trata de r:apear una estructura o un sistema ¡ni plf-
cito en lQs hechos, t.iene la presión, por 13.¡emplo, del material (lispo-
nible en el momento, de, las leyes en que ya cree, de los resultados
que ha obtenido previ~mente, de sus expect.ativas actuales, de sus
técnicas metodológicas, (le sus prejuicios epistemológicos, de sus acti-
tudes hacia las consecuencias de los posibles result.ados y de
incontables factores inconscientes. Todo esto le lleva a enfocar las
cosas en una forma determinada, y jamás podrá desembarazarse
de esta realidad histórica previa.
Debido a ello, los informes de "datos" científicos están siem-
pre "cargados de teoría", ya que no existen hechos sin interpre-
tación, y todo lenguD.ie es select.ivo, n.hstractivo ,'/ simhe'i\icr".Los
"datos", a fin ·de cuent.8s, no pueden de.iar clf: ser una sclc-:cción
elE:! la experiencia E:n fnnción de ]O~~ fines ,y las exp(::ctativas q\\P.
el o.bservador aliment.a, y no pueden evitar ser influidos -y, qui-
zá, det8rminados- pcw p.1 rnarCo de rercrcnci;1 rlp.s(]e p\ ella\ .son
, consirlerados.
Por consiguiente, Cl~¿llH]O habbJnos (le "o1.'iHividad" (j(~ los da-
tos, po(]r.mos dar n (;n\-(7Iirle::r so¡ornent.(~ SIl 1"f::pro(]\lctihi1icl,:1rJ d8n-
,
,1
. tro de una cOlTtuniclarJ cient.tt'icD. que cÓmpOrL('; uno Sf:;ri(·~ cnm"IÍn de
[ hipótesis y conceptos, Ssto proporciono in base para la comunica-
¡ y
ción el acuerdo, pero ello no Implica 'lile tos datos sean lIliJepen-
1

84 PRIMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA
clientes de las operaciones experimentales del observador o de sus
categórías interpret,ativas, . .;.<ju~ O bserva¡'yen qué condiciones hacerlo, qué factores investiga r
Tales argumentos han sido aceptados incluso por insignes
positivistas que han ido abandonando la vieja idea de que la teo-
ría científica no es otra casa que una sistematización de los datos.
Así, Hempel (1973), hace hincapié en que no hay "reglas de
inducción" generalmente aplicables por medi.o de las cuales se
puedan derivo.r o inferir de rnanera rnecdnica j'úpótesis o teorías a
partir ele Jos datos empíricos, La transición ele los datos a la teoría
requiere de irnag'/:naciÓ'n crealiva, Las hipótesis y teorías cient.í-
ficas no se denvan de loshechos observados, sino que se 'Í.nven-
para dar cuenta de ellos. Son conjeturas relativas a bs cal'e-
1.0:/1,
xiones que se pueden establecer entre los fenómenos estudiados
y las uniformidades y regulai"idacles que subyacen a ést0s. Las
"conjeturas rcoliccos" de est.e tipo requieren gran inventiva, espe-
ciallTlc.nle Si suponen una desviación radical de los modos ordina-
I'jos (k~) ))("IlS;]llliell1'.U científico, corno ()Cl1rrió ron lo. l,eorfa de la
reluti v·idad y la teoría cuán tica (pág. :3:3).
Algunos ele los fisicos-filósofos más insignes elel' siglo xx,
como Einstein, Niels Bohr, Erwin Schrbdinger, WerneT Heisen-
berg'y ol.ros, sostienen la idea ele que no existe un procedimiento
lógiCO, ni una receta o fórmula metoelológica por medio de la cual
se pueda ir de los datos de la observación hasta las teorías científi-
cas, Einotein precisa que "est,in en un error aquellos teóricos que
creen que la teoría se obtiene induc:livamente a partir de la expe-
riencia" (Hanson, 1977, pág. 229).
Estas mismas razones hacen afirmar a Bunge (1975) que no
hay elaboraciólI de datos estadísticos que produzca por sí misma
nuevas hipótesis, por no h.ablarde leyes; que, en general, no hay
esfuerzo técnico, empírico o matemático, por grande que sea, que
pueda ahorrarnos el trabajo de inventar nuevas ideas aunque, sin l
duda, o.qv,e/' I.ra.bajo I.écn'ico puede ?"In/.y b'ien d'is'imv'/'ar /'o.ji)./,ta
de 'ideas ... ; que no hay truco ni máquina alguna que pueda con-
vertir un montón de datos, por pn:císo''T"llumerosos y relevantes
ljue s(~o.n, en un enunciado de alto lljvel. Lo ünico que puede infe-
ri'rse dejos cJ¡..ll',o:) ,'-¡O 11 enunciados rJ(-~IIll;is hajo nivf:l, es decir, gene-
ralizaciones 8mpírícQs; y esto con ambigüerJades, ele tal formplJlle
esos enunciados queclar<ín aislaelos milentrQs no se invent.e algún
pl'Illcipio IlniliCQrJor rn6s rllerte (p:ígs. 347, 373).
I<nplall (1979) r(e,".IIl1C lo 'Hilr·'riUr dicienelo 'lile "las ¡enrí:ls.
est.dn jnvolucro.da,c; en la deL(:rminilci(¡n de Iln hecho t.anto COIllO
hw,l1os (~n el establcccl111 iC"I1to ele Ulla teoría" (pág. 1-:34). ASlIllis-
10.8
mu, Poppccr (1973) afirma que "la teorípdomina el trabajo expccri-
ITlpnLo.l d(~0dr-: sIJplanificnci6n injciDIJlb.~ij¡os t.oqUp.s j"j1'l81(~s (-:n eJ
1í,
:¡, CA ,D. 3. CONC~PCIOI1' OIALECT/CA DEL CONOCIMIUITO 55
>f
;if, laboratorid". En efecto, ésta nos guía para tomai· decisiones sobre
y cómo controlarlos, ljué errores se pueden esperar y cómo l1lane·
jarlos, cómo regular Ulllllstrumen[o y cómo interpretar U118 lectu-
ra; )', sobre todo, la [.eoría result:l IIlclispensable para ambulr UII
significado a los hal,lngos eX¡Jl'rimellwles. Es posible, qlle poda-
IIlOS jntegrar toda esta tem~it(c3 en 1,1 idea siguiente: lo., estr/l,c(.ui'(¡
nn.t!u roJ de todoIenónU?/w ete co I/eiene ieL es 'il:n jJfoceso d:io /eJ(.'!I-
(() el/t'i'f' el sujl?to :lJ el O¿?j(?[o.
Lo cHcllO hasta aquí ha te.nido su trayectoria histórica. OnegJ)1
Gasset (1981) la precisa muy bien:
.. vl 111l11li.'lo ~ltlllglll) l.~rl\'p;oJ pJl'll~l Illfjrlllllll,IJIl'IIII' cle' qlle I~\~ ('()~~l."
estc111 ahí por ~í nli.Sln~1~. '-1 pa,j<\IvJOSl' la~ un:.:l::; u j~lS otnts, haClémio:H'\
. posibles las un,lS '-1 lcls 1) l.l'Cl5 , y I.Oclus juntas forll1anc\o el universo, lel
tOI'"lIidac1 eJe las CO::i'-\S. 1;¡ ()IIIJi'ii 11 du }"('ulilnlis. El sujeLO)lO (~I',-l SillO
\IIlLl p0JTil'lllC\lla rie,' (-'."e lI11I\'CI":'iO,.\' su COilci(~t1Clcl un eSlwjilla llande
otros [TOZOS de eS8 univl'rso se c'slWjcllXlIl o rer¡ejub~1I1 La ¡'uilción
(lv 1
pensar no COJ1SiS\Í~l m;b q,uc: e:1 UIl \"~ncot1l.rar las cosas que ahí eSI~I­
'hUIl, 1I111'.ropezal' con rll~ls, No c~lbe situución 1l18S httlllilcie para 121 yo,
:dt'1 ClIi.1IIlUr' ciert.o 110 IlalJlaball 11\lil('~) los' antiguo:", 1)I;.HÓll, el ID 11ds
ljlll' IIE'gu, ctl el decir "1..:'1lll:~is" (1IU~()II"U,'_;, CUII1U sujt't.o sucial .Y cuiL'ct i,
v.o), .!JO jalllJs ..
F:I Renacil1lient.o 111Oliil'ic,) I'éHIit'cl.I111('llll~ 1,) cOl1cepción dl?l I1lLlllclu,
1.::1 senl.idu ckl St'l' I\ll·~l lus ~lI\l.¡gllOS, qUt' el S(:'I' sea (:'S lo
1110cliJ'ic:J.llclü
mLÍs natural: ('1 prohlt:'111,\ gbv(' l";'; Cl)ll1() l-;I ,'ier llega a Sl~r peIISé.lc!O, ,1
SlI1J.iI'livizé.II':'iC, 1"~II\I',I;l("iltli(',lll', \111\' II'i11111';\ l'lll)l'::;t'~ll'l\~s, lic'11" 1111:1
propensión cont.ral'ia: el ser le apurl"ce desde !llego como Digo 'lite di.(/. ,
I,(). Antes ljue pI ser, l's¡j'l,l de!'(Il'll1:,LCIÓlll\lIe mi p1..:'11Sal', :JC~I.sü, le il~lC\'
su fri r. Se deseo nfí i.l el e 1J Teal ¡dac!. Dunde q u iera L¡ 1I e tnl ra tl ven J n tus
que la'cüs:J el sujet.o que b p-jcns~l.
Lo l.1ue po.ro. la gentC:' ':)ntigll~\ 111l"t\OS suspicél.f., nds- il1gt'll11L.l, ('.,,',
p<.H:J. DEjscanes mel"alllelll'.e pJ.I"CCC ::ler; NocJice él que t'st.o q Ul' Vt.:~()
al1oro. nopeo.: al cOI1t.r~lrio, dice que, en t'l'ecl.ü, pLlrcce ser, Mas eOIl
esto ho. mudarlo IJ n·:<'lliclac! ~:u e"l.'lltr(j""i:ll~ gro.v¡l~lCIÓl\, El 51::1" 1\(1
pucdt, con,':iislir, C()11HJ 1111-:\f:'l'\ll~11t1I'I\U' IJI0'11S.1 ('1 :Jnl,iguu, 1'11 t'l VIVII'
C<.H]a ('0,':1<.1 en i~lll1i~-illl;l y lo(!~\:; el CII el uni\'.t'r~;D: rn.lt',~: ck t:'::)(~ ~;1:
ser puedo.v llt'JSO 1l'11P,D 1,1U(:' dud;II', QU(': t'II:.\:::; SOII (~::; tl\ldu::io, qUl'
',~;;;;;".:J11e rJ:J!'ec\-; qUl~ SUII, I.;'::i iIHJUUIt.i.liJil':, Lu lllll' Si:.:glll'é.1I11l'I\l,i:.' es es 11\i
Illi PP¡'lS;H ([\le S(}J:
¡'["('lllv ~lIIIIIIIHI() <lllli,L',iIIJ, (1)III'L'I'sioll ,1/ 11'~\ll~·:l'()rl\lcl(:iúll Illjs
111I.C,~t':.t (1(' lu !H'I','ilwctiv:l u'lli 1'1':":-;:1 1':' i\lllv'.':i, (-,1 jH"ll.c;~lr('I-:1 1;1 ("()I)i:l, 1,1
1':-;ptjj;'111\('1110 d('i S('I' \II()J':I, 1'11 1':111111111, (,1 ::)1..'1' jJl'iI11~II'I() l,'S l11i I)VII
sal', j"Jurq\Il" sr·lr q(lII'I:('IIITII" SI,',' ('/r'¡'!u.v slllu 1111 I)U I t.c.;:l 1" (',~' ('i("I'I~\I\I('11
U~, ¡':I,,::iCr (jl" las el)::;;;::; ('s llll.~l't I'-irlll:li, l's Sil jl~II"I'('('I'lll{';.l tlll C\t~jllill)
]jSp\t'fl.S()
r 56 PJ<IMERA PARTE. RAZONES PAI?A UN NUEVO PARADiGMA
,
71
Como en b,s A/i)'!J uno.·')l.Oc/¡,ps, 13 psfq ~le, la contienda, e1 yo... se ha
c:011\lcrt.id.o en centro del universo. El idealismo, el subjetivisrno, es el
Ilwdo r~ldic<'ll ele enfrCilr,'.1rSe COI1 1'1 videl que 11 en <.1 ]a, edad modero
no .. LZl afirnúlción funclClmentill del subjetivisnlO, a saber, que el ser
es el pensar, que 13s cosas son en definitiva, partes o estados de un
yo, ha sido el perfil inmenso dent.ro de] cual ha pensado, arnado,
luchado el hombre moderno, Un pel,il, Di.eullanla Leibniz al hOITl"
bre Y Kant., cuya inmensa ngura representa ]0. altura cemital del
irlealislllO, dice que el hombre es un legislador del unjv~rso.Só]o un
])":\."0 más~! F'ichr,C;' va a hacer del yo 1n om,nüudo Tealüo.t'is, es decir,
DIos: y ele! yo, en vin,ud de act.os creadores suyos, va a declucir el Tes·
Lo clc:1 mundo ..
QlIe esto ha (·;nriqueciclo illC8lcul:lblernente la ciencia humana no
puede: dudafse: el su bjeLivismo ha sido durante siglos 1a gran virtud
Leorélica, Pero toda virLud, 0.1 hacerse exclusiva, se conv:ierte en
\In vicio. l' el 0ubjetivismo n;:¡ JJegado a ser un vida, me~or, una
enfermedad" (págs 39-40,76-79).
La ünica salida que,la epistemología actual ha encontrado para
teste "vicio", para esta "enfermedad", es -como ya SeJla\amosen
diferentes partes y ampliaremos en muchas otras- la concep-
tualizacinn del c~noc'imiento hurnano como lfn proceso dia·
¡éc¡:!,co cnl,1'8 el s'Ujeto y el ohjeto, Precisamente, el método
!JermPIIP?I/?cn·rlin},pc!Jco q'lP proponemos más adelante es
el n1étorlo por excelencia que se apoya en esta base y se ceñtra
en este proceso con el fin de inte¡'prNar adecuadamente la con-
ducta humana.
EL PROCESO DE NUESTRO CONOCER
En la ciencia, el proceso rle nues~To conocimiento tiene:ordjna·~
rianlent,e COI'1IO mew aprehender los universales; estos univer·
sales, una vez concebidos, se llaman conceptos. Pod,ríamos definir
el concepto como la esencia de una cosa en el pensamiellto. Sin
embargo, también podemos conocer las realidades en su indivi-
dual!rlacJ, singulandad y uniciclad' las cuales sólo formarian parte
eleo.' un c:()nc:c~]lto gell{~ra1 .v uenL~rlall gl'an parte de su riqueza idio"
sincrásica pensemos, por ejemplo, en lo mucho' que descono·
cenlOS eje una [lersona cuando de ella sólo tenemOSlllna serie de
concl'jll.os gl'ner8les, conlo el hecho de que sea francés, estroverl.;·
11o, politico, cal.óllco, etcélera , ract.f'rfst.ic:os de 18 r1DtlJr8.1(~z8. c1f'1 rrro(,'f3,r:;n c::n sí lllisrno.
Bertrancl Hussell claril'ica estos dos m\lndos de la siguiente
nl;}nr:~t'a:
¡-Ialienemos oporl,i'¡nn h()hlnr sólo df~ cosas existen,l,es cuo.n'do están'
('Il ['1 \ici"ll])o, es (j<;('ir, C\I,-miJo ¡;Or]¡~l1Ins indicar o.lglJn tiempo wn el
ClIP. 3, CONCE:PCION DIALÉCTICA DEL CONOCIMieNTO 57
. c\lal e.xist.en (sin inchJir la posibilidad de que existan en tcidp Lie·]ll-
po) As!, existen pensamientos y sentimientos, ob.iet05 espirii,uale,sy:'
flsicos. Pero Jos universales no existen en este sent.ido· cliremos qlle
subsisten o que t.-i.enen vrw. esen.dá, donde "csencí~" se opcme,,(l
;'exist.encia ~ como algo int.em pora 1. Por consiguieTlte,elmu ndo de lbs
universales puede ser definido como ellT\\.Jndo de la esencia. El. '171.1.1-17.-
do d.e la esencia. es ina][crable,rígido , exact.o. delicioso para el 1'n1.1Le-
mát,ico, el lógico, el COllstructor de sistemas metarísícos y t.odos los
que EHlIUn la perfección nlás que la vida. El. nl.vnd.o de la (1,1,:islUI1Cú¡
es fugaz, vago, sin límites precisos, sin un plan o una ordenación
cla1"8, pero cont.iene t.orios los pensamient.os y los sentimient.os, toclos
los daLas de los sent.idos y t.odos,los objetos f(sieQ,,:>, todo lo quP, pucrk
hacer un bien o un mal, t.oclo 10 qlle represent.a lIna diferencia para el
valor ele la vida y elel mundo. '
Segün nuestros telllperarnentos, preferimos la contemplación de]
Ull0 o ele] otro. El que no prefiramos nos parecerá pl'obableniente una
pálida sombra del que preferimos, apenas digno ele ser conslderado,
en 3.lgl.ín aspecto, como real. Pero la verdad es que ambos tienen el
mismo derecho a nuest.ra imparcial atención, ambos son reah~s"
(1975b, ¡iág 89) .
Pr~cisamente debido a que ambos mundos son reales y tienen
el mismo derecho a nuestra atención, en las dos últimas décadas
la epistemología ha puesto un poco más de atención al segundo,
es decir, al mundo de la existencia concreta e individual, tradicio-
nalmente descuidado por la ciencia, la cual negó al grado de
idolatrar al conocimiento abstracto, sobre todo al mundo logico·
matemático, No obstante, la estrv,cW.ra de las matemátlcas con-
tinúa siendo un misterio aun para el mismo matemático Ya ex-
pusimos que Whitehead y Russel\ conslderan a la matemática y la
lógica como_disciplinas tautológicas, Por otro lado, todo modelo
matemático es siempre una sobresimpl.ificQ,(;ión, y será discuti-
ble si reduce a los hllesos Jos acontecl-mient.os reales o si arranCE!
Pilrtes vitales de su anatomía. Por esta razón, Sinstein decía que
"en la medida en que las leyes de la n],¡lt.emática se refieren a la
realidacl, no son ciert.as; en la medida en ql~lf: son ciertas, no se
refieren n la realidad" (Davies, 1973, pág, 1)
Si rci"lp-xionarrlOs un roco más n rondo y LnJt.arnos ele: on\:1li'/..<11' i::\
cO'/l,/r3<;l.o de clescnhn:mipnto y la rliflá,nica psicológica ele nuestra
meote en el momento en que conoce algo, podremos constaear la
irnporL;)))ci:J clr. una df:~Lr.rmino.d(1 r,onrlú;ú)"J"/, ]1rc-;via y ci(-:~rt'.8.S C{1-
La condición previa cons.iste en una inmersión, lo !ilÜS corllplE:-
la poslhle, rn r.l campo r(:~noménico c:oncreto quP. se va o. ('S!:\Ir1iDf.
Cuanto más completa y duraderasea esta inmersión, cllanl.o más se
estime .y arrecie eJ cnmro objeto de 'nlJestro con()cimi(-~nt.o, cuan-
 58 P/?IMEf(A PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PA,'<AD/GMA
to más abierto se esté a los detalles, matices y sutilezas del mis-
mo, ll1ás rdciJ ser;} la captación de un nuevo conocimiento.
Los psicólogos de la Gestalt han demostrado que cuando la
l11enl<' I1l1nl~\na, y también la de algunos antropoides, contell1pla
de Jllanera serc-;Jl3 y atenta un deterrnin3do fenómeno, en Illeclio de
esa q\liet\ld cOlnienzQ como a JaDo:r con sus elementos JI de uo1pp
algo llega a b rnente: p.uede ser una relación) un ritmo l Ulla estruc-
t.ura o una configuración. "El organislllO hUlr\nnO, cunnclo actú8
libre y no deJ'ensivamente, es quizá el mejor instrumento
ca qlle exist.e,'y res capaz de sentir esta configu1'Gción mucho antes
de poderla form uJar consden temente" (Rogers, 1968, p6gs. 62-63).
Kepler, Einst.ein .Y otros grandes científicos tenían gran conficln-
za en esta captación intuitiva.
111 principio, el significn,lo es sentido sólo en formó implícita
Luego sr, VD 11O.ciendo explícito con 1.1 aparición de símbolos v~rh~l~
le.':i (-~n nuestra conciencia. El cont.enido verbal de la vivenci.<:¡ PS pj
cOI1C:ept,o, el cual, sin embargo, !lO agot.a los significados r~otel"lcj;)­
le.s que estün j)n-!senles en la gran rilJ.ueziJ. de lo. vivenciG.. LGlS COIl'
C(~PlOS (v(~rba¡es), en cierto modo, "cristalizan" o "condensan" el
contenido eJr, la vivenciarPero.siempre lo reducen, lo abrevian, lo
11111iwn. No eJcebemos conful1dir un I1wpa COI1 el territorio que
n~'pn~s(::Jlta. Por eso, es(:,; ri"co cOllt(~nido siempre podrá ser ),(~COJl"
ct:'pt.lJUJizDdo y representado CC?l1 especificaciones nu.ev:lS, sin
fi n. De aq..l..l r q uc-: la co¡n II n icación de nuestras vivencias él. otrc1S pe r..
sOJÍas ;;f:n:í siempre JI esencialrnente parcial. 'NingunJ perSOIl:"1
podrd cornprc:~ncJer en forlllo. completa nuestra experiencia viven-
cial personal. El acceso a la experiencia ajena será siernpre lillli-
Wdo, lo cual trae consecuencins de gran importancia parel 1(J.s
disef]()s de investigación y evaluaciól1.
Si t.raWmos de explicarel proceso de n·uestm conocer median-
te el estudio eje !osmecanismos psicof!siológicos, cliríamos . lI u f-;'
exist.e en el cerebro una tendencia natural a funcionar con blo~ues
de información (1lamémoslos agrupaciones de células, categorías,
generaliza_clom,s a elevado nivelo módulos). El dato o señal ~ue
nos proviene de la apariencia del objeto, de las palabras de un
illLt,:rlOCll1.1.l1" () d(~ l'lll(~stru JTl?Jllor'ia CLCt.'I>Uo.. el {)/()(JlIR,
ción de un signo o dato en una clase de experiencia o categoría le
da "significado"l pues lo integro en su estructura o contexto (All-
port., j9(j(), pág. (17).
¿De qllr d(':p(~nde que sf;a,activadq un:) cuu::goríu ti otro.'? Dep(-'I'I"
clprd de la Il ..lt.llralr:,:zíl elel uelO o sei"'wl en clJesl.ic)n, COl1l0 tDmbién ci('
las "disp()sici()rH~S 1J8rsono.le.s" p(~rJllo.ncllu:s y ele las necesidades,
actitudes o interc!Scés actuales ek cada Imr.SOlla.
en n OC(·~ r (-;'S, por COJlS igu i p n l:<-\ ap reh"p.:j'1.<lei·'lJ II el él to no p n SI, s i JI o
l~'
CAP. 3. CONCEPCiÓN DIALECTICA DEL CONOCIMIENTO 59
.jl
en una ciertafunci.ón y bajo una cierta rrlaci.ón, lo cual eVOC1.
significa o presenta en nosotros talo cual estructura.
\,:r.
Con respecto a este proceso interno ele 18 ment.e hunlC1n~l, Ro·
gers seftala que "t.oda CIencia. este"Í basada en un i'ecol/,ocilllfen(1)
-ordinariamente prelógico, inrultlvo, que implica coclas tas C'lp'"
cidades del organismo- de ,una senticlc1 pero oscura ¡orma o geslalc'
U11a realidad escondida. Esta gestolt conl'iere sentlelo a fenómenu,
inconexos. La aprehensión total de est.a gestalt ser8 UHItO Irl,-"Ís ~Hle·
c¡entín~ cüada cuanto más libre se encuent.re ele los vaJores culturaJes y ele
otros valores científicos anteriores. Igualment.e, será m65 aclecIICl'
da' cuanto más se base en la sensibilidad total del organismo, 'en l~l5
intuiciones inconscient.es corno en las conscient.es. ConSidero este
sentir una gestalt. IJe relaciones, quiz:..1¡ como ei CO/~lZÓI1 de tod~l
verdadera ciencia" (1968, pág. 64-65).
En las ciencias humanas, para capt.<H esta gest,-111 o estru('nlr~l
eJe rela~iones, se necesiulln sist,ema (lp invest,ig;)ci6n ci ij't:!J'ellt c·' tit,'i
qtle se utiliza para buscar las COJI..)(l,",' hist.óric::ls ele los eVt:'lno.s,
como !lace la met.odología t.radicional. Ss necesaria una /I/.¡J{.()(iuiu·
.r;ÜJ, eS·(.'/-UCiv:ral, que j')f'rmit.8 estudi;:tr I~O la CíCCI.()1'/ en sí) sino L1
acción por re1ferencia al .':,"iqtáficado que ést.a t.iene P:':11'<..1 su :JULO¡-.
S011 precisamente ese slgnificac!o .Y 1~1 Imención qlle I~l "11ll'1I8 los
que conviert.en un simple nct.o o ht:cho en acción, hll,/nauo.. Descu-
iJrIr esa estructura st1IJYacellt~, esn red de relaciones 81gnji'icanl.0's.
será el objeto de la 11 ueva metodología.
Una metodología adecuada para desclllmr est.ru('lUI·as no 1'0
cJtá consistir en un rrocedirniento típicamente lineal, sino SC"-
guirá básicalnente un 'rnovin¿'1enlO en rspi·)"(l.L, del tocio d las pan,es
y de las partes al todo, aumemanrlo en cada vuell.a el nivel de pro
fundidad y de comprensión.
Quizá las estructuras que así se descubran sean ¡loco conlum;s.
poco gemeraLizables, poco universales; pero, cil:rt<JllIente, lo que
pi'erdan en su capacidad de generalización lo ganar611 en prolunrll'
dad, en riqueza y frescura de rasgos s19niji:cu.!i·!'os, y ell "dhes''''l
aja realidad inc!ivic!ual'y concreta Sn muchas Ciencias IllJIl1C1llC1S
t.oHes como la psicologfa, l3 educación y todas las ljllP se rel8.CIOtl~lll
8sta'adsc'rip- con las profesiones cJp ayudo., estü c\o.sf' ele c:onoC'in1i(;'~nt,o es, IX)I"
la más importante y t',mbién la m6s-útil y práctica.
CONOCIMIENTO E:
INFERENCIA TÁCITOS
Arist6tfles forll1uló en su\i.8mpo urwJal110SQ idea relacioll'llla
eón sús noC::iones ·llolist'as tP'lpol()~~ic;lS: '\:1 t.odo es llld.s 1I\1f:' 1,'\
f~
60 PRIMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA
surn(¡ eJe sus partes" La ciencia occiciernal no t.uvo en cuenta ni
-menos aún- desarrolló el contenido profundo que esta frase
e'nelerra, así, los problemas que e]la contiene, en lugar de ser
resueltos, se negaron o se soslayaron. La ciencia de esa época no
eSlaba preparada para tratar semejantes problemas; debido a el]o,
oplo por elegir como idea rectOl-a, In segunda máxima del D¡:scvr·
\0 del m<?todo de Descartes: "fragmentar todo problema en tantos
elenoemos simples y separados como sea posible". Este enfoque
consl.il.uyó el paradigma conceptual de la ciencia durante tres
siglos, y ha dado buenos resultados en algunos campos'de laj/Mca
ven la tecno/'og{a derivada de ellos, donde los hechos observados
pueden dividirse en cadenas causales aisladas, de dos o tres varia-
bles, pcrn se ha demostrado por completo incapaz de explic,ar ele
rn;lIH'ra adecuada una ·estruct.\lra de alto nivel de complejidad,
como son los hechos hunl2HIOS, donde ent.ra en acción un alt.o
[l\í 1l1(::1'0 de variables. ' atencíón, Llamaré a est.o apn-3!7,rn?..sü>T/, s'I./,/Jsjr/in.ria delos d(~t.nllcs,
Le psicología ele la Gesta]t establece de nuevo un puente coo
Aristóteles y se erige, de hecho, en ulla leoríaepistemo/.ógica. de'
In. i',rnll'l.uw. La estructura no constituye un simple agregado,
donde· las partes secillacJen unas a otras, sino un todo doncJe:éstas
S(-, loallan ordenadas y concertadas en una determinada fom1a. La
Go,c;ial/.p,;;:vchoiog?:e l~O sólo afirma que el todo es más que la surna
de las partes, sino que, debido a-ello, 18mbién las propiedades ele]
(0,11) son diJeren tes de las propiedades ele la suma de sus partes. En
una totalidad organizada -explicil Wertheimer-, lo que ocurre en
el torio no se deduce ele los elemento~ individuales ni de su compO-
sición, SinO, al revés, lo que ocurre en una parte de este todo lo
de("rmlllan las leyes internas de la estructura de ese mismo todo.
Ss d eei r, e I todo no se explica por las partes, sino que son las partes_
I3s quP., por su inserción en e] toc!o,-reciben significado y explica-
ción I,n efecw, una parte tiene sICjn1jicac?:ón d,:stinta c\lando
esu:l aislada o cuando está integrada el otra totalidad l ya q:ue su
posú;ión o su Jv.ncí;ón 1,e confieren propiedades cllferentes'. Aún
rn8.8. un cnmbio que afectE' 3. una de la8 partes modifioa las propie
d(1clrs elel sisteni8, pero éSl3s pueden pennanecer idént.icas ,CU8n·-
dn (':Hnhian t.odJS la"s part.es ,~;i conserv<:111 ent!e eJla,s la rilisrna
estr\lclura,
Por csl.o, el autoenga"o y la falacia mayores se cometen cilando
S(~ est.!lcJi;'1 un, rasgo () "/;'0. e)¡':nH~nL() f'll 1I111C1ns personas. Se ,-úsla (:lsp
r;l.c;gll () 1~~I('n1(~nt.o (1(-' hl f'S!rllCll1r:l incliv](]\¡}ll ele qlle forma jJaTLr Pll'
(';:eLI IX:i"SOIl:J, y aS1' se <'lnaliz;:l, rniclc: y conipara. Naturalnienr.e. ese
l;\ 10:JIl e111"C) Pll(:cl e tP n l:-~r ,(~ i gn i ['j co.dns ni l] Y di j'r.ren tes en caelo. person:1
ven cncll.1 estn-lctura personal. Si así Furra, se estarían ')')?,ezc/.([,T,I"cio
;,:(),S'(LS (le ?'!.rL!:u.rnJezG !.U'lle!"'S(I., y /0 'l,í;I'I.Ú~() ({l.W tcrnrln~an en, co-ru/r'!'/
CAP. 3. CONCEPC¡OnDIALE:CTICA DEL CONOCIMIENTO 61
Se¡-la elnombTB. Quizá éste sea el pecado capitn] de 18 mayoria rle
nuestros estudios psicológicos actuales.
Si nos adentramos más en el fenómeno "partes-lacio", diremos
que hay dos modos de aprehensión intelectual de un elemento que
forma parte de una totalidad. Michael Po]anyi ]0 expresa de ]a
siguiente manera:
.. no podemos conlprender el todo sin ver sus partes, pero podCln05
ver las partes sin comprender e] todo (. .. ). Cuando comprencle·
mos corno p'arte de un todo a uno. cleterrninada serie de elementos,
el foco de nuestra aLención pasa de los det.alles hast.a ahora no
comprendidos a la comprensión de su significado conjunto. Est.e
pasaje de]a atención no nos hace perder de visla los dClulles, pues-
to que sólo se puede ver un todo viendo sus partes, pero cam bia por
compl'eto.la )llanera como Olpreh~ndemos los cJeLallP.s. AhOfí1 los
aprehendemos en función del todo en que hel110S rijado nuest.ra
por oposición a la aprehensión.!ocal q ue en~ Dlea rfa rnooS Da 1'61. o.t.en-
d el' a los det.alles en si, no como panes do I todo (l DriR, p:igs. 22· 28).
En este campO, Polanyi sigue de cerca las ideas de Merleau-
Ponty sobre el concepto de estructura. En efect.o, Merleau-Ponty
(1976) afirma que las estructuras no pueden ser definidas en tér-
minos de realida? exte-rior, sino en téflT\i.nos d{~ c.:onocil1tiento, ya
que son objetos de la percepción y no realidades físicas; por esto,
las estructuras no pueden ser definidas como cosas del mundo i'isi-
co, sino como conjuntos percibidos y, esencialmente, consisten en
una red de relaciones percibidas, que es vivida, más que conoci-
da (págs. 204, 243).
Pensemos en el hecho, tan frecuente, del parecido de las pe eso-
nas en una familia. Desde.nuestro punto de vista, ]a perSona A se
parece "muchisimo" a B. Se lo hacemos notar a un amigo, y éste,
extrañado, nas dice que no, que él más bien le encuentra parecido
con C. En estos casos, la "red de relaciones" que nosotros escoge-
mos es, desde luego, diferente de la que escoge nuestro amigo, y
ello nos da una percepción diferente de la misma realidad exterior:
el rostro de la J-Je'l'StJl'la t~n éuesLiói"\, La red eje relaciones que cada
uno escoge és algo automático, incoilsc-ient.e, y depende de la masa
de experiencias y vivencias previas.
Lo qlle pasa en el escogimiento de una p.sLrIlCLllrD SllCec1p. t.<:lm·
bién, en mayor escala, en la elec;ción y J'ormulílrión de una tf~oría, o
ele un modelo teórko, en los cuales el enfoque o punto eJe viS1'.D
adoptados tienen un papel determinante.
Esta realidad se revela y evidencia, en forma más concreta y
plástica, en el cambio que se efectúa dentro de una familia o de uo
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64 ¡:)!(I¡\IElU\ iJAli'!E. ,'(ALONCS PArcA Uf'! NUEVO PARADIGMA
sión rCSpE'I,Z\ SU tot81icL1Cl vivida; ei actO' de cOlllprensión reúne las
dJicH'nll's partes en \In todo comprensivo. Los resultados a Jos que
Ilcg3 no son, en genera'l, direetanICnte verificables por]a experien-
ei". pero se nos Ilnponen con evidencia (Freund, 1975, pág. 119).
El hecho ele que los elC'llientos subsidiarios ele la percepción
p\I¡:~clC'n ser inespecific,lblE's¡ muestra algo más illlportante: que el
conocimiento uicito plIf'df:<ser deSC1H)lerto sin q1.1e seaIlIOS capaces
clr::~ ¡'den) ¡ricar lo ql1e-: h('llWS llegado a conocer; hernos llegado a co-
I)()C('I' ;,ll,~Cl"in\'isihl(''', 1)('1'0 cierto. Esto OCllrr(~ tornbién en muchos
otros campos corno, ]inr t:jClliplo, el aprendizaje de una c1est.reza:
aprrnc](?mos a andar en bicicleta o.;) nadar sin que, a fin de C1.1en-
I-as, s('arnos ('apuces dI" rl{~cir cómo ]0 }itl<Cemos,
L"Z;)II'S y Mee!"ary iJ'1I1 ilustrado experimentalmente (1951)
el' proccsn por el cl.1<111Ieg<.lilloS a adquirir un c::Onocinliento que no
1')()c!el1lOS I'cfcrir, i\ Cste proceso le dieron e] nornbre de snbcep-
porq\lp' es 11)1él,C)plaC'i('~n o disc:ernirnient.o 8. un nivel sublill"li-
liDl CI p;Hcialnlente incc;llsciellte, ' definitiva, t.erminamos recurriendo a una visi6j'\ inL(~lcctlJal; sin
E:s ("'Idente el gran p,)talclismo, SI IlO la ident.idad, que existe
enlre Lllllt,cncion,:lld'llillc BrenllJllo, iapeÍ"eepción de \lna ges-
1'111.1 doctrina 111-' LI G'I'.I'lnJlps?!choI0gle, ]a comprensión de~
DiltiJev, ID subcepCIlin de I~azarus.\' McCleary, y el conocimiento
\,:ici\-n ele' F-)o1anyi. To(lo~ tr:,ltnn de descubrir un rnisrno proceso: el
l)rüC(;\SCl ele lIll aprelldiz;¡,.ie l') clE~SC1Jbrilnient.osin conciencia plena
del mismo, . eluda o el exarnen, JI llenando la mente, cJ(~ momento, con su bri-
Así en la estrl.let,ll]"(l eJe este conocimiento tácito enconttanlOS
\In lllCCllnlsmo que pr()([\lce descubrimientos dando pasos que no
poc1(:mos pspeci ficar. Este mecan iSIno pod ría explicar la intuiciór/.
cüm.l.?:j"ico., p8r3 la cllal no se t.irne ninguna otra explicación
pla\lsiblc,. _
La)Jenü,ulero, inJ-u..¡,c1:ón (usandO el término en su acepción
etimológica precisa: ver cient.ro) no es una simple conjetur", y,
menos alin, el resultacio de un acertijo o de intentos por ensayo y
error. La verdadera intuición es una vi.sión inlelrxtu.a.l de u.na.
·rela.cúín que puede ser el significado, alcance o estructura de un
prohlema o situación; c:~s espont.ánea, íntima, inespe~rada, ínstantá-
ne:1, in lensam (','n te e lar::1 (La j como si esta idea o verdad se tuviera a
la vista), y no ocu 1'1'(; por VÜl elel razonamiento; la sensación eje "ser
nrras!,rado" hacia la nueva verdad no deja dudas sobre la misma, y
prod1lc(' seguridad y ePI'teza; sin embargo, no se tiene concienci::l
elel proceso por el cllal SI-) llegó a esa conclusión ni de los pasos lógi-
cos imlllitil.oS I)tl el mismo Debiclo a ello, después de la intUlción,
f:S pr:nsanlienlo analítico, lóg'icoy discllr siv 9
natural que trabaje e]
(asentado en ei hemisferio cerebral Izquierdo), y l.rate de buscar la
Ilt'llch" formal y la (i"mostraciótl graclua] y articulada de que las
ClIP, 3. CONCI':PCION f)IALECTJCA DLL CONOC¡'MII-J/T() 65
cosas son realnH:llte como se han visto"Esl-C proceso puede lernli-
tlC1r haciendo evielentes tocios los pasos.
La evidencia, entendicla como la,aC.iual y clara visiiÍn v COiJ)-
prel1sicin elel objeto, es la líltima razón ele I¿ela verelad, la 'tilUma
causa de toda certeza y la ¡'¡ltima instancin de validación ele toda
aetividC1el mental. En efecto, toda sregmirLH:1 y ('ertoz" Intelectual
debo apoyarse, en tílUmo análisis, en ,ligo ""isl.o" intdeetualmccn-
te, Los mismos pasos de toda demost.raci6n, razonalnien1.o o prue-
ba raciona] deben resolvcrse, en definitiv~l, en 1m;) int.uición, ya
que son una cacl8Tw, de i'l1.tn,ú:¿o'nes m,en.O)'I?,)", es decir, algo que:; e~s
visto, que es evidentc, que es inequívoco, Todo nuestro trabajo
int.elect.ua] oper8 cont.inU:llllf:nt,e sobrf: J;) hase ele intuiciones,
graneles o ]lequeñas. Las graneles, las que c1::1I1 salt.os o Loman atajos
(a través de llllJ]\:ijJ]es y rópidrls refaciones illconsci('~nt.cs) n(-"~c_(~si"
tan ser "desglosadas" y ,lnalizaclas c1espu¡:~s pur,,] "vel'il'ieDr" su rcc-
¡il'llcl .v IÓp;jC:~l, 1:);; pf~qlll'I'¡;:1S lo n¡:~cesila¡) 1l\('I'\(),'< )le]'o siempre, en
ella no hay ('onocimirmto.
Lockc, en S\l ti(-:rnpo, nJirrnaba q\H~ el lllilY01' grado de se·;guri-
c]¡:ld que podemos tener provir;ne del cOllocimienLo inLlJÍLiv(),'y que
"este-=; eonocimienl:o es irresiSl.ible'y, como la luz rl(~SlllmlJrD,nl·f.~ d(~]
sol, nos fuerza a Sil inrnedi<.Ha j)crcepciól'1 ('\1;:11"1(.10 la IlH'~nl,e dirige
su ntenci6n CIJ esa clirección, sin dejarle ¡:·:spacio el la lH;sit.ncióll, la
llante luz" (Summers,j07G, pág. 1G) [~sta rcalldad -y S\I ilnpol'-
tancia- nevó también a Einstein a a,firnwr, refiri('~ndose a sus
propiqs procesos creativos, que "lo vercJrulel'iH1H::nt.e valioso (:'!s la
int.uición 'l.
LÓGICA IMPLÍCITA Y DINÁMICA
PRECONSCIENTE. DE LA INTUICIÓN
Otro aspecto de máxilTl8. relevancia él. la-hora de rrecisar o de
rectificar posiciones en relación con la naturaleza clf: la intuición,
es el nivel clp su lcSgicr.J. o racionalie]a'cl. A IllC1"lllclo se irlf:nt.ifica·llnil
intuición -sohre t¿do cuando la verdúcl de S1.1 contenido no puede
demostrarse c]p inmediat.n- corno algo irracional,'y a quien CrF-~f: (:1'1
ella se ]e' consiclE-:ra falto (l(~ lógica, (le..; razón y, l,nl)'lbi{~r1, nnl'.ici(:l1l,¡'"
rico. Los IlHlY0I't-:S genio,s ele la historl(J 1',llvieron qlle soporl.1.lT' c,<;;to
y, en alguJlos casos, clurante todD su vicia,
Desclf~ h<Jc(--; rnl.1cho \,if:mpo ha sido f,J,nlosa 1,1 I"rn,"ir~~ dcPascnl:
"¡-:l corazón tiene raZOJ"\E:S qllf~ la razón no cnnou;", 'No es iJ.] cora-
zón rr~ic() ni a los sentillli('~nLos a lo qll(-: l'Jascnl sc: n'.\i·ic]'(-·;, sino i1 1<.-1
66 PRIMERA Pi\RTE:. RA20N~S PARA UN f'/UEVO PARADIGMA'
l CAP. 3. CONC,E:PClÓ{'/ DIALECTICfi DEL-CONOCIMIENTO
función cognoscitiva ·de la intuición, que es capaz de sintetizar y
aprehender la totalidad deuna realidad o situación dada. Desde
luego, la intuición no es infalible. De hecho, ningún conocimien·
to humano lo es. Pero elljrOCeso intuitlvo -que se desarrolla más
allá del umbral de la conc:iencia- puede seguir una lógica iml"líci·
ta, imposible de captar en el nivel consciente, debido a la comple·
Jidad y rapidez de las relaciones que entran en acción. Según
Poianyi (1869, pág. 151), la vastedad JI los recursos de la mente
humana son tan grandes que el hombre puede elegir en un ins·
tante cada una de las 10'úse ntencias' diferentes de que dispone en
su lengua. Esta posiCIón acerca de la lógica implícita también es
sostenida por Kuhn (1978), Weimer (1879) y, sobre todo, por
Hemi Poinc8l'é, quien, luego de muchos descubrimientos mate·
máticos y astronómicos, al referirse al proceso inconsciente de
las intuiciones que le llevaron a esos Iwllazgos, afirnw: "el yo
subliminul no c:s (.;n fOJ'lll3. alguna inferior al yo conscie:'nt.e; no es
nH~r8.Jnent(.; <.1\ltornJt.ico; es captlz de discernimiento; tiene tacto y
delicadeza; sabe cómo élegir y.adivinar ( ... ). Conoce cómo adi.vi·
nar tn(~jor que el yo consciente, ya que. tiene éxito donde ést.e ha
['racasaelo En una palabra, ¿no es el yo sobliminal superior al
yo con.scient,,'i" (1978, pág. 84). De hecho, Poincaré no realizó
ninguno de sus graneles rlescubrimient.os mediante un proceso
consciente y racional; por el contrario, abandoñaba este proceeJi·.
miento después de'varias horas eJe trabajo infructuoso, tomaba
un descanso j, entonces, cuando menos pensaba en el 3.sunto, le
llegaban las intuiciones geniales.
Ss necesario senalar que la ocurrencia eJe unanueva ieJea es lln
hecho esencialmente psicológico, no un hecho epistemológico, aun·
que tenga sus implicaciones en este campo. Ya los psicólogos de la
escuela eJe Würzburg descubrieron estupefactos, deB¡Je principios
de SIglo, que en el estudio de un" problema el p'roceso clete-rrninCL'i'¿'
le dA la solución se desarrollaba al margen de la conciencia. Las I
personas sometidas a los experímentos nunca podían indicar cómo
obt.enían la solució'n. En efecto, nadie tiene conciencia clara de
cómo escoge, a partir de millones de posibilidades,'y de cómo t.er·
IIlill3 adivinalldo. También' Platón,:! otros sabios alltiguos cono·
dan la existencia dlc esta dinámica preconsciente, y la utilizaroll
como c::lcrnento explicativo en sus obras.
Las experiencias con taquistoscupio (Kubie, JiJ80) II1Uestral1
CÓlllO lJoc!ell)(';S j"(:~gistrar íJTlpresione5 v¡~llaJesl auditiv,Js y sillesL(~·
sicas eh, manera casi liimultánea JI sin la participación de los pro·
celiaS conscientes -según HalneT, a una velocidad de uno a diez
millones ele bits por segundo (Ralph, 1976)-, cómo poel"mos clasi·
[,icarias direclallleule hacia respuestas'ulltónomas, Ycú tUO puedell
67
resurgir más tarde en ciel:tos compo17taniientos. Asirnismo, los
e.xperimentos de hiperll1ne~ia (aumento de la función de la memo.
ria) mediante hipnosis, hacen ver que un sujeto que p3sa algunos
minutos en una habitación desconocida) por ejemplo, un bazar.
puede mencionar, después, unalisca,de veinte o treinta objetos; sin
embargo si se le sornete ]üego a hipnosis, podrá continuar la list~l
l
hasta dosci,entos y hl6.5. Esto dernuestr8 que disponemos de un,l
gran capacidad para registrar~ asirnilar¡ alm8cenar Ji recol'deH si 11
pcdticipación de la cOliciencin
¿Qué hace nuestro cerebro con ese cün1ulo innl.enso de in('or·
Inación codificada y almacenada? Sólo la corteza cerebr3l posee
unos diez mil millones de neuronas; la neurona es Jn unidad b,-isicl
estructu'ral y funcional del,sistelltct nervioso, y cada neurona pOSE:e
infinidad de finísimas ramificaCIones que le permiten realizar has
ta más de veinte mil contactos sinüpticos eO[l otras neurOIl,-lS
Grall parte'de esta inforrrtncic5n disponible es utilizad8 I?Il 1;,;1 prcíc·
ticn de los renejos adquiridos 'Y de procesos que ya SE' han J.utOlll~"lt i
'zaclo, en la elaboración de sueilos, t:J1. los mr-::cclnislllOs cJecJef(~:lls(l, ("JI
la conducta habitual, búsqueda de la mel1\orra, l'econOClIlltellll) ele'
po.trones y estructuras, CCHlccpt.ualizaciól\ uso dr:: conjetut"Ds, peIl-
samiento intuitivo e ¡m,,'tginaciOn creadora. Pero la realidad Jn:i.s
constatada en este call1po y, al mismo twmpo, de mayor tr",cen·
dencla para el futuro ele la huneanidad, es que mucha de esa gigan·
tesca rnaSil de -información almr,ccnuda en el cerebro humano plled(~'
perrnD.necrer estática e inútil durante la viu:J de una persono.. comu
también s¡: le puede perlT1iLir, e incluso imprimir, un rnovimu':'lllo
combinatorio y lúdico que formará incansablemente nuevas sínl.esis
de matrices del pensarniento antes inconexas, nuevns estnlC(lIr~l~
y, con. éstas, otras estructuras de estructuras sin fin
,La estat.icidad estéril de esa iníormación c0dificada o la elln:.í
mica del pensamiento prgductivo dependen de llluchos fact.ores
que configuran la personalidad lograda históricamente por eneJe¡
ser,humano;,pero, en esencia, ]Jodríam6~r.educirlos a uno: el rll\!e!
del 111 'Í.e cio CL 10.ciesc:onoC:ÚÚ!i. En efecto, la vicia psicológica de InU'
chas personas se reduce, corno ya setlaló M~slow, a uno s(~rie (ir"
tretas pan1 evit.ar la an~i(~d8.d que lJlrecJe producir la novec!ad, ,v,
poresto, tratan de que el 1'11 tu ro sea igllal al pasado. La gra vedad tI,'
~>;Tfl ~;jti.Jación se aCE:nlÚo. cu.ando estas personas llegan :.l OClljwr
PI.l/:',.st.()S de gran trascendenciD. (:~n la dirección v marcha de \]11 p~ll'S
';":·C;l.Iando un: individuo ~;e e!1C\Jf'~nlr:J libreveJe meCUllJSlllOS de.'"
fensi vos, cLlancloactlí~"l de manero. esponl51lp.~1, cuando ()bSer\l~l .\'
;Juscult'a t.oclas sus reacciones propias, c1isrmlle de un CÜIll\II()
Inmenso de datos que f,1 oreanlsmo procesa a veces incol1sciell'
ternente y genr.ra conc1t¡s·iqnr,'sque S(~ le prrsentan cojno illl'lli·
l
,
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;tif!"
68 PRIMEIU\ PAr?TE. RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA,
clones Esta "sabirluna de] organismo" nos proporciona JUIClOS que
puec1en ser rneis sabios que el pensalTlien(o consciente, tomado en
::;1' rnismo, ya que el carácter racional del l~ombre, en ocasiones le
lleva a n890.1·s6 a, 8'(l)),isl110 y a desconocer aquella parte que se
le presenta con una aparente incoherencia o como amenazadora.
Est.a confianza en ]a relación total de] propio organismo y no
sólo en reacción de la mente consciente, tiene mucha , relación con
la clea/1ni.d.o.cI. Einstein, por e.lemplo, al tratar de explicar cómo se
fue acercando hacia ]aformu]ación de]a Teoría de]", Relat.ividad,
sin ningl'ln conocirniento claro de su' meta, expresa que confiaba
en la reacción de su organismo total:
(Iurante LOdos <3.C]uellos días existía un sentimiento ele di¡r8cción,
de il' dere.cho hacia (l\go concretp. Ss lllUY dificil expresar Zlquel sen·
lin1ip,nr.o con pdlOlbrws; pero éf,e er~L cle,cididarnente el casq, y debe
dIS/'U¿gU'lTSe C/.(I.'I'o:rnen/,(' de /.O,S consideracio")~@s pos/,(1'1"¿OI'(,,"
~'olJnJ /.(). jÓ1'J?Ul I"n.don.o.! ele b solución (Wertheimer, ] 845, págs,
183·13'j). ' 2. Si, como ya exptlSimos, no hay límites claros en las pOI.enciali-
Nuestro organisnlO está dojado ¡,Ie innumerables y maravillosos
"d]e¡os fisiológicos que reciben inf0rmación, la procesannipida-
m"nl" y emiten la respuesta correcta para el bien del mismo. Torio
{;~'st() se hace r.n forma autornática 12 inconsciente; así, podríarrlOs
!labial' de unQs procesos cognoscitivos de nivel superior que-tam-
hién manejan información, lo hacen rápidamente l actúan a un
nive] inconSciente, y todo para]a protección y el bien del organis-
nlO total
La realidad de este conocimiento implícito, fruto dela diná-
mica Jnconscient.e y que puede revelarse en ]a int.uiCióo,se hace
-evident.e también en ]a batalla que a menudq se entablaent.re lo
que pensamos consciente, lógica y razonadamente, por un ]ado, y
por el otro, ciertas ideas no claras pero persistentes que ltlchan por.
Il11pOnernos otro punto de vista, otra perspectiva impulsada más
hi(":1I por .senl.llliie.ntos y tpnrJPllcio.s [1oco lógicos y racionales en
~\paflenCIJ, . '
IMPLICACIONES PARA EL DESARROLLO
DE LA CREATIVIDAD Y PARA LA ' ;3. El pensarnif~nt.o productivo , él acto crp.a1'.ivo, la visi()1l iril",e··
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN,
, ,
UI1" 111e.lor c0l11prensióR de las realidades en un área det.ermi-
nada del saber siempre repercute en llluchas otras. Podemos pre-
gUI1l.arnos que. i111plicaciones t.rae lo expuesto hasta aquí en la
CAP. 3, CONCEPCiÓN DIALECTICA DEL CONOCIMIENTO 69
orient3ción y el cultivo elel t.alento creativo, en el establecimiento
de nor111as para la actividad intelect.ual, y en ]a prescripción. ele
reglas metodológicas para la investigación.
l. Nuestra sociedad actual sé enorgullece ele haher hecho pro-
gresos considerables y de saber mucho; sin embargo, quizá en cier-
t.os aspectos no conozca más de lo que sabía Kant. en 1781, cuando
escribió la C1-üica de I.o.wzón pU'w e, incluso, de]o que ya cono-
cía Platón. Result.a interesante, por ejemplo, const.at.ar cómo en el
famoso ,san tu ario griego de De]fos, dedicaelo a Apolo, los sacer(lo-
tes y las pitonisas solían ofrecer a los suplicant.es una respuest.a o
profecía ambigua, que los obligaba a mirar hacia sus adentros, a
consultar sus propias intuiciones y S11 sabiduría, a replant.earse la
situación, a volver a consjgera.rsus planes'y a pensar nl.ll:'VRS posi-
bi]idades. En todo ello existía una creencia: que la información
para la respuesta y solución adecuada de nuest.ros problemas se
encuentra dentro ele nosot.ros mismos, y que allí debemos buscarla.
[Jades de esta "gran" ment.e preconscient.e y creadora, si parece
conoc~r más y tener mayor sabiduría que la misma mente conscien-
te y raciona], y si t.iene acceso a todo el conocimiento disponible
para la conciencia y también a aquel que no lo es, result.a ilógico '11.1(-1
la u,tilicemos sólo en momentos de emergencia o para la_solución de
problemas de especia] dificultad, y también que no nos dirijamos
a ella y exp]ot.emos su capacidad en la t.oma eje tod.a decisión de
iniport.ancia. Ahora bien, se ha demostrado en forma cada vez más
clara q1Je cuanto más creemos en las habilidades de est.a "ot.ra parte"
,ele n1Jestra mente, cuanto más ]a ut.ilizamos y tenemos fe en e]la,
JneJor trabaja. En efecto, parece que el mayor obstáculo para la
expansión y el uso de]a mente intuitivo~reativaes la falta de una
fe consistente y fue.rte en sus habilidades. Por eso, muchos cursos
para ejecutivos y personas en puest.os de decisión, relacionados con
lasoluclón de problemas, se basan enla autosugestión y otros méto-
dos que.favorecen el cambio de actitlH]es'",Y ,creencias en relación
con las limitaciones de]a ment.e int.uit.ivo-creativa (Harnwn, ]981,
lJ<ig;-;. 12-].3). H ulJl'Ii:l q 1H-: 2l(jüptUT aq \JJ' \.111 ))( )(;0 (.~ \ t.'sp(ri (,11 clp. a 191J nos
equipos de la NASA, los c1Jales suelen decir: "lo rMieil lo haco-
mos ya; lo imposible nos llevará un poco más de tiempo".
lee:t.ual de una llueva realidad, siempre son precedirJos pOI' un gran
esfuerzo mental consciente que trata rJe arlquirir lln conocimient.o
sólido de la materia y_ una familiaridad y dominio del á~E:Q impli-
cada. Este esfuerzo voluntario puede rimar horas odias; eXIg<'
nuest.ra concentración e, incluso, un compromiso intenso; y, no obs-

70 PRiMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PA.RADIGMA
tante, generalmente todo resulta infructuoso, Pero estos esfuerzos
no son tan estériles como se puede pens.ar en ese IT1.Omento, ya q'ue
ponen en marcha la maquinaria preconsciente que nos llevará a la
intuiclón de las posibles estructuras en que podrá conceptualizar-
se el problema en cuestión,
4, Los pr()Cesos que actúan sobre conceptos e ideas pueden ser
consclentes, preconscientes e inconscientes, Los procesos cons-
cientes presentan gran rigidez, debido a su carácter analítico,
lógico y discursivo, y al uso controlado y preciso de conceptos y
símbolos, Los procesos inconscientes son aún más rígidos, debi-
do a que son pulsiones y conflictos alejados de la realidad', inacce-
sibles a un eXamen consciente y a la influencia correctora de la
experiencia, Los procesos p,-econscientes se caracterizan por su
alto grago de libertad; tienen a su alcance un muy extenso radio
de información y la fluidez y flexibilidad para reunir, comparar,
asoclar y sintetizar nuevas ideas_ Estos procesos quedan poco
afectados por las restricclones prosaicas y literales del lenguaje
consciente. Por ello, util)zan ;;tmpliamente la analogía, la metáfo-
ra, la alegoría y todo tipo de imaginación figurativa, En la actua-
lidad. conocemos el alto valor creativo que este libre juego de
imágenes ha tenido en el progreso de la ciencia, Polanyi afirma
que en la física está llegando a ser casi un lugar común que l;;t
"beLleza" de una -teoría es a menuc;lo una pista más importante
hacia su verdad que su correspondencia con los hechos, los cua-
les pueden constituir una dificultad ternpor;;tl. En efecto, la belle:'
z;;t es mencionada hoy día casi más en la ciencia que en ciertas
artes, T;;tmbién Einstein pensaba quela ciencia no busca el orden
y la igualdad entre las cosas, sino únos ;;tspectos todavía más
generales tales como la simetrí;;t, la armoní;;t, la belleza y la
elegancia, aun a exp.ensas de su adecuación empirica - , cuál fue 1'1 hilo conductor que conectó lo que ya s;;tbía previamente
5_ Algunas invescigaciones en ei c;;tmpo de la electroencefa'lo-
gr;;tfía han demostrado (De Abate, 1978) que cuando se practica
una baja en l;;t frecuencia de las ondas del cerebro (ondas o ritmo
alfa y theta),;;t través de l;;t relajación, ocurre una m;;tyor sincroní;;t
entre las diversas partes del cerebro, y aumenta de manera consi:
derabl~ la actiu'idad de lus procesos )Jreconscientes, Kocst.lcr
(1964) hace ver cómo los grandes descubrimientos y creaciunes
científic;;ts se efectuaron precis;;tmente en estas condiciones, es de-
cir, cuando sus autores Se encontrab;;tn rel;;tjados físicamente, con
los ojos cerrados, tranquilos yen actitud de ensueflO (ArquímerJes,
Darwin, Poinc;;tré, etcétera),
_ Las personas que cultivan el pensamiento creador, tanto en el
área de la ciencia como en la del arte,son pe~sonas que'''rumian''
sus pensamientos e ideas, los "consulJ<:tD con la almohada" y con
r~
CAp. 3. CONCEPCION DIALECTICA DEL CQNOCJMI/::F'iTD 71
frecuencia tratan de alejarsé del problema para ocuparse tempo-
ralmente de otra cosa p;;tra dejar que la mente intuitivo-creativa
tm\j;;tje con el problema, mientras la mente racional descansa .
.~
Einstein se preguntab;;t: ¿por qué las mejores ideas se me ocurren
por ia mañana, mientras me estoy afeitando" Henn Poincaré
.~.
cuenta en su'A utobl:ogmfi,a (véase May, 1977) cómo surgieron sus
nuevas intuiciones y teoi'fas rn.atemátícas y describe vívidanl.ente
.¡;l,~ la aparición de esa "irrupción": Jas funciones fuchslanas, por ejem-
t~
plo,las descubrió -después de quince días de trabajo- una noche
.~ en que no podfa dormir; la relación de esas funciones con bs mate-
~I
máticas cqnvencionales la vio mientras charlaba con un amigo y
estdba a punto de poner su pie "n el escalón p;;tra sublr a un ómni-
bus; la ide;;t de que "las transformaciones aritméticas de las formas
cua'dráticas temarias indeterminadas eran idénticas a aquellas ele
l<l g,eometrfa no euclidiana" le surgió cuando, luego de varios días
de trabajar en el problema, "disgustado por mi fracaso, me fUI a
pasar unos días ;;t orillas ,del mar para pens;;tr en otras cosas ( .. );
una mailana, mientras caminaba [10r el farallón, Ilie surgió ele
repente la idea, con las mismas clHacterísticas de brevedad y cer-
tez;;t inmediata_ .. "(págs, 92-94) El q uim ico Kekulé, des pu és de tra·
bajar en el estudio de la estructura molecular del benceno, dedUJO
su eórmula -al despert;;trse una maliana, en estado de semlvlgtila-
por una analogía de forma geométrica con una inesperada im;;tgen
visual que tuvo dur;;tnte el suer,o, en el cu;;tl vio una serpiente mor·
diéhdose la cola. Y lie aquí cómo Causs, tan conOCido en el-campo
de la matemática y de la física, narra el modo sorpresivo en que Ile·
gó a uno de sus hallazgos: "finalmente, tuve éxito, no debido a mis
penosos esfuerzos, sino a la gracia de Dios, Como un relámpago
repentino de luz, el enigma se resolViÓ NI yo mismo podría deCir
con lo que hizo posible mi éx!to" (Hadamard, 1945, pág. 15).
Toda la histori;;t ele los,.descubrimientos científicos y de las
cre'aciones artísticas se encuentrtl llena' de anécdotas que mUes"
trah cómo el proceso creativo se da "entre bastidores", pero siem-
pre después que la mente conscieJ1te ha luch;;tdo con el problema, lo
ha'íntentac\ri torlr) y. Ir) dej;;t, alejlindose dei mismo.
6, En los últimos tiempos, él me'nudo se ha denunciado (Kuhn
, 1878; Pol;;tnyi, 1869; Feyer;;tbend, 1975, 1978; Weimer, 1979; Mas-
10,;",,1982) el nivel de asfixia y sofocaCión creativa, y la esterili,!;;tel
intelectual que produce en los medlus acaelén\lcos la¿'I'II.jJos·ició'l'l,
de'una normativa nwtodológica, la cual lOdo lo reciucc él Call1lnar
por donde ya se caminó, a explOJ;ar C0l110 antes se lexploró, a pen-
sar como ttntes se pensó Ji ,·en re;;\J]11Ida<cuent,as, ~lllO k.lC:(~I· IlJ.cb lj lJC
antes no se haya hechi),)I, d~ est.a 111<JJ1era, corl~Hllas al::!s ~11:J íll\:J.gi-

I
¡¡,1
72 PRIM[[,;/\ PAF¿TE, r~AZONES PARA UN i'iUDVO PARADIGMA
¡¡¿teión 1'n,is creativa y ni pPII.c;arniento IlIéis original ,'/ productivo.
r~s cierto que HllCl bUp.lla I1IPtocl'ología puede ser 111UY ÜLll 'y' faci-
IIIJI' el proceso de b\ÍsqllE'da. Sin el11bl1rgo, la mayoría de los proce·
rlimlentos y técnicas nllcloclológicos estcín enfotados mSs hacia
I1trás qtle hacia adelalite ptles 110n sido modelados presuponiei1do
qllelo desconocido será, nllÍs o menos, igual a ]0 conocido, Debido
Dello, llluchas veces se reducen, corno aclara Iv1as]o'vv, a "una técníca
por medio ele la ctl,,1 1" IlPrSOn01 no cre"tiv" puede cre2w" (1982,
Iltig. (0). Que los seres h \1 m~1110S\ 1rn i [,<:1 c1 OS plleebn t,3111lbién ponerse [1 t
servicio eJe \(1.'3 ~r3'r\des C3U.s~lS no es un insulto, sino una gran o1rL-
h31lZ<1 Lo negativo es\'.~i en I~l orr(1 G1r8 ele la rnedalla: que los seres
Ir:
hlllllanOS vel'claderalllPnte creativos y originales se i'~elltan dentro
ele una carrlisa de fuerz8, .v se vean rnl.ltilac1os en su pens~)xnlento
L misma y, por consiguiente, con poco o ningún é~ito;así, muchas
cr(:;~1clor:11 Lener que S(~PJllr Iln (l¡)gm~lfismo metodológico. En líltimo
i de esas n:~uniones ele "¡-:sL\ldio" t.r.rrllinull sip.nr1n h\l(~ni.lS sólo por 0.1
. anjll.sis, la persona vf'r(b(ler~lrn2nLecrpt<.:Hlor3 será t.arnbi'én capaz,
Sl se \(~ c!ejcl 1<) 1i bert.clrl su ¡'icíer\( I~, (1 c:' 111 orl i rica)' e, i 1l Cluso, de encon·
11",)]' los IJI'Oceclilllienl.(),"i llH--'l()clo1(),gicos que ,mejor se adeclw.n al
nbir.i.n ele estudio q\H"(-:0U cil-:SéJI'ié)nc.in su capacidad intplpcnwl.
7. La natura.leza de los procesos preconscientes que hemos
al1C11izacJo requiere, como condición indispensable, que se renun·
cie -por lo menos l.einpnl·almeme- al "lÍnico" orden aparente, a la
"lÍnica" lógica siempre usada, a Ii¡ "Iinica" racionalidad siempre
aceptada. y que se permita cierta entrada a lo que al principio pue·
de presr-;ntarse conlO un a¡larrnte "desorden", "caos" o "sinsenti-
do", porque muy bien puede haber, en ese campo destonofido que
,Se investiga, otro tipo de orden, otra clase de lógica y otra forma de
racionalidaci que no plleden entrar por completo en lóls esquemas
anteriores. A fin de cuentas, lo nuevo y origina\ puede ;serlo en
muchos aspectos, en muchas formas y en muchos niveles. Tocio
ello nos lleva a ampliar los conceptos de ""iencia" y de "proceso,
y
heurístico", a abogar por unam,P/.od.olo'gía pl'i.áalísl,Q. en el más
amplio sentido de la palabra.
S. En las dos últimas décadas se ha hecho cada vez más conoci·
do el método de la sinArr.iw. La palabra "sinéctica" (del griego,
"rnl'cli.kós) significa la Ilnlón rle elenientos distintos y a·parente·
rncntc irrclcvJ.lll-CS.. Su técnic;l consist.c en lltilizar consc.ientemente
los IYH-;canismos psicológi..c os pl'econscientes presentes en la act.ivi-
dad creadora del hombrp.. La slnéctica es muchas cosas a Ja:vez: una
organización de person,)s, un conjl.1nto de métodos para genRrar
nllevas ideas. llna e:;t.rat¡:.gi:'l p,~r,) 1!1:ll1tear y solucionar prob](..;m3s
;¡ grupo ';1, sohl-(~ todo, \ll\() uc:,ividad Ilwnt.al I'lexible. BásjcunH:II~
(';¡I'l
te, el procedimient.o f:rnplr~;)cl() (lor la sinéctica permite 8:]OS inte
granteo eJel grupo qUf: q!!I('rr:n soiJ'cionar un prol,lema, pmstar
l at.ención a las tenue,',; ,l;()l.ú:l.:I:/J.r:L(?~; r; i'l'l,S''inua(;?:on:B,';,! originadas en
;:J
CAP 3. CONCEPCJQN DIALECTlCA OCL CONOCIMIENTO
73
las partes aparememente no racionales de sus mentes, y ponerlas
en clrculaclOn comul1lcundolas al grupo: estas cOllíunicaciones-a
ve,ces muy ¡nusuales y raras~ rnOV¡lJzan otras similares en los
miembros del grupo y les permiten extraer de sí mismos un conjun.
t.o d ~ 1'.e]ac1O,ne5, nexos .v est.rll~tu ras que en. '11 n prl nci pio ese o. ]la n ::l
la loglca fna, pero que termll1an en una prorlucclrín eje ver(I:,,1
creatilla que soluciona el problema enfrentarlo. ",,,
Las "reuniones ele estudio" MC}l1e hoy (Ho. ;-Pt':''urre tan a menudo
.f,·
e] persOl:al directivo y administrativo en el 2hea gerencial, políti .
.] c~, acac1ernlc,l, etc. pn el fondo buscan ]0 rnisrno; sólo \.jlle, ordina.
\,'
[.lil,mente, Se hacen al margen de la verdacleru nat.uraleza de los
procesos preconscientes, cuando no estdn en c1jrfTLa oposición a la
consumo (lp. café y el nlínwro de chistes () d(-~ chismes.
9. Por últ.imo,.' con\~ie.np. dest.acnr ql1(~ los pl'I)Cf~SOS crflntivr):'i,
COJllO el pensamiento original.y productivo, no son acciones Dis-
ladas en las personas, silla que impregnan loda 111 personalirlad:
es decir, no son' algo que se ton1a ose (Jeja, qll(" se enl.rena o sr·;
uclquir.)"p C:~)l un IllI.'JlllC'Ill'O, C(")j)l() (~n l¡JI "l'.CJ.11(:'!r 1,1(' (:r(~~i.üivirlar1", (~ll
una "semana de ]a creatividad" y cosas por el estilo. La verdadera
crea ti v id ad es fa voreci'd Q.Y propici neJa por un c/'i'nw, peTmo.rwT/,-
Le_de libertad mental, Illla atmósfera gC:ll(óral, integral y global
que est.imula, prom-ueve y oc¡,!ora el pensllIlliel)to cJive;gente y
autónomo, la discrepancia razonada, la oposición lógica, la crftica
fundada. Como podremos constatar, todo esto es algo que se pro·
clama mucho de palabra, pero que se sanciona severamente de
hecho en todos los niveles de ntlest.ras estructuras "educativas".
Siempre es peligroso defender una o¡¿úáó/1, divrnge/1,te. Los
repre5entantes del esta1.1JS toman SllS precallcion(·,s contra esos
"fastidiosos perturbadores de la calma". Debido a ello, no resulta
nada fácil forjarse una opini.ón propia. Esto exige esfuefw y
valentía. Todos los innovadores, por muy bcneméritos que los
consideren las generaciones posteriores;'han teniclo que pagar por
ello. Asr le pasó a Copr'rnico, a Galileo, o Nc-,wl."on, a Darwin, a
.Freí,](] , J Max Plo.nck y 3muchos,otros, El mj:..;mn Einstf:in, cuan-
'-1
do publicó a los -26 al'los ,~ll Teorra ele Ii'! 1'.1',1'11 ¡vlelad E:sp,,:cial,
tuvo que soportar públicamente preguntils llenas de ironía por
parte de los "grand"s prol'esorrós" ele J:¡ Univl':rsidael cle l3",rlrn,
quienes osf ridiculizahan lo. nSf:v(·~racic)n (Ir·~ r~inst'.f~in de:: q1le llJ1
granlO de carhón podí;} con l.P. nr-:r Il1ás (-~n(~rglo q1.lt-: \'.oda l~ cnh,:-
Ilería militar prusiana La primera bomlJu ;1\rímir:a ele Hlrnsl,,·
ma, en agosto de ]945, se encargó eJe dem()slrarlo con un suldrl
de 60000 muertos y más ele 100000 herirlos.
 'yl

4
Enfoque sistémico
e!;
y nuevo pa rad igma
,"
},
Este capítulo representa un esíuerzo por aclarar la naturaleza
epistemológiea del enfoque sistémico y onentaciones paralelas,
com.o la psicología de la Gestalt y el estructuralismo, enfatizar el
cambio dé paradigma científico en que se-apoyan, y sefíalar las
principales implicaciones que lleva consigo para el desarrollo de i:.J
creatividad y para la metodología de la in vestigación y sus dlsel105,
poniendo énfasis en las c'iencias del comportamiento,

11
PROCEDIMIENTO ANALÍTICO Y
PROCEDIMIENTO SISTÉMICO
ya señalaI]1os cémo la ci~ncia tradicional optó por elegir como
idea rectora la segunda máxima del Discu:rso del método de Des'
cartes: "fragmentar todo ¡Jroblem.a en tantos elementos simples y
separados como sea posible", y cómo este enfoque constituyó el
paradigma conceptual de la ciencia durante tres siglos,
A ello reacciona la pSlculogía de la Gest;lt, desde fines del siglo
pi..lsado, .¡; l~s\,abJecp de llueVO UI¡ IltH~lHe corl Aristóte]p.':i, COf\s1.ltll
y(.'nrlosp ele I1pcho, eJlllll~'lleorícl eIJl,c,telnu](lgJGt (1(-' la eslnlC'I,111'~1,
",,,jgual orientación toma, una década más tarde, el estructlHa,
(i'snió francés, que revoluciona las bases conceptuales de nrias
,~is~:iplinas,
" ',En las ciencias humana,s, todo nos lleva, de ulla u oLra forma, y
~;
nos 'fuerza a enfrentarnos con realidades muy complejds que COIlS'
tituyen "totalidades", "sistemas" o "estructuras" dinámicas en los
dir~rentes cartLpos del COnOC\lú{ento, Est.o implica una reorien-
tación fundamental del ,·vensáriliento científico .Y constit\lYt~ el
 r 78 P'¡?¡l\1cr<r\ 1'.'\,';;'1'[, ¡:;AZOiv,t:~::; ¡'AI'?/< iir" f','~,'¿\/() PARADICMA
,
~~'Ji'
:~f;l':'
~.

~'
:\~
;;:',1'
CAP, .'¡ ENFOQUE SIS7TMICO 77

jI~1!'tl(1igl;I(: di? "s;,SI,,-;,l~ld',

con\Ti1st.e con el paradigrnri 8"¡l(1- (l'
111.IP\'\/ PI'
~"i tbcnicas no-par3.métricas JI muchas de lo.s clescripcio.'les' hechas a
lI¡-iC(LlrleCClllici",L;, line;,~\-Cl\¡:<ll (:0' l:,~ cieiiclCl clásica, clerivadó\,ie
~ través ele las ecuacione,o, diferenciales lue cubren vastas áreascle
I~l episre!liologicl ej.;::! r!osit\\'\smc\ k<::~iGO Y elel c;Ylpirislll.o:r" de In (,et)- las ciencias físicas, biJlógicas y económica" y algún campo\fe las
¡'\'I ('n)2:j'¡oC:l:it¡\'~l eh:: I:t "('~il¡;;:r~~ I'ir;)" po[.;iciorú:::s ho,v (,];¿;f'll<'" 1 ciencias del comportamiento, Todas estas técnicas han dacio buenos
I'e'rnnlógi C;:-lll\211 Te i lIsost en i hies j resultados, pero sólo cuando se cumplen las dos condi~jones sena-
~ ""':'1'I'cr1,'i'lrl' \,',~.,..:(,·":,,,~.I
... ·I,:.r·~l"·olloúL'l'COU"":¡ 111~';
~ ...,c• ('I"I"s
~
"1\1'11"11"\.""'1'"
1:.; '- l ':hj,(,;:.I.:,H:'li,- .... , · . I":, u .. !.I"I" ládas, es clecir, cuando se trata de entes más estáticos que dinámi-
t~IClon(:.s ele )(:;5:, prcC'.[·:l¡,-r:¡I;·:n~os ~i)}(¡./Uico.:: de la c:ien('ú~ t.rarlLjo· ,~í cos o de realidades hechas con parles yuxtapuestas y sin Íuerte
]l,ll "Prncr~r]cr :,l(;;:¡\ític()" (¡lliP(f' (1?c'ir, ¡i[.. ra Br::rtalanffy'- que "\1I1Z; :'~.
i.nteracción, En la medicla en que ascenclemos en la escala biológi-
,"\
('1'11 lci~H¡ ln\'e:~tigJl1a e:, reSlll":rCl P'" ¡)cntes unidas, con bns(.;. en :as "1
:?~ ca, psicológica y social, en la medicla en que el número de las partes
C\l;~if'S j1\lc:~(t(-' ¡¡(Ji' t,::n:\'o, ,-,,,"," c~'Jn::t,~t.l;icl[l reconstHuid8, er1!ell-
di(.~liclo,'-;e ("SlOS procl::'d~:n:::~, en ,0;;::". ;',er:tic!C1:', i:.anto mlneríal COnl(l
(1
~iI constituyentes y la interaccíón entre ellas aumentan, su utilidad
"'1 decrece rápidamente, su inndecu8.cjón 8e pone ele rmnjfieslo y su
CClll('(-:Dt11~11, f~s éH,e el n!'\~-:CI)llG L:~,'¡'si;:~o eje Jn. ciencia cli;ísicLl"qu(-~ ,'i campo clp- 2.cción .se restringe a las ár'ea~~ de menor interés y signifi-
P\lUh-' cil"cunscribn'sc de di¡"prc;('IiJ?S n~c~r.Jo,s: tesoluciól\ en enc~,l(1:!.- <1 cación, J cuanGO las aplicarnos a'otros problemas, los djstorsionan y
11;.ll1llt:~It(1~ C;.1 .. 1S::1ies ~I t¡1Í':,C1:L:cl0 de 1..1 ni ckcl eE', 'éltófnicJs',eP
IC1:; v;:¡rins C~'ll;lilll,"; dr l:',I,'(\(':C:. r~:tC.·' (J~'?6, i),ig. 17).
1 nos ponen sobre pistas fL'tls::ls. .
Conviene pllntu::l,iizc.r que b ,ciencia clásica, al usar 111s téc-
. . \ l1ill",": \Ji en, 1.111 f")¡'(~("'~d I 1'1', il::n t',:) :111:1 1;I".'ICO req u iel!e\ pal'\:' nic~is e:;taclíst,jcas si?f'laladas, aun cuando pan?cp. que: trot.a ron 'un
cado. qlJi? ~,p' den dos concncione~; li.1. pl'iT!"le'rá 1 ci 1J8 no e;x::ista;'!, I ::;i.~)Lema com]lle.1o de in.t.eracci.OI),(.?s, sus re;;;ultado~; los dr.be exc111-
acc7:cnes entre las part.e,:, 0, S1 ~';xist.bn, qua sean pequef:as y :~2 i sivan"lf(llte al ernpleo dr rel:lciones de tipo \lniclirf~c::ional,es cl.er;i.T,
pucdan CIP.sP[".~r.:i¿:r PC)]" :,,1,1 r'OI:::~ Ir~cacj6;·\. En efecto, si existen 1
! lo que llsa es solamp.nt,e el Carnoso pl"'inc-ipúJ de ,'-;l.I.pe1"p()S'I~CÚ)'I"I. de
hlrn,p,c; ll,\.rraccir)nes t;IÜrc L~:~ p~;rU?'::, (~sta.s IlQ pueden se!' ~~f-~r~,íirn' (~fecí08. Se t.on1o. er: C'lJenta únic,grnente la interacción enlre'!as
(!~lS -rc~;}L iógicd V "
rna\.er:¡~itlu!,n:(';'lltf'--' ,L~\n destruir I
lo.
' ,
entlcltid:,,:",c'~:::jl,-:,(:_
,
I I v8.rjables indep(::Jldicntes¡ y no la que se (lZt e,ntr(~ ést,a~! y las deren··
riol' 11111" ('(III~'::lil'il'yI'~11 L:,- ,;;;(-',~¡11)(:;ll:OI'~t!ici6~1 es ql1i"": las clp','~c'r¡i,'¡.é,i()·
il(':S elel cnmport,8Il1iP'I'lLO Cil:~ las ~:arLC'.~ sean h>n,l:!o,les¡ ya ~ue s9.l 0 i:ú:;[
!,Hxldl'1 s(:'r (¡,liJi./:I,:n,.':,:J.i pt){lt~rs(2 ilt.ili'za 1' unD ecuaCión de la y'tiis,11-¡;;;
'.,I dj\~ntes. Este prindpio Jo podemos illl~tl'élr con el ejp.mplo de: los
eíp.ctos que repercuten en cada gota eje agua de· la superficie de '1.10
lago ,donde se la¡::¡znn varias' piedras: la posü;ü5n ch~ cada gota
i'OrJI1~lp,lr::¡ dl~':;('(ih\r 1;-; n\11r'1ucI,:'.. rL)~<l1 y 12 conductilcle hisp'an,ps:
es r!i~Clr, li',\f: Ic;~ !lrc;'~:e~:/~:3 p:::rC'1;\1l::'~ pllf'den ser svpe'l"p'I.IJ3sr,o,r;'T:H3
0ht.(~'¡'lrr c1 P!'oc':sn 'l.('¡\,:::1 i'~'i,¡)'r(i.~1
L/l;" .1.:,i:;V'-;:i12S, l:::.:~; ('~:::,r\1C:',lF:J:; d\I"1~:'T:iC2.S, cumo l2.s tot:l~i,d8\1t~~
l' depenele ele todos los círculos, los cuales se sobreponen montándo-
se unos sobre otros y produciendo efectos aditivos; pero lasfigu,
'ras causadas por las piedras no interactúan entre si.
Por esto, las ljrn~t.;lciones de--; la:::; r.(~cnjcas I2stacHsticas no son
cerr;:-J 11 ¡~ad;;i.s,- ¡iO eu-rn !') 11,:~ .'i~1 ci::~ ('.I.)rd iclone~). Y 'este Úpo(fe':' e;'n ti"
,1' "':>"' t...
,aCJ'.:l ",r' '1
) l~ (I'~'" " ~ ,.,"
"'";,, C:il, ,.~18.1,:);",
1"-' -,," i':,~n': ~"'.:, do t ~l"l';,;"~i r'
I.-,,! L,,''',él ,""~,(.cn "n e oe COl "l-""".IhJa,l,
1 ,
I algo pasajero, elebiclo, pO!' eje!T:{llo, a rn.l actual nivel eJe desarrollo;
es argo esencial, ele ~;U:) 0reS1Jpues~,o.':. epist.f:mológicos; y los buenos
en 18. c(~iUIa, '::1'1 :c:¡i L~, ()G¡ (:n eió~',~".}r:(J, en la perscma, (-';n !(- f2 r r1';];;:í; en i orofesion&le:s de la Esti:¡(J(stica jo advierten clai'amf:nte fl. los llSU8.-
el gnJpcJ .",OC;~.i!. f~1I Zl ri\ld~ld\ (':1': !::~ p::u's y en Al mundo, ;'ios incal1tos hacj(~ndoh:s tornar cO~l(:iencia de lo que se (1"s'/):rnc
I como pur.to eJe p:lrtidn
L·a filosofía cJeJ;;; ni3.v~máti('2; no,c; aih;'ien~,: que 10 ljlH: más hay
L1I\:lI'T.:\CI('¡NES DE t"A\S u¡:e t-p.Jlrr Sif~]llflrt~ 1'1re~(~nte ef; iS'(I.(.l'i/',>/!f.d,oJ/', CO;II() caraCi'.cn's\,ica
Tt~C N 1C/:,~~) /\TF~,~,:l ,;\T'[ CJ\ C-) f\lflc18mPIlt.al de ll\i'.~,;,;Lr;·\ i'lctúa\ lI:rdc':I'i'I:jl',i'(:D, V;:1 <¡lll': 11)(10(":11 la lll!.l-
,teIT\ática SI:; pllp.de l'i',:ducir a rr~]nc:\(;nc~ CUH¡'lLi1.'-ll.JVilS y (:S(,8S TI- la
L:1 Clt'nC\;J. CI8';.\(>1. (),,¡:::i 1:1\';::', ha hecho much8s er-
SII,m.a, es decir. e~; ;¡cl1t,j\'O: \'3 muit,iriicílc:ión (---:,c; lHIG, ::;\!rna complica-
Z(,:l, Clerl',;}n:I.::nr,::, f'IYíC)n:i]!')I,(~~~, ;H:~, ~:¡,<;ar:~oll::.lr':1 apliG~r (j,}S
d;i, PC'I'OSiF'll1¡l(,(': llli:) Slllllrl, In (~;'P()lWll('i;'lCli')ll,l)tl':J l'i)1'\11:1 (11,\ 11'1111,
1(:~CI1iC":I:;;' I11J icm:,1 ¡-¡ca:, >' ,';nr:c.;:\,·;\(\{:,'~ ¡~:',:')(',,~~ns est.ac1í:::.ticClS 1
CC).li ,-
1il'llir':1('jl')¡): 1,~s I ()¡¿;',1 i: 11"():-; SDn '111'1;) i'n)'I:I;l (I(~ (':-:1')(11'1(~11(:'¡dC'I(in; In
¡-1I"r-':11(!\"" es1;,:::~, 1'::·;\:i(l:'I.~·:I":; ;'-'.S! ;',):lI':';''-: '~:,obn:~ t,(;do, pi gql]'\() (JI' 1:1.'; L'('::";1i'1, '1:1 clivi:.;i(~n \' LI:'; !':JIC'J'~,": ~';,:il'~ ii)SI)I)(":':H:i()IH'~";111\'i'r~,ls di:: \:1
IC:'(':lir:;j,<.; i'll\llti\-::lri;:(;I(";: í':ll:j~~,,;:-; !":J.:_·¡,::J'¡;:¡L 'lrlá"li::;ls fÍP. re,I,:¿rp:i¡:ó~-1 ~Il(~l- Silll1il, mllllildiclC"¡i'\,l (~\I)I:l:leIH'I;j('I(~,II, (~l(,', 'I'l)li:l, 1'11 I"ill, ~.;¡')II
¡:
\',1]110. ;)r"iii:-:,i~; (ir ·,"'.'tr',~I],\i;:l, ~'1.: (]isc~'ilnin(1ntt~,118 corn:i~\ci(~1l ~;~1111(\S In<5s!) I1h~I1(J,"" c;j¡¡lp!i.:::HL_l~;: :1(: Il:1Y ¡'l'.lrl;.] i.J11;~ .'-:(':.1 (Js('/'I.(:'f,uj,
canónici.1, t;! (:,!:'/.. ;/"T l',' ::::,C' t:,'~C'n!2c; rnu~t.~dilncn;;lon(ll(-~s" (~I ¡,U'')I/.!' r1ifel"{:n:,(' ,!(~ l~l (~JpcrC!I::ic5I"\ :.ldiLivd
(l11,:í\I:;i~ eJe s(:rir::~~ ':.':'!1'\j'>' :'i'" i\::: (:lr;::t;f~cje~'on tc¡n¡lJi¡é:n v(jíi:)~;
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"

pr~IMERA PARTE. RAZONES PAR.A Uf'{ NUEVO PARADiGMA
78
La comprensión, en cambio, de toda entidad que sea un sistema
() una estructura dinámica requiere del uso de un pénsanúe·nt.o o
1¿na lógica dialécticos, no le basta la relación cuantitativo-aditiva
y ni siquiera es suficiente la iógica deductiva ya que aparece una
nueva realidad em.ergente que no existía antes, y las propiedades
emergentes no se pueden deducir de las premisas anteriqres. Estas
cualidades no están en los elementos sino que aparecen debido a
las relaciones que se dan entre los elementos; así emergen las pro-
piedades del agua, que no se dan ni en el oxígeno ni en el hidrógeno
por separado; así aparece o emerge el signijiw,do al relacionarse
varias palabras en una estructura lingüístici; así emerge la vida. por
la Interacción de varias entidades fisicoquímicas, etcétera.
I,a diferencia fundamental de orden epistemológico entre el
IIU.-.;ilivi."iJlln.v los enr(:lq\.l(~S puspo::;itivist<Js se cJpriva ele SIl
loU i ". En "'lOS últimos se supera el esquema que considera la per-
cepción como simple reflejo de las "cosas reales" y el conocimiento
corno m(era aproximación a la "verdad" o a la "realidad". En el co-
!'locimiento se da una interacción, una dialéctica (o un diálogo)
(,:nLre el cDnocedor y el objeto conocido. Sn este diálogo tienen voz
Il1líltiples locutores como los factores genéticos o biológicos, los
p,icolcígicos y los culturales: toclos influyen en la concq¡waliza-'
clón o categorización que se haga del objeto. Por eIJo, no se puede
eMatizar la objetividad y, menos aún, la verdad de algo ,in sel1alar
eren foque, óptica o punto de vista desde el cual se percibe. Esto se
tiene r.n cu(;nta hoy día aun en la física, al superar la vieja diatriba
entre la teoría ondulatoria y la corpuscular' por medio del principio
cle complementariedad de Niels Bohe Todo ello nos conduce a la
adopción básica de un gnoseología pe-rspectiv-ista. . inesencial. y aconceptual de las relaCiones cllantitatwas, en efec·
Las ciencias biológicas, por ejemplo, aunque tienen un nivel de
comple.¡idad inferior a las ciencias del comportamiento y a la-s
ciencias sociótles, deben investigar una serie de procesos que son
'irreducl'ilJles a la simple relación aditiva o linear-causal, tales
como organización, automantenimiento, diferenciación creciente,
desarrollo, evolución, directividad, teleologfa, equifinalidad, mor-
fogénesis, orden jerárquico, reproducción, entropía negativa y
otros. [,as ciencias del comportamiento .\' las sociales deben arhdir
a todo esto el estudio de los procesos conscieñtes, los de intencio·
nalidad; elección y autodeterminación, los procesos crearJores;los
de autom'alización, y toda lagama de las actividades y los senLi-
mjelltos hljJlltlnos.
Cada 1JIl0 de estos procesos eS ya en sí de un orden tal de com-
plejidad que t.odo modelo matemático o Formalización resulta ser
una so/yres'¿m.pl'(!'iwcü;n de lo que representa, ya que empobrece
grancJenwllt.e el contenido y signifi'cadoll ele las entidades. Con
CliP. 4. eNFOQUE SrST[MICO 79
•
mucha lúayor razan lo será cuando estos procesos se entrelazan,
:'~~'i'{Í1lel-act.úan y formanlln todo coherente y lógico¡ como es uiIa per-
sona, ·una familia o un grupo soci~11
Lo n1ás típico y peculiar de estos procesos es 18 llltel·C1.cciÓJ1
en s\.¡ sentido a u t.éntico, es cJec Ir, q ue la acti vIdad de una pa n e cs
a ¡a'vez causa-y·efecto de la posición. estructura V funCión de
cadh uno de los otros cOllstitllyentes I<ohler dec'ía que en 1"
I eSU';lJct.ura cada part.e conoce dirdmjc~lllente él C<:lC!C'1 una de las
otras. Igualrr¡.ent.e , desafían nuest.r~1 Illarlera cltisica ele conipren·
siór1 la morfoliénesis (que busca una form8 perfecta pero toda~
vía inexistente), la equlfinalidad (qlle puede alcanzar la mcta
por vías totalment.e diferentes), la entropía negativa (que V~1
con'tra el segundo prinCipio de la termodinámica, es decir. tien·
{}'II,().',;eo- de d. un ordeD creciente en lugar ele c1ecreciE-'flt,l2) y, en los .~;errs
humanos, sobre todo, los procesos cOllscientps y ('rc~1(I()res que-'
no tienen límites pnra su act,,\:aCk)l"l
La naturaleza de est.os proc,,:sos !lO E':.i capt.ada por kl;; r,eCll.IG1.'-;
rnaremá'ticas actuales, ConSCiE:!lie de iaa!Jst.nlcción CJU(-' Il~rc{;' 18 ma·
tern'ática de muchos aspectos de Jo. rt'~1jidad, decía i~inst.l':'iI1 -como
ya serralar"os- que "en la medida pn que 13s leyes de l~l Matemáti·
ca se refieren a la realidad, no son cil"~rtas,.v en la medida en que
son ciertas no se refieren a la "c"i,dad" (Duvies, 197:3, püg. 1) y
hay 4ue advertir que ei pensamienLo de Einst.ein Sp )'c-:ferí8., rnüs
bien, a las entidades físicas más sim pies, y no a las ClellClas 1111l11a~
nas' o sociales.
19ualmente, en la evaluación y análisis crítico de los métodos
de investigación se ha enf~tizado con Cierta frecuencia el carácter
to, el número nunca nos da nI la esenCia nI la naturaleza de las
cosas, sóio su dimens¡on .ctlantila:wa -
'Estas limitaciones se deben a 1" inadecuación ele las técnicas
malemátif'as, y la falta de unas mutemüt.icas adecuadas proviene
de los problemas que crea la vieja epist_emología posit.lv¡sta que
no :maneja sino la causalidad unidireccional y no entiende los
seres complejos si no ec:descomponiendolos en unidacle, aisla·
das:. 'l'odocloma ·en los ültinlOS tiP."'l1ipOS, por U11as "m'IU::mn.ticas
l
.gesJáJ.tícas", en las que lo fundiJl11(:nwfn() sea la noción de Glnli~
·':";:~:fJB?~Nisinol 'rná~ bien) la d(~ 'r:dn.C"I:án., o seJ., 18. df:j'O'I"lIu/.:I) u"I'de'l?, 1~1
de p.<.;tr'I./.ctn:ru·u Iu:nc'i.r;u.'
UN NUE\;O PARADIGMA CIENTÍFICO
C\Wnd~ ullparadigma"ientílico va agotando su capaCIdad de
e xp J,i (:·ar.l"ci~'r.oidi el ad ;'~s (J- pod e ¡:··CJ~~ . ,~,;p I ! ('.' ra l' ('o noc ¡ rn ¡e ntus Ú t i J es en e t
1
80 PRIMERA PARTE. RAZONES PARA llf',' ,r-.¡UEVO PARADICMA
~irpa j!3ra 'la cual se creó, lo más sabio y lógico es pens1ar1en conce-
bir otro, cambiar el 'macla cle pensar' a partir de nuevos conceptos
b<.i.sicos, ele nuevos axiomas, ele ]\1.18V05' presupuestos.
Esto es lo que han hecho la psicologia ele la Gestalt, el estructu-
ra1isrr'lO y el enfoque ele sister1'1as. Estas :,1'e5 orientaciones t.i'enen
háslcamente la misma ielea central: bs realidades no están com-
puestas rle agregados de. elementos, forman totalirlades organiza-
(bs con fllene interacclón, y su estudio y comprensión requiere la
coptación de esa dinámica interna que las caracteriza.
El Rlüuque sistérnico es 11n 11ll12VO jlJracligmn cientlfico; una
teoría" ['ormal" y, como tal, impirca una nueva forma rle pensar, rle
mil'c't!' al l'\lundo .v, 1l1Ul lIiet.o(]o]ogía innovadora.
Le1 necesiclad de un enfoque adecuado 1-1ara tratar con sistemas
sc~ ha sentido
1
eF'1 todos los e (:11l1 pos de la c ienc13. Así h)e nacienc-]o en
tocios los campos de la ciencia una serie de I'nfo')l./.Rs nwrjern.os afi-
lies como, por ejemplo, la cibernétlea, la informática, la teoría de
COn]1111tos, la teoria de rerles; la teoría de la decisión, la teoría d,e jue-
gos, los modelos estocástlCOS y otros;,,', en la aplicación práctica, el
L1ná1i,sis de sLstrrna.s, la in,Q;enierlél de sist.r.rnas, el estudio de Jos eco-
sist.01lla~, Icrillvestigación-cJe oreraciones, etc. Aunque ~stas·teorías
V clplicaciones cld'ieren en algunos supuest.os iniciales, téqnicas
rni'll,pm~itir;8.s y \lietas, coinciden, no olx;Llnte, en ocuparse, c1e\lna u
ot.r~1 forma'y de. acuerdo ton Sil árNl. de inte~-és, de "¡sistelnas","tota-
liriarles" y "organización "; es decir, estáp de acuerdo en ser "ciencias
rle sistemas' que estlJdlan aspectos no atendidos hasta ahora y pro-
blemas ele interacción de muchas variables, de organización, de
regulaclón, de elección rle metas, etc. Todas buscan la "configura-
CiÓn estructural sistémica" de las realidades que estudian,
Estas ciencias de los sistemas se han ido desarrollando precisa-
mcnte debido a la esterilidad que manifestaba la ciencia tradicio-
nal c,n variados campos del saber Esta ciencia estaba dominada (y
para muchos lo está atín) por un empirismo unilateral: sólo se con-
sideraba "científico", en biologlu como en psicología , el acopio de
dat.os y 0.Xperinlentos; la t.eoría era equiparada a "espec1)]ae;1Ón" o
"filosofía", sin t.omar conciencia eje que la siniple acuITlulación de
elatos no crp.a~ciencin, Sllllismo Erns\.('.~in dijo rr\lJchas veces que "1<.1
CIencia consistía en err.ar teorías",' . conscieiltes, respuestas con(Jidofladas¡ fact.ores, rasgos, f:\'.C, La
LOS SlSTEMAS ABlERTOS
DE LOS ORGANJSMOS VJVOS
Un cíi-ea nl11Y inJport,mtcc de estlJdlO para la cGmprensi6n del
PI1I'oqu8 sistémico y las Implicaciones que trae consigo es la de los
sis/,enu.1s ahÚrrLos,
CAP . .!J. 'ENFOQUE SI51EMICO 81
'La física ordinaria sólo se ocupa de los sistemas cerrados, de los
.~ sistemas que se consideran aislados c1elmedio ambiente. Estos SIS-
',i
temas están regidos por el segundo principiode la tennoclinámica
y tienden hacia la máxima entropia, hacia el máximo desorden o
degradación, que es el estado de distribución más probable, el cual
termjnará con ]a igualación de las diferencias, en b l1amad3 muer-
{., te térmica del universo como perspectiva final.
Los organismos vivientes, en cambio, son ante tocio sistemas
abiertos; se mantienen en una continua incorporación y elimina-
~~' ción de materia exterior, y constituyen y demuelen componentes
o"
,<' sin alcanzar nunca, mientras dure su vida, un estado de equilibrio
químico y térmico final, Las formulaciones habituales ele la física
'no son aplicables, en principio, al organismo como sistema abierto.
Por el contrario, lo que se daEm los ol'ganismos es uno "imporl',;)-
cián de entropia negativa", según la expresión de Schrildinger, lo
cual contradice las leyes físicas usuales
En las ciencias hu~anas, la teoria de sistemas hace surgir un
nuevo modelo o imagen del hombre, cuyo estudio se centra en el
sistema activo de la personalidad. Son muchas las corrientes psi-
cológicas que confluyen, bajo un denominador común, hacia esta
visión holista, dinámica y humanista riel hombre: la psicología
del desarrollo de Piaget, ele Werner y de Schachtel, varias escue-
las neofreudianas, la psicología del yo (que enl'atlzd la autonomía
personal), el nuevo enfoque de la percepción (que subraya la_
importancia de las actitudes, factores áfecti vos y motivaciona-
les), la psicologia de la cognición (que da preponderancia al
"a prenrlizaje significati va", al aprend izaje por elescu bri mi en to y a
la creatividad), las teorías de la personalidad de AlIport, Rogers y
Maslow, la psicología fenomenológica. y existencial, los cnodelos
de asesoramiento y psicoterapia (el modelo centrad-o en la perso-
n11, el gestáltico, el psicodramático, el análisis transaccional,
etc.), los nuevos enfoques de la psicología educativa, etcétera.
Todas estas orientaciones han adoptado una concepción nwlo:r
del organ ismo psicofísico como sistema y har) su peraclo su concep" _
ción como mero agregado de unida0es 'Jno/'ec'/.I./,o:res, tales como
impulsos, reflejos, sensaciones, centrps cerebralps, pulsionps in-
personalidad es un todo snficientemente integrarlo y coherent.e, y
para poderla comprender eS necesario consici"rari:J como 110 Sísl.clll:l
netlrorsíql1ico o, si se quiere, corno UJl sist8rna ílp. si,<:,;l.ern;)s
Finalniente, la teoría de sist.emas SP. pllede c:onc(~bir como apt.a
para comprender la estructura P. interrelaciones I.]lle conSlJli1verl
la esencia de los grupos humanos: la familia, los di ['c"cntf'5 lipos de
asociaciones, las comun idades nat.urales, las sociedades y eu Itu ras
82 PRIMERA PARTE. RAZONES PARA UN NUEVO PARADIGMA

O la humanidad en su conjunto. Por esta razón, práctlcamente

todas las ciencias sociales (la sociología, la economía, la ciencia
política, la pSlcología social, la antropología cultural, la lingüística,
la misma historia y las humanidades e'n general) han adoptado, de
una u otra forma, en muchas de sus investigaciones, conceptos,
métodos, teorías y estrategias inspiradas sustancialmente en el
5
enfoque de sistemas.
En efecto, de acuerdo con los conceptos de Spengler, podemos
considerar a los grupos o asociaciones hu.manos como verdaderos
., Criterios
mgani..,?'Yl.Os que exhiben un cierto ciclo vital que comprende naci·
miento, crecimiento, madurez, se'necwd y muerte. En estos casos :1t

Mi
de validación
no se trata sólo de una analogía, término que encierra una cierta
.,¡,
impropiedad bajo el punto de vista del rigor científico; se trata,
más bien, de una Iwmología, y, por consiguiente, revela una ma·
,. ,de la ciencia'
yor similitud estructural y una mayor universalidad del paradig·
ma sisténlico.
Husserl propone como principlo de todos los princlpios el
siguiente: "una plena clarídad es la medida de toda verdad" (1962.
pág. 180). Muy pocas personas estarían en desacuerdo con esle
principio. El problem'a reside en la ubicaCión de los cr'itertos en
que se apoyaría esa plena claridad o evidencia. Cuando una cosa es
evidente por sí misma no hny lTlayo)' dific\llt.nd; ¡)pro , ordinari<'\-
j

mente, la, mayoría de las cosas no son evidentes por sí mismas y

necesitan una demostTaGÍ.ón. .
Ya señalarnos que la ciencia vale tanto cuanto es capaz de pro-
bar; pero 'la 'Ciencia no puede demostrarlo todo, pues depende
siempre de otros conocimientos anteriores que, en último término,
no seiln objeto de demostración, es decir, que sean evidentes por sí
mismos. Esto significa que tocio conocimiento discursivo queda
necesariamente supeditado a un conocimiento intuitivo, inmedia-
to, indemostrable.
Pll parecer, la evidencw es. el punto de arranque de todo y, sin
embargo, no lo es. Hay un cr'ite'rio de validación de la eviden-
cia qü.e está más en la base. En el siglo .'IX, por ejemplo, se hacía
hmcapié en la base empú',c:a ele la eviclencia: en el slglo .", ele
manera Qarticular en las (¡Jeimas décadas , la epist.emología ha clestil-
cac;lqmás la importancia de 'la (vldencia ?"acional. Para algunos
cjECr¡rrficos,'el método riguroso de la fíSica ofrece plena eVidenCia
poM'rrepro'ducir un experimento, controlar las variables, medir la
inflü'encia de las diferentes causas, lograr consenso, etc., les ofrece
una evidencia incuestionable de las cosas. Esta evidencia les pare-
ce más visible, más tangible, etc.; en general, con una base más
sensual que se adapta más al campo físico A otros estudiosos, en
, especial los del área de' la3 crel<clas h.umanas, este método no les

R.~
84 pf,;JMERA PARTE. RAZOI1'~:S PARA UN I'WEVO PARADIGMA
bnnda :.anta evidenéia; les perece que los empiristas pecan al
aceptar una enlpil"i.a excesivamente estrecha; es d~c;ir, reducen,
mutilan y lirnitan lZ1s rez1.lid¿lcles hU1I1tlllas)I, por eso, buscan 'Una
evidencia más úueleci.ual, les preocupan mucho más los presu-
puestos implícitos aceptados, que pueden dar al traste con todo, y
el reduccionismo deformador de la realidad estudiada; más aún,
conSideran qlle tocla ciencia está inlpregnada de opciones extra-
empl'ricéls, sustenr.acias en un conjunto de juicios ele valor y apoya-
rL¡ en 1111;;1 hn.<:;e tot¿tlrllentp iJPrsonzll .
No es elificll comprender tal clivergenciasi tenemos presente lo
q 118 ya ac laramos con anteriori ciad: q ue todo dato, señalo informa-
ción es ubicada por nllestro aparato cógnitivo dentro de una catego-
rlel f'st.rllct.l1rél o contexto ya exist.ent.e. eJe donde tonla su s'entido o
slgnificHcjO. Todo est,Q que en OCQSl.Ones ]1arece tan difícil quizá se
pueri:l. 2:\presar de Ill8.nern simple y llana con el viejolY universal
pro\;G'l'OlO: "todas las C:OS,J~l son de], color ele la lent.e con que se·
miran" Pero, I2vide.ntemf~nte, cada ur~ocJe nosotros p~e;nsa que su-
propia lenl,e no tiene color alguno, y que ve las cosas "como son";
sólo tienen color las lentes de nuest.ros colegas y vecinos.
Independientemente de la situación en que nos hallemos, ha es
clificil advertir y constatar que la el'lueni::t'a tiene grados. Russell'
afirrna que 13 p.videncia
no e.e;; lln<l cuol¡(lo.cl qlW S(·' h<111.1 sill1pleniente presente o ::lusente,
sino una CUJliclilcJ que pllede E:SI.:1f m<is o menos presente, en una gra-
dación que VD. desde, lo. cert.eZ'l absoluta hasta lUna sospedha casi
Imperceptible. Las verdacles ele percepción y algunos principios lógicos
l.iencn el rnás alt.o grado de evidNlcio;,bs verdades de memoria inme-
diat,;) I,ienen un grado elc: evid~nr.ia casi igual. El princ,ipio inductivo
tiene menos evidencia que algunos otros principios lógicos, como "lo
que se sigue de una prp.misa venJ3dera debe ser verdadero~. Los
recuerdos 1.¡E:n(~n un.1 evidcnci(l decreciente a medida que se hacen
más remoLos y más débiles; las verdades lógicas y matemátic-as t.ie"
ne!l (grosso Inoclo) liIe1""lDS evic1c-ncicl u. medida que se hucen lli,ás c:om-
l¡lic~Hl,1.c;, Los .illicins Ile \Ialor illlrínsec'í) él-.ieo o est,f!tito son :cúpaccs
rh.' ~ll.l.HI]l~l ('Vit1<-'IICi¿l, IX'I'() !lD 1ll\H'hel (lD7G, pelg. 103).
La única solución viable para este problema tan básico X radi-
cal, a nuestro juicio, la propuso 1<ant, en un sentido amplio y
humanista, al conslde"ar él 1" ciencla'como un "conocimiento criti-
co y sistemáLico". En er~c:.n, 1111 cxnlnf!n rigurosamente crí,tico del
func.\8mcnt.o de:: nuestTíls r:onviccionc:s, juicios, apreci8.c.lones Y
creencias fl':d\lce (:1 riesgo dr. error, que es lo lliáxirno a que pode·
mos aspirar, pues nllnC[l p(}dn::l~ios e::,tar ciertos de haberlo f:lilni·
nado por complet.o
CAP. 5, CRITERIOS DE VALlDACJDN DE LA CIENCIA 85
La crítica sistemática no consiste en probar o en refutar una
posición. Tiene un sentido mucho más amplio. Criticar una posi-
ción o una teoria es en trar en ella, explorarla, articularla y exa-
minar sus consecuencias; es buscar c.ontradicciones internas y
tratar de eliminarlas, es sel'\alar una contradicción entre esa teo-
ría y otra bien establecida, o una contradicción entre la teorfa y
ciertos "hechos" sólidamente probados. Vista de ese moclo, la crí-
ticas'Lst.ernática c'onsistB en una dialéct.ica, en un proceso en espi-
ral (que se aleja y regresa siempre, pero cada vez en una nueva
forma más rica y más esclarecedora, es deCir, que va elevándose
de nivel), que se vale de todos los recursos in telectuales y expia-
ra de manera rigurosa los diferentes puntos ele vista, los analiza
y e V 21lúa con el fin de lograr un conocimiento más genuino y se-
guro. Este conocimiento, no obstEj.nte será sólo pT()7ii:;n;onal y
l
'¡ienúli.i.mo, y durará mientras no l1egue otra crítica-más profun-
cla y ngmosa que lo supere.
En todo el proceso de una crítica sistemática, nuestra mente
\¡tiliza con frecuencia lÍn recurso: la ai¡,a.!ogía. Y no pudiera ser. de
otra forma. Esto plantea otro Problema básico Robert Oppenheimer
(1956) afirma que "la analogía es un instrumento ~erdaderamente
indispensable e inevitable para el progreso cientifico". Al explicar
más su pensamiento, aclara que no se está refiriendo a la metáfora
o a la alegada (aunque sabemos que la analogía es una metáfOJ::a o
una alegoria conelensada), sino alJna clase especial ele semejanza
de estructura, semejanza de forma, semejanza de constelación
entre dos clases ele estnJctura, dos clases ele particulares que son
I I manifiestamente muy diferentes pero qúe tienen un paralelismo
estructural.
, ' Esto significa que se refiere, sobre todo, a sus reJacio-
nes e interconexión.
Podemos afirma-r que nuestro aparato cognoscitivo es incapaz_
de trabajar sin usar continuamente analogíai¡.. Pensemos tan sólo
, , en el uso que hacemos de la analogía "espacia!": decirnos que fula-
no tiene un "alto" cargo, que a mengano se le "cayó" el negocio, que
zutano tiene "bajos" i'ngresos, o qU? t.iene ü'r'Ui mente "aguda", "am-
_1
plia" u "obtusa", un pensamiento "profundo" o "superficial", UrtR
personalidad "recta", ill\.(~llCIU]lt:S "L()]'l:idas", () que l::.~ Uli tipo "atra·
vesauo", que se "ale.ió" elel partielo, que- "enlró" o "salió" ele tal or-
ganización, etc. Nuestra mente capta la naturalr;zu de las cosas
desconocidas por relación analógica o pOi" sill1ilil:ud csl:rucl:ural
con otras que yo. conocc"':. Puede considerarse a la inU~I¡gp.nci,a
como 11.1 habilidad (le \JT1() llP.fsonu para percibir' analogías S\.lees]-
va~ a un nivel siempr<-: mayor de nh.st.racci6n, r~.sto nos rc:cl.lc~rcJa 13s
palabras c]fo""; Arist/)\.p.lr.s: "In lI1ás grande n qU(~ se jJ11(~dc: Ilf:g':,f es a
SC:f 11n I1lil(-'~,c;t.ro cl(~ 10 l"I1p.t-rífora; rsLa es Ir) nlD.rca del gC:1l10 .
86 PRIMERA PARTE. RAZON~S PARA Uf'! NUEVO PARADIGMA
Ludwig van Bertalanffy, conocido sobre todo por sus investi-
gaciones en la teoría general de siste"n1as , también ha c(;l1lstatado
que la analogía es un instrumento potente en la ciencia (1976).
Hoy día sin embargo, se prefiere usar el término "modelo", que
vendría a ser una analogía de.alto nivel, e incluso hay quienes no
aceptan el término "analogía",.sin ver que, a fin de cuentas, esos
modelos no son más que analogías que viajan de incógnito. Aún
más: los mlsÍ1,os rnodelos matemáticos, que tanto agradan y satis-
facen el intelecto de muchos espíritus obsesionados con lo cuanti-
tativo'y la precisión numérica, sólo son, en último análisis, una
analogía y, en ocasiones, no más que una metáJora, sin excluir el
caso de que sean simple y llanamente una alegoría. No obstante,
tal es la "moda científica" actual, y ya sabemos el peso que esto t.ie-
ne en la mente y los modos de pensar de muchas personas, y cómo
son vistos y juzgados quienes "no están a la moda".
Lo anterior nos debe poner muy en guardia a la hora de aceptar
algo como más o menos "evidente"; asimismo nos debe llevar al
uso correspondiente de una adecuada "crítica sistemática""si que-
remos reducir el margen de error de nuestros conocimientos.
~
CONCLUSIONES
1. Luype«, en su Fenomenologia existencial (1967), se1'iala:
"toda persona se inserta en una historia que no es personal, que
ella misma no ha hecho. No podemos sustraernos a este estar in.
sertados y, en consecuencia, jamás puedo empezar a pensar des-
de cero, por decirlo así, pues otros han pensado antes que yo, y yo soy
llevado por su pensamiento, Estoy en la corriente de pensamiento
establecida por la tradición, aunque sólo sea f'orqu'e hablo su idio'
ma y por tan to estoy im buido de los pensamientos expresados en
ese idi·oma. Es ir:nposible pensar sin lenguaje, e imposible, asimis-
mo, pensar sin tradición" (pág. 16}
Por otra parte, los criterios de ciencia establecidos y aceptados
como tales, no surgen de manera espontánea, sino son el producto
de investigadores que, corno hQmbr~s, participan d~ un modo par-
ticular en el proceso ideológic'o, político y económico de una socIe-
dad concreta; por tanto, su concepción del hombre y de la realidad
esLú en intill\a relación Y, generalmentc~l condicionada o al menos
jnrJuicJapc)r su ubicación part.ic'ular en ese contexto específico. De
ese modo, sr, hace necesaria ona ciencia que sustente dicha estruc-
tura social. Ahora bien, una nueva estructura social genera;J'su
V8Z , una rlu<.:;va praxi's científica) una·nueva praxis en el pens:Jf y,
por lo mismo, nuevos paradigmas ·c·pistemoIÓgicos.
CAP. S. CRITERIOS DE VALIDACiÓN DE LA CIENCIA 87
,
\.,a conclusión de esta situación es que pueden existir varias
11ipótesis, teorías o cuerpos coherentes de creencias que, aun
cuahdo sean 'muy diferentes unos de otros, den razón suficiente
de tbdos los hechos conocidos en un campo determinado de una
disdiplina. Quizá por esto decía Russell: "quien quiera llegar a ser
filó~ofo debe aprender a no' asustarse ante los absurdos" (1975.
pág;. 25). Es muy PClsible que este autor, al decir "absurdos", se
refi'era a las cosas que aparecen tales a primera vista, pero que un
exah'1en 111.ás riguroso desvanece esa ilTlpresión
12. Una consecuenc;ia del punto anterior, de gran trascendencia
epistemológica, es la posibilidad de superar los conceptos de 'obJe-
tividad" y "subjetividad" con uno mJs amplio y racional, que es el
de "enfoque", El enfoque es una perspectiva mental, un abordaje,
o lma aproximación ideológicos, un punto de V1SW clescle uno
situación personal, que no sugiere ni la universalidad de la objeti·
vidbd ni los prejuiciospersor18les dc"' In !Sul)jet.ivic.lacl; sólo l~l Pl'Djll0
apreciación
Sin embargo, no serta correcto pensar que todos los puntos de
vista son buenos por igual. Hay enfollueS o puntos de vista privile-
giados. Así como una [unción teatral no se observa ni se disfruw en
for;ma idéntica desde una' platea, un palco O un balcón, que desde
una galería o tribuna presidenCial el' se paga dlstinto precio en
cada caso), hay perspectivas o pUl-llOS de vista mejores que otros
pata comprender las realidades. Es natural, por otra p-arte, que dos
petsonas en la misma platea o en el mismo balcón (o con el mismo
enfoque ó perspectiva) coincidan en sus experiencias y evaluacio-
nes. En las ciencias de la naturaleza esta comcidencia es más
frecuente, ya que se fundamenta en una base mJs empírica,
común par'a casi todo el munclo; en las Ciencias humanas, en cam-
bio, el número de variables que influen.cian los puntos de vista per-
soIhales es muy el~vado;de aquí que el nivel del consenso esperado
Sea inferior. I
3. El concepto de enfoque nos lleva a otro sumamente rico, el de
comp(ementariedad. Si cada enfoque' nos ofrece un aspecto de la
realidad y una interpretación de.la misma desde ese punto de VIS'
ta; varios enfoques y, por consigUiente, el d~álo90 entre los repre-
se!;ltantes de ,los mismos, nos darán ·una riqueza d€ conocil1liento
':"1iiycho mayor. En la misma física ha sido introducido dicho térml-
'\0, debido a estas mismas razol1es Nlels 80br (1958), por ejem plo.
seilala 4ue la luz se comporta como lHW particula el1 cleterllllnadas
co'ndiciones de ()bser'lJc~C'ió'l'¿) y comu 1..1 na onda en oLrJ.S, pen lu cual
se" Ileg¡J. a conclusiores que resulLQI1 conceptualmclllc Incompati-
bles, pero que, ~on una base epistemológica más rigurosa, SOI1
complementarias. --
,
l'
"j I
" :~,·~t';j
88 F[(¡MeRA e/li~rE, ÍI'/IZO,~iC:.J ,L"/lru_ U!l' NUSVO PARADIGMA
De ese modo, Po]i( CSU~i)),~ciél.?u famoso
))7,en{.n.ri,edad ])8.1'3 J¡:L ffS'!cZi.
sión de ,las realid,:;;,cles en genenl] podemos concretarlo ;=.11 Jo~
principio de cqn3}-'-i.e.
A.l :l.pliC:8.l" éste principio a la compren·
siguip'r1tes puntos: a) un cleterrr1inado fenómeno se¡manifiesta rd
observador en modos conflictivos; b) la descripción de este fér:Ó~
meno depende del modo de observarlo; e) cada descripción es
"racjona)", esto es, tiene una lógica consistente; d) ningún !11ooelo
puede subsumirse o incJui;'se en otro; e) ya que supuestament~_;$e
refieren a llna misma realici;.i.cl, 18.8 d~scrjpclOnes complementa,rii3.s
no son lndependlentes un(l de otr<::t; f) Jos modos alternos decJe's-
cnpc1ón nunca llevan 2- predicciones tncornoatibles; g) fnnguno ele
los mociehs CO¡!\jljerne.nr.a~-ios de un cJptcrmlnado fenómeno e~¡
eorrlJ.llel'.O (Ornst.cln, .1 973, pá,cs. :j\).
F:n psicología, rnuchas perscnas c:rJll orientación h'Uman.i~~t.3.
opi na n que la actual división en 8~',Cl:e las (psicoanál isis cond u~lis l tem;;is con interacción reciproca c-; infh)encio. c:irCllll1!',
mo, gcsraltisHIO, 12[,(:.; Ylt) t;-L'cJ~~.ni l:'1.'lc:hc 2n ;)Esapareter nopOí.qllP. 1 La t.eoría de sisteni8S -·corno la entiendr Sll fl.ln(]::'ld0!' Lu(jI,vig
alg1lné1s ele ellas e:,t8r; "cq'.JI'JC(::;J.cJ~'!.s" () porqlJe se llegu'e c:;. "Sl~p2hJ.r­
las", ::;ino porq1.je las lorrnl';laclcnl,~;~rl'2 cad::: esclJela seníp¡nu~gni­
clas pn Clt.ras rorrnlllaci(¡n(~3 lTi;;L.;, ;?:.nlr:¡i;:~s, más com·.orehensiva~,:
Tnrln {Jsr.o ?,erzi m::ls 1'¡}cil d(~ enf,0;ni.. 18~' y aceptar si nos pCl'car.s-
mn~, eJe) hecho ele q\Je, nornlsJrlI2nt<\ D¡ derender. la d'Jct.r:inF:.c1c'
una esruela, lo que hac'emos es utilizar la razón conlO un inSLl'u·
mento al servicio de: ciertos pre511puesr,o's, creencias- y necesir1a· '
des qth: hemos aceptado con anteriorldad en forma gr8tllita'_IJ_lJr
eso, Polanyi sel-Ia\s que nuestra ciencia no es más que "un siste-
lTla de c",'-r;;Rncúl,s con la:; c:u::l'2s est.arno~; comprometidos ... ",(l0 74,
¡xig.171). , vivos, y sobre tarjo en los seres humanos, se rlan estructuras de un
4 Un ¡i1..l nt,() que rNluir::rc un8. i;;.1.1ténUca revalon>;o.,ción fin
n,Je~)r_rosmedios 8cadémicü5es el l'l~lar::ion'lcJ0 con la intu1c;(5ny,
mas concretamente, el que hentos !]a:":\aoo conocimiento;tácitD,
Este conocimjento-tiene un papel funda.1Tlental en todo procesq:,cog·
noscitivo y, aunque es un proceso s1.lbliminal que se des.G..frolJaal
margen eh: la conc¡on~io.., ~~gue una lógica irnplícita, Este' qu2(f;.¡;~le­
rnostr<1do por 01 hechn de:: que "adivina" ,)' tiene éxito precíso.rJicr:te
cJonde (·:1 razonarniento () pensarnien't.o disCursivo ha fr(.~C'3sal1n.
PO!· ()tra rXL't(~, teng;Hn:~!~ pr~:;::;en~,('; q~le 12 intuición se h<1¡l~,\:(:n"
lo al principio (:orno :J.1 firmi de ¡:,:)oJo cognoscitivo ':/ de."Lc>do
;Jf(I(:t:S()
conochlliento (:jentífku: ;;l! orinc'!pii), ¡:"n la formulaciéJn de h'ipótcr
sis y ci"!njeLUr88 pron\el~dorr.~,s, ,\" ("';1 j"in31, (~n 13 "verifil:aCl:()I}" (}(~
<":;HI~l 1~nl) (le L)s rf;slJlt;)I:j(l~~ >; L"tsumch:siones, En lJltinlCJ u.n6lisis,
\.Orli1 dcrnostrc.ci\)~l., 'todo n¡¡.¡jfl2.1Y~:e':~tc. \) \'O(];:l. pn](~b8 no son sino
\1)1e\ Uldf.~na de jnLuic¡()n',~s iY\t:i,O\"l':S (]'~~"visjnnesl.nt-'2je(:tuil!r:.'S"
que n05 indiCan qUE: ]a~:i cosw-; ~.on d(' 1HI;;1 dc.:,terminada maner8.. V,
~1\lnq\.ic (~~n esto~ C~l.'iO;) l~¡ p·:·C~F:::;':1 :,;r;\ rn jJ:1rte consciept.p , f:1,!íICCl
:,.,
...,&.,
" , gC
I CAP, 5. CrOTERJOS DE. VALlDACIO/'l DE 1....\ CIENCIA 89
!';,~l
~, ....,
lo es plenamente; osto es, enlre los determinantes de ·tQdo· pro.ceso
r~cional o de todo proce:~'J consciente siernpre h<:iyalgti"nos·qu"e JÚ)"
son conscientes ni pued2C1 establecerse .
."
'~ 5. De lo ser\alado 2n el nlJrnerO anterior, SR d0!riva que la /.ór;i.co,
~~'Sil anp.Ntú:a, tradicionalmente usada en.la mayon'[¡ ele los disc-;¡'ios rl,f:
investigación de corte clásico, debe ceeler el paso a una nueva IÓ.I]i-
~j CCl. estru.ctural, sistómica y dialéctica. La lógica analítica y el
.1
;¡~~:j modo t.radicional de hacer ciencia se basan en algunos principios
.~}i de la lógica aristotélica, unidos a una visión determinista ele la cau-
1;:1 salidad, derivaela de los empiristas ingleses Hume y ~111i. 8sta lógica
,!',
~N tr2dicional se ha ido mostrando (ReJa vez rnás incf.\piJz ele compren-
I der los complejos prolllerrHls ele las ciencias humi1nas, ya que los
i sisternas humanos no funcion::l1l con la 0f'cl.](·;ncin dr (~slLl. lógica
ordinaria ni con 19. cc.us::-;Iidad ,j(; un solo Sf:nt.iriD, ~::;iJl.O qUA son si s-
von Bertalanffy (1981) y no como ii! ".pliu).n cienas orientaciones
mecanicistas de:: las cuales,él se queja-- ,se ha mostrado ríl'ucho
más adecuada para la comprensión de ja~; re::llic1adp.s humanas,
En un "sistema" se d:i un conjuilt.o de unidéldes int.errelaciOnadas
eJe 1.al nlanera que el c()'Ii7,~r;;(Yrt(J,nl_'1:m).I.() (/r. codn. po;rU; depend.e
del es!,ado'de todas {as (){,")"(l.S, pues toíJas se f'~ncu(-;ntr3.n en una
esuuctura Que las interc:on-í:!cta, La organizacjón ,v connlnicación
- en el elilfoQue de sistemas desafía la lógica tradicional, reempla-
zando el concepto de energía por el de infonnación, y el de
calJsa-efecto por el.de estn/.Ct'Ura y Teal'ím,en(,(¡,c·¿ón, En los seres
altísimo nivel de complejidad, las cuales están const.ituidas por sis-
,. temas de sistemas cuya comprensión desalía la agudeza ele las
rnent,s más privilegiadas. •
i ! 6. Por último, conviene destacar que, luego (le ¡,orlos nuestros
esfuerzos por a.lcanzl1r 12. verda,el, ést:l-t.enclni sólo un carácter pro-
vi,siona!.; es dcc~r, qu~, ~~n el fonclo, ni siquiera ~;8nl -¡wTdad sino l
_solílmpnt(~ r;()')'Ior:·¡>¡·)"I.'i,e·,')./.o q1l8 rCSis1'.f:' pí'i·¡~'(·~J mnmento, 111"1 nndl\sis
cr¡·lico y sistemático, Esto si.gnifir~a qlJ(~ TllJ(~s\..r()s conocimi(':ntos
J.cr,uilles no se p.ucdl2"n "verificar" en c~i s(~nUcln (·:st'.ricLo, esto es,
·'convertir en verdad d(-'~finiUva"; jo, más que l)od(-~JI'1()s hucer es "con-
firmarlos" con pnwbe1s (J contr'lsj",;::c:ion(-)~ ('onclllYf:ntes q1.j(~ nos
n)~¡Jirl1l~ln ':~Il 1l1l(-:sti~1~ i(I(~;:;,,, n'ct.\I~¡I(;'s, p(;r~) 1.1111' II() rllll';'lr:.íl\ Ill~ís dl'
lo Oll(~ (]llrr el rnfoque () par8digma ac:epl',;)ck)~, L~l verdad t,i~~nc l1n
se.n tido 11 isLórico, y sic:J1l prf,' p;.;La 1'6 f:n CfJn ti n I.l n prnCf:SO dr:: 1·0 l' r1'H1(: I ón,
Es j'Jreciso.mente 12 -hi:-,\-o~'i:} de ir:¡. ci(:~ncia 1.1 qlJ(-~ no~:; hace V(:;F qlJ(-~
1.0,8 vcn'r1acies de /¡,OU r:o)'/.'i"f,il.v,ilár¡, los (?'rrrJ're,';' (Je,: '¡Ti,C/,iu.l,no,.
 Segund~ parte

Métodos
estr'u ctu ra les
En!a estruCtura cada parte
conoce dmámlcamen le a
cada una de las otras.

KOHI rn

La aCCión rllJrT1ana es corno

.. I un texto que puede leerse.

Ptd.)l RlrOFuFl

Ser humanQ es ser

Interpretativo, y todos los
intentos cognitivos del
~lornbre no son Sino
expresiones de Su
Interpretación

HEIOFGGUl

La comprensión es el
redescubrimiento del yo
eh' el lú

DIl"lIcr

En 18 medida en que las

leyes de la matemática se
'refieren a la realidad no son
ciertas. V en la medida en
.~:':' que son clenas no se
rel18r-en a lél realidad

'~,.
E'I~SHIN
¡,,
,l'

6
Postulados para
una metodología estructu ra I

INTRODUCCIÓN
Si inrh1ga1Y10S (-'11 (~1 l"i'llIc1n dE' Ins 11]'nhli·'lllas (¡IH' pl;111te~;1Il 1(¡ Ilill'.tl-
raleza y función e1el mét.odo, siempr" nos encontralnO& con el
farnoso rornpeco.bezas socrático: "¿cómo u~: las arreglarás para bus-
car aquello cuya nalmaleza ign0ras ah,solut.amenV'? ¿Cuál es,
entre las cosas qlJP no conoces, 1n ql1P tJ: propondrá,c; I:-nlscar'?"
(Menón, SO, D.) .
Por cualqlJier lado que cornencemos, sif-~rnpre]o haremos con·
fia.ndo o t.enipndo .fe en algunas ideas o pensamientos que
nos producen cierta "satisfacción intelect.ual", como la llama Braith·
wait.e (1965) Nuest.ra ment.e, sencillament.e, no ['uede comenzar a
t.rabajar de ot.ra forma. Ést.a es la-base y el cimient.o primario ele
todo el edificio rle la ciencia que con.?t.n;yamos y, asimismo, a ella
regresa en t.odo ['rocesode ['rueba, riernostración o.. validación.
Con¡o vemos, es una base personal y sub.¡et.iva, y valdrá t.ant.o
como nuestra capa.cülad i·nl1Úlil.'a o nuest.ra pers['icacia y agude-
za intelect.ual.
Aquí pondremos las bases enquc Sf' apoyan los "m(5torlos" que,
describiremos en los pníximos·capítl.llos . .son uno. sr.;ri(~ de prpposj-
ciones fuñdament.ales o "post.ularlos", en sf,nt.irJó amplio, que for-
man la infraestruct.ura que dará sent.irlo a carla llna r1r-, las part.es rle
los "métodos" pro]JUestoB.Y a cada lHW d(..; \ai.; técnicas'y procE:~di­
mient.os heuríst.icos ql1f'~ ~;e sllgierp.n. A\Jr11.P](~ ]08 "postlllndos" son,
por definición, algo no demostrado -y, Ql1izíÍ, tarnpoco cl(~Jllost.ra­
bJe-, en nuestro caso no car,ll d(-~ las llllbes, ni son l,ínicarnente el
rrorlucto de una int.uición personal qUf satisface nw-:stra ment.e
inquisitiva, sino que son como UJlrJ sf~rip. rlr. (;n'Y!.r:/:u.súnw,')' (;T7:St,n,17>

93
 lr·-"
~.
94 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
.zo.das de todo lo que expusimos en la primera parte de esta obra.
,,~
Se derivan, por tanto, de la primera parte, 'Y sirven de puente y de
base para la segunda, de tal manera que ésta (los métodos) se
encuentra en íntima rebción con aquélla, la cual constituye su
fundamentación teórica,
El paradigma epistemológico que en cierto modo subyace en
, I
lada esta segunda parte, se centra en el concepto de estructura,
como fue, en parte, sehalado en los capítulos 3 y 4, Y se opone al
parndigmD científico tradicional, centrado en la interpretación
causal ele la conducta humana, en términos de variables indepen-
dientes y dependientes. Hacemos a un lado este modelo científico
y tratamos de enfrentarnos al mundo real de la "vida humana", sin
negar o desvirtuar conscientemente ninguno de los aspectos de su
riquísima complejidad. Básicamente, este modelo paradigmático
no hará consistir la labor científica -como hacía la doctrina ciási-
1Ca- en discernir elementos y justificar su asociación, en conside-
rar los procesos complejos como adición de actos simples, sino en
idenl.7II:CC¿1'- estr"ucturas y detenninaT su fu.nción, sirviéndose~
para ello, de la descripción cuidadosa de las condiciones de su apa-
rición, desarrolio y permanencia.
El investigador que busca la estructura, sistema o red de rela-
ciones dinámicas de una realidad psíquica, no parte de un grupo
de variables preestablecidas por él, definidas en CtIanto a su
naturaleza y medidas aisladamente, sino que trata de descubrir, a
través de todo el material protocolar recogido en las entrevistas y
con otras técnicas apropiadas, las variables en su interacción diná-
mica, definiéndolas, sobre todo, por lafunción que desempeñan,
el rol que juegan y el significado que adquieren en el sistema o
estructura de cada persona particular estudiada. De esta forma, en
ese juego dialéctico de variables significativas, emeTljerá la
estructura o po.trón como imagen mental representativa de la
realidad estudiada.
Este concepto básico -de búsqueda de la estructura y función
eJe la misll1a- constituye el denominador común de una serie de
métodos o estilos heurísticos que se presentan ordinariamente con
los nombres de método hermenéutico, método fenomenológico,
método naturalista, mé'todo etnográfico} método comprensivo, es-
tudios de cam po, observación participan te, estudios endógenos, etc.
Cada uno ele ,"stos métodos o estilos de investigación hace hincapié
"" algulla t,'cflica o procedimient.o metodológico derivados de la na-
r;;,
Luruleza elel ol:JjrLO que estudia y de los fines que persigue; d~ ahí el
no,nbre prel'erido que adoptan en cada caso; pero su concepto esen-
cial y distintivo, irreductible a ningún otro, el que los hace es-
pecíficamente diferentescle los métodos'{radicionales (cuantit.ativos
,"
.CAP 6'POSTULAOOS PARA UNA
o cualitativos) es el concepto de estruct.ura y la función que ésta
MEroOOtoGIA 95
desempeña en la dinámica y vida del todo a que pertenece.
A Continuación presentamos estos "postulados" o "proposi'
.ciones fundamentales", seguidos ele una breve expOSición ocia,
ratoria., Desde luego, esta lista no pretende ser completa ni
exhaustiva. TaITlpoc.o se niega que una' reflexión más prof\lnda,
un' análisis más detallado, pudIeran Integrar algunos de ellos o
jerarquizarlos en forma diferente. Su única finalidad -como se
I setinló- es condensar las ideas centrales de la pnrnera parte
para que sirvan de estructura fundamental en la elaboraclóll
metodológica de la segunda
PQJSTULADOS
1. Ciencia es el conocimiento logrado através de un procedí-
;miento rigurosamente sistemático y crítico
I
'La idea de un conOCimiento científico absolutamente verdaele'
1, roy definitivo ha sido abandonada por casi todos los episteJllólo'
gas de las últimas décadas. Nuestra máxima aspiración en esta
empresa será la de poder disminuir el margen de error mediante
una ('¡,/licu, I'iglll'(),'i(/,:U s'i:"';/'I'lIuí.rú:u., ut.iliz(lIHlu LUclus Ius IllPtlIU,':i
intelectuales a nUestro alcance, pero siempre cenSClentes eJe que el
conocimie\lto así logrado será sólo una verdad prov iSla nal o pen ú l'
tima Si nuestra crítica ha sido realizada en todas las direCCiones y
niveles que ,la situación permite, y no obstante la conclusión a que
hemos llegado se mantiene en pie, podremos considerarla como
una "verdad científica" del present.e.
2. El método es la elaboración y expresión práctica de la
lógica
Este postulado_ se presenta, a primera vista, como claro e in,
cuestionable; en efecto, parece ev,dente que la lógico es la líltinla
fuentE\¡como tambien la base, de,lq.s rl.Orm;;J.S de lo. investigacióll
científica. Sin embargo, se podrían formular dos Impol'tal1tes pre'
guntas; una se ilustra Con el famoso desafío que se le hizo a F:pic
teto' "pruébame que rengo que eSludiar lógica; ¿cómo sabrías lJue
-(~S':"l·rJl3 buena prueb~J?", Lu segul1cla pregunta sería: ¿qué lógica'?,J,
S. 'Mili definía la lógica como 1" "ciencia (sic) que trata ele las "pe,
raciones del entendimiento humano en la persecución el", la VI'r'
da'd"; pen? estas "operaciones" pueden seguir un call1lno linceal y
discursivo (como lo ilustramos al hablar del hemisferio cerebral
 ~
- te·
? r'-
; ;'
96 SF.GUNDA eARTE. METODOS ESTl<UCTURALES
, "
izquierdo), o también otro, mucho más complejo (propio, como
VililO:.;, rlp] hemisferio cerebral derecho). La prin¡era s8rí8, más
b1en, una lóg1ca lineal, la segunda una "lógica dialéctica", como se
e><pondrá ele manera más detallada en el postulado ,7.
3, Todos los métodos son invención del hombre, y no hay
método para inventar métodos
Este postulado es más que claro. Nadie se atrevería a negar su
primera part.e, y quien negase la segunda entraría en un regreso in
,"1..11.11.7111.111. Sin embargo, resultan mas interesantes las derivacio-
]le::. que;;,Se::: pueden e:'\t.r8er rle est.e postulado unido al atlterior~ la
11rlmereo Inás l'uncJamentales leo siguiente: tanto la lógica corno el
métoelo, por muy "int.elect.uales" Y "objetivos" que nos parezcan,se
hns"lll, \Ileluc]iblerrlent.p., en un "yo creo", en un "a rníme parece",
l~S r1fcil', PIl una c)'(~en(;iQ.\ opinión () <:lftlcul0 de fe persQ)nal 0, como
1r:: gus\'iJbn decir a Russel\, en ntH?str3Je a')'),iTlu1;l. Si seguin10s,es~n
líne" cle razonam1cnto, lli'pmos a la defi.nición de cier;rcia que da
POLiIlV i " "18 ciencia PS un sist,ema oe creencia,~ :on las cuajes p.st.(1-
Il10S r:oll1 pronlPtidos,' (i 974. pág 171).
4. El método yi no puede separarse de su objeto (I;leisen-
berg)
[';1 anál1s1s fenomenológico acerca d~l modo ~n que aparecen
\;_IS cosas en nllestro. co·nc:ienciél, llevó a Husserl a subrayar repeti-
das -veces-que; "cada fonrHl deser tiene esencialmente sus modos
ele dar,,, y, por cnde, sus modos en cu'anto al método de conocerla"
(] 062, pág. 186). En efeet.o, laS"reai\dades físicas, químicas,.biológi-
cas, psicológicas y sociales se presentan con diferentes formas y
generan una infinito. gonw de prolJ¿enw.s al interre1aciol'larse en
m\íltrples contextos ..Así, es natural que las técnicas y los procedi-
nlicnt()s lllPl"o(\ológirns, para enfrentarlas en forma eficaz: y exit.o-
.c:.a, rc~speten ,'y" s0 o.clapt.\~n ,1 su pecutiar natu raleza y t'orTYla(]e ser
I,n el área de la pSicología, por ejemplo, algunos crít.icosseñalan
qrl(" "casi torio el trahajo experrmen:.al sobre psicología ele l apren
eliza.iC y la enseñanza Uen" pocos lazos con el aprendizaje y la ense-
í'r21t1za" (Hawkins, 1D7 11. p'\[;. 17) ' .
l\~lpl~lIl (lD7~)), ~11 1'(·'I'er:rse (J l'ls'r:l(::licias de la conducta, llH?n-
ciona pi "¡nito de la nlet.o(kllogía" en uue creen muchos inve;;t.igil-
dores -sobre todo estadounicienses- los cuales considwan a la
Illp.toclología como \l1li1 tnbla c!e,,':;aI1y;)c\ón y, asimisriio,:pipllsan
,\
,:" .. "
I
:'1 ¡ CAP. 6. POSTULADOS PARA UNA METODOLOc.iA 97
-<;
que las más serias dificultades ele est.as ciencias son ele orden melo-
.1 r
'\1, dológico, y que si se hallara la met.odología correcla su progreo o
sería rtipielo y seguro; est.e aut.or señala, además, que algunos cielí-
1 tíficos, en su desesperada búsqueda por "est.at.us cientírico" y pen-
·1 sanclo que la verdad es producto del mét.odo, no se preocupan
mucho por lo que están haciendo, sino sólo por "hacerlo bien", por
'!
lo que anteponen la forma a la naturaleza del problema y generan,
il
.!
ele: ese modo, un círculo vidoso, plle~ cuando Jos resultados npnre-
cen, COIl'lO es natura), vacíos) se considera COlllO s(-:iial de que seo:
necesita una mejor metoelología (págs. 2'1, 20S)
Este mismo trist.e espectáculo ocurre con frecuencia en ciert.os
c¡dsos de metodologia de lainvestigación y, lo que (·)S más trágico,
en la praxis académica de ciertos jurados de tesis de grado o 1m ba-
JOS ele ascenso, en los cuales algún "rnetodólogo" acepla evaluar
investigaciones sobre un área que le es ajena por camplNo bascín-
clbse <=:11 r'l prejuicio de qne todo tr~l\xijo, sin imP()l't'(]l' 1;~111~l1lD, d("hr~
, seg\1ir las reglaspreestahlecielas de su. mét.oelo: prejuicio cartesia-
no ele la prioridad elel m.étoelo.
Los risibles. errores de lógica y de ..i\.lic10 C011Wl.illos aun por
científicos y sabios C]istingtiic1os cuando se.avent.lJrnn I'ur.ra ele Sl.lS
propias disciplinas, clernu12st.ran que las grande,:.'> (~strntegjas (lel
cJescubrirniento, al igllal que la práctica del pens8I1li(·:nt.o crItico y,
en general, 10. heurística, no :'ion tran8feribles de I1nn c1iscip\ill~l
1:1 otra, excepto en sus principios y lineamientos más generales
(Ausubel, 1976).
5, La estructura y la articulación de los procedimientos
rnetodológicos deben inspirarse en la naturaleza del pro-
ceso mental del descubrimiento -
En 1938, Hans Reichen bach in trod\¡jo los con ce rt.os ele CO'll'/.I'.T-
f..() (le ,desc'/(.b'rún:iwnt,() y (;(Yr¡,/,e::rto d.e.1v.s{-ili:cacúJ'YI.. 'Éstl1 es una \]TI-
port.ante distinción) por un lado) entre el procp,so rn(":dianl.c;~ el ellal
un científico llega El concebir Jlna l!}·rótesis.v 11 (J\)I·.V:1H':r uno:::; n~s\\ 1-
lacios (descubrimiento); por el ot.ro, 'el proceso el I.ravf'S clel cual
expone la prueba de que la hipót.esis es probahlr:mf\nl.e vcrda(jpra
y present.a) ,ÍustHic:n .Y (l(~rien(h: los reslllt.ndo,r..; UIIL(;~ I:¡ cornl.lflj(\;'\I]
cientíl'icD Cj\lstificación). El ci(~nt.íI'icCJ ·-nfir¡na Fú-:ic!lr-;llbac!l- ,S(::
jlrp.ocll pCl só 1o rJ e J con tex to el e ju.sLi ncae) ó n , no (1c: I en rd,('.'x \.0 el C' el f:S-
c\lhl"íllli¡:~lllo) qllC ppr\r'~nN'¡;; ;:\1 c"~lmp() di.' 1;.\ Il,'-;i('lllll,t.;I'-l. Asillli~1l1(),
Kaplan dist.ingue ent.re el esl.ilo cognil.ivn, más (1 mellOS lógico, quc
usan los científicos y filósofos'y el que algunoS ele r-,llosjiJ'rm:u./o.n.

98 SEGUNDA PARTE. M-ErODOS ESTRUCTURALES
explícitamente: este autor llama al primero "lógica en uso" y al
segundo "lógica reconstruida" (-1979, p,ig, 8).
Ciertamente, hay una notable diferencia entre lo que un inves-
tigador hace y su relación escrita, El llamado "método científico"
es básica y esencialmente una lógicareconstl."uida. Durante rnucho
tiempo la forma de reconstrucción más aceptada ha sido el "méto-
do hipotético-deductivo"; según éste el investigador formula una
hipótesis (resultado de una combinación de observaciones, conje-
turas e Intuiciones), deduce consecuencias observables, y luego
tratn de contrastarlas mediante experimentos para confirrnar o no
la hipótesis; si no.se confirma, se reemplaza por otra, y así suce-
sivamente.
Resulta claro que toda lógica reconstruida es ella misma una
hipótesis, Esl0 nos remite a la naturaleza dialéctica de nuestro pro-
ceso de conocer, del que tratamos en el capítulo 3, en la o;ecclón
cll~di('.:.1(J¿-¡ ¿1 la int<-:r<:lcci6n dialéctico. (';Ilt' IV e1 Sll.i(-;,to.\' el oh.ip\'.o. L~l
lógica reconstruida tiene muy poco que ver con lo que realmente
hace el investigador, el cual a meiiudo trabaja dentro ele una ma-
triz alógi-"a y hasta ilógica; pero, por desgracia, esa lógica adopta
COll J'recurncia las c:ar<.lct.r:-~r(sticas ele un mit.o o t"p religioscl 'y,
segú n Koch (1981), hasta de fetich ismo, de tal manera que muc has
personas llegan a creeJ que durante su investigación realmente se
comportan como ese modelo sugiere, y creen que hacerlo de otra
manera serta anti.científico y, quizá, hast.a no ético.
El proceso mental del descubrimiento quedó ilustrado, hasta
cierto punto, en el capítulo 3, y aigo más será señalado en el' pos-
tulado 7, Es evidente que toela prescripción metodológica debería
inspirarse en la naturaleza y dinámica de este proceso, cuidando,
asimismo, de no inhibir ni constreñir la imaginación creadora del
inve.stigador, sino más bien de potenciarla al máximo,
6, El instrumento básico de investigación es la personalidad
del investigador
Sa be..; r Cn v estigar Il () es sa be r m etocJo \og( 0., so bre tocio 0i C":'stCL 111 e-
todología reduce el proceso de investigación a un proceso de búsque-
da frío y lógico. Saber investigar es, en principio, sat¡er pensar
profundamente sobre algo, Ausubel afirma ljup "hay miles de per~
sonas intel¡genle~ por cada una verdildcr::l1nente creativa" (:1 ~J7())
pág, (30). Pero hoy día existe una atmósfero. académica que obliga
ti tocló él mundo a s(~r "i;1Vc,stígacJor"; esta praxis se rdleja e,1i el
lema: "publicar o perecer", que es intUeslionable en algunos paí
ses. Esto ha propiciado una auténtídi explosión eje publicaciones
·f"
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¡ '§
CAP. 6. POSTULADOS PARA UNA METOOOLOCiA 99
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triviales cof) resultados contradictonos, propiCIados principal·
mente por el ejercicio de un mélodo escie1'O.lizacio y de una lógíca
\
reconstruida, ajena a la naturaleza específica del objeto o proble~
I ma tratado, Son muchos los autores - Poincaré (1973), Oener (1975),
Kap)ah (1979), Beaudot (1980)- que nos advierten que el precio
elel entrenamiento es siernpre una cierta "incapclcidad entrell<.lcl .1"
y que cuanto más aprendernos córno h.:1cer ellgo de una rnC\llet';l
i clet.erITlinada, lnás difícil nos result<'l clpre'lcler a hacet'lo de att'''l
debido él ello, la función ele lB e.\perlp.llci'l,pUl2cle Ser tanto un eSlI'
I, mulo como un,freno para la verebdel'a creatividad.
Un in1vestigador es, antes que nada, Utl gran "pensador" en \11\
área específica del saber, una personD que no crpE:' en v~iritas Jli,i·
glcas o trucos'para resolver problemas, que utiliza métodos y tée
nicas,.pero que asimismo desconfía de ellos, que se deja IlevcH POI
una. teoría de la racicinalidad, pel'Q pienso que puede también
hnb~r otra II otras. En consecuE'ncia r el procl::'so creador illlplicl
una "int.eligencia especial", una illteligencia lJue no sólo es pri\lilE~·
giada en S\J dotación, sino que va unieLa un conjunto de (t(,'ILW.et<'.,
perSonajes que la impulsan a buscar nuevas vías) a pensar en rol'·
mo:-diverg~nte, independiente e innovadora, y"'~1 no asustarse ni
temer las sanciones de los "gurlÍ eJel saber', sccm naclomles () de
otra parte,
7, El proceso natural del conocer humano e~ hennenéutico,
busca el significado de los fenómenos a través de una inter~
acción dialéctica o movimiento del pensamiento que va del
todo a las partes y de éstas al todo,
. Ei problema que nos plateó Sócrates (señalado al prinCIpiO de
- este capítulo) sobre el método de acceso a lo plenamente desco~
nacido, no pierde actualidad, Sócrates trató de solUCionar dicho
pro'blema inventando un "método", ellnétodo ci'ialéetico, que con~
sistía en efectuar un análisis racional riguroso; era el método de hl
crítica por excelencia, y trataba eJe descubrir y exponer los presu·
puestos ocult.os e ilustr(lj- 13. prOjJ1U (~structllra de la ~HgUll1(:;I1t.ci­
qjÓJ),. Dos conceptos esuin l'ebcionaclos cJialéctic:anlE~nte cll~ndo
··'I¡¡~laboración, validez o aplicabilidad de uno implica, requiere ()
·prÉ~s·uporl(~_i..11 otro, ljllc.' f.-.'S npuvs\CJ y 11~1 SltlU dt'IH'~gcld() de Ill~lt1\'I·;.1
I
). irnw1í-ciba o excluido por el' prinieru, N ue~lro propio conocer es Lum·
biéh dialéctico en este sent.ielo, ya ljuc va '''saltando'' ele la capWl:lCi11
ckoHoclo,a la focallzación en las pC1rt.es y eJe éSlas I111CVa111enU, cII
todo (yéi.lse ng, (j.l); .Y C'l.'-ií, nrp.dicHlt(-';' ~t]Jroxilllaciün\:-:'s sl.lcesi\l~I,", le'
VCl dando unsen"tidoy un signinc:ado'y V;) inlerpret8ndo ia n3.lurClleZ8
•
~
li '"!~{
:~" Ci'.P, G POSTULADOS PA!i'/\ U/'l'A I'''¡ET
W)OLOGIA 101
" 100 ~1!
o •

~¡§ 8. El proceso de investigación no se d2, en l..l.n 1Sac' . 1 I

.. ~ 1 - d
· ' 1 a natur:Leza 'las me d'd ' 10 SocIa: e
oo~l
d lseno, 'e 1 as y .,., l-e' ,
elaCIones y
Tiempo ~
• . . .. . " u'V'"

"'- / ,

~
¡ I
el reportaje de 10s resultados Sl.emprc sonafecta.do"
el contexto personal y social dd investig"¡or o por

I
(/~-
t,
------ ~~

cy:no
El observador no sólo no está aislado elel fenóméno que estu.
I
o

, ; dia, sino que forma parte de él. El fenómeno lo afeaa, y 01. a su vez,
,-
'-
----- ...- ,!
j
influencia al fenómeno, .
Oppenheill1er adviert.e que "t.oda intel'vcnciónpara t,omar una
medida o para estudiar lo que sucede en ,,1 mundo alÓmica, crea. no
I I ' obstante todo el orden (le este mundo, una situacicin nueva, única.
t,
*~ ~-----/ 1 no plenamente previsible" (Bugental. J967, pág. 6). Asimismo,
una partícula microscópica, puede desviarse de su trayectoria

((
P'nto

'-~
o

,~,:Q ~Jj
"-

espontánea por la acción dela luz dest.inada u localizarla; un ter-

mómetro introducido en up iíquido para rneclir su Le!llperatura,
-~_.-,,/
""""--
13: altera; los rnovirnien(.os ele la aguja' magnética de Iln inst.ru-

~-*~/"
mento de medición eJécLrica"inducjráIluna nuevncorrjenl.e en el

l,
"'"
/ .,/ /,
...----,.. ----..
"
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V "-
"-
- ~-,.././
¡
oircuito; la presión sanguínea df nn paciente plJedr. aumentar
por e] solo hecho de tomar conciencia e1'; que se ]a estün mid,en·
do, en las ciencias sociales, reslllta dificil efectuar un soncleo de
0í,iÍnión y forrnulnr laprcgllnta sIn prr.disponer las respuestas,
(( Pe.rl" "'\\ Slegor ilustra ]0 anterior refifl('nriosl" él lo que sucecie, en el pSI'
--~ coa'nálisis: "(':] elato psicoanalftic:o 88 1mél relación inLerpefsonal
e,o en' la que el psicoaTlédista so' halla involucrado .Y qu~), a su vez,
configura en cieno proporción el carácter eJe los ·cJato,,'. Se podria
Fig. R.l. ProceS0 herrn8i"ll".uiícc d,~: conocimiento decir que se pierde 13 objetividad, Sost.engo qlJe ocurrl2 t.odo lo
contrario: se logra una Jll2.yor oh..i(~Liv¡dad en cuantos(~ incluye la
sllDjetividacJ" (l977,.péig. 1.25). Est,(l rC8iic\ad F:S válida para toda
relación interpersona!,
clel I'P1IC)llleIlCl f::I': ~sLncllc!. ;\di.~lnj~)) el ]"Jfocesodialéct¡c:o aJilll8ilt,3 Tanto ]5uhn (HI7S) como Polanyi (Y.J74): Hanson (lD77) y
el criticismo por rnedio clt~ hipót.esis (} t.eorías cont,rarias. "
Feyerabend (1975) hocen ver que. en el proceso de la obsc,rvación,_
Dilthey I,illrría "drcIJIo hprn'¡(o:ní-~ulico" al proceso int.erpret~Hi­ r .la estructura de 10,5 hechos y la asignucic\n de signil'icados de'
vo, al movimieni,r) del t.ocio:1 J::¡,s partf!s y de lc.s part.es'a] Lodo t.T8- I penden en gran mec1id~ del observarlor, pllf:S están "cargados de la
t,ando rlp darlE: sent.ldo. Estr~ mov¡'IIl(~nt.o, sin embargo, rio es un tporía" que emplea.
círru\o, :~ino \I]ld ('SI'li)'a'? (V{~C:I:;e ri:,~, (~.1), qllP, conl0 11:1i.l Pesc:alpr:} 1 Por ot.ro lado, I:~] invr::,sl,igacJoJ', 11 11 IH:D pUf~ch~ (](-~SP().I¡HS(-; de los
ele' C:~lr0.c()L \-':-; Ci.1Il!hinn(]r¡ 1\1'> dir:"('('il~n 0'1 CJc1<'l pnsn v vuelve sien!- , 1' /'(/.I0,/,('>S que alil1lli'tntatl, gl.11an y d::.¡·q sf:nticJo a su ~,icrcici() pral'f.,sio-

lir(-'·;l l~) Illisll'l'.1 !in'(;¡\:¡'~l"\, pe:·(i.f;'/."I';¡ ur"ln,,-;e de ')I;'/ll"( Pl~ (:;'Ir¡]a vurl-
t~\ ;,\\ll~H\I¡(a ¡ti riq\i("'z:¡ (1(-'-' 1<1 t1('~('rll)('i(lll, {~)l nivf:j d(·~ 1)i:~lletb.ci(¡n'y
1,1 prol'\1nrlid:·lCl (]P!8 COli'lprr-'~11sión (le b pstrl.lctllf3 pSludi:H.lay (\p
SIl Siglii ¡·¡cad(). F: pr(lCc,,:,,:o c:n}:.~;i,(~L:" I:'n ~111:':1 uUe'l'·llo.'lI.rÚI (~e sfllJe-
r:ión no h~1\'obser-
'-.:,-I.S '1,'·Il.TI,ríJ-¡,:·j/,,";' ,'.,in C()!lnl':il'n\Pil:(1 dc' gt:neraliza
,) . .
vacinnrs significativas, ':/ sin r)b.sf'¡"v:~ci()nessignificutivi)S no h~lY
- -
IIO!. l~os valores in1.('::,vienen de rnn.nera ilj(-;vitablc~ (~n la s(;~lección
ele los problemas, en su ordenamiento, en los reClirSOS que se
\ emplean en su solución y cm la ética profr,sional. Todo esto nos lle-
va a tener rnuy prf~S'2n¡-(~ !a lPsis tl(~ Prot.;igoras: "el hombre es la
n)(~diclD- de todas
loS cO.'oUs". Pero t;i (~I hOlnbrp. es la Hlf:clidu, (-)nton-

pI H::S no te 1'1 el re In os
ces será rnu?J ox'}'iesgo,(/o 'Jned'': T al hJ)';u/y)"e,
-gr.neraliz3.cion(~s.,]::;::1'[. hahíil ',~>:PI-fs::L(.lop.n ¡¡na vie,ja máxilil<l un "metro" paro. hacer-lu. Para :'Jne-;c]ir" (conocer) :J. otra persona
q\]{~ la experiencia, sin !,e:;r:,;. l'·\~ c:eg:J, perü la t.eoría si;, !Q expe· habrá c'¡ue.liberar la mente, mirar .Y '(--:scuchar Jn11'y aLent,am.entf:,
dp,jarse absorber.y surnetgirse en su vida, y ser muy rI,ceptlvo y
ri(-:ncia PS un ,jl)f·:r,O ,¡:·:U~if:C:\'.'I1G1.
{'B¿~,.., __ :"1:

•

102' SEqU!jOA PARTe,MÉToDOS ES·TRUCTURALES
paciente, es decir, haceruna buena i':redl\c~ión" en el sentido.feno-
menológico ...
9. El objeto de estudio de las ·cien.cias'humanas no son los
"\actos físicos" realizados' p'or"ellJombre, sino las "'áccio~
ne" humanas", las cuales tienen·¡in sfgnificado y un propó c
sito, y desempenan una funcIón
El posil'ivislllO ,~ost..fe,ne ql:H:sd',jo I'ds'~;cto5 Fxternos, biofísi~
cns, .son acllllisibh~s ¡:ni.rá la:ch?ilciai· 'j considerar l,ú "acciones
lltlm~'lllllS" qlle rl?~qlljé,n~n jl1tliri'll.let.~·lCi(.)n, es ir más alld. de los
dat.os. Per() (11 (lelu ;!)/, ,..,.( 1'10 es c.l1go hUJlll:1tlo: lo que lo hace
humano es la intención que lo anilO1a, el significado que tiene para
el actor, el propósito que alberga, la meta que persigue; en una
palabra, lafúnción que desempefia en la estructura de su perso·,
nalidad. Comprender la significación y función de las acciones
humanas constituye el.objeto espedfico de estudio de las ciencias
de la conducLa. Sin embargo, el significado y la función no son
fr,nómcnos ~ue puedan someterse a una observación empírica, y
no siempre se pueden recoger mediante un cuestionario, pues en
ocasiones ni siquip,ra son conscientes para el sujeto. El acceso a
estas realirhdr,s no observables se logra a través de una comp,-en·
sión. ':'I'I.I>rp(el.CLI.i,vrL. Esta comprensión descubrirá el sistema ola·
estructura subyacente que da sentido"a los actos externos. Un acto
físico o una conducta externa pueden tener muchos sentidos, y
actos diferentes pueden tener el mismo significado: de aquf, la
irnprocedenc-i.a de Las definiciones operacionales, base de toda
investigación con orientación positivista. Debido a ello, en rigor,
un acto físico en sí no es-ningun "dato", es decir, algo dado; el ver·
dadero dato lo constituye el acto físico con el significado ~ue tie·ne
en la estructura personal del sujeto. Ningún proc1odimiento meto·
dológico, por consiguiente, deberá descontextualizar los actos físi·
cos, separándolos de la estructura personal; de 10 contrario, serán
Iwchos muertos y no podrán ser interpretados correctam~nte.
10. La vida humana se presenta en "totalidades dinámicas y
estructuradas" orientadas hacia una meta
La:; OCCiUII":; humanas no son entidades aisladas ni aislables;
tienen Il1líltiples relaciones con otros r,lementos con los cuale's fOl"'
,.
man sistemas dinámicos que persiguen' un fin. Lo esencial de una
estructural entendida de ese modo , es qiie conforma un sistema con
gran interacción entre las partes con,'3trtúyentes, que puede crecer,
CAP. 6. POSTULADOS PARA UNA METOOOLOC(A 103
diferenciar;;e d~ manera pl'ogresiva,autol::e.gularse y reproduCir.
se, 'y que conserva su red de "elnc/D->;leS, aun cuando se alteren se
5us'tituya·n e incluso, en a'lgullOs C,1S0S, se eliminen partes. U'na
estí·.uctura biológica como el·h·ígado, por ~jelilplo, mutilada en una
operación qui\·úrgica. hasta en UI1 SO%,es capaz de regenerarse en
fOI'ln3 completa: la parte, resto.nte con·sérva la estructura y fun.
ción, siente su mutilqción y debilicladyaniva.el proceso de rege·
nebción. Asimismo, una·estructurnpsíquica (que es un conrplejo
organizado de elemeDtos aparentenlente dilerentes, tales 'como
imfmJsos, .s,entiITlierit.os, .recue,rdO,s, ''pércepciolles , pensamientos,
COlncluctaE, etc., que se sobrepQnen.,se·cntretejen e interactúan)
cumple una funcióll dentro de, lac;struCtura toLal de la personall'
dad.y, si <;le alguna manera es mutilada, co.artada o inhibida, reac·
cionar" protegiénclose, buscando autopreservarse. Pensemos, por
eje\llplo, en la dinámica que exhibe en este sentido nuesLro CO/l'
. crpto de 'cw,foestirna, cuando por alguna razón es amenazado
19Üal sucede con cualqu,ier estrucLUra social, política, religIOsa [)
de otra espede: en una familia donde ralla un mlernbro Importante..
el padre, por ejemplo, los miembros redistribuyen sus funciones y
realimentan' la estructura; en un juego de flltbQl en que eliminan a
uno o dos jugadores, el equipo se reestructura para seguir la IllISnW
furi!ción y lograr la misma met3.
'1 " ,1 La implicación que estq tiene para la heurística es que~si des-
membramos, desarticulamos o.desintegramos las estructuras naLu·
r~ü(-,si IlO podremos entenderJDs: Iln client.e () una pestaf\8., as] como
una palabra, un movimiento o un acto, aislados no tienen sentido
alguno. Por eso escribió Hegel, al principio de su Fenomeno¿og'Ía
de! eSlj'Írit1~, que "lo verdadero es el todo", ya que cada enLidad es
un subsistema del tod.o.
1 lo En las ciencias humanas, el método, así como sus técni-
cas y procedimientos, deben estar dirigidos al descubri·
miento de las estructuras o subestructuras psicológicas
1
, . o sociales de una persona',Q un grupo de personas
"".f;sta sería una consec"Uencia u corolario natural y lógico de la
pf:0Posición anterior, La metOdología tradicional primero define
lasvariablesaisladulll8Jlle, y después trata de comprender SIIS in·
tepacciol1es; sin embargo, lo que calillca y define ulla I·"ulidad SUI'I
sus relaciones con el lodo. Una v<lflable psicológica o social silelll'
pre se halla relacionada, esto es, encajada, e·nclavada (] insl,rtacla
en'un LOdo. Por tanto, ilay que buscar desde un prinCipio los siste·
r,
SEGUi'iDAPAIHE, METOOOS [STRUCTUí~ALE5
104
¡lIns de Ielaciones Este en 1"0'1 ue estructural ofrece \llejores posi-
lJilidodt's de comprender los problemas psicológicos y sociales. El
an,illsls prematuro distorsiona o desl.ruye.la Gestalt y, por consi-
g,"ente, no la puede represente1r e II1terpretar de nlelnera eldec uada .
1':n los cienciels biológicas)' enlas,ciencias hum3,nas hay incon-
l:1bles estudios (Crombadl, 1D7f)) que llegan a conclUsione$ muy
clirerenles, precisomente porque no han tenido e¡YCUentaíla es·
Iruel '11".10 el contexto en 'l'le se de1n las' realidades que estudian: lo
que c:s ciert.o aquí no 10,125 un ¡lOCO más allá; Jo que es cierto l~oy no
lo es m~lli¡]lia; 10 que f;S c\(:'I'\".o f'F\ estas circl1nst~ncias no lo, es en
ntnlS. y aSI sllcesivam(:~ntL~. Ss necesario identific$.r la igualdad
pstruct.\,1l"8! o cont.extllal.
1 Z. La "vicia humana" se expresa de varias formas: por
medio de expresiones corporales (faciales,' gest~ales,
posicionales, etc,), a.cciones, lengúaje hablado o eScrito,
expresiones artísticas, etcétera
SI \1llestros procedimientos metodológicos deben orientarse
Ilael<1 el desculmm ien to el e las estructuras persona.les, será necesa-
rio \-eliPr rll\lY presentes las forrr\3.s en que se revelan o ~xpresan
di,ellas estructuras, Las téclI'lcas rnás usadas se centran ordirwria"
menle cn ellengua.le h,ablaclo o ~scrito; pero el lenguaje sirve tanto
para rI',velar lo que pensamos JI sentimos como también par,a ocul-
larlo EXIste, sin embargo, 11\1 "lenguaje natural" más universal, el
IC\1gua¡e no verbal, que es un lenguaje de signos expresivoS, como
('1 qll(~ S(o'~ Ilwnifipst<.1
IT,lV(~,~ ele los ojos, la mínllcu, la eXj7resión
3.
¡'acial, los movimlcnto§, gestos JI posiciones del cuerp'o JI de sus
miembros, el aceñto, el timbre JI el tono de la voz, que depende del
sisl.rm~l nervioso autónomo, F~S 'involuntarío Y casi siempre incOJls-
ciente, y contribuye de ¡llanera nmy efjcaz~a precisar el verdadero
sentido de las palabras, rerorzándolo 0, quizá,desmintiéndolo.
13. El coniportamiento humflDo, y en general toda aCClon
humana, tiene su significado pleno en et contexto de la
estructnra biológica, psicológica Y social de que forma
parte
1,1 ('11I'0q11(" traelicional ele la ciencia aísla al objeto de su qonLex-
11) o (·,nlorno, se piensa I)lle sólo así se puede hacer ciencia,
Como ya seáolamos (postularlo la), Hegel afirma que.'!lo ver-
dadero es el todo" El "renómeno elel contexto" (Bateson, , 19T1) es
CAP,8 POSTULADOS PAJ:¿A UN/\ IvIETODOLOC¡'/\ 105
precisamente el elemento diacrítico o la lfnea ele dernarcación en"
tre la ciencia en su acepción clásica y la ciencia como la enLende-
mos aquí. Las disciplil1as clásicas están especializados y tabicadas.
Nosotros pensamos que la verdadera ciencia, sobre, todo la ciencio
sobre realidades .humanas, es sistémica por naturaleza, estructural
ecol ógica, con textua 1, Y que no puede conce bi r o deseri bir su ob.W:
1.0 de manera plena sin considerar las interacciones organizarloras
entre constituyentes extremadamente diversos, carla uno de los
cuales depende de una disciplina clásica: entidades risicoquími-
cas, biológicas, psicológicas y antroposociales. Mientras que 1"
ciencia clásica divide los fenómenos e impide toda \.oma de con-
ciencia global, nuestra ciencia trata de comprender "la realidDd
del hombre en su sit.uación, elel hombre que existe en el munrJo'y
qlJP' SR hace a sí rniSlllo, imbricaclQ en una. Inlllt.it,llcJ (j{:~ relaciones
intencionales. Es el conocimiento que recusa la clnrirbd de la
razón a-naIFtica.y la transparencia de las situaciones Ill"ivilpgiadDs.
Es un conOCimiento concn=ú,o, en el cual/.n CO'I'/,G')"(:;1.n se f?'rI,/,i.en.r.li'
C()'ilW in. /'or.n.hria.d, IJÚR e,¡:isie por si '1'/7,1:8'17'I.(/" Jll ir n tras que lo ah,":;·
t,'mclo (OS aquello que el pensamiento disclerne'y separa, pero que,
!l() 1',1'/"":/1' o/,.,:I(/.{/.IIIII,I'III(''' (Li Currilln,_IO(}S, p:,íg, 1:\ IclS ('\ll'siv:l.L.;
SOI"l 1111F'slTllS).
14. La investigación en las ciencias humanas debe hacerse a
partir del contexto real, ecológico, en que se dan los fe·
nómenos. Los experimentos resultan inadecuados, ya que
siempre crean, en forma inevitable, "otra realidad"
En los estudios sobre el desarrollo humano, (',í l)l,l'yor-porccnla-
je corresponde a los de tipo experinTental (76%), en contraposici(ln
con el 17% eJe los que usan cuestionarios escriLos y el 8% eJe los quc
son estudios basados en la observación.de la vida real (Bronfcn-
brenner, 1977). Quizá no sea muy diferente la j1I'oporci6n en·ol.ras
áreas de las ciencias de la condu'cta·.
Esl,oS experirllent.o,s, bir:n nr1L1ii:%.il(]os,~ r(;~v(-d:.ln la cl'ear:íón d(~
u¡,a situación no familiar, artificial, jX)CO relacionarla eOIl la vida
\- espont.ánea y natúral¡'y jll'OnnleVen comport.aiY1i(~nLOS poco 1,1SU,]-
les y raros. En consecl.l(:;J1cia , la "cie'ncia" que S~~ VD l'ornwncJo eOll
las conclusiones de estE': tipo de investigD..ciorH~ses fa ci.e'l'l,ci,f.l, (le 1,(/,
cmuiucf..o, e:l:lTO;17,o., ele perso'J'I,u,s ·en, süv.(u:únl.es (!,¡:/') '0.//,(/,."; «()'i'/,
ruiuUos e:¡;l.ro,ii.os ]JO']' JJr.~'rÚ](J.()S (le l.ünn]H) In I'Ilfí..<.,' t;nr/.()s ]'J()s'i/JI.(!
(ibídem,)

106 SEGUNDA PARTE. MErODOS ESTRUCTURALES
15. Los fenómenos "humanos requieren, para su conipleta
expresión, un cierto tiempo; por eso, su naturaleza exige
un estndio loi,gitudinal, diacrónico; no son suficientes
los estudios seccionales, -transversales, sincrónicos
"Sólo su historia nos expresa lo qu~ es el hombre", escribió
Dilthey a fines del siglo XIX. Charlotte Bühlel' defendió a menudo
la tesis ele que la vida humana como un todo fo1'rn8. una gestalt
completa que, en último análisis, da sentido y (:,xplicación acacia
de sus partes o ciclos menores de la existencia.
l.Ul:)
Al analizar 226 investigaciones sobre la personalidad, Carlson
(1971) encontró que en el 78% de ellas se usó una est.rategia de
investigación que se limitaba a una única sesión , el 15% utilizó un
periodo inferior a un mes, y. sólo el 7% iba más allá del mes; de éstas
(dUmas ünicamente dos habían seguido a sus sujetos por espacio
de 1Ga l8 meses y sólo II no cu bría u n lapso cercano a lDS tr~s al'\os.
La importancia de que los estudios sean longitudinales se deri·
\1;1 d("II1(-'(.'l1o d\' \jll~~ jél vitb 1111111élI1L1 .esttÍ ("11 c011.1inll0 C8111hio.v St-'
(.,n('ur:nl.ra l'nl.rcl:lZada con la situación y el contexto ecológico: "yo
.soy yo JI mis circunsLlr~ias",solía decir Ortega. Pero como las clr-
cllntJt;jrtcias y el contexto situaciqnal también carnbiLlJl con relat,i-
\Jo.. rn~clJeJlciQ, es necesario identificarlas estructuras est.ables' de
la conducta humana, y t.al vezsólo ¡;odamos descubrir "inv:uian·
zas del-eambio", "regularidades del cambio" o "formas dialécticas
del cambio", es decir, procesos.
16. Ningún método o técnica metodológica descubrirá es·
tructuras universales aplicables a todo un grupo o cultu·
ra, sin haber descubierto antes las estructuras de suje·
tos o grupos particulares
Este postulado tiene una importancia y trascendencia 11let.orJo·
lógica fundamental y det..erminante. Su desconocimiento genera
incontables invrcSl.igaciones con resuJt.ados contradictorios. 8s(('
post.ulado se pnede resunlir enlo oiguientrC( U11 pruyecto de in vpsli,·
gac:iórl dehc-~ comenzar por prc:guntarsr:: si su objetivo es 13 bÚSqlll:~'
c!;} eJel 'j)'}"o'rI'l,edú) y.la ·/)G.'I'''i.ac?:ón de 11 no o rnás variables en rn uchos
~ujC't()S y de la (;()'I''I'e!o.cú.Jnc-;ntrc: esas variables, o si, en cambio , in-
Le Jl ta el esc 1.I b ri r la es!.',.,//.(; !.uro. organi.zat?>ua ,c1sistenHl el i n 6m j eo ()
18 n~d de relnciones de un ,detern¡inado fenómeno rnás complejo, Si
se busca lo prirnerc\ se hará rnediant.e una muestra represp.nt8.tJv,~(ir-'
sujet:os: para cónocer, por ejemplo, la estatura media en unadet.N·
l11inudG población, la desviación típica d~. esa medida o su relacióo
CAP, 6, POSTULADOS PARA UNA !I1ETODOLOGIA 107
con otras medidas, será necesario es(ucii,lI' a muchas personas cie
la población, escogidas de acuerdo C01i las técnicas de l11uestreo
Si, por el contrario, lo que se desea es descubrir!,l eStrllclli('a COI11'
pleja o e,1 sistelna de reluciones que confol'lmlll \1I1a l'cclliebd psi·
quica humana, como son, por ejemplo, la inteligencia, el concepto
de sí mismo, la creatividad, etc., habrá que partir no de elementos
aislildos, ya que perderían su verdadero sentido, sino de la realidad
natural eú que se da la estructura cOlnpleta, es decir , de C(l.',iUS
(!j¡J~nplares o pa'racü:gnuilicos: cnsos m<.is represent3tivos y u'PI
cosestudiados a fondo en su complejc> realldad estructural. En 1:18
ciencias de la conducta JI en las ciencias hUrt1clnélS cli general, ésta
es la sit.uación más común, ya que lo ~ue da sentido y significado a
cada elemento o a cada constituyent:e, es la estructura en que se en·
,!~ cueintran y la fUflción que desempeñan en ella,
,En consecuencia, para llegar a la identificación de una estruc
tura humana (psíquica o social) más o menos generalizable, debe'
maS localizar primero esa estructura en inclivicluos parl.lcul,1I"'s
lYlediante el estudio y la captación de lo. (]'LV? es e.':>enciaf. () '/Ji/,fl'el'-
50.,1,/ lo cual es 51:gno de 1,0 neCeSClfÚ). Lo universal no t"S aquello
que se repit.e muchas veces, sino lo que pertenece al ser en ~\le Sl"
haLla por esencia y necesariamente. La captación de la f~sl;:nc:ié1 ch'·',
pende más de la agudeza intelectual ~ue del uso de técnicas
Una estructura individual o universal nunc.a podrá ser IndUCldJ
_ del,estudio de elemen'tos aislados en muchas personas. del I11lsmo
mofio que nq podemos conocer la fisonomía t.ípica de una determJ'
nada raza humana estudiando de manera separada los ojos, la
boca, la nariz, etc., sin ver nunca su red de relaciones en conjunto.
Por ese camino ni siquiera reconoceríamos a nuestro mejor amigo.
Es precisamente esa "red de relaciones" la que hace que un rost.ro o
una raza sean difer.ent.es de los demás. -
:Según Allpon, los fact.ores hallaclos, por ejemplo, mediante el
an~lisis factorial son, a lo sumo selnejantes 8. una fotografío. com-
t
puest.a que no se parece b. ningún individuo determinado. Las
.pumt.uaCJones en las pruebas aplicadas á'\in gran m1mero de indi·
vid!uos son an}ontonado.s en .una'trit,lHilciora cieg8 y S(~ 11\f.'zcl:)I'1
I ine;xtric21blemen~e,de' lu cual resultall \.lIla ::it'J'it~ Je LJ(~l.ur\.~::i l';] I IU.i
que los individuos reales hall perdichl por COl11plet.o so idenUlJed
ptYítS sus disposiciones se encuentran mezcL.ldas con las ele tocios
1.:(,;;;;LCitros. Es ruru lllj(-~ lu::; l'aC[ol'l;,':-; C':-1lélhkTido,'-i dt~ ('S\I' 11H)(lc) .'-it'
íJ~ú:.ez('in a luscl j¡-) j )():) i(' j u n l:~S el (,'~SC 11 h i l" rl ~IS 111('-'cl i ¡ III t,l'; 111 (', ti J( 1()S e 11111
(:US"('~Jl un ilH.:livid\lO illl.t~llsalllF'lll(' (-:,'illldj~ld(), No huy Ilillgl111:1
tI-" l'n¡eba de que 13s \111id;jd(~s j';)ct.()rj'lll~.'i (:()rn,'spoIH'htll ,l (',11':]('11"1'1,"';'
ticas fun~t1mentales, (~.'-1 decjj'¡ a la (,UIII})(),"'ic/líll U(J!u;¡in/ (It·, 1:1
l1ut.urQlezn hUl11anu (lDiJ!;,pág. :3'12).
 lOS sec UN DA ?Ar(TE. !v!,ETODOS ESTR UCTUR A LES
Todo esto' Implica un cambio radical en la metodología de la
investigación: no deberemos usar métodos analíticos, sino méto-
dos estructurales. . ele la estructura y por la función que dp.sémpel\an.);¡ magniturl rle
17, La actividad categorizadora y conceptualizact'ora de la
rnente humana conlienza y termina con apreciaciohes o
evaluaciones cualitativas; silas convierte cdan~itati~ en
vasCa través de escalas, relaciones matemáticas y pará-
metros estadísticos), para su 'correcta interpretación
deberá convertirlas de nuevo en cualitativas
En muchos medios académicos se ha generalizado en forma
acrítica la idea de que "10 que existe, existe en alguna cantidad y,
por tanto, se puede medir". Sin embargo, 10 peor es el corolario que
de ahí se suele derivar: "los conceptos que no se pueden reducir a
términos cuantitativos precisos no son científicos". Esas ideas no
necesitan refutación, pues son autocontradictorias (ninguna de
ellas está expresada en términos cuantitativos) e implican gran
ingenuidad epistemológica. , tos fenómenos no se pueden estúeliM "cienIHicarnente;·. I-Iabría 'I"'"
y" expllsin10s que Sinslein afirmC1bo qlle "en 13 medido en que
l;lS [pyes dE~ la llié\temeí.t.ica·sp. rr.fir.ren a \a realidad, no son cíert.as;
V c~n 1~1 ¡YIPdicLi en ljue son cipl"t.as, no se refiprpn 8 1'a realidad"
(:D,¡\!]I':s, 1973, p;íg. 1). 8n fJect.o, las rnotpmáticas son llna abstr3c-
eir)ll (separación) que hace \() rnente hurnana ele alg1ín aspecto de
13 f'(éalirlad (lo dimensión cllant.it.at.ivn). EI,mímero nunca nos dará,
nI lo esencia ni la naturaleza de la realidad. La mente lHlmana
nllnca comienza con el número o la cantidad, sino con la aprecia-
cIón cualitativa de algo; posterionnente, podrá e.o:p,-esn.,-lb pctr-
C?:n.l?TlH¡U,P con nün¡eros, pero esos l~1Ínleros, en S1, no eXTDre.san
n;lIla si no lienen llna ,lave de iJiterpretación. Ni siqlliera potlemos
afirmar qll-e "con 100 tenemos más qlle con 50", pues pllede qlle se
lrotr-' (Je poseer Ull queso con 100 huecos y otro con 50, o de una
pprsona con 100 cleudas y otro con 50: siempre será necesaria la
- illtc:'rl)]"et.l.lci6n elpl lltínlPrO con hnse t-:ll critprios cualitat.ivos,
Di':' 1"111:1 n (-' [(1 p,c;¡lPcinl en las ri('~nr:,iDs. humanus, la rlescriirir:lón
""1'11;11, ClI3Iit.Dli~il, l",rmile Ulí;1 vel'S;1Iilidpd)' 1lna riqlleZil C'Olí-
cppl.llal con p""cisióll ele de,talles y matices que es mucho m~.s apto
y ct(]euli.1dn para representar un l'enÓ¡Y1pnO o una r,ealislad !huma·
nos cl(~ 10 que son unos Jl\lmeros o una descripción nUlliérica q\le
l\hsit"WI1 parte's ,le la realirlad y excluyen el contexto, <]lle es lo
'I"e e1a signil'ic:arlo a esos mismos l1límeros. El concepto rle 8s/me·
/UI'Il, SOlJrr.lbrlo, e,xige, por definición y por propia naturaleza, una
;üencinn .Y II'8t.amiento que va mllcho más allá rlel núm~TO y la
c;111Iirlatl: ahí las cosas no son drterminantes por su t.amano, sIno
CAP, 6. POSTULADOS PAI?A UNA MCTOIlDI,OGIA 109
por IO,llUP significan para el resto ele los elrementosronst.lIuyentes
un dato se encuentra dada por su nivel ele signllk",ión Si algún
elía llegarnos a tener unas "matemáticas gestálticas" en el sentido
auténtico de la expresión, nos ayudarán mucho I-'n esta empresa.
18_ El nivel de confiabilidad de un método (estabilidad a tra-
vés del tiempo , replicabilírlad con los mismos resulta-
dos), en las ciencias humanas, se basará, sobre todo} en
el grado de concordancia entre dife·l"ent.es observadores,
evaluadores o jueces
':t:1
El concepto tradicional rle "confiahilirlarl" Ul1pliC<\ <]1\1" un PSt.ll-
clio se puede repetir con el mislllo mPI'ocln sin ;1l1',f:rar los refllllti1-
dos_, En las ci¡;:;ncius eje la conducta, por f~,if'mpln, ()spr,-ict.¡c8nwnt.(~
imposihle reproducir las condiciones ",xactns r,n 'I"euu cOll1porla-
rniento y su estudio tuvieron lugar, Df; eslh"c\Nl\lcen nlgllno,.:; ;:1\1!:orf;S
que si no se pueden utilizar controles expr-:rirnp.ntnles pn~r.iso.s, cs.
contestarles, con Allport, que tanto peor parn e.sa "r:i(-:l1cia", ya
que se- demuestra incapaz de eSlurliar las realidades humanas,
pues la ciencia tiene el e1eher de illlsl.ramos sobre, lo que es, y no
sólo acerca de lo q\l~ es conveniente o trarlir:ionnl (1966, pág. 28)
Si debido a' la evolución, dinámica y"c:am hin (]p losst-:r(.~s hllrnanos
y el entorno en que se hallan, su comporLnrni(-:nt.o nOS(~ P1F;(k~ repe-
lir en forma idéntica sin alterar su verrlarlero naturaleza, lo lógico
es adaptar los métodos y las técnicas a su oatl.lralcza,)' no hacer lo
contrario, al estilo del lecho d" ProCl.Isto. El esluclio rlp.lwrlÍ s"r,
más bien, fenomenológico, naturalista, cl(.~scrip!'.ivo y h(-~rmenp.llt.i­
co, y la confiabiliclad se orientará hocia -y usare1 Como cril.erlo- 1-,1
nivel de concordancia Interpretativa .f,nlrf' diferent.es ohsNvado·
res'" o jUf;ces del mismo fenómeno; es 'C!12cir, la connabilidacl S(·:n:í,
sobre; toclo, interna, ?:nterfueces
19. El nivel de validez de un método o una t.écnica metodoló-
gica-se juzgará por el grado de coherencia lógica interna
de sus resultados y por la a-u'sencia de contradicciones
con resultados de otras investigaciones o estudios bien
establecidos
En \Jna rYl€'tocJología estructural, pi c:ril.C'f'io lí\1',i1l1O c\l'.. vnliclm',
no P\!p.cl" ser 01.1'0 q1l e 'Ia "satis facci iÍni ni>': Iccl"," 1" (Hnl i I h w ni 11') ,11.'
·varios.iueces. POrSUp\H~SLOl (~SLa "saUs[';tc:ci()n" Dl]IlH~lltr.l ('~n la nw-
rlirla en que el torlo adquiere senlido por la coherencia inlerna el"
cacla parl.e y por la eliminación rle las conlrarliccioncs. l'r-,nsfll1os
110 SECUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
en la confusión mental que tiene un detective cuando comienza a'
estudiar los "elementos" Ó "hechos" que rodean un crimen, y en la
claridad y orden lógico cuando descubre su trama. La confusión
inicial es debida al hecho de que conoce los elementos o datos,
pero desconoce la red de relaciones que los une, y, así, los relacio-
na de manera c:quivocada, formando una estructura irreal del
fenómeno
Para alcanzar' la plena comprensión de muchos fenómenos
humanos, debemos agregar que no es suficiente la lógica tradicio-
nal. Hay muchas realidades humanas que exigen a quien las in-
terpreta ser alógico, y hasta ilógico: tanto los animales como los
hombres adoptan muchas conductas "de enga¡'w", conductas insó-
litas que se escogen precisamente porque los adversarios o depre-
d;jdnr(;~,c; no las \:~SlJer~H\, c1p.biclo"a que S011 ilógicas () ex.tra(las.
[Jarn desei!'rar estas realidades es necesario recurrir a la com-
prensión de su intreracción dinámica, es decir, a una lógica ct-ialéc,
1:/(;0., mediaJlll~ In cual sc~ jllterpret~1n mejor ciertos procesos, como
los que se clan "n 'Ia actiVidad y dinái11ica c1el hel11isl'erio cerebral
derecho.
Conviene tener todo (;sto muy en cuenta a la hora de juzgar el -'
11 ivel de vill iclez de u n método y sus resu ltados. Es ac¡ u í, más c¡ ue en
nillguna otra p<.lrlp, donde la pel'spicacia intelectual no podrá ser
sustituidil por ninguna otra cosa, aum¡ue sí podrá ser eJisimulada.
20, La evidencia "racional" es la última instancia de valida-
ción de toda prueba o Hverificación1l
Como ya sel"wlamos en el capítulo 5 al t(atar acerca de los crite"
rios eJe validación de la ciencia, la llamada "validación ef\\pírica"
debe ilpOYilrse siempre, en último análisis, en una validación "ra,
cional"; dicho de otro modo, no existe, en sentido estricto, algo que
podamos llamar "evidencia empírica"; la ev idencia será siempre inte-
lectual, racional, algo que es "visto" en un contacto directo, inmedia-
to, en un acto "int.uitlvo". Este acto implica Invariablemente una
int.erpret.ación, es elecir, la capt.acicít't de una relación en el marco
de un context.o, y ~ste contexto pueele ser, en gran parte, construc-
ción o añadidura elel sujeto. La mente humana no puede trabajar
de m:1nera distinta; ésa (;s su ['arma nat.ural de operar. Por supues-
to, la evidencia racional y su consiguiente "validación:' tienen la
!'ragilieJad ele la limitación humana y, a fin eJe CU[jntas, valdrán tan-
to como la agudeza intelectual del investigador. La historia de la
ciencia presenta un gran número de "hechos" gue fueron "eviden-
tes" durante mucho tiempo y para numerosas personas, los cuales,
post.eriorment.e resultaron falsos, porqiJe'oependían de los presu-
CAP. 6. POSTULADOS PARA UNA METODOtociA 111
puestos o el el'lfoque con que eran vistos. Las revoluciones científi,
cas' consisten precisamente en la eJetección y superación de esos
prrisupuestos, y en su sustitución por otros "mejores".
21.. La explicación de la conducta humana se realiza inte'
grándola en estructuras más comprehensivas a través de
una plena descripción de las condiciones y relacion'es en
que se da. En algunas ciencias humanas Se aspira, acle-
rnás,! a lograr una "comprensiÓI,l" de la conducta.
La explicación es, en cierto modo, el corazón de la ciencia. En
efecto, "la historia.eJe la ciencia es una historia de reemplazos suce,
éJ sivos de una explicación por otra" (J<aplan, 1879, püg. 854)._
La ciencia cl~:isica c(~nt.ró su atención en bs explicaciones ccwsu"
.~ les] y redujo el concepto mismo ele C;,Hlsa al simple clt-:tertl\inislllO
me:c<:lnico. Pero la "causalidad" real no es lineal, sino lln;] cU/I/.jJte·
j1:dc/.(j oroan'izada, y debercj-abarcar un conjunto de "causalidades"
'1 diferer\tes en cuanto a orige[l JI carücter: cleterminlsrrlOs, aleatorie-
dad, finalidad, generatividad, diferenciación, evolUCión, e-ntropia
negativa, improbabilidCld, circularidad, creatividad, aUlorrealiza~
ción, etc'. Todo esto crea en los seres VIVOS -según Von 8ertaial1l'Iy
(1976)- un orden pasmoso ele organizaCión, mantenimiento eJe
cambio cor¡tlnuo, regulación, teleología, stcétera.
En consecuencia, una "buena explicación" deberá comprender
cada una de estas realidades y, en las ciencias humanas, debe-
rá Itener en cuenta, además, que los acontecimientos persona,
les'envuelven algo más que las necesidades, decisiones y acciones
individuales, pues dichos, acootenmientos están influidos por los
sistemas socioculturales, los -prejuiCIOS, las ideologías, las teneJen~
cias sociales, etcétera.
La "buena explicación", por consiguiente, tratará de buscar
leyes orgam:Zo.doTas, Sin embargo, para descubrir estas "leyes" r.s
necesario, comenzar con u na descri pcióncu idadosa; si conocemos
el "cómo" y el "qué" de Ins !"olllíIlH'''II)S, 11",g(l!'em()s al "POt'qu,'" dl'
losililismos. Hacer inteligible y comprensible algo implica CilplGt'
s\),·:-r azón de ser" o el "significado" que tielle, y exponerlo de tal fOl"
n'iaque produzca esa "satisfacción intelectual" que nos refiere
f3/a.ith w aite (1965) Por otra parte, en las ciencias humanas el sig,
'~~~, nll'i cado en cuestión no es sólo el significado que algo posiblemen,
te tenga para nosotros, sino, sobre todo, el significado que tienp
para el sujeto-actor, ya que es este significado r.l que pll.ede <"sl(1I'
eje.rclendQ una mayor interacción en las estructur~s y subestruc:~
turras de su personnfidad.;\:'libr.abipn, p.ste signiricado ¡H!'rSO'l'U'u Sf~
112 SECUND/\ PARTE. MEraDOS ESTRUCTURALES
f'nC\1f'nl"ra neterrrlinado' por sus valores, De ese modo, lbs· val ores
entmn ele lleno en la e~plici\ción y, por ende, en la ciencia,
Si tenemos como trasfondo los valores del sujeto, seFá posible
Irlentiflcar el significarlo ele \lna conelucta suya: cómo "encaja" en
el canteAto ele la situación)', sobre toelo, lafunción que desempe-
lía en la estructll1'a general ele su personaliqad: explicación motl-
vnclon8..1, explicación fnncion,:d, explicación estructural.
La, deterrr'linación de est.a función ya, en gran parte, una es
buena explicación, en el sentirlo de que especifica relaciones entre
subestructlll'as personales, señala la forma en que los sistemas in-
trapersonales se relacionan con el ambiente exterior y, en gel1eral,
acerca de qu.é papel tiene esa condu.cta en la dinámica y autorre-
gul~1ción (10 su prop\0 \'\(18. Sin embargo, una plena explicación
cleber:í llegar al clescubrimi(él1to ele' lc.yes organizadoras más
amplias. Ello inophcar:í 1111:0 rlescrtpclón más refinada que tal vez
SP.~I rnás nrte: que ciencia, \lll~l descripción donde podrá tener un
papel important.e el liSO de \111 hllen número de estrategias tales
conO() 1,IS¡lnnlogías, las l11I,tMoras, el lenguaje poético, etc, Esta
df;scrlpción eI{e la realir18rl, lInirla a lIna profunela reflexión sobre
{"IIa, 'lhrir,i el camino haciC1 la identificación ele las "le'yes" o¡"regu-
larirlD,c\rs" que prr-:rlonlin<:ln pn la vida hnmana.
Tocio r::;;t,o, 3.un(.j\l~ POS ciert.o, qllp.cLJrá' incompleto si no se ,íJa rnás
"lleí del concÉ'loto rle "explicación", especialment.e en, las ciencias
(]¡..: 1~1 ('()Il( 111(:1',"1 hlllYU111i.l E,<:;t;1 Il() sólo jlPCP.<:>i¡;:l ser explicada, e.sdecir
comparaela, referirla y rel,lcionada con ol:ro.s realidades, insertarla
en "leyes" meís amplias y universales, si,no también "comprendi-
rla", ent.eneliela dlcsde aelentro, en S\l novedad y originalidad pro:
pi as. La "vereladera comprensión" implica haber experin,entaelo
ele manera previa y persona-1, la vivencia ajen'a que se trata de
enteneler .sólo ast' se poelrt'an llenar los requisitos con que Pilthey
elel'lIlE' la comprensión: "un reelescuhrimiento, del yo eft el tü"
(1!)44, peíg, 215) IOn \a meeliela e"o que se ,esté más alejado ele esa
vivencia, \'1 comprensión serlÍ 1'nás int.electual y fría, es de~ir, más
(",;;quematizarla, más "esrlernrizaela'" y, por tanto, meQos real. La
Cr¡1l1prcn;;;\óll ele un,i r~'(llj(l(ld vivida, en call1bio, rios ayudará a
conseguir-un nlto niv(~\ ck' (WÚú'?'I,(,:Ú!,\ de-: \3 eviclencia que Jasper,s
llama "vivencia ele la evidencia" (Evirienzerl,eb'n?:s). Este punto se
¡lller\(, VN con mayor amplitud en el cart'tulo 9, dqnde se trata "
'lcercC1 el,'1 ml'todo comprensivo,
22, El conocimiento, e incluso el dominio de "la m4odo10-
gía\ no 'es condición suficiente, ni tampoco n~qesana,
para realizar in~estigaciones exitosas
Una d" las falacias más (,Om11ne5 en m\lchos medios académi-
U" {';; la idea (le que merliante el conocimiento de "la metorlologt'a",
C;:'P. 6. POSTIJLADOS PARA UNA METOOOLocfA
113
, rle la investigación se podrá ser un buen invest.iga'clor en la propia
especialidael, Talmetoelología se ofrece en los mismos cursos'y en
iciénti,a forma para alumnos de elisciplinas totalmente diferentes
:l~1 y, en muchos casos, por profesores q'ue, no conocPIl ninguna ele
esas disciplinas, pero que se presentan como conocedores de "la
metodología", Son "metodólogos" que no investigan, pero que
conocen normas con las que quieren que otros investiguen,
En las más famosas universidacles de Alemania fue una tradi-
ción desde el siglo Xl:'>: aprende¡; a
investigar investigando, cO'111ü
ayudante y en un área mllY específica al lado de un experto
l
investigador que sólo recibía uno o elos alumnos, Hoy elía se pre-
tende, en nuestro medio y con un solo curso de metodología, for-
~I mar investigadores para descubrir la técnica de extraer petróleo
I pesaclo a 5000 metros ele profundidad, la modalidad 'más cfeeti-
va para implantar una industria camaronera en ulla costa natural,
I
la forma de combatir un determinado virus, cómo contrarrestar la
I inflación del pat's, y la vía más expeclita para la recu poración de un
I neurótico obsesivo CDn tendencias paranoicas, Si algo positivo
puclieran ofrecer estos cursos de metodología sería inl.mduciT a
I los alumnos en la complejidad de los procesos heurísticos y preve
nirios contra las falsas e'pectat.ivas que. los Ile.varán inexorable.-
i mente a reales frustraciones.
Por torio esto, afirmamos que el conocimlento de esa metodo-
logt'a general no es su ficiente para if1Vestigar con éxito, y que éste
muchas veces se logrará aun sín ella, Ello se de.he al hecho de que
los procesos heurísticos de la mente humana se elan en redes via-
lesde un nivel de complejidad muy superior y, a menuelo, en ple-
no antagonismo con 10 (¡1le ensel"i8 esa metoc101og13 general. Las
t.écnicas metodológicas, además, serán efectivas sólo si están
relacionadas de manera estricta con el objeto o problema especí-
fico que se investiga) y si las normas que orif:ntan SlJ uso se deri-
'van de su contexto y situación,y no de principios generales de
metodologt'a,
El auténtico conocimiento nunca serilel resllltaelo natural elel
procesamiento automático ele datos asépticos y I'uera ele contexto, .
ni el fruto de trucos Oart.imalíasmetorloI6gicas, O la c:ojlclllsi6n c:n
una 1t'nea ele montaje; siel11pre requerirá, sin alternaLiva posiblE:, el
mejor liSO de los recursos de, inteligencias privilegiadas, aliado de
personoJiclac!r-:s abiertas, inconl'ormes, cJivergenLPs ¡:~Il 811 pensa-
miento y sin tenior a los riesgos que torJo (;;110 acarj'(~a, Tenernos
que acallar -como insinúa B¡'egc:r (1D72)- con C:Sil modalidad (le;
presentar los métodos científicos corno si fUf~sen c...' lñas de pescar,
que es suficiente instalarlos para que se efe'cttíe la investigación
(pág. 218)
114 SECUNDA PARTE. METODOS ESTRUCTURALES
CAP. 6. POSTULADOS PARA UNA METODOLQCiA
115
23, La comprensión de ia naturaleza de los procesos heurís- pectativas influyen en, nuestra percepción de los fenómenos.
ticos nos aconseja promover una gran libertad de proce-
cómo interactúa el proceso ele COllocer y el proceso ele 1'0.101"11'.
dimientos metodológicos y de estilos cognoscitivos
i y cómo el significado de las cosas depende del enfoque que adopte,

";~"
La "[cigica reconscruida" o el "contexto de justificación", como e>;-
;t" mas y del contexto en que las ubiquemos. Ello nos Ilevur,í e 1111
ca-m.bio del pal'ad·ign'l.c¿ cient,'[fico, esto es, a un Ca nI bio revol ucio-

pusimos en el postulado 5, tiene muy poco que ver con el verdadero
camino o pl'oceso que sigue la mente humana al descubrir una
detel'minad~1 relación, ley.o estructura, es decir, con la "\óglc¿i en
uso" o con el "contexto de descubrimiento". Por otra parte, esta
lógica usada varía mucho de una persona a otra; existen numero-
sos estilos cogn Iti vos igual men te eficientes. Aun en la m Isma física
nuclear se.habln hoy día de sistemas o procedimientos que, en un
dd.erminado momento, pueden seguir un "camino óctuple". En el
estudio de los seres vivos se ha consagrado el concepto de "equHi-
nalidad", el cual señala que el mismo estado final, la misma meta,
puede alcanzarse no ya por una vía óctuple, sino céntuple y
t:~;
:'.'" narta ele los supuestos bjsic05 que subyacen en las leorí8S CiPllt(I"¡ .
. ' cas¡ y de los modelos con que tratamos de entender 1~1 experiencia
V ]a conducta humanas. De aquí se derivará, Jóg'iCametlte, t1n~l
llueVa fOP.rnu]ación· de IJ. metodoJogí::1Y un nuevo estilo cognit,ivo
para las ci,encias hun1anas .
.".'
2. A principios del siglo" se había adoptado esta line,1 ele
conocimiento de Ulla Jllélnera basr,;:¡nte abierta y ,lcen,\cla; el éllr~l­
'1
sis posterior en la orientación positiVista y neoposltivisl'.a (lirigió jos
j esIuel'zos durante llH:'djo siglo hacin. un callejón ::;jJ1 salicia, illlpro-
clllctivo y, en 10 funclarnehtal,· estéril. Paraclójiccllnente, cuando I~_\

I
más, 'ya qU(~ parte de cent.enares de condiciones iniciales y sigue
física entró en crisis y comenzó a perdel: fe en sí misma ya CUC-St le,"
millares de ilínerarios distintos: tenemos ejemplos de ello BU las nar sus propias bases, las Ciencias humanas comenzaron 'l conJ'i<lr
más en ella imitGndo y creyendo en sus viejos pr8sujJU(';Slos.
ciencias blolcjgic:as, en la partición de los hidroides y planarias.
La toma de conciencia ele esta reo.Ilcl8d ha exigido rnl1chos .:1t Cws
Este proceciimiento de versaTilidad y libertad de acción crece.
de esfuerzo, pero cada vez-<os más completa y clara. Allor'l necesi-
en la escala evolutiva, en la medida en '-lue se refiere a pl'Ocesos de
tamos multiplicar los proyectos de invesligación con v'trieeJael ele
orden supel'ior. l,n los seres humano.s, el más encumbrodo de los
sistemas y estrategi<lG metodológicas, de acuerdo con las exigel'ICléLS
procesos e.S el p,Toceso cTeadoT, cuyo solo concepto se 're-uelC:L 11 parUculare,· y específicas de los fenólT\.el\Os en estudiO, lamblén
denuncia como contradi-ctoria la imposición de cualquier nor-
necesitamos que los programas de investigación, los administra-
ma, guía o '.nc:todología; en efecto, no se puede señalar un camino
dores de fondos para ellos, los consejos editoriales ele las reVistas y
seguro y ·::'terto para ir a un punto que todavía se desconoce.
los tutores de tesis de grado no coarten y encajonen, en esquemas 111-
La modalidad y estilo del proceso creador es, además, muy
flexibles, las tímidas y asustadizas Inspiraciones Originales y el po-
peculiar en cada investigador, y depende mucho de su propia per-
tencial cteativo de las J11entesjóvenes, sino, I"n8s bien, lo est.Jmulen
so-nalidad. Ese estilo lleva a unos a ser excepcionales en el manejo
y PIomuevan, facilitando nuevos enfoques y orientando sus críLlcas
de una bibliot~ca, a otros a sobresalir en los estudios clínicos, ele
hacia la importancia de los problemas pl~nteados, el Significado y
campo o de laboratorio, a otros más a descollar como generalistas o
utilidad de las respuestas que se dan, y la capacidad persuasiva de
especialistas, corno sintetizadores o analistas, como constructores las pruebas y argumen-tos aducidos; ;'n una palabra, necesitamos
de sistcemas o eJe simples instrumentos, como teóricos ó expefl- {fue ')),0 se 'Jnate la creati,'lJuiaci, .'¡,úw (1'11.(-' se jávorezcn:IJ e.')'{i'rni¡)('
mentalis!.as, (;tc-ét~ra. aL m,á.1:úno.

CONCLUSIÓN
D~ Ia.-J proposiciones anteriores se podrdn derivar muchas otr"s
y ~str\lcturar.v formular una amplia ga!1la ele proyectos de invesli-
guciórl pura (~lestucJjo de las realidades hurnanas. Añaclir\~ll1oss6lo
dos ideas, a manera de conclusión:
:í:i"

1. N"cc-:silamos estudiar más y mejor el proceso ele nuc-:stro

propio cO!1ocf:r, ccimo nuestro siste"mácle creencias y nuestras ex-
-\1

7
El método
.hermenéutico-d ia léctico

INTRODUCCIÓN
El método básico de toda ciencia es la observaci(m de los elalos
o hechos y la interpretación de su significado. La observación y la
interpretación SOll inseparables: resulta inconcehible que una se
obtenga en total aislamiento de la otra. Toda ciencia Irata ele ele,s·
arrolla r técnicas especiales para efectuar ol!servaCl-one;o 51sle máll·
cas y garantizar la interpretación. De esW forma, la credibilidad de
los resultados de una investigación dependerá del nivel de precisión
termino'lógica, de su rigor metodológico (adecuación del método al
objeto), de la sistematización con que se presente todo ell)fOCeSO y
(le la actitud crítica que la acompañe.
Anteriormente señalamos que la ciencia tradicional -junto con -
sus objetivos, métodos de investigación y criterios de validación-
no satisface los requirimientos y la crítica de la epistemologia
actual, pues contiene errores en su adecuación al alto nivel de
complejidad de toda realidad específicamente humana. Esta cien-
cia adoptó un enfoque cuya lógica subyacente se centra en el
. método empiricoexperirnental, cuyo tipo ieleal es el expErimento.
y destaca la aleatoriedBcI, el aislamie'nto de variables y la compara-
ción entre grupos y eventos. El enfoque alterno es la investigación
estructural, cuyo diseño trata de descubrO .. las estructuras y los
sistemas dinámicos que clan razón de los eventos observaclos. En
este enfoque se incluyen, destacando ciertos aspectos, la her-
menéutica, la fenomenología, la etnografía, la investigación-
acción, las historias de vida y otros métodos,
En 1963, la Universidad de Gbteborg de Suecia estableció un
'DPjJu,rt,o;rnenlo de Melu,ciencúJ, que es, quizá, la primera institu~

117
118 SEGUNDA PARTE. METODO'S ESTRUCTURALE"S
cionalización ele tat tipo de progranla. Bajo la dirección' de Háken
Tbrnebol1n se desarrolló una concepción de la metaciencia, que
consiste en el estudio de la ciencia y de la "investig<lción sobre 1<l
investigación", Actuaimente existe, en la misma Universidad, el
Instituto Interdisciplinario para el Estudio eJe la Teoría eJe la Cien-
cia, Una publicación fundamental'eJe dicho instituto es la obra de
Gerard Radn itzky: Conte1npomry Sellaols oj"Metccsci.ence (1970),
que en realidad incluye dos libros bajo una sola cubierta: Escue/.eLs,
ccnglosccJoncr..s de metaciencia y Escvela.s continento,les de meccc-
cümci.o" Las primeras favorecen lo que nosotros hemos llamado el
"método empiricoexperiri1ental", cuya órea de mayor influencia
son los países de habla inglesa, especialmente los Estados Unidos
de i'!orteaméríca, mientras que las segundas cultivan la orienta-
('i611 "11f:rlllc~l'\r\ltico-djal(~C'tiGl"
qllf-' Il~l ¡"inl"ecido en el l1I(~din ~1!1l­
biente alem;.in 1 y su esfera eJe .influencia, en una 11 otra forrna¡ se
ha extendlcJo a Francia, Italia, los países hispanoparlantes, aSI
como los Países Bajos, Noruega y otros países europeos,
En este capítulo, tratarel'nos de int.egrar en forma lógica, cohe-
¡:ente y 1\lJlcionallas ideas que provienen de la praxis hermenéutica
en sus diferentes áreas,'y aquellas que se derivan de la concepción
dialéctica del conocimiento, con el fin de disponer de una versión del
método hermenéutico-dialéctico que pueda ser aplicada en la inves-
tigación de las ciencias de la con-ducta .y, en general, en las ciencias
humanas,'y que, a su vez, limite las exigencias de una preparación
filosófica previa que no siempre tienen los alumnos universitarios
y de posgrado que necesitan hacer investigaciones para sus tesis
de grado,
ANTECEDENTES DE LA
HERMENÉUTICA
En el siglo XIX, varios autores hicieron familiar el término "her-
rne'lléutica"; sin embargo, este vocablo tiene una historia mucho I
más larga: proviene elel verbo g¡'iegu her'rt"l,(!.'/1.ev,e";n,, que (]uie-
I"e~decir."intel'pretar". AJgúnos au(.oJ'(::':i relacionan este verbo con el
nombre del dios griego Henlleo, el cual, según la mitología,
hacía de mensajero entre los dem¡\s dioses .Y los hombres, y ade-
. 11\11S les e)~pli(;t1ba el significac\o y la intención e18 los tlH?llsajes que
lJevnba, . la posibilidad de 1111 IH;CI10: qUI" de lel il1tl"rpl'tctaci<'J!1 reali¿ada
En lo. invf,stigo.ción tradicional Sir'lllpre. se ho. UIllizeH)1J ia her-
¡:;:".
menéutiw (anJe de Interpretdr) f,n un capítulo ¡'inal, gcnero.lmeu-
t.e tit.ulado "interpretación de los re.sultlldos" o "discusiém de les
r(~sulto.d()s", (~n donde se pregunta 'el 'irlvestigador llU(~ significan
ren realidad f'SOS resultudos, En e,Se capítulo, 13 hernwnéllti<;a apn-
CAP. 7. MEraDO HERMENEUTICO,DIALECTlCD 119
:1: rece de manera explícita, pero en forma Implícita estli presente 8
i:- lo largo de toda la ¡nvestigación: .en la elección del enfoque y de
;!~ la metodología, en el lipa de preguntas que se formulan paro. re-
coger los datos, en 18 recolección de los elatos y, por últImo, en el
:¡nálisis de' dichos datos; todos estos pllSOS implicC1n actividad
interpretativa,
!En su forma explícita y directa, la actividad hermenéutica ca
-~~,
.". mienza en,la cultura griega COIl las diferentes interpretaciones de
1-loJlH~rü,.i en la tr<.1clicióll.i\l(\(-"ü(']'is\i~111~1 ~ll1tf' el probh~11W qUE' pl:'111
tearan las versiones dif(~rentes ele lln misrno texro btblico. ¿CÓlllO
satJer cuál era la versión verdadera, que había que aceptar y creer,
y cmil l'a falsa, que había que desecl13r" Aquí la hermenéutica se
valía de todos los recursos útiles: estudios lingüísticos, filológicos,
contexu¡ales, hist.óricos, arqueológicos, etc, De los textos griegos ,\'
bíb:1icos, la hermenéutica [Jasó a las ciencias juridicas y a la juris-
pnidencia y, poco a poco, a, todas lel5 clemós ciencias humanas
Dilthey -uno de los prinCipales exponentes elel método herme
né1il tico en las ciencias II u lnanas- c.lel'i!le -la hernlenéu tiCél comp "el
proceso por medio del cual conocemos la vida psíquicel COIl la ayu-
da:de signos sensibles que son su melnifestación", Es decir que la
hermenéutica tendría como mísión de:;cubrir los signil'icado5 (le
las:cosas, interpretar lo mejor posible las palabras, lo" e:;critos, lus
textos y los gestos., así conJo cualquier acto Ll obra, pero conserV811.
dosu singularidad en el contexto de que forma parte.,
Para realizar esta interpretación, la hermenéutica debería, ante
todo y como prímer paso, concretar o cristalizar de algún modo esos
"trozos dé vida" o "event.os'existencíales", Hoy día, la hermenéuti-
ca :es imprescindible, ya que no sólo puede describir e interpretar
los! textos e historias de vida, sino que jos avances tecnológicos le
permiten r.egistrar y conservar "en vivo"-tanto la riquísima y ex-
presiva variedad de ímagenes visuales de las acciones y conduct.a _
huouanas como el indiVidual y persollal acento y timbre audit.ivos,
Esto hace posible, en 1'1'1 llchos casos, repetir las observKiorws
cuantas veces sea nec(-;snrio y analiz;:l'r'"la expresicJll,_ los IllOVI-
1
m1:entos,.el ~iempo y la (-:xpl¡c<lción; sJ.b'eJl1os ljlH-: llllLlln.lPJlJ. ob:,;er-
vatión y análisis SOn indispells(lbk's ¡JiJ!\l Ul)1.v'lll-~1' 1111~1 UJI'I'\::l:\.a
interpretación, -
De este conjunto de posibles realidades ,se desprell(le, asil11lS-
por crític(l)S geniales o (::xperjn\l211t.~1(jO.'.i Se clt:~I'iv~:)l cien.as "regbs
i:écn!cas" capaces de llYl1dar a quiene:; 110 est5n 1:.111 dUlaclos. T:1II's
la convibución que l1iciPl-rJn lHltoncS CUIIlO Sclllleiel'J11:1CllCl'( jlJ7Ii),
Dílthe~ (1900), Heiclegger (195)), Gadamer ()97í), J'icoelll 0%8,
1971), Raclnitzky (1970), KbckcJmal1s (1975) y otros

120
FUNDAMENT AC1ÓN TEÓE1CA
Teóricos de la Hermenéutica
A principios del siglo pasac1o, Schleiermacher criticaba)a her-
menéutica por su falta de uuidael; afi'rmaba que "la hermenéutica,
corno arte de la comprensión, no existía COlTlO Ul) carnpo genera1,
Slno como una plmaJidad de hermenéuticas especializa'das" (1967);
debido a ello, trató de integrar sus diferentes técnicas en un campo
general unificado, y propuso t¡na serie de principios básicos o
cánones (contextuales o psicológicos), que servían para interpre-
tar tanto un documento legal como un texto bl1,lico Ouno de litera-
tura. El sistema general de interpretación que desarrol]ó tenía dos
partes: una, compuesta de 24 cánones o reglas, se centraba en la
gramática y ayudaba a descifrar el significado de las parte's oscu-
r::ts mediante referencia al contexto lingüístico, y otra, compuesta
por cánones psicológicos, tom::tba eh cuenta l::t totalidad del pensa-
mlento del autor.
Schleierlliacher sostenía que Jl3.ra obtener una clara y precisa
conrprenslón ek 1In texto era necesario llegar a revivlr]a expe-
riencia elel autor cuando eSCribió el texto origina], que e]¡acto de
interpn,tación '"fU análogo ::tI acto original de la creRción del
documento, . círc1.l1o hermenéuLico J'l~velrl un proceso dÚ.'I'!'rkt.-ico que no clel)f-~
Las ideas y principios ele Schleiermacher fueron pe-cisivos en el
progreso de la herrnenélltica.
Dilthey fue el teórico principal ele las ciencias humanas, el
primero en concebir 1Ina epistemología autÓnoma 'para ellas En
su ['amaso ensayo de 1900, Enlslehnng de)' Herl1I.Pnrml.ü,r(Origen
ele la he(menéutica), cl::t 1In paso imp8rtante y definitivo más
allá de Schleiermacher: sostiene que no sólo los textos 8scrit.06,
sino t,oda, e,?7].J)"(?,c;i,Ó'n (le /.n, ?J'i,da h'U,,?I?a'l'l,a, AS nl~iet,() nC/.t·u:l~o.l
'/:ntc.;'I"fTrpf,ac'iñ'n !7,ennrrnÓ:u.ti,ca.; sei'1ala asiniismo que las o,peracio-
ncsmentalc.s que prochlcen el conocimiento del significado de los
\.("~xL()s --COlDCl se (h~scril)011 pn las rp.g18s llf~rmpnp.llt.ieas"+ son las
lilismas q\\(' prod\lc~.'n '(-:1 cOlll")('in~i(-"nt.o rle l;lla]iqllier otr<1!irea lidad
h\lrnzma, Por rll(), l::I"¡HOf.'(";:;u hel'T\H;lI(~.lllicl) elp.\ conoc(~r S0~ ciplif';i
correcl:aI1H~ntp. a (\la\ql\IE~r ot.ra ¡"onrICl que pueda trner OJgl'11l sig-
11 i n(~lCl(), corno r1 ('ompon;) 111 ienl.n ("n gpnrfül, ¡as ¡'ormas no
b~L\P.S c1{~ cOlld\lctD, los :-;iS\'¡::lIl0S CII\I,lll'nles, las organizacion(~s
socialps y lns S¡SU~llli.lS (~Ollc(-~p\u~1.10S cient.íl'icos () filosóricos, ASI,
Dilt\1C,Y C()llvj(~n.c~ Ll. 1;] lIr::rl1lr.n(~\ltica (-~!I 11n n1pLodo genern] el(': 1n
e() mp 1"(:: ns i c) 11.
Ya que f}\ signil'icai\o ele l¿ls accionl~s·Jlunli.Hv.I..s no sien:rr~; es
\,,1 n r:viclpnl.("~, se:; lwcl·!!I I1N'(::~:) rías ci("\rLD~ nornlnS, rrglas o t~cn I(:[l,~
.,
. . ,;,l
.' f
¡,~
CAP. 7. METQDO HEr¿MENcuTICODIAI.ECTlCO 121
.~
~I, que eyuelen a hacerlo más pat.enl.e y claro. De '"se mOclq:Ia hern1e-
néutica se convierte en cm método ele sistcmatlzaclóncle procedl-
, J'nientos forrnales,· en la clr.ncia de lo correct\l lnterpreladóll Ji
'1
com prensión. .
El pensamiento de Dilthey es muy emplio: trola ele comp1'en-
dere integrar toda un'ión htlmana arral'f)S deltirmpo, ele la'hlsto-
ria; por eso, elabora una "crítica de la razón.hisllÍrica", como K11nl
lo había hecho con la "crítica de la razón pura". Dilihey integra en
est.a crítica Jos procedimientos de la hermenéut.ica J.nterior a él:
ley del encadenamiento Interno elel te~to, ley elel conLexto, ley .e1el
medio geográfico, étnico, social, etc. Los documentos fijados por la
escrit.ura son sólo una provincia de todas las rE·:aliz3ciones huma-
nas que requieren interpretación; In Inr.erprc:lacirín es la captación
o comprensión ele tilla vieJa psíquica por otra vida psíq1lica diferen-
te ele la primera, Con esto, Dilthey coloca 1'.,1 problema hermenéuti:
co en el ám bito de 1.Ll psicología: r:mnpn¡·¡uiur es' I,,ra.n.sporf.arse a.
ot1'a vida.
La técnica básica slJgerida por Dilthey es el circulo IW'r'rn.e-
'fuJut.?:co 1 que es un "niovimiento elel pensamient.o que va del todo 3-
'las partes y de las panes al todo", rle moelo que en carlu móvimien-
lo aumente el nivel ele compnmsión: las rartes reciben significado
del todo y el todo adquiere sentielo de las partes I,vir:lenl:emente el
confundirse con el "círculo vicioso" de la lógica, en el cual una cosn
depende totalmente de otra y ésta, n sn vez, de 111 primera; el círcu-
lo hermenéutico es, m6s bien, un "círculo vlrtlIOSO".
En el contenido de sus obras, Dilthey Insiste cilrJa vez más "n In
noción de e,str'l.I,Clu'i"C1. en cuanto permite c8.pt.ar en unn t.ota\ido.cl
la coherencia ele los diversos elementos, c"n 1\lncirín esrencialJ"",nte
de.su fina]idael consciente e inconsciel,tP Dilthey piensa que, en
den,/.a ült.imo annlisis, ésta PS la verclí1c1pra.Y CnJlCrf:tn n~cllic1Rd no (\(-:fnr.
macla o simplificada, De.bido il ello, S(,conslclera a sí misnio como
un "obstinado empiristD," .Y ·busca un() ciencia ele las realidades
h,umanas que produzca un conoclnüe,nl.o cierto y ohjetivo, es
¡ k'('¡ l", \!(.~I'¡ ¡'ieill) k~ '( /1" 111,'.111('1·,1 i 111.1·".)','-111 h.il;\j i 'y',l, ('01 H·;(' i( '111 (, d(~ 1\ \ \(~ 1\:1:/
grados de verdad y que a ella sólo se llega por aproximación. (Para
en rn JI rf~ n el er 111 ds a ¡'C) n el o p 1 pe·~ 11 ~~\ iY1.i i,~ n In el (;~ [) i IIJli'·~,V , 1.'011 S\:1 \ ¡,ese (;~ 1
v(~r­ capítlllo D, ei '/77.(J.tod,o (:()'1T1])nl')'I..<.;i-'iJn)
l-ll:~iclpggcr (1974) I'ni:: (.'ll"iln.<:,;()!'()'q\I('~ 111;].'; ¡\("l.iLw(') 1.,1 i\,<:,;pN','!.n he·:I""
lllenplltico" rl(-~ 1ilj(;',c;tr() COI'l()CI m ic.'I"lt:o, ()p()11¡10nclo,'~(,' ,'1 la mN,:il'orn
elel espejo que hah],':! inv[l(.lido la CUll11l"¡l ()(:(:¡dl'~11L;jI. Paru l"j (:;i dr:g..
ger, l.1herm(~llé\lLíca no (~S·\ln JlF~I,()(lo qllc~ se'! rnlerJ(·~ di,s(,;ria.r,"('.\!lSC"~·
llar JI J.plic:.1r, míÍs j·.(lrcJ[~, por los invl;sLigaclol'(-!s, S()sl".l(;~JH~ qlle St~r
11 11 rn an () es se r "i II t,e r p retat i vo" ,pore¡ \1(-~ Ia v t: rd acj(.; ra !l a \.\II'U 1e%Ll. ¡j c-:
122 SEGUI'IDA ·PMnE, METOOOS ESTRUCTURALES
la realidad h\1I1leln3 es "interpl"etativa"; por t:al1to, la interpreta-
ción·no es un "\nstrtlIlH?nto" p3ra adquirir conocirnient.os , es el rnado
llelturol de ser de los seres humanos. Todos los intentos cognitivos
para des3rt'01lar conocimientos no son sino expresiones de la Inter"
pretación, e in('lrI50, la experiencia se forma a través de interpreta-
ciones sucesiv;\.s del mundo (Polkinghorne, 1983, pág. 224).
Heidegger piensa que no existe una "verdad pura" al margen
de nueslrO, relaci6n b compronliso con el rnundo; llue todo int.ent.o
por desarrollill' métodos' que garant.icen 'una verdad no afectada o
dlstorsio!l:1cb por los deseos y perspectivas humanos está mal
encaminado; asimismo, condena como "ahstracción" todo int.ento
de separar al sujeto de su objet.o de est.udio para conocerlo mejor; y
C1grega que los seres humanos conocemos a través de la int.erac-
ción y del (;omprorniso.
CercC1l'" ,dl",nsC1mient.o de Heidegger, se encuentra la nlosofía
de Halls-G(~org Cudamer. Su obra maest.ra es Verdad y 'lf1,(J[odo
(1977,orig, JUGO). Gadamer pienS':'l qUE,' no podrenl0S nunca tener
\111 cO'llocimi('nto objetivo del significado de un texto o dec\.wl·
quier olra expresión de la vida psíquica -como piensa Dilt.hey de
manrra optimista-, ya que siempre est.aremos~nfluidospor nlles-
U'el cnndición di; 5Nes históricos: con nuestro modo de. ver; con
nl"'slras 'le:tiUldl~s y conceptos ligados a la lengua; con valores,
liclrm'ls culturales y estilos de pensamient.o y de vida. Todo esto
aproxima al investigador a cualquier expresión de la vida huma-
na, no COIlIO la l'arnosa tab'u.La n.Lsa de Locke, sino con expectativas
y prejuicios sobre lo que pudiera ser el objet.o observado. DetJido a
¡:llo, la interllretación implica una "fusión de horizont.es", una int.e-
racción diall'ctica ent.re; las expectat.ivas del intérpret.e y el signin:
cado del t.extil o .flct.o Jiumano. En términos de la psicología de la
Gestalt., aunque no siempre, diríamos que la realidad exterior tien-
de a sugerirnos la figura, mient.ras que nos0tros le ponemos el fon-
do (contexto, horizonte, marco t.eórico). Desde est.e punto de vista,
continúa Gadamer, no exist.e algo que podamos llamar lo. correcta
in t.er preIUcil'¡n. Si n cm burgo, él-no Jlretende 8usti t.uir, y menos aún
(;Iimin¿u, 1"0 p¡,rl(,,,dimientos metodológicos (hermenéut.ica) uti-
Jj%8.dos en kl il'lv(;~sLigi1cidn, sino explorar lD.s dicl1(-'llsiones suby.:1.-
cc-;ntes eJ'lLJlJ(;~ Sf: un 13 interpretación y tu. c:orrlprensión delnsrea-
lidades csl.udiadus ' tJiucturas que más tarde constituyen los documentos "históricos"
Entr<: los I-~scrit.ores cont.emporáneos, Paul Ric:oeur (19W,
'IU71) r~s el~l\It'.nr IT1Ó.S i!llportuntJ~ ljUC-: propone ala hermenéutica
corno lo'\ 111(:~\od() I'IIÜS apropiudo !"Jara las ci(-~ncias humanils, Muchos
,~5"
. aptor Y ql\e produce consecuencias ;'\0 intenCionales, de aquí la
ot.ros ci(~lItll'icos sociale:-:;
han traLJ.do dr:;, ad·uptal' Sil Inetod()logí~J
herl1\(':l\l'lltlca a la antropología y a la sociología.
[{icor"Jr estudió ell' manera profuh<la!as idl~as m5s [1el·,·,nne8 y
CAP 7. MÉTODO HERMENÉUTICO. DIALÉCTICO 123
tr'1scendent.es, los apones más valiosos ele la fenomenología, del
psicoanálisis, del estr-ucturalismo, de las teorías del lenguaje l' de
la acción, y de la hermenéutica. Con todas estas cOI1t.ribu~¡bnes
ha pretehdido estructurar una metodología para el estuelio eI(; los
l"ellÓ1l1enOS llllJ1Wl1C1S. ,Su 1<.1.\)01" !lO tPl'll1in<1 Pll \In pcl~~('\i('i."'I\'I~.
como cabría esper~lr en 'estos casos, sino que unifica e integr¿1 lo~
diferentes aportes, de a,uerdo con los requerimientos propios elv
las ciencias hu1'n3nas. Una de sus cont.ribuciones más v~lios~l~
(1971) es el desarrollo del "modelo del' texto" para comprender 1'[
sign ificado 'de 1a acción huma na; ésta es como UI1 eseri 1.0 II te ra 1"1 o.
po'r tant.o se puede "leer" C0l110 un text.o, con los ml5mos criterios.
para comprender a su aut.or, es decir, para captar el Significado
que éste puso en él.
Ricoellr pjf.'nS~1, :l\1em6.,<'< q\\e 1<..1 iIlV~·'Sl.ig<"lC'iÓll de kl '.'l('CiÓll 11\111\,1"
na no puede proceder como si su auto'r fuera cO'l'l¡.plet.eulI,(''JI{i'
eonsdente de lo que ella significa. Sus est.udios acerca ele Prcud Ir'
F'nS(':>ll~1I"0I1 que los prncpsns ('()I1S('il.~IHPS <..1 veces l-"tlC1l1Jn:ll () tll~I'I',l
za'lllas tazones que tiene una persona para 8.ctuar dt~ ulla clPU~rrt1I,­
nada manera, Así¡ la introspección, como todo. técnico. que ele \ln~l
u otra n1anera se base en ella (encuestas, cuest.ionarios, etc.), dehe-
rá' ser complementada con una buena interpretación.
Ricoeur, como Gadamer, también valora la importancia que tlt:-
nI' el conte:¡:to soda!.. Una buena investigación deberá ser estruc-
tural: enfocará los eventos particulares ubicándolos, tratando ele
entender el amplio conte~t.o social en que se dan. También aquí
hay un movimient.o dialéctico ent.re e.l caso singular y el todo
s(}cial. Laet.apa de análisis est.ructural -que es una etapa necesa-
ria- ayudará a dar el justo peso a la influencia del ambient.e en la
~étermiDacióf1 de la acción humana.
Según Ricoeur, la acción humana necesit.a ser "objetificada"
para convertirse en objeto de una.ciencia humana. Así como la pa-
lajbra hablada se trartsforma en objet.o cuando se expresa en forma
escrit.a, la acción humana puede alcanzar una ciert.a "objetific,,-
ci'ón" sin perder so caráct.er y riquezá'~le significación. Ricoeur
,-;(~lll1la l/tlP "las '1.('ci()J1r:~:-; dejan SU'll\lf'lli.'1", o q\l(-: "C]P.I<"lll Ill~ll'('~l:-;" \'11 t'l
tienlpo, .Y que est3,s huellas o IlIí.:1r('aS Plleclt::n "leerse" Un~1 ~1cc:il)11
cr~jaunatnJella cuaneló contribuye o da origen 8 reaJizaciolll':S o es·-
(~'~ la acción humano., Ricoeur agt'c':g;.l que, incluso, Iwy un sigl1il'i-
cado objetivo de la "cción que se puede separar de la intc-11clCín dl'[
u)suficiencia de explorar la intención ¡j1'1 autol' pal'" obten!'!" \lIla
adecuada int.erpretación.
124
Integración epistemológica
AI13do del pensamiento (le los autores presentados, cOlWiene
puntualJzar algunas ideas centrales que ayudarán ~ comprender
mejor los procedlmientos metodológicos que se, proponen más
"delante
a) División del proceso cognitivo, Muchas conflisiones en el
campo metodológico provienen de la fragmentación o escisiÓn del
proceso unitario y dialéctico ele nuestro conocimiento, y de q¡lle es-
tos dist.intos momentos Ste hayan constituido eli métodos sepa/'ados.
Si bien rsa división ayudó durant.e ciel;to tiE;:rnpo a las ciencia~ de la
nnt11raleZ3 el n~aliz3r 31gunos progresos, t.anibién fue y sig'ue sien·
do la c311sa de un retraso en las ciencias deL hombre (Bleger). Tan-
lO ;\prl corno Habrrrn21s dplrllll2st.ran, en forma convincent.e,qlle
,,1 proceso de nueslro conocer eS hermenéutico-dialéctico, el cual
.va hemos ilustrado amplian1ente en el capl'tulo 3. Debido a eilo, los
811Lores cítaelos consideran que la "ingenierla psicológica" clesco- .
noce esta realidad, y es I.an entonrececlora (selJ-stv.UijYino);como
10 es. (-;1"1 generZll, t.oda 1~1 "ingeniería sacral"; Apel sellala1que "".1.1n8.
I)(-'r.~nrw C\l.\'(1 cond\lct~l fllf~ra COITl¡lletarnente explicable no sabría
1.1 1 ]('; hile(,,:r con estas explicaciones y predícciones" ("R.arlnitzky,
¡DiO, p;ig. :57). EviclE'nt(~nlellte, si supiera "qué. haceT" habría una
C()1l l' rae! ice I ón,
b) División del objeto de estudio, Toda verdadera cie\1cia se
propone examInar en, del.o././.e su objeto ele estudio. El) el caso de la
vicia pSlq\lica hllmana, la pregunta de siempre es la siguiente: ¿son
los r,lcementos o dimensiones que tanto nos esforzamos en anralizar,
8isl:indolos de In personalidad total, verdaderas paTtes de l~ vida,
tal cl1mo es realment.e viVida? Porque si no son partes reales de la
vlCb, i:J ciencia que aSI procede no estarla examinando su objeto en
detalle, sino los rest.os ele su destrucción previa, un polvillorJe ele-'
IY\l~nt.()S sin sentido. Muchlsirnas técnicas de aplicación cor~'iente,
por d0~sgr8cj8., sr limitan rrecisan1ent.e 8. darnos puntllacjories ais-
IcHlclS Ilrl cOl1text.o real ('11 que se hilllan para poder·com¡¡arara
11n individuo con ol:r()s, L¿lS c11alidac\es. y p'ropiedades (~e 'l1n8
1::stnlcn,l1'<:l o df~ un si~l,erno. psl'quico nunca podrán dpclllCín¡e rlf.!
llI11'-~;;l'.1lc1io que los clesin\.i-:gra en e1ement.os que, a su vP.%:, p¡ierdpll
1,) i'(~lJcicín que los lJl'i(-'. I
e) In teracción el ialéct.ica com pl'ensión·explieación., Sq':¡li 1\
I)i 1I.h(-'.\' , las ciRnc:i~ls de la liJl'.llralez:1 proceden bas;5ndosf~ (::n ]D
rexplicacifin, f-,5 df-:cir, 1-,sl.'.Ihlecie11do los nexos causales)' la comhi-
ilaCión de c\cnlent.os Las cienciras hl\111anas, en cambio, exc lll )'<-,n
\11 cillls"llIlarl, el alomisllll1 y, pnr l..anll1, la explicación; lo pSlquico
CAP, 7, METaDo ¡'¡EI?MEf'lEUTlCO.DIAU~CTlCO 125
implica una estruct.ura que exige la comprensión, es eleeir, que se
puede observar y describir, pero no es explicable en el mismo sen-'
t.ido; los hechos pslquicos. t.al como en efecto se dan en nuest.ra
..~ vivencia (Erlebnis); no son agregados de elementos, sino molid.o..
des tota.les integmcla.s que no se pueden fragmen tar ni construir
I
'~
mediante un proceso sintético.' .
Quizá, en este punto, Dilthey fue clemasiado rariieal. P"rD
'~I nosotros el explicar y el comprender no se oponen de "sa ¡"orma; es
_¡1J~
cierto'que son diferentes y que la explicación causal va 111,is de
~.'I(" acuerdo con las ciencias de la nat\lfaleza, y la com prensión con las
-'.',y.
,i# ciencias humanas; sin embargo, un análisis clliebdoso cll2 1I11est.ro
proceso cognitivo mostrará que la comprensión y la explicación Sf';
1
l
cl8n en fnt.irna, veloz y perrrlanelll'.e interaccicll1. l~n (\\ cnplt.ll\n :3
"i aclararnos q1.1e cada una de estas furlciones tienp a su servicio 11no
I de,Jos hemisferios cerel)rales, y qué ést.os proceden con alUérnanCla
.¡ (lialéctica V alta velocidad. El fruto maravil10so rk "sta dial('ctica
es que podelnos "ver el bosque y los árboles" casi al mism0 I If·;m po•
Según Hainer, el proceso racional consciente acLüa a una veloci-
dad de 40 bits por segundo,. mienLras que la plena capacidad del
I sistema nervioso (no consci.ent.e) puede alcanzar ent.re 11110 y diez
lT'illones de biLs por segundo (Ralph, 1076, p,ig. 11:3) Ssto indica
I
I
que el potencial de sensibilidad y de lit capacidad di'; procl,sar
inforrrll;1ción de que disponemos son incl'eil)lerrlente gral1d('~s, y los
procesos Sllmamente sofisticados; y que, por tanto, po.seernos (len-
tro ele nosotros mismos f10tentes "instrumentos" para enff(;~ntar,
registrar, analizar y comprender los comple,]os fenómenos huma-
nos y Sl1S posibles significados.
En relación con el pe~, amiento de Dilt.hey habrla que decir,
además, que 811 la conduct . huma.tI.a h:l. Y muc,!'as cosas que ~t, ex-
plican, en el sentido de qu lmpltcan procesos eteterm1111stas o, al
menos, fuera del control 9nscient.e de la persona. M6.s adelante,
I
al tratar acerca de la funcirín y del inl'lujo del medio ambient.e, pro-
fundizaremos en est.e aspecto.
Además de la dialéctica que se estab1'ece ent.re los clos hr,misfe-
ri05 cerebrales y sus peculiares Illí?clos elc..; conOCf::f ~(;ornpr(':n.s·lóll y
explic.\:.l.L'il,)II-, t;\ l¡,¡¿todo lh::;rlY1P,nélAtico implica ot.ro di:ll('ctica (~n'
t.re el sujeto conoce(lor y el objeto cQ<1OcirJo, dehido, sohrc ifJdo, al
hecho de qlle ambos son personas que dialogan, y cada inLerven-
ción (lel uno influye, gura y regula'.la siglli(-';Il!:C' intcrvc\lIr:i()n rlr:!l
otro, Estn condición dialéctica hace 4\11'"7,(';\ método hcrnH:néIJl.ico-
dialéctico y sus procediri1iE,nto.s .,;e[1I1 f:senciulmcnl(; <1 I f",renLc:s <1"
cualqllier oLro métorio.
 126
r · ':. ,-"e: ,
b
127
:',1

ESTRATEGIAS DEL PROCESO Cuadro 7 l., Sllgerl!ll(:i~l dI.:' \~Jll1~l:-:, p~\r:'l 1:'1 illVl:':)lig ch.'ióI1,

HERMENÉUTICO·DIALÉCTICO
GI2I112I':'ltlon2S d(;~ aversión :.1 1:1 \'id,¡ PI'I.'('scol¡ll' (1'('1'1\:\%\1 l':srol:lr) ('11
Planificación de la investigación n]ul11l)os de la región X 'y" l1wdil) ~uCiUl:'l'U)lOnlicu Z
P:r:'1c\'ic~lS docentes inl1ibidoras lk Ll ('I'l';.l\iviclc'lcll'l"I ¡llUll1lH1S \, Z
1. Determinación del objetivo que se persigue, Elegir el Rk:'bción E'l1tn::'auroestill\ay t't'lldill\il:'11~n~lC~Hh;111iC'l)l'jj~11\l111110:'i;:' Y
objetivo de una investigación presenta dos problemas de diferente' Oalnbiü Cilla nuLoinL.lgl?lI,')' rClldill1i('IHD ~\('~lctl;11Ii('u por l'i'l'C\O del ~l:W
grado ele dlric:ultad. El prin1ero es de rondo filosófico y ético, y s6r~11n\ent.o psicológico t'11 t:sllld¡~\ll1t'~ .\. \( Z,
II ecesi Ul una jus,ti ncación: ¿r.Flé voy a e.studiiJ r y por qué? El segujl- '. Cambios en autocollcepto por l'I'("l'l(J,"i dl'l :\:->L'::iU!".'\lllil"111() ~'I\ ,~r\ll1u ((1
do problema se relaciona con las estrategias metodológicas: deli- lalll'l' lIl' 'llll(Jal'il"ll1l\ci()ll. 1.:11 I".'i\ 1 \1\, 111'iv:11~ll'il'lIl \'()(:II'illll:,1!, \'ur~11 (I¡,
mitar de manera clara 10 que se quiere investigar. aelal'ación valores, CUI'SU (k~ idt'lll.id~ld Ill'ul'l'siollal, l:lll>iU ('Iv l0111:1 dI'
ele
Con respecto al primer problema, es probable que el investiga- decisiones, et.c,) en E.';;l.udhnl.e::; 'y', /..,
Hl'l'('.(O:S dc'¡ ,1SCSnnlllli\'ll!U !l;k(¡[l'l,L\i\'II \,'1\ i,ll,~lllli)~ 1"l.\L!,L,).'i (.\, Y, i) 11\, 1:1
dor de las ciencias humanas caiga en la red que le tienden los gru- p'e r~o nal ¡dacl.
pos de poder interesados en el control de las condiciones en que
FHec\.os de UIl progl',llll~l dI,;' 11'-11 \\ I":,t 1\'/.:1 ... )\ l:'ll 1,'1 :tlltoiI1l:1t1PI1, ('.";c~1I;,1 (1\,
vive una deu:rminada población, Muchas investigaciones en las' vi:.llon:~s, el.e. el1 estllcliallI.C':) y,
~ireas industrial, comercial, política y, en oco.sion-es, educacional, C;J,lnlJio c1'.:' in1.<?rescs (:11 ' jÓVCIW,<; ... .\ 'PI)!' 1,?j't'C'ln ti\' (('111','-;0:-\, pl';ícli(';I:-i
I
entran en este juego, tal vez debido a que son financiadas genero- t~tc0t.ern). 1

samente, Dada la gran trascendencia qúe tienen las investigácio- Cambio ele actit.ud8S el1 .. , (fJersull,\s) Il'H:i'l ... (111~Lil,UciorH;'S, itlt\ulugí:I~.
nes serias en el área del comportamiento humano y, en general, e!tc.) po\, erect.o de (CUI'SOS, pr:ÍC'lic,IS, eICete¡\I).
de la vida humana, eS,deseabie que los objetivos a lograr estuvie- 11 reCiOS ele I rrucaso atacir! tI1 ¡en sobre I,\~ acl.i 1.1ldl'S X, Y ..
(Iv ~'0\. u el i ,11 tI,\~';:; Z
,'an siempre relacionados con el conocimiento, el desarrollo y la Estudio psicológico de lu pl'r~un,llida(l dl:~1 !lil-lU ,-tbJ.IHJUI\'\Ciu, tic I~I
promoción de las potencialidades de la persoi\a () grupo de perso- ll1tldre soltera, del alcohólico, del d!'og:.\diet.o, l"IC\~t(II',l,
nas, En esta perspectiva, a manera de ejemplo, señalamos en ei Cotnptlraeióll cntrt;; l;,ll'scal~\ de' va I() 1\"'-; dt,. (gl'llpO (le I'H"I'~()II~IS) ,l' ck
(ptro grupo de personns). ,
cuadro 7.1 algunos temas de investigación que se pueden estu-
R.elación entre la jeranjl.\ítl d(~ vaIOIT'~ .Y p,rol:esi(íll ('1'1 11Hljc'I'CS (i1Dlll-
diar con este método, ' bres) de edad X, región ,y. etc,'ter,,,
. Ei segundo problema es de carácter e implicaciones metodoló- CI:ambio de la autoill1ugen l:::nla 11IUjl'!' (hulnbrv) divun:ialla (:~nlt'l' 10:-) ~u
gicos: conviene saber lo más clara y concretamente posible qué es .Y 30 años, en la región X y nivel c:ulLur'l.ll Z,
lo (/'/),(I se (j'uien! y lo c¡ue no se C¡'uieTe descifrar: El objetivo a lograr Ú:ambio crl la asunción de ric,':-,'gu:; VII hOll1L))'(:,s (l¡lIl.iL'I'(:~S) enl.r(' ¡,-ti
o el problema a resol ver, debe poderse ieducir a una pregunta y Léll edad,
dirclcta, es.decir, a sus dimensiones más concretus y explícitas; el !:R.elo.ción ent.re altruisulu'y salud 1111'1l\".al en .i(íVl'l"ll::'S X,Y, l.
apuntar cuidadosamente hacia el blanco es ia mejor garantía PsiCología femenina en las novelas de John SLoinbcck
de poder dar en él. Por esto, hay que leer m'u.cho acerca del área Tl::~oría psicológicll en bs 1l0Vl'I~1:-; ck 1:'r,-lIl'(' 1\,1 r~a. I
esr!ecífica de estudio. .
1;;8 probable ljue la elecc.lón de un determinado obJet'vo o el , ~
planteamiento clecierto problema a re,snlver, impliljuen la acepta·
ción dl: una teoria o se apoyen en algunos SllpÜElstos b6sic:ns 8n tal, haibitu!J.L ]!a ciencia hUSCD leyc:'s, ('I,)'nclllsioll(~S 1r-:galiJ'c"JI'lllCS n ]"egtl'
. caso, conviene aclararlo ele manera explícito. 0.1 desarrollar el mo.rco lq._~idacJp.s, es decir, conocimietllu.<Clu(:? selln llIlivl-:rsales, liue :'-i(-.'
tClúrico qml debe preceder a toda investigación respetable, lit~e.dt.lnlgenero.lizar:J. grupos ele casos, peJ'sorbs () pohl~lCior\(:,'s
2. Elección <.lela muestra a estudiar. I',~st.r' pasu (:s (\(' priIlH"- ! ,~j;~,:_,L() univprso.l , l.oJll<'Hlu (.~Jl s~'nl.i(l() propio, 1'11) (:S lo que:: se n:plll'
rlsim;l i1f1port:ancia, nu por lo que rc:pn:senL1 en 0í sino [lor \3 fi·
l nÚlchas V(~Cl~.s o SiPlllP!'t' (C:Oll1U ('1'l::l.:~11. ~lIg1JII()S ingl·,'llll()S posllIvl.'-i
los"Un de la ciencia .Y los supuestos qUiO implica, De stl (:or'["\'t<:l ,;:;r::; .'C:- .tas, alérgicos '-1 los cüllCI~pt.OS <.li"JsLractus, e:-.'s cJl'.'cir, j'Jr(.,'ciS~IJll(-.'nu',';1
cUll1pr(~nsió-n dépendc-; el significado d¡=; t.oda la investigación La "
lo!qup. es universrll), sillo lo qllP pl~j'Lt~I¡f.'ce ~11 ser (':11 qU(-~ se 11,111:1,
elección de la muestra dependerá de loque pe-n.smno,' hacer con ])(ir e,<,'(!'l'I.CÜL .7) Tl,ec:eSCLr'/u,'rnefl/,('. EI'\ una poblllciÓl1 :J.lcoIHJlir,d-
ellu y ele lo que cn!ll'nws que sepuedehQcer con ella. De manera cloJ, por e,iemplo, el a!c:o'llc)listíln ,<-;(-.' ¡llIc'rle den en I1l\Jchos () (-'ll
128 SEGUND/\ PARTE. METOOOS ESTRUCTURALES
toeJos SUS rniernbros JI, sin 12!l'lbargo, ci.'len'arnos en un grave error
SI de ello dedujéramos que el alcoholismo es Parte de la eseocia
del hombre en esa población Ésa será solaniente una normalidad
estadística. I
Aristóteles,.y el mismo Bacon, entendían por inducción no:tan-
to la inferencia ele leyes universales a partir ele la observacióhde
m\lcl1os casos particulares, sino un método mediante el cuall\ega-
mos " \111 punto en el que poelemos intuir o percibir la esenda, la
estruct.ura o la verdadera Jlaturale'la de
las cosas que encierra Jo
universal, y esto, al fin y al cabo, es sIgno de 10 necesario.
De esta manera, será la agudeza intelectual elel científi€O la
que exigirá la observación de muchos casos para intuir la esencia o
naturaleza, o bien le bastar6 con lllUY pocos. Debido a ello. 1110 es
verdad Que GuanLo mayor sea el grupo, mayor será la generalizabii1idad
de los elatos o estructura obtenida. No son las medidas estadí~ticas
las que tienen el papel det.erminanle, sino la I11teligencia,del i1)ves-
ligac!or V la profundidad ele S11 ~studio, Brentano considera q~e 13
hl1enn observación y ·descripción. eJe un· caso o ejeniplo individual
P\H~c.\P. hacer evident.e la esencia o estruct.ura de un fenó¡'-nen;'o sin
quP. haya necesidad ele aculTlular nHis casos particulares. :Kurt
[j-,win (1969) insiste decididamente y clarifica la modali4acl e
Importancia de este principio, sobre todo para la psicología:
¡~'I. PUS!) de un. (;(/,.':;0 pn.r/.'ú.~ u./.(I,)' o. ia f.O?)) de "este" aconted7'1l;úmto (/,
"(al" (J.conwc:i'l'l'l,ien[(), no e:t'ir;n ya la r:onfinna.óóll, nwd7:ante v,na
U!.!7u/ru'idcul. h?::'·il,rJn:c.:O,(".). En vez c]P, llna referencia al promedio
Jbsl.rnct,Q dE' tantos casos hjsl.óricanicrÚ,e clados com(!J sea posible, se
el¿) L:l que corresponde ~11 contenido concreto ele una situación esped-
rica (.. ) ha,Y que det,erminar una esLruct.ura definida len un medio
ambiente definido. ' como la ¡nayoría ele las estructuras psíquicas, e.xigen-el est.udio de
I~n los ~lspec.tos psicolÓgicos nnis import.ant.es para la cO¡llducta total
-de los sere.s vivos, parece que la transición hacia una dinámic~ gali-
le~lna es inevit.able, yn que est.a eli náni iC8 deriva t.odos sus vectdres no
(1 p<1rl.ir de objetos aislados,Y sin'gulares, sino de lasreJaciones mut.uas
d1:' lDs l'nc:IOl'CS en la ::;ituación t,ot.a1 concret~a, est.o es, esencill]¡nent.e a
p,lltir (k \;,1 sit,\I~tciÓl1I11011H:.'nt¡Jnr:.'a de \111 individuo'y ck~lla cslructllra
dl'~ 1'-1 sUu 21 ci c)1l psi eo lógir:~l. Ur, rú/lri:¡n'iCu. dl!/ IYl"ocu,)() ddw ·S'l')' sir:?rn-
1)1'« aUJ"-¡>un.c!.o. n. poY/'h' el 1.' /0. '!·(!!uc·ió'i'1 e/e '1/.'1/ 'i-Iul'h.licluo (;uF/,G'101.1) ('mi
111'1. n. SiJ-II,¡¡.ril)'II. ('(J"ut'/'oll/., Y 1.,'11' ('lltlnto int('rvier\(~n 1'\\(:'I"Zi.lS ill.\:P.'l'lIi.ls,
conviene inclicar las rcbcioncs n111tllas de l~IS divE'rsCLs I'ullcionies Cjllf'
inLr-:gr8n lo indiviclui)1. ' en carnbiO lo que desea es conbct~r lo.' eS1.rllct.UfiJ ,y organizo.ción
L:J. II1.i\ií',llCión ele esl.r. pl"Jl1('ipin exigt.;, por Sllp1.l0'St,o, COlllpletpr 111'1,]
1.'-1 re~l q u(: seS I() 11 a sido r:1ll [Jt'í'_éld:l. M e'¡;:st(),Y rdi ri en el () a\ hecho Fl0 q11 e
(.:s nrccsarioclis(::l'\ar una sil.llac:iÓn.!"lsicológic::l COllcn~ta que esl.édr.
:lcuf.rdo cün l:ls c:arar;t,erisl.icas individuales .Y sus rropiedades 1\11'1-
e: iOnll. les carrcsr)()ndienLcs, :l.sí como con 1<.1 estruct.ur:.1 concreta ck ln
CAP, 7. MÉTODO HERMEI'IEUTiCO-DJAUL"l'ICO 129
persona y de sus hechos dinámicos inr,el'nos (.,,) /u. ?lrJide:;;cjo/wniJ '
de uno- ley y la conci'(~ci.ó'i.1- cie V,/1. caso 'inclrlJú/lIa! '111 so j'1."o-¡/.¡i¡. p/. i,-.' '
cos ~' la referencia a lo. totaliclad de la siLuación concrua v I,ot,al debe
sustituir a la hecha en un registro, lo 11168 amplio posible, ele rope-.
ticiones frecuentes, Esto sign'lficú. ·n¡.etodo/.ógica.Jw11.le (¡/le la
"i'ln)Jol'l.Q:l"/.cia de u.n caso:IJ su 'valé/de;?: como jJ1"Iwha 10 ]Jiwr!en ser
valo-rada,s po'/" laj¡-ecuenr:'i.a de SIl apar'i,c iÓ'n., f'i'nul n~nle, signi fíen
para]a psicología, corno ocurrió con la rfsicíJ, una trarnición, n part.ir
de un procedimiento c]asifiGat.orio abstracto,;] \111 Illélodo conslruc-
tiva esencialmente concr.eto (págs. '10-41, ,50.51)
El método de Jean Piage!. -apoyado básicamenleen esta lógi-
ca- fue considerado durante mucho tiempo por nU1l1€rosos IOVes.
tigadores positivistas como no científico, rJebido a que r18sdeñaba
cienos cánones clásicos. Sinem bargo, en ] 956, ,,1 famoso cienUTico
atómico Robert Oppen heimer, al hablar a la American Psychologi-
'cal Association, lo propone cómo un modelo pDrD la investigación
en algunas áreas de las ciencias humanas.
Desde el punto ele vista.práctico, eliremos que la elección ele la
muestra a estudiar depende de la nnturale:%8 del conocimient.o q1.1f:
-se desea alcanzar, como ya señabm08 en el post.ulado 16 del capí.
tulo 6. Aquellos estudios cuyo fin es establecer o determinar la
media o el promedio de una característica, rasgo o cualielarJ y su va-
riaciónentre-los diferentes individuos de una población, requieren
una muestra "representativa" (obtenjda) qllizá, de manera ateat,o~
ría); en cambio, aquellos estudios que desean descubrir la estructu-
ra o el sistema dinámico (toda leyes ley ele estructura que expresa
una relación funcional entre diversas características), esto es, la
red de relaciones y la dinámica que configura un todo organizado
casos ejemplares-o típicos, casos paradigmáticos muy representa-
tivos y bien seleccionados; la estructura no puede ind'lcirse del
estudio de elementos aislados y, menos'aún, si esos elementos per-
tenecen a inelividuos diferentes. Un par .el.e ejemplos nos pueden
ayudar a comprender mejor e,st.a diferencia.
S! el investigador quiere conoóer el promedio df,l tamaño de
la.mano hl1nwna en 'Una rJet8rmin(.lcla población, o \u rf::13ción l]llC'
hay entre el tamaño de la mano y la lóngitlld elr:1 pie, debení bus·
. cal' una muestra aleatoria o'representativa de f~sapoblnci(Ín. Si,
l
(lindmicn de la mallo ]11 1111<:1Iln (sus nervit)s, 1ll1'lSC\llns, vf:nos, l~I1'.J('.'sns,
t.endones, etc, y su funci6n)cleberá escog(':r 1)118 o vari;]s p(-~rsoní1S
más representativas (que no tengan nada que las haga ver al·.ípi·
cas) y estudiar de manera profunda carla caso. Asimismo, si se
desea conocer, por ejemplo, los factores qure más se repitr:n en ,,1
130 SEGUNDA PARTE. ÚÉTODOS ESTRUCTURALES
fenómeno del "re,chazo escolar" que sient.en In uehas niños"en edad
preescolar habrá que 'estudiar una muestra representativa de la
l
población en cuestión; sil, por el contrario 1 se desea saber la es-
tructura interna o el sist.ema dinámico en la personalidad del
nil10 que origina lo que llamamos "rechazo escolar", sed necesa-
rio estudiar unos cuantos casos típicos a Jondo; de un estudio
como éste se podrá, tal vez, concluir (como le sucedió hace poco
al autor de esta obra) que los factores son sumamente variados, en
cada caso y pueden crear desconcierto, sobre todo en los estudios
superficiales, pero la estructura interna en que intervienen es
básicamente la misma,
Un error frecuente y:grave consiste en pretender llega al cono-
cimiento de estrucLuras estudiando element::ls en muestras aleatorias
.Y sornetiendo los "datos" a un tratarniento estadístico; de esta ma-
nera, los elementos de un individuo quedan mezclados con los de
todos los demás en una especie de trituradora ciega, Lo único que
pllede su li r de uq\li es una especie de "fotogra fia compuesta ", algo
que, es frulO de esas rnatenléÍticas que -segun Einstein- .en la
medida en que son verdaderns no se refieren a la realidad.
El método hermenéutico-dialéctico está concebido y diseñado
especialmente para el descubrimiento, la comprensión y ,la expli-
cación de las estruct.uras o sistemas dinámicos que se dan en los
,seres humanós o en la organización y dinámica de grupos ele perso-
nas, étnicos o sociales.
3. Elección de los instrumentos y pro.cedimientos de apli-
cación. Una idea general, en relación y coherencia con lo expre-
sado en los capitulas anteriores, ·es que no podemos precisar los
instrument()s y procedimientos sin saber antes cuál es el fenóme-
no específico que se va a estudiar.-Los procedimientos, técnicas e
instrumentos se eligen y valoran por su nivel de adecuación al fin
perseguido. Debido a esto, lo que aqui se señala tiene-\1n carácter
general. La elección específica se hará de acuerdo con cada pro-
yecto concreto deinvestigación,
La pri:/'/'wnl, Gonclic'ióndel proceso de·investigación, como lo
entendemos al.[ \1 i, R" que la e,iec~ción del mismo no debe deformar;
diotorsionar o p,':rturbar la verdadera realidad del fenómerlD que
estudia, Por esto, el estudio debe ser orientado ecolóy'ico.?lwnte,
(:n el sentido en .que Barker (1968) entiende este término.
La segundo. ClJnt.U,C'ión es 4ue los procedimientos utilizados per-
¡nitan realizar las observaciones repetidas Veces: para 1'[[0, habrá
que grabar la" entrevistas, filmar l:1s escenas, hacer anotaciúlles
pormenorizadas de las circunstancias'y situaciones, con-servar to-
dos los documentos, etc, Puesto que l~s.anotacionesque se hacen
(,n el moml'nto de realizar las ent.revistas suelen ser muy abrevia'
.cAP, 7. MEraDO HERMEJ'IEUT1CQ-OIAI.ÉCTlCO 131
das~' esquematizadas, conviene detallarlas o ampliarlas el mismo
día b al día siguiente, de lo contrario perderán su capaclelad ele
infO~J11ació,n, 'Un moelo cíe hacerlo con rapidez .consiste en grabar
en una cinta un amplio comentario de las anotaciones tomadas
'1~ EstEis a"notaciones concret.as y situacionales serán, además) un tes-
till10nio real de la honestidad y objetividad de la investigación
~"
.• Resulta normal ,¡ue estas dos condiciones sean enlendidas
como un desiderallUll, algo que sólo se logrará parcialmen¡e, pero
~
j!j
ése es el ieleal y hacia él hay que tender
8n él arsenal metodológico ele toelo buen Invest.igador en cien-
',-...~'
-;.
cias humanas pueden figuraT excelentes técnicas e instrwnentos,
entre los cuales habrá que elegir a la hora de proceder, Es posible
que 'sean,útUes las entrevistas semiestructuradas, los cuestionarios
abiertos, las técnicas ele análisis de documentos personal.es (dianas,
8.utobiografías l etc.)) la observación participativa¡ las escalas
auto(\jseftadas (Kilpatrick y CantrU), list.as de adjetivos, técnicas de
autÓapreciación, técnica Q de Stephenson, técnicas de observa-
cio.nes intermitentes -de conducta, técnicas de observaciones de
situaciones miniatura con varios ,iueces, escalas individualizadas de
puntuaciones o de rangos, escalas ele Likert o de GuUman, técnicas
proyectivas, técnicas ele conducta expresiva, análisis ele suellos,
hipr\oanálisis, narcosintesis 'J muchas otras más.
,- Lao técnrca, que tienen mayor "sll1tonía epistemológica" con
el método her!j1enéutico-dialéctico,~,las Inás adecuadas para des-
cubhr estruct.uras, son las que adoptan la forma de un etúiloyo
coldquial'o entreV?:sta. se.,-¡üestructUTa.cla., complementada, POSI-
blerhente, con algunas otras escogidas entre las técnicas sellaladas
de c!cuerdo con la naturaleza específica y peculiar de la investiga-
ción a realizar, Por esto, vamos a justificar e ilust.rar esta técnica
con mayor detalle, -
La gran relevancia, las pOSibilidades y la sigDiJ'icación del diei-
lago corno método de conócimiento del otro, estriba, sobre todo, en
la naturaleza y calidad del proceso en qlle se apoya. A medida que
el encuentro,avanza, la estructura de lapersonalidad del otro va
torr1!ando forma en nuestro. mente; i.l~,lL¡\ljrilllos nuestras primerus im.
preSiUJ\e;3 COll\a Ob~:H::rv<:l\..:i(-)ll dt: :)U:i L.lIUvilllit:l'tt0S l sigUe 18. 8.udi(:lúll
de 8;0 voz¡la cOlllunic':Jción no vl:.'rbül (\.jue es clirecta, in·mediD.liJ., dE-'
-g'r;:,i-t(, fuerza en la interocción cara 8. Cara y, 8. menudo, prev\Q 1-1
todlJ conuol consciente).Y tolla la amplia gama de contextos V'C!'-
bales por medio de los cuales se pueden aclarar los términos, des-
!fi~'" '.cuIYrir las ambjgüedade,s, definir los problemas, orientar hacia um
perspec,tiva, patentizar los presupueslos y las intel)ciones, eVlden-
cia~ la irracional idad de u na'proposición, ofrecer eri terios el e juic iu
o recordar, ioshechos JIf:ce.sar\os. El contexto verbal permite¡ asi-
I 132 SEGI)NDA PARTE MErüDOS ESTRUCTURALES
mismo, motivar al interlocutor, elevar su nivel de interés y colabo-
ración, reconocer sus logros, prevenir una falsificacióll, r~dlJcir los
formalismos, estimular su memoria, aminorar la confusión o ayu-
darle a ex plorar, reconocer y aceptar sus propias vivencias incons-
cientes Y en cada una de estas posibles interaccione.s tar0bién es
posible decidir la amplit\l(1 o estrechez con que debe plantearse el
problema, si una preguma debe estructurarse en s'u totalidad o de-
.iarse abiert.a, y hasta qué punto resulta conveniente .insinuar una
solllción o respuesta (Martínez, 1999.).
En cuanto a la c01~d?/.cción técnica de la ent'revist-a'de ~nvesti­
gaclón, podemos sugerir, entre otras, las siguientes advertencias:
a) Después de tomar todos los datos personales Que se consi-
deren útiles o convenientes, la entrevista se~ relacionará
con una experiencIa personal o vivencia, presente o pasa-
da, tema de la investigación
iJ) Será una entrevista profunda, no estructurada, más bien
libre y, básicamente, no directiva,
e) La actitud general del entrevistador será lade un "oyente
benévolo", con una mente límpida, fresca,-receptiv!a y sen-
sible,)' con una "atención que flota libremente, ol}'idando
en cada caso todo lo que sabemos de los otros" (freud)
d) Más que I'ormular preguntas, el entrevistador tratará-de
hacer hablar libremente al_entrevistado y facilitarle que se ,
exprese f~n el marco ele su experiencia vivencial y su perso-
nalidad De ese modo, podrá descubrir las tendenciap espon-
táneas (motivaciones, intenciones, aspiraciones, conflictos
y defensas) en lugar de canalizarlas, y podra sit~ar todo
relato en S\l_cont<~~to personal en lugar de abstr<¡erlo del
mismo,
e) El entrevistador presentará todos IOSllspe¿tos qU,e quiera
explorar con la investigación, agrupados en una,serie de
preguntas (unas lO ó 12 más o ,menos) m""y generales,
y presentadas en forma de temas, elegidos prev~amente,
bien pensados y ordenados de acuerdo con su im pprtancia
o relcva'ncia para la investigac;i6n; result8_ convieJliellL,e,
asimismo, que hayan sido probados en algun cara piloto
pl"eVI0, I
j) Sin embargo, el cuestionario debe ser sólo una gu¡a para la
entrevista, cuyo orelen y contenido pueden ser alt~rados ele
acuerdo con el proceso de 1a entrevista! el entnevistado
debe sentirse como "coinvestigador", -
g) No se debe di rigi r Ia en trev,istu! c¡ ue el sujeto abord,e el tema
como quiera y durante el tiempo que desee; tamPOCO se
CAP. 7. MErODO HE:RMENF.:UTICO-OII\LECnCO
deberA discutir su opinión osus punlos ele vist<:l, ni maslrar
133
sorpresa o desaprobación, pero sí interés en lo que elice o
narra.
"1:;
~%;, h) No se interrumpirá J1lll1Gi el curso del pehsamiento del en-
t trevisto.do; se deberá, .más bien, dejarlo que agote lo que tie-
ne en la mente, Las preguntas directas suelen conducir a
k
i~f
:_,,[1
i)
respuestas superficiales y estéreotipadas.
lnvitarlo a que "diga algo más" o "profundice" aspectos que
parezcan de mayor relevancia, Conviene hacer estb con mu-
;~ 'eha prudencia y sin presionar, ya que ello llevaría a agotar
i1' j)
los recuerdos e inventar, '
Que el sujeto se sienta con plena libertad de tratar otros
temas que le parezcan relacionados con el aborelado expre-
sarnente: que sienta que el entrevistaclor no los consiclern
I k)
como eligresiones, sino como algo interesante,
La entrevista dp.berá grabarse -por lo menos el diálogo- y,
de ser posible, también la imagen, En l'l caso de grabación de
video,- la cámara deberá estar enfocada al entrevistado y, so-
bre todo, a su rostro. Su objetivo es captar ellengllaje mími-
co, no verbal, que ayudará después a-interpretar el lenguaje
I verbal. La cámara puede estar 6-clllta o en un" sala aparte.
I Conviene pedir permiso y asegurarle que se hará uso ele
ella en forma estrictamente confidencial .Y .sólo para fines
ele la investigación .•
As] entendida, la técnica de la entrevista es, en gran medida,
un arte; sin embargo, lógicamente, las actitudes que intervienen
en esea rte son, hasta cierto pu n t.o, 'suscept.i,bJes de ser ensei'íadns y
aprendidas; como ocurre en muchos otros campos de la actividad
humana, sólo 'se requiere disposición e interés en aprender.
La t.écnica de la entrevista se puede, y quizá se debe, utilizar
igualmente en el estudio psicológico, educacional, sociológico, etc.
de grupos, organizaciones y culturales En estos casos, la práctica
('OTn\Jll (no aconsejahle) es usar cl1est.ionn"rlos eGt.nlct.l.Iraclos nnóni-
1l10S, jlrllehas o técnicas similares de carácter cerrado, enviados, en
(}C~l::-;j(Jn¡::s; IlDstD por correo. SI valor de los cur.,stiOJiarios e.stnlctll-'
radas y cerrados queda limitado; sobretodo, por ellwcho ele qlle el
investigador der:icle pn~viament.121 'sin conor.er fJ. las pc":rsonas CpIP.
van a cnntcst.c1.rlos, qllé eS'y,qúé no.es ¡·mportante para FdJus, Lum'"
poco permit.e que' esas personas digan lo que poclr(3.11 y qUisieran
decir (ni siquiera si al fino.l elel cup.st.ionnrio s{~ deja 11l"l r:~spacio para
observaciones, ya que es rarecla persona que In utlli"n), descontex-
lualiziJ .Ias 1)j'(-:~g\lnta.s D.I SCLc<:lrlas (lel chnU-;xlo ql1(-~ I(-~s (In significad:),
desintegra las estructuras al aislar los (,Iementos, evade el estudiO
rr¡:y '\' , r¡ '.' - !!' --,-,. ,-
~J. C Ü ';';::"~':-;]_W d,·/J.1O :;; /nolo.la
134 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
de las disposiciones o estructuras ca?'dinales (Allport) que son la
clave para In comprensión de cada persona, y otras limitaCiones.
relaCionadas con la actitud de mucha gelite haCia este tipo de téc-
nicas. Resulta evidente que los aspectos más Importantes ,de los
fenómenos estudiados no afloran con estos procedimientos; nece-
sitan una exploraCión y una relación mucho más profunda, cerca-
na y confiable con los mi~mbros,más capaces y representativ0s de
los grupos, con los miembros que tienen posiciones estratégicas o
privilegiadas para los fines que persigue la investigación.
Si, por ejemplo, deseainos conocer cuál es la imagen que tiene
el gobierno entre los miembros de una determinada población, o,
dicho de otro modo, cuál es la opinión del público sobre la gestión
gubernamental, escogeremos una muestra amplia y representativa
de esa población y sondearemos su opinión mediante un cuestionG-
rio bien elaborado y probado; pero si deseamos C01)ocer el nivel
de eficiencia de ese gobierno, deberemos tener en cuenta .que 18
verdad no coincide "democráticamente" con la opinión'de la mayo
ría, sino que se alcanza -y aun así sólode manera parcial y aproxi-
mada- a través del juicio de personas capaces, calificadas y ex-
pertas en la materia. Del5ido a ello, será necesario estudi,ar a fondo
la opinión de estas personas, Por desgracia, en muchas investiga-
ciones a menudo se co'nfunden estas cosas: parece que lo que se
busca es una técnica que nos ahorre-el tener que pensar, lo cuai
nunca dejará deser una ilusión, En esta época, en la que la parte
técnica y de cálculo se asigna cada vez más a las máquinas, el
investigador deberfa cdncentrarse, sobre todo, en el análisis, la
interpretación y la reflexión teórica.
_ Esta etapa de la investigación culminará con la producción y
el ordenamiento del material protocolar, que podrá consistir en
unos cuantos documentos escritos .Y grabaciones de audio y de
video. Este material será el objeto concreto de estudio de la etapa
siguiente,
Etapa hermenéutica: interpretación
dialéctica de las dimensiones de la .
conducta humana
La parte operativa de esta etapa se apoya en la l"ulldal1lenLl·
('ión teórica expuesta en este capítulo y en los·anv,riores. La Idea
central destaca el hecho de que cada escuela filosófica, psicológic:J,
sociológica, etc. se ha construido sobre un segmento de la realidad
total, ha adoptado un esquema, enfoqueo marco referencial detN-
minado, y se ha Indentificado con "U/11. Inomento del proc:rcso cogni-
CAP. 7. MÉTODO HERMENEUT/CQ-OJALECnco
135
t.1\;o)' del proceso dialéctico ele la investigación, De aquí que, C011\O
senaló Hepri Lefebvre:
..",
.. para In discusión viva hay algo de verdad en Lada ¡ded:o Nad~l (35
entera e indiscutiblenlente verdadero; nada es absolutclmente absu;"
do.y falso. Al confrontar las tesis, el penSo.mienlo buscCl CSDOI1tüne,l'
, mente una unidad sup~rioJ" Celda tesis es falsa pOl'lo Que"1I'il"I11Cll?11
I ¡"orma absoluta, pero verdadera por 10 que afirmQ rela(iv;Jlllel'll0'
(Bleger, 1972, pág. 264).
I
! Esta realidad nos lleva, a constatar que la condUCta hUI11:ln'l,
tocla acción humana, es susceptible de múltiples interpretaciones,
y que la mejor o más acertada en cada caso se descu brlrá sólo con
un¡detallado y cuidadoso análisis estructural de sus dimensiones y
del todo de que forma parte. Estamos aquí, de hecho, en una POSI'
ciqn diametralmente-opuesta a la sostenida por J. S. MJiI Y la tr".
didión positivista, que'se apoya en los "datos brutos" pensando que
éSbos tienen una sola interpretación, que "los hechos'hablan por si
mismos"; debido a ello, usan descripciones fisicas de la condueLa
humana o definiciones ope'racwnales, es d'eclr, basadas en los
datos brutos,. La d,:!inición operaciona¡", en efecto, es más una solu-
ciqn pragmática que una 'solución esencial: le da al investigador
una cierta consistencia, pero evade el 'ueTdad(]'(Q problema drci
significado del fenómeno (véase: Martínez M, 10m). I;;n ia OIWllli\'
ción fenomenológica y hermenéuUca, en cambio, se considera que
el significado es el v,erdadero dato (Giorgi, 1983), que lamagn.'li.u.ci
deilln dato está dada por su n-il!e/ de sign1ji:cación y que este
dato se presenta en un contexto individual y en Uno. eslnlctl.lJ"iJ
personal y social que es necesario conocer para interpretarlo.
A cbntinuación expondremos los cTiten:os (reglas, normas o
cá¡jwnes hermenéuticos) que han utilizado algunos distingUidoS"
a\llores para interpretar las "accioñes humanas" y, más adelante.
expondremos ñuestro "esquema dimensional" con el mismo fin.
1. Cártones generales de la técniC'K hermenéutica, según
Railnitzky. Gerard Radnitzky (1970) propone siNe reglas gene¡'""
Ics(cánones) que se circunscriben dentru de Ictl.c;uríct y ia l¡'cnlea
prdpias de la hermeñéutica de los o·utores más renolllbrctc!os t:n
•.,.s_~~,campo. En toda la ex,posición está siempre presente la analo-
gia1entre el te,7:"to escn:1rJ (como expresión de un t.ipo ¡k 'Icci<in
húinana) y la (leción h"U.mann. en (jcnem'/ Las reglas son lel$
tiiguientes:
~, ,,~,;).- .
(1) Ut,ilizar el procedimiento diaiéclico que va del signUlcado
global al de las partés)' viceversa, es deCir, el Ilamaclo
r
!
,
1,
"'"
1,' c5'
'lA PARTE. METODOS ESTRUCTURALES
",,o hei'menévhco, Este procedimiento produce una
dmpliación del significado, al estilo de círculos concéntri-
cos que anlplían la unidad de significado captada con
anterioridad (Gadan1er).
11) Preguntar, al hacer una interp,retación, qué es 10 que la
hace máximamente buena (en el s,entido del. concepto de
'buena gestalt' o "buena configuración' de la psicología de la
Gestalt) o qué es laque la hace 'razonable'_
,_) Autonomía del objeto: el texto debe comprenderse desde
adentro, es decir, tratar de entender ]0 que el texto dice
acerca de las cosas de que habla, entendiendo¡¡l text<b en sí
y a los términos' en el sentido en que son usados den~ro del
texto, El mismo Pi'ocedimiento se utilizaría al interpretar la
acción humana, Esta es, sobre todo, la posiclón que ásume
E. 8etti en su elaborada teoría de la interpretación (1962).
,n Importancia de la I,mdi,ción: de las normas, c,?stumbres y
estilos que son anteriores a] texto en sí y que dan significa-
do a ciertos términos primitivos, Este punto hace himcapié
en el aspecto opuesto y complementúio del anterior,
,,) Empatía con el autor del texto (acción), en' el sentido de
ponerse imaginariarn~nt.e en su situación para compren-
derlo desde Sll marco interno oc referencia, Esto implica
familiaridad con latemática específica en ~uestión,'con el
mundo y la vida del autor, Y, con las tradiciones que influ-
yeron en él. . (1) La autonom,ía, del ohjeto_ El significado debe derivarse del
n Contrastar la interpretación provisional ele las partes con
el si,gniJ1:cado gLobal del lexto (o ele la conducta de'la per-
sona) como un todo, Yposiblemente con otros textos afines
del mismo autor (el comportamiento en circunstancias
si milares). Esto hará que los resu] tacos de la in terprétación-
sean "razonables" al máximo, no sólo "consistentes"l]ógica-
mente, sino también "coherentes" Ysin "disol1ancias cogni-
tivas",
_'j) Toda interpretación llnplica innovación,Y creati1'idad,
Según un vieJO aforismo h.ermenéutico "toda comPíensión
debe ser una .mejor cornprensióJI 'llue la anterior"; ¡dccstr-:
modo, al comprender un textil o acción-humana d~bemos
llegar a comprenderb, en cierto modo, mejor que s1:1 autor:
esto sería posible en el sentido de que son analizadas desele
Ol,ros puntos de vista, los cuales enriquecen su oesaripción
(] com prensión
2, Cánones de una "ciencia social interpreta,tiva", según
Kockelmans, Josep' Koc1<elmans (1975) considera que'la her-
menéulica moderna no es un proceso , especial, sino un método
CAP, "1, MErüDO ¡-It:RIvIENl:'UTlGO.[)IALCCTlCO 137
interpretativo que sigue el curso natural del modo humano de
comprender, el proceso en que las peFsonas normales buscan el
sentido de los fenómenos del mundo que las rodea, SeglÍn Koc1<el-
111ans, toda comprensión humana sería h'ern1Pnéutica, en parte de-
terminada por la cultura, la historia Y nuestra condición histórica
peculiar y personal; y en parte sería origina], nueva, creadora Ytras-
1,1
! cendería la cultura y la tradición, Esta originalidad y novedad S¡,
';) ! daría de manera ~ontinua a través de la historia: ele ese modo en
\'.' nuestros tiempos, los feministas han hecho una reinterpretacion
.:,
:'¡ de la posición de la mujer en la historia y en la cultura, Y los pro-
';\1 motores del "Diálogo Norte-Sur" están reinterpretando la historia
.)J
'~l
de las relaciones entre los países indu;3trializarlos y los que esuin
en vías de desarrollo,
:)' KQckelmans considera que la comprensión es la fusión de dos
perspectivas: fa del fenómeno en cuanto tal (ya S'''1 un viejo texto,
la vida de una figura histórica o un evento oproceso psicológico
o social) y la del intérprete, ubicado en su vida, r:n una amplia enl-
tura Y en un punto histórico del tiempo, La "cienCia soceal in\l':r-
prétativa" busca una ll1terpretación que sea "inl.ers\lbjel:ivamcntc
válida paraJas personas que cOTl,dún·,den. el. ni7'",,"nu) 'Ií/.v/ruto en un
momento de la historia",
Kockelmans enumera cinco cánones qur. darían Ilna gar:lntia
de la va.lidez ·int,e'rsuIJjet:¿'UC/. de v;r/,(). ?>nl,e.lprr~/.u,ci,6¡¡:
fenómeno estudiado Yno ser proyectado en éL No se deoe,n
forzar los fenómenos a entrar dentro de Leorías o esquemas
interpretativos preconcebidos; ciertamente, se pueden utili-
zar ideas y usar analogías tomadas de otras fuentes, pero, <;1'1
último análisis, "la [uente y el criteriO del significado 8r
Siculado es y permanece.en el fenómeno mismo'; (p¡\g, 84).
/)) La interpretación debe hácer elIenÓ17W1'/,O 'l7I,á:l:imw:nwntn
razonable y hurnano, Así, la complejidad de una realidad
personal o histórica o cierta "misti"ficacíón" de In misma nf:"
cesi ta ser exp lorac1a y puesta d(~ r\l(;1 n íriesl,o. El in vestigndor
debo. tratar eJe rntender losJenómenos «:n forma 'a\Ín 11l6s
,profuñda que las personas in v.ol ~~ radas Í":JI ellos: Lni ng, por
ejemplo, ha in terpretado ciertos aspectos de la 10c11 ra (1" tal
manera que aparecen como "razonabl 1'"'' , hahlando (-,n i<'r-
minos humanos; a partir de est.o, en la rrdac:ión tCl'ilP(~111icn
se lleva al paciente a una torna de conci(-~ncíQ .Y a tilla corn-
prensión m¡\s profunda dE: Sil S propias vivl"l1cias,
e) El-intérprete debe culqui'riT !umayul'jám:ilúJ:rúiuJ:1 !Jlwi-
ble con el fenómeno en toda su complfcjirJacJ y sus conexio-
 SEGUNDA PARTE. METODOS ESTRUCTURALES CAP. 7. MÉTODO H[RMEr~EUTlCO'DIALÉCfiCO 139
138
,
nes históricas. La validez de una investigación 8.urnenta si , Toda acción humana puede poseer vari,as ,"c\il'nensiones" que
el investigador se aproxima muy de cerCa a la vida y expe· eslnectsario explorar e interpretar en su verclmiero significado , si
riencia de las personas que estudia, a los lugares y personas queremos descubrir su real naturaleza en el contexto concl'elo
que frecuentan y, en general, 3 todo lo que tiene alguna sig· eI1 que se da.
nificación especial t::,n sus vidas. A continuación se expondrán algunas de esns "cJinlensiones" v
r/) El int.érpret.e debe también 1I/.0SII'0.1' el si,gn1j:ico,do del/e· se'sugerirán los procedimientos metodológiCOS que se han mostro;~
n,ónwlw J)(/,I'O, S/I, propúJ SÚ'lUlcú5n o rara la situación ac· do más adecuados para su exploración hermenéutica.
tual general. Kockelmans señala que nadie está realmente El procedimIento mewdológico básico y general es o'ÍJ' (y ver)
interesadd en la co¡nprensión de algo que es totalnient.e irre- repetidas veces, a detenni'nados 'hüeTvalos de r.Ú~Fn.pO¡ Las grao
levant.e para éi o para la sociedad en que vive (pág, 86). En bdciones (diálogo e imagen) con las anotaCIOnes correspondientes,
verdad, nosotros nos interesamos en algo porque, de algu· el ulbicando su contenIdo, ele manera alternativa, sobre el posible
na manera, nos conmueve o nos llama la atención, sea de· 1: fondo eme?'genle que l~ ofrecerla cada una de las dimenSiones
-~
bido a nuestra historia personal, a nuestras preferencias o que detallamos en las páginas siguient.es. Estas dimensiones no se
a nuestros valores. . dan o descubren antes ele la est.ructura del todo: emergen 1) apare~
e) El canon más imrortante es el cÍ1'c'ldo hermenéut'/:co de cen en una dialéctica entre el todo y las partes, a medida que pró~
Dilthey, ya descrito, Este punto merece una atención espe· gresa la exploración y el análisis del mat.erial recogido.
cial y una exploración más profunda, Kockelmans lo ilus· En 1'i' figura 7,1 se muestran gráficamente las tres 'dimenslo,
tra C0l110 sigue: n~s" básic.as.que describimos a continuación, con el seflalanliento
de la orientación ideológica que ruede sugerir l110is categorlas, con~
.,('1 t'II'C\tlO IH'I'11H'I\t"utico (.',') c.'-i\.'IH'ia\11H:ll1.C UI1 Illodo 1I111,Y gent;'ral
de desarrollo c\e todo conocimiento humano, es decir, el desarro-
llo a l.nlVl~S de Ull pr.ocedimienLo dialéct.ico. Se presurne que no
puede cJarsf2 algün desurrullo de conocimiento sin algún conoci- Ex istenci'alismo
miento previo. La' anticipación del signil'icado global de lino At.itonomía
acción¡ una I'oml;) de vidu , uno. institución social, ere., se articula
a través de un proceso dialéctico en el que el significado de las
"p;.¡rtes" o componentes está determinado por e] conocilTiiento
• O
previo del "todo", mientras que nuestro conocimiento del "todo" Q
z;
es corregido·cont.inuarnente .Y fJrorundizo.do por 12\ crecimiento
'O
«
en nueSLro conocimiento de los COI~lpOn&ltes (pág. 85) u
G ~
Z;
3, Dimensiones a explorar: modelo hermenéutico·dia:
W i2
f-" u
léctico. Ernst Cassirer afirma que "la ve'rda,d es por S'L/. ncLt'd..- ~ ;¡;
raleza, la CTúLt1J:ra del pensam.ic'nto dialéctico; no ruede ser
obt.enida,.por tanto, sino en la constante cooperaciól1 de los suje·
tas en una interrogación y réplica rec:írrocas" (1976, pág, 21), Ya @ ca~ &b¡.
Í'-:xpusimo.s CÓll10 Rac~nitzk'y y Kock'elJ1lallS entienden lo::; l:riterios ,0"'-' C/
O
y l'ijan la normativa que podría ayudar a lograr una interpreta· 1,0",-,0 &"1 A.
CiÓll que se aproxime lo más posible a la "verdadera" realidad ' 'C'//<Ó';y

P(¡r nu'estra pílrte¡ acepti1mos plenarnente y acollspjarl1o.~,e\ uso '. /'0

de esas regias en la int.Npretación del mat.erial acumulado en la
et.apa anLNior (grabaciones del diálogo y de la imagen, tr"nscrip~ Determi· Psicoanálisis Conductismo
clunes, anotacionr.~,s, r~tc,), y adem:is proponemos un modelo que nismo
creemos más completo y estruct.unAdo y que, a su vez, integra Interna ...... Estimulación ... Externa
tam bi~n esas I'eglas. . . ,

Fig! 7.1. Dimensione-s-Irl'terpretativas de la acción humana,

140 Sr:CUND/' PArnt:, MErODOS ESTRUCTUF?ALE5
ceplOS, tcorías)' métodos par" la comprensión ele esa dimensión de
la acción humana, y conla5 coorelrnada5 de autonom:la·detenní·
I/:isnw y rst,i:lJ'l:uJac?án 'hU,p.,»I/.O,·e,l"te'nw. con'1O criterios básicos de di-
visión ele es\'3s orientaciones ideol6gicas. Pensamos, en efeetq; que
c"ela una ele estos corrieutes ideológicas presentes en la actualidad
en todas las ciencias humanas, tiene un gran poder de explicación
)', por consiguiente, posee \Ina parte de "]a verdad",
a) Descubrimiento de la intención que anima al autor, El acto
humano, considerado en sí (es deCir, físicalnente), en apar\encia
puede no mostrar sentido "Iguno, Los actos humanos se cOl1\pren·
clen por referencia a las int.enciones qlJe los animan; conocer bien
a una persona consiste en saber cuáles son sus intenciones, esto es,
qué trata de conseguir en el futuro
. La i,nl.elló,ón que tiene un actor, la meta que persigue, E¡J pro-
pasito que alberga, coordinan)' onent,Jn muchas motlvaqones,
sentimientos, deseos, recuerdos, pensamientos y conductas'hacia
un fin, Debido a ello, la intenCión es u'na clave metodológica que
nos a)'uda él captar la estructura, que quizá sea la más importante
y de mayor nivel en el sistema general de la personalidad, _ principalmente en lo que el sujeto dice expresamentery en la in-
.Ahora,bien, la lnt.r:nción siernpre se enCl1entra ' íntirnamente
ligarla al conjl1l1r,o eJe valores de I~l ])ersona: los valores personajes
Son 1'-1 fuerza dnrni.r\arlte, la ITlotivacic5n basica en la vida , y toda la
actividad eJe ulla persona SI? orienr.Zt hac¡Z\ la realizac'jón "de estos
valor,,, (Allport., 1966, pág 6:32); por esto, pararJescubrirlainten-
c¡fin que nnima unaconrlucta clet.erniinacla, es necesario explorar
y penetrar en el sistema especifico de valores de esa persona,
pues dr (~se modo captarernos el nexp interno significativo de su
Vida y sus aCCIOnes, lo cual, en cierta forma significa descubrir, si
bien parcialmente, ]a "filosofía de la vida" que guía explícita o im-
plícitamente a esa persona.
El clescubnmiento ele la intención (valores, filosofía de la vida)
establecerá un contexto y un ho(izonte que acbrarán la correcta
compnénsión de la acción o conducta eS:lecífica.que constituye el
nh.ieLo de 1l\,lest.ra invP.stig<.lCi(")II, I
Ln rilnsofín y 18 p,c:;icnln,o;ín ex i,su:.:nci<'l I Jwc:en hincapi~ el1 liJ._
Importancia YÚcLscp-nc!Pllcia cjp esta climf:nsióll, la cual dest.aca p.l
pa pe1 que ju ega la parte consci en t,e de 1n persona, SllS ser,¡ ti m ientos
V vivencias rel~l,cj()na(lo,c.; ron S1\ e;...:islC:'11Ci<'1 ;ndivic1ual, en el mundo.v'
~~nLrc~~ 10s rl('~rnjs hombres; Pst;'l nric:nt'lción noconcibela cOnd1.lct8
como (,1 resllliCldo de las condicio(ws corporales internas (psicoa·
nálisis) o de la estimulación elel munrlo exterior (condud is 1110 ):
para ella lC 1 hom bre no es u na cri atlll'a ele puros instintos; nec:esida
eles y tendencias, ni eL títere manejado por el aml\iente, sinoun ser
CAP, 7. METaDO rJl;"RM[:;NEurrCO.OIALÉcnco
141
dotado, sobre toelo, de b !üwrlad ele escoger y serrespons~ble_ile
sus decisiones, es decir, de su exi,st.encin, ' ::' '
La meta última ele la orientacic5nexistencial consiste en descu.
brir la motivación, tendencia o fuerza básica de la vida hUlllalla
que pueda ofrecer una clave para la comprensión de la naturaleza.
humana como tal.
En el descubrimiento de la intención que anima y guia la
acción humana, el investigador encontrará una grnn o,!Jur.ia en el
uso de <¡Igunos conceptos de]a UJI'TÚ3r1}eIenonwnoiógico. e:J:'is,
¡,encial, los cuales son muy adecuados para una compren-
si6n profunda, Entre otros, serán Illuy útiles los conceptos matrices
de "intencionalicJad", "libertad-responsabilidad", "autonomía", "con-
ciencia", "vivencias", "autorrealización':, "escala individual de valo-
res", "crp,l ti v ¡dad", pi-o.\' rcto t~X ísr en r in I", "sp.r 0.11 (-: 1 1111.1 ncl o", ');fT'l(- ido
o;
de la. vida", "angustia existencial", "autoconcepto", "sí mismo",
etc" así- comDlas analogías y metáforas que se inspiran en esta
1 línea ele pensamiento,
.Puesto que la intención es una realiclad o actividad consciente,
1 el modo práctico, operativo, de realizar su exploración se centrará
terpretación se tendrán en cuenta algunas sugNencias sCI1aladas
más adelante,
/)) j)eSf'-llbritJ¡,j.e"n,f.o (/(1/ :'J iunl;j'i.(~(1,(
f,() I {'I,e ¡,ienl' la f7.(:ci6n, }.JO;)"(/, S"/I.
n.-¡¡/()r Est.a (lirrl(~n.sión concJividf~ gran· péHIT' eJe 1.1 Ilt1tl¡rnlez<l y
dirección de la intención; por ello, es como una ampliación o "la
otra cara" de la misma,
Si en una biblioteca encontramos que los libros están clasil'ica-
dos de acuerdo con su tamal10, S\l peso, o por el color de la carátula,
el hecho nos parecerá "no natural", "no lógico" y, además, poco
funciona], poco útil. Sentiremos que los libros deben clasificarse
de acuerdo con su contenido, es decir, con el siqni(icado de lo que
está escrito en ellos, De manera similar, una acción o conducta
humana se relaciona con el comportamiento total de la persona a
partir de S1J significado; y la comprcn'ilon del significado impli·
ca la comprensión ele un conjunt,o ele detalles (-~n función de una
etl ticlarJ co herente. El' nivel ele sign iJicaci rín df: u na acción f!S ]0 (TUP-
la hace- más o rnenos import.ant(.;,
Segl'lll Wph(~r, 0.1 \,pr(]ac1efn nh,¡elo íl(~ illV(:,c;I',ig~'¡('i611 cl(\ las ric:!I'
c:ias hlJ rnnnas es (~] cJeSCl.l brimient'.o ckd sign i ricac)o L¡W;: 1) na acci6n
tiene para S1J autor; en ef(-;cl.o, esu'! s,ign¡nc:ado pllf~cJP. dar origen .Y
cfear lJlla acción: Cassin~r defin(~ al hnrnhrr: como 111"1 "animal siJl'1~
bólico" (1976,p:ig, 49) Sin emhal'go, el significado ,"S un I'enórnenn
que no se puede someter a la observación fll-npírica: debido a_ello,
el acceso a la entidad no observable del significado SE; lograra por

1112 sr:GUNDA pA!UE, METaDOS ESTRUCTURALES
medio de una CO,/,II}Il'en,s,ú)n, 'l>nte'r]J'reta"tü)Q" lo cual exige, ele algún
modo, un cierto nivel de empatía, condividir de alguna manera los
"estados mentales del otro", tener una "experiencia o vivencia vi-
caria", etc. Dilt.hey ~como ya sef\alamos- consideraba que "la com-
prensión es el redescubrimiento del yo en el tú".(1944, pág. 215). E]
proceso de est.a comprensión (uerstehen) consiste en internalizar
los movimientos externos (la acción) yen aplicarles "máximas de
conducta", es decir, generalizaciones de .vivencias personales que
d<erivamos de la mtrospección (Kaplan, 1979, pág. 142).>
Para comprender el significado que la acción tiene pa:ra su
u.u.to·r resulta imprescindible tener, como fondo de ]a misma, el
contexto del autor, su horizonte, su marco de referencia. Dilthey des-
cribe Ires condiciones que permiten comprender e] significado de
la acción ~liena: 1. 8s necesario familiarizarse con los procesos
mentales él través de los cuales se vivencia y expresa e] significado;
2. Conocer <':1 contexto .Y la situación concretos y particulares en
que se h,lee una expresión (lingüística, conductual, etc:); y 3.
ConocE:r el sistema sociocultural que provee el significado de las
(~xpresiones (Polkinghorne, 1983, pág. 30).
Este signil'icado (significado para -el actor) puede ser total-
mente diferente.del significado que la acción tiene para el investi-
gador cllando éste pone como fondo su propio marco teórico de
referencia, como explicaremos al tratar de la fundón.
Así como la ·/.¿nieLad de cO'rrelación hace comprensibles los
sistemasJisú:oo, la '/¿'I¿'idCLd de s'ignijicación hace comprensibles
los actos h'U:rrwnos: las unidades de comportamiento son indivisi-
bles y constituyen el medio de un nuevo tipo de intelección (Mer-
leau-Ponty, 1976, pág. 220), y si las fragmentamos, aunque eleven
el nivpl rk, "coMiabilidad" (eotadística), ele poco servirá, ya que
pierden significación. Cuando advertimos que un mo"imiento o
acto físico está "cargado de sentidD" (Spranger), es porque ya lo .
estamos viendo, quizá inconscientemente (conocimiento tácito),
en relación con una totalidad.
La exploración e interpretación del significado se ]Ievará a
cab(\ bá.sicarnente, de manera paralela con los mislTtOS actos Y
rm:<liunte: (,1 miol1lo proceso con que SG explora e interpre'td la
"iflV~nc¡ón".
e) f)(I,";C'II.!JY-i'lll,ir''J'I'/'u (/'e ln.fu.ncúrl'/, (j"IW 1.1/, (J,CCÚ)'i'/.
In o-/r lu. r!d (/,'uJ.or .. Desc,úlp.s e n~'y () e 11 eo n 1'. ral' ti e tT~1
r¡,('sr ''IiI./)( ¡'IJ,rr, fJ 1/.
firm" en la certeza en la racionalidad pura, en su famoso cogüo
sin dudar acerca de la validez y firmeza ele esa base. Freud soca-
vó loo cimientos en que se apoyabae-I campo de la concienei'iy ele
los actos conscientes, y advirtió que en esos actos 3e infiltran y
también (-;ntrun (~n juego ciertosf':1ntClsmas, ilusiones y, sobre
CAP. 7 MErOOO HERMENEUTICO·DIALECT/CO 143
todo, unas tendencias impulsi\'as que se il1lponen, utilizando p~lI'a
ello ,aun los mismos actos conscientes. La ciinámica del si3lemC1
incorsciente requiere una técnica de interpretación que desci!'re
a las c1istOl!siones y a.los desplazamientos. De aquí la imponal1cIC'
del famoso dicho de Schleierl1l~l.cher, segtíl1 pI cunl, (0'1 ¡'jll (le 1:\
hermenéutica es comprender a un autor mejor de lo que él mlSl1l11
se entiende.
Para nuestros fines, el término jun.dón ser,i utllizaelo 1"11'''
indiCar que la met.a perseguido. p'u,ede ser buscada en rOrJll~1 110
consciente. Por tant.o, la fúnción puede ser lat.ente, oculw Si fUf.'ra
siempre consciente la llamaríamos "propósito", "intención" o, qUI'
zá, "motivación". En la teoría general de sistemas, la fUl1ción se
,¡:
refiere al papel que tienen los diferemes elementos ele un slstemC1
en err mantemmiento del sistema cQmo tal. Y, seglln Mallnowskl. el
u.'1lá/'isis .funcional es
... la explicación de t...) hec)~os(.,.)seliaJanclo la pane que 1.0111:'111 dl'll
tro de un sistema general ( ... ), la manera en que cst,.ín I'C];.LCLO!li.1(]O:-',
linos con otros dentro del sist.el11a y la manera en que (·~~t.c siSlellléJ
(.>sl.d ~'pl;jciomlclo C011l'll~I"Il.()rll9-l'í.'-iil'o c..,). ¡;:ll"lll'()qUC l'lIll('iulw! ( ... )
insiste, por tanto, en el principio c... )
de que cada p'Ht.e llella L1lgul'1:J
función vital) tiene alguno. tarea llue Clll1'1plir, reprcscllL8 una pUrLe'
indis¡:"J'ensable dentro ele Ull t,ado organizadQ (PolKinghonw, 1D3:3.
pág. 148).
El aporte específico del psicoanálisis en el escJarecllnJemo dE'
la función consiste, según Ricoeur (1975), en que
... Ios_ef~ctos del sentido que descifl'u expresan relucio1H:-;s de l'UC)''¿~l
- De allí proviene la ambigüedad apurente del discurso freudiano: pa"
rece opetar con noc.:iont:s\llle pertenecen u dos pl3nos U1.:.' cOherc.'lll'icl
diferentes, a uos universo::(ue discurso, el de la fuerza y el e1el sentidu
(. .. } Ese discurso ITlixto no es <JIga equívoco por fcllt.a de c!<J.rificaci()Tl'
~ncierra la realidad revelada por la lectur.a de F'reud y que podelllos
clenominar !a-sem,ánti,ca de! deseo, Todos los filósofos que ['(:~rlc:'"io'
'nuron sobre las relaCIones entre el deseo'y el scnuclü (:,'I'II·r(-~f1t8.['()11 l-'I
niislllo problema, DesUe 1..J 1:.1l.Ó n, lJlte eSl.ahll.:'ce UIl purangól'l (:~Jl\.l'e 1,1
]ero.rql1ía ele las ideas'y la jerurl1l1la del amOI", IIi..lst,Oj SpillOZ<.l, qLl¡"? lig~l
o c:uruli/.cta ""·:":-:{os grados ele afirmación y .ele ::lcción del c:onn.1"/./,,)' con los graclos de::
,il;bridad de la ielea (pcig. lG8).
r;1 conrJ ieto que estos <los sistemas (cu IlSClen te e I ncanscl ellle)
desencadena, sobre todo en ciertas personas, está bien ilustradu
por' Murray en el siguiente pasaje, en el que utiliza un lengu8J"
ana:lógico: I
 SECUNDA PAi?TE. METODOS ESTRUCTURALES
1~~
\(1 \'i~\I;lli'¿¡) \111 l'luir POI('1110'(le vida sub.ietiva, consciente t' incons·
('il'lli¡". \ln:1 cIWri(-'llle 11(~ 1';'I1l.~).5í~lS C011 IIH'lI10rÍ<.1s I'1l.1ctuDr,!es de even·
¡liS 11~1:"~1¡]1).c.;, ('(1I'I'il~nll's d(·' complejos l\tigi.I11\I.'S, ele con~pilr<'lC\()nl'S Y
('1111\ r~H'I)I)~I)¡I''-Il'II)lll'S, de im,inll<.l.ciont's 11(~n;ls eh, esperanz,il-' iclt\llcs
\ .). \,1\);,,\ Ilcrson~I\ic1,Hl L':;'; Ulll'I\\.81'O ('ongn'sCl rlp oradores y .l1yuT)()S ele
1)I·CS](~l1. 1\1' 11il~()S, cll:'lI1ilgogns, <.lnnrqi¡lsl ..1S, Iri.lriC<.l1l\-l~s.lno ('01\lprO-
Inl'! icli''Is, sobnrni.1nt(·,s, \'c'IHlicins, C0111i.11"i\\ilS'. oportunistas. cés~ln's.v
l'I'ISlns, l\l,lq\lj,l\'Tlns y .i\ld'lS ( ,,). y n l,ln psicólogo q\.H~ no n:~c()nozr,1
I,':,in 1'1\ SI ll1isllH1, ('\I.\'~l.l1wn\(' C'~t,é cerr~lcL.1 y bloquee el t'lu,Ío eh' imj-
,~I'lH'S.\' ,l;;\.'])\11l11cnIOS, 11'-1\11"1'-' qUE: anim'-lrlo <.1 hacerse psicmln~liz:J.r'y'
~l \)USC;H cnnigos ellt re los clifrrcnte,s 1l1iC:'11lbro,s ele S1.1 familia (Hall y
l"lI1(b'\', 1(1',0, p,ig lI,ó)
En 1" enl revisl'l -('s rlecir, d\lTCinte e] diá]ogo-, habrá qu~ tener
muy presente esta importante dnnen'sión de la 'realidad, Ésta se
puede hacer patente cle muchas maneras, sobre todo rnediimte el
lenguaje no v('rbaL La conciencia del entrevistado pued~'esta(
concentrada en el comen Ido verbal, pero, al mismo tiempo, su
cuerpo puede estar rea]izanclo una actividad motora mucho ma-
yor, por ejemplo, cuanclo observamos sus ojos fijos en,cierto punto
o (-;n ciertas cosas, SUS manos $'e mueven sin concierto, su cabeza
gira de un lado a otro, sonríe sin motivo y, en general, exhilDe cier-
tas expresiones faciales que no concuerdan y hasta desmieilten lo
que dice verbalmente Es preciso advertir, junto con el contenido
"intencional" de las palabras, las imágenes y metáforas que usa, la
voz, el modo y los tiempos verbales, cierta clase de términos, etc
Tocio esto pone \m "fondo elocuente" que puede modificar sustan-
cialmente el significaclo de las palabras,
Por tocio esto, resultará fácil constatar que en el sistema gene-
ral de üna personalidad hay muchas estructuras psíquicas donde no
todo es armonía, ni coorcllnación, ni orden, Puede haber SIlbes"
Lructuras que tirantizan y esclavizan a otras; puede haber estructu'
ras en franco progreso Yotras en proceso de desintegraciód, De ese
Inodo, el impulso sexual (con todas sus implicaciones cle'recuer-
dos, sen j'i rn i entos, i magi n acionf~s, etc,) puede adquirir ¡un qorn ¡nio
opresor sobre la estructnra, por ejemplo, de los valores ~ticos, o
(krr\lrnh8f la escruct.Unl de \a aubOest.irnCl o irclagen c1e'sl mi~nlol F.'le.
I':n general, la personaildad bien Integrada tiene m€nos l~lchas y
c:onfllClos mternos (Je su [wstnJcturas, en cambio, las persimalicla-'
des ncmóticas pueden su <l uténticos cam pos de batana doMle hay
lucio tipo de intrigas, cnn cOll1plejísil1lO1s estructuras que desafí~n
la periCia profesional elel psicólogo en el momento de S\1 c~bal des-
ciframiento Y comprensión (Martinez, 1999a, pág~, 106-10,7),
Sin elnbargo, un 'análisis funcional cuidadoso hara ver las
'''I''azones ocultas" y cómo]a irracion~lidad no es tanta como puede
CAP. 7. MÉTODO HERMEI'/EUTiCO.UIAJ,.[CTICO 1~5
parecer a primera vista, La personalidad enferma, en efecto, tiene
que convivir con cuerpos extraños y, como un organisnio físico
invadldo por gérmenes patógenos, tiene que aislarlos y neutralizar
sus poslb]es efectos dañinos sobre el resto del cuerpo,
En]a comprensión de la función, resultarán ele gran utiUclaellas
icleas que puclieran surgir clel análisis y contenido ele algunos con-
ceptos pslcoanalíticos matrices tales como "tendencias impulsivas
o instintivas" , "represión", "resistencia", "dinámica inconscient.e", "rne-
canismos de defensa" (introyección, proyecciól1, racionalización,
sublimación, etc.) "libido", "censura", "yo-ello-superyó", "inhibi-
I
ción", "síntoma", "símbolo", "tr.ansferencia", "contratransferencia",
"ideas ]atentes", "trauma", "narcisismo", "comp]ejo", "mterpretación
onfrica", etc', y ]asanalogías y metáforas relacionados con ellos,
el) Deterrn¡:nación del y¡?:vel de condicionam úmUJ am'/)ú'l'/"lo/
y cultv,1"'al" Cada ser humano ha nacido en un t.ipmpo yen un pai,;
con una tradición cultural: una lengua, ciertas costumbres, "normas
y patrones de conducta, valores, un modo de ver y juzgar]a vida y
todo ]0 que rodea la existencia humana; asimismo, existen modos
de enfocar los problemas y las soluciones ya hechas para los mis-
mos: formas de pensar, de evaluar y de juzgar las cosas, los eventos
y el comportamiento humano, Todo esto hace quccada persona
nazca y viva en un ambiente cultural, así como el pez nace y vivE-~
en unas aguas qne quizá no conozca- mucho, pero queJorman su
propio medio de vida y, en gran parte, determinan su forma de ser.
Durante su crecimiento y desarrollo, e] ser ilumano va efec"
tuando todo un aprendizaje: el desenvolvimiento natural y es"
pontáneo de las cosas va moldeando su ser y, en una dialéctica
continua con el medio (Interacción de asimilación y acomoda-
dón, según Piaget), se va formando la estructura de la personali-
dad, con las características y rasgos individuales qUé lo definen
como persona, Este aprendizaje es 10 que es para cada persooa,
pero pudiera también ser muy cliferente, como, de hecho, lo es
para otras personas que han nacido y han crecielo en otros
ambienles familiares y culturales,"··
Esta dimensión de la realidad, pone también Ull "rondo", un
contexto, lln horizonte, q¡¿e dará significado y 8.YlJdar,í (;l c()Ill]lrt~I\­
eler muchas.acciones y condnctas humanas que, eJe-otra manera,
resultarían indescifrables,
Al analizar esta dimensión, convendrá tener pn~'seIlLes algu .
nos conceptos eonductistns básicos tales corno "csUnl\.llo", "r(:s-
pup.sta", "condicionaJniento", "progra-mación", "refuerzo positivo
o negativo", "control", "modelaje"" "aprendizaje social", "clesensi-
bi]ización", "conducta operante", "cond,ucta aversiva" y muchos
otros, con las analogías y metáforas que ellos sugieren,

146 SEGUNDA PAf?TE. MEraDOS ESTRUCTURALES
Las tres dimensiones seí\aladas (intención-significado, fun-
ción y condicionamiento) forman un escjúema. decomp,-ensi..bili-
ciad para las acciones humanas, En el di,ilogo exploratorio con la
persona entrevistada y, sobre todo, en el estudio sistemático poste-
rior de las grabaciones, estas dimensiones serán como radios de
una rueda que llevarán el pensamiento continuamente del centro
(acción o conducta humana) a cada una de ellas y sus contextos, y
de cada una a las otras, como se ilustra en la figura 7.3. Evidente-
mente, la buena investigación requiere mucha preparación en el
área específica objeto de estudio, pues ella nunca puede ser fruto
de ciertas técnicas o trucos metodológicos ("mito de la metodolo-
gía" de Kaplan, 1979, "fetichismo metodológico" de Koch, 1981),
que se espera resuelvan los problemas como por arte de magia y,
por supuesto, con ayuda de la computadora.'
A continuación expondre'mos con mayor detalle ",1 ,proceso
seí\alado, que será también un análisis que busca una síntesis, un
I I
ir de las partes al todo y del todo a cada una de las partes.
4. Descripción de la estructura o sistema de relaciones. La
meta de toda investigación consiste en lograr.una "descripción" que
explique lo más precisa y claramente posible el objeto estudiado. Esta
descripción debe adecuarse a la' naturaleza específica de ese objeto.
En nuestro caso, la "cción o conducta humana es una estructura
de alto nivel de complejidad; debido a-ello, unos resultados numé-
ricos o cuantitativos no forman el lenguaje más apropiado ni ilus-
trativo (véase cap. 4); el medio de expresión más rico y complejo
inventado por el hombre es el lenguaje verbal, Y sólo una exp're-
"ión ve'rba,l precisa, rica y matizada es el medio o instrumento ade-
cuado para fijar y trasmitir el resultado de la investigación sobre la
conducta humana; asimismo es el punto de referenci§- para. de ter"
minar el nivel de valiliez intersubjetiva correspondiente.
• ¿Qué entendemos con laexpresion "descripción de la estructu-
ra" y a través de qué proceso se logra?
n,) [)(!,";c.:ripc'irJ"f{. de la es'l,r'l/.cIJu'o. ¡Ju.Y!'¿cu'/'ay :u (I.el proct':..;()
M(~f'le<lll-PnntYI ~~n su cUSir:~'1 ohra Ln, iJSI'r'I,I.cll/:¡'(I, di>'! ('m"//.-
!.m.jJl.ú:'i.!.n,
(lD7G), anrrna qUE el COlnJlnrt_aJ\lit:~nt() 110 (;~S tilla ('US;},
j)()'/"u/:II/.Ú!f/]U
rli l-'~Hnp()(:o IHla ¡e](:!:.1, sinOlllla.J()I'·I//.(I (pé'íg. IK:1). 8-]1 ¡:?I'{-'cl'(), 111l(0Il1
portamiento o una conducta humanos estan "formados" por una
estructura o sistema psíquico, es decir, por un complejo organiza-
Jo ck elementos aparentemente dil'erentes (como impulsos, sentl-
ITli(~r"1Los, recuerdos, percepciones, pensamientos, acciones, ('te.)
que se subreponen, se e.ntretejen) inLerJ.ctúan, expresan gran in"
terdependencia Y tienen un signíi'icado, función o propósito C0l1\\ín.
Cada una de d ¡chas estructuras psíq uicas~stá, a su vez, com puesta
por s'U.bestnlct'U:ms de menor ampliturJ.o complejidad; y todas las
,,
CAP, 7, MEraDO HERMENEUTICO·DIALÉCTICO 147
estr4cturas psíquicas de un individuo forman su "personalidad",
la c\1,01 es la estructUl'a psíquica mas amplia, y expresa su filosofía
de 1", vida, su estilo personal o su modo peculiar de ser (Martinez,
1999~, pag, 105). .
Bl mismo Merlea u- Pon t~/ señala que "conocer es siem pre a pre-
hender un dato en una ciertafu.nción, bajo una cierta ml'1ción,
en Ulnto que me significa o me present.a talo cual estru.ctu.ra"
(ibic{, pág 275)
Qo peculiar de la estructura es su sistema dinánúco de rela·
cion~s, donCle -como expresa Kóhler- cada parte conoce d·iná'l71i·
, ' cami3nte a las otras; por esto, ante cualquier perturbación de la
l' estrlictura, se ayudan, se compensan, se sustituyen y mantienen
su función dentro del todo.
Así pues, para la comprensión de lo específico de la estructura no
es sill'iciente -como ya señalamos- el concepto de "unidad de corre-
laci6j:¡" como en los sistemas lísicos, smo que es necesario el concepto
de "unidad de significación". En los estudjos de Eysenck, por eJem-
plo, la "estructura factorial de la personalidad" está fundamentada
en una unidad de correlación; de Igual modo proceden todos los
estuilios de orientación empírico-experimental.
fin estos estudios, "el coeficiente de correlac1:ón, que expresa
la magnitud y dirección de la relación entre dos variables, es el
cora±óndel aJ'\álisis mdltivariad.o" (Kerlinger, 1981b, pág. 238); sin
embargo, Gui1ford y Fruchter, en su conOCida obra Fundame-Iual
Stati'stics in Psychology and Educa/ion (1978), seúalan algo que
nos será 9'" gran trascendencia al utilizar el concepto de "correla-
ción 1 como elemento explicati Va:
.. \una correlación siempTe es algo retat'i-uo (l la süucu;:i6n en que se
optiene, y su mve¿ no representa 'ningún hecho naL'uraL absoltuo
liablar ligeramente de la correl3CióJ1 I..jue hay entre, por ejemplo,
ir¡¡teligencia y rendilTliento es absurdo. Se -necesilu decir que intell"
gencia) bajo qué circunstancias fue medida y en qué población, .Y
d-ecir qué clase de rendimiento, con qué iflstrurrientos fue medido ü
ebn qué criterios fue juzg:Jclo. El corj7',c'ipn{e de cO'lTef.aC'ión sÚ~'liI.pn. J
será meram'ente relalú)() atas ch"C'unSUL'(¿CÜLS büju las cuaLes se
~oblu'/)o, y debe ser' 'i'll./,e¡oJ/rt-?jado CI /(¡, /'i¡,;t de esas C'I>rcvJlsln."I'Iciu.."; :u
rora vez en forma absoluta (pjg. 8S).
'[1odo esto, en la práctica, equivale a decir que cualquier estu-
diO qinvestigación sobre el ser l1unwno será siempre indlviduC11,
,.<> '1
I -"partEcular, 'idiográfico, y poco generalizable.
, '
. ~egún Mer1eau-Ponty, "en psicología y en biología, la aprehen-
sión ae las estructuras debe ser reconocida como un tipo de saber
i-rred1~ctibLe a la comprensión' de las leyes" (i.bid, pág. 221 J, es
 148 SEGUNDA PARTE. MErODOS ESTRUCTURALES
der.ir que habría una oposición entre dos tipos de comprensibili-
dad: la coordinación por {pyes o enunciados ]egaliformes Qdonde
está siempre latente el preJuicio determinista) y la coordihación
por el Srrr2 !?; do , ql..le sería un rruevo ~ipo de intelección.
El elemento diacrítico en este punto, como en tantos otros, es
siempre el mismo: el concepto de dialéctica. La estructural se en-
°
cuentra ligada al concepto de sentido significado, y este cpncep-
to implica dinámica, interacción o dialéctica entre el conoGedor y
lo conocido, como también entre los elementos de]a estructura: a
veces basta el cambio de 11'11, elemento para que se modifiquen el,
sentido y la estructura, como sucede -por dar un ejemplo si1mple y
concreto- cuando a una persona le hacen una cirugía estética en
la nariz y llOS parece "ot.ra persona" .
. La descripción que debemos constnllr no debe redu,irse a ilus-
trar uno o vartos elementos o fragmentos de la personalidad, como
se kiC'Y ("11 ICl Il\ayorí~l elp lo~ ps¡-,·nclins sohre 1'-1 personalidad, los
cuales la desintegran para relacionar cada fragmento con ]"s frag-
mentos correspondientes de otras persomilidades. Estos estudios
comparat.ivos nos serán 'Lítiles, pero no servirán de mllCh~\ pues
-nunca nos darán la comprensión ele una persona. Nuestlra des-
cripcióndebe centrarse en el análisis ele verdaderas partes ele la
personalidael y no en remotas abstracciones. Par\! ello, es preciso
que elanálísis se realice a elevados niveles significativos! y esto
sólo se logra eJe manera concret.a si se mantiene, como mínimo, al
nivel de subsistemas con un grado de complejidad igual oimayor
al de los valores, intereses, disposiciones personales, actitudes,
motivaciones autónomas, deCisiones importantes, etc. (Allport,
1966, págs 631, 664} Realizar un a,nálisis ele menor nivel, como el
ele actos reflejos, reacciones neurofisiológic_as, eJ.ementos o as-
pectos aislados-de la personalidad, ptc ,sería proceder a su desin-
tegración, donde ya no trataríamos con acciones humanas y, por
consiguiente, perderíamos la posibilidad de encontrar sentido a
los hallazgos. ; lo universit.ario y, lógicam(mt.e, a 1'nJ.ciJ.snr (·m forma rotunda en el ter-
La descripción ele ta les p" rtes cI" ]8 personalidad (con ~l seña-
l¿lmip.nto de sus atribULaS ,ji pr0pieclndes f: interdepende,!ncia de
los n1ismos) tiene ~lIe spr glohal, ccJl1iplet'l, contex,tual, ~e modo
~ue las acciones estén relacionadas eJe, manera inte]igible; consti-
tuyendo una lInldad bien e,nt.relaccada. Esto prOdl¡cirá la com-
prensión de la estructure] psí~uica subyacente, y nos p~rmitirá
"ver los hechos como carga(\()s (Ip slgnlllcacloll p.n relDclop con la
LOtallda¡J" (Sprunger) Eu otfi:S palDbras, una descripCión con
estas características ser,j también \;] Inejor explicacióI] de Ids
hechos observados, producirá evidencia y, por c,onslgUlente,
también validez intersubjetiva.
CAP, 7. METDDO HEIl:MENEUTICO.[lJALECTlCO 149
Tenemos ejemplos ilustrativos y muy elocuentes de estas
descripciones en la síntesis inte?'pretativa que hace un buen
detective cuando ha descifrado la trama de un crimen con todas las
acciones y los hechos humanos que ]a acompañaron. Sólo entonces
será posible distinguir ]a intención consciente que animó la acción
del actor, la función que ese comportamiento juega en el desarrollo
~
de su vida, y hasta dónde su personalidad y conducta han sielo
t'~ moldeados o influenciados por el ambiente sociocu]tural.
A continuación transcribimos, por vía de ejemplo, una descrip-
~~" ción muy condensada ele la estructura personal que determinó la
1:
,~'"
"decisión de cambio de carrera" de un est.udiante universitario
'después de t.resallos de haber ingresado en la carrern de medicina:
¡
1
El 11l1~(li() n IIlhil' 11/'(' 1'<:1111 j Ii•.ll' (('(Jilll ici 1))1I'¡.lIlin'll/o) 111" I'sll' I-'sl \ Id 1:1 11 t ('
le h~)hta l'ollwll1,ldn d('s(lr~ P(~qll(~¡:H) \Ill'.) ¡)lI',lAeJl IWI¡["csil'lll;ll, p:.ll'~l su
futuro, j"lI"i'stigillSil,. hlnalí"u ." ('()lll1)('I;1. 1':11 1us 1'111111l(~S ,¡¡'lOS dl'l
bachillr:r<.llo, (-'S1;1 ¡¡lli,lgl>]¡ S(' (:('111.1'1'; 1.'11 "S('I" IlH"dil'u" 111,e; piHln's 11'
repetían frecuentemente que el méclico "LenlJ. bUC'll Iliv(~l social",
~ ga'naba mucha plat.a", no trabajaba 111"1.1 c11 o" .y, adern<."Í.s, sent,íiJ.ll den-
h
tro de sí (sin decírselo) que "es sicrnpre bueno tt~l'wr lln médico en lel
- familia", Por ot.ro lado, este joven tenía un amigo íntimo que iba a
estudiar lliedicina porque era la ¡1roresi6n que ",o;iclllprr·~ k hal".lfa gus"
tado". Como era rnuy in l:eligente, en los eJos prií11C'ros ,'.1 11 OS ob\.\.l vo ca"
Jificaciones excelent.es. Pero su personaljclad erD la de un .ioven que
busca.ba la independencia y la libert.ad (i,n/.P.'r¿r.'¡,Ó"I"i.); por ell0,!)p. mos"
traba ínconforrne con todo, rebelde y 11O.sLa agresivo c\.wnclo no con-
seguta 10 que qucr(a. Cuando en el tercer año ele la carrera oyó hab]().r
mucho del perfil profesiona1·del rnédíco como una "vocación de ser"
vicio" (abnegación, ent.rega, sacrificio, disposición incondicional día
y noche para at.encJer a I'os pílcient.es), sele creó un cor'll"licl.o interno:
1e al.7'aian el prestigio y la posición SOci08conómica que vislumbraba
para el futuro (júnci6l'1., motivnr.ión bcisic:a), pr:'l"O rer.:!lazab<:t y no
queria ni pensar en eso de la "vocación de servicio". E,st(;~ conl'lic1'.o, efl
parle inconsc.ient.e, le llevó a oeliar la rncdicin;l, los prol'csorr.s y Lodo.
cer ano. En el se'rvicio de orienl.aci6n psic·ofÓgica, I-~I rY:ii~:()]ogo]o 11l2vó
poco a poco ,1 tomar cOT1r.il'~nci;J. rl.I.: b divi.si6n inLc'rll:,1 que vivía, eJe-
cómo se 1whi;l t"'rl~ildo (,~l (,'Ullfli(:LIJ, (:\\¡ill:.'" 1:1'an ~IIS v:_II("¡rr:'~, [lrrsonalcs,
los rasgos 11138 i 111 port.<.HI loes de su p(~rs()llnlidad'y I:IS I)()sihli.~.s (:,lJ'n:ras
prol'esi'of1L11E's qUE.' "sintonizaban" con Sil modu 11t,;rSOll<l1 c1(~ ser'y COll
'su "I'iloscl!'fa eJe' b vida". El jOV('li SI:: oriclII.r5 \I:1I"ln 1:1 ("('(}llOl1l¡"a ,)1 ,c.:.('~
gradl.l6 CkSpl18S h1'illi.lnll~nH;lll(~ ell ('SU¡ proi'CSil'lil,
y ;) 1Il pi i() 11 l.' I?sll"lu:lurn pnr-
OLI"[) (-;.i(~ln p lo I~~XU: lp 11 Le, d(~I.a 11u(]o
.sono/. (~S (~1 qllC-: nos nfrpce ,]ucli Mar.shall III l1'al.'lI" ;'IU~rc::'"I de sl.1,prn-
150 SECUNDA PARTE. METDDDS ESTRUCTURALES

ceso de est,·uct¿l1"ación conceptual en la investigación (véanse

págs. lG2-1GCi). . '
Siempre que sea posible, resulta conveniente haceT un diagrama
de la descripción de la' estructura; éste ayudará mucho en la de-
mostración, explicación y comprensión de la dinámica interna del
l'enól1\eno 811 estudio Considérese, por ejemplo, la figura 7.2, don-
de Diesmg (1971, pág. 161) ilustra el estudio del caso de un niño
que presentaba asma y bajo rendimiento e. colar, realizado por
I!JI «
¿
Vl
Baruch (One Liltl.e Boy, 1952). Ahí se puede observar cÓmo hay
dos centros de dinamismo en esta estructura psíquica, que se ali- ~I «
u
~!1 2
mentan de manera circular: en ellos la ira y el miedo al rechazo son
los elementos principales. El asma y el bajo rendimiento escolar
representan las últimas consecuencias derivadas de una estructu-
ra mucho más compleja. El dinamismo y la conexión <:le cáda una
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J, c; U'" oen
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c;
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~
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de las parLes fueron observados en su secuencia regulaT mediant,e ti

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una com-probacióti y evidencia clínicas. .::: 'OJ) >
<- ~ 'C
Veamos ahora de modo más explícito el p-roceso dialéctico
(Fue se ciesar-rollCL en nuest'ra mente en el acto de descubTÍT la
I Ol
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O-c; « u
o
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eS(.'/"'U,C!.'U,H¿. La comprensión consiste en ver intelectualmente una l) '" en 'o
o varias rr,laciones entre el todo y las partes, entre Lo conocido y lo
¡ o
o
o
desconocido, entre un fenómeno en sí y su contexto más amplio,

!/
o
o
entre el conocedor y lo que es conocido. Esto se logra mediante un e
ro
proc(""!so dialécticu qU(~, en teoría, es infinit.o, aunque lo detenga-
mos en un punto aceptable de validez intersubjetiva.
8~ 'vci
Este et'rculo o espiral hermenéuticos representan un gran desa- 00.
fio para la lógica tradicional, que no entlende de círculos sino de o + ~
e oE
N
líneas rectas y similares. En la práctica, cuando el investigador se ro :§u ·ro~
'.c
!rou\O ro
aproxima a un fenómeno de estudio, tiene alguna idea provisional
de su significa,do comp un todo; al ser examinadas'las partes, el sig-
niricado de algunas de ellas se hace parcialmente claro, y esta cla-
ridad puede aumentar al relacionar unas partes con otras y con el
m
u
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CiJ-
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todo. Pero este proceso de comparación puede llevar a una reeya- m E
~
ro
e
luación del significado del todo que, a su vez, puede §uiar a una ~ « ;:;
nueva comprensión de los componentes. Tenemos, así, una oscila-
ción perpetua de interpretaciones. Concretamente, en nuestro caso, '"
t'-
WJ
cada nueva audic:ión eje los diálogos o visión de las e~cenas graba- ¡;;
das nos permitirá captar aspectos o realidades nuevos, detalles, 'D Q)
o
N eo
Jc(-:nt()s o IltJt.ices tlO vistos COIl anterioridad o no valorarlos SOfi- ro '- C\J-etl
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"ü)ro U .r:;'"E
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cicllt'ellwnt.e,'y qlJV altol'o, quizá cun nu"o enl'oqup o cOllt,exlo, son Q)
mUE (]) '"
..c:
(\(.11 (:'I"lll i Ili,11'11'.PS y pnl'¡:'ceJl. (:<1l'n hiar () pn rilJ uecer alll pli<1llleJlLp. el I U D::::
sigl\il'ic::.ulo. Ell 1:..1 prJetic<J. , l:~Jl cada revisión del m3t(~ri<J1 disponi :z:'" -,
ro
::~.~'r "é".';
l¡le S('~r:i IlLil ir haci(-;'Ilc1u anOl.Dciones J11ilrgin3.1es, e)a1)oranc!(!
(:~SLl\l(;n\:Js de interpreLución posible, dlséfiando .Y rec1iserliJ.ndo,
il\\J~g['¡:lr\d() .v n-:inU~gJ'ando los concPllVJ"sde manera constl1nt.e.
152 SEGUNDA PA/U¿ MEraDOS EsrRUCTUJ?ALES

Este proceso de catAgonzación de cosas y de concepLualiza-

nó¡¡ de las realidades que emergen, con Í2s propiedades ji atributos
que las caracterizan, guiar2, la comprensión hasta llegar a algún
rnodelo, rnc:táfora, estruct,1.HG. o teoría de orden superior. En la rea-
lización concreta result.ará 1.Ít.il usar "hojas de registro" (véanse
[[J
('\1~l(lrns 7.2 \' (,:3) Sin rrn1xngo, conviene recordar que psre es f------
/1,')1 proceso esenci,ahnr:nle cn3at'l>vo y, por tan,to, 'rio l se puede

u~CJ!n.mr'l7Jn.r "
cj 'c
La 'creación de una estructura" ola "generación de,una teoría"
~.~ :~
~
;..-
¡:.~s fruto de una actividad específicamente "human'a y 'personal"
cj '-0 -.;¡ 1'·1
(aunque puede ser condivldirla por muchas otras personas, Y se
espera que lo sea) y se establece en torno a una idea que tiene un
u
u
6: §"g
E~
gran parler de explicación del fenómeno' o problema estudiado, '
Schatzman y Strauss (] 973), por ejemplo, en "n estudio sobre la
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'0 '"
U'

<>,
'C) f - - - \ - . - - - - - .- - 1 - -
VIcia y las relaciones que se desenvolvían en un hospital psiquiátri-
co donde había médicos, enfermeras, personal administrativo, ~ ""
~
'Vi
enfermos residentes, etc, describen cómo, después de muchos
e" -'1
anoilisis comparativos,' llegaron al concepto de "orden negociado"
entre los diferentes grupo,;, Este concepto unía y daba sentido a
0
~

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lodos los demós codificados hasta el Lnomento y a las relaciones :;;.
enl re ellos con nn gran poder de explicación, y hasta pensaron que
"habían descubierto una nueva teoría" de mayor alea'nce sobre el
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i:~~ 'o .:J

orcien SOCial institucional (pág, l]7). .. ro
-3 tIJ
·0 ~"g ]
En la fundamentación teórica quedó explicada la interacción
cilalc'ctlca que hay entre comprensión y explicación, donde cada
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I:l:

~~fr
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~ ~

una tiene a su servicio uno de los dos hemisferios cerebrales con su ('-- '~
a ~
respectiva especialización de funciones y también señalamos que
el proceso ele esta dialéctica es increíblemente rápido. En el descu-
o
~
-O
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eI: " o
"
ro ¿,-)
brimiento de la estnJctura, elicha interacción dialéctica se efectúa c3
principalmentCe entre las dimensiqnes intención y signi{l:cado-
I¡¡r¿c';ón-condicionam1:enw (aparte,elo_otras dimensiones meno- "
':l

ro
"-
res que pueden hacerse presentes en el juego), y entre cada una de u
.~ j-
l"II~],"i y (:1 COlllr>:ln r.n q\j(:: sr clan, C0l110 se trata de ih.1str~w 2n la 'ro
2 ~---
figura 7,:3. .
Srrá \ít.il recordar que:-: este llroceso, eJllinenternentc~; creauor,
~
'" (/¡

,g ~
(/¡

Ill-:ccsna, par;] su bUPll"1'11Iicionanliel,lLu, ljue Se tengan rrl2sentes

:":
'-:( '~2
<'JlgIIIIOS r:()nSf~jos que se derivan de] (-;st,ur1io ae la natura]ezll dr.1 ":;2
t::
G e
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proceso crr;3t.ivo

No prf'cipit.;.Hsr-;, El cerebro hUl"lIano 'no es una rmiquina a 5~'~ ~v1'"' ~ ..g "~
g
¡] ~,
lil q\¡e sr: 8prietD 11n bOLón y ¡listo!; PS algo nnlcnol mó-s vcllio" 'o :';l
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so qllP eso, jior(1\3F' puede cn~nr algo nuevo, lo cllal jamás
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IlO,re1 una IYI(iqlllllil; sin embargo, necesita cierto tiempo
para relacionar las nllevas ieJeas ron, el gigantesco volumen
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-> Fig. 7.3. Movimiento del pensamienlo.

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el de' información -de que dispone. Por ello, después de UIl
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intentos de esclarecer Un problema difícil), las cosas se
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dejan y se retoman en otra ocasión. La mente seguirá traba-
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tl I jando en los intervalos de tiempo y, en la próxima OCaSIOl1,
ro i! todo será más fácil.
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U
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0' 2. No dirigir y presionar el pensamiento en una sola dirección,
~
<n ya que la solución puede estar en otra parte: debido a ello,
"-1
'conviene permitir una gran n\lctuacion mental.
~ 3. La imaginación debe estar en libertad de utilizar las analo-
~
gííJ.S, metáforas, alegorías, comparaciones, símiles, etc. que
';J crea útilrs o convenientes: la moda científica de hoy llama
2: "modelos" a todo esto.
• I__ .
-,----- .L--t 1_
r-
_ ----"j. - 4. Albergar una gran confianza en_ uno mismo yen la propia
s~
caPilcidad: esta confianza eliri,ina ciertos constreJlirnientos
<n
'"g e mentales que imposibilitan, en el nivel n2urorisiológico
.~ ;0.,,, "'e cerebral, el flujQ de ideas y sus relaciones. Torl" perso-
::l
1;;
"Oj
'o
..,.., d ;.::': 5 na normal puede ser muy c:renl:iva, si .se d;)JI Cjprt.~lS COll .
,g (.)
:8 .:::-: ~;~" diciones.
Cl
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~,6,
~&;
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U
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lO

8 5. No asustarse ante algo que se opone a "lo conocido", a "]0

sabido". Si se inve¡stiga, lógic:anlcnte, se puede encontrar
algo que rompa esquemas
156 5Ecur'iDA PARTe;, ME:TOOOS ESTRUCTU{(ALES

157
G. El buen investigador siente opo~ición a las presiones con-
formist<ls y le agrada el riesgo de enfrentarse a lo desconoci-

.~ ~
do, lo aroa, 'U
~
~

.~g~ I~!I ~
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~100S\O'\
h) J.)r'.-;(' )'ijJ( i61i de 1(1 f'.':.1 )'//("/ 1/ iD en IlIlín n I'(¡ rin.'; (([sn..:;. En II na
~
~
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11\ \ (':-:;¡-igtlciólI i nd ¡"idlleI1 corricllI'(·; (t.r:-:;is dr gr~1do, t 1';;1 b~l,Ín (j(:I 3sc"en· I eo ' ~

so, etc.) se supone que se estudian de 10 a 12 casos,.dependiendo

elel tlpO ele investlgación; SI, en cC1I11bio, es colectiva y colaboran en
la misma 4 Ó5 personas, se habrán estudiado unos 50 casos. Supo-
nlP-ndo que los casos hayan sido elegidos con mucho cuidado para
que la nluestra sea lo más representativa posible del fenómeno en
eSludlo, en este punto de la investigación tendremos Lln3 tarea
iTil1,)1 import.ante que re3]¡Zar. .,
En si, este paso no es esencialmente diferente al de la descrip-
ción de la estructura part.icular de carla caso, y sigue \8 misma dia·
léctica El objetivo aqui es lograr una descripción que sea como un
balance equilibrado, como una superposicú5n de todas tus es-
Irucl.uras de los casos, y de modo q\leTepresent.~ lo funcramental
y esencial gUe aparece en ellas: los atribut.os, relaciones y propie-
(bc!es que emergen como determi'nantes en las estructl'lT3SRecor-
ciemos que una misma estfllctura 'se puede repetir en muchos
casos, pero con elemrnt_os y apariencie, lllUY diferent.es. La inten-
Clón del actor y la funciÓn que desempella en su personalidad
serán ias princlpales guias para determinar si se trata o no de una
misma estructura,
Otro instrumento de análisis útil para este paso es el uso de los
términos comprensión-e::ctensión en su sentido filosófico: la
comprensión es el conjunto de notas, rasgos, c(lracteristicas, etc.,
ele un concepto; la extensión es el número de individuo~ a quie-
nes se pnede aplicar dicho concepto. Es evidente que. estos dos
térmirios son correlativos e Inversamente proporcionales:si utili-
zamos conceptos o estructuras descriptivos de a'l(o iúvel de com-
plejidad (muy comprensivos, muy ricos de contenido) ~eaplicarán
el pocas personas, pues serán mLlY individuales (tendrán poca
pxt.ensión): si, por el r.onLrario, los conceptos o estructuras son
IT\UY silliples, con pocas liotas (poco cQli"lprenslvos),·se <:-1plicardn
a muchos Individuos (tendrán gran extensión). Los fines de la
II1vestigación y los lntereses del investigador det~rminarán en
cacla situación cuáles son la.s opciones mejores, es r~ecir, qué. nivel
de generalización (ext.ensión) sed el más conveniente y,en con-
sec;·]c'Jlcia, qué grado de significación '(comprensiór;) t.rndremos.
ElinvesUgac!or deberá determinar en cacla caSo el punto X, como
se ilustra en la figura 7.4.
:;; :;¡ ~ 101. f:ty ,
u", I SI
o IX' ¡oty
25 , x, X
50 I I ,;
75 100"1,
Fig.7.4, Comprensión y extensión.
He aq u( una descn:pcú5n 'IfI.'U}) o.lJFrmirul.o. de /0, es¡,nl,ct.l/.rn.
común que emerge del estudio e1el5 casos sohre-; la. "decisiÓn de
cambio de carrera". TorJos estos pstl)c1iantesllev3_ban al menos (los
años en la carrera abandollac1a, y uno o más en la nueva.
1.,.<1 pcrsonali<l,-1d del (,!stIIdialll1"\ <¡JI!.' (]('cici!' (',lll1IJi;,ll' de ('''liTc']";] ~\
mitad de .sus estudios universitarios es uníl personalidad con un
nivel el.e rnachJrez inferíar 8] "normal",'y revela un all,Q grach"l de de.
pendencia en sus decisiones personales. De :1ql.lí que la elección-de
la priJrlera carrera no es un act.o plenament.e rc::rsonal, .sino, m<'Í.s
bien, resultado ele los int.eres(~s'y ambir:iones cJ('~ lo.'> padres o ramilia
fes o ele la necesidad ele mant.ener una "imagp.n Dersonal respeta1..l1e"
ante Jos coment.arios e ¡ronías'de los compañeros'y amigos. 8sl,á pre.
sent.e, t.ambién, y se rnanifiesi,a una falla en la ¡(Ientidad personal
presente y una confusión del ~yo idea]" del futuro,-La vWa universi.
taria eleva el nivel de madurez de la personnliclncJ, y Jos año,,,; de
estudio de la carrera acenttJun un perfil proi'csional que e.'Jtá en
antagonismo con el "yo ic]eal" que también se ha clarincado cada
vez más. Todo esto agudiza el conflicto interno que sc vi0nr.'siIlLien.
do en forma más bien inconsciente (J¡:;sÚr; hace <1110s, y ID c:onc11.lcta
del est.udiante se. vuelve Clgresiv.u contra \.odas 101.<; personas (padres,
prl)fesOl"es, l;oll\lJaneros, 1:'\.(;.), .Y" LH:¡¡d011Iici,IIIIL'11L(.', \m,la dL·~ nivt:.'1.
Sstos factDres, unidos a IJna-a,Yllda por parl,(' de, Iv;; servicios de
orient.ación profesional, l"éw~lan por.o i.I roco ni e,<.;l.l.1cJiante \n verc\n.
dera t.rama de Sll situación, elevan el gencln <le Inll1i1 de conciencia y
perrnít.en adquirir un mayor nivel ele ZllltonC)1ll(n'y 1T1\.lc!llrc:t. pc'rso"
Jl<.ll. Con el t.rasfondo de' esl.;) rculicJa.cI se Iwcc' pCJsibl(} ver ¡lna rlU('V(1
relación Gntre las inclin[H:iOfl(:!s, inü':rf:s(-:s.Y \';,ll()rc:~.'-, persol)ule,<.; y la
naturnlet.:H eJe una profeSión dil"ercnu·: de la que; s(' est.ú (;'studiando,
y terminar haciendo una verdadera elección profesionul p(:rsona\
más cónsona y realista.

158 SEGUNDA PARTE. MErODOS ESTRUCTURALES
En las ciencias humanas, la descripción verbal detallada de los
nexos) relaciones y dinámica que se da en una estructura psíquica,
particular o común, proporciona allnvestlgador una evidencia que
es más real, concreta y "objetiva" que las descripciones matemáticas,
numéricas o estadísticas. En general, parece que las descripciones
verbales están mucho más cerca de la vida real y palpitante como
es experimentada por cada uno de nosotros. Además, estas des-
cripciones permiten que se dé en el investigador un proceso de
identiíicación o empatía con el sujeto estudiado, proceso que, en'
último término, es la base de toda auténtica comprensión.' En la
elaboración de esta estructura común pueden ser de gran ayuda
los conceptos representadós en las figuras 8.1 y 8.2 y sus descrip-
ciones, donde Van Eckartsberg trata de ilustrar la estructura del
proceso de un evento desde el punto de vista fenomenoló¡Üco-
existencial.
DISCUSIÓN; EXPLICACIÓN Y
EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS
El problema más dil'ícilque podemos plantearnos es la pregun-
ta: ¿cuándo es correcta una conceptualización? Si conseguimos
resolverlo satisfactoriamente, habremos penetrado en el secreto
de la válidacü5n. No obstante, lo cierto es qu'e no hay ningún
medio seguro para saber si una interpretación (conceptualización)
es exacta (AlIport, 1966, pág. 480).
Ya expusimos que la filosofía de la ciencia ha ido reemplazan-
do el concepto de validación absoluta o probabilista del conoci-
miento basada en pruebas, por el cenceptode validez contextual y
de afirmaciones conjeturales, las cuales están siempre sujetas a la
crítica .Y a lo revisión. La razón principal de ello es la creléiente
toma de conciencia de que lo conocido y los "hechos" dependen, en
gran medida, del significado que el conocedor da a las construccio-
nes lógicas que usa.
La orientación cmpírlco-expefimental siempre se ha jactado
de ser objetiva, aun en el campo de las ciencias humanas. Empero,-
si dividimos el arco del proceso de investigación (véase figvra 7.5)
en sus cuatro partes fundamentales (elección del marco teórico, ob-
servación y recolección de los datos, tratamiento e interpretación de
los mismos) podremos constatar, mediante una reflexión profunda
y una crítica seria, que sólo podemos considerar "objetivo" el trG"
tamiento de los datos. 8n efecto, ei marco teórico (que da sentrdo a
todo) lo elegimoslibrernente entre mucJlOs,C)tros; la observación la
hacemos desde ese marcO teórico y desde'su correspondiente enío-
158
Tratamiento de los datos
.ObservaciÓn JI [Objetivo]
":} recotección de datos
(subjetivo)
'1"
')1
Marco teórico
Interpretación
(subjetivo)
(suqjetivo]
I ,¡"
Fig.7.5, Proceso de investigación.
que,!perspectlva O punto de vista (toda observación está "cargada
de teoría"), y los datos que no recogernos así, los sacamos de su
cont.exto real,-los descontextualizamos y desnaturalizamos para
poderlos manipular y hacer el tratamiento estadístico (media, des-
vlacjón típica, correlacione:: análisis factorial, análiSIS de la
varianza, etc.); y, por último, la interpretación de los datos debe
recurrrir de nuevo al marco teórico para ponerlo como foñdo JI dar
sentido a lbs resultados. De aquí la conclusión de Polanyi de que
"la c:iencia es un sistema de creencias con las cuales estarnos com-
prometidos 7 (1974, pág. 171).
Muchos investigadores de orientación positivista hacen 'caso
omiso de todo esto en la forma más acrítica, y después se vuel ven
hast" obsesivos en el tratamiento y análisis de esos "datos artiflcia-
les".1A éstos habría que aplicarles aquello del Evangelio: "cuelan el
mosquito y no se dan cuenta que antes se tragaron un camello
completo".
¡podemos aclarar un poco más este problema con una analogía:
si vamos a comprar un apartamento en el décimo piso de un edifi-
cio, ro sólo estará bien que lo examinemos detalladamente en sus
dimensiones, ambientes, piso, paredes, puertas, ventanas y demás
accesorios, sino que también será muy importante que analicemos
la e~tructura general yla solidez de'todo el edificio, sobre todo sise
encuentra er\ una zona sísmica y tierie muchos años deconstruiclo.
Pue~ bien, el esq uema de la metodología "científica" que aparece
8nr11Uchos manuales tiene muchos años de construido, ya que es
.dels.iglo XI." ha sielo rot.o en sus pilares básicos por las conmociones
·G:iei~dficascle principien; elel si¡;;lo .\.'\: la teoría ele la relativJ-
l' ,:·-;.Cladiy el principio de indeterminación, y actualrnente se apoya en
terreno ¡HUY sísmico, es deci'r, en la ingenuidad de muchas corrien-
tes epistemológicas superficiales. 8s muy cOnveniente ,.eco,.rl~lI'
aquí lo que ya,Descartes esúibió al final de su Quinta -medüa-
 SEGUNDA PAfHE, /,dEJODOS F.:ST{?UCTURALES
160
ci6n, que ninguna ciencia e~;ui capacitada para demostrar científi-
CClmente su propia base.
El nivel del'nl:idez de nuestros res\¡[tados dependerá del rigor
)' la sisremaliciclad eJe todo el proceso interpretativo. La aplicación de
los cánones eJe RaeJnitzky .\' de Kockelmans, Y ]a exploración rigu-
,'osa propuesta de las dimensiones de la estructura de]a conducta
elevarán ese nivel eJe validez. Sin embargo, conscientes de las limi-
Lociones humanas que se dan en t.odo int.ento de lograr conocijllien-
lOS sóllrlos y confiahles. proponemos que arlemás se apliquen, en el
an81isis y discusión de los r~sultados obtenidos, las pru'ebas ocrite-
flOS (ampliarlos) que sugiere Allport (1966, págs. 480-482) al psicó-
logo para estahlecer la valirlez rle su interpretación (v¡tiidez de]a
pst.ruct\lrél () rpnrfa obt.enida):
l. Sen'/.11l1..1enIOS de (Prteza. .\ulJjet,ilia.. La fuerza ilustrativa
rle una ¡nterprrt.:Jción para el Investigad,or que ]a prbpon'e o la '
acepta 110 es en modo alguno una pnleba adecuada de su validez.
No obstante, la certeza s\,¡!:ljeriva rle este tipO es quizá ,la prueba
qlle p.rnpleamos máscorrienteme:l~e Y no debe menospreciarse
su utilidad Pensemos solameote Ccf, la confianza que tenemos en
este criterio al tomar las decisiones persor¡a]es i'mportantes que
pueden cambiar el rumho y ]a felicidad de nuestra vida futur'a:
elección rlel cónyuge, \In compromiso económico serio, etc. Por
otro larlo, es muy grave que el propio ,nvestigador desconfíe de
sus propios resultados.
2 ConjOTnúda.d con los hechos conocidos. Como es lógico, la
1nterpretación ofrecirla debe ser aplicable a los hechos que se trata
rle explicar. No debe excluirse en la teorización ningún 'hecho
important.e. _' I
:3 E:¡;perimenta.ción 1Ywntal. Probamos a imaginarnos \a vida
estudiada sin la presencia de algún factor crucial o sin el proceso.
format.lvo que juzgamos importante. Si el "experimento" tiene éxi-
t.o, rleduciremos que el factor (nuestra hipótesis) es equivbcado.
Solamente podemos considerar acertada una conceptuali.zación
cllando no poclemos imaginarnos]a viela- estudiada tai coma es, sin
aquella crucial illt.e]"llrt~racjón ' nos (rflfut,:¡ción de eXCl1sa.s, pn.lf:has df: I.(~.',st,ig(¡s, (~(:.'lYll),sl.l·J.I:i()I-I('.'S
4. Ca.pacida.d )J1"rrlic1.i.va.. Si una inU'rpretación nos-p:etmite
formlllar con éxito prerlicciones sohre el curso de la vida de] sujeto
"stuchado, es presumiblemente v:ilida, Pero debemos tener cuielado
en cerciorarnos de que la ¡¡,on'a e.s esencial; basándonos solamen-
te en la prediCCión correcta. (Los antiguos griegos predecíari que el
sol saldría ITlañana porque ApolD no sr olvidaba nunt.a de g11iar su
carroza.)
~. A r;epIJIC"ión soc'ial., Si nu rner.0sas personas) sobre todo entre
las expertas, aceptan una \~xplicac~ón, pu~de presumirse su vali-
CAP. 7. MErODO HERMENEUTlCQ.DIALECnCO 161
elez. Pero este cnteno de validez es arriesgaclo,'Y8 que no debemos
olvielar que hay modas en las ideas y que el presligioy la sugestión'
i pueden intervenir. Más vaJor tiene el hecho de que diversos inve,s-
tigadores hayan llegado i.ndepend.i.ent.em.ente a la misma conclu-
.si'ón, o que al examinar toelo nuestro material ele investigación
(lwci("Cllcio el mismo recorrido) concu'crdc hcíslclImenlc en III inll'r-
pn~riJ('ic)n.
Una extensión de esta prueba es la ele someter la conceptua]i-
zación al propio sujeto. Si éste, que conoce la "mitad int.erior',
clcept3 la int.erpretaciÓn, se 8crecientall las probabilidades ele qU(~
sea correcta.
6; Cons7:st.en.C"i,(f. i.n./.erna. Las diversas partes de una int.erpre-
t.ación deben ser coherent.es entre sí. Las contraelicciones lógicas
c1espir.rtan la sospecha de invalidez. Si bien las vidas '\lO son ent.e-
. ram ente concordant.es, las interpret.aciones nO rleben ser mcís
complejas que la propia vida. Cuanto más nos aproxima a la "raíz'
de l1n;¡ vida, m;is vGlic1a es 11ll(1 int.erpret8.cióll. En definitiva,]a his-
toria de la vida eS'el cmerio básico con el que rleben comprobarse
rorlos los restanreslllPlorlos.
-
.Junto con estos crit.erios o pruebas para est8.blecer el nivel eJe
validez ele los resultados {Je una investigación rle esta naturaleza,
I'es_ultará muy útil comparar el proceso por el cual se llega a ]OS re-
sultados finales, con el procedimiento que S8 sigue en tÚ' proceso
ju,d'ic'ia./ para encon trar "la verdad" eje los hechos'y em i tir u n vere-
dicto, es decir, la manera como los jueces llegan a impurar las
acciones asus autores. Tengamos presenl;e que en estos casos (pro-
cesos juclicia]es), se toman decisiones eJe gran trascendencia para
la viela de los seres hurrlanos (incluso la decisión de suprimir su
vida). Popper, Feyerabend, Ricoeur, Radnitzky, Hart. y otros auro:
res observan un paralelismo muy grande en,re amhos "procesos".
Hart, especialmente, pone las bases para una teoría general rle la
validación en las ciencias humanas meeliante el uso elel procedi-
mient.o argumentativo del razonanlientlY· ,jurídico y la mo.llP.ra
(:011'""10 los jllN:es llegan, a Lro.vf-'S (fe,un C()"i~,j/.'i,(:I.() 1.1.(; ?>nl.er¡rl'euJ,(::/,()-
del ahugado acusador o defensor, ·redi'azo e.ir:: I'alsas evid(":nc:ias,
etc.), a pstahl,ecer la inrerpretación l'ínal: el vcrrrlicto (dicho Vr;r-
rlarlf,ro), el cual, sin Pl1lhnrgo, '\s alin ,'prlalllr, (f\.ndnil.zky, 107C1,
pilg. 24: RicoCl1ll', HJ7l, póg. ,,1,2).
Hay t.res l"lPellos sohresDlif~nl".(-;s (~n.est~l (:ol1lpo.racicSl1:
:.1) En rl procr.so ,illdicial, 1~1 forma R,e.; p]c:llalll(:Jll.e di()J(~ct.iC:::1
(cada cosa va inl"lllYf:ndo y 'c~lmbiando (;~I CIHSO df: las
demás).
162 SEGUNDA PArné . METODOS ESTRUCTURALES
b) Un doto, un hecho o una prueba pueden cambiar totalmen-
te ]a interpretación del conjul1to.
. c) La reloti\'idad y provisionalidad .de toda interpretación.
También aquí se llega a una val·idez del proceso que juzga el
caso estudiado, a una validez intersubjetiva condividida por Jos
que comparten el mismo enfoque y los mismos procedimientos. Esa
es también la situación en cualquier otra ciencia: para IlI,gar a
aceptar la misma validez de resultados es necesario condividir el
mismo marco teórico, el mismo eMoque y los mismos procedimien-
tos metodológicos.
Para obtener mayor información sobre la validez y conl'tabili-
deld, const'tltPllSe los post.ulados 18,19 Y 21, descritos en el celpitu-
lo (j, y lo qlJ8 se reUere a estos conceptos 0.1 describir el método
l-,t.nográUco, en el capítulo 10.
UN EJEMPLO DEL PROCESO
DE ESTRUCTURACIÓN
A COllti n \laci ón (-;xpondremos, corno ejem n~n, el proceso v i vido
por Judi MUl'éihall, una gran invest.igado,u ljue trabaja, siguiendo
básicament.e I'st" enfoque, en el Centre 1'01'. t.l1e St.udy 01' Organi-zo.-
Lianul Change "nd Development, .de la Universidad de Bath, en
Inglaterra. 81 contenido del documento fue preparado por ella
misma para un seminario de posgrado, reflexionando sobre las
implico.ciones del proceso a lo largo de un año. El t.exto que presen-
t.o.mos es uno. t.raelucción libre y abreviada (Reason y Eowan, 1981,
págs. 395-399)
Qué hago con los datos
Parto de la ideo. de que en los dat.os recogidos existe un cierto
U"
orden,'y q test.e orden puede aflorar. Por ello,. trato de estar abier-
ta .Y ser recept.iva paro. facilit.ar que ése orden emerja. Trato ele
entender lo que est.á allí, y representarlo en toda su complejidad y
riqu(ezo., pero de I.al forma que est.as personas pueclan entenderlo,
porque es ¡n,i o humano que una tahla de números
Obtención de los datos_
,l.,
Po.ra logwr est.o, es sumamente imp()rtant.e part.icipar en la
recolección (Ir: los datos. No podría haéeT ún análisis adecuado ele
CAP. 7 MÉTODO HERMENEUTICO·DJALÉCrICü 163
los datos sin haber púticipado en su recolección. Siempre grabo
las entrevistas, porque durante elJas pasan muchas cosas que, de
j ot.ra forma, se perclerían;de ese moclo, al oírlas, encuentro toda
suerte de novedades. Al revisar las transcripciones, al principio.
me parecen sinlples y llanas, puras copias escritas, y tengo que oír
'~
J,!.I
'F!
vari<:ls grabaciones para encontrarle un poco el "gusto" Por est<1
1,1 razórlt, no sólo grabo las entrevistas) silla también hago anotaciD-
nes personales sobre,la impresión que me causa la persona, I;\s
cuales me sirven' para recordarla: cónlO fUlllÓ un cigarrillo, la
q extdña combinación de camisa y corbata que llevaba, etc Esto es
irnpo'rtante, ya q1ue ayuda a darle sentido él las cosas: las palabl'as y
frases ais'ladas parecen vacias v rígidas si no se hallan en 1" ntmós-
fera 'y el contexto en que se dicen.
'Primeros pasos
En el priIner ITlOmento, cuando prepal'O y realizo las ellLi'l'vis-
t.as, todo parece interesante y puedo 50rteo.r las dificult;tcl(',s Sll\
mayores problemas; sin embargo, después, cuando tengu 1"1 l11;1te·
rial en las TIl.pIlOS y quiero que funcione, se present3 Ull~l (;'L:lp~l dt"'
cierta confusión en que dominan las irnpresiones: 8.11UeI18 pCI-son~'\
me pareció habladora, la otra in feliz, "'-j \ie Ila otra tri un fa_dor8, "le,
en fin, tengo muy diferentes impresiones. Si trato entonces clt, ciar
una f'orma concreta a esas impresiones , estaría equivocada, pues
van ~n las direcciones más raras. Tengo la sensación de qUIe oigo
está por emerge'r de los datos, pero si me preguntan qué es, no
sabría decirlo, y no quisiera que me presionaran a hacerlo. Pero, al
ll1isrrto tiempo, tengo un cierto miedo de no so.car nada de esw
investigación y quedarme con un monlón.de cintas grabadas. HC1Y
que aprender a vivir..con estos sentimientos, encontnuJos ¡11tCI'(-~'
san tes y no verlos como un problemo..
Est¡'uctura~ión de los datos.
es
Uno de los problemas prlicticos c.uünclo reducir Lucio ellll~lle'
ri.ªJ·].'ecogido a una forma manejable. SI yo dispongo de alguno.s
éaEe'gÓrias elegidas con ant.erioridad, puedo introducir el matenal
en ellas; pero eso me da cierta inseguridad, ya que parece 1""l' Q!' ~I
;1 la pJrsona de su tot.alidad; por esto, si lo hago, trat.o cle comlwusal'
;·q-ocqn una apreciación global de la persona. Entonces pi,enso (.1"11'
puedo hacer petriles ere las personas y compararloo ('I\lI'e sí.
Siempre me han IIo.mo.do·la atención ciertos libros que Irat8n
3.cer'cn de cómo hacer un <.1n:ijisisdf.' contenido (.. ), pero drJlld·e las
164 SECUNDA P!1RTE, MErODOs ESTRUCTURALES
ullldades de significacióll -actitudes hacia'(. .. ) o sentimientos en
relación con (.)- son obv18s l. .. } Lo que yo hago es dejar que se
formen las catego'rías al poner juntas las cosas que' van juntas,
Creo que esto es cuestlan de decidir 'cuánta ansiedad e incerfidum-
bre se desea tolerar y por e'Jámo tiempo; pienso que Cl13nto,mas se
pueda, mejor funcionara el análisis, . otra, activa y dirigente, que manipulu, empareja y f:ncaw los rlatos
AI11acer el análisis como tal, se pueden lograr buenas ideas e
imuiciones sobre los datos. UsualmeMe, yo lleno carla día varias
páginas de pensamientos y destellos de inspiración que después me
resultan muy importantes para la estructuración, Algunos de ellos
Uenen qlle ver con la forma teórica qlle está tomando el material, es
decir. cón10 los conceptos y cat.egorías se relacionan u'nos eoh otros:
::1rnenllr1o, éste es el armazón que djrige el resto de la redacción.
Otros son llloclos ele ver a·1ns person~1s que preservan y enl'atizan
S\I eslnlct.urEl tot.al y \as relE1cion~1n con el arn18zón trófico.
COnllnU.1mente trazo diagramas y flechas, y hago e,sqllemas
que 1110. sirven como parte rle\ desarrollo conceptual. No todos hl1l¡
clonan ni sobreviven al análisis, pero todos me resultan valiosos
pMa una mejor comprensión, ' zos de papel.
Calidad y tipo d() atención
Ss te tipo de trabajO requiere en realidad mllcha con'centra-
clón: no se puede hacer con retazos de tiempo. Se necesita gran
atención para vencer la inercia inicial. Es muy difícil,entrar en el
mat.erial si también se piensa en otras cosas. Por esto, yo 1Ie visto
que se realiza mejor si se le dedican espacios largos d,e tiempo; a
veces he tenido que dedicarle todo un día y no esperar mi.Jcho de
las prinicras dos horas. ~
I
Cua ndo me deilico así, las cosas com io.nzan a ac1qu iri l' sentirJo y
se presentan intuiciones que parecen provenir de una eSJDecie de '
nivel rnconsciente, El análisis avanza hien y yo dirijo mi atención a
I1lllChc1S cosas que. parecen cone.ctarse y que veo' soiwe el horizonte
1'11 tDrla,s las direcciones. lnl'inirlad rl8 id PoS, de las cllales lio había
:e;iclo consciente por 8.¡~crs, vienen 3 1,1 conciencia_y rnl n)enLp, e's
capa" de conectarlas a todo tipO de niveles, Mi at'ención s~ vuelve'
il1l1y ilcl.iva, Tengo la sensación rle estar concentrarla y SI'f perspi
caz Hn "sl'u"r6O por lograrlo. Micnlr-as queal principio del,anoli'i"
lile al'<.lnab8, Lenla que es!'o]'zarmr y c:oncent.i'arme ,V sl'ílt)/o!lse.-
gUia J.tender \en\'.arn8nte las cosas, \111'íl vez Cjue e1 pn)(:ese¡ :J.rran"
ca", avanza solo: sin'esfuerzos rle at<,nción, sin presiomll' I~s cosas,
sm empeño de dedicación; es una actividad independiel)te rle \a
o.;(tccrna y de s\lperficie, Parece como si yo pudiera dirigir la activi-
CAP. 7. ¡VJETODO I-iERME{'/[UTlCO.DIALi~c"r¡CO 165
dad de superflcie, pero no las otras formas rle atención: como si
éstas F/.'l17:ern.n se decUcaran al problen'la que rne ocupa a rní en 13
1
superficle y me S'/./pel'nIal1. en velociciad.
Siento como si hubiera dos partes actuando el1 mí: una, relaja-
da, que observa el material, lo entiende y lo valora por lo que es; y
Parece que ambas trabajan bien. Si no entiendo las cosas pero aun
nsí. trat.o de introducirlas en categorías, el asnnLo no funcionn; si
las entiendo pero la otra parte está inactiva o "apag8c1a" (no cone(-
tada), no voy a ninguna parte,
Esta atención activa es difícil de distraer: trabaja a pesar de
todos los obstáculos, en llna sala donde hay gen te, en el tren, con la
i~' TV prendida, etc. Es muy difícil "desconectarla"; por eso, no es
::'
raro que vaya a tomar un refresco con algtlnOs .1rnigos y t.eJTl1ine
hablándoles de las·per50nas que est.oy est.1J(]J¿.lrlrlo y. qu'e pilrí.1 mI
son más reaJesq"ue lo quP. Jile rodea. Asirnismp, l'H:cesi\.o una almo-
hadilla y papel junto a mi cama para cuanrlo mreclcspicrto en la
noche y todo me parece claro; en todas partr::s anoto itle3s (·~n f"l(}c1u-
.
Yó no sé de góncle viene esta atención. A veces creo haber twba-
jad,o bastante en una parte ele la investigación y rleseo ponr,rlél por
j escrit.o, pero la cosa no funciona.; aunqUt: trnb8j(·~ d\¡rnl"l1',(:~ horas.v
! horas ... es inútil. Por eso, 10_ dejo y me voy a 113c~r otras cusas.
I _ 1-1 acia el final del anál isis se presenta una fase di ficll. Me sien to
como sobrecargada ele cosas y cansada, y necesito pon¡,rlils (,;n
, ordell y concluir. En los últimos moment:os, siento qlle verdadera'
mente conozco de qué se trata y cllál es la estnu;t?,/.ra../i>n,a.l de los
dat.os. Esto me produce llna sensación eJe alivio: sé que el trabajo
mereció la pena, que he logrado algo valioso, que Jo puedo poner
en orden y redactarlo; es como si hubiera captado la (2sr:.'nci,{j, ele-las
('nS~'l;;:' .V (-!;'~1":J. Vp.z \',orlo 1\](-':1';) lid,s shlll!n ,\' 1I1:i:-; C()jlllln~nsihl("'.
:v ali dez y parcialidad
Esl,t-: l.r~l.b¡j.jü nurti:.:a' lo he hecho ,p.n·rolnhnrtH":irm c()n nLr:,l;: pero
sanas, ni he disc:ubdo con ellas CÓJilo.inl',f~q)J'1:u.1r jos clal.('¡:,~. No ni(!-
go qlJ(~,q\l¡zá, resulte lÍtil proceder. así ,y ohservrtJ' 1m; datos clesd(-~
rliferenU;:s perspect.ivas; no obsb1nte, Cf(-:O qU(:~ (~i-)O ,,-;(:rín lln ini,r-;nto
ele intelp.ct.llaJjznr1o~·; . .s'ir~nl() que ?"i"I";' visión (j(~ ID, 'J"¡)(;/:i./.)u./, (;s irn,por-
tan tr.::: q u e es i rn portan tr. lo q \1P. yo' \H': hf:,cho, In q ll(·~Y() !le.' h Q 1¡at!o ('
in tp.l'pJ'<-7 tad o (J e ]os elat.os. Mi fl0.stu raes algo q \J e .Y o iJ p rcc i 0, es pa r·
te de 11""11' corno investigadora. Mientras es irnp0r\,[l)lLe para m( y
para otros el reconocr.r qlle ésa eS mi postura personal, conviene
166 SECUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES

destacar que eso es en realidad lo que yo puedo·dar como investi-

gadora, que ésa es mi contribución, que es coherente y sentida
como tal, y que tieile l11.uchas otras-características que me hacen
valorarla más que un esfuerzo distanciado'- C'.'!l el fin de ser obje-
tivo-. Yo trabajo desde una posición partil'ul . "JI'; aprecio las otras
posiciones y sé que cada una tiene su pro!'i" Integridad y su pro-
pia validez. 8
El' método
fEenomenológico

Fundamentación teórica
El objeto de' es'te capítulo es presentar una breve l'undarnento·
ci6n teóricil y la estructuración bóslca de las principales etapas y
pasos de la metodología ¡·enomenológica, es pecial mente en su apll-
J
I
éa~ión a las áreas psicológica y educativa..
-Las realidades cu)'a natUl'aleza y estructura pueden ser obser-
vadas, al menos parcialmente, desde afuera, podrá[1 ser objeto de
esbudio de otros métodos. En cambio, las realidades cuya natura-
leza y estructura peculiar sólo pueden ser captadas desde el mar-
co rde referencia ir¡terno del sujeto que las vive y experimenta,
exigen ser estudiadas mediante el método fenomenológico En
este caso, no se está estudiando una realid",d "objetiva y externa"
(cebmo ordinariamente se califica), igual para todos, sino una rea-
Jidlid cuya esencia depende del modo en que es vivida y percibida
por el sujeto, una realidad interna y personal, única y propia-de
cada ser humano. Por tanto, no se le puede introducir por la fuer-
za! en el esquema conceptual y método preestablecidos por el
investigador, ya que, posiblemeIlle, se destruiría sú natura-leza y
esencia peculiar. .
i La fenomenología .Y su método. nacieron y se d~sml'ollaron

pdra estudiar estas realidades corno son en sí, por lo cual se permi-
te,q lle éstas se manifiesten' por sí mismas sin constrcliir su estruc-
tu~ac1esde afuera, sino respetándola en su toLalidlld
'iLa fenomepología es el estudio d<e los fenól1wnos tal como son ex-
j~;
¡""rimentados, vividos y percibidos por el hOlllbre. Hllsserl aCUllá
elitérmino LebensweU (mundo de vida, mundo vivido) para ex:
plcsar la m:ltriz de este "mundo vivido, con S1l propio significado"

167
168 SECUi'l'DA PAlnE, ¡vIETODOS [SnWCTURALES
Husserl se preocupó mucho por el proceso ele hacer , , ciencia, -v
por cilo trató ele crear Ul:a fenomenologia y un métoelo fenome-
nológico cuyo fin básico era ser más riguroso y crítico en la
n1etoelología científica; ]lara logl'arlo, prescribía abstenerse de los
preJuicios, conocimientos y teorias previas, con el fin de basarse de
manera exclusiva en lo claclo y volver, a los fenómenos no aelulte-
rados. Su "leitmotiv" en la investigación fenomenológica fue: "ir
hacia las cosas mismas", en el cual se entiende por "cosas", lo que se
presema a la conciencia Heielegger, por su parte, precisa que ]a
fenomenología es la ciencia ele los fenómenos y que consiste en
"perrrUtir ver lo que se muestra, tal como se muestra a sí mismo, y
en cuanto se muestra por si mismo" (1974, 233-252).
SI énfaSIS primario de la fenomenologia está pu'esto en el fenó-
Illeno misrno, es decir, en lo q\lP se presrnt.a ,V revelo. a la propia
conciencia y del moclo COlll0 10 h,-lcr: con rodo su concreción y par-
,liC\ll,-HirJad:'y esto 110 sólo lH'¡ne su est.rllcturn y regu1aJ~jc1Dd, sino
llna lógica que t?s ~\Ilt.el"ior :1 cunlquirl' oLra lógica,
Si la vida psíquicc1 consi,",r.r, 0.11 un I'luir p(~rn\anent.e ele impllJ-
sen (j mien tos, perce pciolles, conocí m¡en tos) etc., que, a su vez,
:;;OS,
r1etcrm Inan el com portam ien to. re.'u lta lóg ico que la investlgac ión
psicológica tome esta renlirlad, osi (;())lW se du. de hecho en li1per·
corno su objeto específico de est.udio.
S'())M)"
LLl.J'enomenolog¡'a no rlf:sea 0xcluir eJe Sll objeto de esttldio nada
de lo que se presenta a fa c(i)lciencio.; sin embargC;l PC2r otro, lado,
desea aceptar sólo lo que se present.a y, precisamente, asi'conlO se
presenta. Yeste punto ele partida es pllesto como base debielo aique
el hombre sólo pueele hablar de lo que se le presenta en su cornien·
te de conciencia o de experiencia, y aciemás porque, como afÍ!fma
Lamg, "su conducta es una función ele sus vivencias".
Esto If)ellcaria el rechazo a los postuladns elel-realismo, empirismo
y positi vismo por i In ped ire I verdadero aceso a "10 real y au téntica·
11l(~I\rr' psicológico", PS ch:cir, :11 "n1\llido vivieJo" ..l~n erecto, no (:~~istP
una "geometría eJe la vivencia", ni una "ciencia en la qu~ los fen~me·
nos vivenclales pudieran deducirse ele un sistema de axiomaslY ele
COIlCIC plos defi Il idos COIl <l nlerí oriel ud" (qarLi gués, 1975~ pág. 43).
11\1s'sf:rl sc:n81et que sipmpH-~ exist.e en nosotros un "ambiente de
vidJ. presupuesto", UA "nlE:diu vit.al c:ol.idiano") y explica "c:órno
este mundo de viela funge constanteinente de trasfondo, CÓDlQ sus
di 111 ensiones valorati vas p]'(: lógicas son fu ndacionales pa ro bs,ver-
d'Hles lógicas, teóricas", y rei'ic::re.lndo conocimiento teórico aleste
rrasi'ondo vital natoral (Bollnow, J97IJ, pág. 42). Para )-I\Jsserl, la
I"pnornenolog¡'a (~S la ciencia que traLa de (']¡-~scu brir las "estn.lCCllro.s
esenciales de la conciencia"; debido a (-:110, el fin de la fenomenolo-
gía no es tanto eleserl hir un I'c;nómeno slllgular cuanto dese\J hr,ír en
!
CAP. s. METaDO /-T{1'OIVIENOI.OGICO 168
él la esencia (e] éido.,) válicla Ufdversalmenl.e, y Util cientifieamlCn.
te. Esta "intu.ición de la esencia." (Wessensc ha u) 11 o I'SU u. pmce.
1 so de abslra,cci.ón. shw una !3J:jJeriencia dirl'c:la de lo 11 u 1.1'(?!·80)
l)'Lf,e se n~'1)el-a y se inl.].Jon-e con ev'id.(!'l'l.cü;. 'irresistible. La esencia,
aunque aparece sólo en las intuiciones de los seres lild ivldlla les, no
se reduce a ellos, pues en cierto modo se enCllentra fuera del tiempo
y del espacio, es ciecir, no está ligada al tiempo y al espacio. Así, el
in vestlgador no se II mi ta a l estudio de. casos, a 11 nquc pa nI' ,-le ellos,
sino que su ,meta consist.e 0.n alcanzar los principios gp.nr.ralr.,c; mu-
(liante la int.uicíán de la esencía;
Sll rnét.odo no es, por tan t.o , i(lio··
gráfico, pero tampoco nom!ltético; está en ¡re los dos
La diferencia que hay entre el méloclo I'enonwnalógico y el
her-menéutico est.riba en que e] herrnenéutic:o t.raLa cJf: introcJucir-
, ,se en e] contenido y lo clintímicCl clr. la person~l (;,c.;(·uclinc!n y (:~n
Sl1S ililj)litIU'Úl!lf','-,'. ,v \)\1::;C';1 (-'Sln]('I'\II'~lr \111;1 illll"I"I)I'(II,H'i¡)ll ('I)IH~'"
rente cJe] todo, niienlr<.:ls que pI fenomeno]()gico '/'(',Sprf.(! 1-)1.(''1"1(1-
me'nt.e la relación q'l.le hac(: la persona (Je sus projlio.,'.; vivencias, ya
que, al tratarse de algo ',strlctamente personal, no liahrí:¡ningun8
[ razón exterJia para pensar que ella no vivió. no sinlió o 1)0 perCibió
las cosas como clice que lo hizo. Podemos conocer cómo nos sQhc a
nosotros el chocolat.e, pero nunca cómo le s8be a otra rersoll8 si
ella no t.rata de c1ecfrnoslo; ,y, a\.in cuando nos lo diga, (";So. exp(~r¡en·
da no es plenament.e comunicable,
El métoelo fE;llomenalóglco se centra en el y:studio de esas r"Dli·
dades vivPllcinles qtlf~ ~()Il poco C()1l1l1Ili.c(\hl(;~~, p(·~r() ljl](' sor, dl'(I'~ro
minantes para la comprensión ele la vida ps(quica de caela persona.
Podem,os decir que el métoclo fenomenológico es el más ade,cuaelo para
estucliar y compreneler l¡l P.stl'llctura psiqulca vive.ncial que se da,
por ejemplo, en un condenado a muerte o a prisirín perpetua, l',n un
a¡¡usaelo y condenado In.justamente, en la soll.era que llega él ser
madre contra su voluntad, en el enamorado, en el drogadicto, en la
pérdiela ele un ser que'rielo, en un attaco criminal én uña viola· °
ción, en el que se queda Invállrlo o solo en la vida, en el que paelece
una enfermedad incurable, en el nacimiento del primer hijo, en la
~xperiencia eJe una conversión relLgiosa, en téJlE:r (11)(': tnn1~H l,ma
decisión 'gr8.vc sin r;)zonr:.s en pro,o cnnt.rn, (~Il vivir 'la "cri:..:is
a mitad de la-viela", y 1ll11c!las otras situar:ionl'" más_ -
En el estudio c112 todas estas sitl.la(;i()nr~s\ 1;';1 rrocRdirni(")nt.o
metodológico será oiT' cJclnlbdarnen1.e 1"111lC:)1O.'; cnsos simil;,HCS ()
2J.LláJogos, dp.sc:ribir con Illinllcjosidad COcltll.1l'1n d(~ rijos y p!ahorar
llna est.J'l1ctur8 conllín f(·~J.ln:~s(-.;ntativn. d(~ e,c;ns (o;;": pr·; I'i (-.;nc:i as V'IV('~lI"
clales. Cienalllentfl, la silllpaLía, eje que Lanl.o neiS !lahla JV]axSclw-
ler, o la empatía eleRogers, serán un moelo ele conocimiento que nos
ayuelará a compreodf:r esos estados que nosal'ros no !lflmOS VIVido
170 .':'Ú~GLJI'/DA PARTE. MErODOS"ESTRUCTURALES
y q ue lluiz~j jamás viviremos, Podemos, nl'ediante un cierta viven-
cia vicaria, allroximarnos de algún rnado a esas realidades.
En estos casos tendríamos una aplicación del método fenome-
nológico en sentido estricto, En sentido amplio, se aplica en las in-
vestigaciones psicológicas, sociológicas, educacionales, etc, en que
se pone el énfasis en partir de una descripciól\ de la conducta
humana lo m,\s deSpre)LI.I:ciacla y cO'l7lpletn. posible, y se siguell
después los IXlSOS normales sel'lalados más adehnte.
Hay muchas orientaciones y p'rocedimientos 11letoclológicos
que se presentan con otros nombres, pero qne condividen funda-
mentalmente la base fenomenológica, sin nombrarla, Siempre que
se partiJ de un inicio s'in, hipótes1:s¡ se Lratp de Tedv..cú- al 'Ji/,i;nin?o
la inlluellcia de las propias teorías, ideas e intereses y se haga un
gran ,esfuerzo para CCLpli.L'1' toda la realidad _q ue se preoenta ele
m3nera vivrncial 3.' nuestra conciencia, estamos en la orientación
fenomenológica.
Será lilil s,,,'ialar aqui los ocho principales malentendidos entre
los psicólogós q úe G iorgi (1.984) trata de corregir para alcanzar
una b\wna comprensión del enfoque fenomenológico:
1. I.,a fenurnenología no es un retorno a la introspección, ya
que: t.rata con significados más que con hechos y describe el
mundo, no supuestos "contenidos internos".
2, La f"nomenología lio es meramente subjetiva sino que más
bien desea entender lo objetivo en términos de los'actos sub-
jetivos en los cuales aparece siempre lo objetivo y, por tan-
to, 80 relacional.
:3, La fenomenología no es sólo vivendal, sino que trata de en-
tendef el mundo y sus objetos como son experimentados in-
terllClJnente ,P,9r las personas.
4, La rrcl\omenología no es un meré) cotudio de casos individua-
les, sino que empieza con ejemplos concretos como base
para el descubrimiento de lo que es esencial y generali-
zable.
5, Lu ¡"Pt"lomp.no]ogía no es anticientífica, sino un lTlOdo de
j)l'<!t":ticor una forma difer(-;'J'ltc~ de ciencia:
(j I~a ICllUrnenología no es especulativa, sino descript.iva y re-
[,Ir"iv;).
7, Li.1 j'~:J10Jllel'1olog¡';) nu ~(.~ oponE~ a los dato~, aunqll(~elllplpdla
"vurit\ción imaginativa" de loo dai,,,," deoc:riptivos. Siempre
cOlni',nza con la experiencia conC:r<cta,""
0, L:I rt'Ii()ll\(~I¡(d()g(Ll Jltl (-~,'-i <1'11l,i\l"~ldil:i()11~,I1, ;)\111\111(:1 dil'il'I':\ [-'1\
('i('l'u):-) ~1'SI H-'V\l),c; d(' I:..l p.'-iic()\;)gí~\. 1'I'Llt\icioll<11. D(~S(..;"1 y (',:-i ('~1I1,\'¿
dí' tli~ll()g;ll' ('Ijl\ I~I psií'olngíi'l t.l";.1.(,'li-(·i()ll~11 (p:íg:-;, 1:-,)·li\).
CAP, S, MErODo rENOMENOLOCICO 171
1;: La metodologia fenomenológica, adem,ís, no sólo nació ele. ulla
maypr exigencia de rigor científico, sino que este rigor en la sis-
tem:J.tlcidad y critica la acompal'la siempre, Debido a ello, se reali-
zan todos los pasos de tal manera que la investigación pueela S"I'
ob.leto dé un diálogo entre la com unidad de cientificos y eSI\HI io.
sos; es decir, que cualquier lector, al adoptar el mismo punto de VIS'
ta del investigador -a partir de sus mismos presupuestos-, pupel"
I llegar a ver o cbnstatar ]0 que ést.e vio () constató,
ETAPAS Y PASOS
Etapa previa: Clarificación ele los presllpllestü~1
En general, e] hombre inteligente no suele fallar ell su ]óglca
o argumentación; pero acepta con facilidad -en forma t~iclta, no
explf<;it.a- ,iertos presupuestos que determinan el curso ele' SI.I
razotlamiento o investigación, Por esto, es necesa1'10 reducil'los
presupuestos básicos a un mínim0:t tomar plena conciencia ele la
imp0rtancia de aquellos que no se pueden eliminar.
Entre los presupuestos relacionados con el tema lJlle se e1e.sea
estudi3.r, habrá ciertos vaJores, nctitudcs, c.:rccnci~as, prc::sC:' 11 ti míen
tos, intereses, conjeturas e hipótesis. Es necesario hac'?r pat.entes .
estos puntos de part-ida y precisar su posi ble influencia en la i 11 ve.s-
ligación '
La fenomenología sostiene que una investigación seria, filosó-
fica o científica, sólo pueele COJ\lPllz,H' e1esp\l~s de l1al1er realiz,,,11I
una ¡estricta y cuidadosa descripCión que ponga entre parénteSIS
(en ~u-anto -sea posible) todos jos prejuicios. En este sentido, la
fencYernenologfa es, ante todo, una propedéutica de-la verdadera
ciencia -como lo ilustra MacLe-oc1 (1970)- que trata ele asegurar
un t;iguroso punto de arranque, pues ninguna il1Vestlgación es
mejor que su punt.o de partida.
En nuestro caso concreto, la esr,J'lIct,uracjón ele la IlH:;tocl()log(~l
feno:mer¡ológica que se presenttl a c'ontinuaC'ión t.iene tcHnbi~n \.!ll
mar~o de referencia teórico: l!ue c:s'e:1 sigUiente:
,
La epistemología se basa en la primera parte de esta obra,
enla fellomeno]ogta de Husserl (1962), Pilla I'ilosofí" eXIs-
. ,, tencial de Heidegger (1972) y en 18 psicología felIOI\\"'lInl,j
gica de Merleau-Pol1Ly (1975, 197Ci).
2. La concepción psicológica (implicita) del hombre Se 1'1111(10.
menta en la doctrinac],e ];)Ges(u,[t,p.':·;ychn!ugie (clpscrit,¿¡ C'11
172 sr:CLJI'/DA PAlas, M[TOD05 ESTf?UCTURALES
M. Martínez, 1982)' en las te.arías de la personalidad de G.
¡\llport (1866), A. Maslow (1970) y C. Rogers (lQ72),
:J L" spcupncie, ele bs etapas y pasos de la metodología feno-
rnenológic~1 se funclarnent8, p[ll'cialrriénte; en los eST.üclios
[le ;\ V8n 1<<38m (1966) 1-1 Spiegelberg (1976), A. Giorgi
(197c)) yO. l(uil;en (1D81)
En ""loción con la validez V cont'íabilidad del modelo teórico
rnoi,upsto, \1n examen y ;:nnilisis 'cuidadosos y profundos 1\nrán ver
que r~spon(le, en un nivel sat.isfa.cr.orio, () los criterios convencio-
1)"les POSP(' "m pila comprensión, notable simplicidad y parsimo-
n",. bllPnC1 colwrencia lógic<3 mtema, refutabilidad .JI relevancia
!lP\\r\,c:.tlCl I tondo de no alterarlos con nuestra pres'"ncia
Desde el punto de "ista pr5ctICO, Sll_aplicabilidad y efica'cia se
(·:s\.~i 11 c]eJl!OS1'ri:l nelo -en el i feren tes versjones que coinciden básica-
mente- en campos tales como el aprendizaje, el estudio de'la es-
11·'lellll·" el e la rersonalldad, el reas patológicas, toma de decisiones
y, fill general, en l'oclos \nSf'st.udios dejas experiencias vlveniciales
CG iorgi A y oteos, 1971, 1 97~, 1979, .1 983;Colaizzi P f" fischer W,
F. y Vnlll~ckansherg R en Valle R 8, Y I<ing M., 1978). Tan sólo en
1,1 1)1'11,01';1111~1 III'~ 1)()('\()I':H,\n (-'Il Psicn\():;:,íD elp, I(] Uni¡vPl'sidiacl d(~'
I )llq\I(-'~111' (1'1t Islll11',o:h, P.1.), 1'1e' Itl,S RO ¡-esis c.l()ct-Ori.:lk~s j'lI'PS01nt.;..i t1;ls
en los lí Ili mos 20 3110S, más el e ~O han sido realizadas con el método
re no rn (-~ n() \ ógi eo.
Etapa descriptiva
El objetiyo de esta etapa, que se ~ealiza en tres pasos, es.lograr
una descripción del fenómeno en estudio que resulte lo má~ com-
plet.a y no preJuiciada posible y, al mismo tiempo, refleje reali- 1"
liad vivida por cada sUJeto, su lí,undo y su situación, en la)forma
rnás auténtica. Una buena clescripciónes·una condüio SÚU3 Cjna
)In)? ra ra poder realiza r 11 na investigación digna de respet.o! lograr
cnnocirnientos v6\i(fos y no embarcarse ¡Jor un camino dp i)usión,
y cJr.c0,pclt'ín.
l': I 1¡1,<..111 ()
Primer paso; elección de la técnica oprocedimientl) apro-
piados. El cnroqllP rennrnrnnlógic,o (]pscarta en fo rrn a casi: total y
"lJsolllw lo., experimentos, entendidos en 6entido estricto, q1.1C Sic
hacen 1"11-3 el conocimiento de bs realidades hllmanas, ya qlle
siernpr~ crean una llupva realidad o.r/.7j7.(i,al, alt.erando Rn esenciJ
bno./urnJ, qllCc es laqlle deseamos conocer. Por otra parte, los
métoelos fenomenológicos siem pre se han caraClerizado cr)or ser
111", prolesta contra lodo tipo y I'orma de reducdionismo.
CAP. 8. IVIF;TODQ FEi'lOII'¡EI'IOI,OGICO 173
ResulLJ.:·jn rnuy (¡riles, sin embargo, todos los procr.dilllicntos
que permitan realizar Lo. obser'uac'ión, ropel'i.do,.'; ¡Ieee.'): grahíH lns
entrevistas, J'ilmar las escenas, televisarlas, etc, No obstant,". ,.eró
esencinl que no .perturben, c1-eformeJl o .distorsionen con 811 pre-
sencia la 3l1téntica realidad que t.~atan de sorprender Pll Sll origi·
nal y primigenia espontaneidad.
En b prcictica, la "observación fenomenológica' -qlle Sf'rvir,j
para recoger los "clatos" sobre Jus cualefi se haní lu(:go l,l df~f;Crijl­
ción protoco]ar·- se 'Puede realizar mecJ\o.nti?:
1. La observación directa o part7:cipativa en los eventos vivos
(r.omando notas, recogiendo datos, etc.), pero siempre irn-
2. La eJ¡,t'reui.s(,a e 01. o r¡v.-i.aJ o dialógica con los sl1.irt.os en EStll
rilo o, cuando éstos son lñuy niños o impedirlos, con 1:15 per·
sanas que poseen mayores conocimientos (~inrorrnac\rSn al
respecto: padres, maestros, etc, Con ant.erioridad, ,~sta'en­
trevista deberá estruct.urarse en sus partes (-:sp.ncial(:~s par,]
obtener la rnáxjrna colaboracj6n y lograr la nia;/or prol'\1ll-
didad en la vida deLsu,ieto; conviene gr:lbarb, rilmarla n
I,(-:levisar]a para disponer dc-:spués ele un rico c()n\.(~nid() ql](~
¡'acjjit:e el análisis y la descrirc'jón (vRnnS(-:; nOl"lfl¡:lS snhr(;! 1:l
PIllrevisln Icn las págs. I:J2-1:n), _
8, La e-¡-~c1.{.esta o el CVJ3st,?;ono.'rio, rarcialrnen te eSi',I"\,Wlil J\Hlos,
y abiertos y flexibles en el resto, de Lal manera q11P co" DrlDP'
ten a la singularidad de cadD sujeto particular.
4, El autorreportade, a partir de una guía que señale las IÍreas
° preguntas fundamentales a ser trataclas.
"Estos procedimientos no son excluyentes; sino q\H~, rlHls hien,
se int.egran en la 'práctica.
Segundo pas'o: Reálización de la obse'rvación, entrevista,
cuestionario o autorreportaje. El pn)c(1So dA la ol')s("~rvac¡ón
fenomenológica, la realización de una entrevist.a, la preparación y
aplicación (fe un cl1estionario o la rc-~la(;i(¡n ele un ::ull'orr8porto..ie,
t.P.llr]r;:í, prRspnt.p.. ante t.oc]o, como"precau,c.:\ón y al('~rLa, las Sip,llien·
j",¡..:s rpalidndes: <
Que nuestra perc(-~pción aprp.h(:~IHlc~ (~SI,r1lct,ilr:_1s si,c;nifir:n'
\.1 vas,
Q\IP. ge)l¡:;l"C.llmelllJ' V(;'1111"lS In (111(: (:~f-ipl-:I';JmOS v(~r.
QuP. los datos son cn!.;j si(\l'npr(-~ ('{(IJIJ,'" I)UT(/, 1111:.\ 11 IJ11"'.\ hi[")¡)·
tesis,
Qne nunca observarnos todo lo LjUf: pocJr(uIlH),S ob.,-;c'l"var.
QUE.' la observación es siemrre selpctivu,
174 SECUNDA PARTE. ME:TODOS ESTRUCTURAl.ES
Que siempre hay una "correlación funcional" entre la teoría
y los datos: las teorías Influyen en la determinación de los da-o
tos. Lanto como ést.os en el establecimiento de las teorías.
Para que laobservaclón sea':más objetiva" se aplicarán las
reglas de la "reducción" fenomenológica:
Reglas negativas (para no ver más de lo que hay en el objeto
y no proyeCt.ar nuestro mundo interno):
1. Tratar de "reducir" todo lo su.bjetivo: deseos, miras prácti-
cas, sentimientos, actitudes personales, et.cét.~ra.
¿. Poner entre paréntesis las posiciones teóricas: conocimien-
tos, Leorías, hipóLesis, etcéLera.
:3. f;xcluir la tradición: lo enseñado y acepLado hasLa el mo-
menLo en relación con nuesLro Lema, el estado act.ual de la
ciencia al respeci.o, etcé'LeLa.
Rí;Y!,((.S p()s·i.t.'i·llo..~.
l. Ve-r tocio loclado, en cuanto sea posible: no sólo aquello.que
nos interesa o confirma nuestras ideas¡ aquello que nos es
más importante viLalmente, aquello que andamos buscando
o desearnos confirmar, etcétera.
2. Observar la gran variedad y complejidad de las parLes.
:3. Repetir las observaciones cuantas veces sean necesario;
para ello tornar las precauciones que se indicaron en el prl-
lner paso.
La puesta en práctica de estas reglas, como cualquier intento
de una objetividad rigurosa, es muy difícil, imposible de realizar
con toda su pureza. Para lograr un buen nivel se requiere un gra-
do considerable dc aptitud, ent.renamiento yautoc:rítica.
En esenCia, la observación fenome.nológica , en sus diferentes
formas , consiste en oD.')'(?T'uo,'r y. Te.r:J?;st'((~T La "reolidad con una pro~
funela concé!ntración y una "ingenuidad disciplinada" Abrir blpn
los oio.s .Y mantenerlos bien abiertos, mirar y escuchar con toda
atención .Y poner todos. los sentidos en el asunto,
AnLes de la realización completa de este paso, conviene hacer
un csLudio piloto con algunos casos, con el fin de "afinar" los Ins-
trumentos, 'las técnicas o los procedim:ientQ:s a utiliza~ r::n toda lo.
investigación,
GAP. 8. MUODO FmOMENOLOGICO
175
Tercer paso: elaboración de la descripción protocolar, L! 11
fenómeno bien observado y registrado noserlí elificil ele elescnblr
con características de 8uLenticidl1el. Resultad, en cambio, muy
arriesgado tratar de hacerlo sin que haya sido precedido por bue.
nas obse,vaciones, ya que todas las etapas posteriores se apoyarán
en los "protocdlos" producidos por la descripción fenol11enoló,gic:1.
la Gual puede constar ele relatos escritos y grabaciones ele Cll1elIO."
de video.
~!
~:~i El fin de este paso es producir UJla descripción fenomellOlt.lgi('~l
. :ij'-
<;l; con las siguientes car,acterísticas:
1. Refleje el fenómeno o la realidad así C0l110 se presentó
2. Sea lo más completa posible y no omiw nada que pudiera
ten,er ,alguna relevancia, aUllLJue en l2ste nl011l.C~nt,o ll() lu pa-
-rezca: éste no es el1110l11enlO de .Juzgar el valor o el signilkado
de las' cosas; que aparezcan, hasla clonde Seca posible, loilos
los elemenl'.üs, rUrtJ~s, d\.'l~l)IF'S "() iU:11 ic(-'.'l ele l,-lS ("OS;)S; ;1 V(',
ces resulta que un detalle sed dl,spués la clave para desei!'ra!'
y comprender Lada Limí estructura .
.3 No contenga elementos "proyectados" por el observador
~
- ideas suyas, teorias "consagre"I:1s", preJuIcIos propios ü hipÓ'
tesis "plausibles".
4 Recoja elJenómeno descrito en su contexto natural. en Sll
situación peculiar y el1 elnlllndo propio en que se presenta
Las grabaciones de audio y de vídeo, por su gran rie¡ ueza de
In,forrnación, podrán formar parte importante ele la elescrip·
ción fenomenológica.
,5. La descripción aparezca realizada con una verdadera "inge~
nuida,d disciplinada".
'Esta descripciórT será el "protocolo" sobre el cual se centrará el
-esttidio constituido por los pasos de la tercera eLapa, la etapa es·
tructural. La descripción de un "buen" proLocolo puede no lener
l11á;s de 5 ó 6 páginas, dependiendo de la.naturaleza y compleJidad
dell fenómeno descrit.o.
ILógicamente, una descI'il1clcíli con estas cnracterísticas 8AI¡(C
mtvcl1-3. atención y cuidacfo, y bQ:-;Uj'lll.l~ I,r~lbaj(): 1;0 (\S l.~u('a qlJe SI'
pu~da realizar con decisiones del tipo "más o menos"; por ello, las
investigaolones de esta naturaleza deben centrarse en el estudio
un número reducido de casos
!t'l. Etapa estructural,
:El trabajo central de esta etJ.¡Ja (-;5 p.1 f~stUcJjo dE-' las dC":,,'-jcripcio.
nes! contenidas en jos· protocolos
 176 SECl..)(','DA PAraG. METODOS ESTRUCTU,'\'ALES
Los seis primeros pasos se hallan (3n unidos y enlaz~dos entre
sr que es prácticamente imposible separarlos por complelo. La
ment.e hurnnllEt no respet.a esta secuencia 'en forma estricta,y¡a que,
en su actividac1cognoscitiva, se adelanta o'vue}ve atrás
rapidez y agilidad para darsentido acada elen;ento'o aspec:to; sin
en1bargo, por constltulr activIdades mentales dIferentes, COl1lvlene
c\etenerse en cac\a una por separado, de acuerdo a la prioridap tem-
poral de la act,\Vidad en que ponen el énfasis. ; afirmación, proposición o declaración relevante del protocolo es
La captación de nuev.as realidades en esta etapa iJepemJer,á (le la
profundielael Y lo completa que sea la inmersión en el fenómemo des-
crito, elel tiempo que eI\lre, de 18 apertllra a toelas las sutilezas exis-
tentes y ele lo fresca, límpic\8 y sensible que se encuentre la mente.
Lo. 8ct.ividad mental se realizará d~ tal lTlanera que "peTlllüta ver
\0 que se rnuestra (en nuest.rD conciencia), t.al como se muestra por
si mismo y en cuanto se muestra por sí mismo" (Heielegger).
P"ra lograr lo anterior, en esta etD-p~'
I,e en práctico. las reglas nega tivas y posit.ivas de la reC!llucción feno-
rnenológica expuestas en 18et.apa <lnterior, pues]-a mente hurnana
est,ú est.ructurC1do. de tal 1I18np1';) qllr l',lene una inc1í.nación, casi
Insllperable, a ver más ele lo quP. hay en el objeto, debido a las emo-
ciones, interes(~s, conocin¡irntos, t.f:'oríJ.s y valores.
Primer paso: le.ctura general de la descripción de cada
protocolo. A partir del hecho de que la descripción protocolDr ~en
lo más completa posible y no comenga elementos espurios intro-
ducidos oc manera clandest.ina, s11brepticia o inconsciente, esta
vez el esfuerzo consistIrá en "sumergirse" mentalmente en la rea-
[¡elad ahi expresada,'y hacerlo del moclo más intenso. En ot.ras
palabras, el investigador revisará la clescripción de 10'i-protocolos
_ (relat.o escri to, a ud ío y vicleo), pri mero, con laact.itlld ele 'reVi1)ir la
realidad en su situaCión concreta y, elespués, con la actitud de Te-
J7JJ:n:óna.'( acerca de la situación vivida'para comprender 1'0 ql~e pasa.
En est.e momento es necesaria una gran tolerancia a la ambi-
gi.'lecla(\ y rnllrl'8,dicción (quP, quizá, senn sólo aparente.s), \l83 gr.an
;'¡:;sistrnci,aa 1<:1 nP(,psiduq ~Je dar sentido a t.oc.10 con rapidez, y l1n~1
gr~ln- oposición a la prec:ipit.af:i6n pOI' categnrizdr las CQ.s;~s rlt'
~I e: 1I (\ r(I() CI ) \1 1():-i C':-iq tIC \ \ \ ~:-; .v ~\ l' a 111 i 11 ~ll'(·~~, 1·1 ,a.JI q 11 ("~ .' (··~s [la 1,1 téi!''' j po r ,1 ,c.; (
elecir, todo lo que no 8111(-;r.l" ele la desr;ripción protocolar. pe otra
11í8l1era, 110 veremos más rlr, lo que .ya sabemos y no harfil110s nlás
q\le corüirl11arn r)S en Il:J8SlTJ.S vicjns idp.as y aun ~:n
plOS pre.iuicios . . . . ._ .,
El oblelivo ele este paco es rr'allz~J]', \Ina VlSlon de conlunto para
lograr una idea general del contenido que hay en el pr0tocolo.
Serán necesarias muchas [¡¡VISlone-)s del mIsmo protocolo,,Y resul-
CAP. s. MEraDO FENOMENOLOGICO 177
tará imprescindible tratar ele hacerlas siempre con la "mente en
blanco". Lograda est.a ielea general clel contenielo, se pueele ir al
segunelo paso.
COln -gran Segundo paso: delimitación de las unidades temáticas
\ll!I' natúrales_ Tant.o este· paso como el quinto (id'entificación de ia
'.'~'
estructura) constituyen los elos polos de una misma realidad. Debi-
do a ello, están íntimamente relacionados. El significado cl~ una
determinado por la estructura ogestalt ele la que forma parte; pero
la estructura cambia de naturaleza segrí n se'a el significado qlle se
le vea o atribuya a las sentencias particulares. Existe, por consi-
guiente, 'una interacción, una interdependencia y, también, una
dialéctica entre ambos polos. Sólo por razones de orden nos rija-
mos primero en una y luego en otra.
De manera esencial este paso consistirá, como señala Helelegger,
rJel)en ponerse plenamen- en pensar -medüando- sobre el posible s1:gráficado que pudi.em.
tener una parte en eitodo. Tal meditación requiere una revisión
lenta del protocolo para percatarse de cuándo se da una tn¡.-n.S1.-
ción del significado, cuándo aparece una 1Jo:ria,ción temó/.ico. o
ele sentido, cuándo hay un cambio en la intenc'i.ón elel sujeto en
estudio. Poelemos percibir esto en un prot.ocolo cuando vemos que
el sujeto en estudio pasa a tral.al' o a hablar de "otra cosa".
Es así J:omo se obtiene una delimitación de áreas signi ficativas,
que'son las unidades temáticas naturaleselel protocolo. Es~a elivi-
sión'nos da un gru po de u nielarlcs significantes () const.i t.uyen tes eJe
una posible estructura. El "constituyente" no es un simple elemen-
to, es algo que tiene un sentirlo por su felación con una totalidad
focal. Un protocolo puede tener pocas o muchas unidaeles t.emát'J-
cas: eso elependerá ele Sll naturaleza y const.itución general.
. Tercer p¡Lso: determinación del tema centrlil que domina
cada. unidad temática_ En este pasase realizan dos cosas: en pri-
mer lugar, se eliminan las repeticiones y redundancias en cada
unielael temática, simplificando asf su ext.ensión y la de t.odo el
protocolo; en segllndo 11lgar, se determina eh:ema cen tral de cada
lmirlad, aclarando y elaborando su signiricado, lo cual se; logra
relacionándolas llna con otra y con el ¡;cnUdo del todo. La expre-
sión del tema central debe hacerse en una rrase breve y concisa
que conservará, todavía, el Jengu'aje propio del 81ljeto.
La eleterminacicín del Lema central es una ().cl'Í'inclad. em:inen.-
nlIP,<.;t.¡rOs pr()" tmnente cTeadoTa. El invl'cstigador debe alt.ernar cont.inuamente
lo qt\e los sujetos éi:icen con lo que 8ig'll:Uico:n.. Esta alternación ie
llevará fuera de los protocolos, a contextos y horizontes que sólo
tienen UJ;1a conexicín parcial con ellos. Los sigl1lficarJos del contex-
to y horizonte son dados con el protocolo, pero no se hallan en él.
178 SEGUNDA PAR.TE, METODOS ESTRUCTURALES

t --,-,- --'--'-::--e;: ~
----
Por esto, el investigador debe ir más allá deJos datos originales, ;3 -g ~; lb ~, G ~
pero, al mismo tiempo, tiene que estar en ellos. El peligro es siem- C'O " c.. ;::. '_ '-
&; ''::; .:: ("j ,..: e :..
pre el mismo: imponer teorías conceptuales a los. datos, más que 8 e c ~ E .¡: ~

,~~ [~~~~
"dejarlos hablar". Conviene tener siempre. presente la frase de : ..........
, ~
"u
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~

Merleau-Ponty Y otros fenomenólogo s : el hombre está condenado

F)
¡le, "'"e (l.,'~'
~ ~ -o :lJ:::..n ...::::
al significado. . ice "- '6 .~, ,§ g; ~,~'=~ E '?
'''' u
El proceso impUcado aquí es un proceso de fenomenología her- I~
" (.1)
~,
;-.
~, e~ ~.... >,[3 ....
~ S- :r.
menéutica, cuyo fin es descubrir los significados que, en ocasio- ,!~,
"8 ~'~
t:.C
o ro .:..;,' S;q 5;
(;
1.., re
ro ~

nes , no se manifiestan en form.a inmediata a nuestra observación Y . ~ G GjC?'

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y ~ e >:_ Q,.'
5':- o _ o.. c..
C':j "8 l- '-
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i
análisis. La clave maestra para lograr esto es el estudio de las posi- I~:
~ ~ ~~ ~ ~ ;~
en ~'
bles intenciones, como veremos con mayor detalle en el paso quin- o !b "
to sobre la búsqueda de las estructuras. ""'o , :I~")
---------------- ,
:~
(¡)('(j'·'(l)Q)(/)(UilJ'
La metodología fenomenológica, en esencia, es dialéctica; de- 53 ""':':::l.5:::l C.~-O- K!?
bido a ello, se aconseja recurrir de vezen cuando al mismo sujeto
~ i'~
:::;
5 'c:) ';:? ::T:~ 0 f7. ,6 (l) ~
""u
'Vj ('(j e :.JlA ~ ::; C'.¿;"O o
informante (siempre que esto sea posible), con el fin de que aclate
el significado que tienen para él algunos componentes del protoco-
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VJ
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l0.3C3~2~Vi~Q)
ª Q.'.g;:c ce
,~ .~ ~ 2 ,2:2 e
c~

lo. El investigador no puede presumir que siempre entenderá bien

todo lo que el sujeto dijo ó escribió. Esta realimentación puede .~ "" e;;
'"-: '-
~
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0';:;::::r Vl .....
E ro o
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'Q) ..:...,- e :r. e 'D

e :.cE ~o-ro55 .::e

l~ '"~ ':::l ;:J '0 t1J
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resultar muy clarificadora Yprevenir muchas falsas interpretacio- .~ Z o o ,;!:! :J ('j

o ~ o w u .D o;:: <,-;j

nes, aumentando el nivel de objetividad. ü I.~ h

'"
¡.., ~roO(1) ..... O"("'jt-ilJr-
c: o.; ¡::;; u ,D a..i ro u ,(J' ~
Cuarto paso: expresión del tema central en lenguaje cien- lb o:;, ,:2 e ~ v; o.g u V
tífico. En eslP paso, el investigador reflexionará sobre los temas
" 1-
OD Q VJ ~ U
c:l
VJ
1-
,~ '; ~ Eo 1- ro

centrales a que ha reducido las unidades temáticas (que todavía_ "''" re

a3 '~
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0.;:1
C Ó:::l o 'o 1- ro
e erE u u 0.""'-'
:-2l-
,
,
están escritos en el lenguaje concreto del sujeto), y expresará su
contenido en un lenguaje técnico o científico apropiado (lenguaje
ü

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c: " QI
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ro o o
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IQ!
o
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,....,
e~c
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w
i--
.-
Q)
1-,_
~
psicológico, pedagógico, sociológico, etcétera). ~:::l06 ·~·ro cr F ~~
En otras palabras, en este paso se interrogará de manera siste- '"
u
'-=
o_w~_
bVJc:l~
(l)N~
6
u Vl~
c<j~
0-
'-:::l
e
(l)

~c<j~
E
cr " i - ' U w
.•
u<,-;j g
mática a cada tema central qué es lo que revela sobre el tema que o. ro o C'j, o v'· >-, o A .... u ,-
.D e e en u _ o o (\J u" o Q) 1-
o V¡...... o e

"
C1j ;:::)_ O) C'j Vl U ;:J ::J ;--,
se investiga, en esa situj'lción-concreta Y para ese sujeto, y la res- :::l El- o.. ('1jm e U~(l)cr UN
puesta se expresará en lenguaje técnico o científico. '"
w 00 ....... ',:j} ro ..o - ,-!:J '(1) C-. P 'D 8 ce _"2
Es en este punto donde la presencia, la acción y la influencia ~ ~
u
c<j~c~
cc,:::!o.
C'j'-Q)ro-'-í:c<j
.:s:::l E-
::J OJ
=
u
F'~~~
-c... . . . c,
~2
~-('j ~
del investigador se hacen más evidentes, pues son necesarias para 00 'o '~ ~8.D(/) e
ro
~c
o
3 ro'
e~~'-
-' (j)
Ct
interpretar la relevancia científica de cada tema central (Giorgi,
o
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"cNrorU¡ro
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'['"J

1975). VéaSf~ una ejemplificación dejos últimos tres pasos en el '"

;;¡ o '':::;
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~~E~
.D(/jQ.)
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_ '0-
@M~3m~
i-o>~o.t1J
.~
cO
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('llad!'() 8.1,
U
~ , ,.
('j~óF ri~~u (L)~ ~u~ ~~

Quinto paso: integración de todos los temas centrales en

"""'" -:: ~ j ~.; ~. ~ ~ ~ ~,~ ~ :~A~ "~ ~ ':i
una estructura descriptiva. Est.e paso constituye el cOí azón de 1j C~ó~ C~='~ ~~C~~- ~c

la investigación Y de la ciencia, ya que durante el mismo se debe

V)
e
-S
~ci~~~~C~,~
~~E~~~~2~
>~,~5~2
'~'ó~acr,§ :2~
~~ ""-
~

:~E'=~c~~ro ~~~,'rou0Uc
descubnr la estructura o las estructuras básicas de relaciones del .~ .::: c 'ni -
0- e ..c O:J...'·;: ~ 'c ,Cf) Jl °

fe'nómeno investigado. Eota estructura, gestalt o forma, constituye

[a lison.mi/Jo. huhu'idu.o.L que identifica ese fenómenQ y' lo~l!stin­
gue de tud.os los delnás, incluso de aquellos que per_tenecenúl rulo
·1·'- '"'.'".
u~cJ~_'

~ ',~ ~:S ,~ ~- .~;

-u._Qcro_o..~
0,~~
~
ª
'O,.
Oc C"Se ·~'~~_u
~ ~,~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
~~~~~
~ ,~c c~--
~nn

~~~~~~;i~~~~~·~~~~~~
, o..c c"v n n
rno género , especie o categoría. O"N, _ :::. 0..'-..../"
{
-'---
180 sccurWA PARTe. ÚETODOS [SH:I)CTURALE5
,
La esLructuf2ción ele una gestaH. en ,nuestra lnente es) en parte,
un l'enórneno esponl-á:neo, y su int.egraci6n 'sigue las leyes de la
formación ele una "buena gestalt", pero tiene también su parte
aCliFo, en cuant.ó despienD nuevos anáJi'sis, obseryaciones1re-
flexiones explícitas e intentos ele integrar aspectos 110 relaciona-
rlos. Esto se puede observar enla manera en que la per,sonalidfld de
alguien desconocido toma forma en Tluestra mente; comienza por
nuestra.s primer8s impresiones, por las observaciones de sus Fnovl-
mientas, sigue por la atldición de su voz, e"te. Lo importante es Que
la estructura surja básicamente de los datos del protocolo, qúe sea
fiel 3 las Vivencias del sUjeto estuliiado y que no se le pbligue a
enlT¿:lr PIl 1l11\~1-1lI sist.elll~1 ¡"c6riC'o ]'J'epstahlecicl0.
R.ogprs (1968) piensa que el rn(~jo)'" 7.T7st.TU'Inento a nuestra dis-
posición para descubrir una estn.lctllrZt es el organismo lnnnano,
ya ql1(": "c1l8nr1o opc:ra libre y no clefensivamente es, quizá, el mejor
1115 t ru m p nlo ci" n tí fico e~ IS lenl e, y es ca paz de perci bi r u n a estruc-
IlIra IlIlIcho antes ele poderl8 formular rle manera consciente"
(pág. 6:3)
Podemos resumir -con base en este mismo autop (196B, pág,
li4)- el proceso de descubrir las estnlctllras asumiE:ndo que toda
e7 ,m cin se hoso en el ¡-ecolwcl1nwnto de una gestalt o realidad
escondlela, percibirla borrosamel'te Esta gestalt o estructura se
present,,} dando sentido El. fenómenos desconectados, y es tantQmás
"drcuada cuanto más libre esté de la influencia de los valores cul-
Luralr.s y de los valores científicos ant-erior'es, y cuanto rnás s.e base'
en el aporte ele todos los sentidos, en las intuiciones inconscientes
y en la percepcIón y cp.ptación cognoscitivas, Esta percepción ele
una est.ruct.ura de relaciones es, quizrí, el corazón de tC!lda verdade-
ra ciencia Ei nstei n señala que" este juego com biflatorio parece ser
el rasgo esencial cel pens.amiento productivo" (Hadamard, 1948,
págs. 142,143)
A veces, en este punto, en IIIgar'de guiarse por una ref.lexión
fenom"nológica, se trata de segUir un'análisis intencionati(iden-
1 ¡f,eac,ón de la intención 'lIle anima la acción y toda la conducta),
I'a q lIe id re ferencia in ten ciona 1consti tlJY e la estructura básica riel
Jenónwno.\' la clave para comprelltlr.rln (véase Ma,tinei M,1999a,
cap. 1 J)
H\lsserl conc"ntró su "tención en el referente intencional por-
'lue lo erela la estructura básIC9 elel fenómeno, Est" estudio consis-
Le en por¡(-\( llna ai'"enclón "islr--:m:i1,iC'1-pn los aspectos paralelos
,, f
'1C\".O inu:nc\onal V elel rdrr¡:~ntt:' int"P:licional, y P.n que orma se
corr(~srondp.n uno a oUo, L,) i:',Lrn,c:ióll ,es la estrnctllTel básica. YI
por tanto, la clave de.1 c.:o00cirr¡ientn df! l111il persona, porque la In·
t'.ención con qne jlp.J'.segU\n-líJs \I'!i ob.jr.tivo coordina y orienta 1"'(111-
CAP. 8. MErODO FENOMENOLÓGICO 181
chas motivaciones, sentimientos, deseos, recuerdos,pensamientos
y conductas hacia esa meta.
La determinación de una estructuraincluye también la identi-
-~~~ ficación de sus principales pl:opieda.des o atrihutos, Esto se lleva
,~'I~'
.i§
'1';1 a cabo mediante una operación que Husserl llamaba la lihl'e
'IHwiación en lafantasía, eliminando ciertos componentes o sus-
~~ tituyéndolos por otros. Si la omisión o sustitución no afecta una
estructura posible, quiere decir q \le ese componenteom itido o S\I,~-
. tituido no es esenci.at para ella, Si la ofectaf1.l,ndamenta,lmeni.e
rf (básicamente) quiere decir que es relátivamenl,e esencial.. Si no
!~ sólo afecta, sino también destn,¡,ye la configuración ¡,atal hasta el
punto que sus componentes están en completa incompatibilidad
1 entre sí, el componente omitido o sustituido es rle absoluta y esen-
cial necesidad para esa estructura o esencia.
La descripción es siempre selectiva: es imposible agotar todas
I las propiedades, especialmente laspropiedacles de relación, ele \In
ob.leto o 1111 fenómeno, La selección conslil.\I'y(~ 11113 nw:csida¡J,
pero también u'na virtud, Nos obliga a concentrarnosen las carac-
terísticas centrales y decisivas de un fenómeno y a dejar lo secun,
dario o accidental. _
La convalidaci.ón de una estructura'se realiza relacionándola
con el protocolo original, es decir, averiguando si hay "elemenl.os" o
"aspectos" en el protocolo que no se han tenido en cu~nl.a en la es-
tructura, o si ésta propone cosas que no están de alguna manera en el
protocolo, En este punto puede haber discordancias en una estruc-
tura o entre varias de ellas. También aquí resulta necesaria una
cierta tolerancia a la ambigüedad, pero conviene proceder con la
sólida convicción de que lo que aparece, quizá, como inexplicable
de manera lógic.a, puede ser real y válido existencialmente, Hay
( que rechazar la frecuente y perniciosa tentación de_ ignora.r
da,tos o te?'lws que no "encajan" 0_ e1'e generar prematuramente
una teoría para eliminar la discordancia conceptual.
Sexto paso: integración de todas las estruct'uras particulares
en una estructura gene:r:aL La rina] icbd t]f~' p.ste paso es '¡:-nl.r'q¡'"(1:r e)'/
¡¡,'l/U ;·;n/(/. (/.e.,:;r:ri.pcir)n" In 111.JS ex-llilu,stiva 11DSihk\ I~l riqll(-'Z,} c\¡:,
cUI',tenidul]¡; las estructuras irlentificarlas en losrJiferentes prlll.or:o
los. Este paso equivale, rnás o menos, a cleterni\nar laI?',sO'I"!Jnn,ú¡,
grupal, es decir, la estrnctura fisonómica que caracteriza al gnlpo
estudiado, El proceso ele csta operación adicional no difiere,en
dp.l principio, ele los proc(~(jinlir.ntos usados en los casos part.ic.ular~s.
LB J"ormulación debeni consistir en una df:Scfqxkín sintét.ica, pero
conip\eta, del fenólTlr:noinvestiga(Jo, .enunciado en térniinns qll(~
identifiquen de la mejor ¡'orma posible, sin equlvocos, su (·,strllcl.ll'
ra l'un¡]amentaL

182 SEGUNDA PARTE. METODOS ESTRUCTURALES
Describir es afirmar una conexión entre Una cosa o realidad y
todas las demás denotadas' o connotadas por los' términos en uso.
La descripclón po'" negación (afirmar que no es estO o lo otro)es la
más simple e indica la urücldad o irredUctibilidad de un fená.meno.
Las Otras dos formas son la analogía y la metáfora, las clJales son
muy sugestivas, pero tienen muchos riesgos, pues con facilidad se
transfieren más elementos y estructuras de los que inspiraron la
analogía o la metáfora.
Concretamente, aquí, la descripción consistirá en "superpo-
ner", por así decir, la estructura de cada protocolo, que representa
lafisonmnía individual, con la'de los demás, con el fin de identi-
ficar y describir la estructura general del fenómeno estudiado, la
cual representa lafisonom.ía común del grupo. El procedimiento
es, entonces, idio'gráfico y nom.otético al mismo tiempo.
La orientación fenomenológica -según la doctrina aristotélica
y aun el misrno Bacon- considera que a lo universal se llega no
mediante el análisis de elementos aislados de muchos casos par-
ticulares, SIno por medio del estudio a fondo de algunos casosejem-
piares para descubrir y comprender su verdadera naturaleza, la
cual encierra lo universal que, en último análisis, es signo de lo
necesario. Los grandes aportes qu.e en el presente siglo ha hecho
fjiaget a la psicología se lograron siguiendo básicamer1te esta línea
de pensamiento y de acción.
Husserl afirma que la finalidad del método fenomenológico es
logru pasar de las cosas singulares al ser universal, a la esencia.
Esto se alcanza mediante la intuición eidética, es decir, la visión
intelectual del "eidos" (esencia), lo cual hace que ese objeto, fenó-
meno o realidad, sea lo que es y no otra cosa.
Puede ayudar mucho a completar la descripción de la estruc-
lUragen~ral el tener presente que toda conducta humana, ca-
múnmente:Ueit'e úRa dimensión octaéd"ica, es decir que para
comprenderla en forma exhaustiva habría que ilustrar las ocho
caras siguientes: q'uién, qué, dónde, cuándo, cómo, a qué nivel,
CL cj'l.áén. -y pO'r qué. Arfinal de la etapa "Discusión de los resulta-
dos", veremos con mayor detalle este punto.
Una descripciÓn fenomenológica completa de la vivencia ex·
periencial es imposible. Incluso el lenguaje descripti'vo que se use
será siempre tentativo. El vocabuluio y la sintaxis de tal lengúaje
q 11 j:;,ó (I(~I )'<-~I'j JI S(:~¡· clicLa(']os pnl' las C~1r:1ct(JI"Í;:;t.iC':'lS (le los 1't"~IH')J1H)II()S
111isI'llOS (:11 C'IICSl'j()Il.
La riljuc~,a de los resultacJos puede agruparse no sólo para 1'01'
.,~+-~
rnar lo.. estructura general l sinO,también en reporlajes ilustrnU'ZI(j:)
o sinopsis' individuales para ser utilizados en foros. círculos de
estudio, instituciones educativas, etcé.tera.
CAP. 8. MEl'OOO FENOM[{'WLOGICO 183
Séptimo paso: entrevista final con los sujetos estudia-
,.pos,i Este paso finalconsistirá en reaJizar'una o varias entrevistas
e'oH !cadasujeto para hacerles conocer los resultados de la investiga·
ciód y oír su parecer o sus reacciones ante los mismos. Al comparar
estds resultados éon su vivencia y experiencia personal, podrán
"pai'ecer aspectos omítidos, ignorados o, también, alladidos. Lógl-
canlente,'todo nuevo dato relevante QU~ enlerja de estas ent.revis-
tas puede ayudar a mejorar la descripción final del producto de ia
investigaCión. Este procedimiento cooperativo y dialógico posee
un'~ gran importancia y una función especial de realimentación
para aclarar y perfeccionar el conocimiento logrado.
ji!
Discusión de lo_s resultados
El oojeto de esta etapa es relaCIonar los resultad.os obtenidos en
la investigación con las conclusiones de otrOs investIgadores para
con1pararlas, contraponerlas~ entender rnej9r las posibles difeH~n­
ciasy, de'ese modo, llegar" una integración mayor ya un enmllleCI'
miento del "cuerpo de conocimientos" del área estudiada
En la metodología fenomenológica, la discusión de los resultados
sigue un camino muy diferente al del método científico tr8dicio-
naU En este último, la m.edida de vanables aisl¡¡das, la correlación
de l~s dimensiones y sudiferencia significativa es el criterio básico
para señalar relaciones, hablar de dependencia, formular genera·
lizalciones empíricas e interpretaciones causales derivadas de los
promedios de grupos anónimos, creer en causas y efectos, etc. La
me(Jida es una clase de descripción que parece apropiada p8ra
explicarlas' realidades cuantificables, característica de las cien·
cias naturales. Debido a ello, el enfoque causal y determinista -que
trana de descubrir una secuencia lineal y n1ecánlca de inl'luencia-
es el que guía toda la búsqueda de la conexión de eventos y fenó-
mehos. En este tipo de explicaciones, la.matemática, con su alto
oivel actual de sofisticación, tiene el pa"¡Jel prinCipal.
'La metodología fenomenológica 110 se rest.ringe a esta clase ele fe"
pliC±aciones, ya que Ilo.l.b ~xlJreS8.ll Qi:el'('a elel proceso, ni de'cómo ()
pOI~ qué suceden' las cosas; dichas· explIcaciones sim[Jlt~mente
"F~í']¡dan una
secuencia lineal. Es más, en relación con los fenómc·
:;j6~hu.tl1anos,.se piensa que no SOIl e'xplicacilJl1es sufici¡;l1tes y
que, en ocasiones, fallan por com¡Jlet.o como tales. En erecto, no
.,;,rúécle aislarse una variable en la vida hUrT'lano. y, menos o.lín, con·
'~trolo.rla en forma rigurOSQ, sino medianl:eUIlJ mnnipulacj()J1 anil'j-
cial de la sjtuación y el aislamiento de la experiencia fuera de su
coritex to natu
, ra\. LQ,,'; 'lJo:riablr!s no S'07/. pc'r."·o'YI.as Es lógico q u e, ni

184 SEGUNDA PARTE.. (VIE:TODOS ESTRUCTURALES
h~cer esto, no se puedan gener~lizar las conclusiones o que ~e lle·
gue a deducciones erróneas y, a menudo, contradictorié)s, ,
Todo esto hace pensar que la perspectiva cuantitativa ha¡vuel·
10 absoluta la mensurabilidad en forma indebida, En c\lantq a las
ciencias humanas, no seha respondido todavía a lápreguntij de si
la cuantificación de los datos es una necesidad, un mero há~ito O,
simplemente, algo que se aplica porque es accesible corhpu,tacio·
118]rnente,
Muchas investlgaciones científicas buscan una técnica palfa me-
dir un fenómeno, y después determinan su significado con base en
ia dimensión, cuantía o volumen de esa medida, En el enfoque feno-
menológiCO, se puede decir que el sigmfi,cado es I,a verda,dem
medida, Esto es, se vadirectaniente <1.1 significado eJel fen6meno
por un rnétoclo que.cxplora de rnaner~'l si~;t.enlática y
111Í1caclo, sin pasar por la medida, No es que la dimensión de una
cosa (su tamal~O, volumen, nivel, peso, etc,) no tenga import¡mcia;
io que se aflfma es que puede no tener i,mportancia; y a m em¡rJ o no
la nene, ya que algo pequer,o y hasta inslgnificante en aparif-ncia,
pueeJe tener un papel determinante yeJecisivo,
Para enteneJer el significado de una conducta debemos enten-
der ,su sitjnif'ica.dofuncional, y para entender el significadp fun·
clonal de torio acto coneJ1Jctual hay que enteneJer su relación ',con el
toelo Ahora bien, sólo una descripción cuidadosa pue¡le hacer ex-
plícita, rle manera adecuada, la forma en que un acta de coqeJucta
"encaja" en el contexto de una situación y asLdescubrir su signifi-
carlo Esta operación se opone por completo a la riel alláli~is con,
que muchas veces se trata de "interpretar" los datos, Tal arálisis
r'recuentemente consiste en separar! dividir, aislar, atornjzar y
Ilasta viviseccionar una realidad:Desde el punto de vista ferome-
nológico, este camino se considera el menos fecundo y el q1!e niás
alela rle una verdadera comprensión
Habrá que tener en cuenta ¡,odas estas ideas, y mucha'i otras
más, a la hora de comparar nuestros resultado,s con los de otras in-
"'sligaciones
Líegamos, de esta manr,ra,a establecer los dos conCf'ptos que
nos parecen funrl21mentales p21ra lacnm prensióJ1 de In conducla
l1urnana: la esi.7'uclurCl y/O, /)J:)J,ciál'l, Eslo,s dos conceptos, bien
entendidos y aplicacios, podrían dirimir incontables contfQver~iasen·
Iro llosiciones opueslas, .Y tam bién ayuel:Jr a superar ~Iviejo Iproble-
ma del dualismo c21Ttesiano enlre J11rlltr y cuerpo, En el (énfoqJJ(,
reno menológico, am bos conceptos se iJ1 tegran en la vida 'au ~én tica
V real, La 8,sf,r1.!,r;('I.I.rQ. esto,, crnnp'U,es/,(¡,
. por
. ' una r(!c1 (,(3 1 '" p./.¡rrne'l'l."
Ú)S" (jue pierden S7./' cO'Iuiú:ión de '1.(7J(~8(tJ 'u,T/"¿Tse entre ':;'1: ~f.TI, Ior-
nu.1, i,nu~rd,epP,'7?,d,úrnte, .7J 0.1. 'J'do,cú)T!.a'l"'sn (O'tl, el/,(L TrI,edú-ynte el
' '~'e,
ff¡';
.: -!,';.('-
.-.,: ';:....
. (;AP, s, {I1e7"ODO FCNOM!~NO/;OCICO 185
1: I dA:A~FI?pcJ1lo de 'uno.Ju.ndón. El cuerp'\) se une ;C.l la rnente en t:Si:'1
! form~: las partes corporales se integran y crean.la estructura men.-
I takuando seunen entre.síy con el todo, desernperianclo unaJun-
ción, De esta manera, se puede entender la ~onclusión aque ha lIe-
! gadoEothschild -desarrollada con amplitud en neurofisiología y
psir¡uiatría.- de que "Ja mente es elsignifícado del cuerpo" (Polan.
yi, 1969, pág, 222).
: Resulta evidente que una buena in\¡est.ignción psicológica, pe- '
dagógica 1 sociológica) etc,) deberla terminar c.klin~Clnc]o la "estructu-
ra psicológica, pedagógica, sociológica, et.c" general' elel fenómeno
estudiado, Ello arrojaría mucha luz sobre b naturaleza rebcional
de las realidades humanas,
El procedimiento orientado a lograr eslas eSlr1Jct,,,l'QS y la blÍs·
directa el sig- queda del i?ignificadoy la función ele c<JeJa elp.rnelltoc;~lllhil.ln radi
calmente el paradigma básico de la invesligación, ya que cxigen
actitudes y métodos diferentes ele los o,sados cI",nelo es la mCI!iela
la que determina todo el proceso, En los (íILimo,s tiempos, ll.'lchlak
(1977) ha'abogado por una tradición completamente diferente en
la ciencia, la tradición dialéctica, más que la tradición demos-
trativa,_la cual ha dominado la escena de la psicología y (le otras
ciencias humanas, A, Moreno (1981) analiza y propone un cnfoqne
semejante en una profunda y pen;picaz síntesis sobre la ci(~nc¡a, (-JI
conocimiento'y la verdarl, Ciertamente, al tratar ele descifrar un
. significado a partir de la bipolaridad dialéctica "sujeto'ob,lCto", es-
tarnos usando un nuevo modo de pensar .Y de construir t.eorías,
En síntesis, desde el ponl.o de vista práct.ico poclemos clec:"f, (011
Rol f von Ec kartsherg (Va Ile R, S, .Y 1< ingM., 1!J78, I".íg, I !lIj), '1' 11" I'J
comprensión de la acción hur:nana'y Sus motivo,',; es algo similar a
la cornprensión de una historia qu~~ se narra, ya que la vida ll.uma·
na es una historia que ruede ser narrarla, Una hist.oria no llega a
teller pleno sentido si no se responde a 1In mínimo de prcgl1J1las
necesarias. Aristóteles exigía seis e]em(~nl~o.s o dirrwnsiones jliH1.'1
explicar, analizar y evaluar bien la tragerlia (drama, personnjes,
pensamiento, melodía, dicción y especI.6c,'illo),'y en la Ji:rlad Merlia
se hicieron famosos los siguiente8. versos p.scnldsLico's, erl h(:~x:i.me­
tro, q u e Sf;.ll ala ha n las i n t\~ rroga n tes Li 11 e hfl h Ji) q 1] e eo n 1-_eS!~l r ;"11 t.rn-
tal' un tema: -,
Qll.'is, Qu.ú.l., UiJi. (qllién, qlJé, (1(111<le)
Q'/rih-u,'j ll'U.;¡:i1.'ii.s, C,/./.'r, Q'//.O'i1/,()(/.rl, (jil,(I,')uIJ; (con
qué medios, por qué, C(l!1l0, cllúndo)
Par8 amplíar y pxplicitar UI) poco mós (':81'.as (.l\ll1(.'nSi()I'¡('~S, po-
demos afirmar que) D.l responder las ocho )l1·eglJnt.as-dinl(·~nsi(HH;~S
186 SEGUNDA PARTE. Mi:TOOOS ESTRUCTURALES 187

~
que siguen, quedarían suficientemente esclarecidos los constituyen'
teS del drUlna de la a~cióil hUlTiana YI al n1.ismo tienl.po, ayudarían ~!,'

mucho a COl\lp¡f~tar y perfeccionar 18 c1escri¡jción de la estructura

j
..

6/ ¿
general de que se trató en el sexto paso:

PI'eg/l,ntas-Dinl,en,,'júnws Te ¡I/.a n el(/ i"( /( / ()

1. QU"¡'PII (y con quién) actuó. Agentes o actores y su grupo.

2. QIIA es lo que hizo. Acto o acción realizada.
3.4. Cuálldo y dónde fue reaLi· Escena de la acción (tiempo,
zado. lugar, contexto, situación).
5. Cómo y con (1'.1(; ?nedios lo Calidad, estilo, ¡1UlI1era y '~' \17.· /..... "'-A quien
hizo. medios.
,V
..~ ~
6, A qu.() n:i-I.Ie! ]')sico/.ór;icoactuó. N¡ve·¡ de conciencio' y respon- /1\WI'
sabilidad.
7. A quién fue dirigido el acto. lndic:i la dirección de la :lcción.
8. PO'I:' 1]'/1,(; .se realizó. Motivación que guía la acdón.

Eckartsberg sugiere la imagen de octaedro regular -una doble

rirámide opuesta por la hase (véanse figura 8.1 y 8.2) como una- Fuente: Von Eckarlsberg, en Giorgi y otroS, 1979, pá.,:!:, 237
I I
/ I
I
fig. 8.2. Imagen oclaédrica de la r'ealidad ,psicologicosocial
/ /
/ I / I
figura ideal para simbolizar las ocho caras de esta estructura esen·
cial de todo evento humano. El estuelio elel significado de dichas
dimensiones, caras o facetas, en su Interelerendiente y simultánea
~
acción, daría una comprensión lllUY exhaustiva eje los constitu·
~

o o
,o yentes de toda vida psicológica huniana, por supuesto, muy' supe·
"-
U"
';:: e
~
o ~" Tior a una simple .Y lineal explic:aciríl\ "c3usal"
w " ._
§u"
~
o o E p. §~ \ "o
1'1.2 ,Para obtener una ampliación de los. concept.os dE: conJ'i:¡[Ji
~ "o_ ""o
o
-w "w
w~
O
"u o
~

Vi
¡¡ "
" o u
lidid, validez !{ explicación en el método fenomenológico, COIl'
w ~
" O "'
" súltense los postulados 18, 19 Y 21, en el capítulo 6, y también lo
\tl
-------
¿Que signllica?

l';¡emBl1lüS
\ \ t 1I
--
¿QU(,su'C\:ldió? .

1':SI rUCl Llr<l

que se expresa al respecto al tratar el método etnográfico en el
cap'itulo 10. .
Es evid~llte que un~l cOnUucl.C1' l.iUll1ana est.udiudu en L<5U:JS
estas dimensiones presenlD el estudio mds concreto .Y ¡-:Jl1pirico
qLi'~,:se' pueda imagir¡::H¡ fH.¡(-:s trata eje ('Dpt~H ("~n tocJn ."11 1'C':Jlicbcl y
C.X '1 s t El IlC'I<l1 [~5 personal COII'; todos sus mat.ices jo LJue esa cOllduC\.u es y SJgJlif'ICU cJt';jde Slj

, ..J
marco eJe refí:'rencio. interno,sln c()nst.n~¡lirIQ Q (-:n1.r~II' ell L:8.L~go-
l Histor'ia r ~
"ría~, esquémas o teorías exlraídas dc' ulno realldacks. N~ltural·
. . ,. mente -como ya sellalan10s e ilustramos en la ¡'Igura 7.4, 51 tmlar
Fuente: Van Ecl"artsberg¡ en Giorgly otros, 1979, pág. 237. del 'método' hermenéy tico·dialéctico-, tam bién aq u í, cuan lo más
Fig. B.1. Estru~lura del proceso d~e'un evento vivencial. ampliemos la extensión (generalización el" la muestro cSludiada)
 ."JI
~., .

S[GUf','D/\ PAr::n:. MEranos ¡.:srr?UCTUI,'ALE5 j:l

188

i!1fln or se ró 13 en 111.))1"1' he nILón (COllju 11 to el e. notas el ca rae tel'ísti cas ' "'i~ !
',ue torlíl2111 la I:structu'ra). i
Por 011'0 lado, los hallazgos lograQoscon esta metodología se
pr~stal'1 ~1 ser conipárados y cqntrapüesros conJas Gondlusiones de.
otras rJlvestigaclonps· cuyos JUlOreS h"yal1 seguido otro método
igualmente rig)HOSO', sist,emiÍt.ico y crítico. .
9
Método
com prenslvo
y método natura lista

Como seflalamos al principio del capítulo 6, 0.1 concepto de

estr,uctura ysu correspondiente función es el denominador común
de una serie de métodos o estilos heurísticos q1Je se presentan bala
eliferentes nombres, ele acuerdo con el éntasis que ponen en alglÍn
procedimiento metodológico, en rnzón de la natllmleza del ohjeto
que estudian y de los fines q118 p(crsiguen.
"
Después de haber trotado en la primera parte de esta ohra la-
fundamentación epistemológica eJe Cotos métodos y, en los. dos ca·
pítulos anteriores, el rnétorJo hermenéutico"dialéctico y el método
fenomenológico en forma bastante extensa y detallada, considera·
lnos suficientemente ilustradas nuestras concepcjones acerca de
las partes relacionadas con sus bases, ¡a· metodología general, los
" , procedimientos heurísticos y Ja validación de resultados.
En i'os próximos tres capítulos cleseamos ilnstrar brevI·:mente
algunos ele estos métodos, no por lo que tienen en comlÍfI -que ya
fue descrito, sobre todo al tratar sohre el método hermené1.ltico·
dialéctico- sino por aquella parte, aspecto o enfoque en que ponen
I 1Jn énfasis especial y que, por el1o, a lileñi,·do adoptan un nornbrcc
diferente. Nos referiremos al mét.odo comprensivo y al método
naturalIsta en este 'Ctlpltu]o, al mét.odo et.nogrtiJico en (~I pr6xirno,
y a la jnve.stigación f:ndó,t4p.na (-;n el siglJientc-:.

MÉTODO COMPRENS1VO
Dilthey es I~I fundarlllr de la )J,sú;oillgir¡, cIlIII.¡nrlll.sill!l. (1'J~~,
1050, ] 051) Este autor bllsc:aba hacer de la .psicología una ciencia
que pudiera servir ele hase a las ciencias hllmanas. La "vida huma·

189

i90' SEGUNDA PARTE, METODOS ESTRUCTURALES
na" -decía- no puede ser comprendida como una máquina, según
ha sugerido Hobbes, nise puede explicar tan sólo como un sistema
orgánicO al estilo de otras formas de vida.'
Droysen.estableció una distinción entre expliccu' (erklaren.) y
com.prende/· (/wrstehen.) , que después ampliaron Dilthey, Spran-
ger, Weber, Jaspers y otros teóricos gcC!nánicos. En esa diferencia
encolltrat'Oll estos autores el criterio metodológico más adecuado
para establecer una distinciqn lógica y :.istercuítica p.ntre ciencias
de 1<:1 naturaleza y ciencias hUma[U,lti, . '
Debemos entender 0:itús dos verbos en el sentido técnico y no
té11 el cUI·¡·i"l\te. E.'lpl:i.eur proviene del mismo verbo latino que cies-
pleonr, y sellala el. proceso ele. abrir los pliegos, descomponer,'ar·
lieular o dividir ulla cosa para ver sus partes. En la ciencia, la
explicación busca las causas de los fenómenos, y es un procedi·
Inil'l\l() tllIC' :-;(" 1"Ir'V~l ¡¡nI' inducción de la ohservación d(~~ U¡'iO:-i
lll~cllO:'i concretos hasto. establecer relaciones constantes o leyes
generales I>éls relaciones que establece permanecen, sin ernbargo,
exteriores a Jos objetos analizados; no conducen a su naturaleza,
Cmnpren,dcr es el proceso contrario, es decir, significa abarcar,
unir, captar las relaciones internas y profundas de un todo
mediantee la penetración en su intimidad, respetando la originali-
dad y la illdivisibilidad de los fenómenos.
Según Dilthey (1951, Rickman, 1979, Polkinghorne, 1983), la.
manera de ser de 16 psíquico excluye la causalidad, el atomismo y,
por tanto, la explicación, características todas de las ciencias de la
'Jlat\ll'al(~z~t', La vida p::;íquico. e,') un todo estructurado, una conexión
o red de relaciones vivida que exige un método descriptivo, porque
sólo éste conduce a la comprensión.
la psicología comprensiva debe describir los hechos psíquicos
tal como se dan en' la vive'ncia{Erlebnis); no a parti-r de elementos
(ya que el todo no se puede reconstruir a partir de elementos), sino
de la tOI.alidad. La vida psíquica es. inexplicable, sólo se puede
observar y describir. Una buena descripción nos lleva a la como
pl'eensión, función natural de los seres humanos. Una buena des·
C:l'ipclór, nos permite compret)der, por ejemplo, por qué el atacado
SP v Llf:1 VI': colérico y realiza actos de- defensa, por qué el eng<llla'
do se vuelve'desconfiado, y, así, toda conducta humana. La com·
prensión resulLG Indispensable pára el estudio de la vida psíquica,
y 110 (·\xi.'..;l.('~ ~:tI"\.iric:i()' 1/~cJlico alguno q\j('~ (en¡~Ú1cap~\ciclad de 1'1"(-\111-
pi, I ":". I'.1. .
Dilthey piensa que no es posible comprender 1'1 vida human,)
usando (:1 rnoclr,io explicativo, prjrque éste clasifica los eventclOi,k
acuerdu con las leyes de la naturaleza física o biológica, .Y la VIda
llurlwna (':8 atracosa
~IW
11lf
CAP., 9, MEraDo COMPRENSiVO 191
I.. ;J 'l'\prt~sióll "Viel,l" d('I'l\)t~l lo ljlll:' l":; '111.\::; r'ltllili'll" 1,' illlnlll"' p,ll'~l
cada uno, pe ro a1m iSITIO l i elll po lo müs oscu ro G' ¡11l Jioncl er,1. bI(;' (.,.);
I 3l'
i 'puede describir; se pueden aclarar sus rasgos mds peculi:.J.res v C'H:.1C
'tel'Ísticos; se puede p¡:eguntnr por 8\.,1 t.ono, ritmo y melad íC1; P~t'Q llü se
pueden analizar plenullu?nte toclas sus jJcHtes, .yn qU12ll1J es resoluble
Len.esa forma, Su naturaleza 110 se puede e\presar ~n un:.! fDrma :::;iI11-
ple.y con una'explicaclóI1. El penS~1111iE'nt() 110 puede est~H COl1ll,ll'l~)
¡nente1por enci 111 ..1 ele la v ida, ya II ue 01 J1 \ iSll1ü C?S c':-'; presl VD de 1,1 vicl~l
,(C'iwdo en Pq)kinghorne"lD83, pjg. 25)
>\s·¡111i~~~lo Dilthey sellala que"lo. vida psíquica se'ubica en el
i' niv.el de las vivencias, las cuales implican ya un significaclo,y qlle
si la cié:nci8.,human8. ~.:P concentra en un nivel inferior. con 1'C:llÓ'
menos menos complejOS y más aislaules (como sensaciones, ills,
tintos y reflejos), entonces se perderá el verclaclero objeto rle l~lS
ciencias humanas) es decir la vida misIll::l.l
,Pero, ¿Qué es comprender una vivp.llcia ajena? La concluct~l
hUí1l81la no es un mero 8Cto,O movimiento flsico; tiene UI"1'111"H"["I.\'
esd:í. animada por uno. intención; debido, a ello, compr.CI-lc1l~r \\11;,1
conducta humana es percibirla, de alglln moclo, desde aclellrro,
desde el punto de vista eJe la intención que]a anima; compr~t'1cJet·
es tIn encuentro de dos intencIOnalidades, la del sujeto conucedO"
.Y li¡l del sujeto conocido; quien dice comprensión dice pos, bi I,dad
de ¡acceso a una vivencia psíquica que 110 es la nuestra, Jo cual
rerpite a l.jna cierta forma de coexistencia con el prójimo, de viven·
cia' vicaria, de alcer ego.
: La comprensión de u na vida h u mana exige, a su vez, Ir más allá
de .ella en cuanto realidad individual. "La vida individual -sel-,ala
' . Dil;they- es parle de lavicla como un todo." La vida individual no
es ~a realidad aislada; se halla mezclada e integrada en varios
ni~eles de intensidad cO,n la de otros seres {) grupos humanos e,
incUuso, por medio de la cultura, con la vida de la humanidad en
gemeral. Debido a ello, los individuos ·no pueden ser estudiados
corno realidades aisladas; necesitan ser comprendidos en el con-
texto ele sus conexiones con lauúúi c'uJI.:Ü.;o,{ ~I) ,,:;ocú-u. De (·:st:'l 1'01"-
ma, el objeto de invest,igJ.cióJl ele I~\s ci(~ncins humanas inCluye no
~óln las esperanzas, los miedos.. lo.s j)etlSdlllitJlt.e);:J, lC.ls J.ct.os, c-~t.(: ,de
los,inclividuos partic:ul;.Hes, sino t.al1lbi~lllo.s ¡llsLjtucionE~s, que scm
el producto de la aetlvielc1i1y vicia hlll1WIlOS y que, a su vez, esl.able·
('('Q ,,1 coM.exto en que se forma la experiencia indivlciuul.
,En cuanto al 1Jl'(JI.' "so llellrístico dell11élorJO comprensivo, Diltlwv
puntunliza' que las viveellcias psíquicas se manifiestan dr, difercell'
i tl'S furmas, elltrt' ellas expreSIOnes l':lciales, gestos, postUlas, :tccio·
nes, lenguaje hablaclo y escrito y expresiones artísticas. La larea
dr--' las cienclo.s h\llllana~ cóh·slste PJl {:examinar F:SUJ.S manjr(·:~tacio-
192 5E:GUNOA p¡¡rnE, ivj[TODOS ESfl\:ljCHiRtiU'.:S
nes de id vicia experienclal tanto en sus expresiones incllvlduales
como soci"les. 1~1 cientil'ico de las ciencias humanas debe hacer
~xplíClt-ossus principios de organiz:1ci6n y estructuras. Esto ~e
Ingra m~cliante la identificación de las cn¡egoriasde vi.dn, queson
procesos que hnp/.1:canreiaci.ones y, siW,:iji..cado. Por esto,'el fin
de' \l naciencia hu manu es expl ka r' die 11 os procesos,-,no busca}" reJa~
ciones causales El reconocimiento y la comprensión de las "cate-
gOl'laS de \Iioa" requiere \lf"ia visión ele] contexto lo más a~TlpJia
posible, y ![L investigación rnás complet.a de las rnanífestnciones de
1,1 vida. Un act.o aislado, una persona aislada, un perioqohistórico
aislado, no' revelan el aspecto interactivo de las cate$orías, ta~T\pO­
co el desarrollo y cambio bistórico de los patrones de vioa.ni 12_s
estructuras deja organización social. E;s necesario áb¿j;oa¡<estl:-
dial' y comprenc1p.r Ja interaccj~)n de hls fstrllcturas vitales ihdivi-
duales y sociales. '
Es convenienV' precisiH -y Dil\hey lo señala expresam'ente--
que las ·'c'Hcgorías de 'Iida" que clan coherencia a la expresión "ital
ele una persona no necesariamenle son conscientes para esa perso-
na en ell1lomento en que se procluce la expresión. De aquí]a nece-
slclad de Ir más allá de lo peescrit.o por el método fenomendlógico
cuando necesitamos estudiar ciertas realidades psíquicas con
cornponentes no conscientes o no tot,almente conscientes.
Los positivistas declararon que e1 cCHiocirnient(j debía derivar-
SE! (Jl:~ la per¡;;epción, cornb unarn.aniJestación de los Gbjetos físicos
Lrasniit,ida por el aparato sensorial a la conciencia. Dilthe:i hace
11incaplé en que hay ot.ro tipo de experiencia "perceptual" y es ]a
que deben usar las ciencias humanas. Nosotros -afirma- no Sólo re-
conocernos los objetos físicos, también reconocemos, su significado.
No-sólo vernos manchas negras en un libro, también percihllnos el
significado ele ese estrito; no sólo oímos los sonidos de la voz huma.'
118, tamblélYcaptamos lo que signi fican; no sólo vemop movimien-
t.os ¡·aclales Y gestos, t.ambién percibimos intenciones, actit~des y
deseos. La comprensión de los significados es un· modo natural de
cnteneler de los seres humanos. , •
Llllthey eSl.ahlece,tres condiciones para comprender mejorel
s¡gniric<1(\o q1J(~ ti(~¡tel) las eXl?re:..;i~)JH-;:'-> dl~ la vida psíquica de ot.niS
personas:
(}) Es lwcf:snrio farniliarizarsr con losproc'esos mentales nle-
(liante los cuales se vive y SI, expresa el significadD; est.o
constituye la vida coticliana cle todo ser hunnno, perel el in·
vestigador debe sef más riguroso, sistemático y crítico en ello.
i') Se necesita un conocimlento particular del contexto con
creta en que tiene lugar una expresión: una palabra'se en-
CAP, 9, MÉTODO COMPRENSiVO 19.3
tiende en el context.o de una frase, una acción en el COI1I.eXI:b·
de su situación, etcétera. .
e) Es necesario conocer tam bién ·los sistemas socia lé·s y cu It ll-
n~les que proveen el significado-de la Jnayorfa'de 1as 8xpre-
siones dela vida: para entender una frase hay que conocer
, la lengua; para comprender·el·comportamiento de un8 p8r-
sana hay que conocer su formación y medio cultur81, et-
cétera.
Dilth¡:;y_ce.ntr::l el rest.o dei pr0CC:;[) heu6stico en la ,pr;ic\~iC3 del
"{;i'í"'cuio hermenéutico", Para un mayor CUi"ll<:!:::jpnto sobre (-)st.a·
't.écnica, consúltese el capítulo 7.
MÉTODO NATURALISTA
En la síntesis que haremos sobre el método nntlHillíst;l o natll-
rn lisu) -desr:ri pti VO, ex POl1(] remos las pri IKi p¡11(lS' iC](-';,lS 11 \If'\ lo ('()Il I'¡ .. '
guran. Para' una mayor información, rernitirrlOS al lector a las
obras de Willerns YRaush (1969), Cuba (1978) y otras publicacio-
nes recientes sobre el t.erna, obras el,! que, básicamente, también sp
inspira esta síntesis.
?on muchos Jos autores que se lamentan caela vez nléis de qU(~
el modo tradicional de hacer ciencia lleva a ignorar áreas ele infor-
mación y conocimiento, que son de gran significado y relevancia
en el manejo de problemas importantes y de trascendencia. Así,
Barker afirma que "la psicología científica no conoce nada, ni pue-
(le conocer nada, sobre las situaciones de 18 vida real en qUE; vive la
gente en los ghettos y suburbios, en las pequeñas y grandes escue- -
las, en regiones de pobreza y concentración humana, etc." (Willl,ms
y ]i,:nl."ill, J9.6D, p"i:íg. :31). Se insiste (;,'1\ (¡lle.son I'H'cesl:lI'ios O!TOS mé\'o"
dos que capten la verdadera realidad así. como se presenta, con
t.oda su particularidad y concreción, Y'fW en forma abst.ract.a e
intefectualizada.
I La diferencia cruciál entre ell'ilé\()i.lo nnlur8li,slil \' lél II:JIlFlti:'J
i nvesti ga~ión t.radicional rad ica en 'sl,lbasr.: ¡"¡ !osófi cD,'e 1 i n V(~St.ig~l"
¡
(jor c'onvencional es fundamentalmente un lógü;o "po.s"ú 7>/rI:,SÜ)"
lllit~:n tras quee] in vestígnclor ,natu ra1.í.'-;tEl e,s básicEllllcn I:e 1] n .ff'!'I'lO-
nW'I'1,ó/'ogo. El nat.uralist.a tip-ne talllbj(~n prorundas raíc(:s en la
I PLJlografíu 1 que, segl.'nlla a.c,epd6n (h:'M a'i i )1 o'vvsld,' es aq ucllD rain J
de]3 antropología que e,sl,udia descriptivamente las culturas. Wol r
Y Tymitz (1976-1977)scñalan que la investigación nat.uralista E;S
'un modo de investigar que trata de comprender:

194 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALeS
... Ias realidades actuales, entidades sociales y percepciones huma-
nas, así como existen y se presentan e.n sí .mismas, sin intrusión
. alguna o. contaminación de medidas forrllales o problemas precon-
cebidos. Es un proceso dirigido hacia el de"scubr.irniento ele muchas
his,torias y relatos idiosi'ncrásicos, pero ilnpo"rtantes, c'ontados por
personas reales, sobre eventos'reales, en forIna real y natural ( ... ) La
invesLig'ación naturalista trata de presenta'r episodios que son "por-
ciones de vida" documentados con un lenguaje natura] y que repre-
sentan lo más fielmente posible cómo .siente ·la gente, qué sape',
cómo lo cunoce y cuáles son sus creencias, percepciones y modos de
ver y entender (Guba, 1878', pág. 3).
Por su parte, Gutmann, que es un piscólogo lrlteresado sobre
todo en los estudios de cruce de culturas, hace una distinción'inte-
resapte entre el "naturalist.a" y el "teórico":
jJ,lI'a 1<'1 1~':S(:'11C¡"il del 11lét,ddo
Illí, 1'1:'.l.\',1I1":'11i:-:i¡<l
que no trata la naturaleza corno pasiva. E.I supuesto naturalista en
cualquier campo esque exi~te "ahí fuera" un orden int.rínseco, y que
est.as regularidades organizarán y dirigirán los eventos aunque )lues-
_ tras teorías no las tomen en cuenta. Por el contrario, el supuesto
implícito del experime'ntalista es que la nat.uraleza es jJasivil, que
eXiste pórque existen las t.eorías, JI que el papel del ambie,nt.e essuplir
los datos qUg1 demostr<lr:ín o rcful.ar:jn la teoría A:::;í, las té.cnicas o
instrumentos del naturalista tralan de descubrir o sacar ala luz eier
Lo orden implícito en el área de sninterés, y convertir el orden ímplí-
cito en datos explícitos (Willems y Raush, 1969, pág. 16,2).
Ante estas descripciones del método naturalista y otras simila-
res de otros métodos. de naturaleza estructural, es frecuente oír
objeciones relacionadas con su nivel de rigor. Se-piensa que lo que
no es. controlado de manera sistemática en cada uno ele sus ele-
, de hipótesis implícitas. Las hipóteSIs (1 problemas previos llevan a
mentos" no es serio y. no tiene 'rigor científico; y se juzga así aun
cuando ese modo de proceder (control sistemático) desvirtúe la
realidad estudiada, la distorsione y, en último análisis, sea, de
hecho, un alejamiento del rigor y sistematicidad especiales reque-
rjdos por la natúralc%a del objet.o de estudio . Wolf y Tymitz (1977)
señ-alan cun claridad esta falacia:
I\lgtlll~Lc.;' !l('J':'-i(JlIU:-; (¡pillall qlle' \;) illvcs\ig~lChlI1 IIL,ll llrall:-i\~l 1,':-'; ;11,\..((1
inestrucLurado, indisciplinado y asistcmáLíco; bust.e decir U11l~S
pen~LJ.JT1ienl()S son l'alsos, incorrectos y sirnpli.'jt.as. L~l ülvesligaci¡'111
naLuralisLa no es menos rigurosa que lainvest.igacicín eXr)~ril·n(~n.Uj
tradicional; ~S, simplemente; direrente. El· paradigma de la invesLi·
gación naturalista es cOl1\prehensi,\'o,en su 3lc:lllce, exigente en su
uisel-'u'y r(~ljuíp.re un conjunlo de d:esúezas rcspeLllbles ele 11l.'3,CUo.]es
CAP, 9, MErüDO COMPRENSIVO 195
carecen aun algunos rígidos experirnent.alistas (aunque les resultaría
muy desconcertal1te el admitirlo) (Guba, 1878, págs. )·2).
~'i'
Estas definiciones y señalamientos dan ya una idea general de
.~ lolque es el método de l~ investigación naturalista. Si ordenarnos
}~ sus conceptos principales y atlaelimos. otros aportados por distm-
guidos autqres, podemos describir brevemente sus características
if~1 más sobresalientes:
!!l ¡ 1. La investigación naturalista busca los medios para abordar
los fenómenos de la conducta humana (o anlmai) como SI se trata-
ra; de hacerla por wimera vez, con la menor influenCia de catego-
'1 ;1
rías teóricas previas. Se invita al investigador a no dejarse gUiar
por y a abstenersl': Jl:', u:mcepCiOnt2'5 y teorías sobre S\I campo eJe
l
interés y, en cambio, a aproxinwrse a él con una mente límpida,
I p~fstina y tersa, y a permitir que las interpretaCiones emanen de
reside·' \:'11 el 11(~cl1o' ck
I los eventos reales. Conio vernos es un3 actitud típicéllllentc reno-
I m,enológica.
I 2. Asimismo, la investiga'ción naturalista tiene un marcado
énfasis ecológico, en el sentido que sel1ab Barker (1968); este
a0tor ha demostrado que lo artificial elel laboratorio cambia y dis-
torsiona la realidad observada, y que los datos medidos son ya el
c... ). pljoducto de la intemcción del investigador con el sujet.o est.udiado.
-1, Debido-a ello, invita a crear una "psicología ecológica" en la cual el
, investigador observa a los sujetos en su medio ecológico natural.
los fenómenos son est.udlados in s'ilv y las teorías emergen de los
ddtos empíricos relacionados con las est.ructuras de los eventos y
cqn la vida de las personas así como es.vivida en su autenticidad
y ¡espontanei,dad.
3. No existe hipótesis o problema midal en forma explícita,
aunque la mente human[l difícilnwnte trabaja con ausencia tot.al
lilnitary restringir la observación y, pOI' consiguient.e, a omitir la
I
cdptación d.e reaJid¡,des que pueden leller una importancw y un
significado decisivos con la interpretación ele estructuras persona-
I les o sociales.
. 4. El invest.igador nltturalista se Clélltra en la cleSCI'lJ1('iol1 y la
~qrnprensión. Por eso, -procede como)o Ilace un antropóiogo que
'-"c.(uiere conocer una cult.ura eXLrafw: profundiza en su 11lvesligJ.-
I 'Cioncon'una mente lo más abierta posible y permite: que vayan
ljU(:
eJ)'lergienclo las impreSiones y sus !'C'laciones A llIel.llda que 1~ls
:;$.) :.'H 'innpresiones se van formando, l~ls an~'¡,za y compara con diferen-
tes medios (contrasta las fuentes eJe elatos mediant.e OIlJ clcrta
"triangulación- deTlerspectivas teórtcJs diferentes, etc.) hasta ljue
su interpretación le parezco.- ~13IjcJ;J y lIu(-::ue sULisfecho intelc:ctuClJ-

196 SECUNDA PARTE, METODOS ESTJ?UCTur?ALES
mente con ella. Este procelhmlento hace ver que e] inveséigador
nat.uralista mcorpora y usa los recursos que ofrece el modelo etrLO-
gráfico (vease capítulo J.O).
5 La actitud básica del lnvestigado r . naturalista es de tipo
exploratorio. Podemos decir que el exploradorno'busca nada en
concret.o, pero lo busca t.odo Es posible q\le le interese álgo en par-
l.icular, pero está abierto a todo lo in;;ospechado e inimaginahle;
más bien, está siempre esperando y deseando laposible apa~iciól\
ele algo no común, extraordinario y tal vez desconcertante.
6. El enfoque naturalista es en esenciaholista y molar, esdecir
amplio, vasto, que permite ver, describir y comprender']as realida-
des como "todos'" estnJcturados y complejos, como .fenómenos
interconectados que se integra n'yaelq II ieren sen tido, por CIIS! rela-
.clones e influencia recíproczt. I
7 En la investigación naturalista no hay un diseño acabado,
dado con anterioridad. Un diseño total'mente eletallaelo y prefabri-
cado constriñe las posibilielaeles.Y 18 riqueza del área en estudio. E]
diseno emerge en el transcurso de la,investigación; es más, nunca
finalizará, sino que estará en constante flujo a meelida que la nue-
va información se acumula y avanza la comprensión ele la re.alidad
estudiada.
8. ;\simismo, resulta espncial para la Investigación naturalista
la no manipulación ele los eJementos o partes antes ele la observa-
ció.ll, La lIlQnipulacióll es 1,) Lllltítesisrlel estudio lIall1rl,11ist,a. La
sltuación elebe ser respetada en su natural complejidael: ellacons-
tituye precisamente el objeto de estudio de la investigac'ión 'natu-
ra]ista
9 Se considera que ]a realiclad no es estática, única e invaria-
ble. ;\1 contrario, hay lln concepto ele la realidad como algd múl-
tiple, variable'y en continuo cambio en cuanto a personas, episo-
dios, situaciones, tiernpo y circunstanc)as;- de aquí que i toda
Invesugación estará muy ligada a una realidad concreta,'y sus
resultados no serán fácilmente considerados válidos en otra!l si no
se const.at.a su similitud estruct.mal. '
lO. E] invest.igador natuwlist.a reconoce la presencia yel anflu-
]0 rle sus propios valores en la investigación. Pqr est.o, sab'e qur,
necesit3 ser muy expliCito en relación con el10s yen relación con
la posible infl\Jencia ele los mismOS sohre los sujefos estudiarlos,
para no caer en engaños; e igu,1lmcntb sabe que IDs persoljaS inves-
tigadas son t.ambién sujetos con valores e intereses, que p~\eelen
t.ergiversar e influenciar la observación, el curso elel est.uell~ y los
result.ados de] mismo. ' grabaciones ele audio'y de video, que le permiLirál1 observar'y alla"
ll. Finalmente, la comprensión elel context.o tiene un ¡papel
import.ante en la investigación nat\.lralista. En la,investigación
'1
I
CAP. 9. MéTODO COMPRENSIVO 197
(,()JlVenCiOfW! se rl'¿lln ele ~lisl[\r el ol~.iet.o de eSl"\ldio ele la infll1erlc,'ia
ele su contexto. En el enfoque 11alnralista, en cam bio, se considera
queel contexto es parte de.la sit.uación re a] natural: "yo soy yo y
mis circunstancias", so]ia eleci.l' Ortega. Por otro laelo, el estudio se
orienta 'hacia la comprensión de ]a est.ructura global circunchnte
que dará sentido acada unacJ.e las partes qüe. la int.egran.
. En relación con la va/.ida.ción ele la investigación naturalist.a,
seüalaremos dos o tres ideas funelamentales. Como tocia investiga-
I ción orientada hacia la comprensión ele reaJiclJd2s estTUGtl.1rr!.)-·
mente complejas, la invesrig:lciórl naturalista no t.iene una prueba
o contrastaclónconc]uyente y definitiva. En realidad, ninguna in-
vestigación la tiene. Lo máximo aque poclemos aspirar, en la inves-
tigación naturalista, es a est.ablecer]o que Eisner llama un grado
de cQ1To!Joración eSI.1"IIclu')'().I. Esto se logra utilizando t.oclos los
reCllrsos que la mente hunwna pueda ofrecer para intp,rrretar una si·
('Ilación concret.D. LJn;J ilustrnción de 0.1.10 nos 1;1 da el mismo EisllPr
me'diante un caso muy conocido "de la literatura.:
- I Lel ('(nr(JbOI'~1(:i611 l:SlrtlC1'ur;.ll es CII)rOC(':so (k~ I'r:'llllil" los (bIUS .v-ln
I inl'orniación, y usarlos para establecer los bzos qlle cvcnl,l.1alment.e
crean un todo apoyudo por partes de evicJellr:¡~, que constituyell el
todo. La evidencia es c()rrObOfuuora eSLrucLUI'81r'11ent,1:! c\.l::lndo las
ríezas de evidencía se validan unas a'ot.ras. Tómese como ejemplo de
corroboración esLrl.lCl,ural el Lr.abajo elel inspCCL()r~Poirot (,:11 la novela
eJe Agatha Christie, Ase.,:i'inato enAf e::rpreso de or'ierüe, 81 inspector
se encontró con un hombre muerto) asesinado en el t.ren, y el proble"
ma de'saber quién Jo n¡aLó, Poco a poco, Pairo\'. va poniendo las piezas
en relación, ele t.al m':H\cra que no haya contradicciones y que se apo·
yen unas a otras, hasta que, finalmente; es 1'8[""811',0 el problema de
quién asesinó al homhre, En el raso de] cxprr.,SorJe orient.e las piezas
I son todas las personas de'l t.ren con las cua](~s el h()mbj"(~ asesinado
tuvo algún cont.acto. Sn la,esc(:)na final cJellibro (llevado también i:.11
cine), Poirot presenta su caso a los,asesinos en el "vagón ele est.ar" elel
I.r(~1\ nlÍcnl.ras é,!r:o sc' apl'o:'\iliHl i.l Esl,al,l'1búl. El hrill'.ll'\I'(:~ llf-;() q\lf~ Poi-
rot. hace de las prueba.',> I'.lcne lógica y. dasolidez ü_ sus conclusiones
(Guba,. J 978, pág. 6~J).
,
En la aCLua]idad, el invest.igador·naturalista, para facilitar ei
proceso de la corrobOn1Ci()!l E-~structüral,cuen1'.Ll con dos t.pc.:nicas
rtllJy\/aliosa.s: la "triangulación" ((l.e dil'en;nLcs i'uent,es de datos, ele
diferentes perspectivas \J-.-óricas, de dil.'c:cnLcs ohservacJorE-s e in-
vestigadores, ele diferenteS procedimientos nletoelológicos, cte.) y las
lizar los hechos repetidas veces y con la colaboración declilerent.es
investigadores.
I
 10
El método
etnográfico

La investigación etnográfica, en el sentido estricto, ha con-

sistido en-la, producción de estudios analiticodescriptivos de las
costumbres, creencias, prácticas sociales y religiosas, conocimien,
tos y comportamiento de una cultura particular, generalmente ele
pueblos o tribus primitivos, Lil- antropología cultural y soclallienc
en la etnografía una ram,l,fundamental, ya que sus posiciones teó'
ricas dependen, en último análisis, de la integridad, sensibllielael y
precisión de las relacion-es ~tnográficas" Los etnógrafos son inves-
tigadores bien entrenados en el uso de la cinematografía, las gra'
baciones sonoras, la fotogrametría, la elaboración de mapas y los
principios lingüísticos; su situación ideal de trabajo consiste en
compartir la vida y las costumbres del grupo que estudian, hablar
su lengua y recC5ger la información mientras participan en las ac'
tividades normales de la gente, El éXito del etnógrafo dependerá
de S'U habilidad y calificación para interpretar los hechos que vive
y observa,' '
lEn el sentido amplio, se consideran como "investigaciones et-
nográficas" muchas de carácter cualitativo (educacionales o psico-
lógicas), ,estudio de casos, investigaciones de campo, antopológi,
1
I- cas, etnografías, y otras en las que prevalece la observación parti'
I, "ip",tiva, c~ntran su atención en el ambiente natural, Incorporan
CO.([\O coinvestigadores a algunos sujetos estudiados y evitan la
manipulación de variables por parte del investigador,
>:Para obtener una infonnaclón más amplia de las característi-
""'cas1de los diseños de investigación etnográfica, recomendamos
con!sultar los estudios de Wolcott(1975), Wilson (1977), Smith
(19\'9) y LeCompte-Goetz>()9S2), autores por quienes nos hemos
guiado, básicamente, para la elabornción de este capítulo,

1 no

200 SCCU,,"' DA NI/nE. Iv! E,TODOS CSTi~ UCTUR A LES
Con el fin c1e aclarar cDn rnayar precisión laternlinología , Y en
paniculél]' lo que aquí entendelT\OS por "irivestlgación etnognHl-
C::l", SE'11alnremos como element.os b,isicos 105 sfgl.1ientes:
n.) Ul1 8nfoque:: inicial' e'q-)loratorio)~ de apt-;rtura ment,aFante
el problema" investigar. .....'
IJ) Una participación intensa del investigador en el medio
social a estudlar.
e) Uso de técnlcas múlt.ip]es é intensivas de investigación con
énfasis en la observación participante y en la entrevista
con rnformadores representativos.
cf;) Un esfuerzo explícito para cornrnc;nde.r los evenr,os con el
si,Q)iil"irndü qUE': ¡jenen.paJ.'a qllienes están en ese rneclio
social.
e) Un marco interpretativo que destaca e] papel impOrtan-
te rlel conjunto de variables en .su contexto natural para la
determinación de lLl conducta, y que-pone énfasis en:Ja in-·
terielación holista y ecológica de la conducta y los eventos
denLro de nn sist,enla funcional. , .
J) Resultados escritos (etnografía) en los que se interwetan
los eventos de acuerdo con los Criterios señalados y s~ des-
cribe la situación con rique;;a de detalles, y tan vívidamen-
te que el lector pueda tener una vivencia prefundade lo
c]ll(·~ es esa realidarl
JUST1F1CAC1ÓN DEL MÉTODO
El método etrlográfico no necesita jusLificación aiguna para e]
área antropológica: la historia de los resultados y serviciQs q~e ha
prestado son su mayor aval. Sí la nec.?sit3., en cambio, para
cación en las cienelas rle la conducta (psico]ogía, psicología social,
educación, etc.), sobre todo en la actualidad, cuando su uso s:e est.á
extendiendo rápidamente Esta jUstificación se puede hacer me-'
diante el apoyo de dos gn.ipos de hipótesis sobre la conducta l)uma-
na con só]idorespaldo teórico·. ia perspectiva naturalista··eco)ógica
y la hipótesis cualitativa-fenomenológica (Wilson, 1977):· - ,
Perspectiva naturalista"ecológica
Sun nillchos los estudios y L:-s ,investigaciones que ava)an 1J.
tesis ele que la conrlucta humann est3influicia significativafnente
por el medio en q1Je se da; que las trad'¡ClOnes 1 roles, valores~
mas elel ambiente se van' inter"ali:·:ando poco a poco, ge¡-reran
,
"':'~
CAP, la, Mf.TOOO ETNOCrUII'"ICO 201
regulaJ;idades, guían y hasta pueden determmar la conducla pos-
terior. Es, pues, necesario estudiar los· eventos psicológicos o edu-
cacionales en su alYlbiente natural. Por otra parle, dicha necesidad
la demuestra también la diferencia de resultados entre los estudios
de laboratorio y los decámpo; conclu,sión a que han llegado igual-
memelas etólogos en sus investigaciones con animale.s.
En particular esta situación se constata 0n la incapacidad de
·Ias teorías clásicas del aprendiz;tje para explicar la may06a [le los
procesos que tienen lugar en el aula· escolar. La situación e:-:peri-
ment~'¡, en efecto, crea una atmósfera y un ambiente propios y.
especiales, con su ciinámica e influencia en la conducta, que sr.
revela en asumir el rolde sujeto.de.investigaclón, el cual, a su vez,
implica duelas o sospechas sobre la verdadera intención ele la in-
vestigación, un sentido ele la conclucta apropiada () esperad~l, un3
relación interpersonal especial con el investigador y un deseo do.
ser eval uado posi rivamen te. R.esul ta evid en te q)] e todas eslas ·r·lJC'r--
zas pueden "moldear la conducta en una f(jrrn'a y dirección f~xtral1~1
a·Jo que se busca enla investigaf:ión.
Hipótesis cu alitativ a-fenomenológi ca
La fenomenología ofrece un punto dc visfa alu:rJJo yciifNenlP
de] positivista a:cerca ele la objetividarl y los m~toeJos apropiarlos
para el estudio de la conducta f1lJmana. Básicamrnt.e, est.a orient.a
ción sostiene que los Científicos sociales no pureden comprender la
conducta humana sin enTender el marco interno ele relerencia eJes-
eJe el cual los sUjetos int.erpretan sus pensamientos, sentimlcntos y
acciones. En teoría, es posible estandarizar las interpretaciones,
por ejemplo, mediante la fijadón de un.esquema cJe codificaclón
8\) apli- de conductas oDservadas y- un marco de referencia conc:ept.uai
para su interpretación, en los cuaÁes se entrenen los observadores
y calificadores de conductas. Sin embargo., este procedimiento no
garantiza loque.-prornete. El fenomenólogo o\)serva que !:anta el
esquema codificador corno e] [nareo interpreLativo sce han adopta·
do én forma arhitraria, quc S(·~ pod~anh3ber elegido ol,ros s¡stS-~lllas
de significado muy diferentes, y crei; que el marco de referencia
,
,
más,importante para-cornprender la conc]-llct.a de Jos sujet.os sea el
de éstos, Y no el del, investigndor. Para'lograr tal visi6n, f~\ ]"(-:no11'1(;)-
l' llólogo aconseja 'la puesta en práct.ica de la l';unosCl "re(Jllcción" fenO'·
menológica, que consisU!.en "poner entrc_parc~n1'.esis" (suspender
I I.em]loralmente) las teorías, hipól.esls, ideas " intereses que Plll'-
I da tener el investigarlor, para poder ver las cosas desde (',1 pllflto de
nor-·I vist.a rJe los sujetos e.';turJiarJos.
.
ll'"

202
EL PROCESO DE LA INVESTIGACiÓN
El principio subyacente que guía este tipo de investigaclones
es la idea de que íos individuos están formados por ciertasestruc-
tu ras de significado que determinan su conducta. La investigación
trata de descubrir en qué consisten estas estructuras, cómo se des-
arrollan y cómo influyenen"la conducta; y, al mismo tiempo, inten-
ta haccerlo. en la forma más comprensiva y objetiva. En el examen del
pro.ceso de la investigación etno.gráfica, de acuerdo con Wilson (1977),
podríamos distinguir las etapas que aparecen 3 continuación ...
Determinación del nivel
de participacióñ
La etnografía parte del siguiente supuesto:]o que la gente dice
y hace está moldeado consciente o inconscientemen.te por la situa-
ción social. El etnógrafo es, por consiguiente, muy sensible al modo'
('01110 se introc!u.(:e en un :.lmbient.e, y establece con cuidado F~l rol
'1"(-, le pllecla ¡'ac:iliwr larccoltección de la información. Ya que ~I
Illvel cle participación y compromiso qllP el etnógwl'o acepte
influirá el concepto de la gente hacia él, sigu~ con atenci,ón las
reacciones ante su entrada oficial o·no oficial en el seno de la
comunidad o grupo a estudiar.
Esto es válido tanto si la comunidad es una tribu primitiva o si
se trata de un aula escolar. En cualquier caso, nunca se identifica-
rá con una parte o grupo de ese ambiente, sino tratará de percibir
cómo es visto por los miembros del grupo: lo que dicen cuando
están a solas con él, lo que dicen a otros ante él y lo que dicen a §us
espaldas. Eslo le ayudará a buscar su rol. Es muy-probable que los
miembros del grupo o comunidad lleguen a confiar y valorar al
investigador, a compartir con él pensamientos íntimos ya respon-
der sus muchas preguntas. Todo esto es algo imposible para el
investigador que tiene un con.tacto esporádico con la gente, que
sólo aplica un cue~tionariu u klce una entrevista ocasional·y trata
la .inl'ormación con métodos cuant.itativos. -
Recolección de la información
En la investigación etnográfica, la inl'or01ación que se busca e.s
aquella que más relación tenga y ayude a descubrir mejor las es-
t.ructuras significativas que dan razón de la conducta de loo sujetos
CAP JO. METODO ETNOGRAFICO 203
en lestudio. Por esto, pueden ser muy relevantes los siguientes
tip<ils de i('formación:
la) El contenido y la forma de la interacción verbal entre los
sujetos.
: b) El contenido y la íorma de la interacción verbal con el
inve.stigador en diferentes situaciones 'yen diferentes
tiempos.
,
I e) Laconducta no verbal: gestos, posturas, Illlmic3, etcétera,
d) Los patrones de acción y no acción: SI.! cornporwrniento (]
pasividad.
I e) Los registros de archivos, documentos, arteíactos y todo
tipo de rastros y huellas.
I El etnografo utiliza, como técnica primaria para recoger la
inf(JTmación, las anotaciones de campo to,nadas in süu 0, después
deY evento ~bservado, tan pronto como le sea lógica .v éticamente
posible. Sin embargo, usa un amplio conjunto de técnicas para
complement.ar y corroborar sus not8s de campo: grabaciones de
autilio)é de video, fotografías, diapositivas, entrevistas estructura·
das o no estructuradas, pruebas proyectivas, etc., todo de acuerdo
CON las sugerencias de cada Clrcunstancla En esta línea tle trabl1jo,
es fácil comprender que el etnógrafo a luelludo liene que lom"r
I - ,
decisiones en "cuanto a dó'nde ir, qué dat.os recoger, con qUién
hablar, et.c. Al contrario de lo que ocurre en las in vestlgaciones con
di~eños estructurados, aquí la información que se acumula y las
I tedrías emergentes se usan para re01-'ienta'( la recolecclón de nuc-
vaiinformación; es decir, que se vive un proceso dio.¿ÓCf.1:CO, Esto
I noianula la sistematicidad de la investigación; al revés, exige un
orden sistemático altamente fiel a la realidad que emerge del pro-
ceso
-
de investigación.'
. I
,
Nivel d~ objetividad
La investigación etnowáfrca alcanza un gran nivel de ob¡etivl'
dad. Est.o se debe a su eníoquE: Jc't]omenológico, a su CUidadosa
sel.~cción de las muestras que estudiCi, a la emparía que logra con
16ssuJet.os, a su buen nivel de confiabilidad y a su llot.able validez.
·," ...: ),El enfoque fenomenológicu pos~e una refinaclu técnica ljue
disciplina con rigor la subjetividad. Este enJ'0lJ.,ue considera las
.. :; acciones h Ulnanas como algo ll'l~is que Slln ples llec !los concretos Lj \J C:'
respcmJen a las preguntas de quién, qué, dónde y cuándo algo fue
he~ho. Lo importante e~; el sJgnifrcndo de la acción para su autor y
la ¡mportancia que ésta tiehe en su personal idad.

204 SEGUNDA PARTE. MEraoos ESTf¿UCTURAI.E5
La )))/1.0,,1.1'0 de sUJetos qllr se estuclianl11ás 3 fonclo, se seleccio-
!lé! (\Jid~l(.losalllente. Éstos rJebr:ll ser representativos, rnienlbros
clClvP ): privilegiados' en CUJllto a SI) capac.idacl inforrn~tiva.Por
airo lacio, esta informaclón PS interpretada después en ei marco de
la situaclón q.ue la generó, y, para compren'deresos significados
ocultos o no expresados, el investigador debe lograr un bllen nivel
cle empotio, con los sujetos participantes 'en el estudio, algo ,muy
diferente de las observaciones estandarizadas. Este esfuerzo men-
tal por descubrir las acciones desde las diferentes peíspectivas que
lienen los diferentes sujetos lnvoluorados en el hecho, libra al
Investig8dor de caer en la sllbletivldad
\\Iilson, un etnógrafo eclucacional, 'ilustra 10 anterior CO)l un
eJemplo extraído del ambiente escolar (1977, pág. 259} En ese
ambiente oCurren situaciones de agresión )', para estudiarlás, es
fácil que se utilice, entre otras cosas, elhecho de que un al1]mno
"golpee" a otro. El observador participantepodrá c0mprender el
mismo acto desde las d1jerenl.rs perspectivas de todos los inivol u -
erados en él: - .
,Hur'f.c:/.'rn: El observador puede comprender [1,lena·
mente el ,fastldio del maestro contra
estos estudtantes, su miedo de peri!ler el
control de ladase Y'su determinación de
conegir esa conducta futura.
ESI.v.d?:o,nl,es El observador puede comprender que
ÚI110{UC¡-odos: ellos perciben el hecho de golpear como
un juego, que no desean interrumpir la
clase, y su confusión ante la reacción del
Di aestro
OI1'OS El ohservador puede conocer -qué ¡ estll-
- psl,1J.(ho,1?Je'fi: diantes ven el golpear como'un i,uego,
quiénes lo ven como un desafío al maes-
tro y quiénes lo ven de otra' manera,
como, por ejemplo, un acto específ\co de
. agresión.'
Es razonablepsperar que todo cienlíflcó qlJeaphque este mé·
todo disciphnado de investigación Ileg\lf.a reuniT la misma !ínfor-
1118ción y el concluir con los mismos resultados,
Confiabilidad. Una investigación coil buena confiabiliclad es
aquello que es estable, scgm3, congruente, igual a ~í mismajen di-
ferentes tiempos y previsible para eH'ulmo. La confiabilidaq tiene
dos caras, una externa)' olra interna: hay eonJiabilidad e,1jterTu}.
cuando investigadores independientes: al estudiar una reali'iad en
liempos o situaciones diferentes, llegan a los mismos resultados;
'~
,....
"
CAP, 10, MElOOO CTNOGRArlCO 205
hay cOI1J¡:abl/.ül.acl ¡:n/,ern.a cuando varios obscrvpdores, al estu-
diar la mi,s111a realidad, concuerdan en susconclusíones.
Dada la naturaleza particular ele la invcsligoclónetnográfica y
.¡ la complejidad de las realidades que estudia, no es posible repe!.ir o
replicar un estudio en sentido estrkto, como se puede hacer en
muchas investigaciones experimentales. Debido a ello, la confiabi-
i lidad de estosestudi.os se logra usando otros procedimientos rigu-
1'OSOS y sistemáticos.
Para alcanzar un huen nivel de confiahilic!c,,1 f'\ICm",'se acon-
I
seja (LeComptey Coetz, 1082) rec:ilrrir, enlre: Illm3," las sigllil''Il-
tes ps,t.l'ntegias:
a) Precisar el nivel de participación y la posición asumida por
el investigador en el grupo estudia.do; cierta informacióllpuede
ser- diferente de acuerdo con el sexo de quien la dé (las mujeres
pueden ocultar ciertos datos·íntimos si el investigador, por ejem-
plo, es de sexo masculino); igual sucede si el invesl.igador ha hecho
amigos dentro del gTllpO; éstos le rJanin informaciones que no les
dan otros. .
- b) Identificar claramente, a los informantes. Éstos pueden
representar grupos definidos y dar información parcial o prejui-
ciada. Los miembros que simpatizan y colaboran má,s con los
investigadores pueden ser, poy esto mismo, miembros atípicos.
Esta situación se puede advertir alhacer lJl1a buena descripciQn del
tipo de personas que han servido como informantes.
, c) Un tercer elemento que puede influir en los datos e!.nográfi-
cos es el contexto en que se recogen, Debido a ello, conviene espe-
cificar el contexto.fisico, social e interpersonal de que Se derivan.
Esto aumentará la replicabilidad de los estudios el.oográficos.
d) Para que sea posible una cierta réplica e~ imprescindible la
identificación de los supuestos y nletateorias que su byacen en la elec-
ción de la terminología y los mét.odos de análisis. Los conceptos de
"cultura", "ciencia", "método", "análisis", "dato", "codificación" y
muchos otros pueden diferir sustancii1linente entr8 diferentes
• investigadoi'es. -
el Precisar los métodos ele rf)co)ección de, la ¡"I'nrmación y tic
su~ an ál isis,·deta1 manera que otros i nvestigacJon:s pu edn n serv.j,rse
de', report.e original como un milntwl de operación para repetir el
estudio. La replicabilidad se vup'lve imflosilllcsin un," ¡mlcisa idrm-
tificación y cuidadosa descripción de in.o eslriltegiu" de procedi-
miento
. I
La confiabilidad interna es también muy irnporl:ante. En erec-
to, el ni,vel de consenso entre diferentes observadores de la misma

208 SEGUNDA PARTE. METQOOS ESTRUCTURALES
realidad eleva la crédibilidad que merecen las estructuras signifi-
cativas descubiertas en un determinado ambiente, así como la
seguridad de que el nivel de congruencia de los fenómenos en
estudio es fuerte y sólido.
Los etnógrafos suelen utilizar varias estrategias (LeCompte-
Goetz, 1982) paTa reducir láS amenazas que se le presentan a la
conl'iabilidad interna:
a) Usar categorías descriptivas de bajo nivel de inferencia,
es decir, lo más concretas y precisas posible. Los datos son algo
ya interpretado (Hanson); por esto, es conveniente que estén
cercanos a la realidad observada: quién hizo qué cosa y en qué
circunstancias. Los comentarios interpretativos pueden ¡J-ñadirse,
eliminarse o modificarse más tarde. Además, la mayoría de los
au tares coi nciden en señalar que las etnografúls ricas en datos pri-
marios y frescos, que ofrecen al lector múltiples ejemplos extraí-
dos de las notas de campo, son generalmente consideradas como
más cretbles.
/J) El mejor aval para la con fiabilidad interna de un estudio
etnográfico es la presencia de varios investigadores. El trabajo en
equipo;aunque es más difícil y.costoso, garantiza un mejor equili-
briode las observaciones, los análisis y la interpretación.
e) Pedir la colaboración de los sujetos informantes para confir-
marl-a "objetividad" de las notas o apuntes de campo. Asegurarse
de que lo visto o registrado por el investigador coincide o es consis-
tente con lo que ven o dicen los sujetos del grupo estudiado.
d) Utilizar todos los medios técnicos disponibles en la actuali-
dad para conservar en vivo la realidad presenciada: grabaciones
de audio y de video, fotografías, diapositivas, etc. Este material
permitirá repetir las observaciones de realidades que son, de por
sí, irrepetibles, y-qU8 las puedan "presenciar" utros observadores
ausentes en el momento en que sucedieron los hechos Su aporte
más valioso radica en que nos permiten volver a los "datos brutos"
y poder categorizarlos y conceptualizarlos de nuevo.
Validez. Una inves.tigac;ión tiene un alto nivel de validez si ;ll
observar, medir o apreciar una realidad, se observa, mide o aprecia
eso. realidad y no otfa cosa. Este hecho constituye la validez in!p''''
na. Hay también otro'criterio de validez, la 'Vw'idez e:deT'I.(l, '1ue:
consiste en averiguar hasta qué punto las conclusiones eJe un e~t.u­
dio son ;lplicables a grupos similares.
Si l;l con fiabilidad ha representado siempre un requisito difícil
para las investigaciones etnográficas, debido a la naturaleza pecu-
liar de éstas, no ha ocurrido lo mismo erirelación con la validez Al
''- "1
i CAP, 10. METDDO E'I'NOGRAnco
207
contr"rio: ·Ia validez es la fuerza mayor de estas Jnvestigaciones.
En efecto, la aseveración de los etnógrafos de que sus estudiOS
pos~enun'alto nivel de v,alidez deriva de su modo'de recoger la
infcbrmación y de las técnicas de an¡\lisis que usan. Esos procedi.
rrii~ntos los inducen a vivir entre los sujetos participantes en el
estmdio, a recoger' los datos durante largos penados, reVisarlos.
corjlpararlos y analizarlos· de manera continua, a adecuar las
entrevistas a las categorías empíricas de los participantes y no a
corlceptos abstractos o extraños traídos de otro medio, a utilizar la
obs~rvación participante el) los medios y contextos reales donde
se dan los hechos y, finalmente, él incorporar en el proceso de amj-
lisis una continua actividad de realimentación y reevaluación.
Todo esto garantiza un nivel de validez que pocas metodologías
pueden ofrecer. Sin embargo, también la valide" es perfectible, y
ser~ tanto IT)aycir en la medida en que se tengan en cuenta algunos
pro~lemas y dificultades que se pueden presen~ar en la investiga-
ció(l etnográfica. Entre otros, habrá '1 ue prestar especial atención
a los siguientes:
la) Puede_haber un cambio notable en el ambiente estudiado
entre el principio y el fin c.\e la investigación. En este caso, habr¡\
qu~ recoger y cotejar I'a información en diferentes momentos del
proteso.
lb) Es necesario cálibrar bien hasta qué púnto la realidad obser.
vacUa es una función de la posición, el esta tus y el rol que el investi-
,,' gador ha asumido dentro del grupo. Las situaciones interactivas
sie¡npre <:rean nuevas realidades o modifican las eXistentes
IC) La credibilidad de la información puede variar mucho: los
informantes pueden mentir, omItir datos relevantes o tener una
vis~ón distorsionada de las co_sas. Será necesario contrastarfa con
la die otros, recogerla en tiempos dIferentes, etc; con Viene, asimis-
mo, que fa muestra de informantes represente en la mejor forma
posible los grupos, orientaciones o posiciones de la población estu.
diada, cOIT)o estrategia para corregir distorsiones perceptivas y
prejuicios, aunque stempre seguirá Siendo cierto que la verclaclno
es producida por el ejercicio deInócrótico en la recolección de la
información ge11eraJ, sino por la infornwc-ión dr..: las persuno.s m,is
capacitadas y fidedignas.
)d) En cuanto a la validez externa, es necesario recordar que a
nlepudo las estructuras de significado descubiertas en un grupo no
1, .,,,sor¡icomparables con las de otro, porque Son específtcas y propias
dé"ése grupo, en esa situación y en esas circunstancias, o porque el
segjmdo grupo ha sido maiescogido y no le son aplicables las con-
clusiones obtenidas en el primero
 '\~
\

208
Análisis de los "datos"
El an::íllsls de los datos y el desRJ rollo de una teoría cónsona v
coheJente con ellos, son parte esencial de toda lllvestigacJó~ etn¿-
gráfica. 81 etnógrafo no se precipita en aplicarteorías exte~nas en
\a interpretacIón de sus datos; más que otros investigadóres, se
encuentra prep~rado para aceptar la posible unicidad del ambiente,
grupo u organización estudiada. Sin embargo, conoce los Jjesulta-
dos ele lllvestigaclOnes y teorías paralelas que le,pudieran ¡t)'udar
en la interpretación y' comprensión elela suya; por eso, cClmpara
S\lS hallazgos con los de otros investigadores para corrobo~arlos o
contraponerlos a los mismos. ' una lógica inductiva, a todos aquellos miembros ele]a misma cul-
El elesarrollo de una teoría basaela con firmeza en los c)atos, y
que emerja de &1105, no es fruto del azar; se logra medi'ante cina des-
cripción sistemática de las características que tienen las v"riables
r1e.los fenómenos en juego, ele la codIficación Y- formación lile cate-
gorías conceptuales, ele! desc\lbrimiento y validación de asociacio-
nes entre los fenómenos, ele la comparación de 'constru,cciones
lógicas y postulados que emergen de'los fenómenos de un ambien-
le con otros ele ambientes o situaciones similares_ Así, las proJlo-
Slciones e hipótesis que dan fe de los datos y que los wplican
el" manera adecuada, se van desarrollando y confirmanel:o. Si en
la investigaCión experimental se buscan unas datos par~confir­
mar una Leoría, aquí se busca una teoría que explique l~s datos'
encontrados; en efecto, la experirnentación es una verificación
de hipótesis, mientras que la etnografía trata de gelferarlhipóte-
sis o teorlas. '
Los etnógrafos utilizan una gran variedad de estrategias para el
análisis y la generación de Leorías: depende de la naturalezjJ-, el tipo
y las variables que entrau e" juego en cada investigación. ECntre las
técnicas más comunes, LeCompte y Goetz (1982) enum~ral\ los
procesos inel\lctivos y deductivos, los esfuerzos sistfmáticos parn,
generar modelos de procesos, los exámenes comparativqs de in-
(hH:ción analítica, las técnicas de comparación constante,!los an6-
lisIS t.ipológicos, los sist.emas cnl1l11erativos .Y los protoqolos es-
l-,anc1nrizadoS-. I
CAP. lO. iI1E:TooO ETNOGru\nco 209 7 ',.!
. Por supuesto, en la meelJda en que estén bien ICJentiricndos
y
descritos los métodos de investigación, Ids c8tegorlásde análisi:S'
. y las características de los fenómenos y de los grupos, serán más
confiables las comparaciones y las transferencias a otros casos y
grupos.
En cada estudio, una buena etnografía descr; be las estructuras
o patrones "generales", es decir, las regularidades dentro del siste-
ma individual o social estudiado. Estas estructurns de funcionn-
miento, extraídas o formadas con el Lestimonio de informantes
representativos del grupo, pueden "generalizarse", por medio de
tura 'que participan en la misma clase de activieJades. En úlLimo
análisis, se podría decir que los trabajos et.nográficos contribuyen
en la búsqueda de más amplias regularidades eJe la conducta
humana, en diferentes culturas o grupos ambientales, a medida
que sus conclusiones se comparan y-contrastan ent.re sí y COn
otros estudios.
Corno conclusión, se podría decir que la invest.lgación etnográ-
fica no constituye una nueva moda ni, mucho menos, una panacea;
más--bien, es parte de Una tradición respetable ele investigación
que, por diferentes razones históricas, ha quecJado fuera del en-
foque clásico de investigar en varios CélllipOS d(~ las ciencias huma-
nas, a los cuales ahora se está llevando con plena justicia, con acle-
cuado nivel de rigor y sistematicidad,Y con graneles promesas pará
el futuro de esas ciencias.

1
1
~r
,

11
La investigación
e~dógena
La investigación endógena (investlgación generada desde aden"
tro) es una investigación etnográfica en );:1 qu~ los investigadores
pertenecen al grupo que se investiga" Están asistidos y asesol"ados.
no g1lliados, por un.experto externo al grupo, pero son e ¡los q lJ len es
eligEln el objetivo y foco de interés, escogen los procedimientos
metodológicos, disef\an la il1vestigación'y la ubican dentro de su
mar€o de referencia .
• J1:n particular, la tnvestigación endógena se ha demostrado va·
liosa\ útil y, práctlcamente, indispensable en el estudio profundo
de g~upos diffciles de estudiar y comprender "desde afuera", como
encaTcelados, "ghettos", ciertos grupos de obreros y empleados,
tribus indígenas, etcétera.

,JUSTIFICACIÓN FILOSÓFICA
Gas miembros de una cultura agrupo especial condividen una
estructura propia subyacente de 'razonamiento que por lo gene"
rall1'o es ex plíci ta, pero q ue se man tfiest.a en el ireren tes as ,ocelOS ele
su v~da. 8st,p modo (lp ppn8i:lr y d(~ VPI" las.r:ns:;1S pxr1ir8.'y (J;:l r:lzñn
eJe su comportamiento en 13.5 are;lS 'rn,ás diferentE~s: estnlCLura u(:
su lógica, organización social, jerarquía de valores, concepto ele los
e'>(t"ernos al grupo, et.c. Toda investigación seria deberé entrar pIe·
nalnente en este mundo llHert10 si desea cOIllprenderlo
]~a investigación endógena part8 de la Idea de que los mlem"
IJrosde esos grupos están en posictón privilegiada para estudiar
sus ~roblemas; n"o cualquier miembro, pero sí muchos, ent.re los
cuales habrá que seleccionar algunos, de acuerdo con ciertos crite"
y
rtos según ,el problema qué sé desea estudiar
o, ,

212 SEGUNDA ,PARTE, METODOS t:STRUCTURALCS
En esta exposición sobre la investigación endógena seg\limoc,
funda111entalmentiC. las ideas de M. Maruyamó. quien ha 1111blic3'
do una docena de obras sobre el tema, las cuales están'sintetizaclas
el1 las dos que aparecen en nuestra bibJiografla (198]i1, lS\81/;)
Maruyama investrgó, sobre todo, los problemas de violencia en lilS
eárel,les, pero coincide hásicamente, en SU metodología y concl11-,
siones, con Elden (1SS1), quien estudió problemas de obretos y
empleados en empresas, y con Worth y Adair (1972), que estudia-
ron las tribus NavajO (E, U. /\,)
El hecho básico que pone Maruyama como fcllldamento de la
investigación endógena es que las diferentes pe,rspectivas,de unil
realidad radican, al fin de cuentas, en diferentes concepciones
epist.emológicas Si un grupo étnico, cultural ° situacion*l tiene
una estructura lógica y de pensarniento pr'opia, tiene, por dsomis-
mo, una teoría del conOCImiento, una epistemología especial.
El estudio de un grupo o ulla cultura ell forma_exhaustiva se
realiZ8rá en varios pasos'
, Filosofía de la comunicación
a) Investiga,ción endógena: el grupo es estudiado por sus
propios rniembros mediante el usade epistemologí<\, meto"
dología y diseño de investigación endógenos y con1su pro-
pIO foco de interés
b) Fisión binocula1": la investigación endógena y la éxógena
(hecha por personas exte,rnas ai grupo) se yux~apoTlen
para producir una "visión binocular", así como la viSión e1el
ojo izquierdo y la del derecho se combinan para pro:ducir la '
percepción de una tercera dimensión, nueva 'y diferente ele
las visiones -monoculares.
e) A ntropologia poliocular: varios estudios internos (hechos
por subgrupos internos) producen una visión poliocufár
endógena; varios estudios externos (hechos por diferentes
grupos externos) producen una visión poliocular exógena.
Cuando se combinan una visión poliocu]ar enclógkna con
una visión poliocular exógena, obtenemos ljna an~,roro]o­
g¡'a políocular
En estn exposición metoclológica nos lirrl'iU:lfnos a rresentrtr
ünicaniente la investigación endógen-a,es decir, el primRr
paso hacia una antropología pdliocular:
PROBLEMÁTICA y COMPLEJIDAD
En muchas investigaCIOnes se ha usado alo~ sujetos estudiados
para recoger información, pero es relativamente nuevo f.l hecho ,
':"~"'W
'fI.,&r.
'(:::',
CAP. J.) 'Lj,/VE"5'TiGACIOI'/ ENDÓGeNA
213
de que éstos realicen tamhién el trabajO de cOflceptualizar, elegir
el foco ele interés y relevancia, escoger lahipólesis, ('strucLlIrar la
metodología, dise¡)ar la invostigacion, unalizar los riatos y llegar a
una teoría, Esto se debe a que sólo se lían aceptado los tfa bajos pla-
nificados de acuerdo C0l1 l.lnforrnat,o (u:':adém,ico, y.no los et,tnlc-
tllr2.clos con lln fonn3tQ endógeno. Sinf~lll b,~¡'rg(), los illves( 19ndores
endógenos llegan a la conclusión ele que "cuanto 11wn08 eriucados
o entrenados estén los investigadores endógenos con criterios aca'
démicos, más profundos e interesantes son los resultados de su
trabajo" (Maruyama, 19810,; Worth yAdair, 1972). De una manera
particular, los investigaclores ene]ógenos han demostrado ser supe-
riores en sus proyectos él Jos inv.t~st,jgacJores académicos en tres
aspectos importantes, además de lo relacionado con el enfoque epis-
ten:o]ógico~ filosofía \le]a comunicación, disonancia de inLereses'y
disonancia crítica, Veamos con más detalle estos tf(~S aspectos,
11 Un método de investigación llevaclo de fuera él Ull grllpo o cul-
! tura puede p.roducir resistencia a la cornUnieélCión o un intenr.o de
dar respuest.as fals'as. Maruyama j 1l),c:tru r!sto con 1m t'jern p]o de sus
estudios de la comuni.caciÓ"(l ínterp~rsorjaJ.e.n 108 piJ:ísp.s escandina
vos. En Suecia,·:el fin principa.] de la cornl.lnicílCión interpersona]
es la trasmisión de hecho;;. En IJinrcrnarca, por el conLrario, es la
perpetuación de una atmósfera 1amilia]' y un confortable equili-
brio del afecto, Los suecos buscan el interés concreto y una cuida-
dosa objetividad, mientras que los ebneses cultivan el arte de no
herir los sentimientos ajenos, Esta situación lleva a los extraños
a cometer un error casi inevitable en el trato con ellos: especial-
mente con los daneses, al mostrarles interés por su país, Sil cultu-
ral' sus cosas, y a descuidar lo que ellos valoran en las relaciones
humanas.
Disonancia de intereses
' Si un investigador ele clase rnedia ¡-palita un (\'1iJHlio en Sl1
rnedio,onJinariail1entehay una c:ollvergenclD df~ IlH:Lrls, hay roso-
'/'I,an,cia ele intereses en tr12 él, .Y los nii ern b ros"(] P e!H;! alll h i en t',P.; pero
si el estudio es real,izado en un mt~clio o cult\HU l"I1uy rH,l'nrente,
genera.lment.e lo que hay es r/.'iS(Y(I,(/,-rl.cú.-u.:1.n i·n./,erase."": Al investiga-
dor busca un beneficio parnb c:omunicl:f¡tlacnclémica, para un
museo, para su reputación o prorri'Q,(;;iÓn'.iD'~'.rsonallJ, simplemente,
¡,.(--:¡';,":""
_ o"
•

214 SECUNDA PARTE. MEraDOS ESTRUCTURALES
para tobrar Un sueldo. Esto lo perciben de inmediato los miembros
del grupo y, entonces, se protegen y dan información falsa, irrele-
vante o superficial.
En la in vest.igación de los reclusos en la cárcel (Maruyama,
19S1-b l, se reveló ·co-n· claridad que los prisioneros percibieron a.1
investigador académico como un estudioso interesado en: probar
una hipótesis académica; probar una teoría; producir publicacio-
nes .como un medio de reconocimiento, reputación o promoción;
ganar prestigio por habertrabajado con"criminales"; ganar o vivir
de un salario, etc. Sin embargo, .ellos pensaban que la investiga-
ción debiera ser realizada por las siguientes razones: para hacer
conocer a la sociedad sus condiciones de vida y de trabajo, el trato
físico y mental que -les daban y las condiciones ambientales que
producen.el crimen;. para abrir un canal de rectificación de la
injusticia; para mejorar sus programas vocacionales y educativos
en la prisión; para hacer conocer al público sus sentimientos y.opi-
niones; para tener la oportunidad de ser oídos y respetados como
seres humanos; para. resolver sus problemas. psicológicos;' para
prevenir a los jóvenes de llegar a ser criminales.
La disonancia de intereses produce información falsa de parte
del entrevistado. Éste captala disonancia de varias formas, pero
sobre todo por la actitud instTumentalista con que lo trata el
entreviswdor, la cual se manifiesta de mucbas maneras: en las
preguntas prefijildas que no se adaptan a lo que él quiere comuñi-
car; en considerar al entrevistado como una máquina de respues-
tas; en atender inás su historia de archivo que lo que él dice; en la
actitud de "experto" o"(jentífico" que muestra; en su desconfian-
za, insensibilidad y íalta de interés por los sentimientos del entre-
vist;ido; _en sos evasiones, distanciamiento, ingenuidad y apatía
por todo lo que es significativo para el entrevistado.
Por logeneral,c:uanrlo un investigador Se sirve (le \Jll SIUeto
po.r:.:t SIlS ril'H-~s, {~sLe int.ent.a Jo-mismo con él pnra Jos SlIYOS y, si 110 ll?
es posjbl(~, ,"i(~ d~riende no deJ6ndbR(~ ,expI0t.ar, dándole informa-
ción inLr'lscl'llIlenLre, .faLsa y hasta intencionalmente engallosa.
Es posible:: 0urjerar,estas'situaciones si se busca 'una re~~ll'anci;}
de inVlf('5rlS Clntre el in~estigador y los ·miembros del grupo en
estudio y se llace convergir los intereses de ambos en Lodo el dise'
ño de la investigación, comose hizo enel "Prqyect? de la prisión",
segtín explicaremos más adelante.
Disonancia de la "crítica"
En algunos ambientes o grupos, la vidaimJl]ica varios tipos de
re1igros, de los cuales el investigador puedeno ser con~cjf:nte. Los
.,
¡.I :-
l·r··.·,: ,
.',\ CAP. 11. INVESTiGACIÓN [NDOCENA ·216
miembros de un grupo, que son conscientes de que el investigador
noc6noce esos peligros, temen que, sin desearlo,permita la divul-
1 ,
gaéiónde la información fuera del ámbito de seguridad. En estas
circlinstancias pro'porcio¡-{arán falsa información con el fin de
autoprotegerse. Este hecho suele llamarse distorSión de los datos
debidlo a la di90nancia de la c,-fUca,es decir, una disonancia en la
apreéiación de los riesgos de dar información. Los peligros que los
miembros de la comunidad temen pueden provenir ya sea de las
persd>nas relacioDadas con el sistema de autoridad impuesto, como
tam0ién de otros miembros de ]a misma comunidad.
Rodemos ilustrar 'el fenómeno de la disonancia de la "crítica"
con 'Jo ocurrido en el proyecto de invest.ignción en ID prisióll
En el ambiente carcelario el peligro provenía: de los eompa¡"ieros
de phsión, debido a la escasez extrema y su urgencia por eu brir las
necesidades humanas básrcas; de los guardias, que podían acen-
tuar!el vej,amen y el abuso; de los espías que trabajan para las auto-
ridadles de la cárcel, interesadas en 1m pedir que salga Infon118CIÓn
comprometedora para e]las (abusos de autoridad, Irregulandades,
etc); de los espías y comraespias que trabajan para otros compa·
11erqs de prisión; de muchos peligros pOSibles o imaginaclos ~ue
p\lCHenlll derivl1rse de esa situación JI al11bient.e conCl't'tos
Resultanatural que eI1 un medio como éste hubiera senas sos-
pecl1as, por parte de los prisioneros, de que los investigaclores l'¡le-
ran espías disfrazados o, por]o meno-s, de que]a información dada
por ellos los pudiera comprometer de alguna forma. Asimismo, era
lógilto que las autoridades de la prisión temieran que los investiga-
dores obtuvieran información comprometedora, que la investigación
interfiriera con las actividades de rutina, que alterara el balance
de ~oder entre los grupos o su estatus tradicional, que amenazara
la seguridad psicológica de las autoridades o ei conocimiento y la
competencia que creían tener en cuanto a la política y el t.rato de
los prisioneros, etcétera
MErrODOLOGÍA ENQÓGENA
Pn:jcedimientos
,
metodológicos
'C'/,l'!Ldiseiío de la investigación debe tener en cuenta todo lo dicho
hasea aquí; concretamente, en el caso del Proyecto de la pl'!slón,
,,".,Lul-'I) que lograr' la cooperación de las autoridades y ]a confianza ele
. -. -I'os' j-ecJusos. Ilust.rarenios de maní:;riJ. brevs' Jos proc0:dirrlientos
¡TlGdiante ios cuales '.s..e logró.
J.,a investigación se hizo en dos prisiones que llamaremos pri-
siónA y prision B. En la prilner8.".el 8ljuiro est.3ba formado por tres
216 SCGUNDf\ PARTE. MÉTODOS ESTRUCTU1?ALES
nllembros con un nivel de educacIón de escuela primaria, y po-
cos conocimientos de psicología y sociología; en la segund;¡ eran
seis miembros, dos de los cuales tenían algunos años de eduQación
secundaria, y. otrO, cien.o conocimiento de psicología' Con ~n,bos
gT'llpOS trabajó un "experto" o director(tvlaruyan1a), y fuero'!, visi-
tados tres o cuatro veces por un psicólogo.
Lo.s miembros de cada equipo no se cOliocían bien y desconfía·
ban \l;\o de otro. Tenían diferentes intereses y estaban cenp-ados
en sí nlismos, No conocían al expe.rto y, al,principio, tuvieron que
"probarlo". Las reuniones durante el primermes se parecíap a un
"grupo ele encuentro" o a "sesiones de terap'ia de grupo". Ile~pués,
en forma gradual, tomaron el proyecto como algo suyo, queipodía
ser realizado a su modo y con las libertades de que disponía,!, en la
pnsión Decielieron que si hacían algo tenía que ser ütil par" la 50-
cleelad, pero sobre todo para sí mismos. Acostumb,rados a l,a vida
de la prisión, vida sin sentido para ellos, el proyecto les qeó un
nuevo desafío y un motIvo de insp'lraclón. En el segundo mes,
había ya en los equipos un sentimiento de solidaridad, ele co'¡npro-
miso y de eledicación. '.'
La primera crisis fue originada por la visita del psicólogp que,
aunque vivía a más de;) 000 millas de distancia,su nombre ~jgura'
ba en el proyecto, como pretexto para asegurar el financiart1iento
riel nilsmo. El psicólogo les dUo qué era lo qllB tenían que bfc8r y
cómo debían hacerlo. Cuando]os m1embros del equipo educada e
ll1e1lre(~.amellte trataron de sugerir sus ideas y puntos ele v\sta, é]
los rechazó por considerarlos como "no científicos". Desp~lés de
esto, algún miembro del equipo quiso abandonar el proyecto; no
obstante, con alguna reunión más se superó la dificultad al ,restar
Importancia a lils ideas del psicólogd. , d) Proporcionar el tiempo necesario (h8.sl.a siel.e días) para
La función elel experto en el equipo era la de un cacali;,;ado-r;
usaba la técnica del diálogo socrático. Eflningún momento I~ sugi-
riÓ al eqlJipo ideas o t.eorías psicológicas o sociológicas. Foco a
poco, el equipo empezó a producir conceptualizaciones altamente
sofisticadas.
SI eql1lpo preparó el formato de 111101 entrevista y la ensayó con
alguno" prisioneros; ele esta manera, mejoraron despll~S el ~ormu­
to)' su prácticn. La forma ['ina] 'fue]a clf~ una sesújnJ.i y ch,r.;cÜ.<:;ir5n.;
en llJg01r (le preguntas y respuestas, se Ic concedió al entrev'istaelo
el tíE,mpn que quisiera El "nITevistaelo fera t.rat.adoC:omo'un 1'nv;ICl-
do auna sesión de discusión. Las entf(~vistas tuvierojl unal dura~
cirín ml~c1i8. ele Jos días (en vDrias sesione~); las r1l,15 hngas dl~rcHoll'
hasl'.~\ siete días.
CUCl)lclo comenzaron lns entrevistas había mucho r'ecelo:j-' sos-
pecha por panede los prisioneros. Los del equipo debíiln pro'barles
CAP, 11. INVESTICi1CION ENOOC,CNA 217
que no eran. espías. A mediclaque los cnl;revisl'lllo" Hégrcsaban a]
grupo y contabansl1 experiencia y lo iTILcresClnte y útl]. que era
para ellos, las cosas fueron cambiando. Primero enl.revislaron a
los que t~níanhistoria oficial de vi'olencia, lúego a los que pran
consider~.dos porsus compa.ñeros como indi viduos con tendenr.:ias
violentas y, finalment.e, a los voluntarios que ·reuníGn los criterios
de violencia. La lisl'a ele estos tíltii1ios alll11enlrí 11111c]¡n, I1l1.51'.1 f,1
punto dí": qne llegó' a ser si"mboJo.c1e pn~::;ti;:.(in 1:;1 ser inviL:Jdn IHlr
I
pj f'qllipo. f\¡gunosacudif~roncüllllOl.<:lS pr(~p;.ll'llcl'lS,\' lllltl inl"nrm'l-
ción conficlenc;ial ext,n':rnacJ~lment.e peligl'oS(1 1');,1]"",1 (:'llos, l,'llllo (1 111::
el equipo t.uvo que borrarla ele la gra]);'lcióll: esll') ]"('~V(;'l;'l (·'lnivel rlp
confianza que tenían.
Cada visita ocasional del psicólogo creaba tensión y recelo. Sin
embargo, el equipo había desarrollaclo'una técnica paratral'1l'lo:]e
daban lo que é] qiJería y seguían adelante, imperl.llrbables, con el
I
proyecto.
El equipo concluyó su trabajo después ele unós cuatro meses y
medio.'El éxito del proyecto se puede atTlbuir a los siguientes rac·
tares:
I
a) Permi fír suficiente ·l.iémpo (un mes) para q I1 e las reuni ones
l. ele "grupo de enCllcntro"elesarrollaran unll bnena solidari·
elad y dedicación . .
b) Pennitir al equipo que diserlara un pr·oycclCl valioso y útil
para el grupo a que perteuecían.
e) Permitir suficiente tiempo (tres meses) para la conCl-,ptuil'
lización, selección de] foco de inter.és, diseño de la investi-
gación y realización ele las entrevist.as.
que c¡1dn entrevist.ado r~udi(:)ra expresar .'>IIS (;~xp("~ri0lllctFt.s y
rn.lntos· (re vista, '~~n 'una ut~m()SrC~mac().L(pclor~l .Y cnmn '¡In
invitado.
r?) Tomar todas las precauciones p:ira pf(;v(:;nir la difw·,.¡ón de
la información confidencial
.n Dar suficiente tiempo (v(lriosmcsrc's) a tél población c,nce'·
laria para quP.. éllcan%.iHéi gr,éln confinnza en el pro,yecLo,
Habilidad de. los i.nvestigadores
endógenos para conceptualizar
Una eJe las n;sisu~n(:ias contra la .invest,igrlción elld()g(·;na Se'
¡Jebe a la falto de p.ntrf~narnienLopr()fesi.on<:11de Ins inve.':;tigL'i.c]ores.
En el Proyecto de lil prisión, el promedio de.erhlcaci6n era de, sexto
grado ele primaria. Sin embargo, tanto Marnyarna C01110 Wort.h y
 ir·
.,.. ·'·

218 SECUNDA PARTE. MEraDOS ESTRUCTURALES

CAP. 1 J, INVESTIGACiÓN ENDÓGENA 219

Adair concuerdan en que cuanto menos "contaminados" estén los
investigadores endógenos por el entrenamiento académico, más
perspicaces y profundos son sus.resultados, y que los investigado-
res no entrenados pueden ser muy sutiles y capaces para investi-
gar problemas relacionados con el medio en que viven.
El objetivo general de este proyecto el'a estudiar la violencia
física interper'30nal (luchas, peleas, etc.) en el ambiente carcela-
rio, con la menor contaminación posible de teorías y metodologías
,1 ('<1 d (.> 111 ir D~, StO, el ("j<"l h:'lJ'l el los in \1 (~st i gario ¡'p.e:; t ndos los clet.<.l'lll?s de::! 1,1
investigación. El equipo que se formó en cada' una de las dos pri-
sioIH-~s \'(.lllla corno 1,1l\"<1S:
Concepttlalizar las dimensiones o factores a estudiar.
Fijar y definir las categorías para cada dimensión o
factor . métodos que los investigadores-endógenos deserrollarolll'c1ra eDil-
COntrastar estas dimensiones, Jactares y categorí8,s con
datos pl'l,liminares para afinarlas, corregirlas, suprimirlas,'
8,ument.3rlas,· etcéter~.
Diseliar el formato de las entrevistas, su espíritu y sus de·
Lalles.
Desarrollar el método para coaificar los datos.
Conducjr' las entrevistas.
Codificar los dato"
Analizar los datos.
1';1 el.¡iII¡i\J tle la prisión /\, ¡ior ejemplo, ilizo tilla lisia tI,-, 18
(h>rne'nsiones ojácto'res , entre los cuales estaban "causas interper-
sonales o individuales de la violencia", "signos dados antes de los
actos de violencia", "cómo eran percibidos los signos", "reacciones
a .los signos",-etc. Cada una de estas dimensiones o factores estaba
subdividida en numerosas categorfas, y cada una-de ellas iba
segUirla de una definición. Así, ~or ejeniplo,en la sola dimensión
."causas. interpersonales e individuales de la violencia" había 64
categorías. Una de' ellas era "demostr¡u no ser tonto", y tenía como
(lefinición: "cuahdo Uha persona hace ver que los otros no lo pue-
den pisotear". . l'
Habilidad de los investigadores
endógenos para régistrar, codificar
y analizar los datos
El documento com!lleto de los dos equipos superaba las 1 200
páginas dactilografiadas a espacio simple. Además de registrar las
18 dimensiunes () factores para 241 incide-ntes de violencia, los in-
vestigadores endógenos también registraron los siguientes cinco
ítemes para cada uno de los 42 entrevistados:
Estructura Blobal de la violencia: en el entrevistado.
, Variacjones, en ciert0'1 incidentes, de la estructura global
'. Filos.ofía de la vida e imagen de la sociedad que tielle el
entrevistado.
'. Descripción del ent.revistado durante la enuE:visra
Apariencia e impreSiones personales.
Validez y tonfiabilidad
lEn otra de sus obras (1969), Maqlyama trata amplial11Pnte Ins
trastaT la validez y eonfiabilidad de sus resultados, y hace vpr el
nivel c1('~ sutiJezn, sohst.icadón y Il<1bilid~HI ('DIl \1\1(" lo 11,\('(-'11 7\,,-;i·
111 í sllll 0, pbntra 10. C'lIPStióll (\0- si los rI~ll()s obtE"I\ltl()s 111'1]" (';.;11):-;
illV("stiWlrlores r',;on difpJ'(-:lltes de In':' ohl,Pllicio.s POI" IIl'-T.. .;1 ig,hl() 1'1".'-'.
s(}cialrs,cipsc1p ~lf\lr.r~'1. LLl 1·C::Splll:>.'iI'~l ('S ,1I"il"lTlat,iv,1' 11~'IY 1\lllll\'I'O,'i().'-'
"lcl"oS dF' J'lPI'spjc~lcia.v ciiscernillli("lltn, t"lI'l\() ('1\ (>llliv('1 ("(Jl1('('pt 11:li
("01110 el1 1 el I'l1C:tlILl1 De (-dlus Sf' ()1'n-'t.'~'ll 111\1,'llUS ('~,i(·llllli\I."';
Criterios -para la selección
de investigadores endógenos
Maruyama, después de la deSCripCión de estas InveStigaCiones,
ofrece una lista de criteriOS para la selección de fULuros investiga-
dores:
,a) No se requiere educación formal.
b) Debido a que la resonancia de Intereses entre los investiga-
dores y el grupo es crucial, el criterio más importanLe para
i la ~elfcción de los investigdores endógenos es la semejanza
de metas con el.grupo en estudio Debell trl",r una gran
I
jJeJ~LiricaciúJl L'Oll él. Qe pn-;J\~I\~I\ciu dt:LwJ\ 0t~1' 1\lkj\ll)l\)~
de su propia base. No deben s<cr filósofos o er"lul105, ni el"
esas personas qU,e lo saben todo¡ ni de esos que se ~lliE'n;)r()n
.j " de su propia cultura y se identificarol1 con Una aJella. Sun
preferibles b5 per,sonas de una sola cultura, las I1wnos con-
\'l'll11innd;ls\ j;j,'-i q\.H.~ han COJ1divididl) (:'.\p(·~ri("I1('i~ls, ;-;1'll\II\1i('ll
tos, intereses, met.Qs y propósitos con la gellte de la has,·,
e) Deben ser industriosos y tener capacidad de dedicarse a lo
que emprenden.
220 S[GUNDA PARTE, ,\fETODOS CSTS:UCTURALES

:~
d) Ser sensibles y saber reI8Clona~'5e con las personas de.todas ~1

las categorías que ,forman p.l grupo a estudiar.

e) Deben tener ciertas destrezas indispensables, corelO mane-
j
,
p r a para tos de grabación, transen bir reportajes, etcétera.

I
,

12
',',

Conviene poner especial atención en el pehgro de que el dire·

101' ele la investigación delegue en alguien la selección y supervi·
sión de los miem bros del equipo. El inicio de. toda investigación
endógena exige dos cosas igualment.e importantes:

a) Familiarizarse directamente con I¿s diferentes sectores de El método de la

la base del grupo a estudiar, sin servirse de intermediarios;
lograr conocer persDnalmente a varios individuos ele caela
,sector Ji seleccionar, entre los varios sectores, a los niieni-
investigación-acción
bros del equipo; esto pu-ede tomar varias,semanas.
Durante mi experiencia general he conslalado que
h) Construirel equipo partiendo de la base hacia arriba y no
una vasta mayoría de los investigado[8S prefieren
¡j e nlTl ba ha cia a baJO: pri m ero se deben elegir los m iem1 bfos
hacer investigación sobre un problema, antes que
y después el coordinador, si 'es necesario, y no elegir un investigación 'para solu.cionar un problema ..
coordinador que después r::scoja a los miembros' , ROBERT Bo01H

Nunca podremos esludlar y comprender

nuestr"as específicidr3des,
sacando fotocopias.

GERMM~ MARII\IO

VISIÓN INTEGRADA DEL MÉTODO

- La investigación-acción (lA) l'articipativa realiza simultá-
neamente la expansión del conocimiento científico y la solución
de un problema, mientras aumenta, igualmente, la competencia
de sus respectivos participantes (sujetos coinvestigadores) al ser
llevada a cabo en 'colaboración, en una.sh.uación concreta y usan-
do la realimentación de la información en un proceso cíclico.
El método de la In'iestigación-Acción, tan modesto en 511S apa·
flencia.'\ esconde e implica una nueva visión elel hombre y deja
ciencia. Es una metodología de resistencia contrae] ethos positi·
vista, que considera el análisis científico inaplicable a asuntos
relacionados con los valores, ~ incluye supuestos filosóficos sobre
la naturaleza del hombre y sus relaciones con el mundo físico y
social. Más concretamente, implica un compromiso con el proceOO
de desarrollo y ernancipaciónde los seres humanos y un ·m.ayo?·
rigor científico en la ciencia que facilita dicho proceso.

221

22.2· SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
El modelo de investigación de la ciencia social tradicional,
especialmente en su forma "pura", produce un conocimiento qU,e
'almacena en el ca.udal científico, donde los planificadores, ejecuti-
vos y científicos sociales podrán, como ya señaló Comte, "saber
_para prever y prever para poder", Poder para administrar, mane-
jar y manipular aquellos grupos sociales que fueron estudiados_
Hay, pues, un tra.sfondo ético que le da su propio sentido al ~'tipo"
de conocimiento, No se trata de una ciencia neutral con dos apli-
caciones distintas, mala y buena; son dos ciencias diferentes en su
esencia: la ciencia del control de circunstancias y consecuencias
para una mayor domesticación y subordinación y la ciencia de la
emancipación para un pleno desarrollo y autorrealización,
El punto diacrítico, de distinción, entre' ambas ciencias es, a
veces, sumamente sutiL En la. primera, de ey¡foque tradicional, se
diseña el modelo y las técnicas a utilizar desde· las salas universita-
rias o del gobierno y se ubican dentro de un determinado marco
teórico, explícito o implícito, y los sujetos de estudio cuentan sólo
como suministradores de datos, datos que serán diferentes de
acuerdo a los. objetivos prefijados que persigue la investigación,
En la segunda, que es esencialmente un-proceso de reflexión crí-
tica, Jos datos emergerán de acuerdo a su sintol,\ía con los fines
promocionales.y de desarrollo de los sujetos en cuestión, Por todo
ello, es posible imaginar quela primera pueda aumentar el nÚme-
ro y tamaño de los grupos colonizados, explotados, oprimidos,
marginados y, en general, alienados desu propia realidad existen-
cial,y la segunda que lo pueda disminuir.
No es necesario abrir mucho los ojos para darnos cuenta que
vivimos en una sociedad en la cual se desarrolla continuamente'
una guerr'!inmi$ericorde con todo tipo de armas materiales e ideo-
. lógicas que aprisionan, inyalidan y hasta matan la conciencia crí-
tica de muchos adultos, hasta el punto de que éstos aceptan pacífi-
camente el juicio que los poderosos-- tienen sobre ellos, con el
consiguiente derrumbe de la confianza en sí mismos y de' su
.autoestima, Toda,persona, con un fondo de estryctura ética y sen-
timientos de. solidaridad humana, sentirá que debe luchar contra
la arrogancia de superioridad de.algunos grupos al igual que con-
tra.los sentimientos de autodesprecio en que han caído otros,
En consecuencia, la metodología de la lA representa un proy.eso
por medio del cual los sujetos investigados son auténticos coinvesti-
gadores, participando muy activamente en.elplanteamiento del
problema a ser investigado (que será algo que les afecta e interesa
profundamente), la información que- debe obtenerse al respecto
(que determina todo el curso dela investigación), los métodos y téc-
nicas a ser utilizados, el análisis e interpretación de los datos, la
CAP. J 2. MÉTODO DE LA INVESTIGACiÓN-ACCiÓN 223
y
dedisión de qué hacer con los resultados y qué acciones se progra-
·f
.}~ malrán pma su futuro, El investigador actúa esencialmente como un
,
organizador de las discusiofles, como un facilitador del proceso,
como un catalizador de problemas y conflictos, y, en general, como
J unitécnico y recurso disponible para ser consultadp,
I , Es fácil percibir que este enfoque de la actividad investigativa
implica al menos tres hechos fundamentales:
,
a) Que el investigador acepta y vive un compromiso ético ele
I entrega, de servido y de-altruismo) renunciando o ponien-
do en un segundo lugar sus propios intereses,
! b) Que la investigación, al desarrollarse a través de un proce-
I so esencialmente crítico en la búsqueda e interpretación
de los datos, es má,s rigurQsa,
c) Por lo tanto, es muy probable que este autodiagnóstico pro-
duzca un autopronóstico confiable y genere no sólo mayor.
autocri'tica y autonomía, sino también un mayor autoapren-
dizaje, En consecuencia, los conocimientos y posible ciencia
que de ello se derivarían tendrían mayor validez como
representación t~órica <:l€l grupo o sujetos estudiados,
De todo lo anterior se deduce. que, la lA es un trabajo funda-
mentalmente educativo orientado hacia la -acción, La educación
se 'entiende aquí no como trasmisión didáctica de conocimientos,
sirio como el aprender por la búsqueda y la investigación de nues-
tras realidades más cercanas, y con el fin de soiucionar un proble-
malO vaIiios l y reorientar nuestra acción y nuestra vida. Sin
embargo, la lA, en su medio siglo de existencia, ha tomado básica-
mente dos vertientes: una más bien sociológica -desarrollada
principalmente a partir de los trabajos de Kurt-Lewin, Sol Tax y
FaIls B0rda- y otra más específicamente educativa, inspirada en
las ideas y prácticas de Paulo Freire, Hilda Taba, L, otenhouse,
Jo~n EI/iott y otros, Ambas vertientesl1~n sido ampliamente exi-
tosas en sus aplicaciones,
La orientación sociológica, en sentielo amplio, se elistlllgue por
su' énfasis en el pensamiento critico, la concientizac¡ón y el elesa-
rrollo ele ]a capacidad emancípatoria; y ha realizado muchos simpo-
8i63 y encuentros internacionales, se ha utilizado para producir
C8JDbiossignificativos en la sociedad y ha sido patrocinada por
organismos'como la UNESCO, la OIT, la FAO, etc" que incluso han
inaugurado elivisiones especializadas con ese mismo objetivo.
Diferentes Universidades de, Europa y América ofrecen actual-
mente seminarios y talleres de lA como sustitutos ele los cursos
traclicionales ele "ciencia aplicacla". Los problemas abordados por la
224 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
lA, en su vertiente sociológica, 'han estado relacionados con la
recupr,ración campesina de tierras frente a los inter~ses dé los
grandes terratenientes; los esfuerzos de las mujeres para liber¡arse
de la explotación económica, el abuso sexual y laviolencia domés-
tica; la necesidad de los inmigrantes de organizarse; la protección
de los derechos de los habitantes de la calle yde los t'ugurios;el
estudio de las condiciones de salud deplorables; la participación
popular en las transformaciones socioculturales; la solución de
problemas gremlales y laborales; etc.
La onentación educativa presenta una tendencia a reconcep-
l.ualizar el campo de la investigación educacional en términos más
part.icipat.ivos y con miras a esclarecer el origen de los problemas,
los cont.emdos programáticos, los mét.odos didácticos, los conoci-
mientos significativos y la comunidaclde docent.es, y se ha impul-
sado más desde las mismas Universidades, sobre todo e1'1 Inglate-
rra y Aust.ralla, y desde los Centros de Investigación, oficiales y
privados, en caSl todos los demás países. En muchas partes, se ha
apliCCido con formatos metodológicos casi idénticos, pero sin darle
expresament.e el nombre de investigación-acción, sino otros pare-
cidos 'lile hacen énfasis en la partictpación de los sujetos invest.iga-
dos. Sus t.ópicos de est.udio se han relacionado especialmente con
las complejas actividades de la vida del aula, desde la perspect.iva
de quiene.s Intervienen en ella: elaborar, experimentar, evah¡ar y_
redeflnlf -a t.ravés de un proceso de reflexión cooperativa¡más
que privada y un enfoque del análisis conjunt.o de m~aios y fipes-
los modos de int.ervención, los procesos de enseñanza-aprendizaje,
el desarrollo de los currícula y su proyección social, y el desarrollo
profesional de los docentes; t.odo est.o,' con el fin de mejOlrary
aumept.ar el nivel de eficiencia de lo? educadores y de las institu-
ciones educativas.
El "padre" de la "invest.igaGión-acción" es Kurt. Lewin, quien
ut.ilizó est.e t.érmino por primera vez en 1944. Describía con él una
forma de invest.igación que podía ligar el enfoque experimQntal
ele /0. cien.ci.a social con programas de acción social y con ~l fin
de que ambos respondieran a los problemas sociales principales de
ent.once.s (admmist.raclón de empresas, atención de grupos mino-
rit.anos, rehabilit.ación de grupos especiales, et.c.). hewin j'rgu-
mentaba que, mediante la lA, se podían lograr en forma sim¡ulcá-
nea avances teóricos y cambios sociales, con()ci:miento,pnicl~coy
¡.eótico. La lA, para Lewin, consist.ía en análisis-diagnóst.ico, teca-
lección de la información, conceptualización, planeación, eiecl]-
ción y evaluación, pasos que luego se repet.ían en forma reiter~t¡va
y cíclica. ' t.ras que las ent.revistas y diálogo profunrJos exploraban mucl10
CAP. 12. MÉTODO DE LA lNV~STlGACJÓN'ACCJÓN 225
'".;¡:
, SeglÍn Lewin, se trataba de una ror~a de invesl'úgaqq;YJ;:Y'
acción,llna especie de "ingeniería socia]1", una invest.igacióiJ~!'l\l:e".,·.
conducía a la acción. En su juicio, "la investig,!-ción que ¡wprpdü"
.~ cía sino libros no era suficiente" (Lewin! 1992). Por est.o mismO,
:-{~
~f;¡
para él) "la investigadón-acción de ning:u.na. )-llanera era de Una.
'; ·cat.egoría científica inferior a lápropia 'de lá ciencia pura". "El
"1 manejo racional ele los problemas -elice- proc~de en forma de una
espiral constituida por et.apas, cada una de la~ cuales se compone
de un proceso de planeación, acción y obtención de información
sobre el result.ado de esta .acción."
Lewin compara est.a invest.igación-acción a la que desarrolla el
capit.án de un barco: observando la dirección del mismo, movien-
do el t.imón, constatando los resultados de esa 'acción, volviendo a
mover el t.imón, etc., hast.a lograr la ruta cOFecta. La compara,
igualment.e, con el modelo medico. El médicq, en efcct.o, a través
del diálogo con el paciente, elabora un diagnóstico de la enferme-
dad: basándose en este diagnóstico, prescribe un trat.amiento; lue-
go, observando la posible mejoría del pa<;ient.<; y ot.ros efrect.osdel
tratamiento, reelabora y afina el diagnóstico, y reest.rúctura el t.ra-
tamien't.o; y así hasta logra(el pleno rest.aolecimiento y salud gene-
ral del pacient.e. , '
Pero, al igual que la medicina haIJegado aser una ciencia res-
pet.able part.iendo, en general, del estudi'o de 'casos y sit.\~aciones
concretas, y buscando luego el patrón de: la enfermedad, así]a lA
logra, poco a poco, una estructura generáliza;lJle part.iendo de los
hechos estudiados. ; .
. Qllizá, uno de los valores o méritos mayores de la lA es el nivel
de validez que alcanza. CuandO se trata de ilGt.uar, el médico con
su pacient.e o el profesional en un taso c0l'cretb, no es suficient.e el
conocimient.o general, es necesario un cono_cirrient.o específico de
cada caso para ver si se aplica o no en la sltuar.ión concreta, lo cual
sólo 'se logra con el ciélo "acción-reflexión-acción". Lewin (1992,
p: 1G),es muy conscient.e de esto y lo pone corrio elemento distint.i-
va de la lA: "para actuar correct.ament.e no-bas~a que el ingeniero o
el cirujano éonozcan las leyes generales de la .física o de la fisiolo-
gía. Deben además conocer el carácter e;5pec~rico de la sit.uación
concret.a. Es decir, obt.encr la informaciór mediant.e un-arlecuado
diagnóstico de 1<, misma. Para la acción s'e necesitan amhas clases
de investigación científica". . ¡ ,
Como instrumentos t.écnicos, la lAuliiliza'sobr¡, t.odo la en/:re-
'l,Iisto, en profundidad y el diálogo coloquial. Se sigue aquí la cxpe-
rien'cla que el mismo Likert.logró conJas enC1Jesla.s: éstas -scgl]n
é]~ se quedaban demasiado en una información superficial, mlcn-

226 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTUR/iLES
más eficaz y exhaustivamente las raíces y complejidad de los sen-
. timientos y de las motivaciones.
FUNDAMENTACIÓN EPISTEMOLÓGICA
Toda metodología incluye unos presupuestos filosóficos, ya
que no hay valores absolutos en el conocimiento científico.
La revolución tope-¡'nicana enseiió al mundo que el 111ovimiento
que percibimos en el Sol no está en él SÜlO en nosotros como obser-
vaclorcs en la Tierra; por tanto, que tocio observaclor puecle proyec-
tar su propicl realiclacl con textual en el objeto observaelo y, asi,
percibe bs realielaeles purso'nahzándolas.
Posteriormente, Kan t consolida una au tén tíca revol uc1ón e pis-
temológica general en el mismo sentido. Para él, la mente humana
es un partiCipante activo y formativo de lo que ella conoce. La
mente eonst'ruye su óbjeto informando la materia amorfa que le
ofrcc'en los sentidos por medio de formas personales o categorfas
corno si le inyectara sus propias leyes. El intelecto es, entonces, de
por sí, un constitutivo d:e' su mundo, y (;1 conocimien-to será llna
eonst'r'l.¿cc'ión de cada individu.o, grupo, comunidad o cultura. En
la medida en que sus miembros ho.yan tenielo lo. mismo. educación,
coincidi(án en sus rep'resen1éLc'iones y lograr,\n un cierto consen-
so, una cierl.a objetividad, pero los sujetos pertenecientes a cultu-
ras muy diferentes discrepo.rán en gran medida.
Hacia fines del siglo pasado y primeros de éste, la'Ps'';coio~ía'
de la Gesta/,[ estudiará muy a fondo y experimentalmente el pro-
ceso ele la percepción' y elemostrará que el fondo de la figura o el
contexto de lo percibidC7, que- son los que le dan el significado,
serán principalmente obra del sujeto y, de esta manera, coincidirá,·
básicamente, con las ideas de Kant. - ,
Estas mismas ideas serán aceptadas por los representantes más
calificados de las principales disciplinas: por los físicos, en la ffsica
cuántica, a principios del siglo; en la Iingüfstica por De Saussure en
la segunda e1écada; en la biología por Bertalanfíy en los años 30; en
la filosofía de la ciencia por Wittgenstein en la década cJt, los 30 Y
40, y, por la totalidad delos epistemólogos en los años 50. De esta
1 Ciehcias Humanas.
manera, a rines de la década de los 60, en un simposio intern'¡¡,cio"
nal (Urbana, USA, 1969), se pudo levantar el (¿ela de (Le[u:ncÍ-ón
del pusitivismo lógico. Sin embargo, paradójicamente, n~ es nada
raro encontrar aún hoy día profesores dictando clases de "metodo-
logía" como si nada de todo esto hubiera ocurrido, exhibiendo un
retraso de medio siglo en su actuali"ación.
"'"
':!\\~
CAP. 12. MEraDo DE LA' iNVESTlCACIÓN·ACCIÓN 227
. 'Sigúiendo a los filósofos y científicos sociales de la Esc\lela de
Fra~l"fort,.y especialmelÚe;¡ Ha bermaseI1 suteol'ín e r'tl.ka de I.a
éiel'lci(l, podemos distinguir tres categorícls'del proceso c1einvesü:
gadón que dan origen,'Ú su vez, ~1 tres ripos de-'''cO'll.Oó>nlú.'Fl,to,
segün que estén regidos por el i'lI/en',':; tecl1:ico¡ e/7:.uten?s práccico
oet '¡)[I~n;S emo:ncipotorio. Segün fiabernws(19S2), "para esfas
tres categorías de procesos de? ill\lestigación puede demostrarse
una interrelación especrfica entI'e reglas lógico'nwtodológicas r
intereses directores del cOl1o'ci:l11iellt,o. La niisión dc tilla ceoría crl-
Uc3! de la ciencia es burlar 100s t,mmpas del positivis1l19". Por estó,
toda pretendida neutralidad cientíl':ca es una pseudoneu/,ra.I:I.·
d(i.(t, como toda pretendida objet.ividad cognoscit.iva es siil1ple·
ment.e una jjusión r \lna P(~l.v,co. de o«yeti'1I1:dad, pretensiones y
actitudes que una ciencl~l social crít.iGl deber,:i h~lcE;,r ('\)llscient.es Ji
superar.
En cada t.ipo de conQcimieIlt.u, el sistema ele rel'erencia fija
reglas tant.o para la construcción de teorías cbmo para su compro·
bo.cnón crítica. ELúUerés tácuú:n (que sus promotores presentan
rrecuenternente,C01l10 si ruer~l el illt.el'és de la sociedad en su con-
junto) produce un ra,cionalidad () conocimieQto ú/'stTu:mental,
que explora las interrelaciones 11ipot.ético-deductivas, la cO'varia-
CIÓttl de magnitudes observables, y c's útil para la mal\lpulación y
co~trol del mundo físico o social. En su aplicación COl\creta al
mÜ>lldo soc1:ai, la ciencia instn,mental es doblemente cuestiona·
ble:i ética y met.odológicamente Bajo el punto de vista étIco, por·
que el ser l1\1mano será siempre sUJet.o último de derechos, y nun·
ca medio, instrumento G recurso para otros fines externos a sí
mismo: las organizaciones existen para servir a las necesidades del
hombre y el hombre no_exist.e para servir a las necesidades de las
organizaciones. Y; bajo el punco de vista metodológico, porque,
-"~staTl-clo~erh0mbredotadodeI1iveles mayor_es o menores deliber·
tad y autonomía, no podrá nunca programarse ni cont.rolarse al
esUao de ¡as realidades físicas De aquí, la sobresimpliflcación y
reducción de la complejidad de las realIdades humanas y el fre·
I cu~nt.e y reiterado fracaso que- estos mét.odos producen en .Ias
'El
,
'interés práct'ico genera, según Habermas, las ciencias h'is·
tá:r:i'co:Jierrnené1.l.ticas. En nuestra interacción ~on otros seres
H1UJT1anOS, aprendemos a interpretaI' correctamente el sig'iúj'iéado
desIls acciones. Esta complynsion recíproca implica empalia,
apr'ecio y aceptación. El mundo del sentido de las cosas para el otro
se ¡jos esclarece por su SImilitud con el nuestrCJ. El que comprende.
establece una comunicación entre ambos mundos. El acto jis'-ico
en S,: de un hombre no es ~\lmano lo que lo hace humano es la
228 SEGUNDA PARTE, MÉTODOS ESTRUCTURALES
intención que lo anima, el signif?,cado' que tiene'para el~ctor, el
propósito que alberga, la meta que persigue; en una palabra; la
,
,
.,
~
..,.' ,
-,:\.-!I
función que desempeJla en la estructura de ~u personalidad, Ror
esto, no podemos definir las acciones humanas con "defi.ni'ciones
operacionales", que se centran en el acto físico, Necesitamos defi-
niciones "intencionales", definiciones "motivacionales", definido-
nes "funcionales", como suelen utilizar el métoc\o hermenéutico, el
fenomenológico, el etnográfico y otros,
Por ú]tlmo, el inte"és emancipatorio produce el conocimien-
to critico y de la a,cción, fundamental en ciencias como la, psico,Jo-
gía, la sociología, la economía, la política, etc, Aunque estas cien-
cias produzcan un saber nomológico, 'una ciencia sClcial crítica
,-dice Habermas (l 982)-se esfuerza además por comprobar
cuándo los enunciados teoréticos C¿tplan l"Gyes, invariantes de l-a-
acción socia] en general y cuándo reflejan ~e]aciones de·dependen.
cia ideológicamente congeladas, pero en principio mutables,' Si
éste es el caso, el interés cognoscitivo emancipatorio desatará lina
autorreflexión y generará una crítica ideológica que produciráun
saber crítico sobre la ley que, si no la deroga, por lo menos la deja
sin aplicación y sin efecto, La ciencia social crítica.busq hacer a
los seres humanos más conscientes de S,IS propias realidades, más
crítiCOS de sus posibilidades y alternativas, más confiados en ,su
pot.encjal creador e innovador, IlH.ls activos en la transformadón
de sus propias vidas, en una palabra, más autorrealizados COJi[\O
tales; si n em bargo, es conscien te de su papel y, por lo tanto, trata al
mismo l.iempo de respetar su libertad y de ayudarlos pero no susti-
Imrlos en sus decisiones, para que sean ellos los forjadores decsu
propio destino,
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN
Principios de la lA
La lA se guía por una serie de póstulados o principios fun~a­
mentales y operativos, que la definen y le dan su identidad epis[,é-
mica, y que rigen, en genera], sus procedimientos y téc-nicas meto-
do]óglcos, Entre ellos, pudieran destacarse como básicos los
siguientes:
a) El méiOdo de investigación está enteramente determin<l¡do
por la naturaleza del objeto o I'enómeno que se va a estudiar. Rol'
esto, sus estrategias, técnicas, Instrumentos,y procedi¡nientos fS-
tarán en plena sintonía con ,la naturaleza del problema específi~o,
,
CAP. 12. M¡!;TODO DE LA lNVESTlCACJÓN-ACCróN 22!3
b) El problema de la investigación será presentado y definido,··
al igual que su análisis e ii¡lerpretación, plan de acció71/'Y eva-
hwti,ón, por quienes actúan e interactúan en ]a Situación·
problema, a quienes se le reconoce la capacidad básica í es:" ¡á asis-
tencia adecuada) para desarrollar su propi,S conocirr1iento, Por
consiguiente, ese problema será 8.e!1'S~dlme'nte un problema prác-
tiCO cotidiano expenmento.r,c;, 'vivido o sufrido por ellos, Presenta-
'do desde afuera p:~d¡era ser irrelevante para sus vidas,.
c) Zi investigador actúa esencialmente como un organizador
de las discusiones, como un facilitador del proceso y de la comuni-
cación clara y auténtica, como un catalizador de problemas y con·
flictos, y, en general, como un asistente técnico y recurso disponi-
ble para ser consultado en relación con las técnicas para ]a
'obtención l organización y análisis de la 1nformación, lIevar'una
sesión, adquirir una destreza, ilustrar una teoría, etcétera,
. d) Como la investigación-acCión considera ]a situación desde
el punto de vista de los participantes, describirá y explicará lo que
sucede con las categorías interpretativas y el mismo lenguaje uti-
lizado por ellos; o sea, can el lenguaje de las representaciones coti·
dianas que la gente usa para describir y--explicar las acciones
humana,s y las situaciones sociales en la vida diaria,
e) El objel.1:vofi:n,al de la investigación es la transformación de
la realidad social, educativa, gremial, laboral, etc" en beneficio de
las personas afectadas e in-volucradas en la misma,
n Este proceso de investigación, por sintetizar la visión persa·
nal y colectiva de los involucrados en la misma y tam bién la pers-
pecti~a y asistencia externa del investigador, es un proceso más
integral, holista y contextual que el que se da en ]a investigación
tradicional, e incluye la dimensión histórica, social, política y eco-
nómica, y, por lo tanto, se considera un proceso más riguroso,
más sistemático y'mas crítico,-es deeir, más cient~fico,
g) La investigación-acción rechaza las nociones y supuestos
positiv7:stas de racionalidad, objetividad y Yerdad como limitadas,
parciales y peligrosamente desorientadoras, y favorece una visión
dialéctica de la racionalidad. '
Etapas del proceso de la lA:
Estas etapas y su contenido son aquellas que, sustancialmente,
ya señaló Lewin desde l 948 Y que tam bién se han demostrado más
efectivas, normales y corrientes de acuerdo a las experiencias con·
tenidas enla bibliografía citada; es decir, aquellas que ha produci-
do la dinámica investigadores/grupos en esos estudios. En otra

230 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
situación concreta pudieran variar en razón de la singularidad de
la misma. Por ello, el esquema metodológico que sigue debe tomar,
se únicamente como un modelo ilustrativo, Sin embargo, la meto-
dología presentada aquí es la síntesis de los modelos de Lewin
(1848), Carey (1%3), Taba (1857) Ebbutt (1885), Ellion (1881),
[(0111111is.v McTnggart (1882), McNifr (18SS) y Mnrtinez (1898).
Etapa 1: Diseño general del proyecto. Los inicios son siem-
. pre bastante difíciles, especialmente en las investigaciones con
grupos sociales pObres y desposeídos, menos di fíciles con los gru-
pos gremiales o de organizaciones y empresas, y más fáciles en el
campo educati va. Por ello, antes de poder estructurar la in I/<,stiga-
ción ,' es necesaria una primera fase de ace?:ca.'l17.1:ento e inserción
en la comunidad utilizando informantes clave y representantes
significativos de la misma y, posiblemente, un estudio dOC'IITnen-
Inl sobre la zona y su estructura social. Esto ayudará a ddinir la.,
lincas gelwrales de [a investigación, el jrea de estudio, la sel,'c",iclIl
y posihle entrenarnlenlD del grupo mjs Involucrado (pu nto d"lica-
do, pues deben ser miembros voluntarios'y con deseos (il, estudiar
("1 prohlema y realizar (;1 camhio neces:uio), el presl'lJu('sto !lec",
s:.uiu, (~l calp-ndario de eJecución, et.c. Los problema..., (1lJ(-\ cOlll'roll-
Can los pobn~s y Io.slgeJlt.l~:siJl poder les jJllpirj¡.~ll urgalliz:'lf'SC' y ~,ic ..
I1r~1"l l.j\l(~ se:!r (,cHllprendlc!os 110 solamente (111 la ('<.ll)(,~za, SIIlO
tall1bir'n en (,,1 cOI'azón (l'ark, I iJ8D). 'Podo ello [llldrJ'a cvil:lr ralsas
expectativas y desilusiones.
r'~l peL'i,qt'() que corre el jnv(~stigo.dor o pi pquipo de illvest,igado·
rc:s C!S el de precipitar los acontecimientos, salLando ch~ S\I r(~) de
racilitadores del proceso y asumir el de dir¡lcl.ores del miSIII". Rn
estQ primera etapa (~J obj(~tivo s(~rd. conocer J11l~j()r al gl'upu (}CDJlllJ-
"idad objeto de [a invesl.igación. De ese conocimiento nacer:in las
ideas generales necesarias para estruct.u1"o.rla,
I\utlque ID 11\ puede., en tnJl'(a, utilizar todos los mél.orios ele
investigación de las ciencias hunlanas, las ideas básicas para dls'·',
fiar una investigación part:lcipativa en sus líneas generales gira,
réin, en Ia.mayoría de los casos, en torno a la -nWI.or/o!og-io c-ua!üu-
U'Oo" con (~11ro.sis en Ilno de 10,') llIét.odos- I}f:nogrófic{) (sobre (,odo),
,j(¡'IW'IJI.(I /l.()/I)U'ic(), J¡.(''I''I'II.elléu/'ic'i) , eudó!J(lu() ~ étc, I Y las l,("c 1\ i C~l.S
que SC' vislultllJr:uán COItIO más ad(~cuadas serán la ;J/)suro(L(;ü;U
¡Jarl.i.ci¡)()./'i.1 lO ca n di a 1'1 os de ca ltI po ¡ la m/'I:r,," ris/'o, Srl 1111 (-IS tnll,:tu ra'
da en prol'ulldldad, conjial y amistosa, y un ¡Júí.!()go coloquial
abierto'y ['raneo, sin n(~gnr la J)osiblé utilidad. y \lf3O t.aJ11hi(~n (il-'
técnicas cuantitativas a, través ck enctlc:!stas¡ cueUolldrios, (.)Lc.,
con sus dC'cripciones estadísticas más simples JI t:abulacjon0:~ upro-
piadas.
\;
GAP. 12. MtroDO DE LA iNVESTlOAC¡ÓN-ACGJÓN 231
El investigador aquí desempeña el rol importante de presentar
al grupo opciones metodológicas que puedan ser consideradas
dentro de 'los recursos humanos y materiales disponibles en la
comunidad, explicando su lógica, eficacia y limitaciones. El inves-
tiga!:Ior es sobre todo un recurso técnico, cuya responsabilidad
consiste en e'xplicar en un lenguaje accesible a la comunidad el uso
y los problemas de los diferentes métodos de investigación que
sean aplicables a la situación. Sin embargo, más que una propues'
ta directa de las cosas, él debe usar la mayéuUca del método
sociático para que las ideas e iniCiativas emerjan de la conciencia
de lbs miembros del grupo.
1Jn punto importante es patentiza,- los supuestos /,eó,.,:cos.
Las!personas y las comunidades tienen una visión del hombre y
del Inundo que' influye fuertemente ensu comportamiento. I\lgu'
nas 'lo ven todo coñ una act.itud pacífica y conservadora, o quizá
con ,una resignación 'fatalista, pero otras tienen un espíritu revolu'
ciOIJario y, quizá, participen en movimientos socioj:JolíLicos impor'
tanles. Los investigadores deben tener esto presente y saoer q\)ién
es cada ,uno. Conviene' adoptar una actl tud inicial fenomenológi,
ca: prescindir d.s; teorías o marcos teóncos constreñidores que ins-
tal'-"ll lo nuevo en moldes viejos, imposibilitando la emergencia de
lo novedoso, de lo original, de la innovación.
rEtapa 2: Identificación de un problema importante. Esta
Jase debie~a tratar de identificar los problemas más importantes
que! el grupo desea enfrentar y solucionar. El sentido del problema
surge de la gente afectada por él y cuyo interés exige una solución.
El problema es social por naturaleza y exige soluciones colectivas,
de 0tro modo no existiría la exigencia participativa. La identifica-
I- ciól1 acuciosa y esmerada de un problema importante es la clave del
éxito de tod.o el proyecto; por es~o, necesita una atención especial.
El problem'!, debe ser muy signiíicativo para el grupo, vivido y sen-
tidd muy práctica y concretamente, y de no fácil solución para ellos
solos, Pero pudiera ser que estén tan acostumbrados a vivir en esa
situación problemática, que la considerennormal y natural. Enton-
cesjhabría que tratar de hacer lo que Faulo Freire (1974) llama la
pny.blcmatizadón, es decir, logro.f Que t.omen conciencia de ella y
llegiuen a un posible cuestionamiento, En la )3roblema,tización pue-
derl ser útiles instrumentos las dramatizaciones populares, el teatro
pORular, el sociodrama y otros materiales audiovisuales que le
hagan vivir su verdadera realidad más plásticamente.
. i'Sinembargo, hay que dudar, en general, de la bondad del plan-
teaMiento deun problema muy específico, y tratar de buscar un
árda problemática más amplia en la cual puede haber muchos
problemas entrelazados que la gente humilde orclinariamente no

:~(
232 SEGUNDA PJ'.f?TE, MÉTOCO:::, E5Tj::::ucrUFi./.i...ES
vislumbrará hasta que no haya sido sur cil2n~,ernRnteaVa[1zadala
Investigación Esto se aclarará yendo ni s alla de los simples SÍl'lto-
mas de los problemas y buscando tam lo én la~ causas o relaciones
que los entrelazan. Por esto, el partir de un problema demas¡ado
concreto. R veces, cierra el posible hOrlzol,re que tienen las realida·
des complejas. ! cada caso la determinan el tipo de problema que se est.á investigan·
Etapa 3: Análisis del problema. SI análisis ejel problema
será facilit.ado por el investigador, pero realizado conjuntamente
por él y los miembros del grupo. Esta fase es importantE( en el ~en'
lido de que puede revelar las causas subyacentes del problema,
ayudar a entender el carácter fundamental del mismo y defil)irlo
en forma más adecuada. Las actividades de esta fase est<rn rel¡fcio·
Iladas con el análi&ls sistemático de la naturaleza, supuestos, cau·
sas y consec\lencias del problerna ..En este aná¡isis se podrán!djs-
I,ingllir, básicamente~ tres pasos
n.) Patcnt.izar la percepción que se t.iene del probiema: los par·
tlcipantes en grupos de discusión o junt.os, segtín el caso, est.~ble·
een cómo perciben y plant.ean e] problema q'ue quieren reso]!ver.
fel ¡·aeilll.ador t.len~el rol d,~ ayudarlos a expresar cámo ven el pro·
b]ema, cómo lo explico'll, cómo an,,]izan ]a situación y cUáles
';("I"ian las rosibles soluciones del misrpo.
h) Cupsllonamienco de la representación del problema: en este
puniD '" trata de desarrollar un proceso de análisis críticol del
coi"locilllicnto cor,idiano que tiene la gente de las cosas; PO!" esto,
analizan crlt,icumente su propia percepción y comprensión del
problema
r:) Replantpamicnto del problema: el cuesbonamiertolílnterior
facilitará una reformulaCión del problema en una forma más rea·
lista y verfrlica, pues permitirá vet?Sp2ctos más diferenci~do~del
mismo, ident.ificar contradicciones, relacionarlo con otros pro;ble·
mas, sel',alar variables import.antes y encauzar la reflexión hacia
posibles estrategias de acción o lüpó~(;sis de solución.
'Etapa 4: Formulación de hipótesis provisionales. El análi·
SIS elel problema ele la etapa anterior se cierra present.ando un·;;lba·
nico de posibilidades~ ele hipótesis tentat.ivas yprovisionales; p~ro,
en la medida en que haya sido bien realizetdo, se estrechará corifIu·
yendo hacia alguna como]et mejo1' hipó/.esis, la que tiene más pro·
babilidad de solucionar el problemay en 1:1. cual hay que Cú!1een·
t.rar e] estudlo. Ella mforrna al investigador sobre el tipo de d"tos
que son necesarios, qué t.écnlcas de recolección de datos hay 'q\lü
usar y cómo habrán de ser analizado,s. CUánto m(Ís predsa y cJara
sea la hipótesis, más racjol\21 será e: 'J3(; del t.iempo, del personal y
'S'
I CAP. 12. M,ÉTODO DE LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN 233
de los mat.eriales requeridos. Por esto, la hipótesis guiará las próxi·
mas acciones que habrá que realizar.
Etapa 5: Recolección de la información necesaria. En la l A '
nq existe un tipo único de técnicas de búsqueda y recolección de la
información. La información que sea necesaria o conveniente en
do y la clase de hipótesis que guían el estudio en este momento. Un
problema social, uno gremial, uno laboral,.uno de salud, uno educa·
tivo requieren información que llegue al corazón del mismo y para
cada uno· puede result.ar más exitosa una t.écnica que otra. En gene·
ral, las encuestas van más de acuerdo con una información aislada
y superficial, y la observación participativa, lá entrevista abierta, el
diálogo coloquial y la discusión en grupos con la información
estructurad" de los problemas complejos. En cualquier caso, la
información debe fijarse por escrito, grabarse o filmarse.
Etapa 6: Estructuración teórica d<; la información. La
información recogida hasta aquí no puede limitarse a quedar en
un nivel descript.ivo; debe ser categorizada, integrarla y est.ructu·
rada. Pero hay que tener presente lo que ya decía Poincaré: "los
hechos !lO hablan por sí mismos, hay que hacerlos hablar". Este
imperat.ivo nos centra en el corazón de]a investigación:]a teoriza·
ción. Por esto, también Einstein. decfa que "la ciencia consistía en
crear teorías"; es decir., en integrar los da.tos en un todo coherente y
lógico que le dé sentido. Esta fase nos dirá lo que realmente está
pasando.
Pero debemos recordar, especialmente ante una mentalidad
positivista desmedida, que la categorización y teorización no son
'procesos mecanizables ni computarizables. El crit.erio cuant.itat.ivo
solo, del mayor consenso, puede constatar que una "suma de igno'
rancias nunca producirá la verdad" y que "donde todospiensan lo
mismo es porque piensan poco".
La categorización y la teorización son dos procesos que consti·
tuyen la esencia de la labor investigativet. La ca.wgoriza.ci.ón con·
siste en resumir o sintetizar en una idea (palabra o expresión) un
conju n to de datos o información escrita, grabada o fi 1mada para su
f<1ciIl11aJ\ejo posterior. La (,rJOrizacú5n debe est.ruct.urar las catego·
rías o ideas-producidas por la categori'Zación en una red de relacio·
nes que le dé sentido, coherencia y lógica, present.e capacidad pero
suasiva, genere credibilidad y produzca aceptación en un posible
evaluador.
El fin de la teorización es estructurar una imagen representati·
va, un pat.rón coherente, un modelo t.eórico o una auténtica teoría
o configuración del fenó!T1enoestudiado. SI modelo, por ello: tiene
que -estar en H1.3.xiP1a consonan'cia con la naturaleza del fenomeno

234 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
en estudio: será mejoren la medida en que tenga mayor capacidad
para representar la natui'aleza cuantitativa, cualitattva, estructu,
ral, slst.émica, ecológica, etc., que caracterice al fenómeno. Por
ello, no se puede decl l' a p-rion: qué modelo será más adecuado: si
uno concepl.ual, uno gráfico, uno icónico, uno mat.emático, o uno
que cont.enga una mezcla de esos diferentes 'lenguajes'. Será pre-
ferible el que más ayude a contmstal' la hipótesl:s elegida.
Este modelo puede existir ya, y ent.onces se podrá utilizar para
Interpret.ar los propios datos. Pero puede ser que las teorías pro-
puestas por otros autores para interpretar sus datos no sean ade-
cuadas para los nuest.ros,.o lo sean sólo parclalment.e. En este caso,
la t.eoría debe ser reformulada, reestructurada o ampliada. 0, tam-
bién, puede ser que haya que elaborar o Inventar una teoría nueva
o un rnodelo llueVO para poder dar sentido a nuest.ros dat.os, so
pena de dejarlos en Ull estadio precien tífico. Por todo ello, las inves-
tigaciones aj('nas (especialmente las muy lejanas) serán vist.as sólo
corno IlJentF' de información y nunca como modelo teórico,
El patFóll estructural o teórico de-In Invest.igacióll es también,
después, el referente principal para la gene,-alización de los
resultados, es decir, para llevarlo y est.udiarsu nivel de aplicabili- -
dad a otras úreas o sit.uaciones,
Sin embargo, un qTO:n pel1:gro nos acecha en este punto. Los
principales fracasos de Fals Borda se debieron -como él mismo'
señala (en Vía Grossi, 1983)- a querer imponer el materialismo
hist.órico como marco teórico incuestionable para explicarlo todo.
Por ello, todo marco teórico que se adopt.e, si es que se adopt.a
alguno, debiera ser, más bien, referencial, es decir, que nos infor-
ma de lo que han investigado otras personas en otros lugares, pero
no nos encasilla en las teorías a que ha_n llegado ellos para explicar
sus dat.os. I,n t.odo caso, un buen marco t.eórico referencial (infor-
mant.e, no modelador) es siempre muy útil, pues el investigador
que deja de lado las refle.xiones pasadas y present.es de los demás,
acabará invent.ando la rueda, en vez de progresar más allá del esta-
do actual de sus conocimient.os.
I
, llo dél currículum, el orden y dlsciplin¡¡;'el !neJoramiento profesio-
Con esta et.apa finaliza una investigación corriente, "pura",
pero no la lA; pues ésta requiere a'plicar ahora las ideas oestructu-
ras teóricas lograda-s en la solución del problema, 10 cual constitu-
ye su objet.ivo primordial.
Etapa 7: DIseño e implementación de un plan de acción.
Con el patrón estruct.ural o teórico logrado en la et.apa anterior se
puede elaborar ahora un plan de acción, pues se dispone'de la luz
necesaria que ilumina la naturaleza del problema que hay que
resolver. En ciert.o modo, es como someter a una verificación
CAP. 12. MEro DO os LA INVESTIGACIÓN·ACCIÓN 235
má.s específica. la hipótesis que se reveló como explicación teóri-
ca más probable del problema.
Un buen plan deac,ión constituye la parte más '.'activa" de la
lA, y debe señalar una secuencia lógica de pasos: cuándo va a ser
ilillplementado, cómo y por quién, los pro y los contra de cada paso,
Ims objetivos finales que se desea lograr, los obstáculos que hay que
s]1perar, los medios alternos y recursos que se necesitarán, las
¡josible& dificultades que se pueden Interponer en el camino y
d:5mo se superarán, los factores facilitadores o inhlbidores de los
p,rocesos y la evaluación'que se utilizará para apreciar el nivel del
l<¡)gro programado,
Etapa ~: Evaluación de ia acción ejecutada, En líneas
flenerales, ésta es una de las etapas en que se suele fallar más. Silo
cpmpromete la buena continuación del proceso que sigue. SI no se
sflbe a dónde se ha llegado, muy difíciimente se podrá rccti I'ical' el
camino, Por e 11,0, esta etapa es de suma. importancia
El prirlcipio básico de la eval uación debed responder a la pre-
gunta: ¿los resultados del plan de acción, una vez ejecutados, solu-
cionaron el problema o na') Una buena evaluación tendrá como
referente principal los o/,jet'ivos prefijados en el plan de 'lcclón. Y
su clave evaluat.iya estribará en fijarse en los cambiOS logrados
como resultado de la acción. Pero, en general, pudiéramos deCir
4Ut\ ~ll el ár.ea De la vIJa ue Iv:) grupus mel-tUS ravorecidu~, el refe-
rent.e fundamental será el nwel de calulad de mria, dI" cambiO
social y de conciencia en las decisiones alcanzados, len compara-
ción con otros grupos que no fueron objeto de la Investigación; en
el campo de las representacIOnes Ideológicas, se espera modificar
la manera en la cual Jos actores perciben su propia realidad y como
prenden los factores que operaD en esa realidad: desarrollo de
nuevas actitudes y 'redffi'ñiciones eventuales de sus valores y
dbjet.ivos de grupos; en el área educacional se dispon? de un con-
junt.o de objetivos prefijados por las instituciones -relacionados
con la vida del aula, el proceso enseñanza-aprendizaje, el desarro-
nal de Jo~ docent.es, etc:- y pueden haber servido para establecer
el plan de acción, y así será más fácil la evaluación respectiva
, Repetición espiJ::al del ciclo: Etapas 2-8. El médico analiza
lbs resultados producidos por el tratamiento que prescribió a su
paciente después de su primer diagnóstico y, con esa información,
"éstructura un segundo diagnóstico y, consiguientemente, un nue-
vo tratamiento más afir¡ado.
Disponiendo de todos los elementos logrados en los pasos ante-
riiores, será posible hacer unnuevo diagnóst.ico del problema y de
la situación' completa como se ve ahora, pues la realidad se nos
236 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
\,,~
'~'
revela con total clandad cuando tratamos de cambiarla (Rahmán).
Sabemos, por otra parte, que ningún conocimiento proviene direc-
tamente de la práctica sola, sino de una reflexión sobre ella. El
conocimiento es la expresión aproximada de lo real, pero sin reve-
larlo por completo; corresponde a algunas estructuras de lo real,
pero no coincide con él; siempre será un mapa del territorio, pero
el mapa no es e] territorio
Sin embargo, con ese mapa del territorio a nuestra disposición,
podemos programar nuestro nuevo viaje, nuestro nuevo' plan de
acclón
El conocimiento procede, entonces, como una espiral de ciclos
de reconocimiento reiterativo, al estilo del círculo hermenéutico
de que nos habla Dilthey (]as partes se comprenden viendo"el todo
y el t.odo viendo las partes): planificación, ejecución, observación
de la acción planeada, reflexión sobre la misma y replaneamiento.
Se procede rle lo m~\s sencillo a]o más complejo, de lo conocido ajo
desconocido, y t.odo en cont.acto permanente con las bases o gru-
pos de referencia. De ést.os se recibe la información y los datos; se
act.úa sobre ellos programando la acción; se obs~rvan los efectos'Y
consr~:C:lJenClas de esa acción evaluando sus logros; se reflexiorJ-a
sobre la nueva sit.uación cree.da, y se reprograma, una nueva
acción más precisa; y así hast.a lograr las metas deseadas en cama
CClSO
VALIDEZ y CONFIABILIDAD
Una Investigación t.iene un alto nivel de validez si al observa,r,
medir o apreciar una realidad, se observa, mide o aprecia esa reali-
dad y no otra; es decir, que la validez puede ser definida por el grp.-
do o nivel "n que los resultados de la investigación reflejaD u$a
imagen cl ara y re presen tati va de una real idad o si tuación <:jada. ,
Las ciencias naturales producen un conocimiento que es efi-
caz para t.ratar con el mundo físico; ellas han teuido éxito con Qa
prodUCCión de un conocimiento instnJ.rnental que ha sido explp-
I.ado lucral.iva y I)oliticamente en aplicaciones tecnológicas. Pero_
el conoclmlenl,Q instnJmental es sólo una ¡le las tres formas cogni-
l.ivas que contribuyen a la virJa humana.
Las ci(-;ncias his/'órico-he?--m.ené1l./.ico.s (ciencias interpretafi-
vas) producen el conocimiento i.nteraclúlO que subyace en la vi~a
de cada ser humano y de la cOlllunidad de que forma parte; igual-
mente, la cúmcio. .\oéio.l critico. produce el conocimientq reflexi-
vo 1) critico que el ser humano necesita para su desarrolTo, emafl-
cipación y autorrealización. ,,
,
, CAP. 12,. MÉTODO DE LA INVESTiGACIÓN-ACCIÓN 237
Cada forma de conocimiento tiene sus propios ihtereses, sus
propios usos y sus propios criterios de validez; por esto, debe ser
justificada en sus propios términos, como se ha hecho tradicional-
mente con la "objetividad" para las ciencias.naturales, como hizo
Dilt.hey para la hermenéut.ica y como hicieron Marx y Engelspara
la teoria crítica. En las ciencias naturales, la validez está relaciona-
da con su capacidad para controlar el ambiente físico con nuevas
invE:;n~iones físicas, químicas y biológicas; en las ciencias herme-
néut.icas la validez se aprecia de acuerdo al nivel de su habilidad
para producir relaciones humanas con alto sentido deempatía y
vinculación; y en la ciencia social crít.ica esta validez estará rela-
cionada con su capacidad de superación de obstáculos para favo-
recer el crecimient.o y desarrollo de seres humanos más autosufi-
cient.es en sent.irJo pleno.
La validez es la fuerza mayor de las investigaciones cualit.ati-
vas. Sn efect.o, el modo eje recoger los datos, de capt.ar caeJa evento
desde sus diferentes punt.os eje vista, de vivir la realidad estudiada
y rle analizarla e interpretarla inmersos en su propia dinámica,
ayuda a superar la subjeUvidad 'y' da a estas invesUgaciónes un
rigor y una seguridad en sus conclusiones que muy paces rnétodos
pueden ol",cer.
SI concepto tradicional de conf¡:a!),üü/lul implica que un est.u-
dio '" puede repetir con el mismo método sm alterar los resulta-
dos, es dycir, es una medida dela r(3!)/.?;c·abilidad cJ<:;, los resultados
de la inv(·;stigación. En las ciencias hlJmanaS es prácticamente
imposible reproducirlas condiciones exactas en que un comporta-
I miento y stl estudio t.uvieron lugar. Ya Herác]ito dijo en su tiempo
que nadie se bañaba dos veces en el mismo rio. Además, la confia-
I bilidad no está dentro del círculo de intereses inmediat.os de la ]A,
,i ya que su fin es el mejoralñiento y aplicación a su grupo de estudio
yno a ot.ros, eje la misma manera que el médico está-int.eresado en
curar a su paciente. Si ese estudio, ese tratamiento y ese plan de
acción o patrón teórico pueden, después, tr.ansl'erirse y aplicarse
I en otros pacient.es o a ot.ros campos sán:ilw-r,s, t.ant.o mejor: se irá
haciRndo cieT/,cia TrlÚS 'U:l'áV!?TSO.l,; pero ése no es el)?:n jJ?-in¿oxio
rle la lA.
t~n los r.st.lJrlios realizados por IM,dio de: la investigación·
acción, que, en general, están guiados por uno. orientación natura-
lista, sis1'.(~nlica, r(-~nom'enol()gicn, etnográfica, hermenéutica y
hurnahisLn, la eonf'iabilidad ('~stá orientada hacia el nivel d¡:: con·
cordancia interprE~t.ativ3. (:;.ntre diferent.es observa'c!(:.ros.. ~~valuad~·
.r~s () jueces del mismo fenómeno, es decir, la conllaclJlldacJ sera,
sobre t.odo int.erna, intórjueces. Se considera un buen nivel de esta

\~(
238 'SECUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
confiabilidad Cllé1tldo alcanza un 70 %, es decir. que. por ejemplo.
d(:~ tU jueces, 118,1" cfOllscnso ent.re 7,
CONCLUSIÓN
e
El in'vestigador 'COI11 prometido n una au r.éJl (jca in vestigación-
acción, al producir sus elaboraciones, div(¡Jgaciones, publicacio·'
nes o infornH:8 de trubnjo ci~nt,írjco,.se atlene 3 los proc,edil11ient.os
que deflneri el c,lrúcter rignroso l sLst€lll.<:1t.'!C.(J .JI crít."¡(~o del conoc'l-
miento. Su tnbajoprogresa a través de la dial,'ctica entH: la t.eorla
y la realidad, la recolección pormenorizada de la illforlllaciól.l, la
categorización y teorización rigu rOSa de los. clatos, la sust8n tación
rh; la v(',"ciclad de Slls argunwnlos y la preocupación pOI' el cnr;le·
ter verifica.blt; de sus cUllclusiones.. .
En resumren, .si la investigación .se ha (ksarrnllado siguiendo
los :::ir:;(\aJamientos e" indicaciorH~s (:~xPU(:St08 paracacJá uno. de las
partes, tnmbión se habrán logra.do (·,n forma arnplialos [;stcindares
de una iTi'IH:,.<¡,/,?:gu.c'l:ó"n, ágv:ro,'.;. á, ,'¡"I::;(,ernát,ú:a y c!"'i/.ic(f" es decir,
C'ient'4fica, y, por tanto', también se habJ~;jn alcanzado los ohj(~tivos
que persigue: una tesis de grado l un trabQ..io dE: aS~':cnsol una poñen-
cia p,ll'a un congreso. o un ;utícula para una revista arbitrada.
~F
13
La investigación
t4órica
No hay nada más práctico
que una buena teoria.
I KURT I_EwIN
Einstein ,SO]I8. cJ(~c:iJ' que.i'a CiC"llClcl ('ollsist.e en CI'(;:,lI' t.eor[ns
Ciertan1-f'nt(:,¡ si t.ornJ:1ll0S'eIl C\l(~nta lel función que-: tienen las teorías elY
el aVance científico, podemos clecir ti m' su construcción es el fin
principal ele la ciencia. Incluso, la ¡'orl1lulacirín de nuevas leyes
sigme muy de cerca él la ,nvencirín ele reorlas; es decir, que las llue·
vas' leyes 50,11, muchas veces, las viejas leyes rejnterp,'etadas °
reforl1lulacll1s graci;;ls l1 1<'1 illv(-'JlcióIl ch, tIlla llueva t.f~odl1 que las
explica. _
:La hist.oria de la ciencia nos permite ve)" en 13 formo. m8S palpa-
bJe'que .'31..15 avance~ Jl1;j~ revojtJci()llnrin~ y siglli-ficativos no pro-
viehel1 de investiga~lOnes PITlpíl'lcas aisl:Jdas o dE~ la acumulación
de hechos l ~jno de teorfas nov(~do':;Qs in,l(~jajJnente uesconcertan-
tes! Esta h ist.o rj a, al 1'i Jl el r c: 1J en t,as, eO I~ si stp pn el rep. 111 plazo su ces I -
vo th: teori3.s jnsufi('¡PJlI¡:~spor()U~lS ,1'11:1.'1 c:nJT1pl(':I',8.S; Slll du(l8., la.'"
nllév<'ls'l'.porf'ls L:lIl1hi{:n :lVJnZ,lll ('11 la Il]("(lid~l l"~n ll\If-~I,()Ill:111 en ~
CIl{~JlT.o. a las viejé1s l PI1PS las tr~()t'la:";llll(,~va:Sllncls quP. rel'llt.ar a las
vidas, his reestructuran o rer()rIl1\11~11l.
!',Ell pste c;.lpílliJO, rllj(-,';.:\r~l riI1~\lid:.l(II\() (,(]lIsisLe í~n Ilrobcll' (·~St.~lS
I\i¡;ótesis g(~rleraJes,.v~l ([lit: (?llu J"l"qu("(irí;1 un JI1óji,')is,epist(~Ill()I(·)·
,L;i('h 111:b ~lllljllitJ y SiSl('III;íl'i('II. 1);II!tJ 1,1 dIISI'{JII()('illlil'~III{J I'('ill~lllt('
C~1l todos Jos ni\Jeles de nlH~sl-.r()s 11wdiC)s aC~Hk\J1licos sul)re ja ilnpor·
1:.an'cio. de la inv(-;stiga¡::ióJ1lc':óricCl, lrLlL.tH'lllos,·rnús bien¡ ch.' ilusLraf
Sil h~'li,III·:Jlpza, SllS Ilroc'¡:-'] i fni(' I l'C¡ 1.-; Illl'tlJ(illlcí,c;ir:()s y SIl (7v~lj\laci(jn.
0~o
2,40 SEr; IJh' DA ,!"'A[(Tt: M i~rODOS [5Th' L;CHiR A L.ES
, CAp,'la. INVESTIGACIÓN TEÓRICA
Esla'il\ls\r~\C'ión puede n,'alizarsp ele lll:~nenl pro'vech'o,s(1 y üUl eles-
ele l1'1I-I('IH.I':'; 11\1 111"1IS (Ic' Vi~Ul, NOS01TOS' 10 lwrerrlOs Clesde la perspec··
j ¡Ve) psicnl{\~iC:l y, ll1:ís esppcíflcamrn !'r-1, poniendo corno base \8
l
concPjlción del hOl11h-J'p y de su activiticld nlentaJ.v creadora qlli>;
(Iprirnri(~ \<.1 psicnlog¡',-l hllm<'lnisr~l.
f\.~imisrno, si hien 1,IS ic1e,-lS 3quí 0.:\,puestas tienl;;n vzllor .v
,L.',1\111\rc)k'~ {II) ('1 ;":I'111i(ll) (\(., 1]\\1-' ]1\](·:c1en <-¡plle'eHsl-' J tO(1n
:)!(';111('("
I'ipn (\p inVPSl igiiCi()lI l'f~(~ri('[\, Ullllblén I".c;cierto'que enlanJn.y tif'-
IlPI" pi l11~HCO (](-: rr!'erellci,l concr]!!\I,-ll propio de las ciencias
h\11l1<,ln,-1~, pspeclalmr.nt.c~clr-: la ps]colo8;1a, la soC'iologí¡-l YI la educa-
ci(~n, y .11 sugerir relaciones y aplicJciones hemos pensado; más
eSj)(-'crfic;11llpnt.e en r-:Sl"~IS ~ír8as, Por cierto: son estas di pcíplin3s
cl(.: nl\1:':':-;(,1'Oquehacp.r 8cadémico lns (1111~, clebíc]o a su haturdleza,
cOllt.illllO pl'ogrr-:~().\' c,lmbio, \?:\igeilljill:~ sP·e~t.hl\ule y prDflluevél,
I"ll 1,'1 ]'(-:l'll':;..;ión 1'.eóriGl, \:1 ]'('COllC(:¡1l'11;:llizacíón de sus bases y
(~stl"llct1Ir,JS, ,1/ L.1mhirn (,]\1("\ s(~ prC)]I()i1g~ln 'con auc]acialluf;vos
IilOdclos Lc()ricos y próct.icos ell L:l inrillit~1 go.rna eJe áreas ele apli-
cación l]11P la v¡eh,' y la sociedaci l1locleI',Jü1.s han ido creando.
FOI"I1Pill,ar y aV\I(],-1r lD I'(~flexión cr(-~aliva en ,este ca¡lIpo s~rá el
obirt.ivn ele (,:s\'e ('~lpí1'.1II(),
NATUI'tALEZA DE LAS TEORÍAS
, ,
Un l:x:J!l1r:n d(-~('.aJlado
eJe las invest.igaciones experimentales
que rigllmn en las revistas de las Ciencias de la conducta (área
1'~SI)C-~c(!.'ica (1(' li\I¡,>S!,r() inlen~s :.JC<lCI(-'lilico), c!f'liI0st.rDrd. que--est8!1
centradas 'en tornr) a la recolec'ción ele datos, clasificación ele los
l1lISmOS f hi¡xítesls sueltas l]UB establecen relaciones entre ,ellos.
Este tipo de cienciel. perJ11anece p.n un nivel semiempírico, c~rerf'
di' unldacllógica y, debido a ello, es propio de las etap~s inicial~s de
ona verdadera ciencia, ele una dencia madura. Sólo \ln trabajp teo·
rético, amplio y arlcoc\larlo, sellalar,i el allténtico progreso de una
ciencia En er¡·,eto, los datos pmpiricosy las generalizacion~s de
hajo nivel !lO ti(:'Ilp.rl.s(~llri(jo n'] Pl1f:ckl"i ,sr:~r relevant(~s más-q\le en
1111 ('nnlr~xt·,() \.I:~nrc'~II('(\ \1 ID ,J('llilllll,Jc]()n el] azar rle: (h.lt,os\,.('~ intlllsCl
In.'> gr 11 PI'Lll i Z8e i DII ('\s q u·('.' s()J () so 11 co n; 1(-: n,"Hci on es el (-; da t.os, re.su 1U.l-
rci 11' (-~ 11 gr,-lll pa ]'1-1-': Una pr. rel ir];.'\. el p I'.i (.; rn po sin o val~ acom paii a(~as eJe.'
\III¡) (·:1;111ori_1Ci()11 U~()r('~lic~l Ulpaz clf.: 1l1;,llh::,j:n esos resu.lt.a(]os,brllj()~
vele ol'¡cnt:.lI' I¿:l iIIVI;stigaci('lIl. Es il11posihle sQber la re]ev,¡]nc;iCl. d(~
'1\1'1 (Llto ,si no se' I'S (:,lPOZ d(·: illu·:rpl'(·'1.~Hln.v, por otra parte, h ¡,nV'r-
1)]"¡':I.~1Ci(ill de ¡j,]I'," 1·!'I.I1II1""" 1:1 liSO rll.'lcorias (13unge, 1975)
Por ciert,u: (-~I ser hu !llallO ~\llwra ,1l()sanirnales no por la, r~quf;­
za cJr inronnacióll s(:;nsnr]al -ya (jI)(~ la mayoría rl~ \IOS anil~\alf~s
24'1
pOSf'en lIn~1 (lgurlez;:1 ViS¡l~l1. ~nldil iV~l, 011'i_1Iiv';,1. l:~lc" muy Sllpl'rJClr':i
L.,(]pj hnmbrl?-, ~~ino por Sll('~lp::l('¡(],-Hl eh:' r('7I~lCi()ll,lI', illl(;,¡:,pn~l;ll'.v
reor'IZ('lr con {·,s,~ i'lll'ormncic)ll.
SeJlaladas estas ideas, surgen espontá !lea men te dos pregtuitas:
¿:Qué (~S la invest.igación t.eórica? ¿Qué es una teoría? J\unque In
lógico. requeriría responder primero ~ la segunda pregllllt~l: cl3cla
la. amplitud y complejidad temática que ello eXigirá, atl.'nelerenlOs
ant.es el la primera: 11s8ndo, por ahora, el concepto g(~np.r(ll el!? lo
que el1tendemos.orrlinarJ8mente por "teoría".
El concepto de ú7,úesl.'igacú)'){,' teórico' abarca una gran va-
riedad de actividades ment.ales que giran en torno a dos ideas:
mejorar el estatuo científico de una teoría o impugnarlo. Por consi·
guiente, investigación teórica es la construcción ele llna t.e,:orfo. o
parte de la mísma; pero también lo es el l~ec:onstrJ,lirla, re(~strllCt'.l.l­
rarla, reformularla, reiYlor]¡'larla, f\lndomenta,.la,lntegrarla, ampliar- .
1~1 o.c] eSD l' 1'0] \;.HIc1 , 1,(;\1[11111f'IH(" es illV(:;st.ignci611 !p(\ric,) In n'vi~i()1I o
el examen de una teoría o de alguna de sus partes o aspectm:, el
contrastarla, comprobarla, validarla o "verificarla", cuesl..ionarla,
impugnarla, rebatirla o refutarla. Cado \lila de estas act.ividades
mentales tiene algoespecíl"ico y propio que eB la diferencia de las
demás, pero .todas tienen Iln denominarlor comün' trasci(~~nr1(~n la
aprehensión de loshec:hos brutos para cenl..rarse en la dimensión
simbóji~a deja experiencia, en 18.-represenl,ación conceptual deja
realidad, es decir, en la teorización. ¡~Qué es, entonces, \ln;} teoría'?
Las primeras mencionr:~s (Ji? tfCltac10s teol'étícos se remontan al
siglo \;1 a. e,
El sigllil'ic;:¡c!o dc-d término esl.2i ligarlo a Sil I'a:'z grif'gn
/.he6s di vi 11 i el ad) .v al p l'OCf.'SO Jll('; n u.d P 1'1 q \,1 e se r. ¡üi)() 1':,1 1;,1 UW-
(e1\ os,
ría, La teorización era el frul·.o de nn aTdu() 'I,n:qjc a V:n. 1.'II.,90.'( de
'manifestación dim:na y pa.ra el seTuü:io de lo. cO?n1.l:m:da.d. El
teórico dejaba süs comodidades coticlinnas, acept.aba una rima dis'
ciplina para realizar el viaje difícil' y parHcipaba "n \]n[l s¡"rieelc,
ritos .Y sacrificios q\le le proporcionaban una üv:m.'i.nn.cú5n es)",·
(,'/.a/, }~sla ill.1mi!luci6n lo habilit,aba P:1r<.l ,1((,:;1" el m\llldq y l.odas las
cosas en forma cliferenu:: había adqUIrido una 1'.eor¡'a, Con Cf~l.ill.P.O·
rfa regresaba a Sil lugar ch~ ()rigen 'Para interprE-:1.af y (~?-·.pli(:ar ,las
cosos o SllS toncilldadanos,
En la actualidad, ant.e~ t,qc1o, conví(,.~I1(:: (l(~,c;l.acar qlle lln¿l t.('~Ol'íil
no consiste en 'la elaboración de datos o (~n ,C,,\1 nii:lliipl.llación
numérica, con 1,] iclea de que, por f-ljr;mpln, con la a:'l\lI'la dl'~ I Jr'l;"¡
compllt8dora Sl'~ D11llacenD ri:'Ín , sc~l.ecC'icH\;H;:ill: í.1_gl'\l Il;Hi:í 1,1, con,
,prirnirán y organizarán los f~lc;nlelltosclf~ inj'onn8cióll hasUl con·
seguir leyes, y de qlH-; post:e-,riormcnl:e se GalClllarán rJil"¡.,rr·,nl.:es
parámet.ros hasta que 8par~zca \.1n:1 téorí;lcomplc~ta, PerlSnf,p.,sLo
dp.nota una gran ingen1Jidad epistemoI6gic8.: una ¡nrnadura fllo-

242 S'EC'UNDA PARTE. MÉTODOS ES'nWCTURI\LES
so.fía de 1,<)' ciencio. 1 prC?'pio. de la ero baconiana: Una teoría científi-
c,i jamüs podr6 reducirse a la simple sistemhtizáción de los datos.
EX 111 i~mo Ei nstei nsefl8.ln que "est6n en 11 11 error nq uellosteáricos
ljue ci-een que la teoría se obtienc, inc1uctivanlénte a· partir ele la
expeiíenci"" (Hanson, 1977, p6g. 229). Y B\1nge afirma que "no
hay lruco J~i l1lJquina que puedú convert.ir un'Tnonlón de elatos,
por precisos, Il\lllH'rO~os'y 1'(?I("\I,lll1c'~ \ltl(" S(-'¡I11: ell llll (-'11\¡I"l('i~H.lo
de nivel alto. Lo único que puede inl'erirse de datos son enuncia,
dos eJel nlv(;;l lllds bajol o sea, genéraHzaciones enlpíriCas; y ni
siquiern eso sin ambigüedades, sino de tal forma que esos enun,
ciados quedarán aislados mientras no se invente algún principio
unificador más fuerte" (1975, pág :37:3). , IEI a:r;ioma o postulaelo es U11 supuesto no demostraelo (ni de,
Un sencillo análisis del procesó meJital y psicológico ele la
construcción de las 'teorías pondrá est.o de- rel"ievel como veremos
rn~ls acJclallU:,
1\~il\li:-;l\l(j, yi,'sln (J¡-;iI1l1)Ul'tUI1t(~, \!t'·llr'llHi:-:; ¡:":'-it'~u 'lL¡:·nt.n~ 1l~\rclIH.I
ol,vidar la naturaleza indirect.a de casi toda la evidencia, y Ja,ideali·
zación que supone tudomüdelo teórico. Este olvido ocurre a menu'
do, y da lugar a la idea ingenua de que las teorías son imágenes
especulare~ ele la realidad, es decir, al pensamiento ele que "atú
. .rlJera" hay una realidad ya hecha, totalmente formada y acabada,
y qu<c nuestro aparato cognitivo funciona ÓJnl0 un simple espejo
éJe la misma. Bast.a '1 na re flexión que no vaya más a llti de 1a becé de
la episv~rnología ¡Jara señalar la fa-lsedad de esa posición.
UJ1~Il.CJT(JJ'~111l'(~vencj6n se
n~rj(~re ~ll hecho de·' ('on,sjderar'ljtl(~ lltl~l
teoría cient.íJ'ica es como un mapa de la realidad exterior, que seircí
revisanelo a medidá q'ue se acumule m6s conocimiento. Est.a con,
cepc'iónreo.l'isi,CL de la teoría cient.ífica prevaleció en los siglos
,\\'111 .Y ,\I'\l Y r'~scnl'lde una nllalogí;,l_(~ngil"llo.sa: I:i 'ick·D. df~ 4ue p'ara
u.va~zt:lr (,,~t \ 1,1 n J·rea (h..~ la' ci(;~nci;);' hi.·ú;t.;1' (.:x p]or~lr' n l1evo~ territorios,
¡'JOlwr (-:11 (·:llós lll.l(:\<.;li'"a bnnderay hac(..;·r (¡n '¡n~lpa üproximac1()..(le los
miSI\1{')s,.y d0~ q,'IC sjgnil"icativos se (J;}1l soli.lrnr-:ntr. en las
le)s c'o.Jllhios
rro 11 t.el'·a~, U na C:O.11 \~e pe i6 11 i:i'l.s/.r¡ 1."/1 U' I i.l,u;U,:~I(l. dé la n:.1 t. \l raleza d(~~ las
L(·~()rl:,ls il'I~;;'jstjl';í C:1l (IIIC! IH) h~lSt;,"j ¡:~XI)1or::'LJ~ \111 t.(~rritori(), sincJ que f:~S
1H';('(,,~.sari() vj'vil' (";11 (~I, (::i'ilonizarln JI llesiúrn\I:.1Tln; sólo de (-~,'m IlWIWra
"el IC·I'.rill)l:'\I) (';\I'IlI,¡jc1J"~í SlI ,'II):lr'i'('IH'L-¡'Y',S(-' 1\l'('C'sil.:)r;1J'1 U1TOS 11lapas._
COi'l'~~sl{' (;'Il['oljli(-'~, 'la'j,c:()l'ía Uenl""l ;ldeil1;l.s'l· Ji 'sohrp todo, 1<.1 t"llllCif)J"\
(J<:~ SII.W'~I·irl \'~sl¡Il1't.II,iJr, !lI'OllH)VCr y dirigir b' üc:ción 0':\ploi"at.()I'!~l: de
111'1"'1\1(',1(1 y (11'(111(." (,," "I'"JI1''''ill1i'''l1ill (1«ll'bl1, IU''!). " 1
Unu leoría es ulla C(~·I'¿.)f;r"I/.(:(:Ú)'I),i/'u-!'I'I.r.(1.1..~'hTI,b()Ucu, vl~rbal () ¡Cel"
nica, de nat.uraleza conjetural o hi'potética, que noo obliga a pel1snr
de un modo nuevo, al cornpletar,integrar, unificar, sist"matizar o
interprc--:lur un cuerpo de c.:onoeimientosque hasta el momento se
con::;iderClban incompletos, impreci"R9s','inc:onexos o jlltuitivos." La
'~
;.,' ,\
'; ¡ ,+'
,~f'
;:,
CAP 13.INVF.STlGACIÓNTEÓRICA 243
I teotía es, por tanto, un modelo ideal. si11 contenido observacional
¡ dir~cto, que nos ofrece una estructuro) conceptual inteligible, sis,
temática y coherente para ordenar los fenómenos; de maner" más
I
concreta, suele consistir en un sistema ele hipotesis, fórmulas lega,
lifol'mes y hasta leyes ya establecidas, de modo que su sínteSIS
pu~de incluir desde ,lo plel,wmente conocido hasta lo Illeranlente
sospechado.
!Los conceptos bcísicos (prinlllrios) de'nna teoría eleben ser tan
prebsos j-' tan ricos como SE'8 posible, ,)' \as fórn1ulas prllllarias
(axiomas) de la teoría req \.1 ieren L\nC\ consistencia serna n t ica, o sea,
deb~n constit.uir un todo conceptual unificado.
mostrable), cuya función consiste 811 permitir la demost.raclón de
otras fórmulas de la teoría D~ este,modo, la ]llet.a lT\L1S alllbicLosa e
idej] a que puede l\eg:.H un teórico E~S lel de const.rllir una f.eorúL
(1..1~ib·mcít?:ca. qlle cubra por COll1.plc--:(o 111"1 campo dado elel conoci·
¡nie:nto. La teoría axiomdtica pu('de rrprcsentarse como un tP-J¡do
que cuelga de sus supuestos o aXIOl1lllS Iniciales, los cmles no son
otd cosa que un conjunto ele fórmulas relativamente ricas y precl'
sas ,tproposiciones o funcibnes proposicionales) que satisfacen ID
con'dición de IInicbd cone"l'tl1C1l (BlIl1g(' 1!)7;)): véase figura 1:3.1
En una teoría'axiomatizada en"su totalidad todos los t.eore'I/l.U,,<';
(es decir, las fórmulas que son consecuencias lógicas ele los aXIO,
mas) pueelen derivarse de los supueSlOS iniciales (axiomas) por me,
dioS puramente formales (lógicos o matemcíticos). Pero no toela t.eoría
es axiomcítica, autocont.enid3; ni siqlllerQ en las ciencias l'ormales
(ló,!ica y matemática: cienoias que estudian ideas), y mucho me,
Ilos;en las cjencj,)s r:'l('tll~II('s (1<.1 I'ísic;l, 1;1 psicologí:'l, etc,: Ci(";I1Cj;lS
que estudian hecl\Os). Las lepriasjáctuu.Les, en efecto, estcín 111 uy
Nivel de
Gcner'<llizacioll
A"IO"'''
, POStulados
{ Supuestos Al.TO
HipOL8Sis
Tc-ol'emas
M E[)IO
il1lelTnedios
~
Teoremas
inferior'es nAJO
Fig. 13.1. Teoría axiomatica con tres axiomas Illiciales. Las' nec/las indican la
dirección de la ded~cció·n lógica. Hay teorernas que se deducen
igualmelltede dos ax"iornas
 "!
1
24lj SEGU,','[1;1 p/I r.: rE, ,'/JETC!)OS f;;:.rR'JCTURAl.ES
abiértas 81a experiencia, pues no l:JuecJen prescindir de proppsicio··
]leS singulares que no S8 er;cueliiJa¡¡ ent.re los axiomas ni son denvc-
da::: ióglc~l¡nel\le de t~llos, ESl<l::", p1'o!,osicic'lH':S singulares son s¡tJJ.-'l1..leS-
tos Jl1\iliarp:~, hip()t'i.,:si,:::. (](-:rnosrraebs ('.on,10 teorf::rno.s en.otn.1s ,it.eorías
y t01ll3l"1;lS en préstamo, hipótesis especiales o' hipótesis.CI.;r:t 1;0,('
lemas, 11 f'C IíO,S, etc:; tociDs reciben cel 110m\.1nc ele premiso,,>; sll~sidin·
rú:1.,) (por oposición ,1 los Sll]illPSl'OS \nkiales o axiorn.¡l¡S), y': enl~na (ro-
¡"/el IIn (l.1:¡',()/llIiUcu. SU ,lilí:1wro r',(} es lilllir.ado, -pues SielYlp,lre que
sat.isL.1gan lus r(:qui~¡t.os de !H)nlo2,eneiclacl sern,intica-será lrcit:o (lógi-
canifllt.t-'!) toln~l.rkl.s de cl.1cllql.licr otro C,impo (véase fig. 13;~).
Norn131rnente, al hablar de 1J!l2. teoría nos referilnos a~u con-
junto de s'II.p:¡¡,esíos cr.·/-¡j,rn.l-e.r:i dish:!'/,tivos. Son "supuestos" por-
q'lle son propo,siciones que no se derivan de otras dentrcp de la
leorl<'l, ,C:;()ll ·'cf:nrn.lies" pon.jiH:" «\pr(';S<.l11 lns ideas más i!llpona\lt~s ele
,In \:(-;01'):1,,\' son "clis('lntivos" porquc;' sir\'(-~n 'pi.lra identificar es,:t teoría
y el ist,¡ ngl.l i rl,l de .1)( ras, r:=! ll.";i (.:¡ 1"1. <''11 presC','lI 1:1l" su TeOf),i el,e la R~13tivi­
clac! l\,Pslril"l,c(i(l:l () E~;pe(:iJI l'o:Tlll.l.l,) los dos principios'siguientes:
o,) Las leY8s de aCllerc!o con las cl.la]es se"altera la, naturaleza
ele los slslernas I'(sleos SOI1 inrlepPl"dientes de la manera en'
ql1f~
e,sr,os carrlbios :~e8n referirlos a dos si.stemas coo~-deno.­
dos que t.ienen un rnoViniíento de tra;:;lación relativo de
uno q otro
b) Tocio rayo cle luz se mlJ8vC en el "sistema coordenacio esta·
cionario" r:()n 1;..: miS1Yla vc-:loclci;H,l e, rJol1dc In veloci:dad es
inrlependient.e'd~l hecho de que este rayo de luz sert emiti-
do por1Jn cuerpo en reposoo,en ,!í:ovimiento... (Achiflstein,
l908, pág 1.38)
SI orelen que IWl11es seguido hasta ,¡quí es el orden lógico: axio-
mns, lf~orerna~, hechos siniplC?s; o S C-;,fl. , ele las generaJi.zacio'nes d8
1
/~"a
i,e:~1,10 ·"""'",ll"5 _~*
. 0 SU
, ".
PU.8Sto a.U'K)'i:Jr
7
. --.... ('1 C'C,,/
" - , 111Ié:rTn(~,
/ / ,''«/// I .-~
Hecho 0' l'iipolesis eS;J8cis!
1 '1 0 Teoremas i!lferiores
Fí~. 13,2. Teori'1 !'8,-::tiE!, no c::xíomática,
CAP, IJ. iNVESTICACiÓN móRICA .245
rnás alto nivela las rn¡is baj;:l's. Sin ernhargo, con Vlene tener pre-
sente q u-e la diná-¡ni,cC/. psú.:o!;ógica ele ln.. rn.e'II.f.I~ hU:rl7lt'YI,((, no respeta
esto lógica, Y' de ordinario ident.ificcl o,"l..h;s:~ubre"'ciert¡,lS ¡:\i?np,ra]i-
zacionesa.nt.es que los 8x-iomas d(-;.los'cualC:'s pueden luego-derivar-,
se, Es un hecho histórico qlle b mayoría d,·c los teoremas aparecen
antes q1.1e Jos axiomas¡ aunque los,axiomas SéJll ]()gicarnente ,ante-
rlO1'es a los teoremas, En términos generales y desde el ¡nlnto de.
vist~i psicológico, poc1ríorno.s c]e.C'Ír qllP 1;). dill;1niicD person<:ll c1e l{)~;
iHvestignclore.s nnlE'st.ra que lo, prjm('~]'o qtl'e "C]r-'!srubnc:n" son las
genera],izacíones dE: bajo nivel, luego otras rnás a.mplias, después,
ciertas relaciones lógicas en tre éstas, )' por ú!timo iden ti fican algu·
nas de estas generalizaciones que pueden servir como axiomas, o
inventan premisas de nivel más alto a partir ele las Cllales plleda
derivarse el cuerpo del conocimiento disponible, p~ra terminar
con la sistematlzación¡ formalización O 8xiornatización parcial o
plena d~l cuerpo delconocirniento en cn2stión.
ConvielTe sei\aJar qlle aUDclllP. este proceso pllede hacer pensar
en una inducción empírica, eJe hecho no P.S así, como veremos, ya
que d'lo largo de] proceso las partes carnbian de: :3ignjl"icación y,
por t3l1tO, dr naturalrza.
Un cOllceliLo ele máxinl8 irn[1ort.ancia y r'(-~Jev8nc:i:l para una
ca ba] conl prensi ón ele 18. lla.l.l1 ra lezn de. In::; L(c:o r¡'(ls es el que ex pon \:"
]110S a continuación. En resnmen, pOdt~rnOf; decir que llna r.eorí&f:s
un sist.ema de "leyes"; rero'c::1 :iistc,:na no 0..'3 una ~:str:\Jetl.lr(l ele. eLe-o
men./.o,S en 1HW (]el"l2rrnin.1.cb CC)ill'igI.lTnr;iól"l f'pis!'.rmicu M6s hi(~n,
lo. f:stnlct.llr:) c~s In configlllTición mifdllu. Así C:Olll() 1n l',rarrID eh: una
novela no es siniplernent.f~ un conjunto d~ pnlabra,s, ni la armonía eJe
una ,S'onat.a consiste en un conjunto de~ notZls, ni el el iSi'; I',¡() nrquitect.ó- '
nico ele un edificio se recl1.1C12 E:. la rn(~ra suma de más'o menos ladrillos,
~l,c;í bs !f-'Vf:S se :.l!t{~~,¡-;;n~l.l enl.rt".. r f~1l ll11D conpxión sisl',rrnic:a .. c8da
ley, alfo'rrnar parte dé una n1'1eVa ram¡li~, Loma en sí misrn,n oJgo
de la'sllst.ancja de las otras; cede algo de sí misma y, en definiti\r'a\
CJu(~da ret'ormulac1a o, al menos, reintr.r'pret.acla, La teoría no es un
¡'lt!,l'pg,Hln (]p leyes sill() SIl cnne>:itSrt..; d(:~ 1;~,~~i'(2~
no ('01110 algo que ecui'por (-cncima'de "11218, sinodánclole a cada una
moc1o, (,~xplic;1 bs k.vps
de f:l1a.s la. fuerza' y sefH1.]:indole la nt'-cLa qtl~ provir::n(:~_clp.las ot".rú::;.
- l<~n S11111i"i, ,'-:~l:;' pllf:rJr 'cl(~(':'jf 0.11(-; la,\'cnríó da una n\I\'~V":l signil'ic.a-
cicSn él ::<,:1(12 una eJe los ]('~:/f::-:: Cjl\(-.' la rorm;l,n. Gsto (;s :1l~~o dIfícIl ele
1';I·¡'Lc:I'lcI(-:f J')(1'!'a to{la l1iC'J"¡l..aliclad j)osil".i>,;is:n. J~nSI)(i~:,'¡\ivisUls'S'I(:;rn­
r]"(": 11<.1.11 ,pract.icado lo qllP. 'j"Jl)(]r(,;Hnos IIÚl1I!.l,r un "Sl!.st.(111Ci~ljjSJl¡OH:
18 b\JsquedD. c12 enLid8.d(-'~s y (-;,s1.r\]Cl.unls',. m:,ls qlI8 de: procc:30S y
i'\lnCiOl'¡eS, Este punto d(~ vist.a (;S 1Jna'~;ont.i.nl.laciÓn (k:J rnal.p.rialis·
rno del siglo \1\, L1.h,]nc1()Il;Jdo'(lcsdf~ha(:e l11\lcho tiempo incllls0 por
la rnism,-i física, pero qU(~, ele manera anucrónica, alÍn trata de
 246 SECUNDA PARTE MEraDOS ESTRUCTURALES
modelar la imagen de la "ciencia" que tienen algunas personas
ocupadas en el estudio del hombre.. Básicamente, su falacia yace
,en la insistencia en que los términos teoréticos son interpretables
en último análisis, como observacionales, si nuestros instrumen~
tos !son suficientemente: refinados (.; ingeniosos (!<.aplall, }079, p:ig.
323); Yen que no se capta la naturaleza, importancia y papel que
juega el signIficado sistémico de una configuración.
PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS
Hay un método general de . la ciencia basado en la logicidad ,
la criticidad y la slstemaLicidad. Esos rasgos generales son aplica.
bies a toda ciencia. Sin embargo, cada ciencia particular tiene su.
propio objeto de estudio cuya naturaleza exige y dicta métodos
especiales, los cuales no son otra cosa Cjue la aplicación de esa ló'
gica, de esa crítica, y de su carácter sistemático, a los problemas
particulares de la mis.ma. Esto .indica que cada cíenc!a es inde.
pendiente y debe regirse por el principio de la av.tonom'ia de'
'i:nvestigación.
A J rt-: r(.'·~ ri 1'n os a p roc(~d i Jll j f,' J1tos <O ll'l¡C,' t.odo
ción teórica, conviene destacar algunas ideas de especial signlfi.
cación en la misma. . esa quietud comienzo. como o. "jugar' con sus elementos, y "de gol·
Niels Bohr dijo en cierta ocasión a Heisenberg que "cuando se
trata de átomos, el lenguaje sólo se puede emplear como en poesía;
al poel.u le interesa nI) t.31110 la descripción de hechos cuanto la
creación de imágenes" (Bronowski, 1979, pág. 340). Esto es lo que
ocurre en la ffsica, la más objetivable de las ciencias, cuando se va
al fondo de las teorías en que se sustenta. Lo Cjue.yace debajo del
mundo sensible essiempre algo imaginario\:los electrones no so'n
objetos observables, sino inferidos), y todas las formas de imagi.
nar Jo no ,sPllsi bJe son siern pre metáfol'<.1s, es cJecí r! seJlll2jul1Z<.1S LJ ue
extraemos del mundo del ojo, del oído o del tacto.
En ninguna clase de investigación es tan cierto como ep la teó'
rica que ""'I.lenguaje sólo'se pllccde I;J1lplI;3r como ('n pOf,sía": !tsta
es una idea que no debiéramos olvidar a 1" largo de nue:itra:i re.
. flexiones sobre la teoría], de manera especial, .sobre los iJrocedi.
mientas metodológicos. . las soluciones dadas a problemas anteriores parecidos ~ue, a su
¿Cómo se origina unp. teoría en nuestra ment.e'? Esta pregunta ha
sido objeto de mucha especulación y no tiene una respuesta sim.
pie. Cuando mucho, podemos decir ~ue,una teoría es el fruto de un
salt.o e]e la imaginación, de la inspiración, de la inducción o de la
conjetura. E::instein dijo que "la cosamenos inteligible del mundo'
,es ~ue (el mundo) es inteligible" (Davies, 1973, pág. 78). Si tene.
CAP. 13. INVEST1GAC1Ó;i TEÓRICA 247
1110S presente todo esto, podremos aceptar con mayor facilidad .el
padel ~ue tienen las analogías y las metáforas en·el surginiiento de
las ¡teorías.
¡Cierta vez, cuando preguntaron a Newton acerca ele cómo hacía
susidescubrimientos, respondió que no lo sabía con exactitud, pero
que quizá su habilidad esta'i:,a en su capacidad ele poner una esmera~
da atención en el problema, de pensar en ~ste de manera constame
y criln gran aplicación. hasta el punto de quejarse de que "la Luna"
era, el único objeto que siempre le daba dolor de cabeza ..
¡Si reflexionamos un poco más y tratamos de descubrir la din5-
micia psicblógica de nuestra mente en el momemo en que conoce
algp, constataremos la importancia de una determinada concii~
ciór~ previa y la nat.uraleza del prOC8SO en sí mismo.
¡La condición previa esun:\ inmersió)l lo más completa posjlJle
en el campo fenoménico que se va a estudiar. Cuonto más co.l11ple~
ta y durac;1.era sea esta inmersión) cuanto más se estilne y aprecie el
carj:1po objeto de nuestro 'conocimien tal cuanto nlás :1 bierto se esté
a Iq>s detalles, matices y sutilezas d~II11ISI110, m,ís fácil será la cap~
tadión de UQ nuevo conocimiento.
. Los psicólogos de la Gestalt han demostraeto que cuando la
1<5141 cos·' en I~1 i 11 V esti go.- mente humana, y también la de algunos antropoides, contem C
pla serena y atentamente un determinadofenómeno, en mecJio ele
pe";' algo llega a la ¡¡1ente: puede ser una relo.ción, un ritmo, una
estructura o una configuración. "El organismo liumano, cuando
obra libre y no defensival)1ente, es qUizá el mejor instrumento
científico que existe, y es capaz de sentir esta configuración
mucho antes de poderla formular de manera consciente" (Rogers,
]968, págs. 62·63). Kepler, Einstein y otros grandes científicos
telTLíap gran confianza en· esta capt-ución-intuitiv3.
De las investigaciones_y los estudios :,?obre los procesos creatt-
VOp podemos extraer algunas ideas llue iyudarán tl esclarec-er el
orIgen de una teoría en nuestra mel1le. La mente consciente puede
buscar en la memoria y relacionar datos·e·ideas apropiados pam la
solución de un problema,. pero est9 casi siempre lo hace relacionan~
.~
do el planteamiento del problema (")11 nuestrn estructura cognos~
>
citiiva personal, la cual a'·'iv" las lCÍeas antecedentes pertinentes y
·'Ve.z l son reorganizadas.y transforrno.das en forma de proposiciones
de sol uclón al' nuevo problem a LJ \W se plan tea. Allora bl en, cuando
la¡soluc!ón del problema eXlge l'I'laClones o estructuras novcdoso.s
u priginales, 13 mente consCiente toma con faciildad la direCCión
~'L
,,,, errónea, la dirección de lo conocido, de lo viejo, de lo t1'llla(]o, es cle·
cir, nos lleva por un pmino estéril. Sin pmbargo, este esfuerzo no
j
248 SECUNDA PARTE. MerODOS ESTRUCTURALES
es inútil; por lo contrario, es muy provechoso, pues selecciona mu-
cl13S ideas pertinentes y que, de alguna manera, tienen c011exión
con el problema. Estas ideas, cuando la mente cOJ,lsciente lieja de
forzarlas en lIna detern]inildil dirección, se lInen entre sí cdn otras
pertinentes y adecuadas que ellas movilizan de acuerdo' con 'su pro-
pia naturaleza; no es que se enlacen al'azar, pues el azar no es crea-
tivo La unión de estas ideas, por sus características y natur$leza, y
a un nivel preconsciente o subliminal, da como resultado el hallazgo,
la invención o el descllbnmiento. 'No se podría explicarae otra
manera que esos resultados aparecen durante momentos de reposo,
pero después de un gran esfuerzo mental sobre los mismbs.
Veamos de cerca cómo se l1an originado algunas teorías en uno de
los campos más concretos, como es el de la física. Newton tomó de los
experimentos de Galileo, y otros itaJianos, algunas nociones gene-
rales acerca del comportamiento de los cuerpos: que se mueven en
línea recta, que van a una velocidad1ll1iforme, que c0ntinúan mo-
viéndose así a menos qLle una fuerza 'los desplace, etc. Newton su.-
)luso que las normas generales qlJe. parecen obedece~ los c)Jerpos
de tamallO medi'anamente grande son verdad para cada )JCJ,Ttícu.-
ia de materia, sea cual sea su clase y tamallo. Después de poner ell
práctica esta idea, construyó flor si rnisrno un nuevo universo
hecho con los fragmentos más pequeilos de]a materia, donde'cada'
\lClO ele los cuales sigue 18.5 mismos l("lyes o axiomas. Este u~iveTso
~s una construccióil, corno el universo Q..bstract.o de 1'1 geometrfa
que Cuclides construyó a p8rtir ele sus axlomas.-
Por su parte, Niels Bohe tam bién concibió su famosa teOliía ató-
mica, en 1913, al hacer una síntesis de dos teorías preexlsteBtes, la
teoria atómica de R)Jtherford y la teoría cuántica de Max Pl~nck, y
creó así la imagen moderna elel átomo
L'"
Resu 1ta natu ral q en las d isei pli nas ya,establecidas no se pre-
sente -un estadio plenamente preteorético, si no es en cari1pos o
áreas muy particulares; siempre habrá alguna teoría más o menos
afín que ayude en el trabajo de la nueva construcción men~al, ya
sea mediante el aporte de ideas o la sugerencia de planteamjentos,
corno en los casos de Newton y Bohr. -,
Sn el carnpo dp.las r:ip.ncias h.unlanas, la construcción y r~cons­
tnlcclón, la formuJación y reformulac:ipn de teorías y modelos teó-
ricos O ele alguna de sus partes mediante elementos estructurales
de otras construcciones teóricas, es el moeJo más común de 6perar
V lucrr t1VallZ:.l.r {'\SUlf-; cic~nc:ia,c.;, P:.lll,j H,j(:()01Ir, por ejemplo -como
ya se¡lalamos en el capitulo 7-, utiliza ideas ele la fenomenología,
(lel psicoanálisIs, eJel estructuralismo francés, eJe la teoría lingúisti-
ca de ferdinad de SausslII'ey de la Iwrmenéutica para corl.struir
una teoría metodológica para el estudio 'de los fenómenos)¡JUma-
CAP, 13. INVESTIGACIÓN TEÓRICA 249
nos. Su trabajo no es una amalgama, o un simple eclectlcismo, smo
una unificaci'ón e integración de esas partes, y además una ade-
cuación para atender los requerimientos especiales de las ciencias
humanas. Einstein mismo llegó a afirmar en· repetidas ocasiones
que su Teoría dela Relatividad Especial no encontró entidadesais-
ladas ni hechos anteriormente desconocidos, ya que sus elementos
estaban en el ambiente desde hacía cincuenta años; lo que él pro-
puso fue una nueva manera de clasificar y relacionar cosas ya
conocidas. Y Leibniz afirmó: "mi sistema toma lb mejor ele todos
los lados" (Morín, 1983, pág. 23).
Con el fin de abundar acerca de la línea metodológica, pode-
mos preguntarnos: ¿qué procedimientos existen que nos aseguren
o, al menos, nos guíen en la direcCión feliz de un descubr.imiento?
Einstein responde sin ambages: "no existe un camino lógico para
estas teorías generales; solamente la intuición que, apoyada en
una comprens,ión benévola de la experiencia, puede llevarlas a
cabo; no hay, desde luego, un camino lógico que lleve al estableci-
mien.to de una teoría, sinosólo intenl:os constructivos por tanteo,
controlados por una cuidadosa consideración elel conocimienl:o
factual" (Davies, 1973, pág. 1).
Si tenemos present,e el concepto eJe t".(~or(8 antes expuesto, es
decir, que]a teoría es una construcción lTlPntal, una invención y
no un mero_"descubrimiento" o inducción, e's evidente que no rue-
den existir unas reglas de oro cuya aplicación mecánica produzca
teorías científicas. La invención no es un procedimiento mecani-
zable. No existe ni puede existir una teoría de la construcción de
teorías, ni una técnica para formar genios, ni una metodologia de
I la originalidad. Todo esto es algo autocontradictorio conceptual-
mente y nos lleva al m,íto de la metodología, que Kaplan conside-
ra bastante extendido entre algu_nos estudiosos de las ciencias de
la conducta (1979). La propuesta de inventar un cORjunto de re-
glas para la invención de teorías ocasiona una regresión infinita; si
establecernos que tiene que haber reglascle la producción eJe reglas,
terminaremos en un callejón sin salida, yy para evitarlo, debemos
admitir que, en un punto u'otro', interviene la originalidad. .
, I 'En síllte:::;is, no tenemos técnicas de la const.rucción de teorías y
no las tendremos nunca. Por esta razón, aunque l:enemos teorías
de los a'utomatismos, no poseemos ningún plano del autómata treo·
rizador. Sólo podemos S3 ber, en relación con la consl:ruccióli ele
teorías, que éstas no se consiguen maniplllando datos, con la ayu-
da de computadoras o sin ella, sino inventando una esquematiza-
,ión ideal del objeto ele la teoría y complie<indola Illego.en forma
gradual, o sea, introduciendo más conceptos t8or'<t1cosy relaCIO-
nes más complejas entre ellos, como lo exija Y permll:a nuesl:ra

250 SEGUNDA PARTE, MÉTODOS ESTRUCTURALES
imaginación) pero con la ayuda y el control de la razón y la expe-
.riencia (Bunge, 1975, pág. 497). . I
Como ha sido sel1alado por numerosos científicos, desde Ei'nstein
en adelante, sólo se llega a una buena teoría mediante el ejercicio.
ele la imaginación creatin.·Tal vez se podría hablar de "descubrir"
leyes, pero, si se trata de teorías, solamente se puede decir que son
"inventadas" o "const.ruidas", ya que la formación de una teoría no
consiste en descubrir o en destapar un hecho "escondido"; la teorÍ3
~~s un III1)(lu di' IlI.iro./·los 1l(~('llOS\ l1"n modo ele ol'gal\iz~1rlo~.y
sentarlos. Aunque la teoría se ajusta y acomoda en cierto modo al
rnundo exterior, en otro sentido importante CTea un nl.nn.clo pro·
}J'io (l<aplan, 1979).
Kepler solía usar un admirable mét.odo de pensar: formaba en la
mente un es<.¡uema o diagrama del estado enr~dado de las cosas que
deseaba est.udiar, omit.iendo todoIo que en su opinón era acciden-
.tal, y luego observaba las relaciones sugestivas entre las partes del
diagral113, real izaba diferentes experimentos (mentales) sobre el mis·
mo o sobre' los objetos naturales, y anotaba los resultados.
·Por Lodo lo \1\1(-: Il~lSt.<1 'aquiIH.JJ1l0S f:X.pllPsto, parece-' t'videllte
con'cluir que lo más <.¡ue podemos hacer en relación con los proce-
dimientos metodológicos en la construcción de teorías, es ofrecer
unos eua ntos e()'ns(~jos. Est.os consejos podrían ser lo's <.¡ue siguen:
1. No empezar la cOjlstrucción de una teofíasi no-se tieneun
haz de problemas planl;ea(Jos con claridad, y un conjunto de gene-
ralizaciones sobre el área elegida, <.¡ue nutra la actividad mental
t.eorizadora. La t.eorización premat.ura, auil<.¡ue no sea estéril, re-
sult.ará, muy probablement.e, errada, ya que una información insu-
fici('nte puede llevar a teorías irrelevantes o inmaduras.
2. Tampeco se-puede posponer la teorización hasta el momento
en <.¡ue haya tal inmensidad de información no est.ructur-ada, tal
cantidad de datos no digeridos -vali6sos unos, pero muchos pro-
bablemente irrelevantes-, que ni el genio más capaz sepa por dón-
de empezar. Debido a ello, un gran retraso en teorizar puede ser
peor qlH~ un fracaso al hace.rlo) ya que promueve lo. acurntJ]acióll
ciega de ini'or.rnaci6n que pllf'~dp. resultar (~n Sil mayol' parle inlJtU y
hace c:a~¡ ¡m posj bll: el urr'anq ue de la teorr-tación.
:.J. Tratar de <.¡upla teoría <.¡ue se propone cubra de un modo unit.u-
rio una huel1Q porción d(!l área considerada, es decir, <'¡\1e organice
y si.sl.(~t\\atic(! un cuerpo de cOl1oc.imientos y generalizaciones (1<e
bajo IIlvel que se erH:\1(~ntran, hast.a el ll1omeut.o, sin conex,ión o
conectados de, manera sólo rIoja y vaga. 1':1 logrClr una conexión
sólida y rirme sc':rá el ohjetivo óltimo dc·! todo teórico.
4. Al d0:ternljnar y E:legir las·unjda.cl(~s .básicas ([1rill1urius), (-:8
decir, los D.XiOni3-S () supuestos runcJo.lwetrtálrs,!lo SG; deben esC'ogl'~f
'
1[
;
~$'
-~'
if;i "'.
,
CAP. J 3. INVESTJGAC¡ÓN TEÓRICA
cU1]ceptos de nivel bajo o conceptos observaclonales y singulares,
251
I
sino conceptos transempíricos fuert.es de alt.o nivel y comprehen·
sividad, ,
I ! 5. Tener presenteq\1e no huy técnicas ni normas propiás P'H"
la construcción de teorías, que el teónco 'puede y elebe US'H cual-
qu\er medio conceptualllue considere útil, y que l1istóric"mf"'le
se han demostrado muy fértiles las al131ogias, las mC't,í['ol·as. bs
alegorías y t.oclo tipo de Imágenes y símbolos. 8s más, no conviene
relln-> olv\c1ar que la construcción de teorias no suele l1'lcerse de un moclo
clara JI lógicamente c~nsciente, s,ino que, o. rnellllC!o, 1~1 icle~l o ill1~1·
gel) genial llega como fruto de una imaginación desbord'lcb, e
inc:lUso, como fruto elel e~l.suef\O JI la funtQsía.
.6. Utilizar, siempre ~uese pueda, los "experimentos mentales',
que con f1recuencio. deselnpellan un gran palie] heuríSl.icl). Esto:"
"e1perimentos" no se llevan n b practica, ya que ordin~Hiament:e
es jmposib)e hacerlo, sino que se planean en la fnntasín y :ir .1 \1 PgCl
COI) ellos 'eliminando ciertos componentes o sustituyéndolos ¡Jar
otros Est.n elinünación O sustitución puede hacer ver (nwlltalnlen·
t.e)isi un elemento es esencial, si afect.a básicamente 3 una estrtlC\ \.11':.1
o si sólo tiene un papel secundarLo. Es evidente que los eXperllllf:n·
tos mentales no pueden probar una teoría, pues ni siquiera los
experiment.os reales pueden hncerlo, pero pueden ayudnr al tccir,·
ca creat.ivo a ver la "verdad" de su teoría. Einstein solía usar mucho
es~e tipo de exp~rimentos, ya ~ue cunIPlieron una función deler·
ll'ünante el1¡la estructuración de sus teorías más famosas.
: 7. Por último, y como consecuencia natural de todo lo a¡lleno,',
no! debe preocuparnos mucho la ausencia de condiciones lógicas
en¡los primeros estadios de la construcción teórica. Las cOlIslsle,'·
cias sem§l11ica y formal se Irán ai'inando poco a poco, a nwdlcla
<.¡ue se t.rate de presentar la teoria ele una manera 1]1ás formalizada
La! plena formalización mUY"pocas veces se hace; y en las cienCias
hlJmanas se podría decir que nunca; pues sólo se formalizan algu·
ne)'s aspectos de partes eJe la teoría. De ahí se c1(~sprencJe que la
formalización no es algo indispensable '¡Jara el progreso cielllíl',-
coi Por otro lJ.do, clebemos recordar ljue lo. formaliz:.l~·ióll cl)llljJlet.~l
no: sjcrn1prc es posible, yo. que J:.l Ú\jSITl~l' rcalid;).cl se no:.; p¡·('scrlt.~\,
ti \reCeS, comq contradictorio.., segll.Il lú¡e::i\.r:.l po~turu 1)(::r~'fJrI~li
h~cia ella.
,Además de estos "conseJos" para la elaboración elle telJ"¡ll:;, tllm·
bit%n son una bueno. gUí3, en iu estrllct.lll'Jción dr Io.s JlliSlll~lSI CJ(Lt
un;o ,le los criterios dé evaluaCión sel,ulu(]us más ad,·,lall!.'.'. 1\1 I'In
cle!cuentas, eSOs.crilerios fijanlosutl'lbutos que deben co.t'3cleriZiJl'
a una buen8 teoría.
252 SE:CUNDA PARTE. Mf:TOOOS E:STRUCTUr?ALES
En la presentación de una teoría, lo que de ordinario ocu'pa el
mayor espé1cio y atrae más nuestra atención es eso que podríamos
II~llll;lr (~I des(J}"I'IJl!n (ir' ¡(f(I'OI'/U, El clrsarro]10 ele una teorl~l ilTlpli·
(',1 ;11 IllPllOS los sig\lienh:s élspectos (Achinstein, J908):
11,) Introducción de supuestos adicionales que, aunqüe no!sean
centrales o distintivos de la teoría, pueden ser necesahos o
al menos útiles P1Jeden Ser principios tomados,de btras
t.eorías o supuestos 'niuy raz;=mables con una sólicla base
intuiti'va o estét.icíJ.
h) Re form \Ilación de algu nos 511 pu estos para darles una forma
'11 ¡,,;;preslón más flícilmente manela'hle, como cuando la
nat.uraleza de la 1l1ateria tratada permite traducirlos a tér-
rn i nosm aternáticos.
e) Explicación del Significado de los supuestos por medio de
citas, ilustraciones o analogías, o de la definición de los
conceptos empleados,
d) Introducción de nuevos conceptos.
e) DerivaCión de principios generales como con~ecl1encias
di rec tas el e 1115 su Puest.os ceM tra Ies y disti nti vos de la teoría.
j) Aplicación ele los supuestos centrales y distintivos, o de
sus consecuencias directas, a sist.emas que satisfacen!cier-
las condiciones y eleterminación y examen de los result~(los._ '
IJ) Uso de los ,~lJp1Iestos centrales .Y distintivos de la teotia, o
de sus consecuencias directas, como base para resolver! cier-
tos problemas sobre las entidades, propiedades o rel,acio-
l1es postuladas por dichos supuestos, cuando]a solución de
tales problemas no se sigue inmediata o solamente de los
supuestos centrales o de sus c?nsecuencias directas.,
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
DE UNA TEORíA
!,a evaluación positiva de una teoría está ligada de mal1era ínti-
ma el su validaciól1. Ahora bien, la validaciónde una teoría es UI1
proceso epistemológico muy arduo, Depende mucho del,conqepto
rlr "vnllclcz" y del cOl1certo rle "verdarl" qlle se tenga, Es natural
que si los su puestos de ulla teoria son vercJarleros, tam biéq lo serál1
los t.eorr,mas'y las demás consec1lencios lógicas que se deriven ri-
g1lrosamRnte rle ellos; pero como, en" general, nunca sabemos con
11hsolutll cert.eza si los axiomas son verdaderos, lo más que pode-
mos hacer para validar 1Ina teoría es ser rig1lTosamente lógicos en
las derl1lcciones, y u-atar de que las consecuencias resulten compa-
~r CAP. 13, lNVESTJGACJÓN TEÓRICA 253
tibies de manera razonable con la "evidencia empirica" o rr;alieÍDrl
de contrastación.
En el proceso de cOl1trast.ación hay una cierta paradoja: los
datos que se u.tilizan para contrastar una teor¡'a no se recogen. en
fornia neut.ra) sino se prod?t.cen con la ayuda de una t.eorla; ef;
elecir que es un supuesto falso el creer que los datos se buscan y se
recogen en bruto (sin interpretación alguna) por la experiencia or-
dinaria. La reflexión epistemológica hace ver que la experiencia no
se puede conceptual izar de nlanera directa sin la ayuclJ eje una teorícl,
que en la ciencia no hay experiencias neutrales: tocla evidenciu se
produce a la luz de alguna teoría o parte de teor¡'a, y es relevante
para alguna de ellas. En otra obra analizamos'y ex pusi mos con más
detenimlento (Manínez, 1999a, capítulo 3) que la Unica manera ele
salir airosos de este círculo .al parecer vicioE;O, es ~¡po'y~inclonofj en
1
el concepto de "interacción" entre la teoría y los clatos, entre la ra-
zón y la experiencia. Este proceso de interacción, en el que lo~ datos
corrigen las primeras hipótesis y éstas ayudan a b1.lscar y calificar
otros datos, es un concepto que implica una auténtica realimenta-
ción e¡:¡istemológica y, a nuestro juicio, describe mucho mejor los
procesos cognoscitivos q.ue se dan en los seres humanos.
Tarjo ello nos lleva a una concliJsión lógica que no dehemos
olvidar en nuestra "valirlación" de las teorías: i.:odas las teorlas
cient(ficas serán siempre pa:róales (tratan sólo algullOs aspec-
tos de la realidad) y aproximadas (contienen errores o aprecia-
ciones parcialmente erróneas). Una teoría perfecta (completa'y
precisa en su totalidad) no existe ni existirá nunca: resulta algo
casi contradictorio con el mismo concepto de teoria. Recordemos
la lógica de la antigua India y su leyenda de los siete ciegos .Y el
1, elefante; cada ciego interpreta lo que es un elefante rle acuerdo
con la parte que palpa del animal; para el que toca una rata, el
elefa'nte es como una_columna; para el que toca la cola, es pareci-
dO.a una soga; para el que toca una oreja, es similar a un abanico;
etc. La doctrina filosófica que subyace en esta analogla sostiene que
toda proposición es verdadera sólo hastá'tiert.o punto, de acuerdo
con una lñanera de hablar'y en c·¡erto aspecto.'Aunl]ue los cientí-
ficos no sean ciegos, sí.necesitalllina cierta l1\.1milrlaeJ inv.,le(;i.ualy
recordar que aun con las m-ejores te0rías, siemprró vemos a través
eJe un cristal oscuro.
El sirnple análisis dAl proce.c;o psicológico qlH; S(.": SiglH~ en In
construcción de teorías, hace ver que toda teoría -~;srH~cialmpnte
en las ciencias hl1manas-- sÓlo puede ser, alln t~1l el m(-~.inr de-; los
casos, arlroximadamen.te vf~rdadp.rD., 'yD. que supone dernasiac1D.'s
simplificaciones e idealizaciones ele la riquísima y compleja natu-
raleza de 10. realidad tratarla, además de qlle int.roduce II1VenClones

25lJ SECUNDA PAlnE. MUDDOS ESTRUCTURALES
,
que con' mucila facilidad serán inadecuadas en alguna forma o
medida al no poder ser controladas de mallera plena ni por la lógi,
ca ni ,por la experiencia,
Cualquiera que se'lla posición adoptada, lUl'l determinada tea,
ría nunca t.endrá una acept.ación universal por parte ele t.oelos los
cienUl'icos, jxir<1 t.orJos los propósitos y l~n t.odos sus conte:ztos po-
sibles de aplicación, Siempre ha habido insignes científicos que
no ilan aceptado teorías famosas: H uygens, por ejem plo, no estaba sa'
tisfecho con la rrlecánico. de Newton, y para Einstein, la validez de
la indeterminación cuántica sostenida por Heisenberg, Pkll1ck JI rnu~
cilos otros notables científicos, siempre estuvo en duda, En las
ciencias humanas se acepta más como regla que coml) E'xcepción
el que la aceptabilidad de llna teoría sea llna cuestión de grados,
Antepuestas estas consideraciones, pasamos :l señabr loo cri,
t.erios que, D nlJl2strojuido,se han revelado mds import.:.:ultPS y llti-
les (·~n la "v,:didación" y evaluQción de teorí~Ls,
1. G'ohe'l'e'II,Güt ?>nter:lI.a: Éste es el crjterio de mayor im[Jortan-
cia [Jara una teoría, Una teoría es int.ernament.e coherente si sus
postulados,. teoremas y consecuéncias se relacionan entre sí sin
conLradiccioneo; decir, si todas sus partes y element.os se int.e'
(,S
grall en un I-,orlo consistente y bi(~n ajuslacJ'o. Lus incoherencias'y ,
cont.rudicciones interna<; constituyen el mayor defecto de una t.eo'
ría, [Jues ella se negaría a sí misma sin necesidad de refut.ación
alguna pura su rechazo
. 2. C'o'/'/,s'¡'sle'nc'l:a e:l:le'I'''rI.a. Es la compatibilidad qlle hay entr,e Ja
doctrina que const.ituye la teoría y el conocimiento establecido del
mismo campo, o de los campos adyacentes o afines. Cuando una
teoría se opone a lo rigurosamente establecido en el área, s~ vUdve
sospechosa, La telepatía, rol' ejemplo, goza de una considerable
evidencia direct.a; sin· embargo, debido al hecho de que se contra,
pone, a todo lo que se conoce acerca de la trasmisión de informa,
ción, enfrenta serias dificult.ades. Sin embargo, la consistencia
externa es ul1crit.erio esencialmente conservador, y las teorías que
originaron las grandes revoluciones científicas y los cambios de
p;'.1J'adignw (:111:.1 Ci~:llcia, CCH\l() soJlla teoríacoperl1ic;Jna, la teoría
evolucionisi.a, el psicoanálisis, la Teoría de la l~elatividad, etc,
carecían b8.sjC'o.ment~) de consistencia externa. Debido J. ello, debe-
mos usar este criterio con prudencia, es decir, 110 es ahsol,uLO sino
que estd sll.if.'to a un ,juicio Jll<is básico y fundaJll(~nto.l, dRrlvado del
eXU1TlCI'l .Y 1<1 apreciación del contexto.
:3. La (i)'lIl.j!,(IJ/U''r/",,·ÚJ'/'I.. En iguald:J.d eje condicioI1(::s, Utlo. Lt.'oría
será J1lejor ljue otra si :lbarea o se relo.ciuJl;; con un llJllplio C<lIÚpO
d(~ conocimient.os, Hay teorías muy espeéÍficas y (TSLringidas el
.llf':' "
'~ ~,
;V
'\<'
e
GAP 13 INVESTlCAClóN TEÓRICA 255
'área muy limitada; éstas SOl~, por ejemplo, en psicología, las tcoríC1S
de la motivación, del aprendizaje, etc,; Otl'C1S tienen una CObel'l\ll'C1
I l11ucho más aniplia, C0l110 las teoríC1S ele Iü \WI'sollalíclacl o las teo·
rías' psicológicas generales. Cuclllclo UIle) teorícl logra u"ifie<1l' ('
int.egrar un an1plio G11l1jlO ele: conocirni('~IHOS:/ su v~lliclez gOZ~1 ele
gran "universalidad"l o S(:'LL es ~lplic~1ble ~':n diferentes ;jrem, ele \11\~1
disciplina, el valor y 18 utilidClcl ele 1~1 t.eorí::'l el'ecen tC1111l))(:?1l
:4. Capacidad prwh.clhlO. 1111~1 hllellLl t120rícl debe ofrl-;'C(-->j' 1~1
car:iacidad de hacer predi'ceiones sobt"f' lo \..jue suceded o lit) S\lCl'"
dera si'se dan ciertas condiciones especiric~ldClS en ello, 3tll1ll11~b
confirmación o contrastaeión de ~sas preciicclolles puedcl reslllr3r
e" extremo difícil, debido a la "<1tr,¡rctlez<1 ele f'S<1 tcorí3, ES\l,' (",'Ie,
riottiene, además, otra ciificult<1t1: 1<1 cOllfirnwción ele un<1 preelle-
cióllse l1a~e observando los hechus, ¡Jel"O 110 elelwl\1os o¡virbr 11""
corlceptualizalnos los "her.hos" b::'lsdnQo!1os l?1I 1.(::OI'l'<.1S que til:'ll("ll
IIn'papel importanle ('n S\I conoci"Jlel1lo. Y<1 sel'\<1I<1mos clljl es 1<1
salida de este círculo que sólo es vicioso C'~ll <lP,Hi0'llCi;J, plll:;:-; lu:;
hechos son constituidos par~i3.1 .Y no l.ol8lnH"l1l.e por 13s \.(-~O¡-(~lS ('11
que se apoyan,
_ 5. Precis'¡,án cO'l'/.cepl.'/t.cd. :IJ U,.nyii.i...,'(.'i,c(I., D(->be habt:l' Ullid,J\1
cor\ceptVaLes decir el universo del disc\1rsodehe estar cJ(~I'iiliclo y
l
sus predicados deben ser sehl~1nt.ic:alllel'\te liCJI''llogéneos y COlll--'\O:-:i.
La exactitud y precisión lingüístJca exige, él su vez, reducir al mín,
mo la vaguedad y la all1lJigüecla<l,
6, OTiginaI1:dad, Las teorías audaces, con c:onstruccion(cs de
alto nivel , con proyecciones no comunes y lwst3 inauditas, JI con
caIbacidad para unificarcanl.pos en apari(~llci3 inconexos, son cier-
tamente más valiosas. Las ITlclS fecundas revuluciones del conoci·
mi~nto han consistido en la introducción <le teoría? ljl1e, k'Jos de:
limitarse a condensar lo sabido, nos obligaron a pensar de un modo
¡YLl,~VO, a forn1ular nuevos problelna,S i a-buscar nuevas clases de
rel!aciones y de conocimiento (Bunge, 1975).
·7, Capacidad 'un~Jica:d()ra, Es la cClpacidad de re\1I1\[' dOIl1I'
ni<:bs cognoscitivos que aún perll1allfceli'iiisladcJS, Newton uniricó
enluna teoría la mec:JnicD te~rl·p.sl.ti.r'~,V 1<lllH~C~illIC(l cf:l(·~~t(:~; ~,1~lx~I\I\,~li
\ll~Hicó en su t<:::oríJ (·~Ir\('i.j'()lll~lgl\(:·\~\'~ll~l.'i k\)J'ía:-; \h~ l.) (::J0'(-\.I'i(i\l:J.d,
ellllagnetismo y la luz.''y Nie1s 8ohl''SiI1t(~tjzó t:11 su l'.l2orla cll.()1l1ic:J
lalteoría previa de Rutlrerl'od y 1" mcccíllicC1 cujutic:a de M"x
Planck,
:'] 8. /-Nn'l.'j)lü:'/rüul. () /K(.r:·ii'l'!/.()"!f,ÚI" H~lY t,{':I)rías muy cUlllple::j:.ls,
enmaral1ac.las .Y ell)'~dadas, .V oLras muy simples .Y lilH-'ules. 1~:11
igiw.ldo.d ele c()ndic:ioIH~s, (~S pn-~rr.;ribj(~ Ju Jll,ls .'iil11plé~, por:-iiJ cL.l-
ricflad y dial'anidCld; [le:"o si, en I\\H\() l' (113 SII1\IJlicid3d, perc!t;i\)()S
un pdrt.e de la riqueza lltW,~stud.iDIll():;, es pn:I'('~rible l~l LcodJ 1I1:.ís
 'i1<I~r;'"
H~iff, 'i~'
'~f~ :.:,1
,,
256 SECUI'!:JA p¡ii¿;i'.' :.j;:'.I()OCJ.:; isr¡(UcrLi:':AL~S CAP, 'i3. INVESTIGACIÓN TEÓRICA 257
ti

'cornpleja, La [,t:orlél de ~apprson3Iid,qd eJe RogeTs, por ejer:¡plo, :,~l
¡gua1 cp1e su teoría de la t~r~;;.pi8. so'n sumamente sirnpl es, perO;lO
l
rlll.lUlan la riqueza idi8Sil1c)"ilsic,'} de c;;::du ser hurnano, ya .S'2;3 nor·
mal o patológico; ra1 simpiiCici2d (S 11n atributo positivo
teorías,
9. Po(,enC'¿a heurísf,ú:,a, Ur:8 burrl2l reoría debe sugerir, guiar.y
generar nuevas investigacIones, D.clemFÍs d~ suscita]' idea:, y pro-
mover c1esconfianz2. y aun !'eSiSLencia en ciertas áreas de su propio
campo o de los campos afine:,. Esta fecundidad heurística se tradu-
ce en el planteam:tenr,o cl8 problern8s interesantes y en el dis¡¡:j'io de
estudios o experimenws de grclII pro;'ccción para esa discipli~la. La
teoria psicoanalít.ica, por ojemplo, generó un cúm¡,¡lo inmenso de
investigaciones y produjo los inSi,rUnlentos adecuados para ello.
lO, Ap/.i,cc¡,ción pTÓ,r:{,Ü:O" Esu:' crit.erio no es necesario, ~r mu-
e ho menos su ficien te. con 1 o cnnd ¡ción 'c] p. "validación". U na ¡teoría
puede haber siclo muy bien conc"bida, SIl1 embargo puede fallar en
su" aplicación por muchas ra~~one,~, ext(~rn3S a la misma. Pes~a]ozzi
fue famoso por sus teorías. pedagógicas 'J, sin embargo) !como
maestro era poco rnenos ql:(~ in:}:.]1 (: incapaz de aplicarlas;- otras
p.ersonas, en cambio l las 2p¡ic~lban con gran efir:acia. Asimisnlo) es
bien sabido que algunos 2conoll1i:,tns, famosos por I¡sUS teo'ríás
nunr.R llegaron a ser ricos, Sjnernl)argo, una teoría fáci'¡ de aplicar
se ni consicJeracJa me,jof, qU'3 ot.r2.ClI1l:, en igualdad eje conclicjones,
es eje 11'111.y difkli aplicacil'Jn.
1 j. Con¿Tasl.alJihelucL Toch, loe·; elementos o constituyentes, '
próx i JI) os o 1e.ia nos, de u 08 teorl'ü (líl;.; 'preSll pu estos, Jos ax iomas y
sus derivados, e incluso los mismos métodos y técnicas utiliza-
dos) deben ser susceptiblt:s cl(~ un PX<llnen, ele una critica y!, si es
¡iasible, cJt~ Iln control Toda bue·n8 t.eorfa debe ser cOflfirrnable y
refut.able, ce' ciC'CIF, su;;cep¡ible dce conf!rmabilid"itd y de rEfutabi-
helad, aunque, de hecho, tal VCoZ ,ólo se pueda confirmar y nunca
refutar, o vicevE:rs;:~. Si psicoanál:si,s, al menos en s'u expr¡esión
freudiann., se present2ba como 1'10 sllsceptible 'de refutación ya
. una teoría por su SilTlplicidad y simetría., él pesar ele su desacuerdo
con los "hechos", clesacllerdo que ¡llego desaparece con observa"
ciones e interpret.aciones mejor plz¡l'lificadas .v realizadas.
pn eSes
Es evidente que tO(Jos estos crit.erios se rueclen (]¡Ir en menor
o mayor grado. La aceptabilidad de una teoría dependerá de ello.
Si el nivel de aceptación es boja, la t.eoría deber,; reestrllcturarse
o remodelarse y, si no es posible, cleberá se"'I' deseclwda. Al fin de
cuentas: una teoría es un ?>nstn.t-:rnenJo concept.ual para entender
el mundo y actuar en él. Si sirve, se retiene; si no Sirve, se trat.a"
rá de "ajust.arla" para que sirva; y si est.o no es posible, habn; que
desecharla. Davies (1973, pág. 76) lisa una buena analogía para ex-
plicar esta misma idea: \lna teoría es como 1Jn automóvil; uno hace
I I u'na predicción confiando en él (llegaré a tal ciuclad a las 6 p. m.).
Si no lo 'consigue debido a que el automóvil (la teoría) 110 funciona
bien, trata de versi el clallo es reparable y lo repara (alllsta o modi-
fica la teoría); pero si uno tiene que hacer cont.inlléls revisiOnes y
reparaciones al automóvil (ala t.eoría),"pierde su confianza en él,
y entonces quizá comience a pensar que es prefp,r1blc venderlo .Y
comprar otro (buscar otra teoría). Sin embargo, con frecuencia
l
sucederá qlle p.e; prp.fel'ible, dadc¡s IDfi c:ilTllllstiillcias, nc(-~plnr l;::¡,c;
limitaciones del viejo automóvil (vieJo teoría) porque es suficien-
temente bueno y ütil para muchos fines, al.lnqup. no po.ra todos, y
madurar con mayor prudencia la decisión df~1 cambh).
l

que la conducta dr:l tc~órico refui'ador f~ra interpretada CO)1, base

en 1as m lS nws cJoct.ri n:·1S psi CÓG na] íticas. Algo semejan te Iha hecr.iJ
Skinnt-:rcon sus rt-:flll<.:¡,d(:'·r~s
-}2. E:,T7yr8::;'i/yn. csu~I,-;',r.(; .. Los griegos si~~mpre pensaron que Jo
verd~~dcro era l.J.rnbién be110. En 1a aClualiclad, Illuc}¡¡os cientHir:os
piens:Jn qLl(~ Dios (~S un l:i3gr:rfico cHtlst.n, 'además de exce:1ent.e
ingeni(·;rD V m;:~Le¡:1ético;,V, por lD rneno~; fn la flsica, está llr-:g3.nuo
a sr.!' t.lr, lugar (:olliiín ql.~C·~)r:t "h~::11(:~(íl" (18 Llna teorl'a física resulta a
.menudo una pi.slCL nl::ü; jn"'!pCJ~'I";:!l~!e !l,:lCi:l Sl1 verdad que su corres· 1"
jlonc](:;ncia con 1()~3 Í'!r.:chOS ¡os c\Jales'puecJen constit1.~jrunadifii"~ilj·
I

tad temp~)fal. /'\si!"nj~;rn'J, :"ID Si;cc;;,I!(ll:j rn~s de: uno. vez que Sl: acepta
~9
'~l

1'4
,El método
d13 historias de vida
ALb;,JANDllO MOlllcNO'

INTRODU,CCIÓN
. El método biográfico o de hlstori" de vida está adquIriendo en
la áctualidad una importancia sigmficativa en.todo el campo de las
ciencias sociales. '
'Si bien tuvo auge durante los anos treinta, posteriormente
dectayó dada la preponderancia que Lumaron los méLodos cuan ti ta·
tlvos. Éstos, revestidos del pre.stigio que les atribuyó la orientación
objetivista, acabaron por copar, con una pretendida cientificidad
de dirección única, todo el campo de la investigación social. De ese
mo:do, medir, numerar y cuantificar llegó a ser el único criteno
de'Objet\vidad científica.
La principal cons!,cuencia de este último enfoque ha sido la
pétdida del sujeto como foco de atención, y su redUCCIón a elemen·
to de un todo, átomo de una estructura ..
Lo idiográfico se ha perdido en lo nomotético. Si consideramos
que los fenómenos sociales en su esenc;:ia son cualitativos, será
fádil comprender que los métodos cuantitativos han elaborado
una realidad concretam~nte ·inexistente. Con ellos, las ciencias
soQiales.se han empobrecido hasta t¡¡.l punto que Ferrarotti ha podio
do hablar de "cuantofrenia". -
,] :,La antropología fue la disciplina que se valió del método bio-
""g\'5fico, desde un principio, en sus investigaciones de campo. Los
antropólqgos han sido los primeros en darles un estatus científico.
En) 1925, P. Radin publicó una obra que pront.o se convirtió en un
clásico: C;'rashing Thun<ier, autobiografía de un indio .
• Este articulo apareció originalmente en la revista "Anthropos"', núm. J4, Jnstituto
SuPerior Sale¡liano de Filosofía yEd~'cación, Los Teques, Venezuela, J987, págs. 67·94.

289

260 SEGUNDA PARTE, ¡'.'¡[TODOS ESTf<UCTURALES
W 1. TllOmas y F .. Znaniecki (1919), con su obra¡nonumental
sobre los emigrantes polacos a los Estados Unidos, con base en
documentos biográficos, marcaron 'un hito definitivo.
Después de la Segunda Guerra Mundial se impone la "cuanto-
frenia", pero Oscar Lewis' se mantiene fiel al método biográfico,
casi como excepción, alslccdo, para convertirse en la actualidad en
f1.lente ele inspiracion no t;HItO por sus conclusiones teóricas cuan-
to por sus rnér.odos,
I.. d ('r\~is ele los \lI(·'\odo:::. C\l~lnt'ii~lti\"os (c1C111asiac1a'(,écnica 1118 1'<'1 inn
rH,lhre C<lpl'lciÓll ele 1<1 50ci(~d~lcl en movimient.o) y dejas gralic1es elcl·
h()r~l('iom:s 1(·~óric~lS (cl(:'I11,lsi<leb all1hicií'Ín explicativa dpi,c1alll\:~I1I:I"
11l\',\licl~l(I<1 IJor I~l hislori:l il1llle(li~11~1') .jll.s¡ij'jc~l el r1211aCCr el\:' los . m lj·
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"11 ,"1 '111 ielf). '''I'',~¡"] 11 1:1 I'()rln 111:1 1'1(' 1J, !--:i1:·r1:.lll ~,.':;e siLlín Pll el (:(')111'0 cl(-' los
i',11il'i iV(1;s di' LlillV('~II,C;,\I'il'1I1 1·:111H'I(1(]I) II!' las l1i,':1L()I'i~l.s el\:' \'¡eb. rello·
\';\1111,1111('1',111\('111(' c;f' Il'llll' cnI1\() 1·\llld'111lN11<.11 (Ba1811dier, :lD8;j).
1'~ll r'SI~) eit~, !j'll.:"nHli(-'r h~l !JI,) de 1,1 h iS1.oria eJe vida CQmQ Iliétodo
!'('I!(J'I'(u'ln. Gn (::.j"peto, no S(' ITata hoy rlp. I'Po.parecer el pasa.fl0, sino
(lp relnlllnJ' la hiop;rafl~l rDll un p.nt'oqllP c\lal'¡t.ativament.e distinto
Dollard, en 1935, definió con claridad, para]a psicología, a la
h\s\or:a c1r:~ vlria como un instnJment.o técnico para snperar las
_ refleXiones especulativas en torno a la personalidad, y.e]aborar
una teoría sobre bases más ol)jetivas. En cierto modo,'Dollard resu-
me una aeti:.ud predominante: servirse de los documentosibiográ-
ficos "n v,sta de lIna objetividad y generalidad que se situa más
allá del sujet.o y del individuo. ' nWl1el'a propia de conocer lo social, un enfOI.¡ilie epistemológico; 110
La nueva orientación, en cambio, toma al sujeto y a] individuo
como el centro p<ismQ del conocimiento y la historia de vida reo como
técnica, sino como el mét.odo adecuado para llegar a ellos. iELsuje-
t.o es lo que se ha de conocer, plles es el upico hombre que existe en
la realidad concreta, y es en su historia donde se le puede, captar
con toda su dinámica:. Además, ei sujeto lleva en sí to'da la malidad
social vivida. En él se concreta carja grupo social a que ha perte-
necido y toda la cultura en la que ha transcurrido su existepcia. Al
conocer ai sUJeto, se conoce el grupo y la cultura tal como se dan·
en concreto, de manera subjetiva, vivida. •
-Ferrarot.ti (Í 984) titula el capítulo quil'\to de Una Teolo'gía per
A1m con el epígrafe: El control social de] sujeto.
. SeglÍn él,-tanto para Durkheinl como para FreuC¡:el individuo es
un "p,;ligro plíbiico" y, por elio, tales autores desconffan eje la es-
I \'1¡;ln~I-' SIIS T\111¡)(\r{),~:\S 111\'1-'-';' ig;\c¡nrws, ('SIII'I';,\lI11I-'III<' 10.<; lihrns lTliÍs cOlllwillni': ¡,!lS
)/!)I),";
dI' .'-,'rí:II.(:I¡,,'::, Gl'ijnlhn. 1\,\,-\).:]('1\, ]!)S2; y /,11 Vir!.l!, Crijulho, Mr'xi¡:o. 1:).9:1 '
~~
.,.~~'
CAP. 14. MÉTODO DE HJSTORJAS DE VIDA
261
pontaneidad que serfa en el fondo"'anarcoide y caótica". De aqu í la
necesldad de someter el mdlvlduo al grupo, y la cOl,clusión de
pon,er a ]a sociología y la psicologfa al servicio de las inst.ituciones
formalmente codificadas.
El sometimiento del sujeto a lo social no es una preocUpación
exclusiva de Durkheim o de Freud, sino que en realidad está inser-
to en toda la teoría y la praxis ele la sociología, desde Comte hasta
nuest.ros días.
, El10 está claro como plantea,miento epist.emológico {undante,
común a ambas orientaciones sociológicas, capit.alista o marxista.
En la una, por el procedimiento metodológico básico de llegar a lo
singular sólo a partir de la multit.ud, esto es, de llegar a lo idiográfi-
co desde lo nomotético, o, dicho de otro modo, utilizando lo idio-
gráfico solamente como paso para arribar a lo nomotético. El uno
sometido al numero. En la otra, por el oivido del sujeto en busca de
. la estructura o disoiviendo el sUJeto, que se nadiCica, en la línica
rea lid ad-estru ct.u ra.
La variedad m,íltlple de teorías, métodos, Interpretaci(JIles,
conceptos, cat.egorías de todo el universo semánt.ico, que Cracciona
la sllperficie elel discurso sociológico, se revela ficticia cuando des-
cubrimos este cemento uoiforme que, colándose en los int.ersticios
de la dispersión, la compacta y homogeneiza.
¿Qué plantea, en cambio, el actual movimien{.o me'.odológico?
f Pal\l Ferr'lI'ol.li,Rs Illla "apuesta episcemol()gicn" (.l!J81l il1ll<'"
rente al método mismo. SeglÍn P,slo, la hislorlll (le vicia 110 es 3,11,,·
1, 111(-~nl.e \111 mét.odo clp investigación en el campo social, SilH)'llIW
sólo distinto, sino "otl-o".
A part.ir ¡le estos planteamientos se entiende la frase del mismo
Ferrarotti (1981): "el método biográfico pret.ende atri-buir a la sub-
jetividad un valor de conocimifmto".
Resulta tímido e] "pretende". Una'epistemología de lo concre-
to particular atribuye, sin complejos, .c.qnocimiento a la subjeti-
vidad. _
I'or eso, todos los estudios biográficos que no han llevado "al
cotazón del método, los material'es primarios .Y su subjetividad
explosiva" (ibid. l, están situados en el campo ele la ciencia hist.o-
rica, en el otro epistemológico y, por lo mismo, han tomado a ]a
historia de vida como un ejemplo o un instrllmento, Hun pusarlo
por ella.
Desde mi punt.o (le vista, la histOria ele vida (" paraqueclarse (·,n
ella, es el objet.o-Cin a conocer. SólQ en el sujelo t.olal, en Sil praXIs
real, lo social-subjetivo existe, y es posible, así, eXOrC1Z¡U las abs-
tracciones sujet.o'y sociedad.
,
 ~"
.":I
I CAP. J2!. MÉTODO DE HISTORIAS DE VIDA
262 SEGUNDA PARTE. MET.oDOS ESTRUCTURALES
Mi interés actual se centra en elaborar un conocimientú -per-
sonal y comunicable-compartible- en torno al víncuio afectivo
existente en concreto, tal como circula en las relaciones sociales de
los habitantes de un barrio marginal.
Tal vínculo no existe en abstracto, sino que es una realidad
general-subjetiva que sólo se puede aprehender en la historia real
de sujetos concretos. Debidb a ello, la hi.storia de vidaes el método
apropiado para ese conocer, y el lugar epistemológico desde el cual
abordarlo.
En este texto se estudia la historia de vida de un solo sujeto,
aunque para el futuro será necesario cruzar varias historias para
obtener un panorama más amplio del problema. De todos modos,
creo importante insistir en que el estudio de un solo sujeto puede
ser perfectamente suficiente, dado que el individuo lleva en sí toda
la realidad social del y de los grupos en que se ha desarrollado y se
desenvuelve su existencia. La historia que estudio aqui, dada la
riqueza de experiencias y temas que ofrece, prueba cuanto acabo
de afirmar.
Me atrevo a sostener, por otra parte, que esta riqueza no es
exclusiva del sujeto en estudio, sino que toda historia de vida pue-
de ser igualmente rica y heurísticamente valiosa.
EL SUJETO
Pedro tiene veinticuatro años. Está casado. Es padre de un hijo
propio y de dos que su esposa ya tenía. En la actualidad, su esposa
est.á de nuevo embarazada.
Su profesión es la de herrero-soldador y chofer de camión. Lle-
va un año desempleado. Se mantien.e con trabajos ocasionales y
reduciendo al mfnimo los gastos. Algunos días no hE!- tenido lo
necesario para alimentar a la familia. La ayuda de los demás ha
resuelto transitoriamente el problema.
Desde 1980 dedica sus mejores esfuerzos, durante todo su tiem-
po libre, a trabajar en servicios comunitarios, especialmente orga-
nizando actividades d~ todo tipo con los niíios del barrio.
Muy activo en la comunidad cristiana, es uno de sus princi-
pales lideres. Dirige los cantos y la participación popular durante
las ['unciones religiosas, organiza las fiestas navidefias y las misas
drc aguinaldo en el mes de diciembre de cada año, se responsabili·
za de toda la compleja actividad de la Semana Santa, organiza y
act.úa ('n el plan vacacional para los niños durante el mes de agos-
to, y durante todo el año hace reuniones ecin los niños y Jóvenes en.
el Centro Juvenil, organiza con ellos p"seos y salidas, actividades
deporti vas, etcétera.
263
: Forma parte de un grupo de adultos organizado para la ac-
ci~n comunitaria, en el que constituY,e un importante pUnto de
referencia. I
En 'todo el barrio es muy estimado, tanto por ni¡'\Os y jóvenes
ccimo por los padres de ellos y la mayoría de los adultos.
Los padres se fían de él y le encomiendan sus hijos Sin temores
B<ista que él esté entre los organizadores de alguna sal1da a la pla-
Ya!, aunque sea algún campamento por varios días, para que los
represer¡tantes den permiso tanto a sus hijos como a sus hijas, sean
nif10s adolescentes o jóvenes.
1
Ad,emás, se ha convertido en el consejero de los jóvenes de
ambos sexos, quienes le escuchan y muchas veces siguen sus
orientaciones. Por su parte, se preocupa por todos y está atento él
detecta'r los problemas que se les pueden presentar, tanto en la
familia, como 'en la calle.
Se trata de un voluntario completamente entregado al se'-VI'
cio de su comunidad, siempre que los deberes de la familia se lo
permitan.
Pedro se involucra afectivamente de tal modo en este 'trabajO.
que constituye para él un'a verdadero vocación. .
Su historia, sin embargo, no parece haber sido la más propicia
para producir una adultez tan entregada a un conjunto de valores
sdciales.
¡ Precis..mente la pregunta: ¿qué hay en-la vida de Pedro que lo
lleva al punto en que hoy se encuentra?, motiva en gran parte mi
interés en elaborar su historia de vida.
A pesar de sus actividades de líder social, ya resei'\adas sucinta-
mente, no constituye un "caso único", sino es más bien un indivi-
d00 representativo en muchos aspectos de los distintos grupos
sdJciales a que de algún ¡nodo pertenece.
, Representativo del grupo de los dirigentes de comunidades
rt¡argináles, hoy cada día más numeroso en los barrios de Petare y
d:el resto dE!1 pa¡'s. Con características individuales, no es, por
supuesto, el únlco en su propio barrio' nifuera de él. Los dirigentes
de comunidad, los comprometidos en actividades de servicio volun-
tário, especialment.e en los grupos cristianos de base, constltuyen
Vn grupo socral que todavía no atr'ae la a1ención de los lll_vestlgacio-
res, pero que constituye una novedad significativa en el mOVI'
IJliento de las fUerzas sociales de la Venezuela actual.
_. La historia de vida de algunos mienibros representativo:,;; de
este nu'evo grupo constituye el método adecu::J.do para (;onocer í:~rl
toda su realidad este movimiento y sus Implicaciones social,;,
Pbr ptra parte, Pedro es representativo de la mayoría ele los
jóvenes de zonas marg(nales ~ue Viven desde su infancia en la
264 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
miseria, e~ un ambiente familiar inestructurado y conflictivo, ca-
rPlltes ele I"iglll'a pat.ern'l esr.'lble, eto. Constituye, ademds, un caso
típico de]a emigración desde la marginalidad campesina al]a mar-
ginalidad urbana.
Finalmente, para nuestro interés, ilustra de manera clara, las
vicisitudes por lasque suelen pasar]a mayoría de adolescentes y
Jóvenes de las zonas marginales en su desarrollo: el grupo de]in-
cuente o semide]incuente, el alcohol, la droga, la prostitución, la
promiscuidad sexual con todas sus consecuencias, etcétera. , '
ELABORACIÓN DE LA HISTORIA
Y SUS CARACTERÍSTICAS
Para nuestra investigación, dirigida al 'estudio de la formación
y el desarrollo de los vínculos errelvenezolano -de las zonas margi-
nales. Pedro ofrece en su historia aportes significativos. _
Por el momento, centraré en dicho pill,to el análisis deeste tra-
baJO, dados los límites que impone un ejercicio de cátedna.
La historia de vida se elaboró en dos sesiones en días diferen-
t.es, que sumadas dan cinco horas y cuarto de, grabación.,
Dos días después de cDmpletada I'a grabación deda his~oria de
Vida, apliqué al sujeto diversas pruebas psicológicas de tipo clínico y
de orientación vocacional, ¡Jara estudiar tanto los prob!enlas!de per-
sonalidad que pudiera presentar como la estructura de su ~istema
eJe valores e intereses, en relación con la dirección que ha tomado
su actividad social. El estlldio del texto resultante de las el1trevis-
las grabadas, ha revelado una riqueza de'temas y contenidos com:
pletamente insospechados pQr mí cuando proyecté el trapajo.
De esta manera, la historia de Pedro resulta representaJtiva de
un complejo mundo de realidades humanas y sociales propia¡; de los
grupos humanos en .Ios que ha transcurrido, tanto campesinqs como
ur IJlm os marginales. ' ,
Así, mediante la liistoria de un solo sUJeto se logra obt~nPr un
conocimiento adecuado, con toda la,f'uorza de la subjetividaJ,d, de la
realidad cotidiána de grupos y fenómenos sociales que, abordados
a través de los métodos cuantir.ativos, revelarían sólo algun:¡¡s face-
Las esquemáticas e imrerSOllales. 1;
A continuación presento una enllmeración, no exhaustiva, ele
los temas .Y rasgos flsicosodales, que pueden ser estudiados y
conocielos de manera suficiente, porque están bien repres~ntados
en numerosos momentos y episodios, en la historia de v,irb que me
(jcu pa.
CAP. 11. MÉTODO DE HISTORli/S DE VIDA
265
El tipO de familia extensa, sus ramificaciones y complicacio-
nes, agresJOnes lllternas, solldanrlarJes selectivas, etc .. pre-
sente en su realidad concreta-histórica.
R.elnclón rno.chista hombre-niü,ifT, con Jos consecuenC'i~ls de]
hijo .entregarlo sólo n la madre abnndollada, pt.cf~tnra.
La pau t.a de conducta sexual del hom bre que con vi ve si 111 u1-
tánea y sucesivamente con distintas mujeres, sin llegar a
constituir pareja estable, sino pasado un t.iempo (cuando lo
logra) y después de haber dejado nil10s sin padre en rlistin-
tas mujeres.
La violencia en el seno de la familia.
La crianza y educación de los nIJ10s.
La madre que va a trabajar a la cimlad para alimentar all1i.lo,
al que deja en manos de la abuela.
La mujer que pasa por sucesivos honibrRs] cada. uno rll2 los
cuales le deja un hijo más QllC alinlf:ntar.
Los conflictos entre hermanos de dislinl:o radre o rlislinla
madre.
La diferencia entre las solidaridades que se form:·.Jn cuando
- los hermanos son de madre y cUando son de padre.
La miseria vivida desde la infancia hasta la edad adulta.
La vivienda marginal, tanto en el campo como en la ciudad.
Las relacioMes del marginal con el mérlic0.Y la merlicina: la
medicina popular.
Las relaciones con la escuela.
8! JI i 110 el ispu tarjo por el i r(~rf~Jl Les gl'll pn.<.; fa 111 i I i8 )'(:~S, los q \ 11.-: lo
usan como chantaje contra el otro, () C0ll10 dp.sqllil.r;~ y ngre"
sión,
El trabajo infantil y sus consecuencias para La eSCtJtda y el
desarrol]o normal del niño.
La marginación del nino en la nueva familia riel parlre, ejer-
cida por ]a madrastra y los otros hermanos
S] niño que emigra de un grupo fanliliar a otro, de la n18dre al
padre, de una abuela a otra, sin .hal]ar nunca un centro ¡'llT1l--
llar estable.
o El dominio de la mujer dentro riel hogar:
, L-a información y fo~mación sexual en el niño 1llurginul. .
Las relaciones heterósexua1es' en el ni.J'io margi'nn] compf~01­
no~urbano, sus fases, sus caracterlsticns.
La incorporación del niño al ]1]1111<10 del riinr,,·o.
La fundación de] grupo ele iguales'y Sil rnlll",ncID en la con-
ducta desviada o no del adolescente y del jovr:,n adulto.
El azaroso aprendizaje del amor.
Los hijos abandonados.
2B6 SECUNDA PARTE. METODOS ESTRUCTURALES
I 1'"-., ~.,1~ '
",
El trato a la mujer y las actitudes del hombre joven ante'la
mujer.
El bajo mundo de los barrios, la prostitución, el alcohol, la
droga, la pequeña delincuencia, etcétera.
La violencia física, incluso la crueldad, ejercida sobre el ni¡'\o
como método de sometimiento y educacion familiar (?).
La relación afectiva entre una madre que al mismo tiempo
ama y abandona' al hijo por necesidad económica.
La carencia de padre, su nostalgia, su necesidad, su añoranza.
La soledad emocional del niño sin padre.
Las figuras sustitutas del padre a lo largo de toda la vida, y
sus funciones.
Las expenencias vitales que pueden cambiar el rumbo de
una vida
El líder social, sus motivaciones, su actividad, etcétera.
La paternidad conquistada y ejercida como satisfacción y
responsabilidad personal, después de haber pasado por la
experiencia de no haber tenido padre.
El proceso de estructuración de una pareja. Obstáculos, con·
nictos, logros. '-
La religión como fenómeno popular y como motivación
social.
Como ya se ha dicho., todos estos temas se encuentran eje ma·
nera explícita en la historia de Pedro; hay suficientes elementos
para desarrollar cada uno de ellos. Y no serán ciertamente los úni·
. cos: un estudio más detenido del texto descubrirá muchos otros.
Sorprende la riqueza de la historia de Pedro, la cual oonfirma,
por otra parte, la utilidad del método y,sobre todo, del enfoque
epistemológico, que permite acercarse a la realidad social en la
subjetividad concreta de una historia.
Antes de abordar el análisis de los temas que me interesan en
este trabajo, desarrollaré una breve síntesis del texto global.
Síntesis del texto
La historia de Pedro puede ser dividida en tres momentos o
etapas principales. 81 paso de una a otra se marca con claridad
por dos rupturas que cambian de manera significativa el rumbo
de su vida
Primera etapa: hasta los trece años. Aunque cronológica·
mente comprende la infancia y los prin:'.erosa¡'\()s de la adolescencia,
"
..
'.'-i,
"
CAP. H. MÉTODO DE HISTORIAS DE VIDA 287
i puede considerarse como etapa infantil, dado que está caracterizada
toBa ella parla dependencia de la familia, tanto materna como
paterna. Esta etapa termina violentamente cuando Pedro huve
d~finitivamente de la familia y empieza a vivir por su cuentJ"
Pasará por un periodo de transición durante el cual es recogido
por conocidos, pero ya' no l1l,antiene relactones con los propios
padres. ,La madre lo ayudad desde leJOS, pero el padre se desen-
tiénde de é,l por complew. .
I Segunda etapa: de 13 a 18 años. Podemos c'onsiderarla co/no
lal adolelkencia, aunque cronológicamente comprende también
algún tiempo de la joveil' adultez.
Mundo del trabajo, del grupo de iguales para divertirse, de las
experiencias más hedonistas, tanto en el campo de la sexualidad
como en el de la bebida, de la droga, ele la irresponsabilidad social,
al borde de la delincuencia.
, La ruptura, aunque no tan brusca como en la etapa anterior, sí
es sigi1ificativa y definiti(a. La experiencia de un campamento
oDganizado en el barrio por Jóvenes, a quienes dirigen un sacerdote
y lalgunos seminaristas; con los vinculas de amistad que ahí esta-
bl:ece, cambia definitivamente su Vida -
.i Tercera etapa: desde los 18 a!lOS hasta ahora (24). Fase ele
la:vida adl,lJta, marcada por el progresivo compromiso social'y reli·
gibso, la formación de pareja estable que termina en matnmomo,
la: paternidad tomada no sólo como responsabilidad sino como
gQce, la búsqueda de estabilidad económica mediante una profe·
( sión como obrero especializado, etcétera.
IJh.fancia
Pedro nació en 1962 en un pueblecito de Monagas, fruto del
cdmcubinato entre la madre y el hijo elel comisario del pueblo,
1, q(lien tenía muchas mUjeres pero que s~.lleva a la futura mamiÍ de
I
Pedro a jacalitos de barro y techo de paja.
, Apenas nacido, la mamá es abandonada por el padre, quien se
casa (o lo casan) cón una IT1uJer de mejor condiCión social
! Pedro pasa su int'an,cia, hast.3. \os' cinco r1110s, en una parcela de
º,~ripjto con su abuela materna, pues la mad re, cuando él ten ía Jos
años, tiene que trasladat"se a Caracas,' a trabajar en el servicio do-
nléstico para mantenerlu a el ya su Iwrmana, una niJia que ha 11acldo
de una 'iegunda unión también deshecha al poco tielnpo
Vive en completa miseria, desculzo! ::iln ropa, "no podl:J s8Jil' d(;
casa porque no ten(a ropa! porque yo andaba en shorcito", en j:.lc:.:li
de barro y pajaq\;e no teníélpuertas! dllrlllierido en trajo. porque
268 S¡:GUi'lOfJ. PAiUE. ,ó.H:rOnCS [ST.'~'UCTUi?AL[S
entrilhJIl los DIl!rnales (~1. \ln ni;'w se \0 comió un tig're en' 13 vecin-
cbcl) .v porque h8d<1 tireteos con:;lémtcs con la guerril1a.
La n1aclre mauclo dipPt'o, pero 'la :11-.1]('18 lo u;;8'e11'sus hijitos y
no en los nll2tos, Esta rlisrr\rnin,:;ción sC?roi una 'constal'1te dUj"ant·2
t.o(b su inf8ncia.
¡\ los cinco años vivir c:on el ]J'lpá en Grarnové\il.
p~1S3 ~I
Le'! nli.ldrastrn lo discrlJllinn y tr8t8 ll1z:d. ]0 pone a vender empa-
rfcétero..
11<,1(1<-15,
/\18110 pasa a vivir con la abuela paterna, en JosélFélix Rivas.
Vive h1C11, lo trawn bien 8ntrc1 a la escuela ele Fe y Alegría: Primer
COl"\\nctn con religiosas. CC1]lserva óptirno recllerdq de caTiño y
atención Llega a tercer gn1rlo.
;\ 10:':; ocho 8110S la 3hucla mnt.r,rntt ~I la rnnm.:í 10 fPclanlarr. Aho-
ra rilas viven en M'I puehlo cercano [l (\Ilal".llrín, que será cOÍl.sid~rLi­
C\O por Perlro Con10 ,Su 1'"Chlo
L~l maclre, e'ntre (¿1nto, oC ha Ullldo con otros elos hombres y hCln
n~lcic\n otro,e; dos niilos, El p.~,lpci lo llevo tl M.,V él s1lfre ITlucho~on la
clespecllCÍ<l, no t,lllto prohahlemente por el papá, pues no se hahía en-
con(,r~lcl() hien en Sll (',)S~), sino por (-;1 rechazo que sient8 hacia In
J.h\](~¡3 IIl,U,(~n1Q qllip.n p~ Il'¡\I,\' cruel con p.l.
L~J I1lJmá, ele nl1PV() ;:¡hnnclnnad:3., vur-dve el Caracas el buscar
so,c.;l(:~tl (~conómico, Con 1~1 ilbllp.\8 ti¡::nr ql,lP. trabajar ven'dienclo ore-
I):I~: ('11 i:¡ (':li'I'("I'("I'~I, y ni r()~ 11·,)ll:l.ioS (";.;11':1 Lo golppan llillc:1H1i'y Il1l\Y
rl1erLe. Ingresa a la e,'::,C\]rl~l ,)" le Vil hien~ pero no siem'Jlrepllp.rJp.
dsistir plj(~S !a 3.h~lp.la lirp.i'i(-~n-: que t.rabaje.
L" n",m:1 mancla clinero pero la abuela lo usa para sus hijos.
"A IlosotTr¡S nos Li2nÚ.1 rnargina,dos". Los cUílt.ro,hermanos se orga-
111Z8n como grupo separ3clo de los t.íos. BnenCl. relación con las
lTIoest.ras, mala. con lel i:lbllela'y ros U'os, 0parece un homt¡re qlJe,
hace ele padre SL' stit\lt.O, ,\ rIlo rnc referiré det.8.l1adamen:t? más
adelante. Llega un sacerelote al pueblo y se relacimia con él en
bllrnos r.érminos, H8CI? la rrirnerél comunión. Por ser buen estu-
diante, lo incluyc.n en ~I plan vacacional organizaelo por laiesposa
e1el PITSidpIlt.e Caldrera. A los diez ario;s loilevan El recoger ~Jgodón
con10 1111 mayor. Termll18 el sexto greda :llos 12 arios, N0 ha perdIdo
ningún alio. El papá sr: lo lleva a La Victoria, donde ent.onces vive,
con la pmmesa ele inscribirlo en el liceo, La maelrastra lo engMa y
Il() I() ill.c.;c'¡·ihr: aq;;\I¡1H'1l1~lI111(' nn lt,lY ('11PO, <1\llH]llP si hay T}ar<.1
propIos hi.ios Lo ponen a trabawr f'n la bodega del papá!
Discrimado ele los hermanos, tiene menos derechos queiellos; 8
pi l(.~ pegan rnir.nt,ras '1\1(--: ~l pl10,ci no, ¡::tc~tera. I :
Cuml,lirJos los ¡rRCe, pstá harto r]pt r"stieliodelh'21'1Wano; es
golpPZlclo por ~stp y eilanclo el papi l(~ pega a ~I con una cprre8 y
liO di 01.1'0, se l(~ {~llI'I"PIÜ"l, lo in,':\¡)IJ y ('."capo. de-: casa,
2\39
Adolescencia
Llega a S., B¡¡rrio cle PelMe, que clescle ese mom8nto será el
centro funclamental ele su resielenciCl; p,ensaba encontJ'ar a sus !.fas
que allí vivían, pero cuando llega, éstas ,s(:: h311 mudado. Pasa la
primera noche en la calle hast8 que, por la maclrugarla, un conoci-
do rlp ¡VI. In PIlCIH'ntr,-l,V sr lo llev'l ,l S11 C;,lS~l. Elllliic"%<l
~l tr;lhn.i;ll',
jlero '-1 los Oll('(:> meses lo (]pspi(]f'll por ser .IIH"110r.
La mamá se entera y, como t.raba.!rl.l~n CuraCf¡S, le env{a ciinero
para que se mantenga sin t.f'ner q-110 trabajar. Perovue]ve L1 encon-
trar trabCl jo.
Eí papá lo busca, ]lel'O él se le esconc]e" Finalmente se clespn-
tiende ele ,,1.
ü otra casa, donclf~ vivini. como \in hijo iIli.1,? eJe la sel~ora,
,se rn1.1da
Al cumplir los quince arios, los hijos eJe esla seliora lo sonSZlcan
y lo llev,an a la part.e bajCl riel bCl1Tio donde hay licor, baile, mujeres.
SE/inicia en esa vida.
Bebe lliucho. Sus relaciones sexuales son con prosI".iLl1L8.s, d(~:
ha.ia ralp-8., Participa
(·m fic:sLns donde se V(-:ll "cosas rUfas", c1onc.1e
droga, que él, sin emlxugo, no consume
il;)'y _
Participa en acto,e; vinlp.IlLOs con Cl1ilt:ro prostitutas D. los q\.1(.~
violan ell grupo, ,Y se Vt~ (-:1'1 V1l¡:: 11'.0 en pers('~cljc:í61l (]e los "nli1lan-
clros_" que las ¡1rotp.gen, e incluso (';1"1 p.] all8.llamif:llI".Q que e.iccutEl1a
policia a la casa eJoncie vive, elarlo~lue uno cle los hi.ios eje la sIOñora
roba rnot.os.
En ese tiempo se IlevZl a una muchacha. Q1.1p.e]a embarazarla,
Poco tiempo después ladevuelve a su casa, y trata por toelos los
meelios ele librarse de ella, Nace una hija suya perono tenrlrá con-
tacto con ella hasta el día,del baut.izo. Empieza a tener mujer"s en
- el barrio y en otras-partes, ya no sólo prostitutas.
Hace cualquier cosa por aprovecharse e]e las mU,l,,«es Yno com,
prometerse ni enamorarse, Al parecer lo logra
Va de vacaciones a M onagas, a CClsa ele u nas lías pa tero aS y El Ilí
se q uecJ a a trabajar con Jos primos .. Conq'tj"i:st.a otras JTl ujeres i ne 1\l-
so tiene novias formales, a las ~I"e aciancionará,
1
Pre1.c:llde a ciert.a 11111,j("~r .Y s(~ lletC(-: 'evullgélico, 12lH·;.';) ellu lo l:~0.
N11nca sc~ comprometió ,'" eso ni creyó en ello. Cuando se cansó de
SlIS que lo vigilaran, desertó.
H(~grt.~S;l 8. S. "Ya !-'('I'lí~l mis experj('lJlciu sobn~ mujeres'y Ilf~g\1é
hnciendo desastres ... f'~nanwrub3. pero 110 11)(": (.;namorabu ... todD
mujer ljue yo tuviera U:n(a Ljlle obtenerltl, .Y listo". .
Tiempo de horraclwras, Probó de todo, Inclllso drogas, mari-
huana, que no ie pl"odujo eh.':cto, y otra cosu que le dieron (no sabp
~ué) que le hizo senl:irsc raro, La éxperienc:ia I:erminó ahr
 1,~'",r
i~; . .
,;~
,
270 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTI?L'CTURALES
Tiene algún pequello problema con la policía y se aleja un tan-
to de esas compai'tías.
Vuelve a Monagas, con una tía; eJe allíse fuga trayéndose a una
de las primas, en cont.ra de la familia, que lo persigue incluso con
tiros de escopeta. . o én M.
Convive con ella un año en Tejerías en casa de otra tía.
La deja y vuelve a S. Reanuda relaciones con la novia formal,
pero no le guarda fidelidad. Torna mucho porque se acordaba de la.
pfllW1. Parece que llegó a quererla un tunto.
ADULTEZ
Cumplidos los 18 afias, luego de pasar por las más variadas
experiencias, Pedro toma contacto, inesperadament.e, con el
campamento organizado por un movimient.o juvenil cristiano en
su barrio
'Empecé a pensar diferente. Cambió completamente mi vida ".
Lo invita. al campamento una muchacha que ha sido su novia y
a la que ha dejado, pero de la que a¡jn es amigo.
Congenia inmediat.ament.e con el sacerdote encargado. 'Le caí
en gracia y él me cayó en gracia a mí".·
Se va involucrando cada vez más con él.
Cuando termina el campamento, el seminarista se ha hecho
muy amigo de P., y seguirá visitando el barrio y fundará el Centro
,Juvenil.
P. será para él un guía fundamental. Le reconoce principal
importancia a sus consejps y a las experiencias compartidas con él.
Deja definitivamente el ron y olvida a las mujeres. Se centra
en su ñovia oficial más en serio. Organiza su vida. Se sient.e
mucho mejor.
Empieza a actuar coml) dirigente de la comunidad. Funda y
atiende a un grupo de adolescentes. Mientras tanto, forma parte
activa del grupo juvenil de mayores ..
Dedica todo-su tiempo libre a estas actividades e incluso buena
parte de su sueldo. . .
Comienza a cambiar su imagen y a ganarse la confianza de la
gente que por su vida anterior había empezado a rechaz.úlo.
Hay un breve periodo de vuelta a lo anterior, especialmente a
causa de llna mujer; pero reacciona por su propia cuenta,
8mpieza a pensar en una relación de pareja estable .. "Tuve
relaciones con muchachas jóvene,s, serloritas, y no me sirvieron
para náda porljue viví con eJl'as un mes, dos meses; entonces se me
metió en la cabeza cualquier mujer q1je me trale bien, s(-,a quien
sea, ésa es la persona con quien me"'qlledo".
;'
CAP. J!1. MErODO DE H1STO,l.;;.IAS DE VIDA 271
Piensa adern.ás que esa mujer debe apoyarle en sus orient3'
. ciones sociales. Si no acepta esa actividad, no le servIrá. Debido el
ello, rechaza a más de una. Por un breve periodo regresa a Matu-
ríri, dad'o que t.oda su familia, materna y paterna, ahora vive ,tlli
Dura poco. La nueva vida en S. y la impusibilidad de llevarla en
M8:tUfiI1 le deciden a regresar. Puede más su nueva orientación
que la familia.
Aparece F.,"Su esposa actual, y entabla una relación con ella.
Quiere casarse, pero ella no está dispuesta al princlpio. Tienc
experiencias negativas y dos hijos ya. A él no le import.a eso.
Se casa finalmente; \1[lY conflictos pero, con tesón, va con-
figurando una buena rdación de pareja que mejora progresi-
valrnente.
Nace su propio hijo -~ se despierta su sent.ido de la pater-
nil::lad. ,
Ahora se siente satisfecho, aunque sea pobre y tenga (lificulta·
des económicas por estar sin trabajo.
Lbs VÍNCULOS AFECTIVOS
SEGÚN LA HISTORIA DE PEDRO
! A continuación analizaremos con cierto detenimiento un as-
pect.o que se relaciona de manera directa con nuest.ra línea de lIlvesti-
gación: la formación, est/uctura y funcionamiento de los vínculos
a~ectivos, especialment.e materno-filiales y paterno-filiales.
, Veamos cómo se presentan en la l1istoria de Pedro.
Quizás el sentido central de los vínculos afectivos en Pedro se
r~vela en la siguiente confesión: -
ML papá para mí significa algo, porque él en algunos momentos me
ayudó, aunque después me la hizo rna,!.. .
-¿iú sient.es que le tienes cariño'~
-se, lu quiero. Cbro, no corn9 a 1'11i lTléllllj. Nunca. Lo, diferenCia Clllre
los cariflOs es grJ.ncle ..
-¿Como cuánto?
-Bastante larga, porque mi mamá para mI... dl2 IllI esposa y mis hijo:),
mi Illamá: ya, bueno, papiÍ y abuelo" pero no, 110, nt) . . n\JnCCl iu:,
podré querer a lo.'5\lo.'5 por igual; 1T11lxlPí.Í pasaríQ a un tercer plano
Hay pues una diferencia sustancial entre el vínculo mat.erno y
e) pat.erno. Por otra pa:rte, no puede hablarse de vínculo con la
~areja porque para él ésta nunca ha existido.
 .
ti~'
~,~J
:-'<t· 1
272 SECUNDA PARTE. METOOOS ESTRUCTURALES
Los vínculos son, pues, con cada progenitor por separado,
como seres inelivicluales, nunca \lll vínculo con la pareja'como
estructura elual pero única
La ausencia ele parep, Y por tanto de la relación primal[ia del
1,11110 con el]a, marca de'manerasignificativa]a afectividad ~el su-
leto que no tiene en su acervo emociona] la viviencia de pareja, La
pareJa, en cuanto concepto y en cuant'o posibilidad y proyectp para
su vid", tenclrá que ser construida ya de adulto, con elenjentos
externos 8 <'1, sean ellos éticos, conceptuales, valorativos, sociales
o afectiVOs por moelelaje extrínseco, La ausencia ele]a expel~encia
ele pareJa parental en un alto porcentaje de nuestra poblaciól', y en
la ma,\'oría ele los nillOS de zonas marginales urbanas y caJ'npesi-
nJs. P\lP(]P pstar en la base de la dificultad que tienelgran n~lmero
ele ellos para formar pareja cuando son adultos, De hecho, en
VenP-ZIlela, la formación Y la estabilielael ele la pareja es una;de las
CClS~IS l'n<.is difíciles ele lograr. Aun Cllando dos personas vivE).f\ jun-
1:15 por Iorgo tiempo, casaelas o no, pocas veces llegan a constituir
(-,S8 Ilnidael afectiva qlJe los hace cOllcebirse y sentirse ~omq parte
inl.rgrcll1le de Iln todo elual que los engloba y supera como indivi-
duos. Le) pareja venezolnna, en general, se ve más como la conviven-
ei" ele dos Individua]idades qlle coinciden en intereses, gustos, etc"
que CI\II1Cl Illl grupo diádico estruct.uralnlente constituido: corno
1l\I~VL'l rE'<.-llicJ8.r]. ~ - I
1::0 ppdro, además ele 'lile sus vínculos son con cada uno de los
padrrs por separado, las característicélS de uno y otro f?on sjg~lifica­
livamente diferentes, ]ncluso desde el punto ele vista cuantitativo
-si se plJede hablar así en este caso- es mayor, mucho mayor e]
"mor'y ]a fuerza ele la vincu]aclón que siente con ]a madre,ique la
q-Ilc siente con el padre, El padre se encuentra muy por debajo ele
1" madre, de la esposa Y ele los hijos, Incluso podemos sospechar
'lile cae por debajO de la relación que ,lente con alguno de 105 ami-'
gas más importantes en su vida, y que han elesempeñado el papel
de verdaderos padres para él, como varias veces]o reconoCe, aun-
'lile esro -no aparezca en e] texo que comentamos, !
Es significativo que en toda la historia no' aparece un solo
I'eproche para la maelé", ni el más mínimo indicíd de que se guarda
hacia ella algún afecto negativo Al menos me pareC:e no haberlo
enconr.raclo.
No obstante, su presencia física ha sido intermitente Yrelativa-
ment.e precaria, QUlZlís fue const.ante.durante los dos o tres!prime-
1'05 allos de viela, Luego sus ausencias por necesidades econpmicas
l'uero1' numerosas'y prolongadas, Sin embargo, el niño ha pe:-clhido
su presencia prote'ctara, su preocupaCión por él, tal vez m'1e1iante
los aport.es económicos, la ropa que le mandaba, euc" come¡ manl-
CAP. 1lI. MÉTODO DE fílSTORrAS DE VTDA
273
festación del afecto i no de simple cuidado maternal. Cómo esa
mujer ha logrado este afecto no aparece en la historia, re ro el
hecho es que Peelro, durante 511 infancia, m\leSlr~) tener pro"cnll" lcr
vivencia elel afecto materno, nq:obSti.lnte I~) t1l.l.s(.:;ncio físic;l.
El niño en ningún ,momento manifiesta sentir la falta de la
maelre, La necesidad de maelre parece plenamente s8tisfeclla,
Pero, aelemás, el vínculo materno es el único verdacleramente
fuerte en su vida hasta la aelultez, La relación con]a abuela mater-
na que es'el familiar con el que mayor tiempo ha convivido, es
completamente negativa, cargaela ele reproches, ele malos recuer-
dos, de vivencias ele marginación, ele maltrato físico y psicológico,
ele explotación en el trabajo, de desatención a sus eleseos ele supe-
raoión escolar, etc;:. Quizás eso mismo ha conLrihllirlo él preservar la
figlll'a materna como maclre blJena,
De toelos modos, la madre es ]a ü nica fuente de satiscción afec-
tiva profunda, ele percepción de ser amacJo por'alguren, y ele vnler
para alguien,
En esto, la experiencia ele PecJro se convierte en el raraeJignia
donde entran gran parte de los niños vene.zolanos, sobre ¡,oelo ele
las zonas margina-les,
E] único vínculo en verdad fuerte, estable, cál idamente. alectivo,
es el ele la maeJre, Por eso, la madre ocupa un lllgar imrorlante en
la afect.ividad venezolana, hasta el punt.o que con frecuencis se
hace exclusivo o, por lo menos, ele tal manera predominante que
puede convertirse en rival eJe otros vínclllos necesarios, aun en la
vida aelulta,
Cuanelo este vínculo materno, por numerosas y diversas circuns-
tancias, no se modifica sustancialmente clurante la adolescencia y
permanece casi inalterado en la adultez" (,,1 venezolano -en esl(+
caso me refiero al varón- sepercibe a sí mismo permanentemen-
te como hijo, más que corno hombre autónomo, En consecuencia,
su afectividad se encuentra dominada por la re]aclón materna y,
debielo a ello, se hacen difíciles también pOLesta vía los víncu los de
parJOja y la asunciónplena eJe la paternidad, El que vive como hijo
permanente, difícilmente podrá vivir como paelre,
Si para Peelro la fíguramaterna, y por lo misQlOel vínculoal'ec-
tivo con ella, está preservada de toelasornbra, la figura paterna y el
vínculo corresponeliente est.án marcado,s por numerosos y sign i I'i-
cativos'signos de negatividad, Del estudio atento del tex!',o de la
historia se deduce que !n c:aracterÍ,'3tico ele la relación con el padre
es el sentimiento nunca superado de abandono, La allsencia de,1
'piJdre, In cual sigAi rica la car(;~J)cia de: S11 ~l r(·~('t(), y (-~n cOllsc(:~H'~Il,c:i.a
IJ n(~cesi()o.d I'rust.rado. dp. u·:nRrlo, es f~llollO Cjw'; marca In alr::Cl.IVI-
dad 1,lel vínculo,
271\ SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES'
De ese modo, el niJ10 Pedro, y el joven y el adulto Pedro, busca
inconsciente y luego conscientemente, un padre a su alrededor, y
cuando encuentra alguien que está dispuesto a desempeflQr sin
interés ese papel, se entrega a él con ilusión y confianza
por fortuna ha encontrado en su vida más de una persona con
esta disposición, o que parlo menos le ha brindado una clase de,
amistad que él ha podido tomar como figura de paternidad, llenan-
do de manera subjetiva su necesidad de padre.
También en esto es Pedro pl'enamente representativo del gru'
po de niños que crecen sin padre y que buscan con afán un sust'i-
tuto, lo encuentren o no.
A pesar de que la ausencia de padre tiene ya entre nosotros una
larga historia, de muchas generaciones, parece que no ha habido
una adaptacion tal que permita a nuestros niños tomarla como
natural y prescindir del padre sin mayores conflictos. '
Probablemente el ser humano necesita las dos figuras parenta-
les, y esta necesidad es no sólo un rasgo cultural, sino un elemento
antropológico fundamenta!'. . .
Pedro no conoce a su padre hasta que tiene cinco años.
Mientras tanto, ha recibIdo informaciones contradictorias
sobre él. La abuela le dice que ha muerto y que era malo. La madre
le dice a escQndidas que no ha muerto, y que es bueno, aunque a
ella le hizo una cosa mala. . flJe cuando llegó mi abuela y me llevó cargado a juro para la casa, y
Así pues, hasta los cinco años su imagen es vaga y ambigua.
Por otra parte, se da cuenta de que otros niños (quizás menos de
los que él cree) tienen un padre que los protege y, por lo mismo,
siente que el suyo, si está vivo, no es bueno para él pue~ no lo viene
a buscar.
Cuando se presenta, resulta interesante la..discusión entre la
hermana, de cuatro años, y él, quIenes escondidos observan a este
señor que habla y discute con la abuela. ¿Será tu papá o mi papá?
Cada uno sabe que sus papás no son los mismos.
Cuando el papá se lo lleva, primero siente una gran alegría y
una Ilusión de cambiar su vida; pero al llegar a Gramovén, dDnde
encuentra a 1:1 madrastra y sus otros hermanos, "yo pensé que lle-
gaba a un mundo mejor y prácticamente parece que no, parece
que llegué a algo peor". Empiezan los maltratos y las discrimina·
ciones. No encuentra en el papá la protección necesaria. F:I papá se
lo (!ntregó a la madrastra. Aunque hay en Pedro algunos recuerdos
buenos del papá, cuando eUos clos solos conversaban, y el paclre le
confiaba cosas que no hablaba con otro, sin embargo, la constante
principal era su ausencia y la presencia negativa de su esposa.
Finalmente, el papá cecle y se vuelvea separar de él, entregán-
doselo a la abuela paterna. De nuévü"a'uSencia del padre.
CAP. 14. MÉTODO DE HISTORIAS DE VIDA 27E
y es el mismo papá el que lo va a entregar en M. a la otra abue-
la,! sacándolo del único lugar donde ha sido feliz hasta ahora, de
José Félix y la escuela de Fe y Alegría.
Recuerda con reproche la conducta del papá ante otro hel'ma-
nd suyo, habido fuera del matrimonio, que es llevado d casa por un
tío. La es Rosa se enfurece y amenaza Con echarle agua hirViendo al
niho si, no se lo quitan de delante. Pedro presencia cómo su papá
nel defiende a su hijo, sino que acepta la exigencia de su mujer
Esto se le graba y quizás el ni¡,\o Pedro piensa que eso mismo suce-
de con 'él. El papá no lo va a defender.
La ambigüedad del vínculo con el padre está patente en el epi-
so<1io doloroso de la despedida cuando su padre lo entrega a la
alJuela materna.
Mi papd se quedó C·5<.:' ella conmigo, ~e quedó dos dL1S COI1Jl\lgO,'y yu
dormía COIl ¡lli p;J~)d. GuaJlclo 111i PLlj):i SI..:' \,('11(,1 yo r('c\Il:~t'do que
yo me pLlse a Ilorar.y Yúl tl18 cstclbJ. dCSI.iic!iE'lIuO de l11i P"IX\ y [ni ¡¡'\Ixi
también se pUSO.'l Ilul',ll" Entonc:l-'s -mi [!llp:i Il"1l:' C'i..\rgó'y 111t' lIiu \111
beso. E.nt.onces Cll,ll1([O Ill€' soll.eS l11i.:' diJO: Vt·'ty p,1r<:'\ tlC'l1l,ro que VI,) Il]V
voy. y yo me PUí:i0.' el llorar y .:1gunntaba i;l mi papd'y ,1gllO-llt,lb,l ,11 PO.';i--
te, o sen, que yo 110 L¡l.H,;ría quedar, q'ue yo 111(' ¡bel con ("l. Ent\)I'1('\"s 1(:'
I dije lI11e rne iba con (-J, JI 10 ag<:'lJT(;~ por :':h.ju({por l~1 s,.\(' u), .V ('[110nce.':'
1, I yo me dgllanté duro cJt" ese poste; q Uf' ,yo 111e voy COIl ~lli papá. Le decía
I ~ mi rnarn:.í: dile que Inp suelte, qUE:' yo l11e voy C(Jll mi pJ.pá.
I
El papá d~seado y ansiado, sin embargo, aunque se emocione,
lo abandona en manos,de la abuela que lo maltrata.
Cuando, después de sexto grado, vuelve con el paclre a La VIC-
toria, la .experiencia es más negatl V'a~
¡ Lo engañan y no lo inscriben en el liceo, frustrando as! sus
deseos de estudiar. Su papá de hecho no le resuelve el problema
Finalmente es su padre por cierto el que lo discri¡mna del otro
hermano, pegándole con la correa. . _
Esto colma el vaso y Pedro se decide a abandonarlo,
Abahclonado c¡Jando es peque11o, Cl[-¡Ul"ll Liue puede:, t:S él qlllCII
aDandona.
" Esta figura desdibujada del padre, que mantiene una relación
vagamente afectiva con el hijo, pero ineficaz en su papel protec-
tor, de hombre débil ante la mUJer, etc, es muy frecuente no sólo
en los sectores marginales, sino también en otras clases. ¡::I hijo
percibe que la figura en verdad fuerte es la mujer, y que el padre
de todos modos resulta poco significativo para el presente y el
futuro de uno.

276 SECUNDA PARTE. tv1ETOOOS f5TR~CTURALES
Esta experiencia, compart.ida por un gran número de nil'ios y
jóvenes, rnarca la irnagen rnasculina que s'e introyecta y que rnás
¡'<reir se reZlliza en la pr~cllca.
Se forma así en la sociedad venezolana una cadena de figmas
masculinas, poco signiflcativas en el seno de, la familia, que s~ tras·
miten y reproducen por aprendizaje y modelaje.,
Una de las carencias princlpalesque Pedro reprocha a st¡ papá
es haberle dejado sin oriemación. Mucho de su descarrío dtirante
]a adolescencia y juventud a eso se lo atribuye.
Si lI1l0 no LiellC' <.1 su 'papel, uno se C1'1<.1 c1istlnto, se cr(a como un
much<.lcho solo. C1Clro qw:: mi nlalllrí l,rl8 sirvió mucho. Pero el ¡X1I.xi
es como lil pieZil 1"\ll1(]ilnlC'TlI ..ll,: CeS COIIIO si 1I1lU Ci)S<.l dep811(lIer~1
dos rolunllws::-;i 11:' '1\]('lbs con Ull~ll',HCCC q\ie ],1 CLlsa l~st.<.i de.li1Cdio
1:.\(10, pOl'que aq\lí 1':'LII~\ (,,1 hnll1bj'(~, Y(I, \c:ni0ndo lIn'jxlp5 COlno ese
1i pn ,l~( (el :.1111 ign ;.11,,1\ H' me 1'1' l'¡,'ri 1'0 ¡"l'i SI·:gll idD), yo no hu bienl llega-
dn ,1 lo que Ilegllé, yo l1\\birr~1 sido ll11 muchacho mds, a 10 llIejor
l\llbicl'~\ sido Ull IllllCktcho (¡\i(' l'slll(.I¡<.tr~l, porqllc Q lllí.sil'll\])rC me
illl(,I"(:':-:Ó rsLI.lcli<'lr
Precisamente la falra ¡je gul'a, de orientación en la vida, fun-
ción quP tradicionalmente ha sido encomendada sobre todo a]
padre, especialmente cllaneJo el hljo ,es varón, y por ]0 mismo ele
disciplina en cuanto \1n sistema de valores y n o rrrl as que favorece
la elección raciona] de lo conveniente y ]a renuncia de lo satisfac-
torio pero Illconvenienle, es tilla ele las consecuencias que acarrea
la falw de una figura masculma consistente en e] hpgar. Éste es
larrlbién uno de los rasgos me1s extendidos en un amplio sec::tor de
nuestra juventud, crecida sin tal figura en-su experiencia,
Sin embargo, hay en el ambiente humano que rodea al nirio,
f'iguras masculinas que de hecho mnchas veces cumplen la fnrl-
ción de suplir la deficiencia de la figura paterna.
En la hlstoria de Pedro estcs personajes han sido numerosos Y'
han resultado fundamc:nl8les para s\l·p.qllilibrio afectivo y ~ara su
n1'lpnl-,;'l(~inn pxisl.encio.l.
El primero de e;;tos personajes, quP. deSp.mpel~a un pap'el fun·
dall1ental en la infancia dio Pedro entre los 8 Y 9 años, es alguien de
lIUir'll 110 'sf: CCJllC)U~ el,lIn¡:lhrr, ni (-~ll\l,I:<i;lr elr prncp.dpncia, ni lI¿lC1D.
IrJenlificatorio, sino sólo el tilJO de tfiJbajo t¡lle desempeñaba por el
momento.
Su presencia fue breve pero tan intensa por carga afectiva 1"
que aportó y por el testimonio v¡vencial de desinterés Yde!verda-
riera amor generoso que dejó en el niño, que su recuerdo y¡huella
son indelebles. ' .
'''N ;,
·""'
'it1'
CAP. 14. MÉTODO DE HISTORIAS DE VIDA
277
[ll I?SlCl vicia dicen ClllC no ha~1 lllilagros, \'0 sí creo un poco en esas
cosas, porquE' r.'S1.l-' es un Se¡1orque t:lpi.lreció (le repente ,v Se rue (1r:'
I·epente. Apareció .'0/ lo ví cU<:lnc1o llegó,:v no ID \'i Clli.1nrl9 S(' fUe 'f dejó
b3stante. Entonces, mira l de dónde apareció no sé; para dónde fue,
tampoco, porque .1horita ni la cara de él me acuerdo. Sí me acuerdo
que era alto, moreno, pero nada más, y tanto, tan noble era aquella
persona conmigo, que yo deseaba que ése fuera mi papá.
Vaya dejar]a palabra al mismo Pedro para que narre todo el
episodio. Resulta un poco largo, pero me parece indispensable
para entender e] papel de padre sustituto.
I I Opto por resumirlo mDy poco pues'considero que es indispen.
sable tornar contacto con toda ]a carga de vivencia subjetiva tal
de como'aparece en e] relato, para tener un real conocimiento de la
figura y su función.
Me uCllerdo de pequeño -nlás nunca lo vi y si lo veo no me acuerdo
de él; a lo meJor se murió; no sé) pero me acuerdo práctícamcntc de
aquel señor q"lJe era corno I]li papá- yo f:stabn vendiendo arepas y se
para 1..1 n carro d-e esos eJe Panamericana de Proteccióri, de [~SOs blinda-
dos, Y yo le elije: Señor, ¿va a comprar arepa?
y 1\1C elice.. Se 111(:' Cjl\u1<.1 vic:nclo; ,y (51 sr' e'ch',l el reir.
-¿Y entonces, S8110r'? Cómpreme la arepa que es la que llle queda'y
quiero ir para la escuc\,:¡. '
Ent.onces.él se reJíl conmigo. Y yo le rogaba:
-Pero, ande, cómpremela que yo quiero ¡fiJara mi escuela. Sí no, mi
abuela no me va a dejar ir.
Entonces me dijo: -S1, vale, yo slt.e voy a comprar las nrepas; pero no
me las vaya comer. Me las vaya llevar, O si no, te las pago y td te las
llevas. ¿A ti te gusta est.udiar?
-SI', a m(me gusta 8studíar, pero mi abuela no me deja porque yo ten-
go que vender arepas. ~
-¿Ya ti te gustaría que yo hablara con Lu ai)uc18 para que t.e dejara ir
para la escuela? -
-A mí, sí; yo quiero ir para l,a escuela
y entonces me dice:
-¿Qué grado estudias tú?
! -¿Yo? Yo estoy en cuarLo,.y tengo muy buenas noLas.
y el me deóa:
-Snton"tes.a ti' te gusLa ir para la ·eSC1J(~18.
-Sí, a mí me gust.o porque amí me gUSU.1 pasnr.
Porque yo siernpre tuve una ilusión'y flli illlsión en) que yo 31glín día
s.ería médico, No la pude cumplir, fiero P.SD erD mi Iltlsión, Yo
~ecía; .
-Yo quiero estudiar porque yo quiero ser doct.or,
Sntonces me decía:
A ti te gusta la escuela.
Me decía:
 ~!'1]1
'/i':' CAP. 14 METODO DE HISTORIAS DE VIDA 278
278 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
-Toma.
-Caramba, yo no tuve hijos pero tú eres chévere. ¿Ya t.i no te gu.;;taría Me traía torrejas. empanadas,)i [\le dio real, que por primera vel. en lo
ser un tipo como yo, aSl, que trabaje y que tenga plata? vid:=:¡. yo vefa un billete de veinte así.
-Sí, sí
Ine gust.a. -¿Y por qué t.ú me das esto?
Entonces él ITle compró las arepas'y se bajó del carro .Y me dice: - Bueno, eso es pa' que tú loguardes y lo lleves todos los d¡'as para la
-¿Cómo te t.rata tu farnilia? . escuela. Pero no se lo ensenes 11 nadIe porque te lo van a quitar
-No, vale, mi abuela me trata mal; lo que ITle da es medio para ir él la -¿Y pa' mis hermanos? .
escuela, pero eso a mí no me alcanza. -Bueno tú les das 3 ellos escondía, porque si se los das a tu abuela
j
I

Entonces un muchacho me dijo: te los quita__ . J

-Mentira, que a ti lo que t.e' dan es una locha. -EE>tá bien.
y yo le decía: ~¿Qué es lo que tú necesitas en la escueb?
-- No le pares. ,
-Lo que yo necesito ahora es cuadernos, lápIZ, sacapunw.s \' esas
- Pero dime la verdad -me decía él. cosas así. .
Sil Lances yo le dije la verdad: Yo le digo: ,
- Mi abuela me da una locha pa' la escuela y una locha vale una torre- -¿Por qué? ¿Tú me lo vas a regalar?
ja. y Lodo el JIIundu eompra Lorrejas, empanadas, refrescos y de todo, Me dice:
'y yo compro una torreja nada nlás. ~ I
- Bueno, puede ser. Si tú quieres, yo te lo regalo
Entonces el tipo me dice: _No, eso es mentira. Tú no me vos o dar nada.
·-Bueno estA bien. ¿A qué hora tú te vas para la escuela? -Tú ]'jo sabes lo que yo cargo ah!
-Si tú me corn pras, ahorita yo me voy para mi casa, me visto. como y Le digo:
me voy. Con:lo El las once me voy. -No.
Eso era en la rnañana. -Yo ahí]o que cargo es real.
EnLonces me dice: -¿Adónde?
-Bien esLá. Yo te compro la arepa y tú te vas pa' tu casa Yo voy pa -Ahí.
CarjpiLo. ¿Y dóride tú vives? Yo vaya aso'lllarme.
Yo le enseñé la casa. -No, no tengas miedQ. ¿ Ves que yo llevo real ahí? Lo llevamos para el
-¿Y LÚ no me puedes esperQ.r aquí, en la bodega? banco. Nosotros usamos armas. Y tal
Y le digo: Y, yo le decía:
':"¿Pa qué? -Así como la tuya, mi papá tiene unu iguuliw,
-No. Espérame en la bodega que yo te vaya regalar una broma ... Y Porque mi papá portaba arma~.
Lal. Y 'me dice:
Le dije: -¿Entonces, te va~ par8. la escuela?
- No. _ Le dije:
,8n aquel tiempo le metían miedo a uno. Y que se robaban los mu-eha"
-Sí.
chas, Y yo no era desconfiao. Me caía en gracia el tipo, pero me daba -o. K., amigUito, 110S vemoS-l1llLñana, que yo paso por aquí todos los
miedo. Entonces fui y le conté a mi abuela: d¡'as.
-No, muchacho. De repente es uno de esos tipos que te quieren lle- El tipo parece uue era de Caracas. .
var, y Lal. Ahí ya yo me e~t.usiasmé más por vender arepas. Ahí arme entusias-
Pero pasé ~obre las órdenes ~de ella .Y me vine pa' acá.Yo me vine. mé. Ahí sí rne dio ganas. Por verlo J él Lodos los.dfas. Por verlo que
-Yo voy. 3. ver. A mí no me va a .. agarrar. Yo corro. lK1.sab3.. Y todos Jos (has se parDba. -F:r<J. lIJld costumbre qustHagarró,
l' rne vine [':1"1 vez eJe: irme pUl la escuela. Agarré""los cuadernos y 111(' , ,
Yo ni el nOllibre me acuerdo.
vine a esperarlo enuna piedra. Y siempre me acuerdo del cornetazo.
Yo deda:
La corneta de ese carro sonaba muy buena.
~Concha, ya ésl.e IIU ViCIH': 110.'1.
y' escucho el cornetazo por allá Jejas, y entonces cuando llegó, vino,
y me decían:
paró el carro en la bodega, el carro blindado, y me agarró'y me cargó.
-N'o, él !lu viene.
Entonces yo le digo: -Sí; él viene. F:I me dijo que venía, y viene, Yo no me voypa' la escue-
-¿Qué, tú rne VQS a llevar? la hasta que él no venga. ·I~I \7i'ent::, . :.','
- No. ¿Tú crees en esas tonterías? --me decía él. er~·:él:
Entonces un dia veo que pasa un Lipa y veo que no _.;,,',.\', .....,',.. Entonces
Y me dijo:
280 SEGUNDA P/\/(TE MCTOEJOS EST!(UCTUI~ALE5 CAP. 111. MÉTODO DE H1STORfAS DE VIDA 281
me puse 3. llorar l~lloE cOlll;-,mb,ill 8r~pL1S siempre. Ent.onces yavo)' y buiw que era para mí. Tenía pantalones, camisas, lápices'y cosas así,
le pregunt.o: y le había ciado a mi mDmá 50 bolívares parn que me comprara el ani-
- Mira, ¿.Y por qué no viene? llo ele promoción eJe sexto grado.
-- t\lo, SI vil~ne, Lo que pasa es q U8 S'2 en rerllló y no pudo venir, pero te Mi abuela agarró esos'reales y los gastó y yo 110 pud(~ comprar mi
mandó un saludo y t,e mandó esto. anillo.
Un paquet r así con uno:" cuadernos. Y decía -de eso sí me acuerdo y Cuando mi mamá me entregó t.odo est.o, al1! sí lloré íllene. L]oré
me acordaré sjenipre, que decia:" "p<.t· mi mejor umigo, de t.al, P3' como si se me hubiera muertoun famili.ar, o algo aSI, porque yo ... no
)=lcclro" Y yo contento. Primera vez Clue veía un cuaderno con resorte, por lo que me daba, sino por el ~ariño, que ya yo me había aCOsLllm-,
que yo 10 iba a t.ener. Porque todos]o t.enían, todo el mundo]o llsDbn brado. Estando en el plan me acordaba: "est.ari.'Í mi amigo pasnncJo
menos yo. Yo usaba 1m, c1l2dernosque llie daban y los cuadernitos de todos los días por ahí y yo no estoy.:.".
,1 medio, "Caribe", que nH~ compraba nli mamá, No iba a la escuela esos días.·Me paraba todos los días n sent.arme en
Cuando vino 1111 rnamá, llna vez quc1vino a visitarme, yo le cont,é. el. muriLo. Y pasaba el carro de la Panamericana .y me decía el
- y nle dijo: hom bre:
-- Pero, muchacho. ·-No. Al él ]0 cambiaron. Él te quería mucho, vale.
-No, no es mi papá, )/a sé, pero es mi amigo. Yo lloraba mucho y decía:
1·~IH.onces no sé cudl era la enfernlec]ad que daba. Y vinq un día y yo -¿Por qué a él y no a otro?
c,;;.lll corriendo y me lt:' t,iré en los br87.os. Y me cargó y 11112 llevó;} la Bueno, volvía a lo mismo. Las cosas eran distint.as ( ,,) .Y los ~~uader'
hocl(~g:,'l y bebimos fresco. Compró arep,l, y él me lI~vaba siempre n.os que él me dio yo no los quería gast.ar, yo Jos tenía gl.Jardados po-r-
cosas eJe Mat.urin. que no los quería gast.ar. Y si los usaba, Jos guardaba, f)orqne I2sns
y ent.onces me dice: cuadernos eran de mi amigo".
--Min.l, aquí est.á lo que te t,r'lje,
i,leval", un bulto grande, un bullo com'jllet.o. Yo siempre había anhe·
bdo I.ener un bult.o de ésos. Pues <.'lhí llevaba el bulto con media do-
El document.o es t.an elocuent.e que no necesita más comenta·
cena de cuadernos di: I'esortes y un l cuaderno de esos gruesos; me rio p. Est.e personaje desconocido ilumina de afecto pal.ernal un
11(~vaha \Inrl C[ljilil rl0 lilri7. "lvlongoJ", Que los lápiz "Mongol" ahí no ¡)priorlo import.ante de la vida de Pedro y d_ejaun recuerdo imbo·
los usaba casi nadie porque eran muy carOS ahí.. Una caja de color eJe rrable. Da al niño lo que su padre verdadero no]e l1a (lado: afecto
h4 colorr.s que en mi vida la habl'a t'.r;::nido. Yo lloré de alegría por ver masculino, coino él mismo confiesa.
aouello, M8 oarr:cla que era un 51.1e1lo .. Nuest.ro sujet.o t.iene que superar el difícil periodo de la ado]es·
j,o cspcr<.lba LOdos los días. Él hJblaba conmigo antes de irse pz¡' cencia sin]a orient.ación pat.erna. Tampoco hay padre sustit.uto. E]
C~Hipito. Se iba y de regreso hablaba conmigo Y se iba,1 proceso de int.roducción en la vida es guiado por los compañeros,
Todos los días. Ya er~) una cosLumbrr tan desasist.idos como él de padre, y que forman a su alrededor el
F~ntonccs yo.le digo: grupo-de iguales que vive en común toda clase de experiencias,
~¡,T\~I crees que a ti nunca Le cambien eJe aquí? _
~Sí, puede ser, ¡\ mí en cLJéllquier rnom0nto me cambian de 8qUl.
pero no posee los e]ement.os paTa somet.erlas a]
jUicio crítico que
permite una orient.ación conscient.e de ]a sociedad.
¡Ah, bueno) En aquel momento yo ya sabía la broma de c'atólico por-
Es el periodo de su vida que más ]ament.a y de] que culpa, como
que llegó un paclrp que era italiano.
ya se ha vist.o, al padre ausent.e.
,\11: yo le dUe al lipo
- Yo voy a pedir por t,i pa' que no te carnb,ien de aquí nunca.
Porque prácl.icarnent.r::: (::1'8 como mi papá, Lo que no me dio mi papá Por ID meno.'." cuanelo cumplí C,1I':o,rce () qllincr :dlCl.';,· I'.'.sll):; 1111.](:]\,1"
mclodinél . , ellos, los hijos de ella (la ,7ieñ01\l t:ILCUYi.l casa vivfa) 11\(,: sncDh:.\n:
y el él se le salieron las lágrimas. vamos pa' allá abajo, que taL .. que si esto ... Empecé a andar con 0.1105.
- VJIr., yo no me voy n ,ir de aquf. Yo no te voy él dejar solo. Ent.onces t.odo]o que yo ganaba, yo 10 botaba, t.omando. Yo t,ornaba, y
, I
LaL Entonces había una parLe por allá abajo, en casa de una seriora
En psos dias ]0 enví,yn al plan vacaciDnal y cuando regTes¡t, no llamada, .. que ahí bailábamos y todo eso, Viernes, sábado'y domingo.
y entonces yo pasaba ahí sábados y dorningos¡ ahí dormía con esas
encuentra 31 amigo pues lo han c,nnbiado.
vi~as que estaban ahí y t.al, y ahí gastaba todo el dinero.
S} lunes salía limpio'de ahí.
Ahí llegué mal porque result.a que cuando llego 1.0 cambiaron y~ cia·
ro, me sentí mal Y alegria porque cuando llegue a m' casa habla un

I
 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
282
Sin embargo, en el momento clave de entrar en la adultez, a los
dieciocho ai1os, se presenta también de manera inesperada otro
a
personájé (¡ueva cumplir función paterna: el sacerdOte, que diri-
ge el campamento Ysobre todo, poco después, un seminarista, seis
años mayor que él, quien con su amistad acabará de ayudarlo a
orientarse en la vida,
Empecé a ir al C<J.lllpíJ.1T1ento\ Y tal; a \T~lbajar (:'11 el camp'Ulll:'llt.ll. Y
limpi3 pa' ac6; que si operación lirnp\ezi.l. Fue cuando (lo) ('onOcl, y
parecía que yo era la mano derecha de P. (el seminarista) y el padre ..
Entonces fue cuando P. empezó a meterse de lleno. en el barrio yahí
empecé yo, Por eso te digo que los consejos de él me valieron muy
fuerte. Parece que a él le habían contado toda mi vida ( .. ,). Entonces
empezó a hablar conmigo ( .. .). Ya yo no bebía aguardiente, ya yo no
1l1e trasnochaba, ya yo nada de ~SO, Y ahí fue que cOJT1.encé a canl.b\ar
de vida. 1"
:<
No se trata en realidad de u~'a conversión violenta, Parece que
la pedagogía de P, nunca fue autoritaria o impositiva, sino que le
mostró amistad, cambiara o no cambiara de vida,
El cambio fue paulatino y sin presiones, como se ve en el texto
de la historia, Su acti\Ud hacia quien puede asumir la figura de
padre, la expresa claramente:
Yo siempre he tenido la costUiTtbre de que... Parece que todo hu sido
así. Yo cuando estoy en un trabajo trat.o de ganarme u\ pal.rón donde
S(:':1, Quiero portarme bien (;on las personas. Apoyarme en una perso-
na porque siempre me he sentido solo. Desde peq"uef'to me he sentido
~olo y siempre he buscado un apoyo, una persona que yo sr que le
puedo c'onfiar mis cosas, como lo hice con P. y ahora corno lo hago
cont.igo. ¡~s qUE' cuando uno.est.á así, uno se sient.e como un niRo, has-
l;:¡ que llega un mOr'\tento en que se libra de l.odo.
Es interesante destacar cómo él mismo describe el proceso de
apoyarse en la figura paterna, pero como paso para llegar a la pro-
pia autonomía,
Ésta es su experiencia,
De hecho, en la actualidad puede eje¡:cer una cariflosa paterrll-
dad, pero no sólo con sus hijos sino también con numerosos ni-
ños del barrio, a los que hace también de padre sustituto Y el
recuerdo del amigo desconocido de la infancia está presente en
el trasfondo,
l.. ~l :Jlt:gn'a gro.ndr",.\:J. :J.ll~grí:J. m~L'j gr'ln(I(:,'·lllíLt I'uc CU;).I'!U() .yo \:'~Cll(:II('::
VlJ.11l0S [J. COln[Jr:Jr el rancho de ,J()S(~'I?;)-ri.l: rundar 81 C~nLro. J=:~u rile
Ul\tl d(:~ I,JS ;j¡¡'~¡VíLlS qUl' yo I'H-~ U:llid():'::{::h.:'~(J(' [)(!(jul:rtn, (](-;SPIII:'S ljlll.' Il\('
CAP. I~. MÉTODO DE HISTORIAS DE VIDA 283
rbsá 3Q'uello con rni arnigo: el cie \05 t'enlps y tocio eso C··)· Me <.'c(Jrd~'I
bu en }n broma de que yo todo lo d:'lb:'L F.IHallces, chru, yo n~('ibí, ,\
~hora estoy dando, Así de lo que éllenía compart.ía cOllmigo.-Por eso
yo J~,\is reales los compartía COI1 ellos yeso siempre lo tengo en mente:
y lo llevaré en mente,
.Al margen de la historia de vida, y con la finalidad de detectcH
las posibles huellas psicológicas que pudieran haber dejado en Pe·
dro las experiencias de 18 i¡~fancia, le apliqué pruebas psicológicas
tanoo de cuestionario (MMPl) como proyectivas gráficas (Figura
hUrfana yÁrbol) además de 10s cuestionarios de intereses y val"-
res Yocacionales (Kuder y Allport).
Oonviene déstm~ar qüe Pedro no presenta ninguna desviación
en el sentido de problemática clínica, en ninguna de las escalas 111'
MMfl, sino más bien un perfil completamente normal.
Asimismo, en las pruebas proyect.i vas no hay signos de proble·
mas importantes, No hay rastros de carencias afectivas en la etapa
infántil ni de frustraciones profundas en el plano afectivo. El
vínculo afectivo con la madre ha sido, pues, suficie-nte y satisfac-
tori.b. Los tests prueban lo que ya collocemos gracias a la hlstol'la
de viCla,
Sí aparece con claridad la vinculación preferente a la madre,
con ciertos !j1atices de ligera dependenciil. La figUl'a femenina es
vista como más füerte y más signifi1:ativa que la figura mascul,o
-i na,rEsto que ya se conoce por el texto de la historia, es lo más fre--
cuente en los varones venezolanos, según mi experiencia de más
de quinientos casos, cosa que, según la bibliografía, constituye
I excepción en otros,países.
En el plano de la ,orientación vocacional, Pedro presenta un
I
cuadro de intereses y valores claramente Inclmado al-trabajO
social, a las profesiones de ayuda social.
- La normalidad psicológica de Pedro, no obswnte los datos de
su histori'a, desmiente a aquellos teóncos de la psicología que atri-
buyen efectos psíquicos fundamentales..sobre las personas que
-1 han tenido una infancia en el seno de !':.llllilias mest.ruct.uradas
Si siguiéramos tales teorías, la mayoría de nuestra poblaCión
tendría-que ser vista corno anormal.Y más eJe un autor venezolano
esde esa opinión, Véanse, por ejemplo, los escritos y las opiniones
de Herrera Luque o de Ramos Calles, por citar sólo a dos
El vínculo fundamental parll la satisl"acclón afectiva primufla
es el vínculo con la madre, Y éste, ordinariamente se estructura de
manera adecuada au n e n 'los fam il ias inestructuradas o matfl foca-
les, -q ue son las predom inantes en Venezuela.
El vínculo paterno más bien parece tener una función social
que una incidencia importan"'" en el equilibrio afectivo interno
284 SEGUNDA PARTE. MÉTODOS ESTRUCTURALES
El vínculo paterno resuita fundamental. para las relaciones 'con el
enlOrno y para la orientación en la conducta social
Por lo mis111o, quien ha podido estructurar un vínculo af,ectivo
satisfactorio con la madre. se encuentra ~n condiciones delsuplir
mediante figuras sustitutas el vínculo paterno.
Naturalmente lo deseable eS la figura del padre en la familia,
pues, aun en el mejor de los casos, la figura sustituta no llega a
suplir en su totalidad y de la mejor manera al padre vertladero. Sin
enibargo, en numerosos casos, la función rlesustjt1.1ción es ~efecti­
varrH:~nte ejercida por alguien Queda sienlpre, no obstante, l.;ln des-
halance en la vivencia de cada cual en favor de la figura femenina.
l-\sí, la soc.icdEld venezolana parece estar lTlar(':1da-T)5TÚíl cierto
r1l3t,iz ele predominio va]o¡'J,(-,:vc eje b niuj',e-i; sobre el honibre.
La historia de vida, en este caso, y aun de un solo suj~to, ha
demostrado aportar un conocimiento importante, Y nada ~imple,
por cierto, sobre la formación y enuncionamiento de los vílnculos
fundamentales en el venezolano de los sectores marginales.
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T

,
Indice onomástico

~~hinstein, P.: 244, 252 Bühler, Ch., 105

Adair, J., 212·213, 217·218 Bunge, .M., 33. 54, 240. 243, 250
AUport, G., 58, 63, 81,107,109,140,
148, H¡8, 160, 172 - Carlson, R, 105
Apel, K., 124 Cassirer, 8'1 46 , 14J
Auistóteles, 26, 45, 53, 59·60, 63, 75, Colaizzi, P., 172
85, 128, 185 Comte, A.'- 35, 261
Assagioli, R, 42· Copérnico, N., 29, 73
Ausubel, ,D., 97·98. Corey, S., 230
Crombach, L., 103
Bacon, R., 128, 182
, Ba:Iandier" G., 242 Chomsky, N., 40·41
Barker, R, 130, 193, 195
Bateson; G.,' 104 Dartigués, A., ]68
Beaudot, A., 98 Darwin, C., 29, 73
Berta1anffy, L. von, 76, 86, 89,-111, Davies, J., 57, 79,108,246,249,257
226 De Abate, J., 70
Betti, E., 136 Descarces, R, 21, 27, 41, 55, 60, 63,
Bitlswanger, L., 45 75, 142, 159
Bleger, J., 101, 113, 124, 136, . Diesing, P., 150
Bdgen, G., 42 .Dilthey, W, 63·64, 99, 105, 112,
Bdgen, J., 42 119·i22, 124'125, 142, 139·192,
13~hr, N., 29, 54, 78,87·88,246,248 236·237
13oJlnow, O., 46, 168 Dol1ard, J., 260
Bdoth, R, 221
~~~~~~~t~,~!R63_~~ 109, 111 Ebbutt, D., 230
Eccles, J., 42
Bronfenbrenner, V., 105 Eckartsberg, R von, 158, 172, 185·
Brbnow.ski, J., 25, 34, 246 186
Buigental, J., 100 Einstein, A., 41·42, 54, 57·58, 65, 68.
300 íNDiCe: ONoMASricO íNDICE ONOMA5nCb 30~

70-71, 73, 78-80, 108, ¡32, 23;), Ht2~lg(~ns, C., 254 Merleau,Ponty, M., ·28, 33, 41, 52, Rychlak, J, 185
239244,246,217,249,250,254 51, 142, 146-147, 171, 178
Elden. M" 212 JiEnes, \V., 49 Mi]], J, 89, 95, 135 Saussure, F. de, 226, 248
EliJan, J" 223-230 Japi8.ssu, H., 36 Mil1enson, J, 44 Schatzman, L., 152
Engels, F, 237 , Mí]ner, B.: 42 Scheler, M, 159
Euc]icies, 248 Kant, E, 19, 21, 32, 40, 56, 69, 84, Moreno, A., 6, 8, 185 Schleiermacher, F., 119-120,143
100, ] 21,' 225 Morín, E, 30, 249 Schrbdinger, E., 54, 81
Fals Borda, 0.223,234 KcphJl, A, 12, 53-54, '96-98, 110, Skinner, B., 35
F'enn!, E, 32 14~\ 242, 249-250 Neisser, U., 40 Smith, L, 199
Ferrarolti, F., 259"261 Kemmls, S., 230 Newton, l., 29, 73, 247-248 Sócrates, 99
Feyerabend, P., 28, 31, 71, 101, Wl Kepíer, J." 58, 247, 250 Nietzsche, F., 44 So] Tax, 223
Fischer, W., 178 Eerlinger, r., 147 I Sperry, R, 42
Freire, F., 10, 223, 231 King, M, 172, 185 Oerter, R, 10,98 Spiegelberg, H, 172
I'reud, S, 142,260-261 Koch, S., 12, 36, 93 Oppenheimer, R, 21, 85, 100,129 Ste11house, L, 223
Frcund, J, 64 j(ockelmans, J" 136-138 Ornstein, R, 88 ' , Strauss, A, 152
Fruchtcr, B., 147 Koestler, A., 70 Ortegó y Gasset, J., 55 - Summers, R., 65
Kbhler, W., 79, 147
Gadamer, H.-G, 118, 122-\23, 136 Kubie, L., 66
, Piaget, J., 40, 50, 81, 129
1, Taba, B., 223, 230
Galileo, 29, 73 Kul¡n, T., 9, 18, 28, 65,.71, ¡'01 Pietschmann, R, 17-18
,1- Thomas, W., 250
Gauss, C, 71 Kuikcn, D., 172 ' Planck, M, 29, 73
Tolstoi, L.,'27'
Gazzamga, M, 42 Platón, 21, 69
T6rnebohn, H_, 118
Gier, N, 29 Labtos, l., 10, 28, 30 Poincaré, B_, 66, 71, 98, 233
'roulmin, S., 28
Giorgi,A, 11,30, 135, 170, 172, 178 Lazarus, R., 64 Polanyi, M_, 28, 39, 61-64, 66, 70-71,
Goetz, L 199, 205-206, 208 Le Compte, M_, 199,205-200.,208 88,96, 101, 159, 185 .
Greco, P, 11, 3E! Polkinghorne, D., 122, 142-143, 190, Valle, R, 172, 185
Lee, D., 42
lQI Van Kaam, A.,I n
Gurv,'lLsch, A., 40 Lr.;ibriz, \V.] 21, 56,'249 .'
Popper, K, 9, 19, 31, 42, 54, 161 Vía Grossi, F., 234
Guba, E., ]93-195, \97 Lewín, K, 128, 223-225, 230
Guilford, J, \97 Lc\'/is, O., 260
Li Carrillo, V., 105 Radnitzky, G., 118, 124, 135, 151 Wartofsky, M, 24
Habermas, j,. 124) 22'/, 228 ~j,:dzcy, G., 144
Ralph, N, 66, 125 Walson, J, 36
Hadamard, J., 71, ISO Linschotcn, R., 31 Raush, R, 193,194 Weber, M., 10, 141
Hall, S, 144 Locke, J., 65 - - Reason, P., 162 Weimer, W, 10, 29, 32, 36, 48, 66, 71
Hantion, N., 24, 28, 31, 40, D:',~ 101, Ltl;"ia, A., 42 Reichenbach, R, 97 Wertheimer, M, 60, 68
206, 242 L"ypen, W., 86 Rickman, B" 190. Whitehead, A., ,~4, 57
Barman, W., 'io, 69 Ricoeur, P., !l9, 122-123, 143, 161, Wilson, S., 199-200, 202-204
Ho.wkins, D" 90_ M,v.:'Leod, R., 171 248 Willems, E., 103-194
Margenau, H., 34 Roge,rs, C., 58-69, 81, 169, 172, 180, Wittgenstein, L., 29, 220
Hécaen, 1-1.,42
Hegel, G., 21, 103-104 f-,fariño, G.,'221 247,256 Woleott, 1-1, 199
Rowan, J., 162 W0Tt,h, 0., 212-213, 217-128
Heidegger, M., 13, 119, 121-122,- Mard1all, J., 149, 162 _
Russell, B., 17, 24, 34: 41, 48-49, ' . _
]68,171,176-177 MMtínez, M., 132, 135, 144, 147,
56-57, 84', 95 Znamecki, F., 260
Heisenberg. W,' 1], 2ij, 20, :-.;4, 54, 172, 180, 230, 253
246 Muuyama, M., 212-:?J19
Hempel, C., 29, 54 Marx, K, 237
Heráclito, 10,237 L\f3...,>low, A' l 24, 67, 71-72, 8~, 172
Hobbes, T., 190 MR.Y, R) 45, 71
Hume. D" 23-2:<:, 31, 29 McCl'~3.ry, S., 64 I
Hm:scrl, B., n, 40, SJ, f)'~, '1e:i'-I,I~.3, l' k1\1¿g2.1-:, R, 280 ,
171, 180, lS2 ~ ;':j'jE;", J., :?'?J
 '
~'~\f

índice analítico
Acci(ín humutl;J., (Jimellsiom:s, ·130
Actit.uo instrurnentalist:J., 214
Acto
de compresión, 64
ue: illtegr~ción, G2-G;~
Acuerdo interflubjetivo, 28
Adljt,ividaÚ, 77
Ad'q tlÍsic:ión del lenguaje, 40-41
Adá1isis I
- Cicl1ci:t(t;), 9-13, 17-25, 29-34, 56,
SO, 105, 109, 117
LJio\ógicas, 78, 103, 114
eli;OIell, 76, 104, 111
de )¡.I conducta, 11, 7B, 240
hUIY1Ult;;lS, 20, 25, 59, 75, 81, 37,
103, lOS, 111-112,240,248
1\uLlIr~tle01 20, 87
según Polanyi 96 j

funcional, 143 sociales, 78, 82

intenciqnal, 180 trudiciona1, 117
Analogía, 85-86, 182 Circulo hermenéutico, 99,121,138,
Atttropología poliocular, 212 150
Aplicación práctica, 256 Coherencia int.erna, 254
Aprendizaje, 145 Complement¡lriedad, 87
Autonomía de investigación, 246 principio de, 88
Autorreportaje, 173 Componente
Axioma, 243, externa, 51-52
interna, 52
Cambio riel paradigma científico, Composición genética, la?
114 Cornprehensión l 254
Cánones Comprender l 190
"de Kockelmans, 136-138, lGO 'C0Iliprensióll, 112, 136, 150, 152,
de Radnitzky, 135-136, 160 190
¡jupacidad ' acto del 64
predictiva, 255 de la rUI;ción, 145
unificadora, 255 dc los significados, 192
Causa,' 24, 111 interpretativa) 1021 142
Causalidad, 23-25, 111 Comprensión-extensión, 156
Cerebro, información en el, 67 Comunicación, filosofía de la, 213
Certidumbre matemática, 2,7 Conceptos, 56

303

30IJ {ND/CE ANAL/neo
Condición previa, 57, 247
Conducción técnica de la entrevis-
ta, 132
Conducta
ciencias de la, 11
humana, 106, 191
Conexión causal, 23
Confiabilidad, 108-109, 204-207,
236-237
externa, 204
estrategias de, 205
interna, 205
estrategias de, 206
Conjunción de propiedades;. 23
Conocimiento tácito, 63, 88
Consistencia externa, 254
Construcción de teorías, 249-251
Con texco social, 123
Contrastabilidad, 256
Convalidación, 181
C.Qrrelación, 147
Creatividad, 73, 114
Creencia inst·\ntiva, 41
Criterios de validez, 160-161
Crítica ~ 180-184
de la razón, 19
rigurosa, 95
sistemática, 85, 95
Cuantofrenia, 260
Cuestionarios
estructurados y cerrados, 133
parcialmente e~tructurados y
abiertos, 173
Dato(s), 53,102,162-163
estructuración, 163
obtención, 162
y teoría, 53
Deducción, 32
DefiJ1lción operacional, 135
Demostración, 83
Desarrollo de teorías, 252
Descripción, 181
de la estructura, 146
fcnomenológlca, 175
por negación, 182
Dialéctica, 50, 148
Diálogo, 131
r,
ir/mCE ANALfTICO 306
Disonancia Fetichismo metodológico, 12 autonomía de, 246 .
de intereses, 213-214 Filosofía de la comunicación, 213 confiable, 204
de la crítica, 214-215 'Fisonomía e interés, 227-228
común, 182 endógena, 211-220
Educación, 10 grupal, 181 etnográfica, 199-209
Empatía, 136 individual, 182 natu ralista, 195-197
Empirismo, 18, 21, 35 Función, 102, 1]J, 143 validación de la, 197
Enfoque(s), 87 comprensión de la, 145 proceso de, 130
de sistemas, 80 y estructura, 184 ,condiciones, 130-131
modernos afín es, 80 teórica, 241
En ti d.ad, emergen te, 62 Gestalt, 59-60, 180 tradicional y método naturalis-
Entrevista, 131-133, 144, 163 psic'ologfa de la, 60, 64, 75, 80, ta, diferencia, 193
coloquial, 173 122, 136, 226 validez de una, 206
condu,ción técnica de la" 132 Gnoseología perspectivista, 78 Investigador, 98, 101,129
Entropía, 81 Gramática generativa, 41
Enunciados estocásticos, 26
Justificación de los presupuestos,
Epistemología, 21-22, 37, 226 Hechos, 32
22
Esencia, 57 I Hemisferio(s) cerebral(es), 42, 125
mundo de la, 57 derecho, 43
8speciaJización, 13 izquierdo, 43 Ko,kelmans, cánones de, 136-138,
Sstra tegias de con fiabilidad , 160
Hermenéutica, 118,]26
externa, 205 - Hipótesis, 32
interna, 206 Histórla de vida, 261, 264, 284 Lenguaje, 34, 41
Estructura, 59-60, 89,102,108,121, método de, 259-260 adquisición del, 40-41
H,umanismo, 12 aritmétiéo, 34
biológica, 102 componente genética del, 41
descripción de la, 146 Idea, ocurrencia de una, 66 natural, 104
organizativa, 106 Incertidumbre, 24 Lógica
personal, 149 ' Inducción, 31, 128 anal ítica, 89
psiquica, 102 Inferencia inductiva, 30 dialéctica, 62, 95, 110
y función, 184 Información, 89 en uso, 97,113-114
Estructuralisnt€l, 75 en el cerebro, 67 lineal, 95
Etnografía, 202-209 In tegraGión, acto de, 62-63 reconstruida, 97-98
Evaluación de teorías, 252 Inteligencia, 85
Evidencia, 65, 83, 1lO Intención, 140-141, 180 Matemáticas, 79, 108
base Interacción, 77-78 Mente, 40, 46
empírica, 83 dialógica bipolar, 50 intuitivo-creativa, 69
intelectual,84 Interés y ciencia, 227-228 Metáfora, 182
sensual, 83 Interpretación, J 22, 188 Método(s), 11,96-100,110
Existencia, mundo de la, 571 Intersubjetividad,28_ biográfico. Véo,se Método de his-
Experiencia, 10-ll Intuición, 64-66, 88 toria de vida
Explicación, 110-112, eidética, 182 cientifico, 14, 97
Explicar, 190 ' Investigación, 126, 130-134 de historia de vicia, 259-260
Expresión estética, 256 acción, 221 dialéctico, 90
, principios de, 228-229 empiricoexperimental, 118
etnográíico, 190-200
etapas de, 229-236
Fenómeno "partes-todo", 60(61
validez y confiabiliclad de, fenomenológico, 167-170, 178'
Fenomenología, 52, 167-168, 171, 188
236
201,203
 íNDICE ANALÍTICO 307
306 fNDICE A.NALfTICD
ab,iertos, 80-81 y datos, 53
y método hermenéutico-dia- Presión conceptual y lingüfstica, Texto, modelo del, 123
255 cerrados, 81
J,éctico, diferencia, 169 Tradición dialéctica, 185
hermenéuUco-dialéctíco, lIS, Premisas subsidiarias, 244 eníoque de, 80
130-132 Presupuestcis, justificación de los, teoría de, 81, 89
Ymétodo fenomenológico, di- 22 Subcepción, 64 Validación, 158
Subjetivismo,5&· de la investigación naturalista,
ferencia, 169 Principio. de complementariedad,
de investigación~accíón, 221 88 Supuestos centrales distintivos, 244 197
naturalista, 193 Probabilidad, 26 empírica, 32-33, 110
e investigació tradicional, di- Técnicas estadfsticas, 76-77 , lógica y racional l 33
Procedimiento analftlco, 76
ferencia, 193 Proceso(s) lirJlitaciones, 77 Validez, 160, 236-237
criterios de, 160-16]
Metodología, 98, 112-113 conscientes, 70 TeoIjfa(s), 54, 239-257
de una investigación; 206, 236-
estructural, 59, 109 creador, 73, 99, 114 ' axiorn cítica,1243
pluralista, '12 de investigación, 130 237
d'entíficas, 54 l 242·
tradicional, 103 condiciones, 130-131 construcción de, 249-251 del prpceso, i62
Modelo, 86 dialéctico 203 de la ReJati vidad Especial, 249 e,lerna, 206-207
del texto, 123 estocástico, 26 de sistemas, 81,89 interna,2DS -
Muestra, 204 inconscientes, 70 definición, 242-243 ' Verdad, 89
Mundo irreductib]es, 78-79 Vida, método de la historia de, 259-
desarrollo de, 252
de la esencia, 57 judicial, 161 evaluación deo' 252 260
de la existencia 57· preconscientes, 70, 73 factual es, 243 Visión, 32
"vivido, 11 ' validez del, 162 no aXlomática, 244 binocular, 212.
Propiedades, conjunción de, 23
Número, 108 Proposiciones l 32
Protocolo, 175-177
Objetividad,27-28,30 Psicología, 11
Observación, 45, 47, 117 de la Gestalt, 60, 64, 75, 80, 122,
directa, 173 136
fenomenológica, 173-174 comprensiva, 189-190
Ocurrencia de una idea, 66 fenomenológica, 40
Originalidad, 255
Radnitzky, cánones de, 135-136,
Palabras, significado de las, 29 160
Paradigma, 18 Razón, crítica de la, 19
cientffico, 79-80 Realismo, 18 _
cam bia de], 114 ingenuo, 44
tradicional, 18, 21 Relación causal, 23
epistemológico, 94
pospositivista, 36 Sabiduría, 17
Paradojas, 35-36 Satisfacción intelectual, 93, ] 09
Pensamiento Significado(s), 58-60,-78, 102, 141-
alialítico,43-44 142
intuitivo, 43-44 comprensión de los, 192
Percepción, 45 de las palabras, 29,
visual, 48-49 funcional, 184
Positivismo, 12, 18, 21, ,35-36, 101 personal, 45
Pospositivisrno, 12 Simplicida.d, 255-_256
Postulados, 93 Sinéctica, 72
Potencia heurística, 256 Sisteniás, 76
 El objetivo de esta segundú parte es d,lr un,(
base firme y sólida a las siguientes le'sis cen-
tnlles: el método depende del objeto de la cien-
ci", y si el objeto de esludio "hum"no", "ani-
1110]" e inorgünico" es irreductible lino 01 otro,
neCeSile) métodos diferentes; la vida hu IlHl 11 él
tiene llna riqueza de contenido que no captan 1<1.'>
técnicas ITlntemáticas Ll operaciollalislas y nece-
sita mtlGr.!~~ müs hUl1!<:1nos y personalistns: In
clave p8ra In COIl1prells;~:;~ ~:~ la !)CrSOllil es el

I
(/ estudio del significado de hs ,lcciol1es y ele 1,1
int.ención que 1<:lS anima, mj,-,; que el mero estu-
dio de 1,1 condrlcla ex fel'll a: los c,lminos que
parecen müs adecuados IXll"~l Llllí:l comprensión
cabal del hombre son los métodos que se cen-
1\ ¿ tran en el "diü]ogo": el hermenéutico-ciialéctico, .

l' 0.1 el fenomenológico, eJ elnogl',íi'ico, el de. investi-

,, ~virUf f~
yi2! gación-acción, el de hislOI'ia de Vic!D, elc .. yn
que reúnen un conjunto de bonelades y cuali-
dades que los hacen flexibles y sBnsibles a las
características propias de cada persona.
Con base en una estimlllación más clara y
precisa del valor de la "ciencia normal", sení
posible ver la extrapol¡lción ele 1,1.1 Ciencias

Lj~ NatufnJes a Ins CiencjnS' Humanas, precisar su

La publicación de esta obra la realizó
Editorial Trillas, S.' A de C. V
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Col Pec1ro Maria Anaya, e P 03340, México, D. F
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e P 09439
DIVISión Com¡,vclal, (alz. dG' la Viga 1] 32,
Mé'lco. D f Jel. 5633D995. FAX 56330870
, ca en los tem~¡s que lrut¡] 1<'1 tercera p¡\I·te de III
,r:sta olxa 'St? fermtnó de imprimir y encuadernar
el J ó de junio de 2004:
en i;J.<; ral/eres de impresora Roma, S. A. de C. V.
8M2 80 TRSS
inadecuación .para el estudio de los pi'incip,iles
factores que órienl¡¡n cl comportamiento
humano, seiialar sus limilncioncs en la COIll-
prensión e1el hombre coniCl persona y ampliélr el
mismo concepto de "ciencia" ¡\ lodo esludio Fi~
QllrOs~lrnellte crílicó y .'i"istcrn¡ílico. En este sen-
tido, la obra se define con b¡lSe en 111lí.l episte-
mologí¡l oricnwc]a hnci¡¡ LlIlH met ..l: I¡¡ compren-
sión eJel hombre, COlllO se ,1lllplí¡1 y se ejemplil"i-
mismn: el currículum, In educnción y 1,1 psi-
coterapia.