Professional Documents
Culture Documents
20
Un trabajo verdaderamente bueno. Les felicito. Muy
bueno el contenido, la redacción, la metodología y la
ortotipografía. Trabajos como este me ponen feliz.
FORMA Y SUBSTANCIA
Morales Ana.
C.I 27222723
Morales Francisco.
C.I 256262395
García Yohana.
C.I 27624271
Isturiz Joana.
C.I 26672501
Marzo, 2019
Caracas, Venezuela.
ÍNDICE
pp.
INTRODUCCIÓN………………………………………........ 1.
REALIZACIÓN SUBSTANCIAL…………………………………………… 5.
ARBIETRARIEDAD DE LA REALIZACIÓN
SUBSTANCIAL……………………………………………………………….. 10.
CONCLUSIÓN………………………………………………............................. 14.
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………... 15.
ii
INTRODUCCIÓN
1
considerándose el contexto y sistema en el que operan las distintas lenguas, las cuales
serán analizadas a profundidad en el siguiente documento.
Aunque existen varias acepciones acerca de los términos de forma y substancia
de diversos autores, bien sea porque se oponen a lo expuesto por Saussure en su curso
de lingüística, o porque están en favor.
Un claro ejemplo es el de Louis Hjelmslev, padre de la Glosemática, quien
define aquello que Saussure llama substancia (realidad semántica y fónica) como
sentido; la forma saussureana (configuración, división) la define como la substancia y
la forma la conceptualiza como la red relacional que define las unidades. Sin embargo,
la existencia de estas diferenciaciones solo sirve para llegar a un punto en común y esto
es que es que la lengua necesita adaptarse a una forma y que la substancia puede estar
sujeta a modificaciones sin generar ningún tipo de problemas en la estructura.
En el siguiente trabajo de investigación, se expondrán más a fondo los
conceptos de forma y substancia según Ferdinand Saussure, y cómo estos se configuran
para dar sentido a la lengua y su estudio.
2
LA LENGUA COMO FORMA Y NO SUBSTANCIA
3
cuadrúpedo, canino, doméstico (…)”, no se puede diferenciar de la idea de un
“mamífero, felino, cuadrúpedo, doméstico (…)” (gato) ya que no existen barreras, ni
diferencias que separen una idea de las demás sin la necesaria unión entre el
pensamiento y los sonidos. Sin la ayuda de los signos lingüísticos (expresión resultante
de esta asociación) sería inasequible distinguir dos ideas de manera clara.
Los sonidos indefinidos no se diferencian entre sí más que los pensamientos no
expresados. Entonces, se puede decir que la combinación de estas dos órdenes
(pensamiento y sonido) “(…) produce una forma, y no una sustancia” (Saussure, 1916-
p.137).
A su vez, la lengua es forma y no substancia, por ser un gran sistema de
relaciones. Se presenta entonces, una convergencia en el concepto de forma entre
Hjelmslev, quien en su teoría de la Glosemática define a este término como una red
relacional que define las unidades, y Saussure quién además de encontrar una forma
pura en el vínculo pensamiento-sonido también lo hace en el hecho de que las unidades
son principalmente relacionales y la verdadera importancia se encuentra en la
diferencia que muestran respecto a las demás. Por ejemplo, el fonema /r/ es lo que /m/
no es, en tanto /cama/ no significa lo mismo que /cara/, debido a las diferencias fónicas
que presentan. Esto tiene que ver con la lengua como sistema de oposiciones, concepto
directamente relacionado a la definición de valor lingüístico, el cual se caracteriza por
ser negativo (/a/ es lo que /b/ no es).
Las unidades de la lengua deben ser determinadas teniendo como base las reglas
conforme a las cuales pueden unirse. Dentro del sistema de la lengua, los signos
existen, siempre y cuando se diferencien uno de otros y se relacionen de acuerdo a leyes
de funcionamiento bien especificadas. Por su naturaleza arbitraria, el signo lingüístico
solo gana importancia dentro de los límites impuestos por el sistema.
La distinción entre forma y substancia puede ser vista desde que la forma es lo
constante, mientras que la substancia pertenece a lo variable. De este modo, se puede
decir que al producir una expresión, se está creando una variable conforme a las reglas
establecidas por lo constante. La palabra perro, por ejemplo, es una expresión que se
entiende debido a que se conocen los fonemas que la componen y que, se puede
reproducir porque, simultáneamente, se conocen las reglas a la cuales está sujeta. La
lengua constituye un marco, que soporta y delimita las unidades de la misma.
4
REALIZACIÓN SUBSTANCIAL
“(…) La lengua no puede ser otra cosa que un sistema de valores puros, basta
considerar los dos elementos que entran en juego en su funcionamiento: las ideas y los
sonidos.” (Ferdinand Saussure, 1916 - pág. 191).
Se ha planteado que las ideas y los sonidos constituyen la estructura
fundamental de la lengua, los sonidos son esenciales para la inclusión de un significado,
entonces se puede decir que el pensamiento no es más que un infinito campo de ideas
que pueden tomar cualquier forma, así pues, una idea conduce a otra formando ramas
significativas que pueden relacionarse o no con la primera idea, con esto se puede
constatar, que la substancia fónica no funciona como un molde, sino, un punto de inicio.
Se podrá llamar a la lengua el dominio de las articulaciones. La lengua es forma
y no substancia, puesto que se trata de un conjunto de signos que se asocian en la
medida que se relacionan y se oponen.
Si bien la substancia desde la perspectiva de Saussure es dejada en segundo
plano, la dicotomía forma y substancia constituye una parte esencial en el estudio de la
lengua. Ésta, es presentada como un término que lleva a la lingüística a rozarse con el
estudio psicológico, semiótico, filosófico, entre otros, debido a la relatividad de su
significación. Saussure la define como una realidad semántica o fónica, independiente
de toda realización lingüística. La substancia se puede explicar estableciéndola una
masa uniforme, inaccesible al conocimiento. Un ente que tiene como principal función
llenar la forma, es decir, la lengua depende fuertemente de esta para obtener sentido.
Entonces, se puede afirmar que la forma se define como la estructura que configura la
lengua y la substancia son todos aquellos elementos que forman parte de esta estructura
sin ser realmente parte de ella. Por ejemplo, en un juego de ajedrez se observa que la
forma se encuentra en el sistema propio del ajedrez sin el cual el juego no existiría y
no fuera lo que es, y que es necesario aprender para jugarlo, en cuanto a la substancia
del ajedrez, es todo aquello relacionado a él pero que no es imprescindible, si se cambia
su substancia, este sería siendo el mismo.
La manifestación de la substancia no altera la estructura de la lengua. En las
diferentes lenguas alrededor del mundo, la substancia se ha articulado de diferentes
maneras. Cada uno de los sistemas ha establecido forma, ha dado límites a esta masa
inmensa.
Je ne sais pas (francés)
yo no sé /paso/;
5
I don’t know (inglés)
yo no sé;
Ich weiß nicht (alemán)
yo sé no;
저는 몰라요 (coreano)
yo es no lo sé.
Son cadenas que tienen algo en común. Su significado, se podría decir, que es
idéntico. Pero, en su forma, presentan diferencias notables que limitan y definen su
significado dentro del sistema de su lengua. Por ejemplo, en cuanto a la expresión en
francés Je ne sais pas, está determinado en su forma que la palabra pas es necesaria
para la correcta expresión de la negación. Y en la estructura del inglés, el sujeto debe
estar presente en esta negación: I don’t know. Sin embargo, dentro de estos ejemplos
se puede observar una realización substancial: el habla.
La substancia constituye todo lo relacionado con la lengua pero que no
pertenece al sistema de esta. Se puede afirmar que la dicción y elocución del hablante
de una lengua, pertenece a esta definición, por lo que un hablante culto, se asegurará
de pronunciar cada palabra de la expresión Je ne sais pas al hablar, pero por otro lado,
un hablante inculto, no tendrá cuidado en decir Je sais pas. Esto no afecta la estructura
de la lengua, teniendo en cuenta que el habla es individual, “dependiente de la voluntad
de los hablantes” (Saussure, 1916-pág. 46).
La lengua muestra interdependencia con el habla, la cual la materializa como
un conjunto de reglas basadas en las propiedades de sus elementos. La lengua
presenta múltiples variaciones en cuanto a su realización substancial dentro del
sistema. Cada grupo social configura su lengua según el contexto sociocultural en el
que se desenvuelve, en esto nos referimos a que los significantes pueden sufrir
modificaciones; ya sea porque los objetos desaparecen o porque surge la necesidad de
agregar nombres a las nuevas ideologías, inventos, entre otras. Lo importante de esto
es conocer que la lengua va evolucionando y de ahí, lo arbitrario del signo, ya que no
existe razón alguna para unir un significante a un significado. Commented [M2]: justificado
6
varía según el sistema (la lengua) al que pertenece el significante vinculado a este
significado.
7
LA SUBSTANCIA EN LA LENGUA HABLADA Y EN LA
LENGUA ESCRITA
8
Con el simple hecho de que cada persona tenga su estilo de redacción, de
expresarse: ya sea en la forma de hablar, un acento característico o incluso una lengua
diferente, se crea una variable en el entendimiento. Por eso, a pesar de que la lengua es
forma, la manera en la que se emplea es individual y hay diferentes maneras de usarla,
esto es llamado “substancia”.
Para entender mejor veamos una de las definiciones de Ferdinand Saussure del
habla:
“(…) Un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene
distinguir: 1° las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la
lengua con miras a expresar su pensamiento personal; 2° el mecanismo psicofísico
que le permita exteriorizar esas combinaciones.” (Saussure, 1916- pág.41)
Esto constituye la relación entre la utilización del habla y la exteriorización de
nuestros sentimientos por medio de ella, como la elocución, dicción o tono de voz
puede cambiar la manera en la que el receptor perciba el mensaje.
Por ejemplo, cuando la madre ordena a su hijo a entrar a la casa en un tono de
voz muy alto, el niño (receptor) puede asumir el estado de ánimo del emisor, en este
caso ella podría encontrarse de mal humor. Por otro lado, si el emisor (la madre) habla
muy rápido y alterada, la significación cambia, el niño puede pensar que ocurrió un
accidente o que algo está mal. Por último.
De la misma manera ocurre con un acento que pueda tener una persona de
determinada región. Un ejemplo de esto se puede ver en la diferencia de pronunciación
la palabra water (agua en inglés) dicha por un hablante del inglés propio de América
/ˈwɑː.t̬ɚ/ y un hablante de la lengua inglesa proveniente de Inglaterra /ˈwɔː.tər/. La
mayoría de los estadounidenses no pronunciarían la “/t/” con tanta fuerza mientras que
los británicos no pronuncian la “/r/” al final de una palabra. A pesar de ser el mismo
signo con la misma significación, posee variaciones en su substancia fónica.
“Esta posibilidad de fijar las cosas relativas a la lengua es la que hace que un
diccionario y una gramática puedan ser su representación fiel, pues la lengua es el
depósito de las imágenes acústicas y la escritura la forma tangible de esas imágenes.”
(Saussure, 1916-pág.43).
En el caso de la escritura, a pesar de ser más limitada por las reglas de
ortografía, se puede observar substancia en ella. Por ejemplo: en la tipografía o
caligrafía, estas dos cualidades traen consigo sentido, intención y muchas veces la
personalidad del escritor (estilo). El escritor puede elegir como estructurar su texto para
lograr sus intenciones, muchas veces para generar emociones o incitar al pensamiento
y reflexión en los lectores.
9
ARBIETRARIEDAD DE LA REALIZACIÓN
SUBSTANCIAL
10
por la presencia de un mismo sufijo “zaje” en común. Por otro lado, si la relación
deseada es bajo el criterio paradigmático, pensamos en la substancia que el contenido
intelectual del significado puede proveer y por lo tanto “aterrizaje” podrá asociarse con
“ascenso”, “avión”, “aeropuerto”, “viaje”, o cualquier concepto asociado con el inicial
por motivaciones emocionales y culturales. Finalmente individuales.
"(...) Está fuera de toda duda que los cambios fonéticos puedan afectar al sistema
gramática. Ante todo, un paradigma puede sufrir una reconfiguración esencial."
(Jakobson. Roman. Ensayos de Lingüística General, 1963-pág 203)
11
PRIORIDAD DE LA SUBSTANCIA FÓNICA.
12
La evolución del sistema requiere de las variaciones que plantea el hablante,
cuando esta modificación en la substancia fónica se vuelve parte de la cotidianidad de
los hablantes, se transforma en un hábito lingüístico, transforma a la lengua y logra su
evolución. Sin embargo, esto no puede darse de forma espontánea y se necesita de la
constante interacción de los hablantes con esta nueva modificación a través del tiempo.
El clasicismo alejandrino, al que tanto se opone Saussure, anteponía la lengua
escrita de los antiguos filósofos y autores sobre la oralidad, sobre el habla que se
practicaba más allá del pequeño grupo de estudiosos y más allá de las paredes de las
instituciones que condenaban al habla común llamándola una lengua corrupta, que
distorsionaba el trabajo de los académicos, lo correcto. Esta serie de reglas y
prescripciones privaron a la lengua de evolucionar cuando tenía que hacerlo, cuando
debía adaptarse a las nuevas necesidades humanas que tienen como base los cambios
históricos y culturales. Y fracasaron porque, ciertamente la lengua necesita del hablante
común para poder establecerse como una estructura. Como una forma que regirá la
práctica, que estará allí, inmutable ante los cambios individuales de su substancia.
En la mayor parte de Latinoamérica, en la perspectiva de la oralidad y el habla,
las diferencias fónicas que distinguen al fonema /b/ de /v/ son nulos, casi inexistentes.
Esto mismo se presenta cuando se habla de los fonemas /s/ y /z/. Esto no quiere decir
que, en su forma, el fonema /b/ deje de ser bilabial y oclusivo, y que /v/ no constituya
un fonema labiodental, fricativo. Tampoco, que no haya diferencias de significado
entre los significantes baca (Estructura situada en la parte superior de un coche donde
se coloca equipaje) y vaca (mamífero artiodáctilo de la familia de los bóvidos). Sin
embargo, en el habla, estas diferencias en su clasificación no afectan la comprensión
del receptor que recibe el mensaje.
A pesar de las diferencias en la forma del signo, en su clasificación dentro del
sistema, la substancia fónica será priorizada. Un vendedor en una tienda de zapatos en
España entenderá tanto que se le pida un sapato (/s/ alveolar, fricativa) como que se le
pida un zapato (/z/ interdental, fricativa).
13
CONCLUSIÓN
14
BIBLIOGRAFÍA
15