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SEÑOR:

MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL MAGDALENA -


REPARTO.

REF : ACCION POPULAR.


ASUNTO : SUSPENSIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO
DE : DENYS AMALFI RODRIGUEZ HERNANDEZY OTROS.
CONTRA : NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y
TERRITORIO, MINISTERIO DE AMBIENTE Y
DESARROLLO SOSTENIBLE, ALCALDÍA DISTRITAL DE
SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE
SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO
ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA -

DENYS AMALFI RODRIGUEZ HERNANDEZ. Identificada con C.C. No.


36.718.289 y T.P No. 279.779. Del C.S de la J, JENNIFER DEL TORO,
Identificada con cédula es 1.082.864.441 y JOSE LUIS CANTILLO QUIROGA
mayor de edad, identificado con la Cédula de Ciudadanía No. 12.555.343,
Acudimos a su despacho para solicitarle el amparo constitucional establecido en el
Art. art. 88, inciso primero, de la Constitución Política denominado ACCION
POPULAR, en contra de la NACION, EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y
TERRITORIO, MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO
SOSTENIBLE, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE
SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE
ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA , con fundamento en los
siguientes:

I. SOLICITUD DE MEDIDA CAUTELAR. en los términos del art. 25 de La ley 472 de


1998.
1. SOLICITO. LA SUSPENSIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO PARA
TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS
SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA, POR AFECTACIÓN AL MEDIO
MARINO Y PLAYAS, CON COLIFORMES, EN LA BAHÍA DE TAGANGA, POR
INADECUADO MANEJO OPERATIVO DEL SISTEMA QUE CONFORMA EL
EMISARIO SUBMARINO, hasta tanto el Fondo para la Defensa de Los Derechos
e Intereses Colectivos adelante los estudios.

II. DECLARACION.

SE DECLARE. El amparo de los derechos colectivos a la moralidad administrativa


y a la defensa del patrimonio público, previstos en la Ley 472 de 1.998, a la vida,
al ambiente sano y a la salud de los habitantes del Corregimiento de TAGANGA
Santa Marta, amenazados por las acciones y omisiones en que han incurrido las
autoridades administrativas del distrito, a que se refiere la presente providencia.

SE ORDENE a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y


TERRITORIO, MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO
SOSTENIBLE, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE
SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE
ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA. La reubicación de la
tubería de la LÍNEA DE IMPULSIÓN DE AGUAS RESIDUALES DEL EMISARIO
SUBMARINO, en la parte oeste de Santa Marta, departamento del Magdalena, en
el sitio donde finaliza el cerro que separa la bahía de Santa Marta de Bahía
Taganga, al norte del terminal marítimo, lugar conocido como el Boquerón.

III. HECHOS.

1. Según el Plan de Ordenamiento Territorial del DISTRITO de SANTA MARTA se


determinó que: El Corregimiento de Taganga con una extensión 2.727.94 de
hectáreas comprendidas dentro de la unidad geográfica representada en el Plano
de la División Política del área rural; se establece como corregimiento con
vocación alterna pesquera, y con la siguiente conformación jerárquica dentro de
los centros poblados de su jurisdicción, Según plan de ordenamiento 2000.

2. El Ministerio de Medio Ambiente, actual Ministerio de Ambiente, Vivienda y


Desarrollo Territorial, otorgó licencia ambiental a la Compañía del Acueducto y
Alcantarillado Metropolitano de Santa Marta METROAGUA S. A., E. S. P., para la
ejecución del proyecto “Emisario Submarino para tratamiento por dilución y
disposición final de las aguas servidas de la ciudad de Santa Marta”, en el
Departamento de Magdalena. Mediante Resolución No. 242 del 6 de abril de
1999, notificada el 22 de abril del mismo año.

3. El emisario submarino está localizado en la parte oeste de Santa Marta,


departamento del Magdalena, en el sitio donde finaliza el cerro que separa la
bahía de Santa Marta de Bahía Taganga, al norte del terminal marítimo, lugar
conocido como el Boquerón.

4. El EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y


DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA
MARTA, se construyó en el año 2000. En su momento el emisario fue pensado
como una situación remedial al problema del vertimiento superficial y sin control de
las aguas residuales en la bahía de Santa Marta; sin embargo a pesar de las
ventajas de este sistema y la efectividad de las medidas de manejo ambiental
adoptadas para evitar y mitigar la generación de impactos ambientales, no se
conoce su validez y pertinencia.

5. Este emisario Submarino de la ciudad de SANTA MARTA, vierte de forma directa


las aguas residuales al mar generando AFECTACIÓN AL MEDIO MARINO Y
PLAYAS, con COLIFORMES, EN LA BAHÍA DE TAGANGA de acuerdo con los
resultados de estudios científicos1 2

6. A través de la Resolución No. 1188 del 4 de julio de 2008, notificada el 15 de


julio del mismo año el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
impuso medida preventiva a la empresa METROAGUA S. A., E. S. P.,
consistente en ejecución inmediata de obras y actividades relacionadas con la
operación de la obra: “Emisario Submarino para tratamiento por dilución y
disposición final de las aguas servidas de la ciudad de Santa Marta”.

7. Mediante la Resolución No. 1745 del 14 de septiembre de 2009, modificada


por la Resolución No. 777 del 22 de abril de 2010 el Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, impuso sanción de multa a la Empresa
METROAGUA S. A. E. S. P al encontrarlo culpable de afectar “al medio marino y
playas, por contaminación con coliformes, en el sector de playa Boquerón, por
inadecuado manejo operativo del sistema que conforma el emisario submarino”.

8. La Resolución Defensorial N°56 relata que en su visita de campo durante el


mes de octubre del año 2007 al sector de playa Boquerón, se observó que en
la salida del emisario submarino, “se presentaba una gran filtración muy
cerca de la superficie, contaminando el agua del interior de la bahía, a causa
de las corrientes marinas”.

9. Debido a la fuerza del flujo sobre la superficie acuática y la fuga de aguas


residuales de gran dimensión se originan olores fétidos en el área. La presión
continúa y acumulada sobre los ecosistemas aledaños a la bahía de TAGANGA se

1
Ramos, L. M., Vidal, L., Vilardy, S., & Saavedra, L. (2008). Análisis de la contaminación
microbiológica (coliformes totales y fecales) en la Bahía de Santa Marta, Caribe colombiano. Acta
Biológica Colombiana, 13(3), 87-98.

2
Moscarella, M. V., GARCÍA, F., & Palacio, C. (2011). Calidad microbiológica del agua de la bahía
de Santa Marta, Colombia. Dyna, 78(167).
han incrementado de tal manera que no solo altera el paisaje, sino que también
agota o reduce la posibilidad de aprovechamiento sostenible de los mismos.

10. Las conclusiones contenidas en la Resolución N° 1188 del 4 de junio de


2008 proferida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, son claras al señalar que: “Los registros fotográficos y las
observaciones de campo, muestran bajo el área de influencia de la fuga, una
comunidad asociada al emisario propia de ambientes sujetos a contaminación de
tipo orgánico. Las imágenes igualmente presentan una pérdida casi completa de
vida marina adherida al tubo en las áreas directamente afectadas”.

11. Igualmente señala la Resolución N° 1188 que “Las concentraciones superficiales


de indicadores de contaminación fecal en el área superan los niveles permisibles
en la legislación Colombiana para aguas de contacto primario y secundario”.

12. El mal funcionamiento del emisario submarino resulta ser de acuerdo con la
Resolución Ministerial antes comentada, un factor determinante para la obtención
de altas Concentraciones y baja reducción de Coliformes observada en la zona, ya
que por acción de los vientos y mareas los contaminantes son dispersados por
toda la bahía de Taganga. Por tal razón, se ha perdido “su fulgor, poniendo hoy en
peligro inminente su riqueza natural, su valor paisajístico, su potencial turístico, la
salubridad pública, el espacio público y la vida digna y saludable de sus habitantes
o de quienes la visitan”.

13. En petición a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO,


ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS
PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO
ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA, solicitamos:

13.1. LA SUSPENSIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO


POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE
LA CIUDAD DE SANTA MARTA, POR AFECTACIÓN AL MEDIO MARINO
Y PLAYAS, POR CONTAMINACIÓN CON COLIFORMES EN LA BAHÍA
DE TAGANGA POR INADECUADO MANEJO OPERATIVO DEL SISTEMA
QUE CONFORMA EL EMISARIO SUBMARINO.

13.2. PLAN DE MANEJO AMBIENTAL DEL EMISARIO SUBMARINO PARA


TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS
SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA.

13.3. PLAN DE SEGUIMIENTO AMBIENTAL 2017- 2018, DEL EMISARIO


SUBMARINO DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA.

13.4. Informes ambientales del primer Semestre Año 2018.

IV. NORMAS VIOLADAS Y CONCEPTO DE LA VIOLACIÓN.

Los fundamentos de derecho que a continuación se expresan y explican están


dirigidos a demostrar que son los alineamientos consagrados en el inciso primero
del artículo 88 de la Constitución Política y reglamentada por el artículo 3º de la
Ley 472 de 1998, la cual tienen como finalidad la protección de los derechos e
intereses colectivos, estos amenazados por la acción u omisión, por parte de la
NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, ALCALDÍA
DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE
SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO
Y ASEO ESP VEOLIA.

El Impacto Ambiental sufrido en el MEDIO MARINO Y PLAYAS, con


COLIFORMES EN LA BAHÍA DE TAGANGA, es palpable, así como la alteración
en el medio biótico, abiótico y socioeconómico. Los impactos ambientales a la luz
de la ley, deben ser identificados, medidos y evaluados, en especial en el marco
del licenciamiento ambiental.

1. LA DEMANDA DE ACCION POPULAR procede por la violación de los


derechos colectivos, en virtud del artículo 3º de la Ley 472 de 1998-

Artículo 2º.- Acciones Populares. Son los medios procesales para la protección de
los derechos e intereses colectivos.

Las acciones populares se ejercen para evitar el daño contingente, hacer cesar el
peligro, la amenaza, la vulneración o agravio sobre los derechos e intereses
colectivos, o restituir las cosas a su estado anterior cuando fuere posible.

2. LA DEMANDA ACCION POPULAR PROCEDE POR LA VIOLACIÓN DE LOS


DERECHOS COLECTIVOS, en virtud del Numeral 10 del Artículo 1° de la Ley 99
de 1993, ley básica del ambiente en Colombia, que reza:

“La acción para la protección y recuperación ambientales del país, es una tarea
conjunta y coordinada entre el Estado, la comunidad, las organizaciones no
gubernamentales y el sector privado…”

Es además, un desarrollo de la democracia participativa consagrada en la Carta


Política, que consiste no solo en ejercer control sobre el poder político o participar
en elecciones, sino además que es una forma de co-gestión de los asuntos
públicos, como el Medio Ambiente.
Escenario en el que todos los actores de la sociedad deben interactuar en la
búsqueda de soluciones a los problemas.

El Ministerio del Medio Ambiente, hoy Ministerio de Ambiente, Vivienda y


Desarrollo Territorial, es quien tiene la facultad de regular las condiciones para el
saneamiento del medio ambiente, el uso, manejo, aprovechamiento, conservación,
restauración y recuperación de los recursos naturales, a fin de impedir, reprimir,
eliminar o mitigar el impacto de actividades contaminantes, deteriorantes o
destructivas del entorno o del patrimonio natural.

Por lo que es esta entidad quien tiene las competencias en materia sancionatoria y
la ejecución de medidas preventivas establecidas en la ley, frente al daño
ambiental, producto del vertimiento directo de las aguas residuales al mar,
generando por parte de la operación y funcionamiento del Emisario Submarino de
la CIUDAD DE SANTA MARTA, afectación al medio marino y playas, con
COLIFORMES FECALES, EN LA BAHÍA DE TAGANGA.

3. LA DEMANDA ACCION POPULAR PROCEDE POR LA VIOLACIÓN DE LOS


DERECHOS COLECTIVOS, en virtud del Artículo 11 de la Constitución
Política de Colombia. El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de
muerte. Es inviolable e inalienable, y goza de la protección del Estado como
valor y derecho primordial e insustituible, del cual es titular todo ser
humano.

De esta manera, si el derecho a la vida es fundamental, los derechos que


esencialmente se derivan de él, como la salud, también lo son necesariamente
bajo ciertas condiciones, y en razón de su conexidad, emergen como
fundamentales cuando su amenaza o vulneración representan peligro o daño al
derecho a la vida, de manera que es preciso ampararlo para proteger aquél.

En lo concerniente al derecho a la salud, se reitera así su carácter primordialmente


prestacional, pues al lado del deber correlativo que tiene toda persona de procurar
el cuidado integral de su salud y la de su comunidad, se encuentra el del Estado
de garantizar su cumplimiento a través del suministro de prestaciones concretas
en esta materia.
Con el vertimiento de COLIFORMES de forma directa de las aguas residuales por
parte del Emisario Submarino de la CIUDAD DE SANTA MARTA, a la BAHÍA DE
TAGANGA, se ha incrementado de tal manera que no solo alteró el paisaje, sino
que también agota o reduce la posibilidad de aprovechamiento sostenible de los
recursos marinos.

La emisión permanente de las aguas servidas, trasportada por el Emisario


Submarino de la CIUDAD DE SANTA MARTA, sin ningún tipo de tratamiento
previo, vertidas en el ducto del Boquerón, representan las principales fuentes de
contaminación fecal de la BAHÍA DE TAGANGA, tal como ha sido descrito por la
Resolución Defensorial N° 56, el informe de INVEMAR contenido en el oficio 4120-
E1-57773, la Resolución No. 1188 de 2008, Resolución N° 1745 de 2009 y 0777
de 2010 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Sostenible, así como los
estudios científicos debidamente soportados. Esta contaminación es contraria al
funcionamiento normal del emisario, y en cambio es el reflejo de un manejo
deficiente del proyecto de saneamiento básico –emisario submarino-.

2. LA DEMANDA ACCION POPULAR procede por la violación de los derechos


colectivos, en virtud del Articulo 57 de la Ley 99 de 1993.

Artículo 57 “El estudio de impacto ambiental contendrá información sobre la


localización del proyecto y los elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos del
medio que puedan sufrir deterioro por la respectiva obra o actividad, para cuya
ejecución se pide la licencia, y la evaluación de los impactos que puedan
producirse. Además, incluirá el diseño de los planes de prevención, mitigación,
corrección y compensación de impactos y el plan de manejo ambiental de la obra
o actividad.
La línea de descarga del emisario submarino, ubicada en la parte trasera del
puerto de Santa Marta, sobre la bahía de Taganga, donde vierten todas las aguas
residuales de la ciudad de Santa Marta, una vez caen al mar, al ser de menor
intensidad que el agua marina, se desplazan y se acumulan hacia la superficie,
donde son fácilmente transportadas por los vientos y corrientes marinas, pudiendo
alcanzar las áreas de arrecifes y aún, las zonas de pesca artesanal y zonas
destinadas al uso recreativo.

En los informes aportados por la capitanía de puerto y contenidos en los oficios


Nos. 051033 del 05 de diciembre y 181033-CP4- ALITMA-021 del 18 de diciembre
de 2007 y 14200800050 del 10 de enero, 142008800192 del 01 de febrero y
14200800283 del 12 de febrero y el 14200800615 CP4-ALITMA-021 del 04 de
abril de 2008 destacan que “Por sus características, estas aguas tienen un gran
riesgo sobre la salud humana y de las comunidades de la zona”.

No hay duda que la bahía de Taganga se encuentra afectada debido a los


vertimientos de las aguas residuales del Emisario Submarino que vierte de
manera directa las aguas servidas de Santa Marta. Por consiguiente, esta
situación irregular amenaza la salud, la vida y el medio ambiente de los
habitantes y turistas del corregimiento.

Así las cosas, el futuro de la bahía es incierto y no muy alentador. En 2008 el


Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, mediante resolución
número 0922 emitida el 9 de junio del 2008, sancionó a Metroagua, empresa
encargada del tratamiento de las aguas residuales y el alcantarillado, por el
incumplimiento de su licencia ambiental referida al tratamiento de las aguas
del emisario submarino.
4. LA DEMANDA ACCION POPULAR PROCEDE POR LA VIOLACIÓN DE LOS
DERECHOS COLECTIVOS, EN VIRTUD DEL ARTÍCULO 79 de la Constitución
Política de Colombia.

Artículo 79. Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La
ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan
afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente,
conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación
para el logro de estos fines.

Este derecho se concibe como un conjunto de condiciones básicas que rodean a


la persona y le permiten su supervivencia biológica e individual, lo cual garantiza a
su vez su desempeño normal y su desarrollo integral en el medio social. En este
sentido, el ambiente sano es un derecho fundamental para la supervivencia de la
especie humana; sin embargo, la vulneración del mismo conlleva en determinados
casos, al quebrantamiento de derechos constitucionales fundamentales como la
vida o la salud.

Por consiguiente, como lo dispuso el constituyente de 1991, el Estado debe


garantizar el derecho a gozar de un ambiente sano y adoptar las medidas
encaminadas a obtener el mejoramiento de la calidad de vida de la población y el
aseguramiento del bienestar general, a fin de evitar que se causen daños
irreparables a la persona, ya que en tales circunstancias, dicho derecho es
susceptible de ser protegido, como se ha expuesto, a través del ejercicio de la
acción de tutela.

La contaminación por escherichia coli en la bahía de santa marta es producto de la


falta de un sistema óptimo de saneamiento básico, así quedó establecido en la
Sentencia SU-442/97 de la Corte Constitucional en la que destaca un informe
de laboratorio remitido por el Director General de INVEMAR donde se analiza la
contaminación de las aguas marinas influenciadas por el municipio de Santa
Marta, entre Taganga y la Ensenada del Rincón del Doctor, en el que se señala lo
siguiente:

“Se encontró que dentro de los indicadores de contaminación fecal aparecían


bacterias de tracto intestinal del hombre y de animales de sangre caliente
como la “escherichia Coli”, las cuales sobrepasan los valores permisibles
dados por el Ministerio de Salud en el decreto 1594 de 1984. La presencia de
estos microorganismos son una clara evidencia de una contaminación fecal y
el riesgo de hallarse asociados con otro tipo de bacterias patógenas”.

Situación que persiste a pesar de la entrada en funcionamiento del emisario


submarino en el año 2000 y que ha sido corroborado por diferentes estudios y
monitoreos de calidad del agua, y por la misma Resolución Defensorial N°56 en la
que se advierte que: “Las aguas residuales de la ciudad de Santa Marta son
descargadas a la Bahía de Taganga por medio de un emisario submarino, el cual
ha presentado fugas que contaminan el agua al interior de la Bahía de Taganga”

El EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y


DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA
MARTA, no fue consultado, ni socializado con los habitantes de Taganga,
que es la comunidad que directamente va a sufrir su impacto negativo, la
comunidad solo se enteró por una información de prensa, cuando ya estaba
adelantada la obra violando también el artículo 79 de la Constitución Política
cuando dice que la ley garantizará la participación de la comunidad en las
decisiones que puedan afectarle.

Acerca de lo anterior, cabe advertir que la comunidad de Taganga presentó escrito


firmado por la mayoría de sus habitantes, en el que denuncian los vertimientos de
aguas residuales sin tratamiento previo, a la bahía de Taganga en el sector de El
Boquerón, así como la carencia de agua potable en el corregimiento y su
incidencia en la salud pública, razón por la cual reclaman el derecho a gozar del
suministro de agua potable y alcantarillado.

Impactos ambientales sobre lo social

En la Sentencia (C-595/2010), el magistrado ponente Jorge Iván Palacio Palacio


reconoce que “La conservación y la perpetuidad de la humanidad dependen del
respeto incondicional al entorno ecológico” y que su protección es una obligación
insustituible del Estado. Es decir, si la función última del Estado es garantizar la
vida digna de los seres humanos, será también una obligación del Estado proteger
el medio ambiente, y asegurar una relación respetuosa entre la especie humana y
la naturaleza.

El medio ambiente sano es considerado un interés superior para el Estado


colombiano, y eso es evidente a lo largo del mandato Constitucional (Constitución
Política Colombiana, 1991, pág 11, 12, 13, 18, 25, 28, 29, 33, 36, 84, 125, 127) En
reiterados pronunciamientos de la Honorable Corte Constitucional (Sencia-536,
1992), (Sentencia T-411, 1992), (Sentencia T-437, 1992), (Sentencia T-092, 1993),
(Sentencia T-257, 1996), (Sentencia T-046, 1999), (Sentencia T-1527,
2000), (Sentencia C-189, 2006), (Sentencia T-154, 2013) se insiste en la relación
entre la protección del medio ambiente y la garantía de derechos fundamentales
como la vida y la salud.

Ya en la (Sentencia T-415, 1992) del Magistrado Ponente Ciro Angarita Barón se


resalta que tanto los Derechos Humanos junto con la protección ambiental serán
catalogados derechos fundamentales en concordancia con los postulados de la
Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
Humano o «Declaración de Estocolmo», y el protocolo de San Salvador, en los
que se declara que la protección efectiva de los Derechos Humanos solo es
posible si se garantiza plenamente el derecho a un ambiente sano, en tanto el
hombre depende de su entorno para sobrevivir.
A propósito, en materia internacional Colombia ha firmado y ratificado convenios y
tratados para la protección del medio ambiente: Declaración de Estocolmo sobre el
medio ambiente humano (1972), Declaración de Río sobre medio ambiente y
desarrollo (1992), Convenio sobre diversidad biológica (1992), Convenio para la
protección y el desarrollo del medio marino de la región del gran Caribe (1988),
Protocolo de Cooperación para combatir los derrames de hidrocarburos en la
región del gran Caribe (1988), Protocolo relativo a las áreas y a la flora y fauna
silvestres especialmente protegidas del convenio para la protección y el desarrollo
del medio marino en la región del gran Caribe (1998), Convención de las Naciones
Unidas sobre el derecho del mar (1994).

En estos tratados se insiste en la necesidad de proteger los ecosistemas que


conforman el planeta ante el riesgo que significa para el propio ser humano, la
degradación medioambiental y la acelerada contaminación de hábitats
indispensables para el equilibrio de la vida.

En cuanto a la forma de vida y organización social de Taganga, esta se encuentra


estrechamente relacionada con la ocupación y uso del territorio como propiedad
colectiva. La pesca es la actividad principal de esta población, se practican
diferentes artes de pesca, siendo el chinchorro el más antiguo, también se pesca
con anzuelo, trasmallo y palangre. Las faenas de pesca son actividades colectivas
y masculinas, grupos de entre 8 y 15 hombres salen antes del amanecer en sus
embarcaciones, con tareas previamente asignadas, en las que no existe división
obrero-patronal.

De acuerdo con el antropólogo Enrique de Andreis Pacheco, las relaciones de


producción que se establecen entorno a la pesca en taganga son de tipo pre
capitalista comunitario, lo cual amerita unas fuertes redes de cohesión y
conectividad social. La pesca es considerada la principal actividad económica de
esta población, fue a partir de la década del 70 que la actividad turística se
consolidó como un importante renglón económico para el corregimiento, el 25%
de la población taganguera laboralmente activa depende económicamente del
turismo. Porto (2005).

Rojas y Guerrero (1997) enseñan cómo el territorio adquiere gran variedad de


usos y significaciones, que están más allá del aprovechamiento económico, y que
sirven para satisfacer un gran número de las necesidades suscitadas en quienes
lo habitan. Recreativas, estéticas, cognitivas, espirituales. De tal manera que los
usos del territorio no se restringen al aprovechamiento económico; y las
limitaciones para ejercer estos usos tradicionales se relaciona con la imposibilidad
que la comunidad de Taganga preserve su identidad y sentido de pertenencia.

De acuerdo con los lineamientos internacionales para la identificación de impactos


sociales; estos incluyen cambios sobre la salud de la población, impactos
estéticos, impacto de género, impacto sobre la forma de vida, impacto por la
disponibilidad y calidad de los alimentos y sobre los derechos personales y
colectivos, además de impactos psíquicos relacionados con los temores. Con
relación al emisario submarino, además de constituirse en una fuente de
contaminación y en un riesgo para la salubridad pública por el historial de fugas y
vertimientos incontrolados de aguas servidas al mar, es una obra que alteró los
usos tradicionales del territorio porque la contaminación de las aguas ha
desplazado a los pescadores. También genera impactos estéticos en tanto la
coloración café del agua producto de los vertimientos, altera la calidad visual del
paisaje. En cuanto a la calidad y disponibilidad de los alimentos, es importante
mencionar que la colecta de peces que sirven de anzuelo, la realizan los
pescadores en un sitio que es muy cercano a la zona del Emisario submarino
(frente a los tanques de TERLICA), situación que es un claro riesgo para la
seguridad e inocuidad de los alimentos y para la seguridad alimentaria de la
comunidad de Taganga.

Para el momento de otorgar la licencia ambiental del proyecto Emisario submarino


a la comunidad de Taganga no se le permitió participar de manera informada, y
por lo tanto no se hizo una caracterización de los impactos directos e indirectos
que un proyecto tan delicado ambientalmente podría tener sobre esta comunidad
de pescadores, sesgando el análisis e identificación de impactos socioeconómicos
y culturales que se derivan de los usos directos e indirectos, ancestrales, que hace
la comunidad de su territorio, y negando el derecho a la participación de
comunidades que sin ser étnicas comparten visiones alternativas sobre el
desarrollo. Y es que el derecho a la participación tal como quedó expresado en la
Sentencia T-135/13 de la Corte constitucional, se “constituye en una de las formas
en las que el Estado puede y debe prevenir que visiones generales del “interés
general” generen graves afectaciones en los derechos de las personas”. Tal como
terminó ocurriendo con las personas de Taganga.

El solo hecho de reconocer a través del POT que Taganga es un corregimiento del
distrito de santa marta con vocación pesquera, era razón suficiente para realizar
un estudio profundo de las interrelaciones de las actividades del proyecto del
emisario submarino con los usos tradicionales de esta comunidad y garantizar de
manera amplia el derecho a la participación. Un análisis con enfoque diferencial, y
de derechos sería apropiado. Esto en aras de identificar adecuadamente y en su
real magnitud los costos sociales del proyecto y analizar la viabilidad de otras
alternativas para su diseño y ubicación final.

En general el proyecto emisario submarino no contempló un análisis de los


impactos acumulativos por cuenta de las múltiples intervenciones en el territorio
como por ejemplo las operaciones del puerto de santa marta, de la Terminal de
Graneles Líquidos (TERLICA) y la presencia del colector pluvial del norte, que
realiza descarga de aguas lluvias, con residuos sólidos de todo tipo, de pequeño y
gran tamaño; es preciso mencionar que este tipo de impactos acumulados se
definen como: “cambios en el medio ambiente que son causados por una acción
en combinación con otras acciones pasadas, presentes y futuras”. En este
momento la bahía de Taganga soporta de manera desproporcionada los impactos
negativos de las actividades antrópicas desarrolladas en la ciudad de santa marta,
pues todos los residuos industriales y domésticos son descargados allí. Siendo
Taganga una población de por sí excluida de los beneficios del desarrollo;
situación evidente en la baja cobertura de acueducto, alcantarillado y acceso
deficiente al derecho a la salud, etc, esta sobrecarga desproporcionada de
impactos ambientales es un factor que profundiza la exclusión social e incrementa
las brechas sociales entre ricos y pobres. Los impactos ambientales deben ser
distribuidos equitativamente en la sociedad de tal manera que no sean las
comunidades pobres las que terminen pagando los costos del desarrollo mal
planificado.

La empresa METROAGUA tampoco contempló acciones para desarrollar las


destrezas de la comunidad, ni su potencial social y humano. Todo lo anterior va
en contra de estándares internacionales como los lineamientos para la
identificación de impactos sociales y la guía de buenas prácticas para la
evaluación y gestión de los impactos acumulativos del Banco Mundial.

El proyecto emisario submarino se realizó sin contar con una licencia social,
concepto clave basado en los principios de debida diligencia social en materia de
Derechos Humanos para que este tipo de proyectos no se conviertan en
dispositivos legitimados para la violación de los derechos de las personas, tal
como creemos que ha ocurrido a lo largo de todos estos años de operación
deficiente del emisario submarino de santa marta.

La empresa operadora del emisario submarino no cumple con los estándares de


los principios rectores sobre las empresas y los DDHH de la ONU. Las
operaciones de la empresa ocasionaron daños sobre el ecosistema, incluido el
deterioro del ecosistema, y la “contaminación con coliformes, en el sector de playa
Boquerón, por inadecuado manejo operativo del sistema que conforma el emisario
submarino” tal como quedó expresado en la Resolución N° 1188 de 2008. Daños
que aun siendo alertados por la comunidad y por la misma Defensoría del Pueblo,
no fueron atendidos diligentemente por parte de la empresa. Se conoce que la
empresa fue obligada a pagar una multa, pero no se ha evidenciado a lo largo de
los últimos 10 años intervenciones tendientes a recuperar ambientalmente el
sector afectado. Contrario a ello el deterioro ha sido progresivo, a tal punto que en
los últimos monitoreos de calidad del agua marina realizados a través del
laboratorio de SGS Colombia S.A.S., por encargo de la empresa Sociedad
Portuaria de las Américas y descritos ampliamente en la Resolución N° 00178 de
febrero de 2018 se describe que:

“La mayor concentración de carbono orgánico se registró en el punto E1 - Emisario


Santa Marta con un valor de 19017 mg C/kg, seguidamente de la concentración
registrada en el punto E3 - Emisario Puerto con un valor de 7482 mg C/kg y
finalmente se encontró la concentración obtenida en el punto E5 - Colector con un
valor de 3321 mg C/kg” “relacionándose con el aporte de materia orgánica por
parte de fitoplancton y por actividades antropogénicas en las márgenes del
área continental principalmente atribuidas a la entrada de aguas residuales
domésticas procedentes del casco urbano de la Bahía de Santa Marta, que en
este caso tienen mayor lugar en el Emisario 1 dada la influencia del vertimiento de
aguas residuales mediante el emisario submarino”.

“La presencia de Fenoles fue superior en los puntos E1 – Emisario Santa Marta y
E3 - Emisario Puerto en comparación con el punto E5 – Colector, lo que puede ser
atribuido a que estos puntos son los más cercanos al área continental y la
presencia de este parámetro puede estar siendo asociada con actividades
antropogénicas en la bahía de Santa Marta”

“Por otro lado, el parámetro Fósforo Total registró concentraciones significativas


en los 3 sitios de monitoreo; destacándose los puntos E1 – Emisario Santa Marta y
E3- Emisario Puerto por registrar las mayores concentraciones”

“Los resultados obtenidos señalan una elevada presencia de grasas, aceites


e hidrocarburos totales en los 3 sitios de monitoreo, lo cual infiere afectación
antropogénica en estos sitios de monitoreo”

Y continúa el informe del laboratorio S.G.S de Colombia afirmando que:

“De la misma manera se destacan los metales Arsénico, Bario, Cobre y Cromo por
registrar concentraciones ampliamente significativas las cuales pueden tener
efectos adversos en la biota marina. En lo que respecta a los parámetros Plata y
Selenio su presencia fue similar en los 3 sitios de monitoreo. Finalmente es
posible decir de manera general que el sedimento recolectado en el punto E1
– Emisario Santa Marta registró el mayor contenido de metales.

De acuerdo con las descripciones metodológicas brindadas por el laboratorio “Las


muestras fueron tomadas por SGS COLOMBIA S.A.S., los días 23, 24 y 25 de
octubre de 2017, midiendo parámetros en campo y colectando muestras para el
posterior análisis en laboratorio. Los resultados obtenidos fueron comparados con
la normatividad ambiental vigente (Decreto 1076 de 2015)”.

Igualmente la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales advierte en el trámite


de la Resolución N° 00178 de febrero de 2018 que “como resultado de la
inspección visual llevada a cabo por esta autoridad durante la visita de evaluación
(18 de septiembre del 2017) los parches de comunidad coralina se
evidenciaron en estado de deterioro, lo cual podría estar asociado a la
presencia del emisario submarino en ese sector del boquerón”.

Explica la misma Autoridad Ambiental de Licencias Ambientales que en este


sector se reportan concentraciones superiores a lo establecido en la normatividad
para sólidos totales y coliformes fecales y totales al mar, de acuerdo con los
resultados obtenidos de los monitoreos de aguas marinas, y se registra la
presencia de olores y coloración en el agua.

Impactos ambientales sobre lo económico

Es bien conocido que en la zona de potencial influencia directa e indirecta del


emisario submarino se realizan diferentes prácticas. Entre ellas destaco el buceo
recreativo (que sucede hasta 18 m de profundidad) y la pesca artesanal.

Sin duda, la disminución en los ingresos o alimentos que pudieron percibir las
casas de buceo y pescadores por cuenta de la contaminación del agua marina se
debe considerar como parte de los impactos sobre el pilar económico dentro del
área de afectación. Por otro lado, las afectaciones sobre el valor económico que
representan los bienes y servicios del ecosistema y la biodiversidad deben ser
estudiadas, partiendo de la hipótesis de probable disminución en la riqueza natural
y económica.

Impactos ambientales en lo ecológico

En el área del emisario submarino siempre se han creado problemas ambientales.


Históricamente se han vertido contenidos de pozos sépticos. Hoy día, se ingresan
aguas residuales al mar a través de un tubo que se rompió a no más de 10 metros
de distancia de la orilla. Allí mientras se resolvía la ruptura del tubo, se vertió
aguas no tratadas al mar y al litoral rocoso.

Esto debió afectar unidades ambientales submarinas como algunos fondos duros,
blandos, cubiertos con organismos que no se pueden mover (por ejemplo corales,
algas y similares), con movilidad restringida (caracoles, quitones, etc.) y aquellos
que tal vez tuvieron la oportunidad de alejarse del sitio de impacto primario como
algunos peces.

Propuestas a seguir

Seré muy puntual: se requiere de una planta de tratamiento de aguas residuales


como sistema complementario del emisario submarino, se requiere la reubicación
de la zona de descarga de las aguas servidas que conduce el emisario por cuanto
la comunidad de Taganga se encuentra expuesta al riesgo de la contaminación
generada por el mismo. Se requiere de estudios de impacto ambiental
independientes, actualización del plan de manejo ambiental del operador del
emisario submarino y estudiar quienes han sido los responsables de que estos
impactos ocurriesen.
V. DECLARACION JURAMENTADA:

Bajo la gravedad del juramento declaro que no he interpuesto tutela similar a la


que estamos presentando, contra de la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA,
CIUDAD Y TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA
DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE
ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA., por los mismos
motivos y circunstancias que se describen en el presente escrito.

VI. COMPETENCIA.

Es usted magistrado competente, por la naturaleza del asunto y las entidades


ministeriales para conocer el presente proceso contra de la NACION EL
MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO.
El artículo 152 de la Ley 1437 de 2011 dispone:

"Artículo 152. Competencia de los tribunales administrativos en primera instancia.


Los Tribunales Administrativos conocerán en primera instancia de los siguientes
asuntos: 16. De los relativos a la protección de derechos e intereses colectivos.,
reparación de daños causados a un grupo y de cumplimiento, contra las
autoridades del orden nacional o las personas privadas que dentro de ese mismo
ámbito desempeñen funciones administrativas."

VII. MEDIOS DE PRUEBA.

1. Petición a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y


TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE
SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE
ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA.
2. Respuesta Petición a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y
TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE
SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE
ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA.

3. Fundamentos periodísticos.

3.1. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13990026.

3.2. http://www.elinformador.com.co/index.php/el-magdalena/81-distrito/127168-salud-
y-agua-principales-problemas-del-corregimiento-de-taganga

3.3. https://www.youtube.com/watch?v=wgsYyfBCUX8

3.4. https://opinioncaribe.com/2015/11/18/taganga-desde-los-ojos-de-la-comunidad/

3.5. http://www.elinformador.com.co/index.php/el-magdalena/81-distrito/127831-
escasez-de-agua-hizo-que-comunidades-se-unieran-para-exigir-soluciones

4. INSPECCION OCULAR.- Solicitamos que ese Despacho practique una inspección


judicial sobre el emisario submarino está localizado en la parte oeste de Santa
Marta, departamento del Magdalena, en el sitio donde finaliza el cerro que separa
la bahía de Santa Marta de Bahía Taganga, al norte del terminal marítimo, lugar
conocido como el Boquerón, con el fin de poder corroborar el alcance del daño
que viene sufriendo con la obra que se adelanta.

5. Adicionalmente solicitamos que se cite a los representantes legales de las


entidades demandadas, para que de viva voz absuelvan del Despacho
interrogatorio sobre los hechos que han dado lugar a esta demanda.
IX, NOTIFICACIONES.

RAFAEL ALEJANDRO MAR7INEZ


Alcalde Distrital de Santa Marta
Calle 14 No. 2-49 Tal: 4209600.
Email: alcaldia@santamarta-magdalena.gov.co

Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial


Calle 37 No. 8-40 –Bogota
Conmutador: (57-1) 3323400
Email: notificacionesjudiciales@minambiente.gov.co
Email: notificacionesjudici@minvivienda.gov.co

VEOLIA.
Cl. 14 #3-01, Santa Marta, Magdalena.
página web: www.veolia.com.co/santamarta/
Telefono: (57+5) 4368358 Fax: (57+5) 4224915
Email: cv.colombia@veolia.com

ESSMAR.
Dirección: Km 7 Troncal del Caribe
Calle 70 N° 12-418 Bodegas Gaira
Santa Marta – Magdalena Colombia
Telefono: (57+5) 4368358 Fax: (57+5) 4224915
Email: atencionalciudadano@essmar.gov.co
Email: notificaciones.judiciales@essmar.gov.co
Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia
Calle 18 No. 7-59, Bogotá
Teléfono 57(1) 4397230 –
Email: correspondencia@minvivienda.gov.co

II. NOTIFICACIONES

CALLE 19 No 4-53
TAGANGA SANTA MARTA,
CELULAR. 3162438818
EMAIL, tagangaazul@yahoo.com
DENYS AMALFI RODRIGUEZ HERNANDEZ
C.C. No. 36.718.289
T.P No. 279.779. Del C.S de la J

JENNIFER DEL TORO


C.C. No. 1.082.864.441

JOSE LUIS CANTILLO QUIROGA


C.C. No. 12.555.343,

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