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Introducción
El crecimiento del cráneo y cara, además del carácter genético, se encuentra en la dependencia del
trabajo de los músculos masticadores y perioral, los dientes, del comportamiento de la lengua, de
la deglución; Todas las funciones están en la dependencia del amamantamiento. Por lo que se
entiende la importancia del alineamiento natural, tanto los aspectos mecánicos del trabajo
muscular durante el ordeñamiento del pecho de la madre como de la madurez neural y de la
evolución y adecuación de las funciones orales conseguidas al no ejercicio de ordeñar. (CARVALHO;
BRANDÃO; VINHA, 2002). El alineamiento materno, se relaciona a algunos aspectos preventivos,
como una baja incidencia de hábitos bucales nocivos y una reducida incidencia de alteraciones
vinculadas a las funciones estomatognáticas (BALDRIGHI et al., 2001, SCAVONE JUNIOR et al.,
2008; MOHEBBI et al., 2008), además de prevenir una incidencia de atopias en la infancia,
principalmente rinitis alérgica, pudiendo generar respiración bucal (SILTANEN et al., 2003,
VÁSQUEZ-NAVA et al., 2006).
La organización mundial de la salud y el ministerio de la salud recomiendan que a los 6 meses de
vida el bebé reciba alimento materno exclusivo, porque ese alimento proporciona todos los
nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, además de ser fácil de digerir por el
organismo infantil. La leche materna presenta un efecto protector contra las infecciones comunes
en la infancia y reducción del riesgo de deshidratación, debido a la presencia de
inmunoprotectores, también ayuda en un papel importante del desarrollo del vínculo afectivo
entre madre e hijo (BRASIL, 2002, TOLLARA et al., 2001).
El alimento materno puede ser sustituido por un método artificial (mamadera, taza, cuchara), por
alguna razón la madre no puede amamantar. Más el uso de este método alternativo dudoso,
principalmente en relación al correcto desempeño y contribución al desarrollo psicológico y del
sistema estomatognático y masticatorio (SE) del bebé (CZERNAY et al., 2003; VÁSQUEZ-NAVA et al.,
2006; PERES et al., 2007; SCAVONE JUNIOR Et al., 2008; MOHEBBI et al., 2008). No alimento
artificial, a estimulación neuromotora de todo complejo cráneo-facial ocurre de manera
totalmente distinta que del método natural (CARVALHO, SIES, 2002). Segundo Bayardo, Sanglard-
Peixoto y Corrêa (2003), tanto el alineamiento natural como el artificial, como realizados por un
período de tiempo prolongado, puede inducir un cambio en la cavidad oral como una instalación
de hábitos nocivos, de mal-oclusiones, incluso el pronto establecimiento de caries como asociado a
la alimentación cario génica y falta de una higiene oral. Para evaluar la asociación entre la historia
de alineamiento materno y ejecución de hábitos bucales, López et al. (2006) evaluaron 540 niños
entre 6 y 72 meses de edad. La prevalencia de alineamiento materno por 34% (período de 3
meses); o uso de mamadera por reportado en 95% de las niños; siendo que hubo asociación
positiva entre duración de alineamiento inadecuado y ocurrencia de chupete/ mordida abierta
anterior.
Proposición
A partir de lo anterior, este trabajo tiene como objetivo proporcionar información de la lactancia
materna, desde un punto de vista funcional, una lista de los tipos de lactancia (naturales / artificial)
con el desarrollo del sistema de estomatognático (SE), así como sus modificaciones, así como el
abastecimiento de información para el cirujano dentista, médico general, tiene condiciones para
orientar y fomentar la lactancia materna, así como diagnosticar cambios en los patrones
neuromusculares faciales y enca- fisiológica al paciente al tratamiento multidisciplinar.
Revisión de la literatura
Relación entre la lactancia materna y el desarrollo sistema estomatognático
La cara es el componente del cuerpo humano más esculpido del medio ambiente, la
naturaleza y los movimientos que realizan en la larga vida; por lo que es la parte que tiene la mayor
prevalencia de deformidades, especialmente en la región dentoalveolar. La correcta relación y la
forma de los arcos dependen de la cara; y la cara de los arcos: Es una relación interactiva
(CAMARGO, 1998; Mizuno, Ueda, 2006; Bervian; FONTANA; CAUS, 2008).
El acto fisiológico de succión estimula el seno materno al bebé de la función gástrica
normal, tiene acción psicológica calmando contacto materno y el calor del cuerpo de la madre, y
evita comer en exceso disminuye la ingestión de aire (Moreira, 1998), y puede también ejercicio
papel preventivo importante en los cambios miofuncionales y ortodoncia tics, que promueven el
crecimiento y el desarrollo del SE (BALDRIGHI et al . , 2001; Praetzel et al . , 2002; CZERNAY et l.
2003; VÁSQUEZ-NAVA et al . , 2006; PERES et al . , 2007; SCAVONE JUNIOR et al .2008; Mohebbi et
al., 2008). La fisiología de la lactancia materna promueve estímulos neuronales proporcionando
crecimiento óseo y el desarrollo muscular fisiológico, la prevención de las mal oclusiones por
hipodesarrollo (QUELUZ; GIMENEZ . , 2000; Praetzel et al,2002; LUZ; Garib, AROUCA,
2006; SCAVONE JUNIOR et al . , 2008; Mohebbi et al., 2008).
La alimentación durante el primer año de vida es crítica para el crecimiento y desarrollo
saludable del bebé. La lactancia materna natural, único en los primeros seis meses se considera el
Método más natural y deseable de la alimentación infantil, en lo que respecta los aspectos
fisiológicos, físicos y psicológicos (MUNDIAL DE LA SALUD ORGANIZACIÓN, 1995). Aun así, la
lactancia materna es considerada uno de los pilares fundamentales para la promoción y protección
de la salud en los niños, que ofrecen beneficios no sólo para el bebé, sino también por sus
madres. El bebé a través de la lactancia materna, se beneficia con: reducción de las tasas de
mortalidad infantil; disminución de la ocurrencia de procedimientos alérgicos y
gastrointestinales; y la obtención de mejores índices de rendimiento cognitivo y motor (desde el
nacimiento; ISSLER, 2003). La leche materna contiene una alta concentración de proteínas (sobre
todo al principio de la alimentación) es responsable de la estabilización de los niveles de glucosa en
la sangre del bebé, es rica en vitaminas y minerales (calcio, zinc, vitaminas B6, B12, C y D), y lípidos
aparecen al final de la lactancia materna, lo que indica al cerebro del bebé el estímulo de saciedad
(TOLLARA et al., 2001).
La dinámica del SE comienza con procesos respiratorios, alimentación y succión, reflejos
innatos que se desarrollan en todos los recién nacidos, cadena neuromuscular facial del
estomatognático. Los componentes del SE están relacionados entre sí a través de la contigüidad
anatómica, la fisiología y la acción de retroalimentación que se produce entre el AP masticatoria y
respiratorio superior, y es esta relación determina la interdependencia de estos organismos en
relación con sus procesos de crecimiento y desarrollo (Kohler; Kohler; Kohler et al . ,
1995; MIZUNO; Ueda, 2006; Bervian; FONTANA; CAUS, 2008)
Durante la lactancia, la madre debe acurrucar al bebé cerca de su cuerpo para que reciba
todos los estímulos táctiles-sinestésica. La posición ideal para la lactancia materna es ortostática,
en el que el bebé es orientada hacia el cuerpo de la madre en una inclinado horizontalmente o
verticalmente, con su región del pecho en contacto con el de la madre, obteniendo así una
adecuada succion.(CAMARGO1998). En lo que respecta a ordeñar el pecho maternal, el bebé
comprende el pezón del pecho de la mami y, sin soltar los labios, el niño cambia de lugar la
mandíbula hacia abajo, hacia adelante y hacia arriba; como consecuencia, habrá un aumento del
espacio interno de la boca, creando una presión negativa que hace que la leche materna baje y
entre a la cavidad oral (Camargo, 1998; Praetzel et al., 2002).
El crecimiento del hueso mandibular se ve favorecida por el descenso, posteriorizacion
anterolateral y elevaciones concomitantes de la mandibula durante la succión, que van
modificando la relación maxilo-mandibular para una posición mesial-céntrica. Con ese crecimiento,
ocurre una ampliación del espacio bucal y el mejor arreglo de los dientes dentro del hueso
alveolar, contribuyendo en la acomodación y en el movimiento libre de la lengua dentro de la
cavidad oral, que antes se encontraba alargada (GUEDESPINTO2003).
Las inserciones musculares del masetero y pterigoideo medial, junto con el ángulo
mandibular se van diferenciación y se normalizan al hacer los gastos de la función. En primer lugar,
para realizar de manera eficiente el movimiento antero-posterior de la mandíbula durante la
lactancia, los músculos de la mandíbula deben estar dispuestos horizontalmente. A través del
desarrollo, el ángulo se modela y los músculos se verticalizan para realizar posteriormente
adecuadamente el acto masticatorio (GUEDES-Pinto, 2003).
Además de ser un excelente ejercicio muscular, la lactancia materna es un gran ejercicio de
respiración debido a que el bebé sincroniza la respiración con la actividad muscular, favoreciendo
así el desarrollo del tercio medio facial. El número de succiones durante la lactancia puede variar
de 5 a 30 por minuto, pero cada dos o tres conductos de aspiración de que el niño inhala, traga y
caduca (CAMARGO, 1998; LUZ; Garib; AROUCA, 2006).
Cuando el alimento es natural no hay marca de leche posible que pueda alcanzar la
satisfacción alimentaria juntamente con la sensación del placer al succionar y, con eso, el niño,
generalmente, elimina el uso del chupete (pretzel et al., 2002; Adair, 2003; MOIMAZ et al., 2008).
La cantidad de leche que entra en la cavidad bucal del bebé es proporcional a la fuerza de la
succión, disminuyendo las posibilidades de ahogarse, y todavía no hay necesidad del
desplazamiento de la lengua ya que el contacto normal puede controlar el flujo mientras deglute.
Con la lengua posicionada correctamente durante el amamantamiento, el pezón toca la región
donde serán articulados futuramente fonemas del habla (CAMARGO, 1998; BERVIAN; FONTANA;
CAUS2008).
Taveras y sus colegas (2004) examinaron en su estudio la prevalencia de la lactancia
materna en los primeros seis meses de vida y la duración de la lactancia materna se asocia con una
conducta alimentaria menor restricción para la madre y menos presión para comer. De acuerdo
con los hallazgos, las madres que amamantan a sus hijos con leche materna durante la lactancia
durante un largo periodo de tiempo (en los primeros seis meses de vida) reportaron menor
restricción de la conducta con respecto a la nutrición de los niños menores de un año de edad.
Para Planas (1988), el acto de la lactancia materna, se puede observar tres aspectos
fundamentales y estimulaciones en el crecimiento y el desarrollo facial:
1) Exclusivo respiración por la nariz, mantener y reforzar el circuito de respiración nasal
2) el trabajo muscular pesado cuando el bebé muerde, avances y se retrae la mandíbula, haciendo
que todo el sistema muscular, especialmente el masetero, temporal y pterigoideo, adquirir el
desarrollo y el tono muscular
3) Los movimientos de protrusión y retrusión de la mandíbula, realizan varias veces al día, hacer
ejercicio al mismo tiempo, las partes posteriores de los meniscos y por encima de las articulaciones
temporomandibulares, consiguiendo una respuesta al crecimiento anteroposterior de las ramas
mandibulares. Modelando al mismo tiempo el ángulo de la mandíbula, haciendo que la mandíbula
se encuentra en una posición ideal para la erupción de los dientes primarios de oclusión neutra
(clase I).
Entre las funciones realizadas por la SE, que es la aspiración (nutritivos y no nutritivos). La
succión es un reflejo innato, éste impulso desde el nacimiento. A partir de la semana 29 de vida
intrauterina, como puede verse succión a través de los registros ecográficos, que servirán como
entrenamiento para la segunda fase de la alimentación: la masticación.
La succión como reflejo tiene programación precisa, controlada por el cerebro que regula
la secuencia de movimientos de ciertos músculos, es un mecanismo de operación compleja y
perfecta sincronía requiere respiratorio, postural y modificación para tragar, que se produce casi
simultáneamente. Los músculos de la boca, acto facial y lengua juntos sin ejercer carga indebida
sobre los huesos de la cara, aún frágil, y ninguna fuerza mayor o presión indebida que causen
molestias a la madre lactante. La ausencia de un esfuerzo muscular como normal para el recién
nacido puede generar propensión para hacer frente a los trastornos miofuncionales de la cara.
Los músculos que intervienen en extraer leche del pecho materno son: pterigoideo lateral,
pterigoideo interno, masetero, temporal, digástrico, genio-hioides y milohioideo. dinámica
muscular es completamente diferente de la lactancia materna y la alimentación artificial. La leche
materna se obtiene mediante el ordeño y requiere cuatro movimientos de la mandíbula a la salida
de la leche: apertura, protrusión, retrusión y cierre. En la lactancia materna, el punto de succión es
el punto situado en la unión del paladar duro con el velo del paladar. La lengua recibe la leche
materna en la cáscara y con movimientos vibratorios rápidos, lo reenvía al paladar, donde la
deglución es excitada. El tono y la postura correcta de la lengua se adquieren a través de estos
movimientos, y cuando eso no ocurre, la lengua se vuelve flácida y hipotónica más posteriorizada.
La presión bilateral de los músculos buccinadores hipertensos son uno de los factores etiológicos
de las mordidas cruzadas más allá de esta acción provocando el estrechamiento del maxilar y la
consiguiente profundización del paladar (CARVALHO; BRANDÃO; viñedo, 2002).
Moreira (1998) declaró que los tetes de los biberones no deben ser utilizados como
vehículos para el azúcar o la miel, a prevenir la caries. El autor sugiere que el agujero de la botella
presenta una pequeña dimensión que permite que sólo el goteo de la leche. El acto de succión
de la mamadera requerir un esfuerzo de las funciones musculares y debe proporcionar el control
de la cantidad y velocidad de flujo para que el bebé aprenda a tragar de manera correctamente.
Según Gava-Simioni y colaboradores (2001), la mamadera no debe ser utilizado porque
condiciona al bebé a succionar diferente de la que tuvo lugar en la mama de la madre. Cuando hay
dificultades en la lactancia materna, la leche debe ser sacada y dado al bebé por medio de
cucharadas o tazas.
Czernay y Bosco (2003) encontraron que, aunque la práctica de lactancia debe ser
ampliamente difundido y estimulado, la introducción de estimulación temprana de la mamadera y
la extensión de su uso continuara siendo una realidad. Los autores también investigaron el uso de
métodos alternativos de alimentación, tales como tazas, cucharas y platos, y concluyó que el
40.28% no adoptan este método para considerar inapropiada para su uso en niños de muy corta
edad, el 29,17% considera el método poco práctico y 19,44% informó que no hubo aceptación por
parte del niño. Concordando con esta afirmación, Praetzel y empleados (1997) reportaron que la
gente civilizada ha perdido el hábito de la lactancia materna, o se hallen en un momento
inapropiado. La lactancia materna ya no es vital para el ser humano a partir de los últimos 150-300
años, con avance de la industrialización con lo que permitió la supervivencia de los niños no
amamantar porque los biberones, chupetes, comida procesada, mordedores se utilizan para
sustituir o compensar las funciones naturales ignorados o malinterpretados.
Czernay et al (2003) recomienda el uso de vasos o tazas y los sustitutos de la mamadera
cuando, por alguna razón, el niño no puede ser amamantado y también por dificultad de la
boquilla y la botella de desinfección. Pero este método alternativo ha sido cuestionado debido al
rendimiento y la contribución al desarrollo psicológico y SE del bebe, que el ejercicio de la succión
proporciona y también debido a que no es práctico. Por causa de estas dificultades, la más
conveniente es el uso temprano de este método, como en el caso de los bebés prematuros con
dificultad de succión en primer instante. Por lo tanto, el cucharon /taza sería el instrumento ideal,
ya que la mamadera podría perjudicar la introducción de la lactancia materna en algún momento
posterior.
Discusión:
Conclusión: