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Requisitos para recibir la salvación

“…Porque ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O que
recompensa dará el hombre por su alma?..” Mateo 16:26

INTRODUCCIÓN:
De todos los asuntos que hay de trascendencia en el hombre, sin duda el más importante es el de la salvación
de su alma, Jesús resalta la importancia que esto tiene en la escritura que hemos leído.

El hombre necesita ser salvo por la simple y sencilla razón que es pecador, pues ya hemos también leído:
“No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios, todos se desviaron a una se
hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” Romanos 3:10-11.

Este triste hecho es muy evidente, Adán el progenitor del genero humano, cayo en desobediencia, y por su
caída fuimos afectados todos, la historia humana es realmente, el relato de la obra del pecado en todos los
hombres.

>El hombre es pecador por naturaleza.

Por ello el salmista declara “He aquí en maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre”
Salmos 51:5

>El hombre es pecador por elección propia.

El profeta Isaías alude a esta verdad cuando dice “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual
se aparto por su propio camino” Isaías 53:6

>El hombre es pecador por práctica.

San pablo escribe “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, si
no que se envanecieron en sus razonamientos y su corazón fue entenebrecido” Romanos 1.21

Pero si es algo terrible darnos cuenta de que todos los seres humanos traemos esta condición de pecado mas
terrible es aún identificar las consecuencias que este pecado nos ha traído, consecuencias universales y
terribles, todo esta manchado por la

Rebelión del hombre, aún la naturaleza es afectada por esta catástrofe de orden espiritual, pero la peor
consecuencia del pecado es la separación que ha causado entre la criatura y su creador; se perdió la
comunión con Dios y este abismo se va gradualmente ensanchando.
Que bueno que Dios ha decidido fijar sus ojos en nosotros y darnos la oportunidad de ser salvos de esta
situación, esta salvación consiste en restablecer esa comunión que ha sido quebrantada, y en que el hombre
llegue a ser aquello para lo que fue creado. “Hijo de Dios”

Es por ello que la voz de Dios se sigue escuchando: “Deje el el impío su camino y el hombre inicuo sus
pensamientos y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de el misericordia, y al Dios nuestro el cual será amplio
en perdonar” Isaías 55:7, “Vivo yo dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del pecador si no que se
arrepienta y viva” Ezequiel 33:11

Cuando el hombre es salvo entra de nuevo en amistad con Dios, por ello nuestro tema es REQUISITOS
PARA RECIBIR SALVACIÓN, Veamos cada uno de estos requisitos:

I. OÍR EL EVANGELIO.
El evangelio es el mensaje de salvación, las buenas nuevas que anuncian al hombre que solo en Jesucristo
hay vida eterna.

Pablo afirma que este evangelio es “poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”, cada persona debe
oír la predicación y la explicación del evangelio, este conocimiento salvifico entra por el oído. “Así que la
fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios”, esta fue una declaración rotunda del apóstol Pablo, entonces
el oír es de una importancia tremenda, es interesante notar que la Salvación no es por ver o tocar, hay
muchos que quieren ver para creer, Martha quería ver a Lázaro resucitado para creer, Tomas quería tocar
al señor para convencerse que había resucitado y Jesús reprendió la incredulidad de ellos y a Marta le dijo:
“No te he dicho que si creyeres veras la gloria de Dios”.

La secuencia es oír->creer-> después de Creer->ver Felipe diácono y evangelista habló el evangelio de


Jesucristo a un etíope funcionario de la reina de cándase y el etíope se convirtió, Saulo oyó una voz del
cielo y su vida fue transformada creyó en el Señor, Cornelio oyó el testimonio de Pedro y se convirtió
inmediatamente y podemos mencionar a muchos mas que oyendo fueron conducidos a creer.

II. ARREPENTIRSE DE SUS PECADOS.


Algo muy hermoso en la vida del creyente es la obra del Espíritu Santo, este usa la palabra para redargüir
nuestras conciencias y movernos al arrepentimiento, el hombre se arrepiente cuando en su vida sucede en
cambio que afecta su manera de pensar y de actuar, un cambio radical.

El hombre se arrepiente, reconoce que ha pecado contra Dios, siente un dolor profundo por su
desobediencia, y en su corazón se forma el propósito firme de alejarse por completo de todo lo malo.

Su actitud es como la de aquel hijo prodigo, que después de malgastar la herencia que su padre le había
dado y estando en la peor condición de miseria se arrepiente de lo que ha hecho y reflexiona diciéndose a
si mismo: ¡Cuantos jornaleros en la casa de mi padre, tienen abundancia de pan y yo aquí perezco de
hambre! Me levantare e iré a mi padre, y le diré padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno
de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
En el centro mismo del arrepentimiento hay una actitud de humildad delante de Dios y Dios siempre
responde con misericordia al que se humilla y le busca (El Fariseo y el Publicano).

III. CREER EN JESUCRISTO.


Para recibir salvación existe un tercer requisito, después de oír y arrepentirnos, cada ser humano debe creer
en Jesucristo, debe reconocer que el es el único que puede satisfacer su necesidad espiritual.

El primer contacto que el hombre establece con Dios es mediante la fe, por la fe el hombre viene a ser el
recipiente de la gracia Divina, es la fe el canal por el que las bendiciones del cielo se derraman en el alma
del que cree, la única fe salvadora es la que nos liga a Cristo, aparte de Cristo no hay nadie que salve, lo
demás es solo credulidad, superstición o hueca religiosidad.

El hombre sin Cristo esta vació, pero con el lo tiene todo, fe es entregarse, uno se entrega al ser a quien
ama y en quien confía, la fe genuina nos lleva a que nos entreguemos incondicionalmente, a poner nuestras
vidas en las manos de Dios. (Sin fe es imposible…), (Mas a los que le recibieron, a los que creen en su
nombre…)

IV. PASAR POR EL ACTO DEL BAUTISMO.


La prueba de que hemos pasado con triunfo los requisitos anteriores es la obediencia, que tan dispuestos
estamos después de oír, arrepentirnos y creer a obedecer, la palabra de Dios dice: “Arrepentíos y
Bautícese…”, “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva…”.

Hay muchos que se quedan en el creer, otros llegan a sentir un poco de arrepentimiento y aún mas triste es
que muchos tan solo se quedan en el oír, Cristo no quiere que tu te quedes a medias, el quiere que reúnas
todos los requisitos para que recibas tu salvación. El quiere ser tu salvador pero también quieres ser tu
señor, como salvador- redime, como señor-da ordenes y tu tienes que preguntar como Pablo ¿Quién eres
Señor?, ¿Qué quieres que haga?

El Señor quiere que tu seas bautizado en su nombre, Juan bautizo, Jesús bautizaba, los discípulos
bautizaron, el NT nos da testimonio hombres y mujeres que fueron bautizados después de haberse
arrepentido y creído, es pues extraño que aún con esta información alguien diga que puede ser salvo sin
bautizarse, es extraño que alguien que ya a oído, se ha arrepentido y a creído no desee bautizarse (Felipe y
el etíope).

CONCLUSIÓN:
Estimado amigo, si tu ya has oído el evangelio, has sentido arrepentirte por tu pecado y has comenzado a
creer en Jesús, ¿Por qué no te bautizas?, si hay agua que te impide, cumple estos sencillos requisitos y
recibe salvación.

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