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Prologo

El Siglo XXI presenta grandes desafíos de organización y relaciones


interpersonales en la iglesia de Jesucristo. La población crece y las comunicaciones
se complican, el número de personas involucradas en esfuerzo aumenta
exponencialmente. El manejo de tiempo y recursos son más importantes que en otros
tiempos.

Hay un clamor urgente de pastores y líderes cristianos pidiendo ayuda para


enfrentar esta nueva realidad.

ISUM ha estado a la vanguardia en preparar una nueva generación de líderes


competentes que comprendan las nuevas tendencias y las aprovechen para cumplir
con la Gran Comisión. Si vamos a "predicar el evangelio a toda nación", preparar y
discipular nuevos creyentes para alcanzar el Reino de Dios, debe haber un esfuerzo
concentrado que permita la funcionalidad y eficacia del ministerio. El apóstol Pablo
encareció a su discípulo Timoteo en su segunda carta en el capítulo 4:2, que predique
la palabra; que inste a tiempo y fuera de tiempo, que redarguya, reprenda, exhorte con
toda paciencia y doctrina.

Por lo tanto, este texto es la recopilación de conceptos, principios y


competencias que serán poderosas herramientas para líderes cristianos. El
conocimiento adquirido mediante la experiencia se puede fortalecer y multiplicar
aplicando el material que se encuentra en estas páginas.

Uno de los fundadores y director de ISUM por muchos años, el Dr. M. David
Grams, estableció los fundamentos de la materia en su libro de texto "El Ministro
como Administrador", sin embargo nuestro estimado amigo y profesor de ISUM, el
Maestro en Administración y Liderazgo Daniel Sandoval, ha reorganizado y
actualizado el material e incorporando los principios administrativos relacionados con
el liderazgo personal para ayudar a la iglesia y los ministros en estos tiempos.

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ISUM ha dejado una huella profunda en la vida de miles de líderes cristianos
con el enfoque práctico de nuestro lema "Conocimiento y Fervor". Este texto es una
importante revisión diseñada para estimular un mejor manejo de los principios y
procesos de un poderoso liderazgo administrativo.

Al mismo tiempo pedimos a nuestro Señor que nos llene con fresca unción y
poder para alcanzar esta generación al ser proactivos al proclamar las Buenas Nuevas
al mundo "con toda paciencia y doctrina."

Mike Shields
Director
ISUM Internacional

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Introducción

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios 1 Pedro 4:10.

La grey del Señor necesita ser apacentada por personas capaces y organizadas,
aspirando siempre a dar lo mejor de nuestra tarea pastoral, los resultados del trabajo
están en manos del Señor Jesús, pues el éxito en la labor depende de nuestra fidelidad
a él.

La principal función del creyente es la de desarrollar las fuerzas espirituales,


intelectuales y sociales de la iglesia. En cada congregación hay fuerzas en estado
latente que deben ser desarrolladas por el bienestar de todos los que las tienen y por la
iglesia. Debemos estudiar cuidadosamente a nuestra gente para discernir y movilizar
su talento.

En cada contacto con los creyentes llegamos a conocerlos mejor. Puede ser
que uno manifiesta aptitud para enseñar y puede servir en la escuela de niños; otro
tiene un buen testimonio y liderazgo y puede dirigir un estudio bíblico en casa de
alguien; hay quienes cuentan con buen juicio y conocimiento para servir en
administrar el dinero de la iglesia, puede ser que otro tiene las cualidades necesarias
para dirigir actividades sociales de la congregación.

Será siempre interesante trabajar bajo metas y una visión bien definida; para
así saber qué se ha logrado o qué hemos dejado de hacer. El ministro que trabaja con
metas va a encontrarse pastoreando una iglesia activa, creciendo y radiante.

En muchos casos, el secreto de un pastor exitoso no radica en su capacidad


del habla; sino en la pasión y organización que impregna en su forma de trabajo. Por
lo tanto, toda iglesia necesita un buen administrador guiado por la presencia del
Señor.

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¿Es buena la administración y el liderazgo? La respuesta para muchos es un
sí, pero llevarlo a la realidad es el desafío. Administrar requiere de planeación,
organización, dirección y control, no sólo se trata de sentarse y dar órdenes; se trata
de involucrar, de unir y de visionar. Veremos en el desarrollo del presente escrito
cómo aplicar la administración y liderazgo bajo procesos en la iglesia local.

Le invitamos a que juntos descubramos los principios que harán que nuestra iglesia y
ministerio funcione de la manera óptima.

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¿Por qué estudiar administración y liderazgo?

Se ha comentado que la Iglesia de Cristo es la empresa más importante del


mundo, y también que como institución es la peor administrada. Sin lugar a dudas la
primera observación es una realidad: no hay ninguna organización humana que pueda
compararse con la importancia que la iglesia tiene.

Los ministros del Señor se han destacado por la excelencia en la predicación


ungida, por avivamientos y milagros, por el evangelismo, la plantación de iglesias,
aun la enseñanza en las escuelas bíblicas, pero donde existe una necesidad
apremiante es en la administración y liderazgo de la Iglesia.

Los que trabajan o aspiran a trabajar secularmente en el área de la


administración de empresas se dan cuenta que necesitan ingresar a la universidad
para prepararse en esa especialidad. Se inscriben en cursos, se capacitan y se
superan.

¿Y nosotros? ¿Cómo estamos administrando esa “empresa más importante del


mundo”? ¿Existen problemas y deficiencias? ¿Lo estamos haciendo bien?
¿Necesitamos ayuda? Al irse al cielo, nuestro Señor dijo: Edificaré mi iglesia...y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella (Mt. 16:18). Cristo envió al Espíritu
Santo para capacitar a los hombres y mujeres que son llamados para cooperar con él
en la edificación y extensión de la Iglesia. ¡Precioso privilegio, cooperar con Jesús!
El ministerio de la administración es mencionado a la par de otros en
1 Co.12:28: Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego
profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan,
los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. También en 1
Co. 4:1, 2 nos dice: Así pues, ténganos los hombres por servidores de Cristo, y
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administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los
administradores, que cada uno sea hallado fiel. ¡Somos administradores!

SONDEO

Nombre: ___________________________________

Conteste lo que se le pide según el conocimiento que tenga del tema antes de iniciar
con la lectura del libro.

1. ¿Qué es la administración y como la aplico en el ministerio?

2. ¿Qué es el liderazgo y como lo aplico en el ministerio?

3. ¿Por qué estudiar administración y liderazgo?

4. Mencione 5 efectos probables positivos al aplicar administración y liderazgo


en el ministerio.
a)
b)
c)
d)
e)

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Lección 1
Administracion y Liderazgo

Administración

La administración no consiste en ser un hombre orquesta, que gusta de hacer


todo sólo, sin el apoyo de personas que puedan facilitar la tarea. El verdadero
administrador es aquella persona que es capaz de dirigir a otros sin necesidad de
obligarlos a seguirle.

El creyente ha sido llamado a administrar los recursos celestiales. Es aquel que


constantemente estudia las técnicas administrativas con el fin de mejorar. Además
que ha de lograr llevar a cabo cada una de sus tareas de una manera científica y
profesional.

Algunas definiciones de lo que significa administrar:

Etimológicamente, administrar procede del latin: Ad = a; ministrare = servir.


Nos sugiere la siguiente definición: Un administrador es el que sirve a los demás y en
su calidad de servidor se convierte en la persona clave de una organización.

Guillermo Luna en su libro Hacia una administración eficaz dice:


“Administrar consiste en lograr que las cosas sean hechas mediante otras personas.”
No es hacer las veces de un hombre “orquesta” o realizar el trabajo de muchas
personas. El que hace la labor heróica de hacerlo todo por sí mismo no está
administrando.

Nuestra tarea como administradores es hacer que el pueblo de Dios trabaje


en forma unida. Administración es saber trabajar bajo procesos tales como la
planeación, organización dirección y control.

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Liderazgo

Cada uno de nosotros creemos tener una idea sobre lo que significa ser un
buen líder, pero a la hora de definir el concepto, la cosa no está tan clara. Para
algunos el liderazgo es motivación, para otros es sinónimo de resultados, para otros,
inspiración, o bien alguno de estos tantos conceptos:

John Maxwell. Los líderes excepcionales son aquellos que consiguen que los
grupos que dirigen desarrollen un rendimiento superior.

Raymond B. Cattel. Recoge el concepto de liderazgo como la generación de


un cambio efectivo en el rendimiento del grupo.

Peter Senge. El liderazgo como la “creación de un ámbito en el cual los seres


humanos continuamente profundizan en su comprensión de la realidad y se vuelven
más capaces de participar en el acontecer mundial, por lo que tiene que ver con la
creación de nuevas realidades”.

Idalberto Chiavenato. Lo define como “la influencia interpersonal ejercida en


una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana, a la
consecución de uno o diversos objetivos específicos”.

Gibb “los líderes en un grupo son aquellas personas a quienes se las percibe
más frecuentemente desempeñando papeles o funciones que impulsan o controlan el
comportamiento de otros hacia el objetivo del grupo”.

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John Kotter. Liderazgo: “no es más que la actividad o proceso de influenciar a
la gente para que se empeñe voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo”.

David Archer. El liderazgo es la “habilidad humana que logra la unión de un


grupo y lo motiva para la consecución de ciertas metas”.

Konrad Fiedler. La habilidad para inspirar a los demás, definiendo el


liderazgo como “la capacidad de persuadir a otro para que busque entusiastamente
objetivos definidos. Es el factor humano que mantiene unido a un grupo y los motiva
hacia sus objetivos”.

José Alberto Santos concibe el liderazgo como “el proceso de influir sobre sí
mismo, el grupo o la organización a través de los procesos de comunicación, toma de
decisiones y despliegue del potencial para obtener un resultado útil”.

Keith Davis. Define el liderazgo como “la habilidad de convencer a otros para
que busquen con entusiasmo el logro de objetivos definidos”

Son muchas las definiciones que se pueden obtener del liderazgo, pero
tenemos una línea muy importantes que rescatar antes de abordar todo el documento,
el administrador debe saber cuál, por qué y cómo de su líderazgo, lo que tiene que
ser, lo que tiene que saber y lo que tiene que hacer.

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Lección 2

Los estilos de la administración

Habiendo definido lo que significa administrar, nos enfrentamos con la


importante pregunta: ¿Cómo se administra? Vamos a tomar en cuenta cuatro estilos.
Seguro es que todos hemos visto estos estilos en acción:
1. Autoritario
2. Benévolo
3. Consultivo
4. Participante

El estilo tiene que ver con la actitud o mentalidad del dirigente, y toda su
labor administrativa queda afectada por el estilo al que suscribe. Trataremos de
describir a la persona misma en su estilo particular:
1. Autoritario.
Le gusta sentirse “Jefe”. Representa la máxima autoridad. Es “cacique”,
dictador, déspota, coercitivo, manipulador, autocrático, demagogo, y muchas veces
cruel. El “gran número uno” crea un clima de temor y resentimiento. Su frase
favorita: “aquí mando yo”.
2. Autoritario - benévolo
Representa una autocracia benevolente. Tiende a ser paternalista. Como un
padre, trata a los subordinados como a hijos, aunque no les hace mucho caso. “Deja
que papá lo resuelva” Es su “modus operandi”. Tiene dos caras, la una ofrece un
afecto medido, la otra sigue siendo la del jefe supremo.
3. Consultivo

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El dirigente que opera en este estilo consulta la opinión de los subordinados,
pero la decisión final queda con él. En cierto sentido, es un “cacique disfrazado”.
4. Participante

Hace consenso y es respetuoso. El grupo participa, hay confianza mutua, trata


a la gente como personas, no como objetos. Existe un espíritu de equipo. El
administrador opera con confianza y se siente seguro en su posición.
El estilo de liderazgo ejerce grande influencia en la vida de una organización
cuando se trata de los importantes aspectos de comunicar, motivar, tomar decisiones,
fijar objetivos y evaluar. El estilo del dirigente sirve como trasfondo que afecta todas
las actividades del grupo.

Resultados con relación a actitudes autoritarias y cooperativas

Habiendo examinado los cuatro estilos administrativos y dándonos cuenta de


que todo dirigente va acomodándose a su propio estilo, veamos los posibles
resultados. Digamos que una organización tiene objetivos aprobados, unos planes
bien organizados y colaboradores competentes cuando:

Un líder dirige con una actitud dominante para lograr métodos y resultados que
revelan nada más que la voluntad del líder, su organización exhibirá una lealtad baja
de parte del grupo. Pocos objetivos logrados. Más conflictos y menos cooperación.
Malas actitudes hacia los superiores. Más descontento en el trabajo y poca
motivación para producir. Su organización logrará menos éxito a costo mayor.
Calidad inferior del producto y poca satisfacción para los colaboradores y el líder.

Un líder dirige por el principio de relaciones cooperativas y participantes,


interacción entre el grupo y justo aprecio por los colaboradores, su organización
exhibirá lealtad de parte del grupo. Mayor porcentaje de objetivos logrados. Más
cooperación general. Actitudes favorables para con los superiores. Trabajo animado,
voluntario y motivación alta hacia los objetivos.

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Su organización logrará:
Más éxito total a costos reducidos. Calidad superior del producto,
colaboradores animados, contentos, y el líder se sentirá apreciado.

La diferencia entre ser un jefe y ser un líder


_________Jefe________
________Líder___________
Maneja a sus trabajadores Los capacita
Depende de la autorida Depende de la buena
voluntad
Inspira temor Inspira entusiasmo
Dice “yo” Dice “nosotros”
Busca al culpable del fracaso Arregla el fracaso
Sabe cómo se hace Muestra cómo se hace
Dice “vayan” Dice “vamos”

Consideraciones:

1. ¿Cuál es la diferencia fundamental entre los cuatro estilos administrativos?

2. ¿Hace falta un dirigente?

3. En el capítulo 15 del libro de los Hechos, ¿Cuál de los cuatro estilos de


administración operaba en el primer concilio de la Iglesia en Jerusalén?

4. ¿Cuál es el estilo más adecuado para la obra del Señor, entre los cuatro que
hemos considerado?

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El apóstol Pablo nos comparte el gran secreto de su éxito cuando revela su
propio estilo de liderazgo al escribir a su hijo en la fe, Timoteo: Lo que has oído
de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos
para enseñar también a otros. 2 Ti. 2:2. En este pasaje se nos indica claramente el
estilo de liderazgo que el Espíritu Santo quiere desarrollar en nosotros. No es aquel de
pretender hacerlo todo por uno mismo sino más bien buscar a esas personas idóneas que
serán capaces de multiplicar nuestros dones y esfuerzo.

Realice un análisis de la personalidad y carácter de su líderazgo para detectar su estlo.


PERSONALIDAD Vs CARÁCTER
Alumno: ______________________________

El Temperamento es la “materia prima”, el material sobre el que se modela


el carácter y la personalidad, es innato, heredado e inmodificable, mientras que
el Carácter es el resultado de actuar sobre esa “materia prima” mediante la
interacción con el entorno y las personas que nos rodean y mediante las acciones
educativas. Es, por tanto, adquirido, modificable y educable y podemos controlar su
manifestación externa. Mientras que con el temperamento nacemos, es en la etapa de
la niñez y adolescencia cuando vamos configurando el carácter, mediante el proceso
relacional y educativo.

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Como resultado la Personalidad constituye la Integración de los diferentes
hechos físicos y psíquicos de la persona, de su temperamento y su carácter y
determina su modo de actuar. Es, además de un modo de ser, un modo de actuar:
una persona puede ser cobarde (carácter) pero comportarse valerosamente
(personalidad). La personalidad de cada individuo es además única pues es el
resultado de la relación “característica” que tienen sus sistemas psíquicos:
percepción, cognición, emoción, motivación y acción.

Según sea su personalidad y carácter realice anotaciones en la tabla. El


administrador debe tener bien firme y claro estos conceptos en su persona.

Lección 3
Administración en la iglesia Cristiana

La administración cristiana es el proceso por el cual la Iglesia, como un


cuerpo, alcanza sus objetivos a través de sus miembros; mediante una planificación,
organización, dirección y control efectivo.

La administración, como casi todas las ciencias y disciplinas no ha llegado a


su estado final; ni siquiera ha alcanzado su máximo desarrollo, estamos apenas
empezando a explorar un inmenso caudal de recursos socio dinámico que habrá de
engrandecer la misión del liderazgo y las relaciones intergrupales en nuestras iglesias.

En las iglesias y en nuestra vida personal reina una gran falta de orientación
administrativa. Lo más rescatable aunque triste es que habiendo un sinfín de
información escrita administrativa que si llegara a adaptarse seríamos más fructíferos
y efectivos en nuestras tareas diarias.

Estamos en un mundo de globalización, de nuevas tendencias, de tecnología,


de modelos educativos de alta eficacia. Nos enfrentamos ante un desafío de
administrar con profesionalismo en la obra de Dios. Si en la empresa existen círculos
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de calidad y reglas de altura para administrar ¿Qué nos hace pensar que la obra de
Dios es menor que eso? ¿Por qué no ver a la iglesia local involucrada en una
administración con profesionalismo?

La administración bien aplicada sin lugar a duda redundará en éxito en todo el


proceso aplicado. Por lo tanto, el desafío de administrar con profesionalismo consiste
en ver en la administración un canal de orden y bendición para la iglesia, ver como
una preocupación y ocupación el clima de liderazgo dentro de la iglesia y tener
mentalidad de equipo.
La finalidad de la iglesia no es hacer riquezas en la tierra, sino tesoros en los
cielos. Lo cierto es además que la iglesia para llevar a cabo las multiples tareas ha
requerido de la compra de inmuebles que hacen que el culto sea realizado de manera
excelente.

Es sin duda un lugar donde se necesita de la buena administración. La iglesia


posee además recursos financieros que son las ofrendas y promesas de fe que los
creyetes dan para el Señor. Se requiere para ello contar con el personal ampliamente
calificado para llevar un control pulcro de los tesoros de la iglesia y en su momento
dar un informe de los estados financieros.

Es ante todo una entidad de creyentes, hombres y mujeres que se reunen para
adorar a Dios. El elemento humano es la parte vital y de mayor importancia, en
cuanto a la administración nos referimos. Debemos capacitar a nuestros líderes para
cumplir de la mejor forma con el servicio que la gente merece.

La iglesia debe conocer el modelo de gobierno, para ello se cuenta con el


reglamento de la iglesia local, cuenta además con manuales operativos y planes de
trabajo para el mejor desempeño en la obra de Dios.

Escriba 5 citas bíblicas de ejemplos de administración y de liderazgo.

15
Administración Liderazgo
1. 1.
2. 2.
3. 3.
4. 4.
5. 5.

Lección 4
Ejemplos bíblicos de la Administración

Moisés y Jetro

Tenemos un gran ejemplo bíblico de administración en el gran líder Moisés


(Éx. 18:13-18, 21) cuando condujo a los israelitas en el desierto, después de haber
cruzado el Mar Rojo. Moisés estaba verdaderamente asediado por el pueblo, desde
temprano en la mañana hasta tarde en la noche. Como él era el líder, lo buscaban
para que tomara todo tipo de decisiones y que resolviera toda clase de problemas.
Cuando consideramos el número total de personas que Moisés tenía que atender es
fácil darse cuenta por qué se encontró frente a un problema imposible de resolver. No
tenía tiempo. Estaba en constante reunión con la gente.

El suegro de Moisés estaba de visita, lo observaba en su trabajo y le dijo que


de continuar así, desfallecería él y todo el pueblo. La sugerencia de Jetro era de
buscar y colocar a personas encargadas de cada mil personas, luego encargadas de
cien personas, de cincuenta y de diez.

El relato bíblico nos dice que Moisés le hizo caso al suegro, delegó
responsabilidades a todo un grupo de varones, les explicó sus responsabilidades y la

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correspondiente autoridad para actuar. Textualmente, el versículo 26 del capítulo 18
del Éxodo nos dice: Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían
a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño.

Y el pueblo pudo marchar, y su líder máximo seguía con fuerza y salud. Y la hija de
Jetro no se quedó viuda. Un muy buen ejemplo bíblico de la administración.

Jesús y sus discípulos

Hay muchas obras seculares sobre la administración de empresas que ofrecen


consejos para mantener buenas relaciones humanas., pero ninguno tan bueno para
este tema como, la palabra de Dios y el inmejorable ejemplo de nuestro Señor
Jesucristo que conoció perfectamente lo que hay dentro de cada persona. En sus
relaciones con su grupo de trabajo nos dejó este hermoso ejemplo para seguir:

1. Los trató como personas, no objetos

Los llamó amigos. Jn. 15:15. Acercamiento con. Pescadores,


publicanos, prostitutas.
2. Les permitió expresar sus ideas

Preguntas y respuestas. Interacción. Mt. 16:17-18.


3. Creyó en ellos

Creyó y tuvo confianza. Mt. 16:17-18. Las llaves del Reino.

4. Los perdonó

Concedió nueva oportunidad. Jn. 21:15-17. Simón Pedro.


5. Les sirvió

Preparó el desayuno en la playa. Jn. 21:12. Por amor


6. Reconoció la importancia de la mujer
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Muchas...le seguían y le
servían de sus bienes.

Lc. 8:3 Primeras evangelistas.


Mt. 28:1-10.
7. Les otorgó autoridad para actuar

No sólo responsabilidades, sino autoridad. Mr. 3:13-15


8. Los amó hasta el fin

Como había amado...los amó hasta el fin. Jn. 13:1

Lección 5
El liderazgo según el Nuevo Testamento
Cristo en su preparación de líderes

Jesús es el máximo ejemplo de liderazgo que podemos encontrar en la


historia. Su liderazgo no fue orgulloso, sino suave y amoroso. Era paciente y sufrido.
No había alardes de superioridad en la conducta de Cristo. Es por eso que su
liderazgo perdura hasta el día de hoy, y no tendrá fin. De Él podemos aprender
mucho. Veamos lo que enseñó en un cursillo especial para sus discípulos.

En Mateo 23:1-12 Jesús hacía algunas observaciones acerca de los escribas y


fariseos y su manera de hacerse los grandes e importantes. En contraste, dijo, “el que
es el mayor entre vosotros sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será
humillado, y el que se humilla será enaltecido.”

Otro día Jacobo y Juan se acercaron a Cristo con una petición especial, la de
poderse sentar a su derecha y a su izquierda en su reinado glorioso. Su esperanza era
grandeza. Jesús les dijo en Marcos 10:44-45 “El que de vosotros quiera ser el
primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchosLa obsesión de grandeza
seguía con los discípulos hasta el aposento alto donde se preparó la pascua para el
grupo íntimo. (Lucas 22:7-27) Los encargados eran Pedro y Juan.
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Era un aposento prestado, pensaron en todo para esa cena especial, pero faltó
un detalle. Siempre, al entrar en una casa y antes de comer, cerca de la puerta
esperaba un criado con un lebrillo, agua y una toalla. En mi imaginación veo a Cristo
observando la entrada de los doce. Como el aposento era prestado, no había personal
de servicio. Cada discípulo al entrar vio el lebrillo, y no habiendo quien, debía pensar
“yo no, que lo haga Juanito el joven o Bartolomé para tener siquiera algo para hacer”
Y todos se sentaron a la mesa con los pies hediondos, reclinándose de uno y otro lado
sobre divanes, como era la costumbre.
Comieron la pascua. Cristo, con la copa y el pan, instituyó lo que hasta el día de
hoy se celebra “en memoria de Él”. Todavía en la mesa, del vs. 24 al 26 leemos:
“Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. Pero él les
dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, los que sobre ellas tienen
autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre
vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.”

En el capítulo 13 de Juan tenemos otros detalles importantes. El vs. 4 dice


que “se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó”. Va
primero a uno, luego a otro, hasta lavar los pies de todos. Primero, Pedro se niega, al
fin lo permite al Señor. Al terminar su labor, Jesús tomó su manto y se volvió a sentar
a la mesa, y les preguntó: “¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro,
y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado
vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque
ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” (vs.
12-15).

El liderazgo de servicio

En todo esto Cristo enfatizó la gran diferencia que debe haber entre el sistema
del mundo donde los gobernantes y jefes “se enseñorean” de los demás, se hacen
señores y dueños, y dominan, y la diferencia del principio básico de su reino que es
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servir. El contraste: administrar como señor o administrar como siervo.

La verdadera grandeza es la habilidad de servir; la capacidad de dirigir, no


por el ejercicio del poder, sino por amor. Además del gran ejemplo de nuestro Señor
Jesucristo, tenemos otras enseñanzas en el Nuevo Testamento que nos aclaran lo que
no es, y lo que es, el liderazgo neotestamentario.

Ser ejemplo

El liderazgo según el Nuevo Testamento es el que deja estampado en la mente


y corazón de los oyentes el ejemplo vivo de un verdadero siervo de Dios. Hechos y no
palabras. A los tesalonicenses Pablo escribe “Os acordáis, hermanos, de nuestro
trabajo y fatiga, cómo trabajamos de noche y de día vosotros sois testigos, y Dios
también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros.” 1
Ts. 2:9-10

Al escribir a Timoteo, su hijo en la fe, le exhorta “sé ejemplo en palabra,


conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. 1 Ti. 4:12

Es el apóstol Pedro, el que siempre quería ser el gran número uno del grupo,
que en su primera epístola enseña “Apacentad la grey de Dios, no por fuerza, no
como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey, todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad.” 1 Pe. 5:2-4. Los dos
grandes apóstoles, con trasfondo y preparación tan diferentes, sirvieron como
grandes ejemplos para la Iglesia.

En esta lección hemos procurado entender, mediante los textos examinados,


lo que debe ser el liderazgo según el Nuevo Testamento. El hecho es que, en el
Nuevo Testamento no encontramos ejemplos de superhombres, gigantes
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eclesiásticos, grandes habilidades ejecutivas, ni poderes personales. Todos eran
sencillamente hombres y mujeres, ungidos por el Espíritu Santo, que humildemente
hicieron uso del don espiritual para dar dirección a la Iglesia.

Características del lider que trascienden


Una vida privada dinámica

La imagen del líder muchas veces es del tipo activista, la personalidad


dinámica, el individuo al que le gusta siempre ir adelante, el que se mueve y que
mueve a la gente, el de gran carisma. Todo al ojo del público. Pero, esto podría
resultar poco menos que una fachada si su vida en privado no le apoya con la fuerza
moral y espiritual necesaria. Terminaría simplemente dando golpes al aire.

Es imprescindible ser antes de hacer. Es en privado donde se forma el


ministro. Es al estar a solas con Dios y con su Palabra que el Espíritu Santo produce
en él la imagen de Cristo. Es allí donde el primer amor por Cristo se mantiene
ferviente.

¿Qué prioridad en nuestra lista diaria de actividades importantes lleva el


tiempo devocional en privado?

Habacuc (cap. 2:1, 2) menciona su “torre” o “guarda” donde escapó de la


turbulencia que lo rodeaba, para estar a solas con su Dios. Dice el texto: y velaré
para ver lo que se me dirá. Allí es donde el profeta dejó sus quejas, pudo ver las
circunstancias adversas de su nación según “la óptica divina” y nos dio un texto que

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ha cambiado la historia del mundo El justo por su fe vivirá. Nuestra fe podrá
también permanecer firme si frecuentamos, dentro de casa o fuera de casa, nuestra
“torre”. Estar a solas con Dios no es una opción, es una necesidad fundamental, es
algo imperativo.

Disposición a ser enseñado

Podríamos definir esta característica como “actitud de discípulo”, “espíritu


educable”, “disposición para recibir enseñanza” o “disposición a ser moldeado”. Es
una actitud imprescindible para el crecimiento y desarrollo del líder.

Los hombres y mujeres usados por Dios en el presente siglo son los que, aun
siendo maestros, nunca dejan de ser discípulos. Son estudiantes perpetuos. Son los
que siempre (además de la Biblia) están leyendo algún libro, se inscriben en cursos,
toda la vida siguen el camino de la superación. Tienen hambre de saber, de
mantenerse al día.

El apóstol Pedro nos dice lo siguiente al finalizar su segunda epístola capítulo


3:18: Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Aquí
vemos un interesante equilibrio: debemos crecer en ambas cosas: en la fortaleza
espiritual y a la vez en el conocimiento. Debemos hacer un hábito en el crecimiento y
esto sólo se logra con una actitud enseñable y dispuesta a aprender.

Empuje interno

Empuje o ímpetu interno. Se trata de la capacidad de resistir, de seguir


adelante a pesar de los obstáculos y cansancio, de no rendirse hasta llegar a la meta.
Es la perseverancia que persigue el objetivo aún en medio de conflictos. Empuje
interno es esa fuerza interior que continúa cuando otros se rinden.

El apóstol Pablo demostró esta característica durante todo su ministerio.


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Después de sus tres viajes misioneros, con rostro fijo para ir a Jerusalén, dijo: De
ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mi mismo, con tal que
acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús. (Hch. 20:24)

El vio su ministerio como una carrera. La corrió con gran tenacidad. Desde
una prisión en Roma escribió esta declaración de victoria final a su hijo en la fe,
Timoteo: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. (2
Ti. 4:7) Esta disposición es lo que debe caracterizar a todo líder verdadero.

Ejemplo constante

Hoy, más que nunca, la obra de Dios sufre por falta de modelos.
Pablo reconoció la importancia de modelos humanos. Al escribir a los corintios les
desafiaba al decir: Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. (1 Co. 11:1) A los
filipenses les dijo: Hermanos, sed imitadores de mí. (Fil. 3:17)

La Palabra de Dios está llena de estos ejemplos dignos de imitar. Josué tuvo a
un Moisés que edificó su vida y que lo llevó a una situación en la que llegó a ser un
general del Pueblo de Dios. Eliseo tuvo a un Elías. En el Nuevo Testamento, los
discípulos tuvieron a Jesús mismo. En el caso de Pablo, éste tuvo a un Bernabé. Una
manera de ver y evaluar nuestro propio trabajo es ver cuántas personas hemos
logrado influenciar mediante nuestro ejemplo constante o consecuente.

Cosa sumamente seria es ser modelo. Hay quien dice: “No me interesa servir
de modelo para nadie. Prefiero vivir mi vida para mí, y basta. Que se arregle cada
uno.” Pero no podemos darnos ese lujo. Cada uno de nosotros tiene una vasta
influencia para bien o para mal sobre las personas que nos observan.
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El liderazgo debe ofrecer modelos vivientes para una nueva generación en
preparación, hombres y mujeres que en la vida práctica aplican la fe que profesan.

Como líderes de la iglesia, tenemos a nuestro alrededor tanto en edad


cronológica como en edad de experiencia en la obra, vidas tiernas que nos observan.
Quiera el Señor ayudarnos para ofrecerles el ejemplo constante de una vida íntegra,
transparente, genuina y sincera.

Cumplimiento

Una de las características más importantes para el éxito en el liderazgo es el


ser fiel en los compromisos. Cumplir con la palabra produce firmeza en las
relaciones. Establece confianza. Produce lealtad. Demuestra fidelidad. La enseñanza
de Jesús al respecto es: sea vuestro hablar, sí, sí: no, no sin necesidad de reforzar la
palabra con algún juramento. (Mt. 5:37) El apóstol Santiago se refiere a lo mismo al
escribir: que vuestro sí sea sí y vuestro no sea no. (Stg. 5:12)

Cumplir con nuestras promesas no sólo es un proceder muy cristiano, sino


que para el líder es imprescindible. Es recomendable pensar bien antes de
comprometerse, pero una vez hecha la promesa, hacer todo esfuerzo para cumplirla.

En los tiempos bíblicos las promesas firmes era llamadas como “votos”. Se
hacían votos con Dios y con los semejantes. El joven Jacob, al huir de la presencia de
su hermano Esaú, pasó la primera noche con piedras como su almohada, reconoció la
presencia de Dios en aquel Betel, y al despertarse por la mañana, hizo Jacob voto,
diciendo; Si fuere Dios conmigo...de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para
ti. (Gn. 28:20-22)

24
El proceso administrativo

En medio del desarrollo de la iglesia se ha visto la necesidad de un ministerio


bien preparado para guiar, enseñar y administrar adecuadamente a las instituciones.
Ante los desafíos de hoy se requiere una buena preparación sobre administración que
producirá grandes beneficios a la iglesia y a nuestro ministerio.

Cuando hablamos de administrar no debemos pensar en un trabajo de


gobernar o un personaje autoritario que con base en su carácter déspota o exceso de
autoridad puede ejercer un cargo. De manera que el administrador es el que sirve a
los demás y en su calidad de servidor se convierte en la persona clave de una
organización.

Uno de los gurús de la administración fue Henri Fayol (1841-1925), es para


algunos el autor más distinguido de la teoría administrativa, señaló que la teoría se
puede aplicar a toda organización. Fayol analizó que el fenómeno administrativo
particular desarrollado podía ser generalizado, clasificando sus diversas actividades
como reglas o deberes de la administración.

25
Este conjunto de actividades indispensables para una correcta administración,
podían ser encontradas prácticamente en cualquier organismo social y fueron
denominadas por Fayol como proceso administrativo. Para esto entonces es necesario
entender la grandeza del proceso de la administración aplicado a la vida
organizacional, congregacional y educativa. El proceso administrativo se presenta en
síntesis para su mayor comprensión.

Planeación. Simplemente, predeterminar el curso de acción.


Organización. Colocar a hombres y mujeres dentro de una estructura para el logro de
los objetivos, asegurando que cada persona comprenda la parte que le corresponde.
Dirección. Hacer que las personas tomen una acción efectiva.
Control. Asegurar que las diversas actividades se mantengan apegadas al plan.

Vamos a estudiar las cuatro funciones en el orden mencionado, sin olvidar que
estamos hablando de un proceso, algo que se mueve constantemente, y que se
relaciona íntima y asiduamente entre sus cuatro partes.

La administración tiene dos fases plenas: mecánica y dinámica, es debida a la


relación que se tiene con las personas. Generalmente en la fase estática se tiene poca
o nula relación con personas, en tanto que en la fase dinámica, existe gran actividad e
interacción con otros seres humanos, en la siguiente imagen estará basada la
explicación del proceso, tomaremos algunas de ellas para efectos de ejemplos
cotidianos.

La administración general en sus procesos de forma sencilla y resumida de esta


manera:

-Mision -Presupuestos
Planeacion -Vision -Plan de trabajo
¿Qué se va hacer? -Valores -Proyecto de mejora

Fase
Mecànica Organización -Organigrama
¿Cómo se va hacer? -Descripciòn de funciones
26
Direcciòn -Motivacion -Relaciones Humanas
Fase Ver que se haga -Comunicación
Dinàmica
Control -Medición
¿Cómo se ha hecho? -Corrección
-Identificación de posibles problemas

Leccion 6
La Planeación

En Lucas 14:28-30 Cristo dice: ¿Quién de vosotros, queriendo edificar


una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tienen lo que
necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no
pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo:
Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.”

¿Qué se va a hacer?

1. Planificar es el proceso de predeterminar un curso de acción dentro de


un tiempo específico.
2. Pensar con anticipación sobre lo que uno quiere hacer.

La importancia de la planificación.

1. La Biblia lo enseña.

Ya hemos visto el ejemplo de la torre que mencionó Jesús. En el Antiguo


27
Testamento tenemos los grandes ejemplos de José y Nehemías. En el Nuevo
Testamento, Pablo, en su ministerio supo planificar su programa misionero. Empezó
en la sinagoga, y luego siguió con la evangelización del resto de la comunidad, la
preparación de líderes y encargó la obra localmente para irse a otra parte. Dijo: Yo de
esta manera corro, no como a la ventura… 1 Co 9: 26.

2. Establece los cimientos sobre los cuales descansan las columnas de todo el proceso
administrativo.
3. Planificar, para no volverse “administrador bombero” apagando pequeños fuegos.

Las ventajas de la planificación

1. Ayuda a visualizar el futuro, disminuyendo los riesgos de la inseguridad y los


imprevistos.
2. Permite aprovechar mejor los recursos humanos y materiales.

3. Hace posible que una empresa se mueva hacia adelante como una unidad coordinada,
en lugar de sólo invertir esfuerzo y movimiento. Es impresionante ver a muchas
personas desplegar una enorme actividad sin realmente saber a dónde los conduce.
4. Ahorra tiempo y dinero.

El proceso de la planificación

Para contestar a la pregunta ¿Cómo planificar? tomaremos en cuenta cinco


pasos: Orar, establecer objetivos, elaborar el procedimiento, elaborar el calendario y
hacer el presupuesto.
1. Orar
Durante todo el proceso, debemos darnos cuenta que para realizar cualquier
proyecto debemos contar con la ayuda divina, no es con ejército ni con fuerza, sino
con mi Espíritu, dice Dios. Zac. 4:6. Mediante la oración ferviente, y al pasar tiempo
en la presencia de Dios, el líder se tranquiliza, recibe inspiración, logra ver según la
óptica divina, se adueña del don del Espíritu Santo tan necesario “una palabra de

28
sabiduría” y se asegura la bendición y unción divina sobre el proyecto.
2. Establecer los objetivos

En este paso se determina claramente lo que se quiere lograr: Un objetivo


administrativo es una meta que se fija, que requiere un campo de acción definido y
que sugiere la orientación para los esfuerzos de un dirigente. Todo el proceso
administrativo dependerá de los objetivos establecidos. La administración por
objetivos estimula la acción decisiva, provee posibilidad para la medición del
progreso, aumenta la productividad y mejora la eficacia administrativa.

Los objetivos deben ser:


1. Realistas y logrables
2. Medibles
3. Específicos
4. En orden de prioridades
5. Establecidos con “fechas topes” para su cumplimiento.
6. Con objetivos intermediarios (largo y corto plazo)
7. Formulados con la participación de colaboradores.

Ejemplos concretos de proyectos que demandan una adecuada planificación y la


elaboración de objetivos:

1. Un día de campo para los jóvenes ¿Qué es lo que se quiere lograr?


2. El establecimiento de un anexo de la iglesia, antes de meterse en el esfuerzo,
predeterminar ¿qué es lo que queremos lograr, cómo y cuándo?
3. Un retiro de pastores con sus esposas
4. La construcción de un templo o casa pastoral
5. Una campaña para niños

3. Elaborar el procedimiento

Este paso de la planificación consiste en conceptualizar el orden en que se


van a lograr los objetivos intermedios para alcanzar la meta. Después de determinar
29
claramente lo que deberá lograr, es lógico pensar que el próximo paso sea el de
establecer cómo lo va a lograr.

En esta etapa se establecen los diferentes niveles o escalones necesarios para


avanzar de donde uno se encuentra, hacia el logro de los objetivos. Se inicia con una
actividad, luego otra, hasta que todas las tareas o pasos se encuentren eslabonados y
garanticen el logro de los objetivos. Finalmente, se termina con una lista de cosas
que sean necesarias y el orden en que se deberán hacer.

Ejemplo: una campaña evangelística unida para toda una ciudad. ¿Qué tiene
que incluirse en la programación de este evento?
Haga una lista de todas las actividades y el orden lógico en que deben ser colocadas.

Las metas no se pueden lograr de un solo salto de la noche a la mañana, hay


que planificar y seguir una secuencia o procedimiento. Concretamente, para la
campaña unida mencionada, entre otros muchos detalles, decidir sobre el lugar, el
predicador, la promoción, las finanzas, nombrar comisiones.
4. Elaborar el calendario

Toda planificación tiene que relacionarse estrictamente con el factor tiempo,


para saber cuándo las diferentes partes del plan deberán ser puestas en acción. Hay
que:

1. Determinar cuándo debe comenzar y finalizar cada actividad.


2. Establecer las “fechas topes”, para medir y evaluar el progreso. Se establece
primero la fecha tope final (el final del proyecto), y de allí se procede regresivamente,
anotando las otras fechas para cada actividad.

El calendario de un año
Se trata de una hoja grande que se puede colocar en la pared de la oficina o en
30
otro lugar visible. En la hoja aparecen los 12 meses del año, con sus días. En este
calendario el ministro debe agendar: la fechas de importancia religiosa como, semana
santa, pentecostés, navidad, fechas cívicas, nacionales, de compromisos con la obra
nacional, regional, local, aniversario de la iglesia, día del pastor, cumpleaños de la
esposa, los hijos, la suegra. Es fácil olvidarse, y debemos valernos de este tipo de
ayuda visual para mantenernos al día.

El calendario de un mes
Debe ser una hoja como de papel oficio con todos los días del mes y con
espacio para anotar actividades. A veces se consigue con sólo los cuadritos en
blanco, en forma genérica, para colocar uno mismo los días del mes según dónde
comienza y termina. El calendario debe tener espacio para poder anotar los
compromisos. Es recomendable manejar las hojas de varios meses a la vez, para ver
con anticipación las actividades de importancia.

La agenda personal de bolsillo

El ministro ocupado, si no agenda sus compromisos, pasará la vergüenza de


comprometerse para más de una actividad en el mismo día o la misma hora. O deja
sin hacer actividades de importancia. Muchas veces admitimos que “No tengo
tiempo” cuando la verdad es que “Hay tiempo para todo” si es que planificamos con
anticipación y lo escribimos en nuestra agenda personal.

5. Hacer el presupuesto

Este último paso de la planificación establece cuántos recursos se necesitarán


para el logro de la meta.

El presupuesto es un instrumento de la planificación que nos permite observar


los resultados esperados en forma cuantitativa y cualitativa. El presupuesto predice
los gastos y el informe financiero los registra. Es la elaboración de planes para un
período futuro dado en términos numéricos. Son declaraciones de resultados
31
anticipados. Tenemos al menos dos tipos de presupuestos: Presupuestos financieros
(donde se hacen estimaciones monetarias). Ejemplo: presupuestos de ingresos y
gastos, presupuestos de efectivo, de donaciones, bancos, préstamos y presupuestos
no financieros (las estimaciones no son monetarios).

Ejemplo: Presupuestos de personas, tiempo, espacio, materiales y productos, mano de


obra, donaciones, víveres.

32
Templo Bethel
Presupuesto de ingresos y gastos
Mensual
Primeramente tomaremos en cuenta que se trata de una iglesia que tiene como base
100 miembros activos, sin considerar a aquellos que vienen en forma irregular, y que
cada miembro percibe como promedio un sueldo mínimo de $1,000.00 mensuales.
(Estimación en Dolares)

INGRESOS
1000.00
--Diezmos
--Ofrendas 50.00
--Promesas 200.00 1250.00

GASTOS

Gastos fijos
10.00
--Agua

--Luz 20.00
--Teléfono 30.00
--Alquiler 200.00
--Personal 400.00 (660.00)

Gastos variables
--Almuerzo de líderes 10.00
--Aniversario de la iglesia 100.00
--Mantenimiento de la cocina 12.00
--Mantenimiento de las aulas 15.00
--Útiles de la Escuela Dominical 20.00
--Otros 50.00
(207.00)

SALDO A FAVOR $383.00

33
El saldo a favor indica que tenemos a disposición efectivo para poder
invertirlo en la compra de algún bien o para ahorro en el presente mes.

De ser negativo el saldo, indicaría que tenemos que evitar gastos variables y
revisar los gastos fijos. Por eso debe proyectarse buscar otros medios de ingresos y
comprometer a la membresía con el cumplimiento de sus obligaciones.

En la siguiente página se encontrara un formato sencillo para realizar un


ejercicio referente a una planificación de presupuesto y un presupuesto, desarróllelo
según sea su campo de trabajo; la iglesia, liderazgo en su organizacion o presupuesto
familiar.

34
Planificación de presupuestos
Nombre: ____________________________________________________

Planificación del presupuesto


1. Lo necesario para 2. Recursos con los que 3. Qué acciones debo realizar
realizar el plan dispongo por el momento para obtener más recursos

Sugerencias/observaciones:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________

35
Presupuesto de ingresos y gastos
Mensual
Alumno: ___________________________________
Iglesia: ____________________________________

Tomaremos en cuenta que se trata de una iglesia que tiene como base ___
miembros activos, sin considerar a aquellos que vienen en forma irregular, y que
cada miembro percibe como promedio un sueldo mínimo de $_____mensuales.
(Estimación en Dólares)

INGRESOS

GASTOS

Gastos fijos

Gastos variables

____________________
SALDO A FAVOR
SALDO EN CONTRA

36
Misión, visión y valores

La visión, misión y los valores de una iglesia son la identidad, lo que le da


coherencia, autenticidad y originalidad. Actualmente, se tiene demasiada prisa en el
proceso de creación de una iglesia y se pasa por alto la necesidad de definir estos 3
conceptos básicos.

Junto a tener definidos estos aspectos, es importante tener como herramienta


de feedback continuo el análisis FODA, ya que permite identificar claramente la
estrategia de la iglesia.

¿Cómo definir estos tres conceptos básicos?


Para ser un plantador de iglesia o al llegar a una nueva, debe tener claro como
mínimo la misión y visión y a partir de ello, hacer crecer su iglesia. La importancia
de saber desarrollar correctamente la visión y misión es fundamental, pues éstas nos
ayudarán a la creación de nuevas, innovadoras e importantes metas para poder llegar
a ser lo que deseamos ser.

¿Qué es la misión?
Considerado por Philip Kotler y Gary Armstrong (Marketing, 2004) como “un
importante elemento de la planificación estratégica”. La Misión de una
empresa describe la actividad, dicha identidad es clave en la organización para el
logro de su visión, que son las metas o logros que constituyen la razón de ser de la
empresa.

Se trata de la razón fundamental de un negocio y el objetivo que tiene siempre


visto a largo plazo. El concepto de misión es fundamental y debe estar en total
consonancia con la visión de futuro que queremos alcanzar. Una forma sencilla de
explicar lo que es la misión, sería encontrar la respuesta al ¿Por qué?

Ahora una serie de preguntas que le ayudarán a dar forma a la misión de una iglesia.

¿Qué es lo que quieres ofrecer en la iglesia?


¿Por qué quieres crear esta iglesia u organización?

37
¿Qué imagen de iglesia quieres comunicar?
¿Qué factores determinan la calidad de tus servicios en la iglesia?
¿Qué relación tendrás con tus congregantes?

Qué es la visión de una empresa


Definida por Fleitman Jack en su obra “Negocios Exitosos” (McGraw Hill,
2000) como “el camino al cual se dirige la empresa a largo plazo y sirve de rumbo y
aliciente para orientar las decisiones estratégicas de crecimiento junto a las de
competitividad”.

La Visión de una iglesia podríamos denominarlo como el sueño, es una


declaración de aspiraciones de la iglesia a mediano o largo plazo, es la imagen a
futuro de cómo deseamos que sea la iglesia más adelante. Su propósito es ser el motor
y la guía de la organización para poder alcanzar el estado deseado.

En definitiva se trata de identificar qué necesitamos conseguir parar obtener


un mayor sostenimiento y crecimiento del negocio. Al igual que hice con la Misión,
te dejo una serie de preguntas para que te ayuden a dar forma a la Visión de una
empresa.

¿Cómo será tu iglesia en unos años?


¿Cuáles son tus metas a corto, medio y largo plazo?
¿Cuál serán los valores y actitudes clave de la iglesia?
¿Qué quieres que opinen en un futuro las personas de tu iglesia?
¿Qué aspectos para crecer te gustaría conseguir?

¿Cómo definir los valores de una iglesia?

Este intangible y a la vez tan importante paso nos sirve para definir los
principios éticos de nuestra iglesia. Una iglesia con valores atrae y retiene el talento,
lo cual lo conduce a obtener más ventas y mejores resultados.

38
Nunca traiciones los valores de la iglesia porque seras castigado duramente
por los congregantes. Algunas preguntas que te podrías plantear son;

¿Cuál es la propuesta de valor de tu congregacion?


¿Cuál es la estrategia de la organización, y cómo contribuye a su logro?
¿Cuáles son los valores que distinguen a tu organización sobre otras?
¿Cómo encajas en la organización?
¿Cuáles son mis principios éticos?

Tristemente los valores son los grandes olvidados o no se le destina la misma


importancia que a los dos factores, lo cual es un tremendo error, y esto lo creo
firmemente porque considero que los valores éticos-espirituales deberían ser la
brújula de todas las iglesias y que respete la ética y los valores morales de todos los
participantes de la organizacion.

39
Misión, Visión y Valores
Nombre: ________________________________________
Iglesia/ministerio: _________________________________
Realice la Misión, Visión y Valores de la iglesia que pastorea o del ministerio que
preside.

Misión:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________

Visión:
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________

Valores:
1.
2.

40
3.
4.
5.

¿Cómo practico la administración y el liderazgo desde la


perspectiva de la planeacion?
¿Cuantas veces escuchamos mejor “unos buenos consejos”, que las
recomendaciones técnicas de un profesional en administración? La labor de un
administrador depende de las decisiones que tome constantemente a todo lo largo del
proceso de su gestión o administración en su entorno organizacional; por lo tanto, es
necesario tener herramientas prácticas que faciliten el camino del trabajo para
redundar en éxito en los desafíos a enfrentar.

Algunas herramientas a utilizar serían: El plan de trabajo, el análisis FODA y


la aplicación de proyectos de mejora en la iglesia local o en su entorno laboral.

Plan de trabajo

Los cinco pasos de un plan de trabajo

Un plan de trabajo es esencialmente una propuesta que presenta los problemas


que existen en un ambiente de trabajo y las formas en que se tratará de resolver.
Según el autor, editor y entrenador Phil Bartle, el mejor momento para empezar a
escribir un plan de trabajo es varios días después de una revisión periódica de las
actividades que se realizan cotidianamente en el área de trabajo.

El Plan anual de trabajo debe considerar un conjunto de elementos


estructurados en forma lógica, de tal manera que obtenga coherencia interna, es
decir, correspondencia entre sus partes.

41
1. Necesidad

¿Por qué queremos realizar el plan de trabajo? Sin lugar a dudas


necesitamos realizar un diagnóstico que nos ayude a reflejar el problema o
situación que se quiera cambiar, las necesidades que queremos atender y las
condiciones que tenemos para modificar la situación. Se deberá tener en cuenta
cual es la finalidad deseada.

El diagnostico puede ser con base en preguntas para sondear la situación, un


análisis FODA, entre otros.

2. Objetivo

Los objetivos son parte central del proceso de planificación, porque definen
los propósitos del trabajo. Estos deben ser realistas y coherentes con los recursos
viables de realizarse, y deben expresar los cambios o beneficios que se irán
obteniendo en la ejecución parcial o total de los objetivos.

Los objetivos se formulan a partir de la búsqueda de soluciones de las


necesidades expresadas en el diagnóstico. Para no caer en malos entendidos, los
objetivos deben ser clasificados. Todo plan de trabajo necesita estar basado en
objetivos y no en corazonadas, estos tienen que ser especificados según su
naturaleza, duración y alcance.

Naturaleza: Individuales y colectivos.

Duración: Corto plazo y largo plazo.

Alcance: Generales y específicos.

3. Actividad

¿Qué actividades o proyecto permitirán lograr los objetivos y en qué tiempo?

Las actividades y proyectos surgen al definir las estrategias para lograr los

42
objetivos del plan. Un objetivo no puede cumplirse si no se despliegan actividades
para conseguirlo. Una actividad se define como un paquete de tareas organizadas,
secuenciadas y relacionadas que apuntan a obtener un resultado concreto.

Una actividad es una acción necesaria para transformar los recursos


(humanos, materiales, físicos, tecnológicos) dados en resultados planificados
dentro de un periodo de tiempo determinado. En este caso, la actividad tiene por
objeto identificar las tareas básicas por medio de las cuales se cumplirán las metas
y los objetivos estratégicos.

4. Calendarización

La calendarización es la estimación de tiempos y recursos requeridos. Es una


actividad continua.

El plan se tiene que dividir en actividades, así como la estimación más real
posible del tiempo que cada una se llevará; siempre es aconsejable que cada actividad
tenga una estimación de tiempo de 1 a 8 semanas de duración, teniendo en cuenta
problemas previstos e imprevistos para lograr la satisfacción deseada del plan.

5. Evaluación

La evaluación consiste em observar y registrar como anda lo programado, si se


detectan contratiempos y como estos pueden ser reorientados para la toma de
desciones en el cumplimiento de los objetivos propuestos.

Para el monitoreo se recomienda identificar indcadores que permitan evaluar el


proceso de ejecución. Los indicadores de medición para la evaluación del plan de
trabajo pueden ser plasmados en formatos que permitan la agilidad de la evaluación.

1. Reportes

2. Graficas

3. Formatos diseñados según el plan de trabajo que evalúen ciertas areas del
plan.

43
PLAN DE TRABAJO
Semestral
Julio – Diciembre
Iglesia: _________________________________
Pastor: __________________________________
Líder: _______________ Cargo: _______________________

Área Espiritual
Objetivo:
Actividades:
1.
2.
3.
Área Evangelística
Objetivo:
Actividades:
4.
5.
6.
Área Material
Objetivo:
Actividades:
7.
8.
9.
Área Social
Objetivo:
Actividades:
10.
11.
12.
Área Educativa
Objetivo:
Actividades:
13.
14.
15.
Área Ministerial
Objetivo:
Actividades:
16.
17.
44
18.

Vo.Bo._________________________
Pastor y/o Ejecutivo

Analisis FODA

¿Que es la herramienta FODA?

Es una herramienta que se utiliza en los procesos de planeación estratégica que


permite analizar la situación de una instituacion, en este caso de la iglesia, para
obtener la información necesaria al implementar acciones y medidas correctivas, y
también para generar proyectos nuevos o de mejoramiento en el liderazgo. La
generalidad del método permite que se aplique a todo individuo y/o sistema donde se
necesite administrar un buen liderazgo.

Para crear este análisis debe llevarse a cabo un proceso metodológico


considerando ciertos elementos que a continuación se detallan. FODA por sus
iniciales, consta de cuatro elementos que son:

1. Fortalezas
Son las capacidades especiales con las que cuenta la institución (iglesia o
equipo), y gracias a las cuales tiene la posibilidad de cumplir su misión
efectivamente. Están relacionadas con: habilidades y capacidades que se poseen,
recursos que se controlan y actividades que se desarrollan positivamente.

2. Oportunidades
Son los factores externos que resultan positivos, favorables y/o explotables,
que se deben discutir en el entorno que actua la iglesia y que genera un ambiente
positivo para el desarrollo de su misión.
3. Debilidades

45
En este caso se refiere al capital de trabajo mal usado, ausencias o deficiencias
en el uso de recursos y habilidades; problemas con la calidad del servicio, falta de
capacitación al personal que labora y del liderazgo que lo guía.
4. Amenazas
Las amenazas tienen que ver con un posible entorno muy agresivo, cambios
en la legislación o posibles tendencias desfavorables entre denominaciones.

El análisis de cada uno de los elementos permite desarrollar una nueva forma
de usar las fortalezas para tomar ventajas de las oportunidades, y para evadir
amenazas, asi como superar las debilidades que se tienen al momento del análisis, lo
cual redundara en mejorras generales del trabajo realizado.

El análisis FODA generalmente se usa para:


1. Conocer la realidad de la situación actual.
2. Identificar los asuntos o problemas que se necesitan cambiar.
3. Establecer o reafirmar metas.
4. Visualizar panoramas desde cualquier angulo.
5. Crear un plan de acción para mejorar el equipo de liderazgo.
6. Determinar políticas para atacar debilidades y convertirlas en oportunidades.

El análisis FODA tiene su estructura, positiva y negativa, interna y externa.


Las fortalezas y oportunidades son positivas mientras que las debilidades y amenazas
son negativas. Lo interno, es decir aquello que tiene origen en la institución que se
analiza; y lo externos, los que son ajenos a la institución, pero la afectan de manera
positiva o negativa para alcanzar sus metas, por lo tanto las fuerzas y debilidades
serian internos; mientras que las oportunidades y amenazas serian las de origen
externo.

¿Cómo crear un analisis FODA?

1. Designar un líder.
46
2. Designar un registrador.
3. Introducir el método FODA.
4. Permitir que todos los participantes se presenten asi mismos.
5. Discutir y registrar los resultados.
6. Explorar posibilidades en problemas.
7. Tomar desiciones para su iniciativa.
8. Determinar donde es posible el cambio.
9. Ajustar y refinar los planes a medio plazo.
El siguiente cuadro presenta un ejemplo de un análisis FODA Personal.

Fortalezas Oportunidades
1. Credibilidad 1. Posibilidad de crecimiento
2. Honestidad profesional
3. Responsabilidad 2. Aplicación practica de
4. Organizado conocimientos
5. Reconoce sus errores 3. Adquisicion de
conocimientos

Debilidades Amenazas
1. Inseguridad 1. Ambiente político
2. No delegar 2. Embidias profesionales

Por ultimo, al analizas cada uno de estos grupos de variables, se puede


encontrar la ayuda para diseñar estrategias para que el liderazgo pueda tomar
desiciones que sean transfrormadas en buenas acciones y asi re direccionar el camino
de la iglesia, lo que llevara a lograr crecimiento numérico y espiritual.

En la siguiente página encontrara un formato donde puede realizar un


ejercicio practio del análisis FODA, aplicado al lugar que usted desee analizar.
47
ANALISIS FODA
Nombre: _______________________________________

Desarrolle este ejercicio práctico del análisis FODA de su Ministerio, Familia o


Iglesia poniendo en los números lo que se va analizando de la institución y de su
entorno.

Fortalezas Oportunidades
1. 1.
2. 2.
3. 3.
4. 4.
5. 5.

Debilidades Amenazas
1. 1.
2. 2.
3. 3.
4. 4.
5. 5.

¿Qué soluciones podemos anotar para superar nuestras debilidades y amenazas


utilizando las fortalezas y oportunidades que tenemos?
48
Soluciones:___________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________

Proyectos de mejora

¿Qué es un proyecto?
Un proyecto es un esfuerzo planificado, temporal y único, realizado para crear
productos o servicios únicos que agreguen valor o provoquen un cambio beneficioso.
Proyectos, es una disciplina la cual se encarga de organizar y administrar los
recursos, de forma tal que un proyecto dado sea terminado completamente dentro de
las restricciones de alcance, tiempo y coste planteados a su inicio (Aquí tenemos una
de las más grandes áreas de oportunidad en nuestras escuelas bíblicas; el iniciar
proyectos y no dejarlos sin concluir.)

Esencialmente, comprende una serie de técnicas, herramientas y metodologías


que permiten al director y su equipo llevar a cabo un proyecto que:
1. Satisfaga las necesidades de la iglesia.
2. Se mantenga dentro de los límites presupuestarios.
3. Sea culminado a tiempo.
4. Traiga beneficios a la iglesia.

El rol del ministro ante el proyecto es de gran responsabilidad, siendo el


encargado de dirigir y supervisar el proyecto de principio a fin. Algunas de sus
principales funciones serán: definir el proyecto, planificar, obtener respaldo,
ensamblar el capital humano, obtener los recursos, definir las operaciones,

49
controlar el proyecto.

Reglas para la dirección de un proyecto:


1. Determinar objetivos del proyecto.
2. Establecer los puntos de control, las actividades, las relaciones y las
estimaciones de tiempo.
3. Dibujar gráficamente el esquema del proyecto.
4. Dirigir a las personas individualmente y como equipo de proyecto.
5. Reforzar el sentido de responsabilidad y moral del grupo del proyecto.
6. Mantener informados a todos los elementos efectuados.
7. Vitalizar a los componentes del grupo mediante la construcción de un
consenso.
8. Encausar el poder propio y el de los demás elementos del equipo.
Por ejemplo podríamos hacer un proyecto de mejora en alguna área específica
de la iglesia, cocina, baños, el altar, pintura en la iglesia entre otros. Al
momento de desarrollar el proyecto de mejora no olvide tomar fotografía del
antes y después.

50
PROYECTO DE MEJORA

Iglesia: __________________________________________
Líder: ___________________________________________
Área a mejorar: ___________________________________

Fecha de inicio del proyecto: _________________________


Fecha de culminación: ______________________________

Objetivos.
1.
2.
3.

Estimaciones de presupuesto y tiempos:


___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________

Actividades:
1.
2.
3.

Responsables directos e indirectos:


___________________________________________________________
___________________________________________________________
51
Beneficios del
proyecto:__________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________

Vo.Bo. Encargado de proyecto


_________________________

Fotografías
Antes Después

52
Leccion 7
Organización

Para evitar una posible confusión sobre el vocablo “organización” es


necesario entender lo que es una organización como concepto y distinguirlo de lo que
es una organización como proceso. Inés J. Figueroa nos ofrece la siguiente aclaración
en su libro El proceso administrativo en la iglesia: “Una organización es una entidad
que puede estar formada por uno o más grupos, los cuales se convierten en un equipo
o varios equipos de trabajo que tienen por finalidad los objetivos que se han
propuesto, la organización, como proceso, tiene como función llevar a cabo los
planes establecidos hasta su última consecuencia.”

Estamos hablando del aspecto activo; es decir, el proceso de organizar.


Organizar es el proceso de colocar hombres y mujeres dentro de una estructura,
para el logro de los objetivos expresados en el plan.

“Proceso”. Sugiere algo dinámico, posibles cambios, necesidad de una


constante reevaluación y modificación. “Hombres y mujeres”. Personas, el factor
humano, gente. Aquí encontramos la respuesta a la pregunta fundamental, ¿Cómo se
va a hacer? La respuesta es: con personas, se organiza a personas. “Estructura”. Sirve
para relacionar a los individuos unos con otros, proveer las comunicaciones necesarias
y establecer niveles de autoridad y responsabilidad. “Objetivos”. Los predeterminados
53
en la planificación. En otras palabras, se organiza para realizar los objetivos.

En toda época de la historia de la Iglesia, como también hoy, han existido


personas muy temerosas de toda organización. ¿Había organización en la iglesia
deacuerdo al libro de los Hechos? El capítulo 6 vs. 1-3 nos hace ver que sí se
organizó un equipo de siete diáconos, por la necesidad existente.

¿Dónde había organización en el Antiguo Testamento? Basta con mencionar


los ejemplos clásicos de José en Egipto y Nehemías quien supo organizar a la gente
de una manera tan espectacular que lograron la edificación de todo el muro de
Jerusalén en sólo ¡52 días!

¿Dónde está el peligro de la organización? El peligro se produce cuando se


hace de la organización un fin en sí mismo, cuando las estructuras llegan a ser más
importantes que las personas esclavizando a las personas, y cuando se olvida el
aspecto de organismo (cuerpo) por la importancia dada a las estructuras frías.

Debemos recordar que organizar no es producir una estructura rígida que


resulta como una camisa de fuerza para la gente, anulando su libertad de acción y
produciendo resistencia. Comprendida correctamente, la organización puede servir
para desarrollar el potencial de parte de todos los que participan.

¿Por qué organizar?

Tomemos en cuenta las siguientes razones:


1. Porque existe una necesidad sentida.
2. Para asegurar que las actividades esenciales no sean pasadas por alto.
3. Para lograr más, utilizando todos los recursos.
4. Para evitar duplicación de esfuerzos.
54
5. Para evitar malentendidos
6. Para facilitar la comunicación.
7. Para sentirse seguro y confiado.
¿Cómo organizar?

Para cumplir con la función de organizar, se tienen que comprender los


siguientes tres pasos importantes: la colocación, la elaboración de descripciones de
trabajo y la delegación. Por supuesto, todo esto tiene que ver con las personas que
tienen que trabajar bajo la administración del líder.

Colocación

En este primer paso se pone en marcha el plan (procedimiento) que se elaboró


en la planificación del proyecto. Se comienza con hacer una lista de todas las
funciones o puestos que se consideran necesarios. Luego se piensa en las personas
necesarias y disponibles para llevar a cabo esas responsabilidades. Se procede a
colocarlas (según sus puestos) en sus cuadros respectivos, un cuadro sobre otro,
indicando que los de arriba llevan más responsabilidad que los subordinados de
abajo. Un cuadro al lado de otro indica que es asesor o de ayuda al otro. Todo esto
resulta en lo que conocemos como un organigrama

El organigrama

¿Para qué se utilizan los organigramas?


Las funciones de un organigrama empresarial, pueden resumirse en:

1. Coadyuvar a definir y mantener la estructura de la empresa. En este sentido, puede


contribuir a mejorar la división del trabajo, a una mejor agrupación o distribución de
tareas o departamentos en la estructura organizativa, a distribuir más eficazmente los
recursos, ya sea materiales humanos.

55
2. Obtener información específica en relación a puestos, funciones, competencias,
supervisión u otras relacionadas con la toma de decisiones en la empresa. Todo ello,
en función de las entradas y salidas a que antes hicimos referencia.
3. Analizar las divergencias entre los aspectos formales y reales, permitiendo reubicar
funciones, evitar duplicaciones, desequilibrios, incoherencias.
4. Pueden también servir como incentivo en la carrera profesional o para estimular la
iniciativa de los trabajadores.

En definitiva, las características de un organigrama no deben limitarse a una


enumeración de sus componentes en abstracto, sino que han de enfocarse también a
poner de manifiesto las características básicas de cada empresa, para que puedan ser
útiles y permitan una mejora progresiva de la estructura, la autoridad, el flujo de
información o los mecanismos de toma de decisiones utilizados

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Organigrama de la Iglesia
Nombre: _____________________________________

Iglesia: ______________________________________

Dibuje y desarrolle según lo aprendido un organigrama de su iglesia; tome en

57
cuenta resaltar el puesto y el nombre de quien lo ocupa. Puede realizarlo de algún
departamento en específico de la iglesia.

Elaboración de descripciones de trabajo

El haber elaborado un organigrama con todos los puestos en su debido


orden no garantiza el éxito del proyecto o la empresa. Se tiene que tomar muy en
cuenta que los puestos serán ocupados por personas, y que esas personas tendrán
que tener una definición clara del trabajo que deben realizar y con qué autoridad
podrán contar para llevar a cabo sus responsabilidades.
58
El no tomar el tiempo necesario para elaborar descripciones de trabajo
produce una constante confusión y mucho estrés en el trabajo, porque la persona
lucha con preguntas como: ¿Cuál es mi trabajo? ¿Qué debo hacer? ¿Quién es mi
jefe? ¿Aquién es dirijo? Esto, especialmente si la persona es nueva en su puesto.

Una descripción de trabajo es un documento que describe responsabilidades,


autoridad para actuar y relaciones de trabajo.

La descripción de trabajo que vamos a considerar tiene cuatro partes, el título,


el propósito general, las responsabilidades y autoridad correspondiente y las
relaciones de trabajo. A continuación tenemos las instrucciones para la elaboración
de una descripción de trabajo para ayudarles en la preparación de una descripción
de trabajo real, no ficticio.

Descripción de trabajo
I. Título
De la posición o cargo que ocupa la persona. (Por ejemplo: Pastor, profesor)
Especificar el nombre de la institución y el lugar del trabajo.
II. Propósito General
En una sola oración gramatical, indicar la razón principal por que existe la
59
posición que se describe. Nota: Aquí no se mencionan responsabilidades.

III. Responsabilidades y autoridad correspondientes


Enumerar todas las responsabilides e indicar para cada responsabilidad
(antes de continuar con la siguiente), el nivel de autoridad correspondiente, es decir:
“activar con iniciativa propia”, “activar e informar”, o “activar con previa
aprobación”.

IV. Relaciones de trabajo


Aclarar exactamente la relación (con los demás) de la persona que ocupa la
posición que se describe. Hacer ver claramente quién(es) es (son) su (sus)
superior(es), quiénes sus subalternos, y con quiénes trabajan al mismo nivel.
Hacer ver estas relaciones gráficamente con la elaboración de un
organigrama.

Aclaraciones

1. Posiblemente, la parte más complicada en la elaboración del documento será


la que enumera las responsabilidades con la correspondiente autoridad para
actuar en cada una.

2. Estas dos definiciones nos podrán ayudar:


a. Responsabilidad = actividad que ha sido asignada específicamente a
una persona.
b. Autoridad = el derecho o poder para actuar. Existen tres niveles de
autoridad para tomar en cuenta:
 para actuar, bajo propia iniciativa.
 para actuar e informar sobre los resultados.
 para actuar, después de recibir aprobación.

3. Muy poco vale asignar responsabilidades si la persona no sabe con qué nivel
de autoridad cuenta para llevar a cabo su trabajo. El pastor de los jóvenes viviría
60
bajo una constante presión. O supongamos el caso de un tesorero y los problemas
consiguientes si en su mente existe la idea de hacer todo su trabajo con la
autoridad de actuar bajo propia iniciativa, sin darse cuenta de los informes
necesarios y de ciertos desembolsos de dinero que se pueden hacer sólo después
de recibir aprobación previa.

4. Es recomendable que en la elaboración de la descripción de trabajo participe


activamente la persona que va a ocupar el puesto. Con la calma y el tiempo
necesario se debe procurar lograr un acuerdo perfecto entre el administrador
(gerente, pastor principal) y el trabajador.
5. Mantener sencillos tanto la descripción de trabajo como también el
organigrama.
6. Hacer por escrito una copia para el dirigente y otra para el que ocupe el cargo

61
DESCRIPCION DE TRABAJO

1. Titulo
Cargo:
______________________________________________
______________________________________________
Iglesia:
______________________________________________
______________________________________________
Lugar:
______________________________________________
______________________________________________

2. Propósito general

3. Responsabilidad y autoridad correspondiente


A.
B.
C.
D.
E.

4. Relaciones de trabajo
Superior:
______________________________________________
Subalternos:
___________________________________________
Al mismo nivel:
_________________________________________

62
Delegación

“Delegar es el proceso mediante el cual se transfiere la responsabilidad y


autoridad para realizar una tarea de una persona a otra. La delegación es el proceso
que hace la administración posible.”

Se nota la relación con las descripciones de trabajo donde se indicó


responsabilidades y autoridad. Notemos lo que Luna menciona “sobre la marcha”,
sugiere que con el tiempo el administrador notará la actuación de las personas que
entienden bien sus responsabilidades y nivel de autoridad ya asignadas, y la
necesidad de aumentar las responsabilidades. Las tareas que el administrador ha
estado haciendo por sí mismo, pueden ser transferidas a algunos de sus subordinados.
Y se procede a delegar.

Etimológicamente, la palabra delegar procede del latín que traducido quiere


decir “poner en manos” de otra persona.

Por qué no se delega

Al hablar de la delegación, estamos tocando el punto más débil de la mayoría


de los líderes. La delegación nunca ha formado parte del ministerio de ellos, y por
ende se puede observar su debilidad como administradores. No podemos negar que
existen riesgos al delegar. Sin embargo, el líder que opera con fe y confía en su gente
consigue personas responsables que posiblemente pueden hacer una tarea mejor que
él.

A continuación veremos algunas de las razones por las que no se delega que
se han extraído de varias fuentes y como resultado de una encuesta realizada por un
estudiante isumista:

63
1. Temor de perder el control.
2. Temor de ser superado y perder el puesto.
3. Temor a que las cosas no salgan como cuando uno las hace.
4. Ser demasiado perfeccionista. “Si no lo hago yo, no sale bien.”
5. Negligencia y descuido.
6. Falta de visión del ministerio como cuerpo, no unipersonal.
7. Falta de paciencia para formar al líder en potencia.
8. No saber trabajar en equipo.
9. No emplear tiempo para entrenar.

10. Querer ser caudillo y no líder.

Por qué delegar

La delegación tiene una serie de ventajas. Se delega para:


1. Compartir la carga del líder. Si no delega, el trabajo puede convertirse en una
carga demasiado pesada. Esto, especialmente cuando una organización está
creciendo.
2. Facilitar el trabajo del dirigente, haciéndolo más efectivo.
3. Dar oportunidad para el desarrollo de líderes.
4. Despertar a la gente, en vez de dejar que se vuelvan apáticos y letárgicos.
5. Estimular la creatividad.
6. Aprovechar las ideas y beneficios de otros.
7. Producir mayor confianza y capacidad a medida que la gente asuma nuevas
responsabilidades.
8. Aumentar el total de trabajo realizado.

Cómo delegar

Tomaremos en cuenta los cuatro pasos siguientes:


1. Preparación.

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Es la preparación del líder mismo que desea delegar responsabilidades.
Primero tiene que tratar con su propia actitud, que él no es indispensable, que
necesita ayuda y que sus subordinados necesitan desarrollarse. Luego, se toman en
cuenta estas dos preguntas:

¿Qué delegar?

Tomando en cuenta su propia descripción de trabajo y plan anual, se hace una


lista de todas las actividades bajo su responsabilidad personal. Se arreglan las
diligencias por rango, según prioridades y tiempo necesario para realizarlas.
Empezando con las actividades de menor prioridad que consuman tiempo, se
pregunta: ¿Es esto algo que sólo yo puedo hacer? Si no es así, esa actividad es
potencialmente delegable. De la misma manera se considera cada actividad. Al haber
designado a ciertas actividades como delegables, procede a la consideración de la
siguiente pregunta:

¿A quién delegar?
Primero se enumera el personal disponible, anotando sus puntos débiles y
fuertes y su capacidad para actuar en la actividad bajo consideración.

2. Comunicación.
Es sumamente importante que el dirigente tome tiempo para sentarse con
la persona para comenzar comunicaciones claras y precisas. Se le explica
concretamente la actividad que le está siendo delegada y la clase de autoridad
con que actuará. En una atmósfera de sinceridad, se le explica la confianza que
tiene en él y el respaldo con que puede contar.

Esta misma atmósfera de comunicación abierta debe seguir una vez delegada
la actividad. Si se presenta la necesidad de corregir, buscar el momento óptimo para
hacerlo, preferiblemente en una situación informal, como puede ser tomar una taza
de café o almorzar juntos.

3. Motivación. El aspecto más importante al delegar es la actitud del administrador.


65
Una actitud positiva y de motivación es fundamental para asegurar el éxito. El líder
tiene que ser positivo, creer que la persona puede hacer el trabajo delegado, mostrar
paciencia, reforzar, encomiar, apoyar. Es recomendable una oración ferviente al
terminar cada entrevista y un abrazo de amigos. Seguro es que si existe este clima de
confianza y amor cristiano, ese “Timoteo” se esforzará al máximo en sus nuevas
responsabilidades.

4. Observación. Esta actividad comienza una vez que la persona comience a


tomar sus nuevas responsabilidades. Aquí el dirigente tiene que actuar como
“entrenador” y no ejecutivo. Alguien describió la tarea del entrenador en tres
sencillos pasos:

Yo hago y tú miras, nosotros hacemos juntos Y tú haces y yo miro

Las sesiones o entrevistas de seguimiento y supervisión deberán ser


frecuentes e informales. Se debe empezar con los éxitos que está teniendo, sin
ignorar las áreas problemáticas, guiando a la persona a que llegue a sus propias
conclusiones sobre su trabajo.

Recomendaciones para la delegación

1. Estar dispuesto a invertir tiempo en el proceso.

2. No abandonar a la persona.
3. Jamás retirar un problema de las manos del subordinado para resolverlo usted
mismo.
4. Siempre delegar autoridad con responsabilidad.

66
Leccion 8
Dirección

Entramos en la tercera función administrativa, llamada “dirección”, habiendo


tratado hasta ahora la “planificación” y la “organización”. En la planificación, la
frase clave o el concepto general enfocado era “¿Qué se va a hacer?” y en la
organización “¿Cómo se va a hacer?” y vimos que se tenía que colocar a las
personas en sus responsabilidades y delegarles la autoridad respectiva.

La frase clave para esta tercera función es: ver que se haga. Se observa una
gran debilidad en la administración de la iglesia respecto a esta tercera función.
Elaboramos grandes e impresionantes planes para la iglesia, para el distrito, para
el Instituto Bíblico, para algún departamento de la obra. Hacemos constar en acta
las ideas, los sueños, las visiones para hacer una gran obra. Imprimimos papel
membreteado para las cartas, con todos los nombres y cargos. Y después de unos
meses, en la próxima reunión de la misma comisión, nos damos cuenta de que no
se han llevado a cabo.

Antes de entrar en los detalles de esta función, tenemos que entender de qué
se trata. Guillermo Luna dice: “Dirigir es la labor del administrador para asegurar que
las personas tomen una acción efectiva, para el logro de los objetivos. Una vez que ha
planificado y ha estructurado las personas en un esquema organizativo, deberá
conducir a su personal, a su equipo entero a actuar: Usted debe dirigir.”

Otra definición sería: “Lograr que la gente venga gustosa al trabajo y lo


realice efectivamente.” También: Guiar y supervisar a los subordinados para que
ellos lleven a cabo sus tareas con eficiencia. Palabras casi sinónimas a dirección
podrían ser: ejecución, coordinación o supervisión. Todo esto nos señala la necesidad
67
de un buen líder, para ver que se haga.

En nuestra consideración de esta función veremos al líder en acción. Aquí se


demuestra el verdadero liderazgo. Aun nos daremos cuenta en cuál de los estilos de
administración es que el líder opera, si es autoritario, consultivo o participante.

Lo que abarca la dirección

Motivación

¿Qué es lo que tenemos que entender acerca de la motivación


administrativa? Dice Howard Hendricks en su excelente conferencia “Cómo
motivar” de la pequeña obra cómo dirigir: “El problema número uno en el proceso
educativo y el principal problema en el liderazgo, es la Motivación; es decir,
vencer la inercia o, en otras palabras, poner en acción a un hombre. Siempre es
mucho más fácil dirigir un objeto ya que se encuentra en movimiento, que dar
principio o iniciar una acción.”

Motivar es despertar el interés de un individuo o grupo para que realice con


entusiasmo y eficacia sus funciones de trabajo. Etimológicamente, motivar
procede del latín motivus y moviere que quiere decir: mover. El líder tiene que
mover a la gente. Un motivo es aquel factor interno en el individuo que le lleva a
tomar una acción determinada, es lo que le compele a tomar acción.

Es importante saber que existen dos clases de motivaciones, las extrínsecas y


las intrínsecas: Las extrínsecas se encuentran fuera del individuo. El dinero es un
ejemplo de ellas. Hasta cierto punto, la gente se mueve por el dinero. Otra de las
motivaciones externas es la de ofrecer un premio. Digamos, por una fiel asistencia
a la Escuela Dominical, unos dulces o una gratificación. Llega a ser “la
motivación de la golosina”. Mientras hay golosinas, las personas se mueven. El

68
problema con la extrínseca es que pronto las personas se hacen dependientes del
sistema de premios. Si no hay premio, no se sienten motivados a actuar.

“La motivación intrínseca es aquella que conduce a un individuo a actuar, a


vencer obstáculos y dificultades, a desarrollarse, a perseguir un objetivo, no porque
alguien lo esté amenazando de alguna manera o porque le están presionando dentro
de la estructura de una organización, sino porque simplemente desea hacerlo, anhela
realizar aquella tarea, tiene un deseo vehemente por hacer lo que está haciendo, se
regocija, goza con ello.”

¿Cómo motivar? Sabiendo que los objetivos se logran únicamente si el líder


tiene éxito en poner en acción a su gente y los mantiene activos, nos falta saber cómo
motivar. Estamos en deuda con el Dr. Hendricks por buena parte de las muy
importantes ideas que a continuación vamos a considerar.

1. Estimular y desarrollar la responsabilidad

Una de las principales responsabilidades como líder es hacer que las personas
rindan al máximo, que estiren sus capacidades. En muchas organizaciones cristianas
vemos el ejemplo negativo; cristinos cuyas vidas se desperdician lamentablemente
porque no han sido desarrollados al máximo, no han sido estirados. Son personas
capacitadas para lograr mayores realizaciones, pero no se les ha incrementado la
responsabilidad. Por años, todavía se les está alimentando como a bebés con cosas
pequeñísimas e insignificantes, cuando podrían hacer mucho más.

Cada vez que damos una responsabilidad pequeña o insignificante a una


persona que es capaz de hacer mucho más, lo estamos convirtiendo en un lisiado
emocional, en un ser dependiente. Las responsabilidades deben darse de tal
manera que se esfuercen y que hagan a las personas confiar en Dios para
realizarlas.

2. Irradiar entusiasmo personal


69
El líder sin entusiasmo personal no mueve a nadie. El predicador que no cree
con pasión en su propio mensaje no convence a nadie. El entrenador del equipo de
fútbol que no muestra un entusiasmo ardiente puede esperar poco ánimo de parte
de los jugadores.
El entusiasmo es contagioso, así como es contagiosa una actitud negativa. La
gente espera entusiasmo en sus líderes. Se ha comentado que si esperamos que la
gente camine un kilómetro, nosotros tendremos que caminar 10 kilómetros. Si
queremos que la persona salte un metro, debemos saltar 10 metros.

El líder tiene que ir adelante, mostrando el camino, y como parte del equipo
decir, “Vamos” y no “Vayan.” Eso es dirigir con entusiasmo.

3. Mostrar cómo hacer las cosas

El líder que sabe motivar no dice “vayan” sino, “vamos”. Se hace parte de la
actividad, se la hace juntos, mostrando él cómo hacerlo. Si se trata de evangelizar, no
sólo prepara al equipo con clases teóricas en que se memorizan una serie de
versículos bíblicos. Más bien el líder forma parte del grupo para ir a la calle y a las
casas, y las personas quedan poderosamente motivadas después de observar “en
carne propia” cómo se hace el trabajo. Y lo seguirán haciendo con entusiasmo.

4. Intensificar las relaciones interpersonales

El problema con la mayoría de nosotros es que nos encontramos muy lejos de


la gente. Estamos detrás del púlpito en una plataforma demasiado alta, detrás de la
mesa del profesor en el aula, o detrás de nuestro escritorio en la oficina, sentados en
nuestra silla de general. Las barreras que hemos creado nos mantienen aislados de la
gente. Y para ellos la motivación queda en cero.

El líder tiene que idear cómo acercarse a su gente para intensificar las
relaciones interpersonales. Donde mejor se logran las motivaciones es en los

70
momentos informales. No es en la reunión con los miembros del cuerpo oficial en
la oficina de la iglesia donde el pastor logra motivarlos. Más bien, es si van juntos
para un día de campo, o participan juntos en un deporte donde la convivencia
produce un alto grado de motivación.
5. Demostrar amor incondicional

Nuestro ejemplo para esta actividad lo tenemos en el Señor Jesucristo. ¿Qué


hizo para lograr que doce hombres rudos, comunes y corrientes abandonaran todo
y le siguieran sin volver atrás, abrazando una vocación irrevocable? La razón: Él
los amaba y los aceptó incondicionalmente. Lo notable, en las relaciones que tenía
Jesús con sus discípulos, es que nunca les reprendió por sus fracasos en su camino
de aprendizaje, sólo les reprendió por su falta de fe.

¿Por qué, después que Pedro le había negado tres veces, el Señor insistió en
preguntar Pedro, me amas? Ahí vemos el punto crucial. El amor produce lealtad,
entrega, dedicación, sin necesidad de ligaduras o amenazas de ninguna especie.

Para Dios, cada persona es significante e importante. Las podemos motivar


para que alcancen su máxima potencialidad si creemos que Dios puede hacer de
ellas personas de gran importancia en su Reino.

Recursos y su aprovechamiento

El líder, para cumplir con su responsabilidad de “ver que se haga” en la


tercera función administrativa, que es la dirección, tiene que estar muy consciente de
cuántos recursos Dios ha puesto en sus manos, para lograr el mejor aprovechamiento
de los mismos.

La frase clave para esta lección es: ¿Con qué se hará? Ya hemos tocado este
aspecto en las lecciones sobre planificación, al tomar en cuenta las personas
necesarias para un proyecto y la elaboración de presupuestos. En la presente,

71
entraremos más a fondo para considerar una pregunta importante que todo dirigente
debe hacerse: “¿Estoy aprovechando al máximo los recursos que Dios, el Dueño de la
obra, me ha encomendado?” Recursos: el capital humano o material con que se
cuenta para lograr los objetivos de toda administración.
El capital humano

Conceptos equivocados

1. Que las personas permanecerán en nuestras iglesias sin que sean ocupadas
en algo o que vean progreso en la misma.
2. Que trabajarán sin entender con precisión sus responsabilidades y la
autoridad correspondiente. “El Señor le ayudará”, decimos.
3. Que alcanzarán grados de eficiencia sin el adiestramiento sistemático
necesario.

4. Que obedecerán fielmente, con órdenes imprecisas o inadecuadas.

La adecuación de los recursos humanos.


1. Las personas que han de desempeñar cualquier función dentro de una organización
deben buscarse siempre usando el criterio de que reúnan los requisitos mínimos, para
desempeñarlas adecuadamente. Debemos procurar adaptar las personas a las
funciones y no las funciones a las personas. La persona es adaptable, la función, no.
2. Cuando le damos a una persona una nueva responsabilidad, debemos ayudarle a
adaptarse. Vigilarle con especial cuidado.
3. Ubicar a personas con cualidades excesivamente superiores a las que un puesto
demanda, le provocará desinterés y tedio.
4. Debemos proveer a cada persona de los elementos necesarios para cumplir
eficientemente con sus responsabilidades.

Pasos en el proceso de aprovechamiento de los recursos humanos

1. Selección
2. Adiestramiento

72
3. Valoración
4. Supervisión
5. Productividad
6. Control de calidad.
Todos estos pasos demandan una estrecha relación entre el líder y su
personal. Se tiene que conocer a la persona. Se tiene que invertir tiempo para su
adiestramiento. Se tiene que reconocer su valor y motivarlo con una supervisión
suave para lograr una productividad óptima que se sujetará gustosamente a la
evaluación. Sólo así podemos aprovechar al máximo los recursos humanos que Dios
nos ha obsequiado para hacer su obra como fieles administradores. Pablo nos exhorta
con estas palabras: Se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado
fiel. 1 Co. 4:2

Reglas y técnicas para la integración de personal

Integración es obtener y articular los elementos materiales y humanos que la


planificación y la organización señalan como necesarios para el adecuado
funcionamiento de un organismo social. Los pasos para la integración son cuatro:

1. Reclutamiento.
Tiene por objeto hacer, de personas totalmente extrañas a la obra, candidatos
a ocupar un puesto en ella, tanto haciéndolos conocidos a la misma, como
despertando en ellos el interés. La fuente para este proceso podría ser un instituto
bíblico, por recomendación, o con formulario con preguntas clave.

2. Selección.
Desechar los candidatos inadecuados hasta dejar al apropiado haciendo una
encuesta con los formularios o por una entrevista.

3. Introducción.
Tiene por fin articular y armonizar el nuevo elemento al grupo social del que
73
formará parte, para sentirse cómodo y confiado de estar entre amigos.

* Se le da la bienvenida explicándole algo de la historia de la obra, quiénes la


componen, cuáles son sus objetivos.
* Se ponen de acuerdo sobre los detalles de su trabajo. (Descripción de trabajo)
* Se le presenta a sus compañeros y sus líderes principales,
especialmente al líder inmediato.

* Se le explica cómo y dónde se proveerá de materiales, cómo


rendirá sus informes y el cobro de su sueldo.

4. Desarrollo.
Aquí se busca desenvolver las cualidades innatas que cada persona tiene para
obtener su máxima realización posible. Este desarrollo debe ser continuo.

El capital material

Para hacer marchar cualquier organización, se tiene que contar con cierta
infraestructura.

Son los recursos materiales que debemos aprovechar al máximo en beneficio


de la obra. Tomemos como ejemplo una iglesia que cuenta con:

Terreno, edificios, oficinas, salones, vehiculo, computadora, muebles, papelería, proyector.

Si la iglesia es grande, el inventario llegaría a ser extensivo. La pregunta


queda en pie: ¿Estamos aprovechando toda esta bendición de lo Alto?

Los recursos financieros

Sin dinero no marcha la iglesia, la obra nacional, los departamentos, el


instituto bíblico. Parte del problema reside en el manejo de las finanzas que ingresan.
La mejor motivación para los que contribuyen con sus diezmos y ofrendas es tener la
seguridad de que ese dinero es tratado con respeto y manejado con la debida
74
responsabilidad, para lograr los objetivos establecidos.

Aldo Broda, en su libro “Administración: principios gerenciales para líderes


cristianos” ofrece unas sugerencias muy útiles: “La administración de las finanzas de
la iglesia es muy importante y delicada. Las congregaciones pequeñas pueden
funcionar con un tesorero, pero al crecer necesitan por lo menos un comité de
finanzas y ante un mayor crecimiento un departamento o ministerio de mayordomía
y finanzas. Puede comenzarse con un libro contable de entradas y salidas, siempre
ordenado con la firma de las personas responsables.

Cuando la iglesia, por su crecimiento lo requiera, puede incorporarse el


control por computadora y la participación de contadores. Sea cual fuere el sistema
adoptado, los informes deben ser periódicos y claros. Sencillos pero transparentes.

La iglesia debe nombrar una comisión revisora de cuentas. El tesorero no es el dueño


del dinero, él es el dueño del manejo de las finanzas de acuerdo al presupuesto.

Vamos a tomar en cuenta siete pasos mínimos para un control adecuado de las
finanzas de una institución:

 Recibir. Todo dinero que entra por ofrendas, diezmos, contribuciones, cuotas,
donaciones, primicias.
 Contar. Siempre por más de una persona. Según planillas, se registran las
ofrendas o diezmos contribuidos. Para evitar problemas, algunas iglesias
tienen sobres con números asignados para cada miembro.
 Depositar. En el banco, con la documentación correspondiente.

 Egresar. Los pagos deben realizarse de acuerdo al presupuesto, por cheques


emitidos por el tesorero, guardando el control de pago y comprobantes.
 Registrar. El tesorero o la persona designada tiene que llevar un perfecto
registro de todos los ingresos y egresos.
 Informar. El tesorero es el responsable de presentar los informes por escrito a
75
las reuniones administrativas y a las sesiones de negocios. Los informes
claros y entendibles establecen la confianza.
 Revisar. Se nombra una comisión para revisar toda la operación económica.
El informe que presentan debe llevar sus firmas.

“La correcta administración de los recursos de la iglesia es un principio


cristiano que debe destacarse. La iglesia tiene la responsabilidad sagrada frente a sus
miembros de administrar correctamente sus ofrendas y diezmos y rendir cuenta de
cómo se empleó el dinero. Jamás deben utilizarse sistemas improvisados. La
responsabilidad del manejo de dinero es sumamente importante y no podemos
cometer errores. El dinero ofrendado no es nuestro, es de Dios y por lo tanto debe
administrarse con total seriedad y corrección.”

76
Leccion 9
Control

El apóstol Pablo demostró el principio clave para una comprensión de la cuarta


función administrativa, el control administrativo. Escribió en 2 Co. 8:10, 11 algo que
suena como si fuera de nuestra propia experiencia:

“Ustedes comenzaron bien desde el año pasado, no solamente a hacer algo al


respecto, sino a hacerlo con entusiasmo; ahora sigan hasta terminarlo, con el mismo
entusiasmo que tuvieron al principio.” Se trataba del proyecto de levantar fondos
para las necesidades de la iglesia en Jerusalén, que evidentemente estaba en
problemas y necesitaba la intervención del apóstol.

¿Cuántas veces hemos comenzado un proyecto con gran entusiasmo, pero al


tener que enfrentarnos con los detalles de horarios, permisos, reuniones de comisión,
falta de tiempo y dinero, el producto final resultó muy diferente a lo planificado?
Muchas veces los proyectos son grandes, pero son pocos los resultados tangibles.

El concepto general que enfocaremos en nuestro estudio del control


administrativo es: “¿Cómo se ha realizado?” o “¿Cómo se está realizando?” En la
planificación hemos tratado: ¿Qué se va a hacer? En la organización: ¿Cómo se va a
hacer? En la dirección: Ver que se haga. Pero, no es suficiente eso. El líder eficaz y
toda la organización que dirige tienen que darse cuenta “¿Cómo se ha hecho?”.

Antes de entrar en una definición del “control”, debemos darnos cuenta de


que las cuatro funciones administrativas en muchos aspectos funcionan

77
simultáneamente. El proceso administrativo es una dinámica integral. No es que
termina una función y comienza la otra. No hay una época separada para dirigir y
otra para controlar. El control se relaciona estrechamente con las ya estudiadas,
especialmente con la planificación.

Agustín Reyes Ponce nos ofrece esta definición: “Es la medición de los
resultados actuales y pasados, en relación con los esperados, ya sea total o
parcialmente, con el fin de corregir, mejorar y formular nuevos planes.” En su libro
“La administración en la iglesia cristiana”, Wilfredo Calderón sugiere que el control
“consiste en comparar lo obtenido con lo esperado”.

Calderón cita a John Pfiffner con esta valiosa aclaración: “La palabra control
tiene un significado técnico en la terminología administrativa. Se refiere a la corriente
de información sobre el progreso de las operaciones y la producción, considerada
algunas veces como retroalimentación o feedback. Por eso es que el control y la
planificación caminan de la mano: la planificación fija los objetivos, el control
informa cómo se están alcanzando.”

Elementos necesarios para un control efectivo

La plena cooperación del líder.

Hay líderes muy autoritarios que prefieren fracasar antes de permitir una
evaluación abierta y honesta de todos los detalles de una obra. Se creen perfectos y
evitan las evaluaciones. El éxito de esta cuarta función administrativa dependerá de la
actitud del líder de averiguar cómo está progresando un proyecto, la disposición
interna de sortear obstáculos, resolver problemas y desenredar nudos.

La elaboración de y atención a las “ejecuciones normales”.

Esto no tiene que asustarnos, porque es simplemente volvernos a los detalles

78
elaborados en la planificación, especialmente en su relación con el tiempo o las
fechas topes y los objetivos intermedios.

Hay cierta evaluación que se hace una vez terminada toda la obra. Por ejemplo,
al finalizar un año lectivo del instituto bíblico, o al terminar por completo la
construcción de un templo o al finalizar una cruzada evangelística.

Pero más vale controlar el progreso sobre la marcha misma, porque una vez
terminado todo, es tarde para remediar los problemas o hacer las correcciones
necesarias.

La evaluación se efectúa en intervalos como también al final.


En estas “ejecuciones normales” no sólo se toma en cuenta el factor tiempo, que sería
en respuesta a la pregunta ¿cuándo? sino también el ¿qué?, ¿cuáles son las áreas que
se deben evaluar? La respuesta es: todas, y a todo nivel de la organización.

Elementos concretos. Por ejemplo:


1. Informes periódicos del personal
2. Registros, estadísticas
3. Gráficos, comparaciones
4. Resúmenes descriptivos
5. Observaciones del personal
6. Actas
7. Cuestionarios

Consideraciones adicionales para el proceso del control


El control puede servir para lo siguiente:
1. Seguridad en la acción seguida (como el director de una nave que, aunque no
tenga que variar el rumbo, usa instrumentos para asegurarse de que el rumbo
es el debido).
79
2. Corrección de los defectos.
3. Mejoramiento de lo obtenido.
4. Nueva planificación general
5. Motivación del personal.
¿Quiénes participan en el proceso del control?

Sería un error pensar que solamente los jefes o los “de la cúspide” se
ocupan, y en forma secreta, de esta función. En esto veríamos nuevamente la gran
diferencia entre los cuatro estilos administrativos.

En el estilo autoritario se preocupan solamente los jefes máximos, si es que


aún se hacen evaluaciones. En ese tipo de organización, los subordinados poco
interés tienen en el éxito o fracaso del proyecto, porque el asunto es “de ellos” y
existe esa dicotomía tan perjudicial al progreso y rendimiento. “Que ellos se
preocupen”.

Resolución de problemas
En esta lección seguimos con otros aspectos de la cuarta función
administrativa, el control, enfocando el hecho que puedan presentarse problemas
sobre la marcha de un proyecto, y la posible necesidad de hacer reajustes en el plan.

¿Qué indica el hecho de tener que hacer correcciones en el plan? aunque haga
un plan perfecto, no puede prever los cambios y problemas que se presentan dentro
de la dinámica de trabajar con personas y hacer uso de materiales. ¿Cómo podemos
saber de la inflación y el cambio en el valor del poder adquisitivo de nuestro dinero a
través de varios meses o años? Es imposible, o de paros, de escasez, decretos,
enfermedades, muhas cosas pueden suceder, sin tomar en cuenta la idiosincrasia del
personal mismo con que nos toca trabajar. ¿Qué indica, entonces, tener que hacer
correcciones cuando se detectan problemas? Quiere decir que eso es casi normal, y
nada fuera de orden.

¿Cuál debe ser la actitud del dirigente frente a los problemas? La respuesta
es: aprovecharlos para el bien. Siempre hay algo que aprender cuando se detecta
80
algún problema. Pero primero, hay que detectarlo, y vimos en la lección anterior que
para eso nos sirve el proceso de evaluación. Las siguientes consideraciones también
nos podrán ayudar:

El detectar problemas

El líder entra en contacto con un problema cuando:


1. Descubre una situación anormal.
Al examinar las ejecuciones normales, encuentra que la gente no está cumpliendo
con sus responsabilidades, o que se está gastando demasiado dinero, o que el
progreso de cierta parte digamos de una construcción) es demasiado lento y no se va
a terminar dentro del tiempo planificado.

2. Prevé un problema con motivo de un cambio.


Esto es sabio, y el hábil dirigente de esta manera podrá evitar que el problema se
agrave. Como dice el refrán: “Prevenir es mejor que lamenatar o curar”.

3. El personal solicita su intervención.


En este caso, el personal, habiendo detectado el problema, acude a su dirigente para
la solución.

4. El dirigente mismo lo ocasiona.

¿Cuáles son los problemas que nosotros mismos, como dirigentes, causamos?

1. ______________________________________________________________
______________________________________________________________
2. ______________________________________________________________
______________________________________________________________
3. ______________________________________________________________
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______________________________________________________________
4. ______________________________________________________________
______________________________________________________________

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Pasos para la solución de problemas

Es importante decir que no hay soluciones fáciles.


1. Identificar el problema.
Aunque reconocemos que hay un enemigo que se opone a la obra de Dios, no
podemos fácilmente echarle la culpa al diablo. Hay que hacer uso de “la lupa” para
analizar el problema o situación anormal, sin tenerle miedo.

Para identificar un problema, se tiene que haber establecido un criterio de lo


que es aceptable (en la planificación y organización, las relaciones entre el personal,
descripciones de trabajo, presupuestos) para identificar lo que constituye un
problema o anormalidad. En este paso, los archivos, las actas y estadísticas ayudan
mucho. Se necesita algo concreto, y todo lo escrito sirve como punto de referencia.

2. Investigar las causas del problema


Siempre hay razones. Se tiene que conocer a las personas, las condiciones de
trabajo, los medios de transporte, la función de las comunicaciones. Inés Figueroa
dice: “Hay que separar las causas de los efectos. Los efectos son los resultados
inmediatos al problema. Las causas por lo regular están ocultas y se necesita hacer un
diagnóstico para determinarlas.”

Guillermo Luna, ofrece esta aclaración: “Muchas veces lo que nosotros


pensamos que es un problema no es otra cosa sino síntoma de algo más profundo que
no podemos ver a simple vista. El trabajo del administrador es el de saber distinguir
entre un síntoma y un problema. Por ejemplo, cuando se descubre que no se están
alcanzando determinadas metas, debido a la impuntualidad y desorganización de un
grupo de trabajadores. La tendencia aquí es pensar que el problema es la
impuntualidad y la aparente falta de responsabilidad de los trabajadores. Sin
embargo, puede haber algo más en el fondo tal como: falta de motivación, falta de
estímulo y reconocimiento, que hace que estos trabajadores se conduzcan de esa
manera.”

83
3. Enumerar las opciones o alternativas posibles para solucionar el problema
Toda decisión sobre un problema implica la elección entre dos o más
alternativas. Donde estas no existen, no hay decisión. Casi siempre existen más de
dos alternativas.

4. Llevar a cabo la mejor opción.


Decidir. Se selecciona la mejor alternativa y se toma la decisión sin titubeos.
La decisión entra en la “corrección” del proceso de control, y sirve como
retroalimentación, se ajusta al sistema, y las operaciones siguen adelante hacia el
objetivo.

Los conflictos

Puesto que muchos de los problemas en la administración tienen que ver con
desacuerdos que ocurren entre dos o más personas o dos o más posiciones en cuanto
a la manera más efectiva de lograr las metas, debemos detenernos por un momento
para considerar algunas fuentes de conflictos.

Inés Figueroa ofrece las siguientes ideas:

1. Los conflictos surgen entre una persona y la organización porque poseen


opiniones diferentes en cuanto a alguna cosa específica.
Usualmente estos conflictos ocurren porque el sistema de valores de la
persona está en conflicto con la cultura de la organización. Por lo general son
problemas de carácter ético. También sucede cuando ocurren diferencias entre
una persona de mayor jerarquía con uno de menor jerarquía en cuanto a la manera
de realizar alguna labor específica.

2. Conflictos que surgen entre dos individuos usualmente debido a choques de


personalidad. Estos conflictos son muy comunes.

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3. Conflictos que surgen entre dos o más individuos miembros de un grupo o de una
organización en su totalidad porque esos individuos no quieren aceptar las
normas establecidas.

4. Conflictos que surgen entre grupos debido a tales cosas como luchas por los
recursos disponibles o por diferencias en cuanto a los estilos gerenciales
necesarios para llevar a cabo las diferentes funciones dentro de una organización.

5. Conflictos entre todos los miembros de una organización debido a


cambio abruptos.

Los conflictos se tienen que manejar con efectividad, para ello se presenta un escrito
de Stephen Covey que ayudara a ampliar el tema, pero lo mas importante será
siempre la dependencia del Espiritu Santo para la resolución de los conflictos.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (Stephen R. Covey)

Básicamente, nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. Los


hábitos son factores poderosos en nuestras vidas. Dado que son pautas consistentes, a
menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y
generan nuestra efectividad o inefectividad.

Según dijo alguna vez el gran educador Horace Mann: “Los hábitos son como
hebras. Si día tras día las trenzamos en una cuerda, pronto resultará irrompible”.
Personalmente, no estoy de acuerdo con la última parte de esta sentencia. Sé que los
hábitos no son irrompibles; es posible quebrarlos. Pueden aprenderse y olvidarse.
Pero también sé que hacerlo no es fácil ni rápido. Supone un proceso y un
compromiso tremendo.

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Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva son los siguientes:

1. El hábito de la proactividad: Nos da la libertad para poder escoger nuestra


respuesta a los estímulos del medioambiente. Nos faculta para responder de
acuerdo con nuestros principios y valores. En esencia, es lo que nos hace
humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio
destino.

2. Comenzar con un fin en mente: Hace posible que nuestra vida tenga razón de ser,
pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras
acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras
vidas.

3. Poner primero lo primero: Nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para


dedicar tiempo a las actividades que en verdad dan sentido a nuestras vidas. Es la
disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en
realidad la visión que forjamos en el hábito 2.

4. Pensar en Ganar-Ganar: Nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia


material y espiritual, pues nos cuestiona la premisa de que la vida es un “juego
de suma cero” donde para que yo gane alguien tiene que perder.

5. Buscar entender primero y ser entendido después: Es la esencia del respeto a los
demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos
más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones
humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo Ganar-Ganar.

6. Sinergizar: Es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la


diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a

86
las ideas individuales. El logro del trabajo en equipo y la innovación son el
resultado de este hábito.

7. Afilar la sierra: Es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental
y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un equilibrio entre todas las
dimensiones de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles)
que desempeñamos en nuestras vidas.

Los 7 hábitos no son un conjunto de partes independientes o fórmulas


fragmentadas. En armonía con las leyes naturales del crecimiento, proporcionan un
enfoque gradual, secuencial y altamente integrado del desarrollo de la efectividad
personal e interpersonal. Nos mueven paulatinamente sobre un continuo de
madurez, desde la dependencia hacia la independencia y hasta la interdependencia.

Todos empezamos nuestra vida como seres totalmente dependientes de otros.


Sin sus cuidados solo viviríamos unas horas, o a lo sumo unos pocos días.
Después, gradualmente, nos volvemos cada vez más independientes física, mental,
emocional y económicamente hasta que por fin podemos hacernos cargo de nuestra
persona.

Cuando seguimos creciendo y madurando, tomamos cada vez más conciencia


de que toda la naturaleza es interdependiente, de que existe un sistema ecológico que
la gobierna a ella y también a la sociedad. Además, descubrimos que los más altos
logros de nuestra naturaleza tienen que ver con las relaciones con los otros, que la
vida humana también es interdependiente.

Las personas dependientes necesitan de los otros para conseguir lo que


quieren. Las personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su propio
esfuerzo. Las personas interdependientes combinan sus esfuerzos con los esfuerzos
de otros para lograr un éxito mayor.

87
Los hábitos 1, 2 y 3 tienen que ver con el autodominio. Llevan a una persona
de la dependencia a la independencia. Son las “victorias privadas”, la esencia del
desarrollo del carácter. Las “victorias privadas” preceden a las “victorias
públicas”. No se puede invertir ese proceso, así como no se puede recoger una
cosecha antes de la siembra. Es de dentro hacia fuera.
Cuando uno se vuelve verdaderamente independiente, posee ya una base para
la interdependencia efectiva. Posee un carácter de base a partir del cual se puede
obrar con más efectividad sobre las “victorias públicas”, más orientadas hacia la
personalidad, el trabajo de equipo, la cooperación y la comunicación, de los hábitos
4, 5 y 6.

El hábito 7 es el hábito de la renovación: una renovación regular y equilibrada


de las cuatro dimensiones básicas de la vida. Abarca y encarna todos los otros
hábitos. El hábito 7 es el que crea la espiral de desarrollo ascendente que nos conduce
a nuevos niveles de comprensión y a vivir cada uno de los hábitos en un plano cada
vez más elevado.

Como ministros de Dios, necesitamos tener una vida bien equilibrada para
tener éxito en cada una de las areas en que trabajamos y en las que nos necesitan.
Somos importantes para muchas personas; la iglesia, la familia y los consiervos. No
te satures de trabajo, satúrate de relaciones que afecten positivamente a otros no que
los infecten.

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Cuadrantes de vida
Stephen R. Covey

I. LA VIDA DIARIA II. __________________


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I. __________________ II. VIDA PRIVADA


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89
Lección 10

Administración y liderazgo personal

En esta lección vamos a dejar a un lado los grandes proyectos y la idea de


hacer trabajar a otros como administradores y líderes para enfocar el estudio sobre
nuestra persona misma, y cómo podemos administrarnos mejor a nosotros mismos.
Administrarse uno mismo es ser un buen mayordomo de nuestro tiempo, recursos
personales y de nuestras capacidades.

El factor tiempo es nuestro mayor problema porque casi siempre estamos con
el dilema que nos falta tiempo. Nuestra vida es una carrera, y no nos alcanza el
tiempo.

En Ef. 5:15, 16 Pablo nos dice: Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no
como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son
malos. Todos experimentamos días malos y buenos. En ambos, lo importante es
saber cómo hacer el mejor uso del tiempo disponible, porque ese tiempo es nuestro
recurso más valioso en toda la vida, y somos responsables por su administración.
Muchas veces uno se pregunta: “¿Cómo es que esa persona logra hacer tanto,
mientras otras simplemente dan vueltas sin que se vea mucho progreso?”

Nos conviene entender lo que es el tiempo. Guillermo Luna quien señala en su


libro de adminisracion que el tiempo tiene su naturaleza:

1. El tiempo no puede ser detenido.

90
El tiempo siempre sigue corriendo, aunque lo estemos usando provechosamente o no.
Realmente, no desperdiciamos el tiempo, sino nuestra vida misma, al no hacer el uso
debido el mismo. Los años pasan, y rápidamente. La vida mal empleada en un
determinado período, se desperdicia para siempre.

2. El tiempo no puede ser acumulado.

Bien podemos comparar el tiempo con el “maná” que los judíos tenían que
recoger cada mañana en el desierto. La promesa de Dios era que esa provisión tenía
que ser suficiente para el mismo día, y que no se podía guardar para otro. Si hacemos
mal uso de nuestro tiempo hoy, no podemos recobrar esas horas mañana. Sería como
el maná podrido.

3. Todos contamos con un mismo tiempo para hacer las cosas.

Todos tenemos 24 horas disponibles en el día. Me hace recordar la parábola


de las “minas”, en que cada siervo recibió la misma cantidad de dinero. La diferencia
radicó en la forma que ellos invirtieron su mina.

4. El tiempo no puede ser estirado.

Esto ocurrió una sola vez, cuando Josué hizo detenerse el sol en la batalla con
los amorreos. (Jos. 10:12, 13) No podemos esperar el mismo milagro hoy, tampoco
podemos crear días de 25 o 30 horas, pero sí, podemos cooperar con Dios para sacar
el máximo provecho de las 24 horas al día que todos tenemos como regalo de Dios, y
nos alcanzará el tiempo para todo; para el trabajo, para nuestra comunión con Dios,
para la familia y para la recreación y un día no tendremos que mirar
retrospectivamente a nuestra vida, sintiéndonos insatisfechos con lo poco que hemos
logrado. Nos libraríamos también de la excesiva tensión de cada día. Nuestra vida
sería más fructífera, creativa y eficiente dentro de una atmósfera de paz.

Vamos a considerar algunas maneras específicas para el mejor manejo del tiempo:

91
1. Planificar las actividades del día.
Antes de entrar en la “carrera del día”, tomar los minutos necesarios para
establecer los objetivos y apuntar, en orden de prioridades, las actividades del día.
Usar papel y lápiz para hacer una lista, para no “correr a la ventura” como dijo San
Pablo.

2. Mantener una agenda personal.


Al estudiar acerca de la planificación en este curso hemos mencionado el
calendario anual y el mensual. Debemos cumplir estrictamente con esa costumbre,
pero también es de mucha importancia una agenda semanal.

Si no planificamos y nos sujetamos a cierta agenda preparada, vamos pasando


las horas y los días con muy pocos resultados positivos, y seguimos sintiendo
siempre las excesivas tensiones de la persona que nunca tiene tiempo para las cosas
de más importancia, como son: contestar esa carta, preparar a tiempo el sermón o la
lección, enviar a tiempo los anuncios del retiro pastoral, o pasar las horas necesarias
con nuestra esposa e hijos.

Esas agendas nos servirán como sistema de control. Si bien en la


administración de otros se necesita constantemente evaluar cómo se ha realizado una
obra, el ministro mismo, no siendo empleado de nadie, muchas veces no tiene quien
lo controle y tenemos que controlarnos a nosotros mismos.

3. Practicar la auto-disciplina

Las escrituras dicen: El fruto del Espíritu es...templanza (autocontrol) Gá.


5:23. Ese fruto del Espíritu tiene que crecer en la vida del dirigente. Todos sufrimos
la tentación de dejar los puntos difíciles o muy poco apetitosos para “más tarde”, y se
van colocando día tras día, mes tras mes en los apuntes de “qué hacer” de la agenda,

92
o peor, traspapelados en nuestro escritorio.

La única manera de remediar esa costumbre malsana es someternos


estrictamente al orden de prioridades y atacar ese trabajo poco sabroso y hacerlo en
nombre del Señor.

4. Aplicar ideas que ahorran tiempo

Todo ministro sufre innumerables interrupciones, nuevas prioridades ejercen


sus demandas y a veces la agenda se hace pedazos. Para mantener su equilibrio y
adelantar el trabajo, conviene aplicar algunas ideas para ahorrar el tiempo valioso
disponible en su día: Acostumbrarse a tomar decisiones dentro de un límite de tiempo
previamente establecido.

El autor J. Oswald Sanders en su Liderazgo espiritual lo expresa en forma


excelente: “La dilación, el ladrón de tiempo, es una de las armas más potentes del
diablo para defraudarnos del patrimonio eterno. La costumbre de “postergar” es fatal
para el liderazgo espiritual. Su poder reside en nuestra renuencia en lidiar con las
decisiones importantes, el pasar del tiempo nunca hace que la acción sea más fácil; es
todo lo contrario. La mayoría de las decisiones son más difíciles un día después, y
puede que también se pierda una ventaja por dicha demora.

5. Aprender a decir “NO”

La diferencia entre una persona que encuentra el éxito y una que va al


fracaso, es que el primero ha aprendido a decir “no” a una serie de cosas buenas,
dándole lugar a las cosas óptimas, que lo llevan a la realización de sus metas. El
enemigo principal de la excelencia no es la mala actuación, sino las cosas buenas
que nos hacen perder los objetivos.

93
Lección 11

La comunicación y las relaciones humanas en la administración


Relaciones humanas

Hay ministros que dicen, “Me encantaría trabajar para el Señor si no tuviera
que trabajar con la gente”. Hay otros que dicen, “Me encanta trabajar con mi gente,
porque así juntos servimos mejor al Señor”.

Administrar no es hacer las cosas uno mismo, sino “lograr que las cosas sean
hechas mediante otras personas.” Al decir que uno es líder o dirigente, se presupone
que hay gente. El secreto es aprender cómo trabajar con esa gente. En otras palabras,
la clave de todo está en las relaciones humanas. Y en el área de relaciones humanas
se producen los problemas más serios de la obra, pues abundan los ejemplos de
relaciones pésimas. Vamos a enfocar nuestra atención en el aspecto positivo, o sea,
relaciones óptimas y cómo producirlas.

Comencemos con una buena definición:

“La capacidad de relacionarse con los demás en la forma más cordial,


amistosa y sincera posible.” Cordialidad, amistad, sinceridad. Esa combinación, sí,
describe las relaciones humanas positivas.
Secretos que nos dejó Jesús. Divulgó uno de los más importantes secretos
de la buena administración cuando dijo a sus discípulos: Ya no os llamaré siervos,
94
porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero, os llamaré amigos. (Jn. 15:15)

Hace mucha falta semejante clima de amistad en nuestras relaciones de


trabajo en el ministerio hoy. El prestigio y la autoridad que acompañan a ciertos
puestos en la organización producen barreras que se levantan entre el miembro de la
congregación y el pastor, el pastor y su presbítero, el ministro y sus ejecutivos
nacionales, el alumno y su profesor, el profesor y los directivos del instituto bíblico,
y nos sentimos solos. La atmósfera se carga de tensiones, inseguridad y temor. Por
un lado se observan actitudes serviles y por otro, indicios de hostilidad. En la mente
existe la dicotomía de “ellos” y “yo” cuando pensamos en la organización a que
pertenecemos. Nos sentimos como un simple número, un mero objeto; anhelamos un
trato personal y un clima de compañerismo.

Otro secreto muy importante para las relaciones humanas tenemos en las
palabras de nuestro Señor Jesucristo que se encuentran en Mt. 11:29: Llevad mi yugo
sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas.

Jesús tenía poder para hacer su trabajo solo, pero decidió compartirlo con
otros. Nos invita a compartir “su yugo”. El yugo de madera a que Jesús se refirió era
para dos bueyes que tenían que arar los campos, juntos. El yugo siempre es para dos.
¡Un compañerismo de trabajo fabuloso es trabajar con Cristo en el mismo yugo!
Nosotros, como dirigentes, tenemos que aprender a entrar en yugo con nuestros
seguidores.

La palabra clave es mansedumbre. “Aprended de mí” dijo Cristo, “que soy


manso y humilde.” El mundo machista que nos rodea nos dice que eso significaría
debilidad para un líder. Se equivocan. Mansedumbre en el líder es “fuerza
controlada”. ¿Dónde aprendemos la mansedumbre? Del mundo, no. De los grandes
políticos, no. Sólo de Cristo y de su palabra.

95
¿Qué pasa si un administrador admite sus fallas? Si se porta con humildad y
sinceridad sus seguidores lo ven como humano, se acercan a él, y se forma un sentir
de “equipo”. Están trabajando en el mismo yugo del Señor, aprendiendo juntos con
él.

Un ejercicio bíblico en relaciones humanas

En 1 Co. 12:12-31 tenemos la porción que toma el cuerpo humano como


ilustración de lo que debe ser el cuerpo del Señor, la iglesia, en sus relaciones de
trabajo. Un estudio detenido nos revelaría cuántas veces se menciona el vocablo
“cuerpo”, y la importancia de cada “miembro” en particular para la buena función
del cuerpo. Después de marcar “cuerpo” 18 veces y “miembro” 13 veces, el estudio
nos serviría de gran beneficio si identificáramos los elementos para mantener buenas
relaciones humanas que podemos descubrir.

Una de las mejores expresiones que podremos escuchar de labios de nuestros


discípulos será: “Me trató como una persona.”

Un curso breve en relaciones humanas

LAS SEIS PALABRAS MÁS IMPORTANTES


“Admito que la culpa es mía”
LAS CINCO PALABRAS MÁS IMPORTANTES
“Usted lo hizo muy bien”
LAS CUATRO PALABRAS MÁS IMPORTANTES
“¿Cuál es su opinión?
LAS TRES PALABRAS MÁS IMPORTANTES
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“Hágame el favor”
LAS DOS PALABRAS MÁS IMPORTANTES
“Muchas gracias”
LA PALABRA DE MÁS IMPORTANCIA
“Nosotros”
LA PALABRA DE MENOS IMPORTANCIA “Yo”

Mucho sufrimos en la obra del Señor por falta de comunicaciones adecuadas.


Como resultado vemos incomprensiones, rumores, distanciamientos, ofensas,
barreras, silencios peligrosos, rompimientos y divisiones.

Se calcula que la persona en el liderazgo ocupa alrededor el 75% de su día


comunicándose: hablando, escuchando, escribiendo, leyendo y participando en la
comunicación extra-verbal con gestos, expresiones faciales, movimientos del cuerpo.
Sus actividades lo llevan para encuentros desde el púlpito, el aula de clase,
comisiones, consejería, oficinas públicas y en su propio hogar. Si nos detenemos un
momento para reflexionar, llegaríamos a la conclusión de que la comunicación es
nuestra vida.

Es necesario, entonces, entrar en el tema. Saber con más claridad qué es el


proceso de la comunicación, cómo funciona, qué problemas se presentan y cómo
superarlos. En una palabra, esforzarnos para ser mejores comunicadores.

Definiciones
Nuestra palabra comunicación deriva del latín communis que significa unir,
tener algo en común. Mediante la comunicación se establece entre dos o más
personas una armonía, acuerdo, franqueza, unión o afinidad.

Agustín Ponce, en su Administración de empresas, reconoce la comunicación


como “el sistema nervioso de la administración”, y ofrece esta definición:

97
“La comunicación es un proceso por virtud del cual nuestros conocimientos,
tendencias y sentimientos son conocidos y aceptados por otros.”

Un modelo del proceso de la comunicación


Antes de poner atención en el modelo que se presentará, es importante tomar
muy en cuenta que se trata de un proceso. Proceso implica dinámica, movimiento,
acción. La mayor parte de las fallas en la comunicación se deben a que creemos que,
con solo hablar estamos comunicando. Pensamos que con emitir una orden, escribir
una carta oficial o pasar un informe, la comunicación es perfecta.

Para comprender cómo funciona el proceso, vamos a fijarnos en el siguiente modelo:

Tomemos en cuenta la función de cada uno de los seis componentes:

LA FUENTE: Es la persona que tiene la idea que quiere comunicar y la intención de


ponerse en comunicación.

EL ENCODIFICADOR: Son las capacidades motoras de la fuente que toman las


ideas y las disponen en un código, o sea, en un conjunto sistemático de símbolos--
palabras o gestos.
98
EL MENSAJE: Las ideas encodificadas y estructuradas para la mejor comprensión.

EL CANAL: El medio, conducto o portador del mensaje(s). Todo lo que une la fuente
con el receptor. En la mayoría de los casos de comunicación verbal, es el aire mismo.
Si se trata de un mensaje escrito, puede ser el correo.

EL DECODIFICADOR: Como en el caso del encodificador que funciona como parte


de la fuente, esta forma parte del receptor. Consta del conjunto de facultades
sensoriales del receptor. También puede definirse como el descifrador del código.

EL RECEPTOR: Es el blanco de la comunicación. Cuando hablamos, se hace


necesario que alguien escuche; cuando escribimos, alguien tiene que leer lo escrito.
Se mejorarían considerablemente nuestras comunicaciones si tomáramos en cuenta
que el receptor es el componente más importante del proceso. En todo tiempo la
fuente tiene que tomarlo en cuenta, porque en la encodificación del mensaje, los dos
tienen que operar en el mismo sistema. Faltando esto, las palabras o se esfuman o no
hacen más que producir confusión en la mente del receptor. Otra cosa: el receptor es
el que produce la retroalimentación que vuelve a entrar en el proceso, que para la
fuente es de suma importancia para verificar la efectividad de su comunicación.

La comunicación en el liderazgo

La cantidad de la comunicación. Cualquier esfuerzo de coordinación depende


de las buenas comunicaciones. Una de las quejas que con más frecuencia se escucha
es que “no hay ninguna comunicación”. Así no puede funcionar una organización.
Un problema serio de cualquier organización es que las noticias lleguen por rumores.
No hay nada cierto; se comenta, se opina, se desmotiva. El problema es que los
dirigentes no han hecho llegar a tiempo y con claridad la comunicación necesaria.
Las fábricas de rumores tendrían que cerrar sus puertas si los líderes se preocuparan
de realizar comunicaciones adecuadas.

En el diálogo hay un fluir de significados entre la fuente y el receptor. En el

99
proceso los dos se convierten en fuentes y en receptores. Monologar es manifestar
egoísmo. Dialogar es hablar con el corazón en la mano. El verdadero diálogo se
produce cuando cada persona se interesa por las necesidades de la otra. Se ve a esa
persona como completa y genuina, con su propia dignidad y con algo que decir
cuando abre la boca para hablar. Se le permite hablar, y se le escucha con atención.

En muchos hogares reina el monólogo. Se escucha una sola voz; las demás
están reducidas al silencio. En otros hogares se escuchan muchas voces, pero el
hecho de que esté hablando más de una persona no garantiza el diálogo. Son
sencillamente una serie de monólogos disfrazados de diálogo, y cada persona se
mantiene en su propio mundo.

El arte de escuchar
La Biblia nos habla de la importancia de escuchar. Seis veces en los
Evangelios Jesús dice: El que tiene oídos para oír, oiga. El apóstol Santiago lo
expresa de esta manera: Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo
para airarse (Stg. 1:19). ¡Buenas palabras para líderes!

En nuestro mundo moderno, el escuchar está en un subdesarrollo patético.


Las encuestas revelan que como promedio las personas escuchan a un nivel del 25%
de eficiencia.

En una organización, cuando los dirigentes no cultivan el arte de escuchar,


resultan muchos fracasos en la comunicación. Las ideas y las informaciones, al pasar
por los diferentes niveles de la organización, se distorsionan hasta en un 80%. El
resultado muchas veces es un “diálogo de sordos”. Todo el mundo habla pero nadie
escucha.

El escuchar es un proceso continuo que abarca no sólo la percepción, o sea el


simple oír, sino también la interpretación, asimilación y reacción. El arte de escuchar
100
demanda cualidades no muy comunes como: sensibilidad, estima, concentración,
paciencia, auto-control, generosidad y la inversión de tiempo. También requiere una
atención enfocada y concentrada.

Diez mandamientos del arte de escuchar

1. Deja de hablar
No puedes escuchar si sigues hablando.

2. Ayuda a la persona a sentirse cómoda


Que tenga libertad para hablar.

3. Demuestra tu deseo de escuchar


Demuestra tu interés. Enfoca lo que la persona está diciendo. Mantén el contacto de
los ojos, dando las señales extra-verbales que indican que estás escuchando, que
deseas seguir escuchando.

4. Evita distracciones
No manejes papeles, si estás sentado detrás de tu escritorio. No mires tu reloj. Busca
entablar la conversación en un lugar de poco movimiento y distracción. Apaga el
televisor.

5. Empatiza
Trata de colocarte en el lugar del otro para entender su punto de vista.

6. Practica la paciencia
Invierte el tiempo necesario. No interrumpas. No domines la interacción. Espera
hasta recibir todo el mensaje.

7. Evita las emociones negativas

101
Si demuestras incredulidad, enojo, o “shock” cuando la persona habla, la oportunidad
para la comunicación termina pronto. Mantente abierto y receptivo.

8. Ofrece consejo cuando se te pida


La crítica o el consejo no solicitado producen una reacción defensiva. Espera que te
pida consejo, y ofrécelo con precaución.

9. Pregunta, para aclarar


Formula las preguntas que pueden ayudarte a aclarar lo que la persona está diciendo.
Por ejemplo: “Qué quieres decir con...?”

10. Deja de hablar


Esto es primero y último. Los demás “mandamientos” dependen de esto. No puedes
escuchar bien si no dejas de hablar.

102
Conclusion

El proceso de administración es tan necesario en todos los niveles de nuestra


organización eclesiástica porque se ha encontrado un gran campo de oportunidad en
el ministro. Los quehaceres administrativos que tanto hemos descuidado ahora
recobran esperanza.

Se ha comprobado que la eficiencia de la organización es mucho mayor


cuando tratamos de coordinar esfuerzos a través de la ayuda del Espíritu Santo, pero
también de la correcta aplicación de técnicas y modelos de administración.

Del modelo del proceso de la administración visto con anterioridad como lo es


la planeación, organización, dirección y control uno de los factores más importantes
es el proceso de planeación en el cual cada empresa debe planificar sus acciones para
garantizar una mejor participación por parte de los colaboradores y altos ejecutivos de
la organización, pero el mayor reto es ver que se haga.

Sigamos alimentándonos de temas administrativos, implementemos en


nuestras congregaciones y en nuestro diario vivir un estándar de administración,
seguro que en cada lugar donde aterrice la administración bajo la guía de un buen
líder y el toque poderoso del Espíritu Santo ¡Cosas buenas sucederán¡ Asistan a
congresos de administración, nútranse de la materia y pónganla en práctica.

¿Quién se encargará de llevar a la administración a su más alto nivel?


103
Usted mismo.

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza,
sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no
como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey.

1 Pedro 5:2

104
Hemos caminado juntos a través de esta importante materia para todo
ministro. Somos administradores. No cabe duda de que Dios nos ha llamado para
trabajar con ecxelencia en su obra, alguien lo tiene que hacer, ese es usted.

A través de los años, muchos isumistas han testificado que esta materia ha
transformado su vida y ministerio, han visto como a través de la aplicación
adecuada de herramientas de liderazgo y administración sus ministerios y la
organización de sus iglesias cambio.

Si una materia sólo nos cambia en cuanto a conocimientos, de muy poco nos
sirve. Pero, si nuestras actitudes han cambiado para ser más como Cristo nuestro
modelo, y si en nuestras manos tenemos herramientas útiles para edificar a la
Iglesia, el cambio se verá en nuestro ministerio.

Nos toca volver a nuestros lugares de trabajo. Comienza de inmediato a poner


en práctica lo que has aprendido. Comparte con otros lo que has recibido, y el
cambio que tú has experimentado se multiplicará en muchos.

Dice San Pedro en 1 Pe. 4:10: “Cada uno según el don que ha recibido,
minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de
Dios.”

¡Adelante! Hay muchos kilómetros que recorrer. Nuestra oración es que Dios
te acompañe en un ministerio hermoso de la administración y el liderazgo, lleno
de grandes desafíos.

Tus consiervos y amigos


M. David Grams y Daniel Sandoval

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