COMERCIALIZACIÓN MODERNA DE CARNES ( POLLO, RES,

PESCADO, EXÓTICAS )
OBJETIVO
Evidenciar la comercialización moderna de carnes en la ciudad de Lerdo de tejada y sus al
rededores.

OBJETIVO SECUNDARIO
Crear un modelo de comercialización basado en la comercialización tradicional para no
dañar a las carnes.

ANTECEDENTES Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En los últimos años la comercialización de los tipos de carnes (pollo, res,
pescado, etc.) han tenido un impacto positivo viéndolo desde el punto
estratégico para las empresas, ya que las carnes actualmente ya viene
empaquetada y con una fecha de caducidad en el mismo empaque, esto está
muy de moda en las tiendas de auto servicio pero viendo del lado de los
comerciantes urbanos esto afecta negativamente ya que la gente prefiere
comprar carnes empaquetadas y no naturales.

Los consumidores dejándose tal vez influenciar por el marketing de las

empresas que empacan carnes, prefieren adquirir de manera moderna que de
la manera tradicional. Esto sin investigar antes como es su proceso que tiene
que pasar para poder llegar a sus mesas.

Los consumidores son el último eslabón de la cadena de distribución; el

extremo opuesto a los productores y como tal el componente final del
engranaje Producción-Distribución-Consumo incluido en el sistema económico.

MARCO TEORICO

Varias empresas de carácter tradicional, simples carnicerías despachadoras de

carne, decidieron hace algunos años dar un paso más en el contacto con el
consumidor y ofrecer nuevos productos redefiniendo el modelo de negocio e
incorporando la innovación en sus procesos. Referente en este sentido es, sin
lugar a dudas, Raza Nostra. Aunque el proyecto empresarial de Raza Nostra
como tal comienza en el año 2002 de la mano de Carlos Rodríguez, actual
Consejero Delegado del Grupo, hay que remontarse más de 40 años atrás para
encontrar el germen de este negocio. La historia comienza en 1958 y sus
orígenes están en la pasión por la carnicería artesanal de Juan José Rodríguez
García, fundador de la empresa familiar, que en 1973 decide comprar el puesto
36 del madrileño Mercado de Chamartín. Hasta 2002, Rodríguez, que era el
nombre de esta carnicería de barrio, prosperó permitiendo que su propietario
comprase algunos locales más dentro del mercado. Uno de sus hijos, Carlos,
eligió formarse como ingeniero agrónomo con especialidad en Zootecnia en
lugar de aprender el oficio de carnicero. Sus conocimientos vinieron a sumarse
a las horas que había pasado trabajando junto a su progenitor, y el viejo sueño
de este cobró una nueva dimensión en la mente de Carlos, que ideó un
concepto revolucionario: una carnicería que además de ofrecer productos de
máxima calidad diera a conocer al público la extensa variedad de razas de
ganado españolas existentes y le hiciera valorar el patrimonio genético, en
peligro de extinción. En última instancia, este proyecto ayudaría a su
preservación. Su nombre: Raza Nostra.

TIEMPO ESTIMADO
Se tiene un tiempo estimado para terminar el proyecto en 6 meses, ya que en
ese tiempo se puede estudiar y concluir con un plan de negocio para la
comercialización de carnes.