be of) AAVEITA DHEP_LUL' B (Avtoria) Lo Sublime y la sublimacién Dice Lacan en el seminario VII “Nos acercamos ahora a lo mas profundo de lo que dijo Freud sobre la naturaleza de los Triebe y, especialmente, en la medida en que esios pueden darie al sujelo satisfaccién de mas de un modo, principalmente dejandole abierta , la via, la carrera de la sublimacién “ También advierte que este campo no fue el mas visitado por el pensamiento analitico, eso a pesar que su invitacién a reflexionar sobre la sublimacién se encuentra tanto en los Tres ensayos sobre la teoria de la de la sexualidad hasta Moisés y el monoteismo pasando por el Malestar en la cultura, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades que dicha nocién nos propone. En esie sentido el recorrido de este texto se propone apenas marcar el trayecto de la nocién, para encontrar alli su transformacién, desde un termino que pertenecia al campo de la retorica y la estética hasta las nociones mas modernas que incluyen alli todo un campo que se pregunta por el sujeto que es alli instrumento de creacién de lo sublime, 0 sea el proceso mismo o el trayecto desde lo pulsional a lo creativo. La palabra Sublime nos llega del latin “SUBLIMIS”. Sub por lo bajo y Limis que alude a “umbral" o “limite” Para la Real Academia Espafiola es algo “Excelso, Eminente, de elevacién extraordinaria. ‘Aqui podemos hacer la observacién de que en el origen no se relaciona el termino con Io elevado sino mas bien con lo bajo, * son las sutiles cosas que estén alll” “Lo que esta por debajo del umbral de percepoién" El texto sobre lo sublime tal y como se lo conoce, depende casi por entero de un manuscrito del siglo X, manuscrito que ha sufrido una serie de mutilaciones y solo poseemos dos terceras partes del original As{ fue compuesto durante el siglo | después de Cristo en su segunda mitad por un autor desconocido que pudo Ilamarse Longino. Su forma de escribir muestra un grado de originalidad o personalidad nuevos El libro se ocupa del estilo y la lengua, sefialando las virtudes y defectos en la composicién y en el pensamiento de numerosas obras griegas generalmente tenidas por clasicas. El tratado sobre lo sublime tuvo que esperar a 1674 para ocupar un lugar de relieve entre los grandes de la teoria literaria de la antigiedad, considerandolo el documento critico mas ilustrativo que nos ha llegado desde la antigiedad. Lo sublime ingresa al escenario de la modernidad merced a la traduccién que hace Boileau del tratado atribuido a Longino, como dijimos escrito entre los siglos I Ill de nuestra era Si bien como habfamos dicho se trata sobre todo de una nocién estética que trata de la composicién y estilo literario, no podemos dejar de notar que el acento se fue deslizando hasta el punto donde ya los efectos sobre el sujeto de lo sublime empez6 a imponerse como punto de reflexién Longino manifiesta lo que entiende por sublime al comienzo mismo de su tratado “lascosas 0 pasajes sublimes son como una especie de excelencia o eminencia en el discurso’ .”las cosas sublimes, en efecto, no llevan al oyente a la persuasion sino al éxtasis “.. “Cuando lo sublime se manifiesta oportunamente en alguna parte, dispersa todas las cosas a la manera de un rayo Solo aquello que luego de ser oido despierta en la mente pensamientos elevados y nos permite reflexionar sobre temas superiores a lo expresado puede ser considerado verdaderamente sublime A diferencia de Longino que como dijimos solo pretendia ocuparse de los procedimientos retoricos para alcanzar un estilo sublime, los autores britanicos, la mayoria de corte empirista, hacen una lectura “psicologicista’” del tratado, tenemos en Adisson (1712) al primero que se ocupa de lo sublime con una perspectiva diferente fijan sus andlisis en las, experiencias psicolégicas del espectador, de temor, horror, y asombro sobre todo, y en aquellos objetos que las provocan. Este es el paso decisivo que luego dara Edmund Burke, el de indagar, precisamente, en De lo Sublime y de lo Bello, por un lado los procesos que ocurren en la mente del sujeto en tanto que resulta afectado por ciertas cualidades o propiedades de los objetos, y, por otra parte analiza las caracteristicas 0 propiedades que hacen que un objeto sea considerado bello o sublime. Entonces, y sin abundar en autores que siguieron abordando la cuestin podemos intentar una sintesis que nos permita ir al punto en que lo sublime da paso a la posibilidad de interrogarnos sobre la sublimacién misma es decir el proceso de creacién de lo sublime. Veamos, lo sublime ingresa en el marco de las discusiones en torno al método mas. apropiado para alcanzar la excelencia discursiva, en este contexto, los pensadores modemos intentaron mostrar que el estilo retorico sublime no es privativo de los autores clasicos, para ellos quienes alcanzan este nivel de excelencia, describen de un modo agradable lo que a simple vista, en un contacto directo resulta desagradable o sea las composiciones artisticas que describen objetos terribles, peligrosos y amenazadores son las que generalmente se asocian a lo sublime, asi, lo desagradable, lo terrible y peligroso, se transforma en algo placentero en la mente del espectador por la mediacién de la obra artistica. Por esto entonces, lo sublime no depende de los objetos externos, los fenémenos naturales, sino que es un producto subjetivo que resulta del poder o la magnitud que ellos representa para nosotros. Finalmente lo sublime provoca un sentimiento agradable o placentero muy diferente al placer por lo bello, un placer mezclado con dolor, un sentimiento estético, o experiencia o emocién muy singular que nos eleva o transporta, hacia una sensacién de éxtasis. En los aportes de Burke y Kant encontramos ciertas resonancias de como llegaron a ser pensadas posteriormente por el psicoandlisis. Ya en estos autores se encuentra claramente indicada la idea de un limite. Para estos autores la experiencia de lo sublime remite a lo ilimitado, en tanto, vértigo, vacilacién, desgarro, pero ala vez también un elemento que impiden que el terror o lo desagradable dominen todo el campo de la experiencia de lo sublime. Experiencia que nos permite entonces alcanzar el limite pero con un limite, lo sublime entonces hace de barrera al terror, pero sin embargo conservado para permitir asisoportarlo Podemos asi a través de la introduccién de lo sublime, pensar una estética que se acerque a los intereses del psicoandlisis, estética comprometida con lo que funda el mas alla del principio del placer y que se despliega en un tambien mas alla de la buena forma y de la armonia. Intentamos ahora pensar el modo como Freud y Lacan establecen una diferencia con la estética de la buena forma, en tanto que interesa a la experiencia del psicoanalisis. El estudio que Freud desarrolla sobre el fendmeno de la vivencia estética se centra esencialmente en dos aspectos fundamentals: el proceso de la creacién artistica y ta satisfaccién que la experiencia artistica procura tanto al artista como al espectador. Ahora bien, analizar la experiencia estetica a travez de un encuadre que prioriza la viveneia subjetiva y emocional de los individuos resulta absolutamente congruente en el marco de la disciplina analitica Es Freud quien al comienzo de su trabajo “Lo siniestro” de 1919 escribe que respecto a lo que conciemne al psicoanalisis “ Poco nos dicen las detalladas exposiciones estéticas, que prefieren ocuparse de lo bello, lo atrayente y lo grandioso, es decir de los sentimientos de tono positivo, de sus condiciones de aparicién y de los objetos que los despiertan” Observa que el psicoandlisis se ve empujado a prestar alencién a un sector de la estética, descuidado en la misma, para encontrar una conexién entre lo angustioso y algo que ademas es siniestro, sugiere no limitar la estética a la doctrina de lo bello, considerando que el psicoandlisis tiene la necesidad de una estética que se ocupe también de lo desagradable . En Lacan el problema de la sublimacién es abordado desde la perspectiva de las. pulsiones se detiene en el seminario de la Etica en un parrafo que extrae de Introduccién al Psicoanalisis Dice Freud * De este modo debemos tomar en consideracién que las pulsiones, las mociones pulsionales sexuales, son extraordinariamente plasticas. Pueden entrar en juego las unas en lugar de las otras. Una puede asumir la intensidad de las otras. Cuando la satisfacci6n de las unas es rehusada por la realidad, la satistaccién de otra puede ofrecerle una indemnizacién completa. Se comportan las unas respecto a las otras como una red, como canales comunicantes llenas de un fluido” O sea para comenzat a pensar el problema de la sublimacién, la plasticidad de las pulsiones debe ser recordada, aunque también aclara, que no todo puede ser sublimado, encontramos limites. Aligual Si bien Lacan, en su seminario sobre la Etica del Psicoandlisis va a tratar de desmitificar cierta concepeién , la de elevacién o empuje hacia lo alto, esto no es claro en tanto por ejemplo la definicién mas general de la sublimacién que all utiliza es esta “ella eleva un objeto a la dignidad de la Cosa’o también mas adelante en el capitulo XXII La demanda