PRINCIPIO DE LEGALIDAD

Como su nombre lo indica el principio de legalidad son todas aquellas normas y valores por
las cuales los individuos deben regirse, es decir el Estado siempre se encuentra sometido
a una normatividad jurídica u orden jurídico que regula la vida social entre la administración
pública y los administrados.
Frente a dicho principio se han manejado dos concepciones la primera es la clásica la cual
explica que la ley es una voluntad general que determina la totalidad de la actuación de los
poderes públicos, en ese caso la nación o el estado se manifestaba a través del parlamento,
y la segunda concepción es la germánica en este caso aparece la monarquía con el
principado donde este como soberano actuaba de manera comprometida con la
satisfacción del interés general.
El principio de legalidad debe entenderse desde dos puntos el cual corresponde a la
Administración como estado o gobernantes donde su actuación estará siempre circunscrita
al régimen legal y a los administrados como sociedad o gobernados, que busca la
satisfacción del bien general y el particular; con esto lo que se busca explicar es que por
ser nuestro ordenamiento jurídico caracterizado como un estado social de derecho siempre
estará sujeto al imperio de la Ley y en su defecto siempre la administración estará
subordinada por las normas legales lo que se traduce simplemente al principio de legalidad.
Según nuestra carta política dicho principio se encuentra enmarcado en el artículo 6 y en
sentido formal se encuentra desarrollado en los artículos 121 y 122, que obliga a quienes
ejercen funciones públicas y/o actuaciones se basen en los preceptos constitucionales,
legales y reglamentarios, esto haciendo referencia a la proyección del principio de legalidad
de los gobernantes y ahora para los gobernados se traduce como predominio de la
autonomía de voluntad edificada en normas generales con determinadas limitaciones en
procura de la supremacía del interés general y la convivencia social.
Ahora es importante aclarar que en nuestro ordenamiento jurídico el principio de legalidad
se debe entender como la imposición de todo un bloque constitucional, construido por
valores, principios generales, constitucionales, la ley, actos administrativos e incluso
reservas de ley, de tal manera que el objeto de la administración no es ejecutar la ley si no
servir a los fines generales dentro del marco de la legalidad realizando funciones que sean
públicos y hacerlos bajos los limites normativos.
En este sentido es la legalidad la que atribuye potestades a la administración, otorgándole
facultades de actuación dentro de unos límites, confiriéndoles poderes jurídicos y facultades
de querer y obrar de la administración, y dichas actuaciones producen efectos jurídicos,
donde los administrados no están en la situación de deber u obligación de acatar esas
potestades, pero al no vincularse a ellas se exponen a un ser afectados por un reglamento
por salvaguardar su interés particular sobre el general.
La legalidad ratifica la supremacía de una determinada categoría de normas frente a otras
en ese orden se encuentra en primer orden de jerarquización: la Constitución Política, la
cual se considera como fuente directa del derecho administrativo, en este mismo escalón
se encuentran los principios generales del derecho.
En el segundo orden de jerarquización se encuentra la Ley como las ordinarias y las de
urgencias, también se ubican en este escalón los decretos, leyes reglamentos con fuerza
de ley.
En el tercer orden de jerarquización se encuentran las manifestaciones de voluntad
administrativas como los actos administrativos y las resoluciones.
Como efecto jurídico de los actos administrativos aparece la presunción de legalidad que
consiste simplemente en que los actos tienen imperio y surten efectos y mientras la
autoridad judicial no las declare contrarias a derecho o nulas, se debe garantizar su
obligatorio cumplimiento, puesto que se presume que todo acto emanado por la
administración ha sido emitido conforme a derecho es decir están amparados por la
presunción de legalidad y hasta que exista prueba alguna que desvirtué su legitimidad o
plena eficacia y sean anulados o suspendidos se deben cumplir.
Por ultimo en manera de contratación estatal ele principio de legalidad ha ejercido un papel
determinante en temas como las multas contractuales ya que eran consideradas en un
decreto de 1983 y suprimidas en la Ley 80 de 1993, al no contemplarlas como clausulas
exorbitantes se desarrollaron muchas tesis jurisprudenciales y doctrinales sobre el tema,
entonces dicha discusión fue clarificada en el 2007 con la ley 1150 por medio del cual se
introducen medidas para la eficacia y trasparencia en le ley 80 de 1193.
Para concluir sobre el principio de legalidad me encuentro a entera satisfacción y de
acuerdo con lo planteado en el texto ¿ ES PARADOJICA A AUTONOMIA DE LA
VOLUNTAD FRENTE AL PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN LOS CONTRATOS
ESTATLES?, en virtud a que el principio de legalidad es un elemento central del
ordenamiento jurídico que estable un marco de actuaciones de los órganos en donde la ley
entra a limitar y obligar a la administración a aplicar la norma de acuerdo las circunstancias
de cada caso en concreto.