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1.

Teoría del estado:

1.1 Origen de la teoría del Estado;

Alemania = a principios del siglo pasado.

Actualmente conocida como “Ciencia Política” ya que esta mas cerca de la política con
conexiones amplias.

La Teoría del estado inicial ha servido para la construcción de conceptos jurídicos


fundamentales de Derecho Político.

1.2 Objeto de Estudio:

Según Vladimiro Naranjo Mesa, el objeto de estudio de la teoría del estado comprende
el análisis del estado que incluye todos sus aspectos, “Político, Sociológico, Histórico,
Filosófico y Jurídico”.

Francisco Porrúa Pérez refiere que la teoría del estado estudia los fenómenos de una
sociedad que tiene características estatales, determinando cinco problemas que
requieren reflexión e interpretación

a. ¿Qué es el Estado?
b. ¿Cómo es el estado?
c. ¿Para qué existe el estado?
d. ¿Por qué existe el estado?
e. ¿Por qué existe el estado?

En base a estas preguntas, nos daremos cuenta que el objeto de la Teoría del Estado
es investigar la realidad de la vida estatal, su naturaleza, su organización y
funcionamiento, sus fines, su función social y su justificación.
1.3. Su definición como ciencia:

La teoría del estado se concibe como ciencia ya que se encuentra desde la naturaleza
humana que constituye la personalidad del hombre como materia y espíritu, que en
constante cambio y evolución logra la existencia de una autoridad ordenada y
estructura la sociedad para perseguir un fin: “el bien común”.

1.3.1 Por su misión

Constituir la personalidad del hombre y estructurar la sociedad.

1.3.2 Por su objeto:

Perseguir el bienestar y el bien común.

2.1. Ubicación entre las ciencias:

La Teoría del estado comprende su estudio desde el punto de vista sociológico,


político, histórico, filosófico y jurídico, ubicando entonces a esta, como Ciencia Jurídica.

2.1.1 Como ciencia cultural:

La Teoría del Estado se define como ciencia cultural, ya que es aprendida conforme el
crecimiento de la persona, que sabe definir y entender leyes creadas por el hombre.

2.1.2 Como ciencia Sociológica:

Se ubica como ciencia sociológica ya que tiene como misión investigar la realidad del
estado, la producción y reproducción de la agrupación humana llamada sociedad.
2.1.3 Como Ciencia de Estructuras:

Ya ubicada dentro de la Sociología, la definimos también como ciencia de estructuras


ya que se basa a estudiar a la sociedad sobre la cualidad que tienen de ser capaces de
tener decisión y acción.

2.2 Método para su Estudio:

2.2.1. Científico:

El método científico o también llamado empírico-causal, utilizado para conocer la


realidad inmediata exterior fenoménica, es decir estudia el territorio, el fenómeno del
poder, etc.

2.2.2 Filosófico:

El método Filosófico, que usamos para conocer su esencia o sustancia con esta
podemos encontrar:

- La ultima realidad del estado


- Su causa eficiente
- Su causa final
- La valoración política
- El valor mismo del estado
- Los valores que tiende a realizar.

2.2.3 Método histórico:

El método histórico, para conocer su existencia en el tiempo, su origen y


desenvolvimiento de los estados.
2.2.4 Método jurídico:

Existe el método jurídico para estudiar la actividad normativa que existe en el estado,
creada, dirigida y sancionada por él
.

3.1. El estado:

Diferencia entre noción y concepto: la noción es el conocimiento vulgar que tiene una
persona de un tema, mientras que con el concepto nos encontramos con una expresión
intelectual de un conocimiento, utilizando la generación de hechos mediante la
inducción.

El estado es la descripción e interpretación del contenido estructural de nuestra


realidad política, su estructura es una forma abierta que permanece a través de reos
cambios históricos. Se concibe al estado como forma, como una conexión real que
actúa en el mundo histórico-social.

3.1.1. Origen del vocablo y su evolución:

3.1.2 Lo Antiguo: Grecia y Roma

Para establecer el origen del estado debemos remontarnos a la Grecia antigua, donde
la organización política que estudia tiene su antecedente conocido con el nombre de:

“Polis”= que quiere decir ciudad, con esta palabra se identificaba la realidad política
de aquella época en un límite de la ciudad.

Sin embargo al excederse del límite de la ciudad surge un fenómeno político diferente:
“to-koinon”= que significa comunidad.

En roma surge a raíz de la política griega, el fenómeno político con similares


características que la “Polis”, pero con el nombre de:

“Civitas”= vocablo latino que significa ciudad.

“Res publica”= sistema político que defendía los intereses del pueblo.

Al hablar de estas los intelectuales romanos a este fenómeno, escribían que se trataba
del conjunto de instituciones de su “civitas”.

3.1.3 Lo Medieval:

“Imperium”=imperio, surge en la edad media, esto significa que ya no tenía que ver
solo la tierra o el territorio, sino también un nuevo concepto llamado poder, donde
surgía la idea de dominación por un rey o un príncipe.

3.1.4 Lo Moderno.

En el siglo XVI se utiliza por primera vez la palabra “Estado”, con el fin de identificar
a toda comunidad política estatal. Le corresponde al Renacimiento el honor de haber
implantado el nombre del moderno estado, porque es en este periodo histórico que se
estima como cuna de su nacimiento cuando Nicolás Maquiavelo, en su obra “El
Príncipe”, uso la expresión de “stato” por primera vez para referirse a un nuevo estaus
político. En relación con esta afirmación, Norberto bobi escribe: “esto no quiere decir
que la palabra haya sido introducida por Maquiavelo. Minuciosas y amplias
investigaciones sobre el uso de “Estado”, en el lenguaje de los siglos XV y XVI
muestran que el paso del significado común del termino status de “situación a “Estado
en el sentido moderno de la palabra ya se había dado mediante el aislamiento del
primer término en la expresión clásica “status rei pubblicae”.
3.1.5 Lo Contemporáneo:

Se utiliza la terminología “Estado” como el fenómeno político que cambia


constantemente, conceptos como Poder, Pueblo, Nación y Potencia designan lo que
propiamente es el estado.

3.2 Definición de Estado:

Marx lo define como un instrumento de dominio de una clase sobre otras, sin embargo
también se le puede entender como el territorio que cuenta con organización jurídica
para gobernar la sociedad integrante del mismo, en pro de la convivencia, la paz social
el bien común.

Según Maquiavelo, también se le puede definir al estado como poder, es decir como el
órgano superior soberano e independiente por encima del cual no existe autoridad
superior o, como estructura social, o sea, el pueblo.

Según Francisco Porrúa Pérez, el Estado es un ente cultural que tiene por objeto la
obtención de un fin, ya sabemos que todo producto de la cultura lleva consigo una
finalidad, aquello para lo cual fue creado el hombre.

3.3. Sus orígenes y evolución histórica como institución:

Se puede definir al estado como poder, es decir, como el órgano superior, soberano e
independiente por encima del cual no existe autoridad superior o, como estructura
social.

Francisco Porrúa Pérez define al estado “como ente cultural Según Francisco Porrúa
Pérez, el Estado es un ente cultural que tiene por objeto la obtención de un fin, ya
sabemos que todo producto de la cultura lleva consigo una finalidad, aquello para lo
cual fue creado el hombre. Siendo el estado una institución humana, tiene naturalmente
un fin, no puede dejar de tenerlo, los hombres que componen el estado los
gobernantes y los gobernados, al agruparse formando la sociedad estatal, persiguen un
fin, el estado encierra en su actividad una intención que es determinante y el motor de
toda su estructura, el fin será el que determine las atribuciones, la competencia material
de los diferentes órganos del estado, y en función de esa competencia se crearon sus
órganos. En este fin esta la razón última del estado y su diferencia especifica en otras
sociedades.

3.3.1 Estado Teocrático:

Teocracia es la organización del Estado de acuerdo con los principios y normas


de una religión. El dios se revela a través de los profetas, estos son interpretados por
los clérigos que los adaptan y aplican a los tiempos y a las circunstancias concretas.
Los dogmas son los fundamentos y principios del Estado. Las normas morales son las
leyes; las normas positivas se convierten en obligaciones y los pecados en delitos.
Todos los órganos del Estado están orientados en este sentido.
Todavía hoy quedan muchos países con regímenes teocráticos, principalmente
musulmanes, que se rigen por las “leyes religiosas”

3.3.2 Estado Ciudad:

Se denomina ciudad estado a aquella ciudad que es políticamente independiente, y


domina al menos el espacio circundante suficiente para cubrir sus necesidades, sin
someter en forma directa a ninguna otra población, aunque pudiera ejercer su
influencia sobre un área más amplia.

Este es el modelo típico de las polis, las ciudades de la antigua Grecia, así como de
otras civilizaciones de la Antigüedad, como la maya.
3.3.3 Estado Absoluto:

El absolutismo es un sistema de gobierno absoluto, en el cual el poder reside en una


única persona que manda sin rendir cuentas a un parlamento o la sociedad en general.
El absolutismo fue muy usual desde el siglo XVI hasta la primera mitad del XIX, cuando
diversas revoluciones lo derrocaron.

Si bien cualquier gobierno con total dominio de poder podría considerarse absolutista,
en el sentido claro del concepto se hace referencia a las monarquías absolutas que
gobernaron Europa entre los siglos XVI al XVIII.

Los orígenes del absolutismo tienen lugar en Francia, donde se desarrolló la teoría del
derecho divino del poder real. Esta postura supone que ciertas personas han sido
elegidas por Dios para ejercer el gobierno. Incluso, en las versiones más radicalizadas,
se considera al monarca como el propio Dios.

Bajo esta forma de gobierno, el rey es la ley, ya que es quien decide qué cosas y cómo
pueden hacerse. Las leyes son dictadas de acuerdo a sus intereses y a los de la
nobleza, que aconseja al rey aunque éste siempre tome la última decisión.

Por lo general, el rey absolutista mantiene un trato paternal con el pueblo, aunque
muestra su despotismo cada vez que es necesario.

El rey absolutista ocupa su trono de manera vitalicia. El poder es hereditario: cuando


muere el rey, su hijo ocupa su lugar.

El rey también maneja la iglesia, en especial su parte administrativa y lo relacionado a


las riquezas. Las cuestiones vinculadas a la fe y las creencias quedan a cargo del
clero.

Más allá de que el poder se centralice en una única persona, el régimen absolutista
cuenta con burócratas y funcionarios públicos que se encargan del correcto
funcionamiento del sistema, embajadores y delegados que firman tratados comerciales
y de guerra con otras regiones y un ejército que mantiene el orden.

3.3.4 Estado de Derecho:

Estado de derecho está formado por dos componentes: el Estado (como forma de
organización política) y el derecho (como conjunto de las normas que rigen el
funcionamiento de una sociedad). En estos casos, por lo tanto, el poder del Estado se
encuentra limitado por el derecho. Estado de derecho, surge por oposición al Estado
absolutista, donde el rey se encontraba por encima de todos los ciudadanos y podía
ordenar y mandar sin ningún otro poder que le hiciera contrapeso. El Estado de
derecho, en cambio, supone que el poder surge del pueblo, quien elige a sus
representantes para el gobierno.

Con el desarrollo del Estado de derecho, aparece la división de poderes (el Poder
Legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, tres instancias que, en el Estado
absolutista, se reunían en la figura del rey). De esta forma, los tribunales se vuelven
autónomos respecto al soberano y aparece el parlamento para contrarrestar el poder
del gobernante.

La noción de democracia es otro concepto relacionado con el Estado de derecho, ya


que supone que el pueblo tiene el poder y lo ejerce mediante las elecciones, cuando
elige a sus representantes.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la democracia no implica que exista un
verdadero Estado de derecho. Un líder puede llegar al poder por vías democráticas y
después abolir el Estado de derecho, como el caso de Adolf Hitler en Alemania.
También pueden existir gobiernos que respetan el funcionamiento democrático en
ciertas cuestiones pero que violan el Estado de derecho en otras.

Importancia del Estado de Derecho: Importante señalar que en todos los territorios
existe algún tipo de ordenamiento jurídico pero que ello no implica que en el mismo rija
un Estado de Derecho, ya que para que éste exista es necesario que la sociedad
política se encuentre plenamente juridificada y donde las normas aseguren que todo
ciudadano será tratado por igual frente a la justicia.

Es importante mencionar que para que sea considerado como tal un Estado de
Derecho debe cumplir una serie de normas, las mismas son:

* La Ley debe ser el mandato fundamental: todos los ciudadanos, incluso quienes
gobiernen deben someterse a las leyes y ser juzgados en igualdad de condiciones y no
se harán excepciones a ningún individuo, por alto que sea el cargo que posea. Como la
Ley es hija del Poder Legislativo y éste se encuentra separado del resto de poderes del
Estado, el cumplimiento de las normas podría ser más posible.

* Deben garantizarse todos los Derechos y Libertades: es responsabilidad del Estado


que la Ley se cumpla y que en ella se vele por la libertad de todos los individuos que
viven bajo su tutela; la norma máxima del Estado es garantizar este principio.

* La Administración debe encontrarse limitada por la Ley: los directivos del Estado
pertenecen a dos cuerpos diferentes: el Gobierno y la Administración, ésta se trata de
un elemento no-político y se compone de los funcionarios, y, al igual que el gobierno,
se encuentra limitada a las leyes que rijan sobre el territorio.

4.1 Estado y Sociedad:

Las relaciones históricas entre la sociedad y el Estado han evolucionado según el


sistema político, la naturaleza del régimen jurídico, los intereses de los grupos, el
tiempo y las circunstancias colectivas presentes y futuras. El Estado ha ejercido de
manera variable, acertada o des acertamente su rol frente a la sociedad. Las libertades
y los derechos avanzan como conquistas irrenunciables, impidiendo que se
desconozca el fin de las instituciones y el deber de protección y acatamiento que el
Estado para con la sociedad. En los regímenes de gobierno democrático donde la
voluntad popular es prioritaria, la sociedad adquiere su imperio como árbitro de su
propio destino y significado histórico. En los modelos de democracia participativa que
superan esquemas tradicionales de representación, se debe acentuar más este
carácter y esta condición.

El Estado, en su concepto y en sus fines, es una forma de organización de la sociedad


y no un mecanismo para sustituirla. El Estado ha de servir al colectivo y su actuación
se enmarca en las atribuciones, competencias y procedimientos formalmente
establecidos, con el objeto de desarrollar los principios y valores esenciales de la
sociedad contenidos en la Constitución, en la historia, en el espíritu esencial de un
país. La sociedad y el Estado representan entidades diferenciadas, con roles y
jerarquías específicas, no cabiendo duda que por encima del Estado está la sociedad,
que es el sustrato fundamental de la Nación, y en el cual reside el mandato político y la
soberanía, como definición además de jurídica, social y humana.

El poder político que corresponde al pueblo, se organiza y se manifiesta muchas veces


a través del Estado y sus agentes cumple un mandato, sujetos a reglas ya establecidas
y se rigen por un principio de responsabilidad. La autoridad del Estado es delegada y
su alcance y contenido lo regula la propia Constitución, ley suprema que establece
todas las competencias.

Por su origen y por su finalidad, por sus objetivos y por sus resultados, el Estado debe
entenderse como parte de la sociedad y subordinado a su control en términos políticos,
administrativos, colectivos, cada vez más pleno y exigente en las naciones
democráticas que desarrollan y perfeccionan el ejercicio de la libertad.

4.1.1 Los grupos sociales:

Los grupos sociales son conjuntos de personas que se juntan e interactúan debido a
valores, normas, creencias y/o intereses sociales comunes.

Desde los inicios de la humanidad han existido grupos sociales. Para formar un grupo
social es preciso un mínimo de dos personas no teniendo un límite máximo de
integrantes. El sociólogo Georg Simmel (1858-1918) se dedicaba a la investigación de
la dinámica de grupos pequeños clasificándolas en:

Dríadas: compuesto por dos integrantes, es extremadamente frágil ya que si uno de los
miembros deja el grupo, el grupo se deshace.

Triadas: grupo social formado por tres personas cuya dinámica es más flexible que las
dríadas.

La interacción social entre los miembros de un grupo social se define por la


comunicación que existe entre ellos y no por la proximidad. Las redes sociales, en este
sentido, ha ayudado a ampliar los grupos sociales más allá de las fronteras físicas.

Tipos de grupos sociales

La sociología también divide los grupos sociales según la intimidad de la interacción


social entre sus miembros, siendo ellas las siguientes:

Primarios: son aquellos que constituyen el círculo más íntimo, generan, por ende,
mayor interacción y cooperación por parte de la persona como, por ejemplo, la familia y
los amigos cercanos. Se caracterizan por la asociación voluntaria de los miembros sin
necesidad de una formalización.

Secundarios o formales: son grupos sociales que definen normas y reglas para la
generación de dicha relación como, por ejemplo, un sindicato o una asociación política.

Informales: se forman debido a lazos de amistad, pero sin estructura como los ex
compañeros de la escuela.

De pertenencia: los miembros adhieren a este tipo de grupo social para mostrar el lugar
de pertenencia en la sociedad, como lo puede ser un partido de fútbol o una tribu
urbana.

De referencia: se pertenece como miembro para comparación e imitación de estilos,


normas o formas.

Pares: son grupos homogéneos en edad, intereses y clase social.


4.1.2 Organización política:

Toda organización política es producto de una realidad histórico-social, y se expresa a


través de elementos subjetivos o inmateriales y objetivos o materiales, donde los
primeros constituyen factores estructurales ya sea humano o programático, mientras
que los segundos implican elementos instrumentales, como los asuntos de carácter
orgánico y normativo.

-Aspecto humano: Toda organización está integrada por personas que comparten
convicciones políticas, filosóficas, sociales, culturales, o de cualquier otra índole,
respetando el principio de tolerancia que rechaza cualquier forma de discriminación. Es
decir, que las diferencias individuales comportan una doble condición, de ser humano y
ser social, que es la que en definitiva otorga la categoría de sujeto de una organización.

Pero, si bien toda organización constituye un conjunto de individuos, ésta sólo puede
existir gracias a la participación integrada de sus miembros con miras a un propósito
común; por lo que este último elemento también configura el fundamento humano.

-Aspecto ideológico: la ideología es la manifestación del pensamiento político en un


momento histórico, es el llamado estado de conciencia el que surge en los contextos de
crisis político-ideológica como expresión de la forma de autopercepción de los hombres
en sociedad, con relación a los desafíos que presenta la vida en comunidad. Este se
torna entonces en el fundamento para la agrupación de los ciudadanos en
organizaciones políticas, constituyendo la cristalización del proceso de maduración de
las ideas políticas y filosóficas de una época. De esta manera surgen propuestas para
la acción que pueden constar en programas o estrategias que enfrenten la situación
existente a través de elementos organizativos y normativos.

-Aspecto orgánico: La organización puede ser entendida en una doble acepción: como
actividad que ordena y como un conjunto orgánico. Ambos conceptos se
complementan pues, toda actividad ordenadora remata en la distribución de funciones
y la creación de ciertos órganos de ejecución; y todo organismo social se establece o
permanece en virtud de la aplicación de ciertos principios de la actividad ordenadora.
Como actividad que ordena: Toda colectividad reunida en torno a la realización de una
idea, supone el ejercicio y el despliegue de actividades, servicios y funciones; en tanto
que su cumplimiento exige la presencia de agentes servidores o funcionarios que
desarrollan actividades, ya sea como elementos de base o de dirección, o cumpliendo
tareas específicas de representación, técnicas o de administración.

Como un conjunto orgánico: La organización debe entenderse como una agrupación


conformada por órganos encargados de las funciones de dirección, ejecución y
supervisión que le son inherentes.

La organización deriva entonces en una cuestión técnica por medio de la cual se dota a
una agrupación social de la dirección y órganos idóneos necesarios para su eficaz
funcionamiento y la consecución de sus fines, al punto que su eficacia depende de la
aplicación certera de los principios en que se basa.

-Aspecto normativo: En efecto, toda organización política no podría asegurar por sí sola
su permanencia y funcionamiento, sin una base normativa que, al tiempo que
determinase los ámbitos de competencia de cada uno de sus órganos, otorgase a la
vez sustento jurídico a su autoridad y actuación. Sin esta base normativa imperaría la
inestabilidad, la anarquía y el desorden; ningún órgano, funcionario o agente podría
ejercer potestades de mando si su autoridad no se reputara válida en virtud a las
normas que la rigen.

Al respecto, cabe tener en claro lo siguiente: primero, las organizaciones políticas son
colectividades humanas; segundo, generan modos de conducta colectivos con un
carácter especial y, tercero, estos modos de conducta colectivos de las agrupaciones
de carácter permanente con capacidad para obrar y decidir, se encuentran regidos por
un tipo especial de normas de conducta que poseen carácter jurídico y constituyen el
prototipo de actuar colectivo, genérico y despersonalizado.
4.1.3 estado y derecho, teorías que explican sus relaciones:

Dentro de los grupos de doctrinas relacionadas con estas cuestiones, encontramos en


primer lugar, el de las teorías que consideran al Estado como una mera realidad social,
como un complejo de hechos sociológicos ajenos en todo al orden jurídico y como un
"fenómeno de mando".

Existe además un upo de teorías que sostienen que el Estado tiene dos facetas, dos
aspectos, dos dimensiones: un aspecto jurídico y otro sociológico; pero no determinan
cuál es la conexión entre estas dos caras, jurídica y sociológica. Se limitan a constatar
la existencia de esa doble faz, pero no se refieren a la posible relación que exista entre
esas dos dimensiones.

Encontramos en tercer término la doctrina de Kelsen, que afirma la estricta identidad


entre Estado y Derecho, considerando al Estado como el orden jurídico vigente. Y aun
afirma que Estado y Derecho son dos palabras con que se designa un solo objeto.
Kelsen sólo toma en cuenta un aspecto del Estado, el jurídico, y lo eleva a una
categoría absoluta.

En cuarto término encontramos las doctrinas que consideran que en el Estado hay
realidades sociológicas y aspectos jurídicos; pero estas teorías se diferencian de las
del segundo grupo en que, además de tener en cuenta que ben el Estado hay esa
doble calidad, esa doble faz, procuran determinar la relación que existe entre ambos
aspectos, en tanto que las teorías del segundo grupo sólo constatan el hecho de que
en el Estado coexisten esa doble faz o aspecto. Las teorías de este cuarto grupo van
más allá y procuran explicar la relación que hay entre el aspecto sociológico y el
aspecto jurídico.

Teoría puramente sociológica del estado:

Las teorías puramente sociológicas del Estado afirman, en su primera parte, que el
Estado es una realidad sociológica. Esta primera parte es aceptable; nosotros también
lo afirmamos. Pero después incurren en error al considerar que el Estado sólo tiene ese
aspecto sociológico y lo quieren definir como un complejo de hechos sociológicos,
dejando completamente a un lado todo el aspecto jurídico.

Más aún, incurren en contradicción (aunque esta contradicción, de índole formal)


cuando afirman que el Estado es un "fenómeno de mando Aquí incurren en
contradicción con su primera afirmación de que el Estado es sólo un complejo de
hechos sociológicos, pues aunque en forma disfrazada, velada, hacen referencia al
orden jurídico. Primero afirman que en el Estado sólo hay hechos sociológicos, y
después, al constatar que encuentran en el Estado un "fenómeno de mando", desisten
formalmente de su primera afirmación, pues atribuyen a ese "fenómeno de mando" las
siguientes características: 1°-Es un mando supremo, según dice Wiese, "más fuerte
que la fuerza de los débiles y más fuerte que los fuertes", que se impone a todos. 2á-Es
un mando estable según una regulación objetiva externa. Es un mando que se
objetiviza en una relación externa. 3a-Este mando tiene la pretensión. De ser legítimo.
4!-Este mando se propone asegurar una convivencia duradera y ordenada entre los
hombres y los grupos. 5!-Siempre se halla en el mando estatal una referencia a los
principios de justicia; se realicen o no esos principios, el mando estatal tiene siempre
una referencia a ellos.

Teoría de las dos facetas o de la doble cara del estado:

Como dice su enunciado, esta teoría considera que en el Estado existen dos aspectos,
dos facetas: una faceta real fenoménica que exige ser conocida por el método
sociológico (esta faceta es la que contempla la teoría puramente sociológica del Estado
y la que consideramos nosotros COMO primer aspecto del Estado: realidad exterior
fenoménica del mismo), y la otra faceta ideal, normativa, que ha de ser estudiada por la
ciencia jurídica. Entre los que sostienen este aspecto doble del Estado se encuentra
Jellineh, que dice que el Estado es una realidad social, en la que se produce y se aplica
el ordenamiento jurídico. Estas doctrinas sólo constatan en el Estado la existencia de
estas dos caras, jurídica y sociológica; pero no van más allá de esta enunciación. No
indagan cuál es la conexión entre esas dos facetas del Estado. Simplemente hacen
una serie de estudios sociológicos del Estado corno realidad social y un conjunto de
consideraciones jurídicas en relación con el segundo aspecto. Pero no buscan la
conexión que pueda existir entre el aspecto jurídico y el aspecto sociológico del Estado,
se limitan a estudiar ambas facetas aisladamente, cuando las características de cada
una de ellas; pero sin tocar el puente de unión de dos aspectos del Estado.

Teoría de la identidad ente estado y derecho.-

Funda su afirmación en la observación de que las doctrinas puramente sociológicas del


Estado, hacen siempre referencia implícita según hemos visto, al orden jurídico al tratar
de explicar el fenómeno de mando que se da dentro de los hechos "puramente
sociológicos", cuyo complejo forma el Estado. Dice Kelsen que precisamente lo jurídico
es lo que viene a trazar las fronteras de la realidad estatal; que sólo a la luz del
Derecho podemos delimitar lo estatal; que un hecho sólo puede considerarse como
estatal cuando se hace referencia al orden jurídico, y por ello lo jurídico es lo que va a
dar tono, lo que va a caracterizar a un hecho cualquiera como hecho estatal.

Esbozo de la teoría kantiana del conocimiento:

Como la comprensión de la doctrina kantiana del conocimiento es muy importante,


debido a que Kelsen cuya teoría liemos esbozado y además de él, gran número de
pensadores contemporáneos se han afiliado a ella, vamos a hacer una breve
exposición de la misma. Para Kant, conocimiento no es una recepción pasiva de
nuestra mente, sino una operación activa del sujeto sobre los datos que le llegan del
exterior a través de los sentidos. Dice Kant que el conocimiento tiene dos ingredientes:
a) la f forma, que es un elemento activo puesto por el sujeto, consistente en los criterios
y formas mentales de espacio y tiempo y en las llamadas categorías, y b,) la materia,
constituida por los datos sensibles que se presente a nuestro conocimiento, a través de
los sentidos, en forma confusa y desordenada, y entonces el sujeto cognoscente
ordena esa avalancha de datos sensibles por medio de las formas mentales de espacio
y tiempo y de las categorías de causa y efecto. Una vez que ha sido hecho este
ordenamiento, surgen los fenómenos u objetos de la experiencia propiamente dichos.
Estos objetos son el resultado, el producto de la ordenación de los datos sensibles
según nuestra estructura mental cognoscitiva, y, en consecuencia, al ser moldeados
por esta estructura mental nuestra, siguen en su orden una estructura pareja a la de las
formas del conocimiento que los produjo. Por eso el sujeto cognoscente crea al objeto
del conocimiento. Ido dicen los ancianos que lo crea de la nada, ex nihilo, sino que lo
torna de la ordenación de los datos sensibles, que se nos presentan a través de los
sentidos en forma desordenada y confusa, y entonces las formas mentales y las
categorías ordenan y conforman los datos de la realidad produciendo así los objetos de
conocimiento. Así, el sujeto, por medio de las categorías que ellos llaman, a priori, del
conocimiento, crea el objeto, de esta manera el objeto es el resultado del conocimiento.
Ésta es la teoría general del conocimiento para Kant, que aunque parte de la realidad
no llega a conocerla íntegramente pues se queda en la apariencia de la misma, sin
penetrar en su esencia. Para Kant el conocimiento es el resultado de la actividad
cognoscitiva del sujeto lo que le da esa forma idealista y subjetiva especial, no se
conoce ley cosa en sí, sino en mí.

4.2 Elementos del Estado

4.2.1 Población:

La población, la sociedad humana y jurídicamente organizada es la que le da base de


sustentación, la razón de ser a la existencia de un Estado; entonces entendemos como
población, que es el número de hombres y mujeres que componen un Estado.

Función de la Población:

Integrar un Estado para que este pueda se pueda formar

Elemento humano principal o fundamental del Estado para que el mismo realice sus
actividades
4.2.2 Nacionalidad:

Vinculo jurídico y político existente entre un Estado y los miembros del mismo. Se
puede presentar la nacionalidad por el estado civil de la persona nacida o naturalizada
en un país o perteneciente a ella por lazos sanguíneos de padre o madre.

4.2.3 Ciudadanía:

Ciudadanía es la condición que se otorga al ciudadano de ser miembro de una


comunidad organizada.

La ciudadanía es la expresión de pertenencia que una persona tiene hacia una


sociedad determinada en la que participa.

Ser ciudadano es tener desarrollado el sentido de identidad y pertenencia en el lugar


donde se interactúa socialmente en el hábitat donde se desenvuelven los individuos
con responsabilidad, derechos y obligaciones.

4.2.4 Territorio:

Tratándose del Estado, el territorio es un elemento de primer orden, colocado al lado


del elemento humano en cuanto a que su presencia es imprescindible para que surja y
se conserve el Estado. Los hombres llamados a componer el Estado, deben estar
permanentemente establecidos en su suelo, suelo que se llama patria; que deriva de
dos vocablos latinos: terra patrum (tierra de los padres).

La extensión del territorio del Estado no tiene trascendencia decisiva, en lo que se


refiere a los principios de la doctrina política. Lo importante es que exista ese territorio;
la mayor o menor extensión territorial y la abundancia o escasez de bienes materiales
en el Estado, determinarán su mayor o menor extensión, e incluso tendrá repercusión
en lo que se refiere. El Estado es una agrupación política, no una expresión geográfica
o económica. El territorio comprende además de la superficie terrestre, el subsuelo, la
atmósfera y el mar territorial, comprendiendo en el mismo la plataforma continental.

4.2.5 Funciones del Estado:

El estado como ente jurídico y político, dotado de atributos que le son propios,
particularmente el de ser un poder soberano, no es un organismo estático, sino que
tiene que cumplir determinados fines, los cuales constituyen su propia justificación.
Estos consisten fundamentalmente en la búsqueda del bien común, esto es, en la
satisfacción de las aspiraciones e intereses colectivos y permanentes de la comunidad.
Para logar la realización de sus fines, el estado tiene la necesidad de ejercer
determinadas funciones, entendiendo que en derecho público, estas representan el
ejercicio del poder estatal; resulta entonces más apropiado hablar defunciones que de
poderes, pues el poder del Estado es indivisible; El término función se refiere
expresamente al contenido mismo de la actividad estatal en sus diversos aspectos. De
conformidad con las características de esa actividad, se han distinguido tres funciones
fundamentales del Estado, que tienen por lo demás el carácter de funciones jurídicas,
ellas son:

Función legislativa, función ejecutiva o administrativa y función jurisdiccional o judicial.


Dichas funciones son ejercidas a través de las tres ramas del poder público, que son:1)
Rama legislativa, 2) rama ejecutiva y 3) rama judicial

4.2.6 El Municipio:

Un municipio es una entidad administrativa que puede agrupar una sola localidad o
varias y que puede hacer referencia a una ciudad, un pueblo o una aldea.

El municipio está compuesto por un territorio claramente definido por un término


municipal de límites fijados (aunque a veces no es continuo territorialmente, pudiendo
extenderse fuera de sus límites con ex claves y presentando enclaves de otros
municipios) y la población que lo habita regulada jurídicamente por instrumentos
estadísticos como el padrón municipal y mecanismos que otorgan derechos, como el
avecindamiento o vecindad legal, que sólo considera vecino al habitante que cumple
determinadas características —origen o antigüedad— y no al mero residente.

5.1 El poder público o autoridad. Sus limitaciones

Para poder entender el significado del término poder público, se hace necesario, en
primer lugar, conocer su origen etimológico: -La palabra poder deriva del latín,
concretamente del vulgar “posere” y este de “posse”, que es equivalente a “amo”.
Público, por su parte, emana del latín “publicus” y la misma a su vez es fruto de la
evolución de “populicus”. La noción de poder público o autoridad abarca a todos los
poderes que son propios del Estado. Cabe recordar que el Estado ejerce el poder
legislativo (crea y modifica leyes), el poder judicial (aplica dichas normativas) y el poder
ejecutivo (desarrolla políticas de gobierno) a través de diversas instituciones

5.1.1. El ordenamiento jurídico:

El ordenamiento jurídico es el conjunto de normas jurídicas que rigen en un lugar


determinado en una época concreta. En el caso de los estados democráticos, el
ordenamiento jurídico está formado por la Constitución del Estado, que se rige como la
norma suprema, por las leyes, por las normas jurídicas del poder ejecutivo, tales como
los reglamentos, y otras regulaciones tales como los tratados, convenciones, contratos
y disposiciones particulares.
No se debe confundir el ordenamiento jurídico con el orden jurídico, que se traduce en
el conjunto de normas que rigen una determinada área del ordenamiento jurídico. La
relación en conceptos es de género a especie.

5.1.2. Ordinario o secundario:

Son los propósitos que, en concepto de los diversos pensadores y doctrinas políticas,
debe perseguir el Estado. Se los señala de diversa manera. Unos tratadistas hablan en
términos abstractos del <bien común como finalidad del Estado, según suelen hacerlo
los pensadores de la vertiente católica, o del mayor bienestar para el mayor número, al
estilo del filósofo ingles Jeremy Bentham (1748-1832); y otros señalan objetivos más
concretos: el desarrollo económico o el desarrollo social o el desarrollo humano o los
tres objetivos a la vez, según las prioridades de sus ideologías. En todo caso, el
señalamiento de los fines del Estado —cuestión íntimamente ligada a la justificación
ética de su existencia— es un asunto eminentemente ideológico. En la determinación
de lo que debe hacer el Estado reside, en buena medida, el fundamento de las
ideologías políticas.

Para los pensadores de las distintas vertientes democráticas, que alientan una
concepción humanista de los fenómenos políticos, el Estado tiene un valor
instrumental: es útil en la medida en que satisface las necesidades físicas, intelectuales
y morales de los hombres. La tendencia moderna busca determinar concretamente los
fines del Estado, superando las ambigüedades y abstracciones anteriores, con la mira
puesta en el desarrollo económico y en la justicia social como objetivos nacionales
impostergables.

Para los pensadores totalitarios, en cambio, el Estado es un ente semidivino,


dotado de un irresistible poder dominador. Todo le está subordinado. El ser humano
debe rendir toda clase de sacrificios para la mayor gloria del Estado. Esta concepción
conduce al >totalitarismo estatal.

¿Es el Estado un fin o un medio, es decir, es la meta última de la actividad social,


a cuyo servicio deben consagrar las personas todos sus esfuerzos, o es simplemente
un instrumento del bienestar humano? Es muy importante la respuesta a esta cuestión.
Las doctrinas de raigambre democrática sostienen que el Estado es un medio para la
consecución de fines humanos. Estos fines, como vimos, se señalan de diversa
manera por las distintas corrientes ideológicas. En la idea de que el Estado es un fin en
sí mismo, en cambio, se fundan las concepciones totalitarias, para las cuales toda la
vida humana —individual y colectiva— debe estar supeditada a la apoteosis del
Estado.

5.2 Soberanía de Estado:

Soberanía en la lucha del rey de Francia contra la autoridad del Papa. Así Juan Bodino
en “De Republica” dice que la “soberanía es el poder supremo sobre los ciudadanos y
súbditos, no limitado por leyes”.

John Austin dice que la soberanía no reside en un Rey absoluto sino en el Parlamento
inglés.

En verdad, Juan Bodino y John Austin no emplearon el concepto soberanía como


término jurídico abstracto sino, como un arma de combate en la lucha política. La
soberanía significaba para ellos el reconocimiento de un legislador supremo: un rey
absoluto o un Parlamento. Esto con la intención de acabar con el poder del Papa.

Fue la Revolución francesa (1789) la que le dio un contenido de cómo la conocemos


actualmente. Durante la monarquía absoluta, el ejercicio del “super amus” (del latín
‘señor supremo’) fue propiedad y exclusiva del rey. Con la revolución la soberanía paso
al pueblo [1] quien lo ejerce en forma inalienable, imprescriptible, única e Indivisible.

5.2.1. Significado político:

La Política es la forma ideológica que centra el poder a un grupo de personas que


lideran y velan por las garantías de una población. El término política se remonta al
siglo V a.c. cuando Aristoteles desarrollo una obra que la tituló “Política”, la cual
fundamento los principios de lo que actualmente es Administración de poder. En efecto,
Por ser la Política la Administración de Poder que tiene un encargado y sus seguidores,
debe ser tratada con cautela, actualmente la política posee distintas vertientes, dadas
las formas de pensar de diferentes pueblos que practican diferentes culturas y estilos
de vida. La Política se debe adaptar a las condiciones de la región en la que se emplea,
pero también la política se utiliza para la relación entre países para el desarrollo de las
comunidades con ayuda externa.

5.2.1.1. Interno

Se utiliza en el lenguaje periodístico y en la literatura política para hablar de las decisiones internas
de un gobierno, aquellas que se manejan únicamente en el interior de este, relativas a la
administración de los asuntos del país.

5.2.1.2. Externo

Es la que se refiere a las relaciones del país y para con sus intereses nacionales y sus relaciones
con otros países y con organismos internacionales. También se emplea para designar los asuntos
particulares de un partido, organización social o corporación, o las orientaciones que sus
integrantes tienen frente a los otros y con respecto a la conducción general de la misma empresa o
agrupación dentro de un país o nación.
Universidad Rural de Guatemala

Curso: Teoría del Estado.

Semestre: 3ro.

Catedrático: Lic. Elifas Eliú Godinez Godinez.

Carrera: Ciencias Jurídicas y Sociales.

Contenido: Primer avance texto paralelo

Estudiante: Erickson De León Carné: 18-010-0017

Lugar y fecha: San Marcos, San Marcos, Guatemala. 09/03/2019


Resumen:

Según la historia existe “Estado” desde las épocas primitivas, sin embargo ha
evolucionado conforme el paso de los siglos, en la sociedad antigua data del estado
esclavista, hasta la caída del imperio Romano, dos elementos claves de este periodo
son: El abuso de poder de jefes y sacerdotes, y los esclavos estaban al servicio de la
clase dominante, a partir de año 400 al 1400, domino el estado Feudal, era regido por
la realeza, donde la clase baja rendía cuentas a la realeza y debía rendir honor
entregando parte de su producción o cultivos, de este modo se fortalecía la burguesía,
a finales del siglo XX notamos como el “Estado” era transformado en nacionalista,
donde a partir de la “Revolución Francesa y Revolución Industrial” se empiezan a crear
instituciones y normas que daban lugar a la soberanía en los países, donde se
protegen los derechos de los ciudadanos, bajo una naturaleza ética de libertad, justicia,
democracia, igualdad y paz social, en Guatemala se ha notado cambio pues conforme
el paso del tiempo hay más oportunidad de que los ciudadanos se eduquen y conozcan
su derechos y obligaciones, con esto se logra un paso muy importante, ya que a partir
de que el Guatemalteco conozca sus derechos tiene la iniciativa de velar y exigir al
estado y el gobierno el cumplimiento de sus obligaciones ante el ciudadano, con el
paso del tiempo y en los últimos años podemos ver grupos organizados que se han
levantado para manifestar y exigir su derechos, a partir del acceso a la tecnología
permite al ciudadano culturizarse y realizar cambios en el estado y gobierno.

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