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A mis padres, por enseñarme a crecer, por apoyarme y guiarme,

por ser las bases que me ayudan diariamente a encontrar la


motivación y la fuerza para ser cada día una mejor estudiante.
ÍNDICE:

1.-
INTRODUCCIÓN:

Dese un punto de vista material el título valor es un documento escrito, siempre


firmado de manera unilateral por el deudor; es además un pedazo de papel que
contiene diversas menciones. En un segundo plano, se define al título valor como
un derecho en beneficio de una persona.
El derecho consignado en el documento en mención, nace desde la creación de
éste. Tiene un valor en la actividad económica en general y en los negocios
mercantiles en especial, por esta razón y con el fin de desarrollar la economía de un
país, interesa que el titulo como valor en sí mismo, pueda entrar en circulación
económica como lo demás bienes.
Es justamente aquel que suscribe un título valor quien se obliga a una prestación
frente al poseedor del título, o quien resulte tal y no subordina esa obligación a
ninguna aceptación, ni ninguna contraprestación.
Todo tenedor de un título valor está provisto, en principio, del llamado derecho
cambiario, o sea, del derecho a exigir la prestación de la suma de dinero estipulada
en el documento. Para hacer efectiva esa prestación, cuando no media
cumplimiento voluntario, es la Ley 141701, del 12.09.19 quien le confiere la
denominación de “ACCIÓN CAMBIARIA”.
En el presente trabajo de investigación ahondaré en el tema de las “ACCIONES
CAMBIARIAS”, derivadas de los títulos valores; resaltaré la importancia de estos;
señalaré sus principales características; desarrollaré cada una de sus clases y
finamente emitiré conclusiones.
1. LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Las acciones cambiarias son el principal derecho que posee el tenedor del
título valor, pues mediante su ejercicio es que podrá hacerse el cobro del
importe contenido en el título. Efectivamente, las acciones cambiarias
facultan únicamente al tenedor legítimo del título valor para exigir a los
obligados cambiarios el cumplimiento de la prestación contenida en dicho
documento cambiario, es decir, el pago efectivo de la deuda. En
consecuencia, tanto el obligado principal como los obligados solidarios se
encuentran sujetos al ejercicio de las acciones cambiarias como
consecuencia de la obligación que han contraído al invertir en el título valor,
ya sea como girador; endosante, avalista, aceptante o interviniente en la
aceptación o pago.

Según el Código de Comercio denomina “acción cambiaria”, el poder jurídico


que tiene el tenedor de un título valor para que, mediante el órgano
jurisdiccional competente exija y obtenga coactivamente de parte de los
obligados el cumplimiento de los derechos incorporados al título.

Ignacio Quevedo Coronado, en su libro “DERECHO MERCANTIL-


SEGUNDA EDICIÓN” (1), define la acción cambiaria como un derecho que
se tiene para solicitar la intervención de las autoridades judiciales y cobrar
por la vía legal el importe de una letra de cambio.

2. CLASIFICACIÓN.

A. ACCIÓN CAMBIARIA DIRECTA

El artículo 90.1 de la Ley de títulos valores peruana vigente ley,


27287, establece que los títulos valores confieren a su tenedor la
acción cambiaria directa que puede ejercercitarse contra el
obligado principal y/o sus garantes.

La ley establece que puede ejercitarse contra el obligado principal


y/o sus garantes. Como vemos, la ley no señala quien es el sujeto
activo de la acción directa, refriéndose solamente a los sujetos
pasivos. Podemos señalar que el sujeto activo de la acción directa
es el tenedor legitimo del título valor, a quien se le debe hacer
efectivo el pago a la sola presentación del documento.

La cuestión estaría en determinar cuándo un simple poseedor


puede probar que es el legítimo tenedor del documento. Al
respecto el art. 45.1 de la Ley de títulos valores precisa que el
poseedor de un título valor transmisible por endoso, es
considerado como tenedor legítimo si justifica su derecho por una
serie interrumpida de endosos.
La ley establece que prescribe a los tres años, a partir de su
respectivo vencimiento, la acción directa contra el obligado
principal y/o sus garantes.

Montoya (2) señala que con lo que respecta a los sujetos pasivos,
la ley anterior señala al aceptante y sus avalistas. La actual, como
vimos, considera al obligado principal y sus garantes. Obligado
principal, no solo es el aceptante sino también el fiador, el cual
naturalmente, puede tener garantes. Garantes, como son los
avalistas y los fiadores, pues con ambos institutos se asegura y
respalda el cumplimiento de la prestación contenida en el titulo
valor

B. ACCIÓN CAMBIARIA DE REGRESO

El artículo 90.2 de la ley de títulos valores peruana vigente, Ley


27287, establece que el tenedor está facultado a ejercer conjunta
o sucesivamente a la acción directa, la acción cambiaria de
regreso, contra los endosantes, garantes de éstos y demás
obligados del título, distintos al obligado principal y/o garantes de
éste.

Es aquella que corresponde al tenedor legitimo del título valor y


además a cada uno de los obligados que haya tenido en efectuar
el pago a un tenedor posterior, la acción de regreso se ejercita
contra cualquier obligado que puede ser el aceptante o sus
avalistas. La responsabilidad de la endosante deriva del hecho de
que por el endoso asume la posición de un girador.

Solis (3) señala que la acción de regreso es el derecho que


incumbe al tenedor de una letra de cambio para reclamar el pago
del importe de la misma al librador o, en caso de haberlos, a los
endosantes anteriores a dicho tenedor, así como a los avalistas de
todo ellos. Se denomina “pago por vía de regreso “, toda vez que
el tenedor reclama a las personas que le precedieron en la firma
de la letra; es decir, el tenedor reclama siguiendo un orden inverso
o de regreso en sentido cronológico.

C. ACCIÓN CAMBIARIA DE ULTERIOR REGRESO O


REEMBOLSO

El artículo 90.3 de la ley de títulos valores peruana vigente, Ley


27287 establece que quien ha cumplido con el pago de un título
valor en vía de regreso, puede repetir dicho pago contra los demás
obligados que hayan intervenido en el titulo valor antes que él,
ejercitando la acción de ulterior regreso. La misma acción
corresponde a quien pague en esta vía contra los obligados
anteriores a él.
Catillo (4) implica la posibilidad que otorga la ley a quien pago el
titulo valor en la oportunidad en que fue exigido, de solicitar el
reembolso de pago que efectuó a cualquiera de los obligados de
regreso.

Esta acción protege cambiariamente a quien siendo endosante


pago el titulo valor cuando le fue presentado por el tenedor, es
decir, que quien se convierte en el nuevo tenedor del documento,
puede hacer uso de la via ejecutiva correspondiente para
reembolsarse los pagos que se vio obligado a realizar, como
consecuencia de su condición de obligado de regreso.

3. REQUISITOS PARA EJECUTAR LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Salvo disposición distinta de la Ley, para ejercitar las acciones cambiarias


señaladas en el artículo 90 constituye requisito obligatorio:

a) En el caso de títulos valores sujetos a protesto, en los que se haya


realizado dicha diligencia.
b) En el caso de títulos valores sujetos a formalidad sustitutoria que
se obtenga la constancia del incumplimiento de la obligación, la
cual será emitida por la respectiva empresa del Sistema Financiero
Nacional a la cual el tenedor presento el título valor para su cobro.
Dicha constancia o comprobación deberá colocarse en el
documento observando los plazos para protesto que señala la Ley.
c) En el caso de títulos valores no sujetos a protesto, basta el simple
vencimiento de la fecha de pago señalada en el documento.

De no cumplirse tales exigencias, el tenedor no podrá ejercitar las


acciones cambiarias correspondientes. Sien embargo, si no
hubiera observado dichos requisitos, esto podrá subsanarse en los
títulos valores sujetos a protesto o a formalidad sustitutoria, si es
que, dentro de los plazos de prescripción de la respectiva acción
cambiaria, el tenedor del título valor logra el reconocimiento judicial
al expreso o ficto por parte de los obligados, sobre el contenido y
firma del tirulo valor.

Así también, la inserción de la cláusula sin protesto en títulos


valores sujetos a dicha diligencia, constituye merito suficiente para
iniciar las acciones cambiarias sin necesidad de efectuar el
protesto.

Finalmente, las acciones cambiarias deberán ser ejercitadas por


el tenedor del título valor dentro de los plazos de prescripción
previstos por ley. De lo contrario, el obligado podrá evitar el pago
haciendo uso de la excepción de prescripción, conforme se verá
más adelante.
4. PAGOS A RECLAMARSE CON EL EJERCICIO DE LAS ACCIONES
CAMBIARIAS
El tenedor del título valor está facultado a exigir a aquel contra quien
dirige la acción cambiaria. Los siguientes pagos:
i. El importe y/o los derechos patrimoniales representados por el
título valor a la fecha de su vencimiento. Como sabemos, los
derechos patrimoniales son aquellos derechos representados en
un título valor, que pueden ser crediticios (o sea. una suma de
dinero) o recaer sobre mercaderías o bienes y los derechos de
participación.

ii. Los intereses compensatorios más moratorios que se hubieran


pactado según el texto del título valor o del respectivo registro o,
en su defecto, los intereses moratorios legales a partir de su
vencimiento

iii. Los gastos de protesto o de la formalidad sustitutoria, en su caso,


y otros originados por la cobranza frustrada, incluido los costos y
cosías judiciales o arbitrales, debidamente sustentados, de
haberlos. Los gastos de protesto son las sumas pagadas al
notario para que efectuara la notificación al obligado principal.

Cuando sea un obligado en vía de regreso quien efectuara el pago, los


obligados a efectuar el reembolso en vía de regreso quien efectuara el
pago de los obligados a efectuar el reembolso en vía de ulterior regreso
son aquellos que antecedieron en la tenencia del título valor al que
efectuó el pago, es decir, los anteriores endosantes, el girador y sus
garantes. En ese sentido los pagos que podrán ser materia de reembolso
son:

iv. La suma total pagada, es decir aquella indicada en el título valor;


salvo el caso de pago parcial, en que sólo podrá reclamarse la
suma insatisfecha.

v. Los intereses que correspondan, los cuales devengarán a partir


del día en que se efectúa el pago.

vi. Otros gastos, que son los derivados del protesto o formalidad
sustitutoria.

vii. Los costos y cosías judiciales o arbitrales.

5. EJERCICIO DE LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Las acciones cambiarías pueden ser ejercitadas coercitivamente por


cualquiera de las vías procedimentales contenciosas previstas en el Código
Procesal Civil, es decir, el tenedor puede optar por demandar en un proceso
de conocimiento, abreviado o sumarísimo, atendiendo a la cuantía pretendida
o presentar una demanda ejecutiva. No cabe duda que lo más conveniente
para los intereses del tenedor es demandar en la vía procedimental ejecutiva,
ya que esta otorga mérito ejecutivo al título valor, esto es, que la sola
presentación del título acarreará que el juez. Ordene el pago de la deuda; lo
que no sucede en las otras vías procedimentales, pues en ellas el juez deberá
escuchar a la otra parte antes de ordenar el pago de la suma adeudada.

Así mismo, la Ley faculta al tenedor de un título valor que sea a su vez
acreedor de la relación causal, promover a su elección y de forma alternativa,
la acción cambiaria derivada del título valor o la respectiva acción causal.
Similar derecho le asiste al endosatario respecto de su inmediato endosante,
siempre que el endoso fuera en propiedad y derivase de una relación causa,
en la que uno u otro tuvieran las cualidades de acreedor y deudor,
respectivamente.

En cuanto a la demanda ejecutiva de un título valor, el juez competente para


conocerla dependerá de la cuantía de la pretensión. Así, será el juez
competente para conocerla dependerá de la cuantía de la pretensión. Así,
será competente para conocer del proceso ejecutivo el juez de paz letrado (si
la pretensión no es mayor de 50 URP) o el juez especializado en lo civil (si
es mayor a 50 URP). El procedimiento se inicia con la interposición de la
demanda ejecutiva, la cual versara sobre obligación de dar suma de dinero o
sobre la obligación de dar bien mueble determinado.

El juez calificara el título ejecutivo verificando la concurrencia de sus


requisitos formales esenciales. De considerar admisible la demanda, el Juez
expide un mandato ejecutivo debidamente fundamentado , el mismo que
contiene la orden de pago adecuado más los intereses y gastos, bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada o la intimación al ejecutado
para que entregue el bien dentro del plazo determinado bajo apercibimiento
de iniciarse la ejecución forzada o la intimación al ejecutado para que
entregue el bien dentro de un plazo determinado bajo apercibimiento de
procederse a su entrega forzada

Así lo que pretenden las acciones cambiarias son:

1) EL COBRO DE LA LETRA DE CAMBIO: la acción puede ser ejercida


por el portador, por sí o representado por el endosatario en comisión de
cobranza; o el endosatario en garantía, para que los obligados le
paguen la cantidad adeudada más los reajustes e intereses. Se puede
endosar en comisión a un abogado, lo que le faculta para patrocinar al
acreedor ante los tribunales. El tercero que paga la letra también puede
ejercerla.

Esta acción se intenta una vez vencida la letra, salvo ciertas


excepciones, como, por ejemplo, cuando se protesta una letra por falta
de aceptación, quiebra del aceptante o del librador de una letra no
aceptada.

2) EL REMBOLSO DE LO PAGADO: Ejerce esta acción el obligado que


pagó la letra, como puede ser un endosante o un avalista, para que los
demás obligados le devuelvan la suma pagada más los reajustes e
intereses. El librador o aceptante que paga la letra no tiene acción
cambiaria de reembolso entre sí ni contra los otros obligados. El
endosante sólo puede dirigirse contra el librador, aceptante, endosantes
anteriores y sus respectivos avalistas. En este caso se demandará una
vez efectuado el pago que la hace procedente.

6. RECHAZO DEL EJERCICIO DE LA ACCIÓN CAMBIARIA POR EL


OBLIGADO
Una vez iniciado el proceso ejecutivo, el obligado cambiarlo demandado
puede contradecir la demanda ejecutiva presentada por el tenedor,
fundándose en lo siguiente:
a) El contenido literal del título valor o en los defectos de forma legal de
éste.
b) La falsedad de la firma que se le atribuye
c) La falla de capacidad o representación del propio demandado en el
momento en que se firmó el título valor.
d) La falla del protesto, o el protesto defectuoso o de la formalidad
sustitutoria, en los casos de títulos valores sujetos a ello.
e) Que el título valor incompleto haya sido completado en forma contraria
a los acuerdos adoptados, acompañando necesariamente el respectivo
documento donde consten tales acuerdos transgredidos por el
demandante.
f) La falta de cumplimiento de algún requisito señalado por la ley para el
ejercicio de la acción cambiaría.
Asimismo, la contradicción de la demanda ejecutiva podrá fundarse en la
inexigibilidad o iliquidez de la obligación contenida en el titulo valor, la
nulidad formal o falsedad del título ejecutivo, la extinción de la obligación
exigida y excepciones o defensa previstas.
6.1 Excepciones que pueden plantearse en el proceso judicial de la
acción cambiaria:
- Incompetencia, de incapacidad del demandante o de su
representante.
- Representación defectuosa o insuficiente del demandante o
del demandado
- Oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda
- Falta de agotamiento de la vía administrativa
- Falta de legitimidad para obrar, del demandante o del
demandado
- Litispendencia
- Cosa juzgada
- Desistimiento de la pretensión
- Conclusión del proceso por conciliación o transacción
- Caducidad
- Prescripción extintiva
- Convenio arbitral

7. IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CAMBIARIA ENTRE SÍ.


Las personas que ocupen la misma posición e igual responsabilidad en un
título valor responderán solidariamente frente al tenedor y no procederá la
acción cambiaria entre ellas y sus relaciones quedan sujetas a las
disposiciones propias del derecho común.
8. SOLIDARIDAD CAMBIARIA
El artículo 11 de la ley se contrae a establecer una regla que se refiere a las
letras de cambio, pagarés, vales a la orden y cheques, o sea, a los defectos
de comercio, se establece que quienes giren, acepten, endosen o avalen
estos documentos quedan obligados solidariamente frete al tenedor.
En ese caso la ley ha querido otorgar a estos títulos, mayor seguridad para
obtener el pago respectivo entre los que tenemos la declaración expresa de
solidaridad y la facultad de exigir el pago sin tener que observar el orden en
que hubiesen obligado; la facultad de accionar contra los demás obligados,
aunque fueran posteriores al demandado en primer término; y, la facultad de
acumular las acciones directa de regreso. En ese sentido todas y cada una
de las firmas representan la garantía del cumplimiento de la obligación
caratular, ya que tienen la virtud de vincular cambiariamente a su autor. La
solidaridad cambiaria asegura la eficacia del título- valor y, por consiguiente,
del derecho incorporado.
Es decir, los sujetos que ocupen la misma posición e igual responsabilidad
en el titulo valor son responsables solidarios frente al tenedor, contra los
cuales puede ejercitar las acciones cambiarias individual o conjuntamente.

9. ACCIÓN ALTERNATIVA
Si las calidades del tenedor y del obligado principal del título valor
correspondieran respectivamente al acreedor y al deudor de la relación
causal, de la que se derivó la emisión de dicho título valor, el tenedor podrá
promover a su elección y alternativamente, la acción cambiaria derivada del
mismo o la respectiva acción causal.
Igual derecho asistirá al endosatario respecto a su inmediato endosante,
siempre que el endoso fuere absoluto y derivase de una relación causal, en
la que uno y otro tuvieren las calidades de acreedor y deudor,
respectivamente.
Subsiste la acción causal correspondiente a la relación jurídica que dio origen
a la emisión y /o transmisión del título valor no pagado a su vencimiento, a
menos que se apruebe que hubo novación.
Si el tenedor opta por ejercitar la acción cambiaria que emerge del título valor;
es decir, la relación causal que origino su emisión, y las obligaciones
cartulares propias del documento cambiario.

10. OTRAS CLASES DE ACCIONES


10.1 ACCIONES EXTRACAMBIARIAS
El derecho cambiario ha sufrido grandes modificaciones en estos temas,
por lo cual es necesario dejar constancia que hace falta la actualización
correspondiente de los lectores, O de lo contrario condenados al error en
las asesorías a los clientes a los cuales, como futura abogada brindare
mis servicios profesionales. Así las acciones extracambiarias son la
acción causal y la acción de enriquecimiento sin causa, las cuales ya se
encontraban establecidas en la legislación anterior o abrogada por la
legislación actual.
a) ACCIÓN CAUSAL
La acción causal es la que deriva del acto jurídico que motivo la
creación del título valor, por lo cual es claro que si un contrato de
compraventa está garantizado en su pago con un cheque en este
caso la acción causal es la que se ampara en las normas de código
civil peruano vigente (1984) y no en la ley de títulos valores, por lo
cual es claro que se aplican otras normas, las mismas que
pertenecen al derecho común, en tal sentido se debe acreditar la
obligación garantizada. La acción causal prescribe en el plazo que
fija la norma que regula la obligación garantizada con el título valor.
El artículo 100 de la ley de títulos valores peruana vigente, Ley
27287 establece que la caducidad y prescripción de las acciones
cambiarias, garantía o transferencia de los títulos valores, operan
en los plazos que les corresponda según la naturaleza de las
relaciones jurídicas de las que ellas se deriven, conforme a la ley
que le corresponda.

b) ACCIÓN DE ENRIQUECIMIENTO INDEBIDO


El artículo 20 de la ley de títulos valores establece que extinguidas
las acciones derivadas de los títulos valores, sin tener acción
causal contra el emisor o los otros obligados, el tenedor podrá
accionar contra los que se hubieren enriquecido sin causen
detrimento suyo, por la vía procesal respectiva. La ley establece
que la acción de enriquecimiento sin causa a la que se refiere el
artículo 20 prescribe a los dos años de extinguida la
correspondiente acción cambiaria derivada del título valor.
El artículo 206 de la abrogada ley de títulos valores precisaba que
a la acción de enriquecimiento sin causa prescribe los dos años de
la extinción de las acciones derivadas del título valor respectivo.

https://es.slideshare.net/mmerchan_7/acciones-cambiarias-38078905

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