Professional Documents
Culture Documents
Causas
El factor de riesgo conocido más importante para el Alzheimer es la edad. La cantidad de personas
con la enfermedad se duplica cada 5 años después de los 65 años. Aproximadamente un tercio de
todas las personas mayores de 85 años podría tener la enfermedad de Alzheimer. (NIH, 2017) En
efecto, la demencia en un sujeto añoso se acepta con naturalidad y habitualmente su familia puede
llegar a manejar bien la situación (Donoso, 2003)
Las causas del Alzheimer de inicio tardío, la forma más común de la enfermedad, probablemente
incluyen una combinación de factores genéticos, de estilo de vida y ambientales. La importancia de
cualquiera de estos factores para aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad de
Alzheimer puede diferir de persona a persona. (NIH, 2017)
Definir el envejecimiento cognitivo normal es complejo, pero la mayoría de los investigadores afirma
que el anciano normal, es decir, sin ninguna enfermedad, no tiene deterioro cognitivo. Por tanto, es
un error pensar que una pérdida de memoria en edades avanzadas es un fenómeno normal. Es decir,
la pérdida de memoria en el adulto mayor no presupone normalidad, sino, por el contrario,
enfermedad. (Otero y Fontán, 2003) Los síntomas en la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer
(EA) son leves y se superponen con los cambios atribuibles al envejecimiento.
Se está estudiando cómo los cambios en el cerebro relacionados con la edad pueden lesionar las
células nerviosas y contribuir a daños por el Alzheimer. Estos cambios relacionados con la edad
incluyen atrofia (reducción) de ciertas partes del cerebro, inflamación, producción de moléculas
inestables conocidas como radicales libres y descomposición de la producción de energía dentro de
las células. (NIH, 2017) Esta población de ancianos, experimenta el proceso irreversible del
envejecimiento y con el paso del tiempo, las células se ven sometidas a un deterioro morfofuncional
que puede conducirlas a la muerte. Todos los órganos y sistemas del individuo presentan este
proceso, incluido el sistema nervioso. El cerebro presenta una serie de modificaciones estructurales,
tanto micro como macroscópicas y bioquímicas, entre las que se encuentran: descenso del peso del
cerebro; disminución del volumen cerebral con aumento del tamaño de los surcos y disminución de
las circunvoluciones cerebrales; atrofia y muerte neuronal; degeneración granulovacuolar y
neurofibrilar; formación de placas neuríticas, disminución de los niveles de neurotransmisores y
receptores con el consecuente deterioro de estos circuitos, entre otros. (Torrades, 2004) Todos
estos cambios, contribuyen en gran medida a la proliferación creciente de un número importante
de enfermedades crónicas en este grupo etáreo, entre las que el síndrome demencial (SD) ocupa un
lugar relevante. (Samper, Rodríguez, Pérez & Romero, 2011) El Alzheimer es más frecuente en la mujer
que en el hombre. Esto se debe a que entre los adultos mayores sobreviven más mujeres que
hombres; también podría influir la carencia de estrógenos en la mujer postmenopáusica. (Donoso,
2003)
Influencia genética:
Hay dos tipos de Alzheimer: de inicio temprano y de inicio tardío. Ambos tipos tienen un
componente genético. A pesar de que no ha sido identificado un gene específico como la causa de
la aparición tardía de la enfermedad de Alzheimer, los factores genéticos parecen desempeñar un
papel en el desarrollo de la enfermedad. (BrightFocus Foundation, 2000)
Se ha observado que tener una forma del gen de la apolipoproteína E (ApoE) en el cromosoma 19,
es un factor de riesgo genético que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. (2) El gene ApoE
en el cromosoma 19 tiene tres formas de ApoE2, ApoE3 y ApoE4. Los estudios han demostrado que
las personas que heredan la versión E4 del gene tienen más probabilidades de desarrollar la
enfermedad de Alzheimer de aparición tardía. (BrightFocus Foundation, 2000) La APOE ɛ2 es
relativamente rara y puede proporcionar cierta protección contra la enfermedad. Si la enfermedad
de Alzheimer se presenta en una persona con este alelo, generalmente se desarrolla más tarde de
lo que se desarrollaría en una persona con el gen APOE ɛ4. Se cree que la APOE ɛ3, el alelo más
común, desempeña un papel neutral en la enfermedad; es decir, ni aumenta ni disminuye el riesgo.
La APOE ɛ4 aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer y se relaciona con la aparición de la
enfermedad a una edad más temprana (NIH, 2017)
Los científicos estiman que adicionalmente otros cuatro a siete genes influyen en el riesgo de
desarrollar la enfermedad de Alzheimer de aparición tardía. Dos de estos genes son el UBQLN1 y
SORL1, que se encuentran en los cromosomas 9 y 11. (BrightFocus Foundation, 2000) Los factores
de riesgo genéticos por sí solos no son suficientes para provocar la enfermedad de Alzheimer de
aparición tardía, por lo que los investigadores están explorando activamente la educación, la
alimentación y el medio ambiente para aprender qué papel podrían desempeñar en el desarrollo de
esta enfermedad. (Vitalia, 2007)
Existen varios genes implicados, sobre todo en el tipo de inicio precoz. En los casos en los que un
familiar directo padece la enfermedad, la probabilidad de que su descendencia la desarrolle es 2-4
veces mayor. (Vitalia, 2007) Tres genes que codifican tres proteínas, causales se han asociado con
el Alzheimer familiar autosómica dominante (APP , PSEN1 y PSEN2 ) (Lynn, Chang, Thomas, &
Debby, 2010)
La proteína precursora amiloidea (APP), descubierta en 1987, es el primer gen con mutaciones que
se descubrió que causa una forma heredada de Alzheimer. (Alzheimer's Association, 2018)
codificaba una proteína de 695 aminoácidos (APP695) (Brickell, Steinbart, Rumbaugh, et al, 2006) y
consiste en 18 exones. El gen APP, ubicado en el cromosoma 21q21, se empalma alternativamente
en varios productos, se nombra según su longitud en aminoácidos (es decir, APP695, APP714,
APP751, APP770 y APP563) y se expresa diferencialmente por tipo de tejido, por lo que las 3
isoformas más relevantes para el Alzheimer están restringidos al sistema nervioso central (APP695)
o se expresan en los tejidos del sistema nervioso central y periférico (SNC) (APP751 y APP770). (Lynn
y otro, 2010)
La presenilina-1 (PSEN1), identificada en 1992, es el segundo gen con mutaciones que se descubrió
que causa Alzheimer de inicio precoz. Las variaciones en este gen son la causa más común de
Alzheimer de inicio precoz. Las mutaciones en PSEN1 son la causa más común de Alzheimer de inicio
tardío (EOFAD). De hecho, las mutaciones sin sentido de PSEN1 representan del 18% al 50% de los
casos de EOFAD autosómicos dominantes. (Theuns Favero, Dermaut, et al.,
2000) Se identificaron más de 176 mutaciones de PSEN1 en 390 familias. PSEN1las mutaciones
parecen aumentar la proporción de Aβ42 a Aβ40, lo que resulta en un cambio en la función que
lleva a una actividad reducida de la γ-secretasa. Se ha sugerido que la deposición de Aβ42 puede ser
un evento preclínico temprano en portadores de mutación PSEN1. La AD asociada a PSEN1 es un
trastorno neurodegenerativo autosómico dominante. Los defectos en PSEN1 causan las formas más
severas de Alzheimer (Lynn y otro, 2010)
La presenilina-2 (PSEN-2), identificada en 1993, es el tercer gen con mutaciones que se descubrió
que causa Alzheimer de inicio precoz, las mutaciones sin sentido en el gen PSEN2 son una causa rara
de EOFAD, al menos en poblaciones caucásicas. El gen PSEN2 se ubica en el cromosoma 1 (1q42.13).
PSEN2 tiene 12 exones y está organizado en 10 exones traducidos que codifican un péptido de 448
aminoácidos. Se predice que la proteína PSEN2 consta de 9 dominios transmembrana y una
estructura de bucle grande entre los dominios sexto y séptimo. PSEN2 también muestra empalmes
alternativos específicos de tejido. (Lynn y otro, 2010) Se ha descrito como un componente de la
aspartil proteasa atípica llamada γ-secretasa, que es responsable de la escisión de Aβ. 94 , 95 PSEN2
se expresa en una variedad de tejidos, incluido el cerebro, donde se expresa principalmente en las
neuronas. Se ha informado que las mutaciones asociadas a 123 PSEN2 aumentan la proporción de
Aβ42 a Aβ40 (Aβ42 / Aβ40) en ratones y humanos, (Theuns Favero, Dermaut, et al., 2000) lo que
indica que las presenilinas podrían modificar la forma en que la γ-secretasa corta la APP. De hecho,
aunque parece que la producción de isoformas de Aβ es un proceso normal de función desconocida,
en un pequeño individuos, una proporción mayor de Aβ42 parece suficiente para causar Alzheimer
de inicio temprano (EOAD). (Lynn y otro, 2010)
Escolarización y nivel educativo: de acuerdo con los estudios realizados, existe una asociación entre
la participación permanente en actividades de estímulo mental y social y un menor riesgo de
padecer la enfermedad de Alzheimer. Los niveles educativos bajos, inferiores a la formación
secundaria, parecen ser un factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. (Alzheimer's
Association, 2018)
Nutrición: Una dieta basada en productos de gran contenido calórico, con altos niveles de ácidos
grasos saturados y/o de ácidos grasos omega 6, están relacionados con un mayor riesgo de sufrir
Alzheimer.Hay dietas especializadas para la prevención y tratamiento del alzheimer. (Alzheimer's
Association, 2018)
Referencias
1 https://www.brightfocus.org/espanol/la-enfermedad-de-alzheimer-y-la-demencia/la-herencia-y-
la-enfermedad-de-alzheimer
2 https://www.nia.nih.gov/health/causa-enfermedad-alzheimer
3 https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272003041200003
4 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2011000300010
5 https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272003041200003#10
6 https://www.alz.org/alzheimer-demencia/causas-y-factores-de-riesgo?lang=es-MX
7 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3044597/
8 Seshadri S, Beiser A, Selhub J et al. Plasma homocysteine as a risk factor for dementia and
Alzheimer´s disease. N Engl J Med 2001; 346: 476-483.
(Vitalia, 2007)
Vitalia. (2007). Causas de la Enfermedad de Alzheimer Alzheimer. Recuperado de:
https://vitalia.es/b1m4/alzheimer-causas-de-la-enfermedad-de-alzheimer
2
(NIH, 2017)
(NIH). National Intitute on Aging. (2017) ¿Qué causa la enfermedad de Alzheimer? Recuperodo de:
https://www.nia.nih.gov/health/causa-enfermedad-alzheimer
3y5
(Donoso, 2003)
Donoso. (2003). La enfermedad de Alzheimer. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 41(Supl. 2), 13-
22. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272003041200003
4 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2011000300010
(Samper, Rodríguez, Pérez & Romero, 2011)
Samper, J., Rodríguez, J., Pérez, S. & Romero, J. (2011). Del envejecimiento a la enfermedad de
alzheimer. Revista Habanera de Ciencias Médicas, 10(3), 319-327.
7 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3044597/
Alzheimer's Association. (2018). Causas y factores de riesgo. Recuperado de:
https://www.alz.org/alzheimer-demencia/causas-y-factores-de-riesgo?lang=es-MX
Brickell KL, Steinbart EJ, Rumbaugh M, et al. (2006) Enfermedad de Alzheimer de inicio temprano
en familias con enfermedad de Alzheimer de inicio tardío: un posible subtipo importante de la
enfermedad de Alzheimer familiar. Arco Neurol; 63 (9): 1307-1311.
Lynn, M., Chang-En, Y., Thomas, D., & Debby, W. (2010). Genetics of Alzheimer Disease. J Geriatr
Psychiatry Neurol. 23(4): 213–227. doi: 10.1177/0891988710383571
(NIH). National Intitute on Aging. (2017) ¿Qué causa la enfermedad de Alzheimer? Recuperado de:
https://www.nia.nih.gov/health/causa-enfermedad-alzheimer
Otero JL, Fontán L. (2003) La Frontera entre el envejecimiento cognitivo normal y la Enfermedad
de Alzheimer. El concepto de deterioro cognitivo. Rev Med. Uruguay; 19: 4-13
Samper, J., Rodríguez, J., Pérez, S. & Romero, J. (2011). Del envejecimiento a la enfermedad de
alzheimer. Revista Habanera de Ciencias Médicas, 10(3), 319-327.
Seshadri, S., Beiser, A., Selhub, J., et al. (2001). Plasma homocysteine as a risk factor for dementia
and Alzheimer´s disease. N Engl J Med; 346: 476-483.
Theuns J., Favero, J., Dermaut, B., et al. (2000). La variabilidad genética en la región reguladora de
la presenilina 1 asociada con el riesgo de enfermedad de Alzheimer y la expresión variable. Hum
Mol Genet; 9 (3): 325–331
Torrades, S. (2004) Aspectos neurológicos del envejecimiento. La lucha para retrasar el deterioro
cerebral. OFFARM, 23 (9): 106-109.