Un accidente cerebro vascular es una eventualidad, la cual causa grandes impactos en

distintos aspectos de la vida de la persona que lo sufre como en la de sus familiares;

principalmente se ve afectada su integridad física, puesto que en muchos casos las secuelas
son muy drásticas las cuales impiden que la persona afectada no realice actividades que venía
desempeñando, a causa que queda afectada su parte motriz, no saben diferenciar las cosas
por sus nombres (en muchos de los casos pueden tener problemas de afasia), lo cual afecta
directamente el estado de ánimo y el sentir de las personas, puesto que en el mayor de los
casos estas personas se deprimen de no poder hacer mucho y de sentirse una carga para su
familia; por otra parte se ve afectada la parte económica de la familia, pues pueda que la EPS
cubra gastos de la cirugía y la hospitalización, pero muchas veces no cubre ciertos insumos
como los pañales, transportes para las terapias de rehabilitación y acudir a citas de control,
cremas para masaje y estimulación física y sensorial, terapias psicológicas; en cuanto a la
parte emocional de la familia se ve afectada desde el inicio de la eventualidad, ya que lo más
común es que al ver un familiar en ese estado y sabiendo que existe la posibilidad de no
sobrevivir a ese acontecimiento, que nada volverá hacer igual, la tristeza, la duda, la
impotencia se apoderan del ser, apareciendo así el desespero y el estrés de no saber qué hacer,
de saber el duro proceso de recuperación y los gastos de este mismo proceso, el dolor de ver
a un ser querido en esta situación; pero por otra parte está la unión, el apoyarse los unos con
otros para saber sobrellevar la situación y del mismo modo animar al paciente a querer
superar esa situación y salir adelante.

Pero una eventualidad de estas deja secuelas para toda la vida puesto que por más terapias
las cosas no serán iguales, las afectaciones siempre estarán presentes y en el caso que sea una
persona que solo cuenta con un familiar de apoyo y este familiar sea su hijo, el siempre estará
al lado de su madre apoyándola en cada cosa que necesite, contribuyendo para los gastos
económicos y siendo su apoyo, terapeuta y psicólogo motivacional.

Este punto de vista lo expreso y elaboro, basándome en la experiencia por la cual está pasando
un amigo muy cercano, el cual me ha platicado lo difícil que ha sido este proceso desde el
momento en que su madre fue diagnosticada con un accidente cerebro vascular o aneurisma,
contándome cada uno de sus miedos y angustias que están presentes en su diario vivir y que
de cierto modo han marcado su vida, puesto que le ha hecho frente a cada dificultad
prácticamente solo.

Referencias:
Alvarez N. (29 jun 2018). Hermanas Hospitalarias. Cambios emocionales y en el comportamiento
tras un daño cerebral. Recuperado de https://xn--daocerebral-2db.es/en/cambios-emocionales-y-
en-el-comportamiento-tras-un-dano-cerebral/

https://www.youtube.com/watch?v=iiEEqkuZw4w&feature=youtu.be